Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

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Pf MEMORIA (SOBRE LAS CORDILLERAS ¿ DEL DESIERTO DE ATACAMA I REJIONES LIMfTROFES PRESENTADA AL. SEÑOR MINISTRó DEL INTERIOR roa ALEJANDRO BERTRAND Lijei1m civLl 1 8. mInas. B4 U! . COkÍN~; yýwr VISTAS. SANTIAGO IMPRENTA NACIONAL CALLE DE LA MONEDA, NÚM lía ,. , 1885

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MEMORIA

(SOBRE LAS CORDILLERAS

¿ DEL

DESIERTO DE ATACAMAI REJIONES LIMfTROFES

PRESENTADA AL. SEÑOR MINISTRó DEL INTERIOR

roa

ALEJANDRO BERTRANDLijei1m civLl 1 8. mInas.

B4 U! .

COkÍN~; yýwr VISTAS.

SANTIAGOIMPRENTA NACIONAL CALLE DE LA MONEDA, NÚM lía

,. , 1885

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SEÑOR MINISTRO DEL INTERIOI1

DON JOSÉ MANUEL BALMACEDA.

He formado el presente volúmen con materiales diver-sos: unos recojidos durante mi esploracion a la cordillera,los otros compilados sobre trabajos ajenos.

Respecto de los primeros, aunque son bien incompletossi se atiende a lo vasto de la rejion que conciernen, measiste sin embargo la confianza de que US. no los consi-derará inferiores al alcance de una rápida esploracion.

En cuanto al resto, que he acopiado con el objeto dedifundir conocimientos útiles, mi único deseo es que US.se digne aceptarlo como un respetuoso homenaje de suatento servidor,

A. BERTRAN'D.

-I"

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INTRODUCCION

Cuando, en los primeros dias de este aflo, nos honró el Ministeriodel Interior con la comision de esplorar la cordillera del territorioatacamefío en su parte mas despoblada i desconocida, no fué tanvasto nuestro programa de trabajo como el de la Memoria que pre-sentamos ahora como resultado de nuestro viaje i de nuestros es-tudios.

Tratábase entonces de acopiar datos que fijasen con alguna pre-cision ciertos puntos notables i arrojaran alguna luz sobre la confi-guracion topográfica de una rejion destinada a ser limítrofe entretres Repúblicas. En este concepto fueron redactadas las instruccio-nes que nos fueron impartidas, i si al darles cumplimiento hubimosde variar el órden e itinerario de viaje, si después hemos ampliadoel campo de estudio que se nos prescribía, tienen parte en ello, tantolas circunstancias adversas o favorables que nuestra narracion pon-drá de relieve, cuanto la voluntad que nos anima de no desperdiciarocasion de contribuir con nuestro óbolo al conocimiento de cual-quiera rejion de nuestro dilatado país.

Además, al regreso de nuestra espedicion, a fines de abril, tuvi-mos conocimiento del pacto de tregua celebrado con Bolivia el 4 deese mes, el cual otorga a Chile una porcion considerable de las tie-rras que habíamos esplorado; juzgamos entonces que todo lo con-cerniente a esos nuevos dominios cobraba un interés mas que mera-mente científico o jeográfico, i nos propusimos conectar los datosque habíamos recojido o adquirido directamente con los que nossuministraron varios trabajos notables relativos a rejiones circunve-cinas a aquella que hemos recorrido, trabajos poco conocidos enChile e inéditos algunos de ellos.

Animábanos a emprender esta tarea la circunstancia de qtte lastierras esploradas ocupan precisamente una posicion céntrica res-pecto de un buen número de estudios jeográficos inconexos i en su

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mayor parte incorrectos en lo que se relaciona con esas tierras. He-mos tratado, pues, de formar un conjunto con datos dispersos, aco-piando en nuestro mapa los que fuesen de carácter gráfico, e indi-cando en nuestra Memoria las diversas fuentes que hemos consultado,para que, estudiándolas directamente, se pueda juzgar de la correccion de nuestras apreciaciones o adquirir el conocimiento detalladode las rejiones que en ella se describe.

* e

El resultado mas concreto de nuestros trabajos es el Mapa queacompala a esta Memoria. Aparece en él la ancha zona comprendidaentre el término de las vias chilenas de comunicacion al occidentede la cordillera, i la gran carretera arjentina i boliviana entre Tu-cuman i Tupiza, carretera a cuya proximidad se van tendiendo conrapidez los rieles que operan su trasformacion en importantísimavia comercial. Los límites Norte i Sur de nuestro Mapa son próxi-mamente los paralelos de 210 i 279; entre ellos hemos puesto demanifiesto los caminos de atravieso de la cordillera, o de la «Puna»,como mas propiamente se denomina esa elevada rejion, desde lacarretera de Pampa Alta, Calama, Ascotan i Guanchaca, por elNorte, hasta el camino del portezuelo de San Francisco, entre Chilei la Arjentina, por el Sur.

Sin entrar por ahora en comprobaciones, nos anticipamos a afir-mar que no hai en el Mapa que hemos formado ningun detalle defantasía ni dato alguno que deje e estar justificado i cuyo grado de

precision no esté determinado por.el oríjen que le seflalamos.

Pasando ahora a la redaccion de nuestra Memoria, vamos a espo-ner brevemente las materias que hemos acopiado i el objeto prácticoque nos ha inducido a tratarlas.

Sabedores por esperiencia de la gran utilidad que ofrece la ajenaa quien la sabe aprovechar, no hemos considerado inoportuno con-sagrar el capítulo I a los diversos elementos materiales de*nuestráespedicion, i si en é1 se encuentran detalles que mas de uno tendrápor pueriles, créase de seguro que no los hemos juzgado tales en elterreno de los hechos.

El capitulo II contiene la narracion de un viaje al desierto deAtacama que efectuamos en 1880, i cuyos resultados permanecian

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INTRODUCCION. 7

hasta boi inéditos por la falta de conjunto i de interés que le prestanuestra reciente esploracion.

Los capítulos III i IV contienen el diario de esta última. Mon6tona como lo es esa relacion, no hemos creido deberla omitir por dosrazones: porque envuelve el primer justificativo de los datos recoji-dos, i tambien porque puede servir de derrotero i guia a futurosesploradores, cateadores o simples viajeros.

a.

Con el propósito de no dejar cabida a ninguna apreciacion err6-nea, sea en bien o en mal, respecto del alcance de nuestros trabajos,principiamos por detallar en el capitulo V nuestros métodos de ob-servacion, mencionando respecto de cada uno de los elementos as-tronómicos i jeodésicos de nuestro cánevas, los instrumentos quenos han servido i las circunstanciau que pudieron dafiar o contribuira la precision de los resultados.

El capítulo VI es una esposicion técnica de los tipos de cálculoque hemos adoptado para deducir de los datos orijinales los resul-tados jeográficos. Hemos buscado siempre la sencillez, porque con-sideramos perdido el tiempo que se emplea en sustituir con laminuciosidad aritmética, la falta de prolijidad de la observacionmisma.

El capítulo VII es el Reistro de Oboervacionea orijinales, practi-cadas conforme a la esposicion del capítulo V, i acompafladas cada

,una con los resultados inmediatos, calculados conforme a las reglasdel capítulo VI, sin ocultar las discrepancias que aquellos.envuel-ven, porque dan la medida del rigor que caracteriza cada uno de losguarismos finales, los que hemos agrupado o trasformado en resul.tados gráficos en el capítulo VII i láminas correspondientes.

0

En el capítulo IX hacemos la bibliografía crítica de nuestros pre-decesores en el estudio de la rejion de la Puna i otras adyacentes.En veintidos párrafos damos una noticia i estudio critico abreviadossobre otros tantos trabajos, memorias, relaciones o planos de caráo-ter jeográfico, jeolójico, descriptivo o histórico, cuyos datos hemosutilizado o rechazado, conforme al criterio que nuestra propia obser-vacion i la comparacion nos han formado en esta materia.

Reunidos en los capítulos precedentes todos los elementos pro-pios i ajenos que pueden contribuir a nuestro propósito, damos en

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8 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA,

el capítulo X una descripcion jeneral de las comarcas que abarcanuestro Mapa. No nos hemos ceilido a la que pertenece hoi a Chile,porque los intereses del comercio, de la industria, de la minería i dela viabilidad nacionales, a los cuales deseamos ser útiles, no se de-tienen en los límites jeográficos. Hemos tratado la materia bajo susdiversos aspectos en la medida que nuestros conocimiencos nos lohan permitido.

No hemos querido doblar la última hoja de nuestro trabajo sinapuntar en ella las escasas incidencias históricas que se relacionancon los territorios descritos. Tal es el objeto del capítulo XI comotambien el de poner de manifiesto la vaguedad que siempre ha rei-nado en las delimitaciones internacionales que te6ricamente se hantrazado por aquella rejion, cuyo conocimiento jeográfico nos ha to-cado iniciar.

a. -

Tal es el conjunto de nuestros esfuerzos.N o pretendemos otra cosa que haber abierto el camino para que

otros esploradores especiales puedan marchar, ya no tan a ciegas, enel vasto desierto de la Puna, i dedicarse a buscar las riquezas mine-rales que talvez encierre bajo el engañador i mon6tono aspecto delas materias volcánicas que lo cubren.

Santiago, agosto 25 de 1884.

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CAPiTULO 1.

* Elemenlos 1 preparativos del viaje.

1.-PROGRAMA DE LA IWPLORACION.

La vasta étension de territorio conocida desde el tiempo de laconquista espaflola con el nombre de Desierto o Despoblado de Ata-cama, ha sido recorrida i descrita por diversos esploradores, decuyos trabajos tendremos ocasion de hablar en el lugar especial queles dedicamos.

No ha sucedido lo mismo con las rejiones de serranías, cordilleraso puna, como mas propiamente se llaman, que se estienden al orien-te de aquel desierto. Alovido por estas oonsideraciones, como tam-

íbien por la de ofrecer una base jeográfica segura a las futuras de-marcaciones territoriales que hubiere lugar de fijar en esa rejion,resolvió el Gobierno de Chile hacerla esplorar, comision con quenos cupo el honor de ser encargados por decreto supremo, fecha 7de enero último.

Nuestro programa de trabajo debía obedecer a las siguientes ins.trucoiones que nos impartió el seflor Ministro del Interior, con Pecha8 de enero:

el a Procurará, en primer lugar, determinar con la mayor exac-titud posible la linea de las mas altas cumbres de los Andes, recono-ciendo los declives de ambos lados, desde el volcan Licancaur, oercade San Pedro de Atacama, hasta las nacientes del rio Loa.

2a Reconocerá en seguida los ramales de serranías que, dentrode la misma zona, se estienden entre los Andes i la cordillera Real.

3 a Estudiará, finalmente, la parte de territorio comprendida en-tre las líneas divisorias de Bolivia con Chile ¡-con la República Ar.jentina, hasta la prolongacion del paralelo de 24.

4' Recojerá en su escursion los siguientes datos:

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10 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA,

Posicion jeográfica de San Pedro de Atacama; latitud de los pun-tos de estacion o alojamiento i, si fuere posible, lonjitud de los mis-mos; distancias itinerarias de unos puntos a otros;

Fijacion de las cumbres mas notables, cuidando de averiguar suexacta denominacion;

Alturas barométricas de los puntos del trayecto;Especificacion de los lugares en que existen aguadas, pastos, etc.5' Con todos estos datos i los demás que recoja en sus esplora-

ciones i repute dignos de interés, formará Ud una Memoria quepresentará a este Ministerio al terminar sus trabajos, acompaflñándo-la de un plano jeneral de la zona recorrida».

Aunque guiándonos siempre por estas prescripciones, hemos tra.tado de ampliar su alcance en la medida que nos lo permitieron lascircunstancias i la estacion, ya algo avanzada, en que la prolongadapermanencia del sol sobre el horizonte favorece los largos viajes porlas heladas rejiones de la Puna.

Tratando de dar a la parte jeográfica la mayor precision posible,hemos debido relegar al segundo rango todo lo demás. Con esa ideanos proveimos de instrumentos i de útiles tales que permitierancombinar la rapidez en el viaje con cierto rigor i continuidad en lasoperaciones que se practicase.

Estas debian ser de dos jóneros diversos: las unas astron6micasque suministrasen la latitud, i, cuando fuera posible, las dos coor-denadas jeográficas de los puntos de estacion; las otras jeodésicasque permitieran reunir por medio de un cánevas o triangulacion lasaltas cumbres de la cordillera con los puntos fijados astronómica-mente. Las otras operaciones destinadas a determinar la altura delas Idalidades serían desligadas de las precedentes i no insistiremosen ellas por ahora.

2.-INSTRUMENTOR DE OBSERVACION.

Érannos indispensables, para el trabajo de que se trataba, variosinstrumentos con los que el injeniero no cuenta para sus laborediarias. A la buena voluntad i confianza del Director de la OficinaHidrográfica i de los seflores injenieros Gustavo A. Flijhmann i Ma-nuel J. Dominguez, debemos el haber llevado todo lo necesario.

Nuestro objeto, al describir la construccion de cada uno de ellos,es insistir en ciertos detalles que en el terreno llegan a ser de suma

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ELEMENTOS 1 PREPARATIVOS DEL VIAJE. 11

importancia i dar algunas indicaciones que nos sujiere la esperienciaadquirida a usarlos.

TzODOLITO.-Es el llamado «tránsito de la fábrica de Troughtoni'Simms, de Londres; diámetro del limbo, 6 pulgadas; graduacionde 30" en 30". Provisto de brújula i montado en pieza triangularque se atorailla en el trípode.

Como debía servir para observar alturas meridianas del sol, i esteastro se hallar(a cerca del cenit, fué necesario adaptarle un ocularprismático, o mas bien de reflion, que permitiera colocar el anteo-jo enteramente vertical.

Para hacer las observaciones de estrellas, hai que dar luz a loshilos del retíoulo, lo cual tiene lugar en los teodolitos ad hoc pormedio de un obturador con espejo que se introduce en el centro delanteojo, frente al eje de rotacion, el cual es perforado i da paso alos rayos luminosos de una linterna que se adapta a uno de loscaballetes del anteojo. No contando el nuestro con ese aparato, losustituimos con un disco ovalado de papel brUtol, cuyo diámetrointerior es algo menor i el esterior algo mayor que el objetivo delanteojo; lo reunimos, por medio de dos orejas dobladas perpendicu-larmente al plano del disco, con los brazos de un auillo del mismomaterial que puede sustituirse a la tapa de metal del objetivo. Unapiecesita de madera coñ garfio de bronce fué adaptada al caballeteopuesto al limbo vertical para recibir la linterna, i así, dando alanillo i al disco la posicion conveniente, los rayos interceptados poresta pantalla blanca se reflejan al interior del anteojo haciendo visi-ble el retículo.

Como se -trataba de trasportar todo el equipo a lomo de mula,cambiamos tambien el pesado trípode de caoba del instrumento porotro mas liviano de construccion francesa, en cuya pieza superior,que es triangular, podía atornillarse de firme la base de igual formadel teodolito, disposicion que evita tambien los errores angularesque pueden resultar de un movimiento jíratorio durante la obser.vacion.

SESTANTz.-Es preferible al teodolito para tomar alturas de sol,siempre que éstas sean menores de 650, sobre todo cuando se tratade alturas correspondientes a ambos lados del meridiano, porque lacolimacion, si la hai, no variará mucho entre una observacion i otra,mientras que con el teodolito los errores de nivelacion podrían seren sentido contrario e influir notablemente en el promedio de las

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series. Otra ventaja del sestante es la variedad de vidrios de colorque permite observar con cielo nublado, siempre que !e distinga elcontorno del sol c¿n cualquiera de los vidrios.

El sestante que hemos llevado es fabricado por Spencer, Bran-ning & Ruff, de Londres. Su construccion es firme i su manejo muicómodo; el radio del arco es de 18 centímetros i su graduacion de15" en 15", que equivale a intervalos de 7¡" en la altura cuando seobserva con un horizonte artificial.

HORIZONTE ARTIFICIAL.-Puede ser de mercurio o un espejoplano. El primero es preferible por su rigurosa horizontalidad; perotanto el azogue como el fanal que lo cubre, lo hacen susceptible deaccidentes que pueden inutilizarlo; por tanto, será siempre conve-uiente llevar como repuesto un horizonte de vidrio plano.

Nunca se pecará por esceso de precaucion respecto de la purezadel azogue que se va a emplear, i de la tapadura hermética del fras-co de madera que lo encierra. El azogue impuro no tarda en em-pafiarse, i en cuanto al segundo requisito, cuando llega a faltar,puede el mercurio derrramarse i amalgamar los limbos de plata deotros instrumentos o causar otras averías por el estilo. Si se descu-bre cualquiera rendija o escape en el frasco, se puede tapar con ceravírjen que se llevará al efecto.

BRÚJULA. -Es conveniente llevar una que sea a la vez de bolsi-lío i pueda armarse en un trípode. Jeneralmente se usa una brijulade reflexion; es mui cómodo el pequeno instrumento que llaman losingleses pocket altazinuth, que puede usarse a mano i con trípode,sirviendo por un lado para tomar rumbos magnéticos i por el otropara medir inclinaciones.

CRONUETRO.-Este instrumento es de tal utilidad en una es-

ploracion jeográfica, que si pudiera llevarse uno cuya marcha fueseestrictamente uniforme, seria fácil determinar con exactitud cuantascoordenadas jeográficas se quisiera por observaciones aisladas deantros; pero es necesario prever siempre, snbre todo cuando se llevauno solo, alteraciones en su andar i aun detencion por cualquierade esos accidentes que no escasean en los viajes por tierra.

Los cronómetros de marina no son trasportables en esta clase deviajep, sinó a pié i con grandes precauciones; su golpe de medio se-gundo es demasiado lento para que no lo afecte cualquier sacudi-miento brusco, por leve que sea.

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ENT O 1 PREPARATIVOS DEL VIAJE. 13

Los cronómetros llamados de bolsillo son los apropiados para estecaso. El que llevamos es de la fábrica inglesa de Dent i había ser-vido ya durante varias esploraciones a los selores Vidal Gormaz iBianchi Tupper. Su diámetro esterior es de 5.5 centímetros i dacinco golpes en dos segundos.

Una indicacion accesoria, pero útil, de que están provistos otroscronómetros del faismo fabricante i de la cual carecía éste, es unpequeno cuadrante que marca las horas de cuerda que le quedan almecanismo.

BARUMETRO DE MERCURIO.-EI barómetro mas trasportable es elde sifoni. El que lleva el nombre de Gay-Lussac tiene además unadisposicion que impide a las burbujas de aire introducirse en el ins-mento i penetrar hasta el estremo del tubo largo donde debe pro-ducirse el vacio. El barómetro de sifon construido por Bunten tienelas dos ramas de aquel embutidas en una pieza de fierro provista deuna llave que sirve para interceptar la comunicacion entre ambas.La cantidad de mercurio que contiene el barómetro es la que cabeen el tubo largo del sifon; para trasportar este instrumento, bastainvertirlo de modo que pase todo el azogue a la rama larga i cerrardespues la llave quedando así vacía la rama chica.

El tubo de vidrio está contenido en otro cilíndrico de bronce pro-visto de dos escalas que permiten hacer una lectura en cada uno delos estremos de la columna mercurial, lecturas cuya suma da la al-tura de dicha columna. El tubo de bronce entra en un firme retobode madera i suela, el cual contiene tambien un pequeñIo trípode dobronce provisto de una suspeusion Cardan para colocar el instru-

mento en posicion vertical.El punto débil de este instrumento, segun lo hemos esperimenta

do, está en la union del vidrio con la pieza <le fierro, pues, 'sobretodo en climas seeos, la composicion que los reune se quobraja poco

a poco dando lugar a la entrada del aire i salida del mercurio.Ocioso sería advertir que este instrumento debe trasportarlo siem-

pre terciado o en la mano, segun el andar de la cabalgadura, el ob-

servador eu persona. Por lo demás su peso es pequeilo.

BAR6M!ETROS ANEnOt DES. -Hemos llevado dos instrumentos de

esta clase: uno de la fábrica suiza de Goldsmith, el cual resultó no

dar indicaciones sin6 hasta la altura de 2500 metros; i otro, que lle-va el nombre de Scbwalb Hnos, Valparaiso, a pesar de estar gra-duado hasta 6000 metros, solo dió indicaciones un tanto aproxima-

et

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14 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.*s

das hasta 2800 metros. Ninguno de ambos instrumentos nos fué dealguna utilidad.

Sin embargo, se comprende que aun en caso de llevar un baró-metro de mercurio, sería conveniente tener tambien un buen ane.roide, no solo como repuesto en caso de inutilizarse el primero, sinótambien para determinar las altitudes de puntos secundarios o in-

termedios sin necesidad de armar cada vez el barómetro mercurial,que vendría a servir de punto de comparacion en las estacione$ es-tremas.

TiRMóMETROS.-NOS proveimos de tres: uno ordinario i de bol-

sillo que pudiese servir para tomar las temperaturas de aguas ter.males, etc., i dos de máxima i mínima que nos suministró la Comi-sion central de Meteorolojía.

E EmÉRIDES.-Para poder obtener resultados inmediatos de

nuestras observaciones, llevamos el «Nautical Almanac, que se pu-blica en Londres por órden del Almirantazgo Británico i que con-tiene todos los datos astronómicos que se requieren.

Como guia para las operaciones i cálculos llevamos tambien el«Cours d'Observations Nautiques» de P. Ducom, en cuyo libro vie-nen incluidas varias tablas que facilitan i abrevian dichos cálculos.

3.-TIENDAR DZ CAMPAÑA [ OTROS úTILES.

Las condiciones materiales de que se rodea el viajero influyen no-tablemente en el éxito del objeto que persigue; cuando son favora-bles ofrecen una conmpensacion a las fatigas i penurias de la travesía;si son adversas, las hacen mas dolorosas i relegan al olvido todoobjetivo que no sea el término del viaje.

En rejiones desiertas espuestas al frio i al viento son de la mayorimportancia el abrigo i el lecho; describiré suscintamente los ele-

mentos de este jénero de que lbamos provistos, i que desempeflaronbien el oficio a que son destinados.

TiENDAs DE CAMPAÑA.-La que nos sirvió de alojamiento du-

rante toda la esploracion nos fuá suministrada por la Intendencia

jeneral del Ejército: es de base cuadrada que mide cuatro metros

por costado; su material es tela de cáfiamo mui fina i resistente. Las

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ELEMENTOS 1 PREPARATIVOS DEL VIAJE. 15

costuras están cubiertas por dentro con una cinta de cáñamo, i tantoen la cúspide como en las cuatro esquinas superiores, esas cintas vanrematadas en una doble rodela de suela con un anillo de metal paradar paso a la punta de fierro en que termina cada uno de los palos.Estos son de una madera sumamente firme, fresno francés, seguncreemos. El palo del medio consta de tres piezas que se embutenpor medio de ajustes de bronce, además de una perilla de maderaque, fuera de ser ornamental, impide la entrada del agua en caso"de lluvia. A lo largo de la parte mediana de este palo corre un ani-llo de bronce con cuatro puntas en las que se embuten otros tantospalos que desempeñan el oficio de las varillas de un paraguas, per-mitiendo dejar la lona mas o menos tirante, segun su estado de hu-medad.

Estas tiendas o carpas van fijadas en el suelo por cinco clavos oestacas en cada costado, i además por cuatro cordeles o ~ientos cuyoestremo se clava en el terreno en prolongacion de la arista respectiva.

Al ponerse en campana es indispensable revisar Do solamente lascosturas, que cuando están sueltas dan lugar a la introduccion delagua de lluvia, sinó tambien todos los botones, garfios i otros acce-srios que en caso de fuerte viento deben ofrecer aisladamente unagran resistencia.

Además de la tienda anterior llevamos tambien dos mas pe-queflas, de las que sirven a la tropa en campaña. Son simples techosde tocuyo que se arman con dos palos i sirven de cobija a las camas.Estas carpas las usaron nuestros arrieros.

MESA 1 SILLAS DE CAMPAÑA.-EStos útiles son indispensablescuando se tiene que escribir o dibujar durante ufn viaje. La mesaque nos sirvió es de las llamadas de tijera; para darle mas firmeza,cada uno de los brazos está sujeto al tablero por una charnela i pue-de abrirse o cerrarse, colocando un perno en dos distintos agujerosperforados a distancia conveniente.

Las mejores sillas de viaje son las de fabricacion inglesa i debenpreferirse por lo livianas las de madera torcida.

CATr s CAMAs.-No hai duda que para un viaje corto i cuandose trata de aliviar la carga, son útiles esos catrecitos de campañaque se doblan o envuelven formando un bulto del tamaño de unaalmohada comun; pero declaramos que cuando se quiere pasar bue-nas i descansadoras noches, hai que llevar catre i cama ccmpletos.Pueden servir de modelo para la fabricacion de aq uel las camillas

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16 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

de ambulancia, introduciendo pequeflas modificaciones que reduzcansu volúmen.

APBRos DE MONTAR 1 CARGAR.-Las ñiejores monturas, tratán-dose de viajes largos i sin recursos, son las de enjalma de maderacuya forma esterior es intermedia entre la montura chilena i la sillacomun inglesa. No !astiman á los animales i se prestan ademas parallevar frazadas i pellones.

Respecto de los aparejos que han de servir para trasportar la car-ga, siempre será poco todo esceso de precauciones para que vayanen buen estado i con gran acopio de lacillos i correas de todo jénero.

4,~PROVISIONES.

Será bueno calcular de antemano con liberalidad el consumo quese va a hacer. Las provisiones fundamentales son el charqui i la ha-rina de trigo tostada; las conservas son intitiles o mas bien perni-ciosas; solo esceptuaremos la de leche de la «Condensed milk Co.»que sustituye perfectamente a la leche fresca, i el wEstractum carnisLiebign, que apesar de poseer pocas calidades nutritivas, en caso deapuro sirve para confeccionar un caldo.

Recomendaremos tambien el jámon crudo sin hueso de Valdiviai el tocino inglés. Para suplir el pan en los casos en que no se al-cance a hacer siquiera una improvisada tortilla o churrasca, se lle-vará buena provision de las galletas de agua chicas de fábrica na-cional.

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J1

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CAPITULO II.

Esploracion al desierto en ISO.

L-ANTOFAASTA.-EL FERROARRIL.

Formábamos parte del personal de la Oficina Hidrográfica, cuan-do a principios de 1880 se trasladó éste casi por completo a ANTOFA-

GASTA para esplorar el litoral nuevamente sometido al dominio chi-leno.

Los últimos días del mes de enero fueron ocupados en levantar

el plano de la poblacion ', i en sacar copia del trazado del ferro-carril, mientras el director de la Oficina, selor Vidal Gormaz, de-terminaba prolijamente las coordenadas jeográficas de ese puerto por

medio de trasmisiones telegráficas con Valparaiso i pumerosas ob-servaciones de sol.

El dia 30 de enero nos dirijimos al interior por medio del ferro-carril de la compailia salitrera. La primera seccion de esta línea fuéconstruida para unir los salares <el Cármen con el puerto de Auto-fagasta; la distancia entre ambos puntos en línea recta es 11 quiló-metros; pero hai que salvar la cadena de cerros de la costa que al-canza en esta parte mucha elevacion. Tanto para desarrollar laspendientes como para buscar el paso mas bajo, la línea se desvíamucho al Sur hasta llegar a la quebrada de Mateo, haciendo unavuelta considerable, dc modo que recorre, desde Antofagasta hasta

el salar del Cármen, la distancia de 35 quilómetros. En el puntodonde se halla el poste de la milla 12 se encuentra, viniendo del SE.,la quebrada de Aguas Blancas, que baja de las salitreras de ese

nombre. Poco mas allá de este punto la línea férrea baja por una

1. Este plano ha sido publicado i está inserto en el Anario HíidrogrIfico, tomoVIl, 1881.

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18 LAS CORDILLERAS DE ATACLMA.

contra-pendiente a las salinas del Cármen, que se encuentran en una

gran hoyada. Allí está la priMiera estacion del trayecto, como tam.

bien un gran establecimiento de estraccion i beneficio de salitre.

Al salir del salar se atraviesa una monótona llanura apenas ]¡ií-

tada por dos líneas de alturas que por el Norte i por el Sur forman

la ondulada línea del horizonte.

Despues de detenernos en unos cuantos paraderos de poca impor-

tancia, llegamos al establecimiento i estaoion del CÁRMEx ALTO, a

120 quilómetros de Antofagasta; encontramos allí toda clase de re-

cursos; había un hotel, un hospital, aparatos de destilacion i la pul.

pería o tienda de la Conipafia Salitrera. En la quebrada por donde

pasa el camino carretero i que corre inmediatamente al Sur i para-

lela a la vía férrea, estaban el pueblo i la csa de los empleados de

la Compafiía; el comercio que allí había entonces, por ser el puntode término del tráfico de carreras desde Caracoles, estaba por tras-

ladarse al nuevo término de la línea, la estacion de Salinas, creada

recientemente.

Aunque nuestro intento era prosegúir directamente hacia el inte-

rior, tuvimos que detenernos algunos días en Cármen Alto por re-

tardo de nuestro equipo. El dia 31 de enero lo aprovechamos en ha.

cer una pequefla escursion hacia la primera cadena de montaflas que

se divisa al Sur, con el objeto de recojer allí piedras <le ágata que se

encuentran en abundancia. Para llegar a esa cadena ha¡ que atra-

vesar una planicie inclinada, la cual está surcada por varios lechos

en los cuales la accion del agua parece haber sido mui reciente; to-

dos ellos son tributarios de la quebrada principal, por cuyo fondo va

el camino carretero. El suelo de esta pampa, mui plano i regular

en su conjunto, es escabroso en realidad, sobre todo en la proximi-

dad de los cerros; el terreno es calichoso, fofo i penoso para mar-

char en él. En la cumbre de uno de esos cerros, que por su forma

denominamos Tricornio, hicimos nuestra primera estacion trigono-

métrica. En la tarde de ese mismo dia fuimos por un tren hasta Sa-

linas, donde visitamos los aparatos de destilacion solar que, en vir-

tud de un privilqjio esclusivo, fiucionan en esa localidad. Ei agua

la sacan de unos pozos que se han practicado cerca de la quebrada,al Norte de la estacion; el punto ha sido elejido además para colocar

unos molinos de viento que sirven de motor. Desde allí el agua es-

traída, que contiene en disolucion diversas sales, es conducida por.

caflerías hasta el campo de destilacion que dista como medio quiló-

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ESPLORAOON EN 1880. 19

metro al Sur de la estacion del ferrocarril, en un terreno plano i aun nivel mas bajo que la boca del pozo.

Los aparatos son muí sencillos; consisten en una serie de techosde vidrio que se levantan mi¡¡ poco del suelo, los que cubren un ca-nal plano mui poco inclinado por donde va el agua que viene de lacañería del pozo. Los rayos solares pasan al través de los vidrios sincalentarlos i producen evaporacion en la superficie del agua, cuyovapor se condensa en seguida en gotas que se pegan i resbalan porla superficie inferior de los vidrios; recójese esta agua en dos canale-tas laterales que la llevan a otra catieria, donde se reune en unos de-pósitos cilíndricos de fierro, pasando después a grandes estanquessubterráneos.

2.-cARACOLES.

A las'12 de la noche del 1 ° de febrero dejamos el pueblo de Cár-men Alto, encaminándonos por la huella que corre al Sur de la líneaférrea hasta la estacion de Pampa Negra; pasa allí al Norte por de-bajo de los rieles i tuerce Inego al oriente.

La t¿mperatura era fresca i agradable hasta las primen,; horasde la maana, en que se hizo sentir el frio cenital; la luna en sumenguante permitía distinguir a alguna distancia el bulto de lascarretas que bajaban de Caracoles i cuyo quejumbroso chirrido in-terrumpía solo el silencio del desierto.

Pasado el pueblo de Salinas sin mas novedad que el ladrido delos perros, el camino deja al Norte la quebrada o lecho seco de rioi se desvía ya poco de la línea recta durante toda la jornada. Lahuella que han formado las yantas de las carretas i carruajes se haahondado tanto en el blando terreno, que ya no pueden traficar porella vehículos cuyos ejes sean de un largo diferente.

Apenas los rayos del sol tocaron oblícuamente el suelo, se disip6el frio para ser reemplazado por un calor que luego se hizo sofocan-te. Proyectadas sobre una suave eminencia veíanse las casas o postade Punta Negra, que si bien tristes de aspecto, nos prometían techoi un rato de descanso.

El agua que había acopiada en esta localidad se traía de Caraco-les en toneles de fierro i el pasto aprensado venía de Chile. Despuésde pasar en Punta Negra las horas de mayor calor, bastante moles-tados por la abundancia de moscas, proseguimos en la tarde nuestramarcha. El camino va perdiendo su aspecto plano, hasta que se

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2ó LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

entra en una quebrada que corre entre lomajes no mui elevados.Poco después se llega a los edificios de la Blanca Torre, desde don-de la repechada es un poco mas fuerte hasta la Piacilla, donde tienesu asiento la poblacion de Caracoles.

En los dias que visitamos ese mineral había perdido ya mucho desu antiguo esplendor. Omitiremos aquí detalles que consignaremosen otro lugar, i solo diremos que fuimos atendidos por el subdele-gado señor Enrique Villegas i el amable administrador de la minaCalame~ta don Juan Francisco Campana.

Hicimos en las vecindades de Caracoles algunas estaciones trigo-nométricas i aun quisimos realizar el propósito de determinar ladiferencia de meridiano con Antofagasta por medio de un cambiode sefiales telegráficas con el seior Vidal Gormaz que permanecíaen aquel puerto; mas, esta operacion quedó frustrada por el estadonublado del tiempo que nos impidió tener una buena serie de alturassolares.

De las diversas observaciones meteorolójicas que pudimos practi-car, las mas interesantes para estos climas fueron las del sicrómetro;ordinariamente el termómetro húmedo marca la mitad de los gradosque senala el seco.

3.-LMOq VERDE.-CALAMA.

ti dia 7 de febrero salimos a la Ii de la madrugada con rumboal 1orte; bajamos todo lo que quedaba de noche, llegando a las 5 dela mañana a la quebrada le las Aguas Saladas o de la Providencia.Allí nos apartamos de nuestro arriero que signi6 por el camino de

Calama, mientras nosotros ascendíamos por la suave gradiente de lapampa hacia los cerros de Limon Verde. Al cabo de cinco horas,de mui penosa subida, sobre todo las últimas, nos hallamos en una

de las cumbres de la serranía, pero vimos entonces que no era lamas alta, pues otras nos tapaban el horizonte por el poniente. Do-

minábase sin embargo desde allí todo el desierto h 'cia los otrosrumbos, penetrándose el ojo de su configuracion como si examinase

un mapa en relieve; nada altera los contornos i solo varían de una ¿

parte a otra los diversos matices del pardo color del terreno; resal-

tan por el NE. i el Este la blancura inmaculada de las nieves de la

cordillera, descollando entre sus cumbres el volean Mino, el cerro

de Palpana, las cumbres jemelas de San Pedro i San Pablo, las de

Pauiri, Copacoya, Viscachillas i el Licancaur. La pureza del aire es

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EsPLORACiON EN 1880. 21

tal a esa altura, que se puede discernir a la distancia con el anteojotodas las casas de la Placilla.

El descenso de los cerros por el Norte es mas penoso aun que lasubida; hubo que efectuarlo a pié, llevando a las bestias de tiro has-ta alcanzar una quebrada arenosa que lleva rumbo al NE. i que nosapartaba algo de la direccion de Calama. La pendiente jeneral delterreno es mas al Oeste que al Norte, de modo que al salir de laquebrada enmendamos el rumbo al Norte, cruzando muchos caucessecos sin llevar camino ninguno, i solo guiados por la brújula. As¡llegamos a las pantanosas márjenes del Loa al entrarse el sol, cre-yendo buenamente que estábamos en Calama; pero buscando lascasas del pueblo nos enredamos de tal modo entre fosos, canales icercas, que la oscuridad nos sorprendió en unos potreros donde hici-mos noche no mui confortablemente.

Un arriero que providencialmente llevaba allí su recua de mulasnos ayudó a cobijarnos bajo unos chircales. Al amanecer nos des-pertó el frio; luego nos incorporamos i guiados por el consabidoarriero, despues de andar una hora, entramos al pueblo de CALAMA,

animado entonces por la presencia del batallon Melipilla.Dia i medio dedicamos a recojer algunos datos i a hacer observa-

ciones solares. Ofreciéndonos facilidades de viaje el seflor LuisChabrat, administrador entonces de la casa Artola Hnos, decidimospasar al mineral del Inca, cuya esplotacion estaba en su principio.Mandamos pues nuestras cargas a Chiuchiu, i el 9 de febrero, a las3 de la tarde, acompaflados por uno de los arrieros de la localidad,tomamos camino del Norte. Atravesamos una pampa a nivel, luegoun cauce seco i dimos comienzo a la repechada por el escelente ca-mino del Inca, que hoi se ha convertido en carretero> llegando'alasiento minero a la 71 p. m.

Pasamos allí la noche, visitamos algunas labores el dia 10 por lamatlana, i en la tarde nos dirijimos hacia el brientel al mineral deChuquicamata, por un mal sendero de tropa. Desde el abra de Chu-quicamata baja el camino hacia la puntilla de Cere, i desde allí porpampas i salinas se llega al Loa, en cuya márjen izquierda tiene suasiento el pueblo de Chiuchiu, donde entrábamos a las 9 de la noche.

4.- OHIIU.-ASPANA.

Encontramos franca i hospitalaria acojida en casa del estimablecomerciante italiano don Luis Denegri, quien nos llev6 el dia 11 a

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22 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

recorrer los alrededores i ]as estensas vegas donde se junta el rioSalado con el Loa, i un jentilar o ruinas de pueblo indíjena, dedonde estrajimos alguns prendas de lana de vicuña i de llama.

El dia 12, en compafía del mismo seilor Detiegri, nos encamina-mos por un sendero bastante plano i limpio hacia Caspana, encon-trando sucesivamente la formacion de las areniscas rojas, rocaseruptivas i, por fin, las lavas traquíticas, cuyo manto se abre paraformar el hondo valle del rio de Caspana, arroyo de agua dulce quebrota de los contrafuertes de la cordillera. Demoramos en el trayectocomo 7 horas i nos alojamos frente al rancherío, en la casucha quenos proporcionó el indio Fermin Zaire, el vecino mas rico de la lo-calidad.

El pueblecito es un agrupamiento de toscas casuchas de piedra,techadas i enmaderadas con palos de cardon, cuyo material ha ser-vido hasta para confeccionar el órgano de la capillita de que estádotado. Alcanzarán los habitantes a 100, todos pastores o agricul-tores que viven escasamente con lo que les permite cultivar el es-trecho cauce de la quebrada en sus desplayos. Aquí como en todaslas localidades análogas, donde hai agua suficiente para sacar pe-queflos canales por laderas de terreno vejetal, dividen éste en largasfajas horizontales que forman graderías sostenidas por muros decontencion de piedra arrimada, i en esas melgas o oanchones siem-bran maiz, alfalfa, trigo o cebada. Iai tambien en el valle de Cas-pana unos cuantos árboles frutales; es la localidad mas elevada don-de los hemos visto.

El dia 13, además de visitar el pueblo i hacer una estacion en lameseta traquítica que lo domina, examinamos tambien un pequeffovolean de agua que hai en la quebrada; es un pozo miui pequelo, apocos pasos del arroyo, donde hai una continua efervescencia de gas(probablemente ácido carbónico con algo de sulfhídrico i un preci-pitado ferrujinoso). Sacamos muestra de esta agua, pero se estraviódespués.

5.-SAN BARTOLO.-ATACAMA.

El 14 madrugamos; al amanecer estabamos ya en marcha connuestras cargas. Pasamos por varias planicies elevadas de donde seve a Chiuchiu, i del alto de Purilari caíamos por una larguísimabajada a varias quebradas que afluyen al rio de Atacama. El primercauce con agua que encontramos fué el rio Salado, que es intermi-

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ESPLORACION EN 1880. 23

tente; abandonamos ese, i despues de varias cuestas i bajadas, noshallamos en el Rio Grande, que desde Isfachuca se dirije a San Bar-tolo. La vejetaciou del valle es escasa en la parte donde bajamos aél, pero poco mas abajo se ve algunos algarrobos i cultivos. Pasamossin detenernos por el establecimiento abandonado de los seflores Ar-tola, en las minas le barrilla de cobre, i llegamos a las oasas de lafinca a las seis i cuarto de la tarde.

El dia 15 volvimos atrás para visitar el establecimiento en com-pañía de su cuidador, un español apellidado Barjela, que residía enla finca; con él obtuvimos algunas muestras de charqui i barrillas decobre. No pudimos entrar a las labores que estaban casi todas ate-rradas o anegadas. En la tarde, a las tres i media, salimos nueva-mente de la finca por la quebaada, cruzando a cada momento lacorriente del rio, la cual hai que atravesar setenta i nueve vecesentre el establecimiento de las minas i el pueblo de Atacama. Elcamino es pintoresco porque hai trechos largos del valle enteramentecultivados, con chácaras, potreros i plantados de algarrobos..

Habíamos echado las cargas adelante, de modo que anduvimosde prisa en nuestros caballos bien descansados, i a las tres tres cuar-tos entrábamos a Atacama, donde estaba de guarnicion uua partedel batallon 20 Aconcagua, a las órdenes del capitan don AmadorRamirez Herrera, con el cual habíamos hecho el viaje por mar des-de Valparaiso.

Cuatro dias pasamos en Atacama sin lograr uno solo despejado;despues de tan infructuosa espera, regresamos a Caracole8 en la no-che del 19 al 20, ese dia a Antofagasta i el 21 nos llevaba haciaIquique el vapor de la carrera.

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CAPITULO III.

Esploracion en 1884.

PRIMERA PARTE.

1. -DE ANTOFAGASTA A, CARACOLES,

El dia 20 de enero desembareábamos en union del injeniero ayu-dante don lojerio Torres en el puerto de ANTOFAGASTA, donde nostenia preparado carifloso hospedaje el administrador interino de laCompafñía (le Salitres, don Eduardo Délano.

Por motivo de las circunstancias que cada uno conoce, es decir,por una parte la ausencia de guarniciones i por otra la baja del sa-litre, Antofagasta había perdido mucho, desde nuestro viaje anterior,de su animado aspecto i de su movimiento comercial. Aunque, comoya lo hemos dicho en la narracion que anttcede, su posicion jeográ-fica estaba ya prolijamente fijada, dedicamos los dias que allí per-manecimos a practicar nuevas observaciones, al mismo tiempo quenos ocupábamos en los diversos preparativos que el viaje al interiorrequería, como ser revision i compostura <le las tiendas de campana,fabricacion de una mesa de trabajo portátil, varias adquisiciones doprovisiones, rectificacion i acomodo de instrumentos, etc.

Pocos dias después de nuestra llegada se nosjuntaba en Antofa-gasta, de regreso del Sur, nuestro escelente amigo el subdelegado ac-tual de Caracoles, señor Enrique Villegas, uno de sus mineros masantiguos e influyentes, que en sus tiempos de mayor auje, bajo ladomínacion boliviana, fué cónsul de Chile i presidete de la socie-dad «La Patria», formidable raiz que echaba la personalidad chilenaen aquel litoral.

Cábenos aquí de una vez por todas agradecer a este caballero lavaliosa cooperacion con que nos ayud6 en las transacciones en que

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28 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

nos envolvía l. comision que llevábamos, así como sus cuerdos iamistosos consejos.

El seflor Villegas se ocupó tambien (le proporcionarnos una per-sona que en calidad de ecónomo, conocedor <le la cordillera i ran-chero nos acompaflase durante toda la esploracion; era este don Tris-tan Villalon, antiguo minero copiapino, cateador i poseedor de laprovision de anécdotas mas completa que sea dado acopiar.

El dia 28 el tren de la tarde nos llevaba hacia el interior. Aun.que hemos dado ya algunos detalles sobre este ferrocarril, su futuraprolongacion hacia Bolivia le presta ahora una importancia que me-rece que los ampliemos algo mas.

La vía férrea es de trocha angosta, 21 piés ingleses i su materialtodo apropiado a ella puede pasar por curvas de mui corto radio.

La esplotacion del ferrocarril es lo que actualmente sostiene a lacompañía de salitres, mas que el beneficio de estos últimos, i es deprever que los fletes irán en aumento cada dia, ahora que se va res-tableciendo el tráfico con Guancliaca i el interior de Bolivia.

La mayor gradiente de la línea es en el fondo de la quebrada deMateo, donde alcanza a 2.98Y.; desde el Agua de la Negra, la líneatiene un descenso de 0.75, hacia el salar del Cármen que, como to-dos los de esa denominacion, es el fondo de un antiguo lago cubiertopor capas de sal i salitre. En el edificio de la estacion hai un restau-rant donde puede el viajero obtener lunch i almuerzo a la hora delpaso de los trenes. En el establecimiento del salar se nota ahorapoca actividad, debido al agotamiento del salitre.

Desde el salar del Cármen el ascenso no se vuelve a interrumpir,i el trazo de la línea va por el cauce del rio seco que atraviesa estazona del desierto i que tiene sus oríjenes o cabeceras al Sur i orientede las serranías de Limon Verde i en la falda norte de la del Qui-mal. El estero tiene tambien sus repentiuas creces, habiendo ocurridocasos en que las aguas han bajado hasta cerca del salar del Cármen.

En todo el trayecto que separa este punto de la estacion de Pam-pa Central hai pooo que ver; los rayos del sol reverberan con fuer-za sobre el suelo blanquecino i deslumbran la vista cansada del pa.sajero. Ninguna eminencia notable, ninguna formaciou pa'rticulaé,nada en fin cambia una deooracion que aquí no puede llanarse pai-saje. De vez en cuando una inscripcion obcena se destaca en relievesobre el parejo recuesto de alguna loma i mas allá una cruz de tablasacada por lo jeneral de algun cajon de licor, cuya marca canserva,indica el fúnebre contenido del suelo.

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EsPLORACIOy EN 1884. 27

En el paradero de MA'TOS BLANCOS se ve'unas cuantas carretasque acarrean metales de las minas vecinas; en la estacion de CÁRitExALTO solo quedan las ruinas del establecimiento que allí había, i enSALINAS se divisan los molinos de viento de la destilacion solar.

El aspecto del terreno durante él trayecto es el mismo de todo eldesierto; las rocas felspáticas desagregadas i descompuestas se revis-ten con los pardos matices de los óxidos de fierro. Arena propia-mente tal no la hai, porque no se puede formar ni por la desagrega-cion lenta debida a las variaciones de temperatura, ni por las rápidascorrentadas orijinadas por los aluviones que miui de tarde en tardevisitan al desierto. Cerros monótonos i redondeados limitan la vistaa cortos quilómetros del cauce demarcando la hoya del ester(,.

La estacion de PAMPA CENTRAL, a 134 quilómetros de Antofagas.ta, es el centro actual de estraccion de los caliches; la compafla sali-trera mantiene allí una administracion completa que cuenta con bue.Dos i estensos edificios para sus divensas necesidades. Algo al, orientede los establecimientos i de sus dependencias se ha formado un agru-pamiento de casuchas i fondas denominado SANTA MARfA.

En Pampa Central fuimos recibidos i hospedados por el adminis-trador del establecimiento don Miguel Serrano.

El dia 29 fuimos hasta el término actual de la línea férrea, que esla estacion de PAINIPA ALTA, i pudimos tomar allí dos series <le al-turas correspondientes de sol, mas no su altura meridiana, por impe-dirlo intempestivos nublados. En este punto hallamos cabalgadurasque nos habían sido enviadas desde Caracoles, i a las 8 de la nocheemprendimos la marcha hacia ese mineral, la que terminó sin masnovedad a cosa de las 2 de la madrugada, con¡ nuestra llegada p lamina C2alar ea. Luego entramos a reparar las flitigas del nocturnoviaje, no sin haber saludado, aunque algo a deshora, al cariflosodueflo de casa don Juan Francisco Campana.

2.--CARACOLES.-VIAJE A ATACAMA.

El dia 31 de enero se determinó nuevamente el estado del cron6-metro, operacion que se repitió durante los cinco primeros dias deFebrero. El lo de ese mes pudimos comunicar directamente desdela oficina telegráfica de la Placilla con el Observatorio Astronómicode Santiago i hacer la recíproca comparacion de la hora de nuestrocronómetro Dent con la del péndulo sideral del Observatorio, ope-

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28 LA8 CORDILLERAS DE ATACAMA.

racion que fué ejecutada personalmente en ese establecimiento porsu Director don José Ignacio Vergara, Ministro de Istruccion Pú.blica.

En Caracoles pude haoer la adquisicion de algunas bestias desti-nadas a trasportarnos a Atacama, donde esperábamos completarnuestra tropa. Se contrató un arriero, i Villalon, ya en ejercicio desus funciones, proveyó a nuestra despensa ambulante de cuanto suesperiencia le indicaba como necesario e imposible de obtener masadelante.

Sin embargo el viaje no se presentaba nui halagüeno. Desde prin-cipios de enero veníase desencadenando sobre las cordilleras de Ta-rapacá i Atacama una serie de temporales de lluvia i nieve cada diamas recios; los volcanes de San Pedro, San Pablo i Paniri, que di-visábamos desde la Calamena, desplegaban hasta el pié su alba tú-nica; de Calama llegaba¡ dia a dia alarmantes noticias sobre la crecedel Loa; de Atacama los telegramas eran igualmente adversos, puesanunciaban una tras otra nuevas incursiones del rio por los terrenoscultivados.

Pero ya no nos quedaba que hacer en Caracoles, i el 6 de febreronos encaminamos hacia Atacama. Salimos a eso de las 31 de la tar-de de la Calamefla, p3r el portezuelo de la Deseada, con rumbo aloriente; pasamos por delante de la Descubridora, cruzamos mas alláun estero o rio seco que baja del Sur, i al entrarse el sol estábamosen las AGUAS DULCES, falda de las serraníasillamadas de las AeuA-DAS, que es una rama de la del Quimal. Este punto es el términodel camino carretero que viene desde la costa.

De Caracoles traíamos solo tres cargas con los instrumentos, nues-tras camas i nuestra ropa; lo restante de nuestro equipaje esperabaallí que lo mandásemos buscar desde Atacama. Pronto se nos reu-nieron en las Aguadas esas cargas, alli descansaron i a las 11 de lanoche emprendieron marcha nuevamente bajo la custodia del arrieroMatamoros, cuyo apellido probó despues ser alusivo, no siendo ]aSmulas cristianas.

Estábamos alojados en un mal figon, que sin embargo es el mejorde los varios que ha¡ en las Aguadas, perteneciente a una selora ar-jentina que lo rejenta persoir.intente, apesar de ser aliada mui decerca a tna opulenta familia boliviana, mui conocida en los bule.vares de Paris. Tuvimos allí una regular cena servida en utensiliosde todos los tipos imajinables, i un descanso regular. tambien en doscamas con que cuenta la localidad. Por momentos se oia caer gotas

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UPLORACION EN 1884. 29

de lluvia sobre las latas del techo i todo en la atmósfera hacía pre-sajiar un chubasco mas serio, que sin embargo no tuvo lugar.

Como a las 2 de la maiana, despues de saborear una final taza decafé, montamos nuevamente a caballo i hasta las 3 subimos la cues-ta de las Aguadas, cuyo descenso por el lado opuesto duró hasta las4. Antes de amanecer encontramos una de las mulas cargadas quevolvía a nuestro encuentro,i mucho mas allá al famoso Matamoros,que sobre dormido seguía arriando con toda tranquilidad la únicacarga de las tres primitivas que no se le había estraviado; lo despa-chamos a buscar la que faltaba i seguimos adelante con las otras.

Nos hallábamos en un estenso llano cubierto de piedrecitas angu-losas provenientes de la lenta destruccion de las rocas plutónicas, icuyo declive jeneral va a formar, por su interseccion con el de lafalda oriental de Limon Verde, la quebrada de la Providencia, quees el oríjen del rio seco de Salinas i del salar del Cármen. Este llanoestá cruzado por muchos cauces que llevan patentes muestras de re-cientes correntadas i en los cuales se ve algunos ejemplares de laplanta leflosa denominada rica-rica.

Larga i monótona es la travesía de ese llano, i no tuvo para no-sotros mas incidente que el <le darnos alcance Matamoros con la mu-la perdida. Pero tiene esta monotonía su compensacion, pues, derepente, sin que nada lo haga sospechar de antemano, se acaba elllano, i el viajero sorprendido ve abrirse por el oriente un admira-ble panorama que exijiría para pintarlo los colores mas variados.

Abrese a los piés del espectador un vastísimo anfiteatro cuyo pisose divisa en honda lontananza matizado con el verdor de los arbo-lados de Atacama; se dominan escalonados en el intermedio milesde cuchillas, cordones de cerros i afiladas colinas que parecen bajaratropellándose hacia la confusa llanura blanca del inmenso salar quese prolonga hacia el sur. I todas estas cordilleras en miniatura, consus picos, sus crestas caprichosas cruzadas por vetas de los masopuestos matices, verde, rojo, morado, amarillo, jaspeadas con estosmismos i otros colores sobre el lecho plomizo (le las quebradas pe-dregosas, todo aquello parece el hacinamiento de los restos <le unreciente cataclismo causado por un súbito hundimiento del piso quesolo hubiera dejado en pié aislados i vacilantes crestones. Domi-nándolo todo se estiende poz el oriente de Norte a Sur la admirablecordillera nev4da, entre cuyas cumbres descuella el majestuoso conodel Licancaur, casi en el paralelo del observador; al Norte las sierrasde Putana, de Linzor, de Tatio, <le Paniri, de San Pedro, San Pa-blo, Aucanquilcha i Milo: por el Sur los conos de Hécar, Pajona-

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30 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

les i Tocosao, los cerros nevados de Tumisa i Mifliques, las serra-¡¡las del Pular, i los volcanes de Socompa i Llullaillaco.

Estamos allí en la orilla o bord-o, como se llama, de la gran hoyade Atacama, hoya que se estiende desde el 2219 hasta el 250 de la-titud, sin comuniezcion ninguna con el Océauo, pues la separa delos declives que se dirijen hacia la costa este bordo, que se eleva a700 metros sobre la superficie de las salinas.

El camino baja por una de las muchas quebradas, cuya única ve.jetacion consiste en algunas bolas de cactus erizados de espinas. Jun-to al camino hai a media bajada un estanque de fierro abandonadoal lado de unas pircas, en un lugar que se llama la posta.

Despu6s de un buen descanso en este punto, dimos andar a las ca-balgaduras; atravesamos un llano cruzado por el lecho blanquizcode un estero salino i llegamos al pié de un médano por donde vuel-ve a subir al camino para encimar las barrancas de los cerros quellaman de la Sal, por ser compuesto en su mayor parte de esta ma-teria. Forman un largo i estrecho cordon que se prolonga de Nortea Sur por la grande hoya salina; las aguas, al desgastarlos segun elgrado de solubilidad de cada capa i la blandura del terreno, los hadejado cubiertos de mil fau¡tásticos bloques que recuerdan los tém-panos de un océano polar. La superficie superior, por donde pasael camino, está cubierta por una costra de sal, tierra, i cristalizacio-nes de yeso (jipso); cuando ha llovido mucho, como era entonces elcaso, se percibe el murmullo de arroyuelos subterráneos, o mas biensubsalinos, que se escurren bajo esa costra haciendo peligrosas lasmalas pisadas de las bestias. Despues de andar así una legua, se lle-ga a un portezuelo desde donde se divisa la parte oriental de la lla-nura, las faldas de la cordillera, los verdes a¿llos de Atacama i elrio de este nombre.

El tiempo habia estado nyblado todo el dia i aun hablan caidoalgunog lijeros chubascos de agua; entre las 2 i 3 de la tarde se os-curecieron las nubes hacia el NE. i luego brillaron relámpagos iretumbaion truenos en toda la falda de la cordillera. Cuando llega-mos a orillas del rio la lluvia arreciaba: aquel arrastraba tumultuo-sus i turbias aguas que se dividian en siete brazos, mayor cada unoque todo el rio en tiempo ordinario. Los vadeamos todos dé prisa,"inos guarecimos bajo unos challares, cuyo hostigoso fruto saboreamosun rato. A poco de estar allí escampó la lluvia i volvimos al cami-no, pero el aguacero se descargó entomnces mas furioso, i mientrasmas prisa teníamos en librarnos luego de él, mas nos íbamos enre-dando por los intrincados callejones de los aillos de Solcor i Conde-

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ESPLORACION EN 1884. 31

duque. Por fin, a las 41 de la tarde, calados hasta los huesos i em-barrados hasta la cintura por las salpicaduras, llegamos al cuartelde la plaza, donde el teniente de carabineros don Darlo Labbé nosproporcionó pronto i amistoso alivio.

3.-DEMORA EN ATACAMA.-APRESTOM DE LA ESPEDTCION.

Los dias 8, § i 10 de febrero siguieron los temporales i aguacerospor la tarde. Las horas de la mafiana, aunque nubladas, nos permi-tieron hacer algunas escurgiones por los aillos vecinos i en la que-brada de San Bartolo; el rio venía mui crecido; su lecho había tri-plicado de ancho, destruyendo las tapias i llevándose la capa vejetal(le los potreros de la orilla. Cada tarde despues del temporal, a esode las 6, se producía una crece repentina, como si hubieran levanta-do una compuerta; era grande entonces la alarma que se levantabaentre los propietarios ribereflos, i aun los habitantes del pueblo, quemas de una vez i con razon temieron que un brazo del rio inundaselas calles.

Feliznente el 11 amaneci6 un dia hermosIsimo, a cuya noticianos apresuramos a levantarnos para salir a los afueras del pueblo itomar allí una serie completa de azimutes magnéticos a las numero-

&ss cumbres cubiertas de nieve que se divisaban por el oriente.En Atacama habíamos encontrado mulas pertenecientes a la Di-

reocion de telégrafos, i luego que hubo llegado la órden competentepara utilizarlas en nuestra espedicion, despachamos con cinco deellas al arriero Matamoros, para que fuese a Caracoles a traer lacarga que allí habíamos dejado.

Como el dia 12 se presentara despejado como el anterior, lo utili-zamos en ir a hacer una estacion jeodésica en el bordo, cerca del ca-mino de Caracoles. Llegamos a tiempo para tomar cerca del ineri-diano dos series de alturas correspondientes de sol; pero con un con-traste, que fué el haberse detenido el cron6metro a consecuenciaprobablemente de una seria caida del caballo acaecida a su malo-grado portádor. Se hizo sin embargo todas las observaciones, peroes probable que aquel incidente haya influido para que la posicionastronómica de esta estacion no coincida bien con su posiciou jeodé-sica.

Ese mismo dia 12 volvieron de Caracoles las cargas con Matamo-

rms, pero incompletas; unas mulas llegaron maltratadas i otras fue-ron perdidas, de tal modo que varios de los días subsiguieutes fue-

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32 LAS CORDILLERAS DE ATACA.MA.

ron ocupados en subsanar estas faltas i buscar nuevos arrieros quereemplazasen al que era causa de tantos males; he mencionado a es-tos últimos para que se vea hasta que punto puede perjudicar al via-jero un arriero neglijente.

Cosa difícil es proveerse de aperos de carga en Atacama, lo mismoque en Caracoles. Mlalos i remendados, con corrcones añadidos i he-terojéneos, pudimos juntar cuatro aparejos, por los que nos hicieronpagar de arriendo lo que valdríaii comprados en buen estado.

Contratamos dos arrieros, unos hermanos bolivianos apellldadosVargas, que traían cada uno su cabalgadura i su montura i cuyoservicio total les sería remunerado con cien pesos mensuales.

Gracias a la buena voluntad del señor Director Jeneral de Tel-grafos i a la de sus empleados, teníamos completa nuestra tropa;solo esperábamos que llegaran de Antofagmsta unas mulas recientraidas del Sur para cambiar las que teníamos maltratadas. Llega-ron el dia 18, i como el tiempo hab'a seguido mejorando nos dispusi.mos a partir, dejando dos dias para que descansasen i las herraran.

Solamente determinamos introducir un cambio en el itinerarioprescrito por nuestras instrucciones: podíamos observar diariamenteque los nublados mas densos, nevazones i temporales se descargabande preferencia al Norte de las serranías, mientras que el Sur semantenía relativamente despejado. Esa circunstancia nos indujo aesplorar primeramente lá rejion meridional, alcanzando si nos eraposible, hasta el pueblecito mediterráneo de Autofagasta, sobre cuyasituacion solo hablamos p-idido recojer datos vago, como que nin-guno de los que conocían ese punto habían ido directamente desdeAtacama, sino desde la Arjentina.

Ese dia 18 por la tarde fuimos a ver una gruta que se halla en laladera oriental de los cerros de la Sal, a menos de una hora de Ata-cama. Esta gruta ha sido formada por el agua, que ha logrado di-solver una parte del cerro, que es casi todo de sal jema mezclada conarena; es una especie de socavon sinuoso cuyo piso, casi horizontal,está cubierto por bancos de arena; es en partes anclia, en otras es-trecha; tiene ramificaciones en varios sentidos i ensanchamientoscomo salones; uno de estos tiene un techo como embudo invertidocuya estremidad superior se abre en la superficie del cerio, pené.trando por allí un haz luminoso que se sumerje en la oscuridad dela caverna. Las esflorescencias de sal forman en el techo grandesparches blancos, i de aquel penden tambien estalactitas producidaspor las filtraciones superiores. En todo aquello se ven hermososefectos por la reflexion de las luces que lleva el paseante.

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YOSPLORACIN EN 1884. 33

En la noche de ese dia se pudo por fin efectuar la trasmision dela hora con el Observatorio <le Santiago, trsmision que no habíapodido llevarse a cabo los dias anteriores por entorpecimientos enlas oficinas telegráicas intermedias.

Los dias 19 i 20 hicimos las últimas observaciones astronómicas ibarométricas en Atacama; se prepararon arrieros, rancheros, mulas,aperos, etc.; se encajonaron las provisiones necesarias para el viaje,dejando lo demás de nuestro equipo en una pieza de la casa dondenos habíamos hospedado. Debemos recordar aquí que ese hospedajei varias otras atenciones las debíamos a los señores Polanco i Sante-lices, consocios de la casa comercial mas importante de Atacama.

4.-DE ATACAMA A SOCOMPA.

El 21 de febrero a las 8, de la maftana, acompaisados por el te-niente Labbé, el subdelegado señor Santelices i los señores Polanco,Madariaga i Alvarado, que nos habían atendido como amigos du-rante nuestra estadía en Atacama, salimos de ese pueblo con rumboal Sur.

Componfase la caravana, además de los dos injenieros, del ran-chere-ec6nomo, dos arrieros, cuatro mulas cargadas, un caballo icuatro mulas de refresco en prevision de las emerjencias del viaje.Total cinco personas i catorce bestias.

Ocioso sería describir las dificultades de la salida, las mil evolu-ciones i corcobos de las mulas no acostumbradas a la carga ni aandar en tropa. A la salida del aillo de Sólor despidiéronse nuestrosamables acompañantes, i dejando la tropa un poco inas en órdenpudimos ya acelerar el paso.

Buen trecho del camino, donde salen a la superficie los derramesdel rio Vilama, estaba mui pantanoso, i uno de esos lodazales fuécausa de un retardo considerable para nuestras cargas. Este caminova en línea recta sobre Soncor, apartándose como a las cinco leguasde Atacama el que se dirije a Toconao por el cual seguimos, atrave-sando un largo médano para llegar a ese punto.

Acalorados i sedientos nos apamos a la sombra de fron,dosas hi.gueras a las 4 de la tarde, acudiendo al ulpo para refrescarnos.

Cuando quise hacer la lectura del barómetro, noté al invertírloque le entraba aire, habiéndose quebrajado la composicion que reunela pieza de fierro al estremo inferior del tubo de vidrio. llubo que

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34 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

vaciarlo i renunciar a este importante instrumento durante el restode la espedicion.

El comedor i dormitorio los hicimos a la sombra de las mismashigueras sin mas techo que su frondoso follaje. Allí recibimos lasvisitas del juez de distrito i del inspector, peruano el uno i bolivia-no el otro, que se esmeraron en atendernos en cuanto les fué posible.

Algo atrasadas i embarradas llegaron las cargas; las mulas tuvie-ron por pienso durante la noche el que provisionalmente trajimos deSólor, pues en Toconao no ae cultiva la alfalfa.

Al dia siguiente 23, nos dirijimos en compaflía de un habitantede Socaire al punto denominado Cámar, situado mas arriba en lafalda de la cordillera,'a orillas de una quebrada torrentosa. El ca-mino, como de 6 leguas, es pedregroso i no mui traficable; se nota ensus orillas una vejetacion escasa i raquítica, como son los chuscham-pie, especie de cactus aparragado, cuya fruta es acuosa como la tuna,pero incomible por su acritud. llai en Cámar varios pequeflos po-treros de alfalfa i cercos sembrados de maiz que sumarán por todounas tres cuadras; solo encontratuos allí tres mujeres que por nadaconsintieron en vendernos el pasto de su propiedad, viéndonos asíobligados a echar nuestros animales al potrero de un propietarioausente, cuyo talaje pagamos relijiosamente a nuestro paso de regre-so por Toconao a una reclamante que dijo ser la arrendataria de lahacienda.

En Cámar como en todos los alojamientos siguientes se armó latienda de campaña para resguardo del viento i del frio de la noche.

La tercera jornada nos llevó, por un camino tan pedregoso comoel anterior i cortando la quebrada de Socaire i la serranía de Lan-quir, al lugarejo de Peine, distante de Cámar poco mas de siete le-guas. Hai allí sembradíos de alfalfa i frondosos algarrobos; con losvivientes puede conseguirse corderos, cabros o legumbres. El agua

de Peine contiene algunas sales, probablemente de potasa, pero no

es nociva.Entre Peine i Tilomonte solo hai tr-i leguas que se pueden hacer

por mui buen camino acercándose a la orilla del salar de Alacama,Este camino es el del Inca, notándose en ¡as orillas montones i pir-cas de piedra que indican los tambos o descansos de los primitivostrajinantes. Salimos como a la 1 de la tarde de Peine i a eso de las 3avistamos el bosque de chanares i algarrobos de Tilomonte. All¡ nos

encontramos con el único poblador domiciliado en la localidad, que

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ESPLORACION EN 1884. 35

lo era un pobre anciano ocupado en cuidar un potrerito de alfa (al-falfa); tambien había un maizal, cuyo propietario vive en Peine. Elagua es mejor que la de este último punto, sin que por eso deje detener su sabor salino; es corriente i proviene de una quebrada quese llama Tarajue, la que forma una pequeña ciénaga como media le-gua mas arriba de Tilomonte.

El lunes 25 de febrero principiamos el ascenso de la cordillerapor un camino suave que remonta una quebrada de tobas traquíti-cas. Es de notar que mientras en la parte plana de esta rejion todoel terreno fuera de los oasis es un árido desierto, no sucede así enlas quebradas de que hablamos ni aun en sus faldas. Hállase abun-dancia de leflia que suministran algunos arbustos, como el pingo.pingo, la rica-rica, el primero de los cuales alcanza a veces a dos imas metros de altura.

A medida que subíamos la vejetacion aumentaba, pero haciéndosemas raquítica i los caminos mas intransitables, viéndose fresco enlos cauces el rastro de las aguas. Después de recorrer algo mas deocho leguas nos detuvimos a las 3 de la tarde en un lugar de la es-trecha quebrada que recorríamos, donde los torrentes causados porlas lluvias han cavado en el lecho de tosca volcánica unas pozaso tinajas naturales que están jeneralmente llenas de arena húmeda,pero que a la sazon estaban con agua, debido a la afluencia de fun-vias; por esto llaman este lugar las BOTIJUELAs. Allí armamos nuestracarpa sobre piso de rocas al lado de unos corrales de piedra dondese encerraron las mulas, repartiéndoles una carga de cebada quetraiamos; en esos corrales hallamos unos aparejos de burro proba-blemente pertenecientes a algun cazador de vicuñias, i como solo te-níamos cuatro por lo escaso del articulo en Atacama, nos apropia-mos unos de éstos sin escrúpulo, dejando en su lugar un papelindicando que se ocurriese por ellos a la subdelegacion de Atacama.Como sintiéramos frio la velada fué corta; el termómetro se mante-nía siempre sobre cero acercándose ya mucho a este límite. Estába-mos a cerca de 4000 metros sobre el mar.

Al siguiente dia 26, seguimos subiendo por un camino pintorescopero mui áspero. Pasamos varias mesetas donde las depresiones na-turales forman lagunas de agua dulce; las laderas se veían teflidaspor manchones de color de azufre, que tal es el de la paja brava,pasto de cordillera, algo duro, pero buen alimento para mulas i bu-ros. Vimos perdices mui grandes i tórtolas que por falta de esco-

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36 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

peta no pudimos cazar; tambien avistamos pequelas manadas deviculas que escaparon a la puntería de nuestras carabinas.

A medio dia nos hallábamos en la parte mas elevada del trayectoque teníamos que recorrer; poco a poco nos habíamos aproximado alcordon de cumbres nevadas que veníamos bordeaudo desde Ataca-ma, i lo cruzamos entre la larga serranía nevada dVl Pular i elvolcan apagado de Socompa, que se nos presentaba entonces en todosu grandioso i singular aspecto: es un jigautesco hacinamiento deescorias i lavas cuyos negros crestones han quedado sobresalientes,mientras que las grietas i bajos están rellenados con piedra pómezde color plomizo claro. Esta última sustancia cubre tanbien todoslos campos vecinos para gran contentamiento de los escasos tran-seuntes, proporcionándoles un piso blando i parejo en sustitucion delmui áspero del ascenso.

A pesar de ser el suelo volcánico, se produce en él la paja brava,i una planta resinosa, la pata de loro, cuyas ramitas arden en lamata verde con solo allegarles un fósforo encendido, esparciendo unolor a pez de Castilla.

A las 41 de la tarde traspasamos el último portezuelo, dejamosatrás las cabeceras de una larga quebrada que baja al poniente, iprincipiamos a descender hacia el oriente, divisando ya la cima dealgunos nevados lejanos en el interior de la cordillera. El cielo sehabía encapotado i gruesos nubarrones envolvían las dentelladascrestas del Socompa, arrojando por chubascos nieve i granizo queal depositarse en las faldas prolongaban por momentos la blancacapa del nevado. Algunos de estos chubascos nos alcanzaron tanm-bien pero sin causarnos mayor perjuicio.

5.-DE SOCOMPA A ANTOFALI.A.

labíase entrado ya el sol del dia 26 de febrero cuando divisamosen un hondo bajo la laguna de Socompa; poco después avistamos lavega donde se halla la pascana o alojadero de ese nombre, llegandoa ella a las 7 cuando se apagaban las últimas luces del crcyúsculo.Sustitulmoslas con una fogata, a cuyo amor nos calentamos hasíaque llegaron nuestras cargas, lo que demoró hasta las 8, a cuya horaenteraban doce de marcha i otras tantas leguas. Hacia frio i fué ne-cesario un valdiviano para disimularlo. El termómetro bajó esa uo-che a mas de 2 grados bajo cero. El 27 lo pasamos en la pascana'para dar desoanso a las mulas i lograrlo nosotros, ~miplos, disfru.

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ESPLORACION EN 1884. 37

tando de la salida del sol en cama. El dia se ocupó en observado-nes para la lonjitud i en visitar, la quebrada i ¡a vega que formanun paraje inui hermoso relativamente al desierto que lo rodea. La

paja brava, que en los cerros llega apenas a 1 decimetro de largo,alcanza aquí a mas de 1 metro; un fresco arroyuelo corre por entreverdes champas i su lecho está tapizado de berros silvestres.

En la tarde se encapotó el cielo como la víspera i pronto entraronen aeciou relámpagos i truenos; mas la lluvia i nieve no alcanzarona nuestro campamento, donde sí se hizo sentir un recio viento delponiente contra el cual no supieron resistir las estacas de la carpaclavadas en un suelo arenoso.

El dia 28 abatimos de nuevo nuestras carpas Í seguimos siempreal S 8 E. por un sendero no mui plano ni bueno, pues lo cubrenfragmentos de rocas Igneas felspáticas que en algunos trechos se ha-llan en tal profusion que dificultan seriamente la marcha de losanimales; ademas éstos no pueden apartarse del sendero hollado porque fuera de él ha¡ muchas cuevas de un roedor silvestre, el cururoo chululo, que vive de raicillas.

En la tarde de ese dia, al traslomar una cuesta, nos cojió un vientotan intenso que por poco no nos vuela con nuestras mulas; cuantaprenda de abrigo llevábamos fué requerida entonces i siempre elviento lograba colarse por alguna rendija. No era posible hablar nientenderse i todo nuestro afan era mantener sosegadas nuestrasmantas que tremolaban como verdaderos estandartes, i preservar enlo posible el cutis de tan terrible pela-cara.

Desde las alturas donde nos hallábamos se dominaba ahora elgran salar de Arizaro, inmensa sábana blanca que parecía secarse alsol i al viento. Bajamos hacia ese salar, pasamos varias corri-

das de lavas que llegan hasta él, asomándose como negros arrecifes

en el mar, i llegamos al cabo de diez horas de marcha a la pascanade Samenta, en una. quebrada que baja hacia la orilla de Arizaro.Las lomas vecinas i el terreno mismo de la quebrada están tan agu-

jereados por los cururos que, elejido el local, costó clavar las estacasdel toldo en tierra firme, a cuya dificultad se agregaba el viento que

no menguaba i el frio que comenzó a hacerse sentir en cuanto se

entró el sol. Ambas circunstancias nos impidieron hacer allí obser-

vaciones astronómicas.

Las dos jornadas siguientes fueron cortas i en caso de apuro po-

drían hacerse en una sola. El camino es bueno; va por las alturas

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38 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

que dominan al salar, compuestas de tobas traquíticas i corridas delava; tambien vi en varias quebradas fragmentos de rocas graníticas.Las dos pascanas de CoRI i de CAvI son enteramente iguales a la deSamenta, habiendo en todas abundancia de leña, agua i pasto; elagua es buena apesar de contener algunas sales, como lo atestigua elblanco depósito que hai al lado del cauce i que por lo liviano pareceser sal de magnesia. Las quebradas de Cori i Cavi son afluentes, co-mo la de Samenta, del salar de Arizaro.

Entre tanto varias serranías nevadas que teníamos por delante sehabían ido aproximando i el 2 de marzo a medio dia nos hallamosentre las sierras de Antofalla i de Antofallita, a los piés de esta úl-tima. Poco mas tarde llegamos a una estensa vega compuesta devarias pequeñas lagunas que abundan en patos. Es la cabecera de laquebrada de Antofalla, por la cual nos encaminamos, bajando porella mas de dos leguas; es abuudantísima en hermoso pasto de vega,i lela de varias clases de arbustos mui crecidos. Serpentea de uno aotro lado de la quebrada un caudaloso arroyo de agua fresca i cris-talina. Las paredes de la quebrada son de rocas eruptivas de variostipos, coronadas por la lava traquítica cuyos pefñascos desprendidosforman puertas en las estrecheces de la quebrada; hai sitios pinto-rescos sombreados per altos riscos verticales i velase por todas par-tes huellas de alojamientos de cazadores i rastros de burros.

Acampamos cerca de la confluencia con otra quebrada o arroyo, ipermanecimos allí el dia 3 de marzo, pues encontramos el local muiagradable. De noche la temperatura no alcanzó a cero, mientras queen Cavi habia bajado como diez grados de ese punto. En el dia su-bió el termómetro a 23 grados.

Desde arriba de las Jomas que dominan la quebrada pudimos to.mar algunos rumbos hacia las cumbres nevadas que nos rodeaban,para ligarlas con la triangulacion que veníamos eslaboneando desdeAtacama; las mas notables eran los volcanes de Antofalla, la sierrade Antofallita i al Sur las de Mojones i Calalaste, que sepaÚan lahoya de Antofalla de la de Antofagasta. Tambien hicimos en el diaobservaciones meridianas i circunmeridianas de sol para determinar,coordenadas jeográficas.

Mientras tanto Villalon se dirijfa quebrada abajo hacia las ruinasde un establecimiento minero cerca del salar, con el objeto de traer-nos sal que escaseaba i de recojer datos si hubiese jente allí. Encon-tr6se efectivamente con un indio viejo, cuidador de un papal i convarios viculeros que lo acompañaban; por ellos supo que habla unundero que podría llevarnos de regreso por Pasto. Grandes i resol-

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ESPLORACION EN 1884. 39

vimos tomarlo. La causa de esta determinacion era la siguiente: al

salir de Atacama llevábamos la intencion de llegar hasta la aldea deAutofagasta, marcada en los mapas entre los grados 24 i 25 de la-titud; ahora bien, estábamos en Autofalla en los 25J< i nos separa.ban aun dos jornadas de Antofagasta; si llegábamos a ese punto las

provisiones se nos agotarían i para renovarlas había que ir hasta la

Arjentina; mientras que emprendiendo la vuelta*luego, podríamosllegar a Atacama con ellas renovando solo la carne en Pastos Grau-

des; además calculábamos que los animales no aguantarían -largo

tiempo un trayecto por rejiones tan elevadas, i como los días iban

acortando, era necesario dejar tiempo para la esploracion al Norte deAtacama antes que abreviasen demasiado. Todas estas circunstanciascon traalanceadas por nuestros deseos de prolongar al Sur nuestra

esploracion, nos inclinaron en favor de la vuelta i el 4 de marzonos dirijimos hacia la bzca de la quebrada donde hicimos alto parainformarnos del camino de vuelta, que ninguno de nuestra caravana

conocía.

6.-DE ANTOFALLA AL CORTADERAL.

Al salir del alojamiento sucedió un percance de esos que, insigni-ficantes en un pais de recursos, pueden, sin embargo, malograr en

gran parte una esploracion como la nuestra: a la mula que llevaba

el teodolíto se le descompuso la carga i como emprendiese a corcobos,

se volcó toda, quedando la'eaja del instrumento bajo el vientre del

animal; felizmente éste se enredó con el trípode, que destrozó en

-parte, i hubo tiempo de acercarse, taparle la vista i desatar las liga-

duras. Mientras arreglabasí las cargas componíamos de mal ánimo

el malogrado trípode atando con pita sus pedazos i revisamos elteodolito que no había sufrido nada.

Despues de andar como unas dos leguas siempre bajando por la

orilla de la quebrada donde encontramos cerca de trescientos burros,estuvimos en las ruinas del establecimiento de Antofalla. Estas ruinas

atestiguan sinó la importancia del negocio, por lo menos las injentes

sumas que se debió invertir en él. Hai varios cuerpos de edificios, to-

dos de piedras, embarrados i rebocados; unos eran habitaciones de

empleados, otros laboratorios u oficinas, interiormente están blanquea-

dos i muchos rodeados por poyos de piedra i barro; los dinteles son

todos abovedados, i, por lo demás, techos, puertas i ventanas han de-

siparecido: sin duda los viajantes poco escrupulosos los han empleado

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40 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

como combustible. Ha tambien un edificio para los hornos de ftn-

dicion, que son pequeños i de manga, es decir, que el combustible se

cargaba con el mineral; hubo un trapiche movido por el agua de laquebrada i dos estanques de piedra para los relaves; hubo ademáslornos de refoga i vimos en el suelo una campana o cucurucho defierro de los que sirven para esa operacion. Las minas de Antofalla

distan siete leguas del establecimiento, en la sierra de este nombre,

que por estar cubierta de nieve no pudimos ver, ni que panizo tenía.Villalon labía estado en las minas i recojido muestras que me dijo

ser súlfuros de plata. No sé que lei hayan tenido esos metales, perose comprende que haya fracasado un negocio cuyo asiento se hallaen medio de una cordillera de cuarenta leguas de ancho, a mas desetenta de todo lugar i a mucho mas de cien de la costa mas próxima.

Como hemos mencionado ya, ha¡ junto a las ruinas un pequeflosembradio de papas i quínoa cultivado por un viejo indio atacameiloque recibe tambien una remuneraciou mensual por atender a los nu-merosos burros que pastan en la quebrada i que son destinados ala feria anual que se celebra en Guari, pueblo del interior de Boli-via. Además de aquel viejo, habían varios vicuteros i un cuidadorde nacionalidad arjentina.

Con muchos circunloquios e insistencias se pudo conseguir del in-dio que diera las distancias por itinerario entre las pascanas del ca.mino de vuelta de Antofalla i Pastos Grandes; pero toda nuestralójica escolló contra sus negativas cuando se trató de que nos sirvie-ra de vaqueano durante ese viaje que sería solo de cinco dias. Ofrecí-mosle hasta 20 pesos en plata boliyiana, sin obtener otra contesta-cion que un sempiterno: no ha de ser,p eU, ab07or.

Como Villalon se declarara bastante vaqueano para encontrar elcamino en caso de perdernos nosotros, empreudimos nuestra marcha,

saliendo mui luego al salar de Antofalla, desde cuyo punto nos se-

paramos del camino de Antofagasta, enderezando hacia el Norte porla orilla occidental de ese salar. Desembocan en la hoyada que lo

forma diversas quebradas; la primera como a tina i media legua deAntofolla, es la de Tebenquichu, que tiene agua corrieuter pasto 1

lefla. En el salar hai varias lagunas saladas i se levantan sobre su

superficie verdaderos cerros defljpo o yeso cristalizado.

A las 6 leguas de la quebrada de Antofalla cae al salar la de An-tofallita, donde alojamos ese día. Habla allí una india de Antofa-

gasta con sus dos pequeños hijos. Los tales indios ofrecen al viajeroun tipo curioso; hablan un castellano mui pulido i lleno de eses, pero

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ESPLORACION EN 1884. 41

entienden poco de lo que se les dice cuando no es de su interés, i nomutcho segun parece, de lo que ellos mismos hablan. Por regla je-neral ellos no saben nada, ni tienen nada; pero en compeusacion todolo preguntan i piden de todo lo que el viajero lleva. Esta india deAntofalla estaba allí sola segun dijo, aunque vimos huellas frescasque no eran de ella, i no sabía nada sobre los caminos hacia los di-versos puntos vecinos. Siní embargo nos fué de algun provecho por-que cultivaba algunas clacarillas <le liabas, maiz i papas, i nos ven-dió de estas últimas que estaban iuevas.

En la quebrada donde alojamos había una enramada que nos sir-vi6 de cocina i unos pingo-pingos rnui altos, de tres a cuatro me-tros, que suministran buena lefla; además en el lecho del arroyuelocrecían en abundancia la romaca silvestre i los bledos, de cuyas le-gumbres hicimos buen coustmu i gran acopio para los dias siguientes.

Segun el itinerario del viejo indio de Antofalla, nos faltaban parallegar a Pastos Grandes cuatro jornadas no mui largas; la del diasiguiente 5 de marzo debía llevarnos a una pascana llamada el Cor-taderal, i el camino parecía mui selialado por .varias huellas parale-las; después de atravesar el salar en un estremo, se le junta otro ca-mino que lo orilla por el oriente i sigue después remontando el cursode un arroyo salado que baja al salar.

En la tarde llegamos a un punto en donde se bifurca el camino;seguíamos el mas hollado que sube una cuesta, pero Villalon sostuvoque ese era el de la Arjentina, así es que lo abandonamos yendo porel otro que por trechos estaba borrado i por trechos reaparecía.

Al entrarse el sol, desde un borde elevado, divisamos una vegalejana, i <le prisa nos encaminamos a ella; tuvimos que atravesarvarios esteros salados i un camino bastante sefialado, que por losdatos que teníamos debía sin duda ser el que conduce a Atacama porSocaire. Llegamos a la vega casi al anochecer; había mucho pasto deuno que los arrieros llaman ciénego i buena lefla de astilla, pero noagua corriente sinó estancada i bastante mala. El compaflero Torresque se nos había separado alcanzó a divisar desde un alto una que.brada verde que habíamos dejado al Sur en la direccion del caminoabandonado; convinimos en que debía ser el Cortaderal, pues que ennuestro alojamiento no existía la planta que hubiese podido darleese nombre.

El 6 de marzo volvimos pues como dos leguas al sur hasta unaestensisima vega con hermosa agua corriente; pero tampoco había

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42 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA

allí paja cortadera. Era difícil observar los caminos que saltan deesta pascana, porque había que ir por las quebradas i el fondo deéstas se había removido con los aluviones del verano, no dejandorastro ninguno de camino; remontamos sin embargo por uno que se.mejaba tal i que parecía bajar del oriente, i al medio dia dimos conel camino que subía por la falda. Pero no nos acompafló éste muchotiempo, pues al llegar a otra cabecera de quebrada se borraba comple-tamente i fué imposible hallarlo en el alto donde subimos.

Toda la tarde anduvimos sin rumbo fijo, por unas faldas horada-das con cuevas de cururos; las mulas de carga se calan a cada pasoi me sería difícil pintar ahora la congoja que nos asediaba al pensarque talvez tendrían que pasar una noche sin agua ni pasto; mas deuna se arrancarla i quien sabe si todas no nos dejarían abandonadossin medios de trasporte. Es de advertir que por la mafiana habíahuido una mula de los arrieros i el duerío había seguido en pos deella hacia Antofallita, de modo que solo teníamos un arriero. Des-pués de subir infructuosamente a varios divisaderos, determinamosregresar al Cortadera¡; ya no era posible volver a dar el rodeo quehablamos hecho i buscamos un camino directo, pero este no era fácil;profundas zanjas nos cortaban i dificultaban el trayecto, i no3 sepa-raba aun un buen trecho de la pasana cuando oscureció; felizmentela luna alumbraba un cielo sin nubes i Venus como luminosa brú-jula nos indicaba el poniente. No es de imajinarse el trabajo quenos costó mantener en tropa las mulas que ávidas se dirijían dondeolían agua; pronto Villalon perdió el tino i el rumbo i nos declaróperdidos. Felizmente, como he dicho, el cielo estaba despejado i losastros nos impedían desorientarnos; reconociendo por su aspecto unoscerros*fragosos que nos separaban del Cortaderal, determinamos vol-ver a la ciénaga que había sido nuestro último alojamiento. Marchan-do al poniente en demanda de nuestras propias huellas de la mana-na, no tardamos en dar con ellas como a media hora de la ciénaga. Alas 9 de la noche acampamos con intencion de dedicar el dia si-guiente al descanso para que las mulas pudieran reponerse de lapenosa jornada.

e j

El 7 a la madrugada regresó el arriero que había seguido tras desu mula; no había dado con ella pero sí con la pascana del Corta-dera!, que está en un alto, mas arriba de la misma vega que había-mos visitado en la manana anterior. Salía de allí un camino que erarealmente el que encontramos; no cabía duda que las lluvias lo ha-

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E8PLORACION EN 1884. 43

bían borrado en parte i que sin viqueanos no debíamos aventurar-nos por 61.

Por otra parte nuestras provisiones tocab«ii a su fin, i hubo quevolver a la primitiva idea de llegar hasta Antofagasta, tomar allíun guia i regresar por los valles arjentinos. Con tal objeto fuimosesa misma tarde a acampar al Cortaderal, hermoso oasis mui pasto-so, con un arroyo de agua dulce que se escurre por un lecho de be-rros silvestres i entre laderas cubiertas de la paja cortadera de lar-gos penachos, que da su nombre a la localidad. Esta pequeña hoyadaestá separada de la quebrada que es su prolongacion por un arenalo médano debajo del cual filtra el agua que forina el arroyo.

7.-DIL CORTADERAL A. ANTOFAGASTA.

Después de haber tocado el grado 240 de latitud nos dirijimosnuevamente al Sur. El dia 8 de marzo hicimos una jornada por eloriente del salar hasta enfrentar la quebrada de Antofallita, dondehai una pobre vega poco pastosa en cuya cercanía brota un chorrode agua a la temperatura de 270 grados, que por la maiana se sientemui caliente. Los derrames de esta agua forman en el salar variaslagunas de variables perímetros, que con las fuertes lluvias se jun-tan probablemente con los derrames de la quebrada de Antofallita.

El 9 de marzo subíamos desde temprano la sierra de blojones poruna camino suave que nos llevaba a la pascana de los Colorados, enun valle que enfrenta al de Antofalla; toman allí los cerros un color'rojo debido a la presencia en las rocas plutónicas de mucho óxidode fierro. Los últimos trechos del camino que se reune con el deAntofalla son un poco ásperos i van por la ladera de la hondísimaquebrada, pero de repente se llega a una estensa ciénaga donde elarroyo corre a flor del terreno, despefiándose desde allí por entredos rocas a la profunda garganta que se abre a sus piés.

La Ciénaga estaba tan pantanosa que demoramos mas de una horaen buscar paso, encontrándole por fin al lado del sitio donde habla-mos descansado largo rato esperando las cargas. Sigue el caminoascendiendo la sierra, i en la cumbre de ésta, que se eleva a 4500metros en el abra o portezuelo, nos principió a oscurecer. Al pocorato de estar bajando sentimos el murmullo del agua, producido porun arroyo que se desprende de los nevados de Calalaste; pero no po-díamos alojar porque no había lefla; en esa altura solo hai paja bra.

6

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44 LAS CORDIUILLERAS DE ATACAMA

va. A las 8 de la ¡¡oche la luz de la luna nos dejó ver unas matas, iacampamos. Ese dia la caravana quedó disminuida en un individuo,el macho de uno de nuestros bolivianos, que quedó cansado en losColorados sin que fuerza de látigo lo hiciese salir de ella.

El 10 de marzo bajamos la quebrada de Calalaste durante variasleguas hasta donde desemboca en un estenso llano. A cada momentoencontrábamos otras quebradas con pasto i agua que se unen a laprincipal i velamos numerosas bandadas de tortolitas. En una rin-conada dimos con el rancho de una pastora, de la que conseguimosqueso i carne de cabro; luego vimos ganado ovejuno i gran acopiode burros en las orillas-del rio, siendo de notar que allá como aquíparece ese animal ser mas afecto a los pedregales que a lOs lugarespastosos.

A eso de las 2 de la tarde divisamos una como torre que aparecíaen un* grupo de objetos simétricos, i creimos haber llegado a nues-tro destino; mas al acercarnos vimos que había una sola viviendacavada (probablemente por la naturaleza) en la misma roca, i do-minada por la torrezuela, que lo era de un santuario indíjena rodea.do de corrales, junto a los cuales se deslizaba un arroyito Una indiahabía all con los resablos de todas; no supo decirnos que distancianos separaba aun de Antofugasta, pero si tuvo la audacia suficientepara pedirnos un peso por una libra de grasa. Por sus vagas señasproseguimos nuestro camino que no era el directo, pues éste lo ha-biamos errado. Después de recorrer un estenso llano cruzamos un

brazo de vega, desagüe de algunas lagunas, i al entrarse el sol lle-gamos a un gran desplayo cruzado de hilos de agua, poblado depasto de vega, grandes matas de cortadera i leflia de cordillera. Iba-mos por el pié de unos cerros de roca volcánica parda; por el frentevelamos el barranco de lava traquitica i al Sur varios cráteres deescoria negra. Pastaban en la vega rebaños do corderos, cabros, mu-las, caballos i burros, i luego divisamos unos potreros cercados, delcolor característico de la alfalfa; a la vuelta de una puntilla divisa-mos el rancherío; atravesamos un respetable estero i en la primera

habitaoiou preguntamos por sobre la tapia:

-¿La casa de Anjel Custodio Villalobos?

-Ud. esta en ella, sellor; tenga a bien desmontarse.

La voz i la acojida eran de chileno, como lo eran tambien, i tanto

que el corazon nos latió nas lijero al descifrarlo, un papel pegado

en la puerta con el encabezamiento siguiente:

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EWLORACION EN 1884. 45

SUBDELEGACION DE ATACAMA

DISTRITO NúM. 12.

Tarifis que han de pagar os amijisales que se inUtw?&, e.

El centro de este distrito dista como 400 quilómetros del de lasubdelegacion!

Encontramos en la casa de Villalobos dos cosas que escaseanentre los coyas, la cordialidad i el aseo; la comida que había sidohecha para una corta familia se repartió entre tres mas, i eso queveníamos a media racion i apetito doble.

En un patio bien barrido se armó la carpa con grande asombrode los indíjenas que contemplaban atónitos nuestra mesa de campañacon encerado, las sillas de doblar, los catres i camas con ropa blanca,i después el teodolito, el sestante i demás trastos e instrumentos.

En Antofagasta, gracias a la escelente voluntad de Villalobos,pudimos reponer algo nuestra despensa que estaba exhausta: nos hizocomprar un magnífico cordero que llevamos carneado; mandó quenos tostaran harina de trigo i que nos calentaran el horno paraamasar; i nos proporcionó por fin un magnífico vaqueano que noshabía de llevar hasta Molinos, desde donde conocían dl camino aAtacama nuestros arrieros.

El dia que paramos en Antofagasta fué bien aprovechado; mien-tras Vilialon arreglaba las provisiones, i los arrieros componían losaparejos, nos ocupamos en observaciones; las de sol se hicieron en la'casa i los azimutes magnéticos los tomamos de un cerro volcánicoque dista como una legua del pueblo, en euya cumbre hive estacionpor la tarde. Teníamos al Norte los nevados de Calalaste i de Mojo-nes, mas al Oriente los de la Laguna Diamante, Cerro Colorado iLaguna Blanca; por el Sur los cerros del Peflon i los portezuclos dePasto de Ventura i el Robleo, que dividen esta rejion de la provin-cia arjeutina de Catamarca.

Recojí tambien muchos datos sobre itinerarios hacia la costa delPacífico i la Arjentina, como igualmente noticias 'sobre varios pue-blecitos i estancias: el villorio de Mojones, al Norte de Antofagasta,distante como siete leguas, tiene como cincuenta habitantes, i el Pe-non, a doce leguas hacia el SSLO., la mitad; los pob]2doies son vi-eufitros i poseen pocos ganados.

Hai ademas varias vegas i quebradas en los alrededores; algunas,como la ciénaga de Potrero Grande, son a propósito para invernadas.

En el caserío hai una antigua cápilla dependiente del curato <le

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46 LAS CORDILLERAR DE ATACAMA.

Atacama; es la del antiguo anezo de Ingahuasi, mineral que tuvocierta poblacion en el siglo pasado i que se halla mas al Norte en lacordillera.

La tal iglesita o capilla es la dnica construccion del pueblo enque ai tendencias a ornamentacion; la rodea una tapia que formaun recinto rectangular, coronada por una hilera de adobes que figu-ran alneuas en ángulo; en cada una de las esquinas interiores deeste recinto ha¡ un pequeño retablo o altar destinado a las procesio-nes de Corpus, que no deben ser mui frecuentes, pues hace sieteaños que el cura no visita el anexo. Al lado de la iglesia está elcampanario, que es un murallon con tres aberturas en forma deventanas abovedadas i en cda una hai una campana; desde lejos si-mula una fachada bastante respetable. La iglesia misma es tambiende adobe, con puertas i enmaderacion de cardon (cereus atacamensis),i pavimento de losas irregulares, como la cancha de una mina. So-bre el altar había muchos ex-votos consistentes en prendas de las masprosaicas, como pañuelos de narices i varias bolsitas con tierra trai-da, segun nos dijeron, de un lejano pueblo aijentino donde existeun Santo Domingo mui milagroso, al cual parece complacer que susfavorecidos lleven ese recuerdo a la santa patrona del templo deAntofagasta, que lo es la virjen de Loreto. Tambien vimos en elmismo altar unas copias de sermones u oraciones en que se relatacierta apariciou de la patrona; confieso que no entendimos bien dicharelacion, donde se establece singular conexion entre las gracias divi-nas, las llamas del infierno i los llamas que se crían en rebaños.

No nos alcanzó el tiempo para visitar un jentiau o ruinas depueblo de infieles, que hai en las inmediaciones del de Antofagasta;vimos las señales de los canales de riego con que cultihaban susterrenos i divisamos las pircas de piedra que formaban los recintosde los habitantes.

Nuestros animales descansaron perfectamente durante dia i medio,gustando de la alfalfa que no veían desde mucho tiempo. Se pasórevista de inspeccion a todas las herraduras, i el 12 de marzo amedio dia emprendimos camino al Norte por la orilla del estero delaSala. 1

8.--DE ANTOFAGASTA A MOLINOS (R. A.).

El riachuelo de la Sala es formado por varios afluentes que bajande las serranfas nevadas circunvecinas, i sus aguas van a perderse en

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ZÉPLtOiACION Ew 1884. 47

una laguna, como a las dos leguas al Sur de Antofagasta; todo elcurso inferior es una estensa i ancha vega limitada lateralmente porparedes de lavas traquíticas. La vejetacion es abun4ante; loa pingo-pingos son tan crecidos que semejan arbolitos; hai tambien muchatola i varias plantas espinudas, como el acerillo, la pata de perdiz,etc, que son buen combustible. Vimos en las veg,s unos cuantosejemplares de ganado vacuno, i mucho ovejuno; en materia de avesabundan las guallatas, gran ganso silvestre. Se ven restos de mu-cho cultivo anterior i varias casas i ranchos, casi todos abandonados,otros con miserables pobladores indíjenas. Como a las 10 leguas dede Antofagasta, en un punto denominado Paicuque, la vega se estre.cha i se ramifica en varias quebradas donde la lava traquítica descansasobre rocas esquitosas; estas quebradas albergan cantidad de burrosi son mui pobladas de pequeñios cactus, de los llamados chuschampif,pero de diferente aspecto que los del cordon del poniente. La corri-da de lava traquítica que corona las alturas por ambos lados de laquebrada reviste el aspecto de una muralla de fortificacion con susángulos entrantes i salientes; a veces se ven trozos recortados delmodo mas caprichoso, como escoria coagulada por el agua fria, otrostoman la forma columnaria i se ven grandes pedazos despegados imanteniéndose en equilibrio; en las rendijas e intersticios que que-dan entre unos i otros anidan muchos pájaros variados, sobre todocatitas, que abundan.

Junto a unos escombros de casas de piedra, vimos dos toscas rue.das de trapiche, que segun dijo el vaqueano Domingo Rodríguez,han servido en anos atrás para beneficiar metales de las minas doIngahuasi.

A las tres de la tarde llegamos a un punto donde se divide laquebrada en dos; abandonamos la principal, donde corre el rio de laPunilla, i tomamos hacia el oriente por la otra, cuya agua nace cercade allí, en el lugar denominado Chorrillo, donde acampamos. Todoel cerro es de roca esquitosa, de hojillas o pizarras sumamente delga-das. A unos treinta o mas metros sobre el *fondo de la quebradabrotan de la ladera unos chorros de agua que se desmoronancerro abajo formando hermosas cascadas rodeadas de pasto i plantasde varias clases; tanto el aspecto como el contfnuo murmurar de lascascadas dan al lugar un carácter sumamente pintoresco.

El tiempo había vuelto a descomponerse como el dia anterior; esatarde habíamos tenido unos chubascos, pero la noche estaba hermosacomo siempre.

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48 LAS CORDILLERAS DE XTACAMA.

Al otro dia salimos luego (le la quebrada i subimos a unos llanos

sembrados de bloques traquíticos por donde va el camino mui de-

recho. Subíamos siempre, aunque por una pendiente suave; atrave-

saraos tliversas quebradas, entre otras la Cancha Argolla, con agua

i pasto, i otra mas donde almorzamos i nos aprovisionamos de lella.

Es de advertir que esta no se veía, i no futé poca nuestra sorpresa

cuando vimos bajarse al vaqueano de su burro, i le olmos decir queiba a hacer acopio de este artículo porque en la pascana no lo había;

nos mirábamos de hito en hito i examinábamos el suelo, donde solo

se advertía una que otra mata de paja brava, sin comprender. Entre

tanto el bueno de Domingo anduvo algunos pasos, se agachó, escar-

b6 el suelo, sacudió algo en los dedos i sacó tina champa como dedos decíimetro- de diámetro i algo mas de raiz; era la cac de ca-bra, lela tan escelente que podría competir con la de espino; no se

revela en la superficie sino por una mancha negruzca que semejaarena esparcida por el suelo. Llenamos de leña unos dos sacos delona i proseguimos nuestra marcha llegando a la pascana de la Pu-

ILLA como a las 3 de la tarde, lo que nos dió tiempo para prepararnuestro alojamiento de un modo confortable, i a mí para probar cier-

tas infusiones de yerbas para tratar de combatir unos c6licos que metraían molesto; efectivamente sané con la espinilla, que nos dijo elvaqueano era buena pira el pumoneo, enfermedad que no he vistofigurar en las patolojias i que no sé que relacion podría tener con lamia en el espíritu del vaqueano.

El 14 de marzo madrugamos i yo salí adelante para lograr un

buen punto de observacion, antes de bajar las c3idas orientales de

la cordillera; a eso de las 11, después de subir toda la manlana, lle-gamos al pié de un cordon que creí ser el divisorio i en esa virtud

emprendí con el vaqueano la ashencion a una cumbre que tenía poca

nieve, la que nos costó bastante porque las mulas se apunaban i.

había que hacerlas descansar a los pocos trancos. Por fin llegué a

tiempo para tomar la altura meridiana del sol i después numerosos

azimutes en torno del horizonte. Desde tan elevado observatorio

(5100 metros) divisaba al SE. los nevados de San Francisco i Je La-

guna Brava; al poniente el Socompa, el Pular i las serranías inter-

medias; por el Norte los nevados de Pocitas, Pastos Grandes i el

estremo de la sierra de Cachi, tapada en parte por la serranía divi-

soria con la Arjentina, que se hallaba en parte mas al oriente aun

que el cordon que yo dominaba. En efecto en esa direccion ¡a nues-tros piés veíase un hondo valle que corre en direccion Norte i cuyas

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ESPLORACION ER 1884 49

aguas doblando al poniente, cortan ese cordon i vienen a formar lagran laguna del Hombre Muerto, a los piés occidentales de estamisma serranía, que es la de Ingahuasi.

Después de estar en estacion mas de una hora con un viento quehacia estremecerse el pesado teodolito i tan frio que parecía que elbrillante eol se iba en luz i nada en calor, hice rápidamente el des-censo para encontrar al compañlero i a la tropa. Una vez en el llanodimos con la cabecera de una quebrada <le lavas traquíticas i lechoarenoso mui abundante en lefia de pingo-pingo i romerillo, que cre-cen en todas las anfractuosidades de la roca, formando un conjuntomui pintoresco. Después de un buen trecho por tan blando piso lle-gamos e=-abrsupto a la torcida de una hondísima quebrada en cuyasima corre el rio de Aguas Calientes que liemos mencionado; congran sorpresa nuestra no le veimos salida al valle i luego nos cer-cioramos de que oolo la tenía subterránea por un socavon que elagua ha abierto en la traquita, dejando una pared vertical de masde cien metros. Como era temprano, seguimos después de pasar el riohasta encontrar uno de sus afluentes, que es el ancho estero de losPatos, el cual baja de la serranía limítrofe. En sus orillas nos alo-jamos esa noche, lo cruzamos temprano a la mailana siguiente, lle-gando al medio dia en la línea divisoria, donde hicimos una cortaestacion. Allí ha establecido tambien lajeolojia su division natural,acentuando el carácter esquitoso de las rocas, i desnudando la baseoriental de la cordillera que es toda micasquita. El tiempo nubla-do no permitía ver todo el horizonte, pero sí divisar como entre flo-tantes cortinas de niebla las ásperas cuchillas que sustituyen a losaislados grupos de serranías que constituyen el interior de la Punaatacamefla.

A poco trecho de bajar estuvimos en la cabecera de una vega don-de vimos muchas casas de piedra; abundan los pajarillos i las vicu-g1as, de las que luego vimos una manada. Es el nacimiento del Tacuil,cuyo arroyo, engrosándose con numerosos afluentes, forma el riode ese nombre que se junta en Molinos con el de Luracatao, i despuéscon el de Cachi, echándose en seguida al rio Guadipos, i éste al Sa-lado, afluente del Paraná, que lleva sus mansas aguas al rio de laPiata i al Atlántico. Para salvar tan tortuoso trayecto, el agua cuyomurmullo olamos tenía que correr aun mas de 2000 quilómetros.

Pronto se encajonó la vega entre unos paredones traquíticos muielevados que formaban mil fantásticas siluetas, i por sobre cuyascornisas i paramentos saltaban por docena las vizcachas que moran

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to LAS CORDILLERAS DE ATACALA.

en las cuevas de la roca. Teníamos que caminar con mucho tino porque el sendero se había borrado i destruido con las creces del arro-yo i el lecho de éste estaba mi pantanoso; al ensancharse el vallese ve mas poblado de arbustos, i atravesamos espesos matorrales depingo-pingos, romerillos i tolas. A las 4 de la tarde nos detuvimospara acampar en un hermoso desplayo que por la abundancia de unaplanta de anchas hojas, se ha llamado LAMPAZO.

La jornada del 16 de marzo, si bien penosa, fué una de las maspintorescas del viaje: a no mucho trecho de Lampazo vimos los pri-meros ejemplares del gran cardon (oereus aacamenis) que alcanzana diez metros de althra i a uno de diámetro esterior; es un jigantescocactus que se eleva, ya como un cirio pascual, ya ramificado comocandelabro de varias luces; el camino se iba volviendo mas ásperopor los numerosos trozos de roca que le estorban en las orillas de laquebrada; el torrente se despefla tumultuosamente pegando ya enuna falda ya en la otra, dejando por trechos playas con altos malo-rrales de :cortadera i muchos arbustos. A medida que se baja, loscerros se ven mas i mas cubiertos de plantas floridas i aromáticas,verbenas silvestres, altramuces i muchísimas otras; luego apare-cen arbustos de la familia de las leguminosas, con troncos i ramasmui torcidas, los que van perdiendo su talla raquítica hasta conver-time en árboles. Por otra parte la desierta serranía se anima, coró-nase la cima de las rocas con majadas de cabras i 6yese en el fondode los valles el bramido de vacas i toros; vénse ranchos rodeados depequeflos papales, cercas de madera i ramas reemplazan a las pircasde piedra i en vez del ábrego que silba por las hendiduras ae las ro-cas óyese el suave murmullo del follaje movido l>r una brisa carga-da de las mil emanaeiones vejetales que parecen nuevas al cansadoviajero del desierto.

Al principiar la tarde, después de larguísima bajada, entramós poruna preciosa rinconada al valle de Tacuil; nuestro sendero se habíareunido con un camino real que pasa por entre estensos alfalfales,verjeles con duraznos, tunas i viflas, i entre ellos, como atalaya avan-zada de la civilizacion, una escuela primaria. La parte de este vallees bastante miserable; puede decirse que no conocen el pan, pues enninguna habitacion le habia i solo pudimos conseguir una que otrafruta i quesillos.

Al caer la tarde estuvimos en el lugarejo de Amaiclia i acampa-mos en un potrero de alfalfa a orillas del rio, que tendría allí oercade una cuadra de ancho; mandamos comprar uvas,i una gillina con

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rSPLORAcION xw 1884. 51

un muchacho, i por 40 centavos plata, lo que se llama allá 4 reales,tuvimos la una i un canasto lleno de la otra. No bien acabábamos delevantar nuestra tienda cuando se descargó una tempestad de true-nos, relámpagos, viento i lluvia, lo que nos impidió disfrutar consibaritismo la escelente comida que Villalon nos habia dispuesto.

Al rato de acostarnos nos despertó un ruido prolongado i sordoque se aproximaba; era la crece del rio, a consecuencia de la lluvia.Amaneció un dia hermosísimo, i dejando la carpa secando al sol, nosencaminamos, Torres i yo con nuestro vaqueano, hacia Molinos. Es-tando malo él camino real hicimos un rodeo por la finca de Colom,propiedad de don Benjamin Dávalos, cuya espaciosa casa divisamosal pasar; el cultivo de esa finca es mul esmerado, todo lo que sepuede regar está alfalfado o bien con siembras de maiz i trigo; losterrenos de sécano están poblados de corpulentos algarrobos, que sonallí la única madera de contruccion. Tambien hemos visto álamos isauces, pero en escaso ndmero.

9.-MOLINOS.-LURACATAO.

A las 11 del dia entrábamos a la villa de Molinos, cabecera deuno de los departamentos de la provincia de Salta, situada en laconfluencia del rio de Tacuil o Amaicha con el de Luracatao.

Nuestro guía nos llevó a casa de una sefora que nos recibió concariflosa hospitalidad, ofreciéndose a allanar todos los pequeflos obs-táculos con que no puede menos de tropezar un forastero. El masgrave de todos era para nosotros la falta de metálico, pues solo te-níamos billetes chilenos que no tienen curso alli; nos dirijimos a laautoridad del lugar, que lo es un Comisario, el cual, de nacionalidaditaliana, ejercía a la vez la funciones de preceptor de escuela i otrascuyo título se nos escapa, pero que estaban en conexion con'el cobrode contribuciones. No se debe buscar en las provincias arjentinasde segundo órden autoridad alguna que coi responda a nuestros go-bernadores o siquiera a nuestros subdelegadoe; sucede que las fun-ciones administrativas están en manos del municipio mientras queel comisario es solo una autoridad de policía; por otra parte comoconsecuencia del sistema federal, debe haber en cada localidad fun-cionarios nacionales, funcionarios provinciales i funcionarios localesen diversos ramos de administracion, hacienda i milicia; pero acon-tece que no habiendo personas bastantes de quienes valerse paratanto empleo, tienen estos que acumularse en unas pocas, en perjui-cio de la descentralizacion que es el objetivo del federalismo.

7

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52 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA

El comisario nos recibi6 cortesmente i aunque no pudo prestar-nos el servicio que requeríamos, nos notició que podría hacerlo elseflor Félix Hoyos, caballero atacamefno llegado la víspera de Sal-

ta. Fuimos en busca de él con Villalon de quien era amigo, i por élmismo supimos que tenía recomendacion de atendernos de parte de

don Enrique Villegas. El señor Hoyos nos sacó desinteresadamentede nuestros apuros pecuniarios i nos fué además de gran utilidadofreciéndonos su casa i sus amistades; además era casi un compatrio-ta, habiéndose educado en Valparaiso, i nos proporcionó hasta libros

para amenizar la vuelta a Atacama, pues los que traíamos habíansido ya leidos.

Nuesiro programa era descansar en Molinos los dias 18 i 19 demarzo para que se repusieraz. las mulas, pero el señor Hoyos nos

aconsejó que paráramos un dia en Luracatao, por lo quenos decidi-mos a salir el 19. Además (le las observaciones, tuvimos mucho que

hacer el dia 18, pues había que renovar por completo las provisiones;recorrimos todo el comercio de Molinos, constituido por unos cuantosdespachos de abarrotes, que tienen todos el mismo surtido de artí-

culos, no mui variados ni abundantes. El comercio, que es la ocupa-cion favorita de la jente decente de Molinos, no parece estar muifloreciente en aten.iou al pequeño número de compradores i al cre-cido precio de los artículos: una docena de cajas de fósforos vale 3reales, una libra de velas de composicion, 8 reales, un pan que noalcanzará a una libra, un real, una libra de galletas finas, 8 reales,etc. Los productos del país son pocos; el mas importante es el vino,que no abunda mucho; se asemeja a lo que llamamos en Chile mos-

to asoleado, sin igualarle. Industria fhbril no hai otra que la de los

tejidos de lana de vicufla, ponchos, mantas i chalinas para seloras;se venden allá al mismo precio que en Chile.

Lo que hai de verdaderamente esquisito en Molinos es la fruta:

uvas, brevas i duraznos; tiene poco precio, como artículo que no sirve

para la esportacion. El maíz tambien da un fruto superior al de Chile,es a la vez guande, tierno, lechoso i dulce; desempeña en la mesa de

una casa arjentina el papel que los frejols en una casa chilena.i aun

suple muchas veces al pan ausente.

Visitamos la iglesia de Molinos, que es espaciosa; pero no ofrece

nada de particular; allí vimos la tumba del mas rico propietario de

la comarca, don Severo Isasmendi, uno de cuyos hijos conserva la

finca de Luracatao, siendo otro un apreciable caballero residente en

Iquique i comerciante en reses..

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"SPLORACION EN 1884. 53

El único monumento con pretensiones arquitectónicas es el mer-cado, que consta de una columnata dórica con un gran porton almedio; este último solo da acceso a un corral, i todo el comercio delmercado se hace debajo del portal, en los intercolumnios.

Molinos no estáí ligado por camino carretero a ningun punto; desu capital Salta dista como 40 leguas por el camino de tropa; deallí viene toda la importacion, i van tejidos (le lana de vicuia i vi-nos. El principal negocio agrícola del departamento es la engordade ganados para remitirlo al litoral del Pacífico.

El 19 de marzo a medio dia nos poníamos en marcha hacia Lura-catao. Después de anclar algo al poniente, caimos al valle i lo segui-mos remontando; el camino que es bastante bueno i pintoresco, so-bre todo al acercarse a la finca, atraviesa el rio veintidos veces. Co-mo una legua mas abajo de esta última, en la confluencia delestero de Cuchillaco, se ensancha mucho el valle, i se ven estensospotreros i mucha hacienda vacuna. A las 6 de la tarde entrábamosal patio de la finca, donde nos recibió su administrador, don Calisto,Linares, escelente caballero salteno.

Las estensas casas de la finca de Luracatao son de corredores consoportales, i todo es del estilo sólido i propio de una buena construc-cion rural; hai departamentos interiores para beneficiar las reses dematanzas i preparar el charqui o tasajo, siendo de notar el aseo conque estas operaciones se ejecutan. Hai junto a las casas una esten-sa arboleda bien plantada de árboles frutales, duraznos, peras, man-zanas, ciruelas, etc.; tambien Wai una villa nueva, álamos de la ca-rolina i sauces.

El serior Linares nos brindó la hospitalidad de su casa con aque-lla llaneza i cordialidad que son propias de un caballero en todaslas naciones del mundo i nos proporcionó los últimos diarios deBuenos Aires: i todos los ratos que nos dej6 desocupado nuestrotrabajo fueron amenizados con una sostenida conversacion cuyo temaprincipal fulé la política i las diferencias entre el federalismo arjen-tino i gobierno unitario de Chile.

Muchos artículos de los cuales no había sido posible aperarse enMolinos, nos fueron facilitados en Luracatao, cuya finca cuenta conun despacho o tienda mas surtida que todo el comercio de aquellavilla.

La hacienda o finca es mui estensa, pues deslinda con los territo.rios de la Puna por el Oeste i el Norte, i por el Sur llega hasta el riode Molinos; pero la mayor parte es de serranía; los cultivos están en

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54 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

las quebradas i suinarán por todos una mil hectáreas. No todos sehaoeu directamente por cuenta de los propietarios; las pequetías rin-conadas están a cargo de arrenderos que pagan cierto cánon oon laobligacion de trabajar para la finca durante un número determinadode dias (una especie de oorve feudal), i son además tributarios de lafinca de un modo indirecto, pues ésta los provee de todos los artícu-los que le son necesarios, i si se atiende a que éstos son caros i eltrabajo barato, se comprenderá que el provecho total queda siempreen manos del propietario.

La corta permanencia que hemos hecho en un rincon de la Ar-entina no nos ha permitido hacer acopio de observaciones sobre elcarácter i costumbres del pueblo; lajente es de un carácter apático,apacible i parece por lo jeneral profundamente ignorante, como seuzgará por los dos rasgos siguientes.

En el camino de Amaicha a Molinos, nos detuvimos en una casu-cha donde había varias mujeres i un mancebo de unos veinte atlos;preguntámosle qué autoridad residía en Molinos, que quién manda-ba allí. Contestáronnos que don Luis.

-I quién es don Luis ¿es gobernador?-Creo que no es ese su apellido, pues, séior.Tuvimos que renunciar a proseguir nuestras inveitigaciones.El otro hecho es mas significativo i nos lo refirió el seffor Lina-

res. A cierto criminal inconfeso lo enviaron desterrado a la Puna,amarrado en un burro i custodiado por dos guardias; al dia siguien-te de salir volvieron éstos i espusieron que habiendo obmervado queel reo iba mui molesto por sus amarras i que faltaban variosdias de camino, les había parecido mas sencillo acabar con 61 i queal efecto, aprovechándose de su sueño, habían levantado en peso unagran piedra i le habían deshecho la cabeza... ¿No es cierto, nos

preguntaba el senor Linares, que sería injusto juzar tales hombrescon arreglo al derecho de jentes?

10.-VUELTA A ATACAMA.

Con el sentimiento de no poder prolongar nuestra estadía en LUa

racatao, nos despedimos el 21 de marzo del seflor Linares, a quiennos cabe aquí agradecer nuevamente las esquisitas atenciones que

nos prodigó.Ese dia i el siguiente remontamos el curso de la quebrada, que es

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nPLoitACiOi EN 1884. 55

bastante suave i ti, pedregosa como la del Tacuil; en efecto, la for-macion es mui distinta: no ha nunca esquita ni traquita, sino unaespecie de arenisca roja i capas sedimentarias de diversos tipos.

Utias tres leguas mas arriba de Luracatao, en la Encrucijada, sesepara un camino hacia el oriente en direociou a Cachi; otro tantomas arriba está la vega de Colpayo, donde nos alojamos i nos pro-yelmos de un cordero gordo.

Las cabeceras de la quebrada son mui vegosas i abundan en vi-culas; principian en el Portezuelo o abra del Tolar, al pié de laSierra Nevada de Cachi, que domina el camino por el oriente. Estu-vimos en el abra el 22 en las primeras horas de la tarde, haciendoun estucion al lado de las apaohdas o mojones de piedra que indi-caban allí el limite entre las Reptdblicas Arjentina i Boliviana.

Desde este punto dominante bajamos hacia el Norte, por la que.brada de las Cortaderas, así llamada, no por la paja de ese nombre,que no existe allí, sinó por un pastito que lo lleva tambien,

Acampamos a las tres de la tarde en el término de la vega, por-que ya no alcanzábamos a llegar a la pascana siguiente. El dia 23casi nos quedamos en Cortaderas por haberse vuelto durante la no.che cuatro mulas, las que el arriero alcanzó en el abra. Salimos alas 11 del dia, pasamos a hacer una estacion en un morro elevadodesde el cual creituos poder divisar el nevado de Acay i otros masal Norte, pero otras serranías intermedias los tapaban. A las cuatroi media acampamos en una de las muchas vegas cuyas aguas formanla laguna de Pastos Grandes i el salar del mismo nombre. Hai allícerca un pueblecito de indios con su capilla i en los pastales va-rios rebaflos de corderos i de llamas; acampan en este lugar muchastropas de burros, cuyos duenos hacen tráfico de sal para la Arjenti-Da; esta sal la sacan en panes como de sesenta centímetros de largopor cuarenta de ancho i veinte de espesor, que forman un tercio de

* carga de burro. Estos panes ofrecent una seccion trasversal compuestade varias capas cuyo color varía entre blanco i pardo oscuro, siendodebidas las estratas coloreadas probablemente a la presencia de 6xi-dos de fierro.

Las vegas de Pastos Grandes están a los piés de una serranla ne.vada, que termina por el Norte con los cerros de Arizaro i Caur-charL

El dia 24 pasamos por el estremo Sur de esta serranía, cnyas la-deras aunque mai secas, tienen mucho pasto de cerro. Después de

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5( LAS CORDILLERAS DE ATACAMO.

trasmontar muchas abras separadas por pequeñtas hoyas, siguiendoun camino bastante pedregoso sembrado de fragmentos de rocas fels-páticas, pasamos al lado de un salarcito, principiando luego una ba-jada hasta el alojadero.

Acampamos el 24 en la vega de Quiron, que está en una de lasquebradas cuyas aguas van al salar (le Pocitas, al NE. del gran-de de Arizaro. Había allí varios arrieros que traían una gran tropade burros desde Belen (Aijentina), habiendo pasado por Autofa-gasta con destino a Guari en Bolivia. La vega de Quiron es, en elcamino que recorríamos, la última yendo hacia Atacama donde seencuentra buen pasto i agua abundante; las jorna,las restantes son laparte mas ingrata i penosa del camino, tanto por la falta de pasto iagua cono por lo frío (le la temperatura.

Desde Quiron el camino se divide en dos. El mas oriental se di-rije al Norte hasta Falda-ciénaga, de allí al NE. a Guaitiquina i enseguida a Puntas Negras.

El mas corto pero mas áspero se dirije al NO. i pasa por el Rin-eón', pascaua a los piés de la serraaía de ese nombre, i se reunecon el que nosotros segulamos en Puntas Negras; el otro sigue unadireccion mas setentriotal hasta Guaitiquiua i se carip después mas.al poniente.

: La jornada del 25 fué por buen camino: llanos al pié occidentalde la serranía de Pastos Grandes, i después orillas (le un salar hastala quebrada de FALDA-CIÉNAGA donde aloja¡n.,s; hai allí poca aguai menos pasto; solo la lefla es abundante. El 26 de madrugada pasópor nuestro campamento el seflor Hoyos que volvía a Atacama;yendo con una sola carga (le petacas aln liviana, hace el viaje ensolo seis dias i debía llegar dos antes que nosotros; aproveclé estacircunstancia para encargarle un telegrama a Ma>tiago pidiendo au-torizacion para escojer entre las mulas del telégrafo otras de re-fresco.

De Falda-ciénaga sale al Norte un camino hacia Catua, ranche-rio de oordillera, distante unas cuatro leguas, i en Jl camino deSalta.

El que nosotros seguíamos va al NO. cortando el estremo delsalar; es mui bueno i plano hasta entrar en la quebrada de Guaiti-quina, por donde corre un arroyo salado. Lo remontamos durante

unas dos horas hasta un ojo de agua dulce donde hai un poco de

1. V¿,e la reseña sobre el viaje de Taohudi, cap. IX, § 6.

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ESPLORACION EN 1884. 57

.paja brava en las laderas. El tiempo se había descompuesto en latarde; gruesos nubarrones se fueron amontonando i pronto estalló eltemporal cuando veníamos por la quebrada; nos alcanzaron algunasmangas de granizo i plumilla de nieve, pero sin causarnos ín.iyordallo.

La noche fué mui fria i sin embargo tuvimos que levantarnos an-tes del amanecer, porque la jornada iba a ser mui larga. Así lo ha.bíamos decidido para evitar el acampar en Puntas Negras donde nohai agua ni pasto.

A las 71 A. M. estaban todas las mulas cargadas i nos poníamosen movimiento. En la quebrada de Guaitiquina habíamos vuelto aencontrar las lavas traquíticas i marchábamos ahora por una mesetaformada por la corrida de esta roca; desde la pascana veníamos porel camino tropero de Salta i encontrábamos a cada rato esqueletosde mulas i bueyes muertos en el camino durante los temporales oaniquilados por los frios de esta zona. El alto por donde íbamos, quese llama de Lar¡, es enteramente árido i desolado; el viajero se en-vuelve pensativo en su manta para resguardarse del viento frio ipunzante, i la lobreguez del pasaje aumenta al encontrarse a trechosi a ambos lados del camino con crucecitas de madera a cuyo ladoasoman con frecuencia miembros humanos momificados. Preguntadal arriero i os referirá entonces la triste i monótona historia de al-guna víctima de las nevazones en este apartado desierto.

I ya que hablamos de victimas, debo recordar que no salimos dela cordillera sin pagarle nuestro tributo; ese dia 27 venia mui flojoel caballo que servia de madrina a la tropa, i antes del medio diaserehusó a seguir adelante. Quedó abandonado cerca de un salarcito;nos costó un triunfo arrear con las mulas que no querían separarsede él; una de las que venían descargadas por mui aniquilada, sequedó tambien i desde ese momento solo traíamos un animal de re.fresco i algunos de los cargados no mtú buenos, lo que nos teníacontinuamente con el credo en la boca.

A las 2 de la tarde pasamos por las Puntas Negras, donde se reu-ne el camino del Rincon; había un charquito de agua barrosa, peroni una mata de paja. Seguimos adelante por ulnosllanos niui pedre-gosos, pero con buen camino, porque el gobierno boliviano lo hahecho limpiar; todos teníamos que ir liaeindo de arrieros, porquelas bestias venian algo cansadas i la pascana estaba lejos.

La tarde trajo una descompostura de tiempo como la víspera, pero

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58 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

no fuimos tan felices, porque la nevazon nos salió a encontrar defrente i tuvimos que hacer alto en unos" cerrillos para recojer lefla,que en la pascana no la habla; 'entre tanto la nieve arreciaba; a tandesagradable contratiempo se agregaba la oscuridad que no tardó eninvadir todo el horizonte.

Todos estábamos con sumo cuidado porque no fuera a estraviarsealguna mula, i hasta temíamos que al arriero vaqueano se le estra-viara el camino; no lo quiso nuestra suerte i estábamos bien mojadosi entumidos cuando aquél nos anunció que habíamos llegado a lasAGUAs CALIENTES. Poca gracia nos hacía la denominacion, en aten-cion a que no había mas agua que la de la lluvia con que el sueloestaba húmedo ni mas calor que el de algunos grados bajo cero; lacircunstancia estaba prevista por lo demás i traíamos agua embote-llada.

En un horroroso pedregal levantamos la carpa toda embarrada, idespués de una merienda que nos repuso algo, olvidamos mui luegosumidos en un profundo sueflo las penurias de la tarde. Los arrierostuvieron que llevar las mulas a una rinconada donde la algo depaja brava, i no mucha.

Algo atrasados salimos el 28, por haberse estraviado algunas mu-las durante la noche, i demorádose los arrieros en buscarlas. A las12 bordeamos la laguna de Lejía i como a las 2 de la tarde pasába-mos el abra de los Patos entre el cerro de este nombre i el de Tu.misa.

Bajamos por una quebrada entre campos cubiertos de altramucessilvestres floridos, observando nuevamente en nuestro descenso elprogreso de la vejetacion. Por el atraso en la salida no alcanzamosa Soncor i al entrarse el sol bajamos a la quebrada de los PATos, encuyo estrecho valle acampamos.

A la malana siguiente pasamos temprano a SoCou que es unpueblo de indios situado una legua mas abajo en la misma quebra-da de los Patos. Hai unos cuantos potreros alfalfados i pudimosconseguir que nos vendieran dos quintales de pasto seco para darlea las mulas en Toconao. Los cerros a ambos lados del valle do,Soncor están cubiertos por estensos médanos i por tan pesado cami-no nos encaminamos hacia Tocomo, donde llegamos a las 3 de latarde.

Con delicia aceptamos unas esquisitas uvas que nos ofrecieron, ipasamos la tarde en agradables coloquios con un seflor Castellanos,

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EPLORACION zN 1884. 59

juez de la localidad, varios vecinos de Atacama i el cura que venfaregresando de sus anexos de la cordillera.

Dejando nuestro equipo en manos de los arrieros, ansiosos comoestábamos por tener noticias del Sur, hicimos ensillar como a las 3de la madrugada, i ese dia 30 de marzo antes de las 11 del dia en-trábamos a Atacama 40 dias cabalu despues de haber salido.

8

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CAPITULO IV.

Esploraclon en 1884.

SEGUNDA PARTE.

1.-NUEVOS APRESTOS.

Antes de echar pié a tierra en la plaza de Atacama, nos entregóel repartidor del telégrafo un parte por el cual el director de ese ra-mo nos autorizaba para trocar por otras nuestras mulas cansadas.Ya tranquilos sobre ee punto, nos dejamos absorber ese dia pornuestra correspondencia i los diarios de Santiago.

Los siguientes hasta el 4 de abril fueron consagrados a buscar unvaqueano que conociese la cordillera hasta el límite con Tarapacá,otro arriero para reemplazar a uno de los nuestros enfermo, i todaslas dilijencias relativas a composturas de aperos i aparejos, renova-cion de provisiones, etc.

Tuvimos la suerte esta vez de dar con un viejo pastor piqueflo(de Pica en Tarapacá) que conocía todos los caminos de la faldaoccidental i de la Puna, nombrado Salvatierra, hablador hasta porlos codos i sordo por añadidura.

Pocos conjuntos mas propios para escitar la hilaridad que Salva-tierra cabalgando en una mula que alquilamos a su propia patrona:servíale de montura una enjalma de aparejo le burro cubierta porunos cuantos trapos de vario oríjeu, de alforjas una gran bolsa delana de llama, de riendas dos sogas del mismo material i de diversocolor; estribos no los tenía, pero sí una espuela amarrada a su cal.zado por pitillas. Su traje era una injeniosa combinacion le dos,desde la camisa hasta la manta, hecha con la halagadora esperanzade que las roturas del uno no coincidiesen con las del otro, mas nosucedía así, como lo probaba la arrugada piel del buen viejo queasomaba en mas de un paraje. Agregábase a lo anterior un rostro

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62 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

pequeflo surcado por la edad i entrapajado, i un lenguaje lleno delocuciones estrafñas para oidos chilenos. Cuando lo coutratamos ve-nía descalzo ial notar que le faltaban dedos en un pié, indagamosdonde los había perdido, i nos dijo que en la cordillera, cerca deAscotan, una vez que lo había enterrado una gran nevazon.

Aunque nos fué difícil, hallamos otro arriero, i con ébte, el queconservábamos de los primeros i Salvatierra, sallamos nuevamentede Atacama con la nueva tropa de mulas el 4 de abril despué demediodía i con rumbo al Norte.

2.-DE ATACAMA A AROTAN.

Principiamos por remontar el curso del rio Vilama costeando uncanal que trae sus aguas a los sembradios del pueblo i después segui-mos por un sendero que asciende con mayor rapidez por las cum-bres de varias colinas; a eso de las cinco i media de la tarde llega-mos a la rinconada de Guatin, donde encontramos nuevament,e elrio Vilama, que se forma aquí en la reunion de dos arroyos, uno queviene del Norte por una quebrada mui encajonada entre paredestraquiticas i otra del oriente cuyas aguas pasan legua i media masarriba por los bañlos termales de Puritama, frecuentados, segun senos afirma, por los dolientes de enfermedades venéreas i reumáticas.

Hai en Guatin un gran cerco de tapia donde antes se sembró al-faifa, i el rio forma una hermosa vega; aquí volvimos a ver el car-don, pero no tan grande como al oriente de la cordillera.

La jornada del 5 de abril nos llevó solo a MACRuCA. El caminoasciende hasta traslotar el estremo del cordon que se desprende dela cordillera nevada, en el que se halla el volean i los cerros de Ma-chuca. En el portezuelo se domina una gran hoyada con estensísimasvegas i lagunatos donde pacen burros i llamnas; atravesada la llanu-ra, se llega a la quebrada de Machuca, que es el oríjen del rio deSan Bartolo. Llegamos allí como a las dos de la tarde con el va-queano, pero los arrieros que venían atrás estraviaron el camino inos hicieron esperar mas de dos horas; anduvimos una mas remon.

tando la quebrada ha"ta los ojos de agua i allí nos alojamos, porqueel punto donde debíamos haber llegado en el rio Putana, dista to-davía un par de leguas.

El dia 6 principió con un contratiempo; faltaban dos mulas que

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ESPLOiACiON ax 1884. 63

se habían vuelto atrás, i el arriero que fué en su busca solo volvió alas diez. Deterininamos, sin embargo, hacer la jornada hasta el rio

Copacoya, logrando las primeras horas de la noche, que debían serde luna.

Al llegar a la cabecera de la quebrada de Machuca, el caminoprincipal sigue en direcion NE., directamente hacia Quetena, i no.sotros tomamos por un sendero que va al Norte, subiendo a una esten-sa planicie. Desde ella se domina un dilatado panorama cerrado al

Norte por el cerro nevado de Paniri i las serranuas de Vizcachillas.

al oriente por los de Putana i Puripica, donde varios cráteres des-piden humos sulfurosos; al Sur por los volcanes de Socompa i Llu-llaillaco.

Entre las cumbres de Vizcachillas i de Putana ha una hoyadacuyas quebradas se reunen en el rio Putana, primer afluente del de

Atacama. Después de atravesar sus aguas, que son tan caudalosasaquí como en la quebrada de San Bartolo, ascendimos nuevamentehasta trasmontar el cordon de Vizcachillas, que se prolonga hacia elcentro del desierto formando el divorfia aquarum entre la hoya del

rio Loa por el Norte, la del rio Atacama por el Sur i la del rio secode Salinas, que remata en el salar del Cármen, por el SO.

Desde que se pasa este divortia aqw¿arum se advierte un cambioen el terreno i en la vejetacion; cubren el suelo volcánico estensosarenales, pero la arena no es cuarcífera sinó tambien de oríjen vol-cánico. Estas partes altas son desnudas, pero cuando reaparecen lastobas traquíticas, están cubiertas de yaretas, planta resinosa pare-cida a musgo que forma un conjunto arriflonado i compacto de un

color verde esmeralda i que tiene a veces mas de dos metros de diá-metro i uno de espesor.

Después de cruzar varias cabeceras de vega que son el nacimiento

del rio Salado o de Aiquina, desembocamos en otra hoyada que tellama del volan Tatio. Este no es un cráter único ni es volcan íg-neo, sinó que consta de una multitud de pequeñas aberturas en lasladeras de las quebradas, por cuyas bocas se escapa un chorro deagua hirviente i vapor, formando a su derredor un pequeño cono

con el depósito de las sales (le que las aguas están saturadas. Los

arroyos que con ellos se forman son nocivos para la bebida de losanimales, i como los nuestros venian sedientos, hubimos de pasar agran prisa arreándolos para que no las probasen. Al salir de la ho-

yada nos llamó la atencion en el alto de un cerro un ruido insólitoo intermitente, acompalado de exhalaciones vaporosas, enteramente

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64 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

análogo al que producen esos calos de escape de vapor de que están

dotados los calderos i motores. Era un resolladero por donde no ea-

lía agua, sinó solo el chorro de vapor de que he hablado, con un

pronunciado olor a hidrójeno sulfurado. El pasto cuyas matas lle-

gaban hasta el borde del pequeño orificio solo se vela allí blanquizco

i descolorido.Entrábase el sol con sus últimos rayos, i los primeros de la luna

producían en el cielo los mas suaves matices; las estensas laderas

nevadas parecían de pura plata con visos morados i celestes, i por el

poniente se destacaba negra sobre el cielo la silueta de unos recor-

tados crestones traquiticos. Pasamos unos parajes mui abundantes

en yaretas i arbustos lelosos, i después de una bajada bastante ás.pera, estuvimos en un plan entre varios arroyos, donde acampamos.

El 7 de abril atravesamos al salir algunas corrientes de agua iseguimos remontando el último hasta que asomamos a una abra idespués a un llano completamente cerrado por cumbres nevadas,viéndose por el NO. los volcanes jemelos de San Pedro i San Pa-

blo, al Norte los cerros del Cajon, al NE. los de Silaguala, al Estelos de Linzor, al SE. los de Tatio, al Sur los de Copacoya i al SO.los de Paniri . Después de atravesar estos llanos llegamos al ojo deInacaliri, donde principia la quebrada de este nombre; tiene aguaabundante, pasto de vega i de ciénaga, berros i yuyos, especies dealgas de agua dulce. Esta quebrada se ensancha después al juntarsecon el rio del Cajon i forma una ancha ciénaga rodeada de estanciaspara el pastoreo de llamas i ovejas, pero que ahora »están casi todas

desiertas: aquí cruzábase con nuestro sendero un camino que viene

desde Chiuchiu, pasa por Aiquina, luego entre Paniri i cerro deLeon o Copacoya, atraviesa la ciénaga i va por la Laguna Colora-

da, repartiéndose una rama hacia Quetena i Rinconada i otra hacia

Tapaquilcha i Bolivia. El camino que segalamos conduce tambiena Chiuchiu por el Norte del Carcanal; lo abandonamos para acam-

par en la quebrada de Colana, a tiempo en que la claridad de la

luna reemplazaba a la del dia.

El 8 remontamos esa quelada liasta los ojos de agua i despuésde una fuerte repechada pasamos la línea de los cerros del Cajon,ascendiendo todavía hasta una abra mas elevada, llamada de Lai-

lai, desde donde se ofrecieron esparcidos a nuestra vista los nume-

- 1. Véase el panorama nm. 2. ' '

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ESPLORACION EN 1884. 65

rosas grupos nevados de Aucanquilcha, Ascotan, Oyagua, Ara], Ca-flapa, Tapaquilcha i Barrancane, 1 a nuestra izquierda las bocassulfurosas de Lailai. Bajamos a una hoyada en cuyo centro hai unalaguna, subimos a otra abra, cuyo descenso conduce a Una rinconadadenominada Chac-Inga, posta que fué en el camino del Inca, cuyasruinas estan de pié; en esta rinconada se reunen muchas quebradassecas que se estrechan para formar una sola que va a desembocar alsalar de Ascotan. En vez de seguir por la quebrada, nuestro va-queano nos hizo subir a una eminencia al lado opuesto, desde cuyaaltura se domina la vasta estension del salar de Ascotan, alcanzandonosotros a divisar la humareda que despedían las chimeneas del es-tablecimiento de la empresa de las borateras. Mientras tanto ob-servamos que nuestro sendero seguía hacia el Norte, i apesar de lasprotestas de Salvatierra, volvimos con la tropa en direccion a laquebrada, oblicuando hacia ella, lo que nos costó muchos tropezo-nes de las mulas en las cuevas de los cururos o tujadolas, como lesdecía Salvatierra. El piso de la quebrada era algo mejor i sus pare-des de duro conglomerado ofrecían buenas sombras. Después de se-guir sus sinuosidades por un buen trecho, salimos al alto por el Sur,i distinguimos una línea que cruzaba el estremo de la pampa; nosdirijimos allá, resultando ser efectivamente un escelente camino porel que emprendimos a galope, i empalmando con la via carretera apocas cuadras del establecimiento, llegábamos a las cuatro i media.

3.-ASCOTAN.-LAGUNA VERDE.

En Ascotan fuimos recibidos i hospedados cordialmente por eladministrador de las borateras senor Pfeifler i el empleado señorFernández. Había pasto seco traido de Chitchiu i cebada, cosasambas que fueron bien aprovechadas por las mulas durante el diaque les dimos de descanso. Nosotros ¡o ocupamos en las observa-ciones de costumbre, en examinar los hornos i en recojer algunos

datos que se rejistran en el lugar correspondiente.

Había en Ascotan mucho trajin (le carretas; proviene esto de la

poca carga que suministra actualiente Caracoles, lo que obliga a

los propietarios (le estos vehículos a buscar otras ocupaciones; las

que no consiguen bórax, pues no alcanza el que se estrae para todas,

se ocupan en traer yareta al establecimiento desde el cerro de Ra-maditas, pagándoseles a 75 centavos el quintal de 46 quilógramos.

E't¡ planta resinosa es el combustible que se enplea ptlra secar el

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66 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

b6rax. Ese dia lleg6 el razo de carretas de Calama con surtido devíveres i algunos trabajadores chilenos para oompletar el personalque siempre escasea, a pesar de no ser necesarios mas de veinte ope-rarios; entre otras cosas apetecibles mandaba de Chiuchiu nuestroantiguo amigo don Luis Denegri un cajoncito con huevos fresom,artículo bien escaso en tales alturas.

El 10 de abril proseguimos todavía nuestra marcha al Norte,primeramente por la orilla occidental del Salar i después ascendien-do al cordon del Cebollar para visitar la quebrada pastosa de esenombre i hacer una estacion jeodésica en el alto. Volvimos despuésa tocar una esquina del salar donde hai muchas lagunitas saladascon abundancia de parinas, i por llanuras mui pastosas llegamossuavemente a una abra desde donde se domina el estremo Sur delSalar de Carcote, que lo forma la laguua Verde. En sus orillas ipróximo a unos ojos de agua dulce acampamos, con poco regocijode las mulas que sin duda harían buenos recuerdos de la víspera alcontentarse con el delgado pasto de las faldas del cerro de Chela.

Desde el alto del Cebollar pudimos adquirir idea cabal de la con-figuracion de los grupos nevados que forman la cordillera de losAndes en las vecindades del grado 21 de latitud, i vimos que erafácil conseguir e¡ resultado que buscábamos, que era la triangulacioncon algunas de las cumbres fijadas por el señor Hugo Reck en sumapa de la altiplanicie de Bolivia, de cuyos antecedentes estábamosen posesion; puede verse en el capítulo respectivo que el punto deconexion de nuestros trabajos es el volcan Olca, mui poco al Nortedel paralelo mencionado. Observé desde aquel alto, i me lo confirmóel vaqueano, que los cerros de Aucanquilcha despiden hacia el po-niente un ramal que remata en el Mino, i hacia el Norte otro quese reune con la sierra del volan Olca, por un cordon miú elevado,que Salvatierra me dijo ser sumamente fragoso. Desistimos pues denuestro propósito de pasar el valle del Loa para examinar su oríjensetentrioualp sobre el cual teníamos ya buenos datos, pues habríasido imposible traslomar esas sierras para prolongar después nuestraesploracion al oriente. El 11 nos contentamos con hacer una ascen-cion al abra de Chela para tener un buen punto de triangulacionI;mientras tanto el campamento se trasladaba a la vega de CAICHAPE,

al NO. del salar de Carcote. En las serranías había pastores indioscon majadas de ganado lanar, de donde renovamos nuestra provisionde carne.

1. Vaw e panorama núm. 8.

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ESPLORACION EN 1884. 67

4.----cAiCHAPE A. TURUQUIRE.

El 12 hicimos una larga jornada recorriendo un trayecto casi todode poniente a oriente. Después de bajar al estremo Norte del salarde Carcote, donde hai unas vertientes de agua dulce en medio deeflorescencias salinas, pasamos por entre muchas pequenas eminen-cias que forman la falda norte del volcan Oyagua, la que muere enuna estensa pampa donde hai varios salares; esta pampa no es otracosa que una prolongacion al SO. de las grandes pampas salinas deBolivia. Siguiendo con poca diferencia las orillas de esta pampa, nosinclinamos al Sur por el pié de unos altos donde reaparecen las co-rridas de lavas traquiticas i tomamos un camino que de ese rumboviene hacia Pozo Blanco, en medio de la pampa, repartiéndose allíhacia Tarapacá i el Perá i hacia Colcha. Nos anocheció i anduvimosun buen trecho a oscuras hasta que la luna se elevó sobre el hori-zonte. Por fin, hacia las 9 de la noche bajamos al valle de COyoMI-CHE i acampamos a las orillas del rio de ese nombre.

Esa noche supimos que la localidad estaba poblada, por la profu.sion de ladridos de perros que se oían; al din siguiente nos conven-cimos de ello viéndonos rodeados por muchas casuchas de piedra idivisando varios seres vivientes al otro lado de la vega.

El dia 13 subimos al alto i seguimos rumbo al Sur por las faldasdel cerro nevado de Coyomiche, mas o menos paralelamente al rio,pero abreviando sus sinuosidades con subidas i bajadas; todas lasquebradas que forman ese valle i sus rinconadas son mui abundan.tes en pasto i leflia. Antes de perder de vista las cumbres vecinas algrado 21 i varias otras hacía el Este que forman el límite de la zonaminera de Lípez, las ligamos con las triangulaciones por medio debuenos ángulos. El campamento se hizo ese dia cerca de las Jun-tas en la quebrada de TURUQUIRE, siendo aquel un punto donde sereunen arroyos bajados del Norte, oriente i Sur, que corren to-dos al valle de Coyomiche. Los valles i quebradas son mui abriga-dos i propios para el pastoreo de llamas, de los que hai gran abun-dancia. '

5.-TuRQUqIaE A QUETENA.

II dia 14 remontamos la quebrada de Turuquire hasta el naci-miento de sus aguas en unas lagunas donde hai estancias para crian-za de ganado, i mas allá por sus cjones traquí'ticos hasta cruzar el

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68 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

camino carretero entre el litoral i Guanchaca, por el que anduvimosunos pocos quil6metros al oriente hasta el portezuelo o abra de losCuatro Mojones, al SE. del cerro nevado de Tapaquileba, siendo lostales unos grandes linderos de piedra que marcan el limite entrelas provincias bolivianas del litoral i de Lipez. Es el abra masalta de la cordillera de esta latitud, i su posicion fué fijada cuida-dosamente.

Al sur de este portezuelo hai una hoyada dominada por el cerrpChullunqui, la que reune las aguas de varios arroyos; pasamos unode est os i subimos a otra abra, desde donde vimos asomarse por en-cima de las cerranías del Sur las cabezas de los nevados de Quetenai Torques. Delante de nosotros se estendía una vasta laguna en cu-yas orillas hai estensos pajales, por lo que se llaman de PastosGrandes. Desembocan en ella muchas quebradas con corrientes deagua dulce, pero casi todas carecen de lela; acampamos en una don-de había mucha, como tambien yareta en abundancia.

Mui bien acojida fué por nosotros esta profusion de combustibles,i tanto mas cuanto que Salvatierra nos había dicho que escaseabanmucho, i el frio n6, siendo esto último mui exacto. La larga llamadel hogar i la filosófica charla de nuestro buen vaqueano nos permi-tian prolongar 1rs veladas; así lo hablamos hecho tambien la víspe-ra, oyendo mui entretenidos los detalles que Salvatierra nos dabasobre las proezas de los cochabambinos en materia de latr¿cinio, lasfáciles costumbres de Potosí i el gran acopio de animales que se reu-nían todos los alos para 'la feria de Guari, recordando tambien lostiempos mejores de su juventud en que había tenido tropa i majadapropias. Habíamosle pedido datos sobre la paseana en que ahora es-tábamos, i como nos dijera que se llamaba MANOAHUAICO, le pregun-tamos el significado de esa espresion, que.nos dijo ser olla de cocinar.Sospechando que esto era una invencion del viejo para salir del paso,nos echamos a reir i Villalon le hizo luego una indicacion para querecojiera mas lefla; pero a esto se hacía Salvatierra mas sordo de loque era, i como continuando un pensamiento, repetía sentenciosamen-te: wvea usted que no está tan bueno ese nombre»!... De esto nosacordábamos el dia siguiente cuando un incidente vino aju-stificarel dicho del vaqueano; algun ruido insólito hizo arrancar todos losanimales, que cortaron sus amarras; i en el zafarrancho que se armópara alcanzarlos, dió Salvatierra contía un peñasco i por poco no serompe una pierna.

Aunque algo envarado, pudo sin embargo continuar el viaje al

dia siguiente, dutante el cual se ocupó en tratuenar como decía él,

et

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PSI$LOIActON EN 1884. 69

la serranfa del Queflual, yendo a acampar después a un punto aitua-do en el mismo paralelo (le Díancahuaico. El paso lo hicimos bastanteal Sur de ese paralelo, buscando un sendero que viene del poniente,el que hallamos en la cabecera (le un hondísimo valle vegoso, cuyasparedes ostentan numerosas champas de yareta.

Cerca del abra hai varios morros; subimos al mis setentrional porser el mas próximo i obtuvimos así una magnífica estacionjeodésica.El panorama' que desde allí se divisaba era realmente grandioso,descubriéndose lejanos horizontes en todas direcciones, menos al Sur iSE., donde sobresalían los morros meridionales de la pisma serranía,mas altos que aquel que nos servía de estacion. Al NE. divisamoslas lejanas cumbres de Ubina i Chorolque i hacia el oriente i ESE.las de Esmoraca, Santa Isabel, Bonete, Lipez i Suniquiza. Anuestros piés había una gran hoyada opuesta con la de Pastos Gran-des, i cubría la falda una estensa corrida de lavasque no podemoscomparar mejor, por lo retorcido de sus formas, i aunque parezcavulgar, que a un vasto desparramo de chicharrones.

Este cordon del Quelual, como los otros muchos que llevan estemismo nombre, lo debe a un arbupto que por su figura mas parece¿rbol pequeflo, pues tiene tronco redondo i ñrme, que se llama que-fiua. Es buena leia i sirve, aunque escaso, de madera de construcion.La quebrada, al oriente del Queflual, es hermosísima; hai muchaabundancia de vejetacion; el pasto (le la vega forma largos alfom-brados de color de esmeralda i hai muchas bandadas de jilgueros itortolillas. El agua es abundante i forma trasparentes cascadas.

El sendero que seguíamos va en direccion a Tupiza i nos llevabamui al Norte; en su interseccion con el camino que de ese rumbo vie-ne hacia Quetena, interséccion que está a orillas del rio Catal, acam-pamos. El lugar se llama QUEHUACHUCO, rincon de cardones, segunla etimolojía de Salvatierra; abunda la vejetacion de arbustos i elpasto tampoco es escaso.

El dia 16 rumbeama directamente al Sur por el *escelente caminoque viene del Norte hacia Quetena; se estiende por la orilla del lla-no, en cuyo centro ha¡ algunas lagunas, desagüe del rio Catal. Amediodía contorneamos otra laguna salada rodeada de ojos de agua.dulce, en la cual abundan los patos i otras aves acuáticas, 1 pocodespués de atravesar una hermosa llanada, llegamos a las barrancasde un rio que corre al SE. trayendo su oríjen de las serranías del

1. Este panorama ~ dibujado bajo el núm. d.

b

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70 LAS CO1DILLERAS DE ATACAMA.

Quenual; el cajon de este estero está abierto en lavas traquíticas i esbastante ancho; varios arroyos de agua cristalina surcan su cauce en.tre orillas de pastos i en los remansos vimos, por primera vez en nues-tro viaje, cardúmenes de pecesillos. Al poco andar por el valle, nos en-contramos con varias habitaciones cerradas con candado; vimos pren-das de ropa i aperos de montar depositados afuera en poyos, i en uncorral líos de pasto de vega seco; habia tambien rastros de habersefabricado carbon; mas allá varios ranchos, todos desiertos, agrupadosen torno de un pequeño oratorio o santuario. Penetramos en esteúltimo por un que mas parecía ventana que puerta; había allí uncrucifijo pintado en un trocito de 'tabla i envuelto en un lienzo delana de llama, varios huevos de parina colgados del techo i un bas-ton de madera. En un tiestecito de barro hallamos resina <le yaretadestinada sin duda a desempenar el oficio de incienso. El vallecitoi la localidad se llaman Maicocueva; vense pastorear por los alrede-dores numerosos rebanos de llamas.

A la media hora dimos con otras vegas donde había un pino deganado ovejuno con pequelos pastores indijenas; nuestro vaqueanono reconocía su camino, que se dividía aquí en tres ramas; seguimosla que se inclina mas al poniente, i al volver la primera loma,vimos en una rinconada varios ranchos de piedras con sus corralesrepletos de llamas i varios serei humanos. Uno de éstos, de sexomasculino, nos dijo que el camino que seguíamos era directo haciaAtacama, el del oriente a Lípez i el <leí medio a Quetena. El indiocon quien hablamos era estanciero de la localidad, bautizada con elpoético nombre de SOL DE mAÑáINA, sin duda por ser una de las po-cas en esta rejion cuyo horizonte esté despejado hacia el naciente, demodo que la alumbran los primeros rayos deí sol ortivo. Disponíandos cholas a las llamas para salir en tropa, adornándoles a las hem-bras las orejas con pomponcitos de lana. El comercio de esta jente

,consiste en llevar a Lípez, a Tupiza, a Esmoraca, a Santa Catalina,sus tejidos de lana de llama, i suponemos que tambien las crias deeste animal, trayendo en retorno cargas <le coca que venden a buenprecio a las pastores indijenas i que aun introducen de contrabandoa Atacama. Tomamos por el rumbo que nos senalaba el iodio, i 9lencimar una nueva loma dominamos un estenso llano donde se di.senaban los dos caminos, el de Quetena que lo atraviesa i el de Ata-cama que oblicúa al poniente hacia un portezuelo de la serranía delQueflual. Este llano lo cruzan varias quebradas con corrientes deagua, siendo la mas importante la de Chatena, que forma unas vegasentre los dos caminos que hemos mencionado0 donde están las estan-

te

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ESPLOiAcioN EN 1884. 71

cias de ese nombre. Hacia las cuatro de la tarde nos llevó el senderoa orillas del rio de Queteno, i después de remontar algunas cuadrassu corriente, establecimos nuestro campamento en un estrechuracercana al morro de PAN DE AzitA. Las diversas quebradas quebajan al rio forman rinconadas pobladas de numerosos rebaflos dellamas, ovejas i cabras, que constituyen la riqueza de los escasos in-dios de aquella rejion. El rio de Quetena, en cuyas riberas alzamosnuestro toldo, es allí bastante ancho i profundo, deslizándose suabundoso caudal por entre largas lamas que dejan solo en su centroun espacio de unos pocos metros bien despejados; aun así la corrientees tan mansa que fácilmente podría navegarse en bote.

6.-iio QUETENA.

La jornada del 17 de abril no fué por tan buen camino como laanterior, a causa de los muchos trozos de roca que cubren el suelo.Después de cruzar un arroyo salado, hicimos la ascencion de unmorro alto, donde obtuvimos una buena estacion. Seguíamos re-montando el lado izquierdo del rio, a alguna distancia; como a lasdos i media pabamos por un rancherío desierto, establecido arribadel barranco que domina el arroyo de Torque, afluente del rio Que.tena. Hai en esta quebrada una yerba mui semejante a la paja brava,llamada vizoaolLera, que es nociva para los caballos i mulas, i hastadicen que es mortal. El camino se descomponfa cada vez mas hasta4ue entramos a unas.quebradas arenosas i otras vegoFas, donde porpoco no quedan nuestras cargas en los pantanos profundos i fétidosque teníamos que atravesar; varios incidentes de este jénero nos de..*moraron i ya se entraba el sol cuando divisamos las habitaciones de' QUETENA CHICO, diseminadas en diversas laderas que rodean lasciénagas i vegas de este nombre. Acampamos entre varios arroyos inos establecimos confortablemente para descansar el dia 18.

Desgraciadamente no había nadie en la localidad que pudiese su-ministrarnos datos útiles; la familia Esquivel, ricos propietarios derebaflos, se hallaba diseminada, unos en Guari, otros en QuíetenaGrande; de manera que los itinerarios con que queríamos relacionareste punto i los cercanos de la Arjentina i Bolivia, han quedado in-completos.

El dia de descanso fué consagrado a nuestras tareas de costum-bre i tambien a visitar la casa de los Esquivel, donde solo halla-mos a la madre, una anciana que no parecía haber retenido de sus

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72 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

facultades intelectuales mas que la de hilar lana, i una moza deunos 20 aflos que nos dijo ser peona de uno de los hijos, cuyo títuloparece hacerse estensivo hasta los deberes conyugales; con gran tra-bajo i a fuerza de regalos pudimos conseguir que nos vendieran al-gunos tejidos de lana de llama i unas flautas de caflas llamadas puza.

El 19 pasamos, a las tres leguas de nuestro campamento, por lasestensas vegas de Quetena Grande, donde pacen las numerosas lla-mas i mulas de los Esquivel, i otro tanto seguimos remontando laquebrada que da nacimiento al rio Quetena, basta llegar a. la últimarinconada donde brota el agua del OJo DE QUETENA. Acampamostemprano para que las mulas lograran el buen pasto, pues no lo bi-bía en las jornadas siguientes.

7.-BAJADA A ATACAMA.

Restaba lo mas penoso del viaje; el dia 20 ascendimos primera.mente a una abra mui elevada; de allí bajamos hacia una lagunasalada, i pasamos a otra hoyada que forma un estenso salar, todoaquello sin vejetacion i barrido por un viento helado. A este últimosalar baja un arroyito, con un escaso pasto que nuestros arrierosllamaban Ciarviri. Allí alcanzamos a medio dia, i toda la tarde laocupamos en un largo ascenso por camino mui suave, pero entume-cidos por un frio terrible. Entráudose el sol llegamos a la quebraditade PURIPwA, donde nuestras bestias hallaron.un pasto bien flaco.Esa noche descendió el termómetro a cerca de 130 bajo cero i el vinoaguado se conjeló en una botella que quedó sobre la mesa de nuestracarpa; la escarcha tenía 4 milímetros de espesor.

El 21 subimos todavía algo hasta pasar el cordon de Puripi-ca i bajamos al llano de Aguas Calientes, en cuya pascana pasamosa dar agua a los animales, que en la noche no la hablan de tener. Elllano es nini estenso i lo dominan las altas cumbres de Puripica, elLicancaur, el Jurique, el Tonar, etc.; se llega al abra de Lican-caur por una suavísima gradiente, la que terminamos de subir a la&,tres i inedia (le la tarde, entrando luego a la áspera quebrada secadel CAJON, por la que bajamos durante una hora, acampando en undesplayo mui pastoso i abundante en lefia, pero sin una gota deagua.

Armóse por postrera vez el toldo, al abrigo de una muralla tra.quítica; vaciamos el resto de nuestros víveres, escanciamos el último

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ESoiRACXON Es 1884. 73

trago de vno que tan útil nos había sido durante el viaje, i con friotolerable ya, pasamos la noche.

Amaaeció el dia 22 de abril i nos poníamos en marcha; sa-limos a la falda. El Licancaur enderezaba a nuestro lado su ma.,jestuosa talla; a nuestros piés yacía la dilatada hoya del salar deAtacama, en cuyo horizonte occidental doraban las cimas del Qui-mal los primeros rayos del sol.

Bajamos sin interrupcion por suelo traquítico hasta una quebradaque reune las de la falda; desde allí seguimos por un suelo casi ho-rizontal i arenoso hasta el pueblo de Atacama, al cual entramos porla esq.ina NO. a la una de la tarde.

8.-VIAJE DE REGRESO,

El día 23 de abril se oerraron las observaciones de la marcha del-eron6metro con dos series correspendientes, después de lo cual nues.tro equipaje fuá despachado a Caracoles, Nosotros nos despedimos,de los escelentes vecinos del pueblo i nos hospedamos en la habita-•cion del teniente seflor Labbé, desquitándonios esa noche de los friosde la cordillera.

A las cinco de la marlana estábamos en marcha, montando no yadiminutas mulas sin6 briosos caballos, i a la misma hora de la tardeechábamos pié a tierra en el patio de la mina.

El día 25 fué dedicado a arreglo i documentacion de cuentas, i el20 nos encaminamos al grupo minero de la Isla, como a legua imedia al Sur de la Placilla. Allí se plantea ahora un importanteestablecimiento de amalgamacion, cuya base de beneficio es el aguasuministrada por la mina Esilda del senor Villegas.

Desde la Isla el camino carretero a Pampa Alta va por la que-brada de la Julia, reuniéndose en los Aviarillos con el de la Placi-lla. A las tres de la tarde llegábaraos a un tiempo con nuestras car-ga3 a la estacion del ferrocarril., Í poco después una locomotora nosllevaba a la Central.

El 26 era domingo, dia 'en que no ha tren de pasajeros; pero elseflor Serrano, admíistr ador de la Central, tuvo la condescenden-cia de hocer enganchar. en el tren de carga un coche para nosotros,de suerte que a med' o día estábamos en Antofagasta.

El dia 27 se or,up6 en las varias dilíjencias i visitas de despedidai el 28 nos traf" ¿ a su bordo el vapor Cachapoal, el cual nos dejabasin novedad 'en Valparaiso el 3 de mayo.

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CAPITULO V,

Métodos de observacion 1 trabajo durante el viaje.

1.-A&ZIMUTES MAGrTICOS 1 ÁNGULOS VERTICALES.

Dada la rapidez de nuestro viaje de esploracion i la imposibilidadcongiguiente de separarse grandes. distancias de un camino de iti-nerario continuo, los puntos de estacion tuvieron que ser los mismosde alojamiento u otros intermedios próximos al camino. No era po-sible tampoco pretender la formacion de un cánevasjeodésico regu.lar, i nuestro deideralum se reducía simplemeute a estacionarnos conel teodolito en cada punto propicio, arrumbando con relacion al me-ridiano magnético todas las cimas conspícuas i visibles; las que estu-vieran fijadas por triangulacion anterior darían la pooicion del pun-to i los rumbos restantes serían nuevos elementos de triangulaoion.Si el momento era favorable tomábamos tambien un azimut solarcon su correspondiente altura i hora para trasformar después losrumbos magnéticos en verdaderos.

La observacion misma de estos azimutes, por sencilla que parezca,puede dar lugar en la práctica a equivocaciones i errores si el obser-vador no ha prestado una atencion continua durante el trayecto almodo como varía la configuracion particular de la cumbre de cadacerro a medida que cambia el punto de vista. Además es buenoausiliarse con panoramas o perfiles que se dibujan al frente de lal"columnas de observaciones Jel rejistro.

Respecto de los ángulos verticales o sea de la elevacion sobre elhorizonte de las cumbres cuya altura se quiere determinar, liaremosnotar solamente que es prudente no observarlas sino a cierta distan-cia; una estacion demasiado próxima puede hacernos cont'undir conla cumbre verdadera algun picaeho que la oculte. Como en estaclase de observaciones un pequeflo error angular puede producir uno

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76 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

grande en la altura, conviene rectificar la posicion del eje óptico delinstrumento en oada estacion.

2.-ALTURAs CORRESPONDLENTES DE SOL.

Estas alturas, que tienen por objeto la determinacion del estadodel cronómetro respecto de la hora verdadera del lugar, se tomansiempre en series, i hemos procurado componer éstas de diez alturaspor la facilidad para sacar después el promedio. Hemos espaciadolas alturas de 15' en 15' de la graduacion del sestante o sea 7' leintervalo efectivo. Hemos observado siempre el limbo inferior delsol, para lo cual se toma por la mianana en el momento en que seseparan las imájenes directa i reflejada i por la tarde en el momentoen que se reunen.

'Aun cuando se ignore la lonjitud exacta del punto de estacion, esfácil calcular de antemano aproxitnadamente el momento en quedebe principiar por la tarde una serie correspondiente a otra toma-da en la mafíana, basando este cálculo en un estado aproximado delcronómetro, deduciendo éste a su vez de su marcha habitual i de ladistancia en lonjitud que se supone haber recorrido. Si han trascu-rrido muchos dias desde la última observacion, es neoesario tomartambien en cuenta la variacion en la ecuacion del tiempo.

3.-ALTURAS AISLUDAS DE ASTROS.

Esta olase de observaciones la hemos practicado con el sestantecada vez que los nublados u otra causa han impedido tomar las co.rrespondientes al otro lado del meridiano, i con el teodolito cuandose trataba de alturas mayores o simplemente en casos que este ins-trumento estuviera ya armado, por ser el que llevábamos mas a manodurante el viaje.

Apesar de tener un buen número de estas observaciones, pues en.tre ellas pueden contarse las de alturas smultáueas con atimuteS,no las hemos utilizado mas que en dos casos. En efecto, los resul-tados que con ellas se obtienen exijen, para ser algo exactos, muchaprolijidad en la observacion de la altura, lo que no se puede obte-

ner en un viaje; además deben practicarse cuando el astro esta próxi-mo al vertical primario, i nosotros no hemos podido elejir la horade nuestras observaciones.

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MéTODOS DI OBSERVAOION 1 DR TaABAJO. 77

4.-ALTURAS M_RIDIANAS DE SOL, DE LUNA, DE VENUS, DE OTROS

PLANETAS 1 DE ESTRELLAS.

Esta clase de alturas han sido siempre los datos que nos han ser-vido para calcular la latitud de cada punto do observacion. Con elgestante solo pueden observarse bien las del sol, siempre que e@teastro no se eleve mas de 600 o 630 sobre el horizonte; en caso con.trar;o, como nos ha acontecido en la primera parte de nuestro viaje,es indispensable valerse de un teodolito tránsito, provisto ademásde un ocular prismático o de reflexion.

Tratándose del sol, es indiferente observar cualquiera de sus lim-bos, i aun puede tomarse los dos por vía de comprobacion, pues elmomento durante el cual se mantiene el astro en su máximum de al-tura es bastante largo para permitir esta doble observacion, a noser, sin embargo, que se halle mui cerca del cenit. Cuando esta altu-ra es menor de 700, se alcanza aun a emplear otra comprobacionpreferible que consiste en tomar dos veces la altura del mismo limbQinvirtiendo el anteojo; se anula así el error del eje óptico, si lo hq"biese. Con un cronómetro arreglado, es fácil calcular de antemanoel momento aproximado del paso, para no hacer una estacion maslarga de lo necesario; basta tomar en cuenta además del estado delcronómetro, la ecuacion del tiempo i la lonjitud aproximada de laestacion. Así lo hemos practicado repetidas veces, deteniéndonos ennuestra marcha para hcer la observacion a que aludimos.

Respecto de la luna el cálculo es un poco mas dificil, i se obten-'drá menor aproximacion, por ser mas complicados los movimientosde este astro.

El planeta Venus, que ha pasado por el meridiano entre dos i treshoras después del sol durante los meses de nuestra esploracion, nosha sído de suma utilidad. Debemos advertir que como este astro nose percibe fácilmente al ojo desnudo durante el dia, nos fué necesa-rio en cada caso determinar no solo el momento aproximado de supaso por el meridiano, sin6 tambien la altura aproximada a que de-bía alcanzar en virtud de una supuesta latitud, para tenerlo así enel campo de nuestro anteojo. LaUs alturas meridianas de Jipiter i dellarte, que tenían lugar en las primeras horas de la noche, eran aunmas fáciles de observar, siendo estos planetas por su brillo suma-mente visibles.

Las estrellas de que hemos hecho uso casi diariamente, por laoportunidad de la hora de su paso i la proximidad de unas a otras

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78 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

han sido Sirio, Cástor., Procion i Pólux. Como la declinacion de es-tos astros es casi constante, su variaoion en altura meridiana repre-senta tambien la diferencia de latitud entre un punto i otro.

5.-ALTURAS 1 AZIMUTES SIMULTÁNEOS DE UN ASTRO.

Es mui fácil tomar simultáneamente estos dos datos cuando setrata de un planeta o estrella que no tiene diámetro aparente; peropara el caso mas comun de observaciones diurnas, hai que valersedel sol, i el modo de hacer la observacion dependerá de la formadel retículo del instrumento. El nuestro constaba de un hilo hori-zontal i dos verticales; hemos hecho en cada caso una serie de cuatroobservaciones:

Primer hilo, limbo superior, limbo derecho.'Segundo id. id. j id. id. id.Primer id. id. inferior, id. izquierdo.Segundo id. id. id. id. id.

El promedio de las cuatro horas i de las cuatro alturas observa-das correspondían así al azimut observado, que venía a ser tambienel azimut medio del sol.

Lo mismo que para las alturas aisladas, destinadas al cálculo delángulo horario, convendría hacer estas observaciones a la hora enque la altura del astro varia con mayor rapidez; el no haberlo podi-do practicar siempre así, esplica el porque algunas de nuestras ob.servaciones dan resultados algo diverientes.

6.-TRASMISION DE LA HORA POR EL TELÉGRA FO.

* No nos incumbe insistir aquí en las innumerables dificultades conque se tropieza para obtener libre i espedita comunicacion en unalarga línea donde ha¡ varias oficinas de traspaso; si la intensidad dela corriente no está bien graduada en alguna de éstas, la comunioa-cion es intermitente e incompleta, etc.

El método que hemos empleado para efectuar la trasmision,.deacuerdo con el señor Director del Observatofio Astronómico, es elsiguit n te:

Rec'bido el aviso de estar listos los aparatos trasmisores i recep°.

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MPTODOS DE OBSVEIAC.ON 1 DE TRABAió. 79

tores de ambos estremos de la línea, el operador que debe hacer laprimera trasmision da con el manipulador del aparato Morse unaserie de golpes como senal preventiva. En seguida elijiendo el n.o.mento en que el segundero de su cronómetro marca el primer segun-do de una decena, da simultáneamente 'con este un golpe del mani.pulador, marcando así todos los segundos de la decena. Se deja enseguida pasar una decena en blanco i se trasmite la siguiente; estaoperacion la hemos repetido hasta 14 veces. Mientras tanto el ope-rador situado en el otro estremo de la línea, sigue con el oido losgolpes de cada serie como si luera un cronómetro, dejando apuntede la hora que marca el suyo al percibir el último golpe de cada se-rie. La operacion se repite en seguida de un modo inverso, haciendola trasmision el segundo operador i recibiéndola el primero.

Cuando el cronómetro que se tiene arreglado es un cronómetro demarina, que marca los medios segundos, es mui fácil hacer.la tras.mision valiéndose del oido; los cronómetros de bolsill0 no son tanfavorables, porque no se prestan a la trasmision de series de decenascabales de segatdos. Para obviar a este inconveniente, liemos pre.ferido valernos de uu reloj comun de bolsillo cuyo segundero se-guíamos con la vista, habiéndolo comparado préviamente con nues-tro cronómetro i repitiendo esta comparacion después de hecha latrasmision.

7.-OBSERVAClON438 BAROM ÉTRICAS.

Para practicarlas nos hemos ceflido a las instrucciones que contal objeto ha impartido la Comision Central de Meteorolojía, toman-do las alturas a las 8 A. M., 2 i 9 P. M. siempre que nuestras de-más atenciones lo permitieron.

8.-OBSERVACIONES TERMOM ÉTRICAS DE MÁXIMA 1 MINIMA,.

Muí poca¡ veces tuvimos oportunidad de observar las primeras;en cuanto a las segundas lo hemos hecho cada noche, tomando apunte¿e la altura marcada por el índice a la mafiana siguiente. Para evi-tar los efectos del viento i del roefo, henis dejado siempre el termó-metro convenientemente ligado a un trípode colocado fuera de latienda.

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CAPÍTULO VI

Métodos de cálculo

1.-ESTADO DEL CRONÓMETRO P ALTURAS CORRESPONDIENTES

El método que hemos empleado es el que prescribe Ducom (Courad'Observaions Nautiques, 3! edicion, p. 114), valiéndonos de lastablas del mismo autor insertadas en ese libro.

Citaremos un ejemplo para esponer el tipo de cálculo:

Quebrada de A ntofalla, marzo 3 de 1884.

Lectura' Horas observadasdel sestante A. M. P. M. (+ 12)

1140 15' 9b 47m 50.55 1 3 29m 56'

114 30 9 48 30.5 13 29 16.5114 45 9 49 08 13 28 37

.115 00 9 49 48 13 27 59115 15 9 50 30 13 27 20115 30 9 51 06 13 26 41115 45 9 51 44 13 26 02116 00 9 52 24 13 25 22116 15 9 53 02 13 24 42.5116 30 9 53 41 13 24 04

Totales 1150 225 90 503 284 130 265 300Mitad 2 575 112.5

Promedio (1 L) 570 41'15" 9' 50" 46.4' 13h 27m 00'

Tales son los primeros resultados que apuntamos como datos ennuestro Rejístro de Observacione.y (Cap. VII, § 2).

1. El doble de la altura aparente del limbo inferior del sol. Este elemexto noentra en el cálculo.

2. Se refiero a la 1* columna.

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82 LAS CORDILLERAS DE ATACAMI.

El cálculo lo disponemos como sigue:

HoramediaP.M.: 1 3h 27m 00 = ....... 1 3b 27m 00'e . A.M.: 9 50 46.4= ........ 9 50 46.4

Suma' =22 77 46.4 Intervalo 1 -= 3 5 M m 13.6', Latitud S. = 250 29' 08"

Hora media en l Declin. S.el cronómetro =llh 38m 53.2' decsol

(N2 Ale.) = 60 28'

CÁLCULO DE LA ECUACION DE LA ALTURAS COR~mSPONDIENTE8

Para intervalo i latitud (Tabla XXVIII) 530-1 te ideclinacion (T. XKIX) 111

Diferencia 2'i-su lbgaritmo (T. XXX) 419 8.6222Cambio de declinacion en 24 h. i su

logaritmo lojístico + 5 (T. IX) 23' 06" 5.8917

Diferencia=l g. lojíst. de la ectracion 3.2695Ecuacion de alturas corresp. 3 (T. LX) (+) Oh 00m 05.74

Hora media en el cronómetro f obtenida 11" 38m 53.2'para el mediodia aparente { correjida 11 38 58.9

Ecuacion del tiempo, en Greenwich ()11" 59.5'Correccion por diferencia de meridianos(+) 0 2.4

Ecuacion del tiempo correjida (-)0 11 57.1

Estado del cronómetro para el medio-dia medio 11 27 01.8

Este es el valor que ocupa la 4a columna del § 2 de nuestroRej. istro.

]Restando este número de 12 h., se obtiene el atraso del cronóme-tro, tal como figura en el diagrama representativo de la marcha deeste instrumento.

d, ¿

2-ESTADO DEL CRONóMETRO POR ALTURAS AISLADAS D E ASTROS.

Hemos mencionado ya en el capítulo anterior los inconvenientesde basar un cálculo sobre estas alturas, cuando no han sido tomadas

1. Estos valores solo se necesitan aproximados.2. Seria stmm si la latitud i la declinacion fuesen de nombre contrario.3. Es positiva porque la distancia polar del sol va en aumento¡ serla hegativa

en caso contrario,

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MrTODOS DIE CÁLCULO. 83

a hora conveniente i con toda prolijidad; a ellos tenemos que agregarlo engorroso del cálculo, como lo prueba el ejemplo que damos enseguida:

Guaitiquina, marzo 27 de 1884.

Alturas observadas Horas A. M.limbo superior

210 35' 7h 14m 17a21 40 14 4021 45 15 0321 50 15 2521 55 15 45

Suma 105 225 35 73 130

Promedio ( ) 210 45' 7 15m 02'

El tipo de cálculo basado sobre estos datos es deducido del librode Ducom (p. 102), usándose tambien las tablas de ese autor '.

zLE E TOS DEL CÁLCULO.

alt. ob. -O = 210 45' 00" Hora observada 7h lAm 02'R-p = 2 17 Lonj. entienpo

al. deAtacama + 4 32 00alt. corr. 0 =21 42 43 . Atraso del cronó-

I - d = 16 03 -! metro de Atac. + 0 26 16

alt. corr.-e- =f210 26' 40" *i Hora en Gr. 12 13 18

Lat. por a. N en Gr. - var. 20 52' 21"merid. =23 46 44 p en 13m 14

Ec. del tiempo 8 correjida 2 52 07en Greenwich = 5' 16.9' Dist. al polo S. = 92 52 45

Var. en 13"' 0.2

Ec. del tiempo = 5 16.7

1. S =declinacion del stro; dP-distancia polar; R=refraccion; p. paralajd =diámetro aparente.

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84 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

CÁLCULO.

Alt. verd. -- 210 26' 40"d P = 92 52 45 compl. arit. log. gen. =0.00055

Latitud = 23 46 44 , ,, log. cos. =0.03853

Suma =136 124 129Mitad = 69 03 04.5 .......... log. cos. = 1.55330

suma - alt. = 47 36 24.5 .......... log. sen. = 1.86837

Suma = 1.46075sen. ang. horario= suma = 1.73037

½ ang. horario = 320'30' 50"ang. horario = 650 01' 40"

en horas = 4 20 m' 06.7'hora de la observacion (T.V.)= (12 - ang. hor.) = 71 39- 53.3'A. M.

,, , + ec. tpo. corr. = 5 16.7

hora media de la observacion = 71 45- 10'hoia observada = 7 15 02

Atraso del cronómetro = 0 30" 08

3.-ALCULO DE LA LATITUD POR ALTURAS MERIDIANAS.

Este cálculo es el mas sencillo de todos; lo ilustraremos con va-rios ejemplos:

1 0 Alturas de soL.

Estacion entre Cori i CaW, imarzo 1 0 de 1884.

- Merid. alt. 0 - 720 26' 20"-d 16 10¿S en Greenwlich- 7 18 27

Merid. alt. -e- =72 10 10 - var.cn41 horas= 4*17- R- ) = 15 (S correjida =7 14 10

Merid. alt. corr. -e- =72 09 54Distancia cenital = 17 50 06

+7 =714 10

Latitud - 250 04' 16"

El mismo tipo sirve para ctlcular la latitud cuando se ha obser-vado la altura de la luna, con la diferencia que las correcciones de

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MÉTODOS DE CA.LCULO. 85

la paralaje i de la declinacion son mas delicadas. Si se ha observadoun planeta, solo ha¡ que suprimir en el cálculo precedente la correo-ciou del semidiámetro.

20 Alturas merídianas de estrellas.

Falda e¡-noga, marzo 25 de 1884.

Merid. alt. Si¡-it,9=82o 31' 40"- refraccion -- 08

Alt. corr. =82 31 32Dist. cenital =07 28 28

+aS. =16 33 52

Latitud =24 02 20

Para cite cálculo no es necesario llevar efemérides; basta con unatabla que contenga la declinacion media de algunas estrellas.

4.-CÁLCULO DE LA VARIACION MAGNÉTICA POR MEDIO DE ALTURAS

1 AZIMUTES SIMULTÁNEOS.

Este cálculo es mui semejante al del ángulo horario.

Ejemplo:

Quetena chico, abril 18 de 1884.

Observacion orijinal:

Azimutmagnét. Altura Hora P. M. Retículo

1o 286- 28005' 3b0 7m3 7a l" pelo vert.

el 27 40 3 09 37 20 pelo vert.

o1 , _Q 26 39 3 11 56 1 pelo vert.

, ,26 14 3 13 56 20 pelo vert.

Sumas 107 98 12 40 186

Promed ¿D 2860 -e- 27009' 30" 3h10 m4 6 .5 centro

Esto@ promedios son los que se consignan en el cap. VII, § 5.

Page 85: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Damos en seguida un tipo del cálculo del azimut verdadero.Detcrminaciou de los elementos:

Alt. obs. = 27009'30» 8 N = 11 03 59 hora obs. = 3b10m46 .5-(R-p) = 1 46 corr. 8h= 2 44 atraso reloj + 26 00

11 06 43 dif. inerid. = 4 20.00Alt. corr. 27 07 44 + 90 00 00

dP = 101 06 43 hora deGr. 7 56 46.5

dP = 101o06'43"Alt. = 27 07 44 m 0.050614Lat. = 22 12 06 , = 0.033454

Suma = 150 26 33suma = 75 13 16 p 1.406700

d P-s = 26 53 27 ,, = 1.950298

Suma = 1.441056log sen ang = i.720528

ang. = 310 42'azimut = 63 24

360 90- 286 00

ang. obs. = 74 0063 24

Variacion = 10 36

5.-CLCULO DE LA DIFERENCIA DE MERIDIANOS.

Hemos determinado gráficamente este elemento, como tendremoslugar (le esponerlo mas adelante, en virtud de los estados simulitá.neos del cronómetro en Atacama i en la estacion correspondiente.Es cierto que las cifras serían mas precisas reemplazando por elcálculo esta determinacion gráfica, pero la precision sería solo apa-rente, puesto que el andar de nuestro cronómetro distaba mucho deser uuiforme.

En cuanto a la diferencia de meridianos entre el del Obervato!rio i los (le Caracoles (mina Catamtrf¿a) i Atacama, resulta inme-diatamente de la diferencia de horas apuntadas en el § 60, Cap.VII, convirtiéndola en grados, minutos i segundos de paralelo.

6.-IFÓRMULAS BAROMÉTRICAS.

lo Reduccion de ¿u lecturas a la temperatura cero.

Llamando H la altura del bar6metro a la temperatura t,

Page 86: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

MÉTODOS D-1 CÁLCULO. 87

H la altura eorrespondiente a la misma presion a la temperaturacero i K el coeficiente de dilatacion dc] mercurio=0.00018, la fár-mula para la reduccion es:

H1+Kt

i aplicando logaritmos

log H. log H -log (1 +Kt)

Para aplicarla hemos determinado el valor de K¡ para cada unade las temperaturas apuntadas en el rejistro, formando así una pri-mera tabla, la que nos ha servido para aplicar los logaritmos ideducir las alturas reducidas que se consignan. frente a las lecturasorijinales en el § 7, Cap. VII.

20 Cálculo de las altitudes.

Hemos adoptado la fórmula siguiente, cuya demostracion séencuentra en la Introduction a la Science de l'lngnieur, por J.Claudel, 61 edicion, p. 726:

h=(A-A') [1 +0.002 (T+T')] (1 +0.00265 cos 2 L)

en la cual

h - diferencia de nivel entre las estaciones estremas.L = latitud media de las localidades.

T i T' = temperaturas medias del aire.A¡ A' = valores aproximados de las altituds, correspondientes a las lec-

turas reducidas a cero, i que se hallan reunidas en una tablade la misma obra de Claudel.

Como hemos tenido que calcular mui pocas altitudes, las hemosdeterminado aisladamente con la fórmula anterior, obteniendo losresultados que se consignan en el Cap. VIII, § 4.

7.-NIVELA CION JEODASICA.

Esta operacion es de las mas delicadas, i solo la hemos practicadopara suplir en lo posible a la deficiencia de los instrumentos baromé.tricos en nuestro viaje por la Puna. No pretendemos, pues, obtenercon ella resultados exactos, tomando en cuenta las siguientes causasde error.

1 la falta de rectificacion prolija del instrumento en cada esta-

Page 87: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

88 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

cion, lo que produce un error en el ángulo vertical, que puedealcanzar a 2', que a su vez, sobre una distancia de 10 quilómetros,causará una diferencia de 3 metros i en 100 quilómetros, de 30metros;

2-% las imperfecciones de la triangulacion. que en las distanciasparciales bien pueden alcanzar a 2 quilómetros, lo cual siendo elángulo vertical de 30, equiva!e a un error de 100 metros verticales;

3, la falta de datos precisos sobre el valor de la refraccion atmos-férica en las grandes alturas.

Para obviar a la segunda de estas causas de error, que es la masmportaute, liemos formado varias series o cadenas de cumbres par-tiendo de Atacama hasta volver a ese punto, repartiendo en cadauna el total del error resultante.

En cuanto a la tercera causa le error, hetmos tratado de ate.nuarla tambieu, determinando un fdice de refraccion mas a.propia-do a la altitud media de nuestras operaciones.

Con tal objeto liemos recurrido a una fórmula bastante compli-cada que encontramos en la G¿od¿sie de M. Puissant.

Designando por

11 = índice de refraecion.P = poder refrijente del aire seco = 4 x 0.00014719.p = densidad del aire.

= cocliciente dependiente de la temperatura del aire.= dilatacion (le 1 voldien de aire por lo de temp. =0.00375.

V = dilatacion cúbica del mercurio = 0.00018.= T = temperatura del aire en la tstacion de observacion.

V = temperatura del azogue.T = temperatura del aire en la cumbre que se mide.h = altura barométrica.r = radio terrestre = 6 366 198 "0, al nivel del mar.1 densidad del mercuriox 1 densidad del airo x presiou1 barométrica = 7960.

z altura aproximada del cerro;

la fórmula para el Indioe es: ,

z=Prp

i ademásh ,fi_ (<T-T')

0 ú .7l - 1 +,t) a l + PT) o L p T

Este últinio valor lia -¡do ralifiao por inplace (,li;can,qtte

Page 88: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

MÉTODOS DE CÁLCULO. 89

célete, Cap. II, Lib. X) en 0.0000275; lo hemos calculado nost-tros para el caso especial de la altura del Licancaur, tomando:

T = 200 , T=0 , z = 3500ni = 0.00375i resulta

zO0.00002

valor iu¡ aproximado que peca un poco por esceso.Si£.mpre para el mismo caso, tomando en cuenta ese valor i

adems:h=0.537m ; f=24.5 ; t'f23.5

i aplicando los logaritmos, sacamos

n=0.06127

en vez de 0.08 que es el que se adopta jeneralmente (Salneuve,Topographie et Géodésie).

Para el cálculo de la altura, empleamos la fórmula de Salneuve(obra citada, 4a edicion, p. 342).

H=fK-cos (A-10)

sen (A- O)

en que

H = altura que se busca.K= distancia horizontal entre la estacion i la cumbre.A = distancia cenital de la cumbro, correjida.O = ángulo formado por las verticales de la estacion i do la cumubre,

Cuando A difiere de 90, es decir cuando el ángulo vertical nipasa (le 20 o 3o, se puede si,nplificar esta fIrmula, aceptando queoen (á- 0) = sen (a- ¡0) í queda

H K cot (A - o)

Para aplicar esta fórmula es necesario tomar en cuenta que

A=8+nO

siendo a la distancia cenital observada i n=0.06 (valor que hemosaceptado para todos los casos en la Puna). La última f6rmula seconvierte entónces en

H = K cot (8 - 0.44 0) - K tanj [(90 = 8) + 0.44 0]

que es directamente aplicable a cada casos

Page 89: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

90 LAS CORDI.LERA DE ATACAMA

Para facilitar aun esa operacion hemos calculado la tabla siguien-te, que contiene los valores de 0.44 0 por cada quilómetro de lonji-tud, basándola sobre el valor medio de un grado de círculo máximoen la latitud de 23". Reproducimos esta tabla por creer que puedeser de alguna utilidad en esta clase de operaciones.

qm. 0.440 qm. 0.440 qm. 0.440 qm. 0.440

0.1 1" 1 14" 10 2' 23" 100 23' 47"

0.2 3 2 29 20 445 110 26 100.3 4 3 43 30 708 120 28 33

0.4 6 4 57 40 '931 130 30 56

.0.5 7 5 1'11 50 11 53 140 32 18

0.6 9 6 126 60 1416 150 34 41

0.7 10 7 140 70 1639 160 38 03

0.8 11 8 154 80 1902 170 40 26

0.9 13 9 208 90 2124 180 42 49

Con el uso de esta tabla se simplifica el empleo de la fórmula,como puede verse por el siguiente ejemplo:

Desde el establecimiento *de Ascotan queda el volan Oyúgua a44 400, siendo la altura de su cumbre sobre el horizonte= 20 34'.Tenemos entonces, utilizando la tabla anterior

K = 44 400 log num 4.647 383

0.440 = 10'3490o8 =2 34 00

Suma = 20 44' 34» log tanjente = 2.680 224

Suma = 3.327 607

Desnivel Est. Ascotan-V. Oyagua - 2156'

Page 90: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

CAPITULO VIL

Rejistro de observaciones.

1.-AZIMUTES.

AZIMUT ÁNGULOSLOCALIDAD FECRA PUNTO OBSERVADO MO4T'VRIA, MAGNÉIT.

IVERTICAL

1880Morro Tri- Enero 31 Cármen Alto. Estacion .... 3180 50'

cornio Pampa Negra , ... 345 15Salinas te ... 6 00Limon Verde. Sur ......... 38 30Punta Negra ................ 40 15Teta Norte ................... 51 10Teta Sur ...................... 51 25

11 Salinas (Es- Enero 31ILimon Verde. 8......... 42 30tacion del Punta Negra .............. 49 15ferroca- Cerro Centinela ............. 77 30rril) Morro Tricornio ............ 185 30

III Los Amar¡- Febrero 2 Limon Verde. N ......... 22 15Uos Cerro Centinela............. 124 15

Morro Mejillones (?) ........ 252 15

IV Bella-Vista Febrero 6 Limon Verde 1 .............. 353 00(Cerro) ,, el 2 .............. 355 00

Nevados Vizcachillas 1 .... 48 40,, ,, 2.... 49 20

Chimenea Desdeada....... 128 30,, Calaviena ........ 132 00

Torre de Placilla ............ 143 00Mina fmprovi.ada .......... 148 00Cerro Centinela ............. 183 30Mina Blanc a Torre ......... 201 15Morro en la Isla ............ 187 00

1. Los rumbos hasta la estaclon XVII inclusive son tomados a la brújula.

12

Page 91: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

92 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA

* AZIMUT ÁNGULO' LOCALIDAD FECHA PUNTO ODSERVADO AZ]MTMAG.NÉ TICO VICUTICAL

1880Y Mina In. Febrero 6 Cerro Centinela............. 199 15

provisada Morro en la Ila ............ 235 20Mina Bilan a Torre ......... 305 40Cerro Bella Vista ........... 330 00Torre de Placilla .......... 339 30Limon Verde 1 .............. 348 30

, 11 2 .............. 349 30Punta Negra ................ 270 10

VI Limon Ver.!Febrero 7 Cerro de Palpana .......... 7 10de (Cur- . de San Pedro. 29 30bre de SE: e, de Puma Ureo ...... 41 00

l Copacoya............ 44 25Nevados Vizcachillas 1 .... 59 50. .1 2..... 60 30

Volean Licancaur ........ 82 20Torre de Placilla ........ 172 15Cerro Centinela ............ 178 45

VII Portezuelo Febr. 10 Volean San Pedro ......... 42 15de Chuqui- Cerro Puma Ureo .......... 70 15canata Vole,n Paniri 1 ......... 62 15

y .1 2 ............ 64 00Volean áleancaur .......... 109 15

VIII Puntilla, de Febr. 10 Volcan San Pedro ......... 31 15Cere ,, Paniri 1 ............ 54 45

Cerro Puma Ureo .......... 66 15Volean Licancaur.......... 110 45Cerros Limon Verde 1 ...... 188 30

IX Chluohiu ¡Febr. 12 Xevado de Parpana ....... 857 00Volcan San 'echo ......... 16 15

! Paniri ................ 42 45C Cerro Puma Ureo ....... 5 50

_Limon Verde 1 .............. 205 20S Volcan Licanoaur. ........... 103 00

-" 1 1________

1 Conflueneía Febr. 11 Iglesia de Chiuchiu ......... 859 sodel Salado Volcan San Pedro ..... 01 del Loa Cerro Puma Ureo ......... 54

P < Copacoya .............. 59 30

I Pso del Sa-1 Febr. 12 Volean San Pedro ........ 7 10lado . Paniri........ 36 00

'Cerro Pulma UreO ... 53 15

1 . Copacoya...... 61 15

Page 92: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJIRTLO DE OBERVACIONES. 93

ju LOCALIDAD FECHA PUNTO OBSERVADO AZIMUT ÁNGULOí5 í-- 1MANÉTICO V9RTICAL

18801II Morro en el Febr. 12 Cerro Paniri 1 ............... 352 15

eanuinode 11 1 2 ........... 353 50Caspana Volcan San Pedro ......... 329 45

,, San Pablo .......... 335 30Cerro Puma Urco ............ 32 45

XIil AltodeCas- Febr. 13 Morro de Estacion XII .... 253 40pan& Volcan San Pedro .......... 326 30

u San Pablo .......... 332 15

XIy Altiplanicie Febr. 14 Iglesia de Chiuchiu ......... 270 20(caminoS. Volcan San Pedro ......... 333 45Bartolo) e San Pablo ......... 338 00

Cerro Purna Urco ............ 12 10

XY !Cumbre del Febr, 14 Volean San Pedro ...... 335 15cantino de , San Pablo ...... 339 45

. hartolo , Pniri 1............ 349 30;Cerro Puma Urco ............ 6 50¡Nevados Vizcachillas 1.... 62 15I ,, 2 ..... 64 45Volan Licancaur ....... 121 30

XVI IFInca de S.l Febr. 15 Volean Licancaur ...... 94 00IBartol 1 1 __ _ _ _

XVII Agua dulce Febr. 19 Cerro Palpana ............ 359 30¡Vulcan San Pedro ........ 0 00S,, San Pablo ........... 10 45'Chimenea Deacada ......... 249 10Limon Verde 1 .............. 321 00Li o 2 .............. 323 00Bella ¡Vista, cerro ......... 254 30Teta Norte .................. 291 00

eta Sur ................... 289 80

1884 11XVIII Pampa Alta Enero 29Cerro Limon Verde. N,... 45 05(EAtacion Tet Not .. ................ a6 32

'del ferro. . Sur ..................... 6 58

Etacin1 í TeaNre......8 3jcarril> ~ Cerro Centinela ........ 99 34

XIX Mina Cala.Abril 25 ¡Cerro de Palpana ........ 07 omerla(Ex.1, . Potapi .......... lo 042 ° '

tacion en lVolcan Stn Pedro .......... 14 44 0 43un morro! e San Pablo .......... 16 28 0 40.3001"ai iCerro Azufre ........... 18 24ONO) ¡Volean Paniri ......... .. 24 45 0 44

1,' Looru:! dc*le la ostacion XVIII han sido tomados al teodolito.

Page 93: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

94 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

í ,,- AZYMYr LNOULOe 4 LOCALIDAD FECHA PUNTO OBSERVADO MAGNITCO VENTICAL

1684XIX Mina Cala !Abril 25 \"evadlo del Cajon (9) ....... 27 50

meña(Es- Cerro Puma Urco ........... 31 22 0038tacion en u Gopacoya ............. 33 57un morro . Linzor .............. 85 42a 300mal i, 25 cumbre .......... 37 07ONO.) NevadrsVizcachiUas1 .... 47 27 0 42

.i 2..... 48 15. Quetena (?) ........... 50 47

Volcan Jorjencal ......... 54 33 0 50Cerro de las Aguadas ...... 79 00 2 24

, Limon Verde 1 ... 347 54 1 01S4 ......850 05

IX Bordo (cum- Febr. 12 Volcan San Pedro .......... 355 89bre del ca- Cerro de Paniri 1 ........... 6 02minoaAta- Puma Urco ................... 14 30cama) Volcan Jorjencal ........... 45 35 1 38

l Licancauj ........... 47 02 2 00Toconao (estremo N) ...... 82 37 0 55Volcan Tumisa.............. 116 18

. Miñiques ............ 129 43 0 46, Socompa ............ 159 00, Quimal 2 ............ 208 34

ti 1 ............ 210 22Cumbre de Aguada ........ 243 03 s1 30MorritoSolitario ............ 249 37 - 1 16LimonVerde 1 .............. 284 33 + 0 09Cerro de Palpana ............ 349 00Nevados Vizcachillas 1 .... 35 54 1 18

l, 2..... 37 14Volan Machuca ............ 44 19 1 15 80Cerro Inga 2 .............. 69 05 1 38

11 11 1 ............ 69 51Ultimo aillo ............ 82 37Nevado Rincon () ..... 122 57

XXI Atacama Abril 3 Cerro de Machuca ......... 21 48 3 46 30(200 m al Volcan Jorjenca! ............ 28 18 4 01 30NE. dela Cumbre de Puripica 4 45 40 5 10 30plaza) Volcan Licancaur ........... 64 55 5 5p 30

Cerro Inga 1 ................. 69 0311 2 ................. 70 20 4 44

deHonar .............. 85 30 4 1".de Pótor ............... 108 53

Volcan Colachi .............. 114 58 2 33Cerro de H écar ............. 116 53Volan Láscar .............. 123 00 2 27

e, Toconao 1 ......... 125 05o e,l 2 ......... 127 15

Cetro de Patos ............... 130 45 1 55. deTumisa ............ 136 19 2 15

Page 94: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBS3ERVACIONS. 95

ri LOCALIMD Y9CHA PUNTO OBSERVADO AZIT ÁNGULAGÉIOVELTICAL

1884XI A tacama Abril 3 Cerros de Lejf 1 ........... 133 51 1039'

(200"I al el ,, 2 ........... 134 47N 10. dela el 1, 3 ........... 135 05plaza) Volcan Miñiques ............ 145 19 1 22

Cerro Negro ................. 150 08 0 40,, Péltur .................. 153 37

Cerros de Pular 2 ........ 163 45 0 57Volcan Socompa ......... 171 02 0 37 30

11 Llullaillaco ......... 179 04 0 25Cerro Quimal 2 .............. 233 40 1 lo

,, , 1............. 234 24

XI Toconao Febr. 22 Volcan Machuca ............ 349 19 2 03(300" al N. a, Puripica 3 ......... 1 57 3 33

de la igle- i, Licancaur.......... 6 50 4 38sia) Cerro Inga 1 ................. 14 40

o)I , 2 ................. 15 24,, Honar ................. 30 00 5 52,, Pótor .................. 62 44 5 20, Hécar .................. 97 45 4 47

Volcan lscar ............... 109 30 4 59, Toconao 1 .......... 112 17,, , 2 .......... 116 32

Cerro Tumisa ................ 135 20 4 53,, MiBiques ............. 149 43 2 21,, Pular 2 ............... 171 35 1 28

el 4 ............... 174 00Volcan Socompa ............ 179 16 0 58 30

te Llullaillaco ......... 186 32 0 40Punta Pingo-pinxgo ... 2.. 07 20Quimal 2 ..................... 265 40

XXIII Cámar Febr. 23 Cerros de Lejía 3 ........ 120 40(500- arri- Volcan Miñiques ............ 146 29

ha de los , Pular 2 ............... 117 00ranchos) t, Socompa ............. 185 15

« Llullaillaco, ......... 193 11Cono Pingo-pingo ........... 214 14Puntilla de id ............... 228 43

y@ de la Sal ........ 249 55Vegas de Carvajal ....... 265Cerro Quitnal 1 .............. 284 18

, u 2 .......... 284 81

XXIV Morro de Febr. 24 Volcan Jorjencal ............ 357 43Peine (lqm l, Puripica 3 ........... 00 20al Sur del Licancaur ............ 2 00a-llo) Cerro Inga 2 .................. 4 55

l lo 1 ................. 5 47I de Tumia ............ 37 27

Page 95: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

96 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

0 Ai ZIMUT NGULO

, LOCALIDAD FECHA PUNTO OBSERVADO. AGIMT VERGCAY] < MAGNÉTICO VEICTICAL

1884XXIV ¡Morrm de Mr. 24 Ce~r de PatO. ..... 40* 20'

Peine de Lejía 3 ......... 592 02. , 4 ............ 57 48

Volcan Pular 1 ........... 168 37l l 2 ............ 169 39. Socoinpa ............... 182 54l Llullaillaco ........... 192 37

Cono Pingo-pingo ........... 237 40Puntilla de id ............... 269 20

XXV Tilomonte Febr. 25 Volcan Licancaur .......... 0 56el Inga 2 ............... 3 30

te. 1 ... ............ 4 16

. Tumisa ............... 28 03 3* 45'. Lejía 3 ............... 38 24

. 2 ............... 41 36Miñiques ............ 80 10

Cerro Negro .................. 128 57Volcan Purl ........... 162 07

o . 2 ............... 163 32l 3 ............... 170 23

Socompa .............. 180 44. Llullaillaco ........... 191 48

Cono en Pingo-pingo . 257 49Cerro Quimal ........... 312 05

XXVI Botjuela Febr. 26 Volcan San Pedro ......... 343 20San Pablo.......... 344 43

e, Jorjéncal ............ 357 18. Puripica 3 ........... 259 11. Licancaur .......... 0 20 0 29 30

Cerro Inga 2 ............... 2 18:le , 1.............. 2 54

Tumisa ............... 15 39 1 23 30lcs%ados Lejía 3 ............ 20 44

m e 4 ............ 22 46,, 2 ............ 23 41

m m 1 ............ 28 00 1 38Volcan Mifiquca ........... 41 48 2 42Cordillera Pular 1 ......... 128 32 1J1 05

,, , 2 ......... 133 16 11 03

t, , , 3 ......... 158 20Volcan Socompa ........ 185 12 4 18

XXVII Portezuelo Febr. 26 Volcan San Pcdro ......... 344 32del Pajonal San o ..........

, Pari ............... 347 29

,, Jorjéncal ............ 357 41. Puripica 3 ......... 359 26. Licancaur .......... 0 28

Page 96: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSERVACIONES. 97

AZIMUT ÁNGULO

X LOCALIDAD FECHA PUNTO OBSERVADO/, AGNETICO VERICAL

1884XIVII PortezueloFebr. 26 Sierra del Pular 3 .......... 93 43 18*54'

del Pajona Volcan Socompa.......... 189 47 5,55. Llullaillaco ......... 203 00

levado Guanaquero ....... 205 58Sierra de Imilac ............ 266 00Cono en Pingo-pingo ....... 326 31

xv[20portezue-IFer. 26 Volean Socomnpa.......188lo Sierra Pular 3 ...... **... 70

Cerro Péltur.............. 110

xxix Socompa !Febr. 27 Nevado de Soconipa..:...320 45 9 42(paseana) Cumbres al Sur 01......177 50

1, \ . .......... 183 00 5 09

XXX 1' alto entre Febr. 28 Volcan Socompa ............ 324 31 5 25Socompa i Cumbres al Sur a ....... 191 21Samenta ......... 198 03

críter 43 30 3 24Volan Llullaillaco ......... 54 55Nevados al oriente 1. 265 23 4 40

2 ...... 270 3

XXXI 20 alto entre Febr. 28 Volcan Socompa ............ 324 31' a 09

Socomnpa i Llullaillaco, ........ 248 33Samenta cráter ............. i 251 55

Cumbre al poniente ...... 241 55, ...... 236 40

Nevados al oriente 1 ....... 1 32 38. l 2 ...... 36 43

XXI Samenta(211 Febr. 29 Nevado de Cápur.........14 49 1 88 30al Sur de la Conos nevados 1 ............ 20 44Pascana). 1, ly 2 ............ 21 17

Nevados de Pocitas ........ 55 05

XXXII,Cori (alto a Marzo 1' Cerro de Cápur .............. 2 12 1 091600»alNE Conos nevados 1 ............ 11 09de la pasea- . . 2 ............ 11 40na) Morro y ...................... 64 27

Nevado e ..................... I 145 13e,l 7 ..................... 15z; 13

Yuyayaco .............. 88 27Volcan Socompa.........326 45Guanaquero ................. 313 06{ 254 20Cerro de Azufre ......... 255 06

Page 97: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

98 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

0LOCALIDAD FECHA PUNTO OBSERVADO AZIMUT ÁNGULO

MAUNETICO VERTICAL

1884

XXXIV Portezuelo Marzo 1. Cerro de Azufre ......... 260 32entre Cor ...... 261 43e Cri Volcan LluUaillaco ......... 288 36 1*45'

i Guanaquero .................. 309 39Volcan Socompa ............ 323 03 1 04Cerro Dos Puntas .......... 98 40 0 41 30

te Antofallita 1 ......... .128 31. ,, 2 ......... 129 26

N Nevado e.........177 40 4 13

XXX Morro deMarzo 2 Nevado e ..................... 229 32 6 06Cavi(4- a l . 1 ..................... 261 44 4 08Sur de la Volan Llulíaillaco ......... 291 11 1 17pascana). Nevado Péltur .............. 332 47 0 47

E Cápur ............... 346 50 0 481Conos nevados 1 ........... .358 53

fe ,, 2 ............ 359 03Nevado de Pocitas .......... 21 23 0 32kCerro Dos Puntas .......... 82 50Nevado Antofallita 1 ...... 140 07

2 ...... 142 28

XXXVI Portezuelo Mlarzo 2 Cerro Péltur ................. 332 h5al pié de la ,, Cápur ................ 345 12 0 25sierra de Sierra Antofallita 2 ........ 70 00 14 00Antofallita Nevado Calalaste ........... 151 18

Volcan de AntofaUa ....... 204 08Nevado il..................... 298 32

XXXVII AntofallaMarzo 8 Sierra Antofallita 2 ........ 258 20 7 12(en la ba- Nevados Mojones 1 ........ 106 15 2 13 30rranca del lo te 2 ........ 110 16 2 36 30alojadero) le el 3 ........ 115 18 2 35

u, l$ 4 ........ 117 31 2 27le Calalaste ........... 150 47 2 44 30

Volcan de Antofalla ....... 245 23 6 42

VIU Orilla delMarzo 3 Cerro Dos Puntas ........... 29Salar de Nevado Mojones 4 ........ 140

Antofalla l e Calalaste .......... 175e, San Francisco .... 202te Antofalla .......... 239el Antofallita ......... 344

XXIXIAntofallita 1 Marzo 6 Cerro Dos Puntas ....... 63 57 4 19

1 -Estos rumbo@ son tomados a brújula.

Page 98: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSERVACIONER. 99

LOCALIDAD FECHA PUITO OSERVADO AZIMUT ÁNGULOMAGNÉTICO VERTICAL

1884XL Ciénaga Marzo 6 Cerro Dos Puntas ......... 20 00'

Alojadero Cortadera ..... 3 00

LI Portezuelo Marzo 6 Cerro Péltur ................. 302 42 0 43del Cor- te Cápur .... 1 ............ 317 07 0 55taderal .. Traquita ............. 80 14 2 18

Dos Puntas ................... 186 40 4 05Ciénaga ....................... 342

XLI1 Aguas Ca, Marzo 8 Pascana Antofallita ........ 300 10lientes Nevado de Calalate ....... 184 2 2

XLIII Alto de An- Marzo 11 Nevado Calalaste ........... 322 50 1 53tofagasta Portezuelo id ........... 333 50 1 04a 3q al Ciénaga de Mojones ........ 353 50 0. 21N 1020 SE. Nevados de Mojones 4..... 346 50del pueblo e se 3. 353 55

e, ,, 2 ..... 351 13,, 1. 1 23

Nevado Laguna Diamante 49 46 2 51Cerro Colorado 1 ............ 75 28 3 48

le lo 2 ............ 79 43 3 50

Cerros Laguna. Blano... 120 32 206121 88El Peñon 1i portezuelo de

Pasto de Ventura ....... 148 - (0 6)Cerro de Carachapampa... 171Portezuelo del Robleo ...... 181 - 5

ILIV Alto del Marzo 13 Cerro Coloradol ............ 129 30Chorrillo ft . 2 ............ 136 40

(500" al N Estacion XLIII ............. 201de la pas. Nevado San Francisco ..... 202 30cama) , Mojones 3 ......... 339 00

XLY Punilla Marzo 14 Cerro Laguna Diamante... 160 35 8 40Nevado San Francisco~.. 218 55 8 8

Laguna Brava..... 233 40Nevados Mojones 3......... 272 49 2 43

XLVI Morro Inca- Marzo 14 Nevado de Acay (!) ........ 6 43huasi Cerro del Tolar .............. 16 42

Sierra de Luracatao ...... 22 20 0 21Pascana de Patos .......... 71 20Nevado Laguna Diamante. 188 18 1 25

,, San Buenaventu. 208 2)r (............ t 209 0 218

Page 99: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

100 LAS CORDILLERAS D« ATACAMA.

C> m.4 . AZIMUT ÁIGULOS LOCALIDAD FCA PumTO ODSERVAD MAr¡f» VERTICAL

1884XLVI Morro Inca- Marzo 14 Volcan Peinado ............. 2150 12'

huasi Nevado San Francisco .... 220 28. Laguna Brava..... 234 10 - (10). Calalaste ........... 247 13 0 07, Mojones 3 ......... 254 55

, 2 ......... 257 351 ......... 261 22 0 49

Volcan Antofalla ........... 265 10 0 32Sierra Antofallita 2 ....... 290 52

S el 1 ........ 291 35Volcan Socompa ............ 306 58 - (28 45)Cerro Péltur ............... .. 312 37

Cápur ................. 321 16 - (21), Miñiques ............. 328 09Pocitas ............... 337 50T íraquita ............ 353 28

Nevado Pastos Grandes 1 359 02 - (14)

XLVII Raya divi- Marzo 14 Nevado en ellímite 1 ...... 189sor¡a(rum- e. e 2 ...... 199 30bos a brú- lo LagunaDiamate.. 220jula) Morro Incahuasi ............ 260

Cerro Dos Puntas ........... 300

XLVIII Alto de Marzo 21Nev,.d de Caci 1*.... 353 25 3 51Luracatao

(2000m al Nde la finca)

IM Colpayo Mairzo 21 Nevados de Cachi 1 ., 15 50 7 21:, 2.. 21 40

. . 46 o. 00

L AbradelTo- Marzo 22Nvados de Cachi 1...34 05lar f 2 ....... . 46 57 7 45

lo ,lo, 3 ....... 77 28 9 38v Pastos Grandes 1 327 27 9 14

el , Arizro ............. 3487 28

LI Cortaderas Marzo "23 Nevados de Cachi 1 ...... 630 . 2 ...... 75 8 20. . 3 ...... 106 7 13s de Rincon 1 ...... 305 29 0 15 30e l 2 ...... 306 10te PastosGrandes 1 319 18 1 48

! 2 328 48, de Arizaro... 342 10 1 12

* ,, de Caurchari..1 352 05 1 08

Page 100: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

EEJISTEO DE OBSERVACIONES. 101

.2 :" AzIIUT ÁNrULOL ILOCALIDAD FECHA PUNTO OBM, VADO. M m _ AG N É] -'O VEli:TICAL

1884lI Morro entreMarza 23 ,levados de Cachi 1~... 96 40'

Cortaderas e l, 2 ....... 105 10 5045'

i Pastos , 3 ....... 121 18 4 39Grandes Alojadero Cortadera ...... 145 22

Nevado del Tolar ............ 172 06Corro Traquita .............. 211 12Volcan Llullaillaco ......... 257 54' evado del Rincon 1 ...... 303 21 0 19

2 ...... 303 46, Pastos Grandes 1 316 51 2 12

o , 2 328 34 2 13u de Arizaro ......... 344 47 1 28, de Caurchari ...... 356 40 1 21

LUI Pastos gran-Alarzo 24 Nevado Arizaro ............. 3 20 3 22des ,, Caurchari .......... 18 30 2 41

Nevados de Caclá 2 ....... 121 06 3 31 30, 3 ....... 130 00 3 01

Nevado de Luracatao ...... 165 48 1 34Cerro Traquita .......... 195 18Morro Estacion LII ........ 139 50 1 10

LIy Portezuelo Marzo 241Nevadosde Cachi 2 ......... 117 27en el cami- te lo 3 ......... 124 30 2 0no de Qui. Nevado del Talar ........... 148 45ron el Luracatao .......... 156 03

,, Pastos Grandes 1 349 53 11 31

LV Quiron (21 ¡Marzo 25INevados Pastos Grandes 1 81 05alN .) Pocitas .......... 242 50

Rincon 1 .......... 306 30e 2........308 20S 3 .......... 311

LVI Portezuelo Marzo 21 Nevados Pastos Grandes 2 107 40entre Qui- it 10 fí 1 132 00

ron i Falda Conos al Oeste ............... 277 30Cié-naga Nevado Rincon 1 ......... .. 284 30

le 2 ........... 288el • 290 20

Volcan srar........ 309 30Ir Colachi .............. 314 10

l °Vil Faldla Cié. vMarzo 26 Nevados Pastos Grandes 1 140 32 2 21llaaie Rincon 1......... 258 04 2 53 30

2, 2......... 262 57 2 443 ...... 265 16

Volean TAscar............ 304 14 0 47u Colachi .......... 3S09 49 0 49

Page 101: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

102 LAS CORDILLERAS DE ATACOMA.

AZIKUT ÁNGULOM LOCALIDAD FECHA PUNTO OBSERVADO MAGNÉT10U VERTICAL

1884LVIII Guaitiquina Marzo 27 Nevados Pastos Grandea 2 131 43' 1 5'

l el el 1 138 32 0 45Nevado de PocitA ........ 173 53

lo Rincon 3 ......... 191 47el , 1 ......... 193 22,, ,, 2 ......... 194 35

Conos Nevados .......... 218 23 1220 05 0Nevados Lejía 1........279 18 1 25

, 3........280 25Volcan Iacar ............... 300 15 1 03

LIX Aguas Ca- Marzo 28 Nevados Lejía 1 ............ 198 00lientes (4'" Volcan Tunisa ............. 277 20 4 01al Oeste de ,, Toconso Oeste ..... 318 40laPascana) ,, Láscar .......... 339 20 4 58

I Morro deMarzo 29Volean Hécar......... 57 00 4 51Soncor (2" e 88 42 0al esed. Toconao. .... .... 92 OOf 80al Oeste de 92 00

los Patos) Cerro Patos .................. 110 47 6 13,, Tumisa ............... 131 51 8 14

Volcan Socompa ............ 185 06 0 56e, Llullaillaco ......... 191 22 0 37 30

Cono Pingo-pingo .......... 211 22 - (0 06)Puntilla id. ............ 223 47 -(0 47)1Cerro QuimaL ............ 276 47 0 82 30277 02Abra de la Teca ....... 302 56VolcanS. Pedro ........ 331 38 0 24e, Paniri ........... 335 26 0 33 30,, Licancaur . :........ 351 30 2 40 30

LIL Alto del ea- Abril 5 Volcan Machuca ............ 40 24 8 16mino entre el Jorjéncal ............ 48 38 6 14Guatin i Nevados dePuripica 1 ...... 61 00 5 33Machuca , 2 ...... 79 25 5 42

S3 ...... 88 37 5 134 ...... 98 22 q> 14

Cerro Inga o Jurique"" {... 5? } 1 05

Volean Licancaur. .......... 125 30 4 13 30l, Láscar ........... 142 43 0 56

Tocon1o .......... 145 10146 48

Volcanes Lejía 1 ........ 149 15lo e, 2........ 151 45el ,, 3 ........ 142 08 0 37

Cerro Tumisa .......... 153 00 0 41el Miniques ............ 155 8

Page 102: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSERVACIONE. 103

A.IMUT ANGULOLOCALIDAD FZCHL 'PUNTO OBSERVADO XA(;NiTICO VERTICAL

1884LII Alto del ca. Abril 5 Cerro Cápnr ................ 1600 12'

mino entre lo Péltur ................. 166 11 -(0 10)Guatin i Cordillera Pular 2 ......... 168 58 0 051Machuca . ' el , ......... 171 00

Volan Socompa ............ 174 40 -<0 08>Cerro Guanaquero ........ 178 24 -(0 25Volcan Llullaillaco ......... 181 01 -(0 16)

Cerro Quimal ............. 220 03 -40 06)•220 34

LIII Alto entre Abril6 NevadosVir^achila ...... 0 3 53Machuca 2 ...... 2 3 56Putana Camino de Quetena ......... 58 00

Volan de Putana .......... 75 44 4 84

l. Jorjéncal ........... 90 s0 6 30Nevados de Puripica ...... 17 5 02

le 2 ...... 57 4 10lo it 3 ...... 00 8 29

.l 4......126 30 4 06Sierra del Pular 2 .......... 169 55Volcan Socompa ........... 175 17

-1, Llullaillaco ......... 19lo Paniri ........... 330 15 1 20

Cerros PunaUrco i Copa-coya ............... 341 12 1 84

e. del Cajon (?) 8 ...... 42 0 53 3011 de Tatio 6 ........... 859 27 3 17

J1111 Abra en el Abril 6 Cerro Puma Urco, .......... 337 50 2 21Divortia Volcan Linzor ............... 4 18aqualrum Cerros de Tatio 1 ......... 19 27 3 15entre las . 2 ......... 21 02 3 30hoyas de l . 3 ......... 29 35 4 49los rios L, e 4 ......... 39 33 4 30i Atacama , i 5 ......... 54 13 6 29

:e l 6 ......... 102 52 13 48o de Puripica 1 ......... 132 00S 2. 139 15

ee u 3 ......... 141 24lo 1, 4 ......... 144 08 2 17

VolcanJorjéncal ............ 135 50 3 17, Licancaur ............ 149 50 1 34

LUI Abra entre Abril 7 Cerros de Silaguala 1 ...... 6 46 5 09Copacoyae , 2 ...... 11 10 5 26Inacaliri , , 3 ...... 20 06 5 18

Volan Linzor ............... 42 46 13 25Cerro de Copacoya ......... 243 56 10 20Cerros de Tatio 1 ......... 111 87 5 44

. .2........ 120 48 5 44e . 3 ......... 135 20 6 1211 te 4......... 150 50 4 09

te . ......... 157 30 2 39

Page 103: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

104 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

1AZIMUT AN¿GULO

SLOCALIDAD FECHA uNTo oD vAD NTIO VBTICL

1884LXV Llano de Abril 7 Ccrro Copacoya ............. 1950 33' 8,17'

Inacaliri t Puma Urco ......... 244 54 11 5011 Paniri 1 ............... 279 25 4 37

Volcan S. Pedro............ 294 42 2 16S. Pablo ............. 299 17 2 27

Cerro Polapi (?) ............. 309 57 1 12. crros dcl Cajon3 .......... 318 30 2 25

2 .......... 325 44 3 19S.......... 385 35 4 50

01 de Silaguala 1 ...... 29 20 7 272...... 38 33 2 44

S 3.... 51 34 8 l0Volcan Linzor ............. 98 25 j 10 43

I.XVI Colna. Abril 8 Cerros del Cajon 3 ....... 55 15el Linzor ............... 122 20 8 5. de'4tio 3 ........... 133 57 2 09

, 'uina Urco ......... 148 34 4 55Volcan Paniri ............... 195 54 9 32Cerro Carcanal ......... 234 00 2 38Volcan S. Pedro ......... 281 05 5 12

S S. Pablo .......... 287 50 6 20

LXVIl Abra Lailai Abril8 cmrro Aral o Inca ......... 344 42 1 5?

, Chac-Inga .......... 349 55 2 11

le de Cafiapa ....... 855 39 119

, de Ascotan .......... 0 23 2 2 13t. Coyomiche ......... 6 11 0 48

1Tapaquilchi. 1 " 41 146" Tl Uichs ... 18 06

Cerros Barranoane 1 ....... 22 12 2 32te le 2 ....... 29 00

el 3 ....... 34 00 4 20

l ,, 4 ....... 36 05el del Cajon 1 ....... 142 48 6 13

, 2 ....... 163 05 5 03Volan Pani ............... 190 44 3 42

LXVIIU Abra Chac- Abril 8 Cerro Capina ...... ......... 95 00[nga (rtunb. ( 106 0 •con brjula) " Laguna Colorada 110 00

J.XIX Ascotan Abril 9 NevadosAucanquilcha ... 325 08 2 08(Estableci- ti le 2 ...l 326 29 2 13miento) 3... 327 50

Cerro de Amilcha .......... 332 20 1 09340 401

. [ cráter . ......... 36i

348 27 1 48

Page 104: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSERVACIONES. 105o R

• LOCALIDAD FECHA PUITO OBSERVADO MUTfflC NGTICLAZIMUT ÁNGULo

LOCAIDA FECA PNTO UZBADO MAoNÉTICO +ERTICAL

1884.M1X A n co t a n Abril 9 Volcan Oyagus.......... 3590 23' 2034'

(Estableei- Cerros Aral o Inca 2... 25 48 8 49miento) 1 ...... 28 19 8 52

t de Ramadits ...... 55 30 4 20

le de QuefluaL ...... 59 54 3 2160 56 3 3171 37 7 09,, deAcotan .. 76 37 6 50

2 ........ 79 21 6 40., Barrancane 1 ...... 101 25

el 2 ...... 104 47t 8 ...... 108 51 4 41

l oe 4 ...... 111 00 4 32it Chac-Inga .......... 128 11 4 36et de Azufre ............ 162 15 -11 51

LXI Orilla del Abril 10 VolcanOyagna ............. 5 17 8 00Salar de Cerros de CañSapa 1 ........ 35 00Ancotan l, . 2 ........ 38 15 4 50

el de Aral 2 ............ 56 10 D 45lo l 1 ............ 60 46 9 30

Cerro Ramadita .......... 80 301 914 54 7Cerros de Ascotan 1 .... 95 00

,, 2 ....... 98 35• Barrancane 1 ... 110 35

le 2 ....... 112 37tl 3 ....... 115 47t e 4 ....... 117 32

Cerro Chac-Inga ........... 131 57 3 15Volan Lailai ................ 137 32 2 43Cerro de Azufre ............ 154 00 7 27

te de Polapi ............ 257 25 10 39te de Palpan& ......... 284 42 4 42it de Chela. ............ 308 33 3 00

Morro del Cebollar ......... 310 40NevadosAucanqluilcha 1 .. 326 15

S . 2... 327 17 2 343...3 328 56

352 20Ce-rro de Amilcha......... 333 92 1 21cráter .......... 354 15

11 561IX! Abra Cebo- Abril 10 Crátr ..................... 14 30

Il Morro del Cebollar ........ 20 30

Ceno (te Cy<rmiche ........ 39 41 1 s0Cerros de Caruipa 1 ........ 57 35

, 2........ 60 40, de Tapaquilcha ... 65 07 1 57. deAral2 ........... 81 12 4 14

Page 105: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

106 LAS CORDILLEAS DE ATACAMA.

LOCALIDAD PECHA PUNTO OBSERVADO M T iCL, MAGNUTIO0 VERTICAkL

1884LIXI Abra Cebo- Abril 10 Cerro de Aral 1 ............. 84* 10'

llar. e, Quebrada Grande... 90 56 10 22'e, Ramaditas ............ 92 23vi de Ascotan 2 ......... 102 45 2 04o, Barrancane 1 ......... 110 23e e 4 ......... 115 25. Polapi ................. 197 00 5 53

Nevado Cebollar .... ....... 252 00e; Palpana ............ 281 15 5 44. Chela.............. 315 18 3 00

Volcan Miño ................ 320 30 1 17Cerro Aucanquileha 2 ...... 335 08 2 23

te de Amilcha .......... 341 05Volan Olca ........... 345 12 0 51Nevado de Empexa . 1 351 58 0 05

I.XHl Laguna Ver- Abril 11 NevadosAucanquilcha 2... 340 25 6 18de. l, , 3... 343 42

Cerros Talapacá 29 521 127. 30 27Volcan Oyagua.. .. 54 08 1 4 16

cráter apagado. 67 25 1 4 02Cerro de Chel. ............ 273 20 1 13 34

MXIU Falda deAbril 11 Cerros de Talapa. ...... 33 24 1 0033 48Chela. lCerro de Chuluana ....... 52 38 0 42

Volcan Oyagua ............ 62 08 3 10Cerro Coyomiche ............ 67 52

cráter apagado ...... 79 18Cerro Suenaj ................. 85 15 1 25

1 99 00Cerros Cafiapa ............ 101 3001 3O 2e, Quefual ............... 10. 00 1 28el Quebrada Grande... 109 17 1 00e# Ara 2 ................. 119 32 2 15

,, 1 ................. 120 50, de Ascotan 1 ......... 122 50

o ,, 2 ......... 124 25e, Barancane 2 ......... 126 20

3 ......... 127 21 + 1 104 ......... 128 08

Chac-Inga ........... 135 03 *Volcan Lailai ............... 138 29 0 48Cerro de Azufre ............ 142 25 1 42

Sde Polapi..........156 45 3 35.evado del Cebollr. 167 36 3 36

Cerro de Cueva .............. 175 45 2 58t189 25 6O1 d e P alpan& ........ 192 40 0

(242 201* e deChela ........... 246 153

Page 106: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJIlTRO DE OBSERVACIONES. 107

=

AZIMUT ÁYGULOSLOCALIDAD JfeCHA PUNTO OBSERVADO

MoAGNÉTICO YTaWICAL

1884XXIIIFalda de Abril 11AlojaderoLagunaVerde... 1270 40'

Chela. Volcan Mirio ................ 314 13 8010'NevadosAucanquilcha 1... 342 10

le el 2... 347 15 6 21S3... 351 10

LXIV Morro Cai- Abril 12Crro Juquilla ...............1 9 06chape. lo Talapacá ........... 21 07 123

121 40)fel Chuhuana., ........... 44 21 0 57

Volcan Oyagua .............. 63 16Cerro Callejon................ 78 02 1 19. Suenaj ................ 87 15 1 48i, Laguna Honda ....... 98 10198 48

cráter apagado .... 103 00

Cerro de Caisapa 1 .......... 105 34 2 38,, Capina ................. 116 52 0 281119 20 03t Laguna Colorada. 119 38 0 32

Aral ........... 126 10 2 14te Azufre ................. 143 19

Volcan S. Pablo ............ 155 34 1 33Cerro Polapi--------..... 161 40

e, Cebollar .............. 171 45

.l Cueva ................. 178 45190 00

u Palpana .......... 191 15 3 421211 30) 51t o Che.............. 215 00 514

180 00Laguna Verde ............ 184 00

Cerros Aucanquilcha . 295 50 8 23.t ,, 3..... 302 12

C~ Amilalla1.............. 321 20 3 18

LXXV lPié del Oya- Abril 12 Cerro Juquilla ............... 6 48gua. u Talapacá ........... 25 26 242

, Chuhlana ............ 57 18 1 52t Escapa ................. 71 00 1 34

Coyomiche .......... f 37 3 55Volcan Oyagua .......... 120 55Cerro de Polapi ............ 188 05 2 29

, Cebollar ............... 196 38t Cueva ............ 202 02S 208 43t Papana............. 211 00

,, Chela .............. 225 40Morro Caichape ......... 228 38 1 13Nevado Aucanjiilcha 2... 265 20

14

Page 107: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

108 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

0 .. ,AIMUNT) ÁNGULOSLOCALIDAD FECHA PUNTO OBSERVADO AERTICAL

X paMAGNÉTICO unRTCAL

1884LXXV Pié del Oya- Abril 12 Nevado Aucanquilcha 3... 268* 10'

gua. Cerro Amilche ............... 291 10, Laguna Michincha Y 310 25

el 1 21 314 00 2008'

Volcan Olca 2...... 318 25S 1..........322 38 2 46

LXXVI Alto Coyo- Abril 13 Cerro Chuhtuana.......... 6 08mche. s Fscapa ......... 63 53 7 20

e Quelacatin ............ 80 52 2 49a 91 27

, Cauchapata. 92 50 3 15e, Cerilla ........... 128 20 7 37. Callejon ........... 172 23 4 29. Tapaquilcha ......... 177 00. Coyomiche ............ 210 15 10 01

Volcan Oyagua .............. 241 36 3 39Nevado Aucanquilcha 2... 258 35

o te 3... 259 39 2 00Volcan Miro ................. 260 38 1 38Cerro Laguna lichincha 1 285 46

2 286 14 1 04Volc l 2 ............... 287 42

1............... 289 37Cerro Juquilla ............... 305 45

el Talapacá ........... 313 00317 08 3 07

1321 09UIXXVE Alto del ca- Abril 13 Cerro Talapacá ......... 325 0mino al N. 325 60del rio. TI Chuhuana ............. 5 28

eO Escapa ................ 42 06 3 38

. San Agustin ......... 58 07 0 08, Cerilla ................ 76 14, Chuhuilla 1 ........... 133 12 1 57

1 ,, 2 .......... 143 00 2 16u Callejon ............... 166 25 4 53. Tapaquilcha ......... 174 38 3 56

LUY] Pié del Ca- Abril 13 Cerro Chuhuana ............ 4 20 1 50Ulcjon. a t Escapa ................. 23 36 0 a

. Cerilla ................ 26 00, Callejon ............... 87 15 16-52. Chuyunque ........... 143 45¡ Tapaq ilcha ......... 163 00

Azufre ........... 204 08 1 33 00Volcan San Pablo ....... 2 206 12 1 18

0, San Pedro .......... 209 13Coerro de Aral .......... 214 48 2 2. Catapa............... 221 42

Page 108: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTIO DE OBSERVACIONES. 109

J PN AZIMUT ÁNGULOSLOCALIDAD FEtHA PUNTO 0BStVADO .MAGNÉTICO VERTICAL

1884LIVIITIPié del Ca- Abril 13 Cerro Laguna Honda, ...... 2320 0<? 6O 34'

llejon Volcan Oyagua ....... 393(280 35

Cerro de Coyoiniche ........ 00

TAXIX Rio Turu- Abril 14 Cerro Callejon ........... 48 25 14 32quire e@ Chuhuilla 2 ........... 110 33

¡ Tapaquilcha .......... 163 35,, Caíapa ............... 229 28e, Laguna Honda ...... 242 30el Suenaj ................ 255 32@e Aucanquilcha 2 ...... 280 56

Volean Oyagua .......... 285 42 324

1286 35Cerro Coyomiche ........... 339 15 6 50

r; 21 09LXXX Camino ea- Abril 14 Cerro Canchapata ....... 22 27

rreteo ( Quelacatin ........... 29 53Guanchaca, ,, Chuhuilla 2 ........... 1 88 10

Portezuelo Cuatro Mojones 191 30Cerro Chullencque ....... 171 15 7 30Cerros Qucñual 3 ......... 198 38 4 38

le ,, 2 .......... 204 36 4 50,, , 1 .......... 210 35 4 48,e Tapaquilcha 8 ....... 264 33 10 25

Volcan Olea .................. 306 13 0 32Cerro Callejon ........... 323 42 4 19

se Escapa ............ 359 07 1 06

2XXI Portezuelo Abril 14 Cerro Chullenequo ......... 156Cuatro Mo- te Quebrada Grande... 175jones , Tapaquilcha ......... 289

, Callejon ............... 333

LII Abra Chu- Abril 14 Cerro Chuhuilla 2 ........ 2. 8 15lleneque Nevado Quetena ............ 141 26 0 24

,, Torque .............. 144 50 0 8Morrito Pasto Grande..... 15, 43Perion Traquita ............. 163 45Nevado Chulleneque ...... 221 00Cerro Cariapa 2 ............. 271 20

S ,, 1 ............. 274 25, Tapaquilcha 1 ....... 289 40 6 28, , 3 ....... 295 50t, Coyomiche ............ 322 40 2 12, Callejon ............... 324 53 2 30

Page 109: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

110 LAS CORDILLERAS DE ATACAML

O' AZIMUT oux LOCALIDAD VBOHA PUNTO OBSERVADO MAMGÉTX N GERTICAL

1884

fflY1 Mancahuai- Abril 15 Novado LagunaColorada.. 170* SSco. l Capin ......... 176 20

Morrito ...................... 175 28Peñon Traquita ......... 188 15Nevado Quebrada Grande 202 30 4"03'Cerros Queflual 3 ....... 260 10

el el 2 ......... 262 30el 1 ......... 264 08

i Chulleneque ......... 286 00t Tapaquilcha 1 . 296 45. , 3 . 300 13e Chuhuilla2 ...........1 334 40

LX11Y Morro alto Abril 15 Cerro de Uberim ......... 36 00del Divisa- 36 00dero. , Ayula .................. 40 84 - (47)

,, Carliza ................. 54 18e, Chorolque ............. 54 52 - (85)i Cerrillo@ ............... 81 22 - <21)

San Pablo ............ 85 4090 55le Santa Isabel,Esmo- 91 53 - (03)

raca, etc ......... 92 40 J100 18 + 23

Nevado de Lopez ......... 101 33104 13

. San Antonio.. 108 53 - (10)vi Pedernales........ 112 15¿ Laguna Veleste ...... 114 18 - (05).e Suniquira ............. 121 33 + 43f 185 40

Cerro Laguna Colorad&.. 187 271 190 18

t Capina ........... 199 42Pefñon Traquita ......... 221 27Cerro Quebrada Grande... 234 48

11 Quefiual ......... 273 00te Cafiapa ............... 279 07 +04'

C Chulleneque .. 287 &8i Tapaquilch. 1 ....... 293 40S3 ....... 295 53.e Chu.ia 2....... 311 20

J : ti . ...... 324 37 e. Chuhuana ............ 330 56 0 07e. Escapa ............... 334 12te Canchapata ...... 344 33

1344 56e Quelacatin ............ 355 54 0 24

LXXXV Quehuace- Abril 16 iMorro Estacio LXXXIVI 222 08 4 40cho (Rio Ca. Cordillera Chuhtilla 2..... 287 25tal> 1 t C

1.... 296 42

Page 110: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSERVACIONES. 111

áZfmuT ÁX<GULOLOCALIDAD FECHA PUNTO OB13RVADO AZICO VNGULX-AGNXCO V£RTICAL

1884LIXMX Quehuacu- Abril 16 Cerro Escapa .......... 3220 47'

cho(Rio.Ca. e, S. Jerónimo . . 331 45tal) el Quelacatin .... ...... 345 06

e, de Ayula ............. 8 37Nevado Suniquira ......... 130 15 1040'lo Oturunco ......... 140 23

r 141 03 1 0

LIMIV1 Abra Maico- Abril 16 Carro Chulmana.......... 320* 8cueva. .. Escapa ................ 321 44

,, S. Jerónimo. 327 53,, Quelacatin ........... 337 29 1 02

Nevados Suniquire ......... 125 58 2 32l Oturunco ...... 140 00 129

OtUUno. 140 51, Loroma........ 146 20 0 46. Quetena ........ 161 54 1 27

Morro QuefieraL ......... 178 12

L I.XrU'Alto Sol de Abril 16 S. Jerónimo .................. 328 22masan& Cerro Quelacatin ............ 337 os

Nevado S. Pablo ............ 84 30

lo Lipez 1 ............ 91 45 1 30S , 2 ............ 93 35, , 3..........95 26

S S"liquír. 121 535139 10lo Oturumoo ....... 140 05 1 40

, Loroma ........ 146 16lo Quctena ........... 163 20 1 38

Morro Quefiual ......... 192 40

LUXII Morro entre Abril 17 Nevado Quetena ........ 170 28 2 21Pan de Azú- el Torque ................. 205 28 3 32car i Quete- o# Tatio (3) ............... 229 10 1 18ra. e, Laguna Colorada (3) 253 45

Morro Quefnal ............. 301 00S. Jerónimo .................. 332 21Quelacatin ................... 339 12 0 47Nevados Lipez 1 ............ 78 07 1 $0

,, . 2 ............ 80 17S . 3 ............ 83 02

e, Suniquira .............. 98 50e, San Antonio . .. 125 18

l Oturunco ........... 135 33136 18lo Lorom ............ [146 lo

Page 111: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

112 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

0=

LOCALIDAD FEH PUPTrO OPISERVADO A¿rco ERCLMAGNETIrCO VERTICAL

1884

XC Q etena Abril 18 Nevados Suniquira ......... 27- 37' 3-44'elico. Oturunco ........... 7 4 41102 27

,, Quetena ...... . 199 30, Torque ......... 182 58 4 22.

XCI Qutee.a Abril19 Nevado Quetena .......... 310 10 10 13grande (al ,, Suniquira .......... 13 48 2 22Sur de la Oturunco .............. 60 32 5 04vega) le Lorom ................ 117 00 3 os

XCII jo de Que. Abril 20 Nevado Quetena ......... 328 48 5 07 30tena

]II Abra Quete- Abril 20 N evado Quetena ............ 339 15 3 00

Us. sulCiquira .e............ 8 50 1 07Ae Oturunco ............. 35 34 2 39c Loronma ......... 88 27 2 31

Cerro ; ........................ 183 22l Aguas Calientes...... 198 50 1 09

Morro Purpica.............. 213 33 1 1

XCIV Alto de Pu- Abril 21 Nerrdo Oturunco ........... 32 06 0 53ripic. 300" t Loroma. ............. 52 30 0 53al Oeste de Cerro e ..................... 78 00la prscana. s. Aguas Calientes.... 144 40 5 52

Morro Puripica .............. 234 42 7 57

XCV AI1t o dle Abril21 Cerro de Aguas Calientes. 76 48 0 48

Aguas Ca- Volcan Colachi ............ 165 27 3 14¡¡ent"s(21 Cerro Hécar .................. 175 00 2 1al Oeste de ,e P6tor .. ................. 186 40la paseana) Abra del Licancaur ......... 216 00 0 05.

Cerro Inga o Jurique ...... 230 0Volcan Licancaur .. ........ 239 21 3 27Nevado» Puripica 4 ..... 270 07 'í 3 18 j

S3 ...... 24 08 2 54Morro Puripica ............ 349 47

XCVI El Ca jon Abril22 Volcan Licancaur ........ 341 40 27elsna , Inga ............. 30 301

Cerro Quimal............. 242 50" -(0-7')243 20,

Page 112: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSERVACIONES. 113

0 in A ZIMUT ÁNGULOLOCALIDAD PUNTO OBSERVADO

~s 4MAGNÉTICO VMATICAL

II Trazado del ferrocarril Cerro Paniri N... 540 59'deAntofagattaaAscotatl t , S .......... 57 07263T qm. deAntof.' Volcan Licancaur........ 112 23(Variacion 11033 ') Cerro Quimal ........... 161 04

ti Limon Verde ......... 191 11

XCVIII Trazadodel ferrocarril f 70 57289!"- qm. Cerro Paniri ............... 73 55

(Variacion 11012') Volcan Licancaur ........... 124 16Cerro Quimal ................ 169 26

XCIX Trazado del ferrocarril Volcan Miio ............ 349 36294. qm.

(Variacion 11011')

C Traado del ferrocarril Cerro Colorado......... 337 26296,2 qm. Palpana ............ 359 58

(Variacion 11010' ) Volcan S. Pedro ............ 42 50,, S. Pablo ............ 47 23(80 41u Paniri ............ 83 40

.Licancaur. ......... 127 45

CI Trazado delferrocarril Cerro Porufla. .......... 144 40325t qm.

(Variaciou 11o)

CII Trazado delferrocarril Cerro Poru ha, ............... 159 21327" qm.

(Variacion 100 58')

CIII Trazadodelferrocarril Nevado Palpana ........ 345 20318!- qm. Cerro Polapi ................. 17 53

(Variacion 10058') , S. Pablo ............. 95 51Conchi (iglesia) ............. 228 80Cerro Colorado .............. 254 31

CIV Trazadodelferrocarril'Cerro Polapi ................. 344 29348' qm. @e Aral .................... 35 32

(Variacion 100 53') ,, Tapaquilcha .......... 45 04t Azufre ................. 79 04

Volcan S, Pablo ......... 150 10e, 8. Pedro ............ 175 19

CV (traado delferrocarril Cerro Ascotan ........... 53 45

¡368- qm.(var.1042') t Tapaquilcha E ....... 38 02 1

1. Datos del injeniero Sr. Joeiah Harding.

Page 113: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

114 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

C. LOCALIDAD PUNTO ODSERVADO MlT ÁNGULMA014ÉTIO VERITICAL

CY Irzado del ferrocarril Cerro Inca o Aral ......... 10* 45'368! -qm. Volcan Oyaguo ............. 355 26

(Variacion 1042) Cerro Caiapa ............... 345 11,e Aucanquilcha N¶. 325 33

Volcan bliSo ................. 316 16Cerro Cebollar ............... 311 28

CVI Trazado del ferrocarril Cerro Ascotan ............... 14 37378!'qm. . Aral..: ................. 340 36

(Variacion 10'36'; u Aucanquileha Y ..... 320 26Volcan bliño ................. 312 50Cerro Cebollar ............... 306 40. Polapi ................. 286 10. Azufre ................. 244 08

CVII Estancia de Nov. 24 Cerro de Ubina .......... 32 20RioGrande. de 1882. o Tosna .................. 44. 3.

e. Chorolque ............. 62 38. CAñiza ............ 76 23. Galera ................ 139 20S Lipez .................. 147 50

2.- OBSERVACIONES DE ALTURAS CORRESPUNDIERTES DE SOL

PARA DETERMINAR EL MSTADO I ANDAR DEL CRONMETRO

DzNT xM. 26593.

'01l PROMEDIO DE HOlAS

L~CLIDAD F"Ca 04 ¡A M p m 0

1884

Antofagasta Enero 21 26036'00" 7b40',03.9, 161'48-50.8- 12103"00.ý35 05 30 8 17 40.9 16 11 17 12 03 01.046 37 30 9 8 31.6 15 20 27.4 12 03 01.1

Antofagta Enero 22 35 04 15 8 18 31.7 16 11 29.4 12 03 1752 04 0 9 35 18.7 11 54 45.2 12 03 17

1. Se ha observado jeneralmente' aries de 10 altura, con el smtante;r~a vces con cel teodolito.

IW•

Page 114: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJSTRO DE OBSERVACIONES. 115

*.

20 PROMEDIO DE HORAS

LOMALIDAD VECHA m r

1884

Antofagasta Enero 23 330 27'00" 8'1205.8 16'1857.0' 120331.7'

46 1845 9 08 40.8 15 22 21.9 12 03 30.6

Antofagasta Enero 25 36 15 21 8 26 55.6 16 06 08.8 12 04 02.850 03 45 9 26 38.3 15 06 29.4 12 04 03.957 33 00 9 59 19.8 14 33 47.6 12 04 03.5

Antofagasta Enero 26 45 18 45 9 06 35.6 15 27 28.5 12 04 18.757 15 00 9 58 48 14 35 15 12 04 18

AntofagastajEnero 27 46 52 30 9 14 13.1 15 20 48.6 12 04 34.956 0430 954 25 14 40 35 12 04 33.9

Pampa alta Enero 29 54 16 15 9 44 52.3 14 44 17.4 12 01 16(XVIal) 59 18 45 10 06 04.5 14 23 04 12 01 15.4

Calameno. Enero 31 47 30 00 9 14 24. 4 15 12 54.8 .12 00 01.6(XIX) 59 10 30 10 05 12.9 14 22 05.2 12 00 00.6

Calauefia.iFeh. 1o 47 20 07.5 9 14 24.8 15 13 41.7 12 00 16.61

Calamefa Febrero_3 54 07 30 9 45 19.7 14 44 07.7 12 00 43.21

Calsinefi.1Febrero 4 57 06 45 9 59 04.2 14 30 58.6 12 00 54.2

Calameña. Febrero5 53 59 16 9 43 58.5 14 46 43.4 12 01 09.4

Atacama. Febrero9 37 23 45 11 17 41.2 13 08 47.5 11 58 49.9(XXI) 40 06 15 11 48 37.7 12 37 49 11 58 48.9

Atacama. Peb. 10. 48 48 45 9 23 50.6 15 03 11.1 11 59 06.8.

A a57 42 45 10 02 48.2 14 24 14.3 11 59 06.5

AtaamFeb. 11. 56 42 00 9 59 06.7 11 28 27.7 11 59 22.5

15

Page 115: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

116 LAS CORD1LLERAS DE ATACAmA

P I PROMEDIO DE HlORMl2

LíOCALIDAD PECHA¡

1884

El Bordo 1 Feb. 12. 37028' 45" 10 b4 8 1 9 1 1233100' 1126»13.9 '

(XX) 88 21 45 10 58 48.2 12 22 42.3 11 26 14.6

Atamms. lFeb. 13. 55 09 00 9 19 08.8 13 59 58.9 11 25 11.1

Atacarna. )Feb. 14. 50 18 45 8 58 36.3 14 20 57.4 11 25 26.260 03 45 9 41 40.8 13 37 51 11 25 24

Ata~&m. ¡Feb. 15. 48 0000 8 49 08.6 14 30 45 11 25 38.6

Atacs^a Feb. 17. ¡55 38 15 ¡9 24 16.7 13 56 17.6 ¡11 26 06'.761 24 45 9 50 18.7 13 30 16.8 11 26 07.1

Ataca . ¡Feb. 18. 64 03 45 10 03 29.5 13 17 28.5 11 26 23.511

Ata~am. Feb. 19. 57 36 15 9 357.1 13 47 15.4 112 6361 56 15 9 54 30.4 13 26 42.2 11 26 36.31

Atacama Feb. 20. 52 41 15 10 03 38.2 13 17 49.9 11 26 50.3164 01 15. 9 13 80.4 14 08 00.2 11 26 51.8

Antofalla. Marzo 3. 57 41 15 9 50 46.4 1 27 0 11 27 01.8(XXXVI) 59 46 30 10 01 52.6 13 15 56.6 11 27 03

Ciénaga Marzo7. 59 56 15 10 05 13 13 09 00 11 26 11.6(XL)

Antofagasta Marzo 11 50 11 15 9 22 06.3 13 52 29 11 27 27.5de la sierra 52 22 30 9 33 28.8 13 41 09.4 11 27 29.0(XL1II) 1 2

Molinos. Imaz 18 44 03 45 8 53 07 141119 1112423.6

Luracatao Matzo20 42 26 15 8 47 29 114 17 56 11 25 28.7(XLVIII) 49 41 15 9 24 35 13 40 47 11 25 27.3

1. Fn el viaje al Bordo se detuvo el cronámetro, cambiando su estado i su andar.

Page 116: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSERVACIONES. 117

noI. PROMEDIO DR HORAS 0

LOCALIDAD PECHA X ____

1884Ataama Marzo 81 48052' 30" 2"3414.6 13142.40.6 11'3434.2

54 00 00 10 04 28 13 12 25 11 34 33.8

Atacama Abril 2 38 18 45 8 42- 01.6 14 34 31.8 11 35 00

Ata~am Abril 3 42 03 45 9 01 49.0 14 14 31.2 11 35 11.4

Ase3tan Abril 9 87 37 30 8 42 35.8 14 32 34 11 36 19.2

Quetena Abril 18 36 17 45 842 48.4 14 23 41.6 11 34 15.1chico (XC)

Atacam bril 23 38 08 45 9 03 41.6 14 08 57.6 11 3S 2221

3.&-OL3£RVACIONEg DE ALTURAR DE SOl, A UN LI D Fj.

MERIDIANO PARA OBTENER EL ÁNGULO HORARIO.

LOCALIDAD PECHA CE- onGh

Socompa Febrero 27 ¿ 62 48' 45"* 10 1047. 1" 10b 42-37.3'

Guaitiquina Mazzo 27 21 45 00 7 15 02 7 45 10

Cajon Abril ( 43 25 00 6 03 11.6 (1)

1. No he calculado ete ángulo por las muchas con'eccioates olue afcctan a la luna.

Page 117: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

118 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

4.-osERáciONS DE ALTURAS MERIDIANAS DE ASTROS PARA

LA DETERMINACION DE LATITUDES.

BqOMBRE ALTURA LA1ITUDLOCALIDAD FECEA

DEL ASTRO ORSERVADA CALCULADA

1884

Antofagasta (puerto) Enero 20 So!1O ......... 86-47'00" 23- 37' 44-(Asta de bandera de la Enero 21 Sol O......... 8U 34 00 23 37 34Compafñia de Salitres) Enero 21 Venus ......... 79 00 35 23 37 50.6

Enero 21 Saturno ........ 47 21 45 23 37 33"nero 22 Sol G ........ 86 200 2 38 01.5Enero 23 Solo ......... 86 0.580 23 38 37

Mina CaIameña Enero 31 Venus ........ 74 47 50 23 02 41.5E,nero 31 & Aurigae..:. 21 07 10 23 02 28.5Enero 31 Tauri ....... 38 27 20 23 03 30.0

Febr. SolO........842100 23 02 33.8

Atacama Febr. 9 Solo .......... 82 03 30 22 5 41(Plaza del pueblo) Febr. 10 Sol ........ 81 43 40 22 54 4.35

Febr. 10 Venus ......... 69 48 00 22 54 58Febr. 11 Sol(5 ......... 81 24 00 22 54 44

Bordo Febr. 12 Sol & ......... 81 01 30 22 57 53(Est. XX)

Toconao Febr. 21 Ponu. ......... 38 31 00 23 12 07(XXII) Jupiter........ 45 13 10 23 11 00

Címar Febr. 22 Castor ........ 34 30 .O 28 22 35(XXI) Procyon...... 6U 50 23 22 41

Pollux ........ 38 20 20 23 22 47Jupiter ........ 44 59 20 23r23 50

Peine Febr. 23 y' Geminorun. 49 50 50 23 40 20(XXIV) Sirius........... 82 53 30 23 40 28

Il]omouto Fulir. 24 y'Geminorum. 49 44 30 23 44 40 i

(11.V) Sirinis ........... 82 46 40 -3 47 18,e Canis,t eorio 84[ 58 4,5 23 47 48 ':

Page 118: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

ihEJISTRO DE OBSERVACIONES. 119

NOMBRE ALTURA LATITUDLOCALIDAD r}ECHA 1

DEL ASTRO OBSERVADA CALCULADA

1884

Botijuela Febr. 25 sCanismajoria 850 17' 10" 240 06' 13"(XXVI) Castor 33 47 30 1 24 05 36

Pollux 37 37 30 24 05 37

Socompa Febr. 26 Castor ......... 33 23 30 24 29 37(XXIX) ¡ Pollux ......... 87 13 20 24 29 48

Procyon ....... 59 59 20 24 30 04Jupiter ......... 43 49 20 24 30 12

Cori (2000" al S. de Febr. 29 y Geminorum. 48 31 00 25 00 14XXXIII> Castor .......... 32 52 50 25 00 18

Procyon ........ 59 28 50 25 0044Pollux ......... 36 42 10 25 01 00

Entro Cori i Caví Marzo l So1 Q ......... 72 26 20 25 04 16

(XX-XWIV)

Cavi (3000" al N. de Marzo lo Procyon ....... 59 21 30 25 08 04XXXV) Pollux........36 35 40 25 07 31

Antofalla Marzo 2 Castor ......... 32 23 30 25 29 41(XXXVIU) Procyon ........ 59 00 00 25 29 35

Pollux .......... 36 13 30 25 29 41

Marzo 3 Sol O......... 71 17 20 25 27 18Venus ......... 55 48 30 25 29 27

Antofallita Marzo 4 y Geminorum. 48 14 60 25 17 04(XXXIX) Castor .......... 32 38 20 25 14 50

Proeyon ........ 59 12 30 25 17 04

Ciénaga Marzo 5 Procyon ........ 59 30 30 24 59 04(XL) Marte. ....... 41 45 40 24 58 40

Antofágasta(3500"alSE Marzo 11 Sol O 67 33 10 26 04 38de XLIII) Venus ..... 51 19 30 26 05 44

Chorrillo Marzo 12 Jupitur ........ 42 17 30 25 54 16(XLIV)

"1 1 1 ! -

Punilla IMarzo 13 Procyon ....... 58 48 40 25 40 56

(XLV) ¡ Pollux......... 36.01 00 25 41 11

Jupitpr ......... 42 33 00 25 38 23

Page 119: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

120 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

nOMBRE ALTURA LATITUD1LOCALIDAD FECHIA

DEL ASTRO OBSERVADA CALCILADA

1884Cerro Incahuasí Marzo 14 Sol 5 ......... 660 52' 00" 250 35' 55"

(XLVI)

Molinos Marzo 18 Sol O ....... 65 26 15 25 25 56Marte ......... 41 45 30 25 25 &6

Luracatao Marzo 20 Solo ........ 64 49 00 25 15 46Vénus ........ 48 09 40 25 15 45

Colpayo Marzo 21 Castor. 32 53 30 24 59 27Procyon....... 59 29 00 25 00 35Pollux ......... 36 42 20 25 00 47ý

Entre Cortaderas i Pas- Marzo 23 Sol o...... 64 10 40 43 06tos Grandes, 3q m al S.del Morro "_ _

Pastos Grandes Marzo 23 Castor........ 33 19 30 24 33 36Procyon...... 59 57 30 24 32 06Pollux .......... 37 10 10 24 32 58

Entre Pastos Grandes i Marzo 24 Sol(5 .......... 64 00 30 24 29 40Quiron 1

Quiron, 2~ al Sur Marzo 24 Castor........ 3 27 20 24 25 46Procyon........ 60 04 30 24 25 06Pollux .......... 37 17 00 24 26 08

Falda Ciénaga Marzo 25 Sirius ........... 82 31 40 24 02 20Castor .......... 33 50 20 24 02 45Procyon ....... 60 27 10 24 02 33

Guaitiquina Marzo 26 Sirius ........... 82 48 30 23 45 30Castor .......... 34 06 30 23 46 35Procyon ........ 6. 42 00 23#47 43 ¿

Pollux .......... 37 56 00 23 47 05

Los Patos a 2000 ¡Marzo 28 Marto. ......... 44 29 30 23 20 19

Guatin 1 Abril 4 Jupiter ....... 1 4528 50 22 46 07Marte .......... 45 38 00 22 46 39

Page 120: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE ORSERVACIONES. 121

¡ NOItBRR ALTURA LATITUD

LOCALIDAD FECHADEL ASTRO OBSERVADA CALCULADA

1884

Machuca Abril 5 Castor......... 350 17' 00" 220 35' 09"Procyon ....... 61 53 30 22 36 02Pollux .......... 39 07 00 122 36 04

Entre MachucaiPutanj Abril 6 Sol . ... 60 55 00 122 34 16

Colana Abril 7 2 Argus ....... 53 10 00 21 56 10

Ascotan (Estaba.) Abril 9 Sol O (sest.) 60 08 40 21 41 32

Sol (y)(teod) 60 40 00 21 42 12

Laguna Verde Abril 10 Castor......... 36 28 00 21 24 57Pollux......... 40 17 00 21 26 00

Falda de Chela ¡Abril 11 Sol-5 ......... 60 15 00 21 23 07

Juntas Turuquire Abril 13 Pollux ......... 40 18 30 21 24 28Jupit*r ......... 46 55 30 21 25 31

Mancahuaico Abril 14 Castor ......... 36 15 00 21 36 56Pollux ....... 40 06 10 21 36 48Jupiter ......... 46 44 00 21 37 52

Quehuacucho Abril 15 Pollux ......... 40 06 00 21 36 58Jupiter ........ 4 45 20 21 37 25

Pan de Azúcar Abril 16 Pollux ......... 39 50 00 21 52 59Jupiter ........ 46 30 30 21 53 10

Quetena chico Abril 18 Sol0 ......... 56 26 20 22 10 24Jupiter ........ 46 12 30 22 12 06

Ojo de Quetena Abril 19 Jupiter ......... 46 03 00 22 23 85l'ollux .......... 39 19 00 22 24 00

Purip, ea ¡Abril 20 Jupiter ....... 4546 30 2241 08

Page 121: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

122 LAS CORDILLERAS DE ATACAM .

NOMBRE ALTURA LATITUDLOCALIDAD FEWHA

DEL ASTRO OBSERVADA CALCULADA

1814

Aguas Calientes Abril 21 Sol Z ......... 650 22' 30" 220 44' 40"

LATITUDES EN EL TIAZO DEL FEBROCARRIL A GVANCHACA 1

Milla 97, a 3 millas de ?) :() 22 9 0

1882

Cal~ Nov. 4 Sol (D S...... 82 46 00

,l 5 Venus.::::::: ....... 84 23 27 45

1 TSanta Bárbara (posta) Nov. 7 Fomalbau. ... ¡81 42 30 21 67 00

Ascotan (establec.) Nov.'8 Fomalímut... 81 27 40 21 42 16

Yicachillas (posta) ¡ Nov. 11 Fomalhaut. ... 81 12 40 21 27 10

Estanci Nov. 26 EAncromedae 40 09 50 21 24 40

Avilcha <posta) NOV. 18a Sol 0 . J 862750 21 20 24

Puquio& (posta) Nov. 15 Fomalhaut.... 80 31 80 20 46 06

Rio Grande (estancia) Nov. 24 « Andromedae 40 21 00 ¡21 13 30

1. Datos suminist:.'os por el Sr. J. Harding.

7 a

Page 122: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSIRVACIONES. 123

5.-AZIMUTES 1 ALTURAS SIMULTÁNEAS DEL SOL PARA LA

VARIACION MAGNETICA.

OM

LOCALIDAD FECHA 4>

Antof áa M arzo S .34023'45" 3"b8W17 Pm 268 4 0 ' 280°0 V 54"

Antofagasta I Maz 51 7 29 30 10O0 16.2 Am 382 i 9 76

Mazde la sierra 1 0820 4470

Molinos M[azo 18 59 10 37 10 17 41 Am 29 00 3 9 23

Ata ~ [ Abril 2 36 16 7 8 056 m 53 20 00 >64 22 40

Abril3 50 00 22 9 43 27 7 20 00 48 00 40

Ascotan Ab l 9 44 44 00 2 4 3 44 Paí 45 00 55 5 3

Agunaver- Abril 11 29 08 15 8 02 12 Am 57 20 66 17 0

de.

Morro C a i r i 47 59 15 9A92 M &m 5 20 46 54

Coyomiche Abril 13 52 18 80 10 13 16. m 25 40 3 5 40

Cuatro Mo- Abril1l 54 18 00 124616 PM 39 00 29 17 0

Morro Ato 1Abril 12 0 751 9230 az 5200 4 6 54

CoOmice1 i

16

Page 123: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

124 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

¿ D

LOCALIDAD rWEA >>1

1884

Maicocueva, Abril l 54*26'22 ' 121364V Pmj 322*40' 38519'40"

Morro entre Abril 17 55 07 301 10 44 55 *M 13 40 21 26 40P.A. i Que-tem

Queten Abril18 27 09 30 3 1046.51286 00 296 35 20chico 1 F 0

Paripica Abril 21 37 Sp 15 8 54 24 AM 42 20

Iu

Page 124: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OBSERVACIONES. 125

6.-CAMBIO DE SEÑALES TELEGRÁFICAS CON EL OBSERVATORIOASTRON6MICO PARA LA DETERMINACION DE LOW'JITUDES.

Febrero P de 1884.

Seiales enviadas de Santiago Seiales recibidas en Caracoles

ESTADO TIEMPO USTýDO TIEMPOCEONóMSrIo CEOE METRO SAD

(Oburvat.) M E D I0 (Calamefla) M E D I0

10' 15"40' A +ý + (359.7- 10126"40*AmI-(0W15.61. 16 40 , 27 40. 17 10 . 28 l0ios7 40 .28 40e 18 10 . 29 10.e 18 40 1101852.5" . 29 40 1029532le19 10 102252. , 30 10t 10 29 37.6

i1,9 40 30 41,, 20 10 .81 11,, 20 40 . 31 41" 21 10 .32 11i 2140 32 41

Señlales enviadas de Caracoles Señales recibidas en Santiago

CRUN6NETRO ESTADO TIEMPO CRONóMTRO ESTADO TIEMPO

(Calameña) MEDIO (Observat.) MEDIO

1035"09, AM -(000 15.6*) 1 0 2 4 0 1 0 1 AM + 3"59.74te 35 39 . 24 37.8.o 36 391 n 25 39.7vi 37 09 .i 26 09.8,, 37 39 ,, 26 39.7S39 091 . 28 10

3939 10,89_.9 2 0 .2824.7. 40 090 0 29 09.9 1032244..e 40 391 29 39.8

l 41 09. 30 10.0.o 41 391 . 30 40.0,, 42 09 ,, 31 09.9

RESÚMEN

Diferencia de horas entre los meridianos del Obervaotio en Santiago 1 dela mina Calamera en Caracoles.

en tiempo en paralelo

1 0 Por tramision de Santiago a Caracoles .......... 6 45.4*20 Por ¡d. de Caracoles a Santiago .......... 6 44.5

6"44.95* 141 1'4'

Page 125: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

126 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Febrero 18 de 1884.

Seisales enviadas de Santiago Señales recibidas en AtacamaCEOXóKETRO ESTADO TIEMPO TIEMPO

TrMO CRONÓMETRO ESTADO

MEDIO MEDIO

8"45"30' AM -(3.31) 81 2151.5'aá +(33"32')t, 46 00 u 22 21.5,1 46 30 22 51.5is 47 00 23 21.5

47 30 23 51.548 00 24 21.7S49 10 825 31.5,5 lo 8-49-17.9" 8125"39.5

'

* , 50 00 814914.6* 26 21.5 8h59,11.5*ti60 30 t26 51.7. 51 00 27 21.5,, 51 30 27 51.7.,52 00 28 21.5.,52 31 28 52.7

53 00 29 21.5

Señales enviadas de Atacama Seltales recibidas en Santiago

CRONÓMETRO E9STADO TIEMPO CENETBO ESTADO TIEMPó

MEDIO MEDIO

gh 0310.3, AM\- (3.3'1 8' 39,31.5' A* +(33l3)

03 40.2 t 40 01.504 10.0 ¡ 40 31.504 40.3 ¡ 41 01.505 10.5 ¡ 41 31.5

* 05 40.4 [ 42 01.5l 06 10.0 9,06,59.5, 42 31.5 8"43,20.81 916,52.81i 06 40.3 9106-56.2- 43 01.5

07 10.5 43 31.507 40.2 44 01.510 10.2 46 31.510 40.3 47 01.511 10.3 47 31.511 40.3 48 01.5

RESúMEN

Diferencia de horas entre los meridianos del Obierwmio i de Atama.. en tiempo en paralo

VI Por trasmision desde Santilago a Atacama ..... 9156.9*20 Por id. id. Atacanmaa Santiao..... 9 56.6

Promedio ............... 9"56.75' 2° 29'11.-

Page 126: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

BUSTRO DE OBSERVACIONES. 127

7.-wwrm1O BAROMÉTRo.

0 ALTURASH ¡E19DUCIDAS A CIBO

Mínimas o

ANTOFAGASTA (puerto.

Enero 20 2 PM 762.4 31 759.2,, 21 8 AM 764.8 27 761.1el el 2 PM 763.8 30 759.7le e 9 l 764.0 27.5 760.3a, 22 8 AM 764.0 27.5 760.3, 2e 2 PM 763.2 29.5 759.2

Enero 22 9 PMr 762.6 26.2* 759.0,, 23 8 Ahí 762.9 25.7 759.4

e l 2 PM 762.1 28.7 758.2, o 9 el 761.2 29.5 757.6,, 24 8 AM 761.2 25.5 757.8

1 1 2 PM 760.9 28 757.1el . 9 ,, 761.1 25 757.7

. 25 8 AM 762.1 25.7 758.6,, o. 2 PM 762.4 29 758.5,, t 9 ,, 763.2 26.7 759.6,, 26 8 Ahí 763.9 25.2 760.5, l 2 PM 763.5 29 759.5

,, o 9 l, 763.1 25.8 759.0, 27 8 AM 763.1 26 759.9,, ,, 2 PM 762.2 29 758.2, . 9 ee 762.4 26.5 758.8, 28 8 AM 762.7 27 759.0ma ,, 12 M 763.4 29.5 759.4

PAMPA CENTRAL (Estacion),

Enero 28 10 PM 651.3 25 648.4ea 29 8 AM 651.3 24 648.5

PAMPA ALTA (Estacion)

Enero 29 10 AM 645.9 28.5 642.6

" " 12 PM 644.1 33. 640.2

Page 127: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

128 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

SZALTURA04 9 EDUCID'A5 A CIBOFECOHA ______

S g Mínima o0 jinterm.

CALAWA (Mina)

Enero 30 10 AM 546.2 24.7 543.8. ,, 2 PM 544.9 24 542.6, e, 9 ,, 544.8 17 548.2

31 8 AM 544.7 16 543.1e l, 2 PM 544.8 24 542.5

, ,e 9 ,e 545.4 17.2 543.7Febrero 1 8 AM 544.9 17.8 543.2

1, e, 2 PM 544.9 23 542.7l e , 9 ,, 545.1 17.í 543.4e, 2 8 AM 545.4 17 548.7, l o 2 PM 545.0 22 543.7, ,, 9 ,, 545.0 16.2 543.4,, 8 8 AM 544.6 21 542.9e, . 2 PM 544.2 28.5 541.4, 3 9 PM 543.6 15.50 542.1e, 4 8 AM 544.5 24.2 542.2,, e, 2 PM 543.5 22.5 541.3,, ,, 9 e, 543.4 17 541.7,, 5 8 AM 543.3 21 541.8,, ,, 2 PM 543.7 23 541.4, e, l 9 l, 543.4 15.2 541.9,e 6 8 AM 542.6 16 541.0,, ee 2 PM 543.4 24 541.1

AGUAS DULCES

Febrero 6 9 PM 534.3, 28 532.2

BORDO

Febrero 7 [ 8AM 519.7 16 518.2 l ,

ATACAMA

ebrero 7 8 PM 573.2 25 570.6e, 8 8 AM 573.3 23 570.9l ,, 2 PM 572.8 24 570.8el ,e 9 1, 574.0 24 571.5,, 9 8 AM 573.8 22 571.5u u 2 PM 572.2 22.2 569.9

Page 128: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

REJISTRO DE OB8ERVACIONES. 129

ALTURASRDUCIDAS a CaRO

Mínimas o4 E- interm.

Febrero 9 9 . 574.2 23.7 571.8,, 10 8 AM 574.1 22.7 571.8l te 2 PM 572.7 24 570.2

le I le 574.1 22 571.8. 11 8 AM 574.1 22.2 571.8

. 2 PM 572.7 23.0 570.8,, o 9 t 573.8 23.5 571.4,, 12 7 AM 574.0 23.5 572.2

l , 8 PM 573.2 24.5 570.7, 18 8 AM1 574.0 23.5 571.6

l o 2 PM 572.4 24.0 519.9f e 9 e. 573.5 24.5 571.0

, 14 8 AM 574.2 24 571.7el 2 PM 571.9 24.5 569.9

. 9 le 574.0 24.5 571.5, 15 8 AM 573.7 24 571.2. , 2 PM 572.4 24.5 569.9. 1 9 ,, 574.4 24 571.5,, 16 8 AM 574.0 23.5 571.6. . 2 PM 572.8 24 570.8

e l 9 11 573.9 23.5 571.5,, 17 8 AM 573.9 23 571.5

e l 2 PM 572.9 23.5- 570.5e t 9 el 573.9 24 571.4

18 8 AM 573.3 23.5 570.9el lo 2 PM 571.7 24.5 569.6le el 9 le 573.6 24 571.1e, 19 8 AM 573.6 24 571.1el fe 2 PM 573.6 24 571.1J

e l 9 el 573.2 25 570.6u 20 8 AM 573.5 24.5 571.0

1 1 2 PM 573.7 25 571.1ti 9 it 573.5 25 570.9e, 21 8 AM 573.8 23.5 571.5

@*

Page 129: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

130 LAS COZDILLERAS DE ATACAMA.

8.-OBSERVACIONES DE ALGUNAS TEMPERATURAS MÁIMAB 1 MíNIMA5

LOCALIDAD 7"&EN < LOCALIDAD FECHAmm

Calame5s ......... Febr. 3 m +11.5 Molinos ........... Mrzo 18 M +29.7*Atama .........,, 10 M ,,22.5 ti ......... 18 m lt 16

.5

i......... ,,. m ti15.0 Luracatao ........ 1 19 m t 6.5.......... o 8 1 ,,17.5 t ......... te 20 M e¡26.5

S ......... o 14 M .,25.5 ,, ......... 20 m t 9.0S ......... t 15 m ,,17.0 Colpayo .......... 21 m 11 1.0

it ......... ,, M ,,25 Cortaderas ....... 22 m 0.0,,..... 16 ,, 16.5 Pastos Grandes.. i 23 m - 3.5t, ti 17 M ,, 24 Quirón ......... ,. 24 m + 3.0l. ... i. lo , ,,17.5 Falda Ciénaga... it 25 m ti 0.7

ti ......... , 18 M 1, 25.3 Guaitiquina ...... 26 m - 3.5l ......... el , m , 17 Aguas Calientes. ,, 27 m t, 4.0

el ......... v 19 M e,25 Patos ............. 28 m + 2.5Cámar .......... te 22 m s 7.5 Atacama ........ 31 m i1

1 2 . 0

Peine .......... ,, 23 m j,10.5 ti.......... Abril 1 M vi 26.5Tilomonte ....... ,, 24 m el 9.0 . ........ el 1 m ,,10.5Botijuelas ........ @e 25 m 3.0 el ........ .l 2 M ,28.0Socompa ......... o 2 6 m-2.2 it ......... i 2 m te 6.5

, ......... 27 M +22.0 t ......... 8 M í,29.0,, . . 2 7

m -4.0 Guatin ......... , 4 m ,,0. 2

Sament........, 28 y ., 0.5 Machuca .......... 5 m - 2.0CorL ........ ,, 29 m ,, 5.5 Copacoya ......... ir 6 m , 2.7Cavi ............... Marzo 1 n @ 9.5 Colana ............ te 7 m ,, 7.5Antofalla ......... lo 3 M +23 Ascotan .......... el 8 m i, 5.5

el ......... el 3 m , 1.5 ti ......... 9 M +20.0Antofallita ...... e 4 , 2.5 ,, ......... .t 9 m - 4.5Ciénaga .......... ,, 5 m - 3.0 Iaguna Verde... le 10 m el 5.0Cortaderal ....... t 7 m + 1.0 Caichape ......... el 11 m ,, 4.5Aguas Calientes. #o 8 m 5.5 Coyomiche ....... e 12 m ,i 5.0Ojo Calalacte ... ti 9 m- 6.0 Turuqure ........ i 13 m .111.0Antofagasta ...... e 10 m + 5.0 Mancahuaico ..... e 14 m .10.7

S ......... t 11 M ei 28.0 Quehuacucho .... l 15 m 1112.3i ......... 11 m el 5.0 Pan deAzúcar... e, 16 m , 1.5

Chorrillo ......... ti 12 ,i 1.0 Quetena Chico... t 17 m , 8.5Punilla ............ 13 - 8.5 1 ......... , 8 M -418.0Patos .............. 14 M , 3.0 ......... , 18 m -11.5Lampazo ........ te 15 m + 1.5 jo de Quetena.. t 19 m . 7.5Amaicha ........ e 16 . 5.5 Puripica .......... íe 20 m it11.7

Molinos ........... ,, 17 mi t 13.5 Cajon' ............. 21 m . 5

Page 130: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

CAPÍTULO VIII.

Resultados gráficos 1 nuinéricos.

1.--CUADROS GRÁFICOS DE LA MARCHA DEL CRnNÓÍMETRO

1 DIFERENCIA DE MERIDIANOS CORRESPONDIENTE A CADA PUNTO.

El primero de estos cuadros indica la marcha del cronómetro debolsillo Dent núm. 26593, desde enero 21 hasta febrero 11 de 1884,i el segundo desde febrero 12 hasta abril 23. Ambos cuadros sonindependientes, puesto que el 12 de febrero antes de las 12 M, elinstrumento sufrió una detencion en su marcha, lo que la perturbó.

Hemos tomado por abcisas los dias, a raion de 5 milímetros por24 horas, i por ordenadas el estado del cronómetro respecto deltiempo medio, a razon de medio mílímetro por segundo de tiempo.Completamos esta lámina con una doble escala destinada a trasfor-mar en quil6metros cualquier número (le grados, minutos i segundosde arco medidos sobre cada uno de los paralelos de 21" a 26" de la-titud.

Por el cuadro núm. 1 se ve que los estados tomados los dias 21,22, 23, 25, 26 i 27 de enero en el puerto de AnloJagasta, se alineanen una recta, indicando así que el andar del cronómetro ha sidouniforme i en término mcdio de +15.68 por dia.

Suponiendo que el instrumento haya conservado su andar duran-te el trasporte por ferrocarril, trazamos una paralela a la línea an-terior por el punto que corresponde al estado tomado en PampaAlta el 19 de febrero i obtenemos gráficamente una diferencia demeridianos entre Antofagasta i Pampa Alta de 3m 508 = 57' 307'de paralelo.

En Caracoles i Atacama el andar ha dejado de ser uniforme i17

Page 131: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

132 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

además ha disminuido i vuelto a aumentar, pues el término medioentre los dias 31 de enero i 5 de febrero en la mina Calamnm7a es de13.6 s i entre los dias 9 i 11 de febrero en Atamade 16.58 , irregu-laridades que se esplican por el movimiento del viaje a caballo. Tra-tando de formar curvas contínuas con la marcha ea cada punto ob-tenemos:

entre Pampa Alta i Calameña ...... 1-464 = 26' 30"entre Calamefla i Atacama ............. 3 16 = 49 00

El segundo cuadro representa la marcha del cronómetro durantelos dus viajes por la Puna al Sur i Norte de Atacama. Entre losdias 13 a 20 de febrero el andar medio es 14.38 . Prolongándolohacia la izquierda, nos da para la estacion Bordo, donde se observóel estado el din 12, la diferencia Bordo-Atacama=lm 158 ==18' 45"

Para la estacion Socompa, por estar bien fijada por triangulacionrespecto de Atacama, hemos aceptado el valor resultado de aquella,que es 2' 45" de paralelo, deduciendo de allí el supuesto estado enAtacama. La marcha durante los siete dias de intervalo resulta ser12.6a al dia.

Desde ,ocompa (febrero 27) hasta la vuelta a Atacama (marzo 31),no tenemos punto alguno de referencia i hemos trazado, suponiendoun influjo gradual de la temperatura, una línea que forma un n-gulo mui obtuso en Molinos i nos suministra los resultados siguien-tes, que concuerdan bastante bien con los de la triangulacioni

en tiempo en arco

Diferencia entre Atacama i Antofalla - 2'13' 33' 15"t it i Ciénaga - 3 50 57 30

lo i Antofigasta - 3 22 50 30o# lo iMlinos - 50 1 57 30t ti iLuracatao - 7 08 1 47 00t it i Guitiquina - 3 57 59 15

Entre los dias 31 de marzo i 3 de abril, la marcha del cronóme-tro en Atacama ha subido otra vez a 12.5' i desde esta última fechahasta el 23 de abril, vuelta del Norte, ha bajado a menos de 10'.Esa última línea nos (a las siguientes diferencias:

entre Atacama i Ascotan ............ + 'ffi 2' 45"entie Atacama i Quetena Chico .., - 3 18 -49 30

Page 132: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

RESULTADOS GRÍFICOS 1 NUMÉRICOS. 133

Pasando ahora a los resultados obtenidos por la trasmision tele-gráfica de la hora consignados en el § 6, cap. VII, deducimos deallí las siguientes diferencias de meridianos:

entro Observatorio i Calamefia... 644.95 = lo 41' 14"entre Observatorio i Atacama ... 9 56.75 =2 29 11entre Calamefia i Atacama ....... 3 11.8 - 47 57

siendo este último resultado 1> 03" inferior al que obtuvimos porel trasporte de la hora; esta diferencia da la medida del grado deaproxiuacion que se obtiene por este medio.

Para referir las coordenadas jeográficas de Caracolea a la Porride la Iglesia de la Placilla hemos praeticado una triangulacionparcial entre este punto i el de observacion en la Calamella, resul-tando que el primero se halla a 1150 metros de distancia alN 770 0. verdadero del segundo, lo que equivale a una diferenciaen lonjitud, para la Torre, de 39" al Oeste de la mina Catamefia.

Apoyados en todos estos antecedentes, podemos ahora establecerla lonjitud jeográfica de los puntos donde hemos practicado obser-vaciones tendentes a ese fin:

1. Aceptando como lonjitud del meridiano del Observatorio deSantiago, respecto del de Greenwicli, la que aparece en el NauticalAlmanac, 4h 42- 42.44 = 7QO 40' 46" 0., podemos considerar fija-das con aproximacion de j de segundo, por lo menos, las siguientes:

Torre de la Placilla (Caracoles).

Diferencia Observatorio Calaiefa .......- 10 41' 14"el Calamefla Torre ............... + 0 00 39

Lonjitud Oeste de Greenwich .......... 69>00' 01"

Plaza de Atacama.

Lonjitua Oeste de Observatorio ........ 700 40' 36"Diferencia observada Atacama .........- 2 29 11

lonjitud Oeste de Greenwich ,,,,,.... - 680 11' 25"

Page 133: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

134 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

2. Aceptando como lonjitud del puerto de Anto-fagasta la que determiii6 telegrjáficamente el senorVidal '.ormaz en 1880 1, sea ............... ... ...... 700 22' 19"i corrijiéndola por ser distinto nuestro punto de ob-servacion, con la diferencia Aduana--ompaíta deSatres.................. ....... ............. ...... - 15"

70 22 04podemos considerar determinada con la aproximacionde un minuto de paralelo la lonjitud de la Estacionde Pampa Alta diferencia Antofagasta Pampa Alta - 57 30

Lonjitud Oeste de Greenwich ............... 690 24' 34"

3. Finalmente, basándonos en la lonjitud de Atacama que de-jamos determinada, i en las diferencias de meridianos correspon-dientes a cada punto, creemos poder atribuir la aproximacion mí-nima de dos minutos de paralelo a las siguientes lonjiLudes:

ENtacion del Bordo......................... 680 30' 10" Lonj. O.Paseana de Socompa ......................... 68 09 10 laCampamento de Antofalla ................... 67 36 10 -,Campamento de Ciénaga ..................... 67 13 55 eAldea de Antofagasta (casa de Villalobos) 67 20 55 ePlaza de Molinos ............................. 66 13 55 elCasas de Luracatao .......................... 66 24 25 elOjo de agua de Guaitiquina ................ 67 12 10 elEstablecimiento de Ascotan ................ 68 14 10 elVega i alojadero de Quetena Chico ......... 67 21 55 el

En la minuta de que hablaremos en otro párrafo liemos indicadoestas lonjitudes con una pequeña raya vertical de color rojo.

2.-LATITUDES ACEPTADAS PARA LAS LOCALIDADES DONDE.

SE HA OBSERVADO ALTURAS MERIDIANAS.

En virtud de los diversos valores consignados en el párrafo 4del capítulo VII, liemos sacado los siguientes promedios que acep-

1. Esta lonjitud no es, sin embargo, correcta, porque descansa so-bre la de Vallparaiso (palo le la Bolsa) que es aceptada como ........ 710 37' 25.5 '

aientras que seguen la determinacion de M. Bernardiéres en 1883, di-rectamente con Paris, es ..... .... ............................ 71 38 16.5

-hai pues una diferencia de .................................. - 51"

que nó tomamos en cuenta por no saber aun si afecta tambien a Santiago.

Page 134: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

RESULTADOS GRÁFICOS 1 NUMÉRICOS. 135

tamos como latitudes definitivas, atribuyéndoles una aproximacionmínima de dos minutos.

Lafitud &r.

Antofagasta (puerto (le) Asta de bandera de lacasa de la Compañía de Salitres .............. 230 37' 53.7»

Mina Cahunefia (no difiere notablemente de lade la Torre de la Placilla) ..................... 23 02 48.4

Atacama (plaza) .................................... 22 54 52Estacion en el Bordo (camino) ................... 22 57 53Toconao (entrada NO.) .................. 23 11 33Cániar (junto a los ranchos) ...................... 23 22 58Peine (estremo poniente) .......................... 23 40 24Tilomonte ........................................... 23 47 15Botijuolas (corrales) ............................... 24 05 48Socompa (pascana) ................................. 24 29 58Cori (pascana) ....................................... 25 00 34Estacion entre Cori i Cavi ............... 25 04 16Cavi (pascana) ...................................... 25 07 48Antofalla (estacion i alojadero) .................. 25 29 08Antofallita (pascana) .............................. 25 16 20Ciénaga de agua mala ............................. 24 58 52Antofagasta (casa de Villalobcs).................. 26 05 11Chorrillo (pascana) . ............................... 25 54 16Punilla (pascana) ................................... 25 40 10Morro de Incahuasi ................................. 25 35 55Molinos (pueblo, pilaza) ..................... 25 25 56Luracatao (casas de la tinca) ....... ......... 25 15 45Colpayo (corrales) ................................. 25 00 16Portezuelo entre Cortaderas i Pastos Grandes '3 quilómetros al Sur del Morro ............... 24 43 06

Pastos Grandes (ranchos) ........................ 24 32 33Portezuelo entre Pastos Grandes i Quiron ...... 24 29 40Quiron (pascana) .................................... 24 25 20Falda Ciénaga (paseana) ........................... 24 02 33Guaitiquina (ojo de agua) ........................ 23 46 44Los Patos (pascana) ................................ 23 20 19Guatin (pascana) ............................ 22 46 23Machuca (ojo de aglia) ....................... 22 36 03Estacion entre Machuca i Putana ............... 22 34 16Colana (pascana) ................................... 21 56 10Ascotan (establecimiento) ........................ 21 42 00Laguna Verde (estremo Sur) ...................... 21 25 29Falda del cerro de Chela (estacion).............. 21 23 07Juntas de Turuquire (alojadero) ................. 21 25 00Mancahuaico (pascana) ............................. 21 37 12Quehuacucho (pascana)..................... ? ...... 21 37 12Pa, de Azúcar (rio Quetena) .................... 21 53 05Quetena Chico (caa de l,,s Esquivcl ) .......... 22 10 24Ojo de Quetena (pascana) ........................ 22 23 47

Page 135: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

13« LAS CORDILLERI DE ATACÁXA.

Puripica (paseana) ................................... 22 41 08Aguas Calientes (estacion) ........................ 22 44 40Milla 97 del ferrocarril de Antofagasta 1 ........ 22 59 40Calama (plaza)..... ........................ 22 27 45Santa Bárbara (posta) .............................. 21 57 00Vizcachillas (posta)................................. 21 27 10Alota (estancia) .................................... 21 24 40Avilcha (posta) ................................... 21 20 24Puquios (posta) ...................................... 20 46 06Rio Grande (estancia) .............................. 21 13 30

En la minuta hemos indicado cada una de estas latitudes con unarayita horizontal de color rojo.

3.-VáiACION MAoNÉTICA.

Consignamos a oontinuacion las que se obtienen restando el azi-mut manétco oboervado del verdadero calculado, apuntados en el§ 5, cap. VIL

VAEIAOION 13.

Atacama ................. 100 51' 10" Coyoamiche .............. 10000'Antofalla ................... 11 27 54 Cuatro Mojones ........ 10 17 20Antofagasta (sierra) ...... 11 27 50 Morro Divisadoro ...... 9 21Molinos .................... 10 23 Maicocueva .............. 10 39 40Luracatao .................. 10 59 20 Morro entre Pan deAscotan .................... 10 53 Azdcar i Quetena... 7 46 40Laguna Verde ............ 8 57 30 Quetena Chico...... 10 35 20Morro Caichapo .......... 11 34

4-3INUTA GRÁFICA DE LA TRIANGULACION.

Para formar esta minuta hemos tomado en oonsideraciox los azi-mutes observados del § 1, cap. VII, junto con la variacion magn-tica en cada punto donde se ha calculado,' deduciéndola por inter-polacion en los otros. Nos ha servido de base la posicion jeográficade Caracoles i .Atacama, i hemos evitado la deformacion en la ca-dena de triángulos, asignando a las diversas estaciones sus latitudesrespectivas.

1. Esta lstitud i ¡a que siguen eo del seflor Harding.

Page 136: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

RESULTADOS GRFICO8 I NUMÉRICOS. 137

Para obtener el resultado que presentamos i la concordancia delos diversos datos, hemos tenido que hacer varios cánevas prelimi-nares, logrando conseguir que quedaran, pocos puntos dudosos, iéstos rnui secundarios.

Las estaciones numeradas I a XVII son las que hicimos durantela esploracion de 1880; las numeradas XVIII a XCVI correspon-den a la de 1884; i ls comprendidas entre XCVII i QVII son lasque ha hecho el selor injeniero Harding, al trazar la prolongacionhacia Bolivia del actual ferrocarril de Antofagasta., Hemos creidoconveniente publicar todos estos datos, porque pueden llegar a serde importancia i utilidad para nuevos trabajos del mismo jéuero.

Aunque hemos construido nuestra triangulacion a la escala de1/500 000, la presentamos a la misma escala del mapa, para facilitarcomparaciones i darle a la hoja un !amafño mas manejable.

RADUACION DEL MAPA.

Con. el objeto de conseguir la menor deformacion posible en nueé-tras construcciones, hemos aceptado para graduar nuestro mapa i laminuta correspondieute el método de proyeccion llamado policónico,cuyos fundamentos se encuentran en el Report of the Superintendentof ¡he Coast Survey of the Unied States (1856, páj. 298, Appendixnúm. 58). A la esposicion del método sigue una tabla arregladapara referir el trazado de los meridianos i paralelos a un sistema deejes coordenados rectangulares; reproducimos en seguida los datosque nos han servido para la graduacion de nuestro mapa; teniendopresente que

L = largo en metros del grado de latitud sobre el meridiano medio;X = proyeccion de cada grado de lonjitud sobre una perpendicu-

lar al meridiano medio;Y = proyeccion sobre el meridiano medio de la ordenada del es-

tremo de cada grado de paralelo.

Page 137: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

13 3 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA,

oRAo@ L GaDios X YDE DE

LATITUD METROS LONJITUD METROS METROS

1 103 958 325210 110 706 20 207911 1300

30 ' 311856 2926

{ lo 103249 33722 10 1 20 206 494 '1351020 110719 30 309730 3038

S lo 102 510 348

230 110732 20 205014 13983 307510 3146

lo 101 737 361240 110747 20 '.03472 144430 305 196 3250

1 100938 372110761 2: 201866 1489

1 30 302 790 3350

lo 100105 383

260 110 77C 20 200204 153230 300291 3446

Hemos tomado como meridiano nicdio el de 68o

PANORAMAS.

Con el objeto principal <le dar a conocer el aspecto de fis serrá.nías i cumbres mas notables, reproducimos al fin de esta Memoriacuatro de los numerosos panoramas que liemos dibujado durante laesploracion. -

Para que puedan conectarse con los datos numéricos, liemos indi-cado en ellos la graduacion (le los azimutes magnéticos i de los án-gulos verticaies encima i debajo del horizonte, a razon de (los mil-metros por grado, o sea 72 centímetros para todo el horizonte.

Page 138: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

RESULTADOS GUÁFICO 1 NUMÉRICOS. 139

5.-ALTURLS BAROMÉTRICAS 1 JEODÉSICAS.

Por medio de nuestras observacionesi barométricas obtenemos lassiguientes alturas sobre el mar:

Estacion de Pampa Alta ............... 1470 metrosCaracoles (Mina Calantefia ..................... 2890Atacama (San Pedro de) ...................... 2450

Por defectos en las tablas o fórmulas que nos han servido, o porimperfeccion del instrumento 1, estas cifras resultan demasiadoelevadas, si juzgamos por la primera de ellas. La altitud de PampaAlta, segun la nivelacion del ferrocarril, es 1440 metros; hai unadiferencia de 30 metros. En la incertidumbre de saber si esta dife-rencia se mantiene respecto de los otros dos putos, lo liemos su-puesto así, de modo que aceptamos como altitudes para

Mina Calameña .................................... 2160 metrosA tacam a ............................................. 2420

¡ sobre esta base obtenemos;

Agua4 s Dulces .............. ....... 3030 metrosEstacion del Bordo ....... ........... 3245

Ejtas alturas nos ]&a¡) servido a su turno para establecer las si-guientes, cuya diferencia de nivel respecto de los puntos menciona-dos ha sido calculada trigonométricamente:

1. Esto último es poco probable, porque nuestro barómetro fuá comprobado en¡Santiajo i en Autofagasta.

20

Page 139: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

140 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

LOCALIDADM. ALTURAS LOCALIDADES ALTURAS

(Cumbres) (Portezuelos)

Cerro Limon Verde ...... 3470 Abra del Cajon ............ 4450Volcan Licancaur ......... 5950 i del Pajonal .......... 4670Cerro de Tumisa ......... 5640 . de Tumisa ............ 4700

ir Miñiques ........... 6030 t de Incahuasi ........ 4800 1Volcan Pular .............. 6500 , del Tolar ............ 4320

lo Socompa ........... 5980 . de Quetena ......... 4640el Llullaillaco ........ 6600 t, Cuatro Mojones .... 4340e, Antofalla ......... 6370

Cerro Pastos Grandes .... 5825t de Cachi ............ 60001 (Poblaciones, establecimientos)t, del Rincon .......... 5640

Volcan Láscar ............ 5900e Jorjéncal ........... 5800 Tilomonte .................. 2400l, Paniri ............. 6320 Antofalla .................. 3400lo San Pedro ......... 5920 Antofagasta ............... 3570

Cerro Aucanquilcha ...... 6180 Guaitiquina ............... 4270Volcan Olca ............... 5640 Asaotan .................... .3750

11 Oyagua ......... 5865 Quetena .................... 4200Cerros de Lipes ........... 5990Volcan Quetena .......... 5720

Además de éstas, hemos consignado en nuestro mapa muchas otrasaltitudes que pueden onsiderarse como aproximativas.

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CAPITULO IX.

Estudio critico sobre las diversas Memorias, Mapas, Planosrelativos a las reJiones adyacentes a la Puna de Atacana 1.

.- MAPA GEOGRÁFICO DE AMÉRICA MERIDIONAL, DISPUESTO Y

GRAVADO POR D. JUAN DE LA CRUZ CANO Y OLMEDILLA, GE6-

GRAFO PENSIONADO DE S. K., INDIVIDUO DE LA REAL ACA-

DEMIA DE SAN FERNANDO, ETC., TENIENDO PRESENTE VARIOS

MAPAS Y NOTICIAS ORIGINALES CON ARREGLO A OBSERVAq

CIOYES ASTRONóMICAS (1775).

Este antiguo mapa, prolijamente grabado i ornambntado con pro-fusion de escudos heráldicos i alegorías, solo puede servir al pre.sente como documento histórico.

Los límites entre los reynos de Perú i Chile están marcados enel despoblado de Atacama por una línea que corre de NE. a SO.,desde un punto próximo a la aguada de Vaquillas, que aparecebajo el nombre de Paguillas, i otro en el litoral, un poco al Nortedel Paposo. La puna de Antofaga3ta, que aparece rotulada cordille-ras bajas de arena que se cierran con la nieve en invierno, está inclui-da en Chile así como el valle arjentino de Bedlen.

El rio Loa está bien figurado i en el Sur del despoblado apare.cen un rio Salado i un rio Juacal, que suelen no llegar al Puerto.

Hállanse marcados en este mapa el camino real desde San Fran.cisco de Atacama (San Pedro) por Toconás, Boncor, Calama (quedebería estar al NO. de los precedentes), Socayre (al oriente) Peyne,Paguillas, el Chaco alto (que es una cerca para cojer viculas, dice

1. Todas las lonjitudes jeográficas se refieren al meridiano de Grcenwich; lasdistancias se espresan en quilómetros i las alturas en metros, aun cuando citimosun autor que no emplee estas medidas, pues hemos tenido cuidado de reducirlas.

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142 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

el mapa), torciendo en seguida para la costa, mientras que la Direa-cion de Postas, desde ese mismo panto sigue corriendo por el pié o

falda de las cordilleras, pasando por Juncal alto i C'hiniral alto,hacia San Francisco de la Uelva (Copiapó).

No nos deteudremos en ha(er la crítica de estas demarcaciones,que pueden servir para demostrar lo mal que solían estar de acuei-do los documentos oficiales emanados de la corte de Espala unoscon otros; tales documentos, sin embargo, son los que suelen ex-humarse de vez en cuando para dar vida a pretendidos i fenecidosderechos.

2.-DiscIPCION DE LA VILLA DE POTOSf Y DE LOS PARTIDOS SUJE-

TOS A SU INTENDENCIA, POR DON JUAN DEL PINO MANRIQUE,

GOBERNADOR DE AQUELL- PROVINCIA (1787) 1

Este notable documento es la primera i podríamos decir la únicadescripcion detallada de las rejiones de que trata; por eso no vacila-mos aquí en reproducir la parte que afecta a nuesto mapa:

«El Partido de Chichas se halla al sud de Potosí, y por él atra-viesa el e"amino real de Buenos Aires. Tiene de largo de norte a suL

48 leguas, desde el arroyo de la Quiaca, que lo divide del Tucuman,hasta Quirbe, que confina con Porco: y de ancho de oriente á Po-niente cien leguas, desde Esmoraca, curato de' Lipes al poniente,-hasta Chuquiaca, estancia de la mision de Salinas A cargo de los mi-sioneros de Tarija.

Sus principales rios son el de Toropalca y Tarija, que engrosando-se con el Pilcomayo y Bermejo, y girando hácia el norte se entranpor las tierras de Chiriguanos, y van á incorporarse con el rio de la

Plata.Tiene este partido nueve curatos, cinco en la Puna y cuatro en los

valles de Tarija; estos surten A aqnellos de granos y maderas.El primer curato de la Puna es Talina, en una quebilda delai

propio nombre, distará 70 leguas; dá algun pn'o maíz y trigo. Tiene

minas de oro muy decailus, y subsiste en gran parte de la arrieria:

son sus moradores indios y mestizos.Tupiza, en otra quebrada; dista 60 leguas, tiene algunos mas es-

panoles, y es la cabecera del partido. Su vecindario subsiste del tra-

1. Publicada en la coleccion de obras i documeutos relativos a la historia delRio de la Plata por Pedro do Augelis, tomo II, Buenos Aires (1836).

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 143

bajo de las minas de oro y plata (le Clioronía, Estarca, y otros parajes;da algun poco de maiz, trigo y se aplican tambien a la arrieria.

La gran Chocaya, á un lado de Tupiza, distará 70 leguas; detemperamento muy frio, tiene buenas mi,nas, pero escasean los espa-floles, siendo su temple para carneros de la tierra y guanacos.

Santiago de Cotagaita dista 34 leguas; está mal situado entre unrio y una quebrada, en el camino le Buenos Aires: su temperamentoes regular, compónese de pocos espafloles, muchos mestizos, y algu-nos indios que se mantienen de la arrieria, de sus cosechas de gra-nos, por ser el temperamento mas benigno, y del carbon que traen APotosí .................. .......................................................... ............ e... ............... o.....e ........................ ........ ......

Aunque Esmoraca es anexo curato de Santa Isabel, del partidode Lipes, tiene en él su residencia continua el cura de aquella doc-trina, y está cefñido al de Chichas. Este lugarcito, y su inmediato deCerrillos, rinden proporcionado número de marcos de plata y oro elmas superior, aunque Fn corta cantidad ...................

..... ... . ..... e .o e.... ... ..... .... e . , . ... . ... . ..e , . ............. oe

El partido de Atacama, situado al extremo de la Provincia, lindapor la parte del norte con el (le Lipes y el <le Tarapaca del virey-nato de Lima, por el sud con el reyno de Chile, por el este con laProvincia del Tucuman y por el oeste, con la costa del mar del sur.

Tiene dos curatos, el uno nombrado San Pedro de Atacama, dista160 leguas de esta capital con cinco anexos, que son San Lucas deToconao, Santiago de Socaire, San Roque de Peyne, Susquis 6 In-gaguasi. Este es un mineral de oro hoy arruinado, aunque de nom-bre en lo antiguo. De temperamento frio, y escaso de todos comes-tibles, le que le proveen los i¡¡mediatos valles del Tucuman. El delos anexos de Socaire y Susquis es igualmente destemplado, por susituacion inmediata a la Cordillera de Chile, y cuya causa hace tani-bien que estén casi despoblados, viviendo los indios originarios deellos en la jurisdiccion del Tucuman por la mayor facilidad con queconsiguen su subsistencia. Aunque el temperamento del anexo <lePeyne es mas benigno por la mayor cercania á la costa, se hallatambien casi despoblado, porque sus proporciones productivas nosufren residencia fija.

A mas de Ingagnamii, licia los confines de la Provincia de Salta,tiene otros tres minerales de oro, A saber: Susquis, Olaros y SanAntonio del Cobre, que siempre han sido'trabajados por los indioscon la escasez y poco fomento que acostumbran. En estos el trabajoes mas permanente que en Ingaguasi, porque como veneros no catan

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144 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

sugetos á la estacion precisa de aguas, sin la que en este último

no se pueden moler los metales, hacer lavas y beneficiarlos porazogue.

El curato de Atacama la baja dista 150 leguas de Potosí, tienecinco anexos, entre ellos el puerto de Cobija: sus habitantes son casitodos indios y algunos mestizos, su temperamento benigno, y en laestacion de verano, de calores fuertes, así como en Atacama la altai su anexo de Toconao. Sus producciones trigo, maíz, verduras, al-

gunas pocas frutas, y algarroba, de que usan para chicha, como laque en el Perú se hace de maíz. Maderas de corpulencia i subsis-tencia, sales esquisitas y en mucha abundancia, pastos sabrosos paracrias de ganados lanares; pero escasez grande de agua3 que no lo-gran para sus riegos sino en corta cantidad de la que les provée unalaguna situada en el mismo terreno: a excepcion del rio Chiuchiu,que es el mismo que nace de Mino, y riega el territorio de Calama,con extension de tres á cuatro leguas por todas partes, y con cuyomotivo es perenne una famosa ciénega, cubierta menudamente de layerba 6 pasto que llaman junquillo, tan A prop6sito para el engor-de del ganado, que siendo extremoso, lo hace infecundo á pocotiempo: con este hacen comercio hácia Pica i Tarapaca, porque llegaá producirles hasta 20 pesos una rez, y á proporcion los carneros dela tierra.

En el distrito de este curato está el puerto de Santa Maria Mag-dalena de Cobija, cuya situacion, proporciones, seguridad 6 riesgode enemigos, modo de habitarlo y demas, se comprende en el infor-me hecho por el comisionado para su reconocimiento en 19 de mayode este aflo, de que se dirigió copia á ese Superior Gobierno.

Tambien tiene un mineral de cobre nombrado Conchi, que distade esta capital 138 leguas, y el que abastece de almadanetas á losingénios de esta ribera, conduciéndose porcion de quintales en cada

aflo, y haciendo un ramo de comercio regular, y en que giran coninteres de varios vecinos de esta villa, muchos naturaies dá aquellaprovincia.

Los que no se ocupan en este traging viven dedicados al cambioy rescate del pescado congrio i charquesillo, que regularmente con-

ducen á esta plaza, á Chuquisaca y Oruro, para lograr del mayoraumento en su estimacion: las primeras manos expendedoras son losindios naturales del puerto de Cobija, con quienes tratan los resca-

t tiris, á cambalache de ropa, coca y otras menudencias de ningunprovecho; por eso no lo tienen, aunque sea penoso y continuo sutrabajo, y solo los rescatiris aprovechan del aumento de cuatro pesosp

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 145

á que lo compran, ai diez, en que de ordinario lo venden en las cita.das plazas.

Entre lo referido de este partido se encuentran unas vetas dc ca-parrosa, piedra alumbre, piedra lipes y polvos azules y verdes, peroque ní se trabajan con formalidad, ni tienen dueflos conocidos. Notiene otro mineral de plata que el nombrado Saltipon, y que seabandonó en sus principios por haberse reconocido que sus vetas ápoco trecho de la superficie del cerro no descubrian sino unos ra-mos menudos incapaces de compensar los costos.

Extiéndese el referido partido de norte i sur 100 leguas, 65 deleste t oeste, 320 de circunferencia, siendo el partido mas despobladode cuantos componen la Intendencia.

Tiene igualmente este partido porcíon de vicflas, que son lasmas apreciadas por-la calidad de la piel, mas grande y fina que losde las otras partes; pero á cuya caza no se dedican, porque el precioofrecido por ellas no les compensa su trabajo, ni promete utilidad 6los naturales.

Es Lipes de los partidos de esta jurisdiccion el cuarto. Linda porel sur con Chichas y parte de Atacama, por el norte con Carangas yParia de la Provincia de la Plata, por el este con los partidos deChichas y Porco, y por el oeste con Atacama y Tarapaca. Extién-dese de norte A sur 65 6 70 leguas, 80 del este oeste, y 150 pocomas de circunferencia. Tiene cuatro curatos, t saber: San Antoniode Lipes, que dista 91 leguas de esta villa; Santa Isabel queesta t 95; San Cristoval que se halla a las 62; y Lica y Tagua quedista 125: todos de temperamento sumamente frio, y muy poco ve-cindario. Escasos de agua, y las que hay salitrosas. Sus campos sontolare, y en lo mas muy pobres de pastos, lo que precisa 9 no tenerotro ganado que los carneros de la tierra.

Sus producciones casi no son otras que cebada y papas, de suerteque sus moradores tienen continuamente que salir ti los valles ensolicitud de piantenimientos. Sostiénense ordinariamente de las onzi-tas de plata que sacan, ya en los desmontes de las antiguas minasabandonadas, y ya en las tierras que escogen de los muladares ycalles, y las que, lavadas y fundidas por un magistral que les agre-gan, y llaman sorecho, les suministran escasamente con que subsis-tir y satisfacer el tributo. Aunque esto prueba la antigua riqueza deaquellos minerales, y principalmente el de San Antonio de Lipes,de tanta fama como el rico cerro de esta villa, hoy etan todos abso-lutamente abandonados t buscones 6 pallaqueros, que ni pueden nise atreven a emprender grueso trabajo, porque todas las minas estan

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146 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

ciegas, hundidas y-aguadas, y solo en San Cristoval se continuan porlos indios dos labores, llamadas la Tesorera y la Estaca, pero con lalentitud propia (le su natural inclinacion, y falta de auxilios. Atri-búyese la decadencia de estos minerales á la esasez de gente, cau-sada desde el ano 19, en que se experimentó la general peste in estereyno. Pero lo cierto es, que á ser ¡as minas de codicia, y experi-mentándose facilidad y utilidad en la saca de los metales, no deja-rian de acudir de todas partes gentes, como sucede en Aullagas yotros, y sucedió en el mismo Lipes en los tiempos de su boya. Nose duda pudiera proporcionarse algun fomento áaquellos minerales,pero tampoco se ignora que siendo los que los trabajaban indios tri.butarios, seria necesario habilitarlos aun con la ropa para su uso,exponiéndose el aviador A muchas quiebras, por la natural desidiade esta clase de gentes, y para cuyo egercicio no habiendo sugetoparticular que se atreva á emprenderlo, tampoco conviene gravarhoy al real erario con esta pension, pareciendo mas conveniente de-jar al tiempo, hasta que el útil establecimiento del tribunal (le mi-nería proporcione medios para atender á este objeto.

Uno de los ramos que pudieran ofrecer utilidad, es la lana devicunas, cuyo ganado abunda en este partido: pero el sumo trabajoque cuesta á los indios cogerlas muerta, y lo poco que les utiliza, leshace ir dejando este egercicio. Ocúpatse en él cuatro 6 cinco dias,mientras tienden las redes y lazos para aprenderlas, y las arrean paraaquel parage por los empinados cerros en que comunmente viven, yí cuya operacion llaman libeo: no sacan de este modo de cogerlastanta utilidad, ni les es tan fácil su caza, como con los perros quecrian para ella con sumo cuidado i aprecio, pues si en el cerco queforman para el dicho libeo, entra por casualidad alguu guanaco, quede ordinario andan juntos con las vicuñas, rompen los lazos, y esca-pan de las manos de los cazadores, despues de un inútil y penosotrabajo. El proyecto de amanzarlas y reducirlas A manadas paratrasquilarlas, al modo que con el ganado ovejuno, como ,previnouna real 6rden de 30 de Abril del ano pasado de 1779, no es prac-ticable, a vista de lo montaráz <le este animal, que no sufre la me-nor sugecion, acostumbrado ya a habitar las mas altas serranias. Esverdad que en estas provincias se ha visto una ú otra domesticada,i en mi misma casa tuve una que llegó hasta á ser la diversion delpueblo: pero esto no puede hacer regla general para este ganado, ytocariamos el inconveniente de su falta de plocreacion, como se haexperimentado repetidas veces, y una de ellas con la que vá referi-do, tuve en mi casa con una hembra.

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 147

Tiene tambien este partido varios minerales de cobre, que se re-ducen a los del asiento de Escapa en el repartimiento de San Cris-toval, con la bella proporcion de la granalla, que es la mejor parala labor de esta real casa de moneda: pero estos se hallan en poderde indios sin un trabajo formal, y casi en términos de abandonarsepor la mala direccion de las minas y sus derrumbes en la parte y lu-gar de mas provecho.

El trueque, cambio y venta de carneros de la tierra, que crian encrecidos rebaflos, les ofrece tambien tal cual pasadia, por la estima-cion con que los conducen al mineral de Guautajaya y Asiento deTarapaca de la intendencia de Arequipa, por lo escaso de estos entodo comestible.

Algunos viven empleados en proveer de sal y pólvora á los mi-nerales de Chichas, que en ocasiones aun no les compensa los cos-tos, porque la libra de esta les es pagada regularmente á dos realescuando no sea al fiado, 6 en cambio de efectos de ningun útil.

El azufre, que hace otra corta parte de su comercio, sacándolo delos volcanes que tiene el partido, y principalmente de un cerro co-nocido por el de Tagua, tampoco les aumenta su pasadia, porqueno es exclusivo de otras provincias, de donde tambien se conduce Aigual precio, y en muchos casos por algo menos».

3.-MAPA COROGRÁFICO DE LA REPÚBLICA DE BOLIVIA CON LA

TOPOGRAFA DE LAS PROVINCIAS LIMÍTROFES, MANDADO LE-

YANTAR POR EL EXMO. SR. PRESIDENTE JOSÉ BALLIVIAN, I

FORMADO POR EL CORONEL DE INJENIEPOS FELIPE BERTRESP

DIRECTOR DE LA MESA TOPOGRÁFICA-LONDRESP 1843-PUBLI-

CADO I GRABADO POR ARROWS11ITH.

No repetiremos aquí la crítica que hace de este mapa el doctorPhilippi 1 ( Viaje al desie?<o de Atacama, páj. 101); podríamos aunampliarla en lo relativo a la Puna. En esa parte los caminos mar-cados son enteramente antojadizos; la topografía desconocida, por el

autor, es mera obra de imajinacion, i los pocos nombres que han lle-gado a su conocimiento, han sido diseminados como al acaso sobre

el mapa. Cavi, que es un potrero de cordillera de los mas reducidos,

1. Podríamos sacar de una duda al Dr. Philippi, que estraña que el mapa deBertres señale un pueblo con el nombre de Paguil. Este no es otro que la aguada

de Vaquillas o Baquills, que Cano i Olmnedilla convirtió en Paguillau i Bertrea enPaguil. 19

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148 LAS CORDILLERAS D19 ATACAMA.

aparece como pueblo con iglesia; el rio de Vizcachillas i Alota apa-rece como el nacimiento del de Cotagaita, habiendo entre ambos lacordillera Real. Tales errores han sido funestos en estos primerosmapas del desierto, porque han servido de antecedente para que sepropaguen despues como hechos adquiridos.

4.-BOSQUEJO ESTADÍSTICO DE BOLIVIA, POR DON JOSÉ M~A,

DALENCE (1851).

Este libro, aunque no mui voluminoso, es sin embargo el mejortratado de jeografla boliviana. Reproduciremos en parte algunasde sus descripciones en cuanto se refieren al distrito de Atacama.Al tratar la orografía de este distrito, dice lo siguiente:

«BEutre las varias cadenas que forman la cordillera desde el pasode San Pedro de Atacama, hai nmchas praderas llamadas potreros,en las que se cria ganado mayor i menor, i muchas chinchillas i vi-cuflas de superior calidad por su tamaño i por su ve] Ion, que es maslargo que el conocido en otros lugares. Como enumerar los potrerossería2demasiado fastidioso, espresará solo los principales i los quesirven de primera escala a los arjentinos para invernar sus tropasde mulas i conducirlas al interior de la República, al Perú i aun aCopiapó; así quedarán desvanecidas en gran parte las ideas incom.pletas i poco favorables que se tiene de Atacama. Los potreros sonlos siguientes:

Carachapampa CoriPenon SamentaPeias chicas PularJoste ArizarColorados IncahuasiQuebrada de las Postas SocompaCortaderas TilopozoOire Quebrada HondaQuebrada del Diablo ZorrasQuinuas Rio FrioBreas BaquillasPotrero Grande Pastos GrandesBotijuelas RinconMojones OlacacaCalasti ChaurchareAntofalla Pastos ChicosCavi ToroCaaJchas Ama.

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¡ iEMORIAs, MAPAS, PLANOS, ETC.

Fuera de esto, a 30 leguas de ditaucia del mismo punto de SanPedro, hacia el Norte, existe la hermosa ciénaga de Quetena, capazde sustentar hasta cuatro mil animales de toda clase, en las buenasestaciones del año.

Estos potreros son escelentes para el ganado mayor i menor; casitodos tienen vertientes de agua de mui buena calidad, i en muchospasan las aguas por encima de vetas de sal, cuya circunstancia haceque en menos de sesenta dias engorda asombrosamente el ganado.Cuando el puerto, en razon del comercio, tome la importancia quedebe, podrá criarse el ganado lanar en escala mayor, sin que obstenlas nieves que caen en invierno, porque construyendo, como enEuropa, establos para preservarlos, quedarán guarecidos de la in-temperie, i se les mantendrá en aquella estacion con el heno, que enbuenas ocasiones puede guardarse.

Los terrenos del Departamento Litoral no son por lo jeneral pro-pios para labranzas; sin embargo, en las tierras que forman el pe-queño valle de San Pedro de Atacama, capital de la provincia alta,i en algunos recintos de su comprension, se cultiva el trigo, elmaiz i algunos árboles frutales. En Calama, pueblo de mas impor-tancia al presente por sus buenos edificios i por el tráfico mercantil,como punto colocado entre el puerto i las plazas del interior de laRepública, se emplea hoi una mediana estension de tierras en cul-tivos. La planicie en que se encuentra situada, i el rio Milo que la -

atraviesa, engrosado por el Caspana, ofrecen campo bastante paraestender mas la industria agrícola. La alfalfa es lo que se cultivaallí; pero se ha visto por esperiencia que sus terrenos son capacesde producir maiz, papas, trigo i hortalizas. Poco menos se puededecir de Chiuehiu; mas no así de Toconao, pequeño valle situado enla falda de unos peñascos, i en una quebrada que tendrá un cuarto delegua, en donde es asombrosa la feracidad de sus terrenos, bañadospor un riachuelo que se consume allí mismo. En dicho recinto, a masde producirse maiz, trigo i alfalfa, se encuentran muchas clases defrutas esquisitas de que se provee la provincia alta de Atacama.

Empero, si no es a propósito para la agricultura el terreno deAtacama, hai sobrados motivos para afirmar que sus cerros sonabundantes en minerales. El aspecto físico que presentan las mon-tañas desde su mayor altura hasta tocar en sus bases, i los trabajos1 reconocimientos practicados en los cerros que hacen frente al mar,demuestran claramente que, tanto en la costa como en el interior oAtacama alta, están por descubrirse inmensas masas metálicas detodo jénero.

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150 LAS CORDILLERA- DE ATACAMA.

En la serranía que está al Oeste de San Pedro, a distancia de 12

leguas, se encuentran muchas vetas de cobre, particularmente en lospuntos de Sarapona i Tuinar, que tienen la ventaja de poseer en

abundancia liga fundente, combustible i agua.A poco mas de 40 leguas de esta serranía se halla una gran re-

ventazon de fierro nativo, en barra i trozos de diferentes tamaños,de un color blanquisco, semejante al de la plata. Aseguran los inte-lijentes que es de mejor calidad que el de Vizcaya; i es un dolorque habiendo agua i lefla en este punto, no se establezca la esplota-cion de un artículo tan útil i necesario para la minería, agriculturai demás artes.

En las inmediaciones del Rosario existen veneros i vetas de oroque se trabajaron antiguamente; i en un lugar llamado Olaros seha encontrado, en tiempos pasados, pepitas que pesaban 18, 22hasta 37 onzas, siendo las comunes de 2, 3 i 4 de peso.

El mineral de Conchi es conocido. Produce cobre superior quesurte a los injenios de Portugalete; se ha trabajado tainbien algunasde sus vetas de oro.

Puedo asegurar sin exajeracion que el departamento es capaz deaumentar muchisimo su industria minera, casi vírjen, pues los inuu-merables cerros que lo ocupan, contienen oro, plata, cobre, fierro,alumbre, alcaparrosa, azufre de superior calidad, puro i sin mezcla,

no pocas piedras preciosas i mármoles.Principiando por la estremidad sur de la costa boliviana, las pri-

meras guaneras que se encuentran a la latitud de 250 son las cono-cidas con el nombre de Isla de Cobre, Lagartos, Nampa, Santa Ma-ría i Oreja de Alar; en la línea tropical la de An¡gamos; i por último,en la punta de San Francisco, en 210 54' de latitud sur, se hallan lasllamadas Mamiña i Paquica, en que están los trabajos de los con-tratistas con el Estado. De aquí hasta el confin boreal hai varias

guaneras, aunque poco interesantes. & l

Ya he dicho en otro lugar que el territorio de Atacama es seco

en su mayor parte; no hai por consiguiente en él mas rios conside-rables que los que forman sus limites meridional i boreal: el del

Norte, denominado Miio, tiene sus fuentes primitivas en la cordille-ra de los Andes, frente al punto del Cebollar, i corriendo por entreella misma de Norte a sur, se incorpora poco antes de Santa Bár.

bara con el Caspana, que viene con sus aguas volcánicas del

hiuchiu, del lado occidental de la misma cordillera. Desde mas

abá*jo del mismo Cltiuckiu, variando su curso hacia el poniente, bailalos campos de Calama; i luego se divide en dos brazos, llevando el

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 151

uno el nombre de San Salvador i el otro el de Guacati, para reu.nirse otra vez en Chacane. De aquí, teniendo ambos un solo alveo,corren por Quillagua hasta echarse al mar en el puerto de Loa,donde toma su último nombre.

El que nos divide de la República Chilena nace de la parte occi.dental de la cordillera de los Andes; i como su curso es por la partemas incógnita del desierto de Atacama, solo se sabe que es formadode los dos riachos que corren de Norte a Sur en el Chaco alto, i quereunidos constituyen el Salado, cuyo rumbo es de Este a Oeste.

Hai además algunos pequeños rios i cañadas centrales en laparte oriental de la cordillera tales como el Collaguima, en el can-ton del Rosario, que entra en la República Ajentina por la Rin-conada, i el Chorrillo, en el canton de Antofagasta, que desagua enla laguna que lleva el nombre de este pueblo».

Sentimos no tener a la mano una estadística moderna de Bolivia,que podría servirnos para estudiar el progreso del distrito de Ata-cama, comparando los nuevos datos con los que suministra Dalence,que por lo demás, no son mui numerosos.

La obra del señor Dalence contiene, como es natural, algunoserrores al tratar de precisar la situacion jeográfica de algunos pun-tos. Sin embargo, puede decirse en jeneral que los datos que cantie-ne hacen antoridad, i en ese concepto, reproducimos tambien a con-tinuacion la descripcion que en ella se hace de la línea divisoriaentre Bolivia i Chile.

«Comienza en el rio Salado, que por junto al Paposo, desembocaen el Pacífico a los 250 39', i dirijiéndose luego al ESE. remonta ala-Cordillera por Baguillas i llega al Portezuelo que sirve de límitea la provincia le Catamarca i nuestro Canton de Antofagasta. Deaquí vuelve al NO. por los desiertos nevados del Chaco Alto, bo-jeando el abra de Carachapampa, cerro Ga4an, i Puerta de Burras,los curatos arjentinos de Bden, ¿Santa Maria Qahi, Rinconada iSanta Catalina, i separándolo de los cantones bolivianos de Antofa.

gasta, San Antonio de Lipes, Esnoraca i Talina hasta la Quiaoa.»

5.-VIAJE AL DESIERTO DE ATACAMA HECHO DE óRDEN DEL GO-

BIERNO DE CHILE EN EL VERANO 1853-54, POR EL DOCTOR

RODOLFO AMANDO PHILIPPI.

Esta obra, publicada en Halle (Sajonia) el aflo 1860, es digna desu autor i encierra numerosos e interesantes datos sobre una rejion

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152 LAS CORDILLERAS DE ATACAM.

desconocida en aquel entonces. El doctor Philippi nos da en ellael diario de tres viajes o esploraciones sucesivas; el primero por la

costa hasta Mejillones de Bolivia, el segundo de Taltal a San Pedrode Atacama, i el tercero desde este punto a Copiapó por el camino

del Inca. En su narracion enumera de paso los ejemplares de lafauna, flora i muestras jeolójicas que ha encontrado, descollando,como es natural, en los dos primeros temas. Hai catálogos comple-tos al fin de la obra i gran acopio de preciosos dibujos. No pode-mos menos de espresar el sentimiento de que el sabio naturalista noestendiese su esploracion hacia las rejiones donde la vejetacion esmas abundante.

La flora propia de la cordillera no se desarrolla sino entre cua-tro i cinco mil metros sobre el mar; así habría podido ver el doctorPhilippi a unos 2,) quilómetros al oriente del camino que recorrió,entre el alto de Puquios i Tilopozo, unos estensos pajonales de la

gramínea de la Puna, de la que vió unos pocos ejemplarcs i quedenominó Stipa frigida, conocida con el nombre de paja bravapor lo acerado de sus puntas.

Igualmente en las faldas cuyo pié recorrió entre Tilopozo i Ata.cama, hai estensas praderas de altramuces (Lupinu,), que no se men-ciona en la obra de que nos ocupamos.

El capitulo 7 ° del libro del doctor Philippi, que trata de la con-f9guracioa del desierlo i el mapa que lo acompana, serán el objetoprincipal de nuestro exámen.

Cree el sabio naturalista que lo que llama la neseta de Atacamaase une sin interrupcion con la meseta boliviana» por una suaveplanicie, i así parecen indicarlo los panoramas de la pái. 11; peroesto proviene de las circunstancias de no haberse apreciado la pen-diente que tiene la tal planicie en las partes donde da ascenso a lacordillera. Por ejemplo el panorama tomado en Atacama no pareceesplicar el gran desnivel, cerca de 2000 metros, que existe entre lapoblacion i el abra al Sur del Licancaur. Nuestro mapa, por lo de-más, hace ver que el interior de la cordillera no es una meseta i que

el nombre de Sierra aplicado por Bollaert en Tarapacá i Lipes leconviene mucho mejor.

Una de las partes mas interesantes de esta obra es la que trata de

la constitucion jeolój¡ica del desierto. Insiste el autor en la gran es-tension de superficie que ocupa el ripio o piedrecitas angulares, cuya

forma supone ser orijinada por una descomposicion mecánica espon-

tánea, negando la importancia que otros atribuyen a los cambios

repentinos de temperatura. Por lo demás, aunque el doctor Philippi

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MEMORUS, MAPAS, PLAN06S 9rc. 15

asegura no haber visto ograndes peñascos en los lechos trasportadospor las aguas», los hai sin embargo en el cauce del rio Vilama í enmuchas otras partes de la cordillera atacamela.

El doctor Philippi pasa a caracterizar las diversas formaciones jeo.lójicas estratificadas, como son la terciaria i la jurásica, las margas co-loradas con sal i yeso de San Bartolo, que identifica con razon a lasde Corocoro, i que, como veremos, son abundantes en la Puna, lo mis-mo que los pórfidos arcillosos. Se ocupa por fin de las traquitas irocas volcánicas, que en todas sus variedades cubren una gran partedel desierto.

Atribuimos un gran valor a las observaciones propias del natu-ralista, pero no podemos menos de senalar el peligro de jeneralizaren aquella materia. El senor Philippi dice, por ejemplo, que la pie-dra pómez es sumamente escasa en el desierto de Atacama, i sinembargo el ilustre viajero pasó a pocos quilómetros del volcan apa-gado de Socompa, cuya base está tapada por piedra pómez que cu-bre tambien la parte escorácea del mismo cerro. Esta materia po-rosa existe tambien entre las traquitas de la falda del Licancaur.

El mapa del Desierto de Atacama que acompaña el libro deldoctor Philippi ha sido construido por el inieniero jeómetra donGuillermo Doll, quien fu6 encargado de la parte jeográfica de la es-ploracion. Este mapa, que fu6 publicado antes de la aparicion de laobra en los Geogrophische Jfittheilungen del Instituto de Gotha, elalo 1856, es el que ha servido de base durante mas de veinte aftospara todos los que comprendían esa rejion. Hanse propagado así losnotables errores que contienen, i es de estrafiar que nadie hasta boinotara que algunos están en discordancia con los datos orijinales delmismo doctor Philippi. Entre estos enumeraremos:

1 La orientacion de la gran salina de Atacama desde su estremonorte a Tilomonte es en el mapa de que se trata N 300 0. Puedeverse en nuestra minuta que esa orientacion es N 50 0., es decir casiN-S. Si el señor Doll hubiese utilizado para formar su plano elpanorama que el doctor Philippi dibujó en Tilopozo, no podría ha-ber cometido ese error, pues segun los rumbos que en él se marcan,el volcan Licancaur (de Atacama) queda al N 180 E. de Tiloposoen vez de N 80 0. como resulta del mapa.

2 Igual cosa sucede en la colocacion de Rio Frio, desde cuyopunto se arrumba el volcan Llullaillaco, segun la pájina 78 del Via-je al Desi*rto, a los 41J0 de la brújula o sea al N 530 E. i segun el

mapa al N 30' E.30 De las latitudes enumeradas en el capítulo 7° de la obra del Sr.

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154 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Philippi, solo aparece el oríjen de una de ellas, la de Tilopozo, quesegun dice el autor, descansa en «una escelente altura de luna calcu-lada por el doctor Moesta», director entonces del Observatorio deSantiago. Esta latitud resulta ser segun ese dato 231 19', siendoasí que la que obtenemos por los rumbos del panorama a que he-mos aludido, no puede bajar de 230 46', valor que mas bien nos in-clinaríamos a aumentar en un minuto o dos, por los datos itinerariosa Peine i Tilomonte, cuyas latitudes hemos determinado con exao-titud.

En cuanto a las latitudes de los otros puntos que menciona lalista del dnetor Philippi, adolecen tambien de notrbles errores comose ve por el cuadro siguiente:

LATITUD LATITUDLOCALIDAD DIFERENCIA

SEGUN PHILIP VERDADERA

San Bartolo ' ............... 22 ° 08' 220 44' 30" 36' 30"Atacama .................... 22 26 22 54 50 28 50Aguada Caravajal ......... 22 52 23 23 31Toconao .................. 22 38 23 11 30 33 30Giénaga Redonda ......... 23 13 23 44 11Tilopozo ..................... 23 19 23 46 30 27 30

Puede decirse que todos los puntos enumerados están situados en

el mapa del Viaje al Desierto algo mas de J0 en latitud, o sea unastrece leguas mas al Norte del paralelo que realmente ocupa.

Los errores en lonjitud son tambien notables; pero esto no es deestraflar por la falta de instrumentos apropiados en esa esploracion:

LOCALIDAD LONJITUD LONJITUD DIFERENCIASEGUN PHILIPPI VERDADERA

Atacama ................... 690 00' 680 11' 49'Volcan M¡iiqu ........ 68 12 67 44 28Tilopozo ............... 68 34 68 12 22Volcan LluHaillaco ........ 68 46 68 32 14

1. La latitud de este punto la hallé inscrita en un cuadrante solar colocado eael establecimiento i concuerda con mis resultados.

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 155

Se ve pues que los puntos están sefñalados al poniente de su ver-dadera situacion i el error aumenta a medida que se va al Norte, demanera que Atacama está colocado en el meridiano que ocupa real-mente Caracoles.

A pesar de estos errores i no considerando la situacion absolutade cada punto, el mapa de la obra de Philippi es un buen guia iti-nerario, i las distancias a vuelo de pájaro de uno a otro de los pun-tos recorridos son bastante exactos:

egun SegunPhilippi, nuestros datos,

De Copiapó a Tilopozo .................. 440 qm. 436 qm.De Tilopozo a Atacama ................ 95 97De Atacama a Copiapó .................. 530 510

Una circunstancia digna de mencion es que la topografía del de-sierto está mucho mejor representada en la reduccion del mapa dePhilippi que aparece en los Geographische Mitt/eilungen de 1856que en el mapa grande que acompalla al libro. ~

El doctor Philippi ha deducido de alturas barométricas observa-das con un instrumento imperfecto la altitud de 2404 metros sobreel mar para Atacama, valor que se acerca mucho al que hemos ob-tenido con quince dias de búenas observaciones. No hemos dejadode notar que la edicion alemana del doctor Philippi asigna a lasalina de Atacama la altitud de 6928 pies franceses o sea 2307 me-tros, valor mui inferior al que hemos obtenido.

En suma, hemos podido utilizar el mapa del libro del Dr. Philippipara figurar en el nuestro la topografía de la falda occidental de lacordillera entre el cerro de Dona Inés, Imilac i Puquios, rectifican-do la posicion del Llullaillaco, la de Rio Frio i otras aguadas condatos posteriores.

6.- VIAJE AL TRAVES DE LOS ANDES DE SUD AMÉRICAY ENTRE

CóRDOBA I COBIJA EN EL AÑO 1858, POR J. J. V. TSCHUDI.

El mapa i la narracion del viaje que le acompaña aparecen en elanexo núm. 1 a los Geographische Miiheilungen del afño 1860.

El largo trayecto que se menciona en el titulo fué recorrido du:-raute los meses de junio a agosto i se nota, especialmente cuandorefiere la travesía de la cordillera, la desagradable impresion que la

20

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166 LAS CORDILLERAS DE &TACAMA.

inclemencia del clima ha infundido en el ánimo del autor. De Mo-linos a Atacama solo demoró el señor Tschudi ocho dias, i son bienpocos los datos que pudo recojer en tan breve lapso de tiempo. Unascortas observaciones sobre el aspecto de las rocas i de la vejetacionen las rejiones que atraviesa es todo lo que el lector halla en surelacion.

Segun los datos del serior Tschudi, la villa de Molinos era enaquel entonces mas o menos lo que es ahora; solo los cultivos pare.cen haber progresado. Algunos artículos de esportacion como laspieles de chinchilla han disminuido notablemente, pues antes secontaban por miles las docenas que espendian anualmente i en 1857no pasaban de 600 docenas; actualmente son allí mui escasas.

El autor se queja mucho del clima de Molinos e insiste sobre to-do en la sequedad del aire, la cual, segun dice, era tal que las uñasse le quebraban como vidrio. Por nuestra parte no podemos corro-borar tales efectos, a pesar de haber estado allí en la estacion delverano.

Las moscas i vinchucas, que ha encontrado con profusion el sellorTschudi, son ahora mucho mas abundantes e incómodas en Ata.cama.

En cuanto a la parte jeográfica, está plagada de errores i contra-dicciones que han sido reproducidos después en otros mapas alema-nes. El mas incomprensible de estos errores es para nosotros el quese refiere a la latitud de Atacama. Dice el seflor Tschudi (pájina 28del folleto) que ha determinado esa latitud por medio de tres altu-ras meridianas de sol i que obtuvo vor resultado 220 2.5', que es elmismo del doctor Philippi, el cual, como liemos visto, está erradoen cerca de medio grado..

La latitud de Molinos está mas errada aun que la de Atacamapues lo coloca 180 quilómetros al Norte de su verdadera, posicion.

Como el mapa a que aludimos es un documento orijinal ijia ser-,vido de base para el mapa del doctor Petermana i otros, creemosútil resumir en un cuadro los errores principales de posicion quecontiene.

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 157

LATITUD LONJITUD

LOCALIDAD

Tachudi Verdadera Error Tschudi Verdadera Error

Santa Maria 250 50' N. 30' 66 52'Molinos..... 24 07 25 26 N. 10 19' 66 36 670 16' E. 40'Atacama..... 22 25 22 55 N. 30 68 09 68 11 E. 2Calama ...... 22 22 22 28 N. 06 69 08 68 55 0. 13Cobija ...... 22 35 22 35 70 18 70 18

Se ve que el error mas considerable está entre Molinos i Ataca-ma, apareciendo cerca de 100 quilómetros mas de los que hai; perolo que hace incomprensible este error, es la contradiccion en que aeste respecto incurre el autor, pues dice (páj. 28) que ha recorridoentre Molinos i Atacama 95 millas alemanas (de 15 por grado),mientras que medida por la escala del mapa sobre el trayecto delcamino solo salen 38. Se comprende la perplejidad de un viajeroal hallarse con tales antecedentes respecto de la comarca que ha derecorrer.

En su viaje ha seguido el seior Tschudi nuestro mismo itinerariode vuelta a Atacama, con la diferencia que desde la pascana deQuiron ha tomado un camino mas ocoidental que se reune con elnuestro en Puntas Negras; este camino es el llamado del Rincon iel autor lo describe como sigue:

aEl valle de Quiron desemboca en una meseta desolada, i conti-nuamos como la víspera atravesando alternativamente desiertos icadenas de colinas.

Por varias leguas el suelo está cubierto de piedras bastantegrandes que parecen caidas del cielo, por cuyo trayecto cuesta mu-cho trabajo a los animales pasar para no maltratarse con sus agudosfilos. Despues le andar unas diez horas llegamos a un vasto desier-to mas estenso i desolado que los anteriores, de una superficie de 30a 32 leguas cuadradas, cubierta de arenas, guijarros, grandes depó.sitos de sal i pequeflos estanques salados. En la noche estuvimos enuna localidad algo abrigada, el Riceon, donde encontramos un pocode forraje a lo largo del arroyo de agta dulce. (El autor llamaStipa Ichu a la paja brava, la Stipafrigida del doctor Philippi.)

En el Rincon sufrimos mucha dificultad para respirar con mo-

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158 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

tivo de la rarefacion del aire; la tension eléctrica de la atmósferaes estraordinaria, etc...

Aquí principia el paso propiamente dicho <le la cordillera, comode 30 leguas, escesivamente penoso para nuestros animales. A cua-tro de ellos les salía la sangre por boca i narices, i yo temía ver-los sucumbir al soroche, o como dicen los arrieros, a la puna.

Hacia las diez de la manana nos juntamos con un camino queviene del oriente; es el que siguen durante la estacion favorable losarrieros que van de Salta a Atacama».

Termina su trabajo el sefñor Tschudi consignando en él variositinerarios que insertamos mas lejos en el lugar correspondiente (ca-pítulo 10, § 15).

7.-mAPA GRANDE DE BOLIVIA.

Conócese bajo este nombre una carta mural que lleva el titulo de« Mapca de la repúblicc de Bolivia, mandado publicar por el gobiernode la ncion, en la administracion del presidente Dr. José MariaLinares... levantado i organizado en los años de 1842 a 1859por el teniente coronel Juan Ondarza, comandante Mariano Mujiai mayor Lucio Camacho.-1859-grabado e impreso por J. IL Col-ton, Nueva York.»

En este mapa se halla indicada la ruta recorrida por los señoresOndarza i Mujia, la cual, en la rejiou qpe estudiamos, corre desdePurilari por Avilcha, Alota, etc., hasta Chiuchiu; de allí a Ataca-ma i por el camino del Inca hasta Vaquillas. Tambien han seguidola ruta oriental desde Jujui al Norte, visitando a Santa Catalina,

lojos, Tupiza, Esmoraca, Estarca, Portugalete, etc.Parece que el trabajo del levantamiento se ha limitado a tomar

apunte de las distaucias por itinerario, a juzgar por lo erradas queestán las posiciones de muchos puntos del trayecto i la conlguraciontopográfica en jeneral. En la rejion de la Puna de Atacama selalaeste mapa muchos puntos que no metacionan los anteriores, co-mo Zapaleri (que llaman Sapalgi), Olaros, Lina, etc., pero estospuntos no están bien situados. Lo que es mucho mas estratio aunen un documento de carácter nacional, eSs que aparezcan tan malmarcados los limites de Bolivia con la República Arjentina, inclu-yendo en este último pais localidades que como Susques han sidomanifiestaiente bolivianas. Los autores del mapa traen la línea di-visoria desde el oriente a Sapalegi i en seguida toman el meridiano

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MESIORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 159

de ese punto hasta el grado 26, siendo así que esa línea corre como60 quilómetros al oriente de dicho meridiano. En el último capítulode esta memoria dejamos bien esclarecido este punto.

En suma, el mapa grande de Bolivia, en la parte que conocemos,podrá servir de guia itinerario para los caminos que han recorridolos autores; pero de ningun modo puede considerarse como una au-toridad jeográfica respecto de la situacion en lonjitud i latitud delas localidales que en él aparecen.

8.-MAPA DE LA ALTIPLANICIE DE BOLIVIA I OTROS TRABAJOS DEL

INJENIERO DE MINAS SiOR HUGO RECK.

Es el primero un mapa topográficu de la altiplanicie central deBolivia, trabajado en los años de 1860 a 61 para el proyecto de ca-nalizacion i ferrocarril a la costa del Oceano Pacífico, litografiadopor James Wyld, Londres, para acompañar un informe lel mismoinjeniero, relativo a los proyectos aludidos, que se insertó en un fo-lleto del señor Avelino Aramayo, publicado tambien en Londres.

Además de este mapa i del informe correspondiente, ha escrito elseñor Reck una Jeografía i estad¿stica de la República de Boliviapublicada en los Alittheil?ígen de Gotha (aflo 1865, pájs. 257-281;año 1866, pájs. -299, 373; año 1867, pájs. 243, 317. Este escritoabarca un resúmen histórico, la jeografia física i la jeografla polí-tica de Bolivia.

Ocupándonos primeramente del mapa diremos que comprende des-de el paralelo de 150 hasta el de 22" de latitud sur i hasta el de 250 enel litoral; pero la parte estudiada personalmente por el autor, segunlo advierte éste en una nota, es el espacio comprendido en la cordillerareal i la de los Andes hasta el paralelo de 220 por el Sur; la rejional Sur del Loa es una simple reproduccion del mapa señor Philippi.L a escala es un poco menor de los millonésimas. Solo haremos unaobservacion respecto de su construccion, i es que se ha dado a losgrados de lonjitud el mismo largo que a los de latitud, lo que equi-

vale a un alargamiento desigual para cada paralelo que asciende en

el ancho de todo el mapa a 40 quilómetros bajo la latitud de 200i a 50 quilómetros bajo la de 22. Ignoramos si esta deformacionproviene solo de un error en el trazo de los meridianos o si afecta

tambien a la topografía.Por los datos que contiene el mapa del señor Reck, es talvez el

mas interesante de cuantos se han publicado relativos a las rejio-

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160 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

nes que abarca. Por lo demás, el valor de cada uno de sus elementosnos es dado a conocer por su mismo autor en la serie de artículosque hemos citado, i que creemos bastante útiles para reproducirtodo lo que concierne nuestro mapa, advirtiendo de paso que entreambos trabajos del seflor Reck hemos notado siempre la mas com-pleta concordancia.

Al tratar de la orografía de la altiplanicie, dice el sefnor Reck:

Cordillera de los Andes.

«Desde el rio Salado que forma el confin SO. entre Bolivia i Chi-le, bajo los 250 30' de latitud sur, corren los Andes por territorioboliviano hasta los 190 50' de latitud i 680 33' de lonjitud, dondese halla el nevado de Pabellon, Quillaguaya o Toroni, i desde aquíhasta los 170 de latitud i los 690 30' de lorijitud, pertenece su mitadoriental a Bolivia i la occidental al Perú, siguiendo despues por te-rritorio peruano.

Los Andes abundan en cerros cnicos, cubiertos muchos pornieves perpetuas. La altura de los Andes bolivianos varía entre4000 i 4400 metros.

Los pasos mas bajos tienen las siguientes alturas:

Denominacion Latitud Altitud

1. Paso de Ascotan, segun mi estimacion . .. 21042 4250 metros2. ti entre Polapi i Ascotan ..................... 38003. e de Remedios ................................. 20 56 43954. oi de Vicuñas ............... * .................. 20 53 43685. ti Olca-Chela ................................... 20 50 43406. 11 Chacarilla .................................... 20 34 39467. ti Coposa ....................................... 20 43 42378. e# Hluasco ....................................... 20 20 42809. ti Sililica entre Cueva Negra i Huasco..... 20 10 4702

13. e, San Pedro i Pacu-Pacu ................... 20 47 4269

Entre las montaflas mas altas se hallan 1:

5. El volcan de San Pedro SE ..................... 21 50 55256. El cerro de Viscachilla ............... 21 50 58097. El cerro de Tapaquilcha ........................ 21 35 58998. El volcan de Oyagua ............................. 21 30 55909. El nevado de Aucanquileha ..................... 21 15 6175

10. El volcan de Olca ................................. 20 57 520011. El id. de Chela ............................... 20 45 490012. El id. de Tua .. ............. 20 35 487013. El cerro de Napa ................................. 20 31 430014. El id. de Huasco con dospuntas ............ 20 25 5030

1. Lo números 1 a 7 won tomados de ¡a obra del doctor PhlippL

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ILEMoRIAS, MAPAS, i>"os, ETC. 161

El sistema de los Andes, despues de correr desde el Norte en unsolo cuerpo de 20 millas de ancho, se parte en dos brazos bajo elparalelo de 190 5', brazos que continuan paralelos hasta los 211 15'i 680 42' de lonjitud, donde forman el nudo de Miño.

El brazo oriental, que forma el tronco principal de los Andes,de 7 millas de anch', se llama la cordillera de Sililica, mientras queel brazo occidental se conoce bajo el nombre de serranía de Guata-conde. Entre estas dos cordilleras se estienden altas llanuras, laspampas de Huasco i de Chacarillap de una altitud media de 3860metros.

Entre los 210 i 22* de latitud sufren los Andes una importanteperturbacion; se dividen allí en diferentes brazos. De estos, el orien-tal i principal hace un salto de cerca de 60 quil6metros hacia el SE.,i describiendo un arco, converje despues al SO. hasta el limite chi-leno-boliviano frente a Copiapó.

Los brazos occidentales son estrechos i bnjos; el mas oriental sellama serranía de Purillacta. Corren diverjentes hasta la latitud deCalama, i de aquí van en direccion paralela hacia el Sur i se juntanen Salina de Punta Negra con un segundo ramal, que a su vez sereune cerca de Copiapó con el tronco principal de los Andes, cuyadireccion es Norte-Sur».

Despues de señalar algunos detalles pasa el selor Reck al

8e entral o Cordillera Real.

«Esta cordillera es la que los jeógrafos denominan oriental. Tieneanalojías con los Andes, pero no su estension ni su anchura; por elcontrario, tiene una pequeña altura media. Vista desde el occidentepresenta una línea dentellada encima de la cual sobresalen cumbrucon nieves perpetuas.

Principia la Cordiller'i Real en el paralelo de 230 24', donde sesepara de los Andes un ramal que va a unirse en los 229 latitud Suri 66< 50' lonjitud Oeste en el nudo de Jaquegua (cerros de Lipes)con una cordillera regular i cerrada que corre casi paralela a losAndes hasta los 150 de latitud, desde cuyo punto se dirije al NO.hasta los 14" 40' de latitud i 71' de lonjitud, en donde se une al sis.tema de loi Andes.

Entre los 22 i 20' <le latitud, esta cordillera se llama serranía deChichas, i en esta la cadena occidental se denomina cordillera deChocaya i San Vicente, i la oriental cordillera de Portugalete, de

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162 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Chorolque i de Ubina. Ambas cadenas se reunen en el Nudo deCuzco».

Sigue el autor describiendo las otras partes de la Cordillera Real,terminando por dar listas de alturas de las que copiamos a conti-nuacion las que atafien a nuestro trabajo:

Localidad Iatitud Altitud

1. El paso de Cerrillos, segu ni estimacion ... 21030' 4487 metros2. El id. de Esmoraca .............................. 21 38 44873. El id. de Santa Fé, segun mis medidas ...... 21 17 48124. El id. de San Vicente ......................... 21 20 47305. El id. entre Chaya i Ubina ............ 20 34 43816. El id. entre Guanchaca í Pulacayo .......... 20 27 4566

Entre las montaflas sobresalientes se notan (segun mis medidas):

1. Cerro de Todos Santos ........................... 22004' 5907 metros2. te de Lipes .................................... 21 58 59883. 1t de Nuevo Mundo ........................... 22 00 59554. ti de Jaquegua ................................ 22 00 57105. 11 de Guadalupe .............................. 21 55 57536. ti de Bonete .................................... 21 48 57427. i de Santa Isabel ............................ 21 41 52618. ¡t de Esinoraca ................................. 21 43 54039. i, de Tuluma .................................. 21 23 4759

10. ,, de Tela ...................................... 21 18 486611. te de Santa Ana ............................... 21 20 492112. 11 de Santo Tullo ............................. 21 14 451113. ,, de Tabla Cruz .............................. 21 14 459314. 11 de Galera .................................... 21 08 457215. 1# de Chorolque .............................. 20 58 562416. it de Chocaya ................................. 21 02 5200 (1)17. . de Tasna .................................... 20 42 511218. i de Ubina .................................... 23 32 5214

Sigue a estas descripciones un estudio sobre el límite delas nieyves perpetuas, arribando al resultado de que ese nivel en la Cordi-llera Real es de 5260 metros sobre el mar.

Enumera en seguida el autor las serranías que se estienden entrela serranía Real i la de los Andes desde el lago de Titicaca hastapoco mas al Sur del paralelo de 210.

De esa enumeracion solo copiaremos los datos siguientes:

El paso oriental de San Cristóbal ............... 21 12' 4567 metrosEl paso NO. de San Cristóbal ..................... 21 12 4628El paso de Yaguincha entre San Pedro i Lana... 20 47 4270

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MEMORIAS3 MAPAS, PLANOS, ZTC. 163

El cerro de Talapac mas o menos ................ 210 5' 5590 metrosEl , de Yaguincha ........... .... ............. 20 51 5102El . de San Pedro .................. 1 20 40 5525El v. de Colcha ..................................... 20 40 5280El ,, de Chivano ................................... 21 21 5134El . de Quilacatin ............... 1 ................. 21 19 5200

Tales son los datos del trabajo del seior Reck que mas de cercaataflen al nuestro; no lo seguiremos en sus demás descripciones delas serranías orientales ni de las pampas i salinas del Norte de la

Puna, porque son enteramente semejantes a las que esta contienemas al Sur, de las cuales nos ocuparemos en su propio lugar. Lomismo diremos respecto de la hidrografía; en cuanto a lajeografiadescriptiva, estractaremos de ella algunas partes que citaremos enel capítulo X, párrafo 19.

9.-VIAJES I DESCRIPCIONES DE LAS PROVINCIAS DE TUCUMAN I

CATAMARCA, POR EL DB. BURMEISTER (1864-68).

Varios son 103 trabajos del doctor H. Burmeister que se rela-cionan con la cordillera de los Ande- i rejiones de la Puna; es elprimero el viaje de Catamarca a Copiapó hecho en raarzo de 1860 ipublicado con un mapa en los Geographigche Mittheilungen de ese

añto. En la misma publicacion del alo 1864 ha¡ un artículo sobre elPaso de San Francisco, redactado en vista de los datos que le fueroncomunicados por el injeniero seflor E. Flint, encargado por el sellorWheelwright de practicar en esa rejion estudios para un ferrocarril

trasandino, corroborados tambien por otro injeniero, el seflor Naranjo.Parece, en vista de los datos citados, que el principal obstáculo

que encontrarla para flanquear la cordillera una línea férrea sería

allí algunas fuertes repechadas.«<El valle del rio San Francisco es la continuacion al Norte en lí-

nea recta del rio Cazadero, cuyo carácter conserva; sube con una pen-

diente un poco mas suave i un fondo mas ancho hasta el lugar donde

se pasa el borde oriental de la cordillera. Las inmediaciones pre-

sentan muchas costras salinas i tanibien vegas pastosas i arbustos.Llevan el nombre de Punto de San Francisco i están a la altura,

segun el selor Flint, de 3945 metros sobre el mar. Esta altiplani-

cie es la continuacion de la que mas al Sur tiene el cerro Bonete,

llevando tambien en esta rejion una alta cima nevada, el cerro de21

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1

164 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

San Francisco, que se halla al Sur del camino entre este paso i eldel rio Losas. El suelo es mui desigual i el establecimiento de unalínea férrea sería mui difícil por la gran pendiente, puesto que a las

cuatro i media leguas se llega a la cumbre, cuya altitud es 4880metros.

Inmediatamente despues de este paso se entra a una quebradaéstrecha al principio, por la cual se llega a las cinco leguas a la ho-yada de la Laguna Verde, que se encuentra rodeada de pajonalesque sirven de forraje, haciendo falta si la lena, pues no se encuen-tra otra que el cuerno de vaca. Cerca de la Laguna Verde se reune

con este camino el del paso del rio Losas, siguiendo ambos por unameseta completamente plana; como 15 leguas hacia el SO. esta alti-

planicie, llamada el Campo de las Tres Cruces, está a 4550 metrosde altitud. Conduce a orillas de un precipicio al cual se baja por unaquebrada estrecha que se llama Portezuelo de las Tres Cruces. Enla mitad del áspero descenso de la quebrada nace un pequeño rio,llamado Lamas que corre al Sur perdiéndose a las dos leguas».

La quebrada de las Tres Cruces desemboca en la hoyada de las

borateras de Maricunga, donde ya no ha¡ obstáculos para establecerun ferrocarril hasta la Cuesta de los Chilenos, al poniente de dicha

hoyada, i cuya rápida pendiente parece ser una seria dificultad; perola desoripcion de este paraje nos llevaría fuera de los límites denuestro mapa.

En los Geographisc¿e fittecilungen del aflo 1868 hai otros ar-tículos del doctor Burmeister relativos a algunos viajes i descripcio-

nes concernientes a las provincias de Tucuman i Catamarca, acom-pañados de un mapa donde están indicados los itinerarios del autori de su colega el doctor Schickendantz. Los datos que se encuentranen estos trabajos son sobre todo interesantes para la minería, i notendrían gran importancia bajo el punto de vista jeográfico. Encuanto al mapa, no dudamos de su fidelidad en cuanto a lap inme)

diaciones de los caminos recorridos, pero creemos que gran parte desu orografía es obra de pura imajiacion, así como la direccion dealgunos rios i la situacion de algunas localidades que no han sidovisitadas por los autores. Sin embargo, lo hemos utilizado corrijien-

do l lonjitud, la escala i la orientacion en virtud de ciertos datosde la obra de Moussy i otros posteriores.

Finalmente hemos tomado nota de las indicaciones jeolójicas del

doctor Burmeister, las que nos han servido para formar juntamentecon las nuestras i otras muchas un resúmen jeolój ico de la rej ion de

la Puna.

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 165

10.-OBRA I ATLAS DE LA REPBLICA ARJENTINA DEL SEÑOR

MARTIN DE MOUSSY (1860-1873).

Titúlase esta obra Description Géographique e¡ statislique de laConfédération Argentine i consta de tres volúmenes impresos enParis en 1860.

Este libro es estenso e interesante, pero como se ve por la reseflaque en él hace de sus viajes el señor Moussy, no ha visitado las co-marcas comprendidas entre Salta, Jujui i el desierto de Atacama,que por ahora nos ocupa. Tendremos lugar mas adelante de citaralgunas de sus descripciones jenerales sobre la orografía de los An-des, que el autor ha cruzado por diversas partes.

El atlas que liemos nombrado es una publicacion póstuma, puessolo salió a luz en 1873, varios años despues de haber fallecido suautor; quizás por esta circunstancia no es esta parte de la obra dig-na del testo. Las láminas XV i XVI de este atlas, que llevan lasfechas de 1866, contienen por entero la rejion que abarca nuestromapa. La lámina XXX indica los viajes del autor, por cuyo trazose ve que ha recorrido el circuito completo entre Tucuman, Campode Pozuelos, Santa Maria, Cármen, Molinos, Seclantá, Salta, Jujui,Humahuaca, etc., volviendo por el oriente a Salta i después a Tu-cuman. En las pájinas 13 i 14 del testo que precede a los mapas sehalla la descripcion correspondiente a las dos láminas citadas.

El atlas de la Confederacion Arjentina tiene el mérito de ser elprimero i contiene un gran acopio de datos de los cuales algunoshemos podido utilizar; pero es difícil discernir lo que puede haber deexacto, sea como posicion o como distancia, pues se encuentran en élerrores manifiestos i considerables en los trayectos mismos del autor.Por ejemplo, si se mide en el mapa la distancia en línea recta entreSalta i Molinos se hallará 212 quilómetros, mientras que la queresulta de la posicion bien establecida de ambos puntos es de 112quilómetros; esta última distancia concuerda tambien mejor con lade 50 leguas que el mismo señor Moussy dice haber por el caminoentre los dos puntos nombrados.

El dibujo de la orografía, en la parte que conocemos, es, por lodemás, enteramente fantástica; la orientacion i estension de los di-versos cordones de montañas, que el dibujante ha sembrado al acasoen los blancos del mapa, carecen de valor real. El camino señaladoentre Atatama i Molinos, si bien no difiere mucho de la realidaden su largo total, es inexacto en la distribucion de las pasana o

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166 LAS CORDILLERAR DE ATACAMA.

alojaderos. No es menos fantástica la configuracion de los oordonesoccidentales de los Andes, para cuya rejion existían los antecedentes

del viaje del doctor Philippi.W': La Puna de Jujui aparece tan desfigurada en el mapa de Moussy,que puede decirse que dándole el Sur por Norte se asemejaría muchomas a la verdad. En efecto los villorios de Santa Catalina, Rinco-nada i Cochinoca aparecen en órden inverso del que ocupan, que-dando el primero a una distancia de 140 quil6metros del puebloboliviano de Esmoraca, del cual no dista realmente mas que laquinta parte de esa cifra.

Mas al Norte, el territorio boliviano ha sido tambien mui desfi-gurado, viéndose reemplazada la cordillera Real por largos cordonesimajinarios de oriente a poniente.

Hemos buscado en la obra del seior Moussy la parte verdadera-mente propia i orij inal de su autor; pero desgraciadamente, ésta, quehabría sido la mas interesante i digna de confianza, no ha sido publi-cada íntegra. El compilador del atlas, M. Bouvet, nos informa en lapáj. 20 del testo esplicativo, que los viajes, itinerarios i observacio-nes del autor forman un volúmen manuscrito de 500 pájs.; esa es lafuente de la cual habla el malogrado señor Moussy cuando prometeal fin del tomo II (1864) de su obra, insertar en el atlas el itinera-rio jeneral, nivelacion barométrica i diario meteorolójico de sus viajes.

¡in embargo encontramos diseminados en la obra varios resulta-dos de las observaciones del autor, i reproducimos a continuacionlas que tienen cabida dentro de los límites de nuestro propio mapa:

LOCALIDAD ALTURA LOCALIDAD ALTURA

Punta de Balastro ......... 2190 Cerrillos.................... 1154San José ................... 2044 Salta ....................... 1150JSanta Maria ............... 1943 Caldera ..................... 1400Quilmes .................... 1735 Cabana ............. 1480Colalao ..................... 1690 Cayaya ...................... 1445Cafayate ................... 1690 Jujuy ....................... 1227San Cárlos .................. 1680 Tumbaya .................. 2150Molinos ..................... 1970 Cienaguilla ................. 2390Seclantá .................. 2110 Tilcará ...... ....... 2502San José ................... 2340 Guacalera ................... 2710Tintin ...................... 2700 Uquias .................... 2800Cuesta del Obispo ........ 3258 Humahuaca ............... 3021Escoipe ..................... 1800 Trancas .................... 775Pulares .................... 1200 Tucuinan .................. 450

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MgMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 167

Estas altural han sido medidas por medio de un barómetro demercurio (prefacio de la obra, páj. 6) i es de sentir que aparezcansefialadas en el mapa del mismo modo que otras, tomadas de datosajenos, que son mui erróneos 1. -

De un cuadro de fenómenos meteorolójicos, que aparece en el to-mo I, páj. 348, estractamos los siguientes, que son de interés paralas comparaciones climatéricas.

TEMPERATURA MZDIA

p 0 1cM1ido Mo o

Tucuman ..... 19 28 22 15 29 14 725 1.5 N 1.20

Santa María..... 15 22 17 10 22 10 608 e N

Salta .............. 17 24 18 12 25 12 666 2.4 N 75

Jujui ..........17 24 18 12 25 12 658 0.9 E 18

Humahuaca...... 13 17 16 10 20 10 536,, N

En el lugar correspondiente insertaremos tambien algunos itinera-rios, deducidos de los perfiles de la PI. XXVI del atlas de Moussy,.mas dignos de fé que las distancias que podrían medirse en el mapa

Tambien hemos estudiado en el § IV, cap. II del libro V de laobra de Mous@y, la constitucion física de los Andes de Catamarca,Salta i Jujui, lo cual nos suministrará oportunidad para hacer algu.nos comparaciones con las formacionw de la Puna.

11.-ESTUDIOS SOBRE TARAPACÁ I ATACAMA, MAPA DEL SEÑOR

PIDRO HOOGSGAARD (1873-1874).

Estos trabajos son poco conocidos i permanecen aun inéditos; enla obra del senor Raimondi titulada El Perá se hace mencion deellos en la forma siguiente:

1. Tupiza entre otros, aparece con 1180 metros; el selor Rock ha medido 8009-z roe.

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168 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

«Bien sabido es que el guano, desde hace muchos arios, propor-ciona la principal renta fiscal; pero como el salitre o nitrato de sodava paulatinamente sustituyendo al guano en los usos de la agricul-tura, era deber del Gobierno prever en tiempo oportuno el modo desacar del salitre las rentas que le produce el guano.

Con este objeto se dieron varias leyes i decretos tendentes amonopolizar el salitre, por parte del Gobierno. Mas como se sabíaque existían algunos depósitos de esta sustancia tambien en el terri-torio de la vecina República de Bolivia, era preciso, para podermonopolizar con buen éxito este importante artículo, saber lascondiciones en que se hallaba el salitre de Bolivia para poder evitarla competencia al peruano.

Para resolver esta incógnita, el Supremo Gobierno comisionó alseñor don Pedro Hoogsgaard, persona intelijente en varios ramosde las ciencias físico-naturales i con conocimientos prácticos del sa-litre, para que recorriera el territorio de la provincia de Tarapacá ide la inmediata República de Bolivia a fin de conocer i compararlas condiciones de produccion i esportacion del salitre o nitrato desoda en los dos paises.

El senor Hoogsgaard cumplió del modo mas escrupuloso i satis-factorio tan delicada cuan importante comision, recorriendo duranteun año i cuatro meses aquella árida rejion.

lui largo sería por cierto referir aquí todos los trabajos i priva-ciones que ha debido sufrir este valeroso i abnegado comisionadoen sus numerosas correrías, cruzando en todas direcciones un territo-rio casi desierto, mui escaso de toda clase de recursos i donde no sehalla para aplacar los ardores de la sed sinó aguas casi siempresalobres.

El señor Hóogsgaard, intelijente observador i animado de verda-dero entusiasmo científico, no se limitó a desempeñar tan solo elobjeto principal de su comision, sinó que hallándose en un t'errito-"

rio mui poco conocido, se dedicó tambien a hacer estudios topográ-ficos i toda clase de observaciones sobre la jeografía, meteorolojía,jeolojía, límites con la vecina República, etc., formando por mediode sus observaciones i de los anteriores trabajos sobre aquella re-

jion, un precioso mapa que abraza la mayor parte de la provinciade Tarapacá i del desierto de Atacama i que lleva por título: ElDesierto de Atacamna entre el grado 19 i el grado 24 de latitud sur.

En este mapa se hallan indicados los lugares, donde hai sali-

tre, sal comun i bórax.El curso del rio Loa, que en la mayor parte de los mapas se ha-

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ErC. 169

lla indicado del modo mas caprichoso, aparece trazado en el mapadel señor Hoogsgaard con mucha exactitud, habiendo recorrido elautor todo el curso de este rio desde su oríjen hasta su desemboca-dura en el mar.

Además del mapa jeográfico de que acabamos de hablar, el señorHoogsgaard ha formado tambieu un mapa jeolójico i una cartahidrográfica del desierto de Atacama entre los 200 36' i 240 de la-titud sur; 17 cortes en la quebrada bañada por el rio Loa, tomadosen distintos puntos; un plano de la bahía de Patillos, con indica-cion de la parte donde subió el mar en el terromoto de 13 de agos-to de 1868, i un plano de la calichera del rio Loa, en el territoriode Bolivia.

El señor Hoogsgaard, autor de todos estos importantes trabajosgráficos, redactó tambien una interesante memoria que lleva porencabezamiento: El Desierto de Ataama 1.

Este último trabajo que no está todavía concluido, por la parteque he podido leer, contiene preciosos datos sobre la climatolojía,hidrografía, jeolojía, producciones naturales i estadística de la pro.vincia de Tarapacá i desierto de Atacama».

De los trabajos a que se refiere la cita anterior, solo conocemos elmapa del desierto que no ha sido publicado, pero del que tenemoscalco a la vista. Su escala es de 1.500 000 i contiene una profusion dedetalles que demuestra la detencion con que se hizo el estudio jeográ-fico en las rejiones recorridas por el autor. Toda la quebrada del Loa,los oríjenes del rio Salado, los terrenos salitreros del Toco, las serra-nías al Norte de Calama i la rejion de la costa al Norte de Antofa-gasta son las mas detalladas. No solamente están indicadas las agua-das, sino tambien las ciénagas, salares, depósitos de borato de cal isoda, de salitre, los machayes o division de aguas, las minas, postas,etc., i numerosas alturas sobre el mar.

En cuanto a la posicion jeográfica de cada localidad, puede juz-garse, por el siguiente cuadro comparativo, del grado de exactitudde este mapa:

1. Casi en el momento de dar a la prensa estas líneas sobre los trabajos delseñor Hoogsgaard, un ataque cerebral hirió de muerte a tan preciosa existencia,arrebatando al que escribe uno de sus mas estimables amigos, i al país la con-clusion de sus importantes estudios referentes a distintas cuestiones sobre el sa-litre, que son de vital importancia para el Pertí.

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170 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

LATITUD LONJITUD

LOCALIDAD

Hoogsgaard Verdadera Hoogsgaard Verdadera

Volcan Miño ......... 21008' 21011' 6851' 68035'Id. Olca .......... 21 06 '20 58 68 27 68 22

Ascotan (posta) ...... 21 45 21 43 68 32 68 14Caspana (pueblo) .... 22 21 22 16 68 30 68 12Calama (id.) ......... 22 28 22 28 69 08 68 55Atacama (id.) ........ 22 52 22 55 68 22 68 11Caracoles (id.) ....... 23 00 23 03 69 17 69 00

Las diferencias en latitud son, pues, insignificantes, sobre todo enlas localidades pobladas o de recursos, lo cual parece indicar que eseelemento ha sido determinado en ella por observacion directa. Encuanto a la lonjitud, notamos que están los puntos mas al Oeste desu verdadera posicion, en una cantidad que no pasa de 18', siendoen término medio entre el Loa i la cordillera, de 14', i si se toma encuenta que el puerto de Antofagasta está 4' mas al poniente de suverdadera lonjitud, i se refiere todo el mapa al meridiano de estaciudad, queda el error reducido a un angostamiento de 10' o sean17 quilómetros que se reparten en 240 quilómetros.

Tomando en cuenta estas circunstancias es fácil utilizar los nume-rosos datos que contiene el mapa del seflor Hoogsgaard, cuya publi-cacion rectificada contribuiría sin duda al conocimiento de los terri-torios que representa.

Por ahora creemos útil incluir la siguiente lista de alturas referen-tes a los puntos que tienen cabida en nuestro trabajo:

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1EMORIAS, MAPAS, PLNOS, We. 171

LOCALIDAD ALTITUD LOCALIDAD ALTITUD

Hoya del Loa En la cordillera

El Ojo ....................... 3813 Aguada Cebollar .......... 3691Pacu-Pacu ................. 3750 Ascotan (posta) ............ 3630Rio Chela .................. 3538 Portezuelo entre AscotanAguada de Solchi ......... 3508 i Polapi .................. 3856Oilcar ....................... 3312 Ojo de San Pedro ......... 3660Santa Bárbara ........... 2970 Ciénaga Aiquina .......... 2959Conchi (pueblo) ........... 3386 Vado de Lucha (rio Sa-Incahuasi (posta) .......... 2898 lado) .................... 2608Chiuehiu. ................... 2486 Rio Guanchatoco (con-Calama ..................... 2275 fluencia) .................. 3065Chunchuri ........... ..... 2211 Caspana .................... 3172Guacate ..... ....... 1510 El Cerrillo (entre Caraco-Niiscanti ................... 1327 les i Calana ............ 2600Chacance .................. 1258 Aguada Limon Verde ... 2760El Toco (salitreras) ...... 1052QuiWlagua .................. 836

12.-THABAJOS JEOLÓJICOS 1 JEOGRÁFICOS DEL SESOR A. PISSIS(1870-1877).

Entre los primeros citaremos la Constitution géologique de laChaine des .Andes, que aparece publicado en los Annale3 des Minesde 1873; el notable capítulo dejeolojía en su Jeografía fisica dela República de Chile i un informe al Supremo Gobierno del aflo1877 sobre el desierto de Atacama, su jeolojía i sus productos mi-nerales. En estos diversos trabajos se ocupa el sefior Pissis de ladistribucion superficial i superposicion de las diversas especies derocas, de su descripcion, de sus caractéres i de las relaciones i gra-dacion entre las diversas formaciones.

Los numerosos viajes i estudios del selor Pissis, tanto en Boliviacomo en el desierto de Atacama, le han permitido dar a sus reseflasjeolójicas un carácter de conjunto que revela profundos conocimien-tos en esta materia. Por lo demás nuestra propia observacion nospermite corroborar en varias partes la exactitud de sus apreciaciones.

No diremos otro tanto respecto de los sistemas estratigráficos, enlos cuales vemos mas bien el desarrollo de una idea Freconcebida

211

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172 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

que una exacta representacion del relieve natural del suelo. Sobretodo en la Puna atacametia las montañas se encuentran disemina-das en grupos i hacinamientos que no forman cadena continua.

De las descripciones orográficas que hallamos en la JeografiafWica, solo tenemos que hablar ahora de la que se refiere al macizodel Llullaillaco. No nos parece exacta, por cuanto la direccion delos cordones que se separan de ese volcan hacia el Norte i NE. no esla que indica el señor Pissis; por la parte del Sur, segun las vistasdel doctor Philippi i otros datos, el volcan está aislado del cordonde Baquillas, Sandon i el Chaco; por fin en esa descripcion se haomitido el elevado volcan Socompa, que es casi tan alto como el deLlullaillaco.

Los trabajos jeográficos del señor Pissis relativos al desierto deAtacama son dos mapas que se estienden el uno entre los paralelos230 30' i 270 30' i el otro entre los 210 20' i 240. Además aparecenen la nota núm. 1 de la Jeografía fsica las coordenadas jeográficasde algunos cerros de la cordillera, i la latitud de otros puntos deldesierto están en el Acta de la omision encargada de fijar los lími-tes entre los territorios de Chile i de Bolivia, del año 1870. Comoesos diversos trabajos revisten un carácter importante por descansarsobre medidas directas, haremos de ellos un detenido exámen paradejar constancia de las concordancias Í diverjencias que hemos en-contrado con los nuestros propios.

Principiando por el Plano del Norte del Desierto, podemos aseve-rar que la orografía, tan hermosamente dibujada, es en gran parteficticia i muchas veces errónea. El cordon rotulado Sierra de SanAntonio i Sierra de lwrolque tiene su ubicacion 100 quilómetrosmas al oriente i su figura es tambien distinta.

Los otros dos cordones paralelos que señala ese mapa entre elvolean San Pedro i los cerros de Tatio, i entre el Licancaur i elvolcan Lascar, solo son en realidad grupos de cerros dispuestos de'un modo mui diverso, como puede verse por nuestra minuta que se-ñala las cimas trianguladas. Los cerros de Limon Verde no ofrecenuna línea de cumbre tan estendida como muestra el mapa, ni existeel contrafuerte que parece unirlas con el Quimal.

La demarcacion de hoyas hidrográficas deducida del plano de quenos ocupamos adolece de no inenos graves errores. El oríjen del

rio de Cotagaita dista cerca de 200 quilómetros hacia el NE. delpunto que allí se le asigna como tal. Hanse suprimido las hoyasintermedias del rio grande de Lipes, el salar de Ascotan, etc. Elorijen i direcion del rio de Atacama son igualmente falsos; de las

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MEMORIAS, MAPAS, PI.ANOS, ETo. 173

faldas del Tatio nace en realidad un afluente del Loa, el rio Salado,que se le junta un poco al Sur de Chiuchiu. Hai en el desierto otragran hoya que el señor Pissis muestra dividida por barreras imaji-narias; es aquella en cuyo thalweg empalman todos los cauces secosdel valle de Quimal, de las faldas de Limon Verde, de los cerrosde las Aguadas, de Caracoles i de la quebrada de la Julia, pasandodespues por -Pampa Alta, Salinas, Cármen Alto, sirviendo de terrenonivelado para la via del ferrocarril hasta el Salar del Cármen, quees su resumidero.

Pasando ahora a examinar la situacion de cada punto en el mapa,notamos desde luego discrepancias entre la de los puntos allí mar-cados con las distancias de algunos de ellos al paralelo de 240, quese consignan en el acta de 11 de mayo de 1870, bajo la firma de losseflores Pissis i Mujia. Estas distancias son:

Segun el acta Segun el mapa

Cumbre de Limon Verde ............ 28 quilóm. 33 quilém.Id. de Licancaur ................ 16.5 32

Mucho mas notables son aun las discordancias que existen respee.to de los puntos cuya posicion jeográfica hemos fijado, entre nues-tres resultados i el plano del señor Pissis. La lista siguiente da enquilómetros el valor de la diverjencia i el rumbo segun el cual seha de aplicar esa distancia, a partir de cada punto, para rectificar suposicion:

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174 LA$ CORDILLERAS DE ATACAMA.

XRRO, RUMBOPUNTO O LOCALIDAD

EN DISTANCIA PARA APLICARLO

Cerro Chorolque (Bolivia) .............. 110 qm. Al N 390 E.le de Polapi ......................... 6 1 e Oeste

Volcan Miño ............................. 64 ,, ,, N 20 0.Santa Bárbara ........................... 30 S, - 45 0.Chiuchiu ................................. 41 ,, ,,S 150 .Volcan San Pedro ....................... 24 ,, ,, N 300 E.

el Panil (Paniri) .................. 20 e, ,, N 200 F-Calama .................................... 8 ,, , S 800 0.San Bartolo ............................... 22 e, ,, 8 290 EVolcan Licancaur ........................ 28 ti ,, 8 580 F-Atacama (San Pedro) ................... 12 e, e, SurCerro Limon Verde ..................... 6 ,e e SurCaracoles (Placilla) ..................... 9 el ,, N 670 E.El Quimal ................................. 24 , ti S 120 O.Toconao ................................... 17 1, ,, S 200 0.Volcan LUscar ........................... 33 ve ,, S 15<> E.

l, Tunisa ............................ 32 ,, le S 150 0.lo Socaire (Miñiques) ............. 54 ,e e, 5 2° E.

Soneor .................................... 3 ,, ,, 5 450 E.Peine ...................................... 12 ,, , S 670 0.Tilopozo ................................... 37 ,, el S 800 E.Salinitas (Salinas) .................. 11 ,, ,e N 620 K

Resultan de estos errores en sentido tan opuesto consecuencias queharemos resaltar con un ejemplo: desde el pueblo de Chiuchiu se veel volcan Paniri al NE. magnético; mientras tanto, segun el plano aque aludimos, debería verse al SE.; de Calama a Chiuchiu se cuentappr itinerario 8 leguas i segun dicho plano habrían 65 quilómetros;en compensacion el camino entre Polapi i San Vicente (de Cotagai-ta) solo mide en este plano 80 quilómetros habiendo en línea rect4mas de 200.

Las altitudes que indica el Plano del Norte del Desierto tampocoson exactas; bastará citar la del Licancaur, valorada en 4450 metrosi que nuestra medida hace subir a 5830, cerca de 2000 metros mas.

El segundo mapa del sefior Pissis, que abarca el desierto entre losparalelos de 230 30' i 270 30', no parece presentar mayor exactitudque el primero en lo conoerniente a la orografia. Los cordones decordillera que aparecen dibujados allí no coinciden con las posicio-nes que se asigna a sus diversos puntos en la Jeografíafi (pájina31J), como se ve por la siguiente comparacion:

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, Erc. 175

LATITUDES LONJITUD

Mapa Jeografla Mapa Jeografía

Pular ................. 24003' 24016'06" 68<>26'30 " 680 05'52"

Llullaillaco .......... 24 41 24 41 41 68 17 30 68 18 53

Chaco o Juncal ..... 25 33 25 39 00 68 2n 00 68 26 38

Doña Inés ............ 26 16 26 33 10 69 00 00 38 38 18

De las cuatro cumbres enumeradas, la única sobre la cual no haidiverjencia notable es el volcan Llullaillaco; la latitud asignada aesa cumbre concuerda tambien con la nuestra, pero no así la lonji-tud, pues hemos obtenido 680 31' 1.

Respecto del Pular, que tiene varias cumbres, liemos obtenido entérmino medio 240 13' latitud Sur i 680 2' 30" lonjitud Oeste, coor-denadas que no coinciden con ninguna de las anteriores.

Para los cerros de Juncal i Doña Inés no hemos aceptado tam-poco los datos citados, pues ninguno de ellos se aviene con otros pos-teriores que mencionaremos mas adelante.

13.-MAPAS DE LA REPÚBLICA ARJENTINA, CONSTRUIDOS POR

LOS SEÑORES SEELSTRANO I TnURMENTE 1 POR EL DOCTOR

PrZRMANN (1875).

Aunque ninguno de estos mapas descansa sobre datos orijinales,los mencionamos porque son los que tienen mas circulacion i porqueson aceptados jeneralmente como verídicos.

El primero aparece insertado en la obra titulada La Rep ¿licaAijentina, que el señor Ricardo Napp publicó en 1876 por órden<le la comision arjentina para la esposicion de Filadelfia. El segun-do aparece en el anexo IX a los MiUtheilungen del doctor Peter-mann de 1875. Ambos mapas, aunque llevan distinto nombre deautor, son exactamente iguales, así es que la crítica que haremos del

1. Este valor es deducido de un azimut verdadero observado en Atacama,

punto cuya lonjitud respecto de Santiago hmos fijado telegráficamente.

Page 175: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

176 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

segundo es igualmente aplicable al primero; si nos referimos espe-cialmeute al trabajo del selor Petermann, es porque aparece rodeadode antecedentes de que carece el otro i porque comprende además latopografía del desierto de Atacama i de la provincia de Lipez, queen el mapa de la obra de Napp han sido dejados en blanco. Lleva portítulo Mapa orjinal de la República Arjentina i estados adyacentes,comprendiendo las Repúblicas de Chile, Paraguai i Uruguai, compi-lado sobre los últimos trabajos de injenieros nacionales (de la R. A.),de los referentes departamentos topográficos provinciales, i de otros ma-teriales hechos o facilitados por el coronel de injenieros don Juan Cetz,don Pompeyo Monda, jefe de la Oficina de Injenieros Nacionales(R. A.), mayor don T. Ignacio Rickard i otros, por el doc~<w don A.Petermann. Escala 1 : 4 000 000.

Además acompafia a este trabajo una descripcion jeográfico-esta-dística de la República Arjentina del doctor Burmeister, i una rese-ha sobre la formacion del mapa por H. Habenicht. Segun esta úl-tima, los documentos que han sido consultados para la confecciondel mapa en la rejion que el nuestro comprende son:

1o Mapa de una zona de tierra entre Córdoba i Jujui, que demues-tra la direccion jeneral de un ferrocarril proyectado en aquellas dosciudades, hecho durante la espedicíon de 1866 por el injeniero Pom-peyo Moneta i el agrimensor Carlos Canipbell, asistente por comisionde los seaores Brassey, Wystes i Wheelwright. Escala 1: 1 500 000.

20 Mapa de la provincia de Tucuman del doctor Burmeister.30 Mapa de la parte NO. de la República Arjentina, construido

por la Oficina de Injenieros Nacionales para mostrar la posicion delos puentes o caminos nuevos, 1872. Escala 1 : 2 760 000.

40 Atlas del señor Martin de Moussy.

Dejamos sin enumerar aquí los elementos que no afectan a nues-tros estudios.

El mapa de que nos ocupamos es notable por la finura del*graba-

do i el gran acopio de detalles sobre territorios que, como el granChaco i las Pampas, eran hasta entonces poco conocidos. Al mismotiempo nos suministra un ejemplo de los malos resultados a quepuede conducir un puro trabajo de compilacion, por mucho tino ipráctica que se despliegue en él, cualidades que no pueden ponerseen duda respecto del notable jeógrafo i malogrado doctor Peter-

mann. En efecto, la mala coneccion que guardan entre si los diver-sos trabajos mencionados ha producido tal deformacion en la figurareal del terreno, que Salta aparece al ESE. de Molinos estando al

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 177

NE.; Antofagasta (aldea) se ve situada al Norte del grado 25 es.tando al Sur del 26, etc.

Errores <le mayor monta se ha cometido en el desierto de Ataca-ma, como el de hacer desembocar un rio Loa en la salina de Ata-cama i otro rio Leo, cuyo oríjen aparece próximo a Chiuchiu, en elPacífico. Esta equivocacion es tanto menos esplicable , que la mismapublicacion del doctor Petermann había dado a luz en diversasocasiones planos parciales del desierto con el trazo correcto del rio.El dato mas interesante que hemos encontrado en el mapa de Pe-termann, respecto de la cordillera de Atacama, es el camino que laatraviesa por el paso de San Francisco, trazado en virtud de losestudios del injeniero señor Flint en 1860, practicados con el objetode medir la posibilidad de ejecucion de una línea férrea.

En resúmen, aparte de lo último, toda la topografía al Norte i alEste de las provincias de Tucuman, Salta i Jujui hasta las costas delPacífico es enteramente errónea.

14.-VIAJE E ITINERARIO DEL PUERTO DE ANTOFAGASTA AL MINE-

RAL DE CUPUCHUCRO EN BOLIVIA, POR EL SEÑOR DIXON

PROVANID (1875).

Poseemos una reduccion fotográfica del mapa e itinerario que di-

bujó el autor. El viaje ha sido hecho por el camino real, pasandopor Caracoles, Calama, Chiuchiu i Canchas Blancas; en este puntose ha seguido al oriente por camino de tropa, trasmontando la cor-dillera Real por el paso de Cerrillos, yendo a Tupiza i de allí a Co-tagaita i por fin a Cupuchuero, siempre al oriente i a 32 leguas de la

poblacion anterior, segun el itinerario que acompaña al mapa i que

reproducimos en el lugar correspondiente. Juntamente con este iti-nerario vienen algunas latitudes determinadas por observacion, perono nos merecen entera fé, porque la de Canchas Blancas difiere bas-tante de la que hemos aceptado, la cual descansa sobre datos biencomprobados. Tambien indica el mapa la variacion media de laaguja magnética; pero esta (120 30') nos parece exajerada. Final-mente se menciona las alturas siguientes sobre el mar:

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178 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

LOCALIDAD ALTITUD LOCALIDAD ALTITUD

Salinas ..................... 1341 Vilavila ..................... 4405Punta Negra ............... 1646 Agnas Calientes (rio) .... 4375Caracoles (Placilla) ....... 2820 Cerrillos (pueblo) ......... 4495Calama ..................... 2377 Oploca (estancia) ......... 3275Chiuchiu ................... 2621 Tupiza (pueblo) ........... 3140Santa Bárbara ............ 3120 Salo ......................... 3340Ascotan ............. 3885 Almona .................... 3490Cumbre de la cordillera.. 4645 Tolora ......... ..... 3070Tapaquilcha ............... 4510 Santiago de CotagaitaCumbre del camino ...... 4740 (pueblo) ................. 2940Vizcachillas ................ 4495 Cinti (Canargo, pueblo).. 2575Canchas Blancas .......... 3980 Cupuchucro ................ 2375Galeras (rio) ............. 4040

Estas alturas son deducidas sin duda de la observacion de unbarómetro aneroide; comparándolas con las del selor Reck se veque son en jeneral superiores; en Tupiza ha 130 metros de dife-rencia.

15.-MAPA DEL DESIERTO DE ATACAMA POR EL INJENIERO DON

AUGUSTO ViLLANUEVA, (1877-1878).

En el informe titulado Gúanos i salitres del desierto de Ataca-

ma, que con fecha 17 de agosto de 1878, pas6 al Ministerio de Ha-cienda el sefñor Villanueva, documento inserto en los Anales de laUniversidad, encontramos lo siguiente relativo al plano de quetratamos:

«Para dar una idea detallada de la posicion de todas las'aguadisdel desierto, i para que esto pueda servir de guia a. los viajeros quese aventuren dentro de él, he hecho un croquis jeneral para el cualme ha servido de base la determinacion jeodésica de varios puntoshecha con toda exactitud por el sellor Pissis i diversas otras debidas

al seflor Felipe Aguerrevere, cuando estudió un proyecto de ferro-carril entre el puerto de Taltal i las salitreras. Para completar este

croquis, construido en su mayor parte por las direcciones tomadasdesde las alturas principales del desierto i por los rumbos de la

marcha, me han servido especialmente los estudios de los señores

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, WWr. 179

Harding i Plisson al Norte del grado 24 i el trabajo constante deD. Juan Baustista Pastene».

Para poder apreciar la parte de este trabajo debido a las obser-vaciones propias de su autor, remitimos al lector al comienzo delcitado informe, de donde se desprende que el senor Villanueva haesplorado principalmente la rejion de la costa i la zonta central sa-litrera; el único punto donde se ha iuternado en la cordillera o Punaes el salar del Pedernal i la quebrada del Leoncito. A este propósitono podemos menos de estranar que el selor Villanueva haya seña-lado en su mapa como línea divisoria con la República Arjentinala línea mas occidental de cumbres andinas, dejando así las bora-.teras del Pedernal en territorio arjentino; nos inclinamos a atribuirese error a descuido de dibujante, puesto que al hablar de estospuntos dice en su informe el senor Vilianueva:

«Aquí debo hacer una observacion que creo de importancia. Su-biendo a la altipianicie de la Ola he podido comprobar un hechoestablecido casi al mismo tiempo por el senor Plisson, quien lo ha-bla observado al examinar las cordilleras de Copiapó. Masí al na-ciente de la cordillera traquítica que contiene los volcanes estingui.dos de Dona Inés, Chaco i Llullaillaco, existe una segunda cordi.llera mas elevada aun que la primera i que es el verdadero límitecon la República Arjentina 1. Esto que apenas puedo indicar, queel señor Plisson vió cerca de CopiapÓ i que yo he podido ver tam-bien desde la cumbre del cerro de dona Inés, tengo datos para creerque continúa por el Norte formando una última meseta que cruzanlos arrieros arjentinos por el mineral de plata llamado Autofaya, adoce leguas de Zorras Guanaquero».

El mapa del senor Villanueva rejistra una multitud de indica-ciones útiles, sobre todo las aguadas, minerales i terrenos salitreros,i las distancias parciales han sido computadas con mayor escrupu-losidad que la que jeneralmente se usa en el dibujo de un croquis,como lo denomina su autor con sobrada modestia. Esto no obstapara que se note en este mapa el defecto jeneral de exajeracion enel ancho total; así la cumbre de Dona Inés, que dista realmente150 quil6metros de la costa, aparece a 180 quilómetros, estandoseñalada mui al SE. de su verdadera posicion.

Pasando ahora a la parte técnica del informe Guanos i salitres,se encuentra, respecto de la segunda de estas sustancias, un gran aco.pie de datos sobre la circunstancia de su yacimiento i su omposi.

1. Debiers haber dicho con Bolivia, en esta pare. 23

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180 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

cion química, i gran número de indicaciones jeolójicas bien concre-tas, las que no recojemos por ahora, por salirse casi todas de nuestroprograma. Finalmente, en dos párrafos titulados A9 uas i Vias decomunicacion, halla el esplorador un guia seguro i preciso de la ma-

yor parte del despoblado.

16.-MAPAS DE'LA OFICINA HIDROGRAFICA (1879).

Seis dias despues de la ocupacion del puerto de Antofagasta porlas tropas chilenas en 1879, la Oficina Hidrográfica daba a la pren-sa una segunda edicion de la Jeografía náutioa de Bolivia, acompa-rando el folleto eon una Carta del desierto de Atacama, basadaen los estudios del injeniero don Augusto Villanueva i otros via-jeros. Este mapa es reproduccion del que acabamos de examinarcon algunas lijeras e imperf ctas adiciones en la rejion del Loa.

En marzo de ese mismo año el Director de la Oficina nombradapublicó otro folleto con el título de Noticias del Desierto i sus re-

cursos, destinado a servir de guia a los oficiales del ejército espedi-cionario.

Se ha consignado en ese folleto muchos datos itinerarios, estadís-ticas i económicos enteramente nuevos entonces para las personasque debían utilizarlos.

A mediados de abril el infrascrito, a cargo entonces de la seocionde cartas i planos de la Oficina Hidrográfica, redactó unas brevesAToticias del departamento litoral de Tarapa4 i sus recursos, comocomplemento del folleto anterior, acompañándolo con un mapa quese refería a ambos, comprendiendo todo el litoral i algo del interiorentre los 190 30' i 24- de latitud.

Los datos que suministró un espiorador minero permitieron inpdicar algunos detalles de la zona al oriente de Caracoles. La posi-cion de Caspana fué deducida de un trazo de nivelaciou, cuya escalasin duda es inexacta, pues esa localidad, que fijamos en 1881, estámucho mas al Norte; ese dato erróneo fué la causa de que San Pedrode Atacama apareciese tambien mui al Sur.

La publicacion de estos folletos i del mapa sujirió muchas recti-ficaciones por parte de personas conocedoras, antiguas residentes enAtacama i Tarapacá, que la guerra traía al sur; luego hubo tal aco-pio de datos que en agosto de 1879 pudo la Oficina Hidrográficadar a luz una segunda edicion de las Noticias del departamento de

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 181

Tarapaed, acompalándolas con un nuevo plano considerablementeaumentado i correjido, sobre todo en la cordillera i salitreras deTarapacá. La posicion de San Pedro de Atacama fué bien discutidai está enteramente conforme con los resultados que hemos obtenidoen nuestra última esploracion. El curso completo del rio Loa apa-rece tambien en este mapa.

17.- MAPAS DEL TEATRO DE LA GUERRA POR LOS SEÑORES

ESTRABEAU 1 RAIMONDI.

Estos mapas que abarcan los territorios de Arequipa, Moquegua,Tacua, Tarapacá, Atacama i parte de la altiplanicie boliviana, soncasi en su totalidad un trabajo de compilacion sobre los de los seno-res Paz Soldan, Reck, etc., i alguuos datos itinerarios recojidos porlos autores. No contienen por consiguiente nada de orijínal acercade la rejion de cuyo estudio nos ocupamos.

18.-TRAZADO DE UN FERROCARRIL DESDE MEJILLONE8 HASTA

LA PAZ, POR EL SEROR HUGO DESMOND (1880).

El plano de este trazado se publica bajo el núm. 13 en los Geo-graphische .litiheilungen del año 1880, en la escala de 1 : 2 000 000.

Acompaila a este mapa una resefla crítica escrita por S. Hoffmannu,cuya primera parte creemos oportuno traducir aqui:

«Durante los últimos 30 años han surjido diversos planos i pro-posiciones para abrir la República de Bolivia al comercio del mun-do, i sobre los medios de hacer utilizables cn el mercado universalsus riquezas minerales i vejetales.

Una parte de estos proyectos i empresas quieren establecer launion con el estranjero por el lado del Atlántico; la otra parte seesfuerza por operarla por la costa del Pacífico.

Por el lado oriental, unos favorecen el camino por el rio de laPlata, otros la via por el Maraflon.

Como camino principal de este jénero, se ha recomendado porejemplo la línea del Bermejo a Corrientes por Cinti, Tarija i Oran;algunos creían conseguirlo atravesando directamente el pantanosoChaco. Solicitáronse concesiones para establecer caminos carreteroa

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182 LAS CORDILLERA5 DE ATACAMA.

de Santa Cruz de la Sierra i de Sucre a Corumbí. Un boliviano, eldoctor Cardona, quiso establecer un ferrocarril desde la Paz hastaBahia Negra en el Paraguai.EI capitan americano Cilley propusoun ferrocarril desde Santa Cruz a Otuquis. Todos estos proyectos,mas o menos realizables, quedaron ofuscados por el del mayor norteamericano Church, quien, desde mas de trece años se esfuerza, a lacabeza de una compañía norte-americana, contorneando las cataratasdel Madera por medio de un ferrocarril, de proporcionar a las par-tes mas fértiles de Bolivia un acceso al curso inferior del Amazonas.

El puerto de partida deberá establecerse en la confluencia de losrios Jota i Chimoré, i desde allí se propone varios caminos hacia laaltiplanicie, a Cochabamba por Bandiola, a lo largo del Ibirizo a To-tora, i desde la embocadura del Icharco en el Chimoré a Santa Cruz.En oposicion a este camino mui racional, indicado por la naturalezamisma, parece apenas digno de mencionarse el proyecto que quieredirijir el comercio del Mamoré sobre el Aquiri i el Purus, sobretodo por la dificultad de hacer a este navegable.

Mas, por ahora (1879), Bolivia recibe todavía sus mercaderías deultramar por la via costosa i penosa de las caidas occidentales delas cordilleras. Separados del pais por el desierto de Atacama, lospuertos del litoral boliviano no han podido adquirir ninguna im-portancia para el comercio internacional, que tiene lugar por lospuertos peruanos. Es cierto que el Perú hace ostensiblemente todolos esfuerzos para conservar esta importante fuente de entradas,como lo atestigua el establecimiento de varios grandes caminos ha-cia el interior. El principal camino del comercio va desde Oruropor el paso de Gualillos a Tacna i Arica. Esta misma direccion si-gue tambien el comercio de la Paz en su mayor parte; se proyectauna prolongacion del ferrocarril de Arica i Taena hasta la Paz; en1877 se hicieron las nivelaciones entre la Paz i el lago Titicaca,para establecer por el lago una comunicacion con Puno 1. Tambienoha un proyecto de ferrocarril directo para prolongar la línea yaterminada de Mollendo a Puno.

A estas vias principales hacia la laltiplanicie boliviana se agregaun nuevo proyecto representado por el mapa núm. 13 *...

Este mapa es el proyecto del seior Desmond para reunir el puer-to de Mejillones con la capital boliviana. El plan es simplementetopográfico, sin indicacion de niveles ni mas posiciones jeográficas

1. Existe ahora efectivamente un camino carretero entre la Paz i Puerto Pem(Chililaya) a orillas del lago, i un servicio de dilijencima.

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETO. 18

que las de Guanchaca i la Paz. El trazo del seflor Desmond se reu-ne con el del actual ferrocarril de Autofagasta a inmediaciones dela estacion de Mantos Blancos i sigue desde allí por .el cauce delestero seco de Salinas hasta dejar a!rás las serranías de Punta Ne-gra por el antiguo camino de Caracoles; dobla hacia el Norte si-guiendo esa direccion por unos 40 quilómetros; se inclina en seguidahacia el NNO. i NO. hasta Calama. Desde allí se desvía poco delcamino carretero hasta Santa Bárbara, i siguiendo siempre la riberaderecha del Loa, remonta el curso de este rio hasta el paralelo delcerro de Chela; allí lo pasa i contorneando por el Sur el cerro niom-brado, vuelve a bajar a las pampas de Carcote i Pozo Blanco, con-torneando por el Norte el volcan Oyagua i los cerros que lo rodean.El camino sigue plano hasta el pié de la cordillera de Guanchaca,donde se detiene el término de la primera seccion del proyectadoferrocarril, a distancia de 16 quilómetros del mineral, encontrándoseallí con repechos que no puede vencer una via le esta clase. 10quilómetros antes del término de esta seccion, el trazo se apartacasi en ángulo recto del que conduce a la Paz, cuya descripcionsería aquí inoportuna. No entraremos a comparar este trazado conel del seflor Harding, que consignamos en nuestro mapa; si bien suejecucion parece menos costosa por la larga estension de pampasplanas que atraviesa desde Chela hasta enfrentar a Guanchaca; porotra parte, hai que tomar en cuenta que esos salares son a veces pan-tanosos i además ese trazado conduciría a adoptar contrapendientesque aumentarían mucho los gastos de esplotacion.

Considerándolo como un trabajo jeográfico, hemos hallado en elmapa del sefnor Desmond algunos defectos, como la mala orienta-cion de la península de Mejillones i varios errores de distancia, queprovienen seguramente de una mala construccion ocurrida en eldibujo del plano. Estos defectos, por otra parte, no tienen impor.tancia alguna para el objeto del mapa.

19.-VIAj£ E ITINERARIO ENTRE LA NORIA (TARAPACÁ) I ¡UJI

DEL SEROR E. DE RURANGE (1881).

El seflor Rurange, actual jerente de la Empresa de Borateras deAscotan, tuvo ocasion de hacer, tres aflos há, un largo viaje de atra.vieso desde el litoral de Tarapacá hasta Buenos Aires, de cuyo iti-nerario i pormenores ha corservado interesantes apuntes. Este caeballero ha tenido la boudad de permitirnos sacar de ellos un estracto

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184 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

que creemos interesante insertar aquí, en vista de los numerosos da-tos que contiene sobre rejiones tan poco concurridas por personascultas. Aunque mui abreviada i despojada de los pasajes de interéspersonal, dejaremos en esta narracion la palabra a su autor.

«El 5 de setiembre salí de la Noria para alcanzar hasta los Can-chones (en la pampa del Tamarugal), i el dia 6, desde las 121 A. M.,estaba en marcha por la pampa; en la tarde subí durante tres o cua-tro horas unos cerros de tierra para bajar después a Tiguima, queestá en la quebrada de Guatacondo, a una legua antes de ese puebloi a 27 de Canchones, las que hice en 16 horas de marcha. Tiguimaes una estancia con agua i pasto donde se cultivan tambien algunaslechugas i cebollas. Sus 'dueños, Antonio Rios i señora, son obse.quiosos.

El dia 8 salí a las 6 A. M. de Tiguima, a media legua del cual ha¡un mal paso. A las 114 llegué a Copaquire, último punto de la que-brada donde se halla alfalfa. El camino sigue quebrada arriba conrumbo al Este, pedregoso i con una subida insensible. Hai aguamui buena en casi toda la quebrada. En Copaquire hai un indio iuna india; salí de allí a la 1 P. M. para ir a pernoctar en Aiwhoví-quintipa, pascal con pasto natural i despoblada; dista 12 leguas deTiguima.

El 9 de setiembre me puse en marcha a las 5 A. M., dejando alas tres leguas hacia la derecha un antiguo mineral de plata i oro

abandonado por el frio i falta de combustibles. IIai ruinas de unpueblo con iglesia i se llamaba Iquintipa. El camino es alt rnadode lomas i pampitas i a las cuatro leguas de Anchoviquintipa se en-tra a una quebradita mui corta i de bastante pasto. Saliendo de ellasubí a una loma desde cuya cumbre se ve un hermoso llano de tresleguas de largo, en cuyo centro ha¡ una lngunita salada con patos ifiamencos, llamada Michincha. El costado izquierdo de la lagunaes formado por la falda del volcan de Olca, que deja ver un pena-chito de humo i en cuyos costados existen grandes depósitos'de azu-

fre, que antes de la guerra con Chile era llevado en abundancia alas salitreras de Iquique para elaborar pólvora de minas. Se divisanmanadas de vicufías i grandes perdices. Una legua antes de alojarse divisó un nuevo volean, el Oyagua; a las 2 de la tarde estuve enPajancha, habiendo andado 15 leguas; hai en este paraje una casa.

El dia 10 la jornada fué toda por buen camino, en dos ciroos desalitrales rodeados de volcanes. Después de caminar 18 leguas lle-gué a las 4 de la tarde a Ucchisa, donde hai una casa cuyo duenoa. llama Miguel Vilques.

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MEMORIAS, MAPAS, PLAkOS, ETC. 185

El 11, al voltear los cerros de Ucehisa, divisé al frente muchascasas, bastantes llamas i pastos; como a media legua hacia la dere-cha hai una casa habitada con mui buena vega i ciénaga, llamadaAramaohia.

A la hora de camino encontramos otras casas abandonadas, bientechadas, con corral i una buena ciénaga; se llaman Lahuancha. Alas tres leguas de Ucchisa, a orillas de un arroyo i en el fondo de unaquebrada, ha¡ inas casitas llamadas Tapulcho, donde solo se encuen-tran llamas; de allí se sube a una loma i a un cuarto de legua, enun lugar donde hai un monton de piedras i una cruz, se divide elcamino en dos ramas; el de la derecha conduce a Sora, distante 41leguas, donde viven unos hombres, segun me dijo el guia, eleidos iacomodados». A las 11 A. M. llegué al ojo de agua de Cuevas, don-de hai una casita de pastores; allí descansé para ponerme nueva-mente en camino a la 1, llegando a las 2½ a Casallapa, distante 10leguas de Uchisa. En ese punto había un par de viejos i unoscuantos muchachos; los demás habitantes estaban ausentes, en lafiesta de Nuestra Seflora de Guadalupe, en el pueblo de Acolcha.Conseguimos comprar un poco de cebada (140 libras por 4.50 $).

Desde Pajancha he atravesado enormes salitrales i dep6sitos deborato de cal; averigUé los precios de conduccion desde los mas próxi-mos a Iquique, llamados Pocto, que no tienen menos de 15 a 20 le-guas de largo por 2 i 3 de ancho; en seguida vienen los de PozoBlanco, entre Pocto i Ucchisa; de ambos puntos puede conseguirsemas de 300 burros i 2500 llamas que pueden hacer dos viajes almes, llevando 2000 quintales a razon de 2.40 $ hasta la Noria. EnCanchas Blancas tambien hai de estos depósitos en una estension demas de 10 legua3 cuadradas. El camino es un poco ondulado i pe-dregoso, pero con agua i pastos abundantes, así como llamas i carne-ros; se camina entre volcanes apagados.

Por conversaciones con los indios i arrieros me convencí que bus.cando el camino mas corto me perdería sin salida en la meseta dela cordillera; resolví entonces ir a buscar el camino de Tupiza enese pueblo. Sensible era por falta de guia abandonar la ruta tandirecta que hasta entonces habíamos seguido, pues los recursos i lospastos que he encontrado i que seguramente siguen hasta Jujui, ha-cen de esa ruta la mejor i la mas econ6mica que se puede hallar paramandar las remesas de mulas a las salitreras. ¡Que de riquezas mi-nerales he visto en total abandono i que hermosos criaderos de ga-nados ocupados _únicamente por unos cuantos llamas! ¡Que abandono

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1.

186 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

tan grande por la falta de mercados inmediatos i mas que todo, devias de comunicacion!

A las 11 llegué al rio de Galeras, despues de 111 leguas de mar-cha por una pampa interminable i con un frio intensísimo. A la 1volvimos a emprender marcha, teniendo que detenernos a las 4 enmedio de la Jampa por haberse, cansado una mula; felizmente ha-llamos un punto con pasto i agua donde alqjamos.

El dia 13 salí a las 5 A. M., concluyendo la inmensa pampa, dela que iemos atravesado 24 leguas; forma horizonte i por el Norteapenas se ve un picacho cónico mui agudo que mi guia dice ser elcerro de Caniza, i al NE. otro cerro c6nico, (Chorolque), a unas 30leguas, en Santiago de Cotagaita; ambos cerros dominan asientosminerales poblados. Al SE., en una cordillera que tenemos a la vis-ta a 15 leguas, se ve un cerro mui elevado i de forma rara que sellama San Pablo; tambien es w-ineral de plata en esplotacion. Lle-gué a-OerrW a las 4 P. M. habiendo atravesado 14 leguas; la nochefué infernal por el fuerte viento del NO. que soplaba sin descanso.

El dia 13 salí a lis 6 A. M. para San Joaquin, distante 14 le.guas i solo 6 de Tupiza; desde allí hai posta i el camino es cómodo.Tomé en Cerrillos por guia a un tal Manuel Ventura, i con élvenia conversando cuando noté que para ir a Tupiza me hacia cru-zar un camino mui concurrido i que se dirije al Sur en vez del Este,que era la direccion que seguíamos; el guía me hizo ver que erapara tomar la cumbre de una loma'que nos llevaría a Tupiza, i queel camino que atravesábamos era el de Estarca, pueblo situado 7leguas al Sur i vecino de la raya de la República Arjentina. Resol-ví entonces tomar esa ruta i despaché el guia, que se volvió en apa-riencia, pero que escondiendo la mula fué a dar parte de mi llegada aun pueblecito llamado Cuchu, que está en el fondo de una quebradamui honda, por la cual teníamos que pasar para ir a Estarcea. Se-guimos por 14 hora por la cumbre de las lomas i después princi-piamos a faldear cerros i a bajar por mas de dos horas hasta que al •fin llegamos a Cuchu, a 9 leguas de Cerrillos.

Almorzamos en casa de un sefñor Eliías Aleman; me di6 noticiasi me enseil6 piedras de oro, i me dijo que todos los cerros desdeallí hasta mas de 10 leguas siguiendo la quebrada, conteniau oroen abundancia, pero que la falta de capitales i la inseguridad abso-luta en el país impedían el trabajo.

Salí a la 1J P. M. para Estarca, donde llegué a las 41, habiendocaminado 4 leguas por un camino mui bueno que sigue el caucedel rio9 sin subidas ni bajadas; ha habitaciones a ambas orillas, i

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MEMORIAS, MAPAS, PLANOS, ETC. 187

allí principió a ver ganado vacuno, caballos i cabras en abundancia.En Estarca alojé en cesa de Onofre Ararnayo; el pueblo tiene unascuantas casitas donde todo falta, i costó trabajo encontrar pastopara las bestias a razon de 2.40 $ el quintal. Por ese pueblo de-sembocan las tropas de mulas que transitan para Sucre i Potosí, ique vienen de Jujui por la via de Santa Catalina, que está a 20 le-guas. Allí tambien me hablaron de minas de oro.

Encontré en Estarca una industria escepcional: la preparacion depieles de vicuña con la corteza de un arbolito llamado gu4fua i lafabricacion de sobre-camas, alfombritas para misa, cortes de chale-cos, bufandas para señoras, etc., hechas con perfeccion sorprendentepor un arjentino llamado Rómulo Sosa.

Los siguientes precios dan una idea del valor de los artículos:

Alfombrita de misa con nombre ........... $ 30Sobre-cama de lujo ................. 200Corte de chaleco ............................. 12

Noté que se teje mucho la lana i que se tile por medios antiguos.El 14 de setiembre me puse en camino a las 71 A. M. por el

curso de la quebrada, que si bien es camino fácil, ofrece el inconve-niente de cruzar el rio 57 veces en 3 leguas que hai de Estarca alMolino, donde llegué a las 10 A. M.; allí almorcé i salí para Tafi-nas, distante 2 leguas, donde me alojé en otra casa de don OnofreAramayo, propietario de Atacama, residente allí por causa de laguerra.

El dia 15 salí a las 7 A. M., i luego se me reuni6 don José M.Aramayo, que seguía el mismo camino. Seguimos por la quebrada,dejando a la izquierda, a las 4 leguas, un camino que conduce alpequeno pueblo de Verjes, i siguiendo el curso del rio hemos llegadoa las 12 al alto, donde un pilar tumbado señala la raya de Boliviai principio del territorio arjentino. Hermosa es la primera jornada enesa república, pues se entra a una pampa inmensa que forma hori.zonte a 40 leguas i que se ve cubierta de ganados de todas clasescon casas de todas dimensiones diseminadas.

A la 1 P. M. nos detuvimos en Cienaguillas, distante 11 leguasde Talínas.

El 16 dejamos a Ciemaguillas Grandes a las 31 A. M. i a la 8leguas llegamos a Chocoite; dimos alfalfa a las mulas i proseguimosel camino. Desde Cienaguillas al abra Colorora hai 6 leguas depampa; de allí a Chocoite, 3 leguas por un camino algo ondulado

24

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188 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

pero bueno, siguiendo el fondo de una quebrada. La alfalfa valeallí 3 $ el quintal. A las 3 P. M. llegamos a Abrapampa, dondehemos encontrado en casa de Apolinario Obaudo toda clase de re-cursos i buena acojida.

El dia 17 nos pusimos en marcha a la misma hora que el ante-rior, siguiendo el rastro de las carretas. Anduvimos 20 leguas conhelada fuerte por la mallana i sol terrible en el resto del dia, en ellecho de una quebrada que nos hizo dar mil rodeos. A las 31 P. M.llegamos a Iumahuaca, pueblo con una mala posada donde en vezde vino nos dieron aguardiente de cala teñido.

Salimos de Humahuaca el dia 18 a las 6 A. l., siguiendo siem-pre por el centro de la quebrada entre potreros de alfalfa. Este pas-to vale aquí 2 $ el quintal. En caso de mandar mulas por esta rutadebe tomarse potreros para invernarlas 8 dias antes de entrar aldespoblado, en el pueblecito de Ujia, 2 leguas cortas al Sur de Hu-mahuaca. A las 11 de ese dia llegamos a Tilcará, donde encontra-mos la primera oficina telegráfica.

El 19 de setiembre anduvimos las 18 leguas que nos separaban

de Jujui, donde llegamos a las 7 de la noche. En Jujui se sientecalor, i las últimas 7 leguas antes de llegar se hacen entre cerroscubiertos de vejetacion i de sembradíos de alfalfa o de trigo. Tam-bien se ve ya árboles frutales, sauces llorones i montes crecidos en lafalda de los cerros».

Desde Jujui a Salta i Tucuman el camino ofrece toda clase derecursos i mas comodidades para efectuar el viaje. No hai para quepor lo tanto reproducir esa parte del itinerario que antecede.,.í La única observacion que nos permitimos respecto de los datos

numéricos que acabamos de copiar, es que el valor efectivo de la le-gua a que se refieren las distancias valoradas no puede pasar de 3a 4 quilómetros.

20-.--LA IORMACION PETROLIFERA DE JUJUI I MAPA DE ESA PRO-

-. VINCIA POR EL DOCTOR BRAOKEBUSCH. (1882)

En el Boldin de la Academia Naconmal de Ciencias de Córdoba

(R. A.), tomo 5 °, pájs. 137 a 252, aparece publicado el importante

trabajo cuyo título encabeza estas líneas, que comprende el estudio

topográfico, orográfico ijeolójico de la provincia de Jujui, colindan-

te oon la Puna de Atacama, i tambien la relacion de los viajes du-

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rante los cuales ha practicado sus estudios el sabio profesor. En elospítulo X de esta memoria tendremos ocasion de utilizar muchaparte del trabajo a que nos referimos, al tratarse de la hidrografíai de la jeolojía de la Puna.

El doctor Brackebusch acompafla su memoria con un mapa muidetallado de la provincia de Jujui i parte de la de Salta, mapa en-teramente orijinal, que consigna los lImites correctos de la provinciade Jujui con Bolivia i la Puna, entre los grados 22 i 24. Introdu-ciendo una pequefla variacion en la posicion del meridiano, hemospodido establecer una concordancia casi perfecta de los puntos masoccidentales sefialados en ese mapa, como el cerro de Las Granadasi Susques, con los itinerarios que parten de puntos fijados por nues-tra triangulacion.

Ese mapa no es, pues, un trabajo de gabinete, i el mejor estudiocrítico que podemos hacer de él es reproducir las siguientel lineasde su autor: ..

*Como es ya bastante conocido, los mapas del interior de la Re-pública adoleceu de marcados defectos i son completamente inser-vibles en la mayor parte de los terrenos, habiéndome sido una nece-sidad hacer en el camino cuantas observaciones topográficas- mefueron posibles. La práctica que he adquirido en mis anteriores ilargos viajes en el país en esta clase de operaciones, me ha facilita-do la confeccion de un mapa de la provincia de Jujui i de uua par-te de la de Salta, que a primera vista demuestra la superficialidadi fantasía con que la topografía de estos parajes ha sido trazadahasta ahora 1.

No es aquí ini objeto esponer todos los detalles Eobre la confec-cion de mi mapa, teniendo la intencion de publicar mas tarde unatopografía detallada de aquellos parajes en el .BoUin del InstitutoJeográfioo de Buenos Aires. Haré solamente las indicaciones si-guientes:

Para tener una base en mis operaciones me serví de dos men-auras del camino carretero proyectado desde Cobos hasta la palca

1. Este mapa es naturalmente provisional, i necesita todavía varias correccio-nes, para las cuales otros viajes me suministrarán datos nuevos. Tambien se con-siderarán en otra edicion las posiciones que el malogrado Dr. Crevan determinóde los lugares siguientes:

Salta (plaza)............... latitud 24 46' 24" lonjitud 65*24' 11"Jujui ..... ................. id. 24 10 54 id. 65 21 31Humahuaca ................. id, 23.12 17 id. 65 24 56

(Nota del doctor Brackebusch.)Fsa~s poicionew las hemos tomado en cxenta en nuestro propio mapa.

. . . .a. . , . .; , . A . . , ' , :. .

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190 LAS CORDILLERAS U£ ATACAMA.

de Sorie, cerca de Oran, cuyos orijinales se hallan en el departamen-to de Injenieros Nacionales, i los cuales, así como otros documentosimportantes, fueron puestos a mi disposicion con toda fineza por elsefñor White, director de dicho establecimiento. Como yo he reco-rrido la mayor parte de dicho camino, me.ha sido fácil determinartrigonométricamente una cantidad de puntos de salida por unatriangulacion de todo el terreno visitado, i los resultados de estasoperaciones se hallan puestos en el mapa que acompaia a este tra-bajo. Sobre aquellos parajes que no he visitado, busqué obteuerloshaciendo numerossimas preguntas a baqueanos i vecinos con quie-nes tenía ocasion de ponerme en contacto.

El mas interesante resultado obtenido por estas operaciones es elárea de la provincia de Jujui. Los datos orijinales daban a ella unasuperficie de 93 195 quilómetros cuadrados; mientras tanto, su áreaverdadera es solamente de 41 000 quilómetros cuadrados, menos dela mitad de la que se calculó hasta ahora. Esta enorme diferenciase esplica fácilmente por las posiciones jeográficas err6neas que sedaban a ciertos puntos ... La Puna formaba una terra inoogniUacompleta i de los limites occidentales con Bolivia no se conocía nada.

Mis observaciones demostrarán que estos límites son situadosmucho mas al Este, i así resulta que los mapas anteriores estendíanla provincia de Jujui enormemente al NE. i al E m.

En el mapa a que se refieren las anteriores lineas hai tambienuna indicacion de las formaciones jeolójicas, i en la descripcioninsiste el autor sobre los criaderos petrolíferos que han formadoel principal objeto de sus estudios. Los trabajos del doctor Bracke.busch son, pues, de los mas importantes, no solo bajo el punto devista jeográfico, sino minero e industrial; sentimos que no hayanllegado a nuestras manos los que está preparando sobre la provin-cia de Salta, que visitó el año pasado, los cuales nos habrían sumi-nistrado datos bien interesantes.

21.-TRAZADO DEL FERROCARRIL DE PAMPA ALTA A AsCO'TAN 1PROLONGACIONES A LIPEZ 1 OUAICHACA, POR EL BESOR J.

HaDiNG (1882-1883).

El injenlero de la compalifa de salitres i ferrocarriles de Antofa-

gasta, seflor J. Harding, fué comisionado por el gobierno de Chilepara formar los planos i presupuestas de la continuacion de ese ferro-

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carril hasta el portezuelo de Ramaditas, al oriente del salar de As-cotan, i ha estudiado tambien la prolongacion de ese trazo hasta elasiento minero de Guanchaca.

Además del plano i perfiles de esos trazados, el seflor Hardingha efectuado en diversos puntos observaciones astron6micas para ladeterminacion de latitudes, i ha observado numerosos azimutes hacialas cumbres notables. Este injeniero ha tenido la bondad de sumi-nistrarnos esos elementos, que hemos podido conectar perfectamentecon nuestra propia triangulacion, i que hemos incorporado en ella,lo que nos permite fijar con precision en nuestro mapa el trazadodel ferrocarril a Bolivia. Siendo esos datos de carácter numérico, loshemos reproducido en nuestro rejistro de observaciones, a escepionde las alturas determinadas por nivelacion, que copiamos en seguida,agregándoles tambien las de las estaciones del ferrocarril en actualservicio: 1

LOGALIDAD ALTITUD LOCALIDAD ALTITUD

(Por nivelacion, Portezuelo de Ascotan.... 4050Id. de Ramaditas. 4408

Agua de la Negra ......... 351Milla Diezisiete .......... 555 (Con'ýbarómetro"aneroide),Salar del Cármen ......... 516Mantos Blancos ........... 739 Tapaquilcha ................ 4640Cerrillos ..................... 1030 Portezuelo Cuatro Mojo-Cármen Alto ............... 1287 nes ....................... 4670Salinas ..................... 1338 Vizcachilla ................. 4575Pampa Central ............ Alota ........................ 4736PamIa Alta ............... 1440 Canchas Blancas. .......... 4095Estacion Caracoles ........ 1487 San Cristóbal .............. 4380Sierra Gorda ............... 1611 Purilari ..................... 4000Cerritos Bayos ............. 2153 Estancia Rio Grande..... 3990Calama ..................... 2258 La Galera .................. 4185Milagro ..................... 2430 Lípez (mineral) ........... 4660Cere ........................ 2635 San Antonio ............... 4980El Añil ..................... 2969 Puquios .................... 3930Santa Bárbara ............ 3002 Armachuma ............. 4050Polapi ................ 3710 Guanchaca .............. 4360Portezuelo de San Pedro. 3850

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22.-TRABAJOS DE LA ACTUAL COMISION ESPLORADORA DEL

DESIERTO DE ATACAMA (1883-1884).

Por decreto gubernativo de 17 de abril de 1883 se organizó unaComision esploradora del desierto de Atacama, bajo las órdenesdel injeniero don Francisco J. San Roman, quien, en union devarios ayudantes, ha pasado largos meses empefñado en las laborestopográficas i jeolójicas que le han sido encomendadas.

Los trabajos de esta comision son de carácter jeodésico i se hanestendido hasta ahora desde Caldera i Copiapó por el Sur hasta larejion salitrera de Taltal i las cumbres del Chaco, Sandon, etc., porel Norte; hacia el oriente los reconocimientos han avanzado hastacerca del paso de San Francisco, dejando incluidas en el cánevastrigonométrico-las cumbres de Tres Cruces, Laguna Brava, etc.,que se hallan en el centro de la cordillera.

El personál de esta comision se halla ocupado actualmente en loscálculos preliminares, i no nos ha sido dado por consiguiente con-tar con la posicion exacta de varios puntos que quedan inclui-dos en la parte SO. de nuestro mapa; pero nos han sido suminis-trados, sin embargo, muchos datos aproximados, por medio delos cuales hemos correjido en la situacion de dichos puntos erroresbastante notables.

23.-CONEXION DE LOS TRABAJOS PRECEDENTES CON EL NUESTRO.

FORMACION DEL MAPA.

Atunque hemos hecho un estudio mas o menos detenido de lasdiversas obras i planos que acabamos de revisar, no todos nos hansido igualmente útiles para componer el presente libro i el mapaque lo acompafla.

Hemos hecho notar la particularidad de que nuestras esploracio-nes han sido llevadas a cabo en una zona no descrita hasta hoi; perorodeada por otras que han sido objeto de estudio por parte de hom-bres eminentes, cuyos trabajos jeográficos habrían sido mucho mascorrectos si se hubieran limitado a dibujar en sus planos lo que oo-

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nocieron, sin incluir en ellos una orografía supuesta en la parte ig-norada. Merced a las descripciones que los autores hicieron de sustrabajos, hemos podido utilizar en ellos la parte verdaderamentepropia de cada uno, conectándolos cn los puntos que hemos triangu-lado, o a falta de ellos, con otros fijados por distancias comprobadas.

Así hemos sacado algunos detalles de la hoya del Loa alto delmapa del señor Hoogsgaard; hemos fijado con precision las cum-bres del volcan Olca i cerros de Lipez, que sirven de puntos deunion, con el mapa del señor Reck. No nos fué dado hacer lo mismorespecto de los cerros de las Granadas e Incahuasi, que aparecen enel mapa del doctor Brackebusch, porque no logramos ninguna esta-cion favorable para demarcarlos; pero cuatro itinerarios que partende Quetena, el Cajon, Toconao i Catua para llegar respectivamentea Rinconada, abra de Coyaguainca, Susques i San Antonio de losCobres, nos han suministrado cierto grado de aproximacion parafijar la situacion del meridiano en el mapa de que hablamos, reti-rándolo hacia el Oeste algunos minutos. Mas diflcil nos ha sidocompletar la parte S E. de nuestro mapa, por las grandes discor-dancias que hai entre los datos de los señores loussy i Burmeister,que han recorrido las provincias de Tucuman i Catamarca; creemossin embargo que las posiciones que hemos adoptado después de unaprolija discusion no difieren mucho de la verdad.

La rejion que se estiende al Sur de Antofagasta es sin duda lamas imperfecta de nuestro plano; sin embargo el camino del pasode San Francisco ha sido recorrido i estudiado por diversos inje-nieros con el objeto de trazar una vía férrea; pero uno de ellos, elsellor Sayago, atribuye al paso la latitud de 260 20', que nos pareceinaceptable, así como las distancias que consigna en su trazo sonmui superiores a las que da el seflor Flint; por otra parte la situa-cion relativa de los puntos denominados La Hoyada, San Buenaven-tura, Pasto de Ventura, nos ofrece aun algunas dudas. Esperamos,en otra ocasion, prolongar nuestros trabajos en esta zona tan inte-

lresante bajo el punto de vista de la configuracion andina.Para formar la parte 80. del mapa hemos partido de dos puntos

que no aparecen en él: la ciudad de Copiapó i el término del ferro-carril de Taltal (Refresco del Cachiyuyal); las distancias aproxi-madas por construccion gráfica, de esos dos puntos a las cumbresde Sandon, Bolson i Dona Inés, nos han sido suministrados por losinjenieros de la comision esploradora, i entre estos puntos hemosdibujado la topografía de acuerdo con el mapa del doctor Philippi,tomando otras indicaciones del de Villanueva.

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Por fin, todo el trazado del ferrocarril de Antofagasta hacia elinterior de Bolivia, i algunos detalles anexos, han sido reducidos delos planos elaborados por el seflor Harding.

Por dificultades inherentes al grabado e impresion del mapa, nolo hemos estendido hasta la costa, como habría sido nuestro deseo;pero lo consideramos solo como un trabajo preliminar;, esperamosque se den a luz diversos otros actualmente en vía de formacion,tanto en Chile come en la Arjentina. Deseosos de cooperar tambiencon nuestro continjente, pensamos poder, dentro de no mui largoplazo, formar un mapa mas estenso i detallado del Norte de Chile,con las rejionee limítrofes arJentina i boliviana.

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t< PTULO.X.

Descripclon Jeneral de la Puna de Atacama 1 rejionesadyacentes que figuran en el mapa.

.- 2LCANCE DE NUESTRA DESCRICION.

Nos proponemos reunir en este capítulo los conocimientos quehemos adquirido sobre toda la rejion representada por el mapa queacompafla a esta memoria. Naturalmente aquellos serán sobre todo decarácter práctico i superficial, siendo nuestro objeto suministrar alviajero o al esplorador datos suficientes para formarse una idea cabalde la rejion que va a recorrer, sus recursos, sus caminos i senderos,indicáudole tambien las deficencias i vacíos contra los que debe pre.caverse.

Sin duda se estraflará que el material propio en la parte jeoléjicai mineralójica sea algo deficiente; esto es debido a dos causas: la pri-mera, que durante el viaje nos hemos dedicado a las observacionesastronómicas i jeodésicas, no pudiendo por consiguiente formar aco-pio de muestras, cuya recoleccion exije a menudo apartarse del cami-no; solo liemos podido pues adquirir ideas jenerales sobre las diver-sas formaciones, en virtud del aspecto de las rocas; la segunda razones la conviccion que nos asiste del peligro que ofrece el jeneralizarsobre ciertos hechos aislados; de allí viene el poco servicio que pres-tan esos mapas jeolójicos o estratigráficos prematuros, en que la ma-yor parte de las indicaciones son hipotéticas, deducidas a veces deunas pocas observaciones distantes e inconexas. Las descripcionesque consignamos en este capítulo descansan, sea en nuestra propiaobservacion, sea en las partes fidedignas i orijinales de los trabajoscuya revision hemos hecho en el precedente.

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2.-OROGRAFUA.--CONFIGURACION PARTICULAR DE LOS ANDESSEGUN LA LATITUD.

Describiendo las cordillerad de los Andes, dice el señor M. deMoussy:

«Este cordon jigautesco, que asombra la vista por la altura iamplitud de sus hacinamientos, es único i de escasa anchura en suparte meridional; pero esta aumenta si lo examinamos mas al Norte.La estension de sus mesetas, que increienta con el número de lasserranías i de los valles lonjitudinales, viene a formar bajo la zonaequinoccial, en Bolivia, esas altiplanicies, que a una altitud de 4000metros, recuerdan la uniformidad (le las pampas. Desde el grado 30es donde la cordillera duplica i después triplica, cuadruplica i aunsestuplica sus cordones paralelos, para formar primeramente el granmacizo andino, i hacia el oriente, la cadena de Famatima, las de laRioja, de Ambato, de Aconquija i en fin la del Alumbre, últimocontrafuerte oriental, en cuyo pié principian las llanuras enteramen-te horizontales del Chaco. Abraza así bajo los trópicos un ancho de70 en lonjitud».

Esta desmembracion de los Andes en cordones paralelos se notatambien ea Chile, pero por lo jeneral no se alejan mucho del cordonanticlinal sin disminuir notablemente de altura.

Entre todos estos ramales de cordillera, los jeógrafos han acos-tumbrado conservar la denominacion de Andes al mas occidental,porque es el que se desvía menos de la direccion jeneral; asf lo haceel señor Hugo Reck al tratar la orografía de la altiplanicie boliviana,i llama cordillera Real a la oriental; pero esta última no se reunecon la primera, como lo cree el señor Reck, entre los 230 i 240 delatitud, sinó que se prolonga mas al Sur sin apartarse mucho de suprimitiva direccion. Sin embargo, al Sur del paralelo de 23" la cor-dillera Real no conserva la continuidad que presenta al Norte deese paralelo, ni hai entre ella i el cordon andino ninguna otra serra-nia nevada continua que la sustituya. En jeneral es dificil asimilarla orografía de la rejion que vamos a describir, sea a la neta separa-cion de Andes i cordillera Real del señor Reck, sea a los cordonesparalelos del selñor loussy.

Sin embargo, como es necesario introducir cierto órden en nues-ra esposicion, dividiremos en cinco zonas orográficas paralelas al

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DESCIPCION JENERAL DE LA PUNA. 197

meridiano el trozo de cordilleras comprendido entre los paralelosde 210 i 270 latitud Sur. Estas diversas zonas no forman cordonespropiamente tales, sin6 mas bien agrupamientos de cimas, i no esta-blecemos nuestra clasificacion tanto sobre la altura de ellas comosobre la altitud encima del mar del terreno mas o menos plano queles sirve de base.

3.-zoNAs OROORÁFICAS.

No entraremos aquí a considerar la de la costa, que no ha forma-do parte de nuestros estudios ni tiene cabida en el mapa que hemosdibujado.

La pHmera zona orográflca, que deja hacia el occidente lo que seha llamado propiamente el despoblado, se aparta poco del meridianode 690 de lonjitud Oeste de Greenwich. Nace al oriente de este me-ridiano, en las cabezas de las quebradas de Guatacondo, cerca delgrado 21; comprende el macizo de serranías profusas en mineralesque rodea por tres de sus costados el rio Loa, los cerros de LimonVerde, los de Caracoles, i mas al Sur, el cordon de Varas, las sierrasde Sandon, Chaco Bolson, Doña Inés, Cerro Vicuña e Indio Muer-to. La base occidental de esta zona tiene una altitud jeneral de 1500a 2000 metros sobre el nivel del mar en su parte mas setentrional,yendo en aumento hacia el Sur. La misma lei siguen los pasos paraatravesar esas serranías i sus cimas; así mientras los cerros de Paqufalcanzan apenas a 4000 metros, los de Caracoles, las Aguadas i elQuimal tienen de 3500 a 4000, i los cerros del Juncal i Doña Inéspasan de 5000 metros.

La segunda zona orográfica comprende los grupos de encumbra-das cimas que forman lo que con mas propiedad puede asimilarse enesta rejion al cordon audino, tan bien caracterizado en el Sur de laRepública. Principiando por el volcan Olca, los nevados de Aucau.quilcha, Palpana, Polapi, San Pedro i San Pablo, Paniri, Puma Ur-co i Linzor, los grupos de serranías se estienden mas derecho al Surpor las cimas de Tatio, Vizcachillas, Jorjéncal, Puripica, Licancaur,Pótor, Hécar, Láscar, Tumisa i Mifliques; desde allí se enfilan deNE. a SO. las cuatro cimas de Ifiñiques, Pular, Socompa i Llu-llaillaco. Al Sur de este último, después del nevado de Azufre, sepierde esta zona en un vasto espacio inesplorado i parece reunirsecon la primera en las cumbres de Doña Inhés i cerro Bravo. La base

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198 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

occidental de esta zona es en su parte Norte el curso alto del Loa, ien seguida la sucesion de valles afluentes sea al Loa, sea a las sali-nas de Atacama i Punta Negra. Los estremos norte i sur de estabase se elevan a mas de 3000 metros sobre el mar, mientras que suparte media tiene una altitud como de 2400 metros. Aunque estacordillera no puede cruzarse, como dicen algunos, por cualquieraparte, tiene, sin embargo, numerosos pasos, como se verá por los iti-nerarios que consignaremos mas adelante.

Al oriente del cordon andino se estiende una vasta.rejion ondula-da, cuya altitud media oscila entre 3500 i 4000 metros; es lo que sellama propiamente la Puna, de una palabra quichua que quiere de-cir rejion elevada. Ha diseminadas en esta rejion muchos gruposde serranías que forman nuestra tercera zona orográfica; figuran en-tre éstos el volcan Oyagua, los cerros de Tapaquilcha, los nevadosde Laguna Colorada, Torque, Quetena, Zapaleri, Lina, del Rincon,Pocitas, Antofalla i Mojones; por fin, los de Laguna Brava, SanFrancisco i el Peinado, cuyas cumbres no son inferiores a lwi de lasegunda zona, observándose la diferencia que estos grupos son todosaislados, dejando entre sí pasos cuya altura no alcanza a 5000 metros.

La cuarta zona orogrdfloa puede considerarse como prolongacionde la cordillera Real de Bolivia, en cuyo ancho dorso se elevan losnotables cerros de Chorolque, Santa Isabel i Lpez; efectivamente,siguiendo desde allí la direccion del meridiano, se hallan los cerrosde Granadas, Incahuasi, Acay i la serranía de Cachi. Volvemos aencontrar esta misma zona mas al Sur en las cimas de los Quilmesi de la sierra de Gualumpaja. Esta zona forma, en jeneral, el limiteoriental de la Puna, esceptuando la que se llama de Jujui, que seprolonga aun mas al oriente. La base oriental de esta zona no bajade 3000 metros i alcanza en parte a 3500.

Nuestra quida zona rogrdfia está formada en el Sur por la*sierrade Aconquija, la de Calchaqui, i mas al Norte por los nevados delCastillo; viene a formar el límite oriental de la Puna de Jujui conlas sierras de Chafli i Aguilar, prolongándose mucho mas al orientecon la sierra de Zenta, fuera de los límites de nuestro mapa. La ba-se oriental de esta zona es bastante baja, pasando en pocos puntosde 1000 metros i bajando a 450 en Tucuman.

Después de esta rápida enumeracion, nos es fácil definir la Puna. como un ensanche de la cumbre de la cordillera cuyas partes planas

tienen una altitud de 3500 a 4000 metros, limitadas a ambos ladospor sucesiones de serranías que al occidente forman el cordon andi-no i al oriente la cuarta i quinta zona orográfica. El propio relieve

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 199

de la rejion de la Puna está además acentuado por numerosos gru-pos de montañas distribuidas con suma irregularidad, siendo deobservar, sin embargo, como lo haremos notar al tratar de la hidro.grafía, que predomina la direccion jeneral de Norte a Sur.

Aunque esos grupos no forman propiamente cadenas, sin embar-go, la parte que media entre una i otra cumbre está a un nivel maselevado que las bases laterales, constituyendo así verdaderas abras iportezuelos cuya altitud sobre el mar varía entre 4200 i 4900 me-tros. Esto es aplicable tanto a los que dan acceso a las rejiones masbajas que se estieuden al oriente i al occidente de la Puna como alos que es necesario trasmontar para pasar de una a otra parte de laPuna misma.

4.-HIDROGRKFA.-IDEA JENERAL.

Sabemos ya que la cordillera de los Andes en su parte meridio-nal forma un cordon bien definido i constituye el divortia aquarumentre las aguas que afluyen al Atlántico i las que se dirijen mas rá-pidas al Pacífico.

Aunque este dorso divisorio de las aguas no sea formado por lascumbres mas elevadas de la cordillera, no por eso es menos claro eindivisible su trazo; así la imajinacion podría en rigor seguir paso apaso la marcha de (los gotas jemelas caídas una al lado de otra enel filo de la cordillera araucana i que se deslizasen por opuestas fal-das, una al oriente i la otra al poniente, de la quebrada al torrente, deeste al arroyo, al estero i gl rio, hasta que se mezclase la primera conlas aguas del Pacifico entre las arenas del Biobio i la segunda al-canzase las del Atlántico, perdida en los caudales del rio Negro, a1300 quilómetros de la primera.

Hasta el grado 32, la separacion es siempre mui clara, aunque lamarcha de las aguas no es continua por el lado arjentino, porque losros de Mendoza i San Juan no tienen desagüe permanente ni di-recto en el océano. Desde el grado 32 hasta el 28 se acentúa la des-membracion <le la cumbre de los Andes de que nos habla el señorMoussy, formando grandes esteusiones de terreno mui elevados, sinque por eso sean mestas, como parecen figurarlo los mapas, sino queaparecen en blanco porque son inesploradas i desconocidas sus serra-nías. Apesar de la multiplicidad de los cordones, el sistema hidro-gráfico es continuo, es decir, que los cauces de todas las quebradas,

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200 LAS CORDILLERAS DE ATACAA

arroyos i rios se reunen sucesivamente unos a otros para formar elrio Desaguadero.

Al Norte del grado 28 se presenta una nueva conformacion hi-drográfica, que consiste en hoyas o cuencas independientes cuyasaguas no alimentan visiblemente rio alguno, i que además están se-paradas de sus vecinas por alturas del terreno. Esta conformaciones la que predomina en las Punas de Atacama, de Salta i Jujui, deLipez, Chichas i Oruro; se traduce por una bifurcacion del divortiaaquawyum de los Andes en dos ramas; la occidental marca el límitede las aguas que se dirijen al litoral del Pacífico, la oriental deslin-da las que directa o indirectamente llegan al Atlántico. Estas dosramas del divortia aquarum son bien sinuosas; tienen ángulos en-trantes mui agudos, como los que forman el nacimiento del rio SanFrancisco o Fiambalá i el rio de San Juan Mayo, i no se reunensino en el grado 141 de latitud, donde el divortia aquarum reco-bra su unidad para conservarla hasta el estremo boreal de losAndes.

Entre las dos ramas principales en que se bifurca la línea divi-soria de las aguas, existen muchas otras que forman la separacionentre las diversas hoyas o cuencas de que hemos hablado. De éstasalgunas son mui estensas, como la de los lagos Titicaca i Poopó, iotras sumamente restrinjidas, como la mayor parte de las que for-man la parte sur de la Puna, de cuya descripcion nos ocupamos.

5.-HOYAS DEL OCEANO PACfFICO.

RIo LoA._Es el único que lleva sus aguas sin disontinuidadodesde la cordillera hasta el Pacífico, entre los grados 21 i 27 de la-titud.

Sus brazos mas setentrionales nacen entre los nevados de Milo,Aucanquilcha i Chela, que forman el rio de Santa Bárbara, al cualse reune cerca del grado 22 el rio de San Pedro, nacido de ojos deagua donde brotan las de la ciénaga de Inacaliri, en la cual se apozanlas aguas del arroyo del Gajon.

Desde Santa Bárbara el rio pierde ese nombre para tomar el deLoa o Chiuchiu hasta el pueblo de esta denominacion, no recibiendoen este trayecto ningun afluente. Hasta allí sus aguas, cuyo caudalocupa un ancho como 20 metros por j metro de profundidad, sodulces i agradables; su curso es Norte a Sur casi directo.

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 201

Como una legua al Sur de Chiuchiu, se reune al Loa el rio Sala-do, que viene del oriente. Forman este rio diferentes brazos; los massetentrionales, llamados Toconzo i Guanchatow, traen aguas cargadasde diversas sales provenientes sobre todo de la rinconada de Tatio,que hemos mencionado en nuestro viaje. A estos arroyos, que for-man una corriente salobre, se les reune poco al Norte de la aldea deCaspana el riachuelo de ese nombre, que es de agua dulce. El rioSalado pasa después por la aldea de Aiquina, de cuyas ciénagas re-cibe tambien filtraciones, i llevando un caudal poco menor que eldel Loa, se le junta en el punto que hemos dicho, formando en laconfluencia estensas vegas. Su curso sigue entonces mui tortuoso, idescribiendo un arco del Sur al Oeste hasta Calama; alimenta allíestensas ciénagas i pastales.

Desde Calama el Loa corre bastante encajonado por Guacate i3liscanti con rumbo al poniente, i desviándose algo al NO. hastaChacance, recibe allí el pequeno rio San Salvador por filtracionesde las vegas de Calama i varias aguadas de las serranías del Norte.Desde Chacance, el Loa corre de Sur a Norte por el Toco i Quilla-gua hasta el paralelo de 21J O, inclinIndose entonces perpendicular-mente a la costa hasta desembocar en sus orillas. El desarrollo delcurso de este rio desde su oríjen en el Mino hasta su desembocadura,no baja de 440 quilómetros.

El limite oriental de la hoya del Loa es la línea de cumbres delcordon occidental de los Andes hasta las cimas de Vizcachillas; deallí una línea que pasando por el alto de Purilari llega a la cum-bre de Limon Verde, bajando al poniente para perderse en las lla-nuras indecisas del desierto.

HOYAs DEL SALAR DEL CÁRMEN i AGUAS BLANCAS.-AT Surde la línea que acabamos de mencionar ha una cuenca bien carac-terizada por los declives del terreno, pero por cuyos cauces solo co-rren aguas en el momento de las lluvias escepcionales. Varias agua-das del desierto están incluidas en esta hoya; la de Tuina al orientede Limon Verde, las Aguas Dulces, las de la Providencia i el Pozode la Victoria. El cauce principal pasa cerca de estas dos últimasaguadas i de las de Sierra Gorda, Salinas i Cármen Alto; por estecauce va tambien el trazado de la línea férrea que lo sigue desdePampa Alta hasta Mantos Blancos. Esta hoya hidrográfica no tienedesagüe directo en el océano, sino que su resumidero es el salar delCármen, separado del litoral por la cadena de la costa. Sin embargo,si las aguas formasen caudal i se acumulasen allí hasta la altura de

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202 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

40 metros, hallarían salida al Sur del salar por las quebradas deAguas Blancas i de Mateo que van al mar.

Estas últimas bajan del salar de este nombre, i pertenecen a suhoya hidrográfica las aguadas del despoblado, San Guilermo, Pro-videncia, Varas, Profeta, Agua Chica, etc., que se ven en nuestromapa. Bajo el punto de vista de su desembocadura en el mar, lasdos hoyas del salar del Cármen i Aguas Blancas, forman pues unasola, cuya salida es la quebrada de Mateo, un poco al Sur del pue-blo de Antofagasta, i por cuyo valle atraviesa el ferrocarril el cor-don de la costa. El límite oriental de estas dos cuencas es el Bordo,la sierra de Sarapana, i los altos de Varas hasta el cerro de los Sa-pos, de donde este límite corre al poniente por Cachinal de la Sierra.

HOYA DE TALTAL.-Las aguadas <le gandon, Vaquillas, Claco,Agua Escondida, etc., se hallan en quebradas que reuniéndose todasen el Cachiyuyal van a desembocar al mar en la bahía de Taltal.Por el thalweg de ese valle se estiende próximamente la línea delferrocarril que termina eu el Refresco de Cachiyuyal, a una altitudde 1850 metros. El límite oriental de esta hoya corre por los cerrosde Sandon i del Chaco. Su limite por el Sur no está bien determinado.

HOYA DE PAN DE AZÚCAR. -EStá formada por las quebradas deJuncal, Encantada, Esploradora i Dolla Inés, que reunidas todasen las vegas del Carrizal, desembocan en la bahía de Pan de Azúcar.El limite oriental de esta cuenca corre por las cumbres de Chaco,Bolson i Doña Inés.

HOYA DEL RIO SA.AMo.-Finalmente la hoya mas meridionaldel desierto es la que reune los cauces donde se hallan las aguadas deSan Juan, El Asiento, Agua Dulce i Pasto Cerrado, para fol-mar etrio Salado, el que pasando entre las serranías del Indio Muerto i deVicufla, se dirije al poniente hasta Pueblo Hundido i el mineral delSalado, desde cuyo punto sigue por la quebrada donde se ha cons-truido la via férrea que tiene su oríjen en el puerto de Chafiaral.Esta cuenca deslinda por el Sur con la del rio de Copiap6.

6.-IROYAS DEL ATLÁNTICO.

De los bordes orientales de la Puna se desprenden corrientes quellevan sus aguas al rio de la Plata por diferentes conductos, i otras

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 203

que van a sumirse en las llanuras de la Rioja; vamos a hacer deellas una somera revision.

HOYA DEL PILCÚMAYo.-El afluente mas setentrional del Pilco-mayo, de los que aparecen en nuestro mapa, es el rio <le Cotagaita,que nace de las nieves de los cerros de Chorolque i Atocha; mas alSur corre el de Tupiza, cuyos primitivos brazos se desprenden delas serranías de Portugalete, en la cordillera Real <le Bolivia. Entrelos afluentes de este último rio se cuenta el de San Juan Mayo, quenace en los cerros de Cuyumbaya i Cayagama; pasa por el cerro deGalá i recibe los arroyos que bajan al Oeste de la sierra de Caba-longa, de la Rinconada i de Santa Catalina, como tambien aquellosque bajan al Este del cerro de las Granadas, *cerro Colorado, etc.Este rio pasa por Esmoraca i Estarca, entra en el rio de Tupiza, re-cibe el rio de la Quiaca, se junta con el de Yavi i corre en seguidaal Norte para furmar, reunido con el (le Cotagaita, el rio Pilaya, quees uno de los grandes afluentes del Pilcomayo.

La hoya del Pilcomayo tiene pues su límite occidental en la cor-dillera Real i su límite sur en esta parte, en el borde norte de laPuna de Jujui.

HOYA DEL RIO BER MJO.-A esta pertenece el rio de Jnjui, lla-mado en su parte baja San Francisco o Lava yen, cuyo oríjen es laquebrada de Humahuaca, la cual recibe por la derecha, segun laenumeracion del doctor Brackebuscli, los siguientes afluentes:

1. Rio de Tejada; oríjen en la Puna, se junta en la Negra Muerta.2. Rio de Yaoraite; orijen en el cerro de Aguilar, se reune en

Campo Colorado.3. Rio de Purmamarca; oríjen en la serranía de Lipan i Yastal,

se reune al frente de San Vicente.4. Rio de Coiruro; oríjen en la sierra de Chafni, se reune en el

volcan.5. Rios de Leon, Lisan, Tala, San Pablo, de Reyes; oríjen en la

sierra de Chanii.6. Rio de JW ui; oríjen en la sierra de Chafli, se reune en la mis-

ma ciudad de Jujui.7. Río de los Alisos; oríjen en la sierra de Castillo, se reune en

Caraguasi.8. Rio de Perico; oríjen en la sierra le Castillo.9. Rio de Lavyayen; orijen en los nevadQs de Salta, se forma por

26

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204, LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

los rios de la Caldera, Ubierna i Vaquero, pasa una quebrada An-gosta en direccion al Este i sale de la sierra en Campo Santo...

Como se ve, el límite occidental de la hoya de estos rios, que sereunen todos en las aguas del Bermejo, es el borde oriental de laPuna de Jujui; su deslinde norte no está inmediato a la hoya delPilcomayo, pues se interpone entre las dos un buen trecho de sierra.Por el Sur deslinda esta cuenca con la del rio Juramento, por unalínea que pasa mui próxima a la ciudad de Salta.

HOYA DEL RIO JURAMENTO O SALADO.-Este rio nace al pié dela sierra de Acay con el nombre de rio de Cacbi, pasando por elpueblo de este nombre i el de beclantá, recibiendo de paso los cau-dales de varias quebradas que se desprenden de los nevados de Ca-chi; al oriente del pueblo de liMolinos se le reune el rio de este nom-bre, que consta a su vez de los siguientes:

Rio de Luracatao; nace al poniente de la sierra de Cachi, de lasquebradas de Colpayo, de la Encrucjada i de Cuehillaco, ¡se juntacon el rio de Molinos al NO. del pueblo.

Rio de Tacuil; nace al oriente de la Puna de Antofagasta i reci-be muchas quebradas i arroyos que vienen de Compuel, Colom, etc.

Desde su confluencia con estos rios, el de Cachi sigue siempre sudireccion al SSE. hasta San Carlos, a poca distancia de cuyo puntose le reune el rio de Santa Ma?-ta o de las Conchas, que trae lasaguas de los nevados de Quilmes i de Calchaqui. Juntos estos riosentran a la quebrada de Guachipas, cuyo nombre toman, recibiendoal salir de ella el rio de la Silleta, que viene de Salta, i las aguas delas dos grandes quebradas del Escoipe i del Toro; esta última, naceen el borde meridional de la Puna de Jujui.

Los tres rios cuyas nacientes acabamos de describir, el Picomay6,el Bermejo i el Juramento o Salado, una vez formados sus caudales,corren a gran distancia uno de otro i casi paralelamente, hasta jun-tarse con el rio Paraguai los dos primeros i con el Parauá el tercero,respectivamente en la Asuncion, en la Villa del Pilar i en Santa Fé.

HOYA DEL RIO DuLncE.-Son afluentes de este rio el de Tala itodos los demás que forman el rio Sai, proveniente de las nieves delas sierras de Aconquija. El rio Dulce, que se pierde mas abajo enla laguna de los Porongos, tiene muchos otros afluentes que no en-tran en el cuadro de nuestras descripciones.

IOYA DEL RIO COLORADO DE LA RIOJA.-Forman el nacimien-

to de este rio los de San Francisco i Losas, cuyo orijen está en los

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUINA. 205

pasos de cordillera que llevan esos mismos nombres; esos arroyosreunidos forman primero el rio Cazadero o F¿ambald, llamado des-pués de Coabana, perdiéndose por fin con el nombre de Coloradoen las salinas de la Rioja.

7.-HOYAS DE LA FALDA OCCIDENTAL.

HOYA DE ATACAMA. -Es un vasto recinto que encierra inmen-sos depósitos salinos, que son mas o menos pantanosos segun que laestacion ha sido o no lluviosa. La mayor parte de los rios que desa-guan en este salar pierden sus caudales en las arenas antes de llegaral plan; sin embargo, cuando ha habido grandes lluvias, se formanestensas lagunas, provenientes en su mayor parte de las turbias aguasdel rio Atacama. El nivel de la parte norte del salar es de 2400 me-tros sobre el mar, i tiene un declive poco sensible hacia el Sur. Ellargo de Norte a Sur de la parte plana de la hoya es de unos 80quilómetros, sin contar el brazo occidental, que no nos es conocido;su mayor ancho lo avaluamos en 60 quil6metros, pero no podemosapreciar la superficie por falta de conocimiento de los detalle. i si.nuosidades.

El confin sur de la hoya del Loa es en su parte oriental el lími-te norte de la de Atacama, donde nace el rio de este nombre, que esel mas importante de los tributaribs de la hoya.

Rio ATACARA.-Su afluente mas importante i setentrional es elrio de Putana, que nace en la rinconada formada por los cerros deVizcachillas i el volcan de aquel nombre; su primer curso es deoriente a poniente, engrosándose con varias pequeñas corrientes queprovienen del derretimiento de las nieves; después de atravesaruna serranía paralela al cordon principal, se inclina al Sur, i no sabe-mos si este rio es el que toma allí el nombre de Salado, cuya corrien-te es intermitente, o si es éste otro de sus afluentes. Otro de los orí-jenes del rio de Atacama es el de Machuca, llamado mas abajo rioGrande, que recoje las corrientes nacidas de varios ojos de agua i loderrames de las estensas vegas de Machuca. El rio Grande, que sellama tambien de San Bartolo, pasa por el establecimiento i fincade ese nombre i se reune algo mas abajo con el rio Salado que lie-mos mencionado. El curso de este rio es mui tortuoso, i pasa con-tinuamente de uno a otro lado del valle, formando en los espacios

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206 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

libres terrenos de acarreo donde hai hermosos potreros. Su agua eSsalada.

El caudal del rio Atacama, al llegar al pueblo de este nombre, emui variable, i en años normales se consume todo en el riego delvalle i de los aillos de Atacama. En años de escesiva lluvia como.el presente, que fué anormal, las creces han destruido considerablesesterisiones de terrenos cultivados, arrastrando enormes troncos deárboles. Su caudal no nos ha parecido entonces desmerecer muchodel que trae el Mapocho en sus creces.

RIO VILAMA. -Este rio no es afluente del de Atacama, comoerróneamente se ha dicho; nace entre los cerros nevados de Puri-pica; pasa por los baños termales de Puritama, i a 5 quilómetrosmas abajo se reune en Guatin con una corriente que viene delNorte mui encajonada en un hondo valle; este rio tiene la prolon-gacion de su cauce natural algo al oriente de Atacama, pero susaguas se recojen en un canal cuya toma está en el aillo de Vilama,donde riegan tnas chacrillas, i llevadas hasta el aillo de Solcor,próximo al pueblo, donde se consumen en el regadío. Las aguasdel Vilama son las que beben de preferencia los habitantes de Ata-cama, por ser perfectamente dulces i claras.

Los pantanos que frecuentemente entorpecen el camino dcl Inca,cerca de Tambillo, son formados por infiltraciones del rio Vilama.

QUEBRADA DE ZÁPA.-Frente a estos mismos pantanos (leTambillo i probablemente contribuyente de ellos, es la quebrada deZápar, donde se cultivan algunas hectáreas de alfalfa.

Rio TocoNAo.-Nace esta corriente de las nieves d# Póto" iotros cerros vecinos; forma en Quei una pequeña vega i se con-sume en el regadío de las huertas i verjeles de Toconao, salvo enaños escepcionales, en los cuales sobra un buen caudal de agua quese pierde, sin embargo, en los arenales antes de llegar a la gran

salina.Como 4 quilómetros al Sur del rio Toconao, baja la quebrada

de Pótor, que reune con las lluvias un buen caudal de agua; dicen

que en los años secos ese caudal es insignificante.De un carácter mas permanente es el rio de Aguas Blancas, como

4 quilómetros al Sur del anterior, pero, como aquel, no da orJen

a cultivo alguno.La quebrada o rio de Soncor, llamado en su oríjen de los Patos,

trae un escaso caudal de agua, pero riega en aquel punto algunas

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 207

hectáreas de alfalfales i en su parte alta forma algunas vegas depastos naturales.

La quebrada de Cánar, alimentada por las nieves del cerro deTumisa, riega algunos maizales, potreros i algarrobales i por susderrames e infiltraciones forma las vegas i aguada de Carvajal, enel camino del Inca.

La quebrada de Socaire es de mas importancia que las anteriores;sus aguas alcanzan mucho mas abajo del punto de ese nombre, don-de ha¡ algun cultivo; algunos algarrobos pueblan las orillas delesterito.

La última corriente de agua que tenemos que mencionar aquí esla de Tilomonte, que nace poco mas al oriente de ese punto, llamán-

dose en su oríjen Tarajne. En ambas localidades hai pequeñoscultivos.

En Tilupozo hai una aguada 1 nn arroyito, que provienen defiltraciones superiores.

Pocos quilómetros al poniente de Atacama, bajan hacia el Surlos cerros de la Sal, colinas de sal jema i yeso que separan la gransalina en dos partes desiguales; del lado occidental de estos cerroshai un cauce que reune las quebradas de una gran estension deterreno desde el Bordo; este cauce, casi siempre seco, está cubiertopor una capa de sal i se incorpora luego a la gran salina; podemosllamarlo el rio Seco de la Sal.

Puede considerarse tambien como tributarios de la gran hoyade Atacama las mas pequeflas de Punta Segra e lmia,, que cono-cemos por las descripciones del doctor Pliilippi. El nivel de laprimera es mas de 260 metros superior al de Atacama, i el de lasegunda 130 metros.

Hai varias quebradas afluentes a la hoya de Punta Negra; sonlas de Pajonal, Zorros, Rio Salado, Llullaillaco i Aguas o Barran-cas Blancas; en todas ellas corre el agua por pocos quilómetros iluego se pierde. Todas, menos la tercera, tienen agua dulce i unpoco de vejetacion.

Tambien parece ser tributario de la hoya de Punta Negra el RioErio, en cuyos pastos naturales hai una pascana del antiguo caminodel Inca.

8.-ROYAS DE LA PUNA DE ATACAMA AL NORTE DEL GRADO 23.

Hemos dicho que la Puna es un terreno ondulado cuyo nivelmedio sobre el mar alcanza a 4000 metros. Consta de muchas

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208 LAS CORDILLERAR DE ATACAMA.

depresiones que son otras tantas hoyas hidrográficas independientescuya parte baja i plana está octpada por un salar, una lag-nasalada, o ambas cosas.

Haremos la enumeracion de estas hoyas principiando por el NO.de nuestro mapa.

LAGuiA MICHMNCHA.-Es una no mui grande situada al pié delvolcan Olca, cuyo nombre tambien lleva. Sus filtraciones subte-rráneas dan probablemente lugar al arroyo de la quebrada de Gua-tacondo, cuyo nacimiento se halla a poca distancia.

PocTO c Pozo BLANCO.-Son dos salares apenas separados; lacorriente de agua mas importante que fluye a esta hoya es el rio deCoyomiche, cuyo nacimiento se halla cerca del portezuelo de CuatroMojones; este rio reune las aguas de la quebrada de Turuquire iotras que bajan del volcan Oyagua.

HOYA DEL Rio GRANDE DE Lniuz.-Este rio es el mas grandede la Puna, al Sur del Desaguadero de Bolivia. Su oríjen está enlos 22' 25' de latitud, en el O¡o de Quetena, proveniente de lasfiltraciones de varias lagunas poco distantes hacia el Sur. Su cursode Sur a Norte tiene lugar por un valle mnui pastoso i recibe nume-rosos tributos de varias quebradas; solo conocemos las del lado iz-quierdo que son: el arroyo de Quetena Chico, el rio de Torque, unrio Salado, el de Chatena i el hermoso estero de Maicocueva quecorre por entre altos pastales; el rio de Qtena es caudaloso i envarios trechos navegable para botes, a pesar de las lamas que entor-pecen su curso. Desde su union con laicocueva se llama rioGrande i se junta mas al Norte con el rio Vizcachillas, que reciWetambien varios afluentes del Norte; por fin, cerca de Purilari, se lejunta el rio Galera, que baja de los nevados de Lpez. Ha¡ hacia eloriente otros tributarios de esta hoya, como el rio de Agu~. Calen.tes, pero sus aguas no alcanzan a reunirse con el rio principal. Elrio Grande de Lípez tiene su resumidero poco mas al Norte delpunto en que lo cruza el camino de Guanchaca i allí principian lasestensas pampas que Reck llama las grandes salinas.

Los confines orientales de la hoya del rio Grande, son probable-mente las cumbres de la cordillera real; en cuanto a los occidentalesson la hoya de Pozo Blanco, Pasto Grande i Laguna Colorada, deque hablaremos después.

HoYA DE CáRwT£.-Su-estremo SO. está ocupado por la La-

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DtSCRIPCION JENERAL DE LA PúNA. 209

guna Ferde, que es salobre, pero en cuya proximidad hai ojos deagua potable.

Tributaria de esta hoya es la quebrada pastosa de Caichape.

HOYA DE ASCOTAN.-Las orillas de esta estensa pampa contienenvarias lagunas saladas; la única quebrada afluente que conocemoses la del Cebollar, mui pastosa desde su oríjen; es probable quehaya otras por el lado opuesto.

En Chullunpe, Tapaquilcha i Ramaditas, hai lagunas que aco-pian las aguas de los respectivos arroyuelos. Sus hoyas son muireducidas.

Mucho mas estensa es la de Pastos Grandes, cuya laguna es tam-bien vasta, aunque parece somera; le afluyen muchas quebradas delNorte i del Este, todas con agua dulce, entre ellas la de Alanca-huaico, con algun pasto, i las del Quellual, mui vegosas.

Separada de la anterior por los cerros del Queflual hai otra hoya-da la de las Minas, que contiene varias lagunas; la mas setentrionales alimentada por el rio Catal, proveniente de las nieves de loscerros de Chuhuilla.

Al SO. de las anteriores se halla la Laguna Colorada, que noconocemos, pero que hemos oido nombrar como la mas estensa deesta rejion.

Pasando por alto esa parte inesplorada, llegamos a una hoyadabastante estensa ocupada por un salar i que recibe por el Este elarroyo de Charviri i por el Sur los de Pwripica e Inga, mas pas-toso que el anterior. Es probable tenga por el poniente otros tribu-tarios.

Al Sur de esta hoya se halla la de Aguas Caliente#, receptáculode varios arroyos de ese nombre, unos al NE. i otros al SE.

Al oriente de las hoyas anteriores ha un gran trecho inesplo.rado cuya topografía es de seguro semejante a la de aquellas. Allíexisten las ciónagas de Zapaleri i de Lina.

9.-HOYAS DE LA PUNA DE ATACAMA AL SUR DEL GRADO 23

La parte de la Puna que no hemos recorrido contiene varias ho-yas con salares i lagunas, cuya estension e importancia son desco-nocidas.

Enumeraremos la de Chibarea i la de Caurchari al oriente, 1 elsalar de Rincon i otros sin nombre, al poniente.

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210 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Además hemos orillado o divisado sin reconocerlos por completola laguna de Lejía, el estensisimo salar de Arizaro, donde afluyenlas quebradas de Samenta, de Cari i de Cavi, i suponemos tambien,por el lado opuesto, las de Incahuasi i de Tolar Grande, segun datosque nos han dado los guias. En el centro existe la esteusa llanuradonde desembocan las quebradas de Guaitiquina, Catua i FaldaCinaga, i mas al Sur el salar de Pocita#, donde baja la quebrada deQuiron.

Al SE. de los anteriores se encuentran las lagunas i salares dePastos Grandes, de donde se estrae mucha sal.

Es notable entre todos el prolongalo salar de Antofala, cuyooríjen por el Norte lo forma un arroyo salado que pasa por entrela Ciénaga del Agua Mala i la pasana i vega del Cortaderal, dedonde sale un arroyo de agua dulce. Este salar recibe por el orienteel chorro de las Aguas Calientes, que forma una laguna; mas al Surel arroyo encajonado de los Colorados, que nace de las nieves deCalalaste; mas al Sur aun recibe tambien la quebrada del Diablo,que forma probablemente su estremo meridional.

Por el poniente circundan este salar las estensas vegas de PotreroGrande, la quebrada de Antofalla, cuyo arroyo lleva un buen cau-dal de agua durante cuatro leguas, la de Tebenquichu, la de Antofa-Uita, i sin duda varias otras que no conocemos. La forma de estesalar, como puede verse en nuestro mapa, es mui estrecha i su con-junto se asemeja a la tilde de una n.

Al oriente de la hoya de Antof'alla, hai varias otras que solo he-mos entrevisto. La mas notable es la que tiene su resumidero en lalaguna del Hombre Muerto, alimentada principalmente por lasaguas de un rio cuyo primer curso es de Sur a Norte, entrela sierrade Incahuasi i la divisoria; este rio se llama de Aguas Calientes icorre mui ahocinado entre paredones traquíticos; su caudal es muiregular 1 se acrecenta con el rio de los Patos, ancho estero arenosoque nace en la frontera arjentina; el rio así formado corre un buentrecho al Norte i describiendo un semicírculo, corta la sierra de In-cahuasi i forma entonces la laguna que hemos nombrado.

Como hoya hidrográfica, la que mas merece este nombre, en laparte meridional de la Puna, es la de Antofagasta, en la laguna decuyo nombre se apozan las aguas de varias corrientes. La principalde ellas es el rio de la Punilla que nace poco mas al Norte de lapascana de ese nombre; júntasele luego la quebrada de Cancha Ar-golla i otras varias cuyos valles son pastosos; mas al Sur su caudal,ya respetable, recibe otro casi igual que brota en el Chorrillo por

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DESCRIPCION JENERAL DE LA I>úNA. 211

entre las piedras esquitosas de un cerro. A pocos quilómetros haciaabajo del Chorrillo se reunen a este rio varios arroyos, entre otrosel de Curuío, i en el punto denominado Paicuque se ensancha lavega i el rio toma el nombre de La Sala, por unas casas que huboen sus riberas. El rio de La Sala recibe aun dos afluentes impor-tantes, el rio Mrhuaca i el rio Putas, ambos provenientes de las.nieves del cerro Laguna Diamante i del cerro Colorado.

Es probable que el rio de La Sala engrosa tambien su caudal confiltraciones de las vegas de Mc'ones i del rio de Calalaste, cuyasaguas no llegan hasta él por la superficie; este último nace en elOio de Calalaste, mui cerca de las cumbres nevadas de ese nombre, iforma luego una hermosa vega, que se ensancha a cada paso conrinconadas mui pastosas, donde se le reunen pequetias corrientes;las creces del rio de Calalaste deben ser mui grandes, a juzgar porla erosion producida en la parte baja del valle i los estensos pedre-gales que rodean el lecho del estero.

Pertenecen a la hoya de Antofagasta varios otros valles cuyascorrientes no llegan a la laguna; tales son, al poniente, las de Cor-taderas, Curuto i otras varias.

Al Sur de Antofagasta hai otra hoya i salar, separada de aquellapor una cadena volcáaica; es la de Czrachapampa, resumidero delas aguas del rio Pirica: a esa hoya pertenece sin duda la quebradadel Pefron, situada mas al Sur.

Fuera del distrito de Antofagasta, en territorio arjentino de lasprovincias de Salta i Catamarca, tenemos aun las hoyas de la L4¿-guna Blanca i la Ifoyada de Minas, donde afluye la quebrada lla-mada Pasto de Ventura; parece que ambas ocupark un nivel algoinferior al de la Puna.

No sabemos donde lleva sus aguas la quebrada de San Buena-ventura, cuyo valle hemos visto mencionado en la obra de Moussy,i cuya posicion hemos indicado segun los datos, algo vagos, de nues-tro vaqueano.

Mencionaremos en la rejion mas alta de la Puna meridional deAtacama, las hoyas i salares de Breas i Loroguasi i de Laguna Bra-va en el camino de Antofagasta a Copiapó. Mas al Sur, en el térmi-no de nuestro mapa, la Laguim Verde i la importante laguna idepósito de b6rax (le laricunga, <le cuya hoya son tributarios el rioLamas i varias quebradas.

Al Norte de la anterior i algo al poniente ;e halla el salar delPedernal, donde tambieu ha¡ bórax. Este salar recibe las filtracio-nes del rio de la Ola, que nact en la pabeana i vega de Pasto Largo,

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212 LAS CORDILLERAR DE ATACAMA.

siendo su afluente el rio Juncalito por el oriente. Otro tributario deeste salar es la quebrada del Leoncito, tambien vegosa.

Por fin, en el borde occidental de la rejion enteramente inesploorada de este desierto, se conoce la existencia de varios salares i la-gunas, nombradas de Infleles, la Isa, de Linderos, del Volcan,sobre los cuales no tenemos mas datos que los nombres que mencio-namos.

La enumeracion que hemos hecho es sin duda mui incompleta;no dudamos que existen en la Puna un gran número de hoyadasinesploradas i probablemente que muchas contienen bórax i otrassustancias que serían esplotables si no fuera tan grande su distanciade todo camino traficable.

10.-HOYAS DE LA PUNA DE JUUI.

Segun el doctor Brackebusch, son tres:

LAGUNA DE Los PozuELos.-A su cuenca pertenecen:El rio Santa Catalina, que nace en las rejiones auríferas de Te-

mon Cruz i que rec-be una cantidad de otros arroyos auríferos; pasapor la orilla de Santa Catalina i dobla al SE. para perderse en lalaguna mencionada, de un largo de 30 quilómetros i de un ancho de10 a 15.

El rio mencionado, como tambien la laguna, están en tiempos se-cos jeneralmente sin agua i formados solamente de pantanos.

El rio Cincl, cuyas cabeceras se hallan en las sierras de inca-huasi i Coranzuli i que atraviesa el Valle Ancho, entre las sierras deCabalonga i (ochinoca. Una cantidad de arroyos auríferos que ba-jan de dichas sierras se juntan con este rio: los de Troya, Santo Do-mingo, de la Rinconada, cte. Todos ellos alcanzan en tiempos llu-viosos al rio i a la laguna.

LAGouMA DE GUAYATKYO.-A su cuenca pertenecen:El rio de Abrapampa, que nace en las alturas entre las abras

de Tuctuca i Yuyotayej; pasa por las serranlas de Cangrejos, tomade allí su rumbo al Sur, pasa por Abrapampa i Miraflores i recibecerca de Sayata el rio de las Doncellas, que nace en la sierra de Ra-chaite, al SO. de Cochinoca, como tambien el rio Casabindo i el rioNegro, que se pierde en la laguna de Guayatayo, de un largo de 20quilómetros i de un ancho de 10 quilómetros.

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 213

El rio de las Burras, que nace en las cordilleras de Susques i deRosario, en Bolivia; forma en seguida el límite con Salta, sale cercadel cerro Negro de la Sierra ¡ entra en la laguna al Este de la Rin-conadilla.

SAUNAS GRADES DE LA PuNA.-Al Sur de la laguna de Gua-yatayo, pero sin relacion con ella, se propaga la hermosa Salina dela Puna, de un largo de 50 quilómetros i un ancho de 20 quilóme-tros, que en el tiempo de las lluvias se llena con agua, alimentadapor una cantidad de arroyos que nacen en las cordilleras adyacen-tes, por ejemplo, rio Grande, rio del Saladillo, rio de Moreno, deAcay, Cerrillos, Rangel, etc.

11.--FORMACIONES JEOL6JICAS.

Aunque no pretendemos hacer un estudiojeolójico completo de unarejion que hemos recorrido a la lijera, podemos, sin embargo, reunirnuestras observaciones sobre la constitucion del terreno con las masautorizadas de algunos jeólogos que han ejercitado sus conocimien.tos en los territorios chileno, boliviano i arjentino que rodean laPuna atacamefla.

Uno de los mas notables entre ellos, el seflor Pissis, ha echado lasbases de la jeolojía de la cordillera de los Andes, estableciendo cla-ramente el 6rden en que se suceden las diversas formaciones estra-tificadas 1. Partiendo de esa clasificacion, podemos enumerar comosigue las formaciones que se sobreponen en las cordilleras de la Pu-na, i sus bases oriental i occidental, entre los grados 21 i 27 de la-titud:

¡Esquitas cristalizadas.Areniscas micáceas, pizarras i cuarcitas.

Formaciones estratificadas. Areniwas rojas.Arcillas yesosas i salinas.

\Margas calizas.

Granitos i síenitas.Pórfldos.

Formaciones plut6nicas..... Basaltos i fonolitas.Traquitas.

iEcorias i lavas.

1. joerafa fim de la epú¡blica de Cíile, pdj. 48, 1 Annaa du uAinm, 7,'Oéf'i;Mén¿oire, Tomo I1, 1873.

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214 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Dejando a un lado las diversas cuestiones que pueden suscitarsesobre la edad i caractéres particulares de cada una de estas rocas,nos limitaremos a indicar las localidades donde se encuentran.

E QUITAS CRISTALIZADAS.-Las rocas de esta formacion queexisten en la Puna i en su base oriental son el gneis, la rniasquita ilas esquitupizarrosa8. Segun Pissis «en Bolivia estas esquitas formantoda la vertiente oriental de los Andes; son esquitas satinadas quealternan con capas de cuarcita i de esquita silicosa. El gneis no se¡nuestra inmediatamente sobre estas esquitas; queda separado por elgranito».

wSegun el senor Moussy, se encuentran estas mismas rocas en lassierras de Aconquija i Calchaqui, i nosotros las hemos hallado en lapascana del Chorrillo, al Norte de Antofagasta, donde aparecen es.quitas pizarrosas entre las corridas traquíticas. Donde hemos vistolas mas poderosas formaciones de gneis i de micasquita es en todaslas sierras i quebradas que forman el descenso de la Puna hacia losvalles de Tacuil i Alolinos.

Por fin, las esquitas cristalizadas aparecen tambien en el litoraldel desierto de Atacama.

ARENISCAS MICICEAS, PIZARRAS 1 CUARCITAS.-Tambien son pe-culiares a la rejion oriental de la Puna. Sin embargo, parece que enBolivia las hai en la parte occidental de la cordillera Real, esten-diéndose haca Potosí. El doctor L. Brackebusch las ha encontradoen la provincia de Jujui, donde forman:

rlo La sierra Cabalonga, que continúa al Norte por la Rinlonada*Santa Catalina, i que corre en Bolivia en direccion a Estarca i Tu-piza, con una altura media de 4500 metros. Al Oeste queda limita-do por el rio San Juan, al Este por los llanos del rio Cincel i de losPozuelos, i al Sur se acaba entre rocas traquíticas cerca de Casabindoi Rachaite.

Este distrito, que se compone principalmente de pizarras i grau-wackas (areniscas pizarrosas) está cortado por varios filones traqufti-cos i un sinnúmero de vetas de cuarzo aurífero, las cuales, comosus aluvio'nes, constituyen en los departamentos de la Rinconada iSanta Catalina, su riqueza en oro.

20 La sierra de Cochinoca, formada de pizarras i graun-tekas...Tambien está cortada por filones traquíticos i vetas de cuarzo aurf-fero...

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DSCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 215

30 La sierra de.Aguilar, que se compone principalmente de pi-zarra, mientras que la falda occidental se forma de granito»...

El doctor Brackebusch ha encontrado tambien la misma forma-cien rica en fósiles entre Jujui, Salta i el camino de Guachipas:

«Es bien claro, dice esto esplorador, que en el tiempo limitadoque tenía a mi disposicion no he podido hacer un estudio detalladode esta cordillera inmensa, i que he tenido que contentarme con lasobservaciones hechas en las jornadas estrictamente prescritas. Peroconsiderando que en todos los puntos por donde crucé las sierrasmencionadas, tenía la satisfaccion de hallar las capas fosilíferas, co-mo er en Portezuelo de Salta, i al Norte, en los rios que bajan delCastillo i de Chani, i en los que bajan al oriente de la sierra de Til-cará, etc... presentándose en todas partes, bajo el mismo carácterpaleontolójico i petrográfico, las cuarcitas fosilíferas interpuestasentre las pizarras i grauwackas».

Tambien se ve esta formacion pizarrosa en la parte de la provin.cia de Salta que hemos recorrido, al Norte de Molinos, en la que.brada de Luracatao, hasta cerca del abra de Tolar, donde alternancon rocas plutónicas.

ARENISCAS ROJAS.- El señor Pissis caracteriza esta formaciondel modo siguiente:

erLas rocas que la componen son conglomerados formados por lareunion de fragmentos mas o menos voluminosos de rocas rodadas,de areniscas, de arcilla endurecida i de jaspe. Todas estas rocas Eedistinguen a primera vista de las anteriores por su color de un rojomas o menos oscuro, debido a la presencia del peróxido de fie-rro »...

Esta formacion debe formar la base continua de toda la rejion dela Puna, puesto que aparece a ambos lados de la altiplanicie i aunen algunos puntos de ella en Bolivia. La vemos aparecer en conglo-merados al poniente de las lomas de la Sal (hoya de Atacame) ien areniscas mas finas alternadas con mantos de barrilla de cobreen San Bartolo; esta misma formacion es la que reaparece en Caran-gas i después en Corocoro, donde lleva tambien barrilla de cobre.Se muestra tambien a trechos en la costa (le Tarapacá i Atacama.

Hai en la Puna varias pascanas que llevan el nombre de Los Co.lorados, a causa del color de los cerros que las rodean. La superficiede éstos está cubierta jeneralmente por una materia pulverulentaterrosa de color rojo que proviene de la desomposicion de la roca;esta tiene un aspecto porflirico la mencionamoO entre la- areniscas

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216 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

baséndonos en.una observacion del sefnor Pisasis sobre algunas rocasdel Sur de Chile, que no son otra cosa que areniscas metarnorfosea-das al estado porflrico.

Donde aparecen con toda claridad las areniscas rojas es en laproximidad de Molinos, donde se sustituyen a la formacion esqui-tosa de la falda de la cordillera; esas rocas tienen allí ¡in matiz par-duzoo i violáceo.

Esta formacion se prolonga además haoia el Norte hasta Boliviai hacia el Sur hasta cerca de Tucuman, segun el seflor Brackebusch,que las ha hallado en el valle de Lerma, quebrada del Toro, al piéoccidental de las sierras de Chaffi, de Humahuaca, ete. Este je6logoparece incluir entre las areniscas otros terrenos estratificados de quevamos a hablar i que el señior Pissis clasifica como pertenecientes aotra época distinta.

ARCILLA@ YESOSAS I SALINAS.- El autor que acabamos de nom-brar las describe como «capas arenáceas i arcillosas, tenidas de verdei rojo i en las cuales se encuentra frecuentemente jipso (yeso) isal jema m; con este aspecto se presentan efectivamente desde elBordo (camino de Caracoles a Atacama) hacia el oriente, i en loscerros le la Sal, desde donde se prolongan para el Norte hastaSan Bartolo, cubriendo las areniscas rojas, i ofreciendo a la vistacapas delgadas de sal i yeso.

En la Puna se halla esta fortuacion en todos los salares que he-n.os visto i especialuente en el de Autofalla, donde hai verdaderacerros de jipso trasluciente; al Norte de ese salar hai cuchillasi agudos lomajes de arcilla roja desmoronadiza, mezolada.con sl iyeso, i esa formacion parece prolongarse mucho hacia el Norte.Cerros del mismo aspecto liemos divisado tatubien cerca de la lagu.na <te Pastos Grandes, al Sur de la carretera de Guanohaca, entreTapaquilcha i Vizeachillas.

l,as arcillas i areniscas yesosas cubren tambien la formacion deareniscas rojas en las provincias de Salta i Jujuil el selor Bracke-busch las ha enoontrado igualmente en la quebrada de Humahuaca1 en los distritos al Norte de Tucuman. Hemos dicho ya que estejeólogo identifiea esta formacion con la de las areniscas rojas, i enese conoepto dice que es mui abundante en las últimas el cloruro de#odio o sal comun. Sin embargo, este hecho ouya efeotividad no po-demos contradecir respecto de las rejiones que ha visitado aquelesplorador, no nos parece indicar que el orjen de los depósitos m.linos se encuentre en esu ateniscas; creemos por el contrario que la

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DECRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 217

mayor parte de estas rocas no contentan sal cuando se formaron, ique ese elemento les proviene de las arcillas por filtraciones poste-riores; así se esplicaría el hecho de haber vertientes de agua dulceen la proximidad de estas formaciones i que se convierten en arrozyo@ salobres en la superficie donde se encuentran con esfloresconciasi dep6sitos salinos.

MARAs c,izAa.-Las rocas calizas se muestran de un modomui diferente a ambos lados de las alturas de la Puna. Al ponienteson las margas de Caracoles que contienen las conchas fósiles quele han valido su nombre a ese mineral. El selor Pissis dice que esaformacion no existe en Bolivia; sin embargo, hai rocas calizas en elvolcan Tatio i en las faldas del Oyagua, pero no son margosas i esposible que el carbonato de cal que contienen sea producido porciertas reacciones del jipso sobre las arcillas yesosas.

Al oriente de las cordilleras atacameflas aparece una formacioncaliza probablemente mas moderna que la de las margas jurásicas,a juzgar por los fósiles que ha encontrado en ella el seflor Bracke-busch; es la formacion petrolífera, la cual ha sido el principalobjeto de estudio de este sabio profesor. Dejando a un lado las elu-cubraciones jeojénicas, creemos de interés industrial dar a conoceren Chile esta formacion que no existe en nuestro pais. Encima delas areniscas rojas, separadas a veces de ellas por cuarcitas, se alter-nan las calizas, dolomias, margas i oolitos; estas rocas son las queconstituyen el terreno petrolífero.

«En muchos puntos, dice el seflor Braokebusch, puede verso comoel petróleo gotea de las rocas bituminosas i se infiltra en otras capasque alternan con las calizas, entre las cuales predominan margasblandas de color rosado i gris azulado o conglomerados de materialmedio suelto. Estas son las capas mas importantes i en ellas se debefijar en primera línea el esplotador del petróleo, porque ofrecen laocasion mas favorable para la acumulacion de la materia en depó-sitos subterráueos, que una vez perforados suministrarán con granfaoilidad el aceite mineral. El contenido de esta materia bitumi-nosa en las piedras alcanza a veces a 25 por ciento i talvez mas.

Las piedras se encienden con faoilidad 1 arden en el fuego conllama larga i olor bituminoso, circunstancia que ha propagado entrelos naturales la opinion de que es carbon de piedra » 1

El autor citado pasa después a describir la estension de las capas

¡. doi¢n d la .dado?nu 'aonal da Cne ias do Córdoba, tomo V, páJ. 176,

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218 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

petrolíferas que principian cerca de Tucuman, siguiendo al Nortepor el oriente del rio Salé; las ha¡ en la quebrada de llumahuaca,cerca de Tumbaya i Palmamarca; pero su gran desarrollo está en lafalda oriental de las montanas jujuerías i en la tenencia de Oran.Tambien se muestran en el valle de Lerma, quebrada del Toro,Puna de Jujui i se prolongan hacia el territorio boliviano.

Talvez contemporánea de esta formacion es la caliza terciaria dChile que contiene las lignitas de Lebu, Lota, etc., i que vuelve aenontrarse al Norte en las llanuras del desierto i en el valle delLoa. Segun el senor Pissis, a esta misma época pertenecen los de-pósitos de sal jema i de salitre de Atacama i sin duda taí4biea susconjéneres de la altiplanicie de la Puna.

ROCAS PLUT6NICAS.-GANITOS I SIENITAL-Como el aspecto deaabas rocas es mui semejante, no haremos aquí distincion entreellas; solo diremos que la sienita parece predominar al occidente iel granito al oriente de la Puna. En el desierto de Atacama lasrocas graníticas dominan desde el Norte de Caracoles, en SierraGorda i en Limon Verde; lo mismo sucede, segan nos ha dicho elsefnor Samuel Valdés, en las sierras metalíferas al Norte de Calama,donde no se encuentra ningun terreno estratificado.

Las rocas graníticas forman grandes masas, segun el doctorPhilippi, al Sur de la hoya de Atacama, en los altos de Pingopingoi las serranías de Sandon i Vaquillas.

En nuestras travesías por la Puna solo hemos encontrado rodadosgranítieos, de modo que no podemos juzgar del espacio que abarcadicha formacion. 0 lo

Hacia el oriente de la cordillera, los granitos aparecen, segun eldoctor Burmeister, en el ascenso al paso de San Francisco; se hallansegun Moussy en la sierra de Aconquija i sus prolongaciones, i porfin, el doctor Brackebusch dice que se hallan tambien en la Puna

de Jujui «donde forma la sierra al Oeste de las Salinas, omo con-tinuacion de las sierras Cachi i de Acay i termina crca de CaSm-bindon...

PóRFIDos.-MuChas variedades de estas rocas se estienden por

la superficie del desierto i de la Puna; casi todas ofrecen una masahomojénea en la cual están diseminados los diversos pequeAfos cris-

tales que caracterizan cada especie.Una gran estension de pórfidos rojizos metam6rficom es la que for-

ma los cerros de Caracoles, cubriendo las capas de marga En toda

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 219

la falda del cordon occidental de los Andes atacamenos, cerca delLicancaur, en las inmediaciones de Socané, etc., aparecen cerrosenteros de masas porfíricas de diversos colores i caractéres; en Cá-mar forman toda la base del terreno que los desbordes de las que-bradas habian puesto de manifiesto cuando pasamos por ese punto.

El doctor Philippi ha hallado varias clases de pórfidos en suesploracion por el occidente de la cordillera, donde forman serraníasenteras, como el alto de Varas i la cadena del Indio Muerto.

En la Puna puede decirse que el elemento porfírico es el do-minante; forma la gran mayoría de las serranías que dominan alos salares, i los destrozos angulares de estas rocas cubren muchasleguas de superficie. El camino entre Socompa i Samenta está.cubierto de estos escombros de una roca sonora, que por su desgastepulverulento i arcilloso revela ser felspática.

Hemos visto nuevamente los pórfidos en la quebrada de Anto-falla, en la de Calalaste, donde se hallan cortados por vetas decuarzo; mas al Norte en las serranías de Pastos Grandes, en Qui-ron, donde son mui abigarrados, i en otros puntos. Mas escasos sonen la Puna al Norte de Atacama, pero es debido a que los cubrenlas rocas volcánicas de que hablaremos después; sin embargo, apa-recen en los cerros de Ascotan, Chela, el Quenual, etc., donde he-mos encontrado tambien ilones de sílice amorfa, o cuarzo lechosoentre los escombros porfíricos.

Al oriente de la Puna parecían tener poco desarrollo; el selorMousoy no los menciona; i el senor Bruckebusch solo habla de ro-dados i filones de pórfidos en las cordillcras altas de Jujui.

BASALTOS ¡ FONOKIrAS.-Aunque ectas rocas pertenecen a dis-tinta elasificacion, las reunimos aquí, porque, como hemos dicho ya,tratamos de agruparlas por su aspecto esterior, el cual es mui seme-jante respecto de las dos que mencionamos, aunque su oríjen seadistinto. Hemos oido mencionar la existencia de basalto en la partealta del Loa, en las serranlas del occidente; nosotros solo hemosvisto rocas que se le asemejan en la pascana de Socompa, i creemosque sean mas bien lonolitas, pues su aspecto no es volcánico; es undyke de prismas inclinados mui parecidos a los dol cerro de SantaLucía en Santiago. .. El señor Brackebusch cita la existencia de rocas bas4ltic«s en doso tres parajes de la provincia de Jujui.,

TuAqUiT,&.-Bajo este nombre reunim9s aquí todas las.roca pla.28

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220 LAS CORDILLERAS DE ATACAM A

tónicas 1 volcánicas que se refieren a este tipo, desde la traquitacuarcífera hasta la mas porosa que ofrece la gradacion a la piedrapúmez.

Tanto la constitucion íntima cuanto la forma de esta clase derocas varía hasta lo infinito. Solo el modo como se ha producido laformacion parece ser sicmpre el mismo: un derrame volcáuico. Enefecto, sean traquitas compactas o conglomerados porosos, hállenseen las laderas i declives formando vastas corridas o en las cumbresmas elevadas bajo la forma de cápulas, siempre presentan una su-perficie superior plana mas o menos nivelada. Aun cuando se veasolo bloques desparramados que parecea enormes coágulos, subiendoa uno de ellos se ve que por mui irregular que sea su perfil lateral,la superficie superior es casi horizontal i se prolonga por sobre losdemás bloques.

Principiando por el Norte, se puede decir que toda la falda occi-dental de 1; cordillera de Tarapacá hasta el nacimiento del Loa esuna capa casi continua de traquita; esta roca es allí rojiza i tienetendencia a partirse en cubos o paratelipípedos. No conocemos laquebrada del Loa, pero en el oríjeu de sus afluentes orientales, enCaspana, hemos visto la misma traquita que en Tarapacá, i ésta seestiende sobre las areniscas en San Bartolo, en la falda del Lican-cur, del Tumisa, etc., i el doctor Philippi dice en su Vije al De-

erto que desde la Enóatada a &m Bartoo el suelo al Este delcamino es una capa contínua de traquita.

En el centro de la Puna ha una segunda corrida de traquitaparalela a la anterior; se la ve en las cumbres del Ara i del Ta-paquileha, en Torque, Maicocueva i Queflual. Reaparece en elalto de Lar¡, en Guaitiquita, i corre probablemente por ese meridianohasta formar las vastas capas de Antoffilla i Antofagasta. La tra-quita de este último punto es mui compacta, clara i liviana.

En la parte oriental de la Puna ha¡ tambien rocas de esta claseque mas bien pueden llamarse conglomerados traquitioos, i su for-ma esterior es la de un témpano de hielo medio derretido; estasrocas volcánicas son las que forman las quebradas de Aguas Ca-lientes, cerca de Incahuasi, la cabecera de Tacuil i otros, i en elNorte la bajada de Quehuaouoho i el rio de Quotena.

En los confines de la Conderacion Arjentina abunda igualmente.íLa traquita i sus t#bas, dioo el doctor Braokebusoh, forman todoel terreno a los dos lados del rio de San Juan Mayo, distinguién-doae por su altura 1 formas pintoresoas el cerro de las Granadas, elcerro Colorado, el de Qalaul eto.a El mismo doctor las meaoona

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PURlA. 221

tambien en las sierras de Cabalonga, de Cochinoca, de Chafli, iagrega:

«Esta roca es de suma importancia en la mineria, porque a elladebe atribuirse la existencia de una gran cantidad de minas de oroi galena arjentífera en la provincia de Jujui m. Insistiremos sobreeste hecho i otros análogos al tratar de las minas de oro.

EscoRIAS 1 LAVAS.-Dit1cilmente habrí una rejion que dé masmuestras de erupciones volcánicas que la cordillera de Atacama isu prolongacion al Norte. En primer lugar, i formando una transi.cion entre las traquitas i las cenizas volcánicas, existen potentes iestensas capas de conglomerados compuestos de piedra pómez, des-trozos de rocas plutónicas i cristalitos de felspato. Estos conglome-rados, que segun el sefior Pissis, soportan los conos volcánicos deSajama i Tacora en la cordillera de Tacna, los hemos encontradotambien alternando con traquitas rojizas en las faldas del Lican-caur i cerca de Samenta; sin duda son estas las tobas traquíticasque tanto menciona el doctor Brackebusch.

La piedra pómez, solo la hemos visto en grandes cantidades alre-dedor del volcan Socompa, donde cubre estensas lomas i todos losángulos entrantes de la áspera superficie del nevado. En las otraspartes donde hemos hallado piedra pómez, en la Puna, han sidorodados provenientes de los conglomerados de que hemos hablado.

La escoria negra i compacta es mui abundante al oriente delcordon occidental de los Andes, ya formando verdaderas corridasde lava como las que se desprenden a larga distancia del cono deSoompa, ya en cráteres bajos como los hai cerca de Antofagasta ia inmediaciones del volean Oyagua, ya bajo la forma de piedras ipefñascos negros que han sido proyectados a largas distancias. Deestos rmpilli ha encontrado el doctor Philippi al ocidente de losAndes. Mas al Sur de la aldea de Antofagasta parece que hai esco-rias mui lustrosas, segun he oido a los habitantes de ese punto;deben ser obsidianas, i no las hemos vistQ en otra parte. Las esco-rias de que hemos hablado son mas bien retinitas, pues su estructurasin ser tan vidriosa como la obsidiana, es mas homojónea que lafonolita i los pórfidos compactos, de los cuales se distingue tambienpor su color mas emuro,

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222 LA5 CORDILLERAS DE ATACAMA.

12.-sUsTANcLAs MINERALES.

FORMACION DE LOS SALARES. - Casi nadie ignora hoi que eldesierto de Atacama encierra grandes hoyadas que son el recipientede estensos depósitos salinos; este hecho, que en la rejion de la costase puede observar desde la quebrada de Camarones hasta la de Tal-tal, se reproduce en la altiplanicie boliviana i en la Puna atacame-fla, desde la ciénaga de Coipasa hasta la laguna de Alaricunga porel Sur, i las Grandes Salinas de la Puna de Jujui por el oriente.

. El aspecto i el contenido de estos depósitos salinos es mui diver-so; mientras en las alturas de la costa encierran abundancia de sa-litre o nitrato de soda, en la rejion sub-andina contienen sulfato decal, sales de magnesia i sal comun; en el centro de la Puna, variasclases de boratos, i las mas orientales se componen de una capa desal omun directamente utilizable.

El oríjen de esta clase de depósitos ha escitado, como es natural,el mas vivo interés científico; pero a nuestro juicio las teorías quehan sido espuestas sobre su formacion, adolecen de la falta de basesuficiente, por haber sido demasiado restrinjido el campo de es-tudis de sus respectivos autores. Así, vemos que el seflor Pissis,que se ha dedicado al estudio especial de las salitreras, cree que to-das las sales que estos depósitos contienen provienen de la descom-posicion de las rocas felspáticas, i deja sentado el hecho de que enninguno de ellos existe formacion alguna estratificada, negando ter-minantemente que tengan relacion con alguna formacionjuarina, 1. Eldoctor Brackebusch, por su parte, dice que « las salinas del interior(le la República Arjentina deben su oríjen a las enormes formacio-nes de areniscas que probablemente se han formado al fin de laépoca jur<sia (Pissis las califica de penmianas) i a principia de lacrdácea, Í las cuales cubren desgraciadamente inmensas reji9nes, deese país.

En todas partes dondq hai salinas, se observa estas areniscas, ensu mayor parte de color rojo; estas areniscas fueron antiguos sedi-mentos marítimos i conservaron una cantidad de sal que oonteníala mar, en cuyo borde i fondo se formaron 2 ».

1. Infornac sobre el Desierto de Alúatma, etc., § V, Oríen del salitre.2. El serior Pissis tampoco admite que estas areniscas se hayan fonado en el

mar, pues ~la falta absoluta de todo resto de anijuales mariiio, así como la pre-sencia do vejetales que suelen crecer én lugares pauta.osos, parecen inlicar (¡uolas areniscas coloradas de Chile se han formado, no ca el mar, sinó en grandesdepósitos o lagunas he. (Jegrafla kYsica, páj. 63).

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IfMSCRIPCION JENERAL DE LA UNA. 22

¿Será necesario admitir que las dos teorías son verdaderas i quepor tanto los depósitos salinos de Atacama tienen un oríjen diversoque los de la Arjentina? No lo creemos así, porque en nuestroviaje hemos podido observar la sucesion no interrumpida de estaclase de formaciones desde el litoral del Pacífico hasta las provin-cias arjentinas.

Por otra parte, la falta de fósiles del reino animal en las arenis-cas, tanto en Chile como en la Arjentina, parece indicar que suformacion no es marina sino fluvial o lacustre, i creemos que lapresencia de la sal en estas areniscas es puramente local i debidaquizá a las capas <le arcillas yesosas i salinas que se le sobreponen.

Así pues, sin aceptar, como él selor Pissis, que la existencia delos depósitos salinos escluye la presencia de rocas estratificadas, en-contramos sin embargo bien autorizada sul esplicacion de la forma-cion del salitre con los elementos felspáticos del pórfido.

En jeneral creemos que debe buscarse el oríjen de las sustanciasdepositadas en cada salar en 1,as capas superiores de los terrenos quelos rodean i no en sus honduras. La prueba práctica de esto la tene.mos en los detritus de rocas porosas que cubren la superficie de loscerros alrededor de estos salares; esa porosidad representa la pérdidade los elementos mas solubles arrastrados por las aguas de lluvia,que en seguida se evaporan dejando una capa de sales. Hemos he.cho análisis cualitativos de varias de estas rocas í siempre hemosencontrado en ellas carbonatos i sulfatos de cal, i a veces de magne-sia, sales de soda i boratos.

Por lo demás, la hip6tesis del doctor Brackebusch, que supone,que el agua de filtracion trae la sal en disolucion, desde la honduraa la superficie, no podría jeneralizarse; por nuestra parte nunca liemos visto una vertiente salada; las que rodean los salares de Ataca-ma, Ariíaro, Antófalla, etc., son perfectamente dulces en su oríjen,i adquieren el sabor salobre después de recorrer algun trecho porla superficie; el señor Rcck confirma este hecho respecto de la alti-planicie boliviana, i la única escepcion que podriamos hacer seriareferente a vertientes ocasionales, después de grandes aguaceros, en-tre las capas de arcillas yesosas i salinas, El mismo selor Bracke-busch confirma esto cuando dice:

«La particularidad notable de las salinas de la Puna es una capaimpermeable de arcilla oscura, que en poca profundidad se halladebajo de la sal, de manera que el agua que en ella se olecciona esdulce i queda dulce, cuando el pozo cavado es apropósito i se tapabu iepara que el viento no pueda llevar adentro tierra salada o,

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224 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Nos hemos detenido algo en este punto, porque así se nos pro.porcionaba la oportunidad de insistir sobre el hecho práctico de laexistencia de vertientes de agua dulce alrededor de todos loe a.lares.

Hemos dado ya una idea sobre las diversas sustancias que predo-minan en los salares, segun su situacion, pero insistiremos en algu-nos puntos que conocemos personalmente.

SAL JErMA I SAL cOMUN.- La sal jema es abundante en el de-sierto; se halla en los llanos al Sur de Calama i en los erros dela Sal, cerca de Atacama; tambien forma vetas, como una que seesplota actualmente en la quebrada de la Julia para utilizar esasustancia en el establecimiento de amalgamacion de metales de pla-ta de don Enrique Villegas.

La sal comun, siendo de los elementos mas solubles, es el que sehalla mas al centro de los salares; en algunos de ellos es bastante pu-ra para ser esplotada, corno en ciertas partes del de Al acama, en el dePastos Grandes i otros cercanos, de donde la llevan a Molinos, i enlas salinas de la Puna de Jujui, donde da lugar a una esplotacionregular. Respecto de estas últimas, que pertenecen por mitad a lasprovincias de Salta i de Jujui, los gobiernos de esas provincias ven-den en subasta pública el impuesto sobre ese artículo, i los empre-sarios tienen instaladas varias reeptoría donde se cobra.

YEso BLANCO 1 FIBROSO; jpqso.-EI primero se halla en mantosen las arcillas yesoas; puede verse en la cuesta del Bordo. El yesofibroso se encuentra en las inmediaciones de Caspana; es probableque en la Puna tambien se halle bajo esas formas, pues el doctorBrackebusch lo lialló en las altas serranías de Jujui; nosotros sololo hemos visto al estado de jipso, o sea de yeso espático, cuyashojuelas brillan en el suelo como lentejuelas. Donde lo liemos vistocon mas profusion es en el salar de Antofalla.

El sulfato de cal se encuentra además mezclado con las demássustancias salinas en todos los salares.

SALITRE, SALES DE MAoNESIA, ETC. - Los nitratos de soda se

hallan tambien mezclados con otras sales en muchos salares; peroen la rejion de la Puna no ha sido objeto de estudio especial, demodo que nada puede decirse sobre su cantidad i distribucion.

Lo mismo diremos de las sales de magnesia, de cuya base hemoshallado sulfatos o cloruros en Cavi i en otros puntos. Carbonatosno hemos hallado en cantidad mencionable.

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 225

Bitáx.-Esta sustancia se encuentra en diversos salares. Dominasobre todo en la pampa de Ascotan, donde es objeto de una activaemplotacion por la Empresa de las Borateras, cuyo objetivo es alpresente la elaboracion del ácido bórico en el establecimiento, paradisminuir el gasto de flete 1. Tambien hai bórax en el salar de Car.cote, al Norte de Ascotan. Se ha esplotado igualmente esta sustan-cia, aunque no en la misma escala, en el Tambillo, cerca de Atacama.Los salares de la Puna contienen talvez esta sal; del único que losabemos con certeza es del de Caurchari, en el camino de Catua aSalta; allí esplotan actualmenle el bórax los seriores Coru i Roca.

En la rejion del Sur existen las borateras del Pedernal i Marí.cunga 2.

MINERALES xrrucos.-ORo.-El desierto de Atacama no esabundante en oro; fuera del mineral de Conchi, donde se halla envetas i de dos o tres puntos mas meridionales i próximos a la costa,no hemos oido mencionar su existencia.

Pero no sucede lo misma en las rejiones orientales de la Puna; elseflor Pedro N. Madariaga, minero de Atacama i mui conocedor detoda la cordillera, nos dice que los depósitos auríferos forman unazona que se interna a la Puna viniendo del Norte o NE. El orijende esta zona se halla en Bolivia, en la provincia de Chichas, cuyasminas daban ya 100 000 pesos anuales en oro hacia fines del siglopasado (J. del Pino Manrique). El selor Hugo Reck nos da sobreellas los detalles siguientes:

«En Chco, los jesuitas han trabajado minas de oro considerablessobre una veta de 8 metros de potencia i de 1 legua de largo, encriadero cuarzoso; pero hoi solo se ocupan de estraer este metal al-gunos indio.

Los lavaderos de oro de Estarca, atravesados por el rio Grande(San Juan Mayo) son niui importantes; a ambos lados del rio el te-rreno de acarreo mide hasta 250 metros de altura, en mucha esten.sion, siendo grande su riqueza en oro, sobre todo en la hondura.Estas capas de aluvion descansan sobre pizarras que se elevan como8 metros sobre el lecho del rio. La tradicion refiere lo siguiente so-bre la parte 80. de estos dep6sitos aurfferos.

Una seflora habia puesto trabajo en una mina rica con un núme-

1. V¿aae un folleto titulado Lu Borevu de Ascota,, que comprendo variosinforme&

2. Véa*e una descripcion de la Salitren del Toro i Boratera de Mari unga, Poblcada en los Anales de la Universidad en 1874, por don Earique Fonoeca.

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226 LAS CORbIUMERAS 15 ATACAM

ro considerable de indios, i habían dado con una masa de oro de tal

tamaflo que por su peso no se pudo sacar al sol. Trataron entonces

de despedazarla a cincel, pero los repetidos martillazos que a tal.

efecto se daban, ocasionaron el derrumbe del cerro, bajo cuyos es-combros quedaron sepultados para siempre la masa aurífera i 16hombres. Mucho se ha hecho después por encontrar aquella, peroen vano.

Varias compaflias han tentado la fortuna en estos depósitos, peropor desgracia su capital ha sido demasiado restrinjido; de tal modoque los procedimientos mui prácticos i aplicables en grande escalahan fracasado. Solamente consagrando a estas empresas fondos con-

siderables se podría esperar resultados proporcionados ».

El mismo injeniero selala la existencia del oro en las minas decobre de la provincia de Lpez.

El sefior E. de Rurange ha visto en Cuchu, cerca de Cerrillos,hermosas muestras auríferas.

Durante nuestra esploracion hemos tenido noticia de la existenciade minas de este metal en las serranías que cierran por el ponientela cuenca del rio de Lípez, al oriente de los llanos de Catal i Que-huacucho; tambien las hai en Olaroz, cerca del Rosario, i en esteúltimo punto; éstas pertenecen sin duda a la zona que describe el

doctor Brackebusch, hablando de las traquitas:.<Sabemos ya desde tiempo, i por mis muchas i nuevas investiga-

ciones se ha confirmado mas i mas, el hecho de que la mayor parte

de las minas de oro i una gran parte de las de plata, tienen relacjoníntima con la traquita. Así lo prueban las minas de Córdoba, de la

Carolina;... de las CapilkMm, Belen, etc., en Catamarca i las de Chile,Perú, Bolivia ¡ Ecuador.

Las minas, respectivamente lavaderos de oro en la Puna, son in.numerables. Cada quebrada de la sierra que sigue de Cabalongahasta Santa Catalina i mas todavía al Norte contiene minas i lava-

deros de oro. Desgraciadamente los trabajos para ganar el oro han

sido mui defectuosos i e han puesto grandes dificultades a una pro-

duocion nacional, en muchos puntos donde el oro todavía existe en

grandes cantidades »...-Al hacer la descripeion de estas localidades, tendremos ocasion de

isistir sobre este punto.Finalmente los selores Moussy i Burmeister mencionan la exis-

tencia del oro en los minerales de pirita cobriza de las sierras de

Aconquija i de Belen.

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DESCRIION JENERAL DE LA PUNA. 227

PLATa.-Las minas de este metal son las mas esparcidas en eldesierto i en la Puna. Principiando por el Norte i el Oeste tenemoslos minerales del Inca, Atahtwlpa i Aralar 1, al Norte de Calama;los de Caracoles 2, la Isla, etc.; el de Puquios, cerca de Imilac losde Cachinal, Sapos, Sandon, Incahuai, Esploradora, Juncal Í losnumerosísimos de las serranías de la costa, que no es del caso men-cionar aquí. En las faldas orientales de la cuenca de Atacama hatambien vetas de plata, que parecen hallarae como las anteriores enterrenos porfiricos; de estos minerales el mas conocido es el de Lau-quir, entre Cármen i Peine, que se ha estado esplotando última-mente, pero con pobre éxito, a causa de la falta de caminos apro-piados.

En la Puna i en las proximidades de la cordillera Real, en lostrancos llamados de los Frailes, Chichas, Lípez, hai muchas riquf-simas vetas de plata que han dado i siguen dando en parte buenosproductos. Tales son las de Chorolque i Portugalete, i mas al Surlas de Santa Isabel de Eámoraca, San Antonio de Lípez, etc., quesn de un inmenso porvenir.

La mayor parte de estas minas están sin embargo en un deplora-ble estado de abandono; el senor Hugo Reck se espresa respecto deellas en estos términos:

«Solo se esceptúa de esta decadencia a San Antonio, donde unacompanlfa boliviana ha emprendido trabajos importantes bajo la di-reccion de injenieros alemanes; las restantes solo esplotan de una ma-nera penosísima los restos de las capas_superiores por medio de in-dios llamados cujchas.

Bien sabido es que estas minas recelan en sus honduras inmensasriquezas i que los espafloles tuvieron que abandonarlas por la afluen-cia del agua i obligados por su abominable sistema de exacciones.Solo por medio (le piques, galerías i maquinaria de vapor puedevolvérselas a la prosperidad de antaflom.

Esta zona arjentífera parece prolongarse al interior de la Puna,egun se nota en los minerales abandonados de Ingahuasi (entre

Antofagasta i Molinos) i Antofalla, para reaparecer en seguida enla Hoyada i en las sierras de Famatima i de Aconquija.

1. V¿ase el folleto: Una vis ia a los mi,irales del Inca, Atahitalpa í Aralar,1882, por don Samuel Vald¿a.

2. Véaw dos memorias publicadas en los Anales de la UAiversidad " Estudio.sobre el mnineral de Caracol; uno por el injeniero don Vicente Abasolo ea 1872 ¡otro por don J. E. Stuven en 1874. 29

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228 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA

COBRE.-Se halla en diversas clases de dep6sitos. Los ha¡ de ba-rrilla de cobre nativo, como en San Bartolo, i en vetas, como elAbra, Chuquicamata, Sierra Gorda, Rebosadero, Sandon, Jardn.del Desierto, etc. Tambien se halla mezclado con los minerales deplata, sobre todo en los del oriente de la Puna.

«La provincia de Lípez, dice el senor Reck, posee muchas vetas i

mantos de cobre, de las que se estraen bronces blancos i rojos queen honduras contienen tambien plata i oro».

Los metales de cobre han sido esplotados en San Antonio de loaCobres (Puna de Salta), donde ha habido hornos de fundicion; for-

man la principal riqueza de varios distritos mineros de la provinciaarjentina de Catamarca.

Por no estendernos demasiado no mencionaremos aquí los diver-

sos minerales de estanlo, fierro, etc., sobre cuyos detalles pueden con-sultarse las diferentes obras que liemos citado.

" 13.-FLORA.

No vamos a tratar la materia cuyo título encabeza este párrafobajo su aspecto científico; carecemos de datos i de conocimientospara pretenderlo. Nuestra intencion había sido formar un herbariopara ponerlo en seguida en manos idóneas que clasificaran las plan-

tas que hubiéramos recojido; pero la rapidez de nuestro viaje i lacontinua atencion que demandaban nuestras tareas espegiales iqipe-dían la conservacion de los ejemplares que íbamos coleccionando'i luego tuvimos que renunciar a ello. Por otra parte, la tarea esvasta, bastante para ocupar la atencion de un esplorador especial.Nos limitaremos a describir el aspecto i la calidad de la vejetacionparticular a las localidades que liemos visitado, insistiendo en aque-llo que tenga un objeto práctico.

PASTOS NATURALES. -Pastos de c&m.-La vejetacion espontáneade la Puna es mucho mas desarrollada que la del desierto propia-

mente tal. Así, mientras en las quebradas de la vertiente occidEntal,que describe el doctor Philippi, hai solo una vejetacion raquítica,se ve en la Puna laderas que presentan desde lejos el verde amari-

llento característico del pasto de cerro, i valles cuyo lecho es un ta-piz de tupido césped, entremezclado con elegantes penachos de lapaja cortadera. No iostendremos la paradoja de que esta vejetacion

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 229

se desarrolla en razon directa de la altitud; sin embargo creemosque algunas de las plantas de la Puna le son especiales i que no cre-cen bien en rejiones de menor altura. Esto no obsta para que estavejetacion tenga ftmbien su límite superior, pero mas consiste éste enel frio i la nieve que en la altitud.

El carácter jeolójico del suelo tiene una influencia mui marcadasobre la vejetacion; ésta no se desarrolla espontáneamente sinó enlas formaciones porfíricas o pizarrosas, menos en las traquitas vol-cánicas i escepcionalmente en las arcillas i areniscas rojas.

El pasto de cerro de la Pina es la paja brava o pa;onal 1, gramf-nea de hojas delgadas i casi cilíndricas, cuyo color es mas bien ama-rillo que verde, de tal modo que las laderas cubiertas con este pastosemejan desde lejos desparramos de flor de azufre.

La paja brava crece a la altitud de 4000 metros, en pequeriospenachos de 20 centímetros de altura, de un color verde amarillento;cada hoja es un pequefio dardo, de donde le viene su nombre; peroes pasto de fuerza; las mulas i los burros lo pastan con agrado. Enlas proximidades de las vegas o lugares húmedos, la altura de estapaja aumenta, pasando de medio metro. En las rejiones mui eleva-das, a' 4500 o mas metros, la paja brava se da en champas mui con-sistentes cuya superficie aparece quemada por las nieves, de modoque solo salen hojas por el costado de la champa; esta paja es masamarilla que la otra, mas clavadora i los animales no la apetecen.Crece en las aguas saladas.

Accidentalmente hai una que otra plantita en los cerros, sobretodo en el borde oriental de la Puna, que los animales comen; peroninguno hai en tal abundancia que pueda llamarse pasto.

Pastos de vega.-Estos son mui abundantes. En primer t6rminofigura la misma paja brava que crece en los cerros, pero que se damucho mas hermosa en las vegas, formando matas frondosas de 1metro i mas de altura, con muchas espigas en la parte central. Estapaja no es tan buen alimento para las bestias como la mas chicaque se da en los cerros.

lIai en los terrenos pantanosos una planta verde oscuro, de hojacilíndrica, tejido flojo, que llman ciénego; tambien sirve de pasto alas mulas; pero cuando no tienen otro alimento suele atacarlas dediarrea.

Una planta que abunda mucho en las orillas de algunos esteros,

1. El doctor Philippi ha visto esto pasto una sola vez, en el alto de Puquios, a4000 metros de altitud; lo llama Stípa frigida Ph.; Tschudi lo llama Stipa ychu

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230 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

i aun en las simples aguadas es la paja cortadera, de afiladas hojasendentadas i hermosísimos penachos, pero de poca utilidad para elviajero, aunque su champa puede servir de combustible en caso deno haber otro.

Sin poderlos llamar propiamente pastos, hai en las vegas i arro-yos muchas otras plantas útiles, tales son:

Los bledos, las romasas, los berros, que vienen a suministrar alviajero abundantes platos de legumbres o sabrosas ensaladas; tam-poco las desdeñan por cierto las bestias de silla i carga;

Los yuyos o algas de agua dulce, que tambien pueden guisarse ique solo hemos visto en la quebrada de Inacaliri.

Hai una plantita que llaman tambien cortadera, que es mui pe-queña i tiesa; puede servir de pasto cuando no hai otro.

Aunque no mui abundante en la Puna, ha sin embargo en algu-nos parajes el cawhiyuyo, en los arenales de algunas quebradas; sueleser tierno i lo comen las mulas.

Solo conocemos una yerba dañina, que aun tachan de venenosa;'es la vizachera, que se asemeja tanto a la paja brava que no sabría-mos distinguirla; los guias la conocen bien i es mi escasa; solo lahemos visto en la quebrada de Torque, cerca de Quetena.

Esta planta abunda en la provincia de Lfpez; el senor Reck se-lala su existencia en los alrededores del pueblo de San Crist6bal,en las quebradas provistas de agua.

Una de las cosas mas hermosas en la vejetacion de las quebradasde la Puna, sobre todo en la de Bolivia, son los c¿spede8; hemosvisto algunos de color verde esmeralda que forman uua champacontinua i firme por espacio de varios quilómetros; tienen aberturaspor las cuales entra o sale el arroyuelo cuyo curso pasa alternativa-mente de la superficie a la parte inferior de la champa, formandoalegres saltillos, sumiéndose de repente i brotando mas allá a bor-botones.

PLANTAS MRDICINALEs.-Abundan eh los cerros i en las vegasyerbas i arbustos a cuyas ramas, hojas o flores atribuyen los guiasuna virtud medicinal; las enumeraremos por su nombre vulgar iaspecto esterior:

Chachaoma.-Es una planta pequeña de hojas lanceoladas, dio-puestas en todo el rededor de la rama; tiene olor fuertemente empireu-mático i florcitas amarillentas. Dicen que es soberano remedio contrala puna; basta darlas a oler o a mascar a las mulas cuando se apu-nan para que se mejoren. Solo se halla ea los -parajes mui elevados.

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 231

Lampalla.-Es mas abundante que la anterior; sobresale poco delsuelo, siendo sus ramas arrastradas; hojas redondeadas, pulposas.Parece que la emplean contra enfermedades venéreas.SEspinilla.-Es un arbusto mui pequeño, hojas puntiagudas, color

verde oscuro, ramas llenas de espinas. Da una infusion de sabormui amargo, cuyos buenos efectos contra la indijestion hemos es.perimentado.

Además de las tres plantas nombradas, ai muchas otras que porsu olor empireumático deben poseer propiedades medicinales, cono..cidas seguramente de los indios de la Puna.

LE A.-Los arbustos que suministran lella son abundantes i va.rían segun la altitud.

Pingo-pingo.-Es el arbusto que se halla con mas frecuencia entodas las faldas oriental i occidental de la Puna o en sus partes masbajas, alcanzando allí gran desarrollo; en Antofagasta lo hemosvisto de tres metros i mas de altura; da una lefla bastante buenacuando es seca. Este arbusto es mui conocido en el Sur de Chile,donde abunda.

Ria-Hoa.--Este arbusto es mas pequefio que el anterior, peroda mas lefla en proporcion, i siempre mas seca. Su tronco es gruesoi se fracciona naturalmente en astillas, lo mismo que las ramasprincipales; esta lena llamada de costilla es poco consistente, siendomejor la de las raices.

La rica-rica es espinuda i es bueno llevar un pico de minero uotra herramienta adecuada para sacarla de raiz. Esta planta cubrea veces faldeos enteros, como en la serranía de Aojones, i se la en.cuentra en pascanas sumamente elevadas, donde no hai pingo-pingo.

Rom~lo.-Se parece algo en el follaje al pingo-pingo; su lelíaes tambien semejante a la de aquel. No lo hemos visto en muchaspartes, pero donde lo hai, como en la caida oriental de la Puna,forma verdaderos bosquecillos cuyas ramas alcanzan tk la altura delviajero con su cabalgadura.

To.-Esta planta es del mismo tamalo que la rica-rica, perosus hojas son diferentes, distinguiéndose sobre todo por su colorverde mas vivo; las flores son amarillas. La lela de tela es la mejorde la cordillera i se la encuentra a mayor altura que las anteriores.Hai otra planta semejante que llaman. toliUla, pero no da tan buena.leflia.

Cuerno de cabra.-Este es el nombre de una planta mui sin-gular, que es toda raices. Solo se ve al nivel del suelo una mancha

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232 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

negrusca como si hubiesen espolvoreado carbon molido; escarbando

con herramienta adecuada se saca una champa de raices lenosas, de

tres a cuatro decímetros de largo i dos a tres de diámetro. Es un.

magnífico combustible porque no da llama ni humo, pero si mucho

calor, i no es apagoso. Existe, mui escaso, en pascanas mui elevadas.

Debemos advertir que hai varios musgos que cuando secos ofre-

cen la misma apariencia que el cuei'no de cabra; pero no forman

sobre el suelo mas que una pequeña costra superficial inadecuadapara combustible.

Pata de loro.-Es esta una planta resinosa cuya forma esterior

recuerda el de ciertas pequeflas coníferas; sus ramas, envueltos porhojillas mui tupidas, son de un verde muí oscuro i forman canuti-llos clíndricos. En todo su verdor arde con mucha facilidad, despi.

diendo espesísima humareda i olor resinoso. Se halla en altitudesdonde no hai otra leña; pero e3 un combustible mii fastidioso i que

penetra con su olor todas las preparaciones culinarias que con él secalientan.

Yareta._Este curiosísimo vejetal forma una compacta champa

de 5 a 6 decímetros de espesor por un diámetro inui variable, que

a veces pasa de un metro; se desarrolla en las anfractuosidades dolas rocas traquíticas, pegándose a ellas por las raices, mientras quepor la parte esterior forma una superficie redondeada, arriñonada,de un hermoso color verde esmeralda. Examinada de cerca estasuperficie, se ve que consta de un sinnúmero de plantitas de forma

estrellada pegadas unas a otras. Con el calor se reune la resinade la planta en gotas que quedan pegadas eu la superficie esterifr odiseminadas en el tejido interior. No hemos tenido ocasion de em-

plearla como combustible, porque liemos preferido siempre los otros,

que no dan el humo i el olor que éste; su fuego es lento i duramucho, pues la hemos visto ardiendo en alojaderos desertados desde

el dia anterior.En Bolivia se ha tratado de usar la yareta en establecimientos de

fundicion, creemos que no con mui buen éxito. Actualmente se

emplea en el establecimiento de Ascotan para secar el b6rax en

hornos o muflas destinadas a ese efecto.No son éstas las únicas plantas que pueden servir de combus-

tible; hal varias otras pequellas i espinudas, pero no abundan como

las que hemos enumerado. Tales son la paa de perdiz. el arillo,etc., etc.

MADZ11A8 DE OOI<TRUCCIO.-i ti los valles i oasis del desierto

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 233

de Atacama, así como en los de la provincia de Salta colindantescon la Puna, el único árbol que suministra madera de construcciones el algarrobo; es ésta mui consistente i firme, pero ofrece el incon-veniente de no dar vigas ni tablas, sino palos mas o menos gruesos,pero siempre tortuosos. En Molinos se elijen éstos de modo queformen un ángulo obtuso en el medio de su lonjitud, i se hace des-empeñar a cada palo el oficio de un par de tijerales, de manera queuna misma pieza de madera sirve para las dos aguas del techo. Elalgarrobo es un hermoso árbol, que alcanza un desarrollo hasta deun metro en diámetro i cinco o poco mas en altura; su follaje esmenudo, pero da buena sombra. Da una vaina cuya semilla sirvepara hacer chicha.

Compañero del algarrobo es el chanar, cuyos palos mas delgadosse emplean en confeccionar cercas i enramadas. El fruto del chañares del tamaño de una guinda, de un sabor dulce i refrescante; es ali-mento mui gustado de los indios atacameflos, que hacen de él granacopio para el invierno, conservándolo cocido.

De la misma familia que los anteriores, i mui semejante al alga-rrobo en su follaje, es el molle, leguminosa que abunda en las faldasorientales de las cordilleras de Salta; su madera es algo mas delga-da i mas tortuosa que la del algarrobo.

Finalmente, intermedio entre árboles i arbustos, debemos citar laqwueilua, que parece ser de los primeros por su tronco, i de los se-gundos por su talla.. Este arbolito se encuentra en la Puna i en lasserranías de Bolivia, donde emplean su corteza para curtir cuerosde vicuna.

Estos árboles no se desarrollan sinó hasta la altura de 2800 43000 metros sobre el mar; alguna mayor elevacion alcanza el granquisco o oardon (cereu atacamensU), que abunda sobre todo en lafalda oriental, donde se le ve llegar a su mayor desarrollo. Comun.mente es de un solo palo, pero a veces se ramifica como candelabrode varias luces; el tronco principal, comprendiendo las espinas quelo cubren, alcanza un diámetro inferior, que disminuye paulatina-mente hacia arriba, de 80 centímetros; la altura varia desde 2metros para arriba, alcanza frecuentemente 6 a 7, i hemos vistoejemplares que tendrían mui cerca de 10 metros de alto. La parteleñosa de este cactus es mucho mas reducida que la parte pulposa;pero ofrece bastante consistencia, apesar de lo apartado de sus fibras,para que se la emplee con frecuencia en usos de carpintería, comoescaios, marcoq i aun hojas de puertas i ventanas.

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234 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

CULTIVOS.-En la Puna no ha mas cultivo que el de algunaslegumbres, como papas, cebollas, habas, i, en reducida escala, elirigo, el maiz i la cebada; tambien cultivan la quínoa, especie desémola. Se ha intentado plantar árboles frutales en Antofagasta;jerminan i crecen, pero las heladas no los dejan pasar de un arío aotro, así que no han alcanzado a producir.

Los pastos, como hemos dicho, son naturales; sin embargo, aunqueno mui lozana, se da la alfalfa.

Estos cultivos los hemos visto en las pascanas mas bajas del cen-tro de la Puna, a un nivel de 3600 a 4000 metros sobre el mar.

En los oasis del lado occidental el cultivo principal es el de laalfalfa; se le dan tres cortes aflo, empleando en vez de la hechonauna hachita de mano, que cortando la planta mas cerca del suelofavorece el nuevo brote. Hai tambien estensos maizales.

Tambien se cultiva legumbres, pero en pequefla escala; parece queno se dan bien, pues las papas i cebollas se traen de Chile. Es muiprobable, sin embargo, que con un cultivo esmerado pueáan pro-ducirse, sino en Atacama, por lo menos en Toconao i Peine, cuyasaguas son mas propias para ese cultivo.

Los árboles fratales existen en pocos puntos, pero dan mui buenosfrutos, sobre todo la vid en los terrenos arenosos.

En los valles del lado oriental se cultiva en grande escala la al-aylfa i el maiz; este último se da hermosísimo i su fruto es mui tier-

no i dulce. Tambien se dan el trigo i la cebada.La fruta de estos valles es esquisita, i salvo la uva, es superior a

la del lado occidental. e ,Entraremos en mas detalles al tratar, especialmente de cada lo-

calidad.

14.-FAUNA.

ANIMALES SILVESTRs.-Dias enteros camina el viajero por laPuna sin tropezar con sdres animados; solo revela su presencia elinc6modo roedor de que hablaremos luego, cuyas cuevas va destru-yendo la ufla de la mula. En la proximidad de las vegas se sueleencontrar los cuadrúpedos que siguen:

Guanaco.-Es bastante escaso en la Puna de Atacama, siendo mu-cho mas comun en las cordilleras de Coquimbo. Hemos visto tro-pas de uno. cinco o seis, que eran todos hembras, menos uno. La

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DESCMPCION JENERL DE LA PUNA. 235

lana de estos animales se emplea para tejer mantos, calcetas, escar-pines, etc., del uso de los atacameflos o arjentinos.

Vicura.-Abunda mucho mas que el guanaco; se la encuentraen numerosas manadas de doce i hasta de veinte. Son sumamenteurañas con motivo de la constante persecucion que les han dado losincansables cazadores que las esperan i persiguen.

Bien sabido es que la lana de vicula es mas fina que la de susconjéneres; por esto es la mas apetecida. Los cueros preparados concorteza de queflua sirven para hacer colchas de cama; con la lana,convenientemente hilada i torcida, se tejen mantas, ponchos, guan-tes, que alcanzan en los mercados de Atacama i Molinos los mismosprecios que en Santiago, Valparaiso o Salta.

El que pretenda cazar vicuñas debe llevar un perro adiestrado iser además buen tirador, pues el animal es estremadamente lijeropara huir.

Zorras.-Suelen verse en la proximidad de algunas aguadas deldesierto, como tambien en el litoral; sin embargo, el doctor Philippino ha visto ninguna. En la Puna no hemos oido mencionar suexistencia.

Leo.- Con este nombre se denomina una especie de leopardoque suele hacer estragos en los rebaflos de llamas i de ovejas de lasserranías de la provincia boliviana de Lipez (segun el seflor Reck).Hemos visto algunas veces sus rastros en la parte de esa provinciaque conocemos, pero nunca al animal mismo.

Vizaúta.- Es el mas grande de los roedores de la Puna; viveen las grietas de las rocas traquiticas i abunda sobre todo en el ladoarjentino. Su tamaflo es el de un conejo grande, su piel es de colorgris i no mui fina. Su carne es mui comible i hasta agradable cuan.do está bien condimentada.

ChinohiiZa.-Este roedor es mucho mas pequeflo que la vizcacha;es apreciado por lo fino de su piel de color gris perla. Hai de dosespecies: la mayor i menos fina es matizada de blanco con gris, i supiel preparada puede suministrar un rectángulo de 25 por 35 oentí-metros. La menor i mas escasa es gris mas uniforme, su pelo es mascorto, suave i tupido; mide en cuadro 15 por 20 a 23 centímetros.El precio de las mas comunes varia de 2 a 6 pesos la docena, segunel tamaflo; las finas valen hasta un peso cada una.

Cururo.-Este pequeflo roedor es la plaga de los caminantes enciertos parajes de la Puna; su tamaño es variable como el de lasratas i su color es de un pardo claro. En jeneral es mui difícil veralguno i su existencia es revelada solo por las numerosas cuevas en

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236 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

las que se hunde a cada paso la una de la mula. Abundan sobre to-do estas madrigueras en los pequeñlos bajíos del terreno donde estees mas suelto i se compone de material mas fino; en la proximidadde algunas vegas las bocas de las cuevas contiguas están tan pr6xi-mas unas a otras, que es difícil hallar un punto que ofrezca resis-tencia suficiente para clavar una estaca.

Philippi clasifica esta esieeie bajo el nombre de Otenomys fulv¿s(páj. 139), i enumera además otra, el Ctnwnys atanamnsis, i unarata, -3lus capito (páj. 141).

Lagartos, batraqios.- Hai varias especies que abundan en To-conao i otros parajes de la falda occidental. Los lagartos los enu-mera i describe Philippi (pájs. 149 i 150); sapos hemos visto tam-bien en las vegas i ciénagas de la Puna, grandes i chicos, pero noen cantidad sino ejemplares aislados; nunca hemos oido canto comoel que producen en nuestros charcos.

ANIMALES DOMÉTiCOS.-Llama.-Es demasiado conocido paráque lo describamos; no existe sino en rebailos, perfectamente man-sos i domesticados. Los machos sirven para la carga, pero solo lle-van de dos arrobas a un quintal i hacen jornadas mui cortas de dosa tres leguas; en cambio ofrecen la ventaja de pasar por cualquiersendero i conformarse con cualquier alimento. Los indios que losposeen se deshacen difícilmente de ellos, los quieren i cuidan mu-cho, i hasta les adornan las orejas con borlitas de lana roja parahermosearlos, adorno que las hembras llevan con toda coquetería.Estos animalitos, lejos de ser esquivos, son mui curiosos 4 se ade-lantan todos cuando ven aproximarse algun viajero, como para sa-ludarlo.

Hemos visto rebaños de llamas en Quetena, en Pastos Grandes(camino de Molinos) i en Colpayo, i sabemos que abundan en todala Puna de Jujui i en la provincia de Lípez.

Ofrece muchas ventajas a los indíjenas: e Sui reproduocion, diceM. Martin de Moussy, es considerable e iguala a la de la cabra.

La prenez dura cinco meses i da jeneralmente por resultado un soloindividuo. Este animal se cria en grandes rebanos que tienen queser manejados con mucho tino, pues apesar de su docilidad, el lla-

ma es sumamente porfiado, mui espantadizo, i si se le quiere vio-lentar opone una resistencia pasiva e invencible. Para llevarlo, no hal

nadie como el indio, cuya paciencia es inagotable.El llama se contenta con el pasto imas delgado i bebe mui poco.

El clima seco i frio de los Andes le conviene, i no las'llanuras ha-

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DESCRIPCION JENERAL DE LA. PUNA. 237

jas; en la zona equinoccial, las mesetas de 2500 a 3500 metros dealtitud son las mas favorables.

Su carne es bastante buena; cuando gordo es semejante a la delcordero, i se la vende en los mercados de la Paz i Potosí en Bo-livia ,.-La lana de los llamas es de diversos colores, parda casi negra,

plomizl i blanca; es bastante consistente i algo áspera. Se la empleaen fabricar prendas de ropa, frazadas i tiras de alfombra para cu-brir los poyos de tierra que sirven de lecho a los indios.

Alpaca.--Este animal existía antes en el distrito de Atacama;pero ahora no lo hemos visto. En la obra del señor Moussy encon-tramos sobre 61 los siguientes e interesantes párrafos:

«El alpaca, tambien llamado paco en el Perú i Bolivia, es unaespecie mui vecina al llama; pero difiere por su estatura mas pe-queña, i sobre todo por la nagnifica lana que lo cubre. Esta lana,cuyas hebras tienen hasta 15 i 20 centímetros de largo, es negra ilustrosa i da hasta 4 i 5 quilógramos en una trasquila, mientras queuna vicuña no alcanza a (lar ni uno. El alpaca silvestre vive en ellímite de las nieves perpetuas; le gustan las tierras frias i húmedas.En ciertas localidades de Bolivia se ha reducido a la domesticidadi se ha formado en rebaños. En los Andes arjentinos este animal esmuí escaso; solo se le encuentra en la Puna que separa la provinciade Jujui <le la República de Bolivia.

Lai hermosa cualidad de la lana del alpaca determinó tiempo haal gobierno inglés a ofrecer un premio de 10 000 libras esterlinaspara la introduccion de estos animales en Australia. El señor Car-los Ledgers quiso obtener este premio, formando en territorio arjen-tino una estancia donde pudiese aclimatar alpacas de Bolivia paratrasportarlos después, atravesando los Andes, al litoral del Pacíficoi embarcarlos para la Australia. La esportacion del alpaca era en.tonces prohibida en Bolivia i le costó mucho al señor Ledgersestraerlos en cantidad suficiente, logrando en 1854 reunir hasta 800en el valle de la Laguna Blanca (al oriente de Antofagasta), a unaaltitud de 2600 a 3000 metros. Este valle, en parte arenoso haciael Sur, está rodeado de altas cimas cubiertas de nieve en invierno, Íencierra una pequeña laguna i buenos forrajes; su clima es frio.Salvo una pérdida de 300 cabezas el primer ano, el rebaño se acli-mató perfectamente i principió a reproducirse. El señor Ledgerale agregó llamas, vicuas i guanacos, pero ocupá,ndose con especia.lidad (le las alpacas. Apesar del éxito obtenido, vaciló en enviar susanimales a Australia; temía que el clima demasiado cálido i seco de

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238 LAS CORDILLERAS DE ATACAA.

esta comarca les fuera funesto, aunque se les llevase a las partesmas elevadas de las Montafías Azules. Efectivamente, el alpaca vi-ve en el límite de las nieves perpetuas, en las vegas que ecojen susaguas, i estas condiciones fáciles de hallar en Europa, sobre lodo enlos Alpes, los Piriueos i las moutaías de Escocia, no se reunen enAustralia, i el temperamento del alpaca debe ser preparado i modi-ficado para poderlo trasportar allí sin peligro. Tal era el objeto quese proponía el seflor Ledgers, al escojer como primer centro de acli-matacion i de reproduccion el valle de la Laguna Blanca, mui seco,es cierto, pero frio i con suficientes pastos.

Posteriormente (1860), el seior Ledgers ha conseguido traspor-tar sano i salvo hasta Australia su rebano de alpacas, i estos anima-les no solo han soportado bien la travesía sino que han principiadoa reproducirse».

Ultimamente hemos sabido que el señor Ledgers'habia vuelto deAustralia a la República Arjentina, algo desenganado respecto dela utilidad líquida de su negociacion; pero no tenemos datos sobresi han continuado a propagarse las alpacas. Nos hemos detenidoalgo sobre este particular, porque creemos que la esperiencia delselor Ledgers encierra una leccion sobre el modo de obtener laintroduccion de alpacas en Chile, i esplica el mal éxito que hanobtenido diversos esperimentos, cuando se ha querido traerlos brus-camente desde la altiplanicie al litoral.

Ganado oteuno.-Se cria mejor en la Puna que en las otraarejiones adyacentes; la carne, sobro todo la de los corderos de oordi-llera, es esquisita i mul gorda. Sobre la calidad de la lana úo hembahecho comparaciones.

Muchos puntos hai en la Puna apropiados para crianza de ga-nado ovejuno, pero no todos ellos son buenos para invernarlos, 1aun creemos que todos son peligrosos, en vista de que no hai abri-gos naturales ni artificiales, si se esoeptúan algunas cuevas en ciertasquebradas.

En Pastos Grandes, en Antofagasta, en Potrero Grande, ha ma-jadas algo numerosas, pero que podrían serlo mucho mas. En algu-nos de estos puntos hai tambien cabras.

Burros.-Son la bestia de carga favorita de los arrieros ataca-menos para llevar sus cargas de lefía a Caracoles desde Aiquina,Atacama, etc., trayendo de retorno sus provisiones.

En la cordillera hai varias quebradas donde se echan burros apastar, i hai algunos alzados i garaLiones; estos últimos se venden

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DESCRIPCIOÑ JEIERAL DE LA PUNA. 239

en Atacama i otros puntos en 5 pesos o algo masp i 10 pesos o massi son amansados.

AvE.-Parina8.-Son verdaderos flamencos que se hallan encasi todas las lagunas de la Puna (Pliflippi, Viaje al Desierto deAtacama, páj. 147 i láA. I Y, Zool.).

Los huevos de esta ave son dos veces mas grandes en diámetro ilargo que los de la gallina i los indios atacameñlos hacen comerciode este artículo que recojen en abundancia, vendiéndolos cocidos enAtacama o Chiuchiu.

Perdicm.-Hai una especie de éstas que hemos visto en banda-das de cinco o seis. Son grandes i rollizas; vuelan poco i cuando lohacen dan un solo volido; su caza es, pues, mui fácil.

Patos.-Son abundantes en las lagunas de agua dulce i vegascenagosas, como Antofalla, Inacaliri, etc.; su tamano es algo menorque el del pato doméstico, su plumaje mas oscuro. El sabor de sucarne es algo aceitoso.

Gualkdw.-Con este nombre se designa un ganso bastante grande,blanco con alas negras; el sabor de su carne es aceitoso como la delpato. Estas aves vuelan menos que aquellas.

T6rtolas.-Son mui abundantes en todos los parajes pastosos; sucolor es gris de perla mui liso; su tamalo nos ha parecido algo ma-yor que el de nuestras tortolitas.

Cotorra8.-No las hemos encontrado en las rejiones mas eleva-das de la Puna, pero s en las vecindades de Antofagasta i en laquebrada de Tacuil. No las hai en el lado occidental.

Canarios.-Son abundantes en falda occidental; la especie quehemos visto es de cuerpo amarillo con alas negras.

Además de las aves que hemos enumerado hai en la Puna variasotras, pero que no ofrecen como las anteriores interés para el caza-dor; tales son los tiut~e, etc.

INSECTOS, ARACHIDAS, zTc.-Mosa.-Hai prófusion de esteinmundo díptero en todo el desierto, pero no en la Puna; no lashemos visto a alturas de 3000 metros. En Pampa Alta, Calama,etc., son mui abundantes; en Caracoles algo menos. En Atacama seacumulan de tal modo en los aposentos i son tan tenaces que ni denoche se ve uno libre de ellas. En Molinos las hai tambien, peromucho menos numerosas i menos aun en Luracatao.

No hemos visto en el desierto pulgas ni chinches comunes, pero encambio abundan en Atacama las vincIhumc, que son chinches alados

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240 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

de dos centímetros de largo, color pardo, forma de pera. La picadade este insecto no causa dolor en el acto, pero afiebra la sangre iproduce ampollas.

Las vinchus son difíciles de perseguir en las habitaciones des-provistas de cielo raso, i son mui hábiles para disimularse en lasgrietas i rasgaduras o detrls de los cuadros clavados en la muralla.No vuelan, pero saben inui bien colocarse aplomo sobre las camaspara dejarse caer de noche sobre el paciente.

Alacranes.-Debe haberlos en todo el desierto, pues recordamoshaber visto en los arenales de la costa de Tarapacá, pero son esca-sos. En la Puna liemos visto una sola vez, en Cavi (camino deAtacama a Antofagasta). Era un ejemplar como de tres centímetrosde largo.

14.--CLIMA

TEMPERATURA.- Solo podemos ofrecer observaciones miii incom.pletas, puesto que casi en ninguna localidad las hemos hecho de dia.(Véase cap. VII, § 8).

Por regla jeneral puede decirs¿ que en el desierto i en la Punahace calor de dia i frio en la noche, pero las temperaturas estremasson estremadamente variables segun la altitud, la estacion i el esta-do de calma o de viento del aire.

En la parte central del desierto, en las estensas llanuru i areua.

les, con calma, el termómetro sube en verano a la sombra hasta 40centígrados. Creemos que en esas circunstancias no bajará de ceropor la noche; pero al menor soplo de aire la temperatura mas ele-vada se hace soportable i cualquiera algo fria, insufrible.

En la Puna, solo en los parajes mui resguardados suele hacercalor; en las planicies i lomajes nunca hai calma i siempre fresco ofrio. De noche éste se hace glacial; en las partes llanas i altas, de4500 a 5000 metros, como los altos de Lar¡, de Puripica, etc., bajael termómetro a -10i -15* en verano; en invierno los frios debenalcanzar a 20, 25 i mas grados bajo cero, pues sabemos que en As-cotan, donde hemos tenido ( -..50), el seflor Harding tuvo en elmes de junio k - 18*).

Repetiremos que todos estos frios se hacen tolerables cuando elaire está en calina, pero no así habiendo la mas leve brisa. Sería,pues, mui arriesgado avanturarse en las rejiones de la Puna en in-

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 241

vierno; las nevazones, aunque menos frecuentes que en verano, de-moran mas en deshacerse; los dias, mas cortos, no suministran eltiempo suficiente para efectuar las jornadas; los pastos mismosdeben ser mas escasos, i los tremendos frios de la noche puedenparalizar la circulacion de la sangre, privar del uso de sus miem-bros al viajero i aun causarle la muerte, como ha acontecido masde una vez a los cateadores o los renimero8 de ganado.

VI Tos.-El accidente acontecido a nuestro barómetro nos im-pide de establecer conexion entre la presion atmosférica i los vientosi otros meteoros; solo en Atacama tenemos una serie de observacio-nes durante quince dias; pero el estado irregular del tiempo en esaquincena no permite tampoco establecer conexion, para la cual senecesitarían observaciones horarias que nuestros otros quehaceresnos impidieron practicar.

Los vientos mas fuertes que liemos esperimentado han sido siem-pre del poniente ,i son los que jeneralmente reinan de dia; por lodemás los grandes desniveles del terreno en la Puna hacen mui va-riable su intensidad segun el paraje.

En Atacama i en toda la falda occidental que está protej ida por elBordo no hemos sentido vientos fuertes; pero quizás los hai en otraépoca, como acontece en la pampa de Ascotan.

En los parajes descubiertos (le la Puna puede decirse que ha¡viento constantemente; solo de noche suele haber una calma rela-tiva e intermitente; por la mañana se levanta brisa del mar, muihelada por haberse impregnado con el hielo de las nieves del cordonoccidental; hacia medio día cobra su mayor violencia i dura a veceshasta la noche, cambiando de rumbo variablemente hasta venir deloriente. Dura, pues, toda la tarde con una violencia i tenacidad queson la desesperacion del viajero, i que es necesario haber esperi-mentado para comprender las incomodidades que causan. Si a estose agrega que los únicos reparos que puede haber allí son pircas depiedra por cuyos intersticios se cuela siempre el viento, o tiendasde lona cuyas amarras i costuras no resisten a su violencia, serámas fácil idear hasta que punto puede subir la incomodidad.

En los accesos orientales a la Puna soplan tambien recios vientos;en esa rejion predominan en invierno i otoño, dejando de descansoel verano. En Luracatao se nos hizo ver una barandilla de i calladrillo que el viento había desmoronado.

HUMEDAD ATMOSFÉEticA.-NO hemos practicado observaciones

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242 LAS CORDILLERA1 DE ATACAMA.

sicrométricas; sin embargo, podemos confirmar la conocida seque-dad atmosférica del desierto i de la Puna. En Caracoles donde he-mos observado el sicrómetroý en 1880, el term6metro húmedomarcaba siempre la mitad del otro. En Aguas Dulces hemos oidolloviznar durante largo rato sobre el techo de zinc de la posa-da, i al asomarnos despues afuera el suelo estaba completamenteseco. Los efectos de esta sequedad, cuando se combinan con el vien-to, secan i despegan el cutis de la cara i de las manos, i hai perso-nas (Tschudi) a quienes se les parten las unas. Esta misma sequedadayudada por el frio es la que permite conservar la carne durantemuchos dias en la Puna, sin que manifieste indicios de descompo-sicion; por la noche se endurece completamente i de dia, segun latemperatura, recobra algo su blandura.

Sería un error creer que el cielo está siempre despejado en el de-sierto de Atacama i en la Puna. En el verano, sobre todo, lo jene-ral es el tiempo nublado; aun en invierno hemos tenido varios diasconsecutivos de nublados en el litoral, i en la costa de Tarapacá he-mos esperimentado una lluvia en el mes de agosto de 1881. En Ca-racoles i rejion central del desierto las grandes lluvias, que no tienenlugar todos los alos, acaecen a principios de verano; suelen ser oo-piosas hasta causar grandes creces en el rio Salinas i rio Loa, i esteafno se han repetido en otolo bajo la forma de nevazones.

En Atacama i en toda la falda occidental, las lluvias del veranoson mas frecuentes que en Caracoles i Calama; creemos que será raroel año que no las haya. Lo mismo acontece en la falda oriental. Pa-rece que el invierno en estas rejiones es enteramente seco., ,

En las alturas de la Puna hai pocas lluvias que no sean acompa-fiadas de nevazon o de granizo, i son casi siempre ocasionadas portempestades acompafñadas de truenos i relámpagos. Durante nuestroviaje, raro ha sido el dia que no amaneciese despejado; a eso de lasdiez u once se formaban aureolas de nubes que coronaban las cimasnevadas mas altas; en pocos momentos a veces, se cubría el cielo dedensos nublados i hacia las 3 o 4 de la tarde estallaban tempestadesque solían durar pocas horas. Casi siempre a las 8 de la noche estabael cielo estrellado. Durante el invierno parece que no son tan fre-cuentes los temporales, pero no hai duda que las nevazones son masrigorosas i casi toda la Puna queda tapada por un manto de nieve.

ELECTRICIDAD 1 OTRO8 FENUKENMS.-SOlo mencionaremos el he-cho de que en la Puna la tension el6ctrica de la atmósfera es muiconsiderable; a veces bastaba pasar suavemente la mano sobre una

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 243

manta de lana para sentir el crujido de las chispas. Tschudi, quepasó la Puna en invierno, dice que en el Rincon ola tension eléctri-ca del aire es estraordinaria. Al menor frotamiento, todos los jéne-ros de lana producen chispas; cada movimiento, de dia a caballoo de noche sobre el lecho, estaba acompañado de un incómodo chis-porroteo; al ensillar i desensillar las bestias brotaban de los dedospequeñas llamas eléctricas; en cada pelo de los animales se veíapuntos azulejos »...

Respecto de los fenómenos ópticos como el miraje o espejiomo, so-lo los hemos observado en el desierto, en los grandes llanos, durantelas horas de la mañana. Sobre la pureza del aire i brillo especial delos astros no hemos tenido lugar a hacer comparaciones.

Los rasgos jenerales precedentes del clima de la rej ion que hemosatravesado concuerdan bastante bien con las siguientes líneas deM. Martin de Moussy:

«La meseta arjentina de los Andes que se reune con la de Boliviaparticipa de la temperatura propia de esta última. El límite de lasnieves perpetuas baja, segun las localidades, de 5000 a 4400 metros.Hai habitaciones hasta la altura de 4000, por ejemplo en la Punade Jujui; pero el clima es allí en estremo rigoroso i hiela casi todaslas noches, escepto en el rigor del verano, cuando los rayos del solson verticales. En estas alturas los temporales producen a menudogranizo, a veces nieve que se derrite inmediatamente; raras vecesllueve. El sol es mui ardiente i hace frio en la sombra. Los vientosson escesivamente violentos i fríos en estas mesetas; en invierno laspartes mas altas quedan tapadas de nieve. Las porciones habitadasse hallan jeneralmente en algunos valles algo abrigados de los vien-tos, a una altura variable de 3200 a 3700 metros. De noche, el ter-mómetro baja a -40 i - 6'; pero aun en esos dias alcanza de diaa + 100 o + 12. En suma, es un clima crudo i desagradable que sololos indios de raza quichua pueden soportar.

Pasados los pocos temporales del otoño, el invierno es despejado iseco. El verano es talvez mas desagradable por los numerosos chu-bascos que se forman i disipan con la mayor rapidez».

Las siguientes líneas del mismo autor determinan el limite delclima rigoroso de la Puna:

«Un fenómeno bastante notable para la historia física de esta par.te del orbe es la línea de demarcacion bien definida que establecenla sierra de Aconquija i sus prolongaciones entre el clima de losAndes i el del Norte de la llanura interior. Mientras todo lo quequeda al poniente de esta cadena está jeneralmente seco i árido por

31

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244 LAS CORDILLERAR DE ATACAM

falta de lluvias suficientes, el lado oriental, abundantemente regadocon las aguas del cielo, ofrece la mas espléndida vejetacion. Cuandose atraviesa esta sierra i se principia el descenso hacia las llanurasde Tucuman, el cambio es tan repentino como en una decoracionteatral. En un trecho de pocos hectómetros, se pasa de un terrenoseco, cubierto por un escaso pasto, a un suelo negro, húmedo, delcual brota agua por todas partes i donde crecen árboles numérosostanto mayores cuanto mas se dista de las alturas de la sierran.

Sobre el clima de las diversas rejíones de Bolivia encontramosdetallados e interesantes datos en las obras que hemos citado de losselores Hugo Reck i J. M. Dalence, pero el temor de estendernosdemasiado fuera de los límites de este trabajo nos impide reprodu-cirlos aquí.

15.-VIABILIDAD.

FERROCABRILES.-NO nos toca describir aquí las diversas visférreas que tienen su oríjen en los puertos de Antofagasta, Taltal,Chanaral i Caldera para internarse en el desierto de Atacama; laprimera de ellas alcanza actualmente hasta la estacion de PampaAlta, a cerca de 150 quilómetros del liforal, i hai el proyecto de pro-longarla, segun el trazo que aparece indicado en nuestro mapa, hastael mineral de Guanchaca en Bolivia. Esta cuestion de actual inte-rés ha sido mui debatida, i no está aun resuelta su construccion, parala cual escasean los capitales en Chile. El gobierno ha' otorgádo deantemano una garantía sobre los fondos que se inviertan en ella, icon el objeto de reunirlos se hallan en Inglaterra varios socios de laCompanfa de Salitres i el injeniero sefnor Harding, que ha hecho eltrazo de la via hasta el portezuelo de Ramaditas i un estudio preli-minar hasta Guanchaca.

El trazo del sefior Harding no es el único que haya sido estudia-.do para esta vía; hemos hablado en otro lugar de los trabajos delsefñor Desmond i hecho notar la diferencia de ambos.

Por el lado oriental de las cordilleras, corre el ferrocarril centralarjentino de Córdoba a Tucuman, que está en via de prolongacionhasta Jujui, i segun proyectos hasta Bolivia 1. Esta será indudable-

1. El doctor Brackebusch, en su folleto, dice sobre cato lo siguiente:nVarios son los proyectos sobre el trazado de la nueva línea i su continuacion

futura hasta Bolivia. Un proyecto es: del rio de la Piedras por la quebrada del

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 245

mente una vía de fácil i rápida comunicacion hacia el Atlánticopara este pais; pero suponiendo en actividad los dos ferrocarriles, eldel Pacífico llevarla siempre una gran ventnja bajo el punto devista de su proximidad a la costa, como se ve por la siguiente com-paracion, tomando por punto de partida la ciudad de Potosí:

Al Atlántico.

De Rosario (puerto en el Parant) a Córdoba... 396 quil¿m.De Córdoba a Tucuman .............................. 540De Tucuman a Jujui ................................. 314De Jujui a la frontera ............................... 260De la frontera a Potosí ............................. 300

1810 quil6m.

Al Paofl/eo.

De Antofagasta (puerto) a Pampa Alta .......... 150 quil6m.De Pampa Alta a Guanchaca ..................... 450De Guaneltaca a Potosí .............................. 150

750 quilóm.

Quedan, pues, 1060 quil6metros a favor del Pacífico, sin contarcon el trasbordo necesario del ferrocarril del Rosario a Córdobaque es de trocha ancha (1.68m) al de Córdoba a Tucuman cuya tro-cha es angosta (lm); además, si ce trata de comercio con Europa, aique agregar el trasbordo del vapor fluvial al vapor marítimo enMontevideo.

CAMINos.- Carreteras.-Las vias de esta clase que han sidoabiertas para la esplotacion de minerales o salitreras en el desiertode Atacama, son caminos relativamente cortoR, que reunen esos si-tios con los puertos mas vecinos del litoral. Los parajes dificultososde esas carreteras estaban en e! atravieso de la cadena de cerros de

Pasaje, valle de Lerma i Salta. De aquí se dividen los proyectos; uno lleva la líneapor Jujui. llumahuaca i la Quiaca; otro por la quebrada del Toro, Moreno, Agui.lar i la Quiaca.

El otro proyecto es: del rio de las Piedras por el Pasaje, Cobos, Jujui (con unarawnificacion a Salta). Humahuaca, etc. Una decimion sobre la ejecucion de una uotra linea no se ha dado totbtvía.ie

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246 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

la costa, a cuyo efecto se ha buscado siemlre las cabeceras de que-bradas o abras naturales.

Tales son los caminos carreteros de Tocopilla i Cobia hacia Ca-lama i CIiuchiu, de Mejillones i Antofagasta a Caracoles, que seprolongó después hacia las Aguas Dulces; de Antofagasta a las sa-litreras de Aguas Blancas i aguadas del interior San Guillermo,Providencia, ele. Esta última está concertada con las carreteras deBlanco Encalada (caleta Remiendos), Paposo i Taltal hacia Ca-chinal i las aguadas anteriores i otras como Agua Chica, Profetas,etc. Finalmente, tenemos en la rejion meridional del desierto lascarreteras desde los puertos de Pan de Azúcar i Claíaaral hacia lasrejiones minerales del Chaco Bolson, Esploradora i el salar del Pe-dernal.

Todas estas vias se detienen al pié de las primeras serranías delos Andes, esceptuando la última, que halla entrada por entre lasdel Indio Muerto i cerro Vicuña.

La única carretera, no solo del desierto, sino de todo Chile, queatraviesa la cordillera de los Andes, es la que, en prolongacion delcamino de Antofagasta a Calama, se estiende hasta Guauchaca, pa-sando por Ascotan, Vizcachillas, etc.

Al oriente de la Puna, en las provincias arjentinas, existe la grancarretera entre Tucuman i Ttpiza, que se ramifica en otras variasen los puntos que indica nuestro mapa, de acuerdo con los siguien-tes datos del doctor Brackebusch:

« Los caminos carreteros para Bolivia siguen por las quebradasdel Toro i de Humahuaca. El último es el antiguo i sigue sin obs-táculo (fuera de las creces en tiempos lluviosos) i sin declivesensible hasta la altura de 3500 metros. Los puntos principales quetoca son el Volcan, Tumbaya, Tilcará, Humahuaca, Negra Muerta,Abrapampa, Cangrejos, Quiaca i Tarija. (El camino antiguo seguíade la Negra Aluerta por el abra de la Cortadera a Quiaca).

El camino carretero por la quebrada del Toro ha sido abierto re-cientemente, i servirá principalmente a los saltelos. En Abrapampase une al camino de Humahuaca. De otros caminos carreteros dela provincia, tenemos que nombrar el de Jujui a Salta por I>eriooChico, Tres Cruces, Sauce, Caldera; el camino de Jujui a Co-bos, etc. »

Caminos de tropas.-Esta clase de caminos está simplemente se-flalada en el suelo por varias huellas sinuosas paralelas; los caminosde gran tráfico han sido atendidos por la administracion boliviana,que ha instituido al efecto una verdadera corvée (tributo en trabajo)

! ,

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 247

entre los -indijenas para el mantenimiento de esas vías. El trabajoconsiste simplemente en separar en el ancho de unos 6 u 8 metroslas piedras que cubren el suelo; esta operacion tiene que repetirse des-pués de cada verano lluvioso, porque los aguaceros arrastran latierra suelta, dejando a descubierto nuevas piedra. En los parajesrocosos i en las laderas los caminos han tenido poca preparacion.

No hacemos la enumeracion de estos caminos, pues están indica-dos en nuestro mapa.

~nderos de tropas. - Apesar de ser la Puna un verdadero de-sierto en estremo despoblado, es difícil hallar dos puntos que noestén reunidos por una senda mas o menos hollada. El simple rastrode unos pocos indios vicufleros montados en sus burros, constituyeya un sendero que no se borra sino con las copiosas lluvias de al-gunos veranos escepcionales. Pocas son las personas que conocenesos escondidos i semi-borrados senderos, i es sin embargo indis.pensable para el cateador o viajero proveerse de un guia que hayarecorrido una vez siquiera el camino que se sigue; de otro modo,aunque se conozca el aspecto del terreno i de las serranías, si bienbasta eso para no perderse, es insuficiente para tomar la vía recta ilibre de zanjones, curureras i pedregales.

Todo terreno de acarreo, en jeneral, está lleno de esas madrigue-ras con que los cururos horadan el suelo, i éste es uno de los incon-venientes mas serios que encuentra una tropa de mulas cargadaspara andar fuera de camino.

Los malos pasos de estos senderos se encuentran en el atraviesode las vegas i ciénagas que contienen frecuentemente profundospantanos cubiertos por discontinuas champas de césped de engaña-dora firme7a. Es conveniente, cuando el camino que se sigue recorrelargos trechos de vegas i las cruza varias veces, que el guia o va-queano tenga una o varias bestias conocedors de la huella parabuscar con su instinto los mejores atraviesos.

16.-ITINERARIOS.

APRECIACION DE LA LEGUA ITINERARIA.- El valor legal deesta legua era probablemente el de 6666 varas (4569 metros), quecorresponde a la legua espafrola o marina de 20 por grado de lati-tud. Esta era por lo menos la menor de las leguas legales en Espa-Sa, puesto que la legua segun la cual debian amojonarse los caminos,

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248 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

desde 1766, fué de 8000 varas o sea 6680 metros, i la legua jed-gráfica de 17- por grado era de 6350 metros. Sin embargo, el valorque mas se aproxima a la lonjitud de la legua itineraria es el de laantigua legua espafñola de 3000 pasos o 4170 metros.

Aun cuando se aceptara como valor efectivo de la legua itinera-ria el de 4000 metros, siempre resultan exajeradas la mayor partede las distancias que, segun apreciacion de arrieros i guias, entrana formar los itinerarios de los diversos senderos de la Puna. Estaexajeracion es mas sensible respecto de las distancias cortas que delas largas, i ella es la cauea de la deformacion que se nota en losmapas basados esclusivamente'sobre tales datos. Ellos no son utili-zables sino para interpolar puntos intermedios sobre un camino cu-yos dos estremos están bien situados de antemano.

DESCRIPCION DE ITINERARiOs.-Tomando en cuenta la adver-tencia anterior, creemos que será útil recopilar aquí los diversositinerarios que poseemos, indicando siempre su orfien, i aompa-flándolos con los detalles sobre los caminos, que hemos podido con-seguir. Dejamos a cada interesado el cuidado de hacer las compa-raciones i apreciaciones que su criterio le sujiera.

1.-Estracto del Guk J«w'al, publicado en Sucre en 1865 porErnesto O. Rück.

De Pot¿ a Cobia.

fepu Tu,talea

De Potosí a Condorivi ......................................... 6a Churata ...................................................... 7 13. Vicisa ....................................................... 6 19, Chitaca ...................................................... 8 27

Agua de Castilla .......................................... 5 32,, Amachuma ............................ ..................... 7 39

Pujios ....................................................... 8 47. Purilari ..................................................... 8 55

A vilcha ...................................................... 6 61. Canchas Blancas ........................................ 4 65. Vizcachillas ................................................. 7 72, Tapaquilcha ................................................. 5 77

A scotan ...................................................... 8 85, Pajonal ...................................................... 9 94

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 249

Leguas Totalea

a Santa Bárb,ira (pueblo) ................................... 8 102Incahuasi (id.) ......................................... 4} -Chiuchia (id.) .......................................... 8C Calama (id.) ................................................ 8

,, Cere (id.) ................................................... 10 112Calara (id.) ............................ 6 118Huacate ..................................................... 9 127

m, Miscanti ..................................................... 6 133Culupo ................................................. 12 145

,, Cobija (puerto) ............................................ 13 158

De Potodí a Juj¿&i.

De Potosi a Lajatambo ...................................... 6a Caisa (pueblo) ............................................. 6 12,, Saropalca .............................. 6 18

Quirve ....................................................... 6 24E ara .................. .... ..... ......... 6 30

,, Cotagaita (pueblo) ........................................ 5 35Torota ....................................................... 4 39

,, San Miguel ................................................ 10 49Tupiza (villa) ........................... 5 54Saipacha (pueblo) ......................................... 5 59Mojo ......................................................... 8 67

,,(la raya) la Quiaca (posta) .............................. 8 75,Yavi ......................................................... 4u Cangrejos ............... i ................................... 9

Cangrejos (posta) .......................................... 8 83,, Poyote .......................................... ......... 6 89,, Ojo de Agua ................................................ 6 95

Autumpa ................................................... 5 100,, Humahuaca (posta) ....................... 7 107

Huacalera ................................................... 6 113,, Tilcará ....................................................... 4 117

Pulmamarca ................................................ 6 123Volean ............................................. ! ........ 5 128Leon ............................. ....................... 4 132Jujui (ciudad) .............................................. 6 138

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250 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

De Oruro a Cobja.Leguas Totales

De Oruro a Toledo (pueblo) ................................. 8a Rio de Cosque (estancia) ................................ 8 16e, Calam a ...................................................... 8 24r, Rio de Lauca (a la legua de Yesca) ................... 9 33o¡ Tolahuira (a 4 leguas de Chise) ........................ 9 42

Anocarauta (estancia) .................................... 6 48R Rinconada (id.) ............................................. 6 54Tiquina (id)... ......................... 8 62

el Camacha (id.) ............. .............. 5 67e, Guaico (id.) ... ......................... 6 73« Tobar (id.) .................... ..... 6 79

Potrero (id.) ... ......................... 5 84Paronca (id) ... ......................... 6 90

,, Cuchicha (id) ........................... 7 97#e Cebollar (id)... ......................... 6 103i, Pincullo (id) ................................................ 10 113. Santa Báirbara ............................................. 10 123le Cobija .............................. 56 179

De Cbb¿a a Tmi ja.

be Cobija a Canchas Blancas (posta) ...................... 93a Galeras (estancia) .......................................... 13 106s, V ilavila ..................................................... 9 ,15

Cerrillos ........... ................... 18 133Chorrillos ................................................... 14 147Tupiza ....................................................... 9 156

e Supira (hacienda) .......................................... 7 163e Livilivi (pueblo) ........................................... 13 176e, Patanca (pueblo) .......................................... 9 185",, Pinos (hacienda) ......................... 9 190,, Tarija (c¡udad) ............................................. 6 196

2.-Estracto del Viaje al trav¿o de los Andes de T. T. Y.Tschudi.

De Atacama a Atitofagada.

De Atacanta a Quelana ............................... : ....... 14a Socaire (principio de la cordillexia), ................... 8 22

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 251

Leguag Toudes

Mifiques .................................................... 6 28. Aguas Calientes ........................................... 14 32i, Incahuasi (al oriente del cjrdon) ...................... 10 42# Guanaqueros ................................................ 8 50n Tolar .......................... ........ 6 56,, Cortaderas .................................................. 18 74

Aguas Calientes ........................................... 6 80. Colorados ................................. , ................. 4 84t Antofagasta ............................................ 14 108

3. -Estracto del Viaje al Deiierto de Atacama deldoctor Philippi.

De Cachinal de la Sierra a-San Pedro de Atacama

De Cachinal al Agua de Profetas ........................... 9a Agua de Varas ............................................. 4 13

Punta Negra .......................................... 8 21Imilac ....................................................... 12 - 33Pingo-pingo ................................................ 10 43Tilopozo .................................................... 9 52

. Agua de Carvajal .......................................... 14. 661el Atacama .................................................. 121 79

De Atacama a Copiap6.

De Atacama a Toconao ....................................... 10a'Agua de Carvajal .......................................... 12 22e, Ciénago Redondo (?) ..................................... 10 32,, Tilopozo .................................................... 5 37

Puquios ..................................................... 15 52, Pajonal ...................................................... 6 58

,, Zorras ................................. 71 65%, Aguas Blancas o Barrancas Blancas ................... 114 77# Rio Frio .................................................... 8 85,, Sandon ...................................................... 7 921e Vaquillas ................................................. 41 97.Chaco ........................................................ 3- 1001

Juncal ..................................................... 8 1081,, Encantada.................................................. 61 115

32

Page 251: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

252 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Leguas Totalec

a Doña 1]2és ................................................... 7 122l Agua Dulce ................................................ 101 1321e Chafnaral Bajo (?) ....................................... Tres Puntas ................................................ 7*

De Ataam a ¿Safta (segun don Anaeleto Pach).

De Atacama a Tambillo ................................... 7a Soncor....................................................... 7 14el Pajonal ..................................................... 6 20

Agitas Calientes ........................................... 6 26. Puntos Negros ............................................ . 7 33

Guaitiquina ................................................ 10 43. Catua (caserfo) ............................................. 7 50t, Olacapata (un rancho, agua i pasto) .................. 13 63,e San Antonio de los Cobres (casa, agua i pasto) ...... 12 75,, Las Cuevas (casas i alfalfa) ................. 12 87,,la Cebada ................................................... 13 100,,la boca de la quebrada del Toro ........................ 12 112, Salta .................................................. ....... 8 120

4.-De un residente en Atacama llamado Ojalvo.

De Ataoama a Rinoonada..e ¿

De Atacama al Cajon ......................................... 8a Aguas Calientes ........................................... 7 15. Chajuantor ................................................. 7 22« Zapaleri ......................... 7 29o Rosario (pueblo) ......................................... 12 41n Coyaguaima -'raya) .............................. ........ 6 479 Ajedrez (mineral) ................... 2 49« Rinconada ............................ 12 61

De ¡oaS ¿oio o &¡nA,io de lo Cobre.

De Rosario a Negro Muerto ................................. 10a las Cuevas ................................................... 12 22

S Susques ..................................................... 21 241

, San Antonio de los Cobrei .............................. 10 84k

Page 252: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

¿

DESCR rMON JENERAL DE LA PUNA. 253

De Toooo a taues kLeguu Totala

De Toconao a P6tor ........................................... 7al rio de Puripica............................................. 8 15a Léber (vega) .............................................. 5 20» Olaroz (mineral de oro) .................................. 10 30o Susques (pueblo) .................. .................... 12 42

De Qude al Rosario.

De Quetena a Nupijara (vega) .............................. 9a Quelual (pascana) ....................................... 10 19lo Rosario (pueblo) .......................................... 14 33

5.- Del cura párrooo de Atacama don Pedro N.

Segovia.

De Toconao al Rosario.

De Toconao a Pótor (agua corriente al Oeste) .......... 7a Aguas Calientes (chorro de vertiente) .................. 12 19o Lina (estensa ciénaga) ................................... 12 31,, Rosario (camino con pastos) ........................... 12 43

De Rosario al cerro de Granadas haf 8 o 10 leguas.

De Rosario a Pasíos Grandes.

De Rosario a Bávaro (estancia al Sur) ..................... 12a Susques (al Sur) ......................................... 6 18,e Pasto Chico (al Sur) ...................................... 12 30" Tocomar (pascana mui elevada) ........................ 13 43" Pastos Grandes (camino al Suroeste) .................. 11 54

De Pastos Grandes a San Antonio de los Cobres Las15 leguas.

De Gualiuina a laf Bírras.

De Guatiquina a Catua ........................................a Chibarcm (al Norte) ....................................... 7 131. Su.sques (ha¡ un salar) .................................... 12 251, las Burras ................................................... 5 301

Page 253: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

254 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

De Catta a Toco .no.L¿guai TolaIes

De Catua a Losló (mni pastoso) ........................... 8Chamaca (pastos) ..................................... "... 8 16Hécar (agua corre al poniente) ......................... 10 26

,, Toconao .............................. 10 36

De la Puní&& (camino de Antofagasta a Molinos)a P o. Grandes.

De Punilla a Incahuasi (mineral abandonado) ............ 3a Falda Ciénaga (laguna del Hombre Muerto) ......... 3 6e, Tolar Grande ........................ : ...................... 14 20ve los Colorados (pascana) ................................... 8 23o los Pozuelos (pascana) .................................... 5 33i, Pastos Grandes (pueblo) ................................. 7 40

6.-Del vaqueano Cirilo Lopez.

Del Cajon a la Repúíblioa A~jenina.

Del Cajon a Aguas Calientes (del Sur) .................... 8a Chajnantor..... .......................... 10 18. Zapaleri (hai unos nevados al Norte) .................. 6 24

Rosario (nacen aguas para el Este) ..................... 8 32Coyaguaima (raya) ........................................ 12 40Rinconada (pueblo) ....................... 7 47

De Coyaguaima a Casabindo ha¡ ............................ 7 47De Zapaleri al cerro de Granadas hai 15 leguas.

7.-De don Aujel Custodio Villalobos.

De Antafagasta a la raya arjentina (por el Sur).

De Antofagasta a Carachapampa (vega al Suroeste; hahabitantes por temporada ................................ 8½

a la encrucijada del camino de San Francisco ......... 81 17al portezuelo del Robleo .................................... 5 22

1

Page 254: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 255

De Antofagasta a la raya arjentina (por el Sure3te)Leguu Totali

De Antofagasta al Pellon (estancias) ...................... 14

al portezuelo de Pasto Ventura ........................... 7 21

De Antofagatl a Puquios (Estacion del ferrocarrilde Copiapó).

De Antofagasta a la quebrada del Diablo, que caer alsalar de Antofalla ........................................ 7

a las Breas, quebrada pastosa que cae a otro salar..... 11 18Colorados, pié de cordillera; salar ...................... 91 271los Pajonales (al oriente de la laguna Brava), en el

centro de la cordillera...: .................. 9 36*Juncal, al poniente de la cordillera ..................... 9 45

(En la Ola se reparte el camino para Chafiaral, Pande Azúcar i Taltal. Dos leguas antes de la Ola es-tá la quebrada de Leoncito, de donde sale el caipinopara Copiap6).

« la Ola, corriente hacia las borateras del Pedernal... 5j" 51o, Pasto Largo (vega) ....................................... 7, 58,, San Guillermo (alfalfa) ................................... 9 67o Puquios ...................................................... 7 74

~m mes c otro camino.

De la quebrada del Diablo a Loroguasi, al Norte deBreas i en la orilla opuesta del mismo salar ......... 9

a Potrero Grande, ciénaga de invernada ................. 6los Patos, pasando por otra ciénaga, hacia el Norte... 9Rio Grande, al NNO. (pascana del camino siguiente) 9

De Loroguasi a las Breas hai 6 leguas.

De Antofaa a Rio Frio (camino del Inca entreAtacama i Copiapó).

De Antofalla (ruinas del establecimiento a Torrecillas,quebrada hacia el poniente quecae hacia la ciénagai salar de Chibarca, al NO.), ................. 6

Page 255: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

256 LAS CORDILLERAS DE ATACAML

Lna Totals

a la ciénaga de Rio Grande, agua corriente al Nortepasando por Chibarca ................................... 71 131

la entrada a la cordillera, hasta Punta Negra ....... 9 22 .Aguas Calientes (al otxo lado de la cordillera, 4 le-

guas al Sur del Llullaillaco) ........................... 10 321, Rio Fr'io .................................................... 111 44

8.-De un indio de Antofalla.

De Antofalla a Pastos Grandes

De Antofalla a Tebenquichu (quebrada past~s en elsalar) ....................................................... 2

a Antofallita (id. id.) ....................................... 7 9Cortaderal (pascana) ..................................... 7 16T Tolar ........................................................ 5 21los Colorados ............................................... 6 27Pastos Grandes ............................................. 12 39

De Antofalla a Toconao.

De Antofalla al Cortaderal (como en el itinerario ante-rior) ....................................................... 16

a Tolar (salar de Arizaro) ? ................... 14 30Incahuasi (pascana) ....................... 14 44Toma de Socaire ........................ 16 60Toconao ..................................................... 7 t7

De Antofayasta a C,taflaral.

De Antofagasta a la falda (vegas) .......................... 6a la quebrada del Diablo ................................... 7 13, las Breas ..................................................... 7 20. los Colorados ............................. ............... 14 34« la laguna Brava ........................ 14 48

Juncal. ...................................................... 15 63.Leoncito ..................................................... 5 68

. Pasto Largo ................................................ 10 78al Salado....................................................... 12 90a Clianaral (bajo?) ......................... 4 94

Page 256: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

DE ORIPCION JENERAL DE LA PU1A. 257

9.-De don Pedro Nilo Madariaga, juez de aguas en Atacama.

De Atacama a Salta i Cacki 1.Leguas Totae

De Atacama a Toconao (buen pasto, lefla, agua co-

rriente al poniente) ..................................... 12a Soncor (pueblo) ............................................ .3 15al abra de Pajonales (pasto de cordillera i sin agua).. 5 20a la laguna de Lejías (agua salada i vertientes dulces

alrededor)................................................. 2 22a, la laguna de Aguas Calientes (20 cuadras al oriente

del camino; agua caliente i buena, pasto; no hailefla; mucho frio) ......................................... 3 25

n Puntas Negras (poco pasto, lelia, no ha agua) ...... 8 3.3Guaitiquina (agua corriente al Sur; pasto i leflia)... 12 45

,, Catua (poblacion de cordillera diseminada hastaChibarca, en una estension de 8 leguas) .............. 6 51

al abra de Arizaro (agua corriente al Norte hasta Ca-tua, buena lelia) ........................................... 3 54

a Cerro Negro (buen pasto de ciénaga, una casa habi.tada, llamas, ovejas, cabras, burros, etc. A 2 leguasal Norte de este punto están las borateras que tra-bajan los sellores Coru i Roca) ......................... 5 59

Caurchari (agua, lela, una casa) ....................... 1 60Chorrillos (al oriente) ..................................... 10 70

al rio del Toro, que viene del Norte ...................... 7 77a las Cuevas, donde ai potreros alfalfados ............. 2 79

Tástil (donde se encuentra el camino carretero haciaBolivia) .................................................... 8 87'

G6lgota (finca) ............................................ 4 91.,la boca de la quebrada del Toro ........................ 8 99» Salta (atravesando valles fértiles i pueblecitos, al 1

naciente) ................................................... 10 109

De la boca de la quebrada del Toro a Rosario de Lerma(a media legua del rio, al SE.) .......................... 3

Chorrillos (70 leguas de Atacama) a la Poma, anti-guo mineral de plata, naciente del rio) ............... 18 88

a Cachi (pueblo) ............................................. 10 98

1. Reproducimos íntegro este itinerario, a pesar de tener gran parte de comuncon el nuestro, para que se pueda hacer comparacionea en la apreciacion de lasdistancias.

Page 257: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

258 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Caminos en el centro de la Puna.Legum TotWee

De Quetena a Zapaleri. (En el camino no se encuentrarecurso alguno. (En Zapaleri el agua es mui abun-dante i corre al Sur; ciénagas estensas de buen pas-

to; ha¡ como) .......................... 25

De Rosario (el camino es todo provisto de pasto; agua,i lela; las aguas corren en todas direcciones i en •

Rosario, al Sur) .................................. : ........ 20

De Zapaleri a Puripica (agua corriente al Sur, pasto i

lela) ................................ . . ....... 12al rio de Guaitiquina ......................................... 15 27

De Puntas Negras al Rincon (pié de cordillera; hai ungran salar de Norte a Sur, agua en ojos, pasto de

ciénaga i lela) ........................................... 13a Q uiron ....................................................... 12 25

De S'lfta a Bde.

De Salta a Cerrillos (pueblo, por carretera) ............... 3a Rosario de Lerma .......................................... 4 7

De Cerrillos a la Merced (al Sur) ......................... 2 5, la Merced al Carril ........................................ 2 7

a Osma (estensa finca de don José Villa) ............... 5 42,, Puerta de Diaz (terrenos montaflosos, pero de poca

agua) ........................................................ 5 17

,,la Vifla (pueblo, al poniente) ........................... 7 24Alemania (estancia en la desembocadura de la que-brada de las Conchas, o Guachipas, al Sur; el pue-.blo de Guachipas queda 2 leguas al oriente) ........ 5 29

la embocadura de la quebrada de las Conchas (ca-mino por la quebrada, estrecho, áspero, laderasescarpadas; hai potreros alfalfadol en dos puntos

al Norte i en uno al Sur) .............................. 25 54Cafayate, al poniente, atravesando un plano i fértilvalle, (aquí se reune el camino de Cnchi a Belen). 3 57

Tolombon (terrenos fértiles pero de poca agua) ...... 6 63Colalao (pueblo i valle fértil) ........................... 3 66

Page 258: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

DISCIPCION JENERAL DE LA PUNA. 259

Legnu Totales

a Santa laría ................................................. 13 79los nacimientos del rio de Belen, atravesando el frio

campo de Pozuelos ............ ................. 23 102Gualfin (pequeno pueblo) ............................... 3 105

,, San Ferzando, por el rio abajo (en este punto sereune el camino de Antofagasta a Belen) ............

,, la boca de la Quebrada, quedando al poniente variaspoblaciones peqnefias .................................... 3 113

Belen (frutos, legumbres, vinos) ................... 3 116

De Cceh¡ a Cafayale.

De Cachi a Seclantá (pueblo)............................... 7a Cármen (id., camino por el valle) ....................... 9 16

San Carlos (id. id.) ....................................... 10 26Animanao ................................................... 3 "29Cafayate ..................................................... 3 32

De dntofaga8ta a Belen.

De Antofagasta al Peñon ................................ .. 14a la raya arjentia ............................................ 4 18

la laguna Colorada (salar de donde estraen sal enpanes) ...................................................... 5 23

la laguna Helada (agua dulce, al Sur) ................ 15 38. Corral quemado (caserío) ................................. (?)

3 o 4 leguas al Norte de Corral quemado nace, en elrnineral de oro de Gualumpaja, un rio, i siguiendosus aguas se llega a San Fernando, que ya cono.cemos, a las 4 leguas.

Camino de Antofagasta a Fiambalá.

Del Pefion al mineral de plata i cobre la Hoyada, alSuroeste (Arjentina) ................................... 14

a Lagunillas, doblando al oriente ......................... 5la quebrada del Agua Negra, alojamiento, atrave-

sando varias serranías, en direccion al Sur ...... (?)al rio de Fiambalá, que se forma allí de varias que..

bradas que vienen de distintas direcciones ......... 433

Page 259: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

260 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

Legau Totalea

a Fiambalá, mas o menos ................. ? .............. 10

De M"áuchiu a Q ~dena i Rinconada.

De Chiuchin a Paniri (buen camino; papas, cebada,maiz, poco pasto; agua que corre al poniente ........ 12

al Cajon; atravesando la gran cuesta de Pauiri, se caeal rio Silaguala (o Cajon), afluente del Loa ....... 8 20

a laguna Colorada (gran lago de agua dulce; abundanpastos i aves ............................................... 12 32

Quetena (buen camino; quedan a la izquierda loscerros Capina, i a la derecha o Sur un alto volcanapagado, el Torque) ..................................... 10 42

la laguna Celeste (agua dulce, pasto, leña i vicu-fias) .................................................... (?) 8 50

la laguna de Carta (buen camino, agua corriente alponiente, pasto i lefía) ................................... 8 68

. Pedernales (pasto i lefía, sin agua) .................... 9 67la quebrada de Gaciayo (buen camino, agua que correal oriente) ................................................. 6 73

o rio Granadas (San Juan Mayo) ........................ 8 81A las 3 leguas al Norte del camino existe [un pue-

blecito que se llama San Juanito, con 40 habitan-tes pastores.

al pié de la cuesta del Cármen; camino llano, pedre-goso; pasto i agua ......................................... d10 0í

a Rinconada .......... 4 . .............................. 7 98

De Ascotan a Quetena.

De Ascotan a Pintilla (cordillera alta i fria, sin aguani leñía; se atraviesa la sierra de Barrancanes, mujlarga) .................................................. ,

a Pastos Grandes (ciénaga como de 2 leguas, buenagua que corre i se pierde en una laguna grande;lefía, aves i vicufñas) .........................

Torque (ciénaga de pasto abundante, agua corrientehacia el rio de Quetena) ................................ 14

. Quetena ................ .. ............... .........

Page 260: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

DÉSCRMION JENERAL DE LA PUNA. 261

De Oiuchiu a GuatacondoLegnas Totales

De Chiuehiu a Santa Bárbara (donde hai un potreroalfalfado) .............................. 14

a Torruno (pasto de vega abundante, al poniente delLoa) ......................................................... 12 26

la quebrada de Chala (afluente del Loa, corre aloriente; abundan el pasto i la lelia) .................. 10 36

(Entre Torruno i Chala existe una quebrada abun-dante en pasto, pero tambien en la yerba venenosallamada viacachera).

De Chala a Cuno (cerro alto mui helado, camino llano;pasto, lela i aguas; crianzas de ganado; rumbo alNO.) ........................................................ 14 50

a la posesion del indio Paza, al NO. (pasto, lella icrianzas) ................................................... 10 60

Quegüita (quebrada que corre hacia el poniente;árboles; dos casas con doce habitantes; alfalfa i le-gumbres) ................................

" Mani (al poniente, pasando una mala cuesta; higue-ras, perales, duraznos, etc.) ........................... 14

" Tamentica (al Norte; alfalfa, maiz; 40 habitantes... 5Guatacondo (sobre la misma quebrada; pueblo con400 habitantes, alfalfa i fruta) ........................ 3

De Ciuchiu a Empexa.

De Chichiu a Santa Bárbara ................................ 14a Polapi (ciénaga grande; ganado lanar i burros; agua

corriente al Sur ......... ....................... 8 22A scotan ...................................................... 8 30Tapaquileha (ciénaga pastosa; yareta abundante)... 8 38

Ñ Vizcachillas (pasto, leflia, agua corriente al naciente) 5 43t Canchas Blancas (agua del rio Alota que se junta a

las 4 leguas con el rio de Quetena) .................... 8 51es Escapa. (Ha¡ un rio del mismo nombre que corre al

Sur i se pierde en el calichal de Colpa; casas conunos 20 habitantes; camino al NO. En el mismo riohai el pueblecito San Agustin con 50 habitantes;papas, quinoa, cebada, maiz) .......................... 8 59

Page 261: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

262 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA

Legum Totales

a Pozo Blanco (pasto de vegas i leflas, camino de Sura Norte) ................................................... 10 69

Laguani, al Sur del cerro de Talal)acá. Dos familias;crianzas de ganados (Aquí se separa el camino deGuatacondo) .............................................. 12 81

Potrero; gran ciénaga al Norte; agua corriente aloriente ...................................................... 8 89

Empexa; llano, pasto le ciénaga, ojo de agua dulce. 8 97(Desde Empexa hai caminos para Pica i para varios

puntos de la altiplanicie).

De Laguani a Guatacondo.

De Laguañi a la laguna Michincha: agua dulce, pastoabundante, lena escasa; invernadero de los guata-condinos .................................................... 10

a Biquintipa; agua al poniente ............................. 8 18Guatacondo, mal camino, atravesando el cerro deBiquintipa ................................................. 10 28

(En las cercanías de Guatacondo se encuentran variosminerales de oro i de cobre, i hasta una fundicionantigua de este último metal).

10. -Del selor E. de Rurange 1.

De Guatacondo a Jujui.

De Tiquima (una legua al poniente de Guatacondo) aAnchoviquintipa ........................................ 12

a Pajancha ..................................................... 15 27le Ucchisa ...................................................... 18 45« Casallapa ............. ................ 10 55, una pampa con pasto i agua ............................. 15 70

Cerrillo&...................................................... 14 84Estarca ...................................................... 13 97Talinas ....................................................... 5 102Cienaguilla Grande ........................................ 11 113

1. Los detalles de ete camino se encuomtran ea el CaP. IX, ptrafo 19.

Page 262: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

DEWRCION JENERAIL DE LA PUNA. 263

Leguas Totales

a Abrapampa ......................... 17 130te Humaguaca ................................................. 20 150lo Tflcará ............................. .......................... 10 160le Jujui ......................................................... 18 178

11.-Terminaremos dando a continuacion el itinerario de nuestropropio viaje avaluado en quilómetros, segun medidas hechas en el

De Pampa Alta a Atacama.De un punto

a otro Parcial Totales

De Pampa Alta a Caracoles ... ............. J 50a Aguas Dulces ................................... 16 66 66o# Atacama. ....................................... 84 140 140

De Atam a Antofagasta.

De Atacama a Toconao ............................ 38 178a Cámar ........................................... 24 62 202

Peine ............................................. 38 100 240, Tilomonte ....................................... 14 114 254

Botijuelas ....................................... 36 150 290Socompa ........................................ 46 196 336Samenta ......... i ................................ 44 240 380Cori .............................................. 23 263 403

,, Cavi .............................................. 30 293 433, Antofalla ........................................ 40 333 473,, Antofallita ...................................... 42 ...... 515lo Ciénaga ........................ 44 ...... 559, Cortaderal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 ...... 566el Aguas Calientes ................................ 44 ...... 610o Caalaate ......................................... 54 ...... 664

(De Antofalla a Calalaste) ........................ 38 371a Antofagasta ..................................... 45 416 709

De Antofagaata «Molino.

De Atofagasta a Chorrillo ... ... ....... 24 ...... 733, Punilla ...................... . . . 3 0 54 763. rio de Patos ........... ..... ..... 40 94 803

Page 263: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

264 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

De un puntoa otro Parcial Total.

a Lampazo .............. 30 124 833o, Amaicha ......................................... 32 156 865g, M olinos .......................................... 14 170. 879

De Molinos a Atacama.

De Molinos a Luracatao .................. 30 ...... 909Colpayo ......................... 36 66 945

, Cortaderas ....................................... 26 92 971,, Pastos Grandes .............. 34 126 1005,, Quiron ......................................... 35 161 1040« Falda ciénaga ................................... 45 206 1085ti Guaitiquina ..................................... 42 248 1127

Aguas Calientes................ 62 310 1189,, los Patos ........................................ 36 346 1225,, Toconao ....................................... 26 372 1251, Atacama .......... ...................... 38 410 1289

De Atacama a Ascotan i uelta.

De Atacama a Guatin ............ ..... 24 ...... 1313a Ojo de Machuca ........................... 23 47 1336, Copacoya ....................................... 43 90 1379

Colana. ........... 40 130 1419

,, Ascotan .......................................... 36 166 1455Laguna Verde ........................ 38 204 1493

u Caichape ...... . ............... 15 219 1508.i Coyoamiche ..................... 58 277 1566. Turuquire ....................................... 25 302 1591

M Mancahuaizo .................................... 36 338 1627Quehuacucho ................................... 32 370 1659

,, Pan deAzúcar . ..... . . ...... , 33 403 1692,, Quetena chioo ....................... 1........ 36 439 1728,, Ojo de Quetena ................................. 24 463 1752,, Puripica ....................................... 42 505 1794. Cajon ..... .. ........ .. ....... ........ 42 547 1836, Atacama........................................ 36 583 1872

De Atacama a Pampa Alta. ................. ........ 140 2012

Page 264: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

DESCRIPMION JENERAL DE LA PUNA. 265

17.-nÁFICO POR UA. PUNA.~ORREOS

Las circunstancias anormales que han mediado en estos últimosaflos entre las poblaciones del litoral de Atacama i del interior doBolivia impiden que pueda recojerse datos numéricos significativos.sobre el tráfico i comercio por estas rejiones.

Casi la totalidad de este tráfico se efectúa por los valles de la pro-vincia arjentina de" Salta i la de Atacama, con las remesas de ganadovacuno destinadas a abastecer £1 litoral. Estas remesas no se puedenefectuar sin preparativos i precauciones; es necesario tener el ganadoen engorda hasta que cada buei o toro, como se les llama allá, tengaunas 6 arrobas de gordura, la mitad de las cuales pierde durante eltrayecto cuando éste se efectúa en buenas condiciones. En atencion alo rnui pedregoso del camino es cambien necesario herrar los bueyes,lo que se hace con una herradura do dos piezas; es una operaoionbastante trabajosa i costosa; el duerlo del ganado tiene que entregarlos toros tendidos al herrador i así paga un peso por cada animal.Además de este gasto, el traficante en ganados tiene que costear doso mas remeseros que no ganan menos de cuarenta pesos por elviaje; pagan el derecho de esportacion i el de importacion, valor deun peso cada uno, el forraje en Atacama i soportan, además, la pér-dida de uno o mas animales por las oontinjencias del viaje, lostemporales o nevadas, etc., sin contar con que cuando los remeserosse ven alcanzados de víveres apelan al ganado, culpando despuéscualquier accidente. A pesar de todos estos recargos i continjenciasi de la competencia que le hace la importacion de ganado por lacosta, subsiste siempre esta clase de tráfico, de tal manera que lacarne en Molinos es mas escasa, mas cara i de peor clase que en Ata-cama o Caracoles.

Tambien se interna algun ganado lanar a Atacama por este ca.mino, proveniente de los potreros de cordillera. El resto del trá-fico es estremadamente limitado i se reduce a una que otra carga devino de Cafayate o de tabaco tucumano para Atacama.

Hacia Bolivia, por el camino de Jujui i Humalinaca, se internanmulas i otras bestias de silla i carga; toman tambien ese caminopara ir a Tarapacá, cruzando después la carretera de Ascotan iGuanchac, hacia Canchas Blancas.

Por les senderos del centro de la Puna que pasa por Antofagas.

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266 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

ta, Pastos Grandes o Quiron, Zapaleri, Quetena, etc., trafican re-

cuas de burros que sus conductores traen desde Belen o Fiambalápara internarlos a Bolivia, donde se espenden sobre todo en la

renombrada feria de Guari, poblacion situada a medio camino entreGuanchaca i Oruro, en las inmediaciones del lago Poopó. Duranteese largo trayecto, como de 1000 quilómetros, esos animales des-

cansan i pastorean en las diversas pascanas vegosas que abundanen la zona central de la Puna.

El único camino destinado al gran tráfico, de los que hemos enu-

merado, es la carretera que desde la costa del Pacífico viene a ter-minar en Guanchaca. Hallábase establecido gte tráfio cuandoestalló la guerra con Bolivia i desde entonces no se ha reanudadoen grande escala. Sin embargo, bajo el punto de vista de la impor-tacion de productos a Bolivia, es obvia la conveniencia de introdu-

cirlos por este camino, como lo hemos hecho notar ya.El tráfico en la carretera de Guanchaca se hace par medio de

carretas, de las que nosotros llamamos carretones, de dos ruedas,tiradas por cinco mulas, colocadas en dos filas, la primera de dosmulas i la otra de tres. Estas carretas tienen tambien un toldo.Puden cargar hasta 20 quintales en la subida i el doble en la bajada.

Coi&REos.-En el desierto de Atacama el servicio chileno de correosse detiene en Caracoles, donde llega dos veces por semana del puertode Antofagasta. Entre Caracoles i Atacama las comunicaciones seenvían por los arrieros o remeseros de la casa de Polanco u otros co-

merciantes; el servicio es, pues, enteramente irregular i poco seguro,puesto que los portadores están exentos de responsabilidad. J

El servicio arjeutino de correos, por su parte, no solo traspasatoda la cordillera sinó que lleva hasta Caracoles la correspondenciade proveniencia arjentina i trae de ese punto la destinada a esa

república. Este correo recorre su itinerario dos veces al mes entra

Salta i Caracoles, teniendo que hacer, entre Soucor i las Cuevas,

cinco jornadas sin recurso de ningun jénero.Sería fácil para el Gobierno de Chile, al cual las atenciones de la

línea telegráfica de Atacama a Caracoles demandan la mantencion

de cierto número de mulas, aprovecharlas para establecer un correo

que hiciese el servicio semanal entre Atacama i Caracoles.

TZLAGRAFOs.-Las lneas telegráficas que prestan actualmente

su servicio en el desierto lo prestarían mucho mas efectivo si su

poloacion no adoleciem de un grave defecto que es la casa de su

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 267

continua interrupcion i del elevado costo de su conservacion. Estose refiere particularmente a la línea de Caracoles a Atacama. Enefecto, se ha querido evitar, al colocar los postes, las escasas vueltasque tiene el camino de tropa, alineándolos en líneas rectas cuyoconjunto poligonal no creemos que sea mas corto que el del camino;esta disposicion aleja la línea telegráfica a considerables distanciasdel camino, estando muchos postes en parajes casi inaccesibles; deaquí se sigue que la vijilancia de la línea sea sumamente dificultosa,habiendo ocurrido casos en que los celadores han recorrido toda lalínea varias veces antes de poder dar con el punto interrumpido, locual no sucedería si estuviese a orillas del camino, sometida a lainspeccion de rodos los transeuntes que en su propio interés pon.drían en conocimiento de los empleados el punto en cuestion.

Volviendo otra vez al trazo de la línea, no podemos menos demanifestar estrafleza de que se asigne oficialmente una lonjitud de120 502 metros 1 a la línea telegráfica entre Atacama i Caracoles,cuando la dist&ncia en línea recta entre ambos puntos es solo de 83quilómetros, siendo de notar que las Aguadas Dulces i la estaciondel Bordo, puntos ambos que liemos fijado, se hallan casi exacta-mente sobre esta recta, de manera que el trazo jeneral del caminose aparta poco de ella i no creemos que esceda de 90 quilómetros.

Si se tratara de unir en esta rejion los telégrafns nacionales arjen-tinos con la estacion de San Pedro de Atacama, el punto mas con-veniente sería la última oficina telegráfica arjentina entre Huma-huaca i La Quiaca, de donde se podría llevar la línea por Cochinoca,el abra de Coyaguaima, Rosario, Zapaleri, abra de Licatcaur iAtacama, recorriendo una distancia de 300 quilómetros. Para cal-cular el costo de esta línea habría que tomar en cuenta que los pos.tes aislados no resistirían a los fuertes vientos de la Puna, i quesería necesario rodear cada uno de ellos con una pirámide o cono depiedra suelta, la que por fortuna no escasea. Talvez seria digna deestudio la idea de tender simplemente por el suelo un alambre adhoc, revestido de gutapercha u otra composicion aisladora; tal sis.tema sería probablemente un gran ahorro en atencion al crecidoflete de los postes.

1. Memoria del Interior, 1884, páj. 187.

84

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268 LÁS CORDILLERAS DE ATACAMA.

18.-oBL&cioNns EN EL DLEi To

CARACOLES.-Este mineral fué descubierto el alo 1870 por unos

cateadores que esploraban las faldas de los cerros de Limon Verde;uno de ellos, nombrado Cangalla, dijo al divisar desde lejos el panizode los cerros porfíricos: AlIIí está la breva»; i al siguiente dia descu-brían los afloramientos de la Descubridora i de la Deseada. La codiciaminera acorta las distancias i allana los obstáculos mas considera-bles. Pronto los cerros se cubrieron de descubrideros o mcjones; seabrió un camino público oon el puerto de Antofagasta; miles de la-bores horadaron los cerros; se buscaba aguadas por todas partes ilos artículos de consumo alcanzaron precios estraordinarios.

Al rededor de los tres principales grupos de minas, Caraooles,

.Blanoa Torre i la T8la, se formaron poblaciones, siendo la princi-

1. Como dato cozaplementrio reproduoimos el siguiente

CENSO DEL TERRITORIO DE ANTOFAGASTA

LXVAn>ADO 1% 15 1m JUMIO 1) 1884.

PO]L&CON P~OBR,OCIESTRAN¢JEIOS

Pol s aos URBAnI U AL

BLYBDELEOACIONE S 252926 40200205

Antofag. <Norte)... 15831286 2869 257 297 29 408 250 ....... 40 501 658Id. (Centro). 1065 924 19S9 1870 119 19S9 315 235 4 315 239 554Id. (Sur) ... 169618083504 3504 ...... 3504 524 436 2 52 436 9b2

Mejillones ............ 344 48 392 275 117 392 172 12... ... 172 12 184Cármen Alto ......... 661 384 1045 803 240 1045 114 92 ....... 114 92' 206PampaAlta ......... 441 139 5S2 349 233 5S2 60 29 ....... 60 29 89Caracoles.........1610 869 2479 1666 813 2479 491 309 2 1 493 319 803

Tocopilla ......... 2878 1336 4214 1514,2700 4214 822 475 2 ... 824 4751289Cobija ................. 977 518 1495 769 726 1495 355 274...... 455 274[ 529Calama. .............. 112, 686 1814 1276 538 1814 750 565 .. 750 5651315S. Pedro de Atac. 939 890 1829 861 968 1829 891 86Q . 891 86S 1751El Cobre ............. 35 7 42 ...... 42 42 8 ...... ,...,.. 3 ...... 3

Total . 13359 8895 22254 15461 6793,22254 490513537 6 ¡ 4911j354284531

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DESCPCION JE LAERL DE LA PUNA. 269

pal la que hasta ahora lleva el nombre de Placúla. El número dehabitantes del mineral, no mucho después de su descubrimiento,alcanzó a 10 000, casi todos chilenos, siendo solo las autoridadesbolivianas.

Sin detenernos en detalles que nos llevarían demasiado lejos, di-remos que el mineral ha dado hasta hoi como 80 000 000 de pesos,de los cuales 20 000 000 han sido producto de la mina Deseada,broceada ahora desde varios aflos, pero cuyo pique se sigue por laveta, alcanzando ya a una hondura mayor de 600 metros, i se con-tinúa aun con la esperanza de dar con una segunda rejio tan ricacomo la primera.

Las actuales poblaciones de la Placilla i la Isla cuentan hoi contodos los recursos de la vida civilizada i sus pobladores alcanzan a2500, número que seguirá disminuyendo si continúa la decadenciadel mineral.

Para dar una idea del costo de la vida en ese punto, enumerare-pios los siguientes precios:

Flete de un quintal (46 quilógramos) de PampaAlta a Caracoles .................................. $ 1

Id. id. de bajada ........................................ 60Valor de una mula de carga ...................... 60a80Un quintal de pasto seco aprensado................. 4 50Un quintal de cebada ................................. 5 50.Un quintal de harina flor ............................ 6 50Un quintal de papas ........................ 4Un juego de herraduras .............................. 0 80El ciento de cabezas de cebollas ..................... 5

CALAMA.-Esta poblacion, situada una legua al Norte de la riberadel Loa, se halla rodeada por vegas que abrazan una superficie co-mo de 100 quil6metros cuadrados. Para entrar a ella viniendo deAtacama, ha que atravesar por el vado de Topater, i viniendo dePampa Alta, por las ciénagas de Chunchuri. Los edificios son todosde adobes formados de tierra oalichosa; eu techo es plano i se hallanjeneralmente en mal estado.

Ha tenido algun movimiento, apesar de la paralizacion del tráfi.co para Bolivia, debido a la esplotacion de los minerales del Inca,Aralar, etc. Su actual poblaoion será de uno@ 800 habitantes.

Los terrenos que rodean a Calama solo se prestan para el cultivode la alfalfa, que no se da mui buena. La vejetacion espontánea

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270 LA8 CORDILLERA DE ATArAML

consiste en cachiyuyo i un arbusto llamado ohiró% que se empleacomo cerca viva.

Las aguas del Loa son potables solo para los aninales, siendo susabor algo salobre, i además nocivas a la salud, desde que se me&-clan en Chiuchiu con las del Salado.

CRiuoaíu.-Está situado ea la ribera Sur del Loa, como a 34quilómetros de Calama. Aunque algo inferior en poblacion a esteyItimo punto, le aventaja bajo otros conceptos: el agua del Loa esallí dulce i agradable i el pasto es de mucho mejor calidad. Losterrenos se prestan tambien para el cultivo de hortalizas.

Este pueblo es talvez el mas antiguo de los que se han forma-do a orillas del Loa; ha sido la residencia del párroco de todo elcurato que comprendía a Calama i otros pueblos de indios.

A proxinidad de la poblacion se halla un jentlar o ruinas delpueblo de indíjenas, donde los amantes de antigdedades pueden aunrecojer algo interesante.

AiquiA.-Es un pequeflo pueblo de indios próximo al rio Sala-do i a unos 40 quilómetros de Ohiuchiu. Hai en sus cercanías unaestensa ciénaga para crianza de ganado. Tiene unos 30 habitantes,todos indíjenas, que viven principalmente de la venta de cargas delella que llevan de este punto a Caracoles.

CASPANA.-Es un villorrio algo mayor que el precedente; viven -en 61 unos 80 indios atacamellos que se ocupan en el cultivo de al-gunos cereales i de la alfalfa. El riachuelo de Caspa¿a, que'correallí, es de agua dulce.

Este pueblecito está situado de un modo pintoresco en un escalonde la barranca i casi a plomo sobre el valle del rio; los cultivos es-tán en el lado opuesto.

ATACAMA.-El pueblo de este nombre existía ya e, 1536, cuan.do don Diego de Almagro pasó de vuelta de su desastrosa espedi-cion a Chile. No tenemos datos para averiguar desde cuando vinopoblacion de raza espafñola a est punto ni como le vino su apelati-vo de San Pedro; pero aunque mui aislada, esta localidad es uncentro de recursos, i siempre han repercutido allí los ecos de todaslas revoluciones parciales o jenerales, desde la lucha de la indepen-dencia i la reconquista española hasta las del caudillo Carrasco en1875p i los perdidosos en tales cos han sido siempre los infelices

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DESIRPCION JENERAL DE LA PUNA. 271

propietarios indijenas, que tenían que suministrar el forraje cratui.,tamente a los invasores.

El riego de los terrenos cultivados se hace con las aguas d losrios Atacama i Vilama; el segundo da caudal para una pequenaacequia que se consume toda en el allo 1 de 8olcor.

Nuestra estadia en Atacama nos ha permitido recojer alguuosdatos sobre esa localidad i sus inmediacions, que debemos a labuena voluntad del subdelegado seilor Santelices i que nos pareceoportuno dar por entero a continuacion.

En la parte alta del rio San Bartolo ha¡ varios terrenos culti-vados:

La estancia de Rio Grande tiene 23 hectáreas de alfalfa i chacras;viven allí tres familias de indios atacameflos; dista 50 quil6metrosdel pueblo.

La estancia de San Bariolo, finca perteneciente al establecimientoinactivo de los señores Artola, es la mas esteusa, pues alcanza a 70hectáreas de alfalfales, inaiz i hortalizas; dista de Atacama poco masde 20 quilómetros. Ahora liai solo 6 habitantes.

AcercAndonos a Atacama encontramos el aillo de Ouchaorache,con 161 hectáreas cultivadas i unos 8 pobladores. Dista de Ata-cama 15 quilómetros.

Sigue siempre en las miJenes del rio el iillo'de Catarpe, a 2quil6metros del anterior. Hai 38 hectáreas cultivadas i 20 habi-tantes.

Los últimos terrenos cultivados de la quebrada pertenecen al aillode onde-Dunte, que comprende tambien el pueblo; el cultivo escasi todo de alfalfa; las chacras se reducen a maL i mui pocas legum-bres; la fruta es escasa, solo hemos visto algunos perales. La alfalfano la siegan con echona sinó a hacha para cortar los tallos al ras delsuelo, i así da tres siegas al aflo. Hai en Conde-Duque 350 hectá-reas de cultivo.

El pueblo de Atacama es formado principalmente por dos callesqne corren de oriente a poniente, cortadas irregulermente por otrasvarias, formando manzanas pequelas i alargadas. Las casas son debarro o adobe con techo tambien de barro i enmaderaciones de cha.fiar i algarrobo; pocas están en regular estado, lo mismo que lasmurallas i tapias, casi todas desviadas de la vertical.

La poblacion se compone casi esclusivamente de indios civiliza-dos, con escepcion de algunos arjentinos, bolivianos i escasos euro-

1. FAte nombrs se aplica a cada grupo de propiedades.

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172 -LAS CORDILLERAR DE ATACAMA.

peos; tambien hai en la actualidad algunos chilenos, el oficialsoldados de la guarnicion, el subdelegado, el telegrafista, el juez deaguas i otros pocos. La jente algo acomodada es casi toda comer-ciante o traficante en ganado que se importa de la República Arjen-tina. Los indios propietarios tienen la mayor parte de sus terrenoscon alfalfa, otra con maiz i la menor con trigo o cebada; cosechantambien la fruta del algarrobo, que es una vaina como la del acacia,i la del charlar, fruto empalagoso del tamaflo de una aceituna; sonambos escelente pasto para las mulas i además sirve la primerapara hacer chicha i la segunda de alimento a los indios en invierno.Los indios menos acaudalados tienen su pequefia recua de burros ise ocupan en acarrear a Caracoles lefla de pingo-pingo, de rome-rillo, etc. En fin, los que nada tienen se ocupan de segadores, jor-naleros, etc.

Por la plaza de Atacama se introduce todo el ganado que vienede la Arjentina para el consumo de este territorio; hai una aduanamilitar que cobra el derecho de internacion de 1 peso por cabezade ganado vacuno i 10 centavos por cabeza de ganado lanar.

Hemos dicho que hai algun comercio en Atacama; consiste 6steen jéneros de lana i algodon, provisiri es i licores, todo traidosdesde el litoral; lo único que viene de la Arjentina es tabaco, ciga-rrillos, vino i algun -alzado. La casa de comercio mas importantees la de los seflores Polanco i San elices, quienes son, además, cuan-tiosos propietarios en la localidad, por cuyo título han sustituidolos de capitan i sarjento del rejimiento Atacama, jénero de conquis.ta mui práctico i civilizador. Esta casa compra e impoyta ganadopara espender las rcses en Caracoles, cosecha i vende pasto, man-tiene una panaderfal cuyos productos, por su aspecto, sabor i dura-cion, dejan mui atrab .t los de cualquiera de nuestras ciudades delsur; i finalmente, han establecido una tienda o almacen en que seespenden los artículos que hemos enumerado, i que ha pasado a serde hecho el club de la localidad.

Menciosaremos los siguientes precios al menudeo:

Café Costa-Rica, la libra ........................ $ 0.50F6sforos, la docena de cajas ..................... 0.20Arroz, la libra ..................................... 0.20Azúcar refinada, id ................................ 0.20Vino Urmeneta, la be ....................... 1.40

Los artículos por mayor pueden encargarse a Caracoles por con-

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DESCRIPCION JENERAL DE LA P NA. 273

dueto de la misma casa, pagando el flete a razon de 1 peso porquintal de 46 quilógramos. y"

Uno de los privcipales artículos de comercio de Atacama es elpasto aprensado o simplemente seco. Hasta ahora se ha guardadoen oanohones o corrales descubiertos; pero las fuertes lluvias del ve-rano pasado dieron una severa leccion a los agricultores que asíobraban, pues casi todo el pasto se ardió.

En tiempo de pasto verde, vale el talaje de un animal 20 centa-vos al dia i 5 pesos al mes; en invierno el pasto seco vale de 2 pesospara arriba el quintal, i el talaje de un animal no puede costarmenos de 10 a 15 pesos al mes.

En el aillo de Conde-Duque residen como 500 habitantes, la mi:tad de los cuales pueden considerarse como poblacion urbana.EInmediato a este ailo, por la parte del SE., hallamos el de Solcor;tiene 90 hectáreas cultivadas i 120 pobladores.

Hacia el Sur del pueblo i a 3 quilómetros de distancia está elImportante aillo de Sóor, con 207 hectáreas de pastos i chacras i350 habitantes. Este aillo está en el camino de Toconao i hai allíuna sucursal en pequefña escala del almacen de Polanco.

Siempre en direccion al Sur i a 2 quilómetros del anterior estáel aillo de Cú~oter, con 102 hectáreas de pastos i chacras, pertene.ciente a los habitantes de Atacama. Solo hai allí 12 habitantes.

El aillo de Poconchi dista 6 quilómetros al SSO. de Atacama,tiene 45 hectáreas cultivadas i 18 habitantes.

El ailo de Béíer, a 2 quilómetros del anterior i 8 quil6metros alSO. de Atacama, es algo mas estenso i tiene 40 habitantes.

El aillo de Coyo está 2 quílómetros al poniente de Béter i 10quilómetros de Atacama; tiene 64 hectáreas de. cultivo i 40 pobla-dores.

El aillo de Túlor, 3 quilómetros al Sur de Coyo, tiene el mismocultivo que el anterior i 30 habitantes.

Entre Atacama i Cúcuter, i algo al poniente, está el ailo de Sé.quitor con 97 hectáreas de terrenos de riego i 80 pobladores.

Entre éste i Atacama, siempre al poniente, está el aiUlo de Yaye,con la mismo estension i habitantes que el anterior.

Al naciente de Yaye i colindante con 61, se encuentra CUedr con52 hectáreas cultivadas i 12 habitantes.

A los anteriores agregaremos el aillo de Vilama, a unos 4 quiilómetros al NE. del pueblo, con unas 18 hectáreas de chacras i 4habitantes del sexo femenino.

Los trechos de terreno cultivado serían mas estensos indudable.4./

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274 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

mente, si no fitera por la escasez del agita, que da todo su valor alsuelo, de tal manera que en Oonde-Du ue vale la hectárea 500 pe-

sos, lo mismo que en Yaye i Soleor. En S61or i Séquitor, baja a lamitad, i en los restantes, a medida que se alejan del oríjen de los

canales de riego, vale de 130 pesos a 200 pesos la hectárea.Desde San Bartolo hasta Tálor hai, pites, como 1260 hectáreas

de terreno cultivado con 1200 habitantes útiles, segun los datosque hemos podido recojer 1. Parece que esta poblacion era algomayor antes de la última guerra.

A 36 quilómetros,.en linea recta, al SSE. de Atacama, i a unadistancia algo mayor por citalquiera de los dos caminos que lo unencon este pueblo, está el de Toconao, del cual hemos tenido ocasionde hablar en la narracion de nuestro viaje. Tiene un regular case-rio, una iglesia, muchos verjeles i cuenta con 250 habitantes. Elterreno es mui arenoso, i no se produce la alfalfa.

A poco mas de 90 quilómetros de Atacama, por el camino de lasvegas, se halla el pequeio pueblo de Peine, donde hai pasto i cha-cras, en estension de unas 10 a 12 hectáreas; tendrá de 40 a 50pobladores.

A 55 quil6metros de Atacama, por un camino algo mas tortuosoi quebrado, i al pié de la cordillera, se encuentra el lugarejo de Son-cor, de la misma estension i recursos que el anterior, i con solo unos30 habitantes.

Finalnente, entre los anteriores i mas hacia la cordillera, ha¡ unlugarejo con algunos cultivos que se denomina Socaire, éste tieneunos 40 habitantes, i está próximo a un portezuelo de entrada a lacordillera, al pié del volcan de Miniques.

19.-POBLACIONES EN LA PUNA DE ATACAMA.

Incluiremos entre éstas algunas que han pertenecido siempre al

distrito de ese nombre, aunque ahora quedan en territorio boliviano,

o cuya posicion es todavía dudosa respecto de la línea divisoria.Tales son las dos primeras que vamos , enumerar.

QuErrENA.-No es propiamente un pueblo sinó que se da ese

nombre a unas est!Dnsas ciénagas donde pastan numerosos rebafos

de llamas i otros ganados i animales, propiedad casi todos de los

1. El isltimo censo uigna a la subdelegacion de Atacama 1830 habitanteagcomprendiendo los niño.

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 275

indios apellidados Esquivel, cuya familia tiene residencias en variospuntos de estas ciénagas. Ha¡, sin embargo, un pequeño caserío enQuetena chico; mas abajo, a orillas del rio de Quetena i de otros ria-chuelos afluentes, hai otros caseríos. Los principales se denomiuanTorq e i Maiocueva. No tenemos datos para apreciar la poblacionde estos lugarejos; creemos que oscilará entre 100 i 200 habitantes.

Ros&RIo.-Había en este punto algunos minerales de oro, i pare-ce que los indios que residen allí se ocupan aun de estraerlo en pe-quefias cantidades; tiene unos 40 pobladores. Sobre las distancias aAtacama, Rinconada i Casabindo, se puede consultar los itinerariosque hemos dado. Es anexo al curato de Atacama i tiene una capilla. .

SusquEs.-Es como el anterior un anexo al curato de Atacama;hai en los alrededores como 300 indios repartidos en estancias quesolo se reunen para las festividades relijiosas en la capilla o iglesiadel lugar. Este punto está mui próximo al limite arjentino.

CATUA.-En el camino de Salta a Atacama; tiene una capilla iunas cuantas casuchas diseminadas en una larga quebrada; hai unos40 pobladores que poseen escasamente algunas ovejas o llamas. Estalocalidad es mas fria que las anteriores, pues está en el centro de laPuna i como a 4000 metros sobre el mar.

e

PASTOS GRANDES.-ES un pequeflo caserío, anexo tambien alcnrato de Atacama i con algunos recursos mas que el anterior; estárodeado de estancias de ganado de ovejas i llamas. Del vecino salarestraen sal que llevan hasta la Arjentina. Hai unos 50 indios.

ANTOFAOASTA.-Este pueblecito es el mas distante de todo cen-tro de recursos en la Puna, pues queda a cuatro jornadas de Molinoso de Belen, a siete de Atacama i a diez de Copiapó.

Está en la orilla de unas vegas bastante estensas que pertenecieronal dictador Melgarejo, cuyo proyecto era formar allí una gran crianzade ganados. Por el nombre de esta hacienda fué denominado elpuerto que tambien lo lleva, fundado bajo la administracion delfamoso déspota.

Parece que la poblacion ha sido en otro tiempo mas considerablede lo que es hoi, a juzgar por un buen número de casas arruinadasque hai en la localidad i en sus alrededores. Actualmente haiunas quince casuchas habitadas por un centenar de indios. El único

35

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276 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

chileno residente allí es el actual inspector del distrito, don AnjelC. Villalobos; tiene un pequeño comercio de jéneros, tabaco, maiz,aguardiente i vino que trae de Belen, cuyos artículos pagan losindios con pieles de vículla o lana hilada por sus mujeres. Los in-dios son tan poco industriosos que no fabrican por si mismos todossus tejidos de lana, sinó ¿lue traen los mas finos de la Ajentina.Antofagasta es frecuentado por los arrieros que internan burros aBolivia, haciéndolos pastar en los potreros de cordillera.

Los MOJONES.-Con este nombre se conoce un lugarejo situadoal pié de la sierra nevada que se ve al Norte de Antofagasta, comoa 20 quilómetros en línea recta de este punto. Hai estensas ciéna-gas de falda i viven allí siete familias de indíjenas cazadores de vi-cunas i guanacos. No hemos podido averiguar de donde le vienea esta localidad su nombre; se nos dijo en Antofagasta que habíacerca de aquel lugar un mojon o pirámide, pero ese no pasará deser una apachela como cualquiera de las que colocan los indios entodas partes para señalar los caminos.

EL PEÑON, ETC. -A 14 leguas al SSE. de Antofagasta se hallauna estancia quelleva este nombre; residen allí una o dos familias.

Además. de este, hai en la cuenca de Autofagasta varios puestode ganado o estancias, que se llaman la Falda, Guruto, Crtadera,Paicuque, etc. Hai en ellas crianzas de cabras i ovejas i escasos ha-bita,ntes.

. j

INDIOS ATACAMER'OS.-En todas las localidades enumeradas viveuna raza de indios que hablan un idioma distinto del quichua i delaimará, el atacameno. En la obra del doctor Philippi se consig-nan unas cuantas voces de ese idioma que bien pronto no tendrámas valor que como curiosidad lengUlística. El vaqueano Salvatierra,que nos acompail6 en nuestra esploracion al Norte de Atacama, de-cía saber los tres idiomas, pero incartla en muchas contradiccionescuando se trataba de averiguar el significado de los nombres de oe-rros o aguadas.

Les indios atacameflos poseen la pasividad en mayor grado quequichuas i aimaraes, pero una pasividad siempre negativa, pues suprimer movimiento i con frecuencia el último es no hacer lo que seles pide, sin entrar a considerar si es o nó de su conveniencia. Encambio son honrados, no tratándose de talaje, pues no pierden oca-sion de alinentar sus animales a hurto del prójimo i a sus espensas.

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DESWRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 277

Su relijion es la católica, pero de ella solo admiten realmenLe lasceremonias esteriores i practican muchas supersticiones. Su venera-cion por el cura no tiene límites, i hasta la avaricia, que es otro rasgodominante de su carácter, se desvanece ante las exijencias de sutata-cura.

Físicamente son bien constituidos, sobre todo en su juventud,pues la edad provecta los enflaquece i encorva mas que a nuestrosaraucanos. Son sobrios por costumbre i por necesidad, pero cuandocomen a espensas ajenas es imposible hartarlos.

Respecto de sus costumbres, confesamos que su esterioridad re-pugnante no nos invitó a estudiarlas mui de cerca; creemos que ellavado es una operacion desconocida entre ellos. Ideas de comodi-dad i confortable no tienen ninguna; ni en casa de los acomodadosEsquivel (en Quetena) hemos visto un solo colchon.

Sobre su nacionalidad tampoco poseen estos indios opinion arrai-gada; algo saben de la guerra chileno-boliviana, pero la incluyen enel término jenérico de revolucion, que están acostumbrados a oir ci-tar a todos los forasteros que cruzan su frio desierto.

Tales son los habitantes de la Puna de Atacama, que escasamente,con todos los del desierto, alcanzarán a la cifra de 4000 indíjenas.

20.-PoBLAcIONES EN BOLIVIA.

La rejion bolivíana que abarca nuestro mapa forma parte de lasprovincias de Lípez i de Chichas, ambas dependientes del departa-mento de Potosí.

Sobre estas provincias hemos reproducido en el cap. IX, § 2, unadescripcion prolija, hecha por un gobernador de Potosí, a fines delsiglo pasado. Daremos ahora algunos detalles mas modernos refe-rentes a las poblaciones, tomados de los artículos que el selor HugoReck ha publicado en los Geographische Miltheilungen de Gotha.

PROVINCIA DE LIpEz.-Su capital era antiguamente San Antoniode Lpez (cerca de los minerales llamados con especialidad Llpez);pero se ha trasferido después, por su posicion desfavorable, a SanCristóbal de Lípez. Esta ciudad está situada en una hondonadarodeada de altos cerros, a 4114 metros sobre el mar (4380 segunHarding); tiene acceso por el Sur por una estrecha quebrada i porel Este i NO. por pasos o abras de 4560 i 4530 metros de altitud.

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278 LAS CORDILLERAS IE ATACAMA.

Hai en esta villa una iglesia i como 150 casuchas de indios, bajas idesaseadas, en su mayor parte despobladas, pues sus propietariostrafican todo el afo en maiz, cebada, sal, etc., viéndose obligados a.traer de lejanos valles todas sus provisiones de boca.

Ultimamente había en San Cristóbal una guarnicion de 50 hom-bres i un gobernador militar; pero en tiempo de paz parece que nohai mas autoridad residente que un juez de menor cuantía.

No hai otros pueblos en esta provincia, pero si algunos lugarejoso grupos de estancias, de las cuales hemos tenido ocasion de hablaren nuestro viaje, como Coyomiche, o en el diario del senor Rurange,como Ucchisa, San Agustin, etc.

PROVINCIA DE CHICHA.-Esta provincia, como dice en su des-cripcion don Juan del Rio Maianrique, comprende parte de puna iparte de valles bajos. Nuestro mapa abarca solo la parte alta. Ha-blando de los pobladores de esta provincia, el señlor Reck se espresacomo sigue:

«Entre los indios de Bolivia, los de la provincia de Chichas sonlos mas trabajadores i dóciles. En cuanto encuentran una localidadque pueda cultivarse mediante el riego artificial, sientan allí susreales i no los abandonan bajo ningun pretesto.

En jeneral, es la provincia en que se conoc& mejor el valor de lairrigacion, lo que les permite sacar producto del suelo mas pedre-goso. La ocupacion de los habitantes consiste sobre todo en agri-cultura, crianza de ganado i minería; tambien en la fabricacion decharqui de cordero, cabra, llama o reses vacunas; en I> curtiem-bre, que no suministra sinó malos cueros de cordero; en la fabri-cacion de mantequilla, manteca i jabon i tambien en el tejido delana, con la cual fabrican buenos ponchos, cinturones, ligas, etc.»

Hemos hecho mencion de las importantes minas de esta provin-cia; solo nos resta hablar de sus pueblos:

«Su antigua capital, Tpiza, se halla situada en la ribera derechadel rio del mismo nombre, en un valle llano, bastante ancho, incli-nado al SO., bien cultivado i de un aspecto silvestre i romántico.

En 1862 las autoridades de Tupiza fueron trasladadas, por di-turbios políticos ocurridos en esa época, a Santiago de Cotagaita,cuyo pueblo no sabemos si conserva hasta ahora el rango de capitalque adquirió entonces.

«La primera de estas poblaciones tiene 400 casas i 3500 habitan.tes, mientras que Cotagaita solo posee 200 miserables chozas i 400habitantes; es una pobre aldea sin comercio ni circulacion, mientras

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DESCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 279

que los ha¡ considerables en Tupiza. En ambas localidades, queestán sobre el camino de Potosí a Salta, hai oficinas de correos».

Esos datos son del affo 1867. El senor Dixon Provaud, que pas6allí el anIo 1875, atribuye a Tupiza 2500 habitantes i 2000 aCotagaita.

Esm~aca, Estarca i Cerrilos son tres pueblecitos, a orillas delrio San Juan los dos primeros, i en la cordillera Real el tercero,.habitados por unos pocos indios que se ocupan en la agricultura,lavaderos de oro i preparacion de pieles de vicuna o tejidos de lanadel mismo animal.

21.-POBLACIONES EN LAS PROVINCIAS ÁBJENTLNAS.

PRoVINcIA DE JuJU.-«La poblacion de esta provincia, dice elsenor Moussy, resulta de la fusion de las tribus calchaquíe con loscolonos espaloles». Tres de estas tribus han dejado sus nombres alos pueblos actuales de Humahuaca, Pulmamarca i Tumbaya.

En la Puna viven aun los indios de raa quichua (coyas), i éstosno se han mezclado con, los conquistadores, lo que se comprendepor su aislamiento. Las ocupaciones de estos indios son las mismasque en la provincia boliviana de Chichas.

La única ciudad 1 de esta provincia es su capital Jui*i; su po-blacion no alcanza a 4000 habitantes; allí reside el gobernador,nombrado cada dos años por un cuerpo de electores. Hai tribunalsuperior i juzgados, una municipalidad i varios establecimientos deinstruccion primaria; funciona allí una cámara de 17 diputados.

Jujui está situado en la ribera derecha del rio Grande o SanFrancisco; la pendiente del terreno ofrece grandes facilidades parael riego; las calles forman manzanas cuadradas de 150 varas. Haicuatro iglesias, un hospital i un mercado.

Los alrededores son pintorescos; la industria principal es la agri-cultura, cosecha de maiz i crianza de ganado.

Entre los pueblos de Jujui i Salta, se hallan en esta provincia]s dos poblaciones de Sai Antonio i el Cárm~, rodeados de estan-cias de ganado; por el primero pasa el camino carretero.

El valle de Humahuaca contiene muchas estancias i cultivos ivarios pueblecitos.

1. Ha otra denominada L~esma, al NE., que no tiene cabida en el mapa.

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280 LAS CORDILLERAS DE ÁTACAMA.

Humahuoa, a 3020 metros sobre el mar, es la última poblacionarjentina por la cual pasa la carretera hacia Bolivia; tiene unos1000 habitantes- Sus calles son estrechas i tortuosas; hai en sus ve-cindades algunos cultivos de árboles frutales, que rara vez producen.Tiene iglesis i cabildo.

Uquia, a 14 quilómetros al Sur del anterior, está a 2080 metrossobre el mar; se cultiva allí papas, cebada i quinoa. Hai estanciasde ganado en las quebradas; el clima es menos frío que en Huma-huaca.

Tileard está situado en una colina, cuyo suelo se riega; hai unaoficina telegráfica. Su altitud es 2500 metros i hai estensos alfalfa-les, lo mismo que en Guoalera, aldea situada algo mas al Norte.

Pulnamarea está en un valle afluente por el Oeste a la quebrada,notable por sus verjeles i buen cultivo.

Tumbaya es una aldea con iglesia cuyos moradores se ocupanprincipalmente de crianza de ganado; sus cultivos son poco estensos;los habitantes dicen que el suelo es demasiado salado para los granosi la alfalfa.

Los departamentos de Humahuaca i Tilcará tienen juntos unapoblacion de 8000 almas.

En la Puna de Jujui, de cuyos productos i habitantes nos hemosocupado ya, casi toda la poblacion, que alcanza a 12 000 almas, esrural i está repartida en estancias i casas solas. Hai cuatro parro.quias en las cabeceras de departamento.

Santa Catalina está mui próxima a la frontera boliviana i es elcentro de alguna actividad. «Aquí, dice el senor Brackebusch, en-contramos el mejor alojamiento durante toda la espedicion en casade don Laureano Saravia, dueflo de una casa de negocio tan grandeque debe sorprender al viajero en estas alturas i rejiones remotas.Santa Catalina es el centro del comercio en estos parajes; aquí com-pran i venden los vecinos de Atacama, de Esmoraca, de Tupiza, deYavi; siempre hai aqui hombres de negocios; aquí se encuentra to-do, hasta la mejor cerveza alemana, i los, precios no son mui caros,considerando la enorme distancia a los puntos civilizados».

Yavi es un pueblecito de indios en el antiguo camino de Tupiza;está rodeado de muchas chacras de alfalfa i parece un verdaderooasis en el desierto; representa el punto principal para invernarganado vacuno i mular.

«La Rinconada es un pueblecito típico de los indios con sus ea-

sas chicas, calles irreguiares, construidas sobre un terreno lo masdesigual posible. Por las innumerables minas que se hallan en el-

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DÉSCRIPCION JENERAL DE LA PUNA. 281

lugar mismo i en sus inmediaciones ofrece mucha semejanza con lasvillas mineras de Europa. Muchos indios lavan en la quebrada, dela manera mas primitiva, con fuente i porufla, el oro; el único quetrabaja en escala algo mayor i segun un sistema mas racional esdon José María Gonza, en la Rinconada, en cuya casa recibimos unhospedaje e§celente. La agricultura falta casi completamente; nin-gun árbol se observa en estas alturas; la alfalfa se trae desde muilejos i se vende a precios fabulosos.

Cochinooa, pueblecito de indios, está construido completamente alestilo de los antiguos quichuas, en medio de una quebrada; las casasson chicas, pero de paredes mui sólidas, todas irregularmente distri-buidas, con calles que en partes son meras cuestasm.

Los distritos de Cochinoca i de Casabindo formaron una de lasmas célebres encomiendas pertenecientes al marqués del Valle delTojo, cuyo descendiente, un señor Campero, los consideró mayorazgoi disput6 su posesion a los indios; los tribunales han fallado a favorde éstos, pero quedan aun en poder del mayorazgo los terrenos ve-cinos a Yavi.

El doctor Brackebusch, de quien hemos estractado lo anterior,agrega que a su paso por Cochinoca quedó mui sorprendido al en-contrarse con un ilustrado personaje, un cura italiano de apellidoLavague; el párroco tenía allí instrumentos meteorolójicos, libros dezoolojía, botánica i jeolojía i una coleccion de antigüedades. Lamen-ta que este cura se haya trasladado ahora a otra localidad i concluyediciendo: xTalvez tendremos un día una descripcion de los resulta-dos de las muchas observaciones que ha hecho, no solamente sobrela naturaleza de estos parajes, sinó tambien sobre la poblacion quevive allá, i que escede todavía en todos los defectos que caracterizana los puneiosm.

PROVINCIA DE SALTA.-La poblacion de esta provincia participade los orijenes indio (calchaqui) i espaffol, predominando el primerelemento en las sierras i el segundo en los pueblos. Las principalesproducciones de la provincia son los cereales, la cafla de azúcar i losvinos; los artículos de esportacion a Bolivia i al litoral del Pacíficoson ganado vacuno, caballos, mulas i burros, recibiendo en retorno'coca i cacao de aquel pais. La industria minera no está mui desa-rrollada.

La ciudad de Salta, capital de la provincia, está situada en laniárjen izquierda del rio de su nombre (o de Arias), en medio deun valle estenso i fértil. A continuacion de la ciudad se estiende el

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282 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA

campo de la Cruz, lugar mas aparente que aquel donde se ha edifi-cado, que es bajo, escesivamente húmedo i malsano.

«Salta demuestra ser a primera vista, dice un viajero, una pobla-cion de progreso; hemos visto funcionando un molino de vapor paraharina; en construccion una escuela de huérfanos i una magníficacatedral». Cuenta esta capital con una poblacion que pasa de 10 000almas; su comercio es activo, sus edificios de construccion modernaen gran parte.

El gobierno de la provincia es semejante al de Jujui; reside enSalta un congreso de 23 diputados i los juzgados i tribunales corres-pondientes. Esta ciudad es además el asiento de un obispado.

La altitud de Salta es 1150 metros i su temperatura media nopasa de 170. Los alrededores son actualmente bien cultivados.

Cerrillos, a 15 quilómetros hacia el SO. de la capital, es la se-gunda de la provincia; tiene unos 1000 pobladores.

Cafayate es la poblacion que sigue a la anterior en importan-ea; está en el valle de su nombre, afluente del rio Santa María ode las Conchas. Es célebre por sus vinos i produce tambien trigo ialfalfa.

San Carlos, a orillas del rio mencionado, es la capital del depar-tamento de su nombre. «Es como Rengo,' dice el seflor Madariaga,de una sola i larga calle; sus terrenos son mui feraces, pero escas sde agua». La poblacion del departamento que comprende a Cafayate,Tolombon i Animanao alcanza a 6000 almas.

Cachi está rodeado de fincas productivas i de arboledas; su plazaes pequefla i rodeada de álamos i ostenta una aseada iglesia. La po.blacion de todo el valle, desde la Poma, sube a 4500 habitantes.

Jlolino8 es el centro de un comercio algo mas activo i Éai todaclase de frutas; su altura es 2000 metros sobre el mar. Su poblaciones de unos 300 habitantes; cuenta además el departamento con laaldea le &clantá, a orillas del rio de Cachi, i muchas estancias quehacen subir su total de pobladores a 4000'.

El Cármen es una aldea formada por algunas casas i una iglesia,a orillas del rio Juramento; tiene el departamento una poblacionde 4500 almas.

PROVINCIA DE CATAMARCA.-Uno de los departamentos de estaprovincia, el de Santa Marla, alcanza a quedar comprendido, en

parte, dentro de nuestro mapa. El porvenir de esta rejion está so-

1. Véase nuestro diario de viaje para mas detalle.

\t

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DESCRIPCION4 JENERAL DE LA PUNA. 283

bre todo en las minas de cobre que existen en su parte meridional.Santa María, cabecera del departamento de su nombre, está en

el valle de su nombre, a 1900 metros de altitud. El valle es allíbastante cultivado, pero la poblacion ha decaido de su antigua im-portancia desde que se han trasladado de allí unas fundiciones decobre.

San Jos, unos 9 quil6metros al Sur del anterior, es una aldea concapilla, rodeada de estensos campos de maiz i de alfalfa. Allí serefrescan las tropas de mulas que van de tránsito para Bolivia, de-jando un buen beneficio a la localidad (doctor Schickendantz).

Sobre los demás puntos de esta rejion se consignan algunos datosen los itinerarios del seflor Madariaga.

En cuanto a las localidades pertenecientes a la provincia de Tu-cuman que hemos seflalado en el mapa, por tener cabida en él, nonos parece de interés inmediato su descripcion para el viajero aquien el presente libro está destinado a servir de guia.

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CAPITULO XI.'

Apuntes históricos sobre el desierto 1 departamentode Atacama.

* 1.-DOMINACION DE LOS INCAS.

El desierto de Atacama i la rejion de altas serranías de la Punaque lo respalda por el oriente, dejaron de ser enteramente despobla-dos desde una época mui anterior al descubrimiento de América porla raza latina; así lo atestiguan los numerosos jentilarea o ruinas delos pueblos de infieles que existen todavía en Chiuchiu, en Atacama,en Antofagasta de la Sierra i que seguramente existen en otros pun-tos. La ocupacion incásica ha dejado allí seflales indelebles, como sonlos caminos i el nombre de innumerables cerros i localidades quehasta hoi se conocen bajo el nombre de Inga, Ingahuai o Incahua-si (casa del Inca), Ohac-Inga, etc.

Los primitivos pobladores de ese vasto territorio no desconocieronni las riquezas minerales de su suelo ni los escasos trechos de él quepueden cultivarse, ni el modo de aumentar su feracidad con el abo-no artificial.

Parece que se habían formado desde una remota antigUedad loscentros de poblacion que hoi existen, i que en la época de la con-quista de Chile por el Inca Tupac Yupanqui, a mediados del si-glo XV, éste estableció por algun tiempo su cuartel jeneral en Ata-cama, enviando desde allí esploradores a los fértiles valles del Sur.

De ese tiempo datan las vias de comunicacion conocidas con elnombre de caminos del Inca. La principal de ellas es la que orillan-do la gran salina de Atacama, pasa por Peine, Tilopozo, Puquios,Rio Frio, :Agua Dulce, Pasto Cerrado, Chaflaral B:.jo i Copiap6.Este camino es el que ha recorrido en gran parte cl doctor Pliiippien 1854, advirtiendo que no ha visto en él «cortes ni trabajos arti-

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286 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

ficiales hechos por los incas i que lo único que seflala el camino esun espacio de 4 piés de ancho limpio de piedras. Por esta razon esdifícil sefialar hoi dia cual sería la verdadera situacion del caminodel Inca al Norte de Atacama; unos quieren que, tomando el centrodel desierto, se dirija a Calama i de allí al mineral que lleva aun elnombre del Inca, para seguir al Norte por varias aguadas cEgadashoi o desconocidas; otros suponen con mas lójica que seguía todo elcurso alto del rio Loa, por el itinerario de que hablaremos mas ade-lante. El hecho es que en ninguna parte se ve esas sólidas cuas depiedra de que hablan los antiguos historiadores, i que se dice servíande reparo i alojamiento al soberano i a su comitiva en sus viajes, oo-mo tambien de posta para el servicio de correos pedestres.

La lnica parte donde hemos encontrado una de esas construccio-nes ha sido en la bajada de la cordillera de Lailai, hacia la pampade Ascotan; pero en atencion a lo desolado i sin recursos de la loca-lidad, nos parece que la casa que hemos visto sería mas bien resi-dencia de algunos indios mineros que una verdadera posta.

2.-PR MERAS ESPEDICIONES DE LOS ESPASOLES.

Tampoco permanecieron por mucho tiempo ignoradas de los des-cubridores estas desoladas comarcas. No habían trascurrido aun tresarios desde que la alevosa sorpresa de Cajamarca dió a Pizarro el do-minio del Perú, cuando ya sus dilatadas tierras i cuantiosas riquezasle parecían estrechas i pobres para compartirlas con su companero,Almagro.

Así vi6se obligado éste a emprender su primera esploracion enbusca de los ponderados tesoros de Chile, a mediados de 1835 1.

El camino que llevó esta espedicion, partiendo del Cuzco, fué elde la altiplanicie boliviana: a fines de octubre de 1835 llegaba Al-magro al pueblo de Tupiza, cuatro meses después de su salida de lacapital de los Incas. Allí demoró dos meses en espera de los rezaga-dos de su ejército i de la madurez de las cosechas, prosiguiendo suesploracion al Sur en los primeros dias de 1836. El ejército de Al-magro atravesó entonces el estremo oriental de la Puna de Juiuipara bajar en seguida a la quebrada de Humahuaca i valle de Ju-jui; de allí descendió sucesivamente a los valles de Lerma, Chicoana

1. Hiduria Jeura? de CiU por Diego Barro& Arana, Cap. III, § 3, 4 i 5.

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APUNTU BST6RIos. 287'

i Guachipas, en cuyo último rio le fué el vadeo sumamente difi-cultoso.

Guiados probablemente por los indios Tuemas (Tucumanes), quehabían sido en otra época los guias del inca Yupanqui, los espedi-cionarios penetraron en la quebrada de Guachipas i valle de lasConchas (o rio de Santa María) donde sostuvieron combates con losferoces indios calchaquíes. Al salir de este valle tenía que atravesarla columna de Almagro un vasto desierto, el campo del Arenal, ivarios cordones de cordilleras, la de Chango Real i la de Gualum-paja, para llegar a uno de los elevados pasos de la rejion mas en-cumbrada de la Puna de Atacama. Se cree jeneralmente que estepaso es el de San Francisco, situado algunas leguas al Norte delparalelo de 270, pero bien podría haber sido el del rio Losas, maspróximo a ese paralelo, o el de Pircas Negras, al Sur de esa línea.&-te último se presta tanto mas a esa suposicion, cuanto que existeen el lado de Chile, en las cabeceras del rio de los Pinquenes, unagran roca de conglomerado rojizo conocida de los viajeros bajo elnombre de Peria8co de Diego. Dicen unos que allí hizo alto donDiego de Almagro, dejándole su nombre.

Sea como fuere, a pesar de hacerse el paso en la época mas favo-rable (marzo o abril) bajo el punto de vista del frio, no por eso de-jaron de sufrir los espedicionarios todas las penurias consiguientesal mal estado de sus cabalgaduras, a su imprevision en materia deabrigo, a su ignorancia del camino i a lo desolado i crudo de la re-jion que atravesaban. Las heladas, el viento, el cansaricio i el hambrefueron sobre todo fatales a las bestias i a los indios i esclavos, mien-tras que los españioles no tuvieron pérdida de consideracion, llegan-do casi todos al valle de Copiap6.

En el invierno de ese mismo aflo efectuaron sucesivamente elmismo viaje dos de los capitanes de Almagro, quien se les reuni6en Copiapó, de regreso de su espedicion al Sur i decidido ya a aban-donar la conquista de Chile.

Por otra parte, el capitan Ruy Diaz, que había sido despaehado aLima por Almagro antes de su salida del Cuzco, había emprendidoel viaje por mar a las costas de Chile; la nave que llevaba al capi-tan i a un hijo de Almagro se halló en malas condiciones para lanavegacion i solo alcanzó hasta las costas de Chincha; allí descm-barc6 el capitan Ruy Diaz con 120 de los suyos, i sin temor hacialo desconocido, signieron al Sur por el camino de la costa hasta laquebrada de Camarones; atravesaron lonjitudinalmente la pampadel Tamartgal hasta el valle del Loa, pasaron a Atacama, i de allí

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* 288 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

por el camino del Inca, llegaron a Copiap6 tres meses después desu desembarco. Luego continuaron su marcha al Sur hasta Acon-cagua, donde se reunieron con Almagro.

Desvanecidos los halagos que libIan promovido estas espedicio-nes, Almagro i su jente pensaron en regresar cuanto antes al Perúpara reclamar i ocupar el dominio otorgado por las concesiones rea-les a este caudillo. A fines del ano que tantos desengaños le costaba,emprendió Almagro la retirada por el camino del despoblado, lle-gando a mediados de octubre al pueblo de Atacama, desde donde,después de algun descanso, siguieron el viaje a Arequipa, a cuyopunto arribaron sin tener que lamentar ninguna pérdida, a princi-pias de 1537.

3.-ESPEDICIONES DS PEDRO DE VALDIVIAO ETC.

Empeñlados los conquistadores del Perú en las contiendas entrepizarristas i almagristas, nadie se acord6 de Chile hasta la comple-ta derrota de estos últimos, i solo a mediados del año 1540 trajoPedro de Valdivia su primera espedicion que entró a Chile por eldesierto de Átacama; esta comarca fué el tránsito obligado para lascomunicaciones entre la nueva colonia i la cabecera del virreinatodel cual depeudía, mientras se construía las embarcaciones que sir-vieron para efectuar la travesía por mar.

Es probable que no todas esas primeras espediciones se hicieranpor el mismo camino, i mas de un soldado o esplorador se estravia-ría en las áridas quebradas del despoblado. Se ha encontrado enlos lomajes de Caracoles aperos de montar, armas, vasijas i otrosútiles de procedencia espanola, a los cuales la inmovilidad habíaconservado su forma i aspecto esteriores, pero que al ser tocados seconvirtieron en polvo: el tiempo, la oxidacion i la sequedad del airehabían corroido i destruido la cohesion en el fierro i en el cuero delos objetos que allí dormían desde tres siglos.

Si hoi dia, con todos los recursos que proporciona la civiliza-cion, se considera penoso un viaje por esos desiertos, ¿cuánto mas nolo sería entonces para hombres que vestían pesadas armaduras i nopodían contar sinó con lo que llevaban consigo? No podemos me-nos de pagar nuestro tributo de admiracion a esos esforzados esplo.radores i guerreros del siglo XVI. No habían pasado aun 20 anosdesde que Pedro de Valdivia iniciara la conquista definitiva de

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LPUNTES HISTóRICOS. 289

Chile, i ya se habían fundado las ciudades de la Serena, Santiago iConcepcion en el centro del pais, las de Imperial, Villarica, Caflete,Angol i Valdivia en la tierra de los araucanos, la de Osorno en larejion austral, la de Mendoza al oriente de las cordilleras, i se habíaesplorado hasta sus confines meridionales nuestra dilatada costa, sur.cando con la quilla de las toscas carabelas sus mas tortuosos i recón-ditos canales 1*

A medida que aumentaron los recursos marítimos, se prefirió masi mas esa via a la terrestre, sobre todo para las espediciones algonumerosas. Durante largos afños es silenciosa nuestra historia sobreel desierto de Atacama; sin embargo subsistió, como via de correos,el camino del Inca entre el Perá i Chile, hasta que tambien las co-rrespondencias i comunicaciones se condujeron por la via marítima.Así lo prueba un documento impreso, de fines del siglo pasado, quetiene por título:

Itinerario real de correos del reino del Perí i Chile, con la con.tinuacion de las carreras jenerales, i comunicaciones hasta Carta.jena de Indias i Buenos Aires; i noticia de los dias en que llegan iparten los de la capital de Lima, i cajas de término para dirdircon seguridad las correspondencias a todos los oficios.

El nám. 13 de esta recopilacion de itinerarios es el siguiente:

De Tarapacá a Pica ..................... 16 leguasA la Chacarilla ........................ 11 nA Caya .................................. 8 uA Copaquire ............................. 6 elA Miflo .................. 9 tiAl rio de Santa Bárbara ............... lo ,,

Al pueblo de Santa Bárbara ........... 7Al pueblo de Chinchiu ................ 12A Ataama Alta ...................... 18 ,,

Al Tambillo ............................. 5A Carvajal ............................... 8Al pueblo de Peine ...................... 10

Despoblado que Vaman de Ataoama.

A Tilo..................................... 5 leguasAl agua de Pajaritos .................. 16 ,

1. Vaw la estraordinaria empedicion a los canales occidentales de Patagonishecha en los aflos 1557 i 1558 por el capitan Juan Ladrillero (Anuario R¡idro.gráfMw de 1880).

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290 LAS CORDILLERWR DE ATACAMAL

A Guanaquero Grande ................. 8 leguasA Zorras .................... 6. 6A San Juanito .......................... 6 ,A la Encantada 1 ........................ 6A Aguas Blancas .................... 8A Rio Frio .................. 9A Vaquillas .............................. 9

A la dos o tres leguas de Rio Fro, siquiendo para Vaquillas, ahallan la. Pirámides qe dividen las juridUcione del reino del Perdcon d da Chile.

A Pasto Cerrado ......................... 12 leguasA los Puquios 2 .......................... 8Al Chanaral ............................ 12A Copiap6 ................................. 13 ,

Al fin del itinerario se dice:«Desde Tarapacá hasta Copiapó se halla interrumpida esta carre-

ra a causa de los muchos obstáculos i dificultades que presenta ensu tránsito el grande despoblado de Atacama, i que las correspon-dencias que ocurren entre la capital de Lima i el reino de Chile, seconducen con mayor anticipacion, que pudiera conseguirse por tierra,en lo8 navIos del comercio que frecuentemente hacen viaje del puersodel Callao a Valparaiso; pero se halla establecido un correo ordina-rio mensual, que sale de la ciudad de Santiago el dia 12 i regresade Copiapó el 27, verificándose en los mismos dias las contestacio-nes entre ambas partes».

Es de suponer que habría algunos recursos en los pueblos de San-ta Bárbara, Chiuchiu, Atacama i Peine, ya que la carrera de correosse interrumpió solo por las dificultades del Despoblado que comen-zaba en Peine para terminar en los pequeños cultivos de ChanaralBajo.

Por lo demás no conocemos documento histórico anterior a ésteque acredite el establecimiento de los espanoles en los pueblos nom-brados. Es probable que esto tuviera lugar desde los primeros tiem.pos de la conquista, pues las campanas de las iglesias de Caspana,

1. Esta posta i probablemente tambien la anterior están mencionadu equivocadamente en este lugar; deben intercalaree entre Vaquillu i Pasto Cerrado.

2. Puqulos está al Sur de Chaflaral; hai que invertir el 6rden de eetaa doºpoeta

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APUNT11S HISTóRICOS. " 291

Atacama i Chiuchiu llevan fechas de los siglos XVII i XVIII;todo parece indicar que los indios atacamelos, pasivos en sus creen-cias relijiosas como en toda su manera de ser, se dejaron convertir

S al catolicismo, amalgamando las ceremonias i signos esteriores dei esa relijion con las supersticiones que constituian la suya.

4.-EL DISTRITO DE ATÁCAMA BAJO LA COLONIA

Se ha visto, por el documento que dejamos citado, que el o Des-

poblado» propiamente tal se estendía entre Peine i Chaflaral bajo,i que poco mas al Sur de su medianía, entre Rio Frio i Vaquillas,

t existían unas pirdmides que marcaban los limites entre el Perú iChile. Estas pirámides, que no son otra cosa que mojones de piedra,como las apachda de los indios, existían aun en 1854 cuando pasópor allí el doctor Philippi; el sabio naturalista observa que hai allado de ellas una pircas de piedra que han sido sin duda postas delcamino del Inca i después de la carrera de correos reales.

Mucho se ha hablado de estas pirámides, cuando se trat6 de esta-blecer el uti possidWis del Perú i Chile en 1810, como tambien d elpunto de la costa en que terminaba la línea limítrofe entre ambascolonias; tambien se ha comentado de diversos modos el que no semencionase en éste ni en otros documentos la estension <le coqtaque correspondía al distrito de Atacama, dependiente de la audien-cia de los Charcas, después virreinato de Buenos Aires., Tales cues-tiones han sido largamente debatidas, pero de ningun modo diluci-dadas en numerosos folletos debidos a la pluma de estadistas i

. polemistas notables, tanto chilenos como bolivianos 1.En efecto, de la no siempre amena lectura de los numerosos docu-

mentos que se citan en dichas publicaciones, resalta con to(1,1 clari-dad el hecho de que el vonocimiento jeográfico del distrito i despo-

1. Estos folletos, que hemos podido consultar en la selecta biblioteca del seflorCarlos Walker Martinez, están titulados:

Derecho de Bolivia a la subcrans del Desierto de Atac na, por Manuel M.Salina. Cochabamba, 1860.

La uestioon de límites entre Chile i Bolivia, por Miguel Luis Amunátegui,', Santiago, 1863.

Bolivia i Chile. C3giion de límites, por José María Santibáflez. Cochabam.ha, 1863.L mites de Bolivia i Chile, (Refutacion del folleto de Amunátegui), por Manuel

M. Salinas. 1863.Bolivia í Chite. Cueton do lmis, segundo folleto de dob J. M. Santibáie&

1864. $87

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292 LAS CORDILL~S DE ATACAMA.

blado de Atacama era sumamente imperfecto entre los redactoresde cédulas, ordenanzas u otros títulos reales, i que se cuidaron tantomenos de establecer concordancia entre esos diversos documentos,cuanto menos importante estimaban esa rejion.

Los hechos que se pueden establecer bien son los siguientes:1o El «Distrito de Atacama» formaba parte de la audiencia de

Charcas, del virreinato del Perú, desde 1559. Esta audiencia fu6erijida en virreinato en 1776, quedando en ella la provincia dePotosí, en la que se incluía el partido de Atacama 1.

20 Su jurisdiccion se estendía por el poniente hasta la costa,donde tenía el puerto de Cobija 2; por el Norte, por lo menos hastael rio Loa, puesto que le pertenecían todos los cultivos de ese valle;por el Sur, el punto habitado mas meridional era Peine, i nadie secuidaba del despoblado que se estendía hasta cerca de Copiapó; porel oriente, abarcaba sin duda toda la Puna, pues eran anexos delcurato de Atacama, Susques e Incahuasi, próximos ambos a la actuallínea divisoria con la Arjentina, i tambien se incluía en el partidoel mineral de San Antonio de los Cobres, que los serlores Mousoy iBrackebusch colocan hoi en territorio saltello.

Fuera de estos hechos es inútil buscar concordancia ni prolijidaden los títulos de ereccion, ni pretender que hagan fé para determi-nar latitudes los incorrectos leguarios de esas atrasadas épocas. Masdifícil sería aun precisar significados concretos para las diversasespresiones jeográficas que se emplean en tales documentos,en efeg-to, las de partido, distrito, provincia, desierto, despoblado, se hanaplicado a veces indistintamente al tratar del territorio atacameflo.Para tener un ejemplo de lo infundado de ciertas denominaciones,basta mirar el mapa de Cano i Olmedilla que llama San Franciscode Atacama a San Pedro; una incorreccion de otro jénero en queincurren todos los mapas i documentos de ese tiempo i aun poste.riores es llamar Atacama Afta a San Pedro i Atacama Baja aChiuchiu, pues la altitud de este último es superior a la del primerpunto.

A lo anterior agregaremos que cuando creó el rei el obispadode Salta en 1807, separando del de Córdoba varias jurisdiccionesi del arzobispado de Charcas el distrito de Tarija (dependiente dela intendencia de Potosí), no introdujo ningun cambio respecto del

1. Leyes reales de 22 de agosto de 1783, fecha en que se espidieron títulospara los doce gobernadores de ls provinciu del virreinato de la Plata.

2. Descripcion de Potoeír por J. del P. Maurique. Vóas el cap. IX, § 20 deesta memoria.

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APUNTES SISTóRICOS, 293

distrito de Atacama, que qued6 siempre sujeto a la intendencia dePotos 1.

5.-LUCHA DE LA INDEPENDENCIA

Durante este período, el poder revolucionario aijentino, cuyoasiento estaba en Buenos Aires, fué invadiendo el virreinato, i en1813 el jeneral Belgrano ocupaba definitivamente la ciudad i la pro-vincia de Salta, al mismo tiempo que se reunía el primer congresode diputados nombrados por las provincias del antiguo virreinato.Sin embargo en ese mismo aflo perdió Belgrano la batalla deVilcapujio contra las fuerzas espanolas que ocupaban el Alto Perú,de modo que la ocupacion de los patriotas se limit6 por el Norte ala provincia de Salta.

Las fuerzas revolucionarias de esta provincia ocuparon sin dudaalgunos puntos del distrito de Atacama, i entre otros su cabecera,pues en esa localidad tuvieron lugar algunos encuentros con los rea-listas. Este hecho no nos consta de un modo fehaciente sinó por latradicion que atribuye a los soldados españoles la destruccion delarchivo de la parroquia, cuyos libros i rejistros fueron .despedazadospara conleccionar cartuchos i tacos.

Tal es seguramente el oríjen de ciertas pretensiones de la provin-cia de Salta sobre el distrito de Atacama, pues un escritor arjentino,el seflor Trelles, las funda en que éste había sido sostenido por aque-lla contra el poder realista del alto Perú desde 1816. El hecho esque, segun ccnfirma ese mismo escritor: elibertado defiuitivamenteel alto Perú en 1825, el presidente interino de Potosí (jeneral donGuillermo Miller) a cuya circunscripcion legal pertenecía Atacama,reclamó al gobernador de Salta aquel partido, i sin esperar contes-tacion impartió órdenes directas al subdelegado del gobierno deSalta que lo comandaba, posesionándose por propia autoridad de eseterritorioa.

1or lo demás, no me podría atribuir boi gran importancia a losactos de dominio anteriores, puesto que al libertar Simon Bolívar elAlto Perú del yugo espalol, lo constituy6 en estado independiente,

1. Puede consultarse:

Ci¿estío;& de fimeite entro la Reucat Arjentina 4 Boláa, por M. RicardoTrelles. 1872.Límites *Mr ooíivía 4 Ja Up gb4o Aj#Wina, por Luis Ii Fria. C*chabam.

ba, 1874.

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294 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

para coadyuvar a cuyo efecto el Congreso arjentino, por lei de 9 demayo de 1825, segregó de las doce provincias que formaban el an-tiguo virreinato, las cuatro de la Plata, la Paz, Po1osí i Cochabamba.

A pesar de este acto del Congreso aijentino, se suscitaron ciertasdificultades (aun no zanjadas hoi dia) respecto del distrito de Tarija;las autoridades bolivianas pretendían que los ministros plenlipoteu-ciarios arjentinos enviados para resolverlas, renunciaran a nombrede la confederacion a sus derechos sobre esos territorios i a los quepudieran tener sobre el distrito de Atacama. Respecto de esto últi-mo, contestaron los enviados que no creían necesaria la renunciaoporque perteneciendo Atacama, como parece haber pertenecido, aldepartamento de Potosí, ella está incluida en la lei del 9 de mayo 1correrá la suerte del departamento a que pertenezca» 1.

6.-PROG11SO DEL DISTRITO DE ATACAMA DESDE 1825.

Constituidas por el Libertador las repúblicas del Perá i Bolivia,i estendiéndose las costas de la primera hasta el Loa, quedaba lasegunda en posesion de un árido trecho del litoral sin contar conningun puerto habilitado. Para obviar a esta deficiencia, Bolívarhizo esplorar la costa i habilitó en seguida el puerto de Cqbija bajoel nombre de Lamar (en honor del mariscal de Ayacucho que lle-vaba ese apellido) por decreto de 28 de dijiembre de 1825.

Al mismo tiempo que el puerto de Cobija, se hablitó para el trá-fico terrestre el camino que a él conduce desde Potosí, pasando porlas poblaciones riberanas del Loa, que eran los lugares de refresoi pastoreo para los animales de carga.

En 1829 el Libertador segregó el distrito de Atacama del depar-tamento de Potosí i lo erijió en distrito independiente con un pre-fepto residente en Cobija, i diez aflos mas tarde fué elevado al rangode departamento por el Congreso boliviano. Quedó entonces divi-dido en dos provincias, la litoral de Lamar i la de Atacama, resi.diendo el prefecto siempre en Cobija i un subprefecto o correjidoren Atacama.

El descubrimiento de importantes guaneras en el litoral i de sa-litres i minerales en el interior dieron mas importancia a ese tcrri-

1. Nota oficial de los enviados arjentinos al Libertador Dolivar, focha 6 de no.viemibre de 1825.

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APUNTES HISTÓRICOS. 295

torío entre los aflos 1860 i 1870, de manera que se estableció unanueva subprefectura en Caracoles i la capital fué traslalada de Co-bija a Antofagasta.

En la fecha de su creacion en provincia litoral, el territorio ata-cameflo solo contaba con 3800 habitantes; quince afños después con4500 i cerca de 8000 en 1865. Después de la fecha de los impor-tantes desculbrimien, tos a que hemos aludido, la poblacion del litorali do los minerales aumentó asombrosamente, casi todo por la inmi-gracion chilena. Así el puerto de Antofagasta tenía ya en 18756000 habitantes, de los cuales 4800 eran chilenos i solo 450 bolivia-nos; en 1878 tenía el mismo puerto 8550 habitantes, de los cuales6500 chilenos; en la actualidad se mantienen estas últimas cifras.

Puede estimarse que en el momento de la ocupacion chilena en1879, casi los dos tercios de la poblacion de todo el departamentoboliviano de Atacama eran chilenos, proporcion que se observa tam.bien ahora 1.

Aunque tenemos a la mano algunos datos que nos permitiríanbosquejar ciertos rasgos del progreso material i de los trastornos po-líticos del departamento de Atacama bajo la administracion bolivia-na, los reservamos, porque afectan tambien a la rejion del litoral, lacual no está incluida en nuestro cuadro de trabajo.

7.-HIsTóRICO DE LAS CUESTIONES DE LIMITES EN EL DESIERTO DEATACAMA.-BOLIVIA CON CHILE.

El descubrimiento de las guaneras de Mejillones en 1841 fué elprimer hecho que suscitó seriamente la importante cuestion de saberque punto de la costa del Pacífico deslindaba las jurisdicciones en-tre Chile i Bolivia. Desde 1842 se comenzaron a esplotar como depropiedad chilena las guaneras de Mejillones, lo cual motivó departe del gobierno de Bolivia, protestas i agresiones seguidas, deactos de posesion que fueron a su vez cohonestadas por las fuerzasmarítimas chilenas. Las desavenencias entre ambas naciones ha-brían ido mas lejos si la invasion de la escuadra esparsola en lascostas del Pacífico no hubiese venido a agrupar los intereses sud-americanos. Después de esta fraternidad en la lucha contra el es.

1. Vé,~c la nota del § lo dol capítulo anterior,

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296 LAS CORDILLERAS DE ATACAMA.

tranjero, era natural un advenimiento pacífico, cuyo resultado fuéel tratado de límites de 10 de agosto de 1866.

Ese tratado establece como línea divisoria el paralelo de 24°

« desde el litoral del Pacífico hasta los lmites orieniales de Chile..Un segundo artículo establecía la comunidad de derechos sobre laesplotacion del guano i la esportacion de minerales, entre los para.lelos de 230 i 250.

Tanto la frase que hemos subrayado, como la estipulacion refe-rente a la zona comun, ocasionaron ciertas dificultades, las que que-daron resueltas por el protocolo diplomático de 5 de diciembre de1872, el cual declara que « los limites orientales de Chile a de quese hacia mencion en el tratado del 66, eran « las mas atlas cumbreade los Andes, i reglamenta en varios artículos la administracion ifiscalizacion de los intereses comunes de la zona comprendida entrelos paralelos de 230 i 25o de latitud.

Finalmente, no siendo aun satisfactorios los resultados produci-dos por el nuevo protocolo, se celebr6 en 6 de agosto de 1874 otrotratado de limites en que se designa como línea limítrofe entreambas naciones < el paralelo de 240 desde el mar hasta la ordillerade los Andes en el divortia aguarurn », i se hacen nuevas estipula-ciones sobre las materias sujetas a cobros o esplotacion comunes.,

La discusion de este tratado dió lugar en la prensa i en el Con-greso bolivianos a ardientes polémicas, de las cuales reproducimosa continuacion dos ejemplares, interesantes por la materia sobre queversaban, que vuelve a ser ahora de actualidad, i porque resaltaí"hoi mejor la exajeracion en que caían los adversarios del tratado,aunque a nuestro juicio interpretaban fielmente su recta aplioacion.

El Club Vacional de Sucre, fecha 17 de setiembre de 1874, hacenotar que el tratado de 1866 consagraba entre Bolivia i Chile doslimites: el paralelo i un límite oriental. o Pero el tratado de hoi,agrega, suprime el limite oriental i divide. las dos Repúblicas poruno solo, el paralelo 240, que irá hasta el divortia aquarum

Los Andes,entre el 21 i el 27 forman una plataforma cortada deNorte a Sur por diferentes cadenas intermedias, que forman otrostantos divurtia aquarutn, entre los lagos i receptáculos de esa partede la cordillera.

Seguramente el tratado no se refiere a ninguna de esas cumbres.Busca sin duda la vertiente arjentina; de modo que tendríamos endefinitiva, la Confederacion al Este i Chile al Oeste. Bolivia escluidapor siempre. Se levantaría ante ella el paralelo como la muralla dela China, como el mas inexorable non pltw ulm r.

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APUNTES HISTÓRICOS. 297

El mismo diario, fecha 15 de octubre, contestando a su adversa-rio de la Actualid~, quien afirmaba que Antofagasta de la Sierraera una miserablefinquita, decía que aquel « ignoraba que hai sobrelos Andes un pueblo boliviano que se llama Antofagasta desde ha-ce siglos; que ese pueblo está mui al Sur del grado 24; que fuósiempre del Alto Perú, i que en 1825 lo devolvió a Bolivia el je-neral Arenales, gobernador de Salta, como perteneciente al depar-tamento de Potosi; no habla visto marcado ese pueblo en el mapanacional cerca del 26, ni consultado la obra del sefor Dalence, quehabla de 4l en mil partes; no sabía por qué se dió el nombre deAntofagasta a la bahía llamada Chimba primitivamente; ignorabalas concesiones hechas al hijo de M'ielgarejo, que por cierto no se ha-cia adjudicar cerros estériles ni aridos desiertos m...

El Pensamiento Nacional de Cobija, de 18 de setiembre, va mas le-jos. Habla de « inmensos pastales de fabulosa riqueza que la Repú-blica Arjenti:ia oodicia adquirir de Bolivia mediante una favorablecompra-venta; todo el vice-canton de Antotagasta i cinco o seispoblaciones donde actualmente existen autoridades bolivianas, per-tenecerían a Chile»...

o Oigamos ahora al ministro seior Baptista, quien defendió estasimputaciones en el Congreso boliviano, reduciendo las cosas a suverdadero valor; su discurso nos da una idea de la atencion quemerecían a la administracion boliviana los pueblos de la Puna:

«El distrito de Atacama, segun censo de 1869, tenía 4000 habi-tantes. Se calcula que estos pasarán ahora de 5000; quizá la cifradeba ser mayor 1. Sus cantones son Chiuchiu, Calama i Antofagas-ta. Es inconducente detenernos en los dos primeros ni en la capital.Tocante.a Antofagasta, solo afiadiremos que encierra 250 habitantescuya vida real depende de Catamarca. Hai allí una ciéuaga grandeí útil a los troperos arjentinos, cuyas recuas la disfrutan gratis. Enocho o mas alos no pasó aese recinto autoridad boliviana, ni aunel visitador. Contribuye al fisco con 180 pesos anuales, cuyo em-pooe lo mantiene la costumbre, esta lei de nuestros indios.

Tomando por el Norte i siguiendo al Sur, tenemos los anexosRosario, Caspanap Aiquina, Susques, Socaire, Toconao, Peine iCatua.

Dan al conjunto de estos anexos por tota! poblacion 400 habi-tantes; habrá que afiadir las reducidas rancherías de Soncor i Pastos

1. Entro varios informes sobre la poblacion do esta provincia i sus recursos,son útiles los que pa¿ su sub-profecto, don B. Frontama, en junio de 1874, 1 donO. Aramao, antiguo vecino de Sa Pedro.

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298 LAS CORDILLERAR DE ATACAMA.

Grandes. De los informes oficiales se apartan en pooo los distintostestimonios privados que liemos solicitado. Algunos de estos seflalanpor menudo la poblacion: Toconao, 300 habitantes; Socaire, 40;Peine, 40; Soncor, 30; estas son las cifras de mayor significado.

Desde que se sube la cordillera por Peine i Socaire, la falta ab-soluta (le inspeecion civil i el aislamiento se dejan notar; emas pobla-ciones bolivianas que se suponen entre-pdas a la nacionalidad chi-lena, son de aboríjenes que viven miserablemente hacinados en suschozas, lejos de toda vida comun, social i política con la patria, ipidiendo a un reducido pastoreo i en parte a la caza accidental losmedios de su subsistencia.

Aquí tomaron actitud nuestros iinpugnadores i rasgaron sus ves-tiduras, i apenas encontraron punto de comparacio sitó en Alsaciai Lorena, miembros palpitantes de vida arrancados a la nacionalidadfrancesa por la fuerza de las armas.

En el centro de la cordillera, en sus vertientes orientales i occi-dentales, en sus contrafuertes hacia la costa, no ha¡ gramal tendidoa lo largo de solitarias colinas, no ha¡ abrevadero insuficiente paralas bestias del tránsito que no seriale la declamacion como poblacio-nes entregadas. Un diputado os ha designado así a Tilopozo, pozode algunas varas de largo por otras tantas de ancho, rodeado degramíneas; a Tilomonte, surtidor análogo; a Antofalla, lugar depa8oa?ia; i ha finjido indignarse i ha cortado con eteéteras estf seriedolorosa de vecindarios perdidos ».,. J

Como se ve, el verdadero alcance de la línea divisoria dependfa dela fijacion del divorlia aquarum, operacion que nunca se intentó, iBolivia fué dejada en tranquila posesion del canton de Autofagasta.

El art. 4. del trntado de límites de 1874 decía a la .letra queelos derechos de esportacion que se impongan sobre los mineralesesplotados en la zona de terreno de que hablan los artículos prece-dentes (entre los paralelos 23 i 250), no eseederá la cuota de lo queactualmente se cobra; i las personas, industrias o capitales chilenosno quedarán sujetos a mas contribuciones, de cualquiera clase quesean, que las que actualmente existen ».

Esta estipulacion, que debía durar 25 aflos, no fu6 respetada mu-cho tiempo por Bolivia. Son del dominio público los hechos quemotivaron protestas del Gobierno (le Chile, i por fin la ocupaciondel puerto de Antofigasta el 14 (le febrero de 1879 con todo elterritorio que queda entre los paralelos <le 230 i 240 1.

1. Véase para esta parte la Historía de la guerra ao el Per" i Bolit'¿as por donBcnjaznin Vicuña Macke¡¡a.

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APUNTES HIST6RICOS. 299

Al reivindicar los territorios comprendidos al Sur del grado 23,Chile estendió su ocupacion hasta los límites orientales que esos te-rritorios tuvieron bajo el dominio boliviano; esta ocupacion se hizoefectiva en el canton de Antofaagasta, invistietdo con el carácter deinspector de distrito a un chileno residente en esa localidad. -

Terminada la larga contienda que fué suscitada por el rompi-miento del tratado de 1874, han pasado a manos (le Chile, no sololos territorios reivindicados, sin una gran parte de los que poseía atítulo de ocupacion militar. Esa posesion ha sido consagrada por elpacto de tregua celebrado entre ambas naciones con fecha 4 de abrilde 1884, ya ratificado, cuyo artículo 2 0 es del tenor siguiente:

«La República de Chile, durante la vijencia de esta tregua, con-tinuará gobernando, con sujecion al réjimen político i administrativoque establece la lei chilena,, los territorios comprendidos desde elparalelo 230 hasta la desembocadura del rio Loa en el Pacífico,teniendo dichos territorios por límite oriental una línea recta queparta de Sapalegui, desde la interseccion con el deslinde que los se-para de la República Arjentina hasta el volcan .icancaur. De estepunto seguirá una recta a la cumbre del volean apagado Cabana; deaquí continuará otra recta ltsta el ojo de agua que se halla mas alSur en el lago Asotan; i de aquí otra recta que cruzando a lo largodicho lago termine en el volcan Oyagua. Desde este punto, otrarecta al volean Tua, oontinuando desde allí la divisoria existenteentre el departamento de Tarapacá i BoliviaY.

8.-ACTUAL DEIAROACION DEL TERRITORIO DE ANTOFAGASTA.

El antiguo departamento litoral boliviano de Atacama, que des-lindaba por el S. i SO. con la provincia chilena del mismo nombre,ha trocado ahora el suyo por el de Antofigasta, tanto para evitar laanbigledad consiguiente a la conservacion de la primera denomina-oíon, como por concurrir la circnnmtaucia de haber dos localidades

* que llevan la segunda, en ambos estreinos del territorio.Para fijar los actuales límites de ese territorio hemos tenido en

vista:lo El pacto de tregua del 4 de abril de 1884, cuyo 2' artículo

hemos reproducido testualinette en el párrafo anterior;20 La línea divisoria indicada por el seflor Dalence, descrita en

- el § 4 del cap. IX de este libro;3o La demarcacion de los límites entre la provincia arjentina de

38

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300 LAS CORDILLERAS DE ATACARA.

Jujui i Bolivia, hecha por el seflor L. Brackebusch en sus) Fd0o0sobre la formaoion petrolífera de Jujui 1;

40 Una ntta e informe oficiales del serior Manuel Solá, miembrode la comision compiladora de los dooumentos relativos a los limitesde la provincia arjentina de Salta, dirijidos al gobierno de esa pro.vincia con fecha 6 de febrero de 1884 2.

60 Nuestros propios datos i observaciones reoojido 'en el terreno;60 La lei de 14 de enero de 1884, que fja los nuevos limites de

la provincia de Atacama;70 La le de 31 de octubre de 1884 que fija los límites de la pro.

vincia de Tarapací.

1. Refiriéndose a esta provincia dice este autor: «Sus limites con Bolivia,todavía no arreglados, son, segun el estado actual de posesion i jurisdiccion, loesiguientes: En el NE. el cerro de Intacancha (65o 18' lonj. O. i 220 10' lat. S.).La divisoria saliendo de aquí pasa por Yavi Chico, la Quiaca, Peñias Blancas,Piscuno hasta Rochaguasi, en el rio de San Juan, punto mas avanzado en el NO.En el Oeste el cerro de Granadas i siguiendo al Norte ese rio que nace en dichocerro, llamado mas abajo rio de Gaciayo, que se junta en Chusmimayo con el riode San Pedro; todos estos unidos forman el rio San Juan, que representa el limitohasta Rochaguasi. Al Sur del cerro de Granadas, el lImite lo forma una rectaimajinaria desde el cerro de Galan hasta el cerro de Incahuasi, i de aquí hasta elrio de Susques, que mas abajo se llama el rio de las Burras, que ya forma hastasu desembocadura cerca del corro Negro la divisoria con Salta>...

2. De ese informe estractamos lo siguiente:«Límites de Ucho con Bolivia.«... Por el Oeste, la provincia de Salta esta separada de Bolivia por la pro.

longacion de la línea divisoria que, pasando por la Quiaca, cruza el camino deTarija a Lípez hasta el rio Grande o San Juan, i sus cabeceras el rio Granadas iCoyaguaima; pasa por el Rosario de Susques, Toconao, Pasto Grande, al nien-te del pueblo boliviano de Antofagasta, a 50 quilúmetros de la laguna Blanca, quedeja en territorio salteño, e inclinándose mas abajo al Oeste, toca las cumbres dela cordillera de los Andes i las fronteras de Tucu-san i Catamarca.

«Llmites de derscl con Bolivia:Si so ha de hacer valer la cédula real.., estos departamentos (Chicha, Taflja

i Mojos) pertenecen a la República Arjentina...Con mas razon podría decirse otro tanto del distrito de Atacama, dependiente

hasta el aso 1825 de la jurisdiccion salteña, 1 que violentamente segregado poruna órden del jeneral Guillermo Miller, entonces presidente del departamento dePotosí, fué agregado a Bolivia.

Reivindicado el distrito de Atacama, la provincia de Salta limitará con elPacifico (1), el Perú í Chile; i si la ocupacion del litoral boliviano por las armaschilenas se justifica algun dia por la sancion de las naciones aud-americana,las mas altas cumbres de los Andes deberían ser el limite entre la provincia deSalta i el nuevo estado chileno.

Limites entro Salta i Catamarca:Catamarca limita con Salta al norte por una linea... i pasando al Sur de la

laguna Blanca va a caer al paso de San Francisco donde encuentra al NE. laprovincia de Atacama i al Oeste la frontera chilena>.

Esta última línea, que con las mismas espresiones describe el señor Moussyen su obra, es además de los que hemos recojido durante nuestra esploracion, elúnico dato que tenemos sobre los límites de Catamarca con Chile en esa parte.Mas detalles se podrían obtener talvez consultando la obra del seflor F. Espechetitulada La provincia de Catamarca, que no hemos encontrado e la BiblioteosNacional.

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APUNTES HISTRICOS. 301

Con tales antecedentes se puede describir los actuales límites delterritorio de Autofagasta en la forma siguiente:

Por el Poniente el Océano Pacífico;Por el Norte la provincia de Tarapacá, por la quebrada i rio Loa

desde el mar hasta el pueblo de Quillagna esclusive, i desde allí unalínea que pasa por los volcanes Miño, Olca i Tua.. Por el Oriente con la provincia boliviana de Lípez desde el vol-can Tua por una línea poligonal que toca la cumbre del volcanOyagua, la aguada de Ascotan, el cerro de Cabana (o Cajon), el vol-can Licancaur, el cerro de Zapaleri i la interseccion del paralelo de239 con el deslinde arjentino (próximamente el cerro de Incahuasi).De allí el territorio colinda con la provincia arjentina de Jujui enel corto trecho que mide desde el paralelo de 23 hasta el rio Sus-ques o de las Burras, como 5 quilómetros al oriente del lugarejo deSusques. Desde ese punto sigue la línea divisoria con la provinciade Salta por San Antonio de los Cobres, cumbres de la sierra deCachi, abra del Tolar, i el divortia aqwrum entre las cuencas de laPuna i la del rio Juramento o Salado, i después entre las cuencas dela laguna Diamante i rio Pirica por el poniente i de la laguna Blancapor el oriente, hasta el portezuelo i abra de Pasto de Ventura, en elcamino de Antofagasta a Belen.

Por el Sur con la plovincia arjentina de Catamarca, desde el abrade Pasto de Ventura por una línea que pasa por los portezuelos delRobleo (en el camino de Antofagasta a Fiambalá) i San Francisco,dejando en territorio arjentino todos los oríjenes del rio Cazadero oFiambalá. Desde el paso de San Francisco el límite con la provin-cia de Atacama (departamentos de Copiapó, Chafnaral i Taltal) esindeterminado hasta el volcan Llullaillaco; desde esta cima sigue ellímite con el departamento de Taltal por una recta que la une conel cerro de Paranal en la serranía de la costa, prolongándose haciael poniente hasta la punta de Reyes.

El área encerrada por los anteriores limites es aproximadamentede 158 000 quilómetros cuadrados.

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INDICEpÁs.

INTRODUCCION ................................................... 5

C,á'. ¡.-Elementos i preparativos de viaje ............................ 91.-Programa de la esploracion......................... .. 92.-Instrumentos de observacion ........ ............. 103.-Tiendas de campaña í otros útiles .................. ...... 144.--Proviciones .............................. 16

CAP. iL-Esploracion al desierto en 1880 ................ . 171.-Antofagasta; el ferrocarril .......... ...... 172.---Caracoles ..................... .............. .. 193.-Limon Verde. - Calama ........................ 204.--Chiuchiu. -Caspana ..... .............. 215.-San Bartolo. - Atacama ........................................ 22

Cap. UL-Esploracion en 1884.-Primera parte ................ 251.-De Antofagasta a Caracoles ............................... 252.-Caracoles. - Viaje a Atacama ................................ 273.-Demoras en Atacama. - Aprestos de la espedicion ....... 314.-De Atacama a Socompa ....................................... 335.-De Socompa a Antofala ....................................... 366.-De Antofalla a Cortaderal ..................................... 397.-De Cortaderal a Antofagasta ................................ 438.-De Antofagasta a Molinos .... ........ ... ... 469.-Molinos. - Luracatao ........................................... 51

10.-Vuelta a Atacama ............................................... 54Cáp. xv.-Esploracion en 1884. - Segunda parte ........................ 61

1.-Nuevos aprestos ........................................... ...... 612.-De Atacama a Ascotan ................................ 623.-Ascotan. - Laguna Verde ............................ 654.-De Caichapo a Turuquire ...................................... 675.-De Turuquire a Quetena ....................................... 676.-Rio Quetena ..................................................... 717.-Bajada a Atacama ............................................... 728.-Viaje de regreso ................................................. 73

CAP. v.-Métodos de observacion i trabajo durante el viaje ......... 751.-Azimutes magnéticos i ángulos verticales .................... 752.-Alturas correspondientes Jesol ........................ 763.-Alturas aisladas de astros ...................................... 764.-Alturas meridianas de sol, de luna, de venus, de otros

planetas 1 de astrellas ......................................... 77

Page 303: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

302 fNDCE.

ija.

5.-Alturas i azimutes simultáneos de un astro ................. 786.-Trasmision de la hora por el telégrafo ...................... 787.-Observaciones barométricas ................................... 798.-Observaciones termométricas de máxima i mínima ........ 79

CAP. v.-Métodos de cálculo ............................................... 811.-Estado del cronómetro por alturas correspondientes ...... 812.-Estado del cronómetro por alturas aisladas de astros ...... 823.-Cálculo de la latitud por alturas meridianas ............... 844.-Cálculo de la variacion magnética por medio de alturas ¡

azimutes simultáneos .......................... 855.-Cálculo de la diferencia de meridianos ...................... 866.-Fórmulas barométricas ........................................ 867.-Nivelacion jeodésica ............................................ 87

CAP. vi .- Rejistro de observaciones .................................... 911.-Azimutes .................................. 912.-Observaciones de alturas correspondientes de sol para de-

- terminar el estado i andar del cronómetro Dent número26 593 ............................................................ 114

3.-Observaciones de alturas de sol a ul lado del meridianopara obtener el ángulo horario ................................ 117

4.-Observaciones de alturas meridianas de astros para la de-terminacion de latitudes ....................................... 118

5.-Azimutes i alturas simultáneas del sol para la variacionmagnética ........................................................ 123

6.-Carabio de soales telegráficas con el observatorio astro.n6mico para la determinacion de lonjitudes ............... 125

7.-Rejistro barométrico ............................................ 1278.-Observaciones de algunas temperaturas máximas i'mi-

nim as .............................................................. 130CAP. vm.-Resultados gráficos i numéricos .................... 131

1.-Cuadros gráficos de la marcha del cronómetro i diferenciade meridianos correspondientes a cada punto .............. 131

2.-Latitudes aceptadas para las localidades donde se ha ob.servado alturas meridianas ......................... p ......... 134

3.-Variacion magnética ............................................ 1364.-Minuta gráfica de la triangulacion .......................... 1365.-Alturas barométricas i jeodésicas ........... .............. 139

CAP. ix.m-Estudio crítico sobre las diversas memorias, mapas, pla-nos, relativos a las rejiones adyacentes a la Puna de At-cam a .............................................................. 141

1.-Mapa jeográfico de América Meridional, por Juan de la1 Cruz Cano i Olmedilla .......................................... 141

2.-Descripcion de la villa de Potosí i de los partidos sujetosa su intendencia, por Juan del Pino Manrique ........... 142

3.-Mapa corográfico de la república de Bolivia con la topo.grafía de las provincias limítrofes, por el coronel de inje.nieros Felipe Bertres .......................................... 147

4.-Bosquejo estadístico de Bolivia, por José Maria Dalence. 1485.-Viaje al desierto de Atacama, por Rodolfo Amando Phi-

lippi .............................................................. 1 51

Page 304: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

fNDICr. 303

pÁis.

6.-Viaje al través de los Andes de Sud-América, por T. T.V. Tschudi ................................. 155

7.-Mapa de la república de Bolivia, por Juan Ondarza, Ma-riano Mujia i Lucio Camacho ................................ 158

8.-1apa de la altiplanicie de Bolivia i otros trabajos deH ugo R eck ...................................................... 159

9.-Viajes i descripciones de las provincias de Tucuman iCatamarca, por H. Burmeister ............................... 163

10.-Descripcion jeográfica i estadística de la ConfederacionArjentina, por Martin de Moussy ........................... 165

1.-Estudios sobre Tarapacá i Atacama, de Pedro Hoogsgard 16712.-Trabajos jeolójicos i jeográficos, de Amado Pissis ......... 17113.-Mapa de la República Arjentina, por Seelstrang, Tour-

mente i Petermann ............................................. 17514.-Viaje e itinerario de Antofagasta al mineral de Cupuchu-

cro, por Dixon Provand ....................................... 17715.-Mapa del desierto de Atacama, por Augusto Villanueva.. 17916.-Mapas de la Oficina Hidrográfica .............. .......... 18017.-Mapas del teatro de la guerra, por Estrabeau i Raimondi. 18118.-Trazo de un ferrocarril desde Mejillones hasta la Paz, por

Hugo Desmond .................................................. 18119.-Viaje e itinerario entre la Noria i Jujui, por E. de Ru-

range ............................................................ 18320.-La formacion petrolífera de Jujui i mapa de -esa provin.

cia, por Brackebusch ........................................... 18821.-Trazado del ferrocarril de Pampa Alta a Ascotan i pro-

longaciones a Lípez i Guanchaca, por J. Harding ......... 19022.-Trabajos de la actual Comision esploradora del desierto

de A tacam a ...................................................... 19223.-Conexion de los trabajos precedentes con el nuestro. -

Formacion del mapa .......................................... 192CAP. x.-Descripcion jeneral de la Puna de Atacama i rejiones

adyacentes que figuran en el mapa .......................... 195I.--Alcance de nuestra descripcion ............................... 1952.-Orografía. - Configuracion particular de los Andes segun

la latitud ......................................................... 1963.-Zonas orográficas ................................................ 1974.-Hidrografía.-Idea jeneral .................................... 1995.-Hoyas del Océano Pacífico .................................... 2006.-Hoyas del Océano Atlántico ................................... 2027.-Hoyas de la falda occidental ....................... 2058-Hoyas de la Puna de Atacama al Norte del grado 23 ...... 207

,* 9.-Hoyas de la Puna de Atacama al Sur del grado 23 ....... 20910.-Hoyas de la Puna de Jujui .................................... 21211.-Formaciones jeolójica .......................................... 21312.-Sustancias minerales ............................................ 22213.-Flora ....................................... 22814.-Fauna ............................................................. 23415.---Clima .............................................................. 24016.-Viabilidad ................ .............. . 244

Page 305: Bertrand Memoria Sobre Las Cordilleras Del Desierto de Atacama

304 INDI L

17.-Itinerarios ....................................................... 24718.-Tráfico por la Puna.-Correos ................................. 26519.-Poblaciones en el desierto ..................................... 26820.-Poblaciones en la Puna de Atacama .............. . ......... 27421.-Poblaciones en Bolivia ................. . ......... 27722.-Poblaciones en las provincias arjentinu ..................... 279

CAP. X.-Apuntes históricos sobre el desierto i departamento deAtacama ......................................................... 285

1.-I)ominacion de los incas ....................................... 2852.-Primeras espediciones de los españoles. ..................... 2863.-Espedicion de Pedo de Valdivía ............................. 2884.-El distrito de Atacama bajo la colonia ...................... 2915.-Lucha de la independencia .................................... 2936.-Progreso del distrito de Atacama desde 1825 ............... 2947.-Histérico de las cuestiones de límites en el desierto de

Atacama ......................................................... 2958.-Actual demarcacion del territorio de Antofagata........ 299

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ERRATAS.

PÁ. LíNEA 1 DCE L AS

34 8 Provisionalmente Previsoramente36 36 Disimularlo Disiparlo43 13 grado 240 grado 2549 36 Guadipas Guachipas51 4 lo que nos impidió lo que no nos impidió"55 2 no hai nunca esquita no hai micasquita65 16 tujadolas tujadales69 13 Suniquiza Suniquira69 29 Qusauáciuoo QUInUACUOHO73 21 de la mina de la mina Calameña.82 8 N2 Alc Nautical Almanae82 19 l1h 59.5 11m 59.5'86 15 log. sen 1 angfi. log sen. 1 azimut=i suma86 16 an1. azimut

89 31 hai,,co(,-0.440)-.t..j H=Kcot(a-0.44 O)=K

[(90 = fi) + 0.44 0] tanj [(900-8) + 0.44 0]90 24 9008 - 900-8

126 4 i20 A1 ...... AM PM ...... PM126 36 en paralo en paralelo133 21 700 40' 46" 0. 70- 40'36" 0.

'Torre de la PlacÍ11a, (Cara- Torre de la Placilla (Cara-coles) coles)

23 Difer. obs. Cal - 11 41' 14" Lonj. O. Obaerv. 700 40' 36"131 a . Cal. Torre +0.00 39 Difer. Obs. Cal.- 1 41 14

26 ,, CaL Torre+ 0 00 39

Lonj. O. de Gr. - 69 00 01 Lonj. O. de Gr. - 69 00' 01"137 15 IRADUAcION DL MAPA 5.-GRADUACION DL MAPA.

193 14 ICoyaguainca Coyaguaima239 30 inmundo díptero incómodo díptero246 7 oencertada conectada252 5 oiton Anacleto Pach dlon Anacleto Puch257 21 Com i Roca Com i Roca268 8 lescubrideros o m mjones linderos o

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ríj. LíNEA Di e L ABa

268 11 .................................... NoTA.-Son interesantes aeste respecto los capítulos XIIa XV del Libro de la Pltale don Beajamin Vicuña Mac-kenna.

286 26 i 28 1835 1535286 32 1836 1536289 7 canales.t. canales I295 21 .................................... NOTA-La historia de estos

antecedentes puede consultar-se en los primeros capítulosde la Cznapa¿a de Tarapacdde don Benjamin Vicuña Mae-kenna.

301 última .................................... NoTA.-Véase el mapa pe-queño de las provinei. seten-trionales de Chile que vieneinserto en este libro.

íNDICE DE LOS PLANOS.

1.-Mapa de las corlilleras en el desiefto de Atacatus i refiones ad-yacente.-Escala 1:1 000 000.

2.-Minuta gráfica de las operaciones ttigonométricas i astronómicas.Escala de 1:1 000 000.

3.-Chile: Provincias setentrionales formadas en los territorioanexados i ocupados temporalmente.

4.-Determinacion gráfica de las diferencias de lonjitud.5.-Panoramas 1 i 2 (Afectan respectivaiente laR pájs. 55 i 64).6.-Panoramas 3 i 4 (Afectan lis pájs. 66 i 69).

i''

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