BELSASAR

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BELSASAR: TEMA: APRENDAMOS A SER HUMILDES PARA NO ACABAR MAL EL ORGULLO 16 En algunos casos es bueno sentir orgullo. Por ejemplo, debemos estar orgullosos de ser testigos de Jehová (Jer. 9:24). Una medida saludable de autoestima nos ayuda a tomar buenas decisiones y a no rebajar nuestras normas morales. Pero darles demasiada importancia a nuestras opiniones o a las responsabilidades que tenemos puede alejarnos de Jehová (Sal. 138:6; Rom. 12:3). 17 En la Biblia hallamos ejemplos de personas humildes y de personas orgullosas. Jehová bendijo al rey David por buscar humildemente su guía (Sal. 131:1-3). Pero castigó a los orgullosos reyes Nabucodonosor y Belsasar (Dan. 4:30-37; 5:22-30). Hoy también se presentan situaciones que ponen a prueba nuestra humildad. Raúl, un siervo ministerial de 32 años que se mudó de congregación, recuerda: “Pensaba que enseguida me nombrarían anciano, pero pasó un año sin que ocurriera nada”. ¿Se amargaría Raúl, creyendo que los ancianos no lo habían tratado con el debido respeto? ¿Dejaría de ir a las reuniones, permitiendo que el orgullo lo alejara de Jehová y de su pueblo? ¿Qué habría hecho usted? 18 “Leí todo lo que pude encontrar en nuestras publicaciones sobre ‘la expectación pospuesta’ mencionada en Proverbios 13:12 —cuenta él—. Comprendí que debía ser más paciente y humilde. Tenía que permitir que Jehová me moldeara.” Raúl dejó de pensar en sí mismo y se centró en servir a los demás, tanto en la congregación como en el ministerio. En poco tiempo estaba dirigiendo varios estudios bíblicos que progresaban bien. Él comenta: “Cuando un año y medio después fui nombrado anciano, me tomó por sorpresa. Estaba disfrutando tanto del ministerio que eso había dejado de preocuparme” (lea Salmo 37:3, 4). Los beneficios de la humildad Uno de los beneficios de la humildad es que impide que nos jactemos de nosotros mismos. Así no incomodamos a otros, y evitamos vergüenza personal si nuestros logros no los han impresionado. Debemos jactarnos en Jehová, no en nosotros mismos. (1 Corintios 1:31.) La humildad nos ayuda a obtener guía divina. Mediante un ángel Jehová envió una visión a Daniel porque aquel profeta se humilló ante Dios y buscó guía y entendimiento. (Daniel 10:12.) Cuando Esdras se disponía a conducir fuera de Babilonia al pueblo de Jehová con mucho oro y plata para embellecer el templo de Jerusalén, proclamó un ayuno para que el pueblo se pudiera humillar delante de Dios. ¿Qué resultado tuvo aquello? Durante el peligroso viaje Jehová los protegió de los ataques del enemigo. (Esdras 8:1-14, 21-32.) Al igual que Daniel y Esdras, despleguemos humildad y busquemos la guía de Jehová en vez de tratar de cumplir mediante nuestra propia sabiduría y fuerza las responsabilidades que Dios nos ha dado. Si llevamos puesta la prenda de la humildad respetamos a otros. Por ejemplo, los hijos humildes respetan y obedecen a sus padres. Además, los cristianos humildes respetan a sus compañeros de creencia de otras nacionalidades, razas y antecedentes, pues la humildad nos ayuda a ser imparciales. (Hechos 10:34, 35; 17:26.) La humildad promueve amor y paz. La persona humilde no lucha con sus compañeros de creencia en un esfuerzo por establecer sus supuestos derechos. Pablo solo hacía lo que era edificante y no molestaba la conciencia de los hermanos. (Romanos 14:19-21; 1 Corintios 8:9-13; 10:23-33.) La humildad también nos ayuda a promover amor y paz perdonando a otros que pecan contra nosotros. (Mateo 6:12-15; 18:21, 22.) Nos mueve a ir a la persona ofendida, admitir nuestro error, pedir su perdón y hacer lo que podamos para corregir cualquier mal que hayamos cometido. (Mateo 5:23, 24; Lucas 19:8.) Si nos aborda una persona a quien hemos ofendido,

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BELSASAR: TEMA: APRENDAMOS A SER HUMILDES PARA NO ACABAR MALEL ORGULLO16 En algunos casos es bueno sentir orgullo. Por ejemplo, debemos estar orgullosos de ser testigos de Jehov (Jer. 9:24). Una medida saludable de autoestima nos ayuda a tomar buenas decisiones y a norebajar nuestras normas morales. Pero darles demasiada importancia a nuestras opiniones o a las responsabilidades que tenemos puede alejarnos de Jehov (Sal. 138:6; Rom. 12:3).17 En la Biblia hallamos ejemplos de personas humildes y de personas orgullosas. Jehov bendijo al rey David por buscar humildemente su gua (Sal. 131:1-3). Pero castig a los orgullosos reyes Nabucodonosor y Belsasar (Dan. 4:30-37; 5:22-30). Hoy tambin se presentan situaciones que ponen a prueba nuestra humildad. Ral, un siervo ministerial de 32aos que se mud de congregacin, recuerda: Pensaba que enseguida me nombraran anciano, pero pas un ao sin que ocurriera nada. Se amargara Ral, creyendo que los ancianos nolo haban tratado con el debido respeto? Dejara de ir a las reuniones, permitiendo que el orgullo lo alejara de Jehov y de su pueblo? Qu habra hecho usted?18 Le todo lo que pude encontrar en nuestras publicaciones sobre la expectacin pospuesta mencionada en Proverbios 13:12 cuenta l. Comprend que deba ser ms paciente y humilde. Tena que permitir que Jehov me moldeara. Ral dej de pensar en s mismo y se centr en servir a los dems, tanto en la congregacin como en el ministerio. Enpoco tiempo estaba dirigiendo varios estudios bblicos que progresaban bien. lcomenta: Cuando un ao y medio despus fui nombrado anciano, me tom por sorpresa. Estaba disfrutando tanto del ministerio que eso haba dejado de preocuparme (lea Salmo 37:3,4).Los beneficios de la humildadUno de los beneficios de la humildad es que impide que nos jactemos de nosotros mismos. As no incomodamos a otros, y evitamos vergenza personal si nuestros logros no los han impresionado. Debemos jactarnos en Jehov, no en nosotros mismos. (1Corintios 1:31.)La humildad nos ayuda a obtener gua divina. Mediante un ngel Jehov envi una visin a Daniel porque aquel profeta se humill ante Dios y busc gua y entendimiento. (Daniel 10:12.) Cuando Esdras se dispona a conducir fuera de Babilonia al pueblo de Jehov con mucho oro y plata para embellecer el templo de Jerusaln, proclam un ayuno para que el pueblo se pudiera humillar delante de Dios. Qu resultado tuvo aquello? Durante el peligroso viaje Jehov los protegi de los ataques del enemigo. (Esdras 8:1-14,21-32.) Al igual que Daniel y Esdras, despleguemos humildad y busquemos la gua de Jehov en vez de tratar de cumplir mediante nuestra propia sabidura y fuerza las responsabilidades que Dios nos ha dado.Si llevamos puesta la prenda de la humildad respetamos a otros. Por ejemplo, los hijos humildes respetan y obedecen a sus padres. Adems, los cristianos humildes respetan a sus compaeros de creencia de otras nacionalidades, razas y antecedentes, pues lahumildadnos ayuda a ser imparciales. (Hechos10:34,35; 17:26.)La humildad promueve amor y paz. La persona humilde no lucha con sus compaeros de creencia en un esfuerzo por establecer sus supuestos derechos. Pablo solo haca lo que era edificante y no molestaba la conciencia de los hermanos. (Romanos 14:19-21; 1Corintios 8:9-13; 10:23-33.) La humildad tambin nos ayuda a promover amor y paz perdonando a otros que pecan contra nosotros. (Mateo 6:12-15; 18:21,22.) Nos mueve a ir a la persona ofendida, admitir nuestro error, pedir su perdn y hacer lo que podamos para corregir cualquier mal que hayamos cometido. (Mateo 5:23,24; Lucas 19:8.) Si nos aborda una persona a quien hemos ofendido, la humildad nos impulsa a resolver los asuntos pacficamente, con un espritu de amor. (Mateo 18:15; Lucas 17:3.)La salvacin depende de que manifestemos humildad. Por ejemplo, respecto a Dios se dice: A la gente humilde la salvars; pero tus ojos estn contra los altivos, para rebajarlos. (2Samuel 22:28.) Cuando el Rey Jesucristo cabalgue en la causa de la verdad y la humildad y la justicia, salvar a los que se humillen ante l y su Padre. (Salmo 45:4.) Para los que muestran humildad estas palabras son confortantes: Busquen a Jehov, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisin judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el da de la clera de Jehov. (Sofonas 2:3.)La humildad y la organizacin de DiosLa humildad ayuda al pueblo de Dios a apreciar Su organizacin y a apegarse a ella como personas de integridad. (Comprese con Juan 6:66-69.) Si no recibimos un privilegio de servicio que hayamos esperado, la humildad nos ayudar a cooperar con los que llevan responsabilidad en la congregacin. Y nuestra humilde cooperacin da un buen ejemplo.Por otra parte, la humildad impide que despleguemos vanidad con relacin a nuestros privilegios de servicio en el pueblo de Jehov. Evita que busquemos alabanza por cualquier labor que hayamos tenido el privilegio de desempear en la organizacin de Dios. Adems, si servimos como ancianos, la humildad nos ayuda a tratar al rebao de Dios con ternura. (Hechos 20:28,29; 1Pedro 3:8.)

CAIFS: LOS QUE TIENEN CULPA DE SANGRE Y SE OPONEN A LA VERDAD NUNCA TRIUNFARNCAIFS

Conspiracin asesinaJos Caifs era quien ocupaba el puesto de sumo sacerdote durante el ministerio terrestre de Jess. (Lu 3:2.) Era yerno del sumo sacerdote Ans (Jn 18:13; vase ANS), y recibi su nombramiento del antecesor de Poncio Pilato, Valerio Grato, hacia el ao 18E.C., aunque hay quien afirma que nofue sino hasta el ao 26E.C. Ocup ese cargo hasta alrededor del ao 36E.C., ms tiempo que cualquiera de sus predecesores inmediatos, gracias a su sagaz diplomacia y cooperacin con el gobierno romano. Caifs era saduceo (Hch 5:17) y buen amigo de Pilato.Como cabecilla del complot contra Jess, Caifs profetiz, aunque node s mismo, que Jess morira en breve por la nacin, e hizo todo cuanto pudo para que esto fuera as. (Jn 11:49-53; 18:12-14.) En el juicio de Jess delante del Sanedrn, rasg sus prendas exteriores de vestir y dijo: Ha blasfemado!. (Mt 26:65.) Cuando Jess compareci ante Pilato, Caifs probablemente fue uno de los que gritaron: Al madero con l! La muerte de Jess nohizo que Caifs cesase de perseguir al incipiente cristianismo. (Hch 4:5-7; 5:17, 18, 21, 27, 28, 40,42.) Pronto las manos de Caifs se volvieron a manchar de sangre, esta vez con la del justo Esteban, y ms tarde facilit a Saulo de Tarso cartas de presentacin para que pudiera extender la campaa homicida contra los cristianos hasta Damasco. (Hch 7:1, 54-60; 9:1,2.) Sin embargo, nomucho despus, un funcionario romano llamado Vitelio destituy a Caifs de su puesto.

Lo que aprendemos de CaifsUn estudioso describi a los sumos sacerdotes como hombres severos, maliciosos, hbiles y, en muchos casos, arrogantes. Fue la arrogancia lo que impidi que Caifs aceptara al Mesas. Por lo tanto, hoy en da nodebemos desanimarnos cuando las personas rechazan el mensaje de las Escrituras. Algunas notienen suficiente inters en las verdades bblicas como para abandonar creencias arraigadas; otras quizs piensen que hacerse predicadores humildes de las buenas nuevas las rebajara, y a las que son deshonestas o ambiciosas, las ahuyentan las normas cristianas.Aunque Caifs pudo haber usado su posicin de sumo sacerdote para que los dems judos aceptaran al Mesas, sus ansias de poder lo llevaron a condenar a Jess, y es probable que su oposicin al cristianismo lo acompaara hasta la tumba. Loque se escribi acerca de su conducta muestra que nuestros huesos noson lo nico que queda cuando morimos. Por nuestras acciones nos labramos una reputacin ante Dios, ya sea para bien o para mal.