Mis primeros Años en

María Auxiliadora

No recuerdo muy bien como fue-

ron aquellos años de mi infancia o

que sucedió en el transcurso de

ellos.

En mi mente solo quedan vagos y

confusos recuerdos, que se guar-

daran en las fotos. Y a pesar de

que son pocas, me muestran las

experiencias vividas y los mo-

mentos importantes que sucedie-

ron en mi vida durante esos años.

A esa edad nuestra personalidad

empieza a aflorar y a formarse.

Desde mis primeros años mis pa-

dres y maestras lograron ver que

yo seria una niña, una joven y una

mujer de pocas palabras, calma-

da, tranquila y reservada. Pero

también que me costaría relacio-

narme más y formar lazos de

amistad con las demás personas.

Mi historia en este prestigioso colegio comenzó en el año

2000, a los 5 años de edad.

La Primaria Al darse cuenta de que no

era muy buena profesora,

decidió conseguir una maes-

tra que me diera clases par-

ticulares. De esta manera

conseguí aprender a leer y a

escribir, dos cosas por las

cuales siento un gran interés

y que me gusta hacer en mi

tiempo libre.

Mis primeras amigas fueron

Alejandra Hincapié, Andrea

Salazar y Alejandra Trujillo.

En tercero de primaria co-

nocí a Liseth Rodríguez, y

aún continuamos siendo ami-

gas. Estoy segura de que mi

amistad con Liseth es de

esas que duran muchos años,

incluso toda la vida. Ella fue

mi mejor amiga en la infan-

cia.

Mis años de juegos, de diver-

sión, columpios, escondidas,

llevas, gritos y risas.

Pero también de aprendizaje

y conocimiento. Al comienzo

me costó mucho aprender a

leer y a escribir, por lo que

recibí algunos correazos de

parte de mi mamá.

Alejandra Hincapié y yo

Mi Primera Comunión

La preparación para la primera

comunión fue en el colegio, la

catequesis nos fue enseñada

por la madre Teresita durante

varias semanas. Nos enseñó to-

do lo que debíamos saber para

estar bien preparadas y reali-

zar una buena comunión.

La eucaristía fue celebrada en

la capilla del colegio, en las

horas de la mañana.

A ella asistieron mis padres y

mi hermano menor.

Fue mi primer encuentro con

Cristo, por primera vez recibir-

ía su carne y su sangre.

Al terminar la celebración y

luego de tomarnos algunas fo-

tos, regresamos a la casa y

compartimos un almuerzo en

familia, con algunos amigos.

Ese día me dieron algunos ob-

sequios y detalles para cele-

brar este momento tan impor-

tante.

En la tarde asistimos a una

fiesta del hijo de una amiga

de mi mamá, el cual también

había hecho la primera comu-

nión.

Entrega de símbolos

La cena que le obsequiamos las estudiantes de

decimo a nuestras compañeras de once y a todos los

maestros.

Ya llegamos a esta última etapa, la cul-

minación de doce años de aprendizaje,

pero aún nos queda mucho por vivir y

descubrir. Muy pronto empezaremos

una nueva etapa en nuestras vidas: la

universidad.

Nos quedan muchos caminos por reco-

rrer, muchas cosas por las cuales reír y

también llorar.

Once es el ultimo año que pasaremos

con las compañeras que nos han es-

tado con nosotras en este recorrido,

que nos han visto crecer y madurar.

Hay que disfrutarlo al máximo y cre-

ar recuerdo que siempre estarán en

nuestra mente y, que al recordarlos,

sonriamos porque se convirtieron en

los mejores días de nuestra adoles-

cencia.

Campaña de la

personería

Día del idioma. Leyenda del

duende. Todo un

espectáculo xD xD