eDITORIaL

Todas las geografías, nuestro cuerpo, nuestras ideas, nuestros grupos de pertenencia, nuestro compost genealógico,

son territorios en disputa constante…

La tensión entre ceder o intransigir transformarse y negociar desdibujarse y devenir reconvenirse distinto de lo que recién

me pareció que no, nos gotea en jaque esa fantasiosa

necesidad de tener que responder, a cada día, en alguna nueva variable

de nuestra indudable identidad o enloquecer…

¿Y entonces, será posible derribarlo todo?

¿o algo? Necesidades y prioridades se confunden

pero ni siquiera entre ellas: el consumo es más fuerte:

el deber de amarnos y padecer o padecer el desamor…

¿¿Sí?? ¿¿Desde cuándo es tan importante??

¿¿Todo?? Una de las lápidas dice: “no transes nunca” otra: “te lo creíste (!)”

Pero, ¿de qué se trataba esto? veníamos por algo, cierto

hay cosas que no me gustan –muchas–,

pero algunas me molestan más, ¿las cambiamos? ¿vos que opinás?

que si queremos podemos, dale,

elegí vos una, empecemos,

dale, ley del ABORTO, ta, vamo en esa,

llamemos a TODXS, lxs vamos a necesitar!

Impreso, diseñado

y editado

por la Biblioteca Popular Los Libros de la Buena Memoria,

Defensoría Popular Autónoma de Caballito

en el c.a.s.o. LaSala huertaorgazmika@gmail.com

orgazmika.blogspot.com Avellaneda 645

–Caballito– 4901-2385

2012 ene 30

B-1

¿DES-ARTICULADXS?

por GONZALO SALA

30-I-2012

l pasado domingo 22 del corrien-te, compañerxs de varios espa-cios nos juntamos –en el marco

de la “Feria Justa” de Villa Martelli– a charlar un rato sobre lo que nos dejaron las jornadas del EA (Enero-Autónomo) pasado en la “Fábrica Reciclada Tucuy-Paj”. Entre anécdotas, recordamos que se nos había pasado otro aniversario de la Semana Trágica sin convocato-rias. A los pocos días, casualmente nos llegó a LaSala la siguiente invitación:

---------- Mensaje reenviado ---------- De: Espacio Asambleario Parque Pa-

tricios <eappatricios@hotmail.com> Fecha: 25 de enero de 2012 21:15

MARCHA POR LA SEMANA TRAGICA

JUAN FIORINI, jornalero de la fábrica Bozzalla Hnos., fue asesinado mientras estaba tomando mate en su domicilio; TORIBIO BARRIOS, español, de 42 años, recolector de basura, asesinado frente al número 3189 de Alcorta, de varios sablazos en el cráneo; SANTIAGO GÓMEZ METROLLES, de 32 años, recolector de basura, asesinado de un balazo en la fonda de avenida Alcorta 3521; MIGUEL BRITOS, jornalero, muerto también por heridas de bala; estos son los nombres de las primeras víctimas del 7 de enero de 1919; en lo que se conoció como la “SEMANA TRÁGICA”, y que dejaría un saldo de más de 700 ASESINA-TOS Y 2.000 HERIDOS, todos inte-grantes de la clase obrera, que RE-CLAMABAN 8 HORAS DE TRABAJO, UN SALARIO DIGNO Y CONDICIO-NES DE SALUBRIDAD LABORAL.

A 93 AÑOS DE AQUELLAS JORNADAS, LES PROPONEMOS REIVINDICAR LA LUCHA DE AQUELLOS COMPAÑEROS, REALIZANDO UNA MARCHA QUE PARTIRÁ DESDE LA PLAZA MARTÍN FIERRO DONDE SE EMPLAZABA LA FÁBRICA VASENA (RIOJA Y COCHABAMBA), SIGUIENDO EL TRAYECTO DE LA CALLE LA RIOJA, HASTA CULMINAR EN LA PLAZOLETA PASTOR, JOSÉ DE LUCA (CASEROS Y MON-TEAGUDO), LUGAR DONDE REALIZAREMOS UN ACTO A LA MEMORIA DE LOS COMPAÑE-ROS.

Sábado 28 de enero 16 HS, PLAZA MARTÍN FIERRO

(Rioja y Cochabamba) HASTA LA PLAZOLETA PASTOR JOSÉ DE

LUCA (CASEROS Y MONTEAGUDO), llegando alrededor de las 18,30 hs.

INVITAN: Espacio Político Cultural Venas Abier-tas (Pompeya) – I.R.E. (Parque Patri-cios) – Centro Cultural El Cántaro – Es-pacio Asambleario de Parque Patri-cios – Pompeya No Olvida – Partido Comunista (Parque Patricios-Pompeya) – PSOL (Comuna 4) – Nuevo encuentro (Parque Patricios) – Kolina (Parque Pa-tricios) – MTL (Movimiento Territorial Liberación) – La Cámpora (P. Patricios) – Corriente Nacional Martín Fierro (Par-que Patricios)

*

Como tantas veces a lo largo de los úl-timos años el MTL, el PC y otros espa-cios de Pompeya organizaban una nueva conmemoración. Sin ser parte de la convocatoria la hicimos circular por Internet, generándose un debate sobre las distintas formas de relacionarnos y las herramientas de construcción en los espacios autónomos.

Considerando la importancia de re-plantearnos nuestras prácticas colecti-vas, a continuación reproducimos algu-nos fragmentos de los mails que circu-laron:

E

SOBRE LA HERRAMIENTA DE “ARTICULACIÓN” EN LOS ESPACIOS AUTÓNOMOS B-2

CORREO 1

Justo está la actividad por Luciano Arruga, en la que varixs nos hemos

comprometido de antemano... además, a esta actividad convocan realmente algunos de los grupos que figuran?

No es por no mezclarnos, pero... a veces en las bolsas de gatos, algu-

nos rasguños como mínimo...

CORREO 2

Y, sí.... N, de la misma forma que Zapata se en-

contraba con Villa, o Marcos con la Asamblea Nacional

Legislativa del Estado Mexicano... o los anarcos con los socialistas cuan-

do formaron la FORA, o todas las tendencias piqueteras, las

asambleas y los partidos de izquier-da en aquel 26 de junio del 2002,

como tantas otras veces que fueron y que vendrán....

El que no quiere rasguños la tendrá di-fícil, porque la realidad política es mucho más diversa y antagonista que el arquito que ofrecemos desde nuestros espacios autogestivos...

Y SI LA IDEA ES CONSTRUIR UNA "SECTA" O "CORRIENTE PURISTA QUE NO ARTICULA CON NADA QUE NO SE LE PAREZCA" TAM-BIÉN ESTARÍA BUENO EXPLICITARLO, ASÍ NOS EVITAMOS MALENTENDIDOS Y VEMOS EN QUÉ SÍ Y EN QUÉ NO PODEMOS AYUDAR-NOS. EMPEZAR A CONOCER LOS LÍMITES DE LOS DEMÁS HACE MÁS SANAS LAS RELA-CIONES.

Digo, me parece que esto es parte del debate, y no está mal que pensemos de una u otra forma, el garrón es que no se diga, o –más grave aún– que no podamos decirlo sin que alguien se lo tome mal, como muchas veces pasa...

En lo personal, cada unx tenemos nuestras ideas,

pero eso no es ni más ni menos que eso: un pensamiento individual; otra cosa es la construcción horizontal y asamblearia de una práctica comunitaria, de un pensamiento comunitario, de decisiones políticas consensua-das entre grupos y compañeros como las que llevaron a confluir en aquel 26, en aquella FORA, en aque-lla Interbarrial Nacional de Parque Centenario, en aquella Asamblea Le-gislativa del Estado Mexicano, etc...

Abrazo. Gonzalo

CORREO 3

Sí, entiendo lo que decís, y en cierta forma comparto, pero, todo lo que me nombrás no llegó a buen puerto... fi-jate que algunos de esos grupos, no

dicen nada del genocidio hacia los pueblos originarios, otros no hacen

autocrítica de su posición anti-revolucionaria cuando masacraron a

anarquistas y revolucionarios cuando se le empezaba a ir de las manos la re-vuelta iniciada, otros siguen apoyando

férreamente a un gobierno que no es-cucha el "No es no" de "El Famatina

no se toca" y otras cuestiones...

No le evado al choque, pero cuando evaluamos qué vale la pena… en al-gunas de las discusiones de la organi-zación del EA, sin cerrarlo todavía, DI-JIMOS QUE NOS MANTENÍAMOS ALEJADOS

DEL ESTADO Y DE LOS PARTIDOS, PRESER-VANDO NUESTRAS CONSTRUCCIONES, PERO NO CERRANDO A SECTARIOS... HAY GRUPOS

Y PERSONAS QUE TAMBIÉN ANDAN POR AHÍ DANDO VUELTAS, Y QUE SE SIENTEN MÁS

RECEPTIVOS A UNA CAUSA DE AUTONO-MÍA… CON OTROS GRUPOS YA VIMOS QUE

EL ESFUERZO SOLO CANSA…

Igual, si podemos llevar adelante este debate, no tengo problema, si resulta

necesario para avanzar. Abrazo

¿DES-ARTICULADXS? B-3

CORREO 4

Me parece prudente separar varios ítems

1. ARTICULACIÓN

En algún momento de la vida militante (no recuerdo cuándo), algunxs fuimos incorporando a nuestra jerga los con-ceptos de "ARTICULACIÓN", "COOR-DINACIÓN", "REDES"... para hablar de cosas distintas

En este caso, a una marcha conmemo-rativa, así como a cualquier otro tipo de marcha o acción reivindicativa, le cabe la idea de "ARTICULACIÓN" DE ESPACIOS QUE NO NECESARIAMENTE COMPARTEN NA-DA ENTRE SÍ... NADA QUE NO SEA ESE OB-JETIVO PUNTUAL.

Por ejemplo –y tomemos un caso más relevante que éste que ni siquiera a mí me convoca, así planteadas las cosas– SI LA ACCIÓN SE PROPONDRÍA CONSEGUIR LA LEGALIZACIÓN DEL ABORTO, BUENO SERÁ EL "GATO-BOLSISMO" PARA AGLUTINARNOS EN POS DE ELLO. ¿O me vas a decir que vos no te sumás a la lucha por esta reivindicación puntual y concreta?

Y esto NO significa abrirle la puerta de nuestras construcciones, de nuestros espacios de pertenencia, a todo ese compañero “felinaje”.

2. COORDINACIÓN

Muy distinto es el caso de intentar for-mar “FEDERACIONES” o "COORDINADO-RAS" que apuntan incluso a consolidar y desarrollarse al interior de los propios espacios, partiendo de acuerdos pro-gramáticos y donde el compromiso militante suele ser más estricto. Ejemplos cercanos han sido el Movi-miento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón (muchxs cumpas de ahí participaron de las viejas ediciones del

Enero Autónomo), o la Federación Li-bertaria Argentina.

3. REDES

Más a tono con nuestro devenir posmo-derno, tenemos la construcción "REDES" DE "AFINIDADES" donde los lazos son menos orgánicos y los objetivos más difusos; tal como lo hemos venido construyendo desde espacios como el nuestro (LaSala), tal como viene siendo la propuesta de y post Enero Autónomo.

Y acá sí, cumpa, EN ESTE CASO PUNTUAL, en este tipo de construcción ADHIERO TOTALMENTE A QUE LA CONVOCATORIA ESTÈ CERRADA A ESPACIOS COMO EL PC O LA CÁMPORA.

4. ¿EXPERIENCIAS NEGATIVAS?

Luego, N, argumentás en contra de la idea de "articulación" haciendo un –llamémosle– "balance" o "conside-ración" negativa de las experiencias citadas.

Sin tomar partido a favor o en contra de esa "consideración" que hacés –y que personalmente me excede por lo com-pleja y ardua de las experiencias, aunque, sí, no dejan de merecerme un montón de reflexiones (NO SÓLO NEGATIVAS)– te invitaría –a vos y a quienes estén interesados, por supues-to– a que reflexionemos conjuntamente sobre alguna de estas experiencias his-tóricas, que me parecen fundamentales para pensar donde nos encontramos hoy (de todo eso venimos), y que NO tienen solamente unos "únicos res-ponsables maléficos" que "destruye-ron todo lo bueno que veníamos a haciendo".

Digo esto último, porque, de tu exposi-ción "pareciera" –o eso quise enten-der yo– que son "los partidos de iz-quierda" o "el estado" o "etc…" los

SOBRE LA HERRAMIENTA DE “ARTICULACIÓN” EN LOS ESPACIOS AUTÓNOMOS B-4

únicos o mayores responsables de nuestro mal. Algo que nos quitaría a nosotrxs mismxs el protagonismo y la responsabilidad que también nos cabe en la escena, posicionándonos como meras víctimas pasivas.

5. ¿ENEMIGXS?

Por otra parte, No me parece que se trate de ser ingenuos y pensar que lxs chiquis del PO o el PC o el HDP son re-lindix y entonces juntémonos con ellxs que nunca nos lastimarían...

No nos subestimemos. No nos sobre-estimemos tampoco. Conocemos algo de la historia (no to-da), hemos vivido también algo de esa historia, y estaría buenísimo que re-pasáramos el historial de cagadas que NOSOTRXS SOLITXS venimos haciendo y dejemos de mirar la ca-quita en el oquete de lxs demás –me incluyo–.

Y no para juzgarnos o flagelarnos, si no para crecer... para poder ir achicando esos descomu-nales márgenes de miserias que nos pueblan individual y colectivamente, esos vicios que tenemos, esos dogma-tismos que nos pesan, ese miedo que al rato que se metió adentro nuestro nos lleva a pensar: no ya que lxs cumpas del PC son todxs unos "ser-vidores del genocidio ucraniano": sino que el que está al lado es toda-vía peor!!, como les está pasando a algunxs cumpas de la FLA que em-pezaron a ver peronismo en todo lo que sea bachi o merendero (!)…

Si no podemos ver las cosas de otra forma –mucho más compleja– estare-mos considerando enemigos a esos cumpas –en muchos casos, seres queridos– que hoy ya no participan más de las asambleas populares o cen-tros culturales en los que militábamos

juntxs porque se unieron a proyectos como el Partido Obrero o la Cámpo-ra, justamente porque esos espacios hoy LES ESTÀN OFRECIENDO UNA PERS-PECTIVA Y UNA PRÀCTICA DE TRANS-FORMACIÒN DE LA REALIDAD –en la clave de esos proyectos, claro està– QUE DESDE LOS NUESTROS EVIDENTEMENTE NO...

6. ¿DÒNDE LATE LA HISTORIA?

No sin frustración veo, vivo, toda esta escena, y me da bronca lo mezquino que a veces somos... Parece que nos casamos con una idea y tenemos que defenderla hasta este último rinconcito de tierra que hoy nos queda y que cada día se va pareciendo más a esos museos de la lucha de otros tiempos... esa sensación que me daban los viejos locales del PC que vi-sitaba cuando era más chico y veía con alucinación esos bustos y fotos de Le-nin o el Che... esa misma sensación que muchas veces me dio la FLA... esa misma sensación que me recorre inclu-so a veces dentro de LaSala... Parece que nos quedamos en el tiempo... y con nosotrxs el dogma...

La historia viva, llena de contradiccio-nes, problemas y miserias, hoy, como hace apenas 10 años, está atravesando a toda esa juventud y a esos viejxs y no tan viejxs militantes que ayer nos nu-cleábamos en asambleas y piquetes –sin saber a dónde íbamos– y que ahora en gran mayoría se convocan detrás de la Cámpora –fundamentalmente– y de otras banderas también, parados sobre una arena tan movediza como el esta-llido social que abrió el 19y20, pero que hoy no casualmente se trama del po-der, la gobernabilidad, el sagrado cul-to a la imagen de Néstor y la magistral habilidad político-mediática de Cris...

¿DES-ARTICULADXS? B-5

Paradójicamente, pareciera que el no dogmatismo, el pensamiento crítico, el realismo y la creatividad política, el laburo de base, vinieron y se que-daron de este lado...

* *

Bueno, nada, estoy caliente, sepan dis-culpar... Les pido por favor, no tomen esto como algo personal ni contra vos N, ni contra ningún cumpa… Hace un rato discu-tíamos sobre lo mismo con A… Me de-cía, “pero, ¿no te parece más intere-sante articular movidas con otros espa-cios que no sean el PC o la Cámpo-ra?”… Y, sí, ni hablar, y justamente de eso habla nuestro recorrido mucho más que las palabras: repasemos la trayectoria de los espacios que hemos venido construyendo, lo que hemos estado haciendo todo este tiempo en LaSala, en la Huerta Orgázmika, y es-tá clarísimo: de tanto que nos hemos abocado a lo interno, a lo micro, po-co y nada nos vemos la cara con nuestros viejos vecinos.

A mí memoria acude aquella jornada del 19 de diciembre de 2004 (!), mar-chando por el barrio, partiendo de la Huerta, pasando por la Asamblea del Cid, la plazita de Cachengue, la Asam-blea de Gallardo y Corrientes, FM La Tribu, Ñande Reta… en la que haya sido nuestra última instancia de ac-ción articulada con otros espacios (!)

…–antes del desalojo (18-v-2009)–

UN MUNDO MÁS ALLÁ DE NOS EL DESALOJO DE LA HUERTA ORGÁZMIKA Entonces, no se trata de si el PC sí o el PC no –qué nos puede importar esa institución (!)– lo que pasa es otra cosa, y tiene que ver con que está buenísi-mo meterle a la interna, al espacio propio, a lo ínfimo de lo ínfimo de nues-

tras relaciones (en LaSala llevamos 7 años en eso –y por propio conven-cimiento (!)–), pero tampoco podemos perder de vista la realidad de un mundo capitalista en crisis pero en expansión que antes de colapsar nos va a llevar puestos, así como se llevó puesta a la Huerta y después reprimió en LaSala, y ese mismo día nos supimos convo-car cientos de cumpas en la Comisa-ría sin que ninguno de nosotrxs an-duviese pidiendo credenciales de au-tonomía, porque ahí, en la que cuen-ta, en la mala, estuvieron muchxs cumpas, y tal vez no lo sepan, muchxs eran, son, del Frente Para la Victoria, de Proyecto Sur, del MST, algunxs incluso siendo diputadxs y sin embargo ESTUVIMOS TODXS JUNTXS AHÍ, PIDIENDO POR LA LI-BERTAD DE LXS PIBXS: Y ASÍ CONSIGUIMOS QUE LXS LARGUEN RÁPIDO.

Así como también supo ser la movili-zación que articulamos tres días después con los cumpas del MTR, el Frente Darío Santillán, Prisma, CIBA, el MTL Rebelde y otras agrupaciones de la Coordinadora “La Dignidad No se Privatiza”, que copó el Obelisco, y que de la mano de SU ABNEGADA Y CONSTANTE MILITANCIA –PORQUE ELLXS ESTUVIERON DURANTE MESES MARCHANDO Y MARCHANDO, PONIENDO EL CUERPO, CORTANDO CALLE, BANCANDOLÁ– más la articulación que por nuestra parte también hicimos con los cumpas de H.I.J.O.S., Madres (de ambas líneas), el FPV, y el efecto mediático del des-alojo huertero (CHARLAMOS CON TELE-FÉ, CANAL 7, CANAL 9, CRÓNICA TV, PÁ-GINA/12): ASÍ LOGRAMOS LO QUE FUIMOS A BUSCAR: EL FIN DE LA UCEP.

No hubo ni juicio, ni castigo, ni nada por todos sus ataques, por todas las dece-nas (o cientos) de personas que sali-

SOBRE LA HERRAMIENTA DE “ARTICULACIÓN” EN LOS ESPACIOS AUTÓNOMOS B-6

mos lastimadas y que perdimos lo que teníamos, pero DEJO DE FUNCIONAR, por lo menos hasta el día de hoy.

Y SI MAÑANA VUELVE, TENDREMOS QUE SALIR NUEVAMENTE, Y VOLVER A ARTICULAR.

EL 26 DE JUNIO DE 2002

Me parece totalmente respetable que algún cumpa o proyecto prescinda de la herramienta de articulación, pero, por favor N, no digamos que esto no sirve para nada, es muy peligroso. El 26 de junio fue un hecho dramático, trágico, doloroso, imborrable para muchxs de nosotrxs y que quedará grabado para siempre y no sólo porque Maxi y Darío ya no están, ese día fue el pico más alto de una lucha que ni siquiera empezó el 19y20, ESE DÍA NO FALTÓ NA-DIE Y MUY A CONCIENCIA, no fue un acto vandálico, ni un espontáneo estallido social producto de la ira de tanto es-trago pos-menemista: EL 26 FUE PENSADO, CHARLADO, DEBATIDO Y PLANIFICADO EN INFINIDAD DE ASAMBLEAS DE BASE DE MOVI-MIENTOS PIQUETEROS, DE ASAM-BLEAS POPULARES y EN ORGANI-ZACIONES PARTIDARIAS; no fue la propuesta de un partido iluminado, fue la confluencia de un movimiento de masas que discutía y hacía políti-ca con el cuerpo y la mente; y ni si-quiera se trató de un accionar revo-lucionario insurreccional, fue la res-puesta decidida de enfrentar la polí-tica de un gobierno represivo que reivindicaba el exterminio de la “mili-tancia setentista” (no nos olvidemos la frase de Ruckauf de aquellos días afirmando que “volvería a firmar el decreto de aniquilación de la sub-versión” –era ministro de Duhalde; fue ministro de Isabelita–)…

Y lamentablemente hubo masacre…

Y al otro día DUHALDE TUVO QUE RENUNCIAR…

Y ahí, en esa acción NO HUBO “PU-RISMOS” Y FUE LA ARTICULACIÓN DE TODO UN MOVIMIENTO ABSO-LUTAMENTE HETEROGÉNEO Y DI-SÍMIL, lleno de guevaristas, troscos, maoístas, peronchos, anarquistas, autónomos, posmos, …

* * *

Evidentemente hay cosas que nos to-can y nos mueven… y entonces, algo o alguien destapa la olla, sale Pandora y se nos lleva hasta la cintura política! Pero no quería dejar de contarles estos fastidios…

Justamente para canalizar algo de este malestar, desde la Biblio-Pop, estamos preparando algo al respecto, unas pro-puestas de talleres que versen sobre coyuntura, experiencias históricas, for-mas organizativas, concepciones de autonomía, principios y finalidades... y comida rica… que próximamente les será extensivo… Abrazo

Gonzalo Biblioteca Popular Los Libros de la

Buena Memoria en el C.A.S.O. LaSala

CORREO 5

compañeros, con la gente que convoca yo no voy ni a la esquina. siempre fui a esas jornadas y si mañana voy –estaré

trabajando todo el sábado– me gustaría que nos separemos de quienes no tie-

nen nada que ver con los que padecie-ron aquella represión y hagamos la

nuestra. F.

CORREO 6

a mi no me gustaría olvidar que en esas jornadas participo reprimiendo j d perón. ni que la cámpora desalojo al acampe qom. triste. M.

¿DES-ARTICULADXS? B-7

CORREO 7

Totalmente de acuerdo, no olvidemos por favor, la memoria es nuestra mejor herramienta!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Un acto así con la cámpora??????

CORREO 8

hola, muy valiosa la redacción de tu opinión Gonzalo, quería compartir mi punto de vista con vosotrxs: apenas recibí el email en la lista le con-testé al remitente (La Sala):

"hola cumpas, con La Cámpora marchar?

con el PSOL que aprobó la ley antite-rrorista?

no, gracias para tarde es tarde

autoagenda o muerte!"

y me parece oportuno explayarme es esas palabras arrojadas al pasar

Toda esa manga de garcas que se jun-tó para hacer una marcha no son más que meros oportunistas en estado de putrefacción, ya lo mencionaron muchxs, el por qué de cada repudio, no me voy a explayar en ello, lo que sí, mencionar que considero que se hacen los guachos militantes y hasta han re-dactado una impactante convocatoria, "parecen" buena onda, pero no lo son, sólo piensan en las elecciones, nada más, y si tienen que hacer una huelga de hambre de algunos días apoyando a fulanito que lucha por su vivienda en la CIUDAD lo van a hacer (los militantes, jamás los dirigentes), pero son todas apariencias de las más repugnantes, el objetivo es derribar al Macri para asumir y mandar ellos mismos a la Policía Metropolitana,(ni Solanas la disolvía si asumía la gobernación) los conozco a cada cuál. del mtl-PC al PSOL...

acá lo que está en cuestión es el hecho de convocar a una marcha que nos moviliza emociones a muchxs, y si ese es el punto, pues, como dije: para "tar-de es tarde", es una conmemoración de un hecho ocurrido un 7 de Enero, es-tamos a Sábado 28, ya es tarde, y si en todo caso deseamos hacer una movida para matar el olvido de esos hechos históricos, PODEMOS PERFECTAMENTE ORGANIZAR POR NUESTRA CUENTA UNA MOVIDA, NO TENEMOS QUE SUMARNOS A NINGUNA MOVIDA QUE CONVOQUEN UNAS BANDERAS GRANDES Y RANCIAS,

Toda la historia que rememorás Gonzalo (26 de junio, desalojo huer-ta, etc.) está muy bien, es cierto que muchxs de nosotrxs estuvimos codo a codo con el MTL por ejemplo, y creo que todas esas experiencias nos sirven (por lo menos para mí) para conocer quién es quién.

Por eso "AUTOAGENDA O MUERTE", que mejor dicho sería: hagamos nuestras propias movidas, confeccionemos nuestra propia agenda de actividades... el fututo es nuestro si sabemos com-prender que ESE VECINO, ESA VECINA, ESA PERSONA QUE HABITA ESTE TERRITO-RIO Y NO ESTÁ EN NINGUNA, COMIENZA A VERNOS COMO UNA VERDADERA ALTERNA-TIVA A LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y LA DE-MOCRACIA PARTICIPATIVA. Sino estamos fritxs.

Agenda propia O SIGAMOS INVISIBLES.

Saludos. A

(PD: es probable que exagere con el uso del NOSOTROS/NOSOTRAS, pero bueno, algo de sensación de un no-sotrxs [hoy casi difuso] está, la siento yo y muchxs de vosotrxs, ¿qué no?)

SOBRE LA HERRAMIENTA DE “ARTICULACIÓN” EN LOS ESPACIOS AUTÓNOMOS B-8

CORREO 9

Debo responderte querido gonza que ninguna herramienta es revoluciona-ria per-se, sino que hay usos revolu-

cionarios de esas herramientas.

Que la herramientas tienen un con-texto y que una destornillador no hace falta para clavar un clavo… que si las

circunstancias apremian seguramen-te no nos queda otra que usar el des-

tornillador para clavar… pero hones-tamente no veo que este sea el caso.

Digo: una cosa fue la dinámica de los sucesos del 2001 y otra muy distinta

una fecha conmemorativa que (me convoca en cierto punto, pero no me parece urgente ni fundamental) pero

casualmente si la queja es que la han recuperado para cimentar la interpreta-ción histórica que el poder necesita pa-ra introducir en la imaginería popular la idea de que ellos son la síntesis dialéc-tica del conjunto de luchas de organiza-

ciones obreras y revolucionarias… no veo de que forma podríamos combatir esa idea compartiendo un espacio con

(por ejemplo) La Cámpora, quienes son hoy actores principales en esto de es-cribir la historia que les conviene a los

gendarmes de turno del capital.

No es mentira que a veces se cai-ga en un dogmatismo y/o pureza

ideológica que nos impide crecer y se caiga en una caza de brujas entre

cumpas, pero el otro extremo tam-poco me parece coherente… el de

construir con cualquiera que sé calce la bandera de la justicia y el amor univer-

sal (?), porque si lees los programas de cualquier agrupación o partido… en

ninguna va a decir que la perspectiva es la de amasijar acampes de etnias

postergadas por las políticas oficiales o convertirse en pequeños Goebbels de

barba y bombo en mano o reivindicar la soberanía de una parte del territorio

mientras se privatiza la naturaleza o se entregan hectáreas a la deforestación…

y esas cosas.

Pero esas cosas suceden. Y la dife-rencia (esa diferencia que es verdad

aún no hemos debatido) es que esas cosas suceden porque hay perspecti-vas distintas. Perspectivas difusas en

nuestro caso, es cierto, pero que se sienten en ciertas prácticas en ciertas

ideas debatidas a medias. Por supuesto que tenemos mil contradicciones, pero el tema es si la sentimos como contra-

dicciones o no. No creo que a la gente de la Cámpora apoyen la represión en el sur o la muerte de C Ferreyra, pero sí que vean estos sucesos co-

mo "daños colaterales" dentro de una política que ellos sostienen y

apoyan: la del estado de bienestar, la de la burguesía nacional, la del capi-talismo humano. Y ahí, en ese fondo

es que reside nuestra diferencia abismal. Yo no quiero estado, ni

bueno ni malo. Ni capitalismo "humano" ni deshumanizado. Que estoy lleno de contradicción no lo

ignoro. Pero no me voy a sentir culpa-ble por ello. No soy más que un proleta-

rio hablando de mis necesidades.

Porque esos actores (actor en el sentido de interprete de una farsa) se nutren de esas (nuestras) debilidades

que Gonza bien describe (y yo creo que se queda corto) es precisamente que

afirmo mi negativa a la interacción. Que la angustia de los difíciles tiempos que

vivimos no nos lleve a la desespera-ción.

Cuando Gon habla de nuestros errores, no me queda otra que pensar

en el después del 2001... a veces CREO QUE ESAS JORNADAS NOS DEMOSTRARON

UN DESAFÍO ENORME QUE NO SUPIMOS CA-PITALIZAR Y LO PEQUEÑ*S QUE SOMOS

...pero nunca me dio la sensación de que fue nuestra derrota definitiva, sino

¿DES-ARTICULADXS? B-9

de que EL TRABAJO QUE TENEMOS QUE HACER ES AÚN MÁS ARDUO Y PROFUNDO.

Creo, además, que si hay una lec-ción que aprendí de esas jornadas

(yo participaba de la asamblea veci-nal de moreno) es que nunca más

participo de una instancia con el aparato de un partido político... si hay algo que debería darles vergüenza his-tórica a los partidos de izquierda es la

capacidad de intervenir negativamente, mediante articulaciones, en momentos

revolucionarios claves de la historia.

salud y guerra de almohadas nihilista-comunista (?)

CORREO 10

gente, saludo que estemos pensando en estas cosas. Me da un poquito de pena que no se haya hablado más en el Enero pero hay tiempo para reto-mar, reconocernos e hilar más finos. Lo que podemos hacer y depende de nosotros es posible que si nos entre-veramos bien no tenga vuelta atrás este paso de enlazar prácticas autó-nomas.

No quiero redundar, entonces aprove-cho y me apropio de lo que escribió A y de este correo del que pido fir-ma; me gusta mucho lo que dicen.

Me apropio también de lo dicho por gonza, y no me preocupa la contra-dicción entre mi: "con ellos no voy ni a la esquina" con el "no seamos una secta" de gonza. Hay tiempo para no ser dogmáticos e ir arribando a pautas entre todos: LA CUESTIÓN DE CON QUIENES VA UNIDA AL QUÉ QUE-REMOS. Eso requiere discusión y autoformación política, en las prácti-cas y las coyunturas. Pensar también es nuestra práctica.

Digo lo mismo que cuando nos junta-mos contra el congreso minero: cuánto

mas contundentes seamos en nues-tros objetivos, difusión, información, exaltaremos las contradicciones de aquellos que sostienen pasivamente a los gobiernos que padecemos.

Si aquellos días HUBIÉSEMOS HECHO MA-TERIALES DE DIFUSIÓN COMPLETOS, SE-RIOS, CONTUNDENTES HOY SERÍAN UN AR-MA PARA IR A CUALQUIER LADO Y ROMPER-LE LA CABEZA A TANTO TIBIO DE ESOS QUE SE CONFORMAN CON EL APOYO CRITICO O MILITAN DESDE LA IGNORANCIA Y EL RO-MANTICISMO. Esto mismo cabe para un recuerdo de la semana trágica o el aumento de un boleto.

Con armas en la mano y objetivos a cumplir será mas claro si ni a la esquina o peleando palmo a palmo. F

* * *

B-10

LA CLASE TRABAJADORA A DIEZ AÑOS DE LA REBELIÓN POPULAR

por ALDO CASAS

n el curso del presente año y con pocos meses de diferencia, habrá una nueva elección presi-

dencial (la tercera desde 2003) y se conmemorarán diez años de la rebelión popular que puso fin a la presidencia de Fernando de la Rúa. Acontecimientos tan distintos están sin embargo relacio-nados. Aquella irrupción popular "desti-tuyente" conmovió hasta las raíces del régimen y tuvo como respuesta, tras al-gunas semanas de total incertidumbre, el transitorio mandato de Eduardo Duhalde y, algunos meses después, la salida electoral que puso a Néstor Kirchner en la Casa Rosada, iniciando una gestión que se prolonga en la de Cristina Fernández de Kirchner.

El levantamiento no revolucionó la estructura socioeconómica del país, pe-ro transformó sustancialmente el pano-rama y las reglas del juego político, los equilibrios internos del establishment y el comportamiento de las clases subal-ternas.

Al asumir, Néstor Kirchner anunció un "proyecto nacional y popular" que, según dicen hoy algunos "progresistas" y gran parte de los dirigentes sindica-les, viene haciendo realidad las aspira-ciones de los trabajadores. La oposi-ción patronal, en el otro extremo, de-nuncia que el populismo y la permisivi-dad gubernamental alientan una esca-lada sindical contra la rentabilidad em-presaria y la propiedad privada. Más allá de la retórica de unos y otros, im-porta examinar el conflicto social en sus rupturas y continuidades. ¿Qué cosas han cambiado desde el punto de vista del trabajo? ¿Cuál es el protagonismo

de los asalariados? ¿Qué pasa en/con los sindicatos?

Me aproximaré a estas cuestiones escogiendo tres núcleos problemáticos: lo ocurrido en el momento de la rebe-lión popular y lo más álgido de la crisis; el panorama que resulta de los sucesi-vos gobiernos kirchneristas (y el revita-lizado rol de los jerarcas sindicales); y la crisis del "modelo sindical argentino" como el contexto de tradiciones en dis-puta. Son sintéticas anotaciones referi-das a una lucha de incierto desenlace. Proponen una interpretación, que es in-disociable de un compromiso práctico y una apuesta política. Esto es delibera-do: considero que el análisis contem-plativo resulta, especialmente en éste terreno, inadecuado: "Quien no pueda tomar partido, debe callar" (Benjamin, 1987: 45).

I. DICIEMBRE 2001 - JUNIO 2002...

EL "MOVIMIENTO OBRERO OR-GANIZADO" FALTÓ A LA CITA.

La rebelión popular de diciembre de 2001, como generalmente ocurre con este tipo de acontecimientos, no obe-deció la convocatoria de tal o cual diri-gente. Fue detonada por una aguda cri-sis económico-social y desatinadas medidas gubernamentales. Contra la insultante miseria que empujaba a sa-queos multiplicados en las imágenes te-levisivas, contra "el corralito", contra el estado de sitio dictado por la soberbia del poder, inesperadamente, una multi-tud salió a "cacerolear", ganó las calles de varias ciudades y en Buenos Aires se auto-convocó a Plaza de Mayo para instalar, en el más simbólico espacio público, aquella exigencia que fue una pesadilla para los de arriba: "Que se vayan todos". El frontal repudio a toda una clase política inoperante y corrom-pida y la súbita irrupción de masas con vocación protagónica puso en evidencia que no se estaba ante una crisis eco-

E

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nómica más, sino en el torbellino de una profunda crisis orgánica en la cual los mecanismos que expresan y reali-zan la hegemonía de la clase dominan-te estaban radicalmente cuestionados.

Lo espontáneo suele incluir una lar-ga y trabajosa preparación. En este ca-so, a lo largo de todo el año 2001 se habían sucedido, potenciándose mu-tuamente, ominosas expresiones de la crisis económica y protestas sociales cada vez más extendidas. A los recla-mos de las organizaciones "piqueteras" que venían gestándose desde los no-venta, se sumó una escalada de huel-gas, especialmente de trabajadores pú-blicos nacionales y provinciales. La ten-sión creció a punto tal que la Huelga General Nacional convocada por las di-recciones sindicales el 13 de diciembre fue convertida por los activistas de base en un "paro activo" con acciones de lu-cha callejera y los acontecimientos se hicieron vertiginosos... Pero cuando de-cenas de miles pugnaban por ocupar la Plaza de Mayo y era preciso poner el cuerpo a la criminal represión policial, la Confederación General del Trabajo (CGT), el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) y la Central de Traba-jadores de Argentina (CTA) sacaron a sus militantes de la calle y los manda-ron a la casa. La firmeza o inteligencia política con que las cúpulas sindicales habían acompañado la lucha popular es muy discutible, pero lo que no admite discusión es que, en el momento deci-sivo de la rebelión, cuando la represión tronchó una treintena de vidas, el "Mo-vimiento Obrero Organizado" faltó a la cita.

Durante los tumultuosos meses que siguieron, la CGT, el MTA e incluso la CTA aplicaron aquel consejo que Perón había dado al vandorismo tras el golpe militar de Onganía: desensillar hasta que aclare. Las organizaciones piquete-ras y el movimiento asambleario nacido en las jornadas de diciembre, a despe-

cho de contradicciones y debilidades, lucharon por sus reivindicaciones y tra-taron de plantear alguna salida popular. Las burocracias sindicales, en cambio, activamente o por omisión, acompaña-ron las disputas palaciegas que pusie-ron y sacaron presidentes de la Casa Rosada hasta imponer a Eduardo Duhalde. Con el argumento de respetar "el marco de las instituciones y la Cons-titución", se impuso a un presidente que nadie había votado. Lo que importaba era desmovilizar a la gente y arreglar las cosas por arriba.

La parálisis de la dirigencia sindical cuando el régimen se hundía en el des-crédito y la clase dominante en una to-tal confusión, ilustra la impotencia y de-cadencia política a que había llegado la conducción del movimiento obrero. Pe-ro lo que termina de descalificarla es que aceptaron mansamente el brutal "ajuste" antiobrero con que Duhalde sa-lió de la "convertibilidad" vía devalua-ción, lo que "significó la redistribución del ingreso desde el conjunto del pue-blo trabajador hacia los grandes capita-les: en la presente década, los asala-riados se apropian cerca del 38 % de los ingresos totales. La contracara: ta-sas de ganancia para el gran capital superiores 50 % a los noventa" (Fé-liz/López, 2010: 133).

Insisto y subrayo: la CGT –conducida entonces por Daher–, el MTA liderado por Moyano y en menor grado la CTA, ayudaron a mantener en la pasividad al movimiento obrero orga-nizado en el momento mismo en que Duhalde buscaba aterrorizar y discipli-nar a la población. Sabemos que solo lo consiguió parcialmente, porque la reac-ción popular tras la "Masacre del Puen-te Pueyrredón" del 26 de junio llenó nuevamente de manifestantes la Plaza de Mayo, cortó masivamente calles y puentes y acorraló a Duhalde obligán-dolo a anticipar el fin de su gestión y convocar a elecciones. Pero también en

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aquellas jornadas de junio y julio de 2002 los burócratas y aparatos sindica-les estuvieron ausentes.

Concluyendo: las cúpulas sindicales "se borraron" en momentos decisivos de la lucha de clases. Minimizaron el posible aporte del movimiento obrero organizado a la rebelión popular y, al hacerlo, no solo debilitaron la moviliza-ción en general, sino que en particular facilitaron el brutal agravamiento de la explotación a los trabajadores mismos. Privilegiaron resguardar sus intereses "corporativos" o más precisamente de "cuerpo social" crecientemente auto-nomizado de la clase y los interesas generales del sistema y el Estado al que procuran integrarse. Rechazo la postura de quienes minimizan la res-ponsabilidad de Moyano y compañía con la afirmación cínica y arbitraria de que "los trabajadores argentinos tienen los dirigentes que quieren y se mere-cen". No se me escapa que el colabo-racionismo de la conducción burocráti-ca puede y debe ser discutido, también, en el cuadro más vasto de la crisis ge-neral del sindicalismo y, si se quiere, de la clase obrera misma. Pero esa será, en todo caso, otra discusión. II. MOYANO, LOS TRABAJADORES

Y EL KIRCHNERISMO: ENTRE EL AGRADECIMIENTO Y LA LUCHA

Hugo Moyano no se cansa de repetir que nadie hizo tanto como Néstor Kirchner por los trabajadores y que, en agradecimiento por todo lo conseguido, la CGT de la cual es secretario general, rinde homenaje al desaparecido presi-dente, respalda a Cristina Fernández de Kirchner y apuesta a la continuidad del "proyecto". Significativamente, el di-rigente camionero asumió el cargo que Kirchner dejó vacante en la conducción del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires.

Cualquier interpretación crítica de este posicionamiento debe comenzar por recordar que hasta hace muy poco Moyano no era kirchnerista. En las elecciones presidenciales de 2003, el líder del MTA enfrentó a Néstor Kirch-ner y al Frente para la Victoria apoyan-do públicamente la candidatura de Adolfo Rodríguez Saá, y puso a hom-bres de su confianza [1] en las boletas del político puntano. Durante los prime-ros tiempos del gobierno de Kirchner, las relaciones se mantuvieron relativa-mente tensas, al menos hasta que Mo-yano logró desplazar a sus competido-res y afirmarse en la cúpula de la CGT con el visto bueno oficial. En la misma jugada, el nuevo "hombre fuerte" de la CGT logró que el gobierno "olvidara" el semi compromiso de reconocer a la CTA y que la plana mayor del kirchne-rismo pasara a reivindicar la "legitimi-dad", la "prudencia" y la "capacidad" de los dirigentes sindicales (en general) y de Moyano (en particular).

La reivindicación que de la burocra-cia hizo Kirchner tiene importancia sim-bólica y política, porque la restituyó en el destacado sitial que, dentro del pero-nismo, hacía tiempo había perdido. Tiene también una dimensión institu-cional: la ratificación del "modelo sindi-cal" con el blindaje del Estado. Y por úl-timo, pero no en importancia, está el costado material: el perfil de "sindica-lismo empresarial" adoptado por la bu-rocracia recibió un formidable impulso cuando se aseguró ya no solo el dis-crecional manejo de los fondos sindica-les y de las Obras Sociales con millona-rios subsidios, sino también la posibili-dad de meter mano en los fondos del ANSES y del PAMI, obtener partidas extraordinarias, contactos y "facilida-des" para que los aparatos sindicales y

[1] Entre otros, Hector Recalde y Julio

Piumato.

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sus popes acumularan recursos y "di-versificaran" las fuentes de financia-miento, con sesgos mafiosos. [2] Quid pro quo: la burocracia devolvió los favo-res al gobierno, negociando "con res-ponsabilidad y moderación" ante las pa-tronales y convirtiéndose en su principal pilar: contra la oposición burguesa en el momento en que hizo falta, pero tam-bién y sobre todo como factor orgánico de contención de la clase, haciendo aceptar los "techos salariales" impues-tos por el gobierno y bloqueando la confluencia de las reivindicaciones y lu-chas de los asalariados.

Puede decir Moyano que le fue muy bien con los Kirchner. Pero a los traba-jadores no les fue tan bien. Es induda-ble que la situación de los asalariados tuvo un vuelco positivo a partir de 2004: mayor nivel de empleo, recuperación salarial, restablecimiento de paritarias y convenios colectivos e incluso cambios en la legislación y jurisprudencia laboral que morigeran la contrarreforma con-servadora de las últimas décadas. La mejora relativa no se derivó mecánica-mente de la acelerada recuperación de la economía nacional después del co-lapso sufrido, pues la gran burguesía de nuestro país, acostumbrada como está a amasar rápidas y extraordinarias ganancias sobre la base de la superex-plotación del trabajo (y de los bienes comunes), nunca regala nada. Si algo

[2] Lo de sindicalismo empresarial tiene

múltiples connotaciones: en lugar de organizar la lucha, "ofrecer servi-cios al afiliado"; gerenciar el sindica-to y la obra social con criterios de rentabilidad, hacer inversiones, al límite devenir accionistas de empre-sas capitalistas, etcétera. En el caso argentino, ha significado también la acelerada conversión personal de los burócratas y sus familiares en empresarios multimillonarios.

cedieron, fue porque los trabajadores, pasado lo peor del 2003 y aprovechan-do un contexto todavía marcado por cortes de calles, manifestaciones y otras acciones directas, comenzaron a plantear sus reclamos con petitorios, asambleas, suspensión de actividades e incluso paros. Fueron acciones y lu-chas parciales e inconexas, pero muy extendidas. Mastodontes sindicales que hacía décadas no salían a la calle (por ejemplo, la Unión Obrera Metalúrgica) debieron sacudirse la modorra y combi-nar la negociación "por arriba" con al-guna huelga y manifestaciones secto-riales, en una gimnasia que, aun siendo controlada, posibilita alguna expresión de base. No puede ignorarse, por otra parte, la influencia de los conflictos "du-ros" ("huelgas salvajes" según los me-dios) que más o menos cíclicamente desbordaron el control burocrático, lo-grando a veces conquistas significati-vas y, en todos los casos, ejemplifican-do una potencialidad de lucha que las patronales, el gobierno y los burócratas temen y combaten, pero no pueden erradicar.

El balance del período es complejo y contradictorio. Un problema es que la dinámica de las mejoras en el nivel de empleo y los salarios parece haberse estancado desde el 2008. [3] Pero lo esencial es que la misma mejoría que un sector de la clase sintió, estuvo acompañada por el incremento invisibi-lizado de la precarización, el trabajo en

[3] Se advierten tanto una disminución

en el ritmo de creación de nuevos empleos como el incremento de la inflación, a punto tal que en los dos últimos años los salarios de los em-pleados públicos y los trabajadores no registrados han perdido poder adquisitivo. Artículo del economista Gustavo Ludmer en Página 12, 7/2/2011.

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negro (que alcanza a casi un 40 % de la fuerza laboral), los tercerizados y el trabajo esclavo, que no está circunscri-to como pretenden hacerlo creer el Mi-nisterio de Trabajo y la AFIP a unas po-cas actividades rurales. Las diferencias se han incrementado: los trabajadores "no registrados" cobran, en promedio, la mitad de lo que perciben los que es-tán en blanco. Hay categorías (petrole-ros, mineros, aceiteros, camioneros...) que conquistan salarios comparativa-mente muy altos, pero los ingresos de una gran franja de la clase se estancan o retroceden. Un 20 % de los salarios son recortados "por arriba" pues debe tributar impuesto a las ganancias (!) y en la otra punta se encuentran los nue-vos "pobres por ingreso"–quienes tra-bajan en blanco por un salario que no cubre el valor de la canasta familiar–. Y la inflación golpea duramente a los sec-tores más desprotegidos. Esta fragmen-tación objetiva, consentida y alentada por el actual modelo sindical, tiene con-secuencias subjetivas: la conciencia e identidad de clase siguen desarticula-das, la solidaridad y la defensa de in-tereses comunes es desacreditada y reemplazada promoviendo mezquinas prebendas corporativas. Expresión ex-trema de esto es la asociación de los burócratas de la Unión Ferroviaria en la superexplotación de los ferroviarios ter-cerizados, que llegó al deliberado ase-sinato de Mariano Ferreyra por parte de la patota de Pedraza. Y, como si eso fuera poco, las ignominiosas "medidas de fuerza" dispuestas tanto por la UF como por La Fraternidad contra el in-greso a planta de los precarizados. En definitiva, junto con la bonanza econó-mica y los altos índices de crecimiento, han crecido la desigualdad y la miseria social. Un puñado de empresas trans-nacionales y amigas del gobierno está ganado como nunca, mientras gran par-te de la población sigue en la indigencia o la pobreza, el problema habitacional

en las grandes ciudades ha devenido explosivo y las carencias en materia de salud y educación son terribles. Que Moyano diga lo que quiera. Yo pienso que no es momento de agradecimien-tos, sino de lucha.

III. EL "MODELO SINDICAL" EN

CRISIS. TRADICIONES EN DIS-PUTA

La CGT y su actual Secretario General se muestran ostensiblemente como un factor de poder que, encolumnado hoy tras Cristina Kirchner, disputa espacios en el Partido Justicialista, en las futuras boletas del Frente para la Victoria, e in-cluso adelanta que algún futuro presi-dente debería provenir del movimiento sindical. Tienen recursos. Han exhibido una capacidad de movilización y en-cuadramiento que ningún partido tiene. Presionan y negocian con las organiza-ciones empresarias como hacía tiempo no se veía. Prometen por un lado com-batir a "la zurda loca" y por el otro re-claman "participación en las ganancias" provocando reacciones paranoicas en la gran burguesía.

¿La Patria Sindical recargada? No lo creo. El poder concentrado de Moya-no no basta para convertir a la CGT en lo que dice ser: una gran organización de masas, con el reconocimiento y ad-hesión de la totalidad de los trabajado-res. Ni mucho menos. La cúpula de la CGT lo sabe y precisamente por ello in-siste en que el Estado le conceda el monopolio de la representatividad de la clase trabajadora, argumentando que ese es "el modelo sindical argentino". Veamos esto más de cerca.

La CGT exige lo que se denomina "unicidad sindical": el Estado debe re-conocer una central nacional, un sindi-cato por industria o rama de actividad y una representación del personal en cada lugar de trabajo. El monopolio de la representatividad sindical está

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acompañado por la centralización de la negociación colectiva y la concentra-ción de la autoridad y los recursos en la cúpula nacional de cada sindicato: es la dictadura de los cuerpos orgánicos. Pero estas prescripciones se chocan con la realidad y hacen agua por todos los costados. La misma CGT parece atada con alambres, bajo una conduc-ción unipersonal impuesta en base al poderío (y procedimientos que rondan con lo mafioso) del sindicato de camio-neros. Es una CGT en la que no fun-ciona el Congreso, no se reúne el Co-mité Central Confederal y el mismo Consejo Directivo evita cualquier deli-beración: todo se cocina por arriba y en secreto. Más allá de la común defensa de sus privilegios y chanchullos de cas-ta, los campeones de la unicidad están divididos. Los sindicatos manejados por los llamados "Gordos" se mantienen con un pie adentro y otro afuera, espe-rando una oportunidad para desplazar a Moyano. Otros, siguiendo al Gastronó-mico Barrionuevo y al ahora doblemen-te famoso "Momo" Venegas (aliados políticos de Duhalde) hicieron rancho aparte constituyendo la "CGT Azul y Blanca". Todos ellos dependen del fa-vor del Estado.

Asimismo, a despecho de los pre-textos dilatorios del Gobierno y el Minis-terio de Trabajo, desde 1992 existe otra entidad sindical nacional, la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA). Más allá de sus méritos y falencias, es indiscutible que se trata de una organi-zación con existencia real, con afiliados en todo el país y reconocida como una organización hermana por la mayor par-te de las centrales obreras de nuestra América. Desde hace años, la Organi-zación Internacional del Trabajo exige el inmediato otorgamiento de la perso-nería gremial a la CTA.

Pero la principal expresión de la cri-sis del modelo sindical no son las divi-siones de la CGT ni la competencia de

otra entidad. La crisis consiste en que más de la mitad de los trabajadores no tiene filiación sindical y, lo que tal vez sea peor, en que en la abrumadora ma-yoría de los lugares de trabajo no exis-ten delegados ni forma alguna de orga-nización gremial. Se llegó a esta situa-ción por múltiples factores: los efectos a largo plazo del terrorismo de Estado que se ensañó con el activismo obrero, las derrotas sufridas cuando la ofensiva neoliberal y los subsiguientes cambios en la organización del trabajo, las per-secuciones y prácticas antisindicales de las patronales, el impacto subjetivo de la fragmentación conducente al indivi-dualismo y la pérdida de confianza en la acción colectiva. Pero la burocracia carga también con su propia e inmensa responsabilidad en todo esto: porque algunos fueron colaboracionistas e in-cluso delatores de la dictadura militar sin que al resto de los "compañeros" di-rigentes se le moviera un pelo, porque se adaptaron al neoliberalismo asu-miendo el perfil del "sindicalismo em-presarial" y convirtiéndose ellos mismos en empresarios, porque se ponen de acuerdo con las patronales para detec-tar y hacer despedir a los compañeros insumisos, porque la estrechez corpora-tiva de cada sindicato promueve acti-vamente la división e incluso el enfren-tamiento entre los trabajadores. Por to-do esto, la realidad es que hoy la gran mayoría de los trabajadores siente un profundo rechazo ante estos dirigentes millonarios y el aparato con rasgos ma-fiosos en que se apoyan. Son conside-rados, con sobrados motivos, un cuerpo extraño, motorizado por sus propios in-tereses y potencialmente peligroso.

No será sencillo sacarse de encima la loza burocrática peronista y recupe-rar la otra tradición de nuestro movi-miento obrero, la que justificaba hablar de "la anomalía argentina" aludiendo al grado de combatividad y politización que desafiaba desde abajo, desde los

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cuerpos de delegados, las comisiones internas, las agrupaciones combativas y clasistas, tanto a las dictaduras milita-res como a la dictadura de los cuerpos orgánicos. Todo lo que pueda contribuir o facilitar ese titánico empeño será bienvenido. Se sabe que existiendo muchos pedidos de inscripción gremial que el Ministerio de Trabajo cajonea, crecen las demandas judiciales: para lograr la inscripción y reconocimiento de nuevas organizaciones, para revertir o condenar casos de discriminación an-tisindical, para frenar los burdos meca-nismos antidemocráticos a los que re-curren los jerarcas sindicales para blo-quear cualquier atisbo de oposición. Al-gún fallo dispuso el reconocimientos de delegados que habían sido electos pe-se a no ser afiliados al sindicato con personería; otro dictaminó que los fue-ros gremiales también protegían al di-rectivo de un sindicato sin personería... Son brechas legales y jurídicas que en determinados casos pueden ayudar a organizarse. Pero no cabe alentar fal-sas esperanzas: los únicos cambios efectivos y duraderos son los que se construyen desde abajo y se sostienen con la lucha. La unicidad es mala, pero sobran ejemplos de que la "libertad sin-dical" puede no ser mejor. Se requieren cambios de fondo y no parches. Una batalla de conjunto: por libertad sindi-cal, por democracia obrera, por el cla-sismo, esto es, organizarse para en-frentar el poder del capital dentro de las empresas y fuera de ellas, impulsando la autoactividad de los trabajadores (en toda su diversidad: de género, etaria, de registración, etcétera). Mucho de es-to late en las experiencias de lucha y organización que rompen la loza buro-crática protagonizando lo que ha dado en llamarse sindicalismo de base. Con-forman una corriente muy heterogénea, incipiente y minoritaria, pero con raíces profundas. La toma de fábricas y el in-tento de mantener en funcionamiento a

las empresas recuperadas por los tra-bajadores ya es parte del repertorio de la lucha de clases, pesa en ello la em-blemática victoria lograda por los traba-jadores ceramistas de la ex Zanón. En varias ocasiones las huelgas docentes (en Santa Cruz, en Neuquén...) fueron ejemplares, por sus métodos asamblea-rios, combatividad en la calle e inde-pendencia del gobierno. Los reclamos de libertad y democracia obrera han es-tado presentes en conflictos de notable envergadura y repercusión. En la multi-nacional Kraft, una larga lucha articuló las demandas mínimas con la defensa de los delegados por sector y una co-misión interna antiburocrática. Se des-taca la gesta de los trabajadores de los subterráneos de la Capital Federal, que desde abajo han organizado e impuesto el nuevo sindicato del subte, quebrando el triple veto de la Unión Tranviarios de Argentina (UTA), la CGT y el Ministerio de Trabajo de la Nación. Silenciadas en general por la prensa, en numerosas luchas han surgido organizaciones ad hoc o autoconvocadas a través de las cuales las bases desbordan en deter-minados momentos el boicot de los aparatos sindicales. Todo esto constitu-ye una plétora de experiencias y luchas diversas, que plantea el desafío de re-conocer esa diversidad para, con ella y desde ella, construir una común volun-tad emancipatoria.

Para asumir este desafío debemos también atrevernos a oponer, a la tradi-ción que esgrime y cultiva la burocracia, la memoria de las luchas y de los com-batientes que la historia oficial enterró, pero nosotros podemos y debemos rescatar o redimir. Repasando la histo-ria a contrapelo, podremos saltar sobre un abismo de sangre y olvido para re-encontrarnos con los vencidos de ayer que, a pesar de la derrota, o precisa-mente porque fueron derrotados, si-guen denunciando a los traidores, ad-virtiéndonos sobre el peligro que nos

La fascinante belleza y duración de los VESTIDOS DE ALTA "CONTRA-COSTURA" -expresión saliente de su insuperable calidad y perfección de hechura -es objeto de tanta satisfacción para las damas que l san, como de placer, pues con ellos se realza el torneado artístico y gracioso de sus cuerpos con ese toque de refina- miento que tanta admiración causa.

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acecha, recordándonos en definitiva que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Aquellas constela-ciones o relámpagos subversivos de la resistencia peronista, del Cordobazo, de las coordinadoras interfabriles, y mucho más cerca aún, de Darío Santi-llán en la estación que bautizó con su gesto solidario y con su sangre, nos orientan, nos iluminan, nos dan fuerza: "La relación entre el hoy y el ayer no es unilateral: en un proceso eminentemen-te dialéctico, el presente aclara el pa-sado y el pasado iluminado se convierte en una fuerza en el presente" (Lowy, 2005: 71).

Nuestro combate es aquí y ahora, por el pasado y por el futuro. BIBLIOGRAFÍA Ø Benjamin, Walter, Dirección única.

Alfaguara: Madrid, 1987. Ø Féliz, Mariano / López, Emiliano:

"Políticas sociales y laborales en la Argentina". En: Féliz, Mariano et al. (eds.), Pensamiento crítico, organi-zación y cambio social: de la crítica de la economía política a la econo-mía política de los trabajadores y las trabajadoras. CECSO, Editorial El Colectivo: Buenos Aires, 2010.

Ø Löwy, Michael, Walter Benjamin, Aviso de Incendio, Fondo de Cultura Económica: Buenos Aires, 2005.

Aldo Casas es Antropólogo, Univer-sidad de Buenos Aires. Miembro del consejo de redacción de la revista Herramienta y de la Asociación Anto-nio Gramsci de la Argentina. Colabo-rador de revistas extranjeras como Carré rouge, A’lèncontre, Margem Es-querdo y Venezuela Socialista. Inte-grante del Frente Popular Darío Santi-llán. Entre sus trabajos publicados se encuentra la preparación de la 2ª edi-ción de Un siglo de luchas. Historia del movimiento obrero argentino, Buenos Aires, Antídoto, 1988; Des-pués del estalinismo. Los Estados bu-rocráticos y la revolución socialista, Buenos Aires, Antídoto, 1995; "Dro-gadicción", salud y política, en Cua-dernos de Herramienta 2, Buenos Ai-res, 2002. Compiló y revisó la traduc-ción del francés de Marx intempestivo. Grandezas y miserias de una aventu-ra crítica, de Daniel Bensaïd, Edicio-nes Herramienta, 2003. En los dife-rentes números de Herramienta, se pueden encontrar varios de sus traba-jos.

aldo@herramienta.com.ar REVISTA HERRAMIENTA Nº 46.

www.herramienta.com.ar fuente: lafogata.org

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