Autonomías indígenas en América Latina

download Autonomías indígenas en América Latina

of 51

Transcript of Autonomías indígenas en América Latina

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    1/51

    Autonomas indgenas en Amrica Latina:Nuevas formas de convivencia poltica

    Proyecto: Autonoma multicultural: condicin indispensablePara el desarrollo sustentableUnin Europea

    2004

    Introduccin

    Los referentes tericos

    La cuestin nacional: Estados - nacin.

    Los Estados-nacin, entendidos como organizaciones jurdico-polticas que cuentancon un territorio determinado, un aparato burocrtico-administrativo, una lengua oficial, unejrcito, una moneda comn, son formaciones modernas. Su lento surgimiento yconsolidacin se debi a la confluencia de factores de distinta naturaleza, tales como elestablecimiento del derecho positivo y su dominio sobre el consuetudinario, la escisin entreel derecho positivo y la moral, la separacin entre el arte y la religin, entre el poder religiosoy el poltico, entre la economa domstica y la pblica, el surgimiento de nuevas fuentes delegitimidad, como el consenso, plasmado en ordenamientos jurdicos (constituciones) y,algo fundamental, el surgimiento del estatus de pertenencia a una nacin.

    En el campo econmico, la progresiva consolidacin del Estado moderno va a serfavorecida por la expansin del mercantilismo, el intercambio y la fusin efectiva de regiones

    diversas, la nueva divisin social del trabajo, la creciente circulacin de mercancas, laproduccin agrcola cada vez ms destinada a la venta, as como el fortalecimiento de losmercados regionales que en su interrelacin van integrando el mercado nacional. Todo ello,va a constituir un poderoso factor de unificacin nacional en el que el Estado juega un papelfundamental como instrumento poltico que se impone una doble tarea: centralizar- unificar /centralizar uniformar.

    No es difcil identificar distintas naciones bajo el dominio de un mismo Estado, comosera el caso de Espaa o la confluencia de diferentes estados en una misma nacin comolo que fueron algunos estados balcnicos surgidos a partir de la primera y la segundaguerras mundiales.

    A diferencia del Estado, cuya unidad y fortaleza dependen en gran parte delmonopolio de la violencia fsica y presumiblemente legtima, la nacin se caracteriza portener una comunidad de cultura (impuesta a travs de diversos mecanismos, como lainstruccin pblica, una lengua que deviene en dominante, la leva y el ejrcito regular,etctera); conciencia de pertenencia por parte de los sujetos que la integran (que se expresaen sentimientos patriticos o nacionalistas de diverso grado de profundidad y alcance); unproyecto que se asume comn de carcter fundacional y un territorio especfico. Esto nosignifica que el Estado forzosamente carezca de ellas, pero no necesariamente un Estadocumple con estos factores constitutivos. Es decir, mientras la integracin del Estadodescansa fundamentalmente en la coercin ya sea jurdica y/o militar; la integracin de lanacin descansa en el sentimiento de pertenencia y por tanto en la voluntad 1.

    1 En la actualidad, nos es difcil pensar en la nacin sin un vnculo poltico con un Estadounificado, pero esta dificultad proviene de la concepcin moderna de los Estados nacionales;

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    2/51

    Con el surgimiento de los Estados-nacin modernos encontramos el fenmeno de una

    yuxtaposicin entre ideas de nacin distintas. Por un lado, se encuentran las etniashistricas u originales con diversos grados de continuidad y ruptura tanto reales comomticas; por otro, las naciones creadas o hegemnicas. Las primeras, son aquellas en lasque el sentido de pertenencia se genera a travs de los usos y las costumbres heredados degeneracin en generacin. El proyecto de nacin que en ellas impera proviene de lasdemandas y necesidades de la poblacin que las integra. Se trata de proyectosfundamentalmente endgenos. En cambio, las naciones creadas o hegemnicas, para elcaso de Amrica Latina, provienen de procesos de ruptura de las clases dominantes deterritorios que fueron conquistados y colonizados respecto de las metrpolis. Ocurre con loscriollos que en los territorios de la Corona Espaola comienzan a tomar distancia de lospeninsulares, a disputar mayores espacios polticos y a cuestionar sus prebendaseconmicas. Se trata de la generacin de una conciencia nacional que si bien involucra aclases y sujetos sociales dominados mediante la construccin de un discurso pblico2igualitario, independentista y liberador, al mismo tiempo las mantiene subordinadas a losintereses econmicos y polticos de la burguesa en formacin.

    La homogeneizacin de la sociedad nacional nunca consisti, de hecho, en unaconvergencia de las distintas culturas y modos de vida regionales o uno que los sintetizara,sino en la accin de un sector dominante de la sociedad que, desde el poder central, impusosu forma de vida sobre los dems. Los nuevos Estados nacionales se forman a partir delprograma decidido por un sector social que se propone la transformacin del antiguorgimen para formar una sociedad homognea. Es el proyecto de las monarquas ilustradasprimero, el de una clase media revolucionaria despus, el que crea el Estado-nacin desdeel poder. En las viejas monarquas corresponde a los intereses de una burguesaascendente frente a la aristocracia; en los pases colonizados a una intelligentsia autctonaoccidentalizada. En todos los casos, el Estado-nacin nace de la imposicin de los interesesde un grupo sobre los mltiples pueblos y asociaciones regionales y locales que coexisten

    en un territorio. Las antiguas identidades basadas en la pertenencia tnica comunal, lafamilia, el gremio o la corporacin quedan subsumidas en la nueva identidad basada en lanacin y el Estado, y en la realidad imperativa y las lealtades primordiales de las nuevasclases sociales y la lucha de clases. El trnsito al Estado-nacin consolida tambin undominio poltico3.

    De estos procesos modernizadores que dan origen a los Estados-nacin, se genera laexclusin y negacin de aquellos sujetos sociales y polticos pertenecientes a las etnias

    corresponde a un momento preciso de la historia de Occidente. Cierto: la nacin en su sentidotradicional, como comunidad cultural y proyecto compartido, tiene que incluir alguna

    organizacin poltica que haga posible la vida en comn. Pero esta es muy variable. Sientendemos por Estado un poder poltico y administrativo unificado, soberano, sobre unterritorio limitado, que se reserva en l el monopolio de la violencia legtima, no siempre lasnaciones han coincidido con un Estado. Luis Villoro, Estado plural, pluralidad de culturas.Mxico, coed. UNAM-FFYL y Paids, 1998, pp. 16,172 Para un estudio detenido de la formacin de los discursos pblicos y ocultos que median enlas relaciones de dominacin consultar el texto de James Scott, La dominacin y el arte de laresistencia, Mxico, Era, 2000, El discurso pblico es, para decirlo sin rodeos, el autorretratode las elites dominantes donde stas aparecen como quieren verse a si mismas.[...] Debido alas concesiones retricas inherentes al autorretrato, ese discurso ofrece un terrenosorprendentemente amplio para los conflictos polticos que recurren a esas concesiones y queaprovechan el espacio que toda ideologa deja a la interpretacin. Por ejemplo, incluso laideologa de los esclavistas blancos en el sur de Estados Unidos antes de la guerra

    incorporaba ciertos rasgos paternalistas que se referan a la proteccin, la alimentacin, elalojamiento, el vestido y la instruccin religiosa de los esclavos. p. 423Ibd., pp. 28, 29

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    3/51

    histricas y pueblos originales sobre los cules se erigen los proyectos hegemnicosemergentes. Son proyectos hegemnicos en el sentido gramsciano de legitimidad, puespara garantizar estabilidad y gobernabilidad en estas nuevas naciones se requiere tanto laexistencia de un Estado que detente para si el monopolio de la violencia fsica consideradalegtima; como la recuperacin de algunos elementos culturales de las etnias y los pueblossojuzgados para la constitucin de un folklore que genere en el imaginario colectivo la ideade un Estado plural o con races en el pasado. Sin embargo, los diversos intentos porlegitimar la imposicin de un proyecto de nacin moderna sobre otros previamenteexistentes nunca son suficientes como para eliminar las resistencias que sujetos polticos osectores sociales pertenecientes a otras etnias o arraigados a historicidades diversas y a unentorno pluricultural y pluritnico, pueden generar frente al sistema poltico.

    Desde el propio surgimiento de las sociedades nacionales tenemos la presencia deotro sujeto sociopoltico, conformado por las clases explotadas y marginadas, lasclases desposedas, obreros, campesinos, sectores de la intelectualidad, las entidadessocio tnicas subordinadas. Este conjunto de clases y grupos sociales, que forman elpueblo, va integrndose a los procesos de conformacin de la nacin en una

    permanente lucha por sobrevivir y desarrollarse, por romper con los esquemas dedominacin y explotacin capitalistas4

    Se ha utilizado la categora nacin-pueblo para referir al proceso de construccinde una nacin alternativa a la hegemnicamente existente y en el cual pueden participarpotencialmente todos aquellos sujetos polticos que de una u otra forma estn siendomarginados, excluidos o negados por el Estado5. En los estados nacin pluritnicos, laemergencia de la nacin-pueblo es ms compleja que en aquellos estados nacin dondela identidad cultural tiende a ser mucho ms homognea. De hecho, una de lascaractersticas fundamentales del Estado nacin es la tendencia a la homogeneizacincultural, aunque tambin acta una tendencia diferencialista en circunstanciasregionales y nacionales que favorezca los intereses de las clases dominantes.

    Una diferencia importante entre el Estado-nacin y la nacin pueblo son sus mitosfundadores. Mientras el primero necesita de mitos y smbolos6 que generen sentimientos depertenencia comunes; la nacin pueblo ms que sustentarse en mitos se vincula, medianteideas liberadoras y utopas a partir de las cuales se puede proyectar en un futuro mediato ode largo aliento, a la reconstruccin del Estado-nacin opresor.

    Recapitulando, en el siguiente cuadro se destacan los procesos que intervieneninteractuando y simultneamente en la constitucin de la nacin, en un momento histricopreciso, el origen, desarrollo y consolidacin del capitalismo:

    4

    Gilberto Lpez y Rivas, Nacin y pueblos indios en el neoliberalismo, Mxico, 2. ed., coed.Plaza y Valds y Universidad Iberoamericana, 1996, p. xvi5 El desarrollo de la nacin tendra que romper con los lmites y superar las contradicciones dela nacin burguesa, los cuales se expresan fundamentalmente en la explotacin de clases, elracismo, la segregacin de pueblos indios, la opresin peculiar de la mujer, la discriminacin agrupos de edad, el control imperialista de nuestras economas y sociedades. Estascontradicciones se dan en el interior de nuestras naciones, y las luchas por superarlasconstituyen la esencia misma de la cuestin nacional de nuestros das. Ibd.., p. xvii6 La nacin es una comunidad humana estable, surgida histricamente como la forma deestablecer la hegemona burguesa; esto es, su predominio poltico, econmico, social y culturalsobre un territorio que reclama como el mbito de su produccin y como su mercado interior demercancas y fuerza de trabajo; estableciendo, asimismo, una imposicin lingstica y culturalsobre poblaciones generalmente heterogneas en su composicin tnico-nacional. Gilberto

    Lpez y Rivas, La cuestin nacional y el concepto de nacin en Alicia Castellanos y GilbertoLpez y Rivas. El debate de la nacin: cuestin nacional, racismo y autonoma, Mxico:Claves Latinoamericanas, 1992, p. 21. (ver cuadro La Nacin)

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    4/51

    Como producto de la lucha de las clases que emergen con elcapitalismo.Como producto de la consolidacin de un sistema dehegemona nacional de clases en un mbito territorial, atravs de la imposicin de un orden jurdico que introduce laigualdad formal ante al la ley y universaliza la ciudadana.

    LA NACIN:Interaccin ysimultaneidad deProcesos

    Como resultado de dos tendencias que se atraen y serepelen: universalismo versus particularismo,homogeneizacin versus diferenciacin.

    Como eslabn o mediacin entre las determinaciones queestn en la base del concepto simple de capital: Capital:muchos capitales en competencia; no hay un capitaluniversal, por su naturaleza es a la vez universal y

    fragmentado en muchos capitales.Carcter universal y civilizatorio versus fragmentacin encapitales integracionismo-cosmopolitismo particularismo-nacionalismo

    Las Autonomas

    Las autonomas, tal y como las concebimos en nuestra Amrica Latina, son procesosde resistencia mediante el cual pueblos o etnias soterradas y negadas recuperan ofortalecen su identidad, a travs de la reivindicacin de su cultura, el ejercicio de derechos

    colectivos y el establecimiento de estructuras poltico administrativas con diversascompetencias, mbitos o niveles de aplicacin y una base material propia. Sin embargo, lasreivindicaciones de autonoma van desde slo el ejercicio de derechos y proteccin delterritorio, hasta las transformaciones profundas del Estado y la sociedad actuales.

    Se considera que los fenmenos autonmicos deben observarse de manera integral,esto es, en todas sus dimensiones polticas, econmicas, sociales y culturales, y que al serla autonoma algo ms que una ley, el marco jurdico constitucional de los Estados es unpunto de partida y no de llegada.

    Las autonomas constituyen tambin procesos permanentes de negociacin y deaprendizaje de largo plazo, en los que la garanta de continuidad y desarrollo es la

    construccin del sujeto autonmico, la existencia de un interlocutor valido. Ante la falta devoluntad poltica de los Estados y los grupos de poder econmico, los sujetos autonmicosa travs de luchas y movilizaciones los emplazan a negociar sobre los trminos de surelacin con los pueblos indios. Por ello se afirma que la autonoma no se concede, seconquista. Estos sujetos autonmicos, en su expresin orgnica, revisten heterogneasrepresentaciones (el Sindicato en Bolivia, la Conaie en Ecuador, el EZLN en Mxico, elCongreso Kuna en Panam).

    Las autonomas posibilitan a grupos autodeterminados desarrollar y promover formastradicionales de convivencia poltica con otros actores de las sociedades nacionales y unarelacin armnica con la naturaleza. En ese sentido, en la medida en que la conformacindel sujeto autonmico conlleve transformaciones democratizadoras en su interior, elmovimiento autonmico fortalece su representatividad y consenso.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    5/51

    Las autonomas reafirman las identidades tnicas y nacionalescomplementariamente y coadyuvan a la reforma democrtica del Estado sin romper suunidad, siendo adems caminos de pacificacin en los casos de conflictos armados una vezque los Estados aceptan transitar hacia las autonomas. La autonoma crea un grado msalto de participacin poltica dentro de los contextos nacionales e institucionales.

    Los obstculos para la consolidacin de las autonomas son el militarismo y ladoctrina de seguridad nacional, la exclusin y el racismo, las condiciones deempobrecimiento extremo, los planes de ajuste estructural y los proyectos neoliberales quebuscan apoderarse de los recursos naturales de los pueblos indgenas. La autonomaterritorializada de estos pueblos es una condicin imprescindible para el manejo inteligente ysustentable de la biodiversidad.

    En la cooperacin internacional hacia los pueblos indgenas, particularmente la quese origina en la Unin Europea, existe una brecha entre los conceptos y su puesta enprctica. Esta cooperacin enfatiza el combate a la pobreza y la modernizacin del Estado yno se toman en cuenta maneras, formas de vida y desarrollo de los propios pueblos.

    Asimismo, frente a los planes de descentralizacin de los Estados, orientados bsicamentea la municipalizacin, no se incluyen los distintos niveles y formas de articulacin poltica delos indgenas en los mbitos regionales y locales.

    Las autonomas no estn dadas. No existen per. se. Por el contrario, adquieren raznde ser en cuanto se consolidan, durante la modernidad, los Estados-nacin. La construccinde la conciencia de lucha por la autonoma tampoco se genera de la noche a la maana.Para que se convierta en una demanda poltica y cultural se requiere de uno o varios sujetosautonmicos que la hagan suya.

    La autonoma tendr que irse construyendo, junto al sujeto autonmico, en la luchapor espacios polticos, sociales, econmicos y culturales en los niveles locales,

    nacionales e internacionales; en las reformas jurdicas para lograr crear lascondiciones, ahora, de un ejercicio autonmico; en la capacidad de adaptar campos decompetencia y la delegacin de atribuciones y responsabilidades propios de unrgimen de autonoma a las tradiciones y los marcos constitucionales, y a lascondiciones histricas de nuestros pases; en la necesidad de incorporar a los distintosgrupos regionales en un proyecto democrtico de autonoma7.

    Ciertamente existen algunos valores provenientes de la filosofa liberal que pueden serrescatados en aras de la construccin de un proyecto nacional popular. Estos son valorescomo tolerancia, democracia, justicia, libertad. Sin embargo, otros valores tales como laigualdad jurdica formal, la competencia, el individualismo posesivo, la omisin del Estado

    respecto sus responsabilidades sociales, ponen en peligro la existencia y reproduccin deotros valores culturales, econmicos, jurdicos y poltico-administrativos provenientes dehistorias mltiples, cosmogonas diversas, formas de organizar los asuntos pblicosconforme a usos y costumbres que no necesariamente son compartidos por el proyectohegemnico de nacin.

    7 Lpez y Rivas., Op. Cit., p. 33

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    6/51

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    7/51

    El trmino autonoma proviene del griego auto que significa mismo y de nomos quedenota norma, lo cual es interpretado de manera acertada por Ren Kuppe como losarreglos poltico-legales que conceden a una entidad pblica dentro de un estado el derechoa actuar independientemente de la influencia directa del poder poltico central o nacional. Aestos arreglos poltico-legales los consideramos procesos de negociacin. .

    Ahora bien, las reivindicaciones de la autonoma tienen distinta naturaleza: puedenser de carcter tnico, racial o nacional. Y territorialmente se pueden expresar comointrarregionales, regionales, municipales y comunales.

    En el caso de Amrica Latina, las reivindicaciones por la autonoma han tenidoexpresiones mono y pluritnicas y territorialmente se han reivindicado como regionales,municipales y comunales.

    Rescatando la dimensin de la intensidad de autonoma, propuesta por Kuppe, lasorganizaciones indgenas latinoamericanas vienen impulsando un proceso de autonomaque les de la posibilidad de participar polticamente de manera equivalente a otras instancias

    de decisin existentes

    8

    . Pero dicha intensidad no llega al grado de proponer laindependencia respecto al Estado-nacin, y tampoco se demanda el desconocimiento de losmarcos jurdicos existentes, sino su reformulacin para ser incluidos.

    Entre otros aspectos actualmente puestos a debate en el marco de las demandas deautonoma, se encuentra de manera preponderante el de la territorialidad. En el proceso deconstitucin de lo nacional se fragment unilateralmente el territorio, desconociendo sin msel derecho de los pueblos indgenas sobre el mismo. De tal manera que lo que la autonomabusca, entre otras cosas, pero de manera fundamental, es garantizarles a los pueblosindios, en el mbito constitucional, un territorio a partir del cual hacer posible sureconstitucin y desarrollo. (Ver esquema pgina siguiente).

    Desde luego que ello representa una problemtica sumamente compleja, que en loshechos significa una pugna permanente por la tierra-mercanca. Problemtica agravada enltima instancia por la concepcin individualista sobre la posesin de la tierra, frente anociones colectivistas predominantes en los pueblos y las comunidades indgenas.

    Lo que el Estado liberal de mediados del siglo XIX tiene proyectado para lascomunidades indias es su paulatina integracin o incorporacin a las pautas y estilos devida del liberalismo europeo: la sujecin a un derecho que consagra la propiedad privada, lapreeminencia del individuo sobre la colectividad, la condicin de ciudadano libre paraacceder al mercado y a la libre competencia, etctera. En suma la incorporacin del indio aldesarrollo y al progreso. Lo que significa, por supuesto, el abandono obligatorio de susprcticas y costumbres, muchas de ellas de origen prehispnico, otras desarrolladas a lo

    largo de los trescientos aos que dur el periodo colonial y aquellas que van adquiriendo ensu calidad de entidades sociales dinmicas y en permanente desarrollo.

    8 En la prctica, en los casos de las autonomas, podemos constatar una escala de arreglos deactuacin jurdico-poltica que se distinguen por su grado de intensidad en su independenciafrente al Estado. Un mnimo de autonoma se ve en un arreglo que permite la manifestacin dela opinin propia [...] Un grado ms fuerte de autonoma se puede constatar en la participacinactiva en tales procedimientos, sin necesariamente tener la posibilidad de controlar

    sustancialmente las decisiones. Ms intensa todava es la situacin donde se concede a laentidad autnoma el derecho de participar en la decisin como parte equivalente. RenKuppe, Gua para la investigacin Latautonomy, indito.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    8/51

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    9/51

    La cuestin tnica

    La cuestin tnica es parte constitutiva de la cuestin nacional en el sentido que lacomposicin etnolingstica, nacional, racial y cultural de la nacin es un factor fundamentalen la construccin de la misma, tanto para su estudio como para las acciones polticas queen ese terreno se realicen. Esto significa que hacemos una distincin entre lo tnico y lonacional.

    Varias corrientes antropolgicas y de la Etnografa Terica utilizan indistintamente eltrmino tnico o ethnos para referirse tanto a pequeas entidades, como tarahumaras olacandones, como a grandes conglomerados humanos, como mexicanos o noruegos.

    Tomemos, a manera de ejemplo, la definicin que ofrece Yu V. Bromley9 de suconcepto de Ethnos, en su sentido estricto, como un grupo estable de personas que tienenen comn caractersticas relativamente estables de cultura incluido lenguaje y psicologa,as como una conciencia de su unidad y diferencia de otras formaciones similares que seexpresa en un ethnonimo, para darnos cuenta de la dificultad para distinguir, a partir de

    esta definicin, la especificidad entre grupos de diversa naturaleza tnica y nacional. De lamisma manera, Rodolfo Stavenhagen, Federick Barth10 y muchos otros antroplogos noidentifican diferencias de este tipo en el uso de sus conceptos.

    Esta utilizacin genrica del trmino tnico o etnia para denominar a poblaciones concaractersticas territoriales, culturales, econmicas y polticas de muy diferente grado decomplejidad y naturaleza en extensin y en profundidad no parece adecuada para el anlisiscientfico ni mucho menos para la interpretacin poltica de esta problemtica.

    En primer trmino hay que considerar que no obstante que el proceso nacionalitarioo de formacin de naciones constituye un verdadero cataclismo para las etnias existentes, yque a partir de este proceso se dan cambios sustanciales en la dinmica interna y en la

    composicin de estos grupos, lo cierto es que las etnias son, desde el punto de vista de suaparicin histrica en las formaciones sociales, previas a la aparicin de las naciones. Talcomo lo seala Jos Lus Najenson:

    El origen o el momento inicial de la emergencia histricade la etnia como formacin social, como sociedadparticular ...fue siempre previo, en cada caso alsurgimiento de naciones y/o Estados nacionales,que entendidos como procesos, son concomitantesen general, al desarrollo o penetracin del capitalismoy la sociedad burguesa en el viejo y nuevo mundo.11

    Esto es en cuanto a la dimensin histrica del concepto. Una vez que se inicia elproceso nacionalitario, las etnias entran en profundas transformaciones, que incluyen laextincin de muchas de ellas, o su incorporacin a nuevos procesos de etnogenesis y deformacin de nacionalidades, de los que se derivan la mayora de las etnias y gruposnacionales actuales.

    En este sentido, y desde la dimensin no solo histrica sino tambin terica delconcepto de etnia, lo tnico se diferencia de lo nacional, e incluso, en los casos de los

    9 Yu. V. Bromley. Theoretical Ethnography, Moscow: Nauta Publishers, 198410 R. Stavenhagen, La cuestin tnica: algunos problemas terico metodolgicos, Estudios

    Sociolgicos, Vol. X, n 28, enero-abril, 53-76, 1992.11 Jos Luis Najenson, Etnia, clase y nacin en Amrica Latina, en Antropologa Americana, InstitutoPanamericano de Geografa e Historia, 1984.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    10/51

    grupos tnicos en el sentido estricto, lo tnico se presenta como contrapuesto a lo nacional,esto es, se define, por oposicin o por diferencia, que puede ser de grado, con lo nacional.En este contexto, elaboramos una clasificacin que pueda dar cuenta de las diferenciasexistentes entre distintas unidades socioculturales en el interior de los Estados-nacin:Etnias: grupos tnicos y tnico - nacionales

    Los grupos tnicos constituyen sistemas socioculturales diferenciados en el interiorde la nacin basado en estructuras de organizacin comunal. Generalmente son gruposcuyo origen lingstico se remonta a un tiempo histrico precapitalista y en los que se da unaimportancia relativa, en la organizacin socioeconmica, a las relaciones de parentesco;asimismo, tenemos el predominio y la tendencia a la endogamia.

    Estos grupos ocupan un archipilago de unidades comunales, con relaciones tenuesentre s; a menudo, las comunidades no ocupan territorios compactados y pueden existirincluso con una gran dispersin en un amplio territorio o en territorios separados porbarreras geogrficas, socioeconmicas y polticas. En todo caso, como seala Ber Borojov,12la base material de las condiciones de produccin de las etnias el territorio- lugar donde

    viven y reproducen su vida, no es un territorio nacional en si mismo, ni lo es para dichassociedades tnicas... el territorio es tierra, la base material de su subsistencia y el lugardonde entierran a sus muertos.

    Lo que permite definir un grupo tnico en estas condiciones es el hecho de que lasdiversas comunidades incluidas comparten ciertos complejos culturales, lengua, creencias,formas de organizacin social, etctera, sin que las mismas determinen una unidad socio-poltica por encima del mbito comunal. Estas caractersticas, a menudo, son producto de lafragmentacin impuesta por los procesos nacionalitarios sobre estas sociedades.

    Un elemento importante de los grupos tnicos es que su conciencia de integracinsocial es bsicamente colectiva, no individual como en el caso de las nacionalidades, en

    torno a una identidad que mantienen, en menor o mayor grado, y no desliga totalmente asus miembros, de los lazos comunitarios. La prdida de estas relaciones comunitarias,seala Najenson, -locales, de parentesco, linaje, tribu, etc.-, sera tambin un rasgo detransformacin hacia una conciencia de integracin distinta, no tnica y colectiva, sinonacional e individual-.

    Los grupos tnico - nacionales si bien pueden basar su organizacin social enestructuras comunales, y compartir muchos de los rasgos de los grupos tnicos, hanalcanzado un grado de desarrollo socio-poltico que rebasa el mbito de la comunidad opueblo. Lo bsico es que como resultado de un proceso histrico que implica cierto gradode diferenciacin social, impactos econmicos, conformacin de un sistema ideolgicocohesionado y surgimiento de una lite intelectual representativa, entre otros factores, el

    grupo tnico-nacional es capaz de cristalizar una percepcin de la identidad propia en tantounidad integral de todas las comunidades o pueblos que poseen elementos socioculturalescomunes.

    Un hecho actual que es factor importantsimo de formacin de grupos tnico-nacionales, lo constituyen los movimientos revolucionarios que, como en los casos deGuatemala, Ecuador, Bolivia, Mxico entre otros-- someten a los grupos tnicos a procesosnacionalitarios de unificacin de extraordinaria profundidad.

    Las identidades diferenciadas de los grupos tnico-nacionales en relacin a lanacionalidad dominante o mayoritaria, y al Estado nacional respectivo, van conformandoproyectos tnicos que se expresan en los mbitos nacionales de lucha por la hegemona, a

    12 Ber Borojov, Nacionalismo y lucha de clases, Mxico: Cuadernos de Pasado y Presente, 1980

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    11/51

    travs del planteamiento de diferentes reivindicaciones que van desde las agrarias yculturales, hasta las de autonoma.

    Las etnias, esto es, los grupos tnicos y los grupos tnico nacionales, pueden sufrirdiversos procesos de cambio que, de acuerdo con Najenson, pudieran clasificarse de lasiguiente manera:

    ETNO-REPRODUCCION: sobrevivencia cotidiana del estilo de vida ocultura global de una forma social tnica.

    ETNO-RESTAURACION: recreacin de aspectos esenciales de un estilo devida tnico subalterno o perdido en parte.

    ETNO-GENERACION: formacin de un nuevo estilo de vida, a partir decomponentes tnicos preexistentes, en una nueva sntesis cultural.

    Las nacionalidades, que tienen su origen en los procesos de conformacin de lasnaciones, a partir de etnias preexistentes y a travs de los procesos ya referidos deunificacin-centralizacin-homogeneizacin que llevan al cabo los Estados nacionales,

    constituyen unidades socio-culturales distribuidas en la totalidad del territorio nacional, yfuertemente diferenciadas en las estructuras clasistas.

    Las lites nacionales constituyen la intelectualidad orgnica que codifica un proyectode autodeterminacin orientado claramente a establecer un Estado-nacin propio o aidentificarse con el Estado nacional existente, el cual, a su vez, acta como expresinpoltica de esa nacionalidad.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    12/51

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    13/51

    Los grupos nacionales pueden tener su origen en la migracin forzada o voluntariade nacionalidades de otra sociedad nacional, o en la anexin o conquista de territoriosnacionales ajenos, que por esa va ingresan a la jurisdiccin del Estado.

    Estos grupos pueden optar por la asimilacin a la nacionalidad dominante omayoritaria, o permanecer con sus propias identidades como grupos nacionalesdiferenciados o como minoras nacionales.

    El trmino de pueblo tiene tambin mltiples connotaciones. Se utiliza comnmentepara designar a cualquier comunidad humana de las definidas como etnias, nacionalidadeso grupos nacionales. Tambin en su connotacin jurdico poltica significa el sujeto desoberana, por ejemplo, el gobierno del pueblo. En su significado sociopoltico identifica alas clases explotadas y desposedas de la poblacin de un pas. En su acepcin comosinnimo de etnia o nacionalidad, constituye una buena forma de rehuir los intentosclasificatorios a los que nos hemos referido. Por ello es el trmino preferido por el derechointernacional para referirse a las etnias, aunque en este sentido, el concepto pueblo conllevaderivaciones de autodeterminacin que no todos los Estados aceptan.

    Es importante hacer notar que estas clasificaciones no son de ninguna manerargidas o estticas, ya que reiterndolo- las etnias constituyen entidades socioculturalessometidas a permanentes transformaciones en sus caractersticas, en sus condiciones deproduccin, en su territorialidad, en sus formas de vinculacin poltica y en sus identidadescomo grupos diferenciados.

    En consecuencia, el potencial socio-poltico de estas identidades no radica, enefecto, en alguna esencia metafsica invariable, sino justamente en su capacidad detransformacin histrica, en su aptitud para transformarse, sin renunciar a la identidadcontrastante que las sustenta, y al hacerlo, ser participe de los procesos actuales y de lasempresas sociales futuras. De aqu que nuestra clasificacin podra traslaparse en toda una

    gama de situaciones de transicin posible.

    Igualmente es necesario aclarar de manera reiterada que las etnias se encuentranfirmemente relacionadas con la estructura socioeconmica y poltica en que se inserten. Deah que las agrupaciones tnicas no son entidades armnicas o equilibradas, comopretenden presentarlas los etnicistas, ya que en ellas repercuten los antagonismos quecaracterizan el conjunto nacional del que forman parte. As, aun cuando lo tnico tiene unadinmica propia, con sus manifestaciones especficas, las etnias no son independientes dela estructura de clases; ms bien, slo considerando la vertebracin clasista de cada etapa ofase histrica, puede comprenderse la naturaleza de los complejos tnicos. De aqu que lasetnias no se enfrenten a un mundo occidental indiferenciado sino a clases o fracciones declases que tienen sus nombres propios (terratenientes, burgueses agrarios, acaparadores,

    industriales) y los agentes del Estado. Son las connotaciones tnico-culturales deexplotacin las que hacen que las cosas a menudo aparezcan opacadas o invertidas. Deesta manera se podra interpretar que las etnias son explotadas por ser discriminadascuando en realidad la discriminacin es resultado, y al mismo tiempo, palanca reproductorade la explotacin.

    Igualmente, la cuestin tnica, al fundamentarse en la matriz clasista, adquiere uncarcter evidentemente SOCIOPOLTICO, que no puede reducirse a su aspecto cultural,De aqu la necesidad de incorporar en el anlisis de lo tnico, todas las dimensionesposibles en el marco de una perspectiva integral.

    Tericamente se plantea, que todas las colectividades que hoy llamamos etnias sonel resultado del largo proceso histrico -del cual la constitucin de los Estados nacionalesvino a ser un momento ms- iniciado en el siglo XVI con las exploraciones geogrficas por

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    14/51

    parte de los colonizadores europeos, y que se prolonga hasta nuestros das en el marco dela globalizacin.

    En este sentido, autores como Gilberto Jimnez13 se refiere a un proceso deetnicizacin, ocasionado por la desterritorializacin violenta y forzada de las comunidadesoriginalmente asentadas en estos territorios, lo cual va a ocasionar la ruptura, o por lomenos la distorsin, de sus vnculos (materiales o simblicos) con sus territoriosancestrales. Como es sabido, a partir de la conquista las comunidades indias fuerondesplazadas de sus territorios originales; la gran mayora fueron destruidas, y lassobrevivientes confinadas en otros territorios en la forma de misiones, encomiendas,reservaciones, corregimientos, repblicas de indios o regiones de refugio.

    La desterritorializacin de las etnias, unido al de su origen, que considera que stese basa en vnculos o afinidades primordiales, distintos a los vnculos meramente civiles enlos que funda su nocin de pertenencia el Estado nacin, le van a dar al concepto de etniaun contenido que hacia adelante, de una manera ms o menos romantizada, aparecercontrapuesto en trminos de proyecto civilizatorio al proyecto homogeneizador del Estado

    nacin capitalista.Los vnculos internos a partir de los cuales, o en funcin de los cuales vive una etnia

    y se hace aparecer como tal hacia adentro y hacia los otros que no forman parte de ella,constituye uno de los aspectos con respecto a las formas de subsistencia de la misma, y lasformas que se da para aparecer ante los Otros. Para el anlisis que refiere a lo que unaetnia es, en tanto comunidad especifica, con respecto a s misma y con respecto a losotros, se elabora el concepto de identidad tnica.

    El problema de la identidad (tnica, social, nacional) vino a constituirse en un temade anlisis en el contexto justamente de los proyectos homogeneizadores de los Estadosnacionales capitalistas, que a lo largo del planeta pretenden desconocer, en aras de un

    arbitrario principio jurdico de igualdad, que todos los Estados, o por lo menos la mayora,son plurinacionales, multitnicos y plurilingsticos, esto es, que prcticamente no hayestados mononacionales.

    La gran cantidad de problemticas dadas a escala mundial que tienen que ver conlos derechos de colectividades especficas, que se han visto erosionados por causa de laconstitucin de Estados nacionales, y que se ha profundizado dicha erosin en el contextode la globalizacin, ha dado lugar al desarrollo de teoras de la identidad, de las cualesdestacamos algunos aspectos en la medida en que resultan cruciales para entender laimportancia de una etnia, y de sus potencialidades, as como del sentido poltico y tico quealimenta a sus demandas de autonoma.

    En los trminos ms generales posibles, as como los ms comnmente aceptadosen el mbito de la reflexin social, la identidad se refiere a un conjunto de repertoriosculturales interiorizados, mediante los cuales los individuos o las colectividades definen ydelimitan sus fronteras, esto es, se definen hacia adentro, con respecto a los demsintegrantes, y hacia afuera con respecto a los otros, en una situacin determinada, en uncontexto histrico especfico y atravesado por relaciones tambin especficas de dominaciny subordinacin.

    13 Ver: Gilberto Jimnez, Identidades tnicas: estado de la cuestin en Leticia Reina (coordinadora).

    Los retos de la etnicidad en los estados- nacin del siglo XXI. Mxico: INI; CIESAS, 2000.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    15/51

    Al igual que los Estados nacionales europeos14, los Estados nacionales delcontinente americano se definieron a partir de la negacin de las etnias que habitabanoriginariamente en sus territorios. Los Estados que se formaron a partir de este proceso,hicieron tabla rasa de las identidades de los diversos pueblos desplegados en estosterritorios, de tal manera que al constituirse como nacin, quienes decidieron la constitucinnacional apenas si tomaron en cuenta la historia de aquellos que haban sido derrotados,exterminados o confinados.

    En suma, es importante concluir que:

    Los complejos tnicos constituyen entidades sometidas al proceso histrico ycuyas bases socioculturales, condiciones de reproduccin y formas devinculacin poltica se modifican constantemente; de aqu la posibilidad detransformarse sin renunciar a su identidad contrastante.

    Por ser entidades histricas, los sistemas tnicos, son al mismo tiempo,fenmenos siempre contemporneos; an el pasado hay que verlo en funcin

    del presente y el futuro.

    Las etnias existen firmemente relacionadas con la estructura socioeconmicay poltica en que se insertan. De aqu que las entidades tnicas no seanidentidades armnicas o equilibradas, sino que se encuentran incididas porsu integracin en la matriz clasista, no son independientes de la misma.

    Por ello la necesidad metodolgica de ver a las etnias en sus contradicciones;lo cual no demerita o descalifica los ideales o arquetipos, las tendencias o eldeber ser de los pueblos.

    Los indgenas no enfrentan un mundo genrico no indgena: occidental sinoa clases sociales y sus representantes.

    A partir de la base clasista, el problema indgena constituye un fenmenosociopoltico que no puede reducirse a lo cultural.

    Por su carcter sociopoltico, lo tnico se vincula con otros sectoresexplotados de la sociedad, aunque sus reivindicaciones deben conservar suespecificidad.

    As, la cuestin tnica deviene en parte constitutiva de la cuestin nacional y,

    en consecuencia, las etnias o pueblos enfrentan a un proyecto nacionalhegemnico que slo puede ser enfrentado exitosamente con un proyectonacional contra hegemnico alternativo.

    14 Visto desde la perspectiva de la sociologa, el origen del lenguaje nacional se halla en lasprofundidades de la verdadera fbrica de las naciones en el siglo pasado; la expansin nacional delEstado, la subordinacin de racionalidades singulares, regionales y tnicas, a la razn nacional del Estado.Qu intrigante proceso logr que ms del 38% de los italianos fueran desposedos de sus lenguajeslocales para hacerse del italiano moderno en tan solo medio siglo? La misma pregunta se puede hacer a lahistoria francesa o a la alemana (sobre la historia del lenguaje nacional en Mxico las cifras no abundan,

    pero es de suponer que fue un proceso sustancialmente mas lento y mas fallido que en los pasescentrales). Ilan Semo, Prologo, en Gilberto Lpez y Rivas. Nacin y pueblos indios en elneoliberalismo, p. III.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    16/51

    La solucin de la problemtica tnica requiere de la accin poltica de losindgenas y no la accin de los indigenistas; se requiere de una poltica india:los indgenas como sujetos histricos, como protagonistas polticos yconstructores de su propio futuro.

    El indigenismo del Estado nacional

    En las ltimas dcadas, particularmente, los Estados nacionales latinoamericanosaplicaron polticas indigenistas con la pretensin de incorporar al indio a la cultura nacional,pero que en la prctica mediatizaron sus formas especficas de expresin poltica y cultural.En rigor, el indigenismo trata de borrar las diversidades culturales de las sociedadesnacionales e incorporar a los indgenas a los sectores asalariados tanto en el campo comoen la ciudad.

    Como seala Gellner, el proyecto de homogeneizacin cultural sustentado en la ideade un estado, una nacin y una cultura, en el cual basa su xito el avance del sistemacapitalista, vende la idea errnea de que la homogeneidad cultural es la condicin ideal para

    el buen funcionamiento, la estabilidad y la gobernabilidad. En esta perspectiva es que havenido bien a la ideologa dominante, la confusin creada entre ambos conceptos, a partirde la cual los Estados nacionales sustentaron sus polticas de incorporacin forzada de lasetnias.

    En la mayora de los pases de Latinoamrica, a partir de la constitucin de losEstados nacionales, stos se condujeron con polticas de unificacin cultural forzadamediante estrategias de estandarizacin lingstica, religiosa, ideolgica y educativa, acontracorriente de una realidad imperante en la medida que la mayora de los Estados sonplurinacionales, multitnicos y plurilingsticos.

    Para Manuel Gamio, uno de los padres fundadores de la antropologa en Mxico, la

    marginalidad de los indgenas se deba al estancamiento provocado por la diferenciacinlingstica, por lo que la solucin al problema era la conveniente intervencin del Estado afin de establecer una poltica que pretenda ir en auxilio del indgena, pero que en los hechosbusc su asimilacin a la nacionalidad dominante y la homogeneizacin cultural y lingsticaa los criterios burgueses de desarrollo y progreso.

    Desde que Gamio defini a la antropologa como la ciencia del buen gobierno, losantroplogos jugaron un papel protagnico en la elaboracin de estas polticas indigenistas.

    Desde sus inicios, el indigenismo asumi un relativismo cultural restrictivo, endefinitiva racista, como uno de sus componentes; de tal manera que se consider que en lasculturas indgenas haba aspectos que deban ser conservados y que merecan respeto y

    proteccin por parte de los Estados, y otros negativos que deban ser eliminados por noser compatibles, ya sea con la modernidad o con los sistemas jurdicos impuestos.

    De esta manera, la burocracia indigenista se convirti en seleccionadora deldestino que tendran los procesos de incorporacin del indgena a la sociedad nacional, sintomar en cuenta los derechos de estos grupos a decidir su propio rumbo. El indigenismopromovido por las lites criollas y mestizas gobernantes, se caracteriz desde sus inicios porel uso de una retrica de respeto a las lenguas y costumbres indgenas, y una prctica dedestruccin de las estructuras tnicas de los pueblos indios. Uno de los argumentos mscaractersticos del indigenismo como poltica de Estado es precisamente conceptuar lotnico como atraso, por lo que al eliminarlo de hecho, segn este punto de vista, se lograla incorporacin exitosa del indio a la sociedad nacional y su arribo a la modernidad.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    17/51

    Pese a su retrica que dice buscar el beneficio del indio, el indigenismo ha sido uncontrasentido para encontrar o definir los caminos independientes de los pueblos hacia unaarticulacin con las sociedades nacionales de carcter equitativo y democrtico. Al mismotiempo, el indigenismo ha significado un lastre con el que han tenido que verse los pueblosindgenas, al grado que las polticas que se desprenden de este modo de interpretar larealidad de los mismos ha significado el mayor obstculo para su verdadera integracin,como ellos lo decidan y no como quiere que lo hagan los estados nacionaleslatinoamericanos.15

    El indigenismo, al fin de cuentas, conjuga una lista de prejuicios raciales y culturalesbasados en la supremaca de lo europeo sobre lo indgena. Con una visin que agudiza ladominacin de un grupo social, el cual maneja el aparato gubernamental, y asiste a otrogrupo social que es incapaz de valerse por s mismo, y por lo tanto necesita ser asistido.Dominacin cultural que niega el acceso a la toma de decisiones en el sistema poltico yexcluye del aparato de gobierno a los indgenas.

    Si el control de las urbes fue prioritario para que la dominacin de un sector social

    autoproclamado nacional se impusiera sobre la poblacin de los pases, en el terrenoideolgico la detentacin del inters nacional en una clase fue fundamental paralegitimar el exterminio de todos aquellos que no compartieran los mismos postuladosnacionales.

    A la par de los procesos generales en los que se fue construyendo el marco jurdico yel sistema poltico de Amrica Latina, los pueblos indios han regido sus vidas y organizadosus comunidades a travs de costumbres propias. Como una forma de resistencia, lospueblos indgenas huyeron del alcance de los conquistadores y se asentaron en territoriosmuchas veces inhspitos pero a la vez inaccesibles al yugo colonial. No fue sino hasta elproceso de modernizacin que muchos de estos pueblos tuvieron nuevamente contactocon los sistemas de organizacin poltica y sus instituciones vigentes en las metrpolis.

    Este contacto signific una nueva confrontacin. La expansin de lo nacional, y delmarco jurdico que lo sustentaba, tuvo que chocar nuevamente con la autonoma que defacto se reproduca en las comunidades. Si en el pasado se acept algunas formas deorganizacin indgena comunitaria en el contexto de la reforma y la consolidacin del Estadonacin, las comunidades indgenas y sus formas de reproduccin de la vida fueronhostigadas incluso militarmente.

    Las comunidades indgenas nunca han recibido un trato equitativo durante elintercambio que han tenido con un aparato gubernamental que les exige una integracin alEstado nacional. Las diversas formas de autonoma son el resultado de procesos histricosque las comunidades indgenas han tenido en su interior. El intento de transformarlas por la

    fuerza siempre ha venido del exterior; de una clase dominante que se concibe comosuperior por el lugar que ocupa en el desarrollo lineal que impone la modernidad.

    Los diversos intentos por consolidar los procesos autonmicos en los pueblos y lascomunidades indgenas en Latinoamrica muestran nuevamente la enorme capacidad deresistencia y asimilacin de su cultura. La autonoma que de hecho han ejercido en susterritorios ahora exige una inclusin puntual en los Estados nacionales.

    15 En el inicio de loa ochenta, un grupo de antroplogos crticos mexicanos se presentaron en el ForoPopular sobre la Cuestin tnica, organizado por el INI, declarando tajantemente: Todo indigenismo,

    independientemente de su ropaje integracionista, participativo o pluricultural, es un instrumento etnocida.Los renovados discursos y los propsitos declarativos no logran anular este carcter. Eckart Boege,Hctor Daz- Polanco, Andrs Medina, Gilberto Lpez y Rivas, El indigenismo y los indgenas.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    18/51

    El sector indgena ha pasado a la ofensiva. Ante la nueva intencin del capital, ahorapor medio de su manifestacin neoliberal, de desaparecerlos, se vieron obligados aacompaar sus resistencias en un solo movimiento y apostarle a la construccin de unEstado nacional democrtico que los incluya por completo. Pasar de la autonoma de hechopara exigirla en el derecho es un proceso en el que saben que se tienen que acompaar deotros sectores populares de la nacin.

    Aun estamos a tiempo de que las propuestas del movimiento indgena eviten lareedicin de la historia trgica caracterstica de Amrica Latina, y que las iniciativas de estesector social, encaminadas a incluir todos los elementos constitutivos en la sociedadnacional, sean recogidos por las dems fuerzas sociales y se pueda construir, por fin, unasociedad plena basada en la inclusin y el respeto a la diferencia.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    19/51

    Mxico: las autonomas de los pueblos indios en el mbito nacional

    Gilberto Lpez y Rivas16

    1.1 Factores externos e internos que inciden en torno a las autonomas

    Para quienes en Mxico venimos acompaando al movimiento indgena desde losaos setenta del siglo pasado, el planteamiento autonmico en su significadocontemporneo no est presente en esos aos en el campo de los acadmicos dedicados ala cuestin tnica ni en la discusin de las organizaciones indgenas.

    Una de las principales expresiones analticas de lo que poda ser considerada comola antropologa crtica mexicana del inicio de la dcada de los ochenta es la declaracinfundacional del Consejo Latinoamericano de Apoyo a las Luchas Indgenas, CLALI, que seorganiza en la Escuela Nacional de Antropologa e Historia en 1981. En ese documento se

    hace uno de los planteamientos ms radicales o de izquierda, en el contexto de la poca yen el espacio de los antroplogos, y ah no existe una sola referencia a la autonoma. En elmismo se analizan y critican las distintas corrientes que predominaban en ese momento enla poltica del Estado hacia los pueblos indios, el integracionismo indigenista, eletnopopulismo, pero no se hace un planteamiento de autonoma.

    La construccin del sujeto autonmico en los pueblos indgenas del continenteamericano ha tenido flujos y reflujos y se ha enfrentado permanentemente a la oposicin yrepresin de los gobiernos, pero todo ello se ha acumulado en la memoria histrica de lospueblos indios. En esa memoria est la resistencia, muchas veces heroica, a la dominaciny la lucha constante por el respeto a sus formas tradicionales de organizacin poltica, a susmanifestaciones culturales y creencias religiosas. Una a una, estas historias han contribuido

    a la maduracin de las demandas hasta arribar a las actuales exigencias indgenas deestablecer gobiernos autnomos, ya sean pluritnicos o monotnicos, en todos aquellospases en los que su presencia etnolingstica-cultural se ha conservado.

    Si quisiramos situar en una fecha determinada la aparicin de la gesta histrica porlos autogobiernos indios tenemos que remontarnos al movimiento aymara y pachicuti quesacudi las formas de organizacin poltica en Bolivia en el ao 1952. Desde ese momento,y hasta el presente, la reivindicacin de un gobierno indgena por los indgenas y para losindgenas ha marcado la historia de ese pas. Levantamientos y sublevaciones han dotado alos movimientos indios bolivianos de la cualidad de situarse como referente de las luchaspoltico-culturales mas importantes de esa nacin: a tal grado que en los ltimos aos, suagenda programtica los hace aparecer como un movimiento coordinado que est teniendo

    acceso a las representaciones parlamentarias y gubernamentales con la finalidad deimpulsar desde ah su programa poltico.17

    La gestacin de la propuesta autonmica ha madurado de tal forma en Bolivia quelos pueblos indios que ah coexisten y que han sido protagonistas en las luchas de los

    16 Direccin de Etnologa y Antropologa Social del Instituto Nacional de Antropologa e Historia.Mxico.

    17 Tulio Halperin Donghi nos comenta en suHistoria Contempornea de Amrica Latina que "... en 1951el candidato del Movimiento Nacionalista Revolucionario era el ms votado en las eleccionespresidenciales; el golpe militar del general Ballivin, destinado a impedirle la llegada al poder, provoc

    como reaccin una revolucin de sectores marginales del ejrcito, que encontr apoyos populares muyamplios, y en abril de 1952 impuso a Paz Estenssoro: la revolucin nacional haba comenzado." p. 434.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    20/51

    cocaleros y el movimiento sindical de los ochenta y noventa, hoy en da no solamentedemandan el ejercicio de la autonoma, sino la creacin de un Estado pluritnico en el quese refunden de raz las bases que fundamentan jurdicamente la Constitucin Poltica de supas y del continente.

    Sin embargo, en las ltimas dos dcadas destacamos varios eventos y procesos apartir de los cuales el concepto contemporneo de autonoma adquiere un interspoltico, tanto en el mbito del debate intelectual y acadmico, como en el desarrollo de lospropios movimientos autogestionarios de los pueblos indios.

    En primer trmino estara el establecimiento constitucional de un rgimen deautonoma regional en la Costa Atlntica-Caribe de Nicaragua en 1987, mismo que tuvo unimpacto a nivel continental en la medida en que mostr que las autonomas constituyen unaalternativa viable para que los estados nacionales puedan remontar situaciones de conflicto,incluso armado, que tienen su origen en la composicin pluritnica de la poblacin. 18

    El Gobierno de Nicaragua decidi en diciembre de 1984 analizar la posibilidad del

    establecimiento de un rgimen de autonoma en territorio nicaragense. Esta iniciativapoltica decidida en el interior de la Direccin Nacional del Frente Sandinista de LiberacinNacional, coordinada en su etapa inicial por el Comandante Lus Carrin, fue una sorpresatotal para quienes fuimos convocados a formar parte de una comisin19 que presentara undocumento previo de discusin porque la reivindicacin de autonoma que primeramente sehizo en Nicaragua no provena del gobierno sandinista, sino de los movimientos etnicistasque muy pronto se oponen al mismo, encabezados por los dirigentes miskitos deMISURASATA: Brooklyn Rivera y Steadman Fagoth.

    La autonoma regional para pueblos y comunidades tnicas que habitan en un 42%del territorio de ese pas fue un paso trascendente, en el marco de una revolucin social,que conform gobiernos regionales electos de representacin plural y continu un proceso

    de reconstitucin de la nacin nicaragense que haba quedado inconcluso durante laprolongada dictadura somocista. La Nicaragua de esos aos fue la sede de importantesreuniones internacionales en las que se discuti ampliamente la experiencia autonmica,con la presencia de numerosos dirigentes indgenas de todo el continente, incluyendoMxico.

    Un segundo evento que incidi, tanto a nivel terico y meditico como en lasmovilizaciones que gener a escala latinoamericana, tiene que ver con las encendidaspolmicas, movilizaciones, encuentros y desencuentros en torno al quinto centenario deldescubrimiento de Amrica en 1992. La manipulacin histrica y el manejo polticomaniqueo con que los grupos gubernamentales en cada pas pretendieron proyectar lacelebracin de un acontecimiento que en la memoria de las culturas indias y de origen

    africano significa esclavitud, genocidio y etnocidio, contribuy a que, en el camino de unproceso de desgaste de lo nacional a raz de las recurrentes crisis econmicas y polticasexperimentadas por los estados, diversos sectores a lo largo del continente -de entre los quesobresalen los pueblos indios- asumieran una actitud radicalmente crtica con respecto a susalternativas de desarrollo en el contexto de las opciones de la modernidad neoliberal. As, alreflexionar respecto de las expectativas hacia el futuro, se seala que la autodeterminacinde las etnias, el derecho de los pueblos a tomar las riendas de su propio destino,constituyen un requerimiento indispensable de las nuevas formas que asuman los estadosnacionales democrticos.

    18

    Ver el capitulo sobre Nicaragua de Manuel Ortega Hegg.19 Formamos parte de esa comisin Manuel Ortega, Hazle Law, Galio Gurdian, Orlando Nez y el autorde estas lneas, entre otros.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    21/51

    Tambin tiene importancia mencionar las repercusiones en el mbito latinoamericanode los procesos acontecidos en Ecuador y Per, donde las destituciones de AbdalBucaram y Jamil Mahuad tuvieron como protagonista central en las manifestaciones alCongreso de las Nacionalidades y Pueblos Indgenas del Ecuador (CONAIE), en el primercaso; y la derrota electoral y posterior exilio de Alberto Fujimori, en el segundo, debido a laparticipacin masiva de los indgenas peruanos. Las experiencias de los indgenas enambos pases, les han servido para proyectarlos como sujetos histricos capaces de definirla transformacin de sus naciones y, en consecuencia, establecer un programa poltico conel que se logre una relacin distinta con los dems sectores que componen sus respectivassociedades nacionales.20

    Un factor interno decisivo para el caso mexicano fue, evidentemente, la insurreccinde 1994, encabezada por el Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN). Este ltimoevento -en particular a partir de las discusiones que dieron por resultado los Acuerdos deSan Andrs- vincul la antigua y ansiada demanda de autogobierno, de reconocimientopoltico y constitucional de los sistemas normativos, la cultura y territorialidad de los pueblosindios, a la problemtica de la llamada cuestin nacional.

    Cuando se inicia el Dilogo de San Andrs, la demanda de autonoma no erapredominante en el movimiento indgena. En realidad, antes de 1994 pocas organizacioneshacan del proyecto autonmico su bandera de lucha: en este caso hay que distinguir alFrente Independiente de Pueblos Indios (FIPI), que despus deviene en Asamblea NacionalIndgena por la Autonoma (ANIPA), que hace propuestas autonmicas, incluso legislativas,previas a la insurreccin zapatista.21 Sin embargo, las autonomas comienzan a serdiscutidas como argumento de carcter programtico- poltico que toma un relieve nacionaldespus del levantamiento zapatista.22

    Los Acuerdos de San Andrs, firmados entre el Gobierno federal y el EZLN el 16 defebrero de 1996, son el resultado final de un anlisis profundo y riguroso llevado a cabo por

    intelectuales, especialistas, juristas y dirigentes de las ms diversas organizacionesconvocados por la dirigencia zapatista durante el proceso de negociacin con la contrapartegubernamental. Es a partir de entonces que las demandas de autonoma para los pueblosindios mexicanos se convierten en la principal reivindicacin de sus movimientos. Seempieza a reflexionar de una manera ms concreta respecto de las formas en que, en lascircunstancias actuales, se puede hacer realidad un proyecto jurdico-poltico que restituya alos indgenas sus derechos plenos, tanto en el mbito ciudadano como en su carcter depueblos. Las autonomas toman en cuenta diversos factores de entre los que sobresalen,por un lado la dimensin histrica, esto es, la necesidad de reparar el agravio sufridodurante ms de quinientos aos; y por otro, la adecuacin de las propuestas a lascondiciones polticas y jurdico-administrativas del Estado nacional contemporneo.

    As, las autonomas que se han venido perfilando en los ltimos aos en nuestro pasresultan principalmente del esfuerzo terico, organizativo y poltico del EZLN, desde luego,del Congreso Nacional Indgena (CNI) y de otras organizaciones indgenas nacionales y

    20 Al respecto pueden consultarse las pginas de la Internet www.peruindymedia.org ywww.ecuador.indymedia.org21 Margarito Ruiz, de esta organizacin, como diputado del PRD, present una iniciativa en esta direccinen 1991, misma que me toco firmar como diputado de esa fraccin parlamentaria.22 El 5 de septiembre de 1990 fue ratificado por el Senado de la Repblica Mexicana el Convenio 169 dela Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) Sobre Pueblos Indgenas y Tribales en PasesIndependientes, y entr en vigor el 5 de septiembre de 1991, siendo Ley Suprema en nuestro pas segn lo

    estipula el artculo 133 de la Carta Magna. El Convenio 169 de la OIT empez a tomarse en cuenta comouna herramienta til por los pueblos indios cuando el Consejo de Pueblos Nahuas del Alto Balsas recurria l para defenderse y poder evitar la construccin de una presa en San Juan Telelcingo.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    22/51

    regionales de Oaxaca, Guerrero, Michoacn, Veracruz y de otros estados de la Repblicaen los que tienen presencia los pueblos indios.

    Cabe resaltar que dentro de las propuestas surgidas de los Acuerdos en ningnmomento se ha planteado, como se maneja de manera recurrente y sesgada, elestablecimiento de territorios independientes o soberanos. El fantasma de la balcanizacines tambin un recurso meditico manejado por sectores conservadores de la partegubernamental, opuestos a la autonoma.

    Por el contrario, lo que los pueblos indios quieren, y as lo han expresado de manerareiterada, es encontrar una frmula que les permita vivir con dignidad en el interior delEstado nacional. Ms aun, han reclamado de manera indita su derecho histrico depertenencia a un Estado que en su conformacin los hizo a un lado, pese a que como lodemuestra la historia, los pueblos indgenas participaron activamente en las luchas quellevaron a la constitucin de la nacin mexicana.

    La idea de las autonomas indgenas es nueva en el sentido de articular esa

    demanda y sus actores principales, los pueblos indios, con otros actores de la vida nacionaly en el marco de los escenarios que la configuracin actual del Estado nacional mexicanoles ofrece; pero no lo es en tanto existe una tradicin centenaria de autogobiernos de factoestablecidos con mayor o menor xito por las comunidades indgenas a lo largo del territorionacional. Ello es importante, en la medida de que de lo que se trata es de ubicarobjetivamente la sustancia de las demandas actuales, que se nutren obviamente de esatradicin centenaria y, al mismo tiempo, intentan conformarse para el momento actual.

    A nivel histrico, las propuestas toman en cuenta la dominacin colonial y nacional,el despojo territorial y el sometimiento cultural de que han sido objeto los pueblos desde lallegada de los espaoles y hasta el da de hoy. En este sentido se recurre a la ampliadocumentacin existente relativa a la larga historia de dominacin, as como a la de sus

    luchas de resistencia. De aqu surge la exigencia tica que tendra el Estado nacionalcontemporneo de restituir lo que en ms de quinientos aos se ha negado.

    Lamentablemente, pese a que los representantes gubernamentales que en distintosmomentos han estado participando en el proceso de dialogo en el estado de Chiapasreconocen que hay esa deuda histrica para con los pueblos indios, a la hora de hacerrealidad lo acordado en las negociaciones, las decisiones y acciones polticas incurren enuna dramtica amnesia que una y otra vez, como ha ocurrido siempre, termina en un muroautoritario de un Estado incapaz e inflexible.23

    1.2. Algunos datos estadsticos bsicos.

    En nuestro pas las estadsticas registran 56 etnias o grupos etnolingsticosconstituidos por cerca de 10 millones de habitantes considerados genricamente indgenas.

    23 El 13 de febrero de 2004, con motivo de la represin del gobierno estatal al Consejo Autonomo deTlalnepantle, Morelos, escrib en La Jornada: No fue suficiente con darles la espalda a los pueblos indiospor parte del Estado mexicano decretando una contrarreforma en materia indgena que no respeto losAcuerdos de San Andrs y alejo las posibilidades de solucin pacifica al conflicto chiapaneco. Haba quedejar claro, como lo declaro Santiago Creel que el gobierno federal no permitir el establecimiento denuevas formas de gobierno a voluntad propia o a contentillo de algn grupo que no est de acuerdo con

    la autoridad constitucional y que pretenda rebasarla. Aunque rpidamente el Secretario cambio eldiscurso al deslinde de responsabilidades con respecto a los conocidos excesos de Sergio Estrada Cagigalen Morelos, el corpus real del pensamiento de la actual clase en el poder es que no puede permitirse el

    establecimiento de organizaciones autonmicas que no tienen cabida dentro del marco constitucional.La Jornada, 13 de febrero de 2004.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    23/51

    Cifras que es necesario tratar con reserva, dado lo que se ha considerado como etnocidioestadstico, ocasionado por factores diversos, entre ellos, la falta de criterios censales queprofundicen la identidad tnica, el desinters y la negligencia gubernamentales ante esapoblacin, o por una actitud de ocultamiento o estigma tnico asumido por los propiosmiembros de los pueblos indios.

    De acuerdo con las estimaciones globales hechas por el Consejo Nacional dePoblacin (CONAPO) y el Instituto Nacional Indigenista (INI), de 97 483 412 habitantes quereporta el censo del 2000, (en el 2004 mas de 104 millones), habra en nuestro pas 12 707000 indgenas, que constituira el 11.8 % del total. Cifra que toma en cuenta los indicadorescensales con base en el criterio Hablantes de Lengua Indgena (HLI) mayores de cincoaos, que constituyen un total de 6 044 547 de personas.

    Considerados por entidad federativa, son los estados de Yucatn, Veracruz, Oaxaca,Chiapas, Guerrero, Puebla, Hidalgo y el Estado de Mxico, los que tienen una mayorconcentracin de poblacin indgena, aunque sta se encuentra dispersa en mayor o menor

    nmero a lo largo de todo el territorio mexicano. (Ver. Cuadro 1)

    CUADRO 1Poblacin hablante de lengua indgena de 5 aos y ms por entidad federativa

    segn sexo, 2000

    Entidad federativa PoblacinIndgena

    TotalHablantes L.I.

    Hombres Mujeres

    Estados Unidos

    Mexicanos

    12 403.0 6 044 547 2 985 872 3 058 675

    guascalientes 8.0 1 244 667 577Baja California 128.8 37 685 19 920 17 765Baja California Sur 19.0 5 353 3 046 2 307Campeche 229.3 93 765 48 558 45 207Coahuila 19.5 3 032 1 834 1 198Colima 9.4 2 932 1 790 1 142Chiapas 1 185.6 809 592 404 442 405 150Chihuahua 194.6 84 086 43 269 40 817Distrito Federal 471.0 141 710 63 592 78 118Durango 53.8 24 934 12 546 12 388

    Guanajuato 58.0 10 689 5 797 4 892Guerrero 584.4 367 110 177 337 189 773Hidalgo 595.0 339 866 167 947 171 919alisco 124.4 39 259 19 796 19 463

    Mxico 1 169.4 361 972 173 930 188 042Michoacn 291.6 121 849 58 347 63 502Morelos 97.2 30 896 15 761 15 135Nayarit 103.0 37 206 18 784 18 422Nuevo Len 47.3 15 446 6 962 8 484Oaxaca 2 024.5 1 120 312 538 255 582 057Puebla 1 056.2 565 509 273 228 292 281

    Quertaro 60.9 25 269 12 317 12 952Quintana Roo 423.0 173 592 92 991 80 601

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    24/51

    San Lus Potos 398.9 235 253 120 202 115 051Sinaloa 130.5 49 744 27 216 22 528Sonora 223.5 55 694 30 637 25 057

    abasco 164.6 62 027 32 629 29 398amaulipas 61.5 17 118 8 744 8 374

    laxcala 85.1 26 662 13 379 13 283eracruz 1 194.2 633 372 313 553 319 819ucatn 1 181.5 549 532 277 317 272 215acatecas 9.2 1 837 1 079 758

    INEGI. XII Censo General de Poblacin y Vivienda, 2000, y estimaciones depoblacin indgena segn CONAPO-INI

    Como podemos observar, aunque existe poblacin indgena en prcticamente todoslos estados de la Repblica, es en el sur y en el sureste donde se concentra la mayora,destacando los estados de Yucatn, en el que de acuerdo con el Censo del 2000, existe unapoblacin indgena de 979,614 habitantes que representan el 39.04% de la poblacinestatal; Oaxaca, con el 38.24% indgena y Chiapas con el 24.98%. No es extrao pues quesea en estos estados que se llevan a cabo en la actualidad los ms importantesmovimientos reivindicativos de las autonomas.

    En cuanto a la distribucin de la poblacin indgena, considerando slo suadscripcin a alguna lengua especfica, las estimaciones de CONAPO dan un total de 10millones 735 mil hablantes de alguna lengua indgena, del cual slo entre el Nhuatl y elMaya concentran el 37.9 por ciento. Los grupos indgenas ms numerosos, que en conjuntorepresentan poco ms el 70 por ciento de la poblacin total son: el Nhuatl con 2.6 millones,el Maya con 1.5 millones, el Zapoteco con 802.0 mil, el Mixteco con 750.6 mil, el Tzotzil con

    415.6 mil y el Tzeltal con 393.0 mil. (Ver cuadro num. 2).Cuadro num. 2

    Poblacin indgena considerada como hablantes por grupo etnolingstico, de acuerdo a lasestimaciones de CONAPO con base en el XII Censo General de Poblacin y vivienda 2000.

    GRUPO ETNOLINGSTICO POBLACIN %INDGENA

    Total 10 735.6 100.0Nhuatl 2 556.9 23.8

    Maya 1 509.5 14.1Zapoteco 802.0 7.5Mixteco 750.5 7.0Otom 682.7 6.4Totonaca 429.6 4.0Tzotzil 415.6 3.9Tzeltal 393.0 3.7Mazahua 345.1 3.2Mazateco 314.0 2.9Huasteco 236.7 2.2Chol 226.6 2.1Purpecha 219.7 2.0

    Otras 1 520.1 14.2No especificada 333.5 3.1

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    25/51

    Siguiendo con las estimaciones oficiales dadas a conocer por el Instituto NacionalIndigenista y el Consejo Nacional de Poblacin, de 2 443 municipios que hay en nuestropas, 871 tienen poblacin indgena, lo que constituye el 35.7 del total. De ellos, en 481 lapoblacin indgena es mayoritaria.

    De estos 871 municipios con presencia indgena, el 100% de ellos mantienenalgn grado de marginacin, y 668 mantienen un grado de marginacin alto o muy alto; estoes, del total de municipios con poblacin indgena, ms del 80 por ciento viven encondiciones de marginacin graves. El 42.3 por ciento no tiene agua entubada, el 20.7 porciento no tiene electricidad, el 73 por ciento no dispone de drenaje, llegando al extremo deun 13 por ciento que no dispone de ninguno de los tres servicios mencionados. Casi el 60por ciento trabaja en el sector primario, poco ms del treinta por ciento no recibe ingresospor su trabajo y ms del 22 por ciento percibe entre uno y dos salarios mnimos.

    La comparacin relacionada con el indicador nivel de instruccin entre losporcentajes nacionales y los referidos a la poblacin hablante de lengua indgena, arrojaresultados reveladores de la marginacin de los pueblos indios de nuestro pas. Mientrasque del total de la poblacin nacional de 15 aos o ms, segn la informacin del XII CensoGeneral de Poblacin y Vivienda 2000, el 10.3 por ciento no tiene ninguna instruccin,mientras que del total de la poblacin indgena nacional de 15 aos o ms, el 31.7 por cientono tiene ninguna instruccin. Y en el otro extremo, mientras a nivel nacional el 16.8 porciento de la poblacin nacional tiene bachillerato terminado, slo el 2.7 por ciento de lapoblacin indgena tiene el bachillerato terminado; o peor an, de acuerdo con el INEGI,mientras el 11 por ciento de la poblacin nacional tiene algn grado de licenciatura, el 0.0por ciento de la poblacin indgena tiene grado de licenciatura.

    1.3 Antecedentes histricos y caractersticas de las propuestas autonmicas.

    Si entendemos la autonoma como "la delegacin de competencia mutuamenteacordada entre sujetos polticos (...), la autonoma no es una renuncia a la soberana estatalnacional, sino una distribucin de atribuciones y funciones que pueden ser complementarias,exclusivas o restrictivas de poderes federales, estatales, regionales y municipales."24; sepodr comprender que su gestacin y desarrollo son un proceso por el que han y estnpasando los pueblos y las comunidades indgenas y del que no escapa la poblacin total delEstado nacional, por la simple razn que el proceso autonmico implica la construccin, enun territorio determinado, de relaciones diferenciadas de otros grupos sociales, pero que seenmarcan dentro de un Estado nacional.

    Ya con anterioridad25 haba expresado que el debate por la nacin nonecesariamente pasaba por la desintegracin del Estado, sino que tomaba el curso de lasidentidades locales que le dieron forma inicial. Desde ese momento concebamos a laautonoma como un espacio de debate, dialogo y negociacin entre el poder constituido ylas representaciones polticas de los pueblos.

    "En el marco de este tipo de proyectos nacionales somos testigos de un proceso derestauracin tnica de los pueblos indios de Mxico y de Amrica Latina en general.La presencia de los pueblos indios como sujetos polticos activos es un hecho cada

    24

    Gilberto Lpez y Rivas.Nacin y pueblos indios en el neoliberalismo, p. XVII.25 Gilberto Lpez y Rivas y Alicia Castellanos. El debate de la nacin, Mxico, Ed. ClavesLatinoamericanas, 1992, 113 pginas. Para la presente mencin ver Introduccin pp. 7-10.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    26/51

    vez ms evidente, se expresa en el carcter de sus organizaciones, en susreivindicaciones, cada vez ms estructuradas, que podran ser sintetizadas en lademanda central de autonoma."26

    Es durante las dcadas de los aos ochenta y noventa, que los movimientos indiosindependientes del Estado constituyen las bases tericas y programticas a partir de lascuales se van conformando sujetos activos en el acontecer poltico de nuestros pases. As,de la perspectiva acerca de los indios mantenida en dcadas anteriores, an en lasideologas ms radicales, como los sujetos vctimas de la explotacin y las polticaspaternalistas, se pasa a la conformacin del sujeto autnomo, activo, participativo, forjadorde sus propias decisiones, elaborador de sus propias estrategias en la lucha por susderechos.

    La dcada de los aos noventa es significativa para el movimiento indgenacontinental por el avance terico y poltico que adquiere el concepto de autonoma. Lapropuesta de la autonoma, aparece como antittica a la ideologa indigenista que desdeprincipios del siglo XX adoptaron los estados nacionales. Los movimientos reivindicativos

    indgenas en Amrica Latina han puesto de relieve la necesidad de buscar soluciones alproblema indgena a partir de procesos democratizadores. Se plantea en este sentido que,la cuestin indgena, aun en los pases donde los indios constituyen pequeas minorasdemogrficas, significa la llave para procesos de transicin democrtica de carcter integral,dentro de los cuales la autonoma se constituye en la estrategia de articulacin de losindgenas a esos procesos.

    Es necesario aclarar que la autonoma puede ser ejercida de manera diversa, sin queexista un esquema nico para todas las circunstancias. Se dan los casos de una autonomaregional pluritnica, como en Chiapas, aconsejable para situaciones en las que convivanmestizos y pueblos indios de diversos orgenes; puede ser una autonoma mono-tnica,como sucede en Oaxaca con los mixes, o con los yaquis, en Sonora; esto es, para el caso

    de una concentracin territorial de un pueblo determinado. Tambin, puede ser unaautonoma personal-cultural27 para poblaciones que vivan en territorios dispersos o enmbitos urbanos donde se localizan poblaciones indias, como en el caso de la Ciudad deMxico.

    As, la autonoma de los indgenas se ha erigido en la demanda central deorganizaciones no slo indgenas, sino de un amplio abanico de partidos y organizacionespolticas. La autonoma se presenta como una de las formas del ejercicio del derecho a lalibre determinacin, e implica fundamentalmente el reconocimiento de autogobiernoscomunales, municipales o regionales en el marco del Estado nacional. Autonoma no esindependencia ni implica soberana, elementos indispensables en la integracin de unEstado.

    Las propuestas de autonoma se plantean, por otra parte, como una distribucin decompetencias en los distintos niveles de la organizacin del gobierno y en torno a variadasatribuciones polticas, econmicas, sociales y culturales. Como un medio para definir formasde participacin de etnias y pueblos dentro del actual Estado nacional en trminos deprogramas sociales, polticos y econmicos. En consecuencia, la autonoma organiza losmecanismos de participacin de los autogobiernos indgenas en los espacios regionales ymunicipales, esto es, distribuye las distintas formas en que se expresa la autoridad indgenasobre espacios tanto locales, como regionales o municipales.

    26

    Gilberto Lpez y Rivas.Nacin y pueblos indios en el neoliberalismo, p. XV.27 Recordemos la discusin de los marxistas austriacos respecto de este trmino. Ver: Otto Bauer, Lasnacionalidades y la socialdemocracia, Mxico, Siglo XXI Editores, 1979.

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    27/51

    Las autonomas instituyen tambin, formas de reconocimiento de derechos aentidades socioculturales en su carcter de pueblos, dentro de lo que se acepta como latercera generacin de los derechos humanos, esto es, los que se refieren a los derechoscolectivos. En el caso de la etnias, el derecho a la autodeterminacin cultural y poltica comogarante de los derechos individuales y sociales que reconoce la Constitucin. La propuestade las autonomas supone la obligatoriedad del Estado nacional, de matriz liberal, queconstitucionalmente se asume pluritnico, por garantizar no slo las condiciones para elejercicio del derecho individual, sino tambin de los derechos colectivos de los pueblos entanto entidades tnicamente diferenciadas.

    De esta manera, se trata tambin de lograr concientizacin autonmicafundamentada bsicamente en la formacin de sujetos que hagan suya la autonoma. Lospueblos, en consecuencia, deben contar -en el marco de una poltica compensatoria- con losinstrumentos tericos y medios prcticos para la defensa de los derechos colectivos, a fin defacilitar la seleccin y preparacin de sus lderes, dirigentes o representantes, hacia adentroy hacia afuera de sus autogobiernos, capacitados para operar como interlocutores vlidosante la sociedad nacional. Entre otros requisitos en esta direccin, habr que establecer

    condiciones para procesos educativos formales e informales que faciliten tal propsito.La necesidad de la inclusin de sus derechos colectivos, de sus derechos en tanto

    colectividades autnomas, en la Constitucin, es una de las luchas ms importantes quehan emprendido los pueblos indios de Mxico en los ltimos aos. Sin embargo, estainclusin es considerada por algunos sectores del gobierno federal como un factor deruptura de la unidad nacional. Unidad nacional por cierto cuestionable ante la polarizacinsocial y los grandes desequilibrios regionales.

    Los debates parlamentarios en torno a la inclusin de las autonomas en laConstitucin tocan aspectos centrales que han puesto en evidencia el inherente racismo queimpera en los crculos parlamentarios y gubernamentales, que no pueden concebir

    autogobiernos indgenas.

    Si bien de lo que se trata es de aceptar y construir eventualmente un cuarto nivel degobierno, conformado por las autonomas regionales, para lo cual se requieren reformas auna Constitucin que evidentemente no las considera, de ninguna manera ello es atentatorio-ni en la teora ni en la prctica- de la unidad nacional. Ms all del cuestionable conceptode unidad nacional al que recurren los detractores de las autonomas, que entre otrascosas excluye los derechos colectivos de las etnias, no es atentatorio de la unidad nacionalen la teora porque el concepto de autonoma refiere en s mismo a un sentido depertenencia: se es autnomo solamente dentro de una entidad mayor, que es soberana; deotra manera, el concepto no sera autonoma, sino independencia; y no lo es en la prcticaporque ninguna pueblo o comunidad india en Mxico est demandando tal cosa.

    Otro aspecto del debate se refiere a la posibilidad de reconocer los derechoscolectivos de corte consuetudinario que puedan incorporarse al orden jurdico nacional,estatal o municipal, segn sea el caso. En dicha posibilidad, se sostiene la necesidad deasegurarse que esos derechos colectivos sirvan para garantizar los derechos individuales delos indgenas como ciudadanos, y no para preservar formas ancestrales de marginacin ydiscriminacin que solapan la imposicin de caciques y fuerzas polticas, que explotan enfavor de sus intereses el sentimiento tnico. En este sentido, la propuesta seala que lospueblos indgenas tienen derecho a la proteccin de sus lenguas, sistemas normativos, usosy costumbres, siempre que no sean incompatibles con los derechos humanos definidos enlas leyes del pas y en los tratados internacionales.

    En la medida en que cada etnia tiene una historicidad propia, atravesada por lasfracturas ocasionadas por siglos de sojuzgamiento y marginacin, tendr que ser en la

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    28/51

    praxis concreta, en medio de procesos de dilogo y negociacin, como se determinen lasformas en que se puede hacer compatible el derecho consuetudinario indgena, con elderecho liberal que rige el Estado. Desde luego, en el marco de una lgica compensatoriaorientada por una voluntad democrtica y de respeto a la dignidad de la persona y de lacolectividad.

    El debate entonces debiera tender hacia la forma de hacer compatibles los derechosy la cultura indgenas cuya existencia es incuestionable- con el derecho liberal estatuidopor la Constitucin, formulado en el marco de una tradicin que slo reconoce derechosindividuales.

    1.4 Trascendencia de los Acuerdos de San Andrs

    Despus del levantamiento militar de los indgenas mayas en el estado de Chiapas el1 de enero de 1994, articulados en torno al Ejercito Zapatista de Liberacin Nacional(EZLN), los Acuerdos de San Andrs han sido hasta ahora el nico producto de las

    negociaciones entre el gobierno federal y los rebeldes. Estos Acuerdos se articularon entorno a mesas de trabajo en las que se discutieron las grandes temticas que abarcan eluniverso de las demandas de los pueblos indgenas del pas.

    En la primera de estas mesas participaron la comandancia del EZLN y un equipo deasesores, entre los que se encontraban intelectuales y polticos de reconocido prestigio y dedistintas posiciones poltico-ideolgicas, as como representantes indgenas de numerosospueblos; una representacin del gobierno federal y su respectivo cuerpo de asesores,constituido principalmente por funcionarios pblicos; la Comisin Nacional de Intermediacin(CONAI) y la Comisin Nacional de Concordia y Pacificacin (COCOPA), conformada pordiputados y senadores de las fracciones parlamentarias de los distintos partidos polticosrepresentados en el Congreso de la Unin.

    De esta primera mesa surgieron los llamados Acuerdos de San Andrs, firmados el16 de febrero de 1996, que a su vez nutrieron por consenso de las partes la Iniciativa de leyCOCOPA. Sin embargo, al poco tiempo de firmados los acuerdos, el propio gobiernofederal los desconoci. Esto trajo como consecuencia la primera ruptura de un dilogo que ala fecha no ha podido reiniciar.

    El primer desconocimiento pblico de parte del gobierno federal a los acuerdosfirmados fue un enorme retroceso en la tarea de reconstruccin el tejido sociopoltico denuestro pas. La lamentable accin del gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de Len ech porla borda el enorme esfuerzo dedicado a establecer consensos ante la confluencia de ungrupo tan amplio de actores sociales que participaron en su redaccin.28

    28 A principios del 2003, tomando partido en una controversia en la que participaron personajes deizquierda reconocidos y que participaron en la elaboracin de aquel documento escrib lo siguiente: Yadesde el dialogo que precedi a esa firma, se dio un debate en el seno mismo del cuerpo de invitados yasesores de los zapatistas, precisamente sobre los mbitos, niveles, atribuciones o competencias de losautogobiernos indgenas, por lo que el EZLN tuvo que enfrentar una compleja negociacin con ladelegacin gubernamental en la que cada trmino, concepto, prrafo, que finalmente se integraron a losdocumentos firmados, eran arrancados en rspidas discusiones, y en un contexto de crisis, provocacionesarmadas y retrocesos que muchas veces pusieron el proceso al borde del naufragio.

    Pero no fueron menos difciles las discusiones en el interior del amplio y plural cuerpo zapatistade asesores, conformado por representantes de la mayora de los pueblos del territorio nacional,especialistas y analistas de distintas ciencias sociales, dirigentes sociales y polticos, miembros destacados

    de la sociedad civil. Incluso hubo quien pretendi aprovechar el espacio brindado generosamente por loszapatistas para tratar de imponer sus puntos de vista, as como quien no se aproxim a esa experienciasingular para escuchar, entender, aprender y, en todo caso, convencer para lograr el consenso, que fue el

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    29/51

    Con el arribo de un nuevo titular del Poder Ejecutivo en el ao 2000, despus de la

    derrota electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que haba gobernando alpas durante los ltimos setenta aos, se promovi por parte de la fraccin parlamentaria delnuevo partido gobernante en la Cmara de Senadores, una iniciativa de ley que retomacomo punto de partida aquella que se conoce como Ley COCOPA. Sin embargo, en elproceso legislativo que sigui, esta propuesta fue totalmente distorsionada en forma ycontenido.

    A partir de ello, en abril del 2001, se aprueban reformas a la Constitucin en materiade derechos y cultura indgenas que significaran la clausura definitiva de la vaparlamentaria para avanzar en la inclusin constitucional de las autonomas indgenas.

    Las reformas aprobadas contienen impedimentos jurdicos hbilmente incrustados-que implican que a todo derecho reconocido o concedido se le impone una nota precautoriaque acota, limita e impide la aplicacin plena de las leyes y el ejercicio efectivo de esosderechos al referirlos injustificadamente a otros artculos de la propia Constitucin o a leyes

    secundarias. As por ejemplo, el Art. 2 reformado dice:El derecho de los pueblos indgenas a la libre determinacin se ejercer en un

    marco constitucional de autonoma que asegure la unidad nacional. El reconocimientode los pueblos y comunidades indgenas se har en las Constituciones y leyes de lasentidades federativas, las que debern tomar en cuenta, adems, los principiosgenerales establecidos, criterios etnolingsticos y de asentamiento fsico.

    Como se puede apreciar, las reformas remiten a leyes locales el reconocimiento delos pueblos indgenas y las caractersticas de la autonoma, lo cual no es favorable dada lacorrelacin de fuerzas en esos mbitos y la existencia de poderosos cacicazgos en lasetnorregiones.

    El inciso A del mismo Art. 2, puntualiza:

    Las constituciones y leyes de las entidades federativas establecern lascaractersticas de libre determinacin y autonoma que mejor expresen lassituaciones y aspiraciones de los pueblos indgenas en cada entidad, as comolas normas para el reconocimiento de las comunidades indgenas comoentidades de inters pblico.

    Contradictoriamente con la esencia de las autonomas, en el mismo artculo, seinstituyen programas asistenciales y clientelares que condenan nuevamente al indgena a unpapel pasivo de la accin decisiva del Estado. El slo hecho de negar a las comunidades el

    estatuto de entidades de derecho pblico, y definirlas como de inters pblico, yaevidencia una falta de voluntad democrtica en la medida en que nuevamente los regresa ala condicin de entes tutelados de polticas estatales de las que justamente quieren salir apartir de la autonoma.

    mecanismo colectivo que gui toda decisin tomada por los representantes del EZLN. No sloMarcos nilos comandantes del EZLN optaron por la propuesta autonmica que se asent en los acuerdos de SanAndrs, sino que la decisin fue fruto del consenso de todos los participantes de las distintas submesasque redactaron sus documentos despus de un intenso debate interno. Lo que result de este proceso, eltexto final de los Acuerdos, se someti a consulta de los pueblos y las comunidades zapatistas, quienes

    votaron mayoritariamente en favor del documento firmado por sus comandantes en discreta ceremonia.Lo que puede darle una idea al lector de la complejidad e importancia del proceso. Vase: Gilberto Lpezy Rivas A siete aos del los Acuerdos de San Andrs, enLa Jornada, 14 de febrero de 2003

  • 7/29/2019 Autonomas indgenas en Amrica Latina

    30/51

    De igual manera, las reformas desconocen los alcances de las autonomas en losmbitos municipales y regionales en que los pueblos indgenas los hagan valer, cuestinestablecida con toda claridad en los Acuerdos de San Andrs y cuya importancia radicabaen que abran la posibilidad para la reconstitucin de estos pueblos. Los Acuerdos de SanAndrs incluan el reconocimiento en la legislacin nacional de las comunidades