Autobiografía de los 0 a 12 años.

Me llamo Judith Itzayana Cruz Morales, nací en el estado de Sinaloa en la ciudad de Mazatlán, en el hospital Divina Providencia un 17 de abril de 1991. Crecí en casa de mis abuelos desde muy

pequeña, mi madre Judith Morales Ramos se dedicaba a dar clases en ranchos fuera del municipio y mi padre, Carlos Alonso Cruz Torrero, trabajaba en PEMEX diariamente; yo me quedaba con mis

abuelos de lunes a viernes, siendo una niña alegre pero que convivía poco con los otros vecinos hasta que a mis cuatro años, dos días después de mi cumpleaños, llegó mi hermana pequeña Litzia

Zahory Cruz Morales a la familia, convirtiéndome en una niña más atenta, alegre, cariñosa y cuidadosa hacia con mi hermana, siempre estando al pendiente de ella y cuidándole hasta el más

mínimo detalle.

Cursé el kínder en Gabriel Leyva Solano, institución que quedaba a unas calles de la casa de mis abuelos; seguía siendo la misma niña alegre pero no tenía muchos amigos, ya que siempre me

había acostumbrado a jugar sola, en mi segundo año de kínder estuve en la escolta siendo sargenta y pocas veces quería salir en los honores, era la consentida de mi abuelo, así que si yo no

quería ir a la escuela, no iba.

A los 6 años, habiendo yo terminado el kínder, a mi madre la cambiaron de El Quelite hasta Mazatlán, entonces al poco tiempo dejé de vivir con mis abuelos para irnos a vivir los cuatro como familia, en los Portales; ahí ingresé a la primaria 13 de Septiembre matutina. En esta conocí

a muchos compañeros, mi primer año lloraba mucho porque no me gustaba quedarme en la escuela. En segundo y tercer año fue cuando empezé a agarrar confianza y a tener muchos más

amigos, tenía mi grupito de amigas las cuales nos hicimos inseparables hasta 6to año, entre dramas y alegrías. Cuando llegué a 5to año, todo mi salón incluyéndome nos empezamos a dar

cuenta que se terminaría pronto todo ese largo recorrido que habíamos comenzado hace mucho tiempo, y nos empezamos a hacer más unidos que nunca. En 6to año, a mis 12 años, estuve en la

escolta y era muy amiguera, desde pequeña me encantaba dibujar así que a esa edad ya no lo hacía nada mal, empecé a concentrarme mucho en la escuela y a dejar un poco lo solitaria de lado,

ya que comencé a entender que teníamos que vivir el momento.

Aún a mis 12 años, saliendo de la primaria, tomé la decisión de estudiar en la Secundaria General No. 1 Guillermo Prieto, los cuales, fueron los mejores años de mi vida hasta ahora.