AUTOBIOGRAFÍA

Mi nombre es Lorena Viridiana Babún Muñoz, nací el 1° de febrero de 1994 a las 6:20 de la mañana, en Saltillo Coahuila, fui prematura de ocho meses y además la primogénita, siendo mis padres Jorge A. Babún Lugo y María Concepción Muñoz Sánchez.

Al salir del hospital mis papás me llevaron a la casa donde vivían en Privada Beta Centauro, Colonia Beta Centauro. Al principio mi abuelita Conchis, la mamá de mi mamá, me cuidaba porque mis papás trabajaban, luego mi mamá se tuvo que salir porque yo era muy llorona.

En julio de 1994 me bautizaron en la Iglesia del Perpetuo Socorro. En noviembre de ese mismo año nos cambiamos a mi actual domicilio que se encuentra Fracc. Federico Berrueto Ramón.

De pequeña yo era, como todos los niños, un poco traviesa, en una ocasión que estaba jugando con los labiales de mi mamá me pinté toda la cara con ellos.

El 1° de noviembre de 1995 nació mi hermana Marlen, ella y yo siempre jugábamos con las muñecas, con las barbies, con los trastecitos y con algunos juegos de mesa, hasta la fecha nos hemos llevado muy bien, creo que más que nada es porque la diferencia de edad no es mucha.

En el año de 1999 ingresé al Jardín de Niños Federico Berrueto Ramón, me agradaba mucho ir porque tenía muchos amiguitos y aprendía muchas cosas.

Al año siguiente entré a la primaria Baldomero de León Tovar T.M., me gustaba mucho acudir a la escuela y salir en los bailables que hacían el día de la revolución y en la graduación de los alumnos de sexto grado, ahí también tenía muchas amigas.

En mayo de 2003 hice mi primera comunión y me dio varicela porque mi hermana me la contagió. El 6 de noviembre de 2003 nació mi hermanito Jorge.

Cuando cursaba sexto grado falté un mes a la escuela porque mi prima Vanessa contagió de hepatitis A a mis hermanos y luego ellos a mí. Era muy feo estar enferma pues no podía comer lo que me gustaba, ya que, por indicaciones del médico, tenía que llevar una dieta rigurosa de alimentos sin nada de grasa, no podía tomar refresco ni tampoco ingerir chile, mi piel se tornó amarilla, además me hacían exámenes de sangre para revisar si ya estaba curada.

Cuando regresé a la escuela seguí haciendo mis actividades diarias. En ese entonces mis primos iban a mi casa cada domingo, jugábamos a la escuelita y yo era la maestra, desde ahí me interesó la docencia, más que nada por la admiración que he sentido hacia mis profesores.

En 2006 fue mi graduación en el auditorio de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, concluí la primaria con excelentes calificaciones.

Posteriormente ingresé a la secundaria Profesor Humberto Elizalde Jasso, sin duda alguna fue un cambio muy grande para mí porque de cierto modo tuve más independencia.

En el 2009 cumplí quince años, me festejaron el día 12 de julio, mi vestido era azul turquesa, la misa fue en el Santuario de la Virgen de Guadalupe y la fiesta en Recepciones Miguel Ángel, me divertí mucho porque me acompañaron mis familiares y mis amigas.

En julio de 2009 me gradué de la secundaria y luego entré a la preparatoria Dr. Mariano Narváez González T.M.

En octubre de 2009 falleció mi abuelita Conchis, ese acontecimiento ha sido uno de los peores de mi vida, pero siempre está conmigo cuando la necesito.

Todavía en la prepa seguí desempeñándome con buenas calificaciones.

En una ocasión, para la clase de Orientación Vocacional, nos pidieron que fuéramos a observar a un profesionista de una carrera que nos interesara, me decidí por la de profesor de educación básica, para la cual pedí permiso en la primaria en donde yo estaba pero en turno vespertino porque se ajustaba a mi horario, el maestro al que tuve la oportunidad de visualizar es director de esa escuela pero en la mañana, me gustó mucho acudir durante esas dos semanas a la institución porque el profesor me permitió interactuar con los niños, los pequeños me tomaron cariño y yo también a ellos, de hecho me decían maestra.

Por esta razón decidí presentar examen de admisión en la Benemérita Escuela Normal de Coahuila.  

En mi graduación de la prepa que fue el 12 de julio de 2011, tuve la experiencia de dar las palabras de despedida de mi generación y obtuve un buen promedio de 9.6.

Gracias a Dios pude ingresar a la BENC, estoy dispuesta a dar todo mi esfuerzo y dedicación para lograr graduarme satisfactoriamente y llegar a ser una excelente maestra.

Continuará….