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EL FIN DE LOS HERMANOS, SEGN DOS INSTRUCCIONESCONTENIDAS EN LOS MANUSCRITOS DEL LOS HH.

FRANCISCO Y JUAN BAUTISTAPor el H. Andr Lanfrey

Estas dos instrucciones manifiestan puntos comunes tan evidentes que muestran que tienen una fuente comn, perosus muchas variantes muestran tambin que esta fuente ha sido interpretada y manipulada. La cuestin es, pues,quin es autor de estos te!tos" Es el H. #rancisco el que ha copiado al H. $uan %autista o ha sucedido al revs". &Acaso m's bien estos dos Hermanos han copiado una instruccin del P. (hampa)nat que lue)o ellos hanmodificado" Para ayudar a lector a hacerse una opinin presentamos los dos te!tos en cuestin y a continuacin untraba*o cr+tico que los e!plica.

1 Carpeta de instrucciones del H. Francisco (p. 415ss)

[415] Fin d !"# H$%&n"#

"Cuida de ti mismo y de cmo enseas; persevera sin desanimarte, pues actuando as te salvars a ti mismo y a losque te escuchan" (Timoteo).

. -raba*ar en nuestra santificacin y en la de los nios, se es el fin de nuestro nstituto, el ob*etivo de nuestravocacin. / La salvacin de un Hermano est' li)ada a la de los nios que le son confiados. 0eben precederle ose)uirle en el cielo. Pues los que est'n encar)ados de los dem's no pueden salvarse solos. 1u salvacin estar'acompaada de la de un )ran nmero. En verdad, la vocacin de los Hermanos es un apostolado. Les est' confiada la

porcin m's preciosa de la )lesia. (omparten con el sacerdote el ministerio de la Palabra.

2 Los Hermanos deben echar la primera simiente y el sacerdote debe cultivarla. / Los Hermanos ocupan el lu)ar delos padres ente sus hi*os. Las escuelas de los Hermanos son asilos que 0ios ha preparado para los nios, parapreservarlos de la corrupcin del mundo. 1on el remedio que la Providencia ha preparado para curar o impedir el malque causa la impiedad.

2 La mayor+a de los padres no son capaces de dar a sus hi*os la instruccin cristiana3 ya porque est'n muy ocupados,ya sobre todo porque son imp+os, o poco reli)iosos. 0ios ha suscitado los Hermanos para reempla4arlos. 56789 Losenemi)os de la reli)in quieren apoderarse de la *uventud para inculcarla sus perniciosos principios, para quitarle lamoral y perderla, quit'ndole el don precioso de la fe y la inocencia de costumbres. / Pero 0ios, siempre rico enmisericordia, ha dado a la )lesia diversas :rdenes reli)iosas cuyo fin es el de oponerse a esos desi)nios prfidos ymalvados.

2 Estamos en un si)lo en el que el hombre tiene sed de ciencia. La instruccin se e!tiende hasta las m's pequeas

aldeas. Los malos, inspirados por el 'n)el de las tinieblas, se sirven de ella para inocular en el esp+ritu y en elcora4n ce los nios los principios m's perversos, los m's perniciosos, el veneno m's sutil. / Los nios tienen queaprender todo, que sean conocedores de todas las ciencias, e!cepto la de la reli)in. / Las escuelas de los Hermanosse han establecido para oponer un dique a este torrente de doctrinas perniciosas. 1e han establecido para dar aconocer a $ess y su reli)in. 1e han establecido para re)enerar nuestra patria, para impedir que la fe se e!tin)a entrenosotros.

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El fin de los Hermanos Maristas

2 La vocacin de los Hermanos es pues sublime. El fin que se proponen es de tal importancia que se puede decir quede su cumplimiento depende la salvacin de una )ran nmero de almas, la conservacin de la fe y de las buenascostumbres, la felicidad espiritual y temporal de la )eneracin presente y de aquellas que vendr'n.

. Para alcan4ar m's f'cil y perfectamente a su ob*etivo, los Hermanos deben dar a sus alumnos, *unto con lainstruccin reli)iosa, 567;9 la instruccin profana3 es decir, que deben formar no solamente buenos cristianos, sino

tambin buenos ciudadanos, haciendo adquirir a los alumnos todos los conocimientos que pueden serles necesariosm's tarde. Pero que recuerden siempre que las ciencias humanas no son el ob*etivo de su vocacin, y que no son m'sque un medio para cumplirla.

2 Los Hermanos consienten en inculcar las ciencias humanas para atraer y )anar a los nios. / 9 y parali4ar+a su celo. 0efraudar+a lasesperan4as de los bienhechores de su escuela o de las autoridades que le han llamado y que le honran con suconfian4a.

2 1e har+a indi)no de la estima y de la confian4a de los padres.

2 1e har+a prfido y traidor, cruel y homicida para con sus alumnos3 prfido y traidor abusando de la autoridad y delascendiente que tiene sobre ellos para hacerles amar la vanidad y tra)ar el veneno3 pues la ciencia, sin elconocimiento de $esucristo, sin la virtud, es un veneno3 cruel y homicida, pues matar+a las almas a las que ha sido

llamado a salvar.

. El padre y la madre que ne)aran a sus hi*os la comida o el vestido ser+an mirados como seres crueles, b'rbaros,duros, indi)nos de la vida. / El Hermano que se nie)ue a distribuir a sus alumnos el pan de la palabra de 0ios esmucho m's culpable, porque de*a morir el alma, que es mucho m's e!celente que el cuerpo. 1. Pablo dice que quienno tiene cuidado de los suyos, y especialmente de los de su casa, ha renunciado a la fe, es peor que un infiel. ?uhabremos de pensar, pues, de un Hermano que abandona a sus alumnos, que no los instruye, que no les corri)e de susvicios, que no les hace cumplir sus deberes reli)iosos" @ase Bodescard, ida de los 1antos, febrero C, t D, p. ;8.>F'rtires del $apnG.

2 El amo no toma un criado m's que para hacerse servir. El Hermano se encar)a de sus alumnos solamente paraformarlos en la virtud, para hacerlos me*ores, 5679 para hacerles conocer sus deberes y ensearles a practicarlos. 1ide*as perecer a tu hermano, a tu pr*imo, dice el Esp+ritu 1anto, 0ios te pedir' cuenta de su alma. / Esta cuenta ser'

terrible para un Hermano que por su estado, por su deber, estaba obli)ado a procurar la salvacin de los que 0ios, la)lesia, la sociedad y los padres de familia le han encomendado.

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entre los pueblos, no por eso caen menos l')rimas de los o*os de los pobres, no salen de sus bocas menos que*asdes)arradoras, y no est'n al abri)o de las miserias y de las des)racias.

2 Los inventos, los descubrimientos, las m'quinas m's in)eniosas, los ferrocarriles, la potencia del vapor, losprodi)ios de la industria, los secretos de la ciencia no pueden hacer nada para la felicidad del hombre. /

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perderse un nio, dice 1. Li)orio, 0ios pedir' cuenta de su alma a los que deb+an instruirle. #ormar a los nios en lasciencias y descuidar su alma ser+a obrar como el mdico que en lu)ar de medicinas no se preocupara de procurarhermosos vestidos al enfermo.

2 Resumen de APOSO!A"O "# $% H#R&A%O &AR'SA

(manuscrito del H. uan autista).

C&'()*!" 1+ D! -in d !"# H$%&n"#

7. / El fin de los Hermanos es la instruccin y la educacin cristiana de los alumnos.

"Cuida de ti mismo y de cmo enseas; persevera sin desanimarte, pues actuando as te salvars a ti mismo y a losque te escuchan" (an !alo a Timoteo). -raba*ar en la instruccin y en la santificacin de los nios, se es el fin devuestro nstituto y el de vuestra vocacin.

En este si)lo la mayor+a de los padres no son capaces de dar a sus hi*os la instruccin y la educacin reli)iosas, yaporque est'n demasiado ocupados en las cosas de la tierra, ya porque no conocen suficientemente la reli)in, yasobre todo porque en su mayor+a son irreli)iosos y por consi)uiente indiferentes ante la salvacin de sus hi*os. 0edonde se si)ue que un nmero infinito de estos *venes permanecer+an en la i)norancia de las verdades de la fecristiana y se enfan)ar+an en el vicio si 0ios en su inefable misericordia no tuviera piedad de ellos y no hubierasuscitado maestros piadosos para que los cuidaran y los educaran cristianamente.

Por qu estas escuelas particulares o pblicas cada ve4 m's numerosasJ escuelas de nios y de adolescentes,escuelas de adultos, escuelas de d+a, escuelas de noche, escuelas de domin)o" Por qu esos asilos que se abren entodas partes para la cultura de la primera edad y hasta las casas cuna destinadas a recibir a los recin nacidos" Por

qu en fin todas esas preocupaciones, todas esas previsiones, esas instituciones, desconocidas hasta nuestros d+as,eterno honor de la parte sana de la sociedad, como tambin oprobio eterno de la otra parte" Es slo pro)reso,me*ora, perfeccionamiento, como se dice con or)ullo"

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El fin de los Hermanos es, pues, ante todo, hacer de los nios unos cristianos, es decirJ

7K instruirlos en las verdades de la fe cristiana, en los mandamientos de 0ios, en las disposiciones necesarias pararecibir como se debe los sacramentos, en la necesidad y en el mtodo de la oracin3

DK preservar su inocencia y hacer que eviten el pecado, tenindoles en la escuela la mayor parte del d+a y, por este

medio, hacerles evitar la pere4a, las malas compa+as y todas las ocasiones que tendr+an de ofender a 0ios si se lesde*ara abandonados a ellos mismos3

K formarles en la virtud y darles los medios de adquirirla, desarrollando sus buenas inclinaciones, inspir'ndoles elhorror al vicio, destruyendo sus defectos y corri)iendo su car'cter3

6K hacerles amar la reli)in mostr'ndoles que ella es la nica capa4 de constituir la felicidad del hombre y de hacerlefeli4 an en esta vida, de formarlos y de habituarlos y aficionarlos desde su infancia a sus pr'cticas3

CK ensearles sus deberes parra con sus padres, los pastores de la )lesia, el *efe del Estado, los ma)istrados y lasociedad y a no ahorrar nada para hacer de los nios sumisos y respetuosos, buenos cristianos y virtuososciudadanos3

8K inspirarles el amor al traba*o y comunicarles los h'bitos de orden y de limpie4a, hacerles amar su condicin, darleslos medios par me*orarla y hacerla feli4, honorable y santificarse en ella.

D / La ensean4a primaria no es m's que un medio para dar m's perfectamente esta instruccin cristiana. =nHermano que se limitara a dar a los nios la instruccin civil no cumplir+a el fin de su vocacin.

Para alcan4ar m's f'cilmente este ob*etivo, los Hermanos dan a los nios la instruccin primaria, pero esta parte desu ensean4a no es m's que un medio para tenerlos durante m's tiempo, para se)uirlos de m's cerca, para instruirlosm's slidamente en la reli)in y, en una palabra, para )anarlos m's f'cilmente para 0ios y para establecerlos m's

perfectamente en la pr'ctica de la virtud y en sus deberes de cristianos. Los Hermanos no deben *am's olvidar que laensean4a de las ciencias profanas no es el fin de su vocacin, que no es m's que un medio para alcan4arlo, de dondese si)ueJ

7K que un Hermano que se contentara con dar a sus alumnos la instruccin civil no cumplir+a del todo el fin de suvocacin, y que se opondr+a al desi)nio que 0ios ha tenido al llamarle a la vida reli)iosa y al fundar escuelascristianas.

DK que ofender+a a 0ios y faltar+a al primero y m's importante de sus deberes de maestro. En efecto, el santo conciliode Letr'n hace un llamamiento a los maestros para que formen a los nios en la piedad y los instruyan slidamenteen las verdades de la fe. 0ice as+ su decretoJ

Como el homre est inclinado al mal desde su #uventud, es una ora muy $rande e importante el acostumrar a losnios a la virtud desde la ms tierna edad; por eso ordenamos a los maestros de las escuelas que no se contentencon ensear a los nios los principios de las letras humanas, sino que tendrn i$ualmente cuidado de ensearles lasvirtudes de la reli$in, y que les enseen los mandamientos de %ios, los artculos de la &e, los cnticos, los salmos,

la vida de los santos. 'rdenamos que los domin$os y los das de &iesta no se den a los alumnos ms clases que de lasmaterias que conciernen a la reli$in y las uenas costumres y que los maestros se apliquen a instruirles en ladoctrina cristiana y a ehortarles al ien con todo el cuidado de que sean capaces. ueremos &inalmente que seha$a ir a los nios a la i$lesia, no slo para or all la misa, sino para asistir a las vsperas y a los o&icios divinos,as como a las instrucciones y a los sermones.

K defraudar+a las esperan4as de los bienhechores de las escuelas y de las autoridades que le han llamado y leprote)en y abusar+a de la confian4a de los padres que le conf+an sus hi*os para darles ante todo los principios y queconf+an en l particularmente en lo que concierne a esta parte esencial de la instruccin y de la educacin de sus

in850007.doc cepam/lanfrey5

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hi*os. #altar a un punto tan importante es robar en cierto modo el dinero de los padres o los pa)os hechos por losfundadores, y la cosa va tan le*os que hay ciertas circunstancias de este )nero en que hay obli)acin de restituir@Fonseor 0evieG.

6K afli)ir+a a la )lesia no cumpliendo la misin que ella le ha confiado, ultra*ar+a al #undador de su &rden y causar+aper*uicio a esta misma &rden, abandonando su finalidad e introduciendo en ella el rela*amiento sobre este punto

fundamental.

CK se de)radar+a se deshonrar+a a s+ mismo de*ando de ser el apstol y el colaborador de los pastores de la )lesia,para no ser m's que un maestro de escuela y propa)ador de la vanidad y de la mentira.

8K ser+a cruel para con su alumnos y cometer+a para con ellos una especie de homicidio, priv'ndoles de la instruccinreli)iosa que es la vida del alma y e!ponindolos, por la falta de esta instruccin, a perderse eternamente.

Privar a los nios de la instruccin y educacin cristiana es privarles del m's precioso de todos los bienes, esprivarles del nico necesario y al que nada puede reempla4ar. En efecto, de qu utilidad pueden ser los otros bienessin este de la fe y del conocimiento de 0ios" Para qu servir' por e*emplo la orto)raf+a y la ciencia de las len)uascuando la muerte nos haya reducido al silencio" 1e muere a los die4, tanto como a los cincuenta o sesenta aos. ?user' del nio al que se haya descuidado de instruir en las verdades de la salvacin" 0e qu le servir' en el otro

mundo el saber perfectamente la )eo)raf+a de ste y en la eternidad el conocer la historia y las pocas de estetiempo" 0e qu sirve que prometa mucho para el mundo para el que no est' hecho, pues en el cielo no hayrecompensa por estudios vanos, ni un lu)ar de honor para los que se hayan distin)uido en las ciencias"@FalebrancheG. AyQ -odos los conocimientos profanos no sirven para nada en el cielo y no son m's que basuracomparados con el conocimiento de $esucristo @1. PabloG. 0es)raciado, pues, dice san A)ust+n, aquel que conocetodo y no conoce a 0ios. #ormar a los nios en las ciencias y descuidar su alma ser+a parecerse a una persona que,teniendo una casa muy adornada, pero cuyas paredes est'n en ruina no pensara en repararlas, sino en se)uiradorn'ndola por fuera, o a un mdico que viendo a un enfermo postrado por el dolor en lu)ar de procurarle losremedios convenientes no se ocupara m's que de darle los vestidos m's suntuosos. ?u aprovecha a un 'rbol tenerramas y ho*as verdes, de hermosa apariencia, si sus ra+ces est'n carcomidas" @1. $uan (risstomoG.

El padre o la madre que ne)aran a sus hi*os el alimento o el vestido ser+a considerado como muy culpable3 pues bien,el Hermano que se nie)a a distribuir a sus alumnos el pan de la palabra divina es culpable de la misma manera,

puesto que de*a morir su alma que es infinitamente m's e!celente que el cuerpo. El que no tiene cuidado de lossuyos, dice 1. Pablo, y no los instruye en las verdades de la salvacin, ha renunciado a la fe, es peor que un infiel. Oque no se me replique, dice 1. $uan (risstomo, diciendo que esas palabras se entienden referidas a las necesidadescorporales, pues en ve4 de debilitar el reproche que debo haceros, est'is hacindolo m's necesario. 1i 1. Pablo pone

por deba*o del apstata y del infiel al que descuida a tender a las necesidades temporales de los suyos, dndehabr+amos de poner a los que no toman nin)n inters por sus necesidades espirituales, entre las cuales el primero esla instruccin" ?u tenis que proponeros al instruir a los nios", dec+a Fons. 0evie, a dos maestros que hac+an elretiro, ser' el hacerlos sabios" Oo considerar+a esta idea como una especie de apostas+a, si es que entrara en el

pensamiento de un reli)ioso encar)ado de educar a la *uventud. 1i de*'is perecer a vuestro hermano, dice el Esp+ritu1anto, 0ios os pedir' cuenta de su alma. O en otra parte diceJ 1i el imp+o peca, si el *usto cae, ellos perecer'n por susiniquidades, pero yo os pedir cuenta de su san)re. 1omos culpables, dice 1. Bre)orio, de la muerte de todas las

personas que vemos perecer sin llevarles socorro. 1i es as+ en cuanto a las personas de las que no estamosencar)ados, qu diremos de aquellas que nos ha confiado 0ios" 1i por i)norancia un nio lle)a a perderse, 0ios

pedir' cuenta de su alma a aquellos que deb+an instruirlo @1. Li)orioG. Esta cuenta ser' terrible para el reli)ioso quepor estado y por deber estaba obli)ado a procurar la salvacin de los nios que 0ios, la )lesia y los padres defamilia les hab+an confiado.

La instruccin profana es nula para la felicidad del hombre, no puede hacerle me*or ni m's dichoso.

La instruccin da ideas pero no da la probidad, ni las costumbres ni virtud nin)unaJ puede hacer sabios, pero nuncahar' ciudadanos. Los romanos y los )rie)os que nos han de*ado obras maestras de toda clase no carec+an deinstruccin3 esta instruccin no los hi4o me*ores, no los reform3 al contrario, cuando fueron instruidos fueron m'scorruptos3 todas sus ciencias y todas sus luces no les impidieron hundirse y perderse en la cloaca de todas las


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infamias. 1e dice que hoy a los catorce aos sabemos m's que lo que antes se sab+a a los veinticinco3 por eso mismonuestro si)lo se intitula el si)lo de las luces, y sin embar)o, si los hechos prueban todav+a al)o, hay una cosa se)ura,y es que la instruccin sin la reli)in, que tanto se e!tiende hoy, en lu)ar de hacer me*or al pueblo, no ha hecho m'sque corromperlo m's. @*n el mar$en+ -odo el p'rrafo de BaumeG.

En efecto, si consultamos los anales de la criminalidad, las estad+sticas publicadas por los principales )obiernos se ve

que la instruccin, le*os de detener el pro)reso del mal, lo favorece cuando no est' apoyado por principios reli)iosos.As+ la l)ica de las cifras oficiales ha conducido a los estad+sticos a demostrarJ

7K ?ue, a medida que la instruccin se propa)a de ao en ao, el nmero de cr+menes ha crecido en una proporcinan'lo)a3

DK ?ue entre el nmero de estos cr+menes, la clase de los acusados que saben leer y escribir est' representada con unaquinta parte m's que la clase de los acusados que no han recibido nin)una instruccin, y est' presente en m's de dostercios, si se tienen en cuenta las cifras respectivas de cada una de las clases. En otros trminosJ DC. hombres queno saben leer ni escribir dan C culpables y DC. hombres que saben leer y escribir dan 8 culpables3 DC. hombresque saben leer y escribir dan 8 y DC. hombres que ha recibido un alto )rado de instruccin dan 7C culpados3

K ?ue el )rado de perversidad en el crimen est' en proporcin directa con el )rado de instruccin.

6K ?ue los departamentos en los que la instruccin est' m's e!tendida son aquellos que presentan m's cr+menes, esdecir que la moralidad se encuentra en proporcin inversa a la de la instruccin3

CK ?ue las reca+das son m's frecuentes entre los acusados que han recibido instruccin que entre los que no sabenleer ni escribir.

Las mismas estad+sticas constatan que la alienacin mental es tanto m's frecuente en cuanto los pueblos son m'scivili4ados e instruidos, mientras que se hace m's rara cuando son menos ilustrados. As+, Londres y Par+s, sedes de lacivili4acin y ho)ares de las ciencias y de las luces, son ciudades que presentan el m's alto nmero de locos.Londres, que tiene 7.6. habitantes, tiene ;. locos. Lo que da un loco por cada D. Par+s, con 7.. dehabitantes y 6. locos, da un loco por cada DD, mientras que 1an Petersbur)o no da m's que un loco por cada.7 habitantes. (ada 7 casos de demencia > son debidos al desarre)lo de las pasiones. (uanto menos fe hay enun pueblo m's locos hay3 -al es la frmula que resume todas las investi)aciones de la ciencia y tales son tambin losresultados para la moralidad del hombre cuando no est' acompaada por el conocimiento y la pr'ctica de la reli)in.

La instruccin es adem's nula para el bienestar y la felicidad temporal del hombre. As+, a pesar del pro)reso de lasluces y de la ciencia, a pesar de los esfuer4os que se hacen para e!tender esta instruccin entre los pueblos, no porello cae una l')rima menos de los o*os de los pobres y no est'n stos al abri)o de las miserias y del las des)racias.Los inventos, los descubrimientos, las m'quinas m's in)eniosas, los ferrocarriles, la potencia del vapor, los prodi)iosde la industria, los secretos de la ciencia no pueden nada para la felicidad del hombre3 nada de todo eso puedehacerlo me*or ni m's feli4. (*n el mar$en+ El (. Fons. de %onaldG.

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m's per*udicial que provechoso. 0es)raciada esta casa y la instruccin que en ella se me ha dado. 1i yo no hubieraentrado por su umbral, no estar+a yo ahora en el camino que me conduce al pat+bulo. -ales son las imprecaciones deun des)raciado al que una instruccin sin principios reli)iosos hab+a perdido.

/ ?u te ha enseado tu maestro", pre)untaba un filsofo a un *oven que sal+a del cole)io. / La )ram'tica, respondiel *oven. / O qu m's" 2 Las matem'ticas. / O adem's" 2 La Historia, etc. / -e ha enseado tus deberes para con

los dioses, tus deberes para con los hombres, te ha enseado a vivir bien" si)ui pre)untando el filsofo. 2 CD y

que es una fuente capital para la 0uide des 1coles (0ua de las *scuelas), de la ida del #undador, de las1entenciasR Esto si)nifica que, )racias a este SdescubrimientoS, nuestras posibilidades de comprender el proceso deelaboracin de los libros fundamentales del nstituto se han visto considerablemente aumentadas. Ahora ya se puedehacer un estudio cr+tico de la 2ida del Padre (hampa)nat. Adem's, pon)o en evidencia el hecho de que losmanuscritos del H. $uan %autista est'n en estrecha correspondencia con las numerosas instrucciones del H.#rancisco, hasta tal punto que se puede formular la hiptesis de que los documentos de*ados por estos dos disc+pulosdel P. (hampa)nat nos reproducen sus instrucciones, reco)idas por ellos mismos o por otros, y lue)o m's o menosarre)ladas, se)n las necesidades. #inalmente he encontrado un cierto nmero de autores en los que estos te!tos sehan inspirado abundantementeJ Modr+)ue4 y 1aint/$ure, *esuitas, el (ardenal de la Lucerna, la )ran autoridad moralde principios de la Mestauracin, Fons. 0upanloup, clebre peda)o)o de mediados del si)lo 7, R @ase Ane*o G.

*l postolado de un -ermano arista. /ntroduccin crtica,por Andr Lanfrey, C7 p')inas. 1e trata de un resumende la obra precedente, destinado, como su nombre indica, a servir de introduccin a A. 0. H. F.

*l "3esumen escrito" de 4567. 8uentes y posteridad de un teto &undador. Andr Lanfrey, noviembre 7;, 6Cp')inas. 1irve de complemento a las obras precedentes, demostrando que el SMesumen escritoS de 7>D6, dado por elP. (hampa)nat cuando la construccin del Hermita)e, cuya SsustanciaS nos da a conocer el H. $uan %autista en la2ida,@p')inas 7;/7; de Crnicas aristas /G, obra hoy perdida, es probablemente una de las bases esenciales deA. 0. H. F. y de la literatura marista. Este hecho aade pues a nuestras conclusiones precedentes un elemento de)ran importancia, porque se tiene la certe4a de que los manuscritos del H. $uan %autista y del H. #rancisco refle*anno solamente una ensean4a oral sino tambin un te!to del #undador, tal ve4 el primer te!to le)islativo del nstituto.Pero este escrito perdido no nos es conocido m's que por un e!tracto del H. $uan %autista, muy arre)lado, y est'

probablemente diluido en los manuscritos, me4clado con )losas, comentarios, e*emplos, citas de la Escritura o de la


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ida de los 1antos.

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Los Hermanos son ele)idos por la Providencia parasustituir a los padres que no cumplen

dem

1in las escuelas cristianas los nios se perder+an@(hampa)natG

(ita e!tensa del (ardenal Biraud @7>CG

Los enemi)os de la reli)in quieren perder a la *uventud.0ios ha suscitado :rdenes que se les opon)an@Modr+)ue4G

Los incrdulos e!plotan la sed de ciencia para inculcar sumala doctrina

dem

Las escuelas cristianas levantan un dique contra el mal dem

Las escuelas cristianas re)eneran la patria, impiden que lareli)in se e!tin)a. ocacin sublime.

(ristiani4ar a los nios por el catecismo, lossacramentosR @8 art+culosG

=n Hermano no puede limitarse a la instruccin profana dem

1i se contenta slo con ello, se opone a los desi)nios de0ios, en)aa a los padres, ultra*a al fundador de su orden

dem

Privar a los alumnos de la educacin cristiana es privarlosde todos los bienesJ Falebranche, 1. Pablo, 1. $uan(risstomo, 1. A)ust+n.

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Estad+sticas muestran la correlacin entre la instruccin yel crimen

dem

(ardenal de %onaldJ Los inventos, la industria no dan lafelicidad a los pobres.

C, puesto que la encontramos en al instruccin

pastoral de la cuaresma de 7>C sobre la educacin domstica. Lo mismo, la estad+stica que pretende mostrar que lainstruccin provoca la multiplicacin de los cr+menes parece de esos aos, pues se sita en el ambiente de )uerraescolar que precede a la votacin de la ley #allou! en 7>C.

Pero hay otros pasa*es que son ciertamente del P. (hampa)nat. 0oy al)unos e*emplosJ

L& #d d /in/i&

A. D. H. M., /. 1 H. F$&n/i#/", In#)$*//i"n# '. 415##0id& C. 88II, C$9ni/ M&$i#)

I '. :67

Estamos en unos tiempos en que loshombres tienen sed de ciencia3 lainstruccin penetra hasta en las m's

pequeas aldeas. Los filsofos y losincrdulos, inspirados por el esp+ritude las tinieblas, se sirven de estanecesidad de aprender que devora alos hombres para inocular en elcora4n de los nios sus principios

perniciosos3 se esfuer4an porapoderarse de la *uventud parainculcarle su funesta doctrina, paraquitarle la moral y perderlaquit'ndole la fe y las costumbres.?uieren que los nios lo aprendantodo, que se les inicie en todas lasciencias, e!cepto en la de la reli)in.

Estamos en un si)lo en el que elhombre tiene sed de ciencia. Lainstruccin se e!tiende hasta las m's

pequeas aldeas. Los malos,inspirados por el 'n)el de lastinieblas, se sirven de ella parainocular en el esp+ritu y en el cora4nce los nios los principios m's

perversos, los m's perniciosos, elveneno m's sutil. / Los nios tienenque aprender todo, que seanconocedores de todas las ciencias,e!cepto la de la reli)in.

Pero ve+a tambin que vivimos en unsi)lo en que el hombre siente sed deciencia y los malvados, movidos parel enemi)o de la salvacin, se serv+ande esa come4n de estudio delhombre moderno, para aduearse delos nios y, con el prete!to de darlesla instruccin primaria, inculcarles sudoctrina perniciosa y quitarles la fe ylas buenas costumbres. Par eso, no

fue para l @P. (hampa)natG ne)ociode mala di)estin pasar par alto losinconvenientes que las ciencias

pueden presentar.


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Atribuyendo al P. (hampa)nat la idea de que la sed de ciencia es una caracter+stica fundamental de la sociedad, laSidaS nos permite afirmar que los dos e!tractos de los Hermanos $uan %autista y #rancisco no hacen sinoreproducir las palabras del #undador.

Podemos traer adem's otros dos e!tractos en apoyo de esta tesisJ

I%'&$)i$ &n) )"d" !& in#)$*//i9n $!ii"#&

A. D. H. M. H. F$&n/i#/"0id& C. 88II, C$9ni/ M&$i#)I '. :67

La ensean4a primaria no es m's queun medio para dar m's perfectamenteesta instruccin cristiana. =nHermano que se limitara a dar a losnios la instruccin civil no cumplir+ael fin de su vocacin. Para alcan4arm's f'cilmente este ob*etivo, losHermanos dan a los nios la

instruccin primaria, pero esta partede su ensean4a no es m's que unmedio para tenerlos durante m'stiempo, para se)uirlos de m's cerca,

para instruirlos m's slidamente en lareli)in y, en una palabra, para)anarlos m's f'cilmente para 0ios y

para establecerlos m's perfectamenteen la pr'ctica de la virtud y en susdeberes de cristianos. Los Hermanosno deben *am's olvidar que laensean4a de las ciencias profanas noes el fin de su vocacin, que no es

m's que un medio para alcan4arlo.

Para alcan4ar m's f'cil yperfectamente a su ob*etivo, losHermanos deben dar a sus alumnos,

*unto con la instruccin reli)iosa, lainstruccin profana3 es decir quedeben formar no solamente buenos

cristianos, sino tambin buenosciudadanos, haciendo adquirir a losalumnos todos los conocimientos que

pueden serles necesarios m's tarde.Pero que recuerden siempre que lasciencias humanas no son el ob*etivode su vocacin, y que no son m's queun medio para cumplirla. LosHermanos consienten en inculcar lasciencias profanas para atraer y )anara los nios.

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cuidaran y los educaran cristianamente.

piadosos para cuidar de ellos y darles educacincristiana. 1se es el porqu de las escuelas de loshermanos y el &in que %ios se ha propuesto con su&undacin.

As+, )racias a las entencias, tenemos una prueba de que el te!to de A. 0. H. F. contiene efectivamente unasensean4as del P. (hampa)nat. Aadamos que aqu+ nos llama la atencin que, por la )ran pro!imidad de los te!tos,parece como si se hubiera transcrito un te!to ori)inal y no solamente un resumen de una instruccin oral.

?"n$ -/@& & #)"# ))"# d! ?. C@&%'&n&)

Aunque hemos podido demostrar que los manuscritos de los Hermanos $uan %autista y #rancisco sobre el fin delnstituto contienen frases sacadas de te!tos o de instrucciones orales del P. (hampa)nat, no nos ha sido posibleatribuirles una fecha e!acta. Adem's hemos dar crdito al H. $uan %autista que, en la SidaS o en las entencias nosdice que esos pasa*es son del #undador.

E!iste, sin embar)o un medio de datar esto )racias al proyecto de un prospecto de la (on)re)acin de losHermanitos de Far+a, de *unio de 7>D6J

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En A. 0. H. F. encontramos otro elemento de datacin cuando indica que Londres tiene 7.6. habitantes y Par+s7... Ahora bien, el barn (harles 0upin nos indica que, en 7>D7, Londres tiene 7.68.8D habitantes y en7>DC tiene 7.CC. habitantes. Evala la poblacin de Par+s en >. habitantes. El autor de la instruccin

parece que ha copiado cifras que databan de 7>DC, que evalan apro!imadamente las cifras de la poblacin de las dosciudades, disminuyendo la poblacin de Londres y aumentando la de Par+s en una centena de millares de habitantes.

76/7>G o de principios de lamonarqu+a de *ulio, y que proviniera, por lo tanto, del P. (hampa)nat.

Por otra parte, esta estad+sticas defienden una tesis aparentemente parad*icaJ la instruccin es causa de cr+menes, deinmoralidad y de locura. Estaremos aqu+ ante una de las manifestaciones de la polmica contra la escuela mutua a laque se acusa de instruir sin educar"

Fe parece sin embar)o que este te!to proviene m's bien de los aos 7>6>/C, momento en que la polmica esenorme en torno al problema escolar. En esta poca, Londres tiene D.6. habitantes y Par+s un poco m's de unmilln. Puede haber ocurrido que los copistas hayan cometido un error en la copia de una cifra en el nmerocorrespondiente a Londres. Pero sobre todo se afirma que "a medida que se ha propa$ado la instruccin de ao enao, el n:mero de crmenes ha aumentado en proporcin anlo$a", lo que supone un tiempo suficientemente lar)ode observacin. Por otra parte no nos parece propio del P. (hampa)nat el detenerse en estad+sticas. Hay que tener encuenta tambin que esta estad+stica fi)ura en los dos manuscritos despus de la cita del (ardenal 0e %onald, que

afirma que las m'quinas y los ferrocarriles no hacen la felicidad del pobre. Ahora bien este te!to no pudo ser escritoentes del D de *ulio de 7>6, fecha del primer discurso del nuevo ar4obispo de Lyon, que contiene emocionantespalaras para con las clases pores. En su carta pastoral de cuaresma de 7>6> volver' a tratar el tema de la di)nidaddel obrero. Parece pues que nos hallamos ante una e!tensin de la instruccin del #undador, hecha con la copia dete!tos susceptibles de enriquecerla y actuali4arla.

Poseemos, adem's, un +ndice de las fronteras entre la instruccin del P. (hampa)nat y los aadidos de los superiores.En efecto, el H. $uan %autista termina su instruccin con una frase que el H. #rancisco coloca mucho m's arriba ensu te!to.

H. J*&n B&*)i#)& H. F$&n/i#/" ;III '&$)>

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virtudes cristianas,traducida al francs ya desde 78D7.A finales del si)lo 7; se reeditar' muchas veces una nuevatraduccin del abate Me)nier 0esmarais.

1aint/$ure @7C>>/78C;G es un *esuita francs autor de%el Conocimiento y el amor del -i#o de %ios, editado porprimera ve4 en 78, lue)o reeditado con mucha frecuencia y que se inspira parcialmente en Modr+)ue4.

1u influencia se manifiesta claramente en el S-ratado de EducacinS @A. 0. H. F.GJ m's de sesenta p')inas de estemanuscrito son copia de Modr+)ue4. La influencia de 1aint/$ure, aunque importante es menos notoria.

El plan )eneral de la primera parte del -ratado, que parece transcribir, con al)unas modificaciones y aadidos, lasinstrucciones del P. (hampa)nat, se inspir, en el -ratado Primero del Libro -ercero de Modr+)ue4, tituladoJ %el &in einstituto de la Compaa de >es:s, y de al$unos medios que nos ayudarn a conse$uirle, muy provechosos paratodos.

Este t+tulo propone pues a la (ompa+a como un verdadero modelo que imitar por los fundadores de lascon)re)aciones misioneras. Por otro lado, todo el -ratado Primero de Modr+)ue4 e!pone una teor+a sobre la accinapostlica, que debe equilibrarse continuamente entre dos e!tremosJ la bsqueda de la perfeccin personal y lasalvacin del pr*imo. As+ el cap+tulo nos recuerdaJ ue nos haemos de $uardar de otro etremo, @el primero erala ne)li)encia en la perfeccin propia, ba*o el prete!to de ayudar a los dem'sG que es retirarnos del trato de los

pr#imos, so color de atender a nosotros. Propone lue)o tres medios para producir fruto en las almasJ La santidad devida, la oracin y el celo por los dem's. La primera parte de A. 0. H. F. tomar' este plan de tres puntos @y una

buena parte del te!toG, dando, sin embar)o, prioridad al celo.

Pero es, sobre todo, el Primer (ap+tulo. Cul sea el &in e /nstituto de la Compaa de >es:s el que influyeprofundamente en el P. (hampa)nat.

As+ las primeras l+neas de A. 0. H. F. @y de la Libreta ;G toman casi palabra por palabra las de Modr+)ue4J tiendea ti y atiende tamin a la doctrina y ensean9a de los pr#imos+ insiste con todo cuidado en lo uno y en lo otro,porque de esta manera te salvars a ti y a los que te oyen. (4Tm, 7, 4?).

Modr+)ue4 subraya lue)o queJ 2io nuestro ienaventurado !adre an /$nacio la /$lesia de %ios por una parte tanproveda de 3eli$iones, que atienden su espiritual aprovechamiento y al culto divino; y por otra parte tan necesitaday a&li$ida @AB, e inspirado y re$ido por el *spritu anto, instituy esta 3eli$in, este *scuadrn y Compaa deoldados, para que como caallos li$eros (como l deca) estemos siempre a punto para acudir a los reatos de losenemi$os @AB y para eso quiso que estuvisemos lires y desemara9ados de coro y de otros o&icios y oservanciasseme#antes, que nos pudiesen impedir este &in.

O, despus de haber mostrado que los Padres del desierto sab+an salir de su retiro cuando la here*+a amena4aba a la)lesia, concluyeJ !ues para esto levant %ios nuestro eor la Compaa, en tiempos tan calamitosos, parasocorrer y ayudar a la particular necesidad que la /$lesia tena, con $randsma providencia y sin$ular prudenciasuya.

Encontramos una idea seme*ante en la primera p')ina de A. 0. H. F.J*n este si$lo la mayora de los padres no soncapaces de dar a sus hi#os la instruccin y la educacin reli$iosasA %e donde se si$ue que un n:mero in&inito deestos #venes permaneceran en la i$norancia de las verdades de la &e cristiana y se en&an$aran en el vicio si %iosen su ine&ale misericordia no tuviera piedad de ellos y no huiera suscitado maestros piadosos para que loscuidaran y los educaran cristianamente.

La libreta ; del H. #rancisco est' todav+a m's cerca de Modr+)ue4J

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As+ pues, frente a los&ilso&os y a los incrdulosquese es&uer9an por apoderarse de la #uventud para inculcarle sus&unestas doctrinas,0ios ha suscitado las escuelas cristianaspara oponer un dique al torrente devastador.

(omo los *esuitas se vieron investidos de una misin providencial en el si)lo 7; contra la here*+a, (hampa)nat ve alos Hermanos Faristas como investidos de una nueva misinJ la educacin cristiana. CD su revelacin del PuyJ

Como en los tiempos de una espantosa here#a que dea trastornar *uropa 1l suscit a su siervo /$nacio para&ormar una sociedad que lleva su nomre, llamndose Compaa de >es:s, @AB de la misma manera quiero yo (sesupone que hala ara) @AB que en estos :ltimos tiempos de impiedad e incredulidad, haya tamin una sociedadque me est consa$rada @AB y se llame ociedad de araA

La comparacin entre el te!to de Modr+)ue4 y el de (ourveille muestra una connivencia profundaJ *stos tiempos tan

calamitosos se han convertido en estos :ltimos tiempos de impiedad e incredulidad. F. (hampa)nat repetir' lmismo varias veces esta frmula pesimista. Pero sobre todo percibimos que @&3 *n& $!&/i9n (n)i%& n)$ !&$!&/i9n d! ?*3 d! S"$ C"*$i!! 3 ! -in d !"# H$%&n"# M&$i#).

Asistimos pues a una reactuali4acin del mito *esuita en un conte!to un poco diferente, porque ahora no es la here*+ala que amena4a, sino la incredulidad y la impiedad. Por eso, en los cap+tulos si)uientes vemos una distorsin entreModr+)ue4 y el A. 0. H. F.J mientras que aqul trata de *ustificar una actitud que concilie la vida interior con elapostolado, el -ratado insiste sobre el hecho de que no se puede ser instructor de primaria autntico sin dar prioridada la educacin cristiana. En el si)lo 7; los *esuitas ten+an que *ustificarse de querer ser a la ve4 reli)iosos yapostlicos3 en el si)lo 7 los maristas quieren defenderse de ser maestros laicos. (omo m's arriba, se pasa de una

perspectiva din'micaJ crear una nueva forma de vida reli)iosa, a una perspectiva defensivaJ no ceder a la innovacinde una ensean4a desconectada de la reli)in.

E! C&$dn&! d !& L*/$n&

Pero parece que el P. (hampa)nat haya tomado esta ima)en del dique, li)ado a la incapacidad de los padres, en losescritos del (ardenal de la Lucerna @7;>/7>D7G, obispo de Lan)res, que en las Consideraciones sore diversospuntos de moral cristiana, @7>7G escribeJ

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1i en el si)lo 78 la here*+a hi4o tan r'pidos pro)resos einfest a )ran parte de Europa, 5R9 su !ito deplorablefue debido a la i)norancia en la que se enfan)aba el clero.1iendo dbil e impotente el dique que deb+a contenerla,esta terrible inundacin e!tendi sin obst'culos sudestruccin por todas partes.

=n nmero infinito de estos *venes permanecer+an en lai)norancia de las verdades de la fe cristiana y seenfan)ar+an en el vicio si 0ios 5R9 no tuviera piedad deellos y no hubiera suscitado maestros piadosos. 5R9Las escuelas cristianas se han establecido para parali4arestos esfuer4os de los malos y para oponer un dique al

torrente devastador de su funesta doctrina, dando a losnios, *unto con la instruccin civil, una fuerte y slidainstruccin cristiana.

La ima)en del dique y de la inundacin son tomadas en sentido diferenteJ el dique cedi en el si)lo 78 porque losdiri)entes estaban enfan)ados en la i)norancia3 en el si)lo 7 la situacin ha cambiadoJ los diri)entes no soni)norantes, lo es la *uventud. La )lesia tiene pues posibilidad esta ve4 de construir un dique resistente.

E! F*nd&d"$ d !& O$dn

Los Hermanos $uan %autista y #rancisco hablan en un lar)o pasa*e de la culpabilidad del Hermano que descuidara lainstruccin reli)iosa de los nios. Las ale)aciones son poco amenasJ El Hermano descuidado se opondr+a al desi)nio

de 0ios, defraudar+a a los bienhechores de la escuela y a los padres, se deshonrar+a y ser+a cruel con los nios,cometiendo una especie de homicidio.

Para comprender tal acusacin hay que tener en cuenta que en aquel momento se estaba en una fase de conflictoviolento entre los liberales y los ultras, que se centraba especialmente en la querella entre la ensean4a simult'nea, lade los Hermanos, y la ensean4a mutua, la de los liberales. La virulencia de tales aseveraciones es para nosotros unelemento no despreciable de datacin. Pero hay al)o m's si)nificativo en estos te!tos.

A. D. H. M. /. 1 H. F$&n/i#/"

@El Hermano que descuidara la ensean4a reli)iosaGafli)ir+a a la )lesia no cumpliendo la misin que ella le

ha confiado, ultra#ara al 8undador de su 'rden ycausara per#uicio a esta misma 'rden ,abandonando sufinalidad e introduciendo en ella el rela*amiento sobreeste punto fundamental.

Este Hermano a&li$ira a su 8undador, del que se

mostrar+a indi)no disc+pulo y cuya obra destruir+a3escandali4ar+a a sus Hermanos, y lle)ar+a a ser para ellosuna piedra de escndaloy parali4ar+a su celo.

La alusin al fundador su)iere que el te!to es tard+o. Pero, por el contrario, la utili4acin de los verbos Safli)irS ySultra*arS suponen que ste est' todav+a vivo.

Por otro lado, el te!to del H. $uan %autista no utili4a la palabra SsociedadS o Scon)re)acinS, sino la palabra SordenS,que no es corriente. A mi entender la utili4acin de este vocabulario muestra, por el contrario, que estamos en los

primeros tiempos del nstituto, puesto que la palabra SordenS es utili4ada por el seor (ourveille en la carta deAi)uebelle, en 7>D8, y por el H. #rancisco en su primera libreta del retiro, por los aos 7>D. D8 que utilice esta palabra.

As+ pues, el fundador del que se habla aqu+ no es el P. (hampa)nat sino el P. (ourveille, que es considerado como talpor el propio Farcelino3 y la orden es la 1ociedad de Far+a en curso de formacin en el Hermita)e, de la que(ourveille se proclama fundador y superior.

Al hablar, pues, del fundador de la orden ultra*ado o afli)ido, los dos te!tos se refieren a la situacin de los aosanteriores a 7>D8 y su)ieren que el autor de estas palabras es el P. (hampa)nat, pues no es pensable que hubiera sidol el que se diera el t+tulo de fundador. Por el contrario, comprendemos muy bien por qu los Hermanos $uan%autista y #rancisco han conservado estas e!presiones despus de la muerte del P. (hampa)nat, pues para los


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Hermanos, era claro que no e!ist+a m's que un solo fundador. Eso no impide que el empleo de las palabras Sultra*arSy Safli)irS se aplican mal a un fundador difunto, y )uarden los restos del vocabulario de la poca en que el fundador,1r. (ourveille estaba todav+a vivo.

Pero todav+a queda una dudaJ Los Hermanos $uan %autista y #rancisco se han basado en un te!to escrito del#undador o de una de sus instrucciones orales, que habr+a sido transmitida por dos personas diferentes, tal ve4 ellos

mismos" En el primer caso, estar+amos, en cuanto a este pasa*e, en presencia de un e!tracto del SMesumen escritoS de7>D63 y en el se)undo supuesto ser+a un e!tracto de una instruccin dada aquel ao y que estar+a totalmente deacuerdo con el modo de pensar de Farcelino en aquella poca.

Oo creo que la se)unda hiptesis es la me*or, pues se ver+a mal que se hubiera puesto en un escrito casi oficial y quequer+a limitar a lo esencial, unas imprecaciones contra los malos Hermanos. Adem's, las variantes entre las dosversiones ser+an m+nimas, puesto que los dos dispon+an entonces de un te!to de referencia. Fe parece, pues, que loste!tos de los Hermanos $uan %autista y #rancisco nos transmiten dos clases de referencias del #undadorJ )$&/)"#d !" * #/$ii9 n 1

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7T Ensear el catecismo por la maana y por la tarde,afanarse en dar a conocer a los nios los misterios denuestra santa reli)in, las verdades y los mandamientosde 0ios y de la i)lesia.

7K instruirlos en las verdades de la fe cristiana, en losmandamientos de 0ios,

DT Procurar que los nios vayan a confesar cada tres

meses, prepararlos con suma dili)encia para la primeracomunin3 ensearles el modo de hacer la confesin,instruirlos slidamente acerca de las disposicionesrequeridas para recibir con fruto los sacramentos de la

penitencia y eucarist+a, y convencerles de la necesidad deacudir a menudo a esas dos fuentes de )racia y salvacin.

en las disposiciones necesarias para recibir como se debelos sacramentos,

T Echar mano de todos los recursos que el celo puedasu)erir, para hacerles comprender la necesidad de laoracin, y darles inclinacin y aficin a ella3 proponersehacerles re4ar siempre con atencin, modestia, respeto y

piedad3 ensearles las preces de la maana y de la noche,y todas las dem's que solemos re4ar en las escuelas.

en la necesidad y en el mtodo de la oracin3

6T nspirarles devocin a la 1ant+sima ir)en.

CT nspirarles tambin la devocin a los 'n)elescustodios, a los santos patronos, y recomendarles querecen con frecuencia por los fieles difuntos.

8T Hacerles cantar cada d+a composiciones reli)iosas,ensearles el )re)oriano, el ayudar a misa, el desarrollode las ceremonias de la i)lesia

;T nstruirlos en el modo de santificar las acciones,traba*os y padecimientos, ofrecindolos a 0ios yconform'ndose con su voluntad santa3 hacerles

comprender que la virtud y la santidad consisten sobretodo en huir del pecado, ser fiel a los deberesprofesionales, santificar las acciones ordinarias,e*ecut'ndolas por motivos de fe y con intencionessobrenaturales.

6K hacerles amar la reli)in, mostr'ndoles que ella es lanica capa4 de constituir la felicidad del hombre y dehacerle feli4 an en esta vida, de formarlos y dehabituarlos y aficionarlos desde su infancia a sus

pr'cticas3

>T i)ilar mucho a los nios3 no de*arlos nunca solos enclase, en el recreo o en cualquier otro lu)ar3 vi)ilarlos entodas partes, para preservar su inocencia, conocer susdefectos con miras a la correccin, y prevenir elesc'ndalo y el conta)io del mal. 2olverles la claseatractiva y $uardarlos en ella la ms posile, parapreservarles de los malas e#emplosy de tantas ocasiones

como tienen de ofender a 0ios.

DK preservar su inocenciay hacer que eviten el pecado,tenindoles en la escuela la mayor parte del da y, poreste medio, hacerles evitar la pere9a, las malascompaas y todas las ocasiones que tendr+an de ofendera 0ios si se les de*ara abandonados a s+ mismos3K formarles en la virtud y darles los medios de adquirirla,desarrollando sus buenas inclinaciones, inspir'ndoles elhorror al vicio, destruyendo sus defectos y corri)iendo sucar'cter3

T Mecomendarles con frecuencia el respeto a losministros sa)rados, la obediencia al prncipe y a losma)istrados3 combatir sin cesar el esp+ritu deindependencia, )ran pla)a de nuestra poca, y darlesseriamente a entender que la obediencia a los padres, as+como a las autoridades civiles y eclesi'sticas, es unmandamiento de 0ios y un deber de todo tiempo y lu)ar.

CK ensearles sus deberes parra con sus padres, lospastores de la )lesia, el#e&e del *stado, los ma)istrados yla sociedad y a no ahorrar nada para hacer de los niossumisos y respetuosos, buenos cristianos y virtuososciudadanos3


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7T nspirarles la aficin y amor al traba*o3 conse)uir quemiren la pere4a como uno de los vicios m's peli)rosostanto para el alma como para el cuerpo, y como ori)en deinfinidad de faltas.

8K inspirarles el amor al traba*o

77T #ormarlos en la modestia y la urbanidad, darles amor

al orden y a la limpie4a3 obli)arlos a poner en pr'ctica laslecciones que se les den sobre esos distintos puntos, amostrarse finos y corteses con todos, especialmente conlas personas constituidas en di)nidad.

y comunicarles los h'bitos de orden y de limpie4a,hacerles amar su condicin, darles los medios parme*orarla y hacerla feli4, honorable y santificarse en ella.

7DT #inalmente, los hermanos deben ser para los niosmodelos de piedad y de virtud, de manera que losencaminen hacia 0ios mucho m's con el e*emplo que conla palabra.

Los dos te!tos tienen puntos de conver)encia evidentes, y numerosas e!presiones son idnticas. Por otra parte vemosque el te!to de A. 0. H. F. ha tenido el cuidado de condensar, de mati4ar. Esto se ve especialmente hacia el

principio, donde varios art+culos se han resumido en uno solo. La condena del esp+ritu de independencia, demasiadopolmico, @art. G ha desaparecido. -odo ello nos su)iere que A. 0. H. F. es m's tard+o que el te!to reproducido enla SidaS. Adem's disponemos de otro elemento de datacinJ El Spr+ncipeS ha sido sustituido por el S*efe del estadoS,lo que si)nifica que el primer te!to fue escrito en tiempo de la monarqu+a y que el se)undo lo fue durante larepblica, es decir entre 7>6> y 7>CD. Por otra parte, la condenacin del esp+ritu de independencia nos su)iere lomismoJ cmo se)uir conservando tal condena ba*o una repblica".

Pensamos que podemos datar el te!to de la SidaS en 7>D6, como dice el H. $uan %autista, y el de A. 0. H. F. entre7>6> y 7>CD.

C"%'&$&/i9n n)$ !"# ))"# n"$%&)i"# 3 !"# %&n*#/$i)"#

&tro indicio de la importancia primordial de este te!to de 7>D6, a los o*os de los 1uperiores, es que ste ha sido

reproducido en los te!tos normativos del nstituto, como la Me)la de 7>CD y la 0ua de las *scuelas,sin olvidar elcap+tulo UU de la se)unda parte de la SidaS, que nos ofrece lo esencial de la doctrina educativa del P.(hampa)nat.

0id&, C$9ni/ M. I'in 171=17

R!& d 15< G*(& 0id& ''. :67 3 :6:

7T Ensear el catecismopor la maana y por latarde, afanarse en dar aconocer a los nios los

misterios de nuestra santareli)in, las verdades y losmandamientos de 0ios y dela i)lesia.

C. 2/, art. 6. !. D5

Rnstruirlos en la fecristianaR

art. D, p. DEJ 1e dedicar'nadem's con un cuidadoespecial a instruir a losnios en las verdades de la#e, en los Fandamientos de0ios y de la )lesia,

6F parte, c. 4, p. 5G

R el fin de los Hermanoses dar a los nios laeducacin cristiana, esdecirJ

7K nstruirlos en losmisterios de la Meli)in, enlos mandamientos de 0ios,R

Los conocimientos queadquiere sirven paradesarrollar sus dotes

intelectuales y le capacitanpara recibir me*or losprincipios reli)iosos

DT Procurar que los niosvayan a confesar cada tresmeses, prepararlos con

en las disposicionesnecesarias para acercarsecon fruto a los

R en las disposicionesrequeridas para recibir lossacramentos, y en las otras

y ponerlos en pr'ctica.


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suma dili)encia para laprimera comunin3ensearles el modo de hacerla confesin, instruirlosslidamente acerca de lasdisposiciones requeridas

para recibir con fruto lossacramentos de la

penitencia y eucarist+a, yconvencerles de lanecesidad de acudir amenudo a esas dos fuentesde )racia y salvacin.

1acramentos, y seesfor4ar'n, sobre todo enhacerles conocer bien a$esucristo.rt. ?+ 1iendo una buena

primera comunin la accinm's importante de la vida,5R9 los Hermanos pondr'ntodo el cuidado posible

para disponer a ella a losniosR

verdades necesarias para lasalvacin.

T Echar mano de todoslos recursos que el celo

pueda su)erir, para hacerlescomprender la necesidad dela oracin, y darles

inclinacin y aficin a ella3proponerse hacerles re4arsiempre con atencin,modestia, respeto y piedad3ensearles las preces de lamaana y de la noche, ytodas las dem's quesolemos re4ar en lasescuelas.

rt. H, p. ?I+

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todo en huir del pecado, serfiel a los deberes

profesionales, santificar lasacciones ordinarias,e*ecut'ndolas por motivosde fe y con intencionessobrenaturales.

traba*o. T i)ilar mucho a losnios3 no de*arlos nuncasolos en clase, en el recreoo en cualquier otro lu)ar3vi)ilarlos en todas partes,

para preservar suinocencia, conocer susdefectos con miras a lacorreccin, y prevenir elesc'ndalo y el conta)io delmal. 2olverles la claseatractiva y $uardarlos en

ella la ms posile, parapreservarles de los malase#emplos y de tantasocasiones como tienen deofender a 0ios.

rt. 6, p. D5J Rpreservar suinocenciaR

rt. ?, p. DE+ les har'ncomprender que el me*ormodo de prepararse a una

buena comunin escorre)irse de sus defectos,evitar el pecado, huir de lasmalas compa+as, re4armucho y ser asiduos a losoficios de la i)lesia, a lacatequesis y a la escuela.

rt. 4I, p. ?4+ pon)an

empeo en formar sucora4n en la virtud 5R9aconse*'ndoles ale*arse delas malas compa+as einspir'ndoles un )ranhorror al pecado ycorri)iendo sus defectosR

p. 5G+ 6J Preservar suinocencia, hacerles evitar elpecado tenindoles en laescuela la mayor parte deld+a3 y por medio de esto,

preservarles de la pere4a,ale*arlos de las malascompa+as y de todas lasocasiones que tendr+an decorromperse y de ofender a0ios, si se les de*ara a ellosmismos.K #ormarlos en la virtud,

procurarles los medios deadquirirla, desarrollar susbuenas inclinaciones,inspirarles horror al vicio,corre)ir sus defectos yreformar su car'cter.

La primera de esasnecesidades es mantenermucho tiempo al nio en laescuela para sustraerle alconta)io de los malose*emplos que a cada paso

encuentra hasta en el senode la familia.

si la ensean4a de materiasprofanas presenta al)unosinconvenientes, tiene parotra parte la venta*a demantener mucho tiempoocupado al nio y as+

preservarlo de la ociosidad,de las malas compa+as y detodas las ocasiones

peli)rosas en que a diario se

hab+a de encontrar si, enve4 de estar en la escuela,viviese abandonado a suscaprichos y pasase la

*uventud en la ociosidad.

Efectivamente, la ocupacinen un estudio serio preservaal nio de las pasiones

peli)rosas, le ayuda aconservar la fe, la piedad yla virtud.

T Mecomendarles confrecuencia el respeto a losministros sa)rados, laobediencia al prncipe y alos ma)istrados3 combatirsin cesar el esp+ritu deindependencia, )ran pla)ade nuestra poca, y darlesseriamente a entender quela obediencia a los padres,

rt. 6, p. D5+ R en unapalabra, hacerlos buenoscristianos y virtuososciudadanos.

CK R Ensearles losdeberes para con sus

padres, los pastores de la)lesia, el >e&e del *stado,los ma)istrados, lasociedad, y no escatimarnada para hacer a los niossumisos y respetuosos,

buenos cristianos yvirtuosos ciudadanos.


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as+ como a las autoridadesciviles y eclesi'sticas, es unmandamiento de 0ios y undeber de todo tiempo ylu)ar.

7T nspirarles la aficin yamor al traba*o3 conse)uirque miren la pere4a comouno de los vicios m's

peli)rosos tanto para elalma como para el cuerpo,y como ori)en de infinidadde faltas.

8K nspirarles amor altraba*oR

77T #ormarlos en lamodestia y la urbanidad,darles amor al orden y a lalimpie4a3 obli)arlos a poneren pr'ctica las leccionesque se les den sobre esosdistintos puntos, amostrarse finos y cortesescon todos, especialmentecon las personasconstituidas en di)nidad.

8K R e infundirles h'bitosde orden y limpie4a

7DT #inalmente, loshermanos deben ser paralos nios modelos de

piedad y de virtud, demanera que los encaminenhacia 0ios mucho m's con

el e*emplo que con lapalabra.

rt. 7, p DE+ 0ebenconducirse de manera queden a los nios e*emplo detodas las virtudes.

emos pues que estos cuatro te!tos tienen ente s+ v+nculos profundos y que todos estos cap+tulos est' unidos por unamisma ideaJ El fin de los Hermanos. El cap+tulo de la Me)la comien4a as+J *l &in secundario del /nstitutoAy elcap+tulo 7K de la 0ua, p. > tiene por t+tuloJ8in de los -ermanos, o#etivo de su ensean9a.

Estamos ante el proceso se)n el cual se ha constituido la doctrina del nstitutoJ

/ =n te!to normativo del fundador, hoy perdido, pero cuyas l+neas maestras podemos reconstruir )racias a la SidaSy tambin )racias a los manuscritos de instrucciones que los Hermanos $uan %autista y #rancisco nos han de*ado.

/ El Tratado de la *ducacin o A. 0. H. F., cuyo primer cap+tulo reproduce seis art+culos que resumen esedocumento @sin tener en cuenta otros e!tractos probablemente diseminados en el resto del documentoG.

Por consi)uiente, hay que tomar totalmente en serio las afirmaciones del (ap+tulo Beneral que en la introduccin a laMe)la nos dice que los Hermanos encontrar'n, especialmente en las dos :ltimas partes, el ras$o de todas susensean9as y con &recuencia sus propias epresiones. Podemos tambin confiar en el H. #rancisco que en laintroduccin a la 0ua de las *scuelas nos diceJ-emos se$uido &ielmente las re$las y las instrucciones que nos de#nuestro piadoso 8undador sore la educacin de la #uventud.


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1i ponemos atencin, esta frase resume el proceso de formacin de la doctrina marista que tenemos en los te!tossobre el fin del nstituto, que provienen por una parte de un escrito del #undador que quiso fi*ar la pr'ctica educativa3y, por otra parte, de unas instrucciones3 y tambin de unas )losas y citas, aadidas por los 1uperiores para dar formaa la doctrina fundadora.

Hoy debemos proceder de manera inversaJ entresacar de te!tos compuestos lo que constituye la ensean4a ori)inal

del #undador. Parece que esta tarea es posible, )racias a los manuscritos que poseemos y cuyo estudio no ha hechom's que empe4ar.

Hasta podemos adelantar al)unos criterios de diferenciacin entre ellosJ (uando un te!to se halla reproducido variasveces y por varios autores sin variantes notables, estamos probablemente ante un te!to del #undador. 1i los te!tos,aunque muy parecidos, muestran diferencias importantes, se trata probablemente de transcripciones de instruccionesorales del P. (hampa)nat. #inalmente, lo que es cita de obispos, de santos cuya bio)raf+a es reciente, de autores demediados del si)lo 7, es evidente que su proveniencia no puede ser del P. (hampa)nat. Fuchas citas de las idas delos santos, de los Padres del desierto parecen tambin aadidas tard+amente al te!to ori)inal del #undador.

-enemos la esperan4a de poder aadir a las fuentes que poseemos ya sobre el #undador una serie de documentossacados especialmente de sus instrucciones y a veces de sus escritos. El traba*o que ustedes acaban de leer, alrecordarnos la importancia del SMesumen escritoS de 7>D6, que no est' irremediablemente perdido, sino diluido en

los manuscritos, al mismo tiempo que pone en evidencia que las instrucciones de los HH. $uan %autista y #ranciscosobre el fin de los Hermanos tienen ciertamente por base una instruccin del P. (hampa)nat, les ha podido dar unaidea de lo mucho que un estudio )lobal de los manuscritos nos podr+a descubrir.

Andr LA de noviembre de 7;.

An" I

INSTRUCCIONES Y EL RESUMEN ESCRITO DE 1

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