Badaró, Maximo - Identidad individual y valores morales en la socialización militar

17
60 avá Nº 9 /Agosto 2006 Resumen En este trabajo analizo dos dimensiones centrales del proceso de socialización militar de los cade- tes del Colegio Militar de la Nación, la única academia de formación inicial de oficiales del ejército argentino. Estas dimensiones son la redefinición de las identidades individuales y la socia- lización de determinadas emociones y sentimientos. El análisis pondrá de relieve las modalidades de transformación identitaria que implican estas dimensiones y el lugar que ocupan ciertos valo- res morales en este proceso. Más que teorías o conceptos, estos valores son prácticas que supo- nen elecciones y preferencias ligadas al contexto de socialización institucional y a relaciones socia- les particulares. Mostraré que la socialización de los cadetes aspira no sólo a transmitir un conjunto de conocimientos específicos de un campo profesional sino, principalmente, a formar un actor social capaz de representar al ejército como una comunidad moral cualitativamente dife- rente del común de la gente. Palabras clave: socialización militar - valores morales - ejército argentino. Abstract In this article I analyze two central dimensions in the military socialization process of cadets at the Colegio Militar de la Nación, the only military academy with initial instruction for officers of the Argentine Army. These dimensions are: the redefinition of individual identi- ties and the socialization of particular emotions and feelings. The analysis will shed light on the types of identity transformations implied in these dimensions and how certain moral values fit into this process. More than theories or concepts, these values are practices that imply choi- ces and preferences related to the context of institutional socialization and particular social rela- tionships. My analysis will show that the socialization process of the cadets aims not only to transmit specific knowledge related to a particular professional field but, mainly, to shape a social actor able to represent the Army as a moral community which is qualitatively different from the rest of the population. Key words: military socialisation- moral values- Argentine Army. Identidad individual y valores morales en la socialización de los futuros oficiales del ejército argentino 1 Máximo Badaró 2 1 Este trabajo forma parte de un capítulo de mi tesis doctoral. Una versión anterior fue presentada en julio de 2005 en el seminario permanente del Centro de Antropología Social del IDES. Agradezco las observacio- nes de los asistentes a esta reunión, y en particular los comentarios y sugerencias de Fernando Balbi y Rosana Guber. El artículo también se ha beneficiado de las precisas observaciones y sugerencias de Elizabeth Jelin. La investigación sobre la cual se basa este artículo fue financiada por becas de la Fundación YPF y el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES). 2 Doctorando en Antropología Social, EHESS-París. Becario del IDAES-UNSAM. E-mail: mbadaro@yahoo. com. Fecha de recepción: Diciembre 2005 Fecha de aprobación: Mayo 2006

description

En este trabajo analizo dos dimensiones centrales del proceso de socialización militar de los cadetesdel Colegio Militar de la Nación, la única academia de formación inicial de oficiales delejército argentino. Estas dimensiones son la redefinición de las identidades individuales y la socializaciónde determinadas emociones y sentimientos. El análisis pondrá de relieve las modalidadesde transformación identitaria que implican estas dimensiones y el lugar que ocupan ciertos valoresmorales en este proceso. Más que teorías o conceptos, estos valores son prácticas que suponenelecciones y preferencias ligadas al contexto de socialización institucional y a relaciones socialesparticulares. Mostraré que la socialización de los cadetes aspira no sólo a transmitir unconjunto de conocimientos específicos de un campo profesional sino, principalmente, a formar unactor social capaz de representar al ejército como una comunidad moral cualitativamente diferentedel común de la gente.

Transcript of Badaró, Maximo - Identidad individual y valores morales en la socialización militar

  • 60 av N 9 /Agosto 2006

    ResumenEn este trabajo analizo dos dimensiones centrales del proceso de socializacin militar de los cade-tes del Colegio Militar de la Nacin, la nica academia de formacin inicial de oficiales delejrcito argentino. Estas dimensiones son la redefinicin de las identidades individuales y la socia-lizacin de determinadas emociones y sentimientos. El anlisis pondr de relieve las modalidadesde transformacin identitaria que implican estas dimensiones y el lugar que ocupan ciertos valo-res morales en este proceso. Ms que teoras o conceptos, estos valores son prcticas que supo-nen elecciones y preferencias ligadas al contexto de socializacin institucional y a relaciones socia-les particulares. Mostrar que la socializacin de los cadetes aspira no slo a transmitir unconjunto de conocimientos especficos de un campo profesional sino, principalmente, a formar unactor social capaz de representar al ejrcito como una comunidad moral cualitativamente dife-rente del comn de la gente.

    Palabras clave: socializacin militar - valores morales - ejrcito argentino.

    AbstractIn this article I analyze two central dimensions in the military socialization process of cadetsat the Colegio Militar de la Nacin, the only military academy with initial instruction forofficers of the Argentine Army. These dimensions are: the redefinition of individual identi-ties and the socialization of particular emotions and feelings. The analysis will shed light onthe types of identity transformations implied in these dimensions and how certain moral valuesfit into this process. More than theories or concepts, these values are practices that imply choi-ces and preferences related to the context of institutional socialization and particular social rela-tionships. My analysis will show that the socialization process of the cadets aims not only totransmit specific knowledge related to a particular professional field but, mainly, to shape a socialactor able to represent the Army as a moral community which is qualitatively different fromthe rest of the population.

    Key words: military socialisation- moral values- Argentine Army.

    Identidad individual y valores morales enla socializacin de los futuros oficiales del ejrcitoargentino 1

    Mximo Badar 2

    1 Este trabajo forma parte de un captulo de mi tesis doctoral. Una versin anterior fue presentada en juliode 2005 en el seminario permanente del Centro de Antropologa Social del IDES. Agradezco las observacio-nes de los asistentes a esta reunin, y en particular los comentarios y sugerencias de Fernando Balbi y RosanaGuber. El artculo tambin se ha beneficiado de las precisas observaciones y sugerencias de Elizabeth Jelin. Lainvestigacin sobre la cual se basa este artculo fue financiada por becas de la Fundacin YPF y el Instituto deDesarrollo Econmico y Social (IDES).2 Doctorando en Antropologa Social, EHESS-Pars. Becario del IDAES-UNSAM. E-mail: [email protected]. Fecha de recepcin: Diciembre 2005

    Fecha de aprobacin: Mayo 2006

  • 61

    A mediados de la dcada de 1980,diversos actores polticos y socialesreclamaban un cambio institucional enel ejrcito argentino. El fracaso en laguerra de Malvinas (1982), las viola-ciones a los derechos humanos demiles de personas durante la ltimadictadura militar (1976-1983) y el juicioa sus principales responsables militarespor parte de autoridades civiles delgobierno democrtico electo en 1983,haban transformado al ejrcito argen-tino en una institucin fuertementedesprestigiada en la sociedad. En1994, la muerte de un soldado cons-cripto a causa de los maltratos fsicosrecibidos durante el servicio militaracrecent este descrdito y aceler unproceso de cambios institucionales quese operaba en el ejrcito desde princi-pios de la dcada del noventa. Uno delos dilemas que enfrent el ejrcito enese contexto de presiones polticas ydesprestigio social gir en torno a laforma de gestionar la relacin entre elcambio y la continuidad institucional:la necesidad de redefinir y jerarquizaren trminos profesionales, simblicosy sociales la profesin militar debaconciliarse con la continuidad de sustradiciones institucionales.

    Una de las principales medidasadoptadas por el ejrcito para afrontareste dilema fue modificar los planes de

    estudio del Colegio Militar de laNacin (CMN), la nica academia deformacin inicial de oficiales del ejr-cito argentino3. A comienzos de losaos noventa la formacin de los cade-tes del CMN incorpor programas deestudios terciarios y, en 1997, progra-mas de licenciatura equivalentes a losde universidades civiles. Las modifica-ciones fueron introducidas por inicia-tiva del ejrcito y contaron con la apro-bacin del Ministerio de Educacinnacional, quien reconoci al CMNcomo "instituto universitario"4. Loscadetes egresan desde entonces con elgrado militar de subteniente y undiploma de grado de licenciatura. Apartir de all ingresan al cuerpo de ofi-ciales del ejrcito para comenzar unacarrera en la que pueden alcanzar losmayores grados militares. Por otraparte, los cambios en los planes deestudios tambin fueron acompaadosen 1997 con la apertura del "cuerpocomando" (los cadetes que aspiran atransformarse en oficiales) al ingresode mujeres, quienes reciben una edu-cacin en igualdad formal de condi-ciones que sus pares hombres.

    Hasta diciembre de 2004 los cade-tes egresaban con el diploma de licen-ciatura en administracin de empresaso el ttulo de contador pblico. Ambosttulos eran oficialmente equivalentes a

    Mximo Badar /Identidad individual...

    3 El CMN fue creado en 1869 por el entonces presidente de la nacin Domingo F. Sarmiento con la inten-cin de modernizar y profesionalizar la educacin militar de los oficiales del ejrcito, quienes hasta ese momen-to se formaban en los cuarteles o en el campo de batalla. En 1901, con la creacin del servicio militar obliga-torio, el CMN se transform en la fuente exclusiva de reclutamiento y formacin inicial de los oficiales del ejrcito.El edificio actual del CMN fue inaugurado en 1937 y est ubicado en la localidad de El Palomar, en la Provin-cia de Buenos Aires.4 Si bien el gobierno electo en 1983 actu en forma relativamente inmediata en las reas de gasto militar, dere-chos humanos y en la sancin de una nueva ley de defensa, sus medidas para modificar las caractersticas de laeducacin militar fueron prcticamente nulas (Lopez, 1994: 120). Las modificaciones introducidas en este terre-no han sido mayoritariamente iniciativas del propio ejrcito, quien no obstante siempre cont con el aval tci-to o formal de los sucesivos gobiernos civiles. De hecho, las iniciativas del ejrcito siempre se han encuadra-do en la idea general, sostenida por todos los gobiernos civiles desde 1983, de vincular la educacin militar conla educacin universitaria civil.

  • 62 av N 9 /Agosto 2006

    los otorgados por las universidadespblicas y privadas. La formacin parala obtencin del grado de subtenienteduraba cuatro aos, a los que se suma-ban seis meses ms para completar lalicenciatura universitaria. En el 2005estas carreras fueron reemplazadas porla "licenciatura en conduccin y ges-tin operativa" y el tiempo total de for-macin universitaria y militar en elCMN fue reducido a cuatro aos.

    En el 2004 los principales requisi-tos para la inscripcin al CMN eran:

    "ser argentino/a nativo/a o poropcin; tener entre 16 y 25 aos deedad; estado civil soltero/a, sin hijosy mantener estas condiciones hastasu egreso; haber aprobado los estu-dios de nivel medio completos; acre-ditar antecedentes intachables deconducta a satisfaccin de la direc-cin del instituto, la cual, en ltimainstancia, podr decidir sobre el par-ticular"5.

    Al terminar el primero ao loscadetes pueden optar, de acuerdo alorden de mrito en el que se encuen-tran, por integrarse a un arma (Arti-llera, Caballera, Comunicaciones,Infantera e Ingenieros) o a una espe-cialidad (Arsenales e Intendencia), a lacual pertenecern durante toda sucarrera militar. Las cadetes mujerespueden optar por cualquier arma oespecialidad, a excepcin de las armasms antiguas y tradicionales: Caballe-ra e Infantera.

    La transformacin del CMN en un"instituto universitario" no ha estadoexenta de conflictos internos. Muchosoficiales sostienen que la asociacin dela identidad militar con la identidad

    universitaria amenaza con "desnatura-lizar" la profesin militar desde el inte-rior de la institucin destinada a for-mar los hombres y mujeres queintegrarn la elite del ejrcito. ElCMN se transform en un escenariode tensiones entre un mundo "militar"ligado a las tradiciones institucionalesy un mundo "universitario", ligado alas necesidades polticas de moderni-zacin y cambio. Los programas uni-versitarios introdujeron tensiones,incertidumbre y ambigedad en lasocializacin de los cadetes y en laconstruccin simblica de la identidadmilitar.

    La forma adoptada por las autori-dades del ejrcito para hacer frente aestas tensiones consiste en definir alCMN como un espacio institucionaldonde confluyen el mundo "militar"(entendido como mundo de los "valo-res") y el mundo universitario (enten-dido como mundo del "conocimiento"y de la "excelencia acadmica"). A par-tir de la segunda mitad de la dcada delnoventa el ejrcito comenz a definirpblicamente al CMN como un "cam-pus universitario" integrados por"hombres y mujeres de accin", queofrece, como caracterstica distintiva,una educacin universitaria de "exce-lencia acadmica" y una formacinmilitar basada en "valores". Al adoptaresta perspectiva el ejrcito buscareconvertir su identidad institucionalsin modificar una dimensin sobre lacual ha intentado construir, al menosdesde los aos treinta del siglo veinte,su legitimidad pblica: la dimensinmoral de la profesin militar. En uncontexto en el que las institucioneseducativas del ejrcito (liceos militares,

    5 CMN, Programa de Ingreso, 2004.

  • 63Mximo Badar /Identidad individual...

    CMN, Escuela Superior de Guerra)han comenzado a participar y compe-tir en el espacio de las universidadesnacionales pblicas y privadas, elCMN construye su identidad institu-cional resaltando los valores moralesque acompaan a la formacin military acadmica que reciben los cadetes.

    Basndome en un trabajo decampo en el CMN6, en este trabajoanalizar dos dimensiones centralesdel proceso de socializacin inicial delos jvenes que ingresan a esta acade-mia militar: la redefinicin de las iden-tidades individuales y la socializacinmoral de determinadas emociones ysentimientos. El anlisis pondr derelieve las modalidades de transfor-macin identitaria que implican estasdimensiones as como el lugar queocupan ciertos valores morales en esteproceso. Ms que teoras o conceptos,estos valores son prcticas que supo-nen elecciones y preferencias ligadas alcontexto de socializacin institucionaly a relaciones sociales particulares7. Lasocializacin de los cadetes aspira noslo a transmitir un conjunto deconocimientos especficos de uncampo profesional sino, principal-mente, a formar un actor social capazde representar al ejrcito como unacomunidad moral cualitativamentediferente del comn de la gente.

    Las dimensiones de lasocializacin militar inicial

    Las dos primeras semanas (cono-cidas como "semanas de adaptacin) ylos primeros dos o tres meses en elCMN son un perodo central en lasocializacin inicial del novato y en sutransformacin en "cadete". Ms queun perodo de pasaje conformado poretapas ordenadas en forma lineal ysecuencial, como lo sugiere la nocinde "ritos de pasaje" consagrada en lateora antropolgica por Arnold VanGennep (1969), esta transformacines un proceso que posee niveles odimensiones que se desarrollan entemporalidades y ordenamientos nosiempre lineales y coherentes. Cadadimensin supone para los novatos unaprendizaje diferente sobre su nuevoestatus dentro de la institucin y gene-ra en ellos/as evaluaciones moralessobre el proceso de transformacinidentitaria que estn viviendo. Elaprendizaje surge tanto de la interac-cin entre los propios novatos comoentre ellos y los cadetes y oficialessuperiores.

    Redefinicin de lasidentidades individuales

    En un estudio clsico, ErvingGoffman (1994) sealaba las llamadas

    6 El trabajo de campo comenz a finales de agosto de 2002, continu en forma intensiva hasta finales de 2003e incluy algunas entrevistas y observaciones durante 2004. Particip en numerosas clases, actos, ceremonias,eventos y en algunos ejercicios militares; realic entrevistas grabadas y mantuve una gran cantidad de charlasinformales con cadetes, oficiales y suboficiales de diferentes grados y armas, profesores civiles y militares, yempleados civiles del CMN. Tambin consult documentos institucionales y realic una investigacin en losarchivos histricos del CMN y del Ejrcito.7 Mi inters por el estudio de las "moralidades" de los grupos sociales surgi a partir de un curso dictado porEduardo Archetti en la maestra en antropologa social del IDES/IDAES. En gran medida fue l quien difun-di entre muchos antroplogos argentinos las bases tericas del estudio de esta temtica. Para algunos nota-bles ejemplos recientes ver los trabajos de Fernando Balbi (2000) y Sabina Frederic (2004).

  • 64 av N 9 /Agosto 2006

    "instituciones totales"- hospitales psi-quitricos, monasterios, prisiones-someten a los recin llegados a proce-dimientos de "mortificacin del yo"que intentan lograr su "muerte civil".Algunos de los procedimientos apli-cados a los novatos son la prohibicinde contactos con el exterior de la ins-titucin, el despojo de pertenenciaspersonales, el cambio de nombre y lalimitacin de la autonoma de movi-miento y de eleccin. Desde su ingre-so a la institucin, la lnea de accin delindividuo queda expuesta en formaconstante a la vigilancia y las intromi-siones de otras personas.

    Los/as novatos del CMN sonsometidos a procedimientos relativa-mente similares, entre los cuales seencuentra la obligacin que pesa sobreellos de solicitar constantemente "per-miso" a los cadetes y oficiales supe-riores para realizar todo tipo de activi-dades. Durante el almuerzo o la cena,por ejemplo, el cadete de primero osegundo ao debe solicitar diversos"permisos" a los cadetes superioresque se encuentran sentados en la mesa:"permiso para sentarme, mi cadete","permiso para pararme, mi cadete","permiso para servirme agua, mi cade-te", "permiso para tomar la sal, micadete", "permiso para hablar, micadete". En estas situaciones los cade-tes superiores - tercero o cuarto ao-utilizan uno de los principales recursosde poder que les otorga su posicin enla jerarqua de cadetes: la indiferencia.Aplazada por varios minutos o direc-tamente negada, la ausencia de una res-puesta a la solicitud de "permiso"genera en los cadetes que la solicitan

    un estado de parlisis, ya que sin aque-lla ellos no pueden actuar en formaautnoma8.

    De todos modos, en el CMN laidea de "muerte civil" tambin adquie-re sentidos inversos a los expresadospor Goffman. Antes de atravesar la"muerte civil" - y suprimir hbitos ycomportamientos "civiles"- los cadetesdeben aprender a identificarlos y rotu-larlos como tales y contraponerlos connormas y formas de comportamientodefinidas como propias de la "condi-cin de militar". Los novatos atravie-san un proceso de socializacin en elque aprenden a poner en prctica unsistema de clasificaciones que les per-mite identificar y catalogar como"civiles" a personas, actos, gestos, obje-tos y expresiones, y eventualmentesuprimirlos o incorporarlos en sulnea de comportamiento habitualdentro y fuera del CMN.

    "Civil" y "militar" son los extremosopuestos de un sistema de clasificacinque ordena el mundo interno delCMN y establece un orden jerrquicoentre sus partes. Muchos autores hansealado que las clasificaciones soninstrumentos de control social quenaturalizan y esencializan las dimen-siones que abarcan sus taxonomas(Durkheim y Mauss, 1960; Douglas,1987; Herzfeld, 1992). Roberto, uncadete de segundo ao, recuerda per-fectamente cuando en su primer da decadete recibi gritos de un cadete decuarto ao por haber dicho "gracias"cuando ste le entreg el par de bor-cegues de su talle que l haba solici-tado. Durante la primera semana tam-bin recibi un "llamado de atencin"

    8 Para un anlisis de la indiferencia como recurso de poder caracterstico de las burocracias modernas ver Herz-feld ,1992.

  • 65

    por caminar con las manos en los bol-sillos y por masticar chicle. Otros cade-tes me han relatado situaciones de gri-tos y apercibimientos recibidosdurante los primeros das por hablargesticulando con las manos, por char-lar con una "cadete femenina" o porno expresarse o cantar con suficiente"energa". En los comentarios, gritos yapercibimientos que reciben los nova-tos en estos momentos entra en juegoun sistema de clasificaciones y evalua-ciones que designa lo que significaactuar como "civil" y "militar".

    La categora "civil" es utilizada porlos cadetes de diversos modos. En pri-mer lugar, para definir un estado par-ticular o una condicin temporaria deuna persona: muchos cadetes me handicho que cuando estn en el CMNellos son "militares" pero afuera, cuan-do no visten el uniforme, quierenactuar y ser vistos como "civiles". Ensegundo lugar, para definir una formade comportarse: es comn escuchar alos cadetes decir, en referencia a uncomportamiento propio o ajeno, queste haba sido "re civil", es decir, quehaban actuado como si desconocieranlas normas de la institucin militar. Entercer lugar, como modo de desvalori-zar la verdadera condicin militar dealguien: una forma habitual de criticarun camarada o un oficial superior esdecir que se trata de un "civil con uni-forme". En cuarto lugar, como formadirecta o indirecta de insulto: muy uti-lizada por los cadetes, esta clasificacinevala a los "civiles" desde su supues-ta carencia de "valores", la cual se haceevidente, segn sealan muchos cade-tes, en actitudes, comportamientos,aspectos fsicos, estticos y culturales.

    Para aprender a poner en prcticaeste sistema de clasificaciones el nova-

    to es ubicado por los cadetes y oficia-les superiores en una posicin ambiguarespecto de las categoras sociales queconforman este sistema. Este statussimblico ambiguo se manifiesta en ladenominacin informal que recibenlos/as novatos: "bpedos". La figuradel "bpedo" ilustra la nocin de "per-sona liminar" elaborada por VictorTuner, es decir, las personas que estn"entre lo uno y lo otro", que transitanuna condicin en la que "ya no estnclasificados y, al mismo tiempo, todavano estn clasificados" (Turner,1999:106; cursiva original). La "perso-na liminar" posee un status socialambiguo ligado su posicin interes-tructural, desestructurada y pre-estruc-turada al mismo tiempo (dem.: 108).

    El status de "bpedo" evoca analo-gas con un estado de naturaleza y ani-malidad pre-social, y con procesos degestacin, parto y amamantamiento.Juan, un cadete de cuarto ao, define a"los bpedos" como "animales con dospatas, nada ms, no piensan, no hacennada, son imberbes e implumes".Sebastin, un cadete del mismo ao,considera que "estar a cargo" de la ins-truccin de los "bpedos" es "como aga-rrar arcilla y moldearla, vos lo haces al cade-te, le enseas mal o bien, depende de vos, perovos los forms, lo guas en como quers quesalga ese cadete". Representado comouna especie desconocida de "animal" ocomo un trozo de arcilla, la naturalezadel "bpedo" es esencialmente corpo-ral. El cuerpo es un instrumento pri-vilegiado en la incorporacin delmundo simblico al que ingresa elnovato.

    El cuerpo del novato simboliza,sobre todo durante sus primerosmeses en el CMN, la ambigedad deaquel que se encuentra entre dos mun-

    Mximo Badar /Identidad individual...

  • 66 av N 9 /Agosto 2006

    dos, entre el mundo "civil" y el "mili-tar". En tanto "estado de reflexin",segn la caracterizacin de Turner(dem., 117), la situacin liminarcomienza a modificarse cuando elcadete logra convertir en objeto dereflexin y resignificar diversos aspec-tos del mundo que deja y de aquel alcual pretende incorporarse. Culesson estos aspectos y de qu modos seconvierten en "objetos de reflexin"?Turner observa que la "monstruosi-dad" o la exageracin son mecanismosa travs de los cuales se incita a losnefitos a descomponer las ideas, lossentimientos y los hechos que confor-man sus pensamientos y valores habi-tuales, a reflexionar sobre ellos yreformularlos en la perspectiva delnuevo status que van adquirir en elinterior del grupo al que ingresan.

    Las reflexiones de Turner sonsugestivas para pensar los relatos de loscadetes sobre sus primeros das en elCMN. Los relatos describen este per-odo evocando situaciones que ellosmismos califican como desmesuradaso excesivas: gritos fuertes y constantes,actividades estrictamente cronome-tradas, movimientos controlados yespacios limitados, cansancio, sed,prdida de peso, tensin fsica y psi-colgica. Sus relatos tambin sealanque al comenzar las clases de las mate-rias de la licenciatura los gritos, lascorridas y otras situaciones "exagera-das" se distienden y disminuyen en sugrado de intensidad, aunque no de-saparecen. As, parecera que durantelas primeras semanas los cadetes sonllevados a transformar su cuerpo, suspartes y funciones en objeto de refle-xin, a pensarlo y reformularlo en tr-minos morales basados en la clasifica-cin "civil-militar", a concebirlo como

    una entidad moral que representa lapersona militar y a travs de la cual seexpresan sentimientos, ideas y cono-cimientos.

    El estadio liminal introduce alnovato en un proceso de reflexinsobre su condicin de individuo aut-nomo. Mientras que la categora de"civil" tiende a pensarse en trminosexclusivamente individuales, la cate-gora de "militar" designa principal-mente una identidad colectiva. Paraabandonar su condicin de "civil" elnovato debe redefinir su status de indi-viduo autnomo y singular. Desde susprimeros das en el CMN el novato seenfrenta a un conjunto de reglamen-taciones institucionales que toman a sucuerpo como espacio privilegiado deesa redefinicin. Los novatos hombres,por ejemplo, deben cortarse el cabelloen la peluquera del CMN, no tienenpermitido utilizar colgantes, anillos oaros, ni tener tatuajes de ningn tipo.

    El procedimiento de entrega inicialde la vestimenta a los novatos tambinrefleja las modalidades que adquiereeste proceso. La ancdota de Alejandromuestra como, en la perspectiva de losoficiales y cadetes instructores, lostalles de vestimenta y los nmeros delcalzado de los novatos representan unaindividualidad anterior al grupo y quepor lo tanto requiere de una resignifi-cacin institucional: el Ejrcito "viste"y "calza" a un grupo, a miembros deuna institucin, no a individuos. Sinembargo, cuando es imposible ignorarlas caractersticas individuales delnovato- cuando, por ejemplo, es impo-sible que el talle de la ropa o los zapa-tos coincidan con el del cadete que losrecibe-, los cadetes superiores o los ofi-ciales instructores realizan una opera-cin ritual a travs de la cual el nova-

  • 67

    to recibe la vestimenta o el calzadoacorde a su talla o nmero pero slo entanto representante de una categorade persona y de una posicin institu-cional: cadete de primer ao. La nega-cin del cadete superior a recibir unagradecimiento cuando entreg el parde borcegues revela que l conceba suaccin como una contribucin albuen funcionamiento del grupo y no ala comodidad de Alejandro.

    Las modificaciones generadas porlos requisitos funcionales de los nue-vos planes de estudios tambin altera-ron una dimensin clave de la sociali-zacin militar: la prdida de intimidad.La profesin militar supone una "iden-tidad total" que abarca todos losaspectos de la vida de una persona. Losespacios de privacidad e intimidad sonlimitados, sobre todo cuando seencuentra en las posiciones ms bajasde la jerarqua institucional. Al ingresaral CMN el novato pierde esta dimen-sin de su individualidad, ya que todasu vida est expuesta a la mirada, laintromisin y el control de sus pares ysus superiores. En numerosas ocasio-nes observ los alcances de estadimensin. En una oportunidad, porejemplo, mientras recorra el CMNacompaado por un cadete de cuartoao, l entr a un aula de primer aomientras los novatos estaban en las"horas de preparacin" (no tienen cla-ses pero deben permanecer dentro delaula) y, parndose en el frente, dijo:"Mir, estos son de primero.. a ver,usted, cadete de primer ao, vengaqu est haciendo?". "Estoy estu-diando matemtica, mi cadete", "Qutema?", "El teorema de., mi cadete",

    "Est bien, vaya a sentarse". "Me voya sentar, mi cadete".

    De todos modos, el vnculo entre laprivacidad individual y las relacionesjerrquicas ha sido alterado reciente-mente por los requisitos de los nuevosprogramas de estudios y la incorpora-cin de mujeres al "cuerpo de cadetes".Estos cambios han contribuido al sur-gimiento dentro de CMN de espaciosen donde los cadetes pueden encontraralgn tipo de intimidad o de privaci-dad. Cuando se trata de cadetes muje-res, por ejemplo, los cadetes superioresya no pueden ingresar intempestiva-mente en los baos o cuartos como lohacen con los cadetes hombres deaos inferiores. La presencia de muje-res tambin exigi que se colocarancortinas en los cuartos de los cadetes9.Para las cadetes mujeres, su identidadde gnero se transform en un factorde individuacin y de privacidad queles permite estar menos expuestas alas intromisiones sutiles o violentas deotros cadetes.

    Antes que el reflejo de un mayorrespeto por las individualidades, la pri-vacidad de la que gozan las cadetesmujeres es ms bien la contracara de suexclusin de la vida interna del CMN.En efecto, desde el primer da en elCMN las cadetes mujeres afrontan unasuerte de "doble liminalidad" que lasubica en un estado de ambigedadidentitaria que refuerza su exclusin.En tanto la representacin institucio-nal del "militar" o del "cadete" presu-pone una identidad de gnero mascu-lina, las novatas mujeres debentransformarse en "cadetes" a costa deponer en riesgo, ante los cadetes

    Mximo Badar /Identidad individual...

    9 En cada cuarto duermen entre tres y cinco cadetes, segn el ao. Todos los cuartos tienen una ventana orien-tada hacia el exterior y otra hacia el pasillo central de la "subunidad" (el edificio donde duermen los cadetes).

  • 68 av N 9 /Agosto 2006

    hombres (y tambin mujeres), su legi-timidad como "mujeres" o, a la inver-sa, defender esta identidad de gnero acosta de perder legitimidad como"militares".

    Ni mujeres ni militares, la dobleliminalidad de las novatas mujeres sediluye en un slo espacio del CMN: elaula. La mayora de los cadetes hom-bres sostienen que sus pares mujeres"son buenas en aula", es decir, en lasmaterias de los programas de estudiouniversitario. Considerar "el aula"como un espacio en el que se destacanlas cadetes mujeres no presupone, sinembargo, su feminizacin. La identi-dad de cadete valorada en el CMNsupone una localizacin espacial par-ticular: el "terreno", "la pista de com-bate" o el "campo de maniobras". El"aula", por el contrario, es un escena-rio ajeno a esta identidad militar, unespacio en el que los cadetes debendesempearse como "estudiantes", yaque all se desarrollan las todas las acti-vidades vinculadas a los estudios uni-versitarios que imparte el CMN. El"aula" es para los cadetes un espaciofuertemente estigmatizado no slo porun representacin de gnero que ubicaa los hombres en los espacios abiertosy a las mujeres en espacios cerrados,sino por una arraigada forma de defi-nir a la identidad militar, segn la cualel mundo civil se distingue por activi-dades intelectuales que carecen devalores morales, y el mundo militar,por el contrario, se basa en la exterio-rizacin corporal de valores moralescomo el sacrificio, la abnegacin y laresistencia. Ms que un espacio "femi-nizado", "el aula" se construye en lasrepresentaciones de los cadetes comoun espacio "civil" y, ms precisamente,como el espacio caracterstico de "los

    otros", es decir, de los "estudiantes uni-versitarios". "Yo no vine ac para estartodo el da con lo libritos"- me decaun cadete. Al ser consideradas como"buenas para el aula" las cadetesmujeres son acusadas de "civiles", depersonas caracterizadas justamentepor la condicin identitaria que losnovatos deben redefinir y abandonarpara transformarse en "cadetes".

    Socializacin moral de lasemociones: la centralidad delfamilismo

    Los relatos que he recogido sobrelos primeros das de los novatos en elCMN evocan sensaciones como ner-viosismo, tensin, cansancio, alegra,incertidumbre y, sobre todo, aoranzadel mundo social y familiar. Los cade-tes no cesaban de repetir que el prin-cipal obstculo que haban tenido quesuperar al llegar al CMN fue el hechode encontrarse viviendo solos, muchasveces por primer vez, lejos de suspadres, de su casa y de la vida familiar."Muchos se van porque extraan a lafamilia" - repetan cadetes, oficiales yprofesores. La mayora de los cadetescon los que he hablado reconocanhaberse "quebrado" en algn momen-to de los primeros meses y haber pen-sado pedir la baja por "extraar" a sufamilia. Segn ellos, los momentos de"quiebre" originados por este senti-miento, que muchas veces se expresa-ban con llantos, malestares fsicos odesgano, nunca generaban burlas, des-prestigio o sanciones por parte de suscamaradas de ao, de cadetes de aossuperiores o de oficiales instructores.Por el contrario, el cadete que se "quie-bra" porque "extraa a la familia" reci-be el apoyo y los consejos de camara-das y superiores para superar la

  • 69

    situacin y evitar que ese sentimientose transforme en un motivo para aban-donar el CMN.

    "Extraar" a la familia es un senti-miento fuertemente normalizado yritualizado que expresa una forma par-ticular de redefinir los vnculos afecti-vos del cadete con su familia y elmundo social en general. Estos vncu-los poseen un lugar importante en lasreglamentaciones que regulan las acti-vidades del cadete. Segn las normasinternas los cadetes "deben" exhibir enel armario de sus habitaciones un por-tarretratos con la fotografa de suspadres10. Las normas tambin indicanque "el cadete deber escribir peridi-camente a sus familiares, especialmentecuando estos ltimos residan en elinterior del pas. Deber destinar adicha actividad los recreos mayoresdespus del almuerzo o cena. Tambinpodr hacerlo en el aula en las horas depreparacin que determina la Jefaturade Estudios".

    Una lectura de las normas internasdel CMN de aos anteriores muestraque este artculo no se ha modificadoal menos en los ltimos setenta aos.Por ejemplo, en el reglamento internodel ao 1934 se lee: "El cadete escribiruna vez por semana a su familia y ademscuando est enfermo. Es necesariorecordar que nadie est ms interesadoque los padres en lo que atae al cade-te y que a ellos nada debe ocultrse-le"11. Al definir el vnculo entre elCMN y la familia del cadete las auto-ridades del CMN tambin construyenuna representacin del modelo de

    familia a la cual el cadete "debera" per-tenecer y "extraar". Esto es an msevidente, y muestra su continuidad his-trica respecto de las representacionessobre la familia dentro del ejrcito, enlas siguientes palabras de un directordel CMN, expresadas el 15 de marzode 1986 en la ceremonia de inaugura-cin del los cursos anuales:

    "A ustedes, seores padres, les agra-dezco habernos confiado la respon-sabilidad de darle a vuestros hijosuna carrera digna, formndoloscomo profesionales militares cabales.La moral cristiana inculcada envuestros hogares, constituir labase slida y cierta sobre la que edi-ficaremos al futuro ciudadano y sol-dado argentino. Este colegio ser lacontinuacin de vuestras fami-lias, entendiendo que nuestra cons-tante y permanente interrelacin serbeneficiosa y repercutir directa-mente en la formacin integral de loseducando () los invito una vezms a que sigan colaborando con elcolegio a fin de que vuestros hijos,mis cadetes, sean cada da de mejorcalidad, para beneficio de ellos, delEjrcito y de la Nacin misma"12

    Las autoridades militares intentantransformar al CMN en una familiasustituta del cadete. Para esto apelan auna representacin tradicional de lafamilia en la que el padre detenta laautoridad moral. As, el "padre defamilia" cede al ejrcito la autoridadsobre su "hijo", quien contina siendoeducado en el CMN bajo el status de

    Mximo Badar /Identidad individual...

    10 He comprobado al recorrer las habitaciones que los portarretratos y las fotografas estn en todos los arma-rios de los cadetes. Este portarretratos es el nico objeto externo al CMN que puede (y debe) exhibirse en elcuarto y es el nico elemento que permite identificar al cadete como un individuo particular.11 Reglamento Interno del Colegio Militar, Ao 1934 (cursivas en el original). Archivo Histrico del CMN.12 Libro Histrico del Colegio Militar de la Nacin, 1986, p. 60, 62. (cursiva ma).

  • 70 av N 9 /Agosto 2006

    "cadete". As, el modelo de familiacatlica tradicional y el ejrcito apare-cen como dos instancias de la mismaformacin moral del "hijo-cadete".Esta concepcin de la relacin "fami-lia-ejrcito" deriva en un modelo desocializacin que interpela al jovennovato a evaluar su papel de hijo y decadete como mundos complementa-rios que requieren de un mismo com-promiso de su parte: al descuidar unode ellos - el mundo familiar o el mili-tar- el cadete lo hace con ambos.

    El recurso a la metfora familiar enla socializacin militar permite a losoficiales evocar y consagrar un mode-lo de relaciones sociales que ubican alejrcito como "padre protector" o"tutor" del conjunto de la sociedadargentina. Esta metfora ofrece a suvez un esquema interpretativo en elque las nociones de "autoridad", "obe-diencia" y "sacrificio" dan forma a losmodos de plantear la relacin familia-cadete-ejrcito y, ms ampliamente,ejrcito-estado-sociedad.

    Si bien la "familia" no figura en elconjunto de "valores fundamentales"del ejrcito actual - Amor a la Patria, Feen Dios, Pasin por la Libertad 13-, ellaest presente en diferentes discursos yprcticas del CMN14. Por ejemplo, losoficiales encargados de realizar las"entrevistas vocacionales" a los aspi-rantes a cadetes deben averiguar si ellos

    poseen el "sentido de familia"15. A suvez, el documento que describe el"perfil esperado" del cadete de primerao seala, en el punto dedicado a los"valores e ideales", la necesidad de queel cadete posea al finalizar el ao "res-peto de su familia"16. La "familia" tam-bin ocupa un lugar central en los dis-cursos institucionales17. El 6 de marzode 2002, por ejemplo, el cadete decuarto ao encargado del "Cuerpo deCadetes" pronunci un discurso diri-gido a los cadetes de primer ao incor-porados en febrero de ese ao, quefinalizaba de este modo: "Con Dios enel alma y la familia en el corazn!Viva la Patria!".

    Como seal ms arriba, durantelas primeras semanas el novato estsujeto a una serie de reglamentacionesque lo privan del contacto con susfamiliares: el primer da, al llegar paraincorporarse, no puede ingresar alCMN con sus padres, quienes gene-ralmente lo acompaan en esemomento; luego permanece all dossemanas sin franco y, en muchos casos,sin permiso de utilizar el telfono.Estas privaciones conforman el marcoinicial para "ensear" al cadete a rede-finir en trminos militares el vnculocon su familia. El siguiente relato deRoberto muestra las dimensiones queadquiere este aprendizaje en la prcti-ca:

    13 Reglamento ROB-00-01 "El Ejrcito Argentino".14 Para las representaciones de la familia y la poltica de las fuerzas armadas argentinas y por otros grupos socia-les durante los aos de la ltima dictadura militar consultar el trabajo de Judith Filc (1997).15 Segn lo indica un documento llamado "Gua de Entrevista Vocacional. Criterios complementarios para laevaluacin", preparado por el Gabinete Psicopedaggico del CMN y entregado a los oficiales que realizan lasentrevistas vocacionales a los aspirantes a cadete.16 Los otros "valores e ideales" son: "sentimiento de patria, sacrificio, honestidad, verdad y lealtad; vocacinde servicio y clara motivacin para seguir la vida militar; valores religiosos"17 Actualmente no es necesario que los cadetes se identifiquen con la religin cristiana sino que posean "fe enDios".

  • 71

    "A los primeros das los sufr, fueterrible, me quera ir, estaba comoloco, extraaba todo, me quebrmal, pero muy mal. Entonces uncadete de cuarto ao, uno que ahoraes subtenienteestabamos forma-dos y dice fue as, y esto no locuento nuncal dice "a ver,quin de los cadetes" - era unjueves, habamos entrado el mirco-les- entonces dice, "a ver, quin delos cadetes extraa a su familia?Que levante la mano"y nodabayo tena que levantar lamano y dije "m si, la levanto", y lalevant primero, y miro y nadie lalevantaba, y despus salta uno y des-pus otro y otro, y ramos como cua-tro o cinco, y viene el cadete de cuar-to ao y dice "extraa a sufamilia?", "s, mi cadete", le digo.Yo no aguantaba ms, no aguanta-ba ms, viste cuando tens un nudoac (se toca la garganta), y mehabl, me habl muy bien me acuer-do, muy bien, es ms, se me cay unlagrimn terrible, porque yo estabapartidsimo, partidsimo en milpedazos. "Bueno, bueno, no seponga mal", me dijo el cadete y qus yo que msy me empez ahablar, y me empez a cambiar unpoco, y yo le digo "sabe lo que pasa,mi cadete, necesito hacer algo paraolvidar, algo de educacin fsica", ledigo. !Cuando dije eso! Carreramarch cuerpo a tierra carreramarch cuerpo a tierra! (hacemovimientos con las manossealando cmo lo habahecho correr de un lado aotro).Pero gracias a ese carrera marchcuerpo a tierra, que fueron doscarrera march cuerpo a tierra, yo le

    dije, hasta el da de hoyse lo pre-sent a mi novia el da del baile deprimer ao, de la entrega de unifor-me, y le dije "permiso mi cadete,quiero presentarle a mi novia" y ledigo a mi novia "Josefina, este es micadete de cuarto ao y gracias a lhoy estoy recibiendo el uniforme, sil no me hubiese hablado yo no esta-ra ac, no estara viviendo esto", yle dije "gracias mi cadete porhaberme ayudado", fui y se lo dije.Mximo: Y los otros cadetes, cuan-do levantaste la mano, no hubobromas o burlas?Roberto: No, no, algunos me dijerondespus, "yo me acuerdo cuando vosle dijiste al cadete de cuarto ao",qu s yo, "estabas re quebrado", ys, lo digo, no me molesta decirlo, yoera la primera vez que sala de micasa; yo tena todo en mi casa, tenami pieza, tena mi moto, tena minovia, mi familia, todo, tena todo,no poda quejarme, todo tena, tenamis amigos; y dej todo por la carre-ra militar, todo, pero todo, absolu-tamente todo; yo, que deca, "mami,quiero que me vayas a comprar unchupetn", y era al quiosco que esta-ba a cuatro cuadras, y ella iba y mecompraba el chupetn a cuatro cua-dras

    "Extraar a la familia" es, comodira Marcel Mauss (1968), un "senti-miento de expresin obligatoria", unsentimiento que los cadetes y oficialesinstructores esperan encontrar en losnovatos y que todo "buen cadete"debera manifestar. La ideologa fami-lista ofrece a los cadetes un lenguaje atravs del cual pueden identificar,vivenciar y expresar sus sentimientosen un formato aceptado y valorado por

    Mximo Badar /Identidad individual...

  • 72 av N 9 /Agosto 2006

    el grupo de pares y los cadetes y ofi-ciales superiores. "Extraar a la fami-lia" es el modo institucionalmenteaprobado de manifestar pblicamente-frente a cadetes y oficiales- emocionescomo angustia, tensin, desgano, tris-teza, etc. Fernando, un cadete de tercerao, me cuenta que una vez encontrllorando a un cadete de primero; era elsegundo da de clases y el cadete llo-raba porque "extraaba a su familia".En lugar de reprobar su actitud, Fer-nando intent comprenderlo y ayu-darlo:

    "Trat de poner la experiencia queyo tena, de tambin estar de lejos, deser del interior,yo tambin extra-o, pero ellos tambin, desde tu casa,tambin les duele que vos no ests,entonces vos tens que tratar queese dolor o sufrimiento de tu fami-lia, que se despeg de vos, ms losgastos que estn invirtiendo en vos,vos devolvrselos de una manera,estando ac, cumpliendo ac yaguantando. Total cuando vuelvodisfruto mucho ms que si estuvemucho tiempo en mi casa. Disfrutoms mi familia. Porque estoy todoslos das diciendo "voy y como con mifamilia, voy y como con mi familia"y llego a mi casa y no me muevenadie, de comer, de estar con missobrinitos"

    Los relatos de Roberto y Fernandosugieren que el novato tiene queaprender a "extraar" a su familia ytransformar ese sentimiento en unvalor moral ligado a las nociones de"sacrificio", "abnegacin" y "entrega".Los cadetes de aos superiores y losoficiales instructores guan al novatorespecto de los modos de socializar esesentimiento, de definirlo y clasificarlo

    dentro de la escala de normas y valo-res aceptados y rechazados por la ins-titucin. Un cadete puede "quebrarse"legtimamente porque "extraa" a sufamilia, pero no puede hacerlo portener dificultades en otras dimensionesde la instruccin militar y de la vidageneral en el CMN, como el entrena-miento fsico y militar, las relacionesjerrquicas o la situacin de encierro.Redefinir el sentimiento de aoranzade la familia supone dejar de conce-birlo como un sentimiento individualy transformarlo en un sentimientocolectivo que refleja los valores mora-les que caracterizan el "buen militar".Para continuar en el CMN el cadete nonecesita dejar de "extraar" a la fami-lia, sino identificar, clasificar y asociarese y otros sentimientos con nocionesmorales como el "sacrificio" y la "resis-tencia".

    Si bien en los discursos institucio-nales la justificacin de este "sacrificio"suele estar asociada con la idea de"patria" o de "nacin", en las palabrasde los cadetes el "sacrificio" se vincu-la ms bien con la institucin castren-se -entendida como familia sustituta- ocon la familia "real" y las aspiracionessociales que sta deposita en el joven:"dejar todo por el Ejrcito" o "sacrifi-carse por la familia".

    En muchos casos, los cadetes quesolicitan la baja por "extraar a la fami-lia" son aquellos que no logran socia-lizar ese sentimiento en clave militar, esdecir, no logran reconceptualizarlo entrminos de "sacrificio por la familia"(la familia "real" y la "familia militar").A travs de este proceso de socializa-cin de los sentimientos y las emocio-nes, los novatos son expuestos a undiscurso que consagra a la familianuclear como principio ordenador y

  • 73

    modelo natural de organizacin social(Bourdieu, 1994). As como las expre-siones de tristeza originadas por la ao-ranza de la familia son valoradas insti-tucionalmente y no generan burlas odesprestigio, sino ms bien actitudes decomprensin y apoyo emocional, dif-cilmente podra ocurrir lo mismo si uncadete manifiesta abiertamente que nole interesan los vnculos familiares (rea-les o ideales) y que "extraa" las salidascon sus amigos, a su pareja o las acti-vidades en un club deportivo.

    Por otra parte, los relatos de loscadetes sobre las primeras semanas omeses en el CMN evocan en la mayo-ra de los casos momentos de crisisindividual en los que aparece la idea de"pedir la baja". Los cadetes y oficialescon los que he hablado me han dichoque esta situacin es prcticamente lanorma durante las "semanas de adap-tacin" y el primer semestre. La pre-gunta "qu hago ac?" aparece reitera-das veces durante este perodo.

    Los momentos de crisis generan enlos individuos reflexiones y eleccionesmorales (Durkheim, 1968). En estassituaciones los sentimientos y la afec-tividad funcionan, segn EduardoArchetti (1997), como los "fusibles" dela moral, como "ndices morales". Enla conformacin e internalizacin deun orden social y moral determinadointervienen aspectos normativos, cog-nitivos y emocionales. La moralidadsupone elecciones y evaluaciones acer-ca de lo que es bueno o malo, correc-to o incorrecto, deseable y esperado(dem.: 101). Signe Howell sostiene quees necesario pasar de un enfoque queprivilegia los contenidos morales a unoque identifique y analice los razona-mientos morales que se expresan en ungrupo social (1997: 14). Las preferen-

    cias y las emociones individuales cum-plen un papel importante en la adop-cin de las normas y cdigos de com-portamiento del grupo.

    Este enfoque sobre la moralidadpermite analizar las situaciones en lasque los cadetes se hacen la pregunta"qu hago ac?" como momentos decrisis que generan razonamientos, eva-luaciones y elecciones que son puestasen relacin con ciertos aspectos delconjunto de cdigos y valores moralesinstitucionales aprendidos durante losprimeros das, semanas o meses en elCMN. Para responder a la pregunta"qu hago ac", y para que la respuestaderive en la permanencia en el CMN,los cadetes justifican sus eleccionesapelando a valores morales aprendidosdurante la socializacin militar inicial.En la respuesta a esta pregunta no slointervienen aspectos normativos sinotambin las historias y deseos de loscadetes y de sus familias, las presionesde otros cadetes de primer ao, decadetes superiores y oficiales. En losmomentos de "quiebre" el cadeteplantea preguntas y respuestas quepueden ser entendidas como reflexio-nes morales que suponen evaluacionesy elecciones entre lo que es bueno ymalo, correcto e incorrecto, deseado yesperado por l/ella, por su familia, sugrupo de pares dentro y fuera delCMN.

    El "sacrificio", la "resistencia" y la"abnegacin" son nociones que a tra-vs de su encarnacin en prcticas, dis-cursos o estados emocionales expresanuna escala de preferencias. Se trata devalores institucionalmente reconocidosque poseen una carga normativa y vin-culante, ofrecen justificaciones deprcticas y discursos (ofrecen, porejemplo, una justificacin moral a las

    Mximo Badar /Identidad individual...

  • 74 av N 9 /Agosto 2006

    preguntas que surgen en los momen-tos de "quiebre) y evocan valoresmorales institucionalmente reconoci-dos como caractersticos del "buencadete". Estos "valores morales" per-miten anudar los aspectos normativosde la institucin con los deseos y lasexpectativas individuales y familiares.Hablando sobre sus primeros dascomo cadete, Fernando, un cadete detercer ao, observa:

    "El primer ao fue dursimo paramisoy muy hijo de casa as,extra un montn; en las primerassemanas de adaptacin se me cruzun montn de veces irme debajanos hacan acostar a la nochetodos transpirados, haba que estarcorriendo constantemente, entoncesuno estaba mal, se senta incmo-do, entonces me iba al bao, memiraba en el espejo, y me pona apensar en el sacrificio que hicieronmis viejos para que yo este ah, ybueno, ah pasaba"

    La nocin de "sacrificio" tambinpermite redefinir la relacin entre lafamilia y el Ejrcito, transformndolaen una relacin entre comunidadesmorales complementarias. MarilynStrathern (1997) sostiene que elcampo de la moralidad remite a rela-ciones sociales especficas y al modoen que los individuos se involucran enellas. La pertenencia a una comunidadmoral requiere evaluar y elegir relacio-nes sociales. Superar los estados de"quiebre" apelando a la nocin de"sacrificio" permite entender a la per-manencia en el CMN como unaforma de expresar al mismo tiempo lalealtad al vnculo familiar y la identifi-cacin con el Ejrcito, y demostrar lasubordinacin de los "intereses perso-

    nales" (jugar al ftbol, estar con losamigos, por ejemplo) a los valorescolectivos.

    Ideas finales

    Las dimensiones que analizo eneste trabajo no agotan las modalidadesde transformacin identitaria queabarca la socializacin inicial de losnovatos, la cual tambin incluye unaredefinicin simblica de sus cuerpos,sus partes, funciones y relaciones conel tiempo y el espacio, as como laadquisicin de categoras de juicio est-tico y moral utilizadas para clasificar yevaluar lugares, personas, apariencias ycomportamientos. Las dimensionesanalizadas fueron elegidas en funcinde su importancia en la transmisin dedos valores morales centrales del lasocializacin militar de los novatos:por un lado, la elaboracin simblicade la nocin de "civil" como alteridadidentitaria del "militar" y condicin ini-cial para el nacimiento de una identi-dad individual que slo adquiere sen-tido en su expresin colectiva; y porotro lado, la resocializacin del vncu-lo familiar del individuo "civil" que"muere": el novato debe distanciarsede las caractersticas del mundo "civil"y, al mismo tiempo, revalorizar (y porlo tanto redefinir) los vnculos con sumundo familiar. La familia tradicionalaparece as como el equivalente "civil"de la institucin militar y un referentemodelo de organizacin social.

    Despus de las dos primeras"semanas de adaptacin", la vida coti-diana del novato transcurre entre lasactividades del "ncleo de formacinprofesional" y las materias del "ncleouniversitario" (estas son los denomi-naciones oficiales dentro del CMN).

  • 75Mximo Badar /Identidad individual...

    Para los cadetes y los oficiales estosson dos mundos morales diferentes: elmundo de los valores militares colec-tivos - el ejrcito como familia, lacamaradera, el sacrificio y la abnega-cin por el grupo- y los valores "uni-versitarios" vinculados al desarrollo ydesempeo individual. La ideologafamilista y las visiones organicistas dela sociedad son tpicos centrales de lacosmologa tradicional del ejrcitoargentino18. Los valores e ideas queexpresan estos tpicos son recursos alos cuales apelan las autoridades mili-tares para enfrentar institucionalmen-te el riesgo de una suerte de contami-nacin moral que, en la perspectiva demuchas autoridades militar, acarrea laintroduccin de programas de estudiouniversitarios en la formacin de loscadetes. En efecto, la implementacinde estos programas exige a los cadetescomportamientos que, para la mayorade ellos y de muchos oficiales, repre-sentan caractersticas del mundo"civil"19.

    La persistencia y la legitimidad en lasocializacin de los futuros oficiales delos valores que integran esta cosmo-

    loga militar tradicional responde noslo a un conservadurismo de princi-pios sino principalmente a una formade proteccin y preservacin institu-cional ante la situacin de incertidum-bre que atraviesa el CMN como espa-cio de construccin de sentidosunificadores y totalizadores sobre laidentidad militar. Si bien el Ejrcitointenta, por conviccin o pragmatismopoltico, asignar sentidos novedosos ala profesin militar actual, carece sinembargo de los recursos simblicos yconceptuales para hacerlo. Por lotanto, frente a esta situacin de ambi-gedad respecto de los significadoslegtimos de la identidad militar, elEjrcito apela a una cosmologa basa-da en doctrinas y valores morales tra-dicionales como elementos distintivosde aquella, lo cual tambin supone unrepliegue al interior de sus fronterasinstitucionales, sobre todo a sus ins-tituciones educativas, un espacio endonde todava conserva un ampliomargen de autonoma respecto de lasintervenciones del poder polticocivil.

    18 Para Stanley Tambiah "a society's principal cosmological notions are all those orienting principles and con-ceptions that are held to be sacrosanct, are constantly used as yardsticks, and are considered worthy of per-petuation relatively unchanged" (1985:130).19 Se trata de comportamientos que estn orientados al desarrollo de intereses u objetivos individuales antesque grupales. Por ejemplo, ocupar el tiempo disponible para estudiar una materia del "ncleo universitario" enlugar de utilizarlo para transmitir informalmente conocimientos militares a cadetes de aos inferiores o paraparticipar en los rituales que realizan los cadetes superiores para iniciar a los novatos.

  • 76 av N 9 /Agosto 2006

    Bibliografa

    Archetti, Eduardo2003, Masculinidades, Buenos Aires: EditorialAntropofagia.

    Balbi, Fernando2000. "Interdependencia, Memoria Institucio-nal y Valores Morales: Fundamentos Sociales dela Moralidad en una Coorperativa de Pescado-res Entrerrianos". En: Av. Revista de Antro-pologa, 2, Programa de Posgrado en Antro-pologa Social, UNaM.

    Bourdieu, Pierre1994. "L'esprit de famille". En: Raisons prati-ques, Paris: Seuil.

    Douglas, Mary, 1975. Pureza y peligro, Mxico: Siglo XXI.

    Durkheim, mile1968. Sociologie et philosophie, Paris: PUF.

    Durkheim, mile y Mauss, Marcel 2000 "Des quelques formes primitives de cla-sification social". En: Mauss, M., Essais desociologie, Paris, Seuil.

    Filc, Judith1997. Entre el parentesco y la poltica. Familiay dictadura, 1976-1983. Buenos Aires, Biblos.

    Frederic, Sabina2004. Buenos vecinos, malos polticos: morali-dad y poltica en el Gran Buenos Aires, BuenosAires, Prometeo Libros.

    Goffman, Erving, 1992. Internados. Ensayos sobre la situacinsocial de los enfermos mentales, Buenos Aires,Amorrortu.

    Herzfeld, Michael 1992. The Social Production of Indifference,London, Berg.

    Howell, Signe1997. "Introduction". En: Howell, S. (Ed.) TheEthnography of Moralities, London, Routled-ge.

    Lpez, Ernesto1994. Ni la ceniza ni la gloria. Actores, sistemapoltico y cuestin militar en los aos de Alfon-sn. Buenos Aires, Universidad de Quilmes.

    Mauss, Marcel1968. "L`expression obligatoire des senti-ments". En: Essais de sociologie, Paris, Folio.

    Strathern, Marilyn1997. "Double Standards". En: Howell, S. (Ed.)The Ethnography of Moralities, London,Routledge.

    Tambiah SJ. 1985. Culture, Thought, and Social Action. AnAnthropological Perspective, Cambridge, Mass,Harvard University Press.

    Turner, Vctor1999. La selva de los smbolos, Mxico, SigloXXI, 1999.

    Van Gennep, Arnold 1969 (1902) Les rites de passage, Paris, Mouton.