apuntes sobre platón

10
Realidad, ideas y verdad en Platón Verdad y conocimiento La verdad es esencial al conocimiento: el conocimiento nos interesa en la medida en que en él hay verdad. El problema de la verdad en Platón pasa por esclarecer ¿qué entiende él por conocimiento, cuáles son sus formas y sobre qué objetos versa? El punto de partida para la fundamentación del conocimiento lo constituye la ironía socrática que ha puesto en evidencia las opiniones como confusas y contradictorias. Sin embargo, en cuanto al conocimiento, Sócrates se queda en el paso negativo y no logra elaborar una ciencia universal. Este es el camino de Platón. Su reflexión filosófica parte de un rechazo de la opinión –doxa- como valor cognoscitivo. Un conocimiento cambiante no es un verdadero conocimiento; un conocimiento verdadero implica que sea necesario y universal, y que su correlato sea un objeto permanente que debe ser aprehendido por la razón. Esta es la base del realismo platónico que no separa el conocimiento del objeto a conocer. El proyecto de platón es encontrar un fundamento ontológico para los juicios que se constituyen en un conocimiento verdadero: detrás de las apariencias cambiantes, va a buscar realidades absolutas inteligibles que sean la base de la objetividad y de la necesidad lógica del saber. Los juicios para ser objetivos deben referirse a una realidad, y el criterio de verdad es el acuerdo entre el conocimiento y su objeto. El verdadero conocimiento deberá ser capaz de “dar razón” de las afirmaciones verdaderas: en la búsqueda de este “dar razón”, Platón se encuentra realidades absolutas: el mundo de las Ideas. Revela así su realismo ontológico y gnoseológico: no es el logos – razón subjetiva- la que constituye la ciencia, sino que hay un 1

description

platón, conocimiento, verdad

Transcript of apuntes sobre platón

Page 1: apuntes sobre platón

Realidad, ideas y verdad en Platón

Verdad y conocimiento

La verdad es esencial al conocimiento: el conocimiento nos interesa en la medida en que en él hay verdad.

El problema de la verdad en Platón pasa por esclarecer ¿qué entiende él por conocimiento, cuáles son sus formas y sobre qué objetos versa?

El punto de partida para la fundamentación del conocimiento lo constituye la ironía socrática que ha puesto en evidencia las opiniones como confusas y contradictorias. Sin embargo, en cuanto al conocimiento, Sócrates se queda en el paso negativo y no logra elaborar una ciencia universal. Este es el camino de Platón.

Su reflexión filosófica parte de un rechazo de la opinión –doxa- como valor cognoscitivo. Un conocimiento cambiante no es un verdadero conocimiento; un conocimiento verdadero implica que sea necesario y universal, y que su correlato sea un objeto permanente que debe ser aprehendido por la razón. Esta es la base del realismo platónico que no separa el conocimiento del objeto a conocer.

El proyecto de platón es encontrar un fundamento ontológico para los juicios que se constituyen en un conocimiento verdadero: detrás de las apariencias cambiantes, va a buscar realidades absolutas inteligibles que sean la base de la objetividad y de la necesidad lógica del saber.

Los juicios para ser objetivos deben referirse a una realidad, y el criterio de verdad es el acuerdo entre el conocimiento y su objeto. El verdadero conocimiento deberá ser capaz de “dar razón” de las afirmaciones verdaderas: en la búsqueda de este “dar razón”, Platón se encuentra realidades absolutas: el mundo de las Ideas.

Revela así su realismo ontológico y gnoseológico: no es el logos –razón subjetiva- la que constituye la ciencia, sino que hay un sabe a priori que justifica ese saber. Si la posibilidad de una verdad objetiva reposa en la existencia del mundo de las Ideas, en tanto éste es la realidad verdadera, todo juicio debe corresponder a esa realidad.

¿qué son las Ideas? No son conceptos, Platón dirá que la esencia de lo universal son las Ideas. Si yo llamo “bello” a algo en situaciones diversas, esto es sólo posible porque tengo un conocimiento previo de la esencia de lo bello, lo Bello en sí. Las Ideas tienen realidad ontológica. Antes de la experiencia sensible, tiene que haber una Idea, una esencia inteligible de la cual participa.

Platón planteó el problema del conocimiento a priori, al cual intentó responder con la teoría de la reminiscencia.

El hombre es un ser caído. Las almas, antes de venir a este mundo, existían en el más allá, donde contemplaban las Ideas. Pero al caer e in-formar un cuerpo, olvidan, ya que debieron atravesar el

1

Page 2: apuntes sobre platón

río Leteo, el río del olvido. Después, en este mundo, al ver cosas parecidas a las Ideas, sienten desazón en los muñones, sienten el trauma de la pérdida. Pero, al mismo tiempo que el cuerpo es la cárcel del alma, es también el punto de partida para el recordar. El conocimiento es anamnesis, reminiscencia, un re-conocimiento, una re-producción.

Las almas conocen las Ideas pero al caer las olvidan, pero en este mundo desolvidan ese olvido: recuerdan ese conocimiento anterior en cuanto las cosas sensibles se lo evocan.

El alma inmersa en el cuerpo siente una aspiración, una atracción a partir de lo sensible y llega a conocer si su interés es la verdad.

Verdad y dialéctica

La verdad no puede lograrse sin tener un método de búsqueda y descubrimiento.

La dialéctica es el método que procede en forma de diálogo, de suerte tal que permite, en el proceso del pensar, hacer presente la realidad pensada: “cuando se ha discutido en discusiones generosas entre interlocutores en los que ni las preguntas ni las respuestas son inspiradas por la ‘mala fe’, estalla, sobre el objeto dado, la luz de la sabiduría y la inteligencia con la máxima intensidad que soportan las fuerzas humanas”.

La interrogación verdadera –dialéctica- en el caso de Platón, es la base de la teoría de la reminiscencia, “los que buscan necesitan de un director sin el cual les sería imposible encontrar”. La dialéctica platónica es el método por el cual el pensamiento –nous- accede al mundo de las Ideas y sus relaciones; luego debe descender para cumplir con su actividad moral y política.

Por la interrogación verdadera –dialéctica ascendente- se va a poder pasar de la doxa (versas formas de opinión) al conocimiento científico (episteme). Este pasaje se realiza por grados y permite establecer de conocimiento:

1)doxa u opinión: es un saber que versa sobre el mundo sensible o visible. El ser de este mundo es el devenir: los entes están en permanente cambio. Loa juicios de la opinión son particulares, subjetivos y contingentes. Es un saber empírico ingenuo, no llega a ser conocimiento. Comprende dos grados: a) la imaginación (eikasía): conocimiento de las imágenes o sombras de los entes; b) la creencia (pístis): conocimiento de los entes sensibles.

Los juicios empíricos –doxa-pueden ser correctos pero no alcanza a ser conocimiento verdadero porque ignoran la razón por la cual lo son.

2) la ciencia –episteme- es el conocimiento del mundo de las Ideas o Formas. Este es la verdadera realidad, cuyo ser es la permanencia. Sus entes, las Ideas, no nacen ni perecen. Los juicios científicos son universales, objetivos y necesarios. Poseen dos grados: a) el pensamiento discursivo –dianoia- nos da un conocimiento intermediario entre la doxa y la episteme. Es un conocimiento por relaciones hipotéticas. b) la inteligencia –noesis- es la captación inmediata de algo, el conocimiento intuitivo. La inteligencia parte de hipótesis, pero no de principios, que le sirven de

2

Page 3: apuntes sobre platón

apoyo para ir de Idea en Idea hasta llegar al principio universal y anhipotético, es la Idea de toda las Ideas: la Idea del Bien.

La intelección intuitiva es el supremo conocimiento y fundados en él podemos predicar de los particulares.

La dialéctica descendente

La dialéctica ascendente es el camino del re-conocimiento de la verdad que se identifica con el Bien. Llegado a él, la dirección del movimiento cambia: debe descender al mundo sensible para introducir lo inteligible y poder así fundamentar los juicios particulares y la conducta humana. La dialéctica se convierte en división: se trata de encontrar una reconciliación y entre lo Uno y lo múltiple, lo inteligible y lo sensible (la idea de lo Justo genera en quien la reconoce diversas acciones justas).

Verdad, Eros y Paideia

El problema del conocimiento en platón es el problema del “ser” (eidos).

Si bien todos los hombres están movidos por el Eros (impulso del alma o pasión que mueve la existencia humana), no todos aspiran a lo mismo. Sólo el que siente la carencia de saber podrá ser “desatado” mediante la paideia, porque al asumir la conciencia de su precariedad, de su ignorancia, su eros se sentirá insatisfecho y se convertirá en amante del saber. En la alegoría de la caverna, Platón nos dice que el hombre que habita en ella se aferra a un conjunto de creencias habituales que le permiten un soporte psicosocial para conducirse en la existencia cotidiana y muchas veces reniega de la necesidad de pensar. Porque el eros es uno solo. El que va a lo inferior y une al hombre con los animales, como pasión sensual, y es el mismo eros que va a lo superior y lo une a los dioses, a lo permanente.

El objeto propio del eros es la belleza. Es la paideia, teniendo como instrumento la interrogación verdadera (dialéctica)la que va a re-animar al eros intelectual y lo lleva a “darse vuelta”; la conversión es toda entera: de toda la existencia, va a pasar de la belleza sensible a la de las almas bellas: las acciones morales y del conocimiento. Ahí la dialéctica del amor se detiene y el alma se eleva y contempla lo Bello en sí, que se corresponde con el Bien.

El eros, amante de la Belleza y del Bien, es, por tanto, filósofo, mendicante y buscador de sabiduría.

Si queremos captar la verdad, no podemos ponernos en su búsqueda s{olo con la inteligencia sino también con el amor.

3

Page 4: apuntes sobre platón

ARISTÓTELES

Aristóteles y Platón

Aristóteles comparte con Platón la concepción de la ciencia (episteme) como conocimiento verdadero y cierto, que tiene como objeto lo necesario, lo que no puede ser de otra manera, lo universal y eterno. La ciencia conoce formas o esencias (eidos). Pero Platón concebía esas esencias como Ideas, entes inteligibles trascendentes, que existen separadamente de las cosas sensibles. Aristóteles critica la teoría de las Ideas:

a) La teoría de las Ideas duplica innecesariamente las cosas a explicar.

b) Al postular una Idea para cada cosa, los platónicos terminan concibiendo las Ideas a imagen y semejanza de las cosas sensibles.

c) La hipótesis de las Ideas no constituye una verdadera explicación de las cosas sensibles

d) Platón afirma que las Ideas son causa del ser y el devenir de las cosas sensibles. Pero precisamente las Ideas, por ser estáticas e inmutables, no pueden explicar el cambio.

e) Todas estas dificultades provienen de la separación que la teoría de las Ideas establece entre lo sensible y lo inteligible.

La sustancia sensible: materia y forma.

La solución aristotélica consistirá en reemplazar los entes inteligibles por un principio de inteligibilidad y de ser inmanente a las cosas. Las cosas sensibles, en efecto, son compuestas, constan de materia y de forma. La materia es aquello de lo que la cosa está hecha. La forma es la determinación esencial de la cosa, lo que hace que sea lo que es. La materia es indeterminada e incognoscible. La forma es el principio determinante que le da a la cosa su ser y su unidad. Es también el principio de inteligibilidad de la cosa; conocer una cosa es conocer su forma, definirla es dar el enunciado de su forma.

Materia y forma no son cosas, son principios ontológicos de los entes sensibles. No existen por separado. Materia y forma son términos relativos.

¿no hay una materia primera? Aristóteles plantea cuatro elementos primordiales (fuego, aire, agua y tierra) los elementos no están hechos de algo determinado, su materia es una materia que carece de forma; es un sustrato último de todos los cambios, absolutamente indeterminado, desprovisto de toda cualidad. Esta es la materia primera. No es un cuerpo, no es perceptible por los sentidos. No puede ser conocida, pues carece de forma. Sólo puede ser concebida por analogía. Así como el bronce es a la estatua, la materia primera es a los elementos. Es un concepto límite.

4

Page 5: apuntes sobre platón

La materia, en tanto indeterminada, es lo que tiene posibilidad de recibir determinaciones. Aristóteles expresa esto diciendo que el bronce es estatua en potencia. Lo opuesto a ser en potencia es ser en acto: es la realidad por oposición a la posibilidad. Así como la materia es principio potencial, la forma es principio actual. El acto y la potencia son la forma y la materia consideradas desde un punto de vista dinámico. Todo cambio es explicable como un pasaje de la potencia al acto.

La materia y la forma son también causas de las cosas. Es causa de algo todo aquello a lo que se debe de algún modo que la cosa sea. Aristóteles distingue cuatro causas para cada cosa:

1. “se llama causa aquello de donde proviene una cosa y que permanece en ella” causa material

2. “Se llama causa a la forma y el paradigma, a la definición de la esencia” causa formal

3. “también es causa el principio del cambio o del reposo; lo que produce es causa del producto y lo que hace cambiar es causa de lo que cambió” causa eficiente

4. “Es causa también el fin o el para qué” causa final

(2, 3 y 4 coinciden con la forma)

¿Cuál es la finalidad de un ente natural? Los entes naturales son aquellos que tienen en sí mismos el principio de su movimiento.

Las cuatro causas se pueden reducir a los dos principios ontológicos: materia y forma.

Al poseer su determinación esencial en sí mismas, las cosas sensibles son realidades por derecho propio, sustancias. El mundo real no es el reino inteligible de las Ideas separadas de lo sensible, sino un mundo de cosas individuales y concretas, compuestas de materia y de forma, que son percibidas por los sentidos y llevan en sí mismas un principio inteligible.

Las cosas sensibles son sustancias.

“Ser”, señala Aristóteles, no es un término unívoco. Lo que es por sí es una sustancia. Lo que es en otro es, o bien cualidad de una sustancia, o cantidad de una sustancia, o es padecido por una sustancia, es el “dónde” o el “cuándo” de una sustancia. Sustancia, cualidad, cantidad, relación, acción, pasión, lugar y tiempo son lo que Aristóteles llama categorías. Son los distintos modos de referir un predicado a un sujeto, los distintos modos en que podemos decir que algo es;

5

Page 6: apuntes sobre platón

son los significados originales de “ser”. Hay una unidad en la diversidad de significados de “ser” que está dada por la común referencia a un significado fundamental que es la sustancia. Por eso dice Aristóteles que “el ser en sentido primero, no es tal ser particular, sino el ser de manera absoluta, es la sustancia”. Todo lo que cae bajo las otras categorías sólo es en tanto es afección de una sustancia.

Por sustancia podemos entender a) la materia; b) la forma; c) el compuesto de materia y de forma.

a) Resulta claro que la materia es uno de los principios ontológicos de la sustancia sensible, y que ésta no existiría si la forma no se realizase en una materia; así, dentro de ciertos límites, puede decirse que la materia es sustancia de las cosas. En un sentido restringido, porque la materia por sí misma es indeterminada.

b) La forma es lo que hace ser a las cosas lo que son, su esencia, y es lo que podemos conocer de las cosas. Como principio determinante que es, tiene mejores títulos que la materia para ser llamada sustancia.

c) El compuesto individual de materia y forma es la cosa concreta existente; también se la puede considerar sustancia con mejores motivos que a la materia.

Dice Giovanni Reale, “queda plenamente determinado el sentido del ser. En su significado más estricto, el ser es la sustancia, y la sustancia en un primer sentido (impropio) es la materia y en un segundo sentido (más propio) es compuesto y en un tercer sentido (por excelencia) es forma; por tanto la materia es ser; el compuesto es ser en un grado más alto; y la forma es ser en un sentido más elevado. De esta forma se comprende por qué Aristóteles llamó a la forma ‘causa primera del ser’, ya que ella ‘informa’ la materia y constituye el fundamento del compuesto”.

Aristóteles mantiene la existencia de tres tipos de sustancias: a) las sustancias sensibles corruptibles (se generan, se corrompen y se mueven); b)las sustancias sensibles eternas (hechas de un quinto elemento, el éter, incorruptible, que no están sujetas a alteración, crecimiento, disminución, generación); c) las sustancias suprasensibles (son formas puras, su existencia resulta necesaria para explicar el movimiento eterno del cosmos, como un primer motor inmóvil que mueva sin ser movido.

Grados del saber

En Aristóteles también hay un cambio en la valoración del conocimiento sensible respecto de Platón. El saber comienza por la sensación, que es

6

Page 7: apuntes sobre platón

infalible cuando cada sentido capta su sensible propio. El paso siguiente es la memoria, que es la persistencia de la impresión sensible una vez desaparecido su objeto. De la memoria proviene la experiencia, producto de muchos recuerdos referidos a una cosa única, que surge de la frecuentación de la cosa. La experiencia no es todavía ciencia, porque es un conocimiento de lo individual, mientras que la ciencia es conocimiento de lo universal. Pero la ciencia nace de la experiencia. La ciencia es, sobre todo, conocimiento de lo necesario. El objeto de la ciencia consiste en demostrar la necesidad de una cosa: la ciencia es un saber demostrativo. La sabiduría es la unión del conocimiento de los principios (intelección, nous) y el conocimiento demostrativo (ciencia, episteme) “acerca de las cosas de naturaleza más elevada”, es decir, las más divinas el saber metafísico.

La verdad: a) es una propiedad del juicio o la proposición; b) consiste en la correspondencia entre la proposición y su objeto.

El juicio verdadero.

“Decir de lo que es que no es, o de lo que no es, que es, es lo falso; decir de lo que es, que es, y de lo que no es, que no es, eso es lo verdadero (…) cuando dice lo verdadero o lo falso el pensamiento afirma o niega lo pensado o inteligido. Cuando afirma o niega componiendo sujeto y predicado de cierto modo, dice lo verdadero; pero cuando lo hace de otro modo, dice lo falso”. En esta definición entran en juego tres órdenes distintos: a) las cosas que son o no son; b) el discurso, que dice, verdadera o falsamente, que esas cosas son o no son; c)el pensamiento, que 1) aprehende (piensa o intelige) las cosas; y 2) afirma o niega lo pensado o inteligido componiendo sujeto y predicado.

7