Aumento y variabilidad del nivel del mar: resumen para ...

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Comisión Oceanográfica Intergubernamental Intergubernamental Aumento y variabilidad del nivel del mar Resumen para responsables de políticas Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

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Comisión Oceanográfi ca IntergubernamentalIntergubernamental

Aumento y variabilidad

del nivel del mar

Resumen para responsables de políticas

Organizaciónde las Naciones Unidas

para la Educación,la Ciencia y la Cultura

Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos no implican por parte de la Secretaría de la UNESCO juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni sobre la delimitación de sus fronteras o límites.

En referencias bibliográ� cas, la presente obra debe citarse de la siguiente manera:

AUMENTO Y VARIABILIDAD DEL NIVEL DEL MAR - RESUMEN PARA RESPONSABLES DE POLÍTICAS. UNESCO/COI 2010

La edición de este resumen, a cargo de T. Aarup, J.A. Church, W.S. Wilson y P.L. Woodworth, está basada en el documento siguiente y en las referencias en él indicadas:

Church, J.A., Aarup T., Woodworth P.L., Wilson W.S., Nicholls R.J., Rayner R., Lambeck K., Mitchum G.T., Steffen K., Cazenave A., Blewitt G., Mitro-vica J.X. y Lowe J.A. (2010), Sea Level Rise and Variability - Synthesis and Outlook for the Future. (Capítulo 13 de Understanding Sea Level Rise and Variability, eds. Church J.A., Woodworth P.L., Aarup T. y Wilson W.S. Wiley-Blackwell)

El presente texto es el resultado de un taller sobre el aumento y la variabilidad del nivel del mar, celebrado en París en 2006 bajo los auspicios del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas de la Comisión Oceanográ� ca Intergubernamental de la UNESCO. El encuentro tenía por objeto reunir a todos los cientí� cos expertos en la materia, con objeto de identi� car las incertidumbres vinculadas al aumento y variabilidad pasados y futuros del nivel del mar, así como las actividades de investigación y observación necesarias para reducir esas incertidumbres. El taller, al que asistieron 163 cientí� cos de 29 países, representativos de muy diversas áreas de especialización, contó con el apoyo de 34 organizacio-nes. Se encontrará más información sobre el particular, así como las recomendaciones sobre las necesidades de observación, en: http://copes.ipsl.jussieu.fr/Workshops/SeaLevel/Reports/Summary_Statement_2006_1004.pdf

Diseño: Eric Loddé

Impreso en Francia

(IOC/BRO/2010/5)

© UNESCO IOC 2010

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Debido al crecimiento de la población, de las economías y de la urbanización, las zonas costeras han experimentado grandes cambios durante el siglo XX. En la actualidad, un 10% de la población mundial reside en zonas costeras de elevación inferior a 10 m (McGranahan et al., 2007). Las 136 ciudades portuarias del mundo con más de 1 millón de habitantes albergan una población total de 400 millones de personas, un 10% de las cuales están expuestas a una inundación costera cada 100 años (Nicholls et al., 2008).

El Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 2007) predice un aumento del nivel del mar de entre 0,18 y 0,79 m entre 1980-2000 y 2090-2100, si se incorpora una posible respuesta dinámica rápida del manto de hielo. Se señala asimismo en el Informe que la parte de ese aumento vinculada a las variaciones de la dinámica del hielo es muy incierta, y no cabe excluir un aumento de mayor magnitud.

En la medida en que persiste el rápido desarrollo de las costas, la sociedad es cada vez más vulnerable al aumento y variabilidad del nivel del mar, como evidenció el huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005. Otros aspectos del cambio climático, sumados al descenso de nivel de la tierra fi rme, intensifi can considerablemente ese efecto, aunque la importancia relativa de estos factores varía en función de la ubicación geográfi ca (Nicholls and Cazenave, 2010).

Es necesario conocer más a fondo del aumento y variabilidad del nivel del mar, con el fi n de reducir las incertidumbres asociadas a las proyecciones de ese aumento y contribuir así a una más efi caz planifi cación, gestión y adaptación en las costas, en presencia de las múlti-ples presiones que acusan las regiones costeras.

En el transcurso de los ciclos glaciales de los últimos millones de años, el nivel del mar ha oscilado en más de 100 metros a medida que aumentaba y disminuía la extensión de los mantos de hielo, particularmente en Europa septentrional y América del Norte (Figura 1). Estas variaciones del nivel del mar, así como los promedios mundiales del cambio de tempe-ratura a ellas vinculado, refl ejaban inicialmente las variaciones de la radiación solar en la superfi cie de la Tierra (por efecto del vaivén de la órbita terrestre en torno al Sol y de la orien-tación del eje del planeta), posteriormente amplifi cadas por los efectos de retorno asociados a las variaciones del albedo de la Tierra y de la concentración de gases de efecto invernadero.

050100150200250300350400450500550

0

20

Tiempo (miles de años hasta la fecha actual)

Nive

l mun

dial

del

mar

(m)

Fig.1. Nivel del mar durante los últimos

500�000 años, en com-paración con los niveles actuales. La estimación

ha sido tomada de Rohling et al. (2009), y está basada en medi-

ciones del contenido en �18O de carbonatos del

Mar Rojo central, que proporcionan una serie temporal más continua

que las inferencias paleocronológicas direc-

tas del nivel del mar.

El problema

El nivel del mar ha variado en más de 100 m durante los ciclos glaciales

AUMENTO Y VARIABILIDAD DEL NIVEL DEL MARResumen para responsables de políticas

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Resumen para responsables de políticasAUMENTO Y VARIABILIDAD DEL NIVEL DEL MAR

La magnitud de las temperaturas mundiales esperadas para fi nales del siglo XXI es similar a la del último período interglacial, sobrevenido hace aproximadamente 125 000 años. Los datos paleocronológicos indican que, por aquel entonces, el nivel del mar aumentaba aproxi-madamente entre 6 y 9 m por milenio, llegando a superar en 6 a 9 m los valores actuales, con temperaturas polares entre 3°C y 5°C superiores a las actuales. Estas condiciones pueden servir de referente para las previstas a partir del siglo XXI.

Durante los 100 000 años siguientes, el nivel del mar descendió hasta 130 m por debajo de los valores actuales, al tiempo que se formaban los mantos de hielo de la Europa septen-trional y de América. Entre 20 000 y 7 000 años antes de nuestros días, aproximadamente, los mantos de hielo se contrajeron bruscamente y el nivel del mar aumentó con gran rapidez en torno a 1 m/siglo en promedio durante muchos milenios, llegando a alcanzar posible-mente, durante la desglaciación, varios metros por siglo. Posteriormente, y hasta hace 2 000 años, el nivel del mar aumentó más despacio. En los últimos 2 000 años transcurridos hasta el siglo XVIII, los datos paleocronológicos indican que el nivel del mar ha variado a un menor ritmo.

Los datos obtenidos en núcleos de sedimento costero y otros datos paleocronológicos del nivel del mar, así como los escasos registros mareográfi cos de larga duración (anteriores a 1900), las reconstrucciones del nivel del mar durante el siglo XX y los datos altimétricos obtenidos mediante satélites indican que la rapidez del aumento del nivel del mar se ha incre-mentado en un orden de magnitud aproximadamente, pasando de apenas unas decenas de milímetro al año durante los milenios anteriores hasta cerca de 1,7 mm/año durante el siglo XX. Desde 1993, la tasa de aumento ha sido superior a 3 mm/año, más que en cualquier otro periodo de duración similar del siglo XX (Figura 2).

El nivel del mar aumentó más rápidamente

1870 1880 1890 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

0

50

CSIRO (actualización de Church & White)

Jevrejeva et al (alisada)

Holgate & Woodworth

Altímetro satelital (T/P + J-1)

Series temporales coincidentes en 1993

Año

Niv

el m

un

dia

l med

io d

el m

ar (

mm

)

Fig.2. Nivel mundial medio del mar entre 1870 y 2008

con estimaciones de error de 1 desviación típica; valores actualizados de Church and

White (2006; en rojo), Jevre-jeva et al. (2006; en verde) y,

entre 1950 y 2000, de Holgate and Woodworth (2004; en

azul). La línea negra indica el nivel mundial medio del mar

medido con los altímetros TOPEX/Poseidon/Jason-1 y

Jason-2 (aplicando un proce-samiento estándar, como en

Church and White 2006) entre 1993 y 2008. Los valores de las series han sido converti-

dos de modo que adopten un valor común al comienzo del registro altimétrico, en 1993.

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A la variación del nivel del mar contribuyen muy diversos procesos físicos, ninguno de los cuales produce una señal espacialmente uniforme (Figura 3). A escalas de tiempo decenales, los factores que más contribuyen son: i) el deshielo de glaciares y casquetes de hielo (que aumentó en los años 90), y ii) la dilatación térmica del océano superior, con aportaciones menores pero apreciables vinculadas a la dilatación térmica del océano profundo y a los mantos de hielo. Otros factores intervinientes son el almacenamiento de agua en embalses y la extracción de agua de los acuíferos. Con respecto al periodo de 1961 a 2006, Domingues et al. (2008) han elaborado una explicación aproximada del aumento observado (Figura 4; Tabla 1) combinando estimaciones revisadas de las contribuciones que representan la dilata-ción térmica del océano superior y los glaciares y casquetes de hielo con estimaciones razo-nables, aunque menos seguras, de la aportación por dilatación térmica del océano profundo y de los mantos de hielo de Groenlandia y de la Antártida.

Gracias a las mediciones mediante altimetría satelital de las variaciones de volumen del océano y de los mantos de hielo, a las mediciones gravitacionales desde satélite de las variaciones de masa del océano y de los mantos de hielo, y a las boyas perfi ladoras Argo, que han permitido medir la variación de las temperaturas del océano superior y la dilatación térmica del océano superior, nuestro conocimiento de los factores que infl uyen en el nivel del mar es ahora mejor que en 2003. El análisis de estas y otras observaciones indica que está aumentando la contribución de los glaciares de montaña y de los casquetes de hielo, así como de los mantos de hielo de Groenlandia y la Antártida, por efecto del afl ujo de hielo hacia el océano en esas dos regiones. Es particularmente preocupante el rápido adelgaza-miento dinámico de los contornos de los bancos de hielo en Groenlandia y en la Antártida. Con todo, los registros son todavía de corta duración, subsisten algunas discrepancias, y las estimaciones cuantitativas con respecto al siglo XXI basadas en magnitudes físicas son actualmente incompletas.

Es importante conocer más en detalle las contribuciones al aumento del nivel del mar, con el fi n de imponer unas limitaciones observacionales más realistas a los modelos climáticos utilizados para obtener proyecciones de ese aumento en el Quinto Informe de Evaluación del IPCC (previsto para 2013-14).

¿Por qué aumenta el nivel del mar?

Fig.3. Procesos que contribuyen a la variación del nivel del mar. Adapta-do de Causes of sea level rise from climate change (2002). En PNUMA/GRID-Arendal Maps and Graphics Library. http://maps.grida.no/go/graphic/causes-of-sea-level-rise-from-climate-change.

¿Por qué cambia el nivel del mar?

Movimiento vertical de la tierra: ajuste isostático glacial,

desplazamientos tectónicos yhundimiento de deltas

Cambios de la circulación del océano superfi cial y profundo y mareas de

tempestad

El calentamiento del océano dilata el agua

Intercambio de agua almacenada en tierra, en

forma de glaciares y casquetes de hielo, con agua del océano

Almacenamiento de agua en tierra fi rme,

extracción de agua subterránea,construcción de embalses,cambios de escorrentía, einfi ltración en acuíferos

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Resumen para responsables de políticasAUMENTO Y VARIABILIDAD DEL NIVEL DEL MAR

La distribución regional del aumento del nivel del mar es importante, ya que sus altera-ciones a nivel regional o local y las de la tierra fi rme a nivel local son las que más directa-mente afectan a la sociedad y al medio ambiente. Los datos altimétricos satelitales indican variaciones regionales apreciables de la tasa de aumento del nivel del mar (Figura 5), que en algunas regiones ha sido cinco veces superior al promedio mundial desde 1993. Sin embargo, teniendo en cuenta la duración relativamente breve de los registros altimétricos, esa variación regional refl eja en gran medida la variabilidad del clima, particularmente en el Océano Pacífi co ecuatorial. Su evolución exhibe una pauta vinculada al movimiento del agua en el interior de los océanos en respuesta a pautas de viento variables asociadas a ciertos fenómenos climáticos, como El Niño-Oscilación Austral, y está refl ejada en gran medida en las pautas regionales de dilatación térmica del océano.

Durante el siglo XXI la variabilidad climática persistirá, y las poblaciones costeras resultarán afectadas conjuntamente por las pautas de aumento del nivel del mar en largos periodos, por la variabilidad natural del nivel del mar y, naturalmente, por sus variaciones extremas causadas por tempestades y olas.

Distribución regional del aumento del nivel del mar

Nive

l del

mar (

mm)

| | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | |

| | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | |

a

Nivel del mar termostérico en capas profundas

Manto de hielo de Groenlandia y de la Antártida

Glaciares y pequeños casquetes de hielo

Almacenamiento terrestre

Nive

l del

mar (

mm)

| | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | |

| | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | |

b

Suma de los componentes anterioresNivel del marNivel del marNivel del mar (altímetro satelital)

Fig.4. Aumento total observado del nivel del mar, y sus componentes.

a) Los componentes son: dilatación térmica en los 700 m superiores

(rojo), dilatación térmica del océano profundo (naranja), mantos de hielo

de la Antártida y Groenlandia (azul cian), glaciares y casquetes de

hielo (gris), y almacenamiento en tierra � rme (verde). b) La suma de

las distintas contribuciones está representada en azul. Para estos

valores, las estimaciones de 1 desviación típica de error respecto de la dilatación térmica del océano superior están indicadas mediante

líneas azules más � nas.

Los valores estimados del nivel del mar están indicados mediante

la línea negra (Domingues et al. (2008)), la línea de puntos amarilla

(Jevrejeva et al), y la línea de puntos roja (observaciones con altí-

metro satelital). Las estimaciones de 1 desviación típica de error del nivel del mar están representadas

en la zona gris.

Todas las series temporales han sido alisadas mediante prome-

diación móvil a 3 años, y han sido obtenidas tomando como referencia

el año 1961 (Domingues et al. 2008)

Tabla 1 Contribuciones al aumento del nivel del mar durante el periodo 1961-2003

(Domingues et al. 2008).

Contribución Aumento

Dilatación térmica del océano hasta 700 m 0,5 ± 0,1 mm/año

Dilatación térmica del océano desde 700 m 0,2 ± 0,1 mm/año

Glaciares y casquetes de hielo 0,5 ± 0,2 mm/año

Banco de hielo de Groenlandia 0,1 ± 0,1 mm/año

Banco de hielo de la Antártida 0,2 ± 0,4 mm/año

Suma de las contribuciones 1,5 ± 0,4 mm/año

Aumento observado del nivel del mar 1,6 ± 0,2 mm/año

5

60°S

30°

EQ

30°

60°N

90°E 180° 90°W 0°

1993-2009

mm/año

0 10

El Tercer Informe de Evaluación del IPCC (IPCC, 2001; 3IE) contenía proyecciones prome-diadas de diversos modelos para 2100 tomando como referencia el año 1990 y abarcando todos los escenarios de gases invernadero; su magnitud era de 30 a 50 cm (en gris oscuro en la Figura 6). La horquilla aproximada de valores del conjunto de proyecciones obtenidas para todos los escenarios es de 20 a 70 cm (en gris claro). En conjunto, incorporando la incertidumbre respecto a las estimaciones de la contribución total de los hielos terrestres, las proyecciones arrojan un aumento del nivel del mar de entre 9 y 88 cm (líneas exteriores, en negro).

Las proyecciones de los modelos utilizados para el Cuarto Informe de Evaluación del IPCC (IPCC, 2007; 4IE) constan de dos partes. La primera representa el aumento del nivel del mar estimado (con un intervalo de confi anza de 90%) por efecto de la dilatación térmica del océano, los glaciares y los casquetes de hielo; los modelos indicaban que en 2095 la contribución de los mantos de hielo representará un aumento del nivel del mar de entre 18 y 59 cm (línea magenta). Esta contribución es similar, aunque ligeramente inferior, al intervalo de valores equivalente indicado en el 3IE (región en gris claro). La segunda parte refl eja una posible respuesta dinámica rápida de los mantos de hielo de Groenlandia y de la Antártida occidental, que podría contribuir de manera acelerada al aumento del nivel del mar. Teniendo presente esta posible contribución, se efectuó una estimación ad hoc de la respuesta diná-mica de los mantos de hielo, que incorporó un margen adicional de 10 a 20 cm de aumento del nivel del mar (línea roja). Sin embargo, a falta de un conocimiento más detallado de esa respuesta, esta última contribución no fue incluida en las proyecciones del 4IE, dado que no se disponía de modelos adecuados para obtener estimaciones cuantitativas. El IPCC (2007) indicó claramente que no cabía excluir una contribución de mayor magnitud.

Comparándolas en esos términos, las proyecciones del 3IE y del 4IE del aumento del nivel del mar para el siglo XXI son similares, especialmente en el extremo superior del intervalo de valores.

Las proyecciones del IPCC acerca del aumento del nivel del mar en el siglo XXI son similares en el tercer y cuarto informes de evaluación

Fig.5. Distribución espacial de las tasas de aumento del nivel del mar, tomando como referencia el promedio mundial durante el periodo comprendido entre enero de 1993 y diciembre de 2009, a partir de datos altimétricos satelitales (disponible en http://www.cmar.csiro.au/sealevel/).

Las variaciones de masa de los mantos de hielo (y de los glaciares y casquetes de hielo) infl uyen también en la distribución regional del aumento del nivel del mar, dado que alteran el campo gravitacional de la Tierra y el movimiento elástico de la corteza terrestre. En conse-cuencia, la contribución de los mantos de hielo se traduce en una disminución relativa del nivel del mar en las proximidades de los mantos de hielo menguantes, y en un aumento superior al promedio mundial (de hasta un 20% aproximadamente) en regiones distantes de ellos. Así, la aportación de los mantos de hielo al aumento futuro del nivel del mar podría tener efectos desproporcionados en algunas regiones alejadas y potencialmente vulnerables.

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Resumen para responsables de políticasAUMENTO Y VARIABILIDAD DEL NIVEL DEL MAR

Recientes observaciones efectuadas con altímetros satelitales entre 1993 y 2006 (Figura 7) y medi-ciones del nivel del mar costero obtenidas entre 1990 y 2001 (Rahmstorf et al., 2007) evidencian que la evolución del nivel del mar coincide con la cota superior de las proyecciones del 3IE de 2001. Como se acaba de indicar, esa evolución es también equivalente a la cota superior de las proyecciones de 4IE 2007, una vez incluido el margen de incertidumbre vinculado a los hielos terrestres. Recientes medi-ciones altimétricas indican que, desde 1993, el nivel del mar sigue aumentando a una tasa próxima a la cota superior de las proyecciones. Estas observaciones no indican necesariamente que el nivel del mar seguirá describiendo esa trayectoria; podría divergir de esos valores en sentido creciente o decre-ciente, en función del cambio climático natural o antropógeno o ambos.

Habiendo constatado que el aumento del nivel del mar se aproxima a la cota superior de las proyec-ciones del IPCC, varios autores (Rahmstorf 2007; Grinsted et al., 2009) desarrollaron parametrizaciones relativamente simples del aumento del nivel del mar basándose en la relación existente entre los valores históricos mundiales observados del nivel del mar y los registros atmosféricos de temperatura en superfi cie. En términos generales, estos modelos semiempíricos han arrojado unas proyecciones cuyos valores superan a los del 4IE. Aunque refl ejan un intento de subsanar el conocimiento insu-fi ciente de las posibles contribuciones futuras de los mantos de hielo, los procesos conducentes al aumento del nivel del mar no están en ellos explícitamente contemplados, sino que han sido repre-sentados mediante un pequeño número de parámetros determinados estadísticamente. La validez de tales modelos ha sido cuestionada, por lo que urge evaluar tanto su utilización como su aplicabilidad.

La evolución actual del nivel del mar coincide con las proyecciones de mayor pendiente

1990 2000 2010 2020 2030 2040 2050 2060 2070 2080 2090 21000.0

0.2

0.4

0.6

0.8

1.0

Proyecciones de los modelos

Contribuciones adicionales de posibles procesos dinámicos de los mantos de hielo

No cabe excluir valores más elevados

Año

Niv

el m

un

dia

l med

io d

el m

ar (

m)

Fig.6. Aumento proyectado del nivel del mar para el siglo XXI. La horquilla de valores de aumento del nivel del mar pro-mediados mundialmente para el periodo 1990-2100 según el informe de evaluación del IPCC (2001) está representada mediante líneas y regiones sombreadas (el sombreado oscuro representa la envolvente promedia de los modelos respecto de todos los escenarios de gases invernadero considerados, el sombreado claro representa la envolvente de todos los mode-los respecto del conjunto de escenarios, y las líneas exteriores incorporan un margen adicional de incertidumbre respecto de los procesos tierra-hielo). Las proyecciones del 4IE del IPCC publicadas en 2007 (límite de con� anza: 90%) están repre-sentadas mediante barras verticales a la altura de 2095: la barra magenta es la horquilla de proyecciones de los mode-los, y la barra roja representa esa misma horquilla ampliada para incorporar la posible contribución adicional, no muy bien cuanti� cada, de una respuesta dinámica de los bancos de hielo de Groenlandia y de la Antártida al calentamiento mun-dial. La � echa en rojo indica que «no cabe excluir valores más elevados, aunque nuestros conocimientos sobre estos efectos son demasiado limitados para poder evaluar su probabilidad o para aportar una estimación óptima de una cota superior de aumento del nivel del mar»; según Church et al. (2008).

Fig.7. Aumento observado del nivel del mar mediante mareómetros y altímetros

satelitales, comparado con las proyecciones del 3IE del

IPCC. Los datos del nivel del mar han sido obtenidos

principalmente de mareóme-tros (valores anuales, en rojo)

y de altímetros satelitales (datos trimestrales, en azul,

hasta mediados de 2006). Basado en una � gura de

Rahmstorf et al. 2007 y en http://www.pik-potsdam.

de/~stefan/material/observa-tions_vs_projections.ppt)

IPCC

Altimetría satelital

Registro reconstruido mediante mareómetros

Incluida la incertidumbre adicional por efectos tierra-hielo

Proyección de los modelos

Varia

ción

del

niv

el d

el m

ar (c

m)

Año

7

Los glaciares y casquetes de hielo (excluyendo las regiones polares) contienen una cantidad limitada de hielo (en términos aproximados, menos de 40 cm de aumento equivalente del nivel del mar si se deshelaran en su totalidad), por lo que su contribución al aumento del nivel del mar es limitada. Sin embargo, la dilatación térmica del océano proseguirá durante siglos, incluso después de que se estabi-licen las concentraciones de gases invernadero en la atmósfera, debido a la lentitud de la transferencia de calor de la superfi cie al océano profundo. El aumento del nivel del mar que se alcance dependerá de la concentración de gases invernadero y de las temperaturas de la atmósfera; las simulaciones mediante modelos climáticos parecen indicar una elevación del orden de 0,5 m por ºC de calenta-miento mundial.

Los mantos de hielo de Groenlandia y de la Antártida son, a largo plazo, los más preocupantes en lo que se refi ere al aumento del nivel del mar. El deshielo del manto de hielo de Groenlandia (que contiene una cantidad de agua sufi ciente para elevar el nivel del mar en aproximadamente 7 m) está aumentando en masa y en extensión. Simulaciones efectuadas con modelos indican que el deshielo de su superfi cie aumentará más rápidamente que la precipitación de nieve, confi gurando un umbral de estabilización de la temperatura por encima del cual el manto de hielo de Groenlandia seguirá fundiéndose durante miles de años. El valor estimado de ese umbral es un aumento de temperatura de tan sólo 3,1° ± 0,8° C promediado a nivel mundial (1 desviación típica) por encima de las temperaturas anteriores a la era industrial. De no aminorarse las emisiones de gases invernadero, es probable que el umbral resulte rebasado durante el siglo XXI, con lo que el planeta se vería abocado a un aumento inexorable del nivel del mar de varios metros aunque, si el deshielo fuera sólo superfi cial, el proceso duraría centenares o miles de años.

La descarga de los glaciares y corrientes de hielo de Groenlandia parece indicar una respuesta diná-mica, que podría acelerar el aumento debido al deshielo superfi cial. Introduciendo limitaciones cinemá-ticas, Pfeffer et al. (2008) estimaron que un aumento del nivel del mar superior a 2 m de aquí a 2100 era físicamente irrealizable, aventurando una estimación más plausible de aproximadamente 80 cm, que concuerda con la región superior de las estimaciones del IPCC y con la tasa de aumento actual. Faltaría por incorporar a este valor una aceleración apreciable vinculada a las contribuciones de los mantos de hielo.

Es urgente analizar más a fondo los procesos que determinan las variaciones de los mantos de hielo, con el fi n de mejorar las estimaciones de la tasa y cronología del aumento del nivel del mar durante el siglo XXI y en periodos de tiempo más prolongados.

El aumento del nivel del mar es más perceptible durante los episodios extremos (períodos en que el nivel del mar es superior al promedio). Tal es el caso de las numerosas mareas de tempestad asociadas a los ciclones intensos, que se han cobrado numerosas víctimas desde hace muchos años en los países de baja elevación, como sucedió en Bangladesh y en las mareas de tempestad de 1953 y 1962 del noroeste de Europa. Algunos ejemplos recientes han sido el huracán Katrina, en Nueva Orleans, y el ciclón Nargis en Myanmar.

Un análisis de los niveles extremos del mar durante el siglo XX indica que, para una altura dada, las inun-daciones costeras son actualmente más frecuentes que en los comienzos del siglo XX. Estos datos refl ejan más una respuesta a las variaciones del nivel medio del mar que una alteración de la frecuencia o intensidad de las tempestades.

Un análisis efectuado en varias ubicaciones indica que es probable que, de aquí a 2100, las inunda-ciones que actualmente sobrevienen una vez cada 100 años lo hagan más de una vez al año en muchos lugares. Además, las subidas más extremas del nivel del mar serán superiores y, por consiguiente, tendrán mayores repercusiones.

Subsiste la incertidumbre sobre si el calentamiento mundial acrecentará la frecuencia de las tempes-tades. Es probable que las alteraciones que se experimenten varíen regionalmente. Si las regiones polares se calientan más que los trópicos, la disminución de la diferencia de temperaturas entre el ecuador y los polos podría dar lugar a un menor número de tempestades de menor intensidad en lati-tudes medias, y a un aumento del número e intensidad de las tempestades en latitudes altas. En el 4IE se concluía que la mayoría de los modelos climáticos del clima futuro indican un desplazamiento hacia los polos de las trayectorias de las tempestades si aumentan las temperaturas.

Variaciones de los valores extremos del nivel del mar

El nivel del mar seguirá aumentando durante siglos

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Resumen para responsables de políticasAUMENTO Y VARIABILIDAD DEL NIVEL DEL MAR

La predicción de las alteraciones que experimentan las tempestades tropicales tiene también nume-rosas incertidumbres, ya que su pequeña escala horizontal hace necesaria una alta resolución de los modelos. Experimentos realizados con modelos de circulación general atmósfera-océano acoplados, acompañados de un aumento de gases invernadero, proyectan un aumento de la temperatura de la superfi cie del mar y de la humedad atmosférica en la región tropical. Resultados recientes indican un menor número de ciclones tropicales, aunque de mayor intensidad.

La atenuación del cambio climático será esencial si se desean evitar los efectos más severos del aumento del nivel del mar en todo el mundo, en particular si continúa la dilatación térmica del océano o si se produce un hundimiento parcial de los bancos de hielo de Groenlandia o de la Antártida o de ambos. Las proyecciones del nivel del mar para 2100, según el escenario de emisiones de gases invernadero más cuantiosas del 4IE del IPCC (IPCC 2007), son aproximadamente un 50% más elevadas que en el escenario de emisiones menos cuantiosas. A largo plazo, la dilatación térmica del océano es aproximadamente proporcional a la magnitud del calentamiento mundial, y el manto de hielo de Groenlandia desaparecerá probablemente en buena parte por efecto del cambio climático antropógeno, a menos que se reduzcan sustancialmente las emisiones.

Aunque se consiga atenuar el calentamiento mundial, será esencial adoptar medidas de adaptación al aumento del nivel del mar. Durante el siglo XXI, el nivel del mar alcanzará valores sustancialmente diferentes de los actuales. En las costas que experimentan hundimiento debido a procesos naturales o artifi ciales, como es el caso de numerosos deltas densamente poblados y de sus ciudades, los efectos serán más intensos. El aumento del nivel del mar ocasionará, en particular: 1) inundaciones costeras más frecuentes, 2) cambios del ecosistema, como la pérdida de marismas y manglares, 3) una mayor erosión de las playas y acantilados no rocosos, y 4) salinización de las aguas super-fi ciales y subterráneas. Estimaciones indicativas sugieren que están actualmente amenazados por las inundaciones costeras unos 200 millones de personas y una infraestructura cifrada en un billón de dólares. La exposición a estos fenómenos sigue aumentando rápidamente, debido sobre todo a las tendencias socioeconómicas, y en ausencia de adaptación los riesgos se incrementan a medida que aumenta el nivel del mar.

Unas medidas de adaptación apropiadas pueden reducir considerablemente las repercusiones del aumento del nivel del mar. Los planes de adaptación podrían consistir en un retroceso frente a la elevación del mar mediante la zonifi cación planifi cada de las regiones costeras vulnerables, en la modifi cación de la infraestructura costera construyendo, por ejemplo, centros de protección frente a ciclones, o en la protección de las regiones costeras más valiosas. La adaptación planifi cada es más efi caz en términos de costo y causa menos trastornos que la adaptación forzosa en respuesta a los efectos de los fenómenos extremos, y ha de ser abordada en el contexto de las múltiples presiones que padecen las regiones costeras por efecto de un rápido desarrollo de las costas.

Nuestros conocimientos sobre el aumento y la variabilidad del nivel del mar han progresado consi-derablemente durante el último decenio, en gran medida gracias a las mejoras espectaculares de los sistemas de observación in situ y satelitales, y a la mejora de los modelos del sistema climático. Sin embargo, la amplia diversidad de las actuales proyecciones para el siglo XXI del aumento del nivel del mar promediado mundialmente refl eja principalmente un conocimiento inadecuado de los factores que controlan ese aumento y su distribución regional.

La mejora de las observaciones y de los modelos de los océanos mundiales, de los glaciares y de los casquetes de hielo, así como de los bancos de hielo de Groenlandia y de la Antártida, y la detec-ción temprana de una posible contribución creciente de los mantos de hielo, son factores cruciales para poder adoptar decisiones sobre la planifi cación de las medidas de atenuación y adaptación en relación con los gases invernadero. La gran incertidumbre, actualmente, está en averiguar en qué medida los bancos de hielo de Groenlandia y de la Antártida contribuirán al aumento del nivel del mar durante el siglo XXI y en años posteriores.

La planifi cación y los avisos tempranos en previsión de fenómenos extremos, mediante una mejora de los modelos de marea de tempestad y de su aplicación práctica, son aspectos importantes de la gestión de las zonas costeras en algunas regiones. Para lograr que las naciones puedan acceder a la información necesaria para planifi car medidas de adaptación será necesario seguir avanzando en la implantación de sistemas de observación, y mejorando los modelos del sistema climático y los recursos locales de apoyo a la toma de decisiones.

Para reducir costos es necesario un conocimiento más detallado

El nivel del mar y la sociedad - Necesidad de medidas de adaptación

El nivel del mar y la sociedad - Necesidad de medidas de atenuación

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REFERENCIAS

Comisión Oceanográfi ca Intergubernamental (COI)Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

1, rue Miollis75732 París Cedex 15, Francia

Tel: +33 1 45 68 10 10Fax: +33 1 45 68 58 12

Sitio Web: http://ioc-unesco.org

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