Articulo_ El Pozo.docx

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EL “JAMAIS VU” DE ELADIO LINACERO por Tania Rocío Anaya Morales “HACE UN RATO me estaba paseando por el cuarto y se me ocurrió de golpe que lo veía por primera vez. Hay dos catres, sillas despatarradas y sin asiento, diarios tostados de sol, viejos de meses, clavados en la ventana en lugar de los vidrios” Así, Eladio Linacero, empieza su aventura por las impredecibles vías del recuerdo. “Me paseaba con medio cuerpo desnudo, aburrido de estar tirado, desde mediodía, soplando el maldito calor que junta el techo y que ahora, siempre en las tardes, derrama adentro de la pieza. Caminaba con las manos atrás, oyendo golpear las zapatillas en las baldosas, oliéndome alternativamente cada una de las axilas. Movía la cabeza de un lado a otro, aspirando, y esto me hacía crecer, yo lo sentía, una mueca de asco en la cara. La barbilla, sin afeitar, me rozaba los hombros”, continúa. Es en sus paseos entre los linderos de la realidad y la ficción, que tiene una especie de “déjà vu”, pero a la inversa, es decir un “jamais vu”. Término con el que queremos “explicar” lo que podría estar pasando por su mente, su memoria, sus recuerdos, sus realidades, por su vida misma. El “jamais vu” (“nunca visto” en francés) es un fenómeno de la mente que describe la extrañeza que sentimos ante una experiencia habitual, al creer erróneamente que nos enfrentamos a esta por primera vez. Por ejemplo, cuando no reconocemos lugares frecuentes como la propia casa, el rostro de la pareja o el nombre de un objeto. Según estudios realizados por el investigador Chris Moulin, de la Universidad de Leeds del Reino Unido en el año 2006, el “jamais vu” existe y además puede ser inducido. Esto, mediante lo que él mismo llama la “saciedad semántica”, que se da cuando el cerebro se “cansa”. “Si nos fijamos en algo el tiempo suficiente, la mente se cansa y hace perder el sentido a lo que estamos mirando. También sucede, cuando al repetir una palabra tantas veces, llega un momento en la que ésta ya no suena bien y deja de tener sentido. ¿Recuerda cuándo alguna vez, escuchó un chiste y rió. Luego, volvió a escuchar el mismo chiste y usted rió menos, hasta finalmente no reírse por el mismo chiste que tantas veces escuchó? Algo similar es el “jamais vu”. Un error de percepción o un tipo de paramnesia, que podría quedar en un hecho anecdótico, pero que es terrible cuando implica a los seres queridos o a la propia casa, ya que lo que está diciéndonos es que “nuestra mente se ha cansado de ellos” (Moulin, 2006), que han perdido significado, aunque sea momentáneamente para nosotros.

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EL JAMAIS VU DE ELADIO LINACERO

por Tania Roco Anaya Morales

Hace un rato me estaba paseando por el cuarto y se me ocurri de golpe que lo vea por primera vez. Hay dos catres, sillas despatarradas y sin asiento, diarios tostados de sol, viejos de meses, clavados en la ventana en lugar de los vidriosAs, Eladio Linacero, empieza su aventura por las impredecibles vas del recuerdo.Me paseaba con medio cuerpo desnudo, aburrido de estar tirado, desde medioda, soplando el maldito calor que junta el techo y que ahora, siempre en las tardes, derrama adentro de la pieza. Caminaba con las manos atrs, oyendo golpear las zapatillas en las baldosas, olindome alternativamente cada una de las axilas. Mova la cabeza de un lado a otro, aspirando, y esto me haca crecer, yo lo senta, una mueca de asco en la cara. La barbilla, sin afeitar, me rozaba los hombros, contina.Es en sus paseos entre los linderos de la realidad y la ficcin, que tiene una especie de dj vu, pero a la inversa, es decir un jamais vu. Trmino con el que queremos explicar lo que podra estar pasando por su mente, su memoria, sus recuerdos, sus realidades, por su vida misma.El jamais vu (nunca visto en francs) es un fenmeno de la mente que describe la extraeza que sentimos ante una experiencia habitual, al creer errneamente que nos enfrentamos a esta por primera vez. Por ejemplo, cuando no reconocemos lugares frecuentes como la propia casa, el rostro de la pareja o el nombre de un objeto. Segn estudios realizados por el investigador Chris Moulin, de la Universidad de Leeds del Reino Unido en el ao 2006, el jamais vu existe y adems puede ser inducido. Esto, mediante lo que l mismo llama la saciedad semntica, que se da cuando el cerebro se cansa. Si nos fijamos en algo el tiempo suficiente, la mente se cansa y hace perder el sentido a lo que estamos mirando. Tambin sucede, cuando al repetir una palabra tantas veces, llega un momento en la que sta ya no suena bien y deja de tener sentido. Recuerda cundo alguna vez, escuch un chiste y ri. Luego, volvi a escuchar el mismo chiste y usted ri menos, hasta finalmente no rerse por el mismo chiste que tantas veces escuch? Algo similar es el jamais vu. Un error de percepcin o un tipo de paramnesia, que podra quedar en un hecho anecdtico, pero que es terrible cuando implica a los seres queridos o a la propia casa, ya que lo que est dicindonos es que nuestra mente se ha cansado de ellos (Moulin, 2006), que han perdido significado, aunque sea momentneamente para nosotros.Recuerdo que, antes que nada, evoqu una cosa sencilla. Una prostituta me mostraba el hombro izquierdo, enrojecido, con la piel a punto de rajarse ()Despus me puse a mirar por la ventana, distrado, buscando descubrir cmo era la cara de la prostituta. Las gentes del patio me resultaron ms repugnantes que nunca. Estaban, como siempre () Segu caminando, con pasos cortos, para que las zapatillas golpearan muchas veces en cada paseo. Debe haber sido entonces que record que maana cumplo cuarenta aos () Ni siquiera tengo tabacoPara que Eladio Linacero, sintiera aquel cansancio del que se habla, nos preguntamos: cunto tiempo debi durar su paseo por aquel cuarto? cuntas veces debi caminar con pasos cortos y con las manos atrs, por aquella pieza, mirando lo mismo una y otra vez, hasta perder el sentido de lo que vea? cunto hasta perderse en lo que observaba? cunto tiempo estuvo ah, mirando por la ventana, distrado, viendo las mismas acciones de las gentes del patio? cunto para que aquellas gentes del patio no se le hicieran ya repulsivas? cuanto tiempo tuvo que mirar las mismas caras para traer de vuelta a aquella prostituta? cunto tiempo estuvo abstrado y transportado en un tiempo real y mgico, etreo a la vez? un segundo o quiz toda una vida? un rato o cuarenta aos tal vez?

Qu despert de golpe a Eladio Linacero de su distrado viaje a los recuerdos y lo trajo de golpe a la realidad que pareca ver por primera vez? qu lo volvi a aquellos dos catres, sillas despatarradas y sin asiento, diarios tostados de sol, viejos de meses, clavados en la ventana en lugar de los vidrios? qu lo hizo arrugar nuevamente la nariz? Fue a caso, el golpe que hacan sus zapatillas en la baldosas? o el mal olor de sus axilas? o el roce de su barbilla sin afeitar? o el soplido que haca para refrescarse del calor de la pieza? o el tabaco, el tabaco, el humo de su tabaco?Dnde estuvo Eladio Linacero? Quiz, en la cabaa, esperando a Ana Mara, que volviera desnuda a acostarse en la cama de hojas o, tal vez, solo buscando su tabaco.Aquella muerte diaria, ese renacer constante, parecera ms un dej v, que un jamais v. Sin embargo, el hecho de sorprenderse, el sentir y pensar que todo lo ve por primera vez, es lo que hace la diferencia y de algn modo mantiene vivo a Eladio Linacero en su infinito pozo.