Ataques Contra el lugar Santísimo - Clifford Goldstein

Captulo 1YP T S T A

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Banqulllosde tres patas

A EDITORIAL PACIFIC PRESS, hacia fines de la dcada de1980, public un libro en ingls titulado 1844 Hecho Simple.' stefue algo as como un intento desesperado realizado por su servi

dor, el autor de la obra mencionada, para defender la enseanza adventis-ta referente al juicio investigador previo a la segunda venida de Jess.Desde aquellos aos he recibido un copioso bagaje de conocimientos quefortalecieron mi creencia, no slo en la vigencia de nuestra enseanzaacerca del juicio previo a la segunda venida, iniciado en 1844, sino ade-ms en la importancia de este evento trascendente.

Numerosos factores me trajeron hasta este punto, de los cuales uno serefiere a que los detractores de la doctrina mencionada no slo no han lo-grado aducir ninguna nueva razn para combatir nuestra slida posicin,sino ni siquiera se atreven a confrontar nuestras mejores defensas de la doc-trina impugnada. Nos asiste el derecho a pensar que despus de tanto tiem-po debieran haber logrado concebir puntos de vista originales y recientespara atacar aquello que desdean con tanta desfachatez. Sin embargo lonico que hacen es disparar los consabidos argumentos artrticos de siempre contra el juicio previo al advenimiento: Qu pueden decir concer-

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8 Ataque contra el Lugar Santsimo

niente al problema contextual de Daniel 8? No ha existido validacin parael principio "da por ao ". No existen vnculos verbales entre Daniel 8 y9. Antoco Epfanes como el cuerno pequeo,... y as sucesivamente.

Por cierto que arguyen que tales argumentos nunca se han contestado.Disiento. La Iglesia -en las dcadas de 1980 y 1990- mediante sus te-logos ms distinguidos, public Daniel and Revelation Committee Series[Serie de Daniel y Apocalipsis] -siete tomos de slido material eruditoque analizan y explican varios de los temas impugnados. Sin embargo,aunque los crticos se mofan de estas obras, nunca han refutado seriamen-te los asuntos que tratan; en cambio se han limitado a proferir expresionesde condenacin vagas y falsas contra la serie, y luego han dirigido su aten-cin hacia otra cosa.

Una fastidiosa pesadillaConsideremos por ejemplo el principio de da por ao, una de las pesa-

dillas esgrimidas por los opositores de 1844. He odo varias veces a unconocido crtico afirmar que "en la Biblia no existe ni una brizna de evi-dencia en favor del principio de da por ao". Conforme. Pero en lugar deburlarse de la coleccin Daniel and Revelation Committee Series (lo cualel crtico al que me refiero ha hecho), por qu jams ha confrontado los

dos captulos de la coleccin que propugnan elprincipio de da por ao? Si este principio no

Si este principiono fuera bblico,

fuera bblico, entonces, en lugar de atacar la

entonces, en lugar

doctrina o burlarse de las obras que la defien-de atacar la doctri-

den, por qu no desenmascara -punto porna o burlarse de

punto- esta defensa de ella? Nunca he odolas obras que ladefienden, por

que l, u otros, ni siquiera hayan intentadoquno desenmas-

hacerlo.cara -punto por

Debo decir que tampoco se trata nicamen-punto-- estadefensa de ella?

te del principio da por ao. En vez de los acos-tumbrados denuestos y colricos resoplidos pro-

[

Banquillos de tres patas

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feridos contra la coleccin de Daniel y Apocalipsis, por qu esos crticosno han emprendido la tarea de analizar punto por punto la refutacin queesta obra efecta del papel que se atribuye a Antoco Epfanes en Daniel8? O bien de su convincente captulo sobre los ribetes paganos y papalesdel cuerno pequeo? O de su defensa de nuestra posicin sobre Hebreos?Con el coro de voces que promueven la interpretacin que relaciona aAntoco con Daniel 8, uno se siente inclinado a pensar que por lo menosuna de esas voces detractoras debiera confrontar (o bien que procurarahacerlo) la mejor refutacin que la Iglesia ha efectuado de esa interpreta-cin. En cambio (tal como ha sucedido con los dems captulos) no hanproducido nada, lo cual me ha inducido a pensar que si los crticos pudie-ran en realidad refutar estos conceptos, no vacilaran en hacerlo; perocomo no pueden, entonces no lo hacen. El silencio que se produce tanslo fortalece mi creencia en la doctrina de 1844.

Ciertamente, ms afirmativa an que su silencio, ha sido la Palabra deDios. Mientras algunos de estos individuos procuran definir qu partes dela Biblia son correctas y cules no lo son, mi estudio personal de la SagradaEscritura ha afirmado constantemente mi creencia en el mensaje delSantuario de 1844. Ha sido particularmente provechosa mi mayor com-prensin y aprecio del evangelio dentro del contexto del Santuario y el jui-cio. Lo antedicho, con un acrecentado estudio de Daniel, Apocalipsis y lacruz, ha aumentado mi creencia en 1844 y el juicio previo al advenimiento.

Con el transcurso de los aos, a medida que aprenda ms, comenc aconcebir la idea de que deba escribir lo que haba aprendido -mi inten-cin era actualizar y aumentar mi libro sobre el mismo tema ya publica-do, 1844 Hecho Simple. Despus de postergar este proyecto durante aos,finalmente convert en realidad mis buenas intenciones, pero nicamentedespus que mis esfuerzos fueron estimulados por un factor imprevisto.

Un libro mal intencionadoEse factor cataltico fue un libro titulado The Cultic Doctrine of Seventh-

day Adventists (CDSDA) [La doctrina cltica de los adventistas del spti-


mo da], escrito y publicado por Dale Ratzlaff, ex pastor adventista querenunci a la Iglesia en 1981 porque, segn l lo expres por escrito, l ysu esposa haban encontrado "el camino de salida gracias a estudios reali-zados".' El Hno. Ratzlaff, adventista de cuarta generacin, educado en ins-tituciones de enseanza adventistas a partir del primer grado de ensean-za bsica hasta completar estudios de seminario, actualmente dirige unaempresa denominada Life Assurance Ministries (LAM) [Ministerios deVida Segura], orientada especficamente "para los adventistas del sptimoda, los adventistas que buscan informacin, los sabatistas y los evangli-cos".' LAM posee tambin un departamento de publicaciones cuya decla-racin de misin dice: "Escribir, publicar, almacenar y vender libros sobreasuntos pertinentes para ex adventistas, sabatistas y evanglicos que bus-can informacin. Nuestro objetivo consiste en convertirnos en la fuente deinformacin acerca de doctrinas y prcticas adventistas para el mundoevanglico".' Entre los libros que LAM tiene en venta figuran ttulos delibros escritos por luminarias como Desmond Ford, Walter Rea, RonNumbers, Jerry Gladson y el mismsimo Hno. Ratzlaff (incluso Sabbathin Crisis [El sbado en crisis] que es un intento por desacreditar la posi-cin adventista acerca del sbado).

Aunque no es mi propsito juzgar las intenciones ni los motivos de losautores mencionados, y a pesar de las diferencias de tono, enfoque y eru-dicin, esas obras (por lo menos aquellas con las cuales estoy familiari-zado) poseen un rasgo en comn: crtica contra la Iglesia Adventista, susdirigentes, las doctrinas adventistas (en forma especfica 1844), y, nopoda faltar, el ministerio de Elena G. de White. Mi libro Ataque contrael Lugar Santsimo, es una respuesta a su libro The Cultic Doctrine ofSeventh-day Adventists [La doctrina cltica de los adventistas]. Mi intersen este caso no son el Hno. Ratzlaff, sus motivos, su sinceridad ni su inte-gridad. Espero que los siguientes principios: "No juzguis" (Mateo 7:1) y"el amor cristiano verdadero abrigado en el corazn y ejemplificado en lavida, nos ensear a usar la mejor interpretacin posible al juzgar la con-ducta de nuestros hermanos",' me servirn de gua. Las vicisitudes pro-


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ducidas por el tiempo han hecho que tales principios me resulten msfciles de observar, porque puesto que todava estoy luchando con misdefectos de carcter, me siento menos inclinado a enzarzarme en filpicascontra aquellas personas cuyos corazones desconozco y cuyas debilidadeses posible que no sean tan nefandas ante la vista de Dios como las que yomismo tengo.

En efecto (hay que admitirlo), con una dbil expresin de elogio, debodecir que el Hno. Ratzlaff ha abordado algunos asuntos con una abierta, yhasta refrescante, franqueza. A diferencia de la actitud de otros que a pesarde condenar en forma sutil o explcita enseanzas fundamentales, conti-nan diciendo que son adventistas, el Hno. Ratzlaff ha llevado sus premi-sas a sus conclusiones lgicas. Por ejemplo, l escribe: "Eliminar las doc-trinas de la purificacin del Santuario celestial y el juicio investigador dela teologa adventista, pondra en tela de juicio la inspiracin y la autori-dad de los escritos de Elena G. de White, y la integridad de todo el Mo-vimiento Adventista". 6

Concuerdo con l. Si yo hubiera rechazado el juicio investigador comol lo hizo, me habra retirado de la Iglesia Adventista tal como lo hizo l.

Sin embargo, los que intentan juzgar al Hno. Ratzlaff con menos gene-rosidad, podran, si se lo propusieran, encontrar razones para hacerlo.

Las 15 pruebas de Miller y Elena de ~teConsideremos la seccin contenida entre las pginas 43 a 93 en

CDSDA [The Cultic Doctrine of Seventh-day Adventists]. En estos trescaptulos, el Hno. Ratzlaff afirma que Elena G. de White aprob amplia-mente la teologa de William Miller, especialmente las quince "pruebas"de Miller para aferrarse a la fecha de 1843 (actualizada a 1844) para el re-greso de Cristo.

Supongamos por un momento que usted (lo mismo que yo) rechaza ca-torce de esas pruebas, mientras usted (lo mismo que yo) cree que una deellas, la que deriva de Daniel 8:14, es vlida. Todava queda el problemadel respaldo que Elena G. de White dio a las otras catorce, porque, como


dijo el Hno. Ratzlaff, ella aprob ampliamente los mtodos y el mensajede Miller: 'Podemos ver que el respaldo de Elena G. de White a WilliamMiller es abarcante. Es de importancia crucial para nuestro estudio com-prender que ella declar en forma inequvoca que Miller estaba siendoguiado por Dios en sus mtodos, sus conclusiones y su mensaje".'

Contina diciendo: "El fundamento del adventismo descansa sobre elamplio respaldo de Elena G. de White a los mtodos y el mensaje deWilliam Miller".$ Dice adems: "En el ltimo captulo vimos que Elena G.de White dio a William Miller un respaldo abarcante y entusiasta. Ella,hablando con `autoridad proftica', declar en forma inequvoca que Dioseligi a Miller, gui su mente en el estudio de las Escrituras, y le mostrun mtodo de interpretacin bblica que relacionaba una parte de la Es-critura con otra, de una manera que le ayud a descubrir una `cadena per-fecta de verdad' ".9

El Hno. Ratzlaff, inmediatamente despus de esta ltima declaracin,procede a examinar los mtodos de Miller, y amonesta a los lectores a"dedicar el tiempo que sea necesario para leer cada una de las quince prue-bas de Miller. Examnense su uso de la Escritura y las conclusiones queextrae. Sin una total comprensin de este captulo, ser imposible enten-der los argumentos y las conclusiones de este libro. Este captulo encierra-o no toma en cuenta- muchos de los aspectos distintivos de la teolo-ga y la hermenutica adventistas, y del ministerio proftico de Elena G.de White. (El nfasis est en el original.)10

La mayor parte de los adventistas, me imagino, se sorprenderan al des-cubrir que "muchos de los aspectos nicos" de nuestra teologa y herme-nutica se encuentran en las pruebas de Miller (o por lo menos en catorcede stas), y que 99.9 por ciento de nosotros probablemente nunca oy ha-blar de ellas, y ciertamente no las tomara en serio como prueba para 1844,aunque hubiramos tenido conocimiento de ellas. (AparentementeWilliam Miller, despus de encontrar una prueba vlida en Daniel, se dejllevar un poquito por el entusiasmo.)

Sin embargo el punto crucial es el desafo planteado por el Hno.


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Ratzlaff: Elena G. de White respald ampliamente los mtodos de Miller,los cuales incluyen quince pruebas a favor de 1843 (1844). De esto se de-duce que difcilmente podra ella ser una profetisa, porque qu profetapodra respaldar un error tan evidente?

"El honor de los adventistas est en juego -escribe el Hno. Dale-. SiMiller estaba equivocado, entonces Elena de White estaba igualmente equi-vocada"."

Correcto. Excepto por un problema. Despus de dedicar tres captulospara construir el argumento segn el cual, de acuerdo con los mtodos ylas pruebas establecidos por Miller, Elena de White no podra ser una pro-fetisa -nuestro estimado hermano, en una nota de pie de pgina del ter-cer captulo, escribe: "No est claro si Elena de White respald la totali-dad de las quince `pruebas de Miller' ". 12

Ahora bien, es posible que haya pasado por alto algo; pero acaso estanota de pie de pgina que afirma que no est claro si Elena de White res-pald la totalidad de las quince pruebas de Miller no pone en evidencia elsubterfugio? Acaso el argumento principal esgrimido en las cincuentapginas anteriores, treinta o ms de las cuales se dedicaron a criticar lasquince pruebas de Miller (pruebas que se amonest a los lectores que lasestudiaran cuidadosamente porque sin comprenderlas, "sera imposiblecomprender los argumentos y las conclusiones de este libro") -para de-mostrar que el amplio respaldo que Elena de White dio a las quince "prue-bas" de Miller constituan evidencia de que ella era una falsa profetisa? Sinembargo, l declara cndidamente que no sabe a ciencia cierta que ellahaya respaldado la totalidad de las pruebas.Podra ser, entonces, que ese "abarcante"respaldo de ella no haya sido tan "abarcan-te" despus de todo?

Cmo pudo suceder que el Hno. Ratzlaffpermitiera que semejante pifia contradictoriase colara en su libro? Es posible que no hayatenido un experto redactor. Tal vez, como


suele sucederme, uno se empapa de tal modo con lo que est escribiendoque no se percata de ciertos problemas (hasta el da cuando el libro ya estimpreso). O bien al darse cuenta de que su caso no estaba tan bien estruc-turado, es posible que el Hno. Ratzlaff se sintiera acicateado por su con-ciencia para que expresara la verdad, aunque fuera en una nota de pie depgina.

Una Biblia adventista?Existe otro pasaje en el libro en el que, nuevamente, si uno se sintiera

inclinado a juzgar duramente al Hno. Ratzlaff, podra hacerlo. En un cap-tulo titulado "Falseando la Palabra",` escribe:

"Algunos cultos, como los mormones y los Testigos de Jehov, poseensus propias Biblias que pretenden que son ms exactas que otras Biblias"."

Entonces, en este contexto -el de las Biblias de los mormones y losTestigos de Jehov-, l declara que "la comunidad de los adventistas delsptimo da ha producido otras dos nuevas Biblias",` siendo la implica-cin directa que lo mismo que los mormones y los Testigos de Jehov, losadventistas hemos estado "falseando la Palabra" con el fin de respaldarnuestras doctrinas.

A qu Biblias se refiere para demostrar que hemos estado falseandola Palabra de Dios?

En primer lugar a la edicin inglesa denominada Clear Word [PalabraClara].

La versin Clear Word? Debido a que una imprenta de la denomi-nacin imprimi (que no es lo mismo que public) una parfrasis de laBiblia, quiere eso decir que la denominacin ahora tiene su propia Biblia,en el mismo sentido que los Testigos de Jehov tienen su Traduccin delNuevo Mundo? (Debido a que la editorial norteamericana PenguinBooks publica el Corn, se ha convertido por eso en musulmana?).Cualquiera que conozca aunque sea someramente a los adventistas delsptimo da, se dar cuenta de lo injusta e inexacta que es la aseveracinde que la edicin de la Biblia llamada The Clear Word pudiera ser una


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especie de versin oficial de la Iglesia Adventista.Aunque leo una gran cantidad de libros y revistas publicados por nues-

tra iglesia, raramente, si es que alguna vez, he visto citas tomadas de laversin The Clear Word, y las escasas veces que encontr una, ha sidosiempre en forma de una parfrasis. Soy director de la Gua de Estudiopara Adultos, de la Escuela Sabtica, que es la publicacin de estudio dela Biblia oficial para la Iglesia Adventista de todo el mundo. Durante losnumerosos aos que llevo en este cargo, ni una sola vez, ninguno de losautores ha citado la versin The Clear Word en sus manuscritos, y si talcosa hubiera sucedido, yo mismo habra eliminado el texto citado, talcomo habra eliminado una cita de cualquier otra versin que fuera unaparfrasis de la Biblia. Y a pesar de esto, segn el Hno. Ratzlaff, la ver-sin The Clear Word constituye evidencia de que estamos "desnaturali-zando la Palabra" con la intencin de apoyar nuestras enseanzas.

Imagino que la mayor parte de los adventistas, es posible que ni siquie-ra posean la versin The Clear Word (yo mismo no tengo una, ni tampo-co la intencin de adquirirla, nicamente porque no me agradan las par-frasis de la Biblia, y ni siquiera una que aparentemente se incline haciainterpretaciones con las que estoy de acuerdo). En cuanto a los adventis-tas que poseen un ejemplar de dicha versin, la mayor parte de ellos sabenque se trata de una parfrasis, de la interpretacin de una persona de loque la Biblia dice; adems, saben que es una Biblia de estudio y no una enla cual se pueda aprender la doctrina, y que no es la "Biblia adventista",como tampoco la versin The Message [El Mensaje] escrita por EugenePeterson es una "Biblia Presbiteriana".

La portada de la versin The Clear Word declara especficamente quese trata de una parfrasis. El autor comienza el prefacio con esta declara-cin: "Esta no es una nueva traduccin sino una parfrasis de las Es-crituras. Su propsito no es para profundizar el estudio bblico ni para serleda pblicamente en las iglesias". '6

La versin que comentamos ni siquiera la public una casa editora ad-ventista. El dueo del copyright es el Dr. Jack Blanco, autor de la par-



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frasis. La casa editora Review and Herald se limita a imprimir y distribuir

una Biblia. Aunque creemos que la Sra. White fue inspirada porel texto; por lo tanto esta obra no es una publicacin de esta editorial ad-

el mismo Espritu que inspir a los autores bblicos, tambin cre-ventista. Cuando se public por primera vez, se hizo con el nombre de The

emos que el canon de las Escrituras est cerrado, y que es un malClear Water Bible; pero en ediciones ulteriores, con el propsito de evitar

servicio para la Sra. White y la Iglesia, empaar la diferencia

confusiones, se cambi el ttulo a The Clear Word, ttulo que difcilmente

entre sus escritos y los de la Biblia. Cualquier publicacin, aun-

entusiasma a los que insisten en afirmar que la Iglesia Adventista posee su

que se haya concebido y publicado inocentemente, que cause la

propia versin de la Biblia.

impresin de que la Iglesia considera los escritos de la Sra. White

El otro ejemplo que el Hno. Ratzlaff trae a colacin para acusar a los

como parte del canon, expone a la Iglesia a la acusacin de que

adventistas de que estn "desnaturalizando la Palabra" es The Study Bible es un culto"."

[Biblia de Estudio]. Por alguna razn esta declaracin no aparece en el libro del Hno.De qu Biblia me habla? Imagino que la mayor parte de los adventis-

Ratzlaff, tal vez porque no ha estado en una Iglesia adventista desde 1981.tas nunca oyeron hablar de esta Biblia. Yo mismo lo ignoraba, hasta que Por esta causa es posible que no estuviera enterado de estas cosas. Sin em-el Hno. Dale escribi en su libro que se trata de otra Biblia adventista.

bargo, puesto que Life Assurance Ministries [Ministerios de Vida Segura]Entonces, qu es The Study Bible? Un colegio adventista indepen-

procura ser "la fuente de informacin exacta sobre doctrinas y prcticasdiente imprimi la versin de la Biblia King James con comentarios extra-

adventistas" [el nfasis en letra cursiva es nuestro], estas fallas revelan, endos de las publicaciones de Elena G. de White en los mrgenes, como lo

el mejor de los casos, una investigacin de mala calidad.hace la Scoffield Reference Bible [Biblia de Referencias de Scoffield]. Lomismo que en el caso de la versin The Clear Word, la Study Bible o

Lo esencial del asunto: una acusacin malvola

Biblia de estudio tan slo fue impresa, pero no publicada, por la Review

Por cierto que la acusacin del Hno. Ratzlaff de que los adventistas

and Herald.

estn "desnaturalizando la Palabra" no es lo esencial del asunto. La acu-

En efecto, cuando el colegio comunic su intencin a los dirigentes del

sacin real la presenta en The Cultic Doctrine of Seventh-day Adventistsdoctrina cltica de los adventistas del sptimo da], y puede conden-

Instituto de Investigacin Bblica, que se ocupa de los escritos de Elena G.

[La

frase: "La doctrina del juicio investigador no es bblica, yde White, su junta directiva vot no autorizar el proyecto, "porque pondra

sarse en esta

al alcance de los crticos un apoyo evidente para sus acusaciones segn las

por lo tanto Elena de White, quien promovi esa doctrina, es una falsa

cuales aceptamos los escritos de Elena G. de White como otra Biblia". "

profetisa". Aqu est su ataque expresado en 22 sencillas palabras. Y aqutiene ante su vista mi respuesta.Despus que el colegio de todos modos la public, el Instituto emiti la

siguiente respuesta:

nicamente si se comprende la estructura de su ataque es posibleentender mi respuesta al mismo. Por ejemplo, el Hno. Ratzlaff dedica los

"El hecho de que esta Biblia de estudio se haya entregado al

primeros ocho captulos de su libro a exponer por qu cree que Elena deInstituto de Investigacin Bblica, no puede considerarse como

White no fue una profetisa; el resto de CDSDA [Sigla del libro de Ratzlaff]una aprobacin de esta publicacin ni de cualquiera otra que

trata del juicio investigador. A continuacin invertir este orden en mi res-coloque los escritos de Elena G. de White entre las dos tapas de

puesta, porque, para decirlo sencillamente, si el juicio investigador no es



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bblico, entonces el asunto concerniente a Elena de White es discutible. Si

afliccin, al ver que algunas personas pierden casi toda su experien-es posible invalidar el juicio investigador, entonces para qu ocuparse de

cia cristiana porque su fe en el ministerio de la Sra. White ha sidoella? Para emplear una analoga: si es posible desacreditar la existencia de

sacudida, usualmente por causa de suposiciones sin fundamento con-Dios, qu sentido tiene refutar nicamente la justificacin por la fe?

cernientes al significado de la inspiracin.Puedo aceptar que Elena G. de White, aun como profetisa fuera falible,

tanto en su vida como en sus escritos. Su ministerio proftico, segn mi

Por eso nos ocuparemos primero del asunto del juicio y de la crticamanera de pensar, no desmerece en nada porque cometi errores, progre-

que el Hno. Ratzlaff le hace. Despus analizaremos su ataque contra Elena

s en su comprensin de asuntos doctrinales y teolgicos, aun cuando en

de White.

cierto momento tuvo un concepto equivocado del sbado o de la ley segn Debo decir que por mucho que en este libro se mencione al Hno.Glatas, o porque no comprendi cabalmente algunas de sus propias vi- inten-siones. Puedo aceptar que su humanidad interfiri con su obra y su minis-

Ratzlaff, en realidad l es una vctima de errores, aunque no sean inten-

Juan el Bautista o Pedro no

cionales, los cuales nos han hecho sufrir a los miembros de la Iglesia enterio (y dgame si la humanidad de Moiss,interfiri con el ministerio de ellos). La inspiracin no incluye automti-

mayor o menor grado, ya sea que nos percatemos o no de ello. Si el tiem-po dura, vendrn y se irn ms crticos como Dale Ratzlaff con las mis-

camente la infalibilidad. Lo que no puedo aceptar, sin embargo, conside-mas acusaciones, y tambin surgirn y desaparecern ms defensores

rando la importancia que ella atribuy a la enseanza del juicio previo a lasegunda venida, es qu ella haya podido ser una profetisa y equivocarse a

como Clifford Goldstein. Estamos observando algo que trasciende a la

pesar de eso. Tal vez otros puedan; pero yo no puedo; afortunadamente no

gente, o por lo menos a los individuos; se trata de verdades bblicas lascuales por su naturaleza existen independientemente de la actitud que la

tengo que ser infalible. gente manifieste hacia ellas.El asunto en discusin no es Elena de White, aunque el Hno. Dale pro-

cure implicarlo; el verdadero asunto es el juicio investigador antes de la

Aunque usar el libro del Hno. Ratzlaff como base para mi respuesta,segunda venida. Si el juicio es un asunto equivocado, entonces tambin

el asunto lo trasciende. Tal como lo expres en las pginas iniciales de estaella est equivocada; y si se equivoc en eso, todo su ministerio proftico

obra, Ataque contra el Lugar Santsimo, aunque enfocada en el ataque deldebiera ponerse en tela de juicio. Por otra parte, si el juicio es bblico, aun-

Hno. Ratzlaff, es en lo esencial mi libro 1844 Hecho Simple, que he relle-que eso difcilmente pueda probar su don proftico, por lo menos destaca

nado y expandido en direcciones diferentes de las originales. Aunquela esencia del ataque del Hno. Dale contra el ministerio proftico de ella.

nadie hubiera escrito el libro CDSDA, de todos modos este material debe-Por esta razn no comienzo con Elena de White, sino con el juicio. Si

ra haberse presentado porque trata del corazn y el alma de lo que nosel Hno. Ratzlaff est en lo correcto, y la enseanza no es bblica, en ese

hace ser adventistas. Es una lstima que esta defensa tenga que efectuarsecaso es innecesario seguir con ella, porque tampoco puede ser bblica.

dentro del contexto de la obra CDSDA, pero "a los que aman a Dios, todasComo adventistas del sptimo da no estamos sentados en un banqui-

las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propsito sonllo de tres patas (o por lo menos es mejor que no lo estemos), suponiendo

llamados" (Romanos 8:28). Es mi esperanza y oracin que medianteque una de ellas sea Elena de White. Nuestro fundamento debe estar afian-

Ataque contra el Lugar Santsimo, ste sea un caso en el que se manifies-zado nicamente en la Biblia. He sentido asombro, y al mismo tiempo

te el principio bblico mencionado.


Captulo 21. Clifford Goldstein, 1844 Hecho Simple ( Miami, Florida: Asociacin Publicadora Interamericana,

1989).2. Dale Ratzlaff, The Cultic Doctrine of Seventh-day Adventists ( Glendale, Arizona: Life Assurance

Ministries, 1996), p. 13.3. Tomado de www. Life Assurance Ministries. com (26 de enero, 2001).4. Ibd.5. Elena G. de White, Review and Herald, 15 de abril, 1880, prrafo 12.6. CDSDA, p. 20.7. Id., p. 49.

astilla8. Id., p. 43.

Una9. Id., p. 52.10. Id., p. 54 (la cursiva es de Ratzlaffl).11. Id., p. 52.12. Id., p. 93, ver p. 28.

e n

el

le13. Id., p. 303.14. Id., p. 303, 304.15. Ibd.16. Jack Blanco, The Clear Word 1994 de Jack J. Blanco (Hagerstown, Maryland: Review and Herald

Publishing Association), p vi.17. Minutas de la Junta Directiva del Centro White, 30 de septiembre, 1990.1 s. Minutas de la Junta Directiva del Centro White, septiembre, 1998.

N SU OBRA La doctrina cltica de los adventistas del sptimoda, Dale Ratzlaff llama al juicio investigador una "astilla en elpie" del adventismo. Sin embargo, debido a que concuerdo con l

en que "la doctrina de la purificacin del Santuario celestial y el juicioinvestigador es `ciertamente el fundamento y pilar central del adventis-mo`,' -entonces, si esa doctrina est errada, no se trata de una astilla enel pie, sino de una daga en el corazn.

No obstante, antes de caer muertos, conviene tomar en cuenta un ele-mento fascinante del libro.

El Hno. Dale escribe: "La purificacin del Santuario celestial y el jui-cio investigador, como una doctrina no resuelta, es el legado de Elena G.de White y de nadie ms` (la cursiva es suya). Uno podra argumentarcontra esta acusacin; yo, de hecho, pretendo desacreditarla.

Repito (y no puede repetirse lo suficiente), Elena G. de White no es elpunto clave; que se la considere as revela algo acerca de cun pobrementenuestra Iglesia ha presentado su ministerio y la doctrina del juicio anterioral advenimiento (luego abundaremos sobre esto). El nico asunto es ste:Puede respaldarse el juicio anterior al advenimiento con las Escrituras?

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Una astilla en el pie 23

Una vez que se responde a ese interrogante, todo lo dems ocupar su lugar. por ignorar esta investigacin. Sin embargo, el apndice de CDSDA con-El libro de nuestro hermano asegura ser un ataque a la doctrina del jui-

tiene una "Bibliografa Selecta` que incluye la mayora de estas obras, talcio anterior al advenimiento, y lo es. Sin embargo, en esa obra de unas 380

como los siete tomos de la Serie del Comit sobre Daniel y Apocalipsis,pginas, slo un corto captulo trata especficamente de la enseanza bbli-

compuestos de casi 2.000 pginas escritas por decenas de nuestros mejo-ca del juicio anterior al advenimiento, y tal captulo tiene solamente 15

res telogos, todas con el propsito de tratar directa o indirectamente conpginas. Aunque el Hno. Ratzlaff trata algunos aspectos del tema desde

las acusaciones comunes que se han efectuado contra el juicio investi-una perspectiva "bblica" aqu y en otros lugares de su libro, la mayor par-

gador, acusaciones que nuestro hermano presenta en CDSDA. El Hno.te del contenido se refiere a Elena G. de White, a Guillermo Miller, a la

Ratzlaff conoca los libros y sin embargo, por las razones que sean, deci-"puerta cerrada", a la Clear Word, etc. Un libro que pretende explicar por

di ignorar los argumentos que all se presentan: argumentos que desin-qu la doctrina del juicio anterior al advenimiento no es bblica, debiera,

flan su tesis respecto del juicio anterior al advenimiento. Si l hubieraidealmente, concentrarse ms en la enseanza bblica especfica. Sin em-

ledo algunos de esos libros, o al menos las secciones que se refieren a lasbargo, sa no es la esencia del libro CDSDA.

acusaciones que l presenta, y despus hubiera intentado refutarlas, puntoPor qu? Lo ignoramos. Sin embargo, no hay duda de que la despro-

por punto (como yo me propongo hacer con su trabajo), entonces su enfo-porcin de material surge parcialmente del concepto equivocado, comn

que habra sido ms digno de confianza que simplemente enumerar unatodava entre muchos adventistas, segn el cual la doctrina mencionada

serie de argumentos contra el juicio, e ignorar los mejores argumentos a"es el legado de Elena G. de White y de nadie ms". Tambin se hace ms

su favor.fcil y seguro lidiar con seres y entidades falibles como Elena G. de

Aunque el Hno. Ratzlaff ignora ese material, escribe que "unas pocasWhite, Guillermo Miller y la Iglesia Adventista, que con los textos bbli-

y claras referencias bblicas son ms que suficientes para mostrar, ms allcos en s mismos. Por la razn que sea, el nico intento concentrado para

de toda duda, que la doctrina de la purificacin del Santuario y el juiciodesprestigiar la doctrina, a partir de la Biblia, se encuentra en el captulo

investigador no es apoyada por las Escrituras y es contraria a sta en casi10, "Una cadena rota".'

cada aspecto".' sta es una declaracin bastante atrevida, que los adven-La mayor parte de mi respuesta al libro de nuestro hermano se con-

tistas serios necesitan evaluar.centrar especialmente en este captulo, porque es un factor fundamental.

Por lo tanto, los prximos captulos examinarn estas "pocas y clarasSi no logro desacreditar los argumentos que presenta, no vale la pena de-

referencias bblicas" que demuestran "ms all de toda duda" no slo quefender a Elena de White, la "puerta cerrada" y todo lo dems. Por otra

el juicio anterior al advenimiento est equivocado, sino que es contrario aparte, si consigo presentar argumentos a favor, el resto ser (o debiera ser)

las Escrituras "en casi cada aspecto". Porque si estos pasajes bblicosmucho ms fcil.

dicen lo que asegura nuestro hermano, no sera una astilla en el pie, comoDebe considerarse, adems, otro asunto, algo a lo cual me refer en el

dije, sino una daga en el corazn.primer captulo. Se ha invertido mucho esfuerzo de parte de eruditos para

1. CDSDA, p. 265.responder a los argumentos esgrimidos contra el juicio anterior al adveni-

2. Ibd., p.19.

miento, gran parte de lo cual ha ocurrido despus que nuestro Hno.

.

3. Ibd., p.165.4. Ibd., Apndice D, pp. 377-383.

Ratzlaff abandon la Iglesia. As es que, idealmente, podra excusrsele

5. Ibd., p.165,167.

Captulo 3

La epifaade ANTOCO

CUALQUIER ATAQUE contra la profeca de los 2.300 das debie-ra centrarse en el texto clave que la sostiene, Daniel 8:14: "Y ldijo: Hasta dos mil trescientas tardes y maanas; luego elSantuario ser purificado". Esto es exactamente lo que hace el Hno. Dale,nos ataca sobre este texto. Si tiene xito, si puede demostrar que lo hemosmalinterpretado, estaramos en serios problemas.

Por lo tanto, echaremos un vistazo a Daniel 8:14, a nuestra interpreta-cin del mismo, y luego examinaremos su ataque contra tal interpretacin.Slo as podemos evaluar la validez de sus acusaciones.

Para comenzar, Daniel 8 (el captulo que contiene el versculo contro-vertido) consiste de dos partes: una visin y luego una explicacin (almenos parcial) de dicha visin.

Los primeros catorce versculos que culminan en Daniel 8:14 (la visinacerca de los 2.300 das) componen la visin en s misma; los versculos15-27 tratan con la explicacin de la visin. Muchas Biblias dividen elcaptulo en dos secciones con espacio adicional entre los versculos 14 y15, a menudo con un subttulo previo a la segunda parte, una divisin queno aparece en el hebreo.


la epifana de Antoco

27

Cuando Daniel recibi la visin, no la entendi (Daniel 8:15); entonces

mente al surgimiento y cada de varios imperios que trascienden la polti-

escucha una voz que le dice a Gabriel, "Gabriel, ensea a ste la visin"

ca local del momento en que ocurrieron la visin o el sueo. Por lo tanto,

(vers. 16). En otras palabras, alguien (aparentemente el Seor, puesto que,

por la similitud de su estructura, tema y contexto, estos tres captulos no

cul otro ser podra dar rdenes al ngel?) le dice a Gabriel que haga que

slo se destacan del resto de . los primeros captulos, sino que existen en

Daniel entienda lo que acaba de ver. Gabriel, en un acto de obediencia, sentima relacin entre s.' Al analizarlos en conjunto, podemos entenderlos

acerca a Daniel y le dice: "Entiende, hijo de hombre, porque la visin es

mejor individualmente.para el tiempo del fin" (vers. 17, la cursiva es nuestra). Gabriel entonces Por ejemplo, en el captulo 2, Daniel -quien recibe luz directamentedice: "He aqu yo te ensear lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso

del cielo (Daniel 2:19-23)- interpreta el sueo del rey. Segn lo que eles para el tiempo del fin" (vers. 19). Finalmente, las ltimas palabras de

Seor le haba dicho, Daniel hace un recuento de la historia mundial,

la explicacin de Gabriel para Daniel son "La visin de las tardes y maa-

comienza con Babilonia misma (Daniel 2:38) y concluye con el fin del

nas que se ha referido es verdadera; y t guarda la visin, porque es para

mundo, al menos tal como se lo conoce ahora.

muchos das" (vers. 26).

Cmo lo sabemos? Luego de describir la cada del ltimo reino mun-

Sin entrar en la visin o la interpretacin, podemos ver que sea lo que

dial , el cuarto, que se divide en reinos menores y ms pequeos antes del

fuere esta visin, trata de un perodo de tiempo que Gabriel llama "el fin", fin (Daniel 2:40-44), Daniel concluye su interpretacin del sueo del reyo "el tiempo del fin". Qu significa tal cosa? Se refiere al "fin" segn lo

con estas palabras:

entendemos los adventistas del sptimo da, que vivimos miles de aos

Y en los das de estos reyes el Dios del cielo levantar un reinodespus que Daniel 8 fue escrito? Debemos automticamente imponerle

que no ser jams destruido, ni ser el reino dejado a otro pueblo;nuestra perspectiva del tiempo a algo que fue escrito hace tanto?

desmenuzar y consumir a todos estos reinos, pero l permane-cer para siempre, de la manera que viste que del monte fue cor

Daniel captulos 2, 7, 8

tada una piedra, no con mano, la cual desmenuz el hierro, elDaniel 8 tiene mucha similitud con Daniel 2 y 7. A diferencia de Daniel

bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey1 y 3-6 -que se componen de narraciones que refieren eventos es-

lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueo es verdadero, ypecficos en un contexto local y regional (Daniel y los tres hebreos que

fiel su interpretacin (Daniel 2:44-45).rechazan los alimentos del rey, la imagen de Nabucodonosor, el rey que

Qu le mostraba el Seor a Daniel en esta instancia? (Recuerde:pierde la razn, el banquete de Belsasar, Daniel en el foso de los leones)-

Daniel

"visinDaniel 2, 7 y 8 tratan de temas mucho ms amplios (y cubren un perodo

simplemente hace un recuento de lo que Dios le dio en una

de tiempo mucho ms extenso) que los meros traspis y victorias de un

de la noche".) Cundo termina la secuencia de eventos representados enla parte final del sueo?puado de personas, ya fuesen cautivos o reyes, en los antiguos reinos de

En el sueo mismo, el rey vio una imagen cuya cabeza era de oro, cuyoBabilonia y Medopersia.Los captulos 2, 7 y 8, a diferencia de los captulos narrativos, consis-

pecho y brazos eran de plata, cuyo vientre y muslos eran de bronce, cuyaspiernas eran de hierro, y cuyos pies eran de hierro y barro cocido (Daniel

ten de dos partes bsicas: un sueo (Daniel 2 y 7) o una visin (Daniel 8),

2:31-33). Estos, por supuesto, representan a varios imperios mundialesy luego una interpretacin de dicho sueo o visin que seala especfica-


La epifana de Antoco

29

(Daniel 2:38-40), en el orden cronolgico en que aparecieron. Qu suce-

za con estas palabras: "Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes quede despus?

se levantarn en la tierra. Despus recibirn el reino los santos delEstabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con ma-

Altsimo, y poseern el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre"no, e hiri a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los

(Daniel 7:17, 18), una declaracin que indudablemente coloca el fin deldesmenuz. Entonces fueron desmenuzados tambin el hierro, el

captulo en la segunda venida y aun ms all. Como en Daniel 2, habrbarro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las

cuatro grandes imperios, pero al fin, Dios establecer un reino eterno.eras del verano, y se los llev el viento sin que de ellos quedara ras-tro alguno. Mas la piedra que hiri a la imagen fue hecha un gran

Lo que Daniel ve en la visinmonte que llen toda la tierra. ste es el sueo (Daniel 2:34-36).

En la visin, Daniel ve cuatro bestias que surgen del mar (Daniel 7:3):un len, un oso, un leopardo, una cuarta bestia, y un cuerno que surge de

En otras palabras, lo que Daniel dice en los versculos 44-46 acerca delDios del cielo que establece un reino eterno que quebrantara y consum-

la cuarta bestia (Daniel 7:4-8). Daniel entonces tiene una visin de una

ra todo reino previo, es la interpretacin de estos versculos (34-36), que

escena del juicio celestial (vers. 9, 10, 13), que finalmente concluye en el

tratan de la piedra "cortada, no con mano"

establecimiento de un reino eterno por Dios. Y le fue dado dominio, glo-P

que desmenuza los reinos pre-vios a tal grado que no qued de ellos "rastro alguno" (Daniel 2:35).

na y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; sudominio es dominio eterno, que nunca pasar, y su reino uno que no ser

Daniel 2, comenzando con el reino de Babilonia, cubre un perodo que

destruido" (Daniel 7:14). La visin de Daniel 7 misma concluye con elconcluye en algn momento futuro que trasciende nuestros das, (cuanto

establecimiento de este reino.ms los das de Daniel) y contempla el establecimiento de un reino eterno

Aunque esa parte de la visin es clara, la interpretacin reitera la mismapor parte de Dios.

idea. Se concentra particularmente en la actividad del cuerno pequeo queEn Daniel 2:45, el profeta le dice al rey que "el gran Dios ha mostrado

surge de la cuarta bestia y que es parte de la cuarta bestia (Daniel 7:19-25).al rey lo que ha de acontecer en lo por venir" (la cursiva es nuestra). La Y luego la explicacin concluye con estas palabras: "Pero se sentar elpalabra aramea acharay, "lo por venir" o "futuro", proviene de la misma

Juez, y le quitarn su dominio para que sea destruido y arruinado hasta elraz traducida del hebreo en 8:19 como "el tiempo del fin". Tanto Daniel

fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo2 como Daniel 8 tratan del achr, y Daniel 2 demuestra que el achr, el fin el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altsimo, cuyo reino es reino(al menos en este captulo) incluye el fin del mundo tal como lo en-

eterno, y todos los dominios le servirn y obedecern" (Daniel 7:26, 27).tendemos los adventistas del sptimo da -la cada de los reinos terrena-

Si esto no se refiere al fin de nuestro mundo presente, a qu se refiere?les despus del regreso de Jess.

El versculo 26 concluye con estas palabras: "para que sea destruido yParalelo a Daniel 2 se encuentra Daniel 7, otro captulo compuesto de

arruinado hasta el fin" (la cursiva es nuestra). Aunque la raz arameauna revelacin sobrenatural (un sueo) y una interpretacin sobrenatural.

empleada aqu para "el fin" no es la misma de Daniel 2:45 y 8:19, presentaAl igual que en Daniel 2, hay otra secuencia de la historia mundial que

la misma idea: Tanto en Daniel 2 como en Daniel 7, "el fin" se represen-describe el surgimiento y cada de cuatro grandes imperios seguidos por ta tal como lo entendemos: el fin de este mundo que resulta de la segundael establecimiento del reino de Dios. De hecho, la interpretacin comien-

venida de Cristo.



31

Tambin, aunque tanto Daniel 2 como el 7 se refieren a poderes pre-

14 y que la visin (probablemente el captulo entero) debe ser guardadasentes al momento en que Daniel escriba (o que pronto surgiran), cuan-

porque "es para muchos das" (vers. 26).do los captulos aluden a "lo que ha de ser" (Daniel 2:29) o a eventos que

Regresemos ahora a nuestras preguntas iniciales: Cuando Gabriel, al

ocurrirn en el "por venir" o "el futuro" (Daniel 2:45) definitivamente se

hablar con Daniel seis siglos antes de Cristo, habla acerca del "tiempo

incluyen eventos futuros no slo para Daniel sino para nosotros tambin.

del fin" o "el fin ", a qu se refiere? Se refiere al 'fin" como lo entende-Daniel 8, como Daniel 2 y 7, consiste de una revelacin sobrenatural y

mos los adventistas del sptimo da, que vivimos miles de aos despus de

una explicacin sobrenatural. Como los captulos precedentes, trata de va-

escribirse Daniel 8? Tendremos razn al imponerle automticamente

rios imperios mundiales. Aunque Daniel 2 y 7 comenzaron con Babilonia

nuestra perspectiva a algo escrito hace tanto tiempo?

(Daniel 2:38) incluso la nombra), y muestra a tres otros poderes que la

Como dije antes, no, no podemos suponer automticamente que "elsiguen en sucesin y concluyen finalmente con el reino de Dios, Daniel 8

fin" en Daniel significa lo mismo que cuando nosotros hablamos del "fin".

muestra slo a tres de estos poderes. No incluye a Babilonia (probable-

Sin embargo, cuando observamos la evidencia, particularmente la de los

mente porque para cuando Daniel tuvo la visin registrada en el captulo

captulos paralelos, uno podra en efecto tener razn al concluir que, al

8, Babilonia estaba pronta a desaparecer). Ms bien, la visin consiste de

igual que en Daniel 2 y Daniel 7 llegan hasta el "tiempo del fin" segn lo

un carnero (Daniel 8:3, 4), un macho cabro (vers. 5-8), un cuerno peque-

entendemos nosotros, Daniel 8 tambin lo hace.

o (vers. 9-12), y luego la purificacin del Santuario (vers. 14). Segn la

Cada captulo presenta una secuencia de poderes militares/polticos, elinterpretacin de la visin, el carnero es Medopersia, y es identificado

ltimo de los cuales encuentra su fin a travs de la intervencin sobrenatu-como tal (vers. 20); el macho cabro es Grecia, identificado as en el ver-

ral de Dios. Luego de representar una serie de poderes polticos y militares,sculo 21; y el cuerno pequeo, aunque no tiene nombre, se lo representa

Daniel 7 concluye con la accin sobrenatural de Dios. Luego de representarcomo un poder opresivo, violento y engaoso que ultimadamente es des-

una serie de poderes polticos y militares, Daniel 8 concluye con la accintruido "no por mano" (Daniel 8:25). No se dan datos especficos acerca de

sobrenatural de Dios. Y al igual que Daniel 2 y 7 tratan del fin del mundo,la purificacin del Santuario, aunque a Daniel se le dijo que la visin en

tambin lo hace Daniel 8. Cuando a Daniel se le dice dos veces (Danielel versculo 14 sobre los 2.300 das y la purificacin del Santuario era ver-

8:17, 19) que el captulo trata con "el fin", no es una exageracin -parti-dadera (vers. 26).

cularmente si se toman en cuenta los paralelos con Daniel 2 y 7, los que tra-A pesar de otros elementos comunes, los tres captulos comparten tam-

tan sin lugar a dudas con el fin del mundo- el ver que "el fin" en Daniel 8bin este detalle: Culminan con la intervencin sobrenatural de Dios. es el mismo "fin" de Daniel 2 y 7, o sea, el fin del mundo presente.

Daniel 2 concluye con la piedra cortada "no por mano" (Daniel 2:45) que

Daniel2Daniel 7Daniel 8golpea la imagen y la desmenuza; esto resulta en al establecimiento en su

poderes terrenales

Poderes terrenales

Poderes terrenaleslugar del reino de Dios. Daniel 7 concluye con una escena del juicio en el

(vers. 37-43)

(vers. 17-25)

(vers: 20-25)cielo que finalmente lleva a la cada del cuerno pequeo y el estableci-

Intervencin Intervencin Intervencinmiento del reino de Dios (Daniel 7:25-28). Daniel 8 termina con la des-

Sobrenatural

Sobrenatural

Sobrenaturaltruccin del cuerno pequeo, segn 8:25, "no por mano humana", a esto

de Dios (vers. 44)

de Dios (vers. 26-28)

de Dios (vers. 25)le siguen algunas frases acerca de la veracidad de la visin del versculo

32 Ataque contra el lugar Santsimo


33

Daniel 12

y yo o, mas no entend. Y dije: Seor mo, cul ser el fin de estasHay ms evidencia en Daniel 12 que verifica esta conclusin de que "el

cosas? l respondi: Anda, Daniel, pues estas palabras estn cerradas yfin" en Daniel 8 se refiere al "fin" que se encuentra en el futuro aun para

selladas hasta el tiempo del fin... Y t irs hasta el fin, y reposars, y tenosotros. Una lectura superficial del captulo muestra que tambin trata

levantars para recibir tu heredad al fin de los das" (Daniel 12:8, 9, 13).(entre otras cosas) del fin del mundo segn lo entendemos comnmente.

En el versculo 9, Gabriel le dice a Daniel que las palabras estn cerra-"En aquel tiempo se levantar Miguel, el gran prncipe que est de parte

das y selladas hasta "el tiempo del fin", palabras que presentan otro para-de los hijos de tu pueblo; y ser tiempo de angustia, cual nunca fue desde

lelo con Daniel 8. De hecho, la frase que aparece en el versculo 9, "elque hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo ser libertado tu pue-

tiempo del fin", es la misma que aparece en Daniel 12:4 y 8:17. En Danielblo, todos los que se hallen escritos en el libro" (Daniel 12:1).

12:13, sin embargo, donde la palabra "fin" es utilizada dos veces (laEl concepto de un "tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo

misma palabra traducida "fin" en Daniel 8:17), es el contexto lo que resul-gente hasta entonces" generalmente se lo considera en el futuro, un even-

ta ms interesante.to que incluye nombres que son "hallados escritos" en el "libro"... quiz

Daniel se levantar para recibir su heredad "al fin de los das", unarefirindose al libro de la vida (ver Filipenses 4:3; Apocalipsis 3:5; 13:8;

referencia clara a la resurreccin de los muertos al fin del mundo, y otra20:12, 15; 21:27; 22:19).

evidencia que coloca algunos eventos en Daniel 8 en el futuro incluso res-"Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra sern desperta-

pecto de nosotros.dos, unos para vida eterna, y otros para vergenza y confusin perpetua"

Por lo tanto, los paralelos lingsticos, estructurales y semnticos entre(Daniel 12:2). sta es una referencia indubitable a algo que est en el futu-

Daniel 2, 7 y 8 (que claramente tratan acerca del fin segn lo entendemosro, incluso para nosotros.

nosotros), al igual que los nexos lingsticos y paralelos semnticos entre"Pero t, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del

Daniel 8 y 12 (que tambin trata del fin), indican que Daniel 8 efectiva-fin. Muchos corrern de aqu para all, y la ciencia se aumentar" (Daniel

mente trata del "fin" segn los adventistas entendemos el concepto.12:4). La frase "el tiempo del fin" es la misma de Daniel 8:17 (la vocali-

Pronto veremos la importancia de esta conclusin.zacin hebrea es ligeramente diferente pero debida nicamente a un cam-

Otro detalle antes de examinar el ataque del Hno. Ratzlaff contra nues-bio de acentuacin que no cambia el significado); y dado que "el tiempo

tra interpretacin de Daniel 8:14. Como hemos visto, Daniel 2, 7 y 8 tie-del fin" en Daniel 12 claramente incluye eventos futuros aun para noso-

nen sorprendentes semejanzas en su estructura y contenido: (1) sueo otros, no es un atrevimiento radical el creer que "el tiempo del fin" de

visin seguida por una explicacin; (2) un panorama de poderes polticos,Daniel 8 hace lo mismo.

y (3) la intervencin sobrenatural de Dios.Tambin, en Daniel 12:4, se le dice al profeta, "cierra las palabras y

Pero existe otro paralelismo. Daniel 2 trata de una secuencia ininte-sella el libro hasta el tiempo del fin". En Daniel 8:26 Gabriel le dice a

rrumpida de entidades que concluyen con una gigantesca escena del jui-Daniel, "guarda la visin, porque es para muchos das". Estos son pensa-

cio en el cielo que a su vez termina con la intervencin sobrenatural demientos paralelos que implican (por lo menos) otro nexo entre Daniel 8 y

Dios. Daniel 8 tambin consiste de una secuencia intacta de poderes queDaniel 12, y este ltimo tiene implicaciones innegables respecto del tiem-

concluye con la intervencin sobrenatural de Dios. En otras palabras, cadapo del fin.

captulo exhibe una corriente cronolgica continua, una progresin lineal


a epifana de Antoco

35

que comienza en la antigedad (al menos 600 aos antes de Cristo), y

y de uno de ellos sali un cuerno pequeo, que creci muchosigue, sin interrupciones, hasta el acto sobrenatural de Dios que, induda-

al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y se engrandeciblemente en Daniel 2 y 7 (y por paralelo Daniel 8) lleva al establecimien-

hasta el ejrcito del cielo; y parte del ejrcito y de las estrellasto de su reino, un evento que an no ha ocurrido.

ech por tierra, y las pisote. Aun se engrandeci contra el prn-Tambin veremos pronto el propsito de este detalle.

cipe de los ejrcitos, y por l fue quitado el continuo sacrificio, yel lugar de su Santuario fue echado por tierra. Y a causa de la pre

El dilema del cuerno pequeo

varicacin le fue entregado el ejrcito junto con el continuo sacri-ficio; y ech por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosper

Veamos ahora por primera vez lo que dice el Hno. Dale que son "unas

(Daniel 8:9-12).pocas y claras referencias bblicas son ms que suficientes para mostrar,ms all de toda duda, que la doctrina de la purificacin del Santuario y el

He aqu la explicacin que Gabriel dio a Daniel acerca del cuernojuicio investigador no es apoyada por las Escrituras y es contraria a sta

pequeo:en casi cada aspecto". 2

Y al fin del reinado de stos, cuando los transgresores lleguenEl Hno. Ratzlaff comienza su "evaluacin bblica" de los 2.300 das,

al colmo, se levantar un rey altivo de rostro y entendido en enig-por supuesto, en Daniel 8. Acerca de la primera parte de la visin y su in-

mas. Y su poder se fortalecer, mas no con fuerza propia; y cau-terpretacin, no presenta desafo alguno. El carnero y el macho cabro son

sar grandes ruinas, y prosperar, y har arbitrariamente, y des-identificados en Daniel: El carnero es Medopersia (Daniel 8:20) y el ma-

truir a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad harcho cabro es Grecia (vers. 21). En la visin, el gran cuerno del carnero es prosperar el engao en su mano; y en su corazn se engrandecer,roto, y surgen otros cuatro poderes en su lugar (Daniel 8:5-8, 21, 22). Para

y sin aviso destruir a muchos; y se levantar contra el Prncipe decitar al Hno. Dale: "El cuerno notable grande representaba a su primer rey,

los prncipes, pero ser quebrantado, aunque no por mano huma-Alejandro el Grande. Los cuatro cuernos representaban a cuatro reinos

na (vers. 23-25).que surgiran de la nacin de Alejandro, aunque sin su poder. Hasta aqu,todos los evanglicos, incluso los adventistas del sptimo da, concuerdan

Ahora surge la pregunta. Quin era este cuerno pequeo? La respues-en que los cuatro cuernos representan las cuatro divisiones del Imperio de

ta es de enorme importancia, porque es en este punto que el Hno. DaleAlejandro".'

dice que "confronta de frente" la "astilla` en la doctrina adventista del jui-Por lo tanto, segn nuestro hermano, incluso los adventistas del spti-

cio. Si est en lo correcto en esto, no hay necesidad de continuar, porquemo da estn en lo correcto. El asunto importante sigue. En la visin de

ya perdimos la guerra.Daniel, ste vio un carnero (que representa a Medopersia), un macho ca-

Antes de dar nuestra interpretacin o la del Hno. Dale, definiremos tan-bro que tiene un gran cuerno que se rompe en cuatro partes (Grecia y el

tas caractersticas del cuerno pequeo como sea posible, y basndonos endesmembramiento de Grecia despus de la muerte de Alejandro), y luego

ellas intentaremos dilucidar su identidad (o al menos eliminar las identi-viene el tercer protagonista de la visin, una entidad terrible que consume

dades falsas). Presentaremos primero los textos bblicos; a continuacinel resto de la visin. Se lo representa de esta manera:

enumeraremos las caractersticas del cuerno pequeo que el Seor estim



37

de suficiente importancia para incluirlas en la visin de Daniel 8. Efecti-

cionan por nombre tres de estos reinos: Babilonia, Medopersia y Grecia,

vamente, se mencionan ms detalles acerca de este cuerno pequeo que

los cuales aparecieron histricamente en el siguiente orden cronolgico

de las otras dos entidades mencionadas en Daniel 8, lo cual constituye

exacto. Por lo tanto, la secuencia en Daniel 2

un detalle interesante que podra ayudarnos a identificarlo. Se da gran

es sta:

Daniel 2nfasis no slo a la descripcin del cuerno pequeo y sus actividades,

Repetimos, esta interpretacin no es

Babilonia

sino adems a la explicacin de tal identidad o actividades.

exclusivamente adventista. Esta profeca la

MedopersiaGrecia

Por ejemplo, en la interpretacin se emplea un versculo para Medo-

han entendido de esta manera comentadores,

Reino terrenal finalcristianos, durante cente-

El reino eterna depersia (vers. 20), en cambio se dedican tres a Grecia, Alejandro el

tanto judos comoDios

aos.Grande y el desmembramiento del Imperio Griego en cuatro reinos

vares de

el ltimo reino terrenal que(vers. 21-23). Estos cuatro versculos cubren el perodo comprendido

En Daniel 2

entre el sexto siglo a.C. (de mediados a final) -el surgimiento de

viene despus de Grecia est simbolizado por la estatua como el hierro

Medopersia y la llegada de Alejandro el Grande (quien muri en 323 a.

que comienza en las piernas y se extiende a los pies y dedos de los pies,

C.)- finalmente los cuatro reinos subsiguientes eventualmente se disi-

donde se mezcla con barro. La visin, entonces, declara inequvocamenteque es durante este perodo -el del hierro y el barro en los pies y losparon bajo la hegemona romana en el segundo siglo a.C. Estos tres ver-

Dios establecer su reino eterno.sculos comprenden casi 400 aos. A manera de comparacin, la inter-

dedos de los pies- que

pretacin del cuerno pequeo por s sola comprende tres versculos

Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de(vers. 23-25). Aunque no debiera atribuirse excesiva importancia a este

barro cocido, el reino ser en parte fuerte, y en parte frgil. Asdetalle, tampoco debiera ignorarse. Sea lo que fuere este poder, se trata

como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarn por mediode una entidad de considerable valor histrico, lo cual se infiere del

de alianzas humanas; pero no se unirn el uno con el otro, comoespacio que se le dedica en comparacin con el que se destina a los

el hierro no se mezcla con el barro. Y en los das de estos reyesgigantes de Medopersia o Grecia, dos potencias histricas de gran

el Dios del cielo levantar un reino que no ser jams destruido,importancia (luego dedicaremos espacio adicional a este punto).

ni ser el reino dejado a otro pueblo; desmenuzar y consumir aComo ya vimos, Daniel 8 no aparece en un vaco, sino que viene con todos estos reinos, pero l permanecer para siempre (Daniel

numerosos paralelos en relacin con Daniel 2 y 7, paralelos que pueden

2:42-44, la cursiva es nuestra).ayudarnos a identificar al cuerno pequeo.

La sencillez de un argumento no debiera enmascarar su importanciaDaniel 2 comienza en el reino de Babilonia (Daniel 2:26-38) y luego

como ayuda (ms tarde) para identificar el cuerno pequeo de Daniel 8, yes seguido por una sucesin de otros tres reinos que surgen antes que el

el detalle es ste: Cualquiera sea la identidad del reino representado enmundo termine con el establecimiento del reino definitivo de Dios

Daniel 2 por el hierro que se extiende hasta el final (aunque su forma carn-(Daniel 2:39-45). El paralelo entre Daniel 2 y Daniel 8 muestra que los

bia al aadrsele barro en los pies y dedos de los pies), se trata de una enti-dos reinos que siguen a Babilonia en el captulo 2 son Medopersia y

dad que no slo es poderosa y violenta (Daniel 2:40) sino como un reinoGrecia (Daniel 2:39; 8:20, 21). En efecto, en estos dos captulos se men-

que surge despus de Grecia y se extiende hasta el fin, cuando resulta des-



39

truido "no por mano" (Daniel 2:34, 45) tal como el poder del cuerno

y se dio el juicio a los santos del Altsimo; y lleg el tiempo, y lospequeo en Daniel 8 es destruido "sin manos" (Daniel 8:25).

santos recibieron el reino (Daniel 7:17-22).Por lo tanto, sea cual fuere el cuarto poder de Daniel 2, surge despus de

Este ltimo reino terrenal causa la impresin de ser tan importante, queGrecia, simbolizada por el bronce en la estatua (Daniel 2:32, 34), y conti-na hasta que se establece el reino final de Dios (Daniel 2:39-44). Si este

en la interpretacin se provee informacin adicional:

poder foral surgi entre las ruinas del Imperio Griego, el cual se desmoro-

Dijo as: La cuarta bestia ser un cuarto reino en la tierra, eln antes de Cristo, y si continuara hasta la segunda venida, entonces esta-

cual ser diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierraoros hablando de algo con mucha longevidad, en trminos de miles de aos.

devorar, trillar y despedazar. Y los diez cuernos significan queEl mismo principio se aplica al ltimo poder terrenal de Daniel 7, otro

de aquel reino se levantarn diez reyes; y tras ellos se levantarcaptulo paralelo a los captulos 2 y 8. Como en Daniel 2, Daniel 7 trata de

otro, el cual ser diferente de los primeros, y a tres reyes derriba-una secuencia de cuatro imperios seguidos por el establecimiento del reino

r. Y hablar palabras contra el Altsimo, y a los santos delde Dios. "Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarn

Altsimo quebrantar, y pensar en cambiar los tiempos y la ley;en la tierra. Despus recibirn el reino los santos del Altsimo, y poseern

y sern entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medioel reino hasta el siglo, eternamente y para siempre" (Daniel 7:17, 18).

tiempo. Pero se sentar el Juez, y le quitarn su dominio para queRepito, la identidad de los primeros tres reinos, Babilonia, Medopersia

sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el domi-y Grecia, generalmente no se disputa. Gracias a Daniel 2 y Daniel 8, han

nio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dadosido claramente identificados. En la visin, el cuarto poder -el ltimo

al pueblo de los santos del Altsimo, cuyo reino es reino eterno, ypoder terrenal (igual que en Daniel 2)- surge despus de Grecia y se

todos los dominios le servirn y obedecern (Daniel 7:23-27).extiende hasta el tiempo del fin cuando Dios establece su reino eterno.

Como en Daniel 2, este reino terrenal final surge despus de Grecia (elEstas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levanta-

tercer reino representado); es un poder que persigue con terribles resulta-rn en la tierra. Despus recibirn el reino los santos del Altsimo,

dos (como el poder representado por el hierro en Daniel 2); y se extiendey poseern el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.

hasta el final, cuando Dios establece su reino (igual que el ltimo poder enEntonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia,

el captulo 2). Tambin, igual que el hierro en las piernas finalmente cam-que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran mane-

bia a hierro y barro (lo que sugiere quiz un cambio en el carcter delra, que tena dientes de hierro y uas de bronce, que devoraba y

reino, aunque el reino bsico permanece al igual que el hierro persistedesmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; asimismo acerca

hasta el fin), ocurre un cambio similar con este ltimo poder terrenal ende los diez cuernos que tena en su cabeza, y del otro que le haba

Daniel 7. Comienza como una bestia terrible hasta que el nfasis se cam-salido, delante del cual haban cado tres; y este mismo cuerno

bia a la actividad del cuerno (descrito como un "cuerno pequeo" en eltena ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y pareca ms gran-

versculo 8, y como el "cuerno" en el versculo 1) que sale de esta bestia,de que sus compaeros. Y vea yo que este cuerno haca guerra

Pero sigue siendo parte de la misma. El poder del cuerno, sea lo que fuerecontra los santos, y los venca, hasta que vino el Anciano de das,

que representa, todava es parte de la cuarta bestia; no es una entidad



41

separada. Por lo tanto, como en Daniel 2, donde el reino de hierro comen-

es, hasta la segunda venida de Cristo y ms all. Tambin vimos que cuan-z despus de Grecia y se extendi hasta el fin del tiempo (aunque se mez-

do Daniel 8 habla acerca del "tiempo del fin" (Daniel 8:17), o "el fin"cl con barro), la ltima bestia en Daniel 7 surge despus de Grecia y per-

(vers. 19), existen evidencias poderosas que muestran que se refiere al finsiste tambin hasta el fin. en el mismo sentido que lo hacen Daniel 2 y Daniel ?: el fin de este mundo

Otra consideracin: Unos cuatro o cinco versculos en Daniel 7 cubren

presente. Por lo tanto, la potencia representada por el cuerno en Daniel 8,Babilonia, Medopersia y Grecia, las que juntas comprenden alrededor de

sea lo que fuere, tiene que ser algo que llega hasta "el fin" o "el tiempo delcuatro siglos. En contraste, el captulo emplea unos once versculos para

fin". De otra manera, es difcil encontrarle sentido a tales frases acerca delrepresentar la actividad de la cuarta bestia y el terrible cuerno pequeo que

"fin" en Daniel 8, especialmente cuando se las percibe en el contexto dees parte de la misma. Como con Daniel 2 y el hierro en la estatua, sea cual

otros captulos en Daniel (2, 7, 12), que sin lugar a dudas se extienden has-fuere esta potencia foral, es obviamente algo de gran importancia. Esta

ta el fin del tiempo.potencia, que comienza despus de Grecia, se extiende hasta que el Seor

Adems, si uno rechaza esta posicin acerca del fin, qu hace con losestablece su reino; por lo tanto, cubre un perodo de por lo menos dos mil

paralelos entre Daniel 2, 7 y 8? Pueden resumirse as:aos. Los paralelos entre Daniel 2 y Daniel 7 se muestran en el cuadro quesigue:

~el 2

Daniel 7

Daniel 8ilonia Babilonia

Daniel 2

Daniel 7

opersia

Medopersia

Medopersia

Babilonia

Babilonia recia Grecia

Grecia

Medopersia

Medopersiatimo reino

ltimo reino

ltimo reinoGrecia

Greciael captulo

en el captulo

en el captulo

ltimo reino terrenal

ltimo reino terrenal

" estruccin

Destruccin

DestruccinEl reino eterno de Dios

El reino eterno de Dios

"sobrenatural al final

sobrenatural al final


Los tres captulos por igual proceden de Medopersia y Grecia a un lti-Seguidamente, llegamos al otro captulo paralelo: Daniel 8. Al igual

oro reino previo a la intervencin sobrenatural de Dios. En Daniel 2 y 7, esque Daniel 2 y 7, este captulo tiene la misma secuencia de Medopersia,

innegable que este ltimo reino en ambos captulos es el ltimo reino terre-Grecia y un poder foral, el cual -como el hierro en Daniel 2 y la cuarta

nal, antes del establecimiento del reino de Dios. Daniel 8, despus de labestia en Daniel 7- es destruido en forma sobrenatural. El captulo sea-

secuencia de Medopersia y Grecia, incluye otro poder terrenal que es des-la que la cada de esta potencia fue "no por mano humana" (vers. 25).

truido sobrenaturalmente por Dios. Sea lo que fuere esa entidad foral -queLa pregunta crucial se concentra en la identidad de la potencia repre-

surge despus de Grecia y es destruida sobrenaturalmente en "el fin" (igualsentada por el cuerno pequeo en Daniel 8. Qu es?

que los dos reinos finales en Daniel 2 y 7)- la evidencia sugiere vigorosa-En primer lugar (como se muestra arriba) Daniel 2 y Daniel 7 se ex-

mente que este cuerno pequeo en Daniel 8 es el mismo poder representa-tienden hasta "el tiempo del fin" segn nosotros entendemos la frase, esto

do en los captulos 2 y 7. Dado lo que hemos visto hasta el momento (y su


La epifana de Antoco 43

procedencia), es imposible no concluir que el reino de hierro (y barro) en

probabilidades parecieran favorecer a los comentadores que lasDaniel 2, la cuarta bestia (y cuerno pequeo) de Daniel 7, y el cuerno peque-

han identificado como la misma entidad histrica. Algunos aspec-o de Daniel 8 son diferentes representaciones del mismo poder.

tos de la obra del cuerno pequeo no se mencionan en el captuloNecesitamos considerar dos detalles ms acerca del cuerno pequeo de

8, y viceversa. Sin embargo, el nmero de correspondencias entreDaniel 8 antes de dedicarnos a la identificacin que hace el Hno. Dale, una

ambas es mayor que el de aquellos aspectos de su trabajo que noidentificacin que, si fuera correcta, destruira el adventismo.

se mencionan en ambos pasajes. Ninguna de estas caractersticasEn primer lugar, en el tomo 1 de la Serie del Comit sobre Daniel y

individuales se excluyen mutuamente al punto que eliminen la

Apocalipsis (un libro que el Hno. Ratzlaff coloca en su bibliografa), el Dr.

posibilidad de que puedan referirse a la misma entidad.'William Shea analiz la identidad de esta cuarta bestia; se concentr par-

El segundo punto trata de una descripcin especfica en Daniel 8 delticularmente en el cuerno de Daniel 7 y el cuerno de Daniel 8. Lo que es-cribi el Dr. Shea es importante porque ayuda a mostrar que sea lo que

cuerno pequeo. Dos poderes precedieron al cuerno pequeo en la visin:

fuere que representan, causan la impresin de ser la misma entidad:

el carnero (Daniel 8:3, 4) y el macho cabro (ver'. 5-8), Medopersia (vers.20) y Grecia (vers. 21) respectivamente. Se dice que el carnero se "en

Por otra parte, hay argumentos importantes a favor de la

grandeca" (vers. 4), y que el macho cabro se "engrandeci sobremane-identificacin de los cuernos pequeos en estos captulos [Daniel

ra" (vers. 8). En contraste con estos dos monstruos, se dice del poder re-7 y 81 como la misma entidad histrica. En primer lugar, el hecho

presentado por el cuerno pequeo que "creci mucho" (vers. 9).de que el mismo smbolo fue utilizado para ambas entidades, ya

La raz hebrea gdl, como verbo, es la que se tradujo "engrandeca",sea en arameo (cap. 7) o en hebreo (cap. 8) sugiere desde el

"engrandeci" o "creci" en los tres versculos. Al describir a Medopersia,mismo comienzo que podra haber una conexin entre ellas. Si

el profeta no emple un modificador, slo el verbo gdl. Por supuesto quehubiese deseado hacer una distincin histrica aqu, la mejor

esto hace bastante sentido, al considerar el tamao, el alcance y la longe-manera habra sido la de emplear un smbolo diferente. Pero el

vidad del Imperio Medopersia, que dur, aproximadamente dese 539 a.C.smbolo es el mismo.

hasta 331 a. C., cerca de dos siglos. En su apogeo, Medopersia cubra msEn segundo lugar, las potencias representadas por este mismo

territorio que su predecesor babilonio, o cualquier otro imperio anterior.smbolo proftico se dedican a acciones similares; ambas apare-

Desde el monte Ararat en el norte hasta Nubia en el sur, desde el Indus encen y se levantan en un momento aparentemente similar en la his-

el este, hasta el Helesponto en el oeste, el Imperio Medopersa, el carnerotoria; ambas comienzan pequeas y se hacen grandes (7:8 y

de Daniel 8, ciertamente "se engrandeci".8:9); ambas blasfeman (7:8, 25 y 8:11, 25); ambas persiguen a

Al macho cabro que sigue se lo representa como que se "engrandecilos santos de Dios (7:21, 25 y 8:11, 25); ambas aparentan per-

sobremanera" (Daniel 8:8). Aqu la raz verbal qdl es modificada por lasdurar a lo largo de perodos extensos de tiempo proftico (7:25 y

palabras ad meod; ad es una preposicin comn que significa "tan lejos8:14); y ambas sufren suertes similares (7:26 y 8:25).

como", "hasta", "hasta all'. Meod es una palabra hebrea que significaPor lo tanto, cuando dos potencias representadas por el mismo

"fuerza, abundancia, poder, sobremanera". Aparece, por ejemplo, en elsmbolo proftico surgen y llevan a cabo las mismas acciones, las

famoso versculo: "Y amars a Jehov tu Dios de todo tu corazn, y de to-



45

da tu alma, y con todas tus fuerzas [de meod]". La frase ad meod, segn

pequeo era mayor incluso que Grecia. Sin embargo, no necesitamosaparece en Daniel 8:8, tambin figura en otros lugares, tal como en Gnesis

estructurar tal argumento porque, sean cuales fueren las diferencias entre27:33: "Y se estremeci Isaac grandemente" (la cursiva es nuestra).

los dos trminos modificadores, un punto es claro: Este ltimo reinoLa descripcin, que hace a Grecia ms gdl que Medopersia se aplica

(como el ltimo reino de Daniel 2 y Daniel 7), fue mayor que Medopersia.bien al registro histrico. Los logros de Grecia, bajo la direccin del "cuer-

No tenemos que depender del debate lingstico entre ad meod y ytr. El

no notable entre sus ojos" (Alejandro el Grande) son legendarios. El

slo empleo de un adverbio en el versculo 9, sugiere que este cuernoImperio Griego dur (incluyendo el reinado de los cuatro reyes que siguie-

pequeo es "mayor" que el Imperio Medopersa.ron a Alejandro) ms de un siglo y medio aproximadamente, y cubri unrea mayor que la de sus dos predecesores en la profeca. Tuvo todo lo que

La "Astilla"tuvo Medopersia y ms. Fue el imperio ms extenso que el mundo haba

Hace varias pginas que no citamos al Hno. Ratzlaff, desde los prime-visto hasta entonces. No es extrao que se diga que "se engrandeci sobre-

ros dos reinos en Daniel 8, sobre los cuales l concord con nosotros quemanera" (vers. 8), esto es, a un nivel superior que el de Medopersia que

eran Medopersia y Grecia, respectivamente.' El punto clave nuevamenteslo "se engrandeca" (vers. 4).

tiene que ver con la identidad del "cuerno pequeo" en Daniel 8. QuinPero en contraste con estos dos reinos, aparece el reino final en Daniel

es esta entidad representada por el cuerno, la ltima potencia terrenal que8, la potencia conocida como el cuerno pequeo, el tema de nuestra inves-

surge en este captulo al igual que en el 2 y el 7?tigacin. Aqu nuevamente se emplea el verbo gdl, aunque aparece modi-

En primer lugar hagamos un resumen, particularmente en relacin conficado por el adverbio ytr, que proviene de una raz que significa "ser

los captulos profticos que preceden al texto en Daniel.dejado" (a veces utilizado en contexto de un "remanente". En Daniel 8:9,

1. El cuerno pequeo, el ltimo poder terrenal en Daniel 8, surge despusen la forma en que aparece, ytr puede traducirse "excelencia", "excesivo",

de Grecia, al igual que las potencias terrenales finales en Daniel 2 y 7."abundancia" y "sobremanera". Ser que la palabra indica algo incluso

2. Esta ltima potencia terrenal, al igual que las de Daniel 2 y 7, es des-an mayor que ad meod, que modific a gdl en referencia a Grecia? La

thuida sobrenaturalmente en "el fin", una frase empleada de numerosasversin Reina-Valera Revisin 1960 traduce la secuencia como "se

maneras en Daniel 8 y que se ha mostrado que significa el fin del mundoengrandeca" (vers. 4), "se engrandeci sobremanera" (vers. 8). Ser que

a la segunda venida y despus.los traductores de la RVR60 tenan razn en traducir ytr con una palabra

3. Sea lo que fuere esta potencia terrenal final, en Daniel 2, 7 y 8, surgeque le da ms intensidad al cuerno pequeo que a las palabras aplicadas a

despus de Grecia y se extiende hasta el fin del mundo. Por lo tanto, laGrecia?

Potencia representada en los tres captulos debi haber existido duranteSi uno se basa nicamente en la lingstica, se podra argumentar a

muchos siglos. De hecho, en los tres captulos, esta potencia existe hasta

favor de una cosa o la otra. Para propsito de este anlisis, la pregunta no

el fin, lo que significa que existe incluso ahora, porque todava nos encon-tiene importancia. Se puede argumentar que el contexto -debido a lo mu-

tramos entre la cada de Grecia y la segunda venida de Cristo.cho que se destaca la actuacin del cuerno pequeo en Daniel 8 (en com-

4. Esta potencia final en Daniel 8 es la misma potencia final represen-paracin con Medopersia o Grecia)- justifica que los traductores de la

tada en Daniel 2 y 7, un punto hecho claro por el diagrama que ya emplea-RVR60 hayan traducido la frase de una manera que implica que el cuerno mos Pero que vale la pena repetir.



Despus de escribir sobre Medopersia y Grecia, y haber citado DanielDaniel 2

Daniel 7

Daniel 8Babilonia

Babilonia

8:23-25 (la interpretacin del cuerno pequeo brindada por la BibliaM ersia

Medopersia

Medopersia

misma), el Hno. Dale provee su respuesta a la pregunta sobre la identidadGrecia

Grecia

Grecia

del cuerno pequeo de Daniel 8.ltimo reino

ltimo reino

ltimo reinoen el captulo

en el captulo

en el captulo

Casi todos los eruditos de la Biblia creen que el cuerno pe-Destruccin

Destruccin

Destruccin

queo representa a Antoco Epfanes IV Daniel declara que estesobrenatural al final


sobrenatural al finalpoder proviene de una de las divisiones del Imperio de Alejandro.Es claro que se trata de una potencia malvola, que hace grandes

Segn se dijo antes, los tres captulos siguen una secuencia desde estragos contra los santos. Los adventistas creen que este cuernoMedopersia a Grecia y hasta el ltimo reino representado en cada captu- pequeo es Roma. No obstante, la evidencia de que se refiere a

lo antes de la intervencin sobrenatural de Dios. En Daniel 2 y 7, es inne- Antoco es abrumadora! 7

gable que este ltimo reino es el ltimo reino sobre la tierra antes del es-Nuestro hermano entonces procede a "confrontar la astilla, la ensean-tablecimiento del reino de Dios. Daniel 8, despus de la secuencia de

Medopersia y Grecia, aade otro poder terrenal que resulta destruido

za sobre la purificacin del Santuario celestial y el juicio investigador, desobrenaturalmente por Dios. Sea lo que fuere tal poder final -que surge

frente".' Su argumento es en esencia esto: Si en efecto el cuerno pequeoes Antoco Epfanes IV entonces el contexto total de Daniel 8, lejos dedespus de Grecia y es destruido sobrenaturalmente en el "fin" (al igualextenderse hasta el "fin" -o sea, el fin del mundo- se cumpli hace msque los otros dos reinos finales en Daniel 2 y Daniel 7)- la evidenciade 2.000 aos, cuando este rey contamin el templo de Jerusaln. Si elfuertemente sugiere que este cuerno pequeo en Daniel 8 es la misma enti-cuerno pequeo es Antoco, la doctrina adventista del juicio preadveni-dad presentada en los captulos 2 y 7.miento, al menos segn se lo entiende a partir de Daniel 8 (su fundamen-

5. Esta potencia terrenal final en Daniel 8, al igual que las potencias

to) queda destruida. La profeca que colocamos en el tiempo del finterrenales finales de los captulos 2 y 7, es un poder perseguidor.

(Daniel 8:17), o en el fin (Daniel 8:19), fue entonces consumada y com-6. Esta potencia terrenal final, segn la representa Daniel 2, 7 y 8, es

Pletada ms de un siglo antes de la muerte de Cristo. Si es as, nuestra doc-en muchas maneras ms poderosa que los reinos que la precedieron -un

trina queda anulada. Nuestro apreciado hermano lo sabe, por eso es quehecho apoyado por varios rasgos, incluyendo el hecho de que, en la mayo-

identifica el cuerno pequeo como Antoco.ra de los casos, se dedican ms versculos y detalles a su descripcin que

En contraste, nosotros los adventistas (al igual que los primeros re-los que se dedican a las potencias precedentes.

fornmadores )'varios protestantes a lo largo de la historia) creemos que esteDespus de haber establecido estos detalles respecto del cuerno peque-

cuerno pequeo representado en Daniel 8 (al igual que la cuartao, veamos lo que ha escrito el Hno. Dale. Quin dice l que es el cuer-

bestia/cuerno de Daniel 7 y el reino de hierro/barro de Daniel 2) se refie-no pequeo? Quin decimos nosotros que es? Tenemos suficiente infor-

re a Roma, esto es, a Roma pagana y papal, representada frecuentementemacin en la Biblia y en la historia para saber quin tiene la razn?

en la Biblia como una sola entidad.



Caractersticas comparadas

animales inmundos, probablemente cerdos. Esta profanacin continu du-Quin est en lo correcto? Todo lo que necesitamos hacer es observar

rante unos tres aos hasta que los judos, bajo los macabeos, retomaronlas caractersticas tanto de Roma como de Antoco y ver cul concuerda

control del monte del templo y restablecieron los servicios de adoracinmejor. Debido a que las dos entidades difieren bastante entre s, la evi-

segn el patrn bblico (de ah que se habla de este evento como cumpli-dencia debe resultar determinante. miento de la purificacin del Santuario al fin de los 2.300 das en Daniel

Despus de la muerte de Alejandro el Grande, el Imperio Griego

8:14). Se dan ms detalles en los libros 1 y 2 de Macabeos, escritos ap-(representado por el bronce en Daniel 2, el leopardo en Daniel 7 y el

crifos que nunca fueron incorporados al canon bblico.macho cabro en Daniel 8) se separ en cuatro reinos que existieron en

Por lo tanto, la pregunta crucial es: Concuerda Antoco Epfanes convarias etapas hasta que el Imperio Romano ascendi a la hegemona pol-

la descripcin del cuerno pequeo dada en Daniel 8? Recuerde, es en estetica y militar en el mundo antiguo. Uno de esos cuatro reinos fue el selu-

contexto, el de Antoco en Daniel 8, que Dale Ratzlaff confronta "la asti-cida, que domin desde lo que hoy conocemos como Siria. La dinastalla" en la teologa adventista "cara a cara". Veamos las seis caractersticasselucida dur desde 311 hasta 65 a.C.; ms de veinte reyes se sentaron en

del cuerno pequeo y comparmoslas con el reino de Antoco.su trono a lo largo de su dominio. Entre ellos se encontr Antoco IV

1. El cuerno pequeo, el poder terrenal final en Daniel 8, surge despusEpfanes, el tema de nuestra discusin y, segn el Hno. Ratzlaff, el cuer-

de Grecia, al igual que las potencias terrenales forales en Daniel 2 y 7.no pequeo de Daniel 8. Antoco, quien no fue uno de los reyes ms des-

Aqu Antoco se ajusta a la profeca en que surgi dentro de la dinastatacados de la dinasta, fue el octavo; doce reyes selucidas lo siguieron.

selucida, que vino despus de la muerte de Alejandro el Grande y la de-De hecho, Antoco no sera ms que una nota al pie de los textos de his-

sintegracin de su imperio.toria sino fuese por un perodo de tres aos dentro de su reinado de once

2. Esta potencia terrenal final, al igual que aquellas en Daniel 2 y 7, esaos (175-164 a.C.) durante el cual profan el Santuario en Jerusaln

destruida sobrenaturalmente en "el fin", una frase empleada de varias ma-cuando Palestina qued bajo el dominio selucida en 198 a.C. En otras

neras en Daniel 8 y que hemos demostrado que se refiere al fin del mundopalabras, Antoco no conquist Palestina; simplemente se apoder de ella

en ocasin de la segunda venida y despus.despus que ya haba sido subyugada. Fue la profanacin del Santuario y

Con todos mis respetos, Antoco fracasa miserablemente en este deta-sus servicios de parte de Antoco, y slo esto, lo que ha causado que

lle. Un personaje que muri casi 200 aos antes de Cristo, no podra cum-muchos comentadores bblicos (incluso el Hno. Dale) lo identifiquen

Plir una profeca que seala al "fin". Tampoco hay indicaciones de quecomo la entidad en Daniel que "se engrandeci contra el prncipe de los

Antoco haya muerto por causas sobrenaturales.ejrcitos, y por l fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su

3. Sea lo que fuere esta ltima potencia terrenal, en Daniel 2, 7 y 8,Santuario fue echado por tierra. Y a causa de la prevaricacin le fue entre-

surge despus de Grecia y se extiende hasta el fin del mundo. Por lo tanto,gado el ejrcito junto con el continuo sacrificio; y ech por tierra la ver-

la Potencia representada en los tres captulos debe haber existido durantedad, e hizo cuanto quiso, y prosper" (Daniel 8:11, 12).

muchos siglos. De hecho, en los tres captulos esta potencia existe hasta elQu hizo Antoco? En confabulacin con los judos helenizantes,

fin, lo que significa que debe estar en existencia ahora mismo, porque to-Antoco hizo que se construyera una estatua de Zeus en el atrio del templo

dava estamos entre la cada de Grecia y la segunda venida de Cristo.al lado del altar de ofrendas quemadas, en el cual comenzaron a ofrecerse

Repito, un rey que pas a la historia (junto con la dinasta que gobern



51

temporalmente) en el segundo siglo a.C. difcilmente podra ser la entidad

concuerda con este atributo del cuerno pequeo, a quien innegablementerepresentada en Daniel 8, que surge despus de Grecia y se extiende ao

se lo describe como mayor que Medopersia, y probablemente mayor quetras ao hasta el "fin" del mundo.

Grecia. Nuevamente, el nico reclamo por notoriedad histrica de Antoco4. Esta ltima potencia en Daniel 8 es la misma potencia representada

fue el perodo de tres aos en el cual profan el templo de Jerusaln, unaen Daniel 2 y 7. Los tres captulos siguen una secuencia desde Medo-

actividad que difcilmente merece el tiempo, espacio y terminologa quepersia, Grecia y hasta el ltimo reino representado en cada captulo y pre-

la Biblia dedica a la descripcin del cuerno pequeo.vio a la intervencin sobrenatural de Dios. En Daniel 2 y 7, es indudable

De las seis caractersticas del cuerno pequeo, hemos visto que An-que este ltimo reino es el ltimo reino terrenal antes del establecimien-

toco cumpli dos: Surgi despus de Grecia, y fue un poder persecutorio.to del reino de Dios. Daniel 8, luego de la secuencia de Medopersia y

Las cuatro caractersticas restantes -que sera destruido sobrenatural-Grecia, incluye otra potencia mundial que resulta destruida sobrenatural-

mente al fin del mundo, que existira durante muchos siglos, incluso hastamente por Dios. Sea cual fuere esa potencia final -que surge despus de

nuestros das y ms all, que sera el ltimo reino terrenal antes del esta-Grecia y destruida sobrenaturalmente al "fin" (como los dos reinos fina-

blecimiento del reino final de Dios, y que sera mayor que los reinos queles en Daniel 2 y 7)- existen evidencias poderosas que sugieren que esta

lo precedieron (especialmente Medopersia)- sin lugar a dudas lo desca-potencia simbolizada por el cuerno pequeo en Daniel 8 es la misma

lifican como cumplimiento del papel del cuerno pequeo.potencia representada en los captulos 2 y 7. (Ver tambin el diagrama an-

De las dos caractersticas que cumple, un poder que surge despus deterior.)

Grecia y que practica la persecucin, no puede decirse que -individual-De nuevo, con estos paralelismos claros entre Daniel 2, 7 y 8, Antoco

mente o juntas- sean suficientes para identificarlo definitivamente comoqueda totalmente descalificado. Cmo podra Antoco ser el ltimo reino

el cuerno pequeo. Por contraste, existe una entidad que no slo cumpleen existencia antes de que Dios establezca su reino al fin de la historia, si

las dos caractersticas de Antoco, sino tambin todas las dems, y se tratal mismo se desvaneci en el segundo siglo a.C.? Por supuesto que no.

de Roma, pagana y papal.5. Esta potencia foral en Daniel 8, al igual que las potencias terrenales

1. El cuerno pequeo surge despus de Grecia. Roma lo cumple.finales de los captulos 2 y 7, es una entidad perseguidora.

2. El cuerno pequeo ser destruido sobrenaturalmente al final. PorAntoco fue una entidad persecutoria, as que en este aspecto s con-

supuesto, se trata de algo que todava est en el futuro. Sin embargo, paracuerda con la descripcin proftica.

que una potencia sea destruida sobrenaturalmente en el fin, tiene que exis-6. Esta ltima potencia terrenal, segn la describen Daniel 2, 7 y 8, en

tir hasta el fin. Despus de 1.500 aos, Roma (ahora en su etapa papal)

Ataques Contra el lugar Santísimo - Clifford Goldstein

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