AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

16
L AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1 Nonnan R. Fmsworth~ Olayiwola Akerele,3 Audrey S. Bingel,4 Djaja D. Soejarto4 y Zhengang GUO’ la disponibilidad y el empleo & medicamentos apropiados es uno a’e los elementos indispensables para el éxito de la atención primati a’e salud. las plantas siempre han sido una fuente común de remedios, tanto en la forma de preparaciones tradicionales corno de prki+s activos puros. En los países en akwrollo en particular se& conveniente identificau las plantas medicinales de diversas localidades o los extractos de ellas derhdos que puedan formar parte de las listas nacionales de medicamentos e incluso sustituir a algunos de los productos farmacéuticos importados de otros pakes. El presente artículo presenta una lista de sustancias de origen vegetal, los nombresde las phntns a!e las cuales se obtienen y su acción o indicación terapéutica. Dado que la mayor parte de las plantas medicinales crecen espontáneamente en un gran numero de países, cualquier planta de valor potencial en un país deter- minado puede haber sido estudiada por los científicos de otras latitudes. Si se pudieran facilitar sus resultados a todos los interesados en la materia, se ahorraría mucho tiempo y ’ La versión onginal de este artículo, ‘Tvledicinal plants in therapy”, se publicó en el Bulktm of fhe Wdd Hadfh Orga- ntzafm, Val. 63, No. 6, 1985 y la haducción al francés, en el Val. 64, No. 2,1986.0 Organizaci611 MunchaIde la Salud, 1985 v 19%. A wsar de aue bao oasado varios ~ÍIOS desde 1 1 su ~blicación, el tema adquierv cada día mayor vigencia e mferés para los paísesde las Américas, debido a la pérdida anual de millones de hectáreas de bosque nati donde crecen mnomerables plantas medicinales. La importanaa otorgada por la OMS a este tipo de estudio se refleja en la exstencia de 18 centros colabomdorespara la medicina ha- diaoml en todo el mundo. * Univewdad de Illinois, Centro Colaborador de la OMS para Medicina Tradiaonal. Dkcaón postal: WHO Collabo&Gng Ceder for Tradiiional Mediane, College of Phannacy, Health Sknces Center, Universlty of lllinols, 633 South 3zz E& 2 L”;ylkón de Tea~olo@a de Diagnóstico, de Tratamiento y de Rehabilitaaón, Medi- cina Tradiaonal. Giebra, Suiza. 4 Umversldad de Illinois, Escuelade Farmacia, Chicago, Illi- IlOiS. 5 Escuela de Medicina de J.anzhou, Lanzhou Gansu, Repú- blica Popular de Chma. esfuerzo. La consolidación de la información existente es especialmente importante en cuanto se refiere a los fármacos, puesto que la determinación válida de su eficacia e ino- cuidad no puede basarse en un solo estudio. En cambio, sumado a los datos sobre toxici- dad y eficacia publicados por varios grupos de investigadores científicos, el hecho de que una planta específica haya sido empleada durante siglos en un sistema de atención de salud local puede ser de gran utilidad al con- siderar el estudio de la planta para uso tera- péutico (1). No se dispone de los datos ne- cesarios para precisar el valor 0 la difusión del uso de plantas o de principios activos de ellas derivados en los sistemas de salud de los distintos países. Sin embargo, la Organi- zación Mundial de la Salud estima que quizá 80% de los mas de 4 000 millones de habi- tantes de la Tierra confían en medicinas tra- dicionales para sus principales necesidades

Transcript of AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

Page 1: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

L AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

Nonnan R. Fmsworth~ Olayiwola Akerele,3 Audrey S. Bingel,4 Djaja D. Soejarto4 y Zhengang GUO’

la disponibilidad y el empleo & medicamentos apropiados es uno a’e los elementos indispensables para el éxito de la atención primati a’e salud. las plantas siempre han sido una fuente común de remedios, tanto en la forma de preparaciones tradicionales corno de prki+s activos puros. En los países en akwrollo en particular se& conveniente identificau las plantas medicinales de diversas localidades o los extractos de ellas derhdos que puedan formar parte de las listas nacionales de medicamentos e incluso sustituir a algunos de los productos farmacéuticos importados de otros pakes. El presente artículo presenta una lista de sustancias de origen vegetal, los nombres de las phntns a!e las cuales se obtienen y su acción o indicación terapéutica.

Dado que la mayor parte de las plantas medicinales crecen espontáneamente en un gran numero de países, cualquier planta de valor potencial en un país deter- minado puede haber sido estudiada por los científicos de otras latitudes. Si se pudieran facilitar sus resultados a todos los interesados en la materia, se ahorraría mucho tiempo y

’ La versión onginal de este artículo, ‘Tvledicinal plants in therapy”, se publicó en el Bulktm of fhe Wdd Hadfh Orga- ntzafm, Val. 63, No. 6, 1985 y la haducción al francés, en el Val. 64, No. 2,1986.0 Organizaci611 MunchaI de la Salud, 1985 v 19%. A wsar de aue bao oasado varios ~ÍIOS desde

1 1

su ~blicación, el tema adquierv cada día mayor vigencia e mferés para los países de las Américas, debido a la pérdida anual de millones de hectáreas de bosque nati donde crecen mnomerables plantas medicinales. La importanaa otorgada por la OMS a este tipo de estudio se refleja en la exstencia de 18 centros colabomdores para la medicina ha- diaoml en todo el mundo.

* Univewdad de Illinois, Centro Colaborador de la OMS para Medicina Tradiaonal. Dkcaón postal: WHO Collabo&Gng Ceder for Tradiiional Mediane, College of Phannacy, Health Sknces Center, Universlty of lllinols, 633 South

3 zz E& 2 L”;ylkón de Tea~olo@a de Diagnóstico, de Tratamiento y de Rehabilitaaón, Medi- cina Tradiaonal. Giebra, Suiza.

4 Umversldad de Illinois, Escuela de Farmacia, Chicago, Illi- IlOiS.

5 Escuela de Medicina de J.anzhou, Lanzhou Gansu, Repú- blica Popular de Chma.

esfuerzo. La consolidación de la información existente es especialmente importante en cuanto se refiere a los fármacos, puesto que la determinación válida de su eficacia e ino- cuidad no puede basarse en un solo estudio. En cambio, sumado a los datos sobre toxici- dad y eficacia publicados por varios grupos de investigadores científicos, el hecho de que una planta específica haya sido empleada durante siglos en un sistema de atención de salud local puede ser de gran utilidad al con- siderar el estudio de la planta para uso tera- péutico (1).

No se dispone de los datos ne- cesarios para precisar el valor 0 la difusión del uso de plantas o de principios activos de ellas derivados en los sistemas de salud de los distintos países. Sin embargo, la Organi- zación Mundial de la Salud estima que quizá 80% de los mas de 4 000 millones de habi- tantes de la Tierra confían en medicinas tra- dicionales para sus principales necesidades

Page 2: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

de salud, y se puede afirmar que gran parte de las terapias tradicionales entrañan el uso de extractos de plantas o de sus printipios activos.

Los farrnacos derivados de plan- tas pueden tener mucha importancia también en los países desarrollados. En los Estados Unidos de América, por ejemplo, 25% de todas las prescripciones dispensadas por las farmacias desde 1959 hasta 1980 contenían extractos o principios activos de las plantas superiores. Dicha cifra no ha variado en más o menos de l,O% en los 22 anos estudiados (2,3) y, en 1980,Ios consumidores estadouní- denses gastaron más de $US 8 000 millones en prescripciones que contenían principios activos procedentes de plantas (4). A pesar de ello, las compañías farmacéuticas de los Estados Unidos han mostrado muy poco in- terés en la investigación de plantas como fuente para nuevos medicamentos. El interés en la explotación industrial de plantas con estos fines se limita casi exclusivamente a China y el Japón. En realidad, hay un camino abierto para que los investigadores de los países desarrollados organicen y realicen pro gramas de investigación interdisciplinarios sobre la utilización de estas fuentes naturales de medicamentos. Dichas fuentes suelen ser abundantes y pueden proporcionar produc- tos galénicos seguros, estables, estandariza- dos y eficaces para su uso en la atención pri- mana de salud o conducir al descubrimiento de nuevos principios biológicamente activos derivados de plantas, que a veces son apro- piados para la elaboración de medicamentos. No obstante, antes de considerar cómo de- berían organizarse los programas, debemos examinar el pro y el contra de las plantas como punto de partida lógico para el desa- rrollo de fármacos.

L AS PLANTAS MEDICINALES EN LA

TERAPEUTICA

Principios activos derivados de las plantas en la atención primaria de salud

Los fármacos enumerados en el cuadro 1 se han obtenido, o bien se obtienen actualmente, de las plantas. Se ha incluido la mayor cantidad posible de ejempIos de fár- macos de origen vegetal y composición quí- mica conocida, que se emplean en diferentes países en la atención primaria de salud o cuyo valor ha sido demostrado por su extensa uti- lización (es decir, sin prescripción médica). Para este propósito, hemos recurrido princi- palmente a las farrnacopeas recientes de va- rios países, a la literatura clínica actual y a comunicaciones personales sobre el uso de fármacos en diversos países.

Un pequeño número de esos fár- macos son simplemente derivados sintéticos de sustancias naturales. En algunos casos, el producto natural se reemplaza hoy día por uno sintetizado comercialmente. El cuadro 1 muestra que existen por lo menos 119 distin- tas sustancias químicas de origen vegetal, que pueden considerarse fármacos importantes, actualmente en uso en uno 0 más países. En

2

el cuadro 2, los mismos medicamentos se han 2

clasificado según su categolía terapéutica, con 6 el fin de destacar la amplitud de usos para ã los cuales pueden emplearse los principios 2 presentes en las plantas. Se distinguen alre dedor de 62 categorks. En el cuadro 3 puede

q

observarse que estos fármacos se obtienen principalmente de unas 91 especies de plan- s cs tas, aproximadamente. Casi todas estas 0 plantas podrían adaptarse para su cultivo y + utilización en virtualmente todos los países. -a; No obstante, es preciso investigar si las plan- tas son capaces de producir el principio activo

2

que interesa, cuando se cultivan en un bió- topo distinto del originario. Hay que estudiar

E z

asimismo los aspectos económicos del cultivo de dichas plantas y de la extracción de sus principios activos. 315

Page 3: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

u s

Bol of Sanit Panam 107(4), 1989

CUADRO 1. Procedencia, acción y usos de fármacos derivados de plantas y correlación con su empleo tradicional

Fármaco Uso 0 acción clínica Planta de procedencia Uso tradicional Correlacióna

+zetlldlgoxina $do kaínico +do nordihidroguayar&o Acrdo quiscákco AdonisIdo Aescma Aesculetma Agnmofol Atmaliclna Alantoínab Alcanfor u-Lobelina Afilisocianatob Anabasma Andrografólido Anisodamina Anisodina Arecalina Asiaticósido Atropina Bencilbenzoatob Berbenna Bergemna BomeoP Bromelafna Cafeína ( + )+zatequina Cmanna Cisampelina Cocaína Codeína Cdchicina Colchwamida Convalatoxlna Curcumma Dantrona (l,&dihidrox~antraqumona)~ A%rahidrocannabmol Demecolcina Deserpidina Deslanbsrdo Dlgftalma Drgltoxma Dlgoxma

Cardrotómco Ascanada Anhoxtdante (manteca) Anhhelminbco Cardlotómco Antlmflamatorio Antidlsenténco Antihelmíntico Trastornos circulatorios Vulnerario Rubefaciente Dfsuaswo del tabaco; eslimulanle resptralorio Rubefaciente Relajante, musculatura esquelética Disentería bacilar Anticolinérgicu Anbcolrnérgico Anhhelmintico Vulnerarlo Anbcolinérgico Escabicida Disentería bacrlar Antitusigeno Analgésico; antipirético; antiinflamatorio Antiínflamatorfo; proteolitlco Estimulante, sistema nervioso central Hemostático Coler&co Relajante, musculatura esquelética Anestéseo focal Analgésico, antltusigeno Anhtumoral; anhgotoso Antrtumoral Cardiotónw ColerétIco Laxante Antremético, disminuye la tensión intraocular Antitumoral Antíhipertensívo; tranqurltzante Cardlotómco Cardiotónico Cardiot6nico Cardiotónico

D,s,tals /anata Ehrh. Ogenea sfmpfex (Wulf.) Agardh Larrea dwancafa Cav. Oufsquaf8 mdkx L Adonis vernal6 L. Aesculus h~ppocastanum L. Fraxmus rhynchophyffa Hance Agrimonia eupatoria L. Rauvofha serpentma (L.) Benth ex Kun Varras Cmnamomum camphora (L.) J.S. Presl Lobelia mflata L. Brassfca mgra (L.) Koch Anabasis aphyffa L. Andrographjs panwlata Nees Anisodus tanguticus (Maxlm.) Pascher Amsodus tangukus (Maxim.) Pascher Areca catechu L. Centella as,atrca (L.) Urban Atmpa belladonna L. Varias Berberfs vulgarfs L Ardisa japonfca BI. Varias Ananas comosus (L.) Menill Camelia sinensis (L.) Kuntze Pofenfilla fragarioides L. Cynara sco/ymus L. Ctssampelos pareIra L. Erylhroxy/um coca Lamk Papaver sommferum L. Colchrcum autumnale L. Colchicum automnafe L. Convalfana malahs L. Curcuma longa L Cassja speaes Cannabrs sabva L. Colchicom autumnale L. Rauvolffa canescens L. D/g/fahs lanafa Ehrh. Dig/lalis purpurea L. Digifa/is purpurea L. Llfgffaffs /anata Ehrh.

Antihelmíntico

Antihelrflintico Cardiopatías Inflamaciones Disentería Anhhelmíntico Tranquilizante

<<. Expectorante Rubefaciente

Disentería Síntomas de meningitis Síntomas de meningitis Antihelmíntíco Vulnerario Midriático

Doleneas gástrícas Bronquitis crónica

&mulante Hemostático Colerético

EstImulante: anorexfgeno Analgéwo; sedante Gota Gota Cardiotónico Colerétlco Laxante Edónco Gota Sedante, hlpotensor

Cardiotónico Cardiotónico

Indirecta sí

No No Si sí No sí sí sí sí sí sí No Sí sí No Indsecta sí Si Si No sí sí sí

SP Si sí No No sí Indirecta Si Si Indirecta

Page 4: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

CUADRO 1. (Continuación)

Fármaco Uso 0 acción clínica Planta de procedencia Uso tradicional Correlacióna

Efednna Emetma Escllanna A Escopolamina Esparteína Estewósido Estricnina Etop6sidoc Filodulcina

Fisostigmina (eserina) Galanlamrna Gltakna Glaucanubma Glaucma Glazovma Gkcm~cma (acldo gkcurétlco) Gosipol

Hemsleyadlna Hesperidina Hidrastina H~osaamina Kawafna” Kekna Lanatbsidos A, B y C L-Dopab Ment& Metllsakcllatob Monocrotakna Morfina Neoandrografölido Nicotina Noscapia (narcotina) Ouabalna Palmatina (Bbraurina) Papaína Papaverinab Paqurcarpina (( + )-espartelna) Picrotoxina Pilocarpina PinitoIb Podofllotoxina

Bmpabcom~mWo Amsbiclda; em&o Cardiotónico Sedante oxll6clco

Edulcorante EstImulante, sistema nervroso central Antltumoral Edulcorante

Inhibidor de la colinesterasa Inhibidor de la colinestarasa Cardlotbnico Amebicida Antitusfgeno Antidepreslvo Edulcorante; enfermedad de Addison Anticonceptivo masculino

Disentería bacllar; antiplrétco Fraglkdad capilar Hemostático; astnngente Anticolinérgico Tranquilizante Broncodilatador Cardrotónicos Antiparkinsoniano Rubefaclenle Rubefaciente Antilumoral (tópico) Analg&ico Disentería bacilar Insecticida Antituslgeno Cardiot6nico AntlpirBlico; desintoxicante Proteolitico; mucolitico Relafante. musculatura lisa Oxltbcrco Analéptlcu Paraslmpabcomlm6tico Expectorante Condiloma acuminado

Ephedra simca Stapf. CephaeG Ipecacuanha (Brotero) A. Richard Urgmea manf~ma (L ) Baker Datura mete/ L. Q?issus scoparius (L.) Lmk Sfev/a rebaudiana Berloni Sirychnos nux-vomica L. Podophyilum pelfatum L. Hydrangea macrophylla (Thunb) Seringe var. thunbergfj

(Slebold) Makino Physostigmina venenosum Balf. Lycoris squamigefa Maxim. Digila/is purpurea L. Simarouba glauca DC. G/aucium flavum Crantz Ocofea glaziov/i Mez Glycyrrhiza glabra L. Gossypfum species

Hemsleya amabilis Diels Cdrus species Hydraslis canadensis L. Hyoscyamus niger L. Piper melhysficum Forsl. f. Ammi visnaga (L.) Lamk. Dgita/is lanafa Ehrh. Mucuna deeringana (Bort) Merr Menlha speaes Gaullhena procumbens L. Crotalana sessf/f//ofa L. Papaver sommferum L. Andrographfs pamculata Nees Nicohana tabacum L Papaver sommferum L Strophantus gratos Balll. Coptlsjaponica Makino Canca papaya L. Papaver somnderum L. Sopborapachycarpa Schrenck ex C. A. Meyer Anamitia Cocculus (L.) W. y A. Pilocarpuslaborandi Holmes Varias plantas Podophylum peltatum L.

Bronquitis crómca Amebiclda, emético Cardiotónico Sedante <<, Edulcorante Estimulanle tóxico Cáncer

Edulcorante Veneno para ejecuciones

Cardlotbneo Amebiclda

Edulcorante Se ha observado drsmmucibn de

la ferbkdad Disentería

Astringente Sedante Eufórico Asma <<. <<. Carminativo Carminativo Cancer cutaneo AnalgBsico, sedante Dlsenterfa Narc6tlco AnalgBslco: sedante Veneno para flechas

Digestivo Sedante, analgbsico

Veneno para pescar Veneno <<. Cáncer

i si Si No Sí Sí sí

sí Indirecta

” SI No

!P

sí Si No

;

;j

Indirecta No No No Si Si Sí No Si Indirecta

iP No No Indirecta Indirecta

SP

s U Farnsworth et al. l PWVTAS MEDICINALES

Page 5: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

w

m Bol of Sanit Panam 107(4), 1989

CUADRO 1. (Continuación)

Fármaco Uso 0 acción clínica Planta de procedencia Uso tradicional Correlación”

Protoveratnnas Ay B Pseudoefadnna Pseudoefednna, nor- Qulmopapaina Qusudrna Quinma Rescmamrna Reserpma Romdoxma Ronfona Rotenona Rotundma (( + )-tetrahidropalmalina) Rutma Saltuna Sangumanna Santonma Senbsrdos Ay B Slllmanna Ten@srdoc Teobromma TaogIma (k )-tetrahrdropalmatina Telrandnna Timol Tnmsantma Tubocuranna Valepotnatos Vasrcina (peganina) Vmblastma (vincaleucoblastina) Vkamina Vmcristma (leucocristina) Xantotoxma (ammofdina; S-metoxfpsoraleno) Yohrmbina Yuanhuacina Yuanhuadina

Antthtpertenswos Simpaltcomtmético Stmpaticomtmético Proteolfttco; mucolftrco Anlrarrítmrco Antimalárico; antipiréteo Antihipertensivo; tranquilrzante Antihipertensivo; tranquilizante Antihipertensivo; tranqutlrzante Antitusigeno Ptsctcida Analgésico; sedante; tranqurlrzante Fragtlidad capilar Analgésrco Inhibidor de la placa dental Ascanada Laxante Anlihepatotoxico Antilumoral Dturético; vasodrlatador Darrético: broncodilatador Analgésico; sedante; tranquilizante Antihiperfensivo Anttfúngtt (toptco) Abortifaciente Relajante, musculatura esquelética Sedante Oxltócico

Antilumoral Estimulante cerebral Antitumoral leucodermra, vrtílrgo Afrodisiaco Abortifaciente Abortifacrente

Verafrum afbum L Ephedra smfce Stapf Ephedra smxa Stapf Canca papaya L Cmchona fedgenana Moens ex.Trfmen Cmchana fedgenana Moens ex Tnmen Rauvolfa serpentma (L ) Benth ex Kurz Rauvoffia serpenfna (L ) Benth ex Kurz Rhododendron molle G Don Ronppa md/ca (L.) Hochr lonchocarpus mcou (Aubl.) DC. Stephama sm@a Diels Cdnrs speaes Sakx alba i. Sangumana canadensis L. Artem/s/a manhma L. Cassra acut!foIa Delle C. angustifolia Vahl Siybum mananum (L.) Gaertn. Podophylum pe/tatum L. Theobroma cacao L. Came/ha smensrs (L.) Kuntze Corydahs ambfgua (Pallas) Cham y Schltal. Stephanta tetrandra S. Moore Thymus vufgarfs L. Tnchosanthes k,rilows Maxim Chondodendron tomentosum R. y P. Va/enana oficinafis L. Adhatoda vasrca Nees Catharanfhus roseus (L.) G. Don Vmca minar L. Cafharanthus mseus (L.) G. Don Ammf mejus L. Pausinystalia yohimba (K. Scum.) Prene ex Beille Daphne genkwa Sieb. y Zucc. Daphne genkwa Sreb. y Zucc.

Hipertenstón Bronquitis crónica Bronquttis crónica Digestivo Malana Malaria Tranquilizante Tranquilizante Contraindicada en hipotenstón Bronquitis crónica Veneno contra peces Sedante <<. Analgésico

Antihelmintico Laxante Trastornos hepáticos Cáncer Diurético Diurético; estimulante Sedante

..I Abortlactente Veneno para flechas Sedante Expectorante Drabetes mellttus Trastornos cardiovasculares Dtabetes mellilus Leucodermia; vftíligo Afrodisiaco Abortifaciente Abortifaciente

Si sí Si Sí No Sí

;

Sí sí sí sí

S” sí sí Si sí Si sí No No Si sí sí No No sí No si Si sí sí

a Para tos critenos de correlactón, véase la página 322 del texto. b Actualmente, se produce también de manera comercral por derivación sintelica. ’ Derfvacibn sintética de un producto natural

Page 6: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

CUADRO 2. Indicaciones terapéuticas de férmacos derivados de plantas

Indicación terapéutica Fármaco Indicación terapéutica Fármaco

Abortifaciente

Afrodisíaco Analéptico Analgésico

Anestésico local Antiarrítmico Anticolinérgico

Antidepresivo Antiemético Antigotoso Antihepatotóxico Antihipertensivo

Antiinflamatorio

Antioxidante

Antiparkinsoniano Antipirético

Antitusígeno

Astringente Broncodilatador

Cardiotónico

Tricosantina Yuanhuacina Yuanhuadina Yohimbina Picrotoxina Borneo1 Codeína Morfina Rotundina Salicina ( 2 )-tetrahidropalmatina Cocaína Quinidina Anísodamina Anisodina Atropina Hiosciamina Glaciovina Ag-tetrahidrocannabinol Colchicina Silimarina Deserpidina Protoveratrinas A y B Rescinnamina Reserpina Romitoxina Tetrandrina Aescina Borneo1 Bromelaína Ácido nordihidroguayar- ético L-Dopa Borneo1 Hemsleyadína Palmatina Quinina Bergenina Codeína Glaucina Noscapina Rorifono Hidrastina Kelina Teofilina Acetildigoxína Adonísido Convalatoxina Deslanósido Digitalina Digitoxína Digoxina Esciliarina A

Colerético

Condiloma acuminado Contraceptivo masculino Desintoxicante Disminución de la tensión

ocular Disuasivo del tabaco Diurético

Edulcorante

Emético Escabicida Estimulante cerebral Estimulante respiratorio Estimulante, sistema

nervioso central

Expectorante Fragilidad capilar

Hemostático

Inhibición de la placa dental

Inhibidor de la colinesterasa

Insecticida Laxante

Leucodermia Oxitócico

Parasimpaticomimétíco Piscicida Proteolítico

Quimioterapia: Antihelmíntico

Antiamébico

Ascaricida

Gitalina Lanatósidos A, B y C Ouabaína Cinarina Curcumina Podofilotoxina Gosipol Palmatina

Ag-tetrahidrocannabinol wlobelina Teobromina Teofilina Esteviósido Filodulcina Glicirricina Emetina Bencílbenzoato Vincamina u-lobelina

Cafeína Estricnina Pinito1 Hesperidina Rutina ( + )-catequina Hídrastina

Sanguinarina

Galantamina Fisostigmina Nicotina Dantrona Senósidos A y B Xantotoxina Esparteína Paquicarpina Vasicina Pilocarpina Rotenona Bromelaína Papaína Quimopapaína

Ácido quiscálico Agrimofol Arecolina Emetina Glaucarrubina Ácido kaínico Santonina 319

Page 7: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

CUADRO 2. (Continuación)

Indicación terapéutica Fármaco Indicación terapéutica Fármaco

Antidisentérico

Antifúngico Antimalárico Antitumoral

Relajante, musculatura esquelética

Relajante, musculatura lisa

Rubefaciente

Aesculetina Andrografólido Berberina Hemsleyadina Neoandrografólido Timol Quinina Colchiceinamida Colchicina Demecolcina Etopósido” Monocrotalina Tenipósido” Vinblastina Vincristina

Anabasina Cisampelina Tubocurarina

Papaverina Alcanfor Alilisocianato

Sedante

Simpaticomimético

Tranquilizante

Trastornos circulatorios Vasodilatador Wíligo Vulnerario

Mentol Metilsalicilato Escopolamina Rotundina ( k )-tetrahidropalmatina Valepotriatos Efedrina Pseudoefedrina Pseudoefedrina, nor- Deserpidina Kawaína Rescinnamina Reserpina Romitoxína Rotundina ( r )-tetrahidropalmatina Ajmalicina Teobromina Xantotoxina Alantoína Asiaticósido

BModif~caciOn sint&ica de un producto natural.

CUADRO 3. Plantas utilizadas en la medicina tradicional y los fármacos de ellas derivados

Planta” Fármaco Planta” Fármaco

Adhafoda vasica Adonis vernalis Aesculus hippocastanum Agrimonia eupatoria Ammi majus Ammi visnaga Anabasis aphylla Anamirta coccu/us Ananas comosus Andrographis paniculata

Anisodus tanguticus

Ardisia japonica Areca catechu Artemisia maritima Atropa belladonna Berberis vulgaris Brassica nigra Camelia sinensis

Vasicina Adonísído Aescina Agrimofol Xantotoxina Kelina Anabasina Picrotoxina Bromelaína Andrografólido Neoandrografólido Anisodamina Anisodina Bergenína Arecolina Santonina Atropina Berberina Alilisocianato Cafeína - _...

320 Teotllma

Cannabis sativa Carica papaya

Cassia species Cassia acutifolia Cassia angustifoia Cafharanthus roseus

Centella asiatica Cephaelis ipecacuanha Chondodendron

tomentosum Cinchona ledgeriana

Cinnamomum camphora Cissampelos pareira Citrus species

Colchicum autumnale

Ag-tetrahidrocannabinol Papaína Quimopapaína Dantrona Senósidos A y B Senósídos A y B Vinblastina Vincristina Asiaticósido Emetina

Tubocurarina Quinidina Quinina Alcanfor Cisampelina Hesperidina Rutina Colchíceinamida Colchicina Demecolcina

Page 8: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

CUADRO 3. (Continuación)

Planta” Fármaco Planta” Fármaco

Convallaria majalis Coptis japonica Corydafis ambigua Crotalaria sessiliflora Curcuma longa Cynara scofymus Cytisus scoparius Daphne genkwa

Datura mete1 Dfgenia simplex Digitalis lanata

Digitalis purpurea

Ephedra sinica

Erythroxylum coca Fraxinus rhynchophyla Gaultheria procumbens Gfaucium flavum Gfycyrrhiza glabra Gossypium species Hemsleya amabilis Hydrangea macrophylfa

var. thunbergii Hydrastis canadensis Hyoscyamus niger Larrea divaricata

Lobelia inffata Lonchocarpus nicou Lycoris squamigera Mentha species Mucuna deeringiana Nicotiana tabacum Ocotea gfaziovii

Convalatoxina Palmatina ( & )-tetrahídropalmatína Monocrotalina Curcumina Cinarina Esparteína Yuanhuacina Yuanhuadina Escopolamina Ácido kaínico Acetildigoxina Deslanósido Digoxina Lanatósidos A, B y C Digitalina Digítoxina Gitalina Efedrina Pseudoefedrina Pseudoefedrina, nor- Cocaína Aesculetína Metilsalicilato Glaucina Glicirricína ’ Gosipol Hemsleyadina

Filodulcina Hidrastina Hiosciamina Acido

nordihidroguayarético or-lobelina Rotenona Galantamina Mentol L-Dopa Nicotina Glaziovina

Papaver somníferum

Pausinystalia yohimba Physostigma venenosum Pilocarpus jaborandi Piper methysticum Podophytlum peltatum

Potentilla fragarioides Quisquafis indica Rauvolfia canescens Rauvolfia serpentina

Rhododendron molle Rorippa indica Salix alba Sanguinaria canadensis Sifybum marianum Simarouba glauca Sophora pachycarpa Stephania sinica Stephania tetrandra Stevia rebaudtana Strophantus gratus Strychnos nux-vomita Theobroma cacao Thymus vufgaris Trichosantes kiriowii Urginea maritima Valeriana officinalis Veratrum album Vinca minor Varias plantas

Codeína Morfina Noscapina Papaverina Yohimbina Fisostigmina Pilocarpina Kawaína Etopósido” Podofilotoxina Tenipósidob (,+ )-catequina Acido quiscálico Deserpidina Ajmalicina Rescinnamina Reserpina Romitoxina Rorifono Salicina Sanguinarina Silimarina Glaucarrubina Paquicarpina Rotundina Tetrandrina Esteviósido Ouabaína Estricnina Teobromina Timol Tricosantina Escilarina A Valepotriatos Protoveratrinas A y B Vincamina Alantoína Bencilbenzoato Borneo1 Pinito1

a Para el nombre autonzado de la planta, véase el cuadro 1 b Denvación smntética de un producto natural.

321

Page 9: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

Correlación entre el uso de plantas en la medicina tradicional y el de los fármacos derivados de las mismas

Uno de los aspectos principales en el desarrollo de nuevos fármacos deriva- dos de plantas consiste en examinar las apli- caciones de las preparaciones tradicionales. Aunque los investigadores interesados en el desarrollo de fármacos nuevos a partir de prc- duetos naturales suelen argumentar que existe una estrecha relación entre una pre- paración tradicional y el fármaco derivado de la misma planta, no hay datos que apoyen tales afirmaciones. No obstante, en el cuadro 1 se ha intentado indicar la correlación que puede existir entre las acciones farmacológi- cas de los principios aislados de 119 sustancias extraídas de ciertas plantas y los usos tradi- cionales de esas plantas. Aunque todavía no hemos logrado completar nuestros estudios, creemos que los tres niveles de correlación indicados en el cuadro 1 son bastante preci- sos. Se establecieron de la siguiente manera:

1 Se designó “sí” a una correlación definitiva, comprobada mediante el estudio de los usos etnomédicos de las plantas y de la acción de las sustancias químicas extraídas de ellas.

2 Se designó “indirecta” a alguna correlación positiva entre el uso de una pre- paración tradicional a base de plantas y el uso de sustancias derivadas de la misma o de otra planta relacionada. Por ejemplo, los usos de

2 la Digitdis hata Ehrh. como diurético o para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca con- N

3 gestiva 0 la hidropesía, que están relaciona-

H dos con su actividad cardiotónica, no constan en la medicina tradicional. Sin embargo, el

5 descubrimiento de varios fármacos derivados

E de la D. lunutu (acetildigoxina, deslanósido,

.?z digoxina, lanatósidos A, B y C), actualmente s

s

empleados como agentes cardiotónicos, se

322

debió al conocimiento de la actividad de la D. pulurpurea L. como agente cardiotónico. Se iniciaron, pues, estudios químicos de la D. lan& con el propósito de encontrar agentes cardiotónicos, aunque la D. lanafa misma no se empleara pata esos fines. De manera si- milar, el descubrimiento “indirecto” de la tu- bocurarina se basó en el estudio de C!-wn&- dendrum tomentosum R. y P. y otras plantas que eran empleadas por los indios de distin- tas culturas como veneno para flechas; el es- tudio de la parálisis muscular de las aves en vuelo y de animales corredores heridos por flechas emponzoñadas con productos deri- vados del “curare” llevó al descubrimiento de la tubocurarina. En el cuadro 1 hay 10 plantas designadas como fuentes de correlación in- directa.

3 Se designó “no” a 31 derivados para los cuales no se encontró correlación entre su uso como fármacos y los empleos tradicionales de las plantas de origen. A pesar de ello, puede ser que un estudio más cui- dadoso de la literatura antigua revele alguna relación.

De los 119 fármacos derivados de plantas incluidos en el cuadro 1, hay 88 (74%) que fueron descubiertos como resultado de estudios químicos para el aislamiento de las sustancias activas que motivaron el empleo de las plantas de origen en la medicina tra- diCiOll¿d.

Métodos para el estudio de las plantas empleadas en la medicina tradicional

El cuadro 1 muestra que el des- cubrimiento de un alto porcentaje de fárma- cos de origen vegetal es resultado del estudio científico de plantas bien conocidas y em- pleadas en la medicina tradicional; de ello puede inferirse que dichos estudios son un método apropiado para el descubrimiento de otros fármacos útiles. En cambio, el proce- samiento fitoquknico, la selección biológica intensiva de plantas recogidas al azar y el examen fitoquímico de plantas con el pro- pósito de identificar nuevos compuestos quí- micos no han dado buenos resultados.

Page 10: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

No obstante, antes de iniciar la investigación de las plantas utilizadas en la medicina tradicional, hay que considerar dos cuestiones fundamentales: iEs deseable diri- gir los esfuerzos al descubrimiento de com- puestos puros con la esperanza de emplearlos como fármacos? o ies preferible continuar empleando las preparaciones tradicionales sin intentar identificar los principios activos?

Para la mayor-fa de los países en desarrollo, el costo de importar fármacos en grandes cantidades suele ser casi prohibitivo. Por otro lado, estos países poseen un enorme caudal de información sobre plantas medici- nales, que además de ser abundantes y de bajo costo, son aceptables desde el punto de vista cultural. Por añadidura, pocos países en desarrollo tienen una industria farmacéutica bien organizada o la capacidad industrial para aislar grandes cantidades de principios acti- vos, aun suponiendo que se puedan descu- brir. Por ende, en esos países, los programas encaminados a este tipo de desarrollo far- macológico deben planearse y coordinarse cuidadosamente (dentro del mismo país) y pueden realizarse paso a paso, tal como se ilustra en la figura 1. Este organigrama se centra en la necesidad inicial de producir productos galénicos eficaces e inocuos, pero incluye asimismo el objetivo a largo plazo del descubrimiento de los principios activos. Di- chos programas podrfan, con el tiempo, con- ducir al desarrollo de una industria farma- céutica en el país en cuestión.

Los opositores al uso de pro- ductos galénicos en lugar de constituyentes activos puros deberían considerar el siguiente ejemplo, que ilustra el valor de esos prepara- dos. Una tintura químicamente estandarizada de Atropa belladonna para el tratamiento de las ulceras gástricas tiene una eficacia terapéutica por lo menos equivalente a la de una dosis estándar de sulfato de atropina (el principio activo fundamental de la A. behdonna). La planta misma puede cultivarse con facilidad en casi todos los países y la fabricación de una tintura estable y estandarizada costaría una fracción de las divisas necesarias para impor- tar las tabletas de sulfato de atropina. De la información que presentamos en el cuadro 1,

pueden desprenderse ejemplos similares de preparaciones galénicas eficaces cuyo uso po- dría fomentarse en los países en desarrollo. Exkten, pues, muchas razones a favor del establecimiento de programas de producción de preparaciones galénias tradicionales, es- tandarizadas e inocuas, para uso potencial en la atención primaria de salud, tal como se muestra en la figura 1, con el propósito final de descubrir sus principios activos.

Aun cuando no se hayan iden- tificado los principios activos de algunas de las plantas utilizadas en la medicina tradi- cional, las pruebas históricas de su valor permitirían la elaboración de preparados, siempre y cuando sean inocuos. Por lo tanto, debe darse prioridad a la evaluación de su inocuidad, incluso a expensas de la deter- minación de la eficacia del preparado.

Preselección farmacológica simplificada de los extractos de plantas

Cabe notar que por lo general es muy difícil reproducir muchos de los resul- tados registrados en la literatura sobre la ac- tividad biológica de los extractos de plantas. Cuanto mas complicado es el bioensayo, menor es la posrbilidad de reproducir los datos. Las razones para ello no son muy claras; muchos de los informes sobre las prue- bas farmacológicas de extractos crudos de plantas han sido publicados por investiga- dores que trabajan en laboratorios de países en desarrollo. Como posible explicación po- drfa aducirse que, en algunos de esos países, los animales de laboratorio son subalimen- tados y su respuesta bioquímica se diferencia de la que presentan los animales mejor nu-

323

Page 11: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

W

z Bol Qf Sanit Panam 107(4), 1989

FIGURA 1. Organigrama para el estudio de plantas utilizadas en la medicina tradicional

Page 12: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

tridos. También es posible que ciertas infec- ciones de escasa patogenicidad que afectan a los animales de laboratorio, especialmente in- festaciones parasitarias que pueden o no manifestarse de forma visible, provoquen una respuesta anormal a la acción de los fármacos. La incapacidad para reproducir los experi- mentos de valoración biológica de los extrac- tos de plantas también se ha atribuido a cam- bios en los constituyentes químicos debidos a la edad de las plantas, época del ano, es- tación, 0 área geográfica en que fueron re- colectadas. Aunque la variabilidad química de las plantas es un hecho bien documentado, nosotros no contamos con datos experimen- tales fiables que indiquen que esta es la razón para no poder reproducir los efectos bioló- gicos de los extractos de plantas.

Los científicos suelen ser reacios a aceptar datos sobre los efectos de extractos crudos de plantas en seres humanos o am- males intactos, si no se proporciona al mismo tiempo una explicación de los efectos obser- vados. Por otra parte, los hallazgos de estu- dios mecanicistas (habitualmente realizados in vií-ro) sobre los extractos crudos de plantas, rara vez atraen mucho interés si no se acom- pañan de pruebas que demuestren sus efec- tos en un animal intacto o en el ser humano.

En la mayoría de los países en desarrollo, suele haber químicos y botánicos expertos, pero pocos farmacólogos experi- mentados. Si este es el caso o si los farma- cólogos no están interesados en colaborar en el descubrimiento de nuevos fármacos deri- vados de plantas, los químicos sí pueden di- señar y realizar algunos bioensayos in vifro (a veces denominados “de preselección”) o sis- temas de cultivos celulares que proporcionen informaciones valiosas. De manera similar, los farmacólogos podrían considerar más con- veniente y económico el estudio in vitre del efecto de los fármacos como alternativa al em- pleo de animales de laboratorio intactos. En la literatura se describe un número suficiente de técnicas de bioensayo que permiten el es- tudio de prácticamente todas las actividades biológicas de interés, sin tener que emplear animales de laboratorio. De hecho, existe una tendencia universal a evitar la experimenta-

ción en animales intactos durante las pri- meras etapas de la investigación farmacoló- gica. Algunas pruebas “de preselección” se basan más en los conocimientos de química o bioquímica que en los de farmacología y podrfan ser mejor realizados por químicos. En el cuadro 4 figuran algunos de estos bioen- sayos.

La mayor parte de las pruebas “de preselección” indicadas en el cuadro 4 se pueden llevar a cabo con materiales relati- vamente sencillos. Prácticamente todas las pruebas pueden realizarse con materiales para cultivo celular, una incubadora de CO, un microscopio invertido, una campana es- téril, un contador de células, baños de agua, incubadoras de aire seco, una autoclave, un espectrofotómetro registrador y un contador de centelleo en medio lfquido. Sin embargo, muchas de las pruebas “de preselección” in uitro pueden realizarse con eficacia sin algu- nos de estos aparatos e incluso sin ninguno. De modo que el químico que no disponga de colaboradores biólogos podría llevar a cabo un bioensayo, o más de uno, que facilitara el aislamiento de las moléculas biológicamente activas. Con frecuencia, dichos compuestos son químicamente complejos y tienen estruc- turas nuevas e interesantes desde el punto de vista científico.

Las pruebas “de preselección” que se mencionan en el cuadro 4 han sido 2 empleadas con éxito en el examen biológico 2 de extractos crudos y es probable que puedan 5 adaptarse, con modificaciones muy ligeras, a ã laboratorios donde las condiciones no son las óptimas. La información que proporcionan 2

las referencias bibliográficas citadas podría ser 3 muy útil para llevar a cabo los sistemas de bioensayo, así como para facilitar la com- 5 prensión de los principios básicos. &

.

Yi -5 s

325

Page 13: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

Bol of Sanit Panam 107(4), 1989

CUADRO 4. Ejemplos de bioensayos in vitre para determinar los efectos útiles de fármacos o su capacidad para mejorar la salud

Tipo de ensayo Tipo de sistema

Actividad antibacteriana Cultivo bacteriano Actividad antifúngica Cultivo fúngico Actividad antimitótica Cultivo celular Actividad antimutagénica z;;lt celular o bacteriano Actividad piscicida Antivírico Cultivo celular Citotoxicidad Cultivo celular Ensayo de células madre humanas Cultivo celular Inhibición de la desaminasa de adenosina In viifo Inhibición de la agregación plaquetaria In vitre Inhibición de la biosíntesis de ácido nucleico In vifro; cultivo celular Inhibición de la biosíntesis de proteínas In vitre; cultivo celular Inhibición de la fosfodiesterasa In vitro Inhibición de la hidroxilasa de benzpireno (AHH) In vitre Inhibición de la reductasa del fi-hidroxil-P-

metilglutaril COA In vifro Inhibición de la monoaminoxidasa (MAO) In vitro Inhibición de la sintetasa de las prostaglandinas In vitre Inhibición de la proteasa In vitre Inhibición de la hidroxilasa de la tirosina In vitre Inhibición de la trifosfatasa de adenosina (ATP-asa) In vifro Inhibición de la enzima convertidora de la angiotensina In vifro Insecticida In vifro

Intercambio de cromátides hermanas “Ir;” celular Molusquicida

Mutagenicidad Cultivo celular o bacteriano Radicales libres ln vitre, cultivo celular Síntesis no programada de ADN Cultivo celular Transformación celular Cultivo celular

Presunto efecto útil Referencia

Antiinfeccioso 778 Antllnfeccioso 738 Anticanceroso 9-11 Anticanceroso 12-15 Predictor del efecto molusquicida 11 Antiinfeccioso; anticanceroso 7, 16 Ankanceroso 9, 23 Anticanceroso 27,28 Aumento de la eficacia de los fármacos 5 Contra trastornos cardiovasculares 42 Antibiótico 39,40 Antibiótico; anticanceroso 48,49 Anticanceroso 41 Inhibición de la carcinogénesis 20

Antihipercolesterolémico; antiaterosclerótico 26 Antihipertensivo 34 Antiinflamatorio 444 Anticanceroso; protección de las plantas 45-47 Anühipertensivo 51 Cardiotónico 17-19 Antihipertensivo 6 Evita la pérdida de cosechas y las enfermedades

transmitidas por insectos 31,32 Detección de carcinogenicidad 50 Reduce la incidencia de enfermedades transmitidas por

caracoles (por ej. esquistosomiasis) 33 Detección de carcinogenicidad 35-38 Anticanceroso 24,25 Detección de carcinogenicidad 52,53 Detección de carcinogenicidad 21,22

Page 14: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

C ONCLUSIÓN Para los científicos de los países

en desarrollo comienza una era en la que se prevé que las plantas ocuparan una posición predominante en el orden de prioridades na- cionales. Esta línea de investigación farma- cológica podría contribuir al desarrollo indus- trial del país en que se realicen los descubrimientos. La fuente de materia prima suele ser abundante y esta al alcance de la mano, ya que, en los países en desarrollo la flora esta prácticamente sin explotar. Cree- mos que en las dos próximas décadas se ha- brán aislado muchos medicamentos útiles de origen vegetal. La mayor parte de estos des- cubrimientos pueden y deben ser la obra de científicos entusiastas, enérgicos y suma- mente motivados de los países en desarrollo.

RE FERENCIAS

Akerele, 0. WHO’s Traditional Medicine Pro- gramme: progress and perspectives. WHO chron B78-81, 1984.

Farnsworth, N. R. y Monis, R. W. Higher pIan&- the sleeping giant of drug development. Am J Phaím 148:4&52, 1976.

Farnsworth, N. R. How can the well be dry when it is fiIIed with water? Econ Bot 384-13, 1984.

Farnsworth, N. R. v Soeiarto, D. D. Potencial con- sequence of pIant éxtinction in the United States on the curnmt and future avaiIabiIity of presaip- tion drugs. Ewn Bot 39.231-240, 1985.

5 KaIckar, H. M. Differential spectrophotometry of purine compounds by mea&of spkific enzymes. Ill. Studies of the enavmes of purine metabobsm. J Biol Chem 1673461&, 1947.’

6 Yun, H.-S. et al. Screening of pIant materials for the inhibitory activities against angiotensin-con- verhg enzyme. Annu Rep Nat Prod hst, SeouI Nat Unm 2056-69, 1981.

7 Farnsworth, N. R. et a[. Biological and phytochem- icaI evaluation of pIants. II. Test results from an additional two hundred accessions. Lbydu 31:237- 248,1966.

8 Mitscher, L. A. et al. AntimicrobiaI agents from higher pIants. 1. Introduction, rationale and meth- odology. Lhydza 35157-166, 1972.

9 Suffness, M. y Domos, J. D. Current status of the NCl pIant and animal product program. 1 Nat Prod 45:1-14, 1982.

10 Abbott, B. J. N.C.I. lnstn&ion 314, Protoco fur the 9ASK Test Systm. Bethesda, Maryland, NationaI Cancer Institute, 1980.

11 Bade, D. G. ef al. GystaUization and toxicology of ‘IX; a majar toxin from Florida% red tide organism (Ptychodims brevis). Toxicm 19455-462, 1981.

12 CaIIe, L. M. y SuIIivan, P. D. Screening of antio- xidants and other compounds for antimutagenic properties towards benzo(a)pyrene-induced mu- tagenicity in sbain TA98 of Salmonella fyphkzutium. Mutat Res 10199-114, 1982.

13 Katak, Y. et al. Inhibition of mutagenesis in Chi- nese hamster V-79 ceII by antioxidants. Toxid .!.& 7%25-130,198O.

14 Stich, H. F. et al. Inhibition of mutagenicity of a model nitronisation reaction by naturaIIy occurring phenoks, coffee and tea. Mutat Res 95119-128, 1982.

15 Wood, A. W. et al. Inhibition of the mutagenicity of bay-region dio1 epoxides of poIycycIic aromatic hydromrbons by naturaIIy occurring pIant phe- nok exceptionaI activity of eIIagic acid. Proc Natl Acad Sci USA 7955135517, 1982.

16 Markkanen, T. ef al. Antiherpetic agent hom Juni- per ixee ~uniperus cotnmunis), its purification, iden- tification and testing in primary human amnion ceIl CUIWS. Drugs Exp clin Res E691-697, 1981.

17 Bamett, R. E. Effect of monovalent cations on the ouabain inhibition of the sodium and potassium ion activated adenosine triphosphatase. Bkhem- kfry 94644-4648, 1970.

18 Chen, R.-Q. et al. Zhi Mu sapogenin is a powerfuI inhibitor of Na+,K+ ATI’ase. Acta Biochim Biophys Sinti 14159-164, 1982.

19 Duggan, D. E. y NoII, R. M. Effects of ethacrynic acid and cardiac glycosides upon a membrane ade- nosinetriphosphatase of renal cortex. Arch Biochpm Biophys 109:388-396,1965.

20 Pezzuto, J. M. ef al. Metabolism of benzo(u)pymne and (-)trurz.s-7, 8dihydrov-7, 8-dihydmbenzo

Page 15: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

(a)pyrene by rat Iiver nuclei and microsornes. Can- cer Res 381241-1245, 1978.

21 Meniman, R. L. y Bertram, J. S. Reversible inhi- bition by retinoids of 3-methylcholanthrene-indu- ced neoplastic transfonnation in C3WlOT % clone 8 cells. Cáncer Res 39:1661-1666, 1979.

22 Nescow, S. y Heidelberger, C. The effect of mo- difiers of microsomal enzymes on chemical on- cogenesis in ctrItures of OH mouse ceII Iines. Can- cm Res 36~1801-1808, 1976.

23 Geran, R. 1. et al. Test systems. Grncer Ckemotker Rep [313:1-102, 1972.

24 Saniff, A. M. et al. EstabIishment of photo-affity Iabel derivatives of fluorene as probes in studies of chemicaI carcinogens in mammakan celI cultu- res. Canwr Res 39~39033908, 1979.

25

26

27

Tappel, L. A. Vitamin E and free radical peroxi- dation of Iipids. Ann Ny Atad Sci 20312-28, 1972.

Stacpoole, P. W. et nl. Stimulation of rat Iiver 3- hydroxy-3-methylglutaaryl-coenzyrne A reductase activrty by o,p’-DDD. Biockem Pkarmaco/ 31857-860, 1982.

Salmon, S. E. et nl. Quantitation of differential sen- sitivity of human-tumor stem ceUs to anticancer drugs. New En@] Med 2981321-1327, 1978.

28 Von Hoff, D. D. et al. Association between human tumor colony-foorming assay results and response of an individual patient’s tumor to chemotherapy. Am ] Med 70~1027-1032, 1981.

29

30

31

32

33

3

Meisner, J. et al. Phagodeterrency induced by leaves and leaf extra& of Cathranthus roseus in the larva of Spodoptera littoralis. 1 Econ Entorno1 74:131- 135, 1981.

Munakata, K. y Wada, K. Insect antifeedants in plants. In: Natori, S. et al., eds. Advances in Natural Products Ckemisty-Extraction and lsohfion of Bio- Io@cally Active Compounds. Nueva York, WiIey, 1981, pp. 248-248.

Su, H. C. F. et al. Isolation, purification and cha- racterization of insect repelle& from Curcuma longa L. J Agrie Food Ckem 30~290-292, 1982.

Jacobson, M. et al. Survey of plants for insecticide activity. Llqdia 1389-162, 1950.

Organización Mundial de la Salud. MoIIuscicide screening and evaluation. Bu11 WHO 33:567-581, 1965.

Robison, D. S. et al. Effects of drugs on human blood platelet and plasma amine oxidase activity m ultra and in VIVO. Biockem Pharmacol 17:109-119, 1968.

35 Ames, B. N. et al. Methods for detecting carcino- gens nad mutagens wlth the Salmonella/mamma- Iian-microsorne mutagenicity test. Mutat Res 31347-364, 1975.

36 O’NeilI, J. P. et al. A quantitative assay of mutation induction at the hvpoxanthine-manirre phosphor- ibosyl transferase’I&us in Ch&se hamster Óvary celIs (CHORIGPRT system): development and def- inition of the system. Mutat Res 45:91-101, 1977.

37 Ungsunmgsie, M. et al. Mutagenicity screening of popular Thai species. Food Cosmet Toxicol 20:527- 530, 1982.

38 Pezzuto, J. M. et al. Metabolic activation of 3- amino-1-methyl-5H-pyrido(4,3b)-indole and sev- eral structuraIIy related mutagens. Btockemisty 20:298305. 1981.

39

40

41

42

KuchIer, R. J. Biockemtil Metkods in Cell Culture and Virology. Stroudsburg, Pennsylvania, Dowden, Hutchinson & Ross, 1977.

Sedwick, W. D. et al. The DNA polymerases of KB cells. Metkods Enzymol29:89-102, 1974.

Nikaido, T. et al. Inhibitors of cycIic AMI’ phos- phodiesterase in medicinaI pIants. P/antu Med 43~18-23, 1981.

Makheja, A. N. et al. Effects of onions (Allium cepa) on platelet aggregation and thromboxane synthe- sis. Prostaglandins Med 2413-424, 1979.

43 Ohuchi, K. et al. Glycyrrhizin inhibits prostaglan- din-E* production by activated peritoneal macro- phages from rats. Prostaglandins Med E457-463, 1981.

44 Saeed, S. A. et al. Inhibitons) of orosta&ndin bio synthesis in extra& of oat (Aha s%va) seeds. Biockm Soc Traes 9:444, 1981.

45

46

47

Lewasz, J. et al. Electrophoretic method for the determination of molecular forms of trypsin inhib- itors of potato tubers. Anal Bwckem 115:27-29,198l.

Norioka, S. et al. F’urification and characterization of protease inhibitors from pean& (Arackis kyp guea). 1 Biockem 91:1427-1434, 1982.

Ohkoshi, M. Inhibition of growth of 3-methyl- cholanthrene-induced mouse skin tumor by pro- tease inhibitor (N,N-dimethvlcarbamovlmethvl-l- (Cguanidinobenzoyloxy)-phenylacetate) metha- nesuIfate. Gann 72959-965, 1981.

Page 16: AS PLANTAS MEDICINALES EN LA TERA.PÉUTICA1

48 Pezzuto, J. M. y He&, S. M. Amino acid subs- titutions in protein biosynthesis. Poly (A)directed polyphenylalankre synthesis. J Biol Chem 255%5- 869, 1980.

49 Woodward, W. R. et al. Protein synthesis with rabbit reticukxyte preparations. Methoak Eruymol 30:724-731, 1974.

50 Perry, P. y Evans, H. J. Cytological detection of mutagen -car&ogen exposure by sister chromatid exchange. Nafure (Londres) 258X21-125, 1975.

51 Waymire, J. C. d al. Assay of tyrosine hydroxylase by coupled decarboxylation of dopa formed from l-“‘C-L-tyrosme. Anal Bidzem 4398-600, 197l.

52 Freedman, H. J. y San, R. H. C. Use of unsche duled DNA synthesis in freshly isokrted human intestinal mucosal celis for canmogen detection. Glncer Res 40:31553157, 1980.

53 Sirica. A. E. et al. Use of mimarv cultures of adult rat hepatocytes on collagen gel-nylon mesh to eval- uate carcinogen-induced unschedukd DNA syn- thesis. Gncer Res 4032593267, 1980.

S UMMARY

MEDICINAL PLANTS IN THERAPY

One of the prerequisites for the success of primary health care is the avail- ability and use of suitable drugs. Plants have always been a common source of medicaments, either in the form of tradi- tional preparations or as pure active prin- tiples. In developing countries, particu-

larly, ít would be advantageous to identify locally available plants or plant extracts that could be added to the national lists of drugs, or that could even replace some of the pharmaceutical products that need to be imported from other countries. This article presents a list of plant-derived drugs, the names of the plant sources, and their actions and uses in therapy.

329