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GRUPO A.C.L.O. PRESENTA

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UN OMNIBUS EXCEPCIONALHaciendo un poco de memoria y retrocediendo algo en el tiempo, los mayorcitos de cuarenta años fuimos sorprendidos en nuestra niñez con la aparición por las calles de Montevideo de unos sorprendentes autobuses con que AMDET sustituía su decadente y deteriorada flota de ómnibus, impecables exponentes de otras tecnologías pero que las manos uruguayas habían convertido en lamentable chatarra.Para lo que estábamos acostumbrados, en mayor o menor medida, dada nuestra edad en ese momento (yo por ejemplo tenía a la sazón 4 años) aquellos buses eran realmente increíbles.Recuerdo haber tomado noticia de su existencia de boca de una tía de mi madre, asidua visitante los fines de semana, que unía a su soltería un sentimiento de desprecio generalizado para todo lo que fuera innovación. Recuerdo que durante un almuerzo, en que alguien comentó de los “ómnibus nuevos”, comenzó con su retahíla de denuestos “que tenían los escalones altos, que uno se caía de los asientos, que no se veía para afuera, etc.etc. “ Y ahí quedó la cosa, hasta que un tiempo después tomé contacto con uno de ellos un día que, yendo a la casa de mi abuela, esperando la “combinación con el 129”, veo aparecer aquel vehículo azul y rojo saliendo desde la terminal del 210 en Chile y C.Ma.Ramírez. Mi sorpresa no fue chica, por cierto.Aquel frente todo azul, con sus deslumbrantes parabrisas, su mitológica sonrisa y la curiosidad de tener tres puertas con su puerta de ascenso roja fueron impactantes para mis infantiles ojos… Pero yo aún no lograba sustituir la imborrable imagen que de los inolvidables Alfas de la 75 tenía mi joven cerebro, así que los “ómnibus de tres puertas” no pasaron de ser una curiosidad que veía “esperando el 129” (tal y cual viera a los viejos, ruidosos y humeantes GMC, también por la 210)

Pero un día, mis abuelos en una de sus infaltables visitas a la “Mutualista” vinieron con la increíble –para mí – noticia de que en vez de un trole, el 70 (otro grande) era un ómnibus de esos que cuenta la “Chela”. No podía creer lo que oía! En vez de un trole, el 70 ser un ómnibus… Y fue así, que unos días después, yendo a una de las infaltables visitas a que nos sometían nuestras familias en la década de los ’60, vi aparecer a aquel vehículo increíble, por donde yo esperaba a la tan querida y familiar silueta de los troles Alfa Romeo.Y ahí comenzó el viaje y las sorpresas. Para empezar la novedad de subir a un ómnibus por atrás (bueno, yo solo subía por atrás a los cachilos de CUTCSA). Ver al guarda sentado tras su “escritorio” y no parado en el pasillo, y aquel mundo verde y blanco, tan alegre y luminoso a la vista. Y luego el andar… aquel ronroneo de Leyland nuevo y el sorprendente disparo del compresor cada vez que se cerraba la puerta. Incluso, las gomas que cerraban la parte interior de la articulación de las puertas eran sorprendentes. Y por que no, el tintineo de las varillas de la cortinilla que acompañaban la cacofonía reinante en su interior.Yo que aún no sobrepasaba el metro de altura (que épocas) no sentía molestias al subir, pero me llamaba la atención que la gente parada, miraba hacia abajo o se agachaba de tanto en tanto, para bajarse. Cuán diferente fue eso cuando viajaba al IPA en los 370 de la UCOT. El que tenía que agacharse y cuanto, era yo… tanto es así, que sabía que llegaba al IPA pues conocía los cordones de la vereda de Casa Soler, junto al Palacio Legislativo.Y ahí comenzó todo… Durante treinta años estos sorprendentes autobuses recorrieron las calles de la ciudad en mejor o peor estado, sufrieron el insulto del deterioro, el resurgir y la esperanza y la última batalla, larga y malograda contra la historia…Este es un pedacito de ella.

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Hacia finales de la década del 50 y principios de los 60, la flota con que la Administración Municipal de Transportes Colectivos de Montevideo (la AMDET) cumplía sus servicios, se encontraba en paupérrimo estado, tanto que muchas veces los servicios no se cumplían o con frecuencias tan largas, que desestimaban al usuario, que optaba por usar otras líneas, aunque no fueran directas.

GMC, Leyland Olympic, abandonados en el tiradero de Curupí. Foto Werther Haralewich.

Era necesario, pues, redimensionar los servicios y sobre todo, sustituir la flota anterior, por una flota más moderna, estandarizada y ágil para el servicio cotidiano.A esas alturas pocos coches GMC y Mack, deambulaban en lamentable estado, mientras los coches de origen ingles (Leyland, Aclo, Daimler,) y los Kenworth, aseguraban un servicio a todas luces deficiente. Fue así que Amdet, y de acuerdo a la normativa vigente, abrió una licitación internacional para adquirir doscientos autobuses. Doce marcas presentaron prototipos. Se tiene cabal noticia, pues llegó al país, de la presentación de un autobús Mercedes Benz O317 alemán, que luego de otros servicios prestara servicios para la Empresa Díaz de Pan de Azúcar, terminara convertido en restos en cercanías de Cerro Largo, donde aún se encuentra…Entre otros, la CO.RA.U.S.A., representante Leyland en Uruguay, ofertó un prototipo que

fue el que ganó la licitación y del que llegaron 250 unidades.El vehículo elegido fue un modelo , de amplio uso en España, donde, entre otras ciudades, prestaba servicios en Madrid. Tenía para la época un diseño novedoso, pues seguía el modelo Europeo continental

Arribo al puerto de uno de los coches. El panel blanco bajo la última ventanilla lateral fue utilizado para un itinerario

ampliamente difundido, con tres puertas, ascenso por detrás y guarda ubicado junto a la puerta de ascenso. Una amplia plataforma trasera, daba mayor eficacia al coche, pues reducía el tiempo de parada para ascender pasajeros, pues podían subir hasta 20, arrancar el vehículo y luego cobrárseles pasaje. Aquí nuestros vehículos de transporte, trolebuses incluidos, tenían un modelo típicamente americano, con ascenso por delante salvo los remanentes ómnibus de CUTCSA de preguerra, en cuya carrocería, se subía por detrás a una plata-forma abierta tipo tranvía.

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Coche 1001. Durante la presentación el 26 de enero de 1963.Foto. EL DEBATE.

Las ventanillas de apertura vertical, tenían unaparte inferior fija para impedir que los pasajeros sacaran fuera los brazos(lamentablemene no su cabeza). La disposición de éstas, aunado a parabrisas rebatibles y un forzador de aire, aseguraban la ventilación del coche.

Coche 1020 frente al Parque Hotel. El diseño europeo es característico. Foto.IMM.

El chasis sobre el que se montaban estos cochesra el Leyland Royal Tiger Worldmaster LERT1, de 5.55 metros de batalla de rueda y 150 HP de potencia aprox, mientras que la carrocería había sido fabricada por la Metropolitan Cammel . Weymann Co. Presentaba entre otras innovaciones técnicas la caja preselectora de marchas “Wilson”, que permite que el vehículo sea conducido

Coche 1042 - Montevideo tuvo también una línea 1, solo que para uso de los noctámbulos. Foto. IMM

cómodamente, ya que no es necesario el uso de embrague para realizar los cambios, que se realizan desde una palanca acoplada a una caja preselectora neumocíclica (De allí la denominación de “Worldmaster” para este tipo de chasis. Literalmente significa “Amo del Mundo” ) Internamente se los decoró en verde claro y blanco (colores utilizados en los trolebuses Alfa Romeo) con asientos en plástico moldeado, lo que facilitaban enormemente el mantenimiento y la higiene, aunque no fueran muy cómodos para los viajes largos. Y como resultado de cambios en el ambiente político del país, se pintaron en un novedoso esquema para la época, pues se sustituyó el gris reglamentario por el color azul, pues al ser oficial el servicio, se pensó en usar dicho color, presente, en diversos tonos, en nuestros pabellones patrios. Cenefas de chapa sobre las ventanillas y paragolpes en color blanco, completaban el tricolor esquema de la Bandera de Artigas.

Coche 1048. Por línea 33, parado en 18 de julio durante una medida de protesta. Foto Caruso.

Estos coches, fueron numerados en la serie 1001 – 1250. Los primeros en arribar, fueron los coches 1001 y 1002, los que fueron presentados al público el 26 de enero de 1963 y se destinaron inmediata-

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mente a la línea 77 (ADUANA – PLAYA BUCEO).

Coche 1015, “Expreso” por Avda. Rivera. Foto Werther Haralewicz.

Los restantes fueron incorporándose, primero para trabajar en las líneas pertenecientes a la Estación Artigas (1, 14, 33, 77, 88) y luego hacia otras estaciones: Unión, líneas 4, 73, 74 y 210, Buceo, línea 202 y Reducto: líneas 17, 18, 25, 71, 76, 79 y 80). A raíz de que el color azul fue generalilzándose en la flota, tras el arribo de los trolebuses Ansaldo San Giorgio, y habida cuenta de la diferente entrada en los trolebuses BUT y Alfa Romeo y de los remanentes Leyland Olympic y ACLO, que también se pintaran de ese color, se optó por pintar la puerta de ascenso del mismo color de la franja, esto es rojo, con la palabra “ASCENSO” en blanco, sobre la línea de la franja. Es de aclarar que en Montevideo, no se “Entra” o se “Sale” del ómnibus, sino que se “Asciende” y se “Desciende”

Explanada de la Dársena Portuaria. Leyland y Ansaldos esperando… Foto Caruso.

Sin embargo, parte de esos ómnibus, aproximadamente 52 de ellos, no fueron retirados del puerto por falta de fondos de deuda pública para hacer frente a los impuestos aduaneros, y permanecieron (costumbre en nuestro país) detenidos junto a

la intemperie del Río de la Plata en el recinto portuario, aumentando una curiosidad a sus atractivos. Hasta 1967 es decir, cuatro años, permanecieron en ese lugar, deteriorándose irremediablemente.

Coche desconocido por la línea 77 rumbo a Plaza Independencia. Foto. Werther Haralalewicz-

Por fin, durante el ejercicio presidencial del Gral. Gestido, en dicho año, y conseguidos los fondos monetarios necesarios, fueron retirados del puerto. A fin de ser usados, obviamente, como propaganda política, a muchos de ellos se los pintó en una novedosa variante, ya que en vez de azul era celeste claro y se les agregó, junto al parabrisas, una chapa con el blasón de la Intendencia de Montevideo pintado. Con ellos, se inauguró una nueva línea, que rememoraba en parte el clásico circuito de los tranvías de la calle Comercio, la 32, que prolongada hacia la unión, competía osten-siblemente con la vieja línea 141. El día de hoy, la línea local L41, junto a la combinación con el 141 hacia el Centro, perpetúan en el tiempo esta línea,

Explanada municipal. El cartel es elocuente. Además, es la presentación del “32”. Foto. Desconocido.

El 23 de setiembre de 1967, fueron exhibidos en la explanada de la Intendencia, los coches de esta línea. Posteriormente, otros coches de esta serie fueron destinados a la línea 77.

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Los 10 últimos, en cambio, fueron destinados a la Estación Larrobla, a fin de cubrir varias prolonga--

Coche 1222. Azul, pero con logo de la Intendencia indicando su “hospedaje” en el puerto. Foto Caruso

ciones y nuevos recorridos de esa Estación, entre ellas la de la 17 hasta Barrio Casabó y la 76 hasta Plaza Lafone y el nuevo recorrido de la 95, HOSPITAL DE CLÍNICAS – BARRA DE SANTA LUCÍA (hoy 494 de COETC).

El 1227 pintado con el esquema blanco, por la “21” rumbo a Carrasco inicia su viaje por 18 de julio, pasando junto al trole 2256 en un raro viaje por la principal avenida. Foto Antonio Mena.

Dos coches de esta serie, los numerados 1227 y 1237, fueron pintados de blanco y destinados a una nueva línea, la 21 PLAZA INDEPENDENCIA – CARRASCO, que cumplía el servicio rápido entre estos dos puntos, similar al que hoy realiza la línea D1. Posteriores modificaciones en el esquema de transporte de la AMDET, hicieron que estos vehículos, repintados de azul, se redistribuyeran entre las distintas Estaciones. El último coche en circular pintado de celeste fue el 1247, de la Estación Larrobla. Hacia 1973, muchos de estos coches, aún sin cumplir 10 años de servicios, se encontraban irremediablemente fuera de servicio.

Coche 1207. Cuando aún circulaba en servicio. Preservado pero en muy mal estado espera una segunda oportunidad . Foto IMM.

A muchos de ellos, pertenecientes a la menciona-da Estación Larrobla y que cumplían sus recorridos en zonas conflictivas de la ciudad (a la sazón las luchas obreras de fines de los sesenta y principios de los setenta tenían como foco el oeste de la ciudad) llevaron a que en distintas ocasiones se incendiaran varios de estos coches. El caso más notable, fue el del coche 1193, que fue desviado de su recorrido por la línea 76 y llevado sobre el viaducto de la Avenida Agraciada, donde fue incendiado, ante los atónitos ojos del personal del coche, de los pasajeros y de los transeúntes, justo en una hora de gran afluencia en la zona comercial del Paso del Molino El estado del bus luego del incendio fue desastroso. Así y todo, la AMDET, en medio del clima institucional de la época, procedió a la reconstrucción del vehículo, el cual fue puesto nuevamente en la calle con modificaciones en su aspecto (nuevo enchapado, puertas de madera de nuevo diseño estructural) y fue puesto en servicio en la línea 70/75, que sustituía el tramo final de las líneas de trolebuses de dichos números, mientras se realizaban obras de repavimentación en la zona de la Avenida Carlos María Ramírez, que aún tenía,

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Coche 1073 . En Malvín por la línea 210 iniciando su viaje rumbo al Cerro. Foto Werther Haralawich

tapados, los rieles de la línea de tranvías 16 hacia el Cerro. Un letrero pintado en la mampara interna lucía: “ESTE AUTOBÚS FUE INCENDIADO EL 9-9-71 . RECUPERADO TOTALMENTE EN TALLERES DE AMDET”. Otros de estos coches, no tuvieron tal suerte y fueron retirados del servicio.Otro experimento realizado con estos coches fue la adaptación de coronas de alta velocidad en dos de ellos, los coches 1112 y 1114 de la línea 4 PLAZA INDEPENDENCIA – PANDO (luego 204 PUNTA DE RIELES – PANDO, con combinación con los trolebuses de la línea 4 al Centro) a los que se sumaron otros, entre ellos el 1209, cuando fue modificado el recorrido de la línea 21, que pasó a correr entre CIUDADELA Y TURISFERIA primero, llegando a SOLYMAR después, que resultara ser luego la 221, hoy operada bajo igual número por RA.IN.COOP.

Coche 1185, luego de protagonizar un “piñazo” con un coche particular. Archivo Caruso.

Hacia 1974 y ante el constante flujo de divisas entre el gobierno departamental y la AMDET, se hizo económicamente ineficaz el mantenimiento de los servicios en manos

estatales. Es así, que por Decreto municipal Se decide la enajenación de los vehículos, y de las Estaciones con que se operaban los recorridos remanentes (Larrobla 5, 76, 82, 95, Unión: 2, 14, 71, 77, 79 y 221) y se crean varias Cooperativas de Obreros con el personal de dichas estaciones, para la explotación de dichos servicios en forma particular.)

El 1216 aparece estacionado en una Avenida montevideana. Foto. Caruso. Se crean así la Cooperativa Obrera de Transporte del Sur, que recibe coches hasta un total de 103, EL Rápido Internacional Cooperativo, que recibe hasta un total de 70 unidades, y la Cooperativa de Trolebuses, que recibe 10 como apoyo. Y a resultas de la licitación de las restantes líneas de trolebuses, la Unión Cooperativa de Obreros del Transporte, recibe un total de 53.Con esto, los otrora imponentes Leyland Master El remanente, en distintos estados de conservación (fuera de servicio, incendiados, etc.) queda en poder de la Intendencia a fin de cumplir sus servicios sociales.

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Coche 1189. Aquí lo vemos por la línea 70, descargando pasajeros para trasbordar con los trolebuses de dicho número en Pcio. Legislativo. Debido a trabajos en Av. Agraciada. Foto Werther Haralewich

azules de tres puertas, llegan al primer final de su historia.El renacer bajo manos privadas, trae consigo una nueva vida y la segunda parte de nuestra historia.

Coche 1118. Preservado en impecable estado durante un circuito histórico en el “Día del Patrimonio”. Foto.

El coche 1118.Antes de terminar, es de rigor destacar la historia de este ómnibus en particular.El 1118 comenzó su vida afectado a la Estación Reducto (líneas 3, 5, 25, 76, 79, 80).

Luego, pasó a integrarse a la Estación Larrobla, cuando estas líneas y otras pasaron a ocupar la misma. Cuando la desmunicipalización de AMDET, no tuvo la suerte de otros de sus iguales y quedó en la órbita de la Intendencia Municipal de Montevideo. Andando el tiempo, le llegó también la desafectación y fue ubicado en una dependencia de ésta. Hacia 1992, fue cedido a la COETC, a efectos de reforzar la flota habida cuenta de que dicha cooperativa operaría las líneas 68 y 95 de la desaparecida Cotsur. Pero no duró mucho en esas lides. Luego de un tiempo de inactividad, fue recuperado por la agrupación ERHITRAN, quien en un lento y sostenido proceso, lo reacondicionó, adquiriendo su identidad como coche 1118, luciendo en forma impecable sus antiguos colores y logotipos. Un pedacito de historia que se niega, por suerte a desaparecer. De paso, una invitación.Si desea rememorar un viaje en uno de estos inolvidables ómnibus, póngase en contacto con dicha entidad. Si no… en el “Fin de Semana del Patrimonio” lo esperará para dar con él una vuelta.

Octubre de 2008-

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Ficha técnica del Leyland Royal Tiger LERTW1 . M.C.W.

Colaboramos en este artículo.

Arturo Aguerre (compilación histórica y diagramado.

Ítalo Sorrenti Investigación histórica y fotografías.

Werther Haralewicz. Fotografía

Alejandro Silva. Fotografía

Esta investigación histórica, no podría haberse realizado sin los valiosos aportes del Sr. Aníbal Meneses y del Dr. Mario Pienovi, lamentable-mente desaparecidos ambos recientemente y con quien tantas veces intercambiáramos informaciones.