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UN GRITO EN EL AIRE. Un diálogo entre Nacho March, de la Galería Ortí, y el artista valenciano Escif reflexiona acerca del graffiti como fenómeno cultural y artístico. / 2 y 3 El graffiti rompe la pared MEDIA VACA. Una editorial valenciana publica libros bonitos con aspecto bonito. Hablamos con sus responsables y contamos cómo lo hacen. / 7 MANEL. La banda de pop-folk catalana que ha roto todas las barreras geográficas y de idioma llega al Palau de la Música para cerrar su gira. / 6 TOROS Y BOXEO. Un libro y una exposición recuerdan que estas dos disciplinas también tienen cosas que decir en el mundo de la cultura. / 4 y 5 arts Las artes de la Comunidad Valenciana en el Siglo XXI EL MUNDO NÚM. 5 | VIERNES 8 DE ENERO DE 2010

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UN GRITO EN EL AIRE. Un diálogo entre Nacho March, de la Galería Ortí,

y el artista valenciano Escif reflexiona acerca del graffiti como

fenómeno cultural y artístico. / 2 y 3

El graffiti rompe la pared

MEDIA VACA. Una editorialvalenciana publica librosbonitos con aspecto bonito.Hablamos con sus responsablesy contamos cómo lo hacen. / 7

MANEL. La banda de pop-folkcatalana que ha roto todas lasbarreras geográficas y de idiomallega al Palau de la Música paracerrar su gira. / 6

TOROS Y BOXEO. Un libroy una exposición recuerdan queestas dos disciplinas tambiéntienen cosas que decir en elmundo de la cultura. / 4 y 5

arts Las artes de la ComunidadValenciana en el Siglo XXI

EL MUNDONÚM. 5 | VIERNES 8 DE ENERO DE 2010

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REPORTAJE

que no tiene reglas, ni parámetros,ni coordenadas.

P.–En este sentido podemos decirque el graffiti nace, se modifica ymuere en la calle como un procesode praxis dinámica. La prolifera-ción de este tipo de intervencionesno ha dejado de crecer en la ciudadde Valencia que podríamos decir esya referencia europea. ¿Crees queel Street Art puede y debe convertir-se en un decisivo instrumento deautocrítica social y cultural?

R.–Creo que cualquier interven-ción que se desarrolle al margen delas normas y que tenga lugar en lacalle, puede entenderse en sí mismacomo una autocrítica para la socie-dad que ha consensuado esas nor-mas. Partiendo de esto podríamosanalizar la calidad o la eficacia decada caso concreto. Aunque me ale-je relativamente del tema, me gus-taría mencionar un asunto. Entre el2000 y el 2002 se quemaron en Va-lencia más de 800 coches, lograndoalcanzar uno de los índices de cri-

minalidad más ele-vados de España,por encima deotras ciudades po-tencialmente másconflictivas comoMadrid o Barcelo-na. Por supuesto,no estoy en absolu-to de acuerdo conla quema de co-ches, y de ningúnmodo sería mi in-tención justificarla,pero sí que piensoque son hechos queno hay que pasarpor alto. ¿Qué ca-racterísticas tieneValencia actual-mente para que unfenómeno como es-te alcance seme-jante magnitud?¿Igual en la ciudaddel fuego debería-mos buscar la pól-vora entre las ceni-zas? Nada es gra-tuito.

Salvando las distancias, por su-puesto, podemos encontrar ciertoparalelismo con la forma en la queel graffiti irrumpe en la ciudades,‘quemando’ todo lo que se interpo-ne en su camino, a golpe de firmas,colores y ácido en los cristales. Nonos engañemos, el graffiti no es unfenómeno agradable para el siste-ma, por mucho que se intente con-sensuar que es el arte de la calle. Elgraffiti es un grito en el aire, codifi-cado, que el sistema no consigueentender y es precisamente por estopor lo que lo teme. Este aparentesinsentido es uno de sus puntosfuertes. Un enemigo que no aceptalas reglas del juego siempre serámás imprevisible, más peligroso ysobre todo, más desconcertante.

DIÁLOGO� Graffiti / Valencia

¿Qué piensa un artista urbano acerca desus propias «intervenciones murales»?

N. MARCH / ESCIF / S. TORRES

Escif es un artista valencianocuyas intervenciones apare-cen y desaparecen en las ca-

lles de ciudades como Londres, Ber-lín, Mexico D.F., Buenos Aires, Mia-mi o Barcelona. Es licenciado enBellas Artes y especialista en ArtePúblico por la Universidad Politéc-nica de Valencia. Todo un referentedel arte urbano en nuestra ciudad.Para saber lo que piensa acerca delo que él mismo llama ‘intervencio-nes murales’, Nacho March, res-ponsable de la galería Valle Ortí,mantiene la siguiente conversaciónque Arts reproduce en la forma porél convenida. Pasen y vean.

PREGUNTA.–Defiendes una for-ma específica de entender el graffitio Street Art —Escif me corrige, pre-fiere ‘intervenciones murales’—. Tutrabajo depende del contexto enque surge, esto es, de la calle como‘situación’. La propia ciudad es tutaller de experimentación, desdecasas tapiadas, muros de solares,

edificios abandonados, esquinasdesgastadas, etc. ¿Qué significa eneste sentido este particular pero po-tente espacio de acción?

RESPUESTA.–La calle es un es-pacio idóneo para la creación y meinteresa tanto como soporte parami trabajo, como ‘objeto’ en sí mis-mo de investigación. Cuando me re-fiero a la calle, también hablo de suaspecto formal, visceral y tangible,pero sobre todo me refiero a su con-ceptualización. La idea de calle nose puede aislar a un conjunto de ar-terias que fragmentan la ciudad; esalgo más profundo. La calle, enoposición al espacio público, es unproceso libre, imprevisible, nebulo-so, oscuro y salvaje, pero dulce; unlugar invisible, que aparece y desa-parece y no puede ser definido por-

¿Arte o vandalismo?BEL CARRASCO

Una forma de expresión ar-tística anónima y popular oun acto vandálico que dete-

riora el pasaje urbano? La polé-mica está servida entre partida-rios y detractores del graffiti, perono se trata de tomar partido enuno de ambos bandos sino deanalizar el tema con la máximaobjetividad posible.

«Me interesan los graffitis tantocomo las bellas paredes sobre lasque a veces aparecen dibujados»,dice Horacio Silva, catedrático dePintura de la Facultad de BellasArtes de Valencia y un artista queha reflexionado sobre las dos ca-ras de las pintadas murales. «Noestoy en contra de los graffitis, nimucho menos, siempre que ten-gan cierta originalidad y creativi-dad, y sobre todo, que no utilicencomo soporte un patrimonio his-tórico que nos pertenece a todos».

En el barrio de Russafa donde

tiene su estudio Silva ha podidodescubrir grafittis de todo tipo.«Hay algunos estupendos, comouno que rezaba en una especie despanglish, Welcome to my barrio,u otro en la calle Cádiz, Esta pa-red es mía, hecho con originali-dad y contundencia. Lástima queal poco tiempo apareció cubiertopor otra pintada horrible tipo hiphop. Y es que algunos graffiterosse plagian unos a otros, bajo el in-flujo americano, y a veces unosestropean la obra de otros».

«Artistas del asfalto que empe-zaron decorando los suburbioshan acabado como artistas repu-tados, tal es el caso de Jean Mi-chel Basquiat, que colaboró conWarhol y Clemente. Cuando seutiliza un soporte adecuado, co-mo pueden ser los muros que se-paran solares y contienen unapropuesta o mensaje los graffitistienen un sentido, el de invadir lacalle con una forma de expresión

y participación», comenta Silva.Otra cosa son los llamados tagsque surgieron en Nueva York aprincipios de los setenta y queconsisten en una simple señal, ogarabato, una firma que identifi-ca a su autor y deja su marca a ve-ces sobre monumentos históri-cos.

Este tipo de actuaciones indis-criminadas tienen un componen-te de vandalismo y denotan ciertapersonalidad psicótica o asocialde sus autores. «En la Facultad deBellas Artes que se acaba de es-trenar ya han aparecido pintadasde este tipo agresivas y ofensivasa la vista que son de este tipo»,apunta Silva. «Poca gente en elmundillo del arte se atreve a criti-car los grafitos, pero yo creo queha que delimitar claramente entrelo que es arte y lo que apenas loimita, igual que hay obras de artey cuadros que no merecen esenombre».

CONTRAPUNTO: LA VISIÓN DE HORACIO SILVA, CATEDRÁTICO DE PINTURA

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P.–En el caso de la pintura muralurbana, ¿quiénes son los maestros aseguir?, esos artistas clandestinosque han ampliado horizontes, aque-llos cuyos trabajos no puedes dejarde visitar cuando viajas de aquí paraallá.

R.–Son muchos los artistas queestán trabajando fuerte en la pintu-ra en la calle y las aportaciones vie-nen de países muy diferentes. Re-sulta interesante ver cómo el movi-miento ya no se centra exclusiva-mente en las grandes capitales y segenera una red mucho más rica ycompleja. Los países latinoamerica-nos están teniendo mucha notorie-dad en los últimos años y artistascomo Vazco (Santiago de Chile) oHerbert (Sao Paulo) han logradoconsagrarse como referentes a te-ner en cuenta. En Europa, no sepuede pasar por alto el trabajo queestá haciendo Blu (Bolonia), puntoy aparte en esta historia, pero tam-bién respeto mucho lo que estánhaciendo IKS (Ukrania) o Sam3(Murcia) por nombrarte sólo algu-nos.

Es difícil visitar el trabajo decualquiera de estos artistas por lacondición efímera de sus pinturas,aunque cada vez son más frecuen-tes los encargos privados o institu-cionales que perduran más, duran-te largos periodos.

Como paradoja insólita al respec-to podemos mencionar lo que suce-de en la ciudad de Londres dondeexiste una brigada encargada derastrear las nuevas intervencionesde Bansky para protegerlas, cu-briéndolas con un metacrilatotransparente. El flujo de turistasque acuden a ver estas intervencio-nes es lo suficientemente importan-te como para que el gobierno britá-nico proteja los mismos ‘graffitis’ delos que se quejaba hace tan sólounos años.

P.–Sin embargo la relación entre

‘graffiti’ —desde su constitución co-mo movimiento— y ‘arte’ —en elsentido fuerte de institución— ha si-do compleja, a veces un diálogo fe-cundo, otras un conflicto casi insal-vable. Grandes bastiones como laTate Modern de Londres y el Moma

de Nueva York así como diversosproyectos galerísticos ya han co-queteado con el graffiti. ¿Qué pien-sa Escif cuando escucha ‘El graffitientra en los museos’? ¿Cómo enten-der hoy la posibilidad o necesidadde reconocimiento entre ambos?

R.–Cuando escucho que el graffi-ti entra en los museos sencillamen-te pienso que no es cierto y que de-trás de este eslogan se esconde unaestrategia comercial y propagan-dística. El graffiti como tal jamáspodrá entrar en los museos, por elsimple hecho de que el graffiti en símismo es una reivindicación de lacalle, lo cual se antepone a las di-námicas generadas por este tipo deinstituciones. El escritor de graffiti,el artista urbano o el pintor muralpueden entrar en los museos, peroel trabajo que allí desarrollarán se-rá conceptualmente diferente de loque puedan hacer en la calle.

Te voy a poner un ejemplo: es po-sible invitar a un tenista a jugar unpartido de padel. El problema vie-ne cuando el productor de seme-

jante evento asegura que ha conse-guido hacer un partido de tenis enesa pista de padel, aprovechandola fuerza simbólica del tenis pararecaudar más entradas. Ademásse justifica diciendo que en las pis-tas de tenis lo que se juega es pa-del, dejando fuera de juego lastres cuartas partes de la cancha.

P.–La estrategia de dialogar conla ciudad, de apropiarse de un es-pacio público y visible como éste,se convierte en un ejercicio de li-bertad con potencial intención co-municativa. ¿Qué ‘dice’ Escif yqué tipo de responsabilidad ad-quiere con respecto a esta apro-piación o uso?

R.–Bajo el paraguas de la segu-ridad y la convivencia el sistemadesarrolla estructuras que limitannuestras libertades a su mínimaexpresión. Generalmente, la ma-yoría de la población no se cues-tiona estas estructuras y las asu-me como correctas, sin plantearseque igual el mundo podría ser unpoco más amable si funcionase deotra manera. Uno de los puntosque defiendo del graffiti es preci-samente el uso que genera de laciudad.

Cuando alguien hace una firmaen una pared o pinta un mural, seestá apropiando momentánea-mente de esa pared obviando lasrestricciones que se lo prohíben.De una forma simbólica el graffitiestá construyendo pequeñas zo-nas autónomas en las que, por unmomento, el escritor de graffitiactúa bajo sus propias normas;evidenciando que se puede cons-truir la ciudad desde abajo; de-mostrando que otro mundo es po-sible; y, en definitiva, dibujandouna valla detrás de la valla.

Todas las imágenes que ilustran estereportaje corresponden a ‘intervencionesmurales’ creadas por el artista Escif.

«Cuando escucho que el graffiti entra enlos museos pienso que detrás se escondeuna estrategia comercial y propagandística»

«Cuando alguien pinta un mural se estáapropiando de esa pared obviando lasrestricciones que se lo prohíben»

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JESÚS TERRÉS

Las imágenes tienen olores.Las de Eduardo Arroyohuelen a sudor y lamparo-

nes, al tintineo de los zapatos depiel sobre el cemento y la verdadsobre la lona. Arroyo amaba elboxeo hasta la locura y lo sigueamando hoy, cuando el pugilis-mo huele a rancio y clandestino,¿por qué? si son sólo dos hom-bres sobre un cuadrilátero, concuatro guantes y cinco normas.«Salvajismo para tarados» dicenquienes aborrecen el ¿deporte?del KO, ese que remonta al sigloXVI, ese que han colocado juntoa la caza y los toros como símbo-los de vergüenza. Bendito pro-greso.

CROCHET, GAONERAS YPREGUNTAS SIN RESPUESTA

Me preguntan a menudo cuáles el misterio que habita en el al-bero, cual la razón de seguiramando ese espectáculo triste y

vergonzoso. Es fácil. Nos re-cuerda qué es eso de vivir, por-que fuera de la plaza —y delring— la vida sólo nos regalaemociones antisépticas, buenasintenciones, yogures biólogicosy talante descafeinado.

La vida, nos dicen, es mejorenvasada al vacío, congelada yfría tras el cristal del seguro mé-dico y el gimnasio con pilates.En la plaza —en el ring— no haycristales ni profilácticos. Sólovida. Y nos recuerda que tam-bién somos carne, sangre, vísce-ras y sufrimiento. Nos recuerdaque vivir duele. Que morimoscomo vivimos, y que demonios,sí, todavía merece la pena levan-tarse tras la caída.

Decía Hemingway que todaslas vidas son la misma vida, que«sólo los detalles de cómo unhombre vivió y cómo murió lodistinguen del siguiente». ¿Có-mo no amar aquello que nos lorecuerda?

Toros y Boxeo / Eduardo Arroyo

Algunos de los objetos y cuadros que pueden verse en el MuVIM. Arriba, manuscrito deJean Cocteau, Naissance d’un documentaire, propiedad del autor; Cravan después de sucombate contra Jack Johnson, de Arroyo (1991). En la imagen de la derecha, RaymondFamechon, un óleo de Arroyo pintado en 1972. / EL MUNDO

Boxeo y literatura� Eduardo Arroyo / MuVIM / Hasta el 14 de febrero

Pintor, escritor y amante del boxeo, Eduardo Arroyo saca del pozouna competición tan (injustamente) denostada como atractiva.

DANIEL BORRÁS

Dos hombres pegándose son sólo eso, doshombres pegándose. El boxeo no es un de-porte. No podría serlo. Pero si lo fuera, vaya,

sería el más perfecto de todos: Uno contra uno,con tus puños y tu mente como único elemento.Igualdad. Honor. Competición, espectáculo y ele-mento cultural tan antiguo como el hombre y suspulsiones. No hay viento en contra, ni máquinasmás caras que otras, ni estrategias extrañas.

«Si no hubiera tenido que comer, jamás habríasubido a un ring a pegarme». La cita, atribuíble acientos, define el porqué de las narices rotas. Elboxeo es necesidad, jóvenes en la calle. Y puestosa buscar escenarios cinematográficos,también lumpen, chicas en bikini, Si-natra en primera fila y mucho DryMartini. Luz de excesos sobre el ring,sombras sobre la (imposible) natura-leza humana.

Pero es, sobre todo, la práctica delmiedo. El que pierde el púgil a lo largode su vida cuando ha de enfrentarse aproblemas; nadie que se pega tienemiedo a pegarse otra vez. El que tienela sociedad (y qué será eso de la socie-dad) al detestar lo que no comprende,lo pretendidamente correcto, la plásti-ca que no alcanza a entender. Y, sobretodo, el que tienen todos los que su-ben a un cuadrilátero cuando exponensu combaten, su título… y su orgullo.

Aquí no hay hombres que cuelgan las pelotas enel perchero antes de salir de casa, junto a la puer-ta, con el sombrero y el paraguas. Aquí nadie quie-re perder, ni caer antes que su rival, ni tirar la toa-lla. Dato confirmado: Durante años, en el contes-tador automático de Frazier, el mensaje que podíaescucharse era un escueto (y orgullosísimo, chu-lesco) «yo fui el hombre que lo hizo». Porque real-mente lo hizo.

En España, el boxeo es una madrugada sin dor-

mir esperando ver caer a Poli Díaz. O, como mu-cho, Castillejo participando en un reality. Pocomás. Relegado a un segundo plano, ni funciona co-mo deporte al uso ni la gente ve en su violencia elconfeti del fútbol americano o el maquillaje delwrestling. «A nadie le interesa ya el boxeo», diceEduardo Arroyo, pintor, escritor, aficionado loco.Por suerte. Escribió las biografías de Panamá AlBrown y Bantam; retrató casi hasta la obsesión losrostros deformados de Arthur Cravan (sobrino deOscar Wilde, por cierto) y Jack Johnson. Arroyo,en solitario, saliendo en defensa del arte solitario.

Estos días recoge sus pinturas, los textos y unanutrida colección de piezas asociadas al mundo de

la lucha. Con referencias de escándalo, para sor-presa de detractores y sesudos: Páginas manuscri-tas donde Cocteau loa a Panamá, retratos fotográ-ficos de Ernest Hemingway con Kid Turnero, un li-bro de Gómez de la Serna sobre Antonio Ruiz.

La literatura del miedo y el arte cruel. Del gan-cho en la mandíbula. De la única competición real.Estética como pocas cosas en la vida; honesta co-mo jamás creerías. Un directo de izquierda y uncrochet corto y exacto con la derecha son suficien-tes.

Guantes, capote, pasión y vergüenza

Cultura de los golpes,arte de la lucha

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DANIEL BORRÁS

Hola querido, soy Ava». «Te he reco-nocido». «¿Sabes qué estoy hacien-do? Estoy viendo ‘Cruce de destinos’.

¿Verdad que éramos guapísimos? ¿A queéramos sencillamente guapísimos?». «Cari-ño, tú sigues siendo guapísima». Fue la últi-ma conversación de Frank Sinatra con AvaGardner, una semana antes de que ella mu-riera. Por teléfono como, dicen, solían ha-cer a pesar del tiempo y la distancia. Justoen el lado opuesto de la que relata Paco Ca-no, fotógrafo taurino que tuvo la suerte deretratar un estilo de vida, una época, un ti-po de estrella que ya no existe. Porque éltambién tuvo relación con Ava.

«La tuve en mis brazos varias veces,pero con un respeto enorme, y sin acos-tarme con ella, ¿eh?. Ella me besaba y yola besaba a ellamientras bebía-mos champán,pero eso fue antesde lo de Luís Mi-guel... En vez deCano ella me lla-maba ‘Coño’. Unavez, en la boda deun conde, empezóa llamarme a vo-ces ‘Coño, Coño’,y yo, diciéndoleque eso no se de-cía, y no se callóhasta que le seña-lé qué sitio era loque estaba dicien-do... Es la mujermás bonita delmundo. Mi mujer,como es muy bea-ta, no quiere quela compare con laVirgen, y yo le di-go que, para ella,la Virgen, y, para mí, Ava Gardner, yasunto arreglado». Distinto contexto, lamisma belleza.

El relato está extraído del libro Mitosde Cano, publicado estos días por ROM ycon la ayuda de Andrés Amorós, que haseleccionado una colección de fotogra-fías que no deben perderse en el olvido.Están Ava, Charlton Heston, Bing Cros-by, Hernest Hemingway, Orson Welles,Grace Kelly, Sofia Loren. Y otros dos-cientos nombres reconocibles más. Tam-

bién españoles (españolísimos) comoConcha Piquer o Lola Flores. Y hay, so-bre todo, mucha tierra y olor a albero.Cualquiera que asistiera a una corrida detoros, en una de las grandes Ferias de Es-paña, pudo ver cómo en la arena, entrelas cuadrillas y los grandes espadas,siempre saltaba una figura menuda, ágil,con una gorrilla blanca que lo identifica-ba y una cámara colgando. Era ‘Canito’,como se le conocía. Y nadie mejor que él

sabía moverse después del paseíllo y re-tratarlo todo.

Francisco Cano Lorenza, ‘Canito’, nacióen Alicante el 18 de diciembre de 1912 y es,sin duda, el decano de los fotógrafos tauri-nos. El único, de hecho, que estuvo presen-te en la trágica tarde del 28 de agosto de1947, en Linares, en la corrida en que Ma-nolete perdió la vida. El mito murió cornea-do por Islero, un toro de Miura. Nadie expli-có nunca demasiado bien las circunstan-cias. Pero Cano logró algo todavía más difí-

cil: Asistió a la agonía del tore-ro, retrató su último suspirode forma serena.

Un éxito en blanco y ne-gro que dio la vuelta almundo pero no le dio lavuelta al autor. «No soyrico ni lo seré nunca,pero he comido y nodebo mucho dinero. Ymientras el de arriba me dé sa-

lud, sigo al pie del cañón», reconoce. «Estono da para comprarse un coche o una fincapero sí para ir comiendo... y también parahaber sido amigo de verdad de gentes muyimportantes, haber conocido hermosísimasmujeres, haber hecho millones de fotogra-fías y haber disfrutado mucho de la vida»,matiza en una conversación con Amorós.

Hedonista, «persona libre», y hombrejovial, Cano nunca ha sido un fotógrafoespecialmente brillante. Sus imágenesno siempre son artísticas. Pero tienen

la realidad dentro y sirvende perfecto repaso y

testimonio históri-co. De una

parte dela his-

toria deE s p a ñ a

que es sólor e c u e r d o ,

de personasque ya han

desaparecido.De un arte, so-

bre todo, el deltoreo, que él se ha

encargado de rei-vindicar desde la es-

tética y la naturali-

dad. El torero no es diferente al artistay el arte sí merece espacio en los librosy fotografías grandes. Una vez, cuen-tan, se enfadó con José Tomás. Peropoco tiempo después él acabó com-prándole fotografías.

Bellas mujeres, artistas, toreros, di-rectores de cine, vividores... una tra-yectoria cargada de emociones que alcomún de los mortales nos encantaríahaber presenciado. A los amantes de lavida, por lo menos.

Fotografías: FranciscoCano /Selección y textos: AndrésAmorós /Colección deimágenes inéditas hasta la fecha del fotógrafo /RomEditors, 2009.

Toros y Boxeo: Francisco Cano

Los mitos en el alberoLOS MITOS DE CANO (ROM Editors)� Libro | Andrés Amorós / Paco Cano | www.fotografocano.com

Paco Cano junto a Charlton Heston (1962). Ava Gardner intenta tocar las palmas junto a Chamaco (1955).

‘Canito’, en la corrida en la que murió Manolete (1947). El fotógrafo junto a Bing Crosby (1953). Rocío Jurado, Lola Flores y Raphael, entre otros.

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Música

da en un grupo novel. Guillem Gis-bert (ukelele y voz), Roger Padilla(guitarra y voz), Martí Maymó (bajoy voz) y Arnau Vallvé (batería y voz)apenas llevan dieciocho meses en es-to. Pero ya han conseguido más quemuchos en varios años de carrera.Son la banda de sustrato indepen-diente (una etiqueta más, venga) quemás ha tocado en directo a lo largode 2009. Y, también, que más y mejor

ha aparecido en los medios.Disco del año para muchas pu-blicaciones, premios varios y,con permiso de Joan ManuelSerrat, récord de presencia con-tinuada en el Top-100 de VentasEspañolas (Promusicae) paraun disco cantado en catalán.Veintiséis semanas en total.

Dicen los críticos que ya sepuede hablar, sin miedo a equi-vocarse, de Els milors pro-fessors europeus como de unode los discos de la década. Porimportancia, por talento... y poréxito, claro. Conseguido, ade-más, gracias al boca a boca y auna música que va más allá defronteras idiomáticas, coyuntu-ras socio-políticas y disquisicio-nes estéticas. Manel se disfrutay punto.

La banda culimina(o casi) mañana en el Palau dela Música de Valencia una gira

cargada de llenos que finalizará condos carteles más de ‘entradas agota-das’, porque ya no quedan, en el Pa-lau de la Música de Barcelona los días15 y 18 de enero.

Manel actúan mañana en la Sala Iturbidel Palau de la Música de Valencia.

tán consiguiendo porque sus cancionesparecen más pop que folk, son más acce-sibles.

Aunque su música sí puede tener cier-tas connotaciones ‘de barrio’. Suenan,por momentos, a una banda de músicade las que amenizan pasacalles. El usodel ukelele, banjos, flautas o violinesayuda a crearse esa imagen. Por eso, enocasiones se les ha comparado con gru-pos como Beirut, que bebe de las mismas

fuentes, Pero las canciones de Manel sonmucho más accesibles. «No tenemosmuy claro qué queremos contar perohasta que nos gusta no damos por cerra-da una canción; no se puede definir, pe-ro queremos un estilo concreto».

Y lo curioso es que esta madurez (eldisco, de principio a fin, es impecable) se

Los componentes del grupo Manel: Gente normal. / EL MUNDO

El misterioso caso Manel

Manel� En concierto / Palau de la Música de Valencia / 9 de diciembre

Cantan en catalán pero su éxito ha traspasado fronteras y evitado conflictossociales o políticos: Su disco de debut es uno de los mejores de la última década.

DANIEL BORRÁS

Ninguna gran verdad será reve-lada cuando amanezca. La tris-teza por la tristeza no funciona

y se puede ser frívolo, a veces, cuan-do se habla de amor. Manel reflexio-nan lo justo, tanto para definir su mú-sica y sus letras como para explicarqué les está pasando. «Nos limitamosa tocar y a no hacer lo que no quere-mos hacer, nada más», dicen, (apa-rentemente) ajenos al re-vuelo mediático y por mo-mentos teórico que se haformado alrededor del gru-po. Revelación de 2009 yfenómeno casi paranor-mal, se han convertido enuna banda que ha dado elsalto a dos niveles: El for-mal, creando un universopropio que da una vueltade tuerca al cancionerotradicional mediterráneo;y el del idioma, convirtién-dose en un grupo que can-ta en catalán pero suena yconvence más allá de susfronteras naturales.

Manel están, quizás,más cerca de la ironía dePau Riba que de la locurade Sisa. Y, a la vez, ubica-dos en algún lugar oscurode la lírica de Serrat. Tie-nen canciones de amorque desdramatizan la ruptura; his-torias cotidianas para gente normal;pequeños cuentos con saltos en eltiempo; y, sobre todo, un carácteratemporal poco común. «Nos encan-taría formar parte en el futuro delcancionero popular que se escuchaen las escuelas». De hecho, ya lo es-

Una foto a la

música en català

FERNANDO MORALES

Al començament de la dècada dels80, la comoditat de la demo-cràcia va esvair el que els teòrics

reconeixen com principal requisit dequalsevol creació artística: la intenció.Morí la Nova Cançó catalana, la cançóprotesta que durant una època isquéals carrers per defendre la llibertat so-cial, cultural i política d’una part delshabitants del país. I podria semblarque en aquella època desaparegué lamúsica en català; cantautors com Sisa,Llach, Raimon i inclús Serrat queda-ren ancorats al moment històric i lasuccessió d’iniciatives no tinguerenmassa repercussió mediàtica fora delseu bressol geogràfic.

De vegades es relativitza tant un fe-nomen que a nivell absolut perd qual-sevol interés. Però es podria dir que al-gunes de les creacions musicals en ca-talà, i més concretament en mallorquí,estan menejant posicions creatives du-rant els últims anys cap a termes abso-luts: a l’avantguarda de les tendènciesdel pop i l’electropop espanyol. Supe-ren en moltes ocasions en rellevànciamediàtica (i també en vendes) el crei-xement de les formacions castellanesdissenyades per a la radio-fórmula.

Manel és un dels exemples. Amb elseu primer àlbum, Els millors pro-fessors europeus, s’han fixat claramenten l’estil de Jaume Sisa, llevant-li el pe-sos ideològics i convertint-lo en un popdespreocupat, que es mescla amb elfolk: un caràcter propi que aporta la

pròpia llen-gua. Leslletres can-ten sobrecoses quo-tidianes, talvolta inno-cents i ob-s e s s i v a -ment narra-tives, con-tes fins i toti n f a n t i l s .A l e g r i ac a n t a d aamb unanostàlgia ii n t e n s i t a t

que els ficaria al costat de LeonardCohen en altres termes. Però, en canvi,parlen de prendre un té amb Dolors ode la gent normal.

En la mateixa línia han crescut altresformacions, com els xics d’AntòniaFont, que amb l’experiència de sis dis-cos a les esquenes han redibuixat elpanorama del pop. Canten amb eufòriahistòries atrotinades i increïbles, tan-mateix una cançó de vegades pot seruna consecució de paraules sensecoherència que acompanyen una melo-dia tremendament ballable. Fan botar.Un dels seus components, Juan Mi-quel Oliver, a més s’ha imposat al pa-norama musical espanyol per ser uninaudit compositor i cantautor, fent úsdels instruments digitals i un sintetit-zador que li ajuden a relatar les cosestal com són.

Sense ometre noms propis i marquescomercials, perquè quede ben clar quetot és com ho conta. El pop català,gràcies a estos creadors, ha reviscolatdins un avió de paper que ve del Medi-terrani i s’ha plantat al anomenat pa-norama indie espanyol en un lloc mésque destacable.

Fernando Morales es periodista.

FIRMA INVITADA

-Nit freda per ser abril: «Però l’es-tona ha anat passant i no troben lesparaules. Ell demà serà capaç,ella demà estarà més guapa. És nitfreda per ser abril, no s’està enlloccom a casa».-Ai Dolors: «Avui, Dolors, proposa untema al cantant, un que es rigui de tui de mi i d’aquesta història que s’haanat acabant».-Els guapos son els raros: «I no sabenque els guapos desafinen , no tenenswing i no ballen bé. També es preocupen i tenen psicòlegs, i no passa res».-Captatio Benevolentiae: «El pare modèlic que volen les filles, el de la veugreu, el de la mà forta, que paga un vermut i que arregla una porta».-Corrandes de la parella estable: «Ens vam conèixer un dimecres fent cuaal Cine Arcadín i ens ha costat Dèu i ajuda arribar fins aquí; Jo ja sé 2 o 3coses ella ja en sab 4 o 5, i ens ha costat Dèu i ajuda arribar fins aquí».

LA VIDA EN CINCO CANCIONES, SEGÚN MANEL

El grupo Antònia Font, conJoan Miquel Oliver. / EL MUNDO

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BEL CARRASCO

Ni una vaca entera, ni cuartay mitad de res. Exactamen-te, Media Vaca, una edito-

rial valenciana para lectores decualquier edad que no se confor-man con los caminos trillados. Lec-tores que buscan algo más que li-bros de escuela, socializantes o deregalo, que exigen un componentede arte y literatura, de solidez yperdurabilidad. Todo lo que MediaVaca ofrece.

La creó hace ahora once años Vi-cente Ferrer, con el apoyo incondi-cional de su pareja, Begoña Lobo, ybien pueden los dos vanagloriarsede haber cumplido el objetivo fun-dacional. «Hacer libros mejores delos que se venden en las librerías,libres de las fronteras por edad im-puestas, como si fueran dosis demedicina», comenta Ferrer.

Igual que su curioso nombre,Media Vaca, el proyecto surgió deuna forma casi espontánea. El he-cho de que Ferrer fuera ilustradory se rodeara de un grupo de cole-gas desembocó en una aventuraeditorial arriesgada y a la contra.«Queríamos romper los esquemasde un mercado muy pegado a lasnormas, a las exigencias del mar-keting, y al prejuicio de que los ni-ños son una cosa menor», dice Fe-rrer. «Empezamos por recuperar latapa dura que se había perdido enla literatura infantil muy volcadaen los ochenta en los libros de bol-sillo», añade.

ONCE AÑOS

La trayectoria de Media Vaca seresume en once años, 40 títulos,numerosos premios y el reconoci-miento en muchos países del mun-do, como México, donde algunosde sus textos en tiradas de 100.000ejemplares se reparten de formagratuita en los colegios. Y, sobretodo, la satisfacción de ser ya unreferente en la literatura infantilque se desmarca de lo convencio-nal, junto a otros sellos de calidad,como Kalandraca, El Zorro Rojo,Bárbara Fiore, Factoría K, Ekaré ola recién nacida A buen paso.

Ferrer no piensa revelar el secre-to de su éxito, pero sí la triple rece-ta que utiliza para trabajar. «Haytres caminos. Textos que conozcoporque los leí a los once años, queya no están al alcance de los lecto-res, y que me encanta recuperarcon la ayuda de un ilustrador cóm-plice. La segunda vía es ofrecer unlibro a un ilustrador concreto apartir de su trabajo. Por último, lomás complejo, los libros colectivos,

que dan muchísimo trabajo, por-que no se trata de un catálogo deautores sino de un concierto deimágenes sobre un tema común».

A esta tercera vía pertenece, porejemplo, Mis primeras 80.000 pala-bras, ilustrado por 333 artistas;Crímenes ejemplares, de Max Aub,con 31 dibujantes; y Érase 21 vecesCaperucita Roja, resultado de untaller de arte japonés compuestopor 21 artistas de ese país. El últi-mo, un encargo del Centro de Aco-gida a Refugiados de Mislata, es uncompendio gráfico de la Declara-ción de Derechos Humanos, Librese iguales, con 30 ilustradores.

«Que exista esta editorial es unacasualidad», dictamina Ferrer. «Esuna labor muy ingrata que en oca-siones te impulsa a rendirte frenteal conformismo y la política desubvenciones imperante, pero verque los libros tienen salida te ani-ma y reconforta».

Ferrer destaca la existencia deuna cantera de ilustradores valen-cianos, como Miquel Calatayud,Premio Nacional, Artur Heras,Ajubel o el inclasificable El Persa.«En los ochenta los ilustradores te-nían puntos de encuentro y de tra-bajo en común que se han perdi-do», recuerda. «Hoy día, tienen quebuscarse la vida fuera y hasta queno triunfan fuera no son reconoci-dos como merecen».

A pesar del excelente acabadode sus libros, Ferrer no es esclavode la tecnología. «Mi método eshíbrido entre la tecnología y lamanualidad», confiesa. «En Ale-mania y Japón, líderes tecnológi-cos, todavía hay muchos artistasque utilizan la xilografía, el papely la tinta».

Una quincena de títulos están enel horno para el año 2010. Los másavanzados son: Del uno al ciento,de El Persa, que debido a su míni-mo tamaño, entre cinco y siete cen-tímetro, se tendrá en imprimir enAlemania. Seguirá un libro rompe-cabezas de Guazzelli, Ciudad detinta china, de 650 páginas y granformato. El tercero en la lista esHistoria natural, ilustrado por elovetense, Pablo Amargo.

Libros

Media Vaca:libros que notienen años

Editorial Media Valca� Libros / Valencia

Hacen libros bonitos y únicos casi sindarse cuenta. Como dice su responsable,Vicente Ferrer, «que exista esta editoriales una casualidad».

Vicente Ferrer y Begoña Lobo,responsables de la editorial, posan junto aalgunos de sus libros. En la parte inferior,varias publicaciones; de izquierda aderecha: Robinson Crusoe, de Ajubel;Valencia, de Bartolomé Ferrando y Rafaelde Luis; yMadame Leonarda, de ArturHeras. / BENITO PAJARES

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EL FARO DE LAS ARTES

Hay líneas, colores, cuadrados y cajas, estas últimas a modo deesculturas o asemejando espacios que sin ser laberínticosremiten a cierta idea de conexión infinita. Su autor, EduardArbós (Barcelona, 1959), ha titulado el conjunto Pieces andparts. Piezas y partes elaboradas como un todo fragmentado quenecesita del concurso del espectador para establecer lasrelaciones que considere más oportunas. Cada pieza se presentacomo una miniatura del conjunto y éste, a su vez, puedecontemplarse como una escala musical donde cada pieza sonaraa modo de solo improvisado. Lo BUENO de la exposición está,por tanto, repartido en sus dos plantas, que parecen reunirse entorno a cualquiera de sus piezas sueltas. Es como un coro departes atonales que, remitiendo al conjunto, se bastaran por sísolas para el despliegue infinito de la imaginación.

EL BUENOEDUARD ARBÓSGALERÍA LA NAVE

EL BUENO, EL FEO Y EL MALO / Salva Torres

COLECCIÓN DEFAVORITOS

El cine de laintuición y dela emoción

Premiado en USA un diseño de CuldesacUn sillón que se deja ver

BEL CARRASCO

Todavía es posible conce-bir un asiento que se dife-rencie y distinga de los

demás? Desde que el hombredescubrió hace milenios el pla-cer de estar sentado la silla seconvirtió en un elemento omni-presente en todas culturas bajodistintas formas y tamaños,desde el sensual diván al es-toico taburete. Parece mentira,pero sí, todavía es posible in-ventar una silla que merezcareconocimiento y nombre pro-pio.

Es lo que ha hecho ya variasveces el equipo valenciano Cul-desac, que acaba de conseguir elpremio Best Seating ContractLunch (traducible como El Me-jor Asiento), que concede laprestigiosa revista americana In-terior Design, por su sillónAtlantis realizado por encargode la empresa Bernhardt De-sign.

«Diseñar una silla es el mayorreto para un diseñador, sobre to-do si es en madera y no otro ma-terial más innovador que permi-te mayor libertad», dice PepeGarcía, miembro del equipo deCuldesac formado por 21 profe-sionales que se distribuyen entres áreas: Arquitectura con in-teriorismo y producto, eventos ycomunicación gráfica.

AUTOMOCIÓN

«Para concebir el sillón Atlan-tic nos inspiramos en un lengua-je que llamamos TecnológicoVirtuoso, que tiene mucho quever con el mundo de la automo-ción», explica García. «Así comoen un vehículo múltiples piezasy materiales se cohesionan conmáxima precisión en un todo, enel Atlantic hemos logrado unaintegración entre la base de ma-dera y el tapizado. Lo más apete-cible de un sillón o sofá es su es-tructura, normalmente oculta, yes precisamente ese elemento elque hemos rescatado, sacándoloal exterior», añade.

El sillón Atlantic no es la pri-mera pieza de mobiliario que na-ce en Culdesac. También para laempresa Bernhartdt Desing, li-derada por Jerry Heling, crearonla silla Whisper (Susurro), una

pieza intemporalinspirada en latécnica japonesaorigami o plega-do de papel. «Tu-vimos que hacer14 prototipos pa-ra cumplir laselevadas exigen-cias de la norma-tiva americana,pero al fin loconseguimos»,comenta García.

Como su nom-bre indica, la si-lla no grita sinoque susurra«porque el prota-gonismo es de lagente no del ob-jeto», como pro-clama García. Suconcepción fueun doble reto,pues Heling en-cargó a unaquincena de di-señadores de to-do el mundo quecrearan una co-lección completabajo el signo dela intemporali-dad.

«Nuestro obje-tivo es llevar allímite los mate-riales y conse-guir objetos be-llos buscandouna sensaciónen 3 D», diceGarcía.

Culdesac tra-baja ahora enunas mesas au-xiliares para unempresa belgaque se desarro-llan de manerasimilar a lossombreros defieltro. «La ins-piración vienede las fuentesmás insospecha-das», confiesaGarcía.

El sillón Atlantic lo distribuyeen Europa la empresa belga Da-nerka a un precio que ronda los1.500 euros.

El alma y susventanas

SALVA TORRES

Las ventanas son como elespejo del alma de unedificio. Por eso resul-

tan intrigantes. EdwardHopper llenó de ventanas suscuadros. Y lo hizo para quecontempláramos, a través delmarco de esos cristales, el pá-lido reflejo de la ensimis-mada sociedad urbana cos-mopolita. La recortada fa-chada que Guillermo Peyrónos muestra en este cuadrosigue la diagonal trazada porHopper en un intento, muypersonal, de profundizar enel rastro dejado por su refe-rente.

Hitchcock inició su filmPsicosis acercándose a la fa-chada de un motel. A travésde una de sus ventanas pudi-mos ver una furtiva relaciónde pareja. Peyró nos colocafrente a ventanas parecidas,dejando que la luz de la fa-chada juegue enigmática conel negro interior del alma quedibujan las diferentes líneasde persianas. El contraste es,sin duda, singular: iluminadopor fuera, el edificio se ocultaen los huecos sombríos deesas ventanas.

EN CUADRO DISEÑO

ARTS

El IVAC presenta, desdemañana y hasta el mes demarzo, un ciclo dedicado

al director y guionista norte-americano Samuel Fuller, au-tor que nunca renunció a su in-dependencia y que ha sido elo-giado por directores como Go-dard o Scorsese.

Cortos / Para niños, hasta elpróximo 31 de enero en el Salónde Actos del Museo de BellasArtes de Valencia.

Teatro / De cuándo acá nosvino, una obra de Lope de Vega.Compañía Nacional de TeatroClásico. En el Teatro Principalhasta el 17 de enero.

Fotografía / El IVAMpresenta la muestra MiradasReveladores, imágenes de larevolución cubana. Hasta elpróximo 14 de febrero.

Exposición / La línea roja.Hasta el 14 de febrero en laGalería 1 del IVAM, el arteabstracto español en lacolección del museo.

Música / Reggaespace es unanueva asociación que sepresenta mañana en sociedadcon una fiesta con las mejoressoundsystem de la Comunidad.Será en el Dub Club a partir delas 19.30 horas.

Expone por primera vez en España sus dibujos creadosdurante los últimos cinco años. Dibujos en los que empleadiferentes técnicas, desde el gouache al óleo pasando porel carbón o el collage. Dibujos repletos de paisajesindustriales, naturalezas agredidas, seres humanostorpemente comunicados y muros que AFEAN la poéticavisión del mundo que Yamandú Canosa (Montevideo,1954) pretende hacernos llegar. Siendo paisajista, huye desu perspectiva formal para mostrar «la subjetividad delpaisaje». Y por subjetividad entiende la «experienciaóptica, emocional, que tanto fascinó a los surrealistas». Laaspereza con la que trata sus dibujos proviene de esedesajuste entre la percepción y la singular experienciaque tan rabiosamente pretende trasladar a sus cuadros.

EL FEOYAMANDÚ CANOSAGALERÍA TOMÁS MARCH

A Sergio Luna (Archena, 1979) le interesa el retrato. Pero noel retrato en su sentido más tradicional, sino el retrato delrostro que no termina de encajar en una sola imagencoherente. Por eso los rostros de sus retratados parecendesdoblarse en varios, como si cierta MALFORMACIÓNrecorriera el cuerpo entero a modo de terremoto, de seísmointerior. Bipolar ha denominado a la veintena de piezas y elvideo que expone en PazYComedias. Siguiéndole el rastro aesa bipolaridad de la mente, Luna nos muestra diversosrostros en singular barrido pictórico, dibujos de caras que seduplican y medidas del cerebro. Un video fragmentado endiez pantallas da cuenta de esa misma extrañeza bipolar a laque se enfrenta el sujeto desposeído de sentido. O dicho deotra forma: poseído por el exacerbamiento de los sentidos.

EL MALOSERGIO LUNAGALERÍA PAZYCOMEDIAS

Título. Diagonal HopperAutor. Guillermo Peyró RoggenAño. 2008Técnica. Óleo sobre lienzoPuedes verlo en. Galería I Leo-narte, Valencia

Tres visiones del sillón Atlantis, obra del

equipo valenciano Culdesac, premio

‘Best Seating Contract Lunch’ de la re-

vista Interior Design.