Autor: Isaac Contreras Coordenadas May 2019

"SI EL CIELO FUERA INDIE"

Una experiencia Just like heaven Al día de hoy, encontrar un line up de un festival que te sorprenda es muy difícil (existiendo tantos y tan repetitivos), pero de pronto sale uno que destaca entre toda la marabunta de conciertos compartidos en redes sociales cada fin de semana. Hubo uno que siendo su primera vez, se llevó rápidamente la atención este año (2019) y fue el festival Just like heaven, ganando el corazón de la gente. Un festival que engloba una época para la generación millennial (chavorucos pues y por supuesto que faltaron muchas bandas, pero…) con ese sonido característico de un pasado que se aleja (no volverás a ser joven, ya el año 2000 no fue hace un par años), sorprendiendo a los organizadores y al público en general con el impacto que resultó ser las ventas que rompieron en tiempo récord en acabarse, y que inmediatamente abrieron otra fecha para el público, fue así como obtuvimos los boletos para el viernes 3 de mayo..

“Un festival, todos los festivales”

Quienes han asistido a un festival de música, comprenderán la frase (al menos del lado occidental). Los escenarios, la vestimenta, la gente, los espacios, los precios, la energía, la estructura, los puestos de comida, el merchandising, todo es un tanto similar; sólo cambia la imagen publicitaria,

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Autor: Isaac Contreras Coordenadas May 2019

el estilo de presentación y el empaque del mismo producto. Pero el ecosistema continúa y este festival no era la excepción, aunque su valor crecía por su vista situado a un lado del Barco Queen Mary de fondo en el puerto de Long Beach (Los Ángeles California, USA), lo cual era un plus que iba enriqueciendo la vista de los asistentes que llegaron los días 3 y 4 de mayo del 2019.

Dos escenarios para más de 20 bandas como: Phoenix, Beach House, Yeah Yeah Yeahs, Mgmt, Yeah, She wants revenge, entre otras agrupaciones que llenaron de esa vibra indie que te transportaba a tu pasado, trayendo recuerdos de la prepa y secundaria musicalizada por estas bandas. No era de asombrarse que el promedio de edad del público fuera entre 25 y 40 años y que los temas de conversación viajaban entre anécdotas, compartiendo el descubrimiento de ciertos grupos en etapas tempranas de sus vidas, en bailar aunque las rodillas ya no fueran las mismas, y en usar ridículos trajes/vestuarios que el festival y tu edad permitirían por última vez.

Just like heaven, un concierto de viejos amigos, un concierto de bandas que acompañaron tu adolescencia, una etapa en que nos preguntábamos si el cielo fuera de un modo, sería indie.

Un mexa en conciertos gabachos Si algo disfruto de ir a festivales en Estados Unidos, es que ellos tienen una cultura de escuchar a la banda, sin apretarse, sin empujarse por conseguir la primera fila, toman su espacio personal seriamente, disfrutan sin gritar en cada estrofa, ya sea parte de una canción o su amor por el artista en turno; y eso para un latinoamericano es una gran ventaja ya que puede pasar a través de un mar dócil de gente y llegar hasta las primeras filas para

disfrutar del sonido en vivo, de la energía y de la pasión que produce estar en un festival y hacerlo parte de ti, vivirlo, transformarlo en una gran experiencia audiovisual. Hay algo de terapéutico en la música en vivo, una esencia que te atrapa y te relaja, no puedo describir una mejor sensación que como el nombre de este festival, es Just like heaven.

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“Hay algo de terapéutico

en la música en vivo, una esencia que te atrapa y te relaja”

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Autor: Isaac Contreras Coordenadas May 2019

Lo bueno La proclamación de la experiencia audiovisual de Phoenix posicionándolos como una de las grandes bandas de la década, y en lo gastronómico la sorpresa de comer elote cubierto de Hot Cheetos y su increíble sabor.

Lo regular

La falta de innovación en los festivales, no había nada más que no se haya visto, no es ni bueno ni malo; la música es buena, pero creo que le faltó un poco más a la experiencia para ser memorable.

Lo malo

La combinación de horario de Mgmt y la puesta de sol que no dejaron disfrutar a la banda tocar por parte del público. No lucieron los visuales, la gente forzando la vista porque el sol le daba directo y un sonido más lento en el set de la banda, dejaron mucho que desear y se quedaron muchos aplausos entre las manos que se cubrían del sol o mientras se alejaban al otro escenario.

Revista: Coordenadas Escrito por: Isaac Contreras Corrección Ortográfica: Rosela Salazar

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