Aquí No Pasa Nada

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Comentarios acerca de las perspectivas del Estado y de la resistencia popular mexicanos, para 2016

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AQU NO PASA NADAefranrojasbruschettaCanta mi pueblo una cancin de paz.Detrs de cada puerta, est alertami pueblo, y ya nadie podrsilenciar su cancin, y maana tambin cantar.(Alfredo Zitarrosa)Estrenamos 2016. Feliz ao, amig@s!

Tragicomedia Mexicana presenta para empezar el ao la reconocida obra Ms de lo mismo: nos siguen faltando 43 y miles ms, l@s pres@s polticas siguen en la crcel bajo el imperio imparcial de la ley, un joven estudiante muere arrollado por otro joven influyente ebrio y con escolta que sale alegremente en libertad, el crimen organizado lanza su advertencia recibiendo a balazos a una alcaldesa recin posesionada, la muerte y el dolor siguen campeando en Siria y en muchas partes de Asia y frica sin memoria ni nombre para los mass media, Mxico y Colombia siguen exportando zetas y pjaros (paramilitares) para matar campesinos rebeldes en Honduras, la trata de armas y personas destrona a la de drogas como primersimo negocio, l@s indocumentad@s siguen su calvario

En medio de todo esto, a saber cmo han hecho los Reyes Magos (ese ejrcito inmenso de annim@s plebey@s) para seguir haciendo el milagro anual del 6 de enero! Por su parte, otros magos impostores, alquimistas de la ingeniera poltica del Estado Mexicano, ya se preparan para que las maniobras de este ao (nuevamente) electoral en lugares estratgicos del pas rindan los resultados esperados por la clase poltica. Alineado y alienado el Congreso Federal, impuestas las reformas estructurales, les interesa consolidar su esquema en enclaves estratgicos del mapa poltico nacional, que servirn como pivote, medidor, laboratorio y advertencia para las perspectivas polticas del 2018.

Ms de lo mismo insiste en su estrategia de alianzas electoreras PAN-PRD (y otros) como panacea. Por si no bastara el ejemplo de lo sucedido con Gabino Cue y Moreno Valle, proponen, por ejemplo, rescatar Zacatecas de las garras pristas, como si no hubieran sido partcipes de la debacle poltica de esa regin las felonas del panismo Fox-calderonista y el perredismo Amalio, adems de las de Monreal, sublime morenista Una eleccin de resultados predecibles, atada a la desmemoria, el cinismo y las componendas, a caballo del justo hartazgo popular expresado en el voto de castigo. Nada nuevo, seoras y seores.

Pero, realmente no pasa nada aqu? Frente al mal circo de los de arriba, nada est hacindose abajo? Nada sera ms falso que creerlo.

Dispersa, an inmadura, atomizada, confundida y perpleja, a menudo tambin confrontada en s misma, la indignacin de abajo bulle en el subsuelo sociopoltico. Como acumulacin molecular, compleja, contradictoria, lenta y callada, impaciente aprendiz de la paciencia urgentemente necesaria, la resistencia popular, la lenta madurez de la sociedad civil, pese a todo, avanza.Nuestras transformaciones necesarias se dan aqu y ahora en un paisaje indito. Por ello es necesario imaginar formas nuevas de ser, y hacer las cosas. Es difcil abandonar los paradigmas, incluso los de la misma lucha: tenemos miedo de desdibujarnos si nos planteamos revisar e incluso desechar los mtodos de siempre, como si solo haciendo ms plantones, marchas, mtines, bloqueos, incluso ms guerrillas, etc., las cosas fueran a cambiar, tarde o temprano. Ah tambin nosotr@s, desde abajo, (nos) ofrecemos ms de lo mismo: gran dficit de audacia e imaginacin, y de conciencia de lo que enfrentamos.

Tal vez la principal pregunta sea: si queremos cambiar las cosas, estamos dispuest@s a cambiar nosotr@s? Qu tanto de la vieja sociedad y sus valores seguimos perpetuando, an desde nuestras rebeldas? Qu tanto nos estamos ocupando en hacer lecturas objetivas del contexto y de nuestras posibilidades, ms all y ms ac de nuestra justa rabia? La focalizacin en lo macro y externo, ms o menos fcilmente identificable, no nos est ocultando sintomticamente lo que debemos revisar en lo micro e interno, es decir, en nuestros universos personales, locales, familiares, amorosos, en donde el Estado, la injusticia y la desigualdad se reproducen? La insensibilidad frente a la inequidad de gnero en nuestras familias, por ejemplo, no contradice nuestro reclamo de justicia social?

Tan necesarias como las grandes luchas picas en la calle son las pequeas luchas cotidianas en la casa por sentir, pensar y hacer las cosas de manera distinta. Sentipensactuando, como nos gusta decir, complementando la expresin colombiana que fuera tan al gusto de Galeano (Eduardo). Y en ese marco, como sugiere en esta cancin Serrat, redimensionar lo que como pueblos hemos sido y sabido desde siempre: que con las manos ms humildes, cada da sonriente, se va amasando el pan: