Arcata, El buscador de árboles, texto

2
L osbiólog oslo lla manEl Do- rad o,un esp e- sobosqu ede seco yas gigan - tes entreOre- góny California queesco n- delos árb ole s másalto s del mundo, desdelas monta ñas Kla mat h hasta la Bah ía de Humboldt.Esunmundo mágic o, entreimpresio nan- tescuencas deagua quedan debebera est osreyesde la naturaleza, los organ ismo s viv osmás alt osdel planeta. Y Mic hael Tay lores unode los pocosque tie nenla lla ve.Li- teralmente. Elmejorbusca dorde árb o- les del mundo(www.la nd- marktr ees.n et) es un hombr e de45añosconcar a deniñ o quepers igu e a losgiga nte s de maderadesde queapren dióa camin ar.Su acaudalada fami- lianunc a ima gin ó queesaino- centepasión infan til le llevas e undía a dej ar sutrabaj o deinge- nie roy emb osc ars e enuna cab aña delcondadomen ospoblad o deCa- liforn ia, Hyampo m, que tiene241 habi tan tesy niun solo semáforo. Tay lorno pod íavivir sinsus bo- canadasde oxíge no.«Cuando yo eraniñoresp irá bamosel dob le de oxíge no queahora, porquetene- mosdosvecesmás dió xid o decar- bon o»,observa.No esde losque ech antodala culp a delcale nta- mie ntoglob alal CO2, ensu opi - nió n tambié n hayun cambiode cic losolar , loque noaliviael pro - ble ma.«Todo est e dió xid o decar- bonoestá acidif icand o los mares , y esoes lomás pel igr oso ». Pero noson losestud iosdel agu a losque lehan hec hofamoso , sinosu habili dad paraencontra r enlos bos ques másespe soslosár- bol esmás alt osdel plan eta . Deahí quelas aut ori dad esle haya n dad o silen ciosa mentela llavede toda s lascarreterastraserasque prote- genlosparque s na tura lesmásva- lio sosde Cal ifo rni a,para quesiga conlas atre vidas exped icion es que pueden traerfórmulasde salva- ció n parael plan eta. Lasseco yasrojasde la co sta , que Califo rniaha taladosin pieda d has ta dej ar ape nasel 4%,son los mayoressecues trado res de carbo - nodel mun do.Cadauno deestos viejosárbolesatrapa unas40.000 tone ladasde dióxi do de carbo no a lolargode suvida, encompara- ció n conlos20 kil osanual esde mediaque secues traríaun árbol cualqui era de 45 centí metro s de diá met ro,capaza pes ar detodode alime ntarde oxíge no duran te to doel o a una fa mi li a decua- tro. Ladifere nci a esque losarbo les urb anos quedeco ranlas cal lesy cre anla ilu sió n dela hoj a ver dees- tánfuerade suhábita t, sonfrág i- lesy en fer miz os,solovivenuna med iade sie te a die z año s. Lavida delas secoya s roj asse mid e enmi- lesde año s.Muchodespu ésde que todos los que conozcamos en nues tra vida hayanmuerto, ellas segui rán limpi andola atmósfera paracientos de gene racion es futu- ras, sino lascortamosante s.Algu- nasya est aba n aqu í cuan doJesu- cri stocami nab a sob rela tie rra. Si estos gigan tes pudier an hablar , aclara ríansi los viking os llega ron a Amé ric a ant esque Col óny conta- ríanlas vicisi tudesde los explo ra- dores españ olesque subie ronhas- ta el Pacíf icoNorte abrie ndo cami- noa la rutade lasmisi ones. Tay lortraba ja dela mano deAr- changel (www.ancienttreearchi- ve.or g), una organ izaci ón de Mi- chigancon voca ciónglobal donde elguard iánde losárbol esDavid Milarc h mantie ne conesmero un arc hiv o vivi ent e delos árb oles del mundo . Los último s mohic anosde cadaespecie. ¿Ysi sepudie ra ref ore sta r elpla- netacon estos superá rbole s? Eso eslo queMila rchse ha propuesto. Enco ntrarlos árbole s más altosde cadapaís, clona rlosy replan tar con ell ostodoel ec osi ste made losbos- ques cer cade lascuenc asde agua másabundantes . «Si pudiér amos pon erlos mil esde bil lon esque no s gas tamosen gue rray des truc- ció n ensanarnues trohábit at,en lugarde matar nosunos a otros...». Suenaa uto pía,peroquienvivea lasombr a deestosárbo lesqueni siq uie radejanver elcieloestádis- pue stoa creerl a pos ibl e.«Solote- nemos que cambi ar el paradi gma de nuestras priori dades », suspir a. Cadanuevo gigan te queTaylor des cubr e esun tes oroy Mil arc h le paga la recompens a debida . Cuan- doel emb aja dorde losárbol escali- fornia nos,Steve Sillet t, un profe- sorde laUnive rsi dadde Humbol dt al queresp etan porigualauto rid a- desy afi cio nados,le dapermi so, lle gahastala cop a y obt ien e un bro tetiern o paraqueMilarc h y los suy osclone n suADN enuno de losviver osde la zona. Elsecre tode Archan gel para triun far dondela mayorí a fracas a es una secre ción dehormo nascuya fór mul a nodi- vulg a.Contodo, nohay gar ant ía deque alc anc ela mis maalturay vivael mis monúmerodeaños, porque , com o entodoslosseres vi- vos, suscond ici one s devida son determinantes. Treparapulso A Tay lorle hemosenco ntradoen- treexped ici óny exp edi ció n a tra - vésde unreport ajede ‘TheNew Yor kTimes y ha hab idoque dis - puta rlesu tie mpoa unatelev isi ón  japone sa. Esa noch e el descubr idor delárbolmásalto delmund o sac ó huecopara explic ar su búsque da delo quellama«elSantoGrialde losárbol es» , unnuevogiga nteque bata la mar ca delos cie n met ros quesolosuper anlas secoyas roj as dela cost a.«Alg o delo que to doel mundoquerrá saber–sueña–.Bus- couna nue vafronte ra,me atr aen los extre mos de la natur aleza ”. La con vers ació n dis curreen un res taur antede Arca ta,un pueb lo univers itario de 20.00 0 habitan- tesjun toa laBahí a deHumb ol dt. Fueelprimer o deEE UUen tener un ayun tami ent o delPartidoVer- de.Taylo r llev a su vidaa cues tas enel coc he,porquepasa la mita d de l tie mpoenlos bo sque s,y lo primeroque hacees des pleg ar so- brela mes a fot os inmens as de ár- bole s, abri r el ord ena dory dis pa- rarGoogl e Eart h, don de nosreve- lael ma padel tesoro : unsinf índe punt os roj os sob re el plan etaque indicanlas coord enadasexactas de losgigan tesque ha idodescu- briendo , cuya ubicaciónmantiene ensecret o paraprote ger losde la humanidad. Su trabajoempiezarastreand o losbosquesconla ayu dade Goo gle Eart h. La pri mer a pis tase la dan lascuencasde agu a necesa ria s par a abaste cerlos, compa ra el diáme tro delas co pasy cuan doencuen tralo quebuscatomaunaimage n men - talde lazona,grabasus coordena- dasenelGPSyselanzaalomás pro fun dodel bosquehastadar co n elárbol.Lo mid e conláse r, seen- carama a tronc os que neces itaría n 15o 20perso nasconlos bra zosex- ten did ospara rod ear losy sube a pul sohastala copa delárbolmás alto delmund o, dosvece s la Esta- tuade laLiberta d,sin cla varni una sol a pic a par a nodañar los. A vec es,en elcoraz ónde los bos ques,se enc uen traconel cad á- verde unode esos gig ant estalado quiénsabe cuántotiempo atrás . «Yame heinsen sib ili zad o,si no siemp re estarí a cabrea do. Me con- suelopensandoque probabl emen - tequienlo co rtóya est arámuert o, por quelosleñad ores novivenmu- cho,comen demas iadacarne –son- ríe –.La gen te noes co nsc ien tede loprecia dosqueson estosrecur- sos,creen queles perten ecen, pero noes ver dad . Losárbol esson detodos , pert ene cenal plan eta, y sol o nosqued a el35%.Tene mos quedeja r deestaf ar a lasgene ra- cione s futuras ». Próximocapítulo: el sábado 13 de agosto «Cuando veo uno talado, pienso que quien lo cortó ya estará muerto» Vancouver Frontera Healdsburg San Francisco 5 5 OREGÓN Occidental Eugene Portland 5 Olympia Shelton Gold Beach Arcata Hopland Seattle CANADÁ WASHINGTON OCÉANO PACÍFICO NORTE «Wel cometo Calif ornia !», pro cla ma la señalsobrela Rut a 101al cruzar des deOre- gón. Jus todetrá s eltráfi cose rale ntizay cuatr o agent es se enc arg an depasarrevist a a cada coche . ¿Hayfronteras dentrode EE UU?¿Hacefal- ta sacarel pasaporte? Afort u- nad ame nteno, per o hay una inspe cciónagrícolaque requis a todaslas frutasy ver dur as queuno puedalle- var , sal voque sea n produc- tos calif ornia nos.La entele- qui a leg alde laUniónfede- ralhaceque has tacambie n lasregl as de trá fic o,como si fue ranpaíse s dis tin tos, y a vece s loparecen. Se aca elnudismo,per mi- tid o entodoel est adode Ore - gón , seaplayao ciudad , emp ie- zana sonar lasvoce s enespaño l y caesobreel via jer o todoel peso dela leypor cual qui ervio- lació n: «Mildólares de mult a portira r bas uraen la car retera», avisaun cartel. Fronteras forzadas Arca  ta, p  ue  b  lo uni  versi  tario de 20.000  ha  bi  tan  tes, f  ue e  l primero de EE U  U en  tener un a  y  un  tamien  to de  l Par  tido  Verde 53 Miércoles 10.08. 11 EL CORREO V

Transcript of Arcata, El buscador de árboles, texto

Page 1: Arcata, El buscador de árboles, texto

8/3/2019 Arcata, El buscador de árboles, texto

http://slidepdf.com/reader/full/arcata-el-buscador-de-arboles-texto 1/1

Losbiólogoslo

llamanElDo-rado,un espe-sobosquedesecoyasgigan-tesentreOre-

góny California queescon-delos árbolesmásaltos delmundo, desdelasmontañasKlamathhasta laBahíadeHumboldt.Es unmundomágico, entreimpresionan-tescuencasdeaguaquedandebebera estosreyesde lanaturaleza, losorganismosvivosmás altosdel planeta.YMichaelTaylores unode lospocosque tienenla llave.Li-teralmente.Elmejorbuscadorde árbo-

lesdelmundo(www.land-marktrees.net)esunhombrede45 añosconcara deniñoquepersigue a losgigantes demaderadesde queaprendióacaminar.Su acaudaladafami-lianunca imaginóqueesaino-centepasióninfantil le llevaseundía a dejar sutrabajo deinge-nieroy emboscarse enuna cabañadelcondadomenospobladodeCa-lifornia,Hyampom,quetiene241habitantesy niun solo semáforo.Taylornopodíavivir sinsusbo-

canadasdeoxígeno.«Cuandoyoeraniñorespirábamosel dobledeoxígenoqueahora, porquetene-mosdosvecesmásdióxidodecar-

bono»,observa.No esde losqueechantodala culpa delcalenta-mientoglobalal CO2,ensu opi-nión tambiénhayun cambiodeciclosolar, loque noaliviael pro-blema.«Todo este dióxidodecar-bonoestá acidificando losmares, yesoes lomás peligroso».Peronoson losestudiosdel

agua losque lehan hechofamoso,sinosu habilidadparaencontrarenlos bosquesmásespesoslosár-bolesmás altosdel planeta.Deahíquelas autoridadesle hayandadosilenciosamentela llavede todaslascarreterastraserasque prote-genlosparques naturalesmásva-liososdeCalifornia,para quesigaconlas atrevidasexpedicionesquepueden traerfórmulasde salva-ciónparael planeta.Lassecoyasrojasde lacosta, que

Californiaha taladosin piedadhastadejar apenasel 4%,son losmayores secuestradoresdecarbo-nodelmundo.Cadaunodeestosviejosárbolesatrapaunas40.000toneladasde dióxidodecarbonoalolargode suvida,encompara-ciónconlos20 kilosanualesdemediaque secuestraríaun árbolcualquierade45centímetros dediámetro,capaza pesardetododealimentarde oxígenodurantetodoel año a una familia decua-tro. Ladiferencia esque losarbolesurbanos quedecoranlas callesy

creanla ilusióndela hoja verdees-tánfuerade suhábitat, sonfrági-lesy enfermizos,solovivenunamediade siete a diez años.Lavidadelas secoyas rojasse mide enmi-lesde años.Muchodespuésde que

todos losqueconozcamosennuestravidahayanmuerto,ellasseguiránlimpiandola atmósferaparacientosdegeneraciones futu-ras, sino lascortamosantes.Algu-nasya estaban aquí cuandoJesu-cristocaminaba sobrela tierra. Siestos gigantespudieranhablar,aclararíansi losvikingos llegaronaAmérica antesqueColóny conta-

ríanlas vicisitudesde losexplora-dores españolesque subieronhas-ta elPacíficoNorte abriendocami-noa la rutade lasmisiones.Taylortrabajadela mano deAr-

changel (www.ancienttreearchi-ve.org),unaorganizacióndeMi-chiganconvocaciónglobal dondeelguardiánde losárbolesDavidMilarchmantieneconesmerounarchivoviviente delos árboles delmundo. Losúltimosmohicanosdecadaespecie.¿Ysi sepudiera reforestar elpla-

netacon estos superárboles?Esoeslo queMilarchse hapropuesto.Encontrarlos árbolesmásaltosdecadapaís, clonarlosy replantarconellostodoel ecosistemade losbos-ques cercade lascuencasde aguamásabundantes. «Sipudiéramosponerlosmilesde billonesquenos gastamosen guerray destruc-ción ensanarnuestrohábitat,enlugarde matarnosunos a otros...».Suenaa utopía,peroquienvivealasombra deestosárbolesquenisiquieradejanverelcieloestádis-puestoa creerla posible.«Solote-nemosquecambiar elparadigmadenuestrasprioridades», suspira.CadanuevogigantequeTaylor

descubre esun tesoroyMilarch le

pagala recompensadebida.Cuan-doel embajadorde losárbolescali-fornianos,Steve Sillett, unprofe-sorde laUniversidaddeHumboldtalquerespetanporigualautorida-desy aficionados,le dapermiso,llegahastala copa y obtieneunbrotetiernoparaqueMilarch y lossuyosclonen suADNenunodelosviverosde lazona.Elsecretode

Archangelparatriunfardondelamayoría fracasa esunasecrecióndehormonascuya fórmula nodi-vulga.Contodo, nohay garantíadeque alcance lamismaalturayvivaelmismonúmero deaños,porque, como entodos losseres vi-vos, suscondiciones devida sondeterminantes.

TreparapulsoATaylorle hemosencontradoen-treexpedicióny expedición a tra-vésde unreportajede ‘TheNewYorkTimes’ y hahabidoquedis-putarlesu tiempoa unatelevisión japonesa.Esanoche eldescubridordelárbolmásaltodelmundo sacóhuecopara explicar subúsquedadelo quellama«elSantoGrialdelosárboles», unnuevogigantequebata lamarcadelos cienmetrosquesolosuperanlas secoyas rojasdela costa.«Algo delo que todoelmundoquerrásaber–sueña–.Bus-counanuevafrontera,me atraenlosextremosde lanaturaleza”.La conversación discurreen un

restaurantedeArcata,un pueblouniversitariode20.000 habitan-tesjuntoa laBahía deHumboldt.Fueelprimero deEEUUen tenerunayuntamientodelPartidoVer-de.Taylor lleva suvidaa cuestasenel coche,porquepasa lamitaddel tiempoenlos bosques,y loprimeroque hacees desplegar so-

brela mesa fotos inmensasdeár-boles, abrir elordenadory dispa-rarGoogle Earth, dondenosreve-lael mapadel tesoro: unsinfíndepuntos rojos sobreelplanetaqueindicanlas coordenadasexactas

de losgigantesque ha idodescu-briendo, cuyaubicaciónmantieneensecreto paraprotegerlosde lahumanidad.Su trabajoempiezarastreando

losbosquesconla ayudade GoogleEarth.Laprimera pistase ladanlascuencasde agua necesarias paraabastecerlos, comparaeldiámetrodelas copasy cuandoencuentraloquebuscatomaunaimagenmen-talde lazona,grabasus coordena-dasenelGPSyselanzaalomásprofundodel bosquehastadar conelárbol.Lomide conláser, seen-carama a troncosquenecesitarían15o 20personasconlos brazosex-tendidospara rodearlosy sube apulsohastala copadelárbolmásalto delmundo,dosveces laEsta-tuade laLibertad,sin clavarni unasola pica paranodañarlos.A veces,en elcorazónde los

bosques,se encuentraconel cadá-verde unode esos gigantestaladoquiénsabe cuántotiempoatrás.«Yameheinsensibilizado,si nosiempreestaría cabreado.Mecon-suelopensandoqueprobablemen-tequienlo cortóya estarámuerto,porquelosleñadoresnovivenmu-cho,comendemasiadacarne –son-ríe–.Lagentenoes conscientedelopreciadosqueson estosrecur-sos,creenqueles pertenecen,peronoes verdad. Losárbolessondetodos, pertenecenal planeta, y

solonosqueda el35%.Tenemosquedejar deestafar a lasgenera-ciones futuras».

Próximocapítulo:el sábado 13 de agosto

«Cuando veo unotalado, pienso quequien lo cortó yaestará muerto»

VancouverFrontera

Healdsburg

San Francisco

5

5

OREGÓN

Occidental

Eugene

Portland

5

Olympia

Shelton

Gold Beach

Arcata

Hopland

Seattle

CANADÁ

WASHINGTON

OCÉANO PACÍFICONORTE

«Welcometo California!»,proclama la señalsobrelaRuta 101al cruzar desdeOre-gón. Justodetrás eltráficoseralentizay cuatro agentes seencargandepasarrevista acadacoche. ¿Hayfronterasdentrode EEUU?¿Hacefal-ta sacarel pasaporte?Afortu-nadamenteno, pero sí hayuna inspecciónagrícolaquerequisa todaslas frutasyverdurasqueuno puedalle-var, salvoque sean produc-

toscalifornianos.La entele-quia legalde laUniónfede-ralhaceque hastacambienlasreglasde tráfico, como sifueranpaíses distintos, y aveces loparecen.Se acabóelnudismo,permi-

tido entodoel estadodeOre-gón, seaplayao ciudad, empie-zana sonar lasvoces enespañoly caesobreel viajero todoelpeso dela leypor cualquiervio-lación: «Mildólaresdemultaportirar basuraen la carretera»,avisaun cartel.

Fronterasforzadas

Arca ta, p ue b lo uni versi tario de 20.000

 ha bi tan tes, f  ue e l primero de EE U U en

 tener un a y un tamien to de l Par tido Verde

53Miércoles 10.08.11

EL CORREO V