Universidad Arturo Michelena

Facultad de Humanidades, Artes y Letras

Escuela de Arte, mención diseño gráfico

Expresión artística que se constituye/estructura/conforma a partir del siglo VI.

Heredero del arte helenístico.

En su período continúa/prolonga/alarga el arte paleocristiano oriental.

Inicio del Bizantino el imperio se consideró como el continuador del Imperio romano.

Formas artísticas influyen poderosamente en la cultura occidental medieval.

Recogió las principales tradiciones artísticas orientales, de las que fue puerta de entrada en Europa, donde el arte bizantino influyó en el arte prerrománico y románico.

Justiniano I (527-565): se inicia el primer período propio bizantino.

Primera Edad de Oro que comprende los siglos VI y VII.

Etapa de formación del arte bizantino en sus aspectos formales básicos.

Después del período de la lucha de los iconoclastas (El emperador León III el Isaurio prohibió la adoración de las imágenes que representaban a Cristo y a los santos en 726)

Las causas son de orden religioso y político.

Su hijo, Constantino V (741-775) heredó un grave enfrentamiento entre la población mayormente a favor del uso de imágenes y la postura oficial, que finalmente concluyó utilizando su poderío militar.

Tras el segundo concilio de Nicea en el 787 se afirmó la veneración de iconos, basándose en la encarnación de Jesucristo en hombre.

Concilio de Nicea II

El Concilio de Nicea II se celebró del 24 de septiembre al 13 de octubre de 787 en Nicea. Fue convocado por Irene, madre del emperador Constantino VI. Los participantes más destacados de la asamblea fueron Adriano I, los legados papales: el Arcipreste romano Pedro y el Archimandrita del monasterio griego de san Saba y el patriarca de Constantinopla Tarasio.

El concilio fue convocado a raíz de la controversia iconoclasta iniciada por el emperador León III el Isáurico en el 726. Los iconoclastas negaban la legitimidad de las imágenes y su culto.

Se habla de diversas causas en esta postura: cierto esquema todavía monofisita que no había sido totalmente vencido, la influencia musulmana y judía en el imperio de Oriente, el origen sirio del emperador León III, y el deseo de contrarrestar el poder de los monjes, defensores de la iconodulia, doctrina contraria a la iconoclasta.

Año 850 -el arte bizantino medio o Segunda Edad de Oro- hasta el año 1204.

1204 Constantinopla es conquistada por los cruzados. Época en que se consolidan los aspectos formales y espirituales del arte bizantino; se dice que es la verdadera etapa creadora y definidora de la estética bizantina.

• Después del dominio europeo, con la Dinastía Paleólogo, se da paso a la Tercera Edad de Oro que se centra en el siglo XIV y que finaliza con la toma de Constantinopla en el año 1453 (por los turcos otomanos)

• Después, el arte bizantino florece en los países eslavos, Rusia y sureste de Europa, transmitiéndose hasta nuestros días a través del Monte Athos (Monte Sagrado, 2200 habt.)

Fue un arte de tipo oficial, en función de las relaciones del poder eclesiástico con el poder civil, que se sustentaba con el apoyo de la Iglesia. Y la propia existencia del Imperio bizantino se vinculó a la expansión de la fe ortodoxa y del arte bizantino

Zonas de mayor presencia de la arquitectura bizantina se corresponden con los territorios de las actuales Turquía y Grecia, Bulgaria, Rumania. Amplias partes de Italia, Siria y Palestina.

• Resultado de la expansión del cristianismo entre los pueblos eslavos, a partir del siglo VIII por la Iglesia Ortodoxa bizantina, la arquitectura bizantina se extendió por las actuales Ucrania, Rusia y Bielorrusia.

• Pasando algunos de sus elementos arquitectónicos (como por ejemplo las cúpulas abulbadas) a convertirse en una seña de identidad de las iglesias ortodoxas, que han sido mantenidas hasta la actualidad.

Por acontecimientos históricos y por su zona geográfica (en la que se produjo) la arquitectura bizantina recibió, sobre una base formada esencialmente por la arquitectura romana, fuertes influencias de otros estilos arquitectónicos, especialmente de estilos procedentes de la zona de Oriente Medio.

• Uno de los rasgos es el uso del ladrillo para la arquitectura de las iglesias, sustituto de la piedra, material constructivo utilizado en su predecesora: la arquitectura romana.

• Una más libre interpretación de los órdenes clásicos(griegos y romanos)

• Sustitución de las esculturas como elementos decorativos de los edificios por los mosaicos.

• Realce de las cúpulas, que se elevan a mayor altura que en otros estilos arquitectónicos anteriores.

Período inicial o Primera edad de oro:

• Época del emperador bizantino Justiniano I, en el siglo VI.

• Fue cuando se realizaron las más grandiosas obras arquitectónicas que ponen de manifiesto los caracteres técnicos y materiales del estilo arquitectónico, así como el sentido constructivo que caracteriza el arte bizantino de este período.

En Constantinopla: la iglesia de Santa Sofía, la iglesia de Santa Irene y la iglesia de los Santos Sergio y Baco.

En Rávena (Itália) la iglesia de San Vital y la Basílica de San Apolinar Nuovo.

Diversas obras de ingeniería civil, como por ejemplo la Cisterna Basílica (Constantinopla) edificada en el 532.

Período intermedio, o Segunda Edad de Oro

Se caracteriza por la predominancia de las iglesias de planta en cruz griega, con cubierta de cúpulas realzadas sobre tambor y con una prominente cornisa ondulada en la base exterior.

Para este período en la arquitectura bizantina nos enfrentamos con el problema planteado por la iconoclastia

La iconoclastia dañó o desmanteló, muchas de las edificaciones de los inicios del período.

El período final o Tercera Edad de Oro

• Abarca el lapso de tiempo comprendido entre los siglos XIII y XV.

• Predominan las plantas de iglesias cubiertas mediante cúpulas abulbadas sobre tambores circulares o poligonales.

• Una característica de todas ellas es la de no acentuar la verticalidad, primando la estructura horizontal, lo que no las dota de la magnificencia de otras iglesias de Constantinopla.

Ladrillo y piedra para revestimientos exteriores e interiores de mosaico.

Columna clásica como soporte.

Arquerías de Medio Punto

El empleo sistemático de la cubierta abovedada, especialmente la cúpula sobre pechinas, es decir, triángulos esféricos en los ángulos que facilitan el paso de la planta cuadrada a la circular de la cúpula.

Estas bóvedas semiesféricas se construían mediante hiladas concéntricas de ladrillo, a modo de coronas de radio decreciente reforzadas exteriormente con mortero, y eran concebidas como una imagen simbólica del cosmos divino.

Cubierta abovedada

Pechina: cada uno de los elementos estructurales y constructivos que resuelve el encuentro entre la base circular de una cúpula y un espacio inferior cuadrado o poligonal. También permite pasar de una cúpula elíptica a una planta rectangular.

Decoración de capiteles:

• Tipo teodosiano (herencia romana) empleado durante el siglo IV como evolución del corintio y tallado a trépano, semejando a avisperos.

• Capitel cúbico de caras planas decorado con relieves a dos planos.

• Es frecuente que los templos, además del cuerpo de nave principal, posea un atrio o nártex, de origen paleocristiano, y el presbiterio precedido de iconostasio (llamada así porque sobre este cerramiento calado se colocaban los iconos pintados)

De planta Centralizada: concordante con la importancia que se concede a la cúpula.

De Planta Basilical.

Las cruciformes con los tramos iguales (planta de cruz griega).

Para la época de Constantino II estaban efectuadas según dos tipos diferentes de planta:

- la planta basilical o axial, como por ejemplo la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén

- la planta circular o central, como es el caso de la hoy perdida gran iglesia octogonal que existía en Antioquía.

Bóveda del oratorio de el palacio arzobispal de Rávena, levantado por el obispo Pedro II (493-519) apoyada en cuatro arcos decorados con medallones de los apóstoles y santos.

Sirve de dorado fondo a los cuatro símbolos de los evangelistas y a los cuatro ángeles que sujetan sobre sus cabezas un medallón circular con el monograma de Cristo.

En la basílica de San Apollinare Nuovo, erigida por Teodorico en la tercera década del s. VI, los muros de la nave central están cubiertos enteramente por mosaicos.

Los mosaicos eran figuras formadas por pequeños trozos de piedra o vidrio coloreado (llamadas también teselas).

La parte alta representa, a la izquierda, escenas de las parábolas de Cristo y de los milagros que obró.

A la derecha, escenas de la Pasión del Redentor y de algunos sucesos posteriores a su muerte.

Las escenas de los milagros

Notable equilibrio de composición y serenidad de expresión.

Las escenas de la Pasión

Revelan gran vigor e intensa emoción.

Discrepancias revelan dos grupos posibles de artistas.

Las procesiones de santos y mártires de las bandas inferiores se fechan un poco después de 560.

Se hicieron cuando la iglesia paso a ser oficialmente católica.

Infinita variedad de ritmo vertical, a pesar de la limitación de movimiento.

Reminiscencia de las esquemáticas obras orientales.

Iglesia de S. Cosme y S. Damián de Roma, la figura del redentor parece particularmente hierática (rasgo rígido, no deja adivinar sentimiento) y solemne.

Dibujada con serenidad y sin dramatismo, pero llena de luz.

Figuras humanas muy sólidas y sus rasgos acusados (que destacan)

Mosaicos de la Iglesia de S. Vital de Rávena son de poco antes de mediados del s. IV. Los de las paredes y bóveda del presbiterio son obra de artistas formados en la tradición helenística-romana.

Destacan por su fluida composición narrativa y su pronunciado naturalismo y vida.

Detrás de figuras que adoptan actitudes muy variadas, se ve un paisaje de gran cualidad atmosférica.

Los mosaicos del ábside son obra de artistas de tradición bizantina, se caracterizan por las figuras frontales rígidas sobre fondo dorado.

Imagen anterior: Cristo suspendido sobre el globo terráqueo ente dos arcángeles. (S. Vital, Ábside)

Figura Hierática de S. Apolinar, primer obispo de Rávena, sobre un fresco paisaje verde (San Apollinarein Classe, cúpula del ábside, la “Trasfiguración de Cristo”)

Combinación de Naturalismo y la estilización, figuras reales y formas abstractas.

Rávena (provincia) – Salónica (ciudades centrales mucho más importante).

Mosaicos de gran calidad, aunque se conservan solo fragmentos.

Mejores: Iglesia de S. Jorge, aprox. Principio del siglo V.

Mosaicos a gran escala.

En la Iglesia de Santa Irene, gran mosaico de la época de los iconoclastas; una cruz en el ábside.

Una de las mejores iglesias justinianas con cúpula.

Bastante sencilla, aunque el ábside está bordeado por una trabajada composición floral.

El fin de los iconoclastas comienza en la iglesia de Santa Sofía.

Decoración empleando figuras en las composiciones.

El primer mosaico a gran escala representado a la Virgen y al Niño, parece ser el del ábside.

Imagen anterior: La virgen y el niño con Costantino y Justiniano, 986-994. (S. Sofía)

Dinastía macedónica gobernó el imperio (867-1059).

Renace en dos sentidos: por la calidad y belleza de su arte; y por la interrupción del período iconoclasta, hubo un retorno a los modelos primitivos.

Ocurre especialmente en las ilustraciones de los manuscritos.

Dos libros dan prueba de ello: el llamado Salterio de París.

Y la colección de las “Homilías de San Gregorio Nacianceno”, escrito para el emperador Basilio I (867-886)

La decoración de la iglesia del Tránsito de Dafni, cerca de Atenas (fin s. XI) sigue el sistema iniciado en el Gran Palacio de Constantinopla.

Grandes mosaicos sobresalientes, que inauguran una nueva concepción de decoración.

En la de Dafni, debieron intervenir varios maestros.

Escenas del nártex son clásicas y algo severas.

El Cristo de la cúpula es extraño y aterrador y pertenece a oriente más que a occidente.

Escenas de las trompas (Anunciación, la natividad, el bautismo, la transfiguración) son más delicadas e íntimas.

Representan la cima del estilo bizantino medio, formal, hierático, pero sorprendentemente bello.

En los mosaicos de la bóveda de horno, aparece la Virgen de Teotocos y en la cúpula que cubre el tramo recto aparece el Pentecostés.

En las trompas, aparece el Nacimiento, la Anunciación, la Adoración de los pastores y de los Reyes Magos.

Excepto en casos de apoyo oficial, fuera de Constantinopla se realizaron más frecuentemente obras pictóricas que de mosaico, debido al gasto que este material suponía.

Y en los monasterios los trabajos los realizaban los mismos monjes más que artistas profesionales.

La obra monástica más importante está en las capillas excavadas en la roca de Capadocia.

En algunas de ellas, las decoraciones sin figuras de tiempos iconoclastas fueron más tarde cubiertas con figuras y escenas.

Esta pintura monástica es a veces algo tosca, aunque siempre expresiva e interesante y, en algunos casos, realmente habil, como en Nigde, Asia menor.

La segunda Edad de Oro terminó con el Imperio Latino de Constantinopla en 1204.

Las artes menores eran generalmente de gran riqueza y belleza, y de considerable importancia.

Algunos eran objetos portátiles y pequeños (esmaltes, tapas de libros con piezas preciosas, tejidos de seda, esculturas de marfil)

Éste período se distingue por una mayor ligereza y un humanismo que contrasta con el hieratismo de la segunda Edad de Oro.

Las figuras y escenas responden a un interés por los asuntos cotidianos y toda la obra emana una frescura y delicadeza verdaderamente notable.

El monumento clave es la decoración de una pequeña iglesia de Constantinopla, San Salvador in Chora, conocida también bajo en nombre de Kariye Camii, que le fue dado después de la conquista turca en 1453 al ser convertida en mezquita.

La obra más soberbia en este estilo es sin embargo un mosaico en la galería meridional se Santa Sofía. Representando a la Deësis, Cristo entre la Virgen y San Juan Bautista.

Esta última fase del arte bizantino es más conocida por la pintura.

Grecia, Rusia, ex-Yugoslavia, son algunos de los lugares donde se encuentran colecciones con bellos paneles.

Macedonia, Serbia, Bulgaria, y Grecia hay pinturas murales.

Desaparición virtual de la escultura de bulto redondo.

En un principio se hicieron retratos imperiales, según estilo romano naturalista.

Frecuentemente se adornaban los sarcófagos con relieves representando a Cristo, los apóstoles o incluso escenas de la biblia.

Estos elemento se consideraron en un momento como decadentes, pero hoy se ven como el resultado de la adopción de la fe cristiana que se vuelve hacia el interior perdiendo interés por la apariencia externa.

Durante este período se intensificó la moda de los bajo relieves ornamentales, moda que perduro cuando se levanto el edicto que prohibía la representación de figuras.

En la segunda Edad de Oro, surgieron losas para cerrar las tumbas, decoradas con motivos geométricos o con animales estilizados.