Artículo Revista Bicicleta 1978

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  • 7/23/2019 Artculo Revista Bicicleta 1978

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    Artculo escrito en 1978 en la mtica Revista Bicicleta -

    Ante todo, debo confesar que hace tiempo que ya no creo en la pretendida neutralidad de la educacin. Pido sinceramentedisculpas a los que se sientan golpeados por la rotundidad de tal uicio, pero es as. !n nombre de la no"manipulacin, del respeto ala sagrada conciencia indi#idual y de otro montn de ideas semeantes de tono grandilocuente, he #isto desfilar ante mi #istaconcepciones "y reali$aciones" educati#as tan dispares, que me he #uelto un esc%ptico a este respecto. & creo una obligacin moral"%tica" dear bien claro este presupuesto que, a los oos de alguno, puede desmoronar el resto del discurso por bien articulado que

    est% "que puede no ser el caso".

    No hay educacin neutral

    Aunque mucho se haya hablado sobre la falsedad de las palabras, la propia contradiccin de uno

    le lle#a a hurgar en ellas. '(urioso #ocablo ese de )educacin*+ i hay que creer a su etimologa,sera una me$cla de )educare* -criar, alimentar y )educere* -conducir "con sentido de dentrohacia afuera". (omo se #e, la propia palabra reconoce implcitamente la manipulacin, pues all/donde haya que conducir algo ser/ necesario un conductor -y una direccin de marcha. Por otra

    parte, el alimentar supone utili$ar unos elementos ya estructurados que se transmiten tal cual aotro cuerpo, que puede a su #e$ utili$arlos y recomponerlos dentro de unas reglas defuncionamiento que determinan las posibles incompatibilidades, con el fin de procurarse lospropios elementos constituti#os.

    0o creo que esto sea para lle#arnos las manos a la cabe$a ni rasgarnos las #estiduras. 0o heprofanado la #irginidad inmaculada de la educacin. implemente ocurre que la perdi hacemucho tiempo y que hoy en da es m/s una cortesana, que acompaa a cualquiera en suspropsi tos, que aquel la o#encita blanca y pura con la que so/bamos.

    2urgando en los libros de historia de la educacin he encontrado abundantes argumentos que refuer$an mi escepticismo. 3esde elmismo origen de las escuelas en !uropa "surgidas en torno a n4cleos eclesiales e incluyendo entre sus funciones la dee#angeli$ar", hasta los sistemas contempor/neos "sean de signo autoritario, caso 5a6aren6o sean decididamente antiautoritarios,caso ummerhill", pasando por el )nio"bueno"por"naturale$a* rousseauniano y otros cientos de teoras, detr/s de cada concepcineducati#a asoma la orea una determinada concepcin del hombre, la sociedad y la historia, un cierto sistema que podemosdenominar )antropolgico* utili$ando esta palabra en un sentido amplio y m/s marcadamente ideolgico que el habitual.

    & este c4mulo de ideas, #isiones, concepciones, no siempre ni claramente conscientes, act4a como soporte inepreso -en lamayora de los casos de una serie de planteamientos pedaggicos que se pretenden cientifcos, racionales, conformes a lanaturale$a humana y al destino del hombre, neutrales, cuando la #erdad es que #an marcados desde su nacimiento por la impure$aconstituti#a de toda realidad.

    3e acuerdo con estos presupuestos, al estudiar las ideas pedaggicas mantenidas por los anarquistas y las eperiencias quelle#aron a cabo hay que tener siempre presente, como decorado de fondo, todo el sistema filosfico e ideolgico acerca del hombre

    y de sus relaciones con el mundo en que se mue#en si no queremos caer de nue#o en una #isin idealista y ang%lica de laeducacin libertaria. 0uestro espritu crtico nos debe hacer sobrepasar los calificati#os que se otorga a s misma de )cientfica*,)neutra* y similares, y buscar por detr/s para encontrar su lugar eacto dentro del panorama de los mo#imientos educati#os y elcompromiso en que est/ empeada. lo as podremos desbro$ar el campo de estudio y #alorar sus aciertos y fracasos.

    Ideario educativo del anarquismo

    entadas estas bases, podemos pasar al n4cleo esencial del discurso, que consiste en anali$ar las formas educati#as propias delmo#imiento anarquista o libertario, obser#ando cmo, con el paso del tiempo, han ido acomod/ndose a la configuracin concreta decada momento histrico, y del sistema )antropolgico* de las personas o grupos que las sustentaron.

    !n realidad, no se puede hablar de una concepcin educati#a 4nica en el anarquismo, igual que no eiste un modelo anarquista,sino un conunto de concepciones e ideas acerca del hombre y la organi$acin social, que tienen un doble eponente com4nprimero, la con#iccin profunda de que slo la libertad permitir/ una sociedad usta y equitati#a en que los hombres puedandesarrollarse y segundo, el con#encimiento de que slo la libertad conduce a la libertad, que los fines y los medios soninseparables. & esta idea, ele#ada a la categora de :dea "con may4scula", con la carga mtica que encierra, irradia sobre todas las

    concepciones del mo#imiento que, as apadrinado, podemos denominar libertario. Por supuesto, esta irradiacin alcan$aplenamente a sus planteamientos educati#os, que se #en teidos de antiautoritarismo. ;a autoridad que hay que desterrar est/encarnada fundamentalmente en dos instituciones el !stado epropiador y la :glesia domesticadora, aut%nticas )bestias negras* dela humanidad.

    Ahora bien, sobre esta base com4n se edifican concepciones muy dispares. 2ay dos tendencias generales y complementarias unaindi#idualista, centrada en el sueto humano, y otra societaria, que hace hincapi% en el sueto dentro de un colecti#o.

    ;a primera intenta conseguir la autonoma indi#idual, dotando al hombre de todas aquellas armas "entre ellas, la capacidad de

    rebelda" que le permitan defender celosamente su libertad personal. !llo permitir/ al hombre madurar integralmente y conseguir sufelicidad.

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    ;a segunda pretende ayudar por medio de una educacin popular, de clase, a la autoorgani$acin de' proletariado, cuya meta es lare#olucin social manumisora que acabe con esta sociedad inusta e implante el nue#o mundo )que lle#amos en nuestroscora$ones*.

    !n realidad, estas dos tendencias est/n siempre me$cladas, imbricadas, en los di#ersos autores y corrientes. ;o que ocurre es queal poner mayor o menor acento en una u otra, inclina a uno u otro etremo el fiel de la balan$a.

    uerra 5undial, y siempre en los medios libertarios -1, hay tres

    calificati#os que, sucesi#amente colocados tras el t%rmino )educacin*, lo determinan y llenan de significado el primero es)integral*, el segundo "y casi simult/neo", es )laica* y el tercero es )racionalista*.

    !l calificati#o )integral* aparece en los tetos referentes a la educacin de la A:?, en concreto, en los dict/menes correspondientes

    de los congresos de >inebra -18@@, ;ausana -18@7 y uardia. !s adoptado sin reser#as por elanarcosindicalismo espaol, que llama as a las escuelas que funda hasta 19H9. !s el propio Ferrer el que lo ilustra claramente

    )2ay que sealar que la misin de la !scuela 5oderna no se limita a hacer desaparecer de los cerebros los preuicios religiosos. i

    %ste es uno de los que m/s se oponen a la emancipacin intelectual de los indi#iduos, no es por su desaparicin pura y simplecomo obtendremos una humanidad libre y feli$. e puede concebir, en efecto, un pueblo sin religin y sin embargo sin libertad.

    ;a !scuela 5oderna pretende combatir los numerosos preuicios que hacen difcil la emancipacin total del indi#iduo, y para ello haadoptado el racionalismo humanitario que tiene por obeto inculcar a la infancia el deseo inquieto de conocer el origen de todas lasinusticias sociales, con el fin de que, una #e$ conocidas, pueda combati rlas e impedirlas.*

    !ste mismo trasfondo ideolgico es el que hace que, en general, los anarcosindicalistas espaoles rechacen la educacin oficial ydescarten la idea de utili$ar la escuela p4blica como lugar de difusin de sus planteamientos, como pudieron hacer los socialistasque, en 4ltima instancia, aceptan la necesidad de un !stado y de todas sus instituciones. !l 4nico momento en que toman parte enla estructura educati#a oficial es durante la guerra ci#il, propugnando la !scuela 0ue#a Inificada.

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    La educacin revolucionaria de los trabajadores

    Por otra parte, y siempre en el caso espaol, unto a la sede de cada sindicato se estableca un Ateneo ;ibertario, con clasesnocturnas para adolescentes y adultos, con una biblioteca meor o peor nutrida, con un grupo artstico yJo teatral, en fin, todo un

    compleo cultural propagandstico cuya finalidad era la de contribuir a la necesaria educacin re#olucionaria de las clasestrabaadoras. ?odo esto, mantenido con los fondos aportados por los afiliados, lo que supona en algunos casos un considerableesfuer$o. ?odas estas reali$aciones educati#as estaban basadas en la idea subyacente de que el indicato, m/s que un organismode rei#indicacin laboral, era el germen organi$ati#o de la sociedad libre del futuro. & esto llenaba de energas a unos trabaadores

    cuya #ida no era ciertamente f/cil.

    ;a labor educati#a reali$ada fue indudable, como se pudo #er en el momento re#olucionario de ulio de' H@. Aquellosacontecimientos sir#ieron para #alorar el grado de conciencia y formacin de los trabaadores espaoles. ;a puesta en marcha de

    un #asto programa de transformacin social fue el meor indicador de la efecti#idad de la labor reali$ada.

    ;a derrota en la guerra supuso para el mo#imiento anarquista espaol la #uelta "una #e$ m/s, y duradera" a las catacumbas. Ktraspreocupaciones ocuparon el primer plano de la atencin de sus militantes -desde cmo sal#ar el pelleo hasta cmo acabar con elr%gimen instaurado. ;os esfuer$os educati#os reali$ados en otras %pocas pasaron a un segundo plano. Por otra parte, la rgidacensura franquista borr por todos los medios posibles de la memoria colecti#a el recuerdo de tales afanes e ilusiones. ;a nochecay sobre !spaa.

    Perspectivas actuales

    0o creo que hoy en da pueda hablarse de educacin especficamente anarquista ya que, por un lado, no eisten potentesorgani$aciones capaces de emprender una tarea educati#a de en#ergadura y, por otra parte, la educacin ha sido progresi#amente

    concentrada y monopoli$ada por los distintos !stados en la historia reciente. As, las eperiencias que se autodenominananarquistas no dean de ser un n4mero escaso y que ocupan un lugar marginal, aunque en ocasiones puedan ser muy interesantesy ofrecer un testimonio de libertad frente a la creciente manipulacin estatal.

    Pero en cambio, si se percibe un cierto espritu libertario en bastantes mo#imientos educati#os contempor/neos y en numerosaspersonas dedicadas a la educacin. 2ay un inter%s indudable en proteger al nio de la manipulacin, el dogmatismo y laarbitrariedad, en desterrar el autoritarismo de las relaciones educati#as y en fa#orecer el desarrollo de la autonoma indi#idual. &creo que no es pretencioso decir que este espritu recibe la herencia y la tradicin anarquistas en sus di#ersas #ersiones. !n efecto,aunque sistem/ticamente reprimidas por el Poder al que atacan, las ideas libertarias han ido deando su huella en el subconsciente"y consciente" colecti#o, y afloran en las circunstancias actuales en que se hace e#idente el creciente y desmesurado poder de losomnmodos !stados sobre las personas que los padecemos.

    !n la escuela de ummerhill y todas las dem/s escuelas )summerhillianas* de :nglaterra y Am%rica se respira una concepcin de lalibertad muy cercana a la que mantu#ieran los anarquistas indi#idualistas anglosaones, de los que 0eill recibi influencias m/s omenos indirectas.

    ?ambi%n la )0eL ;eft* americana ha difundido ideas educati#as que se llaman as mismas libertarias, que plantean una nue#arelacin educati#a en la que se borran las diferencias entre maestros y alumnos, donde todos aprenden y ensean, cada uno desdesu peculiar situacin. on eemplos de esta corriente Paul >oodman y >eorge 3ennison.

    ;as ideas de :#an :llich y !#erett Delmer sobre la )desescolari$acin* tienen relacin con los planteamientos libertarios de unaeducacin al margen de instituciones superfluas y desfasadas, en el marco de las comunidades naturales en que se desen#uel#enlas personas.

    !l mo#imiento de )Pedagoga :nstitucional* francesa reclama la autogestin como base de la organi$acin educati#a, de#ol#iendo alos educandos la capacidad de decisin sobre los asuntos que les ataen. ?ambi%n >erard 5endel, desde perspecti#as diferentes,proclama la )descoloni$acin del nio*.

    ;os distintos mo#imientos de )!scuela (ooporati#a* tambi%n tienen resonancias autogestionarias "al menos en algunas de sus#ersiones" que las aproiman al uni#erso libertario. !n general, #aloran la autoorgani$acin infantil como principal estmuloeducati#o y posibilitan el tanteo y el aprendi$ae por el error, deando que el nio eer$a su libertad -B.

    ?odo este conunto de eperiencias de pedagoga libertaria profundi$an en las ideas b/sicas que sobre la educacin han defendidosiempre los anarquistas. In %ito notable que han conseguido es el de superar el ni#el apriorstico de muchos idelogos /cratasaportando datos comprobados empricamente y #alorando crticamente sus resultados. & creo que sintoni$an con tales

    planteamientos por tener una concepcin )antropolgica* -en el sentido que indicaba antes muy cercana al uni#erso culturalanarquista. uponen una actuali$acin de sus planteamientos y pueden ser el germen de un mo#imiento m/s amplio de educacinlibertaria.

    Notas

    -1 Prefiero utili$ar este t%rmino porque as se pueden incluir aqu las aportaciones de personas que, si bien no se sintieronenglobados en los t%rminos )/crata*, )anarquista* o similares, contribuyeron a agrandar el conunto de ideas educati#os basadasen la libertad radical de la persona que se con#irtieron en patrimonio com4n del anarquismo -como puede ser el caso de ?olstoi.Adem/s, y esto pertenece a otro ni#el de consideraciones, detesto las eclusiones basados en la estrecha adscripcin a tal o cual)corriente* del tipo que sea. ;a r ique$a -o pobre$a de cada uni#erso personal no se recoge en uno o dos calificati#os. Dei#indicocomo libertario todo lo que estimula o defiende la libertad, y no lo que se autocalifica como tal. 0o es oro todo lo que reluce.

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    -B Cue quede bien claro que no pretendo hacer una reduccin simplista rei#indicando para el anarquismo mo#imientos que no sonencaables sin m/s ni m/s, en su seno. Pero me perece indudable que ciertas ideas pedaggicas actuales tienen su antecedente enlas reali$aciones anarquistas de comien$os de siglo o en los escritos de los tericos /cratas. & adem/s, todos estas aportacionescontribuyen a ensanchar el campo de la libertad, dando armas m/s perfeccionadas y ofreciendo an/lisis m/s profundos a todoaqu%l que se planteo el camino de una educacin liberadora. & de ah su indudable inter%s.

    Alejandro Tianahttp://www.almeralia.com/bicicleta/bicicleta/ciclo/12/21.htm

    http://www.almeralia.com/bicicleta/bicicleta/ciclo/12/21.htmhttp://www.almeralia.com/bicicleta/bicicleta/ciclo/12/21.htm