ASAMBLEA GENERAL

Benalup, jueves 26 de abril de 2012

DISCURSO DEL PRESIDENTE

Queridos empresarios

En primer lugar, quisiera daros la bienvenida y agradeceros vuestra presencia en la Asamblea General de la CEC. Quisiera agradecer al Ayuntamiento de Benalup y a la Asociación de Empresarios de esta localidad su calurosa acogida y su ayuda y colaboración para la celebración de este encuentro. Mi enhorabuena también a Asociación Benalupense de Empresarios, una asociación joven que estoy seguro va a contribuir a dinamizar la economía de esta comarca de forma muy significativa.

Hace ya cinco años que entramos en la terrible crisis económica en la que aún nos encontramos y, lo más preocupante de todo, es que todavía no sabemos con certeza cuándo empezaremos a vislumbrar un poco de luz.

Tristemente, este es el tema que centra hoy día cualquier discurso y que viene repitiéndose desde el año 2007. En el transcurso de estos cinco años, hemos asistido a un continuo cierre masivo de empresas: más de 8.000 en la provincia de Cádiz, más de 30.000 en Andalucía y más de medio millón en el conjunto de España.

Esta sangría empresarial ha supuesto la consiguiente pérdida de puestos de trabajo. Nuestra provincia alcanza ya la escalofriante cifra de 196.339 desempleados y más de 1 millón en el conjunto de nuestra comunidad. De hecho, uno de cada tres nuevos desempleados en España es andaluz. En nuestro país ya hay 4 millones 700 mil personas desempleadas, la peor cifra desde el inicio de la crisis.

Desde junio de 2007 a septiembre de 2011, la tasa de desempleo en nuestro país se incrementó en 13 puntos, mientras que en Alemania bajó 2 puntos. La tasa de paro es del casi 23% en España frente a

6,7% de Alemania. Está claro que nuestro país está viviendo la crisis con especial virulencia.

Los empresarios sabemos que ahora toca poner en marcha medidas, difíciles de afrontar en muchos casos, pero necesarias ante la actual situación de emergencia.

Respecto a la REFORMA LABORAL

Efectivamente, partimos de una situación tan complicada que esta reforma no va a ser la panacea ni va lograr la creación de empleo a corto plazo, pero sienta las bases para mejorar la eficiencia de nuestro mercado de trabajo.

de la que tanto se ha dicho, creemos que las cifras de desempleo anteriormente descritas, la hacían absolutamente necesaria.

Un mercado de trabajo en el que el 50% de nuestros jóvenes están desempleados. Y, ante este dato, tenemos que afrontar compromisos. Está en juego el futuro de las próximas generaciones.

En cualquier caso, es evidente que la reforma laboral, por sí sola no basta y es necesario que vaya acompañada de otras reformas en el ámbito financiero, fiscal o administrativo.

En este sentido, la medida del Gobierno para agilizar el PAGO A PROVEEDORES

Y, por supuesto, no hay que pasar por alto la medida que considero prioritaria para que vuelva a funcionar el mercado. Me estoy refiriendo a la

de las diferentes administraciones supondrá una importante inyección de liquidez para nuestras empresas. No hay que olvidar que, según los datos de la CEC, la morosidad de las administraciones con las empresas gaditanas puede rondar los 1.000 millones de euros.

FLUIDEZ DEL CRÉDITO

Todos sabéis que en los encuentros que la CEC ha mantenido con los diferentes representantes políticos de cara a las elecciones generales y autonómicas, les hemos presentado a todos ellos los proyectos que creemos deben afrontarse en la provincia.

. Todavía las empresas y las familias no pueden aprovecharse de la liquidez sin límite que ofrece el Banco Central Europeo a las entidades financieras. Y, desde el inicio de esta crisis, estamos reclamando la necesidad y la urgencia de que vuelva a abrirse el grifo del crédito. Esta es, indudablemente, una medida prioritaria y, aunque sabemos que es importante actuar frente a la crisis, la solución no puede estar en la presión fiscal y en subir los impuestos, sino en inyectar liquidez para que las empresas sobrevivan.

No voy a extenderme en detalle, puesto que todos los conocéis. Sólo recordaros que se trataba de una batería de actuaciones en el ámbito de la administración, del suelo industrial, las infraestructuras, el acceso al crédito y la solución del problema de la morosidad, así como medidas fiscales y medidas para la diversificación y competitividad de los sectores productivos de la provincia de Cádiz.

En definitiva, un compendio de todas aquellas actuaciones que los empresarios hemos considerado prioritarias y esenciales para el desarrollo socioeconómico de Cádiz.

Sin embargo, la reciente aprobación de los PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO ha supuesto un notable recorte para la provincia

Nos preocupa, también, el recorte en infraestructuras que ha sufrido una comarca de tanto peso económico en la provincia como es la del Campo de Gibraltar.

. Especialmente en materia de infraestructuras. Obras como el segundo puente o el AVE, tan necesarias, sufrirán un considerable retraso.

Nos parece lamentable que la asignación para el Proyecto 3 del Corredor Mediterráneo en nuestra provincia sea insuficiente para cumplir con los objetivos de desarrollo económico que supone cualquier infraestructura.

Por tanto, desde esta asamblea demandamos que se licite cuanto antes el subtramo Algeciras-Almoraima de la línea férrea Algeciras Bobadilla y la mejora de los subtramos de esta línea así como la licitación del ramal ferroviario a las grandes industrias.

Igualmente, no deben ser ignoradas las infraestructuras viarias de dicha comarca como el acceso al puerto de Tarifa, los accesos norte y sur al puerto de Algeciras y la segunda ronda de circunvalación de la Bahía de Algeciras.

Estas actuaciones son vitales en una comarca en la que se ubica el primer puerto de España, el primer polo industrial de Andalucía y uno de los enclaves turísticos de más alto nivel.

Los empresarios, aunque sabemos que el momento actual es especialmente delicado, creemos que apostar por las inversiones productivas, es apostar seguro, pues hacerlo supone contribuir a la creación de empleo.

La austeridad, tan necesaria en estos momentos, no nos puede hacer olvidar proyectos que supondrán un revulsivo económico para la

provincia. Proyectos irrenunciables, como es el caso del polígono de Las Aletas o como es el caso de las infraestructuras antes enunciadas.

Y, sobre todo, y como decía anteriormente al inicio de esta intervención, el acceso de las empresas al crédito es ahora la medida más prioritaria y nuestra principal reivindicación a las administraciones. Estamos en una situación agónica y desde esta asamblea hago un llamamiento para que se prioricen aquellas acciones que contribuyan a la creación de empresas y al mantenimiento de la actividad de las que ya existen.

En cualquier caso, todos tenemos claro que las circunstancias actuales nos exigen esfuerzo y compromiso.

La única solución es trabajo, trabajo y trabajo.

Paralizar la actividad económica o amenazar con hacerlo sólo conlleva a la pérdida de miles de millones de euros y a la generación de desconfianza, algo nefasto para los mercados.

Los empresarios y las organizaciones empresariales que los representan tenemos que seguir demandando todo aquello que consideramos fundamental para activar la recuperación económica. Pero a Dios rogando y con el mazo dando. Debemos reivindicar, pero no debemos caer en el victimismo ni en el derrotismo. No es ese el camino.

Al hilo de esto, me gustaría reflexionar sobre una cuestión que me preocupa y que creo que debemos abordar.

Me refiero a los viejos tópicos acerca de los andaluces que han despertado los últimos resultados electorales en Andalucía y que deben ser desterrados de una vez por todas.

Durante estas últimas semanas he podido leer de reconocidos columnistas y líderes de opinión que los andaluces vivimos en la desidia, la ignorancia, la falta de expectativas, la pobreza irreversible y el paro irremediable. He puesto un ejemplo, una versión amable, de los miles de comentarios vertidos en la prensa y en las redes sociales acerca de los andaluces.

Comentarios que vuelven otra vez a los tópicos del paleto, del vago, del chistoso, del juerguista y del subsidiado.

El peligro de estos tópicos es que limitan la creatividad.

Caer en ellos es síntoma y señal de caer en el pensamiento fácil, en la idea trillada. Y es síntoma también de la falta de voluntad para

ahondar. Quienes quieren ahorrarse el esfuerzo de pensar, prefieren aferrarse a estos tópicos. Porque tratar de profundizar requiere un esfuerzo que muchos no están dispuesto a asumir, eligiendo un camino ya andado por otros, conocido por tanto, pero que-lamento decir-es un camino trillado, que no conduce a ninguna parte y que, por tanto, se ha quedado obsoleto y anticuado.

Por supuesto que es innegable que vivimos en una comunidad que sufre graves carencias y tiene importantes y difíciles retos que afrontar.

Pero también lo es que somos poseedores de una riqueza y variedad inigualable.

Según los últimos datos del INE, referidos al pasado mes de febrero, Andalucía fue la tercera comunidad en creación de sociedades mercantiles (con un total de 1.330, sólo por detrás de Madrid y Cataluña).

En 2011 se crearon algo más de 14.000 sociedades mercantiles en Andalucía, casi un 12% más que el año anterior (según el Instituto de Estadística y cartografía de Andalucía)

No creo por tanto que se nos pueda achacar falta de espíritu emprendedor

En lo que se refiere a nuestra provincia, no hay que obviar datos como el ocupar el liderazgo andaluz en exportación.

Nuestra industria aeronáutica factura más de 400 millones de euros y crea más de 2.500 puestos de trabajo

Más del 40% de la producción eléctrica de Andalucía procede de la provincia de Cádiz.

El Puerto de Algeciras es el primero de España en tráfico portuario, crea cerca de 25.000 empleos junto con las empresas adscritas y ha arrojado en el último ejercicio cifras nunca alcanzadas hasta ahora en volumen de actividad.

Podría seguir con el peso del polo químico del Campo de Gibraltar o el auge del sector de cruceros en el Puerto de Cádiz. Igual que el lugar destacado del turismo o de la industria agroalimentaria en la que, junto con las actividades tradicionales, despuntan otras como la agricultura ecológica.

La lista sería larga. No terminaría aquí.

Igual de larga que es la que se refiere a nuestras empresas. Muchas empresas gaditanas están llevando a cabo actividades realmente innovadoras y punteras.

Empresas que fabrican productos para Apple o que producen materiales como la fibra carbono o fármacos de tipo biológico y que además cotizan en el mercado de valores.

Sí, señores. Esto pasa en Cádiz. Y tenemos que empezar a mirar más para ese lado y enseñar a los demás a hacer lo mismo.

Nuestra provincia ha sido cuna y escenario de grandes acontecimientos históricos. El nacimiento de una de las Constituciones más importantes de la historia ha tenido lugar en Cádiz, cuna del liberalismo y símbolo del comercio más floreciente. Nuestra provincia ha sufrido guerras e invasiones y ha vuelto a renacer.

Así que si una vez fuimos capaces ¿por qué no íbamos a serlo de nuevo?

Debemos empezar, de una vez por todas, a asumir el papel, el importante papel, del empresario gaditano y andaluz.

Por tanto, quisiera terminar esta intervención, primero, con un recuerdo y homenaje a todos los empresarios que, a causa de esta crisis, han tenido que cerrar sus negocios. Pido, además, que la sociedad haga un ejercicio en estos casos: el de recordar que hubo un tiempo en que ese empresario, el que ahora cierra su empresa y lo hace siendo denostado, ese empresario, digo, arriesgó un día su patrimonio para poner en marcha un proyecto con el que crear empleo.

Y, por supuesto, mi felicitación también a todas las empresas que están capeando el temporal de la crisis y que han logrado salir adelante en medio de esta tempestad.

Y, por último, reiterar mi deseo de que los empresarios seamos capaces de dar ejemplo ante esta grave crisis. Y que para ello, y sin caer en la autocomplacencia, empecemos a valorar nuestro trabajo y nuestra contribución al conjunto de la sociedad.

Muchas gracias.