Antonio Nicolau Educación Popular y Educacion de Adultos. La CREAR

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189 Educación popular, educación de adultos e historia reciente en la Argentina de la década de 1970: la campaña de alfabetización CREAR Antonio Nicolau El presente trabajo estudia una campaña de alfabetización en la que se analiza la articulación entre la educación popular y la educación de adultos en la reciente historia argentina. Su ubi- cación histórico política se corresponde con el tercer gobierno peronista, y se extiende desde el mandato presidencial de Héctor Cámpora en marzo de 1973 hasta la última etapa del gobierno presidencial de Juan Domingo Perón, entre setiembre de 1973 y julio de 1974. La Dirección Nacional de Educación de Adultos ( DINEA) tomó a su cargo en 1973 la responsabilidad de implementar dicha campaña de alfabetización con el objetivo de erradicar el analfa- betismo y el semianalfabetismo en todo el país. Dicha empresa se denominó Campaña de Reactivación de la Educación de Adul- tos para la Reconstrucción ( CREAR). Su esfuerzo se concentró en abordar la transformación del edu- cación popular desde una perspectiva pedagógica ligada al pensamiento de Paulo Freire en articulación con el discurso peronista. Encuadre metodológico Abordar la experiencia de la CREAR desde la reciente historia argentina en el marco latinoamericano, remite a un modo de tratamiento sobre la educación popular en dicho contexto por fuera de la historiografía canónica.

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    Educacin popular, educacin de adultos e historia reciente en la Argentina de la dcada de 1970: la campaa de alfabetizacin CREAR

    Antonio Nicolau

    El presente trabajo estudia una campaa de alfabetizacin en la que se analiza la articulacin entre la educacin popular y la educacin de adultos en la reciente historia argentina. Su ubi-cacin histrico poltica se corresponde con el tercer gobierno peronista, y se extiende desde el mandato presidencial de Hctor Cmpora en marzo de 1973 hasta la ltima etapa del gobierno presidencial de Juan Domingo Pern, entre setiembre de 1973 y julio de 1974.

    La Direccin Nacional de Educacin de Adultos (DINEA) tom a su cargo en 1973 la responsabilidad de implementar dicha campaa de alfabetizacin con el objetivo de erradicar el analfa-betismo y el semianalfabetismo en todo el pas. Dicha empresa se denomin Campaa de Reactivacin de la Educacin de Adul-tos para la Reconstruccin (CREAR).

    Su esfuerzo se concentr en abordar la transformacin del edu-

    cacin popular desde una perspectiva pedaggica ligada al pensamiento de Paulo Freire en articulacin con el discurso peronista.

    Encuadre metodolgicoAbordar la experiencia de la CREAR desde la reciente historia

    argentina en el marco latinoamericano, remite a un modo de tratamiento sobre la educacin popular en dicho contexto por fuera de la historiografa cannica.

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    En un estudio sobre historia reciente (Franco y Levin 2007) el pasado cercano es concebido como un proceso de construccin permanente, abierto, en constante estado de actualizacin y reelaboracin que alimenta el replanteo de preguntas insatisfe-chas, reabriendo procesos inconclusos.

    Incorpora nuevos elementos en el tratamiento del pasado: la proximidad temporal y la subjetividad de los actores, ambos des-plazados en la historia tradicional.

    Estos dos elementos se vinculan con el lugar que ocupa la memoria en la reconstruccin de los acontecimientos relativa-mente cercanos y la centralidad del testimonio que expresa no solo la percepcin del testigo sobre una experiencia vivida, sino la mirada, los discursos y las expectativas de su sociedad en que es formulado (Franco y Levin 2007 46).

    Debido a que nuestro estudio indaga una experiencia pedag-gica sobre educacin popular con adultos cuyos protagonistas se constituyen en fuentes orales vivientes, tanto la memoria, como el testimonio, constituyen un aporte importante en el proceso de reconstruccin de la CREAR. Nos permite preservar los relatos en

    -ciente cargado de emociones, pasiones, tensiones, debates, con-

    -nocer en sus experiencias la presencia de ese pasado en nuestro presente, al menos, en forma de cuestionamientos, replanteos, relecturas y formas discursivas alternativas que provocan la po-tencia de la apertura a interrogantes que an permanecen en vigilia.

    La CREAR en el concierto nacional e internacionalLa campaa de alfabetizacin CREAR se desarroll en un con-

    texto nacional e internacional de fuerte dinamismo poltico, ideolgico y cultural. La dcada de 1970 constituy una etapa histrica compleja precedida de importantes cambios que arran-

    fueron conformando la trama identitaria en lo poltico y en lo ideolgico de la mayora de los integrantes de la campaa, lo que actu como un autntico ordenador pedaggico, otorgndole una direccionalidad y una produccin de sentido que orient su com-promiso con los oprimidos de su tiempo.

    A los efectos de introducirnos en ese contexto, proponemos presentar esquemticamente dos planos de abordaje: un primer

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    plano internacional y un segundo plano a nivel nacional. Estos planos o niveles forman parte de un interjuego que nos permite interpretar la existencia de un clima de poca que puede favore-cer la comprensin del fervor participativo en la lucha por la construccin de una sociedad justa e igualitaria. La presenta-

    nos hace obligatoria por razones de espacio. Dejamos a criterio del lector, la posibilidad de una mayor profundizacin en aquello que lo motive.

    En el plano internacional, algunos acontecimientos que po-

    La renovacin eclesial manifestada en el Concilio Vaticano II entre 1960 y 1965 y su correlato en Amrica Latina en la Conferencia de Obispos en Medelln, Colombia, en 1968. La transformacin estructural en la misin de la Iglesia apunt a una articulacin entre el compromiso con los pobres y la participacin poltica de los laicos, impulsada a travs del discurso innovador de la Teologa de la Liberacin recientemente desarrollada por el telogo peruano Gustavo Gutirrez.La revolucin cultural china, en 1966.

    Che Guevara en Cuba con su prdica del Hombre Nuevo desde 1960 a 1967, asociada a la Revolucin Cubana llevada adelante por Fidel Castro.La lucha anticolonialista desarrollada en Argelia entre 1954 y 1962, apoyada desde la literatura y el compromiso poltico de Franz Fanon a travs de su obra Los Condenados de la Tierra, escrita en 1961.Los acontecimientos sucedidos durante la guerra de Vietnam que fueron seguidos muy de cerca por la

    de la guerra popular frente al imperialismo estadounidense.El Mayo Francs de 1968 que se transform en un importante foco de referencia de movilizaciones y manifestaciones estudiantiles y obreras que inspiraron

    y comienzos de la siguiente en la necesidad de un cambio cultural profundo con un fuerte sesgo antiimperialista.

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    Asimismo, en lo referido al mbito nacional:

    El gobierno peronista, que haba ganado las elecciones en febrero de 1946 y reelecto en 1952, fue clausurado violentamente por un golpe militar el 16 de septiembre de 1955, conocido como Revolucin Libertadora. La derecha liberal se haca del poder y comenzaba a desarrollar una fuerte impronta conservadora. El autoritarismo que desde 1955 gobernaba la Argentina, se vio recrudecido en

    facto desde 1966 hasta 1969. En este periodo, las medidas implementadas por el gobierno, favorecieron un clima de fuerte rechazo, particularmente en la juventud y en la militancia peronista proscripta desde 1955.El Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM).

    sacerdotes agrupados en una organizacin contestataria a una jerarqua eclesistica conservadora cercana a la dictadura de Juan Carlos Ongana. Entre los nombres ms conocidos encontramos a: Carlos Mujica, Luis Farinello, Jernimo Podest, Jorge Vernazza, Rodolfo Ricciardelli, Domingo Bresci, Miguel Ramondetti, Osvaldo Catena, Enzo Giustozzi, Alberto Carbone, Ral Troncoso, Rubn Dri, Armando Yacuzzi, entre otros. De ese mbito surgirn jvenes catlicos parroquianos adherentes a las ideas transformadoras y de cambio social impulsado desde el movimiento que muy pronto tendrn una participacin muy activa en la poltica nacional.Las movilizaciones obreras que se desataron como efecto domin en la clase trabajadora argentina. Entre las ms conocidas se encuentran las de Crdoba, Rosario, Mendoza, Tucumn y Ro Negro desarrolladas en mayo de 1969. Se convirtieron en expresiones de profundo rechazo popular a la economa liberal implementada por Ongana y, al mismo tiempo, en un elemento aglutinante del descontento de las masas obreras que, junto al sector

    resistencia popular activa en las calles frente al rgimen autoritario del gobierno.La participacin de la juventud hacia 1970 en las organizaciones poltico revolucionarias y organizaciones

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    poltico militares constituidas por ncleos de militantes con distintos grados de organizacin en la lucha poltica. Algunas de las cuales decidieron incluir la lucha armada como medio de expresin poltica. Entre las organizaciones poltico revolucionarias peronistas se encontraban: Montoneros, Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Descamisados. Formaron parte de este escenario poltico de la juventud, organizaciones no peronistas, representadas por el Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejrcito Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), las Fuerzas Argentinas de Liberacin (FAL) y la Organizacin Comunista Poder Obrero (OCPO). El denominador comn ser la lucha contra el

    liberacin nacional.El surgimiento de la Tendencia Revolucionaria Peronista, ms conocida como la Tendencia, estuvo representada por distintos sectores sociales y polticos en su mayora jvenes de clase media, estudiantes universitarios y secundarios, algunos profesionales y en menor proporcin por clase obrera humilde. Estaba hegemonizada por la Juventud Peronista (JP). Tenan como eje ideolgico la promocin del socialismo nacional. De fuerte presencia y llegada al presidente Hctor Cmpora en 1973.

    La CREAR y la influencia del pensamiento catlicoGran parte de la participacin de la juventud en la campaa

    de alfabetizacin estuvo promovida desde un sector de la Iglesia Catlica inclinada hacia el progresismo religioso y de apertura a la participacin poltico social. Desde la Conferencia de Medelln de los obispos latinoamericanos y la incipiente Teologa de la Liberacin a la que la mayora de los obispos adherira, algunos explcitamente y otros menos, se promovi entre la juventud la necesidad de avanzar en acciones directas que contribuyeran a la transformacin de las condiciones sociales del pueblo, en espe-cial del pobre a quien se consideraba explotado por el sistema capitalista. La ausencia de programas educativos destinados a la clase obrera marginal era comprendido como una poltica fun-cional a los sectores hegemnicos.

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    La alfabetizacin aparece en el horizonte como una contribu-cin al proyecto de liberacin del oprimido:

    Porque la educacin de adultos es una bocacalle que despus va a desencadenar en la educacin popular como concepcin de la educa-cin donde se cruzaron muchos caminos y cada uno dej algo. Por esta calle cruz la Iglesia con una posicin tica: si todo hombre es mi hermano, entonces no es tico que no sepa leer y escribir.1

    No obstante, la alfabetizacin no consisti en el nico camino hacia un proceso de liberacin. Muchos grupos catlicos inserta-dos en comunidades rurales, tambin incluyeron en sus planes de trabajo pastoral el abordaje de cuestiones ligadas a los proble-mas con las tierras. El dinamismo de estos grupos catlicos ru-rales impuls la creacin de las ligas agrarias en varias provin-cias del interior:

    En el 72 y hasta el principio del 73 coordinaba un grupo rural ca-tlico. Tena como objetivo central la promocin integral de los cam-pesinos y la formacin de lderes. Trabajamos con sectores campe-

    la tierra se empezaron a dar cuenta de que los campesinos crecan como personas y que se hacan respetar y empezaban a ejercer sus derechos, incluso la tenencia de la tierra, empez a no gustarles

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    Una gran parte de estos jvenes que participaron en distin-tas misiones catlicas rurales, con pueblos originarios y obreros

    CREAR. Ms adelante se analizar el rol que ocupar este sector en las distintas reas de la conduc-cin y coordinacin de la campaa.

    La llegada de la democraciaCon el advenimiento del ao 1973, se abri un proceso de

    reapertura democrtica que se consolid en las elecciones del 11 de marzo de ese mismo ao. La frmula presidencial del Frente Justicialista de Liberacin (FREJULI) llev al peronismo, de la

    1 Orlando Nano Balbo, coordinador de la CREAR en la Regional Patagonia en 1973.2 Stella Maris Rbora de Chiapino, directora de la CREAR, Entre Ros en 1973.

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    mano de Hctor Cmpora a la presidencia de la nacin. La frmu-la del FREJULI se hizo del gobierno con un contundente triunfo del 49,56% de los votos frente al 21,29% de la frmula del Partido Radical que lo sigui. Los resultados de la victoria electoral arro-jaron la visible hegemonizacin poltica del peronismo que obtiene 21 provincias sobre un total de 23 jurisdicciones en todo el pas. Slo dos de ellas estaban compuestas por extracciones partidarias locales. El caso de Neuqun representa un caso particular ya que

    -lista, del que haba nacido originalmente en 1958.

    La campaa electoral y la consolidacin del proceso en las elecciones, dio inicio a la llegada de aire fresco a la ciudadana argentina. En particular, la militancia peronista, tuvo la opor-tunidad de ocupar el centro del escenario poltico despus de die-ciocho aos de proscripciones, de gobiernos autoritarios, perse-cuciones sindicales y hegemona liberal.

    Los resultados electorales de marzo de 1973 determinaron en buena forma que las aspiraciones de una generacin compe-netrada con las transformaciones sociales, se convirtieran en realizaciones concretas de compromiso con lo popular en las que la educacin ocupara un lugar central.

    Con la designacin de Jorge Taiana al frente del Ministerio de Educacin, se inici una etapa que marcar una fuerte moviliza-cin cultural, en la cual la juventud tendr un rol protagnico des-

    La DINEA y la CREAR. Estructura, fines e implementacin de la campaa

    La apertura democrtica de esta etapa impuls un dinamis-mo de agilizacin en la solucin a los grandes problemas sociales que estaban presentes en la Argentina de la dcada de 1970, acelerando las instituciones estatales y ponindolas al servicio de las demandas populares que el nuevo gobierno peronista asu-ma conducir. La educacin estuvo entre los primeros puestos de las preocupaciones del gobierno. Particularmente en aquellas franjas sociales que presentaban los mayores problemas. Se ha-

    -

    La Direccin Nacional de Educacin de Adultos (DINEA) cons-titua por entonces, un organismo nacional dependiente del Mi-nisterio de Educacin de la Nacin. Su origen se remonta al pe-

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    rodo de autoritarismo de Ongana en 1968. Las demandas del desarrollismo y las polticas econmicas de la dcada de 1960 en Amrica Latina, impulsaron en la regin la creacin de organis-mos educativos nacionales dedicados a la organizacin del siste-

    funcin de una nueva demanda de mano de obra especializada que impona la nueva corriente econmica mundial.

    Desde 1968, la DINEA llev adelante los postulados de la Educa-cin Permanente, una concepcin educativa que informaba una nueva concepcin del hombre y de la sociedad, en la que se promo-va la formacin integral de la persona desde el nacimiento hasta su muerte. Estos postulados son impulsados por organismos in-ternacionales como la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (Unesco) con un importante nfasis en la dimensin desarrollista, hegemnica en la poca.3

    Con la recuperacin democrtica hacia 1973, la DINEA inici una etapa particular signada por los fuertes cambios polticos que se presentaban, tal como lo sealamos oportunamente. Su estructura estuvo conformada por un director nacional (Carlos Grosso), un coordinador general (Juan Mara Healion) y un coordinador pedaggico (Cayetano De Lella). Quienes participa-ron en el mbito de la conduccin de la campaa sealan como un colaborador central a Jorge Cavodeassi, intelectual brillante y motor fundamental de la campaa CREAR.

    Era un equipo muy lcido polticamente y en materia de educacin.4

    El objetivo central que se haba trazado la DINEA de 1973 consis-ti en generar un nuevo sistema educativo de adultos que estuviera compenetrado con los cambios que se empezaban a proponer desde el nuevo gobierno peronista que tuviera como protagonistas centra-les de ese proceso a los trabajadores y a los marginados.5

    Bajo el ala de la DINEA se organiza la campaa CREAR.Hacia 1973, los ndices de analfabetismo llegaban al 8%. El

    ministro Jorge Taiana tom la decisin de implementar una es-

    3 Para la ampliacin de este tema, vase Lidia Rodrguez, Pedagoga de la Liberacin, en Adriana Puiggrs, Dictaduras y utopas en la historia reciente de la educacin argentina, Buenos Aires: Galerna, t. VIII, pg. 296.4 Jorge Viapiano, 21 de marzo de 2012. Docente en Educacin de Adultos, integrante de los Equipos de Apoyo y partcipe de la Coordinacin de Accin Educativa, Capital Federal.5 Ministerio de Educacin, Documento Base de la CREAR, 2008.

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    trategia que diera cuenta del problema y planteara las solucio-nes esperadas desde la Casa de Gobierno.

    El Ministerio de Educacin de la Nacin tom la iniciativa de responder a la demanda de reduccin de la tasa de analfabetis-mo a nivel nacional. La campaa de alfabetizacin CREAR pas a constituirse en la respuesta. Se propuso entonces que la misma fuera breve, intensiva, con mucha insercin territorial y de al-cance nacional, lo que indicaba la necesaria implicacin de las provincias en el proyecto.

    Nosotros le propusimos a Taiana hacer una campaa y no un sis-tema para que desde la campaa se pensara en un sistema per-

    un mes de evaluacin, quince meses.6

    La estructura estuvo conformada por un equipo coordinador nacional, un equipo de coordinadores regionales divididos en cinco regiones: NOA (Salta, Jujuy, Formosa, Chaco, Tucumn, La Rioja, Catamarca), NEA (Misiones, Corrientes, Entre Ros), Centro (Crdoba, Santiago del Estero, Buenos Aires, La Pam-pa), Cuyo (San Luis, Mendoza, San Juan), Patagonia (Ro Ne-gro, Neuqun, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego), un equipo de coordinadores provinciales y un responsable en cada localidad.

    La campaa tuvo como uno de sus grandes propsitos la reac-tivacin de la estructura de la DINEAparticipacin del pueblo relacionado con el proyecto de recons-truccin nacional e iniciar un proceso de transformacin que im-plicara una refundacin de la DINEA de acuerdo a la realidad del nuevo proyecto de pas:

    Es as que surge la organizacin de una campaa, entendida como un proyecto orgnico, entroncado en el proceso de Recons-

    se encontraba.7

    6 Juan Mara Healion, miembro de la coordinacin nacional de la campaa de alfabetizacin CREAR en la dinea. Su trabajo estuvo ligado al ordenamiento pedaggico en los aspectos que correspondan a la aplicacin de los principios de Paulo Freire en la metodologa de trabajo de los alfabetizadores.7 Ministerio de Educacin de la Nacin, Documento Base de la CREAR, 2008, pg. 17, ap. 44.

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    Tanto la DINEA como la campaa tuvieron el apoyo del Minis-terio de Educacin a la iniciativa. Se propusieron cuatro tipos de

    De carcter poltico socialDe carcter econmico socialDe carcter andraggicoDe carcter lingstico cultural

    En cuanto a la metodologa, se ordenaba mediante la divisin en reas estratgicas que tenan objetivos propios:

    REAS ESTRATGICAS:

    Alfabetizacin. Objetivos:Erradicacin del analfabetismoErradicacin del semianalfabetismoAnular causas de abandono escolar

    Recuperacin. Objetivos:Exmenes de madurez y nivelacin para los desertores del sistema educativo.Cursos acelerados de recuperacin para terminar el primario y el secundario.Sistematizar las peculiaridades de la cultura de cada regin, localidad y comunidad.

    Formulacin orgnica. Objetivos:Modalidades aceleradas sistemticas y no sistemticas de niveles correlativos al primario y secundario.Capacitacin laboral de acuerdo a las capacidades del adulto y a las necesidades de la comunidad y el pas.Organizar Centros de Cultura Popular como base de la futura DINEA.8

    8 Campaa de Reactivacin del Adulto para la Reconstruccin, Direccin Nacional de Educacin de Jvenes y Adultos, Ministerio de Educacin de la Nacin, 2008. Material compilado con motivo del 35 aniversario de la implementacin de la campaa.

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    Cada una de las reas conllevaba la realizacin de opera-ciones:

    La operacin ALFABETIZACIN, tendiente a impulsar el proceso de erradicacin del analfabetismo y semi analfabetismo.

    La operacin RESCATEque se cumplan las metas del rea de recuperacin.

    La operacin CENTRO que deba alcanzar las metas de la reformulacin orgnica.

    En esta ltima, el objetivo de la formacin de los Centros de Cultura Popular era la etapa revolucionaria del proyecto. Con-sista en que la sociedad civil organizada asumiera la educacin en sus manos y que el Estado participara colaborando para que la comunidad pudiera realizar sus propios procesos educativos con adultos.

    Composicin poltico partidaria de la CREARConforme al alcance nacional de la campaa, y para evitar

    roces y molestias entre los distintos gobernadores, los responsa-bles de la DINEA consideraron oportuno pedir al nuevo gobierno que las provincias colocaran a la campaa de alfabetizacin en un cierto nivel de importancia, en pactar con los gobernadores de las provincias sin importar su orientacin la posibilidad de instrumentarla sin que la invadieran pero tampoco que la desco-nocieran. La campaa tuvo una variedad interesante en la par-ticipacin de los distintos actores y sectores ideolgicos que estu-vieron comprometidos con este nuevo proceso poltico del nuevo gobierno popular.

    El liderazgo del equipo coordinador a nivel nacional estaba consolidado por el peronismo pero conformado con variedad de lneas divergentes.

    La conduccin nacional estuvo predominantemente confor-mada por un peronismo ms bien de centro izquierda siguiendo al Pern de ese entonces que se expresaba en los lineamientos estratgicos en el exilio en Madrid, sobre todo a partir de las ideas condensadas en el trabajo Modelo argentino para el Pro-yecto Nacional.

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    El equipo que lideraba el proceso era del peronismo con lneas internas divergentes. Algunos estaban ms cerca de lo que sera la Tendencia, Montos, etc. El pacto era que no se involucrara de-masiado el tema de la violencia.9

    Todos los que eran de Guardia de Hierro10 participaron pero en un segundo o tercer nivel, participaron, nos acompaaron, largas discusiones de por medio, pero, digamos, haba sutilmente una inclinacin del centro ms hacia la izquierda que del centro ms hacia la derecha.11

    Alfabetizadores y mbitos de alfabetizacinLa movilizacin popular que gener el proceso de retorno de

    la democracia a la Argentina mostraba el nivel de participacin social en el que el pas se hallaba inmerso en donde la juventud, tal como ya lo sealramos al comienzo de nuestro trabajo, tuvo un lugar protagnico. La radicalizacin de la participacin en la poltica en un contexto de injusticia y opresin como lo fue el perodo inmediatamente anterior, daba la clave perfecta para que el proceso fuera fuertemente acompaado. A la distancia, el clima de poca en la regin y en particular en el denominado Tercer Mundo as lo ofreca. La mayora de los que integraron esta experiencia de alfabetizacin fueron jvenes, muchos de ellos docentes recin recibidos.

    Yo era un simple maestro de adultos comprometido polticamente

    una relacin muy estrecha con Cayetano porque ellos venan del seminario.12 Carlos vena de los jesuitas y Juan de los pasionistas. En mi caso, haba estado con los salesianos. El punto de algunas reuniones fue el Colegio Mximo de San Miguel. Muchos nuclea-dos alrededor de la Universidad de El Salvador, es decir, mucha participacin de la Iglesia.13

    9 Juan Mara Healion.10 Guardia de Hierro constitua un sector de la militancia juvenil peronista ligado al conservadurismo popular de fuerte crecimiento durante la dcada de 1970.11 Juan Mara Healion.12 Lugar donde se forman los candidatos al sacerdocio catlico.13 Jorge Viapiano.

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    Yo perteneca a la Juventud Peronista y a la Juventud Trabajado-ra Peronista tambin. Los movimientos eclesiales de base, un sec-tor del peronismo de base tambin participaba. Despus haba muchos militantes de la Iglesia Catlica.14

    Siguiendo la tradicin de la educacin popular, los alfabetiza-dores de la CREAR no necesariamente deban ser maestros. Se buscaba integrar a aquellos miembros reconocidos por la comu-nidad como de mayor ascendencia o reconocimiento por el grupo.

    Nosotros lo formbamos y ese era el alfabetizador.15

    En cuanto a los mbitos de alfabetizacin, la CREAR se desa-rroll en los lugares donde la gente estuviera representada: co-misiones vecinales, sindicatos, fbricas, iglesias, centros comu-nitarios. La propuesta consista en romper con los muros de la escuela, ir al barrio, a la cooperativa, a las casas de familias.

    Materiales de alfabetizacinLas distintas regiones adoptaron las llamadas palabras na-

    la vida cotidiana de los alfabetizandos. Tanto las palabras na-cionales como las locales eran representadas en lminas dibuja-das que inclua el contexto socio cultural en el que se dictaba la alfabetizacin.

    El marco social y poltico que ofreca la poca que describi-mos, invitaba a que distintos actores sociales pusieran sus mejo-res recursos a disposicin del nuevo gobierno popular. Es as como por ejemplo, en el caso de las lminas ilustrativas de las palabras ya fueran nacionales o locales, las realizaron impor-tantes personalidades del campo de la pintura y de la plstica sin que recibieran por ello una mencin de sus nombres. Este acto de generosidad formaba parte de un discurso comn entre los que participaron de la campaa de alfabetizacin:

    16

    14 Delia Mndez, 15 de septiembre de 2011, alfabetizadora. Desde 2008 hasta 2011, directora nacional de Educacin permanente de Jvenes y Adultos, Ministerio de Educacin de la Nacin.15 Orlando Nano Balbo.16 dem.

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    En la elaboracin de los materiales educativos para la alfabe-tizacin se buscaba recuperar la historia, ancdotas que despus se convertan en materiales de estudio que estaban directamen-te relacionados con la vida de los destinatarios. Se propuso que la gente leyera su propia historia a la que luego se le daba una forma literaria, se la ilustraba, se hacan historietas. Se insisti

    -za de la alfabetizacin. Se tomaban temas musicales de cada

    -lar, historias con temas inherentes a cada cultura.

    La alfabetizacin implicaba aprender a leer la realidad para aprender a escribir su propia historia.

    Todos estos materiales, elaborados con tanta dedicacin y es-fuerzo, fueron destruidos por la dictadura militar en los aos comprendidos entre 1976 hasta 1982, como expresin de rechazo

    -gunas de las lminas de las palabras nacionales han permane-cido resguardadas en un volumen impreso.17

    Las ansias de participacin: el voluntariadoEn las distintas regiones, un importante nucleamiento de j-

    venes que participaron de la campaa estaba organizado a tra-vs de un voluntariado:

    Los alfabetizadores eran voluntarios, pero recuerdo llegar a mi

    ofrecerse, porque haba una movilizacin en el pas que hoy es impensable. Estudiantes de Servicio Social, de Educacin, estu-diantes que venan y que queran participar y nos dbamos el lujo de seleccionar y de decir quin s y quin no.18

    Mtodo y polticaLa CREAR utiliz la palabra generadora del mtodo que haba

    ideado Paulo Freire en su experiencia de alfabetizacin en el

    17 Las lminas de referencia se encuentran junto al Documento de Base de la Campaa CREAR en un volumen impreso por el Ministerio de Educacin de la Nacin, Argentina, 2008, en conmemoracin del 35 aniversario del lanzamiento de la campaa. Disponible en repositorio.educacion.gov.ar/dspace/bitstream/handle/123456789/95552/EL003067.pdf?sequence=1.18 Orlando Nano Balbo.

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    nordeste de Brasil. Una parte del universo vocabular era releva-do por la coordinacin nacional. Se plante una compleja discu-sin acerca de los criterios para su seleccin: el mbito de la cultura popular o el de la poltica? Este debate expresaba la ten-sin que provocaba la coyuntura nacional: alfabetizacin o adoctrinamiento?

    La prctica metodolgica de la alfabetizacin asumida por la campaa a partir de las ideas de la pedagoga emancipatoria, implicaba una articulacin entre los intereses de los sujetos y el aprendizaje de la lectoescritura. Desde la perspectiva freireana, lenguaje y realidad se relacionan mutuamente.

    Un caso ilustrativo que transcribimos a continuacin puede ayudarnos en la comprensin de esta articulacin.

    En una experiencia de alfabetizacin en la provincia de Neu-qun, en donde muchos de los alfabetizandos eran chilenos o te-nan familiares en Chile, mientras se estaba realizando el en-cuentro, se produce el derrocamiento del presidente constitucio-nal Salvador Allende:

    Nosotros llegamos y nos encontramos con que todos estaban pren-didos a la radio. Entonces contra la metodologa que deca: letras compuestas no, la ch son dos letras, nunca se hace eso, yo enten-da que la motivacin all era una sola y entonces, bueno, vamos a ver cmo nos arreglamos con el mtodo. Entonces lo que escrib grandote en el pizarrn es CHILE no? Porque eso era lo que esta-

    segu con el trabajo de la alfabetizacin. No paramos por eso, se-guimos adelante trabajando. Pero al separar las slabas y al com-binar las consonantes con el resto de las vocales inmediatamente apareci Chicho y apareci CHILE LUCHA y entonces fueron es-cribiendo eso en sus cuadernos.19

    Pedagoga y polticaPara la joven generacin de la dcada de 1970, Freire consti-

    tuy una referencia terica de vanguardia que capt la atencin

    19 Elsa Palavicini, maestra alfabetizadora en Villa Obrera, Centenario, Neuqun, 1973. En Uso mis manos, uso mis ideas, Mascar Producciones, 2008. La

    en que se produce el bombardeo a la Casa de la Moneda en Santiago, Chile el 16 de septiembre de 1973 que desemboca en el asesinato del presidente Allende.

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    de actores de campos diversos. La profundidad de su pensamien-to combinado con una profunda opcin por los marginados, pro-voc que la militancia se apropiara no sin retoques o adaptacio-nes particulares de sus categoras de anlisis en la causa de los oprimidos y las llevara a sus mbitos de compromiso:

    Freire deca aquellas cosas que nosotros queramos decir y no po-damos.20

    Paulo Freire es ledo en clave poltica y en articulacin con la coyuntura poltico social y cultural de la Argentina de esa dca-da. Es esta lectura la que predomin en los educadores de la campaa de alfabetizacin. Motorizados por el deseo de trans-formacin social que se avecinaba en el mundo, la pedagoga freireana les ofreci un campo de gran fertilidad terica, al mis-mo tiempo que les habilit el objetivo de rearmar una nacin devastada por la hegemona liberal y autoritaria. El mbito de la cultura ser un espacio apto para comenzar la tarea.

    En el debate entre educadores y responsables de la coordina-cin nacional y regional lo que emergi fue el cruce entre lo polti-co y lo pedaggico como eje articulador de un discurso. Lo que se trat de procesar y traducir en la campaa fue la liberacin y la reconstruccin nacional en trminos pedaggicos. Existieron di-versas maneras de entenderlo que se debatieron intensamente:

    La campaa era bsicamente promover la participacin en los procesos polticos, pero no necesariamente en los procesos polti-cos del peronismo, sino que ya nos animbamos a tantear una

    -prensin de la mirada del otro.21

    Uno de los debates fundamentales, ahora que decs me aparece en el almacn de mi memoria, era que toda propuesta educativa tie-ne un objetivo poltico. Pero cuidado con hacer educacin poltica. Y cul era el lmite? Deca Freire: yo tengo que hacer un proceso educativo que mejore la prctica social. Al mejorar la prctica so-cial, al mejorar su manera de vincularse con la gente, va a mejo-

    20 Orlando Nano Balbo.21 Juan Mara Healion.

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    rar su organizacin y va a cumplir sus objetivos polticos. Muchos hicieron trabajos de tipo poltico donde lo pedaggico quedaba su-bordinado a lo poltico.22

    -zacin en esta campaa?, consista la tarea alfabetizadora una tarea liberadora en s misma o era necesario un contenido doctri-nario que aportara al nuevo proceso revolucionario? En este con-texto de transformacin cmo se articula lo poltico con lo pedag-gico?, cul es el rol del educador popular en un proceso de alfabe-tizacin cuyo contexto se presenta en el marco de una efervescen-cia participativa?, qu lugar ocupa la educacin en la organizacin popular cuando est en juego el presente y el futuro mismo del pueblo? No todos coinciden en el debate. En cada discusin emerge la politicidad del acto educativo como polo discursivo en el que la liberacin sigue siendo el eje que articula la bsqueda de consoli-dacin de un proyecto educativo acorde al momento histrico y al proyecto poltico enmarcado en el concierto latinoamericano:

    Nosotros sabamos que no haba verdadera liberacin sin unidad latinoamericana. Por eso la ltima frase de la CREAR es Latinoa-mrica unida o dominada.23

    Que la poltica es inherente a la pedagoga, Paulo Freire lo -

    cenario poltico nacional de 1973?, qu alcances tena el concep-to liberacin en ese contexto?

    La CREAR en un final inconclusoLo que sucede a partir de junio de 1973 ser de una gran

    vertiginosidad y estar atravesado por una enorme complejidad de situaciones muchas de ellas con grandes contradicciones que se suceden en un muy breve lapso de tiempo.

    El gobierno de Cmpora haba ganado las elecciones de mar-zo de 1973 y asumido el 25 de mayo de ese mismo ao. Cuarenta y nueve das ms tarde, el 13 de julio de 1973, renuncia a su cargo de presidente. En su reemplazo, asume provisoriamente la presidencia de la nacin argentina Ral Lastiri.

    22 Orlando Nano Balbo.23 dem.

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    Con Hctor Cmpora haba iniciado su mandato de ministro de Cultura y Educacin Jorge Alberto Taiana, y este haba dado el puntapi inicial del proceso de la campaa CREAR. Era su pro-yecto ms cuidado y ms querido segn testimonios recogidos. Taiana permanecer al frente del Ministerio de Cultura y Edu-cacin hasta agosto de 1974.

    El 20 de septiembre de 1973, Juan Domingo Pern fue elegido presidente por tercera vez con el 62% de los votos.

    Jos Lpez Rega es nombrado ministro de Bienestar Social. Pasar a la historia por ser el creador de la Triple A.24 En una solicitada en el diario Clarn, en abril de ese ao, la Tendencia caracteriz crticamente al gobierno popular, encabezado por el general Pern, acusndolo de haber perdido su relacin con el pueblo. Cuestionaron duramente medidas de gobierno vincula-das a desplazamientos de sectores del camporismo de las gober-naciones provinciales y del copamiento en espacios del gobierno de sectores ligados a Lpez Rega. Esta crtica expresaba la dis-puta por el poder que Montoneros promova al interior del movi-miento peronista. El malestar entre la juventud peronista y Pe-rn comenz a crecer.

    El 1 de mayo de 1974, da del Trabajador, en la Plaza de Mayo, histrico epicentro de las manifestaciones populares pero-nistas, las tensiones acumuladas entre la organizacin Monto-neros, la JP y el general Pern, estall. Luego de un intercambio de cnticos de la JP y Montoneros y la respuesta del lder del movimiento en su discurso, la columna de Montoneros y gran parte de la JP decidi retirarse de la Plaza. Con ello se produjo una ruptura con el ala izquierda del movimiento peronista que ya no tendra retorno.

    Este quiebre constituir una herida de muerte para el desa-rrollo de la campaa CREAR llevada adelante por el impulso de

    Jos Lpez Rega en 1973 para combatir con una poltica de contrainsurgencia a toda expresin ligada a la ideologa de izquierda. Estaba integrada por distintas facciones de ultraderecha como la Juventud Federal, la Concentracin Nacionalista Universitaria (CNU), el Comando de Organizacin (CdeO), cuadros tcnicos de Guardia de Hierro, grupos sindicales ortodoxos y un sector nacionalista de la juventud denominado Juventud Peronista Repblica Argentina (JPRA La Triple A fue la primera en implementar la desaparicin forzada de personas, como as tambin el secuestro, la tortura y la vejacin. Su primera actuacin en pblico fue en noviembre de 1973 en un atentado frustrado contra el senador radical Hiplito Solari Yrigoyen.

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    una juventud fuertemente comprometida que anhelaba la libera-cin y encontraba en la cultura el campo de irradiacin adecuado para su logro.

    La campaa CREAR que haba sido lanzada por Taiana el 8 de septiembre de 1973, en el Da Internacional de la Alfabetizacin

    Taiana fue reemplazado por Oscar Ivanicevich ese mismo agosto de 1974. Con este ltimo se inici el proceso de retroceso de la campaa. El Ministerio de Educacin que ya haba cam-biado la orientacin dentro del mismo partido comenz a reali-zar recortes presupuestarios que expresaban claras seales del malestar con la campaa.

    Los docentes y organizadores dejaron de percibir sus sala-rios. Carlos Grosso, director nacional de la DINEA, present su renuncia la que al principio fue rechazada y poco despus acep-

    todo el equipo coordinador nacional. Los regionales poco a poco se fueron retirando. A partir de estas directivas emanadas des-de el ministerio nacional de educacin se inici el progresivo des-mantelamiento de la campaa. No faltaron persecuciones.

    La primera vez que hace su aparicin la Triple A, lo hace llevn-dose a dos compaeros de la DINEA, que despus los encarcelaron

    -mos nosotros.25

    La propuesta inicial de duracin de la CREAR haba sido de quince meses. Los datos sobre la duracin real es algo confuso.

    expectativas sobre transformaciones necesarias que iban a venir posteriormente a la evaluacin de la campaa.

    Los educadores de la CREAR fueron perseguidos sufriendo cr-cel, tortura y desaparicin forzada en varias provincias, en par-ticular Santiago del Estero y Capital Federal. Gran cantidad de militantes vinculados a la campaa tuvieron que exiliarse.

    Estuve dos aos preso y seis aos en el exilio.26

    25 Jorge Viapiano.26 Orlando Nano Balbo.

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    Palabras finalesA partir de lo sealado en este trabajo, creemos que la pro-

    puesta de la CREAR constituy un intento de construir una narra-tiva alternativa que creara las condiciones de cambio en el sub-sistema de educacin de adultos. A partir de all, se generaran las condiciones de transformacin del sistema educativo nacio-nal. La Reconstruccin Nacional propuesta por el gobierno debe-ra afectar tambin a las estructuras educativas aejadas por el paso del tiempo y por la revolucin poltica que se estaba llevan-do a cabo en el pas. La militancia de 1973 interpret que la cultura constitua uno de los principales escenarios en donde se jugara el proyecto poltico del gobierno.

    La JP de ese momento y otros sectores que venamos de la parte educativa, creamos que la educacin era una buena herramienta para la revolucin que queramos lograr.27

    Ms all de las tensiones y complejidades que presenta el pe-ronismo de la dcada de 1970, resulta un hecho inequvoco que la militancia, particularmente la juvenil, haya sido la principal protagonista de una etapa de la historia reciente de la educacin argentina que condens los sueos de una nacin libre, justa y soberana. Como sostiene Puiggrs:

    La dcada arranc con un espectro de manifestaciones de una generacin que quera cambiar la Argentina (Puiggrs 2008 160).

    La liberacin emerge como el eje organizador de este perodo histrico.

    La educacin popular se propone como alternativa a la narra-tiva discursiva antinacional, oligrquica, tradicional y norma-lista.

    Lo popular de la educacin toma la tonalidad de articulacin entre la lucha poltica y las demandas populares, como un polo de identidad frente al proceso de opresin de los sectores domi-nantes de la escena educativa hegemonizada por el discurso ci-vilizatorio. En este contexto la Pedagoga del Oprimido de Frei-re aparece rompiendo la escena fundante del positivismo propo-

    27 Stella Maris Rbora de Chiapino.

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    niendo una nueva trama pedaggica a partir de una opcin cla-

    Postulamos entonces que en este momento de la historia na-cional, lo popular se constituye como una categora nodal, un eje discursivo de la pedagoga de la dcada de 1970 que es articula-da casi exclusivamente por sectores provenientes de la militan-cia social, poltica y del mbito religioso.

    Entendemos que esta campaa se trat de una posicin alter-nativa porque propuso un anclaje en la desnaturalizacin de un discurso en el que el adulto analfabeto o con nivel primario in-completo es concebido como sntoma social, como efecto regresi-vo del mandato moderno de la pedagoga civilizatoria.

    La CREAR -truccin de este andamiaje conceptual y encontr en la teora freireana el elemento disruptivo del discurso dominante.

    Al mismo tiempo, promovi el intento de articulacin de lo macro, la poltica, con lo micro, lo territorial. Esa articulacin supuso un cruce entre la pedagoga de Freire y el discurso pero-nista en contraposicin a la discursividad escolar sarmientina.

    La CREAR estuvo atravesada por una conjugacin entre mili-tancia poltica y educacin popular integrada en un ideario que colocaba las tensiones y contradicciones en el corazn de un pro-yecto poltico.

    Emergen en las memorias, los recuerdos y los sueos de los actores que la protagonizaron. De sus experiencias nos nutrimos para pensar las rupturas y las continuidades, las grietas y las oportunidades.

    Es necesario imaginar horizontes contemplando el carcter complejo de los sujetos sociales, tanto a nivel poltico como a ni-vel pedaggico. En esa imaginacin, lo pedaggico debe ser pos-tulado como un campo atravesado por sobredeterminaciones

    esta experiencia de alfabetizacin. La historia reciente puede ser una contribucin a pensar en

    ese horizonte y capitalizar experiencias que se presentan irre-ductibles por ser hijas de un contexto irrepetible. Nos pregunta-mos: cmo pensar un discurso pedaggico capaz de constituir ese proceso?, qu de los debates de la CREAR estn hoy en discu-sin?, qu sentidos se deben reorganizar hoy en la educacin de adultos?, qu lugar ocupa la memoria en esa reorganizacin?, en qu medida la pedagoga de Paulo Freire puede ser til en

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    ese proceso?, qu proyecto pedaggico con adultos puede desar-ticular el discurso civilizatorio an persistente?

    Las voces que intentamos rescatar de la memoria reciente nos siguen abriendo interrogantes. La discusin, lejos de estar saldada, permanece abierta.

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