ASAMBLEA ZONAL de EUROPA – 2015

- Declaración final -

Reunida en Roscommon, Irlanda, en 1990 la Asamblea Zonal de Europa pidió

que la Congregación empezara considerar a Europa como uno más de los

campos de misión. Por lo tanto, los cohermanos podrían ser destinados para la

misión en las provincias europeas. Este fue un paso muy importante en nuestra

comprensión de la misión. Ya desde ese momento Europa presenta grandes

retos, como el rápido avance de la secularización y la pérdida de credibilidad de

las iglesias, así como las cuestiones sociales que surgen en todo el continente, en

particular la internacionalización y el notable cambio demográfico.

Veinticinco años más tarde, la Asamblea Zonal se ha reunido en Roscommon,

donde tuvimos el privilegio de escuchar los testimonios del P. Enrique Barlage y

del P. Heinz Kulüke y fue la ocasión para conmemorar lo que conocemos como

el “Consenso de Roscommon”.

La asamblea consideró oportuno formular la siguiente declaración:

Reconocemos que aquella decisión de 1990 fue un acontecimiento muy

positivo por el que le damos gracias a Dios. También queremos reconocer

la contribución de los muchos cohermanos que han asumido la misión en

Europa y están haciendo tan valiosa contribución a nuestras provincias.

Si bien es cierto que los desafíos y dificultades de la misión en Europa

siguen existiendo, esta política de hacer de Europa una misión ha dado

sus frutos, tanto para la Congregación en nuestra zona como para las

iglesias locales. Por lo tanto, deseamos firmemente que esta decisión

continúe en el futuro.

Convencidos de que aquí es donde escuchamos la voz de Dios que hoy

nos habla a nosotros, nos comprometemos a la promoción y la

profundización de la vida intercultural en nuestras provincias.

Tomamos nota de la declaración de los Coordinadores de JPIC, reunidos

en Nitra (SLO), sobre la trágica situación de los refugiados en Europa,

que ha ido en aumento desde hace varios años, pero que recientemente se

ha vuelto muy aguda, y reiteramos nuestro compromiso de participar y

actuar con otros grupos y movimientos, religiosos y laicos, que trabajan

para hacer frente a esta crisis.

Castillo de Donamon, en Roscommon, Irlanda., el 2 de octubre de 2015