Aprender a aprender, una breve crítica

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Aprender a Aprender Aprender a Aprender es un texto que junto con realizar una revisión histórica y teórica sobre la Educación –reformas educativas, Aprendizaje y paradigmas educativos- propone un nuevo concepto de Escuela enfocado en el aprendizaje dentro de la Sociedad del Conocimiento. Los cambios originados a partir de la era tecnológica, también denominada tercera revolución industrial, han creado una sociedad en constante evolución en que la noción de conocimiento es fundamental. Aprender a Aprender es un texto que junto con realizar una revisión histórica y teórica sobre la Educación –reformas educativas, Aprendizaje y paradigmas educativos- propone un nuevo concepto de Escuela enfocado en el aprendizaje dentro de la Sociedad del Conocimiento. Los cambios originados a partir de la era tecnológica, también denominada tercera revolución industrial, han creado una sociedad en constante evolución en que la noción de conocimiento es fundamental. Ciertamente, es posible distinguir las problemáticas que menciona el autor, en particular los errores relacionados a la visión social que manifiestan los PEI de la gran mayoría de las escuelas; como también la forma en que los contenidos de las distintas asignaturas son abordados por los docentes. Dichos contenidos siguen siendo considerados a partir del paradigma conductista, lo que se opone a las necesidades de la sociedad actual, ya que carece de una visión valórica y social del proceso de aprendizaje. “Aprender a aprender”, sigue siendo un concepto lejano y desconocido para muchas escuelas de nuestro país, mezcla de la falta de conciencia y confusión respecto del concepto; o bien, por la imposibilidad de aplicarlo dadas las condiciones del sistema educativo nacional. ¿Pero se trata solo de confusión, inconciencia y falta de posibilidades de aplicación?, ¿existe…. De volverse aprendiz? La Ley General de Educación (LGE) traslada el foco educativo de la enseñanza al aprendizaje, lo que se relaciona directamente con la propuesta del texto. Sin embargo, ¿dicho traslado ha sido llevado a cabo en la realidad o se trata más bien de un cambio única y exclusivamente nominal? Sin duda, es posible cuestionar la disposición de los docentes en su labor de adaptación a las necesidades de la sociedad actual, la que solicita de forma encarecida que se vuelva un mediador activo del aprendizaje de los estudiantes, un aprendiz junto a otro aprendiz. Es cierto, el ejercicio de la docencia no es fácil, considerando en particular de escaso tiempo disponible para el perfeccionamiento permanente. No obstante, creemos que las escuelas deberían cooperar en la capacitación de sus profesores motivarlos a encontrar sentido en sus nuevas labores como facilitadores y mediadores del aprendizaje; a conocer las nuevas tecnologías las cuales, desmitificándolas del concepto general de ser una mera fuente de información, se convierten en herramientas útiles para superar la desigualdad, y en enlaces a culturas y visiones sociales a los cuales no se podían acceder con facilidad.

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Aprender a Aprender

Aprender a Aprender es un texto que junto con realizar una revisión histórica y teórica sobre la

Educación –reformas educativas, Aprendizaje y paradigmas educativos- propone un nuevo

concepto de Escuela enfocado en el aprendizaje dentro de la Sociedad del Conocimiento.

Los cambios originados a partir de la era tecnológica, también denominada tercera revolución

industrial, han creado una sociedad en constante evolución en que la noción de conocimiento

es fundamental.

Aprender a Aprender es un texto que junto con realizar una revisión histórica y teórica sobre la

Educación –reformas educativas, Aprendizaje y paradigmas educativos- propone un nuevo

concepto de Escuela enfocado en el aprendizaje dentro de la Sociedad del Conocimiento.

Los cambios originados a partir de la era tecnológica, también denominada tercera revolución

industrial, han creado una sociedad en constante evolución en que la noción de conocimiento

es fundamental.

Ciertamente, es posible distinguir las problemáticas que menciona el autor, en particular los

errores relacionados a la visión social que manifiestan los PEI de la gran mayoría de las

escuelas; como también la forma en que los contenidos de las distintas asignaturas son

abordados por los docentes. Dichos contenidos siguen siendo considerados a partir del

paradigma conductista, lo que se opone a las necesidades de la sociedad actual, ya que carece

de una visión valórica y social del proceso de aprendizaje.

“Aprender a aprender”, sigue siendo un concepto lejano y desconocido para muchas escuelas

de nuestro país, mezcla de la falta de conciencia y confusión respecto del concepto; o bien, por

la imposibilidad de aplicarlo dadas las condiciones del sistema educativo nacional.

¿Pero se trata solo de confusión, inconciencia y falta de posibilidades de aplicación?, ¿existe….

De volverse aprendiz? La Ley General de Educación (LGE) traslada el foco educativo de la

enseñanza al aprendizaje, lo que se relaciona directamente con la propuesta del texto. Sin

embargo, ¿dicho traslado ha sido llevado a cabo en la realidad o se trata más bien de un

cambio única y exclusivamente nominal?

Sin duda, es posible cuestionar la disposición de los docentes en su labor de adaptación a las

necesidades de la sociedad actual, la que solicita de forma encarecida que se vuelva un

mediador activo del aprendizaje de los estudiantes, un aprendiz junto a otro aprendiz.

Es cierto, el ejercicio de la docencia no es fácil, considerando en particular de escaso tiempo

disponible para el perfeccionamiento permanente. No obstante, creemos que las escuelas

deberían cooperar en la capacitación de sus profesores motivarlos a encontrar sentido en sus

nuevas labores como facilitadores y mediadores del aprendizaje; a conocer las nuevas

tecnologías las cuales, desmitificándolas del concepto general de ser una mera fuente de

información, se convierten en herramientas útiles para superar la desigualdad, y en enlaces a

culturas y visiones sociales a los cuales no se podían acceder con facilidad.

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En otro aspecto, el texto nos muestra de las grandes debilidades que posee la sociedad

chilena: la ausencia de creación de conocimiento, reservado éste para la élite o para quienes

han hecho mérito fuera de nuestro país.

Si la educación y el currículum son reflejo de nuestra sociedad, ¿qué podemos esperar de

nuestra cultura?

Existen cada vez más voces que se alzan en contra de esta posición y que claman para que la

educación chilena sea de calidad, con estudiantes que potencien lo mejor de sí mismos y

profesores que se perfeccionen permanentemente.