Batalla de Krasni Bor - Desconocido

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 70º aniversario de la Batalla de Krasni Bor 1943 2013  La gloria maldita de nuestros héroes

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  • 70 aniversario de la

    Batalla de Krasni Bor 1943 - 2013

    La gloria maldita de nuestros hroes

  • 2

    Tosna

    Mga

    1

    1

    5

    2

    4

    2

    2

    2

    2

    3

    3

    1

    2

    3

    4

    5

    Segunda Guerra Mundial.

    Divisin Azul.

    Batalla de Krasny-Bor (La gloria maldita de nuestros hroes).

    Hace pocos das se celebr el 70 aniversario de la que fue la ms cruenta batalla de la II Guerra

    Mundial y de todo el siglo XX, la Batalla de Stalingrado, que se dio por finalizada el 2 de febrero de 1943, con

    la derrota total del 6 Ejrcito alemn de Von Paulus y ms de tres millones de muertos, entre civiles y soldados

    de ambos bandos. Todos los medios de comunicacin social se han hecho eco de las celebraciones realizadas en

    Rusia conmemorativas de esta cruenta efemride. Lo que muy pocas personas saben es que, pocos das ms tarde

    de finalizada esta batalla, el 10 de febrero de 1943, los soviticos intentaron repetir la operacin en el norte del

    pas, en Leningrado, la actual San Petesburgo. Usando la misma tctica, los soviticos, intentaron envolver y

    aniquilar al 18 Ejrcito alemn de Lindemann, pero ah fracasaron y, en gran medida, la culpa de ello la tuvo la

    tenaz, obstinada y heroica resistencia que ofreci un pequeo cuerpo expedicionario de voluntarios espaoles, la

    250 Infanterie Divisin, de la Wehrmacht, ms popularmente conocida como Divisin Azul. Este es un pequeo y modesto trabajo recopilatorio de aquella sangrienta batalla, la Batalla de Krasny Bor, que, sin entrar en matices ideolgicos, trata de ser un humilde homenaje recordatorio de la gesta de aquellos valientes soldados

    espaoles, pues es seguro que no saldr en ningn medio de comunicacin.

    Introduccin.

    Para el verano de 1942, a causa de las considerables prdidas sufrida por los alemanes desde el inicio de

    la Operacin Barbarroja, la Wehrmacht se plante objetivos ms limitados: una ofensiva en el sector sur, para

    controlar el Cucaso y su petrleo, asegurando su flanco izquierdo con la conquista de Stalingrado y otra en el

    norte, contra Leningrado (Operacin Luz del Norte), pues el sitio de esta ciudad se estaba prolongando

    excesivamente y mantena ocupadas muchas fuerzas que deban quedar libres cuanto antes.

    Lnea del Frente.

    Sector de la Divisin Azul.

    Ataque planeado para el 8 de febrero.

    Ataque planeado para el 15 de febrero.

    Ataque local para fijar reservas alemanas.

    Ruptura a cargo de la Masa de Maniobra (Fecha de inicio en funcin

    del avance).

    Progreso hacia Estonia de la Masa de Maniobra (Fecha de inicio en funcin

    del avance).

    Repliegue alemn 19-23 febrero

  • 3

    La Divisin Azul fue seleccionada para tomar parte en el asalto a esta gran ciudad. En esta decisin de

    Hitler pesaron dos poderosas razones. La poltica: hasta ahora la divisin espaola slo se haba desgastado en

    batallas muy cruentas pero en lugares que ningn espaol sabra situar en el mapa (el Volkhov, Muraveskaia,

    Possad, Vsvad, Teremez), la participacin de la Divisin Azul en la toma de Leningrado, cuna del bolchevismo, dara gran prestigio a Muoz Grandes y a su unidad, y podra influir decisivamente para que

    Espaa, finalmente, entrase en la guerra. Y la puramente militar: la Divisin Azul era una fuerza expedicionaria

    que no se haba visto obligada a recortar su plantilla, como haban tenido que hacer sus homologas alemanas del

    Frente del Este, que haban reducido sus divisiones de nueve a seis batallones. En realidad, adems de la

    fiabilidad demostrada, en efectivos, la Divisin Azul era la unidad ms poderosa del Grupo de Ejrcito Norte.

    El asalto a Leningrado deba realizarse en septiembre, por lo que los espaoles comenzaron a abandonar

    sus puestos en el ro Volkhov y ponerse en movimiento hacia sus nuevas posiciones en julio. Este cambio fue

    bien recibido por los guripas, pues dejaban atrs los insufribles mosquitos y por fin! iban a participar en algo

    grande. Tras un periodo de descanso y adiestramiento intensivo, la divisin espaola comenz a entrar en sus

    nuevas lneas el 5 de septiembre.

    Para dirigir el asalto, Hitler design al Mariscal Von Manstein, que vena precedido de gran fama tras la

    toma de Sebastopol, en Crimea. Inicialmente, la Divisin Azul qued encuadrada en el L Cuerpo de Ejrcito del

    general Phillip Kleffel y, para el ataque, calculado para mediados de septiembre, lo estara en el LIV Cuerpo de

    Ejrcito del general Erik Hansen, perteneciente ambos al 18 Ejrcito del general Georg Heinrich Lindemann.

    Todo estaba preparado para el asalto, no obstante y por sorpresa, el jueves 27 de agosto, los soviticos,

    dirigidos por el Mariscal Kirill Meretskov, desencadenaron una ofensiva contra el borde oriental del saliente de

    Schlsselburg, por donde los alemanes llegaban hasta el lago Ladoga. Este y otros ataques posteriores contra la

    desembocadura del Tosna y la ciudad de Mga, obligaron a los alemanes a contraatacar para restablecer la

    situacin, lo que les impuso tener que retrasar la Operacin Luz del Norte.

    Div. 189

    Puschkin

    Sluzk

    Despliegue de la Divisin Azul en el Frente de Leningrado, 1 de febrero de 1943.

    (El despliegue de las fuerzas soviticas puede variar segn la fuente.)

    Div. 189

    42 Ejrcito 55 Ejrcito

  • 4

    Inicialmente, el sector asignado a la Divisin Azul discurra desde Aleksandrovka, al Oeste, hasta el ro

    Ishora, en el Este. No obstante, el 5 de septiembre, Hansen, orden que la divisin espaola extendiera sus lneas

    hacia el Este y relevara al 2 Reg. de la 4 Divisin Polizei SS, que se retirara del frente de Kolpino para

    fortalecer el dispositivo en el ro Tosna. Ahora, el frente espaol cruzaba el ro Izhora, la carretera Leningrado-

    Mosc y finalizaba al otro lado del Ferrocarril de Octubre (ver mapa del despliegue de la Divisin Azul). Esta

    ampliacin del frente casi duplicaba el despliegue inicial de los espaoles que ahora llegaba a los 34 km.

    Creyendo Muos Grandes que el cambio sera temporal y que a la zona al este del Izhora volvera el

    XXX Cuerpo de Ejrcito, decidi mantener su despliegue inicial, con su centro de gravedad entre Alexandrova y

    el Izhora. Villalva y el 263 quedaban a la izquierda, Rubio y el 269 en el centro, y Sagrado con el 262 a la

    derecha y, para guarnecer el nuevo sector, design una fuerza reunida para la ocasin: el Grupo Robles (Reserva

    Mvil 250, III/262 y Compaa de Esquiadores), a las ordenes del Tcol. 2 jefe del 262, Robles.

    Frente a la Divisin espaola haban unidades de dos ejrcitos soviticos: el 42, que cubra el frente

    desde el golfo de Finlandia hasta Pushkin, con un regimiento de su 189 Div. frente al regimiento espaol 263; y

    el 55, del general Vladimir P. Sviridov, que cubra el terreno bajo desde Pushkin hasta la desembocadura del

    Tosna, con su 56 Div. y parte de la 72 Div. al oeste del Izhora, frente a los regimientos espaoles 269 y parte

    del 262; y el resto de la 72 Div. y parte de la 43 Div. frente al Grupo de Robles.

    Aunque las divisiones rusas tenan menos efectivos que la espaola y su moral pareca ser baja

    (menudeaban las deserciones, la 72 Div. era una unidad penitenciaria, etc.), algunas de sus unidades si eran de

    lite, como la 63 Div. de la Guardia, y casi todas estaban muy bien pertrechadas, reciban continuos refuerzos

    desde Leningrado, tenan amplias reservas y el apoyo de blindados T-26, T-34 y KV-1. No obstante, para los

    espaoles, la principal diferencia entre este frente y el del Volkhov radicaba en la mayor potencia de fuego de la

    artillera sovitica, que tena a las posiciones espaolas al alcance de dos de sus tres concentraciones, la de

    Pulkovo (13 bateras) y la de Kolpino (40 bateras).

    Para la segunda mitad de septiembre, la reaccin de Von Manstein detuvo la ofensiva sovitica contra el

    borde oriental del saliente de Schlsselburg y Mga y restableci el frente capturando a unos 12.000 prisioneros

    rusos en la que, posteriormente, los alemanes llamaron Primera batalla del lago Ladoga. No obstante, aunque la operacin de Meretskov de liberar Leningrado haba fracasado, si consigui desbaratar los planes alemanes de

    la Operacin Luz del Norte. Finalmente, ante los problemas logsticos surgidos y la proximidad del invierno, el

    19 de octubre, Hitler, anulaba la ofensiva contra la sitiada ciudad.

    Por otra parte, el 19 de noviembre los

    soviticos lanzaron una gran ofensiva en el Volga y el

    Don que acabara con la gigantesca catstrofe del 6

    Ejrcito de Von Paulus y sus 250.000 hombres en

    Stalingrado. Manstein corri a Rostov para intentan el

    rescate pero Hitler se neg al repliegue. Fue, el principio

    del fin.

    La intuicin de Muoz-Grandes estaba

    resultando ser acertada. En Leningrado, los espaoles no

    ganaran prestigio. La gloria poda faltar pero abundaba

    la muerte. Los tres cementerios divisionarios de Pavlosk,

    Fedorovskii y Mestelevo comenzaban a llenarse de

    sepulturas espaolas. Por otra parte, el 13 de diciembre

    de 1943, se produca el relevo del mando de la Divisin

    Azul, pasando a manos del general Emilio Esteban-

    Infantes y Martn.

    Operacin Estrella Polar.

    Embriagados por el triunfo que haban obtenido en Stalingrado y el relativo xito de la Operacin

    Iskra, del mes de enero, para romper el cerco de Leningrado, el general Gueorgui Zhkov, coordinador del Stavka (Mando Central Sovitico) y vencedor de las batallas de Mosc y Stalingrado, crey que haba llegado el

    momento de obtener una gran victoria sobre el Grupo de Ejrcitos Norte alemn. Para acabar con l concibieron

    la Operacin Estrella Polar. Esta operacin se compondra de varios ataques coordinados que, emulando la

    General Emilio Esteban-Infante y

    Martn

    General, Agustn Muoz Grandes

    condecorado con las Hojas de

    Robles de la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro.

  • 5

    ofensiva sobre Stalingrado, embolsara y eliminara a todo el

    Grupo de Ejrcitos Norte. La primera fase de esta operacin se

    planific para el 8 de febrero aunque, posteriormente, se retras al mircoles 10, contra el frente norte alemn en Krasny Bor, en ese momento cubierto por la Divisin Azul.

    Los alemanes intuyeron la maniobra sovitica y pensaron

    que Krasny Bor sera, sin duda, uno de los puntos focales de su

    ofensiva. Las razones resultaban obvias: en esta pequea aldea

    confluan la carretera Mosc-Leningrado y el Ferrocarril de

    Octubre. Los alemanes pensaban que este posible ataque estara

    combinado con otro simultneo desde el Volkhov, por cualquier

    punto del frente, por lo que las escasas reservas no se podan

    asignar, sin ms, a reforzar a los espaoles. Por su parte, la divisin espaola, debido a la progresiva ampliacin

    del frente que se haba visto obligada a asumir y el holocausto sufrido por el regimiento II/269 en enero, en el

    apoyo a los alemanes en Sinyavino, tambin la haba dejado prcticamente sin reservas y esto preocupaba mucho

    al mando alemn que decidi hacer volver a la 4 Divisin Polizei SS a cubrir el sector de Krasny Bor aunque,

    tras los combates de Sinyavino, esta divisin tambin se encontraba tan debilitada, que tuvo que ser la propia

    Divisin Azul la que, adems de cubrir ese sector, lo reforzara.

    Las sospechas alemanas eran ciertas. Los soviticos haban

    preparado una gran ofensiva con la que pretendan romper definitivamente el

    cerco sobre Leningrado. La operacin consista en embolsar a todo el 18

    Ejrcito alemn. Con esta finalidad se lanzaran dos ataques convergentes:

    desde Pogoste, el 44 Ejrcito debera avanzar contra las divisiones alemanas

    133 y 61 y, a su vez, el 55 Ejrcito atacara desde Kolpino. El objetivo del

    55 Ejrcito sera romper las lneas en el sector cubierto por la Divisin Azul

    y la 4 Divisin Polizei SS. A continuacin, progresaran hacia el sudeste para

    enlazar con el 44 Ejrcito y cerrar la bolsa. El objetivo principal era el

    envolvimiento de Mga y Sinyavino, destruir al Grupo de Hilpert, situado en

    los altos de Sinyavino y eliminar la amenaza de su artillera, que tena bajo su

    fuego el improvisado ferrocarril que una la sitiada ciudad con el resto de

    Rusia. Si esto no se lograba, el 55 Ejrcito tena como objetivo secundario

    interceptar el ferrocarril y la carretera SablinoMga, nica ruta de abastecimiento para el Grupo de Hilpert, con lo que el 18 Ejrcito se vera

    obligado a abandonar el empalme ferroviario de Mga y las alturas de

    Sinyavino, quedando igualmente roto el sitio de Leningrado de forma

    definitiva.

    Vladimir Petrovich Sviridov, General del Cincuenta y Cinco Ejrcito Sovitico

    durante 1941-1943.

    Mariscal Georgi Konstantinovich Zhkov

  • 6

    Concretamente, contra el sector de Krasny Bor de la Divisin Azul se lanzaran las divisiones 43, 45,

    63 y 72. Estas divisiones contaban con el apoyo de dos batallones acorazados, dos brigadas de esquiadores, dos

    regimientos contracarro, ms de ciento cincuenta bateras y varias unidades lanzacohetes. En total, alrededor de

    33.000 efectivos preparados para lanzarse al ataque en cualquier momento. Si los soviticos conseguan sus

    objetivos, el cerco de Leningrado quedara roto y el Grupo de Ejrcitos Norte alemn en un grave apuro.

    Sobre el terreno, a lo largo del mes de enero de 1943, la II Seccin del Estado Mayor espaol,

    encargada de obtener informacin, fue acumulando indicios preocupantes sobre la actividad enemiga en el sector

    del Regimiento 262. Vuelos de reconocimiento, concentracin de tropas y vehculos, aumento de patrullas y

    golpes de mano, eran seales de que algo importante se estaba cociendo.

    En el lado espaol, una rpida inspeccin del general Phillip Kleffel (L Cuerpo de Ejrcito), al sector

    del Regimiento 262 de Sagrado y del Batalln 250 de Reserva Mvil, le puso de manifiesto la precariedad de sus

    defensas. Se necesitaban minas y alambradas para fortificar las posiciones. Tampoco haba granadas antitanques

    y las nicas piezas antitanque existentes eran los ineficaces Pak de 37mm., intiles para atravesar la coraza de

    los tanques rusos. Adems, lo extenso del frente hacia que las posiciones estuvieran precariamente ocupadas

    debido a la escasez de hombres. Sin embargo, Estaban-Infantes, no se senta tan preocupado como Kefflel, lo

    que preocupaba ms an al alemn.

    El 8 de febrero, el General Estaban

    Infantes se dirigi al sector del 262 para estudiar,

    con el coronel Sagrado, las medidas tomadas para

    hacer frente al inminente ataque sovitico. El

    subsector occidental estaba defendido por dos

    batallones, el III/263 y el 250 de Reserva Mvil

    y, como reserva, contaba con el I/250 de

    Reconocimiento. La proteccin artillera estaba a

    cargo de dos piezas de 150mm. pertenecientes a la

    13 compaa y dos bateras de 105mm.

    emplazadas detrs del Ishora. Como cobertura

    adicional disponan de una batera de 150mm. en

    Fedorovskoii.

    El sector entre el ro Ishora y la lnea del

    ferrocarril estaba recorrido por un sistema de

    Despliegue espaol en el sector de Krasny Bor el 10 de febrero de 1943.

    Frente de Leningrado. Un oficial espaol otea el horizonte al lado de una

    pieza antitanque Pak de 37mm.

  • 7

    trincheras, respaldadas por un formidable fortn llamado El Bastin. La lnea estaba defendida por los Batallones I y II/262, y tenan como reserva dos escuadras del 250 de Reconocimiento y dos compaas de

    zapadores. En El Bastin, se haba situado parte de la 1 Compaa de Antitanques y, entre ella y el I/262, estaba la 3 Compaa de Zapadores del capitn Aramburu. El apoyo artillero estaba compuesto por el Primer

    Grupo de 105mm., la 3 Compaa de Antitanques y el Grupo de Morteros Pesados del comandante Reinlein.

    El 9 de febrero, los vuelos de reconocimiento soviticos fueron incesantes. A lo largo del da se

    comprob cmo, los rusos, retiraban las minas y alambradas propias situadas frente a sus posiciones para

    facilitar el avance de sus tropas. Algunos desertores rusos dieron cuenta de la inminencia del ataque. La artillera

    enemiga abri fuego para comprobar alcances, siendo contestada por el tiro de contrabatera espaol.

    A las cinco de la tarde ya estaba obscuro y un extrao silencio, solo perturbado por algn caonazo

    aislado, dominaba el frente. En previsin de lo que pudiera ocurrir se orden a la tropa que se fuera a dormir.

    Algunos oficiales permanecieron en vela ultimando preparativos y atentos a cualquier signo revelador. A lo lejos

    empez a orse el siniestro rugido de los motores de los tanques que no se apagara en toda la noche para evitar

    que el fro, que rondaba lo -30C., pudiera impedir una nueva puesta en marcha

    El mando sovitico haba desplegado un impresionante dispositivo para hundir el frente espaol. La 72

    Divisin de Infantera y el 289 Regimiento Antitanque deban atacar el sector defendido por el III/263 y el 250

    Batalln de Reserva Mvil; el II/262 deba enfrentarse a la 63 Divisin de Guardias y al I Batalln Acorazado

    Independiente, ms atrs tenan la 45 Divisin de Guardias y la 1 Brigada Acorazada. Adems, las reservas

    rusas estaban compuestas por tres brigadas de esquiadores, una de ellas motorizada.

    El Infierno del 10 de febrero.

    A las siete menos cuarto de la maana del 10 de febrero de 1943, an era de noche. Faltaba poco para

    que rompiera el alba. Ya, los primeros tmidos rayos de sol comenzaban a iluminar la nevada llanura. El frente

    estaba tranquilo y nada haca presagiar el infierno que iba a desencadenarse poco despus.

    De repente, el suelo tembl bajo los soldados

    espaoles y un enorme rugido llen el aire. Ms de

    ochocientas bocas de fuego de la artillera sovitica

    empezaron a machacar las posiciones del Regimiento 262

    con una ferocidad hasta entonces nunca vista.

    Trincheras, fortines, parapetos, alambradas y

    mquinas, volaban por los aires mezclados con restos

    humanos y toneladas de barro y nieve. Los escombros an

    no haban llegado al suelo cuando una nueva andanada los

    volva a lanzar por los aires. El cielo enrojeci de fuego y la

    granizada de obuses era tan seguida que no se distingua la

    partida de una nueva salva. Slo se oa un trueno continuo y

    mortal que destrozaba por igual a hombres y armas. Muy Frente de Leningrado.

    Artilleros espaoles posan junto a una pieza de 105 mm.

    Vista actual del Ferrocarril de Octubre a la altura de Krasny Bor.

  • 8

    pronto, las comunicaciones quedaron cortadas dejando aisladas a las compaas espaolas que, a partir de

    entonces, tendran que luchar por su vida individualmente.

    Las bateras espaolas de Reinlein intentaron responder al huracn de fuego y hierro, pero fue intil.

    Rpidamente cay sobre ellas el peso de la artillera sovitica, muy superior en nmero y alcance. Algunos

    supervivientes de la primera lnea, sin armas y medio enloquecidos, corrieron en desorden hacia la retaguardia en

    busca de proteccin. El resultado fue el que caba esperar, las bajas espaolas de las compaas de primera lnea

    ya ascendan, segn los casos, a entre el 50% y el 80% de los efectivos. El capitn Huidobro, de la 3 compaa

    del I/262, intentaba poner un poco de orden enviando los heridos al hospital y a los ilesos a formar una lnea de

    defensa.

    Poco a poco, el fuego sovitico se fue alargando hacia el interior de las lneas espaolas y tras dos horas

    de intenso bombardeo apareci la aviacin, su objetivo principal era barrer los puntos que, debido a la

    proximidad de las lneas rusas a las espaolas, no haban podido ser

    suficientemente machacados por su artillera y, despus, lleg el momento

    de la verdad, el asalto! Centenares de soldados rusos abandonaron las

    trincheras en oleadas, siguiendo a los pesados tanques KV1 y T34.

    El capitn Teodoro Palacios Cueto, 5 compaa del II/262,

    establece sus escasas ametralladoras en los embudos causados por la

    artillera enemiga, mientras Huidobro, lanza sus escaso hombres al ataque.

    Entre ambos, momentneamente, obligan a retroceder a los efectivos de la

    63 Divisin sovitica, sorprendidos de que an quedase alguien con vida y

    dispuesto a resistir tras la intensa preparacin artillera.

    La 1 y 2 Compaas del I/262, de los capitanes Losada y Muoz,

    se las arreglan para frenar el avance de la 43 Divisin y de la 1 Brigada

    Acorazada soviticas. Pero todo es intil, los rusos vuelven a la carga y

    ambas compaas, con el comandante Castro a la cabeza, se ven obligadas a

    replegarse hacia Popovka.

    Del I/262, y casi sin municiones, solo resiste la 3 Compaa de

    Huidobro, mientras que la 5 de Palacios, reducida a una treintena de

    hombres, apenas puede hacer frente a lo que se le viene encima. Por otra

    parte, la 6 del II/262 del capitn Iglesias, ha sido totalmente destruida por

    el fuego de la artillera y la aviacin.

    Plan de la maniobra de

    ruptura que el 55

    Ejrcito Sovitico tena concebido

    para hundir y

    desbaratar el frente espaol el 10 de

    febrero de 1943.

    Frente de Leningrado.

    Valor sublime, infantes con minas

    antitanque contra los T-34 y KV-1

  • 9

    Capitn de Infantera Manuel Ruiz de

    Huidobro Auzunema, muerto en

    circunstancias heroicas durante la Batalla

    de Krasny Bor.

    La 7 del II/262 se ha estado

    batiendo valientemente desde primera

    hora. Al igual que sus compaeros, el

    capitn Campos y sus hombres haban

    rechazado los primeros envites pero,

    ahora, tienen que hacer frente al ataque de

    los tanques. Destruyen tres, pero una gran

    masa de hombres y tanques se cuela por el

    vaco abierto en el lugar que ocupaba la 6

    compaa y tambin se ven obligados a

    replegarse. Esto deja en una posicin

    crtica a la 3 Compaa del 250 Batalln

    del capitn Gerardo Oroquieta que, aunque

    no ha sido muy castigada por la artillera,

    debe aguantar el ataque de dos batallones

    soviticos que la sobrepasan, cayendo

    seguidamente sobre la 2 del 250 del

    capitn Ulzurrn, destrozndola.

    Ante la tenaz resistencia de los

    puntos fuertes espaoles, la tctica

    sovitica consista en retirarse

    momentneamente, reagruparse y

    comenzar el ciclo de nuevo: artillera,

    organillos, morteros, aviacin y, vuelta al

    asalto con ms oleadas de infantera y

    tanques, y as, una y otra vez.

    Hacia medioda, el frente

    defendido por el 262 de Sagrado haba

    sido perforado por tres sitios y slo

    resistan cuatro bolsas que, de no recibir

    ayuda sucumbiran en pocas horas, son: la

    3 compaa de Oroquieta, en la carretera

    MoscLeningrado; el capitn Campos con los supervivientes de las Compaas

    6, 7 y 8, junto a la 2 de antitanques, en El Bastin; el capitn Aramburu Topete y sus zapadores detrs de este fortn; y los restos de las Compaas

    de Palacios y Huidobro, en el terrapln del ferrocarril. Tambin, para esa

    hora, los alemanes ya saban que el ataque simultneo del Frente del

    Volkhov, a cargo del 44 Ejrcito, haba fracasado. Fue entonces cuando

    ordenaron a sus reservas comenzar a moverse hacia Krasny Bor.

    La segunda lnea resiste.

    La infantera y tanques soviticos que haban roto el frente se

    dirigan ahora hacia la segunda lnea espaola. El coronel Sagrado con sus

    reservas, (Plana Mayor y cuatro compaas de zapadores y ciclistas), no

    estaba seguro de poder aguantar si no reciba pronto refuerzos del Grupo de

    Ejrcito. Un contraataque de la 2 Escuadra del Grupo de Exploracin del

    capitn Andjar alivi momentneamente la presin; mientras, las piezas de

    la 1 Batera del capitn Andrs y los antitanques del capitn Cantalapiedra

    tiraban a bocajarro, con tiro raso, sobre los blindados soviticos.

    Los rusos ya haban alcanzado Krasny Bor y se impona una

    defensa decidida del pueblo. El comandante Reinlein, con los restos de

    diversas unidades y la seccin de asalto del comandante La Cruz,

    defenderan el sector occidental y el comandante Bellod, con los restos de la

    1 y 2 Compaas de Zapadores, lo hara en el sector oriental. Las calles del

    Dos fases de la progresin del ataque sovitico y la resistencia espaola.

  • 10

    casco urbano fueron escenario de feroces combates en los que los zapadores espaoles, armados con granadas,

    minas antitanque y ccteles explosivos, se enfrentaron a los tanques soviticos en lucha desigual para intentar

    contenerlos.

    Mientras tanto, los grupos aislados de primera lnea continuaban ofreciendo una tenaz y obstinada

    resistencia. Los zapadores de Aramburu haban conseguido rechazar un ataque de infantera y tanques soviticos.

    Los hombres de Oroquieta haban quedado cercados al alcanzar el enemigo el ro Ishora por Staraia Mysa.

    Impotentes para detener a los blindados, los haban dejado pasar, pero segua haciendo frente a la infantera rusa.

    Palacios y sus hombres, rodeados de muertos y heridos, an resistan en su islote. En la 3 Compaa del I/262,

    el capitn Huidobro ya haba muerto, pero al mando del teniente Altura seguan rechazando los obstinados

    ataques de efectivos de las Divisiones soviticas 43 y 63. Por doquier, los soldados espaoles seguan dando

    muestras de un valor, sacrificio y desprecio a la muerte inconcebible para los soviticos.

    Pero la situacin segua siendo

    muy apurada, se estaba al borde del

    colapso total. El coronel Rubio, a

    instancias de Esteban Infantes, pide

    voluntarios entre los hombres de un

    Batalln de Marcha que se hallaba

    acuartelado en Vyarlevo (Villarelevo para

    los guripas), en espera de transporte para

    regresar a Espaa. Muchos responden a la

    llamada y apresuradamente se rearman y

    se dirigen a taponar las brechas.

    A primera hora de la tarde, parece

    que el empuje inicial del ataque sovitico

    ha perdido mpetu. La combinacin de

    efectos de la artillera alemana de largo

    alcance, el profundo barrizal creado por su

    propia artillera, las numerossimas bajas

    de la infantera sovitica causada por la

    tenaz resistencia espaola y el efecto

    aletargador causado por la fuerte ingesta Carro de combate medio T-34 (30-Ton.), modelo 1941.

    Carro de combate pesado KV1 (44Ton.), modelo 1941.

    ltimos combates de la Batalla de Krasny Bor,

  • 11

    de vodka en los supervivientes rusos, que se dedicaron ms al

    saqueo que a proseguir la penetracin, hace que se ralentice su

    avance. Los espaoles tienen la impresin de que si los refuerzos

    del 390 Regimiento alemn del coronel Heckel llegan pronto, se

    evitar una penetracin mayor y sobre todo, se impedir a los

    rusos cruzar el Ishora, girar hacia el oeste y aplastar a los otros

    dos regimientos espaoles.

    En el Ishora, la 72 Divisin sovitica se infiltraba hacia

    Staraia Mysa, mientras que en Sansonowka, la situacin era muy

    apurada. Las unidades de los Regimientos 263 y 269 se fundan

    como la nieve ante las continuas acometidas soviticas. La cada

    de Staraia Mysa amenazaba a toda la Divisin con peligro de

    envolvimiento, por lo que fue necesario apuntalar la defensa de Sansonowka con refuerzos trados directamente

    del puesto de mando de la divisin en Raykolovo.

    Lo ms desesperante para el general Estaban-Infantes era carecer de informacin fidedigna de lo que

    estaba pasando. Desde el principio, el masivo ataque artillero le haba dejado prcticamente aislado en su puesto

    de mando avanzado en Raykolovo. Su prioridad ahora consista en consolidar la defensa del Ishora para evitar el

    envolvimiento del resto de la Divisin e insistir en el urgente apoyo de Heckel, que no mostraba mucha decisin

    en su avance.

    Se desbarata la amenaza sobre la Divisin Azul.

    Al anochecer, cosa que en esas latitudes y fechas comenzaba a las

    tres de la tarde, Esteban-Infantes, con lo que consigue reunir, las

    compaas 5 y 8 incompletas, y una muy mermada seccin de la 7 del

    II/269, ordena al capitn Blanco Rodrguez un contraataque desde el

    Ishora hacia Sansonowka. Su misin consista en consolidar la defensa del

    Ishora y acudir en ayuda de los pequeos ncleos que an resistan entre el

    ro y la carretera Mosc-Leningrado. Realizado ya en la ms completa

    obscuridad, con nieve profunda e intenssimo fro, este contraataque no

    consigui encontrar ningn grupo de resistencia espaol, la ayuda llegaba

    demasiado tarde. Finalmente, el contraataque fue detenido por la fuerte

    oposicin enemiga de infantes y tanques sufriendo importantes bajas.

    Hacia las tres de la tarde, el Capitn Palacios y los ltimos

    supervivientes de la 5 Compaa caan prisioneros. Lo mismo les ocurra

    poco despus a los hombres de la 3 Compaa del 250 de Reconocimiento,

    de Oroquieta y a los de la 3 Compaa del 262 de Altura. Slo resistan los

    zapadores de Aramburu apoyados por los hombres de Campos y

    Arozamena.

    En Krasny Bor, Reinlein y Bellod seguan resistiendo, pese a tener

    que destruir la 11 Batera. Las 1 y 3 Bateras del Capitn Andrs hacan

    fuego sin cesar mientras los zapadores atacaban con granadas y botellas de

    gasolina a los tanques rusos que se infiltraban por las calles de la destruida

    poblacin. Reinlein, iba de un lado a otro en un intento desesperado por

    conseguir ayuda, pero los refuerzos alemanes progresaban muy lentamente,

    no parecan darse cuenta de que los espaoles an resistan.

    Dentro del pueblo, para detener a los tanques soviticos que

    avanzaban seguidos de su infantera, los actos de herosmo se sucedan sin

    cesar. Hombres, como el Sargento Palomo y el Soldado Ponte Anido,

    entablaban individuales y mortales combates contra los blindados en un

    desesperado intento de contener la avalancha sovitica. La llegada del

    comandante La Cruz, con sus hombres de la Compaa Antitanques,

    permiti aliviar momentneamente la presin enemiga.

    Tanque sovitico KV-1, inutilizado.

  • 12

    A las seis y media de la tarde, Bellod, enterado de

    que por fin haban llegado los regimientos alemanes 390 y

    374, decide retirarse hacia Sablino con los restos del 250 de

    Reconocimiento y del I/262. Al anochecer, los

    supervivientes de la 3 Compaa de Zapadores, 7 y 8

    Compaas del 262 y la 3 del 250, al mando del capitn

    Aramburu, rompen el cerco y consiguen enlazar con los

    alemanes del 390.

    Por su parte, el comandante Reinlein, ordena volar

    sus ltimas piezas y se retira con medio centenar de

    artilleros que le quedan. En su camino hacia la retaguardia,

    los alemanes, solicitan su colaboracin para defender una

    batera alemana situada en el pueblo, a lo que Reinlein

    accede, mientras, los antitanquistas de La Cruz prosiguen su

    camino. As, en las primeras horas de la madrugada del 11

    de febrero, Reinlein y sus hombres vuelven a entrar en

    Krasny Bor, pues los caones de la batera alemana estaban

    situados junto a la iglesia del lugar. Este reducido grupo,

    junto a sus camaradas alemanes, resistir los incesantes

    ataques soviticos hasta el da 13 que, al aparecer cinco

    tanques rusos y careciendo de armas adecuadas para

    detenerlos se repliegan hacia la carretera de Sablino. Este

    fue el ltimo ncleo espaol que abandon Krasny Bor. El

    Asalto sovitico sobre Krasny Bor, que estuvo a punto de

    arrollar a toda la Divisin Azul y haber puesto en grave

    aprieto a todo el 18 Ejrcito alemn, haba sido detenido.

    Pero, la batalla de Krasny Bor an no haba acabado. El 19 de marzo, los soviticos volvieron a lanzarse

    al asalto desde Krasny Bor hacia Sablino. Las fuerzas espaolas, que se mantenan desplegadas a lo largo del

    Ishora, apenas se vieron involucradas pero, el III/262 espaol, que se mantena en las mismas posiciones del 10

    de febrero, bloqueando la carretera Leningrado-Mosc, tuvo que aguantar un ataque a gran escala, an mayor

    que el del da 10, pero no cedi ni un palmo. El 21 fueron los alemanes los que se lanzaron al contraataque, con

    elementos de dos divisiones y la Legin Flamenca (batalln), apoyados por carros Tiger, pero el frente tampoco

    se movi. Finalmente, el 24 de marzo, los alemanes cancelaron su contraofensiva y se puede considerar esa

    fecha como la de finalizacin de la Batalla de Krasny Bor.

    Con gafa y en primer plano el comandante Reinlein con el

    abanderado de su I Grupo de Artillera, en los actos de

    homenaje posteriores a la batalla.

  • 13

    La ira de los generales rusos.

    Al finalizar el da 10 de febrero, los generales soviticos estaban que echaban chispas. Nada haba

    salido de acuerdo con el plan previsto. La 72 Divisin de Fusileros no haba conseguido despejar la carretera

    LeningradoMosc. Pese a haber machacado al Batalln de Reserva 250, no haba logrado mover al III/262 de sus posiciones en las proximidades de Putrolovo ya que, tras la ruptura del frente, no haba sido capaz de cruzar

    el Ishora, ni por la fbrica de papel ni por Staraia Mysa. La 43 Divisin de Fusileros haba abierto el flanco de

    la 4 Divisin Polizei SS al pulverizar al I/262 pero, con tanta lentitud que permiti a los germanos articular

    nuevas lneas defensivas. La 63 Divisin de la Guardia se haba desangrado en la ruptura del frente del II/262

    y, adems, segua envuelta en un sin fin de escaramuzas contra la tenaz resistencia de algunos focos espaoles,

    que parecan temer ms la vergenza de la derrota que la idea de la muerte. En cuanto a la 45 Divisin de la

    Guardia, su nico Regimiento en accin, el 129, junto con la 250 Brigada de Esquiadores, an combatan para

    mantenerse en Popovka. La Brigada Acorazada, la 123 Motorizada y la 35 de Esquiadores, tambin a las

    rdenes de Krasnov, haban progresado hacia el Este pero, de forma tan lenta y catica que su jefe haba perdido

    totalmente el control sobre ellas. Las dems divisiones tenan, al menos, la excusa de que la cruenta ruptura del

    frente las haba desgastado, pero esto no le vali a Krasnov, as que, el furibundo General Govorov, orden su

    fulminante destitucin y su relevo por el General Liubovsiev.

    Tanto Govorov, Jefe del Frente, como Sviridov, comandante del 55 Ejrcito, recriminaran a sus

    subordinados el psimo nivel de coordinacin que haban mostrado las unidades y el que no hubieran sabido

    aprovechar el derroche de potencia de fuego que se haba empleado. Los generales y coroneles, a su vez,

    lanzaron diatribas contra sus comandantes y capitanes, acusndoles de que tantos aos de vida de trincheras les

    haban convertido en incapaces de dirigir y coordinar un asalto a gran escala, y de que haban perdido totalmente

    el control sobre sus soldados, lanzados al saqueo. Pero tambin todos se defendan ante sus superiores alegando

    que la resistencia haba sido mucho mayor de lo que esperaban (lo que equivala decir que haban recibido una

    informacin deficiente del escaln superior) y que la artillera pesada alemana los haba machacado con su fuego

    (otra forma de acusar a sus superiores, insinuando que no haban tomado medidas contra esa amenaza) y, como

    punto final, enfatizaban de que el terreno estaba impracticable por los efectos del bombardeo.

    Las broncas lanzadas por Govorov y

    Sviridov contra sus oficiales tenan, a su vez, como

    razn de ser, el saber que tambin ellos iban a

    recibir fuertes crticas de Mosc. En efecto, el

    Stavka estaba ms que disgustado con Govorov (Frente de Leningrado) y Meretskov (Frente del

    Volkhov) desde antes del da 10, debido a que se les

    haba ordenado que estos ataques se produjesen

    antes, el da 8, y ahora la ofensiva se empantanaba

    desde el primer da, lo que supona un tremendo

    contratiempo porque se agotaban los plazos fijados

    por Mosc.

    Segn la planificacin del Stavka, para el 18 de febrero, el Grupo de Ejrcitos Norte alemn ya deba encontrarse en medio de una profunda

    crisis para, ese mismo da, lanzar al ataque, en

    direccin noroeste, a la Masa de Maniobra situada al sur del lago Ilmen y bajo las rdenes del General Joxin. Pero el desencadenamiento de tan poderosa operacin exiga que Meretskov y Govorov lograran alcanzar sus

    objetivos, lo que, en la noche del 10 al 11 de febrero, estaba muy poco claro. Por lo tanto, era ese temor a las

    crticas que recibiran desde Mosc lo que alimentaba la furia de Sviridov y Govorov contra sus subordinados.

    Balance de la batalla.

    Como se ha podido comprobar, la Batalla de Krasny Bor fue, sin duda alguna, la ms dura y sangrienta

    en la que particip la Divisin Azul. La cifra de ms de 2.200 bajas, sufridas en tan slo 18 horas de combates,

    as lo atestigua. Otras batallas anteriores en las que particip la Divisin Azul, como la del Lago Ladoga, la del

    Lago Ilmen o Posselok, tuvieron un porcentaje mayor de bajas, pero slo afectaron a alguna unidad determinada

    de la divisin, no de una forma tan generalizada como aqu ocurri. En esta batalla, una vez ms, la infantera

    Mariscal Leonid Aleksndrovich.

    Govorov.

    Mariscal Kiril Afansievich

    Meretskov

  • 14

    espaola demostr una capacidad de sacrificio y desprecio a la muerte slo equiparable al mostrado

    anteriormente en los combates de Possad, Posselok, el Ilmen o del Volkhov. Fue esa capacidad de resistencia y

    sacrificio la que fren la desproporcionada ofensiva sovitica que intentaba repetir el xito de Stalingrado,

    cediendo apenas entre dos-tres kilmetros y dando tiempo a que llegaran los refuerzos alemanes que acabaron

    por estabilizar el frente.

    Segn los clculos del Estado Mayor alemn, el intento sovitico de aniquilar a la divisin espaola les

    supuso unas prdidas de unos 11.000 efectivos. Las bajas espaolas tambin fueron muy elevadas: 107 oficiales,

    244 suboficiales y 1.901 soldados, entre muertos, heridos, desaparecidos y alrededor de 300 prisioneros, hechos,

    en su mayora, al quedarse sin municin y verse sobrepasados por las oleadas de atacantes.

    Muchos espaoles echaron la culpa a los alemanes de lo sucedido y pensaron que se les haba

    sacrificado al no habrsele enviado refuerzos con la urgencia requerida. No obstante, este sentimiento era

    infundado pues, si la Divisin Azul se hubiese hundido aquel da, los ms perjudicados hubiesen sido los

    alemanes de las unidades vecinas y todo el 18 Ejrcito. En un primer momento, los alemanes se asustaron y

    temieron que los espaoles no aguantasen y se repitiese la catstrofe de los rumanos, italianos y hngaros en

    Stalingrado. Pero, los espaoles si aguantaron. La diferencia entre los espaoles y los rumanos, italianos y

    hngaros radicaba, principalmente, en que la Divisin Azul era una fuerza de voluntarios altamente motivada e

    ideolgicamente homognea, mientras que las unidades de los aliados de los alemanes en Stalingrado estaban

    compuestas por soldados de reemplazo que no entendan por qu se encontraban luchando tan lejos de su patria.

    Quienes tambin se equivocaron a la hora de valorar a los espaoles fueron los soviticos. Ellos estaban

    convencidos de que la Divisin Azul estaba compuesta por unos cuantos seoritos fascistas (falangistas) y oficiales mercenarios (no profesionales del ejrcito espaol), que encuadraban a una tropa forzada y sacada de las crceles de Franco. Por tanto, la resistencia que esperaban sera similar a la que haban encontrado en

    Stalingrado, mnima. Su error lo pagaron caro, de los aproximadamente 33.000 soldados soviticos que

    intervinieron en el asalto del 55 Ejercito, un tercio eran baja al acabar la jornada del 10 de febrero.

    Hay que sealar que, debido a que la Operacin Estrella Polar se saldo con un rotundo fracaso fue borrada de los anales y resulta intil tratar de encontrar referencias sobre ella en los libros de la historia militar

    sovitica, aunque, de haber tenido xito, hubiera podido acelerar muy significativamente el curso de la guerra.

    Por otra parte, Krasny Bor, tambin supuso el punto lgido de la aventura espaola en Rusia. En abril,

    el frente de la divisin se redujo a su configuracin inicial: desde Alexandrovka hasta el Ishora, lo que le

    permiti adoptar una estructura defensiva clsica: cada regimiento desplegaba en lnea dos batallones y mantena

    un tercero en reserva. La actividad qued reducida a patrullas, golpes de mano y duelos artilleros, acciones todas

    ellas carentes de espectacularidad pero igualmente mortales. Finalmente, tras dos aos de despliegue en Rusia,

    siempre en primera lnea, la Divisin Azul recibi orden de regreso a Espaa, el 10 de octubre de 1943.

    BIBLIOGRAFA

    LA DIVISION ESPAOLA DE HITLER, Gerald R. Kleinfeld y Lewis A. Tambs, Editorial SAN MARTIN, Madrid 1983.

    LA DIVISIN AZUL Atlas Ilustrado, Carlos Caballero Jurado, Susaeta Ediciones, S.A.

    MUOZ GRANDES Biografa, Luis E. Togores Snchez, la esfera de los Libros S.L., 2007.

    HISTORIA MILITAR Revista espaola de, Nos. 31 al 38.

    Interned.

    Otros.

    Fe de erratas

    La designacin de alguna de las unidades, especialmente las soviticas, vara segn la fuente. Contrastadas las limitadas fuentes de que he dispuesto, he designado la que he credo ms correcta.

  • 15

    La gloria maldita de nuestros hroes!

    Si, fue una gloria maldita la de esos valientes que integraron la Divisin Azul. Valientes que, tras darlo

    todo: su juventud, su sangre y lo ms preciado que tenan, su propia vida, en aras de lo que interpretaron era el

    cumplimiento del deber y de sus ideales (que no soy quien para juzgarlos), vieron que, al volver a Espaa, tras

    un rcano homenaje, quedaban relegados y silenciados por intereses polticos sobrevenidos.

    El gobierno de Franco, que ya vea que Alemania no iba a ganar la guerra, se dio cuenta de que si quera

    sobrevivir se impona una retirada estratgica en todos los frentes y un repliegue a la voluntad de los que iban a

    ser los nuevos amos del mundo, los aliados. Consecuentemente, cuando los valientes de la Divisin Azul

    regresaron a Espaa, cay sobre ellos un tupido velo de silencio y postergacin que, el tiempo, eficaz aliado del

    olvido, se encargo de ir sepultando fsica e histricamente.

    Con la llegada de la democracia, esta losa de silencio se acentu an ms. Tan slo, y como singular excepcin,

    hay que destacar el mnimo reconocimiento pblico que permiti el que fuera ministro de defensa, Jos Bono, en

    el ao 2004. Afrontando furibundas y airadas protestas de todos los grupos polticos de izquierdas, permiti que

    en el desfile del da de las Fuerzas Armadas de ese ao participase un anciano superviviente de la Divisin Azul,

    eso s, diluido entre otros veteranos del bando aliado y de nuestra guerra civil.

    Aunque, la puntilla a este olvido y denostacin la vino a poner la infame Ley de la Memoria Histrica que, con

    un trasnochado espritu revanchista meti todos los hechos gloriosos (slo los del mismo color) de nuestra

    historia militar del siglo XX, realizados por hroes sencillos, con nombres y apellidos y desaparecidos casi todos

    ya por la ley natural del tiempo, en el mismo saco. Les anul cualquier tipo de reconocimiento que hubiesen

    podido obtener y definitivamente, les borr del mapa de la historia. Nombres de hroes de la Divisin Azul

    como: Palacios, Huidobro, Patio, Palomo, Salamanca, Ponte Anido, laureados y medalla al valor individual todos ellos y, de tantos otros, fueron borrados de monumentos, calles, plazas e incluso cuarteles.

    Que Espaa nunca ha sido un pas agradecido con sus hroes ni con sus hijos ms esforzados, creo que no es

    necesario demostrarlo. No hace falta bucear mucho en nuestra historia para encontrar numerosos ejemplos de

    ello en tantas otras contiendas: Guerra de la Conchinchina, Filipinas y Cuba en el 98, Guerra de Marruecos, (por

    no herir susceptibilidades se omite cualquier referencia a nuestra contienda civil), la Divisin Azul y, ms

    recientemente, en los conflictos de la antigua Yugoslavia, Irak, Afganistn, Somalia y en otros muchos lugares

    repartidos por todo el globo terrqueo donde, tambin hoy, nuestros soldados y marineros cumplen las rdenes

    recibidas con igual nimo y valor que sus antepasados. Todos los gobiernos de nuestra nacin, incluyendo los de

    la etapa democrtica, siempre han sido cicateros a la hora de reconocer merecidos honores a nuestros soldados y,

    algo que es muy importante, dar la debida divulgacin a los hechos distinguidos que realizan para que, el pueblo,

    pueda sentirse orgulloso de sus Fuerzas Armadas que es de donde se nutren, de su pas y de s mismo como pueblo. Hasta ahora, desgraciadamente, los nicos reconocimientos que se otorgan se reducen a un breve, fro y

    semiprivado acto de imposicin de

    condecoraciones a ttulo pstumo,

    cuando retorna al suelo patrio el

    cuerpo sin vida de alguno de nuestros

    soldados cado, cumpliendo su deber,

    en cualquiera de las misiones que el

    mismo gobierno le haba

    encomendado. Nadie explica por qu

    ha ido all, que le ha sucedido, ni que

    pasa con los heridos que retornan a

    casa. Lo nico que queda es el

    silencio y la gloria maldita en la

    memoria de sus familias y de sus

    camaradas...

    LOOR Y GLORIA A NUESTROS HROES!

    Antonio Nieto Soto.

    AN. (Rv.) Armada.

    Frente de leningrado, cementerio de la Divisin Azul, entierro de dos soldados espaoles.