BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA FACULTAD DE … · sociales, educación, vivienda y...
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ANÁLISIS ESPACIAL DE LA MARGINACIÓN EN LA ZONA METROPOLITANA DE TIJUANA, 2010 T E S I S QUE PARA LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE MAESTRA EN ECONOMÍA P R E S E N T A LAURA RAQUEL ESCAMILLA REYES ASESORA DRA. MARÍA ISABEL ANGOA PÉREZ PUEBLA, PUE. DICIEMBRE 2014 BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA FACULTAD DE ECONOMÍA CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS DE POSGRADO EN ECONOMÍA MAESTRÍA EN ECONOMÍA
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ANÁLISIS ESPACIAL DE LA MARGINACIÓN EN LA
ZONA METROPOLITANA DE TIJUANA, 2010
T E S I S
QUE PARA LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE
MAESTRA EN ECONOMÍA
P R E S E N T A LAURA RAQUEL ESCAMILLA REYES
ASESORA DRA. MARÍA ISABEL ANGOA PÉREZ
PUEBLA, PUE. DICIEMBRE 2014
BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
FACULTAD DE ECONOMÍA
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS DE POSGRADO EN ECONOMÍA
MAESTRÍA EN ECONOMÍA
I
AGRADECIMIENTOS
Para aquellas personas que fueron mis complices para ver finalmente concluído este
proyecto, las que a la distancia me animaron a hacerlo, con sus llamados de atención y
ánimo para no cejar en mi empeño, en especial quiero agradecer a:
Doña María de Jesús Reyes Martínez: por estar, por existir.
Sara Isabel Gómez Muñoz: mi conciencia, mi apoyo, siempre al pendiente de mi avance.
Ruth Lira Franco: gracias por recordarme de este compromiso y ciclo que me negaba a
cerrar.
Orencio Pérez Cisneros: mi maestro, amigo, hermano y cómplice, te debo muchas.
Rafael Bueno Parra: por su invaluable apoyo y comentarios.
Y finalmente, y no por eso menos importante, a mi asesora de tesis la Doctora María Isabel
Angoa Pérez, quien siempre estuvo ahí presente guiándome, alentándome, ofreciéndome
alternativas.
¡Mil gracias a todos y todas!
II
ÍNDICE
RESUMEN ........................................................................................................................... V
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 1 CAPÍTULO I. ASPECTOS TEÓRICOS Y CONCEPTUALES SOBRE LA MARGINACIÓN .................................................................................................................. 4
I.1 ¿Qué se entiende por marginación? .......................................................................... 4 I.2 Diferencias entre marginación, pobreza y segregación social .................................. 7 I.3 Panorma de las políticas públicas para mitigar la marginación en México ........... 11
CAPÍTULO II. ELEMENTOS METODOLÓGICOS PARA EL ANÁLISIS DE LA MARGINACIÓN EN LA ZONA METROPOLITANA DE TIJUANA ....................... 20
II.1 Delimitación espacial ............................................................................................ 20 II.1.1 Unidades espaciales .................................................................................. 22
II.2 Delimitación temporal ........................................................................................... 24 II.3 Variables socioeconómicas ................................................................................... 27
II.3.1 Índice de Marginación ............................................................................... 27 II.3.2 Grado de marginación ............................................................................... 28 II.3.3 Otras variables socioeconómicas para complementar el estudio de la marginación ........................................................................................................ 29 II.3.4 Cartografía y Sistema de Información Geográfica (SIG) ......................... 30
CAPÍTULO III. MARGINACIÓN EN LA ZONA METROPOLITANA DE TIJUANA ............................................................................................................................ 32
III.1 Caracterización socioeconómica de la Zona Metropolitana de Tijuana .............. 32 III.2 Marginación y análisis demográfico .................................................................... 35 III.3 Desempleo............................................................................................................ 40 III.4 Educación ............................................................................................................. 43 III.5 Derechohabiencia a servicios de salud ................................................................ 48 III.6 Situación de la Vivienda: Calidad, Servicios y Bienes ........................................ 50
CONCLUSIONES .............................................................................................................. 58 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................. 62
III
ÍNDICE DE CUADROS
Cuadros Página
Cuadro II.1 AGEBS urbanas en la ZMT 2010 23
Cuadro II.2 Dimensiones e indicadores utilizados para la construcción del Índice de Marginación Urbana, 2000
25
Cuadro II.3 Dimensiones e indicadores utilizados para la construcción del Índice de Marginación Urbana, 2005
25
Cuadro II.4 Dimensiones e indicadores utilizados para la construcción del Índice de Marginación Urbana, 2010
26
Cuadro III.1 Participación porcentual del personal ocupado en el sector secundario, terciario y en comercio en la ZMT, 2009
34
Cuadro III.2 Participación porcentual del personal ocupado en el sector secundario, terciario y en comercio en cada municipio de la ZMT, 2009
34
IV
ÍNDICE DE FIGURAS
Figuras Página
Figura II.1 Municipios y localidades de la Zona Metropolitana de Tijuana, 2010
21
Figura II.2 Zona Metropolitana de Tijuana a nivel Ageb, 2010 22
Figura III.1 Población Total en la Zona Metropolitana de Tijuana por AGEB, 2010.
36
Figura III.2 Grado de Marginación en la ZMT por AGEB, 2010 37
Figura III.3 Tasa de Desempleo Abierto en la ZMT, por AGEB, 2010 42
Figura III.4 Grado Promedio de Escolaridad en la ZMT, por AGEB, 2010 44
Figura III.5 Porcentaje de población de 6 a 14 años de edad que no asiste a la escuela y Escuelas de Educación Básica, por AGEB, 2010
46
Figura III.6 Porcentaje de población sin derechohabiencia a servicios de salud y servicios de salud, por AGEB, 2010
48
Figura III.7 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que disponen de un solo cuarto, por AGEB, 2010
50
Figura III.8 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de agua entubada, por AGEB, 2010
53
Figura III.9 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de drenaje, por AGEB, 2010
54
Figura III.10 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de refrigerador, por AGEB, 2010.
55
Figura III.11 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de lavadora, por AGEB, 2010.
56
V
RESUMEN
A partir de la consideración de la marginación como la dificultad para acceder a servicios
sociales, educación, vivienda y empleo, este documento de tesis muestra el panorama de
marginación de la Zona Metropolitana de Tijuana (ZMT), urbe con más de un millón
setecientos mil habitantes, considerada dentro de las diez más importante del país en cuanto
a población, de un sistema metropolitano de 59 zonas.
Contrasta de manera significativa la polarización económica y social de un área en la que
un solo municipio concentra 89% de la población de la Zona Metropolitana, y más del 90%
de la Población Económicamente Activa.
Mediante el análisis espacial de variables sociodemográficas, entre las que se encuentra el
grado de marginación elaborado por el Consejo Nacional de Población (CONAPO), se
realiza una radiografía espacial de la marginación en la urbe, en el año 2010, a nivel
AGEB, (escala geográfica que permite analizar la distribución espacial de la marginación al
interior de la ciudad, e identificar patrones de concentración de la misma), a partir del
manejo de sistemas de información geográfica.
Se encuentra que, a pesar de que a nivel macro, la marginación parece no cobrar
importancia en la zona metropolitana, el análisis interurbano refleja la expansión de la
misma.
Palabras clave: Marginación, Zona Metropolitana.
1
INTRODUCCIÓN
Durante la segunda mitad del siglo pasado, se dio un acelerado proceso de urbanización en
nuestro país, dando como resultado que en la actualidad, 81.2 millones de habitantes se
concentren en áreas urbanas.
Datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO), aseguran que “la mitad de esta
población se asienta en once grandes metrópolis (con más de un millón de habitantes),
mientras que la otra parte se distribuye en 84 ciudades medias (entre 100 mil y menos de un
millón de habitantes) y 289 ciudades pequeñas (entre 15 mil y menos de 100 mil
habitantes)” (CONAPO, 2010:11)
Lo anterior refleja la gran concentración de la población que se traduce en las fuertes
carencias económicas y sociales que se dan entre la población que habita estas ciudades.
En este sentido, en nuestro país, el combate a la pobreza y la marginación sigue una ruta
que comienza desde hace algunas décadas y que se han plasmado en una serie de
documentos y políticas públicas. Los primeros estudios que se hicieron para atender las
necesidades de la población más vulnerable se llevaron a cabo en la década de 1970,
ejemplo de estos son el Programa de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural
(PIDER), de la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos
Marginados (mejor conocido como COPLAMAR), y del Sistema Alimentario Mexicano
(SAM), y en la década de 1990, mediante los programas Solidaridad y Progresa, este último
conocido actualmente como Oportunidades.
2
El 20 de enero de 2004, se promulga la Ley General de Desarrollo Social, que determina la
creación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(CONEVAL) y establece que tiene por objeto normar y coordinar la evaluación de las
Políticas y Programas de Desarrollo Social que ejecuten las dependencias públicas.
Entre las funciones en materia de evaluación que le atribuye al CONEVAL la Ley General
de Desarrollo Social, se encuentran revisar periódicamente el cumplimiento del objetivo
social de los programas, metas y acciones de la Política de Desarrollo Social, para
corregirlos, modificarlos, adicionarlos, reorientarlos o suspenderlos total o parcialmente. La
Ley General de Desarrollo Social busca, entre otros aspectos, garantizar el pleno ejercicio
de los derechos sociales consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, asegurando el acceso de toda la población al desarrollo social, y por lo tanto, a
la educación, salud, alimentación, vivienda, trabajo, seguridad y el disfrute de un medio
ambiente sano.
A pesar de estos esfuerzos, los niveles de marginación en las entidades federativas de
nuestro país no han mejorado de manera significativa. Según datos del CONAPO, en 1990
había catorce estados con “alto” y “muy alto” grado de marginación. En 2010, once
entidades federativas aún continúan en esta situación.
Aunque Baja California y los cinco municipios que lo conforman presentan un grado de
marginación “muy bajo”, el análisis a nivel localidad indica que 61.6% (1,009 de un total
de 1,638) presentan grados de marginación que se sitúan en la categoría “muy alto”, “alto”
y “medio”. Por lo tanto, es interesante estudiar la forma específica en que el fenómeno se
manifiesta en el tercer municipio más poblado del país (sólo por debajo de la delegación
Iztapalapa y de Ecatepec de Morelos), pues Tijuana tiene una población de un millón
quinientos cincuenta y nueve mil seiscientos ochenta y tres personas, según dato del Censo
de Población y Vivienda 2010.
3
El objetivo del presente trabajo es realizar un análisis espacial de los indicadores de
marginación en una de las zonas metropolitanas más importantes del país: la Zona
Metropolitana de Tijuana (ZMT). Dicha zona está conformada por los municipios de
Tecate, Tijuana y Playas de Rosarito. Ahí habitan un millón setecientos cincuenta mil
cuatrocientos treinta habitantes, y ocupa el lugar número cinco en el país, en importancia de
acuerdo a su población. El análisis se realiza al nivel geográfico Área Geoestadística Básica
Urbana (AGEB).
El documento de tesis se estructura en tres capítulos y las reflexiones finales en torno a la
marginación en la ZMT. Así, en el capítulo uno, se explora, en términos teóricos y
conceptuales el significado de la marginación, así como las diferencias entre ésta y los
conceptos de pobreza y segregación social. El capítulo culmina con un breve recuento de
las políticas públicas para contrarrestar el fenómeno.
En el capítulo dos se aborda los aspectos metodológicos para realizar el análisis espacial; se
determina la unidad de análisis espacial, la delimitación temporal y las variables
socioeconómicas que se utilizaron para realizar el trabajo, destacando, en este punto la
necesidad de analizar otras variables socioeconómicas importantes para observar a fondo el
problema de la marginación. El capítulo finaliza con una mención en torno al tratamiento
de los datos a partir de un software especializado para análisis espacial.
El tercer capítulo muestra los resultados del trabajo. En él se observan las características de
la actividad socioeconómica, la distribución del grado de marginación en la ZMT, así como
las características de las dimensiones que lo conforman.
El documento de tesis concluye con las posibles soluciones en torno al fenómeno de
marginación en la ZMT.
4
CAPÍTULO I. ASPECTOS TEÓRICOS Y CONCEPTUALES SOBRE LA MARGINACIÓN
¿Qué es la marginación? ¿Cómo se mide? ¿Qué diferencias existen respecto a fenómenos
como la pobreza y la segregación social? y ¿Qué acciones se gesta para contrarrestarla?
Estas son algunas de las preguntas que guían el desarrollo del presente capítulo.
I.1 ¿Qué se entiende por marginación?
No existe un marco teórico único para analizar la marginación, pues se trata de un
fenómeno que se identifica y mide en México. Por ello, se analiza el fenómeno a partir de
las concepciones que los diferentes organismos, a lo largo del tiempo, creado para medirla.
Aunque el primer intento por medir la marginación en nuestro país se da a partir de los
trabajos desarrollados por COPLAMAR, entre 1976 y 1982. En los trabajos de este
organismo subyace la idea de marginación como las personas que han quedado al margen
de los beneficios del desarrollo nacional y de los beneficios de la riqueza generada, pero no
necesariamente al margen de la generación de esa riqueza, ni mucho menos de las
condiciones de la hacen posible (Boltvinik, 2008:13).
Para Bistrain (2008), la marginación debe entenderse como “una condición que enfrentan
de forma diferenciada los distintos grupos poblacionales asentados en un territorio,
imposibilitando el acceso y disfrute equitativo de los beneficios y logros alcanzados”. En
este sentido, el autor sugiere que:
5
la población marginada será aquella que a pesar de pertenecer a los sistemas
sociales, económicos y de producción, sufre un acceso diferenciado, que
puede ser parcial o total, a aquellos bienes y condiciones mínimamente
deseables dentro del grupo social del que forma parte. Importando mencionar
que la marginación se ha analizado como un fenómeno inherente a la unidad
territorial objeto de estudio, siendo posible encontrar a individuos con niveles
distintos al atribuido a la región donde residan habitualmente, es decir, se
describirán las unidades territoriales según el promedio de marginación
observado para la población que de él forma parte (Bistrain, 2008:13).
Uno de los organismos que más ha realizado en torno a la medición del fenómeno es el
CONAPO, para el que la marginación significa:
“un problema estructural de la sociedad, en donde no están presentes ciertas
oportunidades para el desarrollo, ni las capacidades para adquirirlas. Si tales
oportunidades no se manifiestan directamente, las familias y comunidades que
viven esta situación se encuentras expuestas a ciertos riesgos y
vulnerabilidades que les impiden alcanzar determinadas condiciones de vida
(CONAPO, 2010:11).
La marginación a la que se alude en este documento, tiene que ver la existencia de una
estructura de oportunidades que no permite la adquisición y utilización de capacidades a lo
largo del ciclo de vida. En este sentido, la marginación tiene sus raíces en la situación
estructural de la pobreza del país, que se ha traducido en carencias y en la falta de
oportunidades de desarrollo de la población, lo que ha incidido en el ejercicio de los más
elementales derechos humanos de los individuos.
6
Por muchas décadas, la pobreza y la degradación social en México fueron aspectos
considerados únicamente como problemas económicos. Pero en los últimos años se
comienza a poner atención a un conjunto más complejo de prácticas económicas, sociales y
culturales que conforman la “exclusión social”, esto es, el que algunos sectores de la
población quedan fuera de los beneficios del desarrollo político, social y económico basado
en la discriminación racial, económica, de género, étnica o por discapacidades físicas, entre
otras. Se entiende entonces por grupo marginal a aquellos que por razones indistintas viven
en condiciones no aptas para el desarrollo de las capacidades del ser humano, lo que les
impide aprovechar la estructura de oportunidades, e integrarse socialmente. Más allá de la
desigualdad en la distribución del ingreso en México, las disparidades se manifiestan en
múltiples ángulos: entre el sector urbano y rural, dentro del mismo sector urbano, con su
creciente proceso de marginación, por regiones geográficas y económicas, entre hombres y
mujeres, por grupos de edad, en el ámbito laboral o político por motivos de género o
étnicos o por las preferencias sexuales de los individuos, entre otros.
Es así como la marginación en México afecta las oportunidades de la población para
encontrar buen empleo, una vivienda digna, servicios de salud adecuados, educación de
calidad y condiciones seguras de vida. Por ello, la marginación se encuentra inserta en cada
situación de la vida diaria.
Y aunque la educación se constituye como uno de los elementos principales para la
superación de la pobreza y la marginación, en México apenas se universaliza la educación
secundaria. Y aunque el problema toca los rincones urbanos del país, se acentúa en las
zonas rurales, que no cuentan con servicios educativos al alcance de todas las localidades.
A partir de este panorama, la marginación podría expresare a partir de una serie de
dimensiones e indicadores para su operacionalización como los siguientes:
Bajos niveles de ingreso de la Población Económicamente Activa
7
Subempleo
Altos porcentajes de población rural agrícola
Incomunicación de las localidades
Alimentación inadecuada
Bajos niveles de escolaridad
Bajos niveles de salud y dificultad de acceso a servicios médicos
Baja calidad de la vivienda y ausencia de servicios y bienes en la vivienda
Tratando de aglutinar estos aspectos, el CONAPO construye un índice de marginación que
considera cuatro dimensiones estructurales; identifica nueve formas de exclusión y mide su
intensidad espacial como porcentaje de la población que no participa del disfrute de bienes
y servicios esenciales para el desarrollo de sus capacidades básicas, pero esto se analizará
con más detalle en el capítulo metodológico.
En este análisis no se considerarán todos los indicadores para la identificación de patrones
espaciales de la marginación que se señalaron líneas arriba, debido a la restricción de la
fuente de datos utilizada y al nivel de análisis geográfico, pero se seleccionarón los más
representativos.
I.2 Diferencias entre marginación, pobreza y segregación social
Los últimos estudios realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hablan de
que la creciente urbanización que han sufrido los países en desarrollo, entre ellos México,
han traído el incremento de la concentración de la pobreza en esas ciudades, ya que en los
centros de las ciudades los residentes pobres suelen ocupar viviendas abandonadas por los
dueños originales lo que a su vez se traduce en alojamiento en condiciones insalubres y
hacinamiento, la falta de acceso a los recursos básicos para la subsistencia y así mantener
8
un nivel de vida aceptable, lo que significa que una persona es pobre si se “sitúan en un
grado relativamente menor de integración social, de acceso al mercado laboral y frente a los
diferentes niveles de servicios (salud, educación, electricidad, gas, alcantarillado, etc.)”
(BID, 2009:15).
Desde la perspectiva del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se
sugiere que la pobreza es un fenómeno social y económico complejo, que tiene múltiples
facetas y causas determinantes, bajo este concepto la pobreza se define como un valor
global del déficit de ingresos (PNUD, 2003).
La compeljidad del problema de la pobreza a nivel global, ha ampliado el debate y la
construcción teórica contemporánea en torno al problema, que se ha enriquecido con la
emergencia de nuevas perspectivas que cuestionan y trascienden las tradicionales visiones
económicas, que conceptualizan a la pobreza de manera estática y la limitan
exclusivamente al ingreso y al consumo.
Las nociones de privación relativa, capacidades, vulnerabilidad, activos y estructura de
oportunidades, así como la de exclusión han conducido a un creciente reconocimiento
multidimensional y dinámico de la privación y su relación con la polarización,
diferenciación y desigualdades sociales (Bayon, 2008). En el marco de estos nuevos
enfoques sociales, la pobreza es abordada como un proceso, una trayectoria, en la que se
pasa por distintas fases, marcadas por rupturas e interrupciones por desventajas, que se
acumulan generando un progresivo debilitamiento de los lazos que mantienen y definen la
condición de pertenencia en una sociedad, lo que conduce a considerar como un punto
primordial el espacio donde se manifiesta.
Bajo el enfoque de capacidades de Amartya Sen, la igualdad de los seres humanos se
determina a partir de las libertades que tienen para alcanzar aspiraciones y estados que
9
valoran, también llamados funcionamientos, que requieren de libertad para elegirlos. Las
capacidades son las diversas combinaciones de funcionamientos que una persona puede
alcanzar, dependiendo de la libertad real de esa persona para escoger su modo de vida.
Los funcionamientos son constitutivos del estado de una persona, pueden ser simples o
complejos, y dependerán del contexto en el que se ubiquen. Los funcionamientos, al igual
que las capacidades, comparten las mismas variables focales, y en la medición del bienestar
de una persona, es importante centrarse en la medición de estos elementos constitutivos
(multidimensionales), y no en los medios necesarios para lograrlos.
Para Sen (2010), la pobreza se entiende como “el fracaso de las capacidades básicas para
alcanzar determinados niveles mínimamente aceptables” (Sen, 2010:126).
Desde estas perspectivas, se observa que la pobreza es un concepto conformado por una
serie de dimensiones económicas y socioculturales, que ahora se analiza desde una
concepción llamada “relativa”, que considera, no sólo el ingreso (perspectiva absoluta),
sino las necesidades que están determinadas por las condiciones de la represión social o las
circunstancias personales.
Por otra parte, los conceptos de marginación y segregación social suelen confundirse, a
pesar de estar insertos en matrices teóricas distintas.
El concepto de marginación empleado por el CONAPO, cuya función primordial es ayudar
en la definición de estrategias y de política social, permite dar cuenta del fenómeno
estructural que surge de la dificultad para “propagar el progreso técnico en el conjunto de
los sectores productivos, y socialmente se expresa como persistente desigualdad en la
10
participación de los ciudadanos y grupos sociales en el proceso de desarrollo y en el
disfrute de sus beneficios" (CONAPO, 2005:12).
Por su parte, Chicago, Massey y Denton (1988), que realizan estudios en torno a la
diferenciación social y su expresión en la ciudad, elaboran una definición de segregación
social que constituye el punto de inicio en muchos trabajos para hablar del fenómeno. Los
autores definen la segregación como un fenómeno multidimensional que implica “el grado
en el cual dos o más grupos viven separados uno del otro en diferentes partes de un
ambiente urbano” (Massey y Denton, 1988).
Desde la perspectiva de los autores, la segregación se expresa en cinco componentes:
desigualdad, exposición, agrupamiento, concentración y centralización. Para entender cada
uno de los componentes se toma en cuenta población de referencia con una determinada
característica. La desigualdad es el grado en que la población de interés se encuentra
sobrerrepresentada en ciertas áreas de la ciudad o subrrepresentada en otras. La exposición
mide el grado de contacto potencial entre miembros de distintos grupos dentro del mismo
espacio. El agrupamiento implica el área interior o periférica donde se conglomeran
espacialmente la población de interés. La concentración es el espacio físico proporcional
que ocupa la población con respecto al total de la ciudad. Finalmente, la centralización
mide que tan cerca se encuentra el asentamiento de la población de interés con respecto al
centro geográfico, social o económico de la ciudad (Massey y Denton, 1988; Massey,
2012).
Por su parte, Castells (2008) considera que la "segregación urbana es la tendencia a la
organización del espacio en zonas de fuerte homogeneidad social interna y de fuerte
disparidad social entre ellas, entendiéndose esta disparidad no sólo en términos de
diferencia, sino de jerarquía" (Castells, 2008: 205). Aunque esta definición no explica en si
mismo el fenómeno, sólo le atribuye una característica a determinados espacios. Asimismo,
11
el autor reconoce que sólo es una tendencia dado que cada ciudad es producto de su
historia, y dicha estructuración no está en función solo de la búsqueda de homogeneidad o
heterogeneidad social, sino que también responde a factores económicos, políticos e
ideológicos que fortalecen la tendencia (Castells, 2008).
Al respecto, Sabatini et al (2001) aporta a la discusión sobre la segregación. El punto
central, que el autor argumenta, es la distinción entre segregación y desigualdad social,
muchas veces tratadas como sinónimos por medio de la teoría del espejo. Dicha teoría se
basa en el aparente reflejo de la desigualdad social expresada por medio de la segregación
socioespacial. Sin embargo, este hecho es reduccionista y esconde explicaciones más
profundas de índole social sobre la estructuración de la ciudad. De tal modo que el autor
pone sobre la mesa elementos explicativos como la política pública o privada, intereses de
particulares a favor del mercado o del desarrollo histórico de cada ciudad, para superar la
mera descripción de la estructura morfológica de la urbe.
En resumen, el concepto de marginación en su versión más abstracta intenta dar cuenta del
acceso diferencial de la población al disfrute de los beneficios del desarrollo.
I.3 Panorama de las políticas públicas para mitigar la marginación en México
Hasta el momento, se concibe a la marginación como un fenómeno que se relaciona con las
situaciones de desigualdad social y económica, y con características específicas
dependiendo del territorio en el que se observa el fenómeno. Por ello, aunque el documento
se circunscribe a la ZMT, es indudable que las políticas nacionales impactan las locales.
Por ende, en este apartado se realiza un breve recuento de las política públicas para mitigar
el problema de marginación en el país.
12
En México, décadas atrás, el sistema de protección social, el acceso a la educación y a la
atención sanitaria, se consideraban las mejores herramientas para la creación de sociedades
igualitarias y solidarias en las que la pobreza sería un mal erradicado. Las acciones para
erradicar estos problemas, se concretaron a partir del desarrollo de sistemas públicos de
educación, de salud, de protección social y de vivienda.
En este sentido, González (2002) plantea que “en los años sesenta se hicieron visibles los
límites de estos sistemas para hacer frente a la pobreza. Se pusieron en marcha otro tipo de
políticas para apoyar el ingreso de sectores desfavorecidos que no participaban de los
amplios beneficios de las sociedades opulentas: como los planes específicos de
discriminación positiva en la educación o la vivienda” (González, 2002:3).
A decir de la autora, se trataba de protección de carácter asistencial, sujeta a
comprobaciones o a contraprestaciones obligatorias (formativas, ocupacionales,
conductuales) y a una gran discrecionalidad. Estas condiciones de percepción marcaban la
última línea entre las que se consideran pobreza digna y la pobreza indigna, donde la
participación laboral era el elemento más importante.
A decir de González (2002),
Las personas que no pertenecían a la población activa (minusválidos, niños,
amas de casa o ancianos, es decir ‘no considerados a efectos laborales’)
accedían a las ayudas de mínimos más fácilmente y éstas eran más generosas.
Sin embargo, el dominio del pleno empleo tras las Segunda Guerra Mundial
influyó en la asunción generalizada de que la permanencia de la población
activa en los esquemas de mínimos, era temporal, por lo que los sistemas de
control y disciplina de las prestaciones de mínimos apenas eran visibles
(González, 2002:3)
13
Por ello, en México se establecen programas y medidas de tipo político y social que no
pueden darse de forma parcial o sectorial para ser eficaces, sino desde un enfoque integral
para poder abarcar las múltiples dimensiones de sus manifestaciones.
Sin embargo habría de surgir una nueva herramienta a principios de los años cuarenta, que
sería la llamada política social . Así, se distinguen dos periodos en la política social “el
primero va desde los años cuarenta hasta principios de los ochenta, en tanto que el segundo
se inicia con la crisis financiera de 1982 y da lugar a un nuevo modelo económico”
(Schteingart, 1999:51).
Pero es importante referir que las políticas sufrieron una serie de transiciones, de tal forma
que tanto los programas como los montos fueron diferentes a lo largo del tiempo, aunque
lograrían converger en temas clave para la implementación de políticas sociales. En la
búsqueda del bienestar social, el Estado intentó cubrir con ciertas medidas a toda su
población, sin realizar una estratificación real de las necesidades padecía cada grupo
poblacional, esto aunado al nuevo modelo de provisión social mediante el recaudo de
impuestos, hacía más grande la brecha entre los que podían insertarse en un mercado
laboral (ya que estos mediante el fisco tenían acceso a los servicios de salud mediante el
IMSS), de aquellos que no lo lograban, por lo que de esta manera se les excluía de esta
participación social, esto nos da como resultado que gran parte de la desigualdad de la
distribución del ingreso, ya que repercute en diferentes ámbitos:
…en el empleo, la educación, la salud, la vivienda, el espacio público y
residencial, etc., y segmenta la vida social. Los estratos sociales tienden a
residir en sectores cada vez más circunscritos de las ciudades, asistir a
espectáculos específicos donde la mezcla social es mínima, los hospitales se
jerarquizan y lo mismo ocurre con las escuelas, los lugares de
entretenimiento, etc. Así, el país se transforma poco a poco, concentrando el
poder, la riqueza y los ingresos, pero pagando el costo de la pérdida de
cohesión social: cada vez es menor el número de mexicanos que comparten
14
un mismo proyecto social, a la vez que aumenta el número y fracciones de los
otros, ajenos y desconocidos (Cortes y Olivera, 2010: 13).
De esta manera, el papel del Estado neoliberal se habría redefinido y, por lo tanto, tendría
que cumplir con cuatro principios representativos: 1) el gobierno tiene la responsabilidad de
“dirigir” la provisión de bienes y servicios públicos, 2) el gobierno debe ser “propiedad” de
la comunidad y entonces, el papel central del gobierno es “empoderar” a los ciudadanos y
sus comunidades, para que estos puedan ejercer sus propias decisiones respecto a los bienes
y servicios públicos que desean recibir, 3) se reconoce que la competencia de los propios
mercados, puede tener efectos positivos en la provisión de servicios públicos y 4) los
gobiernos deben guiarse mas por su visión y propósitos que por sus marcos regulatorios.
Dada la ampliación de las funciones estatales que se dan en los años sesentas y setentas, en
México se decide realizar acciones en el campo alimentario, la salud, la educación y la
vivienda. Entre los mas importantes se cuenta: Leche industrializada Conasupo
(LICONSA) y distribuidora CONASUPO, a lo que actualmente llamamos DICONSA. Otro
programa que fue creado para atender problemáticas de alimentación además de educación,
salud y vivienda fue Progresa, lo que ahora se llama OPORTUNIDADES.
Para atender la problemática de la vivienda de los asalariados surgieron: el Instituto del
Fondo Nacional para la Vivienda (INFONAVIT), el Fondo para la Vivienda de los
Trabajadores al Servicio del Estado (FOVISSTE), y finalmente, para aquellos que contaban
con un trabajo informal que no les permitía el ingreso a los anteriores se creo el Instituto
Nacional para el Desarrollo de la Comunidad y la Vivienda Popular (INDECO).
A partir de los setenta hay una creciente preocupación por dar la universalidad de
programas sociales a la población, así que se crea la Coordinación General del Plan
Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR), con el propósito de
15
llevar a cabo acciones que permitieran que las zonas rurales marginadas contaran con
elementos materiales y de organización suficientes para lograr una participación más
equitativa de la riqueza nacional, además de que los grupos en condiciones de desventaja
alcanzaran una situación de mayor equilibrio. Los objetivos específicos de este programa
fueron: i) aprovechar adecuadamente la potencialidad productiva de los grupos marginados
y de las zonas donde se hallaban asentados que asegurará una oferta más abundante de
bienes fundamentalmente de alimentos y servicios; ii) promover el establecimiento de
fuentes de trabajo y su diversificación en las zonas marginadas mediante la canalización de
recursos públicos y privados y la capacitación de los núcleos de población; iii) lograr una
remuneración justa por el trabajo y los productos generados por los grupos marginados y
promover una mayor aplicación de recursos que beneficien a los estratos más pobres en
materia de alimentación, salud, educación y vivienda para propiciar un desarrollo regional
más equilibrado y iv) fomentar el respeto a las formas de organización de los grupos rurales
marginados.
A finales de los ochenta se implemente el PRONASOL, inicia la época de los programas
específicos de combate a la pobreza y marca la pauta en la lucha contra la pobreza, fue
creado más bien, para compensar los efectos del ajuste estructural que se venían aplicando
desde mediados de los años ochentas y basado en la participación popular, por lo que
presentó una fuerte discrecionalidad y politización. El primer programa que se sustentó con
fondos del Banco Mundial fue el Programa de Inversiones para el Desarrollo Rural
(PIDER), el cual ha realizado proyecto los cuales han sido seleccionados elaborados y
evaluados por la participación de la comunidad. Su orientación era resolver rezagos
sociales y productivos en regiones específicas vía la inversión coordinada de diversos
sectores y niveles de gobierno, ya que esta se había caracterizado por la duplicidad de
recursos y esfuerzos. El objetivo fundamental era lograr un desarrollo rural integral que
permitiera el aprovechamiento racional de recursos naturales y el arraigo de la población en
sus lugares de origen.
16
El Sistema Alimentario Mexicano (SAM), se da a conocer en marzo de 1980, ante la crisis
agrícola suscitada en el país en la segunda mitad de la década de los setentas, crisis que
tuvo como una de sus principales manifestaciones la pérdida de autosuficiencia alimentaria
en alimentos básicos tanto del sector agropecuario como del pesquero y la pauperización de
gran parte de la población rural, se originó como una estrategia para lograr la
autosuficiencia en granos básicos y alcanzar mínimos nutricionales para la población más
necesitada, aunque se caracterizó por ser un programa principalmente enfocado al ámbito
productivo. Las características principales de este programa eran el incremento de créditos,
semillas mejoradas, fertilizantes, equipo y maquinaria, asistencia técnica y mayor cobertura
en el combate de plagas y enfermedades.
Por su parte, el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), creado en
1998, si bien no es programa exclusivo para el combate a la pobreza, es uno de los ocho
fondos que conforman el Ramo 33 y que tiene como objetivo el financiamiento de obras y
acciones sociales básicas que beneficien directamente a los sectores de población en
condiciones de rezago social y pobreza extrema.
En 2007, se crea el Fondo Nacional de Habitaciones (FONHAPO), dirigido a la población
en pobreza patrimonial que presenta Necesidades de Vivienda, tanto en zonas urbanas
como rurales. La Junta Ejecutiva adoptó en 1994-1995 normas legislativas que marcaron la
importancia de las actividades o programas que llevaría a cabo el PNUD estableciéndose un
mandato para la erradicación de la pobreza y principios claros para la asignación de fondos
en las cinco esferas de alta prioridad: la erradicación de la pobreza, la gobernabilidad, los
medios de vida sostenibles, el adelanto de la mujer y la ordenación sostenible de recursos
ambientales.
Teniendo en cuenta el contexto económico en México, la mejor forma de combatir la
pobreza en el país es a través del desarrollo del sector productivo, principal generador de
17
riqueza y de bienestar para la mayoría de la población. Por ello el PNUD concentrará sus
actividades en dos subprogramas: a) el desarrollo de la micro y pequeña empresa, y b) el
apoyo al desarrollo económico y social de la población indígena. Como una acción
importante de México en la lucha contra la pobreza, en 1994-1995 se puso en marcha la
primera etapa del Programa de Alimentación, Salud y Educación (PASE) en 25 regiones
del país, para cubrir las carencias de 400 mil familias ubicadas en zonas de altos índices de
marginación. Así, por sugerencias del PNUD, en el 2003 se creo HABITAT, el cual es
acogido por Sedesol, y articula los objetivos de la política social con los de la política de
desarrollo urbano y ordenamiento territorial del Gobierno Federal, para contribuir a reducir
la pobreza urbana y mejorar la calidad de vida de los habitantes de las zonas urbanas
marginadas.
La mayoría han tenido un impulso importante con la publicación de la Ley General de
Desarrollo Social (LGDS) en 2004. Para la Ley General de Desarrollo Social, la política
nacional en materia de desarrollo social, debe incluir cuando menos las siguientes
vertientes: i) superación de la pobreza a través de la educación, la salud, la alimentación, la
generación de empleo e ingreso, autoempleo y capacitación; ii) seguridad social y
programas asistenciales; iii) desarrollo regional; iv) infraestructura social básica y v)
fomento del sector social de la economía (SEDESOL, 2004). Para cumplir con su función,
la SEDESOL presenta cada seis años al inicio del periodo presidencial el Programa de
Desarrollo Social, donde establece los distintos objetivos y estrategias que implementará el
Estado durante los próximos años en materia de política social, los cuales deben de estar en
concordancia con el Programa Nacional de Desarrollo de esta manera concede a
CONEVAL, la facultad para hacerse cargo de la evaluación de política social, mismas que
se apoyan a través de CONAPO y las políticas publicas mas actuales han sido alentados por
organismos internacionales como el PNUD, para lograr alcanzar los objetivos del milenio.
A partir de este panorama, Carracedo y Pedraza ( 1997), comentan lo siguiente:
18
se requiere una caracterización de la marginación bajo un enfoque integral, es
decir, que abarque todos aquellos aspectos de la vida humana que generen
condiciones dignas de bienestar y calidad de vida, intervenciones que no
pueden ser fragmentadas sino contínuas y generadoras de mecanismos de
inclusión acordes con cada situación. Sin anular las políticas de protección
pasiva y las líneas de ayuda para garantizar unos recursos mínimos de rentas
básicas a los ciudadanos que lo precisan y que en algún aspecto sería
necesario seguir impulsando, es necesario movilizar estrategias positivas y
activas de refuerzo de la inclusión, sobre todo a través de facilitar
oportunidades de inserción laboral y de promoción de los recursos humanos.
Las tasas de desempleo de las categorías socioeconómicas correspondientes a
los sectores con menor especialización duplican las de otros parados con
experiencia laboral, siendo un hecho constatado que a las ocupaciones poco
especializadas les corresponden asimismo los mayores índices de
eventualidad y de irregularidad (Carracero y pedraza, 1997:sp).
Son medidas importantes para abordar la problemática en este sentido los apoyos y
proyectos para la formación ocupacional de colectivos con dificultades específicas de
acceso al empleo, los programas de alfabetización de adultos, el seguimiento de la
escolarización total de la población infantil y, sobre todo, de los grupos de riesgo, así como
las ayudas para la creación de empleo y para la promoción del trabajo, entre otras.
Los profesionales vinculados al campo de la política social tienen, desde esta óptica, un
gran reto, pues deben diseñar estrategias técnicas de apoyo para inferir proyectos de
inserción laboral acordes a las circunstancias de cada caso.
De igual manera, los autores señalan la necesidad de “avanzar en la búsqueda eficiente de
una mayor racionalización de los recursos disponibles, en estrecha coordinación con otros
recursos institucionales y comunitarios, en programas de base territorial local con la
cooperación de los agentes económicos y sociales” (Carracero y Pedraza, 1997:sp).
19
Finalmente, la búsqueda de satisfacción de las necesidades básicas mediante el uso de
políticas públicas pone de manifiesto la medida en que se requiere reorientar todo el estilo
de desarrollo para poder eliminar la pobreza y la marginación. Pero de acuerdo con los
autores, debe incluir acciones que no sólo se relacionen con los ingresos de los pobres, sino
con el acceso de la población a los servicios sociales básicos, como la salud y la educación.
20
CAPÍTULO II. ELEMENTOS METODOLÓGICOS PARA EL ANÁLISIS DE LA MARGINACIÓN EN LA ZONA
METROPOLITANA DE TIJUANA
El objetivo de este capítulo es presentar los elementos metodológicos para realizar un
análisis espacial de la marginación en la Zona Metropolitana de Tijuana en el año 2010. Se
presentan aspectos que tiene que ver con la delimitación de variables utilizadas, y su
delimitación espacial y temporal, esbozando una breve explicación acerca de la dificultad
de comparar temporalmente el Índice de Marginación propuesto por el Consejo Nacional de
Población (CONAPO). El capítulo culmina con un apartado que hace mención del uso de
un software especializado para analizar el conjunto de AGEBS urbanas con el que se
trabajó, y que permite representarlas territorialmente a partir de mapas.
II.1 Delimitación espacial
En este trabajo analizaremos la marginación en la Zona Metropolitana de Tijuana, que está
delimitada por los municipios de Tecate, Tijuana y Playas de Rosarito. Ahí habitan un
millón setecientos cincuenta y un mil cuatrocientos treinta habitantes y en el país, ocupa el
lugar número cinco, en importancia de acuerdo a su población
21
Figura II.1 Municipios y localidades de la Zona Metropolitana de Tijuana, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en Marco Geoestadístico Nacional, 2010.
22
II.1.1 Unidades espaciales
Las unidades espaciales a partir de las que se trabaja en este documento de tesis, son las
AGEBS, las cuales se clasifican de acuerdo con su densidad poblacional y el uso del suelo,
y que a partir de estos criterios, pueden ser urbanas o rurales.
Las AGEBS urbanas “delimitan una parte o el total de una localidad de 2,500 habitantes o
más, o bien, una cabecera municipal, independientemente de su número de pobladores, en
conjuntos que generalmente van de 1 a 50 manzanas, perfectamente delimitadas por calles,
avenidas, andadores, arroyos, cercas, veredas, límites prediales, cuyo uso del suelo es
principalmente habitacional, industrial, de servicios, comercial, etc. Por su parte, las
AGEBS rurales enmarcan una superficie cuyo uso del suelo es predominantemente
agropecuario y en ellas se encuentran distribuidas las localidades menores a 2,500
habitantes, que para fines operativos, se han denominado como localidades rurales”
(CONAPO, 2005: 222-223).
Aunque para los fines de este trabajo, que busca analizar la marginación en la ZMT, se
utilizan específicamente las 657 AGEBS urbanas en el año 2010, que se aprecian en la
siguiente figura.
23
Figura II.2 Zona Metropolitana de Tijuana a nivel Ageb, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en el Marco Geoestadístico Nacional, 2010. INEGI
Para tener una idea del número de unidades espaciales con las que se trabaja cuando se
realiza un análisis a nivel AGEB, se presenta el cuadro II.1, que indica el número de
AGEBS urbanas para cada uno de los municipios que se analizan en este documento.
Cuadro II.1 AGEBS urbanas en la ZMT, 2010
Municipio AGEBS
urbanas
Tijuana 543
Tecate 51
Playas de Rosarito 63
TOTAL 657 Fuente: Elaboración propia con base en Censo General de Población y Vivienda, 2010, INEGI.
24
II.2 Delimitación temporal
En este trabajo de tesis se analiza el grado de marginación que proporciona CONAPO para
el año 2010. Cabe mencionar que, si bien, en un principio se había planteado la idea de
hacer un comparativo de la marginación en los años 2000, 2005 y 2010, se encontró que la
metodología utilizada por este organismo para el cálculo del análisis factorial (técnica con
la que se elabora el indicador), varió considerablemente de un año al otro, por lo que se
optó por quedarse sólo con el análisis del año 2010. Este aspecto no es despreciable, ni
parece casual, pues este indicador cobra importancia en un país como México, donde los
niveles de pobreza de la población alcanzan a más de la mitad de la población. Por tanto, no
poder comparar incrementos o decrementos en el grado de marginación, podría dejar ver la
importancia que tiene para este gobierno, encubrir este tipo de información.
De manera que, aunque no se logró la intención inicial de comparar el comportamiento del
grado en tres puntos en el tiempo, se decidió trabajar el grado de marginación en 2010, por
ser éstos los datos más recientes sobre la temática, y los que permitirían formarse una idea,
aunque incompleta, del escenario en cuanto a la marginación y, a partir de ahí, hacer un
breve examen en torno a la eficiencia de las políticas públicas implementadas en torno a
este indicador. Aunque aquí también cabría cuestionarse por el tipo de política a aplicar
para combatir la marginación, si la fuente de información que diagnostica su estado no
permite cambiar los indicadores.
Pero para entender mejor en qué consiste la imposibilidad de comparación entre un índice y
otro, en el año 2000, el 2005 y el 2010, se presentan los siguientes cuadros.
Como se puede apreciar en el cuadro II.2, el Índice de Marginación Urbana incorpora cinco
dimensiones de la marginación evaluadas a partir de once indicadores para el año 2000.
25
Cuadro II.2 Dimensiones e indicadores utilizados para la construcción del Índice de Marginación
Urbana, 2000
Fuente: estimaciones de CONAPO con base en el XII Censo General de Población y Vivienda, 2000, INEGI.
Sin embargo, para los años 2005 y 2010, el índice se reduce a cuatro dimensiones y diez
indicadores socioeconómicos, como se observa en los siguientes cuadros.
Cuadro II.3 Dimensiones e indicadores utilizados para la construcción del Índice de Marginación
Urbana, 2005
Fuente:. estimaciones de CONAPO con base em el Conteo de Población y Vivienda, 2005, INEGI.
Dimensiones IndicadoresPorcentaje de población sin derechohabiencia a los servicios de salud Porcentaje de hijos fallecidos de las mujeres entre 15 y 49 años de edadPorcentaje de la población de 6 a 14 años que no asiste a la escuela Porcentaje de la población de 15 años y más sin instrucción postprimaria Porcentaje de viviendas particulares sin drenaje Porcentaje de viviendas particulares sin agua entubada dentro de la vivienda Porcentaje de viviendas particulares con techos de materiales ligeros, naturales o precarios Porcentaje de viviendas sin refrigerador Porcentaje de viviendas particulares con algún nivel de hacinamiento
Ingresos Porcentaje de la población ocupada con ingresos de hasta dos salarios mínimos Género Porcentaje de mujeres entre 12 y 17 años de edad que han tenido al menos un hijo nacido vivo
Salud
Educación
Vivienda
Dimensiones IndicadoresPorcentaje de población de 6 a 14 años que no asiste a la escuela Porcentaje de población de 15 años o más sin secundaria completa Porcentaje de población sin derechohabiencia a los servicios de salud Porcentaje de hijos fallecidos de las mujeres de 15 a 49 añosPorcentaje de viviendas particulares sin agua entubada dentro de la vivienda Porcentaje de viviendas particulares sin drenaje conectado a la red pública o fosa séptica Porcentaje de viviendas particulares sin excusado con conexión de agua Porcentaje de viviendas particulares con pisos de tierra Porcentaje de viviendas particulares con algún nivel de hacinamiento
Bienes Porcentaje de viviendas particulares sin refrigerador
Educación
Salud
Vivienda
26
Cuadro II.4 Dimensiones e indicadores utilizados para la construcción del Índice de Marginación
Urbana, 2010
Fuente: estimaciones de CONAPO con base en el XIII Censo General de Población y Vivienda, 2010, INEGI.
Aunque pareciera que sólo se trata de un cambio leve en el número de dimensiones, que
pasa de cinco a cuatro, entre el 2000, 2005 y el 2010 respectivamente, es necesario subrayar
que desaparece la categoría de género y la de ingresos, que es quizá, una de las de mayor
importancia cuando se trata de marginación y pobreza. Pero además, aparece una nueva
categoría a la que llaman Bienes, y que sólo considera al porcentaje de viviendas sin
refrigerador, mismo que ya se había considerado en el índice anterior, pero en la categoría
de vivienda. Además, también se aprecia la diferencia de variables incluidas en cada
dimensión, que también se calculan de diferentes maneras entre un año y otro.
Para entender las diferencias en la medición de los índices año con año, se presenta el
siguiente apartado, en el que se explica en qué consiste el índice de marginación y cuáles
son las variables que CONAPO utiliza para su cálculo.
Dimensiones IndicadoresPorcentaje de población de 6 a 14 años que no asiste a la escuela Porcentaje de población de 15 años o más sin secundaria completa Porcentaje de población sin derechohabiencia a los servicios de salud Porcentaje de hijos fallecidos de las mujeres de 15 a 49 añosPorcentaje de viviendas particulares sin agua entubada dentro de la vivienda Porcentaje de viviendas particulares sin drenaje conectado a la red pública o fosa séptica Porcentaje de viviendas particulares sin excusado con conexión de agua Porcentaje de viviendas particulares con pisos de tierra Porcentaje de viviendas particulares con algún nivel de hacinamiento
Bienes Porcentaje de viviendas particulares sin refrigerador
Educación
Salud
Vivienda
27
II.3 Variables socioeconómicas
Tal como se ha mencionado desde el primer capítulo, la variable que se va a estudiar en
este documento es la marginación. Para esto, se utiliza la variante cualitativa del Índice de
Marginación que construye CONAPO a partir de datos proporcionados por el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), porque para el lector es más sencillo
identificar el comportamiento de la marginación.
Aunque cabe mencionar que para obtener el grado de marginación, se parte del índice, que
a continuación se explica.
II.3.1 Índice de Marginación Para construir un indicador, es imprescindible tener una concepción del fenómeno que se
desea estudiar, por ello, en términos generales, el CONAPO concibe a la marginación como
un fenómeno estructural que se origina en la modalidad, estilo o patrón histórico de
desarrollo; ésta se expresa, por un lado, en la dificultad para propagar el progreso técnico
en el conjunto de la estructura productiva y en las regiones del país, y por el otro, en la
exclusión de grupos sociales del proceso de desarrollo y del disfrute de sus beneficios
(CONAPO, 2005).
El índice de marginación es una medida resumen que tiene como objetivo dar a conocer las
condiciones de vida de la población “según el impacto global de las privaciones que padece
la población como resultado de la falta de acceso a la educación y la salud, la residencia en
viviendas inadecuadas y la carencia de bienes de primera necesidad” (CONAPO, 2005:9).
Éste indicador da cuenta de la intensidad de la marginación, al menos en el 2010.
El CONAPO define una serie de índices en función de diferentes escalas geográficas. Así,
el Índice de Marginación Urbana, que se ofrece a nivel de AGEBS urbanas, tiene su
antecedente directo en los índices de marginación al nivel de las entidades federativas, de
los municipios y de las localidades urbanas del país, y que se elaboran a partir de los
28
Censos Generales de Población y Vivienda de 1990 y del 2000; así como en el Índice de
Rezago Social Urbano, elaborado a partir del Conteo de Población y Vivienda de 1995.
Así, el índice de Marginación Urbana que construye CONAPO en el 2010, considera cuatro
dimensiones (educación, salud, vivienda y bienes), que a su vez, se conformaron por diez
indicadores. A partir de herramientas estadísticas como el análisis factorial, se encuentra “el
mínimo número de componentes que sinteticen el mayor porcentaje de varianza total, sino
proyectar el espacio definido por los diez indicadores sobre uno unidimensional”
(CONAPO, 2005:230)
“Finalmente estos coeficientes permiten calcular el índice de marginación para cada AGEB
urbana, como una combinación lineal de los indicadores estandarizados. Una vez obtenido
este índice, las AGEBS urbanas se agrupan de acuerdo con el valor de su respectivo índice,
mediante la aplicación de la técnica de estratificación óptima desarrollada por Dalenius y
Hodges” (Ibid: 232).
El índice de marginación urbana proporciona una herramienta que permite evaluar, con
base en criterios objetivos, las carencias sociales en distintas colonias, barrios, o zonas de la
ciudad. Entre las múltiples aplicaciones de este índice, destacan tres por su relevancia para
la política social.
II.3.2 Grado de marginación Para determinar el Grado de Marginación, CONAPO realiza una estratificación de los datos
obtenidos. Así, “…el método de estratificación óptima se aplicó a los valores del índice de
marginación a las AGEBS urbanas pertenecientes al sistema urbano nacional; y
posteriormente el resto de las AGEBS urbanas se integraron en el grado de marginación
correspondiente al intervalo en el que se sitúa el valor de su índice” (CONAPO, 2005:233).
29
De esta manera, el Índice de Marginación Urbana, se secciona en cinco categorías, a partir
de las cuales se define el Grado de Marginación, de la siguiente manera:
Muy bajo
Bajo
Medio
Alto
Muy alto
II.3.3 Otras variables socioeconómicas para complementar el estudio de la marginación
Para complementar al Índice de Marginación Urbana como la fuente más utilizada para la
medición de la marginación, en este documento se plasmaron algunos mapas con variables
extra, en un intento de mirar, de manera más detallada, el fenómeno de marginación en la
ZMT, en el 2010.
El estudio de la marginación se complementó con las siguientes variables:
Población total y grado de marginación
Tasa de desempleo abierto
Grado promedio de escolaridad
Porcentaje de población de 6 a 14 años de edad que no asiste a la escuela
Porcentaje de población sin derechohabiencia a servicios de salud
Porcentaje de viviendas particulares habitadas con un solo cuarto
Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de agua
Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de drenaje
Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de refrigerador
Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de lavadora
30
Estas variables se obtuvieron de diferentes fuentes, y en algunos casos, se construyeron
indicadores. Para variables de educación básica, se consultó la base de datos del Censo de
Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE 2013) y del
Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE 2013) las unidades de
salud públicas y privadas, que permitió correlacionar las variables de la población de 6 a 14
años que no asiste a la escuela y población sin derechohabiencia a servicios de salud,
respectivamente.
Esta información permitió identificar los patrones espaciales de la marginación por medio
de una radiografía de las diferencias que se establecen en esta zona metropolitana, en donde
un sólo municipio, Tijuana, concentra el 89% de la población, (a nivel estatal, 49% de la
población de Baja California habita ahí), y aproximadamente el 90% de la Población
Económicamente Activa (PEA).
II.3.4 Cartografía y Sistema de Información Geográfica (SIG) Los resultados de todas las herramientas estadísticas se plasmaron en cartografía, debido a
que la cantidad de registros que implica trabajar al nivel de desagregación geográfica de
AGEBS, hace poco eficiente su presentación en forma de tablas. Otro elemento a
considerar es el valor analítico que nos proporciona el mapa, debido a que es la
representación geográfica por excelencia, que proporciona una utilidad práctica para el
análisis del espacio (Lacoste, 1977).
Con ayuda del denominado Mapa Digital de México (MDM) para escritorio, versión 6.0.1:
que es un SIG para usuarios que requieren llevar a cabo análisis con datos geográficos
propios, o bien, asociar información estadística a su ubicación geográfica, se procesaron los
más de 650 registros de AGEBS de la ZMT para el año 2010. El MDM para escritorio es
un SIG disponible para descarga de forma gratuita en el Sitio de Internet del INEGI que
31
incluye un buen número de las características más usadas en este tipo de software. Este
sistema permite incorporar cartografía vectorial en formato shape, cartografía raster en
formatos mrSid, ecw, dem, bil, tif, jpg, bm, bmp, gif y png, y cartografía proveniente de
servicios web; asociar información documental en formatos txt, word, pdf, ppt, etc.; y
asociar información tabular en formatos xls.
El MDM para escritorio trabaja con la información incorporada para analizar e interpretar
un fenómeno mediante operaciones matemáticas, mapas temáticos, gráficos estadísticos, y
análisis espacial como la generación de áreas de influencia y el álgebra de mapas; también
es viable realizar tratamiento de geometrías como disolver, fusionar o convertir configurar
proyectos, relacionar datos propios con la zona geográfica correspondiente, analizar e
interpretar contenidos, obtener datos estadísticos descriptivos y de correlación lineal,
imprimir reportes tabulares, construir capas de información propias, realizar conexión a
base de datos y al servicio Street view, de Google, entre otras capacidades. La cartografía
es trabajada en archivos de tipo vectorial, en formato shape (shp) y se presentaron en
proyección cartográfica Cónica Conforme de Lambert (CCL) y bajo los parámetros
cartográficos que definen al Datum ITRF92.
32
CAPÍTULO III. MARGINACIÓN EN LA ZONA METROPOLITANA DE TIJUANA
Cifras del CONAPO indican que en 2010, en México, 40 millones de habitantes viven en
entidades con “alto” y “muy alto” grado de marginación. (CONAPO, 2010).
Por ello, es importante realizar estudios que se centren en las carencias de la población en
diferentes niveles geográficos. De aquí que este capítulo analice el panorama de la
marginación en la Zona Metropolitana de Tijuana. Como se mencionó en el capítulo
metodológico, se consideró el indicador de CONAP, pero se anexaron otras variables para
profundizar en la problemática.
III.1 Caracterización socioeconómica de la Zona Metropolitana de Tijuana
El acelerado proceso de urbanización experimentado en México durante la segunda mitad
del siglo pasado, explica el que, en la actualidad, aproximadamente 73.7 millones de
habitantes se concentren en ciudades.
Pero un contexto de alta concentración de la población en las ciudades trae consigo serios
problemas de acceso a los servicios básicos. En este sentido, la marginación se acrecienta
en ámbitos urbanos debido a los procesos de concentración/dispersión poblacional, al
envejecimiento progresivo de los habitantes, a los efectos de la crisis económica, a los
procesos migratorios internos que conducen a una ocupación caótica del suelo, invadiendo
terrenos poco propicios para un nivel digno de vida, carentes de los servicios elementales
(agua potable y entubada, drenaje, energía eléctrica, salud y educación).
33
Para contextualizar la situación de marginación en la ZMT, se comenzará por realizar un
breve diagnóstico socioeconómico de ésta.
Se trata de un área que pertenece al sistema metropolitana que parte de Los Ángeles-San
Diego, y que atraviesa la frontera hasta tocar Tijuana, por lo que se nutre del intercambio de
bienes, servicios y de población (destaca el flujo turístico) con los Estados Unidos.
La ZMT se conforma por un municipio central, Tijuana, que en 2010 concentra una
población de poco más de un millón quinientos mil habitantes, y que se rodea por dos
municipios, Tecate y Playas de Rosarito, cuya población apenas se aproxima a los
doscientos mil habitantes, y que representa el 11% de la población total de la zona. Estos
tres municipios se extienden en una superficie de 4,422.7 km2, que propicia una densidad
de 85 habitantes por hectárea.
Respecto a la dinámica del empleo, la fuerza del área se concentra en el sector
manufacturero, con poco más de 46%, como se observa en el cuadro III.1. De igual manera,
puede apreciarse que, a pesar de que Tijuana concentra el grueso de la población de la
Zona, y funge como la ciudad central, el municipio con más concentración de empleo en
este sector es Tecate, puesto que ahí se desarrolla la industria cervecera y la maquiladora.
Playas de Rosarito presenta una mayor concentración de empleo en comercio y servicios,
por la fuerte interrelación económica con Tijuana, y debido a su orientación turística.
34
Cuadro III.1 Participación porcentual del personal ocupado en el sector secundario, terciario y en
comercio en la ZMT, 2009 Municipios/Sector Secundario1 Comercio Terciario2 Total Tecate 53.55 20.39 26.05 100.00Tijuana 46.57 22.87 30.54 100.00Playas de Rosarito 37.82 26.46 35.03 100.00
ZMT 46.57 22.89 30.49 100.00 Fuente: Elaboración propia con base en Censos Económico, 2009. 1 El sector secundario concentra la Minería, extracción de petróleo y gas, industria manufacturera, electricidad, agua y construcción. 2 El sector terciario cosidera la Información en medios masivos, servicios financieros y de seguros, servicios inmobiliarios, incluyendo todos los servicios e incluso actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales.
Por su parte, el análisis espacial, muestra que el municipio con mayor participación
porcentual del empleo al interior de cada uno de los sectores de actividad, es Tijuana, tal
como se aprecia en el cuadro III.2.
Cuadro III.2 Participación porcentual del personal ocupado en el sector secundario, terciario y en
comercio en cada municipio de la ZMT, 2009
Municipios/Sector Secundario1 Comercio Terciario2 Total Tecate 5.97 4.62 4.43 5.19Tijuana 90.64 90.55 90.77 90.63Playas de Rosarito 3.39 4.83 4.80 4.18
ZMT 100.00 100.00 100.00 100.00
Fuente: Elaboración propia con base en Censos Económico, 2009. 1 El sector secundario concentra las actividades de minería, extracción de petróleo y gas, industria manufacturera, electricidad, agua y construcción. 2 El sector terciario considera las actividades de información en medios masivos, servicios financieros y de seguros, servicios inmobiliarios, incluyendo todos los servicios e incluso actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales.
35
Tijuana concentra poco más del 90% del empleo en cada uno de los sectores analizados.
Esto se explica por su carácter de municipio central, que eslabona a cada municipio, y que
concentra a cerca del 90% de la población total.
Una vez con este breve contexto de la ZMT, a continuación se inicia el análisis de la
marginación en esta zona.
III.2 Marginación y análisis demográfico
Para explicar el comportamiento de la marginación, es necesario conocer la forma en que se
distribuye la población en la ZMT, que se puede apreciar en la figura III.1
Se analizan las AGEBS con alta concentración de población, entre las que destaca el
noroeste del municipio de Tijuana, que es la zona más vieja de la ciudad, donde se localizan
colonias como Playas de Tijuana, el Soler y parte de la Zona Centro. Es interesante
observar que la mayoría de la población que aquí habita, labora en los Estados Unidos.
En la zona Centro, existe una fuerte concentración de población debido al gran número de
cuarterías que ahí existe; también se encuentra la colonia los Laureles y la Lázaro
Cárdenas, que se caracterizan por tener un Alto Grado de Marginación, y que se ubican en
una zona muy accidentada geográficamente.
36
Figura III.1 Población Total en la Zona Metropolitana de Tijuana por AGEB, 2010.
Fuente: Elaboración propia con información del SCINCE y el MGN 2010, INEGI.
La siguiente figura muestra el grado de marginación en la ZMT. Es evidente que los
mayores grados de marginación, se ubican en la periferia de la zona.
37
Figura III.2 Grado de Marginación en la ZMT por AGEB, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en Índice de Marginación Urbana 2010, CONAPO.
Siguiendo la trayectoria de las manecillas del reloj, se analiza la zona noreste de la ciudad,
donde se ubica la Mesa de Otay, zona con la mayor actividad industrial de la ciudad, donde
se concentra un gran número de maquiladoras, en colonias como la 10 de Mayo, las Torres
y Granjas Familiares, cuyo Grado de Marginación es alto. La población que habita en esta
zona es originaria del sur del país, principalmente de Chiapas, Oaxaca, y Guerrero. La
mayoría de los habitantes se emplean primordialmente en la industria maquiladora. El lado
Este de la ciudad se encuentran los asentamientos con mayor marginación del municipio de
Tijuana, y que además, son los más poblados.
En el sureste del municipio de Tijuana, la zona se caracteriza por concentrar
fraccionamientos de reciente creación, tales como: Cañadas del Florido y el
Fraccionamiento las Fuentes. También se encuentra la colonia el Florido IV, cuyos
habitantes se emplean principalmente en la industria maquiladora. Destaca también la
colonia la Morita, que se caracteriza por tener un Alto Grado de Marginación, y que es uno
38
de los asentamientos más antiguos de esta zona. También se localiza el fraccionamiento el
Refugio que tiene cerca de quince años de creación, y que se caracteriza por concentrar un
gran número de viviendas. La mayoría de la población se emplea en la industria
maquiladora, que se ha caracterizado por emplear mano de obra barata.
Por su parte, el centro del polígono de la ciudad, justo en el lado Sur concentra la Presa
Abelardo L. Rodríguez, y las principales colonias como la 3 de Octubre, la Sánchez
Taboada y Amparo Sánchez. Aquí se encuentran también las primeras viviendas de interés
social que se edificaron en la ciudad. En esta zona se ubican AGEBS con Muy Alto y Alto
Grado de Marginación, como se puede apreciar en la figura anterior. Una característica
importante es la orografía, ya que es una zona accidentada con cañones y pronunciados
desfiladeros donde se han construido viviendas que son seriamente afectadas por los
deslaves ocasionados por las lluvias.
Finalmente, nos desplazamos a la esquina Suroeste de la ciudad, donde encontramos las
colonias Emperadores, Camino Verde y Ampliación Sánchez Taboada, la población que
aquí habita se emplea, principalmente, en el Parque Industrial Pacífico.
Como se puede apreciar en la Figura III.2, son muy pocas las AGEBS con Muy Alto Grado
de Marginación en la ciudad de Tijuana, en la Figura 3 se alcanzan a apreciar que se ubican
en forma de anillo en la periferia de la ciudad.
La Ageb ubicada en la parte Centro Norte de la ciudad, contiene al Aeropuerto
Internacional Abelardo L. Rodríguez, aquí sólo hay 23 viviendas particulares habitadas con
67 habitantes; más de la mitad no disponen de lavadora y no tienen derecho a servicios de
salud. En esta área se ubica el cruce fronterizo conocido como Garita de Otay, que es la
puerta de entrada a nuestro país, y aquí se ubica el asentamiento conocido como los
39
módulos de Otay, donde existen serios problemas de drogas, prostitución, y en general, la
incidencia delictiva es alta, aunque hay un importante número de industria maquiladora.
Del lado Este de la ciudad se ubica la Colonia las Torres y Rinconada, que se caracterizan
por sus carencias en todos los sentidos: en infraestructura y en seguridad. En la parte norte
se ubica el llamado “Nido de las Águilas” habitando por población “flotante” ya que es un
cruce natural de migrantes, la mayoría de las casas están construidas de madera y material
reciclado.
En la periferia de la ciudad, en el extremo este, se ubica el Ejido Maclovio Rojas, que aún
mantiene una estructura rural en la que se ubican ranchos ganaderos y donde se carece de
los servicios más elementales. Además, es la salida a Tecate, y es la llega de buen número
de población migrante, principalmente centroamericana.
En la periferia del lado centro sur, se ubica la Colonia 3 de Octubre, antiguamente, basurero
conocido como “el jibarito”, y ahora famosa por su alto grado de peligrosidad y por la
situación precaria en que viven sus habitantes. La población de esta zona es de bajos
estratos, la mayoría de las casas se construyeron sobre asentamientos irregulares y están
ubicados en cerros y desfiladeros.
En la AGEB que se ubica del lado oeste, se encuentra la colonia Cañón del Sainz, área rural
de alta marginación. Del lado Suroeste se alcanzan a apreciar dos AGEBS; en una de ellas
se ubica el cuartel militar, mientras que la AGEB ubicada en la periferia oeste, se ubica
sobre la carretera Tijuana-Ensenada, donde hay muy pocas viviendas.
Un aspecto de gran interés, contrario a lo que sucede en varias ciudades mexicanas, es la
ubicación, en la zona centro de la ciudad, de los asentamientos habitados por población de
40
altos estratos sociales, y, por ende, de grados de marginación muy bajos. Es la parte
“bonita” de la ciudad, donde llega la población norteamericana a divertirse y disfrutar de
buena comida y espectáculos culturales. Ahí se ubican las colonias Chapultepec,
Hipódromo, Cumbres de Juárez, Hacienda de Hierro, aunque también es una zona
comercial, turística y cultural, que alberga a los centros de gobierno estatal y municipal, el
estadio de futbol, el Centro Cultural Tijuana, así como los más exclusivos restaurantes,
bares, hospitales, consultorios privados y hoteles de cinco estrellas. Es un aspecto a
destacar en la estructura urbana de la zona Metropolitana, pues en buena parte de las
metrópolis mexicanas, la tendencia es la decadencia de los centros, no sólo en su carácter
histórico y simbólico, sino en el ámbito demográfico y económico; son espacios ocupados
en su mayoría por una alta proporción de comercio tradicional, formal e informal, así como
por población de estratos bajos.
En términos generales, la ZMT presenta un patrón de marginación claramente definido: la
periferia concentra las áreas más marginadas de la región, mientras que en el centro ubica
las zonas con los niveles más propicios para vivir, donde la población tiene al alcance todos
los servicios.
A continuación, se analizan las variables que detallan los patrones espaciales de la
marginación en la ZMT.
III.3 Desempleo
Un aspecto subyacente a la condición de marginación de la población, es la condición
laboral. Debido a que el índice publicado por CONAPO no considera dimensiones de este
tipo, en este documento se incluye la Tasa de Desempleo Abierta (TDA) como indicador de
la condición laboral dentro de la ZMT.
41
La TDA ha sido blanco de críticas, pues no se considera un indicador que refleje la
situación de desempleo que verdaderamente enfrentan los países: en economías
desarrolladas la TDA es mayor a la que se registra en países en desarrollo.
Este tipo de indicadores requieren de un análisis más detallado en lo que respecta a su
construcción e interpretación conceptual y espacial.
Entre las explicaciones del comportamiento diferenciado del indicador, destaca la
informalidad y el empleo en actividades temporales, sin prestaciones o riesgosas de la
población en países en desarrollo. Esto lleva a que las tasas de desempleo en países pobres
sean bajas.
Teniendo en mente este aspecto, para el caso de la ZMT, la Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo (ENOE), para el segundo trimestre de 2010, registra un TDA general,
de 5.6% (ENOE, 2010). Sin embargo, el análisis a nivel AGEB, muestra el comportamiento
que se muestra en la Figura III.3.
42
Figura III.3 Tasa de Desempleo Abierto en la ZMT, por AGEB, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010 y MGN 2010, INEGI.
En la figura se muestra la distribución por AGEB de la TDA. El rango de desempleo
fluctúa entre 0 por ciento y 23.53 %.
Si comparamos el patrón de esta figura respecto de la figura III.2, que muestra el grado de
marginación, aparentemente existe incongruencia espacial, debido a que las zonas con más
alta marginación (sobre todo la ubicada en la franja fronteriza y en la periferia del sur de la
ciudad) son las que tienen las tasas de desempleo bajas.
Aparentemente es un comportamiento contradictorio se explica por las diferentes
estrategias que las personas generan para trabajar y tener algo que llevarse a la boca, pues
al no existir empleos fijos y de calidad, las personas se auto emplean o realizan trabajos
temporales y la mayoría de ellos sin prestaciones sociales.
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Lo anterior comprueba, de algún modo, la correlación que existe entre las situaciones
precarias de vida, los altos y muy altos niveles de marginación, y las bajas TDA. Aquí
surge la duda respecto a la calidad y el tipo de trabajo que realizan las personas que habitan
estas zonas.
Al respecto Luis Huesca (2012) señala que “la pobreza no solo afecta al empleo
asalariado, sino que es un fenómeno que tiene presencia sobre todas las categorías de
trabajo debido a la problemática laboral que ha aquejado al país durante las últimas
décadas” (Luis Huesca Reynoso, 2012, p. 335).
Dentro de las actividades que realiza las personas de estratos bajos para subsistir están los
del sector comercio (al menudeo) y los servicios tradicionales que generan empleo en
situaciones de crisis, ya que no se requiere de una gran inversión de dinero para echar a
andar, y tampoco requiere gran cualificación, pues casi cualquier persona puede
desempeñar labores domésticas, de reparación de aparatos, costura, preparación de comida
o comercio informal como medio de subsistencia (Angoa y López, 2009).
Hablar de desempleo y marginación y no tocar el tema de la educación no ofrecería un
panorama completo de la situación en la ZMT. Por ello, a continuación se analiza el grado
promedio de escolaridad y el porcentaje de niños y niñas que no asisten a la escuela.
III.4 Educación
El cálculo del grado de marginación identifica al componente educativo como el más
importante, al darle una mayor ponderación (GUTIERREZ Y GAMA, 2010), de ahí la
necesidad de abordar variables específicas en torno a la temática.
44
El Grado Promedio de Escolaridad (GPE), es el resultado de dividir el monto de
grados escolares aprobados por las personas de 15 años y más, entre las personas del mismo
grupo de edad (INEGI, 2010). Es decir, muestra el número promedio de años finalizados en
la escuela, de las personas mayores de 15 años.
Figura III.4 Grado Promedio de Escolaridad en la ZMT, por AGEB, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010 y MGN 2010, INEGI.
Las clases definidas en la Figura III.4, corresponden a los años que comprende cada nivel
educativo en nuestro país.
Claramente se visualizan las AGEBS con personas con mayor promedio de escolaridad y
este dato está altamente relacionada con aquellas AGEBS que presentan Muy Bajos Grados
de Marginación (ver Figura III.2), ya que son los asentamientos con alto estrato social las
que sobresalen: Playas de Tijuana en el noroeste y en el centro las colonias: Hipódromo,
Dávila, Madero, Morelos, Juárez, Lomas de Agua Caliente, las Palmas, entre otras.
45
La figura III.4 muestra cómo el grado de escolaridad disminuye a medida que se aleja de
las zonas con Muy Bajo Grado de Marginación, lo que corrobora la importancia que otorga
el CONAPO a este componente.
Aunque el GPE proporciona elementos para analizar la situación educativa dentro de la
ZMT, al ser una medida general, excluye a un sector importante dentro de esta dimensión:
los niños y niñas entre 6 y 14 años que no asisten a la escuela.
Esta variable refleja un punto central en la situación socioeconómica del área de estudio: la
deserción escolar y su vínculo con la inserción laboral.
Aunque la situación educativa ha mejorado de manera significativa durante las últimas
cuatro décadas (Giorguli, 2002; Pérez, 2012), la deserción escolar continúa siendo un
problema relevante a considerar dentro de la política educativa del país, sobre todo en los
niveles de educación básica. Ciertamente, el abandono de la escuela a temprana edad tiene
como factores explicativos las condiciones estructurales de la economía, pero también los
familiares e incluso los de género (Angoa et al, 2013:17).
Giorguli (2002) concluye que el abandono de la escuela a temprana edad se explica
principalmente por las condiciones desfavorables de la economía, lo que impone a los niños
a incorporarse al mercado laboral para aumentar los ingresos familiares; mientras los niños
deben buscar trabajo remunerado, las niñas se ven obligadas a trabajar en el hogar
(Giorguli, 2002).
A decir de Angoa et al, (2013),
A pesar de que el grado de marginación no mide el ingreso de las familias,
podría llegar a plantearse que bajos porcentajes de asistencia a la escuela en
46
nivel básico se correlacionan con bajos niveles de ingresos, debido a que los
niños y niñas que no asisten a la escuela se encuentran trabajando (Angoa et
al, 2013:17).
Para complementar el componente educativo relacionado con la marginación, en la
siguiente figura se muestra el porcentaje de población de 6 a 14 años de edad que no asiste
a la escuela, así como la ubicación de escuelas de Educación Básica en la ZMT.
Figura III.5 Porcentaje de población de 6 a 14 años de edad que no asiste a la escuela y Escuelas de
Educación Básica, por AGEB, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010, MGN 2010 y CEMABE 2013, INEGI.
La figura III.5, además de mostrar el porcentaje de inasistencia a la escuela, también
muestra la ubicación de unidades de educación básica, dato que se obtuvo de la base de
datos del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial
(CEMABE), en el año 2013.
47
Se puede apreciar claramente que las AGEBS identificadas como de alto y muy alto grado
de marginación son las que vuelven a destacar en este indicador.
Un aspecto a considerar es la relación que se da entre la ausencia de centros educativos
básicos y el mayor porcentaje del indicador, y esto se visualiza sobre todo en la zona
fronteriza y el centro sur de la ciudad (el Jibarito y la Colonia 3 de octubre). Cabe resaltar
que salvo la AGEB situada en la parte noroeste, donde se ubican los bares, zonas de
prostitución, hoteles de paso, en el resto de AGEBS el indicador es alto por el grado de
marginación, la mayor parte de esta población son personas que trabajan en maquilas y es
población migrante.
Al parecer, el mayor porcentaje de inasistencia de la población de 6 a 14 años, sí se
relaciona con la ausencia de escuelas de educación básica, aunque las condiciones
económicas intrafamiliares también son aspectos a considerar en la explicación del
fenómeno.
De igual forma, las condiciones físicas de las unidades educativas también cuentan en la
deserción escolar, pues no hay equipamiento e instalaciones adecuadas, además de que no
todas disponen del personal docente mínimo capacitado para realizar labores educativas.
Hasta el momento puede concluirse que, además de existir una vinculación entre la
marginación y la situación laboral de la población, también puede agregarse al análisis, el
fenómeno educativo.
48
III.5 Derechohabiencia a servicios de salud
Para tener un panorama real de la situación que guarda la población respecto a los servicios
públicos de salud en la ZMT, es necesario observar con detenimiento la figura III.6, que
ofrece el porcentaje de población sin derechohabiencia de servicios de salud, y el número
de unidades económicas del sector salud.
Figura III.6 Porcentaje de población sin derechohabiencia a servicios de salud y servicios de salud,
por AGEB, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010, MGN 2010 y DENUE 2013, INEGI.
Es interesante observar lo que sucede con este indicador, pues destaca el alto porcentaje de
población sin derechohabiencia, aspecto generalizado en el grueso de la población del país,
pues, cifras proporcionadas por INEGI, muestran que aproximadamente, 44% de la
población no tiene acceso a servicios de salud (INEGI, 2010:44).
49
Pero en la ZMT, el fenómeno se puede explicar por lo que ya se había comentado líneas
arriba, pues en las AGEBS ubicadas al lado Noroeste de la ciudad, en Playas de Tijuana, las
personas que ahí habitan, trabajan en los Estados Unidos, por eso no cuentan con servicios
de salud en el país.
Por otro lado, en el centro de la ciudad, donde se ubican los bares y zonas de prostitución,
también es alto el indicador, probablemente debido al trabajo informal que ahí se ejerce.
De igual manera, del lado este de la ciudad se puede observar este fenómeno. Ahí se ubica
la colonia Ejido Matamoros, cuya población, en su mayoría es ciudadana de los Estados
Unidos. Aunque también se ubica la colonia Valle Verde, donde la población principal está
conformada por indígenas de origen mixteco.
Se puede apreciar una aglomeración de unidades de servicios de salud en la parte central de
la ciudad, sobre todo en la zona de altos estratos, donde se ubican hospitales y consultorios
privados, en un área conocida como el corredor de la salud. Muchos ciudadanos
norteamericanos acuden a hospitales y consultorios privados de la ciudad de Tijuana debido
a que este servicio es muy caro en su país, sobre todo el servicio de odontología.
Por otro lado, también se aprecia como disminuye el número de unidades de servicios de
salud a medida que se avanza hacia la periferia de la ciudad, que es donde existen
asentamientos humanos de bajos estratos, que muestran los más altos niveles de
marginación.
Existe una AGEB localizada en el municipio de Tecate, donde habitan ocho personas y no
se cuenta con el dato de viviendas por ser menor a tres, es el único que alcanza el 100% de
población sin derechohabiencia a servicios de salud.
50
III.6 Situación de la Vivienda: Calidad, Servicios y Bienes
El crecimiento y la concentración de la población, incrementa la necesidad de construcción
de nuevas viviendas. El análisis del comportamiento de la mancha urbana, indica que
alrededor del 52 por ciento del suelo urbano se destina a la vivienda. Por tanto, existe una
relación directa entre ésta y el crecimiento poblacional.
Sin embargo, a pesar de los programas gubernamentales para el acceso a la vivienda, los
inaccesibles precios de ésta, no permiten que la población cubra los parámetros básicos de
comodidad, seguridad e higiene. Para demostrarlo, se presenta la figura III.7. Ahí se
observan las viviendas particulares habitadas que disponen de un solo cuarto.
Figura III.7 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que disponen de un solo cuarto, por
AGEB, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010, MGN 2010, INEGI
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La AGEB que se ubica en el lado noroeste, contiguo a la franja fronteriza es la denominada
Zona Norte, donde se ubica la calle Coahuila, en pleno centro histórico de la ciudad, y que
es una zona de bares y antros donde se ejerce la prostitución, abundan los edificios con
cuarterías y los así denominados “picaderos”.
Al este (también contiguo a la franja fronteriza) se encuentra la Zona de Otay, que es una
zona en la que la mayoría de las casas son autoconstruidas con material de cartón, madera y
de desechos. Como se observará en las siguientes figuras, esta zona siempre sobrevivirá,
puesto que ahí se ubican los asentamientos con mayor grado de marginación. Abunda
población flotante que espera la menor oportunidad para cruzar la frontera.
Al centro sur se encuentran las AGEBS que están en la colonia Sánchez Taboada, cercana a
la presa, y que comparten las mismas características que las de la Zona de Otay, esto es,
viviendas autoconstruidas con material de desecho en las afueras de la ciudad. Aunque se
trata de viviendas construidas sobre barrancas, sin servicios urbanos básicos como calles
pavimentadas, sin alumbrado público y de alta peligrosidad, pues son asentamientos de
habitantes que migran del sur de México, que invaden los cerros y basureros, para construir
sus casas en asentamientos ilegales.
La calidad de los servicios de las viviendas es tan importante como el trabajo, la educación
o la salud, ya que impacta las condiciones de vida de la población (Townsend, 2003). De
hecho, en los últimos años, la dotación de agua y saneamiento, han pasado de ser
indicadores de gestión gubernamental local, a ser considerados derechos humanos (García,
2010).
Esto ha conducido a que los gobiernos busquen los mecanismos para lograr indicadores de
servicios públicos que rebasen el umbral del 90 por ciento. Sin embargo, aunque la
concentración de habitantes en una ciudad parecería facilitar esta tarea, el desorganizado
52
crecimiento poblacional de ciudades como Tijuana, se ha reflejado en un considerable
número de viviendas en condiciones sumamente precarias, donde la mayoría de los
habitantes son migrantes que llegan en busca de mejores condiciones de vida.
Las viviendas de un solo cuarto condicionan el desarrollo de todas las actividades diarias:
dormir, comer, cocinar, divertirse e incluso bañarse y evacuar. Implica pérdida del espacio
íntimo de sus habitantes. El escaso espacio construido de la vivienda condiciona, en la
mayoría de los casos, un nivel de hacinamiento.
Por otra parte, se debe considerar la dotación de servicios públicos con los que cuentan las
viviendas de la ZMT. Por ello, a continuación se detalla la cobertura de servicios públicos
como agua y drenaje.
En las figuras III.8 y III.9, el patrón es semejante al de la figura III.7. Las AGEBS ubicadas
en la periferia de la ciudad se caracterizan, como ya se ha mencionado, por ser
asentamientos irregulares de población migrante, ellos mismos construyen sus viviendas, y
no cuentan con los servicios mínimos necesarios para una vida digna.
53
Figura III.8 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de agua entubada,
por AGEB, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010, MGN 2010, INEGI
Se puede apreciar que existen AGEBS donde el porcentaje de viviendas particulares que no
disponen de agua entubada en el ámbito de la vivienda llega a 100%; son cuatro AGEBS
con muy poca población (entre 11 y 33 pobladores y de 3 a 8 viviendas) y que
corresponden a pequeñas localidades que pertenecen al municipio de Tecate.
Aquí resaltan las AGEBS del lado este de la ciudad, donde existen colonias de reciente
creación, a las que apenas se les está proporcionando los servicios, tal es el caso de la
Colonia Valle Imperial y la cuarta y quinta sección de la Colonia el Altiplano.
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Figura III.9 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de drenaje, por
AGEB, 2010
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010, MGN 2010, INEGI
Pero la figura también muestra que el porcentaje de viviendas particulares habitadas que no
disponen de drenaje llega hasta 57 por ciento.
Entre las posibles razones por las que resalta el lado este de la ciudad, y en general la
periferia, como zonas sin drenaje, es que no ha sido posible instalar la red pública por
cuestiones meramente geográficas, por considerarse un terreno bastante accidentado (la
mayoría de estas viviendas se ubican en cerros, cañadas y lomeríos). Aunque también, el no
disponer de la propiedad legal del suelo, has sido un impedimento, pues los habitantes han
invadido los terrenos.
A continuación se analiza la posesión de bienes en las viviendas particulares habitadas, que
son indicadores que consideran la capacidad de los habitantes para adquirir bienes de
55
consumo duradero y de primera necesidad, y que reflejan otros aspectos de la calidad de
vida como la disponibilidad de lavadora y refrigerador en las viviendas.
Figura III.10 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de refrigerador, por
AGEB, 2010.
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010, MGN 2010, INEGI
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Figura III.11 Porcentaje de viviendas particulares habitadas que no disponen de lavadora, por
AGEB, 2010.
Fuente: Elaboración propia con base en el CPyV2010, MGN 2010, INEGI
El patrón es muy parecido del que se mostró en la figura III.7, viviendas con un solo cuarto,
porque no cuentan con bienes en la vivienda debido al reducido espacio. Esta idea se
complementa con la perspectiva ligada a los ingresos de la población, que, por ejemplo, en
la zona norte, cercana a la línea fronteriza, donde se ubica la Calle Coahuila y la Zona de
Otay, los ocupantes de la vivienda suelen rentar las viviendas, pues se ocupan
primordialmente en la industria maquiladora.
En las dos últimas figuras se observan AGEBS donde el porcentaje de viviendas
particulares que no disponen de refrigerador y lavadora en la vivienda llega a 100%; son
dos AGEBS con muy poca población (entre 12 y 20 pobladores y de 3 a 7 viviendas) y
corresponden a pequeñas localidades que pertenecen al Municipio de Tecate.
57
Finalmente, a partir de todo este panorama social, demográfico y económico, que,
aparejado al constante y numeroso flujo migratorio, se observa una ZMT con un caótico
crecimiento urbano, presentando zonas altamente vulnerables y marginadas, tornando a la
ciudad en una metrópoli de amplios contrastes y retos para el sector gubernamental y para
la ciudadanía.
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CONCLUSIONES
A partir de la revisión de las variables seleccionadas, se tiene un panorama general de la
marginación en una de las Zonas Metropolitanas más importantes del país en el terreno
demográfico y económico. El análisis territorial da cuenta de una zona con grandes
contrastes, con un centro urbanizado con muy buenos indicadores, y en contraste, un anillo
de pobreza ubicado en la periferia del municipio de Tijuana, en la que predominan altos
grados de marginación y todo la problemática que esto conlleva.
Los bajos valores de la TDA en las AGEBS circundantes al municipio de Tijuana ocultan
situaciones de la precariedad del trabajo, alta marginación y bajos niveles de escolaridad,
situaciones estrechamente relacionadas.
Por otro lado, los bajos niveles de asistencia a la escuela de la población de 6 a 14 años, se
vincula a la necesidad de nuevas fuentes de ingresos para la subsistencia de las familias
marginadas. No hay recursos para que estos niños y niñas asistan a la escuela. Las unidades
de educación básica, así como las de servicios de salud disminuyen y se alejan de las áreas
de la ZMT donde hay mayor grado de marginación, hay una distribución desigual en la
disponibilidad y calidad de estos servicios que afecta diferencialmente a los pobladores de
bajos ingresos.
Los altos porcentajes de cobertura de servicios en las viviendas sólo se reflejan en la zona
centro del Municipio de Tijuana. La ZMT se desvela como un espacio lleno de profundas
contradicciones y contrastes en los ámbitos demográfico, económico y social, consecuencia
de un crecimiento caótico. La llegada masiva de población migrante atraída por la
esperanza de un mejor nivel de vida, rebasa la capacidad del gobierno municipal y estatal
de dotar a estas áreas de servicios básicos (vivienda digna, agua, educación y servicios de
salud) que mejoren su nivel de vida. Para 2010, la población proveniente de otras entidades
representa 48 por ciento de la población tijuanense.
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La carencia de servicios básicos coloca a estas zonas marginales en situaciones de mayor
vulnerabilidad y riesgo de violencia y delito, al vivir aislados en zonas de la periferia de los
centros urbanos; por otro lado, al habitar en cerros y terrenos de mala calidad pueden ser
afectados por fenómenos de tipo natural, como ya ha sucedido en temporada de lluvias,
donde se han desgajado cerros sobre todo de los asentamientos de Otay Centenario, Cerro
Colorado, Zona Centro, San Antonio de los Buenos, Playas de Tijuana y en la Delegación
Sánchez Taboada. Estos lugares son también afectados por situaciones de hacinamiento,
vivienda demasiado pequeña, calles estrechas y sin alumbrado público.
Y no se puede olvidar que la pobreza y la desigualdad son el abono para la violencia y el
incentivo para las actividades delincuenciales. La violencia criminal puede ser explicada
por el malestar producto de las desigualdades, la discriminación, la pobreza, la segregación
y la marginación que ha existido en nuestro país por décadas.
Existe una gama de tareas por hacer en cuanto a políticas públicas que permitan tratar de
abatir las enormes diferencias; los programas de salud y apoyo a zonas vulnerables deben
ser bien focalizados, se debe regular la posesión de predios, y se deben canalizar apoyos
económicos a proyectos productivos, amén de emitir acciones relacionadas con la seguridad
pública.
Como ya se había mencionado en el capítulo uno, en donde se hace un recuento de las
políticas públicas para paliar las condiciones de marginación y rezago social, se requiere
establecer una estrategia integral que permita atender todos los frentes en donde la pobreza
crezca y se reproduzca, no sólo en los niveles de ingresos sino también en los espacios en
los que persisten las carencias sociales. En estos espacios ya identificados para la ZMT, se
requiere invertir y dirigir recursos públicos al ámbito educativo, mediante la
implementación de sistemas educativos especiales para población que trabaja, y la
ampliación del apoyo del programa federal Oportunidades, que obliga a que los hijos de las
familias beneficiadas asistan a la escuela. Habría también que ampliar la cobertura en estas
AGEBS de las actividades que realizan en el Instituto Nacional para la Educación de los
60
Adultos (INEA). En estos espacios también es importante ampliar la cobertura del Seguro
Popular y de los Centros de Salud, aunque no sólo el número es importante, sino la calidad
que ofrecen estos establecimientos.
Por otro lado para tratar de remediar el hacinamiento de las viviendas, en cuanto a calidad y
espacios se requiere implementar programas de financiamiento público, como el Programa
Nacional para la Vivienda y el Programa para el Mejoramiento de la Vivienda, con las
cuales se pueda cubrir las necesidades más urgentes de la población. Retomar el programa
“piso firme”, los programas de crédito para la ampliación o mejoramiento de las viviendas,
y muy importante para la ZMT, se requiere un programa que permita regularizar la tenencia
de los predios en zonas marginadas.
Respecto a los servicios básicos de la vivienda, que tienen que ver con obra pública para
infraestructura de agua entubada, drenaje y servicios de electricidad, le correspondería al
Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda (INDIVI) del Estado de Baja
California, canalizar recursos priorizando estas AGEBS con problemas de marginación.
Para la cuestión de los bienes en las viviendas, se requiere un programa de crédito para la
adquisición de electrodomésticos y bienes duraderos de primera necesidad, algo parecido al
Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (FONACOT).
En enero del presente año, el Gobierno Estatal, a través de la Secretaría de Desarrollo
Social del Estado (SEDESOE), ha implementado dos programas para tratar de resarcir la
condición de la población marginal; una es el denominado “De la Mano Contigo”, y el otro,
“Un Grano de Ayuda”. El primero consiste en una tarjeta que se entrega a la población
necesitada (la meta es entregar 118 mil tarjetas a igual número de familias) y cuenta con
beneficios en salud, atención médica gratuita, seguros de vida y por accidentes. Y el
segundo consiste en la entrega de un kilo de arroz, uno de frijol y uno de lentejas por
familia, con lo que han sido apoyadas alrededor de 52 mil personas.
61
Habría que analizar la efectividad de estos programas y qué tanto abona a paliar las
condiciones de marginación de esta población.
Un ingrediente que no le abona y es negativo para tratar de solucionar las cuestiones de
marginación y pobreza es la desaceleración económica. Baja California ha mostrado
crecimiento negativo en los dos últimos trimestres en su actividad económica, en los seis
primeros meses del año el resultado no fue favorable, al menos, así lo muestra el Indicador
Trimestral de Actividad Económica Estatal (ITAE). El impacto en el alza en el IVA ha
hecho que baje el consumo y por lo tanto las ventas, la tasa de desempleo es alta, hay una
caída importante en las manufacturas y el sector de la construcción y además el gasto en
obra pública ha sido nula el presente año. El escenario económico para Baja California es
muy complejo. Tratar de paliar los problemas de marginación y pobreza va a ser seriamente
afectado ante el nada halagüeño panorama en la economía de Baja California.
El dato ahí está, las AGEBS están identificadas, queda accionar para tratar de revertir las
enormes diferencias entre estas dos Tijuanas: la cosmopolita y cultural puerta de México y
la de los marginales que habitan en lomeríos y cañadas.
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