Benet I Jornet Josep Maria - Testamento

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Testamento

El protagonista, un maduro profesor homosexual, sintiendo prxima su muerte a consecuencia de una enfermedad, intenta decidir a quien dejar su herencia: un ensayo sobre El libro del amigo y del amado de Ramon Llull. Decide que la mejor persona para heredar tan curioso legado es su mejor alumno, del cual est enamorado.

Josep Maria Benet i Jornet

Testamento

Ttulo original: Testament

Josep Maria Benet i Jornet, 1996

Traduccin: Albet Ribas Pujol

Ilustracin: David Shankbone[1]

Personajes:

Muchacho

Profesor

Amigo

Voces

ENTRADA

(A oscuras. Sonidos inidentificables: msica?, palabras?, ruidos de ciudad? Se va precisando y aflora a la superficie una conversacin telefnica.)

VOZ FEMENINA.Vas a hacerlo, verdad? Vas a empezar.

VOZ MASCULINA.Supongo. No me queda ms remedio que decidirme. Lo tengo que hacer. Lo quiero, pero

VOZ FEMENINA.Qu pasa?

VOZ MASCULINA.No s hacerlo, no lo conseguir.

VOZ FEMENINA.nimo!

VOZ MASCULINA.No soy lo bastante listo Ojal! No es que exija demasiadas facilidades. Sabes lo que pedira, quiz? El sentido de la palabra acertada que persuade. Si estuviera convencido de que puedo actuar con las palabras, que, que tengo el poder de dominar las palabras Si yo Imagnate!: palabras que llegan al fondo, embriagarme de palabras exactas que brillan y deslumbran. Pero cmo empezar? Me oyes? Cmo dar con la manera astuta de entrar, como sea, en? Cmo voy a empezar?

(La conversacin se desvanece y, antes de perderse del todo, se mezcla a otra nueva conversacin que aflora y la reemplaza.)

VOZ MASCULINA MUY JOVEN.Calla, va!, no digas tonteras. No quiero ni escucharte.

VOZ MASCULINA MADURA.Te avergenzas de m? T eres lo que ms quiero, hijo. Lo nico que an me sostiene.

VOZ MASCULINA JOVEN.No quiero que lo digas, no!

VOZ MASCULINA MADURA.En lo nico que me comprometer es en tu vida. Eres el espejo en que me miro.

VOZ MASCULINA MUY JOVEN.Te he dicho que no quiero escucharte. Cuelgo! Me oyes?, cuelgo.

VOZ MASCULINA MADURA.Slo t, hijo. Y, adems, he de pedirte que me perdones. Maana Tengo la sospecha de que no llegars a entender el mundo mejor que yo Hijo? Me escuchas?

VOZ MASCULINA MUY JOVEN.S, pero tienes que calmarte, quiero que te tranquilices. Y que no me avergences. No me avergences, por favor.

(La conversacin se desvanece mientras se mezcla a otra nueva conversacin que aflora.)

VOZ FEMENINA 1.Corren malos tiempos.

VOZ FEMENINA 2.No son muy buenos, pero hay que salir adelante. Y, sabe cmo?: o jodes o dejas que te jodan; eso si no quieres morirte.

VOZ FEMENINA 1.Pues, no. Si puedo, aguantar.

VOZ FEMENINA 2.Claro que aguantar; como yo. Una servidora no se morir ni dejar que la jodan. Si hay que robar, mire lo que le digo, robar. Har lo que sea si es necesario. No, no voy a dejar que me jodan.

(La conversacin se desvanece mientras se mezcla a otra conversacin, que de hecho es un monlogo sin respuesta, que aflora y la reemplaza.)

VOZ MASCULINA SENIL.Nos sentbamos en un rincn, en cualquier lugar, en algn sitio desde donde mirar el cielo, y hablbamos. Hablbamos. Eramos muy jvenes. Qu haba ms all de la ciudad, al otro lado de las montaas, de aquel cielo? Nos pill eso que se llama aoranza. Aoranza de qu?, de qu?, dime. El porqu de aquella aoranza nunca he llegado a entenderlo Eramos muy jvenes; ramos muy jvenes y ya ramos presa de la aoranza.

(El monlogo se desvanece mientras se mezcla a otro, el ltimo.)

VOZ FEMENINA MADURA.Me das risa. Qu esperas? No hay esperanza, no hay futuro, no hay nada; lo lamento, nada. En el fondo pretendes lo contrario. Nada, lo siento. Saberlo ayuda a salir adelante con, no s cmo decirlo, una chispa de serenidad. Saberlo Ningn futuro; nada de nada.

1

(Tres segundos de sbito silencio total mientras empieza a crecer la luz lentamente. Ntido, el timbre de un telfono. Le responde la voz de un contestador automtico.)

CONTESTADOR.Deje su mensaje despus de or la seal.

VOZ MASCULINA INDECISA.Bueno Llamar, llamar ms tarde. Es que, he visto

(Calla la voz, abruptamente, demasiado abruptamente. La iluminacin es total y ante nosotros se encuentra el mbito del personaje que denominaremos muchacho. Estn el muchacho y el profesor, quietos, como si acabaran de llegar.)

PROFESOR.Tu apartamento. Al final he acabado por subir.

MUCHACHO.(Sin ningn entusiasmo.) S.

PROFESOR.Hablando ni me he dado cuenta de que tombamos el ascensor.

MUCHACHO.Probablemente tendra que haber sido yo quien lo acompaara a usted hasta su casa; darle las gracias y despedirme ante el portal.

PROFESOR.Bueno, la conversacin era interesante y suele ocurrir.

MUCHACHO.S, pero usted es el profesor y yo el alumno.

PROFESOR.Y qu? Prejuicios; quiz fuera yo quien debiera tenerlos.

MUCHACHO.Le he robado demasiado tiempo. No slo hoy. Las ltimas semanas

PROFESOR.Las ltimas semanas. Exactamente desde que me entregaste tu trabajo sobre Ramon Llull. Me qued Cmo decs? Alucinado.

MUCHACHO.(Incmodo.) Alucinado?

PROFESOR.Alucinado. Un trabajo inteligente, quin iba a decirlo? Un trabajo personal, sin tpicos de manual, y curiosamente sin paridas. Un trabajo inteligente sobre un escritor que poco tiene que ver con nosotros. Un to de la lejana poca medieval, demasiado distante de lo que pueden ser tus intereses. En su poca Llull tuvo resonancia, digamos, universal, pero hoy en da Le tu maldito trabajo y sent Me pareci que, joder!, no eres ni mucho menos ningn especialista en literatura del siglo XIII y, qu va!, no tienes ideas del curioso sistema filosfico que predicaba el escritor. Un sistema que no conserva ya ninguna vigencia. Pura arqueologa de inters para cuatro eruditos maniticos que viven de su especialidad como, como, como si fuera una perversin sexual. Y all estaba tu endemoniado trabajo que consegua dar una apariencia de vida a Llull. Conseguiste que aquel fsil antediluviano volviera a recuperar algo de su sangre, que la sangre corriese por las palabras que haba escrito haca no s cuantos siglos, lleno de fe y de entusiasmo. No hablo de su poesa. Tu trabajo, para entendemos, salv a Ramon Llull. Rescat a un muerto. Lo resucitaste, al menos por un momento. (Pausa.) Hablaba por tu boca. Hablaba de una manera llena de vida llena de vida!, y yo, francamente, no haba previsto una cosa as. Hablaba a partir de un chaval como t, con la sensibilidad de un chaval como t. Bueno, son cosas que ocurren muy de vez en cuando. Llega un alumno de aspecto inofensivo, abre la boca y te deja de una pieza y estupefacto.

MUCHACHO.Mi trabajo sobre Llull era una coa. Gracias por su inters. (Cambio.) No puedo ofrecerle Vivo solo. Ya le he robado demasiado tiempo, hoy.

PROFESOR.S, tendr que irme. (Pero no se mueve, seguro, tranquilo.) Te pas un disquete. (Pausa.) El disquete con mi ensayo. Tienes ordenador, me dijiste.

MUCHACHO.Pero para qu quiere que lo lea? Mi opinin no tiene ninguna importancia. Mi trabajo sobre Llull no tena inters. Usted es el intelectual, no yo Pselo a sus colegas: por qu me lo da a m? Perdone.

PROFESOR.De tu trabajo sobre Llull ya te he dicho lo que pensaba, pero, si lo prefieres, dir que era una mierda. Ahora bien, me gustara conocer tu opinin de alumno sin criterio ni conocimientos ni nada de nada sobre un escrito mo. Manas; manas de adulto.

MUCHACHO.Yo no lo entiendo su su disquete, su ensayo.

PROFESOR.(Alerta.) Has empezado a leerlo?

MUCHACHO.(Con aprensin.) S.

PROFESOR.No lo entiendes.

MUCHACHO.(Desabrido.) No s si me interesa. No debo en-tenderlo.

PROFESOR.No te interesa.

MUCHACHO.Yo no Mi opinin no (Pausa.) Usted intenta ser optimista.

PROFESOR.Lo crees as?

MUCHACHO.No hay escapatoria.

PROFESOR.Cuando te hayas dignado leer de cabo a rabo el rollo, me lo explicars mejor. (Transicin. Sin ganas.) Me voy. (Fija una mirada circular a su entorno.) Te han dado una beca.

MUCHACHO.S.

PROFESOR.Has empezado a estudiar tarde. Trabajas? Para vivir, se entiende. La beca no es suficiente. Vives solo en el apartamento. Cmo consigues sobrevivir sin familia que te ayude?

MUCHACHO.Quin le ha dicho que no tengo familia?

PROFESOR.El expediente acadmico.

MUCHACHO.(Tenso.) Conoce el expediente acadmico de todos los alumnos?

PROFESOR.No. El tuyo.

MUCHACHO.Por qu?, porque es un expediente curioso?, poco corriente?

PROFESOR.Quiz no me haya dado a entender con suficiente claridad? Eres un alumno especial.

(Pausa.)

MUCHACHO.Mi padre hizo un viaje a Panam. Pas drogas. Lo intent, quiero decir. Lo pescaron. Le metieron en la crcel. Se mora de vergenza; pero de vergenza no se muere nadie, y se suicid. (Re.) Las cartas boca arriba: todo eso usted ya lo sabe.

PROFESOR.Te llevabas bien con tu padre?

MUCHACHO.Era pobre. Ms pelado que una rata. Quiso hacerse el listo. No fue la nica equivocacin de su vida. Haba credo en algunas cosas. Haba Y se colg. Adis, muy buenas. Haba credo en algunas cosas. Ideas. Grandes ideas. Yo no las tengo, no s lo que son. Bueno, s, creo en Me gusta follar y me gusta leer. (Desafiante.) No aprender nada leyendo. Leer no ensea nada. Los escritores y los profesores de literatura suponen que s. Leer ayuda a pasar el rato. Y ya est. Me gusta leer, s. S, es cierto, me gusta.

PROFESOR.Sabes leer. Claro que sabes leer, grandsimo tunante.

MUCHACHO.Qu quiere?

PROFESOR.Que, cuando hayas acabado de leer mi ensayo, me digas, sin vacilaciones, hasta qu punto te ha parecido una mierda.

MUCHACHO.No voy a tener opinin.

PROFESOR.An no me has dicho de qu vives. Ests bien instalado, mejor que la mayora de tus compaeros.

MUCHACHO.(Tenso.) Por qu me ha acompaado hasta casa? Porque s? Hablando, hablando? Por qu ha subido a mi casa?

PROFESOR.(Atrapado.) Te sabe mal?

MUCHACHO.No lo entiendo.

PROFESOR.(Cediendo.) Bueno, me voy.

MUCHACHO.(Rpido.) Me gustan sus clases. Me lo paso bien en sus clases. Pero, cuando acabe la carrera, no ser profesor, no me presentar a oposiciones, no har nada de lo que usted y los dems esperan de m.

PROFESOR.(Sin transicin.) Tu padre era un buen hombre.

MUCHACHO.Oh, s!

PROFESOR.(Cauteloso.) No te puedo ayudar?, seguro?

MUCHACHO.Siempre hago lo que me viene en gana. Hasta que se acabe. Nadie me ayudar.

PROFESOR.Procurar recordarlo. Quiz haya aprendido la leccin. (De golpe suena el telfono. El muchacho, tenso. Suena el timbre; una, dos, tres veces. El profesor no hace ademn de retirarse.) No lo coges?

MUCHACHO.Est el contestador. Si es algo importante ya dejarn el recado. Y, y a veces se equivocan.

PROFESOR.(Irnico.) S, una de cada cien.

(El mecanismo del contestador se pone en marcha.)

VOZ DEL MUCHACHO.Dejen su mensaje despus de or la seal.

VOZ MASCULINA INDECISA.Bueno Llamar volver a llamar ms tarde. Es que he visto

(El muchacho da un salto hasta el telfono y, de manera abrupta, pone el volumen a cero. El profesor lo observa, perplejo, culpable, pero impertinente.)

PROFESOR.Lo lamento. A m tambin me jodera que un desconocido se metiera en mi espacio privado sin pedir permiso. Adis.

MUCHACHO.(Reprimiendo cierta furia.) Espere.

PROFESOR.Qu pasa?

(Pausa.)

MUCHACHO.Le devolver el disquete.

PROFESOR.(Irnico.) Ah!, ya entiendo, no necesitas acabar de leerlo.

MUCHACHO.(Seco.) Lo he ledo entero. Voy a buscarlo.

(El profesor no puede evitar un gesto de sorpresa.)

PROFESOR.Lo has ledo entero?

(El muchacho sale. Pausa. De nuevo suena el telfono: una, dos, tres veces. Se pone en marcha el contestador, pero no se oye la voz. El profesor se acerca y sube el volumen.)

VOZ DEL MUCHACHO. mensaje despus de or la seal.

VOZ DE UN AMIGO.(Es la voz de un adulto, una voz seca.) No ests? Como ya sabes, mi hija est embarazada. Y, tambin sabes que no s qu manas le han cogido. Tengo que hablar contigo: sin falta y sin excusas. (El muchacho llega precipitadamente. Lleva un disquete de ordenador en la mano.) Volver a llamar.

(Al otro extremo de la lnea cuelgan. El profesor est doblemente sorprendido.)

PROFESOR.Conozco esa voz. La conozco muy bien.

MUCHACHO.(Estalla.) Vyase! Vyase de una puta vez! S!, me jode que un desconocido se meta en mi espacio privado.

(Pausa.)

PROFESOR.(Constatando, admirado.) Un hijo.

MUCHACHO.(Furioso.) Le he dicho que se vaya!

PROFESOR.Me das el disquete? Tanto amaba el amante a su amado que crea todo lo que le deca. Y tanto deseaba entenderlo que Despus sigue un fragmento que no recuerdo y luego dice ms o menos: El amor del amigo estaba entre la creencia y la inteligencia.

MUCHACHO.(Agresivo.) Por qu coo saca ahora a relucir a su Ramon Llull?

PROFESOR.Creer de una manera irracional o creer con la inteligencia. No s qu prefiero, y t? (Pausa.) Yo no tengo hijos. Me das el disquete? Qu te ha parecido?

(El muchacho rompe el disquete mirando a la cara al profesor, desafiante.)

MUCHACHO.(Cnico.) Ah!, se ha estropeado. Por suerte su magnfico ensayo est an en la memoria del ordenador.

PROFESOR.(Cansado.) Ya veo qu te ha parecido mi ensayo.

(Se vuelve y se va definitivamente. Una vez fuera el muchacho grita con rabia.)

MUCHACHO.Yo tampoco tendr nunca ningn hijo!

(Se queda mirando hacia el lugar por donde ha salido el profesor, tenso, a punto de saltar. Entonces suena de nuevo el telfono. Esta vez no espera a que se dispare el contestador automtico. Coge el auricular con brusquedad, rpidamente.)

MUCHACHO.S!

VOZ MASCULINA INDECISA.Ah, hola Perdona Te he llamado hace unos minutos.

MUCHACHO.(Se controla, discretamente cordial) No estaba Y a veces el contestador hace cosas raras. Has tenido problemas?

VOZ MASCULINA INDECISA.No. Mira No nos conocemos. Bueno, he visto He visto tu

MUCHACHO.(Intentando facilitar la conversacin.) Bien, bien. Ahora ya me has encontrado: quieres que sea hoy?

VOZ MASCULINA INDECISA.Maana, si puedes.

MUCHACHO.S, puedo. Nos pondremos de acuerdo. Seguro.

(Se superpone el sonido de otra conversacin telefnica que eclipsa sus voces. Mientras dura la nueva llamada el muchacho contina hablando, sin que se oiga lo que dice, durante un momento al menos. Y a continuacin se hace la oscuridad. Por tanto, es en la oscuridad, sobre todo, donde se desarrolla la conversacin annima.)

VOZ MASCULINA.Puede parecer una tontera, pero Cmo podemos ponernos de acuerdo si me escondes alguna preocupacin?

VOZ FEMENINA.(Risa nerviosa.) Qu va!, qu va! Slo te lo parece, que no!

VOZ MASCULINA.Seguro? Una preocupacin que no es miedo, pero que se parece al miedo.

VOZ FEMENINA.Absurdo. Figuraciones tuyas.

VOZ MASCULINA.Sultate. (Pausa larga.) Mira. Una vez de nio, cuando dorma, me despert y o un ruido. Estaba a oscuras. Un rumor furtivo. Alguien se mova, alguien me observaba y alguien, antes o despus, iba a precipitarse sobre m.

VOZ FEMENINA.Pero qu ocurrencia! Por qu me cuentas eso ahora?

VOZ MASCULINA.Tena tanto miedo, tanto que, por qu no acabar de una vez? Me levant, avanc en la oscuridad, tropec con una puerta La abr y me dej llevar por el mal.

VOZ FEMENINA.(Risa nerviosa.) Por el mal?

VOZ MASCULINA.S, y entonces Entonces hice un descubrimiento maravilloso, el mejor descubrimiento de mi vida. (Pausa.) Me haba dejado llevar y Djate llevar. Vamos, abandnate.

2

(Hacia el final de la conversacin telefnica anterior se ha ido haciendo la luz y ante nosotros aparece el mbito del personaje que denominamos amigo. Algn peridico sobre una mesita. El amigo est hablando por telfono.)

AMIGO.Lo s. Nada, vamos, qudate con ella las horas que convenga. Quiere ponerse? Te parece que querr hablar conmigo?

VOZ DE MUJER.Est nerviosa. Es preferible que no.

AMIGO. Dile que para nosotros no tiene ninguna importancia. Menuda cabeza de chorlito.

VOZ DE MUJER.No se lo dir. Ella le da una especie de trascendencia. An lo estropearamos ms.

AMIGO.El problema es el chico ese. Te oye, ella?

VOZ DE MUJER.No.

AMIGO.El chico no me gusta. Me da miedo, no s por qu. Hablar con l.

VOZ DE MUJER.T crees?

AMIGO.S, slo cuatro palabras. Para que no influya en ella, sabes? No es el hecho en s ni la decisin que ella quiera tomar; es l quien nos complica las cosas. (Suena el timbre de la puerta.) Llaman. Nuestro invitado, supongo.

VOZ DE MUJER.Explcale que siento no poder quedarme. Inventa una excusa.

AMIGO.S, de acuerdo. Ocpate de la nia. Dile que la quiero. (Cuelga. Va a abrir. Vuelve con el profesor.) Bienvenido a casa. Pasa. Vamos a estar solos, sabes?

PROFESOR.(No mostrar la seguridad irritante que mantena frente al muchacho.) Tu mujer no est?

AMIGO.No. Lo siente mucho. Un problema de ltima hora. Una, una parienta mayor, una ta suya Se ha encontrado mal y ha tenido que ir a ocuparse de ella.

PROFESOR. Por qu no me lo decais? Podramos dejarlo para otro da.

AMIGO.No, hombre, qu va!

PROFESOR.Seguro que molesto. Dejmoslo para otra vez. Ya volver.

AMIGO.No, t te quedas. Nos liaremos en una charla interminable, como las de antes.

PROFESOR. Seguro? No quiero molestar.

AMIGO.Calla y ponte cmodo. Quiz estemos mejor solos. Al menos por una vez. No le daremos la lata a mi mujer. Hemos de celebrar que te quedes definitivamente aqu.

PROFESOR.Eso no merece celebracin.

AMIGO.Nos has tenido en vilo. Has estado coqueteando con la universidad durante tres meses?

PROFESOR.No coqueteaba. No estaba seguro.

AMIGO.Has firmado el contrato y te tenemos atrapado por una larga y definitiva temporada. Ponte a temblar. Estoy contento. Duda todo lo que quieras, pero estoy contento.

PROFESOR.No, ya no dudo. El alumnado Inesperadamente, quien me ha convencido ha sido el alumnado.

AMIGO.No te cachondees.

PROFESOR. Muchos analfabetos, como siempre y como en todas partes. Pero, curiosamente, me he sentido a gusto. El curso de especialidad, el seminario de literatura medieval No habr tanta suerte el ao que viene, si an estoy vivo, pero son chicos espabilados, en general.

AMIGO.(Sbitamente incmodo.) S, claro.

PROFESOR.Francamente espabilados. (Mira a su amigo con una punta de malicia.) Algunos de ellos Hay uno Es un caso excepcional.

AMIGO.Hombre, no ser para tanto!

PROFESOR.No los conoces bien.

AMIGO.(Seco.) S. Los conozco demasiado bien. A todos.

PROFESOR.(Incontroladamente malicioso.) Entonces debes saber a quin me refiero. Un chaval con grandes posibilidades. Un futuro esplndido, si quisiera y si no fuera tan Introvertido, desagradable a veces Sus antecedentes familiares lo justifican, supongo.

AMIGO.Un imbcil.

PROFESOR.Sabes a quin me refiero?

AMIGO.Un pozo sin fondo de soberbia. No me digas!, su triste pasado! Consintmosle todo, con unos antecedentes tan lamentables!

PROFESOR.Veo que ya sabes a quin me refiero.

AMIGO.Listo, de acuerdo. Y mal compaero, incapaz de adaptarse a los dems, incapaz de hacer un gesto para acercarse a los dems!

PROFESOR.(Casi divertido.) El mejor alumno que No, no tiene nada que ver que sea un alumno. Es el to ms capaz de entender con el que me he cruzado en muchos aos.

AMIGO.(Tajante.) No me cae bien. (Ms tranquilo.) No perdamos el tiempo hablando de l, no. De acuerdo? Ser una velada tranquila, entre dos amigos con ganas de, de recordar viejos tiempos de la juventud y de cuando En fin.

PROFESOR.Bien, de acuerdo, cambiemos de tema. (Fingiendo intrascendencia.) Y tu hija?, desde cundo ya no vive con vosotros?

AMIGO.(Alterado.) Mi hija?

PROFESOR.S.

AMIGO.(Reponindose.) Se ha mudado a un apartamento de medio metro cuadrado para poder apretujarse a sus anchas con una recua de entusiastas colegas. Aqu, como slo ramos tres, le faltaba espacio. Al da siguiente de cumplir los dieciocho aos, adis. Suerte que no has tenido hijos.

PROFESOR.(Ahora es l el alterado, aunque el amigo hablaba sin segundas intenciones.) No digas bobadas! (Sopesando lo que dice.) Un hijo.

AMIGO.(Eludiendo la cuestin.) Sea como sea, celebro que te sientas a gusto en la facultad despus de tantos aos de ensear sandeces por estos mundos de Dios que no te merecen.

PROFESOR.El ltimo refugio.

AMIGO.Por cierto, an no he podido leer tu ensayo, lo siento. La curiosidad me devora, pero no me ha sido posible. Tengo el disquete al lado del ordenador y maana lo leer sin falta.

PROFESOR.No te va a gustar.

AMIGO.Ni pizca. No seas hipcrita.

PROFESOR.Es, es como ese muchacho del seminario, pero al revs.

AMIGO.Comparas un ensayo con un cretino? Qu vas a tomar?

PROFESOR.Vodka.

AMIGO.Bebes vodka? Desde cundo? No tengo vodka.

PROFESOR.Agua mineral sin gas.

AMIGO.Parece que ests dispuesto a fastidiar.

PROFESOR.Ginebra.

AMIGO.Ahora s, has acertado la rplica. Hay ginebra. Nos vamos a emborrachar mientras repasamos los recuerdos y los errores de nuestros aos mozos.

PROFESOR.Rememoraremos nuestro antiguo y gastado aprecio.

AMIGO.Rememoraremos un aprecio que no ha llegado a gastarse.

PROFESOR.Un aprecio, una estima, un afecto. Alguien que te necesita. Cuando no te necesitan, se ha terminado. Todava me necesitas?

AMIGO.Pides mucho. S. Por qu no? S, desde luego. A tu salud. Celebremos que el honorable profesor haya vuelto a su casa despus de no s cuntos aos de exilio.

PROFESOR.A tu salud. A la ma, es demasiado tarde. Todos estos aos he trabajado ms o menos mucho, he follado ms o menos mucho Pero sin someterme nunca a nadie. O as lo he credo. Bueno, me enamor un par de veces. No dur, ya sabes. Aoraba mi tierra. Tambin eso es uno de los motivos por los que vuelvo, aunque tarde.

AMIGO.Qu va a ser tarde!

PROFESOR.Estoy enfermo. Parece.

AMIGO.Tendencias hipocondracas.

PROFESOR.S. He tenido tiempo de acabar el ensayo. Volver, publicar el ensayo, y qu ms da lo que ocurra despus.

AMIGO.Quieres darme a entender que ests enfermo?

PROFESOR.(Irnico.) Es posible que no me muera. (Imitando a un mdico que le estuviera hablando.) Hoy en da, imagnese, tenemos lneas de actuacin mdica muy sofisticadas. Las posibilidades negativas son nfimas, ridculas. No sufra innecesariamente. Si por lo menos hubieran dicho: Mire, le quedan seis meses, un ao, quince das, tres aos O quiz: Vyase a la mierda y no vuelva ms, est desahuciado. Pero han decidido no asustar al enfermo. Es decir, paso las noches completamente aterrorizado y me tengo que callar cuando alguien alude a mis tendencias hipocondracas, porque, claro est!, a lo mejor lleva razn.

(Pausa.)

AMIGO.(Desolado.) Lo siento. Hostia!, lo siento.

PROFESOR.Gracias por el tono. Se dira que de verdad casi lo sientes.

AMIGO.Estpido! Me jodera mucho que te ocurriera algo. O es que no lo sabes? Eres mi amigo o no? Son muchos aos aguantndonos mutuamente, aunque haya sido casi siempre por carta: como un matrimonio a distancia. El da que uno de los dos falte dejar al otro hecho polvo. Lo s tan bien como t, por tanto, procura no hacer el imbcil. Medcate y haz lo que te digan los mdicos. No repares en si son un atajo de ignorantes. Prtate bien o me cabrear.

PROFESOR.En cualquier caso el ensayo est terminado. No te gustar, pero paciencia.

AMIGO.Mentira, pero paciencia.

PROFESOR.Ya no me afecta tanto que un escrito mo no te guste. Cuando estudibamos era distinto. Fuiste mi mentor. No fueron los catedrticos, mi maestro de verdad fuiste t. Me dijiste qu libros deba leer algunos insoportables y prescindibles y fuiste educndome poco a poco. Nunca entend y nunca he acabado de entender por qu tenas tanta paciencia conmigo.

AMIGO.Tenas algo. Una gracia especial, cierta limpieza de sesera Y sabas escuchar. No s muy bien.

PROFESOR.Yo era gilipollas. Soy incapaz de soportar a los gilipollas. Slo lo entendera si me hubieses querido.

AMIGO.Te quera.

PROFESOR.Puntualicemos. Quien te quera era yo.

AMIGO.No me les.

PROFESOR.Para ser ms preciso, quien te deseaba era yo.

(Pausa.)

AMIGO.(Incmodo.) Hay cosas que no es preciso decir.

PROFESOR.Ya somos mayorcitos. Siempre lo has sabido aunque nunca se haya dicho con claridad.

AMIGO.Adnde quieres ir a parar?

PROFESOR.Hablemos. No se trataba de una velada consagrada a los recuerdos? Hablemos, por si acaso. Los mdicos. Quiero acabar de una vez por todas. Me he acostado con una considerable Mejor, con una mediocre Con cierta cantidad de caballeros, y t te divertas mucho cada vez que te contaba mis estpidas aventuras. Querer, lo que se dice querer, tan slo a un par de tos. Y ahora mismo (Pausa.) Pero siempre sala a relucir una evidencia que haba que callar. La evidencia es que eres la persona a la que siempre he deseado y a la que ms he querido en mi vida.

AMIGO.(Encaja el golpe sonriendo.) No merezco semejante honor.

PROFESOR.Veamos, hasta hoy nunca te haba importunado. Celebraba tus novias y celebr ms an que, al casarte, acertaras con tu mujer. Es realmente magnfica. Vuestra mutua fidelidad durante todo este tiempo es una de las historias ms curiosas, incomprensibles, enternecedoras y maravillosas que jams haya visto. La desolacin, la desesperacin, durante algunas largas temporadas, me las tragaba de noche, en la cama.

AMIGO.(Con suavidad.) Va, calla.

PROFESOR.Como dicen las novelas rosa Bueno, como todo el mundo acaba diciendo un da u otro, has sido el gran amor de mi vida. Claro que lo sabas. Pero no lo quise estropear. Si se me hubiera escapado la confidencia, ya no habramos podido continuar siendo los amigos, los compaeros que se cachondean y que juzgan el mundo con mutua complicidad, etctera, etctera. A veces pienso que con esa especie de ternura que a tu modo sentas por m no hubiera sido muy difcil que un da, sin saber cmo, terminramos acostndonos juntos. Pero luego ocurre que la amistad se va a la mierda. Y no quera, haba decidido proteger nuestra relacin de amistad, a ser posible, por siempre jams. Lo pas fatal, pero hice lo que deba.

AMIGO.Fatal? No exageras? Me niego a admitir que me comportara como un egosta y un inconsciente.

PROFESOR.Te quise tanto, imbcil. Pero tranquilo, tranquilo, que todo se acaba. Ha quedado un poso en el fondo del vaso, slo eso. De hecho mi vida sentimental ha sido, bien mirado, ms agitada que la tuya. De manera que ahrrate, por favor, cualquier pudor inquietante. Sobre todo si ha de tener por consecuencia una pereza total ante la perspectiva de Espero que me invites a tu casa, ahora y cuando corresponda, con la reglamentaria regularidad propia de dos amigos entraables. No fastidies, ahora.

AMIGO.Un momento. Quiero Quiero aclarar mi situacin respecto a ti. Ya que has empezado

PROFESOR.De verdad? Dios mo, qu se te va a ocurrir decir, ahora? De qu modo me castigars por haber roto el tab?

AMIGO.Calla, coo. No acabo de saber muy bien lo que es el afecto.

PROFESOR.Egosmo compartido.

AMIGO.Una definicin posible. Probablemente el afecto no sea nada, pero slo lo he compartido con siete u ocho personas a lo largo de mi vida. Y una de ellas eres t. Nunca se me ocurri liarme contigo. Soy un macho convencional. Claro est que, tienes razn, vaya usted a saber. De todos modos, crees que tendra mucha importancia?

PROFESOR.Depende. (Pausa.) No. (Pausa.) Gracias. (Transicin.) Seguro. El libro, mi paja mental, no te va a gustar. Seis meses escribindolo. Un tiempo rcord. Una paja mental. No lo he pasado a papel. Slo disquete; espero tus correcciones.

AMIGO.Lo empezaste Cuando lo empezaste estabas al corriente de tus problemas de salud?

PROFESOR.(Alerta.) S.

AMIGO.Por lo que me has dicho, este ensayo Francamente, no me gustara encontrarme con un libro escrito por alguien que tiene miedo.

PROFESOR.Ah.

AMIGO.La vida va desde este punto hasta este otro. Y basta. Es ms que suficiente. Celebro haber vivido. T tambin celebras haber vivido. Estamos de acuerdo, verdad? Esa gente pattica que se ha pasado la existencia diciendo que muerto el perro se acab la rabia, y que de golpe, con razn o sin ella, ven que se acerca el fin y empiezan a reclamar la posibilidad de alguna forma de trascendencia, muertos de miedo Se creen demasiado importantes para aceptar su desaparicin. No quisiera que t (Calla.)

PROFESOR.No hablo de trascendencia en el libro No como t supones, al menos. Hablo de herencia. La historia de un hombre. Un pedazo de materia que se reconoce a s misma, que se deslumbra y que siente dolor. Y que desaparece. La herencia es el dolor. Me pregunto si el final de cada hombre en particular ser idntico al final de toda la humanidad en general. S, seguro. Pero no, no hay nada seguro. Ni eso. Quiz un heredero, que algn da nos salve del dolor. Un sucesor, alguien que saldr de nosotros, pero que no ser como nosotros. Un ser tan incomprensible para m como yo lo soy para un perro.

AMIGO.Ms an. El perro te ve, por lo menos, y t en cambio no ves a ese heredero de ciencia-ficcin. No hay ningn heredero.

PROFESOR.Quiz tengas razn. Pero no puedo evitarlo. Me interesan los que vendrn despus, aunque no los entienda. Me interesa, por ejemplo, el muchacho que ha preado a tu hija.

(Pausa.)

AMIGO.Vaya, un buen golpe de efecto. O un golpe bajo. Cmo lo sabes?

PROFESOR.Estaba en su casa cuando lo has llamado. He reconocido tu voz. Me la s de memoria.

AMIGO.Mi mujer est con mi hija. Mi hija est perdiendo el juicio. Ni siquiera tiene diecinueve aos! Que se acueste con quien quiera, pero Tu brillante alumno no me gusta! No me gusta! Y lo curioso es que la chica est no sabe qu hacer. No se decide. Parece como si quisiera saber la opinin del chaval!

PROFESOR.Yo estoy a punto de morirme y escribo paridas lamentables. A ti qu es lo que te da tanto miedo?

AMIGO.Ninguna idea absurda, esotrica, inaprehensible. Soy un padre tpico y tpico. Tengo miedo de que mi hija, una jovencita sin criterio, se cree problemas al dejar que nazca una criatura que, adems, ha salido de los cojones de un individuo desagradable, irresponsable, asocial Un cabrn, yo tambin lo he tenido de alumno, pero a m sus encantos fsicos no me han hecho perder la cabeza.

PROFESOR.Ah, y a m, s.

AMIGO.Eso parece.

PROFESOR.Estoy cansado. Ya nos hemos divertido bastante. Me voy.

AMIGO.No!

PROFESOR.Por carta nos entendamos mejor.

AMIGO.No te vayas! No puedo pelearme contigo un rato? Si ests cansado te dar Qu hay que darte?

PROFESOR.No me voy porque est cabreado. Ms derecho que yo tienes t. En realidad no estoy cansado. Ni pizca. Ni cansado ni cabreado. Estoy cachondo, sta es la verdad. Quiz pueda parecerte desagradable, pero la conversacin, los recuerdos y las peleas no han conseguido que me cabreara. Me han puesto cachondo.

AMIGO.Anda, ya.

PROFESOR.Muy cachondo, para ser ms preciso. Las reacciones del cuerpo son imprevisibles.

AMIGO.Realmente no hay por dnde agarrarte.

PROFESOR.Deja que me vaya. Buscar el modo de distraerme. Te vas a ocupar del ensayo cuando tu hija haya tomado la decisin inevitable?

AMIGO.Voy a leerlo inmediatamente, al margen de mi hija. Pero no te vayas an, no te cabrees!

PROFESOR.No? Treme una aspirina. No, hazme caf.

AMIGO.De acuerdo.

(Sale. El profesor toma el peridico que hay encima de la mesita y empieza a pasar pginas al azar. De golpe se para y mira atentamente. Sonre. Se acerca al telfono con el peridico en la mano y marca un nmero. Al otro extremo de la lnea descuelgan.)

.S.

PROFESOR.Estaba mirando las pginas de contactos del peridico Tu anuncio es divertido: Elige entre follar o hacer el amor. Por eso me he decidido por ti. Puedes acudir dentro de media hora? Si no me gustas, te pagar el taxi de vuelta y adis. Si me gustas, follaremos. No me interesa conocer la tarifa. Me interesa que des tanto como prometes. Mi direccin (En ese momento entra el amigo con el caf.) Perdona. Volver a llamar dentro de un momento. (Cuelga.)

AMIGO.A quin ests llamando?

PROFESOR.A nadie.

AMIGO.Nadie. Un to que me cae muy bien. Toma, el caf. (Suena el telfono. El amigo descuelga.) Dgame.

VOZ DE MUJER.Soy yo. Supongo que no ests solo.

AMIGO.No, cmo van las cosas?

VOZ DE MUJER.Siguen igual.

AMIGO.Ya.

VOZ DE MUJER.Me lo pasara mejor con vosotros.

AMIGO.(Al profesor.) Mi mujer. Quieres ponerte?

PROFESOR.No. Tengo que irme. Dile que siento mucho lo de la enfermedad de su ta.

AMIGO.Qu ta?

PROFESOR.La que me has dicho que estaba enferma.

AMIGO.Cabronazo! Qudate. El caf.

PROFESOR.Bbetelo t antes de que se enfre. Nos hemos estado comiendo el coco, y por mi culpa. Ya est bien. Necesito distraerme.

VOZ DE MUJER.Qu pasa?

AMIGO.(Al telfono.) Espera. (Al profesor.) Maana te llamo. Muy enfermo, pero te vas de marcha. O no te vas de marcha? Lo que me faltaba Ahora, t. (El profesor le sonre, le dice adis con la mano y se va. El amigo vuelve a hablar al telfono.) Se ha ido.

VOZ DE MUJER.No estaba contigo, ahora?

AMIGO.S, pero se ha ido. La nia, qu?

VOZ DE MUJER.Pendiente de no s qu inspiracin.

AMIGO.Pendiente de aquel machito estpido, de aquel follador inconsciente, incapaz de tomar las precauciones que Oh, Dios mo, orme a m mismo hablando de esta manera Por qu llamas?

VOZ DE MUJER.Tena necesidad de hacerlo.

AMIGO.Me necesitas; te necesito; nos necesitamos. T y yo. Al menos t y yo. La amistad es otra cosa. La amistad es una cosa distinta.

(Se superpone el sonido de otra conversacin telefnica que eclipsa su voz. Mientras dura la nueva llamada, el amigo contina hablando con su mujer sin que se oiga lo que dicen, al menos durante un momento, y luego se hace la oscuridad. Por tanto, es en la oscuridad donde tiene lugar, sobre todo, el dilogo annimo entre un hombre y una mujer.)

VOZ DE MUCHACHA.Tenemos suerte de poder decir que an somos amigos, sabes? A nosotros nos queda eso.

VOZ DE HOMBRE.Es demasiado poco. Te quiero. Has dado el portazo y el amor se ha ido. Tu portazo y una corriente de aire helada.

VOZ DE CHICA.No quieras inspirarme lstima. Te gusta exagerar. Retrica.

VOZ DE HOMBRE.S, di lo que quieras. Una corriente de aire fro. Y para entrar en calor, sabes qu? He intentado atrapar el recuerdo de algunos momentos con personas queridas, no slo contigo. He conseguido unos cuantos. Pero s que no supe vivirlos, esos momentos de plenitud. No, entonces no supe. La plenitud y el consuelo slo he podido encontrarlos en alguna tarde de invierno, cuando el sol entra por el balcn y me acaricia la nuca. El amor. Te has ido. Y ahora, dnde encontrar el amor?

3

(Al final de la conversacin telefnica anterior se ha ido haciendo la luz y aparece ante nosotros el mbito del personaje que hemos denominado profesor. Hay un ordenador. El profesor se ha cambiado de ropa: algn cambio quiz frvolo que supone que le favorece. Se coloca ante el ordenador. Lo conecta. Da rdenes con el ratn hasta que aparece un texto. Hace que lo lee, y no parece satisfecho; ms bien inquieto. Suena el timbre de la puerta del apartamento. Apaga el ordenador. Se le escapa un ademn para ponerse bien la ropa, pero reacciona con escepticismo. Va a abrir. Aparece el muchacho. Un silencio de plomo. El muchacho lleva ropa deportiva. Aunque de forma estereotipada, su atractivo fsico est voluntariamente realzado. Se miran y les cuesta reaccionar.)

PROFESOR.Qu haces aqu?

MUCHACHO.(Cauteloso, pero escapndosele una pizca de insolencia.) No creo que me haya equivocado de direccin.

PROFESOR.Yo creo que s. Debes haberte equivocado, fueras a donde fueras.

MUCHACHO.S, era su voz. Usted ha llamado al anuncio de contactos. Dos veces. Ha buscado un anuncio en el peridico. (Tajante.) Ha solicitado los servicios de un puto. Atiendo en casa o voy a donde me dicen. Usted ha preferido que viniera. Perfecto, la tarifa es un poco ms alta. Pero a usted no le importa la tarifa. El puto que ha pedido soy yo.

PROFESOR.No. Se trata de un error.

MUCHACHO. Le da vergenza reconocer que alquila chulos? Soy discreto. Ahora lo entiendo mejor. Pero por qu ha de tener vergenza un hombre con su experiencia, un hombre que ha vivido como usted?

PROFESOR. Vergenza. No s lo que es a estas alturas. T. El problema eres t. T no eres homosexual.

MUCHACHO.(Burln.) No?

PROFESOR.Has preado a una chica.

MUCHACHO.No tengo prejuicios. Mi campo de intereses sexuales tiene pocos lmites; el suyo, s? Lstima, no sabe lo que se pierde. Eso s, no me interesa prolongar ninguna relacin. Atadura, ninguna. Los dems pueden confundir las cosas, pero la culpa no es ma. Estoy solo y viajo solo segn sopla el viento.

PROFESOR.A la hora de elegir slo te prostituyes con tos. El anuncio no daba alternativa.

MUCHACHO.La clientela de los anuncios es bsicamente masculina. Y los hombres me gustan. Se acab el interrogatorio? Yo tampoco saba que usted era una maricona. Deba suponerlo. Vayamos al grano? Si soy de tu agrado y no me despides, recuerda que se paga por adelantado. Bueno, de ti puedo fiarme.

(El muchacho empieza a quitarse la ropa.)

PROFESOR.Espera.

MUCHACHO. Reljate, t no eres el profesor, yo no soy el alumno. Ahora eres un cliente. El cliente manda. Pero puedo hacerte sugerencias, si quieres. Antes, qutate la camisa. Para empezar. (Pausa. El profesor no se mueve.) Tienes que quitrtela. Te la quito yo?

(El profesor se la quita despacio. El muchacho ya se la ha quitado. Contraste entre el cuerpo joven y fresco del muchacho y el cuerpo maduro y gastado del profesor.)

PROFESOR.(Despacio.) Por eso tienes un apartamento para ti solo. Un apartamento mejor que el de la mayora de tus compaeros de facultad que no viven con su familia. A pesar de que tu padre era un pobre diablo que crea que el mundo tiene un sentido, y que, cuando dej de creerlo, la pifi y se colg.

MUCHACHO.T a tu rollo. Mientras pagues, tienes derecho a divertirte como quieras. Quieres jugar a hacer dao, verdad? Adelante, soy un profesional Vas a quedar satisfecho. En qu voy a pensar para animarme, mientras contemplo y abrazo tu piel, tus carnes que los aos han empezado a reblandecer? Las putas lo tienen ms fcil para fingir. Deberas ir al gimnasio. An ests a tiempo. No tengas miedo, se me empinar. Podrs creer que me interesas. Un magnfico profesional, soy. Lo vas a pasar en grande. T a tu rollo. No te cortes. Hablabas de mi padre.

PROFESOR.(Que no ha seguido desnudndose.) Por qu lo haces?

MUCHACHO.(Iba a desabrocharse el pantaln, pero se para.) Qu?

PROFESOR.No lo necesitas. Podras salir adelante de cualquier otra manera. No te entiendo. No te entiendo.

MUCHACHO.Con qu sales ahora?, de qu vas? No hace falta que me entiendas, utilzame. Si no es vergenza qu es? Prejuicios? Un hombre que apasiona a sus alumnos descubrindoles la malicia de la literatura Y ahora te escandalizas?

PROFESOR.Mira. Quise durante mucho tiempo a la misma persona. Demasiado tiempo. Me cur. Me enamor dos veces ms, an. Ninguna dur como la primera. Y ahora El curso, el seminario en la universidad. Era provisional. No saba si quedarme. Un da, en medio de tus compaeros, te pusiste en pie, insolente, inaguantable y empezaste a hablar. Lo que decas Te miraba a travs de las motas de polvo, que la luz del ventanal haca visibles. Hablabas. Lo que defendas no tena nada que ver con lo que pienso. Ni con lo que siento. Sorprendentemente era un discurso con sentido. Nunca podr atraparte, pero de eso se trata, y lo que decas posea una especie de lgica perturbadora. Mientras escuchaba tu comentario a un texto de no s quin de Llull?; me parece que no, mientras escuchaba las magnficas atrocidades de tu exposicin, fui fijndome en tu cara y en tu cuerpo, que aparecan a travs del polvo gracias a las palabras. Estaba convencido de que nunca me volvera a ocurrir. Firm el contrato definitivo. Me quedo en la universidad por ti. Estoy enamorado de ti.

(Pausa.)

MUCHACHO.Eres un pobre hombre. Se ha terminado. Ests acabado. Nunca conseguirs el afecto real de nadie. Nunca ms. Nunca. Nadie que te desee ni que te quiera. Nunca ms. Tendrs que pagar tus ratos de placer. Y, si tienes suerte, encontrars un profesional como yo que te lo haga pasar bien cada vez que lo llames. Pero afecto, no. Nadie que se estremezca cuando te acerques a l, nadie que te diga que te quiere, mientras una sensacin amarga recorre la garganta y la polla se pone vergonzosamente dura. Eso, ya nunca ms.

(Pausa.)

PROFESOR.Gracias por la informacin.

(Se pone la camisa despacio, cansado pero no vencido.)

MUCHACHO.(Con fingido aire inocente.) Mierda, te la he puesto floja. He perdido un cliente.

PROFESOR.No me has cortado en absoluto.

MUCHACHO.He transgredido las leyes elementales del oficio. Peor para m, no cobrar. (Se pone la camisa.) Lo siento, profesor. De verdad. Si quieres te traigo algn chaval que pueda gustarte, material de primera. Conozco algunos que valen mucho ms que yo. (Neutro.) He de pedirte disculpas. No tienes por qu aceptarlas, me voy.

PROFESOR.No.

MUCHACHO.Qu?

PROFESOR.No te vayas.

MUCHACHO.No jodas. Todava tienes ganas de?

PROFESOR.Nada de cama. Te quiero y ya me has dicho lo que puedo esperar. Nada de cama. Pero la carne es dbil. Por qu no? Quiz s, quiz acepte que me presentes algn chico de los que se dedican a lo mismo que t. De los que se dedicaban No estoy cabreado, no te confundas.

MUCHACHO.Entonces, qu quieres?

PROFESOR.Hacer un trato. Quiero Es decir supongo que la palabra es ayudarte. Quiero ayudarte.

MUCHACHO.Ayudarme.

PROFESOR.Escucha y djame hablar. Un trato comercial. T dejas la prostitucin. No tengo nada contra ella, la utilizo, pero no es para ti. Veamos cmo formalizar mi ayuda. Una especie de beca. Para llamarla de alguna manera. Estudias tranquilamente, aunque no quieras ser escritor, ni profesor ni nada de lo que se supone que aspiran a ser los cndidos estudiantes de letras. El tiempo decidir. A cambio, una condicin. (Pausa.) Intenta convencer a la chica a la que has dejado preada para que tenga el hijo.

(Pausa.)

MUCHACHO.(Ha recibido la ltima frase con indignacin.) Vomitara sobre ti y me daras las gracias? El hijo! No tendr ningn hijo! No has entendido nada! No me comprars, maricona! Tengo muy clara mi vida! Tengo ojos! S dnde estoy! Mi plan es ste: leer, follar por gusto o para ganarme la vida, y har todo lo que me salga de los cojones, todo lo que me venga en gana. Sin atarme a nadie! Y el da que me mire al espejo y me vea la mitad de estropeado de lo que ests t, el da que mi cuerpo empiece a darme vergenza, aquel da, lo tengo muy claro, aquel da me suicido! S, lo mismo que el desgraciado de mi padre, qu pasa? Pero sin haberme dejado engaar como l, sin haber credo nunca en nada y despus de habrmelo montado de puta madre. Lo captas o quieres que rebobine?

PROFESOR.No lo hars. Ese da queda an lejos y puedes hablar de suicidio. Suena bien. Pero no. Hablas demasiado. Qu coo has de suicidarte! T? Te agarrars a la vida como un cabrn. Eres listo, sabes leer, ests bueno y me he encoado contigo. Pero cuidado, no soy ciego, no eres ningn hroe romntico ni maldito. No lo eres! Te agarrars a la vida como un cabrn! Un da echars tripa y entonces, a toda prisa, buscars esplndidas justificaciones para seguir viviendo. De qu fardas, chaval? Tu padre, aquel infeliz, crea en cosas, s, y precisamente por eso se pudo suicidar.

MUCHACHO.No sabes nada de mi padre!

PROFESOR.Calla! Haba credo, y por eso se suicid! No tienes la misma excusa. Mrame! Yo, profesor universitario; t, dependiente en una tienda de ropa interior masculina! En eso se diferencia tu futuro del mo! Por lo dems, iguales! No tendrs cojones de suicidarte!

MUCHACHO.Calla!

PROFESOR.S inteligente, pacta conmigo!

MUCHACHO.Vete a tomar por culo, que es lo que te gusta!

PROFESOR.Futuro dependiente de boutiques de caballeros. Tienes gusto, sabrs salir adelante a la perfeccin.

MUCHACHO.Hijo de puta!

(Se abalanza sobre el profesor, lo abofetea y le da puetazos. El profesor no sabe o no puede o no quiere defenderse.)

PROFESOR.(Mientras le golpea.) Un pacto! No! Para, para, imbcil! Un pacto!

MUCHACHO.Quieres que te destroce? No callars? No callars?

(Finalmente lo suelta. El profesor ha cado al suelo, ensangrentado y con la ropa desgarrada, hecho un asco. El muchacho se vuelve de espaldas, tenso como la cuerda de un arco, y deja escapar un sollozo profundo y casi bestial.)

PROFESOR.(Respirando con dificultad, entrecortado.) Tanta violencia Acabara, acabara pensando que sientes una pizca de afecto por m. No se me haba ocurrido. (Pausa.) Un pacto. Tendrs un hijo. No te entiendo. No importa. Ha de ser as. Dentro de, dentro de cientos de miles de aos, a lo mejor, vaya usted a saber, slo hay una posibilidad entre cien mil millones La posibilidad de que los hijos de tus hijos nos salven del dolor a ti y a m. Entonces mi repugnante y cobarde ensayo tendra sentido. Un sentido que no puedo ni siquiera imaginar. Ramon Llull no poda, no poda imaginar el sentido que tendran sus palabras en tu boca.

MUCHACHO.(Encolerizado.) Tu ensayo?

PROFESOR.(Mientras trata de secarse las heridas.) Y de hecho, no lo sabes, S, me aprecias.

MUCHACHO.Te aprecio, verdad? Y pactar contigo, verdad? (Se vuelve hacia el ordenador.) Aqu adentro es donde guardas tu extraordinario ensayo, en la memoria del ordenador?

PROFESOR.Aqu guardo mi trabajo, s.

(Sin pensrselo dos veces el muchacho coge un objeto contundente o simplemente lo har a patadas y la emprende contra el ordenador, destrozndolo completamente. El profesor lo mira sin levantarse del suelo.)

PROFESOR.Estpido, qu haces? No servir de nada!

(Pero el muchacho ya ha destruido el ordenador.)

MUCHACHO.(Sarcstico, tembloroso.) Un pacto! El ensayo ya no existe y yo soy un delincuente! Un pacto! Has perdido, no habr ningn pacto! Supongo que tendr noticias tuyas! De la polica tambin?

(Se va precipitadamente. Pausa. El profesor, febril impaciente, se arrastra hacia el telfono. Marca un nmero.)

VOZ AMIGO.S, quin es?

PROFESOR.Necesito, necesito volver a verte.

VOZ AMIGO.Quin es?

PROFESOR.Soy

VOZ AMIGO.Eh, qu te pasa? Tienes una voz

PROFESOR.No es la hora ni el momento, pero necesitara volver a tu casa.

VOZ AMIGO.Qu te ocurre? Quieres que pase a buscarte?

PROFESOR.No hace falta. He de verte. Necesito, necesito

(Se superpone el sonido de otra conversacin telefnica que eclipsa sus voces. Mientras dura la nueva llamada, el profesor seguir hablando con el amigo, sin que se oiga lo que dicen, al menos durante un momento, y luego se har la oscuridad. Por tanto, es, sobre todo, en la oscuridad donde tendr lugar la conversacin entre una voz masculina y una voz femenina.)

VOZ MASCULINA JOVEN.Eres t? Oye, eres t?

VOZ FEMENINA JOVEN.Me oyes? Necesito, necesito que me entiendas!

VOZ MASCULINA JOVEN.Me oyes? No te oigo muy bien! Hay algn problema

VOZ FEMENINA JOVEN.Tenemos que hablar!

VOZ MASCULINA JOVEN.Te oigo mal! S, por favor, tenemos que hablar! Habla ms alto y ms despacio!

VOZ FEMENINA JOVEN.No puedo hablar ms alto! Me oyes?

VOZ MASCULINA JOVEN.La voz se va! Vuelve y despus se va!

VOZ FEMENINA JOVEN.No puedo hacer nada! No hay nada que hacer! No me oirs, no habr manera de que me oigas! Slo tienes dos odos que no dan para ms!

VOZ MASCULINA JOVEN.No tan deprisa! Qu dices?

VOZ FEMENINA JOVEN.Slo tienes dos odos y dos ojos para entender. Si estuvieras ahora aqu a mi lado, tampoco me entenderas.

VOZ MASCULINA JOVEN.No entiendo lo que dices! Espera!

VOZ FEMENINA JOVEN.No me entenders, lo mismo da, no me entenders. Qu se puede comprender con slo dos odos y dos ojos?

4

(Al final de la conversacin telefnica se ha ido haciendo de nuevo la luz y nos encontramos ante el mbito del amigo. ste entra casi sosteniendo al profesor, que todava est ensangrentado y con la ropa desgarrada como en la escena anterior.)

AMIGO.Tienes que ir al hospital. Enseguida. Te acompao.

PROFESOR.No, no

AMIGO.Puede haber algn hueso roto Yo qu s. Dios mo, qu pinta!

PROFESOR.Deja que me siente. No te entretendr.

AMIGO.Cmo no vas a entretenerme? Sers bestia? El coche y rpido a urgencias!

PROFESOR.Que no! Treme una toalla.

AMIGO.No seor, no tendra que llevarte al hospital?

PROFESOR.Muy aparatoso, pero no es nada. Una toalla

(Sale el amigo y habla un momento desde fuera. Despus vuelve con toalla y alcohol.)

AMIGO.Hay que poner una denuncia! Quin ha sido?

PROFESOR.No me aturdas.

AMIGO.Por qu no quieres ir a urgencias? Por qu no quieres que lo sepa la polica? Te has metido en algn asunto extrao?

PROFESOR.S.

AMIGO.Ests loco. (Ya est al lado del profesor.) Deja que lo vea y que lo arregle. En la medida de lo posible. Ests loco? Era de verdad la tontera aquella que se te ha ocurrido antes de irte? La tontera de que estabas cachondo y no s qu?

PROFESOR.S.

AMIGO.Has dado con algn hijo de puta! Te han robado? Seguro que te han robado la cartera! Qu estpida vida de crpula! Siempre es as? Perdona la pregunta. Soy un hombre gris sin ninguna experiencia excitante para impresionar a los amigos.

PROFESOR.Nadie me ha robado nada, tranquilo. Pareces mi madre advirtindome de que evite las malas compaas. No me encuentro tan mal.

AMIGO.Quieres tomar ginebra, a falta de vodka?

PROFESOR.Perfecto. Pero slo me quedo un minuto. Tienes tus problemas y descansars tranquilo cuando me vaya. He venido, he venido por dos motivos. El primero es para que me devuelvas el disquete.

AMIGO.Qu disquete? Tu disquete? A qu viene ahora, el disquete?

PROFESOR.Tienes que devolvrmelo. Lo necesito.

AMIGO.Ests cabreado por mis comentarios custicos sobre su posible contenido? Me ests castigando o qu?

PROFESOR.Basta ya de animaladas.

AMIGO.Me llamas como si tu casa estuviera ardiendo, llegas hecho un eccehomo, y te niegas a que te vea un mdico y a denunciar la agresin Lo nico que te interesa es el jodido disquete? Cmo quieres que deje de decir animaladas?

PROFESOR.El disquete, vamos.

AMIGO.Lo tengo aqu. Ya est. Ahora qu? Lo cogers y te irs corriendo, sin explicacin alguna, sin una mnima explicacin, por idiota que sea? Coo, aunque cuentes una mentira, para que me quede tranquilo!

PROFESOR.Espera. No me voy an. Tengo que pedirte otra cosa. Nada. Quiero decir ningn objeto. Te afecta a ti y no debiera inmiscuirme.

AMIGO.Qu pasa?

PROFESOR.Si he entendido Tu hija est decidida a abortar.

AMIGO.Qu?

PROFESOR.Quiere o no quiere abortar?

AMIGO.Con qu ocurrencia sales ahora? Ya se decidir.

PROFESOR.Abortar es la decisin sensata y no merece la pena discutirla. (Pausa.) Pero ojal la criatura llegara a nacer.

AMIGO.Qu? Ests chalado?

PROFESOR.En un principio ests t y ese muchacho. No s lo que dara para que la criatura llegara a nacer. Tu descendiente. Y el mo, tambin, sabes?

AMIGO.Pero qu dices?

PROFESOR.Estuve durante muchos aos enamorado de ti. Ahora lo estoy de ese muchacho.

AMIGO.Vaya, fantstico! Me lo ola! Te caa la baba cuando hablabas de l! Es un indeseable!

PROFESOR.Tengo miedo de la muerte, ya lo sabes. Y esa nueva vida que os mezcla a ti y a l

AMIGO.No, chantajes, no! Y menos an por una parida tan retorcida y tan peregrina! Mi descendiente y el tuyo! No son ms que frases! Frases! Pero a mi hija ese indeseable le habr llenado, no slo la tripa, sino adems la cabeza de humo. Humo, frases, tambin, pero con la tripa de por medio! Es l quien la hace dudar!

PROFESOR.No.

AMIGO.S, puedes estar seguro! Y me revienta! Me revienta l y me revientas t!

PROFESOR.S que no tiene ningn inters en ser padre. Absolutamente ningn inters.

AMIGO.T? T lo sabes? Lo sabes todo, t! Cmo lo sabes?

PROFESOR.He hablado con l.

AMIGO.Ah, has hablado con l. Habas hablado con l del asunto y no has tenido la decencia de decirme nada? Me veas ir de cabeza y no me has dicho nada? No comprendes que, si lo que dices es cierto, las cosas cambian? Yo crea Pero entonces va a ser fcil convencer a la nia.

PROFESOR.He hablado con l despus. Despus de salir de aqu.

AMIGO.Cmo? Lo has visto? Ahora, hace un rato?

PROFESOR.(Atrapado.) Bien, s, un momento.

AMIGO.No quiere ser padre! Y cundo lo has visto? Antes o despus de que te pegaran la paliza? Antes, naturalmente. Pero no has podido hacer tantas cosas en tan poco tiempo! (Sbitamente endurece el semblante y la voz.) Veamos, quin te ha pegado la paliza? No me lo has contado.

PROFESOR.No importa. Un lo de sexo. No sacar a relucir los detalles morbosos.

AMIGO.l, verdad? Ha sido l!

PROFESOR.No! No sabes lo que te dices!

AMIGO.l! Maldito sea! l!

PROFESOR.Te digo que no!

AMIGO.Entonces, veamos, dime quin! Cuenta los detalles morbosos! Quiero los detalles! Soy un individuo convencional, pero no me ruborizar! O no hay tantos detalles turbios como pretendes? Dime quin te ha pegado la paliza!

PROFESOR.Bueno, y qu si ha sido ese muchacho? Quiz la culpa sea ma. (Pausa.) S, ha sido l!, y ahora qu?

(Pausa.)

AMIGO.Ha firmado su sentencia!

PROFESOR.No lo denunciar! Ni lo suees!

AMIGO.Igual da. Ha firmado su sentencia! De entrada lo echar de la universidad! Ya encontrar algn motivo!

PROFESOR.Porque me ha pegado una paliza o porque ha dejado preada a tu hija? Si es por m, no me mezcles en ello. Mis asuntos son mos, no tuyos. Y adems, ese muchacho No lo entiendes. Yo tampoco, de hecho. De todos modos, no podemos entender el futuro. Ni t, ni yo, ni nadie.

AMIGO.Qu te las? l no es el futuro!

PROFESOR.Me gustara que tu nieto llegara a nacer.

AMIGO.No nacer! Te miro, te miro, y En qu te ests convirtiendo? En una bestia acorralada que busca consuelo en unas migajas de metafsica barata! Un descendiente que te salvar de no s qu futuro! Un ngel, verdad? Un ngel, reconcelo!

PROFESOR.Ese muchacho y t os parecis tanto

AMIGO.Me has querido mucho. No s si alegrarme. Pero si tuviera que corresponder a tu afecto Te aseguro que Quisiera tener el valor suficiente para Prefiero verte muerto antes que convertido en una bestia irracional, asustada y lamentable!

PROFESOR.(Si estaba sentado, se levanta.) Te echas a los hombros el duro peso de la Razn Histrica y con maysculas Bien, dira que todo est dicho. Te he pedido dos cosas. Una te ha puesto hecho una furia y la otra La otra es el disquete.

AMIGO.Toma.

PROFESOR.No sigamos pelendonos. Me voy. Estoy cansado y t tambin debes estarlo. Un da duro, como se dice.

AMIGO.Perdona. Me has excitado. He dicho tonteras que no son exactamente lo que pienso. Vmonos, te acompao a casa.

PROFESOR.No. Puedo conducir y he trado el coche. Adems, si tengo un accidente podrs dar gracias a la Divina Providencia. Habr muerto antes de descubrir mis miserias. Las morales, me refiero.

AMIGO.Muy gracioso. Para qu necesitas el disquete?

PROFESOR.Maana nos llamamos, eh?

(Pausa.)

AMIGO.Jaime Quiero ayudarte.

(El profesor le da la mano y tiene lugar un amistoso apretn de manos.)

PROFESOR.Maana nos llamamos.

(Se va. El amigo lo sigue con la mirada, quieto. Despus reacciona y se mueve, nervioso. Va al telfono y marca un nmero que ha consultado.)

VOZ MUCHACHO.S.

AMIGO.Antes he llamado y he dejado grabado en el contestador que quera verte. Has encontrado el mensaje?

VOZ MUCHACHO.Ah, usted.

PROFESOR.Quiero verte. En seguida.

VOZ MUCHACHO.Sobre su hija podemos ponernos de acuerdo rpidamente. Sin necesidad de que nos veamos.

AMIGO.Mi hija no ser el tema fundamental de la conversacin.

VOZ MUCHACHO.No puedo salir de casa.

AMIGO.Voy yo.

VOZ MUCHACHO.No puedo salir de casa porque tengo trabajo.

AMIGO.No busques excusas! Ser intil, voy! Entendido? Voy enseguida!

(Se superpone el sonido de otra llamada telefnica, que eclipsa sus voces. Mientras dura la conversacin, el amigo seguir hablando con el muchacho sin que se oiga lo que dicen, durante un momento al menos, y luego se hace la oscuridad. Por tanto, es en la oscuridad, sobre todo, donde tiene lugar el cuasimonlogo annimo de una mujer que habla a otra.)

VOZ MUJER EXASPERADA.No ha venido. Se ha largado. Crea que lo deca en broma, que slo eran palabras. Habamos discutido, sabes? Y despus del trabajo no se ha presentado. Lo he estado esperando horas y horas, muerta de preocupacin! Por eso te llamo. T, a lo mejor Si lo ves, dile que no me haga sufrir. Verdad que no quieres que me haga sufrir y que se lo dirs? Que me llame, al menos. A cualquier hora. Ay, si no lo quisiera! Es el nico hombre con quien me acostara, con ningn otro. Cmo es posible que lo quiera si sufro, si sufro, si sufro Es una enfermedad, querer. Oh, si pudiera librarme! Que vuelva, porque no puedo vivir, que vuelva! Querer se paga caro. No quiero quedarme sola. Una fiebre y un sufrimiento, y qu sufrimiento, el querer. Un castigo del cielo, y no hay razn ni juicio que valga. Una enfermedad.

VOZ MUJER SERENA.Una enfermedad que no dura. Pasa, se va, ya vers.

VOZ MUJER EXASPERADA.Una enfermedad. Te pilla y ests perdida. Los afectos, si empiezan a devorar el corazn, hay que cortarlos. Antes de que te destrocen. El amor es una trampa. Una enfermedad, el principio de una enfermedad

5

(La conversacin telefnica se desvanece, mientras se hace de nuevo la luz y aparece ante nosotros el mbito del muchacho. El amigo y l enfrentados.)

AMIGO.Mi hija puede tratar con quien le d la gana. Si en un momento determinado te eligi a ti, mala suerte. El chaval que se ha hecho a s mismo. Has paseado tu arrogancia por la facultad, demostrando que eras el ms listo y sin dignarte siquiera perdonar la vida de compaeros o profesores. Nunca me has gustado. Nunca me has dado lstima. No queras que te la tuvieran y lo has conseguido. Eres un personaje desagradable. Y has dejado preada a mi hija. No la quieres, verdad? Ella quiz s, no estoy seguro, pero ya se le pasar.

MUCHACHO.S, ya se le pasar.

AMIGO.Ella no te interesa, tener un hijo no te interesa Lo celebro. Antes no lo saba. Ahora s y, por tanto, realmente, hubiramos podido liquidar la conversacin por telfono. El problema Hay un problema nuevo. Te gusta la literatura medieval?

MUCHACHO.El profesor que da el seminario no lo hace mal.

AMIGO.(Con dureza.) Qu ha ocurrido, con l?

MUCHACHO.Son amigos, verdad? Lo ha visto?

AMIGO.Le has pegado una paliza.

MUCHACHO.Ah, el chivato! No puedo reprochrselo. Ha presentado denuncia?

AMIGO.No.

MUCHACHO.Y a qu espera? Le he dicho que lo hiciera.

AMIGO.Por qu, la paliza?

MUCHACHO.Todo lo que le haya contado, seguro que es cierto.

AMIGO.No me ha contado nada.

MUCHACHO.(Sorprendido.) Cmo?

AMIGO.Nada. No ha abierto la boca.

MUCHACHO.Ah. (Pausa.) Respetaremos su silencio, si le parece.

AMIGO.Quiero saber qu ha pasado! No me ir sin haberlo entendido! Dame una razn que lo justifique, coo! (Pausa. Busca las palabras.) Si te da vergenza Quiz no seas t quien deba tenerla. A lo mejor te has cabreado con l porque (Estalla.) Te ha hecho proposiciones?

(Pausa.)

MUCHACHO.(Cnico.) A qu clase de proposiciones se refiere?

AMIGO.(Aturdido, sin saber si el muchacho est al corriente de las tendencias del profesor.) No lo s Ha habido algn malentendido entre vosotros? Algo ha pasado! No le hubieras pegado la paliza sin tener algn motivo!

MUCHACHO.Si l calla, yo tambin, olvidemos el asunto.

AMIGO.Aunque l no te denuncie, no importa. Yo lo quiero saber para obrar en consecuencia. Has pegado una paliza a un hombre enfermo. Toda una heroicidad. Has destrozado a un hombre enfermo. Si por tu culpa la enfermedad se complica

MUCHACHO.(interrumpindolo, una vez asimilada la informacin.) Enfermo?

AMIGO.S, s enfermo!

MUCHACHO.Qu quiere decir enfermo? La gripe?

AMIGO.Le va la vida. Ya veremos cunto durar. Se cree que nadie lo sabe y cuando te lo dice hay que poner cara de gran sorpresa.

MUCHACHO.Le va la vida? Es un buen profesor. Mierda.

AMIGO.No es necesario que me expliques lo que hay entre t y mi hija, pero necesito saber lo que ha pasado con l. Lo entiendes?

(Suena el telfono. El muchacho duda, pero acaba cogindolo antes de que se ponga en marcha el contestador.)

MUCHACHO.Diga.

VOZ PROFESOR.Necesito verte.

MUCHACHO.Ah, no deba haberme llamado. Quiz lo habra hecho yo. (Al amigo.) Es l.

AMIGO.Est loco! An te busca!

MUCHACHO.(Al telfono, fingiendo cierta suavidad.) He de presentarle excusas, supongo.

VOZ PROFESOR.Vuelves a tratarme de usted? Oye, puedes venir a mi casa? No te entretendr.

MUCHACHO.Yo a su casa, otra vez?

VOZ PROFESOR.Te lo ruego. Quiero resolver un asunto. No puedo esperar.

AMIGO.Quiere recibirte en su casa? Despus de lo que le has hecho? Ha perdido el juicio!

MUCHACHO.Le llamo dentro de cinco minutos y le confirmo si puedo ir.

VOZ PROFESOR.De acuerdo.

(Cuelgan.)

MUCHACHO.Ya lo he odo. Quiz tenga que irme.

AMIGO.Ve con cuidado.

MUCHACHO.No necesito consejos.

AMIGO.Verte no va a hacerle ningn bien. En fin, si no queda ms remedio Recuerda que est enfermo. No le amargues la vida.

MUCHACHO.Aceptar sus Cmo deca usted? Sus proposiciones.

AMIGO.Qu quiere, ahora, de ti? Lo ha dicho?

MUCHACHO.No.

AMIGO.Escchale, y si lo que te dice no te gusta, te aguantas. Sea lo que sea! Te aguantas!

MUCHACHO.De qu tiene miedo? Tiene miedo que me vaya otra vez de la mano? Est bien! Las proposiciones! S, me ha hecho proposiciones. De manera que no se preocupe. No me escandalizar, no perder la serenidad. Eso le tranquiliza?

AMIGO.Estaba seguro. Por eso os habis peleado. Se ha puesto demasiado pesado y t has perdido el control.

MUCHACHO.No se ha puesto pesado. No en ese sentido. No es necesario que quiera justificarme. No dice que no le gusto? No me justifique. Usted no ha entendido nada de nada. (Suena el telfono. Pausa. El muchacho lo coge.) S, quin es?

VOZ MASCULINA CLIDA.Tengo ganas de verte desnudo y abrazarte.

MUCHACHO.(Sonre, malicioso, y mira al amigo.) Ahora quiz entienda. (Al telfono.) Hola, encantado de orte. Clientes fieles como t merecen que se les trate bien. (Re.) Descuento incluido. De verdad tienes ganas de verme desnudo y abrazarme? Me desnudars t, quiz? O quieres que vaya a abrirte en pelotas?

VOZ MASCULINA CLIDA.Me excitars de cualquier manera. Cundo puedo ir? Tengo prisa.

MUCHACHO.To, calma. Djame un par de horas de respiro.

VOZ MASCULINA CLIDA.No s si aguantar. Ests con otro cliente?

MUCHACHO.Estoy con algo parecido a un cliente, s. Hasta dentro de un par de horas no voy a poder. Llmame antes, para estar seguro de que he vuelto. Tengo que salir. Y piensa en m, mientras tanto. Deja volar la imaginacin y ve calentando motores.

(Cuelga. El amigo se ha quedado atnito.)

AMIGO.T

MUCHACHO.S, cobro por follar. Prostitucin. Masculina. Un mariconazo.

AMIGO.Mi hija

MUCHACHO.Tambin me gustan las tas. Puedes entenderlo? Y ahora ir a ver a su amigo. Ah, mis problemas entre l y yo ya no son asunto suyo.

(Pausa.)

AMIGO.Has firmado tu sentencia. Vena dispuesto a pactar. Te tena calado, pero no lo bastante. (Pausa.) Te har la vida imposible. Encontrar la manera de que te nieguen la entrada en cualquier centro de enseanza. Encontrar la manera, te lo juro. Te gusta estudiar? Despdete. Tengo un poco de poder. Demostrar que eres un indeseable. Olvida a mi hija, olvida a mi amigo, dedcate a chapero, hndete en la mierda. Vivir para aniquilarte. Slo te quedar lo de chapero, mientras gustes a alguien, y suicidarte despus, como tu padre.

(Pausa. El muchacho parece que va a abalanzarse sobre l pero se contiene y, despus de un momento de mucha tensin, en lugar de contestar marca un nmero de telfono.)

VOZ PROFESOR.S?

MUCHACHO.Ahora voy.

AMIGO.Ests ms que muerto.

(Se da la vuelta y se va.)

VOZ PROFESOR.Cunto tardars?

MUCHACHO.Un cuarto de hora como mximo. Dentro de un par de horas tengo que estar de nuevo en casa.

VOZ PROFESOR.Estars de vuelta. Me alegro. Tendra que sentirme triste, pero ahora

(Se superpone el sonido de otra conversacin telefnica que eclipsa sus voces. Mientras dura la nueva llamada, el muchacho sigue hablando con el profesor, sin que se oiga lo que dicen, durante un momento al menos, y entonces se hace la oscuridad. Por tanto, es en la oscuridad, sobre todo, donde tiene lugar la llamada annima entre una voz de mujer mayor y la de un muchacho muy joven.)

VOZ MUJER MAYOR.Por qu ests triste? Ya lo s, soy una vieja y seguro que no me lo podrs contar, que no lo entendera.

VOZ MUCHACHO MUY JOVEN.Me gusta orte. Me gusta orte, abuela.

VOZ MUJER MAYOR.Si pudiera estar a tu lado Eres tan joven Tus preocupaciones son de las que a uno le asaltan cuando est solo y da vueltas a las cosas y empieza a exagerar los detalles insignificantes creyendo que son grandes desgracias. Eh? Qu te parece?

VOZ MUCHACHO MUY JOVEN.Seguramente

VOZ MUJER MAYOR.Clmate. Yo pudiera abrazarte Pero ya vers. La tristeza se va con el sueo. Las preocupaciones desaparecen durmiendo. Te lo digo yo, ten esperanza, maana no quedar ninguna. Maana, ya lo vers, maana volvers a sentirte bien. Las preocupaciones sern como nubarrones que al final escampan.

6

(La conversacin telefnica se desvanece, mientras se hace de nuevo la luz y ante nosotros aparece el mbito del profesor. El profesor se ha cambiado de ropa y recibe al muchacho.)

MUCHACHO.(Incmodo.) Cmo se encuentra?

PROFESOR.Tutame.

MUCHACHO.No puedo quedarme mucho rato. He de atender un cliente.

PROFESOR.Muy amable por haber aceptado venir, a pesar de todo.

MUCHACHO.Se cachondea de m?

PROFESOR.No.

MUCHACHO.No quiero que me perdone. No lo espero ni lo deseo. Pero lamento que se me subiera la sangre a la cabeza y lamento haberle hecho dao.

PROFESOR.Tutame, si es posible.

MUCHACHO.Lamento haberte hostiado y lamento haberme cargado el ordenador.

PROFESOR.No te he llamado para que te disculpes. Olvdalo. No te ha gustado que te dijera que me apreciabas. Y, sin embargo, me aprecias un poco. T, el hombre que no cree en nada y mucho menos en el afecto.

MUCHACHO.(Despus de una pausa.) A lo mejor s. A lo mejor siento por ti cierto Cmo te encuentras? Debera venir un mdico.

PROFESOR.No ser tu paliza lo que me mate.

MUCHACHO.Ests enfermo, verdad?

PROFESOR.Enfermo? (Pausa.) Ah, mi amigo ha entrado en accin. El padre de la muchacha que te tirabas.

MUCHACHO.S, ha entrado en accin.

PROFESOR.Te har la vida imposible. No podr evitarlo.

MUCHACHO.No importa.

PROFESOR.S, estoy enfermo. Y tengo un regalo para ti. Espera, nada de dinero, ninguna ayuda econmica Olvidmoslo. Me he pasado, al proponrtelo. Veamos. Procurar ser claro y rpido, si tienes que irte. La cuestin es que estoy enfermo y no tendr tiempo, quiz, de volver a escribir el ensayo.

MUCHACHO.No s qu decir. Lo he destruido.

PROFESOR.No te hagas ilusiones. No ha ocurrido nada irreparable. De momento no. Has roto el disquete que te di y has destrozado el ordenador que guarda la memoria del libro, pero Quedaba an otro disquete. (Lo ensea.) Este disquete.

MUCHACHO.Ah. Lo celebro. He pecado de ingenuo al imaginar que poda destruir tu obra. Por suerte.

PROFESOR.Oh, todava puedes. Ahora s. Slo queda este disquete. No hay ms copias. Y aqu llega mi propuesta. Sospecho que ya no volver a verte. Aunque intente convencerlo de lo contrario, mi amigo no dejar que vuelvas a la facultad.

MUCHACHO.Lo s.

PROFESOR.Las clases se han acabado. El seminario de literatura medieval se ha acabado. Te echar de menos.

MUCHACHO.Tambin echar de menos sus clases.

PROFESOR.Y fuera de la facultad tampoco volveremos a vernos. No hay ningn motivo. Ramon Llull se ha acabado. El amigo y el amado[2] se han acabado.

MUCHACHO.Bueno, qu se le va a hacer.

PROFESOR.Por cierto Aun a riesgo de repetirme, por ser la ltima vez, me atrevo a sugerirte que algn da tengas un hijo. No me hars caso, pero ah queda. Y despus, vayamos al grano. Quiero hacerte una especie de regalo. Y tendrs que aceptarlo. Para eso te he hecho venir, en realidad. El disquete. Te lo regalo. Bonito regalo, ya lo s. Haz con l lo que quieras.

MUCHACHO.No. No lo acepto. No.

PROFESOR.Tmalo.

MUCHACHO.No! Qu voy a hacer con l? No!

PROFESOR.Es para ti.

MUCHACHO.Es para tu amigo, o para quien sea. Para alguien que edite el libro y todas esas monsergas! A m no me sirve de nada, no me interesa, no quiero esa responsabilidad!

PROFESOR.Mi deseo es que te lo quedes t. Ni mi amigo ni ningn editor. T. Y que hagas con l lo que quieras.

MUCHACHO.Ni hablar! Cmo se te ocurre?

PROFESOR.Es tuyo. Mis elucubraciones, las ms entraables, las que no te gustan a ti ni gustan a mi amigo porque hablan de salvacin, todas esas ridiculeces las quiero en tus manos. Te las entrego.

MUCHACHO.Por qu lo haces? Por qu? Porque me quieres? Tanto me quieres?

PROFESOR.Me hago la ilusin de que eres mi hijo.

MUCHACHO.Ni t tienes hijo ni yo tengo padre! Mi padre era un coazo! Un payaso pattico! Padres, hijos, no sabes pensar en nada ms? Mi padre! Mi padre era una nulidad! Una nulidad! Muri como tena que morir! Est olvidado! T te acuerdas de la basura que tiraste ayer? Yo tampoco me acuerdo de mi padre!

PROFESOR.Lo quieres. Siempre lo has querido. Sientes su muerte y sientes no haberte podido agarrar nunca a sus estpidas creencias. Te doli tanto que fracasara, que no tuviera razn! Nunca te has agarrado a nada. l crea poder salir adelante de alguna manera. Es eso, no? Yo creo en mucho menos. (Pausa.) Te quiero tanto como t has querido a tu padre. (Pausa.) El disquete es tuyo.

(Se lo arroja y el muchacho, instintivamente, lo agarra en el aire. Se lo queda mirando como si le quemara la mano.)

MUCHACHO.No me atrapars! Me quieres atrapar, pero no podrs!

(Pausa.)

PROFESOR.Imagina que este disquete es la herencia de tu padre.

(Pausa. Luego sbitamente irritado el muchacho rompe el disquete.)

MUCHACHO.(Como si se quitara de encima un bicho peligroso.) Fuera! (Rebota en el suelo el disquete roto. Pausa. Mira al profesor que apenas reacciona. En voz baja.) Te lo has buscado. (Ms alto.) Te lo has buscado! Yo no quera! Me has obligado a hacerlo! Me has obligado! A la mierda! Hijo de puta! Me has obligado!

PROFESOR.(Tranquilo.) Clmate. Ya no puedes arreglarlo. Y era tuyo. Podas hacer con l lo que quisieras. Tendrs que aceptar la situacin. Tendrs que aprender a aceptarla.

MUCHACHO.No puedo ms!

PROFESOR.Tendrs que acostumbrarte. Ests atrapado. Ves? Ahora s.

MUCHACHO.Atrapado?

PROFESOR.Tu leste el ensayo. Eres la nica persona que lo conoce. Cuando yo muera slo quedarn fragmentos revueltos en tu memoria. El ensayo es definitivamente tuyo. Slo tuyo. Una herencia. Lo utilizars o no, pero es una herencia que no puedes rechazar. Ahora la llevas dentro de tu pellejo.

MUCHACHO.No recuerdo nada.

PROFESOR.T crees?

MUCHACHO.Hijo de puta.

PROFESOR.Te he dado lo que tena que darte.

MUCHACHO.Has estado atizndome a propsito para que lo destruyera?

PROFESOR.No. Era una posibilidad. No estaba seguro. Ha ocurrido as. Mi nico heredero. No estoy descontento.

MUCHACHO.No ocurrir nada. No cambiar nada.

PROFESOR.No vivir para seguir toda tu vida. Que ser larga, espero. Y no puedes explicrmela porque no sabes cmo ser. Lstima. Me gustara. Pero (Pausa.) No estoy descontento. (Pausa. Adopta un tono ms trivial.) Sabes que llegars tarde? Tienes que irte.

MUCHACHO.S.

PROFESOR.Adis. (El muchacho no se mueve.) Te llevas lo que habas venido a buscar. Adis. Qu ms quieres?

MUCHACHO.Nada.

(Se da la vuelta y se va. El profesor se queda solo.)

PROFESOR.No estoy descontento. (Pausa. Suena el telfono. Lo coge.) S.

VOZ AMIGO.Est contigo ese estpido?

PROFESOR.(Re.) Acaba de irse.

VOZ AMIGO.Lo hundir! Te lo has quitado de encima? Cmo ests?

PROFESOR.Bien.

VOZ AMIGO.No me lo creo.

PROFESOR.Mejor de lo que supones.

VOZ AMIGO. Ningn dolor extrao? Si me necesitas

PROFESOR.No necesito nada.

VOZ AMIGO.Pero, si necesitas algo, me lo dices. Cuando sea.

PROFESOR.Slo descansar. Slo necesito descansar. Descansar. Seguro que podr descansar.

(Se superpone el sonido de una conversacin telefnica que eclipsa sus voces. Mientras dura la nueva llamada, el profesor continuar hablando con el amigo, sin que se oiga lo que dicen, durante un momento al menos, y luego se hace la oscuridad. Por tanto, es en la oscuridad donde tiene lugar la llamada annima entre dos mujeres.)

VOZ MUJER 1.Procurars descansar, procurars relajarte, verdad? Fcil de decir. No podrs, no te das cuenta?

VOZ MUJER 2.Clmate. Tranquila, mujer. Si no ocurre nada. Un poco de sentido del humor y saldr adelante.

VOZ MUJER 1.Pero parece como si no me hubieras odo! T sabes lo que ocurre?

VOZ MUJER 2.Nada. Si fuera yo, diras que nada. Las cosas de cada da pueden ser agradables, pueden compensarnos tanto Las cosas insignificantes de la casa bastan para darnos aquello que ms se parece a la felicidad.

VOZ DE MUJER 1.Eres una inconsciente.

VOZ DE MUJER 2.Quiz s. Pero yo s lo que me espera hoy. Lo de siempre. Y, qu quieres que te diga? No necesito nada ms. De verdad. Yo no necesito buscar ms all. Para m la felicidad es eso. Muy ma. No espero nada ms. Yo tengo la felicidad.

7

(La conversacin telefnica se desvanece y, mientras tanto, se va haciendo de nuevo la luz y ante nosotros aparece el mbito del muchacho, que acaba de llegar, pensativo y excitado a la vez. Echa una mirada distrada al contestador automtico y ve que hay una llamada. Lo pone en marcha.)

VOZ FEMENINA ADOLESCENTE.No ests? No he dado seales de vida porque mi madre estaba aqu, dndome la paliza. Mis padres se ocuparn de la clnica y de resolverlo todo. (Pausa.) No lo s. No lo s, an. Y si no aborto? Tranquilo, paso de ti. Ese hijo, si llegara a existir, no ha de ser cosa tuya. (Pausa.) Si te apetece, llmame, y si no, que te zurzan.

(El mensaje ha terminado. El muchacho cavila. Pasea, quiz se quita alguna prenda de abrigo. Mira el telfono, de lejos. Se decide y se acerca de nuevo. Pero entonces suena el telfono. Una mueca de asco y lo coge.)

MUCHACHO.Diga.

VOZ MASCULINA CLIDA.Ya ests de vuelta.

MUCHACHO.S, ven, te espero.

VOZ MASCULINA CLIDA.Llego ahora mismo. Estoy en el bar de la esquina. No poda ms.

MUCHACHO.(Re.) Ests impaciente.

VOZ MASCULINA CLIDA.Algo parecido.

MUCHACHO.Tienes ganas de mucha marcha, eh?

VOZ MASCULINA CLIDA.Esta vez te quiero para m solo toda la noche.

MUCHACHO.A un buen cliente no se le niega nada.

VOZ MASCULINA CLIDA.Haz volar la imaginacin. El dinero corre de mi cuenta.

MUCHACHO.Lo pasaremos bien. Ya lo sabes, por eso vuelves.

VOZ MASCULINA CLIDA.S, por eso vuelvo siempre.

MUCHACHO.Y no ser la ltima vez.

VOZ MASCULINA CLIDA.De ti depende.

MUCHACHO.Volvers. No te quedar ms remedio. Conmigo llegars al fondo. Y volvers muchas veces. Nadie te dar lo que yo te dar. Me caes bien. Y necesito pasta. (Pausa. Como si bromeara.) Tengo que mantener a un hijo.

(Se superpone el sonido de dos conversaciones telefnicas sucesivas, que eclipsan sus voces. Al cabo de un momento, el muchacho cuelga. Se oye la primera conversacin mientras l, pausadamente, empieza a desnudarse.)

VOZ MASCULINA 1.Vivir es doloroso. Pretendemos eliminar nuestro dolor y lo nico que hacemos es pasrselo a los dems.

VOZ MASCULINA 2.Palabras! Excusas! Eres un cabrn!

VOZ MASCULINA 1.No soy ningn sinvergenza. No eres ningn sinvergenza. Las cosas han sido as, qu quieres? Nos alcanzan, una tras otra, sucesivas oleadas de dolor, y nosotros no paramos tampoco de enviar a los dems oleadas de dolor. Te equivocas si crees que yo salgo ganando. Lo peor del dolor es que nadie sale ganando, que no sirve absolutamente para nada.

VOZ MASCULINA 2.Para ya de charlar! Tendrs que vrtelas conmigo! No te lo perdono, no me liars con palabras! Me las pagars! Entiendes? De acuerdo? Me las pagars!

(El muchacho ha ido desnudndose completamente, prenda a prenda. Mientras tanto, la segunda conversacin telefnica enlaza con la primera.)

VOZ FEMENINA.Clmate! Tienes que aceptarlo, no te excites!

VOZ MASCULINA 3.Aceptar el qu? Aceptar, resignarme, nunca, lo entiendes? No me conocis! No me resignar! Crees que estoy acabado, os doy lstima, con suerte tenis piedad de mi aburrido fracaso!

VOZ FEMENINA.No! Te queremos! No!

VOZ MASCULINA 3.Oh, s, y quiz a vuestra manera llevis razn. Pero escucha bien, no me conformo. No voy a estarme quieto!

(Ahora que est completamente desnudo, el muchacho se coloca sobre el cuerpo alguna cosa estridente, obscena, vulgar, pero seguramente efectiva, que de hecho no oculta su desnudez, sino que la adorna y la realza. Se trata seguramente de alguno de los posibles uniformes profesionales.)

VOZ MASCULINA 3.No es el final, no te equivoques, no me he muerto, todava tengo tiempo! Y me ro de vuestra conmiseracin piadosa! Lo alcanzar, lo entiendes? S, lo alcanzar! A pesar de todos vosotros, finalmente, lo conseguir! Un da, un da encontrar lo que busco, llegar el da en que vuestra risa se helar, y aquel da me habr salvado! Yo habr inventado la salvacin! Yo habr inventado la salvacin! Yo habr inventado la salvacin!

(De golpe, estridente, fortsimo, suena el timbre del apartamento. Las voces que hablan al telfono se interrumpen completamente, en seco. Silencio total. Pausa. El muchacho se prepara. Mira hacia la puerta. Oscuridad.)

JOSEP MARIA BENET I JORNET. (Premio Nacional de Literatura Dramtica, 1995)

Nac el 20 de junio de 1940, en Barcelona. Mi madre era ama de casa e hija de un mdico polticamente muy de derechas. Mi padre era oficinista e hijo de un humilde pays moderadamente de izquierdas. Tengo una hermana mayor que yo. Postguerra: angustia moral y material. Colegio de los padres escolapios de San Antn: all, asustado, tom conciencia de mi mediocridad. Siempre escrib, sin pretensiones de nada. Despus del cuarto curso de bachillerato empec algo llamado peritaje industrial. Desastre. Mi padre, desconcertado, asumi que tena un hijo tonto, y me regal terminar el bachillerato y empezar la carrera de letras. Universidad, antifranquismo, conciencia de que pertenezco a una cultura minoritaria, por tanto, siempre en peligro. Ya estaba escribiendo teatro. En 1963 gan ms sorprendido que yo, nadie la convocatoria inicial del premio Josep M. de Sagarra con mi primera obra en cataln, Una vella, coneguda olor (Un olor viejo y conocido). Termino la carrera. Escribo, Mili. Escribo. Trabajos editoriales. Escribo. Algunos otros premios teatrales. Estreno poco y mal Tiempos difciles. Profesor en el Institut del Teatre, aproximadamente entre 1973 y 1981. A partir de 1975, y hasta hoy, casi de forma continuada, trabajo para televisin. A partir de 1978 mis obras empiezan a representarse profesionalmente con bastante regularidad, tambin hasta hoy. Me caso. Una hija. Me separo. Televisin y teatro, televisin y teatro. La televisin me ha dado amigos y comodidades materiales. Tambin satisfacciones profesionales. El teatro El teatro, sencillamente, le da un precario pero fundamental sentido a mi vida. He escrito algo ms de 30 textos de literatura dramtica (reivindico la obviedad, y a veces me rien, de que el texto teatral es literatura), seis de ellos breves.

A continuacin una lista de las obras mas que considero ms soportables: Berenveu a les fosques (Merendabais a oscuras, aunque por televisin, en castellano, se emiti con el titulo de Vivais a oscuras), La desaparici de Wendy (La desaparicin de Wendy), Revolta de bruixes (Motn de brujas), Descripci dun paisatge (Descripcin de un paisaje), El manuscrit dAli Bei (El manuscrito de Al-Bey), Desig (Deseo), Fuga (Fugaz), E. R., y Testament (Testamento). No reniego de las otras, alguna de las cuales me ha dado satisfacciones de pblico a veces mayores que las conseguidas con las indicadas. Vivo, educo a mi hija, observo el paisaje

Notas

[1] La fotografa usada en la cubierta est publicada bajo licencia Creative Commons 3.0 By-SA (Reconocimiento, Compartirigual) (N. del E. D.).