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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS DOCTORADO EN CIENCIAS ECONÓMICAS
DISCRECIONALIDAD DE POLÍTICA MACROECONÓMICA Y CICLICIDAD DE LOS MERCADOS FINANCIEROS. DESDE LA PERSPECTIVA DEL INDIVIDUALISMO
METODOLÓGICO DE HAYEK
Tesis para optar al Título de Doctor en Ciencias Económicas
AUTOR
Econ. Alí Javier Suárez Brito, MSc.
TUTRIZ
Dra. Patricia Gillezeau Berríos
Maracaibo, enero de 2013
DISCRECIONALIDAD DE POLÍTICA MACROECONÓMICA Y CICLICIDAD DE LOS MERCADOS FINANCIEROS. DESDE LA PERSPECTIVA DEL INDIVIDUALISMO
METODOLÓGICO DE HAYEK
v
DEDICATORIA
A mi Hija…
A la memoria imperecedera de mi Padre...
A mi Madre…
A mi Esposa…
A mis hermanos...
A mi familia...
A mis amigos...
Alí Javier
vi
AGRADECIMIENTO
En la configuración y desarrollo de la presente Tesis Doctoral, colaboraron de
manera dedicada y desinteresada, de forma directa o indirecta, una serie de personas e
instituciones que se mencionan a continuación:
A mi Alma Máter, la Universidad del Zulia, por recibirme en su seno y por los
conocimientos obtenidos. En especial, quiero agradecer al Núcleo Costa Oriental del Lago,
donde me formé académicamente, para retribuir esa formación en las mismas aulas que
me recibieron.
A la Universidad Alonso de Ojeda por ser una casa de estudios de singular e
inestimable impacto en mi desarrollo profesional y personal, el agradecimiento lo hago
extensivo a todos quienes en ella laboran.
A los docentes e investigadores que conforman el Programa de Doctorado en
Ciencias Económicas de la Universidad del Zulia, por su destacada capacidad a la hora de
transmitir conocimientos e incentivar la producción académica y de investigación.
A mi Tutríz, Dra. Patricia Gillezeau, por su incansable espíritu colaborador y
motivador, por sus constantes atenciones y valiosos aportes en el presente trabajo.
A mi esposa y compañera, Katherine Rincón, por su inigualable capacidad para el
incentivo.
Econ. Alí Javier Suárez Brito, MSc.
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ÍNDICE GENERAL
Página DEDICATORIA AGRADECIMIENTO ÍNDICE GENERAL LISTA DE GRÁFICOS LISTA DE TABLAS LISTA DE CUADROS LISTA DE FIGURAS RESUMEN INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I: GÉNESIS DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Situación Planteada Formulación del Problema Sistematización del Problema Objetivos de la investigación Objetivo general Objetivos específicos Justificación y Alcance de la Investigación Ámbito y Temporalidad CAPÍTULO II: DISCUSIÓN TEÓRICA Antecedentes de la Investigación Fundamentación Teórica Aspectos básicos de la política macroeconómica Política fiscal Política monetaria Política cambiaria Discrecionalidad de la política macroeconómica: el debate contra el establecimiento de reglas Posiciones teóricas de las escuelas del pensamiento económico El sistema mercantilista El pensamiento de Richard Cantillón La contribución de la fisiocracia La escuela clásica inglesa El pensamiento marxista Los aportes neoclásicos La revolución keynesiana Los neokeynesianos El pensamiento de los monetaristas La contribución de los postkeynesianos Modelos teóricos representativos de la macroeconomía tradicional Teoría de los ciclos económicos Tipología de los ciclos económicos: Kitchin, Juglar y Kondratieff Teoría de los ciclos económicos reales Teoría marxista de los ciclos económicos: explicación de la crisis del sistema capitalista Teoría keynesiana del ciclo económico: análisis de la crisis Modelos neoclásicos de crecimiento exógeno
v vi vii x
xii xiii xiii xiv
1 5 5
18 18 19 19 19 20 22 23 23 28 28 29 30 31
32 33 34 36 38 40 42 44 46 49 51 54 57 58 59 60
62 65 67
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Modelo de Robert Solow Dinámica del modelo de Robert Solow Función de producción Ecuación de acumulación de capital en el modelo de Solow Soluciones en el estado estacionario del modelo de Solow Limitaciones del modelo de Solow Modelo de crecimiento de Ramsey Dinámica del modelo de Ramsey Función de valor presente de la utilidad esperada Ecuación de acumulación de capital en el modelo de Ramsey Soluciones en el estado estacionario Establecimiento de un impuesto en el modelo de Ramsey Nuevas soluciones en el estado estacionario Modelo IS/LM-Bp o modelo de Mundell-Fleming Curva IS Curva LM Curva de balanza de pagos (BP) Funcionamiento del modelo Modelo de oferta y demanda agregada (OA/DA) Oferta agregada (OA) Demanda agregada (DA) El pensamiento austríaco y sus implicaciones en la política macroeconómica Teoría austríaca del ciclo económico y del capital Teoría general de los mercados financieros Ciclicidad en los mercados financieros: enfoque tradicional basado en el principio de eficiencia Funcionamiento del mercado de dinero Funcionamiento del mercado de capitales Funcionamiento del mercado cambiario La visión austríaca de la ciclicidad de los mercados financieros Ciclos económicos y mercados bursátiles La tesis austríaca de la eliminación del monopolio gubernamental de emisión de dinero El sistema monetario internacional desde la visión austríaca: consideraciones de política cambiaria Sistema de Categorías CAPÍTULO III: MARCO EPISTEMOLÓGICO Contexto Epistemológico de la Investigación Aspectos epistemológicos del individualismo metodológico El Individualismo Metodológico de Hayek El objetivismo del enfoque cientista El colectivismo del enfoque cientista El historicismo del enfoque cientista Hayek frente al Individualismo Popperiano Otro Argumento Epistemológico Relevante en el Pensamiento de Hayek Hayek y la catalaxia como teoría praxeológica del orden espontáneo y liberal Consideraciones finales
67 68 68 69 69 70 71 71 71 72 74 75 76 79 79 80 81 81 85 86 89 92 97
113
116 116 125 129 135 136
139
143 147 149 149 152 155 158 159 161 161 162 162 164
ix
CAPÍTULO IV: METODOLOGÍA EL Método de la Investigación Diseño de Investigación Procedimiento de Recolección de la Información Técnicas de Procesamiento e Interpretación de la Información Epistemología y Praxis del Diseño Documental-Hermenéutico Resumen del Procedimiento de la Investigación CAPÍTULO V: INTERPRETACIÓN DE LOS HALLAZGOS Marco Legal y Normativo que Faculta al Estado Venezolano para el Manejo Discrecional de la Política Macroeconómica Constitución de la República Bolivariana de Venezuela Ley Orgánica de Administración Pública Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público Ley Marco que Regula el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano Ley del Banco Central de Venezuela Análisis e Interpretación Bases e Instrumentos Legales Dispuestos por el Estado Venezolano para el Funcionamiento de los Mercados Financieros Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras Ley de Regulación Financiera Ley de Mercado de Capitales Convenio Cambiario No. 1: Régimen para la Administración de Divisas Análisis e Interpretación Evolución de la Política Macroeconómica Venezolana durante el período 1999-2009 Evolución de la política monetaria venezolana durante el período 1999-2009 Evolución de la política fiscal venezolana durante el período 1999-2009 Evolución de la política cambiaria venezolana durante el período 1999-2009 Comportamiento de los Mercados Financieros, durante el período 1999-2009 Comportamiento del mercado de dinero durante el período 1999-2009 Comportamiento del mercado de capitales dinero durante el período 1999-2009 Comportamiento del mercado cambiario durante el período 1999-2009 Discrecionalidad de Política Macroeconómica y Ciclicidad de los Mercados Financieros Venezolanos, durante el período 1999-2009 CAPÍTULO VI: PROPUESTA Y RECOMENDACIÓN DE POLÍTICAS Preámbulo Estado de Derecho, Marco Jurídico y Poderes Discrecionales de las Autoridades Económicas Política Macroeconómica y Mercados Financieros Corolario: Teorización CONCLUSIONES RECOMENDACIONES GENERALES BIBLIOGRAFÍA
165 165 166 169 170 171 172 174
174 174 185 187 192 195 206
209 210 214 216 220 225
227 228 236 245 249 249 258 265
271 278 278
280 284 296
300 309 311
x
LISTA DE GRÁFICOS
Página Gráfico 1. Curva del mercado real (IS) Gráfico 2. Curva del mercado de dinero (LM) Gráfico 3. Economías con perfecta movilidad de capitales Gráfico 4. Economías con movilidad imperfecta de capitales Gráfico 5. Economías con baja movilidad de capitales Gráfico 6. Economía con alta movilidad de capitales Gráfico 7. Economías con nula movilidad de capitales Gráfico 8. Curvas de oferta agregada Gráfico 9. Curvas de demanda agregada Gráfico 10. Política Macroeconómica y desplazamientos de la demanda agregada Gráfico 11. Obtención de la curva de demanda agregada Gráfico 12. Triángulo hayekiano Gráfico 13. Efectos de un aumento del ahorro voluntario en el corto plazo Gráfico 14. Efectos de un aumento del ahorro voluntario en el largo plazo Gráfico 15. Cambios en el precio relativo de los bienes: aumento del precio de los bienes con respecto a los precios de los factores. Gráfico 16. Equilibrio en el mercado de dinero. Gráfico 17. Efectos de un cambio en la renta real en el mercado de dinero. Gráfico 18. Efectos de un cambio en la renta real en el mercado de dinero y en el precio de los bonos. Gráfico 19. Efectos de una subida en las tasas de interés en el mercado de dinero sobre el consumo de las familias. Gráfico 20. Efectos de una expansión monetaria en el mercado de dinero. Gráfico 21. Efectos de una expansión monetaria en el mercado de dinero y en el precio de los bonos. Gráfico 22. Efectos de una disminución de las tasas de interés en el mercado de dinero sobre el consumo de las familias. Gráfico 23. Equilibrio del mercado de capitales. Gráfico 24. Efectos de un aumento en el impuesto al consumo suntuario en el mercado de capitales. Gráfico 25. Efectos de la creación de incentivos fiscales en el mercado de capitales. Gráfico 26. Equilibrio en el mercado cambiario. Gráfico 27. Efectos de un cambio en el diferencial inflacionario en el mercado cambiario. Gráfico 28. Efectos de un cambio en el diferencial de tasas de interés en el mercado cambiario. Gráfico 29. Evolución de la cantidad de dinero y del crédito bancario. Gráfico 30. Evolución de la relación entre formación neta de capital y ahorro neto Gráfico 31. Evolución de la recaudación tributaria neta no petrolera Gráfico 32. Evolución del resultado fiscal del gobierno central venezolano Gráfico 33. Evolución de las reservas internacionales. Gráfico 34. Evolución del saldo de la balanza de pagos.
80 80 81 83 83 84 85 87 89
90 91
101 102 103
104 119 120
121
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128
129 132
132
134 229 231 238 241 246 248
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Gráfico 35. Tendencia de los montos negociados (bonos de la deuda pública nacional) Gráfico 36. Tendencia de los créditos de la banca universal y comercial Gráfico 37. Comportamiento de los depósitos totales de la banca universal y comercial Gráfico 38. Comportamiento del mercado primario Gráfico 39. Comportamiento del mercado secundario Gráfico 40. Comportamiento del mercado de capitales Gráfico 41. Comportamiento de los montos negociados por el sector privado Gráfico 42. Comportamiento de los índices bursátiles (Bolsa de Valores de Caracas) Gráfico 43. Flujos cambiarios de la banca universal y comercial (promedios diarios) Gráfico 44. Evolución del movimiento neto de divisas Gráfico 45. Divisas otorgadas por CADIVI (para la importación)
251 254
255 259 260 261 263
264
267 268 270
xii
LISTA DE TABLAS
Página Tabla 1. Evolución de la cantidad de dinero y del crédito bancario Tabla 2. Evolución de las tasas de interés y del coeficiente de encaje legal Tabla 3. Variaciones de la formación neta de capital y del ahorro neto Tabla 4. Comportamiento de las tasas de los instrumentos de política monetaria Tabla 5. Recaudación tributaria neta no petrolera Tabla 6. Evolución de la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA) Tabla 7. Tarifas del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) Tabla 8. Resultados fiscales del gobierno central Tabla 9. Necesidades de financiamiento del Gobierno Central Tabla 10. Evolución de los fondos de estabilización venezolanos Tabla 11. Evolución de la tasa cambiaria y de las reservas internacionales Tabla 12. Evolución de las principales cuentas de la balanza de pagos Tabla 13. Colocaciones, rescates y saldos de bonos de la deuda pública nacional Tabla 14. Actuación del Banco Central como autoridad monetaria Tabla 15. Posición de encaje, colocaciones y captaciones de la banca Tabla 16. Distribución de los créditos de la banca universal y comercial Tabla 17. Distribución de los depósitos de la banca universal y comercial Tabla 18. Flujo de transacciones en el mercado de capitales venezolano. Tabla 19. Distribución relativa de las emisiones del sector privado en el mercado de capitales venezolano. Tabla 20. Flujos cambiarios de la banca universal y comercial (promedios diarios) Tabla 21. Evolución del movimiento neto de divisas Tabla 22. Peso relativo de las divisas obtenidas de PDVSA
229 230 232 233 237 239 240 241 242 243 246 247 250 251 253 254
255 258
262 266 267 269
xiii
LISTA DE CUADROS
Página Cuadro 1. Elementos postkeynesianos significativos Cuadro 2. Sistemas Cambiarios Cuadro 3. Sistemas cambiarios Cuadro 4. Sistema de producción y circulación monetaria Cuadro 5. Nuevo sistema de producción y circulación monetaria Cuadro 6. Sistema de categorías Cuadro 7. Diferencias entre Hacienda Pública Nacional y Administración Financiera del Sector Público Cuadro 8. Modificación del artículo 58 en la Reforma de la Ley del Banco Central de 2009
57 82 84
107 108 148
188
203
LISTA DE FIGURAS
Página Figura 1. Procedimiento de recolección de la información Figura 2. Epistemología y praxis del diseño documental-hermenéutico
169 171
xiv
UNIVERSIDAD DEL ZULIA
DISCRECIONALIDAD DE POLÍTICA MACROECONÓMICA Y CICLICIDAD DE LOS MERCADOS FINANCIEROS. DESDE LA PERSPECTIVA DEL INDIVIDUALISMO
METODOLÓGICO DE HAYEK
AUTOR: Econ. Alí Javier Suárez Brito, MSc.
TUTRÍZ: Dra. Patricia Gillezeau Berríos
RESUMEN
La presente Tesis tuvo como finalidad proponer políticas macroeconómicas basadas en el individualismo metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos. Para ello, se realizó una discusión teórica en la cual se presentaron las posiciones tradicionales en materia de política macroeconómica y ciclicidad de los mercados financieros, con la finalidad de contrastarlas con los argumentos de la escuela austríaca de economía. En este sentido, se sustentó epistemológicamente en el carácter praxeológico de la economía como ciencia de la acción humana, centrada en la noción de que los individuos cooperan entre sí para coordinar sus acciones dentro de los mercados, a través de un orden espontáneo; además de esto, se evidenció que, en el caso de Hayek, su adhesión al principio del individualismo metodológico lo justifica, desde esta óptica, pero, complementa lo anterior mediante una crítica al positivismo lógico o racionalismo constructivista heredado de Saint-Simon y Comte. En cuanto a la metodología, se empleó la hermenéutica y un diseño documental-hermenéutico, correlacional-longitudinal, en el que se recurrió a la inducción para la interpretación y comprensión de la realidad estudiada. Igualmente, se propuso una metodología que resume la epistemología y praxis del diseño escogido, con la que se analizaron contenidos e información recolectada. Luego de interpretar los hallazgos relacionados con la evaluación de las categorías, se evidencia que los poderes discrecionales que el marco jurídico confiere a las autoridades económicas, es la principal fuente de ciclicidad de los mercados financieros; por ello, en la propuesta se recomienda, inicialmente, reformas profundas del marco constitucional y legal que propendan a la consolidación de una sociedad abierta fundamentada en un orden espontáneo y extenso; seguidamente, las políticas recomendadas se centraron en: Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política monetaria, sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política monetaria y financiera, sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de emisión del dinero por parte del Banco Central. Todo ello, permitió que el autor finalizara con un conjunto de proposiciones teóricas que representan su contribución a las ciencias económicas y sociales. Palabras clave: Discrecionalidad de política macroeconómica, ciclicidad de los mercados financieros venezolanos, individualismo metodológico, individualismo metodológico de Hayek, F.A. Hayek, escuela austríaca.
1
INTRODUCCIÓN
La política macroeconómica es un conjunto de medidas y procedimientos,
plenamente delimitados en su aplicación, que buscan incidir de forma activa en el
comportamiento de las variables más importantes del sistema económico, así como
también, la misma constituye, en determinados momentos, un mecanismo de anticipación
ante posibles fluctuaciones económicas que cambien las configuración de los sistemas
productivos.
Cabe destacar que, la política macroeconómica es parte de una categoría más
amplia que, generalmente, se conoce como política económica; sin embargo, es necesario
delimitarlas a través de una clasificación precisa. Para ello, conviene advertir que la
política económica involucra medidas de corte microeconómico, mientras que la política
macroeconómica busca incidir en variables macroeconómicas.
Asimismo, la política macroeconómica, a su vez, se subdivide en: política fiscal,
política monetaria y política cambiaria, cuyas responsabilidades recaen directamente
sobre el gobierno, la primera de ellas, mientras que las dos últimas se corresponden con
las gestiones del banco central para mantener la estabilidad de precios y el valor de la
moneda.
A este respecto, en la actualidad, existe un debate acerca de la posibilidad del
establecimiento de reglas o de un manejo discrecional de las mismas; los defensores de
las reglas sostienen que las mismas le permitiría a los sistemas económicos librarse de las
fluctuaciones cíclicas recurrentes, en cambio, los partidarios de la discrecionalidad opinan
que no deben existir reglas precisas, bajo ninguna normativa o reglamento, que atente
contra la posibilidad de las autoridades económicas de cambiar el curso de los
acontecimientos cuando se considere necesario.
No obstante, la discusión de las reglas y de la discrecionalidad va más allá de las
anteriores posiciones; así, al entrar en el terreno de la epistemología de las escuelas del
pensamiento económico, es común observar que el origen de los debates se dirime en el
terreno de las ideologías y de las doctrinas. Así, existen escuelas para las cuales la
intervención estatal es necesaria y hasta obligatoria para garantizar el buen
funcionamiento de los sistemas económicos, cuestión por demás determinante para la
creación de bienestar social. Pero, estas ideas no tienen acogida en un buen grupo de
esas escuelas, de modo que, contrariamente, éstas sostienen que la intervención estatal
2
en los asuntos económicos es innecesaria y representa el origen de todos los problemas
de funcionamientos en los sistemas económicos.
Tales aseveraciones son, de forma directa, las responsables del debate que se
suscita en las ciencias económicas. Ahora bien, la situación ha trascendido los terrenos de
la discusión epistemológica, para pasar al ámbito de la praxis. Debido a esto, existen
naciones que impulsadas por las ideas intervencionistas han ajustado sus constituciones,
leyes, normas y reglamentos para que las autoridades económicas cuenten con el marco
normativo que les garantice una actuación signada por la discrecionalidad en el manejo de
los asuntos económicos.
Otras, por el contrario, poseen un sistema constitucional y normativo que les
permite a los sistemas económicos funcionar con ciertos niveles de desregulación y
libertades, lo que, significa implícitamente, que las autoridades económicas pueden ajustar
sus objetivos al manejo de reglas que eliminen las incertidumbres de las fluctuaciones
cíclicas.
Por otra parte, en el desarrollo de la teoría y política macroeconómica también ha
existido un debate sobre la metodología de estudio de los problemas económicos. Estas
disquisiciones surgen al considerar que para algunas escuelas, fundamentalmente, las de
inspiración keynesiana, neoclásicas, marxistas y monetaristas, el método de abordaje está
determinado por la construcción de agregados que permiten realizar un análisis
colectivista de los fenómenos económicos. En cambio, otras escuelas, entre las cuales
destacan la clásica inglesa y la austríaca, son partidarias del individualismo metodológico,
que implica el estudio de los eventos socioeconómicos a través del comportamiento
individual de las partes que lo conforman.
Venezuela no está exenta de las discusiones anteriores, debido a que su
característica es la ser un país rentista, dependiente de los ingresos petroleros y, en
consecuencia, los planes nacionales y regionales están condicionados a la ciclicidad del
mercado petrolero. Algunos analistas como Baena (1999:25) explican que: “Venezuela ha
emprendido el camino de convertirse en un país cada vez más petrolero, y, por ende, más
vulnerable a los altibajos del mercado internacional”.
La situación empieza a revertirse a partir de 1979, cuando se producen los primeros
desequilibrios en el mercado petrolero y empiezan a mermar los ingresos fiscales
provenientes del mismo. Baena (1999:25) a este respecto refiere:
3
La primera caída significativa ocurrió en 1986, como resultado de la sobreproducción y la guerra de precios entre países de la OPEP. Desde entonces, solamente se han registrado aumentos puntuales, ocasionados por conflictos regionales: el más importante fue la guerra del Golfo de 1990.
No obstante, a finales de la década de los noventa, hubo un cambio drástico;
Venezuela sufrió una severa contracción debido a la caída de los precios del barril del
petróleo, cuestión que provocó fluctuaciones repentinas en variables económicas de gran
importancia como el tipo de cambio, tasas de interés e inflación, lo que se tradujo en
mayores riesgos para los agentes económicas, nacionales y extranjeros.
Desde entonces, las autoridades venezolanas han empleado una serie de planes y
programas que buscan corregir los desequilibrios; aún cuando la aplicación de los mismos
ha tenido consecuencias socioeconómicas distintas, se observa un apego a medidas
discrecionales que obedecen a coyunturas especiales. Así que, dada esta situación, en
Venezuela se han aplicado desde regímenes de control de cambios hasta sistemas
totalmente flotantes, así como también, de períodos de aumento sostenido del gasto fiscal
y de la cantidad de dinero, hasta períodos de restricciones del gasto y de la cantidad de
dinero.
De lo anterior, se debe reconocer que el establecimiento de reglas o cualquier
decisión discrecional, afecta de forma directa la dinámica de los sistemas económicos
modernos; por lo que, las medidas de política monetaria producen cambios en las
expectativas de los agentes con relación a las tasas de interés y la inflación, generándose
ajustes y situaciones cíclicas en los mercados de dinero, cambiario y de capitales de la
nación; mientras que una medida fiscal desde el gobierno generará cambios en el
consumo nacional, en la inversión, sin olvidar los efectos que tiene sobre los mercados
referidos con anterioridad. En tal sentido, el aspecto central es evidenciar si en Venezuela
existe un mecanismo de transmisión de las decisiones discrecionales de política
macroeconómica hacia los mercados financieros.
De forma que, estos son los rasgos que caracterizan la realidad que se abordará en
este trabajo, el cual, representa un esfuerzo académico por generar algunas
interpretaciones y reflexiones acerca de las relaciones existentes entre las variables
estudiadas, desde una óptica distinta a la tradicional.
Basados en lo anterior, y para cumplir con el propósito central, la presente Tesis
titulada “Discrecionalidad de Política Macroeconómica y Ciclicidad de los Mercados
4
Financieros. Desde la Perspectiva del Individualismo Metodológico de Hayek”, se
encuentra conformada de la siguiente manera:
Capítulo I: Génesis del Problema de Investigación, donde se realizará un
descripción detallada de los aspectos inherentes al abordaje del tema de investigación, la
situación planteada y la formulación del problema. De la misma forma, se describirá el
contexto epistemológico, así como también, se presentarán los objetivos y la justificación y
alcance de la Tesis.
Capítulo II: Discusión Teórica, en este apartado se procederá a la revisión de todo
el marco teorético y los antecedentes del trabajo de investigación, por lo que, se
contrastarán las evidencias de los autores más representativos del problema objeto de
estudio. Además de esto, se presentarán las categorías de análisis objeto de evaluación
en la Tesis.
Capítulo III: Marco Epistemológico, donde se describirán los aportes del
individualismo metodológico, mediante un análisis detallado, centrado en la obra de F.A.
Hayek, con la finalidad de contextualizar esta Tesis.
Capítulo IV: Metodología, donde se desglosarán todo los aspectos metodológicos
de la Tesis, entre los que se cuentan el método de investigación, tipo de investigación y
diseño, nivel de investigación, método de observación, técnicas de recolección de la
información y, además, se realiza la delimitación del estudio en cuanto a su horizonte
temporal y al alcance de los datos. Dado el nivel del trabajo presentado, las
consideraciones metodológicas estarán estrechamente ligadas al marco epistemológico
del estudio.
Capítulo V: Interpretación de los Hallazgos, apartado donde se presentarán los
resultados obtenidos del procesamiento de la información recopilada de las fuentes de
información utilizadas por el autor. El análisis de los datos, se efectuará a través de
distintos métodos estadísticos.
Capítulo VI: Propuesta y Recomendación de Políticas, con relación a este capítulo,
se expondrán de forma específica el significado de la evidencia encontrada para proceder
a su análisis desde la perspectiva del individualismo metodológico de Friedrich Hayek. A
partir de ello, se generarán una serie de propuestas y recomendaciones con diversas
implicaciones, considerando la multitud de elementos inherentes al pensamiento
hayekiano. Por último, se formulan las conclusiones y recomendaciones generales.
5
CAPÍTULO I
GÉNESIS DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
Situación Planteada
La política económica de Venezuela, tiene la característica de estar ampliamente
determinada por el mercado petrolero. Tal circunstancia, le ha dado un marcado
comportamiento discrecional a las decisiones que se toman en materia económica. No
obstante, la renta petrolera permitió al Estado lograr etapas de crecimiento, en las cuales,
se desarrollaron las grandes ciudades, mejoraron la educación y los servicios de salud y
se construyeron grandes obras de infraestructura.
Asimismo, la consolidación de importantes parques industriales sirvió para generar
empleos directos y para darle a la población mejores niveles de vida. De modo que, a
través de estas transformaciones el país se enrumbaba hacia el desarrollo. Sin embargo,
ese modelo de crecimiento se basó en un monopolio del Estado sobre la industria y la
renta petrolera; por ello, la dependencia de la nación a la actividad petrolera produjo
volatilidad macroeconómica, debido a que los ingresos fiscales petroleros dependían de
las situaciones coyunturales del contexto energético mundial. Peña (2010:07) indica:
El problema del sector petrolero no es sólo la volatilidad de los términos de intercambio y la vulnerabilidad de la economía a los shocks externos, sino la volatilidad de los ingresos petroleros y la potencial tensión entre las inversiones públicas en el sector petrolero y la contribución fiscal de ese sector.
Como resultado, y ante los primeros escenarios desfavorables en materia petrolera,
los indicadores socioeconómicos desmejoraron y se procedió al diseño e instrumentación
de políticas económicas que tuvieron un gran impacto en la calidad de vida de los
venezolanos.
A este respecto, Francés (1999:55) indica: “los indicadores socioeconómicos
experimentaron un descenso que ameritó la aplicación de planes de ajustes con una alta
carga de sacrificio social”. Complementando con la opinión de Torres (2000:38):
6
…entre 1976 y 1996 la economía venezolana creció a una tasa promedio anual de 2,14 por ciento, mientras que la población creció 2,18 por ciento. Al crecer la población a una tasa mayor que la economía, el ingreso per cápita se redujo en un 0,014 por ciento anual. Venezuela, pasó de ocupar el primer lugar de América Latina en ingreso per cápita en 1976 al octavo lugar en 1986. Entre los países del mundo, pasó del puesto veintinueve al cincuenta y uno, de acuerdo con las estadísticas del Banco Mundial.
Así pues, tales circunstancias, produjeron un incremento de la pobreza que para
Francés (1999:63): “se vincula a la reducción del empleo y del salario real”. Cuestiones,
por demás contradictorias, en un país con un reconocido potencial petrolero.
Naturalmente, las causas de este fenómeno no se circunscriben sólo a éstas, sin
embargo, en opinión de los citados autores, los planes económicos venezolanos no
sirvieron para revertir la tendencia hacia el alza de los indicadores de pobreza. Esto,
obviamente, le da cierta neutralidad a los mismos en los escenarios de desempleo que se
generaron en las crisis económicas pasadas.
Simultáneamente, considerando a Baptista (2005), entre los años 1978 y 1998, los
planes económicos no detuvieron la caída del salario real y la productividad nacional, por
el contrario, éstas se acentuaron y han tenido un comportamiento descendente. Todo ello,
en virtud, de que algunas de las medidas implementadas tuvieron un corte restrictivo.
De la misma manera, el fracaso de las sucesivas políticas económicas
implementadas luego de la recesión generada a partir de 1978, revelaron la necesidad de
un cambio de dirección en los planes de desarrollo nacional a través de reformas
profundas. Estas necesidades de cambio en Venezuela, han conllevado a debatir la
necesidad de desarrollar al máximo sus reconocidas potencialidades petroleras, para
garantizar la recuperación y el camino hacia el desarrollo económico.
Con respecto a lo anterior, Francés (1999:55) alega que: “Hasta 1980, las
expectativas generales de Venezuela eran de una riqueza fácil y siempre en ascenso.
También existía la expectativa de una creciente igualdad en el ingreso que se manifestaba
en el surgimiento de una pujante clase media”. Sin embargo, a partir de allí, comienzan a
desmejorar sostenidamente las condiciones socioeconómicas, y como se describió
anteriormente, esto generó una caída en el salario real y un aumento de los índices de
pobreza, producto de continuas recesiones atribuidas a fluctuaciones en el mercado
petrolero mundial; todo ello, evidenció el carácter rentista de la economía venezolana y
produjo un alto grado de volatilidad macroeconómica.
7
En este orden de ideas, el país inició el camino hacia una sucesiva aplicación de
planes de ajuste, los cuales, a pesar de sus propósitos iniciales, llevaron al país a una
etapa de contracción caracterizada por una disminución de la actividad económica y una
caída del nivel de vida.
Así, en Venezuela, se aplicaron una sucesión de programas de ajustes que se
extendieron a lo largo de la década de los 80´s. Los referidos programas, parafraseando a
López y Lander (2000), han estado signados por su corta duración, fueron marcadamente
inconsistentes y enfrentaron una fuerte resistencia popular que culminó con su derrota
política.
Esta situación, generó una dificultad para la promoción de un plan económico
tendiente a la solución de los problemas estructurales de la economía venezolana, ya que,
según López y Lander (2000:186):
Esta sucesión de intentos fallidos permiten catalogar al caso venezolano como un ejemplo típico de una sociedad con fatiga de ajuste, entendiendo por tal a una sociedad que, por lo reiterado de los intentos fallidos, pierde confianza en la capacidad de ese proyecto para superar la crisis.
De manera que, en Venezuela, la necesidad de una política económica eficiente no
solo debe considerar los factores meramente económicos, sino también, aquellos
inherentes a las expectativas de la población y a su comportamiento ante las medidas a
implementar.
Y, entre el período 1999-2009, la situación dista de ser diferente. A pesar de leves
recuperaciones en los indicadores de pobreza, empleo y salarios, el país vive una serie de
transformaciones en lo político que afectan, inevitablemente, la actividad económica y el
desempeño de los agentes. No obstante, en la situación macroeconómica se observa que,
en el período 1999 – 2009, según cifras del Banco Central de Venezuela, la tasa de
crecimiento es de 2,97% en promedio (la acumulada es de 32,62%), dado la coyuntura
favorable del mercado petrolero mundial, en el cual, según Castañeda (2010:03):
Los precios aumentaron continua y significativamente desde 1999 coincidiendo con el comienzo de la presidencia de Chávez quien asumió en febrero de 1999. El precio WTI del crudo por barril aumentó de un promedio de US$14,45 en 1998 a un promedio de US$99,57 en 2008 y a US$61,66 en 2009.
Pese a esto, para el mismo lapso temporal, y según cifras del instituto emisor, la
inflación acumulada es de 236,1%, lo que representa una tasa promedio de 21,46%; tal
situación no ha permitido que el salario real mantenga una tendencia alcista constante.
8
De la misma forma, la posición de Venezuela con relación a su competitividad
externa ha desmejorado notablemente, dada la sobrevaluación de la moneda debido a una
apreciación del tipo de cambio real. Esta distorsión, según Peña (2010:09), se debe a que:
“…la inflación acumulada ha terminado siendo cada vez mayor que la depreciación
acumulada del tipo de cambio y esta brecha ha ocasionado una apreciación muy marcada
del tipo de cambio, tanto nominal como real”. El autor refiere con respecto al
comportamiento del tipo de cambio descrito anteriormente que:
…muestra la alta volatilidad que presenta el tipo de cambio real, en particular para la etapa de 1999 – 2009. Esto significa, que el tipo de cambio está presentado una fuerte apreciación. Esta apreciación cambiaria, contribuyó a que productos importados a tasa de cambio oficial, tienden a tener en el mercado interno un nivel de precios inferior a los de la producción doméstica, lo que ha hecho desplazar la producción interna de transables, en especial los de origen manufactureros y agrícolas.
De esta forma, considerando lo anterior, para el mismo períodos, según cifras del
Banco Central de Venezuela, a precios constantes, las importaciones del país se
incrementaron en 129,49%, mientras que las exportaciones se redujeron en 20,58%, lo
que configura un desmejoramiento de la competitividad externa que se refleja en un saldo
comercial que desmejoró ostensiblemente
Basados en lo anterior, en Venezuela existen distorsiones que no permiten que se
logre aprovechar todas las ventajas comparativas y competitivas del país como productor
y exportador de crudos. Pero, en medio de los cambios impulsados recientemente, las
autoridades económicas sostienen e impulsan los beneficios de un reparto más equitativo
de la renta petrolera para alcanzar el deseado desarrollo. Obviamente, esto se logrará en
la medida en que, parafraseando a Francés (1999), ésta sea vista como una palanca para
potenciar el desarrollo y no como un colchón para descansar en él.
Así pues, el desempeño económico de Venezuela ameritó el empleo de políticas
económicas y planes de desarrollo que intentaron, en algunos casos, cosas puntuales
como mejorar las condiciones prevalecientes, tomando en consideración sus
potencialidades, para ubicarla en un puesto privilegiado en el contexto internacional que
está cada vez más integrado a través del proceso de globalización; mientras que, en otros
casos, se trataban de planes que intentaban promover reformas profundas del sistema
económico y las instituciones del Estado, para incentivar el desarrollo interno.
9
En virtud de lo anterior, resulta necesario evaluar el impacto que han tenido estos
planes en Venezuela, signados por decisiones discrecionales de política macroeconómica,
con el propósito de identificar los errores y determinar posibles relaciones con la volatilidad
y ciclicidad del sistema económico venezolano.
De todo ello, surge la necesidad de promover ideas que permitan visualizar una
posible solución a los problemas que se han presentado en el país en los últimos treinta
años. En este sentido, se ha criticado severamente el papel del Estado venezolano en el
funcionamiento de la economía y, al mismo tiempo, se ha evidenciado el carácter
altamente volátil de un sistema económico cada vez más dependiente de los ingresos
petroleros y del gasto del gobierno.
Así, como se expuso anteriormente, se observa como la política macroeconómica
venezolana se basa en decisiones discrecionales de las autoridades, prefiriendo ésto, al
establecimiento de reglas. Esta situación, ha provocado enormes presiones en los precios,
así como también, en el tipo de cambio, lo cual, ha acrecentado la volatilidad de la
economía venezolana en los últimos años.
Adicionalmente, la política petrolera venezolana, así como su instrumentación en
las fases de exploración, explotación y distribución, ha sido reservada exclusivamente
para el Estado y, debido a esto, la industria petrolera se ha transformado en el motor
fundamental de la nación, por lo que, en torno a ella se proyecta y se fundamenta la
política económica del país. Este trascendental aspecto, sin embargo, ha sentado las
bases para una economía altamente volátil, dada su marcada dependencia del mercado
petrolero mundial.
En este orden de ideas, pese a que la participación del sector privado en la industria
petrolera se encuentra restringida en la actualidad, a partir de 1992 (culminando en el año
2000), la industria petrolera celebró contratos operativos en la llamada apertura petrolera,
en la cual, se les otorgaban ciertas funciones operativas a las empresas privadas, según
Uhurú (2006) fundamentados en el Artículo 5º de la Ley Orgánica que Reserva al Estado
la Industria y Comercio de los Hidrocarburos (LOREICH) que establecía lo siguiente:
Artículo 5º: El Estado ejercerá las actividades señaladas en el Artículo 1º de la presente Ley directamente por el Ejecutivo Nacional o por medio de entes de su propiedad, pudiendo celebrar los convenios operativos, necesarios para la mejor realización de sus funciones, sin que en ningún caso estas gestiones afecten la esencia misma de las actividades atribuidas.
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Algunos partidarios, como Viergutz (2002:212) afirmaban que: “el desarrollo de un
sector privado sólido es estratégico para Venezuela ya que asegura una autonomía
operativa en toda la cadena productiva del sector petrolero”. Implícitamente,
parafraseando a este autor, la incorporación del sector privado, garantizaría una mejor
redistribución de las riquezas, trasladando algunos negocios de altos costos para la
industria petrolera a empresas operadoras nacionales que se transformarían en grandes
aliados para el desarrollo.
Pero, debido al sistema de regalías prevalecientes en los contratos operativos y,
según Uruhú (2006), con la finalidad de proteger los intereses nacionales, los convenios
firmados en el contexto de la apertura petrolera migraron a la conformación de empresas
mixtas, ya que, el Estado venezolano se reservó el derecho en todas las fases de la
industria, apelando al artículo 302 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela que establece:
Artículo 302. El Estado se reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por razones de conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico. El Estado promoverá la manufactura nacional de materias primas provenientes de la explotación de los recursos naturales no renovables, con el fin de asimilar, crear e innovar tecnologías, generar empleo y crecimiento económico, y crear riqueza y bienestar para el pueblo.
Así, según Uhurú (2006), el Gobierno venezolano dictó un Decreto con Fuerza de
Ley Orgánica de Hidrocarburos, publicado en Gaceta Oficial número 37.323 del 13 de
noviembre de 2001 (en medio de una Ley Habilitante), que establece lo siguiente:
Artículo 9: Las actividades relativas a la exploración en busca de yacimientos de los hidrocarburos comprendidos en este Decreto Ley, a la extracción de ellos en estado natural, a su recolección, transporte y almacenamiento iniciales, se denominan actividades primarias a los efectos de este Decreto Ley. De conformidad con lo previsto en el artículo 302 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las actividades primarias indicadas, así como las relativas a las obras que su manejo requiera, quedan reservadas al Estado en los términos establecidos en este Decreto Ley.
Este tipo de medidas y decisiones discrecionales por parte del gobierno nacional,
representan una actitud proteccionistas que busca que los negocios más importantes y
todas sus actividades conexas deban permanecer controlados por el Estado,
evidentemente, en detrimento del sector privado. Este escenario y la creciente
preocupación de los venezolanos por un eventual agotamiento de las reservas de crudo,
11
son un factor importante en la política petrolera nacional; ya desde 1958, Arturo Uslar
Pietri, dejó para la historia la frase “Sembrar el Petróleo”. Pese a ello, Venezuela y el
mundo están muy lejos de agotar sus yacimientos petrolíferos, Robert (2008:52) sostiene
que algunos optimistas:
…insisten en que el momento crítico tardará decenios en llegar, porque el planeta tiene mucho petróleo aún por ser explotado o incluso descubierto, así como enormes reservas de petróleo “poco convencional”, como los enormes depósitos de arena bituminosa en el oeste de Canadá. Los optimistas también advierten que en el pasado, cada vez que lo fatalistas pronosticaban un “inminente” punto máximo de producción, el descubrimiento de un yacimiento petrolero o de nueva tecnología para su extracción permitía que la producción se mantuviera al alza.
De modo que, existen distintas posiciones que contradicen el fin de la era petrolera.
En el caso Venezolano, según Maza (2008:13), se advierte que “al relacionar la
producción con las reservas se tiene que tendremos petróleo por 275 años, es decir,
prácticamente ilimitadas”.
Las creencias referidas inicialmente, no han permitido desarrollar al máximo la
actividad petrolera nacional, por el contrario, la política petrolera ha sido contractiva en
toda su dimensión. Por ejemplo, la producción de petróleo no difiere mucho de la del año
de 1976, continúa Maza (2008:13): “la producción, según cifras no oficiales, es de
2.600.000 barriles diarios, poco más de 300.000 barriles superior a la de hace 32 años”.
Tal marco referencial, permite inferir el impacto que ha tenido la política petrolera
venezolana en el nivel de empleo, considerando una situación poblacional muy distinta a
la del pasado. Es importante destacar, además, que la participación de la población y de
los inversionistas nacionales ha estado cada vez más limitada en todas las fases de la
actividad petrolera.
En otro orden de ideas, al considerar las reservas probadas de petróleo y la
capacidad petrolera de Venezuela, el problema radicaría en el riesgo que existe de que
otra fuente de energía alternativa sustituya al petróleo en el mediano plazo, es decir, para
algunos autores como Torres (2000), mantener guardados más de trescientos años de
petróleo bajo tierra es un riesgo excesivo. Es un riesgo muy elevado que estamos dejando
para las nuevas generaciones de venezolanos, que pueden encontrarse en un futuro no
muy lejano con demasiado petróleo bajo tierra y muy pocos activos en la superficie.
Las posibilidades de Venezuela en materia petrolera se encuentran en aprovechar
al máximo sus ventajas comparativas y competitivas, con la finalidad de generar más
12
empleo y, a largo plazo, mayores riquezas para un crecimiento sostenido en los niveles de
bienestar y calidad de vida. Evidentemente, para lograr tales objetivos es necesaria una
reforma profunda en la gestión petrolera de Venezuela en el contexto internacional, que
coloque a la nación ante la posibilidad de abarcar mayores mercados.
Además de lo descrito, el manejo discrecional de la política monetaria, para Francés
(1999:73): produjo: “…volatilidad de las tasas de interés que han pasado de reales
negativas a reales positivas varias veces en las últimas décadas”. Y, peor aún, las altas
tasas de crecimiento de la liquidez monetaria han causado largos y consecutivos períodos
de inflación.
Con relación a la política fiscal, ésta se ha caracterizado por ser inconsistente en
períodos de auge petrolero y por ser profundamente contractiva en épocas de disminución
de los precios del petróleo en el mercado mundial. En este problema subyace, según
Fernández (2003:22), que:
La ausencia o el incumplimiento de reglas institucionalizadas orientadas a garantizar la disciplina fiscal puede generar inestabilidad macroeconómica; esto a su vez ocasiona un incremento de los problemas sociales y, por ende, se generan mayores necesidades de recursos públicos que se orienten a la atención de los problemas sociales de la población afectada. Asimismo, la ausencia o incumplimiento de reglas fiscales institucionalizadas orientadas a garantizar la disciplina fiscal puede generar que, dado el fenómeno de la tragedia de los comunes, los distintos grupos de interés presionen por obtener mayores recursos públicos. De ese modo es posible que se generen significativos desequilibrios presupuestarios con las consecuencias señaladas en el apartado anterior.
Cabe destacar que, el gasto público en Venezuela, sirvió en el pasado, entre la
década de los sesenta y setenta, para la construcción de grandes obras de infraestructura,
carreteras, puentes, entre otros.
Pero, siguiendo con Fernández (2003:23):
…el gasto público se ubicó en un nivel elevado al comienzo del período examinado, es decir, para el año 1974, debido a los incrementos de erogaciones que se realizaron como consecuencia de los mayores ingresos petroleros de la época. Sin embargo, aunque posteriormente disminuyó el nivel de gasto público en términos reales, el mismo no se ajustó completamente a los niveles más bajos de ingreso de los años subsiguientes. Asimismo, no se tomaron las previsiones necesarias para contrarrestar los efectos económicos y sociales adversos que se producen en los períodos de “shocks” recesivos. Evidentemente, las decisiones de gasto público tomadas durante los años del “boom” petrolero se realizaron con una perspectiva fiscal de corto plazo en materia de ingresos, comprometiendo el nivel y composición del gasto para los
13
años futuros. Parece haberse interpretado que ese aumento de ingresos tenía carácter permanente en vez de transitorio.
Para evitar esta volatilidad del gasto, los gobiernos deben asumir su papel en la
generación de riquezas y evitar gastar más de los que recibe por ingresos fiscales. Con
ello, los beneficios de un gasto público más responsable alcanzarían a un mayor grupo de
personas. Del mismo modo, para Francés (1999:96): “un gobierno en continuos déficits;
que gasta siempre más de lo que gana, termina generando inflación y por esa vía
empobreciendo a toda la población, particularmente a los más pobres”
Como complemento de lo anterior, la inflación venezolana es, básicamente, el
resultado de una serie de factores que confluyen para darle a la misma cierta histéresis e
inercia, entre ellos se pueden listar los siguientes:
* Excesivo e ineficiente gasto público;
* Excesiva liquidez monetaria;
* Falta de información y distorsión de las expectativas; y,
* Problemas de oferta
* Excesiva presiones de demanda.
Por otra parte, la excesiva liquidez monetaria es el resultado del descontrol fiscal
que ha caracterizado a la nación venezolana. Los continuos aumentos del gasto público,
van acompañados de expansiones en la cantidad de dinero, con todo lo que ello implica.
Esta aseveración, tiene una lógica innegable para la mayoría de los economistas, quienes
sostienen que, tal como Dornbusch y otros (2004:212): “un aumento del crecimiento del
dinero significa un aumento de la inflación a largo plazo”.
Aparte del impacto que esto tiene sobre el consumo de las economías domésticas,
está el efecto negativo que provoca sobre los tipos de interés y, por consiguiente, en el
gasto de inversión. Así, en períodos inflacionarios, el costo de tener dinero es mayor y, por
tanto, las tasas de interés son mayores.
Ante esto, Venezuela, no ha sido una excepción y se observa como en ciclos
recesivos, los desequilibrios cambiarios, la inflación y las tasas de interés aumentan hasta
provocar una situación de estancamiento del aparato productivo nacional, al reducirse la
inversión pública y privada, así como, el consumo y, por lo tanto, al contraerse el Producto
Interno Bruto (PIB). A este respecto, Niculescu (2001) citado por Palacios y Layrisse
(2010: 25) refiere que:
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Después de una fuerte expansión durante el auge petrolero de los setenta, la inversión bruta fija (IBF) se redujo sensiblemente en términos de PIB desde los ochenta, a niveles muy inferiores a los alcanzados en los cincuenta y sesenta, comprometiendo el crecimiento de largo plazo. No sólo se contrajo la inversión pública en infraestructura y vivienda sino que se generó un efecto de desplazamiento de la inversión privada, ocasionado por las expansiones fiscales no sostenibles y los consecuentes desequilibrios monetarios, la alta y volátil inflación, las devaluaciones y las fluctuaciones del tipo de cambio real.
Es de hacer notar que, la falta o los errores y omisiones de información relacionada
a la tasa de inflación esperada distorsionan las expectativas de los agentes económicos, al
proveerles datos inconsistentes que no les permiten ajustar sus expectativas de inversión
de manera eficiente.
Asimismo, a partir de las constantes expansiones monetarias mejora el acceso a
diversos créditos que, ante un escenario de pérdida de productividad y competitividad de
los productores nacionales, termina generando escasez y elevando los precios, debido a
la imposibilidad de éstos para hacer frente a una mayor demanda. En este sentido, Peña
(2010:11) comenta que:
…dada la relevancia de la política fiscal sobre la política monetaria y los controles a los flujos externos de capitales, la liquidez monetaria, medida por el agregado monetario M2, también ha crecido de manera significativa, a pesar de las fugas de capitales y el incremento en las importaciones. Entre 2003 y 2008, presentó una tasa promedio de crecimiento del 45%, impulsando de esta manera la inflación.
Por otra parte, muchos han sido los intentos venezolanos por encontrar un sistema
cambiario compatible con su situación económica que, como se ha discutido
suficientemente, depende en demasía de las coyunturas fluctuantes del mercado petrolero
mundial. Desde el tipo de cambio fijo hasta los sistemas de flotación limpia y dirigida,
Venezuela, ha tenido diversas experiencias, cada una de ellas insostenibles en el tiempo.
Igualmente, en Venezuela la sobrevaluación del tipo de cambio produce
desequilibrios comerciales, ya que, crea incentivos para las importaciones y desincentiva
las exportaciones. En consecuencia, le resta competitividad a la producción nacional. Este
fenómeno, para Peña (2010:10) tiene dos causas:
Primero, es un estimulo adicional al crecimiento de las importaciones, las cuales se abaratan en términos relativos con respecto a la producción local; segundo, es un deterioro, de las cuentas fiscales. Todo esto implica una pérdida de rentabilidad relativa en la producción de bienes transables con respecto a los no transables. Un tipo de cambio apreciado en términos reales
15
se traduce en un costo de los insumos no transables, esto es, aquellos que no están expuestos a la competencia externa.
Esta distorsión en el valor de la moneda nacional, acarrea inestabilidad e
incertidumbre, ya que, el nivel de precios interno crece de forma sostenida, incluso, con
mayor rapidez que el externo, lo que acarrea desconocimiento del verdadero valor de los
bienes e imprecisiones en las planificaciones de las actividades empresariales.
Los escenarios que se presentan en Venezuela, como en todo el mundo, afectan
las expectativas de los oferentes y demandantes de activos. Es decir, la problemática
económica en el país puede generar consecuencias en la dinámica de los mercados
financieros, ya que, básicamente, la finalidad de éstos es la de intermediación a través de
la canalización de fondos prestables.
La existencia de mercados financieros donde los agentes económicos toman
decisiones centradas en la posibilidad de canalizar fondos que permitan la colocación de
excedentes capaces de generar ganancias de capital y la posibilidad de captar fondos
para realizar transacciones económicas, se basan en cuestiones estrictamente apegadas
a la dinámica observada en los referidos mercados.
De tal forma que, en un país donde han existido períodos de crisis recurrentes, las
relaciones establecidas por los agentes económicos suelen estar determinadas por la falta
de información, incertidumbre y riesgos. Cabe destacar que, según Besley y Brigham
(2001), una inversión puede estar sometida a dos tipos de riesgo, los cuales se denominan
diversificables y no diversificables, también conocidos como sistemáticos o de mercado,
donde el diversificable puede eliminarse mediante estrategias bien definidas, como la
consideración de una cartera de negocios, mientras que los no diversificables, porque
como su denominación lo indica, su aparición se debe a situaciones ajenas a las
empresas, tales como la actuación del gobierno en el sistema económico, cambios en el
mercado petrolero, fluctuaciones del tipo de cambio y las tasas de interés, entre otros.
De esta manera y, de acuerdo a la opinión del autor, se deduce que las empresas
venezolanas enfrentan en mayor cuantía la presencia de riesgos de mercado, esto si se
toma en consideración las fluctuaciones de la actividad petrolera e indicadores como la
inflación, tasas de interés y tipo de cambio.
Estos riesgos, han afectado de manera severa la economía venezolana. Las
constantes devaluaciones de la moneda con propósitos fiscales y los elevados y
fluctuantes intereses bancarios han minado la actividad económica de la nación y han
16
agravado la situación de las empresas debido al aumento en el precio de los insumos
importados y al posterior encarecimiento de los créditos bancarios, respectivamente.
Es precisamente por ello, que es una necesidad apremiante para Venezuela la
consolidación de un mercado financiero sólido, en el cual, se gestionen riesgos
sistemáticos y no sistemáticos, mediante transacciones de instrumentos financieros que
sirvan a los inversionistas, nacionales e internacionales, como mecanismos de cobertura
ante la incertidumbre, los riesgos y las imperfecciones de mercado.
Basados en la situación planteada, entonces, el desempeño económico de
Venezuela, depende de la situación del mercado petrolero. Como se ha referido
anteriormente, en épocas de altos precios del barril de petróleo, las políticas fiscales y
monetarias se tornan expansivas debido a que la distribución de los ingresos fiscales
eleva el gasto público y aumenta la cantidad de dinero. Contrariamente, cuando los
precios son bajos, se recurre a políticas de austeridad, consistentes en la reducción del
gasto público y de la cantidad de dinero.
En este comportamiento subyace el problema fundamental de la política económica
venezolana: la discrecionalidad; pero, pese a ello, esta estrategia de política económica no
necesariamente representa un factor negativo en los sistemas económicos actuales, lo
que ocurre es que en Venezuela, por una parte, ha permitido mantener algunos períodos
de crecimiento y, por el otro, éstos han sido reconocidamente inflacionarios.
. Así pues, Venezuela, es un país con enormes contradicciones, cuyo caso debe ser
analizado en toda su dimensión, para poder así, proveer los elementos necesarios para el
diseño de una política económica coherente que conlleve al bienestar social de las
mayorías.
Al respecto, el debate se centra en la posibilidad de establecer reglas que permitan
responder de manera uniforme a las fluctuaciones de la actividad económica, derivadas de
la volatilidad del mercado petrolero. Pero, para Dornbusch y otros (2004:212): “La cuestión
de la elección entre las reglas y la discrecionalidad se ha visto empañada por el hecho de
que la mayoría de los defensores de las reglas no son partidarios de las medidas
activistas”.
Es decir, el problema no se circunscribe sólo a la posibilidad de dejar de actuar por
medio de la política económica, sino más bien, adecuarla a posibles medidas de
intervención en los sistemas económicos. Todo ello, ha dejado de lado una cuestión clave:
¿Cómo detener el fenómeno de la inflación?.
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No obstante a toda esta discusión, generalmente, los Estados nacionales disponen
de leyes, normas y reglamentos, en algunos casos, con rango constitucional, en los cuales
se les reserva a las autoridades económicas la potestad del manejo discrecional de la
política económica, siempre y cuando, ésta tenga como finalidad la estabilidad del sistema
económico y la generación de bienestar social. Así, en Venezuela, existe un marco legal
que le otorga al Estado la potestad del diseño de la política económica; en este sentido, el
artículo 112 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que:
…El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país.
Es decir, por encima de todo, está la facultad del Estado para dictar medidas,
inclusive, para planificar y regular el sistema económico. Además, el artículo 156 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su apartado número 11,
instituye como competencia del Poder Público Nacional: “La regulación de la banca
central, del sistema monetario, del régimen cambiario, del sistema financiero y del
mercado de capitales; la emisión y acuñación de moneda”; y en su apartado número 21
de: Las políticas macroeconómicas, financieras y fiscales de la República.
La intervención estatal en el funcionamiento de los sistemas económicos, ha sido
motivo de profundos debates y diferencias epistemológicas; de modo que, se encuentran
economistas asociados a ideas de la escuela clásica y otros, por el contrario, más
cercanos a las ideas de la macroeconomía keynesiana; los primeros, defensores de la
idea del libre mercado, de la eficiencia de los mercados y fundadores de la economía
política; los segundos, propulsores de las ideas de los fallos de los mercados y de la
política económica activa para solventar los problemas de desempleo y estancamiento. En
torno a este debate, la escuela austríaca funge como defensora de la libertad económica
en todas sus formas, propugnando como pensamiento central, según Feito (2005:06) que:
“la intervención del Estado no está justificada porque impide la continua experimentación
de la iniciativa privada y con ello bloquea los procesos de mercado encaminados a la
búsqueda de la mejor solución para satisfacer las preferencias de los consumidores”.
Como contribución al pensamiento de la escuela austríaca, Friedrich Hayek, fue un
crítico acérrimo de los Estados centralizadores, al sostener que las normas y la moralidad
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de las personas se derivaban del proceso evolutivo de las sociedades y que éste no se
detenía debido a lo cambiante de las sociedades humanas, en este sentido, cualquier
intento de dirigirlas representa una involución que no se corresponde con las leyes
naturales y cercena la libertad individual. Todo el cuerpo de teorías y enfoques derivados
del pensamiento de los austríacos, se basó en el individualismo metodológico, el cual,
según palabras de Hayek (1986:05) se fundamenta en que: “…no hay otra forma para
llegar a una comprensión de los fenómenos sociales si no es a través de nuestro
entendimiento de las acciones individuales dirigidas hacia otras personas y guiadas por un
comportamiento esperado”.
Esta definición de los propósitos del individualismo metodológico de Hayek, es
compartida por Elster (1982) citado por Noguera (2003:104) al considerar que: “El IM es la
tesis según la cual todos los fenómenos sociales deben ser explicados en términos de
individuos, propiedades de esos individuos (tales como creencias, deseos, otros estados
mentales o acciones) o relaciones entre estos individuos”
Fundamentados en estas consideraciones, el propósito de la presente Tesis
Doctoral es evaluar la incidencia de la discrecionalidad de la política macroeconómica en
la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos, durante el período 1999-2009, que
permitan generar propuestas de política económica, partiendo de los fundamentos del
individualismo metodológico de Hayek.
Formulación del Problema
En concordancia con la situación planteada, el problema de investigación se puede
formular a través de la siguiente interrogante:
¿En qué deberían consistir las políticas macroeconómicas basadas en el
individualismo metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las
decisiones discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos?
Sistematización del Problema
Para dar respuesta a la interrogante anterior, el problema de investigación se puede
sistematizar a través de las siguientes preguntas:
¿Cuáles son las disposiciones del marco legal y normativo venezolano relacionadas
con la potestad del Estado para ejercer el manejo discrecional de la política
macroeconómica?
19
¿Cuáles son las disposiciones de los instrumentos legales dispuestos por el Estado
venezolano para el funcionamiento de los mercados financieros?
¿Cuál ha sido la evolución de la política macroeconómica venezolana durante el
período 1999-2009?
¿Cómo ha sido el comportamiento de los mercados financieros venezolanos
durante el período 1999-2009?
¿Cuál es la incidencia de la discrecionalidad de la política macroeconómica en la
ciclicidad de los mercados financieros venezolanos durante el período 1999-2009,
basados en el individualismo metodológico de Hayek?
¿En qué deberían consistir las políticas económicas basadas en el individualismo
metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones
discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos?
Objetivos de la Investigación
Objetivo general
Proponer políticas macroeconómicas basadas en el individualismo metodológico de
Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad
de los mercados financieros venezolanos.
Objetivos específicos
Analizar el marco legal y normativo que faculta al Estado venezolano para ejercer la
potestad del manejo discrecional de la política macroeconómica.
Analizar las bases e instrumentos legales dispuestas por el Estado venezolano para
el funcionamiento de los mercados financieros.
Describir la evolución de la política macroeconómica venezolana durante el período
1999-2009.
Analizar el comportamiento de los mercados financieros venezolanos durante el
período 1999-2009
Evaluar la incidencia de la discrecionalidad de la política macroeconómica en la
ciclicidad de los mercados financieros venezolanos, durante el período 1999-2009,
partiendo de los fundamentos del individualismo metodológico de Hayek.
20
Detallar políticas económicas basadas en el individualismo metodológico de Hayek
que permitan enfrentar los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad de los
mercados financieros venezolanos.
Justificación y Alcance la Investigación
La presente Tesis denominada “Discrecionalidad de política macroeconómica y
ciclicidad de los mercados financieros. Desde la perspectiva del individualismo
metodológico de Hayek”, se puede justificar desde las siguientes perspectivas:
Teóricamente, se justifica por cuanto se fundamenta en un estudio de las relaciones
entre dos variables de significativa importancia, como lo son la discrecionalidad de política
macroeconómica y la ciclicidad de los mercados financieros, las cuales, actualmente,
representan el centro de una discusión epistemológica acerca del papel de las autoridades
económicas nacionales en la intervención o no en los mercados.
Además de esto, los resultados derivados del estudio permitirán contribuir con la
ciencia económica al proveer una interpretación válida desde el individualismo
metodológico de Friedrich Hayek, lo que implica una nueva visión fundamentada en las
implicaciones teóricas de su pensamiento.
Desde el punto de vista práctico, la justificación de la Tesis radica en la importancia
de analizar la forma como el manejo discrecional de la política macroeconómica por parte
de las autoridades económicas venezolanas incide en la ciclicidad a la que está sujeto el
mercado financiero de Venezuela. Este análisis tendrá resultados que proveerán
evidencias que servirán para la comprensión de las relaciones presentes en el sistema
económico y financiero venezolano.
En tal sentido, se examinará la dinámica de la situación económica venezolana y el
resultado de las políticas macroeconómicas durante el período 1999-2009, contrastándola
con los ciclos descritos por los mercados financieros para el mismo lapso temporal. Esto
servirá de marco para generar reflexiones basadas en el individualismo metodológico de
Hayek.
Igualmente, dada la potestad que tiene el Estado venezolano para ejercer el manejo
discrecional de la política macroeconómica, se realizará una revisión hermenéutica de la
Constitución, Leyes y Normas en todo lo referente a las decisiones en materia económica,
lo que arrojará una interpretación jurídica de las razones por las que las políticas fiscales,
monetarias y cambiarias, responden a coyunturas y no a un comportamiento uniforme o a
21
decisiones establecidas que permitan anticipar las fluctuaciones y generar mejores
condiciones para enfrentar los ciclos recesivos.
La Tesis se justifica desde el punto de vista epistemológico-metodológico, en primer
lugar, debido a que utiliza metodología validada y comprobada universalmente para la
observación, clasificación, procesamiento y presentación de los datos obtenidos. Esto es,
para el logro de los objetivos, la investigación se enmarcará dentro de un tipo de estudio
documental donde se revisarán los indicadores estadísticos emanados de las autoridades
económicas venezolanas (Banco Central de Venezuela, Ministerio del Poder Popular para
la Economía y Finanzas) con el propósito de analizar la incidencia de la política
macroeconómica en la ciclicidad del mercado financiero venezolano.
Asimismo, el diseño de la investigación es no experimental de corte longitudinal,
pues, se realizará un análisis entre los años 1999-2009; el nivel del estudio es explicativo
porque no sólo se atenderá a una exploración y descripción de los hechos, sino que se
buscarán establecer relaciones que deberán ser explicadas para su total comprensión.
En segundo lugar, la Tesis se justifica desde el punto de vista epistemológico-
metodológico debido a que uno de los propósitos centrales del investigador, es contribuir
con la ciencia económica mediante una interpretación de la realidad abordada desde el
individualismo metodológico, marco de estudio de las relaciones económicas entre los
agentes desde una perspectiva distinta a la posición tradicional derivada de la
macroeconomía keynesiana. La razón por la que se escoge el individualismo metodológico
de Hayek, es que tomando como referencia las palabras de Gaete (2004:18):
…Hayek es un intelectual considerado como pensador importante en las áreas de la Filosofía Política, Epistemología, Psicología, Antropología, Economía Teórica y dentro de ella la Economía Monetaria, Teoría del Derecho; en fin, se sumerge en todo el ámbito de las Ciencias Sociales, en su intento por dar a luz una teoría general…
Como se observa, el abordaje del problema y las posteriores interpretaciones desde
el individualismo metodológico de Hayek, tendrán un alcance bastante amplio debido a la
diversidad de aspectos que toca el pensamiento y la obra de este importante intelectual.
Por tal motivo, la Tesis generará no sólo consideraciones teoréticas sobre lo investigado,
sino un cuerpo de elementos prácticos en distintas disciplinas científicas.
Por último, el investigador pretende que su Tesis tenga un alcance en la praxis de la
política macroeconómica y el mercado financiero venezolano, a través de la generación de
22
una serie de reflexiones que contribuyan con el debate actual que se encuentra centrado
en el papel de las autoridades económicas en los ciclos económicos y financieros.
Ámbito y Temporalidad
La presente Tesis tendrá como ámbito de estudio la República Bolivariana de
Venezuela, de forma que, la información correspondiente a las categorías objeto de
estudio que permitirá lograr los objetivos planteados, corresponderá al caso venezolano.
Como complemento, el lapso temporal considerado es el comprendido entre 1999-2009,
por ser éste un período donde se promovieron cambios representativos en el sistema
económico venezolano.
23
CAPÍTULO II
DISCUSIÓN TEÓRICA
Antecedentes de la Investigación
En el presente apartado, se procederá a presentar las Tesis y Trabajos de
Investigación relacionados con las categorías sujetas a evaluación en este estudio.
Ocando y Pozo (2011) realizó una investigación titulada “La Política
Macroeconómica en Venezuela: Algunas Nociones Tentativas y sus Posibles
Implicaciones sobre la Actividad de Manufactura. Período 2000-2009”, en la cual el
propósito consistía en analizar, de acuerdo con los autores, “para el caso venezolano,
atendiendo a la praxis, algunas nociones tentativas sobre los hechos estilizados de la
política macroeconómica, específicamente de la política monetaria y fiscal”.
Para lograr el objetivo, se empleó un enfoque agregado de relaciones económicas
establecidas a priori y contrastada con la información estadística recolectada para el
período 2000-2009, con la finalidad de proveer el marco procedimental para el abordaje
del análisis econométrico. Por tal motivo, se trata de una investigación documental, no
experimental de corte longitudinal.
Los resultados obtenidos del análisis econométrico realizado, permitieron concluir a
los autores que es posible que la política monetaria, por intermedio de la oferta monetaria,
genera efectos reales en el corto plazo sobre la manufactura, lo que permite inferir que
existe relación entre producción e inflación.
Esta investigación sirvió de aporte a la presente Tesis, debido a que brindó los
elementos conceptuales y estadísticos necesarios para el abordaje de la categoría
relacionada con la política macroeconómica.
Suárez (2011) en su trabajo de investigación titulado “Decisión de los Agentes en
los Mercados Financieros: Una Aproximación al Principio de Eficiencia”, se planteó como
propósito analizar la decisión de los agentes en los mercados financieros a través de la
revisión del principio de eficiencia, tomando como referencia que la
24
comprensión teórica de los mercados financieros está basada en el concepto de eficiencia,
principio materializado no sólo en el acceso a la información oportuna y privilegiada, sino
también en la posibilidad de ajuste automático ante la flexibilidad en el precio/valor de los
activos.
Para ello, se recurrió a un estudio de carácter documental-bibliográfico, el cual,
sirvió para fundamentar la sistematización de los modelos del mercado de dinero, mercado
de capitales y mercado cambiario a fin de determinar cómo se establecen las decisiones
de los agentes en los distintos escenarios presentados.
La operacionalización de los modelos arrojó resultados que permitió concluir lo
siguiente: en los mercados de dinero, los agentes toman decisiones basadas en el costo
de oportunidad de mantener dinero o invertir en bonos, así como también, se evidencia
que las fluctuaciones en las tasas de interés producen cambios en sus expectativas de
consumo presente y consumo futuro; con relación al mercado de capitales, la elección
está regida por las decisiones de inversión y ahorro determinadas por las tasas de interés;
y, con respecto al mercado cambiario, los agentes toman decisiones fundamentadas en la
alternativa de adquirir moneda o divisas que faciliten la comercialización de activos
financieros. Igualmente, se demostró que el principio de eficiencia es un supuesto teórico
que facilita el análisis y permite establecer relaciones que, aún cuando se encuentran
limitadas en la abstracción, son observables en la dinámica de los mercados financieros.
El anterior trabajo, sirvió de complemento para establecer la conceptualización y la
tipología de los mercados financieros, además de permitir el análisis del principio de
eficiencia, el cual, será de gran importancia para la presente Tesis.
De Castro, Gordo y Pérez (2010), en su estudio denominado “La Política Fiscal
Discrecional en Tiempo de Crisis”, analizó la efectividad de las medidas de política fiscal
en tiempos de crisis, de acuerdo con un conjunto de factores que varían ostensiblemente
en los ciclos económicos. Para cumplir con lo anterior, se realiza, en primer lugar, un
resumen documental de los principales argumentos teóricos y la evidencia empírica
existente sobre la capacidad estabilizadora de la política fiscal discrecional, prestando una
atención a la extrapolación de la teoría a la explicación de las crisis económicas. Y, en
segundo lugar, se cuantifican las principales medidas de política fiscal que se tomaron en
Estados Unidos y la Unión Europea y su impacto en la actividad económica entre los años
2009 y 2010.
25
Los resultados mostraron que la efectividad de la política fiscal depende de una
serie de factores, entre los cuales se encuentran: tamaño de la economía, el grado de
apertura y de integración financiera, el sistema cambiario, las condiciones monetarias y
financieras, las rigideces nominales y reales, así como también, la proporción de los
agentes sujetos a restricciones de financiamiento. Estos factores varían en el ciclo
económico, por lo que, lógicamente, provoca que los multiplicadores fiscales se
modifiquen en el tiempo.
Con respecto a lo anterior, se concluye que el uso de la discrecionalidad en la
política fiscal para la estabilización macroeconómica suscita gran controversia y la
evidencia empírica ofrece estimaciones dispares sobre los indicadores (multiplicadores)
asociados a las medidas fiscales. Por otra parte, se observó que, en medio de las crisis
actuales, se recurrió a una gran cantidad de “paquetes” de estímulos fiscales en una gran
cantidad de países, aunque éstos se encuentran acompañados de restricciones
temporales al crédito.
Así, el deterioro experimentado por las finanzas públicas de los países
considerados por los autores, sugiere que el margen para implementar los estímulos
adicionales se ha agotado. Por esto, es necesaria la aplicación de una serie de decididos
programas de compromiso y consolidación fiscal a futuro.
El anterior trabajo, contribuye con la presente Tesis en la conformación de las
categorías de análisis relacionadas con la discrecionalidad de política macroeconómica,
facilitando la revisión de los conceptos asociados y de la evidencia empírica que existe
respecto a la efectividad de las medidas fiscales discrecionales.
Santeliz (2008) en su investigación titulada “1999-2009, La Economía en Diez Años
de Gobierno Revolucionario” realizó un análisis detallado de la evolución que ha tenido la
economía venezolana en el período 1999-2009, partiendo del estudio de las medidas
adoptadas por el gobierno y su impacto sobre las variables reales. Para ello, se recurrió a
una investigación documental, no experimental de corte longitudinal.
Los resultados y conclusiones más relevantes de trabajo, se circunscriben a que
existe un déficit de bienes de consumo básico e insumos, según el autor, los niveles se
encuentran por debajo de los niveles consistentes con el pleno empleo, todo debido a los
bajos niveles de productividad del trabajo y de los salarios promedio. Asimismo, sectores
que se caracterizan por tener rendimientos crecientes a escala se encontraban afectados
por la baja dimensión del mercado. Por otra parte, el bajo gasto en divisas en comparación
26
con el ingreso de las mismas, causó un incremento de las reservas internacionales para el
período objeto de estudio. No obstante, esto trajo como consecuencia un crecimiento de la
circulación de bolívares.
De igual manera, para el autor, la reducción de la desocupación y la informalidad, y
el freno al crecimiento de los precios internos y a la escasez de bienes requería de
mayores inversiones de capital, ya que, los trabajadores demandaban mayores y mejores
medios de producción, pero, simultáneamente, debía incrementarse la inversión pública y
privada acompañadas de una expansión del mercado interno. Y, por último, se
recomendaban garantías a los derechos de propiedad y permitiendo el ajuste de los
precios.
Este trabajo de investigación representa un aporte a la presente Tesis, debido a que
permitirá obtener información relacionada con las categorías y subcategorías de análisis
relacionadas con la política macroeconómica. Igualmente, permitirá realizar contraste con
las evidencias obtenidas y presentadas en el capítulo de interpretación de los hallazgos.
Ravier (2005) en su Tesis titulada “Formación de Capital y Ciclos Económicos. Una
Introducción al Análisis Macroeconómico”, tuvo como propósito fundamental desarrollar
una teoría austríaca del crecimiento económico, basada en el proceso de formación de
capital que los economistas austríacos han venido formulando desde Menger (1871) y de
Bohm Bawerk (1884-1889-1921).
En este sentido, la investigación es de carácter documental con diseño no
experimental de corte transeccional, en la cual, se revisaron para su posterior análisis las
distintas posiciones teóricas de los economistas austríacos con la finalidad de emplear la
teoría para explicar las causas de los ciclos económicos que, a partir de 1930, se han
suscitado en el mundo.
Los resultados obtenidos por el autor, permiten visualizar las fases del ciclo
económico austríaco, observándose contradicciones fundamentales con el análisis de los
ciclos de que realizan los autores keynesianos, neokeynesianos y postkeynesianos,
además, de los monetaristas.
Así pues, el anterior estudio representa, para esta Tesis, una contribución en el
desarrollo de la discusión teórica de las distintas escuelas del pensamiento económico
sobre los aspectos más relevantes de la política macroeconómica.
Gaete (2004) en su Tesis titulada “Ideología y Teoría en el Pensamiento de
Friedrich Von Hayek”, tuvo como objetivo general determinar el carácter del argumento
27
central de Hayek, en su proyecto de fundamentar las instituciones liberales, en cuanto
expresión de una teoría social liberada de motivaciones ideológicas.
La Tesis de Gaete es documental y se basa en un análisis hermenéutico de la obra
de Hayek. Asimismo, se empleó un análisis del discurso en el que se periodizara el
desarrollo del pensamiento hayekiano para analizar posibles inconsistencia en el mismo.
Los resultados, en primer lugar, catalogan como inútil el descrito proceso, ya que, Hayek
tiene, en palabras de Gaete, una extraordinaria coherencia interna entre sus varios
enfoques.
Igualmente, basado en el análisis teórico, se concluye que el proyecto de Hayek de
justificar las instituciones sociales liberadas tiene su origen en una teoría social, en la cual,
los individuos, guiados por sus propios intereses e ignorando las consecuencias de sus
acciones, terminen produciendo resultados que sean suficientes para establecer un orden
social sin ningún plan preconcebido. Concluye el autor que, las prácticas de la economía
de mercado, cada vez más complejas, contradicen la tesis de Hayek, ya que, no avalan la
espontaneidad del orden social, sino más bien se explican por los fuertes controles
estatales.
Basados en lo anterior, el aporte del presente trabajo a esta Tesis centra su
importancia en contribuir con el establecimiento de las categorías de análisis
epistemológico y filosófico de la teoría política, social y económica de Hayek. De la misma
forma, permite fundamentar los argumentos básicos del enfoque del orden social
espontáneo de Hayek.
Casilda (2003) en su trabajo de investigación denominado “Políticas Sociales y
Mercados Financieros Internacionales en América Latina” analizó el estado de las políticas
sociales y económicas llevadas a cabo en los últimos años en América Latina, así como la
situación de estos países en los mercados financieros internacionales como medio para
captar desarrollo y bienestar social. Este trabajo se realizó bajo una tipología documental,
con diseño experimental de corte longitudinal, debió a que el contexto del análisis se
realizó entre los años 1995-2002.
Los resultados evidenciaron que la arquitectura financiera puede mejorarse, esto
es, la estructura del sector privado y las instituciones multilaterales de crédito, la relación
entre los acreedores privados, y oficiales en caso de dificultades financieras.
Paralelamente, se concluye que el problema no reside en que los mercados financieros
globales sean demasiado volátiles, o que el libre flujo de capitales resulte demasiado
28
peligroso, sino que en el diseño de las estructuras soberanas de capital, habitualmente, no
se toma en cuenta la volatilidad.
Por último, una estructura de capital óptima no es suficiente para asegurar que un
país económicamente atrasado se desarrolle rápidamente. Sin embargo, una estructura de
capital incorrecta, garantizará que, sin importar cuál sea el conjunto de políticas, su
economía sufrirá una fractura antes de que pueda alcanzar sus objetivos económicos y
sociales.
El anterior trabajo, sirvió de complemento para la categorización del mercado
financiero que se tomará en consideración para la presente Tesis; en este orden de ideas,
permitió observar cuáles son los aspectos que se deben evaluar a la hora de establecer
para analizar el comportamiento de los mismos.
Fundamentación Teórica
Seguidamente, se presenta la contrastación teórica relacionada con las categorías
de análisis de la Tesis; es de hacer notar que, en primer lugar, se presentarán los
aspectos básicos y conceptuales de la política macroeconómica, en segundo lugar, se
realizará una comparación de las distintas posiciones de las escuelas del pensamiento
económico acerca de la política macroeconómica y, en tercer lugar, se realizará un
análisis exhaustivo de la misma en el contexto del pensamiento austríaco,
específicamente, en las Teorías de Hayek. Finalmente, se presentarán los aspectos
teóricos relacionados con los mercados financieros.
Aspectos básicos de la política macroeconómica
La política económica representa una amplia gama de medidas y procedimientos
que buscan corregir desequilibrios y llevar la economía al pleno empleo. Mediante la
política económica, las autoridades buscan incidir en algunos agregados con el fin de
impactar de manera directa o indirecta en la dinámica del sistema económico. En este
sentido, Cuadrado y otros (2006:19) indica: ”Con los términos “política económica”
designamos generalmente la aplicación de determinadas medidas que realizan las
autoridades para conseguir unos determinados fines”
La política económica suele dividirse en dos grandes ramas: política
macroeconómica y política microeconómica; la primera de ellas, se subdivide en: política
29
fiscal, política monetaria y política cambiaria, mientras que, la segunda, se clasifica en:
política comercial, políticas de subsidios, políticas empresariales, entre otras.
Desde el punto de vista de la teoría económica, la clasificación que separa a ambas, tal
como alega Cuadrado y otros (2006), no es muy clara. Adicionalmente, a este respecto,
Cuadrado (2006:54) sostiene:
La política macroeconómica es –como han sugerido diversos autores- la contrapartida normativa de la teoría macroeconómica. Su núcleo de atención son los agregados y variables macroeconómicas que se relacionan con los grandes equilibrios de una economía… …Por su parte, las políticas microeconómicas pueden considerarse también como la contrapartida de la teoría microeconómica, cuyo centro de atención es la toma racional de decisiones por parte de las unidades económicas individuales…
En Venezuela, la importancia del sector petrolero le otorga gran relevancia a la
política petrolera seguida por el gobierno y ejecutada por Petróleos de Venezuela S.A
(PDVSA). No obstante, en cualquier país, las medidas de política económica se centran en
tres grandes subdivisiones: fiscales, monetarias y cambiarias.
Política fiscal
En términos generales, la política fiscal es el conjunto de medidas empleadas por el
gobierno, utilizando el gasto público y los impuestos, para incidir en el sistema económico
y generar pleno empleo. Su ejecución es responsabilidad del gobierno, quien a través de
los impuestos y el gasto público, intenta cumplir con sus objetivos y metas.
Con relación a los instrumentos incluidos dentro de la política fiscal, Cuadrado
(2006) integra a los mismos la política presupuestaria y de endeudamiento; paralelamente,
opina:
El ámbito del gasto corresponde tanto a los gastos gubernamentales para suministrar servicios y bienes públicos, como las transferencias para satisfacer necesidades y objetivos sociales. En el de los ingresos se incluyen los distintos tipos de impuestos que los gobiernos establecen, orientados no solo a recaudar, sino a influir en la distribución de la renta y en la asignación de recursos.
Para cumplir con sus propósitos, el gobierno puede adoptar una política fiscal
expansiva o, por el contrario, una política fiscal contractiva, de acuerdo a sus necesidades.
Por ejemplo, ante un problema de desempleo, el gobierno puede elevar su gasto o reducir
los impuestos para aumentar la producción y corregir el desempleo. Sin embargo, esta
30
medida por sí sola, genera inflación. Evidentemente, una contracción fiscal genera efectos
contrarios.
En resumen, una política fiscal expansiva consistiría en un aumento del gasto
público o en una disminución de los impuestos. De esta manera, el empleo de uno de los
instrumentos dependerá del propósito o meta que tenga el gobierno; así, una política fiscal
contractiva consiste en una disminución del gasto público o en un aumento en los
impuestos.
Política monetaria
El Banco Central diseña la política monetaria de la nación, a través de medidas
tendientes a generar pleno empleo y controlar la inflación, a través de la base monetaria y
los tipos de interés. Para Cuadrado (2006:71), los instrumentos de política monetaria
constituyen uno de los grupos más amplios, y:
En general, se orientan a regular/controlar la expansión de la cantidad de dinero y la evolución de los tipos de interés. Se trata de instrumentos que reflejan la interacción entre el gobierno central del país (…) (…) y los intermediarios financieros.
Es de hacer notar que, con respecto a la cita anterior, cuando el autor se refiere al
“gobierno central”, está refiriéndose a la representación que de él hace el Banco Central
en los controles monetarios fundamentales.
De acuerdo a las necesidades coyunturales, el Banco Central puede adoptar una
política monetaria expansiva o una política monetaria contractiva. Por ejemplo, una
presión inflacionaria conllevaría al Banco Central a una contracción monetaria, consistente
en una disminución de la cantidad de dinero o una subida de los tipos de interés. En caso
contrario, es decir, ante una desinflación, se emplearía una política monetaria expansiva
(aumento en la cantidad de dinero o disminución de los tipos de interés).
De este modo, en cuanto a los objetivos de luchar contra la inflación, el papel de la
política monetaria consiste en mantener una adecuada proporción entre la liquidez
monetaria y el nivel de actividad económica con el objeto de impedir desequilibrios que
puedan alentar procesos inflacionarios.
Unos de los objetivos primordiales es contribuir al crecimiento económico en la
medida en que la política monetaria crea y mantiene condiciones monetarias y crediticias
favorables a la estabilidad de los precios, motiva el desarrollo de iniciativas privadas en
31
inversión y consumo que aceleran el ritmo de actividad económica. La compatibilidad entre
este mayor ritmo de actividad con baja inflación es requisito fundamental para un
crecimiento económico sostenido en el largo plazo.
Política cambiaria
Con respecto a la política cambiaria, ésta también es responsabilidad directa del
Banco Central, aún cuando su administración puede trasladarse a otro ente en situaciones
de control cambiario. El objetivo de la política cambiaria es mantener la fortaleza de la
moneda frente a las divisas y privilegiar el estatus externos del país. A través de ella,
pues, el Banco Central incide en el mercado cambiario. En este orden de ideas, la política
cambiaria tiene una gran relación con la política monetaria, ya que, dependiendo del
sistema cambiario el Banco Central se verá obligado a actuar modificando su cantidad de
dinero para cubrir las necesidad de monedas o divisas.
El instrumento de la política cambiaria es el tipo de cambio, que no es más que el
precio de la moneda de un país expresado en términos de la moneda de otro país. Se
encuentran determinados, principalmente, por la oferta y la demanda que reflejan el
comercio y otros pagos internacionales y, sobre todo, por los flujos de capitales volátiles
que están en constante cambio en todo el mundo. Al respecto, Cuadrado (2006:72)
señala:
Los instrumentos comerciales y de tipo de cambio han incorporado, normalmente, todas aquellas medidas relacionadas con el comercio y los intercambios de un país con el exterior (aranceles, medidas de apoyo a la exportación, restricciones) y, sobre todo, la política del tipo de cambio.
Adicionalmente, la política cambiaria depende de los sistemas cambiarios
escogidos por la autoridad cambiaria del país. De esta forma, en un sistema de tipo de
cambio flexible el precio de la divisa fluctúa libremente en el mercado cambiario; su valor
viene determinado por la libre oferta y demanda, sin mediación alguna del banco central o
de la autoridad cambiaria. En este caso, cuando la moneda nacional recupera valor o
fluctúa al alza se estaría ante una apreciación y si la moneda nacional pierde valor frente a
una divisa se produciría una depreciación. Por otra parte, en un sistema de tipo de cambio
fijo, el precio de la divisa no fluctúa libremente en el mercado cambiario; su valor viene
dado por un establecimiento por parte del Banco Central. En este caso, el valor de las
divisas depende de las necesidades de la autoridad cambiaria y monetaria. Así, si se
32
modifica al alza el tipo de cambio estaríamos ante una devaluación, mientras que si el
ajuste es hacia la baja se produciría una revaluación.
Discrecionalidad de la política macroeconómica: el debate contra el establecimiento de
reglas
Para Villar (2001:01) la discrecionalidad le otorga a las autoridades económicas:
“…flexibilidad a su actuación y le permite contar con la mayor cantidad posible de
elementos de juicio para la toma de decisiones.”. Sin embargo, actualmente, en el mundo
se plantea un debate relacionado con el establecimiento de reglas o la discrecionalidad en
el manejo de la política económica; esto se debe, fundamentalmente, a que las
autoridades económicas de los países están viendo severamente comprometidos algunos
de sus objetivos finales. Al respecto, Villar (2001:07), sostiene:
El debate sobre las reglas y la discrecionalidad para el manejo de las políticas monetaria y cambiaria por parte de esos bancos centrales ha estado dominado por el hecho de que la movilidad internacional de capitales aumento a un ritmo sin precedentes en los últimos años. Esto hace que la capacidad de las autoridades para manejar simultáneamente la tasa de cambio y las variables monetarias se haya reducido en forma muy fuerte.
Esta disyuntiva representa un debate positivo y normativo, en el cual, se discute el
papel de las autoridades económicas en la dinámica de los ciclos económicos. El centro
del disenso está en si la autoridades económicas deben gestionar los problemas
económicos a través del empleo de reglas monetarias, cambiarias y fiscales o, si por el
contrario, deben emplear medidas discrecionales para decidir los niveles de las variables
en un momento determinado. Al respecto, Dornbusch y otros (2004:212) explican:
La cuestión de la elección entre las reglas y la discrecionalidad se ha visto empañada por el hecho de que la mayoría de los defensores de las reglas no son partidarios de las medidas activistas; su regla monetaria preferida es una tasa constante de crecimiento. Por consiguiente, los argumentos han tendido a girar en torno a la conveniencia o no de las medidas activistas.
Sin embargo, se reconoce la posibilidad de encontrar un punto intermedio en la
aplicación de las medidas de política económica, ya que, los ciclos económicos son
dinámicos y no estáticos. Así, Dornbusch y otros (2004:212), arguyen:
El punto fundamental que hay que reconocer es que podemos diseñar reglas activistas. Podemos diseñar reglas que tengan características anticíclicas sin que las autoridades económicas puedan tomar medidas discrecionales. En este punto se observa en la ecuación (8), que es una regla activista, ya que,
33
aumenta la oferta monetaria cuando el desempleo es elevado y lo reduce cuando es bajo. La ecuación no deja margen a la discrecionalidad y, en este sentido, es una regla.
La ecuación referida por los autores citados es la siguiente:
Donde:
es la tasa de crecimiento del dinero, que es una tasa porcentual y es la
tasa porcentual de desempleo. El valor 4,0 de la ecuación implica la tasa constante de
crecimiento monetario, mientras que el valor 5,5 implica la tasa inicial de desempleo. Los
autores referidos, emplean un ejemplo para describir cómo funciona la regla:
Así, por ejemplo, si el desempleo fuera de 7,5 por 100, el crecimiento monetario sería, según la Ecuación (1), del 8 por 100. En cambio, si el desempleo descendiera por debajo del 5,5 por 100, el crecimiento monetario se reduciría por debajo del 4 por 100.
Cabe destacar que, los defensores de las reglas aducen, parafraseando a Villar
(2001), que con estas decisiones se elimina gran parte de las incertidumbres en los
agentes económicos, debido a los cambios imprevistos. Mientras que los defensores de la
discrecionalidad sostienen que lo anterior implicaría una pérdida de flexibilidad que no
permitiría que se lleven a cabo políticas óptimas en un período de tiempo específico, el
cual, puede estar caracterizados indistintamente por auges, recesiones o estancamientos.
Ahora bien, complementariamente, existe un debate acerca de si el marco legal y
normativo de los países debe estipular la autonomía de los bancos centrales; los
defensores de la autonomía arguyen que los bancos centrales deberán poseerla como
requisito ineludible para cumplir su propósito fundamental de abatir la inflación y generar
estabilidad en el sistema financiero; sin embargo, la consecución de esto, debe derivarse
de una serie de metas previstas con suficiente anticipación. Sin embargo, en algunos
países los bancos centrales son parte integral del Estado para cumplir los objetivos
planteados.
Posiciones teóricas de las escuelas del pensamiento económico
En este apartado se analizan las posiciones teóricas de las escuelas del
pensamiento económico con respecto a la política macroeconómica, empleando como
herramienta la epistemología comparativa. Para ello, se realizó una exhaustiva revisión
34
documental-bibliográfica de las mismas y, posteriormente, se procedió al análisis del
andamiaje teórico de cada uno de los enfoques con el propósito de contrastarlos.
El sistema mercantilista
El sistema de economía denominado mercantilismo, es una corriente del
pensamiento económico surgida en el período de descomposición del feudalismo y de
emergencia del capitalismo; su desarrollo puede ubicarse en la primera mitad del siglo
XVII, aunque su aparición se remonta a los siglos XV y XVI, en Europa Occidental. En este
orden de ideas, Maza (1985:481) alega: “…el mercantilismo se nutrió de las
reglamentaciones, leyes, normas disposiciones y prácticas de política económica dictadas
por los gobiernos de esa época en los países donde este sistema prevaleció”
Este pensamiento puede ser entendido como un conjunto de ideas económicas que
considera que la prosperidad de una nación-estado depende del capital que pueda tener, y
que el volumen global de comercio mundial es inalterable.
Los mercantilistas no estaban interesados, principalmente, en obtener una reflexión
sistemática sobre el funcionamiento económico, su eje era encontrar la política económica
capaz de permitirle al Estado ser más rico y más poderoso. Sus ideas expresaban sobre
todo los intereses y las ambiciones de los mercaderes, que formaban parte de una nueva
clase social en ascenso: la burguesía. Igualmente, la preocupación de los mercantilistas
giraba alrededor de la acumulación de metales preciosos, fundamentalmente oro.
Desde el punto de vista teórico, las condiciones esenciales para el funcionamiento
del sistema mercantilista era necesaria la intervención del estado en la actividad
económica, la apertura de la economía al sector externo, pero, bajo supervisión y control
del Estado, ya que, la principal motivación de la actividad era el interés del Estado
nacional. Para comprender lo anterior, de acuerdo a Maza (1985:482), los supuestos
principales del mercantilismo son las siguientes:
a.) La dimensión de la economía mundial está dada y sólo cambian la dimensión de la economía nacional dentro de aquélla; b.) La ocupación más productiva es la relacionada con la manufactura y el comercio exterior; c.) Los mercados industriales son más dinámicos (extensibles) que los agrícolas; d.) La agricultura depende para su desarrollo de las expansión del comercio y la manufactura; e.) La población numerosa mantiene bajos los salarios, estimulándose así la inversión y la producción; f.) Los ajustes no son automáticos y requieren la intervención del Estado.
35
En otro orden de ideas, las variables básicas de política macroeconómica del
modelo mercantilistas son las siguientes: a.) Variables independientes: la riqueza mundial,
la forma de acumulación de metales preciosos, el volumen de la población y su
composición por grupos de edad, la existencia de recursos naturales, el nivel de vida
elemental de los trabajadores y sus familias materializado en el salario mínimo, la tasa
legal de interés que el Estado fija. b.) Variables dependientes: el saldo del comercio
exterior, la tasa de interés del mercado, la tasa monetaria de salarios, la producción, el
empleo, el nivel de precios, la demanda de dinero y su oferta.
Así pues, el sistema mercantilista está sujeto a las variaciones cuantitativas y del
signo del saldo de la balanza comercial. En ausencia de regulación del Estado sobre la
tasa de interés, ésta tiende a aumentar con relación a los saldos comerciales
desfavorables, determinándose así una contracción de la demanda de inversión, un
descenso en el nivel de empleo y de ingreso. Sin embargo, cuando el saldo comercial es
favorable, la tasa de interés tiende a la baja, sube la demanda de inversión, así como
también, el empleo y el ingreso. Los mercantilistas consideraban que el saldo comercial
podía ser manipulado por el Estado en beneficio de la economía nacional.
En resumen, el pensamiento mercantilista se puede sintetizar de la siguiente
manera:
Minimizar las exportaciones de oro y plata, dado que éstos, en cuanto a medio de
intercambio como dinero mercancía, representaba acumulación de riqueza (expresión
tangible de los beneficios de la actividad exportadora).
Minimizar la importación de bienes, salvo aquellos necesarios en la elaboración de
bienes exportables, obstaculizando el ingreso de aquellos que compitan con aquellos
producidos internamente.
Cuando sea indispensable importar, que se haga a cambio de bienes internos, y no
de equivalente en oro.
Lograr mejores colocaciones a los excedentes internos, a cambio de valor duro,
expresado en metales preciosos.
Utilización, de manera preferente, de insumos nacionales en productos exportables,
pues el valor agregado queda en el país.
Aún cuando los mercantilistas le otorgaban una gran importancia al mercado, no
creían que en él existía un libre juego en el que todos se beneficiaban. Por el contrario,
36
consideraban que la falta de regulación, así como también, la ausencia de ajuste
automático, significaba que la ganancia de unos representaba las pérdidas de otros.
El pensamiento de Richard Cantillon
El pensamiento de Richard Cantillon se desarrolla entre 1730 y 1734, es decir, un
lapso de tiempo bastante corto, marcado por el debilitamiento de las ideas mercantilistas y
la aparición de las primeras ideas de la fisiocracia. La vida y obra de Cantillon, está
marcada por la tragedia y el olvido; esto se debe a que, muere en la cima de su carrera,
además de que su “Ensayo sobre la Naturaleza del Comercio en General”, se publica
veinte años después de su muerte sin lograr el reconocimiento necesario, pese a ser el
primer intento de describir completamente los fenómenos económicos más importantes.
El pensamiento de Cantillon es eclipsado por la publicación de “Una Investigación
sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones”, aun cuando en ésta es
citado constantemente por Adam Smith. No obstante, muchos lo consideran el padre de la
economía política, frente a la abrumadora opinión que coloca a Smith en este sitial. Esto
se debe a que, Cantillon separó el análisis económico de la moral y la política, para
avanzar en un frente contra la escolástica y el mercantilismo. En este orden de ideas,
Stanley Jevons, en un ensayo publicado en 1881 y titulado Richard Cantillon y la
Nacionalidad de la Economía Política, defiende la idea de que la aparición de la economía
política es responsabilidad directa del autor, lo que permitió hacer justicia con su obra.
El “Ensayo sobre la Naturaleza del Comercio en General” se divide en tres partes:
en la primera se tratan algunos temas generales como las agrupaciones humanas, los
salarios, la teoría del valor y el uso de los metales preciosos como moneda. En la segunda
se expone ideas relativas a una teoría monetaria. Y, en la tercera, se refiere al comercio
exterior y los intermediarios financieros.
Pero, en resumen, sus importantísimos aportes son tan variados que es imposible
ubicarlo dentro de una escuela de pensamiento determinada. Por ejemplo, en él, confluyen
ideas muy cercanas a la fisiocracia cuando argumenta que la producción de riqueza
nacional se debe a dos factores: la tierra, que es lo natural y el trabajo que es lo humano,
lo productivo. Al combinar ambos factores en el balance comercial nacional, se debería
procurar que los bienes importados tengan mayor proporción del factor tierra, mientras
que, paralelamente, los exportados posean mayor parte del factor trabajo. Cuanto más
37
producto natural tenga una economía, más personas podrán mantenerse, pues el hombre
vive del consumo de los productos de la tierra, más no del valor creado en el trabajo.
Otro aporte de su pensamiento, es el concepto de riesgo empresarial, ya que, para
él la remuneración tendrá cierto grado de certidumbre dependiendo de quien la recibe; así,
los independientes, príncipes y grandes propietarios reciben un salario inseguro, debido a
que, no conocen con seguridad los beneficios que puede aportarle su negocio, mientras
que los asalariados reciben un salario seguro.
De igual manera, Cantillon se enfrenta al colectivismo y al cooperativismo, porque
asegura que existe un individualismo sujeto a un orden natural de la esfera social. La
actividad económica individual, es motivada por el propio interés y se encuentra
determinada por mercados competitivos. Esto implica que, la racionalidad humana supera
al egoísmo, lo que permite que, al final, se logre de modo espontáneo una cooperación
económica no planificada, lo cual, guarda cierto grado de similitud con la mano invisible de
Smith.
Por otra parte, al explicar la relación del empresario con su entorno, Cantillon
parece referir una situación de ciclo económico cuando arguye que, al interactuar con las
fuerzas económicas, se daría un proceso cíclico en que se condicionarían mutuamente los
ingresos, los rendimientos y los costos. Por ello, el empresario, como catalizador de ese
ciclo, debe asumir riesgos porque es la persona comprometida en el negocio, sin
certidumbre sobre el beneficio que puede obtener de su actividad.
En uno de los apartados de su ensayo, “De la circulación del dinero”, el cual, podría
considerarse una Teoría Monetaria, afirma que es necesario un mínimo de dinero igual a
la mitad del producto de la tierra para que exista circulación, pero para que esta circulación
se realice con fluidez se necesitan dos tercios. Pero, si los pagos en vez de realizarse
anualmente, se realizan semestralmente el volumen necesario de dinero se reducirá a la
mitad, porque producirán el mismo efecto. Así, la cantidad necesaria de dinero dependerá
de la frecuencia el que se realicen los distintos pagos.
Por tal motivo, para Cantillon, debe existir una proporción cuantitativa de dinero en
efectivo necesaria para la circulación, y ésta puede ser distinta de nación en nación, ya
que, estará determinada por el ritmo que se siga y la velocidad de los pagos, lo que
representa la primera referencia a la variable “velocidad de circulación del dinero”.
De modo que, el pensamiento de Richard Cantillon, sentó las bases para los
posteriores desarrollos que, en materias diversas, significaron para la economía un
38
impulso hacia nuevas formas de producción, así como también, a nuevos modos de
generación de conocimiento.
La contribución de la fisiocracia
Los principales fisiócratas fueron: F. Quesnay, W. Pwetty, R. Turgot y J. Locke.
Estos autores escribieron durante el siglo XVIII, antes de la Revolución Francesa y del
proceso de Industrialización en Inglaterra. Y es atribuida a Vincent de Fournay la famosa
expresión: “laissez faire, laissez passer” (dejar hacer, dejar pasar), que se ha transformado
en una frase icónica para los liberales.
Los fisiócratas sostenían que el principal derecho natural del hombre consiste en el
disfrute de los resultados de su trabajo, siempre que tal disfrute pueda armonizarse con
los derechos de los demás. Y eso sólo a través de la agricultura, que la economía era
capaz de generar el excedente del cual dependía todo lo demás, ya que, era el único
sector que generaba valor agregado, mientas que los demás actividades eran
consideradas “estériles”.
Las ideas de los fisiócratas alcanzaron cierta difusión en Francia, Alemania e
Inglaterra, los dos primeros con economías que descansaban en la agricultura y, el último,
aunque más industrializado y orientado al comercio exterior, con el problema de la
creciente limitación de sus recursos naturales ante una población y una producción no
agrícola en aumento.
No obstante, para Maza (1985:486): “En realidad no hubo una “Época Fisiocrática”,
ni como dominio de la doctrina en la política económica de los gobiernos, ni como cuerpo
de pensamiento de extensa aceptación en el mundo intelectual”.
Para esta escuela, a diferencia de los mercantilistas, la riqueza de una nación
procedía de la capacidad de producción, y no de la cantidad de oro y plata que se tuviera,
por lo cual, centrarán el estudio no en el dinero, sino en las fuerzas reales que permiten el
desarrollo económico. Desde el punto de vista teórico, tres condiciones son esenciales
para la validez de la doctrina fisiocrática: a.) libre competencia, b.) propiedad privada sobre
los medios de producción y, c.) interés individual como factor de motivación.
Adicionalmente, para Maza (1985:487) las limitaciones del sistema fisiocráticos son
las siguientes:
a.) Los límites del crecimiento económico están dados por los límites de expansión de la agricultura, los cuales no son estáticos, ya que, pueden ser
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desplazados en razón del desarrollo técnico; b.) Por consiguiente, el estancamiento de la economía sobreviene cuando la capacidad de expansión de la agricultura es nula; c.) El trabajo productivo es únicamente el aplicado a la agricultura; el trabajo no agrícola es estéril. d.) El obrero no crea plusvalía, sino que reproduce el costo de su fuerza de trabajo; toda la plusvalía es creada por la naturaleza.
Las variables de política económica y macroeconómica del modelo de la fisiocracia
son las siguientes: a.) Variables independientes: el salario natural, los avances primitivos y
territoriales o capital fijo, la productividad agrícola, que resulta de las condiciones naturales
y el desarrollo técnico, la estructura de distribución del ingreso, que resulta de la estructura
de las clases de la sociedad, la composición del gasto de los terratenientes en productos
agrícolas y productos de la clase estéril, y la concentración de la propiedad agraria; b.)
Variables dependientes: el producto bruto, el producto neto, los avances anuales, el
producto agrícola, la población, el empleo y el producto en el sector estéril.
El modelo fundamental mediante el cual se sistematiza todas las variables es el
Tableau Economique de Francois Quesnay, que representa el primer análisis sistemático
del flujo de riqueza en el que se asentarán las bases de la macroeconomía. En este
instrumento analítico, se le atribuye a la agricultura la máxima importancia, confiriéndole la
capacidad de crear riqueza. El Cuadro Económico explica cómo circula el producto neto
entre las tres clases y cómo se produce cada año, entre cosecha y cosecha.
Las fluctuaciones económicas del sistema de la fisiocracia son una consecuencia
de los factores accidentales que inciden en las cosechas. Los cambios en la disposición
del gasto de los terratenientes, que pueden inducir un deterioro (o mejoramiento) de la
paridad de intercambio en perjuicio (o beneficio) de la clase productiva, desempeñan un
papel estratégico de primera importancia. Los gastos de los terratenientes ponen en
marcha el circuito y una modificación de las proporciones de esos gastos en productos
naturales y de la clase estéril influye decisivamente en la dirección de la actividad
económica.
De igual forma, la población puede crecer hasta un máximo correspondiente a la
capacidad de expansión de la agricultura. Cuando los recursos son plenamente utilizados,
los rendimientos se hacen decrecientes. El estancamiento secular de la economía puede
sobrevenir por la escasez de los recursos naturales explotables. Esta incidencia puede ser
interrumpida por el progreso técnico en la explotación de tales recursos naturales.
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La escuela clásica inglesa
Es una de las escuelas de pensamiento más influyente en la ciencia económica,
cuyos principales exponentes son: Adam Smith, David Ricardo, Thomas Malthus, John
Stuart Mill, y Juan Bautista Say, entre otros reconocidos economistas. Considerada en el
campo de la ciencia económica como la primera escuela de pensamiento económico
moderno. Su comienzo se remonta a 1776, con la publicación de la gran obra de Smith
“Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”.
Las ideas de los clásicos liberales adquirieron extensión y predominio no solo en el
mundo intelectual, sino también en el mundo político y de los negocios. Por tanto,
cualquier análisis del pensamiento macroeconómico clásico debe tener como referencia
histórica el tiempo comprendido entre comienzos de la segunda mitad del siglo XVIII y
mediados del siglo XIX. Esa fue la época del capitalismo premonopolista, período
revolucionario, de crisis del sistema aristocrático y feudal, de crisis del colonialismo
geográfico, de ascenso en la burguesía apoyada en el proceso de industrialización y de
expansión de los mercados interiores y exteriores.
De modo pues que, la escuela clásica se funda en un contexto capitalista, en el cual
la revolución industrial provoca enormes cambios en una sociedad que aún asimilaba el
cambio de un sistema feudal y entraba a un sistema de capitalismo de mercado. En este
sentido, para Maza (1985:496): “El capitalismo en desarrollo requiere la ruptura de las
barreras feudales y de las barreras aduaneras; requiere el funcionamiento de un Estado
liberal, más que árbitro, propulsor de los intereses de la burguesía”.
Atendiendo a sus postulados, el fundamento de la doctrina liberal es el orden
natural, la armonía inmanente de la vida social, la coincidencia automática entre el interés
individual, libremente ejercitado y perseguido, y el interés social. La concurrencia libre y
perfecta es el régimen bajo el cual se desenvuelve la actividad económica.
Así, las condiciones esenciales para la prevalencia de un sistema liberal clásico son
las siguientes: a.) propiedad privada de los medios de producción, la ausencia de
concentración y de centralización del capital, la inflexibilidad de la estructura económica
(en su acepción de conjunto de relaciones de propiedad, producción y distribución de la
riqueza); b.) la flexibilidad del sistema de precios, incluidos los servicios factoriales, la
movilidad perfecta de éstos y la velocidad infinita con que se efectúan los ajustes a los
cambios exógenos.
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En resumen, la escuela clásica promulga supuestos fundamentados en la ética de
mercado, en el cual, todas las mercancías se mueven en mercados de competencia
perfecta y se supone el laissez faire, porque la única institución reguladora valida es el
mercado, ya que, existe una “mano invisible”, es decir, en una sociedad cada individuo en
búsqueda del interés propio genere el beneficio de la sociedad, en donde los mercados se
ajustan de modo automático permitiendo un estado de pleno empleo.
Maza (1985:497), enumera una serie de supuestos del sistema liberal clásico:
a.) Identidad entre oferta y demanda (ley de Say); b.) en consecuencia, estado de pleno empleo de los recursos como inmanente al sistema económico; c.) El dinero es neutral ante los procesos de la economía real; d.) El valor es creado por el trabajo en las actividades productivas (bienes y servicios relacionados); e.) La población se reproduce en relación con los medios de subsistencia disponible (salario natural).
Fundamentalmente, para Adam Smith, el funcionamiento económico de la sociedad
descansa en las leyes del mercado y en la interacción del interés individual y la
competencia. El empresario se ve obligado, por las fuerzas de la competencia, a vender
sus mercancías a un precio próximo al costo de la producción; ello lo obliga a ser los más
eficiente posible de modo de mantener sus costos bajos y permanecer en condiciones
competitivas.
Asimismo, el análisis del cambio dinámico social descansa sobre la teoría de la
acumulación, sostiene que la distribución del ingreso se distribuye entre las diversas
clases sociales y, de manera preferente, entre capitalistas y los terratenientes. La fuerza
de trabajo asalariada no recibe lo suficiente para permitirles excedente alguno sobre sus
necesidades, mientras que los otros dos grupos sociales sí podrían tener fondos
suficientes para financiar inversiones y para sostener sus niveles de vida normales.
Con respecto a David Ricardo, éste constituye uno de los pilares de la Escuela
Clásica, y desplazó el énfasis desde la producción a la distribución, punto de partida para
el estudio posterior del Comercio Internacional. Desarrolló la teoría de los costos
comparativos defendiendo que cada país debería especializarse en aquellos productos
que tuvieren un costo comparativo más bajo e importar aquellos cuyo costo comparativo
fuera más elevado, conocida actualmente como Política de Libre Comercio Ricardiana.
Para Ricardo, el crecimiento de la población acompañaba a la expansión
económica, y que esta expansión generaría un aumento de las necesidades de alimentos,
la que solo podía satisfacerse a costos más altos. A fin de mantener los salarios reales a
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su nivel anterior, serían necesarios salarios monetarios más altos, lo cual haría disminuir la
participación de los beneficios en el producto.
Las variables económicas y de política macroeconómica que determinan el sistema
clásico liberal son las siguientes: a.) Variables independientes: recursos naturales
disponibles para su explotación, el salario natural o de subsistencia y, para períodos
breves, la existencia de capital real; b.) Variables dependientes: el producto total y su
distribución entre bienes de consumo y bienes de inversión, la población activa, el salario
de mercado, los beneficios, la renta territorial, la tasa de interés, la inversión (acumulación
de capital), la productividad del trabajo y el aprovechamiento económico del desarrollo
técnico.
En cuanto a la dinámica de un sistema clásico, las fluctuaciones recurrentes de la
actividad, del tipo de del ciclo económico, no tienen lugar, pues el ajuste automático lo
impide. La identidad entre oferta y demanda, así como también, la flexibilidad de precios,
incluidos los salarios y las tasas de interés corrigen algún desperfecto, accidente o
perturbación en los mercados.
El pensamiento marxista
El pensamiento marxista nace entre el segundo y el tercer cuarto del siglo XIX,
época del ascenso del capitalismo premonopolista, de manifestaciones más claras de las
recurrentes crisis de las economías capitalistas en desarrollo y de duras privaciones de la
clase obrera. La realidad que observó Karl Marx, fue la de Europa Occidental,
particularmente, Alemania, Francia e Inglaterra, países en los cuales el capitalismo había
alcanzado su máximo desarrollo.
Además, el período en el que se desarrollo el marxismo coincide con la época de
auge de las ideas socialistas, particularmente, en Francia, y de la filosofía hegeliana.
Época de conmociones políticas y sociales, de grandes acumulaciones de capitales, de
innovaciones en el campo de la producción. Esta época fue propicia, pues, para “El
Capital”, que de crítica de la Economía Política de su tiempo se convirtió en el arma
teórica fundamental del socialismo científico.
La base de la teoría de Marx, la constituye su análisis de la historia, en el que
postula que: “En toda sociedad, entre cuantas han aparecido en la historia, la división en
clases está determinada por aquello que se produce, como se produce y por la forma en
que se intercambia la producción. Las causas últimas de todo los cambios sociales,
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pacíficos o no, hay que buscarlas no en las mentes de los hombres, sino en las
mutaciones experimentadas por los métodos de producción y de intercambio”.
Las condiciones esenciales en un sistema marxista, se encuentran implícitas en el
profundo análisis del sistema capitalista. Aún cuando, Marx se basó en una crítica al
capitalismo, las condiciones inherentes al funcionamiento de su modelo son las mismas
que las de la Escuela Clásica Inglesa, a saber: a.) Propiedad privada de las condiciones
materiales de la producción; b.) Existencia de un mercado libre y fluido de fuerza de
trabajo, desarrollo general del cambio indirecto; c.) Cierto grado de competencia entre
capitalistas; d.) Movilidad del capital y de la mano de obra; d.) Posibilidad de
aprovechamiento de los conocimientos técnicos.
Al referirse a los supuestos implícitos y explícitos en la crítica de Marx, Maza
(1985:512) indica:
Dado que el método de Marx es el de la abstracción (simplificación de fenómenos complejos para analizar lo esencial), las hipótesis y restricciones son formas de aislamiento de características dominantes del sistema, a saber: en el marco de la estructura económica las únicas relaciones de producción y distribución existentes son las del capitalismo puro; la acumulación de capital es una necesidad inmanente del capitalista, tanto microeconómica como macroeconómicamente, es decir, para el capitalista individual y para la sociedad capitalista aquélla necesidad es inevitable; el móvil del capitalista es el afán puro de lucro; el asalariado consume todo su ingreso y la única fuente de ahorro, por tanto, es la plusvalía.
Las variables del modelo marxista son las siguientes: a.) Variables independiente:
en virtud de lo cerrado del sistema marxista, son pocas las variables que pueden ser
consideradas exógenas o determinadas fuera del sistema, para efectos de análisis; ellas
son: los recursos naturales explotables, el salario de subsistencia y el capital acumulado;
estrictamente el acervo de conocimientos técnicos a la disposición de los capitalistas
también debe ser considerado como variable exógena; b.) Variables dependientes: el nivel
de producción, el nivel de empleo, el progreso técnico asimilado a la producción, la
acumulación (inversión); el volumen de plusvalía (o de beneficios); la composición
orgánica del capital; la tasa salarial del mercado; el ejército industrial de reserva; el
consumo; el monto de capital variable. Correlativamente, pueden ser determinadas la tasa
o cuota de plusvalía y la tasa o cuota de ganancia.
En síntesis, el pensamiento de Karl Marx y sus seguidores se fundamenta en los
siguientes supuestos:
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La producción y el intercambio de productos constituyen la base de todo orden
social.
Se debe descubrir las leyes del movimiento de la sociedad capitalista, para luego
señalar, lo que serían los cursos rectificatorios a seguir.
Se buscaba demostrar como el capitalismo explotaba necesariamente a la clases
trabajadora y que esta explotación conduciría inevitablemente a su destrucción.
Se distingue entre los conceptos de fuerza de trabajo y tiempo de trabajo. La fuerza
de trabajo hace referencia a la capacidad del hombre para el trabajo; el tiempo de trabajo
es el proceso real y la duración del trabajo.
El empresario paga al trabajador una cantidad igual al valor de su fuerza de trabajo,
pero este pago equivale sólo a una parte de la producción diaria del trabajador y, por
tanto, sólo a parte del valor que este produce.
La clave de la explotación, en este sistema, está en el hecho de que existe una
diferencia entre el salario que recibe un trabajador y el valor del producto que produce.
Marx lo denomina “Plusvalía”.
Los aportes neoclásicos
Los principales expositores de esta escuela fueron Marshall, Walras y Pareto, su
origen se remonta al año 1870. La Ortodoxia Económica (Mainstream) representado por
los economistas Neoclásicos, dejó un gran legado en el que se diferenciaba la economía
pura de la economía política y se estudiaban los sistemas a través de análisis
matemáticos, estadísticos y econométricos, con el propósito de establecer sobre bases
ciertas el comportamiento de los agentes económicos a la hora de asignar los factores de
producción.
Para muchos, el término neoclásico exagera la relación de esta escuela con los
liberalistas clásicos, sin embargo, la cercanía entre ambos es innegable, debido a que los
neoclásicos perfeccionaron y dieron un sentido más ordenado y/o sistemático a la “mano
invisible” de los clásicos, así como también, formalizaron el análisis de la demanda y
oferta, de modo que, la mayoría de las teorías microeconómicas estudiadas en las
universidades y centros superiores provienen de esta escuela.
Pero, es a partir de la década de los años setenta, que algunos economistas, entre
los cuales destacan: Robert Lucas, Robert Barro, Edward Prescott y Neil Wallace,
desarrollan un cuerpo de razonamientos que dan vida al neoclasicismo moderno.
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Dornbusch y otros (2004:07): “consideran que el mundo está integrado por individuos que
actúan racionalmente en su propio provecho en unos mercados que se adaptan
rápidamente a los cambios de las circunstancias”. En este sentido, también alegan que la
intervención del Estado empeoraría dramáticamente el desarrollo armónico de los
mercados.
Esta reflexión, los coloca en el lado opuesto de las ideas keynesianas y socialistas
predominantes en la época, lo que implica que eran reconocidos como una nueva casta de
economistas, cuyo pensamiento es una reacción a las ya cuestionadas ideas socialistas
de la economía planificada y de la política económica activa de los gobiernos. Así, para
Dornbusch y otros (2004:07) los supuestos fundamentales de la nueva escuela clásica son
cuatro:
• Los agentes económicos tienen una conducta maximizadora. Las economías domésticas y las empresas toman decisiones óptimas, lo cual significa que utilizan toda la información de que puede disponer para tomar decisiones y que esas decisiones son las mejores en las circunstancias en que se encuentran. • Las expectativas son racionales, lo cual significa que son las mejores predicciones estadísticas del futuro que puede realizarse con la información existente. De hecho, la nueva escuela clásica a veces se denomina escuela de las expectativas racionales, incluso aunque éstas sólo constituyan una parte del enfoque teórico de los nuevos economistas clásicos. • Las expectativas racionales implican que los individuos acaban entendiendo la política que está utilizando el gobierno y, por lo tanto, que no es posible engañar a la mayoría todo el tiempo o ni siquiera la mayor parte del tiempo. • Los mercados se vacían. No hay razón para que las empresas o los trabajadores no ajusten los salarios o los precios si eso mejora su bienestar. Por lo tanto, los precios y los salarios se ajustan para igualar la oferta y la demanda; en otras palabras, los mercados se vacían.
De modo que, los supuestos neoclásicos están centrados en el ajuste flexible de los
salarios y precios y del equilibrio permanente de los mercados. La explicación es sencilla,
una empresa que no pueda vender bajará los precios para incentivar la demanda y, por
otra parte, un desempleado bajará sus expectativas de salarios con el propósito de
encontrar asignación rápidamente.
Así, se tiene una escuela con una gran base teórica y supuestos sencillos pero
infalibles, conformada por grandes mentes y personalidades que visualizaron los
problemas de los sistemas a través del estudio de la economía pura y dejando de lado las
situaciones propias de la economía política.
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La revolución keynesiana
A partir de la Gran Depresión de los años 30, se inicia una carrera por encontrar
diversas explicaciones para lo que fue la peor crisis que han experimentado los sistemas
económicos a nivel mundial. De allí, se hacen muy evidentes lo contrapuesto de los
planteamientos de economistas liberales y socialistas en relación a sus concepciones del
comportamiento de los ciclos económicos. Es, a partir de este momento, cuando surge
con un gran empuje el pensamiento de John Maynard Keynes, como una alternativa a los
problemas derivados de la Gran Depresión Económica.
El pensamiento keynesiano, se centró en el análisis de las causas y consecuencias
en las variaciones de la demanda agregada y sus relaciones con el nivel de empleo e
ingresos. De esta manera, su interés fue dotar a unas instituciones nacionales o
internacionales de poder para controlar la economía en las épocas de recesión o crisis, lo
cual, se lograba mediante el gasto presupuestario del Estado. La justificación económica
para actuar de esta manera, parte sobre todo, del efecto multiplicador que se produce ante
un incremento en la demanda agregada.
De este modo, el pensamiento keynesiano, representa un quiebre con las ideas
clásicas de libre mercado y eficiencia de los mercados, ya que, según Keynes, las
economías en situaciones de crisis se enfrentan a problemas de demanda agregada
insuficiente, por lo que, el gobierno y las autoridades económicas debía intervenir
mediante una política económica activa, que permitiera la recuperación de los niveles de
empleo sin preocuparse por el nivel de precios, ya que, éste es fijo o rígido en el corto
plazo.
Estas ideas y postulados, Keynes los sistematizó en su “Teoría General del Empleo,
Interés y el Dinero” que, según Dillard (1948:03), en su época:
...ha adquirido dentro de los doce primero a su publicación (1936) más influencia sobre el pensamiento de los economistas profesionales y de los autores de la política que ningún otro libro en toda la historia del pensamiento económico en un número comparable de años…
Más adelante, el referido autor, continúa alegando: “El libro de Smith es un
resonante reto al mercantilismo; el libro de Marx es una crítica demoledora del capitalismo,
y el libro de Keynes es una repudiación de los fundamentos del laissez faire”. De este
modo, Keynes refutaba al clasicismo en cuanto a que la economía, por sí sola, tiende
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automáticamente al pleno empleo; el equilibrio al que teóricamente tiende el libre mercado,
depende de otros factores y no conlleva necesariamente al pleno empleo.
En este orden de ideas, para Maza (1985:522): “…la Teoría General, fue escrita
durante una época de profunda depresión en los países capitalistas, es decir, en la cuarta
década del siglo actual, seguramente bajo una sensación de inminente naufragio del orden
tradicional de la economía capitalista”.
Entrando en materia del sistema keynesiano, las condiciones esenciales para
comprender la teoría keynesiana son las siguientes: a.) el análisis se realiza en el corto
plazo, en el que no cambian, o cambian algunas de las variables del modelo, tales como:
factores, población, precios, gastos, ingresos, entre otros; b.) La expansión de la
ocupación y la producción, tomando como referencia lo anterior, da lugar a rendimientos
decrecientes, lo que implica que el empleo aumenta relativamente más que la producción
y que los precios tienden a subir; c.) La conducta de los consumidores es relativamente
estable. El equilibrio puede lograrse en niveles de subempleo de los recursos; d.) El
tiempo no desempeña una función significativa en cuanto al ajuste que se produce en el
sistema keynesiano.
Complementariamente, las variables de política macroeconómica consideradas en
el modelo keynesiano, de acuerdo a Maza (1985:524) son las siguientes:
a.) Variables independientes: cantidad y calidad de la fuerza de trabajo, capital existente, estado de la técnica, estructura de mercado (grado de competencia), gustos de los consumidores, estructura económico-social, expectativas de los inversionistas y productores, estado de las preferencias por la liquidez y cantidad de dinero; b.) Variables dependientes: son principalmente: el ingreso (producto) nacional, el consumo, el ahorro, el nivel de empleo, la inversión, la eficacia marginal del capital, la tasa de interés de mercado, el salario nominal, el costo de los bienes de inversión, la producción de los bienes de inversión y el nivel de precios.
La dinámica monetaria de Keynes, sostiene que la oferta monetaria es una variable
determinada fuera del modelo, es decir, es exógena, ya que, está sujeta a decisiones de
política monetaria; asimismo, la demanda de dinero depende de dos factores
fundamentales, a saber: por transacciones y por especulación. Esto es, implícitamente, un
reconocimiento de que el mercado de dinero puede ser altamente inestable en situaciones
donde existan grandes incertidumbres.
Keynes parte del supuesto de que la demanda de dinero depende,
fundamentalmente, de tres motivos:
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a.) Motivo transacción: ya que los agentes demandan dinero para realizar sus
transacciones diarias;
b.) Motivo precaución: debido a que los agentes demandan dinero para mantenerlo
como provisión para hacer frente a las eventualidades e incertidumbres propias de las
dinámicas relaciones económicas
La demanda de dinero por los motivos anteriores, no tiene gran relación con la tasa
de interés, pero, si con el ingreso corriente. En este sentido:
1 = L1(Y)
c.) Motivo especulación: que representa una demanda de dinero para emplearlo en
el mercado y beneficiarse de operaciones con activos financieros y otros instrumentos.
La demanda de dinero por el motivo especulación si depende de la tasa de interés,
más no del ingreso corriente. Así:
2 = L2(i)
Por tal motivo, la demanda de dinero sería:
t = L1(Y) + L2(i)
De la misma forma, considerando que en la teoría keynesiana el nivel de precios es
fijo en el corto plazo y que la demanda de dinero por motivo especulación presenta una
relación inversa con la tasa de interés, una ecuación de demanda de saldos reales sería:
= λY - h(i)
Donde:
= Demanda de dinero
P = Nivel de precio (fijo)
λ = Proporción del ingreso corriente que los agentes demandan como dinero para realizar
transacciones y como precaución
Y = Ingreso corriente
h = Proporción de la demanda de dinero que se mantiene por el motivo especulación
i = Tasa de interés.
Por otra parte, es necesario acotar que dada la cantidad de dinero ofrecida por el
banco central (oferta monetaria) y el ingreso corriente (Y), cualquier cambio en los mismo
produciría una fluctuación en la tasa de interés que permitiría restablecer el equilibrio en el
mercado de dinero, sin que se vean afectados los precios (en la teoría keynesiana los
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mismos son fijos en el corto plazo y, fundamentalmente, el mercado de dinero es un
mercado de corto plazo).
En cuanto a las fluctuaciones económicas, Maza (1985:528) sostiene que: “La
teoría keynesiana es de índole estático-comparativa. Se propone analizar, por
confrontación, situaciones de equilibrio de corto plazo. No aborda directamente el
problema del ciclo económico, aunque proporciona un instrumental para su diagnóstico y
tratamiento”. Por último, para Dillar (1948) en el prólogo del libro La Teoría Económica de
John Maynard Keynes, indica que las ideas fundamentales de Keynes se encuentran en:
a.) El carácter general de su teoría: su pensamiento se ubica en todos los niveles de empleo, en contraste con lo que él denomina teoría económica clásica. Su interés es explicar qué es lo que determina el volumen de empleo en un momento dado; b.) El papel del dinero: el dinero desempeña tres funciones básicas: la medio de cambio, la de unidad de cuenta y la de acumulador de valor. La más importante de las tres, es la función de acumulador de riquezas; c.) La relación entre el interés y el dinero: el interés es la recompensa por transferir la disposición sobre la riqueza en su forma líquida. El tipo de interés depende de la intensidad del deseo de atesorar, o de lo que llama Preferencia por la Liquidez, para fines especulativos; d.) La inversión: Para Keynes, el exceso potencial considerable de recursos por encima de los necesarios para producir bienes de consumo. Este exceso, se debe destinar a la producción de cosas que no se consumirán inmediatamente, a esto se le llama inversión, y, e.) La incertidumbre del futuro, ya que, las decisiones futuras están altamente influenciadas por las turbulencias del futuro.
Los neokeynesianos
La escuela neokeynesiana fue uno de los paradigmas más visibles de la economía
en la segunda mitad del siglo XX. El neokeynesianismo surge de la síntesis entre las
primeras ideas de Keynes e ideas procedentes del neoclasicismo. Esta escuela de
pensamiento económico constituyó el paradigma dominante de la teoría económica hasta
la década de los ochenta.
La primera generación de economistas que siguió a Keynes se concentró en
combinar sus ideas con las de los neoclásicos, específicamente, las percepciones de
Alfred Marshall, Léon Walras y Arthur Pigou. Entre los neokeynesianos se destacaron
John Hicks, Franco Modigliani; James Tobin y Paul Samuelson.
En resumen, los análisis keynesianos fueron nuevamente analizados mediante
enfoques de la escuela económica clásica. La teoría macroeconómica resultante se llamó
"síntesis neoclásica" y fue hegemónico el pensamiento macroeconómico por décadas, por
lo menos hasta la década de los ochenta.
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Uno de los puntos de esta síntesis señala que no existe ninguna tendencia
automática que garantice el pleno empleo. Por esa razón muchos economistas consideran
que las políticas gubernamentales deberían encaminarse precisamente a garantizar el
pleno empleo, y en esas condiciones se conjetura que la economía sí se comportaría del
modo que la economía clásica y neoclásica sugieren.
Así pues, los neokeynesianos representan los seguidores de Keynes que hacen su
aparición después de los primeros keynesianos, quienes eran un grupo más apegado a la
Teoría General. Este grupo también se basan en los principios de Keynes pero ya recogen
los aportes de Friedman en lo que respecta a la importancia del dinero.
Igualmente, si bien es cierto que dentro de su marco teórico reconocen que el
dinero era uno de los determinantes importantes del nivel de actividad económica, estos
keynesianos refutan la validez de la teoría cuantitativa clásica debido, principalmente, a
que la velocidad del dinero no era una constante o independientemente determinada; ésta
se determinaba dentro del sistema. También podrían afectar el nivel de actividad
económica algunos factores distintos del dinero. Al respecto Díaz (2007) alega que:
Aunque el consenso no sea completo, la mayoría de los especialistas en economía y política monetaria sostienen que, a corto plazo, la política monetaria si tiene efectos reales. Para justificar esta creencia se mencionan los costos de información, los retrasos en la implementación de las políticas, los errores en la medición de los datos agregados y otras rigideces que están ausentes de los modelos clásicos. Esta ausencia de rigideces explicaría la incapacidad de los modelos clásicos para limitar el comportamiento de las principales series monetarias de las economías reales y sus respuestas antes las intervenciones de las autoridades monetarias.
Los modelos neokeynesianos se aprovechan de este vacío, incorporando las
principales características del comportamiento individual de los modelos clásicos, en el
que los hogares y las empresas resuelven problemas dinámicos y estocásticos explícitos y
tienen expectativas plenamente racionales, pero, se distinguen de los modelos clásicos en
sus formas de modelizar el comportamiento agregado.
Típicamente los modelos neokeynesianos suponen que los precios son rígidos.
Además, abandonan el supuesto de la competencia perfecta y suponen que las empresas
tienen un cierto poder de mercado. También suelen incorporar otras rigideces nominales y
reales.
El ajuste parcial de los precios y cada una de las rigideces añade un grado adicional
de libertad al sistema. Lo que estos modelos pierden en coherencia interna si los
51
comparamos con los modelos clásicos, lo ganan en bondad de ajuste al comportamiento
de los datos. Con todas sus limitaciones, los modelos neokeynesianos son los mejores
modelos disponibles para imitar el comportamiento observado de las series nominales de
las economías reales y simular las consecuencias de las políticas monetarias. Los
servicios de estudios de los principales bancos centrales utilizan las predicciones de estos
modelos en sus informes y recomendaciones.
Sus partidarios más acérrimos insisten en que las elevadas tasas de crecimiento y
las reducidas tasas de inflación que se han registrado en la economía global en los últimos
diez años se deben en parte al uso de estos modelos.
Sin embargo, en la década de los ochenta, ante la ola de procesos de estanflación
e hiperinflaciones que sufrieron algunas de las economías mundiales, se pusieron a
prueba muchos de los postulados Neokeynesianos y surgieron grandes dudas con
respecto a la efectividad de sus modelos.
El pensamiento de los monetaristas
Conjuntamente con los neokeynesianos, se desarrolla el pensamiento de una
escuela con las mismas tendencias liberales, pero, más interesada en los fenómenos
monetarios, entre los cuales establecían una relación entre la oferta monetaria y el
aumento en el nivel de precios, este enfoque se denomina: monetarismo. Según
Dornbusch y otros (2004:232) los economistas monetaristas: …subrayan la influencia del
dinero y de la política monetaria en la conducta de la producción y de los precios”, mas
adelante, continúan los referidos autores, “sostienen que en la práctica una reducción de
la cantidad de dinero reduce inicialmente el nivel de producción y sólo afecta a los precios
más tarde”.
Estos postulados, que son una pequeña parte del pensamiento monetarista, son el
resultado de investigaciones y razonamientos de un grupo de economistas liderados por
Milton Fiedman, entre los cuales destacan: Karl Brunner, Allan Meltzer, William Poole, Ana
Schwartz y Robert Barro.
Milton Friedman, es para muchos, el representante actual más reconocido del
neoliberalismo, debido a su creencia resumida en: “la mínima intervención del Estado y la
máxima libertad de los agentes que intervienen en la actividad económica”. Pero, más
interesado en la importancia del dinero a corto plazo y la neutralidad del mismo en el largo
plazo, Friedman hizo pocas consideraciones que le atribuyeran tal epíteto.
52
De aquí, se desprende que la autoridad monetaria solo debe aumentar la oferta
monetaria al ritmo requerido por el crecimiento real de la economías y que la inflación se
producía cuando la oferta crecía a una tasa mayor que lo requerido por el sistema.
La teoría keynesiana y la neokeynesiana, se mostraron ineficaces al tratar de
explicar por qué durante la década de los setenta, las economías presentaban
conjuntamente inflación y desempleo, ya que, el fenómeno de la estanflación, no cabía en
los esquemas keynesianos. Por tanto, los monetaristas objetan las políticas keynesianas,
rechazando los instrumentos fiscales y centran su atención en las políticas monetarias.
Las principales ideas de los monetaristas, según Osorio (2009), son las siguientes:
• No existe desempleo estructural (desajuste entre la calificación requerida por las empresas y la calificación de los trabajadores). • Pero sí existe desempleo friccional (los que están cambiando de empleo) que depende de las características reales de la economía. Y esa es una tasa natural de desempleo. • Friedman rechaza la relación keynesiana del consumo. • Sostiene que los individuos ajustan el consumo de acuerdo al ingreso permanente y no al corriente o efectivo. • La demanda de dinero es estable, por lo que cambios en la oferta de dinero no se trasladan a la demanda, sino a precios. • Esto se debe a que a los individuos les interesa tener una cantidad real de dinero bastante definida, que depende de su ingreso permanente (aquel que surge de un promedio de los distintos ingresos que tendrán a lo largo de su vida), ya que no consumen de acuerdo a su ingreso actual. • Los aumentos en la oferta de dinero pueden derivar en aumentos transitorios en el nivel de actividad por la miopía temporal de los agentes (o sea pueden ser engañados, solo en el corto plazo). • Cuando perciben que han sido engañados, reformulan sus expectativas y la economía retrocede al nivel anterior de producción, que era un nivel de pleno empleo (con desempleo friccional), pero esta vez, con mayor inflación que antes del aumento de la oferta monetaria.
La posición de los monetaristas es que la política monetaria puede influir sobre las
tasas de interés de corto plazo, pero, suponen un nivel de precios variable que en el
mediano y largo plazo sirve para que los agentes ajusten sus expectativas de rendimiento,
esto los sistematizó Fisher, en su conocido efecto sobre las tasas de interés nominales.
El ajuste en el mercado de dinero, tiene diversas implicaciones en las decisiones de
los agentes económicos; en primera instancia, por ejemplo, se producirá un cambio de
conducta de los agentes en el mercado de bonos si se produce una subida de corto plazo
en las tasas de interés, ya que, aumenta el costo de la tenencia de dinero y disminuye el
costo en la tenencia de activos rentables como los bonos.
53
Anteriormente, se detallaron de manera breve los supuestos del modelo
monetarista del mercado de dinero, los cuales, se resumen a continuación:
* La política monetaria puede influir sobre las tasas de interés de corto plazo, pero,
suponen un nivel de precios variable que en el mediano y largo plazo sirve para que los
agentes ajusten sus expectativas de rendimiento generando cambios en las tasas de
interés nominales (Efecto Fisher).
* La demanda de saldos reales (de dinero) se plantea como una función inversa con
respecto a las tasas de interés. Así:
La demanda de saldos reales está en función de la renta (Y) permanente, de las
tasas de interés (i) y de las expectativas de inflación ( .
* La ecuación de demanda de saldos reales puede asumir la forma:
Donde el factor es la tasa de interés nominal
Es necesario acotar que para los monetaristas el factor que determina el equilibrio
en el mercado de dinero es el nivel de precios; parten de la tradición de la clásica Teoría
Cuantitativa del Dinero que muestra una relación directa y proporcional entre la tasa de
inflación y la tasa de crecimiento de la oferta monetaria.
Es, precisamente, con relación al rendimiento requerido de la obligación que el valor
del bono se reduce en el mercado; es decir, si las tasas de interés suben, los agentes
requerirán mayores rendimientos sobre su inversión y, de esta manera, los bonos ya
existentes en el mercado, que ya tienen implícito el valor de ese rendimiento requerido,
verán como su valor se debilita debido que su rendimiento es menor que el requerido por
los agentes.
En segunda instancia, una subida en los tipos de interés tiene efectos sobre la
elección de consumo de las familias; esto se puede observar en el Diagrama de Fisher
que, según Dornbusch y otros (2004:377) representa: “…la explicación microeconómica
clásica de las causas por las que una subida en los tipos de interés puede provocar un
aumento del consumo actual o una reducción”.
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Específicamente, la intención de Fisher era demostrar que un cambio en las tasas
de interés puede provocar un cambio de las decisiones en las familias con respecto al
presente o al futuro. En este sentido, para Fisher una subida de los tipos de interés puede
tener dos consecuencias: una en la que el efecto sustitución predomina sobre el efecto
renta y otro en el cual el efecto renta predomina sobre el efecto sustitución.
En otro orden de ideas, Friedman, es reconocido porque sus ideas rigen aún la
política monetaria de los Estados Unidos y de un gran número de naciones, entre las
cuales se encuentra Chile, donde él y un grupo de economistas denominados los “Chicago
Boys”, asesoraron en materia económica y financiera a la dictadura de Augusto Pinochet,
en la aplicación de un plan de libre mercado que ha favorecido, aún después de treinta
años, a la mayoría de los chilenos, tristemente esto se logró en medio de una cruenta
tiranía militar que le ganó miles de detractores y, al mismo tiempo, desprestigió las recetas
monetaristas representadas por Friedman, al vincularlas con el Liberalismo Autocrático.
De manera que, los monetaristas pueden ser considerados como un enfoque
inmerso en el liberalismo económico, dado que comparte una serie de postulados que son
el resultado de estudios de los primeros economistas liberales como Von Hayek, Von
Mises, entre otros.
La contribución de los postkeynesianos
Según Furio (2005) el Postkeynesianismo agrupa a un conjunto heterogéneo de
economistas, cuya característica común es el intento de rescatar y desarrollar elementos
del keynesianismo, que permanecieron inconclusos o quedaron relativa olvidados por
quienes diseñaron la síntesis neoclásica. Tratan de recuperar ciertos conceptos básicos
del pensamiento de Keynes e incorporar otros nuevos con los que, en su opinión,
completase el lenguaje de una economía keynesiana. La mayor actividad de los
partidarios de esta escuela se encuentra, en la primera década del siglo XXI, en
asociaciones y publicaciones de interés a académicos y especialistas.
Los componentes del grupo proceden de diversas tradiciones económicas
disidentes con la síntesis neoclásica, entre los que se encuentran los institucionalistas
americanos, marxistas europeos, sraffianos o neoricardianos, algunos miembros de la
teoría francesa sobre regulación y los más próximos colaboradores de Keynes. Su
pensamiento, es un intento de ofrecer una alternativa coherente y global a la ortodoxia
predominante en la teoría económica.
55
No obstante, como reconocen sus propios miembros, “el paradigma incipiente es
más un programa de búsqueda, con improductivas líneas de investigación entrelazadas,
que un cuerpo de conocimientos completamente desarrollado” (Eichner citado por Furio,
2005).
La interpretación Postkeynesiana de las ideas de Keynes, difiere de la realizada por
la escuela Neokeynesiana y la Nueva Economía Keynesiana en diversos puntos, entre los
que destacan los siguientes:
La importancia de la incertidumbre, del tiempo histórico o no ergodicidad del
proceso económico.
La idea de que las variables monetarias afectan a la economía real tanto a corto
como a largo plazo.
Rechazo de los modelos de equilibrio general neoclásicos.
Dentro del pensamiento Postkeynesiano, se distinguen tres tendencias principales:
Los Fundamentalistas, cuyo máximo exponente es Paul Davidson. Se inspiran
directamente en Keynes y ponen énfasis en la incertidumbre radical, el dinero, la
preferencia por la liquidez y la inestabilidad financiera.
Sraffianos, que se inspiran en los trabajos de Piero Sraffa, e indirectamente en
Marx. Se interesan por asuntos relacionados con los precios relativos, los modelos
multisectoriales interdependientes, la medida del capital fijo o la determinación de un
patrón invariable del valor.
Kaleckianos, que se inspiran en los trabajos de Michał Kalecki y, por tanto, también
indirectamente en Marx, pero también en Kaldor y en los institucionalistas. Se ocupan de
problemas microeconómicos relacionados con fijación de precios, pero también de los
grandes agregados macroeconómicos y de las relaciones mesoeconómicas.
Trascendiendo la anterior clasificación, y a modo general, para los Postkeynesianos
el capitalismo no tiene ninguna tendencia natural a volver a una situación de pleno empleo
y, por tanto, consideran deseable un tipo concreto de intervención estatal tendente a
restaurar el pleno empleo.
Por ello, y ante la importancia de la inversión fija en el nivel de demanda agregada,
enfatizan la necesidad de una política fiscal que fomente la ocupación y las rentas.
Paralelamente, las decisiones en el nivel de inversión deben realizarse anticipándose a
acontecimientos futuros que no pueden ser conocidos ni siquiera probabilísticamente.
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En otro orden de ideas, para Furio (2005) el punto de partida del análisis
postkeynesiano son las ideas de Keynes y de Kalecki, pero, es muy difícil conocer quién
ejerció mayor influencia. Cada uno de ellos originó a dos ramas del keynesianismo clásico,
una que parte de la teoría monetaria de Keynes y otra del análisis que Kalecki realiza del
sector real.
Así, Keynes hace mucho énfasis en la incertidumbre que rodea la inversión en una
economía monetizada, mientras que Kalecki en los efectos de la inversión y del ahorro
sobre la distribución de la renta, así como también, en otros aspectos, desempeñando
ambas variables un papel esencial en el análisis de la producción a lo largo del tiempo en
un sistema económico monetario. Pero, de acuerdo con Furio (2005):
Paradójicamente, fue el análisis del sector real de Kalecki el que sirvió de base a posteriores trabajos de Cambridge. No obstante, el punto de despegue de la teoría postkeynesiana es la ampliación temporal de la idea keynesiana de incertidumbre. Keynes limitó casi exclusivamente su razonamiento a los efectos a corto plazo de la inversión, es decir, a su papel de impulsor de la demanda efectiva. Prestó poca atención a las repercusiones a largo plazo.
En el caso de la temporalidad de los fenómenos económicos, Keynes se centró,
básicamente, en un análisis de corto plazo, por ello, se considera que la idea inicial de la
teoría postkeynesiana es la ampliación temporal de la idea de incertidumbre.
Pero, son dos escritos esenciales: La Acumulación de Capital de Joan Robinson y
el artículo Teoría Alternativa de la Distribución de Kaldor, los que marcaron los albores de
un cuerpo postkeynesiano bien diferenciado. Ambos, para Furio (2005):
…se inspiraron en la diferenciación entre salarios y beneficios del trabajo de Kalecki para explicar un aspecto esencial de la dinámica del crecimiento ligado a la distribución de la renta. Se trataba del hecho de que un incremento en la tasa de crecimiento, a consecuencia del mayor nivel de inversión que implicaba, se vería necesariamente acompañado por una participación superior de los beneficios en la renta nacional.
Lavoie (2004), separa los supuestos considerados por los economistas
postkeynesianos, en elementos esenciales y elementos auxiliares, que son la base
fundamental sobre la cual se sustentan las críticas que realizan a los promotores de la
síntesis neoclásica.
A continuación, se presenta un resumen de las referidas categorías:
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Elementos esenciales
El principio de la demanda efectiva Los efectos de la demanda predominan sobre los de oferta, tanto a corto como a largo plazo: es la inversión la que determina el ahorro y no al revés.
El tiempo histórico y dinámico Es preciso analizar la transición de un punto a otro y reconocer que las decisiones de la transición pueden afectar al equilibrio final.
Elementos auxiliares
Los efectos nefastos de la flexibilidad de precios
Debido a los efectos sobre los ingresos, la flexibilidad de los precios puede empeorar la situación que se supone tendría que corregir.
La economía monetaria de la producción
Los modelos deben tener en cuenta el hecho de que los contratos son pactados en unidades monetarias, que las empresas tienen deudas y que las familias poseen activos, todo lo cual impone determinada restricciones financieras
La incertidumbre fundamental El futuro es necesariamente diferente del pasado: el futuro es imprevisible, pues las decisiones actuales van modificando su configuración.
Una microeconomía moderna y pertinente
Esta microeconomía se apoya sobre unas elecciones de carácter lexicográfico y sobre unas curvas de costes en forma de L invertida.
El pluralismo de las teorías y de los métodos
La realidad es multiforme, lo que justifica la presencia de variados métodos y la presencia de una multitud de teorías aparentemente rivales.
Cuadro 1. Elementos postkeynesianos significativos Fuente: Lavoie (2004). Modelos teóricos representativos de la macroeconomía tradicional
Actualmente, la enseñanza de la macroeconomía parte de un enfoque tradicional,
sistematizado de las posiciones centrales del pensamiento de Keynes y de sus
seguidores, neokeynesianos y postkeynesianos, así como también, de las contribuciones
procedimentales y metodológicas que realizaron las escuelas neoclásicas y monetaristas.
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Basados en lo anterior, a continuación se presentan los modelos teóricos más
importantes, derivados del enfoque macroeconómico tradicional, a saber: la teoría de los
ciclos económicos, entre los que se destacan la teoría marxista y la teoría keynesiana, los
modelos neoclásicos de crecimiento exógeno, el modelo IS/LM-Bp y, por último, el modelo
de oferta y demanda agregada.
Teoría de los ciclos económicos
Los ciclos económicos son fluctuaciones periódicas de la actividad económica, en
las cuales, los valores de las variables reales cambian de forma positiva o negativa, pero,
caracterizadas por la ciclicidad. Para Parkin (2001:649): “…es el movimiento periódico
pero irregular al alza y a la baja de la actividad económica, medida por las fluctuaciones
del PIB real y otras variables macroeconómicas”.
Cabe destacar que, los ciclos económicos no representan oscilaciones previsibles,
ni mucho menos, repetibles; no obstante a ello, en la literatura económica existe consenso
en cuanto a la existencia de cuatro fases: contracción, fondo, expansión y cima.
Parafraseando a Parkin (2001), una contracción es una disminución del ritmo de la
actividad económica, una expansión es un aceleramiento del ritmo de la misma, el fondo
es el punto más bajo del ciclo, donde la contracción se convierte en expansión de la
actividad económica, mientras que, la cima, es el punto más alto del ciclo donde la
expansión se convierte en contracción.
Estas fases, en el contexto de la teoría de los ciclos económicos, se pueden
denominar de forma más específica de la siguiente manera:
Fase de auge: Donde se producen una serie de acontecimientos que interrumpen el
crecimiento sostenido de la actividad económica, propiciando el comienzo de una fase de
recesión.
Fase de recesión: Donde se produce una disminución de la inversión, la producción
y el empleo. Una crisis es una recesión económica, mientras que si la economía
desciende del nivel mínimo de la recesión, se estaría en medio de una contracción.
Fase de depresión: Caracterizada por un elevado nivel de desempleo y una baja
demanda de bienes de consumo con relación a la producción de éstos, por lo que, tanto
los precios como los salarios descienden.
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Fase de recuperación: En la que se genera una renovación del capital que
promueve el crecimiento económico. Es decir, en esta fase, la economía inicia una
expansión.
Todos estos elementos son de gran importancia para el análisis moderno de los
ciclos económicos, debido a que representan el marco conceptual de cada una de las
teorías; así pues, como complemento, dadas las características y las necesidades de esta
Tesis, a continuación, se describirán los elementos más importantes relacionados con los
aportes de Kitchin, Juglar y Kondratieff.
Tipología de los ciclos económicos: Kitchin, Juglar y Kondratieff
En un estudio relacionado con las tasas de interés y otras variables económicas de
Inglaterra y Estados Unidos, Kitchin obtuvo como evidencia la existencia de fluctuaciones
cíclicas en el desarrollo de las relaciones capitalistas. Estas fluctuaciones tenían
duraciones de cuarenta meses, por lo que, la contribución de Kitchin a este respecto se
conoce como ciclos pequeños o de ondas cortas. Sin embargo, además de esto, Kitchin
expone existencia de ciclos más pequeños. Generalmente la conjunción de tres ciclos
pequeños con duración de los cuarenta meses conformaría un ciclo grande.
Al respecto, el ciclo económico de Kitchin se debe a imperfecciones en la
información que alteran la toma de decisiones de los agentes económicos; así, por
ejemplo, ante una percepción de mejora en la situación económica, las empresas elevan
su producción, lo que genera un mayor y pleno empleo del capital. El resultado de este
comportamiento, es que existe un mayor flujo de productos al mercado, lo cual, produce
un exceso de oferta de los mismos. En este contexto, al transmitirse tal información a los
empresarios y productores, éstos deciden reducir la producción.
Pero, en este proceso de ajuste entre la fase de incremento y de reducción de la
producción se produce un desfase, ya que, para captar la información y procesarla, la
toma de decisiones se retrasa para tener la certeza de que la información captada es
cierta. Además de esto, existe otro desfase temporal entre la toma de decisiones y su
materialización, puesto que éstas no tienen efectos inmediatos. De este modo, se inicia el
ciclo o fluctuación de la actividad descubierto por Kitchin.
De la misma manera, la evidencia obtenida en los estudios de Kitchin considera que
existe otro desfase temporal entre el momento en el cual la empresa toma la decisión de
bajar el empleo del capital y el momento en que se hace efectiva la reducción de la
60
cantidad de productos que se encuentran en exceso en el mercado. Así, solamente
cuando la reducción del exceso de oferta se haga efectiva, se inicia el camino hacia otra
fase de expansión que involucraría un aumento en la demanda, los precios y la
producción.
En otro orden de ideas, J.C. Juglar es considerado el precursor en los estudios
sobre los ciclos económicos, debido a que, en sus investigaciones, sobre todo en la
realizada en 1862 titulada “Las Crisis Comerciales y su Reaparición Periódica en Francia,
Inglaterra y Estados Unidos” demostró que las crisis no son sucesos casuales o debidos a
contingencias, sino parte de una fluctuación cíclica de la actividad comercial, financiera y
económica, en las cuales, las fases de prosperidad, crisis y liquidación se alternaban unas
tras otras.
De este modo, se observa que Juglar, menciona que los ciclos se caracterizan por
tres fases: Prosperidad, Crisis y Liquidación. En este sentido, este tipo de ciclos se puede
dar por la aparición periódica de crisis. Complementariamente, la evidencia del trabajo de
Juglar, sostiene que la duración de estas fluctuaciones es de ocho años y medio, por lo
que, en honor a sus investigaciones en el área, a éstas se les conoce como ciclos medios
o de Juglar, el cual, representa el enfoque básico de la actividad capitalista.
Con relación a los estudios de Kondratieff, éstos sugieren la existencia de
fluctuaciones de la actividad económica con una duración que va desde cincuenta a
sesenta años de duración. En este caso, para Kondratieff, se alternan, un período de alto
crecimiento, en el cual la prosperidad es duradera y un período de crecimiento lento en el
que las crisis son suaves y las recesiones cortas. Asimismo, sugiere que estos ciclos de
ondas largas estrechamente ligados a las inversiones en las que se requieren capitales
empleados en el largo plazo.
Teoría de los ciclos económicos reales
La teoría de los ciclos económicos, es muy diversa, ya que, se atribuyen diversas
causas a las situaciones de ciclicidad de la actividad económica; en este orden de ideas,
un grupo de economistas atribuía los ciclos a perturbaciones originadas por el dinero y,
otros, que no compartían tales aseveraciones. En este sentido, para Dornbusch y otros
(2004:281):
En particular, los economistas que utilizaban el enfoque de equilibrio con expectativas racionales desarrollaron la teoría de los ciclos económicos reales
61
de equilibrio. Según la teoría de los ciclos económicos reales, las fluctuaciones de la producción y del empleo son el resultado de toda una variedad de perturbaciones reales que afectan a la economía, suponiéndose que los mercados se ajustan rápidamente y permanecen siempre en equilibrio.
En cambio, para los teóricos de las causas monetarias de los ciclos económicos,
existen pruebas de la relación que existe entre el dinero y la producción, sin embargo, y en
consonancia con Dornbusch y otros (2004:282):
Los teóricos de los ciclos económicos reales afirman que esta correlación se debe a que las variaciones de la cantidad de dinero se acomodan a las variaciones de la producción en lugar de causarlas. Se basan en el argumento de que cuando aumenta la producción, el sistema bancario aumenta el dinero con el que financiar el mayor nivel de gasto. Por lo tanto, las variaciones de la cantidad de dinero no causan el ciclo económico, incluso aunque estén correlacionadas con él.
Basados en lo anterior, la teoría de los ciclos económicos reales, debe proveer
explicaciones relacionadas con las perturbaciones y los mecanismos de propagación de
las mismas en toda la actividad económica. Cabe destacar que, en palabras de Dornbusch
y otros (2004), las perturbaciones son eventos que sacuden a la economía y causan
fluctuaciones iniciales, mientras que los mecanismos de propagación que son aquellos
mediante los cuales se difunden los efectos de las perturbaciones por toda la economía.
Por ejemplo, unos de los mecanismos por medio de los cuales la teoría de los ciclos
económicos reales explica la incidencia de las perturbaciones económicas, se deben a
cambios en las existencias y de la inversión provocadas por cambios en la rentabilidad. A
este respecto, las existencias, la inversión y la sustitución intertemporal del ocio que
inician los ciclos económicos, se suscitan, para los teóricos del ciclo económico real,
cuando se producen perturbaciones en la oferta y perturbaciones en el gasto público.
Para comprender cómo las perturbaciones pueden incidir sobre el ciclo económico,
supóngase que se produce un incremento en la productividad de los factores que genera
una variación favorable en la oferta: en este caso, se obtendrán mayores niveles de
producción con el mismo esfuerzo, así, los individuos podrán escoger trabajar más para
aprovecharse de la mayor productividad, esto se debe, según Dornbusch y otros
(2004:284) tendría las siguientes consecuencias:
Al trabajar más este período, elevan la producción. También invierten más, difundiendo así las perturbaciones de la productividad a los períodos futuros al aumentar el stock de capital. Si el efecto de la sustitución intertemporal de ocio
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es grande, incluso una pequeña perturbación de la productividad podría producir un efecto relativamente grande en la producción.
Por otra parte, por ejemplo, se pueden producir perturbaciones por un incremento en
el gasto público, lo que desencadenará un mayor demanda de servicios por parte del
gobierno, lo cual, llevará a los individuos a trabajar más para proveerlos, ya que, en esta
situación los salarios reales deben incrementarse y, paralelamente, al subir las tasas de
interés reales, aumentarán sus ahorros y consumirán menos.
Pese a que esta teoría representa un avance en el análisis de los ciclos económicos,
para Romer (2005:164):
…hay muchos macroeconomistas que creen que las perturbaciones tecnológicas y los mecanismos de propagación de los modelos de ciclo económico real tienen poco que decir sobre las fluctuaciones que observamos en la realidad; en su opinión, las causas principales de las fluctuaciones son las perturbaciones nominales y el ajuste incompleto de precios y salarios nominales ante tales perturbaciones.
Teoría marxista de los ciclos económicos: explicación de la crisis del sistema capitalista
Dentro del pensamiento marxista, la explicación de la crisis se basa en la crítica a las
ideas de los economistas clásicos y del sistema capitalista; para Marx las crisis son
consecuencia del modo de producción capitalista. En este orden de ideas, Cubo (2010)
sostiene:
…Marx defiende que las crisis son un fenómeno consustancial al capitalismo. Marx no defiende esta idea por medio de simples constataciones empíricas del tipo: a lo largo de toda la historia del capitalismo se puede constatar que el capitalismo ha ido asociado a sucesivas crisis, sino que emplea un argumento que podemos caracterizar como estructural, en virtud del cual las crisis pertenecen al modo mismo como se reproduce y se acumula el capital.
Sin embargo, sería injusto afirmar que la teoría marxista concibe las crisis como un
fenómeno impulsado por una sola causa, esto es, para Marx las mismas no se radican
solo en la sobreacumulación de capitales, o a la insuficiencia de la plusvalía., es decir, no
se deben únicamente al insuficiente poder adquisitivo de las masas. Por otra parte, los
desbalances en las distintas etapas de la producción industrial de bienes de consumo y de
capital. Más bien, estas son causas que desencadenan las crisis, pero, vale decirlo, no la
determinan por sí solas.
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Esta negación de Marx sobre una explicación monocausal, se debe a que las crisis
que se generan son inherentes al modo de producción capitalista, donde se da primacía a
la producción mercantil en la que todos los factores, incluyendo la tierra y fuerza laboral se
convierten en mercancías. Esta producción involucra un trabajo y no inmediatamente
social, además de esto, significa que existirán contradicciones entre trabajo privado y
social, fragmentación en la propiedad privada de los medios de producción, variaciones de
la inversión, disparidades en el valor de uso y del valor de cambio y, por ende, desfases
entre mercancía y dinero.
Es por estos motivos que Marx se opone al equilibrio de Say, según el cual, la
producción de bienes y servicios crea su propia demanda y, por añadidura, también
rechaza la ideal de los seguidores de Keynes, de que la demanda crea su propia oferta.
Por el contrario, para Marx, las crisis se basan en el hecho de que la generación de
plusvalía no implica como contrapartida las condiciones de realización. Así, para Mandel
(2003:02):
…en el marco de la teoría marxista de las crisis, la crisis es a la vez una crisis de superproducción de capitales y una crisis de superproducción de mercancías. En su preparación y en su estallido intervienen todas las contradicciones internas del modo de producción capitalista. Se puede representar la crisis como determinada fundamentalmente por la caída tendencial de la tasa media de ganancia en la medida en que las fluctuaciones de la tasa de ganancia resumen el conjunto de estas contradicciones. De lo anterior se deriva que, las crisis del sistema capitalista es una crisis de
sobreproducción de valores de cambio. Siguiendo con Mandel (2003: 02):
Estas crisis se combinan allí, en grados diferentes, con fenómenos ligados al mercado, en la medida en que la producción mercantil se desarrolla o sobrevive en estas sociedades. Por el otro lado, mientras subsiste el modo de producción capitalista, y la economía continúa siendo regida por la ley del valor, las crisis de sobreproducción son inevitables. Entrando a las consideraciones de las fluctuaciones económicas, se debe decir que,
para la teoría marxista, la masa de ganancia aumenta durante la expansión económica,
pero, la tasa de ganancia disminuye debido a que aumenta la composición orgánica del
capital. Para Marx, los efectos anteriores son los dos aspectos en que se manifiesta el
mismo proceso de desarrollo de la capacidad productiva.
Paralelamente, el rendimiento de las inversiones materializados en forma de
ganancias, es lo que promueve el sistema de producción basado en el modo capitalista,
64
pero, el crecimiento rápido y sostenido es lo que conlleva a la reducción del retorno del
capital y, por tanto, a una reducción de la inversión. Estas fases, alternándose una detrás
de otra, es lo que Marx concibe como el inicio de las crisis periódicas inherentes al sistema
capitalista.
Seguidamente, las condiciones de la expansión capitalista se restablecen sólo
cuando se destruye capital en las crisis. Esto es, en las fases de crisis se suscitan
diversas quiebras empresariales, en las cuales, se produce una severa destrucción de
capital.
Para Marx, los capitalistas que superan la fase de crisis se aprovechan de la
situación para asumir los mercados que, en épocas de auge, pertenecían a otros
capitalistas, adquiriendo a precios muy bajos los equipos, maquinarias, inclusos, las
empresas. Pero, aquí, como consecuencia del aumento del desempleo, la crisis reduce los
salarios pagados por los capitalistas, produciéndose así una mejora sustancial en las
previsiones capitalistas de rendimientos.
En este caso, la crisis finaliza cuando la serie de eventos derivados de ella terminan
elevando la tasa de ganancia, con lo cual, la economía se reactiva. En resumen, la caída
en la producción, genera su posterior aumento, lo que también significa que la expansión
allana el camino a una futura crisis.
Esta explicación marxista de la crisis, a su vez, lleva implícita una crítica a las
distintas posiciones teóricas que intentan explicar las crisis actuales. Para contextualizar
estas críticas, Mandel (2003:04) arguye:
Sin poder hacer una lista exhaustiva de todas las "explicaciones" de recambio de la crisis con relación a la explicación marxista, mencionaremos los esquemas ideológicos siguientes:
La crisis sería el resultado inevitable del alza excesiva de los salarios directos e indirectos durante la fase de expansión precedente. Hay una versión derechista de esta "explicación" (la explicación neoclásica, monetarista: "The workers priced themselves out of the labor market"). Hay también una versión de "izquierda" de esta explicación: la teoría del "profit squeeze", que volviendo de Marx a Ricardo, reduce la caída de la tasa de ganancia a la caída de la tasa de plusvalía, es decir que explica la crisis por el alza de los salarios.
La crisis sería el resultado inevitable de la inflación, considerablemente aumentada por el alza de los precios del petróleo en 1973 y en 1979.
La crisis sería el resultado de una conspiración de las multinacionales, o de una conspiración del imperialismo norteamericano, para « restablecer (o consolidar) su hegemonía sobre la economía capitalista internacional, incluso sobre la economía mundial.
65
La crisis no sería más que un mecanismo normal de relanzamiento y de redespliegue internacional de la acumulación de capital, que el capitalismo sería capaz de realizar y qué por otra parte estaría ya en vías de realizarse.
En resumen, para Marx, un capitalismo sin crisis no tendría sentido. Es la naturaleza
competitiva propia del sistema capitalista lo que lleva al capitalista que, para aumentar sus
ganancias, deba invertir en capital constante que representa innovaciones tecnológicas,
aumentando la composición orgánica del capital y, como consecuencia, disminuyendo la
tasa de ganancia.
Las crisis son necesarias e inevitables, y se generan por las contradicciones
económicas y sociales que se van acumulando en la fase de descenso de la economía:
descenso de la tasa de ganancia, desempleo, sobreproducción y subconsumo.
Teoría keynesiana del ciclo económico: análisis de la crisis
Pese a que, Keynes no desarrolló una teoría del ciclo económico, a lo largo de su
obra se establecen relaciones entre la ocupación, la inversión y el consumo,
desembocando en un análisis de las crisis. En este sentido, Keynes comienza por refutar
el supuesto central del pensamiento clásico consistente en el equilibrio con pleno empleo,
en cambio su obra asume una economía en equilibrio pero por debajo del nivel de pleno
empleo. En este sentido, cuando la economía entra expansión por incentivos creados a
través de la política económica, ésta se acerca al pleno empleo, lo que desembocará en
una crisis.
Por otra parte, para comprender las implicaciones teóricas que marcan el análisis de
los ciclos económicos y de las crisis en el pensamiento keynesiano, es necesario describir
los siguientes supuestos básicos:
* Salarios y precios rígidos: en su interés por refutar el pleno empleo de los clásicos,
Keynes señala que los mercados no se autoregulan debido a que existen rigideces en los
precios y los salarios que no permiten que los excesos de oferta y demanda, en el
mercado de bienes y servicios y en el mercado de trabajo, no propendan al equilibrio de
forma automática, lo que representan una contradicción a la noción de la “mano invisible”
de Adam Smith.
* Insuficiencia de demanda efectiva: para Keynes, los niveles de empleo dependen
del ingreso corriente (o de la demanda total), por lo que, el desempleo es causado por una
insuficiencia de demanda efectiva. Así pues, si la demanda efectiva aumenta, también
66
aumentará el empleo. Sin embargo, para que exista una demanda suficiente para el
sostenimiento del nivel de empleo, es necesario encontrar un nivel de inversión
consistente con la diferencia entre renta y consumo. De la misma manera, para Díaz
(2009:02)
…no sólo el desempleo, también la inflación depende del volumen de demanda efectiva; cuando la demanda es deficiente se produce el desempleo y cuando la demanda es excesiva se produce la inflación. Keynes acepta la conclusión tradicional de que los aumentos de la cantidad de dinero llevarán a aumentos en el nivel de precios, pero difiere en el proceso causal. El impacto inicial del aumento en la cantidad de dinero disminuye los tipos de interés, lo que aumenta la demanda efectiva por inversión, asociada a un aumento de la renta, del empleo y de la producción. Es a causa del incremento en el costo de la mano de obra que los precios también comienzan a subir. * El interés como incentivo para no atesorar dinero: Para Keynes, el dinero
desempeña tres funciones básicas: unidad de cambio, medida de cuenta y reserva de
valor. En este contexto, los que obtienen mayores niveles de renta o ingreso de las que
consumen tienen la alternativa de atesorar dinero, pero, también tienen la opción de
otorgar préstamos a una tasa de interés o invertir su liquidez para buscar ganancias de
capital. En este orden de ideas, para Díaz (2009:02)
Si las personas deciden acumular riqueza en forma estéril, debe haber un por qué al tomar esta decisión. Para Keynes cada individuo posee una preferencia por la liquidez que combinada con la cantidad de dinero determina la tasa real de interés en un momento dado. Es decir, la gente atesora dinero porque existe incertidumbre acerca de la evolución de las variables económicas y con ello “los poseedores de dinero tienen un tipo de seguridad del que no gozan los poseedores de otras especies de riqueza.” Partiendo de estos supuestos, y con la finalidad de comprender las implicaciones del
pensamiento keynesiano en el análisis de las crisis, conviene advertir que para Keynes el
ingreso nacional es igual al consumo más el ahorro, por lo que, la inversión es igual al
ahorro. El equilibrio existe cuando la demanda efectiva es igual al precio de oferta de la
producción total de bienes a cualquier nivel de empleo.
Asimismo, la posibilidad de una fase de crecimiento económico dependerá,
fundamentalmente, del incremento de la inversión, las cuales, están determinadas por la
eficacia marginal del capital y la tasa de interés. Sin embargo, además de esto, las teorías
keynesianas han propuesto la participación activa del gobierno a través de la política
económica con la finalidad de revertir los efectos negativos de las fases recesivas.
67
La teoría keynesiana afirma que, cuando el ingreso corriente aumenta, se destina
cada vez menor proporción al consumo y más al ahorro, lo que genera un desfase en
entre el consumo y la producción debido a que los productores capitalistas esperan un
aumento de la demanda. Esta situación se traduce, pues, es una disminución de la
propensión marginal a consumir y, por tanto, en un descenso en la inversión debido a la
negativa de los productores a afrontar la menor demanda. Estas consecuencias
desembocan una serie de perturbaciones que se propagan y se multiplican, iniciándose
así una crisis.
Sin embargo, Keynes sostiene que para revertir la negativa de los productores
capitalistas, el gobierno y las instituciones, como el banco central, pueden promover una
política monetaria expansionista, en la que un descenso en las tasas de interés se
transforme en un incentivo para que los productores mantengan o eleven sus niveles de
inversión, revirtiéndose de esta forma el ciclo recesivo.
Estos procedimientos de estímulos son criticados por representar un aumento de los
niveles de circulante (cantidad de dinero) que, en el largo plazo, se traduce en una mayor
inflación y en desequilibrios fiscales, además de significar un aplazamiento del ajuste entre
inversión, producción y ahorro. Por tal motivo, en la actualidad, el modelo keynesiano se
reconoce como un instrumento teórico y procedimental de superación de las situaciones
de crisis, sobre todo, las derivadas de la insuficiencia en la inversión y de la demanda
efectiva, aunque, no obstante, se cuestiona su efectividad en situaciones donde el auge y
la expansión de las economías capitalistas comienza a revertirse.
Modelos neoclásicos de crecimiento exógeno
En este apartado se analizan las implicaciones teóricas de los modelos neoclásicos
de crecimiento económico exógeno, específicamente, las perspectivas de Solow y de
Ramsey.
Modelo de Robert Solow
Para Romer (2005), el modelo de Solow gira en torno a cuatro variables: la
producción (Y), el capital (K), el trabajo (L) y la tecnología (A). En términos generales, la
producción real, está en función de determinadas cantidades de cada una de esas
variables y, como es de esperarse, las fluctuaciones de los mismos se traducen en
variaciones de la producción.
68
Solow, se basó en una ecuación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de
Estados Unidos, donde el capital y el trabajo, junto al progreso técnico explicaron el
crecimiento de la producción. Específicamente, “entre 1909 y 1949, el crecimiento anual
medio del PIB total fue del 2,9 por ciento al año. Solow llegó a la conclusión de que un
0,32 por ciento de esa cifra podría atribuirse a la acumulación de capital, un 1,09 por
ciento a los aumentos de la cantidad de trabajo y el 1,49 por ciento restante al progreso
técnico. La producción percápita creció un 1,81 por ciento al año, del cual 1,49 puntos
porcentuales se debieron al progreso técnico”. (Dornbusch y otros, 2004:61)
En resumen, para Solow los determinantes más importantes del crecimiento en el
PIB son, en orden: el progreso técnico, el aumento de la oferta de trabajo y la acumulación
de capital. Mientras que para el PIB percápita son el progreso técnico y la acumulación de
capital.
Dinámica del Modelo de Robert Solow
Para la explicación de los supuestos del modelo de Robert Solow, es necesario
operacionalizar las soluciones para la función de producción y el comportamiento temporal
de los factores productivos considerados, a saber: el trabajo, el capital y la tecnología.
Función de producción
Partiendo de la función Cobb – Douglas: Y = A que es homogénea de grado
1, la misma implica la existencia de rendimientos constantes a escala. Para encontrar su
forma intensiva, se divide entre la cantidad de trabajo (L) para obtener la función de
producción en términos percápita, así:
F(K/L ; L/L) = A(K/L ; L/L)
F(K ; 1) = A
De manera que:
F(k) = A(
Por lo que:
y = A(
De modo que, la producción percápita está en función del progreso técnico (A) y el
stock de de capital (k).
69
Ecuación de acumulación de capital en el modelo de Solow
Para obtener la ecuación de acumulación de capital, se debe considerar como
supuesto la inexistencia del gobierno. De forma que, Y = C + I, es decir, la producción es
igual al consumo más la inversión. Igualmente: I = S (inversión es igual al ahorro). Si se
tiene que:
I = Kt +
S = s(Y)
Entonces:
k= s(yt) – (n +
k= sA( – (n +
k/k= sA( /k – (n +
k/k= sA( – (n +
Este resultado es el fundamento de la teoría neoclásica del crecimiento económico,
representada por la ecuación de acumulación de capital. Aquí, sA( es la inversión por
unidad de trabajo efectivo y (n + es el stock de capital por unidad de trabajo requerido,
donde n es la tasa de crecimiento de la población y es la tasa de depreciación del
capital.
Soluciones en el estado estacionario del Modelo de Solow
El estado estacionario representa una situación donde las variables del modelo
crecen a una tasa constante. A partir de aquí, se obtienen las soluciones para el stock de
capital, el consumo y el producto real. Como en el estado estacionario, las variables
percápita crecen a una tasa constante igual a cero, entonces: k/k = 0. Por tanto, se iguala
a cero la ecuación de acumulación de capital y se procede a despejar k:
k/k= sA( – (n +
El resultado de lo anterior, permite plantear la ecuación de capital en el estado
estacionario, como función de los parámetros: s, A, n, y :
[
]
Donde:
= Stock de capital en el estado estacionario
n= Tasa de crecimiento de la población
70
s= Tasa de ahorro
A = Progreso técnico
= Depreciación del stock de capital
= Productividad marginal del capital
Asimismo, el producto real percápita está determinado por los siguientes
parámetros:
Donde es el producto real percápita en el estado estacionario; demostrándose
que el progreso técnico y el stock de capital percápita elevan el producto.
Igualmente, se puede establecer el consumo percápita en el estado estacionario
( ):
En otras palabras, el consumo percápita se encuentra determinado por los mismos
parámetros del stock de capital y el producto real. La ecuación plantea que un aumento
del producto real y del stock de capital eleva el consumo en el estado estacionario, pero,
un aumento en la tasa de ahorro lo reduce.
Limitaciones del modelo de Solow
Las implicaciones teóricas del Modelo de Solow expuesta, consideran el progreso
técnico dentro del mismo; no obstante, una de las limitaciones del modelo original, según
Mora (2009,b), es que éste no considera el progreso tecnológico y, por tanto, la tecnología
de producción es constante.
Paralelamente, se establece que el ingreso real percápita es constante en el estado
estacionario. En contraposición, “Ninguno de éstos (sic) es cierto en el mundo real: Entre
1904-2004 el producto real percápita de USA se multiplicó por un factor de 7,6 o creció a
una tasa aproximada de 2% por año. Los ejemplos del progreso técnico son abundantes”.
(Mora, 2009,b). Otra de las limitaciones “se encuentra no sólo en predecir un estado
estacionario en el que el stock de capital percápita deja de crecer, sino también el permitir
71
que un parámetro tan importante como es la tasa de ahorro se encuentre determinada
exógenamente”. (Oscátegui, 2007:01).
Modelo de crecimiento de Ramsey
Una de las diferencias fundamentales entre el modelo de Ramsey y el modelo de
Solow, consiste en que en el primero la tasa de ahorro es endógena; por ello, se puede
estudiar la forma en que los incentivos determinan el comportamiento de la economía.
En el modelo de Ramsey, para Oscátegui (2007:1): “tanto los consumidores como
los productores toman decisiones que maximizan su utilidad y sus beneficios,
respectivamente”. Es decir, los agentes económicos asumen una actitud maximizadora de
utilidad en un horizonte intertemporal.
Dinámica del modelo de Ramsey
Continuando con la explicación del modelo, es necesario establecer los supuestos
de análisis. En este sentido, se considerará un agente centralizador que toma las
decisiones de trascendencia en la economía (que es cerrada, con instituciones pero sin
intervención del gobierno) y que tiene una función de utilidad ut = ln (ct). En el país no
existe crecimiento tecnológico (a = 0), la población (N) crece a una tasa n, el stock de
capital se deprecia a una tasa > 0 y la función de producción agregada es igual a Y =
A donde A = 1 y 0 < < 1.
En el modelo el coeficiente representa la tasa a la que se descuenta la utilidad a
lo largo del tiempo. En el caso estudiado > 0, lo cual, significa que, para el agente
centralizador de las decisiones, la utilidad presente del consumo es mayor que la utilidad
futura del mismo.
Función de valor presente de la utilidad esperada
Considerando que ut = ln (ct); > 0:
Entonces:
Max = ∫
Donde:
Ln = logaritmo neperiano (ct) = consumo percápita
t= trayectoria temporal e = base de los logaritmos neperianos
72
= tasa de descuento de la utilidad esperada
dt = derivada de ct con respecto al tiempo
Ecuación de acumulación de capital en el modelo de Ramsey
Para resolver el problema del agente centralizador, consistente en la consecución
de un patrón óptimo de consumo, se obtiene la función de producción real percápita, la
ecuación de acumulación de capital y, por último, se construye el hamiltoniano para
determinar las condiciones de primer orden.
Partiendo de la función Cobb – Douglas:
Y = A Homogénea de grado 1
Se desarrolla la forma intensiva de la función, multiplicando por 1/L o dividiendo
entre L, así:
F(K/L ; L/L) = A(K/L ; L/L)
F(K ; 1) = A
De manera que:
F(k) = A(
Por lo que:
y = A(
Como la economía es cerrada:
Y = C + I
Igualmente:
S = I
Siguiendo:
I = kt +
Es decir, la inversión es igual al stock de capital más la depreciación
Si se considera que:
Y = c + kt +
Se despeja k:
K = y – ct -
Ecuación del stock de capital agregado
Para transformarla en términos percápita y considerando que L crece a una tasa n:
k/k = k/k – L/L
73
Así:
k/k – n
Sustituyendo k por y – ct - δ(Kt) se tiene:
k/k =
+ δ)
Expresando en términos percápita:
k/k =
+ δ)
k/k =
+ δ)
Entonces:
K = y – ct – (n + δ)k
Sustituyendo “y” por A(
k= A(
Ecuación de acumulación de capital
Seguidamente, se encuentra la variación del stock de capital en el estado
estacionario:
k/k= A(
Ahora bien, para conocer las condiciones de primer orden, se construye el
Hamiltoniano para resolver el problema dinámico:
En este caso, se deriva el hamiltoniano con respecto a ct para obtener la condición
de primer orden:
Condición de primer orden
Entonces:
Utilidad marginal del consumo
Siguiendo con la obtención de las condiciones de primer orden, se con respecto
al tiempo t:
74
Se iguala esta ecuación con la derivada parcial del Hamiltoniano con respecto al
stock de capital:
Condición de primer orden
Se dividen estas ecuaciones entre , y se tiene:
Igualmente, estas ecuaciones se dividen entre :
δ
δ
Soluciones en el estado estacionario
Partiendo de las condiciones de primer orden y considerando además que en este
país no existe crecimiento tecnológico (a = 0), la población N crece a una tasa n, y que en
el estado estacionario las variables percápita crecen a una tasa constante igual a cero, se
emplea la siguiente ecuación:
k/k= A(
donde k/k = k/k – L/L
De modo que, en estado estacionario el capital y el consumo percápita no crecen.
Se toma la ecuación derivada con respecto al stock de capital:
Como = 0
Entonces:
Se despeja el capital (k) en el estado estacionario:
Así:
[
]
Ecuación del stock de capital en el estado estacionario
75
Además:
y = A(
Por tanto:
Producto real percápita en el estado estacionario
Establecimiento de un impuesto en el modelo de Ramsey
En términos generales, el establecimiento de un impuesto en el modelo de Ramsey,
tiene los mismos efectos sobre el stock de capital y el producto real percápita que el
observado en el modelo de Solow. Sin embargo, es necesario mostrar los cambios en la
ecuación de acumulación de capital y, por tanto, las soluciones en el estado estacionario.
Refiriendo los resultados iniciales, se supone la existencia de un gobierno que
cobra un impuesto 0 < < 1 sobre el ingreso real pero su gasto es igual a cero (G = 0).
Como el impuesto (0 < < 1) es sobre el ingreso per-cápita, se tiene que la
recaudación impositiva:
T = t(Y), así:
Tomando la función de producción per-cápita y sustituyéndola en la ecuación per-
cápita:
k= A( – (n +
Considerando la tasa impositiva sobre el ingreso per-cápita
k= (1-t)A( – (n +
Nueva ecuación de acumulación de capital
Siguiendo:
k/k= (1-t)A( /k – (n +
k/k= (1-t)A( – (n +
Se plantea el mismo problema del agente centralizador:
Max = ∫
Se construye el Hamiltoniano considerando la inclusión del impuesto al ingreso real:
Se deriva el hamiltoniano con respecto a ct:
76
Condición de primer orden
Entonces:
Utilidad marginal del consumo
Se deriva con respecto al tiempo t:
Así:
Se iguala esta ecuación con la derivada parcial del Hamiltoniano con respecto al
stock de capital:
Condición de primer orden
Se dividen estas ecuaciones entre , y se tiene:
Se dividen estas ecuaciones entre y:
δ
δ
Nuevas soluciones en el estado estacionario
Partiendo de las condiciones de primer orden y considerando los supuestos
iniciales. Se considera la ecuación
k/k= (1-t)A(
donde k/k = k/k – L/L
77
En el estado estacionario el capital y el consumo percápita no crecen. Se emplea la
ecuación derivada con respecto al stock de capital:
Como = 0
Entonces:
Al despejar k en el estado estacionario
Así:
[
]
Stock de Capital en el Estado Estacionario
Además:
y = A(
Por tanto:
Producto en el Estado Estacionario
En caso de producirse cambios en la tasa impositiva, tanto el stock de capital y el
producto real percápita también fluctuarán.
Partiendo de:
En el estado estacionario, se cumple la condición:
Además, en el estado estacionario:
c° = k° = A° = 0
Por ello:
[
]
78
Para determinar la relación entre el impuesto y las variables del estado estacionario,
se deriva el stock de capital con respecto al impuesto, así:
[
]
[
]
Lo anterior implica una relación inversa entre los impuestos y el stock de capital. Es
decir, si aumentan los impuestos se reduce el stock de capital en el estado estacionario, lo
cual, al mismo tiempo, se traduce en una reducción del producto en el estado estacionario.
Como se ha demostrado a través del análisis de los modelos, la diferencia
fundamental entre ambos se encuentra en la determinación de la tasa de ahorro. Para
Solow, el ahorro es exógeno, mientras que para Ramsey, el ahorro se determina de
manera endógena y no es constante.
Esto quiere decir que, “la evolución del stock de capital se hace ahora depender
(sic) de la interacción del comportamiento maximizador de las economías domésticas y el
de las empresas en un mercado competitivo, de modo que la tasa de ahorro ya no es
exógena, ni tiene por qué ser constante”. (Romer, 2005: 41)
Además de esto, la visión del modelo de Ramsey, permite inferir que el
comportamiento en las variables agregadas viene determinado por decisiones
microeconómicas; esto, si se considera que la tendencia en muchas de ellas depende del
afán maximizador de los agentes. Por el contrario, con relación a las implicaciones
teóricas del modelo de Solow, la conducta de estas variables no responde a estos criterios
de maximización.
Pese a estas diferencias, las dos posiciones teóricas siguen considerando
exógenas el crecimiento de la mano de obra y el progreso tecnológico, lo cual, son
supuestos que le han reportado severas críticas, debido a la imposibilidad de explicar el
crecimiento experimentado por muchas economías. Salvando estas limitaciones, en
ambos modelos se establece que el crecimiento económico de una nación radica en la
formación constante de capital y en el progreso tecnológico.
Así pues, estas perspectivas teóricas representan una contribución a la
comprensión del fenómeno del crecimiento económico y, ponen de manifiesto, que éste se
halla determinado por una serie de parámetros y decisiones que escapan de los análisis
macroeconómicos convencionales.
79
Modelo IS/LM-Bp o modelo de Mundell-Fleming
Para Fernández y otros (2006:245): “este modelo está basado en la teoría de la
balanza de pagos sobre el tipo de cambio, a la que añade el papel de las fluctuaciones de
capital en la determinación de éstos”. Este modelo que recoge los aportes de Robert
Mundell y Marcus Fleming, permite determinar los efectos que tiene la política
macroeconómica en las economías abiertas, tanto en sistemas de cambio fijos como en
sistemas de cambio flexibles, representando una extensión del modelo IS/LM para
economías cerradas, conocido como la síntesis neoclásica.
Siguiendo con Fernández y otros (2006:245): “…se trata, pues, de un modelo
típicamente keynesiano, en el que el tipo de cambio, junto al tipo de interés y al nivel de
renta, se determina en el contexto de un modelo macroeconómico.
La sistematización de este modelo depende de la situación del mercado real
(determinado por la curva IS) y del mercado de dinero (representado por la curva LM),
conjuntamente con el comportamiento del sector externo de la economía (representando
por la curva Bp o curva de balanza de pagos. A continuación, se presenta un análisis
formal de los componentes del modelo:
Curva IS
La curva IS (Investment-Savings), muestra las distintas combinaciones de interés y
renta con las cuales el mercado real se encuentra en equilibrio. Asimismo, todos los
puntos que se encuentran sobre la curva IS, representan una situación donde el ahorro es
igual a la inversión.
En palabras de Romer (2005: 209): “muestra aquellas combinaciones de nivel de
producción y tipo de interés para las que el gasto de inversión planeado y el gasto efectivo
realizado son iguales”.
Tienen pendiente negativa porque cuanto mayor es la tasa de interés, menor será el
gasto de inversión y, por tanto, la renta. Cuanto menor es la tasa de interés, mayor será el
gasto de inversión y, por tanto, la renta.
La curva IS se desplazará en el sentido que asuma la política fiscal: una expansión
fiscal la traslada a la derecha, mientras que una contracción fiscal la traslada a la
izquierda. Igualmente, una devaluación/depreciación traslada la IS hacia la derecha,
mientras que una revaluación/apreciación traslada la curva IS hacia la izquierda.
80
Gráfico 1. Curva del mercado real (IS) Fuente: Elaboración propia
Curva LM
La curva LM (Liquidity Money) o curva de la preferencia por la liquidez,
parafraseando a Romer (2005) muestra las distintas combinaciones de interés y renta con
las cuales el mercado de dinero se encuentra en equilibrio. En este sentido, todos los
puntos que se encuentran sobre la curva LM, representan una situación donde la
demanda de dinero es igual a la oferta monetaria.
Gráfico 2. Curva del mercado de dinero (LM) Fuente: Elaboración propia
Tiene pendiente positiva porque cuanto mayor es la renta, mayor será la demanda
de dinero y mayor será la tasa de interés en el mercado monetario. Cuanto menor es
renta, menor será la demanda de dinero y menor será la tasa de interés en el mercado
monetario. La curva LM se desplazará en el sentido que asuma la política monetaria: una
81
expansión monetaria la traslada hacia abajo, mientras que una contracción monetaria la
traslada hacia arriba.
Curva de balanza de pagos (BP)
La curva Bp, muestra las distintas combinaciones de renta y tipo de interés con las
cuales el sector externo se encuentra en equilibrio. Es decir, plantea una situación en la
que los niveles de renta y tipo de interés son tales, que igualan la oferta y la demanda en
el mercado de divisas.
Funcionamiento del modelo
a.) Cuando existe perfecta movilidad de capitales, la curva Bp es totalmente
horizontal:
Gráfico 3. Economías con perfecta movilidad de capitales
Fuente: Elaboración propia
En este caso, el grado de movilidad de capitales (λ) es infinito; la curva es horizontal
porque la tasa de interés doméstica (i) es igual a la del resto del mundo (i*), lo cual, implica
que la cuenta de capital de la balanza de pagos se encuentra en situación de equilibrio.
Obsérvese que en cada uno de los cuadrantes del gráfico, existe una situación
distinta: en primer lugar, por encima de la curva Bp la tasa de interés doméstica es mayor
que la del resto del mundo, lo que, producirá grandes flujos de capitales hacia la economía
doméstica y, en segundo lugar, por debajo de la curva Bp, la tasa de interés doméstica es
menor que la del resto del mundo, lo que producirá grandes salidas de capitales de la
economía doméstica hacia el resto del mundo.
82
En cada caso, cuando el tipo de cambio es fijo, el banco central debe ajustar su
oferta monetaria para evitar que el tipo de cambio fluctúe. Sin embargo, si el tipo de
cambio es flexible, el banco central puede seguir una política monetaria independiente y el
ajuste llegaría por cambios en los niveles de competitividad nacional al fluctuar el tipo de
cambio.
En una economía de este tipo, es válido realizar dos distinciones:
* En una economía con perfecta movilidad de capitales y tipo de cambio fijo, la
política fiscal es muy ventajosa, mientas que la política monetaria es neutral, entre otras
cosas, porque la misma no es neutral con relación al mercado cambiario.
* En una economía con perfecta movilidad de capitales y tipo de cambio flexible, la
política monetaria es muy ventajosa, mientas que la política fiscal es neutral, ya que,
incide sobre el tipo de cambio y los niveles de competitividad comercial, lo que produce
ajustes automáticos.
Las variables exógenas y endógenas para este tipo de economía en el modelo de
Mundell-Fleming, se clasifican de acuerdo al régimen cambiario. Así pues:
Sistema de Cambio Fijo Sistema de Cambio Flexible
Variables Exógenas: Y*= Renta del resto del mundo i* = Tasa de Interés del resto del mundo e= Tipo de cambio nominal Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos Variables Endógenas (Incógnitas): Y= Renta nacional i= Tasas de interés doméstica
= Oferta monetaria Nota: El sistema puede reducirse a dos incógnitas debido a que la tasa de interés doméstica se encuentra determinada de forma exógena (es igual a la del resto del mundo).
Variables Exógenas: Y*= Renta del resto del mundo i* = Tasa de Interés del resto del mundo
= Oferta monetaria Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos Variables Endógenas (Incógnitas): Y= Renta nacional i= Tasas de interés doméstica e= Tipo de cambio nominal Nota: El sistema puede reducirse a dos incógnitas debido a que la tasa de interés doméstica se encuentra determinada de forma exógena (es igual a la del resto del mundo)
Cuadro 2. Sistemas Cambiarios Fuente: Elaboración propia
b.) Cuando existe movilidad imperfecta de capitales, la curva Bp tiene pendiente
positiva:
83
Gráfico 4. Economías con movilidad imperfecta de capitales Fuente: Elaboración propia
En este caso, el grado de movilidad de capitales (λ) está entre cero (o) e infinito (∞),
cuanto mayor es el grado de movilidad de capitales, mayor será el efecto de la política
económica; la curva Bp es vertical porque cuanto mayor es la tasa de interés doméstica (i)
mejor será la situación de la balanza de pagos
En este tipo de economías existen economías se presentan dos casos plenamente
diferenciados:
* Economías con baja movilidad de capitales, donde la pendiente de la curva de la
balanza de pagos (Bp) es mayor que la pendiente de la curva LM. A saber:
Gráfico 5. Economías con baja movilidad de capitales Fuente: Elaboración propia
* Economías con alta movilidad de capitales, donde la pendiente de la curva de la
balanza de pagos (Bp) es menor que la pendiente de la curva LM. Obsérvese:
84
Gráfico 6. Economía con alta movilidad de capitales Fuente: Elaboración propia
Las variables exógenas y endógenas para este tipo de economía en el modelo de
Mundell-Fleming, se clasifican de acuerdo al régimen cambiario. Así pues:
Sistema de Cambio Fijo Sistema de Cambio Flexible
Variables Exógenas: Y*= Renta del resto del mundo i* = Tasa de Interés del resto del mundo e= Tipo de cambio nominal Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos Variables Endógenas (Incógnitas): Y= Renta nacional i= Tasas de interés doméstica
= Oferta monetaria
Variables Exógenas: Y*= Renta del resto del mundo i* = Tasa de Interés del resto del mundo
= Oferta monetaria Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos Variables Endógenas (Incógnitas): Y= Renta nacional i= Tasas de interés doméstica e= Tipo de cambio nominal
Cuadro 3. Sistemas cambiarios Fuente: Elaboración propia c.) Cuando existe nula movilidad de capitales, la curva Bp es totalmente vertical:
En este caso, el grado de movilidad de capitales (λ) es cero, por tal motivo, la
cuenta de capital será igual a cero (0).
Las variables exógenas y endógenas para este tipo de economía en el modelo de
Mundell-Fleming, son las siguientes:
Variables Exógenas:
Y*= Renta del resto del mundo
i* = Tasa de Interés del resto del mundo
= Oferta monetaria
85
X = Exportaciones M= Importaciones
Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos
Variables Endógenas (Incógnitas):
Y= Renta nacional
i= Tasas de interés doméstica
= Balanza comercial (exportaciones netas)
Gráfico 7. Economías con nula movilidad de capitales Fuente: Elaboración propia
En términos generales, en el modelo, cualquier cambio en las variables exógenas o
endógenas generará un ajuste que dará lugar a cambios en los niveles de tasa de interés
(o de la oferta monetaria), en los niveles de renta (en algunos casos) y en la situación del
tipo de cambio, además de las otras variables reales de la economía.
De igual manera, la utilidad de este modelo radica en que, partiendo de la
herramienta matemática y gráfica, permite visualizar los posibles cambios que se
suscitarían en el caso de cambios en la política macroeconómica.
Modelo de oferta y demanda agregada (OA/DA)
Seguidamente, se presentan las implicaciones teórico-prácticas del equilibrio en un
modelo macroeconómico mediante el estudio de los aspectos involucrados en las
fluctuaciones económicas de los sistemas a través del modelo de oferta y demanda
Agregada. Cabe destacar que, este modelo, sigue dentro de la tradición que domina el
86
análisis macroeconómico en la actualidad, la cual, se encuentra fundamentada por el
pensamiento de Keynes y de sus seguidores.
El objetivo del modelo de oferta y demanda agregada, para Parkin (2001:707):
“…es predecir los cambios del PIB real y del nivel de precios”. Para realizar estas
predicciones es necesario sistematizar en un conjunto de ecuaciones y curvas, tanto la
oferta como la demanda agregada partiendo de una situación de equilibrio
macroeconómico.
Este equilibrio según Parkin (2001:707): “…tiene lugar cuando la cantidad
demandada de PIB es igual a la cantidad ofrecida del mismo.”. Cabe destacar que, el
equilibrio en este modelo, no necesariamente ocurre bajo la existencia del supuesto de
pleno empleo.
El modelo de oferta y demanda agregada presenta una diferencia fundamental con
el Modelo de Mundell-Fleming, ya que, este último relaciona los niveles de renta con la
tasa de interés, sin embargo, el modelo de oferta y demanda agregada relaciona los
niveles de renta con el nivel de precios; esto quiere decir que, la utilidad del mismo se
basa en la posibilidad de analizar qué ocurre con los niveles de empleo (por el lado de la
renta) y con la inflación (por el lado del nivel de precios) cuando se producen cambios
endógenos o exógenos. A continuación, se presenta un análisis formal de los
componentes del modelo:
Oferta agregada (OA)
Para Dornbusch y otros (2004:221): “La curva de oferta agregada describe la
cantidad de producción que están dispuestas a ofrecer las empresas a cada uno de los
niveles de precios”. Por lo tanto, la curva de oferta agregada para los referidos autores:
“…refleja la situación de los mercados de los factores –especialmente del mercado de
trabajo- así como de los mercados de bienes.”
Así pues, representa el conjunto de bienes y servicios disponibles en la economía,
dado el nivel de precios. La Oferta Agregada está formada por el Producto Interno Bruto
(PIB) generado en el país, más las importaciones de bienes y servicios provenientes del
resto del mundo. Esto implica:
OA = PIB + M
Tomando en consideración que:
PIB = C + I + G + Xn
87
Se tiene que:
OA = (C + I + G + Xn) + M
Esto se debe a que, en una economía abierta, una fracción de los bienes y servicios
que se ofrecen son importados, lo cual, implica que el nivel de precios domésticos estará
determinado por el precio de los bienes y servicios internos y por el precio de los bienes y
servicios que se importan.
La curva de oferta agregada se comporta de manera distinta en el corto plazo y en
el largo plazo; en este sentido, la curva de oferta agregada en el corto plazo tiene
pendiente positiva y en el largo plazo es totalmente vertical. Lo anterior, significa que en el
corto plazo la curva de oferta agregada presenta una relación directa entre el nivel de
precios y el producto (renta) total, mientras que en el largo plazo la curva de oferta
agregada es totalmente inelástica.
Curva de Oferta Agregada en el Corto Plazo
Curva de Oferta Agregada en el Largo Plazo
Gráfico 8. Curvas de oferta agregada Fuente: Elaboración propia
En el corto plazo, la curva de oferta agregada tiene pendiente positiva porque
muestra que un aumento en el nivel de precios genera un aumento en el nivel del producto
(renta) total. Igualmente, en el corto plazo, se suponen ciertas rigideces en los salarios y
los precios. La pendiente positiva de la oferta agregada se explica por la lentitud de ajuste
del salario nominal, ya que, existen salarios regidos por contratos de trabajos de mediano
y largo plazo. Esta situación tiene implicaciones en los salarios que se determinan en el
mercado laboral, así:
88
Cuando el nivel de producto cuando varía el precio y los salarios son rígidos:
Si aumenta el nivel de precios (P), el salario real (
disminuye, si el salario nominal
(W) es rígido, la caída en el salario real (
incentiva a las empresa a contratar más mano
de obra (trabajo), y este incremento del factor trabajo genera un aumento en el producto
(renta) total. En este orden de ideas, es de esperarse que las empresas y los trabajadores
fijen sus metas de salario nominal (W) de acuerdo a sus expectativa de salario real (
y,
por tanto, de sus expectativas de nivel de precios ( . Así:
Donde es la meta de salario real
Al fijarse el salario nominal y, antes de que las empresas determinan la cantidad de
trabajo a emplear, como las empresas conocen el nivel de precios, el salario real puede
expresarse como:
(
Es decir, el salario real se desviará de la meta en la medida que el nivel de precios
efectivo (actual) difiera del esperado.
Cuando el nivel de precios es rígido los salarios reales son contracíclicos, ya que,
en épocas de auge en las que se eleve el nivel de precios, los salarios reales disminuyen
y, por el contrario, en épocas de crisis y recesiones en las que el nivel de precios baje, el
salario real aumentará.
Basado en todo lo anterior, se deduce que el nivel de empleo lo determina la
cantidad demandada de trabajo que la empresa y lo trabajadores acuerdan dado el nivel
del salario.
En el largo plazo, la curva de oferta agregada es vertical porque muestra un nivel de
producción igual al nivel de pleno empleo. Aquí se supone que la dotación de capital (K) y
de trabajo (L) es fija y, por tanto, el nivel de producción (Y) también es fijo. En el largo
plazo, no existen discrepancias entre el nivel de precios esperado y los precios efectivos,
de modo que los precios y los salarios no afectan el empleo y la producción, lo que implica
que la curva de oferta agregada es perfectamente inelástica.
Además de esto, en el largo plazo, se supone que los salarios y los precios son
flexibles, por lo que, el nivel de producción estaría recurrentemente en pleno empleo.
En este caso, los salarios se indexan a una tasa (Ψ). De forma que:
* Si Ψ = 0 es el caso de salarios rígidos (muy corto plazo).
89
* Si Ψ = 1 los salarios son completamente flexibles.
A modo general, para cualquier nivel de precios el salario nominal es flexible y, por
lo tanto, se ajusta para mantener el equilibrio entre la oferta y demanda de trabajo. Esto
es, el salario real
se ajusta de manera que el mercado laboral se equilibra.
Por ejemplo, Si el nivel de precios (P) aumenta, se incrementa la demanda de
trabajo porque debería bajar el salario real
, pero, como el salario nominal (W) es
flexible, éste aumenta hasta equilibrar el salario real
. Así, el salario real
no varía,
como tampoco el nivel de equilibrio de pleno empleo y el producto.
Demanda agregada (DA)
La demanda agregada representa la sumatoria del gasto total de bienes y servicios
finales que se adquieren en la economía doméstica o en el resto del mundo. Para Parkin
(2001:693): “…es la relación completa entre la cantidad demandada de PIB real y el nivel
de precio”.
Complementariamente, Dornbusch y otros (2004:211) al referirse a la curva de
demanda agregada sostienen que: “…muestra las combinaciones del nivel de precios y el
nivel de producción con las que el mercado de bienes y de activos se encuentran
simultáneamente en equilibrio”.
Gráfico 9. Curva de demanda agregada Fuente: Elaboración propia
Como se observa, la curva de demanda agregada tiene pendiente negativa, lo cual,
sugiere una relación inversa entre el nivel de precios y los niveles de renta.
90
Tradicionalmente, se acude a tres efectos para explicar las implicaciones de una variación
en el nivel de precios sobre las funciones que componen le producto (renta):
a.) Efecto sobre el consumo: un aumento en el nivel de precios (P) reduce el poder
adquisitivo, lo cual, reduce el consumo y el producto (renta).
b.) Efecto sobre la tasa de interés: un aumento en el nivel de precios (P) reduce los
saldos reales y eleva la tasa de interés, lo que reduce el gasto de inversión y el producto
(renta).
c.) Efecto sobre las exportaciones netas: un aumento en el nivel de precios (P)
reduce los saldos reales y eleva la tasa de interés, lo que produce una entrada de
capitales que aprecia o revalúa la moneda, desmejorando la competitividad de los bienes
domésticos, por tanto, desmejorando las exportaciones netas (balanza comercial) y el
producto (renta).
Por otra parte, cabe destacar que curva de demanda agregada se desplazará en el
sentido que asuma la política macroeconómica, así:
Gráfico 10. Política Macroeconómica y desplazamientos de la demanda agregada Fuente: Elaboración propia
La curva de demanda agregada se desplazará a la derecha debido a:
* Una expansión fiscal
* Una expansión monetaria
* Una devaluación/depreciación de la moneda
La curva de demanda agregada se desplazará a la izquierda debido a:
* Una contracción fiscal
* Una contracción monetaria
91
* Una revaluación/apreciación de la moneda
Estos desplazamientos se deben, fundamentalmente, a que todos los puntos que se
encuentran sobre la curva de demanda agregada representan¸ como se dijo
anteriormente, las distintas combinaciones de renta y de niveles de precio con los cuales
el mercado real y el mercado de activos se encuentran en equilibrio. A partir de esto, se
puede deducir la curva de la demanda agregada de la siguiente manera:
Gráfico 11. Obtención de la curva de demanda agregada Fuente: Elaboración propia
En este caso, las ecuaciones IS y LM deben modificarse para incluir el supuesto de
que ahora los precios no son fijos. Asimismo, a modo de simplificación se supone perfecta
movilidad de capitales (de allí que la curva de Balanza de Pagos sea totalmente elástica).
Para la total comprensión de la demanda agregada, cabe especificar que la misma
representa todas las intersecciones entre las curvas del mercado real y del mercado de
activos. Adicionalmente, para Dornbusch y otros (2004:216):
1. La curva de la demanda agregada es más plana: a.) cuanto menor es la sensibilidad de la demanda de dinero al tipo de interés y b.) cuanto mayor es la sensibilidad de la demanda de inversión al tipo de interés.
92
2. La curva de demanda agregada es más plana a.) cuanto mayor es el multiplicador y b) cuanto menor es la sensibilidad de la demanda de dinero a la renta.
Todo lo anterior, representa una serie de aportes que las distintas escuelas del
pensamiento económico le han dado al estudio de los sistemas económicos y a la política
macroeconómica; adicionalmente, se ha analizado de forma detallada los elementos
fundamentales de los modelos macroeconómicos dominantes en los escenarios
académicos actuales.
No obstante, con el propósito de cumplir con las exigencias del contraste y la
discusión teórica, es necesario trascender hacia la contribución del pensamiento austríaco,
mediante el estudio de sus relaciones con la política macroeconómica, lo cual, permitirá
colocar en perspectiva las evidentes contradicciones y desacuerdos en esta materia; para
ello, en una primera fase, se realizará un análisis global de los distintos autores
pertenecientes a la referida escuela y, en una segunda fase, se procederá a detallar los
aportes de Friedrich Hayek.
El pensamiento austríaco y sus implicaciones en la política macroeconómica
El pensamiento de la escuela austríaca de economía se fundamenta, básicamente,
en la noción de que los fenómenos económicos deben ser estudiados y, por tanto,
comprendidos, a través del análisis individual, basado en la valoración subjetiva de las
decisiones económicas. Por ello, parte de la obra de los austríacos se centra en la
determinación de los precios relativos mediante las preferencias individuales. Estas
premisas representan una clara contradicción a los principios de la teoría económica
tradicional.
Tales contradicciones, tienen una raíz en la metodología de análisis empleada, ya
que, según los austríacos el manejo de los agregados solapa el comportamiento de casos
individuales que son importantes para dar explicaciones reales. Por otra parte, critican el
empleo del método científico, importante para las ciencias como la biología y las
matemáticas, en las ciencias sociales debido a que, para ellos, esta situación ha generado
un exceso de modelización matemática que, fundamentada en limitaciones y supuestos
teóricos, como el de la información conocida y de racionalidad de los agentes económicos,
transformó a la teoría económica en una rama menor de las matemáticas. Esto, en
palabras de Hayek, en su obra “La Contrarrevolución de la Ciencia” representa un enfoque
93
cientista, que abusa de la razón y desemboca en deficientes explicaciones a una realidad
mucho más compleja que la que representan esos modelos.
Por ejemplo, para Feito (2005:02), “…un ejemplo que se cita frecuentemente en la
literatura de la nueva escuela austríaca es la incapacidad del análisis del equilibrio general
que culmina en la obra de Arrow y Debreu para comprender el colapso de las economías
de planificación central”. Esto se debe, basados en la teoría del equilibrio general, a que
estos sistemas económicos no tendrían ningún problema para eliminar los desfases entre
oferta y demanda de todos los mercados y garantizar la eficiencia económica, a través de
la fijación continua del vector de precios que garantizara el equilibrio. Para los
economistas austríacos, siguiendo con Feito (2005:02):
…se debe sustituir la teoría del equilibrio general centrada en el análisis de los estados finales a los cuales supuestamente tiende la economía por el estudio de los procesos mediante los que los mercados coordinan las acciones que los individuos despliegan para intentar conseguir sus objetivos.
Este tipo de deficiencias del análisis económico tradicional se debe al impulso de
sacrificar el realismo y la complejidad de los fenómenos sociales, por lo que es
estadísticamente cuantificable y matemáticamente mensurable y soluble. En este sentido,
para esta escuela del pensamiento, la teoría económica y, por ende, la forma de gestionar
las políticas macroeconómicas debe estar determinada por la acción humana, la cual,
obedece a la conducta individual de las personas y a la disposición de los factores para
lograr sus objetivos.
Así pues, desde los fundadores de la escuela austríaca hasta los seguidores más
contemporáneos, el propósito fundamental de su pensamiento es el de incorporar la
acción humana al estudio de los problemas económicos. Pese a que, en este apartado, se
ha recurrido constantemente a la categoría “pensamiento austríaco”, esto representa una
violación al individualismo metodológico que propugnan debido a que su pensamiento no
es homogéneo, sin embargo, convenientemente se ha empleado el término debido a que
los propósitos que comparten y las conclusiones a las que llegan, son significativamente
similares.
Uno de los más representativos aportes de la escuela austríaca al avance de la
teoría económica, se encuentra en la teoría subjetiva del valor, que significó un principio
revolucionario a la hora de comprender los determinantes de las valoraciones que realizan
los individuos, así como también, su impacto en las sucesivas teorías de precios y de
94
mercado. Con respecto al impacto de la teoría subjetiva del valor, Hayek (1996a:47)
sostiene:
…los que han podido arrancar de sus principio ya establecidos encuentran a menudo difícil de comprender por qué un concepto tan simple y obvio, del que ya se habían ocupado otros muchos pensadores en el pasado, tuvo tanta influencia cuando W.S Jevons, Carl Menger y Léon Walras lo descubrieron de forma independiente prácticamente al mismo tiempo. También parece especialmente difícil comprender por qué la línea de pensamiento iniciada por Menger ha influido tan profundamente en la teoría económica durante dos generaciones.
Cabe destacar que, el fundamento de la Teoría Subjetiva del Valor es que cada
agente económico asigna su propia valoración a los bienes, de modo que, basándose en
esta valoración subjetiva, establece que los precios de los productos no dependen de la
sumatoria de todos los costos más el margen de los empresarios, sino más bien, es en el
mercado que se establece el precio y, partiendo de ello, se obtienen sus costos y el
margen del empresario.
Este supuesto central de la referida teoría es anterior, incluso, al nacimiento de la
escuela austríaca. Según Huerta de Soto (2000:07):
Diego de Covarrubias y Leyva, arzobispo de Segovia y ministro de Felipe II, ya en 1554 expuso de forma impecable la teoría subjetiva del valor, sobre la que gira toda economía de libre mercado, al afirmar que “el valor de una cosa no depende de su naturaleza objetiva sino de la estimación subjetiva de los hombres, incluso aunque tal estimación sea alocada”… Otro notable escolástico, Luis Saravia de la Calle, basándose en la concepción de subjetivista de Covarrubias, descubre la verdadera relación que existe entre precios y costes en el mercado, en el sentido de que son los costes los que tienden a seguir a los precios y no al revés…
Así, los aspectos principales de la Teoría Subjetiva del Valor, tienen como
antecedentes a los escolásticos españoles, según los cuales, además, el valor del bien se
determine por la concurrentium, que es un concepto dinámico de competencia, que sirve
para establecer los precios de acuerdo con la abundancia o escasez de los mismos. Para
complementar lo anterior, Hayek (1996a:48) afirma:
…se ha observado con frecuencia que el factor decisivo podría no ser un atributo del objeto en sí, sino más bien de la relación de este con el hombre. Incluso desde los filósofos escolásticos (y hasta desde Aristóteles), se ha indicado hasta la saciedad que un objeto para tener valor, debe ser útil y escaso. Pero, esta idea fue raramente seguida de un modo sistemático… y nunca hasta el punto de darse cuenta de que lo realmente importante no es tanto la relación del hombre con un objeto o con una clase de objetos, sino la
95
posición del objeto dentro de la estructura completa “medios-fines”, es decir, el sistema global por el cual el hombre decide cómo asignar los recursos que tiene a su disposición a sus diferentes objetivos.
Considerando todo lo anterior, si los precios de los bienes y servicios dentro de un
mercado dependen de una valoración subjetiva, se podría comprender, fácilmente, que un
cambio en el precio de los mismos, se debe a un cambio en las preferencias de los
individuos. De este modo, los precios (además de los costos) se transforman en los
transmisores de información por excelencia dentro de los mercados, debido a que ellos
recogen información que se encuentra dispersa y que, lógicamente, ningún planificador ni
entidad central puede recoger para disponer de ella.
Estos preceptos, sólidos desde el punto de vista teórico, advierten otra diferencia de
los austríacos con las otras escuelas del pensamiento, entre ellas la neoclásica y la
keynesiana, que es el análisis de los mercados en términos de un proceso constante de
cambios, experimentación y adaptación, en el cual, es muy relevante la información
dispersa y la falta de conocimiento, mientras que, el análisis teórico tradicional se
fundamenta en el planteamiento de situaciones ideales, que parten de un equilibrio, donde
no existe información dispersa y el conocimiento de los mecanismos del mercado es
absoluto.
De este modo, cabe esperarse que, para los austríacos, la inflación además de ser
un fenómeno monetario que debilita el poder adquisitivo del dinero, representa un mal que
distorsiona la información que deberían transmitir los precios y los costos relativos, por lo
que, se genera una mala asignación de los recursos.
Otro aspecto resaltante de los principios de la escuela austríaca, es el de la acción
humana como determinante del funcionamiento de todos los procesos generados en los
mercados; al respecto, conviene referir la definición de Mises (2009:15) en su obra “La
Acción Humana. Tratado de Economía”, según la cual:
La acción humana es una conducta consciente, movilizada voluntad transformada en actuación, que pretende alcanzar precisos fines y objetivos; es una reacción consciente del ego ante los estímulos y las circunstancias del ambiente; es una reflexiva acomodación a aquella disposición del universo que está influyendo en la vida del sujeto.
Esta definición es determinante al tratar de entender la crítica más recurrente de los
austríacos a los teóricos racionalistas, que es la de no distinguir los procesos de estudio e
investigación en las ciencias naturales y en las ciencias sociales.
96
En las ciencias naturales, el abordaje de los estudios se realiza mediante un control
por parte del investigador sobre una cantidad, casi siempre determinada, de variables
independientes y cuyo comportamiento se formaliza a través de un sistema de ecuaciones
o de modelos de regresión estadísticos. La característica básica de estos procesos es el
conocimiento pleno que puede llegar a tener el “científico” del fenómeno que se está
observando.
Así, cuanto mayor es el grado de conocimiento que el científico posea de las
variables involucradas en el proceso, podrá generar estímulos precisos para generar
cambios en el comportamiento de las variables estudiadas (variable dependiente), lo que,
a la larga, le dará la capacidad de proyectar, con un gran nivel de certeza, las posibles
respuestas ante tales estímulos.
No obstante, en las ciencias sociales la cantidad de variables independientes es
desconocida y, lógicamente, la complejidad de los fenómenos es mucho mayor, dado que
la naturaleza individual de los agentes es única y no se encuentra determinada de forma
indefinida, por el contrario, los individuos pueden responder ante el mismo estímulo con
notables diferencias entre ellos, así como también, puede responder de forma distintas en
distintos lapsos temporales.
Esto es, incluso, si se llegara a conocer, en determinado momento, todos los
factores que afectan la conducta individual ante ciertos fenómenos o estímulos, sería
imposible predecir con certeza el comportamiento del individuo debido a que su decisión
podría cambiar ante el mismo estímulo.
Tales circunstancias, han provocado que las ciencias sociales, entre ellas la
economía, sea acusada de presentar un atraso frente al avance de las demás ciencias,
como las naturales. Esto se debe, según Mises (2009:08) a la distinción dos grupos de
críticos, en el que:
A un lado están algunos naturalistas y físicos que la censuran por no ser una ciencia natural y por excluir las técnicas de laboratorio… En otro lado se sitúan quienes afirman que algo debe fallar en las ciencias sociales cuando la realidad social es tan insatisfactoria.
La respuesta de la escuela austríaca ante tales señalamientos ha sido la de advertir
los problemas de aplicación de la estadística en las ciencias sociales, bajo los mismos
criterios con los que se aplica en las ciencias naturales. Es decir, para los austríacos, la
aplicación de las técnicas estadísticas sobre una serie de eventos naturales, dominados
97
por la certeza y la repetición de las respuestas ante los mismos estímulos, producirán
resultados estadísticos uniformes que permiten la formulación de hipótesis y sus
respectivos contrastes, mediante la recolección de datos en distintos lapsos de tiempo, lo
que le da un carácter histórico (o historicista) a la interpretación de los resultados.
Pero, en el caso de las ciencias sociales, la modelización estadística tiene otra
naturaleza, debido a que los fenómenos sociales no están determinados por la certeza y la
repetición propios de las ciencias naturales, por cuanto, en este caso, presentan una
situación singular signada por condiciones distintas, ante las cuales, los individuos pueden
responder de modo distinto también. Por eso, las estadísticas fundamentadas en análisis
históricos, con realidades distintas, no pueden producir proyecciones con alto grado de
certeza.
Ahora bien, esta crítica también afecta de forma directa a la econometría, la cual,
para Hayek es una rama de la historia, interesada por presentar una serie de relaciones
entre variables que se han observado en determinado momento histórico, pero que, parte
de un error básico, al ignorar lo cambiante de la conducta individual en el proceso
dinámico del mercado.
Complementariamente, la escuela austríaca, defiende el carácter cambiante de las
realidades sociales, no a través del empleo de métodos naturalistas de observación, como
es obvio, sino que lo hacen basados en el principio liberal del funcionamiento de la
sociedad y los mercados, que es la ideología central de su pensamiento. Por tal motivo, al
refutar a los detractores de la economía como ciencia, Mises (2009:09) sostiene:
Estos detractores no advierten que los grandes progresos de los métodos técnicos de producción y el consiguiente incremento de la riqueza y el bienestar se materializaron únicamente cuando se aplicaron las medidas liberales que eran la aplicación práctica de las enseñanzas de la economía.
Partiendo de tales reflexiones, a continuación se procede a analizar los aportes
teóricos más significativos de la escuela austríaca en materia de teoría y política
macroeconómica, para contrastarla con la teoría y los modelos más representativos de la
macroeconomía tradicional descritos anteriormente.
Teoría austríaca del ciclo económico y del capital
La teoría del ciclo económico de la escuela austríaca se desarrolló a través de los
trabajo de Mises y Hayek, y tiene como propósito explicar las fases del ciclo económico
98
basados en una relación entre el crédito bancario, el crecimiento económico y los
problemas de sobreinversión masivos que se generan en la fase alcista del ciclo.
Es de hacer notar que, la escuela austríaca se opone a la metodología keynesiana
debido a que posee deficiencias que la imposibilitan para entender las fluctuaciones
económicas. Estas deficiencias se deben al manejo keynesiano de los agregados para
tratar de explicar las relaciones de causa-efecto entre ellas. Es decir, la crítica fundamental
se basa en tratar de construir una explicación de los ciclos económicos a través de un
análisis basado en la agregación. En contraposición, para Feito (2005:06):
Según los austríacos, las oscilaciones económicas de corto o mediano plazo se han de estudiar sobre la base del análisis del comportamiento individual y de las variables microeconómicas que lo determinan. Explicar el ciclo mediante los movimientos de variables agregadas como el nivel de precios, el consumo, el ahorro o la inversión enmascara lo que ocurre con los diferentes precios relativos, la estructura salarial, las divergencias entre grupos de consumidores, la dispersión sectorial de las tasas de beneficio y las diversas categorías de bienes de capital.
El desarrollo de la teoría del ciclo económico austríaca moderna tiene como
fundamento las ideas expuestas por Hayek en La Teoría Monetaria y el Ciclo Económico
(1929) y Precios y Producción (1931), así como también, pueden referirse las ideas
expuestas por Mises en el capítulo 20 de La Acción Humana (1949).
En la Teoría Monetaria y el Ciclo Económico, Hayek distingue dos tipos de teorías:
las no monetarias y las monetarias; en el caso de las teorías no monetarias se describe la
variación de los factores reales y la falta de proporcionalidad entre los sectores
productivos. Uno de los primero problemas que, a este respecto, pretende explicar es la
sobreproducción de bienes de capital. En este caso, como complemento, conviene referir
a Gómez (2008:52):
Hayek distingue dos tipos de teoría no monetaria que explican los efectos de las fluctuaciones sobre las industrias productoras de medios de producción. En primer lugar, las que ven en la técnica de la producción la causa de una aumento en la demanda de bienes de consumo, lo que conduce a un aumento relativamente mayor de la producción de mercancías. Y más adelante, las que sostienen que las variaciones de las tasas de interés y el volumen de la producción se debe a circunstancias particulares (de carácter no monetario), relativas al ahorro y a la inversión.
Por otra parte, al referirse a las teorías monetarias del ciclo económico, Hayek
encuentra dos problemas: el primer de ellos, es que descuidaban la variación de la
estructura productiva y su incidencia sobre los factores reales involucrados y, el segundo
99
de ellos, es que se basaban en un proceso de agregación, como el nivel de precios, que
para Hayek resultaba un indicador espurio.
Con respecto a las teorías no monetarias del ciclo económico, igualmente, Mises
(2009:687) sostiene:
Lo fundamental para las explicaciones no monetarias del ciclo económico es la reiterada aparición de las depresiones económicas. Los defensores de tales doctrinas son, sin embargo, son incapaces de señalar, en su planteamiento de los sucesos económicos, ningún factor al que se pudiera atribuir el origen y paternidad de esos tan misteriosos desórdenes. En consecuencia, recurren a cualquier explicación arbitraria que, como mejor pueden, hilvanan a su tesis para darles la apariencia de auténticas explicaciones de los ciclos económicos.
En este sentido, el referido autor argumenta que estos teóricos deben reconocer
que una condición indispensable para entrar a la fase alcista del ciclo, es el aumento de la
cantidad de dinero o de los medios de pago. Igualmente, refuta, de forma directa, a estas
teorías porque, al no reconocer las teorías monetarias, contribuyen con el dirigismo estatal
sobre el dinero y el crédito, lo cual, termina imponiendo al Estado sobre el mercado y el
sistema capitalista.
Sin embargo, con respecto a las teorías monetarias de los ciclos económicos, Mises
(2009:687), alega:
No sucede lo mismo con la teoría monetaria o del crédito circulatorio. Las modernas investigaciones han demostrado la inexactitud de las doctrinas que se basan en una supuesta condición neutra del dinero. Se ha demostrado de forma irrefutable que en la economía de mercado actúan unos factores sobre los que nada tiene que decir una doctrina que ignore la fuerza impulsora del dinero.
De forma que, la teoría austríaca del ciclo económico tiene una propensión mayor a
valorar como antecedente, de forma positiva e irrefutable, las teorías que explican los
ciclos desde una perspectiva monetaria.
De esta manera, partiendo de estas reflexiones iniciales, a continuación se
presentan los aspectos centrales de la teoría del ciclo económico de la escuela austríaca,
haciendo especial énfasis en el aporte de Hayek.
La teoría austríaca del ciclo económico, se enmarca en el conjunto de teorías que
consideran que el dinero es la fuente principal de las fluctuaciones cíclicas de una
economía; no obstante, se diferencian de las demás teorías, que consideran que el dinero
influye en el nivel de precios, al obviar esta afirmación y centrarse en los efectos que tiene
100
el crédito sobre los precios relativos de las mercancías y sobre la estructura de
producción, dividida entre bienes de consumo y bienes de capital.
Esta estructura de la producción puede verse alterada por los efectos de una
expansión monetaria (o del crédito bancario), ya que, altera el precio relativo de los
bienes, favoreciendo a los precios futuros por encima de los bienes presentes, lo que
genera un desplazamiento de recursos hacia los sectores productores de bienes de
capital. Esto significará que el sector productor de bienes de capital iniciará una fase
expansiva que lo colocará por encima de su tamaño de equilibrio, debido al mayor valor de
la producción por el exceso de liquidez.
Este incremento de los bienes de capital por encima de sus niveles de equilibrio,
elevará, transitoriamente, la productividad marginal y los salarios reales. Para Feito
(2005:08):
Este aumento del volumen de producción estará sesgado a favor de los bienes de capital que crecerán en mayor proporción que los bienes de consumo. Si persiste el desequilibrio monetario, la demanda de bienes de consumo, alentada por el aumento de los salarios reales de la mayor parte de los trabajadores y por tipos de interés inferiores a su nivel de equilibrio, terminará creciendo por encima de la oferta de dichos bienes que tiene que competir con los mayores incentivos existentes para producir bienes de capital. A medida que se agotan los estímulos creados por la expansión monetaria y se tensiona la oferta de liquidez, se contraerán los sectores cuyo crecimiento dependía de la persistencia de condiciones excepcionales y se pondrá en marcha un proceso de caída en la actividad económica y cambios de su composición.
Esta entrada en la fase de caída del ciclo, se caracteriza por un encarecimiento de
los precios de los bienes de consumo con relación al precio de los bienes de producción.
La magnitud o la severidad de la fase de caída, dependerá de los desequilibrios
acumulados durante la fase alcista del ciclo económico.
Resumidamente, una expansión monetaria o del crédito bancario no respaldada por
ahorro voluntario previo y mediante una manipulación deliberada hacia la baja del tipo de
interés, tiende a aumentar la inversión en bienes de capital en detrimento de la producción
de bienes de consumo. Esta situación crea una fase alcista en el ciclo, pero, el auge es
artificial, dado que los precios relativos han sido distorsionados por la mayor liquidez en el
sistema.
En este proceso de asignación de recursos a la producción de bienes de capital,
alentada por la mayor cantidad de dinero, se sobreutilizan los bienes de capital
acumulados, para emplearlos en proyectos de inversión no rentables, lo cual, produce
101
sobrevaloración de algunos de ellos. Tales distorsiones terminan cuando la expansión
monetaria cesa, las tasas de interés que se fijaron artificialmente se acomodan hacia el
alza, lo que se corresponde con su verdadero nivel de mercado. Todo ello, encarece el
crédito, mientras que aquellas inversiones que parecían rentables con precios altos y
bajas tasas de interés, ahora no son rentables, lo que desencadena la crisis y sumerge a
la economía en la fase de caída, en la que se efectúa la liquidación de las inversiones
erróneas.
En el contexto de la teoría austríaca del ciclo económico, así como también, en la
teoría del capital, una de las contribuciones más valiosas para la interpretación de la
estructura intertemporal de la producción, es la relacionada con el triángulo de Hayek.
Gráfico 12. Triángulo hayekiano Fuente: Ravier (2005)
El triángulo de Hayek refleja aspectos importantes en el análisis de la estructura
intertemporal de la producción: el primero, es que el proceso de producción posee una
dimensión temporal y, el segundo, es que este proceso está conformado por una serie de
etapas que conforman la estructura intertemporal. En cuanto a la dimensión temporal, está
se encuentra medida en el eje de las abscisas y las etapas se representan en el eje de las
ordenadas.
Las relaciones presentes entre el bien de consumo final que resulta del proceso
producción, y el tiempo necesario para generarlo se representan en el triángulo
rectángulo. Para Ravier (2005:17) la utilidad de este triángulo es que:
102
…proporciona apoyo analítico a la teoría del capital en general, y a la teoría del ciclo económico en particular. En la macroeconomía del capital, triángulos de diferentes formas ofrecen un instrumental adecuado para representar y describir los cambios en el patrón intertemporal de la estructura productiva. De este modo, el triángulo de Hayek se define como la herramienta gráfica más importante y representativa de la macroeconomía austríaca.
Para explicar el funcionamiento del triángulo como herramienta analítica, se
recurrirá a observar los efectos que produce un aumenta del ahorro voluntario sobre la
estructura intertemporal de la producción; como se dijo anteriormente, al relacionar las
teorías austríacas del capital con las del crecimiento económico, la condición necesaria
para la formación de capital es el ahorro voluntario, sin embargo, se debe acotar aquí que
un aumento del mismo genera una baja en la preferencia temporal y, por tanto, una
disminución en el interés originario.
Lógicamente, las consecuencias del aumento del ahorro voluntario será un cambio
en los precios relativos, ya que, significa que los individuos valoran más los bienes futuros
que los bienes presentes, lo cual, se traduce, en el corto plazo, en una disminución de la
tasa de interés (se nota una reducción en la pendiente del triángulo).
Gráfico 13. Efectos de un aumento del ahorro voluntario en el corto plazo Fuente: Ravier (2005)
En el gráfico 13, se observa el ajuste a corto plazo de la estructura intertemporal de
la producción reflejado en el triángulo hayekiano; se evidencia una contracción horizontal
debida a una disminución en el consumo presente y, además de esto, se observa una
103
expansión vertical lo que representa un alargamiento de las etapas del proceso de
producción, esto es, aquellos proyectos de inversión que requerían etapas más alejadas
del consumo que antes no se podían realizar por falta de ahorro, ahora sí son posibles.
Gráfico 14. Efectos de un aumento del ahorro voluntario en el largo plazo Fuente: Ravier (2005)
Pero, como se observa en el gráfico 14, en el largo plazo, el ajuste de la estructura
intertemporal es distinta, ya que, según Ravier (2005:18):
La disminución en el consumo es sólo un efecto de corto plazo. Sin embargo, cuando se culmina el alargamiento de la estructura productiva, o más precisamente, cuando se utiliza completamente dicho ahorro en forma de inversión y el mismo impacta en todo el proceso productivo, se verifica un gran aumento real en la producción de bienes y servicios de consumo que, al tener que venderse a una demanda monetaria más reducida, da lugar, por combinación de estos dos efectos dirigidos en el mismo sentido, a una disminución muy significativa de los precios de mercado de los bienes de consumo que, en última instancia, hace posible un importante crecimiento en términos reales de los salarios y, en general, de todas las rentas de los factores originarios de producción. De esta manera el incremento en el salario real permite incrementar el consumo, a la vez que alarga la estructura productiva.
Las conclusiones que se derivan del triángulo hayekiano y, por tanto, de su teoría
del capital y del ciclo económico tienen como fundamentación y antecedentes el
pensamiento de David Ricardo, relacionado con la relación entre la demanda de bienes de
consumo y bienes de capital. Al respecto, en un ensayo titulado “Tres Aclaratorias sobre el
104
Efecto Ricardo”, Hayek (2007:211), en respuesta a una recensión que realizó John Hicks a
su obra Precios y Producción (1931), refiere: “El teorema llamado el “Efecto Ricardo”
sostiene que, en condiciones de pleno empleo, un incremento en la demanda de bienes de
consumo producirá una disminución en la demanda de bienes de inversión, y al revés.”
La explicación que Hayek emplea en la primera parte de su respuesta a Hicks, la
deriva del gráfico de la función de producción, representando en el eje de las ordenadas la
existencia total de capital y, en el eje de las ordenadas, la corriente de los demás medios
de producción, que incluyen los costos que se requieren para mantener el capital al nivel
de los mayores beneficios. En aras de observar, con precisión, las argumentaciones de
Hayek, se citará su explicación al respecto, partiendo de un mapa de isocuantas,
representando en el gráfico 15.
Gráfico 15. Cambios en el precio relativo de los bienes: aumento del precio de los
bienes con respecto a los precios de los factores. Fuente: Hayek (2007)
Para sistematizar su discurso, Hayek (2007:212), alega: “El efecto que deseo
considerar es el de un cambio en el precio relativo de los bienes respecto a los precios de
los factores de producción…”. En este caso, además, indica:
…y comenzaré por el caso en el que los precios de los bienes aumenta respecto a los precios de los factores que permanecen sin cambio. En principio, voy a suponer que el productor trata de maximizar el rendimiento del capital empleado en producir una determinada cantidad de bienes.
105
Partiendo del gráfico 14, Hayek indica que tomando la isocuanta más baja del mapa
y, suponiendo que, antes de que el precio del bien aumente, los ingresos que se
producirían (obtenidos también a una tasa temporal) se representan en el eje de las
ordenadas, en donde se cuantifican las corrientes de los distintos medios de producción.
Así, Hayek (2007:213), describe:
Supongamos que estos ingresos al precio inicial ascienden a la suma OF. ¿Cuál será entonces la combinación más rentable entre la existencia de capital y los restantes medios de producción para producir una cantidad dada del bien en cuestión? De entre todas las rectas trazadas desde F aquella que sea tangente a la isocuanta en cuestión evidentemente nos marcará la solución, en este caso es el punto P. En este caso la recta trazada desde el punto F hasta P es la que tiene mayor inclinación respecto a cualesquiera de las otras líneas trazadas desde el punto a la curva. Esto quiere decir que los beneficios EF sobre el capital empleado OC son máximos en este punto. Supongamos ahora que el precio del bien pasa de F a F. Entonces el punto de tangencia trazado desde F´ pasa a situarse en P´, a la izquierda del anterior P e implica la combinación de una existencia de capital menor C´ para producir la misma cantidad de bienes con una cantidad mayor de otros medios (inputs) E´.
Más adelante, y para completar su tesis, Hayek (2007) se refiere a la elevación en
los precios de los bienes de consumo, en la que, el empresario, en lugar de producir la
misma cantidad de bienes que producía antes, elige producir la cantidad de bienes que le
reporte el máximo beneficio con la cantidad de capital empleada antes. En este sentido,
explica (pág. 214-215):
Volvamos al gráfico anterior y sigamos la línea CP hasta aquel punto de intersección con la isocuanta más alta tangente en P´´, a la línea F´´ paralela a F´ en el punto P´. El precio de esta cantidad de producción será OF´´. Los costes ordinarios necesarios para producirla será OE´´, mientras que E´´ F´´ será el beneficio máximo resultante a ese precio de combinar aquellos costes con la cantidad de capital dada. Pero, esta cantidad dada de capital que no ha variado constituye de nuevo un método de producción que ahorra menos trabajo que antes o que utiliza menos capital duradero; por tanto la demanda de equipos de capital duradero o que ahorran trabajo descenderá.
Como es de esperarse, cuando los precios de los bienes de consumo descienden
con respecto al precio de los factores, el efecto es contrario, generándose métodos menos
intensivos en capital a otros que lo son más.
Visto lo anterior, Hayek (2007:215) manifiesta:
Esta proposición básica del llamado efecto Ricardo es no sólo una parte de la teoría elemental del capital sino de la teoría de las fluctuaciones industriales y demuestra en qué manera las variaciones en la demanda de bienes de consumo afectarán a la inversión a través del cambio en los precios relativos
106
de los bienes y los factores de la producción (o, de forma más sencilla, a través de la variación de los salarios reales) incluso si no varían la concesión de crédito y el tipo de interés monetario en el mercado de préstamos.
Otra forma sencilla de presentar la tesis de Hayek, se encuentra en el ensayo
titulado “La Paradoja del Ahorro”, en el cual, realiza una recensión a la teoría de las crisis
económicas de Foster y Catchings, desarrolladas en sus obras Money y Profits. Para
iniciar su crítica, Hayek (1996,b:89), citando a Foster y Catchings (1923), expone el
argumento principal de los autores, es la siguiente:
…el dinero gastado en los bienes de consumo es la fuerza que pone en movimiento todas las ruedas de la industria. Cuando esta fuerza se encuentra en la relación correcta con el volumen de las mercancías que se ofrece a la venta, los negocios siguen su curso de una forma estable. Cuando el dinero se gasta a más velocidad que la de las mercancías que llegan al mercado, entonces los negocios experimentan un auge, y cuando las mercancías acceden al mercado a más velocidad que el dinero gastado en ellas, los negocios reducen su actividad. Para mover las mercancías año tras año sin perturbar la marcha de los negocios, los consumidores tienen que gastar la suficiente cantidad de dinero y no más, al objeto de igualar a todas las mercancías ofrecidas a dólar.
Igualmente, luego se detiene a analizar otra afirmación de Foster y Catchings en un
ensayo titulado “El Dilema del Ahorro”, según la cual, citando la interpretación de Hayek
(1996,b:90): “Lo que sobre cualquier otra cosa se necesita para sostener la marcha hacia
adelante de los negocios es dinero suficiente en manos de los consumidores”.
Para responder a todas estas tesis, parafraseando a Hayek (1996,b), indica que
aquellas proposiciones de que el ahorro produce incrementos en la producción porque
permite aplicar métodos más productivos han sido demostrados desde Böhm-Bawerk, por
lo que, no necesitan ser examinadas porque han sido suficientemente estudiadas y
validadas a fondo.
Para demostrar las diferencias entre las teorías austriacas, entre las que se
encuentran las suyas propias, Hayek sugiere realizar un examen de los aspectos
monetarios de los fenómenos descritos. En el contexto de esto, sugiere cuestionar cómo
se distribuye en el sistema económico la demanda adicional de medios de producción que
producida por el aumento de la cantidad de dinero y en qué condiciones se lleva a cabo
esta distribución, de tal forma que el objetivo de ahorro se logre con la menor cantidad de
perturbaciones cíclicas. Las respuestas a estas interrogantes, se encuentran en la tesis
central de la teoría del ciclo económico que se realizó, con anterioridad, en el presente
107
apartado, sin embargo, los interesante es presentar un ejemplo ilustrativo citado por Hayek
(1996,b:107):
Supongamos, por ejemplo, que el valor de todos los medios de producción que acceden al mercado durante un período es ocho veces el valor de los bienes de consumo producidos en el período y que se venden más tarde por 1.000 unidades de dinero, digamos libras esterlinas. Hagamos caso omiso de las diferencias de valor condicionadas por el interés, es decir, supongamos que el interés sobre el capital empleado, junto con la remuneración de los factores originales de la producción, se paga sólo en el estadio más elevado de la producción.
El proceso productivo y la circulación de dinero, Hayek (1996,b:108), la representa
en el siguiente cuadro:
Demanda de bienes de consumo= Libras
bienes producidos en la fase n.° 1 …………………. 1000
n.° 2 …………………. 1000
n.° 3 …………………. 1000
Demanda de bienes de las n.° 4 …………………. 1000
fases intermedias del proceso n.° 5 …………………. 1000
de producción n.° 6 …………………. 1000
n.° 7 …………………. 1000
n.° 8 …………………. 1000
n.° 9 …………………. 1000
Demanda total de medios de producción
fabricados 8 x 1000 ………………………………………….. 8000
Cuadro 4. Sistema de producción y circulación monetaria Fuente: Hayek (1996,b)
A este respecto, la relación entre la demanda de bienes de consumo y la de bienes
de producción es de 1 a 8. En este cuadro, interpretando a Hayek (1996,b), se representa
la demanda de las distintas fases de producción en las que los bienes llegan
simultáneamente al mercado con los bienes de consumo y los productos intermedios
necesarios para obtener el producto final, ya que, en una economía estacionario son los
mismos.
Se presenta, pues, la oferta de los productos que se originan en un sector
específicos de la producción y que accede al mercado en un determinado período de
tiempo. Como se observa, las sumas pagadas en la última fase del ciclo a los medios de
producción deben corresponderse con el valor total de los bienes de consumo.
108
Para efectos de demostrar los cambios que se generan en la estructura del sistema
productivo, cuando los propietarios gastan sólo una parte de su renta y la demás la
ahorran para invertirla, se citará otro ejemplo en Hayek (1996,b:109): “Supongamos
entonces que los propietarios de los medios de producción originales gastan de su renta
de 1000 libras solamente 900 e invierten en la producción las restantes 100 libras que
ahorran.”. La distribución de la estructura del sistema productivo sería la siguente:
Demanda de bienes de consumo= Libras
bienes producidos en la fase n.° 1 …………………. 900
n.° 2 …………………. 900
n.° 3 …………………. 900
n.° 4 …………………. 900
Demanda de bienes de las n.° 5 …………………. 900
fases intermedias del proceso n.° 6 …………………. 900
de producción n.° 7 …………………. 900
n.° 8 …………………. 900
n.°9 …………………. 900
n.° 10 …………………. 900
Demanda total de medios de producción
fabricados 9 x 900 ………………………………………….. 8100
Cuadro 5. Nuevo sistema de producción y circulación monetaria Fuente: Hayek (1996,b)
Por lo tanto, parafraseando a Hayek (1996,b), se tendrán 8100 libras disponibles
para adquirir bienes de producción, por lo que, la relación entre la demanda de los bienes
considerados pasará de ser de 1 a 8 a ser de 1 a 9.
Tales ejemplos demuestran, de forma evidente, la posibilidad de que una mayor
cantidad de dinero que vaya a la producción y una disminución de la que va al consumo
mantenga niveles de producción que permitan vender a precios remunerativos.
En resumen, con respecto a todos los aportes de Hayek a la teoría austríaca del
ciclo económico, se observa un gran contraste entre sus tesis centrales y las esbozadas
en los últimos años, fundamentalmente, por los representantes de las escuelas
keynesianas, neokeynesianas y postkeynesianas. Finalmente, Gómez (2008:62), agrega:
…Hayek, intenta reunir las consecuencias del desencadenamiento del ciclo económico: primero, tarde o temprano aparecen las restricciones del crédito bancario; segundo, cuando los precios aumentan, las desigualdades presentadas entre los distintos sectores afectan de manera distinta a los
109
diversos sectores de la producción. Se podría pensar que es el exceso de crecimiento de las industrias productoras de materias primas y de bienes de capital, la causa principal de las recesiones periódicas, pero lo que se descubre es que detrás de ello hay una sobre-expansión de las elasticidades del sistema de crédito, una expansión excesiva del crédito. Por lo tanto, la causa fundamental de las fluctuaciones cíclicas debe buscarse en las modificaciones de la cantidad de dinero disponible o en la elasticidad del volumen de dinero que constituye, según Hayek, la condición necesaria y suficiente para la formación del ciclo económico.
Los aportes de Mises, relacionados con la teoría austríaca de los ciclos económicos
se evidenciaban en su obra “Teoría del Dinero y el Crédito” publicada en 1912. Con
relación a sus primitivos argumentos, en un ensayo titulado “La Teoría Austríaca del Ciclo
Económico” (publicado en 1936), Mises (2005) rescata lo siguiente:
…al emitir medios fiduciarios, y con ello me refiero a billetes bancarios sin respaldo de oro o cuentas corrientes que no son enteramente respaldadas en reservas de oro, los bancos están en posición de expandir el crédito considerablemente. La creación de estos medios fiduciarios adicionales les permite extender crédito más allá del límite establecido por sus propios activos y por los fondos que le han sido confiados por sus clientes.
Es decir, para Mises, los bancos tienen la posibilidad cierta de expandir el crédito,
elevando sus compromisos al superar el límite que le imponen sus activos. En este
sentido, como se ha dicho anteriormente, la tasa de interés caería por debajo de su nivel
inicial, y se le da a la actividad económica un estímulo, que permite que aquellos
proyectos de inversión que no eran rentables a la anterior tasa de interés, ahora sí lo sean
con la tasa de interés más baja. Este auge, eleva la demanda por medios de producción,
lo que eleva el precio de los mismos, así como también, el salario real; al continuar los
bancos con el proceso expansivo del crédito, los precios (y los salarios) siguen
comportándose de forma ascendente. No obstante, para Mises (2005):
Este movimiento ascendente, sin embargo, no puede continuar en forma indefinida. Los medios materiales de producción y de mano de obra disponibles no se han incrementado; lo único que se ha incrementado es la cantidad de medios fiduciarios que pueden cumplir el mismo rol que el dinero en la circulación de los bienes. Los medios de producción y de trabajo que han sido desviados hacia las nuevas empresas han sido desplazados de otras. La sociedad no es suficientemente rica para permitir la creación de nuevas empresas sin quitar algo de otras.
En este caso presentado por Mises, la salida que adoptan los bancos ante este
proceso expansivo estarían determinados por dos opciones: la primera de ellas consiste
110
en continuar el proceso expansivo, alentando la sensación de rentabilidad, pero, a costas
de alimentar aún más la inflación y la pérdida del valor del dinero, lo que desencadenaría
un proceso de pánico y de traslado de recursos hacia valores reales que no se encuentren
tan afectado por la inflación. El resultado de escoger esta opción sería: la pérdida del valor
de la moneda y la consecuente fase descendente en el ciclo.
La segunda opción presupondría que los bancos eligen frenar la expansión
crediticia, evitando así el colapso del valor de la moneda y la reasignación de recursos a
valores reales; así, aquellas inversiones que parecían muy rentables, ahora no lo son, de
esta manera, las empresas que siguieron la artificial expansión del crédito comienzan a
disminuir sus escalas de producción, algunas cierran y otras quiebran. El resultado de
escoger esta opción es el colapso de los precios y una subsiguiente fase de recesión y
depresión.
Los planteamiento anteriores, parecen dar cuenta de una situación de inevitabilidad
de las fases de auge y recesión. No obstante, Mises (2009:678) recomienda:
Las continuas alzas y bajas de la actividad económica, la inevitable secuencia de auges y depresiones, son los insoslayables efectos provocados por los reiterados intentos de rebajar el interés bruto de mercado mediante la expansión crediticia. No hay forma de evitar el colapso final de todo auge desatado a base de expansión crediticia. Tan sólo cabe optar entre provocar más pronto la crisis poniendo fin voluntariamente a la expansión crediticia o dejar que, por sí solos, el desastre y la ruina total del sistema monetario se produzcan algo más tarde.
Todo lo que sostiene, consistentemente, la teoría de Mises sobre la expansión
crediticia, no sólo se refiere a la posibilidad cierta de que los bancos eleven los saldos
circulatorios, según el autor, también es aplicable toda la anterior explicación a aquellas
situaciones donde se suscite cualquier aumento de la cantidad de dinero y que la misma
fluya al mercado crediticio. Para Mises (2009:679):
Si esas nuevas sumas dinerarias vienen a incrementar la cuantía del dinero ofrecido en préstamo, cuando todavía los salarios y los precios no se han ajustado a la variada relación monetaria, sus efectos en nada se diferencian de los propios de una expansión crediticia.
Una salida, discutida con anterioridad al analizar la contribución de Hayek a la
teoría austríaca del ciclo económico, la representaría la utilización del ahorro voluntario
para la ampliación del capital físico, sin embargo, Mises (2009:681), advierte con relación
al ahorro forzoso:
111
Se ha intentado desesperadamente hallar en el auge alguna contribución positiva al progreso económico. Se ha exagerado la eficacia del ahorro forzoso en la acumulación de capital. El argumento carece de toda virtualidad dialéctica. El ahorro forzoso, como decíamos anteriormente, sólo sirve, en el mejor de los casos, para compensar parcialmente el consumo de capital que el propio auge provoca.
Estas disquisiciones de las posturas de Mises y de Hayek realizadas hasta ahora,
evidencian una clara correspondencia entre las conclusiones de ambos, lo cual, le da
mucha coherencia teórica a las posiciones centrales de las escuela austríaca con relación
a la teoría del ciclo económico, así como también, a la teoría del capital.
A manera de fundamentar, con mayor rigor teórico, las contribuciones de la escuela
austríaca a las mencionadas teorías, es necesario presentar las ideas expuestas por
Jesús Huerta de Soto en su obra “Dinero, crédito bancario y ciclos económicos” (cuya
primera edición se publicó en 1998), por representar ésta el trabajo de un eminente
integrante de la nueva generación de economistas de la escuela austríaca.
Para aclarar el argumento del por qué la crisis no suceden cuando la nueva
inversión se financia con ahorro real, Huerta de Soto (2009:315), expone:
… si los créditos tienen su origen en un aumento del ahorro real, la disminución relativa del consumo inmediato que éste siempre supone libera en el mercado de factores originarios de producción un volumen importante de recursos productivos, que quedan disponibles para ser demandados en las etapas más alejadas del consumo sin necesidad de tener que pagar por los mismos unos precios más elevados.
Cabe recordar que, tanto para Hayek como para Mises, las crisis no aparecen como
resultado de un alargamiento de las etapas del sistema productivo si esta nueva inversión
proviene de un aumento en el ahorro voluntario, con lo cual, no provocará aumentos en los
precios de los medios originarios de producción.
De la misma forma, con respecto al comportamiento de los precios relativos que se
reportarían en el sistema económico, las conclusiones de Huerta de Soto (2009:316)
confirman la tesis de Hayek, al afirmar:
Si el alargamiento de la estructura productiva tiene su origen en un incremento del ahorro voluntario, tampoco se produce un aumento en el precio de los bienes de consumo más que proporcional al correspondiente a los factores de producción, sino todo lo contrario, de entrada tiende a producirse una disminución sostenida en el precio de tales bienes. En efecto, el aumento del ahorro siempre supone que a corto plazo se deja de consumir una determinada cantidad de bienes de consumo.
112
Estas consideraciones tienen implícita la tesis que, las depresiones surgen como
una respuesta a fases de auge impulsadas por una expansión artificial del crédito; de tal
manera que, las depresiones surgen cuando no existe suficiente y previo ahorro voluntario
que permita evitar la fase depresiva del ciclo. Huerta de Soto (2009:317), confirmando la
creencia de Mises, refiere de forma elemental lo siguiente:
La llegada de la depresión económica puede retrasarse si se conceden con carácter adicional, y a un ritmo progresivamente creciente, nuevos créditos sin respaldo de ahorro real. Es decir, si se incrementa el ritmo de la expansión crediticia a una velocidad tal que no pueda ser completamente anticipada por los agentes económicos. El procedimiento consiste en conceder dosis adicionales de crédito bancario a las empresas que han emprendido nuevos proyectos de inversión, ensanchando y alargando las etapas del proceso productivo, con lo que momentáneamente puede posponerse el desencadenamiento temporal de los seis efectos que, de manera espontánea, siempre tienden a revertir en el mercado las consecuencias iniciales de toda expansión crediticia. Sin embargo, aunque sea posible retrasar la llegada de la depresión mediante este procedimiento, e incluso hacerlo durante periodos relativamente prolongados de tiempo, esta estrategia está condenada inevitablemente al fracaso, y tiene el grave coste adicional de hacer que, cuando la recesión llegue, ésta sea mucho más dolorosa, duradera y profunda.
Adicionalmente, a la hora de emplear estrategias para retrasar la aparición de la
fase de crisis y depresión, es necesario recordar que, para Mises, los bancos tenían dos
opciones: a.) Los bancos siguen expandiendo el crédito (lo que se corresponde con el
planteamiento anterior de Huerta de Soto) y, b.) Los bancos deciden frenar la expansión
crediticia.
Huerta de Soto (2009:318), comparte plenamente estas referencias miseanas, pero,
adiciona otro motivo por el cual se desencadenaría la fase recesiva:
Si se mantiene un crecimiento de la expansión crediticia que, sin embargo, no aumente al ritmo necesario como para impedir en cada periodo de tiempo que se produzcan los efectos de reversión. En este caso, y a pesar del continuo crecimiento de la oferta monetaria en forma de préstamos, se desencadenarán inevitablemente los efectos reseñados. Surgirá así una crisis o depresión económica que vendrá acompañada de un importante crecimiento de los precios en los bienes de consumo, situación de inflación con crisis, depresión y, por tanto, altas cotas de desempleo que, para gran sorpresa de los teóricos keynesianos, ya ha sido experimentada por el mundo occidental tanto en la depresión inflacionaria de finales de los años setenta como, en menor medida, en la recesión económica de principios de los noventa (ambos del siglo XX), y que en inglés ha sido bautizada con el ilustrativo nombre de stagflation (o, en español, recesión inflacionaria o «estanflación»)…
113
Como se observa, estas consideraciones representan una crítica a la
macroeconomía de inspiración keynesiana, según la cual, con la finalidad de incrementar
la actividad económica y propender al pleno empleo, se recurre a medidas de expansión
monetaria y fiscal, sin importar los efectos inflacionarios que a corto plazo puedan
suscitarse.
Esta es, pues, a grandes rasgos la contribución más importante de la escuela
austríaca en materia de teoría y política macroeconómica. Cabe destacar que, pese a que
las primeras generaciones de economistas austríacos, no mencionaban el término
macroeconomía por representar una violación al individualismo metodológico, las nuevas
generaciones, en las que se inscribe Hayek, entre otros, no ha rehusado emplear el
término aún cuando su posición es encontrar la raíz de las fluctuaciones cíclicas en los
determinantes microeconómicos de las mismas.
Las anteriores reflexiones, permiten mostrar la coherencia en el discurso teórico de
los integrantes de la escuela austríaca, lo que pone de manifiesto un elaborado
fundamento y andamiaje que, basado en la acción humana y en la conducta individual de
los agentes, representa el centro de todas sus argumentaciones.
A continuación, se procede a la presentación del basamento teórico
correspondiente a la otra categoría de análisis sujeta a evaluación en la presente Tesis.
Teoría general de los mercados financieros
En economía, conviene realizar una distinción entre los términos “real” y
“financiero”. En este sentido, lo “real” en economía representa todo aquello que tiene una
existencia cierta, es decir, aquellas cosas referidas al mundo material, como lo son los
bienes, los materiales, entre otros. Mientras que, el término “financiero” denota un flujo de
dinero e instrumentos, por medio de las cuales, se realizan operaciones en distintos lapsos
de tiempo.
Estas operaciones se realizan a través de distintos instrumentos, caracterizados por
tener renta fija, mixta o renta variable. Parafraseando a Levi (1997), estos instrumentos
sujetos a intercambios, representan el derecho de activos futuros para un tomador de
préstamos, y se dividen en:
Instrumentos de renta fija con vencimiento: reflejados en bonos, títulos de la deuda,
letras, entre otras
114
Instrumentos de renta variable sin vencimiento: Acciones, participaciones, entre
otros
Instrumentos de renta mixta: como las acciones preferentes y algunas obligaciones
emitidas por las empresas.
Siguiendo con Levi (1997), las características de los activos y/o títulos anteriores
son las siguientes: rentabilidad, potencial de generar ganancias de capital, implican
riesgos, poseen niveles distintos de liquidez y tienen un valor en el tiempo.
De igual manera, es necesario acotar que el rendimiento de los activos financieros
se expresa sobre la base de las variaciones porcentuales en su valor nominal. Este valor
nominal es el valor implícito en la operación o en el contrato, por tanto, el rendimiento
reflejado será un rendimiento nominal. No obstante, se debe aclarar que el rendimiento
real de un activo financiero es igual a su rendimiento nominal menos la tasa de inflación
esperada.
Basados en estos aspectos, el mercado en el que se negocian o se transfieren los
títulos o instrumentos referidos con anterioridad se conoce como mercado financiero. Para
Sánchez (2001:07):
Es un conjunto de mercados en los que las unidades deficitarias obtienen los recursos sobrantes de las unidades excedentarias, bien en forma directa o bien de forma intermediada a través del sector financiero (en cualquiera de sus variedades: bancos, cajas, seguros y otros intermediarios), o bien de forma gestionada por las entidades gestoras de carteras e instituciones de inversión colectiva.
De modo que, generalmente, las decisiones de los agentes económicos en los
mercados financieros, está centrada en la posibilidad de canalizar fondos que permitan la
colocación de excedentes capaces de generar ganancias de capital y la posibilidad de
captar fondos para realizar transacciones económicas.
Partiendo del análisis de las escuelas neoclásicas y keynesianas, tales decisiones,
se basan en cuestiones estrictamente racionales y apegadas a la dinámica observada en
los referidos mercados, lo cuales, a su vez, en una economía de mercado donde no
existen barreras de información, hace que el ajuste de los mismos se derive del principio
de eficiencia.
Igualmente, las decisiones de los agentes económicos en los mercados financieros
están sujetas a diversos aspectos. Al respecto, Pindyck y Rubinfeld (1998:488) destacan:
115
Las empresas valoran los flujos monetarios futuros y deciden si van a invertir o no en un bien duradero como lo es el capital. Los consumidores toman también decisiones similares cuando compran un bien duradero. A diferencia de lo que ocurre cuando se compran alimentos, esparcimiento o ropa, cuando se compra un bien duradero, se compara un flujo de beneficios futuro con el coste inmediato de compra. Por lo tanto, se debe comparar el flujo futuro de beneficios netos generados con el precio de compra.
Lo anterior representa un problema similar para la firma, que debe comparar los
flujos proyectados a futuro de beneficios con el costo actual de la planta y equipos cuando
decide invertir capital. Prosiguen Pindyck y Rubinfeld (1998:488):
La decisión de la compra de un activo puede formularse desde el punto de vista del valor actual neto, ahora ¿Qué tasa de descuento debe utilizar el consumidor? Debe aplicar el mismo principio de la empresa: la tasa de descuento es el coste de oportunidad del dinero. Si el consumidor ya posee una cantidad de dinero y no necesita prestamos, la tasa de descuento correcta es el rendimiento que podría obtener invirtiendo el dinero en otro activo, por ejemplo, un bono del estado o una cuenta de ahorro. En cambio, si el consumidor esta endeudado, la tasa de descuento seria el tipo que ya está pagando por el crédito. Es probable que este tipo sea más alto que el del bono o el de la cuenta de ahorro, por lo que el VAN de la inversión será menor.
Así pues, los mercados financieros representan para las finanzas el lugar donde
convergen oferentes y demandantes de activos. Así, aquellos inversionistas que tienen
déficit de fondos obtienen financiamiento emitiendo títulos, los cuales, son adquiridos por
inversionistas con superávit de fondos. Es decir, la función de los mercados financieros es,
básicamente, la de intermediación a través de la canalización de fondos prestables.
Existen diversas clasificaciones de los mercados financieros, algunas de las cuales
la asocian a las características de la emisión y otras a los plazos negociados por los
oferentes y demandantes de fondos. Así, se tienen las siguientes:
• Mercados Primarios: aquí se comercializan nuevos títulos valores, así como
también, nuevas deudas y emisiones de capital
• Mercados Secundarios: Se comercializan títulos valores que ya han sido emitidos
anteriormente, es decir, en este mercado se venden instrumentos una y otra vez.
Sin embargo, la clasificación que, generalmente, se acepta en la bibliografía
económica tradicional y en la que se centrará la presente Tesis los clasificará en: mercado
de dinero, mercado cambiario y mercado de capitales.
Por último, cabe destacar que, en palabras de Levi (1997), los mercados financieros
inciden en los inversionistas y la economía a través de los siguientes aspectos:
116
* En él se fijan los precios de los activos financieros
* Funge como mecanismo de valuación de activos financieros
* Es un medio de canalización de fondos a través de la confluencia de los ingresos,
la inversión y el ahorro
* En ocasiones, permite el arbitraje de discrepancias en el precio de los activos
financieros
* Provee instrumentos de gestión de riesgos sistemáticos y no sistemáticos
* Sirve como mecanismo de control del sistema financiero
Ciclicidad en los mercados financieros: enfoque tradicional basado en el principio de
eficiencia
La comprensión teórica de los mercados financieros está basada en el concepto de
eficiencia, principio materializado no sólo en el acceso a la información oportuna y
privilegiada, sino también en la posibilidad de ajuste automático ante la flexibilidad en el
precio/valor de los activos; cuestión que es, en cierta forma, una representación de la
noción de la “mano invisible” de Adam Smith. Para Brealey y Myers (1999:346):
Cuando los economistas dicen que el mercado de títulos es eficiente, no están hablando de todo el papeleo se lleva día a día o si las mesas de los despachos están sucias. Quieren decir que la información esta ampliamente disponible y de forma barata para los inversores, y que toda la información relevante y alcanzable, esta reflejada en los precios de los títulos. Esta es la razón por la que las compras y ventas en un mercado eficiente no pueden ser transacciones de VAN positivo.
Parafraseando a los referidos autores, la hipótesis del mercado eficiente es
frecuentemente malinterpretada, un error común es creer que implica una capacidad
perfecta de previsión. Implica únicamente que los precios refleja toda la información
disponible. Atendiendo a estas consideraciones, a continuación se describen el
funcionamiento de los mercados de dinero, de capitales y cambiario, para lograr interpretar
la forma como se evidencian las situaciones cíclicas en cada uno de ellos.
Funcionamiento del mercado de dinero
El mercado de dinero es aquel donde se negocian activos financieros de corto
plazo, tales como: letras del tesoro, certificados de depósitos, obligaciones comerciales.
Los participantes son las grandes corporaciones, los gobiernos, los bancos centrales y los
117
bancos del sistema financiero. Madura (2009:59) resume la función de los mercados de
dinero explicando que:
En la mayoría de los países, las corporaciones locales tienen que solicitar financiamiento a corto plazo para mantener sus operaciones. Los gobiernos nacionales, también tiene que pedir fondos en préstamos a corto plazo para pagar sus déficits presupuestales. Inversionistas particulares o instituciones de esos países entregan los fondos a través de depósitos a corto plazo en la banca comercial. Además, las corporaciones y gobiernos emiten títulos a corto plazo que compran los inversionistas locales. Así, el mercado de dinero de cada país sirve para transferir fondos a corto plazo denominado en la moneda local de las unidades con superávit (los ahorradores) a las unidades con déficit (los prestatarios).
Complementariamente, la importancia del mercado de dinero radica en que su
equilibrio determina la tasa de interés internas, mediante el equilibrio entre la oferta
monetaria y la demanda de dinero; de modo que, en este mercado se encuentra el núcleo
de la política monetaria del Banco Central en su meta de fijar las tasas de interés o la
cantidad de dinero ofrecida.
Ahora bien, la demanda de dinero representa la cantidad de dinero que los agentes
económicos desean mantener para cubrir sus necesidades básicas de realizar
transacciones económica. Parkin (2001:853) la define como: “cantidad de efectivo,
depósitos retirables con cheques y otros depósitos que la gente mantiene en promedio”.
Esta demanda de dinero, es una demanda de saldos reales, que se encuentra
determinada por distintos factores determinantes, entre los que destacan: las tasas de
interés, la renta real, la inflación esperada, así como también, por otros de índole
especulativa.
Como contrapartida, el Banco Central en el corto plazo como agente representante
del Estado fija una oferta monetaria con el propósito de estimular el equilibrio del mercado
monetario y fijar las tasas de interés. Mankiw (2000:558) expresa que la oferta monetaria
es: “…cantidad de dinero de que dispone la economía”. En este caso, la oferta monetaria
es igual a la cantidad de dinero, la cual, para el caso venezolano, se agrupa en el
agregado monetario M1 que está conformado por el efectivo en manos del público y los
depósitos en cuenta corriente.
Dada la importancia de la fijación de la oferta monetaria o de las tasas de interés en
el mercado monetario, el Banco Central utiliza su política monetaria para modificar el
equilibrio e, irremediablemente, producir cambios en el comportamiento de los agentes
118
económicos. De acuerdo a las necesidades coyunturales, el Banco Central puede adoptar
una política monetaria expansiva o una política monetaria contractiva. Por ejemplo, una
presión inflacionaria conllevaría al Banco Central a una contracción monetaria, consistente
en una disminución de la cantidad de dinero o una subida de los tipos de interés. En caso
contrario, es decir, ante una desinflación, se emplearía una política monetaria expansiva
(aumento en la cantidad de dinero o disminución de los tipos de interés).
En un modelo simple del mercado de dinero, se supone la existencia de sólo dos
activos: el dinero y los bonos. Esto conlleva a tratar de conseguir una mejor combinación
entre rentabilidad, riesgo y rendimiento que permitan generar y acumular riquezas. Por tal
motivo, las decisiones del Banco Central con relación a su política monetaria, implicará
modificaciones en el precio de ambos y el costo de oportunidad de mantener una
determinada combinación de dinero y bonos, lo cual, provocará un cambio en el
comportamiento de los agentes en el mercado de dinero.
Es decir, el mercado monetario se encuentra en equilibrio cuando la demanda de
dinero es igual a la demanda de bonos. Es de hacer notar que, estos mercados se ajustan
de manera conjunta. Por ejemplo: si la tasa de interés sube, se incrementará el costo del
dinero y el precio de los bonos bajará, lo cual hará disminuir los saldos de efectivo y
aumentar la tenencia de activos rentables.
Ahora bien, fundamentalmente, los mercados de dinero son para operaciones de
corto plazo, en las cuales, los agentes económicos se financian con motivos diversos; por
ejemplo, el gobierno puede financiar su déficit emitiendo títulos, las familias y las
empresas pueden colocar sus excedentes y el Banco Central maneja cuestiones de
política monetaria mediante la fijación de las tasas de interés o de la cantidad de dinero.
Cabe aquí hacer una breve aclaratoria: en las interpretaciones tradicionales existen
dos posiciones encontradas en cuanto a las formas de ajuste en los mercados de dinero;
por una parte, los keynesianos suponen que la política monetaria del Banco Central puede
producir fluctuaciones de las tasas de interés, ya que, en el corto plazo los precios son
relativamente fijos y no producen cambios en las expectativas de rendimientos sobre los
activos rentables.
Por otra parte, la posición de los monetaristas es que la política monetaria puede
influir sobre las tasas de interés de corto plazo, pero, suponen un nivel de precios variable
que en el mediano y largo plazo sirve para que los agentes ajusten sus expectativas de
119
rendimiento, esto los sistematizó Fisher en su conocido efecto sobre las tasas de interés
nominales.
No obstante, debido a su general aceptación, en este apartado se tomará en cuenta
un nivel de precios fluctuante y, por ende, unos agentes económicos con expectativas de
inflación. En este sentido, la forma que adquiere un mercado financiero es la siguiente:
En este caso, la demanda de saldos reales se plantea como una función inversa
con respecto a las tasas de interés. Así:
La demanda de saldos reales está en función de la renta (Y) de las tasas de interés
(i) y de las expectativas de inflación ( . De la misma forma, el equilibrio de este mercado
está determinado por la igualdad entre la demanda de saldos reales y la oferta monetaria:
Gráfico 16. Equilibrio en el mercado de dinero. Fuente: Elaboración propia
Tomando en consideración que una ecuación de demanda de saldos reales puede
asumir la forma:
Esto quiere decir que:
Donde el factor es la tasa de interés nominal
120
Así, cuando se producen cambios en la oferta monetaria, en la renta, en las tasas
de interés o en las expectativas de inflación, se producirán fluctuaciones en el mercado de
dinero que modificarán la conducta de los agentes económicos y conllevará a tomar
decisiones racionales y maximizadoras. Por ejemplo, a continuación se observará qué
efectos tendría un incremento en la renta real del país en las decisiones microeconómicas
de los agentes:
En el gráfico presentado, se ha incorporado un eje derecho (invertido) en donde se
reflejará el comportamiento del nivel de precios ante los cambios en el mercado de dinero.
Así se observa que, la expansión de la renta real eleva la demanda de saldos,
colocándose ésta por encima de la oferta monetaria, lo cual, eleva las tasas de interés
domésticas. Al elevarse los tipos de interés se reduce la demanda de saldos y nos
desplazamos sobre la misma curva (M/P)d´ hasta llegar nuevamente al equilibrio, cuando
se ajustan las expectativas a un nivel de precios más bajo.
Gráfico 17. Efectos de un cambio en la renta real en el mercado de dinero. Fuente: Elaboración propia
Este ajuste en el mercado de dinero, tiene diversas implicaciones en las decisiones
de los agentes económicos:
• En primera instancia, se produce un cambio en la conducta de los agentes en el
mercado de bonos, ya que, al producirse una subida de corto plazo en las tasas de interés
aumenta el costo de la tenencia de dinero y disminuye el costo de la tenencia de activos
rentables como los bonos.
i
Saldos reales
(M/P)s
M/P
i
(M/P)d
P
Nivel de Precio más bajo
Nivel de Precio más alto
i´
P
P´
(M/P)d´
121
Gráfico 18. Efectos de un cambio en la renta real en el mercado de dinero y en el
precio de los bonos. Fuente: Elaboración propia
Como se observa, uno de los efectos del cambio en el mercado de dinero se
reflejará en el mercado de bonos, ya que, los agentes sustituirán en el corto plazo dinero
por bonos, debido a que, éstos ven reducido su precio como consecuencia de las mayores
tasas de interés.
Al respecto, el método de Gordon – Shapiro provee las implicaciones del por qué un
cambio en las tasas de interés reduce el valor de los bonos. Así, tomando en
consideración la ecuación fundamental para conocer el valor de mercado de los bonos u
obligaciones, se tiene que:
n
d
n
tt
d kMx
kIxO
)1(
1
)1(
1
1
0
Donde:
O0= valor de la obligación al momento cero (valor de mercado)
Ix = interés anual pagado
n = número de años hasta el vencimiento
Mx = valor nominal
Kd = rendimiento requerido de una obligación en el mercado
t= período
i
Saldos reales
(M/P)s
M/P
i
(M/P)d
i´
(M/P)d´
Precio de los bonos
PoP´
i
A
B
122
Es precisamente con relación al rendimiento requerido de la obligación que el valor
del bono se reduce en el mercado; es decir, si las tasas de interés suben, los agentes
requerirán mayores rendimientos sobre su inversión y, de esta manera, los bonos ya
existentes en el mercado, que ya tienen implícito el valor de ese rendimiento requerido,
verán como su valor se debilita debido que su rendimiento es menor que el requerido por
los agentes.
• En segunda instancia, una subida de los tipos de interés tiene efectos sobre la
elección de consumo de las familias; esto se puede observar en el Diagrama de Fisher
que, según Dornbusch y otros (2004:377) representa: “…la explicación microeconómica
clásica de las causas por las que una subida en los tipos de interés puede provocar un
aumento del consumo actual o una reducción”.
Específicamente, la intención de Fisher es demostrar que un cambio en las tasas de
interés puede provocar un cambio en las decisiones de las familias con respecto al
presente o al futuro. En este sentido, para Fisher una subida de los tipos de interés puede
tener dos consecuencias: una en la que el efecto sustitución predomina sobre el efecto
renta y otro en el cual el efecto renta predomina sobre el efecto sustitución.
Gráfico 19. Efectos de una subida en las tasas de interés en el mercado de dinero
sobre el consumo de las familias. Fuente: Elaboración propia
Consumo Futuro
Consumo Actual
Cf´
Cf
CaCa´
El efecto sustitución predomina sobre el
efecto renta
Io
Eo
E´
I1
Consumo Futuro
Consumo Actual
Cf´
Cf
Ca Ca´
El efecto renta predomina sobre el efecto sustitución
Io
Eo
E´
I1
123
El aumento de las tasas de interés provocará, inevitablemente, un cambio en las
expectativas de consumo de los agentes; sin embargo, el que el efecto sustitución
predomine sobre el efecto renta o viceversa, dependerá de la magnitud del cambio en las
tasas de interés y en el nivel de precios. Esto es, si suben las tasas de interés provocando
una disminución muy pequeña en el nivel de precios el efecto sustitución predominará
sobre el efecto renta, ya que, los agentes preferirán ahorrar para aprovechar un beneficio
mayor en el consumo futuro; no obstante, si el nivel de precios se reduce
significativamente, el efecto renta será mayor que el efecto sustitución, debido a que, los
agentes preferirán incrementar su consumo actual a una tasa mayor a la que aumentan su
provisión de consumo futuro.
Hasta ahora, se han revisado los efectos que tiene sobre las decisiones
microeconómicas de los agentes un cambio en el mercado de dinero producto de un
incremento de la renta real. Pero, a continuación se describirán cuáles serían las
consecuencias de un cambio en la política monetaria del Banco Central en tales
decisiones.
Gráfico 20. Efectos de una expansión monetaria en el mercado de dinero. Fuente: Elaboración propia
Al desplazarse a la derecha la curva de oferta monetaria, en lo inmediato la
cantidad de dinero supera la demanda de saldos reales, tal desequilibrio reduce las tasas
de interés incentivando la demanda de saldos reales y el mercado de dinero alcanza
nuevamente el equilibrio en “e´” donde han bajado las tasas de interés y el nivel de precios
es más alto. Estos cambios a nivel macroeconómico tendrán incidencia sobre las
i
Saldos reales
(M/P)s
M/P
io
(M/P)d
(M/P)1s
i`
M/P´
e
e´
Nivel de Precio más bajo
Nivel de Precio más alto
P`
Po
P
124
decisiones microeconómicas de los agentes, específicamente en la demanda de activos
rentables (bonos) y en el consumo. El impacto en el precio de los bonos es inmediato, se
debe recordar que en el modelo del mercado de dinero el equilibrio supone también la
existencia de equilibrio en el mercado de bonos.
En este caso, al producirse una disminución de corto plazo en las tasas de interés
disminuye el costo de la tenencia de dinero y aumenta el costo de la tenencia de activos
rentables como los bonos. A continuación, obsérvese lo sucedido con el precio de los
bonos:
Gráfico 21. Efectos de una expansión monetaria en el mercado de dinero y en el
precio de los bonos. Fuente: Elaboración propia
En esta oportunidad, a diferencia del primer caso presentado, la expansión
monetaria del Banco Central conllevará a que los agentes económicos sustituyan bonos
por dinero, debido a que el precio de los activos rentables aumentará como consecuencia
de la menor tasa de interés.
Tomando en consideración el método de valoración de activos financieros de
Gordon-Shapiro detallado con anterioridad, si las tasas de interés bajan, los agentes
requerirán menores rendimientos sobre su inversión y, de esta manera, los bonos ya
existentes en el mercado, que ya tienen implícito el valor de ese rendimiento requerido,
verán como su valor aumenta debido que su rendimiento es mayor que el requerido por
los agentes.
Con relación a los efectos de la expansión monetaria en el consumo de los agentes,
basados en la explicación de Fisher se tiene lo siguiente:
i
Saldos reales
(M/P)s
M/P
i´
(M/P)d
i
Precio de los bonos
P1Po
i
B
A
(M/P)s ́
M/P´
e´
e
125
Gráfico 22. Efectos de una disminución de las tasas de interés en el mercado de
dinero sobre el consumo de las familias. Fuente: Elaboración propia
En virtud de lo anterior, se infiere que el consumo actual se reducirá como
consecuencia del mayor nivel de precio, no obstante, las mayores tenencias de dinero
eleva el consumo actual; asimismo, bajará el ahorro debido a las menores tasas de
interés, con lo cual, bajará la provisión para el consumo futuro.
Basados en toda la sistematización y operacionalización del modelo del mercado de
dinero, se evidencia que los agentes toman decisiones basados en el costo de
oportunidad de mantener dinero o invertir en bonos, así como también, se evidencia que
las fluctuaciones en las tasas de interés producen cambios en sus expectativas de
consumo presente y consumo futuro.
Funcionamiento del mercado de capitales
En el mercado de capitales, se canalizan fondos y títulos valores de largo plazo. La
duración de estos activos es de más de un año, por lo que, generalmente, las inversiones
son más riesgosas.
De forma que, los mercados de capitales, son los canales a través de los cuales
fluye el capital a las empresas para financiar la inversión: la compra de nuevo capital. Los
agentes que confluyen en los mercados de capitales son: las familias, las empresas y los
intermediarios financieros, además, en algunos casos, los gobiernos y los extranjeros.
Parkin (1998:464) expresa que: “Los intermediaros financieros, son instituciones
cuya principal actividad, es aceptar depósitos, otorgar préstamos y comprar valores”. Esto
Consumo Futuro
Consumo Actual
Cf
Cf´
Ca´Ca
I1
E´
Eo
Io
126
es, son los encargados de realizar la actividad de intermediación entre los agentes
económicos. Prosigue Parkin (1998:464), refiriendo que los tipos principales de mercados
de capital son:
• El mercado de valores, donde se negocia el capital en acciones de las empresas;
• El mercado de bonos, donde se negocian los bonos emitidos por las empresas; y,
• El mercado de préstamos, en el que las familias y las empresas piden prestado.
Estos mercados coordinan las decisiones de las familias, empresas e intermediarios
financieros. En resumen: las familias usan sus ahorros para comprar capital pasa sus
propias empresas (propiedades y sociedades); para comprar acciones o bonos emitidos
por las empresas, y para efectuar depósitos en los intermediarios financieros. Los
intermediarios financieros otorgan préstamos a las familias y a las empresas.
El mercado de capitales es, en sentido estricto, un mercado de servicios factoriales
en el que las empresas demandan capitales con la finalidad de maximizar beneficios. La
curva de demanda de capitales tiene pendiente negativa, ya que, presenta una relación
inversa entre cantidad demandada de capital y tasas de interés: cuanto mayor sea el tipo
de interés menor será la cantidad de capital demandada por la empresa.
No obstante, en el mercado de servicios factoriales la oferta de capital la realizan
las familias dependiendo de sus decisiones de ahorro. Por ello, la curva de oferta de
capital tiene pendiente positiva, debido a que una mayor tasa de interés induce a un mayor
ahorro.
Como es de esperarse, las tasas de interés de equilibrio y la cantidad de capital en
el mercado de capitales la determina el equilibrio entre la demanda y oferta de capitales.
Evidentemente, la dinámica del mercado de capitales es distinta a la del mercado de
dinero; además, los fondos e instrumentos financieros negociados son de largo plazo, es
decir, con vencimientos mayores a un año. Como corolario, las decisiones de los agentes
económicos en los mercados de capitales están basadas:
• La compra directa y el financiamiento de capital por parte de la familia;
• La compra de capital y su financiamiento por parte de las empresas; y,
• La compra y financiamiento de capital por parte de las empresas.
En los aspectos anteriores, se destacó la diferencia entre el mercado de dinero y el
mercado de capitales, alegando que los fondos e instrumentos financieros negociados en
el mercado de capitales son de largo plazo, es decir, con vencimientos mayores a un año.
Básicamente, el modelo del mercado de capitales que se presentará a continuación,
127
representa un instrumento teórico que permite analizar la conducta y las decisiones de los
agentes con respecto a la inversión y el ahorro.
No obstante, para presentar el mercado de capitales se deben establecer como
supuesto que existe un solo mercado financiero en el cual los agentes ahorradores acuden
a depositar sus ahorros y los agentes prestatarios acuden para obtener préstamos. Este
mercado, de acuerdo con Mankiw (2000:515): “… se rige, al igual que otros, por la oferta y
la demanda”. De forma que, se procede a la presentación del modelo para luego proceder
a indicar los factores determinantes de la oferta y la demanda de capitales.
Gráfico 23. Equilibrio del mercado de capitales. Fuente: Elaboración propia
En el mercado de capitales las tasas de interés de equilibrio (io) permite igualar la
demanda de fondos con la oferta de fondos en el mercado de capitales para (Fpo). La
demanda de fondos presenta una relación inversa con relación a las tasas de interés,
mientras que la oferta de fondos tiene una relación directa con las tasas de interés.
Este comportamiento se debe a que cuanto mayor son las tasas de interés, mayor
será la oferta de fondo en forma de ahorros; pero, cuando esto ocurre, menor será la
demanda de estos fondos en préstamos para la inversión.
Como complemento, Mankiw (2000:515) expresa lo siguiente con respecto a la
oferta de fondos:
La oferta de fondos prestables proviene de las personas que tienen alguna renta adicional que quieren ahorrar y prestar. Estos préstamos pueden realizarlos directamente, por ejemplo, comprando bonos a una empresa, o indirectamente, por ejemplo, realizando depósitos en un banco, el cual los utiliza a su vez para conceder préstamos. En ambos casos, el ahorro es la fuente de la oferta de fondos prestables.
i
FpFpo
io
Demanda
e
Oferta
128
Esto, evidencia que la oferta de fondos, además de depender de la tasas de interés,
también se encuentra determinada por aquellas medidas que incentiven el ahorro. En el
caso de la demanda de fondos, Mankiw (2000:515) realiza estas precisiones:
La demanda de fondos prestables procede de los hogares y de las empresas que desean pedir préstamos para realizar inversiones. Esta demanda comprende las familias que piden créditos hipotecarios para comprar viviendas. También comprende las empresas que piden préstamos para comprar nuevos equipos o construir nuevas fábricas. En ambos casos, la inversión es la fuente de la demanda de fondos prestables.
Para observar el cambio en las decisiones de los agentes económicos con respecto
al ahorro y la inversión, se procederá a suponer que el gobierno mediante su política fiscal,
eleva el impuesto al consumo suntuario con la finalidad de incentivar el ahorro, el ajuste en
el mercado de capitales sería la siguiente: El comportamiento del mercado de capitales no
dista mucho de la forma de ajuste de los mercados competitivos. Así, un aumento en el
impuesto al consumo suntuario desplaza la curva de oferta de fondos a la derecha, debido
a que los agentes proveedores de fondos sustituyen el consumo por ahorro; esto, reduce
los tipos de interés de equilibrio en el mercado de capitales y se incrementa la demanda
de fondos de los agentes en forma de inversión, produciéndose un nuevo equilibrio en “e´”.
Gráfico 24. Efectos de un aumento en el impuesto al consumo suntuario en el
mercado de capitales. Fuente: Elaboración propia
Otra forma por medio de la cual el gobierno puede producir cambios en las
decisiones de los agentes económicos en el mercado de capitales, es creando incentivos
fiscales para aquellas empresas que eleven sus niveles de inversión interna. Nótese el
ajuste que se produciría en el mercado:
i
FpFpo
io
Demanda
e
OoO´
e´
Fpo´
i´
129
Gráfico 25. Efectos de la creación de incentivos fiscales en el mercado de capitales. Fuente: Elaboración propia
En este segundo escenario, el incentivo a las empresas para invertir más en capital,
produce un aumento de la demanda de fondos prestables para cualquier tipo de interés, lo
que traslada la curva de demanda hacia la derecha. Al ocurrir esto, se elevan los tipos de
interés y se eleva la oferta de fondos prestables; al final, el mercado de capitales logra
nuevamente el equilibrio en el punto “e´”. Así, los agentes ofertantes de fondos elevan sus
ahorros, mientras que aquellos que desean invertir demandan una mayor cantidad de
ellos.
Visto todo lo anterior, se observa que, en los mercados de capitales, los agentes
toman decisiones basados en las tasas de interés que se fija en el mercado; de esta
manera, un aumento en la demanda de fondos prestables que eleva las tasas de interés
incentivará además el ahorro de los agentes; mientras que un aumento en la oferta de
fondos prestables reducirá las tasas de interés e incrementará la inversión de los agentes
económicos.
Funcionamiento del mercado cambiario
El mercado cambiario, es aquel donde las divisas de los distintos países se
negocian unas por otras. Es el mercado más determinante en el análisis de la economía
internacional porque a través de él se facilitan las relaciones comerciales. Es altamente
i
FpFpo
io
Do
e
Oo
e´
Fpo´
i´
D´
130
especulativo debido a que los inversionistas para sacar provecho de algunas situaciones,
con regularidad especulan con respecto a variaciones en los tipos de cambios. Aquí se
comercializan los swaps de divisas, los forwards, las opciones a plazo, entre otros.
El mercado cambiario, también llamado mercado de divisas, es aquel donde los
agentes realizan transacciones en divisas. Para Brealey y Myers (1999:83): “proporciona
la estructura física e institucional por medio de la cual el dinero de un país se cambia por
el de otro, determina el tipo de cambio entre las monedas y se completan físicamente las
transacciones en divisas”.
Con respecto a las operaciones en el mercado cambiario, Eiteman y otros (2000:93)
las agrupan en la siguiente clasificación:
Las transacciones en el mercado interbancario pueden efectuarse en una base “al contado”, “a plazos” o “swap”. Una transacción al contado requiere la entrega casi inmediata de las divisas. Una transacción a plazo requiere la entrega de divisas en una fecha futura, ya sea en una base directa o a través de un contrato de futuros. Una transacción swap es la compra y venta simultanea de una divisa.
El mercado cambiario es una fuente inagotable de mecanismos de cobertura de
riesgos, los cuales, permiten a los agentes económicos combatir la influencia de los
mismos a través de un esquema adaptativo en sus decisiones.
El Banco Central incide en el mercado cambiario a través de la política cambiaria,
cuyo propósito fundamental es mantener la fortaleza de la moneda frente a las divisas y
privilegiar el estatus externos del país. La modificación del tipo de cambio, evidentemente,
traerá consigo una modificación en la conducta de los agentes. En esta investigación, más
adelante se observará la dinámica del mercado cambiario.
La función principal de los mercados cambiarios es la de permitir el intercambio de
divisas entre los agentes económicos para realizar transacciones en activos financieros.
Es de hacer notar que, los tipos de cambios se encuentran determinados, principalmente,
por la oferta y la demanda que reflejan el comercio y otros pagos internacionales y, sobre
todo, por los flujos de capitales volátiles que están en constante cambio en todo el mundo.
Para la operacionalización del modelo es necesario detallar los siguientes aspectos:
En general, las monedas extranjeras reciben la denominación de “divisas”. Los
intercambios se realizan en los mercados cambiarios, en los cuales, rigen diversos
sistemas cambiarios dependiendo de la política económica de los países. Los sistemas
cambiarios se dividen en:
131
• Sistema de tipo de cambio flexible: en el cual el precio de la divisa fluctúa
libremente en el mercado cambiario; su valor viene determinado por la libre oferta y
demanda, sin mediación alguna del banco central o de la autoridad cambiaria. En este
caso, cuando la moneda nacional recupera valor o fluctúa al alza se estaría ante una
apreciación y si la moneda nacional pierde valor frente a una divisa se produciría una
depreciación.
• Sistema de tipo de cambio fijo: en el cual el precio de la divisa no fluctúa libremente
en el mercado cambiario; su valor viene dado por un establecimiento por parte del Banco
Central. En este caso, el valor de las divisas depende de las necesidades de la autoridad
cambiaria y monetaria. Así, si se modifica al alza el tipo de cambio estaríamos ante una
devaluación, mientras que si el ajuste es hacia la baja se produciría una revaluación.
Para el caso de la operacionalización, se supondrá que los tipos de cambios son
perfectamente flexibles. Por otra parte, es necesario diferenciar entre tipos de cambios
nominales y tipos de cambios reales:
• El tipo de cambio nominal: es el precio de una moneda expresada en términos de
otra.
• El tipo de cambio real: es el tipo de cambio nominal ajustado a los diferenciales de
inflación entre un país y otro. El tipo de cambio real es el indicador de la competitividad de
la economía de un país.
Al mismo tiempo, es necesario resaltar que existen los factores determinantes del
tipo de cambio, ya que, afectan la oferta y demanda de las divisas en una economía de
mercado. A saber, la demanda de divisas se escribe como una función:
Donde:
= Tipo de cambio real.
= Variación en el diferencial en la tasas de inflación entre los países.
= Variación en el diferencial en las tasas de interés de los países.
= Variación en el diferencial en los niveles de ingreso de los países.
= Cambios en los controles gubernamentales.
= Cambios en las expectativas de los tipos de cambios futuros.
132
Gráfico 26. Equilibrio en el mercado cambiario. Fuente: Elaboración propia
Para evaluar el impacto que una variación en los factores que determinan el tipo de
cambio sobre las decisiones de los agentes económicos, se toma la paridad entre el dólar
(moneda estadounidense) y el bolívar (moneda venezolana), y se supone que se amplía el
diferencial inflacionario entre los países socios, debido a un incremento de la tasa de
inflación en Venezuela, mientras que la de Estados Unidos permanece constante:
Gráfico 27. Efectos de un cambio en el diferencial inflacionario en el mercado
cambiario. Fuente: Elaboración propia
e
Cantidad de divisasQd
eo
Demanda de Divisas
e
Oferta de divisas
eBs/$
Cantidad de divisas
Qd
eo
Dd
e
Od
e´
Od´
e´´
Dd´
e´
133
Si se amplía el diferencial de inflación entre un país y sus competidores, se aprecia
el tipo de cambio y se pierde competitividad, con lo cual, desmejora la cuenta corriente de
la balanza de pagos. En términos macroeconómicos, una mayor inflación reduce los
saldos, aumentan los tipos de interés, suben los rendimientos y se produce una entrada de
capitales, aumenta la demanda de bonos y activos financieros, se aprecia el tipo de
cambio y se reduce el valor de las exportaciones y crece el de las importaciones.
En términos microeconómicos, si la inflación venezolana crece, y se supone que las
firmas de los dos países producen bienes perfectamente sustitutivos, se provocaría una
mayor demanda en Venezuela por los productos estadounidenses, lo que causaría
además una mayor demanda por divisas (dólares). Paralelamente, la mayor inflación en
Venezuela, reduciría la demanda estadounidense por productos venezolanos, lo que se
traduciría en una menor oferta de dólares. De modo que, el efecto combinado produce una
escasez de dólares que produce una depreciación de la moneda (bolívar) y una
apreciación de la divisa (dólar). El mercado cambiario recupera su equilibrio en el punto
e´´.
Las decisiones de los agentes dependerán de la tenencia de activos en divisas que
posean; así, un agente económico con instrumentos denominados en divisas, verá
incrementada su riqueza en la moneda nacional. Pero, un agente nacional emisor de
obligaciones en divisas, notará como los cupones o intereses que deberá pagar implican
una mayor carga en moneda nacional. Para concluir con esta sección, se supondrá que
se elevan las tasas de interés de Venezuela y las de Estados Unidos permanecen iguales;
el ajuste del mercado será el siguiente:
Al elevarse las tasas de interés en Venezuela, los agentes inversionistas
venezolanos reducen su demanda por dólares debido a que es más atractivo invertir en
Venezuela a un tasa más alta y, evidentemente, existe una menor disposición de colocar
divisas en la banca estadounidense.
Debido a que las tasas de interés son más atractivas en Venezuela, los agentes
económicos estadounidenses con excesos de fondos desearían colocar sus dólares en la
banca venezolana, con lo cual, la oferta de dólares por parte de los agentes
estadounidenses debería aumentar. El efecto combinado de los dos desplazamientos, trae
como consecuencia que el dólar se deprecia, mientras el bolívar se aprecia.
134
Gráfico 28. Efectos de un cambio en el diferencial de tasas de interés en el mercado
cambiario. Fuente: Elaboración propia
Fundamentados en las consideraciones acerca del mercado cambiario, se deduce
que, en los mismos, los agentes toman decisiones fundamentados en la alternativa de
adquirir moneda o divisas que faciliten la comercialización de activos financieros y la
colocación de sus respectivas monedas.
Luego del análisis teórico de la explicación tradicional de la ciclicidad de los
mercados financieros, basado en el principio de la eficiencia, se observa que para esta
interpretación la ciclicidad de los distintos mercados se debe a factores que van, desde
determinantes microeconómicos, hasta cambios en la política macroeconómica. En tal
sentido, mediante del auxilio de la herramienta de modelización matemática y de empleo
de gráficos basados en puntos de equilibrio estáticos, se nota que el principio de que se
conoce toda la información y que esta fluye sin ninguna barrera, permite que se
restablezcan los equilibrios cuando se promueva algún estímulo. Asimismo, el supuesto de
la conducta racional de los agentes, derivado en su raíz de las teorías objetivas del valor,
permite que se realice un análisis de la conducta colectiva, basada en cifras agregadas.
Sin embargo, a continuación, se presenta la visión austríaca de la ciclicidad en los
mercados financieros, lo cual, permitirá realizar un contraste entre la posición descrita con
anterioridad y los aspectos más importantes que, a este respecto, se esbozan en el trabajo
de los economistas austríacos.
eBs/$
Cantidad de divisas
Qd
e´
Dd´
e´´
Od´
eo
Od
e
Dd
e´
135
La visión austríaca de la ciclicidad de los mercados financieros
Las consideraciones que la escuela austríaca realiza sobre los mercados
financieros, se fundamenta en los cambios dinámicos que se producen en los distintos
sectores cuando se produce una expansión (o contracción) del crédito bancario mediante
una expansión monetaria o a través del uso del ahorro previo.
De la misma manera, los supuestos que fundamentan sus análisis teóricos difieren
de aquellos que permiten modelar matemáticamente la conducta agregada de agentes
racionales que buscan su beneficio propio, sin cooperación social alguna y que disponen
de toda la información posible. En este caso, los austríacos parten de supuestos que,
básicamente, se pueden resumir en los siguientes:
* Subjetividad de los agentes
* El mercado como un proceso de aprendizaje proveniente del ensayo y el error
* Información dispersa que no puede ser captada totalmente por los planificadores o
por los organismos centrales.
* En el mercado existe un orden espontáneo (sin plan) que conlleva a los individuos
a cooperar entre ellos para su beneficio
En este orden de ideas, la teorización sobre el mercado parte de un concepto
referido por Mises, pero, tomado de Richard Whately: “La Catalaxia”, que es una teoría
praxeológica que explica la forma como los mercados fijan los precios y los intercambios,
en medio de un orden espontáneo, que no obedece a un plan. Su propósito es el análisis
de las acciones individuales fundamentadas en cálculos monetarios, para rastrear la
formación de precios hasta donde elija el individuo. Para Mises (2009:284): “Interesan a la
cataláctica todos los fenómenos de mercado; su origen, su desarrollo, así como las
consecuencias que provocan”.
Otra referencia interesante al proceso cataláctico, lo realiza Hayek (2005:37) en su
obra “Democracia, Justicia y Socialismo”, al sostener:
Se ha sugerido más de una vez que la ciencia que explica el funcionamiento del mercado sea denomina “cataláctica”, habida cuenta de que “katalaktein” fue el término empleado por la Grecia clásica para designar el fenómeno de trueque o intercambio. Me pareció aún más adecuado el uso de dicho término cuando descubrí que, además de significar “intercambiar”, expresaba también la idea de “admitir en comunidad” o “pasar de enemigo a amigo”. En consecuencia, siempre me ha parecido adecuado denominar “el juego de la cataláctica” a esa actividad mercantil que permite que se establezcan entre gentes extrañas una colaboración mutuamente beneficiosa
136
El referir esta teoría praxeológica ha tenido como propósito resaltar que, como en
todo, los análisis teóricos que se realizan con respecto al mercado financiero, o al sector
bancario o al mercado crediticio, dependerán de la acción humana en todos sus niveles.
Así, se procede a presentar los elementos más importantes de los estudios austríacos
relacionados con el mercado de dinero. Cabe destacar que, en la mayoría de sus obras,
las categorías de análisis son distintas a la denominación de mercado financiero, por
ejemplo, Mises (2009:648) señala:
Suele distinguirse entre el mercado de créditos a corto plazo (mercado del dinero) y el de los créditos a largo plazo (mercados de capitales). Un análisis más riguroso deber hacer mayores distinciones entre los préstamos sobre la base de su respectiva duración. Hay, además, diferencias de orden jurídico por razón de las acciones procesales que el correspondiente contrato pueda conceder al acreedor. El mercado crediticio, en conclusión, no es homogéneno.
Partiendo de estas reflexiones, se evaluarán, con relación al mercado de capitales,
las tesis que relacionan los ciclos económicos con el mercado bursátil, así como también,
una tesis interesante, en la que, se sugiere la eliminación de los monopolios estatales de
emisión del dinero, explicando así su concepción de la dinámica del mercado de dinero. Y,
por último, se explorarán las opiniones de los austríacos con respecto a la materia
cambiaria.
Ciclos económicos y mercados bursátiles
Al referirse a los mercados de capitales (o bursátiles), Mises (2009:617) sostiene:
“La bolsa, en tal sentido, se nos presenta como el mercado, el centro focal de la
economía, el mecanismo por excelencia que hace prevalecer en la conducta de los
negocios los previstos deseos de los consumidores”. En otro contexto discursivo, Huerta
de Soto (2009:360) los define como:
…el mercado en el que se intercambian títulos valores representativos de préstamos realizados a las empresas. Los títulos valores son, por tanto, la encarnación jurídica de las participaciones en las operaciones de concesión de bienes presentes, por parte de los ahorradores o capitalistas, a los demandantes de bienes presentes que están dispuestos a utilizarlos en los procesos productivos a cambio de entregar en el futuro a los ahorradores o prestamistas una cantidad superior de bienes futuros.
Como se recordará, el análisis de las fluctuaciones cíclicas que se realizó con
anterioridad, planteó que el desencadenamiento de los ciclos obedece a un aumento en el
crédito bancario, impulsado por una expansión monetaria o un mayor ahorro. Debido a
137
esto, cabría esperar que las fases del ciclo económico deban representar también fases
de la actividad bursátil. Huerta de Soto (2009:361) menciona el siguiente ejemplo:
En una economía en sano y sostenido crecimiento, el flujo de ahorro voluntario llega a la estructura productiva por dos procedimientos: o bien mediante la autofinanciación de las empresas, o bien a través del mercado de valores (también llamado «de capitales»). No obstante, la llegada del ahorro a través del mercado de valores se efectúa lenta y paulatinamente sin que se produzcan booms ni euforias bursátiles.
Esta apreciación sugiere que, en la medida que las nuevas inversiones en el
mercado bursátil o de capitales se financie con ahorro previo, no existirán épocas de auge
masivo donde los precios de los valores negociados se incrementen de forma sustancial.
No obstante, cuando los procesos de expansión del crédito bancario, sin ahorro previo,
inducen a un auge en el ciclo económico, devienen los procesos de auge masivos, pero,
artificiales en los mercados de capitales. Al explicar esto, Huerta de Soto (2009:362)
señala:
...se produce un crecimiento general continuo y muy importante de los índices bursátiles. En efecto, la creación de nuevo dinero en forma de créditos bancarios llega en seguida a la bolsa de valores y produce un movimiento al alza de las cotizaciones que es puramente especulativo, y que, con carácter general, en mayor o menor medida, afecta a la mayoría de los títulos, y puede seguir creciendo mientras dure la expansión crediticia y ésta se mantenga a un ritmo acelerado.
Igualmente, la expansión del crédito que genera un descenso de la tasa de interés,
conlleva a la comercialización de instrumentos financieros que seguirán incrementando
sus cotizaciones en una espiral especulativa. En este orden de ideas, la sagacidad del
inversor quien, a juicio de Mises (2009:616):
Puede libremente variar la inversión en que sus riquezas están materializadas. Si es capaz de prever el futuro estado del mercado con mayor precisión que los demás, podrá concentrarse en aquellas inversiones cuyo precio vaya a subir, evitando aquellas otras cuyo valor haya de descender.
En este caso, la espiral especulativa representará las ganancias de unos y las
pérdidas de otros, ya que, aquellos poseedores de valores que vieron incrementado su
cotización tendrán beneficios, mientras que, aquellos que eligieron venderlas, perdieron la
oportunidad de beneficiarse de ello. Esta situación, sin embargo, significa para Mises
(2009:616) que: “Beneficios y pérdidas empresariales provienen de la inversión de factores
de producción en específicos proyectos. Las especulaciones bursátiles y similares
138
operaciones no mobiliarias determinan a quiénes afectan efectivamente esas pérdidas y
ganancias”.
Esta concepción de la forma cómo en un proceso de auge se puede “inflar”
artificialmente el valor de los activos y, por lo tanto, quiénes son los beneficiados y los que
obtienen pérdidas, es una característica fundamental del desarrollo de la tesis austríaca de
los mercados, en la cual, el carácter subjetivo de las decisiones y el proceso de
aprendizaje, proveniente del ensayo y error, determina el comportamiento de los agentes.
Es más, para Mises (2009:616):
La especulación bursátil ni desvirtúa pasadas actuaciones ni modifica la limitada convertibilidad de los bienes de capital existentes, Pero sirve para impedir adicionales inversiones en industrias y empresas que, según opinan los especuladores, sería una mala operación. Señala cómo se puede proseguir y respetar esa tendencia que prevalece en toda economía de mercado y que aspira, precisamente, a ampliar los negocios buenos y a restringir los malos.
Pero, este proceso de “aprendizaje” y de ajuste hacia negocios más rentables, no
puede detener la entrada a la fase de caída bursátil que sigue al auge, en la que los
valores ven descender sus cotizaciones y sus poseedores comienzas a tener pérdidas de
capital. De tal forma que, en medio de todo el proceso de auge se gestaba la crisis
posterior. Huerta de Soto (2009:362) indica:
…ésta es quizá una de las conclusiones más importantes a las que ahora podemos llegar, toda etapa de auge ininterrumpido en la bolsa de valores no indica que las circunstancias económicas sean favorables, sino todo lo contrario: es la manifestación más inequívoca de que se está verificando una expansión crediticia sin respaldo de ahorro real que alimenta un boom artificial que inexorablemente terminará desembocando en una grave crisis bursátil.
Las primeras etapas de la crisis en el mercado de capitales, se producirán cuando
se ralentice o se detenga la expansión crediticia, en cuya fase se evidenciarán las
primeras señales de desconfianza de los agentes. Seguidamente, los indicadores
bursátiles comienzan a retroceder de forma sostenida, motivo por el cual la crisis ya es
inevitable.
Así pues, aquellas inversiones que rendían beneficios artificialmente altos,
comienzan a reportar las primeras pérdidas; además de esto, al detenerse o ralentizarse el
crédito bancario, la tasa de interés se ajusta hacia sus niveles iniciales, incluso, en
algunos casos, por encima de ellos, por lo que aquellos proyectos de inversión que se
139
iniciaron en la fase auge, representan cargos financieros más onerosos y, ahora, se deben
redefinir todos los planes.
El reajuste en el mercado y su consecuente recuperación, sólo se producirá cuando
los agentes económicos recuperen la confianza y, nuevamente, decidan ahorrar de
manera voluntaria. En esta recuperación, para Huerta de Soto (2009:364):
En este caso, el precio de los bienes y servicios de consumo tenderá a reducirse en términos relativos respecto de los salarios y rentas de los factores originarios de producción, lo cual determinará la entrada en funcionamiento del «Efecto Ricardo», volviéndose a hacer interesante emprender nuevos proyectos de inversión para alargar y ensanchar las etapas de la estructura productiva más intensivas en capital. Este aumento del ahorro dará lugar a un crecimiento en el precio de los títulos valores, que indicará que la recuperación ha comenzado y que se están volviendo a emprender nuevos procesos de inversión en bienes de capital. Sin embargo, el crecimiento de los índices bursátiles no volverá a ser espectacular mientras no se reinicie una nueva expansión crediticia.
Estas explicaciones son consistentes con la metodología de la escuela austríaca,
en la cual, no se analizan matemáticamente, ni partiendo de equilibrios generales, los
posibles estados hacia donde propende la economía, como lo hace la tradición neoclásica
y keynesiana, sino más bien su interés está centrado en explicar la forma cómo se
coordinan las interacciones humanas en respuesta a las fluctuaciones cíclicas de los
mercados.
La tesis austríaca de la eliminación del monopolio gubernamental de emisión de dinero
La teoría de la banca libre parte del supuesto de eliminar el monopolio estatal de
emisión de la moneda. El propósito de este argumento, es prevenir las crisis y depresiones
generadas por la actuación del gobierno en el mercado monetario. Acerca de esto, Hayek
(2001:188) aduce:
…el principal fallo del orden de mercado y la causa de las justificadas censuras que se le dirigen –el hecho de que pueda atravesar periódicas épocas de depresión y desempleo- es una consecuencia de un antiquísimo monopolio del Estado: el de emisión de moneda.
Esta aseveración de Hayek, estuvo acompañada por la propuesta práctica de
permitir a unos “banco emisores privados” la posibilidad de emitir dinero, con lo que el
monopolio del gobierno para la creación de dinero quedaría sin efecto. Hayek (2001:262)
lo plantea de la siguiente manera:
140
Una de las ventajas de la propuesta abolición del monopolio gubernamental de emisión de moneda consistiría en ofrecer la oportunidad de salir del impasse a que nos ha conducido tal evolución. Crearía unas condiciones en las que la responsabilidad del control de la cantidad de moneda estaría a cargo de entidades cuyo propio interés les obligaría a regularla de forma que fuera lo más aceptable para la clientela.
Sin embargo, estas propuestas de Hayek no pueden confundirse con las tesis de la
teoría de la banca libre con reserva fraccionaria, la cual, propugna un sistema en el que
los bancos mantienen solo una fracción de sus depósitos en reserva, siendo obligados, de
retornar esos depósitos en demanda. Con respecto a los argumentos de estos teóricos, la
escuela austríaca tiene grandes diferencias al sostener que, igualmente, les otorgaría a los
bancos la posibilidad de emitir dinero, siendo éste su negocio, causando inflación o
deflación, dependiendo de su accionar.
Partiendo de las propuestas realizadas por Hayek, en su ensayo titulado “La
Desnacionalización del Dinero”, y que se plantearon al inicio de esta apartado, Huerta de
Soto (2009:565) sostiene:
…F.A. Hayek vuelve a ocuparse de temas bancarios y monetarios en su famoso trabajo sobre La desnacionalización del dinero. Aunque este libro ha sido utilizado por los modernos teóricos de la banca libre con reserva fraccionaria para justificar su modelo, no hay duda de que Hayek propone el sistema de banca libre y de emisión privada de unidades monetarias, con la finalidad de que en última instancia prepondere el modelo bancario con un coeficiente de reserva del 100 por cien.
En efecto, Hayek (2001:293) opina:
Si el gobierno consiguiera encomendar a las instituciones privadas el negocio de suministrar dinero sin que la existente moneda se colapsara, el principal problema de la banca comercial sería decidir si intentaba establecer su propia moneda o si, por el contrario, seleccionaba la moneda o monedas con que operaría en el futuro. La gran mayoría se tendría que contentar, obviamente, con operar en otras monedas. Así, pues, tendrían que “actuar de banqueros 100 por cien” y mantener unas reservas equivalentes a todas sus obligaciones pagaderas a la vista.
Es decir, ante estas propuestas, el banco central perdería la posibilidad de emisión
(o destrucción) de dinero de forma arbitraria, con lo que, lógicamente, perdería la
posibilidad de incidir en los sistemas productivos mediante la política monetaria, fijando la
tasa de interés o expandiendo o restringiendo su oferta monetaria. Para justificar la
inviabilidad del banco central en un sistema de libertad bancaria y coeficiente de reservas
de 100, Hayek (2001:274) especifica: “La necesidad de una institución semejante se debe
141
completamente al hecho de que los bancos comerciales tienen pasivo pagadero a la vista
en una unidad monetaria que sólo otro banco tiene derecho a emitir, creando así
efectivamente dinero convertible en otra moneda”.
Seguidamente, siguiendo la tradición del orden espontáneo y los nefastos
resultados del poder coercitivo del Estado, Huerta de Soto (2004:133) expone otro
argumento que sirve de complemento:
El banco central no es un producto natural del desarrollo del sistema bancario, sino que, por el contrario, aparece coactivamente impuesto desde fuera como resultado de la acción gubernamental, dando lugar, como consecuencia de una serie de accidentes históricos, a todo un sistema monetario y financiero muy distinto del que habría surgido espontáneamente de haberse mantenido un sistema de banca libre sometido sin privilegios al derecho privado y no intervenido ni coaccionado gubernamentalmente a través del banco central.
No obstante, sin el monopolio de emisión del dinero, no se justificaría que lo bancos
dependieran, en cuanto a su solvencia, de la liquidez suministrada por una entidad como
el banco central. Así, en un régimen donde los bancos centrales actúen en calidad de
“prestamistas de último momento” o de “depositarios de reservas”, este sistema,
continuando con Hayek (2001:274): “…es un acompañante inseparable del monopolio de
emisión, pero resulta innecesario e indeseable sin él.”
Estas condiciones supondrían la cancelación de las denominadas políticas de
interés keynesianas, según las cuales, las crisis deberían enfrentarse con medidas de
bajas tasas de interés y, aquellas situaciones de “recalentamiento”, con políticas de altas
tasas de interés. Pero, para los austríacos el tipo de interés es otro precio, que refleja
mucha información dispersa y no es conveniente fijarlo. Por ello, Mises (2009:647) alega:
Los tipos de brutos de interés que produce el mercado crediticio no son uniformes. El componente empresarial, comprendido en ellos invariablemente, cambia según las específicas circunstancias de cada operación concreta. Uno de los mayores defectos de los estudios y análisis que desde un punto de vista estadístico, pretenden examinar el movimiento de los tipos de interés consiste precisamente en pasar por alto este factor.
En aras de complementar este argumento central en la tesis de austríaca, se cita la
opinión de Hayek (2001:277) para defender la no fijación de las tasas de interés:
Los efectos de la mayoría de las variaciones de precios son desagradables para algunos, e, igualmente, los cambios del tipo de interés indican a los interesados que un conjunto de circunstancias que nadie conoce los ha hecho innecesarios. La idea de que se debería utilizar el tipo de interés como instrumento de una política es un craso error, ya que sólo la competencia en un
142
mercado libre puede tener en cuenta todas las circunstancias necesarias para la determinación de dicho tipo.
Además de esto, los efectos de tales propuestas de la escuela austríaca, se evitaría
la perniciosa financiación de los déficits públicos, proceso a través del cual el banco
central a través de su política monetaria contribuye, mediante la emisión de moneda, con
el gasto público. Esta situación de monetización, ha conllevado a períodos de inflación
galopante y, en algunos casos, a hiperinflaciones que, como se ha discutido, distorsionan
todas las previsiones y de los agentes individuales. Hayek (2001:287) advierte esto y
justifica la eliminación de la monetización, profiriendo una crítica al keynesianismo: “…no
hay nada tan urgente como disolver el perverso maridaje entre la política fiscal y la
monetaria, unión clandestina desde hace tiempo y consagrada con la victoria de la
economía keynesiana”.
Para cerrar este argumento, Hayek (2001:299), consciente de los impedimentos
normativos existentes, en la mayoría de los países, manifiesta: “…podrían ser necesarias
nuevas leyes para construir un marco legal adecuado en el que pudieran desarrollarse con
éxito las nuevas prácticas bancarias”.
En resumen, las propuestas detalladas se encuentran enmarcadas en la convicción
liberal de la escuela austríaca; asimismo, implican un ajuste en el marco legal y normativo
de las naciones, que, en palabras de Huerta de Soto (2009:573) se justifica, por cuanto, se
trata de: “… someter las instituciones relacionadas con el mercado financiero a los
principios tradicionales del derecho y, por otro, en suprimir los organismos
gubernamentales que hasta ahora se han dedicado a controlar y dirigir el sistema
financiero”.
En conclusión, parafraseando a Huerta de Soto (2009:573-578), para la
consolidación de un sistema financiero y monetario estable, que no sea fuente de
inestabilidad y crisis para las economías, es necesario el cumplimiento de tres propuestas
básicas, a saber:
a.) Total libertad en la elección de la moneda, fundamentado en la derogación de la
ley de curso legal, se promueve la privatización de la emisión de la moneda y la
eliminación del monopolio del gobierno en la emisión de la misma, con el propósito de
liberar a los ciudadanos de la obligación de aceptar la unidad de monetaria que el estado
emite.
143
b.) Sistema de completa libertad bancaria, se promueve la libertad bancaria
ratificando la eliminación de los bancos centrales o de cualquier organismo destinado a
controlar y dirigir el mercado financiero y bancario, sin caer en el atavismo del enfoque de
las reservas fraccionarias.
c.) Sometimiento de todos los agentes sujetos a la libertad bancaria, al coeficiente
de 100% de reservas, resultado imperativo del establecimiento de contratos de depósitos
que cumplan con el principio de establecer un coeficiente de caja de 100%, como
resultado del marco normativo y de derecho material de las economías de mercado.
El sistema monetario internacional desde la visión austríaca: consideraciones de política
cambiaria
Las conclusiones de la escuela austríaca con relación a la política cambiaria,
basadas en la posibilidad de edificar un sistema monetario internacional, no son
homogéneas, ni uniformes. En este caso, en determinados momentos, por ejemplo,
existen ligeras diferencias entre Hayek y Mises con respecto a la eficiencia del patrón oro
para mantener fijo el valor de la moneda. Mientras que, para Mises (2009:927): “Los
patrones monetarios son por eso una salvaguardia segura contra los intentos de quienes
desde el poder pretenden interferir en el funcionamiento del mercado mediante
manipulaciones monetarias.”, para Hayek (2000:247):
Ninguna persona con cierta sensibilidad negará que la utilización del oro como factor determinante del dinero en circulación tiene ciertos inconvenientes y que, desde el punto de vista ideal, hay mejores formas de regular el volumen del dinero en circulación que ligar éste a la producción de oro con todas sus vicisitudes.
Pero, estas aseveraciones no son concluyentes ni definitivas, de forma que en el
mismo artículo titulado “El Problema del Patrón Oro”, publicado originalmente en 1937,
Hayek (2000:247) expresa: “Sin embargo, en las actuales condiciones mundiales, el oro
puede muy bien ser el patrón monetario más fiable y aceptable, conclusión apoyada por la
experiencia de los últimos años y de las últimas décadas, aunque en apariencia pueda
parecer lo contrario”.
Las condiciones económicas actuales, a las que se refiere Hayek, son las derivadas
de la gran depresión sufrida por las economías mundiales a partir del año 1929, así como
también, a las presiones inflacionarias generadas por un exceso de emisión y circulación
de dinero.
144
Pero todo lo anterior, supuso, según Mises (2009:928) que al referir los problemas
del patrón oro: “…los economistas -entre los que me incluyo- fuimos incapaces de advertir
el hecho de que con ello se facultaba a los gobernantes para manipular a su agrado la
oferta monetaria”. Lo que demuestra que, como se manifestó al inicio de este apartado,
que los economistas de las escuela austríaca, en este caso Mises, no son uniformes en
cuanto a sus argumentaciones.
Pero, una argumentación convincente en términos de política cambiaria, la provee
Hayek en su obra “El Nacionalismo Monetario y la Estabilidad Internacional”, en el que
expone las dificultades de la existencia del nacionalismo monetario para la consecución de
estabilidad en el valor de las monedas. Para comprender estas posiciones, a continuación
se realiza un análisis de esta obra.
El nacionalismo monetario se diferencia del sistema monetario internacional. Al
respecto, Hayek (2001:92) entiende por nacionalismo monetario:
…la doctrina según la cual la participación de cada país en la oferta mundial de “dinero” no debería dejarse determinar por los mismos principios y los mismos mecanismos por los que se determinan las cantidades relativas de dinero entre las diferentes regiones o localidades de un país.
Este análisis representa el punto de partida en las argumentaciones de Hayek, en
las que destaca que el nacionalismo monetario arguye la existencia de diferencias entre
las relaciones monetarias entre áreas geográficas, por lo que, para esta doctrina, cada
país debe contar con un sistema monetario independiente que refleje esas peculiaridades.
Pero, el sistema monetario internacional, para Hayek (2001:92): “…sería aquel en que el
conjunto mundial poseyera un dinero “homogéneo” como el que circula dentro de cada
país por separado y donde los flujos monetarios entre las regiones fueran el resultado de
las acciones de cada agente individual”.
A partir de estos conceptos, Hayek explica tres situaciones que son la tesis central
de su concepción de la política cambiaria (o de la política monetaria internacional), la
primera de ellas, una situación donde no existen diferencias en los sistemas monetarios, la
segunda, el dinero homogéneo y, la tercera situación, los tipos de cambio fijos y
fluctuantes.
Refiriéndose al primer caso, el referido autor supone la existencia de dos países
que integran el ámbito mundial, y que existe un único medio de pago expresado en
monedas de un mismo metal. Como es lógico, resulta de poca importancia que las
145
monedas de cada país reciban distintos nombres, ya que, éstas pueden cambiarse con
toda libertad y sin costos asociados. Hayek (2001:93) alega en cuanto a esto: “Es claro
que la mera diferencia de denominación, aunque puede ser un inconveniente, no
constituye una diferencia relevante en el sistema monetario de los dos países”. Pero,
incluso, si existieran diferencias mínimas entre las monedas, el caso de un dinero metálico
sería de gran utilidad. Igualmente, si existieran diferencias en los sistemas monetarios que
no se deban a los dispositivos monetarios de cada uno de los países, pero que hagan
relevante la diferencia entre ellos, éstos se tendrían que evidenciar en el caso explicado.
Lo resaltante de esta posición de Hayek, según la cual, en situaciones donde no
existan diferencias significativas, es lo que deriva de ella, que es posible el establecimiento
de una moneda metálica pura. En este caso, Hayek (2001:94) sostiene:
…el argumento a favor de un sistema monetario nacional no puede descansar en las peculiaridades de la “moneda nacional”. El argumento tiene que basarse, y de hecho se basa, en el supuesto de que hay una conexión particularmente estrecha entre los precios internos –en especial los salarios-, que se moverían todos a un tiempo hacia arriba o hacia abajo en comparación con los precios y salarios de otros países.
Los partidarios del nacionalismo monetario, pueden justificar que para evitar lo
anterior, cada país debería determinar su oferta monetaria de forma independiente, para
que el nivel de precios se mantenga estable. Sin embargo, parafraseando a Hayek (2001),
esta noción descansa sobre espurias mediciones estadísticas de fluctuaciones en el nivel
de precios que se construyen para cada país en particular.
Acerca de la segunda situación, esto es, la de “dinero homogéneo”, Hayek apela a
su enfoque del sistema monetario internacional, que ahora complementa al sostener que
en un sistema de este tipo, la unidad monetaria en circulación de cada país pueda
utilizarse en un país distinto para realizar pagos, de forma que todas las monedas
metálicas de un país puedan trasladarse a otro país y denominarse en la moneda de éste.
Este sería el caso extremo de un patrón oro en el que circulen sólo moneda metálicas,
específicamente de oro; pero, en la realidad, un sistema de este tipo no se desarrolló
nunca, incluso, en las primeras etapas del patrón oro puro.
Paralelamente, el desarrollo del sistema bancario moderno supuso un cambio
drástico, lo que ha surgido para Hayek (2001:95): “…es una jerarquía de diferentes clases
de dinero en cada país, una organización completa que posee una estructura definida que
es lo que nosotros llamamos sistema”. De forma que, en un país, por ejemplo, los
146
ciudadanos pueden conservar efectivo y depósitos en cuenta corriente que, en sentido
estricto, no son la misma forma de dinero, adicionalmente, la existencia de una serie de
servicios bancarios ha ampliado las formas de dinero que se encuentran dentro de un
país. De forma que, la existencia de un dinero homogéneo para la consecución de un
sistema monetario internacional tiene severas dificultades a la hora de encarar las distintas
formas de dinero que existe, incluso, dentro de los mismos países. Hasta este momento,
Hayek tan sólo se refiere a situaciones donde el tipo de cambio está dado y no varía.
Pero, con relación a la tercera situación la de tipos de cambio fijos y fluctuantes
(flexibles o flotantes), se establece en el análisis que esta es una de las causas por las
cuales los medios de pago y de circulación de un país sean distintos a los de otros. Así,
pues, la intención de esta es explicar el mecanismo de convertibilidad en cada uno de
ellos.
La existencia de tipos de cambio flexibles supone la existencia de una paridad que
se ajusta constantemente de acuerdo a los movimientos de los fondos entre un país y otro.
Pero, es conveniente acotar que, dentro del análisis hayekiano, es imposible establecer
una relación consistente en que al transferir fondos de un país hacia otro se eleva la
cantidad de dinero del primero y se reduce la del segundo. En este sentido, se apela a la
situación descrita con anterioridad de que lo que es dinero en un país puede no serlo en
otro. Esta consideración teórica, lleva a Hayek (2001:99) a manifestar lo siguiente:
…cualquier diferencia que atribuyamos a los movimientos internos de dinero y a los internacionales y que derive solamente de la variabilidad de los tipos de cambio no puede servir para justificar la existencia de sistemas monetarios nacionales e independientes, porque sería tanto como confundir el efecto con la causa.
Ante un sistema de cambios flotantes, la importancia de los saldos que mantienen
los habitantes de un país en otro, es muy significativa; en este caso, las personas no
estarán seguras del comportamiento de la paridad existente, asimismo, si los bancos
deciden contraer o ampliar sus obligaciones en distintas monedas, además de elevar o
disminuir las reservas líquidas de cada una de ellas, deberán reajustar todas sus
obligaciones en esas monedas distintas.
Esta situación supondría fluctuaciones en el valor del tipo de cambio, lo cual, traería
consigo pérdidas o ganancias en esos saldos expresados en divisas, esto promoverá
variaciones especulativas de estos saldos y por, ende, la paridad cambiaria pudiera estar
determinada de forma artificial en algunos momentos.
147
A este nivel de la discusión, es relevante acotar que en su obra, Hayek, da cuenta
de ser contrario al tipo de cambio flotante, oponiéndose a ellos porque fomenta la política
inflacionaria. Esto significa su preferencia por los sistemas de cambio fijo, porque estos
supondrían un freno a las pretensiones de las autoridades de recurrir a las continuas
expansiones monetarias. Prosiguiendo con el análisis, Hayek (2001:127) señala:
Si los tipos de cambio fueran irrevocablemente fijos, es de esperar que los movimientos de capitales se guíen por la rentabilidad esperada de la inversión, incluidas las cuotas de riesgo que cabe asignar a cada una de ellas. Esto no quiere decir que no haya cambios frecuentes en los movimientos de capital entre países. Habría, desde luego, una tendencia permanente a que ciertos países absorbieran una parte de los ahorros generados en otros. Aparte de estas inversiones, más o menos permanentes, habría préstamos a corto plazo que, de forma ocasional o periódica, cubrirías las diferencias temporales entre importaciones y exportaciones de bienes y servicios.
Por último, y siempre contextualizando su análisis en las inminentes fluctuaciones
cíclicas, Hayek indica que la dificultad de los tipos de cambio flotantes es que cualquier
movimiento de capitales entre un país y otro, incluso dentro del mismo país, produciría un
ajuste en la tasa cambiaria que llevaría a la gente a trasladar sus fondos en divisas a
aquellas divisas que se comportará de mejor manera, lo cual, terminaría por acelerar y, en
algunos casos, empeorar la magnitud de la fluctuación. Evidentemente, esta tesis sugiere
que en un sistema de tipo de cambio fijo, esto no sucedería.
El análisis correspondiente a la visión austríaca que aquí se ha contextualizado a la
posición de Hayek en dos de sus obras y a las contribuciones de Mises, es consistente
con su tendencia a explicar todo partiendo de los argumentos derivados de su teoría de
los ciclos económicos. Resulta impresionante observar el estricto apego y la coherencia a
las que pueden llegar sus apreciaciones partiendo de sus teorías más renombradas.
Además de esto, se observa la ausencia absoluta de modelizaciones estadísticas y
matemáticas para representar sus ideas. Como se desprende de su visión de la ciclicidad
de los mercados financieros, las fluctuaciones son eventos cambiantes en el tiempo, por lo
que, partir del análisis del equilibrio estático para explicar los distintos eventos cíclicos
solapan situaciones individuales que son representativas e importantes.
Sistema de Categorías
En la presente tesis las categorías que permitirán establecer los criterios de
evaluación para la presentación de propuestas, son: la discrecionalidad de la política
148
macroeconómica y la ciclicidad de los mercados financieros. En este sentido, como se
manifestó anteriormente, se entiende que la discrecionalidad de política macroeconómica,
para Villar (2001:01) le otorga a las autoridades económicas: “…flexibilidad a su actuación
y le permite contar con la mayor cantidad posible de elementos de juicio para la toma de
decisiones.” Esto implica que las decisiones no se encuentran sometidas a reglas de
ningún tipo que determinen la actuación del poder de Estado ante cualquier fluctuación.
En el caso de la ciclicidad de los mercados financieros, debido a la multiplicidad de
formas que adquiere la categoría analizada, entre las que destacan: fluctuaciones
financieras, ciclos financieros, ciclos bursátiles, ciclos del mercado de capitales, ciclo del
mercado de valores, entre otros, convenientemente en la tesis se entiende, en palabras
del autor, que la ciclicidad del mercado financieros es “un proceso periódico de fluctuación
y oscilación inherente a los mercados financieros, donde se alternan etapas de auge y
caída, como respuesta ante determinadas situaciones o estímulos”. De esta forma,
partiendo de las anteriores definiciones, se procede a presentar el cuadro contentivo de
las categorías de análisis.
Cuadro 6. Sistema de categorías Fuente: Elaboración propia
Objetivos Específicos Categorías Definición Subcategorías
Política Fiscal
Política Monetaria
Política Cambiaria
Mercado de Dinero
Mercado de Capitales
Mercado Cambiaro
Ciclicidad de los
Mercados
Financieros
Describir la evolución de la
política macroeconómica
venezolana durante el período
1999-2009.
Analizar el comportamiento
de los mercados financieros
venezolanos durante el
período 1999-2009
Analizar el marco legal y
normativo que faculta al
Estado venezolano para
ejercer la potestad del manejo
discrecional de la política
macroeconómica.
Analizar las bases e
instrumentos legales
dispuestas por el Estado
venezolano para el
funcionamiento de los
mercados financieros.
La ciclicidad del mercado
financieros es “un proceso
periódico de fluctuación y
oscilación inherente a los
mercados financieros, donde
se alternan etapas de auge y
caída, como respuesta ante
determinadas situaciones o
estímulos”
Evaluar la incidencia de la
discrecionalidad de la política
macroeconómica en la
ciclicidad de los mercados
financieros venezolanos,
durante el período 1999-2009,
partiendo de los fundamentos
del individualismo
metodológico de Hayek.
Detallar políticas macroeconómicas basadas en el individualismo metodológico de Hayek que permitan
enfrentar los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros
venezolanos.
Objetivo General
Proponer políticas macroeconómicas basadas en el individualismo
metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones
discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos.
Discrecionalidad
de Política
Macroeconómica
Se entiende que la
discrecionalidad de política
macroeconómica, para Villar
(2001:01) le otorga a las
autoridades económicas:
“…flexibilidad a su actuación y
le permite contar con la mayor
cantidad posible de elementos
de juicio para la toma de
decisiones.”
149
CAPÍTULO III
MARCO EPISTEMOLÓGICO
Contexto Epistemológico de la Investigación
Desde los inicios de la civilización humana, se inicia una carrera por encontrar
diversas explicaciones para lo que son los fenómenos de intercambio, asignación y
asignación de recursos. Estas formas de buscar razones, en muchos casos, se
corresponden con formas de procesamiento del conocimiento siempre insuficiente y
siempre inexacto sobre las dinámicas realidades.
De modo que, la existencia humana trae consigo una interacción constante con
diversos eventos que son atractivos, interesantes y novedosos, y que marcan la dinámica
de la relación del hombre con todo aquello que lo rodea, más aún, en el marco de las
relaciones económicas. Estas interrelaciones implican la interacción entre dos términos: el
sujeto cognoscente y el objeto, que, en el marco de lo que nos ocupa, se encuentra
representado en la ciencia económica.
Es allí, donde la epistemología económica encuentra su razón de ser, ya que, ella
es aquel conjunto de saberes que tienen a la ciencia económica, su naturaleza, su
estructura, sus métodos, como objeto de estudio. Las cuestiones centrales de esta
disciplina filosófica hacen referencia a: ¿Cuáles son la naturaleza y límites del
conocimiento económico? ¿Cuáles son los criterios de demarcación para alcanzar un
conocimiento científicamente aceptable?
En este sentido, la epistemología ha servido de base para el progreso del
pensamiento económico en todas sus acepciones, desde los inicios mercantilistas hasta
las más modernas corrientes actuales. Así, a través de la epistemología se dirimen
algunos aspectos del prolongado debate entre la concepción del individualismo y del
colectivismo metodológico que rige las discusiones políticas y económicas.
No obstante, actualmente, el mundo se encuentra en un contexto discursivo similar
al descrito, pero, con una realidad económica totalmente distinta, en la que las naciones
150
han encontrado múltiples formas de organización de sus sistemas, lo cual ha significado
una gran evolución en el pensamiento económico, pero, también, en la política económica.
Además de esto, el panorama político es diferente y lleno de enormes contrastes,
en el que existen naciones donde imperan regímenes socialistas, otras con sistemas
capitalistas y otras con sistemas reconocidamente mixtos. De esta manera, en la nueva
realidad mundial, se evidencia un debate acalorado acerca de los logros y retrocesos que
en materia económica significan la adopción de medidas propias de cada una de las
escuelas y enfoques económicos.
En estas discusiones epistemológicas, se encontró inmersa la Escuela Austríaca,
que fue, sin ligar a dudas, la cuna de reconocidos pensadores responsables del
resurgimiento de liberalismo económico, entre los cuales se encuentran dos de sus más
grandes exponentes: Ludwing Von Mises y su alumno más aventajado Friedrich Von
Hayek.
Von Mises, dictó clases en Viena y era un furibundo critico de las ideas socialistas
de intervencionismo y de centralización del poder, su libros: “Liberalismo” 1927 y “Crítica
del Intervencionismo” 1929, le ganaron suficientes adeptos para difundir y divulgar sus
ideas liberales.
Para muchos, el término “Neoliberalismo” fue acuñado por Mises en su libro
“Liberalismo”, en el cual, lo utiliza para señalar a los socialistas que se hacían pasar o
tenían algunas tendencias liberales. Posteriormente, el término lo cambió por el de
pseudoliberales, sin embargo, en su libro “Socialismo” 1930 utiliza el término para señalar
a los liberales que compartían algunos postulados y teorías socialistas como la de la
“Teoría Subjetiva del Valor”.
De manera que, Mises, utilizó el término a discreción, en primera instancia para
señalar a los falsos liberales y, en segundo lugar, para diferenciar a los liberales que
compartían algunas ideas socialistas.
Por otra parte, Hayek, fue inicialmente un alumno crítico de Mises, ya que para la
época, era un socialista convencido de que el Estado debía intervenir para mejorar el
ordenamiento social de su natal Viena, inmersa en condiciones sociales deplorables y
destruida por la Primera Guerra Mundial. Pero, pronto la situación cambiaría
dramáticamente cuando Hayek leyó el libro “Socialismo” de Von Mises y se convierte en
un discípulo fiel de éste.
151
Desde ese momento, comienza entre ellos una afinidad intelectual que le dio vida a
grandes episodios de la Escuela Liberal Austríaca, entre los cuales destacan sus
enfrentamientos con los pensamientos intervencionistas Keynesianos y una victoria
aplastante sobre los críticos socialistas.
Las críticas de ambos al socialismo, estaban centradas en la imposibilidad de
sostener el sistema por la inexistencia de un precio de mercado y por la intención
socialista de planificar la economía y sustituir el libre mercado. Hayek, alegaba que el
socialismo, pues, debía basarse en una institución central que dictara las pautas de lo que
debía producirse, así como también, la cantidad y el momento. Esta institución, para
Hayek, tendría problemas a la hora de elaborar un plan de producción debido a que no
tenía referencia alguna que le indicara la factibilidad de llevarlo a cabo.
Esta idea de Hayek, se basaba en su creencia de que los precios eran los
transmisores de la información del mercado, de modo, que ellos eran los que aglutinaban
toda la información dispersa que los economistas socialistas no podían condensar en sus
planes de producción.
De manera que, en una economía planificada socialista la falta de información
produciría una desconexión entre la institución central y el mercado, con lo cual, no
necesariamente se iba a producir lo demandado por la población.
Todas estas ideas tuvieron una enorme aceptación y colocaron al socialismo en
medio de la discusión. Sin embargo, con la Gran Depresión de los años 30 y sus
posteriores secuelas, las ideas interventoras de Keynes ganaron adeptos en todo el
mundo, lo que produjo enfrentamientos intelectuales entre la Escuela Austríaca y los
economistas keynesianos y, muy a lo lejos, de los socialistas que esperaban a la
expectativas los resultados.
No obstante, para el pensamiento de la Escuela Austríaca, se insistía que la
economía planificada no se correspondía con el ideal de la libertad individual de las
personas, ya que, muchas de sus decisiones están condicionadas por un Estado
totalitario, en el que gobernarían “los peores elementos de la sociedad”. Esta idea fue
desarrollada por Hayek (2008,a) en uno de sus libros llamado “Camino de Servidumbre”
publicado inicialmente en 1944, en el cual sostenía:
…Sin propiedad privada, se crea una dependencia tan grande del estado que nos convierte prácticamente en esclavos. El estado debería tener tantos poderes que necesariamente tendría que repercutir en la sociedad. En una sociedad planificada, debe haber alguien que ejerza el poder, que controle el
152
estado. Para imponer unos objetivos comunes a una sociedad, aunque se quiera hacer de manera bienintencionada, es necesario imponer estos objetivos a las personas que no estarán de acuerdo. Para imponerlo, se debe coaccionar y tomar medidas represivas en caso de que no acepten a la autoridad central, por lo tanto el dirigente se verá obligado a tomar decisiones “desagradables” como el arresto o asesinato. Entonces, los que llegarían al poder serían los que estuvieran dispuestos a tomar estas medidas, y estos serían asesinos y criminales y a partir de aquí estas personas utilizarían el poder para su beneficio personal…
El transcurrir del tiempo y, especialmente, los sucesos desencadenados después
de la Segunda Guerra Mundial, llevaron al poder a muchos gobiernos socialdemócratas,
socialistas, o en algunos casos, creyentes en la intervención keynesiana, y las ideas
liberales de la Escuela Austríaca perdieron gran parte de lo logrado hasta el momento, y
sus postulados y teorías cayeron en desprestigio y desuso.
Aspectos epistemológicos del individualismo metodológico
Las implicaciones praxeológicas de la economía son indiscutibles, su campo de
estudio está determinado por la acción humana y las interrelaciones que se producen en
una sociedad. En ella, existen saberes que van más allá de los obtenidos, entre otros, por
las ciencias naturales. Mises (2009:01) aduce:
“…la ciencia económica abrió a la ciencia humana un campo antes inaccesible y ni siquiera imaginado. El descubrimiento de una regularidad en la secuencia e interdependencia de los fenómenos del mercado desborda el sistema tradicional del saber. Surgía así un conocimiento que no era ni lógica, ni matemática, ni tampoco psicología, física o biología”.
Los avances logrados con la aparición de la ciencia económica, produjeron cambios
bastante lentos con el modo de razonar, sólo se pensaba en términos de que esta nueva
ciencia ofrecía sólo una explicación parcial a los problemas atinentes a las ciencias
humanas, que era la interpretación del funcionamiento de los mercados. Esta falta de
comprensión, en algunos casos, llevó a cometer errores que limitaron el campo de acción
de la economía. Por ejemplo, en palabras de Mises (2009:03):
Los economistas clásicos se toparon con un obstáculo, la aparente antinomia del valor, que fueron incapaces de salvar. Su imperfecta teoría les obligó a reducir el ámbito de su propia ciencia. Hasta finales del siglo pasado, la economía política no pasó de ser una ciencia de los aspectos “económicos” de la acción humana, una teoría de la riqueza y del egoísmo.
153
En este caso, es evidente que en el pensamiento de Mises, los clásicos incluyeron
en el error de someter el análisis de la acción humana a leyes, en las cuales, privaba el
supuesto del egoísmo y del racionalismo. No obstante, esto no es exclusivamente una
posición aislada del referido austríaco, así, en otro contexto, Huerta de Soto (2000:13)
citando a Rothbard argumenta:
Adam Smith abandonó las contribuciones anteriores centradas en la teoría subjetiva del valor, la función empresarial y el interés por explicar los precios que se dan en el mercado real, sustituyéndolas todas ellas por la teoría objetiva del valor trabajo… Además, Adam Smith se centra en explicar con carácter preferente el “precio natural” de equilibrio a largo plazo, modelo de equilibrio en el que la función empresarial brilla por su ausencia y en el que se supone que toda la información necesaria ya está disponible, por lo que será utilizado por los teóricos neoclásicos del equilibrio para criticar los “supuestos fallos de mercado” y justificar el socialismo y la intervención del Estado…
Todas estas limitaciones, sin embargo, dieron paso a las modernas aportaciones de
la nueva teoría subjetiva del valor impulsada por la escuela austríaca de la mano de Carl
Menger, lo que sirvió para sustituir una teoría fundamentada en el intercambio mercantil
por otra más centrada en lo humano.
Esta teoría subjetiva, interesada en los problemas de elección y preferencias, ya
que, viene a constituir un avance en los estudios propios de la economía. Así, pues, Mises
(2009:03) afirma:
De la economía política elaborada por la escuela clásica emergía la teoría general de la acción humana, la praxeología. Los problemas económicos o catalácticos quedaban enmarcados en una ciencia más general, integración imposible de alterar. Todo estudio debe económico debe partir de actos que consisten en optar y preferir; la economía es una parte, si bien la más elaborada hasta ahora, de una ciencia más universal, la praxeología.
Pero, aún cuando las ideas de Smith y la escuela escocesa, según los austríacos,
limitaron el campo de acción de la economía, sus contribuciones con relación a la teoría
social fueron determinantes en las posteriores posiciones de los teóricos del orden
espontáneo. Al respecto, Infantino (2000:23) destaca: “Estos autores entienden que una
gran sociedad, o, para emplear una expresión más próxima a nosotros, una “sociedad
abierta” o “extensa” es tal sólo si se basa en un orden inintencionado“.
Esta configuración de un orden espontáneo o inintencionado en las sociedades, le
confiere a las ciencias sociales un carácter subjetivo, porque ellas, según Hayek
(2003:50): “tratan de la acción consciente o reflexiva propia del hombre, de actos de los
154
que puede decirse que una persona realiza en función de una elección entre varias
alternativas que se le presentan…”
Estas precisiones, son el basamento de las ideas fundamentadas en el
individualismo metodológico que sirvió de fundamento epistemológico a las diversas
teorías austríacas; para Minguillón (2008:26) el individualismo metodológico: “…parte de la
idea de que todas las interacciones sociales son, en último término, interacciones entre
individuos. Por lo tanto, todo fenómeno social puede ser descrito en su totalidad en
términos de los individuos que la conforman”.
Para tales efectos, es necesario reconocer que los individuos no actúan de forma
separada; sino que interactúan, actúan en respuesta a las acciones de los otros. Es así
como las interacciones sociales son interacciones entre individuos, lo que implica,
acciones y reacciones entre ellos. Mises (2009:50) menciona que esto se debe a que:
La praxeología se interesa por la actuación del hombre individual. Sólo más tarde, al progresar la investigación, se enfrenta con la cooperación humana, siendo analizada la actuación social como un caso especial de la más universal categoría de la acción humana como tal.
Es, pues, el individualismo metodológico una postura epistemológica que está
basada en la actuación individual del hombre en sociedad; por ello, el término trasciende
los terrenos de la ideología. En este orden de ideas, Gaete (2004:43) detalla las
implicaciones y la importancia que para el avance de las ciencias sociales tiene el
individualismo:
1.) La posibilidad de hacer ciencia social tomando al individuo como objeto de observación y como sujeto de la teoría. Cualquier observación que se pretende hacer sobre grupos humanos puede reducirse a la suma de las acciones individuales. Con estos elementos se intenta construir una teoría del orden social que conduzca a proposiciones falsables. 2.) La posibilidad de definir las condiciones de existencia de la libertad individual en términos contrastables, unívocos y operativos para la ciencia política. 3.) El orden social que resulta de la acción individual pura, será posible en una posición liberal si este orden está sujeto a normas puramente procedimentales, universales y abstractas. El individuo debe tener condiciones para actuar bajo ellas. 4.) La difícil compatibilización entre libertad y norma. Sin presencia de una autoridad, el orden social depende de la posibilidad de existencia de la acción autolimitada; es decir, de una moral individual. 5.) La sustentabilidad de las posiciones liberales dependen de la posibilidad de reducir los hechos sociales a la acción individual pura.
155
Por último, no se puede confundir, como generalmente se hace en terrenos
académicos, al individualismo con el psicologismo y, así, se le atribuye una imposibilidad
metodológica para explicar los problemas sociales. No obstante, Infantino (2000:19) alega:
“El individualismo metodológico no sólo se opone al método colectivista, sino que también
rechaza enérgicamente el psicologismo, lo cual se desprende con toda claridad de los
textos de sus fundadores”.
El Individualismo Metodológico de Hayek
Hayek (1996,a:174) atribuye a Joseph Schumpeter el nacimiento de la expresión
“individualismo metodológico”, esperando sorpresas de esta afirmación, menciona:
Muchos de sus alumnos se sorprenderían si supieran que su maestro, tan entusiasta de la macroeconomía y cofundador del movimiento econométrico, escribió en tiempos una de las exposiciones más explícitas del individualismo metodológico de la Escuela Austríaca. Incluso parece que él fue quien dio nombre a dicho principio y condenó el uso de agregados estadísticos como ajenos a la teoría económica.
Entrando al análisis de la concepción de Hayek con relación al individualismo
metodológico, es relevante hacer la siguiente distinción: existen dos corrientes que se
pueden considerar individualistas, los primeros individualistas que Hayek (1986:04)
considera verdaderos, alegando: “En mi opinión, el individualismo fue representado en su
forma más perfecta durante el siglo XIX en el trabajo de dos de su grandes historiadores y
filósofos políticos: Alexis de Tocqueville y Lord Acton”.
No obstante, prosigue Hayek (1986:04): “…en cambio, los economistas del siglo
XIX, o por lo menos los seguidores de Betham o filósofos radicales, se vieron cada vez
más influenciados por otro tipo de individualismo de distinto origen”.
Este segundo grupo al que se refiere Hayek, está conformado por pensadores
franceses y europeos influenciados por grandes enciclopedistas y fisiócratas; en este
caso, Hayek (1986:05), sostiene:
…y, por razones que debemos considerar de inmediato, este individualismo racionalista tiende siempre al desarrollo opuesto al señalado, específicamente hacia el socialismo o colectivismo. Debido a que sólo el primer tipo de individualismo es coherente, exijo que se le dé el nombre de tal; en cuanto al según tipo, probablemente debe ser considerado como una fuente de socialismo moderno, tan importante como las teorías colectivistas propiamente tales.
156
Es decir, la diferencia fundamental estriba en que los individualistas racionalistas
parten de la creencia de que los individuos pueden actuar aisladamente y con un
comportamiento estrictamente racional, mientras que los individualistas subjetivistas, de
los cuales forma parte Hayek, sostienen que los individuos actúan en conjunto y
subjetivamente.
Como complemento, es necesario atender las distinciones que Hayek (1986:06)
realiza, resaltando las características del individualismo que profesa:
…Lo primero que debe señalarse es que se trata primordialmente de una teoría de la sociedad. El individualismo verdadero es un intento por conocer las fuerzas que determinan la vida social del hombre, y sólo en segunda instancia, un conjunto de máximas políticas derivadas de esta perspectiva de sociedad. Este hecho por sí solo debería ser suficiente para refutar el más absurdo de los malentendidos comunes: la creencia de que el individuo postula (o basa sus argumentos sobre el supuesto de) la existencia de individuos autónomos y aislados, en lugar de entender que el carácter y la naturaleza del hombre están determinados por la existencia en sociedad.
Así pues, también existe una diferencia marcada entre las concepciones de
individualismo racionalista y subjetivista, que se manifiesta en las formas de actuación y
comportamiento del individuo en sociedad; pero, en el contexto del pensamiento
hayekiano, un análisis basado en individuos aislados y racionales no podría contribuir al
conocimiento y entendimiento de la sociedad. Es así, realizando estas importantes
consideraciones, como Hayek (1986:06) llega a la descripción del individualismo
metodológico:
…no hay otra forma para llegar a la comprensión de los fenómenos sociales si no es a través de nuestro entendimiento de las acciones individuales dirigidas hacia otras personas y guiadas por un comportamiento esperado. Este argumento está dirigido primordialmente contra las teorías propiamente colectivistas de la sociedad, que pretenden ser directamente capaces de considerar a los conjuntos sociales, como la sociedad, y otras en cuanto entidades “sui generis” que existen en forma independiente de los individuos que la componen.
Las implicaciones de las ideas derivadas del individualismo metodológico de Hayek,
han dado como resultado una discusión de los fenómenos económicos y sociales en el
contexto de la aparición de la economía política; para ello, es necesaria la comprensión de
las acciones humanas y el orden. Al referirse a esto, Hayek (1986:08) alega:
La diferencia entre esta perspectiva, que explica gran parte del orden que encontramos en los asuntos humanos, como el resultado de las acciones individuales, y la tendencia que atribuye todo el orden que se observa a un plan
157
deliberado, es el primer gran contraste entre el verdadero individualismo de los pensadores británicos del siglo XVIII y el llamado “individualismo” de la escuela cartesiana.
Esto es, para Hayek las acciones individuales no intencionadas pueden conducir,
en el ámbito social, al logro de objetivos que inicialmente no estaban concebidos en
ningún plan deliberado. Y, salvando las analogías con el mundo natural que es objeto de
estudio de la biología, Hayek (2003:132) explica:
Al igual que en los organismos biológicos, en las formaciones sociales espontáneas observamos con frecuencia que las partes se mueven como si su objetivo fuera la preservación de los conjuntos. Nos encontramos una y otra vez con que si alguien deliberadamente tuviera como objetivo conservar la estructura de esos conjuntos, tendría que provocar precisamente esos movimientos que, en realidad, ya tienen lugar sin que nadie los dirija.
Esta concepción de la sociedad, sostiene que la misma está conformada por una
determinada conexión estructural entre las distintas partes relacionadas por unos fines
individuales, es decir, esta configuración social es necesaria para la consecución de los
objetivos que los individuos persiguen; así pues, estas interrelaciones son determinantes
para la concreción de los propósitos individuales. Al establecer las relaciones de lo anterior
con la ciencia económica, Hayek (2003:133), apela al siguiente caso:
No hay nada misterioso en el hecho de que, por ejemplo, el dinero y el sistema de precios permita al hombre conseguir lo que desea, aunque no hayan sido ideados para ese propósito –y difícilmente podrían haberlo sido antes del desarrollo de la civilización, que los hizo posibles-, que en el hecho de que, a no ser que se hubiera topado con esos instrumentos, el hombre no habría alcanzado la posibilidad de hacerlo.
De igual forma, las interrelaciones entre las partes que conforman una estructura
social definida, suscitan interrogantes sobre la tipología de las leyes y normas que
contribuyan con su vigencia; en este orden de ideas, el individualismo debe
fundamentarse sobre normas abstractas y no en órdenes específicas que, generalmente,
obedecen a una coyuntura. Este tipo de sistema jurídico, debe considerar lo siguiente,
según Hayek (1986:18):
Las normas, que están para servir como guías a los individuos en sus propios planes, deberían ser concebidas para regir períodos largos. Las políticas liberales o individualistas deben ser esencialmente política a largo plazo; el estilo actual de concentrarse en los efectos a corto plazo, y de justificar esto mediante el argumento que “a la larga todos estaremos muertos”, conduce inevitablemente a confiar en órdenes ajustados a las circunstancias del momento, y no a normas previstas en términos de situaciones típicas.
158
Para argumentar su posición epistemológica, basada en el principio del
individualismo metodológico, Hayek recurre a una serie de críticas a las posiciones
racionalistas y positivas, según las cuales, las ciencias económicas y sociales debe
cimentar sus estudios en la metodología propia de las ciencias naturales, con toda la
carga de experimentación y colectivismo que de ello deriva.
Así, pues, en sus obras, Hayek no oculta su encono hacia las tesis del positivismo y
el constructivismo, ya que, en su concepción, éstas han contribuido con la formación de
una especie de ejército de ingenieros sociales que desean construir la sociedad de
acuerdo a sus propias convicciones, empleando para ello una serie de prejuicios y
métodos de otras disciplinas en las que no se formaron. Para denominar a los
investigadores y teóricos involucrados en el planteamiento anterior, Hayek (2003:35)
afirma:
…El enfoque cientista, a diferencia del científico, no es un enfoque libre de prejuicios, sino todo lo contrario, una aproximación llena de ellos, la cual, antes de tomar en consideración la materia, pretende saber cuál es la vía más apropiada para investigarla… No hay otra palabra que exprese tan eficazmente esta idea, por lo que tendremos que contentarnos con denominar esta actitud, tan característica del pensamiento de los siglos XIX y XX, como la “mentalidad ingenieril”.
Fundamentados en tales argumentaciones, a continuación se presentan de forma
más detallada las críticas que realiza Hayek al enfoque cientista para justificar su
individualismo metodológico. Para ello, se realizará una revisión a su obra “La
Contrarrevolución de la Ciencia”.
El objetivismo del enfoque cientista
Las grandes transformaciones de la humanidad, relacionadas con las ciencias
naturales, son el resultado de procesos científicos caracterizados por la experimentación
continua, en los que, con el rigor del método científico y con un control absoluto sobre las
variables involucradas se lograron significativos descubrimientos.
Tales circunstancias se desarrollan en escenarios controlados, donde la naturaleza
de los fenómenos, presentados en formas de colectivos, con atributos y funciones
enmarcadas en un sistema integrado, permite abordar las experimentaciones desde una
perspectiva objetiva y racional, a veces, acompañada de una repetición mecánica de los
mismos procedimientos.
159
El éxito de estas experimentaciones, como es de esperarse, ha extendido el interés
de los investigadores y teóricos por el empleo de los mismos métodos en el ámbito de sus
propias disciplinas, desarrollando así métodos y actitudes que no son cónsonos con las
mismas. Un ejemplo de ello, es la extrapolación de los métodos de las ciencias físicas y
naturales a las ciencias sociales, entre ellas la economía. Estas circunstancias, Hayek
(2003:78) las considera de la siguiente forma:
El objetivismo del enfoque cientista en el estudio del hombre y la sociedad revela su expresión más característica en los diversos intentos de prescindir de nuestro conocimiento subjetivo acerca del funcionamiento de la mente humana, intentos que han afectado de varias maneras a casi todas las ramas de los estudios sociales.
Este pretensión de objetividad en los estudios sociales, han terminado por dirigir a
los teóricos e investigadores hacia a aquellos eventos que son mensurables o
cuantificables, descuidando y desechando por completo aquellos aspectos que, aún
cuando son interesantes y determinantes en los fenómenos sociales, son de índole
cualitativa. Al respecto, Hayek (2003:87), advierte:
Esta actitud es responsable, probablemente, de los peores absurdos y aberraciones que ha producido el cientismo en las ciencias sociales. No sólo conduce con frecuencia a la selección para su estudio de los aspectos más irrelevantes del fenómeno tan sólo porque son mensurables, sino también a medidas y asignaciones de valores numéricos que carecen completamente de significado.
Además de esto, el error del enfoque cientista de estudiar los fenómenos atinentes
a la mente humana partiendo de construcciones mensurables y cuantificables sin observar
la forma en cómo se presentan, conlleva a la infundada convicción de que los estudiosos
de los problemas sociales poseen, en palabras de Hayek, una especie de supermente que
no necesita conocer los estados subjetivos y emocionales de las personas a quien estudia.
El colectivismo del enfoque cientista
Otro de los problemas criticados por Hayek, se refiere al tratamiento que el enfoque
cientista le da a los fenómenos sociales, consistente en tratarlos como colectivos y
realidades bien definidas, sobre las cuales, se pueden observar sus atributos reales desde
afuera, estudiándolos de forma agregada. Estas tendencias, parafraseando a Hayek
(2003), tienen su origen en la experiencia de que existen pocas regularidades en la
conducta humana individual que pueden ser objetivamente cuantificados.
160
Como se advirtió en las preliminares de este apartado, el individualismo
metodológico hayekiano parte del estudio de los componentes individuales de esas
realidades observadas en el ámbito social, mediante la consideración de sus aspectos
subjetivos.
El caso contrario, consistiría en la observación de atributos de los fenómenos
sociales, tal como se observan esos atributos sobre un objeto específico. Esto significa,
para Hayek (2003:93):
…que quienes son inducidos por el prejuicio cientista a enfocar los fenómenos sociales de esta manera, a causa de su propia vehemencia por evitar cualquier elemento meramente subjetivo y limitarse a considerar los hechos objetivos, incurren precisamente en el mismo error que con más celo pretenden evitar, el de tomar como hechos lo que no son más que las imprecisas teorías del vulgo.
El tratamiento colectivo de los fenómenos sociales es una herencia del positivismo
lógico de Comte que, acompañado de una gran cantidad de seguidores, considera las
realidades sociales como un conjunto dado de atributos, el cual, sólo podrá ser abordado
de mejor manera cuando se haga de forma global, y no estableciendo explicaciones para
las interrelaciones de cada uno de sus componentes.
El anterior argumento, en palabras de Hayek, equivale a negar la existencia de la
economía como ciencia. Del mismo modo, Hayek (2003:99) alega: “El intento de entender
los fenómenos como conjuntos encuentra su expresión más característica en el deseo de
llegar a una visión panorámica y comprehensiva, en la esperanza de que, así, las
regularidades que de cerca permanecían oscuras se revelarán por sí mismas”.
Y, por último, en este contexto las generalizaciones, en ocasiones, suelen estar
acompañadas de la herramienta estadística y los procedimientos de modelización
matemática, cuya finalidad es otorgarle “validez” a los comportamientos observados en su
conjunto, Hayek no desdeña por completo la utilidad de las estadísticas, incluso, cree que
a través de ella se pueden observar comportamientos de los atributos de los individuos,
pero no se centra en los individuos en concreto.
En este particular, admite, sin embargo, que a través de ella no pueden realizarse
generalizaciones, pero, eso no significa que no sean útiles, “…pueden serlo y mucho; con
frecuencia nos aportarán los datos a los que nuestras generalizaciones teóricas deben ser
aplicadas para que sean de utilidad práctica. Son un elemento de información histórica
acerca de una determinada situación…”
161
El historicismo del enfoque cientista
Este problema, muy ligado a los anteriores, debe ser contextualizado para evitar
confusiones con el método histórico. El historicismo cientista se refiere a la actitud de
algunos historiadores de rechazar la idea de teorizar en el ámbito de los fenómenos
sociales económicos, ya que, estas leyes y teorías no podían ser tomadas como
universalmente válidas. Esta actitud, para Hayek (2003:105): “…intenta convertir a la
historia en ciencia, la única ciencia de los fenómenos sociales”.
Pese a esto, para contextualizar el historicismo como un problema del enfoque
cientista, Hayek no atribuye a los historiadores tal desacierto, sino a los teóricos sociales,
específicamente, a los economistas que con ello: “…esperaban ganar una ruta empírica
que les permitiera llegar al desarrollo teórico de su disciplina.”
El problema del historicismo cientista, es, pues, tratar de agrupar todos los eventos
con la finalidad de ofrecer una interpretación histórica que conlleve a una teoría social.
Pero, parafraseando a Hayek (2003), la investigación científica nunca abarca la totalidad
de los elementos, sino más bien escoge una serie de elementos representativos, de
acuerdo a las necesidades específicas de su abordaje.
Además de esta imposibilidad del historicismo cientista, se encuentra también la
imposibilidad de la mente humana de comprender la totalidad involucrada en un fenómeno
social. A este respecto y para concluir, Hayek (2003:125) manifiesta: “…se deduce que la
historia nunca podrá llevarnos más allá del estadio donde podemos comprender el
funcionamiento de las mentes de las personas que actúan, en la medida en que son
semejantes a las nuestras”.
Hayek frente al Individualismo Popperiano
Una de las características fundamentales del individualismo metodológico de
Hayek, es que aboga por la abolición del empleo de los métodos de las ciencias naturales
en el ámbito de las ciencias sociales. De la misma manera, sugiere que en las ciencias
sociales, constantemente, se abusa del principio de la razón y de la racionalidad de los
agentes. En estos dos grandes aspectos, se resume gran parte de la esencia del
individualismo metodológico de Hayek.
Evidentemente, tal contexto le confiere el estatus de teoría social enfrentada a la
concepción colectivista, la cual, ignora la conducta humana fundamentada en decisiones
de carácter subjetivo y sujetas a la imprevisibilidad de las mismas. Así pues, si se atiende
162
al simplificador principio de racionalidad, la postura teórica y metodológica de Hayek es
clara: es un supuesto espurio y fatuo.
No obstante a lo anterior, y pese a que a primera vista puedan resultar
incompatibles, en general, las posiciones de Hayek coinciden con las premisas de los
desarrollos teóricos de Karl Popper, sobre todo, los relacionados con los de sus obras “La
Sociedad Abierta y sus Enemigos” y “Las Miserias del Historicismo”, sin embargo, donde
no existe ningún tipo de conciliación entre Popper y Hayek, es en lo referido al supuesto
de racionalidad. En este orden de ideas, Marqués (2004:04), basado en las palabras de
Popper en su obra “El Mito del Marco Común”, refiere:
En las ciencias naturales, según Popper, una vez especificadas las categorías fundamentales que constituyen la “situación” física, química, etc., es necesario incorporar leyes que las conecten de modos específicos para dar cuenta de sus comportamientos. En ciencias sociales, en cambio, sostienen que junto al modelo es necesario postular la racionalidad de los agentes. Plantea que es la presunción de racionalidad de los agentes (y solo ella) la que permite “animar” la situación social.
Es pues, en palabras de Hayek, la pretensión de racionalidad y el abuso de la
razón, lo que explica el fracaso de los análisis de la teoría social cuando se asume esta
actitud cientista. De modo que, la diferencia fundamental entre los dos filósofos de la
ciencia, está centrada en el debate de asumir el principio de racionalidad o el de
subjetividad, como supuesto determinantes en el análisis de los problemas sociales.
Son estos argumentos, como se notó con anterioridad, los que diferencian la
concepción individualista de Hayek del individualismo de los pensadores franceses y, en
general, europeos, donde el supuesto relevante es la racionalidad, lo que llevó a Hayek a
diferenciar su postura denominándolo “Individualismo Falso”.
Otro Argumento Epistemológico Relevante en el Pensamiento de Hayek
Seguidamente, se presenta otro argumento relevante, desde el punto de vista
epistemológico, para entender el pensamiento de Hayek, a saber: la catalaxia como teoría
praxeológica del orden espontáneo y liberal.
Hayek y la catalaxia como teoría praxeológica del orden espontáneo y liberal
Anteriormente, se definía a la catalaxia como una teoría praxeológica que intenta
explicar el funcionamiento de los mercados en medio de un orden espontáneo. Pero,
ahora, en este apartado lo importante es plantear, más detalladamente, la argumentación
163
que tiene Hayek sobre tal proceso. De comienzo, Hayek (2007:101) plantea: “…la idea de
que no todo orden que resulta de la interacción de las acciones humanas es resultado de
un proyecto explícito es, efecto, el comienzo de la teoría social”.
Tal orden espontáneo no responde a un fin particular, es el resultado de muchas
acciones intencionadas que produce resultados no intencionados, este tipo de orden en el
pensamiento hayekiano, en ocasiones, se conoce como cosmos, mientras que, aquel
ordenamiento, dirigido e intencionado, que busca un fin preciso, se conoce como taxis. De
tal forma que, para Hayek (2007:103):
Cuando nos ocupamos sólo de órdenes sociales alternativos, el primer corolario importante de esta distinción es que en un cosmos el conocimiento de los hechos y de los fines que guiarán la acción individual será el de los individuos agentes, mientras que en una taxis serán los conocimientos y los fines del organizador los que determinen el orden resultante.
Sin embargo, cuando introduce en el análisis del cosmos y de la taxis el elemento
económico, Hayek realiza una aclaratoria tendiente a diferenciar las concepciones
anteriores de los propósitos de la economía y los que ésta tendría en el contexto de la
catalaxia. Así, Hayek (2007:121) argumenta:
La estructura ordenada producida por el mercado no es una organización, sino un orden espontáneo o cosmos, y por este motivo es, bajo muchos aspectos, fundamentalmente distinta del ordenamiento u organización que de manera originaria y apropiada se llamó economía.
Ahora bien, al centrarse en las relaciones existentes entre la catalaxia y la
economía, Hayek sostiene que el término catalaxia puede sustituir al término economía
cuando se trata de explicar el orden espontáneo del mercado. Por tal motivo, todo aquel
intento de cambiar el cosmos por la taxis, implica cambiar también la catalaxia por la
economía propiamente dicha. Explica Hayek (2011:29):
La distinción entre un orden espontáneo, basado en normas abstractas que dejan a los individuos libres de usar su propio conocimiento para sus propios fines, y una organización o un ordenamiento, basados en prescripciones, es de capital importancia para comprender los principios de una sociedad libre…. La primera ventaja de un orden espontáneo es que, usando sus propias fuerzas ordenadoras (las regularidades de comportamiento de sus miembros), puede resultar un orden mucho más complejo que el que podríamos construir mediante un proyecto deliberado.
Para Hayek, pues, es sólo a través del mercado que se induce a los individuos a
servirse del conocimiento necesario que cada uno de ellos tiene de las oportunidades que
164
se ofrecen, para lograr un orden espontáneo en el que se utiliza todo el conocimiento
disperso y que nadie puede tener totalmente. Al mismo tiempo, en una sociedad basada
en el comportamiento cataláctico de los mercados, debe considerar lo siguiente, según
Hayek (2007:123):
…puede alcanzar bastante pronto un nivel general de riqueza que permita que este mínimo se sitúe a un nivel adecuado. Pero esto no se debe obtener manipulando el orden espontáneo de tal suerte que haga que la renta ganada en el mercado sea conforme a algún ideal de “justicia distributiva”. Tales intentos reducirían el total del que todos deberán obtener un parte.
Consideraciones Finales
Como se ha evidenciado de la exploración y análisis del principio del individualismo
metodológico que fundamenta las teorías de la escuela austríaca y, específicamente, las
tesis de Hayek, se puede constatar que sus explicaciones están centradas en la búsqueda
de respuestas a los procesos mediante los cuales los individuos cooperan entre sí para
coordinar sus acciones dentro de los mercados, a través de un orden espontáneo que
implica que, cada uno de ellos, utilizará su información y experiencia en la consecución de
sus objetivos, debido a que las información se encuentra dispersa y nadie puede poseerla.
Asimismo, se ha demostrado que, en el caso de Hayek, su adhesión al principio del
individualismo metodológico lo justifica como una necesidad ante el carácter praxeológico
de las ciencias sociales, en las que la conducta individual y humana particulares son
determinantes para la comprensión de los fenómenos y realidades sociales; sin embargo,
complementa sus discusiones mediante una crítica al positivismo lógico y al racionalismo
constructivista heredado de Saint-Simon y Comte, por considerar que ha representado un
retroceso para las ciencias sociales, al abordar los problemas a través de un enfoque
cientista y lleno de prejuicios.
165
CAPÍTULO IV
METODOLOGÍA
El Método de la Investigación
Los métodos en las ciencias sociales, según Hayek (2003:49): “…no tratan de
relaciones entre cosas, sino de relaciones entre hombres y cosas o de las relaciones que
mantienen los hombres entre sí. Tienen que ver con las acciones de los hombres...”. Así,
su principal motivación debe ser la búsqueda de explicaciones a las realidades complejas
y cambiantes, dada la naturaleza de la acción humana.
Las ciencias económicas, son, fundamentalmente, una ciencia de la acción
humana. Por ello, los métodos de investigación deben considerar la idea de la actuación
subjetiva de los individuos, los cuales, impulsados por una acción consciente producen
resultados inesperados. Mises (2009:27), indica: “Las enseñanzas de la praxeología y de
la economía son válidas para todo tipo de acción humana, independientemente de los
motivos, causas y fines en que esta última se fundamente”.
De manera que, ante estas características de la investigación en las ciencias
económicas, los métodos empleados en su abordaje deben considerar y, más aún, no
soslayar las implicaciones que la acción humana tiene sobre su desarrollo. Además de
esto, para Mises (2009:38): “No es posible conformar las ciencias de la acción humana
con la metodología de la física y de las demás ciencias naturales. No hay manera de
establecer una teoría a posteriori de la conducta del hombre y de los acontecimientos
sociales”.
En tal sentido, la presente investigación está fundamentada en la praxeología, como
ciencia de la acción humana, de este modo, el método escogido para darle sustento
metodológico es el hermenéutico. La hermenéutica es una concepción que entra en
oposición con las ideas del positivismo lógico derivado de Saint-Simon y Comte,
rechazando el empleo de los métodos de la física y de las ciencias naturales a la
explicación de todo evento científico.
166
Ahora bien, este trabajo empleará la hermenéutica como método, porque su
desarrollo metodológico estará basado en el principio del individualismo metodológico de
Hayek, el cual, además de estar contradicción con el positivismo lógico, se encuentra
dentro de la tradición de la hermenéutica austríaca. Para complementar el anterior
argumento, Bernal (2006:34) indica:
El método propio de las ciencias sociales debe ser el método de la comprensión y no el de la explicación propuesto por el positivismo. Por lo tanto, en las ciencias sociales se busca comprender y no explicar. Comprender representa así la concepción metodológica propia de las ciencias humanas. El método de la comprensión, afirman los hermeneutas, busca entender o interpretar el sentido y el significado de los actos humanos.
Asimismo, y en clara alusión al carácter hermenéutico de las investigaciones y
planteamiento de la escuela austríaca, Zanotti (2000:01) afirma:
La escuela austríaca de economía nace y continúa con un planteo hermenéutico. De esto podemos tener conciencia ahora, retrospectivamente, cuando se ha tomado una mayor conciencia epistemológica de los planteos filosóficos que hay detrás de los diversos planteos teóricos de los economistas.
Igualmente, el método hermenéutico permitirá la comprensión del carácter subjetivo
del accionar de los humanos en sociedad. Bernal (2006:35) refiere: “Comprender significa
entonces develar el ser de las cosas. Desde la hermenéutica comprendemos cuando
establecemos las relaciones circulares entre el todo y sus partes…”. Paralelamente, el
referido autor, citando las palabras de Mardenes y Ursúa, integra a su discurso:
…es la unidad sujeto-objeto investigado; dándose origen aquí a la intersubjetividad en la generación del conocimiento, en oposición a la objetividad que propone el positivismo científico. Estas dos características y el propósito de comprender hechos particulares y, por ende, generar principios y no leyes generales es lo que para muchos epistemólogos justifica la autonomía de las ciencias sociales respecto de las ciencias naturales. (Bernal, 2006:35)
Diseño de Investigación
El alcance de la investigación, está determinado por su tipo, clasificándose así ésta
de acuerdo con el método escogido. El diseño del presente trabajo de investigación estará
determinado por su carácter hermenéutico que, según Cárcamo (2005:07): “…toma como
fuentes datos textuales, lo que no implica sólo quedarse con el texto y en él; sino que es
una interpretación que requiere de la voluntad del sujeto que conoce para trascender las
fronteras del texto a interpretar”. Ahora bien, esta aseveración del autor perfila la
posibilidad de que la hermenéutica se deba corresponder con un diseño documental.
167
Atendiendo a esto, con relación a la investigación documental, Ramírez (1999:75) sostiene
que:
Cuando la fuente principal de información son documentos y cuando el interés del investigador es analizarlos como hechos en si mismos (fuentes primarias) o como documentos que nos brindan información sobre otros hechos (fuentes secundarias), estamos en presencia de una investigación que podemos tipificar como documental.
Esta investigación se tipifica como documental debido a que su interés es abordar
la realidad social considerada, comprendiéndola e interpretándola, mediante la revisión de
fuentes secundarias de información. De la misma forma, para Bernal (2006:110), la
investigación documental, tiene como finalidad: “…un análisis de la información escrita
sobre un determinado tema, con el propósito de establecer relaciones, diferencias, etapas,
posturas o estado actual del conocimiento respecto del tema objeto de estudio”.
Cabe destacar que, estas características de la investigación documental,
concuerdan con las características del método hermenéutico, por ejemplo, Cárcamo
(2005:07) refiere: “Mucho se ha planteado históricamente de la hermenéutica, desde la
perspectiva teológica hasta las ciencias del espíritu, desde los aspectos filosóficos, hasta
las discusiones respecto a su utilidad como dispositivo teórico en el análisis de datos
textuales”. De forma que, ante las anteriores reflexiones, el diseño de la presente Tesis
puede considerarse como documental-hermenéutico.
De igual manera, la investigación se cataloga como correlacional debido a que el
interés del autor es evaluar la incidencia de la discrecionalidad de la política
macroeconómica en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos en el período
escogido, lo que conllevará a proponer políticas económicas basadas en el individualismo
metodológico de Hayek.
La relación de las categorías estudiadas en el presente trabajo, se realizará
respetando el diseño documental-hermenéutico descrito como método principal y,
además, considerando la posición de Hayek con respecto a la utilidad de la estadística en
el análisis de los problemas sociales, consecuente con aceptar su conveniencia como
herramienta para analizar datos económicos y describir su funcionamiento, pero, sin
abusar de su aplicación para generalizar principios o probar teorías.
En otro orden de ideas, esta investigación es longitudinal debido a que se encuentra
delimitada temporalmente en el período 1999-2009; cabe advertir que, aquí no se recurrirá
168
a un análisis historicista, lo cual, no contradice la posición discrepante de Hayek con los
mismos. Sólo que, simplemente, atendiendo a Bernal (2006:121), el único interés es
obtener: “…datos de la misma población en distintos momentos durante un período
determinado, con la finalidad de examinar sus variaciones en el tiempo”.
Complementariamente, el análisis documental-hermenéutico de esta investigación
debe considerar las distintas formas de abordaje de la realidad social en el pensamiento
austríaco, específicamente en Hayek. Sobre este particular, y al destacar el aporte
significativo del giro fenomenológico husserliano a la hermenéutica austríaca, Zanotti
(2011:09) advierte: “Esta es la clave que faltaba al proyecto hermenéutico en su momento:
una hermenéutica fenomenológica, donde las relaciones intersubjetivas que constituyen a
la economía como realidad social y como ciencia (precio, interés, oferta, demanda, etc.)
son definidas universalmente”.
Esta novedosa y provechosa concepción, para Zanotti (2011:10) de la hermenéutica
fenomenológica: “…nos permite colocar a las nociones intersubjetivas básicas de la
economía (oferta, demanda, precio, interés de mercado, etc.) como nociones universales a
partir de las cuales se interpretan los fenómenos complejos de los diversos mundos de la
vida”. Partiendo de este argumento, en la presente investigación se recurrirá a una
interpretación sistemática de los fenómenos estudiados para llegar a la comprensión de
los mismos.
Para ello, y recordando que toda esta metodología está basada en el principio del
individualismo metodológico, es necesario el abordaje de la realidad problemática de la
investigación a través del método inductivo, que permitirá partir de la interpretación y
comprensión de situaciones específicas e individuales para la proposición de principios
generales. Méndez (2001:141), define este método como un: “Proceso de conocimiento
que se inicia por la observación de fenómenos particulares con el propósito de llegar a
conclusiones y premisas generales que pueden ser aplicadas a situaciones similares a la
observada”.
Todo este diseño está relacionado con las disposiciones epistemológicas
esbozadas en el capítulo anterior, de lo que cabe destacar, de forma resumida, lo
siguiente: el trabajo se enmarca en la praxeología, que es una ciencia de la acción
humana y, por tanto, social y económica; así como también, la Tesis se circunscribe al
principio del individualismo hayekiano, que se caracteriza por una negación total de toda
169
argumentación que, en las ciencias humanas, sociales y económicas, provengan de forma
deductiva de leyes generales.
Procedimiento de Recolección de la Información
Dada la dimensión documental-hermenéutica del presente trabajo de investigación,
los procedimientos para recolectar la información se corresponden con el método y el
diseño descrito.
De modo que, la información necesaria para el cumplimiento de los objetivos
planteados, se recolectará de datos existentes en las leyes, reglamentos, normas
anuarios, información estadística precisa y reportes del Banco Central de Venezuela,
relacionados con las categorías y subcategorías consideradas, para proceder a
clasificarlas y procesarlas para su interpretación.
Por sus características, en la investigación se apelará al uso mayoritario de fuentes
secundarias de información que para Méndez (2001:152), son: “Información escrita que ha
sido recopilada y transcrita por personas que han recibido tal información a través de otras
fuentes escritas o por un participante e un suceso o acontecimiento”. Así, a continuación,
en la figura 1 se describen el procedimiento de recolección de la información:
Figura 1. Procedimiento de recolección de la información Fuente: Elaboración propia
Primera Fase
• Observación de la complejidad del problema abordado, asícomo también, de la epistemología y la metodología escogidapara estudiarlo; así, se determinaron las necesidades encuanto a información.
Segunda Fase
• Recolección de la información proveniente de: Leyes,reglamentos, normas anuarios, información estadísticaprecisa y reportes del Banco Central de Venezuela
Tercera Fase
• Clasificación de la información de acuerdo con los siguientescriterios: Epistemológica, metodológica, filosófica, económica,teórica, estadística, legal.
170
Al observar la complejidad del problema y de la escogencia de la epistemología y la
metodología, en la primera fase, se procedió a la determinación de las necesidades
informativas. Después, en una segunda fase, se recolectó la información proveniente de
leyes, anuarios, estadísticas, reportes, entre otros, con la finalidad de iniciar la tercera fase
en donde se condensarán y clasificarán en correspondencia con unos criterios que se
establecen por la complejidad de la realidad estudiada.
Técnicas de Procesamiento e Interpretación de la Información
Evidentemente, el procedimiento anterior conllevará a procesar la información para
obtener los datos necesarios para establecer los parámetros del análisis, así como
también, más específicamente, la interpretación de los hallazgos y, así, abordar la
discrecionalidad de la política macroeconómica y la ciclicidad de los mercados financieros
venezolanos durante el período objeto de estudio para, finalmente, proponer políticas
macroeconómicas basadas en el individualismo metodológico de Hayek que permitan
enfrentar tales fluctuaciones.
Este procesamiento de la información a través de las técnicas que provee el método
de la hermenéutica y el diseño documental, atendiendo a Cárcamo (2005:08): “…se
enmarca en el paradigma interpretativo comprensivo; lo que supone un rescate de los
elementos del sujeto por sobre aquellos hechos externos a él. En este sentido, debe
destacarse que dicho análisis toma como eje fundamental el proceso de interpretación”
En este orden de ideas, en esta Tesis se realizará un análisis de contenido a leyes
y normas que se encuentran relacionados con la discrecionalidad de política
macroeconómica y al funcionamiento de los mercados financieros, con la finalidad de
contribuir a la comprensión de la realidad problemática, pero, atendiendo al derecho y/o a
su componente legal. Esto se debe a que la complejidad del pensamiento hayekiano,
conlleva al estudio de la incidencia de tales aspectos.
No obstante a que se trata de una investigación documental-hermenéutica, en
medio de la etapa de procesamiento e interpretación de la información, se presentará
información estadística relevante, mediante el empleo de cuadros y gráficos, que permitirá,
en algunos casos, partir de los mismos para iniciar la interpretación-argumentación que
conllevará al logro de los objetivos. Sin embargo, el procedimiento será detallado y
desagregado para ser consistente con la postura del individualismo de Hayek.
171
Epistemología y Praxis del Diseño Documental-Hermenéutico
Después de analizar los aspectos metodológicos de la presente Tesis, se considera
conveniente contextualizar, desde el punto de vista epistemológico y de la praxis, el diseño
hermenéutico-documental que la fundamenta. En cuanto a esto, se presenta a
continuación lo que sería la propuesta de abordaje metodológico del autor para lograr los
objetivos del presente trabajo.
Esta propuesta se resume en la figura 2, donde se muestra, a grandes rasgos, los
detalles más significativos de la propuesta. En primer lugar, en la investigación de las
ciencias sociales se debe considerar la primacía de la acción humana, impulsada por el
subjetivismo en sus decisiones y determinada por una serie de normas correspondientes a
un orden espontáneo, el cual, sólo es posible a través de la cooperación.
Figura 2. Epistemología y praxis del diseño hermenéutico-documental Fuente: Elaboración propia
En segundo lugar, en una dimensión epistemológica, la praxeología entendida
como la teoría encargada del estudio de la acción humana, interactuando con los
desarrollos teóricos de las ciencias sociales, humanas y, por ende, económicas, debe
proveer las herramientas de análisis necesarias para el abordaje de esas interrelaciones
sociales, pero, centrándose en el individuo; al proveerlas, el investigador se encontrará, de
forma directa, con el principio mediante el cual se derivó todo lo anterior: el individualismo
metodológico.
PRINCIPIOS
DISEÑO DOCUMENTAL HERMENÉUTICO
Abordaje Inductivo
INDIVIDUALISMO METODOLÓGICO
PRAXEOLOGÍA-CIENCIAS HUMANAS-CIENCIAS SOCIALES-ECONOMÍA
REALIDAD SOCIAL
ACCIÓN HUMANA
Dimensión Epistemológica
Dimensión Metodológica
Dimensión Epistemológica
Dimensión Metodológica
172
Y, en tercer lugar, para sistematizar el individualismo metodológico como principio
rector de las investigaciones, se propone un diseño documental-hermenéutico, a través del
cual, se realice un abordaje inductivo, partiendo de cuestiones individuales o muy
específicas, para interpretar y comprender la realidad y, de esa forma, generar principios
repetibles.
Lógicamente, esta propuesta metodológica se realiza después del estudio detallado
del pensamiento de la escuela austríaca, específicamente, de las ideas de F.A. Hayek
para encarar las investigaciones en el ámbito social y económico, pero no representa, bajo
ninguna circunstancia, un patrimonio austríaco; el autor de la Tesis se responsabiliza por
esta proposición metodológica para el estudio del problema central del presente trabajo.
Pero, además, el interés es que represente una posible guía para futuros estudios a este
respecto.
Resumen del Procedimiento de la Investigación
La investigación es un proceso sistematizado y ordenado, basado en un método
que permite al investigador cubrir una serie de etapas mediante las cuales abarcará desde
el proceso de observación hasta la elaboración del reporte final. Cerda (1998), citado por
Bernal (2006:72) aduce: “…al analizar cuáles son los compontes básicos de un proceso de
investigación, existen numerosas alternativas, propuestas y sugerencias de los
investigadores”. A continuación, se presentan de forma resumida las etapas involucradas
en el proceso investigativo de esta Tesis:
a.) Primera etapa: Observación de la realidad y del fenómeno estudiado, en cuanto
a sus características y complejidad, lo que involucró la selección del tema y la definición
de los objetivos.
b.) Segunda etapa: Recolección de la información proveniente de diversas fuentes
de información.
c.) Tercera etapa: Clasificación de la información obtenida para lo cual se
establecieron diversos criterios, dada la complejidad del tema.
d.) Cuarta etapa: Elaboración del sistema de categorías, lo que permitió definir los
elementos de sustento teórico, epistemológico y metodológico de la investigación
e.) Quinta etapa: Elaboración del anteproyecto de Tesis, en el cual, se delinearon
los aspectos relevantes del proceso de investigación.
173
f.) Sexta etapa: Fundamentación teórica, mediante la revisión de antecedentes y la
presentación de la discusión teórica con respecto a las categorías y subcategorías.
g.) Séptima etapa: Diseño del marco epistemológico y definición de la metodología
del trabajo de investigación.
h.) Octava etapa: Procesamiento de la información estadística y de los datos
obtenidos en la respectiva revisión de evidencias.
i.) Novena etapa: Elaboración de la propuesta y recomendación de políticas
derivadas de la interpretación de los hallazgos.
j.) Elaboración y presentación de la Tesis Doctoral.
174
CAPÍTULO V
INTERPRETACIÓN DE LOS HALLAZGOS
Marco Legal y Normativo que Faculta al Estado Venezolano para el manejo
Discrecional de la Política Macroeconómica
Las disposiciones que en materia económica facultan al Estado venezolano para
ejercer la discrecionalidad de la política macroeconómica, se encuentran contenidas en
diversos instrumentos de carácter constitucional y legal. Así pues, para conocer los límites
que tiene el poder del Estado en materia económica, es necesario analizar los títulos y
capítulos destinados para ello, en tales instrumentos legales.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es el resultado de una
Asamblea Nacional Constituyente, cuya convocatoria se aprobó por referéndum el día 25
de abril de 1999, y en la que sus miembros fueron elegidos el 25 de julio del mismo año. El
resultado fue la aprobación de una Carta Magna, también por referéndum, el día 15 de
diciembre de 1999, publicada en Gaceta Oficial N° 36.860, del jueves 30 de diciembre de
1999. En el preámbulo de la constitución, se establecen como elementos fundamentales
para su aprobación, lo siguiente:
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización
175
de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente Constitución.
En este caso, de acuerdo con la constitución, el Estado venezolano se fundamenta
en un régimen democrático, federal y descentralizado donde los valores descritos en el
referido preámbulo, garanticen el disfrute de los derechos humanos fundamentales. Estas
disposiciones representan un mandato constitucional inapelable, ya que, en el artículo 7 se
instituye: “La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico.
Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta
Constitución”. De forma que, todas las actuaciones de las instituciones del Estado
venezolano se encuentran sometidas al mandato constitucional.
En el caso de los derechos garantizados por la constitución, estos se encuentran
contenidos en el Título III, denominado: “De los Derechos Humanos, Garantías y de los
Deberes:”, descritos y clasificados de la siguiente manera:
Capítulo I, Disposiciones Generales Capítulo II, De la Nacionalidad y de la Ciudadanía Capítulo III, De los Derechos Civiles Capítulo IV, De los Derechos Políticos y del Referendo Popular Capítulo V, De los Derechos Sociales y de las Familias Capítulo VI, De los Derechos Culturales y Educativos Capítulo VII, De los Derechos Económicos Capítulo VIII, De los Derechos de los Pueblos Indígenas Capítulo IX, De los Derechos Ambientales Capítulo X: De los Deberes
Las disposiciones de los mencionados capítulos del texto constitucional se
encuentran entre los artículos 19 y 135, en los que se establecen como principios rectores
para el Estado: el respeto a los derechos humanos y la garantía de que los órganos que lo
componen, aseguren su fiel cumplimiento. No obstante, también se presentan los
principios que determinarán el diseño y ejecución de políticas en el área social y
económica por parte del Estado venezolano. Al respecto, en el Capítulo I de las
Disposiciones Generales, artículo 19, se refiere:
El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta
176
Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen. En este contexto, el Estado debe garantizar a la sociedad los derechos económicos
descritos en la constitución y, sobre los cuales, fundamentará toda su política económica;
en este sentido, el Capítulo VII “De los Derechos Económicos”, en su artículo 112, resume:
Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país. De forma que, la constitución privilegia la libertad de las personas en cuanto a su
iniciativa económica, resaltando el papel que deberán asumir los órganos del Poder
Público consistente en la promoción de la iniciativa privada. Igualmente, el Estado también
deberá promover la creación y justa distribución de la riqueza y la producción de bienes y
servicios.
Sin embargo, para Hayek (2005) en un orden de mercado, la justa distribución de
riquezas conlleva al concepto de “justicia social” o “justicia redistributiva”, el cual, carece
de todo significado. Al respecto, refiere:
La expresión “justicia social” suele emplearse hoy como sinónimo de lo que antes se denominaba “justicia redistributiva”, y quizá refleje esta última expresión más fidedignamente lo que verdaderamente se pretende decir… No puede haber, en efecto, justicia allí donde nadie se ocupa de ejercer tal función. Por otro lado, la justicia sólo adquiere sentido en un orden normativo basado en la conducta individual. En una economía de mercado es inconcebible una norma sobre este último tipo de conducta que, promoviendo la mutua prestación de bienes y servicios, pueda producir un efecto distributivo que, en rigor, pueda merecer el calificativo de justo o injusto. Aunque algunos individuos ciñan su comportamiento a un arbitrario esquema de justicia, si se tiene en cuenta que nadie puede promover ni prever resultados finales del proceso de mercado, sería de todo punto infundado calificar de justa o injusta la realidad resultante. (p. 34) Con el fin de garantizar lo dispuesto en el artículo 112, la constitución prohíbe de
manera expresa los monopolios y otros tipos de organización que menoscabe los
anteriormente mencionados principios constitucionales. Así, en el artículo 113 se expone:
177
No se permitirán monopolios. Se declaran contrarios a los principios fundamentales de esta Constitución cualesquier acto, actividad, conducta o acuerdo de los y las particulares que tengan por objeto el establecimiento de un monopolio o que conduzcan, por sus efectos reales e independientemente de la voluntad de aquellos o aquellas, a su existencia, cualquiera que fuere la forma que adoptare en la realidad. También es contrario a dichos principios el abuso de la posición de dominio que un o una particular, un conjunto de ellos o de ellas, o una empresa o conjunto de empresas, adquiera o haya adquirido en un determinado mercado de bienes o de servicios, con independencia de la causa determinante de tal posición de dominio, así como cuando se trate de una demanda concentrada. En todos los casos antes indicados, el Estado adoptará las medidas que fueren necesarias para evitar los efectos nocivos y restrictivos del monopolio, del abuso de la posición de dominio y de las demandas concentradas, teniendo como finalidad la protección del público consumidor, de los productores y productoras, y el aseguramiento de condiciones efectivas de competencia en la economía. Cuando se trate de explotación de recursos naturales propiedad de la Nación o de la prestación de servicios de naturaleza pública con exclusividad o sin ella, el Estado podrá otorgar concesiones por tiempo determinado, asegurando siempre la existencia de contraprestaciones o contrapartidas adecuadas al interés público. Aquí, se observa una asociación entre los conceptos de monopolio y coacción, dado
que el texto constitucional justifica la prohibición de los primeros en el supuesto de una
subyugación por parte del monopolista al ejercer un dominio general de un mercado o de
un grupo de empresas, lo cual, genera efectos nocivos y restrictivos que deben combatirse
por el Estado. Pese a lo anterior, es necesario acotar que debe ponderarse muy bien los
elementos que determinan la coacción que, en la distribución de bienes y servicios en
general, puede ejercer un grupo de personas sobre otras. En este orden de ideas, Hayek
(2008:180) manifiesta:
La coacción debe distinguirse cuidadosamente de las condiciones o términos en que nuestros semejantes se hallan dispuestos a prestarnos servicios u otorgarnos determinados beneficios. Solamente en circunstancias muy excepcionales, el control único de un servicio o requisito esencial para nosotros confiere a otra persona el verdadero poder de coacción… En una sociedad libre dichos servicios mutuos son voluntarios y cada uno puede elegir a quien quiera prestarlos y bajo qué condiciones. Los beneficios y oportunidades que nuestros semejantes nos brindan nos son ofrecidos tan sólo si estamos dispuestos a satisfacer las condiciones que aquéllos nos imponen. Más adelante, al comparar el poder coactivo que ejercería un monopolista con el
poder coactivo del Estado, Hayek (2008:181), manifiesta que los métodos más apropiados
para enfrentarlos son semejantes, así:
178
…si existe peligro de que un monopolista adquiera poder de coacción, el método más eficaz para impedirlo consiste, probablemente, en exigirle que sus precios sean los mismos para todos y prohibirle toda discriminación entre sus clientes. Del mismo modo, mediante el principio de igualdad ante la ley, hemos podido frenar y someter a límites jurídicos el poder coactivo del Estado. Adicionalmente, la constitución garantiza los derechos de propiedad con el fin de
fortalecer la iniciativa privada y el funcionamiento del sistema económico nacional.
Precisamente, el artículo 115 expresa:
Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes. La garantía a la propiedad privada es la clave para la iniciativa individual, los
derechos de propiedad permiten a las personas y empresas el goce de los beneficios de
sus actividades económicas. Pero, con ello, no se elimina la posibilidad de expropiación de
bienes por causa de utilidad pública e interés social, pero, acompañada de una sentencia
firme y pago oportuno. Asimismo, en el caso de las confiscaciones de bienes, el artículo
116 establece:
No se decretarán ni ejecutarán confiscaciones de bienes sino en los casos permitidos por esta Constitución. Por vía de excepción podrán ser objeto de confiscación, mediante sentencia firme, los bienes de personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, responsables de delitos cometidos contra el patrimonio público, los bienes de quienes se hayan enriquecido ilícitamente al amparo del Poder Público y los bienes provenientes de las actividades comerciales, financieras o cualesquiera otras vinculadas al tráfico ilícito de sustancias psicotrópicas y estupefacientes. De acuerdo con el artículo anterior, los bienes obtenidos en actividades económicas
legales no están sujetos a proceso confiscatorio alguno. Tan sólo aquellos bienes
obtenidos de delitos contra el patrimonio público y de tráfico de sustancias prohibidas,
están sujetos a la confiscación por parte de los órganos del Estado.
Por último, en materia de derechos económicos, la Constitución reconoce, en su
artículo 118, la importancia de las agrupaciones de índole participativa y social:
Se reconoce el derecho de los trabajadores y trabajadoras, así como de la comunidad para desarrollar asociaciones de carácter social y participativo, como las cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras formas asociativas. Estas asociaciones podrán desarrollar cualquier tipo de actividad económica,
179
de conformidad con la ley. La ley reconocerá las especificidades de estas organizaciones, en especial, las relativas al acto cooperativo, al trabajo asociado y su carácter generador de beneficios colectivos. El Estado promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la economía popular y alternativa. De lo anterior se desprende que, que el Estado venezolano promoverá las
agrupaciones de carácter colectivo en todas sus manifestaciones, garantizándoles un
conjunto de Leyes que especifiquen los detalles en cuanto a su funcionamiento.
Ahora bien, en la constitución se destina el Título IV, denominado: “Del Poder
Público” se detallan las atribuciones que tiene éste en distintas materias de interés
nacional. Al respecto, en el Capítulo I, artículo 137 se lee: “Esta Constitución y la ley
definen las atribuciones de los órganos que ejercen el Poder Público, a las cuales deben
sujetarse las actividades que realicen”.
En materia de las atribuciones de carácter económico, el Capítulo II: “De las
Competencias del Poder Público”, en el artículo 156, los siguientes ordinales resumen:
11. La regulación de la banca central, del sistema monetario, del régimen cambiario, del sistema financiero y del mercado de capitales; la emisión y acuñación de moneda. 12. La creación, organización, recaudación, administración y control de los impuestos sobre la renta, sobre sucesiones, donaciones y demás ramos conexos, el capital, la producción, el valor agregado, los hidrocarburos y minas; de los gravámenes a la importación y exportación de bienes y servicios; de los impuestos que recaigan sobre el consumo de licores, alcoholes y demás especies alcohólicas, cigarrillos y demás manufacturas del tabaco; y de los demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a los Estados y Municipios por esta Constitución o por la ley. 13. La legislación para garantizar la coordinación y armonización de las distintas potestades tributarias; para definir principios, parámetros y limitaciones, especialmente para la determinación de los tipos impositivos o alícuotas de los tributos estadales y municipales; así como para crear fondos específicos que aseguren la solidaridad interterritorial. 14. La creación y organización de impuestos territoriales o sobre predios rurales y sobre transacciones inmobiliarias, cuya recaudación y control corresponda a los Municipios, de conformidad con esta Constitución. 15. El régimen del comercio exterior y la organización y régimen de las aduanas. 16. El régimen y administración de las minas e hidrocarburos; el régimen de las tierras baldías; y la conservación, fomento y aprovechamiento de los bosques, suelos, aguas y otras riquezas naturales del país.
En el artículo referido, se observa que las atribuciones económicas del Estado son
amplias, ya que, van desde los aspectos monetarios, financieros y cambiarios hasta los
180
relacionados con el régimen fiscal y presupuestario, en el ámbito nacional, estadal y
municipal. De igual forma, se atribuye al Estado la competencia sobre los aspectos
relacionados con el comercio exterior y el sistema aduanero.
Y, por último, dada su importancia en Venezuela, por su condición de país petrolero
y minero, la Constitución reserva exclusivamente al Estado el régimen y administración de
las minas e hidrocarburos, así como, todos aquellos concernientes a los recursos
naturales.
Para complementar lo anterior, es necesario referir el Título VI: “Del Sistema
Socioeconómico”, donde se presentan los elementos que conforman el régimen
económico de la nación. Aquí se caracterizan todos los valores que sustentan el
funcionamiento del sistema, además de ratificar el carácter irrenunciable del fomento por
parte del Estado a la iniciativa privada, sin menoscabar su presencia en los planes de
desarrollo nacional.
Estas disposiciones, se presentan en el Capítulo I: “Del Régimen Socioeconómico y
de la Función del Estado en la Economía”, en su artículo 299 donde se declara:
El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democracia, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado, conjuntamente con la iniciativa privada, promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para lograr una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática, participativa y de consulta abierta. Más adelante, en la Constitución, el artículo 301 reserva al Estado el uso de la
política comercial para garantizar igualdad de condiciones en el desarrollo de las
actividades económicas, por parte de personas o empresas nacionales o extranjeras.
Igualmente, como se dijo anteriormente, dada la importancia del sector petrolero en
Venezuela, el artículo 302 reserva al Estado la actividad petrolera y de otras industrias de
interés público y de carácter estratégico. Además de esto, se resalta el deber del éste de
promover la manufactura nacional de materias primas provenientes de los recursos
naturales, con la finalidad de innovar, generar empleos e incentivar el crecimiento
económico.
181
Las disposiciones anteriores, se complementan con el mandato constitucional de
que el Estado venezolano debe mantener total propiedad sobre la estatal Petróleos de
Venezuela S.A. (PDVSA), así, en el artículo 303 se justifica que:
Por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela, S.A., o del ente creado para el manejo de la industria petrolera, exceptuando las de las filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra que se haya constituido o se constituya como consecuencia del desarrollo de negocios de Petróleos de Venezuela, S.A.
Dentro del mismo Título VI: “Del Sistema Socioeconómico”, se encuentra el
Capítulo II, denominado: “Del Régimen Fiscal y Monetario”, en el cual, se detallan todos
las obligaciones y facultades que tienen los órganos del Poder público en cuanto a las
gestiones fiscales y monetarias de la nación. De este modo, la Sección Primera: “Del
Régimen Presupuestario”, en el artículo 311, establece:
La gestión fiscal estará regida y será ejecutada con base en principios de eficiencia, solvencia, transparencia, responsabilidad y equilibrio fiscal. Esta se equilibrará en el marco plurianual del presupuesto, de manera que los ingresos ordinarios deben ser suficientes para cubrir los gastos ordinarios. El Ejecutivo Nacional presentará a la Asamblea Nacional, para su sanción legal, un marco plurianual para la formulación presupuestaria que establezca los límites máximos de gasto y endeudamiento que hayan de contemplarse en los presupuestos nacionales. La ley establecerá las características de este marco, los requisitos para su modificación y los términos de su cumplimiento. El ingreso que se genere por la explotación de la riqueza del subsuelo y los minerales, en general, propenderá a financiar la inversión real productiva, la educación y la salud. Los principios y disposiciones establecidos para la administración económica y financiera nacional, regularán la de los Estados y Municipios en cuanto sean aplicables.
En este artículo del texto constitucional se detallan los elementos que se deben
valorar en el diseño de la política presupuestaria del Estado, mediante lo cual, se instaura
como criterio en la formulación presupuestaria, el establecimiento de límites máximos
tanto al gasto como al endeudamiento.
Además de esto, se estipula que las riquezas obtenidas por la explotación de
actividades mineras en general deberán financiar actividades significativas, tales como:
inversión productiva, educación y salud. Para ello, y en cuanto a la administración
tributaria, en la Sección Segunda: “Del Sistema Tributario”, se presenta la finalidad del
mismo. En el artículo 316, se resume:
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El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población; para ello se sustentará en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos. Y, como complemento, en el artículo 317, se indica:
No podrán cobrarse impuestos, tasas, ni contribuciones que no estén establecidos en la ley, ni concederse exenciones o rebajas, ni otras formas de incentivos fiscales, sino en los casos previstos por las leyes. Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio. No podrán establecerse obligaciones tributarias pagaderas en servicios personales. La evasión fiscal, sin perjuicio de otras sanciones establecidas por la ley, podrá ser castigada penalmente. En el caso de los funcionarios públicos o funcionarias públicas se establecerá el doble de la pena. Toda ley tributaria fijará su lapso de entrada en vigencia. En ausencia del mismo se entenderá fijado en sesenta días continuos. Esta disposición no limita las facultades extraordinarias que acuerde el Ejecutivo Nacional en los casos previstos por esta Constitución. La administración tributaria nacional gozará de autonomía técnica, funcional y financiera de acuerdo con lo aprobado por la Asamblea Nacional y su máxima autoridad será designada por el Presidente o Presidenta de la República, de conformidad con las normas previstas en la ley.
Los dos artículos referidos, son los únicos que en materia tributaria se encuentran
dentro del texto constitucional; como se nota, más que darle un articulado para generar
obligaciones y otorgar atribuciones a los órganos del Poder Público, se trata de principios
muy generales que buscan diseñar un marco referencial para la administración tributaria.
En otro orden de ideas, en la Sección Tercera: “Del Sistema Monetario Nacional”, se
presenta, de manera muy resumida, los fundamentos básicos en el funcionamiento del
sistema monetario de la nación. De esta forma, en el artículo 318, se explica:
Las competencias monetarias del Poder Nacional serán ejercidas de manera exclusiva y obligatoria por el Banco Central de Venezuela. El objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria. La unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar. En caso de que se instituya una moneda común en el marco de la integración latinoamericana y caribeña, podrá adoptarse la moneda que sea objeto de un tratado que suscriba la República. El Banco Central de Venezuela es persona jurídica de derecho público con autonomía para la formulación y el ejercicio de las políticas de su competencia. El Banco Central de Venezuela ejercerá sus funciones en coordinación con la política económica general, para alcanzar los objetivos superiores del Estado y la Nación.
183
Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela tendrá entre sus funciones las de formular y ejecutar la política monetaria, participar en el diseño y ejecutar la política cambiaria, regular la moneda, el crédito y las tasas de interés, administrar las reservas internacionales, y todas aquellas que establezca la ley.
Como se observa, en la Constitución se establece que las competencias monetarias
serán ejercidas con exclusividad y plena autonomía por el Banco Central de Venezuela, el
cual, tendrá como objetivos fundamentales la estabilidad de precios y la preservación del
valor de la moneda. Por tal motivo, el Banco Central de Venezuela será el encargado de la
política monetaria y cambiaria, así como, se le dan atribuciones en materia financiera y las
que establezcan las leyes.
Con respecto a lo anterior, también se enuncian de forma específica las
obligaciones que tendrá el Banco Central de Venezuela con relación a la rendición de
cuentas y cumplimiento de metas ante los demás órganos del Poder Público. Así, en el
artículo 319 se lee:
El Banco Central de Venezuela se regirá por el principio de responsabilidad pública, a cuyo efecto rendirá cuenta de las actuaciones, metas y resultados de sus políticas ante la Asamblea Nacional, de acuerdo con la ley. También rendirá informes periódicos sobre el comportamiento de las variables macroeconómicas del país y sobre los demás asuntos que se le soliciten e incluirá los análisis que permitan su evaluación. El incumplimiento sin causa justificada del objetivo y de las metas, dará lugar a la remoción del directorio y a sanciones administrativas, de acuerdo con la ley. El Banco Central de Venezuela estará sujeto al control posterior de la Contraloría General de la República y a la inspección y vigilancia del organismo público de supervisión bancaria, el cual remitirá a la Asamblea Nacional informes de las inspecciones que realice. El presupuesto de gastos operativos del Banco Central de Venezuela requerirá la discusión y aprobación de la Asamblea Nacional y sus cuentas y balances serán objeto de auditoria externa en los términos que fije la ley.
Uno de los aspectos más resaltantes de lo anterior, es la posibilidad de que el
directorio del Banco Central pueda ser removido e, incluso, sancionado por el
incumplimiento de los objetivos y metas formulados. Esto implica que, si no se logra la
estabilidad de precios y la preservación del valor de la moneda, las instituciones
mencionadas en el artículo 319, pueden destituir y sancionar a los miembros del directorio
del ente emisor.
En cuanto a los aspectos de coordinación entre los distintos órganos del Poder
Público, con atribuciones y potestades económicas, en la Sección Cuarta: “De la
184
Coordinación Macroeconómica”, se especifican tanto la finalidad como los procedimientos
de colaboración. En el artículo 320, se dispone:
El Estado debe promover y defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de precios, para asegurar el bienestar social. El ministerio responsable de las finanzas y el Banco Central de Venezuela contribuirán a la armonización de la política fiscal con la política monetaria, facilitando el logro de los objetivos macroeconómicos. En el ejercicio de sus funciones, el Banco Central de Venezuela no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias. La actuación coordinada del Poder Ejecutivo y del Banco Central de Venezuela se dará mediante un acuerdo anual de políticas, en el cual se establecerán los objetivos finales de crecimiento y sus repercusiones sociales, balance externo e inflación, concernientes a las políticas fiscal, cambiaria y monetaria; así como los niveles de las variables intermedias e instrumentales requeridos para alcanzar dichos objetivos finales. Dicho acuerdo será firmado por el Presidente o Presidenta del Banco Central de Venezuela y el o la titular del ministerio responsable de las finanzas, y se divulgará en el momento de la aprobación del presupuesto por la Asamblea Nacional. Es responsabilidad de las instituciones firmantes del acuerdo que las acciones de política sean consistentes con sus objetivos. En dicho acuerdo se especificarán los resultados esperados, las políticas y las acciones dirigidas a lograrlos. La ley establecerá las características del acuerdo anual de política económica y los mecanismos de rendición de cuentas. Como se nota, la finalidad del proceso de coordinación es garantizar el cumplimiento
de los objetivos macroeconómicos, facilitando la integración entre la política fiscal y la
política monetaria. No obstante, se mantiene la plena autonomía del Banco Central al
señalarse que no estará sometido a las disposiciones del Poder Ejecutivo, por lo que, no
podrá validar o financiar políticas fiscales deficitarias. Igualmente, se obliga a los entes
involucrados en la coordinación, a suscribir un acuerdo anual de políticas mediantes las
cuales se presenten los objetivos de crecimiento y de índole social, así como también, las
medidas carácter fiscal, cambiarias y monetarias.
Por último, con relación a los mecanismos de estabilización del gasto, se prevee un
Fondo de Estabilización Macroeconómica que, en el artículo 321, se describe de la
siguiente manera:
Se establecerá por ley un fondo de estabilización macroeconómica destinado a garantizar la estabilidad de los gastos del Estado en los niveles municipal, regional y nacional, ante las fluctuaciones de los ingresos ordinarios. Las reglas de funcionamiento del fondo tendrán como principios básicos la eficiencia, la
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equidad y la no discriminación entre las entidades públicas que aporten recursos al mismo. Esto es, Las Leyes de la República deberán crear un fondo que permita afrontar la
volatilidad de los ingresos ordinarios y que garantice, de esta forma, el cumplimiento de los
compromisos fiscales mediante la estabilidad del gasto de las instituciones del Estado.
Todas estas son, a grandes rasgos, los principios y disposiciones constitucionales
más importantes que facultan al Estado venezolano para intervenir en los asuntos
económicos. Es evidente que, la Constitución prevee y está acompañada de un cuerpo de
Leyes Orgánicas que detallan, de forma clara, las funciones más específicas de los
órganos del Poder Público.
Ley Orgánica de Administración Pública
La Ley Orgánica de Administración Pública fue sancionada por la Asamblea
Nacional el día 18 de septiembre de 2001, derogando de esta forma el Decreto No. 369
mediante el cual se reformó la Ley Orgánica de la Administración Central.
La importancia de estas Leyes Orgánicas estriba en que, en ellas, hay una clara
diferencia en cuanto a las funciones de los ministerios del área económica y financiera;
así, en la derogada Ley Orgánica de la Administración Central, en el Título III: “De los
Ministros y Ministerios”, en su Capítulo II: “Del número, Denominación y Competencias de
cada Ministerio”, artículo 39, se clasificaban los ministerios de la siguiente forma:
Los Ministerios serán los siguientes: Del Interior y Justicia De Relaciones Exteriores De Finanzas De la Defensa De la Producción y el Comercio De Educación Cultura y Deportes De Salud y Desarrollo Social Del Trabajo De Infraestructura De Energía y Minas Del Ambiente y de los Recursos Naturales De Planificación y Desarrollo De Ciencia y Tecnología De la Secretaría de la Presidencia.
Como se observa, en la antigua Ley se instituía la composición del Consejo de
Ministros, de acuerdo con una disposición mediante la cual se clasificaba en cuanto a
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atribuciones, obligaciones y denominación los distintos ministerios. En este caso, los
ministerios relacionados con el área económica y financiera eran el de Finanzas,
Producción y el Comercio, Energía y Minas y, por último, Planificación y Desarrollo.
Al respecto, en el artículo 42, se disponía que al Ministerio de Finanzas le
corresponda la regulación y formulación de políticas del Ejecutivo Nacional, en materia
fiscal. Aunque también se le asignaba la participación en el diseño de la política
económica y monetaria, la regulación de la política financiera y bancaria, así como, la de
crédito público y la relacionada con los fondos de la Tesorería Nacional y de los aranceles.
En este sentido, se le otorgan potestades amplias con relación a su intervención en el
sistema económico y financiero.
Por otro lado, en el artículo 44, se encomendaba al Ministerio de la Producción y el
Comercio, la regulación y gestión de las actividades de producción de bienes y servicios
llevadas a cabo por el Ejecutivo Nacional; de la misma manera, se le otorgan facultades
regulatorias en el comercio interior y exterior. Es de hacer notar que, además de esto, se
le confería el rol de promotor en el estímulo a la competitividad y la libre competencia, y se
disponía su participación en las políticas aduaneras y arancelarias en coordinación con el
Ministerio de Finanzas.
En cuanto al Ministerio de Energía y Minas, según el artículo 49 de la derogada Ley
Orgánica de la Administración Central, le correspondía la formulación, seguimiento y
regulación de las actividades del Ejecutivo Nacional en materia de minas, hidrocarburos e
energía en general. Asimismo, se instituye que el referido ministerio debe vigilar los
relativo al desarrollo, aprovechamiento y control de los recursos naturales, de los cuales,
también tiene la potestad de analizar y fijar precios.
Para el caso del Ministerio de Planificación y Desarrollo, en el artículo 51, se le
facultaba para que formulara e hiciera seguimiento sobre las políticas de planificación y
desarrollo económico y social de la nación. Paralelamente, se le atribuye la preparación y
control del plan de inversiones públicas.
También, se le faculta para que participe en funciones de asistencia técnica y
financiera internacional de los programas y proyectos que se ejecuten en el país. Ahora
bien, al quedar derogada la Ley Orgánica de Administración Central, que poseía 101
artículos, a una Ley Orgánica de la Administración Pública con 171 artículos, donde, no
obstante, se eliminó las referidas clasificaciones, denominación y competencias de los
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ministerios, para otorgarle mayores poderes potestades al Presidente de la República para
la creación de los mismo. Al respecto, en el Título III: “De la Administración Pública Central
del Poder Nacional”, Capítulo IV: “De la Organización de los Ministerios y Demás Órganos
de la Administración Central”, Sección Primera: “De los Ministerios”, en su artículo 58,
instituye:
El Presidente o Presidenta de la República, mediante decreto, fijará el número, denominación, competencias y organización de los ministerios y otros órganos de la Administración Pública Nacional, con base en parámetros de adaptabilidad de las estructuras administrativas a las políticas públicas que desarrolla el Poder Ejecutivo Nacional y en los principios de organización y funcionamiento establecidos en la presente Ley. El reglamento respectivo determinará el órgano que velará por la consistencia técnica de la organización de los ministerios y otros órganos de la Administración Pública Nacional.
Con lo cual, se otorgan poderes discrecionales al Presidente de la República para
determinar el número, denominación y competencias de los ministerios. Igualmente, como
es de esperarse, se eliminan las competencias específicas de los ministerios, y se
sustituyen por unas más generales. Así, según el artículo 60: “Los ministerios son los
órganos del Ejecutivo Nacional encargados de la formulación, adopción, seguimiento y
evaluación de las políticas, estrategias, planes generales, programas y proyectos en las
materias de su competencia y sobre las cuales ejercen su rectoría”.
Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público
Esta Ley Orgánica que entró en vigencia el 09 de enero de 2003, derogó
parcialmente la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional que estaba vigente desde el
21 de junio de 1974. Así pues, en el Título I: “Disposiciones Generales”, la Ley Orgánica
de la Administración Financiera del Sector Público, según su artículo 1: “…tiene por objeto
regular la administración financiera, el sistema de control interno del sector público, y los
aspectos referidos a la coordinación macroeconómica, al Fondo de Estabilización
Macroeconómica y al Fondo de Ahorro Intergeneracional”.
Las diferencias entre la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y la Ley
Orgánica de Administración Financiera del Sector Público, son significativas en cuanto a
su contenido y a las potestades y obligaciones que confiere. Para efectos del presente
trabajo de investigación, se tomarán en cuenta, en primer lugar, los elementos más
importantes relacionados con las competencias de los órganos del Poder Público que
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tienen atribuciones en materia económica y, en segundo lugar, las disposiciones de la Ley
vigente que complementan los mandatos constitucionales referidos con anterioridad,
correspondientes a la coordinación macroeconómica y al fondo de estabilización
macroeconómica.
De inicio, las diferencias de los dos instrumentos legales, pueden evidenciarse en
las definiciones correspondientes a Hacienda Pública Nacional y Administración
Financiera del Sector Público. En el cuadro 7, se presentan estas distinciones:
Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional
Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público
Artículo 1.- La Hacienda Pública Nacional comprende los bienes, rentas y deudas que forman el activo y el pasivo de la Nación, y todos los demás bienes y rentas cuya administración corresponde al Poder Nacional. La Hacienda, considerada como persona jurídica, se denomina Fisco Nacional.
Artículo 2.- La administración financiera del sector público comprende el conjunto de sistemas, órganos, normas y procedimientos que intervienen en la captación de ingresos públicos y en su aplicación para el cumplimiento de los fines del Estado, y estará regida por los principios Constitucionales de legalidad, eficiencia, solvencia, transparencia, responsabilidad, equilibrio fiscal y coordinación macroeconómica.
Cuadro 7. Diferencias entre Hacienda Pública Nacional y Administración Financiera del Sector Público Fuente: Elaboración propia basada en la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público. Cabe destacar que, la Ley vigente es más específica con relación al alcance de la
administración financiera, ya que, enfatiza el papel de los órganos del Poder Público en la
captación de los ingresos para cumplir con los fines y objetivos del Estado venezolano. No
menos importante, es la manifestación de la correspondencia entre la Ley vigente y los
principios establecidos en el texto constitucional.
Para determinar las potestades que, en materia de Hacienda Pública Nacional, la
derogada Ley le otorgaba al Poder Ejecutivo, en el Título V: “Administración de la
Hacienda Pública Nacional”, Sección Primera: “Suprema Dirección de la Hacienda Pública
Nacional”, en su artículo 76, se dispone: “La suprema dirección y administración de la
Hacienda Pública nacional corresponde al Ejecutivo Nacional, la cual ejercerá por medio
de sus órganos legales, con arreglo a la Constitución y Leyes”. Por lo que, la
administración de los bienes, rentas y deudas del Estado era competencia exclusiva del
Poder Ejecutivo.
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En tal sentido, la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional, instauraba una serie
de responsabilidades en sus artículos 79 y 80 a los Ministros del Despacho, que van
desde la administración específica de unidades y departamentos, hasta las labores de
seguimiento y control del Fisco Nacional. No obstante, en la Sección Tercera, artículo 81,
se describían las potestades y atribuciones del Ministro de Hacienda
Además de las funciones que los artículos 79 y 80 señalan a los Ministros del Despacho, el Ministro de Hacienda tendrá las atribuciones y deberes siguientes: 1.- Administrar el Tesoro Nacional, cuidando de que los fondos, provenientes del producto bruto de todos los ingresos nacionales, ya ordinarios, ya extraordinarios, se recauden, custodien e inviertan de conformidad con las leyes respectivas. 2.- Refrendar todos los actos del Ejecutivo Nacional que se relacionen con la administración de la Hacienda Pública Nacional. 3.- Atender a la preparación del Proyecto de Presupuesto General de Rentas, así como el Proyecto del Presupuesto conforme a lo previsto en el artículo 181. 4.- Inspeccionar especialmente las Oficinas que manejen fondos públicos o especies fiscales y pasarles por sí mismo, por medio de los Inspectores de Hacienda o de funcionarios o comisionados nombrados al efecto, los tanteos que creyere conveniente, cada vez que lo juzgue oportuno y cuando lo determinen las leyes o los reglamentos especiales. Lo aquí establecido es sin perjuicio de las funciones de inspección y fiscalización que corresponden a la Contraloría de la Nación. Por tanto, las atribuciones y deberes que la Ley le otorgaba a los Ministros de
Hacienda, eran amplias en cuanto a los alcances que tenían sus funciones administrativas
en materia de ingresos y gastos, gestión presupuestaria y de inspección, seguimiento y
control de las oficinas encargadas del manejo de fondos públicos. Ahora, la Ley Orgánica
de la Administración Financiera del Sector Público establece en su artículo 3 que:
Los sistemas de presupuesto, crédito público, tesorería y contabilidad, regulados en esta Ley; así como los sistemas tributario y de administración de bienes, regulados por leyes especiales, conforman la administración financiera del sector público. Dichos sistemas estarán interrelacionados y cada uno de ellos actuará bajo la coordinación de un órgano rector. En este caso, el órgano rector de la Administración Financiera del Sector Pública es
el Ministerio de Finanzas, que es el equivalente en la anterior Ley, al Ministerio de
Hacienda. Así, en el artículo 4, se dispone que: “El Ministerio de Finanzas coordina la
administración financiera del sector público nacional y dirige y supervisa la implantación y
mantenimiento de los sistemas que la integran, de conformidad con lo establecido en la
Constitución y en la ley”.
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No obstante a la labor de rectoría del Ministerio de Finanzas, la misma Ley estipula
y amplía las disposiciones de carácter constitucional de la coordinación macroeconómica;
en este orden de ideas, en el artículo 146, se expresa que:
A los fines de promover y defenderla estabilidad económica, el Ejecutivo Nacional y el Banco Central de Venezuela celebrarán anualmente un convenio para la armonización de políticas que regirá para el ejercicio económico financiero siguiente. En dicho acuerdo se especificarán los objetivos de crecimiento, balance externo e inflación, y sus repercusiones sociales; los resultados esperados en el ámbito fiscal, monetario, financiero y cambiario; las políticas y acciones dirigidas a lograrlos; las responsabilidades del Ejecutivo Nacional y del Banco Central de Venezuela; así como las interrelaciones fundamentales entre la gestión fiscal que corresponde al Ejecutivo Nacional y la gestión monetaria y cambiaría a cargo del Banco.
Con lo anterior, se ratifica el mandato constitucional de armonización de la política
económica, mediante un acuerdo de colaboración entre el Ejecutivo Nacional y el Banco
Central de Venezuela, en el cual, se formularán los objetivos intermedios y finales que han
de cumplirse mediante la articulación de las políticas fiscales, monetarias y cambiarias.
Estos objetivos, según el artículo 147 de la misma Ley, los suscribirán el Ministro de
Finanzas y el Presidente del Banco Central, y deberán especificarse de acuerdo a
pronósticos coherentes y congruentes con las condiciones macroeconómicas de la nación
y, además, deben estar sujetos a los principios constitucionales que permitan, por ejemplo,
divulgarlos en el momento de sanción del presupuesto.
Todo ello, debe estar acompañado de una descripción de los métodos de trabajo y
los supuestos empleados, lo que facilitará realizar comparaciones con los resultados
reales obtenidos. Del mismo modo, la Ley confirma su adhesión a la Constitución, al
enfatizar el carácter autónomo del funcionamiento y de las decisiones del Banco Central
de Venezuela, ya que, en el artículo 148, queda instituido que:
Serán nulas y sin efectos las cláusulas del acuerdo que puedan comprometer la independencia del Banco Central de Venezuela, que presupongan o deriven el establecimiento de directrices por parte del Ejecutivo en la gestión del Banco o que tiendan a convalidar o financiar políticas deficitarias por parte del ente emisor.
De forma que, todas aquellas decisiones que se tomen coartando la autonomía del
Banco Central son nulas y se dejarían sin efecto todas aquellas disposiciones que
lesionen ese mandato de la Constitución y de la Ley. Entre estas decisiones sigue
191
tipificándose, además, el financiamiento de políticas deficitarias. Con respecto al
instrumento que permitiría estabilizar el gasto, la Ley Orgánica de la Administración
Financiera del Sector Público, en su Título VIII: “De la Estabilidad de los Gastos y su
Sostenibilidad Intergeneracional”, en el Capítulo I, se refiere al Fondo de Estabilización
Macroeconómica, el cual, como se recordará, tienen rango constitucional. Así pues, en el
artículo 150, se dispone que:
El Fondo para la Estabilización Macroeconómica será un fondo financiero de inversión sin personalidad jurídica, tendrá por objeto garantizar la estabilidad de los gastos a nivel nacional, regional y municipal, frente a las fluctuaciones de los ingresos ordinarios y se regirá por las disposiciones de esta Ley y de la ley que regule su funcionamiento.
Partiendo de lo anterior, la Ley describe los recursos que se transferirán al Fondo
de Estabilización Macroeconómica, en este caso, en el artículo 152, se listan como sigue:
En todo caso, la República transferirá al Fondo de Estabilización Macroeconómica los siguientes recursos: 1. Un porcentaje del ingreso ordinario petrolero adicional, calculado después de deducida la porción que deba aplicase para subsanar, razonablemente, la brecha entre el ingreso ordinario no petrolero efectivamente percibido y el presupuestado inicialmente para cada ejercicio, sin menoscabo de las medidas de ajuste que se impongan. La ley especial del Fondo establecerá los parámetros para el cálculo de los ingresos adicionales petroleros. 2. Los ingresos netos provenientes de la privatización de bienes, empresas o servicios propiedad de la República. Los demás que determine la ley. 3. Los aportes provenientes de ingresos ordinarios se determinarán una vez deducidas las preasignaciones de estos ingresos establecidas en la Constitución para los estados y el Poder Judicial.
Como se nota, los ingresos que se transfieren al Fondo de Estabilización
Macroeconómica, provienen del ingreso petrolero, tanto ordinarios como adicionales, así
como también los que se capten por concepto de privatizaciones de bienes, empresas o
cualquier otra propiedad de la República. Pero, al mismo tiempo, la Ley establece las
condiciones que determinarán las transferencias realizadas desde el Fondo, lo cual,
representa una regulación relacionada con su mecanismo de financiación del gasto, de
forma que, en el artículo 153, se expresa que:
Las transferencias que efectúe el Fondo de Estabilización Macroeconómica durante un determinado ejercicio presupuestario no podrán ser superiores a un cincuenta por ciento del saldo de dicho Fondo para el cierre del ejercicio presupuestario inmediatamente anterior. Así mismo, los aportes que efectúe a un determinado ente, no excederán del monto necesario para cubrir la correspondiente diferencia de ingresos.
192
Estas son las disposiciones más significativas en materia de régimen del
administración financiera del sector público, las cuales, rigen una parte importante del
régimen fiscal y financiero nacional, estadal y municipal.
Ley Marco que regula el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano
Esta Ley se corresponde con un Decreto con rango y fuerza de Ley, emanado del
Poder Ejecutivo en el contexto de una Ley Orgánica que autorizaba al Presidente de la
República para dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera,
publicado en Gaceta Oficial No. 36.687, del 26 de abril de 1999; entró en vigencia el día
25 de octubre de 1999, y fue derogada por la Ley Orgánica del Sistema Financiero
Nacional vigente a partir del 21 de diciembre de 2010.
Según el Decreto No. 411 donde fue promulgada, la Ley tenía como objeto
reestructurar las instituciones financieras públicas para adaptarlos a las estrategias de
desarrollo económico y agruparlas en un sistema único, coherente y eficiente, que
permiten mejorar la ejecución de la política económica. Igualmente, se apela a necesidad
de la coordinación adecuada de los organismos con atribuciones en la aplicación de la
política económica y financiera del país. Para ello, en el Título I: “Disposiciones
Generales”, en el artículo 1, se listaban los fines perseguidos en la creación del Sistema
Financiero Público del Estado Venezolano, a saber:
Se crea el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano, a los fines de: a) Dinamizar el sector productivo nacional en función de las políticas sectoriales en el área de la producción. b) Concentrar en un solo ente la coordinación de políticas financieras, que las asocie estrechamente a la formulación de las políticas sectoriales de producción. c) Establecer el control y supervisión de la gestión financiera y crediticia del Estado. d) Establecer los medios para optimizar la eficiencia y eficacia del Gasto Público, inherente a los recursos que asigne el Ejecutivo Nacional a las instituciones que conforman el sistema financiero público del Estado Venezolano. e) Establecer modalidades de supervisión y control, que garanticen el cumplimiento de los objetivos perseguidos en la asignación de recursos destinados al financiamiento de los sectores agropecuario, industrial, artesanal y exportador, para la atención de la pequeña y mediana industria, pequeña y mediana empresa y microempresas. f) Adecuar el Sistema Financiero Público del Estado a las exigencias del proceso globalizador que actualmente impera en la economía mundial.
193
Los ordinales que conforman el artículo 1 de la referida Ley, tenía una alta
predisposición hacia la centralización de funciones y la regulación de las actividades de los
órganos económicos y financieros del Estado venezolano. Para garantizar esto, en la Ley
se describía una estructura, en la cual, se creaba un consejo técnico y una serie de
coordinaciones con funciones plenamente delimitadas. En este orden de ideas, en el
artículo 2, se enunciaba:
El Sistema Financiero Público está conformado por: a) El Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo; b) La Coordinación Financiera Pública del Ministerio de Finanzas; c) El Fondo para el Desarrollo del Sector Agropecuario, Pesquero, Forestal y Afines (FONDAPFA); d) El Fondo de Crédito Industrial (FONCREI), e) El Banco Industrial de Venezuela, C.A. (BIV); f) El Banco del Pueblo Soberano, C.A; g) Las Coordinaciones de Asistencia Integral; h) El Fondo de Inversiones de Venezuela; i) El Banco de Comercio Exterior, C.A. (BANCOEX); y j) Cualquier otro ente, organismo o servicio cuyas características y funcionamiento sean afines con los objetivos perseguidos por este Decreto-Ley, y así se disponga en el respectivo instrumento de creación o regulación. Para efectos de la presente investigación, se consideran trascendentes en materia
de regulación y centralización el Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo, la
Coordinación Financiera Pública del Ministerio de Finanzas y las Coordinaciones de
Asistencia Integral; sin embargo, dada la naturaleza como ejecutores de las políticas
financieras del Estado de los demás integrantes del sistema, no se detallarán sus
funciones, ya que, además, cada uno de ellos posee sus correspondientes normas y
reglamentos.
En primera instancia, el Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo estaba
conformado por funcionarios del Ministerio de Planificación y Desarrollo, del Ministerio de
Finanzas y del Ministerio de la Producción y el Comercio, designados por los respectivos
ministros. Este Consejo Técnico tendría como objetivo, recomendar y evaluar políticas
financieras y de crédito al Sistema Financiero Público. En el artículo 4, se especificaban
las funciones como sigue:
El Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo tendrá las siguientes funciones: a) Armonizar las políticas sectoriales emanadas de los respectivos ministerios, a ser cumplidas por los entes financieros públicos, con la ejecución de los
194
planes de desarrollo nacional, considerando el resultado de los estudios e investigaciones que realicen las Coordinaciones de Asistencia Integral. b) Definir los lineamientos a ser cumplidos por los entes financieros públicos, de acuerdo a las políticas sectoriales establecidas por los respectivos ministerios. c) Proponer a la Coordinación Financiera Pública políticas crediticias del Sistema Financiero Público en adecuación a las políticas sectoriales dictadas por los respectivos ministerios y conforme a la legislación vigente en la materia. d) Recomendar a la Coordinación Financiera Pública estrategias para los entes financieros públicos, que garanticen el éxito de las políticas sectoriales. e) Evaluar el grado de coherencia de las políticas a ser instrumentadas por los entes financieros públicos con las estrategias de desarrollo económico elaboradas por el Ministerio de Planificación y Desarrollo, así como con las políticas sectoriales de los respectivos Ministerios. f) Establecer vínculos permanentes con los Consejos de Desarrollo Industrial y de Desarrollo Comercial, y de otros sectores vinculados con el Sector Financiero Privado, a los fines de promover acciones concertadas con estos sectores. g) Cuando lo considere necesario, constituir comisiones y grupos de trabajo especiales para el tratamiento de temas de interés, asignándoles tareas específicas. De forma que, las funciones del Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo eran
amplias y estaban destinadas a la centralización de las recomendaciones y decisiones que
en materia política se tomaban en los órganos que conformaban el Sistema Financiero
Público del Estado venezolano. Adicionalmente, la Ley estipulaba la conformación de una
Coordinación Financiera Pública que, según el artículo 7, tendría por objeto:
…ordenar y lograr una mayor coherencia y eficiencia en la política económica y financiera del Estado, que garantice la optimización del uso de los recursos destinados al financiamiento y desarrollo de los sectores industrial, artesanal, exportador, agropecuario, pesquero y forestal dirigidos a la pequeña y mediana industria, a la pequeña y mediana empresa, y a la microempresa. Otra de las funciones de la Coordinación Financiera Pública, se presentaba en su
artículo 9, en el que se disponía que para el caso de los entes financieros públicos que se
constituyeran como sociedades mercantiles, dedicadas a labores de intermediación
financiera, estarán orientadas sólo hacia aquellos proyectos cuyos recursos provengan del
Ejecutivo Nacional. Pero, en el artículo 10, se instituía que:
La Coordinación Financiera Pública, en lo que respecta a los institutos autónomos integrantes del Sistema Financiero Público tendrá, además de las atribuciones previstas en el artículo 8° de este Decreto-Ley, las siguientes: a) Evaluar el presupuesto general de gastos e inversión de cada uno de los entes financieros públicos coordinados.
195
b) Asegurar que tales entes financieros públicos tengan procedimientos adecuados para vigilar y controlar sus actividades. c) Supervisar y regular los entes financieros públicos a los que se refiere este artículo, en la realización de las actividades crediticias tanto del sector agropecuario, como industrial. d) Intervenir los institutos autónomos a los que se refiere este artículo, cuando lo determine el Presidente de la República en Consejo de Ministros. e) Hacer seguimiento de las actividades a cumplir por los entes financieros públicos a los que se refiere este artículo. f) Inspeccionar y fiscalizar a los institutos autónomos pertenecientes al Sistema Financiero Público, a los que se refiere este artículo.
Por lo que, las potestades regulatorias y supervisorias de la Coordinación
Financiera Pública son diversas y muy específicas, ya que, incluso, deben establecer
esquemas de evaluación de los presupuestos de gastos de los entes involucrados en el
Sistema Financiero Público. Y, por último, es necesario referir que, en el artículo 11, se
establece que también deberá evaluar y hacer seguimientos a aquellos organismos
privados que realicen operaciones con recursos de las instituciones crediticias
pertenecientes al Sistema Financiero Público del Estado Venezolano, y cuyo destino sea
para proyectos de índole social y para el desarrollo económico.
En el caso de la Coordinación de Asistencia Integral, ésta se crea en atención a las
necesidades de asistencia técnica para las labores de algunos de los entes del Sistema
Financiero Público. Así, en el artículo 14, se prevee la creación de dos Coordinaciones de
Asistencia Integral para incorporarlas a las estructuras del Fondo para el Desarrollo del
Sector Agropecuario, Pesquero, Forestal y Afines (FONDAPFA) y del Fondo de Crédito
Industrial (FONCREI). De manera pues, que el Decreto con rango y fuerza de Ley Marco
que regula el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano, se constituyó en su
momento en un instrumento legal tendiente a centralizar de forma amplia, las políticas y el
funcionamiento de los entes y organismos del Sistema Financiero Público, para facilitar la
ejecución de las políticas macroeconómicas y financieras del Estado venezolano.
Ley del Banco Central de Venezuela
Pese a no ser una Ley Orgánica, la Ley del Banco Central de Venezuela representa
un instrumento legal de gran valor, debido a las disposiciones relacionadas con los
objetivos intermedios y finales del mismo, así como también, con los elementos inherentes
al sistema monetario nacional. La Ley del Banco Central está vigente desde el 04 de
196
diciembre de 1992, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº
35.106.
En el período objeto de estudio, ha sido derogada en una oportunidad y reformada
en tres ocasiones, por lo que, el análisis se concentrará, además de los aspectos
mencionados al inicio, en las modificaciones más relevantes que se sucedieron. De modo
pues que, las reformas que se considerarán son las siguientes:
* Ley del Banco Central de Venezuela que entró en vigencia el 03 de octubre de
2001, publicada en Gaceta Oficial No. 37.296.
* Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela que entró en
vigencia el día 18 de octubre de 2002, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria No.
5.606. Las reformas resultantes afectaban más al funcionamiento operativo del Banco
Central, en cuanto al cierre y liquidación de sus cuentas, a las utilidades del ente, así
como, al proceso de traslado de las utilidades al fisco nacional. Pero, los aspectos del
sistema monetario no recibieron ninguna reformulación.
* Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela, vigente desde
el 20 de julio de 2005, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N. 38.232. En este caso, las modificaciones fueron más significativas que la
reforma del año 2002.
* Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela, vigente el 06
de noviembre de 2009, publicada en la Gaceta Oficial No. 39.301. En esta reforma, se
modificó un número representativo de artículos que, dada su importancia, implican una
nueva configuración en las operaciones del Banco Central.
Para iniciar el análisis, se debe decir que tanto en las Leyes y sus reformas, se
ratifica el mandato constitucional de plena autonomía del Banco Central. Para la Ley que
estuvo vigente desde 1992 hasta 2001, el artículo 22, expresaba:
El Directorio del Banco Central de Venezuela tendrá autonomía en lo concerniente al ejercicio de sus atribuciones, a la definición de las políticas de la Institución y a la ejecución de sus operaciones, en función de los cometidos que le asigne esta Ley. Quedan a salvo las materias en las cuales esta Ley exige la concurrencia o la aprobación del Ejecutivo Nacional. El Banco Central de Venezuela sólo estará sujeto al control posterior de la Contraloría General de la República, por lo que concierne a la sinceridad de las operaciones que realice, según lo previsto en el encabezamiento de este artículo.
197
Pero, a partir de las Leyes y reformas que se sucedieron a partir de 2001, se
establecía en el Título I: “Estatuto del Banco Central de Venezuela”, en su Capítulo I: “De
La Naturaleza Jurídica”, artículo 2, se expresa:
El Banco Central de Venezuela es autónomo para la formulación y el ejercicio de las políticas de su competencia, y ejerce sus funciones en coordinación con la política económica general, para alcanzar los objetivos superiores del Estado y la Nación. En el ejercicio de sus funciones, el Banco Central de Venezuela no está subordinado a directrices del Poder Ejecutivo.
Lo que mantenía el carácter de plena autonomía de las funciones.
Complementariamente, en la Ley de 1992, las funciones del Banco Central se detallaban
en el artículo 2, donde se expresaba que su objeto era: “…crear y mantener las
condiciones monetarias, crediticias y cambiarias favorables a la estabilidad de la moneda,
al equilibrio económico y el desarrollo ordenado de la economía, así como asegurar la
continuidad de los pagos internacionales del país”. Para el logro de tales objetivos, la Ley
establecía las siguientes funciones específicas:
1) Regular el medio circulante y, en general, promover la adecuada liquidez del sistema financiero con el fin de ajustarlo a las necesidades del país. 2) Procurar la estabilidad del valor interno y externo de la moneda. 3) Centralizar las reservas monetarias internacionales del país y vigilar y regular el comercio de oro y de divisas. 4) Ejercer, con carácter exclusivo, la facultad de emitir billetes y acuñar monedas. 5) Regular las actividades crediticias de los bancos y otras instituciones financieras públicas y privadas, a fin de armonizarlas con los propósitos de la política monetaria y fiscal, así como el necesario desarrollo regional y sectorial de la economía nacional para hacerla más independiente. 6) Ejercer los derechos y asumir las obligaciones de la República de Venezuela en el Fondo Monetario Internacional, en todo lo concerniente a la suscripción y pago de las cuotas que le corresponda, a las operaciones ordinarias con dicha Institución y a los derechos especiales de giro, según lo previsto en el Convenio Constitutivo del mismo, suscrito en fecha 22 de julio de 1944, sancionado por la Ley del 25 de septiembre de 1945 y reformado posteriormente por leyes de fecha 26 de agosto de 1968 y 10 de agosto de 1977. 7) Efectuar las demás operaciones y servicios compatibles con su naturaleza de banco central, dentro de las limitaciones previstas en esta Ley. A partir de 2001, queda instaurado en el Capítulo III: “Del Objetivo y Funciones”, el
objetivo final del Banco Central de Venezuela, en el artículo 5, estipulándose que:
El objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor de la moneda. El Banco Central de Venezuela
198
contribuirá al desarrollo armónico de la economía nacional, atendiendo a los fundamentos del régimen socioeconómico de la República. Tales disposiciones de la Ley, son de carácter constitucional y, en esta investigación,
con anterioridad, se comentó su implicación en términos legales y económicos. Del mismo
modo, en el artículo 6, queda expresamente manifiesto que el Banco Central de
Venezuela establecerá mecanismos de colaboración con Latinoamérica y el Caribe, que
faciliten la coordinación de las políticas macroeconómicas.
Apelando nuevamente a la concreción del objetivo final del Banco Central, la Ley,
desde 2001, en el artículo 7, enumera una serie de funciones, tal como sigue:
Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela tendrá a su cargo las siguientes funciones: 1. Formular y ejecutar la política monetaria. 2. Participar en el diseño y ejecutar la política cambiaria. 3. Regular el crédito y las tasas de interés del sistema financiero. 4. Regular la moneda y promover la adecuada liquidez del sistema financiero. 5. Centralizar y administrar las reservas monetarias internacionales de la República. 6. Participar en el mercado de divisas y ejercer la vigilancia y regulación del mismo, en los términos en que convenga con el Ejecutivo Nacional. 7. Velar por el correcto funcionamiento del sistema de pagos del país y establecer sus normas de operación. 8. Ejercer, con carácter exclusivo, la facultad de emitir especies monetarias. 9. Asesorar a los poderes públicos nacionales en materia de su competencia. 10. Ejercer los derechos y asumir las obligaciones de la República en el Fondo Monetario Internacional, según lo previsto en los acuerdos correspondientes y en la ley. 11. Participar, regular y efectuar operaciones en el mercado del oro. 12. Compilar y publicar las principales estadísticas económicas, monetarias, financieras, cambiarias, de precios y balanza de pagos. 13. Efectuar las demás operaciones y servicios propios de la banca central, de acuerdo con la ley.
Pese a ello, en la reforma del año 2005, se modifica el artículo anterior y se incluye
como ordinal 6, que dentro de las funciones del Banco Central se encuentra: “Estimar el
Nivel Adecuado de las Reservas Internacionales de la República”, mientras que los
restantes permanecieron sin modificación alguna.
Las funciones descritas ratifican el gran alcance que tiene el Banco Central como
autoridad económica; éstas van desde la formulación y ejecución de la política monetaria y
cambiaria hasta la regulación del crédito bancario y de la emisión de monedas. Asimismo,
tiene funciones atinentes a la representación del país ante el Fondo Monetario
199
Internacional y de recopilación y publicación de las estadísticas económicas principales.
No conforme con ello, también tiene atribuciones para la administración de las reservas
internacionales y se le faculta para que participe en los mercados de divisas y en las
operaciones en el mercado de oro.
Por otra parte, para las operaciones del Banco Central previstas en la Ley de 1992,
en el artículo 41, se disponía que: “El Banco Central de Venezuela podrá ser depositario
de los fondos del Tesoro Nacional, en la forma que convenga con el Ejecutivo Nacional”.
Es decir, entre sus funciones podía captar los fondos provenientes de la tesorería. De la
misma forma, el artículo 42, le otorgaba la atribución de ser: “…el único agente financiero
del Gobierno Nacional en sus operaciones de crédito, tanto internas como externas”. Es
en el artículo 45 de la Ley, que se le asignan funciones y atribuciones al Banco Central en
materia del Sistema Financiero. Así, se expresa:
El Banco Central de Venezuela queda autorizado para efectuar las siguientes operaciones con los bancos e instituciones financieras: 1) Recibir depósitos a la vista y a plazo y, necesariamente, la parte de los encajes que se determine de conformidad con la ley. Los depósitos a la vista y los encajes formarán la base del sistema de cámaras de compensación, que funcionará de acuerdo con las reglas que dicte el Banco Central de Venezuela; 2) Aceptar la custodia de valores y objetos de valor, en los términos en que convenga con ellos; 3) Comprar y vender oro y divisas; 4) Comprar y vender, en mercado abierto, títulos de crédito 5) Hacer anticipos sobre oro amonedado o en barras, en las condiciones que establezca el Banco Central de Venezuela; 6) Otorgar créditos de hasta treinta (30) días, prorrogables por una sola vez, hasta por el mismo período, con garantía de títulos de crédito relacionados con operaciones de legítimo carácter comercial y otros títulos de crédito, cuya adquisición le está permitida a los bancos e instituciones financieras. 7) Celebrar operaciones de reporto, actuando como reportador o reportado, en las condiciones que determine el Directorio del Banco Central de Venezuela; 8) Descontar y redescontar letras de cambio, pagarés u otros títulos provenientes de operaciones realizadas en virtud de las actividades agrícolas que determine el Ejecutivo Nacional, siempre que su plazo de vencimiento no sea superior a tres (3) años, contados desde la fecha de su adquisición. 9) Realizar todas las otras operaciones expresamente autorizadas en esta Ley.
Con relación a los instrumentos y mecanismos de ejecución de política monetaria,
el artículo 46 establecía que: “…el Banco Central de Venezuela será el único facultado
para regular las tasas de interés, incluyendo la fijación de las tasas máximas y
mínimas…”, lo que presuponía un ajuste trimestral de los diferenciales entre la tasa activa
200
y pasiva para “generar una rentabilidad razonable” al Sistema Financiero. Asimismo, con
el fin de controlar las presiones inflacionarias, en el artículo 47 se estipulaba que el Banco
Central estaba facultado para controlar el crecimiento de los préstamos e inversiones en
determinado momento, mediante la fijación de topes a las carteras de préstamos y de
inversión.
Igualmente, la Ley, en su artículo 51, disponía que: “Los bancos y demás
instituciones financieras, deberán mantener el encaje que determine el Banco Central de
Venezuela, en función de su política monetaria”. Con la acotación y salvedad de que el
encaje debería estar constituido por monea de curso legal, con la excepción de que se
establezcan encaje por obligaciones en moneda extranjera. Y, por otra parte, el artículo
54, expresaba que: “Con el fin de cumplir con los lineamientos de la política monetaria, el
Banco Central de Venezuela podrá comprar y vender en mercado abierto, los títulos de
crédito emitidos en masa, que determine a este propósito el Directorio”.
De la misma forma, el Banco Central de Venezuela, tenía la potestad de determinar
el sistema cambiario más adecuado a las necesidades de la nación. En este sentido, por
una parte, en el artículo 91 se expresaba:
En el convenio que celebre el Banco Central de Venezuela con el Ejecutivo Nacional para fijar el o los tipos de cambio del bolívar, se establecerán los márgenes de utilidad que podrán obtener tanto el Banco Central de Venezuela como los bancos comerciales que intervengan en la compra-venta de divisas.
Pese a esto, en el artículo 92 de la Ley también se indicaba que el ente emisor
podía consensuar con el Ejecutivo Nacional la escogencia de un sistema de cambio
flotante, o un sistema de flotación libre, así:
Cuando el Banco Central lo considere conveniente, y previo consentimiento del Ejecutivo Nacional, podrá permitir que el o los tipos de cambio fluctúen libremente en el mercado, de acuerdo con la oferta y la demanda de divisas de los particulares y los convenios internacionales vigentes. Parágrafo Único: En el caso señalado en el encabezamiento de este artículo, el Directorio del Banco podrá establecer, a los fines internos de su política monetaria y crediticia, los márgenes máximos y mínimos dentro de los cuales la moneda nacional podrá apreciarse o depreciarse en el mercado. Todas estas disposiciones de la Ley del Banco Central de Venezuela de 1992, se
mantuvieron con ligeras modificaciones con relación a su ubicación dentro de las Leyes y
las reformas que se sucedieron a partir del año 2001. Por ejemplo, el caso de la actuación
del Banco Central como depositario de los fondos de la tesorería, se mantiene inalterada
201
su función, pero, ahora se encuentra dispuesto en el artículo 44, y se le agrega lo
siguiente: “El Banco Central de Venezuela podrá abrir y mantener subcuentas en divisas a
favor del Tesoro Nacional, conforme a la ley y a los convenios que se celebren con el
Ejecutivo Nacional”. De la misma manera, se mantiene su función como agente financiero
del Estado venezolano, pero, el artículo que se corresponde con ello en la nueva Ley es el
45.
En este orden de ideas, las operaciones del Banco Central con los Bancos del
Sistema Financiero, se mantuvo sin modificaciones, pero se ubicó ahora como artículo 48
de la Ley de 2001. Igualmente, en los artículos 49, 50, 53 y 58 se mantienen inalterados
los aspectos relacionados con el control de la tasa de interés, el volumen de la cartera de
préstamos y de crédito, el encaje legal y las operaciones de mercado abierto. En materia
cambiaria, se modificó la disposición del articulado relacionado con los sistemas
cambiarios (91 y 92 de la Ley de 1992). Así, en el artículo 110, se agrupan las potestades
a este respecto:
El Banco Central de Venezuela regulará, en los términos que convenga con el Ejecutivo Nacional, la negociación y el comercio de divisas en el país; las transferencias o traslados de fondos, tanto en moneda nacional como en divisas, del país hacia el exterior o desde el exterior hacia el país, así como los convenios internacionales de pago. En la regulación que dicte al efecto, el Banco Central de Venezuela podrá establecer requisitos, condiciones y procedimientos en relación con las materias a que se refiere el presente artículo. El Banco Central de Venezuela deberá estar representado en las comisiones especiales que el Ejecutivo Nacional creare para conocer y decidir aquellos asuntos que determinen los convenios cambiarios.
Un cambio significativo de la Ley del Banco Central de 1992, es el correspondiente
a la inclusión del Título VI: “De la Coordinación Macroeconómica”. Esto se debió a que
este proceso de coordinación tiene rango constitucional, por lo que, era necesario que la
Ley desarrollará aún más el mandato del texto constitucional.
En este sentido, en la Ley lo que hace es reproducirse lo estipulado en el artículo 320
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En la Reforma de 2002 no se
produjeron cambios en los artículos referidos en hasta ahora. No obstante, en la Reforma
de la Ley del año 2005, se modificó el ordinal 6 del artículo 48, donde se describen las
operaciones del Banco Central con los Bancos del Sistema Financiero, de la siguiente
manera:
202
6. Otorgar créditos de hasta dos (2) años, prorrogable por una sola vez hasta por el mismo período, con garantía de títulos de créditos relacionados con operaciones de legítimo carácter comercial y otros títulos valores, cuya adquisición esté permitida a los bancos e instituciones financieras. Los referidos créditos podrán adoptar la forma de descuento, redescuento, anticipo o reporto, en las condiciones que determine el Directorio del Banco Central de Venezuela. El Directorio podrá establecer condiciones especiales para las operaciones aquí previstas, cuando se celebren con garantía de título de créditos provenientes de operaciones destinadas al financiamiento de programas agrícolas, pecuarios, forestales y pesqueros, determinados por el Ejecutivo nacional.
Lo anterior permite que el Banco Central otorgue crédito con un lapso mayor de
tiempo y que éstos puedan reflejarse como descuentos, redescuentos, anticipos o
reportos.
También, se le concede al Directorio la potestad de crear condiciones especiales
para tales efectos. Y, para la Reforma de la Ley llevada a cabo en el año 2009, se
modificó nuevamente el ordinal 6 del artículo 48, en el que ahora se instituye que el Banco
Central puede:
6. Otorgar créditos con garantía de títulos de crédito emitidos por la República o por sus entes descentralizados, así como de instrumentos relacionados con operaciones de legítimo carácter comercial y otros títulos valores cuya adquisición esté permitida a los bancos e instituciones financieras. Los referidos créditos podrán adoptar la forma de descuento, redescuento, anticipo o reporto, en las condiciones y plazos que determine el Directorio del Banco Central de Venezuela. El Directorio podrá establecer condiciones especiales de plazo y tasa de interés para las operaciones aquí previstas, cuando deriven del financiamiento de programas determinados por el Ejecutivo Nacional como prioritarios para el país, atinentes a los sectores agrario, manufacturero, de la construcción, agro-alimentario y proyectos con capacidad exportadora, así como aquellos destinados a la formación de oro monetario y no monetario. A estos últimos efectos, los plazos de las operaciones serán determinados de acuerdo con la naturaleza del sector y/o proyecto, y deberán contar con garantía suficiente, a juicio del Directorio.
Como se observa, se eliminó el plazo de los créditos y se enfatiza, al final, que los
plazos de las operaciones de crédito serán establecidos de acuerdo con la naturaleza del
sector o del proyecto, para lo que deberán contar con una garantía suficiente. En este
caso, se nota que el interés es facilitar las operaciones crediticias del Banco Central.
Además de esto, se en la Reforma de 2009, se modificó el segundo párrafo del
artículo 58, de la siguiente forma:
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Ley del Banco Central de Venezuela (2001)
Reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela (2009)
Segundo Párrafo del Artículo 58 Las operaciones aquí previstas se celebrarán en condiciones de mercado y, en ningún caso, se realizarán como medio de financiamiento directo. Los títulos deberán ser ofrecidos por terceros, distintos del emisor, salvo los que haya emitido el Banco Central de Venezuela.
Segundo Párrafo del Artículo 58 Las operaciones aquí previstas se celebrarán en condiciones de mercado. Los títulos deberán ser ofrecidos por terceros, distintos del emisor, salvo los que haya emitido el Banco Central de Venezuela y Petróleos de Venezuela S.A. o el ente creado para el manejo de la industria petrolera. En tal sentido, la oferta para la adquisición de títulos valores emitidos por Petróleos de Venezuela S.A o el ente creado para el manejo de la industria petrolera, deberá ser autorizada por el Ejecutivo Nacional, y la operación se celebrará con sujeción a los objetivos previstos en la coordinación interinstitucional.
Cuadro 8. Modificación del artículo 58 en la Reforma de la Ley del Banco Central de 2009 Fuente: Elaboración propia basada en la revisión de las Leyes. En la reforma de 2009, se evidencia el interés de incorporar a Petróleos de
Venezuela (PDVSA) a la oferta de títulos valores realizada en las operaciones de mercado
abierto en el marco de la política monetaria del Banco Central de Venezuela. Se determina
que los títulos emitidos por PDVSA deberán ser autorizados por el Ejecutivo Nacional y la
operación estará sujeta al principio de coordinación referido en la Constitución y la Ley.
Además de todo lo anterior, una de las potestades que tiene el Banco Central dentro del
Sistema Monetario Nacional, es la centralización y determinación de la estructura de las
reservas monetarias internacionales. En este sentido, la Ley del Banco Central de 1992,
establecía en su artículo 93:
Las reservas internacionales en poder del Banco Central de Venezuela estarán representadas en la proporción que el Directorio estime conveniente, en la siguiente forma: 1) Oro amonedado, nacional o extranjero, y en barras, depositado en sus propias bóvedas. 2) Oro amonedado y en barras, depositado o colocado en bancos de primera clase del exterior. 3) Depósitos a la vista o a plazo, en bancos de primera clase del exterior. 4) Documentos de crédito suscrito por firmas de primer orden y pagaderos sobre el exterior. 5) Valores públicos extranjeros o valores emitidos por instituciones financieras públicas internacionales en las cuales la República tenga participación o
204
interés, denominados en moneda libremente convertible, que tengan un mercado estable o sean de fácil realización. 6) En derechos especiales de giro u otra moneda fiduciaria internacional, que adquiera por cualquier título. Parágrafo Único: Se considerará como parte de las reservas internacionales el monto de la posición crediticia neta de la República en el Fondo Monetario Internacional.
No obstante, en la Ley del Banco Central de 2001, se sigue manteniendo la
potestad del Directorio con relación a la determinación en la proporción de las reservas
monetarias internacionales, pero, se modifican las formas en las cuales se puede
representar. A tales efectos, en el artículo 114 se observar la modificación como sigue:
Las reservas internacionales en poder del Banco Central de Venezuela estarán representadas, en la proporción que el Directorio estime conveniente, de la siguiente forma: 1) Oro amonedado y en barras, depositado en sus propias bóvedas y en instituciones financieras del exterior calificadas de primera clase, según criterios reconocidos internacionalmente. 2) Depósitos en divisas a la vista o a plazo y títulos valores en divisas emitidos por instituciones financieras del exterior calificadas de primera clase, según criterios reconocidos internacionalmente. 3) Depósitos en divisas a la vista o a plazo y títulos valores en divisas emitidos por entes públicos extranjeros e instituciones financieras internacionales, en las cuales la República tenga participación o interés y que sean de fácil realización o negociabilidad. 4) Derechos especiales de giro u otra moneda fiduciaria internacional. 5) Posición crediticia neta en el Fondo Monetario Internacional. El Banco Central de Venezuela podrá realizar operaciones que procuren atenuar los riesgos existentes en los mercados financieros internacionales, donde se invierten las reservas del país. Puede notarse que, en el caso del numeral 1, se agruparon los numerales 1 y 2 se la
Ley de 1992. Mientras que, en el caso del numeral 2, se enfatiza que el Banco Central
podrá mantener depósitos y títulos en divisas, a contado o a plazos, en instituciones
financieras del exterior y que sean calificadas como de primera clase. Igualmente, se
prevee que parte de las reservas monetarias internacionales se encuentren en depósitos y
títulos valores emitidos por entes públicos extranjeros, en los cuales, la República tenga
alguna participación.
Por último, se incluye como numeral 5, la posición crediticia neta de la República en
el Fondo Monetario Internacional; de igual manera, se le otorga al Banco Central la
potestad de realizar operaciones que permitan minimizar los riesgos propios de los
205
mercados financieros internacionales donde se colocan las reservas. Este artículo se
modificó en la Reforma de la Ley que se realizó en el año 2009, donde se mantuvo la
representación de las reservas, pero, se cambió el párrafo final. De este modo, en el
artículo 115, se expone:
En su función de administrar las reservas internacionales, el Banco Central de Venezuela atenderá a los criterios generales de liquidez, seguridad y rentabilidad de los instrumentos, en la observación de los mercados financieros internacionales y el análisis de las diversas clases de riesgos existentes en la actividad de inversión. Por el carácter de obligación de medios de esta función, el instituto podrá realizar operaciones que procuren atenuar los riesgos existentes en los mercados financieros internacionales, donde se invierten las reservas del país. Otro aspecto relevante en las funciones y potestades que se le asignan al Banco
Central en el Sistema Monetario, consiste en la administración de las divisas que ingresan
por concepto de exportaciones de hidrocarburos; al respecto, las disposiciones de las
leyes de vigentes, establecían que el ente emisor convertiría las divisas obtenidas por
Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en moneda nacional, con la finalidad de que
pudiera acometer los planes de inversión previstos.
Asimismo, se preveía que PDVSA colocara fondos en divisas en instituciones
extranjeras, con la finalidad de pagos e inversiones en el exterior. En este caso, en la
reforma de Ley del año 2005, se cambió el artículo correspondiente a la anterior
disposición y se complementó con lo siguiente:
El remanente de divisas obtenidas de la fuente indicada en el presente artículo, será transferido mensualmente al Fondo que el Ejecutivo Nacional creará a los fines del financiamiento de proyectos de inversión en la economía real y en la educación y la salud; el mejoramiento del perfil y saldo de la deuda pública; así como, la atención de situaciones especiales y estratégicas.
Esto supuso las primeras transferencias de reservas desde el Banco Central hacia
el Ejecutivo Nacional. Para ello, se ameritaba la determinación de un nivel óptimo de
reservas que permitiera hacer la transferencia en el momento oportuno, por lo que, se
incluyó un artículo, en este caso, el 114, que establecía:
El Banco Central de Venezuela a los efectos de la estimación del Nivel Adecuado de Reservas Internacionales establecerá, una única metodología, cuyos parámetros se adecuarán a las características estructurales de la economía venezolana. En caso de no determinarse la única metodología, el Banco Central de Venezuela enviará a la Comisión Permanente de Finanzas
206
de la Asamblea Nacional, los estudios realizados y ésta decidirá la metodología a usarse. Esta disposición cambió por completo los criterios de administración de las reservas
monetarias internacionales por parte del Banco Central de Venezuela. Las modificaciones
no cesaron en este período, y para la Reforma de la Ley que se hizo en 2009, al artículo
113, donde se detallaba el destino del remanente de los fondos en divisas de PDVSA, se
le modificó y se le agregó al final:
Las transferencias que, con arreglo a lo dispuesto en este artículo, efectúa el Banco Central de Venezuela, se harán dentro de los quince días siguientes al cierre de cada ejercicio semestral, tomando en consideración la estimación del nivel adecuado de reservas internacionales prevista en el artículo 75 de la presente Ley con respecto al observado a dicho cierre.
Además de esto, con respecto a la determinación del nivel adecuado de reservas
internaciones, en la Reforma de la Ley de 2009, se modificó el artículo 114, del siguiente
modo: “El Banco Central de Venezuela, a los efectos de la estimación del nivel adecuado
de reservas internacionales, establecerá una única metodología, cuyos parámetros se
adecuarán a las características estructurales de la economía venezolana”. Todo ello, de
conformidad con los nuevos criterios de administración de las reservas monetarias
internacionales con los cuales contaba el Banco Central de Venezuela.
Como resultado de la revisión de la Ley del Banco Central y las reformas realizadas
en el período objeto de estudio, se evidencia cambios bastante significativos en materia de
autonomía del Banco Central, así como también, de sus condiciones y atribuciones en
materia crediticia. La revisión de las modificaciones a las que hubo lugar en este
instrumento legal, demuestra una predisposición de los órganos del Poder Público del
Estado venezolano a establecer una coordinación más directa entre los entes del Poder
Ejecutivo y el Directorio del Banco Central.
Análisis e Interpretación
La revisión precedente evidencia que el Estado venezolano posee atribuciones, de
carácter constitucional y legal, para ejercer el manejo discrecional de la política
macroeconómica. Esto se debe a que, en el texto constitucional, se faculta a los órganos
del Poder Público para asumir una posición central en el diseño, ejecución y evaluación de
las políticas tendientes a garantizar distintos objetivos en materia fiscal, monetaria,
207
cambiaria, comercial y financiera. Sin embargo, pese a que en la Constitución, una de las
funciones de las instituciones del Estado es la promoción de la iniciativa privada y la
garantía de la competencia para evitar las organizaciones monopólicas o de otra índole,
que menoscaben el bienestar, apenas en las demás Leyes se mencionan tales aspectos,
en contraposición se centran en un fuerte esquema regulatorio y supervisorio que,
contrariamente, atenta contra la libertad y el orden proveniente de la cooperación entre los
agentes y, más aún, contra el funcionamiento de las mismas instituciones.
Por ello, se evidencia una contradicción entre el mandato proveniente de la
Constitución de la República y las Leyes que facultan al Estado para ejercer el manejo
discrecional de la política macroeconómica; incluso, se observa en los instrumentos
legales revisados, un fuerte sesgo hacia el colectivismo y el establecimiento de objetivos
prefijados por entes centralizadores y planificadores de la actividad económica en todas
sus ramas.
Estos objetivos de carácter socioeconómico no carecen de buenas intenciones, no
obstante, representan la característica fundamental de los sistemas colectivistas. A este
respecto, Hayek (2008:145) sugiere:
Los rasgos comunes a todos los sistemas colectivistas pueden describirse con una frase siempre grata a los socialistas de todas las escuelas, como la organización deliberada de los esfuerzos de la sociedad en pro de un objetivo social determinado. Esta configuración del marco constitucional y legal, confiere al Estado la tarea de
ordenar todos los esfuerzos de la sociedad hacia la consecución de objetivos en el ámbito
social y económico, sin tomar en consideración los planes individuales de los agentes.
Hayek (2008:145) refiere que estas pretensiones:
…difieren del liberalismo y el individualismo en que aspiran a organizar la sociedad entera y todos sus recursos para esta finalidad unitaria, y porque se niegan a reconocer esferas autónomas dentro de las cuales son supremos los fines del individuo.
Las garantías que deben derivarse de un Estado de Derecho para una sociedad libre
y sin menoscabo de las libertades individuales, pasa por el hecho de conformarse en un
conjunto de leyes fundamentadas en normas abstractas de aplicación general, en las
cuales, se consideren las dimensiones de la cooperación entre individuos y la
imprevisibilidad de los fines y objetivos de los mismos.
208
Pero, estas reflexiones no se encuentran en correspondencia con la concepción de
orden que poseen los planificadores y legisladores, así como también, contradice la idea
que éstos tienen del significado de objetivos y fines. Hayek (2006:143) explica el problema
en estos términos:
...concebir como finalidad del derecho la formación de un orden espontáneo, cuya manifestación concreta nadie puede predecir y que presenta características que nadie puede definir con precisión, estaba demasiado en desacuerdo con lo que la mayoría de la gente consideraba ser una finalidad apropiada de la acción racional. Preservar un sistema de relaciones abstractas duradero, o un cosmos que cambia continuamente en su contenido concreto, no encajaba en la idea que la gente suele tener de un objetivo, meta o fin de la acción deliberada. En lo que respecta a las disposiciones en materia económica, además de los
aspectos referidos hasta ahora, conllevan a la discusión del tamaño del Estado en una
economía de mercado. Lo cierto es que, en una economía de mercado, los órganos del
poder público deben actuar para garantizar una serie de normas que faciliten el
funcionamiento del mismo sistema de mercado. No es correcto el argumento que sostiene
que los liberales abogan por la supresión de las actividades del Estado, ni aquel que
pretende reducir el tamaño de su acción. En este orden de ideas, Hayek (2008b:304)
advierte:
…más bien que la dimensión de la acción estatal, lo que importa es la dirección que se le imprima. La economía de mercado presupone la adopción de ciertas medidas por el poder público; tal actuación extraña en ciertos aspectos facilitar el funcionamiento de dicho sistema, se puede igualmente tolerar ciertas actividades estatales en tanto no sean incompatibles con el funcionamiento del mercado. Lo anterior, implica que la actuación del Estado y el sistema de economía de
mercado no son incompatibles, debido a que las acciones del primero serán perjudiciales
en tanto afecten de forma negativa al segundo. Además, la libertad económica no significa
ausencia de normas, por el contrario, un marco legal fuerte, pero conformado por normas
universales en su aplicación ante distintas situaciones, garantizarían el funcionamiento de
una economía de mercado.
Esta reflexión se ratifica si se apela a la opinión que Hayek (2008b:307) expresa: “El
sistema de libertad no excluye en principio aquellas regulaciones de la vida mercantil
encuadradas en normas generales y que especifiquen las condiciones a que hayan de
sujetarse cuantos ejerzan determinadas actividades”.
209
Partiendo de las reflexiones anteriores, se evidencia que el Estado venezolano
cuenta con potestades y atribuciones amplias para intervenir en el funcionamiento del
sistema económico; tales funciones y obligaciones, se resumen en las actividades de
diseño, ejecución y evaluación de las medidas tomadas en el marco de la política
monetaria, cambiaria y financiera del Banco Central, y en la política fiscal y presupuestaria
del Ejecutivo Nacional.
De forma complementaria, también se observa el mandato del texto constitucional en
materia de coordinación macroeconómica, en el cual, se persigue armonizar las distintas
políticas de los órganos del Poder Público que fungen como autoridades económicas. Es
de hacer notar aquí, las sucesivas reformas de la Ley del Banco Central que contravienen
la autonomía prevista en la Constitución, en la que se expresa que las decisiones del ente
emisor no se someterán a la voluntad del Poder Ejecutivo bajo ninguna circunstancia, por
ejemplo, financiando políticas deficitarias.
Igualmente, los cambios en las disposiciones relacionadas con la administración de
las reservas monetarias internacionales, menoscaban la autonomía del Banco Central
como principio constitucional, permitiendo que se transfieren parte de ellas a un fondo de
inversiones creado por el Ejecutivo Nacional y, en el que, los recursos terminan
financiando los planes que, en materia social y económica, tengan los órganos que
conforman el ejecutivo.
A efectos de complementar el análisis anterior, en el próximo apartado se
analizarán los instrumentos legales con los que cuenta el Estado venezolano para ejercer
sus potestades y atribuciones regulatorias en el marco del funcionamiento de los
mercados financieros. Así pues, se presentarán las disposiciones más importantes
relacionadas con las funciones, los criterios de actuación y los aspectos inherentes a las
actividades de intervención de las autoridades económicas en el sistema financiero,
mercado de capitales, mercado de dinero y mercado de capitales
Bases e Instrumentos Legales dispuestas por el Estado Venezolano para el
Funcionamiento de los Mercados Financieros
Las bases e instrumentos legales que se tomarán en consideración en este
apartado, se centrarán en aquellos instrumentos legales que establecen regulaciones
sobre el funcionamiento del mercado financiero; al respecto, se resalta que se analizarán
210
aquellas leyes y resoluciones vigentes en el período 1999-2009, así como también, se
revisarán sus reformas en el lapso descrito.
Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras
La Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras es un instrumento legal
promulgado el 19 de noviembre de 1993, en Gaceta Oficial No. 4.649, que derogó Ley
General de Bancos y otras Instituciones de Crédito del 23 de diciembre de 1987. Recibió
cuatro reformas hasta ser derogada por la Ley de Instituciones del Sector Bancario
promulgada en diciembre de 2010. Para los intereses de esta investigación, se tomarán en
consideración aquellas reformas que se realizaron dentro del período de estudio, a saber:
* Ley de Reforma de la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras,
del 13 de noviembre de 2001, publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria NO. 5.555.
* Ley de Reforma Parcial de la Ley General de Bancos y otras Instituciones
Financieras, del 30 de julio de 2008, publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria No. 5.892.
* Ley de Reforma Parcial de la Ley General de Bancos y otras Instituciones
Financieras, del 16 de diciembre de 2009, publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria No.
5.947.
En la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras de 1993, se
establece en el artículo 1, que:
Se rigen por esta Ley, los bancos universales y las siguientes instituciones financieras especializadas: bancos comerciales, bancos hipotecarios, bancos de inversión, sociedades de capitalización, arrendadoras financieras y fondos del mercado monetario. Igualmente, están sometidas a esta Ley, los grupos financieros y las casas de cambio. Como complemento, en el artículo 2 de la Ley se extiende el ámbito de aplicación a
las siguientes instituciones:
Las empresas que se dediquen a la emisión de tarjetas de crédito constituyen instituciones financieras y quedan sometidas a esta Ley, en cuanto sea aplicable. Igualmente queda sometidas a esta Ley, en cuanto sea aplicable, las operaciones de carácter financiero que realicen los almacenes generales de depósito regidos por la correspondiente Ley especial. Las empresas emisoras de tarjetas de crédito y los almacenes generales de depósito están sujetos a la inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control de la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras, a los reglamentos que dicte el Ejecutivo Nacional y a las normas que establezca la Superintendencia y el Banco Central de Venezuela
211
No obstante, en la Reforma de 2001, se modificaron tales disposiciones,
manteniéndose el concepto y la esencia de las actividades de intermediación, pero,
agrupando en el artículo 2, el ámbito de aplicación de la Ley, que a continuación se
resume:
Se rigen por este Decreto Ley los bancos universales, bancos comerciales, bancos hipotecarios, bancos de inversión, bancos de desarrollo, bancos de segundo piso, arrendadoras financieras, fondos del mercado monetario, entidades de ahorro y préstamo, casas de cambio, grupos financieros, operadores cambiarios fronterizos; así como las empresas emisoras y operadoras de tarjetas de crédito. Asimismo, estarán bajo la inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras las sociedades de garantías recíprocas y los fondos nacionales de garantías recíprocas. Igualmente quedan sometidas a este Decreto Ley, en cuanto les sean aplicables, las operaciones de carácter financiero que realicen los almacenes generales de depósitos.
De igual forma, este artículo establece que las instituciones financieras
mencionadas están sujetas a la supervisión y el control de la Superintendencia de Bancos
y Otras Instituciones Financieras, que es el ente regulador del sistema financiero nacional.
Asimismo, se dispone que las instituciones del sector público como el Banco del Pueblo
Soberano y el Banco de Desarrollo de la Mujer no se someterán a las disposiciones de la
Ley.
Por otra parte, la Ley de 1993 establece una serie de funciones para la banca y las
otras instituciones que van desde operaciones activas, tales como otorgamiento de
créditos, hasta operaciones pasivas como recepción de depósitos y emisión de títulos
valores. Sin embargo, dada su importancia que en materia de política monetaria y
financiera, se refiere a continuación el artículo 27:
Los Bancos comerciales, los bancos hipotecarios, los bancos de inversión y los Bancos universales, en los términos que sean compatibles con su respectivo objeto y naturaleza, y dentro de las limitaciones previstas en la presente Ley, podrán contraer otras obligaciones a la vista o a plazo, distintas a las originadas por la recepción de depósitos, mediante la emisión de títulos u otras modalidades de captación, para el otorgamiento de créditos y la realización de sus demás operaciones activas.
Esto es, los bancos del sistema financiero están facultados por la Ley para crear
operaciones de contado o a plazos, que le permitan mejorar y realizar operaciones activas
como la de otorgamiento de créditos, es decir, esto implica que los bancos tienen la
212
potestad de ampliar el crédito bancario, siempre y cuando emitan obligaciones que lo
respalde.
Este artículo, en su esencia, permaneció invariable en las posteriores reformas, con
la única salvedad de una pequeña modificación en la Reforma de 2001, para incluir las
instituciones financieras más especializadas. De esta forma, ahora en el artículo 31, se
disponía el siguiente encabezado: “Los bancos universales, bancos comerciales, bancos
hipotecarios, bancos de inversión, bancos de desarrollo, bancos de segundo piso y las
entidades de ahorro y préstamo, en los términos en que sean compatibles con su
respectivo objeto y naturaleza…”
En cuanto al sometimiento que las instituciones financieras deben tener a las
disposiciones de política monetaria emanadas del Banco Central, en el artículo 28 de la
Ley de 1993 (artículo 32 de las reformas), se instituye: “Los bancos, entidades de ahorro y
préstamo, y demás instituciones financieras, estarán sometidas a las disposiciones que en
materia de encaje y tasas de interés establezca el Banco Central de Venezuela”. Por lo
que,
En la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras desde 1993 hasta
2009, se realiza un extenso repaso por la estructura, funciones y prohibiciones de todas
las instituciones especializadas. También, se ratifica dentro de ella el carácter de regulador
y supervisor de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financiera
(SUDEBAN). Así, en el artículo 141, de la Ley de 1993 se establece que:
La inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control de los bancos y otras instituciones financieras y demás empresas a que se refiere esta Ley, así como la de los bancos regidos por leyes especiales, estará a cargo de la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras. Mientras que, en el parágrafo único del referido artículo, se listan una serie de
especificaciones relacionadas con la inspección, supervisión, vigilancia, regulación y
control por parte de SUDEBAN:
La Superintendencia ejercerá las funciones indicadas en el encabezamiento de este artículo y, en general, las facultades señaladas en el artículo 161 de esta Ley, en forma consolidada, abarcando el conjunto de bancos e instituciones financieras y a las otras empresas, incluidas sus filiales, subsidiarias y relacionadas, estén o no domiciliadas en el país, cuando constituyan una unidad de decisión o gestión. A los efectos de esta Ley, la inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control por parte de la Superintendencia deberá comprender, como mínimo, los siguientes aspectos:
213
1) Asegurar que los bancos e instituciones financieras tengan procedimientos adecuados para vigilar y controlar sus actividades a escala nacional e internacional, si fuere el caso; 2) Obtener información sobre el grupo financiero a través de inspecciones regulares, estados auditados y otros informes; 3) Obtener información sobre las transacciones y relaciones entre las empresas del grupo, tanto nacionales como internacionales, si fuere el caso; 4) Recibir estados financieros consolidados a nivel nacional e internacional, si fuere el caso, o información comparable que permita el análisis de la situación del grupo financiero en forma consolidada;
Sin embargo, las sucesivas reformas de la Ley, modificaron en parte las
disposiciones de este artículo. Así, en la Reforma de 2001, el artículo 213 complementa
las funciones genéricas de SUDEBAN, otorgándole ahora plena autonomía en sus
funciones:
La inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control de los bancos, entidades de ahorro y préstamo, otras instituciones financieras, casas de cambio, operadores cambiarios fronterizos y empresas emisoras y operadoras de tarjetas de crédito, estará a cargo de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras. La Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras es un Instituto Autónomo, adscrito al Ministerio de Finanzas a los solos efectos de la tutela administrativa y goza de las prerrogativas, privilegios, y exenciones de orden fiscal, tributario y procesal, que la ley otorga a la República.
Esta disposición se mantuvo inalterada en las posteriores reformas, por lo que, en
el período de estudio SUDEBAN mantuvo sus funciones genéricas y su plena autonomía.
No obstante, en razón de las nuevas realidades, se incluyeron en el artículo 217, dentro de
las especificaciones del proceso de inspección, supervisión, vigilancia, regulación y
control, dos nuevos ordinales, a saber:
5. Evaluar los indicadores financieros de la institución y del grupo. 6. Obtener información sobre la respectiva estructura accionaria, incluyendo los datos que permitan determinar con precisión la identidad de las personas naturales, propietarias finales de las acciones o de las compañías que las detentan.
Por último, en la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras se
estipula la existencia del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria
(FOGADE), creado por Decreto No. 540 de fecha 20 de marzo de 1985, se encuentra
adscrito al Ministerio de Finanzas en cuanto a su tutela administrativa, pero, goza de
autonomía. Sus objetivos, según la Ley, consisten en garantizar los depósitos del público
214
realizados en los bancos, entidades de ahorro y préstamo, otras instituciones financieras
regidos por este Decreto Ley, así como también, Ejercer la función de liquidador en los
casos de liquidaciones de bancos, entidades de ahorro y préstamo e instituciones
financieras regidos por este Decreto Ley, y empresas relacionadas al grupo financiero.
Estos son los aspectos más relevantes para la presente investigación, relacionados
con los esquemas regulatorios que establece la Ley General de Bancos y Otras
Instituciones Financieras y sus posteriores reformas para el funcionamiento del sistema
financiero venezolano. Cabe destacar aquí, las grandes responsabilidades que posee la
Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras como ente supervisor y
regulador de la actividad bancaria.
Ley de Regulación Financiera
Esta Ley se promulgó el 5 de octubre de 1999, publicada en Gaceta Oficial
Extraordinaria No. 5.390, en el marco de la Ley Orgánica que Autoriza al Presidente de la
República para Dictar Medidas Extraordinarias en Materia Económica y Financiera
Requeridas por el Interés Público, de fecha 26 de abril de 1999, y publicada en la Gaceta
Oficial No. 36.687.
Su objetivo consistía en tomar medidas extraordinarias en materia económica y
financiera, que permitieran ordenar el sistema financiero ante la declaratoria de una
emergencia financiera. En tal sentido, en el artículo 1 de la Ley, se lee:
El Presidente de la República, en Consejo de Ministros, podrá decretar la emergencia financiera cuando todo o parte del sistema de bancos e instituciones financieras o del sistema nacional de ahorro y préstamo, presenten problemas de pérdidas de capital, liquidez, solvencia o desviaciones administrativas, que afecten gravemente el normal funcionamiento del sistema de pagos, la estabilidad del sistema financiero y la seguridad económica del país.
De manera que, este instrumento legal habilitaba a Presidente de la República para
dictar medidas tendientes a enfrentar posibles desequilibrios en el sistema bancario
nacional. Su período de vigencia se extendería hasta que la Ley General de Bancos y
Otras Instituciones Financieras de 1993, se adaptara a las potestades descritas en el
Capítulo 1, denominado “De la Emergencia Financiera”.
En este caso, se creaba un organismo llamado “Junta de Regulación Financiera”, el
cual, asumiría algunas de las potestades de la Superintendencia de Bancos y Otras
215
Instituciones Financieras y su Consejo Superior, y que se describieron con anterioridad.
Esta Junta, según el artículo 2, estaría conformada por:
…cinco miembros: el Ministro de Finanzas quien la presidirá, el Presidente del Banco Central de Venezuela, el superintendente de Bancos y otras Instituciones Financieras, el Presidente del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE) y una persona designada por el Presidente de la República, quien actuará como Director Ejecutivo de la Junta.
Además de esto, en el artículo 3, se establecían las atribuciones específicas de la
Justa de Regulación Financiera, las cuales, consistían en:
a) Dictar las políticas generales en materia financiera, en las áreas de su competencia; b) Evaluar y acordar la adquisición por parte del Estado de las acciones que conforman el capital social de las empresas que conforman el grupo financiero, según lo contemplado en esta Ley; c) Designar y remover a los administradores o directores de las instituciones financieras que hayan pasado al control del Estado, así como los interventores y liquidadores de las instituciones, cuya intervención y liquidación haya sido acordada por la Junta de Regulación Financiera, solicitar la información que estime pertinente, así como aprobar los planes de intervención, rehabilitación y liquidación de los bancos e instituciones financieras; d) Establecer las normas para la recuperación de créditos de bancos e instituciones financieras en situación especial, intervenidos, en liquidación, estatizados o en rehabilitación; e) Fijar la dieta del Director Ejecutivo, la cual será pagada por el Ministerio de Finanzas; f) Designar los apoderados judiciales y extrajudiciales de la Junta de Regulación Financiera y fijar sus honorarios, los cuales serán pagados por el Ministerio de Finanzas.
Por lo que, este ente creado por Ley tuvo grandes potestades regulatorias mientras
la Ley estuvo vigente. Es de hacer notar que, en la circunstancias del momento el país
había superado recientemente una crisis financiera de grandes proporciones, en la que se
produjo la quiebra de algunos bancos comerciales y se afectó la capacidad de crediticia de
otros. Por ello, en el capítulo II de la Ley se estipulan las condiciones para el otorgamiento
de auxilios financieros, y la función que tendrá el Banco Central y el Fondo de Garantía de
Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE) en la aplicación de la misma.
De la misma manera, en el Título II de la Ley se consideraban los aspectos
inherentes a la Protección de los depositantes y de las Garantías, donde se preveía que el
Estado podía asumir el control de un banco o institución financiera cuando la situación así
lo ameritara. De esta forma, en el artículo 19, se expresa:
216
Cuando las instituciones financieras presenten situaciones que requieran su control por parte del Estado, la Junta de Regulación Financiera podrá acordar su estatización sin cese de la intermediación financiera o la medida de intervención. El Presidente de la República en Consejo de Ministros, reglamentará dicho régimen de estatización.
De forma que, las potestades del Estado para estatizar son ejecutadas a través de
la Junta de Regulación Financiera, en este caso, sería el Poder Ejecutivo el encargado de
establecer la reglamentación respectiva. Como complemento, en caso de quiebras o
liquidación, el artículo 20, indicaba que FOGADE garantizaría a los depositantes hasta un
monto de Bs. 4.000.000,00.
Esta Ley reviste gran importancia para la presente investigación, ya que, en la
misma se otorgaron grandes atribuciones y funciones a la Junta de Regulación Financiera,
llegando a sustituir, incluso, a las que por Ley les correspondía a la Superintendencia de
Bancos y Otras Instituciones Financieras. Como se indicó anteriormente, la vigencia de la
Ley se mantuvo hasta que fue derogada por la Reforma de la Ley de Bancos y Otras
Instituciones Financieras que se realizó en noviembre de 2001.
Ley de Mercado de Capitales
Esta Ley se decretó por el Congreso de la República de Venezuela el día 22 de
octubre de 1998, publicándose en la Gaceta Oficial No. 36.565. Se mantuvo vigente por
todo el período objeto de estudio, hasta ser derogada el 17 de agosto de 2010 por la
Nueva Ley de Mercado de Valores.
En ella, se establecen los aspectos relacionados con la regulación de la oferta de
títulos valores, así como también, con el funcionamiento del mercado de capitales y de las
instituciones que a él concurren. En el Título I: “De la Comisión Nacional de Valores”,
Capítulo I: “Disposiciones Fundamentales”, artículo 1, se dispone lo siguiente:
Esta Ley regula la oferta pública de valores, cualesquiera que éstos sean, estableciendo a tal fin los principios de su organización y funcionamiento, las normas rectoras de la actividad de cuantos sujetos y entidades intervienen en ellos y su régimen de control. Se exceptúa del ámbito de aplicación de esta Ley los títulos de Deuda Pública y los de Crédito, emitidos conforme a la Ley del Banco Central de Venezuela, la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras y la Ley del Sistema Nacional de Ahorro y Préstamo.
217
Para ejercer la regulación descrita en el artículo anterior, se instaura por Ley que la
Comisión Nacional de Valores (CNV) es el organismo que deberá centralizar todo los
procedimientos involucrados al respecto. Así pues, en el artículo 2, se expresa:
La Comisión Nacional de Valores es el organismo encargado de promover, regular, vigilar y supervisar el mercado de capitales; tiene personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente del Fisco Nacional; está adscrita al Ministerio de Hacienda, a los efectos de la tutela administrativa; y gozará de las franquicias, privilegios y exenciones de orden fiscal, tributario y procesal que las leyes de la República otorgan al Fisco Nacional. En este sentido, la Ley establece que el órgano supremo de dirección y
administración de la Comisión Nacional de Valores, es su Directorio, el cual, estará
compuesto por un (01) Presidente y cuatro (4) Directores. Las atribuciones y deberes que
tiene el Directorio son amplias y diversas, y se presentan en 34 ordinales que conforman
el artículo 9. Para destacar las más importantes, se señalan las siguientes:
1. Autorizar la oferta pública, en el territorio nacional, de los valores emitidos por personas domiciliadas en Venezuela; 2. Autorizar la oferta pública, en el territorio nacional, de los valores emitidos por organismos internacionales, gobiernos e instituciones extranjeras, sociedades domiciliadas en el exterior, y cualquier otra persona que se asimile a los mismos; 3. Autorizar la oferta pública, fuera del territorio nacional, de los valores emitidos por personas domiciliadas en Venezuela; 6. Inscribir en el Registro Nacional de Valores las emisiones de valores, una vez otorgada la autorización a que se refieren los numerales 1, 2 y 3 de este artículo; 7. Dictar las normas conforme a las cuales se autorizará el funcionamiento de las sociedades calificadoras de riesgo; 8. Dictar las normas conforme a las cuales podrán operar en el territorio nacional las sociedades domiciliadas en el exterior, que realicen actividades de intermediación con valores objeto de oferta pública o asesoría de inversión; 20. Autorizar y supervisar la actuación de los corredores públicos de valores, miembros o no de una bolsa y llevar el registro de los mismos, así como revocar o suspender la autorización y cancelar su inscripción en caso de grave violación de las normas que regulan su actividad; 21. Autorizar la creación de las bolsas de valores, la negociación de productos estandarizados, sean éstos de naturaleza agrícola, financiera, mercaderías o bienes inmuebles, así como la creación de sus respectivas cámaras de compensación; y regular su funcionamiento; 29. Supervisar las Bolsas de Valores con la finalidad de proteger el interés público;
Este conjunto resumido de atribuciones evidencia la importancia que tiene la
Comisión Nacional de Valores (CNV) como organismo regulador del mercado de capitales,
218
ya que, se observa que sus deberes van desde la autorización de la oferta pública de
títulos y otros instrumentos hasta labores de supervisión y control, tanto de las bolsas de
valores como de los entes involucrados en las operaciones.
Para especificar los valores que se encuentran determinados por la acción de la
CNV, en el Título III: “De los Valores Sometidos al Control de la Comisión Nacional de
Valores”, en el Capítulo I: “Disposiciones Generales”, artículo 22, se dispone:
Se entenderán por valores, a los efectos de esta Ley, las acciones de sociedades, las obligaciones y demás valores emitidos en masa que posean iguales características y otorguen los mismos derechos dentro de su clase. La Comisión Nacional de Valores, en caso de duda, determinará cuáles son los valores regulados por esta Ley.
De modo que, la acepción de valores dentro de la Ley es bastante amplia, debido a
que ella incluye: acciones, obligaciones y otros instrumentos de similares características y,
adicionalmente, se le otorga la potestad a la CNV de determinan cuáles serán otros
valores cuya negociación deba ser regulada. Además, en el artículo 23, la Ley define lo
que será la oferta pública de éstos, en los siguientes términos:
Se considera oferta pública de valores, a los efectos de esta Ley, la que se haga al público, a sectores, o a grupos determinados, por cualquier medio de publicidad o de difusión. En los casos de duda acerca de la naturaleza de la oferta corresponderá calificarla a la Comisión Nacional de Valores.
Por tal motivo, la Ley regulará todas aquellas operaciones que se realicen con el fin
de colocar los distintos valores e instrumentos en el mercado, por cualquier medio público.
Más adelante, en el artículo 23, se indica que a los fines de autorizar tales ofertas, la
Comisión Nacional de Valores requerirá a las entidades involucradas en la oferta,
cualquier información que coadyuve a la protección de los inversionistas.
Igualmente, la Ley define los otros instrumentos están bajo su regulación; se
resumen por capítulo y artículos las disposiciones más importantes, en este caso,
distribuye los capítulos como sigue:
* Capítulo II: “De las Obligaciones”
* Capítulo III: “De los Papeles Comerciales, Derivativos y Títulos de Participación”
* Capítulo IV: “De las Acciones de Tesorería
En cada uno de ellos, se establecen sus definiciones y sus características, así
como, las condiciones que establece la Ley para su correspondiente emisión y
negociación en el mercado correspondiente, refiriendo su naturaleza, los requisitos
219
exigidos para su emisión y los causales de sanciones en el incumplimiento de los anterior.
Por otra parte, en el Capítulo I de las Disposiciones Generales del Título III: “De las
Personas e Instituciones Sometidas al Control de la Comisión Nacional de Valores,
artículo 68, se expone que:
Están sometidas al control de la Comisión Nacional de Valores: 1. Las personas cuyos valores sean objeto de oferta pública; 2. Las sociedades cuyos valores estén inscritos en el Registro Nacional de Valores; 3. Las Entidades de Inversión Colectiva y sus sociedades administradoras; 4. Casas de corretaje y corredores públicos de valores; 5. Los intermediarios y asesores de inversión; 6. Las Bolsas de Valores; 7. Las Cajas de Valores; 8. Las Cámaras de compensación de opciones y futuros; 9. Las sociedades calificadoras de riesgo; 10. Los Agentes de Traspaso; y 11. Las demás personas que en cualquier forma hagan o intervengan en la oferta pública de valores regulados por esta Ley.
En virtud de lo anterior, se evidencia un control sobre el total de lo entes
concurrentes al mercado de capitales, por parte de la Comisión Nacional de Valores; en
este orden de ideas, y por cuestiones de relevancia para la presente investigación, se
realizará la revisión de los aspectos relacionados con las casas de bolsa o sociedades de
corretaje y las bolsas de valores.
Así pues, en el artículo 79, se establece que: “Las casas de bolsa o sociedades de
corretaje podrán realizar además de las operaciones de intermediación que les son
propias, las siguientes actividades, siempre referidas a la oferta pública de valores y
debidamente autorizadas por la Comisión Nacional de Valores…”. Entre estas actividades
que podrán realizar las casas de bolsas o sociedades de corretaje se presentan en el
mismo artículo y se puede resumir como sigue:
1. Garantizar total o parcialmente la colocación de emisiones de valores, tanto de colocaciones primarias como de redistribuciones masivas de valores ya emitidos; 2. Operar o manejar fondos de liquidez de valores en calidad de especialistas; 3. Actuar por cuenta propia en forma de especialistas o como sustentadores o estabilizadores en el mercado secundario; 4. Realizar operaciones de reporto, ya como reportadores, ya como reportados, en virtud de las cuales el reportado, por una suma de dinero convenida, transfiere la propiedad de los valores de oferta pública al reportador. 5. Financiar sus operaciones a través de la emisión de valores conforme a lo previsto en esta Ley;
220
6. Emitir participaciones sobre valores susceptibles de ser ofrecidos públicamente; y 7. Las demás actividades que la Comisión Nacional de Valores autorice en las normas que dicte al efecto.
Las anteriores disposiciones relacionadas con las actividades de las casas de bolsa
o sociedades de corretaje, implican que éstas podían estar involucradas en todas las
operaciones en las que se negociaran títulos valores. De tal forma que, la Ley les otorgaba
una gran importancia como ente participante en el mercado de capitales.
Para el caso de las Bolsas de Valores, la Ley en su artículo 86, las definía como:
…instituciones abiertas al público que tienen por objeto la prestación de todos los servicios necesarios para realizar en forma continua y ordenada las operaciones con títulos valores objeto de negociación en el mercado de capitales, con la finalidad de proporcionarles adecuada liquidez. Las bolsas de valores establecerán los sistemas y mecanismos necesarios para la pronta y eficiente realización y liquidación de dichas transacciones. Para su funcionamiento, la Ley preveía que las Bolsas de Valores se constituirían
como Sociedades Anónimas, incluyendo las Sociedades de Capital Autorizado, mediando
la autorización respectiva por parte de la Comisión Nacional de Valores. Igualmente, el
artículo 102 establecía que en las bolsas de valores podrían negociarse los valores que se
inscribieran ante el Registro Nacional de Valores, con la excepción de aquellos que no se
incluyen en el capítulo 1 de la Ley. Estas negociaciones de los valores, según el artículo
103, debían comprobarse con el certificado de liquidación expedido por la bolsa. Con esta
revisión, se presentan las disposiciones más importantes que en materia de
funcionamiento del mercado financiero se encontraron dentro de la Ley de Mercado de
Capitales vigente para el período objeto de estudio.
Convenio Cambiario No. 1: Régimen para la Administración de Divisas
Aunque no se trate de una Ley Orgánica, General o Especial, el Convenio
Cambiario No. 1 tuvo un enorme impacto en el funcionamiento de los mercados
financieros, con mayor énfasis en el mercado cambiario. Para su promulgación, el
Ejecutivo Nacional representado por el Ministro de Finanzas, y el Presidente del Banco
Central fueron autorizados para ello, invocando el artículo 318 de la Constitución, y los
artículos 5 y 7 de la Ley del Banco Central de Venezuela.
El convenio se encuentra vigente desde su publicación en la Gaceta Oficial No.
37.625, de fecha 5 de febrero de 2003, pero, fue reimpreso por error material en las
221
Gacetas Oficiales de la República Bolivariana de Venezuela números 37.641 de fecha 27
de febrero, 37.649 de fecha 13 de marzo de 2003 y 37.653 de fecha 19 de marzo de 2003.
En este instrumento legal, se manifestaba en los considerando distintas situaciones por las
cuales se ratificaba la necesidad de su aplicación. En resumen, se expresaba lo siguiente:
Que la disminución de la oferta de divisas de origen petrolero y la demanda
extraordinaria de divisas, ha afectado negativamente el nivel de las reservas
internacionales y el tipo de cambio, lo cual podría poner en peligro el normal
desenvolvimiento de la actividad económica en el país y el cumplimiento de los
compromisos internacionales de la República Bolivariana de Venezuela.
* Evidencias de una sustancial reducción de las exportaciones de la industria
petrolera nacional, lo cual ha afectado significativamente las cuentas de la nación.
* Necesidad de adoptar medidas destinadas a lograr la estabilidad de la moneda,
asegurar la continuidad de los pagos internacionales del país y contrarrestar movimientos
inconvenientes de capital.
* La potestad del Banco Central de Venezuela para administrar las reservas
internacionales y participar, conjuntamente con el Ejecutivo Nacional, en el diseño y
ejecución de la política cambiaria.
Partiendo de estos argumentos, se convenía la creación del “Régimen de
Administración de Divisas”, en el cual, en el Capítulo I: “Disposiciones Generales”, artículo
1 se instruye que:
El Banco Central de Venezuela centralizará la compra y venta de divisas en el país, en los términos que se establecen en el presente Convenio Cambiario y los actos normativos que lo desarrollen, así como en los demás Convenios Cambiarios que el Ministerio de Finanzas y el Banco Central de Venezuela acuerden suscribir. En este caso, se presentaba una regulación directa en el funcionamiento del
mercado cambiario, al restringir la compra y venta de divisas a la esfera del Banco Central
y a las demás disposiciones del convenio cambiario. En este orden de ideas, en el artículo
2, se disponía la creación de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), en los
términos que se muestran a continuación:
La coordinación, administración, control y establecimiento de requisitos, procedimientos y restricciones que requiera la ejecución de este Convenio Cambiario corresponde a la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), la cual será creada por el Ejecutivo Nacional mediante Decreto. La Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) estará integrada por cinco (5) miembros de
222
libre nombramiento y remoción por el Presidente de la República, uno (1) de los cuales será seleccionado de una terna presentada por el Directorio del Banco Central de Venezuela.
En el convenio cambiario esta comisión, tendría atribuciones y funciones muy
genéricas, aunque todas ellas, de acuerdo con el artículo 3: “…deberán ser ejercidas sin
perjuicio de las facultades de ejecución de la política cambiaria que corresponden al
Banco Central de Venezuela y sus decisiones agotan la vía administrativa”.
Para ello, se dispone el artículo 4 que la Comisión de Administración de Divisas
(CADIVI): “…ajustará su actuación a los principios de honestidad, participación, celeridad,
eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de
sus funciones, en los términos que se establecen en la Ley”.
Con relación a la determinación del tipo de cambio para las distintas operaciones
previstas en el convenio cambiario, la potestad absoluta recae sobre el Banco Central de
Venezuela y el Ejecutivo Nacional. En el artículo 6, se plantea:
Para las operaciones indicadas en el presente Convenio Cambiario, el Banco Central de Venezuela fijará de común acuerdo con el Ejecutivo Nacional el tipo de cambio para la compra y para la venta y lo ajustarán cuando lo consideren conveniente, mediante Convenios Especiales. Cuando se trate de divisas distintas al dólar de los Estados Unidos de América, los tipos de cambio serán los que resulten de aplicar al precio de dichas divisas, expresado en dólares de los Estados Unidos de América, el tipo de cambio que se fijará de conformidad con lo pautado en este artículo. El Banco Central de Venezuela obtendrá una utilidad de 0,25% por cada dólar de los Estados Unidos de América que venda, o el equivalente en caso de tratarse de otras divisas. El Banco Central de Venezuela de acuerdo con el Ejecutivo Nacional fijará el tipo de cambio para el pago de la deuda pública externa, el cual en ningún caso será menor que el precio de compra del Banco Central de Venezuela.
Las anteriores disposiciones, implican que el mecanismo de mercado para la
determinación de las distintas paridades cambiarias queda suprimido, al otorgársele la
atribución al Banco Central de Venezuela. Adicionalmente, en el artículo 7, se le otorga al
ente emisor la potestad de determinar la cantidad de divisas que se dispondrá para las
distintas actividades descritas en el convenio.
Igualmente, de acuerdo con el artículo 8: “El Banco Central de Venezuela sólo
venderá divisas de acuerdo a la disponibilidad determinada por dicho Instituto conforme a
lo previsto en el Artículo 7 del presente Convenio Cambiario”. Por otro lado, en el Capítulo
II, se detallan los aspectos inherentes al Régimen aplicable al Sector Público, en los
223
cuales, se instruye que todas las divisas que reciben como remuneración las empresas del
sector público que realicen algún tipo de actividades denominadas en moneda extranjera,
son de venta obligatoria al Banco Central de Venezuela.
Asimismo, las divisas que se obtengan por las operaciones de crédito público son
de venta obligatoria al Banco Central de Venezuela. Es evidente que estas operaciones
deberán regirse por el tipo de cambio fijado en el marco de este convenio. No obstante, en
el artículo 23, se hace la siguiente salvedad: “Las operaciones propias que efectúe el
Banco Central de Venezuela en divisas serán contabilizadas al tipo de cambio de compra
que se fijara de conformidad con lo pautado en el articulo 6 de este Convenio”.
Del mismo modo, en la Segunda Sección del Capítulo II, se establecen las
condiciones de compra de divisas para los pagos que deberá realizar el sector público, lo
más significativo es que todas las solicitudes se realizarán ante el Banco Central de
Venezuela, y en el artículo 25 se clasifican los distintos fines que pueden tener las divisas,
a saber:
a) Pagos de la deuda pública externa de la República y demás entes indicados en el artículo 6 de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público. b) Pagos y remesas indispensables e inherentes al servicio exterior de la República y a la representación de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Ciudadano y Electoral en misiones especiales. c) Erogaciones a los cuales está obligada la República en virtud de tratados y acuerdos internacionales. d) Pagos referidos a la seguridad pública y defensa nacional, según lo determine el Presidente de la República. e) Pagos referidos al abastecimiento urgente en materia agroalimentaria y de salud. f) Gastos de viáticos de funcionarios públicos que viajen en misiones oficiales al exterior. g) Suministro de divisas al Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela. h) Suministro de divisas al Banco de Comercio Exterior, para el cumplimiento de su misión. i) Gastos corrientes y de inversión del Ejecutivo Nacional en el exterior. j) Obligaciones pendientes de pago derivadas de importaciones nacionalizadas antes de la entrada en vigor del presente régimen por las empresas del Estado. Se entenderá por empresas del Estado, aquellas referidas en el artículo 6 de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público.
En el mismo artículo se mencionan una serie de requisitos administrativos que
deberán acompañar las solicitudes de divisas, esto es:
224
1. La autorización del Presidente de la República, por órgano del Ministro respectivo, en los supuestos indicados en los literales d), e), i) y j). 2. La autorización del Ministro de Finanzas, en los supuestos indicados en los literales a), c), f) g), y h). 3. La autorización de la máxima autoridad del organismo competente o en quien ella delegue, en el supuesto indicado en el literal b). Estas solicitudes se atenderán de acuerdo a la disponibilidad de divisas que determine el Banco Central de Venezuela de conformidad con el artículo 7 del presente Convenio. La importancia de la referencia a estos requisitos es evidenciar que, incluso para las
instituciones del Estado, las formalidades que se deben cumplir para la obtención de las
divisas son numerosas. Pero, los requerimientos de divisas se solicitan de forma directa
ante el Banco Central, sin embargo, las solicitudes de divisas que se hacen por parte del
sector privado, tienen otro tipo de tratamiento. En este caso, en el Capítulo III: “De las
Divisas para Fines del Sector Privado”, artículo 26, se dispone que:
La adquisición de divisas por personas naturales y jurídicas para transferencias, remesas y pago de importaciones de bienes y servicios, así como el capital e intereses de la deuda privada externa debidamente registrada, estará limitada y sujeta a los requisitos y condiciones que al efecto establezca la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).
Esta disposición se amplía en el Capítulo IV: “Del Régimen aplicable a la
administración de divisas provenientes de exportaciones de bienes y servicios, de
inversión extranjera directa, y otros contratos del Sector Privado”, en el que, básicamente
se hace una extensión de las instrucciones al sector público de venta obligatoria de las
divisas al Banco Central de Venezuela. No obstante, en el parágrafo primero del artículo
27, se instruye que se podrá autorizar que los entes privados retengan el 10% del ingreso
percibido en divisas.
Por último, en el Capitulo VI: “Del Régimen de las Inversiones en Títulos
Denominados en Divisas Emitidos por la República”, artículo 35, se indica que: “Se
suspende la compraventa en moneda nacional de títulos de la República emitidos en
Divisas hasta tanto el Banco Central de Venezuela y el ejecutivo Nacional establezcan las
normas mediante las cuales se puedan realizar estas transacciones”. Con lo cual, las
operaciones realizadas en los mercados financieros, denominadas en divisa, quedaban
suspendidas.
Estos son los rasgos más relevantes del Convenio Cambiario No. 1, en el que se
creó el Régimen de Administración de Divisas que aún se mantiene vigente y que
225
determina las operaciones denominadas en divisas que se realizan en los mercados
financieros.
Análisis e Interpretación
La revisión realizada con respecto las bases e instrumentos legales dispuestas por
el Estado venezolano para el funcionamiento de los mercados financieros, evidencia que
existen contradicciones entre éstos y la Constitución nacional. Tales discrepancias fue
motivo de la promulgación de la Ley de Regulación Financiera por parte del Ejecutivo
Nacional, la cual, tenía como finalidad dirimir el conflicto entre las disposiciones de la
Constitución de 1999 y la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras vigente
para 1999.
Sin embargo, al resolver de forma efectiva los términos de los auxilios financieros
que la Ley de Bancos y Otras Instituciones Financiera no resolvía, no se eliminaron otro
tipo de discrepancias, todo ello si se toma en consideración el posterior Decreto contentivo
del Convenio Cambiario No. 1.
De esta forma, se observa que con este instrumento legal se establecía una
regulación muy fuerte, no sólo en el mercado cambiario, sino también en el funcionamiento
del mercado de dinero y de capitales.
Así, se tiene que, por mandato Constitucional el Estado debe, según el artículo 112,
promover e incentivar la iniciativa privada para garantizar la creación y justa distribución de
riquezas, pero, en el Convenio Cambiario No. 1 se establecen, además de la
centralización en la oferta y demanda de divisas, una serie de requisitos administrativos
para el sector privado de la economía, que deberán realizarse ante la Comisión de
Administración de Divisas (CADIVI).
Estos requisitos, por ejemplo, están determinados por la premisa de que toda divisa
captada en actividades de exportación y otras, deben ser vendidas de forma obligatoria al
Banco Central, lo cual, representa una fuerte coacción por parte de los órganos del Poder
Público. Con relación al significado preciso del término coacción, Hayek (2008:177)
manifiesta:
La coacción tiene lugar cuando las acciones de un hombre están encaminadas a servir la voluntad de otro, cuando las acciones del agente no tienden al cumplimiento de sus fines, sino al de los de otro. Esto no quiere decir que el que sufre coacción se ve privado de la facultad de elegir. Si le faltara dicha facultad, no cabría hablar de su acción.
226
Esta coacción por parte del Estado venezolano, implica la ejecución de las
potestades previstas en el ordenamiento jurídico, más específicamente establecidas en la
Constitución de la República. Cabe destacar que, los individuos para evitar la coacción por
parte de los órganos del Poder Público, según Hayek (2008:188):
Puesto que la coacción consiste en el control, por parte de otro, de los principios esenciales que fundamentan la acción, tan sólo se puede evitar permitiendo a los individuos que se reserven cierta esfera privada en la que no les alcance la aludida injerencia.
En otro orden de ideas, con relación a los organismos reguladores de la actividad
del mercado financiero, apartando al Banco Central y al Ejecutivo Nacional, de los cuales
se hizo referencia en el apartado anterior, se observa la existencia de órganos de carácter
administrativo que ejercen, con potestades amplias, la supervisión y el control en el
funcionamiento del mercado, así como, de los entes que concurren al mismo.
En este sentido, la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras
(SUDEBAN), la Comisión Nacional de Valores (CNV), la Junta de Regulación Financiera y
la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), son los organismos que regulan las
diversas actividades de los mercados financieros, resaltando, como se hizo anteriormente,
la importancia y lo determinante de las funciones de la última sobre el funcionamiento de
los distintos mercados.
Esta disposición del marco regulatorio, establece una configuración de Taxis, donde
el conocimiento y los fines del planificador son los que determinan el orden que resulta, en
este tipo de reglamentaciones no está determinadas por un conjunto de normas abstractas
y de aplicación general, sino más bien por un conjunto de reglas de aplicación específica
que buscan definir mediante la coacción las actividades de los agentes. Este
ordenamiento parte de la concepción que tienen los legisladores de las Leyes en el ámbito
financiero, Hayek (2006:170) considera:
El sector en el que la diferencia entre normas de recta conducta y otros productos de la legislación aparece más claramente, y el que por consiguiente primero se reconoció que las leyes políticas relativas al mismo eran algo distinto de las leyes jurídicas, fue el sector en que primero apareció la labor legislativa de los cuerpos representativos, es decir, el sector financiero. Las leyes analizadas, que establecen una serie de reglas de aplicación específica o a
un conjunto de casos particulares, resultan en una Thesis donde, según Hayek
(2006:106):
227
…cualquier norma que sea aplicable a alguien en particular o que sirva a los fines de quien formula las normas. Aunque estas normas pueden ser también generales en distinta medida y referirse a una multiplicidad de casos particulares, se transformarán imperceptiblemente de normas en la acepción común del término en órdenes particulares. Son el instrumento necesario para dirigir una organización o taxis.
En el caso de las Leyes revisadas, se observa que no se parte de instrucciones
generales que conlleven a la formación de un orden espontáneo, donde se delimiten
claramente los campos por medio de los cuales los individuos conocerán los medios para
perseguir sus objetivos y fines. Este tipo de normas, se configuran como Nomos, que
Hayek (2006:106) define como:
…una regla universal de conducta aplicable a un número no conocido de casos futuros e igualmente a todas las personas que se encuentren en las circunstancias objetivas descritas por la norma, con independencia de los efectos que la observancia de ésta produzca en una situación particular. Estas normas delimitan los confines de los distintos campos protegidos permitiendo a cada persona o grupo organizado conocer los medios que pueden emplear para perseguir sus fines y evitar así todo conflicto entre las acciones de distintas personas.
La relevancia de estas referencias, se centró en la posibilidad de establecer que el
marco legal que regula el funcionamiento de los mercados financieros venezolanos no
responde a normas de carácter general y abstractas que conlleven a un orden espontáneo
que promueva la libertad de mercado y de acción individual, sino que está dirigido a un
conjunto de regulaciones específicas y de aplicación coyuntural que responden a los fines
particulares de la autoridad económica.
Evolución de la Política Macroeconómica Venezolana durante el Período 1999-2009
En este apartado se describirá el comportamiento de las variables fundamentales
de la política macroeconómica. Para ello, se recopilará la información correspondiente a
los instrumentos de política monetaria, fiscal y cambiaria, utilizando como criterios de
análisis los postulados básicos del pensamiento hayekiano que se resumen en su extensa
obra, de las cuales se enfatizará: Precios y Producción y los Ensayos de Teoría Monetaria.
Cabe destacar además que, en aras de respetar las implicaciones epistemológicas
y metodológicas del individualismo de Hayek, en el presente apartado se delimitará el
análisis a una labor de contrastación entre el comportamiento observado de las categorías
analizadas con la teorización de sus obras. De la misma manera, es importante mencionar
228
que esta labor no reñirá con la concepción general de Hayek en materia de agregados y
promedios. Es más, para dirimir estas cuestiones es necesario referir al mismo Hayek
(1996c) cuando define las variables que utilizará para explicar las condiciones de equilibrio
entre la producción de bienes de consumo y la producción de bienes de capital:
Mi primera tarea es definir el significado preciso de algunos términos. Usaré la palabra producción siempre en su sentido más amplio posible, es decir, todos los procesos necesario para llevar los bienes hasta las manos del consumidor. Cuando me refiera a la tierra y al trabajo hablaré de medio originales de producción. Cuando utilice la frase factores de producción sin más cualificación, ello incluirá al capital también, es decir la expresión comprenderá todos los factores de los que obtenemos un ingreso en la forma de salarios, renta e interés. Cuando utilice la expresión bienes de producción designaré todos los bienes existentes en un momento dado que no son bienes de consumo, es decir, todos los bienes que son utilizados directa o indirectamente en la producción de bienes de consumo...
Esto es, con la finalidad de plantear lo supuesto de su conocida teoría, se basa en
la utilización de agregados. No obstante, se debe distinguir entre el empleo de agregados
en términos teóricos y su utilización en la explicación de relaciones causa-efecto como las
provenientes de la Teoría Keynesiana. En este orden de ideas, Navarro (2000:01)
sostiene:
Aquí nos preguntamos cómo se concilia ésto (sic) con su rechazo a los agregados, y la única explicación posible es que se refiere a los agregados estadísticos y a la forma mecánica de relacionarlos que atribuye a la teoría keynesiana. No podría ser de otra forma, pues sólo podemos analizar el ciclo económico desde la perspectiva de la agregación. Atendiendo a estos criterios expuestos y, adicionalmente, reconociendo que las
relaciones que se interpretarán más adelante se harán partiendo del comportamiento
individual y no de la agregación tradicional, se procede a la descripción detallada de la
evolución de la política macroeconómica.
Evolución de la política monetaria venezolana durante el período 1999-2009
Para el caso de la política monetaria venezolana durante el período objeto de
estudio, se toma en consideración la relación entre la cantidad de dinero (M1) y el crédito
bancario interno, como se muestra en la tabla 1. En este sentido, se observa una gran
correspondencia entre el comportamiento del crédito bancario interno y la cantidad de
dinero circulante. Así, las variaciones de la cantidad de dinero determinan, al mismo
tiempo, el comportamiento de los créditos otorgados por el sector bancario. Esto significa
229
que las instituciones del sector bancario venezolano tienen una gran importancia en la
ejecución de la política monetaria, debido a que fungen como transmisores de la misma.
Año Cantidad de Dinero (M1)
Variación (%)
Crédito Bancario Interno
Variación (%)
1999 25.275.962 - 37.868.909 - 2000 29.299.546 15,92% 45.465.176 20,06% 2001 29.534.126 0,80% 45.924.719 1,01% 2002 26.936.373 -8,80% 40.063.541 -12,76% 2003 37.035.383 37,49% 49.408.009 23,32% 2004 45.443.437 22,70% 66.560.197 34,72% 2005 61.465.799 35,26% 90.463.969 35,91% 2006 96.349.966 56,75% 161.976.329 79,05% 2007 98.069.509 1,78% 159.042.815 -1,81% 2008 94.038.104 -4,11% 147.096.602 -7,51% 2009 92.752.995 -1,37% 139.177.577 -5,38%
* Cifras reales, expresadas en miles de bolívares. A precios de 2007
Tabla 1. Evolución de la cantidad de dinero y del crédito bancario Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia
Asimismo, se puede notar un claro sesgo expansivo en la política monetaria, con
las contadas ocasiones de los períodos comprendidos entre 2001 y 2002, así como
también, entre 2007 y 2009, en los cuales, la caída en el crédito bancario estuvo
acompañada de una disminución en la cantidad de dinero circulante. Tales circunstancias,
ratifican la importancia del papel de la banca en la creación (destrucción) de dinero
mediante la expansión (contracción) del crédito.
Gráfico 29. Evolución de la cantidad de dinero y del crédito bancario Fuente: Elaboración propia
0
20.000.000
40.000.000
60.000.000
80.000.000
100.000.000
120.000.000
140.000.000
160.000.000
180.000.000
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Cantidad de Dinero (M1) Crédito Bancario Interno
230
Esta situación, tiene sus causas en las políticas de bajas tasas de interés que se
han llevado, con mayor énfasis, desde el año 2002; lo cual, además ha sido acompañado
por el bajo coeficiente de encaje legal que el Banco Central de Venezuela ha dispuesto
para las instituciones del sector bancario.
En este orden de ideas, en la tabla 2, se observa que en el período objeto de
estudio las tasas de interés activas han tenido un comportamiento fluctuante, aún cuando
éstas son fijadas por el Banco Central de Venezuela; no obstante a lo anterior, se
evidencia que la significativa brecha entre la tasa de interés activas y pasivas se ha venido
cerrando a partir del año 2004, y se ha mantenido esta tendencia hasta el año 2009,
mientras que el encaje legal evoluciona de forma ligeramente estable entre 15% y 17%.
Cabe destacar que, como se evidenció en el apartado anterior, que estas tasas de
interés y el coeficiente de encaje legal están regidas por la acción del Banco Central de
Venezuela, el cual, por el artículo 46 y 51, respectivamente, se encuentra facultado para
establecer las tasas máximas y mínimas, y el coeficiente de encaje que deberán mantener
las instituciones del sistema financiero. Como se observa, el comportamiento de las tasa
de interés activa ha sido significativamente dispar, es decir, se observan grandes
fluctuaciones entre 1999 y 2003, y un período de ligera estabilidad entre 2004 y 2007, a
partir de cuando se inicia una nueva tendencia hacia el alza que concluyó en 2009 con
una disminución de la tasa de interés activa.
Año Tasa de Interés
Activa (%) Tasa de Interés
Pasiva (%) Margen (Brecha)
Coeficiente de Encaje (%)
1999 31,89 7,05 24,84 17
2000 23,91 3,35 20,56 17
2001 25,64 2,40 23,24 17
2002 37,08 3,90 33,18 15
2003 24,05 6,15 17,90 15
2004 17,06 4,52 12,54 15
2005 15,36 6,64 8,72 15
2006 14,64 6,81 7,83 15
2007 16,77 7,47 9,30 17
2008 22,77 13,90 8,87 17
2009 20,31 13,43 6,88 17
Tabla 2. Evolución de las tasas de interés y del coeficiente de encaje legal Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
De forma complementaria, para el caso de la tasa de interés pasiva se evidencia
una tendencia de igual manera dispar: entre 1999 y 2001 tuvieron un descenso sostenido,
231
hasta que este comportamiento cambió a partir del año 2002, cuando iniciaron variación
hacia el alza hasta el año 2009, la cual, solamente fue interrumpida por el año 2004.
Estas fluctuaciones muestran un manejo discrecional por parte del Banco Central
de Venezuela en materia de tasas de interés; esta situación, combinada con la evolución
que ha mantenido el crédito bancario y el nivel de la cantidad de dinero, representan una
política de claro sesgo expansionista, el cual, tendrá repercusiones en el ahorro y la
inversión, así como, en la estructura de la producción.
En este aspecto, cabe una distinción entre el pensamiento de Hayek y las escuelas
que conforman la macroeconomía y la teoría monetaria tradicional; Hayek (1996,c:25) es
partidario de un dinero que no es neutral, es decir, en que éste genera cambios en la
producción, planteándolo en los siguientes términos: “El que las influencias monetarias
desempeñan un papel dominante en la determinación tanto del volumen como de la
dirección de la producción es una verdad probablemente más familiar para la presente
generación que para ninguna otra en el pasado”.
En este orden de ideas, los cambios en la cantidad de dinero generan un cambio
entre el equilibrio entre ahorro e inversión, lo cual, genera a su vez, un cambio en la
estructura de la producción. Hayek (1996b,162), a este respecto, en una recensión a la
Teoría Monetaria de Keynes, manifiesta: “…si la autoridad monetaria deseara adaptar la
oferta monetaria a las exigencias cambiantes, sólo podría hacerlo distorsionando el
equilibrio entre lo que se ahorra y lo que se invierte.”
Gráfico 30. Evolución de la relación entre formación neta de capital y ahorro neto Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia
-50.000.000
0
50.000.000
100.000.000
150.000.000
200.000.000
250.000.000
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Ahorro Neto* Formación Neta de Capital Préstamo (Endeudamiento) Neto
232
En este caso, conviene destacar que se considera la formación neta de capital
porque es un indicador que permite observar el flujo neto de los activos fijos que se
emplean el proceso productivo, todo ello tomando en consideración la variación de
existencias y descontando el consumo de capital fijo de los mismos activos transados.
En el caso del ahorro neto, representa la diferencia entre el ahorro nacional bruto y
el consumo de capital fijo. En este aspecto, se debe recordar que el empleo de estos
agregados está sujeto a las precisiones que se realizaron al inicio de esta apartado. En el
gráfico 30, se pude notar que existe correlación y una tendencia general hacia el alza tanto
del ahorro neto como de la formación de capital; sin embargo, se observan pequeños
períodos de caída: para el ahorro neto se observa una caída entre los años 2000 y 2001, y
entre los años 2008 y 2009, donde la disminución fue significativa.
Para la formación de capital, no obstante, se observan severas disminuciones entre
el año 2001 y 2003, lo que se repite en menor magnitud entre 2008 y 2009. Las cifras
específicas que respaldan lo anterior, pueden observarse en la tabla 3.
En virtud de las tendencias anteriores, se nota una tendencia al alza en la
capacidad de financiación de la formación neta de capital, con las excepciones de los
períodos 2006-2007, donde se produjo un descenso de 36,89% de la financiación, y en el
lapso 2008-2009, donde, incluso, se necesitó recurrir al endeudamiento como
consecuencia de que el ahorro neto no logró financiar la formación neta de capital, por lo
que, se muestra una variación negativa que implica, en términos de saldo, unas mayores
necesidades de financiación.
Tabla 3. Variaciones de la formación neta de capital y del ahorro neto Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Año Ahorro Neto* Variación
(%)
Formación Neta de Capital*
Variación (%)
Préstamo + Endeudamiento (-)
Neto*
Variación (%)
1999 13.493.930 - 12.192.031 - 1.301.899 -
2000 22.955.048 70,11% 14.753.332 21,01% 8.201.716 529,98%
2001 20.499.509 -10,70% 19.114.506 29,56% 1.385.003 -83,11%
2002 25.577.573 24,77% 15.704.764 -17,84% 9.872.809 612,84%
2003 31.652.881 23,75% 12.143.485 -22,68% 19.509.396 97,61%
2004 64.356.498 103,32% 34.873.441 187,18% 29.483.057 51,12%
2005 108.825.623 69,10% 55.201.503 58,29% 53.624.120 81,88%
2006 140.198.721 28,83% 85.891.341 55,60% 54.307.380 1,27%
2007 150.808.217 7,57% 116.533.668 35,68% 34.274.549 -36,89%
2008 210.592.676 39,64% 143.943.333 23,52% 66.649.343 94,46%
2009 115.510.271 -45,15% 138.738.878 -3,62% -23.228.607 -134,85%
* Cifras reales a precios de 1997, expresadas en miles de bolívares
233
Se debe reiterar que, el empleo de estos agregados, tiene como finalidad encontrar
cierto nivel de asociación entre la cantidad de dinero, el crédito bancario, las tasas de
interés y el equilibrio entre ahorro e inversión, que representan las variables
fundamentales que Hayek considera como determinantes para observar cómo las
perturbaciones monetarias influyen en el equilibrio entre la producción de bienes de
consumo y la producción de bienes de capital.
Pero, hasta acá, se puede observar cierta asociación entre el comportamiento del
crédito bancario y la cantidad de dinero con la tendencia tanto del ahorro neto y la
formación neta de capital; así, se nota que los períodos de expansión crediticia que elevan
la cantidad de dinero, están acompañadas por un crecimiento del ahorro y la formación
neta de capital. De la misma forma, cuando se produce una contracción del crédito
bancario y de la cantidad de dinero (entre 2008 y 2009), se genera una tendencia similar
en el ahorro y la formación neta de capital.
En otro orden de ideas, una de las formas mediante las cuales el Banco Central
ejerce poderes discrecionales es a través de la asistencia crediticia mediante las
operaciones de redescuento, anticipos y reportos, así como, en las operaciones de
mercado abierto. De esta forma, se establecen regulaciones sobre la cantidad de dinero
circulante.
Año
REDESCUENTOS, ANTICIPOS Y REPORTOS
OPERACIONES DE MERCADO ABIERTO
Operaciones de Inyección Operaciones de Absorción
Tasa
Agrícola
Otros
Sectores
Títulos del
BCV
Bonos DPN
Subastas Adjudicación Directa
Certificados de
Depósitos
Subastas Adjudicación Directa
1999 32,30 38,00 26,26 29,75 19,07 - - - - 2000 32,30 38,00 - - - - - - - 2001 31,45 37,00 - - - - 25,21 18,29 21,21 2002 34,00 40,00 - - 30,00 33,24 21,50 20,34 22,39 2003 24,23 28,50 - - - 32,74 19,74 - 23,09 2004 24,23 28,50 - - - 26,40 12,91 - 12,58 2005 24,23 28,50 - - - 25,95 11,75 - 12,28 2006 24,23 28,50 - - - 17,71 9,86 - 8,54 2007 24,23 28,50 - - - 17,60 9,79 - 7,40 2008 27,63 32,50 - - - 21,03 12,23 - 6,50 2009 26,21 30,83 - - - 21,10 8,14 - 6,32
Tabla 4. Comportamiento de las tasas de los instrumentos de política monetaria Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Como se observa en la tabla 4, en el período objeto de estudio, el Banco Central de
Venezuela ha actuado de manera consistente y discrecional en el mercado monetario a
234
través del ajuste hacia la baja en las tasas correspondientes a las operaciones de
redescuentos, anticipos y reportos. De la misma forma, se observa una tendencia similar
en las tasas aplicadas a los certificados de depósitos, emitidos en el marco de las
operaciones de absorción, a excepción del año 2008, cuando la tasa subió de 9,79% a
12,23%.
En el caso de las tasas aplicadas a los títulos adjudicados directamente en las
operaciones de absorción, se evidencia un período de crecimiento en las mismas entre los
años 1999 y 2003, para luego iniciarse una tendencia hacia la baja desde 2004 hasta el
2009. Por otra parte, para los títulos adjudicados directamente en las operaciones de
inyección, se nota una tendencia sostenida hacia la baja desde 2002 hasta 2007, pero, a
partir de allí, se inicia una tendencia hacia el alza.
Todas las reflexiones anteriores, ponen de manifiesto que la política monetaria del
Banco Central se gestiona de manera discrecional, ya que, en su interés por mantener la
estabilidad de precios y del valor de la moneda, de forma recurrente acude a acciones
destinadas a incidir sobre los excesivos niveles de circulante, derivados de la constante
expansión del crédito bancario. Estas, son acciones que se llevan a cabo en el marco del
principio del “bien común”, más, sin embargo, obligan al ente emisor, por una parte, a
mantener niveles relativamente bajos en las tasas de interés que incentiven el crédito
bancario interno y, por otra parte, a actuar en el mercado abierto de forma consistente
para anular el efecto expansivo de las medidas iniciales.
La manifestación más evidente de lo anterior, se resume en que atendiendo a la
información presentada y contrastándola con las atribuciones y potestades que le
confieren las Leyes al Banco Central, se observa que éste está cediendo parte de sus
facultades monopólicas para la emisión de dinero al sistema bancario, debido a que las
instituciones financieras se demostró que contribuyen de manera significativa con la
expansión de la cantidad de dinero por intermedio de la creación de crédito interno.
Esta situación representa un problema mayor para evitar que las perturbaciones
monetarias alteren la estructura de la producción y la formación de los precios relativos, lo
que conllevaría a mediano y largo plazo al fracaso de la política monetaria y, por ende, al
del Banco Central. A este respecto, Hayek (2001:272), advierte:
Deberíamos haber aprendido que la política monetaria es, probablemente, más que el remedio, la causa de las depresiones, ya que es mucho más fácil, cediendo a las demandas de dinero barato, provocar los errores de la
235
producción que hacen inevitable una posterior reacción que ayudar a la economía a desembarazarse de las consecuencias de un superdesarrollo en una dirección en particular.
Estos problemas, a los cuales se enfrenta el Banco Central, resultan al tratar de
someter el dinero a unos objetivos prefijados e, incluso darle carácter jurídico a tales
potestades, en lugar de estar sometido al mecanismo de mercado. Hayek (2001:272),
plantea el problema relacionándolo con el manejo de la información:
Una única institución estatal monopolista no puede poseer la información que gobierna la oferta de dinero ni tampoco, aunque supiera cómo debía actuar en interés general, estaría en situación de hacerlo. De hecho, si, como creo, la principal ventaja del orden de mercado es que los precios suministran a los individuos la información necesaria, únicamente la constante observación del curso que siguen los precios de determinados bienes puede ofrecer información sobre la dirección en que se debe gastar más o menos dinero. El dinero no es un instrumento de política con el que se pueda conseguir determinados resultados previsibles mediante un control de la cantidad. Pero habría de formar parte del mecanismo auto-dirigido que induce a los individuos a ajustar sus actividades a circunstancias que sólo pueden conocer a través de las señales abstractas de los precios.
Adicionalmente, para el caso venezolano en el período objeto de estudio, las
políticas de bajas tasas de interés o de dinero “barato”, tal como se demostró con
anterioridad, condujeron a distorsiones en materia de ahorro e inversión. Cabe recordar
aquí que, en el corto plazo, la emisión (inyección) de dinero que reduzca la tasa de interés
puede hacer atractivas algunas inversiones que, en condiciones de mercado, jamás
habrían sido rentables; en este contexto de evidente distorsión, también sube la
adquisición de bienes, lo que se traduce en un cambio en la estructura de los precios
relativos de aquellas actividades productivas que no pueden mantener el auge artificial y,
de esta manera, se iniciaría la crisis.
Por último, cabe destacar que no es interés de este trabajo de investigación
determinar el impacto de estas distorsiones monetarias en el índice general de precios
que, en el caso venezolano, es el índice nacional de precios al consumidor, ya que, no se
puede visualizar la incidencia de la política monetaria en los precios, partiendo del análisis
de un índice construido en forma de agregado y que solapa el comportamiento de los
precios relativos.
Más bien, es interés de este trabajo, en este punto, demostrar que la evolución de
la política monetaria del Banco Central de Venezuela está signada por objetivos prefijados
236
por las autoridades económicas. Con relación al impacto de la política monetaria en los
mercados financieros, posteriormente, se realizará un análisis comparativo donde se
tomen en consideración los aspectos discutidos hasta ahora, así como también, el ciclo de
los referidos mercados.
Evolución de la política fiscal venezolana durante el período 1999-2009
El debate actual de la aplicación de reglas o del manejo discrecional de la política
económica, tiene su mayor énfasis en materia de política fiscal y en la progresividad o
proporcionalidad de los tributos, como mecanismos para restringir el tamaño y la acción
del Gobierno en el sistema económico.
En este caso, se entiende como progresividad en un sistema fiscal cuando la
imposición tributaria varía en relación con la renta o el poder adquisitivo, mientras que la
proporcionalidad reside en la posibilidad del establecimiento de una regla impositiva que
grave a todos por igual. Hayek (2008,b:419) plantea:
A veces se arguye que la imposición proporcional es tan arbitraria como imposición progresiva, y que, si se deja a un lado lo que parece mayor claridad matemática de la proporcionalidad, queda poco a favor del sistema. Sin embargo, en pro de la proporcionalidad militan argumentos de peso, con independencia de aquel al que acabamos de aludir, es decir, el de brindar una regla fija que resulta aceptable tanto para los que pagan más como para los que pagan menos.
Cabe recordar aquí que, de acuerdo con el marco Constitucional y Legal de
Venezuela, la gestión fiscal deberá estar regida por la eficiencia, solvencia, transparencia,
responsabilidad y equilibrio fiscal, así como también, se establece que el sistema tributario
distribuirá “justamente” las cargas de acuerdo a la capacidad económica de los
contribuyentes, dándole carácter constitucional y legal al principio de progresividad.
No obstante a estas disposiciones, se observa que en Venezuela no todos los
tributos tienen carácter progresivo y, de igual forma, la gestión fiscal no está
fundamentada en el equilibrio.
En la tabla 5 se evidencia que la recaudación tributaria neta no petrolera de
Venezuela está conformada por una serie de fuentes, las cuales, van desde impuestos de
carácter progresivo hasta impuestos de carácter proporcional. En este sentido, es
significativo que el Impuesto al Consumo Suntuario y Ventas al Mayor (ICSVM), así como
también, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) son los de mayor peso dentro de la
237
recaudación tributaria neta, aún cuando, como se dijo con anterioridad, la Constitución y el
marco legal impone el principio de progresividad.
Tabla 5. Recaudación tributaria neta no petrolera Fuente: SENIAT. Elaboración propia De las cifras mostradas, y para efectos comparativos, en el gráfico 31 se mostrará
la tendencia de la recaudación neta, la de la recaudación del Impuesto Sobre la Renta y el
conjunto conformado por el total de Impuesto al Consumo Suntuario y Ventas al Mayor y el
Impuesto al Valor Agregado, así como, lo correspondiente a las rentas aduaneras.
Como se observa, en el período objeto de estudio, la recaudación tributaria neta ha
tenido un fuerte impulso, principalmente por el aumento en la recaudación en el ICSVM y
del IVA; asimismo, se observa una tendencia positiva en materia de recolección del ISLR,
no así en las rentas aduaneras que descendieron los últimos tres años.
Esto demuestra que, la fiscalidad gestionada por el Ejecutivo Nacional se beneficia
de la recaudación de un impuesto proporcional que viola el principio de progresividad que
establece el marco jurídico.
Cabe recordar que, la naturaleza del principio de progresividad se fundamenta sobre
la redistribución justa de la renta, pero, tal principio no garantiza, por sí solo, un reparto de
Año
ISLR (1)
ICSVM(2)
IVA (3)
Renta
Aduanera
Otras Rentas
Internas
Otras
Rentas
Recaudación Tributaria Neta (No Petrolera)
1999
1.159.183.189,4
2.950.252.521,5
927.892.805,6
440.697.491,8
34.292.179,5
5.512.318.187,82
2000
1.317.673.129,9
3.222.235.835,9
1.078.380.334,2
500.913.869,9
32.092.854,7
6.151.296.024,5
2001
1.759.684.155,6
3.729.013.035,4
1.234.364.941,5
632.712.988,9
44.655.812,8
7.400.430.934,1
2002
2.127.327.615,6
4.433.129.975,2
1.220.300.762,3
602.315.717,0
34.194.588,9
8.417.268.658,9
2003
2.631.221.766,2
6.452.447.302,2
1.034.472.715,0
821.740.159,4
49.409.481,6
10.989.291.424,4
2004
4.410.249.223,0
13.147.944.039,0
2.250.124.664,3
1.091.090.952,6
71.246.639,5
20.970.655.518,4
2005
7.383.587.334,7
19.480.678.160,8
3.945.453.853,0
1.324.609.548,1
119.471.055,4
32.253.799.952,1
2006
11.972.133.929,8
25.298.131.191,0
5.890.392.666,7
1.782.903.621,0
825.779.087,8
45.769.340.496,3
2007
16.548.021.525,7
27.591.373.644,8
8.425.050.059,8
2.765.053.777,6
1.018.554.060,2
56.348.053.068,2
2008
22.224.542.967,8
31.131.860.563,3
7.884.048.162,9
4.941.680.752,8
1.340.583.320,4
67.522.715.767,3
2009
26.098.898.532,8
41.661.036.967,4
6.425.060.169,4
6.406.359.125,9
1.642.813.738,2
82.234.168.533,7
Expresado en Bolívares Fuertes
1. Impuesto Sobre la Renta (Impuesto Progresivo)
2. Impuesto al Consumo Suntuario y Ventas al Mayor (Impuesto Proporcional)
3. Impuesto al Valor Agregado (Impuesto Proporcional)
238
este tipo; es más, a través de la recaudación de impuestos proporcionales también pueden
hacerse. Hayek (2008,b:409) refiriéndose a esto, sostiene:
…siendo hoy en día la imposición progresiva el principal instrumento de redistribución de rentas, no es el único medio para conseguirlo. Un sistema impositivo de carácter proporcional provoca igualmente los anhelados efectos distributivos. Basta para ello destinar una parte sustancial de los ingresos al pago de servicios que beneficien principalmente a un sector determinado o bien abonarle subsidio directamente.
Gráfico 31. Evolución de la recaudación tributaria neta no petrolera Fuente: SENIAT. Elaboración propia Este planteamiento tiene claras excepciones en algunos impuestos que
garantizarían gravar de forma equitativa la renta de los individuos, eliminando así los
problemas que algunos impuestos proporcionales e indirectos generan sobre los que
tienen menores niveles de renta.
Un ejemplo de ello, lo representa el Impuesto Sobre la Renta (ISLR), el cual, ha sido
tomado, de forma errónea, como referencia para ampliar la progresividad impositiva a todo
el sistema tributario.
Atendiendo a estas consideraciones, se plantea que la progresividad del sistema
tributario es incompatible con el orden espontaneo de una sociedad libre y, más aún, con
la noción de una “sociedad justa”, en donde las normas abstractas de aplicación general
se sustentan sobre la base de la igualdad ante la Ley. Al defender su tesis sobre los
beneficios de un sistema tributario de carácter proporcional, Hayek (2008,b:418) opina:
-
10.000.000.000,0
20.000.000.000,0
30.000.000.000,0
40.000.000.000,0
50.000.000.000,0
60.000.000.000,0
70.000.000.000,0
80.000.000.000,0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Impuesto Sobre la Renta ICSVM(2)/IVA (3) Renta Aduanera (4) Recaudación Tributaria Neta (No Petrolera)
239
El gran mérito de la imposición proporcional consiste en que nos ofrece normas aceptables tanto para quienes contribuyen con mayores sumas, como para quienes soportan menores cargas tributarias, norma ésta que, además, exige establecer singularizadas reglamentaciones aplicables sólo a la minoría. Aun cuando el sistema progresivo no precisa nominatim sobre quiénes han de recaer las tarifas más elevadas, resulta discriminatorio, por cuanto permite desplazar el gravamen tributario de aquellos que lo fijan hacia terceros.
De la misma manera, el Poder Ejecutivo por intermedio del Servicio Nacional
Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), ha ejercido sus potestades
para establecer las distintas tasas impositivas que gravaran las actividades económicas en
Venezuela.
Así, en el período objeto de estudio, la alícuota del IVA ha fluctuado en tres lapsos
plenamente identificados: entre los años 1996 y 2000 se produjo una tendencia hacia la
baja de 16,5% a 14%, lo cual, se vio interrumpido por un aumento de la alícuota a 16%
para el año 2002, para iniciarse una nueva tendencia hacia la baja que se prolongó hasta
el año 2009, cuando fue ajustado por el gobierno central a 12%.
PERÍODO Alícuota del IVA Disminución(-) Aumento+)
Agosto-96 16,5% -
Junio-99 15,5% -1,0%
Agosto-00 14,5% -1,0%
Septiembre-02 16,0% 1,5%
Agosto-04 15,0% -1,0%
Septiembre-05 14,0% -1,0%
Marzo-07 11,0% -3,0%
Julio-07 9,0% -2,0%
Mayo-09 12,0% 3,0%
Tabla 6. Evolución de la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA) Fuente: SENIAT. Elaboración propia Esto permite observar que el Gobierno Central no maneja reglas en materia
impositiva y, por el contrario, ejerce el manejo de los tributos, que es una potestad y
atribución que le confieren el marco jurídico.
En cuanto al ISLR se debe mencionar que la Ley de Impuesto sobre la Renta
establece las condiciones de progresividad en cuanto a la alícuota o tarifas que se calcula
sobre el enriquecimiento neto, estimado sobre la base del valor de la unidad tributaria, así:
240
Personas Naturales
Compañías Anónimas, Sociedades y
Corporaciones Extranjeras
Sociedades Comunales,
Comunidades, Colectivos
Contribuyentes dedicados a la explotación de hidrocarburos
1. Por la fracción comprendida hasta 1.000,00 6,00% 2. Por la fracción que exceda de 1.000,00 hasta 1.500,00 9,00% 3. Por la fracción que exceda de 1.500,00 hasta 2.000,00 12,00% 4. Por la fracción que exceda de 2.000,00 hasta 2.500,00 16,00% 5. Por la fracción que exceda de 2.500,00 hasta 3.000,00 20,00% 6. Por la fracción que exceda de 3.000,00 hasta 4.000,00 24,00% 7. Por la fracción que exceda de 4.000,00 hasta 6.000,00 29,00% 8. Por la fracción que exceda de 6.000,00 34,00%
1. Por la fracción comprendida hasta 2.000,00 15% 2. Por la fracción que exceda a 2.000,00 hasta 3.000,00 22% 3. Por la fracción que exceda de 3.000,00 34%
Exentos
a) Tasa proporcional de sesenta por ciento (60%) para los enriquecimientos señalados en el artículo 12. b) Tasa proporcional de cincuenta por ciento (50%) para los enriquecimientos señalados en el artículo 11.
Tabla 7. Tarifas del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) Fuente: SENIAT. Elaboración propia En concordancia con estas reflexiones, se encuentra el hecho de que las mayores
cargas impositivas buscan financiar un volumen creciente de gasto y de compromisos de
los órganos del Poder Público.
Tomando en consideración los gastos del Gobierno Central, en tabla 8 se observa
una tendencia sostenida hacia el alza, tanto de los ingresos como de los gastos totales.
Este comportamiento, según Hayek (2008,b) tiene dos orígenes que parecen confirmarse:
…Los ingresos que provienen de las elevadas tarifas aplicadas a las grandes rentas, no sólo resultan de escasa cuantía en comparación con la recaudación total… (p.414) …Las tarifas han sido incrementadas a ritmo tan rápido como consecuencia de otro fenómeno prevalente durante los últimos cuarenta años: la inflación. Nadie ignora hoy que el aumento de las rentas nominales, aunque las reales permanezcan invariadas, supone intensificar la carga tributaria. (p.419) Con respecto a estos comportamientos observados, se evidencia que el Gobierno
Central presenta una situación presupuestaria que está signada por constantes déficits
financieros que deben ser financiados con deuda, tanto interna como externa.
Sin embargo, si se revisan las tendencias, se nota una recurrente superávit corriente,
lo cual, implica que los ingresos corrientes cubren los gastos corrientes del gobierno
central, por lo que, se pude inferir que dentro de la gestión fiscal el peso del
endeudamiento y de los intereses de deuda son significativos.
241
Año
Ingresos Totales
Gastos Totales
Superávit(+) Déficit(-) Primario
Superávit(+ Déficit(-) Corriente
Superávit(+) Déficit(-)
Financiero
1999 10.703.816,7 11.734.902,8 615.930,6 996.174,8 -1.031.086,1
2000 16.076.031,6 17.399.379,2 702.194,4 2.095.001,2 -1.323.347,6
2001 18.487.328,4 22.357.118,3 -1.291.600,2 1.339.832,1 -3.869.789,8
2002 23.889.233,7 28.162.698,7 677.281,5 3.321.380,7 -4.273.465,0
2003 31.384.933,5 37.286.699,6 398.314,0 3.496.976,7 -5.901.766,1
2004 51.076.310,3 55.110.351,5 3.742.026,0 9.407.925,0 -4.034.041,2
2005 83.731.594,8 78.793.085,6 13.879.794,6 25.991.811,4 4.938.509,3
2006 117.157.711,1 117.339.318,7 7.976.158,2 30.581.888,9 -181.607,5
2007 141.333.361,5 126.462.055,9 22.273.746,6 45.382.646,3 14.871.305,6
2008 166.098.283,7 174.132.756,2 735.757,4 33.835.517,7 -8.034.472,6
2009 151.525.494,1 187.134.605,4 -26.202.309,3 7.772.810,5 -35.609.111,3
Expresado en miles de Bolívares
Tabla 8. Resultados fiscales del gobierno central Fuente: Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas. Elaboración propia Adicionalmente, los mayores niveles de gasto han desmejorado notablemente los
resultados fiscales del gobierno, tal como se refleja en el gráfico 32. De este modo,
aunque se presentan las cifras como montos nominales, el objetivo es demostrar la
anterior referencia al pensamiento hayekiano, según la cual, un aumento en las rentas
nominales por efectos inflacionario, supone elevar la carga tributaria.
Gráfico 32. Evolución del resultado fiscal del gobierno central venezolano Fuente: Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas. Elaboración propia
Aunque no se cumple tal construcción teórica en su totalidad, debido a cierta
estabilidad en las alícuotas y tarifas de los impuestos considerados, en esencia, el
-35.000.000,0
-25.000.000,0
-15.000.000,0
-5.000.000,0
5.000.000,0
15.000.000,0
25.000.000,0
35.000.000,0
45.000.000,0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Superávit(+)/Déficit(-) Primario Superávit(+)/Déficit(-) Corriente Superávit(+)/Déficit(-) Financiero
242
comportamiento del déficit financiero y primario, responde a unos crecientes y mayores
compromisos fiscales, que se ven abultados por el fenómeno inflacionario.
Evidentemente, esta configuración en los resultados fiscales del gobierno central
supone mayores necesidades de financiamiento, las cuales, deben elevarse para financiar
los déficits generados en la gestión fiscal. De esta manera, en la tabla 9, se demuestra
una tendencia a la constante financiación del déficit financiero, sin embargo, se notan dos
períodos, años 2005 y 2006, donde claramente los resultados permitieron al gobierno no
recurrir ni al financiamiento interno, ni externo, por el contrario, el superávit financiero
generado implica cubrir los compromisos fiscales y financieros con bastante holgura.
Ahora bien, si se evalúan los resultados de la gestión fiscal del gobierno central, a la
luz de las atribuciones que el marco jurídico le otorga al Poder Ejecutivo, se infiere que
con la finalidad de la redistribución justa de las rentas captadas, lo que se ha generado es
un aumento en las dimensiones del Gobierno Central, el cual, planifica y centraliza todos
los aspectos relacionados con la administración tributaria y la distribución de la riqueza
hacia los distintos sectores.
Año Financiamiento Interno
Financiamiento Externo
Financiamiento Total
1999 1.654.702 -623.616 1.031.086
2000 3.169.588 -1.846.240 1.323.348
2001 3.569.060 300.730 3.869.790
2002 3.326.798 946.667 4.273.465
2003 4.458.676 1.443.090 5.901.766
2004 -1.548.824 5.582.865 4.034.041
2005 -7.564.472 2.625.963 -4.938.509
2006 -5.007.370 5.188.977 181.608
2007 -6.827.255 -8.044.051 -14.871.306
2008 -1.776.476 9.810.948 8.034.473
2009 25.812.348 9.796.764 35.609.111
Expresado en miles de Bolívares
Tabla 9. Necesidades de financiamiento del Gobierno Central Fuente: Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas. Elaboración propia
Pero, de acuerdo con Hayek (2008,b:316), este papel asumido por el gobierno es
compatible con el rol que debe asumir el Estado cuando está sometido al mandato de la
“justicia distributiva”:
243
Cuando se considera misión de los poderes públicos fijar las condiciones de vida de determinados sectores de población, es ineludibles que al propio tiempo se señale la dirección que debe imprimirse a los esfuerzos individuales…el Estado de Derecho hace, en realidad, imposible alcanzar la justicia distributiva en tanto que opuesta a la conmutativa. La justicia distributiva exige que la totalidad de los recursos queden sometidos a las decisiones de una autoridad central; requiere que se ordene a las gentes lo que han de hacer y se les señale las metas a alcanzar… cuando la comunidad decide lo que un sector de la sociedad debe recibir, es necesario que sea la propia autoridad la que fije lo que los individuos han de realizar.
Atendiendo a otra de los mandatos constitucionales y de las Leyes que tienen
implicaciones fiscales, se encuentra la creación de un Fondo de Estabilización
Macroeconómica (FEM). Al respecto, en noviembre de 1998 se crea el Fondo de Inversión
para la Estabilización Macroeconómica (FIEM), cuyo objeto consistía en procurar que las
fluctuaciones del ingreso petrolero no afecten el necesario equilibrio fiscal, cambiario y
monetario del país.
Pero, con la finalidad de adaptar las disposiciones de la Ley del FIEM a la
Constitución de la República de 1999, se dio paso a la creación del FEM el 27 de
noviembre de 2003, en cuyo caso, se realizó un arreglo contable que permitió transferir los
activos de un fondo a otro. En la tabla 10 se muestran los montos en divisas que se
manejaban en el FIEM/FEM para el período objeto de estudio.
Año FIEM (1) FEM (2)
FONDEN (3)
1999 215 - 2000 4.588 - 2001 6.227 - 2002 2.857 - 2003 700 - 2004 710 - 2005 732 7.525 2006 768 11.130 2007 809 13.531 2008 828 7.474 2009 830 12.300
Expresado en millones de Dólares 1. Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica 2. Fondo de Estabilización Macroeconómica 3. Fondo de Desarrollo Nacional (Incluye transferencias del BCV y de PDVSA) 4. Los fondos del FIEM fueron asignados contablemente al FEM en 2003
Tabla 10. Evolución de los fondos de estabilización venezolanos Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
244
Los montos en divisas que se encontraban hasta el 22 de diciembre de 2003 en el
Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica, tuvieron un crecimiento
significativo entre 1999 y 2001, sin embargo, la tendencia se revierte para el año 2002;
asimismo, para el año 2003 el monto del FIEM disminuye drásticamente, para recuperar
su tendencia al alza hasta el año 2009. Los recursos de estos fondos, garantizaban la
sustentabilidad y estabilidad del gasto ante cualquier evento de shock, fundamentalmente,
en el mercado petrolero internacional que afecte los ingresos fiscales.
Pero, aprovechando la Reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela del año
2005, el Decreto No. 3.854, publicado en la Gaceta Oficial No. 38.261, se autorizó al
Ministerio del Poder Popular para las Finanzas para que procediera con la creación del
Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN), el cual, debía ser instaurado bajo la figura de
sociedad anónima.
Los recursos del FONDEN provendrían, básicamente, de dos fuentes: de las
reservas monetarias excedentarias transferidas por el Banco Central de Venezuela, así
como, por aportes directos de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Estas transferencias
de divisas servirían para financiar la inversión y el gasto en el país, de forma directa y
discrecional por el Gobierno Central a través del Ministerio de Economía y Finanzas.
Pese a que para la creación del FONDEN se modificó la Ley del Banco Central, no
fue así con la Constitución de la República, lo que significa que este fondo es
inconstitucional, aún cuando, persiga los fines de asignar recursos a proyectos que
garanticen una justa distribución de las riquezas nacionales. Incluso, los montos de las
divisas que conforman el FONDEN, como se refleja en la tabla 10, son sustancialmente
mayores que los del FEM, el cual, sí tiene rango constitucional. Estas acciones de los
órganos del Poder Público, representan una violación del Estado de Derecho, que
establece las atribuciones y potestades sobre las que se debe actuar en distintas
situaciones. Al definir la finalidad del Estado de Derecho, Hayek (2008:1661) alega:
Despojada de todo su tecnicismo, significa que el Estado está sometido en todas sus acciones a normas fijas y conocidas de antemano; normas que permiten a cada uno prever con suficiente certidumbre cómo usará la autoridad en cada circunstancia sus poderes coercitivos, y disponer los propios asuntos individuales sobre la base de este conocimiento. Aunque este ideal nunca puede alcanzarse plenamente, porque los legisladores, como aquellos a quienes se confía la administración de la ley, son hombres falibles, queda suficientemente clara la cuestión esencial: que debe reducirse todo lo posible la discreción concedida a los órganos ejecutivos dotados de un poder coercitivo.
245
Tal afirmación, implica que el Estado debe estar sometido por la Leyes para que no
emplee su poderes coercitivos en función de irrespetar las normas abstractas de
aplicación general, de las cuales, en este trabajo de investigación se apela
constantemente para justificar la necesidad de promover un orden espontáneo.
Todos estos, son los rasgos más representativos en la evolución de la política fiscal
venezolana entre los años 1999-2009; el interés ha sido describir el comportamiento de los
instrumentos que a ella atañen, respetando siempre las categorías esenciales de la teoría
y epistemología que se deriva del individualismo metodológico presente en la extensa obra
de Hayek.
Evolución de la política cambiaria venezolana durante el período 1999-2009
La política cambiaria venezolana tiene la particularidad de estar determinada por los
ingresos fiscales petroleros que se reciben en divisas. Dadas las características del
mercado petrolero mundial, tal flujo de divisas es inconsistente y fluctuante, lo que otorga
a la tasa cambiaria cierto grado de volatilidad. Por ello, en el período objeto de estudio, las
autoridades cambiarias ensayaron, al menos, cuatro tipos de sistemas con la finalidad de
detener las presiones cambiarias: bandas cambiarias, subastas de divisas, flotación libre y
control cambiario.
Así pues, como se observa en la Tabla 11, a partir de 1999 se mantuvo un
esquema de bandas de flotación, hasta que por fuertes desequilibrios en el mercado
cambiario, motivado por un aumento en la demanda de divisas y un descenso en las
reservas internacionales, el Banco Central de Venezuela convoca a una serie de subastas
cambiarias, las cuales, tenían como finalidad cubrir la mayor demanda de divisas.
Ante el fracaso de las subastas de divisas, y esperando que el mercado corrigiera
hacia el alza la tasa cambiaria para desestimular la demanda de divisas, el 13 de febrero
de 2002, se sustituye el sistema de bandas por uno de flotación libre, en el cual, pese a
corregirse hacia el alza la tasa cambiaria, se produjo una fuga importante de capitales que
redujo la reservas internacionales.
Tal situación, obligó a las autoridades cambiarias a la suspensión de todo tipo de
operaciones cambiarias el 21 de enero de 2003 y, posteriormente, a la implantación y
ejecución de un régimen de control de cambios, vigente desde el 06 de febrero de 2003
hasta la actualidad.
246
Año Tipo de Cambio
para la Venta (US$/Bs.)
Tipo de Cambio para la Compra
(US$/Bs.)
Reservas Internacionales(*)
Tipo de Sistema
1999 648,25 647,25 15.379 Bandas de Flotación 2000 699,75 698,75 20.471
2001 757,25 756,25 18.650 Bandas de Flotación, Subastas
2002 1.390,25 1.386,75 14.861 Bandas de Flotación Flotación Libre
2003 1.600,00 1.596,00 20.806
Régimen de Control Cambiario
2004 1.920,00 1.915,20 24.208
2005 2.150,00 2.144,60 25.036
2006 2.150,00 2.144,60 37.440
2007 2.150,00 2.144,60 34.049
2008 2.150,00 2.144,60 37.964
2009 2.150,00 2.144,60 35.830
(*). Expresado en millones de Dólares
Tabla 11. Evolución de la tasa cambiaria y de las reservas internacionales Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
La evolución de la tasa cambiaria, que se nota en la tabla 11, evidencia una
devaluación (depreciación) sostenida del bolívar frente al dólar, entre 1999-2002. De igual
manera, la tendencia se mantiene en medio del control de cambios entre 2003-2004, para
fijarse un nuevo tipo de cambio de Bs./US$ 2.150,00 desde 2005, que se mantuvo vigente
hasta el año 2009.
Gráfico 33. Evolución de las reservas internacionales Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
0
5.000
10.000
15.000
20.000
25.000
30.000
35.000
40.000
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Control Cambiario Bandas / Subastas Flotación Libre
247
Cabe destacar que el Banco Central de Venezuela está obligado por la Constitución
y las Leyes a velar y garantizar la estabilidad de la moneda, tanto en su valor interno como
externo; pero, ante las circunstancias anteriores se demuestra que el referido ente no ha
cumplido con su objetivo, aún cuando ha mantenido anclado el tipo de cambio producto de
un régimen de control absoluto en la demanda y oferta de divisas.
Por otro lado, atendiendo al comportamiento de las reservas internacionales, visto
el gráfico 33, se evidencia una tendencia fluctuante en el período objeto de estudio. Así
pues, bajo un esquema de bandas de flotación y de subastas cambiarias, tuvieron un
comportamiento ascendente, para iniciar una caída entre 2001 y 2002 cuando se
producen los aludidos desequilibrios en el mercado cambiario y el fracaso de las subastas;
no obstante, como es de esperarse, ante la instauración del régimen de control cambiario,
las reservas experimentan un aumento significativo, con ligeras caídas en 2007 y 2009.
De forma complementaria, entre los años 1999-2009, se observa que la política
cambiaria ha estado acompañada por algunos desajustes en el sector externo de la
economía venezolana, tal como se refleja en la tabla 12. Por una parte, se evidencia una
gran fluctuación en el saldo de la cuenta corriente, el cual, ha tenido sus mejores saldos
en los años 2005, 2006 y 2008; mientras que el peor resultado se suscito en el año 2001.
Año
Cuenta Corriente
Cuenta de Capital y Financiera
Errores y Omisiones
Saldo en Cuenta Corriente y Cuenta
de Capital
1999 2.112,00 -510,00 -534,00 1.068,00
2000 11.853,00 -2.974,00 -2.926,00 5.953,00
2001 1.983,00 -219,00 -3.603,00 -1.839,00
2002 7.599,00 -9.243,00 -2.783,00 -4.427,00
2003 11.796,00 -5.558,00 -795,00 5.443,00
2004 15.519,00 -11.116,00 -2.503,00 1.900,00
2005 25.447,00 -16.400,00 -3.593,00 5.454,00
2006 26.462,00 -19.287,00 -2.211,00 4.964,00
2007 17.353,00 -22.150,00 -945,00 -5.742,00
2008 34.098,00 -24.215,00 -608,00 9.275,00
2009 6.035,15 -12.777,00 -3.520,15 -10.262,00
Expresado en millones de Dólares
Tabla 12. Evolución de las principales cuentas de la balanza de pagos Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia Pero, los resultados positivos de la cuenta corriente en los referidos años estuvieron
acompañados también por los peores resultados en la cuenta de capital. En este orden de
248
ideas, en el período considerado en la investigación, se evidencia una sostenida
desmejora en la cuenta de capital y financiera.
Del mismo modo, los resultados del saldo en cuenta corriente y cuenta de capital
han tenido un comportamiento fluctuante, como se puede ver en el gráfico 34: En primera
instancia, se evidencia una tendencia positiva entre los años 1999 y 2000, pero, en
segunda instancia, se produjeron sendas caídas hasta el 2002.
Ahora bien, entre 2003 y 2006 los saldos fueron positivos (lo que explica el
significativo aumento de las reservas internacionales), hasta que en 2007 se produjo un
déficit de balanza de pagos. Por último, en el año 2008 se genero un superávit de balanza
de pago, situación que cambió para el año 2009, cuando se registra el peor resultado a
este respecto.
Gráfico 34. Evolución del saldo de la balanza de pagos Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
En virtud de lo anterior, se demuestra que el Banco Central de Venezuela y los
entes con atribuciones y potestades en materia cambiaria, como la Comisión de
Administración de Divisas, ejercen sus funciones a través de la discrecionalidad.
En este sentido, se recalca lo que se dijo antes, las autoridades monetarias de
Venezuela, pese a mantener un control cambiario, no cumplen el mandato constitucional
de estabilidad en el valor externo de la moneda, de forma que, los desequilibrios externos
descritos en este apartado, demuestran lo contrario.
-25.000,00
-15.000,00
-5.000,00
5.000,00
15.000,00
25.000,00
35.000,00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Cuenta Corriente Cuenta de Capital y Financiera Saldo en Cuenta Corriente y Cuenta de Capital
249
Comportamiento de los Mercados Financieros Venezolanos, durante el período
1999-2009
A continuación, en este apartado se procederá a analizar la evolución de los
mercados de dinero, de capitales y cambiario venezolanos; en este sentido, se presentará
información relevante relacionada con su funcionamiento. Los datos permitirán determinar
los criterios que servirán de base para establecer la relación entre la ciclicidad de los
referidos mercados y la discrecionalidad de la política macroeconómica, durante el período
objeto de estudio. Además de esto, es necesario acotar que, en algunos casos, se
realizarán referencias al apartado anterior debido a la importancia de la información que se
detalló con respecto a la evolución de la política macroeconómica.
Comportamiento del mercado de dinero venezolano durante el período 1999-2009
Con anterioridad, al revisar la evolución de la política monetaria venezolana, se
evidenció una tendencia expansionista de la política monetaria, así como, una creciente
actuación discrecional del Banco Central de Venezuela en el mercado de dinero, al fijar
distintas tasas para los instrumentos monetarios. Tales circunstancias, estaban
determinadas por una clara expansión del crédito bancario y de la cantidad de dinero (M1),
los cuales, como es de esperarse, tuvieron un comportamiento estrechamente
relacionado. En este orden de ideas, los resultados presentados permitieron inferir que las
instituciones financieras venezolanas tienen un gran participación en la creación de dinero,
mediante el crédito bancario.
Asimismo, y atendiendo a las categorías de análisis del pensamiento de Hayek, y
haciendo la respectiva aclaratoria sobre el empleo de agregados, se pudo constatar la
existencia de fluctuaciones en la formación neta de capital, así como también, en el ahorro
neto, lo que se explicaba por la situación de constantes expansiones en la cantidad de
dinero y del crédito bancario, a excepción del período 2009 en el cual se produjo una
restricción monetaria. Ahora bien, tales referencias deben ser estudiadas a la luz de las
actuaciones específicas del Banco Central de Venezuela como autoridad monetaria, por lo
que, todas las evidencias referidas se complementarán con información relacionada con
su intervención en el sistema bancario y el mercado de dinero.
Otro aspecto interesante en el funcionamiento del mercado de dinero, es la
actuación que el marco jurídico le asigna al Banco Central de Venezuela como agente
250
financiero del gobierno nacional, en este sentido, es el encargado de la colocación y el
rescate de los títulos e instrumentos financieros emitidos por éste. Así pues, se observa un
aumento en las actividades del ente emisor a este respecto. De forma que, los volúmenes
de las colocaciones y los saldos de la deuda pública nacional ha venido en aumento, lo
que ha ameritado una relación más estrecha entre Banco Central y gobierno nacional, tal
como se observa en la tabla 13.
Como se nota, las colocaciones de bonos de la deuda pública nacional tuvieron un
representativo ascenso entre 1999 y 2004, no obstante, a partir de 2004 se inició un
proceso de caídas significativas en los montos colocados, para culminar con un acenso de
gran magnitud entre 2008 y 2009. En este contexto, se evidencia un aumento sostenido en
el rescate de los bonos, entre los años 1999 y 2002, mientras que para el año 2003 se
generó una caída de 16,44%, tendencia que se repitió los años 2005 y 2009. Tales
circunstancias, lógicamente, se reflejarán en el saldo total de los bonos de la deuda
pública nacional que se encuentran circulando en el mercado.
Año Colocaciones Variación
(%) Rescate
Variación (%)
Saldo Variación
(%)
1999 2.227.374,20 - 571.370,90 - 4.166.655,70 -
2000 4.608.993,10 106,92% 1.581.915,10 176,86% 7.193.733,70 72,65%
2001 5.050.508,60 9,58% 1.744.133,40 10,25% 10.500.108,90 45,96%
2002 8.307.741,00 64,49% 5.363.617,70 207,52% 13.444.232,20 28,04%
2003 11.437.093,70 37,67% 4.482.077,30 -16,44% 19.452.993,90 44,69%
2004 12.469.653,20 9,03% 6.418.152,50 43,20% 25.504.494,70 31,11%
2005 9.007.583,90 -27,76% 5.421.112,10 -15,53% 29.090.966,50 14,06%
2006 8.343.764,30 -7,37% 6.065.778,90 11,89% 31.368.951,90 7,83%
2007 4.299.194,00 -48,47% 7.921.503,60 30,59% 27.746.642,20 -11,55%
2008 3.363.400,00 -21,77% 8.474.500,00 6,98% 22.635.600,00 -18,42%
2009 21.862.200,00 550,00% 4.994.100,00 -41,07% 39.503.600,00 74,52%
* Cifras expresadas en millones de bolívares
Tabla 13. Colocaciones, rescates y saldos de bonos de la deuda pública nacional Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Estos resultados, además de demostrar el crecimiento nominal de las colocaciones
y del saldo total de los bonos, también permiten observar que la actuación del Banco
Central de Venezuela como agente financiero del gobierno ha venido dinamizándose, con
el manejo de mayores fondos colocados y un mayor saldo de bonos en circulación debido
a que, como se observa en el gráfico 35, el valor de los rescate ha permanecido bastante
estable, en comparación con los referidos fondos.
251
Gráfico 35. Tendencia de los montos negociados (bonos de la deuda pública nacional) Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Además de esto, en la tabla 14, se observa la tendencia que han tenido en el marco
de las operaciones de mercado abierto las operaciones de absorción e inyección, lo que,
representa otra elemento fundamental en las negociaciones de instrumentos y títulos en el
mercado de dinero.
Año
Operaciones de Absorción (Montos Adjudicados)
Operaciones de Inyección (Montos Adjudicados)
RESULTADO NETO DE LAS
OMA´S (Inyección-Absorción)
DPN y Otros Instrumentos
Certificados de Depósitos
Total General DPN y Otros Instrumentos
Letras del Tesoro
Certificados de Depósitos
Total General
1999 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2000 0,00 0,00 0,00 32.541,00 0,00 0,00 32.541,00 32.541,00
2001 613.957,00 0,00 613.957,00 0,00 0,00 0,00 0,00 -613.957,00
2002 8.151.209,61 8.039.684,39 16.190.894,00 5.119.082,34 34.258,30 0,00 5.153.340,64 -11.037.553,36
2003 4.255.851,38 32.820.793,62 37.076.645,00 6.912.927,61 72.228,14 0,00 6.985.155,75 -30.091.489,25
2004 5.105.824,06 31.824.137,94 36.929.962,00 678.987,30 33.580,17 0,00 712.567,47 -36.217.394,53
2005 4.304.959,79 132.951.272,22 137.256.232,00 455.000,00 0,00 0,00 455.000,00 -136.801.232,00
2006 26.307.356,00 440.485.121,00 466.792.477,00 42.300,00 0,00 50,00 42.350,00 -466.750.127,00
2007 24.823.476,00 287.579.491,00 312.402.967,00 5.528.668,73 13.363,27 155.550,00 5.697.582,00 -306.705.385,00
2008 795.063,00 178.710.554,00 179.505.617,00 27.641.002,28 365.350,38 2.830.952,36 30.837.305,02 -148.668.311,98
2009 13.069.234,00 170.754.754,00 183.823.988,00 23.762.508,00 1.614.492,00 64.000,00 25.441.000,00 -158.382.988,00
* Expresado en miles de bolívares
* Se refiere a las operaciones con pacto de reventa y de recompra
Tabla 14. Actuación del Banco Central como autoridad monetaria Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia
En otro orden de ideas, de acuerdo con el marco jurídico, el Banco Central está
facultado para emplear los instrumentos de política monetaria, con la finalidad de
0,00
5.000.000,00
10.000.000,00
15.000.000,00
20.000.000,00
25.000.000,00
30.000.000,00
35.000.000,00
40.000.000,00
45.000.000,00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Colocaciones Rescate Saldo
252
mantener la estabilidad de precios y del valor de la moneda. En este sentido, el referido
ente asume sus potestades en el contexto de las operaciones de mercado abierto, que
son aquellas que le permite mantener sus objetivos en materia de liquidez.
Asimismo, se observan los principales resultados de estas operaciones de mercado
abierto, tomando en consideración las negociaciones con: Bonos DPN, Certificados de
Depósitos y Letras del Tesoro, con pacto de reventa y recompra. Cabe destacar, que las
cifras obtenidas del Banco Central para el período 1999-2001, son las mostradas aquí, sin
embargo, existen en distintos informes disparidades en cuanto a los montos mostrados,
por ello, se tomará en consideración los recolectados del anuario de estadísticas del
sector financiero, publicado por el Banco Central de Venezuela en el año 2001.
No obstante a lo anterior, y hecha la respectiva salvedad, el análisis enfatizará el
comportamiento en los dos períodos delimitados, ya que, para efectos de la investigación
lo que se pretende demostrar es como ejerce su autoridad en materia monetaria el referido
ente.
Con lo anterior, se demuestra que el Banco Central de Venezuela ejerce su
autoridad monetaria con mayor énfasis a través de operaciones de absorción, con las
cuales, pretende lograr los objetivos intermedios y finales que el marco jurídico le
establece.
Las operaciones de inyección de dinero son, básicamente, insignificantes en cuanto
a sus montos, por lo que, el resultado neto de las operaciones con los instrumentos
considerados implica un proceso continuo de destrucción de dinero circulante, tal como se
presenta en el resultado neto de las operaciones de mercado abierto.
Por otra parte, para el estudiar el comportamiento de la posición del encaje, así
como, de las colocaciones y captaciones del sector bancario, se tomarán como base de
los bancos universales y comerciales por ser los de mayor importancia relativa. Así pues,
si se observa la tabla 15, se evidencia un crecimiento sostenido de las colocaciones y las
captaciones de la banca.
Asimismo, se evidencia un comportamiento ascendente en la posición de encaje de
las referidas instituciones, la cual, a excepción de los años 2002 y 2009, donde los montos
encajados descendieron. Este comportamiento demuestra que los mayores niveles de
circulante se dirigieron al sector bancario, lo cual, ratifica lo referido en el apartado
relacionado a la evolución de la política monetaria, en el cual, se evidenció que la cantidad
253
de dinero y el crédito bancario interno tuvieron un comportamiento expansivo, lo cual, se
tradujo en una mayor dinamismo en el sistema financiero.
Año Encaje Variación
(%) Colocaciones
Variación (%)
Captaciones Variación
(%)
1999 1.849.979,00 - 6.057.690,00 - 10.942.577,00 -
2000 2.374.422,00 28,35% 7.880.143,00 30,08% 14.582.231,00 33,26%
2001 2.915.801,00 22,80% 9.415.590,00 19,49% 16.110.227,00 10,48%
2002 2.553.757,00 -12,42% 9.152.776,00 -2,79% 16.805.489,00 4,32%
2003 4.106.482,00 60,80% 10.196.524,00 11,40% 28.066.986,00 67,01%
2004 6.182.241,00 50,55% 21.283.850,00 108,74% 44.301.061,00 57,84%
2005 10.096.685,00 63,32% 37.213.943,00 74,85% 67.820.562,00 53,09%
2006 26.696.025,00 164,40% 60.588.883,00 62,81% 123.842.108,00 82,60%
2007 39.421.419,00 47,67% 102.437.612,00 69,07% 166.278.936,00 34,27%
2008 50.996.359,10 29,36% 129.167.609,00 26,09% 211.181.255,00 26,96%
2009 45.381.074,00 -11,01% 146.269.171,00 13,24% 253.251.105,00 19,97%
Expresado en millones de Bolívares
Tabla 15. Posición de encaje, colocaciones y captaciones de la banca Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia
Cabe recordar aquí, que las captaciones de la banca están conformadas por los
depósitos en cuenta corriente, cuentas de ahorro, depósito a plazo, inversiones,
participación en fondos, entre otros. Mientras que las colocaciones están relacionadas con
productos como créditos personales, créditos hipotecarios, tarjetas de créditos, entre otros
de una múltiple gama de instrumentos.
Dada la importancia de las colocaciones de la banca como mecanismos de
transmisión de la política monetaria, resulta necesario evaluar el comportamiento que ha
tenido el peso relativo del crédito de la banca universal y comercial de Venezuela durante
el período objeto de estudio.
En este caso, tal como se observa en la tabla 16, se nota un descenso sostenido en
la importancia relativa de los créditos comerciales, que ha estado acompañado por un
crecimiento representativo de los correspondientes a los créditos hipotecarios y agrícolas.
De la misma manera, para los créditos al consumo se presentan tres lapsos bien
delineados: en el primero, hubo un descenso en su significancia desde 1999 hasta 2004,
mientras que, en el segundo, se inicia un movimiento hacia el alza que se mantuvo hasta
el 2008, puesto que, en el 2009 hubo un descenso en su ponderación.
254
Tabla 16. Distribución de los créditos de la banca universal y comercial Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia Cabe mencionar, que el descenso en los porcentajes no implica un decrecimiento
de la cartera de crédito bruta respectiva, esto se debe a que, en la medida que crece el
total bruto de los créditos otorgados por la banca, al mismo tiempo, pueden crecer las
carteras brutas específicas. Para ello, se recomienda visualizar el gráfico 36 (no se
consideran los créditos al turismo y a la manufactura, así como tampoco, la provisión),
donde se muestra que, en su mayoría, las carteras de créditos específicos han crecido de
forma consistente.
Gráfico 36. Tendencia en los créditos de la banca universal y comercial Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Estos hallazgos permiten demostrar que, entre los años 1999 y 2003, existía cierta
estabilidad en las colocaciones de la banca, por cuanto, los niveles de créditos en todas
sus acepciones se mantuvieron estables en el referido período, sin embargo, a partir de
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Total 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%
Créditos comerciales 72,38% 75,81% 72,68% 73,49% 71,54% 72,04% 67,23% 56,79% 52,81% 48,79% 40,30%
Créditos al consumo 22,15% 19,00% 18,80% 18,64% 16,14% 12,51% 15,14% 20,53% 23,39% 24,30% 22,21%
Vehículos 7,82% 5,67% 5,60% 4,38% 3,14% 3,21% 5,93% 9,10% 13,25% 10,32% 7,88%
Tarjetas de créditos 13,40% 12,14% 12,11% 13,26% 13,00% 9,30% 9,21% 11,43% 10,14% 13,98% 14,33%
Otros 0,93% 1,18% 1,09% 1,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
Préstamos hipotecarios 5,46% 5,19% 8,52% 7,88% 5,11% 2,65% 4,47% 8,30% 9,44% 11,22% 13,71%
Crédito a la microempresa 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 2,45% 2,87% 3,72% 4,38% 4,18% 3,28% 3,04%
Créditos agrícolas 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 13,48% 13,76% 11,93% 11,50% 11,24% 13,78% 15,24%
Turismo 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,82% 1,08% 1,49% 1,94%
Manufactura 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 7,76%
Provisión 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 8,73% 3,84% 2,49% 2,32% 2,14% 2,85% 4,21%
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Créditos agrícolas Crédito a la microempresa Préstamos hipotecarios Créditos al consumo Créditos comerciales Total
255
2004 se nota un gran crecimiento en los montos correspondientes al otorgamiento de
créditos, impulsados en gran parte por un alza representativa de los créditos al consumo,
hipotecarios, agrícolas y de la microempresa. Por otra parte, en relación con los depósitos
totales de la banca universal y comercial de Venezuela, para el período objeto de estudio,
se evidencia una preferencia por las captaciones bajo la figura de los depósitos a la vista,
por encima de los depósitos de ahorro y a plazos, como se presenta en la tabla 17.
Tabla 17. Distribución de los depósitos de la banca universal y comercial Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia
Asimismo, de lo anterior se desprende el crecimiento en el peso relativo de las
obligaciones adquiridas a través de las mesas de dinero y de los valores emitidos por las
instituciones del sector bancario. No obstante a esto, y pese a visualizarse una tendencia
decreciente en la importancia de los depósitos a plazo, en términos absolutos y nominales,
todas y cada una de las cuentas ha tenido un comportamiento ascendente, lo cual, se
puede ratificar en el gráfico 37.
Gráfico 37. Comportamiento de los depósitos totales de la banca universal y comercial Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Depósitos Totales 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%
A la vista 41,69% 44,70% 46,39% 43,47% 53,49% 50,11% 52,69% 56,21% 51,95% 50,37% 51,04%
De ahorro 29,96% 28,88% 28,63% 27,67% 24,59% 22,91% 24,80% 23,47% 21,58% 22,05% 20,69%
A plazo 22,75% 21,42% 19,20% 24,54% 18,09% 22,91% 17,74% 9,83% 11,60% 11,41% 10,48%
Otras obligaciones* 5,60% 5,00% 5,78% 4,32% 3,83% 4,07% 4,76% 10,49% 14,87% 16,17% 17,79%
* Incluye obligaciones por operaciones en mesa de dinero, títulos valores emitidos por la institución, captaciones del público restringidas y derechos y
participaciones sobre títulos valores
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Otras obligaciones* Depósitos a plazo Depósitos de ahorro Depósitos a la vista Depósitos Totales
256
Con relación al comportamiento de los depósitos a plazo, se evidencia una
tendencia similar a la observada con los créditos, es decir, un período de ligera estabilidad
entre 1999 y 2003, que se tornó en un ascenso bastante importante entre los años 2004 y
2009, lo que permite inferir que los mayores niveles crediticios, materializaron, al mismo
tiempo, en captaciones para la banca.
Ahora bien, en virtud de lo anterior, se nota que, a partir del año 2005, se inició un
período de auge en la actividad bancaria, mediante la concesión de más créditos y de
mayores niveles de depósitos.
Para efectos del presente trabajo de investigación, la información presentada
permite inferir que los ajustes en la cantidad de dinero y del crédito bancario han tenido
como consecuencia un efecto dinamizador en el sistema financiero. No obstante, en este
trabajo de investigación el interés es mostrar los resultados de la política monetaria del
Banco Central de Venezuela en cuanto a su instrumentación y a las potestades del
referido ente como monopolio de emisión de dinero, y como regulador del sistema
bancario.
En este orden de ideas, se aclara que el análisis sobre el nivel de precios, se ha
mantenido al margen debido a que no se requiere evaluar el impacto de la política
monetaria sobre el poder de compra del dinero, sino observar cómo el manejo discrecional
de la misma genera cambios importantes en el corto plazo en materia financiera.
Las atribuciones que por Ley tiene el Banco Central son muy claras con relación al
manejo de adecuados niveles de liquidez, sin embargo, se parte del hecho de que la
liquidez que debe garantizarse, es un flujo constante de dinero hacia actividades
productivas que permitan la consecución de los objetivos que el mismo marco legal
establece, lo cual, es una contradicción. Un manejo de este tipo de la cantidad de dinero,
para Hayek (2000:295), tiene una dificultad:
Cualquier política monetaria que busque afectar de manera arbitraria el valor del dinero impedirá el establecimiento de una estructura natural de precios a los largo del tiempo que se corresponda con las relaciones de cambio intertemporal que origina el trueque y que son las únicas capaces de asegurar, también en una economía monetaria, su auto-reproducción sin perturbaciones. Esto es cierto también para el mecanismo de cualquier sistema monetario de los existentes o de los que se puedan concebir. Al mismo tiempo, constitucional y legalmente, el Banco Central además de tener la
función de mantener niveles adecuados de liquidez y de garantizar la estabilidad en el
257
valor de la moneda, debe actuar como agente financiero del gobierno, por lo que, está
sujeto a la posibilidad de incumplir sus objetivo cuando el poder ejecutivo incida en la
cantidad de dinero cuando decida promover una expansión fiscal elevando su gasto o
reduciendo sus tasas impositivas.
Aunque las leyes venezolanas, como se observó, impiden que se financien políticas
deficitarias por parte del gobierno, los resultados demuestran que el Banco Central de
forma recurrente y, en el marco de su política monetaria, debe fungir como agente de
colocación de los valores que permiten al gobierno financiar un mayor gasto. Aquí, resulta
necesario acudir a la opinión que Hayek (2000:287) manifiesta para este tipo de relación:
Las metas de financiación pública y de la satisfactoria regulación de la moneda son enteramente diferentes y bastante conflictivas entre sí. De ahí que asignar las dos funciones a la misma institución siempre haya producido confusión y, en los últimos años, resultados desastrosos. No solamente ha convertido al dinero en la causa principal de las fluctuaciones económicas, sino que también ha propiciado un crecimiento incontrolado del gasto público… no hay nada tan urgente como disolver el perverso maridaje entre la política fiscal y la monetaria, unión clandestina que desde hace tiempo y consagrada con la victoria de la economía keynesiana.
A este respecto, se hace evidente que un Banco Central sometido a las
disposiciones y necesidades del ejecutivo nacional, no tiene posibilidad alguna de cumplir
sus objetivos intermedios y finales, además, de la imposibilidad de garantizar un orden de
mercado que permita a los individuos cumplir sus planes de forma efectiva. Este tipo de
utilización de los controles sobre la oferta monetaria no permite que el mecanismo de
mercado opere de forma tal que sean los precios relativos los que garanticen el
ordenamiento del mercado.
No obstante resulta bastante improbable que esto cambie porque representaría la
eliminación del monopolio de emisión del dinero y de financiación del gasto público. Esto,
para Hayek (2000:288), significa que: “Así como la falta de competencia impide que el
proveedor monopolista de dinero se someta a una disciplina saludable, el poder sobre el
dinero ha liberado a los gobiernos de la necesidad de acomodar sus gastos a sus
ingresos”.
Más adelante, en el presente trabajo de investigación se profundizará en los
elementos que determinan la relación entre la discrecionalidad de la que goza el Banco
Central de Venezuela para el control del mercado de dinero mediante su política
monetaria.
258
Comportamiento del mercado de capitales venezolano durante el período 1999-2009
El mercado de capitales venezolano en el período objeto de estudio ha mostrado un
crecimiento en los montos negociados, tanto en el mercado primario como en el mercado
secundario. Sin embargo, como se observa en la tabla 18, el primero de ellos sigue
teniendo un peso relativo mayor con relación a los montos negociados.
Cabe destacar que, la magnitud del volumen de las operaciones en el mercado
primario se encuentran determinadas por las colocaciones de los bonos DPN, mientras
que en el caso del sector privado pese a que sus negociaciones se han incrementado, no
llegan a tener el mismo nivel de las transacciones realizadas por los órganos del sector
público.
Tabla 18. Flujo de transacciones en el mercado de capitales venezolano. Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Como se evidencia en el gráfico 38, el comportamiento del mercado primario se
encuentra determinado principalmente por los instrumentos negociados por el sector
público; así pues, en la medida que los montos colocados de los bonos DPN disminuye,
también disminuye los montos cotizados en el mercado primario.
Adicionalmente, se nota una tendencia ascendente a este respecto entre los años
1999 y 2004, acompañado de una tendencia bastante estable en los montos negociados
por el sector privado, incluso, con una caída entre 2002 y 2003.
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Mercado Primario 2.784,90 5.302,20 5.797,50 10.082,60 12.314,50 13.444,80 10.353,80 12.167,10 10.346,10 8.144,90 27.253,00
Público 2.227,40 4.609,00 4.879,50 9.097,60 11.437,10 12.469,70 9.007,60 8.343,80 4.299,20 3.363,40 21.993,33
Bonos DPN y DP 2.227,40 4.609,00 4.879,50 9.097,60 11.437,10 12.469,70 9.007,60 8.343,80 4.299,20 3.363,40 21.993,33
Privado 557,50 693,20 917,90 984,90 877,40 975,10 1.346,20 3.823,30 6.046,90 4.781,50 5.259,67
Nuevas Emisiones 557,50 693,20 917,90 984,90 877,40 975,10 1.346,20 337,00 1.339,90 1.406,60 5.259,67
Acciones 280,50 162,60 166,20 487,40 341,70 141,80 298,50 337,00 1.339,90 1.406,60 875,70
Obligaciones 45,10 158,90 130,00 124,00 130,00 160,00 141,50 1.855,00 3.041,50 1.526,50 1.632,50
Papeles Comerciales 229,40 369,10 591,70 371,60 397,00 573,30 776,30 1.255,00 1.171,50 1.202,00 1.671,50
Otros 2,50 2,70 30,00 1,90 8,70 100,00 129,90 376,40 494,00 646,40 880,00
Mercado Secundario 891,80 1.704,00 1.059,10 564,80 1.622,60 4.059,60 3.445,00 5.020,70 3.144,30 4.241,70 13.817,20
Público 316,40 176,90 190,20 392,10 819,00 831,50 598,80 249,80 45,20 20,30 234,10
Bonos DPN 47,00 2,00 0,00 159,50 743,00 831,50 598,80 249,80 45,20 20,30 234,10
Bonos: Brady, Globales,
Conversión de Deuda269,40 174,80 190,20 232,50 76,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Privado 575,40 1.527,10 868,80 172,70 803,60 3.228,20 2.846,20 4.770,90 3.099,10 4.221,40 13.583,10
Accionario 575,40 1.527,10 868,80 126,60 303,90 2.367,40 1.110,70 2.432,50 2.309,80 1.092,70 13.140,10
Títulos Privados 0,00 0,00 0,00 46,10 499,70 860,80 1.735,50 2.338,40 789,30 3.128,70 443,00
Total de Transacciones 3.676,70 7.006,10 6.856,40 10.647,20 13.937,10 17.504,50 13.798,80 17.187,80 13.490,40 12.386,60 41.070,20
Títulos Públicos 2.543,80 4.785,80 5.069,70 9.489,60 12.256,10 13.301,20 9.606,40 8.593,60 4.344,40 3.383,70 22.227,43
Títulos Privados 1.132,90 2.220,30 1.786,70 1.157,60 1.681,00 4.203,30 4.192,40 8.594,20 9.146,00 9.002,90 18.842,77
* En millones de Bolívares
259
Gráfico 38. Comportamiento del mercado primario Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Asimismo, entre los años 2004 y 2005 ocurre una caída en los montos negociados
por el sector público, combinada con una recuperación en las negociaciones del sector
privado que, sin embargo, no logró impulsar el monto total negociado en el mercado
primario que decreció de forma significativa.
Pero, este comportamiento tuvo una excepción entre los años 2005 y 2006, donde se
produjo una disminución en el monto negociado por el sector público que estuvo
acompañada por un aumento representativo en los montos colocados por el sector
privado, tanto en la emisión de obligaciones como de papeles comerciales, lo que logró
impulsar el monto total negociado en el sector privado.
Las tendencias se repiten entre 2006 y 2007, pero, esta vez, los montos colocados
disminuyeron debido a la caída de gran magnitud en las negociaciones con Bonos DPN
por parte del sector público. Por último, la tendencia hacia el alza se recupera de forma
representativa para el año 2009, cuando los flujos de Bonos DPN del sector público se
incrementaron de manera exponencial.
Por otro lado, para el caso del mercado secundario, como se nota en el gráfico 39,
los montos negociados están estrechamente relacionados con la acción del sector privado,
ya que, el crecimiento de los flujos accionarios y de títulos privados en general, son los
que determinaron el comportamiento del mercado. Otro aspecto a considerar, se refiere al
gran crecimiento en los montos negociados en el mercado secundario tuvo a partir del año
0,00
5.000,00
10.000,00
15.000,00
20.000,00
25.000,00
30.000,00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Mercado Primario (Montos Negociados) Sector Público (Montos Negociados) Sector Privado (Montos Negociados)
260
2004. Cabe destacar, el nivel mínimo de los flujos negociados en el año 2002, cuando el
mercado de capitales se paralizó como consecuencia de la inestabilidad política y de la
huelga petrolera.
Pero, además de la visible relación entre los montos totales negociados en el
mercado secundario y los flujos manejados por el sector privado, también es importante
observar que, luego del nivel más alto en los montos negociados por el sector público en
el año 2004, se inició una caída sostenida en las mismas, lo que las llevó a ser
prácticamente insignificantes en las negociaciones totales del referido mercado a finales
de 2009.
Gráfico 39. Comportamiento del mercado secundario Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Estos comportamientos combinados y presentados en el gráfico 40, permiten
visualizar cuál de los dos sectores tiene la mayor participación en el mercado de capitales
venezolano. Así pues, se deben delimitar tres períodos: un primer período desde 1999
hasta 2005, en el cual, los montos negociados en títulos del sector público eran
sustancialmente mayores que los correspondientes a los títulos privados.
Un segundo período comienza a partir de 2006 hasta 2008, la conformación cambia
y se nota que los flujos de títulos privados fueron mayores que los pertenecientes a los
títulos públicos, todo ello, debido a un descenso en las emisiones de bonos DPN y a un
aumento en las emisiones de títulos por parte del sector privado, tanto en el mercado
primario como el secundario.
0,00
2.000,00
4.000,00
6.000,00
8.000,00
10.000,00
12.000,00
14.000,00
16.000,00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Mercado Secundario (Montos Negociados) Sector Público (Montos Negociados) Sector Privado (Montos Negociados)
261
Gráfico 40. Comportamiento del mercado de capitales Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Y, en cuanto al tercer período, corresponde al año 2009, donde se recupera la
preponderancia del sector público en el mercado de capitales, básicamente, por un
aumento de gran magnitud en las emisiones de bonos DPN en el mercado primario y una
disminución de los montos de los títulos privados negociados. Tal configuración, implica un
protagonismo compartido entre el sector privado y el sector público en el mercado de
capitales venezolano.
Ahora bien, conocida la importancia del sector público, tanto en el mercado de
capitales como en el mercado de dinero, y con la finalidad de conocer de forma más
detallada la forma cómo se distribuyen las emisiones del sector privado, a continuación se
presenta en la tabla 19, la distribución relativa de las emisiones de títulos por sectores
económicos que han sido autorizadas por la Comisión Nacional de Valores.
En este sentido, se observa una mayor importancia relativa de la banca universal y
comercial, las cuales, además, han incrementado de forma importante los montos
nominales negociados en el período objeto de estudio; de la misma forma, en el caso los
otros establecimientos financieros, tiene una gran significancia en el sector privado, si se
observa su importancia relativa en el mercado para el período objeto de estudio.
También, se destaca la relevancia que tienen las negociaciones del sector de
agricultura, caza y pesca, en contraposición al sector de electricidad, gas y agua que ha
tenido un comportamiento fluctuante, que, en términos generales, se tradujo en un
0,00
5.000,00
10.000,00
15.000,00
20.000,00
25.000,00
30.000,00
35.000,00
40.000,00
45.000,00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Total de Transacciones Títulos Públicos Títulos Privados
262
descenso en su peso relativo para los últimos tres años. Para el sector de transporte,
almacenamiento y comunicaciones se nota una tendencia alcista en su significancia, que
tuvo su mayor auge en el año 2004.
En términos específicos, se evidencia un descenso de la importancia relativa de la
banca universal y comercial, matizada por un aumento en el grado de importancia de los
otros establecimientos financieros. De igual modo, se reflejan dos períodos claramente
delineados en el sector de la manufactura, el cual, los primeros dos años tuvo una
importancia muy grande, pero, a partir del 2001 su peso relativo ha fluctuado hacia la baja
hasta el año 2004, período desde el que ha iniciado su recuperación en términos
porcentuales.
Tabla 19. Distribución relativa de las emisiones del sector privado en el mercado de capitales venezolano. Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Cabe mencionar, como se aclaró con anterioridad, que una reducción del
porcentaje no implica un descenso en el flujo nominal absoluto de los fondos negociados,
lo que implicaría en un descenso en su importancia relativa en el monto total de las
negociaciones del sector privado.
Por ello, en el gráfico 41 (tomando en consideración los sectores más importantes),
se muestra la tendencia de los montos totales negociados. Este comportamiento, en
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Montos Totales Negociados 557,50 693,20 917,90 984,90 877,40 975,10 1.346,20 3.823,30 6.046,90 4.781,50 5.259,67
Agricultura, caza y pesca 0,00% 0,72% 10,89% 12,18% 18,24% 20,51% 16,34% 7,85% 7,73% 9,41% 8,83%
Industria manufacturera 42,66% 23,40% 10,49% 12,08% 7,32% 1,03% 10,34% 12,66% 7,35% 10,35% 14,36%
Comercios y hoteles 1,69% 1,15% 0,82% 2,00% 1,29% 0,77% 0,00% 0,78% 1,74% 0,73% 0,00%
Construcción 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,19%
Banca universal y comercial* 18,20% 25,04% 36,42% 39,57% 29,79% 11,97% 25,83% 26,00% 22,14% 21,51% 10,50%
Banca hipotecaria 0,02% 0,00% 0,20% 0,66% 0,97% 0,10% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,19%
Banca de inversión 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
Entidades de ahorro y préstamo0,00% 0,76% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
Otros establecimientos financieros2,96% 1,98% 9,17% 2,41% 15,08% 20,30% 19,31% 33,24% 36,29% 31,82% 55,35%
Entidades de inversión colectiva0,42% 0,39% 0,00% 0,19% 0,42% 10,26% 0,22% 5,44% 0,00% 0,00% 0,00%
Compañías de bienes inmuebles 3,17% 2,81% 1,42% 4,62% 6,15% 0,00% 4,46% 4,94% 10,11% 14,73% 2,95%
Servicios prestados a las
empresas2,59% 2,25% 1,66% 8,78% 1,99% 0,00% 0,19% 0,84% 1,16% 1,67% 0,52%
Electricidad, gas y agua 27,32% 36,63% 23,97% 16,25% 18,75% 15,38% 18,57% 4,32% 0,00% 0,94% 0,00%
Transporte, almacenamiento y
comunicaciones0,03% 4,28% 4,65% 0,00% 0,00% 19,69% 0,00% 3,92% 13,48% 8,81% 7,11%
Compañías de seguros 0,95% 0,58% 0,31% 1,27% 0,00% 0,00% 4,75% 0,00% 0,00% 0,02% 0,00%
* Se cuantifican juntos a partir de 2009
263
términos generales, se corresponde con el observado cuando se analizó el mercado de
dinero, esto es: una tendencia bastante estable hasta el año 2004, y un impulso muy
grande a partir del año 2005.
Aquí, en este mercado, con la única salvedad, de una caída para el año 2008 y una
ligera recuperación para el año 2009. Cabe destacar que, entre los años 2005 y 2006,
como se evidenció con anterioridad, se produjeron los aumentos más significativos en la
cantidad de dinero y el crédito bancario interno.
Gráfico 41. Comportamiento de los montos negociados por el sector privado Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
Este comportamiento, en términos generales, se corresponde con el observado
cuando se analizó el mercado de dinero, esto es: una tendencia bastante estable hasta el
año 2004, y un impulso muy grande a partir del año 2005; aquí, en este mercado, con la
única salvedad, de una caída para el año 2008 y una ligera recuperación para el año 2009.
Cabe destacar que, entre los años 2005 y 2006, como se evidenció con anterioridad, se
produjeron los aumentos más significativos en la cantidad de dinero y el crédito bancario
interno.
Con respecto a los índices de capitalización bursátil para el período objeto, se
tomará en consideración la información semestral del comportamiento de los mismos en la
Bolsa de Valores de Caracas, a saber: el índice de capitalización general, el financiero y el
industrial, todos ellos analizados a precio del año 2003. En el gráfico 42, se ratifica el
predominio que tienen las actividades de las financieras en Venezuela, al observarse que
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Transporte, almacenamiento y comunicaciones Electricidad, gas y agua
Servicios prestados a las empresas Compañías de bienes inmuebles
Otros establecimientos financieros Industria manufacturera
Agricultura, caza y pesca Montos Totales Negociados
264
los índices bursátiles correspondientes a estas actividades, son sustancialmente mayores
que los de las actividades industriales.
Adicionalmente, los hallazgos permiten determinar que las negociaciones tienen un
período de estabilidad entre 1999 y 2002, donde se produjo la huelga petrolera, por lo que,
la Bolsa de Valores suspendió sus negociaciones, con una leve recuperación entre los
años 2003 y 2004. Sin embargo, entre el año 2004 y 2005 se produjo una caída en las
negociaciones, que se revirtieron con una gran recuperación entre el segundo semestre de
2005 y segundo semestre de 2006, que representa el momento desde el cual se produce
una gran caída en los índices para el segundo semestre de 2007.
Gráfico 42. Comportamiento de los índices bursátiles (Bolsa de Valores de Caracas) Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia Por último, a partir del año 2008 se puede notar una recuperación en los índices, lo
cual, se prolongó hasta el cierre de 2009. Aquí conviene aclarar que, para finales de 2009,
comienzan las discusiones para la reforma de la Ley de Mercado de Capitales, con lo que
se produjeron cambios representativos en el funcionamiento del mercado.
En virtud de los aspectos analizados, se denota un gran protagonismo por parte de
las instituciones del sector público, no sólo en lo que concierne a las negociaciones en el
mercado de capitales, sino también a sus atribuciones y potestades regulatorias sobre el
funcionamiento del mercado. Estas regulaciones, sin embargo, no han contribuido con la
esperada competencia que debe existir en el marco del desarrollo de las operaciones del
0,00
20.000,00
40.000,00
60.000,00
80.000,00
100.000,00
120.000,00
Índice General Índice Financiero Índice Industrial
265
mercado de capitales. Así, por ejemplo, si se observa la distribución de los distintos
sectores, en términos relativos, se demuestra una concentración en cinco actividades
principales, mientras que las demás, son básicamente insignificantes.
Esta ausencia de dinamismo en otros sectores, evidencia una carencia en la
promoción de la competencia como mecanismo que garantice que el mercado de capitales
cumpla con las funciones básicas que le competen. A la hora de resaltar las virtudes de la
competencia en el mercado y los sistemas económicos, Hayek (2006:433) arguye:
En ciertas condiciones, la competencia produce una distribución de los recursos necesarios para la producción de distintos bienes y servicios tal que conduce a aquella particular combinación de productos que es tan abundante como lo que podría obtener una sola mente que conociera todos aquellos hechos que en realidad sólo conoce el conjunto de los individuos, y que fuera plenamente capaz de utilizar este conocimiento de la manera más eficaz.
Esto implica que bajo un esquema de competencia, todas las expectativas de los
individuos estarían concentradas en el logro de unos objetivos específicos, y que tales
expectativas no pueden ser obtenidas y procesadas por una sola mente para fijar las
distintos términos de intercambio.
Además de esto, el único mecanismo que tiene la posibilidad de compilar toda la
información y el conocimiento disperso es el mercado libre; al mismo tiempo, es la libertad
de mercado la que determina que la acción humana individual, determinada por el
subjetivismo, encuentre su verdadero fin en un orden espontáneo.
Como se refirió con anterioridad, en un cosmos, cada individuo descubre su
verdadera función en un orden extenso, cabe mencionar siguiente frase de Hayek
(2006:436): “La competencia, lo mismo que la experimentación científica, es antes que
nada y esencialmente un proceso de descubrimiento”.
Comportamiento del mercado cambiario venezolano durante el período 1999-2009
Como se mencionó anteriormente, el mercado cambiario venezolano en el período
objeto de estudio, ha estado signado por una sustitución constante en el sistema
cambiario: desde un sistema de bandas, subastas, flotación libre y control de cambios.
Tales circunstancias, le han conferido a la política cambiaria un marcado acento
discrecional, en la cual, el Banco Central de Venezuela ha ejercido las potestades y
atribuciones que le confiere el marco jurídico y, como es de esperarse, esto tendrá
implicaciones sobre el mercado cambiario.
266
En este orden de ideas, como complemento de las referencias anteriores, se debe
enfatizar que las necesidades de divisas que cubrían las instituciones financieras antes del
control cambiario de 2003, y considerando el período objeto de estudio, no fueron
suficientes.
Esto se demuestra, si se observa la tabla 20, con los flujos (en promedios diarios) del
mercado cambiario de los bancos comerciales y universales.
* Montos expresados en millones de Dólares (US$) Tabla 20. Flujos cambiarios de la banca universal y comercial (promedios diarios) Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia Esta información demuestra que la demanda de divisas que se realizaba por
intermedio de los bancos universales y comerciales, de forma recurrente, era superior a la
oferta que los mismos realizaban, lo que permite inferir, dada la importancia relativa de
estas instituciones en los mercados financieros, que ésta era la razón fundamental de las
presiones hacia el alza de la tasa cambiaria.
En este sentido, en el gráfico 43, se puede notar que los flujos cambiarios son
negativos, lo cual, implica, tal como se ha planteado el análisis, que la demanda es
superior a la oferta (diaria promedio) de divisas, lo que explica las presiones que
desembocaron en el control de cambios de principios del año 2003.
En este contexto, además, cabe mencionar la serie de sucesos políticos que
comprometieron el flujo ordinario de divisas obtenidas por las empresas del país, en este
caso, por la actividad petrolera y de otras empresas relacionadas al sector de los
hidrocarburos, como consecuencia de la huelga petrolera del año 2002 que paralizó las
actividades de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Oferta Demanda Oferta Demanda Oferta Demanda Oferta Demanda Oferta Demanda
Final Final Final Final Final Final Final Final Final Final
Total 35,52 105,22 48,35 107,54 63,35 136,96 74,61 128,13 58,48 94,86
Enero 35,52 105,22 48,62 169,53 64,24 121,92 54,33 98,03 53,41 100,25
Febrero 58,90 168,62 60,55 133,02 60,36 108,88 56,19 95,63
Marzo 56,34 103,14 62,59 128,91 74,20 118,75 67,89 92,57
Abril 51,91 92,66 64,13 131,85 68,58 114,95 55,34 92,83
Mayo 57,68 105,78 63,39 160,80 75,21 157,03 53,28 79,61
Junio 48,51 97,29 69,96 128,02 84,50 111,31 57,11 80,03
Julio 44,04 96,35 71,25 133,75 77,15 138,48 52,27 90,43
Agosto 42,83 95,74 56,24 148,18 66,55 122,83 52,85 97,23
Septiembre 38,97 97,11 51,60 125,01 62,98 119,10 50,37 98,38
Octubre 36,56 84,32 61,61 111,33 73,50 117,24 53,68 87,98
Noviembre 52,53 94,57 69,18 128,09 95,62 149,73 70,73 92,10
Diciembre 44,32 86,18 66,17 194,24 104,27 181,96 78,08 130,79
Control Cambiario
199920002001
AÑO/MES
2003 2002
267
Gráfico 43. Flujos cambiarios de la banca universal y comercial (promedios diarios) Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
En otro orden de ideas, a continuación, partiendo de la información contenida en la
tabla 21, se procederá a analizar la evolución que ha tenido el ingreso y el egreso de
divisas que registra el Banco Central de Venezuela, con la finalidad de establecer el
impacto de la política cambiaria en los saldos registrados. Al respecto, por una parte se
evidencia una creciente necesidades de divisas por parte del sector privado, materializado
en un crecimiento ininterrumpido en el egreso de las mismas, aunque también se nota un
comportamiento similar en el ingreso.
Ingreso de Divisas Egreso de Divisas
Año Sector Público
Sector Privado
Total de Ingresos
Sector Público
Sector Privado
Total de Egresos
Movimiento Neto de Divisas
1999 14.804,00 253,00 15.057,00 4.831,00 9.898,00 14.729,00 328,00
2000 21.644,00 280,00 21.924,00 7.744,00 13.620,00 21.364,00 560,00
2001 20.007,00 259,00 20.266,00 5.343,00 18.962,00 24.305,00 -4.039,00
2002 19.215,00 292,00 19.507,00 4.775,00 15.704,00 20.479,00 -972,00
2003 16.554,00 3.651,00 20.205,00 7.186,00 5.696,00 12.882,00 7.323,00
2004 21.845,00 4.811,00 26.656,00 8.763,00 15.750,00 24.513,00 2.143,00
2005 31.431,00 8.536,00 39.967,00 14.519,00 20.048,00 34.567,00 5.400,00
2006 35.578,00 11.287,00 46.865,00 15.936,00 26.300,00 42.236,00 4.629,00
2007 37.525,00 13.399,00 50.924,00 14.480,00 42.568,00 57.048,00 -6.124,00
2008 50.466,00 15.522,00 65.988,00 10.042,00 47.083,00 57.125,00 8.863,00
2009 35.505,00 5.076,00 40.581,00 23.986,00 27.596,00 51.582,00 -11.001,00
Expresado en millones de Dólares
Tabla 21. Evolución del movimiento neto de divisas Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia
-100,00
-50,00
0,00
50,00
100,00
150,00
1999 2000 2001 2002 2003
Oferta de Divisas Demanda de Divisas Flujo Cambiario (Oferta-Demanda)
Bs./$
699,75
Bs./$
757,25
Bs./$
1.390,25
Bs./$
1.600,00
Bs./$
648,25
Control
Cambiario
Flotación
Libre
Bandas Cambiarias / Subastas de Divisas
268
Además de esto, para el caso del sector público se observa un comportamiento
positivo, tanto en el ingreso como en el egreso de divisas. No obstante, es representativo
que la mayor parte de las divisas que ingresan al Banco Central son provenientes de la
actividad de las empresas e instituciones públicas, tales como Petróleos de Venezuela
S.A. (PDVSA), Banco del Tesoro, entre otras.
En contraposición, se refleja que los egresos de divisas por parte del sector público
son menores en comparación con las del sector privado. Ahora, como es de esperarse,
tanto el comportamiento de las reservas internacionales como el saldo de la balanza de
pagos se corresponden perfectamente con los comportamientos descritos hasta ahora.
Gráfico 44. Evolución del movimiento neto de divisas Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia De la misma forma, se observa que en los años 2001, 2002, 2007 y 2009 se
produjeron resultados negativos en el movimiento neto de divisas; para el año 2001,
debido a un efecto combinado de la caída en los ingresos del sector público y privado, así
como, por un aumento de los egresos de divisas por parte del sector público; para el año
2002, se repite la tendencia anterior con relación a los ingresos, pero, sin embargo, debido
a que hubo una descenso en los egresos de divisas, el signo negativo del movimiento neto
fue sustancialmente menor que el del año anterior.
Ahora bien, para el año 2007, la causa fundamental fue un aumento representativo
de los egresos de divisas del sector privado. Mientras que, para el año 2009, se produjo
un descenso en los ingresos tanto del sector público como del privado, combinado con
-20.000,00
-10.000,00
0,00
10.000,00
20.000,00
30.000,00
40.000,00
50.000,00
60.000,00
70.000,00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Total de Ingresos de Divisas Total de Egresos de Divisas Movimiento Neto de Divisas
269
una disminución de menor magnitud en los egresos, lo que generó el déficit en el
movimiento neto de divisas más grande del período objeto de estudio.
Igualmente, en el funcionamiento del mercado cambiario venezolano, las divisas
obtenidas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), tienen una importancia relativa muy
significativa sobre los montos que se mostraron anteriormente.
En este orden de ideas, en la tabla 22, se demuestra cómo los ingresos de divisas
de la referida estatal petrolera, representan un porcentaje de los ingresos del sector
público y, adicionalmente, del total de ingresos de las divisas.
Año
Total de Ingresos de Divisas
(Sector Privado y Público)
Ingresos de Divisas del
Sector Público (%del Total)
Ingresos de Divisas de
PDVSA (% del Sector
Público)
Ingresos de Divisas de
PDVSA (% del Total)
1999 100% 98,32% 85,38% 83,94%
2000 100% 98,72% 91,20% 90,03%
2001 100% 98,72% 85,86% 84,77%
2002 100% 98,50% 71,86% 70,78%
2003 100% 81,93% 82,34% 67,46%
2004 100% 81,95% 94,13% 77,14%
2005 100% 78,64% 89,32% 70,24%
2006 100% 75,92% 85,64% 65,02%
2007 100% 73,69% 83,26% 61,35%
2008 100% 76,48% 83,38% 63,77%
2009 100% 87,49% 65,25% 57,09%
PDVSA: Petróleos de Venezuela S.A.
Tabla 22. Peso relativo de las divisas obtenidas de PDVSA Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración y cálculos propios.
Conviene destacar que el ingreso de divisas de PDVSA como peso relativo en el
sector público tuvo su máximo en el año 2004, y para el caso, de los ingresos totales los
tuvo en el año 2000.
Esta información es importante debido a que demuestra que, en Venezuela, el
mercado cambiario se encuentra altamente determinado por las actividades de su principal
estatal petrolera, lo cual, significa que la oferta de divisas dependerá de los resultados de
las labores de comercialización y venta de hidrocarburos por parte de PDVSA.
270
Por último, cabe recordar que, como establecía el convenio cambiario No.1, las
necesidades de divisas del sector público se realizaban directamente ante el Banco
Central de Venezuela, pero, los requerimientos de divisas del sector privado se realizaban
ante la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).
Estas referencias, se hacen con el propósito de observar en el gráfico 45 la
evolución de los montos (anuales y promedios mensuales) otorgados por el referido ente
para la demanda de importaciones.
Gráfico 45. Divisas otorgadas por CADIVI (para la importación) Fuente: Comisión de Administración de Divisas (CADIVI). Elaboración propia Estas cifras muestran un crecimiento sostenido, entre los años 2004 y 2008, en el
otorgamiento de divisas por parte de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI),
que se revirtió en menores montos para el año 2009, lo cual, puede explicarse por la
disminución de los ingresos de divisas por parte de las instituciones del sector público y el
correspondiente signo negativo del movimiento neto de divisas.
Con respecto a la posición de Hayek en materia cambiaria y de movimientos
internacionales de capitales, en la página 143 de la presente investigación, se inicia un
análisis de su convencimiento de que los tipos de cambio flotantes tienen efectos
inflacionarios y suponen un manejo discrecional de la política monetaria interna por las
autoridades, por tal motivo, se muestra favorable a los tipos de cambio fijos, debido a que
éste sería el único mecanismo de disciplina de política monetaria. Aquí, se complementará
13.349,00
16.020,00
22.138,00
31.108,00
38.667,00
22.346,00
1.112,42 1.335,00 1.844,83 2.592,33
3.222,25
1.862,17
2004 2005 2006 2007 2008 2009
Total Anual Promedio Mensual
271
con su propuesta general, hecha en el marco de una propuesta de circulación monetaria
entre los países de Europa, en la cual recomendaba a que éstos se comprometieran:
…mediante un tratado formal a no obstaculizar en manera alguna el libre comercio dentro de sus territorios de las monedas de cada país (incluidas las monedas de oro) o el libre ejercicio, por instituciones legalmente establecidas en cualquiera de los aludidos territorios, de la actividad bancaria sin trabas. Tal supuesto conduciría en primer término a la supresión de todo tipo de control de cambios y de regulación del movimiento de dinero en estos países y también a la plena libertad de utilizar cualquiera de esas monedas tanto en la contratación como en la contabilidad. Aún más, significaría la oportunidad para cualquier banco radicado en tales países de abrir sucursales en cualquier otro en iguales condiciones que los ya existentes.
Estos son los elementos más representativos del funcionamiento del mercado
cambiario venezolano, el cual, ha estado caracterizado por un férreo control de cambio y
por un flujo constante de divisas provenientes de las empresas del sector público, en
mayor medida entregadas por Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Discrecionalidad de Política Macroeconómica y Ciclicidad de los Mercados
Financieros Venezolanos, durante el período 1999-2009
Las discusiones macroeconómicas de la ortodoxia, están circunscritas a varios
elementos de orden reglamentario y procedimental. Así, en las discusiones relacionadas
con las reglamentaciones se debatía el papel del marco jurídico y normativo en materia de
políticas macroeconómicas y, por el lado de los aspectos procedimentales, se discutían
cuáles deberían ser los objetivos intermedios y finales de las mismas.
En este sentido, en un primer momento, los diseñadores de política
macroeconómica, regidos por las disposiciones heredadas de la macroeconomía
keynesiana, se imponían como objetivo último el pleno empleo y el control de la inflación,
propósito que sólo se lograrían mediante una activa política monetaria y una política fiscal
dinámica.
No obstante, el papel de las regulaciones era, básicamente, inexistente en los
análisis que se realizaban a este respecto. La relevancia del debate en cuanto a las
regulaciones macroeconómicas logra su mayor auge, en un segundo momento,
paradójicamente, cuando se produjo el proceso de desregulación económica, tanto en
Estados Unidos como en Inglaterra, en los gobiernos de Margaret Tatcher (1979-1990) y
Ronald Reagan (1981-1989), respectivamente.
272
En ese diferencial, entre un momento y otro, el análisis macroeconómico, centrado
en el estudio de las perturbaciones de los ciclos económicos, y, el estudio de los mercados
financieros, enfatizando en las fuentes de riesgos y en la cuantificación del valor de los
instrumentos, estaban prácticamente desarticulados y no había ninguna conexión entre
ellos. Esto se evidenciaba en la poca importancia que se le otorgaba al papel de la
intermediación financiera y del mercado bancario en el ámbito macroeconómico, lo que se
intentó compensar con el desarrollo de un instrumental matemático, estadístico y
econométrico que permitían encontrar relaciones causales entre variables para un lapso
de tiempo y que, a la larga, servirían como mecanismo de pronóstico y, por ende, de
acciones de política económica.
Asimismo, se promovió una unión entre los objetivos de la política fiscal y monetaria
para la consecución de objetivos económicos que conllevaran al logro del bienestar social.
Así, a la política fiscal se le otorgó el papel de lograr el pleno empleo de los factores,
mediante el incremento de los gastos del gobierno, mientras que a la política monetaria se
le facultó para el control de la inflación, pero, al mismo tiempo, la actividad de financiación
de los gastos, a través de las políticas de bajas tasas de interés, aún cuando las Leyes
expresamente lo prohibían.
Si embargo, antes de este predominio de los postulados de la ortodoxia
macroeconómica, la escuela austríaca había contribuido de forma significativa con la
ciencia económica, al demostrar la importancia de la intermediación financiera, más
específicamente del crédito del sistema bancario, en las fluctuaciones cíclicas.
Así pues, varios de estos economistas austriacos, entre los que se cuentan: Böhm
Bawerk, Mises y Hayek integraron, en un corpus de teorías sobre el ciclo económico, la
relevancia del crédito bancario, lo que llevó a repensar, por ejemplo, el carácter neutral del
dinero.
Para el caso que interesa a este trabajo de investigación, el pensamiento de Hayek
con relación al ciclo económico resalta el papel de las distorsiones monetarias en el ciclo
económico y financiero, lo cual, puede observarse en las conclusiones a las que llega en
cuanto al ajuste en la estructura intertemporal de la producción y en los precios relativos,
así como también, en materia de las decisiones erróneas y distorsionadas de inversión por
parte de los empresarios, y que se generan como consecuencia de un volumen mayor de
crédito bancario no respaldado por ahorro voluntario previo.
273
En estas disquisiciones, Hayek resalta el preponderante rol de los bancos centrales
y del sector bancario en la creación de estas distorsiones, las cuales, desembocarían,
irremediablemente, en una crisis de todo el sistema. Además de esto, y en una
prosecución de su teoría, en obras posteriores constantemente apela a la importancia de
un marco legal conformado por normas abstractas, de carácter general que contribuya con
la consolidación de un orden espontáneo, lo cual, configura el argumento central de toda
su teoría social.
Así, por ejemplo, una reglamentación de carácter financiero, debe impedir la
expansión del crédito bancario cuando éste no esté precedido de un incremento en el
ahorro voluntario. Estas reflexiones, permiten demostrar la relevancia que para los
economistas austriacos tenía el papel de la intermediación financiera en el estudio de
aspectos macroeconómicos básicos, como el del ciclo económico.
Al mismo tiempo, lo anterior permite revelar la forma cómo la macroeconomía
ortodoxa, incluso, la moderna, ignoró un planteamiento que se realizó hace
aproximadamente noventa años y, al cual, se tiene que atender ante la secuencia de los
sucesos actuales.
Ahora bien, uno de los objetivos de este trabajo de investigación, consiste en
establecer la forma cómo el manejo discrecional de la política macroeconómica incide en
el funcionamiento de los mercados financieros, para el período 1999-2009, lapso en el que
se impulsaron grandes cambios en el sistema socioeconómico de Venezuela.
Todo ello, persigue ofrecer una interpretación alternativa, basada en el
individualismo metodológico de Hayek y que, al final, permita proponer una serie de
políticas macroeconómicas que combatan las fluctuaciones cíclicas en los mercados
financieros.
Entrando en detalles, la información que se presentó y se analizó con anterioridad,
relacionada con los hallazgos, permite demostrar la importancia que tuvo en Venezuela,
entre los años 1999 y 2009, el marco constitucional y legal que faculta al Estado para
ejercer la discrecionalidad de la política macroeconómica, así como también para regular
el funcionamiento de los mercados financieros; además de esto, de una política monetaria
y de crédito bancario como fuentes de perturbación en los referidos mercados.
En este orden de ideas, se ha demostrado que los órganos del poder público están
plenamente facultados para actuar de manera discrecional a través de la política
274
macroeconómica, con la finalidad de que ésta sea cónsona con los fines sociales
superiores que la misma constitución y las leyes establecen.
Asimismo, se ha observado cómo, en uso de sus atribuciones constitucionales y
legales, las instituciones públicas, tales como Poder Ejecutivo, Banco Central,
Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (SUDEBAN), Servicio
Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), Comisión de
Administración de Divisas (CADIVI), han ejercido constantemente sus funciones y se han
conformado como fuentes de distorsión en los mercados financieros.
En este caso, la evidencia permite demostrar que, en medio de un proceso continuo
de expansión monetaria y del crédito bancario, las tasas de interés de referencia
responden de forma directa y positiva, mientras que se genera una expansión en términos
nominales tanto del ahorro neto como de la formación neta de capital, cabe destacar que
las tendencias de estas dos últimas variables se revirtió y fue hacia la baja, en medio de
un proceso de restricción monetaria y de disminución del crédito bancario interno.
Por otra parte, se nota un aumento en las actuaciones del Banco Central como
autoridad monetaria, mediante la disminución de las tasas de los instrumentos de política
monetaria y de un incremento en sus operaciones de absorción en el mercado abierto, con
las cuales, el objetivo era absorber circulante y cumplir los objetivos que se instauraron en
las disposiciones constitucionales y legales de Venezuela.
Este comportamiento en materia monetaria, ha estado acompañado por un
crecimiento en la recaudación impositiva por parte del Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), así como, de un aumento sostenido de los
ingresos y gastos del sector público, lo cual, sin embargo, ha ameritado de la necesidad
de acudir recurrentemente al endeudamiento para cubrir el déficit financiero del referido
sector.
Esta evolución de la política monetaria y fiscal ha tenido un fuerte impacto, tanto en
el mercado de dinero como en el mercado de capitales. Así, en medio del proceso de
expansión sostenida del dinero circulante, la posición de la banca comercial y universal,
que es la de mayor peso relativo en el sistema financiero, ha mostrado también una
expansión en cuanto a las captaciones (depósitos) y a las colocaciones (créditos),
mientras que se demostró una diversificación en la cartera de créditos de la banca, en
detrimento del peso relativo que tenían los créditos comerciales sobre el total de la cartera.
275
En este período expansivo, el mercado de capitales tuvo un comportamiento que,
en términos nominales, muestra un crecimiento en el flujo de sus transacciones, tanto en
el mercado primario como en el secundario. Así pues, la banca universal y comercial, así
como, otros establecimientos financieros concentran el mayor preso relativo en las
negociaciones del sector privado en el mercado de capitales, lo que significa que los
mayores niveles de dinero circulante, han supuesto mayores flujos de fondos de las
instituciones financieras hacia este mercado.
De la misma forma, el sector privado ha incrementado su participación en el
mercado primario y secundario, mientras que el sector público, pese a que tiene un
comportamiento que, en términos generales, es hacia el alza en el mercado primario, en el
caso del mercado secundario sus flujos de transacciones tienen una tendencia hacia la
baja.
Complementariamente, como se dijo anteriormente, conviene acotar que el déficit
financiero del sector público consolidado ha ameritado un mayor financiamiento, de modo
que, por ejemplo, entre los años 2004 y 2008, el financiamiento interno bajó y esto estuvo
acompañado por un descenso en los flujos de fondos del gobierno en el mercado primario,
pero, para el año 2009 cuando se evidenció otro déficit financiero significativo, se
incrementó el flujo de fondos del sector público en este mercado.
Con respecto a las políticas discrecionales de los órganos del poder público en el
mercado cambiario, se observó que con la eliminación de los anteriores sistemas
cambiarios, vale decir, sistema de bandas de flotación, subastas cambiarias y flotación
libre, entra en vigencia el convenio cambiario No. 1, donde se establece un control de
cambios que significó una fuerte regulación en el mercado por parte del Banco Central, a
través del otorgamiento de divisas al sector privado por intermedio de la Comisión de
Administración de Divisas (CADIVI) y a las instituciones públicas directamente por el
Banco Central.
En este contexto, se demostró un predominio de las actividades del sector público,
por medio de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), en el ingreso de divisas al
Banco Central, lo que, a su vez, también implica una fuerte limitación del sector privado
para ingresar divisas al país, y, por el contrario, un muy fuerte incremento en los egresos
de divisas de este sector económico. No obstante al control de cambios y a los
significativos ingresos que obtuvo el sector público por intermedio de PDVSA y de otras
276
empresas públicas, en el período objeto de estudio se observó un movimiento neto de
divisas negativo los años 2001, 2002, 2007 y 2009, es decir, las acciones discrecionales
del Banco Central de Venezuela no garantizan una provisión segura de divisas en el
mercado cambiario y, peor aún, no ha detenido el desmejoramiento continuo de la cuenta
de capital y financiera de la balanza de pagos.
En virtud de lo anterior, se demuestra que un marco regulatorio en donde
predomine el interés por plantear objetivos que contravengan el orden espontáneo de las
sociedades y que, además, intenten eliminar las fluctuaciones cíclicas a través de
regulaciones y de una participación activa de los órganos del poder público en la actividad
económica, termina por ocasionar las perturbaciones que, por Ley, debería eliminar.
Las disposiciones de la Constitución y de las Leyes de la República, no son de
carácter abstracto y, por lo tanto, no pueden ser de aplicación general, puesto que, se
fundamentan en unos principios socioeconómicos que no están en concordancia con un
orden donde los individuos cooperan entre sí para lograr sus objetivos, en un mundo
donde la información y el conocimiento se encuentran dispersos y que, por tanto, ninguna
autoridad puede centralizar y anticipar para satisfacer las necesidades de todos, en todo
momento y ante distintas situaciones.
Por medio de los hallazgos se ratifica que, en Venezuela, los cambios impulsados
en términos constitucionales y legales en el período objeto de estudio, acentuaron la
discrecionalidad y las potestades centralizadoras de las autoridades económicas, lo que,
no ha garantizado que los mercados financieros funcionen de acuerdo a las disposiciones
del mismo marco regulatorio.
De forma que, por ejemplo, el mandato constitucional de promoción a la iniciativa
privada se encuentra en contradicción con las disposiciones del convenio cambiario No. 1,
donde se establecen barreras a la administración libre de las divisas por parte de las
empresas privadas.
Incluso, se limita la actividad privada a través de medidas de coacción por parte del
Banco Central y que, en representación de éste, ejecuta la Comisión de Administración de
Divisas (CADIVI), como el establecimiento de topes en los montos de divisas que se
otorgarán. Igualmente, otros principios fundamentales de la Constitución son la igualdad
ante la Ley y la justicia social, pero, tal como se demostró, la participación y las facilidades
otorgadas al sector público en las Leyes analizadas en el primer y segundo apartado de
277
este capítulo, sugieren una subyugación total del sector privado al control de los órganos
del poder público.
Como complemento, en las interpretaciones anteriores, se evidenció un fuerte
sesgo del marco jurídico hacia el colectivismo y el establecimiento de objetivos prefijados
por autoridades centralizadoras de la actividad económica. Esto se encuentra en
concordancia con un ordenamiento colectivo, específicamente, de índole socialista en el
que tales objetivos persiguen unos propósitos superiores: la igualdad y la justicia social.
Pese a ello, existen manifiestas contradicciones entre muchos de estos principios y las
disposiciones de otras Leyes y normas analizadas.
A este respecto, existen severas contradicciones entre los mandatos de la
Constitución y la disposición de algunas Leyes, entre las cuales destaca la Ley del Banco
Central, en las que se establece la prohibición de que el banco Central de Venezuela esté
sujeto a disposiciones del Poder Ejecutivo, por ejemplo, para el financiamiento de políticas
deficitarias, sin embargo, la actuación del gobierno y del ente emisor en los mercados
financieros, al final del período objeto de estudio, parecen representar una clara violación
a este mandato. Incluso, en las sucesivas reformas analizadas de la Ley del Banco
Central, se pudo constatar una progresiva disminución de la autonomía de éste frente al
Poder Ejecutivo.
Pero, lo más significativo de todos estos hallazgos es la demostración de que la
discrecionalidad de la política macroeconómica, pese a tener un carácter constitucional y
legal que impone unos mandatos a la autoridad económica, no ha garantizado que por
medio de ella se eliminen las perturbaciones cíclicas de los mercados financieros. Por el
contrario, la principal fuente de ciclicidad en el mercado de dinero, de capitales y
cambiario, es la acción discrecional de los órganos del Estado con potestades y
atribuciones monetarias, fiscales y cambiarias.
278
CAPÍTULO VI
PROPUESTA Y RECOMENDACIÓN DE POLÍTICAS
Preámbulo
Aún cuando, para efecto de contrastar los hallazgos con la teoría de Hayek se
recurrió al uso de agregados justificándolos desde la misma posición del autor, en este
capítulo se propondrán una serie de políticas macroeconómicas basadas en el
individualismo metodológico hayekiano con la finalidad de recomendar medidas
monetarias, fiscales y cambiarias que eviten que éstas se transformen, tal como quedó
demostrado en el capítulo anterior, en fuentes de perturbaciones cíclicas en los mercados
financieros.
Evidentemente, esta propuesta se fundamentará en recomendaciones generales
relacionadas con el marco constitucional y legal de la República Bolivariana de Venezuela,
el cual, como se evidenció en la interpretación de los hallazgos, otorga excesivas
potestades a los órganos del poder público para regular, supervisar y actuar, de distintas
formas, en la economía nacional, específicamente para el caso que atañe a esta Tesis,
concediéndole discrecionalidad en la ejecución de la política macroeconómica, lo que
terminó por convertirse en la fuente principal de ciclicidad en el funcionamiento de los
mercados financieros.
Sin embargo, conviene acotar que la propuesta no es un listado de medidas
específicas que busquen el abordaje de problemas coyunturales, sino, más bien, un
conjunto de proposiciones que coadyuven al tratamiento de problemas más complejos,
como el de la importancia de promover una reforma profunda del marco jurídico que
permita dirimir, mediante la aplicación de normas abstractas de aplicación general, las
distorsiones derivadas de las relaciones de cooperación entre los individuos en medio del
orden espontáneo que rige el funcionamiento de las sociedades abiertas.
Además de esto, en el desarrollo de todo el trabajo de investigación que precede a
esta Tesis, se ha mencionado que uno de los principales problemas del enfoque cientista
279
que el positivismo ha introducido en las ciencias sociales, se trata de la concepción que
Hayek denomina “historicismo”, según la cual se intenta explicar y abordar los problemas
desde la noción histórica, obviando el carácter dinámico de las realidades sociales y, por
tanto, del cambio constante de los aspectos más importantes del análisis social.
Es por esta razón que, para esta investigación, se escogieron categorías y
subcategorías que permitieron verificar relaciones que, aunque se analizaron en un
contexto histórico, no se les confirió el carácter de eventos históricos en toda su
dimensión.
Así pues, con el propósito de establecer las relaciones entre la discrecionalidad de
la política macroeconómica y la ciclicidad de los mercados financieros, durante el período
1999-2009, el empleo del diseño documental-hermenéutico permitió analizar el estado del
marco legal y normativo que les confería a las órganos del poder público las potestades
descritas con mucho detalle en el capítulo anterior, lo que facilitó la comprensión del rol
tanto de las autoridades económicas como de los agentes individuales que actuaban para
cumplir sus planes.
Además de lo anterior, el interés es intentar cubrir un déficit de las investigaciones
económicas y, en general, de los estudios de la teoría social, que consiste en ignorar un
aspecto tan crucial para la actuación humana e individual, como lo es las disposiciones del
Estado en materia constitucional, legal y normativa, cuestiones importantes sin las cuales,
gran parte de los aspecto más determinantes de la vida económica y social no se
encuentran recogidos dentro los análisis y de sus respectivas propuestas.
Por otra parte, en el caso de las categorías relacionadas con la política
macroeconómica y de los mercados financieros consideradas en la investigación, se
reitera que su escogencia se debió a su relevancia dentro de la teoría hayekiana; así, por
ejemplo, se logró una explicación alternativa del problema, que permitió no recurrir a otros
agregados que, en el contexto del análisis individualista, no tienen ningún valor e, incluso,
contradicen la esencia de las teorías, a saber: la agregación del producto en todas sus
acepciones, así como, el nivel general de precios o, para el caso venezolano, el índice
nacional de precios al consumidor.
Esta elección en terrenos de la macroeconomía moderna, representa un punto
álgido del debate, debido a las discusiones planteadas, casi siempre en terrenos
académicos, de la posibilidad de integrar al análisis macroeconómico elementos derivados
280
del individualismo, ya que, el proceso de agregación de variables y magnitudes, pese a su
validez para el diseño y la contrastación de teorías, solapa algunos comportamientos que
son importantes y determinantes al analizar los eventos económicos.
No obstante, es injusto afirmar que no han existido esfuerzos destinados a la
integración; la teoría de las expectativas racionales, a pesar de su contradicción total al
carácter subjetivo y de imprevisibilidad de las decisiones humanas, intentó incorporar
elementos humanos al análisis micro y macroeconómico, aun cuando parten de supuestos
espurios y llegan, de forma evidente, a conclusiones erróneas.
Ahora bien, la macroeconomía moderna tiene como reto una integración más
efectiva, que contribuya de manera significativa en el avance de las ciencias económicas y
sociales a través de teorías donde la naturaleza de la conducta humana tenga la principal
importancia, evitando que ésta sea ignorada alegando el interés de tomar en
consideración solo “aspectos mensurables y medibles”, y cuando no es así, otorgándole
un supuesto contradictorio y fatuo de “racionalidad”.
En virtud de estas reflexiones, a continuación se procede a la presentación de los
aspectos que conforman la propuesta de Tesis del autor derivadas del estudio de la
discrecionalidad de política macroeconómica y ciclicidad de los mercados financieros
venezolanos, durante el período objeto de estudio y fundamentado en el individualismo
metodológico de F.A. Hayek.
Estado de Derecho, Marco Jurídico y Poderes Discrecionales de las Autoridades
Económicas
De todo el estudio de la concepción individualista del Estado de Derecho, se
desprende la idea de que éste debe garantizar que todos los individuos cumplan sus
objetivos sometidos a normas conocidas con anticipación y que no atenten contra sus
esfuerzos para conseguirlos. Este crucial aspecto, es de vital importancia para el
desarrollo y consolidación de una sociedad abierta y libre.
El Estado de Derecho, sustentado en un orden extenso y espontáneo, debe
considerar los procesos de cooperación entre instituciones que fueron creadas
deliberadamente y las que no; tal circunstancia, debe promoverse mediante un adecuado
marco jurídico, en el cual, aquellas iniciativas privadas y libres no estén precedidas o
determinadas por medidas coactivas en el logro de sus propósitos, además, esto debe
281
estar acompañado de limitaciones a aquellas organizaciones creadas deliberadamente,
para que no utilicen la coerción mediante el ejercicio de poderes discrecionales que les
permita responder de forma casuística y específica ante las mismas circunstancias, en
distintos momentos.
En Venezuela, en la Constitución hasta las Leyes, sean Orgánicas o Generales,
deben evitarse las contradicciones que se evidenciaron en el análisis previo, en el cual, se
demostró el que el mandato constitucional establece la promoción a la libre iniciativa
privada, pero, al mismo tiempo, se formulan normas jurídicas en las que esta iniciativa
está sometida a las disposiciones del Estado en su tarea de garantizar unos fines
supremos.
Por medio de lo anterior, se evidenció que el logro de los fines supremos, para el
beneficio colectivo, se encuentra por encima de los planes individuales y, por tanto, de los
procesos libres de cooperación social, por lo que, pese a su aplicación a una multiplicidad
de casos, devienen en normas Thesis que conforman una Taxis u ordenamiento dirigido.
Este tipo de orden deliberado de la sociedad, amerita la creación de órganos con plenas
atribuciones en diversas materias, y que deben estar investidos de ciertos poderes
discrecionales a través de los cuales se dirige a la sociedad hacia el cumplimiento de los
propósitos prefijados.
Sin embargo, esta discrecionalidad implica que los órganos creados
deliberadamente actuarán cuando consideren que la acción individual no conllevará al
logro de los objetivos, lo que representa que emplearán la coacción para garantizar que se
ciñan a sus propósitos. Este tipo de intervención, además de interferir con la libre
cooperación de los individuos en la sociedad, no evitará y, por el contrario, producirá los
mismos efectos y distorsiones que justificaron su creación deliberada.
De esta forma, la promoción a la libertad de elección de la actividad económica, así
como también, a la iniciativa privada debe estar contenida en un cosmo, compuesto por
nomos, o normas cuya aplicación a un sinnúmero de casos permita a los individuos
conocer con anticipación los medios e instrumentos de los cuales dispondrá para la
consecución de los objetivos previstos en sus planes.
Este ordenamiento, se debe sustentar sobre un marco jurídico coherente, donde los
mandatos constitucionales no se contradigan entre sí y, mucho menos, sean transgredidos
por Leyes y Normas de actuación específica por parte de las autoridades, y que se
282
promulgaron, incluso, después que la Constitución entró en plena vigencia. Estas
contradicciones, son un aspecto clave en la comprensión de los mecanismos de
cooperación social, ya que, sin reglas claras y, como se dijo anteriormente, con un marco
jurídico débil no existe posibilidad alguna para consolidar una sociedad abierta y libre.
De la misma manera, estos severos quebrantamientos y las manifiestas
contradicciones de las normas analizadas, no coadyuvan a que el orden de mercado
funcione como mecanismo, por sí mismo, de regulación de la actividad económica,
cuestión que es una condición sine qua non para la libertad individual. Por el contrario,
estas falencias, tal como se demostró en los hallazgos del presente trabajo, se han tratado
de corregir con mayores regulaciones e instrumentos legislativos que, incluso, en
ocasiones, derivan directamente de Decretos con Fuerza de Ley del Poder Ejecutivo.
Resulta evidente que, las reformas jurídicas necesarias para la consolidación del
referido orden que conlleve a Venezuela a erigirse como una sociedad abierta y libre, debe
ser gradual; esto se debe a que, generalmente, la modificación y/o derogación de un
instrumento legal produce una serie de cambios, tanto en materia legal como en la
conducta humana en sí, que son imprevisibles.
No obstante a la importancia de las adaptaciones graduales del marco jurídico y a la
necesaria evolución espontánea del mismo, sería ilusorio considerar que únicamente con
ello se eliminarían todo tipo de barreras a los esfuerzos individuales en el marco de una
sociedad libre; en este sentido, para evitar caer en terrenos de la utopía, se ameritaría una
significativa reforma en el marco de actuación y la estructura de los poderes públicos, a
saber: Poder Legislativo, Judicial, Ejecutivo, Moral y Electoral.
Así, por ejemplo, la Jefatura del Estado venezolano reposa en la figura del
Presidente de la República, lo cual, le confiere atribuciones muy específica en la
Constitución y en las Leyes, por lo que, la significación del Poder Ejecutivo con relación a
los demás poderes es incomparable.
Por ello, cuando se analizó la colaboración entre instituciones autónomas como el
Banco Central de Venezuela y otros organismos como los ministerios de economía y
finanzas, específicamente en el caso de la coordinación macroeconómica, se evidencia la
ausencia de la cooperación de los entes del Poder Legislativo y Judicial, aún cuando esta
coordinación está regida en su funcionamiento por disposiciones constituciones y legales,
que fueron sancionadas por una Asamblea Nacional Constituyente y por los
283
representantes del poder legislativo venezolano, respectivamente. En atención a esta
situación, resulta imperativo revisar el concepto de coordinación macroeconómica.
De igual manera, luego de la reforma del mecanismo de coordinación
macroeconómica, y con la finalidad de limitar la discrecionalidad para evitar que el Estado
ejerza poderes coercitivos de forma indiscriminada, es necesario proceder con un cambio
en los procedimientos de aprobación de leyes y normas en materia económicas. De modo
que, todos aquellos instrumentos de carácter legal tendentes a incidir sobre el sistema
económico y financiero, deban contar con la participación el Poder Judicial, quien, en
última instancia, se deberá pronunciar sobre el carácter constitucional y legal de los
mismos, evitándose así las continuas contradicciones a las que se ha hecho referencia
anteriormente.
En este orden de ideas, cabe destacar que en Venezuela, la aprobación de las
Leyes sigue un camino que excluye al Poder Judicial, ya que, las iniciativas se recogen
directamente del Ejecutivo o del seno del mismo Poder Legislativo, sin considerar la
importancia de contar con las observaciones del Tribunal Supremo de Justicia en el ámbito
de su competencia, lo que representa una clara contradicción a la naturaleza general,
integradora y de supremacía del Estado de Derecho por sobre cualquier cuestión jurídica
de carácter meramente coyuntural.
Por otro lado, es relevante para la consolidación de una sociedad abierta y libre
que, tanto la Constitución y las Leyes, normas y reglamentos, propendan al
establecimiento de las condiciones generales para ello. En este caso, la promulgación de
instrumentos legales con fines de planificación y centralización de las actividades
económicas y financieras, además de representar la derogación del mecanismo de
mercado, implica la sujeción de la iniciativa privada y libre, tal como se mencionó
anteriormente.
Igualmente, la planificación y la centralización necesitan de un Estado cuyos fines
se antepongan a los de los individuos, quienes conocen perfectamente su realidad y la
naturaleza de sus planes. Pero, esto consigue un impedimento, cuando la dispersión del
conocimiento y la diferencia en los planes individuales no pueden ser anticipadas por la
acción del Estado. Más específicamente, los legisladores venezolanos deben considerar
que el cálculo económico que sustenta la planificación centralizada de las distintas leyes y
normas, no tiene validez real debido a que el Estado no puede centralizar toda la
284
información y el conocimiento que, tan sólo en una economía de mercado, los precios son
capaces de transmitir para que los individuos ajusten sus expectativas a esas señales.
Considerar estos aspectos, es crucial para fundamentar un orden social donde las
iniciativas individuales tengan un lugar preponderante, sin menoscabar la primacía de los
principios de libertad e igualdad ante la Ley, ya que, no son excluyente de ningún modo.
Estos son, pues, los rasgos que deben caracterizar a un marco jurídico general que
establezca normas claras que sirvan de base para las propuestas que se presentan a
continuación.
Política Macroeconómica y Mercados Financieros
Teniendo como fundamento las anteriores reflexiones sobre la necesidad de
reformas profundas en el ordenamiento jurídico, a continuación se procede a plantear las
propuestas de políticas macroeconómicas y, de forma integrada, sus implicaciones en el
funcionamiento de los mercados financieros. En este sentido, se resuelve resumir toda la
propuesta en tres grandes reformas del sistema económico, a saber:
* Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política
monetaria.
* Sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política
monetaria y financiera.
* Sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de emisión del
dinero por parte del Banco Central.
Estas tres propuestas tienen implicaciones microeconómicas, macroeconómicas y
financieras, por lo que, seguidamente, se procede detallar los elementos que se deben
considerar en su diseño y ejecución, siempre basados en los cambios que se deben
promover antes en el marco constitucional y legal venezolano.
Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política
monetaria
Uno de los problemas fundamentales de la política macroeconómica venezolana, se
origina en la errada concepción que las autoridades económicas tienen de la coordinación
macroeconómica que la Constitución de la República vigente, aprobada en 1999,
establece como mandato. En este sentido, además de los problemas de exclusión de los
285
otros poderes públicos, se observa como la política monetaria ha fungido como un
mecanismo de financiación de la política fiscal del gobierno central, lo cual, quedó
demostrado en el capítulo anterior cuando se demostró la progresiva pérdida de
autonomía del banco central y su sometimiento a los planes del ejecutivo nacional.
En este orden de ideas, cuando se analizaban las disposiciones constitucionales y
legales, se advertía de la ambigua función del banco central como agente financiero del
gobierno central en sus operaciones de crédito, lo cual, significaba que este ente estaría
obligado a gestionar las necesidades financieras del poder ejecutivo, menoscabando el
principio que en el mismo marco jurídico le impide financiar políticas deficitarias. Ahora
bien, la cuestión radica en que las obligaciones del gobierno central se emiten en el
contexto de mayores necesidades de recursos que permitan cubrir los compromisos
presupuestarios.
Esta situación de dependencia exclusiva del gobierno central de la actuación del
banco central en el mercado crediticio, tiene implicaciones que van mucha más allá de la
violación de los preceptos constitucionales y legales. Como se demostró en el capítulo
anterior, las mayores necesidades de financiamiento del sector público consolidado
estuvieron acompañadas de una mayor actuación del banco central como autoridad
monetaria, tanto en el mercado de dinero como en el mercado de capitales, lo que
significa que los mecanismos de financiamiento directo al mayor gasto público se activaron
de forma sincronizada para cubrir los déficits.
Así pues, las necesidades de financiamiento para cubrir los déficits financieros se
gestionaron mediante mayores volúmenes de recursos que el gobierno captó, gracias a la
actuación del banco central conjuntamente con el Tesoro, sobre todo en el mercado
primario. Tales circunstancias, representaron un mayor volumen de flujos financieros hacia
el mercado de dinero y de capitales, sin menospreciar su impacto en el mercado
cambiario, el cual, se encuentra en medio de un control de cambio.
En este contexto, los mayores flujos nominales de las referidas transacciones los ha
captado, en su mayoría, el sector bancario, quien, adicionalmente, ha expandido de forma
recurrente y significativa los volúmenes de crédito. Todo ello, se traduce igualmente en un
mayor volumen de captaciones y, por ende, de un auge representativo en el sector
bancario. Ahora, los mismos hallazgos permitieron demostrar que en los períodos donde la
actuación del banco central como autoridad monetaria, ameritaron un proceso de
286
restricción de la cantidad de dinero en términos reales, el ajuste del crédito bancario y de
los montos negociados en el mercado de dinero y de capitales tuvieron un efecto similar.
Esto demuestra cierta eficiencia en el mecanismo de transmisión de la política monetaria,
pero, al mismo tiempo, revela que los procesos monetarios expansivos, en general,
anteceden a un período de auge en el sector bancario que es insostenible.
Po otra parte, las crecientes obligaciones del gobierno central asumidas en aras de
ejercer su rol de ente encargado de redistribuir de forma equitativa la renta para el logro de
la justicia social, han necesitado de un banco central que, además de actuar como su
agente financiero, asuma la función de financista directo de los planes socioeconómicos
del poder ejecutivo.
En este caso, cabe recordar que, dado el mecanismo centralizado de
administración de las reservas monetarias internacionales por parte del banco central, se
adelantó una reforma a la Ley del Banco Central, que contraviene principios
constitucionales, en la que se establecía un nivel adecuado de reservas, lo que implicaba
que todo monto que se encuentre por encima de éste, será transferido al Fondo de
Desarrollo Nacional (FONDEN) que es de administración única y exclusiva del ejecutivo
nacional, y cuyo destino es el de financiamiento de los planes de inversión social.
Todo ello, como se refirió anteriormente, ha configurado una especie de maridaje
entre la política fiscal y monetaria que le ha otorgado a éstas el carácter de fuentes de
perturbación macroeconómica y de ciclicidad en los mercados financieros, al producir
enormes distorsiones en el ahorro neto y la formación neta de capital, así como, de
generar recurrentemente ciclos de auge precedidos de una caída, respectivamente.
Así que, además de promoverse una reforma en el marco jurídico, debe procederse
a la promulgación de normas claras en las que se eviten las contradicciones en las que
están sumidas las venezolanas, ya que, ellas evitan por una parte la instauración de un
mecanismo de financiación de los déficits del gobierno por parte del banco central, pero,
por otra parte, le confieren a éste la función de ser el único agente financiero del gobierno
central, lo cual, genera severas dudas acerca de la verdadera relación que tienen los dos
órganos.
Uno de los problemas de esta espuria integración, es la distorsión que se genera
entre lo que se ahorra y lo que se invierte, sin embargo, este aspecto se discutirá más
adelante cuando se exponga la necesidad de un sistema de banca libre. Aparte de esto,
287
también se deben considerar las deficiencias relacionadas con las señales que deben
transmitir los precios relativos en un orden de mercado que privilegie la cooperación entre
los distintos agentes individuales.
Resulta evidente que las propuestas descritas en este particular, deben estar
contenidas en un corpus de leyes y normas de aplicación general que deriven de una
cooperación, sin atisbos de subyugación de un poder ante otro, y que consoliden de esta
forma el tránsito hacia un sistema monetario independiente de la acción directa del
Estado, así como, un sistema fiscal regido por la disciplina en el gasto y el equilibrio
presupuestario.
Sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política monetaria y
financiera
En el debate actual acerca del papel de los sistemas cambiarios en el ámbito
monetario interno, se parte de dos premisas fundamentales: en la primera de ellas, se
establece que en un régimen de cambios flotantes, el banco central puede seguir una
política monetaria independiente debido a que su objetivo directo no es el tipo de cambio,
lo cual, en términos de efectividad, le otorga a la política monetaria la facultad de incidir,
en el corto plazo, sobre variables reales tales como la inversión, el ahorro y la producción
total.
En la segunda de las premisas, se refiere que en un régimen de cambios fijo, el
banco central no puede gestionar de manera independiente su política monetaria debido a
que ésta dependerá del mantenimiento del objetivo de tipo de cambio; esto le confiere a la
política monetaria ineficacia al momento de incidir en el ahorro, la inversión y la
producción, por lo que, la política fiscal será la única capaz de lograr algún efecto sobre
éstas.
De forma que, en la macroeconomía moderna el debate está centrado en estas dos
grandes premisas; no obstante, si se trata de que la política cambiaria y monetaria, como
lo estipulan las Leyes, debe garantizar el valor interno y externo de la moneda, es evidente
que la única forma de lograrlo es a través de un sistema de cambio fijo, donde se
garantice un flujo constante de divisas al mercado cambiario, sin la necesidad de restringir
mediante la coacción la oferta y la demanda, tal como se presenta en el caso venezolano,
durante el período objeto de estudio.
288
La elección de este sistema, entra en contradicción directa con otras escuelas del
pensamiento económico asociadas a corrientes liberales, según las cuales, las
distorsiones en las corrientes de los flujos financieros entre una nación y el resto del
mundo, presupone que los activos financieros se valoren a una tasa flotante, en cuyo
caso, las salidas de capitales estarían precedidas por una depreciación de la moneda y
una mejora en el saldo comercial, mientras que una entrada efectiva de flujos de capital
estaría acompañada por una apreciación de la moneda y, por ende, resultaría en una
desmejora de la posición comercial del país.
Sin embargo, en estos análisis, por un lado, se ignora el papel que asumiría el
banco central ante la independencia de la política monetaria frente a los objetivos
cambiarios, y, por el otro, se le confiere un carácter mecanicista y de ingeniería
internacional, desprovista del carácter dominante de las decisiones individuales subjetivas,
a los ajustes que por vía del sector externo se transmiten a la economía interna.
Así pues, uno de los beneficios de un sistema de cambio fijo es que se basaría en
reglas claras, en las que los agentes individuales pueden diseñar sus planes siguiendo
una información que conocen con mucha anticipación, de modo que, pueden centrar su
atención en otros elementos o categorías sujetas a un mayor grado de imprevisibilidad e
incertidumbre.
Otra ventaja de este sistema, consiste en que la ponderación de otros parámetros
importantes en las actividades económicas y empresariales sujetas al comportamiento del
tipo de cambio, como el riesgo y la tasa de rentabilidad, pueden estimarse de forma más
congruente y consistentes con las necesidades del individuo que actúa para cumplir sus
planes.
Esta certeza en la previsión del tipo de cambio y de otros elementos de índole
monetaria y financiera, además, contribuiría a eliminar las disparidades o distorsiones en
las valoraciones que se hacen entre monedas, con lo cual, se eliminarían las fluctuaciones
indeseadas en los flujos de capitales materializados en dinero y activos financieros, lo que
se correspondería con cierta estabilidad en los resultados netos de las cuentas de la
balanza de pagos.
Además de estas ventajas del tipo de cambio fijo, quizás la más importante en el
plano macroeconómico, es que ameritaría una gran disciplina monetaria por parte de los
bancos centrales, evitando así que utilice la discrecionalidad alterando las tasas de interés
289
y la cantidad de dinero, como elementos de intervención en el sistema financiero y que, al
final, impiden que se desarrollen los planes de los individuos de acuerdo con sus
previsiones. Atendiendo a estas consideraciones, en un sistema cambiario como este, las
pretensiones del banco central se reducirían a cumplir los objetivos cambiarios, y no a
alterar el curso del sistema financiero de manera directa.
Pese a que estas consideraciones parecen contradecir la libertad de mercado como
un concepto inherente al análisis desde el individualismo metodológico hayekiano, en
realidad no es así. El individualismo debe entenderse como una teoría social, donde lo
verdaderamente importante es que el estudio se base en la imprevisibilidad de la conducta
humana libre en la consecución de sus objetivos. Asimismo, en la concepción hayekiana
del individualismo existe el interés de explicar las ventajas de limitar al máximo el poder
coercitivo del Estado sobre la iniciativa económica individual, lo que le confiere un carácter
de teoría generalizable a todas las ciencias de la praxeología, incluida la economía.
Tales confusiones han trascendido el debate académico para llegar a las
discusiones de los diseñadores de política económica, y Venezuela no es la excepción.
Los cambios socioeconómicos impulsados en el período objeto de estudio por los órganos
del poder público, han puesto de manifiesto, entre otros elementos, la necesidad de
determinar cuál es el mejor sistema cambiario en una sociedad cambiante, regida por la
integración y la globalización.
Lamentablemente, los hallazgos permiten demostrar una pérdida progresiva de
libertad en la acción individual que se ha experimentado como consecuencia del control de
cambios, y que se agrava por el crecimiento exponencial del poder público en las
operaciones del mercado cambiario y en el sometimiento del sector privado a las
directrices de un órgano central, con la facultad de decidir discrecionalmente el
otorgamiento de divisas.
Estas circunstancias en el mercado cambiario, deben ser revisadas desde el punto
de vista jurídico, social y económico, con la finalidad de evitar que los órganos
centralizadores, sea el Banco Central o la Comisión de Administración de Divisas
(CADIVI), sean capaces de constituirse como entidades que, a través de la coacción,
produzcan perturbaciones en la ciclicidad de los mercados financieros, que generen
distorsiones en las expectativas y que se constituyan en barreras para la consecución de
los objetivos económicos y empresariales de naturaleza individual.
290
En resumen y en virtud de lo anterior, si en la actualidad la única manera de regular,
de forma cierta, las actuaciones del banco central y de los demás entes de planificación
central en el sistema financiero, es limitando los alcances de sus poderes discrecionales
mediante la instauración de un sistema de cambio fijo, la conveniencia de éste para una
economía como la venezolana resulta evidente, a la luz de los hallazgos del capítulo
anterior.
Sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de emisión del dinero por
parte del Banco Central
Como se ha demostrado y referido recurrentemente en esta Tesis, las
perturbaciones cíclicas en los mercados financieros venezolanos tienen su origen en el
manejo discrecional de la política macroeconómica, con mayor énfasis de la política
monetaria mediante los ajustes en la tasa de interés y la cantidad de dinero.
Por ejemplo, las distorsiones generadas en el proceso de expansión monetaria y del
crédito bancario se encuentran acompañadas de una evidente disparidad entre el ahorro y
la formación neta de capital. De la misma forma, el Banco Central ha recurrido a una
política de bajas tasas de interés de los instrumentos de su política monetaria, entre las
que destacan: el encaje legal, las operaciones de mercado abierto, operaciones de
redescuento, anticipos y reporto.
En ente orden de ideas, se ha comentado además, los mayores flujos de fondos
que se han transmitido al mercado de dinero y de capitales, con una mayor concentración
de operaciones del sector público, representados por el banco central y el gobierno central
actuando, uno como agente financiero y, el otro, como receptor de los fondos colocados.
Así pues, la sostenida expansión monetaria y de crédito bancario que se mantuvo
desde 1999 hasta el año 2007, produjo los anteriores resultados, pero, cuando la situación
monetaria se revirtió entre 2008 y 2009, se revirtió el comportamiento descrito tanto en el
crédito bancario como en el funcionamiento de los mercados financieros, en los cuales, se
inició un ciclo distinto al anterior, caracterizado por una disminución de los flujos de
transacciones.
Lo que se evidenció de lo anterior, además de la relación estrecha entre la política
monetaria y el crédito bancario y su influencia en el funcionamiento de los mercados
financieros, es que la discrecionalidad de la política monetaria genera perturbaciones
291
cíclicas en los mercados financieros. Otro de los elementos que se debe considerar y
reiterar en cuanto a su comportamiento en el período objeto de estudio, para la
elaboración de la presente propuesta, es la manifiesta intención del banco central de
mantener en niveles mínimos el coeficiente de encaje legal.
En este sentido, en el período objeto de estudio, en términos generales, el
comportamiento del encaje legal tuvo tres períodos plenamente analizados en el capítulo
anterior, donde el coeficiente se mantuvo en 15% y 17%, por un período prolongado. Este
nivel de encaje, aplicado sobre los depósitos totales de la banca, representa una situación
en la que los bancos pueden destinar, en mayor medida, el 85% o el 83% de esos
depósitos para el otorgamiento de créditos, confiriéndole esto la posibilidad de que con su
accionar amplíen la cantidad de dinero.
Adicionalmente, cabe destacar que, en los períodos de una expansión monetaria
producto de una acción directa del banco central para la creación de dinero, en el sistema
bancario se destinan aún mayores niveles de crédito que no están respaldados por ahorro
previo, distorsionándose las expectativas de los agentes individuales y conllevándolos a
cometer errores de inversión.
Pero, esta situación de auge artificial no podrá mantenerse en el tiempo y el banco
central deberá observar cómo las tasas de interés restablecen su posición de equilibrio y
todo el proceso de auge artificial se revierte, tal como se demostró para el caso de
Venezuela.
Ahora bien, una de las principales funciones del banco central es la de mantener el
valor de la moneda y la estabilidad de tasas de interés, lo que, implica que debería actuar
para revertir un proceso que él mismo ha iniciado. Estas actuaciones del banco central se
transmiten a través del mismo sector bancario, mediante un nuevo aumento en la cantidad
de dinero sumada a un mayor crédito de éste, con la finalidad de prolongar el auge y evitar
la crisis.
El resultado inevitable de todo ello, además de la disminución artificial de la tasa de
interés, es un cambio en los precios relativos que conllevará a una pérdida progresiva en
el poder adquisitivo de la moneda, contraviniéndose el mandato de la constitución y las
leyes. Tales circunstancias, revelan otro aspecto importante: en el sistema financiero de
Venezuela los bancos no compiten entre sí, por el contrario, son simples ejecutores de las
disposiciones que en materia monetaria y financiera disponga el banco central. Esta
292
ausencia de competencia en el sistema bancario venezolano, tiene dos razones
fundamentales: las tasas de interés se encuentran fijadas (a través de un tope máximo) y
el banco central es el único ente con la potestad de emitir dinero.
Con respecto a la fijación de la tasa de interés, se contradice la naturaleza del
mercado para el establecimiento de las tasas de interés de equilibrio, por lo que, el
sistema bancario se ve en la imposibilidad de competir mediante mejores condiciones
crediticias o relacionadas con las captaciones. De igual manera, se genera una relación de
dependencia, según la cual, las instituciones financieras operan de acuerdo con unos
parámetros establecidos con anticipación por el banco central, y que provienen de cálculos
en los que los planificadores consideran que han recogido y centralizado toda la
información necesaria.
En Venezuela, esta potestad absoluta de fijar las tasas de interés desde el banco
central, no ha tenido los efectos deseados para eliminar las distorsiones en el mercado
bancario. Las operaciones crediticias de la banca han crecido de manera significativa, al
igual que sus captaciones, sin embargo, persisten algunas fluctuaciones negativas en la
operatividad de sistema financiero y el mecanismo de otorgamiento de crédito que, por
flexible y con propensión a la concesión rápida, permitiría que, a finales del mes de
diciembre de 2009, debido a operaciones crediticias de gran valor sin contar con las
reservas ni los datos necesarios que las respaldaran, se iniciaría la intervención de una
serie de instituciones financieras entre las que destacaban: Bolívar, Canarias, BanPro,
Confederado, Baninvest, Central y Real.
Estas referencias, permiten observar que el control de las tasas de interés genera
distorsiones que el mismo banco central no está en capacidad de anticipar, con todo y su
poder regulatorio. Es más, en vista de la naturaleza de la situación se puede afirmar que la
fijación artificial de las tasas de interés conllevó al otorgamiento de créditos de forma
indiscriminada, sin el respectivo respaldo para responder a los depositantes, lo cual,
representa un claro fracaso de las regulaciones del banco central y de otros organismos
como la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (SUDEBAN).
En este orden de ideas, conviene aclarar que estas intervenciones no revelan los
peligros de la libertad del sistema bancario, sino, más bien, un fracaso de los entes con
potestades de supervisión y regulación sobre las aludidas materias. Un sistema financiero
libre y competitivo excluiría a aquellas instituciones que, sin la protección de las
293
autoridades económicas, no estarían en capacidad de competir por un lugar en un
mercado donde los niveles de transparencia para los ahorristas e inversionistas son
vitales.
Al respecto, se reitera que para la consolidación del sistema bancario venezolano
competitivo, es necesario e imperativo permitir que las instituciones financieros compitan
entre sí, no sólo por la limitada cantidad de instrumentos de captación que estos posean,
sino también por el indicador que representa la señal más confiable para los agentes
económicos individuales: la tasa de interés. Resulta claro, no obstante, que esto amerita la
iniciar y proseguir con reformas legales profundas como las esbozadas al inicio de este
capítulo.
Otra de las causas para que no exista una verdadera competencia en el sistema
bancario, es el monopolio de emisión de dinero por parte del banco central. Como se ha
manifestado en innumerables ocasiones, las potestades monetarias discrecionales del
banco central es una fuente de perturbaciones cíclicas. Así, sus esfuerzos por regular el
sistema financiero se alternan con medidas para mantener el valor de la moneda, y estas
medidas de por sí, en ocasiones, van en sentidos distintos: el incentivo al crédito bancario
mediante una política de ajustes en las tasas de interés distorsiona los precios relativos y,
por consiguiente, destruye parcialmente el valor de la moneda.
Esto significa que la multiplicidad de funciones atribuidas al banco central, le hace
fracasar en su finalidad suprema: mantener el valor de la moneda. Complementariamente,
se debe referir nuevamente el carácter ambiguo de su función como agente financiero del
gobierno central, que, matizado con el mandato constitucional de coordinación
macroeconómica, ha sido entendido como una función de financista directo de los planes
del ejecutivo nacional.
Es pues, la muestra de que el banco central no cumple con los fines para los cuales
fue creado deliberadamente. La afirmación que se puede hacer al respecto es que el
banco central no puede proteger el valor de la moneda con la actual configuración
constitucional, legal y normativa que le impone el marco jurídico venezolano.
En este sentido, a largo plazo, en el tránsito de Venezuela hacia los órdenes
espontáneos, extensos y superiores de las sociedades libres y abiertas, se debe repensar
el carácter monopólico en la emisión de dinero que posee el banco central y, por
añadidura, considerando el maridaje entre política monetaria y fiscal, el gobierno nacional.
294
Un sistema monetario basado en un esquema de banca libre, permitiría que
algunas instituciones financieras privadas, partiendo de una moneda nacional establecida,
puedan emitir sus propias monedas competitivas intercambiables por la moneda de
referencia establecida, y aquellas que aún no están en capacidad de asumir la
competencia podrían mantener sus saldos en la moneda que determine el banco central
todavía existente.
La consolidación de esta concepción de sistema bancario, debe estar precedida por
una serie de reformas de carácter específico que permitan viabilizar la propuesta: la
primera de ellas, tiene que ver con los referidos cambios en la naturaleza de actuación de
los bancos centrales, impidiéndoles la utilización del mecanismos de ampliación de la
cantidad de dinero y de bajas tasas de interés, para generar auges artificiales e
insostenibles en el tiempo. Aunque, en un sistema bancario libre y perfectamente
competitivo, las funciones del sistema de bancos centrales son tan limitadas que, incluso,
pueden llevarlos a su total abolición.
La segunda reforma específica, consistiría en abolir y penalizar, de forma cierta y
real, el mecanismo de financiación de los déficits gubernamentales mediante la creación
deliberada de dinero. Esto, pese a estar prohibido expresamente por todos los
instrumentos que conforman el marco jurídico venezolano, en la práctica y ejecución de la
política macroeconómica no encuentra limitaciones; en este sentido, como se dijo
anteriormente, se observa una creciente relación de dependencia del gobierno de las
actuaciones del banco central en los mercados financieros, apelándose a la coordinación
macroeconómica y a la ambigua función del banco central como agente financiero del
gobierno central.
Y la tercera reforma específica, consiste en eliminar el coeficiente de encaje legal
basado en reservas fraccionarias y sustituirlo con un coeficiente de caja de 100% sobre
los depósitos totales, lo que impediría que los bancos no puedan elevar más allá de sus
posibilidades el crédito, utilizando una gran parte de esos depósitos recibidos. Además de
esto, se le negaría la potestad arbitraria al banco central de incentivar el crédito del
sistema financiero a través de medidas monetarias expansivas, sin la correspondiente
provisión de ahorro voluntario previo.
En este sentido, cabe mencionar que una fuente importante de perturbaciones
cíclicas en los mercados financieros nace de la expansión del crédito bancario, que está
295
sustentada sobre la base de las reservas fraccionarias, que permite a los bancos recibir
depósitos y otorgar en forma de créditos, para el caso venezolanos, en promedio, el 86%
de esa captación de depósitos.
Esto significa que las obligaciones a la vista que posee la banca con el público, en
términos generales y operativos, no son de reclamación inmediata, lo que implica que un
movimiento significativo de retiro de los depósitos puede estar acompañado por la
imposibilidad de honrar tales compromisos y, por tanto, si el proceso es continuado se
produciría la quiebra de la institución financiera.
Esta reforma traería consigo muchas ventajas, entre las que destacan, el aumento
de la competencia de la banca, a través de la diversificación de los instrumentos de
captación, una mayor seguridad en las operaciones de crédito y, por ende, una limitación a
los poderes coercitivos del banco central sobre el sistema financiero.
La aludida competencia en el sistema financiero en un esquema como el expuesto,
se dinamizaría debido a que los bancos estarían obligados a captar más depósitos para
realizar sus respectivas colocaciones. No obstante, se reitera que estos cambios deben
tener carácter legal, incluso, constitucional, con la finalidad de que se asuman como
mandatos generales para que, al final, contribuyan con la consolidación de un cosmos
dentro del sistema financiero.
Ahora bien, regresando a la consolidación de un sistema bancario competitivo, en el
mismo debe garantizarse que los agentes individuales tengan la capacidad de escoger la
moneda que consideren más fuerte o que, en algunos casos, satisfagan las necesidades
derivadas de sus planes. Al mismo tiempo, esta emisión de monedas por parte de algunas
instituciones financieras privadas debe estar sometida a la necesidad de eliminar las
distorsiones en su valor, mediante la creación de monedas fuertes y estables.
En este sentido, los bancos privados cuyo negocio sería la mayor captación en forma
de ahorros y la emisión de una moneda fuerte que le garantice las mejores colocaciones
en los mercados financieros, estaría obligado lógicamente a proteger esa moneda de una
pérdida de valor, como la experimentada por el ejercicio de los poderes discrecionales del
banco central y del gobierno.
Estas propuestas tienen un carácter atemporal, no están determinadas por las
situaciones coyunturales, ni mucho menos, por la urgencia de corregir de forma
cortoplacista las perturbaciones observadas en la interpretación de los hallazgos, más
296
bien, buscan constituirse en una guía para ubicar a Venezuela en el tránsito hacia una
sociedad abierta y libre, donde la cooperación entre los agentes individuales responda a
las necesidades específicas de cada uno de ellos y no a las imposiciones que se ejercen
desde los gobiernos centrales y todos los órganos del poder público.
Cabe recordar que, el orden extenso es producto de la evolución, tanto de las
instituciones que nacieron espontáneamente como de aquellas que fueron creadas
deliberadamente; lo importante para su consolidación es comprender que los planes
individuales están signados por la imprevisibilidad derivada de la incertidumbre en el
dinamismo de los eventos sociales y por el carácter subjetivo de la conducta humana.
Corolario: Teorización
Basados en el estudio integrado de la discrecionalidad de política macroeconómica
y la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos, durante el período: 1999-2009.
Desde la perspectiva del individualismo metodológico de Hayek, que dio origen a la
anterior propuesta, a continuación se procede a establecer el corolario de la Tesis
mediante una teorización resumida, derivada del comportamiento de las categorías y
subcategorías consideradas en el estudio previo:
* La política macroeconómica genera perturbaciones cíclicas en los mercados
financieros debido al ejercicio de los poderes discrecionales que el marco jurídico le otorga
a las autoridades económicas.
Este argumento permite inferir que la fuente de distorsión y disparidad en los
mecanismos de ajustes de los referidos mercados, tiene una dimensión jurídico-estructural
que incentiva el ejercicio de la coerción/coacción por parte de los órganos del poder
público.
Además de esto, dadas las evidentes contradicciones que existen en los
instrumentos legales, el cálculo económico y las previsiones de las autoridades centrales
es ineficiente para anticipar las decisiones individuales y subjetivas, por lo que, en la
fijación de las tasas de interés del sistema financiero y la de los instrumentos de política
monetaria no refleja la situación real de mercado, con lo cual, cualquier intento de regular
el sistema por esta vía está condenado al fracaso, haciendo inviable e ineficiente la
práctica, de marcada tendencia socialista, de control y centralización de las actividades de
los mercados financieros.
297
* El predominio de objetivos de naturaleza global y colectiva en el marco jurídico, no
solamente es contraproducente en términos de la eficiencia en el funcionamiento de los
mercados financieros como mecanismos necesarios para integrar las distintas
expectativas de los agentes individuales, sino que coadyuva a una intervención cada vez
mayor de las autoridades en su funcionamiento.
En este caso, al ignorarse el carácter subjetivo, imprevisible y cambiante de la
conducta humana individual, los órganos del poder público central deben actuar de forma
discrecional ante cada situación, de distintas maneras, debido a que están sujetos a la
aplicación de normas de actuación específica que sólo pueden ser aplicadas en
situaciones especiales, por lo que, cuando esto no es posible debe acudirse a los poderes
coercitivos del Estado.
De la misma forma, se demostró que la nefasta sustitución en el análisis
macroeconómico de la comprensión de la conducta humana en sociedad por el excesivo
sesgo matemático y de modelización macroeconométrica, no garantiza que las
autoridades fijen tasas de interés y de otros instrumentos que sean consistentes con las
expectativas de los agentes que actúan en los mercados financieros.
Por el contrario, la hegemonía de lo cuantitativo sobre el carácter praxeológico de la
ciencia económica ha fundamentado la creencia de que cualquier ente investido de
autoridad puede, en primer lugar, recoger y centralizar toda la información relevante del
mercado y, en segundo lugar, basados en esto, promover medidas que satisfagan a un
colectivo del que se asume cierta homogeneidad de características e igualdad en sus
planes.
Asimismo, es necesario complementar lo anterior con otro elemento relevante que
es la dispersión del conocimiento en la sociedad y la imposibilidad de una autoridad
central de recopilar los datos importantes, lo cual, el mercado sí está en capacidad de
hacer por su función de coordinación y consolidación de todas las expectativas, esfuerzos
y planes que sirven para el establecimiento de los señales de precios y tasas de interés.
* El orden de los mercados financieros no es producto de un plan preconcebido, los
sistemas financieros nacieron de la necesidad de contar con un mecanismo que permitiera
la colocación de depósitos, así como también, de la canalización de los fondos de ahorro
hacia la inversión. Este significativo avance, que contribuyó de manera fehaciente en el
ámbito económico de las sociedades mediante la facilitación del comercio y de
298
operaciones diversas, sin embargo, no resultó de un plan preconcebido por autoridad
alguna. Lo que sí resulta de un plan deliberado, es la creación de instituciones y órganos
con potestades para supervisar y regular el funcionamiento de los referidos sistemas.
Cuando se inicia la intervención de los mercados financieros, comienzan a
evidenciarse las primeras perturbaciones en el flujo de ahorros e inversión que,
evidentemente, marcaron el ciclo de los mismos. En este sentido, aquellos entes creados
para garantizar la estabilidad del sistema, terminaron por producir los efectos contrarios
con sus acciones, tal como demostraron los hechos sujetos a análisis en el capítulo
anterior.
* Un sistema liberal fundamentado en un orden espontáneo no amerita la total
derogación del marco jurídico en favor del libre mercado: como se ha dejado en evidencia
la garantía para que el mecanismo de mercado funcione de manera correcta es la
instauración de un marco jurídico fuerte, en el que las disparidades que no puedan
dirimirse en el mercado, se resuelvan a través de la aplicación de normas claras de
carácter abstracto y general que coadyuven a facilitar la cooperación entre los agentes, y
que no estimulen la coerción por parte de organismos centralizadores al ejercer poderes
discrecionales.
En este sentido, se reitera lo demostrado en el capítulo anterior: las perturbaciones
observadas en el funcionamiento de los mercados financieros venezolanos, se derivó de la
actuación discrecional de las autoridades, en su interés por garantizar el cumplimiento de
objetivos supremos.
* Y, por último, el individualismo metodológico no es contrario per se al análisis
macroeconómico, su importancia, sobre todo en el pensamiento de Hayek, le confiere la
dimensión de Teoría Social interesada en cómo los agentes individuales cooperan entre sí
para el logro de sus objetivos.
Así pues, el avance hacia lo que bien pudiera denominarse “macroeconomía
integrada”, tendría que involucrar un cambio en el paradigma de análisis actual, en el cual,
como se mencionó anteriormente, son más importantes elementos mensurables por
encima de aquellos verdaderamente importantes.
En este sentido, por ejemplo, si en el análisis de los ciclos económicos no se
introducen elementos relacionados con la conducta humana que explican gran parte de las
fluctuaciones, así como, si se persiste en aducir el simplificador y petulante supuesto de
299
racionalidad de los agentes, en la macroeconomía moderna seguiría persistiendo los
problemas de falta de correspondencia entre sus conclusiones y lo real, por lo que sus
teorías seguiría el mismo camino de la teoría económica en general, la cual, en palabras
de Hayek ha derivado en una rama menor de las matemáticas.
La necesaria integración de la macroeconomía con la microeconomía, pero,
también, con el derecho, sociología, antropología, entre otros, debe estar sometida a la
producción de teorías que contengan explicaciones que permitan comprender el carácter
complejo y dinámico de las ciencias humanas y sociales.
Así pues, este corolario representa para esta Tesis la necesaria contribución teórica
a la Ciencia Económica, ya que, en esta teorización se responde de forma general pero
clara a las interrogantes planteadas inicialmente, en las que se consideraron las
categorías y subcategorías estudiadas, lo cual, conllevó a detallar los enunciados
teoréticos derivados de la acción investigativa del autor.
300
CONCLUSIONES
Basados en las anteriores consideraciones, seguidamente, se presentan las
conclusiones correspondientes a la Tesis Doctoral:
Con respecto al análisis del marco legal y normativo que faculta al Estado venezolano
para ejercer la potestad del manejo discrecional de la política macroeconómica:
* Se evidenció que el Estado venezolano posee atribuciones, de carácter
constitucional y legal, para ejercer el manejo discrecional de la política macroeconómica.
Esto se debe a que, tanto en la constitución como en las leyes analizadas, se faculta
a los órganos del Poder Público para diseñar, ejecutar y evaluar las políticas con el fin de
garantizar distintos objetivos en materia fiscal, monetaria, cambiaria, comercial y
financiera.
* Sin embargo, pese a que en la Constitución, una de las funciones de las
instituciones del Estado es la promoción de la iniciativa privada y la garantía de la
competencia para evitar las organizaciones monopólicas o de otra índole, que
menoscaben el bienestar, en las demás Leyes no se enfatiza en tales aspectos y, en
contraposición se centran en un fuerte esquema regulatorio..
* Además de esto, se observa en el texto constitucional un mandato en materia de
coordinación macroeconómica, donde se persigue armonizar las distintas políticas de los
órganos del Poder Público que fungen como autoridades económicas. Esta disposición de
coordinación, conllevó a las sucesivas reformas de la Ley del Banco Central que
contravinieron la autonomía prevista en la Constitución.
Así, por ejemplo, los cambios en las disposiciones relacionadas con la administración
de las reservas monetarias internacionales, menoscabaron la autonomía del Banco
Central como principio constitucional, permitiendo que se transfieran parte de ellas a un
fondo de inversiones creado por el Ejecutivo Nacional.
Con relación al análisis de las bases e instrumentos legales dispuestas por el Estado
venezolano para el funcionamiento de los mercados financieros
* Se observaron contradicciones entre las bases e instrumentos legales analizados
y la Constitución nacional. Tales discrepancias conllevaron a la promulgación de la Ley de
Regulación Financiera por parte del Ejecutivo Nacional, la cual, tenía como finalidad dirimir
301
el conflicto entre las disposiciones de la Constitución de 1999 y la Ley General de Bancos
y Otras Instituciones Financieras vigente para 1999.
* En otro orden de ideas, con relación a los organismos reguladores de la actividad
del mercado financiero, apartando al Banco Central y al Ejecutivo Nacional, se observa la
existencia de órganos de carácter administrativo que ejercen, con potestades amplias, la
supervisión y el control en el funcionamiento del mercado, así como, de los entes que
concurren al mismo.
Esta disposición del marco regulatorio, establece una configuración de Taxis, donde
el conocimiento y los fines del planificador son los que determinan el orden que resulta, en
este tipo de reglamentaciones existen un conjunto de reglas de aplicación específica que
buscan definir mediante la coacción las actividades de los agentes. Igualmente, las leyes
analizadas resultan en una Thesis donde no se parte de instrucciones generales que
conlleven a la formación de un orden espontáneo y, por ende, no de delimitan claramente
los campos por medio de los cuales los individuos conocerán los medios para perseguir
sus objetivos y fines, que caracterizaría a un Nomos.
* Por último, se estableció que el marco legal que regula el funcionamiento de los
mercados financieros venezolanos no responde a normas de carácter general y abstractas
que conlleven a un orden espontáneo que promueva la libertad de mercado y de acción
individual, sino que está dirigido a un conjunto de regulaciones específicas y de aplicación
coyuntural que responden a los fines particulares de la autoridad económica.
En cuanto a la evolución de la política macroeconómica venezolana durante el período
1999-2009
Política monetaria
* Se observó una gran correspondencia entre el comportamiento del crédito
bancario interno y la cantidad de dinero circulante. Así, las variaciones de la cantidad de
dinero determinan, al mismo tiempo, el comportamiento de los créditos otorgados por el
sector bancario.
* Además de esto, se notó una tendencia expansiva en la política monetaria, con las
contadas ocasiones de los períodos comprendidos entre 2001 y 2002, así como también,
entre 2007 y 2009, en los cuales, la caída en el crédito bancario estuvo acompañada de
una disminución en la cantidad de dinero circulante.
302
Esta situación, tiene sus causas en las políticas de bajas tasas de interés que se
han llevado, con mayor énfasis, desde el año 2002; lo cual, además ha sido acompañado
por el bajo coeficiente de encaje legal que el Banco Central de Venezuela ha dispuesto
para las instituciones del sector bancario.
Estas fluctuaciones mostraron un manejo discrecional por parte del Banco Central
de Venezuela en materia de tasas de interés; esta situación, combinada con la evolución
que ha mantenido el crédito bancario y el nivel de la cantidad de dinero, representaron una
política expansionista, la cual, tuvo repercusiones en el ahorro y la inversión, así como, en
la estructura de la producción.
Así pues, para el caso venezolano en el período objeto de estudio, las políticas de
bajas tasas de interés o de dinero “barato”, tal como se demostró con anterioridad,
condujeron a distorsiones en materia de ahorro e inversión.
* Se demostró que la política monetaria del Banco Central se gestiona de manera
discrecional, ya que, en su interés por mantener la estabilidad de precios y del valor de la
moneda, de forma recurrente acude a acciones destinadas a incidir sobre los excesivos
niveles de circulante, derivados de la constante expansión del crédito bancario.
Política fiscal
* Se observa que, de acuerdo con el marco Constitucional y Legal de Venezuela, la
gestión fiscal deberá estar regida por la eficiencia, solvencia, transparencia,
responsabilidad y equilibrio fiscal, y, además, se establece que el sistema tributario
distribuirá “justamente” las cargas de acuerdo a la capacidad económica de los
contribuyentes. No obstante a estas disposiciones, se evidenció que en Venezuela no
todos los tributos tienen carácter progresivo y, de igual forma, la gestión fiscal no está
fundamentada en el equilibrio.
En este caso, se evidenció que la recaudación tributaria neta no petrolera de
Venezuela está conformada por una serie de fuentes, las cuales, van desde impuestos de
carácter progresivo hasta impuestos de carácter proporcional. En el período objeto de
estudio, la recaudación tributaria neta tuvo un fuerte impulso, principalmente por el
aumento en la recaudación en el ICSVM y del IVA; asimismo, se observó una tendencia
positiva en materia de recolección del ISLR, no así en las rentas aduaneras que
descendieron los últimos tres años del período estudiado.
303
* Se concluye, además que el Gobierno Central no maneja reglas en materia
impositiva y, por el contrario, ejerce el manejo de los tributos, que es una potestad y
atribución que le confieren el marco jurídico. Así, se encuentra el hecho de que las
mayores cargas impositivas buscan financiar un volumen creciente de gasto y de
compromisos de los órganos del Poder Público. Con respecto a estos comportamientos
observados, se evidencia que el Gobierno Central presenta una situación presupuestaria
que está signada por constantes déficits financieros que deben ser financiados con deuda,
tanto interna como externa.
Política cambiaria
* Se demostró que, en el período objeto de estudio, las autoridades cambiarias
venezolanas ensayaron, al menos, cuatro tipos de sistemas cambiarios con la finalidad de
detener las presiones cambiarias.
* La evolución de la tasa cambiaria, evidenció una devaluación (depreciación)
sostenida del bolívar frente al dólar, entre 1999-2002. De igual manera, la tendencia se
mantiene en medio del control de cambios entre 2003-2004, para fijarse un nuevo tipo de
cambio de Bs./US$ 2.150,00 desde 2005, que se mantuvo vigente hasta el año 2009.
* Los hallazgos permitieron demostrar que el banco Central no ha cumplido con su
objetivo, aún cuando ha mantenido anclado el tipo de cambio producto de un régimen de
control absoluto en la demanda y oferta de divisas.
* Para el caso de las reservas internacionales, se observó una tendencia fluctuante
en el período objeto de estudio. Así pues, bajo un esquema de bandas de flotación y de
subastas cambiarias, tuvieron un comportamiento ascendente, para iniciar una caída entre
2001 y 2002 cuando se producen los aludidos desequilibrios en el mercado cambiario y el
fracaso de las subastas; no obstante, como es de esperarse, ante la instauración del
régimen de control cambiario, las reservas experimentan un aumento significativo, con
ligeras caídas en 2007 y 2009.
* De forma complementaria, entre los años 1999-2009, se observó que la política
cambiaria ha estado acompañada por algunos desajustes en el sector externo de la
economía venezolana.
* En virtud de lo anterior, se demuestra que el Banco Central de Venezuela y los
entes con atribuciones y potestades en materia cambiaria, como la Comisión de
304
Administración de Divisas, ejercen sus funciones a través de la discrecionalidad. En este
sentido, se recalca lo que se dijo antes, las autoridades monetarias de Venezuela, pese a
mantener un control cambiario, no cumplen el mandato constitucional de estabilidad en el
valor externo de la moneda, de forma que, los desequilibrios externos descritos en este
apartado, demuestran lo contrario.
Con respecto al comportamiento de los mercados financieros venezolanos durante el
período 1999-2009
Mercado de dinero
* Los hallazgos permitieron demostrar una relación estrecha entre el Banco Central
y el Gobierno Nacional, al observarse un aumento sostenido de las colocaciones y los
saldos de la deuda pública nacional, lo que implicó una participación más activa de los
referidos órganos del poder público en el mercado de dinero. En este caso, se observó
que el Banco Central de Venezuela ejerce su autoridad monetaria con mayor énfasis a
través de operaciones de absorción, con las cuales, pretende lograr los objetivos
intermedios y finales que el marco jurídico le establece.
* Asimismo, se evidencia que los mayores niveles de circulante están dirigiéndose
al sector bancario, lo cual, ratifica que la cantidad de dinero y el crédito bancario interno
tuvieron un comportamiento expansivo.
* Por otra parte, se notó un descenso sostenido en la importancia relativa de los
créditos comerciales, que ha estado acompañado por un crecimiento representativo de los
correspondientes a los créditos hipotecarios y agrícolas. De la misma manera, para los
créditos al consumo se presentan tres lapsos bien delineados: en el primero, hubo un
descenso en su significancia desde 1999 hasta 2004, mientras que, en el segundo, se
inicia un movimiento hacia el alza que se mantuvo hasta el 2008, puesto que, en el 2009
hubo un descenso en su ponderación. Con relación a los depósitos totales de la banca
universal y comercial de Venezuela, para el período objeto de estudio, se evidencia una
preferencia por las captaciones bajo la figura de los depósitos a la vista, por encima de los
depósitos de ahorro y a plazos.
* Partiendo de lo anterior, se concluye que los ajustes en la cantidad de dinero y del
crédito bancario han tenido como consecuencia un efecto dinamizador en el sistema
financiero.
305
Mercado de capitales
* En el caso del mercado de capitales, se observó un aumento en los montos totales
negociados, así como también, se notó que el mercado primario tienen un peso relativo
mayor al mercado secundario. Cabe destacar que, la magnitud del volumen de las
operaciones en el mercado primario se encuentran determinadas por las colocaciones de
los bonos DPN, mientras que en el caso del sector privado pese a que sus negociaciones
se han incrementado, no llegan a tener el mismo nivel de las transacciones realizadas por
los órganos del sector público.
* Se observó que en el sector privado, la mayor importancia relativa la tienen la
banca universal y comercial, las cuales, además, han incrementado de forma importante
los montos nominales negociados en el período objeto de estudio; de la misma forma, en
el caso los otros establecimientos financieros, tiene una gran significancia en el sector
privado, si se observa su importancia relativa en el mercado para el período objeto de
estudio.
Con respecto a los índices de capitalización bursátil para el período estudiado, se
ratificó el predominio que tienen las actividades financieras en Venezuela, al demostrarse
que el índice bursátil correspondiente a esta actividad, es sustancialmente mayor que el
de la actividad industrial.
* En virtud de los aspectos analizados, se denota un gran protagonismo por parte
de las instituciones del sector público y una ausencia de competencia en el mercado de
capitales. Así, por ejemplo, en la distribución de los distintos sectores, en términos
relativos, se demostró una concentración en cinco actividades principales, mientras que
las demás, son básicamente insignificantes.
Mercado cambiario
* La interpretación de los hallazgos permite concluir a este respecto que la
sustitución constante del sistema cambiario le ha conferido a la política cambiaria un
marcado acento discrecional, en la cual, el Banco Central de Venezuela ha ejercido las
potestades y atribuciones que le confiere el marco jurídico.
* Así, las necesidades de divisas que cubrían las instituciones financieras antes del
control cambiario de 2003, y considerando el período objeto de estudio, no fueron
suficientes, ya que, la demanda de divisas que se realizaba por intermedio de los bancos
306
universales y comerciales, de forma recurrente, era superior a la oferta que los mismos
realizaban, lo cual, dada la importancia relativa de estas instituciones en los mercados
financieros, era la causa fundamental de las presiones hacia el alza de la tasa cambiaria.
* En el período objeto de estudio, se comprobó las crecientes necesidades de
divisas por parte del sector privado, materializado en un crecimiento ininterrumpido en el
egreso de las mismas, aunque también se notó un comportamiento similar en el ingreso.
Además de esto, para el caso del sector público se observó un comportamiento positivo,
tanto en el ingreso como en el egreso de divisas. Igualmente, se resalta en este contexto
la importancia que tiene Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en los ingresos de divisas
al Banco Central.
* En este sentido, en el funcionamiento del mercado cambiario venezolano en su
conjunto, las divisas obtenidas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), tienen una
importancia relativa muy significativa sobre los montos que se mostraron anteriormente.
* Basados en la información presentada se demostró que, en Venezuela, el
mercado cambiario se encuentra altamente determinado por las actividades de su principal
estatal petrolera, lo cual, significa que la oferta de divisas dependerá de los resultados de
las labores de comercialización y venta de hidrocarburos por parte de PDVSA.
* Así pues, se concluye que el funcionamiento del mercado cambiario venezolano
ha estado caracterizado por un férreo control de cambio y por un flujo constante de divisas
provenientes de las empresas del sector público, en mayor medida entregadas por
Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Con relación a la incidencia de la discrecionalidad de la política macroeconómica en la
ciclicidad de los mercados financieros venezolanos durante el período 1999-2009
* Se demuestra que los órganos del poder público están plenamente facultados
para actuar de manera discrecional a través de la política macroeconómica, con la
finalidad de que ésta sea cónsona con los fines sociales superiores que la misma
constitución y las leyes establecen.
* De la misma forma, se comprobó que, en Venezuela, los cambios impulsados en
términos constitucionales y legales en el período objeto de estudio, acentuaron la
discrecionalidad y las potestades centralizadoras de las autoridades económicas. De esta
manera, se demuestra que la discrecionalidad de la política macroeconómica, pese a tener
307
un carácter constitucional y legal que impone unos mandatos a la autoridad económica, no
ha garantizado que por medio de ella se eliminen las perturbaciones cíclicas de los
mercados financieros. Por el contrario, la principal fuente de ciclicidad en el mercado de
dinero, de capitales y cambiario, es la acción discrecional de los órganos del Estado con
potestades y atribuciones monetarias, fiscales y cambiarias.
Y, por último, en referencia a las políticas macroeconómicas basadas en el individualismo
metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones
discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos
Fundamentados en las necesidades de reformas profundas en el marco jurídico y
en los hallazgos obtenidos relacionados con las categorías estudiadas, se plantearon una
serie de políticas macroeconómicas, las cuales, se resumían en tres grandes aspectos:
* Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política
monetaria, mediante un corpus de leyes y normas de aplicación general que deriven de
una cooperación, sin atisbos de subyugación de un órgano ante otro, y que consoliden de
esta forma el tránsito hacia un sistema monetario independiente de la acción directa del
Estado, así como, un sistema fiscal regido por la disciplina en el gasto y el equilibrio
presupuestario.
* Sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política
monetaria y financiera, ya que, si en la actualidad la única manera de regular, de forma
cierta, las actuaciones del banco central y de los demás entes de planificación central en
el sistema financiero, es limitando los alcances de sus poderes discrecionales mediante la
instauración de un sistema de cambio fijo, la conveniencia de éste para una economía
como la venezolana resulta evidente, a la luz de los hallazgos.
* Sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de emisión del
dinero por parte del Banco Central, que representa una propuesta consistente en
fortalecer el sistema bancario y estimular la competencia del sector, a través de la
diversificación de los instrumentos de captación, una mayor seguridad en las operaciones
de crédito y, por ende, una limitación a los poderes coercitivos del banco central sobre el
sistema financiero.
Sin embargo, como se refirió anteriormente, estos cambios deben tener carácter
legal, incluso, constitucional, con la finalidad de que se asuman como mandatos generales
308
para que, al final, contribuyan con la consolidación de un cosmos dentro del sistema
financiero.
Asimismo, se reitera, que las propuestas tienen implicaciones microeconómicas,
macroeconómicas y financieras, por lo que, los elementos que se deben considerar en su
diseño y ejecución, deberán basarse los cambios que se deben promover antes en el
marco constitucional y legal venezolano.
309
RECOMENDACIONES GENERALES
En virtud de los hallazgos y las conclusiones de la Tesis, seguidamente, se
presentan resumidamente las respectivas recomendaciones:
En cuanto al marco legal y normativo que faculta al Estado venezolano para ejercer la
potestad del manejo discrecional de la política macroeconómica y a las bases e
instrumentos legales dispuestos para el funcionamiento de los mercados financieros
* Se recomiendan reformas profundas en la Constitución y las Leyes, en las cuales
estos instrumentos estén conformados por normas abstractas y disposiciones generales
aplicables a gran cantidad de situaciones, y no a eventos específicos.
De lo anterior, se desprende la necesidad de limitar los poderes discrecionales del
Estado con el propósito de que éste garantice que todos los individuos cumplan sus
objetivos sometidos a normas conocidas con anticipación, lo que coadyuvará a la
consolidación de una sociedad libre cimentada en un orden extenso. Estas reformas,
además, deben promover la iniciativa privada y libre, protegiéndolas de que no estén
precedidas por la coacción en el logro de sus propósitos.
* Además de esto, el marco jurídico debe estar acompañado de normas que
fomenten la colaboración entre aquellas organizaciones creadas deliberadamente y las
que no, para que se limite la coerción mediante el ejercicio de poderes discrecionales y se
incentive la cooperación, la cual, a la larga, es una condición indispensable en la
conformación de una economía de mercado.
* Por otra parte, se recomienda la consecución de un equilibrio entre los fines
supremos para el beneficio colectivo y la promoción de las iniciativas previstas en los
planes individuales, todo ello con la finalidad de consolidar procesos de cooperación social
tendentes al fortalecimiento del orden extenso de una sociedad abierta, donde la iniciativa
privada e individual se desarrolle en un cosmo, compuesto por nomos, o normas de
aplicación general.
* Se deben promover reformas en el ordenamiento legal, que les confiera
coherencia a las disposiciones jurídicas, en las que los mandatos constitucionales no sean
transgredidos por Leyes y Normas de actuación específica por parte de las autoridades.
La eliminación de estas disparidades, coadyuvarían a que el orden de mercado funcione
310
como mecanismo, por sí mismo, de regulación de la actividad económica, cuestión que es
una condición sine qua non para la libertad individual.
* De igual manera, se requiere de una reforma del mecanismo de coordinación
macroeconómica, para evitar la subyugación de cualquier órgano de poder público a los
designios de otro. En este caso, es necesario delimitar las funciones específicas de cada
una de las instituciones involucradas, evitando cualquier ambigüedad al respecto.
* Por otra parte, se recomienda que todos aquellos instrumentos de carácter legal
tendentes a incidir sobre el sistema económico y financiero, deban contar con la
participación el Poder Judicial, quien, en última instancia, se deberá pronunciar sobre el
carácter constitucional y legal de los mismos, evitándose así las continuas contradicciones
a las que se ha hecho referencia anteriormente.
Tales recomendaciones, ameritan de un tránsito gradual hacia la revisión,
modificación y/o derogación de normas, ya que, esto produce una serie de cambios
imprevisibles, tanto en materia legal como en la conducta humana en sí.
Con relación a la discrecionalidad de la política macroeconómica y la ciclicidad de los
mercados financieros venezolanos
* Se recomienda impulsar cambios constitucionales y legales que eviten que la
discrecionalidad y las potestades centralizadoras de las autoridades económicas
venezolanas se transformen en la principal fuente de perturbaciones cíclicas de los
mercados financieros. Igualmente, resulta imperativo asumir un cambio en la concepción
de la política macroeconómica para adaptarla a la nueva realidad, en las que el estudio de
los ciclos económicos debe considerar que la principal fuente de perturbación cíclica se
encuentra en el crédito bancario y sus efectos en el corto, mediano y largo plazo.
* Por otro lado, es evidente, luego de exponer con detalle la propuesta en el
capítulo anterior, que se recomienda que en Venezuela se promuevan políticas
macroeconómicas, con énfasis en el individualismo metodológico, que permitan enfrentar
los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros, a
saber: Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política
monetaria, sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política
monetaria y financiera, y sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de
emisión del dinero por parte del Banco Central
311
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