La perfecciónque Dios requiere

“Era Abram de edad de noventa y nueveaños, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yosoy el Dios Todopoderoso; anda delante de míy sé perfecto.” (Génesis 17:1.) ¿Qué es la per-fección que Dios requiere?

Una cosa sabemos: que la perfección noes la imperfección. Cuando Dios dijo a Abram,“sé perfecto”, no estaba diciendo “sé imperfec-to.” Cuando Jesucristo dijo con toda la autoridaddel cielo y le tierra, “Sed, pues, vosotros perfec-tos, como vuestro Padre que está en los cielos esperfecto” (Mateo 5:48), no estaba mandándonosa ser imperfectos como los incrédulos.

Dios mismo es el que nos hace “perfec-tos” por medio de su Palabra y su Espíritu paraque podamos servirle. Dios dijo, “Mis ojospondré en los fieles de la tierra, para que esténconmigo; El que ande en el camino de la per-fección, éste me servirá.” (Salmo 101:6.)

A pesar del claro mandamiento de Diosde ser perfectos, la iglesia moderna ha inventadocuatro doctrinas falsas acerca de la perfección:

1. “Nadie es perfecto.”2. “Nadie puede ser perfecto.”3. “No esperes que seas perfecto.”4. “Buscar la perfección es confiar en

las obras.”La primera es falsa porque la Biblia

menciona hombres que eran “perfectos”: Gen6:9, Num 32:12, Job 1:8, Sal 119:1. “Para loshombres esto es imposible; mas para Dios todoes posible.”

La segunda es falsa porque Dios nos hadado todas las cosas que necesitamos para par-ticipar de su naturaleza perfecta. Toda Escriturafue dada para que los hombres de Dios sean“perfectos”. (2 Tim 3:16-17.) Los apóstolesofrecían oraciones a Dios para que los creyen-

tes fuesen “perfectos” (Col 4:12). Además laBiblia dice que necesitamos la paciencia parallegar a ser “perfectos”. (Sant 1:4.)

La tercer es falsa porque Jesucristo nodijo al joven rico que era imposible ser perfecto.Al contrario le exhortó a ser “perfecto” con estaspalabras: “Si quieres ser perfecto, anda, vende loque tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoroen el cielo; y ven y sígueme.” (Mat 19:21.) Pabloconfesó que no era “perfecto”, pero que la per-fección era su meta, diciendo, “No que lo hayaalcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino queprosigo, por ver si logro asir aquello para lo cualfui también asido por Cristo Jesús.” (Filip 2:12.)

La cuarta es falsa porque la perfección es“la plenitud de Cristo”, no el resultado de nues-tras propias obras. Pablo dijo que Cristo estable-ció obreros para “perfeccionar” a los creyentes,“hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe ydel conocimiento del Hijo de Dios, a un varónperfecto, a la medida de la estatura de la plenitudde Cristo.” (Efesios 4: 11-13.)

Ahora bien, si creemos la idea de que“no podemos ser perfectos”, estamos aceptandola idea de que Cristo no nos hace libres del dia-blo. Y si no podemos ser libres, entonces tene-mos que permanecer bajo el dominio de Satanás.La idea de que “no podemos ser perfectos” esigual a la idea de que “no podemos ser salvos”.Los católicos dicen, “Nadie puede ser salvo” ylos evangélicos dicen, “Nadie puede ser perfec-to”, pero son iguales estas dos aseveraciones.

La verdad es la perfección, y la mentiraes la imperfección. Jesucristo dijo, “Si vosotrospermaneciereis en mi palabra, seréis verdadera-mente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y laverdad os hará libres... si el Hijo os libertare,seréis verdaderamente libres.” (Juan 8: 31,32,36.)

Todo discípulo verdadero desea prose-guir a la meta que Jesús describe, la de estarlleno de pura verdad, sin ninguna mentira: “Asíque, si todo tu cuerpo está lleno de luz, noteniendo parte alguna de tinieblas, será todoluminoso, como cuando una lámpara te alum-bra con su resplandor.” (Lucas 11:36.)

Creemos que el creyente puede estarlleno de luz, no teniendo parte alguna de tinie-blas. “Por tanto... vamos adelante a la perfec-ción...” (Hebreos 6:1.) ✞

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aa..2 Nov 2003

La Asociación Amós 5:24, Gonzalitos 210-B Nte,Col. Vista Hermosa, Monterrey, NL cp64620 México.Tel: (81)8348-4622 Dos direcciones de email:correo@amos524.org asociacionamos524@hotmail.com

Sitio de Web: http://www.amos524.org

Cuando nuestra familiaempezó a copiar la Biblia, noentendíamos el concepto de laexactitud. Consumíamos muchasbotellas de “WiteOut” (correctorblanco), y las libretas de la Bibliase veían muy desarregladas. Noentendíamos la importancia dehonrar la perfección de la Palabrade Dios.

La idea de la exactitud sepuede resumir así: No es tanimportante escribir más versícu-los, como escribir versículos per-fectos.

Si nuestro corazón huma-no no honra las cosas verdadera-mente inspiradas por Dios, enton-ces una actitud descuidada afecta-rá todas las cosas que hacemos.La exactitud empieza con la Palabra de Dios. Noempieza con las matemáticas, enseñando al niño asumar y restar correctamente. No empieza con el dine-ro, enseñando al niño a contar su dinero correctamen-te. La exactitud empieza con enseñar al niño a escribirun versículo perfecto de la Biblia.

Si tenemos una actitud de “ahí se va” con laPalabra de Dios, ¿qué pensará Dios? Si entrenamos a losniños que otras cosas son más importantes (¡No rompasese plato! ¡No te olvides de quitar el lodo de tus zapatos!¡Di “por favor”! ¡Recoge esa basura!), y sus libretas de laBiblia están desbaratadas, entonces los niños aprenderánuna actitud de “poner a Dios al último”.

Dios es Espíritu, y los espíritus hablan palabras.“El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra haestado en mi lengua.” (2 Samuel 23:2.) Nuestra actitudhacia las palabras de Dios refleja nuestra actitud hacia elEspíritu de Dios. Podemos jactarnos de que creemos enDios y decimos, “Primero Dios”, pero nuestra actitudindiferente hacia su Palabra revela la condición actual denuestros corazones: la indiferencia.

La exactitud en copiar la Biblia nos cuesta mástiempo y esfuerzo que simplemente copiar cierto

número de versículos. La exactitud significa que lasletras son legibles, y escritas en la secuencia correcta.Hay que cuidar de no hacer errores. Pero si ocurre unerror, se debe corregir. Todo eso es más importante quela matemática correcta, la casa limpia, y los buenosmodales.

Un versículo bien escrito es mejor que diez ver-sículos con errores. Nuestra familia descubrió que nohabíamos dado suficiente tiempo a la exactitud de laPalabra de Dios. Puesto que la Palabra fue inspiradapor el Espíritu Santo, es importante asegurarnos que seconserve esa inspiración. Los errores echan a perder sucalidad de confiable.

Nuestros corazones tienen que amar la perfec-ción de las Palabras inspiradas de Dios. “El amor... nose goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.” (1Cor 13:6.) El descuido puede arruinar la carne azada;el descuido puede arruinar una grabación; el descuidopuede arruinar un trato de negocios; y lo peor de todo:el descuido puede arruinar la Palabra inspirada deDios.

La Palabra de Dios es la cosa más importanteen la tierra, pero a causa de tanto descuido, la gente no

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¿Exactamente dónde vala linea de alto voltaje?La Exactitud En estas cosas

se trata de evitar loserrores, no de corregirlos

después de matara la gente.

¡Cuánto más con

la Palabra de Dios!

la toma en serio. Muchos leen su Biblia descui-dadamente, y no invierten su tiempo para sacarel mensaje correcto. Por tanto hay cientos dedenominaciones con un número igual de doctri-nas distintas, todas sacadas supuestamente de laBiblia. Lo que está sucediendo es lo siguiente:La gente dedica 16 años de sus vidas, ochohoras al día, preparándose para una profesión ypara ganar dinero, no han dedicado ni diezminutos al día a la Biblia. Y durante esos pocosminutos de lectura de la Biblia, la gente no tratala Biblia como si fuera información tan críticacomo un número de teléfono que tiene que mar-carse exactamente para que funcione.

El descuido de los padres hacia laPalabra de Dios se reflejará en las libretas de laBiblia de sus hijos. Es un comentario triste quenuestros hijos tienen buenos modales, cuartosaseados, cabello peinado, dientes enderezadospor aparatos, pero sus libretas de la Biblia están des-arregladas. ¡O ni siquiera piensan que la Biblia esdigna de escribirse en libretas! Cuando Dios no es pri-mero en la familia, su Palabra no es primero. Se con-sideran otras cosas como más urgentes e importantes.

Vamos a darle a Dios el honor que merece.Vamos a dar a la Palabra el honor que merece.Empecemos con las letras. Cada letra debe ser legibley no aparecer como otra letra distinta. Por ejemplo, a laletra “e” a veces se le da la apariencia de la letra “c”, ode la letra “o”, o aun de la letra “p”. Los niños debenaprender a hacer sus letras correctamente para que nohaya confusión. La línea larga de la letra “d” la distin-gue de la “a” y la “q”. La curva arriba de la letra “f” ladistingue de la “t”. La “r” no puede tener la mismaforma que la “v”. Estas cosas parecen ser cosas peque-ñas, pero Jesús recalcó la importancia de cada “jota” y“tilde” de la Palabra de Dios, porque son las marcasque hacen que se identifiquen las letras. La nitidez delas letras viene gradualmente, pero la exactitud de laforma de cada letra es esencial desde el principio.

Ahora veamos las palabras. Las palabras pue-den ser mal deletreadas. El orden o la sucesión de lasletras es muy importante, y hay que cuidar que se man-tenga ese orden. A veces el orden incorrecto puede pro-ducir otra palabra diferente. No se puede omitir unaletra. Ninguna letra se puede sustituir por otra. Este tipode errores resulta del descuido. El apóstol Juan advirtióque no se debe añadir o quitar de las palabras de Dios.

¿Cree usted que esto es colar los mosquitos?

Ah, pero ¿qué diría usted si el banco reportara que susaldo es 550 dólares, en vez de 5500 dólares que ustedsabe que tiene en su cuenta? Solamente un pequeñocero de diferencia. ¿No estaría usted preocupado?Podemos ver que un pequeño error es muy importante.¿Por qué creemos que nuestro saldo en el banco es másimportante que la palabra inspirada de Dios que comu-nica la salvación eterna a la humanidad? Oh mis ami-gos, ¿qué ha de pensar Dios de nuestra tibieza en lascosas eternas?

Ahora vamos a ver las frases. Una frase es ungrupo de palabras tal como “el Hijo de Dios” o “verda-deramente mis discípulos” o “en espíritu y en verdad”.Las frases son combinaciones de palabras, cada pala-bra del cual es importante para comunicar un mensajeexacto. Ninguna palabra se puede omitir, añadir, nicambiar. Cambiar el orden de las palabras puede cau-sar una equivocación o falta de entendimiento.Tenemos un juego de casetes de lectura de la Biblia, yen una ocasión el lector omite la palabra “no”. Ahora laomisión de la palabra “no” hace que la frase signifiqueexactamente lo opuesto.

La exactitud de las palabras escritas es impor-tante porque conduce con exactitud a lo que Dios quie-re que entendamos. Las palabras correctas nos llevan alentendimiento correcto. Pero las palabras incorrectasconducen al entendimiento errado.

La serpiente es padre de los que tuercen laspalabras de Dios, cambiando el mensaje “ciertamentemorirás” por el mensaje “no moriréis”. He aquí la

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Le informo que su saldo

es 550 dólares.¡Pero mi saldo

es 5500 dólares!

Banco

importancia de cuidado supremo en el uso de laPalabra de Dios.

El mensaje básico de Dios no se debe cambiar nicopiar con errores. Somos llamados para ser testigos, yun testigo fiel da un testimonio verdadero de lo que vio.La verdad es importante, y la verdad conduce a la liber-tad. Cuando nos equivocamos, estamos empañando laverdad, y será más difícil para otros entender y ser libres.

Unas personas tienen la habilidad de escribirletras muy hermosas. Sin embargo, es más necesarioescribir letras correctas que escribir letras hermosas.Las letras artísticas agradan al ojo, pero no promuevenmejor entendimiento. La exactitud fea es mejor queuna equivocación hermosa. “Como zarcillo de oro en elhocico de un cerdo es la mujer hermosa y apartada derazón.” (Proverbios 11:22.)

El propósito de la Escritura es impartir el enten-dimiento para que la gente pueda creer en el Señor.Reconozco que es posible leer o copiar la Bibliacorrectamente, y todavía no entender, porque el escri-tor no estaba pensando en lo que estaba escribiendo.Tal problema no está relacionado al problema de copiarcon exactitud y fidelidad. Es otro problema aparte.Para solucionar este problema, se pueden hacermuchas cosas para promover el mejor entendimientode la Escritura, tal como hacerle preguntas.

El acto mismo de copiar la Biblia no es tener fe,pero si se hace debidamente, conducirá al entendimien-to y la fe. Copiar la Escritura con exactitud es la mejormanera que conozco para dar entendimiento del men-saje del evangelio, y tal entendimiento conduce a la fe.

Copiar la Biblia es mejor que leer la Biblia por-que se involucra más del cuerpo y del cerebro. Copiar laBiblia incluye su lectura, pero agrega otra dimensión: ladimensión de exactitud. El que lee solamente, realmen-te nunca sabe si lo leyó correctamente, o si omitió pala-bras, o si entendió una palabra por otra. Pero el quecopia la Biblia, está seguro de que vio cada palabra, yde que cada palabra se procesó correctamente en sucabeza para poder reproducirla con su mano en el papel.

Este método producirá sin duda mejor entendi-miento, y a su vez, una fe más sincera, así como apun-tar un número de teléfono producirá mejor retenciónque solo escucharlo o leerlo. Por esto, Dios mandó alrey de Israel que copiara la Biblia con su propio puñoy letra, y leer su copia todos los días de su vida.(Deuteronomio 17: 18-20.)

Copiar correctamente producirá mejores lec-tores, lectores que no pasan por alto las palabras, ni

agregan palabras, ni invierten palabras. Copiar correc-tamente conducirá a menos errores y mejor entendi-miento. En cambio, asistir a los servicios religiosos yestar sentado oyendo himnos y mensajes de la Biblia,no produce la exactitud. Al oyente no se le requiere quereproduzca con exactitud, pero el copista sí aprenderála facultad de la exactitud.

Antes de empezar a copiar la Biblia, los niñosdeben aprender a copiar palabras sin errores. Un buenejercicio sería copiar Génesis 1:1 hasta que lo puedancopiar sin NINGUN error. Ya que puedan hacer esto,pueden empezar su primera libreta de la Biblia.

Deben copiar solo un versículo por día o unalínea por día, hasta que puedan copiar sin errores. Unversículo perfecto, sin errores de ortografía ni puntua-ción, se llama un versículo “excelente”. El estudianteque puede escribir un versículo perfecto, llega al nivelde “Excelencia Uno”. De allí puede avanzar al nivel de“Excelencia Dos”, etc.

Hay diferentes tipos de perfección: letras per-fectas, palabras perfectas, versículos perfectos, yentendimiento perfecto. Si una persona ni siquierapuede copiar las palabras perfectamente, no hay espe-ranza de que entienda perfectamente.

El mundo tiene todo un sistema que se llama“educación”, en el cual se prepara a la gente para losnegocios de este mundo. Hay otro proceso diferenteque se llama “discipulado” en que se prepara a la gentepara los negocios del Padre celestial. Desde el punto devista del mundo, el plan de Dios es necio e innecesario.Sin embargo, desde el punto de vista de Dios, “¿quéaprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, yperdiere su alma?” (Mateo 16:26.)

La Palabra de Dios es más cortante que cual-quier cuchillo. La Biblia dice, “Porque la palabra deDios es viva y eficaz, y más cortante que toda espadade dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu,las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensa-mientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12.)

Noten la palabra “cortante” en ese versículo. Lapalabra de Dios es más “cortante” que cualquier instru-mento humano. Más que la navaja de afeitar más filosa.Más que el machete más filoso. La Palabra de Dios esmás cortante todavía. Esto quiere decir que va a cortar.No se necesita añadir nada a un cuchillo filoso para quecorte. Y no se necesita añadir nada a la Palabra de Diospara hacer que “eduque” a nuestros hijos. Ninguna mate-ria académica ni pensamiento ayudará a la Palabra deDios para preparar a nuestros hijos para que sean perfec-

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tos, enteramente preparados para toda buena obra. Lasola Palabra de Dios hará el trabajo si lo permitimos.

Como padres tenemos que entrenar a nuestroshijos por medio de engrandecer sobre ellos la influen-cia de la Palabra de Dios, como Dios dijo: “Y estaspalabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu cora-zón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estan-do en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte,y cuando te levantes.” (Deut. 6: 6-7.)

Al mismo tiempo nosotros los padres tenemosque bajar, disminuir y reducir al mínimo cada influen-cia falsa sobre nuestros hijos, tales como los falsos dio-ses (el dinero o la ciencia), los falsos profetas (la tele-visión), los falsos compañeros (que incluye algunosparientes), las falsas actividades (perversión, imagina-ciones malignas, violencia o toda falsedad).

Suplicamos a los pastores que pidan cuentas alos padres de familia del entrenamiento que estándando a sus hijos. ¡Honremos la perfección de laPalabra de Dios! ✞

El ErrorLo que sucede cuando no hay exactitud

Dieciocho aviones estaban esperando para des-pegar en la pequeña isla de Tenerife en lasIslas Canarias. Era el 27 de marzo del1977. Una densa neblina había descendi-do sobre la pista. Los 382 pasajeros delavión de la Pan American, hambrientos einquietos después de haber esperado porcuatro horas, sintieron mucho gusto cuan-do por fin su avión empezó a deslizarsetras otro reactor de la linea KLM quehabía salido hacía dos minutos.

A través de la ventana no se podíaver en absoluto. Sólo niebla. Una mujerconsoló a su madre quien estaba preocu-pada, “No te preocupes, mamá. Estamosbien seguras. Esta gente tiene radar ymuchos otros instrumentos. Los pilotossaben lo que hacen.”

Por cierto el capitán del avión dela KLM era el brillante JacoboVeldhuyzen van Zanten, su piloto número

uno. Tenía en su haber veinticinco años de experienciay era piloto cuya foto ocupaba la portada de la revistade la KLM. Su cara era el símbolo de confianza dedicha compañía aérea.

Lo que en realidad no sabían los pasajeros eraque en aquel aeropuerto no había radar. Sin un radar entierra, la torre de control y los aviones dependían únicay exclusivamente del contacto a través de la radio.

La torre de control le dio instrucciones al capi-tán Van Zanten, piloto de la KLM: “Ruede todo elrecorrido de la pista 30, gire 180 grados, dé la vuelta yespere.”

Luego, la torre dijo al capitán Grubbs de la PanAmerican: “Siga al avión KLM a unos tres minutosdetrás, y dé la vuelta en la tercera intersección.”

Normalmente, los aviones siguen otra vía deacceso para alcanzar el punto de salida al final de la pista,pero en esta ocasión la vía de acceso estaba bloqueadapor tantos aviones que estaban esperando. Por eso elavión de la Pan American tenía que ir por la misma pistadonde el reactor de la KLM quería despegar.

Ambos aviones eran del tipo 747, los aviones depasajeros más grandes del mundo. Cada uno, vacío, pesa180 toneladas, y lleno, puede despegar con otras 200toneladas de equipaje, combustible y pasajeros. Su pesototal es 380 toneladas. El costo de cada avión 747 eraaproximadamente 29 millones de dólares en ese tiempo.

El capitán Grubbs de la Pan American se esta-ba deslizando a sólo 10 kilómetros por hora debido a la

densa niebla, cuando la velocidad nor-mal de deslizamiento suele ser de unos30 kilómetros por hora. Grubbs contabalas rampas de salida. Sus instruccioneseran para salir a la tercera. No contó laprimera rampa porque había sido hechapara entrada y no para salida, y estabaobstruida con aviones parados. A travésde un claro en la niebla que le permitióunos 150 metros por delante, pudo veruna salida, y calculó que aquella rampaera la que debería tomar. Siguió adelan-te.

El avión KLM dijo a la torre decontrol, “KLM solicita permiso devuelo.”

La torre contestó, dándole losdetalles de maniobras, “A radio cabina,vaya a 9,000. Haga un giro a la derecha,adelantando a 040 hasta interceptar

La torre de control en Tenerife

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radial 325.”KLM repitió el

mensaje, y luego informó,“Estamos ahora en la posi-ción de despegue.”

La torre de controldijo, “Espere autorización.Le volveremos a llamarpara el despegue.”

El capitán Grubbsde la Pan American oyóesto, y dijo a su copiloto,“Aún no tiene permisopara despegar.” Siguióadelante.

Entonces la torre de control llamó al avión dePan American, “Torre de control a PanAm: vuelo 1736,informe pista libre.”

Grubbs contestó, “PanAm a torre de control:Informaremos cuando esté libre.”

Unos momentos después Grubbs vio luces alláadelante. ¿Estarían quietas o se movían? El copiloto leexclamó, “¡Capitán, el reactor de la KLM se estámoviendo!”

Grubbs gritó en el micrófono, “¡Aún estamosen la pista!”

El avión de la KLM venía hacia ellos a unavelocidad de unos 290 kilómetros por hora. El copilotode la Pan American le gritó a su capitán, “¡Hágase a unlado, hágase a un lado!”

El gigantesco 747 de la KLMrugía con todo su poder y venía directohacia el 747 de la Pan American. El capi-tán Grubbs trató de salir de la pista.Aceleró sus motores y giró hacia laizquierda, pero no había tiempo. Hubo untremendo impacto, llamaradas por todaspartes, y explosiones. Murieron 583personas en el peor desastre aeronáuticode la historia.

Sobrevivió el capitán Grubbs yaproximadamente 47 pasajeros del aviónde la Pan American. Después se hizo unainvestigación de lo que había sucedido. Lascomunicaciones entre la torre de control ylos pilotos estaban grabadas. Los de latorre habían usado palabras claras, y elcapitán Grubbs estaba obedeciendo esaspalabras. El capitán Van Zanten era muy

capaz, y no hubiera tratado de despegar si pensara queel otro avión estuviera en la pista todavía. Sin embar-go, las grabaciones muestran claramente que la torrehabía ordenado a Van Zanten a esperar. ¿Qué pasó?¿Por qué no esperó?

Evidentemente Van Zanten pensó que la torre lehabía dado permiso para despegar. Probablemente sintiómucha satisfacción cuando puso a toda potencia susmotores para el despegue. Pero no había entendido unsolo mandato. Aunque era el mejor piloto de la KLM,instructor de pilotos, con 25 años de experiencia, y aun-que su foto aparecía en la portada de la revista de laKLM, todo ese mérito se hizo vano con un simple error.No entendió la voz de la torre de control. La torre le había

dicho una cosa, pero él laentendió por otra. Por su errorperecieron 583 personas condos aviones que valían un totalde 58 millones de dólares. VanZanten no pensó que estabaviolando la palabra de la torrede control. Pensó que estabaactuando correctamente. Perono entendió el mensaje. Elerror resulta por no entender.

¿Cuánto cuesta un error?Puede costar la muerte. Puedecostar 583 muertes. Puedecostar más. En este caso, lospilotos tenían que sujetarse ala autoridad de la torre decontrol del aeropuerto. Esmuy, pero muy importanteescuchar y entender la voz de

Los pilotos saben lo que hacen.

El 747 puede llevar 400 pasajeros.

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la torre. Van Zanten no entendió la orden, y pereció.Los pilotos que oyen la voz de la torre, evitan

todo desastre, pero grande será la ruina de los que nohacen caso. Amigos, todos nosotros también andamoscomo pilotos en la niebla. No vemos muy lejos. Novemos el porvenir. No sabemos lo que vendrá mañana.Nuestra sabiduría no es suficiente. Dios sabe todas lascosas y nos habla con palabras claras en la Biblia.Nuestra seguridad consiste en oír la voz de esa torre decontrol.

¿Está usted oyendo la voz de Dios? Todo depen-de de eso. No depende de cuánto dinero tenga usted ocuánta educación o cuánta experiencia. La vida del hom-bre no consiste en la abundancia de sus posesiones. Elcapitán Van Zanten tenía mucha preparación, experien-cia y habilidad, pero no escuchó bien la voz de la torre.

¿Está usted oyendo bien la voz de Dios? Haymuchas voces que dicen cosas contrarias a lo que Diosdice. No ponga atención a lo que dicen. Ellos no saben laverdad. Escuche usted la voz deaquel que es el camino, la verdady la vida: el Señor Jesucristo. Elpiloto Van Zanten tenía queescuchar solo una voz, la dela torre. Tal vez por estardistraído, no la oyó. La vozde la torre valía más quesu propia opinión.Cualquier piloto debeconfiar en la torre decontrol, no en sí mismo.“El que confía en su pro-pio corazón es necio.”(Proverbios 28:26.)

Un día, mientrashablaba Jesús, una

mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo:“Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos quemamaste.” Y él dijo: “Antes bienaventurados los queoyen la palabra de Dios, y la guardan.” (Lucas 11: 27-28.) La seguridad no está en la madre de Jesús, sino enla Palabra de Jesús. Su madre María también dijo unavez, “Haced todo lo que él (Jesús) os dijere.” Ellanunca dijo, “Vengan a mí.” Al contrario dijo, “Oye loque Jesús dice, y hazlo.” El capitán Van Zanten teníaque oír la voz del oficial en la torre de control, no lavoz de la madre del oficial. Así también nosotros tene-mos que oír la voz de Jesús. Jesucristo resucitó de losmuertos, y es la suprema autoridad.

Hay muchas voces diferentes. Pero solo una deellas es la voz de la torre de control, y ésa es la quetenemos que obedecer. La vida y la muerte depende deoír la voz de Dios, y hacer lo que dice. Jesús dijo,“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y lashace, le compararé a un hombre prudente, que edificó

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Esta historia verídica se puede ver en el libritoque se llama “El Error” en el CD del curso

“En Mi Casa Aprendo a Leer”.

su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos,y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; yno cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Perocualquiera que me oye estas palabras y no las hace, lecompararé a un hombre insensato, que edificó su casasobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, ysoplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquellacasa; y cayó, y fue grande su ruina.” (Mateo 7: 24-27.)La clave es oír y hacer lo que Jesucristo dice. El es latorre de control.

Jesús mandó a sus apóstoles, “Toda potestadme es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, yhaced discípulos a todas las naciones, bautizándolos enel nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;enseñándoles que guardentodas las cosas que os hemandado; y he aquí yo estoycon vosotros todos los días,hasta el fin del mundo.”(Mateo 28: 19-20.) Los queguardan todo lo que Jesúsdijo, serán salvos de la des-trucción.

Jesús dijo, “Si vos-otros permaneciereis en mipalabra, seréis verdaderamen-te mis discípulos; y conoce-réis la verdad, y la verdad oshará libres.” (Juan 8:31.) Losque escuchan la voz de Jesúsy guardan todas las cosas que

ha mandado, son verdaderosdiscípulos, y conocerán laverdad. Serán perdonados ylibrados de destrucción.

El error de los hombreses no oír la voz de la torre decontrol. Jesús dijo: “Erráis,ignorando las Escrituras...”(Mat 22:29.) El error espiri-tual es peor que el error delpiloto Van Zanten, cuyoerror mató a 583 personas.Hay otros errores que causa-rán no sólo la muerte de loscuerpos, sino también ladestrucción de las almas enel infierno. Jesús advirtió,“Y no temáis a los que

matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temedmás bien a aquel que puede destruir el alma y el cuer-po en el infierno.” (Mateo 10:28.)

El pecado de Adán y Eva consistió en no escu-char la voz de la torre de control. El Creador les habíadicho, “No comáis del árbol de la ciencia del bien y delmal.” Su error fue comer. El piloto Van Zanten no escu-chó la voz de la torre de control en Tenerife, y pereció.¿Y usted? ¿Piensa que escuchar a Dios no es importan-te? ¿Piensa que usted puede desobedecer a Jesucristo ytener vida eterna? Usted perecerá igualmente si no searrepiente de sus pecados para obedecer en todo lo queJesucristo dice. El tiene toda autoridad en el cielo y en latierra. Su voz nos dirige por la niebla más densa, y nos

Los escombros de la KLM:El capitán Van Zanten y otros 247 murieron.

Los escombros de la Pan American:335 murieron y 47 vivieron.

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conduce a la vida eterna. Dijo,“Mis ovejas oyen mi voz, y yolas conozco, y me siguen, y yoles doy vida eterna; y no perece-rán jamás.”(Juan 10: 27.) Losque le siguen no andarán entinieblas porque Jesús es la luzdel mundo. El es la torre de con-trol. ✞

La foto del 747 en la p.5 es deEncarta (Microsoft). Las otras fotosde Tenerife y el dibujo del choque sonde “Terror en Tenerife” por NormanWilliams y George Otis, CLIE, 1978.

MMaattaarrmmeennttiirraassEn una sola plática con una señora, mi esposa

oyó las siguientes mentiras. Debemos matar mentirascon lo que está escrito por Dios.

La mentira: “No debes tener tantos hijos.”La verdad: Dios abre y cierra toda matriz. (Génesis20:17-18)

La mentira: “Muchos niños te son estorbo.”La verdad: “Herencia de Jehová son los hijos; cosa deestima el fruto del vientre.” (Salmo 127:3)

La mentira: “Usted tiene y tiene hijos, y por eso suesposo no la quiere.”La verdad: “Mejor es vivir en un rincón del terradoque con mujer rencillosa en casa espaciosa.”(Proverbios 21:9, 25:24 — dos veces lo mismo.)

La mentira: “No les peguen. Son niños. Hacen lo queellos quieren.”La verdad: “La necedad está ligada en el corazón delmuchacho; mas la vara de la corrección la alejará deél.” (Proverbios 22:15)

La mentira: “Ven conmigo a los Estados Unidos, y dejaa los niños con la abuela.”La verdad: “Padres, no provoquéis a ira a vuestroshijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del

Señor.” (Efesios 6:4.)

La mentira: “Pareces viejita. Esos costales que te poneste van a tumbar.”La verdad: “Pues toda la gente de mi pueblo sabe queeres mujer virtuosa.” (Rut 3:11.)

La mentira: “Es la nueva moda.”La verdad: “He aquí, una mujer le sale al encuentro,con atavío de ramera...” (Proverbios 7:10.)

La mentira: “La televisión es la diversión de los niños.”La verdad: “Imposible es que no vengan tropiezos;mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera quese le atase al cuello una piedra de molino y se le arro-jase al mar, que hacer tropezar a uno de estospequeñitos.” (Lucas 17: 1-2.)

La mentira: “Ir a la escuela despierta la mente paraentender mejor la Biblia.”La verdad: Copiar la Biblia despierta la mente paraentender mejor la Biblia. “...entonces escribirá para síen un libro una copia de esta ley, del original que estáal cuidado de los sacerdotes levitas.” (Deuteronomio17: 18-20.)La mentira: “No vas a hallar buen trabajo sin el certifi-cado de la escuela.”La verdad: El que tiene entendimiento, calcule lo queestá sucediendo. “Y que ninguno pudiese comprar nivender, sino el que tuviese la marca o el nombre de labestia, o el número de su nombre.” (Apoc. 13:17.) ✞

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Los féretros de los muertos en Tenerife.

Las Palabras de Buenas Noches

“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vues-tro enojo, ni deis lugar al diablo.” Efesios 4: 26-27.

Si debe haber un tiempo en que los niños oiganpalabras amorosas de la boca de sus padres, en quesientan que su hogar es la morada de amor y alegría, escuando se acuestan a dormir. Las últimas palabrasdeben ser las mejores palabras, puesto que son las pala-bras de mayor potencia. Pero no todos los padres sedan cuenta de esta verdad, y no todos los hijos tieneneste beneficio.

Los últimos pensamientos despiertos de unniño tienen un poder raro sobre su mente y corazón, yson influyentes en fijar sus impresiones y en moldearsu carácter para siempre. Cuando termina de jugar ycuando deja las ocupaciones de su pequeño mundopara acostarse a solas a dormir, el niño tiene una sen-sación de soledad y dependencia que no siente en otrostiempos. En aquel tiempo anhela la simpatía, aprecia labenevolencia, y le apesadumbra la aspereza o la negli-gencia fría.

Cuán feliz se siente el niño al arrodillarse a orarcon su madre, o cuando su papá se arrodilla a su

lado a orar. Cuánto disfruta las palabras de apro-bación o ánimo cuando vienen juntamente con

un beso de buenas noches. Cuánto afectocaluroso y agradecido siente su corazón alsentir el toque tierno de su madre o el besoen la frente antes de dormir. Cuán res-plandeciente y querido parece su hogar atales horas. Cuán arrepentido se sientepor sus palabras ásperas y su conductamala que recuerda en ese momento.Cuán dispuesto está de recordar sus fra-casos, confesar sus delitos específicos, yresolverse a portarse mejor en el futuro.

Los niños desean dejar atrás muchascosas de su niñez, pero no el goce de las

buenas noches de su mamá. Mientras ellavisita su cama, le besa, le da una palabra amo-

rosa antes de dormir, el niño está seguro de queel privilegio de vivir en ese hogar no tiene precio, y

que perder ese privilegio sería un dolor inestimable. Aninguna hora estaría más dispuesto a obedecer todo loque su madre le pidiera, y a ninguna hora se graban suspalabras benignas y tiernas más en su corazón, hacien-do impresiones más permanentes e influyentes.

Hay hombres y mujeres jóvenes que viven en lacasa paterna, que todavía esperan el beso y las palabrasde su madre antes de dormir con el mismo afecto yapreciación que cuando eran niños y niñas. Y haymuchos más, jóvenes y ancianos, lejos de sus hogares,que dan gracias a Dios con todo su corazón por lamemoria perdurable de tales señales del amor de sumadre querida, cuando aún estaban con ella.

No obstante, tal vez el error más común de lospadres es decir palabras impacientes y desamorosas asus hijos cuando los pequeños van a dormir. Los padresestán cansados y su paciencia ha menguado hasta lo másbajo. Si los niños no están tan quietos y ordenados ypuntuales como deben estar, los padres los reprendenmás ásperamente que lo hubieran hecho para ofensassimilares a una hora más temprana. Muchas veces losniños van a dormir con un sentimiento de la injusticia desus padres, y dan vueltas al asunto mientras que tratan deaquietarse a dormir. A menudo sus almohadas estánmojadas de lágrimas, y sus corazones, quizás, amarga-dos y endurecidos a causa de las impresiones de lo injus-to y tosco de esa experiencia, y todo ésto cuando losniños son más susceptibles a las influencias de los

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padres, sean para bien o sean para mal.Algunos padres posponen el castigo para sus

hijos por sus malas acciones del día hasta la hora del atar-decer y dormir. A veces azotan a sus hijos antes de acos-tarlos. Sin duda los niños reciben más regaños y palizasa la hora de dormir que a cualquier hora.

“¿Me oíste, hijo?” suena la voz de muchasmadres cuando sus hijos están alistándose para dormir.“Si no dejan de jugar y hablar, y no seduermen pronto, les voy a pegar.”Yel eco de esa voz suena en susoídos por mucho tiempo.

También haymadres bondadosas,pero no sabias, quepor una pequeñafalta de buencomportamientoen su hijo, le nie-gan el beso debuenas noches,sin darse cuentade lo cruel que esrehusar afirmar suamor en la horacuando el corazónde su hijo lo apreciamás. El primer efectode tal conducta es causaramargura dolorosa en losniños. La repetición de tal rechazohace que se pierda el dominio amorosode los padres sobre los hijos y que disminuya elvalor del beso nocturno. Probablemente, se agrian y seenajenan más niños de hogares honrados a través de laseveridad e injusticia a la hora de dormir que cualquierotra causa en su vida hogareña.

Aun cuando no hay aspereza o severidad de tratode parte de los padres, a menudo se da más prominenciaa esa hora a las faltas y fallas del hijo, trayendo triste-za y depresión indebidamente, oscureciendo esa horaque debe ser la más esperanzada y tranquila de todaslas horas despiertas. Cualquier instrucción que lospadres den a esas horas debe ser para levantar una metapara el futuro, en vez de redargüir los errores y negli-gencia del pasado. Las últimas impresiones de cada díaen cada niño deben ser las impresiones de paz, gozo yesperanza de cosas celestiales.

Hace muchos años un niñito sensible y tímido

se acostumbraba a acostarse en una cama al lado de lade sus padres. Mientras estaba situado allí en la oscuri-dad, podía oir las voces de sus padres en otro cuartoalumbrado, al otro lado de la casa. Le parecía que suspadres nunca dormían, pues estaban despiertos cuandoél se acostaba, y estaban despiertos cuando él se levan-taba por la mañana. Este pensamiento le consolaba enmedio de otros pensamientos de cosas imaginarias en

ese cuarto solitario.Después de las palabras amoro-

sas de buenas noches y losbesos de ambos padres, y

después de anidarsepara dormir, este niñi-

to estaba acostum-brado, noche trasnoche, de levan-tarse una vezmás, y pregonarde su camita a supadre fornido,quien estaba enel cuarto de

donde brillaba laluz, “¿Estás allí,

papá?” Y la respues-ta siempre venía con

voz alentadora, “Seguroque sí, mi hijo. ¡Aquí

estoy!”Entonces preguntaba, “Me cui-

darás esta noche, papá, ¿no es cierto?”“¡Claro que te voy a cuidar, mi hijo!” venía la

contestación. “Puedes dormir ahora. Buenas noches.”Y ese niñito dormía tranquilamente, pensando

en esas palabras consoladoras de buenas noches.Un asunto pequeño era todo aquello al padre,

pero un asunto grande al hijo sensible. Eso le daba alpadre más control sobre su hijo para dirigir su vida.Eso moldeaba la vida de ese hijo, y abría un caminopara aprender a depender de la vigilancia del PadreCelestial. Hasta el día de hoy aquel niñito, ahora sien-do él mismo padre y abuelo, rodeado de las sombras deesta tierra, se acostumbra mirar hacia arriba, hacia laluz donde mora su Padre, y clamar, en el mismo espí-ritu de confianza de niño, “Padre, me cuidarás, ¿no escierto?” Y escucha la contestación animadora, “Heaquí, no se adormecerá ni dormirá el que te guarda.Jehová te guardará de todo mal, él guardará tu alma.”

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impresiones más permanentes

De esta manera se realiza la doble bendición que fueimpartida por las palabras de buenas noches del padre.

Un padre sabio estima y usa correctamente lahora de acostar de sus niños. Esa hora es la hora doradapara dejar buenas impresiones en sus corazones. Es laoportunidad selecta para influirlos hacia la santidad. Nodebe haber ninguna severidad ni castigo a esa hora. Cadapalabra que se pronuncia a esa hora debe ser benigna ycariñosa. Las palabras de buenas noches son las que pro-bablemente afectarán más la mente de los niños en suspostrimerías. Y es posible que esas palabras sean las últi-mas que los padres tendrán el privilegio de pronunciar asus hijos, porque cada noche pudiera ser la última sobreesta tierra. Que sean siempre, pues, las palabras de bue-nas noches de los padres a sus hijos, las palabras pormedio de las cuales quisieran ser recordados cuando susvoces hayan sido calladas para siempre. ✞

Escrito por H. Clay Trumbell, Hints on Child Training (1890),reimprimir: Great Expectations Co., Eugene OR, 1990, p.177.Traducido por la Asoc. AMOS 5:24.

La Limpieza de CorazónLa calidad y efectividad de lo que decimos

depende de nuestra limpieza de corazón. ¿Qué es lim-pieza de corazón? Es un corazón lleno de cosas lim-pias. “Las palabras de Jehová son palabras limpias,como plata refinada en horno de tierra, purificada sieteveces.” (Salmo 12:6.)

Cuando nuestro corazón está lleno de la verdadde Dios, está lleno de luz. Pero cuando las mentiras delos hombres están en el corazón, rebajan la intensidadde esa luz, o la apagan. El corazón limpio es el quecontiene solamente la verdad. Por tanto la manera delimpiar el corazón es llenarlo con la Palabra de Dios.Jesús dijo, “Ya vosotros estáis limpios por la palabraque os he hablado.” (Juan 15:3.)

Otras palabras no son tan limpias como laspalabras de Dios. No han sido refinadas siete veces enel calor incandescente de un horno al rojo vivo. Laspalabras del mundo son impurezas que contaminan elcorazón. Cuando los hombres tienen pensamientoscontaminados, sus acciones serán corruptos.

Dios mandó a su Hijo a manifestar su persona ysus palabras a los hombres. Por eso Jesús dijo, “Hemanifestado tu nombre a los hombres que del mundome diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tupalabra... porque las palabras que me diste, les he dado;

y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamenteque salí de ti, y han creído que tú me enviaste.” (Juan17:6,8.) La palabra de Dios nos indica lo que Dios quie-re y lo que le agrada. Por la palabra entendemos el valordel sacrifico de Cristo en la cruz y su resurrección. Porla palabra entendemos cómo servir a Dios y ser sus ami-gos. Por la palabra entendemos lo que sucederá en elporvenir. Si toda esta información está en nosotros, yvivimos de acuerdo a ella, entonces estamos viviendo“por fe” y somos salvos de la ira que vendrá.

Dios ama a los que reciben sus palabras. LaBiblia dice, “El que ama la limpieza de corazón, por lagracia de sus labios tendrá la amistad del rey. Los ojosde Jehová velan por la ciencia; mas él trastorna las cosasde los prevaricadores.” (Proverbios 22: 11-12.) Dios amaa los que aman su Palabra, y Dios será su amigo.

Pero él trastornará a los que no aceptan su pala-bra. “Y esta es la condenación: que la luz vino almundo, y los hombres amaron más las tinieblas que laluz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel quehace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, paraque sus obras no sean reprendidas.” (Juan 3: 19-20.)Dios trastornó a los magos de Faraón en Egipto.

La luz y la oscuridad son cosas muy diferentes.La luz se porta de una manera, y la oscuridad se portade otra manera. La luz no actúa como la oscuridad, ni laoscuridad actúa como la luz. La Palabra de Dios es luz,y cuando está en nosotros, nos llena de luz. Entoncessomos hijos de luz. Por esto usted y yo debemos copiarla Biblia y leerla. Por esto quiero que todos mis hijoscopien la Biblia para que se llenen de luz.

México no necesita los dólares de los EstadosUnidos. Necesita la luz de Dios. Los niños necesitan esaluz para tener corazones limpios. Si no tienen la luz, losniños van a ser tan pervertidos como las películas quesalen en la televisión, y serán tan falsos como laEvolución que proclama la falsa ciencia. ✞

La parábola de los trabajadores¿Qué hombre de vosotros, teniendo poco dinero, nodeja su familia en el domicilio, busca un empleo, y vatras los dólares, hasta encontrarlos? Y cuando losencuentra, los pone en su cartera gozoso; y al llegar acasa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles:Gozaos conmigo, porque he encontrado los dólares quenecesitaba. Os digo que así habrá más gozo en la tierrapor un hombre que encuentra dólares, que por noventay nueve pequeños hijos que necesitan que su padre lesenseñe la Biblia al acostarse y cuando se levantan. ✞

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grasa

núcleo

envolturanuclear

poronuclear

red decromatina

nucléolonucleoplasma

microvellos

ribosoma

centríolos decentrosoma

lisosoma

mitocondria

micro-túbulos

membranacitoplásmica

retículo endoplasmáticoliso

retículo endoplasmático

rugoso

aparato de Golgi

vesícula pinocítica

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La célula vivaMilliken Publishing Co., 1100 Research Blvd., St. Louis,MO 63132, 1997. Todos los derechos reservados.

La célula vivaCada uno de nosotros comenzó de una sola

célula que había sido formada en el vientre de nuestramadre. El diseño para la construcción completa denuestro cuerpo entero estaba contenido en esa primeracélula. Esa célula se hizo dos células, esas dos célulasse hicieron cuatro, esas cuatro se hicieron ocho, etc.,hasta llegar a ser unas 10,000,000,000,000 (diez milbillones) de células que constituyen el cuerpo del adul-to humano. Mientras se multiplicaban las células, ellasse organizaban en grupos. Unas de ellas formaron hue-sos. Otras formaron músculos. Otras formaron el cere-bro. Otras formaron el corazón. Otras formaron la san-gre. El plan de cómo hacer todo esto estaba presente enesa primera célula.

Cada célula es un universo microscópico quecontiene billones de moléculas en un alto estado deorganización. Aquí se puede ver un diagrama de unacélula con algunos de sus componentes. Recuerde: lacélula es tan pequeña que se puede ver solo con unmicroscopio. Quinientas células cabrían en el punto alfin de esta oración.

Cada célula está cubierta de una membranaviviente, una estructura dinámica que utiliza energíapara permitir la entrada y salida de ciertos materiales dela célula. Esta membrana controla lo que entra y sale dela célula. Las sustancias pueden salir por aberturas yentrar a otras células. De alguna manera complicada lamembrana identifica cada sustancia, y permite o blo-quea su entrada. El ambiente fuera de la célula contienemuchos peligros que causarían la muerte de la célula,pero la membrana no permite su entrada.

Dentro de la célula existen unas cincuenta mil(50,000) estructuras separadas (aunque en el diagramasolamente se ven unas veinte), y éstas no están simple-mente “flotando” en un líquido espeso. Están conecta-das por una malla intrincada de tubos delgados y hue-cos que se llaman “microtúbulos”. Estos tubos formanun esqueleto que determina la posición de las miles deestructuras. Dentro de cada estructura se llevan a cabocadenas de complejas reacciones con precisión, produ-ciendo así muchas piezas, y conectando esas piezaspara formar la maquinaria que la célula necesita parafuncionar y multiplicar.

Una sola célula exhibe el mismo grado de com-plejidad que una gran ciudad con todos sus sistemas deoperación, almacenaje, transporte, comunicación y go-

bierno. Hay miles de plantas de poder (mitocondrias) quegeneran la energía de la célula. Hay fábricas (Ribosomas)que producen sustancias esenciales para los procesos dela vida. Hay complejas lineas de fabricación en serie (elRetículo Endoplasmático). Hay un sistema de correos (elAparato de Golgi) que pone etiquetas en las sustanciasfabricadas para dirigirlas a cierto destino específico den-tro de la misma célula o exportarlas fuera de la célula.Hay una biblioteca inmensa (el Núcleo) donde se archi-van todos los planos para llevar a cabo la construcción decada detalle de la célula. Cada estructura diminuta dentrode la célula tiene una función específica, y si una sola deestas estructuras faltara, la célula no podría funcionar.

La célula es la entidad viva más pequeña queexiste. No hay nada más pequeño o sencilla que lacélula en organismos vivos. Se puede comparar la célu-la a una fábrica de automóviles que mide muchos kiló-metros cuadrados, dentro del cual hay más de diez milpuntos de ensamblaje en cientos de líneas de fabrica-ción, produciendo simultáneamente cientos de diferen-tes modelos de carros y camiones día y noche sin cesar.Nunca se ha observado ninguna estructura intermediaentre las sustancias no vivas y la célula viva.

Cuán absurdo es enseñar a los niños en lasescuelas que tan asombrosa complejidad pudo haberseoriginado por casualidad. ✞

los dioses de los pueblos

Los cristianos no adoran los dioses de los pueb-los. Un “dios” es algo que la gente honra y sirve. Esalgo que inspira admiración y confianza. Los dioses delos pueblos son falsos.

¿Dónde están los dioses de la gente de hoy? Sehizo una encuesta con los científicos de los EstadosUnidos en 1996, y resultó que el 40 por ciento creíanen Dios. Pero de los miembros de la AcademiaNacional de las Ciencias, es decir, los científicos másprominentes, solo el 10 por ciento creían en Dios, y delos que son biólogos, solo el 5 por ciento creían.1

Estos científicos controlan las universidades y elsistema de educación, y enseñan que la primera célulaviva se formó por medio de procesos naturales sola-mente, no por la inteligencia de algún “Creador”. Talaseveración no es “ciencia” porque no está comprobada

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científicamente por observación y experimentos. Nohay datos que comprueban que un sistema complejocomo la célula puede formarse sólo de las sustancias yenergía que existen en la tierra y en el espacio. Loshombres en sus laboratorios no pueden tomar agua,sustancias inorgánicas y energía, y hacer una célulaviva. Pues si la ciencia no puede fabricar una célula,¿cómo creen que la casualidad puede? Pero todo estoes la doctrina de un “dios”. ¿Cuál dios? El “dios” de laCiencia. He aquí el dios que los pueblos admiran.

Es verdad que casi todos los padres quieren lomejor para sus hijos. Pues el hecho de que los padresbuscan la “educación” que ofrecen estos hombres queadoran la Ciencia, y además piensan que tal “edu-cación” abrirá para sus hijos las puertas del éxito,cuando tal “educación” no contiene ni una sola refer-encia a Jesucristo, sino miles y miles de referencias ala grandeza de la Ciencia, significa que buscan la ben-dición del dios de hoy -- la Ciencia.

Los medios de comunicación exaltan la Cienciasiempre. Los programas de televisión, las revistas y losperiódicos proclaman la grandeza de la Ciencia sola-mente. ¿Qué cosa recibe la gloria en los programas delcanal Discovery? ¿Quién recibe la honra en los pro-gramas de los animales y la naturaleza? ¿Qué cosarecibe la alabanza en los artículos de las revistas comoNational Geographic? La Ciencia y la tecnología noson herramientas ahora. Han llegado a ser la máximaautoridad y la esperanza de la humanidad.

Hermano, ¿va usted a adorar los dioses de lospueblos? ¿Va a poner su confianza en ellos? La Bibliadice: “Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tuhijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo ensecreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú nitus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos queestán en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti,desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo deella; no consentirás con él, ni le prestarás oído...”(Deuteronomio 13: 6-7.)

Dios está probando nuestra fe. Cuando la genteviene anunciando los poderes de otros dioses, Dios nosestá probando. El dijo, “porque Jehová vuestro Dios osestá probando, para saber si amáis a Jehová vuestroDios con todo vuestro corazón, y con toda vuestraalma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a éltemeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéissu voz, a él serviréis, y a él seguiréis.”(Deut. 13: 3-4.) ✞

Nota #1: Phillip E. Johnson, The Wedge of Truth,Intervarsity, Downers Grove IL, 2000, p.86

Una buena inversión

Un hombre muy rico tenía diez mil billones dedólares y empezó una empresa. Gastó todos los diezmil billones de dólares, y produjo unas máquinas quetodas juntas valían menos de un dólar. ¿Invertiría usteden esa compañía?

Este hombre rico es el materialista moderno quecree que el universo material es la única realidad. Elmaterialista tiene un cuerpo que se compone de diez milbillones de células vivas, y gasta toda su vida en pro-ducir unos artículos materiales que son muy inferioresa una célula viva. ¿No es mal negocio consumir diezmil millones de células para producir menos que una?

En el sentido material todos somos perdedores.Empezamos con miles de billones de células, y termi-namos con nada. Así no se puede ganar. Tiene quehaber otro propósito para nuestros cuerpos que inven-tar y acumular cosas materiales.

El materialismo es un concepto muy incomple-to del universo. Estoy asombrado de que alguien pen-sara que la realidad material es todo lo que existe. Elpropósito de la vida no puede ser material.

Jesucristo indicó que el propósito de la vida esobtener “justicia”. Dijo, “Buscad primeramente el reinode Dios y su justicia...” (Mateo 6:33.) También dijo,“No os hagáis tesoros en la tierra... sino haceos tesorosen el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, ydonde ladrones no minan ni hurtan.” (Mateo 6: 19-20.)

¿Qué es “justicia”? ¿Exactamente qué cosa es“tesoro en el cielo”? Ah, esa es una buena pregunta.Busque la respuesta, y estará en el camino hacia elverdadero propósito de la vida. Esa es una buenainversión. ✞

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Una Buena Inversión