Atlas Páramos 2007

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A tlas de de Colombia páramos

Transcript of Atlas Páramos 2007

  • PerijJurisdicciones Santurbn

    Tam

    AlmorzaderoYarigues

    Cocuy

    Pisba

    Tota Bijagual Mamapacha

    Guantiva La RusiaIguaque Merchn

    Guerrero

    Rabanal y ro Bogot

    ChingazaCruz Verde SumapazLos PicachosMiraflores

    Santa Marta

    ParamilloFrontino Urrao Citar

    Tatam

    Duende

    Farallones de Cali

    Cerro Plateado

    Chiles Cumbal

    Doa Juana Chimayoy

    La Cocha Patascoy

    Complejo Belmira

    Los NevadosChil Barragn

    Las Hermosas

    Nevado del Huila Moras

    Guanacas Purac Coconucos

    Sotar

    Atlas dede

    Colombiapramos

    Atla

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    pr

    amos

    de

    Colo

    mbi

    a

    Libertad y OrdenMinisterio de Ambiente,

    Vivienda y Desarrollo TerritorialRepblica de Colombia

  • de ColombiapramosAtlas deAtlas de

    de Colombiapramos

    Mnica Morales Rivas, IAvHJavier Otero Garca, IAvH Thomas van der Hammen, consultor independienteAndrea Torres Perdign, IAvHCamilo Esteban Cadena Vargas, IAvH Carlos Alberto Pedraza Pealoza, IAvH Nelly Rodrguez Eraso, IAvHCarol Andrea Franco Aguilera, IAvHJuan Carlos Betancourth Surez, IAvHdgar Olaya Ospina, MAVDTErnesto Posada Gilede, IGACLuciano Crdenas Valencia, IGAC

    Colombia, diversa por naturaleza

  • Instituto de Investigacin de Recursos Biolgicos Alexander von Humboldt. 2007

    Todos los textos pueden ser tomados citando la fuente

    Contribucin IAvH # 388

    COORDINACIN GENERALJuan Carlos Betancourth S.

    COORDINACIN EDITORIALAndrea Torres PerdignClaudia Mara Villa G.

    Mara Margarita Gaitn U.

    REVISIN DE ESTILOAndrea Torres Perdign

    EDICIN CARTOGRFICAMnica Morales, IAvH

    Carol Franco, IAvH

    FOTOGRAFABanco de Imgenes Ambientales, IAvH

    Sebastin KriegerJos Mauricio Salcedo

    Francisco Nieto MontaoCristin Samper K.

    Archivo UAESPNNPNN Pisba, UAESPNN

    Jimmy Harvey Bello SeplvedaPNN Purac, UAESPNN

    Carmen EsparzaSergio Sandoval

    Rolando GutirrezPNN Sumapaz, UAESPNN

    IdeamEduardo Tobn

    Archivo CorantioquiaJuan Lzaro Toro

    Archivo IngeominasArchivo Conservacin Internacional Colombia

    Archivo Fundacin Proaves Archivos CAR, CRQ, CDMB, Corponor y Corponario

    ParticularesRoberto Ariano de la L.

    William VargasGustavo Morales

    IMGENES SATELITALESUnidad de SIG, IAvH

    DISEO Y DIAGRAMACINJohn Aref Khatib P.Carlos Gonzlez S.

    IMPRESINGrey Comercializadora Ltda.

    Impreso en Bogot, D. C.Primera edicin, mayo de 2007

    1.000 ejemplares

    ISBN 958-8151-91-5

    Esta obra contribuye al Inventario Nacional de la Biodiversidad

    Pgina anterior:

    Paisaje de pramo en la laguna de Iguaque. San Pedro de Iguaque,

    Boyac. Banco de Imgenes Ambientales, IAvH. Fotografa:

    Francisco Nieto Montao.

    CITACIN SUGERIDAMorales M., Otero J., Van der Hammen T., Torres A., Cadena C., Pedraza C., Rodrguez N., Franco C., Betancourth J.C., Olaya E., Posada E. y Crdenas L. 2007. Atlas de pramos de Colombia. Instituto de Investigacin de Recursos Biolgicos Alexander von Humboldt. Bogot, D. C. 208 p.

    PALABRAS CLAVEAtlas, pramos, ecosistemas, biomas, biodiversidad, impacto ambiental, servicios ambientales.Esta publicacin es el resultado del convenio especial de cooperacin No. 022 suscrito en 2006 entre el Fideicomiso apoyo a la gestin ambiental en Colombia, el Instituto de Investigacin de Recursos Biolgicos Alexander von Humboldt (IAvH), el Instituto Geogrfico Agustn Codazzi (IGAC) y el Instituto de Hidrologa, Meteorologa y Estudios Ambientales (Ideam). Este convenio, a su vez, hace parte del acuerdo de contribucin del proyecto Apoyo a la gestin ambiental BOG0058563 entre la Embajada del Reino de los Pases Bajos y el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de Colombia.

    Fotos portada:

    Nios guambianos en la zona aledaa al PNN Purac. Silvia,

    Cauca. Resguardo Guamba, Banco de Imgenes Ambientales, IAvH.

    Fotografa: Francisco Nieto Montao.

    Venado coliblanco (Odocoileus virginianus) en el PNN Chingaza.Fmeque, Cundinamarca. Banco de Imgenes Ambientales, IAvH.

    Fotografa: Francisco Nieto Montao.

    Laguna de la Plaza. El Cocuy, Boyac. Banco de Imgenes

    Ambientales, IAvH. Fotografa: Jos Mauricio Salcedo.

  • Leonardo Muoz CardonaDirector de Ecosistemas (2004-2006)

    Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT)

    Mara del Pilar Pardo FajardoDirectora de Ecosistemas (2007)

    Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT)

    Fernando Gast Harders Director General

    Instituto de Investigacin de Recursos Biolgicos Alexander von Humboldt (IAvH)

    Ivn Daro Gmez GuzmnDirector General

    Instituto Geogrfico Agustn Codazzi (IGAC)

    Carlos Costa PosadaDirector General

    Instituto de Hidrologa, Meteorologa y Estudios Ambientales (Ideam)

    Comit tcnico interinstitucionalRaymundo Tamayo Medina, MAVDT

    dgar Olaya Ospina, MAVDTClaudia Capera Leyton, GAT/HolandaJuan Carlos Betancourth Surez, IAvH

    Fernando Salazar Holgun, IdeamFelipe Fonseca Fino, IGAC

    AutoresMnica Morales Rivas

    Ingeniera Forestal, Universidad Nacional de Colombia, sede Medelln Investigadora senior Unidad de SIG, IAvH [email protected]

    Javier Otero GarcaAgrlogo, Universidad Jorge Tadeo Lozano Ingeniero Agrnomo, Universidad Nacional de Colombia, sede Bogot Investigador principal Unidad de SIG, IAvH [email protected]

    Thomas van der HammenDoctor en Paleontologa y Botnica, Leiden University, RIA, Holanda Consultor independiente [email protected]

    Andrea Torres PerdignProfesional en Estudios Literarios, Pontificia Universidad Javeriana Consultora Unidad de SIG, IAvH [email protected]

    Camilo Esteban Cadena VargasBilogo, Pontificia Universidad Javeriana Investigador junior Unidad de SIG, IAvH [email protected]

    Carlos Alberto Pedraza PealozaBilogo, Universidad de los Andes Investigador junior Unidad de SIG, IAvH [email protected]

    Nelly Rodrguez ErasoIngeniera Forestal, Universidad Distrital Francisco Jos de Caldas Especialista en Sistemas de Informacin Geogrfica, Universidad Distrital Francisco Jos de Caldas

    Especialista en Estadstica, Universidad Nacional de Colombia Coordinadora Unidad de SIG, IAvH [email protected]

    Carol Andrea Franco AguileraIngeniera de sistemas (e), Fundacin Universitaria Panamericana Auxiliar de investigacin Unidad de SIG, IAvH [email protected]

    Juan Carlos Betancourth SurezBilogo, Universidad de los Andes Maestra en Gestin Ambiental, Pontificia Universidad Javeriana Investigador principal Unidad de SIG, IAvH [email protected]

    dgar Olaya OspinaIngeniero Forestal, Universidad del Tolima Consultor Direccin de Ecosistemas, MAVDT [email protected]

    Ernesto Posada GiledeArquitecto, Universidad Piloto de Colombia Especialista en Planeacin Urbana y Regional, ESAP Profesional universitario Divisin de Estudios Geogrficos Bsicos, IGAC

    [email protected]

    Luciano Crdenas ValenciaIngeniero Forestal, Universidad del Tolima Maestra en Recursos Naturales, CATIE Costa Rica Especialista en Percepcin Remota, CIAF-IGAC

    Tcnico cientfico Divisin de Estudios Geogrficos Bsicos, IGAC [email protected]

  • Panormica de la Sierra Nevada del Cocuy. Laguna de la Plaza, El

    Cocuy, Boyac. Banco de Imgenes Ambientales, IAvH. Fotografa: Jos

    Mauricio Salcedo.

  • Los ecosistemas de pramo se consideran nicos. En todo el continente slo Colombia, Venezuela, Ecuador, Per y Costa Rica cuentan con pramos tropicales ubicados, casi todos, salvo los de la Sierra Nevada de Santa Marta y los de Costa Rica, en la cordillera de los Andes. Adems de la vegetacin que los caracteriza, poseen condiciones climticas, de suelos y de altitud que los diferencian y hacen de ellos conjuntos de condiciones ambientales singulares.

    En Colombia, los pramos ofrecen diversos servicios ambientales como la biodiversidad nica que albergan y los pai-sajes y los suelos, en particular por su capacidad de fijar el carbono atmosfrico. Adems de estos cabe destacar de manera especial los recursos hdricos de los que se beneficia la poblacin del pas. Los nacimientos de los principales ros de Co-lombia se originan en zonas de pramo, donde se producen procesos de almacenamiento y regulacin hdrica. Como estos ecosistemas brindan un recurso ambiental indispensable para la vida humana el agua su estudio, proteccin y conocimien-to cobran notoria importancia, sobre todo desde una perspectiva de futuro. De hecho, la legislacin colombiana incluye la proteccin de los ecosistemas de pramo, subpramo, nacimientos de agua y zonas de recarga de acuferos a travs de la Ley 99 de 1993.

    En esta direccin el pas ha ido desarrollando diversas iniciativas para conocer e investigar las caractersticas, los ser-vicios ambientales y las problemticas relacionadas con estos ecosistemas de alta montaa en el contexto del cambio clim-tico global. De igual forma, una cantidad considerable de los pramos colombianos se encuentra dentro de reas protegidas de orden nacional o regional, como una forma de cuidar y conservar los recursos y servicios que en ellos se originan. Ac-tualmente Colombia contina desarrollando proyectos, estudios y acciones relacionadas con la proteccin de estos recursos y bienes ambientales que provienen de los llamados archipilagos terrestres andinos.

    La proteccin de los pramos es una prioridad para el Gobierno nacional desde toda perspectiva. As, los esfuerzos de conservacin y recuperacin de los pramos que ha adelantado el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, han estado articulados con los planes de desarrollo de los periodos 2002-2006 y 2006-2010. Por esta razn, el Ministerio y el actual Gobierno, a travs de la normatividad, han establecido directrices para el estudio y la planificacin del manejo ambiental de los pramos, proporcionando instrumentos para la gestin institucional y la conservacin de estos ecosistemas estratgicos.

    El principal propsito de publicar este Atlas de pramos de Colombia es ofrecer una compilacin de la informacin con la que se cuenta actualmente en el pas sobre estos ecosistemas, as como una descripcin de las acciones para su protec-cin que se han llevado a cabo hasta el momento. De esta forma, se pone a disposicin del pblico en general, la comunidad acadmica y cientfica, las entidades ambientales pblicas y las instituciones privadas una valiosa herramienta de consulta acerca de estos ecosistemas y el estado del conocimiento y la investigacin sobre ellos en el pas.

    Tambin vale la pena mencionar que este altas le da un lugar importante a la relacin entre las comunidades y los pra-mos, aspecto que permite una visin integral de la situacin de estos ecosistemas y la poblacin humana que se relaciona di-rectamente con ellos. En este sentido, la publicacin del Atlas de pramos de Colombia representa, por una parte, un esfuerzo por reunir diversas iniciativas y conocimientos acerca de los pramos, y por otra, la consolidacin de una base y un soporte para el estudio y, sobre todo, para la toma de decisiones y la proyeccin de polticas vinculadas con el tema ambiental.

    Juan Francisco Lozano RamrezMinistro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial

    Prlogo

  • Frailejones en el pramo de Guerrero. Vereda Los Pinos, sector

    Laguna Seca, Cundinamarca. Cortesa archivo Conservacin

    Internacional Colombia.

  • En la actualidad, la informacin de pramos en Colombia es abundante, pero se encuentra dispersa en publicaciones hechas de manera independiente por las distintas autoridades ambientales, el sector acadmico, las organizaciones no gubernamentales o las instituciones nacionales de investigacin. La dispersin de esta informacin ha impedido que pueda ser utilizada como fun-damento confiable para la toma de decisiones por parte de las instituciones gubernamentales.

    Los ecosistemas de pramo tienen un papel importante y gozan de especial atencin en la normatividad ambiental debi-do a sus bienes y servicios. La Ley 99 de 1993, en su primer ttulo, Artculo 1, indica como principio general ambiental que las zonas de pramos, subpramos, nacimientos de agua y las zonas de recarga de acuferos deben ser objeto de proteccin especial (Numeral 4). En ese sentido, el Programa para el manejo sostenible y restauracin de ecosistemas de alta montaa colombiana: Pramos fue diseado y promovido en el ao 2002 por el entonces Ministerio de Medio Ambiente, con el principal objetivo de orientar la gestin ambiental nacional, regional y local en ecosistemas de pramo, y de adelantar acciones para su manejo soste-nible y restauracin. Dentro de los objetivos especficos de este programa se formul la necesidad de desarrollar una estrategia de comunicacin y socializacin sobre el estado de conocimiento del pramo y su conservacin. En esta iniciativa se considera, como un primer subprograma, la Generacin de conocimiento y socializacin de informacin de la ecologa, diversidad biol-gica y el contexto sociocultural de los ecosistemas de pramo.

    Desde esta perspectiva, la publicacin de un atlas de pramos del pas se fundamenta en el cumplimiento de las metas del subprograma antes mencionado. En l se presenta una recopilacin y exposicin de la informacin disponible sobre pramos en Colombia para que, con la ayuda de las instituciones encargadas de la toma de decisiones, los institutos de investigacin relacio-nados con el tema, las organizaciones no gubernamentales, la academia y la sociedad civil, se pueda elaborar a corto plazo una lnea base completa sobre estos ecosistemas de Colombia para avanzar en los planes de manejo de pramos.

    Esta iniciativa fue posible gracias a la financiacin de la Embajada del Reino de los Pases Bajos y la colaboracin de dife-rentes instituciones y personas. De acuerdo con lo anterior y con el fin de editar y publicar este Atlas de pramos de Colombia, se firm un convenio especial de cooperacin entre el Fideicomiso apoyo a la gestin en Colombia, el Ministerio de Ambien-te, Vivienda y Desarrollo Territorial, el Instituto de Investigacin de Recursos Biolgicos Alexander von Humboldt, el Instituto Geogrfico Agustn Codazzi y el Instituto de Hidrologa, Meteorologa y Estudios Ambientales.

    El Atlas de pramos de Colombia que se presenta a continuacin es producto de este convenio y rene la informacin aportada por los institutos participantes en l, las corporaciones autnomas regionales y de desarrollo sostenible, la Unidad Ad-ministrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, al igual que estudios y artculos acadmicos y cientficos.

    El contenido de esta publicacin se ha estructurado de tal forma que sea posible tanto un acercamiento global al tema de los pramos y su importancia en el pas, como el conocimiento particular de las zonas donde se evidencian estos ecosistemas y sus caractersticas ms relevantes. La informacin correspondiente a las zonas de pramos en Colombia que conforman este Atlas, se expone en fichas descriptivas, cada una de ellas acompaada de un mapa y fotografas. De esta manera las fichas ilustran la ubicacin, las caractersticas y las acciones relacionadas con la conservacin en cada una de las zonas de pramo que se inclu-yeron. La publicacin tambin contiene consideraciones acerca de las problemticas generales que se relacionan con el estudio y las condiciones actuales de los pramos en el territorio nacional, as como datos sobre las medidas y la normatividad que se vincula con las zonas donde se presentan estos ecosistemas.

    Agradecemos el apoyo y la participacin de las instituciones del Sistema Nacional Ambiental, de los institutos firmantes del Convenio N. 022 y en general de todas las personas que cooperaron de diversas maneras en la ejecucin de este proyecto. Esperamos que el Atlas de pramos de Colombia se constituya en un importante aporte para el conocimiento y la toma de deci-siones relacionadas con estos ecosistemas en el pas.

    Fernando Gast Harders Ivn Daro Gmez Guzmn Carlos Costa PosadaDirector General Director General Director GeneralInstituto de Recursos Biolgicos Instituto Geogrfico Instituto de Hidrologa, Meteorologa Alexander von Humboldt Agustn Codazzi y Estudios Ambientales

    Presentacin

  • Chite (Hypericum sp.) en el PNN Chingaza. Fmeque, Cundinamarca.

    Banco de Imgenes Ambientales, IAvH. Fotografa: Francisco Nieto

    Montao.

  • Expresamos un especial agradecimiento a todas las entidades y personas que colaboraron en la concepcin, elaboracin, edicin y revisin de este Atlas de pramos de Colombia, as como a aquellos que aportaron el material documental, fotogr-fico y cartogrfico.

    En el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial agradecemos la colaboracin de la Direccin de Eco-sistemas, especialmente a Leonardo Muoz, Mara del Pilar Pardo, dgar Olaya y Raymundo Tamayo por la bsqueda de in-formacin documental y el apoyo en diversas gestiones. Tambin agradecemos a la Embajada del Reino de los Pases Bajos, la cual aport los recursos para la elaboracin e impresin del documento. Asimismo expresamos nuestro agradecimiento a Diomedes Londoo, Claudia Capera y Edwin Gmez quienes, como parte del Grupo de Asistencia Tcnica GAT Holanda, emitieron valiosas sugerencias durante el proceso y apoyaron al equipo de trabajo.

    Queremos dar especial reconocimiento a Fernando Gast Harders, Director General del Instituto Humboldt, por su cons-tante apoyo durante la ejecucin del proyecto y a Dolors Armenteras Pascual, quien en su momento coordin la Unidad de Sistemas de Informacin Geogrfica. De manera particular agradecemos a la Unidad de Comunicacin, Educacin y Participa-cin del Instituto Humboldt, especialmente a Claudia Mara Villa por el apoyo editorial, a Mara Margarita Gaitn, Luz Dary Barrera y ngel Crdenas por su gentileza y colaboracin en la bsqueda de material fotogrfico. De igual forma, queremos agradecerle a Matilde Mendieta, Coordinadora Financiera y Administrativa, y a Ivonne Liliana Rodrguez, Asesora Jurdica, por su permanente apoyo, colaboracin y asesora en los aspectos administrativos y jurdicos. Expresamos un reconocimiento adicional a John Khatib no slo por su concepto grfico para el diseo del Atlas sino por su entusiasta, generosa y permanente disposicin durante el proceso.

    Tambin agradecemos de manera muy especial a Thomas van der Hammen por el apoyo y la dedicacin que siempre manifest ante esta iniciativa. Encontramos en l a un apasionado de los pramos que puso a disposicin todo su conocimien-to y experiencia para hacer de este Atlas una herramienta de informacin acorde con la realidad ambiental de estos singulares ecosistemas.

    En el Instituto Geogrfico Agustn Codazzi agradecemos a Ivn Daro Gmez, Director General, a Felipe Fonseca, ase-sor de la Direccin General, por su disposicin y aportes a la cartografa, y a la Subdireccin de Geografa y Cartografa, por las revisiones, comentarios y sugerencias.

    En el Instituto de Hidrologa, Meteorologa y Estudios Ambientales agradecemos a Carlos Costa, Director General, y los aportes hechos por Fernando Salazar, Subdirector de Ecosistemas, especficamente en lo referente a zonificacin hidro-grfica, y a la oficina de Comunicaciones por las fotografas que pusieron a disposicin.

    Es importante brindar un especial agradecimiento a las corporaciones autnomas regionales y de desarrollo sostenible que participaron en el proceso por los estudios, la informacin y las fotografas que amablemente nos facilitaron; sin todos estos elementos la realizacin del Atlas no habra sido posible.

    De igual manera agradecemos a la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, en es-pecial a sus direcciones territoriales y jefes de programa, tanto por la informacin de los planes de manejo, fuente documental de una gran parte de las fichas descriptivas, como por las fotografas que aportaron.

    Finalmente extendemos un especial agradecimiento a Conservacin Internacional Colombia y Fundacin Proaves, en-tidades que colaboraron con fotografas por facilitar el apoyo visual.

    Agradecimientos

  • Introduccin 16

    I Generalidades de Colombia 18

    II Los pramos: archipilagos terrestres en el norte de los Andes 24

    III Los pramos de Colombia 32

    Sector cordillera Oriental 34Distrito pramos de Perij

    Complejo Perij 36

    Distrito pramos de los Santanderes

    Complejo Jurisdicciones Santurbn 40

    Complejo Tam 44

    Complejo Almorzadero 48

    Complejo Yarigues 54

    Distrito pramos de Boyac

    Complejo del Cocuy 58

    Complejo Pisba 64

    Complejo Tota Bijagual Mamapacha 68

    Complejo Guantiva La Rusia 72

    Complejo Iguaque Merchn 76

    Distrito pramos de Cundinamarca

    Complejo Guerrero 82

    Complejo Rabanal y ro Bogot 86

    Complejo Chingaza 92

    Complejo Cruz Verde Sumapaz 96

    Distrito pramos de Los Picachos

    Complejo Los Picachos 100

    Distrito pramos de Miraflores

    Complejo Miraflores 104

    Sector cordillera Central 108Distrito pramos de Belmira

    Complejo Belmira 110

    Contenido

  • Distrito pramos de Viejo CaldasTolima

    Complejo Los Nevados 114

    Complejo Chil Barragn 118

    Distrito pramos del Valle Tolima

    Complejo Las Hermosas 122

    Complejo Nevado del Huila Moras 126

    Distrito pramos del Macizo Colombiano

    Complejo Guanacas Purac Coconucos 132

    Complejo Sotar 136

    Sector Nario Putumayo 140Distrito pramos de Nario Putumayo

    Complejo Doa Juana Chimayoy 142

    Complejo La Cocha Patascoy 146

    Complejo Chiles Cumbal 150

    Sector cordillera Occidental 154Distrito pramos de Paramillo

    Complejo Paramillo 156

    Distrito pramos de Frontino Tatam

    Complejo Frontino Urrao 160

    Complejo Citar 164

    Complejo Tatam 168

    Distrito pramos del Duende Cerro Plateado

    Complejo del Duende 172

    Complejo Farallones de Cali 176

    Complejo Cerro Plateado 180

    Sector Sierra Nevada de Santa Marta 184Distrito pramos de Santa Marta

    Complejo Santa Marta 186

    IV Consideraciones finales 190

    Bibliografa 196

  • Pramos de Colombia 32

    Sector cordillera Oriental 35

    Complejo Perij 36

    Complejo Jurisdicciones Santurbn 40

    Complejo Tam 44

    Complejo Almorzadero 48

    Complejo Yarigues 54

    Complejo del Cocuy 58

    Complejo Pisba 64

    Complejo Tota Bijagual Mamapacha 68

    Complejo Guantiva La Rusia 72

    Complejo Iguaque Merchn 76

    Complejo Guerrero 82

    Complejo Rabanal y ro Bogot 86

    Complejo Chingaza 92

    Complejo Cruz Verde Sumapaz 96

    Complejo Los Picachos 100

    Complejo Miraflores 104

    Sector cordillera Central 109

    Complejo Belmira 110

    Complejo Los Nevados 114

    Complejo Chil Barragn 118

    Complejo Las Hermosas 122

    Complejo Nevado del Huila Moras 126

    Complejo Guanacas Purac Coconucos 132

    Complejo Sotar 136

    Sector Nario Putumayo 141

    Complejo Doa Juana Chimayoy 142

    Complejo La Cocha Patascoy 146

    Complejo Chiles Cumbal 150

    Sector cordillera Occidental 155

    Complejo Paramillo 156

    Complejo Frontino Urrao 160

    ndice de mapas

  • Complejo Citar 164

    Complejo Tatam 168

    Complejo del Duende 172

    Complejo Farallones de Cali 176

    Complejo Cerro Plateado 180

    Sector Sierra Nevada de Santa Marta 185

    Complejo Santa Marta 186

    Figura 1a 25Climograma de una zona de alta montaa relativamente seca, con rgimen bimodal (Neusa)

    Figura 1b 25Climograma de una zona de alta montaa relativamente hmeda, rgimen monomodal (Chingaza)

    Figura 2 27Patrones de distribucin de Espeletia, Espeletiopsis, Diplostephium y Puya en las cordilleras Oriental, Central y Occidental

    Figura 3 28Zonacin altitudinal fisonmica de la vegetacin de pramo en una seccin transversa esquemtica por la cordillera Oriental de Colombia

    Figura 4 29Unidades fitosociolgicas de la parte alta del bosque andino y del pramo de las cordilleras Occidental, Central y Oriental (vertiente oeste y este) y de la Sierra Nevada de Santa Marta (vertiente norte)

    Figura 5 30Altitud media de las zonas de vegetacin de pramo en una seccin transversa esquemtica NW-SE por la parte sur de la Sierra Nevada del Cocuy, cordillera Oriental

    ndice de figuras

  • El medio ambiente, entendido como el espacio donde confluyen aspectos biofsicos, biticos y sociales, es difcil de concebir sin la huella que dejan las diversas formas de intervencin del te-rritorio y que son el resultado de la evolucin de las culturas humanas y sus estrategias de vida. Esta indisoluble unin entre biodiversidad y cul-tura ha llevado a una bsqueda de equilibrio en-tre los flujos propios de los sistemas vivos y las formas de intervencin antrpica, todo en aras de alcanzar un desarrollo sostenible.

    Uno de los ecosistemas que ms se ha vis-to afectado por la insostenibilidad, pese al gran impacto que tiene en la vida de los seres huma-nos, es el pramo. Ubicado en Colombia general-mente por encima de los 3.000 metros de altitud, este ecosistema posee unas condiciones fsico-biticas que lo convierten en fuente permanente del recurso ms importante para la supervivencia de los seres vivos: el agua. Esta caracterstica, junto con su gran capacidad de almacenamiento y captacin de carbono atmosfrico a travs de la retencin de materia orgnica en sus suelos y la absorcin del mismo por parte de las masas boscosas en crecimiento (Hofstede et al., 2003), hacen del pramo un ecosistema estratgico de amplia importancia nacional e internacional. Este hecho ha impulsado a la ciencia a avanzar hacia la comprensin de las complejas interrelaciones que hacen del pramo una verdadera fuente de vida, de tal manera que se puedan plantear pol-ticas ms claras para su conservacin y uso sos-tenible.

    Como resultado de este gran inters por ahondar en el conocimiento de los pramos, en Colombia se han realizado un sinnmero de tra-bajos de investigacin que, por su cantidad y di-versidad, se encuentran dispersos. Esta poca con-centracin de conocimiento ha impedido, en mu-chas ocasiones, el uso de la informacin all con-signada, tanto para la generacin de nuevo cono-cimiento como para la toma de decisiones frente a las problemticas ambientales de los pramos. En este sentido, y conscientes de la necesidad de poner a disposicin del pas la informacin ms pertinente acerca de los pramos colombianos, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT), el Instituto de Hidrologa, Meteorologa y Estudios Ambientales (Ideam) y el Instituto Geogrfico Agustn Codazzi (IGAC), en una iniciativa coordinada por el Instituto de

    Investigacin de Recursos Biolgicos Alexander von Humboldt (IAvH), aunaron esfuerzos para elaborar el Atlas de pramos de Colombia.

    El Atlas contiene cuatro grandes captulos: generalidades de Colombia; generalidades de los pramos en el pas; fichas descrip-tivas de los complejos de pramos colombianos; y consideraciones finales sobre el tema.

    El primer captulo presenta un breve contexto del pas en el que se enmarca el trabajo del Atlas. Contiene informacin geo-grfica y sociopoltica y describe algunos aspectos generales en cuanto a temas como extensin y lmites, divisin administrativa, hidrografa y clima, entre otros.

    En el segundo captulo, Los pramos: archipilagos terres-tes en el norte de los Andes, se exponen algunas caractersticas de estos ecosistemas relacionados con clima, suelos, biodiversidad y endemismos, vegetacin, lmites espaciales de los pramos, pro-blemas de mapeo, biogeografa y aspectos socioeconmicos. Este captulo, realizado en colaboracin con el doctor Thomas van der Hammen, introduce el tema de los pramos, sus particularidades y las fichas descriptivas.

    Para la elaboracin de las fichas fue necesario evaluar y re-copilar, con la colaboracin de la Direccin de Ecosistemas del MAVDT, informacin disponible acerca de pramos en el pas. Durante este proceso se eligi un sistema de clasificacin de los pramos que permitiera estructurar el Atlas. Para ello, despus de una revisin exhaustiva de varios sistemas, se consider que la propuesta realizada por Hernndez-Camacho et al. (1992) y com-pletada por Van der Hammen (citado en Chaves y Arango, 1998a) sera el punto de partida. Este sistema de clasificacin se basa en criterios biogeogrficos e identifica 26 unidades jerarquizadas en sectores, distritos y complejos. Los sectores incluyen varios dis-tritos y estos, a su vez, varios complejos.

    Las diferencias entre sectores, en trminos de composicin florstica, son en parte a nivel genrico y, en parte, a nivel espec-fico. La divisin establecida se basa en diferencias en la compo-sicin de gneros y especies relacionada con el aislamiento geo-grfico, ocasionado por la separacin por valles interandinos y por una mayor posibilidad de migracin a lo largo de cada cordillera, en especial durante las glaciaciones (Van der Hammen, 1998a, ci-tado en Chaves y Arango, 1998).

    Por su parte, las diferencias entre los distritos se presentan en cuanto a las especies. En este sentido, los criterios utilizados para definir un distrito son la composicin de especies, presencia de especies endmicas, coincidencia de los lmites de las distri-buciones de especies y relaciones de cambios histricos (Van der Hammen, 1998a, citado en Chaves y Arango, 1998). Siguiendo con la escala de clasificacin, en un nivel ms detallado se encuentran los complejos.

    Introduccin

    16 Introduccin

  • Partiendo de esta propuesta de clasificacin, el grupo de in-vestigacin de la Unidad de Sistemas de Informacin Geogrfica del Instituto Humboldt adelant un anlisis ms detallado con he-rramientas de sistemas de informacin geogrfica, y la modific en varios aspectos. En principio agreg el sector Nario-Putuma-yo, ampliando el nmero de los sectores a cinco (incluyendo las cordilleras Oriental, Central y Occidental, y la Sierra Nevada de Santa Marta). En segundo lugar diferenci los complejos segn criterios geogrficos, ampliando su nmero de 26 a 34. Los com-plejos no mapificables a escala 1:250.000 no fueron incluidos en el anlisis descriptivo (como es el caso del pramo de Sonsn y de Cerro Punta). Finalmente se delimit cada uno de los complejos de acuerdo con informacin de sensores remotos (imgenes sate-litales Landsat TM y ETM) y del modelo digital de elevacin con resolucin de 90 m (Shuttle Radar Topographic Mission SRTM). En este sentido, a continuacin se presenta el sistema de clasifi-cacin de los pramos del pas utilizado para la elaboracin del presente Atlas (Tabla 1).

    Una vez efectuados el diagnstico de la in-formacin y los cambios en la clasificacin de los pramos, se procedi a describir cada uno de los complejos mediante fichas. En ellas se abor-daron, dependiendo de la informacin existente, los siguientes temas: Generalidades: contiene informacin relacio-nada con localizacin en el contexto nacional, superficie, ubicacin altitudinal, participacin jurisdiccional en corporaciones autnomas re-gionales y de desarrollo sostenible (entendida como la descripcin de las reas, en trminos de jurisdiccin de dichas instituciones, en las cua-les se encuentra la totalidad o parte del complejo paramuno), y participacin en reas de manejo especial. Aspectos ecolgicos: informacin relacionada con caractersticas ecosistmicas, fsicas y bi-ticas -flora y fauna-.

    Aspectos socioeconmicos y culturales: datos sobre habitantes en la zona de influencia del p-ramo, actividades productivas circundantes, e in-formacin adicional especfica que, se considera, puede ser tenida en cuenta para el mejor conoci-miento del complejo.Acciones para el manejo y la conservacin: re-copilacin de informacin existente relacionada con iniciativas para la conservacin del complejo -implementadas y en proceso-.

    Cada una de las fichas est acompaada de un mapa en el que puede observarse: i) la ubica-cin del complejo en el contexto nacional; ii) la ubicacin de las autoridades ambientales regio-nales en cuya jurisdiccin se encuentra el com-plejo de pramo descrito; iii) la distribucin de los ecosistemas a escala 1:250.000 para el ao 2000 (IAvH, 2006); y iv) elementos de la carto-grafa bsica (divisin poltico administrativa, hidrografa y red vial).

    El ltimo captulo de este Atlas concluye el desarrollo temtico y plantea algunas consi-deraciones finales que pueden tenerse en cuenta no slo como una contribucin al conocimiento de los pramos en Colombia, sino tambin como una herramienta para enfocar las acciones de po-ltica en pro de que la sostenibilidad y persisten-cia de los pramos sea una realidad para las ge-neraciones actuales y futuras.

    Tabla 1. Clasificacin de los complejos de pramos

    Sector Distrito Complejo

    Cordillera Oriental

    Pramos Perij Perij

    Pramos de los Santanderes

    Jurisdicciones-Santurbn

    Tam

    Almorzadero

    Yarigues

    Pramos de Boyac

    Cocuy

    Pisba

    Tota-Bijagual-Mamapacha

    Guantiva-La Rusia

    Iguaque-Merchn

    Pramos de Cundinamarca

    Guerrero

    Rabanal y ro Bogot

    Chingaza

    Cruz Verde-Sumapaz

    Pramos Los Picachos Los Picachos

    Pramos Miraflores Miraflores

    Cordillera Central

    Pramos Belmira Belmira

    Pramos Viejo Caldas-TolimaNevados

    Chil-Barragn

    Pramos Valle-TolimaLas Hermosas

    Nevado del Huila-Moras

    Pramos Macizo ColombianoGuanacas-Purac-Coconucos

    Sotar

    Nario-Putumayo Pramos Nario-Putumayo

    Doa Juana-Chimayoy

    La Cocha-Patascoy

    Chiles-Cumbal

    Cordillera Occidental

    Pramo Paramillo Paramillo

    Pramos Frontino-Tatam

    Frontino-Urrao

    Citar

    Tatam

    Pramos del Duende-Cerro Plateado

    Duende

    Farallones de Cali

    Cerro Plateado

    Sierra Nevada de Santa Marta Pramos de Santa Marta Santa Marta

    Atlas de pramos de Colombia 17

  • Atardecer sobre las montaas en el PNN Tam. Toledo, Norte de Santander. Banco de Imgenes Ambientales, IAvH. Fotografa:

    Sebastin Krieger.

    18 Generalidades de Colombia

  • Atlas de pramos de Colombia 19

    Generalidades de Colombia

    Colombia se encuentra ubicada en la parte noroccidental de Su-ramrica, situacin que la hace la ms septentrional de las naciones del subcontinente. Los puntos extremos de su territorio continental se localizan en los 04 13 30 de latitud sur, desembocadura de la quebrada San Antonio en el ro Amazonas, y 12 27 46 de latitud norte, Punta Gallinas en el departamento de La Guajira. En sentido longitudinal, los puntos extremos se encuentran en los 66 50 54 de longitud oeste, isla de San Jos en el ro Negro, frente a la piedra del Cocuy, y en los 79 01 23 longitud oeste, cabo Manglares en la desembocadura del ro Mira, en el ocano Pacfico.

    El territorio insular est representado por numerosas islas, is-lotes, cayos, morros y bancos, tanto en el ocano Pacfico como en el mar Caribe. En el mar Caribe se destaca el archipilago de San Andrs, Providencia y Santa Catalina, ubicado entre los 12 y 16 30 de latitud norte y los 78 y 82 de longitud oeste. En el ocano Pacfico sobresale la isla de Malpelo, localizada entre los 3 58 de latitud norte y los 81 35 de longitud oeste.

    El territorio colombiano tiene una superficie de 1141.748 km2, ocupa el cuarto lugar en extensin entre las naciones suramericanas y posee costas tanto en el ocano Pacfico como en el mar Caribe. El rea martima es de aproximadamente 928.660 km2, de los cua-les 589.360 corresponden a la cuenca del mar Caribe y 339.300 a la del ocano Pacfico.

    Colombia posee fronteras terrestres y martimas, establecidas mediante tratados internacionales con los pases vecinos. El territo-rio continental del pas limita por el norte con el mar Caribe, por el oriente con Venezuela y Brasil, por el sur con Per y Ecuador y por el occidente con el ocano Pacfico y con la Repblica de Panam. En el mar Caribe y en el ocano Pacfico el pas posee derechos sobre vastas reas con abundantes recursos ictiolgicos y minerales, que en el futuro constituirn importantes renglones de su economa.

    Administrativamente el pas se halla dividido en 32 departa-mentos, cuatro distritos, 1.095 municipios, 20 corregimientos depar-tamentales y cinco reas metropolitanas legalmente establecidas. La capital poltico administrativa de Colombia es la ciudad de Bogot, Distrito Capital.

    Colombia se caracteriza por su diversidad geogrfica y, dada su situacin latitudinal y la existencia de su sistema cordillerano andino, posee diferentes pisos climticos, gran diversidad de suelos, flora, fauna y paisajes. La mayor parte del territorio se encuentra situada en el hemisferio norte y slo una pequea rea, en el hemisferio sur.

    En trminos de fisiografa, cerca del 33% del territorio colom-biano es montaoso, debido a la prolongacin hacia el norte y la bi-furcacin de la cordillera de los Andes. El otro 67% est constituido por valles interandinos, altiplanicies y llanuras bajas. La parte mon-taosa est formada por cuatro ramales de la cordillera de los Andes: la Occidental, la Central, la Oriental y la de la Costa. Esta ltima proviene del Ecuador, por debajo del ocano Pacfico, y emerge for-

    Ernesto Posada Gilede y Luciano Crdenas Valencia, Igac

    mando la isla de Malpelo y la serrana del Baud. Por otra parte se encuentran relieves perifricos tales como la serrana de La Macarena, ubicada en el borde llanero al oriente del pas, la Sierra Ne-vada de Santa Marta, la serrana del Darin y las serranas de Macuira, Jarara y Cocinas.

    En la Sierra Nevada de Santa Marta, que abarca los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, se dan las mayores alturas del pas, destacndose los picos nevados Simn Bolvar y Cristbal Coln con 5.775 m de altitud. En el sur del territorio colombiano, en el departamento de Nario, la cordillera de los Andes forma el nudo de Los Pastos. En ese lugar, la cordillera princi-pal se bifurca y da origen a la cordillera Occiden-tal. El otro ramal se prolonga hacia el nororiente y forma el Macizo Colombiano, a la altura de los departamentos del Cauca y Huila, donde se bifur-ca formando las cordilleras Central y Oriental. La cordillera Occidental, en el norte del departamento de Antioquia, forma el nudo de Paramillo y ms adelante se divide en tres serranas que reciben los nombres de Abibe, San Jernimo y Ayapel, las cuales son bajas y prximas a la llanura del Caribe. La cordillera Central, la ms antigua, es de origen volcnico y en sus partes ms altas hay volcanes nevados, entre los cuales los ms impor-tantes son el del Ruiz (5.400 m), Tolima (5.200 m), Santa Isabel (4.920 m) y Huila (5.631 m). La cordillera Oriental es la que abarca mayor rea y en ella se encuentra el altiplano cundiboyacense, en el cual est situada la capital de la Repblica y tiene un sector glacial localizado al norte, en la Sierra Nevada del Cocuy, cuya elevacin mxima es de 5.490 m.

    Igualmente la cordillera Oriental forma, en-tre los departamentos de Santander y Norte de San-tander, el nudo de Santurbn, lugar donde se bi-furca en dos ramales: el oriental, que tiene rumbo noreste y se prolonga en Venezuela con el nombre de serrana de Mrida, y el occidental, que tiene rumbo noroeste y forma las serranas de Los Mo-tilones y Perij.

    Los sectores planos cubren amplias reas del pas, entre las que se destacan, en el norte, las lla-nuras del Caribe; en el oriente, los Llanos Orien-tales de la Orinoquia; en el sur y suroriente, la lla-nura amaznica; y en el occidente, la llanura del Pacfico, adems de los grandes valles interandinos de los ros Cauca y Magdalena.

    I

  • El proceso de evolucin de los Andes septen-trionales ha estado enmarcado, desde el Jursico superior/Cretcico inferior (hace aproximadamente 163 millones de aos), por los procesos propios de la tectnica de placas y la deriva continental, res-ponsables de la orogenia, el vulcanismo y los mo-vimientos tectnicos que han originado la confor-macin actual del territorio nacional. Es as como Suramrica ha cambiado constantemente su posi-cin respecto a los dems bloques o continentes (alejndose de unos y acercndose a otros); tambin ha cambiado en este viaje su posicin respecto a la lnea ecuatorial y a los polos (magntico y geogr-fico). La lnea de costa se ha transformado y des-plazado desde la zona del escudo hasta su posicin actual. Desde el Jursico se inici un fuerte y con-tinuo movimiento de los continentes que determin las regiones tectnicas en el mundo.

    La deriva continental es la causa principal de la existencia de las principales regiones ssmicas y volcnicas del planeta. Con la conformacin de la zona de subduccin del ocano Pacfico y de acrecin continental se inicia el proceso de levantamiento de las tres cordilleras, en su orden, la Central, la Oriental y la Occidental, las cuales estn an en proceso de levantamiento y transformacin. La actual configuracin geolgico-estructural del pas se debe a proce-sos y manifestaciones de gran magnitud y poder de transformacin de la superficie terrestre.

    Los procesos ssmicos, tectnicos y volcnicos han dado origen a volcanes activos, localizados en su totalidad en la cordillera Cen-tral, como los complejos volcnicos del Ruiz-Tolima, Coconucos y del sur de Colombia y norte de Ecuador.

    En cuanto a aspectos tectnicos y estructurales, Colombia se encuentra afectada por mltiples y complejos sistemas de fallas geo-lgicas activas de importancia regional, a las cuales se deben distintos centros sismognicos que representan una grave amenaza para vidas

    Paisaje en el nacimiento del ro el Chico, Belmira, Antioquia. Cortesa

    archivo Corantioquia.

    20 Generalidades de Colombia

  • Atlas de pramos de Colombia 21

    e infraestructura. Por otra parte, estos sistemas pueden incidir en la gnesis de yacimientos minerales y estructuras para petrleo. Cabe destacar los sistemas de fallas de Guaicaramo y del borde llanero, en la vertiente y piedemonte oriental de la cordillera Oriental; la fa-lla Bucaramanga-Santa Marta, en el ncleo de la cordillera Oriental; la falla de Oca y la de Cuisa, en la pennsula de La Guajira; la falla Salinas en el valle del ro Magdalena y la cordillera Oriental, y la fa-lla Mulatos en el valle del ro Magdalena y la cordillera Central; las fallas de Palestina y Romeral, sobre la cordillera Central; la falla de Uramita, en la cordillera Central y mar Caribe; el sistema de fallas del Cauca-Pata, entre las cordilleras Central y Occidental; los siste-mas de fallas de Remolino-Charco, el Tambor, Garrapatas, Murind y Atrato, en la cordillera Occidental, el litoral Pacfico y parte del valle del ro Cauca.

    Debido a las caractersticas de la evolucin geolgica del terri-torio colombiano fue posible la formacin de diversos tipos de ya-cimientos minerales de tipo metlico, no metlico y energtico. En

    cuanto a macrorregiones, en Colombia se encuen-tran los recursos minerales que se mencionan a con-tinuacin. Se destacan por su importancia los mine-rales reportados y nuevos, y diferentes yacimientos en todo el territorio nacional, cuya posibilidad de existencia y descubrimiento es promisoria.

    En la cordillera Occidental se dan minera-les como oro, plata y platino; materiales de cons-truccin (gravas, arenas y arcillas); carbn, yeso, calizas, dolomita, mrmol, manganeso, cuarzo y mercurio. En la cordillera Central hay abundancia de oro y plata; materiales de construccin (gravas, arenas y arcillas); carbn, grafito, micas, feldespa-to, talco, barita, asbesto, calizas, mrmol, azufre, dolomita, estao, aluminio, plomo, zinc, mercurio, manganeso y cobre. En la cordillera Oriental los principales minerales son el petrleo, el asfalto y el carbn. Se hallan adems materiales de construc-cin (gravas, arenas y arcillas); piedras preciosas como esmeraldas; uranio, calizas, hierro, roca fos-frica, zinc, yeso, sal, micas, feldespato, oro, plata, cobre y plomo.

    En el valle del Magdalena hay minerales como petrleo y carbn, materiales de construccin (gravas, arenas y arcillas); oro, hierro, roca fosfri-ca y yeso. En el valle del ro Cauca existe carbn, materiales de construccin (gravas, arenas, arcillas) oro, mercurio, estao, hierro, cobre, plomo, zinc y calizas. En la regin Caribe, especficamente en la Sierra Nevada de Santa Marta y la pennsula de La Guajira se encuentra carbn, gas, materiales de construccin (gravas, arenas y arcillas), calizas, yeso, sal, roca fosfrica, talco, grafito, hierro, tita-nio, cobre, ferronquel, cromo, oro y plata.

    En los denominados Llanos Orientales-Escu-do Guayans (Orinoquia y Amazonia) los principa-les minerales son petrleo, gas, asfalto y carbn; los materiales de construccin son gravas, arenas y arcillas, y tambin hay oro, hierro, uranio, sal, yeso y cuarzo semiprecioso. Finalmente en los territorios insulares se dan calizas.

    Los grandes nudos y macizos montaosos constituyen estrellas fluviales importantes, y es por ello que el sistema fluvial colombiano est es-trechamente asociado a las caractersticas estruc-turales y orogrficas de las diferentes regiones. La orientacin, altura y diseccin transversal de las cordilleras, as como los regmenes de lluvia, han dado lugar a la conformacin del complejo siste-ma de cuencas y vertientes hidrogrficas gracias al cual el pas posee un extraordinario potencial hidroenergtico.

    El centro hidrogrfico ms importante es el Macizo Colombiano o Estrella Fluvial Colombia-na. All tienen su origen los ros Magdalena, Cauca, Caquet y Guachicono, afluente del Pata, y otras corrientes menores tributarias de las anteriores. El ro Magdalena corre entre las cordilleras Central y Oriental, y el ro Cauca, entre las cordilleras Central y Occidental. Otros centros hidrogrficos importan-tes son la Sierra Nevada de Santa Marta, los nudos

  • orogrficos de Los Pastos, Paramillo y Santurbn y los pramos de Sumapaz y Almorzadero. La dis-posicin orogrfica del pas determina la formacin de cinco vertientes hidrogrficas: Caribe, Pacfico, Amazonas, Orinoco y Catatumbo.

    Los ros pertenecientes a la vertiente Caribe tienen su origen en los sistemas montaosos que se encuentran en ella o en su periferia, y que drenan sus aguas al mar Caribe o a la cuenca baja de los ros andinos que llegan a ste. Los principales ros son el Magdalena, que cuenta, entre sus afluentes, con los ros Cauca, Cesar, San Jorge, Carare, So-gamoso, Lebrija, Saldaa, Bogot, Negro, Suma-paz, Guarin, Lagunilla, Totar y otros pequeos ros y quebradas; el ro Atrato, que recibe tributo del Murr, Sucio, Domingod, Andgueda, Quito y otros; y los ros Sin, Ranchera, Len y Tapias, entre otros.

    La vertiente del Pacfico se caracteriza por la alta humedad y abundante precipitacin que ali-menta caudalosos ros localizados al sur del cabo Corrientes. Estos drenan sus aguas al ocano Pac-fico y son de poca longitud debido a que, en el norte y en el oriente de la vertiente, la proximidad al lito-ral de la serrana de Baud y la cordillera Occiden-tal impiden la formacin de cauces ms largos. Los principales ros de esta vertiente son el Pata, San

    Juan, Mira, Micay, Baud, Dagua, Anchicay, Yurumangu, Naya, Guapi, Iscuand y Mataje.

    En la vertiente amaznica se hallan ros que provienen del sis-tema cordillerano andino y otros que nacen en la regin amaznica. Los principales tributarios del Amazonas son los ros Vaups, Caque-t, Putumayo, Guaina o Negro, Apaporis, Cagun, Orteguaza, Yar, Cahuinari e Igara-Paran.

    La vertiente del Orinoco comprende ros originados en la re-gin andina y otros que nacen en la llanura. Los primeros se conocen como ros blancos y los segundos como ros negros. Los principales tributarios del Orinoco son los ros Arauca, Meta, Vichada, Guavia-re, Inrida, Ariari, Guayabero, Casanare, Tomo, Cusiana, Tuparro y Guarrojo.

    La vertiente del Catatumbo se constituye en el ms pequeo de los sistemas hidrogrficos del pas y drena sus aguas al golfo de Ma-racaibo. Est limitada por los dos ramales de la cordillera Oriental en el nudo de Santurbn, orientando el sistema hacia el nororiente. Sus principales ros son el Catatumbo, Zulia, Sardinata, Tarra, Tchira y el ro de Oro y sus afluentes.

    Entre los cuerpos de agua naturales estn las lagunas y las ci-nagas. Las principales lagunas del pas se encuentran en las partes altas de las cordilleras, y entre ellas se pueden mencionar Tota, La Cocha y Fquene, mientras que las cinagas se hallan en la cuenca baja de los ros Atrato y Magdalena, en la zona denominada depre-sin Momposina, donde se forma un gran complejo de cinagas. Las ms importantes son las de Zapatosa, Grande de Santa Marta y Chi-lloa, entre otras.

    En trminos climticos Colombia est influenciada por los mo-vimientos de grandes masas atmosfricas que, por su ubicacin lati-tudinal ecuatorial, provocan fenmenos de forma cclica, dado que sobre el territorio confluyen las masas de aire de los dos hemisferios, norte y sur. Estas masas regulan la ocurrencia de los periodos de llu-via y los periodos secos y son las denominadas masas ecuatoriales, entre la cuales se encuentran la ecuatorial del Norte, ecuatorial Con-tinental, ecuatorial Pacfica y ecuatorial Atlntica.

    Igualmente la situacin climtica del pas est determinada por el desplazamiento y la fluctuacin de la zona de confluencia intertro-pical (ZCIT), por los vientos alisios, predominantemente del noreste y sureste, y por fenmenos locales como los flujos de conveccin y condensacin. La energa que pone en funcionamiento el motor de todo el sistema climtico es la radiacin proveniente del sol, la cual, para Colombia, por estar ubicada en la zona ecuatorial, es constante-mente alta durante todo el ao. En consecuencia, la temperatura media del aire no presenta fluctuaciones anuales considerables, aunque las ms fuertes oscilaciones se registran en la amplitud diaria.

    La precipitacin es el principal elemento que caracteriza el es-tado del tiempo, y su comportamiento incide sobre los dems par-metros climatolgicos, lo cual repercute en las actividades humanas y por ende en el desarrollo social y econmico del pas. Cabe destacar la gran variabilidad de la cantidad de precipitacin total multianual a lo largo y ancho del territorio nacional. Se encuentran sitios como la alta Guajira, con precipitaciones menores a 200 mm, y sitios con precipitaciones mayores a los 9.000 mm anuales, en el departamento del Choc, entre los municipios de Nvita, Medio San Juan, Sip y el litoral del San Juan, los cuales llegan a presentar valores mximos mundiales.

    Durante el ao, las regiones con regmenes bimodales presen-tan dos periodos lluviosos: el primero con el ascenso de la zona de confluencia intertropical, en los meses de abril y mayo, y el segundo con el descenso de esta zona en los meses de octubre y noviembre.

    22 Generalidades de Colombia

    Cada de agua en el PNN Cocuy. El Cocuy, Boyac. Fotografa: Roberto

    Ariano de la L.

  • Atlas de pramos de Colombia 23

    Los grandes conjuntos orogrficos continentales y su interac-cin con las caractersticas bioclimticas conforman seis regiones geogrficas en el pas, cada una de las cuales presenta caractersticas fsicas, humanas, econmicas y una organizacin espacial propia. Es-tas regiones son Caribe, Pacfico, andina, la Orinoquia, la Amazonia y la regin insular, conformada por el archipilago de San Andrs y Providencia, en el mar Caribe, y las islas de Malpelo y Gorgona, en el ocano Pacfico. Las diferencias fsicas de las regiones estn de-terminadas por la presencia de las cordilleras, la cercana del mar y la existencia de numerosos y caudalosos ros. La poblacin colombia-na, a travs de su historia, ha modificado cada una de estas regiones, alterando en algunos casos sus caractersticas con la construccin de centros urbanos e industriales y vas de comunicacin.

    Colombia es uno de los pases ms ricos en diversidad biolgica y cultural en el mundo. La diversidad biolgica puede apreciarse en 52 reas naturales pertenecientes al Sistema de Parques Nacionales Naturales, distribuidas en las siguientes categoras: parques naturales (37), santuarios de fauna y flora (11), reservas nacionales naturales (2), una Va Parque en la isla de Salamanca y un rea natural nica denominada Los Estoraques, en Norte de Santander.

    La poblacin colombiana ha registrado una gran variabilidad durante las ltimas dcadas debido a los fenmenos de incremento de natalidad y mortalidad. En los ltimos aos se han producido impor-tantes movimientos migratorios y un intenso proceso de crecimiento de los centros urbanos. La distribucin de la poblacin es bastante irregular, pues existen reas densamente pobladas y otras con pobla-cin muy dispersa. De acuerdo con los datos preliminares del Censo General 2005, la poblacin del pas es de 42.090.502 habitantes, ci-fra en la que se evidencia un crecimiento poblacional del 10,58% en relacin con el ao 1993.

    La poblacin actual de Colombia es consecuencia del mestiza-je, originado durante la Colonia, entre tres grandes grupos tnicos: el aborigen, el blanco y el negro, a los cuales se debe la gran variedad tnica del pas. La mezcla de estos grupos ha originado una serie de tipos regionales con caractersticas propias.

    El proceso de urbanizacin ha jugado un papel muy importante en la configuracin de las principales ciudades del pas. La ciudad ge-neralmente es el centro de administracin civil, poltico y de justicia, religioso, hospitalario, educativo y de recreacin, razn por la cual su desarrollo y crecimiento est en funcin de sus actividades.

    El pas presenta la caracterstica, relativamente inusual en el continente, de poder contar, adems de la Capital, con un nmero significativo de ciudades de una cierta importancia, en trminos de tamao y actividad econmica.

    En Colombia, a raz del desarrollo industrial, se ha producido un acelerado desarrollo urbanstico, especialmente en la capital de la Repblica, Bogot D. C., y las capitales departamentales como Cali, Medelln, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena. El desmedido cre-cimiento de las urbes ha originado mltiples problemas de transporte, servicios pblicos, uso inadecuado del suelo, necesidad de vivienda, deterioro ambiental y otras marginalidades.

    La jerarqua urbana y la organizacin funcional de los centros urbanos en Colombia est relacionada con el tamao de los centros y la importancia de los equipamientos ms especializados para el ejer-cicio de las funciones terciarias propias de la actividad urbana en la provisin de bienes y servicios. Los principales niveles jerrquicos de los centros urbanos son las metrpolis nacional y regionales, que corresponden a los centros ms importantes del pas. En este grupo de ciudades se clasifican la metrpoli nacional de Bogot, D. C. y las metrpolis regionales de Medelln, Cali y Barranquilla.

    Colombia se ha considerado como un pas que ha hecho un manejo eficiente y exitoso de sus recursos, especialmente en los ciclos de desequi-librios macroeconmicos ocasionados por la cri-sis de la deuda externa. Es as como las reservas internacionales del pas han venido mostrando un comportamiento ascendente, que se evidencia es-pecialmente si se observa que estas reservas en el ao 1989 eran de US $3.867 millones; en 1994, de US $8.002 millones y en el ao 2007, en el mes de febrero, las reservas internacionales presentaban un volumen muy significativo, estableciendo un mxi-mo histrico de 16.484 millones de dlares. Este comportamiento le ha permitido al pas, en los ini-cios del presente siglo, mejores oportunidades de manejo de su poltica econmica.

    En respuesta a la nueva corriente mundial de la globalizacin, Colombia se ha integrado a di-versos bloques econmicos como la Comunidad Andina, Aladi, Mercosur y el G3. A su vez el pas est pronto a concretar el tratado de libre comercio (TLC) con los Estados Unidos, el principal socio econmico del pas, y lleva tambin a cabo nego-ciaciones con los pases de la cuenca del Pacfico, para integrarse a dicho mercado. As se evidencia una vigorosa tendencia expansiva del mercado na-cional a nivel internacional.

    La cuantificacin de los PIB departamentales en millones de pesos se discrimina en tres secto-res de la actividad econmica. El sector primario, que incluye agricultura, silvicultura, caza, pesca y extraccin de minas y canteras. El sector secun-dario, que comprende la industria manufacturera, construccin y obras pblicas, electricidad, gas y agua. Por ltimo, en el sector terciario se encuen-tran actividades como seguros, finanzas y servicios empresariales, comercio al por mayor y por menor, restaurantes y hoteles, transporte, almacenamiento y comunicaciones y servicios comunales, sociales y personales.

    Colombia posee un nmero significativo de activos que permiten una prospectiva de un desa-rrollo econmico importante en el contexto latino-americano. Adems presenta gran disponibilidad de recursos naturales, viabilidad del marco macroeco-nmico y monetario, procesos actualmente en curso de liberalizacin econmica y de redefinicin del papel del Estado. Desde otra perspectiva, los em-presarios colombianos han sabido demostrar un di-namismo notable y la sociedad civil ha manifestado en varias ocasiones su deseo de que el pas se com-prometa con el camino hacia un desarrollo moderno y democrtico. An existen numerosos puntos por resolver entre los cuales se encuentran carencias en materia de infraestructuras, de transportes y comu-nicaciones, un potencial agrcola poco explotado y que requiere considerables inversiones, insuficien-cia de recursos financieros que apoyen el desarrollo y la investigacin en la industria, y finalmente la aplicabilidad de polticas de conservacin del me-dio ambiente y de los recursos naturales para lograr un desarrollo sostenible.

  • Sierra Nevada del Cocuy con sus nieves perpetuas. El Cocuy, Boyac.

    Banco de Imgenes Ambientales, IAvH. Fotografa: Cristin Samper K.

    24 Los pramos: archipilagos terrestres

    en el norte de los Andes

  • Atlas de pramos de Colombia 25

    Los pramos: archipilagos terrestres en el norte de los Andes

    Desde hace cinco millones de aos, con el levantamiento fi-nal de la cordillera de los Andes, se dio inicio al proceso para la creacin definitiva de los bosques andinos y, en la parte supe-rior de estos, de los ecosistemas de pramo, por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar (msnm). Las condiciones de clima, flora y suelos determinan su presencia en el norte de los Andes, desde el norte del Per hasta Ecuador, Colombia y Venezuela, y aisladamente en Panam y Costa Rica.

    Desde una perspectiva general, los pramos de Colombia se asimilan a reas altas, fras, hmedas, nubladas y con vege-tacin abierta hasta arbustiva, dentro de la que se destacan los emblemticos frailejones. En este captulo se abordan, a mane-ra de generalidades, algunos aspectos del clima, los suelos, la vegetacin y la biodiversidad de los pramos en Colombia y se realizan algunas anotaciones sobre su uso actual.

    El clima

    Las condiciones climticas de los pramos colombianos son muy variadas, no slo en cuanto a la distribucin de la pre-cipitacin pluvial, sino en relacin con las variaciones de tem-peratura, luminosidad, duracin del da de luz, humedad relativa y vientos. Aunque existen muy pocas estaciones meteorolgicas por encima de los 3.000 metros de altitud, los datos acerca de los rasgos de los suelos y la vegetacin reflejan esta variedad.

    En la transicin entre el bosque altoandino y el subpra-mo, las temperaturas medias multianuales son inferiores a los 8 9 C, por encima de 3.300 msnm, aproximadamente; en el p-ramo medio o propiamente dicho, stas corresponden a valores inferiores a 6 C, mientras que en el superpramo, los valores se presentan por debajo de los 3 C.

    La variacin de temperatura media mensual es mnima, pero las diferencias entre da y noche son considerables. Esta variacin ha hecho que el pramo se conozca como el trpi-co fro; mientras durante el da las temperaturas pueden subir bastante, por la noche puede nevar o helar.

    En el rgimen pluviomtrico existen diferencias conside-rables tanto en la precipitacin media multianual como en su distribucin mensual. Los valores pueden variar entre aproxi-madamente 700 y 5.000 mm; la distribucin multianual puede ser monomodal, con una estacin seca y una hmeda (Figura 1b), o bimodal (Figura 1a), con dos secas y dos hmedas. Los pramos ms hmedos se encuentran en la vertiente oriental de la cordillera Oriental y la vertiente occidental de la cordillera Occidental, y los ms secos en ciertas reas del interior de la cordillera Oriental. En la actualidad se le ha dado importancia a la precipitacin horizontal como una de las principales fuen-tes de captacin de agua en las zonas de pramo, aunque no se conocen estudios cuantitativos que reflejen esta situacin.

    Thomas van der Hammen en colaboracin con Javier Otero Garca

    Figura 1a. Climograma de una zona de alta montaa relativamente seca, con rgimen bimodal (Neusa). Tomado de Cleef (1981).

    Figura 1b. Climograma de una zona de alta montaa relativamente hmeda, rgimen monomodal (Chingaza). Tomado de Cleef (1981).

    II

  • La humedad relativa con frecuencia es muy alta, entre 80 y 98% durante gran parte de la noche y el da; posee un carcter variable y estacional (mxima en poca de lluvias y m-nima en las estaciones secas), y adems suele presentarse el fenmeno de niebla.

    En general, en estas zonas la evapotrans-piracin real es baja. Se presenta una alta inci-dencia de la radiacin ultravioleta, una lumino-sidad variable con alta intensidad y abundante luz difusa. Por otra parte, los vientos son va-riables y de distinta intensidad, aunque parti-cularmente fuertes en las vertientes expuestas a los valles interandinos.

    Los suelos

    El tema de los suelos de los pramos es bastante complejo y su estudio requiere de un alto grado de especializacin, as que aqu se mencionarn slo algunos aspectos sobresalien-tes y generales. En primer lugar es relevante tener en cuenta que la naturaleza y el patrn de distribucin de los suelos, en general y en estos ecosistemas, dependen de la interaccin de factores formadores como el clima, los or-ganismos, el material parental, el relieve y el tiempo.

    Los factores relacionados con el clima dependen de las condiciones de relacin entre precipitacin y evapotranspiracin. Esta rela-cin genera un volumen alto de agua efectiva y, a su vez, hace que se produzca una altera-cin qumica de los minerales, aunque en zonas que presentan bajas temperaturas las reacciones qumicas son lentas. Sin embargo, cuando hay presencia de cenizas volcnicas, incluso en zo-nas de temperaturas bajas, ocurre una alteracin considerable de los minerales ms susceptibles y se da la formacin de alfana.

    La vegetacin es uno de los principales factores en la formacin de los suelos, a travs del proceso de acumulacin de la materia org-nica. La evolucin de este material orgnico es muy restringida debido a que las temperaturas bajas aletargan la actividad microbial. Por esta razn, los procesos de formacin de humus y la mineralizacin de los restos orgnicos ocurren de forma muy lenta y esto hace que la mate-ria orgnica tienda a acumularse, parcialmente descompuesta, y que est conformada por sus-tancias hmicas de baja polimerizacin y es-caso vnculo con los coloides inorgnicos. De esta forma se generan horizontes superficiales espesos de color negro o de tonos muy oscuros (Pulido, 1988).

    El relieve montaoso contribuye notoria-mente a la gnesis, evolucin y distribucin es-pacial de los suelos de los pramos. Desde el punto de vista geomorfolgico (morfografa, morfognesis y morfocronologa) las regiones de pramo presentan rasgos, como huellas de

    glaciacin, vulcanismo local y movimientos en masa. Segn el IGAC (1988), las principales formas del terreno son crestas y cimas de gelifraccin, laderas y derrubios de gelifraccin, mo-rrenas, depresiones y vallecitos y laderas de denudacin, y los suelos que se han desarrollado en cada una de estas formas tie-nen caractersticas particulares.

    El material parental ha desempeado un papel muy impor-tante en la formacin y evolucin de los suelos de pramo, a pesar de ser considerado un factor pasivo en el proceso edafo-gentico. Adems de los materiales geolgicos de edad cretcica hasta paleozoica (shale negro, arenisca, caliza, limolitas, lidi-tas), en la cordillera Oriental, o afloramientos de rocas gneas y metamrficas como los que se encuentran en las cordilleras Central y Occidental, hay reas extensas cuyos materiales pa-rentales son los depsitos glaciares que conforman las morrenas y los derrubios de gelifraccin. En las depresiones (antiguos le-chos lacustres) se presentan capas orgnicas y en las partes bajas de los valles intramontanos que cortan el paisaje paramuno se dan sedimentos aluviales. Adems, en algunos sectores los se-dimentos son de origen fluvioglaciar, aunque cabe destacar que los materiales que marcan los suelos en muchos pramos son mantos de cenizas volcnicas de diferente grosor que dan origen tanto a suelos del orden Andisol como integrados ndicos de los Inceptisoles e Histosoles (Corts, 1996).

    La accin de los factores de formacin desencadena una serie de procesos generales de ganancias, prdidas y transfor-maciones que contribuyen a la diferenciacin de los horizontes y a la evolucin de los suelos. Los principales procesos espec-ficos son los siguientes: la pardificacin (transformaciones de hierro, colores pardo a pardo amarillentos, sntesis de minera-les arcillosos); la andolizacin, que produce alfana y genera caractersticas particulares en los suelos de pramo derivados de cenizas volcnicas (horizonte A, gruesos y ricos en materia orgnica, y horizonte B, de alteracin moderada, colores pardo amarillentos y baja densidad aparente); la paludizacin o acumu-lacin de materiales orgnicos para la formacin de Histosoles; y la melanizacin (oscurecimiento de los materiales edficos a causa de sustancias hmicas). Adicionalmente en algunos sec-tores tambin se observan fenmenos de xido-reduccin, rela-cionados con una mayor humedad (Corts, 1996).

    En las cordilleras Central y Occidental, y en algunas zonas de la Oriental, los suelos se desarrollaron a partir de la intempe-rizacin de cenizas volcnicas. En la parte ms alta, por encima de los 3.800 msnm, el vidrio volcnico no es alterado (Vitrands, Vitricryands), mientras entre los 3.200 y 3.800 msnm son ms diferenciados (Udands, Aquands). En la definicin de estas ca-ractersticas juegan un papel fundamental las bajas temperaturas y los suelos relativamente jvenes.

    En la cordillera Oriental (dentro de la zona del Sumapaz), en parte sobre rocas calcreas y sin cenizas, hay suelos de los rdenes Entisoles, Inceptisoles y orgnicos esquelticos y, lo-calmente, suelos muy orgnicos (Histosoles). Por encima de los 3.800 msnm, donde las bajas temperaturas son un factor do-minante, existen Cryorthents y Cryands. Localmente tambin existen otros suelos con cenizas volcnicas (Hapludands, Me-lanudands). En la Sierra Nevada de Santa Marta se encuentran Cryaquepts sobre rocas gneas por encima de los 3.800 msnm y por lo menos hasta los 4.100. Cuando el clima es muy hmedo, en las depresiones de los pramos se desarrollan suelos turbosos con muy alto contenido de materia orgnica, en parte relacio-nados con tipos de vegetacin de pantano o turbera (Saprists, Hemists y Fibrists).

    26 Los pramos: archipilagos terrestres

    en el norte de los Andes

  • Atlas de pramos de Colombia 27

    Biodiversidad y endemismo

    En toda el rea de pramo habra, segn Luteyn (1999), unas 3.400 especies de plantas vasculares y 1.300 especies de plantas no-vasculares. Rangel-Ch. (2000) menciona para Colombia 118 fami-lias, 567 gneros y 3.380 especies y subespecies de Espermatofitas, y afirma que, al combinar estos con los datos de Luteyn, debe haber en toda la regin de pramos 124 familias, 644 gneros y unas 4.700 especies. Las familias ms ricas (nmeros aproximados) son Astera-ceae (100 gneros y 710 especies), Orchidaceae (57 gneros y 580 especies), Poaceae (40 gneros y 150 especies), Melastomataceae (12 gneros y 110 especies) y Bromeliaceae (7 gneros, 100 especies). Los gneros con mayor nmero de especies (nmeros aproximados) son Epidendrum (105 especies), Espeletia (80 especies), Pleurothallis (80 especies), Diplostephium (75 especies), Miconia (65 especies), Hypericum (55 especies), Monticalia (55 especies) y Baccharis (55 especies) (ver tambin Cuatrecasas, 1986; Van der Hammen, 1998a; Van der Hammen y Cleef, 1986).

    Aunque el nmero de gneros endmicos es bajo, el de espe-cies endmicas resulta alto, hecho que est relacionado con la rela-tiva juventud geolgica del pramo. El endemismo especfico para toda el rea es alto, pero tambin para muchas de las zonas geogr-ficamente aisladas. En Colombia, el primer grado de aislamiento es la separacin por valles profundos de las cordilleras Occidental, Central y Oriental y el macizo de Santa Marta. Pero tambin en cada una de las tres cordilleras se encuentran reas de pramo rela-tivamente aisladas. Esto es vlido especialmente para la cordillera Oriental, donde la especiacin en ciertos gneros fue considerable como en los frailejones, tan tpicos en los pramos colombianos y venezolanos, reas en las que tambin se deben haber originado como gnero(s). El gran endemismo en los frailejones debe estar relacionado con el hecho de que sus semillas, al contrario de mu-chos otros gneros de Asteraceae, no tienen los paraguas para ser distribuidas por el viento y, por consiguiente, su distribucin es ms restringida.

    La Figura 2 muestra un ejemplo representativo de la biodiver-sidad (en cuanto a nmero de especies) y el endemismo en cuatro gneros de plantas del pramo: Espeletiopsis, Espeletia (frailejones), Puya y Diplostephium, en diferentes reas de las cordilleras Orien-tal, Central, Occidental y en la Sierra Nevada de Santa Marta (segn Cuatrecasas, 1986).

    La gran biodiversidad de los pramos est relacionada con la di-versidad de condiciones ecolgicas vinculadas con la geomorfologa glaciar, que ha resultado en un gran nmero de diferentes asociaciones vegetales (diversidad beta), cada una con sus especies tpicas.

    Con relacin a la fauna asociada a los pra-mos colombianos se han registrado 70 especies de mamferos, entre los que se encuentran el puma (Puma concolor) y el oso de anteojos (Tremarctos ornatus). En cuanto a lagartos hay 11 especies y se encuentran 4 de serpientes; en anfibios, ranas y sa-pos existen 87 especies; las aves alcanzan un nme-ro de 154 especies y las mariposas, de 130 especies (Rangel-Ch, 2000; Van der Hammen, 1998a).

    Es evidente que de muchos grupos, como de insectos y otros artrpodos, la informacin es to-dava insuficiente o inexistente, especialmente de grupos de mesofauna del suelo (como grupos de caros Oribatei y de Collembola).

    La vegetacin

    Se pueden diferenciar varias zonas de vege-tacin: el subpramo, el pramo medio, el super-pramo y la zona nival. El subpramo se encuentra bien desarrollado en la cordillera Oriental, aproxi-madamente entre los 3.300 y 3.800 msnm, mien-tras que lo est mucho menos en las otras cordille-ras. Presenta una vegetacin arbustiva con bosque bajo y una especie del gnero Arcythophyllum, que es en general presente y abundante. En el pra-mo medio se encuentran formaciones arbustivas, pero la vegetacin es con frecuencia ms abierta. De acuerdo con la precipitacin se pueden tener categoras como pramo de gramneas de maco-lla, en general del gnero Calamagrostis en reas menos hmedas; pramo de bambes del gnero Chusquea, en zonas ms hmedas, y el pramo intermedio de macollas y bambes; todos estos tipos de vegetacin poseen especies de frailejo-nes (Figura 3). En el superpramo la vegetacin se vuelve menos continua y las heladas nocturnas son frecuentes, lo cual influencia los suelos; en-tre las gramneas abundan los gneros Agrostis y Festuca, as como Cerastium y Draba. Por encima de los 4.800 msnm se encuentra la zona nival, con muy poca o nada de vegetacin, y con la presen-cia de glaciares.

    En cuanto a comunidades o asociaciones de vegetacin, se han descrito ms de 300 unidades, zonales y azonales, pero con el tiempo se descri-

    Figura 2. Patrones de distribucin de Espeletia, Espeletiopsis, Diplostephium y Puya en las cordilleras Oriental, Central y OccidentalCordillera Oriental Cordillera Central

    Espeletiopsis Espeletia Puya Diplostephium Espeletia Puya Diplostephium

    total endmica total endmica total endmica total endmica total endmica total endmica total endmica

    17 17 38 38 18 15 31 25 4 3 5 2 17 9

    Sierra de Perij Cordillera Central proper

    0 0 2 2 2 1 3 2 2 2 2 1 15 5

    Santander-Norte de Santander-Tam Troncal Sur

    8 8 7 7 6 4 16 9 2 1 4 1 8 1

    Pramos de Boyac Cordillera Occidental

    7 7 18 17 10 3 12 4 3 2 2 1 6 2

    Pramos de Cundinamarca Pramo del Chaquiro

    2 2 11 10 7 1 12 3 1 0 ? 1 0

    Sierra Nevada de Santa Marta Pramo de Frontino

    0 0 0 0 4 3 12 11 2 2 ? ?

    Pramo de Tatam

    0 0 ? 2 2

    Pramo de Los Farallones de Cali

    0 0 1 1 3 1

    (Cuatrecasas, 1986)

  • birn seguramente muchas ms, ya que hay una gran variedad de condiciones ecolgicas, en par-te debido a la geomorfologa de origen glaciar. Como ya se mencion, las diferencias de pluvio-sidad juegan tambin un papel importante.

    En la descripcin de los tipos de vegetacin se ha trabajado con la metodologa, universal-mente aplicada, de Braun-Blanquet que se basa, entre otras, en dominancia y especies caracters-ticas. Se diferencian asociaciones, que en un ni-vel ms alto se juntan en alianzas. En la Figura 4 se muestran las alianzas reconocidas y descri-tas desde el bosque andino hasta el superpramo para las tres cordilleras y Santa Marta.

    En la cordillera Occidental, menos alta que las otras, hay presencia en ambas vertientes de bosque altoandino (Desfontainio-Ilicion) que en algunos sectores alcanza los 3.800 msnm, y lue-go sigue vegetacin zonal de pramo, el Hype-rico-Chusqueion, hasta la altura mxima de ms o menos 4.200 msnm. En la cordillera Central el bosque altoandino (Neurolepido-Oreopanacion) se extiende tambin hasta los 3.800 msnm, y le sigue vegetacin de pramo medio (FestucoCa-lamagrostion y CerastioCalamagrostion), hasta aproximadamente 4.400 msnm, para luego pasar a vegetacin de superpramo (Festuco-Agrostion y Agrostio-Cerastion). En la cordillera Oriental (regin del Sumapaz) se encuentra bosque altoan-dino con Weinmannia reticulata, en la vertiente occidental, y Neurolepido-Miconion en la ver-tiente oriental hasta los 3.600 msnm; por encima de esta cota hay pramo medio (Rhynchosporo-Espeletion y Hyperico-Chusqueetum). Entre los 4.050 y 4.150 msnm comienza la vegetacin de superpramo (Oreomyrrhido-Azorellion). En la Sierra Nevada del Cocuy, la vegetacin de super-pramo es mucho ms extensa ya que comienza entre 4.200 y 4.300 msnm, y llega hasta la zona nival, aproximadamente a 4.800 msnm.

    Una descripcin detallada de la vegetacin de pramo en-contrada en cuatro reas de transectos (cordillera Occidental, Cen-tral, Oriental y Sierra Nevada de Santa Marta), se presenta en la serie Estudios de ecosistemas tropandinos (Van der Hammen et al., 1983, 1984, 1989, 1995, 2003, 2005 y 2007 (en prensa); ver tambin la Figura 4).

    En el transecto del flanco norte de la Sierra Nevada de San-ta Marta, la vegetacin de subpramo originalmente comenzaba a 3.300 y se extenda hasta los 3.800 msnm (Hyperico-Calamagros-tion); continuaba el pramo medio (con LuzuloCalamagrostion) hasta los 4.300 msnm, y aproximadamente desde esta cota hacia arriba se encontraba la vegetacin de superpramo.

    En cuanto a vegetacin azonal, existe una gran variedad y cantidad de comunidades/asociaciones, especialmente de panta-nos. En primer lugar estn los tipos de turberas con dominancia del musgo Sphagnum, que se encuentran aproximadamente entre los 3.000 y 3.800 msnm, para luego, de manera ascendente, ser gra-dualmente reemplazados por turberas de almohadillas, con Plan-tago rigida o Distichia muscoides. En las orillas de las lagunas se puede encontrar vegetacin pantanosa con especies de Cyperaceae, entre otras, y propiamente en las lagunas puede haber vegetacin semisubacutica con Isoetes spp. y otras.

    El lmite entre el bosque y el pramo

    Con frecuencia es muy difcil establecer el lmite original en-tre bosque y pramo, ya que en muchas partes el bosque superior ha desaparecido por la accin del hombre. En estas reas se presenta el fenmeno de la paramizacin, es decir, el hecho de que la vege-tacin con especies de pramo se extiende, reemplazando al bosque nativo. Este fenmeno, que puede presentarse incluso en una alti-tud de 3.000 msnm, aproximadamente, tiene relacin con el lento crecimiento de las especies leosas en estas altitudes, mientras que las especies de vegetacin abierta (hierbas, sufrutex, caulirrosula) se establecen mucho ms rpido. Existe tambin una vegetacin de pramo azonal (o extrazonal), en sitios que se ubican por debajo del propio lmite altitudinal del bosque, en el fondo de valles donde se presenta inversin de temperaturas, o en lugares pantanosos (el p-ramo cerca a La Cocha, 2.850 msnm; el fondo de los grandes valles glaciares en Tatam, entre otros) o con suelos rocosos.

    Figura 3. Zonacin altitudinal fisonmica de la vegetacin de

    pramo en una seccin transversa esquemtica por la cordillera

    Oriental de Colombia. (Tomado de Cleef, 1981)

    28 Los pramos: archipilagos terrestres

    en el norte de los Andes

    Occidente Oriente

    Cinturnnival

    Superpramo

    Superpramosuperior

    Superpramoinferior

    Pramo de gramneas

    Pramo de gramneassuperior

    Pramo de gramneasinferiorSubpramo (arbustal enano)superiorSubpramo (arbustal)inferior

    Bosque andino(de niebla)

    superior

    Subpramo

    Sueloszonales

    Lmite superior de bambes(Swallenochloa)

    Vertiente atmosfricamente seca

    Vertiente atmosfricamente hmeda

    Zona de condensacin superior

    Zona de condensacin de la franja boscosa, con gran cantidad de capas de hepticas

    Suelosesquelticos

    (en formacin)

    Nieve

    Loricarietum complanatae

  • Atlas de pramos de Colombia 29

    Los bosques andinos y altoandinos se extienden entre aproxi-madamente 2.100 y 3.800 msnm (ver Figura 4) y los lmites co-rresponden especficamente a temperaturas medias anuales y se dividen en: bosque andino bajo o inferior (aprox. entre 2.100 y 2.800 msnm, T entre 15 y 17 C); bosque andino alto o superior (2.800 a 3.300 msnm, T entre 11 y 12 C) y bosque altoandino (aprox. 3.300 a 3.800 msnm, T entre 8 9 y 6 C). El lmite en-tre el bosque andino superior y bosque altoandino se encontraba en las cordilleras Occidental y Central aproximadamente a 3.300 msnm, y entre bosque altoandino y pramo a aprox. 3.800 msnm (temperatura media multianual de 6 C). En la cordillera Oriental y aun en la Sierra Nevada de Santa Marta, el lmite entre el bosque altoandino y el pramo se encontraba frecuentemente ms bajo, entre 3.200 y 3.500 msnm.

    El lmite superior del bosque podra estar influenciado tanto por la precipitacin multianual, como por la mayor extensin de turberas de Sphagnum. Cleef (1981) encontr que en la Sierra Ne-vada del Cocuy la vegetacin de subpramo se extenda en el lado oriental, ms hmedo, entre 3.100 y 3.500 msnm, mientras que en el lado occidental, ms seco, se ubicaba entre 3.500 y 3.800 msnm (Figura 5). En otros casos puede ser distinto y la extrema sequa parece ser un factor decisivo para que la vegetacin con frailejones (en este caso junto con la cactcea Opuntia), se presente en nive-les altitudinales inferiores, hasta los 3.000 a 3.100 msnm, como se ha podido observar en regiones de clima seco del valle del Chica-mocha. Por el contrario, el bosque altoandino parece poder llegar ms alto en condiciones de mayor precipitacin. Tambin la alta y continua humedad del aire, o lo que se denomina como nublado, podra ejercer cierta influencia en este fenmeno.

    La conclusin es que existe una equivalencia altitudinal de bosque altoandino y subpramo. La coexistencia de estos dos eco-sistemas puede deberse a factores naturales, como condiciones climticas ms extremas en partes altas o expuestas de cerros y montaas, ya sea vientos fuertes, temperaturas menores y que-mas naturales o factores antropgenos como la extensin de los potreros para ganadera y sus quemas frecuentes o ampliacin de los cultivos de papa con su paramizacin asociada. En muchos casos, es difcil definir las reales causas de estos cambios y esta-blecer con precisin el lmite altitudinal original entre el bosque y el pramo. Con el mapeo de los pramos desarrollado para este

    atlas se encontr que el lmite inferior del pra-mo en la cordillera Oriental y Santa Marta, se encuentra a altitudes entre 3.000 y 3.300 msnm, donde en otras partes se encuentra bosque andi-no superior. Si eso se debe a condiciones clim-ticas locales, influencia de quemas naturales o influencia antropognica, es difcil de establecer con seguridad.

    En la cima de cerros y montaas que se encuentran por debajo del lmite del bosque, se pueden p