5

Lorena Wolffer Lorena Wolffer es una de las más importantes

performers mexicanas, forma parte de un gran grupo de mujeres artistas que desde los 60’s comenzaron a

presentar performances y enviroments cuya función era cuestionar la identidad sexual femenina. Una

mezcla de vida privada, personal y cotidiana con un claro componente político; una nueva

forma de manifestación.

Nacida en la Ciudad de México en 1971, Wolffer es un artista y

activista visual, pro feminista. Ha presentado su obra en América y

Europa. Destaca su labor como co-fundadora y directora de

Ex-Teresa Arte Actual, uno de los espacios más importantes

del desarrollo del arte contemporáneo en México y

desde hace cinco años trabaja en el proyecto de intervenciones

culturales, que gira en torno a la violencia hacia las mujeres en la

Ciudad de México.

Los señalamientos de la obra de Wolffer son claros, ampliamente interesada en el rol que tiene la mujer dentro de la sociedad, así como los constantes abusos que viven desde diferentes campos, sus performances

abordan la violencia de género no sólo desde el punto de vista físico, sino también social. Reconocida por su espíritu crítico y sus fuertes cuestionamientos al sistema social, obras como “Mientras Dormíamos” (Foro del

Dinosaurio, Museo Universitario del Chopo, 2002) simbolizó las miles de puñaladas, balazos, mutilaciones, golpes y otras huellas que la violencia ha dejado en los cuerpos de las cientos de mujeres asesinadas en ciudad Juárez; durante más de media hora, sentada en la camilla de una morgue, pintó con un plumón quirúrgico marcas en su cuerpo

desnudo, señales que de manera paralela a la voz en off de Rogelio Sosa acompañaban las narraciones de decenas de casos a la manera de informes policíacos o forenses.

Por: Carlos Torres

Un llamado del arte vs. la violencia

6

En el caso de “If She Is Mexico, Who Beat Her Up” de 1997, realiza la analogía mujer-país y representa a una “modelo golpeada”. Durante el performance modela vestidos y accesorios que aludían a los colores de la bandera mexicana, así como cortadas y heridas corporales, la evocación de un pueblo golpeado y abusado que insiste en mostrarse saludable. El audio estaba conformado por una mezcla de rap y discusiones del senado norteamericano sobre el proceso de de-certificación de México en la lucha contra las drogas.

7

Ya sea en las calles o los museos, Wolffer es clara, y lacera como las heridas que presenta, pero la intencionalidad no es morbosa ni mucho menos contemplativa. El llevar al propio cuerpo la violencia, de manera simbólica, como un dolor que no es de uno, sino de todos. Una nación que necesita reaccionar ante la terrible violencia que vivimos, que la vive en carne propia, y no se queja. Un grito de dolor muy humano, que trasciende cualquier formato. Un llamado a la acción. Una reacción contra el verdadero agresor.

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Lorena Wolffer Lorena Wolffer es una de las más importantes

performers mexicanas, forma parte de un gran grupo de mujeres artistas que desde los 60’s comenzaron a

presentar performances y enviroments cuya función era cuestionar la identidad sexual femenina. Una

mezcla de vida privada, personal y cotidiana con un claro componente político; una nueva

forma de manifestación.

Nacida en la Ciudad de México en 1971, Wolffer es un artista y

activista visual, pro feminista. Ha presentado su obra en América y

Europa. Destaca su labor como co-fundadora y directora de

Ex-Teresa Arte Actual, uno de los espacios más importantes

del desarrollo del arte contemporáneo en México y

desde hace cinco años trabaja en el proyecto de intervenciones

culturales, que gira en torno a la violencia hacia las mujeres en la

Ciudad de México.

Los señalamientos de la obra de Wolffer son claros, ampliamente interesada en el rol que tiene la mujer dentro de la sociedad, así como los constantes abusos que viven desde diferentes campos, sus performances

abordan la violencia de género no sólo desde el punto de vista físico, sino también social. Reconocida por su espíritu crítico y sus fuertes cuestionamientos al sistema social, obras como “Mientras Dormíamos” (Foro del

Dinosaurio, Museo Universitario del Chopo, 2002) simbolizó las miles de puñaladas, balazos, mutilaciones, golpes y otras huellas que la violencia ha dejado en los cuerpos de las cientos de mujeres asesinadas en ciudad Juárez; durante más de media hora, sentada en la camilla de una morgue, pintó con un plumón quirúrgico marcas en su cuerpo

desnudo, señales que de manera paralela a la voz en off de Rogelio Sosa acompañaban las narraciones de decenas de casos a la manera de informes policíacos o forenses.

Por: Carlos Torres

Un llamado del arte vs. la violencia

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En el caso de “If She Is Mexico, Who Beat Her Up” de 1997, realiza la analogía mujer-país y representa a una “modelo golpeada”. Durante el performance modela vestidos y accesorios que aludían a los colores de la bandera mexicana, así como cortadas y heridas corporales, la evocación de un pueblo golpeado y abusado que insiste en mostrarse saludable. El audio estaba conformado por una mezcla de rap y discusiones del senado norteamericano sobre el proceso de de-certificación de México en la lucha contra las drogas.

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Ya sea en las calles o los museos, Wolffer es clara, y lacera como las heridas que presenta, pero la intencionalidad no es morbosa ni mucho menos contemplativa. El llevar al propio cuerpo la violencia, de manera simbólica, como un dolor que no es de uno, sino de todos. Una nación que necesita reaccionar ante la terrible violencia que vivimos, que la vive en carne propia, y no se queja. Un grito de dolor muy humano, que trasciende cualquier formato. Un llamado a la acción. Una reacción contra el verdadero agresor.