ARTÍCULOS POLÍTICOS Y...

218
ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOS (Recopilados por doña Marina viuda de Echeverri) CAMILO ANTONIO ECHEVERRI 1932

Transcript of ARTÍCULOS POLÍTICOS Y...

Page 1: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOS (Recopilados por doña Marina viuda de Echeverri)

CAMILO ANTONIO ECHEVERRI

1932

Page 2: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

VISITA A CAMILO ANTONIO ECHEVERRI

Por Juan de Dios Uribe

Mayo de 1887

Un poeta, amigo nuestro, que acaba de llegar de Medellín, visitó a Camilo A. Echeverri cuatro días

antes de su muerte. Vivía el ilustre escritor en las cercanías de la capital, en una granja pintoresca del Sur.

Estos parajes son encantadores: la vega

“Que moja al pasar

la onda revuelta

del manso Aburrá”

vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido como la cabellera de una novia campesina;

lleno de trecho en trecho de cortijos atractivos y aquí y allá de pueblos coquetos, como Envigado, que se

están mirando en el río y le hacen un melindre de niñas, desde sus oteros, a la buena y lozana villa de la

Candelaria, que bota en el fondo del valle, sobre el azul, sus cúpulas y sus torres. Desilusionado de las

agitaciones de la corte; huraño en medio de la época bulliciosa; odiando las costumbres mercantiles de los

antioqueños de Medellín; con muchos sufrimientos, supuestos o reales, Echeverri había buscado en medio de

la naturaleza, si no el descanso, el abandono, si no el espectáculo agradable, al menos la ausencia del

espectáculo repugnante. Últimamente aparentaba ser un extravagante; pero cuidad de confirmar este juicio,

porque podríais confundir el hastío con la desgracia. Fue en su quinta de “El Guayabal” donde nuestro amigo

lo encontró al caer de la tarde, un día del mes pasado. Necesitaron el visitante y sus compañeros anunciarse

varias veces, para que el dueño de la casa les saliera al encuentro. A Echeverri le disgustaba, como que son

una impertinencia, las visitas de extraños; pero cuando tocaba una mano amiga a sus puertas, en el

momento aparecía sobre el umbral su figura imborrable, mezcla de todas las fealdades y las armonías que

hacen interesante el rostro de los que no son buenos mozos. Se mostró placentero y jovial: vestido de

campesino antioqueño, rectamente sobre los pies y con la frente descubierta, que muchas veces se había

alzado en los tumultos como una roca de color rojo, y que ahora estaba pálida con el sello de la muerte. Un

apretón de manos, y Echeverri los condujo a su cuarto de estudios, donde pudieron considerarlo

atentamente. Por mas que uno haya visto a un grande hombre, lo mirará otra vez con insistencia, porque los

mejores recuerdos de los tiempos viejos, los mas orgullosos, son los que traen a la memoria la imagen y

derraman en el oído el acento de los hombres ilustres que han muerto.

Page 3: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Camilo A. Echeverri tenía 60 años: lo había envejecido pero no doblegado la edad. Su cabeza no tenía

pelo, y ya dijimos que su frente estaba pálida; en su rostro, enjuto y rasurado, solo rastreaba un pobre

bigote duro y unas cuantas hebras en el extremo de la barba; dominábalo una nariz correcta, y de destacaba

allí en el rostro, el ojo derecho brillante y el izquierdo blanco y dormido en profunda noche. Su voz,

naturalmente áspera, tenía entonces inflexiones mas duras, que dado el aspecto de Camilo en sus momentos

de cólera, se diría que su acento salía de una caverna.

-Bien venidos, señores, dijo a los recién llegados. Voy a presentarles a mis muchachos.

E hizo salir en el acto a sus queridos niños, que con Marina su esposa, constituyeron en los últimos

años el refugio de sus tribulaciones.

Echeverri ya era un hombre reposado de hogar: no tenía mas mundo a sus ojos que su casa; lo que se

pondrá en duda por los que lo conocieron turbulento, con las velas desplegadas a todas las ráfagas, con el

ojo puesto a todos los amores, con el corazón listo para todas las pasiones.

“Alma fiera e insolente,

irreligioso y valiente”.

Lo que no es recordar cosa que ofenda su gloria, pues casualmente las pasiones le dieron una

actividad extraordinaria a su entendimiento, que no se quedó reposado bajo la copa del sombrero, como los

de esos que o dan susto a una niña, pero que no llevan al concierto del mundo una nota vibrante. Amamos

las pasiones fuertes como indispensables, tan indispensables al hombre para estímulos, como el vapor a las

máquinas para el movimiento; y no las confundimos con el delito. Conviene decir que Echeverri no hizo nunca

el mal.

Allí en esa casa campestre vivía con su familia, de modesta estirpe, entregado a los trabajos del campo,

o a la meditación y al estudio en ese cuarto en que habían sido introducidos los viajeros al caer de la tarde.

Solo al girar la vista por los estantes, por los bancos de madera, por el suelo, sobre las mesas, se descubría

que era la estancia ésa de un espíritu inquieto, desordenado y febricitante: alturas de periódicos y de folletos,

libros abiertos, rimeros de volúmenes, hojas de papel escritas y dispersas, manuscritos lehajados;

reverberos, retortas, minerales, armas, instrumentos de labranza........, señalaba todo eso las múltiples

ocupaciones, los distintos deseos, en fin, la fiebre del trabajo.

Nuestro amigo el poeta nos decía:

-Aquel cuarto se semejaba al del doctor Fausto.

Echeverri no se contentaba jamás con la sentencia o los descubrimientos de los otros: tenía vanidad en

ser revelador y descubridor. A los libros sobre arte les pedía cuenta de su manera de apreciar la bella

Page 4: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

naturaleza, mirándola él, a su turno, con una especie de sagrado culto panteísta, como por ver si a esa maga

que él tanto quería, se le añadían o se le quitaban atributos; a las obras de ciencia las dejaba decir, pero se

encargaba, hasta donde era posible, de rectificar sus aseveraciones con experimentos hechos por él mismo.

Lo propio para él eran las ciencias intelectuales y políticas; idéntica cosa la historia: las estudiaba, mas las

sometía al ensayo, porque, cerebro sumamente investigador, se complacía orgulloso en no pasar dócilmente,

con el sombrero en la mano, bajo los arcos consentidos del triunfo.

Y a pocas personas en esta país, y a muy pocas, les fue dado en la América Latina hacer cosa igual,

porque para ello era preciso un entendimiento que pudiera adquirir los mayores y suficientes conocimientos

para llenar esa gran capacidad. Echeverri tuvo el gaje natural del talento y la facilidad de adquirir, por la

abundancia de recursos y de cuidados, una gran suma de sabiduría. No la empalagosa y estrecha que

podemos llamar supuración del cerebro, por cuanto nace de la tortura, sino esa otra que al cerebro alivia

porque lo alza a aires mas livianos, como al remolque de globos aerostáticos; la distancia que hay entre los

conocimientos que se adhieren a uno por la fuerza, como la marca a la res, y los que se reciben libremente

como un don de venturanza. Dogma y libre examen: lo hemos dicho.

Se educó en Colombia y en el extranjero, sin pensar en los claustros en otra cosa que en el estudio, lo

cual le formó un hábito para siempre. Sus estudios fueron una creciente, una magna avenida que no lo

anegó, porque su cabeza tenía suficiente cauce, y que no lo esterilizó, porque él filtraba las aguas para no

quedar abrumado de sedimentos. Debiera ser imitado por mas de un académico de aquí, seguramente sabio,

pero de sabiduría al revés.

En el cuarto de estudios de Echeverri estuvieron los recién llegados mas de dos horas, durante las

cuales él les leyó páginas recientes y páginas de otros días. Era indudable que ya no conservaba el estro, la

poderosa palabra de la edad viril; mas, como en la casa de los ricos en decadencia, siempre había allí una

primorosa joya de oro, un viejo camafeo, una partitura de maestro, un eco perdido del violín de Paganini.

Pedirle al cerebro que resista a los años y a la vida agitada, es querer que el tiempo retroceda y que la

tempestad recoja sus rayos sueltos.

Enternecido el poeta y sus compañeros, estrecharon aquella mano llena de fiebre.

-Adiós! Le dijeron ellos... para vivir

-Adiós! Les respondió Camilo... para morir bien pronto.

Cuatro días después, a nuestro mismo amigo le tocó concurrir al cementerio detrás de un carro que

llevaba un ataúd. Diez y seis personas, a lo sumo, lo seguían, la frente inclinada, los labios mudos, los ojos

Page 5: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

puestos sobre las ruedas que balanceaban el féretro. Era viernes santo y una gran multitud seguía otras

cosas...... que morirían también.

Cuando se abrió la tapa del ataúd y el grosero proveedor de los gusanos acercó su caja con cal viva, el

que por encima del hombro de sepulturero hubiera mirado al fondo de las tablas negras, habría visto allí a

Camilo A. Echeverri tendido, rígido, mas en ademán bravo, como quien todavía resiste; la mano caída a lo

largo, y el puño cerrado como cuando arengaba al pueblo. Y ese que lo hubiera visto así, lo habría visto por

última vez.

Alguno con la mano agitada escribió en la cal blanda: Camilo Antonio Echeverri.

MI AUTOBIOGRAFÍA MORAL

Que puede servir de prólogo

Rara es la obra que sale a la luz en estos tiempos sin que el editor o el librero la encabece con una

noticia titulada: VIDA Y ESCRITOS DE FULANO (aquí el nombre del autor).

Yo pienso hacer algo parecido, que no igual, pues (como a Ginés de Psamonte) me sucede que, no

estando acabada mi vida, mal podría yo acabar la historia de ella. Es cierto que tengo escrita mi

AUTONECROLOGÍA; pero esta aparente contradicción está en mi carácter y es una de las mil que el lector verá

en mis acciones.

Por otra parte, en lo tocante a mis escritos, dejaré que hablen otros mas imparciales que yo mismo; y

los dejaré hablar en pro o en contra, como hayan venido, porque quiero que el retrato sea completo.

Dicen los APUNTES SOBRE BIBLIOGRAFÍA COLOMBIANA, página 60: “Camilo Echeverri, el mas inspirado

y sagaz de los actuales escritores antioqueños y abogado práctico y recursivo como pocos, nació en Medellín

el 14 de Julio de 1828.

“Se ha dedicado especialmente a la carrera del foro y del periodismo, haciéndose notar siempre por su

talento, conocimientos y levantado carácter.

“En Medellín publicó EL PUEBLO, EL ÍNDICE Y LA BALANZA, y ha sido colaborador de EL NEP

GRANADINO, EL OASIS, EL LIBERAL, EL TIEMPO, LA TARDE, EL CORREO DE COLOMBIA, LA IGUALDAD y otros.

Page 6: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“Entre sus numerosos folletos publicados, son de notarse: El clero católico romano y los gobiernos

políticos de Antioquia, Defensa de Manuel S. López, id. de Luis Umaña Jimeno, 3 cuadernos, y sus

conferencias recitadas en Medellín y de sus muchos artículos sobre cuestiones políticas, la serie publicada en

“El Polvorín”, papel de oposición al gobierno, y los relativos a la cuestión de DISTRITO FEDERAL.

“Es autor de una introducción en verso a la MEMORIA CIENTÍFICA SOBRE EL CULTIVO DEL MAIZ, por

Gregorio Gutiérrez González, y tradujo, también en verso el drama LUCRECIA BORGIA, de Víctor Hugo”.

La prensa colombiana como la granadina, antes, me ha honrado casi generalmente, haciendo una muy

favorable apreciación de mis escritos.

A mí nadie me ha tratado mal, es decir, grosera y bajamente, sino Federico de la Vega, aventurero

español según creo; Jorge Isaacs, Jefe elevado por una chusma al rango de jefe de esa zambra hebreo-

morisco beduína a la que él mismo dio el pomposo nombre de REVOLUCION RADICAL DE ANTIOQUIA; y

además algunos anónimos a quienes desprecio tanto como a los citados; un tal Echavarría, negro anónimo

también, y el General Marceliano Vélez.

Tocante a mi fisonomía moral, ella se refunde en el hecho de que en puntos de sensibilidad y de

sentimientos he andado siempre a todo trapo, como dice Fray Gerundio:

“Jamás a medio partir,

siempre a partir por entero”.

Soy hombre eminentemente eléctrico, nervioso e imperdonable. Eso hace que las ideas que llego a

adoptar y las impresiones que llego a recibir me dominen despóticamente por lo general; y ha sido causa de

varias contradicciones que han aparecido tanto en mis teorías religiosas, sociales y de partido, como en mis

actos relativos al culto y en mi conducta política y social.

Vagaba por mi imaginación recalentada en la hornaza de mi cerebro la imagen de una arrastrada moza,

cuando en la defensa de Manuel S. López, dije:

“A mí también, señores del Jurado, en mil horas de martirio que el recuerdo de las decepciones me ha

hecho atravesar; a mí también me ha asaltado la idea de romper el hilo de mi vida y entregar a la mano

helada de la muerte un corazón donde ya sentía extinguirse el calor vivificante de toda aspiración. Yo no

tengo qué inventar, ni qué pedir en este momento pruebas a la fantasía para pintaros el corazón de este

hombre. No, que volviendo unos años hacia atrás en mi existencia propia, tengo una historia que se

confunde, hasta cierto punto, con la suya.

“La muerte anduvo a mi lado un largo espacio de mi vida; época tormentosa en que me atreví a

invocarla como el supremo consuelo!

Page 7: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“Yo no comprendía entonces lo que veía.

“Miraba a los hombres opulentos ligeros como sombras desde el seno de la riqueza hasta los harapos

de la mas cruda miseria; sabía que llevaban en el corazón la herida siempre sangrienta de la desgracia y el

recuerdo tormentoso del bienestar perdido. Los veía abatidos y contrariados en su orgullo, desprovistos de

sus necesidades, abandonados de los que se llamaron sus amigos, y expuestos a los rigores de una carencia

absoluta. Y sin embargo, esos hombres comprimían con su propia mano el volcán de sus quebrantos y se

aferraban a la vida. Por qué? Yo lo ignoraba.

“Veía mujeres seducidas y burladas, amantes desdeñados o celosos, soldados vencidos o

deshonrados, jugadores robados o perdidos, madres que sólo tenían para ofrecerles a sus hijos un pecho

seco y descarnado, padres sin trabajo y sin pan para su familia. Y esas pobres criaturas sobrevivían

resignadas a su deshonra o su desgracia. Por qué? Yo lo ignoraba.

“Yo vi desfilar ese ejército de víctimas, mas infelices que lo que yo mismo me creía. Pregunté a cada

uno: Quieres morir? Y todos me dijeron: No”.

Rey destronado, decía yo al mendigo: eras rico y mueres de hambre; eras un dios y hoy no hombre te

llaman. Tú sufres. Por qué no te matas?

“Espero, me contestaba.

“Artesano infeliz que no tienes pan para tus hijos. Por qué no te arrojas al río?

“Espero, decía también.

“Amante desesperado a quien pagaron con una mentira el sacrificio que hiciste, el corazón que

entregaste, y la fe que comprometiste. Mujer a quien, con falsías, robaron la honra y el placer y el cariño de

tus padres. Niño infeliz que viste morir a tu madre y cuyo padre te maldice, y te niega, y te abandona; niño

sin amor y sin creencias, sin vínculos y sin pan, vosotros todos hijos del crimen o de la desgracia. Por qué

sufrís de la crueldad humana? Por qué no os anticiáis a vuestro destino entregándoos por vuestra propia

mano a la muerte que la sociedad habrá de daros?

“Espero, me contestaron todos.

Y todos esperaron y el alivio nunca vino, sino cuando Dios quiso redimirlos del peso de la vida.

“Cuál es pues, me pregunté a mi mismo, ese lazo invisible que nos ata al mundo? Cuál es ese guardián

que cuida nuestra vida, y vigila nuestros pasos y nos aparta a nuestro pesar del precipicio? Cuál ese genio

perseverante que sostiene al afligido y le hace aplazar cada día, para mañana, la ejecución de su proyecto?

Esto me preguntaba yo cuando mi corazón murmuró dentro de mi una palabra dulce y santa, dulce como el

cariño de una madre, santa como un consejo!

Page 8: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“Entonces yo también esperé y tomé valerosamente mi camino. Era insensato, hoy soy un hombre.

“Pero ay de aquel para quien el puerto no aparece! Ay de aquel que, flotando en el mar de la

desgracia, sin mas piloto que su pena, queda expuesto al viento de la desesperación en la inmensidad de su

dolor! Ay de aquel para quien no llega a brillar, o para quien se extingue la luz de la esperanza, porque la

noche de su amargura ocultará a su vista el horizonte! Roto el último lazo, perdida la última esperanza, la

cadena mágica cae a sus pies hecha pedazos, y toda relación, toda dependencia, toda comunidad se acaba.

El cuerpo sigue moviéndose sobre la tierra; pero ya el hombre no existe para la sociedad. El no tiene, ni

quiere ni puede tener nada en común con ella. El se ha colocado fuera de la escala ordinaria de los seres. La

obra de la humanidad no puede ya contar con su colaboración. Su existencia se aísla del torbellino universal,

y él mira con desdén y con desprecio ese afán que no comprende y que quisiera hacer cesar. Al fin el tedio

comienza a destilar gota a gota su veneno, hasta que un día, cansado de arrastrar esa exigencia, espía con

ojo vigilante un momento de extravío supremo y lo aprovecha.

“Quién ha muerto?

“Un loco”.

Esos arrebatos, unidos a mi carácter, que es, aunque generalizador, práctico, sólido, concreto y

enemigo de rodeos, me ha formado y arreglado un lenguaje NATURAL, que algunos llaman ESPECIAL, que

otros creen que es INVENCIÓN mía, y que no pocos han tomado por imitaciones de Víctor Hugo y de Girardin

y otros franceses. Lo cierto es que en materia de estilo tengo el que Dios me dio y no el que hurté a Selgas –

a quien no puedo sufrir por hipócrita –o a Castelar, a quien admiro pero a quien conocí –leí –largo tiempo

después de haber estado yo escribiendo como he escrito hace mas de treinta años y como escribo ahora.

El muy ilustre señor don Fray Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro, dice:1

“Pregúntame V. mrd. qué estudio he tenido, y que reglas ha practicado para formar el estilo de que uso

en mis libros, dándome a entender que le agrada, y desea ajustarse a mi método de estudio, para imitarle.

Siendo este el motivo de la pregunta, muy mal satisfecho quedará V. mrd. de la respuesta, porque

resueltamente le digo que ni he tenido ni seguido algunas reglas para formar el estilo. Mas digo: ni le he

formado no pensado formarle. Tal cual es, bueno o malo, de esta especie o de aquella, no le busqué yo; él se

me vino; y si es bueno como V. mrd. afirma, es preciso que haya sido todo así”.

A mi también, señor lector, el estilo que tengo se me vino bueno o malo.

Y siguiendo con el bosquejo que vengo trazando, diré que: vengativo, acaricio la dulce y firme

esperanza de ver exterminados a los malhechores que me han puesto varias veces en el borde de la tumba,

1 Cartas erud, y cur, tomo II. Cartas eatx.

Page 9: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

y que creo que gozaré en sus martirios con la alegría de un salvaje. Generoso, no quiero acordarme del

nombre de los que me mantiene años há, vagando de desierto en desierto y de una amargura en otra.

En mis grandes dolores, no escandalizo irritado en mi Calvario, como Gestas; pero elevo mi

pensamiento a Dios con la melancólica y suplicante humildad de Dimas.

SOBERBIO creo que merezco y deseo que me den la preferencia sobre mis émulos, a quienes miro con

desdén.

HUMILDE, me creo siempre demasiado humilde.

Pero parece que de este defecto cardinal provienen millares de contradicciones.

En efecto, a pesar de ser tan soberbio, soy el hombre mas sinceramente humilde que pisa la haz de la

tierra.

Y lo digo porque lo sé. Y lo sé porque yo vivo arrastrado por la pasión o la manía de estudiar en todo,

yo mismo inclusive.

Yo, por regla general, y a pesar de ser muy desconfiado porque tengo muchos desengaños, creo

cuanto se me afirma con tenacidad.

Mis mayores, mis maestros y casi todos los que tenían la misión y el deber de educarme, han

sostenido, en mi cara, en mis barbas y de una manera itransigente y dogmática, que yo no sirvo para nada; y

tanto han machacado e insistido en ello, que (nueva contradicción) acabé por creerlo yo mismo.

Me declararon menor de edad a perpetuidad; y aunque no me declararon párvulo, yo pasé en

considerarme sucesivamente como un niño expósito, como un bobo de mas de diez y ocho años o como un

viejo que hace muchachadas.

Pero sea dicho y valga la verdad. Todos sabían o sospechaban u saben o sospechan que yo no sé

hacer ojos de soga (nudo corredizo para ensalzar); que no sé armar lo que los arrieros de Antioquia llaman

la encomienda de una sobrecarga; que no sé cuántos granos tiene un costal de arroz; y que –pro sancta

simplicitas –he cometido el delito de dos yemas, de casarme dos veces con muchachas intachables pero

pobres.

Esto explica lo que hay de humilde en mi carácter.

Digo que la soberbia y la humildad son dos fases notables en mi conducta, que resaltan y luchan

constantemente en mí.

La soberbia y la humildad obrando de consumo, y simultáneamente, me llevaron en 1876 a los campos

de batalla.

Page 10: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

La soberbia me hizo gastar mas de mil pesos (chiquitos) en un baile que di en Bogotá; y lo di no

porque pensara en alguna mujer o en negocio alguno, sino por mera vanidad.

La humildad me llevó contrito y moribundo a las, para mí, siempre bendecidad puertas del hospital de

San Juan de Dios.

Soberbio, no quise aceptar de manos del general Mosquera la Presidencia del Estado soberano de

Antioquia; humilde, pedí una cátedra en el Colegio de Medellín al gobierno del señor Villa.

Soberbio, me alcé y me lancé resuelto contra la administración Parra; humilde (ante las exigencias de la

palabra empeñada), me resigné a ser Coronel in partibus, ingeniero sin funciones y cronista e historiador (sin

datos e incomunicado) en la campaña que terminó el 5 de abril de 1877.

Soberbio, me ha mamado en cánones a la Curia Eclesiástica sacando a la plaza sus pretenciones

ambiciosas; humilde me descubro ante todo cadáver, y me detengo con sincero respeto religioso ante los

túmulos de piedra que marcan las sepulturas a la orilla del camino real.

Por soberbia, hice que enterraran en un local que compré para nosotros (los míos y yo) en el

cementerio de los pobres a mi hijito que murió dos meses há.

Me ha sucedido tomar vino por humildad y beber agua por soberbia.

Tanto por soberbia como por humildad no he dicho al Alejandro que conquistó mi hogar: “quítate de mi

sol”.

Humilde, estudio; soberbio, pregunto a los mozos de cordel cuántas son dos y dos.

Por soberbia no me he levantado la tapa de los sesos; por humildad he aconsejado a mi cuerpo

desfalleciente, dándole cordiales y hecho que se levante y ande.

No lloro porque es muy duro para mí llorar.

No río porque ya se me olvidó reír.

Con qué se podrá salar tal sal?

Es necesario resignarse; es necesario que cada cual (pobre o rico, heredipeta o mayorazgo, salteador

o despojado, explotador o víctima, heredero con tercio y quinto o desheredado), ponga su marmita a la

lumbre y busque en sus anaqueles un polvo de especia para su puchero o un cogollo de hortaliza para su

caldo.

Pasemos a otra cosa.

No hay individuo alguno (ni una muchachita campesina) mas cándido que yo.

Page 11: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Desde el año 48 hasta 1863 (la Convención), jugué, a suerte y azar, sumas muy fuertes a veces. En

todos esos quince años me mantuve creyendo no sólo que podía haber tahúres honrados, sino que, para ser

jugador, era requisito, sin el cual no, el ser hombre de bien. Yo con esto –como me sucede en todo –juzgaba

por lo que veía y sentía en mí propio.

Eso continué creyendo, y creí hasta hace poco tiempo respecto de castidad y la caridad y la virtud de la

generalidad de los sacerdotes, de los ministros altos y bajos de justicia, de los empleados administrativos,

ejecutivos y de hacienda, de los militares, etc. Recuerdo que estando yo en Bogotá se me ofreció una buena

suma con tal de que sobornara a cierto empleado MUY FÁCIL Y VENAL. Monté mis baterías, fui a conferenciar

con él, y al cabo de tres sesiones en que hablamos de todo menos del asunto, renuncié el encargo porque

me daba vergüenza mi papel y no sabía por dónde podría comenzar.

Para mí todo empleado a sido –siempre que no hayan sucedido circunstancias excepcionales y

escandalosos extremos –una persona inviolable, extraña a todos lo que no sea su obligación oficial. Yo creía

–ya voy perdiendo esa fe –que un empleado público no tenía parientes, ni amigos, ni negocios reservados

relativos a su cargo.

En todo he sido así.

“TENGO MUCHOS DESENGAÑOS”, y, a pesar de eso, he llegado a creer en la virtud de mujeres de mala

fama, y de renta de oculto y DUDOSO origen, que no alcanzaban siquiera a estar entre merced y señoría.

Soy tan cándido y tengo tan buena opinión de los demás, que nunca he llevado cuentas, he examinado

las de cobranza que me han pasado, ni he vacilado en pagar los saldos en mi contra; no sé qué se hicieron

cuarenta y tantos mil pesos MIOS que han pasado por mis manos, ni cuento jamás dinero que me entreguen,

ni sospecho que me metan el 5 por 100 o mas en moneda falsa.

Soy seco y sentado como un banquero inglés, meditabundo como un filósofo alemán y frívolo como una

calavera de París.

Por eso soy en un mismo punto, austero y vano, grave y ligero, y creo cuanto me revelan, sobre todo

su es un secreto y en mi favor.

Esa candidez mía se presenta a veces bajo otra forma: sin ser tan descuidado (si absent) como el

Menalco de la Bruyere, incurro a veces en distracciones que no merecen perdón de Dios.

Es cierto que no solicito por la tardecita, y para invitarlo a comer, por el mismo individuo a cuyas

exequias concurrí por la mañana; pero también es cierto, en cambio, que ando a pie por las calles agua a

cántaros y a Dios, lidiando con el paraguas que llevo cerrado y habilitado de bastón. No es raro, sino de casi

Page 12: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

diaria ocurrencia, el que yo moje el lápiz en el tintero, o tome el tintero por la salvadera, o exprima en el vado

de cerveza la naranja agria destinada al caldo.

Pero (nueva contradicción) a pesar de ser muy distraído, me fijo naturalmente en los más

insignificantes y en los mas ligeros detalles; esto no impide, con todo, el que, aunque tropiece con ella, deje

de reconocer a la persona en busca de la cual ando y a quien tengo interés en encontrar, aunque me haya

separado de ella cinco minutos antes.

He llegado a dar la mano y a tratar cordialmente, sin caer en la cuenta de que eran ellos, a algunos

canallas a quienes quisiera moler a palos.

Me parezco un poco al cándido optimista del amigo Voltaire. No porque yo crea que este es el mejor de

los mundos posibles y probables, sino porque, sin meditar ni pensar en ello, veo sin trabajo el lado ridículo

de todo, y encuentro algo ridículo aún en lo mas serio. Así también me sucede que generalmente encuentro

algo bueno, o justo, o bello, o grande, o misterioso, o respetable en todos los hechos por repugnantes, o

indignos, o sensuales que sean o parezcan.

Todo lo bueno me atrae, y de todas las cosas buenas me dejo cautivar sin reparar muchas veces en las

circunstancias vituperables que puedan hacerles compañía. De aquí han provenido varias inconsecuencias y

contradicciones efímeras de algunas ideas y de algunos hechos míos.

Mi desprendimiento raya en prodigalidad; y al propio tiempo mi severidad, es decir, mi indignación

contra los que me roban o me hacen perder por ineptitud o pereza o maldad un grano de maíz que sea, es

también medio frenética, todo depende de que siendo como soy amigo de las soluciones matemáticas y

breves, y de los argumentos en forma dogmática de axiomas, tengo una lógica rígida y abusos de confianza

o de derechos, y de influencia, o de fuerza, o de autoridad.

Nunca, ni por un segundo, he intrigado ni trabajado secretamente en favor mío ni en contra de otro con

miras pecuniarias ni en asuntos políticos o de partido. Y, a la verdad, aun cuando he vivido politiqueando y

en medio de los partidos, he permanecido (cosa rara) extraño a todas la maniobras y a todas las intrigas.

Yo tomé mi partido desde que tenía doce años (8 de Octubre de 1840 revolución del Coronel Córdoba

en esta ciudad), y a su lado he andado hasta ahora. Jamás ando en conciliábulos, ni pidiendo inspiración o

consejo; y así, sin aceptar la intervención de quienquiera que sea en mi línea de conducta, escribo en mi

estudio, corrijo las pruebas en mi estudio, y leo privadamente lo que escribí, pues fuera de lo que es obra

mías, rara vez, en la vida hipocondríaca que he vivido, me llaman la atención las obras fugaces y mas rara

vez, sustanciosas de la prensa política.

Page 13: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Ignoro absolutamente, tanto en globo como en sus detalles, la historia de todas las intrigas y de todas

las revoluciones dirigidas por los Presidentes de la Unión contra los Estados soberanos, para el efecto de

hacer mayorías en favor del candidato oficial o de los intereses del ciudadano Presidente; hoy, según creo

adivinar, esas intrigas se llaman evoluciones; la palabra suena con mas dulzura por la feliz supresión de la r;

prueba evidente de progreso y de buen gusto.

Dicen que soy valiente; pero fuera de los casos (1851, 1854, 1860, 1864, 1867, 1876) en que las

circunstancias, las pasiones enemigas, la necesidad o el honor me han obligado a alistarme en algún ejército,

jamás he sido miembro de la política militante, a no ser con mi pluma, en la tribuna y por mi propia cuenta.

Esa sociedad industrial anónima que cada cual llama mi partido, me es completamente desconocida.

He sido, soy y, deo volente, seré liberal por convicción. Adolescente fui LIBERAL (Cordobista) porque el

malhadado Coronel era cazador. Joven, hombre y viejo, soy liberal, porque los libros y la meditación me

enseñaron y me repiten día por día que el imperio del mundo pertenece a los hombres (y no al clero; que el

derecho público no se funda en el derecho divino, sino en la soberanía popular; que la Moral de Balmes es

tan infeliz como su psicología; que no hay mas economía política que la de Smith, Say y Bastiet), y que la

libertad es al hombre y al espíritu como las alas a las aves, una parte integrante y necesaria de su ser.

He diferido (1875 a 1876), he diferido a veces de lo que opinaban varios prohombres del partido

liberal; pero estas diferencias y aparentes divisiones se refieren SIEMPRE a puntos accesorios, JAMÁS A LA

DOCTRINA.

Fui nuñista porque (ya he explicado por qué) yo creía, como muchos que ese hombre era liberal:

cuando me vi en peligro de quedar cogido en la infame ratonera que armó con los ultra-católicos, con los

religionarios y con los conservadores, excusi pulverem de pedibus meis, porque facta fuit fames valida in

regione illa et egonet capi egere. Et surrexi & ivi al PATREM MEUM et dexi ei: Peter, peccavi coram te.

Sabéis traducir latín, lector amigo? Perdóname este injerto, que el pudor no me permite clamar en

castellano: Pequé, Señor.

Y no extrañe nadie el que yo mencione ahora muy a la ligera a los partidos políticos: no se tema que yo

vaya a meter mi hoz en la ingrata mies de las rencillas y de los enojos.

Es que tratándose de hacer mi retrato moral, y habiendo vivido mas de treinta y tres años entregado a

la polémica, yo tenía necesidad de citar el hecho de mi oposición al doctor Parra y de explicar el virar

aparente de mi bordo.

Gracias a Dios, volví al puerto nativo y miro con placer que el viento va refrescando.

Page 14: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Además, como dejo dicho, soy amigo fiel de la verdad, sincero y sin mancilla; y por eso era forzoso que

dijera como profesando y creyendo sostener la verdad única, he llegado a ser tenido por tránsfuga entre los

mismos liberales a quienes yo calificaba de tales.

Quise trazar y acentuar una de mis facciones morales, pero no, en manera alguna, suscitar disputas ni

evocar recuerdos envenenados.

Prosigo con el retrato.

En cuanto a Filosofía moral, Ética, Psicología, Teodisea y toda esa red invisible y metafísica de las

llamadas Ciencias intelectuales, en cuanto a ese millón de hipótesis, y de adivinanzas, y de absurdos, y de

paradojas, y de enigmas en cuyo estudio no se ha dado un paso visible desde siglos antes de Aristóteles

hasta hoy, tengo el gusto de confesar que sé menos que Sócrates, y a fuerza de comparar y de estudiar (es

decir, de meditar) he llegado a ser mas escéptico que Protágoras. Efectivamente, son muy pocas las

proporciones en las cuales creo y que podré sostener. Y advierto de antemano que varias de esas

proporciones parecen contrarias a otras, y lo son en realidad, si se las toma en un sentido general; pero ellas

son particulares, incompletas, y deben ser tomadas como si cada una fuera un término de una razón de

cálculo, un antecedente que solo sirve de término de comparación con su consecuente respectivo.

Fuera de lo muy poco que creo, o que casi creo, todas las demás tesis me parecen meros pretextos

para disputar por no dejar de moler: son esfuerzos en el vacío como los de los sofistas griegos del tiempo de

Giorgias, como los de Gil Blas, cuando el doctor Godinez lo enseñó a disputar en Oviedo, y como los de los

que en nuestros días venden o alquilan imágenes milagrosas.

Como se verá en unos artículos que escribí en el campo, a principios de 1866, y que fueron publicados

en esta ciudad, ellos no tuvieron, ni han tenido, ni tienen pretensiones ni aspiración a que se le tenga, ni de

presentarse como cuerpo metódico de principios y de proposiciones concordantes tocantes a la ciencia de la

moral ni a la Filosofía Moral. Lejos estuvo y está de mí la idea de tomar esos ensayos, verdaderos

pasatiempos, como estudios serios capaces de conducir a conclusiones definitivas.

Basta, en efecto, tomar al estilo en que están escritos el sabor que tal vez tendrá, para convencerse de

que esos escritos son (más bien que piezas concluyentes y definitivas sobre Filosofía Moral) unos simples

apuntamientos a servir de pasto a mis estudios, a la manera que los abecedarios ilustrados, los cuentecillos,

etc., sirven para estimular los esfuerzos de los escolares.

En esos artículos tuve la intención de trazar, de pintar algunas escenas que pudieran dar a conocer las

costumbres reinantes, los hechos cumplidos aceptados, y la moral que se usaba, porque era la aceptada, en

determinadas épocas de la historia.

Page 15: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Hay otra circunstancia, otro hecho grave qué tener en cuanta al leer mis artículos de ese tiempo (así

como los publicados en El Oasis, poco después).

A primera vista se nota, en efecto, que yo estaba resollando por la herida de 1864, y que esos escritos

son coleccionados de pullas y de indirectas contra los vencedores en Yarumal y Cascajo. Sin tratar de

ocultarlo, ellos dicen bien a las claras que su objeto principal era zaherir, ridiculizar, provocar y amostazar a

los tartufos rezanderos que comenzaron a ejercer el apostolado de la propaganda católico-causística sobre

el cadáver de Pascual Bravo, y que entonaban la salmodia en torno del dosel de Berrío y bajo los altares del

Seminario de la Diócesis.

Esos escritos contienen grandes verdades; pero, por o dicho, es prudente no tomarlos todos en su

sentido literal. Otro tanto, o casi lo mismo, puedo y aún debo decir respecto de unas cartas que, con el título

de “Algo sobre Legislación”, publiqué a fines del mismo año.

El lenguaje empleado en esas dos series es tan pronto amargo y jocoso-serio, como grave; y en casos

no raros, es figurado y parabólico; por eso tiene el inconveniente de que muchos de los lectores no están a

la altura de esos giros.

Sin embargo, no puede negarse que esa manera de argüír, que está en mi índole zumbona, es una de

las mejores armas retóricas y un recuerdo de grande fuerza en las polémicas.

Sócrates sacó de la ironía, de la ignorancia afectada, del sarcasmo y de la crítica burlona la mayor parte

de los ópimos frutos que su irresistible filosofía produjo; Juvenal, Marcial, Plauto y muchos mas deben a cierta

dulce acritud mas bien que el punzante epigrama la inmortalidad de que gozan; la mitad del Ingenioso

Hidalgo está escrita con el género de que vengo tratando; y, para cerrar la puerta a toda duda, agrego que

el fecundo, el sin igual, el temido y terrible y serio Mariano José de Larra habló de serio rara vez.

Lejos de mi idea de compararme con esos hombres egregios; pero presenté a los citados como

autoridades indiscutibles, para que sus nombres y su fama vinieran en abono del estilo ligero que, quizá con

demasiada frecuencia, empleo.

En la controversia sucede que la forma es casi siempre mas importantes que el fondo; por eso la

literatura mas genuina, el lidiador mas retórico y castizo, llega de diez y ocho –lo mejor del torneo –en esos

juegos de cañas.

Pero como la lengua castiga, ha resultado que yo, que soy enemigo nato de los exordios, he rodeado

largo tiempo y no he tocado siquiera el asunto principal.

Entrando, pues, en el fondo del asunto, digo que en tratando de Moral, no pertenezco a escuela

alguna, porque ninguna de las que combaten tiene un cuerpo completo de doctrina.

Page 16: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Digo que no creo que el principio de utilidad, ni su contrario (el principal del sentido íntimo, del instinto

moral, de la voz de la conciencia, todo eso que Bentham llama principio dogmático de antipatía, son ni

pueden ser el criterio de la moralidad de una acción).

La masa o suma de las utilidades comparada con la masa o suma de los prejuicios no son cantidades

constantes, conocidas y homogéneas.

Nadie puede prever todas las consecuencias de un hecho. Un hecho insignificante hizo que cierto día se

miraran uno a otro un hombre y una mujer. De esas miradas vino el tratarse, de aquí el casarse, de aquí el

nacimiento de Cristóbal Colón, y de aquí los centenares de millones de crímenes cometidos por los españoles

en América. Quien que no fuera como aquel Isaías de que habla la leyenda antigua, habría podido profetizar

lo que iba a suceder, para poder deducir que ese casamiento era escandaloso, malhadado, inmoral!

Además, un mismo hecho produce variadísimos efectos provenientes de la época y de millones de

circunstancias contemporáneas.

Lo que hoy es útil, puede ser indiferente mañana y perjudicial al día siguiente, y al contrario.

Esto es rigurosamente cierto; y a pesar de ellos, yo creo, porque es verdad, que la filosofía utilitaria

está en el fondo de todos los problemas de moral.

“La teología, dijo el profundo Pedro J. Proudhon, está en el fondo de todos los problemas de economía

social”.

Prosigo: Siguiendo el método y la clasificación de Bentham, digo también que en lo que atañe a la

moralidad de una acción, no acepto el criterio, el consejo, el fallo del sentido íntimo, de la conciencia, de la

recta razón, etc.

Y no lo acepto porque ese criterio, delicado como una balanza de laboratorio químico y celoso como un

jámparo (pequeña canoa en las aguas de nuestro Cuca), no puede resistir el peso de un hecho complexo y

complicado, y (brillante como la luz eléctrica, pero privado de radiación como ella) no tiene fuerza para

iluminar las sombras dentro de la jurisdicción de los casos graves.

Cuando una dificultad complexa se presenta, el espíritu investigador va a priori que en el seno del

misterio se cruzan, se entrelazan o chocan centenas de consecuencias y de respuestas contrarias; plausibles

unas, lamentables otras; útiles éstas, perjudiciales aquéllas.

Adoptando por un momento y como instrumento dialéctico el sistema Benthamista de sumas y balance,

digo que el sentido ÍNTIMO o moral (quand meme) tiene fuerzas para practicar sumas y restas sencillas,

facilísimas.

Page 17: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Y digo esto, aun cuando siento en sí mismo, como han sentido, sienten y sentirán todos los hombres,

ese sentimiento innato, esa videncia moral, ese conocimiento no aprendido de la moralidad o de la

inmoralidad, de la justicia o de la injusticia, de lo lícito de la mayor parte de los hechos simples.

Así como del catolicismo se pasó al protestantismo, y como de la comparación del uno con el otro se

llegará (llegará el género humano) al deismo, que es la religión natural, así también, del principio de utilidad

(que es cierto pero peligroso) se pasa al principio de la moral natural, que es cierto pero impotente; y de la

comparación del uno con el otro se llega forzosamente al escepticismo.

La lógica es inflexible:

Si el principio del instinto moral es verdadero, pero impotente;

Si el principio de utilidad, pero inaplicable; peligrosas como si fueran mentiras:

Si esos dos principios ciertos valen tanto y tan poco como dos principios falsos.

A qué carta nos quedamos?

Tratando de responder a esta pregunta, que encierra en sí toda la Filosofía ética o moral, digo que,

según he alcanzado a comprender, cada una de esas teorías tiene su jurisdicción privativa, conforme a dos

legislaciones distintas pero acordes en lo sustancial.

El instinto moral tiene en su apoyo a la ley cristiana.

El principio de utilidad se apoya también en el Nuevo Testamento y en los Santos Padres.

Ante la ley religiosa, como ante la ley humana, los campos respectivos de esas dos jurisdicciones parten

límites; pero ante la una como ante la otra, esos dos campos distintos están deslindados por una línea que

en muchos puntos no puede señalarse y que es, en otros, invisible como el agua de una fuente divisoria, o

vaga como una penumbra.

Mis respuestas son las siguientes:

En los casos sencillos, los cuales podríamos comparar a las operaciones aritméticas ejecutadas con

números dígitos; en esos casos elementales que pueden presentarse en la forma de adivinanzas de sí o de

nó, basta casi siempre, para resolver el punto, borrar los puntos interrogativos: de modo es que la duda

queda resuelta y el problema convertido en un axioma.

Ejemplo: Es acto inmoral el aborrecer a su madre?

Es acto inmoral a su abuela?..........

Pero en los casos complejos, en las ecuaciones de grado 2º o superior, en la resolución de 8 elevado

32 (=8/32), es decir, en los problemas morales complicados, no se puede buscar (no digo hallar) la

Page 18: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

solución sino ocurriendo al principio de utilidad. Y aun así, agrego, la solución no es ni puede ser

irreprochable.

Ejemplo. Es acto inmoral el establecimiento de la pena de muerte en el Código Penal?

Venga Dios y dígalo

Para muchos filósofos es inmoral.

Para casi todos los gobiernos de la tierra, para los ministros del Tribunal sumarísimo de Lynch y para

otro, republicanos y absolutistas, suizos del cantón A. y suizos del cantón B; para colombianos liberales y

para conservadores e independientes y para muchos mas, esa pena es no sólo defensable sino necesaria, no

sólo buena sino óptima.

(El dogma filosófico que manda creer en la existencia del derecho natural, el cual es también dogma

católico, y dogma protestante y casi dogma universal, aconsejó o absolvió la barbaridad de aquel Guzmán a

quien llamaron el Bueno por su crimen de Tarifa, y ha expedido millones de decretos inicuos).

(De la moral evangélica que sostiene ese dogma, nacieron la santa Alianza y sus mil expoliaciones y

crímenes y la codificación, la propaganda violenta y el predominio del derecho divino de los reyes; las

sombrías y lastimosas doctrinas de ese loco llamado Conde de Maistre; la vocación sacerdotal y de los frailes

(grandes consumidores improductivos); el anatema contra los derechos de los pueblos; la capitis diminutio

máxima y la media y la mínima contra los súbditos y los ciudadanos; la deificación de los Papas; la

inviolabilidad de los reyes ungidos del Señor y .............. Esa moral religiosa y sagrada y santa amordaza a la

prensa, impone silencio a la Tribuna, mutila el espíritu humano y bendijo y sostiene el contubernio de la

Iglesia y el Estado.

(Todo eso es cierto; pero no es menos cierto también que del principio de utilidad nacieron el

materialismo, el ateísmo, el socialismo, el comunismo, el mormonismo, el nihilismo, la internacional, la

comuna de 1871, los petroleros, los asesinos del arzobispo Darboy y de los rehenes y de millares más, y el

crimen de los Alisos, y el crimen de Aguacatal, y millones y millones más de hechos horribles).

(Como fundamentales y absolutos, esos dos criterios son igualmente falsos y peligrosos).

(Como elementales, como relativos, son el uno y el otro verdaderos).

(Se ve, pues, que yo no reconozco principios absolutos en Moral, ni en Legislación. Dicho se está que

en lo tocante a política, a la ciencia del Gobierno, y a la Legislación, me sucede exactamente lo mismo).

Otra de las causas que me han hecho aparecer como tránsfuga, o como inconsecuente o siquiera como

infiel a determinados principios o a algunas personas, individuales o colectivas, depende del carácter con que

he intervenido en la mayor parte de las luchas de partido; carácter que, sea dicho de paso, es no sólo

Page 19: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

comparable sino igual al de esos voluntarios llamados clérigos sueltos que en temporada de guerra civil

figuran invariablemente en cada uno de los campos enemigos.

Yo, en la guerra tipográfica, he sido un verdadero clérigo suelto aunque voluntario entusiasta; nada de

disciplina, ni de reconocer a hombre alguno como jefe. Y eso no tanto por vanidad, o presunción, cuanto por

ignorancia de los hechos. Y he ignorado los hechos porque no he sabido cuál es la fuente pura en la cual se

pueda adquirir noticias de ellos. Sin otro punto de referencia que los decires de la primera hora, me he

lanzado a la lid, sin preocuparme quizá debidamente acerca de si mis movimientos eran o no concordantes y

armónicos con el plan de los directores de la guerra.

Desde este punto de vista, soy no tanto presuntuoso, cuanto egoísta, irreflexivo, precipitado,

impaciente y excusable.

Con ese sistema de combatir, he llegado a verme muchas veces en los aprietos y trances de un jefe

cualquiera de operaciones bélicas. Tan pronto he tenido necesidad de crear, de hacer opinión, como he

reducido mi papel a levantarla o sostenerla; ya he tomado a mi cargo la dirección de un movimiento

secundario, ya me he visto revestido de carácter de jefe del movimiento principal en la campaña incruenta.

Por eso, mi cuarto de estudio se ha convertido a veces en una verdadera Jefatura de Estado Mayor General,

y yo he librado batallas fieras sin más armas que mi pluma, sin otro ejército que la buena voluntad del pueblo

y la fe ciega que casi universalmente han tenido mis compatriotas en mi hidalguía y en la pureza de mi

rectitud.

Muchas veces, como lo he hecho desde 1851 –cuando fui prisionero de los borreristas –hasta 1876

en que publiqué la descripción de la medrosa batalla de Garrapata, he ejecutado en la prensa movimientos

estratégicos, o estratagemas que muchos inocentes, charlatanes o pedantes, no alcanzaron a comprender

entonces, que no comprenden aún, y que no comprenderán jamás.

Públicas fueron las desesperada y gloriosas luchas de El Pueblo en 1856, en favor de la Filosofía

Gólgota (radical), fundadora, alimento y fruto simultáneamente de la Escuela Republicana; pública fue mi

guerra ofensiva y defensiva cuando en 1863 tuve que oponerme al General Mosquera, y defender los

derechos de los vencidos y los fueros de la Convención; en 1875 ayudé a vencer a la liga de los

conservadores (esos vergonzantes incurables) con Trujillo, como antes y después a la liga de los mismos con

Mosquera, y como ahora a la liga de Núñez (nuestro don Carlos) con los frailes de trabuco y de camándula.

Mis conferencias de 1872 fueron públicas; públicamente defendí a Umaña Jimeno; públicamente di en

Fredonia mis conferencias, extraviadas hoy, de 1878; mis conferencias de este año han sido públicas; y

público y notorio es que en todas esas épocas tormentosas he ejecutado operaciones de estrategia y de

Page 20: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

táctica moral en las que la palabra, la pluma, y los levísimos tipos de imprenta lograron invadir las filas

enemigas causando en sus campamentos estragos comparables a los que las balas de acero de los cañones,

y las bombas, y los obuses destructores de los prusianos realizaron en los bombardeos de Metz y de Sedán,

de Estraburgo y de París.

En la prensa de Campaña son necesarios a veces, según mis principios estratégicos, ataques

simulados, falsas alarmas, retiradas aparentes, mentirosos partes de batalla.

La prensa política militante tiene su arte, pero también tiene su ciencia. Sus batallas se dan en el

escritorio, que es el Estado Mayor General, aunque se ganan en la imprenta, que es el verdadero campo de

batalla.

En lo de religión tengo ideas y prácticas un poco raras. Creo que son falsas todas las religiones que se

llaman reveladas y que tienen crónica, historia y legislación escritas y, sinembargo, soy, y me envanezco en

ser, autor sincero de las NOCHES EN EL HOSPITAL.

Este rasgo de mi carácter, que es incomprensible para los que no están en la altura de él, me ha

confortado en muchas horas de abatimiento y me ha consolado en muchas noches de dolor.

Abandonado de todos, reducido al extremo de la pobreza, empeñando un libro, una brújula, un

pantalón por una peseta (20 centavos) que ganaba un cuartillo (2 ½ centavos) de intereses por día; caído el

corazón por falta de tripas que lo llevaron, enloquecido el espíritu que en la triste noche no veía oasis, puerto

ni playa en qué buscar abrigo; elevado el pensamiento a Dios, en alas de la más íntima humildad; retorcidas y

desgarradas las entrañas por las uñas de acero de un católico fulminante, -caí en tierra anonadado, derramé

lágrimas de angustia y pedí auxilio a Dios.

A cuál Dios?

AL DIOS ÚNICO, al Dios Padres, al Dios sin cuerpo, al Dios sin nombre, al Dios de los Filósofos de

Atenas, al Deo ignoto, al Dios desconocido.

Este es el Dios a quien yo adoro, va para muchos años. A este aprenderán a adorar mis hijos; y

viéndolo en todas partes y en todos los templos, lo adorarán fervorosamente en San Pedro de Roma, y en

Nuestra Señora de París; en San Pablo de Londres y en la mezquita mohometana; en un palacio o en una

cabaña; bajo un toldo o bajo un árbol.

Hay un oído que está presente en todas partes, y que atiende al que clama ante él y le dice: PADRE

NUESTRO!

No hay necesidad de mármol, ni de altares.

El corazón del que ora es el verdadero templo del Dios que adoro yo.

Page 21: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Yo, a la edad de ocho años, recitaba de memoria y de corrido el Catecismo grande del Padre Astete y el

Catón Cristiano. En 1845, siendo tomista en Bogotá, me sabía al pie de la letra los fundamentos de la Fe de

Aimé Martín, y a Jerusez y a Burlamaqui. En ese tiempo leí El Protestantismo comparado con el catolicismo,

del Presbítero Balmes, y quedé más católico que un papa católico.

En 1853 presenté y estudié en Inglaterra los reñidos debates (lid a muerte de gladiadores) del

Cardenal Wseman y otros católicos egregios, con protestantes eminentísimos como Greathall y varios casi tan

grandes como él.

Estudié fríamente los fragmentos de la Religión reformada, y mi catolicismo comenzó a vacilar: era el

catolicismo por costumbre de un papa incrédulo como los de los tiempos de cisma de Aviñón, o de un inculto

clérigo de misa y olla. Tan débil era, que poco después quedó reducido a cero.

Profundizo el estudio de la Reforma Religiosa, ví casi con sorpresa que el protestantismo carece de

base; esto abrió vastos horizontes a mi espíritu y le dio alas para volar y para adelantarse a su propia época.

Entonces comprendí, casi vi, que las puertas de los templos protestantes prevalecerán un día sobre la

Iglesia de San Pedro; y me pareció ver, ya pasada la hoy expirante época católica, al credo luterano y sus

afines levantar en cada pueblo, en cada ciudad, en cada calle, es decir, en toda la haz de la tierra, la bandera

religiosa del cristianismo; y al protestantismo aparecer dividido en centenares de sectas rivales,

contradictorias y enemigas, que aunque desorganizadas y anárquicas vivían venciendo, absorbiendo y

asimilando a su sustancia, al fondo filosófico de su doctrina, a la Religión de Mahoma y a la de Buda y a la

Judía y alas otras mil invenciones del Asia prehistórica.

En vista, o diré, en previsión de eso, entreví, y entreveo ahora mismo, la caída de la Religión cristiana y

su resurrección, bajo la forma de una filosofía inmortal, lega, que nadie tendrá por revelada, aunque todos la

llamarán sagrada. Esta filosofía es natural. Está inscrita en el corazón humano. Ellas se resumen en estas

máximas cristianas pero anteriores no sólo a Jesucristo sino también a Moisés y a los fundadores del

Budismo: “No hagas a otro lo que querrías que no te hicieran; ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Esta filosofía será el Deísmo, la Religión natural: religión sin ángeles reveladores, sin nuncios divinos,

sin Diablo, sin revelación, sin papas, sin clero y sin charlatanes.

Faltan muchos siglos para que esto suceda; pero sucederá.

Y sin embargo (nueva contradicción!), a pesar de que creo firmemente lo que dejo escrito, me parece

que es prudente el suponer que lo ignoro.

Atendido el estado actual de las sociedades humanas, cuyo hecho culminante es de que por cada

hombre culto hay varios millones de bárbaros; teniendo en cuenta el hecho de que estamos apenas en 1883

Page 22: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

y que el término está a más de doble distancia hacia adelante, me parece que es conveniente y necesario

sostener, con excepciones que son patentes, las ideas y las creencias religiosas del actual mundo cristiano.

No se ganó Zamora en una hora, ni se puede derribar en un día una civilización de diez y nueve siglos.

Las civilizaciones, las revoluciones radicales universales y absolutas, no son caprichos instantáneos de

la Naturaleza, sino la obra prudente, lenta y meditada de los siglos. Pretender sacarlas de su paso, es bregar

inútilmente con la mula del Gil Blas.

El tratar de precipitar la marcha del tren, no producirá otro efecto que el de descarrilarse y hacer que

se perdiera todo el tiempo que habría que emplear para reponerlo en los carriles.

Si se aflojara la rienda (única eficaz o un poco eficaz que existe) la multitud creería que eso era poco;

rompería el freno y cubriría la tierra con diez mil millones de cadáveres de Faetones y de Ícaros.

Aguardemos a que el sol salga buenamente, cuando sea su gusto y llegue su hora; y no olvidemos que

no por mucho madrugar amanece mas temprano.

Aguardemos y esperemos.

Téngase presente que yo no soy propagandista ni apóstol de determinada religión.

Yo hablo del sentimiento religioso en general, sin pararme a considerar lo que cada religión positiva

alega para probar que ella es la única verdadera.

Como, a mi modo de ver, la religión (salvas rarísimas excepciones) no es fruto del entendimiento, del

raciocinio, sino del ejemplo materno, de los recuerdos y de los hábitos, de los sentimientos de simpatía y

amor, todas ellas son igualmente verdaderas e igualmente falsas.

Yo, como ya he dado a entender, reconozco la necesidad de que el sentimiento religioso exista,

independientemente de loa atavíos y de las invenciones con que los intereses humanos lo envuelven y

desfiguran.

En estas cosas tocantes a religión mis adversarios políticos y otros que me quieren mal, han querido

crearme un nombre y darme fama de incrédulo y hasta de hipócrita: todo lo contrario es lo cierto.

La mística está en el fondo de todas mis meditaciones.

Y no podía ser otra manera, porque mi espíritu es natural y necesariamente generalizador, y amigo de

calcular progresiones geométricas (por potencia) en lo moral y en lo abstracto.

Yo no me encierro voluntariamente dentro de los estrechos límites de un problema particular

cualquiera: soy amigo de buscar, de encontrar y hacer ver a los demás las líneas matemáticas, los tipos, los

caracteres, las relaciones, las analogías, es decir, las armonías concordantes que manan de una armonía

universal, y que son los elementos de un orden absoluto, único y eterno.

Page 23: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

En el lenguaje de mi filosofía, ese orden excelso se llama Dios.

Yo siempre he creído y he sostenido esta teorías: “De cualquier punto del cual parta la meditación

humana, en cualquier dirección y en línea recta llega necesariamente al infinito, a Dios”.

Pero el Dios fetiche no es mi Dios, ni el Dios que destruye por capricho es mi Dios.

Mi Dios no es antropomorfo, ni militar, ni antropófago, ni venal; ni es capaz de cólera ni de venganza; ni

tiene espada, ni esperanza, ni temor, ni dudas, ni pasado, ni futuro; ni nació, ni fue creado, ni morirá.

Todo ha comenzado menos Él y los atributos de Él.

Y Él está todo, en todas partes y en todo instante dado.

Y es un misterio infinito que llena todo lo infinito del espacio y las combinaciones infinitas de los

números, y todo lo infinito de la duración.

Pero, no vayáis a equivocaros: para mí, Dios no es el universo, porque (como es notorio) el universo no

puede ser causa sino efecto.

El universo no es simple, ni puro, ni uno.

El universo no es inteligente, ni sensible, ni sabe que existe, ni tiene un yo, no un ser objetivo, ni hay

para él un no yo.

El universo no tiene alma, no puede ser Dios, es decir, el alma universal.

Como se ve, yo soy casi panteísta; pero no lo soy en realidad. Porque el Dios de los panteístas no tiene

personalidad consciente, ni sensibilidad consciente, ni espiritualidad consciente, ni actividad consciente.

(Mi semipanteísmo se parece al de San Pablo; salvo que San Pablo creía, según parece, que Jesucristo

fue Dios, lo cual, a mi ver, es un error).

San Pablo dijo todo un tomo de estas palabras dirigidas al Areópago en Atenas: (Hechos 22 a 28).

“22. Varones atenienses! Echo de ver que vosotros sois casi nimios en las cosas de religión.

“23. Porque al pasar mirando yo las estatuas de vuestros dioses, he encontrado también un altar con

esta inscripción: ¡AL DIOS NO CONOCIDO!. Pues ese Dios que vosotros adoráis sin conocerlo, es el que yo

vengo a anunciaros.

“24. El Dios que creó el mundo y todas las cosas contenidas en él, siendo, como es, el Señor del Cielo y

Tierra, no está encerrado en templos fabricados por hombres.

“25. Ni necesita del servicio de las manos de los hombres, como si estuviese menesteroso de alguna

cosa, antes bien él mismo está dando a todos la vida, y el alimento, y todas las cosas.

Page 24: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“26. El es el que de uno solo ha hecho nacer todo el linaje de los hombres, para que habitase la vasta

extensión de la tierra, fijando el orden de los tiempos o estaciones, y los límites de la habitación de cada

pueblo.

“27. Queriendo con esto que buscasen a Dios por si rastreando, y como palpando, pudiesen por

fortuna hallarse, comoquiera que no está lejos de cada uno de nosotros.

“28. Porque dentro de él vivimos, nos movemos y existimos; como algunos de nuestros poetas dijeron:

SOMOS DEL LINAJE DEL MISMO DIOS”.

San Pablo es uno de los hombres mas grandes que ha tenido el mundo.

Si Juan el Precursor vino antes de Jesús, Pablo el Apóstol debió venir después de él.

...........................................................................................................................

Nada hay en el mundo tan grande, tan consolador, tan sencillo, tan profundo y tan sublime como la

filosofía de la religión cristiana.

Desgraciadamente la religión cristiana y el cristianismo de los últimos diez y siete siglos, son -con

rarísimos paréntesis –enemigos irreconciliables. Son lo que se llama aquí parientes ligados por vínculos

morganáticos.

Jesús era en el siglo VII de Augusto, un ser necesario.

Al escribir esta proporción veo que se abre ante mi un abismo: abismo de creencias y de negaciones, y

de sombras, y de luz, y de penumbras.

Ha habido seres necesarios?

Este misterioso enigma profundísimo, será asunto de un estudio especial –tal vez estéril –en la vida

laboriosa de mi alma. Por ahora recojo mi pensamiento en cuatro palabras.

Hay Dios.

El Dios de los Judíos está vivo, pero vive destronado.

El Dios de Abraham es el Mesías.

Cuando ese Dios destronado vuelva a ser Dios, será redimido el mundo.

Esto es amenazantemente grave y casi infinitamente serio.

Hay hombres necesarios?

Parece que sí.

Pero parece también que el reloj eterno se adelante a veces, y que otras veces se atrasa.

Si Morabeau nació cuando debió nacer, Espartaco se adelantó, muchos años a su hora.

Page 25: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Chateaubriand, hombre reconstructor, vino a tiempo porque cuando él apareció no había terminado el

reinado de la fuerza.

Tal vez Wellington no es un grande hombre sino un ser necesario, una criatura de la dinámica moral.

Qué sais-je?

Pero, en fin, qué fue Jesús?

Artífice u obrero?

Empresario o peón?

Estatuario o cincel?

Ley o corchete?

Albañil o cal?

Qué fue Jesús?

Diez y nueve siglos pasados lo preguntan a los futuros; pero así como los presentes no responden, los

siglos futuros no responderán.

Era, fue Jesús , viento o vela?

Fue ingeniero, o caldera?

Fue ley o fue vapor?

Fue atracción o émbolo?

Fue hipótesis o símbolo?

Fue mendigo o rey?

Fue Dios o filósofo?

Fue loco o revelador?

Venga Nuñez, o venga Dios, o venga el Diablo y dígalo.

Las historias son mentiras, desde los Confucios de la China hasta Moisés, y desde Moisés hasta Cantú.

Las mentiras son historias desde el sol de Josué hasta la vara de Moisés, y desde las mil prostitutas de

Salomón hasta el tímido y púdico tirabeque de Putifar.

Todo es verdad y todo es mentira.

Queréis saber por que?

Os lo diré: todo depende de que una cosa piensa el burro y otra el que está enjalmando.

Qué he dicho? Qué acabo de decir, Dios mío?

Yo sí creo; pero me falta tolerancia, resignación, caridad y amor.

Page 26: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El prójimo, la sociedad, el mundo me inspiran un desdén exagerado que raya en ser desprecio, y un

sentimiento de amargura que es algo como cólera.

Yo no quiero compararme con los grandes hombres; pero encuentro tanta armonía entre los

sentimientos de Núñez de Arce, que es mi poeta favorito, y lo que siento yo, que a veces creo entrever, allá

muy lejos, el atrevido deseo de parecerme a él.

Cuando leo a Núñez El Vértigo de la Duda, Los Gritos del Combate.... todo y cualquiera línea, me da

como envidia porque no lo escribí yo.

Núñez de Arce es el poeta de las grandes verdades, de las grandes amarguras, de las grandes luchas y

de las grandes consolaciones.

Hombres de este temple hacen falta en el mundo. Y es lastimoso, cierto, que el que no sea materialista

es en Colombia casi hazmerreír.

En un país en que todo es sometido al cálculo, el sentimiento carece de personería y no tiene voz ni

voto.

Amor paternal, amor filial, pudor, nobleza, dignidad, conciencia, el más allá, lo sobrenatural, el espíritu,

Dios ...... todos eso es para nuestros filósofos un hacinamiento de sofismas de sacristía.

Ellos andan provistos de papel y lápiz. Si un poeta canta o llora; si Bolívar tiene un delirio sublime en el

Monte Sacro; si el Zar incendia a Moscou;, si Cortés quema sus naves; si Jesucristo muere crucificado, todos

esos filósofos lanzarán una carcajada y gritarán: ¡Qué bruto! o ¡pobre hombre!

Para un materialista, es decir, de hechos, de experimentos, de sumas, de restas. Nada de sentimiento;

nada de poesía, y, por tanto, nada de religión, porque la religión es la más elevada de las poesías.

(Y nótese que al decir esto, no hablo de las religiones que se usan, sino del sentimiento religioso; las

religiones reinantes son ateas, ridículas, supersticiosas o fetichistas.

No hay en ellas Dios Espíritu, no hay Dios Verdad: no hay sino pinturas, estatuas, Dioses de ancheta,

Ídolos).

C.A.E.

Page 27: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

ALEGATO DE DEFENSA DEL DR. LUIS UMAÑA JIMENO

Señores del Jurado:

Comencemos por averiguar a qué venís, porque mientras no sentemos este punto, no podemos llegar a

parte alguna.

Si preguntáis a las diversas opiniones que, más o menos faltas de razón, circulan entre las gentes, no

sabréis a que ateneros.

Unos os dirán que vais a fallar en una causa de fe; y, para guiar vuestros pasos, os entregarán a López

de Ayala y al Concilio Tridentino.

Otros os dirán: “Se trata de averiguar si el acusado es vuestro copartidario o no, para que según su

acuerdo o desacuerdo con vosotros, lo absolváis os condenéis”.

Otros levantarán ante vosotros el espantajo de una supuesta amenazante crisis, y os harán ver, al

través de este proceso, una revolución que puede conmoverlo todo.

Pero, no les creáis.

Cerrad, señores, los oídos y los ojos, y convenceos de que no sois un Sínodo, no los hombres llamados

a detener un avalancha que pueda conmover y aun aplastar la sociedad.

No sois un Sínodo, no lo otro, sino un Jurado en que, como caballeros, como cristianos y como

filósofos, debéis calificar un hecho al cual debe aplicar el derecho el juez a quien la ley confiere tal misión.

Os tengo lástima, señores, y se la tengo a ese juez: a vosotros, porque tenéis que ejercer funciones

inquisitoriales, levantar el velo del alma y entrar a la conciencia del reo; a vosotros, que tenéis que andar con

paso firme entre unas tinieblas donde sólo Dios puede ver claro; y al juez que con voluntad o sin ella, con

conciencia o sin conciencia, tiene que aplicar el derecho penal al hecho que debéis calificar.

Venís a los siguiente y nada más (pero ya veréis que es mucho): venís a decir si un hombre (sea quien

fuere y lo que fuere) que mató a otro hombre (haya sido quienquiera y lo que hubiere sido) es inocente o

criminal.

Para ayudaros en ese estudio penosísimo, me permitiréis que siente y que demuestre (oídlo bien) y que

demuestre una serie de proposiciones que, como iluminaron la mía, iluminen vuestras conciencias.

***

Page 28: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

PRIMER PREPOSICIÓN. –Nada en el mundo (ni robar, ni matar, ni ser adúltero, nada, en fin)

intrínsecamente es, en sí, bueno ni malo.

Este axioma trivialísimo debe ir inscrito en la portada de mi alegato, porque es el foco de donde saldrá

la luz que ilumine esta materia. Y, aun cuando parezca presunción y pedantería, tengo que entrar en el

desarrollo de esta tesis, no para vosotros que, como hombres desprevenidos, tenéis que estar de acuerdo

con migo, sino para muchos de los que me oyen, y a quienes fácilmente puede turbar el juicio algún sofisma.

Señores; hay principios universales; hay principios generales, y hay casos de excepción.

El principio universal no falla nunca: lo repito, nunca. Siempre, por ejemplo, será el hierro más pesado

que el hidrógeno; siempre será el padre mayor que el hijo; siempre será cinco igual a tres más dos.

Comprendéis, digo mal, veis muy bien y claramente que estos casos no admiten excepción alguna.

Pero hay principios que, aun cuando se cumplan en el mayor número de casos, no se cumplen,

necesariamente, siempre: estos principios no son ya universales, sino generales, simplemente, porque son

principios que, aun cuando muchas veces se cumplen, aun cuando se cumplan casi siempre, pueden fallar

alguna vez; y esta falla, esta excepción, lleva en sí dos caracteres indelebles: el de su existencia real y el de

servir de confirmación a la misma regla a que se opone.

Yo he dicho, digo y diré siempre que los vicios pueden volverse virtudes, así como pueden volverse

mariposas los gusanos: ni mas o menos.

Ningún vicio es absoluto.

Ninguna acción es, en sí, necesariamente, buena ni mala.

¿Convenís conmigo en que hay derecho para tomar lo ajeno contra la voluntad de su dueño, cuando así

lo exige una necesidad pública, o la vida de un particular lo hace forzoso?

Sí o no.

¿Convenís conmigo en que los hijos de Adán tuvieron derecho de cometer incesto con su madre o sus

hermanas?

Sí o no.

¿Convenís conmigo en que no comete delito el criado que roba a su patrón el vaso de veneno o el

puñal que éste preparó para matar?

Sí o no.

¿Convenís conmigo en que Judit o Carlota y todos los TIRANICIDAS merecen aplauso (o por lo menos

disculpa) ante la razón y ante la historia?

Sí o no.

Page 29: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Yo respondo por vosotros: vosotros decís que sí, porque esos son hechos y derechos y obligaciones

que nadie puede negar.

De lo dicho se deduce que el doctor Luis Umaña Jimeno aunque acusado de homicidio, con

circunstancias de asesinato, y aun después de confesar que es homicida, no es, tiene que no ser,

forzosamente criminal.

Y puesto que es tan posible y tan fácil el salvarlo, permitidme que os demuestre, en lo que sigue, la

inocencia del acusado, es decir, la disculpa de su error, si así queréis llamarlo.

SEGUNDA PROPOSICIÓN. –La convicción, justa o injusta, pero firme, de que se nos ofende o ha

ofendido, atenúa el hecho de la satisfacción violenta, y puede llegar hasta hacerla inocente, justa y necesaria.

Esta proposición es de grande importancia y de inmensa trascendencia en el asunto, porque a ella van

ligadas varias difíciles cuestiones que tendréis que resolver, para poder llegar con paso firme al fondo.

Tenéis que ver si hubo alevosía, sangre fría u otras circunstancias parecidas, que pueden llevaros con

derecho hasta el punto de calificar al doctor Umaña (artículo 440, Código penal) de asesino.

Debéis ver si circunstancias menos graves, y sin embargo, gravísimas, quitan al hecho el carácter de

asesino y pueden dejarlo reducido al estado de homicidio con premeditación (artículo 436, Código penal).

Debéis ver si el homicidio fue simplemente voluntario y malicioso, por no haber sido acompañado de las

circunstancias que detalla el artículo 436 del Código penal.

Debéis ver si el homicidio fue meramente voluntario, es decir, ejecutado con voluntad y sin malicia, en

cuyo caso quedará reducido a un hecho simple que, si bien puede afectar la responsabilidad moral del

acusado, queda fuera del campo legal, único en que podéis obrar.

Debéis ver si, no habiendo malicia, hubo también falta de voluntad, en cuyo caso el acusado es

excusable, no solo ante la ley, conforme al artículo 101 del Código penal, sino también ante la ley no escrita

de la moral.

Ya veis que corren a cargo vuestro, y deben resolverse bajo vuestra responsabilidad, las cuestiones

más obscuras de psicología (tocantes a la libertad del alma); y en medicina legal, tocantes al estado

patológico del doctor Umaña.

Habéis oído leer el expediente, y tenéis conocimiento de dos cosas:

1º. Del carácter, costumbres, temperamento e índole de cada uno de los actores de este drama; y

2º. De los hechos que cada actor ejecutó.

Yo, con el respeto que debo a las señoras que, por desgracia están obligadas a figurar en esta

tristísima tragedia; con el respeto que debo al sacerdote muerto; y, sin que me cieguen ni pasiones ni interés

Page 30: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

de lucro, declaro, con profunda pena, que, por inocentes que fueran esas relaciones, los hechos, a los ojos

del marido, quitaron su ropa talar al sacerdote, para presentar al amante desnudo.

Esa es la cuestión y no otra.

Y puesto que los datos de que Umaña disponía eran mas que suficientes para inspirarles sospechas; y

puesto que las sospechas se referían a un hecho incompatible con la vida del amante; y puesto que no

encontró, para salvarse de esa tormenta, mas puerto que el de la violencia, debéis estudiar, como he

estudiado yo, y tomando por guía el conocimiento cabal del acusado, cuál sería la influencia que los hechos

que conoció, y los que sospechó, y los que adivinó, y los que creyó haber adivinado, debieron producir en su

alma.

La ley, una vez que encuentra delito, recoge todas las circunstancias colaterales que pueden atenuar su

gravedad, o aumentarla.

Pues yo os digo que lo mismo que sucede con la ley ofendida, sucede con el hombre a quien se ofende,

y que éste tiene también obligación y derecho de estudiar y de pesar las circunstancias que acompañan a la

falta cometida contra él.

Eso no tiene excepción: lo mismo que hace mas severa a la ley, debe necesariamente lastimar mas al

ofendido.

Si un niño besa a vuestra esposa o a vuestras hijas, veréis con gusto que ese inocente beso queda bien

puesto sobre sus blancas frentes;

Si un idiota también besa, no haréis caso de ello;

Pero si un joven de diez y ocho años, lascivo, fino, corrompido y ardiente, pone sus labios allí mismo,

vosotros, que tenéis el derecho, cumpliréis con la obligación de enloqueceros de rabia.

¿Sí o no?

Y de esa rabia ¿quien responde? Vosotros, o él, o ellas?

Pero si no se trata ya de un joven que va a luchar con las gracias de su corta edad, por armas, y con

las traiciones de la seducción, por medios; si no se trata ya de un joven que inspira desconfianzas y que tiene

que andar oculto en su labor; si el que va a besar esas frentes es un hombre grave en quien confiáis, es un

hombre que ejerce poder en vuestra casa, y que, con él, puede hacese señor de las conciencias; si ese

hombre lleva en su propia dignidad augusta, no solo el perdón de su desvío, sino la prueba mentirosa de que

no pudo ejecutarlo; si ese hombre tiene en vuestras casas cierto carácter sagrado y sobrenatural, cierto

derecho de atar y desatar las almas, cierta facultad de perdonar, cierto privilegio en virtud del cual puede

absolver las infidencias y el perjurio .........Si ese hombre, empuñando el cetro espiritual con el cual domina

Page 31: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

vuestras casas y oprime a vuestras familias, es, además, hombre de tiple y buen humor, y de billar, y de

parrandas; si es hombre es elegante, que saluda con apartadas cortesías a las MADRES, y da su mano a la

HIJAS, con insinuantes apretones, entonces el ofendido, o el amenazado, si queréis, o, aunque no haya

amenaza, el que tiene derecho de temer, lee en su propio corazón escrito, porque es de ley natural, el

artículo 113 del Código penal:

“En todo delito se tendrán por circunstancias agravantes....

“1º. –El mayor perjuicio, alarma, riesgo, desorden o escándalo; ...

“2º. –La mayor necesidad que tenga la sociedad de escarmientos, por la myor frecuencia de los delitos;

“3º. –La mayor malicia, premeditación... que haya en la acción; la mayor osadía, imprudencia; ...

“4º. –La mayor ilustración de dignidad del delincuente, y sus mayores obligaciones para con la

sociedad ................................................................

............................................................................................................................... ........................................

..........................................................................................

“7º. –La mayor publicidad o respetabilidad del sito del delito y la mayor solemnidad del acto en que se

cometa;

“8º. –La mayor superioridad o influencia del reo con respecto a otro a quien dé órdenes, consejos o

instrucciones para delinquir, o seduzca, instigue, solicite o provoque para ello; y

“9º. –En todos los delitos contra las persones serán circunstancias agravantes contre al reo... el sexo

femenino, la dignidad... de la persona ofendida”.

Pues ya os digo que el celoso, el marido o padre que ve o cree ver el escándalo de un sacerdote que

va a manchar su hogar; el padre o marido que vive en una sociedad en donde estas manchas son frecuentes

y reclaman mas grandes escarmientos; el padre o marido que ve o cree ver en ese sacerdote tanta malicia,

tanta traición, tanta impudencia, tanta crueldad y tan enorme artificio; el padre o marido que conoce la

ilustración y dignidad de quien lo ataca (o en quien ve un enemigo) y sus grandes obligaciones para con la

sociedad, o con su familia; el padre o marido que ve que eso se ejecuta públicamente, contra el respeto de

su propio hogar; el padre o marido que se cree atacado por un hombre superior por su carácter sacerdotal,

y que por su influencia sobre las mujeres de su casa, a quienes trata de seducir y a quienes provoca; el

padre o marido que ve que eso se hace contra las mujeres de su casa, tan creyentes y débiles como todas,

está en la necesidad de enloquecerse y de alzar la cólera de su rabia hasta la altura del delito con que se

quiere amancillarlo.

Page 32: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Puede ser que nada haya; pero el marido o padre lo ve, porque cree verlo; y esta vista equivocada será

una debilidad, pero no es ni puede ser un delito: la ley no nos obliga ni puede obligarnos a tener más

criterio, más calma, ni más paciencia, que los que nuestras organizaciones pueden dar de sí.

Pero dicen las gentes y dice el señor Fiscal:

¿Por qué el acusado, en lugar de hacerse juez de su propia causa, no buscó amparo en la ley y ocurrió

a los tribunales?

Por muchas razones, contesto yo.

Partiendo del principio irrecusable de que Umaña debía estar ciego de cólera y ardiendo en deseos de

vengarse (porque de no ser así tenía que ser un verdadero loco furioso, digno de lástima y excusa), Umaña

no pudo ni debió pensar en los tribunales.

1º. –Porque aquí hay mucha gente que habría creído ejercer una obra meritoria matando a Umaña,

para castigar en él el delito de haber acusado de concupiscencia a un sacerdote, y para impedirle que

prosiguiera su acusación: esto no me lo podéis negar ni puede negármelo nadie.

Imaginaos el escándalo, las cóleras, los gritos, las protestas y las amenazas, las hojas sueltas, los

pasquines que se hubieran levantado como brotados por encanto, en el acto de poner en prisión al

sacerdote, como habría habido necesidad de hacerlo, en fuerza de juramento de Umaña.

Pero supongamos que nada de eso hubo: no mataron a Umaña, ni lo amenazaron, ni hubo gritos ni

motines sofocados a balazos: el sacerdote está preso: el Juez tiene valor para abrirle causa, y llega el día de

la reunión del Jurado. Yo digo que Umaña no podría guardar cosa alguna de ese día, porque la barra habría

sido ocupada por matasietes que impusieran al Jurado la obligación de absolver. Y el Jurado sería puesto en

el penoso dilema de verles exterminado a puñaladas o de absolver al reo.

2º. –Porque, suponiendo que el sacerdote fuera condenado y que fuera a cumplir su condena en paz

de Dios, esa condena habría sido una burla para Umaña, porque (no olvidéis que estoy hablando sobre la

base de que, aunque no hubiera habido delito, Umaña estaba convencido de que lo hubo) si el delito existía,

la pena que le señala la ley es desproporcionada hasta ser ridícula: la antigua ley penal (1º parte 4º tratado

2º R. G.) decía en su artículo 729: “La mujer casada que cometa adulterio, perderá todos los derechos de la

sociedad marital, y sufrirá una reclusión por el tiempo que quiera el marido, con tal que no pase de diez

años. Si el marido muriese sin haber pedido la soltura, y faltare más de un año para cumplirse el término de

la reclusión, permanecerá en ella la mujer un año después de la muerte del marido, y si faltare menos tiempo

acabará de cumplirlo; y luego el 730: “El cómplice en el adulterio sufrirá igual tiempo de reclusión que la

Page 33: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

mujer, y será desterrado del distrito parroquial a seis leguas por lo menos mientras viva el marido, a no ser

que éste conscienta lo contrario”.

Esto decía la ley de 1837, es decir, que esa ley sacrificaba a la mujer, medio castigaba a su cómplice, y

dejaba al marido expuesto a la risa popular; pero veintitrés años mas tarde, como somos tan ilustrados, y

como aquí hacemos leyes como se hacen pantalones, tomando previamente la medida de los que deben

ponérselos, dijeron nuestros legisladores:

“Art. 556 (Código penal). –La mujer casada que cometa adulterio, perderá todos los derechos de la

sociedad marital, y sufrirá una reclusión por el tiempo que quiera el marido, con tal de que no pase de diez

años. Si el marido muriere sin haber pedido la soltura, y faltare más de un año para cumplirse el término de

la reclusión, permanecerá en ella la mujer un año después de la muerte del marido, y si faltare menos tiempo

acabará de cumplirlo”. “Art. 557. El cómplice en el adulterio será desterrado a diez miriámetros por lo

menos del lugar en que se cometió el delito o del de la residencia de la mujer, por el tiempo que viva el

marido, a no ser que éste consienta lo contrario”.

¡Destierro y nada más!

Ya veis, pues, que si la ley anterior no castigaba (porque en realidad no castigaba) al cómplice, la ley

nueva se limita a reírse del marido.

Otra razón en favor de Umaña:

30. –El doctor Vargas era sacerdote católico en servicio activo.

Un sacerdote católico en servicio activo (y aun con letras), está mas sometido a su jefe espiritual, que

el recluta al cabo, que el cabo al comandante, que el comandante al general en jefe.

Ahora bien: un sacerdote convicto, o condenado por delito, recibe de la autoridad civil la orden de

separarse por lo menos diez miriámetros de esta deliciosísima ciudad.

Una de dos: o va nombrado de cura a menos de diez miriámetros; o se le da un curato a mas de diez

miriámetros.

Si lo primero, y si el Gobierno es el que manda aquí, habrá gritos, tumultos, motines, rebeliones, que

darán por resultado un triunfo sangriento de la ley o la rechifla de los fieles, que acompañará en su fuga al

Gobierno derrotado.

Si el cómplice va de cura a mas de diez miriámetros, el Gobierno eclesiástico lo condena a pagar el

delito de haber manchado la casa ajena, en Popayán (cuyo clima inventaron los poetas); o en Medellín (la

graciosa y crédula); o en la muelle Cartagena; o en Santamarta la de frescas brisas; o en los huertos de

Bucaramanga, o en cualquiera de tantos lugares primorosos con que la naturaleza y Dios nos bendijeron.

Page 34: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Y yo pregunto, señores: ¿tiene el marido el derecho de pedir castigo¿ ¿Es este triunfo del criminal un

castigo?

Sí es un castigo, señores, pero el marido es quien lo sufre.

Oíd lo que dice Alfonso Karr, el gran defensor de la mujer, el atleta valeroso y filósofo de todos los

derechos; el médico poderoso de todas las enfermedades que minan al mundo culto y a nosotros:

“Diariamente pasan en el mundo cosas que la razón trata en vano de explicar. Todo hombre a quien se hace

traición, se hace, por ese solo hecho, acreedor a la simpatías de los demás; si a un hombre lo engaña su

amigo, todo el mundo tiene lástima de él; si un padre es engañado por su hija, todos lo acompañan a llorar;

pero si una mujer engaña a su marido, todo el mundo se ríe de él.

“Nada importa que esa falsía sea para el marido, más que la muerte misma; nada importa que sus ojos

lloren y que su corazón hecho pedazos, vierta sangre; nada importa. Todos se ríen de él.

“Porque a ese infortunio lo llama el mundo deshonra”, y porque la falta de la mujer culpable cae como

vergüenza sobre el marido inocente. Y ríen, y ríen, y es tal la violencia de esa fuerza social (que hace del

marido un mono con que todo el mundo juega), que es necesario que el infeliz se haga matar o mate”.

No me acuerdo en dónde, pero lo he leído (y aunque no lo hubiera leído, siempre es verdad): que la

sociedad mejor ordenada es aquella en que las penas guardan proporción con los delitos.

Y en efecto: sí el rechazar a un enemigo es un sentimiento natural, y si la ley escrita quiere que

renunciemos a él y lo ahoguemos, es necesario que se ponga en lugar nuestro, y nos dé lo que pedimos o

algo que se le parezca.

Pero el que me roba mil pesos lo condenen a cinco centavos de multa; que al que mata a mi hijo lo

hagan trabajar veinticuatro horas, o que manden a mudar temperamento que en mi mujer y en mi lecho me

deshonra... No; no puede aceptarse.

Digo del doctor Vargas, lo que del malogrado Manrique: vivimos son leyes; y la falta de ley es

responsable de una y otra muertes.

Convengamos, señores, aunque sea penoso decirlo, y convengamos en ello, porque la reclamación de

ese principio es la salvaguardia de todos: “Donde no hay leyes ni justicia, donde el derecho perece a los

golpes de la fuerza bruta (y la seducción es la más peligrosa de todas), todos tenemos derecho de hacernos

justicia por nuestras propias manos”.

Es así que, con razón o sin ella, Umaña estaba convencido de que el hombre irresistible, un seductor

omnipotente se había apoderado de su casa y había atropellado todo lo santo de su hogar; es así que la ley

no le presentaba consuelo ni remedio; es así que la sociedad lo había condenado a sufrir que se rieran de él;

Page 35: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

luego, si se encontraba solo y sin amparo, como estaban en la isla de Juan Fernández, Robinson Crusoe y el

indio a quien domesticó, no puede negarse que tuvo necesidad de ejercer el peligroso derecho de juzgar en

su propia causa.

A falta de Código penal y de justicia civil, es necesario reconocer el derecho de la justicia privada, como

única fuerza conservadora, moderadora y salvadora.

Recorred, señores, con la memoria (si es que sois capaces de tan grande esfuerzo) la enorme lista de

atentados que se cometen aquí, y veréis que son atentados cuyo autor principal es, en último análisis, el

Gobierno, y de los cuales (cuando son castigos de violencias anteriores) no hay por qué hacer responsables

a los particulares.

En vano clama el Código penal pidiendo grandes castigos atendida “la mayor frecuencia de los delitos”.

En vano, digo penal, cuanto leyes que organicen, que establezcan orden y que protejan.

Hoy se ven aquí cosas horribles, cuyo remedio no toca a los jurados, sino a los legisladores y al

Gobierno ejecutivo.

Se pierde, desaparece un miembro distinguido de la sociedad... y días después aparece muerto,

desfigurad y comido de los perros. Y nadie dice nada.

A otro lo matan en la plaza pública;

A otro en la calle del Comercio;

A otro en el atrio santo;

A todos en el punto que tiene a bien elegir el que había pronunciado su sentencia.

Y no es sólo el homicidio, no.

Tenemos también:

El robo libre;

La ratería libre;

La mendicidad libre;

La embriaguez libre;

La vagancia libre;

El juego libre;

La seducción libre;

La corrupción libre;

Los muchachos sin hogar y sin consejo;

El hogar sin otro apoyo que el de la fuerza privada;

Page 36: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Los sirvientes sin responsabilidad;

Los niños disfrazados de hombres y bregando por hacer el papel de jaque y calaveras de buen tono;

La dicha en lugar del agua, para todo, hasta para hacer caldo;

Los jueces sin balanza;

La justicia sin venda;

La ley avergonzada y tímida;

El orden sin bases;

La libertad sin freno;

Las pasiones sin valla;

Bogotá en una ranchería del siglo XVI;

Cundinamarca en el Congo;

Colombia en el continente líbico.

***

¿Es esto vida? ¿Hay aquí esperanza?

¿Queréis castigar el homicidio?

Pues haced que sea criminal; es decir, dad protección eficaz y efectiva que lo haga necesario.

Pero mientras no tengáis gobierno; mientras no tengáis leyes; mientras tengáis leyes escritas y no

cumplidas; mientras no tengáis policía, ni fuerza pública civil, dejad que cada uno se salve como pueda.

Porque lo contrario sería entregar los buenos a las garras sin misericordia de los malos.

¿Matan a mi padre?

Pues la falta de ley me obliga a mí a que mate al matador. Y la sociedad, en lugar de una , recibe dos

sangres.

¿Soy criminal?

No. Porque le ley no quiso venir a protegerme. Y hay otra cosa bien clara y bien grave: el derecho del

ofendido cree y gana en claridad y en firmeza, en razón directa de la dignidad y del poder del que la

atropelló: es fácil, o por lo menos posible, que los tribunales condenen a un infeliz sin posición, sin familia y

sin dinero; pero hay hombres, hay clases enteras para quienes las leyes están escritas con agua, y el

derecho privado es un juguete.

Page 37: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Poned, señores la cuestión en este terreno, que es su lugar propio, y no veréis que haya razón para

perseguir, ni aun para censurar a un hombre que se defiende; que castiga, porque la ley no castiga; y que

se hace juez de su propia causa, porque su adversario es más fuerte que todos los poderes públicos.

Da miedo sostener principios tales; pero yo no tengo la culpa de que sean ciertos.

Razonemos un poco, porque en este juicio nada valen los hechos probados, si se les ve desnudos, sino

el criterio con que se analice y se les enlace.

Hay, señores, en el hombre un sentimiento natural natural de justicia, el cual no es sino la aplicación

lógica y universal de otro principio natural también: no hagas a otro lo que no quieras para ti. El

reconocimiento de este principio y el derecho de castigar, son las dos grandes y eternas bases sobre que el

orden reposa.

Hay en el hombre inclinaciones naturales, efecto del temperamento o de lo que se quiera, que forman

su tipo especial y le dan carácter y fisonomía.

Hay hombres que nacen para una cosa, es decir, para entregarse a cierto sentimiento, a cierto estudio,

y, sean cuales fueren los obstáculos que encuentren para satisfacerse, se satisfacen en la primera ocasión.

Es tan imposible quitarle al hombre el carácter, el síno con que nació, como enseñar a las ovejas a

cazar leones, o a las águilas a que busquen miel entre las flores.

Mirabeau fue quien fue, porque nació así.

No habrá un segundo Marat, sino cuando nazca otro Marat.

Aquiles no habría podido vivir vestido de doncella en la corte de Licomedes.

Nariño era filósofo sin haber tenido maestros.

Córdoba dejó los pañales para tomar la espada de general de división.

El carácter del individuo salta, señores, por sobre todos los obstáculos que se oponen a su marcha.

La fuerza material, la fuerza moral de la educación o del respeto pueden contenerlo; pero desde que

esa barrera artificial se rompe, el hombre sigue fatalmente su camino.

Por eso es por lo que se puede conocer a un hombre, sin riesgo de equivocarse, cuando está

borracho; porque la excitación del vino le hace romper todos los frenos y lo obliga a que se muestre como

es.

Gil Blas no pudo aprender a ladrón aun cuando hizo sus estudios con Rolando, quiero decir, en la mejor

Universidad y con los primeros profesores de la tierra.

El hombre fuera del lugar que su naturaleza le señala, vive inquieto como un ave que quedó sin alas,

como un pez que se azota en las arenas.

Page 38: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Todos los hombres tienen su índole particular, y Umaña tenía y tiene la suya.

Sabéis muy bien que él es hombre de buena educación, de buena posición social, de buen corazón, y

de un bello carácter que sienta armoniosamente a su edad de 28 años; sabéis que por inclinación ha sido

siempre inocente y virtuoso; y sin embargo, ahí lo tenéis sentado, aguardando a que lo condenéis o lo

absolváis.

¿Por qué?

Por el hecho de haber matado a un hombre.

Os ruego que me oigáis con atención.

Matar es malo por regla general.

Malo, matar a un mendigo;

Más malo, matar a un ciudadano;

Peor aún, matar a un sabio;

Peor, matar a un Magistrado; y

Lo pero de todo, matar a un sacerdote...

Oh! no, señores; no es esto lo peor de todo.

Lo peor de todo es, como dice el Diario de Cundinamarca y algunos escritores o firmantes, lo peor de

todo es que un hombre llama a su propia casa a un sacerdote sabio, virtuoso, sagrado, respetable y

ejemplar; que allí, cobardemente, vilmente, con alevosía, a traición y sobre seguro lo asalte; que lo cose

materialmente a puñaladas; que lo tienda muerto a sus pies, y que, después, maltrate su espantada cara con

los tacones de sus botas.

Esto sí es lo más horrible; y eso fue lo que hizo Umaña.

Y exactamente, por ser el hecho tan enormemente horrible, y por ser Umaña quien es, tenéis obligación

de declarar que ni el hecho es un delito, ni Umaña es responsable, a menos que queráis martirizar la lógica y

atropellar toda regla de buen juicio.

Porque, entendedlo bien: si el camino de la virtud es trabajoso y estrecho, el de los grandes delitos no

lo es menos.

Los grandes criminales no llegan a serlo sino después de largos, profundos y laboriosos estudios.

¿Sabéis por qué? Porque el hombre, por regla general, es inclinado al bien.

Los grandes malhechores han comenzado siempre por pequeñas culpas: esa es la ley.

Y si ellos, que nacieron con instintos malos; si ellos, que nacieron entre gentes malas, que, lejos de

contrariar, enrobustecerían sus tendencias hacia el mal; si ellos, que tenían siempre delante grandes

Page 39: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

ejemplos que imitar no pudieron llegar al puerto franco del crimen, sino después de un viaje penosísimo de

años, ¿cómo es posible, decidme, que este joven tan bueno y tan virtuoso y tan honrado y tan justo y de tan

de buen carácter y de tanto qué perder, haya podido ejecutar voluntaria y maliciosamente el hecho por que

se le acusa?

¿Cómo pudo ser que, si quería darse al crimen, comenzara su carrera por el más horrible de los

atentados?

Señores: este suceso tiene fuerza bastante para resistir al más profundo examen; esta sombra es

suficientemente densa para mostrarse más fuerte que cualquiera luz; lo que hay en el fondo de este misterio,

lo sabe sólo Dios.

Apelo a vuestra simple razón.

Si a mi me hubieran llamado aquí a defender a Umaña por haber dado unos golpes a un cualquiera, no

habría venido, porque yo gusto poco de defender delincuentes; pero si me llaman a defenderlo de esta

acusación de tan poderosa pesadumbre, vengo a hacerlo con la misma convicción íntima, con la misma

buena fe con que viniera a defender a una señora, a una de estas nobles y virtuosas y bellas señoras

bogotanas, convicta y confesa de haber dado muerte a su hijo. Porque la enormidad del hecho me mostraría

la imposibilidad del crimen. Así es que yo iría allá como vengo aquí, no a pedir absolución para su delito, sino

simplemente a explicar su hecho, si es que puede explicarse un hecho ejecutado, con conocimiento de causa,

no para ganar cosa alguna, sino para perderlo todo, todo.

Los extremos se tocan, señores.

Las grandes inocencias no viven lejos, viven al lado de los grandes crímenes.

Las niñas de ocho años dicen en dónde está su padre al asesino o al corchete que anda en busca de

él;

Lucrecia fue adúltera por virtud;

Judas, a quien su madre besó sin duda, cuando niño, vendió a Jesucristo con un beso; y

Aquella santa madre bíblica que litigaba ante Salomón el sabio, cedió, sin aparente esfuerzo, al hijo de

sus entrañas.

No veáis, señores, no queráis ver nunca un hecho solo y desnudo, porque el hecho visto de ese modo,

es mudo, sordo y ciego.

Si no buscáis la historia del hecho, no podréis llegar a conocerlo, así como no podréis conocer de qué

animal era un esqueleto, mientras no lo estudiéis y clasifiquéis conforme a los pormenores que os revelen su

historia natural.

Page 40: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Un muerto es un muerto: nada más se sabe de él: pudo morir de rayo, o de fiebre, o en patíbulo, o

suicidado, o a manos de otro hombre.

El hecho nada dice.

Lo propio sucede con el hombre que mata (y os ruego que me oigáis con mucha atención).

Un hombre que mató, es un hombre que mató.

Pero mirad.

Pudo haber matado por orden superior o por su propia voluntad.

Esta voluntad pudo ir en busca de una satisfacción moral, o buscando una ganancia material.

Esta voluntad pudo ir en busca de una satisfacción moral, o buscando una ganancia material.

Esta voluntad era libre o era esclava.

Esta voluntad, si era esclava, podía libertarse o nó.

Ya veis en qué piélago estáis metidos. Lástima me dáis.

Porque vosotros tenéis ahora la obligación legal de ver claro entre las sombras. Porque tenéis que

entrar a la conciencia del acusado para decir si es inocente o criminal; porque tenéis que desempeñar un

papel superior a la potestad del hombre y usurpar a Dios el derecho de interrogar las almas y

transparentarlas.

Hay entre todo esto un hecho ante el cual tiemblo: hecho que se alza por sobre todos los demás, como

figura que amenaza al que se atreva a acercarse al cuerpo del que murió. Hablo de la declaración de la

señora esposa del acusado, publicada el 29 de julio último.

Ya comprendéis, señores, cuánto debe atormentarme el tener que hablar ante los cuatro actores de

esta tragedia tenebrosísima y sangrienta.

¿Qué puede decir en presencia de ese cadáver, sin que cada palabra mía vaya, como un tiro cobarde, a

caer sobre su frente?

¿Qué, delante de esa pobre esposa, mil veces infeliz, convertida hoy en pivote sobre el cual gira, entre

tinieblas, este drama?

¿Qué, ante el respeto que debo a esa joven que figura en el proceso como discípula y amiga del

sacerdote muerto?

¿Qué, ante lo temeroso del desenlace sangriento, cuando cada palabra mía tiene que ir a lastimar el

corazón herido del matador?

¿Cómo podré conciliar lo que debo decir para justificar sus celos y su violencia, con lo que debe él, y

debo yo, a los respetos de su hogar?

Page 41: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

No tengo valor, señores, para tanto.

Vosotros conocéis los hechos hasta donde el decoro y el respeto han permitido conocerlos: ahorradme

el trabajo de escarbar y buscar entre las cenizas de esa hoguera que un hombre de bien, convertido en tigre,

apagó con la sangre de un ministro del altar. Ahorradme, repito, ese trabajo, porque no tengo valor para

acometerlo, ni fuerza para darle cima.

Yo, que soy siempre tan firme, me siento temblar hoy en el vestíbulo del templo. Yo, sacerdote valeroso

de la justicia, me adelanto con miedo hacia su altar, porque veo que es preciso sacrificar hoy alguna víctima:

sea el muerto, o sea el vivo, es preciso inmolar hoy la honra de uno de los dos; pero no me atrevo.

En otros casos, señores, va el abogado contento, brioso y acariciado por la esperanza de salvar al

acusado; pero hoy la defensa es un martirio, porque no se puede salvarlo sino pasando por sobre el cadáver

del sacerdote víctima y poniendo el pie sobre los cuerpos de dos mujeres que lloran.

¿Cómo absolverlo?, diréis. ¿Pero cómo condenarlos?, clamo yo. ¿Cómo declarar criminal esa vida de un

joven sin mancilla?

Oídme, señores. ¿Sabéis lo que son los celos?

Si lo sabéis, doy gracias a Dios, porque mi cliente está salvo; y porque vosotros, que no podéis

condenarlo, podéis absolverlo sin ofender la memoria del hombre a quien él mató.

Y quiero que lo salvéis, porque en ello están interesados el crédito del Estado, el de la magistratura y el

vuestro propio. No trabajo por el que ya no sufre ni puede sufrir: su corazón, muerto para el mundo, vive

sólo para sus tristezas.

¡Espejo cóncavo, maravilloso, que refleja sobre sí mismo, para reunirlos en un foco que lo incendie, los

flojos rayos de calor que, en su congoja, despide!

¡Pobre corazón de veintiocho años, a quien vosotros absolveréis, pero que queda condenado a vivir la

helada soledad de su amargura!

La responsabilidad de lo hecho, es decir, la obligación que tiene cada uno de responder de lo que hace,

es ley natural, salvadora, necesaria.

El hombre queda, porque debe quedar, esclavo del delito que cometió con libertad: oídlo bien, os

ruego. El hombre debe quedar esclavo del delito que cometió con libertad.

Un sonámbulo mata en su propio lecho a su mujer. ¿Es responsable?

No.

Porque él no supo ni pudo saber lo que hacía.

El niño de dos años que incendia un edificio, ¿es responsable?

Page 42: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

No

Porque si un niño es capaz de voluntad, no es capaz, evidentemente de malicia.

La mujer casada que permitió a Sexto Tarquino que subiera al tálamo nupcial y lo manchara, ¿es

responsable?

No.

Porque si ella no deja que el infame mozo ocupe lugar de Colatino aquél la habría matado y habría

muerto a su esclavo y calumniándola a ella.

Otelo, el inmortal Otelo, el gran celoso de Shakespeare, ¿es responsable de la muerte que dio a

Desdémona?

No.

Porque si tuvo conciencia de su hecho, lo consumió sin libertad.

Por eso el primoroso moro ha andado trescientos años por el mundo, encantando a todos, espantando

a todos, y conquistando la absolución y la lástima de todos.

Y por eso Alejandro el Grande, que, en estado de embriaguez criminal y deshonrosa, quitó al vida a

Clito, no puede ser absuelto, porque, según la pintoresca expresión del mismo Shakespiere, él puso,

voluntariamente, en su boca, un ladrón que le robara el juicio.

¿Por qué mató Umaña?

Por celos.

¿Eran fundados esos celos?

No lo sé, ni quiero saberlo.

¿Eran infundados?

Me es igualmente indiferente.

La cuestión es ésta: con razón o sin ella, ¿estaba Umaña celoso?

Bien sabéis que lo que hizo y lo que dice prueban claramente que sí lo estaba.

La lógica o la falta de lógica con que racionó; el criterio o la falta de criterio que dominó en su espíritu;

lo profundo o lo superficial de su manera de juzgar los hechos, no vienen al caso, porque cada uno razona y

observa según sus propias fuerzas; y el Código penal no pide ni puede pedir a nadie mayor fuerza moral que

la que Dios le dio.

Vosotros sois caballeros respetables. Pues bien: si uno de vosotros sacara ahora un revólver y lo

prepara y lo asestara contra mí, es casi seguro que yo pasaría por la pena de matarlo, aquí en público y con

escándalo. Y sería curioso que me llevaran después a la cárcel, que me sometieran a juicio y que me

Page 43: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

condenaran, fundándose en que el muerto era muy bueno cuando vivo, y en que su revólver estaba

descargado. Todo esto podría ser cierto; pero yo, que no lo sabía, estaba en mi derecho para creer lo

contrario; y desde que yo tenía derecho de convencerme de que él quería matarme, tuve pleno, indisputable

derecho de matarlo a él.

Orfila, cuyo nombre conocéis y respecto del cual os haría una injuria manifiesta si dudara de que sabéis

quien es, dice en su grande obra de Medicina legal (tomo 1º pág. 408): “En ciertos casos es tal vez difícil

establecer diferencia entre los celos y a monomanía con celos, porque en uno y otro caso pueden ser

infundadas las sospechas, y puede la pasión llegar a convertirse en enfermedad. Habría que examinar si hay

o hubo algunos otros fenómenos capaces de revelar la existencia de una enajenación mental, como, por

ejemplo, ilusiones de los sentidos o del espíritu, prevenciones desnudas de verosimilitud, inquietudes

enteramente quiméricas, etc. En mi opinión (dice para concluir ese gran sabio y gran filósofo), en mi opinión

el juez, cuando haya duda, debe absolver al acusado”.

Yo pregunto: ¿hay duda aquí, o no la hay?

Nadie tendrá valor para decir que no.

¿Era, fue aquello un arranque de celos, o de monomanía con celos?

Esto señores, sólo Dios lo sabe.

Y no me digan que el acusado, que ahora está en su juicio, ni pudo estar fuera de él en ese día; porque

eso equivaldría a ignorar que la locura puede ser periódica, duradera o instantánea, según los casos.

“La duración de la locura es variable (dice Orfila en la pág. 391). Esquirol conoció a una señora a la

cual le daba un ataque de monomanía, que duraba cuando mas veinticuatro horas, cada vez que asistía a la

representación de la ópera titulada Nina”.

“hay (dice en la pág. 383) locuras sin delirio, lesiones exclusivas de las inclinaciones de los

sentimientos, o de la voluntad, y que provocan a actos insensatos o atroces que el individuo mismo reprueba

y cuya ejecución impide mientras tiene fuerzas para ello”.

Vosotros sabéis que Umaña, convencido ya de su desgracia, calló y aguantó al principio; resolvió

expatriarse después; y no llegó al sangriento desenlace sino cuando esa lesión exclusiva de sus inclinaciones,

de sus sentimientos y de su voluntad, esa lesión que lo impulsaba, provocándolo al acto insensato y atroz de

dar muerte a un sacerdote, se hizo superior a las fuerzas de su propio juicio.

“Esta proposición (dice el mismo Orfilia), esta proposición tan evidente y tan sólidamente demostrada,

por hechos irrecusables, es, sin embargo, combatida por las gentes del mundo, que no conocen el arte ni la

ciencia”.

Page 44: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Valgámonos de algunos conceptos de este gran filósofo (ante cuyos consejos se inclinan los Tribunales

de Europa), para ir, con su ayuda, en busca de la solución a que tenéis que llegar.

Abramos la página 357.

La enajenación mental se llama, en general, locura.

La locura puede ser de tres modos: monomanía, manía o demencia.

La monomanía es (oídlo bien) una idea desrazonada, UNA PASIÓN... exclusiva y dominante.

Busquemos otros apoyos.

Briand y Chaudé dicen en su obra de Medicina legal (que ha sido reimpresa tantas veces), lo siguiente:

“Llamamos afecciones mentales no sólo a los desórdenes de las facultades intelectuales, morales y afectivas

(los cuales constituyen la enajenación mental, la locura propiamente dicha), sino también los EXTRAVIOS

MOMENTANEOS de la razón, los cuales muchas veces, son consecuencia del delirio de las pasiones o de

ciertos estados patológicos”. (Pág. 526).

Ballard dice a la página 229: “Según nuestra opinión, debe llamarse enajenación mental, aquel estado

enfermizo del cuerpo, en que el alma, privada del goce de las armonías generales, ha perdido en todo o en

parte la facultad innata de admitir, rechazar, reunir y comparar sanamente las ideas”.

En el parágrafo 410, página 231: “La manía aguda es de corta duración; mas no por eso deja de

producir los mismos resultados jurídicos que la manía crónica”.

En el parágrafo 416, página 234: “Las pasiones violentas turban ordinariamente la regularidad de las

funciones del alma; pero ninguna de ellas es más poderosa que el amor sexual, sobre todo cuando se fija en

un objeto único que no llega a poseer. No hay ninguna especie de manía más común entre los hombres”.

En el parágrafo siguiente: “A las causas morales de la manía pueden referirse el orgullo... el deseo

violento de recobrar lo que se ha perdido... y el tener el pensamiento fijo en un objeto único”.

Hablando de las variedades de la manía (casi tan innumerables como los individuos”), dice en el

parágrafpo 419: “Estas son... 2º. La manía por celos”.

Oíd bien otra cosa: el homicidio es criminal, cuando es un medio, cuando se mata para quitar un

estorbo que se opone a cierto fin. (Es verdad que esto tiene sus excepciones, porque muchas veces, por

ejemplo, es necesario, para matar a un tirano, matar al centinela inocente que está velando a su puerta).

Pero el homicidio como fin es generalmente defensable. (Todo depende del motivo que impulsa al matador).

Yo armo ahora mi revólver y vuelo el cráneo a cualquiera de tantos individuos desconocidos que hay

aquí, o a cualquiera de tantos amigos que aquí cuento...

¿Con qué motivo? ¿Por qué?

Page 45: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Por ningún motivo; tiré al montón, como a bandada de aves.

Pues bien; si me cogen y me someten a juicio u os toca a vosotros ser los miembros del Jurado que

debe fallar sobre mi suerte, ¿os atreveríais a condenarme?

Por cierto que no, porque nadie puede matar a nadie sin motivo alguno; así, por pasar el rato, como

quien mata palomas.

¿Hubo motivo? ¿Creía el matador que lo hubo?

Pues si el motivo es legítimo, yo declaro que no hay derecho para acusar al matador.

Lo repito: nada importa que el motivo exista o no; lo que importa es que el matador crea que existe.

Puede ser, y ojalá que sea así, puede ser que el doctor Umaña haya visto mal y haya juzgado mal; pero

desde que él creyó firmemente que lo engañaban, cayó forzosa y desgraciada, pero inocente e

inevitablemente, en el delirio de su honor herido.

Faltaba la ley que lo protegiera; y, aunque no faltara, la ley no lo protegía; y aunque lo protegiera, él no

pudo pensar en ello, porque estaba en incapacidad de ser prudente, de juzgar. Luego, si bien es cierto que

mató con voluntad, también lo es que mató sin malicia.

Bellart, abogado distinguido de París y que dignamente accedió al puesto de Abogado o Procurador

general del reino, se encargó de la defensa de un tal Gras, acusado por haber matado, por celos, a una

mujer, Lefevre, y en su alegato decía (Briand y Chaudé comentado por Claubry, página 560): “Hay locos a

quienes la naturaleza ha condenado a la pérdida eterna de la razón, y otros que no la pierden sino

instantáneamente por efecto de un gran dolor, de una gran sorpresa o de otra cosa semejante. Estas dos

locuras no se diferencian sino en su duración; pues aquel a quien la desesperación vuelve el juicio por

algunos días o por algunas horas, es tan completamente loco durante esta agitación efímera, como el que

delira durante muchos años. Siendo esto cierto, sería supremamente injusto someter a juicio, y sobre todo,

condenar, a uno u otro de estos insensatos, por una acción ejecutada mientras están privados de su juicio”.

“Las grandes pasiones, los grandes movimientos del alma, dice Hoffbauer, pueden causar un extravío

momentáneo, durante el cual el hombre es incapaz de aplicar convenientemente su inteligencia a las

acciones que ejecuta. Si en ese estado comete un crimen o un delito, no es responsable de él sino en cuanto

le haya sido posible prevenir este estado de extravío. Indudablemente hay muchos casos en que las pasiones

le dejan bastante presencia de espíritu para que tenga conciencia de lo que hace; pero sería pedir un

imposible el hacerlo responsable del olvido momentáneo de sí mismo y de las acciones atropelladas que

pueden resultar de ahí, 1º. ... 2º. Cuando sus derechos son ofendidos en grado suficiente para exaltar sus

Page 46: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

sentimientos; 3º. Cuando es ofendido repentinamente en sus más caras afecciones”. (Briand y Chaudé,

página 560).

Estos profundos sabios continúan así: “Indudablemente los más grandes peligros si se considerase a

las pasiones violentas como enajenaciones pasajeras, y se sacara de ahí la consecuencia de que la pasión

excluye la culpabilidad; pero creemos que se puede sentar como principio que siempre que un crimen o un

delito ha sido cometido bajo el influjo de una gran pasión, es necesario pesar atentamente todas las

circunstancias del hecho, antes de querer echar contra su autor los rigores de la ley. Si la pasión es de

aquellas que fácilmente se vencen; si es una pasión viciosa de las que suponen cierto grado de perversidad,

la culpabilidad es completa; pero si un individuo, cuya conducta es habitualmente irreprensible, se ha dejado

llevar a un exceso, por alguno de esos movimientos impetuosos del alma (y nadie puede envanecerse de vivir

exento de ellos), no puede, en justicia, culpársele”.

A vosotros toca juzgar si el doctor Umaña estaba sometido a un gran dolor; si había sufrido una gran

sorpresa; si los celos son una gran pasión; si el alma de un celoso está sujeta a movimientos bruscos; si los

derechos ofendidos en él, o que él creía ofendidos, lo fueran de manera que pudiera exaltar su sentimientos;

si fue herido en sus más caras afecciones; si es cosa fácil vencer la pasión de los celos; si el doctor Umaña es

un hombre vicioso, o si es de vida irreprensible, puntos todos que podéis resolver con atender ligeramente

al expediente.

Una vez que los resolváis con justicia, absolveréis al reo.

Quiere hacerse hincapié en la cuestión de premeditación y se pretende que esto aparece claro, por

cuanto el doctor Umaña, con mucha anticipación, llamó al doctor Vargas a su casa; y por cuanto, por cuanto,

con mucha anticipación y para matar a Vargas, compró el cuchillo con que le dio la muerte.

Examinemos esta acusación, aparentemente gravísima por cierto.

El Código penal dice tres cosas, entre otras:

“1º. (Artículo 101). Son excusables, y no están por consiguiente sujetos a pena alguna:

“1º. El que se halle en estado de verdadera demencia o locura al tiempo de cometer la acción, o

privado involuntariamente del uso de su razón”.

En otra parte dice:

“(2º.) (Artículo 436). Se entiende que el homicidio es premeditado cuando el homicida mata

voluntariamente y a sangre fría, o sin ser movido por alguno de los estímulos siguientes:

“1º. Por una provocación, ofensa... o deshonra grave que INMEDIATAMENTE antes del homicidio se

haga a él mismo o... a su mujer.

Page 47: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“(3º). El Código penal agrega en su artículo 440: “Son asesinos los que matan a otra persona, no sólo

con premeditación, SINO TAMBIEN con alguna de las circunstancias siguientes:

“3º. Con alevosía o a traición o sobre seguro ....................................................

............................................................................................................................

6º. Con tormentos o con algún acto de ferocidad o de crueldad, bien se cauce la muerte por alguno de

estos actos, bien se cometa alguno de ellos con el cadáver”.

En presencia de estos tres artículos y de aquellas citas respetabilísimas; ante lo santo y puro de vueltas

conciencias; ante el criterio del pueblo que os contempla y que contempla al reo; pesando lo que dice el

señor Procurador y lo que digo yo, debéis resolver esa cuestión.

Antes de que os diga nada de mi cabeza propia, permitidme que os abra el camino con la cita de lo

que, en el lugar citado, dicen Briand y Chaudé refiriéndose a Geoget: “Cuando no se conozca claramente el

carácter de la pasión, habrá al menos, lo suficiente para creer que no fue premeditado... La cuestión de

premeditación debe ser resuelta negativamente aun en ciertos casos en que el hecho imputado no ha sido

precisamente efecto de un impulso súbito; porque no siempre es instantáneo el delirio de las pasiones, que

puede durar muchas horas y aun más: a este delirio, y no a una premeditación real, deben ser atribuidos

muchos designios y muchos medios de ejecución que podían hacer creer que se había premeditado”.

Sabéis, tan bien como yo, que el homicidio puede ser:

Inocente, cuando lo comete un loco;

Disculpable, cuando, sin otro recurso, lo comete un cuerdo en ejercicio de su derecho, o en defensa de

él;

Homicidio casual, como el del cazador cuyos proyectiles va a causar un daño que no pudo prever;

Simple homicidio (artículo 432 del Código penal), sujeto a responsabilidad penal, cuando un hombre da

la muerte a otro, sin mandato de autoridad legítima expedido en cumplimiento de las leyes;

Homicidio premeditado, cuando no concurren las circunstancias del artículo 436;

Asesinato, cuando median las circunstancias que el artículo 440 menciona.

Indudablemente es claro, y lo confieso con toda candidez, que el expediente, leído aisladamente,

muestra que aquí anda no sólo un hombre que mató a otro hombre, sino un asesino indisculpable y feroz.

Pero analicemos honrada y concienzudamente, para ver si esa primera vista puede engañarnos o no.

Para que haya asesinato se necesitan dos cosas: 1º, premeditación; y 2º., alguna de las circunstancias

que menciona el artículo 440.

Page 48: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Si no concurre alguna de esas circunstancias, el homicidio es premeditado simplemente. Así no puede

haber asesinato, cuando no hay premeditación: las dos circunstancias del artículo 440 son inseparables.

Luego si yo demuestro que un homicidio no fue premeditado, demuestro también que quien lo perpetró

no es asesino.

Si no se cometió asesinato ni homicidio premeditado, pudo cometerse un delito simple, porque,

conforme al artículo 434: “En el homicidio se supone siempre voluntad e intención de cometerlo, excepto

cuando el reo pruebe que no la tuvo, o cuando por las circunstancias del suceso, por la clase o sitio de las

heridas o golpes, o por la de los instrumentos con que fueron causadas, resulte a aquella persona, no tuvo

intención de darle muerte”; pero si yo demuestro que el homicidio perpetrado por el acusado fue perpetrado

sin malicia, aunque con voluntad, demuestro también que el acusado es excusable y que su acción es

inocente, porque, conforme al artículo 1º del Código, no puede haber delito sin que haya malicia en la acción.

Se fuerza hoy, en Antioquia, a mi hermana, a mi mujer o a mi hija, y yo estoy en Antioquia, en el mismo

lugar en que fue perpetrada la violencia: en semejante caso entiendo y debe entenderse sin tardanza (el

inmediatamente del número 1º, Artículo 436 del Código Penal).

Pero si el ultraje se comete allá, y yo, que vivo aquí tengo conocimiento de él a los quince días (que es

lo que el correo demora) y gasto cinco días para arreglar mi viaje; y, al cabo de otros quince, llego, ardiendo

en ira, a encontrar al malhechor; y lo encuentro, y le doy muerte, ¿podrá acusárseme diciendo que yo “no fui

movido” por una deshonra grave hecha a mi hermana, a mi mujer o a mi hija inmediatamente antes, sino

treinta y cinco días antes del homicidio?

Oh! no.

Sólo los que no tengan vergüenza ni dignidad pueden discurrir así.

Yo declaro que un hombre que esté enganchado como ayudante ínfimo en una comisión que vaya a dar

la vuelta al mundo, y que, a la primera jornada, sepa que su mujer le hace traición, tiene obligación de

mantener fresca la herida durante el largo viaje, y está exento de premeditación si en el primer momento de

dar con el cómplice lo mata.

¡Qué! ¿Hay acaso tan poca sangre en un corazón sensible y noble, que pueda verterla toda en un

momento?

No, señores: estas heridas vierten sangre día por día, y pueden verterla por años, y la vierten hasta

que la sangre del responsable las refresca.

Es sin duda vergonzoso, triste y cruel, para la sociedad, y para los actores de esa tragedia, el estar

sujetos necesariamente a esta manera violenta de dirigir las cuestiones.

Page 49: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Pero así también es, a veces, una desgracia para el hombre esa facultad de pensar y de sentir con que

el Creador lo dotó. Porque desde que esas dos fuerzas rivales (es decir, el alma por una parte y las pasiones

por otra), no pelean en lucha leal para contrapesarse mutuamente, el orden moral se desmorona.

Yo no digo que haya en el hombre dos almas, aunque sí veo que hay una dualidad evidente y

misteriosa. Hay aquella dualidad que desesperaba a Fausto de Goethe; dualidad que todos sentimos, y a la

que, si debemos nuestra superioridad, debemos también imputar nuestras miserias.

La vida del hombre es la lucha constante de dos razonadores rivales y enemigos.

¿Queréis gozar? ¿Os reclama el sentimiento?

“Sí (os dice el corazón), gozad, gozad. Condenamus et bibamus, cras enim moriemur. Gozad, gozad.

Comed y bebed ; apurad la copà de todas las concupiscencias porque la vida es un soplo y mañana moriréis.

¡Gozad! ¡Gozad!”.

Pero el espíritu dice: “No. No os dejéis seducir por la carne que está dándoos tan corruptores consejos.

No gocéis sino en mi, conmigo y para mí, que soy la parte pura de vosotros. Subid hasta mi trono y no bajéis

hasta el lodo de los sentidos”.

Yo no vengo, señores, a ser juez de esa lucha. Bástame decir que ella existe y que su existencia es

necesaria a la marcha progresiva de los intereses humanos.

Y digo más: los intereses humanos pierden siempre que, por cualquiera novedad excepcional, se hacen

desiguales las condiciones de la lucha.

Porque yo os digo que la ciencia y el arte de saber vivir consisten en la juiciosa dirección que se dé a

esa batalla, de manera que ninguno de los dos combatientes perezca, ni pueda perecer, bajo los golpes de

su contrario.

Si el sentimiento, al que, con tanta razón, llaman enemigo del alma los teólogos; si el sentimiento, en su

triple forma de Mundo, Demonio y Carne, hubiera de triunfar, nuestra especie se extinguiría en el mismo

punto, arrebatada por el remolino hervidor de las pasiones.

Allí el robo, allí la lascivia, allí la sangre, allí el perjurio, allí la fuerza ciega que nos discute.

Mas si tomáis por el camino contrario; si renegáis del sentimiento y matáis los enemigos del alma, no

llegaréis a mejor fin.

En el primer caso, viviréis a dentelladas, como perros que corren tras sus hembras.

En el segundo, no seréis más que una parte de vosotros mismos. Os mutilaréis bárbaramente como

Orígenes; cargaréis con el martirio de la fíbula sangrienta de los hindous; o, como Simón Estilista, levantaréis

en el desierto una mandra de piedras, os ataréis a ella con una cadena de hierro, y subiréis a una columna

Page 50: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

de sesenta pies de alto, en donde sufriréis desnudos, por treinta años, el fuego del sol en el verano y los

hielos del Norte en el invierno.

Pero no está en la mano del hombre hacer que sea siempre leal la lucha del espíritu y del cuerpo.

Mirad: allí nace un idiota más estúpido que los mismos brutos, pero capaz de arrebatadas pasiones; cuando

más allá, un hombre, cuyos sentidos parecen muertos, un hombre como sin nervios y sin sangre, se eleva a

las más portentosas creaciones del espíritu.

Ninguno de estos dos es hombre completo, ninguno de los dos es hombre que pueda llenar cabalmente

su destino; pero no está en la mano de ellos ser distintos de lo que han nacido.

Y si en el estado normal, cuando las pasiones duermen, cuando ningún gran sacudimiento influye sobre

el ser moral, todos tenemos nuestras inclinaciones, nuestras pasiones, nuestras necesidades indeclinables,

¿qué habrá de suceder en aquellos estados tormentosos, en que el alma, aprisionada entre una red de

nervios electrizados, no puede hacer oír la santidad de su consejo?

Bien comprenderéis, señores, que el alma, que es quien nos aconseja, no está siempre libre de las

seducciones del cuerpo, que es quien nos provoca.

Lo que es indiferente para un hombre, es, para otro, cuestión de dejarse morir, de matarse o de matar.

Artemisa se dejó morir de hambre (si hemos de creer a las crónicas), por el pesar que le dio la muerte

de su hermano y marido el rey Mausolo. Y aquí vemos cada momento que una viuda se casa cuando aún está

vibrando la campana que dobló por su marido.

Unos se suicidan, porque creen, equivocada y desgraciadamente, que han quebrado; y otros quiebran

de veras, o lo suponen, y se pasa una vida gorda, canonical, tranquila.

Juan se mata porque su mujer le hace buenas caras al vecino; y Pedro, al propio tiempo, tiene cuidado

de salir de casa, cuando sabe que cierto galán ha de ir a ella.

Lo repito: cada cual tiene su índole y su carácter propios.

Y esa índole y ese carácter aparecen siempre flotando en la superficie visible de todos los hechos del

individuo.

Pero dije mal, no siempre: en las grandes tempestades, el carácter y la razón del hombre naufragan; en

los dolores que desgarran, los hombres se vuelven necesariamente locos, porque no tienen como tuvo Cristo,

modo de sudar sangre, para refrescar su frente.

Es imposible que en el mundo haya ni aun posibilidad de impartir, en lo criminal, justicia distributiva;

porque el hecho, el mismo hecho, que en un hombre revela grande relajación, es inocente o dispensable en

otro; estas gradaciones imperceptibles que llevan un mismo hecho desde la inocencia hasta el más negro

Page 51: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

crimen, sólo Dios puede verlas una a una. El legislador humano que tiene necesidad de hacer algo respecto

de ellas, las confunde a todas y aplica a cualquiera que mira al pasar, una misma ley descorazonada y sorda.

Para salvar en algo siquiera este grande inconveniente, se estableció la redentora institución de los

jurados; a la ley ciega, reemplaza la luz de un criterio concienzudo; a la ley sin corazón, la reemplazaron los

hombres escogidos; y en lugar del código que castiga sin conciencia y que despedaza sin sentirlo, como el

ídolo de Jagrenat, la sociedad misma se encargó del fallo y quiso obrar con conocimiento de causa, por

medio de los que mejor representaran su sanción. Así es que los jurados son los representantes del

sentimiento social, que pesa el hecho; y no los instrumentos estúpidos de una ley más estúpida que inventa,

sin criterio posible, tarifas para las pruebas.

La ley penal encuentra un crimen dondequiera que encuentra una violencia, porque ella no sabe ni

puede saber, no siente ni puede sentir, que hay violencias inevitables que, lejos de pedir castigo, reclaman

una veces agradecimiento, y otras, lástima para su autor.

Para la ley ciega son iguales Harmodio y Jacobo Clemente, Aristogiton y Ravaillac, Georges y Orsini.

Toca a los jurados, os toca a vosotros, establecer entre dos hechos aparentemente iguales, las

diferencias que radicalmente los separan.

Convendréis conmigo en que no a todos los hombres es igualmente fácil o difícil matar a otro hombre.

Supongamos que estamos aquí, en conversación privada y amigable, investigando fríamente, sin

prevención alguna, cuál es el hombre que, conforme a las leyes naturales, está más lejos del asesinato.

Como el respeto a la vida humana es sentimiento natural en todos, vosotros comenzaríais por exigir

que ese hombre estuviese en su estado natural;

Como los sentimientos naturales son ahogados muchas veces por los movimientos de una índole que

les es contraria, exigiríais que ese hombre fuera de índole mansa y aun humilde;

Como la posición social es un freno de los más fuertes cuando es distinguida, porque el peso de la

sanción moral crece directamente con ella, exigiríais que ese hombre perteneciera a las clases distinguidas

de la sociedad;

Como una buena educación basta casi siempre para reprimir los movimientos antisociales del espíritu, y

vigoriza siempre sus movimientos armónicos y sociales, exigiríais que ese hombre tuviera una educación

esmerada;

Como a un hombre de estas condiciones pudiera corromperlo el exceso de independencia y de dinero,

exigiríais que él ejerciera una profesión que lo obligue a depender de los demás;

Page 52: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Como a ese hombre de tan buen nombre lo ataría aún más a su deber la fama, es decir, el buen

nombre de un hogar que fuera suyo, exigiríais que tuviese esposa joven y bella e hijos pequeñuelos que

mantuvieran enamorada el alma;

Y para concluír, exigiríais que ese hombre fuera joven y sobrio, y que en su vida pasada no hubiera una

mancha, ni levísima.

Además de todo esto, que es cuando se puede exigir para un hombre no pueda matar a otro, supongo

que quisiérais exigir también algunas circunstancias en la víctima, y que me dijérais:

“Como no es lo mismo matar a un infeliz que a uno de los dichosos de la tierra, os exigimos que el

muerto haya sido uno de los felices;

“Como la virtud tiene el poder de suspender al mismo crimen, os exigimos que el mundo haya sido

tenido por virtuoso;

“Como en el mundo se cree que puede haber hombres sagrados, os exigimos que el muerto haya sido

uno de ellos, un hombre inviolable, santo;

Indudablemente que no pudiera encontrarse en este mundo, ni pudo ni podrá existir jamás, hombre

cuerdo, hombre desapasionado, hombre justo, hombre de criterio, que no estuviera de acuerdo con

vosotros. Porque el ser idea que me pedíais no podía llevar sobre si no la sospecha.

Pero ved ahí que en medio del placer que el término de esta rigurosa disquisición nos produjera, se

rompe con violencia la puerta de esta sala, y el señor Procurador entra y os dice:

“Señores: acaba de cometerse UN ASESINATO escandaloso: El doctor Luis Umaña Jimeno acaba de

matar el ejemplar y virtuoso presbítero Juan Francisco Vargas”.

¿Cómo discurriríais vosotros?

Pasado el primer movimiento de sorpresa que esa relación, al parecer increíble, habría de causaros,

vosotros diríais, con asombro, que ese hecho tenia todos los caracteres de imposible, por cuanto estaba en

oposición con todo principio de criterio.

Vosotros diríais: ¿Cómo pudo Umaña matar a otro, siendo, como es, de índole tan mansa y aun

humilde?

“¿Cómo pudo Umaña matar a otro, siendo, como es, hombre de distinguida posición social?

“¿Cómo pudo Umaña matar a otro, siendo como es, hombre de educación esmerada?

“¿Cómo pudo Umaña matar a otro, siendo, como es, hombre a quien su poca fortuna, su profesión de

médico, su estado de casado, el hecho de ser padre de dos niños, y las simpatías de que goza en la

República, imponen tantas obligaciones y condenan a tan grande dependencia?

Page 53: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“¿Cómo pudo Umaña matar a otro y condenar al dolor y a las sombras ese hogar tan risueño y tan

lleno de luz en que es feliz?

“¿Cómo pudo Umaña matar a otro, siendo, como es, joven de veintiocho años, sobrio, prudente y de

fama completamente limpia, que no demuestra, en su vida pasada, una mancha ni levísima?

“¿Cómo pudo Umaña matar a un sacerdote?

“¿Cómo pudo Umaña ASESINARLO?.

Yo os desafío, señores a que contestéis juiciosamente esas preguntas: yo os provoco a que las hagáis

a cualquier hombre de buena razón; y yo os afirmo que vosotros y todo el mundo tenéis que decir lo que yo

dije cuando la triste noticia llegó a mis oídos:

“Eso es falso, dije, o el doctor Umaña estaba loco”.

Y atiné, como debía atinar, señores: porque Umaña estaba loco, ciego de rabia, arrebatado de celos,

agobiado ante la inmensidad de la bajeza que contra él, según su convicción, se cometía.

¿Os figuráis que haya un hombre de honor cuya cabeza no se queme al soplo de tantos volcanes?

Dada la convicción, ¿qué significa que el que comete adulterio con nuestra mujer sea mozo de cordel, o

sacerdote o pontífice?

¿Cómo puede premeditar el hombre que lleva esa espina en el corazón y ese tormento en el alma?

Yo, por mi parte, declaro que el hombre que, en el caso de Umaña, no se vuelva loco, es un miserable.

¿Qué significa ese cargo (gravísimo, según dicen) que se hace a Umaña de haber llamado al doctor

Vargas a su propia casa y de haberlo matado allí en presencia de su mujer y del presbítero doctor Pardo?

Nada.

La venganza, la rabiosa venganza provocada por los celos, tiene (¡horrenda cosa!) su refinamiento, su

terrible sibaritismo.

El celoso quiere matar; pero ¿en dónde matará?

¿En la calle?

¡Oh, no!

El necesita contemplar dos agonías; él necesita imponer dos martirios. El sabe que la ley penal que

condena a muerte a un malhechor, lo hace morir en el mismo lugar se su delito; él vio manchado su lecho, y

desde entonces, era imposible que una sangre derramada en la calle lo lavara. Porque era preciso tener al

criminal ahí, a sus pies; era menester martirizarlo; cebarse en él; ser feroz; ser horroroso. Para medio

descansar era forzoso patearlo; escupirlo; gozar las delicias de ese frenesí; morderlo; insultarlo y reírse como

un loco.

Page 54: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Todo esto es horrible, horribilísimo; pero no es criminal, señores: la locura no es delito. El desvarío no

puede ser culpable; el hombre no puede disponer de más fuerza moral de la que tiene.

Todas las pasiones pueden extraviarnos; todas las pasiones nos ciegan. Pero nada hay, en todas las

tempestades que pueden quebrantar un corazón; nada hay tan susceptible tan injusto, tan mal razonador,

tan atropellado, tan ciego como los celos.

Para el celoso, toda mirada es una seña; toda palabra tiene dos sentidos; todo contacto es impuro.

Un celoso es un monomaniático que no puede discurrir sobre ese punto: su corazón destila día por día

amargas gotas de hiel. Y el infeliz las recoge, las saborea, y, con sonrisa de demonio, goza paladeando

lentamente su amargura.

Y cada gota lo envenena más.

Y él rompe sus relaciones armónicas; y, como un avaro, recoge y amontona... ¿Qué? Sueños, quimeras,

desvaríos, absurdos...

Pero él está celoso, necesita tener razón, y, sin conciencia de lo que hace, inventa cuentos y fabrica

pruebas para convencerse.

Oíd. Cuando ha recogido lo bastante; cuando esa máquina de quimeras crece hasta el punto de

quebrantarlo con su peso, el celoso cae agobiado a tierra; pero cae con un puñal en la mano y atraviesa con

él a su enemigo, a quien encuentra a sus pies.

Esa es la historia, no de Umaña, sino de todos los celosos.

Y entended que no se sufre igualmente cuando ciertos hombres nos ofenden, que cuando nos ofenden

otros.

Si mi hija es seducida, no es lo mismo que me la robe un desconocido o un enemigo mío, que el que me

haga ese daño mi huésped o mi amigo.

Y, cuando se trata de juzgar en estas materias es necesario tener todas las circunstancias en cuenta y

reunir todos los hechos colaterales, para poder, ya que no conocer, imaginarse siquiera la posición del

individuo a quien se acusa.

Hay en el mundo reputaciones indelebles; hay ciertas famas en que todo el mundo cree.

Así como siempre que se trata de astucia, viene a colación Pedro Undemanes, así también cuando se

trata de escenas secretas y de maridos engañados, se busca siempre un fraile para que figure en la novela.

No es culpa mía, ni de ellos tal vez, sino de la gente; pero todo el mundo sabe el cuento del padre tal,

que se escondió entre un cajón de harina, o del doctor fray cual, que pasó toda la noche en un zarzo.

Page 55: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Estos cuentos son tan solicitados, tan reídos y circulan tanto, que ya el mundo ha absuelto a los

reverendos frailes del voto de castidad.

Pero como el carácter religioso que tienen, el influjo que ejercen sobre las mujeres, el derecho que

tienen, o se les atribuye, de hablar en secreto y de entrar a todas horas en todas partes, les presenta tantas

ocasiones, resulta que, muchas veces, el único que no ve lo que hay es el marido; de donde proviene que no

hay en el mundo nada más ridículo que un pobre casado de cuya mujer lleguen a decirse semejantes cosas.

Apelo también a vuestras conciencias de hombres de bien y de caballeros. Suponed, por ejemplo, que

estamos en Bucaramanga.

Es el año de 1828. Ahí están el Libertador y su grande Estado Mayor.

¿No es cierto que no era lo mismo para el mundo que una mujer se deslumbre con el resplandor de

tantas glorias y alzase su mirada hasta Bolívar, que verla enredada y caída al lodo entre los hábitos de un

fraile obscuro?

Esto me parece un evangelio.

Pues bien: el mundo que vive atando cabos, y cogiendo hebras para sacar ovillos, se ha antojado de

confundir a los sacerdotes seculares con los reverendos padres regulares, y hace que las visitas de los unos

produzcan los mismos efectos que las de los otros: es decir, deshonrar a la mujer de quien son amigos

íntimos, y entregar al marido a la mofa popular.

Acordaos de aquel celoso que os pinté hace poco; y decidme si, una vez que él lo creyera, como lo

creyó el doctor Umaña (aunque no fuera, como no pudo, tal vez, ser cierto), ¿sería posible que el marido

conservase una sola chispa de razón al pensar que un santo sacerdote lo engañaba?

Que todo el mundo responda francamente: sí o no.

Si el presidente de la República sube a mi lecho, mancha mi lecho; pero si un clérigo sube a él, me pone

una coraza, me toma en hazmerreír universal, y me ensucia a mí, personalmente.

Dos hechos diferentes deben producir dos efectos diferentes.

No siente ni sufre lo mismo un hombre cuando una señora no acepta su mano, que cuando una

coqueta logra arrastrarlo y exhibirlo como juguete suyo.

Además ( y esta es una consideración de peso enorme, consideración que lleva en sí la carga de un

problema social), además: los sacerdotes, diré mejor, los eclesiásticos de la jerarquía católica, están, y tienen

que estar, cuando delinquen, FUERA DE LA LEY COMÚN.

¿Por qué?

Porque son superiores a la ley.

Page 56: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Lo repito, por si no lo oyeron todos: como en este país son los hombres de iglesia superiores a la ley,

hay necesidad de considerarlos fuera de la ley cuando delinquen;

Porque si no, no habría justicia, ni castigo para ellos.

¿Hay aquí la Iglesia libre del Estado libre? No: mentira.

¿Hay aquí la Iglesia soberana junto al Estado soberano? No: mentira también.

Lo que hay aquí es la Iglesia soberana sobre el Estado vasallo.

Y como es imposible hacer que las cosas no sean como son; como es imposible que los cuerpos

colegiados no tengan espíritu de cuerpo; como es imposible que hombre ni cuerpo alguno sean jueces justos

en su propia causa; como es imposible que la justicia lega llegue a obtener de la autoridad eclesiástica,

permiso para llamar a juicio a uno de los súbditos de ésta, cuando cometa delito (lo cual no es imposible);

como es posible que la gente crea que la potestad civil tiene derecho de perseguir, de coger y de amarrar a

todo criminal, vístase como se vistiese, resulta que los eclesiásticos contra cuyas violencias no se puede

encontrar protección en otra parte, quedan, y deben quedar, cuando delinquen, sujetos a la sanción natural.

De este modo, a fuerza de libertad, hemos llegado a ser esclavos: esclavos de tribunales a quienes el

pueblo cree infalibles y a quienes llama justos aunque los vea que condenan al presunto reo, sin deliberación,

sin pruebas y sin oírlo; esclavos de jueces que prohíben que la defensa sea leída; tenga el atrevimiento de

estudiar los hechos que ellos tuvieron la arrogancia de calificar a ciegas; esclavos de los que se llaman

impecables; de esos que abren y cierran a su antojo, si no las puertas del cielo, las de la esperanza, a los

creyentes.

Pero si la ley civil, la ley lega no tiene fuerzas ni valor para protegernos contra ese poder que todo lo

pisa y machaca y pulveriza, es necesario y justo que cada cual se defienda a sí propio, con sus propias

fuerzas.

Yo tengo el valor de las grandes Verdades.

¿Son incapaces de pecar los individuos del clero?

No.

¿Constituyen un poder?

Sí.

¿Son el más fuerte poder de la República?

Sí.

¿Son irresponsables?

Sí.

Page 57: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Luego no es extraño que se les trate a veces como deber tratarse a los tiranos, porque todo tirano, por

el hecho de serlo, queda fuera de la ley.

Yo deploro semejante necesidad; pero ella existe.

¿Queréis que cese?

Pues declarad que el clero es responsable; dad fuerza a la autoridad civil; no permitáis que el clero siga

haciendo creer que Dios es el único juez de sus acciones; dad a los legos garantías contra los desmanes de

los frailes, de los presbíteros y de los doctores; tened a la Iglesia en el Estado, pero no al Estado en la Iglesia

y bajo la Iglesia.

No hay otro remedio, ni remedio más sencillo.

Yo no vengo a dictar órdenes, ni a reprender, ni a enseñar a nadie: no tengo semejante pretensión.

Pero, como esta es mi tierra, tengo el derecho de aconsejar y de quejarme en ella.

Búsquese con imparcialidad en este asunto, y se verá que una de las causas que más fuertemente

debieron influir en el arrebato de Umaña, fue la circunstancia de ser sacerdote el individuo en quien creyó ver

un agresor: o por el hecho de ser sacerdote, ni de ser católico, sino por el hecho de ser irresistible e

irresponsable. Todo individuo que se hace superior a los amparos que las leyes y la sociedad ofrecen, está

en gran peligro de ser atropellado por la violencia privada.

Por ejemplo: acordémonos de uno de los dictadores que hemos tenido, de cualquiera de ellos, y

figurémonos que en lugar de tratarse aquí de un sacerdote católico, se tratara de un dictador pura sangre;

es decir, de un hombre que tuviera el derecho de quitar a Umaña su mujer, y su dinero, y su casa, y de

llevarlo a la cárcel, y de fusilarlo a virtud de una orden verbal; figurémonos que se trataba de ese hombre

casi tan temible como un sacerdote católico, en materia de poder, y tan irresponsable como él;

Pues yo declaro, sin riesgo ni temor de equivocaciones, que Umaña habría hecho con él lo que hizo con

el doctor Vargas, porque las mismas causas producen siempre los mismos efectos.

Este es el punto del fondo, este es el núcleo de la cuestión.

No se trata de dirimir, ni de tocar siquiera, cuestiones religiosas. Mucho menos se trata de caprichos o

pasiones de partido: no. La cuestión es mucho más alta, más importante, más grave. Lo que se agita aquí es

una verdadera cuestión social: no lo olvidéis. No dejéis de ver esta verdad palpitante, ni queráis ver lo que no

hay.

Los descuidos, la impericia o la extremada confianza del Gobierno abrieron, en el camino de la vida

social, este precipicio intransitable; y si la ley no lo llena, es necesario aguardar hasta que la profunda sima

esté repleta de cadáveres que la justicia privada hará caer.

Page 58: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Suponed que un Congreso colombiano, o una Legislatura de Estado, cree un cuerpo privilegiado al cual

haga dueño absoluto de todo poder público y de toso derecho privado.

Pues yo os digo que, en tal extremo, sin orden, sin libertad, sin garantías, la sociedad se acabaría, o se

vería en el caso de bañarse en sangre.

Lo repito; las mismas causas producen siempre los mismos efectos.

La desesperación ha producido y producirá siempre la locura, llámesela como se la llamare.

Llamo desesperación la convicción en que se está de que no queda otro recurso que la fuerza bruta, o

de que todo recurso está perdido.

Estos delirios fueron los que armaron a Bruto, a Címber, a Casio y a Casca contra César; fueron los que

armaron a los conspiradores del 25 de Septiembre; fueron los que armaron a los asesinos de Enrique III y de

Enrique IV; fueron los que armaron al fanático que quitó la vida a Kléber; fueron los que armaron a Orsini y al

asesino de Prim; y son los que han armado a todos los que han matado para perder y no para ganar: al

menos, no para ganar bien alguno material.

No fue la rabia, no fue la malignidad, no fue la perversión de corazón ni de espíritu lo que aconsejó a

Umaña: no. Umaña fue arrastrado inevitablemente por el demonio de los celos que espiaba, para armarlo, el

momento en que se cumpliera el eclipse de su razón.

He hecho mi deber, haced el vuestro.

Bogotá, Septiembre 1872.

ALEGATO DE DEFENSA DE MANUEL SALVADOR LÓPEZ

Señores Jurados:

Vengo a cumplir con el cargo de defensor de Manuel S. López. Burlado en los esfuerzos que hice

porque el procesado tratara de salvarse y de eludir la inmensa responsabilidad que aparentemente pesa

sobre él, tuve que solicitar que se me nombrase de oficio y que se me autorizara, contra la voluntad del reo,

para exponer ante vosotros la causa y su conducta, mi esperanza y mi derecho.

Hablo porque tengo no tanto el derecho cuanto la obligación de hablar. En otro tiempo, bajo otra

civilización, bajo la influencia de otra edad, podía el hombre vivir sólo para sí, y dejar a cada uno el trabajo y

Page 59: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

el cuidado de guardar lo suyo, de llorar su pérdida, de recobrar lo perdido o de salvarse de sus peligros

propios. Entonces el derecho vivía aislado (cuando llegaba a ser reconocido), y solo, sin amparo, sin consejo,

sin más medios de defensa que la fuerza individual, crecía y se expandía, o expiraba sin llevar por compañero

y por testigo más que el ojo vigilante del interesado.

Entonces el hombre se consideraba enemigo del hombre. La sociedad había asumido una fisonomía

mentirosa. La naturaleza había sido desconocida y obligada a guardar silencio.

Un día se levantó un filósofo, y, ofuscado por lo que veía en el exterior, no pudo protestar en el fondo

de las relaciones. Poco después los hombres devoraban con furor el libro de Hobbes, ese mismo libro que

parece huír y que los pueblos actuales han desterrado de las bibliotecas de nuestro siglo.

Hobbes proclamó la fuerza fatal, permanente, inevitable, del hombre contra el hombre. Porque en las

sociedades que estudió, la guerra, la peste, la devastación y la muerte bajo todas sus formas eran

reconocidas como fuerzas sociales. Por eso se levantaban los guerreros hasta el rango de los dioses, porque

se adoraban el genio sanguinario de Molok; por eso se sacrificaban víctimas humanas por los vencedores y

por lo sacerdotes, por el derecho público y por la ley civil. Las religiones tenían sus Druidas; el derecho de la

guerra, sus soldados carniceros, y la ley civil, la ley interior, la ley protectora, sus verdugos.

Esto era repugnante, pero era lógico. La fuerza una vez que se reconocía como capaz de derecho, más

aún, como el derecho mismo, debía ser soberana en el cielo, en la tierra, en el campo, en el altar, en el lecho

del moribundo y en el último asiento del culpable.

La fuerza, como derecho, como institución, como justicia, debía ser satisfecha en todas sus exigencias.

La fuerza pedía la violencia extrema y el extremo horror, y las sociedades, impotentes para complacerla

en tanto cuanto pedía, le concedieron, avergonzadas de la pobreza del dón, la vida de los individuos.

Entonces no había sociedades propiamente dichas, ni había pueblos, ni vínculos sociales, ni intereses

recíprocos, ni derecho, ni justicia. La fuerza era todo, y si fuera necesario aducir alguna prueba en apoyo de

esa aserción, yo os mostraría que la historia antigua no es jamás la historia de un pueblo, sino la crónica de

los delitos de los grandes y de los excesos de la multitud.

Pero esa filosofía cayó al fin. La humanidad no podía ya soportar el peso de los crímenes que la

manchaban, y sacudiéndose un día poderosamente, arrojó de sus hombros y redujo a pedazos la obra de la

civilización primera.

Sin embargo, el triunfo no fue completo. Es verdad que ya no se invocaba la fuerza, sino el derecho; es

verdad que ya no se trataba de combatir, sino de raciocinar; de vengarse sino de reprimir; de destruir, sino

de morigerar; pero la tarea era demasiado pesada para la fuerza que la sociedad tenía, y la revolución no

Page 60: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

pudo quedar concluida. La humanidad lo ha comprendido así, y por eso, de vez en cuando, ha recogido el

aliento y reparado sus fuerzas para dar un paso más.

El dedo del historiador puede marcar uno a uno esos pesados sacudimientos y detallar su origen, su

forma y sus efectos, así como la más ligera consideración nos basta a nosotros para conocer lo que no se ha

hecho todavía y para pronosticar los que se hará.

Los sacrificios de sangre pasaron.

El derecho de matar a los vencidos, pasó.

Los “Juicios de Dios”, la ordalia y el tormento los siguieron.

Pero el verdugo queda en pie, y su figura sombría, manchada con la sangre de sesenta siglos, se ve

cruzar aún, como espectro escapado de un sepulcro, bajo el sol de nuestro siglo XIX.

¿Hay aquí alguno entre todos los que me oyen, hay alguno por ventura que no crea y espere que el

verdugo pasará al fin?

Yo calumniaría, si lo creyera, a la audiencia que nos rodea, calumniaría a nuestra sociedad, calumniaría

la luz de nuestro tiempo, porque la acusaría de no haber tenido fuerza bastante para penetrar en todos los

corazones. Creedlo: el verdugo pasará, porque es un anacronismo, como creación de aquella civilización

proscrita; porque es un escándalo, como sacerdote de la fuerza en el siglo del derecho; porque es una

impiedad viva, como usurpador del derecho de vida y muerte, que sólo pertenece a Dios. El verdugo pasará,

sin duda, y las generaciones venideras no comprenderán cómo pudo haber quién matara a los hombres en

pleno día y en plena sociedad, así como nosotros no comprendemos cómo pudo creerse que hubiera dioses

que bebieron sangre.

La sociedad, la innumerable sociedad humana, se ha levantado en masa contra los verdugos, y si aún

subsisten en algunos pueblos es porque, entre ellos, no es la voluntad popular, sino el empirismo y la rutina

de unos pocos, quien gobierna. El verdugo retrocede ya espantado de la luz de nuestro siglo, y, cargando

con el diabólico aparato que ha sido el altar de su sacerdocio de sangre, corre temblando de vergüenza a

esconderse entre los escombros del viejo mundo moral.

Ese esfuerzo de la sociedad es justo, generoso y santo; más aún: es forzoso y providencial, porque es

la vuelta al buen camino, la expiación de todos los asesinatos perpetrados hasta hoy, la señal del

remordimiento que, en la humana solidaridad, corroe el corazón de un mundo por los pecados del mundo

que lo precedió. Si hay quien niegue estos hechos o quién diga que no entiende, yo lo compadezco; porque

me persuado de que ese hombre ha sido desheredado por la naturaleza del legado de la razón, de claridad y

de experiencia que nosotros hemos recogido en las tradiciones de las gentes. Si todos me niegan su

Page 61: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

atención, yo confesaré que estoy obrando bajo el peso de una alucinación mental que me hace verter, en mi

delirio, palabras que ofenden la gravedad y el noble cargo del verdugo.

Pero no. Yo sé que mis palabras arrancadas de mi corazón por el sentimiento nobilísimo de la caridad y

por las exigencias irresistibles de la filantropía, hallan y deben hallar un lugar en los ánimos de los que me

escuchan. Yo sé que cada cual se hará cargo de mi posición, como sé que, sin mis instancias para obtener

este puesto, habrían sobrado personas respetables que con todo gusto lo ocuparan.

Como individuo de la sociedad actual, yo me encuentro en el deber de contribuir con mi contingente

para facilitar el camino de las revoluciones. Obrero obscuro y humilde de nuestro siglo, vengo a trabajar en

su obra poderosa y a prestarle el peso de mis convicciones y de mis súplicas –ya que no el de mi autoridad y

mi valor –para ayudarle a romper el último lazo que nos pone hoy en relación moral con el antiguo mundo,

para defender a un hombre a quien se va a matar, para ponerme humilde y respetuoso, pero enérgicamente,

entre el Jurado y el reo, entre mi hermano y el verdugo. Matadlo; pero sabed que al cumplirse vuestra

sentencia, la sociedad se estremecerá de horror y sólo un hombre os sonreirá. Mal dije, no es un hombre, es

un monstruo, es el asesino público, es el hombre que mata, es el verdugo, el único que desde su sangriento

y asqueroso solio, se dignará concedernos una sonrisa.

Me tratarán tal vez de loco porque os pido un imposible. Me dirán que desconozco mis funciones

porque pido leyes en lugar de conceptos; me acusarán de sofista porque quiero convenceros de que, por

más claras que sean las leyes y el proceso, vosotros no debéis declarar que este infeliz es asesino.

Los señores fiscales lo han dicho en todos los procesos parecidos a éste. Ellos comprenden y confiesan

que al pedir la imposición de la pena capital, echan sobre si mismos una enorme responsabilidad y levantan

del fondo de la sociedad un movimiento de repulsión, un sentimiento de antipatía irresistible. Por eso

comienzan por deplorar su posición y la de los jueces, y, fijando su vista en la ley escrita, hacen mérito del

heroísmo que los lleva a pedir contra su deseo, contra su opinión y contra su conciencia, el cumplimiento del

mandato superior.

Apartemos la vista por un momento del asunto principal para volver a él dando un pequeño rodeo.

Elevamos por un instante nuestras almas a contemplaciones de un orden superior. Recordemos que estamos

discutiendo en presencia de un hombre vivo y robusto, el derecho de matarlo y que esta sala es tal vez el

último aposento de su última tortura.

Si yo reconociera el vigor de las leyes por el mero hecho de verlas escritas, si yo creyera que todo lo

que está mandado es justo y debe ser cumplido, entonces mi papel sería muy fácil. Copiaría, por ejemplo, el

alegato de M. Fabre en la ruidosa causa de Orsini y, en lugar de la defensa de un vivo, pronunciaría la

Page 62: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

oración fúnebre de un muerto. Pero no es así como mis principios me mandan que obre, y voy a daros a

vosotros las razones que ellos me dan a mí.

¿Qué es la ley? La voluntad del legislador sin duda.

¿Quién es el legislador? La persona o cuerpo encargado por la sociedad para dictar las leyes. Esto es

igualmente cierto.

¿Pero hasta dónde alcanzan las facultades del legislador? ¿Cuál debe ser el carácter de la ley para que

sea justa?

Yo no sé si estoy hablando con ateos y con gentes desprovistas de todo principio de moral o si, como

he pensado y pienso, los hombres que me escuchan son los ciudadanos escogidos de un pueblo creyente y

virtuoso.

En el primer caso, mi trabajo será perdido. En el segundo, yo estoy seguro de que seré capaz de

devolver a la sociedad un hombre a quien se quiere poner en manos del verdugo.

Veamos.

¿Quién fue primero del hombre y la sociedad¿ ¿Quién fue primero de la sociedad y la ley? ¿Qué era el

hombre antes de la sociedad? ¿Qué fue la sociedad antes de la ley?

Yo no entro a demostrar ahora un principio sobre el cual voy a apoyarme, porque ese principio es

inconcuso, evidente, universal y ha sido y será un axioma en todos los pueblos y en todos los tiempos. Yo

parto del hecho de que los derechos y las obligaciones, lo justo y lo injusto, lo lícito y lo prohibido, son

emanaciones y caracteres ajenos de la ley escrita y provienen de una fuente anterior a ella. Es decir, yo creo

que sin la ley, y a pesar de la ley escrita, hay una ley moral cuya fuerza es y debe ser superior a ella, una ley

anterior que nos sirve para juzgar de las acciones que las leyes escritas no pueden calificar, y del mérito de

estas mismas leyes según que ellas estén o no en armonía con sus preceptos.

La ley de Esparta permitía robar: ¡bastaría eso para que el robo dejase de ser robo? ¿Robaríais

vosotros si fuérais espartanos?

La ley antigua autorizaba la poligamia. ¿Y la poligamia dejaría se ser un escándalo porque no era un

delito civil?

La ley antigua declaraba infame al impotente y le mandaba que entregase su mujer al primero que

quisiera fecundarla; ¿y sería ese conturbenio vergonzoso una cosa buena y arreglada por la mera razón de

permitirlo o mandarlo así la ley?

Si reconocemos en la ley escrita ese derecho, tenemos que renunciar a toda idea de justicia absoluta, a

toda noción de bueno y malo, a toda clase de relaciones morales entre hombre y hombre y entre el hombre y

Page 63: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Dios; más aún: debemos negar que hay Dios, pues no merecería tal nombre un ser sin funciones, sin poder,

sin voluntad, sin sabiduría y sin atributos. Entonces tendríamos que aplaudir a todos los tiranos que han

escandalizado el mundo, a los que quemaron herejes, a los que inventaron los potros y la cuña, el columpio

y la rueda. Entonces Nerón, Calígula, Heliogábalo y todos los monstruos llamados Emperadores de Roma;

entonces Alejandro VI, León X y los otros malhechores que se han ceñido las tres coronas; entonces Felipe II

y sus sucesores hasta esta prostituta que ocupa hoy el lugar donde reinaba Carlos V; entonces los déspotas

de Europa y los tiranos de América, todos los que han pensado en su provecho, y que han dictado la ley que

sus pasiones reclamaban, deben levantarse de sus tumbas o sus puestos y venir a esta tierra y a esta sala a

pedir que desmintáis a la historia y que los absolváis de sus delitos!

No; la ley escrita no dice lo que es bueno y lo que es malo, lo que es justo y lo que es injusto, lo que es

lícito y lo que debe ser prohibido. No; desde que el hombre nació al mundo, tuvo facultad de obrar, libertad

de elegir y conocimiento de la justicia o injusticia de su acción. ¿Sabéis por qué? Porque desde que el

hombre dio el primer paso sobre la tierra, pudo darlo en uno u otro sentido y afectar con él de uno u otro

modo los derechos de los demás. Porque no hay hombre posible sin derechos, sin facultades, sin caracteres

que lo hagan tal como ser inteligente y libre. Porque un hombre ha sido desde el principio de nuestra especie

igual a otro hombre, y ha tenido por tanto el derecho de hacer lo que el otro podía hacer y la obligación de

respetar el derecho ajeno. Porque la existencia uniforme, simultánea y armónica, el ejercicio pacífico de esos

derechos, la observancia fiel de esas obligaciones; porque la conciencia de lo que cada uno tenía y debía

tener y la imposibilidad de demostrar la facultad de negarlo a otro, hicieron desarrollar en cada corazón y en

cada inteligencia esas nociones que se consideran, y son, el código de lo justo, de lo verdadero y de lo

eterno.

Ya los hombres sabían eso, ya eran dueños de esos derechos cuando la sociedad estaba formada

cuando la ley escrita vino a imponerle sus mandatos. ¿Qué debe, pues, ser la ley? Y mirad bien que no

pregunto lo que ha sido: ¿qué debe ser la ley?

La ley no debe ser sino la regla determinada, adoptada por el legislador para hacer efectivos los

derechos de los asociados. Nada de derechos del Gobierno. Nada de autoridad distinta de la que pueda

conferir la delegación. Nada de renuncia de derechos por parte de los asociados, sino es del derecho de

administrar justicia. El Gobierno no manda sino que obedece. El Gobierno no da sino que recibe. El Gobierno

no recibe para disponer únicamente para administrar.

Y bien, ¿qué le dan los ciudadanos al Gobierno? No serán los derechos, porque si lo que tratan de

conseguir es su inviolabilidad, no comenzarían por enajenarlos. Eso sería contradictorio. No serán otros

Page 64: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

derechos extraños a los que tienen, porque nadie puede dar lo que no es suyo. ¿Qué será, pues, lo que el

Gobierno recibe de los ciudadanos? La autoridad para hacer respetar los derechos que quieren asegurar, el

encargo de velar por todos y de proteger a todos, el nombramiento de árbitro de todas las disputas y de

ejecutar de todas las sentencias. Eso es el Gobierno. Y si esto es así, ¿de dónde le viene al Gobierno la

facultad de dar derechos que él no tiene? ¿De dónde le vino al Gobierno de Esparta la facultad de declarar

que se podía robar a un ciudadano? ¿De dónde al Gobierno de Roma la facultad de autorizar el robo de las

sabinas, la destrucción de los pueblos, el sacrificio primero y la esclavitud, más tarde, de los vencidos? ¿De

dónde a los pontífices el derecho para dar a sus vasallos el vino de Chipre de los Borgias, para calcinar el

viejo mundo con el fuego de las hogueras y para empapar en sangre las tierras que sirvieron de teatro a las

guerras religiosas? ¿De dónde a Luis Napoleón el derecho de suprimir la prensa, la palabra y el sufragio, y

de asesinar en masa a las víctimas del 2 de diciembre? ¿De dónde al Austria el derecho de ahogar la

libertad interior y de atar al lado de ella el cadáver de la Italia? Rosas, Santana, Flórez, Monagas y sus

iguales, ¿cómo pudieron demostrarnos la facultad con que robaron, con que mataron, con que hicieron ver el

mundo que tenían a sus plantas un rebaño humildísimo de esclavos?

Oh! Si la ley escrita fuera la justicia, sería igualmente la verdad. Pero, ¿cómo elegiríamos entre esa

multitud de verdades contradictorias adoptadas en las distintas épocas y por los distintos gobiernos de la

tierra? ¿Cómo podríamos en armonía esas mil justicias con la justicia moral y única que a todos nos aconseja,

con la justicia divina que a todos nos comprende?

Pensadlo bien, señores del Jurado. Como ciudadanos respetables, tenéis la moral de un lado. Como

ministros de este tribunal, tenéis del otro la ley escrita. ¿A cuál pensáis obedecer?

Yo os presentaré un nuevo juez que falle en vuestras conciencias y que disipe la duda si la tenéis.

Ya habían pasado, señores, 4000 años de la creación del mundo, y las sociedades humanas habían

sido el juguete de todas las pasiones, de todos los vicios, de todos los extravíos de que eran susceptibles,

cuando el código de la moral, relajada por virtud de la autoridad meramente humana que tenía, recibió un

auxilio poderoso que en lugar de ir menguando de día en día, como las obras de los hombres, va de día en

día haciéndose más fuerte, que es lo que distingue las obras de Dios.

El Verbo hecho hombre descendió a la tierra y habló y dejó a los creyentes la ley del Evangelio. Ahora

bien: ¿qué hay en esa ley que no sea lo mismo que la ley moral había dicho desde los principios? Nada a

primera vista; pero un inmenso tesoro en el fondo.

El Evangelio, que no es propiamente hablando sino un libro de filosofía, recogió y codificó los axiomas

morales extendidos por el mundo, restituyó su fuerza a los que estaban pervertidos y amplió o reprimió la

Page 65: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

aplicación de los que habían sido violentados. Jesucristo enseñó a los hombres el modo de observarlos y,

llevando al cabo su misión de paz y de regeneración, nos abandonó diciendo: “Esta es la voluntad de mi

padre. Guardad la ley y viviréis”. Desde entonces la moral se convirtió en ley escrita.

¿Y qué dice esa ley? Vosotros lo sabéis, porque nacísteis y crecísteis en una tierra donde la madre, en

su ardiente devoción, presente siempre el decálogo como primer ensayo al labio balbuciente de su hijo. Aún

no estábais seguros por vuestros pies, aún no entendíais lo que habábais u os decían, cuando érais niños sin

ideas y ya había salido de vuestros labios la oración, y habíais hablado al Señor por los buenos y los malos, y

habíais llamado hermanos a todos los hombres cuando decíais Padre Nuestro.

Tal vez, señores Jurados, la quinta palabra que salió de vuestra boca sería la sencilla y terminante ley

de Dios: “No matarás”.

Yo quisiera que esos hombres que reclaman el cumplimiento de la ley humana, aun cuando ella sea

bárbara, y que pretenden que se violente su conciencia al resistir su aplicación, me dijeran si no es más

repugnante, más reprensible y más perjudicial violar a sabiendas la ley de Dios. Mirad bien que digo la ley;

porque en verdad que si os llamáis y queréis que os llamen Cristianos, tenéis que reconocer que los diez

mandamientos del decálogo tienen fuerza obligatoria, a menos que reconozcáis en la humana sabiduría el

derecho de derogar lo que hizo y determinó la sabiduría infinita. Vosotros creeríais que cometíais un pecado,

es decir, un delito de conciencia, si dejábais de oír misa en ciertos días; os confesaríais y acusaríais de esa

falta. Lo mismo haríais seguramente si comiérais carne en día de abstinencia, y lo mismo, con mucha mayor

razón, si cometiérais un acto cualquiera de concupiscencia. En tales casos, sabríais que no habíais hecho

daño a otro; pero os persuadiríais de que habíais delinquido contra la ley religiosa. Y si una ley civil llegara

por cualquier motivo a exigir de vosotros que injuríais a vuestros padres, que prostituyérais a vuestras hijas,

que consistiérais en que os robasen, que os comprometiérais a jurar falso, vosotros, no ya en vuestro

carácter de hombres inteligentes y libres, sino en el de cristianos, deberíais resistiros a cumplirla, y a

condenar a pesar de la ley escrita al individuo que imitara vuestro ejemplo.

Y bien, ¿por qué no habríais de respetar tanto bajo este punto de vista el quinto precepto como los

demás? El mismo que dijo: “No hurtarás”; el mismo que os mandó respetar y honrar a vuestros padres, el

mismo que puso bajo la protección divina la honra de la esposa y la doncella, es el que declaró inviolable la

vida de los hombres diciendo: “No matarás”. Resolved esta dificultad y yo seré tranquilamente ejecutor de

vuestros fallos. Probadme que podéis alterar la ley eterna y yo seré vuestro apóstol. Demostradme que

podéis ser árbitros de la vida y yo me comprometo a ser verdugo de mi cliente.

Page 66: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El hombre no tiene el derecho de matar sino cuando la carencia absoluta de otros medios de defensa

se lo exige; pero el hombre al reunirse en sociedad renuncia el derecho de “administrar justicia” en su propia

causa; luego el derecho de defensa sólo puede ser ejercido por el Gobierno. Pero el Gobierno dispone de una

fuerza superior en todo caso a la de un individuo aislado; luego el Gobierno en ningún cado puede verse en

la necesidad extrema de matar.

Hay más: ¿Puede comprenderse el que se diga, aunque sin razón, que el Gobierno o la sociedad en uso

del derecho de legítima defensa, está autorizado para quitar la vida a un hombre? Pero, después que ya este

hombre ejecutó el hecho atentatorio, y puso término a su deseo, ¿a quién van a defender? ¿Al cadáver?

Después que el reo está preso, asegurado, cargado de cadenas, ¿de quién van a defender a ese protegido

imaginario?

Luego, aun en ese caso, el derecho, si existiera, cesaría.

Si el Gobierno no tiene, pues, derecho de vida y muerte, ¿con qué facultad lo concede?

Si él no puede mandar a un hombre a que nazca, ni puede crearlo ni hacerlo suyo, ni ser dueño de su

vida para disponer en ningún caso de ella. ¿cómo os atreveríais vosotros a recibir de sus manos ese don

tremendo, sabiendo que para dároslo lo había robado, no a sus comitentes, que tampoco lo tenían, sino a

Dios, único Señor de la vida de las criaturas?

La ley, pues, que autoriza para matar, es tan mala, tan inmoral, tan impía, como la ley que autoriza

para robar, para jurar falso, para cometer adulterio, para atacar, bajo cualquiera otro respecto, el derecho

ajeno. Y no sólo es igualmente mala, sino que causa, con el hecho de ser obedecida, males que no pudieran

causar las otras, porque todo bien perdido, hasta la honra tan quebradiza y delicada, puede rescatarse a

fuerza de trabajo y de virtud.

Sólo la vida es irreparable. Motivo más para que vosotros os abstengáis de dar obedecimiento a la ley

tiránica que viene a imponernos en 1858 las creencias legislativas y políticas de 1837.

No comprendo cómo pueda o cómo pudiera demostrarse que la institución filosófica del Jurado debe

obrar sin voluntad propia y seguir ciega y fielmente los pasos de la ley empírica. No comprendo cómo los

representantes del derecho público de defensa, los jurados de mi patria, vosotros mismos tal vez, pudiérais

mandar matar a un hombre que en el arrebato de una pasión quitó la vida a una mujer que fue su querida, y

dejar viviendo, con escándalo de las teorías destructoras, al hombre desnaturalizado, al padre sin entrañas

que mató hace poco tiempo a latigazos a su hijo pequeñuelo. Si López mereciera muerte, este último

merecería que se inventara otra pena más fuerte, más punzante para él: esto es justicia. Y sin embargo, la

ley que manda matar al primero, declara casi inocente al último; no dice que obró sin derecho, sino que

Page 67: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

únicamente se excedió en su uso; ¿y seríais vosotros ciegos ministros de la ley escrita? ¿Seríais los

sacerdotes de la injusticia? ¿Cumpliríais esa ley tal como la leíais? ¿Haríais que la pena que a cada uno se

aplicase fuera tan desigual, tan flagrantemente falsa de proporción, que llevara a vuestras mismas

conciencias la idea notoria, evidente, de una violencia?

Ya se lo que dirán. Querrán tranquilizaros diciendo que vosotros no matáis a nadie, no condenáis a

nadie; que vuestros fallos son exactamente iguales, en uno y otro caso, como en todos los casos

imaginables; que vosotros no vais a decir lo que se debe hacer al hombre, sino a declarar lo que creéis que

él hizo; que, en fin, decidís, no sobre el derecho que termina el juicio, efecto de la acción del reo, sino sobre

el mérito que los datos que tengáis os presten para declarar si cierta acción fue o no ejecutada por él.

Esto equivale a asegurar que vosotros podéis decir: “Manuel López es asesino”, e ir a saludar

tranquilos a vuestras esposas y a vuestros hijos, porque apenas decís la verdad y porque no disponés ni de

la vida, ni de la libertad, ni de nada que sea del reo.

Con esa lógica el mismo verdugo podría probaros que es un cordero. Vosotros decís una palabra, cuyo

efecto inevitable es una sentencia de muerte. El verdugo mueve apenas un resorte, y la máquina infernal

quita inevitablemente la vida a un hombre. Vosotros no habláis de quitar a otro la existencia; él, por su parte,

cumple una obligación, que cree tener, de poner un aparato en ejercicio.

Si ese aparato se llama horca, ¿qué culpa tiene el verdugo de que un nudo corredizo sofoque al

condenado, puesto que no es por su voluntad, sino por virtud de una ley física que él no puede suspender,

que los cuerpos obedecen a la gravedad, y que esa gravedad obrando en ese caso sofoca y da la muerte? Si

ese aparato es la guillotina, ¿cómo respondería el verdugo de la muerte del reo, si él no hace más que poner

la cabeza de la víctima en el camino que ha de tomar luego la cuchilla? ¿Acaso es por la voluntad del

verdugo, si no por la virtud de una ley física, que esa cuchilla corte la cabeza y la vida del condenado? Si ese

aparato se llama fusil, ¿qué hace el verdugo, si no poner un dedo sobre el rastrillo? Oh! sin duda alguna que

si a consecuencia de eso la muerte de un hombre llega a efectuarse, culpa sería de Dios, que dio la fuerza

elástica a los gases y que consistió en que el cuerpo despedazado fuera presa de la muerte. Vosotros os

salváis diciendo: “Nosotros no hicimos la ley civil”. El verdugo dice igualmente: “Yo no hice la ley física”. Para

vosotros es la ley quien mata; para el verdugo es la Naturaleza. Vosotros podéis decir una palabra, cuyo

efecto infalible sea la comisión de un crimen; el verdugo también puede imprimir un movimiento, cuya

consecuencia sea la muerte. Vosotros no matáis; él tampoco mata, y los que hayan tenido la tentación de

creeros a los dos autores del homicidio, deben buscar al delincuente en otra parte y acusar en lugar de

vosotros a la ley civil, en lugar del verdugo a la ley física: es decir, a Dios.

Page 68: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Ahora sí, señores del Jurado: id a recibir de vuestras esposas el beso de la bienvenida, id a calentar a

vuestros hijos sobre vuestros corazones. No temáis que la boca de la primera se manche de sangre a

vuestro contacto, no que las palpitaciones del corazón revelen a los últimos que tenéis un remordimiento

encima de él.

Pero mirad. Un notario extiende un instrumento falso, y con ese documento se arruina a una familia.

Llamadlo, señores del Jurado, y consoladlo; porque el hecho de escribir no es un crimen. Llamadlo y

enseñadle a devolver, contra la ley que fuerza al instrumento público y contra el juez que la cumplió, la

mancha de ese feo delito.

Mirad. Un hombre sin vergüenza, habla del amor que le profesa una mujer; presenta los testimonios de

su triunfo y las cartas de su amor que redactó él mismo. La pobre mujer queda deshonrada; pero, ¿qué hará

el calumniador? Vivir tranquilo, sin duda, desde el momento en que vosotros le demostréis que hablar y

escribir, lejos de ser dos delitos, son dos garantías constitucionales.

Mirad. Un hombre va a matar a otro y os pide un veneno o un puñal. Hay libertad de comercio y se lo

vendéis, o sois sus amigos y se lo prestáis. El asesino cumple su propósito y os devuelve el arma. Vosotros

sabíais cuál era el objeto con que él solicitaba ese tósigo o ese instrumento. Vosotros sabíais que en el acto

de recibirlo él, lo emplearía para matar a otro; y sin embargo, vosotros, conforme a la lógica que vamos

examinando, seríais inocentes, porque ¿quién pudiera negaros el derecho de prestar o vender lo que era

vuéstro?

Que vengan esos sofistas a demostrarme a mi que la conciencia humana tiene el derecho de detenerse

en la mitad de su camino. Que vengan a probarme que, sin una reserva mental injustificable puede el hombre

dejar de seguir con los ojos del alma las reacciones y las consecuencias de cada hecho que ejecuta. Que

vengan a mostrarme esa fuerza poderosa y mágica, imposible de definición y de medida con que puede la

criatura romper los lazos con que unió el Creador universal las causas con los efectos. Yo acepté esa moral

impía, si llega a exhibir un fundamento; yo inclinaré mi cabeza y ahogaré mis convicciones ante la razón que

se me dé; pero mientras el mundo se me presente tal como lo he visto siempre y lo veo ahora, mientras la

moral que profeso me mande pensar en la intención de un hecho y en el efecto, conocido, infalible que debe

producir, yo protestaré con todas mis fuerzas contra ese sofisma lleno de peligros y de iniquidad, e

invocando la ley moral que vino al mundo con Adán y repitiendo la sentencia del Señor contra Caín y

apoyándome en la palabra que el Dios-hombre dejó como una bendición sobre la tierra, yo llamaré enemigos

de la moral y desobediendo a Dios, y perjuros ante el Evangelio, a todos los que se crea con derecho para

derramar la sangre del hombre.

Page 69: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“No matarás”.

Estas consideraciones son universales. Yo las hubiera presentado con la misma fe y con la misma

energía en la defensa de Ravaillac como en la Orsini; en favor del matador de la Peláez, tanto como en favor

del fraile que atentó contra la vida de Isabel. El que mata, siempre es hombre.

Pero cuando me pongo a pensar en las circunstancias de este atentado, cuando trato de oír la voz de

la filosofía ante los misterios que en él se encierran, cuando la sociedad escandalizada me exige que ponga

el dedo sobre su herida y que le dé cándidamente mi opinión, yo siento que el corazón se oprime con un

peso indefinible, y que el alma, helada de espanto, me niega sus consejos y su luz.

Hay en este drama horrible, tanto de grande, de misterioso, de aterrador, tanto que se ve y que no se

comprende, tanto que se comprende y que no puede creerse, que el espíritu asediado en todo sentido,

fluctúa indeciso e inquieto bajo el consejo caprichoso de la duda.

El homicidio es un delito, ante el cual el robo y el incendio mismo parecen sólo como leves faltas. La

muerte que, sea cual fuere su modo de presentarse, se nos muestra en todas ocasiones tan espantosa y tan

terrible, parece que escoge su gesto más sombrío, y su más lúgubre apariencia cuando es el resultado de

una violencia del hombre sobre el hombre. Yo no esquivo la gravedad del cargo; yo no niego que el reo está

manchado de sangre; yo no niego que él se hizo juez de su propia causa, y que impuso a la mujer de quien

se creyó ofendido, una pena violenta, injusta, excesiva e irreparable.

Pero recordad que el hombre jamás obra sin motivos. Motivos justos o injustos, nobles o depravados,

precisos o extravagantes; causas determinadas de su acción, fuerzas impulsivas que afectan su corazón,

despiertan su inteligencia y hacen mover su actividad; todos esos fenómenos, sea cual fuerte su carácter,

son tan esenciales en cada hecho, como es esencial la gravitación para mover los astros o el aire para

calentar la sangre.

Los motivos de la acción son, pues, como la acción misma, porque son los que le dan carácter y

fisonomía, y los que pueden ilustrar nuestras conciencias para que podamos apreciar el hecho.

Yo acabo de acusar a un hombre que cometió el delito de quitar la vida a su hijo. También Bruto, el

vencedor de Tarquino, el libertador de Roma, entregó sus dos hijos al verdugo; pero sus hijos conspiraban

contra la libertad, y el padre, ocupado sólo de la patria, dio esa sentencia que ha mantenido indecisa y

perpleja la conciencia desapasionada de la historia, que ante la cual, los corazones rectos, en vez de

indignación, sienten una impresión justa y necesaria, de duda, de admiración o de piedad.

Antes os dije que no podíais prescindir de los efectos. Ahora agrego que debéis investigar con el mismo

cuidado los motivos. La acción simple, desnuda, aislada, nada significa. Si llegáis a considerarla así,

Page 70: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

condenad a Zuláibar como asesino, a Bolívar como traidor, a Lamartine como faccioso, a San Pablo como

apóstata, a Jesucristo como suicida. El hecho no es sólo la acción externa y momentánea; ésta es apenas una

parte insignificante de él.

El hecho tiene su historia, por la cual debe ser calificado, y esa historia que comienza en la primera

causa que despertó la idea, sólo termina en la última consecuencia forzosa y lógica que debe naturalmente

producir.

Todo motivo de obrar nos hace ver una satisfacción, una ganancia en la acción que resolvemos; pero

esa ganancia puede ser de dos maneras principales: o consiste en la adquisición de un buen material o del

derecho a él, o consiste en la mera satisfacción de sentir de cierto modo. El primer móvil es el que ha

impelido siempre a los ladrones, a los piratas, a los ambiciosos y a los avaros. El segundo sólo es efecto del

corazón que pide amor u odio, venganza o abnegación, seguridad o peligro. El primero es siempre un vicio.

El segundo es siempre, en su principio, notadlo bien, EN SU PRINCIPIO, una virtud.

Si nos fuera posible disecar anatómica, como podemos moralmente, el corazón de cualquiera de uno de

estos últimos delincuentes, la vista material nos comprobaría lo que la vista mental nos revela de antemano.

Entonces veríamos que en el corazón del celoso vibraba aún la cuerda herida del honor; en el del vengativo

la de la defensa; en la de los inquisidores la del sentimiento religioso; así como oiríamos que en el corazón

de ese infeliz levantaba aún la tumultuosa voz de sus quebrantos la fibra simpática e impaciente del amor.

Ved aquí por qué razón yo que reclamo todo rigor y todo horror para los ladrones, reclamo igualmente

toda compasión para los otros delincuentes. Aquéllos son hombres perversos, éstos son los hombres

extraviados. En los primeros obra el cálculo frío que no se detiene ante la violencia; en los segundos sólo

obra la voz exigente de una necesidad, ante la cual callan todos los otros intereses del culpable. Vosotros lo

habéis visto: honor, tranquilidad, posición, crédito, todo, hasta su propia vida, puso López voluntariamente al

servicio de su pasión.

Y esta abnegación, ese heroísmo, esa ausencia de toda ganancia, esa resolución de sufrir toda pérdida,

merecen, sin duda alguna, a los ojos de la razón, cierto respeto. Igualar al que mata por robar, con el que

mata por descansar, al que mata por ganar con el que mata para arruinarse es, señores del Jurado, el colmo

de la injusticia. El delito tiene su código sacado de la naturaleza; y es apoyado ene el que se atreve, algunas

veces, a reclamar su rango como ahora. No lo degradéis, no lo insultéis, no le neguéis su derecho, porque él

puede probaros la pureza de su origen. Hijo desnaturalizado de una virtud, él tiene pleno derecho para

alegar ante vosotros por la honra de su madre. No os escandalicéis; pero meditadlo. El crimen tiene también

su honor.

Page 71: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Volvamos con la memoria un poco atrás.

Había señores, un hombre a quien rodeaba la estimación de todos. Era un simple paje; pero en las

democracias, es lo mismo ser paje que ser ministro. Era un hombre pobre, humilde, respetuoso y moderado.

Las pasiones habían pasado junto a él sin herirlo nunca. Tenía treinta y cuatro años y el remordimiento no

había tenido aún motivo ni ocasión para llamar a las puertas de su conciencia. Ese hombre era in duda un

buen ciudadano; era una anticipación que el porvenir nos concedía a nosotros los que pensamos siempre en

la educación del pueblo. Era una representación sintética del futuro ciudadano de las clases pobres, cuyo

tipo, raro hoy, será en algún día el que caracterice las democracias de América. El hombre pasaba delante de

nosotros y nuestra mirada le seguía. Nuestra mirada que no se ha alzado ni para mirar a algún rey a quien la

calamidad le puso por delante.

Pero un día cruza por la ciudad, en alas del escándalo, una noticia aterradora. La multitud corre en

sentido inverso buscando el origen del rumor, y, ¿qué halló, señores del Jurado?

Una mujer bañada en sangre y un hombre horrible, horriblemente sereno junto a su cadáver. Era mi

hombre, era mi ciudadano-tipo.

Una sonrisa feroz contraía su labio; su actitud atrevida parecía convocar al pueblo y desafiar a la

policía; su mirada tranquila pero escrutadora no se separaba del rostro de esa mujer sino para contra una

por una sus heridas, o para contemplar, como alegremente, la sangre que bañaba sus vestidos.

La policía se apoderó de él y él la siguió quietamente. Ni una palabra, ni un gesto, ni un suspiro, nada

hubo en él que manifestara sorpresa, ni emoción, ni remordimiento, ni conciencia. Ese hombre estaba sin

duda obrando entonces bajo la ilusión de una esperanza o bajo el influjo de una fiebre.

Su esperanza era la muerte. La enfermedad ha sido el objeto de las conversaciones privadas y será

pronto el de mi discurso.

López estaba envenenado. Después de quitar la vida a esa mujer tomó resueltamente un veneno; y sin

duda que esa sonrisa que de vez en cuando vagaba sobre su labio, era el efecto del placer anticipado que le

causaba la seguridad de sustraerse a la fuerza pública y burlarse de ella entregando su prisionero a muerte.

Es preciso, señores del Jurado, que no perdamos de vista este hecho, López no sólo fue homicida, no

sólo fue asesino, no sólo mató a una mujer con quien lo unía un lazo criminal; sino que atentó contra su

propia vida, fría, premeditada y resueltamente.

Yo no sé si todos los hombres tendrán las mismas ideas que yo tengo y para todos, como para mí, el

homicidio es el más atroz delito, como el suicidio el acto más insensato.

Page 72: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Un hombre puede matar a otro porque la fuerza de la pasión lo lleve a ello; pero un hombre no se quita

la propia vida sino cuando la esperanza, volando del corazón, lo deja sin fe, sin apoyo, sin porvenir y sin

consuelo.

A mí también, señores del Jurado, en mil horas de martirio que el recuerdo de las decepciones me ha

hecho atravesar; a mí también me ha asaltado la idea de romper el hilo de la vida y entregar a la mano

helada de la muerte un corazón donde ya sentía extinguirse el calor vivificante de toda aspiración. Yo no

tengo qué inventar ni qué pedir en este momento pruebas a la fantasía para pintaros el corazón de este

hombre. No, que volviendo unos años hacia atrás en mi existencia propia, tengo una historia que se

confunde, hasta cierto punto, con la suya.

La muerte anduvo a mi lado un largo espacio de mi vida; ¡época tormentosa en que me atreví a

invocarla como el supremo consuelo!

Yo no comprendía entonces lo que veía.

Miraba a los hombres opulentos pasar ligeros como sombras desde el seno de la riqueza hasta los

harapos de la más cruda miseria; sabía que llevaban en el corazón la herida siempre sangrienta de la

desgracia y el recuerdo tormentoso del bienestar perdido.

Los veía abatidos y contrariados en su orgullo, desprovistos en sus necesidades, abandonados de los

que se llamaron sus amigos y expuestos a los rigores de una carencia absoluta. Y, sin embargo, esos

hombres comprimían con su propia mano el volcán de sus quebrantos y se aferraban a la vida. ¿Por qué? Yo

lo ignoraba.

Veía mujeres seducidas y burladas, amantes desdeñados o celosos, soldados vencidos o deshonrados,

jugadores robados o perdidos, madres que sólo tenían para ofrecer a sus hijos un pecho seco y descarnado,

padres sin trabajo y sin pan para su familia. Y esas pobres criaturas sobrevivían resignadas a su deshonra o

a su desgracia. ¿Por qué? Yo lo ignoraba.

Yo ví desfilar ese ejército de víctimas, más infelices que lo que yo mismo me creía. Pregunté a cada uno:

“¿Quieres morir?”, y todos me dijeron: “No”.

“Rey destronado, decía el mendigo, eras rico y mueres de hambre, era un Dios y hoy ni hombre te

llaman. Tú sufres. ¿Por qué no te matas?”.

Espero, me contestaba.

“Artesano infeliz que no tienes pan para tus hijos. ¿Por qué no ye arrojas al río?”.

Espero, decía también.

Page 73: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“Amante desesperado a quien pagaron con una mentira el sacrificio que hiciste, el corazón que

entregaste, y la fe que comprometiste. Mujer a quien con falsías robaron la honra y el placer y el cariño de

tus padres. Niño infeliz que viste morir a tu madre y cuyo padre te maldice, y te niega y te abandona; niño sin

amor y sin creencias, sin vínculos y sin pan, vosotros todos hijos del crimen o de la desgracia, ¿por qué sufrís

de la crueldad humana? ¿Por qué no os anticipáis a vuestro destino entregándoos por vuestra propia mano

a la muerte que la sociedad habrá de daros?”.

Espero, me contestaban todos.

Y todos esperaron y el alivio nunca vino, sino cuando Dios quiso redimirlos del peso de la vida.

¿Cuál es, pues, me pregunté a mí mismo, ese lazo invisible que nos ata al mundo? ¿Cuál es ese

guardián que cuida nuestra vida, y vigila nuestros pasos, y nos aparta a nuestro pesar el precipicio? ¿Cuál

ese genio perseverante que sostiene al afligido y le hace aplazar cada día, para mañana, la ejecución de su

proyecto? ¡Esto me preguntaba yo cuando mi corazón murmuró dentro de mí una palabra dulce y santa,

dulce como el cariño de una madre, y santa como su consejo! Entonces yo también esperé y tomé

valerosamente mi camino. Era un insensato, hoy soy un hombre.

Pero, ¡ay de aquel para quien el puerto no aparece! ¡Ay de aquel que, flotando en el mar de la

desgracia, sin más piloto que su delirio, queda expuesto al viento de la desesperación en la inmensidad de su

dolor! ¡Ay de aquel para quien no llega a brillar, o para quien se extingue la luz de la esperanza, porque la

noche de su amargura ocultará a su vista el horizonte! Roto el último lazo, perdida la última esperanza, la

cadena mágica cae a sus pies hecha pedazos, y toda relación, toda dependencia, toda comunidad se acaba.

El cuerpo sigue moviéndose sobre la tierra; pero ya el hombre no existe para la sociedad. El no tiene, ni

quiere, ni puede tener nada de común con ella. El se ha colocado fuera de la escala ordinaria de los seres. La

obra de la humanidad no puede ya con su colaboración. Su existencia se aísla del torbellino universal y él

mira con desdén y con desprecio ese afán que no comprende y que quisiera hacer cesar. Al fin el tedio

comienza a destilar gota a gota su veneno, hasta que un día, cansado de arrastrar esa existencia, espía con

ojo vigilante un momento de extravío supremo y lo aprovecha.

¿Quién ha muerto?

Un loco.

¡Un loco!

Y sin embargo, un día se oyó cruzar por el suelo de América el ruido de una explosión terrible y

destructora. El aliento sulfuroso de la pólvora venía en pos suyo vagando de monte en monte y de pueblo en

pueblo. Nadie sabía si esa nube era el signo amenazante de la guerra o el lujo de una victoria o el testigo de

Page 74: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

algún nuevo sacrificio. La nube pasó al fin, y cuando a la luz del nuevo sol buscaron los pueblos alguna

novedad sobre la tierra, sólo vieron que sobre la yerba chamuscada de un desierto lloraba una mujer sobre

el cadáver de un hombre.

¿Quién ha muerto?, le preguntaron.

Un héroe, les contestó.

¿Un héroe ? ¡Pero un hombre se quitó la vida, pero ese hombre debía ser un insensato, un loco! No,

señores, ya os lo he dicho. No olvidéis los motivos de la acción; no perdáis de vista sus afectos.

Matarse es matarse: enhorabuena. Pero entre matarse como Ricaurte y matarse como López, hay la

inmensa distancia que separa al martirio de la demencia; a la libertad de un continente, de una violencia

privada; al heroísmo, de la cobardía; a Ricaurte, de López; a Colombia de la Peláez; a San Mateo del Cuarto,

de la calle de Bolívar.

El suicidio es uno de esos actos que no admiten términos medios. Pensadlo bien y lo creeréis. La gloria

o la infamia. El martirio o el asesinato. La generosa abnegación del héroe o la cobarde desesperación del

insensato. Y no podría ser menos. Ese es uno de esos actos supremos en que el hombre no puede pensar

sino cuando se eleva en brazos de una buena causa y se acerca a la verdad y a Dios, o cuando, bajo el

imperio de una falsa idea, deja de ser inteligente y libre, para acercarse al bruto.

Los pueblos medianamente cultos de todo el mundo, acostumbran guardar a los locos y curarlos; aquí

vivimos muy ocupados y somos muy pobres.

Tomamos el camino más corto y más seguro: los matamos.

Y ¿cómo no matar a ese hombre, dicen los que no meditan, cómo no matarlo cuando es no sólo

suicida, sino también asesino?

Pues por lo menos digo yo; y si fuera además de asesino, incendiario, mayor razón tendría para pedir

que no os mancharais con su sangre; porque más imposible sería, si eso es dable, el convencerme de que

López había sido libre en la acción y debía por tanto ser responsable de ella.

Yo no vengo a dar una clase de medicina legal; ni puedo hacerlo, ni cumple a mi deseo. Yo me limitaré,

al ponerme en contacto con la ciencia, a exponer los hechos que ella demuestra. Si os dignáis creerme,

podéis juzgar sanamente de los principios que yo deduzca de ella; si creéis que exagero o que trato de

engañaros, ¡y bien! tomad vuestra revancha, matad a López y os vengáis de mi.

Mirad bien, os lo repito. Yo voy a traducir al lenguaje vulgar unas pocas frases del lenguaje de la

ciencia. En tal caso no es a mí a quien debéis pedir cuenta de lo que diga. Es a las academias de Europa, es

a las corporaciones de sabios, es a la estadística de los asilos y hospitales, a la experiencia y a la constante

Page 75: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

observación de cada sabio en detal que debéis contradecir. Ellos han desenvuelto esta ciencia, ellos han

demostrado sus fundamentos. Ellos van a prestarme su opinión.

Si no os gusta lo que ellos me aconsejan, tomad la pluma, mandad matar a López, escribid y refutadlos.

Tened en cuenta, sí, señores sabios, que tenéis que luchar con adversarios como Orfila, como Fieliz, como

Esquirol, como Wildberg, como Pinel, como Platner, como Regnault....... en fin, con esa multitud de genios

clarísimos y privilegiados que forman la constelación de la ciencia médico-legal.

Sabemos todos lo que es bueno y malo en la mayor parte de los casos. El juicio rápido, momentáneo

que el alma forma de la moralidad de las acciones, es un hecho que nadie puede negar. No discutamos sobre

el nombre. Si creéis a Sócrates y a Platón, llamadlo “amor del sumo bien”; si a Epicuro, llamadlo placer, o

llamarlo conciencia con Balmes o utilidad con Bentham. Dadle el nombre que queráis, pero no pretendáis

negarlo. El existe, y si no fuera por él, ¿cómo podría el hombre tener idea de justicia y de verdad? ¿Cómo

pudiera tener opinión la historia, fuerza la ley, o derecho de juzgar este mismo Tribunal? La sensibilidad es la

primera función que, en la historia de cada hecho, se presenta y obra: exteriores llegan al alma, por conducto

de los nervios, bajo la forma de ideas, de percepciones. Una vez que la idea reside en el espíritu, la voluntad

la considera; viene trae ella el juicio que la compara y analiza, y por último, la libertad que la acepta o la

rechaza. Entonces ya estamos decididos; y a los ojos de la moral, de la religión y de la conciencia, ya hemos

obrado. El hecho intelectual no pasa, no puede pasar más allá.

Ese hecho es el que constituye la intención, el que encierra en sí los elementos que constituyen la virtud

o la malicia.

Cuando el hecho moral está consumado, la actividad se despierta y lo realiza; entonces el hombre

habla, se mueve, llora, trabaja, ora o asesina, según que la actividad es impelida en uno u otro sentido por el

fenómeno interior. La actividad tiene por agentes a los músculos, a los tendones, a los miembros, a todas las

fuerzas materiales de que podemos disponer en un estado determinado. Esas fuerzas al aplicarse pueden

obrar un mal o un bien. Ved aquí el hecho físico que entra desde ese momento bajo el dominio de la ley civil.

Pero ¿el hecho físico tiene una significación moral? ¿Es capaz de responsabilidad, de premio o de

castigo?

No. Donde no hay conciencia, ni razón, ni sentimiento, no puede haber responsabilidad. Porque ¿quién

respondería? ¿El brazo que mató? Y en tal caso, ¿por qué no el puñal que, en el acto de matar, estaba unido

a él y fue su cómplice y su compañero?

Page 76: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Estas cuestiones son muy abstractas; pero, señores, es preciso entrar resueltamente en el terreno

resbaladizo en que viven colocadas, cuando la cobardía de penetrar en él puede ser causa de que se

castigue a un inocente, o de que se mate a un hombre.

Parece que convendréis conmigo en que el cuerpo no propone, no resuelve, no piensa. Si esto es

cierto, convendréis igualmente en que el cuerpo es un ser pasivo, un esclavo del alma, un instrumento ciego

que hace lo bueno y lo malo que ella determina, y que no tiene otro objeto, otra misión que la de ejecutar lo

que él no pensó, ni quiso, ni determinó.

Esto fuera bastante para que no se matara al cuerpo por los delitos del alma; pero si entrara a

desarrollar ese punto, me demoraría más de lo que vuestra tolerancia podría cómodamente sufrir.

Sigo en mi asunto.

Cuando el cuerpo hace una cosa buena, es porque el alma le mandó hacerla. Cuando hace una cosa

mala, obra igualmente por obedecerla. Más aún: cuando la acción es mala, debe pagar por ella el hombre

que la ejecutó.

Pero, ¿cuándo y cómo debe pagar por ella?

Sin duda que convendréis conmigo en que debe pagar cuando la percepción se la presentó tal como él

quiso que se cumpliera, cuando la voluntad la aceptó en esos términos; cuando el juicio la analizó fríamente y

cuando la libertad decidió de su elección. Es decir, que el hecho externo será imputable en tanto cuanto sea

la fiel ejecución, la fiel imagen del hecho interno; pero de un hecho interno completo, regular, ordinario,

normal.

Por eso no es responsable el que al caer de repente hace daño a otro, ni el que sin desearlo ni haberlo

previsto, ve lo que no debiera, ni el que dormido se levanta y mata a alguno, ni el que, estando loco, lo

violenta.

Llegamos, pues, a la palabra que yo quería pronunciar. Ella será por algún tiempo objeto de este

discurso.

Detengámonos en ella.

¿A quién se llama loco? Los hombres de la ciencia, con vista del análisis y de los hechos probados, han

hecho de la locura un género que luego ramifican en mil especies diferentes. A mí me basta hablar

genéricamente. Es loco el individuo cuyas facultades mentales están sujetas a un desorden cualquiera. Es

loco el idiota, el imbécil, el maniático, el monómano; el que ha perdido todas o algunas de las facultades

internas. El que recibe falsas impresiones, el que no tiene voluntad, el que no delibera, el que no tiene

Page 77: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

libertad. Estos fenómenos obrando individual, conjunta o simultáneamente, constituyen la locura. Locura de

una u otra especie; pero en el fondo locura.

Pero en este punto surge una gravísima cuestión. Vosotros vais a decirme que mis principios son muy

latos y que a la sombra de ellos pueden ampararse todos los delitos. Vosotros vais a decirme que todo

hecho inmoral es el resultado de un juicio equivocado, de una actividad mal dirigida. Vosotros vais a decirme

que yo trato de probar que todo delito es excusable porque todo delincuente es loco según mis ideas. Ya

veis que no evado el cargo.

Permitidme que conteste a esas observaciones que me parece estar leyendo claramente en vuestros

ánimos.

La locura no se ve ni se toca. Porque siendo un hecho interno, un modo de ser moral, es del todo

imposible tomarla en las manos y someterla al juicio de los sentidos. Esto es cierto. Si me pedís, en un caso

dado, que os la muestre, yo no podré complaceros. Pero si, por otra parte, yo os pido a vosotros que me

mostréis un loco, podréis satisfacerme fácilmente

¿Y que prueba me daríais de que ese hombre era positivamente loco? ¿Qué me contestaríais, cómo me

convenceríais si yo me obstinara en negar que lo era?

Muy poco honor os haría yo, señores del Jurado, muy mezquina idea debería yo tener de vuestra razón,

si no me imaginara que para hacerme comprender y creer tal cosa, comenzaríais por probarme, o mejor

dicho, por mostrarme que las acciones de ese hombre eran efecto de ideas desnaturalizadas, falsas, ridículas

o descabelladas.

Pero si yo os dijera que un padre mató a su hijo sin estar loco, que un inquisidor quemó a un hereje sin

estar loco, que un hombre se vistió grotescamente o se llenó de fatuidad sin estar loco, o que un general

atacó, sin estar loco, a diez mil con sólo ciento; si yo os presentara la idea desnaturaliza de ese padre, la

idea falsa de ese inquisidor, la idea ridícula de ese fatuo y la idea descabellada de ese jefe, ¿qué haríais para

dar a la locura otros caracteres que sólo a ella dementes con los hombres cuerdos? Si un loco rematado y

conocido de todas como tal, mata a un ciudadano y yo niego que ese hombre está loco, por cierto que no me

daréis por prueba el hecho de haber cometido ese delito, porque también los cuerdos matan.

¿Qué diferencia hay, pues, entre el estado moral de un cuerdo que asesina y el de un loco que

asesina?

Vedla aquí. El loco asesina siempre que quiere, mejor dicho, el loco puede ser homicida en cualquier

momento dado, bajo cualesquiera circunstancias, y en cualquier lugar. El cuerdo no puede ser homicida sino

Page 78: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

por una de dos causas diametralmente distinta: por depravación, o por un movimiento súbito, invencible,

imprevisto de pasión.

Esto me dice a mí la naturaleza y, para honor de la humanidad, esto es lo cierto.

Lo mismo que digo del homicidio, digo de los demás delitos atroces o de aquellos que las costumbres

señalan como infamantes.

¿Vosotros comprendéis que fuera razonablemente posible el que yo cometiera esta tarde un delito de

incendio? ¿Vosotros créis que sea moralmente probable el que yo mate hoy o despedace a un niño? Cierto

que no.

Pero si un famoso criminal os hace esas preguntas, ¿no es verdad que, sea cual fuere vuestra

respuesta, vosotros no lo creéis libre ni distante de ningún delito?

Vosotros sois incapaces de matar a otro, hablando en general; pero si un hombre os escupe en la calle,

¿no es verdad que, más que os pese luégo,lo matáis en ese acto si podéis?

Repetiré mi principio. El loco puede a cualquiera hora ejecutar un acto atroz. El hombre cuerdo no lo

ejecuta sino cuando esté suficientemente depravado, según la categoría del delito, o cuando el estallido

súbito de una pasión le impide que delibere.

No olvidéis que hablo de los grandes atentados, de aquella especie de violencias que, por su

enormidad, viven apartadas no sólo de las acciones pero hasta de las ideas del hombre justo.

Las acciones humanas, permitidme que lo diga una vez más, las acciones humanas son efecto de las

resoluciones interiores. Ahora bien, estas resoluciones provienen y tienen que provenir de motivos que

guarden proporción con ellas. Por eso cuando un hecho atroz proviene de una causa que es palpablemente

incapaz de producir tamaño efecto, o cuando por más que se investigue no puede encontrarse una causa a

qué atribuir el hecho, decimos con razón que en semejante caso no es la naturaleza, sino otra causa extraña

quien ha obrado.

Ya veis, pues, que de mi teoría no se deduce en ningún caso la impunidad, ni que es posible extender

su sentido hasta hacerla capaz de tomar bajo su protección a los delincuentes verdaderos; ya sea a los que

por su depravación calcularon el delito y especularon sobre el mal ajeno, ya a los que, en la ceguedad de un

arrebato, no tuvieron el tiempo de reflexionar.

Yo no creo, señores Jurados, que me sea preciso demostraros esos principios y desviarme de mi objeto

para sostener ahora la causa del honor de nuestra especie.

Si algún hombre hay que se imagine que cualquiera de sus semejantes, en cualquier momento, por

cualquier motivo o sin él, por el sólo placer de ejecutarlo, es capaz de cometer un hecho de caracteres

Page 79: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

graves, alarmantes u horrorosos, ese hombre debe comenzar por negar a los demás el derecho de pensar,

de calificar y de dirigir sus acciones; ese hombre debe demostrar que la conciencia y el juicio con una

mentira, que la moral es una invención y la ley una tiranía.

Porque, a la verdad, ¿qué mayor tiranía que la de desviar al hombre de su curso ordinario? ¿Qué

mayor tiranía que la de ponerlo a luchar con la naturaleza? Esto no sólo sería un abuso contra el hombre,

sino también un abuso contra su destino. Porque si lo bueno fuera tan natural como lo malo, no habría

entonces diferencia entra uno y otro, y ningún legislador tendría el derecho de suprimir en un sentido la

fuerza motriz, para hacer que obrase solamente en otro. Entonces no habría bueno ni malo, justo ni injusto; y

tan insensata sería la ley que nos prohibiese matar, como la que nos autorizase para defendernos. Entonces

no habría progreso, ni términos de comparación; no tendría voz la historia, ni inmortalidad los grandes

hechos. Tiberio y Luis XI con su carácter melancólico y sombrío, serían hombres tan naturales, tan diferentes

como Tito el Justo, o como el buen rey Enrique IV.

Negar que el hombre tiende al bien, que lo busca, que lo ama y lo comprende, sería negar que la

humanidad tiene un destino, que el alma tiene un porvenir, la naturaleza una ley, y Dios un objeto, una

sabiduría, una justicia.

Repetiré por tercera vez lo que he dicho. El hombre ama el bien, lo busca y lo conoce. Puede apartarse

de él fácilmente, cuando ese desvío no lo coloca sino a corta distancia del deber; pero cuando se trata no ya

de un desvío, sino de una oposición; no de descuidar la ley, sino de romperla; no se una falla leve, sino de un

crimen, es preciso suponer que el lazo que unía al hombre con su deber se ha roto y que ese hombre ha

perdido ya la conciencia del delito.

Y ¿cuál es la fuerza que puede romper ese lazo?, me preguntaréis.

Ahí está la historia del mundo que os lo diga.

Ese lazo se rompe:

O por la depravación que lentamente lo roe y lo destruye;

O por la pasión instantánea que de súbito lo quebranta;

O por la locura que comienza y debe comenzar por destruirlo.

Entremos, pues, con estos datos a examinar al procesado: califiquemos su acción a la luz de esos

principios evidentes y deduzcamos del proceso y de las noticias que hemos adquirido, una conclusión que

ponga término a sus angustias, a las vuestras y a las mías.

No preguntéis a nadie lo que sucedió, porque nadie os dirá más de lo que yo os he dicho. No llaméis

ningún testigo porque nadie vio lo que pasó. No evoquéis ningún recuerdo relativo a las circunstancias del

Page 80: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

hecho, porque todo recuerdo viene a apoyarse en definitiva en una mera noticia cuyo origen y fundamentos

no aparecen.

Sólo un hombre hay hoy sobre la tierra a quien podáis preguntar. Sólo una voz puede hoy contar esa

miseria; sólo un corazón recibió y conserva la historia de ese atentado; desde la primera chispa de la pasión

del hombre, hasta el último paroxismo de la víctima.

Ese hombre os mira y os guarda. Vedlo ahí. El reo.

¿Qué hizo, pues, ese hombre?

Entrar a casa de una mujer, cerrar la puerta, darle siete puñaladas, tomarse media onza de láudano y

dos granos de estricnina y sentarse a aguardar que la muerte lo uniera en el sepulcro a la mujer de quien lo

separaba un doble abismo. El abismo sacramental del matrimonio que la unía a otro hombre y el abismo del

desamor que no lo dejaba ni mirarla.

Ese fue un matrimonio de sangre, en que el odio, ya que no el amor, pronunció el terrible juramento al

reflejo siniestro de un puñal. Eso fue horrible. ¿Y cómo negarlo? Pero hay algo más que horror en ello. Eso

es inexplicable ante la razón y ante el proceso.

¿Quién era la mujer? Corramos, señores Jurados, un velo sobre su cadáver. Cuando la muerte ha herido

sobre una víctima cualquiera, su cuerpo y su memoria tiene algo de sagrado. Templo desmantelado del alma,

morada desierta de un espíritu, el cadáver, por más inerte que sea, tiene cierta cosa que nos muestra a Dios.

¿Quién era ese hombre?

Después de oír lo que hizo, vosotros me diréis que debió ser un hombre corrompido; vosotros me diréis

que el hábito del mal habría envenenado su corazón y hecho de él un perverso; vosotros me diréis que ese

amor insensato, que esa violencia suprema, no podían haber existido solos en ese hombre, y me

preguntaréis cuáles eran los otros vicios que tenían su asiento en el corazón del procesado. Eso fue lo que

yo me pregunté también. Eso fue lo que la sociedad preguntó. Eso lo que trató de averiguar la justicia. Eso,

en fin, lo que el proceso niega y lo que la fama contradice. López, dicen los autos, y dicen todos cuantos le

conocieron, ha sido un hombre austero, templado, humilde, pacífico y respetuoso. López había sido

constantemente bueno, hasta el 5 de Junio en que apareció suprema, imponderablemente malo.

¿Cómo calificarlo a él? ¿Cómo calificar el hecho? Ved aquí lo que yo vengo a preguntaros. Ved aquí lo

que tenéis que contestar al dar el veredicto. La ley, que debe ser imagen de la sociedad, os exige lo que la

misma sociedad no ha tenido fuerzas para ejecutar, lo que la ciencia no tiene aún luces bastantes para

esclarecer, lo que es, hoy, para los ánimos ligeros un gran crimen y apenas un infortunio para el filósofo y

Page 81: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

para el cristiano. Fallad. Pero al dar vuestra opinión, buscad un apoyo en las leyes imperecederas de la

naturaleza y en los giros universales del carácter de los hombres.

López ha sido constante y profundamente bueno. Quitadle de encima el atentado del 5 de Junio y

decidme si la sociedad tiene muchos miembros tan buenos como él. Lavad la mancha de sangre que enrojece

su frente, hoy, y decidme si muchos individuos a quienes llamamos buenos ciudadanos, no ganarían

cambiando con él su moral de uso, sus precedentes y sus títulos.

¿Y a pesar de todo, este infeliz mató, y mató a una mujer!

Mató resueltamente como los hombres corrompidos; y no era uno de ellos.

Mató con la violencia con que puede matar el hombre justo. Pero no tuvo excusa del arrebato.

Ved aquí el misterio. Ved aquí el abismo en que tenéis que sumergiros para arrancarle valerosamente la

verdad que encierra y que cuidadosamente esconde.

El procesado os mira. La religión, la moral, la ciencia, la filosofía están sentadas a su lado, y sobre su

cabeza, oprimida con el peso terrible del atentado que vais a calificar, bate sus alas inquietas el genio

vaporoso de la duda.

Vedlo ahí. Mezcla confusa de respetabilidad y de miseria; enigma viviente de virtud y de crimen, de

amor y de odio, de ferocidad, y de dulzura; fuente misteriosa de lágrimas y sangre, ahí está esperando que

llegue la hora en que habréis de definirlo.

Mirad bien a quien consultaréis. La ciencia y la caridad, los sabios y el Evangelio os dicen que ese

misterio es “la demencia”. Los abastecedores del verdugo os dice que ese misterio se llama “Crimen”.

Ya os he dicho que no desconozco los extravíos del hombre y os he manifestado de qué modo único y

absoluto se consuman y se explican los delitos del hombre cuerdo.

Si lo que he dicho hasta aquí respecto de las facultades morales del individuo es, como yo lo creo y lo

afirman cuantos han observado esos fenómenos, evidente y universal, vamos a ver cómo esos principios,

aplicados a este caso, dan un resultado que corrobora mi opinión respecto del estado mental del homicida.

El hombre que por depravación se entrega fácilmente a la comisión de los delitos, así como el que

súbitamente se vió arrastrado a algún exceso, conserva la conciencia de lo que ha hecho y califican sana y

moralmente la acción que ejecutaron. El hombre depravado busca las sombras para delinquir, y tan pronto

como es interrogado niegan toda participación en el delito. El reconoce que el acto es deshonroso, indigno, y

por lo mismo se esfuerza en apartar de si el peso de la responsabilidad. El hombre honrado no niega jamás

lo que hizo; pero presenta por excusa el arrebato que lo arrastró.

Page 82: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

¿A quién temen esos hombres? ¿Por qué el uno niega y se disculpa el otro? ¿Qué pena tratan de

evitarse? El castigo de la opinión primeramente, la sanción de la ley, después.

¿Y quién les dice a esos hombres que la sociedad ha de fallar contra ellos?

¿Quién? Su conciencia, la seguridad natural que tiene de que todos los hombres calificarán esa acción

como delito, la persuación en que están de que el alma humana busca el bien, lo ama y lo comprende y por

lo mismo conoce el delito, que es el alma, y lo califica y aborrece.

En estos delincuentes, o más bien dicho, en todos los delincuentes, pues, puede haber un cálculo frío

que los aparte del buen camino o una causa impulsiva que obrando repentinamente los haga salir, a su

pesar, del camino que prefieren, para colocarlos accidentalmente en el del vicio.

Pero sea que el hombre tome el camino del mal deliberadamente, sea que el delirio momentáneo de

una pasión lo arrastre a él, su alma no desconoce ni puede desconocer el carácter moral de lo que quiso e

hizo ejecutar.

Es que el hombre, para juzgar de un hecho, no tiene que editar largo tiempo sobre él. La armonía de

las fuerzas, que es el único estado de verdad y de justicia, es igualmente el único en que el alma vive

tranquila y se expande y goza. Apenas la violencia, que es el delito bajo cualquiera forma, se deja oír en

medio del ruido universal, cuando todo corazón, por corrompido que sea, cuando toda alma, por

familiarizada que esté con el vicio, siente instintivamente que la armonía se ha roto y que esa voz está fuera

de los tonos que la naturaleza emplea para santificar y cumplir las miras del Señor.

El alma no se prueba, se siente.

Y se siente sin que a veces se sepa cómo ni por qué. Se siente por la única razón de ser El mal.

Cuando un hombre cuerdo obra deliberadamente, como obró López, y cuando a pesar de esa

deliberación, obra el mal, no es porque la conciencia haya callado en su alma, no es porque los hechos

hayan perdido su fisonomía, no es porque la naturaleza haya apagado en su perjuicio la luz divina que nos

lleva al bien, y hecho callar, para desorientarlo, ese concierto suavísimo y eterno que canta a la verdad en

todos los fenómenos y en todas las criaturas. No. El hombre oye siempre esa voz; pero la desprecia. El

hombre ve el bien que pierde, pero lo sacrifica. El hombre siente la voz de la justicia que lo disuade; pero la

obliga a callar bajo el peso de un mal cálculo.

En vano será desatender la verdad de estos principios. En vano será negar que en semejante caso, el

hombre obra mal con pleno conocimiento del mal que hace.

Entonces, ¿por qué obra mal?, me preguntaréis.

Porque el mal deseo triunfa del buen instinto.

Page 83: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

No lo olvidéis: en ese caso hay dos hechos: la tentación del delito, el fenómeno accidental, el hecho de

excepción. Y la conciencia del deber, el hecho universal, sin el cual no había humanidad posible.

Esos dos hechos obran simultáneamente y en direcciones opuestas sobre el individuo. El puede tomar

el pero camino; pero no lo toma sino después que ha sido testigo de la lucha; después que ha oído al deber

sostener sus privilegios.

Esta derrota es tan oprobiosa como cualquiera otra. Por esa razón, el hombre que se deja vencer de

un mal pensamiento, busca el misterio para llevarlo a cabo, y niega luego, ante todo el mundo, su cobardía y

su delito. Es que el crimen, cuando arrebata ya la susceptibilidad en materia de reputación, enseña al hombre

a suplirla con el resto de vergüenza que guardó. Entonces la pureza se pierde, pero nace la hipocresía del

honor.

Y es forzoso que así suceda. Porque la conciencia, la conciencia del hombre cuerdo, está ahora, como

estaba antes, despierta allí al lado del cálculo criminoso que calificó de útil el delito, y de la deliberación fría

que escogió los medios de cumplirlo. La existencia simultánea de esas dos circunstancias es absolutamente

precisa para que haya delito.

La conciencia que vio el mal, para que haya delito.

El juicio que calificó el hecho material del deseo, y la conciencia que calificó ese juicio.

La pasión y el deber. La lucha y la derrota, o en términos forenses, la voluntad y la malicia.

La voluntad que es el mal deseo, unida, forzosa, imprescindiblemente con la malicia, que es el

desconocimiento, a sabiendas de la ley moral.

Y veis que no sólo habla como filósofo, sino que traigo en mi favor las palabras de nuestro código.

Pero ese proceso que en cada línea nos muestra un imposible, vuelve a ponerse, respecto de este

punto, en oposición con las verdades evidentes que estoy desenvolviendo.

Y en efecto, después de mostrarnos un hombre de bien que mata, nos presenta un homicida que no

huye, que no niega lo que ha hecho, que llama a la fuerza para que lo cojan y levanta, sonriéndose

alegremente su brazo bañado en sangre.

Yo apelo en este momento a todos cuantos le hablaron en los días que siguieron a su arresto, a

cuantos de antemano le oyeron tratar de su proyecto, al proceso que ha recogido religiosamente todas sus

palabras, todas sus resoluciones, todos sus sentimientos.

Y bien, ¿qué nos dicen todos esos testigos? ¿Qué nos prueban todos esos hechos?

Este es otro de esos fenómenos que no pueden explicarse si se toma por base de raciocinio el orden

natural de los acontecimientos.

Page 84: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El procesado mató, y se complació en matar. El procesado mató a la mujer que amaba, y sobre su

cadáver mismo pronunció la sentencia de muerte de su rival. El procesado no tuvo remordimiento, y, lejos de

eso, la vista de una sangre le pidió otra sangre; la presencia de un cadáver, otro cadáver. Entonces este reo,

dicen los que no medita, aun cuando su presunción haya de costar la vida a un hombre, entonces éste era

monstruo, cuya maldad no tenía ni el poder que la mueve a cubrirse en los otros criminales.

Es verdad. López, no sólo dejó, sino que expuso con aire de triunfo su acción, ante la sociedad. López

la exhibió desnuda y sin reserva, como una acción gloriosa.

Pero ¿es esto solo? No. El procesado comenzó por sostener y por querer demostrar la inocencia del

atentado.

¿Para qué ocultarme? ¿Para qué mentir? ¿Para qué negar?, dijo a los curiosos. Yo estaba en mi

derecho, y usé de él. Esa mujer me ofendió y la maté. Ved aquí todo.

Que López decía eso con toda sinceridad, no puede ponerse en duda. Basta saber que el hombre no

miente sino para ganar; y que López, al hablar así, arriesgaba seguramente su vida. El tenía, pues, el

perfecto conocimiento de haber obrado bien; de haber tenido derecho de matar y de ser, propiamente, no el

malvado que asesina, sino el juez que sentencia.

Os ruego encarecidamente, señores Jurados, que no dejéis de pensar sobre este hecho. Os ruego que

lo tengáis presente al tiempo de fallar: López no tenía remordimiento. “¿Y qué significa eso –me dirán. –

Tanto peor para él. Eso prueba doblemente su maldad, y exige un castigo más fuerte aún que el que

merecen los criminales comunes”.

No, digo yo. La ausencia del remordimiento pudo ser, más que eso, la ausencia del remordimiento es

una causa agravantísima en los delincuentes, siempre que ellos, con pleno conocimiento de lo que han hecho

y en presencia del sentido moral que ahogaron para delinquir, persisten en alegrarse del bien que se

procuraron y en mirar con desprecio el fallo de su propia conciencia.

La falta de remordimiento puede ser y es imputable al hombre que tuvo deseo de delinquir, resolución

para delinquir y conocimiento del mal que obrara; pero cuando un hombre toma el mal por bien, cuando ha

perdido toda idea de relación moral, cuando llama derecho a la violencia, y justicia a la pasión, y castigo al

asesinato, entonces ese hombre no debe ni puede tener remordimiento. ¿De qué se arrepentiría, si está

seguro de haber obrado bien? ¿De qué se avergonzaría el que, después de matar a una criatura humana,

está preocupado por la idea de matar a otra que considera igualmente responsable? El remordimiento es el

recuerdo del mal que se hizo; el que no cree que obra mal, no puede arrepentirse.

Ahora bien; éste es otro hecho probado superabundantemente en el proceso.

Page 85: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

¿Cómo se llama ese hecho? ¿Qué nombre debe darse a esa perturbación, a esa carencia de criterio

moral, que trastornando todos los términos, se persuade de que el delito es inocencia, y el supremo mal es

supremo bien? ¿Cómo se explica, cómo debe ser calificado ese estado anómalo, irregular, excéntrico del

alma, a cuyo influjo la siniestra paz del crimen puede ser y es fácilmente confundida con la paz dulcísima de

la virtud?

El alma ve lo bueno y lo malo, como los ojos ven los colores. El espíritu, cuando funciona libre y

moralmente, tiene el dón inmanente de juzgar al primer golpe de la moralidad de las acciones. Esa facultad

no es un privilegio concedido al talento, a la ciencia, a la perseverancia o al genio. Es, al contrario, un

carácter común, universal del alma humana, una de las condiciones que constituyen al ser racional, y de

aquellas cuya falta haría incompleto al hombre. El alma que no ve el color moral de las acciones, está tan

desordenada como el ojo que no vea el color material de los objetos, como el oído que no distinga los tonos,

como el paladar que haga iguales, insípidos, todos los objetos que guste. Y así como en tal estado el ojo

tendrá que ignorar qué es lo que tiene al frente, y como el oído no sabrá que suena ni cómo suena, y como

el paladar no conocerá lo que pasa y obra en él, así el alma, en ese estado excepcional, no tiene idea exacta

de lo que resuelve: obra el bien sin placer y el mal sin remordimiento. No tiene virtud para el primero, ni

malicia para el segundo.

Y ¿quién es el hombre sujeto a esos accidentes? ¿Cómo lo llama la ciencia?

Por más que los matadores de hombres se molesten, yo les diré que ese hombre es un loco. Un ser

incompleto, al cual no puede alcanzar ningún castigo.

Termino, señores Jurados.

Niego a la sociedad el derecho de matar, porque, siendo más fuerte que el ofensor, comete un crimen

al destruirlo, so pretexto de defensa, pudiendo sujetarlo.

Niego a la ley el derecho de matar, porque la ley no puede tener más derechos que la sociedad de

quien es obra.

Niego a los jueces el derecho de mandar matar, porque ellos no pueden recibir de la ley lo que la ley no

tiene.

Niego que vosotros tengáis obligación de llamar asesino a este hombre, porque vosotros no podéis

prescindir del efecto que esa palabra ha de producir.

Niego a todo cristiano el derecho de matar directa o indirectamente a un hermano, porque está vigente

la ley del Señor, que dice: “No matarás”.

Page 86: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Niego, en fin, a la criatura todo derecho a la vida de la criatura, porque la vida no la da el hombre, sino

Dios.

Si la sociedad tiene derecho de matar, también tendrá derecho de esclavizar, porque tan natural es en

el hombre la vida como la libertad.

Si la ley tiene derechos que la sociedad no tiene, también podrá autorizar el robo, el perjurio, el

adulterio, la tiranía y todo cuanto haya de injusto o de inmoral.

Si vosotros os consideráis en la obligación de cumplir toda ley que veáis escrita, os comprometéis

desde ahora a ser cómplices de todos los atentados que se autoricen por el poder público.

Esto, en general. Por lo que hace al procesado, ya sabéis, lo espero, los hechos y los principios que el

proceso, los testigos y yo dejamos demostrados. Esos hechos son dos:

La enajenación mental a que estaba sujeto al matar a Dolores Peláez, y

La falta consiguiente de malicia y sangre fría al cometer el atentado.

He hecho a López de una manera absoluta, porque la conciencia me lo presenta como inocente. Si

tuviera persuación de lo contrario, no habría tomado el cargo peligroso de abogado suyo, o habría limitado

mis observaciones a salvarle la vida, dirigiendo hacia otra parte el castigo de la ley. Esta conducta os probará

al menos, la sinceridad con que os he hablado y la profunda convicción que tengo de que he dicho la verdad.

Yo me separo de aquí tranquilo, porque he cumplido mi deber como hombre y como cristiano.

Preparaos vosotros religiosamente a llenar el vuestro.

CARTAS

AL SR. GENERAL TOMÁS RENGIFO

Fredonia 1879, febrero 13

Amigo y compatriota:

Unido con vínculos de íntima amistad con los conservadores de este pueblo, y confiado en sus palabras

traidoras, indignas de labios amigos, dije a usted hace pocos días, que yo respondía del orden público aquí.

Page 87: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Me enseñaron, me burlaron, me vendieron.

Se alzaron loca, necia y obstinadamente, y su alzamiento cayó.

Mi nombre político no está comprometido; pero mi firma particular puede estarlo, ante esta triste

situación.

Ruego a usted que crea:

1º. Que yo no tenía conocimiento de la conjuración:

2º. Que antes de ser instrumento de Aldana, quemaría, con guadua verde, a mi mujer y a mi hijito;

3º. Que si yo hubiera tenido noticia previa, habría formado al lado de usted y a la sombra de su

bandera.

Gracias a Dios, ya todo está concluído.

Me permito decir a usted dos cosas:

1º. Firmeza en el presente.

2º. Previsión para el porvenir.

No dude usted de su amigo y compatriota que con respeto lo saluda.

C. A. Echeverri

AL SEÑOR GENERAL TOMÁS RENGIFO,

Presidente constitucional del Estado de Antioquia

Amigo y señor mío:

Nos hemos hablado, usted y yo, tres o cuatro horas, que ayer pasamos juntos. Ví tanto bueno en el

carácter de usted que me sentí inclinado, forzosamente, a fijar nuestras relaciones políticas que, para

algunos, y, aún tal vez para usted mismo, no son muy claras.

He sido acusado de tránsfuga del partido liberal.

En 1854, porque le serví al doctor Mariano Ospina contra Melo.

En 1869, porque le serví al doctor Giraldo contra Mosquera.

En 1876, porque le serví al doctor Villa contra Parra.

Yo me honro con el hecho de haber estado, y de vivir resuelto a estar siempre, en contra de las

dictaduras.

Page 88: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Algunos miserables de la canalla de la prensa se han atrevido a insultarme, porque, después de hacer

sido por más de treinta años, materialista y ateo, acabé por creer que hay un Dios y que hay alguna

diferencia intrínseca entre mi ser y el de un marrano.

Tengo también a honra el haber vuelto a ser creyente.

A un liberal no lo hacen tal el ser sectario de Proudhon y de los petroleros, sino el profesar ideas

liberales en política y en administración.

Yo tengo ideas fijas que no cambian sino para mejorar, purificándose, y que no entran en transacciones

con las opiniones en moda.

No anduve, en 1849, con los socialistas.

No he sido comunista un solo instante, ni he sostenido la esclavitud de la mujer, ni he proclamado el

principio de la disolución de la familia, ni he llamado “Retozo” a la Flagelación, ni he proclamado el imperio

de la fuerza, ni la corrupción como medio de gobierno: nunca he creído en la soberanía del populacho.

Todas estas cosas, sin embargo, han estado de moda en el partido liberal o en sus jefes o entre sus

trompeteros: traslado a la prensa y a los archivos públicos.

Se puede ser muy liberal sin ser demócrata, así como no se puede ser demócrata y demagogo,

demócrata y tirano.

Entre el gobierno inglés y la Comuna, entre la reina Victoria y los señores petroleros, entre Beaconsfield

y Rigult, quién puede vacilar?

La democracia es como el vino.

“Bueno es el vino, cuando el vino es bueno”.

La democracia solamente es aceptable y buena, cuando hay en los pueblos virtud política, patriotismo,

honradez, moralidad. La democracia de la Diosa Razón y la Comuna fue profundamente antipatriótica, viciosa

y corrompida.

Las palabras nada valen: son los hechos.

Yo quiero que la multitud tenga toda la posible libertad, toda seguridad que sea competente con el

orden; pero también quiero que gobierne cuanto menos sea posible.

Basta ser hombre para saber ganar un jornal; pero no hasta saber ganar un jornal, y ser activo y

hombre robusto, para saber gobernar.

Un gobierno de proletarios y de sanculotes no puede ser sino un gobierno de comunistas, de ladrones.

Ese gobierno sería gobierno? O sería gobierno de “Los Hacheros”, gobierno de “Los Alisos”?

Le parezco a usted muy godo?

Page 89: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Pues yo aseguro a usted que yo soy muy liberal.

No tengo la “Gaceta de Colombia” a mano: pero recuerdo que el año 1836, cuando yo tenía 8 años, leí

un decreto de fecha 26 o 27 o 28 de septiembre de 1828, que prohíbe, en Colombia, el estudio de la

Economía política.

Eso, aunque lo dijo y lo hizo el señor doctor José Manuel Restrepo (o alguno otro de los secretarios del

Libertador), fue, y era, y será, supremamente godo.

Es que la Economía política es una ciencia y más:

La Economía política es la Ciencia de la Libertad: por eso la proscriben los tiranos: por eso la amo yo.

Campoamor, ese clarinete desabrido del oscurantismo español, dijo: “La economía política no es

ciencia, sino empirismo”. Pobre Campoamor! Tan grande en el corazón, en las “Doloras”, y tan pequeño, tan

cero, tan negativo, en el alma!

Pero vuelvo a la cuestión.

De qué estaba yo tratando?

No me acuerdo.

Hablaré, pues, de otra cosa.

Dicen que “La República está en peligro”: yo lo niego.

Por que?

Porque la República no existe.

Qué República puede resultar de la yuxtaposición de nueve Estados esclavizados y envilecidos?

Pero este Estado, juguete tantos años de mañeros, de traficantes y de desvergonzados, tiene hoy el

derecho de confiar en usted y de esperar que usted lo salve.

Y usted lo salvará, porque usted tiene energía, dignidad, valor y patriotismo. Usted los salvará, porque

usted es hombre de honor.

Qué se necesita para no naufragar? No embarcarse.

Yo confieso (y quién podrá negarlo?), que usted es un grande hombre: administrador activo, hombre

de bien, hombre caliente, improvisador de recursos; grande estratégico, creador incontrastable, e invencible.

Yo no le adulo a usted, ni a nadie.

Yo he pasado la vida en las filas de la oposición, y riéndome de todos los gobiernos.

Pero llamo pan al pan.

Yo me inclino, con absoluta consideración, ante usted, a quien he visto salir ileso, glorioso y triunfador

de un círculo estrechísimo de remingtons enemigos.

Page 90: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El que sin tropa, sin dinero, sin más apoyo que la incontrastable robustez del pecho, pudo romper la

línea improvisada de aquel círculo mágico de hierro; el que envuelto por sorpresa en la dormida y abierta

Medellín, no tuvo miedo, y solpló y venció; ese hombre merece mis elogios, son que queden ni puedan

quedar en duda mi sinceridad, ni su nobleza, ni la mía.

Pero precisamente por eso: porque ese hombre es fuerte, yo tengo necesidad y derecho de decirle:

Salvadnos, Señor!

No os embarquéis, Señor!

Guardad, Señor, la autonomía y las fronteras de esta tierra que os confió su destino; pero no paséis un

milímetro más allá del territorio que os está confiado.

Neutralidad, señor Presidente constitucional del Estado Soberano de Antioquia!

Neutralidad, señor General!

Neutralidad, amigo mío!

Medellín 1879 –noviembre 19.

ADICIÓN. –Escrita esta carta, y llevada, con miedo, a las prensas, he tenido el gusto de leer el Mensaje

de usted, del 17 de corriente.

He leído también la resolución relativa a él, que expidió unánimemente la Asamblea Legislativa de este

Estado.

Esa es la línea, señor Presidente.

Esa es la línea, señor General.

Esa es la línea, amigo mío.

Todos creemos la palabra de usted.

Haga usted todo sacrificio “en aras de la soberanía y de los derechos de Antioquia”, que no faltarán

cuerpos que se quemen en las llamas de esa hoguera.

C. A. E.

Page 91: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

RENGIFO

Hace algunos días que circuló en esta ciudad la noticia de que la casa de habitación del Presidente del

Estado había sido atacada; y más de uno dijeron que esos tiros que se habían hecho habían sido,

probablemente, hechos por orden de él, para tener un pretexto (a la Mosquera) de asumir facultades

extraordinarias.

Esta suposición es falsa.

A todo señor, todo honor.

El general Rengifo es, pésele a quien le pesare, todo un hombre bueno. Si comete algunas faltas, no

son de él sino de los que lo rodean, o, mejor dicho, de la parte sucia de los que lo rodean.

Sobre este punto me tomé la libertad de escribirle días há, la carta siguiente:

“Al señor general Tomás Rengifo, presidente constitucional del Estado Soberano de Antioquia.

“Tengo mucho que escribir y que decir a usted.

“Vamos por partes: tracemos el método.

“Yo no pertenezco a partido alguno.

“Me separan de los radicales muchos rojos que hay entre ellos.

“No soy “independiente”, porque los independientes están amontonando leña para prender la guerra

civil.

“No soy “conservador”, por eso, como dijo Gonzalo.

“Proclamada (de mala fe sin duda, y, sin duda, imprudentemente) la Soberanía de los Estados

Federados, debemos, siquiera, sacar de ese absurdo lo que él nos pueda dar. Debemos, siquiera, localizar

las revueltas.

“Que la guerra de un Estado no vaya, por necesidad, al otro.

“Cada uno para sí y Dios para todos.

“Si usted es bueno, que lo reelijan; si usted es malo, que elijan otro.

“pero elijan: no tumben.

“Usted me dirá: “A mí no me tumban”, y yo lo creo. Pero reformaré la proposición y diré: “Trabajen,

intriguen; pero no hagan guerra”.

“Hablando en absoluto, yo no estoy de acuerdo con los partidarios de usted; porque hay entre ellos

mucha gente indigna; de esas hojas, medio untadas de sal o de manteca, que dejan las revendedoras en la

Page 92: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

plaza pública. Canalla de la política que, al primer vientecillo, se alza, para caer en las oficinas del prevaricato.

Aduladores infames que, si hoy hacen a usted la guardia, se reserven el derecho de asesinarlo mañana.

Usted no los conoce, y yo sí.

“Usted es un hombre de bien, metido entre gentes sin virtud.

“Todos?

“Oh! No.

“Caballeros distinguidos, patriotas de primera línea, sabios, abogados, militares, industriales, hay al

lado de usted: y hay muchos.

Pero por desgracia, aunque éstos sean los más en número, son los menos en intriga y en actividad, y

usted sabe que

“Dios, protege a los malos.

“Cuando son más que los buenos”.

En cuanto a lo que los tiros disparados contra los balcones del general Rengifo, es una ridícula niñera

el decir que fueron tramoya de él. He visto ahí, los balazos y las balas.

El no hace sainetes de esa clase.

En prueba de esto, publico a continuación un fragmento de mis “Memorias”, que escribí hace más de

un mes y que no dice mentira:

Los pequeños hechos son la imagen y la clave de los hechos grandes.

“ –General, dijo su Ordenanza a Córdoba, el enemigo está en la puerta ............. Está aquí.

“Eran las tres de la mañana.

“Córdoba saltó de la cama, tomó la espada y dijo al sirviente:

“ –Abre la puerta, y que entre”.

Vamos a mi cuento.

“Se ha tenido por posible aquí el hecho de que la casa del general Rengifo, Presidente del Estado, sea

atacada y asaltada a viva fuerza.

“A pesar de eso, el General, no tiene, ni quiere tener, guardia en su casa:

“Vive como vivimos todos, como viven los simples particulares, sean tenderos o literatos, artesanos, o

banqueros”.

“Rengifo tiene el instinto o, si se quiere, el rastro prominente de su sangre indígena: es malicioso, en el

buen sentido de la palabra, se entiende”.

Page 93: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“Es (contradicción extraña!) desconfiado como un indio y confiado como un caballero de Castilla, y va la

prueba”.

“Hace cinco días apareció una escalera colocada al lado, inmediatamente al lado de su balcón y

apoyada en él”.

“-General, le dijo uno de sus dependientes: aquella escalera quiere decir algo: sería bueno que la

quitaran de ahí”

“Bah! Contestó el Presidente.

“ –Pero señor, por ahí pueden entrar y atacarlo a usted”.

“ –Bah!”.

“La escalera se quedó en donde estaba.

“Rengifo da a sus criados orden de servirle de tales a tales horas y permiso para disponer de su

tiempo, al antojo de ellos a tales otras.

“A las 10 de la noche tienen y toman los sirvientes derecho para salir a tomar el aire o lo más que

quieran.

“Decía, pues, que el general Rengifo llegó a su casa a las once de la noche, se desvistió y se acostó.

“A obra de dos horas despertó (porque tiene el sueño ligero de la liebre) a consecuencia de un ruido

casi imperceptible que se dejó oír en la galería exterior.

“Siguió el ruido: El general sintió pasos: y oyó algo como una lucha secreta o como un esfuerzo mudo.

Algo había indudablemente al lado, ahí, al borde de su propia alcoba.

“El General se acordó de la escalera susodicha y dijo naturalmente: “Ahí están”.

Puedo asegurar, sin riesgo de equivocarme, que cualquiera otro se habría dirigido al interior del

edificio, y habría puesto a todos en movimiento; y habría hecho despertar la tropa y tocado generala y

declarado “turbado el orden público”: he visto muchos casos parecidos.

“Rengifo tomó su espada: se cubrió con una bata, se calzó a la ligera y se paró en una de las puertas

que dan al balcón.

“Creen encontrarme dormido y llevan chasco. Se dijo (Histórico).

“El ruido tomó cuerpo, se aproximó.

“Golpearon la puerta.

“El General abrió el balcón y fiash! tres enormes chuchos (kanguros) se precipitaron escalera abajo.

“Vaya, vaya!, dijo Rengifo; cerró el balcón, se retiró a acostarse.

Esta anécdota que acabo de contar fielmente, pinta el carácter del hombre.

Page 94: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Con esa indiferencia, con esa prudencia valerosa, ha recibido, y recibe cada día cartas y avisos de

cobardes y de aduladores que le anuncian ya un 23 de mayo, ya un 25 de septiembre.

Medellín, diciembre 11 de 1879.

C. A. E.

AL GENERAL RENGIFO

Aseguran y yo lo creo, que el señor general Rengifo va a ausentarse del Estado.

Ningún paso más impolítico, ningún paso más malo podría dar.

Es necesario que el Presidente actual de Antioquia se convenza de que “Rengifo es la paz” (y perdone

Napoleón Babas).

Rengifo es la paz, porque los insensatos que desean turbar el Orden Público, saben que si hicieran de

Antioquia un majadero, Rengifo sería el majadero que los redujera a polvo.

Rengifo es la paz, porque Rengifo es la guerra.

Rengifo es la paz, porque Rengifo es la victoria.

Rengifo es la paz, porque Rengifo es la ancla y la esperanza de los que tienen aquí poder, aun cuando

su capital sea como el mío y se reduzca a “tiempo”.

Yo no quiero perder tiempo, Se va escaseando y va subiendo de valor en mí.

Yo no quiero perder tiempo; mas si Rengifo se va, la reacción que está planteada, sería resuelta. La

guerra vendrá sobre nosotros. La guerra seguirá la huella de Rengifo, si él se ausenta, como el agua sigue

tras el émbolo en el cuerpo de una bomba – bomba de sangre!

Y quiénes se levantarán?

Los conservadores? No.

Se alzará la hez de las heces, la canalla más canalla del bando rojo.

Ya se habla de cierto Coronel; pero guardemos silencio para no ofenderlop, no sea que asalte mi casa y

la saquée, y fuerce a mi mujer y asesine a mis dos hijos.

A propósito: El segundo no fue hija sino hijo.

C. A. E

Page 95: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Medellín, 12 de diciembre de 1879.

DESCANSEMOS

Yo aborrezco a los que odian a los vencidos.

Mi corazón no sabe sino amar.

El Gobierno de hecho del señor Jorge Isaacs, cayo.

Las fuerzas nacionales están acampadas: unas en Rionegro, otras en “el Chagualo”, cerca de la Ceja.

El Gobierno del señor Isaacs, se fue.

Pero que no vayan los vencedores de su fuerza a poner un pozo de sangre en el camino que debe

pisar el caballo del Jefe constitucional, el doctor P. Restrepo U.

Los señores generales, Vergara, Angel, López y Acevedo tocan a las puertas de Medellín.

Recibámoslos como huéspedes dignos.

Mañana entrarán a la ciudad.

Demos vivas a los vencedores, pero abstengámonos de un solo muera contra los vencidos.

No juzguemos si queremos no ser juzgados.

En política no hay delitos sino errores.

Sea bienvenida a nuestro Estado la Bandera Nacional.

Viva la Reacción!

Viva la paz!

Porque ellas no darán descanso.

En cuanto a mí, no quiero ganar ni tengo que perder.

C. A. E.

1880, marzo 4

LOS PARTIDOS

Señor editor de “La Restauración”

Señor mío:

Page 96: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Antes de marchar para Bogotá, antes de separarme de esta tierra a la que debo decir mi adiós, talvez

el último, permítame usted que mande al campo de la política mi última mirada.

Colombia, la Colombia de 20 de julio de 1861, al ir a presentarse al mundo, pidió a la Colombia de

1819, como carta de introducción, su epopeya, sus nombres y sus glorias inmortales.

Tanto brilla Colombia hoy cuanto puede iluminar sus títulos el reflejo imperecedero de la Colombia que

pasó.

Es que la vieja Colombia tenía tal vez, el veneno de los odios legítimos del esclavo contra su señor; pero

abrigaba en su hogar, y calentaba con su aliento a una sola familia de patriotas y de hermanos, de héroes y

de mártires.

Y la Colombia nueva se lanzó sobre la sangre de hermanos, y vio –entre los hermanos –a valerosos

héroes enemigos y levantó, en uno y otro lado de la guerra fraticida, altares a los mártires de la familia.

Por eso Colombia, la nueva, al ceñirse su corona, muestra también sus espinas; por eso, al cubrirse con

el blanco velo de la República, lo muestra salpicado con la sangre de sus hijos.

Y estos hijos murieron al golpe de otros hijos suyos!

Colombia la nueva, recibió por herencia única –de la época de los hombres y los hechos –el veneno de

las divisiones.

Hubo la paz del sepulcro; la paz, a la que sirve de alimento la falta de esperanza.

Pero no hubo orden; no hubo tranquilidad; no hubo confianza.

Los vencedores andaban quietamente por encima; pero debajo de sus plantas se sentía brillar

amenazante la mirada fosforecente de una presa cogida.

La industria cerró las puertas de su templo; el porvenir se anubló; las almas se quedaron sin un rayo de

santa paz que las guiara.

El Antagonismo, los odios, los celos, el desorden en su forma múltiple, dominaron nuestros territorios.

Por qué, mientras todos padecieron y padecen, no padecemos en Antioquia?

Por qué, mientras todos se detienen, seguimos nosotros adelante?

Por qué, mientras la industria muere en todas partes, alza un templo más entre nosotros cada día?

Por qué la letra constitucional, la que ofrece y permite y garantiza los derechos, se observa en esta

tierra?

Por qué vivimos en Antioquia, y andamos y avanzamos con pie seguro, con ánimo tranquilo, sin temor?

Es porque Antioquia tiene un Gobernante que está a la altura de la época y de la situación.

Page 97: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Adversario del partido que el señor doctor Berrío encabeza, resuelto como ha servido siempre, a

impedir o a estorbar a ese partido el desarrollo de muchas de sus teorías financieras o de legislación civil o

criminal, me creo en la obligación –que cumplo gustoso –de declarar que el bien que he podido gozar como

miembro de partido; que la libertad que mis copartidarios gozan; que la actitud en que se ha colocado a

Antioquia, actitud que la hace casi dispensadora de la paz y de la guerra, se deben a la maestría con que el

Presidente del Estado ha resuelto las cuestiones de política nacional que llegaron a cruzar por su despacho.

Hoy, que estoy al irme para no volver nunca a esta tierra: hoy que nada puede darme el señor doctor

Berrío; hoy que mis palabras llevan en la fecha y en las circunstancias el sello de la sinceridad, digo adiós a

mi tierra, y deseo para ella, aunque tan cruel me ha sido, Gobernantes como el doctor Berrío.

Que él reciba mi respeto como antioqueño; mi elogio desinteresado como adversario suyo; mi

consideración como hombre, y la seguridad de que, aunque discordes en política, me honro con ser amigo

suyo, y espero que siempre lo sea mío.

C. A. E.

Medellín, septiembre 1º de 1868.

“LA BALANZA”

Con este título publicaré un periódico tan pronto como reúna, por suscripciones o de otra manera, los

medios de costearlo.

El periódico tendrá lo bueno que he tenido yo toda mi vida, más algo bueno que he adquirido, de poco

tiempo acá.

En política será liberal; pero no rojo; es decir, no comunista, no internacional, no ateo, no materialista,

no oligarca. A Dios gracias, la corrupción que gangrena al partido liberal de la República, no me ha manchado

a mí.

Yo soy liberal de la escuela de Ancízar, de Camacho R., de Zaldúa......

El periódico prescindirá en absoluto de cuestiones religiosas; es decir, que será profundamente

respetuoso ante toda idea y toda doctrina, ante todo hecho y toda práctica que no sean contrarios al interés

social.

Page 98: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“La Balanza” será guardián y adalid de la paz pública y concretará sus fuerzas, con especialidad a la

reorganización del orden, esto es, en que haya empleados honrados y rígida justicia, a que sean obligados a

servir de algo o a dejar el Estado los millares de desertores o de cesantes que, por no trabajar, roban ahora,

como han robado y robarán toda su vida, para subsistir y aun para acumular.

“La Balanza” no es goda, porque tiene la dulce esperanza de que los godos se acabaron.

Esa palabra es un apodo injurioso que pugna con la tradición y con la historia: los godos duermen hoy

sueño eterno sobre las tumbas de Felipe II, del Duque de Alba, de Torquemada, etc.

“La Balanza” no alza un brazo, porque sabe que, cuando uno de sus brazos se alce, habrá de bajar el

otro.

“La Balanza” es hija legítima de la Libra latina.

Libra, madre de la libertad; libra que, en el zodiaco, muestra su camino al sol.

El sol es la Autoridad.

Libra es el freno.

Grande y estupenda imagen que, desde el ámbito infinito mandas sus rayos de luz a las pasiones de los

hombres.

“La Balanza” es la justicia.

“La Balanza” no odia, porque, cuándo ha odiado la justicia?

Pero “La Balanza” será sorda: sorda a los aullidos de la turba: sorda ante las exigencias de los

bandidos.

“La Balanza”, cuyo punto de apoyo es ligero como un corcho, apoya en él dos brazos de acero rígido.

Yo veo, y todo el mundo ve, que el fiel de la balanza política y moral descansa en ese punto vaporoso,

en es corcho inmoral que se llama el Orden.

Pero el Orden, es decir, la armonía de los hombres y de las cosas se acabó en el país.

Yo no soy conservador.

Yo no soy radical.

Y, sin embargo, soy conservador y liberal.

Cómo se explica esto?

Es que hay un principio conservador y eterno, que se llama Seguridad.

Es que hay un principio liberal y eterno, que se llama libertad.

Es que la Seguridad tiene sus límites como tiene la Libertad los suyos.

Alzad el uno; perece el otro.

Page 99: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Alzad el segundo, muere el primero.

Que no haya, pues, autoridad absoluta.

Que no haya, pues, absoluta libertad.

Organicemos la Potencia y la Resistencia de la gran palanca.

Hay un medio entre el Absolutismo y la Comuna.

“La Balanza” quiere buscar ese medio.

No es culpa de las teorías.

No es honor exclusivo de los hombres; pero lo cierto es que, sean cuales fueren nuestras opiniones

personales, es Estado de Antioquia gozó de paz bajo las administraciones Ospina, de Giraldo y de Berrío.

Yo no digo como el Palatino: “Antes la servidumbre que una peligrosa libertad”.

No digo eso cuando la servidumbre es la libertad ante la ley escrita, y cuando la libertad es el

desenfreno ante la ley no escrita, ante la ley mudable de los demagogos.

Entre conservadores y liberales tomo un partido medio, ecléctico: entre rojos y cualquiera otra cosa,

estoy por la segunda.

Los rojos sin bandera, sin otra bandera que la de uñas y su estómago, acaban de saquear este pobre

estado desarmado.

Qué puede hacer la ley contra esos hombres?

Nada.

Por qué no puede hacer nada?

Porque se les expedirá, quizá, título de propiedad para que gocen con calma de lo que se robaron.

Es esto ser liberal?

Es esto ser patriota?

Es esto ser antioqueño?

Qué principio liberal se proclamará en tal caso?

Uno, dos o ciento más.

Los cuadrilleros, los asesinos, los incendiarios, los estupradores que ayer dominaban aquí, en dónde

están?

Están gozando el fruto de sus depravaciones; y están gozándolo, como rojos, a la sombra de la

bandera liberal.

Si la bandera liberal cobija y absuelve tan grandes desacatos, digo sin temor y con orgullo que no soy

liberal de tal escuela.

Page 100: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Si la bandera liberal protesta contra esos crímenes, toca al Presidente señor doctor Restrepo U.,

aprehender y someter a juicio a los bandidos.

He dicho, y sigo creyendo, que lo que llamamos delitos políticos, no son delitos, sino errores.

Pero he creído y creo, que los que roban so capa de política, son peores que los mismos ladrones

privados, cuanto que roban con capa de justicia (Hemecio).

Tengamos tolerancia con las ideas: tal vez serán mejores que las nuestras.

Pero ataquemos el bandalaje: porque eso tiene que ser malo ante nosotros, los que defendemos el

hogar que nos abriga, la esposa que nos conforta y los hijos que son nuestra esperanza.

Por qué se fueron los ladrones con lo que se robaron?

Por eso.

Pues, por eso declaro que se hizo mal en dejar que se fueran.

Que se nos dé un gobierno que preste garantías o que se nos autorice para proclamar y ejecutar la ley

de Lynch.

Mis palabras son el eco del sentimiento Antioquia.

Mayo 16, 1880.

LA REGENERACIÓN

Parece (hoy 7 de agosto de 1886) que ya al fin estamos constituídos.

Todo el mundo ha leído y oído leer los cartelones y los lacónicos “Avisos” del charlatán Brandeth.....

“Qué es la constitución?” pregunta. Y con solapada, casi clerical modestia, se responde, El a El mismo:

“La constitución es lo que constituye”.

Más claro no canta un gallo.

Esa frase es el principio activo, el intus, el alcaloide de la ciencia (o sea hierba) constitucional.

Ni los inmortales Rojos de 1789, ni los más inmortales filósofos del décimo octavo, ni Montésquieu, ni

Becaria, ni Benthan, ni Napoleón, ni Luis XIV, ni Richelieu, ni el Papa, ni Mazarino, ni Bello, ni don Cerbeleón

Pinzón, ni el sabio Rojas, ni el sapientísimo todero y Universa J. M. Samper, ni el profundo Ancízar, ni el Sacro

colegio de Delegatarios, ni Mosquera, ni Ospina, ni Nuñez mismo han soñado, imaginado, parido, abortado,

dicho y arrojado al mundo, al cóncavo y a los cuatro vientos, una sílaba, o sabia, o Egeria, o profetisa, o

Page 101: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

virgen, o pesadilla liberal, frase o palabra alguna comparable a la hija legítima –es decir, adulterina –del

Regenerador Brandeth.

Qué es Hollonay?

Qué (o quién o qué) es ese genio que se ha conquistado, regenerado y construido la sexta parte del

mundo, se debe (no por culpa de él sino por fuerza mayor) a que no hay más que cuatro, según unos, o

cinco, según los australasios?

Pues ni el tal Hollonay, ni un tal Bristol, ni El doctor sagrado, ni el yanki del cundurango, ni las reliquias

milagrosas, ni el Dios que fue papa de Rómulo, ni el Polión amante de Norma, ni todos los fabricantes de

hijos de dondellas, nadie ha dicho ni algo comparable a la séptima palabra del doctor Brandeth.

Ni a la octava “constitución es lo que constituye”.

Ni a la novena: “Lo que constituye es la sangre!”.

Un volumen, una obra, cinco tomos, veinte tomos, una librería, la biblioteca Alejandrina, los libros

prohibidos por la Santa Madre...... esos millones son nada ante

Monsieur o Mosie, o misyer o Her Brandeth.

Mundo, bestias. Ved aquí a vuestro Padre!

Brandeth, boticario, famacópola, doctor Dulcamera! Ved aquí a tus hijos!

Ya nos dieron constitución. Ya estamos constituñidos.

Bendito sea el doctor Brandeth.

“La constitución es lo que constituye”.

Pero rindamos gracias, y homenaje, y culto, y adoración a los teólogos del cónclave unitario.

Judas y ellos descubrieron (visión sublime): que no es sólo la sangre lo que constituye.....

Que constituyen también la horca, el puñal, el revólver... y hasta la fiebre palúdica, y paludina, y

fulminante, y perniciosa..... esa que en una taza de té tomó Gaitán.

Oremos!

Pero está para siempre prohibido a los liberales......

Qué?

Olvidar y perdonar.

Si escapan de los de Linch, colguemos a los asesinos de las horcas eternas de la Historia.

Page 102: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

LOS COJOS

En 1861 hubo en este estado varis movimientos, liberales, calaveradas bélicas que no llegaron a tener

importancia alguna.

Una de esas petipiezas fue representada en no recuerdo cuál pueblo o paraje del Nordeste.

Yo estaba preso como rebelde derrotado (sin batalla, combate ni derrota), cuando un adorable primo

mío nos notificó un decreto ejecutivo del doctor Giraldo, o de Don Vélez, o de Luis M. Restrepo, que decía

poco más o menos lo siguiente: “1º. Habiéndose levantado en armas so pretesto de guerra una cuadrilla de

malhechores en tal paraje; 2º Siendo necesario escarmentar a (es decir, matar a) los rebeldes y a sus

cómplices; 3º Siendo, según parece, llegado el caso de casus belli y que alguno de los cuadrilleros hará por

lo menos un tiro con bala, cuyo tiro puede privar de la vida (Antioqueña y en guerra, un paraíso!) a alguno –

Se decreta: Art. 1º Los rebeldes son cuadrilleros. Art. 2º. Son cómplices, autores, auxiliadores y encubridores

del delito posible de asesinato, Camilo A. Echeverri, Oscar de Greiff, Antonio M. Rodríguez (a. Castillo), Ramón

Santo Domingo Vila” (el inmortal, inmortalizado por su Excelentísima Núñez en el Magdalena, en el mar, en

Cartagena, Colón y Panamá).

Los cadáveres de los cuales responderán 2 ...Ra. Art. 3p Nómbrase Jefe de operaciones sobre el Tal al

Exmo. Señor Coronel Don N. Restrepo, o N. Gallo o N. Gómez”, no recuerdo.

En artículos posteriores disponía el decreto que por sí, o por no, fuésemos puestos en manos (en las

garras, debió decir) del preboste general, Exmo. Armipotente, horquiele van tanta, viguitendiente, T. Ta.

Autor de Gongalo de Oyón y de ciento y tantos asesinatos jurídicos (léase militares, o a lo militar) desde

Cartago hasta Silvia y más allá.

Nos llevaron, en efecto, hasta Abejorral, de donde no se atrevieron a pasar, y al cabo de pocas

semanas, nos devolvieron al brazo confederalista del Sátrapa Antioqueño, cuyo Tristán, un tal Restrepo,

resolvió, por vía de indemnización, escarmiento y ejemplar, fusilar “al Tuerto”.

Había tres muertos en los calabozos, y Dios que para más altos fines al parecer me reservaba, dispuso,

providencialmente, que cuando entró el delator a señalar, designar y reconocer al tuerto, (es decir, a mí), yo

estaba en el apogeo de una fiebre, y el tuerto Acevedo estaba remendando: el infame “testigo ocular” que

nada había visto ni podido ver, dio con el señor Coronel Ballesteros y dijo a los sicarios: “Este fue”.

2 No se explica si los cadáveres deben responder antes o después de que los entierren. Se vislumbra, sí, que deben de estar muertos: porque, al no estarlo, no serían cadáveres.

Page 103: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Antes de que pasara medio minuto estaba Ballesteros en capilla, con un Cristo de madera, un Clérigo

de carne y huesos, esposas, grillos y dos centinelas de vista, bayoneta arjada y cartucho adentro.

Va otro cuento.

En 1841, destinó la Divina Providencia a un doctor Duque para que abriera la puerta del templo en que

fueron exhibidos los cadáveres sangrientos de Vesga, Galindo, Gegal, Torres, Samaniego, Tobón, Salazar

(veintidós fueron, yo los vi).

Pues el doctor Duque Pineda (Marinillo, por supuesto) recibió amarrado para con mano, por de

contado, a un Negro Cordobista, progresista, oposicionista (larga es la lista de los títulos y apodos de ese

entonces....).

Al negro vino cosido un expediente en cuya carátula o portada se leía: “Asesinato”.

“Reo, José Mara”.

El sabio Duque P. lo recibió entusiasmado (el Juez, no el reo).

Nombró el presunto mártir a don Juancho Lotero (cuyo nombre no es Juan sino Indelfonso).

El defensor probó que muchos días antes y muchos días después y sin ninguna interrupción había

estado José Mara, no en Marinilla, sino en Urrao, no matando gentes sino muriendo de un causón. De

Marinilla a Urrao, era entonces más que de Dóver a Polonia, más que de Bogotá a Ibagué.

La coartada quedó cortada; el areopagita absolvió al negro; pero (oh sublime instinto! Oh penetrante

olfato godo! Oh sagrada y caliente sed de sangre.....!).

La sentencia absolutoria terminaba así: “... no embargante esta absolución, el Alcalde de la cárcel

mantendrá en ella al reo (al reo!) supramentado, por si acaso fuese desertor”.

Esta es la de Casafuz: “Vayan matando prisioneros rojos mientras traigo la orden”.

***

Quién no sabe de dónde viene el temeroso y revolante (yo sé francés) monumental nombre de “La

quebrada de “El ahorcado?”.

Pedro Molina, sindicado de asesinato, fue aprehendido en Niquía.

No había quién lo trajera de Hatoviejo a Medellín.

El alcalde, que además de ser alcalde era noble, y (otro además, Barrientos, lo amarró al rabo de su

(del alcalde) mula y partió para Medellín. Al llegar a la quebrada (sería ridículo decir El arroyo, o el arroyuelo,

Page 104: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

o la fuente, o el riachuelo) que parte de los límites de la ciudad y el cementerio actual, que separa a los vivos

de los muertos, recibió don Barrientos una esquela: “Aborto! Me muero! Vení! No te tardés”.

Y el señor alcalde ahorcó Sur le champ al negro y suspendió el juicio “por ocupación preferente de esta

Alcaldía”.

A Pachito Gónima le siguieron cauda por no sé qué descuido que tuvo como colector de Alcabalas,

derechos de puestos en el mercado, u otra menudencia igualmente menuda y vil.

El señor Juez, considerando que Pachito era pobre y liberal, sin duda, le echó encima cuantos artículos

pudo acumular de los del Código penal de 1837, que regía.

Pasaron meses o años.

Siguiéndole causa igual al Paisano Barrientos (este no es el Ahorcado) y el Juez fallo diciendo: “Atento

lo relacionado, y “que Don Barrientos es buen cristiano y cargado de familia; y considerando que para

satisfacer la vindica pública parece bastante el haber condenado por el mismo delito a Francisco A. Gónima.

Administrando etc”. Se absuelve a don José Antonio, etc”.

Gaitán fue asesinado, no por rebelde, sino por haber ocupado la casa, denunciado a la mujer y

asustado a la madre del Dictador Rafael Núñez! y dicen (y yo lo creo posible) que Campo Serrano, cómplice y

socio de éste, expidió decretos de amnistía, y se declaró satisfecho después de la muerte del primero.

Rafael María Giraldo dio orden de asesinar a Manuel S. López: el Tocado absolvió al reo: protestó el

primero, rompió el Juez (Víctor Molina) el veredicto y lo hico juzgar bajo la presión de las bayonetas, y lo

condenó, y lo hizo matar en la plaza pública.

Eso sucedió e 1858, 11 de septiembre.

Ahora en 1886, el Juez Juan José Molina, hermano del Juez asesino, hizo prender y está juzgando como

asesinos a Los Cojos Torres, cuyo delito consiste en haber matado, según parece, a don Víctor en la batalla

de La Polka, en 1879.

Y hay amnistía!

Y hay independencia bastante en Juan José (señor y doctor y Juez del Estado y parte) y para

perseguirlos y tal vez para ahorcarlos...!

Este Juan José hizo que fuese juzgado como asesino el nobilísimo Coronel R. Uribe U.

Y está bregando por hacer ahorcar al General Tolosa que, en defensa de la Constitución, cayó a los

pies, es decir, bajo los golpes y en las garras de los cómplices de Núñez y del invicto Marceliano Vélez! Vae

Victis!

Page 105: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

***

CARTA CIRCULAR

A los S. S. Jefes de los Estados Soberanos de Colombia

Señores ...........

Estimado compatriota y muy respetado señor mío:

El amor a esta República y al Estado en que nací, por una parte, y por otras, el miedo de que los

acontecimientos que acaban de cumplirse en el último, lleguen a ser causa de la ruina o del retroceso

general, me inducen y me obligan a dirigir a usted esta carta que comunico igualmente a los S. S. Jefes de los

demás Estados.

Una revolución violenta estalló hace poco contra el Gobierno de este Estado. En vano nos pusimos a su

fuerza todos los amigos de éste; en vano combatimos en las filas del Ejército constitucional. La muchedumbre

armada corrió contra nosotros y no se detuvo sino, un mes después de haberse levantado, sobre las ruinas

del orden anterior.

Dos batallas, parecidas a dos lamentables hecatombes, exterminaron, en los días 2 y 4 de corriente, a

las dos Divisiones que formaban el Ejército de Antioquia.

En la primera, hundió la vida heroicamente el señor General José Antonio de Plaza; en la segunda cayó

también en las primeras filas y traspasando el corazón el C. Presidente del Estado.

Nada escapó.

Nadie pudo encargarse oportunamente de la suerte del Estado y el edificio constitucional siguió

desmoronándose hasta desaparecer en pocas horas.

La sangre corrió a torrentes y los hombres cayeron por centenas.

Sobre esta pavorosa situación se levantó el Gobierno nuevo –el Gobierno de hecho que la revolución

creó.

Las circunstancias solemnes y la situación angustiada.

El Gobierno recién establecido ha sido tolerante y humano, ha olvidado su cuna después de la victoria;

pero el fin, es –como dije –un Gobierno de hecho.

De esta circunstancia excepcional surgen necesariamente una multitud de cuestiones que piden, y

requieren, para ser resueltas atinadamente, los consejos de la más firme prudencia y de la más

perseverante reflexión.

Page 106: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Permítame usted, pues, que para poner la parte que me toca en tan complicado y amenazante negocio,

presente a usted las reflexiones y las soluciones en que he llegado a detenerme por parecerme las más

justas.

Esta revolución ha sido, pura y positivamente, un efecto de las leyes relativas al Clero y especialmente

de la “de Policía nacional en materia de cultos.

Nada importa el hecho –la verdad tantas veces y tan claramente demostrada –de que nada hizo la

Convención nacional que atropella los derechos (no las pretensiones) del clero católico no los de la

Comunidad que le obedece; nada debe pesar en nuestros ánimos, ni pudo pesar en los ánimos del pueblo, el

juicio que los estudios imparciales hayan formado acerca de las protestas y querellas en que ese Clero y esa

Comunidad se han empeñado. Los individuos del pueblo pobre, las masas, no saben leer ni, aunque

supieran, leerían, porque no tienen tiempo ni paciencia para estudiar estas áridas cuestiones. Ellos ven no

con los ojos del alma sino con los del cuerpo; sienten, pero no profundizan; sufren o gozan, aceptan o

rechazan; pero no pesan ni analizan las causas de sus padecimientos o sus goces.

La muchedumbre apenas ve. Y qué ha visto? Ha visto que aquellos a quienes amaban, entraban a este

mundo o salían de él sin que el sacerdote, en quien solamente creen, pudiera llegar hasta esas almas, para

lavar a las unas con el bautismo, a santificar a las otras con la penitencia; han visto cerrados los templos,

mudas las campanas de las torres, silencioso el púlpito, y trocados en cuarteles los conventos.

Bien sé que de estos hechos, unos son inocentes y otros que no lo son, no pueden –en justicia –ser

imputados al Gobierno. Pero, lo repito, el pueblo vio esos hechos. Y porque los vio y los comprendió, a su

manera, consultando al corazón y a los sentidos, se alzó como si un hilo eléctrico los hubiera envuelto a

todos; y en menos de una semana trabó dos grandes batallas, y fue vencedor, y proclamó lo que ha llamado

y llamará aún por muchos casos su “libertad de creencia”.

No nos alucinemos; no nos precipitemos, señor. Este es el hecho; y ante lo que es, todos debemos

inclinar nuestras frentes con respeto.

Qué disculpa podrá haber para el que teniendo ojos los cierra con respeto.

Yo afirmo a usted con aquella sinceridad, con aquella franqueza con que siempre he querido

distinguirme, que en el fondo de esta revolución no haya otra cosa que ideas, pasiones, escrúpulos y

temores religiosos. Por eso creo también que si la Convención nacional hubiera dejado estos negocios a

cargo de los Estados o hubiera dejado estos negocios a cargo de los Estados o hubiera resuelto la cuestión

en la forma que tuve el honor de proponerle, la República estaría en paz, el partido liberal imperaría en

Page 107: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Antioquia, no hubiéramos visto que un año de convulsiones y desorden, un año de aparente paz, cerrara al

ruido de las batallas, ni que abriera al año siguiente, como puertas, las tumbas de tantos nobles ciudadanos.

Pero para qué insistir más en lo que ya se consumó? Veamos, sí, con tiempo, lo que puede hacerse

hoy. Miremos la cuestión en toda su grandeza y estudiemos con detenimiento sus facciones.

Qué se hará?

La solución violenta y

La solución pacífica.

No hay medio. O se resuelve la cuestión en los campamentos, o se le busca un término en el Congreso

o en las conferencias diplomáticas.

La vía de la guerra o la vía parlamentaria.

La primera solución ocurre natural y prontamente; la segunda no se presenta a mi espíritu sino

después de largas meditaciones.

El problema es suficientemente grave para reclamar el mayor cuidado al resolverlo. Las dos soluciones

que anuncie se excluyen, sus efectos son contrarios.

La primera arrastrará consigo el poco crédito que nos ha quedado y los pocos elementos de vida que la

guerra pasada nos dejó.

Que se piensa, sobre todo, en que la guerra del Gobierno nacional contra este Estado será seguida o

acompañada de una guerra general. Que horror! La segunda parte de aquella tremenda lucha de tres años!

Un partido contra otro! Liberales contra conservadores! Media República contra la otra mitad! Las pasiones

animándose y las ideas enmudeciendo!

La solución pacífica puede, únicamente, conjurar este fiero mal.

Pero me dirán tal vez, cómo lo conseguirá dejando salvas la majestad del Gobierno general y las

esperanzas de los que aquí triunfan?

Daré a usted mi opinión acerca de estos puntos.

Por el periódico oficial del Estado (del que envío a usted un ejemplar) verá usted que, conforme a lo

resuelto por el nuevo Gobierno, “el Estado de Antioquia continuará haciendo parte de la Unión Colombiana y

se sujetará al Gobierno de ella en los asuntos de su competencia exclusiva conforme a la Constitución

nacional”.

Estas palabras tienen para mí, y tendrán seguramente para usted, una grande significación.

Ellas nos dicen que la revolución de Antioquia es puramente local, interna, dirigida contra el Gobierno

de este Estado; pero no contra el Gobierno nacional.

Page 108: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

A pesar de todo eso, queda una enorme masa de dificultad que allanar.

Me explicaré.

Si la fisonomía de la situación no presentara más que el carácter simplísimo que los hechos que he

mencionado nos revelan, yo no tendría necesidad de distraer a usted ni de causarle la pena de leer esta

larga nota; porque, a la verdad, no habría razón para temer que perder alguno en la República tuviera la

pretensión de invertir en asuntos privativos del pueblo de este Estado.

Pero, por desgracia, no es cierto que el problema que me esfuerzo por resolver –y que debe llamar la

atención de los buenos ciudadanos –sea tan sencillo y de tan clara fisonomía.

Hagamos cargo de un hecho de importancia: sin razón ante los hombres que hemos llegado a ciertas

conclusiones al estudiar lo que se llama “cuestión religiosa” en el país; sin razón ante los principios de la

más trivial filosofía; pero con la razón respetable y poderosa del querer común, estos pueblos se han alzado,

protestado contra la ley de policía nacional en materia de cultos, y contra otras de menos importancia.

Empero, como varias de esas leyes no son obra del Gobierno de este Estado, sino actos del Poder

nacional, que a todos liga y a quien todos debemos obediencia, es patente que los hombres que se alzaron

en Antioquia están en abierta pugna con el Gobierno de la Unión. Ellos reconocen su legítima existencia y la

existencia de los Estado Unidos a los cuales quiere seguir perteneciendo; pero no por eso es menos cierto

que, aun cuando no sea en asuntos cardinales, han negado su derecho al Gobierno General.

Y precisamente porque la diferencia no se refiere a los puntos esenciales del sistema, ni a la manera de

ser de la República o de su Gobierno, sino solamente a algunas leyes secundarias, es por lo que yo creo que

debemos parar el ánimo en esta consideración todos los que tengamos deseo de buscar, y valor para

presentar, la solución pacífica del problema actual.

Pero, cuál es, me preguntará usted, el medio de terminar pacíficamente esta cuestión? Cuál es el

expediente afortunado que puede cortar la guerra que se ha iniciado? Cómo, con qué palabra, con qué mano

ha de apagarse esta chispa que puede cobrar fuerza y extenderse, como un azote, por todos los ámbitos de

la Unión?

Basta, digo, reformar las leyes contra las cuales se protesta.

Y en efecto: que el congreso nacional derogue la ley de “policía nacional en materia de cultos”; que

declare que los puntos resueltos en ella son de la competencia exclusiva del Gobierno de cada Estado; que

se deje a cada pueblo el derecho de arreglar esta materias a su voluntad; que se respete el principio de que,

a veces, es conveniente y necesario dar gusto a los pueblos aun cuando no tengan razón; que los hombres

en cuyas manos está hoy la suerte del país obren acordándose de que, en los puntos graves las leyes son

Page 109: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

impotentes contra las costumbres y contra los errores populares, y entonces todo quedará cortado con una

sola plumada que se dé.

Aguardemos a que se reúna el Congreso nacional; dejemos que los Diputados por Antioquia expongan

ante él la querella y el reclamo de estos pueblos; trabajemos con tesón por lograr que ninguno de los dos

poderes desavenidos rompa hostilidades contra el otro; representemos ante el Congreso y roguémosle que

modifique, en el sentido que acabo de indicar, las leyes atacadas; y entonces, sin riñas y sin choques, sin

sacrificios ni trabajo, quedará la tormenta conjurada, y quedarán triunfantes las mayorías; el sistema

federativo avanzará y el Gobierno dejará limpios su majestad, su justicia y su decoro.

El tiempo, que es precioso, me falta ahora para desarrollar y desleír un poco las ideas que, muy

confusas y muy poco analizadas me ha atrevido a presentar a usted como elementos de la solución buscada.

Si otra ocasión se me presenta, tendré mucho gusto en cumplir con la obligación en que me siento de dar a

usted otras razones y otros datos.

Por hoy concluyo, pero antes de hacerlo, me permito asegurar a usted (aunque me parezca excusado

hacerlo): 1º Que al escribir esta carta no he obrado bajo la presión de los que mandan, sino de mi propia

voluntad: 2º Que las ideas que sostengo hoy son las mismas que, de palabra y por escrito, sostuve ante la

Convención nacional, a cuyos miembros dejé en abril: “Perseguid hoy al clero, y aprestad hoy vuestros

bagajes para marchar mañana hacia el destierro. Herid al romanticismo con la espada de Enrique VIII, y

preparad las gargantas para la espada de Felipe II. Si perseguís la idea y golpeáis en el rostro a sus

apóstoles, aquella echará raíces en los ánimos y éstos se presentarán doblemente armados: con el crucifico

en la mano para concitar al pueblo, y con la aureola del martirio para ganarles defensores. Eso ha sucedido

siempre y continuará sucediendo”.

Quedo, y deseo ser siempre, amigo y servidor de usted así como soy, y seré, su estimador muy sincero.

C. A. E.

Medellín, enero 13 de 1864.

***

Page 110: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

A MIS AMIGOS

He sabido que varios individuos que me honran con su amistad, y que interesan porque se mantengan

puros mi reputación y mi carácter, se sorprendieron, en este y en otros estados de la Unión, al ver la Carta

Circular que, son fecha 13 de enero último, dirigí a los señores jefes de los Estados Colombianos.

Sí fue, pues, cierto que se sorprendieron, natural y necesariamente que no habiendo mediado

aclaración de parte mía, ellos desean que yo explique y ponga en claro mi conducta.

Voy, por tanto, a explicarme para satisfacerlos.

***

Esa Carta Circular se me echa hoy en cara, por algunos individuos del partido liberal, como “una de las

causas que más influyeron para que la cuestión Antioquia terminara, no por medio de las armas, sino a virtud

del famoso “Como pide” de 18 de abril último”.

Otros y entre ellos se encuentran algunos señores directores de periódicos, han encontrado muy digno

de censura el que yo, que he sido el más obstinado enemigo del Clero ultramontano, me hubiera atrevido a

defenderlo en la cuestión citada.

Finalmente, diz que la mayor parte de los liberales vio en esa Carta una prueba –tan patente como

inesperada –de vacilación en mis ideas y de poca firmeza en mi caráter.

Como se ve, hay –casi sobra –razón para que yo me explique.

A qué tiende esa explicación?

Me sucede como al Ciudadano provisorio, cuando le preguntan por qué a mi padre y otros ciudadanos

encerrados e incomunicados durante siete semanas.

“Yo mismo no lo sé”.

Es probablemente que quiero guardar el lugar que ocupo en el corazón de mis amigos. Me defiendo,

porque me atacan. Me hieren, y yo rechazo instintivamente la agresión.

Pero me aproximaré a mi objeto.

***

Qué había en Antioquia antes del 13 de enero último?

Page 111: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Qué había ese día?

Qué hubo después?

Qué hay hoy?

Al contestar estas preguntas pondré mi conducta en claro y sacaré mi reputación el limpio.

Empezaré.

***

Antes del 13 de enero último, se habían cumplido dos grandes hechos, relacionados con mi asunto. La

evolución que puso al partido liberal en el poder y la rebelión que lo echó a tierra.

En la primera de esas dos épocas me mantuve en mi posición privada, hasta que el sufragio popular me

llamó a la Legislatura Constituyente del Estado.

Durante la segunda, me armé como defensor del Gobierno constitucional, porque, aunque no estaba de

acuerdo con la política observada desde el principio de la primera época, ese gobierno era en mi concepto,

preferible a un gobierno conservador y teocrático. Me armé y luché hasta el día 4 de enero en que cayó, casi

en mis brazos, y al dirigirme la palabra, el Ciudadano Presidente Bravo.

Durante el corto espacio de tiempo que permanecí en la Constituyente, creí que debía oponerme a

ciertas tendencias y a ciertos proyectos del señor general Mosquera, gobernador –por aquel tiempo –del

Estado. Esto suscitó contra mí la mala voluntad de algunos honorables Diputados, que no reconocían en

persona alguna el derecho de discutir lo que el Poder Ejecutivo proponía.

Estos caballeros siguieron una conducta tan irregular, que en varias ocasiones me vi obligado a

acusarlos en la discusión como corruptores de la doctrina liberal. Tal vez ellos recuerdan que, desde

entonces, los hice responsables de la derrota, a que –con su conducta –condenaban al partido liberal;

derrota que sería inevitable en la primera lucha que se presentara.

Presentes están actualmente en el Congreso de la Unión varios de esos señores diputados (que se

eligieron a sí mismos, en uso del más precioso de todos los derechos). Allí, si no han mudado de opinión o

de pasiones, habrán repetido lo que dijeron aquí y lo que redujeron a precepto bajo la forma de leyes, a

saber: I. No hay tales partidos políticos, no hay conservadores ni liberales, federalistas ni lo otro. No hay sino

ricos y pobres. II. Todos los ricos –sin razón enemigos de todos los pobres, los cuales tienen por derecho de

propia conservación, el derecho de exterminar a los ricos, o de arruinarlos siquiera. III. El que está en el

poder debe preguntar dos cosas solamente: lo que piden sus amigos, para concederlo; lo que temen sus

Page 112: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

adversarios, para ejecutarlo. IV. El vencido no tiene derechos: cuando llegue a triunfar, que niegue, siquiera,

todo derecho a su adversario, etc. etc.

Estos y otros escándalos de mis honorables colegas, me indujeron a separarme de la Legislatura, a la

cual no volví, ni aun después de cerradas las sesiones de Convención.

En febrero pasé a Rionegro y tomé asiento como miembro de la última.

Allí se tocó varias veces la cuestión Clérigos (que algunos llaman, sin justicia, cuestión religiosa), y

entonces me presenté como siempre he sido, es decir:

Como defensor y abogado de los fueros del poder civil;

Como enemigo del Clero ultramontano, que es, ha sido y será enemigo de la República y de la libertad

política y de todo lo que no sea la Autoridad, la Represión y la Fuerza;

Como hombre que no quería que a los Clérigos, ni a nadie, se hiciera sufrir un mal innecesario, sobre

todo cuando ese mal podía –por contragolpe –obrar contra quien lo dirigía.

Entonces dije a la Convención estas o semejantes palabras: “La Roma espiritual se acabará porque la

humanidad a quien el mismo Dios conduce, no se detiene en su camino. El mundo será forzosamente libre:

no temáis, pues, que el Catolicismo ultramontano sea eterno; pero tampoco pretendáis que las revoluciones

de ideas se preparen y maduren a balazos; ni queráis que las situaciones forzadas vistan el ropaje de

evoluciones naturales, porque las víctimas que hagáis con tal violencia, se presentarán –dentro de poco –

doblemente armadas”.

La Convención hizo lo contrario. No recogió, arrojó el guante al Clero. Este calló fingiendo resignarse;

pero lo alzó luego temblando de furor; y antes de diez meses, azotó con él en el rostro al Presidente de la

Unión y lo obligó a fingir que no veía los artículos de la ley que contenían el reto.

El “Como pide” de abril es la más absoluta victoria clerical –aunque no sé si los clérigos gozarán de

ella.

***

Pero parece que me anticipo. Qué había en Antioquia el 13 de enero último?

Había un partido inopinadamente vencido, sorprendido también por la victoria.

En lo demás todo era sombras.

Qué pretendía el partido vencedor?

Los vencidos no lo sabían.

Page 113: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Hasta dónde llevaría sus armas?

Los mismos vencedores lo ignoraban.

Fuera de los gritos de “viva Jesús”, “vivan los Padres”, “abajo los herejes”, “abajo la desamortización”,

en que todos estaban de acuerdo, las opiniones fluctuaban sobre si se debía invadir al Cauca, o al Tolima, o

a Bolívar, o a todos o a ninguno. Sobre si se reconocía al gobierno de Colombia o se daría por nulo lo hecho

desde el 20 de julio de 1860 y se resucitaba, todo era sombras, dudas, vacilaciones y medias palabras.

El gobierno provisorio resolvió aguardar. Publicó un manifiesto lleno de promesas, que debía olvidar a

pocos días; se resignó a tolerar por una semana a los vencidos y se presentó ante la Nación como sincero

amigo del partido Colombiano.

Entonces publiqué yo mi Circular.

Los conservadores contaban con que la revolución había estallado a esa fecha en todos los Estados de

la Unión, pero el gobierno de hecho necesitaba de noticias más positivas, a fin de acomodar a ellas su

conducta. Aquellos estaban a obscuras: todos aguardaban.

Cuando digo “los conservadores”, me refiero a los que dirigían la intriga y la explotaban porque la

muchedumbre, esos semi-salvajes de los pueblos y de las montañas, ya no se afanaban por cosa alguna.

Habían gritado “viva la Religión”, y habían vencido. Consagraban a sus labores la semana y el domingo se

extasiaban en el templo oyendo a cualquier clericacho de misa y olla, anunciar al moderno Joerobam la

muerte de los sacerdotes de DEM y de Bethel.

***

Los miembros del partido vencido teníamos que estudiar a tientas los diversos caminos cubiertos por la

sombra.

Era la revolución un movimiento puramente interno?

No.

Podía lograrse que apareciera con tal carácter?

Sí.

En tal caso, cuál era la línea de conducta que las grandes intereses colombianos señalaban al partido

liberal de Antioquia?

1º. Tratar que la rebelión no se extendiera a otros Estados.

Page 114: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

2º. Procurar que mientras los negocios tomaban una fisonomía definitiva, se ejecutara, por los

conservadores, el menor número posible de violencias.

Cuál sería esa fisonomía definitiva?

El establecimiento de los centralistas en Antioquia si el gobierno general retrocedía ante ella.

O la sujeción de este Estado a la Constitución de Rionegro que había atacado, si ese gobierno quería

cumplir con su obligación de cerrar la brecha abierta en Antioquia a las instituciones nacionales.

Ahora bien: “Para cualquiera de estos dos eventos era conveniente “procurar que mientras, se

ejecutara, por los conservadores, el menor número de violencias”.

Para procurar esto y “que la rebelión no se extendiera a otros Estados”, escribí yo mi Carta Circular de

enero.

Así lo dije a mi amigo el doctor Manuel Uribe Angel, que tuvo la bondad de pedirme una explicación a

nombre de mi estimado compatriota, el doctor Emilio Restrepo E.

Mi carta circular tenía otro objeto que quedó indudablemente logrado: el de hacer que fuese conocido,

fuera del Estado, el verdadero carácter, el carácter clerical, de la revolución.

Yo, por mi desgracia, aunque para mi honra, conozco un poco a los conservadores, y sé que cuando a

su insensibilidad natural se une el juego de una pasión cualquiera, son más salvajes, y no menos, que los

caníbales.

Bien sabía yo que no quedaría a los liberales un camino, bien fuera estrecho y peligroso, por donde

pudiéramos ponernos en comunicación con Bogotá.

En tal extremo ocurrí a la imprenta y publiqué la Carta Circular.

Sin variar una letra, repetí lo que había dicho en la convención; arrojé el peso de la revolución sobre la

“ley de policía nacional en materia de cultos” que tenía en mi concepto, toda la culpa. De este modo, y sin

que tenga por qué arrepentirme de ninguna de mis palabras, hice conocer al país que lo que el Provisorio

había resuelto presentar como una revolución “contra la tiranía del Presidente Bravo” era en realidad una

rebelión de clérigos contra las leyes generales de la Unión.

Protesté yo contra esas leyes?

Sí, protesté en Rionegro, desde que la Convención las discutía, como he protestado, y protestaré

siempre, contra ellas, en cuanto dejan de ser protectoras (Tuens) de la República, para ser perseguidoras

del Clero.

Mostré acaso, hice aparecer ante la Nación este gobierno provisorio como no era?

No.

Page 115: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Dije de él: “El gobierno recién establecido ha sido tolerante y humano. Ha olvidado su cuna después de

la victoria.

Y eso era en verdad el día 13 de enero último.

Hasta ese día, el doctor Berrío cumplió fielmente cuanto prometió en su manifiesto del día 8.

Y de paso, advierto que ese fue otro de los puntos que quise resolver con la publicación de mi carta

circular. “Tal vez, me dije, el hecho de proclamar en alta voz la justicia que han guardado, los estimulé a

reprimirse”.

Me engañé, como me he engañado casi siempre que he creído a esos hombres capaces de algún

sentimiento noble, cristiano y generoso. Me engañaron ellos a mí; pero yo no engañé a nadie. Lo que dije era

verdad cuando lo dije.

Yo temí siempre, pero no podía entonces afirmar los atentados que después se ejecutaron.

No se había declarado, ni sabíamos que se meditase “el exterminio de los liberales”. No había por qué

adivinar que habría de arrojarse las familias enteras a la calle, para convertir sus habitaciones en cuarteles,

ni que se ordenara e hiciera cumplir el saqueo de las haciendas y almacenes: ni que por motivos que el

mismo gobierno ignoraba, o mejor dicho, por el mero placer de hacer sufrir, fueran sepultados en una cárcel

e incomunicados, con el mayor rigor, durante siete semanas, varios ciudadanos respetables del lugar; ni que

las casas de los liberales fueran declaradas “propiedad del Estado” a virtud de un simple decreto del doctor

Berrío; ni que... pero qué importa una palabra más en esta lista?

Oh! nada de eso se sabía. Se temía, sí; pero, por ver si se evitaba, escribí yo.

No escribí por miedo, porque no lo conozco.

Ni por debilidad, porque yo no escribo sino verdades; y la verdad está en los hechos, cuyas relaciones

no pueden ser alteradas por los nervios de hombre alguno.

Pero, mientras vienen las armas y pueden hablar alto, nuestros gobernantes van a ofrecernos un

espectáculo digno de ser contemplado.

Vamos a ver el gobierno de Antioquia, al que llenó la bandera de palomas blancas y de textos el latín; al

que levantó el Lábaro; “al instrumento de Dios”, al que devolvió la libertad al Clero y prometió a las religiosas

su Convento; vamos a ver a los sostenedores del Concilio de Trento, poniendo sobre los santos Cánones el

mismo velo con que cubrió las leyes el Poder Ejecutivo Nacional.

Curioso será, por cierto, ver a ese escuadrón de orates, disfrazados de hombres de Estado y cubiertos

de escapularios y camándulas haciendo jurar a los clérigos rebeldes, redimiendo todos los censos,

Page 116: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

redimiendo todas las capellanías, y arrancando a los Poseedores, para ser vendidos en pública subasta, los

bienes espiritualizados y la casa de Carmelitas!

Magnífico espectáculo para el partido liberal! Triunfo brillante y gloriosísimo para los que, como yo han

gritado al pueblo “os engañan” y a los godos “no mintáis”.

No sentirán esos hijos de la rebelión sacerdotal miedo ni vergüenza cuando se presenten ante el

pueblo que engañaron y funcionen como Corredores del gobierno Colombiano, en la venta de los santos

predios?

Pero es seguro que el gobierno de Antioquia cumple con las leyes generales que le imponen el deber

de someter a los clérigos y de vender los bienes desamortizados?

Tal vez sí, si se exige que cumpla sin demora lo ofrecido. Probablemente no, s se aguarda para

exigírselo a que hayan venido Ospina, Canal y todos los descontentos de la República y a que este gobierno

haya recibido ocho o diez mil fusiles que anda buscando.

Y a propósito, por qué y para qué remitió este gobierno a Manizales, después de recibido el “Como

pide” de 18 de abril más de cien cargas de municiones de guerra?

Iba yo a quejarme de que aquí no hacen caso, ni se acuerdan, según parece, de aquella oferta hecha

por los representantes del Provisorio y aceptada por el Presidente de la Unión, de relegar a perpetuo olvido

y cubrir con el manto del perdón nuestro delito como defensores del gobierno Constitucional. Pero este delito

se prolonga demasiado y no quiero que los que se dignen comenzar a leerlo, dejen la tarea antes de llegar al

fin.

Medellín, 21 de mayo de 1864.

***

OFICIO DEL JEFE DEL ESTADO MAYOR GENERAL DEL EJÉRCITO DE ANTIOQUIA

Estados Unidos de Colombia –Estado Soberano de Antioquia. –Jefatura del Estado general Mayor en

Manizales, a 31 de octubre de 1876.

Señor Secretario de Gobierno. –Medellín.

Page 117: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Hoy al tiempo de partir para los campamentos de Otún parte del nuevo brillante ejército, leyó el Coronel

Camilo A. Echeverri la composición que tengo la honra de remitir a usted para que se sirva hacerla publicar.

Muy grato me es, señor Secretario, añadir que nuestras tropas marchan alegres y entusiasmadas, al

grito repetido de ¡Viva Antioquia!

Soy de usted atento, seguro servidor,

Abrahan Moreno.

***

A LOS ANTIOQUEÑOS – ÚLTIMA PALABRA

Y ojalá sea la última si ha de ser comprada al precio de la dignidad de Antioquia!

Ojalá sea la última esta palabra que introduzco entre las prensas del deber.

Si no ha de quedar ilesa la majestad del pacto constitucional, que sea esta mi última palabra.

La ley ha sido rota: La Constitución violada.

Somos el objeto del gobierno Oligarca y de la escuela atea.

Somos el reo condenado a muerte en los conciliábulos de los prudhonianos.

Los hombres sin amor ni fe; los que aman las exigencias transitorias; los que creen en la veleidad de

los intereses del momento, vienen contra nosotros.

Que vengan!

Tenemos en cada monte una ciudadela, y un reducto inexpugnable en cada hogar!

Que vengan!

Nuestros hombres todos, de los ancianos a los niños, opondrán como trinchera sus cuerpos a la

irrupción vandálica.

Si los prudhonianos buscaran oro, y nada más, se lo daríamos; pero aspiran, incesantes, al oro

aquilatado del espíritu.

Quieren inocular en nuestro pueblo el virus maldito de la negación.

Quieren destruir el derecho del ciudadano, derribar los amores del hogar, romper los lazos que ligan a

los Estados Soberanos, dar un espectáculo al mundo, y destronar a Dios.

Tal es la cuestión en su más sencilla fórmula.

Page 118: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Y si yo, cuyo hogar está desierto; si yo, que día por día he visto romperse los lazos que me ligan a la

tierra; si yo, cuya alma y cuyo corazón viven hoy en un desierto; si yo siento aun algo que me haga esclavo

de mi querida tierra; qué diréis vosotros, compatriotas! Vosotros los que tenéis niños en la cuna, vírgenes

bajo nuestro amparo, matronas en el hogar, amigos en la tierra y en el cielo a Dios.

Qué haréis?

Cumplid vuestro deber, dad hacienda y vida, y corazón, y esfuerzo a la causa sacrosanta del derecho.

Ponedlo todo al frente; si el prudhoniano no se detiene con terror y con respeto ante las aras de

vuestro inmenso sacrificio, que siga, si Dios lo quiere, triunfador, y que enarbole su bandera roja sobre el

callado montón de nuestras ruinas.

Te be or not to be:

Ser o no ser: esta es, lo repito, nuestra fórmula forzosa.

Fresno, diciembre 23 de 1876.

***

LA BATALLA DE GARRAPATAS – PÁGINAS DE UN DIARIO

El 15 de noviembre se movió el Ejército constitucional, de Santa Ana a Garrapatas, llano que había sido

reconocido previamente por los Generales Vélez, Cuervo, Córdoba y Casablanca. En ese día, y en los

inmediatamente sucesivos, se arregló el plan de colocación de los ejércitos en estos términos: las fuerzas de

Antioquia, en el llano de Garrapatas, en donde están las casas de Zúñiga; la 1ª División “Tolima”, a la

izquierda y la 2ª División “Tolima” a la derecha, en la ribera oriental hasta Lumbí. Se tomó como centro y

llave estratégicos una colina abrupta en su frente occidental, la cual se extiende de Este a Oeste, hay un gran

recibo, y desde éste hasta la casa de Zúniga (que llamaremos casa de vanguardia), se construyó una

trinchera recta de unos 450 metros de largo. En la colina mencionada, que llamaremos Ametralladora, se

colocó la artillería (una ametralladora y un cañón de a 4) y se construyó una trinchera. Colocados en el ceibo,

tendremos: la casa de vanguardia Sur 85. Oeste; el extremo Oeste de la ametralladora Sur 80. Este; distancia

de la colina al ceibo, 27 metros: en este término de la colina se colocó la artillería. También se abrió, antes

del 20, una chamba de 255 metros de largo, la cual partía de la vanguardia, en zig-zag hacia el Noroeste,

terminaba a 100 metros del río Guamo, el cual corre sensiblemente de Norte a Sur.

Pero demos al lector una idea del aspecto del terreno.

Page 119: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El valle de Garrapatas era en lo antiguo un extenso lago elíptico, cuyas aguas rompieron por el Sur

(extremo del diámetro mayor) la barrera de rocas primitivas que las detenían y dejaron libres las tierras de

que nos ocupamos por ahora.

El valle tiene la forma elíptica que tenía el lago: su diámetro mayor se extiende desde el estrecho del

Lumbí al Norte, hasta cerca al río Sabandija, al Sur. El Sabandija corre de Oeste a Este y desagua en el

Magdalena.

El diámetro mayor de la elipse está representado por el río Guamo que atraviesa el valle el línea

sensiblemente recta.

El lado Oeste del río tiene la forma de una ladera o pendiente más o menos suave en toda su extensión,

y está terminada por una curva bastante regular que pasa unos 200 metros de Santa Ana. Este lado está

cubierto, casi en su totalidad, de bosques y rastrojos; en él está situada la hacienda de San Felipe.

Al lado Este está trazada por una curva que forman los restos de la pared o roca que cercaban el lago

por allí.

Como el rompimiento del lago se efectuó un poco al Este de extremo Sur del diámetro (y así hacia el

Este), resultó forzosamente que las rocas de este lado quedaron maltratadas, desnudas, despedazadas, de

suerte que presentan mil formas fantásticas y, su puede decirse así, inverosímiles. De este modo el agua que,

al descender suavemente por el lado Oeste, formó una ladera apacible, pasó en corriente diluvial, recostada

a las peñas del Este, las lamió hasta los huesos y dejó sus esqueletos en pie sobre un gran fondo horizontal

de sedimentos; a este fondo llamamos, con alguna extensión, “Llano de Garrapatas”.

El diámetro menor de la elipse, próximamente, por “morro Vigía” a unos novecientos cincuenta (950)

metros al Sur 12. Este del ceibo: al Norte de este morro y como a 500 metros del caserío de Garrapatas.

El extremo del valle (que a la verdad tienen varios nombres parciales) está cubierto de paja amarga;

pero hay en él multitud de bellos y umbrosos bosquecillos (llamados matas), los cuales, en la paz refrescan y

alegran el ardiente y mudo valle, y lo hacen en la guerra, a propósito para ataques de guerrilla y

emboscadas.

Prescindamos de la semi-elipse meridional y ocupémonos de la del Norte, que fue el teatro de la

sangrienta jornada que tratamos de describir; y si hemos mencionado la del Sur, que sea únicamente para

decir que el enemigo (que habría permanecido algunos días como a 5 kilómetros de nuestra línea) se colocó

el 19 al pie del “morro Vigía” al Sur, y se extendió de Este a Oeste en esa parte del valle.

***

Page 120: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

En la noche del 19 nadie durmió.

El enemigo estaba a nuestras puertas.

En vista de esto, nuestro general en Jefe cubrió el centro con la División Vanguardia (en la trinchera

antes mencionada) y puso a su derecha la División Giraldo (general Duque), y la 2ª División del “Tolima”

(general Del Río) y, a su izquierda, la 1ª División “Tolima” a órdenes del general Casablanca. Las Divisiones

Antioqueñas “Andes” y “Norte”, quedaron a retaguardia: una parte de la División Giraldo fue situada en la

“Cerca de piedra” a unos 750 metros al Sur de la casa de Vanguardia.

El aire que se respiraba llevaba a los corazones y a las almas no sé qué cosa indefinible.

Reinaba en el campamento ese algo misterioso que precede a los grandes hechos y que es, en el

mundo, precursor anónimo de grandes soluciones.

El general Vélez meditaba, bajo la presión de una atmósfera inmaterial; los jefes de cuerpo recorrían las

filas; los soldados requería sus armas; las cornetas alzaban de media en media hora el toque de atención; los

centinelas abrían los oídos y clavaban la mirada en las sombras.......

Todos se mantuvieron mecidos por esos mares vertiginosos de fuego y de tinieblas que coronan y

rodean los volcanes del espíritu.

Todos sintieron que un gran desconocido se acercaba.

Quién venía?

Todos lo ignoraban. Era el secreto de Dios.

***

A las siete de la mañana del día 20, vio el Ejército constitucional que, por las faldas de San Felipe, y a

paso redoblado, subía un cuerpo enemigo de cerca 2.000 hombres, los cuales, cruzando el río y marchando

al Noroeste, iban indudablemente a tomar posición en el camino de Santa Ana.

El general Vélez dispuso entonces ir a su encuentro y ordenó que una parte de la División Giraldo y otra

de la 2ª del “Tolima” (a las cuales acompañó el doctor Cuervo) ocuparan las alturas inmediatas a las que el

enemigo pretendía ocupar.

El general Duque, pasado el río, dejó el camino y se dirigió al Sudoeste por el morro “Marinilla”, al

Oeste de la cerca de piedra. El general Del Río tomó el camino real de Santa Ana.

Este movimiento del enemigo fue en cierta manera esperado.

Page 121: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El general Vélez había dispuesto desde el 12 que el general Casablanca provocara al enemigo al

Sudoeste de la Ametralladora, y que se retirara a emboscarse al pie de ella. La misma orden (de provocar

llegado el caso de retirarse), se había dado a las fuerzas estacionadas en la “Cerca de piedra”, porque había

gran probabilidad de que la batalla tuviera lugar entre los lados del ángulo que forman la casa de

vanguardia, la Ametralladora y el Caserío. Llegado ese caso, el enemigo atraído y arrastrado al corazón de

nuestro campo fuerte, sería aniquilado por los fuegos que se le dirigían por los flancos, por vanguardia y por

retaguardia.

El general Vélez, en vista del movimiento por San Felipe, repitió la orden dada al general Casablanca

(de provocar y retirarse), porque además del objeto propuesto, quería conocer si el ataque por San Felipe

era real o simulado.

***

En este punto se multiplicaron, se entrelazaron y aún se confundieron los acontecimientos de modo tal,

que imposible describirlos en orden natural riguroso.

Las fuerzas oligarcas amenazaban por el Sudoeste, las de la falda de San Felipe se partieron en líneas

divergentes, unas que subía al Noroeste y otra que se dirigía a la “Cerca de piedra” o al paso del Guamo.

El plan de ataque de los enemigos quedó denunciado a nuestra vista: nos atacaban por el Sur, por el

Oeste y por el Norte: uno de los nuestros que se había pasado al enemigo le había dado noticia de que

nuestra trinchera no pasaba de la casa de Vanguardia, al Oeste (esto era cierto el día de esa confesión);

pero, como hemos dicho, el 19 estaba abierta una trinchera de algunos metros al Noroeste.

El enemigo dispuso un triple ataque dirigido contra nuestra trinchera y la colina, por esos movimientos

al Suroeste y la bifurcación de fuerzas en San Felipe.

***

Ya la 2ª División del “Tolima” (Casabianca) y la División Giraldo (Duque) habían recibido orden de

retirarse para cumplir el plan resuelto; ya se había comunicado la misma orden a las fuerzas situadas en la

“Cerca de piedra” y al lado Oeste del río; ya los dos primeros comenzaban a replegarse, bajo un fuego no

respondido y poco fuerte; y ya algunos batallones enemigos se habían emboscado en las matas del bosque

al Sur y al Este del morro Vigía, cuando a las 10 y 20 minutos de la mañana el general Casabianca atacó a

Page 122: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

las fuerzas enemigas (al Sudeste) y en lugar de una provocación empeñó con ellos un verdadero combate.

Brillaron allí, con su heroísmo, los soldados del “Tolima”; pero fueron dolorosamente rechazados por una

fuerza emboscada, invisible y superior. Sin embargo, el enemigo, al cual impusieron silencio nuestra artillería

y los tiradores de la colina, no pensó siquiera en avanzar.

La 1ª División “Tolima” se retiró protegida por el fuego de la ametralladora de la colina que barrió

sangrientamente los campos que quedaron a su alcance.

Hubo allí una de las más grandes carnicerías que los campos de batalla han visto. Los tolimenses

pelearon como buenos y nuestra artillería y los Batallones “Herrán” y “Medellín”, arrojaron una lluvia , un

torrente de balas que cubrió de cadáveres el campo.

Este combate costó a los enemigos más de 250 hombres muertos.

Pero volvamos la vista, porque el tiempo se atropella, hacia la “Cerca de piedra”. Allí estaban, como

hemos dicho, desde el día anterior los batallones “Arbeláez” y “Naranjo” y la 3ª compañía del “Jimenez” con

una parte de la 1ª División “Tolima”. El enemigo atacó esa posición con las fuerzas ya citadas y con parte de

las que estaban en la falda de San Felipe, al Oriente.

No se olvide que todo lo que vamos narrando tenía lugar simultáneamente.

El general Duque, al recibir la orden de retirada, estaba en el cerro “Marinilla”, y al cumplirla la

comunicó al Comandante del Batallón Gómez situado al lado Oriente del río, en una cerca de piedra que

parece continuación de la ya citada. Dicho general dispuso, además, para proteger la retirada del “Gómez”,

que una guerrilla se colocara en el Este del río, de la cerca hacia al Norte.

Tomó el general Duque el camino de su campamento, a continuación, a la derecha de la trinchera de

Vanguardia; pero, después de pasar el río, oyó el fragor de la lucha tratada en la “Cerca”. Y aun cuando la

orden de retirada estaba dada, y aun cuando este General se retiraba en cumplimiento de ésta, creyó

comprometidas las fuerzas mencionadas, abandonó su camino (Al Noroeste) y volvió (al Sur) en auxilio de

sus compañeros.

Llegó, en efecto, pasó acelerado hasta la cerca y allí se empeñó una recia y terrible lucha, a favor de la

cual se retiraron los tres cuerpos antioqueños y el batallón tolimense citado.

En medio de este combate, vivo y rabioso, en medio de este sangriento choque, que hizo temblar la

tierra, el general Duque emprendió, por nueva orden del general Vélez, la retirada interrumpida.

El enemigo venía a paso de carga, pero vaciló un momento y se detuvo suspenso, cuando el general

Duque, por medio de su corneta de órdenes, mandó armar la bayoneta a sus soldados. Aprovechó el general

Page 123: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

esta coyuntura, sacó provecho de su suspensión, y, con prudente generosidad dio la orden de retirada la

voz, de modo que no alarmara a su tropa ni llegara a oídos de sus asaltantes.

Aunque ni en completo orden, la retirada se verificó después de salvar la mayor parte de los heridos.

Llegó el general Duque a la trinchera y estaba haciendo que su fuerza se resguardara en ella, cuando

las fuerzas enemigas (de la Cerca) desembocaron al frente de la casa de Vanguardia.

Creían los colombianos que nuestra fuerza iba en derrota, y, así, se lanzaron desalados sobre ellos;

pero la trinchera de vanguardia los recibió con una tempestad, con una avalancha de plomo. Algunos

escaparon huyendo; otros, como el Teniente Coronel Figueredo, cayeron prisioneros dentro de la trinchera

que, en su brioso ardimiento, atravesaron.

***

La necesidad de escribir un hecho en pos de otro no nos ha permitido hacer mención del ataque que,

simultáneamente con el anterior, hacían sobre la casa de vanguardia las fuerzas que bajaban por el camino

de Santa Ana. Mucha sangre había corrido, pero la tierra estaba al parecer sedienta; los ejércitos habían

abierto cauce a su rabiosa saña; pero parece que, ya que no satisfechos, quisieron quedar cansados.

Por eso se inició en el paso del Guamo una cadena de herrores.

***

Las fuerzas ya citadas (parte de la 2ª División del Tolima, parte de la División Giraldo, y el batallón

Arboleda de la División Vanguardia) abrieron la escena más dolorosa, probablemente, del medroso drama.

Resistieron, detuvieron e hicieron desaparecer a esos centenares de veteranos (Santander, Rifles, Artillería y

Popa) que cayeron sobre ellos, y que quedaron tendidos desde el paso del río hasta la trinchera en una línea

de más de 500 metros.

El camino principal, la casa de Zúñiga, las plantaciones vecina, el bosque, todo enviaba sin interrupción

las respuestas de las armas de fuego y hacía un estruendo comparable al de cien tambores batientes; las

balas silbaban en direcciones divergentes como bandadas de hambrientas aves de rapiña: el zumbido

melancólico que distingue el proyectil cónico, se dejaba oír como pavorosos clamores, los muertos se

multiplicaban por instantes; el coraje y la ira rayaban, en uno y otro bando, en los extremos cuando se dio la

Page 124: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

carga final, carga antioqueña, en la cual mandaban nuestras fuerzas el Coronel José María Ramírez y brilló

entre los tolimenses el Coronel Ignacio Buenaventura.

Era la 1 y 30 de la tarde: allí perdió el enemigo sus mejores veteranos y sus mejores banderas, varias

de las cuales, clavadas en nuestro campo, fueron señal fatal que engañó a los oligarcas y los llevó

lastimosamente al matadero.

Duelo y Horror, angustia y admiración sentimos el día 21 en cuya mañana recorrimos las filas de los

muertos; y decimos filas, porque los que no murieron atacando en pelotones, cayeron en sus puestos,

conservando las posiciones precisas de línea o de guerrilla. Así cayeron con Catilina, en la última batalla del

gran Conspirador, esas legiones, rabiosas y resueltas víctimas de la disciplina que rodeó la tumba de la gran

República.

Era, como hemos dicho, la 1 ½ de la tarde, y al acabarse el fuego en torno de la casa principal de

Zúñiga, quedó como por encanto suspendido en toda la extensión de la sangrienta línea.

El estupor y el estruendo, habrían tal vez, paralizado y aturdido a los frenéticos lidiadores.

Si al consejo de la desesperación volvía el enemigo a encender los fuegos, su esfuerzo, que no

encontraba eco entre los suyos, era inmediatamente sofocado.

Los colombianos cayeron como granos de espigas en la trilla, y al fin se concentraron en el cacerín de

Garrapata y en las inmediaciones del morro Vigía, desde donde nos enviaban un fuego constante, aunque

poco condensado.

A las 5 y 5 minutos el volcán se apagó completamente.

Tan grandes fueron las pérdidas de los enemigos en este último combate que, cuando después del

armisticio de sangre, y después de que cada Ejército había retirado los muertos de sus inmediaciones, ellos

recogieron en el rastrojo vecino, 76 cadáveres de los suyos.

Destrozado finalmente el enemigo, quedó, sin embargo, dueño de una fuerza de más de 3.000

hombres, sin contar su reserva.

Por lo que oímos y por los datos que, con toda buena fe nos hemos procurado, podemos asegurar que

el enemigo perdió en esta jornada más de 500 muertos y más de seiscientos heridos, pues raro era el

proyectil que hería en los miembros: regla general, todos iban a la cabeza.

Hubo pocos prisioneros porque no se persiguió al enemigo.

El ejército constitucional perdió:

Page 125: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

M H P

1ª División “Tolima” 66 75 8

2ª División “Tolima” 15 17 -

División Giraldo 17 50 58

1ª División Vanguardia 5 4 -

1ª División Norte 1 4 -

1ª División Andes 8 10 -

--------- ----------- -----------

Totales 111 160 66

Entre nuestros muertos figuran, en esta fecha, 6 Coroneles. 4 Capitanes, 5 Tenientes y 6 Alféreces:

heridos tuvimos y subsisten 1 General, 4 Sargentos Mayores, 4 Capitanes, 5 Tenientes y 9 Alféreces.

De las fuerzas antioqueñas unas combatieron en campo abierto y otras bajo trinchera. Algunos cuerpos

(de “Andes” y del “Norte), aunque no entraron en batalla, mantuvieron sus arriesgados puestos y pagaron

tributo costosísimo a la muerte.

***

Por qué no se persiguió al enemigo vencido?

No sabemos por qué; pero en nuestro concepto el general Vélez obró prudentemente al conservar sus

posiciones: en primer lugar, porque el enemigo tenía oculta una fuerte reserva que estuvo intacta; en

segundo, porque las fuerzas rechazadas quedaron, por su número, en situación de resistir a un ataque

nuestro; además, porque habría sido imprudente desguarecer y debilitar nuestras posiciones, retirando

nuestras fuerzas ante el cebo tentador de una persecución; y finalmente, porque una tropa que va en son de

perseguir (sobre todo si es antioqueño) no marcha en orden conveniente para recibir, resistir y vencer el

tropieza de 3.000 remingtons.

Sea de esto lo que fuese, tal en nuestra opinión sincera.

Como se ve, la batalla de Garrapatas se compuso de varios ataques distintos, ya separados, ya

entrelazados, ya confundidos desde las 10 y 30 a. a. m. hasta las 5 y 5 m. p. m.

Cuando en nuestros años de juventud, fuertes, teníamos pasión por la cacería de venado, ejercicio que

en las montañas de Antioquia es de los más duros y difíciles; pues bien: recordamos que cuando en aquellos

Page 126: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

tiempos, nos retirábamos a la dormida, cansados y molidos, jamás sucedía que todos los de la partida

estuviéramos de acuerdo en el pormenor de los distintos lances. Cuál perro levantó? Cuál persiguió mejor y

más? Cuál dio con el venado perdido? Cuál agarró primero? Por dónde cayó al agua? Por dónde salió a la

playa? ......... Estas cuestiones y ciento más, eran temas de discusión y acalorada porfía que no cesaban sino

cuando el sueño, cerrando nuestros ojos, dejaba inmóviles las lenguas.

Así sucede, aun en escala mucho mayor, con las batallas.

La relación que precede será objetada, y de buena fe en muchos casos por varios testigos

presenciales; pero nosotros la hacemos fundados en nuestras observaciones personales y en los extractos

que hemos tomado de los partes del Estado Mayor General, en cuanto son verídicos.

***

Para dar una idea de la excelencia de nuestros soldados y de su superioridad como tiradores, basta

observar que desde la orilla del río hasta la casa de Vanguardia (en cuya línea combatieron nuestras fuerzas

sin trincheras) contamos con el doctor José María Uribe R. 93 cadáveres formados en guerrillas, a la vera del

camino, cuando nosotros tuvimos allí sólo dos muertos y algunos heridos.

Lo mismo sucedió, relativamente, en todas partes.

Del ejército constitucional se batieron menos de 3.000: del ejército oligarca, más de 4.000 hombres. Se

comprende cuál fue el estado de abatimiento a que estos últimos quedaron reducidos al ver que no se

atrevieron a renovar el ataque el día 21, a pesar de que tenían el día 20, una reserva, a tiro de remington, al

Sur del morro Vigía. Además, el general Vélez y otros varios, vimos a eso de las 6 de la tarde del día 20,

numerosas partidas de dispersos que alcanzaban como a 1.000 hombres, por las vías del Sur y del Este.

También es significativo el hecho de que el general Acosta, que había recibido desde el 18 órdenes de su

gobierno para procurar un advenimiento, no se acordó de ella, ni la comunicó al general Vélez hasta el 22.

En este día empezó la serie de negociaciones de las cuales nació el armisticio que subsiste hasta la

fecha, el que se ha celebrado con su preliminar de un tratado definitivo de paz entre los beligerantes.

***

Page 127: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Como el general Vélez ha sido amargamente censurado tanto por el hecho de no haber perseguido el

día 20 al enemigo cuanto por haber entrado en negociaciones y llegado a este armisticio, es necesario,

porque es justo, que nosotros, cronistas independientes e imparciales, demos respuesta a tales cargos.

Respecto de la persecución, basta y sobra con lo que antes dijimos, para demostrar que no era

prudente ordenarla.

Respecto del armisticio, baste a los que lo impugnan que el general Vélez tenía de su gobierno órdenes

expresas y terminantes, para prestar oídos a toda proposición de los contrarios. Esta razón basta para todos

los hombres de ánimo imparcial que sepan o recuerden que el general Vélez ejercía una autoridad

puramente militar y subordinada a la autoridad política como director supremo; y que siendo mero agente

sometido a las órdenes del gobierno ejecutivo de Antioquia, no podía, patriótica y honradamente, obrar en

contra de ellas.

En cuanto a las bases del armisticio relativo al Tolima, es suficiente decir que los generales Cuervo,

Córdoba y Casabianca, y el doctor Luis S. de Silvestre las apoyaron y aprobaron, como era de justicia.

***

Pudo haber sido completa la batalla de Garrapata?

Creemos que no.

De los hechos referidos, se deduce que la batalla del 20, no llenó los deseos y realizó los sueños de los

hombres frívolos y de los visionarios, sí satisfizo las esperanzas de todos los hombres de justa voluntad.

Ante los testigos actuales y ante la Historia que apartada nos espera, esa batalla demuestra la

excelencia del plan conforme al cual se la dispuso y la gallardía con que sacaron del conflicto su honor limpio

los soldados de Antioquia y del Tolima.

Los que estuvimos en el centro de la deshecha tormenta; los que de pie al lado de la balanza teníamos

al frente sus dos platos y estábamos en actitud de apreciar los pesos (moral y material!) que obraban en

ellos, podemos, con razón, asegurar que la batalla de que veníamos tratando fue fecunda para el Bien.

Llamamos Bien todo lo que se opone al Mal.

Llamamos Mal a todo lo que corrompe el corazón, a todo lo que envilece el alma y a todo lo que

degrada al hombre.

Llamamos Mal a la soberbia que insulta la humildad del pueblo, al poder que salta las barreras de la

ley; a los prudhonianos negadores; a los corruptores del sufragio; a los apóstoles de los escrutinio

Page 128: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

electorales, a los ateos, si los hay; a todos los que, titanes infatuados, pretenden derribar con las fuerzas

humanas los Alcázares de Dios.

Llamamos Mal al gobierno del doctor Aquileo Parra.

Fresno, 1876, diciembre 23.

ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA

Estado Soberano de Antioquia –Ejército de Antioquia No 19.

Medellín, 1º de junio de 1864. –El comisario ordenador.

Al señor General Santos Acosta, 2º Designado en ejercicio del

Poder Ejecutivo Nacional, etc., etc.

Como empleado al servicio del gobierno de este Estado, en mi carácter de miembro del Ejército de

Antioquia; como colombiano recién rescatado de los peligros con que nos amenazaba la escandalosa

revolución oficial del 29 de abril; y como vuestro amigo personal, me dirijo hoy a vos para saludaros y

suplicaros que prestéis algún lugar a mis palabras en medio del inmenso clamor de gratitud que el pueblo del

la República estará enviando en este momento a vuestro oído.

Permitidme, no que os felicite hoy, que mi voz es y está desautorizada para emitir palabras que no

tocan a un ciudadano oscuro sino al pueblo colombiano. Pero sí que os presente, de la manera más cordial y

respetuosa, el tributo de mi estimación y de mi agradecimiento.

Es que como colombiano, como copartidario y vuestro viejo amigo, me siento orgulloso al ver que

puedo decir lo que deben decir todos: “El general Acosta ha salvado la República”.

Y, en efecto. Vuestro corajudo paso del 23 de mayo ha extendido sobre vos, sobre el partido liberal de

la Nación, sobre la República y sobre la respetabilidad y el nombre de los pueblos americanos del Sur, el

manto glorioso de una grande y múltiple conquista.

Vos, amigo del que era Presidente de la Unión, os elevásteis cuando, en el momento supremo, dijísteis

e hicísteis ver que sois más que suyo, amigo del derecho.

Vos librásteis al partido liberal de la mancha con que algún día lo cubriría la historia al presentarlo

como un hacinamiento de pasiones y no como un cuerpo de doctrinas.

Page 129: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Vos rescatásteis el honor de la República. Porque probásteis que ella tiene la fe de su idea, la

conciencia de su porvenir y la religión de su propio nombre.

Vos rescatásteis el honor de la República. Porque probásteis que ella tiene la fe de su idea, la

conciencia de su porvenir y la religión de su propio nombre.

Vos dísteis apoyo a la República, que es la fe, la aspiración, la causa y la solución americana, cuando

hicísteis lo bastante para que este Continente y los antiguos vieran y creyeran que la vida de las repúblicas

puede contar con el amor de los pueblos y no está lógicamente sujeta a las pasiones ni a los delitos de

tributos ambiciosos o de las turbas insolentes.

Permitidme, pues, que al considerar cuanto bien nos habéis hecho y de cuanto deshonor y cuanta ruina

nos librásteis, me apresuré a rendiros homenaje como americano, como colombiano, como soldado que

ayudó con algo al triunfo consignado en la Constitución de 8 de mayo, como antioqueño y como vuestro

amigo personal.

Me gusta poco, me repugna, encomiar a los más altos. Pero ese orgullo de mi naturaleza se inclina

gustoso ante el deber que tengo de deciros: “Colocásteis vuestro nombre en posición eminentísima. Allí lo

verá, lo admirará y lo conservará la historia. Seguid siendo el esclavo de la ley, para que sigáis siendo ahora

y en lo porvenir, el Señor de todos los afectos. Seguid como vais ahora, echando tierra sobre los nombres,

los recuerdos, las recriminaciones y las miserias de los partidos. Dejad que éstos estudien y debatan

libremente sus ideas. Pero mostrad permanentemente a los hombres que influyan sobre ellos, que acabáis

de enseñar tan honrada y noblemente, que, cuando se trata de salvar a la República, los hombres de

corazón y fe, se acuerdan sólo de que están obligados a salvarla”.

Os envío cuanto hay en mi corazón de respeto, de agradecimiento y de amistad leal.

CARTA DEL GENERAL MARCELIANO VÉLEZ

Manizales, 11 de marzo de 1862.

Señor doctor

Camilo A. Echeverri

Medellín

Page 130: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Muy señor mío: Debo contestar la carta de usted de fecha 26 de febrero último, en términos francos y

explícitos, porque a ello me obligan los conceptos emitidos por usted.

Siento profundamente no poder acceder a lo que usted me pide. Las leyes del país consideran a usted

como delincuente, y sin un juicio previo, usted no puede salir de la prisión, a que ha sido sometido por

haberse sublevado contre el gobierno y las instituciones legítimas. Si el mal que usted pudiera causar

recobrando su libertad sólo me afectara a mí, puede usted estar seguro de que no le causaría ninguna

mortificación, porque no quiero conservar mi vida, si para ello es preciso que uno de mis semejantes esté

sometido a las privaciones de una cárcel y arrastrando un grillete; pero los grandes intereses de la sociedad

me obligan hoy, en mi calidad de magistrado, a tener a usted en la imposibilidad de hacer mal a la causa por

que lidia de dos años a esta parte el gobierno del Estado.

Cree usted que la libertad no sólo es un derecho en el hombre, sino un deber, y que no puede

renunciar a la facultad de procurársela por todos los medios que estime usted conducentes. Sin entrar a

examinar si ese derecho a la libertad tiene o no límites, me concretaré a decirle que yo también tengo el

derecho y el deber de velar por la sociedad con la cual se ha puesto usted en lucha, cuya tranquilidad le ha

arrebatado.

Dejar a usted sin prisiones y en estado de cumplir lo que usted llama deber de recobrar su libertad,

sería exponer la vida de muchos individuos y el sosiego de un pueblo que juzga con razón, en mi concepto,

que las manifestaciones de su libertad son perjudiciales. Por una desgracia que yo lamento, el deber de

usted, que es recobrar su libertad, está opuesto al mío, que consiste en hacer mal a la causa del Gobierno.

Para llenar mi deber, tal cual lo entiendo, he exigido de usted que me dé su palabra de honor de no

procurar evadirse de la cárcel, ni tramar conspiraciones con ese fin. Los antecedentes de usted y el recuerdo

de lo que hizo el 29 de septiembre último, me obligaron a mandarle poner grillos por su tenacidad en no

contraer un compromiso que me tranquilizara respecto a la medidas que usted pudiera tomar para recobrar

su libertad, mas no el deseo de martirizarlo como lo teme usted. Jamás abusaría de la fuerza de la sociedad

para gozarme de los sufrimientos de un hombre, aunque éste fuese mi enemigo. No comprendo el placer de

la venganza, pero si alguna vez tan ruin pasión se abrigara en mi pecho, lo que yo no pudiera hacer para

satisfacerla, no lo haría jamás con el poder que un pueblo generoso me ha confiado para hacer el bien.

Creo que usted debe ser juzgado por su compromiso en la actual rebelión, conforme a las leyes, y el

sumario se está instruyendo. Por esto yo no tengo facultades para permitirle que salga de la Nueva Granada,

como usted lo sabe bien, ni para decidir de su suerte.

Soy de usted muy atento seguro servidor,

Page 131: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Marceliano Vélez.

CONTESTACIÓN A LA ANTERIOR

Marzo 18 de 1862

Señor doctor

Marceliano Vélez

Muy señor mío: Bien a mi pesar causo a usted la pena de distraerlo una vez más, para suplicarle que se

haga cargo de algunas observaciones que me veo en el caso de hacer a su estimable carta de 11 del

corriente que tuve el honor de recibir.

Escribo con pena porque supongo que cuando esta carta llegue a sus manos, estará usted ocupado en

tan graves negocios que le aconsejarán que ponga este papel a un lado o que lo lea sin detenimiento: y esta

circunstancia debe, desde luégo, contrariarme. Por otra parte, tal vez puede usted llegar a creer, que hay en

mi empeño de escribir a usted algo de quijotesco o de jactancioso: y tal hecho, si se realiza, me causará una

viva pena, porque yo sé que no hay hombre en este mundo que conozca más que yo el poco valimiento de

su propia persona y la pequeñez de su influencia individual.

Cuando usted reciba esta carta, ya será del todo excusada, innecesaria e inútil cualquiera reflexión

acerca de lo que tuve el honor de solicitar a usted, es decir, de mi libertad, en mi anterior del 26 del pasado.

La suerte de las armas que yo creía muy apartada, está al decidir de mi suerte de una manera

terminante; vencedor usted, mi libertad será imposible; si, por el contrario, usted tiene la desgracia de ser

vencido, es probable que por el mismo hecho, yo salga de la cárcel. No debo, pues insistir en un propósito

que hoy sería absolutamente importuno.

Pero si ruego a usted que se fije en dos consideraciones que tengo interés en recomendar a la

atención de usted, a saber:

1ª. Cuando yo supliqué a usted que me hiciera el favor de darme pasaporte para el extranjero, creía –y

tuve razón para creer –que usted no me consideraba como un criminal, o sindicado de un delito, o presunto

reo. Es decir, no me imaginé que mi petición fuese contraria a los deberes de usted como Magistrado.

Page 132: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

2ª. Cuando yo me dirigí a usted y le ofrecí como garantía del convenio que me atreví a iniciar, la fe de

mi palabra, creí –y creo –haber prometido una garantía superior a todas las fianzas, a todas las sanciones

civiles, y a todos los comprometimientos pecunarios: por tanto, y creyendo que mi carácter fuera un poco

conocido, esperé que sí me daba la libertad bajo ciertas restricciones autorizadas con mi empeño, nadie –y

usted menos que otro alguno –pudiera conservar temores de que “las manifestaciones de mi libertad fueran

perjudiciales”.

Respecto de lo primero, me permito recordar a usted para mi apoyo: 1º Que muchos de mis

compañeros de prisión han sido excarcelados bajo la fianza; y como la ley dice que en delitos de rebelión,

etc., no debe admitirse fiador de cárcel segura, yo creí –y creí forzosamente –que ese hecho de los

magistrados significaba que no se nos consideraba como reos presuntos, y además, a la mayor parte de los

presos comprometidos en la guerra contra el gobierno del Estado se les ha puesto en libertad, mediante una

suma que han entregado a los magistrados, los cuales la obtuvieron3 ................................................................

.....................................................................................................................

Partiendo el principio de que la ley escrita, que yo creía puesta en desuso por los Magistrados y por los

ciudadanos y derogada por los acontecimientos, no podía intervenir en la decisión de mi suerte; viendo

además que los gobernadores del nuevo régimen, habían dado libertad a Generales, a Coroneles, a

Comandantes, a Gobernadores, a Supremos, etc. etc.; yo que fui en la comedia revolucionaria menos que

muchos de ellos, y que no tengo razón para creer que, fuera de ese tablado, tenga importancia alguna mi

personalidad, debí esperar que se hiciera conmigo lo que se hizo con los otros.

Pero la ley lo prohibe! En tal caso me someto a la ley.

Sólo en virtud de la idea en que estaba de ser “prisionero de guerra” y no reo, me tomé la libertad de

proponer a usted que me diera licencia para salir del Estado y de la República. Había sido por un año, y muy

injustamente, víctima de un sinnúmero de miserables ataques; tuve la idea de que esa distinción cesaría con

el nuevo orden de cosas; y por eso ocurrí a usted. No fue mi ánimo, y sea dicho esto para satisfacer a usted,

proponer un convenio contrario a la ley escrita: el respeto que debo al magistrado, las consideraciones que

debo tener por usted y mi propia delicadeza, no me hubieran permitido que lo intentase siquiera; menos aún

pude pensar en pedir que se me hiciera una gracia personal: mi carácter se acomoda a esos manejos, y sin

eso, yo podría esperar favor alguno en el tiempo de que hablo.

La estimable carta de usted manifiesta que concedida que me fuese la libertad, yo podría abusar de

ella. Sobre este 2º punto no diré a usted cosa que pueda detenerlo: me limito a rechazar, muy

3 Por estar demasiado confuso en esta parte el original, hubo necesidad de suprimir un párrafo. N. de los E.

Page 133: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

respetuosamente, ese cargo, porque sé que no hay para mí mandatos, tentaciones ni intereses más fuertes

que el mandato de la fe comprometida: yo pedí a usted que fijara sus condiciones: hecho esto, yo habría

meditado si me convenía aceptarlas o no; pero en esto y en todo lo que a esto se parezca, puede usted estar

seguro de que yo no dejo expuesto, por consideración alguna, el honor de mi palabra.

En cuanto a que se me pongan prisiones, nada tengo que objetar, puesto que usted cree que son

necesarias, no para mortificarme sino para tenerme seguro.

Termino suplicando a usted que no vea en esta carta más de lo que digo en ella; y que, aun respecto

de mis palabras, tenga la bondad de creer que al decirlas no he tenido otro objeto que el de explicar mi

conducta: ni remotamente he tenido la intención de zaherir a usted ni a persona alguna. Si hay alguna frase

cuyo colorido parezca a usted demasiado fuerte, le ruego a usted con toda sinceridad se sirva aceptar la

excusa que desde ahora presento a usted por ella.

Soy de usted atento servidor,

C. A. Echeverri.

LA SITUACIÓN

De acuerdo con nota oficial que he visto, escrita en Abejorral el 12 del presente, dirigida por el General

G. Vergara al señor General R. Lesmez, sé y aseguro, que el General Vergara resolvió suspender su marcha

en Abejorral.

Que la suspendió porque esperaba que los revolucionarios acatarían la intimación que se les hizo de

rendir las armas.

Que dicha intimación envolvía la renuncia de toda condición, de toda restricción, y la de esperar

contestación del Gobierno nacional acerca del convenio.

Que el señor general Vergara, para abordar este delicado negocio, usó de la prudencia y tino que lo

caracterizan; pero que el 11 por la tarde recibió del señor Jorge Isaacs una nota en que, previas algunas

quejas contra tercera persona (el general Lesmez) ofreció (Isaacs de acuerdo con sus principales jefes

entregar las armas, sin exigir nada para él ni para sus jefes).

Por el mismo conducto sé que dicha nota fue contestada de acuerdo con las instituciones del

Presidente de la Unión; y que, a virtud de esa respuesta, se verificó el desarme del enemigo).

Page 134: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El señor general Vergara ha ofrecido a los revolucionarios seguridad en sus personas, pero sin

comprometerse a privar la acción de la justicia o de las autoridades superiores del Estado en al órbita de sus

atribuciones legales.

El día 13 debió acabar de recibir definitivamente las armas y elementos de guerra con ánimo de

emprender marcha para esta ciudad el día 14.

Está, pues, terminada la cuestión bélica.

Falta que el Gobierno afirme la paz sobre bases sólidas.

Falta que el Gobierno legítimo de este Estado dé amplia seguridad a las personas y amplia garantía a

las propiedades.

Falta que, sin consideraciones y sin respeto alguno, coja y amarre a los que traten de turbar el orden

restablecido.

No persigo a los vencidos porque fui y soy, desde el vientre de mi madre, enemigo de los salteadores.

Perdón a los que pelearon por una opinión política.

Tal vez tendrán razón. Pero la cárcel y grillos y presidio a los que so pretexto de política han vivido del

merodeo, de la prostitución, del bandalaje y de todo eso que fermentaba bajo sus toldas de beduínos.

Compasión al vencido. Castigo al salteador.

La balanza de la justicia eterna no se inclina ante el crimen, sino para levantar en el otro brazo el

derecho ofendido de las víctimas.

Caridad y justicia. Perdón y castigo.

Al inocente, al iluso la mano fraternal.

Pero que caiga sobre los explotadores el triple brazo de la moral, de la opinión y de la ley.

1880, marzo 14

CARTA PRIMERA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA ENCARGADO DEL PODER

EJECUTIVO

Señor:

Antes de ir al fondo de lo que quiero deciros, comienzo por haceros una manifestación sincera: yo os

protexto, pues, y os juro que, aunque mi deber, tal como yo lo entiendo, me obliga a ser contrario a vuestra

Administración, y a censuraros el origen de vuestro Poder y la manera como queréis caracterizarlo y

Page 135: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

ejercerlo, no olvido que he sido vuestro amigo personal, ni que lo habéis sido mío, ni que os debo servicios

que jamás olvidaré.

Os ruego, pues, que leáis sin preocupación lo que tengo la honra de escribiros.

Seré conciso, porque no pretendo entrar en especulaciones obstrusas ni en divagaciones metafísicas,

sino:

En la exposición de los hechos que pasan, y

En la descripción de los que necesariamente pasarán.

Qué sucede hoy?

Sucede que la guerra intestina está encendida en el Estado Soberano del Cauca:

Sucede que la República está alarmada; que la confianza está expirando.

Por qué?

Porque se teme que no tengáis valor bastante para resistir a las sugestiones y a la pasión de los que

tienen interés en haceros creer que las cosas son como son.

Se ha levantado una bandera, se ha alzada un grito, se ha dado un paso contra la Constitución

nacional?

Se ha desconocido el Gobierno nacional? No.

Contra quién se alza la revolución del Cauca?

Contra el Gobierno del Cauca.

Tenían y tienen razón los sublevados?

Eso no os toca a vos deciros en vuestro carácter oficial.

Tenían derecho?

Sí, y vos, en vuestro carácter oficial, tenéis obligación de decir que sí.

Porque el derecho nace de la ley fundamental que liga a ese pueblo con vos; y porque vos, encargado

del cumplimiento de esa ley, no encontraréis en ella una disposición que os autorice para negar ese derecho.

Es el señor canto quien tiene esa facultad.

Vos podéis pensar lo que os parezca de ello; pero vuestra opinión debe ser privada y vuestra conducta

deber ser tan extraña a esa revolución, como si se tratara de un levantamiento en Haití.

Eso dice la Constitución política; eso piden todos los que tienen amor patrio; eso necesita el crédito del

país y vuestro propio honor.

“Es una revelión de clérigos”, os dicen, “es una revolución papista”.

Page 136: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Suponed que sea verdad. Tendréis por eso el derecho de intervenir en ella? En qué letra del pacto de

unión podríais apoyaros?

Para vos, como jefe de la nación, es tan sagrado y debe ser tan indiferente el que un colombiano sea

católico, como que sea nacionalista, pintor o maromero.

Y aun cuando no fuera así, vos sabéis muy bien que los golpes con que se pretende matar una idea

arraigada, buena o mala, no hacen más que hincharla, irritarla, hacerla crecer y darle fuerza.

Pero sabéis otra cosa más importante, y es: que esas son cuantas del gobierno del Cauca y no de vos.

Y, dejando esto, os dejaréis engañar?

Os hará negar lo que sabéis? Lograrán los intrigantes que no veáis lo que estáis viendo?

Vos sabéis muy bien que esa nubes que en el cielo político se llaman revoluciones, cambian de

expresión tan común y fácilmente como las que aparecen en el firmamento azul.

Las revoluciones comienzan por cualquier simpleza, de la cual nadie se acuerda después.

Las revoluciones son efecto de algo que generalmente sale a la luz más tarde.

Los que hacen una revolución hoy, no la conocerán mañana.

La revolución anda, generalmente, en los primeros días, como un buque sin timón, casi al acaso. A cada

paso incorpora en su ser nuevos deseos, nuevas esperanzas, nuevas promesas, nuevos temores, nuevos

propósitos, nuevos planes; a cada paso va descubriendo nuevos horizontes, encontrando nuevas fuerzas,

tomando nuevos rumbos hasta que asume una fisonomía estable. Entonces marcha rectamente a un objeto

que ella misma la sorprende por su novedad.

Ese objeto es, en definitiva, una necesidad social.

Comparad la riña de Morales con Llorente y sus consecuencias colosales.

Tras esa riña privada vinieron, atados como efecto, en catorce años de bulleos, 486 batallas y

combates registrados, que hicieron nacer cinco Repúblicas.

De la revolución francesa nació el imperio, como nació Augusto de la desmoralización romana.

Los pueblos son como los cuerpos inertes: no es posible que reposen antes de que, a fuerza de

trabajar, apoyen su fuerza de gravedad.

Pues bien (y no os hablo como político que soy, porque las religiones no pueden ser derribadas ni

difundidas a balazos): de las discusiones a que dieron origen las disposiciones sobre enseñanza oficial y de

otros actos de ese carácter, vinieron las sociedades católicas; de las sociedades católicas, las demócratas;

de las demócratas los choques con aquellas, de esos choques la recrudecencia religiosa, y de ésta? los

ataques a mano armada: de aquí, la inseguridad, la revolución.

Page 137: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Es esa una revolución social? Es una rebelión de fanáticos? No.

Es una medida extrema, un recurso violento a que han tenido necesidad de ocurrir los católicos del

Cauca, no para imponer a ese Gobierno su propia religión, sino para reivindicar por la fuerza sus propios

derechos constitucionales, de libertad política y de seguridad privada.

Es una reacción del derecho como consecuencia de la acción injusta de la fuerza.

El Gobierno del Cauca comenzó por lastimar la fe religiosa en las conciencias; pero avanzó hasta poner

a los católicos fuera de la ley.

La revolución se hizo en nombre y bajo la salvaguardia de la ley. Vos lo sabéis.

II

Qué seguirá de aquí?

A vos, exclusivamente a vos, os toca responder.

La constitución nacional que hizo soberanos a los Estados, dio a los pueblos el derecho de derribar a

sus gobiernos, toda vez que la paz (que éstos deben conservar) se haga imposible, y con la única obligación

de reconstituírse conforme a las Bases de la Unión.

Esos son negocios puramente de familia.

Pero si vos, señor, queréis, y Dios no lo permita, meter la mano en ellos, creéis que lo tolere la

República?

No es natural que, antes de que piséis el Cauca, se armen contra vos Antioquia y el Tolima?

Y cuando abráis esa campaña injustificada, quién os responde de Bolívar, que tienen una cuenta que

arreglar con vos, y el Magdalena, en donde sois impopular?

Si mandáis tres o cuatro o seis mil hombres a la banda occidental del Magdalena, quiénes os quedan

para oprimir al Norte?

Estáis, al menos, seguro de que Cundinamarca duerme?

Recordad, señor, que no tuvísteis mayoría en los sufragios populares, y comprenderéis cuán

abandonado quedaréis si hacéis la locura de encender la guerra general. De encenderla, porque la paz y la

guerra están en vuestras manos.

Recibiréis la República en revuelto desorden, pero en paz; sois hombre ajeno de ambición; sois incapaz

de pensar siquiera en lograr medros pecuniarios en el ejercicio de vuestro alto empleo: vuestra

administración lleva vencida ya la cuarta parte de su cortísimo camino; si la guerra se enciende, no tendréis

tiempo de aplacarla, a no ser que la misma revolución la apague sobre la ruina de vuestro partido: en fin, los

Page 138: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

pueblos, que todo lo han sacrificado y lo sacrificarían en obsequio de la paz, se armarán seguramente para

sofocar la guerra que declaráis.

Meditad en todo, señor, antes de tirar el dado.

El Rubicón va fuera de madre.

Soy y con respeto, vuestro amigo personal y compatriota,

C. A. E.

CARTA SEGUNDA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA, ENCARGADO DEL PODER

EJECUTIVO

Os asedian, señor, os oprimen los provocadores de la guerra. Todos lo adivinamos.

Ya iréis conociendo lo fatal de ese regalo que el congreso venal de este año os hizo.

La toga. Oh! no. Fue la túnica del Centauro Neso que se adhirió a vuestra piel, y se hizo parte de

vuestro propio cuerpo, y os abrasa y os está haciendo sufrir los tormentos del infierno.

Pero yo os digo que si estimáis vuestro nombre, debéis mostraros superiores a Hércules, y no arrojaros

desesperado entre la hoguera.

Yo, que no tengo otro interés que el de la patria; yo, que nada puedo arriesgar con la guerra, porque

nada tengo que me quiten; yo, para quien no son indiferentes vuestro honor y el del país, os aseguro que

adquiriréis excelsa gloria si desplegáis el valor civil que la causa de los buenos os reclama.

Respetad la Soberanía del Cauca y no encendáis la guerra en el país.

Quiénes ganarán con la guerra?

No el Gobierno, cuya marcha será interrumpida, cuyo camino se erizará de tropiezos, cuya confianza

perderá su aplomo, cuyos recursos menguarán, cuyo crédito vendrá a tierra, y cuyo punto de apoyo no sería

ya estable como la ley sino precario como la violencia.

La reacción oficial de 1873 se confundirá en la historia con la que estalló contra la constitución de

1853; el predominio del rifle se alzará, y vuestro nombre y el de Melo andarán juntos.

Quiénes ganarán con la guerra? Quiénes soplan los carbones encendidos? Quiénes se esfuerzan en

hacer crecer los sobresaltos? Quiénes os azuzan contra Antioquia y el Tolima?

Page 139: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

No son los defensores de la Constitución de 8 de mayo; no los que respetan la autonomía de los

Estados; no los que están interesados en que se respeten las garantías individuales; no los ricos; no los que

tienen que hacer; no los que aman a sus familias; no los pobres que subsisten del jornal que trabajosamente

ganan.

Con la guerra, el capitalista perderá sus rentas; el empresario su crédito, sus recursos, su producción y

su mercado; el pobre su sangre, su hogar y el honor de su familia.

Quiénes ganarán con la guerra?

Los enemigos de todo gobierno; los comunistas que odian el capital; los holgazanes, los vagos; los que

no tienen hogar; los que no respetan la familia; los caballeros de industria, los parásitos, los petardistas, los

intrigantes, los perdidos.

Quién hará, quién mantendrá la guerra?

Ah! La guerra la alimentarán con la sangre del pueblo, como siempre.

El gobierno manda a hacer la guerra; pero es el pobre pueblo quien debe suministrar la carne de

cañón; le pueblo, que tiene el triste privilegio de ser amarrado y arrastrado; el pueblo, que es quien combate,

quien da sangre y lo da todo.

Quién paga la guerra?

El pueblo, el escalón fatal; el instrumento necesario, el juguete de los revoltosos .........

El pueblo, ese humilde y eterno Abel, de cuyas heridas brota desde los tiempos bíblicos la sangre del

fratricidio.

Qué le importa a los pobres los partidos? Qué tiene el obrero qué esperar de las cuestiones que

dividen a los acomodados y a los holgazanes? Qué tiene que ver con la rata del descuento el que está

separado de los Bancos por el abismo de la miseria?

Qué le importa la libertad de imprenta, si él no escribe ni tiene tiempo para leer?

Qué le importa el ser elegible, si los intrigantes que lo solicitan como elector lo desprecian como

candidato?

Al pobre obrero que gana apenas el sustento diario; a él, cuya casa vive expuesta a todo ataque; a él,

que por triste y trabajosa experiencia conoce el frío del egoísmo; a él, que se debe a su familia; a él, para

quién orden significa trabajo y trabajo significa pan; a él, que no tiene más amparo que el Dios, ni más qué

desear que su jornal: qué le importan nuestras trsitísimas rencillas?

Traten, señor, de aprovechar esta que llaman oportuna coyuntura, para dominar a Antioquia y al Tolima

y someterlos al régimen liberal.

Page 140: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Pero no olvidéis dos circunstancias agravantes que, aparte de la cuestión de derecho, pesan contra vos

en la cuestión de hecho.

La primera, que el partido conservador aceptará en masa esta guerra a que lo precipitáis, y que está en

su interés y en su deseo;

La segunda, que no contáis con todo el partido liberal; de éstos, unos, los que apoyaron vuestra

candidatura, os siguen en la guerra; de los que la combatieron, unos se unirán al partido conservador, y

otros se declararán neutrales.

Estáis en minoría: no lo dudéis.

Vuestros soldados son soldados escogidos; pero son forzados en gran parte, y tendrán que luchar con

un número muchas veces mayor de voluntarios que de disputarán la vanguardia para defender las frontera

dentro de las cuales guardan sus templos y sus hogares.

Vencedor o vencido, cuántas lágrimas derramaréis, señor!

Y por qué?

Por cuestiones que, sin mengua, y antes con gloria del gobierno, habrían podido cortarse con una

simple resolución ejecutiva.

Pero el círculo que os rodea, para oprimiros, os dice que la suerte del Gobierno está en peligro.

Ese es un sofisma, señor.

Los gobiernos no son hombres, ni tienen existencia aparte, personal ni de partido.

Los gobiernos tienen la vida que la ley les da, y no pueden defenderla sino por los medios que la ley

pone en sus manos.

Nadie sabe lo que os guarda el porvenir; pero estáis sujeto a juicio, y me parece imposible que, aun

vencedor, salgáis absuelto.

No habrá una Cámara que os acuse, ni un Senado que os condene; pero eso qué os valdrá? Nada.

Mirad a Pérez, vuestro antecesor.

Nadie lo acusó; nadie lo juzgó conforme a ley alguna escrita; y, sin embargo, está irrevocablemente

condenado.

Por quién? Por la opinión que, sin fórmulas forenses, dicta sus sentencias que más tarde habrá de

confirmar la historia.

Los hombres públicos pasan pero sus nombres quedan. La fuerza y el fraude son efímeros: la

conciencia es inmortal.

Qué piden los Caucanos? Garantías.

Page 141: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Qué piden Antioquia y Tolima? Respeto al orden constitucional: Seguridad.

Aquéllos, como Estado Soberano, las piden a su gobierno propio.

Estos, como amenazados, la piden al Gobierno de la Unión.

Unos y otros están en su derecho. No podéis negarlo.

Si vuestras fuerzas pisan el Tolima, so pretexto de pasar al Cauca a tomar parte en los retozos de los

democráticos, el gobierno de aquel Estado está en necesidad patente, indeclinable, de recibirlos a balazos.

Vos, comprendéis muy bien que esa necesidad es lógica y sagrada.

Atacado el Tolima, Antioquia sostendrá el casus belli, sean cuales y cuantos fueren los motivos que su

Gobierno tenga para deplorar esa declaratoria inevitable.

Encendido el Occidente, el incendio correrá como sobre estopa escarmenada y envolverá todo el país.

Esperáis acaso que de entre esas llamaradas y humareda se alce, sobre las bayonetas, el sucesor que

os destináis?

El espectro lívido de Murillo, que a lo lejos se trasluce, es ominoso para vos, como el que emplazó a

Bruto para la batalla de Filips.

No os obstinéis, señor, no os obstinéis.......... Pero en fin, en fin: si Dios os quita el juicio, habrá resuelto

perderos.

Inclinémonos.

CARTA TERCERA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA, ENCARGADO DEL PODER

EJECUTIVO.

Dicen, señor, que viene, o vino, un Comisionado del Gobierno del Estado Soberano de Antioquia, para

tratar la paz, o de la paz, con el gobierno que presidís.

Invocad, ahora sí, sinceramente y con fe, con esperanza y caridad, a esa suprema Providencia que, tal

vez por moda, invocásteis el 10 de abril y el 10 de julio últimos.

Nunca como ahora, necesitásteis, efectivamente, de la gracia y la mirada paternal de Dios.

***

Sois y habéis sido el árbitro de la suerte del país; la paz y la guerra han estado en vuestras manos.

Page 142: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Lo estarán aún? Eso depende, en caso de que sea posible, eso depende de vos; con la diferencia de

que hoy os será más difícil que antes.

Por qué? Porque antes os bastaba no empezar, no invadir el Tolima, no declarar la guerra; y a la fecha,

tendréis que hacer el sacrificio, tan cruel para el orgullo humano, de volver atrás.

Lo podréis? Eso parece humanamente imposible.

Porque la dinámica moral se rige por los mismos principios que la física; la palanca del orden público,

cuyo fulcrum érais y sois, no podía oponer la resistencia de la paz sino según las dimensiones que vuestra

voluntad quisiera dar al brazo de palanca de la guerra. Y yo, con deseo de engañarme, creo que vuestra

imprevisión ha hecho que este brazo sea hoy más largo que el brazo de la paz.

La fórmula mecánica falla, en mi concepto, contra vos. Vuestra prensa dijo que es obligación

vuestra derribar los gobierno conservadores de Antioquia y el Tolima; y vos, inspirador convicto de

esa prensa, movísteis vuestra Guardia colombiana, y declarásteis de hecho, sin previo manifiesto,

guerra a los conservadores y a la Constitución que atropellásteis, al pretender borrar, con la tinta de

vuestro Decreto, las fronteras de un Estado Soberano.

Tenéis, es verdad, el derecho de situar vuestras fuerzas en donde quiera que gustéis; pero no os

haréis la ilusión de pensar que estáis alegando en estrados; las interpretaciones de la ley y la chicana

son exóticas, ridículas, en una campamento. Y, aunque vos no queráis decirlo, fuerza es que veáis que

habéis hecho levantar las toldas desde el término sur de Antioquia hasta la frontera ecuatoriana, en

toda la banda occidental del Magdalena.

Vuestro partido os ha lanzado contra tres Estados. No leéis el Censo? No sabéis que habéis

puesto fuera de la ley a 1.032.000 colombianos cuyos derechos jurásteis respetar?

Pero qué vale un juramento en vuestra escuela de filosofía? Qué pesa el perjurio para el que

olvidó lo que es jurar?

Este es el segundo tropiezo que tenéis que salvar, que deseo que salvéis; pero que me parece

insuperable.

A los filósofos ateos, a los materialistas, a los racionalistas, a los prudhonianos, a los que creen

que el fin santifica los medios, a los que creen que la palabra empeñada a nada compromete, no se

debe ni se puede creerles.

Frescos, palpitantes están los hechos que demuestran el poco caso que vosotros, los filósofos de

moda, hacéis del juramento.

Page 143: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Os acordáis de aquella visita que uno de los vuestros hizo a los señores Samper y Ruiz en su

prisión?

Habrá quién olvide que Pérez, que os abrió el camino, fue a pesar de su librito místico, perjuro,

para serviros en Panamá, en Bolívar y en donde quiera?

Si hacéis un tratado, quién creerá, quién podrá descansar en él?

No se os ha enseñado a seguir el ejemplo de aquel hipócrita y vil Clodio que, al derribar la

República romana en la persona de Cicerón, consagró, sobre los escombros, la tierra del orador a la

Diosa de la Concordia?

Si os miráis, señor, en el espejo místico y fiel de la opinión desapasionada, cerraríais los ojos con

horror: no lo dudéis.

O es que no sabéis qué estáis haciendo ni lo que están haciendo de vos los alborotadores?

Es que están pescando éstos con vos como pescan los chinos con los corvejones?

Estáis en plena rebelión, señor.

Los artículos de primera necesidad valen hoy, gracias a la inseguridad, la mitad más o el doble

que antes.

Y el pobre obrero no sólo no gana la mitad más, o doble que antes, sino que tiene que

permanecer ocioso en su forzado escondite.

Y su familia, y sus hijos, y él, de qué vivirán, señor? Porque al fin, es necesario vivir: el pobre que

huye del delito, no por el delito; aquel cuya familia amenazáis con los horrores del desamparo, no

puede hacerse sordo a los gritos del pequeñuelo que le pide pan, ni al suspiro de la esposa cuyos

pechos se empobrecen, se enjutan y se secan.

Entonces es preciso robar, porque es preciso vivir;

Es preciso vender el honor, porque es preciso vivir;

Pobres hombres! Pobres mujeres! Pobres víctimas!

Y los que son conducidos al cuartel, alimentarán a sus familias abandonadas con la pólvora de

sus cartuchos?

Y sobre estas ruinas privadas no vendrán los extremos de la crisis monetaria, y la crisis

comercial?

Y la impunidad, que de tiempo atrás nos persigue como mal académico; y la inmoralidad, que vive

sentada al borde de las mesas de los despachos públicos; y la vagancia, que no pueden respirar sino

Page 144: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

entre la atmósfera del vicio; y la ley de la violencia, que se alza en razón directa, del derecho; y el

déficit, que pesa ya sobre las arcas; y el descrédito público, cuya primera ley orgánica es la guerra...

Ah! Señor: No cambiaría yo mi pobre y trabajosa vida por una sola, por la menos cruel de vuestras

noches!

Aun despierto, aun de día, debéis de sufrir horribles pesadillas! Y por qué? Por un capricho.

Mañana moriréis y nadie os agradecerá lo que ganare con el mal que hicísteis.

Pero cuántos se acordarán del padre que hicísteis morir, del hijo que arrebatásteis, de la mujer

cuya virtud sucumbió, del techo pajizo hundido, de la familia desbandada...

Ay! La paz! La paz! Dadnos la paz, señor.

Creed con fe ciega en Dios; invocad con fe su Providencia, y no temáis veros humillado, porque la

verdadera grandeza tiene por base la humildad.

Me diréis, quizá, que os fastidia el que os dirijan sermones de moral cristiana. Pero en tal caso, yo

os responderé que si vuestros amigos y vos fuérais cristianos, reinaría hoy al paz en la República.

Queréis derribar y mantener en silencio eterno al partido que defiende la libertad de la República.

Pero no pensáis en que para imponer silencio perpetuo a un partido es necesario exterminarlo, y

en que los partidos que sostienen el derecho no pueden ser exterminados.

El derecho del hombre, el derecho natural, es revelación imperecedera del Verbo que está, y

estará, eternamente en Dios.

El derecho del hombre es más que una invención; es más que un deseo del alma; y más que el

aire que respira el alma, es el alma inmortal con otro nombre.

Haréis que, en obsequio de vuestro candidato oficial, más popular que vos mismo, se inflame la

guerra en el país?

Los candidatos romanos se presentaban en el Rostrum, vestidos de blancas túnicas (alba

cándida)...; pero vos queréis que Murillo, al pedir un escrutinio en su favor, se presente desde las

cornisas del Capitolio con la túnica de pretendiente empapada en la sangre que la guerra hará verter...!

Mas notad el dedo de Dios: esa túnica blanca ensangrentada, existe escondida en la capilla de

nuestro antiguo régimen.

Era la túnica de los parricidas!

El banquillo se acabó; pero quedó la túnica. Y la muerte civil queda con ella.

Tenéis diez y ocho meses aún para organizar vuestra rebelión contra la ley de Dios...

Page 145: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Pero qué son diez y ocho meses para Aquél que ve pasar millones de siglos, antes que la gota

ínfima de agua tenga tiempo para desprenderse del vaso alto de la clepsidra?

Dios quiere la paz.

Pero, negáis a Dios? Negáis la ley divina? Negáis el alma humana?

Guardad, os ruego, la respuesta para después de vuestra muerte y la mía.

Entonces nos veremos: os emplazo.

CUARTA CARTA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA, ENCARGADO DEL PODER

EJECUTIVO

Tal vez haya pasado la hora suprema; tal vez os hable demasiado tarde; tal vez a esta hora

hayáis decretado el exterminio del país, la guerra.

Pero cumplo con el deber de hablaros, mientras queda una esperanza.

Varios ciudadanos que, “por falta de tiempo”, no publicaron los nombres de otros cuatrocientos

setenta y seis que opinan como ellos, os dicen que estáis en el deber de decretar la guerra, porque

Antioquia y el Tolima han invadido el Cauca, porque la Constitución os impone el deber de: “impedir

cualquiera agresión armada de un Estado contra otro”.

A eso os digo que el Estado es el Gobierno; y que mientras el Gobierno de un Estado diga y

demuestren sus hechos que no sólo no apoya ni disimula, sino que se empeña en impedir las

agresiones privadas de ciudadanos privados contra otro Estado, ese Gobierno no está en el caso

previsto por la Constitución.

Si los antioqueños que, por millares, han invadido, de tiempo atrás, los desiertos del Cauca y del

Tolima, armados con hachas y colonizando esas comarcas, quieren ahora armarse de fusil, el Gobierno

de Antioquia carecía y carece de derecho para impedir que lo hagan.

Porque habéis de confesar, señor, que los antioqueños avecindados en el Cauca y en el Tolima,

tienen necesidad, derecho y obligación de defender con las armas y hasta rendir la vida, a sus familias,

y a hogares amenazados seriamente en el Cauca por los prudhonianos democráticos y en el Tolima por

los prudhonianos oligarcas.

Page 146: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

No me digáis que quinientas firmas os piden con furor la guerra; preguntad a los padres y a los

hijos, y a las esposas y a las hermanas de los reclutas que habéis hecho llevar a vuestras filas, y, no

quinientos, miles de voces os pedirán la paz.

Las manifestaciones guerreras prueban que no estáis solo; y eso todo el mundo lo sabe.

La cuestión es calcular cuántos millares firmarán una manifestación pacífica.

Puesta la cuestión en el terreno Constitucional, considerada en presencia del derecho escrito, no

encontraréis una sola letra en la Constitución que os dé apoyo.

Cuando Pérez, que desesperaba de hacer que fuéseis escrutado, puso al país al borde de la

guerra general, la mayoría del partido liberal y todo el partido conservador, con excepción de unos

pocos negociantes por mayor, decían a Pérez lo mismo que hoy os digo a vos.

Yo nunca cambio de opinión sino para adoptar otra mejor; yo que sé que la Constitución vigente

en tiempo de Pérez no ha sido ordenadamente derogada, os pregunto, y me pregunto, por qué tantos

de los que llamaban a Pérez enemigo de la Constitución os piden a vos en nombre de esa misma

Constitución la guerra nacional?

Vos sabéis, y yo también, por qué.

Es que la Constitución, interpretada por los odios e intereses de partido, es entre nosotros lo que

los augurios entre los gentiles.

Los augures se reían de los presagios escritos entre las entrañas de las víctimas, como se ríen

hoy los enemigos del odio de los preceptos escritos en el Código constitucional.

Los hechos, los escándalos de la época, dicen bien claro que yo digo la verdad.

Renunciemos, pues, a la Constitución y vamos al campo de la filosofía, al campo práctico.

Se trata de examinar al partido conservador, no como sostenedor de ciertos principios de derecho

constitucional, de política, de legislación civil, o de economía política o fiscal, sino como amigo,

depositario y defensor de la moral cristiana.

Ese es el hecho: eso es lo que os encapricháis en despejar.

Pero, ay! No comprendéis que esta es una cuestión de grado superior?

El prudhonismo y el sanculotismo están condenados por el interés humano a detenerse ante las

puertas eternas del derecho. Son como aquella recta que por más que se prolongue en su dirección

definida jamás podrá tocar la curva trazada en el mismo plano que ella.

El mundo moral tiene sus asímplotas.

Os reís de mi? Por vos lo siento.

Page 147: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El mundo moral tiene verdades evidentes, que no admiten discusión.

O es que estáis pensando que tres y dos son cinco porque Pitágoras lo dijo y nada más?

No, señor: desde antes de Euclides y, por la naturaleza de las cosas, los círculos son redondos.

Un demagogo romano, aunque noble, y para ser tribuno se hizo adoptar por hijo de un plebeyo

que tenía quince años. Derogó eso la ley natural que dispone que el padre sea mayor que el hijo?

Negar a Dios no es destronarlo; negar la ley moral no es derogarla.

Las aguas detenidas saltan al fin o rompen la barrera.

El mal lucha con el bien y lo vence a veces en el tiempo; pero sus triunfos son efímeros en

definitiva.

No sólo de pan vive el hombre, porque el hombre es alma y cuerpo: alma inmortal en cuerpo

perecedero; alma que vive de verdad, en cuerpo que vive del falso orgullo y de concupiscencias; alma

espiritual, soplo de Dios, y cuerpo grosero hecho de barro.

El alma no descansa: navega sin cesar, desheredada; pero nunca pierde la esperanza de llegar al

punto lejano en donde sabe que está guardado el rico bien que perdió, y al cual se siente arrastrada

necesariamente.

Las diez persecuciones fueron impotentes contra el cristianismo recién nacido. Y si los

emperadores, dueños del mundo, no pudieron, con su pesada fuerza y sus arcas inagotables, ahogar a

ese pequeñuelo que vivía en la oración escondido entre cavernas, cómo podréis, cómo soñar en que

podríais vos, débil como el juguete de un niño, matar al gigante cristiano, señor del mundo culto, cuyo

plumón se alimenta con el aire de diez y nueve siglos de victorias?

Estáis seguro, señor, podríais afirmar que no estáis loco?

Si se tratara de una guerra civil entre los dos Partidos políticos históricos, entre el viejo partido

conservador y el viejo partido liberal, la victoria vacilaría indecisa entre los dos. Por eso la de 1860

duró tres años.

Si se trata de una guerra entre el partido republicano, que sostiene los principios del Gobierno

democrático popular, representativo, alternativo, electivo y responsable, y la aparecería que sostiene al

estafermo levantado por el Congreso de 21 de marzo último, la lucha sería muy corta, por que, entre

los hombres que pueden terciar un arma, estáis en una minoría tal que es un desierto.

Pero si vais a luchar contra la conciencia universal; y amenazáis y atacáis todo lo que nadie

entrega sin dar antes la vida; si juráis guerra al Evangelio, al sacerdocio, a la familia y a la Cruz, yo (si

fuera capaz de tal vulgaridad) os diría lo que, en ocasión solemne, dijo el otro Pérez: “Liad... etc.”.

Page 148: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Qué! No veis que todos, hombres y mujeres, y ancianos y niños, desafiarán y buscarán la muerte

al pie de los altares?

Pero quién les dará la muerte? Cuál es el enemigo fuerte que resiste el peso de la enorme masa?

Oh! Yo os lo digo y el tiempo os lo demostrará: vuestros ejércitos caerán como caen las moscas

que se atraviesan por la boca de un caldero de agua hirviendo.

El volcán los tragará, se apagará con su sangre, y ni vestigio de ellos quedará sobre la tierra.

1876, agosto 10.

CARTA QUINTA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA, ENCARGADO DEL PODER

EJECUTIVO DE LA UNIÓN

Señor:

Os escribo de aquí, a donde vine buscando aire más puro, con el objeto preferente de llamar una

vez más vuestra atención hacia la situación anormal en que habéis colocado la República, y de haceros

algunas indicaciones que estoy seguro aceptaréis, si Dios se ha dignado no acabar de quitaros el poco

juicio que vuestros obcecados consejeros os habían dejado.

Cuál es vuestra situación?

Volved atrás la mirada; preguntad a 1854 y, nuevo Baltasar, leeréis, en la historia de Melo,

vuestra sentencia propia.

El mundo colombiano, injuriado, provocado, agredido, apurado por vos en su paciencia, se ha

alzado contra vos.

Quiénes se han alzado? No los católicos como católicos; no los conservadores como

conservadores; no los que os derrotaron en la elección pasada como partidarios del doctor Núñez; no

partido o fracción alguna, sino todos los que vencieron a Melo en 1854; todos los que, sin la farsa

criminosa del 23 de mayo, habrían vencido a Mosquera en 1867; todos los que, por efecto de

cualquiera de vuestras mil rebeliones contra el derecho popular, se sienten heridos y privados de

alguno de sus fueros constitucionales.

No son los miembros de sociedades católicas, a quienes los democráticos y los masones dieron a

elegir entre la muerte y la apostasía; ni los vencidos de la guerra de tres años, a quienes los

Page 149: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

escrutadores privaron del agua y del fuego; ni los liberales a quienes el Congreso venal de este año

arrebató sin pudor el triunfo que alcanzaron sobre la trinca oligarca.

No, son todos, menos los vuestros.

Y cuáles y cuántos son los vuestros?

Preguntadlo a los que viven del presupuesto; a los infelices a quienes hacéis conducir amarrados

a los cuarteles de los pretorianos; a los filósofos que operan en el remington para fundar la moral

prudhoniana sobre las cenizas del evangelio; a los que viven del odio que los corroe, porque en el

desierto de su negación nada les quedó qué amar; preguntadlo a los parásitos que tiene por única

conciencia las raíces con que chupan el sudor del pueblo en el Tesoro; a los caballeros de industria que

sólo pueden vivir pescando en el río revuelto de la anarquía........ y ellos os dirán cuántos son y cuánto

valen.

Mostrad, señor, si os parece que exagero, un sólo buen ciudadano, un ciudadano perfecto, como

tal, entre vuestros cómplices.

No lo encontraréis. De vuestro triste ministerio, que no goza respeto alguno ni lo merece, caéis

forzosamente en el trance de elegir entre militares perjuros; si no os atrevéis a buscar un hombre entre

los que se han prostituido en la prensa por serviros, tenéis que echar mano de Murillo, del corrompido

Murillo, o de los Pérez; y si desesperáis en la superficie de ese fango, qué esperanza os quedará para

buscar entre la hez de las heces, que es cuanto os queda?

Melo, que era general, cayó después de pasar revista a trece mil y tantos hombres; y cómo os

atrevéis a soñar en que venceréis a la República con menos de cinco mil hombres que tenéis en el

Cauca, y mil y tantos que tenéis en el Tolima?

Los cinco mil hombres del Cauca tienen nueve mil a frente. Los mil cuatrocientos del Tolima tienen

que vencer a cuatro mil. Marcad la fecha en que leáis esta carta, porque yo os aseguro que en ese día

no existirán ya esos levísimos apoyos. Y aun cuando fueran fuertes, caerían porque irremisible y

necesariamente estáis, señor, de malas.

Vuestra causa que Dios no puede proteger y que en la justicia eterna ha durado, sin duda, lo

bastante para castigo nuestro; vuestra causa juzgada y condenada por la conciencia del país, no puede

vencer, porque su triunfo sería más que un horror, sería un escándalo.

Sí: yo abrigo la esperanza de que Dios no querrá poner a tan dura prueba a los que buscan “su

luz y su camino” en el consejo de la fe, de la moral y del derecho.

Page 150: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El, que ve cuanto mal nos habéis hecho y con cuántas desgracias nos amenazáis, no nos mirará

enfurecido, ni airado nos castigará.

Por otra parte, nosotros podemos sufrir un revés y otro revés con seguridad de rehacernos; y vos

caeréis sin esperanza a la primera derrota.

Nuestra sangre será fecunda como la sangre de los mártires; y la de vuestros soldados caerá,

para secarse, en la arena de un desierto.

Al lado de cada cadáver, al par de cada gota de sangre, en cada ejército, se alzará una maldición

contra vuestra ominosa administración y vuestro nombre.

No os da miedo de la historia? Creéis, en vuestra insania, que hayan de escribir vuestra sentencia

el “Editor responsable” del Diario, o aquel autor de los Anales que anda hoy por los páramos de

Sumapaz?

No. La historia no se vende: si su dignidad y su nobleza la mueven a mirar con cierta blancura las

faldas de los Grandes Hombres (cuya estatura crece por sí sola con los años y los siglos) ella, por otra

parte, mira con enojo y con severidad creciente, a los pequeños que, vestidos de falsas glorias, llaman

disfrazados a sus puertas.

Tanto van creciendo la fama de Cicerón como las manchas de Catilina; cada día en que se ofrecen

una nueva corona al gran Bolívar, se arroja una nueva sombra sobre el pacificador Morillo.

La Historia, que os juzgará por los delitos de usurpación, corrupción, prevaricato, rebelión y

traición, y que no encontrará una sola circunstancia atenuante en favor vuestro, os condenará al

máximum, de decir, a la infamia con vergüenza pública. Y, cuidado! porque en ese tiempo futuro no

tendréis pretorianos que os arranquen de la picota!

Dentro de pocas semanas dejaréis de vivir en la casa de Gobierno, y tornaréis a la vuestra; cuánto

miedo no os dará veros entonces a solas con vos mismo!

Y esa triste suerte será una fortuna para vos. Porque, atendido el estado de inmoralidad a que os

han arrastrado vuestros cómplices (hoy que con insólita precipitación se disputan ya el derecho de ser

nombrados sucesores vuestros) tendríais que acabar por parodiar al vencedor de Darío y legar vuestro

sucio solio “al más indigno”.

Cuánto habéis perdido! Desde el rango de buen ciudadano habéis bajado voluntariamente al de

jefe de cuadrilla, y habéis agregado vuestro nombre a los de los más adocenados tiranuelos!

Y todo por qué? Porque pretendísteis retener y rechazar con la fuerza bruta la oleada invasora e

irresistible de la idea; porque pretendísteis sustituir el escrutinio al sufragio; porque esperásteis

Page 151: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

imponer silencio con el vano espantajo de vuestra Guardia de suizos; porque creísteis que la reacción

constitucional era imposible, y que el silencio de los buenos era el silencio de la esclavitud o de la

muerte.

Error! La misma capital de la República, circundada de guerrillas y destinada a caer de improviso

en manos de los soldados de la ley, no sirve sino de cárcel. Con qué fuerzas defenderéis a Zipaquirá?

Por qué puerta os llegarán noticias, reclutas y dinero? Boyacá está en armas; Santander os es inútil; el

Magdalena ha desconocido a vuestro llamado Gobierno; Bolívar, que no es Baena, tomará el camino

que le señalen Núñez, Santo Domingo y tantos otros autorizados defensores del derecho; Panamá será

naturalmente absorbido por el Remolino revolucionario. Qué os queda? Nada, ni el honor, que nunca

tuvo vuestra bandera rebelde.

Pronto, muy pronto, propondréis arreglos.

Aprovechad, os aconsejo, el tiempo que os queda para hacer menos dura y vergonzosa la caída.

Ibagué, 1876, agosto 28.

CARTA SEXTA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA, ENCARGADO DEL PODER

EJECUTIVO

Señor:

Esta carta confidencial, que debiera enviaros manuscrita y cerrada y bien sellada, os va abierta e

impresa a pesar mío.

No puedo dejar de escribiros, porque me creo en la necesidad de manteneros al corriente de los

sucesos públicos; y no puedo escribiros una sola manuscrita, porque, rodeado como estáis de

enemigos y de espías, mi carta correría el riesgo de extraviarse.

Por eso hago tirar dos mil ejemplares de ésta con la esperanza de que alguna llegue a vuestras

manos.

Tuve hace poco noticia de que hoy había dado gran contento el triunfo de los democráticos en

“Los Chancos”: estamos de acuerdo en ello. Yo, cuando lo supe, me arrodillé y di gracias a Dios.

Page 152: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Efectivamente. Así como una victoria que hubieran tenido los Republicanos habría infatuado,

desmoralizado, debilitado y corrompido a nuestro ejército (de voluntarios sin disciplina), así el pequeño

revés que allí sufrimos es un presagio infalible de victoria.

Antes teníamos una numerosa montonera: hoy tenemos un ejército de línea que puede (dejando

cubierta a Antioquia) mandar diez o doce mil hombres hasta Popayán y aun más allá al Sur.

Barrido el fronterizo y hermoso Estado en donde los Democráticos tienen sus nidos víboras, no

nos queda qué hacer sino cruzar la Sierra Central y pedir cuarteles en esa pobre y noble ciudad a quien

vos y vuestros zapos, amenazan y pretenden prostituir y degradar.

La guerrilla de Guasac (que no es de Guasca no es guerrilla, sino un ejército de

Cundinamarqueses, que a fines de agosto constaba de 1.700 hombres); la guerrilla de Guasca que os

tiene encerrado entre un anillo de hierro, y que, sola, podría mataros asfixiado, privándoos de aire; la

guerrilla de Guasca que, además de ser invencible por su naturaleza, os quitaría más de 4.000

hombres si os empeñáis en conservar a Zipaquirá, en guardar a Bogotá y en mantener abiertas las

comunicaciones, es para vos enemigo más temible y más intransigente que el mismo Ejército Unido que

partirá de Manizales. La Sabana, que no aguarda más que una señal y una orden, abrirá, con dos mil

caballos, las puertas de la altiplanicie al Ejército Restaurador.

Tenéis que renunciar a Boyacá, cuyo cacique Felipe está en nuestro poder, preso en Sumapaz;

tenéis que defenderos de Wilches y Canal en Santander; tenéis al Magdalena armado contra vuestra

trinca; tenéis a Bolívar, que es nuestro aliado natural, resuelto a entrar en la liga republicana; sabéis

que Panamá pone a nuestro servicio su opinión y los recursos de que pueda disponer.

Qué os queda? Con qué contáis? En quiénes confiáis? En dónde podéis afirmar una esperanza

que no sea una locura?

La prensa, el comercio, los capitalistas, los arrentados, los hombres de orden, todos los que

deseen el progreso y la paz, la paz en el orden, y el orden en la libertad, todos son vuestros enemigos

o son indiferentes a vuestra caída vergonzosa.

Mirad en torno vuestro, contad fríamente a los que han ido a juntarse bajo vuestra bandera

reaccionaria, y veréis que allí no hay sino los rostros impenitentes del melismo, los sostenedores del 29

de abril, los hambreados hijos de la ociosidad, los hombres sin corazón y sin alma, sin patria y sin

hogar, sin valimiento ni esperanza, sin títulos y sin derecho.

Sois un dictador ridículo, un pequeño Melo; un Mosquera con enaguas; nada más.

Creéis que vamos a encender el país con las hogueras de una guerra de Religión?

Page 153: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

No tenéis razón.

La guerra os la declaran y os la hacen todos en nombre del derecho que atropellásteis a cada

cual.

El creyente que oye la plegaria de las campanas en la torre del templo amenazado; el incrédulo

que ve interrumpidos por vos sus días de fruición y de quietud; el empresario activo que a fuerza de

constancia levantó su crédito y esperaba realizar sus empresas industriales; el capitalista, cuyo capital

condenásteis a la esterilidad e indignación; el joven a quien obligásteis a abandonar sus estudios y a

cambiar sus libros por el rifle; el padre que ama a sus hijos; el esposo, el agricultor, el artesano, todos,

hasta los mendigos, están heridos en su fibra más sensible.

Por eso la insurrección es popular, es general, la reclaman todos.

Por eso caeréis como han caído otros dictadores más fuertes que vos, y como caerán todas las

dictaduras, de cualquier nombre en esta buena tierra colombiana.

Medellín, 1876, septiembre 11.

***

CARTA SÉPTIMA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA, ENCARGADO DEL

PODER EJECUTIVO

Señor:

El telégrafo acaba de comunicar una gran noticia.

Conque removísteis al doctor Aníbal, a quien hace poco saludábais como Presidente del Estado

Soberano del Tolima, proclamado por la opinión general.

Conque es verdad que pusísteis en lugar de él al general Camargo, al famoso contratista de

Cámbita, a aquel a quien el mismo doctor ex-Presidente decía hace poco: “Si queréis el bastón de

Presidente de Colombia, id a tomarlo en Medellín!”.

Y es verdad también que hicísteis de ese Estado Soberano un círculo militar cuyo jefe civil y militar

será para vos de libre nombramiento y remoción.

A la verdad os digo que porque lo veo lo creo; pero me arrepiento: semejante escándalo es digno

de vos, Jefe espurio y desautorizado de la Unión. Semejante escándalo me prueba, una vez más, que yo

tenía razón cuando desde 1864 dije, en la Convención, que la tal Federación era una farsa.

Page 154: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Al leer la historia de esa pobre tierra, al ver cómo os conducís, siento que mi fe a veces vacila y

me siento tentado a exclamar:

“Nosotros, payasos de los franceses; nosotros, colonos españoles, que arrancamos a las

entrañas de Hispano – América ese gran feto siete-mesino que se llamó la gran Colombia; nosotros,

restos podridos de ese feto que murió sobre el sangriento lecho del alumbramiento en brazos de la

misma revolución que lo abortó; nosotros, ciudadanos sin virtud, de una República sin leyes, no

tenemos el derecho de proclamar principio alguno de gobierno porque todo principio es, entre nosotros

un pretexto.

“Al favor de esos pretextos, nosotros, degradados ya por miserables tiranuelos militares, nos

hundimos en el cieno doblemente desde que, bajo la inspiración de Murillo, Gómez, Rojas Garrido y los

Pérez, se alzó sobre la República federativa un Consejo de Anfictiones, compuesto de rábulas armados.

“So pretexto de Soberanía de los Estados se sometió al Gobierno de 1860: y ahora, so pretexto

de enseñanza laica, se desconoce y atropella a esos Estados Soberanos!”.

Eso clama mi fe cuando vacila: por fortuna, ella es tan profunda que aunque vacila no quiebra.

Malditos seáis, Ciudadano Parra, vos, y vuestra trinca, que nos quitáis casi hasta la esperanza de

curar el mal después de exterminaros.

Vio sabéis, y lo sabe la República, que no sois Presidente electo, sino un usurpador impuesto por

los fraudes, los cohechos y las bayonetas pretorianas.

Sin embargo, se convino tácitamente en toleraros por dos años, de miedo de asolar el país con

los extremos de la guerra.

Pero creísteis que esa tolerancia era hija del miedo y no del patriotismo, y obligásteis al país a

buscar la salud en las batallas.

Qué buscamos vuestros enemigos? Libertad dentro de orden, orden dentro de la ley.

El Congreso prevaricador de ese año os vendió el solio, y el pueblo habría aguardado

pacientemente la expiración de vuestro contrato, si vos no os hubiéseis llenado de fatuidad y

atrevimiento; pero amenazaba él por vos en todo lo que ama, y puesto en la necesidad de abdicar o

rebelarse, tomó este último camino, porque los pueblos no pueden dejarse asesinar, ni ser suicidas.

El doctor Rafael Núñez, Presidente electo por la mayoría de los ciudadanos, ha sido proclamado

ya por seis de los Estados de la Unión. Tal vez Santander, cuna del moderno Juliano, tardará un poco

en presentar su adhesión; pero las de Cundinamarca y Boyacá serán publicadas en el término de la

distancia.

Page 155: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Nosotros somos fieles a nuestra bandera.

Nos llamáis trásfugas. Y quiénes sois vosotros?

Sois los violadores de la soberanía de los Estados; los destajeros del 23 de mayo; los miembros

de la sociedad anónima de Gámbita; los inventores del superávit; los cuadrilleros del presupuesto; los

falsificadores de ferrocarriles al Carare; los que detuvísteis el ferrocarril de Antioquia; los que

asesinásteis a los electores el 1º de agosto en Bogotá; los que escrutáis; los que perseguís la prensa;

los que imponéis silencio a los oradores sagrados o profanos; los que proclamáis la supremacía de la

violencia y el terror; en una palabra, sois la trinca oligarca.

Si el no ser todo eso; si el no aceptar el menos criminal de esos errores voluntarios; si el

permanecer fieles al deber y a la bandera enarboladas, es tanto como ser trásfugas, entonces, cómo os

llamaremos a vuestra trinca y a vos, Ciudadano Aquileo Parra, encargado del Poder Ejecutivo?

Medellín, 1876, septiembre 12.

***

OCTAVA CARTA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA, ENCARGADO DEL PODER

EJECUTIVO.

Pereira, septiembre 29 de 1876.

Tengo el gusto de confirmar el contenido de mi séptima carta, en la cual os hablé ligeramente de

lo de “Los Chancos” y afirmé que aquello no merecía la pena de ser aplaudido por los vuestros, ni de

ser lamentado por nosotros, salvo lo tocante a ciertas desgracias personales.

Como sabéis, fui a Medellín y dí la vuelta a Manizales tan pronto cumplí mi deber y mi deseo de

abrazar a mi pobre madre.

Vuelto apenas al cuartel general, miré en torno con el pensamiento: vi al simpático General en Jefe

rodeado más que antes de la confianza, del amor y del respeto de su ejército; vi a pueblo del Estado

entregado a los ciudadanos de la guerra con ese al parecer descuido de quien confía en su Dios y en

su derecho, en sus brazos y en su fuerza.

Page 156: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Un gasto diario de más de 10.000 pesos, la interposición de los tiempos en que la agricultura

pide brazos, esa afluencia constante de ciudadanos que piden colocación y armas, esa leva incalculable

de recursos y de fuerzas, no se sienten de un modo ni mediante seguro en esta tierra!

Qué tierra, Ciudadano Parra, qué tierra!

Doce mil hombres sobre las armas, que viven sin alterar en lo mínimo la marcha regular de la

administración pública; sin atacar ni contrariar derecho alguno: el obrero trabaja sin temor al lado del

banquero, y al lado de los bueyes que sestean siembran los labriegos sin zozobrar.

Pero vuelvo a mi objeto principal, a lo de “Los Chancos”.

Vos, sin duda (porque quién duda de aquello que desea creer?), habríais dado cabal crédito al

parte que de la gloriosa batalla que dio el General Trujillo, su Jefe de Estado Mayor; pero habréis leído

también la relación que el General Bohórquez hace de los pormenores de esa jornada; relación

intachable como de quien fue testigo presencial y estuvo en todas partes. Y de esa relación deduciréis

que es verdad lo que en mi carta anterior os dije yo: que vuestra tropa fue vencida; que una lamentable

confusión, efecto de la falta total de disciplina, arrebató a nuestras bajas, no alcanzaron a 300 hombres

entre muertos, prisioneros y dispersos; que la mortandad fue horrible entre los vuestros, y que el

campo durmió solo, abandonado de todos, sin otros testigos que los heridos de uno y otro ejército.

Prosigo: vuelto a Manizales encontré que había en las inmediaciones unos 8.000 hombres, parte

de los cuales habían recibido del General en Jefe orden de moverse hacia el Sur. En cumplimiento de

esa orden y acompañando a la división Andes, y una parte de la división Giraldo, y el batallón Carolina,

perteneciente a la división Vanguardia (4.500 hombres mal contados) seguí yo.

Al pasar por el alto de Guarumo tuvimos noticia de que los generales Bohórquez y Perea habían

huído de allí al aproximarse la primera partida de nuestra fuerza, abandonando posiciones tales, que

con recursos menos que medianos, pueden hacerse inexpugnables.

El General en Jefe dio orden de proseguir prudentemente más al Sur, y así hemos venido hasta

esta aldea.

“Los vencedores en la gloriosa batalla de “Los Chancos”, aquellos que diz que nos causaron

bajas de más de 2.000 hombres; los héroes a cuyo esfuerzo se debió la salvación de la democracia y

de los democráticos, según el lenguaje de vuestro cómplice, vinieron hasta aquí de huída, y repasaron

el río de la Vieja, y parece que no darán frente ni en Cartago.

En su terror quemaron el puente del río Otún, cuyos restos humean a esta hora y abandonaron

todo lo que no les fue posible llevar consigo.

Page 157: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Como echaréis de ver, debo terminar aquí esta carta, que el rigor del servicio no me permite

continuar.

CARTA NOVENA AL CIUDADANO AQUILEO PARRA, ENCARGADO DEL

PODER EJECUTIVO.

En vísperas de la gran jornada y sentado, como mi deber y mi deseo lo exigen, al borde de esta

mesa de inmensas dimensiones, en que va a jugarse la suerte de la República, y tal vez la de Sud

América y más, os envió mi novena carta para el caso que creáis que os conviene entrar la polla,

porque no quiero que juguéis con carta de menos, por culpa mía, ya que por culpa vuestra, quisísteis

en mala hora, jugar con carta de más y con el monte y todo.

Hoy, porque quiero jugar a cartas vistas, hay en mi juego nueve mil hombres prontos a marchar

por el camino que nuestro Jefe y las necesidades de la guerra nos señalen: no os hago cuenta de

cuatro mil más que quedan en el plato, porque éstos están destinados a servir de núcleo a la fuerza

que, si Dios lo quiere, está llamada a defender nuestra frontera.

No esperéis ver el frente de vuestra tropa una montonera sin conciencia de su deber, sin opinión

formada, sin disciplina y sin valor: nuestro Ejército que haya visto la República, y que por la santidad de

su causa, tiene la mayor fuerza moral que haya servido de estímulo y de vínculo a toda otra sociedad

armada, llenaría de envidia a vuestros pretonianos, si lo vieran aunando, en armonioso contraste, el

atrevido orgullo del ciudadano y la clara conciencia del derecho, con la obediencia pasiva del soldado.

Nueve mil hombres, Ciudadano Parra: dos meses de guarnición; una multitud que en aparente

revuelta confusión se mueve tranquila sin choques ni tropiezos; hombres de todas las condiciones

sociales, de todos los climas, de todos los distritos: banqueros, comerciantes, empresarios, artistas,

artesanos, agricultores, mineros, literatos, jurisconsultos; todo cuanto nuestra sociedad exuberante

reúne en hombres de fuerza intelectual y de vigor material, todo anda aquí con absoluto olvido de las

diferencias que las distintas posiciones sociales producen tan naturalmente entre los hombres, porque

todos y cada uno tienen por único guía su derecho; por única regla su deber; la Constitución por arca

única, y por único objetivo el Capitolio.

Ese Capitolio al cual trepásteis llevando por único apoyo el remington de los pretorianos; por

únicos compañeros a los traidores, vuestros cómplices; por único merecimiento la corrupción de la

Page 158: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

conciencia pública; el escrutinio venal por derecho único, y por única perspectiva la guerra, la ruina y la

ignominia del país.

En mi carta anterior os refería lo que entonces podía deciros relativamente a nuestro movimiento

sobre el Cauca por la línea de Otún (por vuestros Chancos); os dije de qué manera inexplicable,

vuestros Jefes y soldados huyeron a nuestra vista como palomas espantadas, y nos dejaron dueños de

las entradas al Valle, de una manera absoluta e irrevocable.

Los pobrecillos huyeron, como os dije, hasta Cartago y más al Sur, creyendo que el objeto

principal de nuestro Jefe era el encerrarlos y tomarlos prisioneros.

No habríamos tenido, en esa coyuntura, el mínimo inconveniente para apoderarnos de Cartago y

proseguir en línea indefinida, nuestra marcha más allá; eso se hará cuando el General en Jefe de

nuestro Ejército lo ordene, en su prudencia.

Pero nosotros no íbamos entonces sino a salvar al valeroso Casabianca, que con los esforzados

patriotas del Tolima, se veía amenazado y era perseguido por 2.000 de vuestros pretorianos a órdenes

del General Delgado.

C. A. E.

EL MURCIÉLAGO

La alcoba está obscura.

Qué fue eso que medio sonó, y que pasó por mi frente como el cierzo que atraviesa las naves

abandonadas de una iglesia que amenaza ruina?

Por qué he sentido ¡gran Dios! Eso que sentirán los moribundos, cuando bate sus alas sobre ellos

el ángel alevoso de la muerte?

Y otra vez, y otra, y otra, oigo el ruido mudo, parecido al del velo negro que flota en la capilla del

condenado a muerte.

Tengo miedo, algo como miedo. Prendo la luz y escucho.

Todo pasó. Gracias a Dios. Durmamos.

Ah! Murciélago maldito! Eras tú!

Page 159: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Fuiste tú! Tú, monstruo físico. Tú, plagio, remedo, copia o parodia de todas las monstruosidades

humanas.

***

Entre los misterios que ofuscan mi imaginación; entre los problemas que confunden las reglas de

mi cálculo; entre los imposibles que me asedian, hay uno, pequeño, pero muy grande.

Es el murciélago.

El murciélago hizo delirar a Aristóteles; el murciélago hizo un tono de Escalígero; el murciélago ha

jugado con todos los naturistas, desde el primer albor del mundo hasta nuestros días; e, incógnita

incomprensible, el murciélago jugará con todos, cuando la única partícula del Cosmos ruede a

confundirse en el seno del Creador Eterno.

El murciélago es una ecuación de mil incógnitas, sin datos: no hay a, ni b, ni ce, en él: todos son x

x.

Animal maldito o problema bendecido, yo no sé qué es el murciélago.

Lo siento algunas veces cruzar mi estancia y batir mi frente con el murmullo de cierto viento

misterioso, mudo, incompresible.

Es el vuelo del alma que, llorando mi ilusión perdida, viene a refrescar mi frente calcinada?

Es el lampo de un tizón maldito que viene a requemar mis sienes bajo el falso soplo de un aliento

frío?

Murciélago! Te lo confieso: te tengo miedo.

Entras en mi alcoba, callado y pavoroso como el remordimiento; visitas mis estancias como

alevoso ladrón. Llegas, haces el daño, silencioso, y sólo el día que sigue dejas ver los rastros de tu

alevosía.

***

El murciélago es la imagen viva de todas las maldades, de cuanto hay de grande en el delito y de

pequeño en la sutil astucia.

Page 160: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Amate que sueñas con el amor de una mujer! Tú que vestiste de luces de arrebol y azul a aquélla

en quien confiaste, por qué la miras hoy fría, desgreñada y ojerosa y flaca? Es que el murciélago de un

amor oculto, chupa calladamente la sangre del corazón en que creíste!

Avaro, por qué tiemblas? Es por que sientes que el murciélago del robo bate su ala helada en las

cerraduras de tus arcas!

Por qué lloras, madre que acabas de besar a tu hijo recién nacido?

Es porque adivinas en el calor de sus sienes el batir frío del murciélago de la muerte?

Sepultura anónima! Revuelto osario! Necrópolis callada! Templo solitario! Bosque sin ruido!

Caverna sin murmullos! Qué es eso que sin ruido suena y que habla sin voz entre vosotros? Es el ala

del murciélago; es el viento frío que apaga los calores de la cuna; es la representación de ese hielo

que, de los albores de la infancia, vuela a perderse en la soledad del cementerio!

Maldito seas, murciélago; pero no: bendito seas!

***

Si tu ala traidora dejara un rastro en su camino; si en tu volar silencioso imprimieras en el alma

humana la línea gráfica de tus evoluciones, el alma de los poetas líricos guardaría las tristes huellas de

tu volar medroso.

Quién, sino tú, pudo llenar de luto y de resplandeciente hielo las almas de Ovidio y Byron, de

Espronceta y Campoamor?

Quién, sino tú, pudo hacer gemir la lira de Gutiérrez G.?

Murciélago! El murmullo sordo que siento cuando pasas, entre sombras, junto a mí, me da al par

que miedo, una esperanza, y por eso te perdono a veces.

Yo adivino en tu lúgubre volar mil voces escondidas que mi desgarrado corazón levanta.

Qué suena?

Nada.

Pero yo oí que algo sonaba.

Es el alma del hijo pequeñuelo que murió?

Es el alma de la madre que se fue?

Es el alma de la esposa que viene a acompañarme?

Es el hermano que viene a repetirme sus consejos y a recordarme su ejemplo?

Page 161: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Es el ángel que visita mi alma?

Es el mundo inmaterial que me revela su existencia?

Es la tímida crispadura de mis nervios?

Es el vuelo misterioso de mi espíritu?

Es la cadena que une a este mundo con el mundo de más allá?

Ecuación irresoluble y misteriosa!

***

Te odio, murciélago, porque te temo.

Quién puede amar a quién lo aterra?

Si sólo se temiese a Dios, difícil sería amarlo: y ese amor sería imposible si Dios fuera sólo Justicia,

porque adorar no es amar: adorar es temer.

Y la justicia seca sería castigo.

Y el castigo trae respeto, mas no amor.

Y el hombre viviría temblando, como tiembla el recluta bajo la vara del cabo, si sólo viera junto a sí

la Autoridad, el Poder, el Juez.

Por eso, ¡santa creencia de mi madre! Me enseñaste a ver, y yo veo, al lado de la Autoridad la

Súplica, al del Poder la Intercesión, al lado del Juez la Caridad.

Y esa súplica, y esa Intercesión, y esa Caridad se unen, en la fe católica, en las personas del Cristo

y de María!

Sin Jesucristo y María, Jehová sería incompleto.

***

Extraños fenómenos del alma!

Tan fácilmente vuela el pensamiento, que él mismo no se da cuenta del camino recorrido ni de la

fuerza motriz que lo arrastró.

Así me ves ¡oh murciélago! Pasar, desde tus alas frías a las blancas alas y al manto misterioso de

la mujer sin mancha.

Bendita seas una y mil veces, en esta vida y en mil vidas más!

Page 162: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Bendita seas en la tierra y en el cielo, y en lo creado y en lo que no comenzó, tú, Hija eterna del

Eterno; tú, María, alma de ángel en cuerpo sin mancilla!

Pero volvamos al murciélago.

Como yo no soy naturalistas, ni conozco los arcanos y sutilezas de la ciencia zoológica, declaro:

Primero: que el murciélago no es un ave, porque no tiene plumas ni dos patas; ni cuadrúpedo,

porque no tiene cuatro ídem; ni bípedo, porque no tiene dos; ni cuadrumano, porque no tiene ni una de

éstas; ni reptil, porque no se arrastra; ni insecto, porque no tiene tres patas, ni cuatro alas, ni seis

patas; ni molusco, ni ....... En último análisis, el murciélago no existe.

Yo, por mi parte, sólo a fuerza de verlo, creo medianamente en su existencia.

Y digo “medianamente”, porque me ha sucedido en este mundo y esta vida (que no me acuerdo

de otra anterior) creer en cosas que, después de analizadas, paran en paja, en humo, en gas, en nada.

Traslado a los que tienen amigos y queridas.

Traslado a los poetas (no a los que hacen coplas, sino a los que tienen sentimiento, inspiración).

Si no lo hubiera visto, yo creería que el murciélago era una creación mitológica y no más. Porque

efectivamente, esa alimaña, más parece una personificación psicológica, poética, que no una criatura

real.

***

Paréceme el murciélago a ciertas notabilidades, en que nunca está de pie. Se cuelga, cuando ha

andado, con la cabeza abajo, como quien pide un destino; anda en las sombras como un intrigante y

chupa la sangre sin ser sentido, como empleado supernumerario; como comodín de palacio.

Nadie sabe si, en una casa abandonada, hay un murciélago, o dos, o ciento, o mil; el murciélago

no suena; es la imagen del escritor anónimo que roba los frutos de la prensa y deja sólo, junto al

excremento, las semillas que ha roído; es el fullero que juega con gabela; es el espía que teme al sol;

es el traidor escondido; es el hombre de partido de quita y pon.

Segundo: declaro que el murciélago no fue creado intencionalmente por Dios. De sus manos salió

en definitiva, es cierto, porque ¿qué cosa existente no salió de allí?; pero tengo para mí, que El no tuvo

intención de hacerlo, y que, tal vez, hasta ignora su existencia.

Page 163: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El murciélago se formó de piezas heterogéneas. De la materia primera necesaria para hacer al

hombre, a los cuadrúpedos, a las aves, etc., quedaron algunas porciones que se atrajeron mutuamente,

se unieron, se soldaron y quedó hecho el murciélago.

Animal formado de recortes, como ciertas sobrecamas, y como ciertos partidos y programas,

presenta contrastes y especialidades bien curiosos.

Dije que jamás está de pie, y ahora agrego que no solamente se para de cabeza siempre, sino

que jamás camina; pero si no anda, vuela ¡más que volar! en las tinieblas. Así son algunos escritores de

artículos políticos; no andan en el camino de la investigación filosófica, porque no lo conocen; mas,

como es necesario escribir sobre algo para hacer ruido y crearse un nombre, echan a volar por los

extremos de las exageraciones y a cruzar las sombras de las utopías más descabelladas.

El murciélago es omnívoro. Después de chupar sangre, hace sobremesa con frutas. Es todero

como ciertos hombres que viven destinos y a quienes se ve siempre con sueldo: hoy están en una

oficina, y mañana estarán en otra distinta y aun opuesta. De este modo jamás aprenden cosa alguna;

pero maman sueldo, que es lo que importa. Estos han sostenido, sostienen y sostendrán a los

gobiernos y a todos los partidos. La idea buena es la que está en moda, aun cuando no la comprendan:

hoy la encomian hasta los cielos sin perjuicio de llenarla de contumelia al primer ceño, a la primera seña

oficial. Y es regular, porque ellos se llaman a sí propios “los más firmes y leales apoyos del Gobierno”.

***

Pero comienzo a divagar, que es mi manía. Y como quiero que no me traten de maniático por la

milésima vez, suspendo este artículo, si acaso lo comencé, que de ello no estoy seguro.

NOCHES EN EL HOSPITAL

I

PROUDHON HACE MILAGROS

Diz que se admiran y se ríen los oligarcas masones de que yo piense como pienso y diga en mis

Noches lo que digo.

Page 164: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Pero debieran compararse ellos con migo, de posición a posición, y entonces verían que, no

siendo mis noches como las que pasan ellos, no es posible que ellos sientan lo que siento yo.

Ellos pasan sus noches en cenatas y entre vinos, y entre orgías; yo en un hospital, que es como

decir en el vestíbulo de un cementerio; ellos entre vasos, y frutas, y manjares; yo aquí, en donde se

oyen, por solo ruido, los ayes de los enfermos, a los pasos (o las oraciones) de los que cuidan a esas

vidas o aligeran esas agonías.

***

Yo era masón, y recuerdo que en la logia el aire es tibio y luminosas las lámparas; que allí el vino

y las canciones inflaman a los iniciados; que se entra a odiar a los creyentes, y se les odia por deber;

que se entra a ser impío, y, por deber, de blasfema.

Mas aquí, en el Hospital, en donde escribo yo, el aire es frío; las paredes y el suelo están

desnudos; arde una pobre vela de sebo que no da calor ni luz; los salones silenciosos animan

tristemente esa lobreguez, con acentos de plegaria o de dolor; la vida se ve aquí como ella es, fuente

de desengaños y amarguras; aquí no hay más cantos que los himnos sagrados de estas vírgenes de

Dios; aquí tiene el dolor su asiento y la miseria su habitación; aquí, en donde no se puede odiar, se

ama; aquí donde no se puede olvidar a Dios, se ora.

Aquí se ve a la rica heredera confundida, ante el altar, con la desheredada humilde; y la noble de

otras tierras anda en trato fraternal con las indias y plebeyas; aquí pierde la mujer su vestidura terrenal,

y una atmósfera de incienso y mirra la envuelve y la perfuma; aquí las Hermanas de la Caridad curan, y

(si no destierran) alivian los dolores del cuerpo, los del corazón y los del alma; aquí entra el pobre en

posesión de su herencia celestial; aquí, el que no tiene hogar, encuentra asilo; al que no tiene pan, se

da alimento; aquí el huérfano es arrullado por madres cariñosas; y hay castas hermanas y amigas para

todos. Aquí hay para cada dolor un consuelo; para cada herida una lágrima; para cada llaga un

bálsamo; para cada desesperación una esperanza.

¡Bendita seáis de los hombres y de Dios, hermanas mías!

¿Cómo pudiera vivir el hombres aquí, libre de graves pensamientos y escribiendo otra cosa que

alabanzas al Dios de caridad?

Yo no ejecutaba acto alguno de piedad que me aparté de tu lado, madre mía, en diciembre de

1844. ¡Treinta y dos años! Cogíle tan grande amor al mundo, que me olvidé de mi alma por entero.

Page 165: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Yo vivía exactamente como un bruto: comer, beber, gozar, dormir......

Era un afamado utilitarista y muy estimado por mis compañeros.

Proudhon habría tenido envidia de mí, o me habría admirado.

Y así viví hasta principios de este año, en que, de repente, un día de marzo, cuando yo no había

echado de ver que no tenía hogar, ni padres, ni esposa, ni a nadie (ay! Unos estaban muy lejos en este

mundo, y otros, más lejos aún, en el eterno!), Dios me marcó con su mirada de amor, y mandó sobre mí

una dolencia desesperante, desgarradora, horrible.

***

¿Qué hacer? ¿Tirarme de un portal a maldecir, a llorar y revolcarme? ¿Quitarme la vida con mis

propias manos?

Yo quería gritar, gritar, correr, y correr enloquecido; pero no podía.....

Entonces, Dios mío, me acordé de Tí, Tú me mandaste un pensamiento salvador, y vine a pedir un

rincón en esta santa casa de tus santas hijas.

Al cabo de una semana recobraba mi salud, y auxiliado por alguna palabra prudente y comedida,

y por las oraciones de las Hermanas de la Caridad, tendí la vista de mi alma sobre el horror de mi

pasado, y me estremecí de miedo al ver cómo había vivido, y cuál estaba.

Leí, pensé, medité, estudié y me dije:

Me he apartado de Dios; y es preciso que me vuelva a Dios; tengo un alma que va a perderse; y

es preciso que yo rescate mi alma.

***

Y, ¡cosa extraña, portentosa, increíble, providencial sin duda!!

Al estudiar a Proudhon, pesando fríamente sus razones me devolvió la fe en Dios.

Admito el Dios Único, tuve que admitir al Dios de Abraham y de David.

Admitido el Dios del Viejo Testamento, tuve que admitir al Dios del Nuevo.

Una vez que me vi cristiano, tuve que ser católico.

Ved aquí hasta qué altura me elevó el estudio de las impiedades de Proudhon.

Page 166: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

***

Tal es la historia de esta revolución obrada en mí.

¡Revolución que, con respetuosa humildad, y, como pago de tus preces, pongo a tus pies, madre

querida.

II

EL CATOLICISMO

A Pedro P. Cervantes

La sabiduría y la robustez de la Iglesia católica no pueden ponerse en duda. ¿De dónde proviene

su fuerza? –De que su existencia es necesaria.

Para demostrar esto no es preciso ser canonista, ni teólogo, ni eclesiástico, ni predicador. Yo, por

tanto, lo demostraré.

No tengo más que recuerdos, lógica y buena fe; pero eso basta a mi propósito.

¿Por qué digo que la existencia del catolicismo es necesaria al mundo?

En primer lugar, porque la puerta por la cual se sale de la Iglesia católica, lleva al protestantismo;

Y, éste, a la iglesia libre;

Y, ésta, al racionalismo;

Y, éste al ateísmo;

Y el ateísmo a al muerte.

***

Abrid la historia. Consultad a la experiencia humana; exigid a vuestra razón un rato de calma

reflexiva, una comparación, un juicio, una palabra.

Y vuestra razón, si es honrada, os dirá que sin el Catolicismo el mundo sería un desierto al fin.

Porque comenzaría por ser ateo; después sería forzosamente materialista; luego suprimiría la

familia; suprimida la familia, sería imposible el régimen político y civil; de aquí seguiría, rodando, al

Page 167: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

comunismo y a la negación absoluta de Proudhon, y del reino de Proudhon no hay más que una salida

que lleva a los infiernos.

¿No creéis en el infierno? Pues convenid, a lo menos, en que el imperio de ese monstruoso

Saturno, traería, en pos suya, el fine de las sociedades.

Me parece lógico que soy lógico y claro.

Pido a Voltaire, y a Proudhon, y a Gladstone, y a la Universidad de la República pruebas en contra

de mi aserto.

***

Pero como Dios deja siempre una salida, queda, aun en las puertas de esa inmensa necrópolis,

una esperanza: a de la reacción.

Hablo de esa esperanza, porque recuerdo lo que fue cumplido en mí. Y, aunque soy una persona

relativamente obscura, sé, y todo el mundo sabe, que dos más tres son cinco, con números grandes

como con números pequeños.

Y si aún no me creéis y necesitáis un grande ejemplo, ahí tenéis al gran general Mosquera, quien

hace poco a las puertas del sepulcro, hizo, de miedo, mucho más de lo que, sin miedo, digo yo.

Cierto es que, recobrada su salud, volvió él a las andadas; pero no os precipitéis, lectores:

aguardad unos días, mientras este prócer atrapa una indigestión o un resfrío.

***

La reacción es natural. Ved aquí su orden de marcha, su camino:

Del desierto del alma se vuelve al remordimiento; de aquí, a la responsabilidad moral; de aquí, al

Dios único; de éste, al de Abraham; del Dios de los hebreos, al de los cristianos; de Jesucristo a Pío IX.

El camino es forzoso, inevitable.

Muchas individualidades habrá que no experimenten el efecto de este fenómeno moral; pero las

sociedades se someterán a él precisamente.

***

Page 168: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Proudhon es hijo legítimo de Enrique VIII, como Lutero y Calvino lo son de Judas Iscariote.

Los hechos tienen su lógica, como los hombres sus leyes, como las bestias su instinto.

La fórmula moral se aplica a los imperios como a las tribus; a las naciones como a las hordas; a

Rómulo como a Augusto; a Taquino como a César; a Harmodio como a Scévola; a Napoleón como a

Soulouque; a Melo como a Mosquera; a Parra como a Pérez.

La muerte anticipada que los oligarcas quieren darnos, será causa feliz de nuestra regeneración,

porque aún no es tiempo de que muramos.

Hay para los pueblos hora de nacer, hora de crecer y hora de morir.

A un pueblo recién nacido no se le quita su fe si no se le arranca la vida con ella; porque si la

religión es el alma de los pueblos viejos, es la leche de los pueblos jóvenes.

No se puede creer a medias ni negar a medias: to be or not to be.

Hay algo allí arriba, o nada hay. Existe algo o nada existe.

Si en algo creéis, sed católicos; si no creéis, no esperéis para la sociedad otra cosa que la nada;

esa nada sin piedad que devora a los pueblos sin altares.

Es fácil entenderse con un filósofo ateo; pero ¿qué freno, qué consejo habrá capaces de girar y

sujetar a un pueblo son creencias? ¿Qué esperanza quedaría si la oligarquía que usurpó el poder en

esta tierra, lograra arrancar a Dios de la conciencia del pueblo?

El dogma oficial, dogma proclamado en la prensa, en la tribuna y en dondequiera, que el Gobierno

tiene un vocero, es éste: El que es republicano, no puede ser católico.

Y ¿será posible que la luz de la verdad religiosa, y la claridad de mis demostraciones sean

arrancadas a las convicciones populares?

***

La Inglaterra protestante se sostiene como sociedad política, en fuerza de medios que pueden

durar siglos (lo que no creo), pero que son cada día más débiles y desaparecerán al fin. Y es extraño

que hombres que lloran al pensar que, antes de mil años, se habrá agotado el carbón mineral en esa

isla, sostengan allí una religión oficial que ha de durar menos, mucho menos que el carbón.

¿Por qué se sostiene aún la Iglesia anglicana?

Por dos razones:

Page 169: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Primera, porque el Gobierno ha mantenido ardiendo, en lo posible, los odios de religión, y porque

los hombres interesados en la subsistencia de ese Gobierno de religión, han mantenido candente la

hoguera del odio contra los católicos.

(Pero ese odio va aplacándose. La prueba es que ya, a la fecha, se reconocen los derechos de

los católicos, y la pobre Irlanda sufre un martirio menos fuerte que el que sufría).

Segunda, porque la influencia del presupuesto (allá también se cuecen habas) ha supeditado o

corrompido la opinión reaccionaria en favor del catolicismo: apenas hay temor de que un ministro de

cualquiera se separe de la Iglesia establecida, se le llama al servicio, se aumenta su salario y se le cose

la boca. Pero eso, que era antes decisivo, pierde fuerza cada día, porque el establecimiento de las

iglesias libres se extiende de una manera amenazante, y los ministros no se ven obligados a servir en la

Iglesia nacional, sino que, contando con centenares y miles de feligreses, se retiran con ellos, causando

crueles y peligrosas heridas a la comunión anglicana.

Pues yo afirmo que el protestantismo oficial inglés, cuya papisa es ahora la reina, y cuyo próximo

papa será el actual príncipe de Gales, no vivirá cuatro siglos: tal vez ni dos. Y la Iglesia católica, que

tendrá entonces veintitrés siglos, estará joven aún.

Esto lo digo, poniendo por testigos de mi sinceridad a la Estadística y a la Historia.

Lo que debe suceder en Inglaterra, sucederá en Alemania como en Rusia, en Egipto como en

Oriente.

Y antes que todos caerá la Francia, porque antes que ellos será atea.

Pero todos caerán. Y el miedo de ser tragados por el hervidero espantable, abrirá los ojos a los

pueblos y los hará volver arrepentidos a los brazos de la Iglesia, que estará joven aún.

Yo no creo por interés, ni por odio, ni por cólera, ni por pasión. Creo porque veo que la Iglesia no

caerá, que es imposible que caiga, y que el mundo entero tiene y tendrá interés en sostenerla.

Aunque no hay necesidad de ello, pido que se tenga presente que no he hecho uso de argumento

alguno tomado o deducido de uno y otro Testamento, ni de obra de doctor, no de tradición religiosa

alguna.

Mis consideraciones son precisamente filosóficas, fundadas en la historia y en las varias

estadísticas. Si yo llegase a tener que hebérmelas con alguien en el terreno de las escrituras,

necesitaré para triunfar menos tiempo del empleado ahora, pues si algo hay notorio y evidente es el

acuerdo de la ley católica con la ley divina, y la armonía de la Iglesia con los Testamentos.

Page 170: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

***

Así, en lugar de decirles que, conforme a la ley escrita y a la ley no escrita de la Iglesia, el

Catolicismo tiene un poder sobrenatural de invasión y de conquista me limitaré a llamar ligeramente la

atención a los efectos que han producido y producen las reglas de una y otra fe en las misiones

destinadas a la conversión de infieles.

Comencemos por el principio.

Los misioneros católicos llevan a los pueblos gentiles su palabra, su apoyo y su bastón: nada

más.

Los misioneros del Gobierno inglés (para no contar otros tantos que mandan las sociedades

privadas) tienen a su disposición millones de libras, y van provistos de todo lo que puede hacer el viaje

seguro y confortable.

El misionero católico va solo: el misionero protestante va apoyado en las fuerzas del Gobierno

inglés.

¿Qué dinero, qué fuerza, qué apoyo visible llevaron los Apóstoles a las lejanas regiones a donde

fueron a predicar?

¿Cómo hicieron para invadir el Oriente?

¿Cómo hizo santo Tomás para llevar el Evangelio al Indostán?

¿Cómo enarboló San Bartolomé la cruz en la salvaje Escitia?

¿Cómo entró la ley de Dios al Africa inhospitalaria?

¿Cómo entraron San Tadeo a las orillas del Eufrates, y San Pablo a los hielos de la aislada Albión?

Y, ya lo sabéis: los gentiles vinieron por millares de miles a sus pies.

¿Qué frutos sacan los misioneros protestantes por su parte?

Ved las estadísticas, sobre todo la de la India, en donde el Gobierno inglés tiene hoy un Imperio, y

veréis que el protestantismo, que relativamente cuesta tanto como nuestro proudhonismo oficial, se

extiende allá con más lentitud que éste aquí, porque sufre enormemente por consecuencia de la

competencia que el Catolicismo le hace.

Yo cito los hechos: el lector los explicará.

Page 171: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

III

EL REMORDIMIENTO

A Rafael Pombo

El remordimiento es un mal. Es un dolor íntimo, una enfermedad del alma. Es ¡un hecho raro! una

pena que el alma impone al alma misma.

¡Misterio incomprensible! Inexplicable dualidad! ¡Milagrosa perspicacia de la Justicia del alma, que

alcanza a ver hasta las sombras del pecado! Poder, divino sin duda, que, sin vacilar, entra a la

conciencia humana y (deshaciendo uno a uno sus pliegues incontables, e iluminando el fondo con la luz

de su mirada) ve la mancha, grande o pequeña, que hay en él, y pone sobre ella la indeleble y dolorosa

de la reprobación.

¿Quién pecó? Yo.

¿Quién me acusa? Yo.

¿Quién ejecuta la sentencia? Yo.

Pero, ¿por qué pequé, si sabía de arrepentirme? ¿Por qué me arrepentí, si libremente pequé? Si

pequé con gusto, ¿cómo puedo tener gusto en castigarme?

¿Cuántos soy yo? ¿Soy uno o soy tres?

¡Placer! ¡Placer! Duras un momento y te vas.

Si acaso vuelves a la memoria, ya no eres placer, sino dolor.

Pero el remordimiento no duerme ni se cansa.

Es una lámpara, cuya mecha de amianto toma en nuestra propia existencia su alimento.

¿No es superior a la humana capacidad el comprender cómo puede ser uno mismo criminal, juez y

verdugo?

Verdugo, sí. El remordimiento es una pena; pero ¡nuevo misterio! ¡ay de aquel que no lo siente!

He visto en el hospital hechos parecidos. Atended.

Hace muy pocos días entró a él un paciente; no era joven ni viejo; cara franca, ojo firme,

musculatura hercúlea.

Nada se notaba en su fisonomía ni en su porte que diese a sospechar que estaba enfermo.

Sin embargo, pronto vi que tenía el brazo izquierdo hinchado al doble o triple; había beneficiado

una res muerta de peste; y, por consecuencia de eso, comenzaba a aparecer una pústula maligna.

Uno de los jóvenes practicantes me dijo:

Esto es muy grave, mucho.

Page 172: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El paciente fue colocado en un colchón (en el suelo, por falta de cama). El practicante de desnudó

el brazo, bañó sus propias manos con aceite, y con un bisturí hizo una honda, muy honda incisión en

cruz sobre el embrión de la pústula, que era grande como una lenteja apenas.

El paciente no se quejó ni se movió: yo me estremecí.

-¿No le duele mucho? ¿No siente usted nada? –le pregunté.

-No siento nada, señor –me contestó.

El practicante me miró con aire significativo. Hizo traer al punto una botella de ácido hidroclórico

humeante (fuego líquido).

Empapó en él un hisopo de hilas, de tamaño proporcionado, y lo hundió en la profunda herida.

El paciente no hizo el menor caso. Ni su boca ni sus ojos hicieron el más leve movimiento.

-¿No siente usted dolor, amigo? –le pregunté, viendo cómo salía trabajosamente de la herida la

sangre carbonizada.

-No siento nada –respondió otra vez.

Yo creí que aquél era un héroe que devoraba varonilmente el horror de ese martirio; pero me

engañaba. El hombre no sentía, en efecto; el brazo estaba gangrenado y muerto. Dos horas después,

los criados llevaban al anfiteatro el cadáver de ese infeliz.

Pues yo digo que el que no siente remordimiento, tiene gangrenada el alma.

¡Pobre suicida, tanto más digno de compasión cuanto se mata para la eternidad, con

conocimiento de causa y a sangre fría!

Cada cosa (accesoria o principal) que hay en este mundo, fue hecha con cierto objeto, para cierto

fin previsto por el Creador. No hay, por otra parte, necesidad alguna, en cualquier reino de la Creación,

que no tenga ya preparado el remedio conveniente en la misma naturaleza.

Ni los peces tienen plumas, ni los pájaros escamas. El perro muerde, la pulga chupa, el tigre

despedaza; cada cual está provisto de los instrumentos necesarios y adecuados a sus necesidades y a

su instinto.

Las garras del león serían inútiles para el caballo; como serían, para el buey, los colmillos del

jabalí.

Nace el pato ya de remos; tiene el rumiante dos estómagos que remedian lo insubstancial de su

alimento; el águila está armada con pico y uñas de acero; y el cuadrúpedo carnívoro tiene dientes

afilados bien distintos de los del cordero.

Todo, en la Creación, hasta lo más pequeño y vil, todo, hasta el polvo, tiene un objeto.

Page 173: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Cuando veáis un musgo, un liquen, un mosquito, pensad: ¿para qué servirá esto?

No importa que por lo pronto lo ignoréis vos y lo ignoremos todos: pero ello es cierto, que él tiene

una misión que cumplir.

¿Para qué sirve la sed?: para avisarnos que el cuerpo, la máquina, tiene necesidad de agua.

Relativamente prestad servicios análogos: el hambre, el sueño, el calor, el frío, etc.

Abrid los ojos: ved, mirad, comparad, meditad, y notaréis que, bajo el punto de vista que estoy

considerando, hay una armonía absoluta entre los dos mundos, físico y moral.

Pues bien: el remordimiento es para el alma del que transgredió, como son para el cuerpo la sed,

el hambre, el cansancio, el calor, el frío....

El es el encargado de recordarnos sin cesar, que somos reos; es un desorden insufrible que turba

la marcha tranquila, normal del pensamiento; es un grito destemplado que se alza en el silencio feliz de

la justicia: es la acusación permanente de alguien contra alguien y por algo.

Esa acusación, clara como una fórmula, demuestra:

Que hay una ley anterior al hombre;

Que hay un Dios legislador;

Que hay un alma responsable;

Decidme, utilitaristas: decidme, ateos; decidme, proudhonianos: ¿es, será, podría ser posible que

ese mundo de luz fuera una sombra, que tan rica verdad fuera mentira?

El remordimiento es el síntoma inequívoco de la violación de la ley; es el color de la úlcera, el

latido del absceso, la tos seca del pulmón enfermo....

¿No lo sentís, jóvenes sibaritas, ni vosotros, viejos inmundos?

Pues en verdad os digo que tenéis gangrenado el corazón.

***

Cuando Dios dijo el sexto día: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, no se refirió,

como el vulgo ignorante cree, a nuestra forma corpórea, material, sino a nuestra alma.

Demostrada la existencia del alma, se deduce necesariamente (porque son consecuencias que

nacen, brotan y salen por sí mismas):

Que el alma es substancia:

Que es simple;

Page 174: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Que el libre;

Que es responsable;

Que es inmortal.

Que, aunque infinitamente distante de Dios, como criatura finita e imperfecta que es, es igual a El

en cuanto a su esencia, es decir, en cuanto es espiritual, simple, inmortal....

Borrad, señores filósofos, borrad, si se os antoja, el versículo del Génesis; no por eso dejará de

ser verdad lo que él dice: que somos imagen y semejanza de Dios.

El alma, atendida su naturaleza, excluye a la materia, la rechaza; son dos seres cuya unión, si

bien puede concebirse y existir en realidad, no puede comprenderse, y no ha podido verificarse sino

por medios y motivos inexplicables para nosotros.

De aquí se deduce:

Que lo que nos hace hombres, lo que nos da el Yo, lo que constituye nuestra diferencia específica,

es nuestra alma;

Que lo que en nosotros vive es el alma;

Que, muerto el cuerpo, el alma, que estaba realmente prisionera dentro de él, recobrará su

libertad natural, y, pues no puede morir, volverá a su Creador;

Que, como el cuerpo no ha pensado, ni juzgado, ni resuelto cosa alguna, sino el alma, y

únicamente ella; y como ella ha tenido, en este mundo, una ley clara y conocida que obedecer, es

fuerza que, al entrar en su propia patria, sea juzgada y premiada o castigada.

¿Será posible, no sería, por el contrario, injusto y absurdo que el alma, al salir de este mundo,

fuera a vivir en el otro, sin ley, sin sujeción y exenta de toda responsabilidad?

Esta es la gran cuestión, que hace temblar a todo el que piensa honradamente en ella.

En efecto: mi cuerpo nada ha hecho, bueno ni malo. ¡Ojalá pudiera yo lograr que él pagase mis

deudas todas, sufriendo paulatina y sucesivamente, hasta expiar los más ingeniosos y crueles

tormentos impuestos a los mártires!

Quién vive es el alma;

Quien quiere es el alma;

Quien obra bien es el alma;

Quien obra mal es el alma;

Luego es el alma quien debe sufrir por el mal, o gozar por el bien que hizo.

Page 175: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

***

Morir es nacer.

Porque esta vida no tiene duración estimable comparada con la vida sin fin del otro mundo.

Puesta en razón por diferencia la vida del hombre en nuestro globo con la del alma en el mundo que

vendrá, es tan corta que bien puede decirse que los hombres del último día serán contemporáneos de

los del Génesis.

Es una gran tontería pensar (y así piensan muchos) que esta pobre tierra, juguete microscópico,

que vaga entre millones de inmensos e innumerables mundos y de soles, sea el centro y el término del

alma.

¿A qué vinimos aquí?

¿A gozar? No: el placer es traidor; es enemigo nuestro; no es más que el precursor de un

remordimiento.

¿A respirar un momento y acabamos?

No. La nada es imposible.

¿A sufrir? No. ¿Por qué razón habríamos de sufrir fatal y necesariamente por el hecho inocente

de haber nacido?

Yo miro y remiro; observo, pienso y medito; vago, divago y vuelvo enloquecido hasta perderme.

Y después de cada una de esas jornadas penosísimas, no encuentro explicación ni consuelo sino

en el catecismo.

¡Reíos, pequeños sabios! ¡Reíos, presuntuosos filósofos!

¡Reíos, vosotros todos, los que os adoráis a vosotros mismos en los hediondos altares de

vuestros cuerpos podridos!

Inventad sofismas, discurrid, mentid, gozad, bregad en presencia de la Esfinge eterna; yo, más

humilde y cuerdo, reservo mis fuerzas para el postre combate.

Porque creo firmemente que Dios nos mandó al mundo para conocerlo, amarlo y servirle, y

obtener, por este medio, la vida celestial.

Page 176: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

IV

EL PERDÓN

Al señor doctor Joaquín Pardo Vegara, mi confesor

Como la ola de la bajamar va dejando, al retirarse, limpia la arena de la playa, así el pensamiento

que se recoge arrepentido, deja limpia el alma de las manchas que antes la cubrían.

Esto no es teología: es pura filosofía profana; es una verdad deducida de la observación de los

hechos: de la experiencia.

Nadie ha habido, ni hay, ni habrá sobre la tierra, en quien esta ley universal no se haya cumplido

o no se cumpla.

Desde el muchacho que hace una travesura, hasta el monstruo cuyos crímenes escandalizarían al

infierno mismo; desde la niña cándida, que se entretiene conversando con las aves y las flores, hasta la

maldita arpía que sirve para demostrar y justificar el Fuego Eterno, todos han experimentado alguna

vez la verdad de este principio.

Todos recordarán aquellos momentos de verdadera alegría, en que la conciencia, perseguida por

un tenaz remordimiento tiene un instante de valor y lo aprovecha.

Entonces sucede que la conciencia mira hacia atrás, sin temor y con firmeza; y que el lobo que la

perseguía se detiene y huye con espanto; y que la luz de esa mirada retrospectiva ilumina al alma y

devuelve la calma al corazón arrepentido.

Si el remordimiento es el dolor, el arrepentimiento es el remedio, la salud.

Pero (y este es otro principio profano, de evidencia absoluta):

Aunque el hombre esconde su remordimiento con la misma diligencia con que escondió su

pecado; aunque ni la madre, ni la hermana, ni la esposa, ni el padre, ni el hermano, ni el amigo,

conocen, jamás por boca nuestra, las penas que el remordimiento nos impone, no sucede lo mismo con

la satisfacción qu el arrepentimiento hace gozar.

Nos sentimos tan felices, que esa dicha no cabe entre nosotros, y necesitamos de que alguien

divisa la carga con nosotros. Por eso, a falta de familia o de amigos, le contamos a veces al primero

que encontramos muchas historias que deberían ser secretas.

Y eso es natural. La alegría del arrepentimiento estalla en lágrimas: ni risas ni sonrisas para ella.

¡Lágrimas purificadoras, misterios, que quien las vierte no cambiaría por placer alguno!

Page 177: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

¡Es raro pero es cierto, que haya placeres (grandes placeres) que no son, en realidad, sino

tristezas.

La alegría de ese dolor es lo que el alma arrepentida necesita hacer brotar al exterior.

¿Por qué? Porque espera que el que recibe esa confianza le ayude a sentir, le tenga compasión,

le haga justicia y lo consuele.

¡Oh! ¡Cuán dulcemente suena una palabra de consuelo, de caridad, en casos tales!

Será ilusión, o será verdad, como gustéis; pero no me negaréis, lector, que cuando uno,

arrepentido, denuncia y confiesa su pecado, lo conjura. Si no habéis perdido a la santa mujer que más

os ha amado y puede amaros, sabréis por experiencia, que es entonces cuando tiene más encantos:

“La siempre dulce represión materna”.4

La madre no solamente quita al hijo el peso del pecado, sino que lo pone en el buen camino, y

hace que lo tome con gusto y con valor.

Pero esto no basta al corazón: ni al mismo corazón apóstata.

Los consuelos consuelan, pero no absuelven.

¿Qué quiere decir esto?

Quiere decir que la madre o el amigo, que no son los ofendidos, no pueden perdonarnos. Porque

el arrepentimiento, aunque es el grito de desaprobación contra el pecado (grito que rompe el lazo que

nuestra aprobación había establecido entre los dos), no puede darnos por qué creer que el único

ofendido, que es Dios, cuya ley atropellamos, perdona nuestra falta.

Si yo ofendo a mi padre y tengo después remordimiento por ello, y confieso a mi madre mi delito,

tengo seguramente el legítimo gusto de odiar lo malo que hice y de separarme de ello. Pero se

comprende bien (y así es preciso hacerlo) que no estaré tranquilo, descuidado de esto, mientras no

pida y obtenga de mi padre directamente el perdón de lo que hice.

Poned en lugar del padre un extraño, y siempre sucederá lo mismo.

Hasta aquí he vendido por el camino trillado que todo el mundo conoce. Benthan y Proudhon, y la

pléyade gubernativa, y el ejército universitario están, deben necesariamente estar de acuerdo conmigo.

Subamos a otra región.

Yo comprendo a los ateos, pero no comprendo a Lutero.

O no hay Dios, o Dios es el Dios de Abraham y de David; el Dios del pueblo hebreo; el Dios del

Sinaí.

4 G. G. G.

Page 178: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

O no hay Dios, o Dios es el Dios del Viejo Testamento, de la Ley antigua.

O no hay Dios, o Dios es el Dios de los evangelistas; el Dios del pueblo cristiano; el Dios del monte

Calvario; el Dios del Nuevo Testamento y de la nueva ley.

O no hay Dios, o Dios es el Dios de Pedro, el Dios de León X y de Pío IX.

El protestantismo es una sociedad sin leyes; una religión acéfala; cada uno de sus varios papas y

papisas que corona, vale, como tal, tanto ( es decir, tan poco) como yo.

Esto no se discute: se oye decir y se cree:

Creo que es razonable hacer en este punto una advertencia que podría escapar a un observador

superficial, y es la siguiente: los filósofos del siglo pasado, que no tenían otra mira que la ruina del

Cristianismo, viendo que no podían atacarlo en su esencia (porque eso sería labor de locos), lo

atacaron en su base, esto es, en las Antiguas Tradiciones y en la letra de la ley antigua. Así también los

oligarcas y masones de Colombia, cuyo objeto es precisamente el mismo, pretenden derribar el

Cristianismo atacándolo en su última fórmula, en su cima, en la cruz del Vaticano.

Es cierto que están aliados con los protestantes y que aparentan ser sectarios de la Iglesia

reformada; pero esto no pasa de una superchería miserable. Ellos aspiran a barrerlo todo; pero

conociendo que, atendido el estado de nuestra educación religiosa, moral e intelectual, no puede

salirse de la Iglesia católica sino para ir al ateísmo (pues los gobiernos –papas –y los sectarios del

protestantismo extranjero no tienen Iglesia ni lazo de unión que pueda detener al desertor), sostienen

el cisma de Lutero, que ningún respeto les inspira, bien seguros de que a vuelta de pocos años este

pueblo, si fuera apóstata hoy, sería forzosamente ateo.

Para mí la existencia de ese plan y esa esperanza es visible como un axioma.

Pues bien: siendo la confesión auricular uno de los baluartes católicos que esas gentes

bombardean sin descanso hace más de trescientos años, voy a trazar a grandes rasgos la historia y el

carácter de esa institución, y a hacer algunas reflexiones, puramente filosófica, que se desprenden del

dogma mismo.

Partiendo, pues, del supuesto (sentado por estos proudhonianos mentiroso) de que para ellos el

Cristianismo es divino, puedo contar con que no entrarán el lid conmigo acerca de estos puntos:

1º. Existe un Dios Todopoderoso.

2º. La especie humana está manchada con el pecado original.

3º. Las pasiones, bajo mil formas diferentes, invitan sin cesar a la criatura humana.

Page 179: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

4º. El Mal Moral estaba a punto de devorar al mundo, cuando, en la mañana de la Edad histórica,

Dios escogió al pueblo hebreo para hacerlo depositario y guardián de la verdadera fe.

5º. Dios hizo alianza con Abraham, y le prometió que de su estirpe nacería un HOMBRE que sería

Redentor del mundo.

6º. Ese HOMBRE vino en el mundo, señalado por los profetas y las tradiciones; y era Dios, porque

era el Verbo de Dios encarnado; y se llamó Jesús; y padeció, predicó y murió.

7º. Y resucitó y volvió al cielo, dejando en el mundo a su Iglesia para que lo representara a El y

fuera depositaria de su doctrina.

8º. Y quedaron cumplidas las tradiciones y las promesas de la ley antigua, y la nueva ley apareció.

Dicen los masones que la confesión auricular es “una novedad introducida por la Iglesia católica”.

¿Pero ignoran que el Papa San León ( a quien atribuyen la invención de este acto) no habló de la

confesión secreta como de un hecho desconocido en su tiempo, sino, al contrario, como de una

institución notoriamente establecida y respetada siglos antes? ¿Han olvidado, o es que aparentan que

ignoran, los términos del decreto de ese Pontífice, conforme al cual fue abolida, por inconveniente, la

confesión pública, y se dejó subsistente la confesión auricular, sin variación alguna? ¿No tienen libros

que les digan que siglos antes del siglo V se acostumbraba hacer, después de la confesión privada,

auricular, otra confesión pública de los mismos pecados ante el pueblo?

¿No han leído los actos de los Apóstoles?

¿No han leído los Evangelios? ¿No han leído el Antiguo Testamento?

Como se ve, prescindo, para evitar subterfugios, de la prueba concluyente que se deriva de la

Tradición, pues aun sin ella, se demuestra que el acto de la confesión secreta, elevado a Sacramento

por la Iglesia, es rigurosamente escritural.

Vais a sorprenderos, señores ateos; vais a reiros. Pero yo os digo mucho más aún: yo afirmo,

después de interrogar a mi alma, que acaba de pasar por esa prueba, y de pulsar mi corazón, cuyos

latidos cuento uno por uno, que aun cuando la Iglesia no hubiera instituído el Sacramento de la

Penitencia, y aun cuando la Sagrada Tradición no la exigiera, y aun cuando el nombre de Dios fuera

olvidado, los hombres de bien habrían establecido necesariamente el Tribunal de la Confesión.

El arrepentimiento no satisface por sí solo al corazón.

El hombre arrepentido no cree que verdaderamente lo está, sino después de que ha removido su

conciencia, desenterrado sus recuerdos, sentido los remordimientos que sus faltas aparejan, y

denunciado a éstas con su voz clara, con sus nombres y colores propios.

Page 180: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Nuestra naturaleza hace que no nos convenzamos fácilmente de la existencia de los hechos

internos, psicológicos; y por eso exige, en la mayor parte de los casos, una prueba tangible, material,

acerca de ellos.

Catalina Howard, en la profunda creación de Dumas, no era capaz de estar segura de que tenía

asegurada la corona de Inglaterra (acontecimiento que ella no se atrevía a creer posible); y así, aun

cuando sabía que el hecho era cierto y que su ambición sería satisfecha, desconfiaba.

Por eso, y para convencerse de aquello de que estaba convencida, se adornó con las vestiduras y

se condecoró con las insignias reales; y sola, en el salón del trono, tomó por sí y ante sí posesión del

cetro y la corona.

Esta es la ley de nuestros instintos materializados.

¿Por qué el muchacho mira una vez y otra, y cierto, su juguete o su vestido nuevo? ¿Por qué

duermen los niños con sus muñecas? ¿Por qué el amante no se cansa de oír síes de la mujer amada?

¿Por qué leemos mil veces, y, aunque ya la sepamos de memoria, volvemos a leer la carta que nos

impresionó profundamente? ¿Por qué hablamos solor?

Porque el hombre, esclavo de la materia, no cree a su propia alma, mientras la materia no salga

garante de lo que el alma dice.

“¡Dios mío! ¡Cómo hiciera yo para llorar!”, decimos cuando un dolor terrible y que no estalla nos

quebranta.

¿Por qué? Porque necesitamos convencernos de que realmente estamos tristes, y citamos, como

testigos, a las lágrimas; y no sentimos alivio sino cuando corren ellas.

El que niega estos hechos debe ser ciego y sordo, y más.

Pues asimismo sucede con el arrepentimiento, el cual no satisface al hombre arrepentido sino

después de haber encontrado un oído y un corazón amigos a quienes contar y en quiénes depositar

sus penas.

Y si ese amigo es amigo íntimo; si ese amigo es nuestro hermano mayor; si ese amigo es nuestro

padre; si ese amigo es nuestra madre, ¿cuánto más dulce y redentora es esa confesión que arranca

lágrimas de amor a los ojos, y palabras de blanda reconvención y de consuelo a los labios de quien la

escucha?

¿Pero si ese amigo es un varón ejemplar que consagró la vida al servicio de los afligidos; si la

santidad de su virtud hace que él sea para nosotros más amigo que nuestro hermano y más sagrado

que nuestro padre; si es el medio por el cual se elevan a Dios nuestras palabras de dolor; si no es un

Page 181: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

simple medio que nos pone en comunicación con Dios, sino un legítimo representante de Dios mismo; si

además de amigo y hermano y padre es Juez? Si es, para decirlo todo, un sacerdote católico, ¿cómo

podría expresarse con frases medianamente claras, eso que uno siente, arrodillado ante el Tribunal

Augusto?

¡Ay, apóstatas! ¡Ay, masones! ¡Ay, ateos! Lástima me dais.

Porque el alma perdonada es como el árbol que los hielos desnudaron, y que (después de

atravesar el invierno del pecado, tristes y deshojadas sus ramas), siente que, al calor del sol, sube la

savia redentora y abre sus poros embotados, y le devuelve sus perdidas hojas, y la corona de flores y

de frutos.

V

LA COMUNIÓN

A José M. Samper

Andemos poco a poco, pero con pie firme; a paso lento pero seguro.

Todas las dudas, todas las negaciones, todos los cismas, todas las apostasías, todos los errores

en que ha caído el hombre en materias religiosas, provienen de un solo falso principio, o, diré mejor,

del olvido de un principio exacto, de una verdad axiomática, evidente, a saber: que en puntos de

Religión no se puede discurrir como se discurre en los estudios experimentales, o en las ciencias

matemáticas.

Se demuestra que el agua pesa más que el aire, o que la producción atrae la población, o que la

combinación química sigue la ley de los equivalentes. Se demuestra que tres más dos son cinco, o que

el peso está en razón de la masa de los cuerpos, o que el movimiento perpetuo es imposible, o que no

puede fijarse la razón del diámetro a la circunferencia.

Pero no se puede demostrar que Dios existe, ni que existe el alma humana, ni que ella es

substancia distinta que puede existir separada de la materia, ni que hay otro mundo y otra vida, ni que

hay al otro lado de la tumba, Campos Elíseos, Paraíso, o Cielo para unos, y Negro Tártaro, Lagos de

Pez, o Infierno para otros.

***

Page 182: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Para no perder el tiempo, pongamos la cuestión en su último dilema:

¿Hay algo sobrenatural? Sí, o no.

¿Decís que no? Convenido; con vosotros, los que eso creéis, no puedo seguir hablando.

¿Decís que sí? Pues yo os digo que ese mundo, y esa vida y esos seres sobrenaturales, no

pueden ser conocidos por los medios naturales, únicos de que puede disponer el hombre.

Lo sobrenatural se demuestra con pruebas sobrenaturales. Dadle a Proudhom el más alto grado

de buena fe, y os digo que sería imposible conseguir que él llegase a creer lo mismo puesto que

comenzaría negando lo sobrenatural.

Yerran miserable y grandemente los predicadores, los propagandistas y los controversistas que

se empeñan en probar con silogismos lo que está fuera del alcance de la dialéctica humana.

Olvidan que la verdad religiosa no va a presentase en el Espíritu, conducida por la Inteligencia;

sino en la Conciencia, a la cual llega conducida por la sensibilidad.

La verdad religiosa no reside en el alma que observa, discurre y deduce fríamente, sino en el

Corazón que siente y se conmueve y se persuade y cree.

Bien se entiende que cuando decimos que el corazón hace algo, no hacemos otra cosa que

acomodarnos al lenguaje común, pues el corazón, que es materia, es incapaz de tales hechos. El

corazón no hace otra cosa en este lenguaje, que representar a la sensibilidad como facultad del alma.

Yo no puedo, y parece que nadie podrá creer que ese Cielo que vemos, y esos soles, y esa tierra,

y esas leyes, y esa previsión, y esa armonía, y esa grandeza, y esa sencillez, y esa hermosura, y esos

millones de misterios y de prodigios no sean obra de un Ser que llena el infinito y que tiene ciencia y

poder en infinito grado.

Yo no puedo demostrarlo, pero lo siento así.

¿Y qué me importa el que la demostración me sea imposible? También me es imposible demostrar

que amo a mis padres; pero con sentirlo y saberlo y creerlo yo, me basta.

La sensibilidad es susceptible de educación. Educad la vuestra, esforzaos por sentir, y al fin

sentiréis, y sabréis, y creeréis lo mismo que siento, y sé y creo yo.

La filosofía especulativa no puede demostrar a Dios ni al alma. La filosofía experimental, tampoco.

Es preciso, forzoso, negarlos todo, absolutamente todo, a lo Proudhon, o creer en la

comunicación sobrenatural de este mundo con el mundo sobrenatural.

¿Cómo pretender que el hombre comprenda y explique lo que es superior al hombre? Desde que

digamos, pues, que creemos que hay Dios, y hay alma humana y otra vida, tenemos que creer que

Page 183: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

existen relaciones que ligan esos seres y esos hechos. Tenemos que buscar las leyes que fijan esas

relaciones, y someternos a ellas sin preguntar el cómo sino el por qué.

La fe acepta, reconoce el hecho; pero no tiene derecho para escudriñar su historia, su

generación.

Y ¿por qué creemos?

Porque alguien, en quien confiamos, nos mueve a creer.

¿Por qué creemos que sufrimos cierto mal interno, oculto? ¿Por qué, sin haber llevado el más

ligero apunte, creemos que poseemos lo que el balance de nuestros libros reza?

Porque confiamos en el médico y en el tenedor de libros.

¿Por qué creemos en los Evangelios?

¿Por qué creemos en Jesucristo?

Porque creemos en las profecías y en todo el cuerpo del Viejo Testamento.

¿Por qué creemos en el Viejo Testamento?

Porque creemos en que Dios lo inspiró.

¿Por qué creemos que Dios lo reveló?

Porque es imposible que no haya sucedido así, y concebiríamos que eso era imposible, aunque el

Nuevo Testamento, que es el cumplimiento del Antiguo, no fuera, por otra parte, la prueba perentoria

de su verdad.

Admírame que haya cristianos que pretendan rechazar algunos puntos de doctrinas o de dogmas

evangélicos, por la mera razón de que no los comprenden, de que para ellos son imposibles.

Curioso sería que resucitara ahora un sabio del siglo pasado y declarara que son imposibles los

fósforos, el telégrafo eléctrico y tantas otras maravillas de las que nadie se admira hoy, sin dar otra

razón que la que él no lo entendía.

¿Creéis que el Verbo de Dios se hizo hombre, y, lo que es más, que encarnó en el seno de una

Virgen?

¿Creéis que Jesús era hombre con alma humana, y que, además de eso, era Dios, hijos de Dios?

¿Creéis que resucitó el tercer día de estar en el sepulcro?

¿Creéis que de siete panes hizo como mil?

¿Creéis que convirtió el agua en vino?

¿Creéis que paseó sobre las olas a pie enjuto?

Ya veis cuántas cosas, al parecer imposibles, creéis.

Page 184: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Y sin embargo, si os digo que debéis, por tanto, creer en el misterio de la Eucaristía, os

escandalizáis, os irritáis y llegáis hasta el extremo de decir, con el ministro Pitt, que eso es ridículo y

absurdo.

***

Razonemos.

Decís, como los judíos, que “es dura cosa esto de creer” que se transubstancien el pan en carne

y en vino en sangre.

Pero decidme, señores cristianos: ¿Es menos duro el creer que en el seno de una Virgen pura se

cumpla el fenómeno de la Concepción, y que de ella nazca un hijo sin padre, esto es, sin causa?

¿Es menos duro el creer que ese Hijo murió y se resucitó a sí mismo al tercer día de estar

muerto?

¿Es más duro el misterio de la Eucaristía que el misterio de la Unión de la naturaleza divina y la

naturaleza humana en Jesucristo?

¿Es menos, multiplicar siete panes y hacer de ellos cinco mil, que convertir un pan en carne?

Es menos duro creer que Jesucristo convirtió el agua en vino, en las bodas de Canaán, que creer

que pudo convertir el vino en sangre, en el Santo Sacrificio?

Os lo repito, señores: Creedlo todo o negadlo todo. Católicos o proudhonianos: no hay medio.

El mismo Proudhon lo entendió y lo dijo así, como dejo referido.

***

Prosigamos.

El misterio de la Eucaristía no tiene ni puede tener nada de “duro” (para emplear la palabra de

los judíos) en cuanto a la necesidad del misterio mismo.

Bajo el punto de vista del hecho desnudo, abstracto, no encuentro motivo razonable para que

haya cristianos que no lo reconozcan, por el mero motivo de que no se imaginan cómo pueden ser

rigurosa y literalmente ciertas aquellas palabras del Salvador: Este es mi cuerpo.

Si los cristianos tuvieran el derecho de comprobar o de tratar de explicar los misterios sagrados

aplicando el criterio de la ciencia humana, entonces no sería el portento de la Eucaristía el único que

Page 185: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

debiera ser negado: todo, comenzando por la Revelación primitiva, quedaría convicto de mentiroso y

quimérico.

Si queremos o pretendemos, antes de creer, estudiar los misterios del mundo sobrenatural y

someterlos a los principios naturales de la anatomía, de la física, de la química, de la zoología, etc.,

sería mejor, para no malgastar el tiempo, negarlo todo a priori, sin examen.

¿Cómo podría la química ayudarnos a comprender la reacción en virtud de la cual un poco de

agua, vertida en la frente de un infiel, alcanza a lavar el espíritu de la mancha del pecado original?

¿Cómo podría la física explicarnos la razón en virtud de la cual puede el Salvador sostenerse sobre las

aguas del lago? ¿Cómo, en una palabra, pretendería la ciencia humana aducir su testimonio en favor

del poder infinito del Altísimo?

¿No es verdad sin embargo, que todos los cristianos creen en los misterios y milagros referidos?

Y ¿por qué creen en ellos? Porque los libros sagrados los afirman: nada más que por eso.

Pero, ¿no dicen los mismos libros que el Pan Eucarístico “es el cuerpo” del Señor?

Entonces ¿por qué no se ha de creer lo que ellos dicen?

En esto hay, evidentemente, una censurable inconsecuencia.

***

Pero, repito que para mí no está lo “duro” en el misterio mismo, sino en el trance de recibir su

aplicación.

Porque a mí me parece que veo más grande y más glorioso a Cristo Crucificado en el Calvario, que

a Cristo transfigurado en el Tabor.

Porque Cristo es Amor más que Poder.

Así me parece también que lo veo en la Eucaristía más adorable que en la Cruz.

Porque cuanto más humilde, y más caritativo, tanto más bueno y glorioso brilla mi espíritu.

En la mesa Eucarística nos da el Dios Hijo una prueba (rara vez dignamente agradecida) de su

amorosa solicitud por nuestra bien.

***

Page 186: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Toda asociación religiosa que carezca de un gobierno, de origen divino, encargado del depósito y

de la defensa de la fe, va a parar necesariamente en el deísmo.

Si el género humano fuera deísta, sin otro culto que el culto mudo del espíritu, sin un símbolo

externo, sin una autoridad que fuera centro y foco de la fe, no llegaría a la tercera generación sin ser

ateo.

Para evitar eso, Cristo fundó su Iglesia;

Y le dio gobierno propio;

Y puso sobre ella, con su propia mano, una cabeza visible.

Pero vio, además, que el estar él siempre, en espíritu, con ella, hasta el último momento de los

siglos, no bastaba para que el género humano (que habrá de recogerse un día, todo entero, en un

redil) pudiera encontrar, en cualquier momento de peligro, fuerza suficiente para resistir a la

concupiscencia audaz, artificiosa y tentadora.

Por eso instituyó este admirable Sacramento, por medio del cual se quedó en este mundo con

nosotros, pronto para venir en nuestro auxilio, a cualquiera hora que lo llamemos.

No puede haber, ni es posible que el hombre se imagine, un hecho que muestre más sabiduría,

más desvelo, más interés, más amor.....

¡Cuánta grandeza! ¡Cuánta humildad!

***

Pero esta palabras, como todas las que tienden a despertar y avivar el sentimiento religioso,

harán, sin duda, levísima impresión en los que las oigan, porque el interés temporal domina a todos, y

el mundo sobrenatural yace olvidado, como si fuera de un interés puramente secundario.

¡Error!

El ruido de las tentaciones, la ambición, la avaricia, el deleite, asordan al hombre, crean para él un

destino caprichoso, y no le muestran la vida tal cual es.

***

El hombre vive en dos distintos mundos simultáneamente: vive en esta mundo con el cuerpo, y

debe vivir en el mundo sobrenatural con el espíritu.

Page 187: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Si es cierto que él vive aquí para morir aquí, también lo es que esta vida es una mera gestación,

tras la cual el hombre nacerá para la eterna. Ahora: esta vida terrenal no tiene duración posible. Lo que

no evita que unos hombres no se acuerden jamás del interés eterno; otros apenas, cuando la muerte

se acerca y los asusta.

El Sacramento de la Eucaristía se encamina directamente a remediar este mal. Porque al entrar

Dios Padre en el santuario de nuestra fe; y al confundirse el cuerpo de Dios Hijo con vuestro propio

cuerpo; y al descender el Dios Espíritu Santo hasta nuestro espíritu, la Fe se afirma, la Caridad se

enciende, y la Esperanza se alimenta, cuando ve que el ánimo se alza.

Duro es el trance, por cierto, para el pecador, indigno altar de tan grande sacrificio.

Así lo comprendí, lo sentí yo.

Yo no sé lo que me pasaba a mí.

Yo creía, pero me preguntaba: ¿Cómo puede ser cierta, será cierta mi ventura?

Me sentí embriagado en un éxtasis divino, bajé la vista, y allí despierto tuve un sueño.

Soñé que estaba en una choza solitaria en un desierto, y que la lepra de Job cubría mi cuerpo,

medio comido por el hambriento mal.

Y soñé que allí fue grande mi congoja, lejos de mi hogar, sin un amigo que entristeciera al ver mis

úlceras, sin una mano que las lavara, sin una esperanza que hiciera frente a mi dolor.

Y soñé que, quebrando el corazón y preñados de lágrimas mis ojos, vinieron a mi memoria la casa

en que nací, y el corral en que jugaba, y la capilla de mi madre, y la mesa que mi padre presidía.... (Ah!

Éramos siete: ¡hoy se sientan a ella mis ancianos padres solos..!).

Y soñé que al tiempo de estallar mi lloro, más ardiente y más copioso que el del hijo pródigo, se

abrió la puerta de mi pobre estancia, y mi padre (mi buen padre a quien había olvidado) apareció.

Y soñé que su pupila vidriosa estaba envuelta en lágrimas; y que él reclinó a mi su mirada con

dulzura; y que se arrodilló al pie de mi inmunda cama, y lloró sobre mis llagas asquerosas.

“Levadlo a casa: éste es mi hijo”

“Llevadlo con cuidado y con blandura, porque su madre lo aguarda, impaciente entre sus

lágrimas; y es largo el viaje que he hecho en busca de él.

Y soñé que mi madre y hermanos, sin faltar ninguno, me recibieron com músicas dulcísimas y me

rodearon de nubes de resinas perfumadas.

Y que mi padre y mi madre me dieron su bendición; y que curaron, con un bálsamo de amor, mi

podredumbre..........

Page 188: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

¡Bendito seáis, Dios mío!

1876, julio 10.

EL CHINO

Tiene a veces madre; padre jamás. Un chino que fuera hijo legítimo, sería un escándalo. Es

imposible.

Nace y crece.

De dónde viene? Nadie lo sabe.

A dónde va? Nadie lo sabe tampoco.

No tiene que comer y carece de oficio. Y sin embargo vive y come.

El chino anda con la barriga afuera. En alguna parte consiguió un gorro de paño, un chaquetón

viejo y un pantalón raído. Metióse ahí dentro, remangó la media vara sobrante y las mangas y a las

piernas, se amarró con una cabuya la cintura y partió.

Para dónde?

Para todas partes.

El chino va a fiestas y las alegra; canta las loterías y silba y aplaude al toreador y al toro. Va al

Congreso y grita en pro o en contra de los oradores. El chino es la barra. En el teatro palmotea a los

actores y les tira papas cocidas. Si hay una revolución, él grita viva y mueras a destajo y se arma con

un pedazo de ladrillo. Asiste a las procesiones y quema cohetes en el atrio. El Chino corre por todas

partes, pasa por entre las piernas de los hombres, tira piedras, juega botones, pelea a la puñaladas,

vive como los pajaritos y sabe morir como Gravoche.

El gamín de París le tendría envidia, si lo conociera.

El Chino silba como una mirla y canta a plena el “Su la tomba”. No conoce sino de oídas el peine

y el jabón, y después de la bautismal, que probablemente recibió, ni una gota de agua ha caído sobre

su cara. Se desayuna con agua de panela, o con chocolate sin cacao, o con naranjas, o con curas, o

con lo que encuentre, o con nada.

Hoy anda de botines fósiles; mañana con alpargatas; después con un par de surzos viejos que

recogió en la calle o que le dieron por un mandado.

Page 189: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Poeta, el Chino improvisa coplas para el bambuco y para la lotería.

Publicista, llena de letreros o de caricaturas las paredes.

Pichón que vuela en sus primera pluma; arpa eolia que suena al beso de todas la brisas; calor

para todo frío; ruido de todo silencio; alegría y entusiasmo eternos..... el Chino es el primer adorno, es

el alma de Bogotá.

1871, agosto 10.

EL BRAZO DEL EXPÓSITO

De quién es este brazo?

A qué cuerpo perteneció?

En dónde está el alma que iluminaba ese cuerpo?

Sabéis vosotras, madres desnaturalizadas, y padre mil veces criminal, lo que habéis hecho?

Vosotros, que oísteis el primer vagido de la víctima indefensa, sabéis lo que esa víctima hubiera

podido llegar a ser?

No sabéis que, de hijos rescatados por la caridad pagana, salieron profetas, historiadores y

conquistadores, con cuyos nombres se engalana el mundo?

A quién matásteis?

A vuestro hijo!

Y si nosotros, los que tenemos corazón, respetamos los huevos de los gorriones y el gatito recién

nacido. Por qué vosotros, imágenes de Dios, entregáis la sangre de vuestra sangre y el hueso de

vuestros huesos a los perros y a los marranos inmundos?

No os da vergüenza?

Cuando dormís en vuestro lecho de lascivia, no oís el llanto de una criatura pequeñuela?

No ven los ojos de vuestro crimen dos manecitas pidiendo amparo?

Cuando el marrano está devorando las entrañas de vuestro hijo, no cae en vuestros párpados una

lágrima doliente de la víctima?

Malditos seáis!

Malditos vosotros que fecundáis una cama inmunda y que abandonáis al ser puro que nació en

ella!

Cobardes! Vuestro pecado no quedará oculto.

Page 190: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El pobre bracito inerme que dejaron las bestias y las aves de rapiña, guarda sus cinco dedos; y

con su índice inmortal, traza a los pies de Dios la raya negra de vuestro crimen.

Pretendes ser, o figurar como mujer honesta, tú, antropófaga vil, más vil que los caribes, porque

botaste al agua al hijo de tus entrañas?

Mira. Te digo que cada gota de agua que lleva a los ríos y a los mares las partículas del cuerpo de

tu hijo asesinado, alzará hoy y para siempre un grito lloroso de talión en tus entrañas impuras.

Es una cosa horrible que el ovario de una flor se arme contra Dios renegando el himeneo dulce

del estambre y del pistilo.

Es cosa horrible que las rosas lleven sus espinas hasta el cáliz y que maten allí, sin compasión,

los gérmenes eternos.

Mujer! Eres una rosa con pétalos de espinas, eres un cáliz nauseabundo, eres una copa de

veneno, eres más cruel que la hembra del cocodrilo que devora sus hijos pequeñuelos.

Esta devora a sus hijos para vivir, tú entregaste el tuyo a los marranos para conservar la vida de

lo que llamas honor.

Qué es tu honor? Es un borrón negro que marca tus sienes y destila impuras gotas sobre su

corazón maldito.

En tus arterias circula sangre de cocodrilo voraz.

Mataste a tu hijo por salvar tu honor.

Y qué honor tienes?

Cuando el esposo a quien compres vaya a darte un beso de mentido amor, encontrará entre sus

labios y los tuyos una cosa fría que señala el cielo.

Ese es el dedo del hijo a quien mataste.

1881, mayo 20.

HURRA!

Otra vez hurra! Y mil veces hurra!

Derramemos una lágrima, y dos más, y ciento, y mil.

Enagenémonos.

Lloremos.

Page 191: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Santa dualidad de la mirada humana que juntas al botón de la flor el tronco seco!

Poder incomprensible del espíritu, que juntas al lado del sol poniente de hoy la aurora dorada de

mañana!

Libertad querida! Tú no has muerto! Tú no puedes morir. Porque envuelta en el sudario de los

padres, te engalanas con los pañales de los hijos.

Libertad eras y eres el sueño de la madre Asia; eras y eres el sueño dela Esfinge egipcia; era y

eres el sueño de Platón; era y eres la grande incógnita que el mundo anda buscando; eras y eres la

cuerda temblorosa del arpa griega; eras y eres el ala de Washigton, la inspiración de Bolívar, la lanza

de Páez, la coraza de Santander, el galón de Córdoba, el genio de Caldas, el atrevimiento de Corral, el

heroísmo de Girardot y la santa mansedumbre de Restrepo.

Esclavos. En dónde estáis?

Indios del Resguardo. En dónde estáis?

Mujeres sin derecho. En dónde estáis?

Niños sin educación, niños sin libro. En dónde estáis’

Siervos de la ignorancia. En dónde estáis?

No me respondéis? Pobres cadáveres!

Hay una llama que os dé su luz. Hay un día que os dé calor. Hay una fecha que os dé su nombre.

Negros, indios, niños y mujeres! En esta fecha se puso la primera piedra de vuestra libertad

bendita.

Qué feliz es la República!

Con cuánto placer bebemos hoy en la copa amarga de los mártires!

Sea la paz con ellos y pidamos al Inmenso una gloria parecida a la de ellos y fuerza para gozar en

armonía la paz, que, como herencia, nos dejaron.

20 de julio!

Al rodar el mundo en los inmensos ámbitos, dejó tu huella marcada en las inmensidades de los

cóncavos.

20 de julio!

Éramos embrión y nos hiciste niños; éramos niños y nos hiciste hombres; éramos hombres y nos

hiciste ciudadanos.

Salud a tí, 20 de Julio!”

Las generaciones que murieron nos envidiarán.

Page 192: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Las generaciones que vendrán irán a robar a las cortezas de los árboles del Eufrates un grano de

incienso, de resina perfumada, para quemarlos en tu incensario inmortal!

Humo bendito, digno de tan grande templo! Envuelve con tus ondas y cubre con tus nubes de

perfume, los esqueletos de los grandes hombres.

Embalsama a Bolívar! Cubre a Santander! Haz que nunca mueran Sucre inmortal, ni Córdoba, ni

tantos!

Deja que en el pecho americano, vivan siempre Colón y Bolívar, Washington y Santander, Jefferson

y Restrepo, Franklin y Caldas.

Quitemos, si la tenemos, la pluma más blanca de nuestras almas: pulvericémosla y hagamos de

ella la hostia mística que nos reúna, como hermanos, a la luz de esta santa Eucaristía.

Medellín, 20 de julio de 1879.

FILOSOFÍA Y FE

I

Toda cosa natural tiene dos mitades.

Luego tiene cuatro cuartos, diez décimos, mil milésimos, un millón de millonésimos, y así sin fin.

Esto es tan evidentemente cierto, cuanto es evidentemente falso.

Por qué es evidentemente cierto?

Porque toda parte puede ser partida.

Por qué es evidentemente falso?

Porque lo infinito no puede ser contenido en lo finito.

Véase de paso cuán débil es la lógica humana, puesto que todo criterio, hasta el de la evidencia,

es falso.

II

Todo cuerpo existe.

Un espacio en el cual hay materia es físicamente un vacío.

Pero qué es, a qué llamamos “un espacio?”.

Page 193: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El espacio es un hecho que sucede como la materia es un hecho que existe.

Balmes se equivocó al decir que “un espacio” es la extensión tomada en sus tres dimensiones de

longitud, latitud y profundidad. El espacio, dice, “es la dimensión en que cada cuerpo está colocado”.

Esto sería cierto si hubiera varios espacios, o si el espacio tuviera límites.

No hay espacios; no hay sino El Espacio.

Es decir: la longitud infinita unida a la latitud infinita, con infinita profundidad.

III

Desde luégo se ve que es absurdo el pretender llenar este triple infinito con una parte de un

infusorio microscópico.

Entre el Espacio y la Materia hay otro punto esencial que los hace diferentes, a saber:

El espacio es necesario.

La materia no.

El espacio no ha podido tener principio.

La materia pudo ser creada.

El espacio es eterno, coeterno en Dios.

La materia es relativamente nueva, obra de Dios.

IV

Existe la materia?

Sí.

Existe algo fuera de la materia?

Sí.

Qué existe que no sea materia?

El espíritu.

V

El espacio no tuvo principio, pues no habría espacio en dónde crearlo, ni en dónde se colocase el

Creador.

El espacio es el elemento de Dios.

Es el infinito extenso, como Dios es el infinito inteligente.

Page 194: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Es un palacio infinito de un Soberano infinito.

VI

Existen leyes físicas, llenas de sabiduría.

Hay leyes morales, admirablemente sabias.

La materia es incapaz de inteligencia.

Luego hay algo que existe, que es sustancia y que no es materia.

Un orden inteligente preside al universo material.

Luego hay un universo intelectual;

Luego hay un Creador;

Luego hay este mundo y otro mundo;

Luego hay esta vida y otra vida;

Luego la creación no acaba aquí;

Luego hay más allá;

Luego el espíritu tiene que llegar al infinito;

Luego el hombre aspira con esperanza y con derecho a Dios.

VII

Quién es Dios?

Qué es Dios?

Dios es el legislador; Dios es la ley.

Dios es bueno.

La ley que rige es mala.

Entonces, por qué dije que Dios es la ley?

Porque la ley que rige no es la ley de Dios.

Qué ley rige?

La ley humana.

Es, pues, el hombre superior a Dios?

No; pero es el libre para cumplir o no la ley eterna o desobediente bajo su responsabilidad.

Page 195: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

VIII

En dónde está la ley?

En la conciencia.

Qué es la conciencia?

Leed el “Caín” de Víctor Hugo, y lo sabréis.

Pero nadie ignora lo que ella es.

Todos sabemos que la conciencia es el conocimiento innato, infuso, de la ley moral; la intuición, el

conocimiento a priori del Bien y del Mal.

IX

La conciencia no puede existir sin el libre albedrío;

El libre albedrío no puede existir sin la conciencia.

El mal que el hombre hace le es previamente conocido.

El hombre es libre para elegir el bien o el mal.

Luego es digno de premio o de castigo.

X

Es responsable un recién nacido?

Ha hecho mal un recién nacido?

No.

Por qué es, cómo puede ser responsable quien no ha pecado?

Por la misma razón que hace que los hijos de las mujeres disolutas nazcan contaminados con el

virus sifilítico. La disolución de los padres cae sobre los hijos.

De tales gentes no pueden salir niños sanos.

Así, el hombre caído no puede engendrar ángeles.

XI

Luego es verdad que el hombre cayó?

Eso dice la tradición.

Eso creían los salvajes del Nuevo Mundo;

Eso creen los negros de Africa;

Page 196: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Eso creen los millones de hombres que adoran a Brama;

Eso cree la populosa China; toda el Asia;

Eso creen todos los mahometanos;

Eso creen todos los protestantes;

Eso creen todos los católicos;

Eso creen todos los herejes;

Eso creen todos los cristianos;

Eso cree el mundo.

XII

Es feliz el hombre?

No.

Sería mejor que lo fuera?

Sí.

Luego es Dios cruel? Es Dios injusto?

No. Es justo y por eso lo castigó.

Yo quisiera ser feliz.

Tengo talento, imaginación, sensibilidad, nobleza, poesía... Y sin embargo, paso la vida del

presidiario.

Quisiera viajar, atravesar mares, continentes, pueblos..... Y estoy clavado a la gleba, como un

siervo.

Quisiera ruido, movimiento, estudio en los centros de actividad inteligente..... Y sin embargo, nadie

me acompaña fuera de mi fantasía, que crea visiones; sólo viven conmigo algunas vacas, algunas aves

de corral, algunas plantas que cultivo.

No me quejo.

Cuántos cambiarían su suerte por la mía!

Por qué me quejaría?

No soy hijo de Adán?

No soy hijo de Caín?

No soy hombre?

Page 197: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

XIII

Quién en el mundo entiende o sospecha, qué cosa es lo que en nosotros piensa; y cómo pueden

unirse y entenderse la materia y el espíritu?

Nadie.

Pero el no conocer no es razón para negar.

Nadie sabe qué es la electricidad, pero nadie la niega.

XIV

A qué damos el nombre de materia?

A un hecho que es, a una sustancia externa e impenetrable.

Pero qué cosa es ese hecho? Qué es lo que constituye ese ser? Cuál es la esencia de esa

sustancia?

Nadie lo sabe.

Y todos hablaos de la materia!

Orgullo! Vanidad! Doble ignorancia!

XV

Qué es aquello?

Lápiz, plumbago.

Y aquello otro?

Una piedra preciosa, un diamante.

Qué es el plumbago?

Carbón.

Qué es el diamante?

Carbón también.

Son, pues, iguales.

Pero que es el carbón?

Nadie lo sabe.

XVI

Basta hasta mi hijito, Dios Espíritu!

Page 198: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Presta alas a su alma!

Haz que pueda llevar con paciencia, y vencer con sabiduría el peso de la materia.

XVII

Los sabios, los filósofos, los liberales a la dermiere, los sanculates se ríen del Bautismo, se ríen de

la Extrema-Unción, se ríen del catolicismo, se ríen de todo....... hasta de Dios.

Por eso en Alemania, en Francia, en.........

Pero en Sur América? Pero en Colombia? Pero en Antioquia?

Pájaros miserables! Copiáis a Proudhon, y repetís de memoria dos o tres líneas de Voltaire.

Pero por ser papagayos, seréis Proudhones? Por ser autómatas seréis Voltaire?

Os faltan el genio, el talento, el valor, la instrucción de esos grandes demoledores, de esos

Satanes inmortales.

XVIII

Censuráis a la iglesia porque su gobierno ha cometido faltas?

Mas, quién ha dicho, ni creído, ni pretendido hacer creer que la Iglesia cristiana sea ni haya sido

regida por ángeles, ni que haya contado en su seno otra cosa que hombres?

Los males de que le hacéis cargo eran inevitables a gobiernos de hombres en sociedades

humanas.

XIX

Pero la Iglesia salvó al mundo.

XX

Qué es aquello?

Hielo, un sólido.

Y aquello otro?

Un líquido.

Y lo de más allá?

Niebla, un gas.

Y con todo, todos son agua.

Page 199: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Y qué es el agua?

Un óxido de hidrógeno.

Qué es el oxígeno? Qué es el hidrógeno?

Cuál es su esencia?

Son materia?

Sí. Son impenetrables y extensos.

XXI

Quién, qué fuerza mueve esa aguja?

El magnetismo.

Quién, qué fuerza recorre ese alambre?

La electricidad.

Quién, qué fuerza dilata aquel cuerpo?

El calor.

Qué es la electricidad? Qué es el magnetismo? Qué es el calor?

Nadie lo sabe.

Son seres? Existen? Son sustancias? Son hechos que son? Son hechos que suceden?

Nadie lo sabe.

XXII

Por qué pienso hoy en todo esto?

Porque voy a hacer bautizar a mi hijo.

Porque si falta la ciencia es necesario que la fe ocupe su lugar.

La Iglesia es necesaria, absolutamente necesaria.

Porque sin religión no hay familia, sin familia no hay patria.

Sin religión no hay gobiernos, ni ciudadanos, ni hay leyes, ni sanciones.

Hay aquí en esta pobre tierra, gentes que en nada creen, no lo niego.

Pero esas son gentes a la Mosquera, a la David Peña, a la Aníbal Galindo que se reservan el

derecho de arrepentirse cuando enferman; o son miserables que nada tienen que perder.

No faltan aquí, en Antioquia, proudhonianos de levita; pero esos pervenus, advenedizos de la

fortuna, que, al través de sus cosméticos, huelen aún a mochila de pordiosero.

Page 200: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

No puede ser proudhoniano hombre alguno honrado que debe su existencia a su propia industria,

y no a una bolada de tahúr, a un matrimonio ventajoso o a otro delito cualquiera.

XXIII

Dije que la Iglesia salvó al mundo.

Agrego que por la Iglesia será conservado el mundo.

El protestantismo no existe: es una ilusión histórica, un sueño de minutos.

El protestantismo irá forzosamente al deísmo, al racionalismo, al proudhonismo;

O volverá al catolicismo.

No hay medio.

XXIV

Cómo salvó la Iglesia al mundo? Lo salvó enseñando que hay un solo Dios: el mundo era politeísta

o ateo.

Lo salvó enseñando que hay cada hombre un alma: el mundo era materialista.

Lo salvó enseñando que el alma humana es libre: el mundo era fatalista;

Lo salvó elevando a la mujer al rango de compañera y esposa única: la mujer era una mercancía,

un cristal empañado, un vaso sucio;

Lo salvó constituyendo la familia;

Lo salvó convirtiéndolo, consolándolo, llenándolo de amor y esperanzas;

Lo salvó estableciendo entre los pueblos y las naciones los vínculos de una fe común;

Lo salvó oponiéndose a los excesos de los soberanos (emperadores, reyes, príncipes o nobles).

Lo salvó elevando a las clases bajas, es decir pobres, desvalidas;

Lo salvó poblando el mundo de establecimientos en los cuales tuvieron origen o recibieron

desarrollo las ciencias, las artes, los oficios y los trabajos útiles.

XXV

La Iglesia salvó al mundo y lo conservará.

Endor (Hacienda), 1878, agosto 28.

Page 201: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

LA UNIÓN Y LA LIGA

Vamos al fondo.

Capítulo 1º. –Es cierto que C. A. E. luchó como bueno en favor de Núñez hasta el 21 de mayo del

76? –Sí. Luego C. A. E. es independiente.

Capítulo 2º. –Es cierto que elegido Parra el 21 de mayo de 1876, saltó C. A. E. la barra del

congreso y exclamó ante los legisladores, ante la tropa armada y ante el pueblo: La república ha

muerto! Viva la República? –Sí. Luego C. A. E. no es radical.

Capítulo 3º. –Es cierto que C. A. E. militó en 1876 bajo las órdenes del Napoleón Antioqueño? –Sí.

Luego C. A. E. es godo.

Capítulo 4º. –Es cierto que C. A. E. mandó carta de pláceme a Trujillo cuando fue electo

Presidente? –Sí. Luego C. A. E. no es godo.

Capítulo 5º. –Es cierto que C. A. E. saludó con placer a Núñez el día de su advenimiento al Trono,

Sólido Picota? –Sí. Luego C. A. E. es independiente.

Capítulo 6º. –Es cierto que C. A. E. ha escrito varios artículos en perfecta armonía con “La

Defensa”? –Sí. Luego C. A. E. es radical.

Capítulo 7º. –Es cierto que C. A. E. ha estado a veces de acuerdo con “El Deber”? –Sí. Luego C. A.

E. es godo.

Capítulo 8º. –Es cierto que C. A. E. no reconoce la autoridad del Syllabus? –Sí. Luego C. A. E. es

protestante.

Capítulo 9º. –Es cierto que C. A. E. ha escrito en “La Justicia” y en su prensa? –Sí. Luego C. A. E.

es católico.

Capítulo 10º. –Es C. A. E. amigo de Rengifo, y almorzó, y comió, y bebió con él, y dijo, y dice, que

es un caliente en esto de balas, valor y estrategia? –Sí. Luego C. A. E. es radical.

Capítulo 11º. –Atacó C. A. E. a Jorge Isaacs? –Sí. Luego C. A. E. no es radical.

Esta lista podría prolongarse por muchos pliegos. Esa es la lógica de los partidos, la lógica

apasionada, la lógica superficial.

He tomado mi nombre, al principiar, tanto porque mi nombre es mío, cuanto porque no quiero

hacer comparaciones. Recuerdo que acusaciones semejantes han sufrido Bolívar, Santander, José J. de

Page 202: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Márquez, V. Azuero, Obando, Nieto, Santo Domingo V. y otros desde la cúpula del Capitolio hasta la

casitienda de Escamilla.

Aquí no hay partidos de principios sino por excepción.

Aquí no hay, en lo general, sino partidos personales, canerismo, reata.

Si un hombre se titula muñista debe, para no ser tenido por traidor, sostener el sistema

proteccionista y afirmar que el mundo y las ciencias serán sus deudores de su adelanto al presbítero

Aguilar.

Si un hombre es liberal no puede (sin riesgo de que los ricos lo llamen socialista) pedir a los

legisladores el establecimiento de un Banco democrático (Pro. Populo) que, como verdadero Monte de

Piedad, dé a los pobres a interés muy reducido, pan, el día de enfermedad o huega.

Para conservar el carácter liberal es necesario, entre ciertas gentes, sostener que el doctor

Ospina es un ladrón, que Julio Arboleda era un cobarde, que Rafael Pombo es un bruto, que José E.

Caro no sabía sumar....

Qué, cómo negar que hay conservadores honrados que tienen la puereza de Soto, la buena fe del

“Nom possumus”, la energía ciega de la fe, y las manos y la bolsa limpias?

Pero puede decirse esto sin que llamen al que lo diga, papista, jesuíta y paraguayista, y

garcíamorenista, y.......

Si un liberal oye misa, habrá lluvia de lo de carlista, inquisidor, exorcista, clérigo-suelto, beato

Rodin, hipócrita...

Yo pasé por estilista, y origenista y fanático, y bestia, porque sabía de memoria, o casi, la Biblia y

a Santo Tomás de Aquino, y el Derecho Canónico, y Santa Teresa de Jesús, y a Fray Luis Granada, y

porque leía los sermones de Margallo.

Los conservadores ultra no se figuran cómo un hombre de bien puede ser defensor de Manuel S.

López, de Luis Umaña J., o sostenedor de las escuelas laicas, de la libertad de creencias, o de la

separación forzosa entre el clero y los poderes públicos, o del matrimonio civil.

Pasión, bandería, beata en todas partes.

Esto de los partidos personales lo sostuve desde 1847 (o antes) en “El Neo-granadino”; y

Ancizar, el prudente y sabio Ancízar, me dijo, dándome un abrazo, en el coliseo de Bogotá: Ojalá

pensaran todos como C. A. E.

Cosa parecida me pasó cuando, en 1841, a la edad de 12 años, sostuve que no había tales

progresistas ni ministeriales.

Page 203: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

A mi padre le dije entonces: “Son Mosquera u Obando, y nada más”.

Hace, pues, muchos años que desinteresadamente he opinado que no hay en las masas

opiniones reales.

Comprendo, cómo no, que hay diferencia firme y sincera entre Ezequiel Rojas y Mariano Ospina,

entre Manuel M. Mallarino y Cerbeleón Pinzón, entre José A. Plaza y José Manuel Groot, entre José E.

Caro y Manuel Murillo, entre Rafael Pombo y José M. Rojas G. ....... y así.

Pero en todo lo restante, en la cola, la diferencia de opinión viene a parar en un simple odio

personal, en una mera especulación personal; en amistad y carnerismo personales.

Son influencias, puras o impuras, de hombre a hombre, de familia a familia, de círculo a círculo, de

municipio a municipio....

Son el gamonalismo bajo distintas y diferente fases.

Pero las ideas?

Oh! Esas andan viajando por los cerros de Ubeda!

Esto, poco más o menos, sostienen, para consuelo y honor mío, “La Luz” y “La Unión” de

Bogotá. No sé de otros, porque yo vivo rodando, sin libros ni papeles y sin correspondencia, de

Medellín a mis selvas, y desde éstas hasta Supía.

Esas son, poco más o menos según sospecho, las ideas de “El Estado”.

Con esa ideas comencé a creer, y con ellas pienso y espero vivir y morir.

Núñez no me ha dado destino.

Zaldúa no me lo dará tampoco.

El primero sabe y el segundo sabrá que mi destino es el de regar con mi sudor mis matas, y venir

del campo labrantío a refrescar mis labios en los labios.

Nada.

Seamos severos, seamos justos, seamos firmes, seamos francos.

Prescindamos de los radios cortos, y de los círculos estrechos;

Prescindamos de los Gracos, de los Pompeyos y de los Augustos de panela.

Prescindamos de los especuladores, y de los charlatanes, que esos no tienen ideas ni fe;

Prescindamos del dolor de nuestras viejas heridas fistulosas;

Fijemos la vista en lo porvenir y démonos un beso lea, un beso patriótico, un beso heroico de

amor y paz.

Hagamos sacristán al que sepa tocar campanas;

Page 204: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Hagamos general al que tenga espada de acero, y también corazón sin miedo y sin mancilla;

afortunadamente los Bayardos son, en Colombia, de generación espontánea.

Vaya (sin distinción de apodos de círculo) el Economista a la Hacienda; el Contabilista al Tesoro;

el Jurisconsulto honrado al Tribunal; el Sabio a la Cátedra; el Orador digno a la Tribuna;

Dejemos libertad a la oposición; no le pongamos tropiezos en el hogar, ni en el corrillo, ni en la

legislatura, ni en la prensa, ni en las urnas.

Pensemos en el todo y dejemos ya de preocuparnos con nuestras pasiones personales.

Pero entiéndase bien:

Yo no llamo unión a la liga.

La unión es generosa y desprendida; la liga es interesada; y mi esposa ya oprimió mi pecho

abierto con las sienes palpitantes de mis hijos pequeñuelos.

En materia política (y vaya la política al infierno) no acepto, salvas algunas restricciones, sino la

de “La Luz”, “la Unión” y sus hermanos.

Paz! Paz! Armonía! Juicio! Y siempre paz!

La necesidad de que no muelan a uno se siente en todas partes, hasta en Santander en donde

parece que hay un prohombre que anda solo y buscando protestas y camorras, para romper cañas y

lanzas.

Busquemos y aceptemos a los que sean aptos para el objeto dado.

Haga cada cual el inventario de los hombres (no de las ideas) de su partido, y verá que sobra con

qué se avergüence.

Qué partido no cuenta en su seno clérigos incestuosos, clérigos amancebados, clérigos tahures,

clérigos vagos, clérigos brutos? Qué partido no ha tenido o tiene tesoreros ladrones, secretarios

infieles, ministros prevaricadores, policía venal. Escandalosa y corrompida?

No pertenecen a todos los partidos los que han robado los correos de encomiendas, las cajas de

ahorros y los cheques de los bancos?

Qué diferencia hay entre Mosquera, conservador, con los fusilamientos de la guerra de 1840? y

Sarria, liberal, y la sangrienta lanza de la misma época? Qué va de Mosquera, liberal, con las víctimas

de la guerra de 1860, o Julio Arboleda, conservador, con las horcas y cadalsos de los mismos años?

La Unión es patriótica: la Liga es personal:

La Unión es de todos con todos; la Liga es contubernio, es facio ut facias de los caudillos, de los

ambiciosos, de los explotadores, y de los que se roban o quieren robarse el Tesoro público.

Page 205: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

En la Unión ganan todos, en la Liga no ganan sino los contratantes (a veces tan sólo uno de los

dos). De ese banquete (opíparo a veces) no le toca al país ni a partido alguno un hueso que roer.

Los especuladores negociantes hacen ligas, como la que en tiempos de Santos Gutiérrez y por la

mediación de Holguín estuvo al consumarse entre Mosquera y los conservadores ultra.

El pueblo o los partidos, y sólo ellos hacen unión.

El compromiso, por ejemplo, contraído últimamente entre los señores Núñez y Holguín, no impone

obligaciones al partido conservador.

Núñez compró un Oficial al Estado Mayor enemigo. Eso fue todo. Y esa Liga de Holguín nada tiene

que ver con el partido conservador de 1876.

A la verdad sería ridículo, sobre vergonzoso, el que un partido que pretende representar (o

contener) más de la Nación, dijera al gobierno, su enemigo: “Me comprometo a callar; me comprometo

hasta aplaudiros con tal de que enviéis al señor N. a tal corte y le déis viáticos, casa, ropa y comida por

tanto tiempo”.

No niego que este es un sistema establecido por los demagogos y los estegistas de todo color

político entre nosotros. “Házme Diputado y te haré Senador”; “házme Senador y te haré Ministro de la

Corte”; “házme Ministro...”.

Eso es lo vergonzoso; eso es lo que uno quisiera, pero no puede ocultar.

Yo acepto, celebro y no me cansaré de ensalzar la Unión actual, si ella es nacional, lógica,

espontánea;

Pero si es un pacto innominado, facio ut facias, hecho para pagar su silencio a un periodista, a un

alborotador, a un general, a un orador, a un mercader de ideas, a un miembro cualquiera de la

oposición, no lo sostendré.

Estas gentes que se venden son canallas y desleales. Callarán mientras les dan sueldo, casa,

comida y ropa limpia; pero sin perjuicio de volver a la lucha el día en que les suspendan la pitanza.

Esa es la ley.

Esto no es charla: es historia neta.

Ahí están las crónicas de los Congresos, de las Cámaras de las Legislaturas, de las Asambleas......;

ahí están los anales clamorosos de la Presidencia de la Unión desde 1860 hasta hoy, y están las

siempre inquietas y habladoras tradiciones de las gobernaciones y Jefaturas superiores de los Estados.

Repito que todos (menos unas pocas excepciones impenitentes y refractarias), debemos aceptar

la unión, pero combatir la liga.

Page 206: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Y digo más. Qué espectáculo habría más bello que el de los hombres que, separados desde un

punto de vista, están atraídos y unidos desde otro?

Por qué no habrían podido trabajar de común bien en materias de Economía y Presupuestos,

hombres como Ezequiel Rojas, Ignacio Guitérrez V., Florentino González, José María Plata, Rafael

Núñez, José E. Caro.....?

Qué quedaría qué desear si en el despacho de R. R. E. E. trabajaran unidos Manuel Ancízar, Juan

A. Pardo, Pedro Fernando Madrid, Rufino Cuervo (senior etec.?).

El que José Triana sea conservador, o sea liberal, o sea masón o jesuíta, o ateo, o fanático

creyente, sería razón para que no sea él una gloria en el Reino de nuestra Historia Natural?

Sería un pecado anteliberal enseñar latín o castellano por Caro y por Isaza?

Proclamemos, sin ligas, el principio sansimoniano en cuanto tiene de justo.

No atendamos, en cuestiones de ciencia, a cuestiones de partido, que ellas son absolutamente

extrañas a las de cálculo, práctica de ciencia, de números, de estadísticas, de observación, de

inducción, en general de ciencia y arte.

Cómo puede ser godo el curso de matemáticas de Lino de Pombo?

Ante un peligro grave le ayuda uno al enemigo, y eso he hecho y haré toda mi vida; pero venderse

por un destino, comprar con un destino en liga personal, eso es vergonzoso, indigno, y, por tanto, no lo

he hecho no lo haré.

Dice carte en Gli Animalo Parlanti:

“In gualunque arsamblea republicana

e sia puz di Licurghie di Solóni,

seuate la face ognor discordia insana

e atlizo odio livoz dissensioni

assai si siarla e si contrasta assai,

ci ulla di buenenon si conclude mai.

Chi da un lato la tira e chi dall altro

E raro ha regione e la giusticia

Ella sol dell eloguente e dellosealtro

L´interesse trionfa o la malizia;

Perció bien dice un certo libro anónimo

República e disordine e sonónimo”

Page 207: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

(Canto 1, 20, 21)

Y así es la verdad cuando el gobierno, en sus multiplicados ramos y atenciones, no está confiado

a hombres de bien.

LA CUESTIÓN SOCIAL

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

No hay qué ni para qué buscarle cinco pies al gato, porque él no pasará de cuatro.

Cada uno en su guardilla; y, por más alto que esté, mire bien que está muy abajo.

Lo alto no existe: es un término meramente relativo.

Y, sin embargo, hay y debe haber, existen y es necesario que existan, clases sociales.

La alcahueta avergonzada cae llorosa ante la mirada de la doncella a quine vendió;

El tahúr recibe temblando el dinero que ganó su fullería;

El labrador viene cansado, abraza a su mujer, besa a sus hijos, reza el Padre Nuestro y duerme

tranquilo entre mil amores;

El sacerdote cristiano y justo, consuela, y descansa con los consuelos que prodiga;

El rico piadoso dá una limosna que el Banco de Dios le pagarán;

El infame avaro sórdido chupa médulas de huesos de pobres, y vive flaco o barrigudo, pero sin

fuerzas;

El burro carga, el buey ara, el perro caza, el gato es ratero, la oveja tiembla, el león ruge, las

abejas zumban.

Unas mujeres aman; otras engañan.

No hay arriba ni abajo.

Pero lo indudable es que hay alto y bajo.

Hay algo –quizá un abismo –entre mi esposa y mi cocinera, y (trasposición se llama esta figura)

de mí a mi cómplice (o tirague).

Nadie, ni Marat mismo, ha creído ni podido afirmar que todos somos iguales.

***

Page 208: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

“El delito está en la ruana”, dijo el tuerto Giraldo. Eso es verdad; pero es lo malo que tenemos.

Porque, en verdad, el delito está en sí mismo, en la corrupción, en la intención dañada, en el

cuerpo, en la naturaleza, en la ley eterna.

“Suprimid la ley natural y ella renacerá y volverá al galope”.

El orden social tiene derechos necesarios, pero que pueden ser reducidos al mínimum si los

gobiernos, las sociedades y los particulares los atacan.

Viva cada uno contento en el puesto que Dios, el Diablo (¿) o la suerte a todos ellos le asignaron.

Cerquita viene la muerte que ha de vengarnos, o de vencernos, de redimirnos y de igualarnos a

todos.

Diez, veinte, cuarenta o noventa años de vida corporal no son ni minutos, ni segundos

comparados con siglos de expiación.

Yo reniego y protesto a veces; pero por lo general cargo mi cruz sin murmurar.

Si una cuadrilla de asesinos rivales de los Hacheros me asalta en “Doña María”, me voy al Puerto;

Si una manada de hotentotes negros me zaquea y pide mi vida, busco asilo en Medellín, entre

Maracaibo y Palacé;

Si una horda de salvajes de Amagá me tira al codillo, contando con la impunidad, busco otro

agujero entre San Benito y San Juan de Dios.

Y cuidado que no soy como el ratón aquél que, perseguido, acosado y arrepentido buscó ermita y

refugio en el corazón de un queso.

Oh, no!

De ma tige detaché

Te vais oú le vent me méme

Sans me plaindre aú m´efrayer ;

Je vais ou va toute chose,

Aú vont la feuille de rose

Et la feuille de laurier.

Unos pocos días más, y estaremos en paz todos ; ellos y yo.

Page 209: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

***

Las clases sociales existen necesariamente, y el que pretenda suprimirlas ataca el orden.

Los sapos no pueden dar serenatas a las águilas, ni una burra de carga tiene derecho de envidiar

ni de tratar como amiga y como igual a la famosa Fille de l´air.

De Rocinante a Godolphin hay tanta distancia como el cozque de una cotorra a la Licila de la

RçEgloga virgiliana o al lebrel eléctrico de la cazadora Diana.

“ne Sutor ultra crepidam”,

O en castellano: Zapatero a tus hormas!

Si viviéramos así, viviríamos muy bien, o siquiera menos mal.

Cuando martillo, majar; y cuando yunque, aguantar.

Este proverbio encierra más sabiduría que todo lo que escribieron, o dizque escribieron, David y

Salomón.

Quién dijo, quién se imagina que el banquero o el comerciante, o el pelón casado con rica, o el

calavera vago es más feliz que el pobre que cría gallinas y vende huevos y pollos?

Error!

Mi cruz es cruz de Carara y, con todo, jamás exclamaré:

“Lamma sabactani”.

Estoy en cruz y en cuadro; pero detrás de mi cruz no veo al Diablo sino a Dios.

La llevo a cuestas con fatiga; pero la cargo callado, casi con amor,

El que venga atrás que arree. Y Dios con todos.

***

Frente a la casa que habito, y de la cual saldré el lunes próximo huyendo de los brutos bárbaros

del Suroeste, vive el maestro Francisco Rincón, héroe digno de una epopeya industrial.

Pobre desde la cuna, vio que el ser rico es cosa buena;

Y sin jugar, ni estafar, sino a fuerza de perseverancia y de resignación, fundó un hogar que

provoca la envidia.

Es el carpintero, arquitecto, artista, albañil.... cuanto se quiera:

Page 210: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Hace once años que dijo a la señora y a sus hijos, morenitos y pobres pero virtuosos y nobles de

corazón: “Voy a hacerles casa de balcón”.

-Pero hijo mío – dijo la esposa –cómo, cuándo, con qué?

-Dios proveerá –respondió el noble artesano –y no se habló más del asunto.

Eso aconteció en vía de mil ochocientos setenta y un pico muy corto.

Cada ocho o quince o treinta días; cada cuatro o seis o diez semanas; cada mes o cada tres

meses o cada año, iban llegando a la puerta del maestro, piedras, cascajo, arena o tierra en carretones

o en mulas, o afluían vigas, cuartones, tablas, chambranas, etc., de comino procedentes de Nueva

Caramanta, de Jericó o de los Vahos; cañabravas del Valle, de La Sabaneta para abajo; ladrillos, adobes

y tejas de Guayaquil...... No cansaré al lector.

Al cabo de once años (largos) de paciente labor y de resignación virtuosa, el venerable maestro

tiene ya hecha su casa de balcón.

Portón, portales, galerías, balcones, cornisas, corral, jardín.....

Dios te bendiga a tí, santo maestro Francisco Rincón!

Me gusta más lo inglés: God bless y on again good fellow.

Pero perdí el camino.

Volvamos a Las Clases.

1884, octubre 1º.

LA CRIADA

Es siempre actual porque siempre he existido y está siempre presente. La criada, aunque

especula, es una cosa rigurosamente práctica.

La criada no es potencial. Es lo efectivo; es lo que existe.

Luego una criada es una “cosa de actualidad”.

***

Page 211: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

J . M. H. aquel para quien “todo es igual”, hizo (según J. P. P.) ardas de las ardillas y criadillas de

las criadas.

Yo, aunque respeto a todos los talentos clasificadores y, que si no clasifico, es porque creo que

todos somos de una clase igualmente miserable y baja, me atrevo, sin embargo, a corregir a mi amigo

Chepe.

Pues bien; así como hay “verdades de Pero Grullo”; y “verdades y verdades”; y verdades que no

lo son; y “verdades sabidas”; y verdades que adelgazan; y verdades puras aunque amargas, así

también dos principales clases de sirvientas.

La criada y

La cridita.

La criada es vieja, mugrosa, medio alcahueta y más o menos ladrona.

Sirve por doce reales al mes; pero todo mes le produce, lo menos, cuatro fuertes.

La plaza de mercado; los chiguanos, la pulpería del frente y la carnicería, con los campos en

donde espiga.

En manos de una criada, cada peseta se vuelve siete cuartillos.

***

La criadita no.

Parará en criada, pero no lo es.

La criadita no piensa en plata. Si la encuentra, la recoge; pero no la busca jamás.

Nunca sirve por la paga; sirve por tener hogar.

La criadita tiene diez y siete años, y como nació en la casa en que la madre era sirvienta, no

pertenece a ninguna raza especial.

Tiene seno temblador y dientes y piesitos de india; cintura de avispa y unos ojos chispeantes de

judía; donaire de andaluza y majestad (no os riáis) de castellana; maneras de señora y propiedades de

cosa.

La criadita es amiga de la señorita; le hace papelitos y los recibe de ella; la peina, sacude su

cuarto, pone agua en los floreros, recoge la castaña, la sombrilla y los guantes; y, así a veces, dice una

palabra, oye, en desquite, mi secreto.

Lleva el tapete a misa; tiene asiento en el palco del teatro o en el tablado de las fiestas.

Page 212: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

La señora le dice: “muchacha”; la señorita, “María”; los niños, “vos” o “ala”.

Trae el desayuno, asea los chicos y sirve la mesa.

Ved con cuánto donaire toma la mano derecha la servilleta, la pone en el otro brazo y la frota y lo

limpia todo.

Tiene un sombrerito antioqueño, dos enaguas de bayeta, dos de zaraza y un camisón.

Ha tenido el buen sentido de no usar criolina, ni blanquete.

Calza zapaticos de cordobán o alpargatas blancas con suelas duras rojas, o deja al aire libre sus

pies colorados de paloma.

No fuma, ni bebe chicha.

Baila más ágilmente que un trompo; se baña en el agua nueva, sabe coplas para el bambuco,

echa un párrafo del valse, cuando sale a Belén o a Las Nieves a pasera los niños; conversa con alguien

a las siete de la noche en el zaguán; carga al brazo el canastico del pan y rara vez alza los ojos del

suelo.

Un hombre superficial la tomaría por la hembra del chino; pero la criadita vale millones de veces

más que él.

El alma, según el profundísimo Astete, tiene tres enemigos: el mundo, el demonio y la carne; la

criadita tiene seis, pues también la persiguen sin parar los tenderos de la calle real, los estudiantes y

los artesanos. Qué mucho será, pues, que sea engañada y que llegue el día en que cambie por

suspiros sus sonrisas y en que moje con lágrimas de arrepentimiento sus encendidos cacheticos duros?

Los dientes de la criadita son el desvelo de las señoritas de bon ton. Tiene cejas arrugadas con

primorosa vuelta, cabellos que hacen palidecer al azabache y bocito de seda, tan blando como el bello

que cubre los duraznos.

1871, agosto 14.

EL DIABLO

Anoche soñé que yo iba a morir.

Y soñé que me moría.

Y soñé que estaba muerto.

Page 213: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

El corazón y el alma se apartaron.

El corazón, tembloroso de miedo, se asentó en el ecuador de una luna moribunda y pálida.

Qué quería el corazón?

Quería ver la suerte que el alma le tocara.

Pero nada.

Una tiniebla impenetrable lo envolvió.

El alma se infiltró entre sus fibras y el corazón pensó.

Y soñé que mi ser se había transfigurado y que mi mundo era una hornilla y todo mi ser un

carbón.

Carbón encendido, vestido de fuego, pero sin llama; muriendo entre el calor, pero sin luz.

Y volé en alas del medroso sueño.

Tiniebla sin ámbito, noche oscurísima envolvía mi ser.

Los continentes de la tierra se borraron.

Toda línea del mundo se borró.

Carbón prendido, yo ardía; pero me faltaba fuerza para iluminar el camino en esa noche oscura.

En dónde están, me pregunté, las tumbas de mi madre, de mi hijo primero, y de su madre, y de

mis hermanas?

No pude encontrar, en las tinieblas, señal alguna que me llevara a besar sus santos huesos, ni a

mostrarme siquiera el lecho de sus cuerpos tan queridos.

Pasó un huracán.

Una voz tronó sobre él y me dijo: “No los verás”.

Quién eres tú?, le pregunté.

Y él me respondió: “Yo soy el Diablo”.

***

Si hay Diablo, Dios no es omnipotente.

Hay Dios o no hay Diablo.

Si hay Dios, Dios debe ser superior a todo.

Si hay Dios, Dios debe ser, tiene que ser superior al Diablo.

Page 214: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Cómo puede explicar un ánimo creyente la existencia de un rebelde inmortal armado en guerra

eterna contra el trono legítimo de Dios?

O hay Diablo o no hay Dios.

Y sin embargo, el Mal Moral existe. No es su existencia una prueba de que el diablo existe?

No.

El Diablo que existe es impersonal: no es un ser aparte, un Espíritu con vida propia.

El Diablo no es sino el abuso, el mal uso de la libertad del albedrío.

El Diablo es el hombre tomado de cierto punto de vista.

Dios existe, porque es necesario.

El mundo sin Dios sería imposible. (Yo llamo “mundo” al Universo, no a este microscópico

bodoque que habitamos).

El Diablo es una cuña inútil, una pieza innecesaria, una creación caprichosa, una rueda de más

puesta arbitrariamente en el mecanismo de la máquina inmortal.

Pero Jesucristo creyó en la existencia del Diablo, me dirán.

Qué muchos, respondo yo, si diez y siete siglos después de que El creyó en el Diablo, creyeron

todos (la Iglesia y los protestantes, los sabios y la muchedumbre) en hechizos y en la ciencia mágica?

Qué mucho, si más de la mitad del linaje humano cree hoy en encantos y en convertículos de brujas?

La Iglesia creyó en el Diablo por la misma razón que la movió y obligó a creer en Tolomeo.

Pero el Copérnico del Diablo vendrá al fin.

Ya oigo, en lo porvenir, a un Galileo inmortal haciendo temblar los palacios infernales y

arrancando de sus puertas el terrible lasciate ongni Speranza, del poeta.

Es que yo niego la sanción religiosa? Es que yo no creo en un más allá que nos dará premios o

castigos?

Es que soy materialista?

No, no, no.

Creo en las penas futuras; pero me hablan desde los Cerros de Ubeda, con sus descripciones,

Homero y Virgilio, Dante y Milton, los Padres de la Iglesia, los que enseñan lo que no saben, los

teólogos y el divino Chateaubriand.

Quién es el que tiene derecho para hablar de los misterios de ultratumba, como si se tratara, al

pasar la puerta de la muerte, de atravesar un salón, un istmo o un océano del mundo?

Osado orgullo!

Page 215: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

Del mundo invisible sabemos, a priori, que existen, porque su existencia es necesaria.

Pero en dónde está y cómo es? Nadie lo sabe.

Medellín, 1897, diciembre 3.

AMOR DE HIJO

Amor de hijo! Amor de padre! Primero y último término de una progresión geométrica infinita!

Vierte el cuerpo de la madre una gota de sangre en el corazón, sin formas, de un feto, y ese feto

rompe la red y respira, y vive, y se alza, y puede ser un portento!

Cuántos misterios de una sola gota de sangre!

Cuántos misterios en dos moléculas que se unen!

Cuántos fenómenos en dos átomos simpáticos que se tocan!

Entre las prensas de un amor divino vierten su sangre los corazones del amante y de la amada.

Esas gotas que comienzan a brotar entre martirios, acaban por bañar cunas de flores.

La primera lágrima del hijo purifica los pañales en que lo envolvió su madre; y, como un rocío del

cielo, fecundiza el corazón del padre ansioso.

Crece el niño y su padre crece con él.

Se alza el niño, y el padre, en brazos de un sofisma místico y sublime, se transforma en niño y

crece al par con él.

El padre y el hijo son dos gemelos.

Fuerza y esperanza, eso es la vida.

Consuelo y más allá, eso es el todo.

El padre busca fuerzas en su hijo y el hijo busca esperanzas en su padre.

El hijo busca consuelos en su padre y el padre busca más allá entre sus hijos.

Cadena misteriosa! De un átomo hace un hombre, y de un hombre un eslabón, y de un eslabón

una cadena, que liga y ata generaciones innúmeras en el mundo!

Qué es el hijo?

Es la chispa de Volta, es el alambre eléctrico; es lo que úne al viejo mundo con el nuevo, es lo que

úne al padre con la madre; es lo que liga la familia a Dios.

Page 216: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido

1881, mayo 20.

FIN

Page 217: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido
Page 218: ARTÍCULOS POLÍTICOS Y LITERARIOSbibliotecadigital.udea.edu.co/.../1/ArticulosPoliticosLiterarios.pdf · del manso Aburrá” vallecito dorado por un sol caliente; perfumado y florecido