ANTOLOGÍA ANTOLOGÍA

DESARROLLODESARROLLO

PSICOLÓGICO IIIPSICOLÓGICO III

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ÍNDICE TEMÁTICO

TEMA PAG

TEMA I ADOLESCENCIA Y JUVENTUD

I.1 Papel de los cambios biológicos y su repercusión psicológica

en las etapas de la adolescencia y juventud

I.2 El desarrollo físico durante la adolescencia. Amenazas para

la salud de los adolescentes

I.3 Juventud

I.4 Puntos de diferencia y puntos de ruptura

TEMA II TRANSFORMACION INTELECTUAL

II.1 Desarrollo Moral

II.2 De la dependencia a la autonomía

II.3 El desarrollo intelectual del adolescente y el joven. Estadios

del desarrollo según Piaget.

II.3.1 Del pensamiento formal al cambio conceptual en la

adolescencia.

TEMA III LA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD, REALIDAD

PSICOSOCIAL

III.1 Desarrollo social durante la adolescencia

III.1.2 Problemas psicológicos.

III.2 Comportamiento sexual del adolescente y el joven.

III.3 Relaciones amorosas en adolescentes y jóvenes.

III.4 Problemas actuales de la juventud y su contingencia

psicosocial.

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PRESENTACIÓN

La antología de Desarrollo Psicológico III Adolescencia y Juventud, de la

licenciatura de Psicología Educativa, tiene como fin analizar los cambios del

adolescente y joven de una manera integral que se caracterizan en esta etapa de la

vida.

OBJETIVOS GENERALES DE LA ASIGNATURA

Caracterizar y comprender las diferentes etapas del desarrollo de las personas,

e identificar la relación entre los aspectos biológicos, cognitivos, emocional y

social.

Analizar la relación entre las distintas etapas del desarrollo y la

sociedad, a partir de representaciones sociales y los problemas

psicosociales que le afectan.

Aplicar los principales métodos de observación y sistemas de investigación en

psicología del desarrollo.

Incentivar el estudio e investigación de problemáticas específicas a las

distintas etapas del desarrollo y sus contextos.

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TEMA I ADOLESCENCIA Y JUVENTUD

Analizar el crecimiento físico y la importancia de estos cambios en el

fortalecimiento de la autoimagen que experimenta el individuo en esta etapa.

I.1 Papel de los cambios biológicos y su repercusión psicológica en las etapas

de la adolescencia y juventud

Los rituales que marcan la “llegaba a la mayoría de edad“ de un niño son

comunes en muchas sociedades. Los ritos de la transición pueden incluir bendiciones

religiosas, separación de la familia, pruebas severas de fortaleza y resistencia, actos

de magia. El ritual puede realizarse a determinada edad, como en el caso del bat

mitzvah y sus ceremonias relacionadas que marcan la llegada de las mujeres y los

hombres judíos a los trece años para asumir la responsabilidad del cumplimiento

religioso tradicional, opuesta relacionado con un evento específico (como la primera

menstruación de una niña) que las tribus apaches celebran con un ritual de cuatro días

con cánticos desde la salida hasta la puesta en sol.

Por lo general, en las sociedades industriales modernas el paso a la edad adulta

es menos abrupto y está marcado con menos claridad. En estas sociedades se

reconoce un largo período de transición conocido como adolescencia, un lapso en el

desarrollo entre la niñez y la edad adulta que implique importantes cambios físicos,

cognoscitivos y psicosociales que se presentan interrelacionados.

Indicadores de la adolescencia

La adolescencia dura casi una década, desde los 11 o doce años hasta finales

de los 19 o comienzos de los 20. Ni el punto de iniciación ni el de terminación están

marcados con claridad. En general, se considera que la adolescencia comienza con la

pubertad, el proceso que conduce a la madurez sexual o fertilidad: la capacidad para

reproducirse. Antes del siglo XX, los niños de las culturas occidentales entraban al

mundo de los adultos cuando maduraba físicamente o cuando comenzaban el

aprendizaje de una carrera vocacional. En la actualidad, la entrada la edad adulta toma

más tiempo y está menos definida. La pubertad comienza más temprano del

acostumbrado y la entrada a una vocación tiende a ocurrir más tarde, ya que las

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sociedades complejas requieren de períodos más largos educación entrenamiento

vocacional antes de que una persona joven pueda tomar las responsabilidades un

adulto.

Desde tiempos remotos será dado criterios respecto a la juventud como época

de la vida. A través de los años se han descrito algunas características observadas en

los jóvenes y hasta se han emitido pronósticos muy sombríos sobre el destino de la

humanidad. Se afirma que la adolescencia es una creación moderna coincidente con el

impulso que produjo la revolución industrial y la mayor tecnificación de los procesos

productivos. Esto obligó a la creación de escuela niveles, acorde a la edad y a los

conocimientos de los estudiantes, con el objetivo de lograr una mejor preparación en

los jóvenes trabajadores, según las exigencias de las tecnologías. Hallengtead, en su

“definición de adolescencia”, señalan:

“Nuestra sociedad actual ha creado la adolescencia y tiene la obligación de

preocuparse por ello, de infiltrarle responsabilidad y esperanza, de darle una nueva

ética, en la que impere el concepto del derecho a nacer deseado y protegido. Sólo así

podría mantenerse el concepto de familia, de lo cual, como ya se señaló, es preciso

que recién nacido cuente con la protección que nuestra especie necesita para llegar a

hacer adulto y convertirse en una legítima base de organización social “.

Es cierto que existen factores biológicos y mecanismos fisiológicos universales

en cualquier época y latitud del mundo, pero los aspectos socioculturales son de tal

importancia que se superponen a los factores biológicos contribuyendo, de forma

decisiva, al concepto integral que se tiene hoy en día sobre la adolescencia.

Tomando en cuenta diferentes definiciones de adolescencia, se ha calificado a

esta etapa de varias maneras pero con frecuencia, más que definiciones, son

expresiones que se refieren a características no siempre presentes en todos los

sujetos este grupo.

También se discute si debe hacerse una diferencia entre adolescencia y

juventud o considerar a la adolescencia como una larga etapa comprendida entre 10 y

24 años. Es oportuno recordar el significado de la palabra adolescencia (adolescere

significa crecer) y el crecimiento humano se prolonga hasta los 24 años.

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No resulta sorprendente que los arrolladores cambios físicos de la adolescencia

tengan implicaciones psicológicas. Además de los sentimientos acerca de los sueños

húmedos o la llegada de la primera menstruación, muchos jóvenes tienen fuertes

reacciones ante los cambios en su aspecto físico y la maduración temprana o tardía.

La mayoría de los jovencitos están muy preocupados por su aspecto que por

cualquier otra condición y a muchos no les gusta lo que ven en el espejo. Los

muchachos quieren ser altos, anchos espalda y atléticos; las niñas esperan ser lindas,

delgadas pero torneadas, con piel y cabello hermosos. Cualquier aspecto que los

muchachos piensen que parece femenino a las chicas que parece masculino los hará

sentir miserables. Los adolescentes de ambos sexos se preocupan por su peso,

complexión y rasgos faciales.

Las niñas tienen a sentirse más infelices por su aspecto que los chicos de

suministrada, reflejando el mayor énfasis cultural saber los atributos y ciclos de la

mujer. Las niñas, en especial quienes están en una época avanzada de su desarrollo

en la pubertad, tienden a pensar que son demasiado obesas cuando en realidad no es

así, y esta imagen negativa puede llevarlas a problemas de alimentación.

Una de las grandes paradojas de la adolescencia es el conflicto entre una

persona joven que pugna por encontrar su propia identidad y el abrasador deseo de

ser exactamente como sus amigos o amigas. Todo lo que ubique a un adolescente

aparte de la multitud puede ser inquietante, y los jóvenes pueden sentirse perturbados

si maduran sexualmente más pronto o mucho después de lo usual. Sin embargo, los

efectos de la maduración temprana o tardía no están definidos con claridad y difieren

en los varones ni en las chicas.

Algunas investigaciones han encontrado que los muchachos que maduran

temprano son más seguros, relajados, bien dispuestos, populares con sus

compañeros, tiene la posibilidad de ser líderes, y son menos impulsivos que quienes

maduran más tarde. Otros estudios han determinado que estos jóvenes interesan más

en ser agradables, son más cautelosos y más apegados a las reglas y rutinas. Algunos

estudios sugieren que quienes maduran temprano están a la cabeza en el desarrollo

cognoscitivo hasta bien entrados en adolescencia y en la edad adulta. Entre los chicos

que maduran tarde se ha encontrado que se sienten más incómodos, rechazados y

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dominados; son más dependientes, agresivos e inseguros, se revelan más contra sus

padres y piensan menos en sí mismos.

Resulta evidente que hay aspectos a favor y en contra en ambas situaciones. A

los muchachos les agrada madurar pronto y quienes lo alcanzan parecen aumentar en

su autoestima. Al ser más musculosos que quienes maduran después, son más

fuertes, logra mejores resultados en deportes y tiene una imagen corporal más

favorable. También tiene una ventaja en las citas, sin embargo, a veces un chico que

madura temprano tiene problemas para colmar las expectativas en cuanto a querer

actuar programadores que parece tener.

A diferencia la mayoría de los chicos, a las jóvenes no les desagrada madurar

temprano: por lo general, aquellas son más felices si en el momento en que se

presenta sus cambios, los presentan al mismo tiempo que sus compañeras. Las niñas

que maduran temprano tienden a ser menos sociales, menos expresivas y menos

equilibradas; sumas introducidas y químicas, y tienen sentimientos más negativos

acerca de menarquia. Quizá debido a que se sienten obligadas a afrontar las presiones

de la adolescencia antes estar listas, son más vulnerables a la presión psicológica y

mantiene esta condición hasta cerca de los 25 años de edad. Es más probable que se

asocien con compañeros antisociales y sean especialmente sensibles a un padre hostil

o irritable. Algunas investigaciones sugieren que son más propensos a tener una

imagen corporal deficiente y baja autoestima que las niñas que maduran más tarde, sin

embargo, otra investigación ha encontrado que el nivel de maduración en sí mismo no

afecta la autoestima, la cual depende del contexto general que del ambiente social de

la niña.

Una niña que madura pronto puede sentirse menos atractivas y sus nuevas

curvas chocan con los patrones culturales que equiparán belleza con delgadez. Puede

sentirse desmayarse se ve que está cambiando para empeorar, no para mejorar.

Las niñas que maduran pronto también pueden reaccionar ante el interés de

otras personas acerca de su sexualidad. En ocasiones, padres y maestros asumen

que las niñas que parecen maduras son sexualmente activas y pueden tratar a una

chica que madura temprano de manera más estricta o con desaprobación. Otros

adolescentes pueden someterla a presiones para las que no está preparada. Ella

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puede “haraganear” con muchachos mayores y hombres jóvenes y les enfrenta a

exigencias sexuales apropiadas para su apariencia pero no para su edad.

Resulta difícil generalizar los efectos psicológicos de la época de la pubertad

porque ellos dependen en gran medida de la manera como el adolescente y las demás

personas de su mundo interpretamos cambios que la acompaña. Los efectos de la

maduración temprana o tardía tienen más posibilidad de ser negativos cuando los

adolescentes están mucho más o mucho menos desarrollados que sus compañeros;

cuando no ven los cambios como ventajosos y se presentan varios sucesos

estresantes en la misma época. Los adultos deben de ser sensibles al impacto

potencial de los cambios en la pubertad de manera que puedan ayudar a los jóvenes a

vivirlos de la manera más positiva posible.

I.2 El desarrollo físico durante la adolescencia. Amenazas para la salud de

los adolescentes.

Los cambios biológicos de la pubertad, que señalan el final de la niñez, dan

como resultado un rápido crecimiento en estatura y peso (el segundo en velocidad

después del que se presenta en la infancia), cambios en las proporciones y la forma

del cuerpo, y la llegada la madurez sexual. Estas enormes modificaciones físicas son

parte de un largo y complejo proceso de maduración que comienza desde antes de

nacer, y sus implicaciones psicológicas continúan hasta la edad adulta.

La pubertad comienza con un acelerado incremento en la producción de

hormonas sexuales. Primero, a veces entre los cinco y los nueve años (bastante antes

de que aparezca cualquier cambio físico) las glándulas suprarrenales comienzan a

secretas grandes cantidades de andrógenos, que incidirán en el crecimiento del vello

púbico, axilar y facial. Unos años después, en las niñas, los ovarios iniciaran su

producción de estrógeno, que estimula el crecimiento de los genitales femeninos y el

desarrollo de los senos. En los muchachos, los testículos incrementan la producción de

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Ballestero Jiménez S. Procesos psicológicos básicos. (1995). Universitas. Madrid

andrógenos, particularmente de testosterona, que estimula el crecimiento de los

genitales masculinos, la masa muscular y el vello corporal. Los muchachos y las niñas

tienen ambos tipos de hormonas pero las niñas tienen niveles más altos de estrógenos

y los muchachos de andrógenos; en las chicas, la testosterona influye en el

crecimiento del clítoris, lo mismo que en el de los huesos, el vello púbico y axilar.

El momento preciso en que este crecimiento repentino de la actividad hormonal

comienza puede estar relacionado con la llegada a un nivel del peso crítico. Estudios

con ratones sugieren que la leptina, una hormona proteica secretaria por el tejido graso

e identificado por su posible participación en la obesidad, puede activar el surgimiento

de la pubertad. Cuando a ratonas pre púberes se les inyectó pletina, mostraron un

funcionamiento reproductivo más rápido que las ratonas no inyectadas. Una

acumulación de leptina en el torrente sanguíneo puede estimular el hipotálamo, una

estructura en la base del cerebro, para que se envíe señales punzantes a la glándula

pituitaria cercana que, a su vez, puede llevar las glándulas sexuales a aumentar su

secreción de hormonas. Esto puede explicar por qué las niñas con sobrepeso tienden

a entrar en la pubertad antes que las niñas delgadas. Si la leptina o alguna otra

sustancia tienen una función similar en los hombres aún está por determinarse.

Algunas investigaciones atribuyen el aumento en el comportamiento emotivo y

el estado de ánimo de la adolescencia temprana a los cambios hormonales. Por

ejemplo, las hormonas están asociadas con agresión en los muchachos y la depresión

en las niñas. Sin embargo, otros factores también influyen; sexo, edad, temperamento

y el momento en que se inicia la pubertad pueden moderar o acelerar los factores

hormonales. Las hormonas parecen estar relacionadas con más fuerza con el humor

de los muchachos que el de las niñas y, en especial, en los adolescentes tempranos,

ya nos están ajustando los cambios de la pubertad.

Los factores del ambiente también establecen diferencias, aunque existe una

relación entre la producción de hormonas y la sexualidad, los adolescentes tiende a

comenzar la actividad sexual más acuerdo con lo que hacen sus amigos que con lo

que secreta sus glándulas. Una niña entre 12 y 16 años, cuenta con su padre en casa

o participan deportes puede tener menos tiempo y oportunidad para la vida sexual que

algunas de sus compañeras, a pesar de la presión de sus hormonas sexuales.

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Existe un lapso acercan a siete años para el surgimiento de la pubertad entre

varones y chicas. Por lo general, el proceso suele tardar casi cuatro años para ambos

sexos y comienza entre 2 y 3 años antes en las niñas que en los muchachos. Algunas

personas pasan la pubertad muy rápido mientras que otras lo hacen más lentamente.

Las chicas, en promedio, comienzan a mostrar el cambio de la pubertad entre los 8 y

los 10 años de edad. Sin embargo, es normal que presenten los primeros signos desde

los 7 años, o bien hasta los 14. En los muchachos, la edad promedio de inicio de la

pubertad es de los 12 años, pero sus cambios pueden empezar en cualquier época

entre los 9 y los 16 años.

Con base en fuentes históricas, los teóricos del desarrollo han encontrado una

tendencia secular (una tendencia que pasa por varias generaciones) para el inicio de la

pubertad: un descenso en la edad en que se inicia la pubertad y los jóvenes alcanzan

la estatura de la edad adulta y la madurez sexual. La tendencia, que también implica

aumento en la estatura y el peso del adulto, comenzó hace cerca de 100 años y se ha

presentado en los Estados Unidos, occidente de Europa y Japón. La más probable

explicación parece ser un estándar de vida más alto. Los niños que son más

saludables, está mejor nutridos y recibe un mejor cuidado, maduran más rápido y son

más grandes. Por consiguiente, la edad de la madurez sexual es posterior en los

países menos desarrollados que los más industrializados. Por ejemplo, las niñas de la

tribu bundi en Nueva Guinea no comienzan a menstruar sino hasta una edad promedio

de 18 años, casi cinco años después que las jovencitas de Estados Unidos.

Los cambios físicos en varones y mujeres durante la pubertad incluyen el

crecimiento repentino del adolescente, el desarrollo del vello púbico, una voz más

profunda y el crecimiento muscular que alcanza su máximo a la edad de 12 años y

medio en las niñas y 14 y medio en los muchachos. La maduración de los órganos

reproductores llega con el comienzo de la menstruación en las niñas y la producción

de esperma en los muchachos. Estos cambios se presentan en una secuencia es muy

consistente en el tiempo reaparición, aunque varía en cierto modo. Una niña, por

ejemplo, puede desarrollar sus senos y el vello corporal casi al mismo tiempo; en otra,

el vello corporal puede crecer más rápido de lo que ocurre en un patrón de adulto un

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año, como antes, de que crezcan sus senos. Variaciones similares se presentan entre

los varones.

El crecimiento repentino del adolescente

En el diario de Ana Frank, ella se refirió de cierta manera tangencial a su

crecimiento repentino. El crecimiento repentino del adolescente es un rápido aumento

en la estatura y el peso, que generalmente comienza en las niñas entre los 9 y medio y

los 14 años y medio (por lo general, a los 10) y en los muchachos entre los 10 y medio

y los 16 (usualmente entre los 12 y los 13) pronto el crecimiento repentino suele durar

cerca de dos años, poco después de que termina, el joven alcanza su madurez sexual,

el crecimiento repentino en las niñas suelen presentarse más temprano que los

muchachos, entre los 11 y los 13 años, ella son más altas, pesadas y fuertes que los

chicos de la misma edad. Después de vivir este proceso, los varones vuelven a ser

más altos, como antes. Chicos y chicas prácticamente alcanza su estatura definitiva a

los 18 años.

Hombres y mujeres crecen de manera diferente, como es obvio. Un chico es

más grande en su conjunto: sus hombros son más anchos, sus piernas son

relativamente más largas que el tronco, y sus brazos más largos en relación con los

antebrazos y la estructura. La pelvis en la niña se ensancha para facilitar el trabajo de

parto y las capas de grasa aumentan justo debajo de la piel, dándole un aspecto más

redondeado.

El crecimiento repentino del adolescente afecta prácticamente todas las

dimensiones esqueléticas y musculares. Inclusive los ojos crecen más rápido,

causando un aumento de la miopía, un problema que afecta a casi un cuarto de los

chicos entre los 12 y los 17 años. La mandíbula inferior se vuelve más grande y

gruesa, la quijada y la nariz se proyecta más, y los incisivos se vuelven más

sobresalientes. Debido a que estos cambios siguen su propio ritmo de tiempo, algunas

partes del cuerpo pueden parecer desproporcionadas en algunos momentos. El

resultado es la imagen familiar del adolescente desgarbado que Ana observó en Peter

Van Daan, y que acompaña el crecimiento acelerado y desequilibrado.

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Características sexuales primarias y secundarias

Las características sexuales primarias son los órganos necesarios para la

reproducción. En las mujeres, los órganos sexuales son los ovarios, el útero y la

vagina; en los hombres, los testículos, la próstata, el pene y la vesícula seminal.

Durante la pubertad, estos órganos crecen y maduran. En los varones, la primera

señal de la pubertad es el crecimiento de los testículos y del escroto.

Las características sexuales secundarias son señales fisiológicas de la

maduración sexual que no involucran directamente los órganos sexuales: por ejemplo,

los senos en las mujeres y los hombros anchos en los varones. Otras características

sexuales secundarias son los cambios en la voz y la textura de la piel, el desarrollo

muscular en el crecimiento del vello púbico. Los pezones crecen y se pronuncian, la

areola (las áreas pigmentadas alrededor de los pezones) crecen y los senos adquieren

primero una forma cónica y luego, redondeada. Algunos chicos adolescentes, en gran

parte debido a la tensión, experimentan un crecimiento temporal del pecho; esto es

normal y puede durar hasta 18 meses.

La voz se vuelve más profunda, en parte como respuesta al crecimiento de la

laringe y en parte, especialmente en los muchachos, en respuesta a la producción de

las hormonas masculinas. La piel se vuelve más áspera y aceitosa. El aumento de

actividad de las glándulas sebáceas (que secreta una sustancia grasosa) pueden

producir granos de grasa y puntos negros. El acné es más común en los muchachos y

parece relacionarse con el incremento en las cantidades de testosterona.

El vello púbico, que primero es liso y sedoso y eventualmente se vuelve áspero,

oscuro y rizado, aparece en diferentes patrones en hombres y mujeres. Por lo general,

los chicos adolescentes son felices cuando les sale el vello en la cara y el pecho;

mientras que las niñas pueden alterarse ante la aparición ni siquiera una mínima

cantidad de bello en la cara o alrededor de los pezones, aunque esto es normal.

En los hombres, el principal signo de la madurez sexual es la producción de

esperma. El momento en que se presenta es altamente variable, pero casi una cuarta

parte de los muchachos de 15 años tienen esperma en la orina. Un muchacho puede

despertarse y encontrado una mancha húmeda o seca y endurecida en sus sábanas:

es el resultado de una emisión nocturna, una eyaculación involuntaria de semen (por lo

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general se conoce como sueño húmedo). La mayoría de los muchachos adolescentes

tienen estas emisiones, en ocasiones relacionadas con su sueño erótico. Existe poca

investigación acerca de los sentimientos de los varones con respecto a su primera

eyaculación (espermaquia), que se presenta en promedio a los trece años; la mayoría

de los chicos de un estudio reportaron reacciones positivas, aunque casi dos tercios se

mostraron en cierto modo atemorizados.

La principal señal de la madurez sexual en las niñas es la menstruación, un

desprendimiento mensual del tejido de la pared del útero. La primera menstruación,

llamada menarquia, se presenta bastante tarde en la secuencia del desarrollo

femenino. En promedio, una niña menstrúa por primera vez antes de los trece años,

casi dos años después de que sus senos han comenzado a crecer y poco después de

que su crecimiento repentino ha comenzado a detenerse. Sin embargo, la época

normal de menarquia ya puede variar entre los 10 y 16 años y medio.

El ejercicio extenuante, como en las competencias atléticas, puede retrasar la

menarquia, la nutrición es un factor que incide en el hecho. Un estudio sugiere que una

combinación de condiciones genéticas, físicas, emocionales y del ambiente influye en

el momento de su aparición. En un estudio se examinó a 75 niñas entre 10 y 14 años

de edad, antes de comenzar a menstruar y de nuevo, después de la menarquia. La

edad de su primera menstruación fue similar a la de la madre de cada una. Las niñas

más grandes y cuyos senos estaban más desarrollados tendieron menstruar más

temprano. Inclusive, cuando estos factores fueron controlados, las niñas con

menarquia temprana tendieron a manifestar agresividad o depresión, o reportaron

relaciones familiares deficientes (conflictos con los padres, falta de aprobación y afecto

paterno o sentimientos negativos acerca del ambiente familiar). Este último hallazgo

sustenta sugerencias previas acerca de que existe una relación entre el conflicto de la

familia y la menarquia temprana. El mecanismo mediante el cual los problemas de la

familia pueden afectar la menarquia no es claro, pero puede relacionarse con la

actividad hormonal.

La menarquia que es más que un suceso físico; es un “símbolo concreto de un

cambio de niña a mujer“. Aunque en muchas culturas la menarquia se considera un

signo de que una niña se ha convertido en una mujer, los primeros periodos

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mensuales por lo general no incluyen la ovulación, y muchas niñas son incapaces de

concebir durante 12 a 18 meses. Sin embargo, como la acumulación y la concepción a

veces se presentan en esos primeros meses, las niñas que han comenzado a

menstruar deben considerar que pueden quedar embarazadas.

Aunque muchas niñas tienen sentimientos mixtos acerca del inicio de su

menstruación, la mayoría lo toman como un avance. Cuánto mejor preparada éste una

niña para la menarquia, más positivos son sus sentimientos y menor su incomodidad.

Las niñas menores necesitan información de los padres, maestros o profesionales de

la salud que dirijan tanto los aspectos negativos como los positivos de la menstruación:

información sobre la preparación biológica, cognoscitiva y social. Ellas necesitan

entender que la menstruación es una experiencia femenina normal y universal,

diferente de una lesión o una enfermedad.

Aunque se presentan en los niños, es en la adolescencia cuando la orientación

sexual de una persona se convierten un tema de presión: si ese individuo se sentía

atraído consistente, sexual, romántica y afectó sanamente hacia personas del otro

sexo (heterosexual) del mismo sexo (homosexual), o de ambos (bisexual).

La incidencia de la orientación sexual es difícil de precisar. Gran parte de la

investigación sobre orientación sexual ha sido impulsada por los esfuerzos para

explicar la homosexualidad. Aunque en otro tiempo se le consideró como una

enfermedad mental, varias décadas de investigación han encontrado ninguna

asociación entre homosexualidad y problemas emocionales y sociales. Estos

resultados (junto con el cabildeo político y los cambios en las actitudes públicas)

condujeron a la psiquiatría a dejar de clasificar la homosexualidad como un desorden

mental.

Otra teoría de los orígenes del homosexualidad (todas carecen de un soporte

científico convincente) se centra en las relaciones inestables con los padres de, el

estímulo paterno hacia un comportamiento no convencional entre géneros útil,

imitación de padres homosexuales o la oportunidad de aprender a través de la

seducción por parte de un homosexual. Muchos jóvenes han tenido una o más

experiencias homosexuales mientras han crecido, por lo general antes de los 15 años.

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Sin embargo, experiencias aisladas o inclusive atracciones o fantasías homosexuales,

no determinan la orientación sexual.

De acuerdo con una teoría, la orientación sexual puede recibir la influencia de

un complejo proceso prenatal que involucra factores hormonales y neurológicos. Si

entre el segundo y el quinto mes de gestación los niveles de hormonas sexuales en un

feto están dentro de los límites femeninos típicos es probable que la persona se sienta

atraída hacia los nombres después de la pubertad. Si los niveles de hormonas están

dentro del margen masculino, es probable que la persona se sienta atraída hacia las

mujeres. No obstante, aún no se ha establecido si la orientación sexual de verse

afectada por la manera como la actividad hormonal actúa sobre el desarrollo del

cerebro o el modo como esto ocurre, ni tampoco si tienen que ver las diferencias en la

estructura del cerebro o de qué manera ellas incide, pero se han reportado una

diferencia anatómica en un área del cerebro que gobierna el comportamiento sexual,

entre hombres homosexuales y heterosexuales.

También existe evidencia creciente de que la orientación sexual puede ser, al

menos en parte, genética. Una serie de estudios relacionan la homosexualidad

masculina con una pequeña región del cromosoma X que se hereda de la madre; no

se ha encontrado ningún efecto en las mujeres. El gemelo idéntico de un homosexual

tiene el 50% de probabilidades de ser también homosexual, mientras que un gemelo

fraterno sólo alcanza el 20%, y un hermano adoptado al 10% o menos.

Se mantiene la controversia acerca de si la orientación sexual está

decisivamente formada o no antes de nacer, o si esto ocurre a una edad temprana.

También hay discrepancias acerca de la influencia de factores biológicos, psicológicos

y sociales. Estos factores pueden ser “imposibles de resolver” y su resistencia relativa

puede diferir entre los individuos.

Algunas personas han buscado tratamiento para cambiar su orientación sexual,

pero no existe suficiente evidencia de que esa clase de terapia funcione. Además,

muchos profesionales de salud mental cuestionan la ética de tratar de modificar un

rasgo que no es un desorden y que es importante para la identidad de la persona.

Por lo general se creen que las primeras señales de atracción sexual se

presentan poco después de la gonadarquia, la maduración de testículos y ovarios. En

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tres estudios recientes, entre chicas y chicos adolescentes, sobre si eran

homosexuales o heterosexuales, ellos recordaron que su primer atracción sexual se

había presentado alrededor de la edad de diez años, entre 2:04 años antes de su

maduración sexual.

¿Qué pudo haber provocado esta primera atracción sexual mucho antes de la

gonadarquia, cuando los órganos sexuales comienzan su producción hormonal? No

parecen probables que los niños simplemente hayan recogido señales culturales o

limitado a los adultos devengas alrededor. Dado el fuerte tabú sobre el

comportamiento homosexual, entonces resultaría difícil explicar porque algunos niños

de 10 años se sienten atraídos hacia su mismo sexo

. La respuesta puede encontrarse en la maduración de las glándulas

suprarrenales (adrenarquia) que se presenta varios años antes que la gondarquia.

Entre los 6 y los 11 años, estas glándulas, localizadas encima de los riñones, secretan

gradualmente niveles cada vez mayores de andrógenos, principalmente

dedehidroepiandrosterona (DHEA), que está presenten altos niveles al momento del

nacimiento Luego descienden muy marcadamente, sólo para volver a aumentar

cuando las glándulas suprarrenales maduran. Hacia la edad de diez años, los niveles

de DHEA son diez veces mayores que los que se encuentra entre el primer y el cuarto

año de vida. La maduración de los órganos sexuales activa una segunda producción

en grandes cantidades de la hormona, que luego alcanzar el nivel de adulto. La DHEA

es responsable del surgimiento inicial del vello púbico y también del crecimiento más

rápido, la piel grasosa y el desarrollo del olor corporal.

Estos resultados sugieren que la transición a la pubertad puede comenzar antes

y puede ser más gradual de lo que se ha reconocido generalmente. La pubertad puede

darse en dos etapas: la maduración de las glándulas suprarrenales, que pueden

producir la atracción sexual inicial, seguida por un lapso de unos pocos años cuando

maduran los órganos sexuales y se presentan los cambios más obvios de la pubertad.

Esta época de la vida por lo general es saludable. La mayoría de los

adolescentes tienen indicios bajos de discapacidad y enfermedades crónicas. Y la

salud dental ha mejorado entre los niños y los adolescentes. Sin embargo, entre los 10

y los 18 años de edad, se ha registrado por lo menos un problema de salud delicado,

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con frecuencia relacionado con su salud mental y que muchos de ellos necesitan de

asesoría. Los servicios de salud.

Frecuentemente, los problemas de salud surgen por el estilo de vida o la

pobreza. A través de los grupos étnicos y las líneas de las clases sociales, muchos

adolescentes jóvenes (entre 12 y 14 años) usan drogas, conducen embriagados y

mantiene una vida sexual activa, y estos comportamientos aumentan durante los años

de adolescencia. Los adolescentes cuyas familias se han visto afectadas por la

separación o la muerte de los padres tienen más posibilidad de iniciar estas

actividades a una edad temprana y de entregarse, frecuencia a ellas dentro de los

años siguientes. Hombres y mujeres que inician temprano su pubertad o cuya madurez

cognoscitiva está retrasada, están especialmente inclinados a estos comportamientos

de alto riesgo.

Se espera que el nivel de salud de los adolescentes empeore durante las

siguientes décadas, principalmente porque habrá más jóvenes pobres. Los

adolescentes de familias pobres tienen el triple de probabilidad de tener una salud

apenas aceptable o deficiente y una y media veces de padecer enfermedades crónicas

incapacitantes, con respecto a los adolescentes de familias que se encuentran por

encima de la línea de la pobreza.

Resulta menos probable que los adolescentes visiten al médico con regularidad,

que los niños de menos edad. Se estima que el 14% de los jóvenes menores de 18

años no reciben la atención médica que necesitan. Las tasas incluyen la falta de dinero

o seguro médico, el cruce de los horarios de clase con los de atención, los requisitos

sobre el consentimiento de los padres y la falta de confianza en la confidencialidad por

parte del proveedor del servicio. Los adolescentes consultan a los médicos más por

problemas de piel y cosmética, resfriados y afecciones en la garganta (en las niñas)

cuidado prenatal hasta. Los jóvenes con problemas de salud mental tienen más

posibilidad de recurrir a la familia o a los amigos (si los tienen) ya los profesionales.

Los adolescentes tienden más a ir a los servicios de salud de su escuela que a

otros lugares. Se presentaron principalmente por: problemas emocionales,

afecciones respiratorias, problemas de salud reproductiva y por abuso de substancias.

17

Condición física

El ejercicio (o la falta de éste) afecta la salud mental y física. Inclusive el

ejercicio físico moderado, como caminar rápido, montar en bicicleta, nadar, tiene

beneficios para la salud si se hace con regularidad por lo menos durante 30 minutos o,

preferiblemente, todos los días de la semana. Un estilo de vida sedentaria que persiste

hasta la edad adulta puede conducir a un aumento en el riesgo de obesidad, diabetes,

enfermedades cardiacas y cáncer.

En un estudio británico, los chicos de 16 años que participaron en deportes

individuales o de equipo tuvieron menos problemas emocionales o físicos y se

sintieron mejor consigo mismos que sus compañeros menos activos. De otro lado, la

mayor parte de las lesiones entre los estudiantes de secundaria son el resultado de la

práctica deportiva; algunas de ellas pueden evitarse al organizar a los jugadores en

grupos de acuerdo con su tamaño, destreza y nivel de madurez, en lugar de la edad.

Después de la pubertad, las niñas no deben participar en deportes de alto

choque con los muchachos porque su estructura más liviana y pequeña las hace

propensas a lesiones. Sin embargo, después de la pubertad, las niñas necesitan estar

activas físicamente para su condición en general y por el beneficio que mantener el

peso a través del ejercicio ofrecen en la prevención de la osteoporosis, un

debilitamiento de los huesos que suele presentarse en las mujeres de edad madura y

en ancianas. Participan en atletismo y otros ejercicios, además de ser emocionalmente

satisfactorio también ayuda a mantener la figura, reduce el estrés, le da las niñas un

sentido de dominio y competencia, y las hace sentir mejor en cuanto a su apariencia.

Depresión

La mayoría de los jóvenes pasan la adolescencia sin mayores problemas

emocionales, pero algunos sufren de crisis depresivas de moderadas a severas, que

pueden llevarlos a pensar, o a intentar, el suicidio. Investigaciones entre adolescentes

que no han buscado psicoterapia sugiere que entre el 10% y el 35% de los varones y

del 15 al 40% de las chicas han experimentado estados de ánimo depresivos. Antes de

la pubertad los índices de depresión son los mismos niños y niñas; no obstante,

después de los 15 años las mujeres tienen casi el doble de probabilidad de ser

18

depresivas en comparación con los hombres. Quizá las líneas tienen menos medios

afectivos para enfrentar el reto y el cambio, esto, unido a los desafíos que los cambios

mayores que deben afrontar las niñas durante su adolescencia temprana, las colocan

una posición de mas riesgo.

Las niñas también tienen más probabilidad que los muchachos de experimentar

varios cambios estresantes en la vida casi al mismo tiempo. Uno de sus cambios es el

paso de la escuela primaria a la secundaria. Una persona joven que vive este cambio

en el momento de la pubertad justo después de ella, tiene mayor riesgo de padecer

depresión; como las niñas inician su pubertad más temprano, presentan más

posibilidad de los muchachos de experimentar estos dos eventos de manera

simultánea. Luego, medida que los padres de hijas tienen una tasa de divorcio más

alta que los padres de hijos, las niñas adolescentes están más expuestas a vivir la

experiencia del divorcio de sus padres. Otro factor es la preocupación por su aspecto

físico, las niñas adolescentes tienden a sentirse más infelices por su apariencia que los

muchachos, quizá debido a que haya un mayor énfasis cultural en los atributos físicos

de las mujeres. Además, los hombres tienen medios más eficaces para afrontar un

estado de ánimo depresivo: por lo general se distraiga hasta que superan su humor,

mientras que las mujeres tienden a buscar las razones de su depresión. Estos

patrones pueden comenzar en adolescencia.

El tratamiento con medicamentos, que con frecuencia funcionan bien con los

adultos depresivos, no se ha demostrado su eficacia en la depresión de los

adolescentes por razones que aún no son claras. Sin embargo, la psicoterapia ha

logrado mejorías.

Nutrición y desórdenes en la alimentación

En su adolescencia, las chicas en promedio necesitan cerca de 2200 calorías

por día; los varones, alrededor de 2800. Los jóvenes (como cualquier otra persona)

deben evitar la “comida chatarra” como papas fritas, bebidas gaseosas, helados y

pasabocas empacados pues son altos en colesterol, grasas y cal, y bajos en

nutrientes.

Las deficiencias minerales más comunes entre los adolescentes son de calcio,

zinc y hierro. La necesidad de calcio, que sustenta el crecimiento de los huesos, se

19

logra mejor consumiendo leche; en el caso de los jóvenes que sufren de intolerancia a

la lactosa (la incapacidad para digerir la leche) pueden obtener su dosis de calcio de

otros alimentos. Las niñas que evitan ingerir leche por miedo al aumento de peso,

pueden consumir leche descremada, que en realidad tiene un contenido de calcio más

elevado que la leche entera. Los suplementos de calcio pueden aumentar la densidad

ósea y pueden evitar la osteoporosis. El ejercicio regular para controlar el peso, como

caminar o correr, también protege contra esta enfermedad.

La anemia por deficiencia de hierros comúnmente los adolescentes, el hierro

tiene importantes beneficios cognoscitivos; a suministrar suplementos de hierro a

adolescentes que no estaban anémicas pero tenían deficiencia se observó una mejoría

en su aprendizaje verbal y su memoria. Los alimentos que contienen zinc son carnes,

huevos, pescados y productos de cereales con grano entero; inclusive, una deficiencia

moderada de 5 puede retrasar la madurez sexual.

Obesidad

Muchos adolescentes comen más calorías de las que gastan y por eso acumula

exceso de grasa en el cuerpo. La obesidad es el desorden más común en

alimentación. Algunas causas de la obesidad (muy poca actividad física y hábitos de

alimentación deficientes) están bajo control de la persona, en los programas de

perdida de peso que utiliza modificación del comportamiento para ayudar a los

adolescentes a hacer cambios en su dieta y practicar ejercicios han tenido algún éxito.

Sin embargo, la genética y otros factores que no tienen nada que ver con la fuerza de

voluntad con la decisión del estilo de vida parecen hacer algunas personas más

susceptibles a la obesidad. Entre estos factores están la falta de regulación del

metabolismo, incapacidad para reconocer las señales corporales sobre tienen hambre

y está satisfecho, y el desarrollo de una gran cantidad de células grasas anormales.

Los adolescentes obesos tienden a convertirse en adultos obesos, sujetos a

riesgos físicos, sociales y, posiblemente, psicológicos. De acuerdo con un estudio

longitudinal de 60 años, el sobrepeso en la adolescencia puede poner en riesgo la vida

por condiciones crónicas en la edad adulta, inclusive si se pierde el exceso de peso.

Los efectos son particularmente fuertes para los muchachos obesos quienes, como

20

adultos, tienen casi el doble de índices de mortalidad de los hombres que fueron más

delgados en su adolescencia.

En otro estudio longitudinal con 370 personas entre 16 y 24 años de edad, está

por encima del percentil 95 para su edad y sexo, y a quienes se les comparó con

individuos de peso normal, algunas de ellas tuvieron condiciones crónicas en su salud.

Después de siete años, las mujeres del grupo con sobrepeso habían completado

menos años de estudio y tendían a ser pobres, y tanto ellas como los hombres con

sobrepeso presentaron menos posibilidad de estar casados. Estas diferencias

persistieron incluso cuando se tomaron en cuenta las circunstancias socioeconómicas

originales. En parte, estas consecuencias sociales y económicas se pueden atribuir a

la discriminación guarda desaprobación social de las personas con sobrepeso. Aunque

este estudio no encontró ningún efecto del exceso de peso en la autoestima o alguna

perturbación psicológica, otra investigación determinó su asociación entre el sobrepeso

y el bajo ajuste psicológico.

Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa

A veces, la determinación para no volver obeso puede conducir a problemas mucho

más graves que la obesidad misma. Por la presión en la salud y la belleza, algunos

adolescentes (especialmente las niñas) encauzan su vida en una batalla para reducir

de peso que, en algunos casos, se convierte en patológica.

Con la pubertad, las niñas muestran un aumento normal en la grasa de su

cuerpo y esto puede llevar a una preocupación excesiva por la imagen del cuerpo y el

control del peso.

Las relaciones compadres y compañeros pueden ser un factor en el desarrollo

de desórdenes en alimentación. Las niñas que tenían relaciones positivas con sus

padres tenían menos peso y menos preocupaciones con respecto a la alimentación.

Sin embargo, no resulta claro que las relaciones negativas con los padres causen

desórdenes de la alimentación; es posible que la atención por manejar un desorden

este tipo pueda socavar la relación padres-hijo.

Anorexia. Es un desorden en la alimentación potencialmente peligroso que se ve casi

siempre en mujeres jóvenes. La anorexia se presenta en todos los niveles

21

socioeconómicos y por lo general se inicia en adolescencia. La causa de la anorexia es

desconocida; puede originarse en una combinación de factores genéticos y del

ambiente. Algunas autoridades apuntan hacia la deficiencia en el cerebro de una

sustancia química vital, una perturbación del hipotálamo, hubo altos niveles de

sustancias similares a los opiáceos en el líquido espinal. En parte, la anorexia puede

ser una reacción a la presión social externa para ser esbelto. El desorden se presenta

más en las sociedades industrializadas, en donde la alimentación es abundante y

donde el atractivo es sinónimo de delgadez.

Los primeros síntomas de advertencia incluye una dieta secreta y determinada,

insatisfacción después de haber perdido peso, fijarse nuevas metas para perder peso

después alcanzara el peso inicial deseado, prácticas excesiva de ejercicios e

interrupción de la administración regular. El diagnóstico y tratamiento se deben

emprender tan pronto, parece no síntomas.

Bulimia. En la bulimia nerviosa, una persona (por lo general, un adolescente o mujer

joven) incide con regularidad grandes cantidades de alimentos en un breve lapso,

típicamente dos horas con menos y luego trata de eliminar el exceso de su siesta

calórica induciéndose el vómito, siguiendo a una dieta estricta o ayunando, haciendo

ejercicios excesivos y vigorosos o tomando laxantes, tiene más o diuréticos para

purgar su organismo. Estos episodios se presentan por lo menos una vez a la semana

y durante un mínimo de tres meses (ingerir grandes cantidades de alimento sin

provocar después el vómito es otro desorden diferente, que se relaciona con

obesidad).

La bulimia es, por lo menos, de dos a tres veces más común que la anorexia y

como con ésta, la mayoría de sus víctimas son mujeres. Se estima entre un 1% y 3%

el porcentaje de niñas adolescentes y mujeres jóvenes que padecen la enfermedad,

casi diez veces más en relación con el número de hombres. Se calcula entre el 4% y el

10% la cantidad de mujeres que son clínicas en algún momento de su vida y un

número mayor de quienes presentan un comportamiento similar al de la bulimia

Las personas con bulimia están obsesionadas con su peso y figura. No se

vuelven anormalmente delgadas, pero se sienten aprobadas por la vergüenza, la

autocontemplación y la depresión con sus hábitos de alimentación anormales.

22

También sufren de caries dental excesiva (causada por el vómito repetido de los

ácidos del estómago), irritación gástrica, lesiones en la piel y pedía del cabello. Existe

una cierta superposición entre la anorexia y la bulimia, pues algunas víctimas de

anorexia tienen episodios clínicos, y algunas con bulimia pierden peso. No obstante,

los dos son desórdenes separados.

La bulimia estás igual de común en los países industrializados con altos índices

de anorexia, como sindicó antes. Una teoría atribuye su presencia en esos países a las

mismas presiones que crean el clima social para la anorexia. No obstante, la bulimia

puede tener una base biológica, relacionada con bajos niveles de serotonina, una

sustancia química del cerebro. También existe una explicación si analítica: las

personas con bulimia utilizan el alimento para satisfacer su ansia de amor y atención.

Esta interpretación se basa en los reportes de algunos pacientes bulimia coste se

sienten abusados, rechazados y privados del cuidado materno. Las mujeres con

probabilidad de padecer de bulimia son menores de 30 años. También tienen una baja

autoestima, una imagen ideal de la esbeltez, del cuerpo y un historial amplio de

fluctuaciones de peso, dietas o ejercicio frecuente. Muchos únicos también son

alcohólicos o consumidores de drogas o presenta otros problemas de salud mental,

que pueden surgir por los efectos físicos de la enfermedad. Aunque se ha sugerido

que el abuso sexual en la niñez es un factor de riesgo para la bulimia y la anorexia, no

existe evidencia de que las mujeres con estas afecciones tengan más probabilidad de

haber sido víctimas de abuso que las mujeres de la población en conjunto o que las

mujeres ansiosas y depresivas, en general.

Tratamiento y resultados para la anorexia y la bulimia. Estas afecciones se pueden

tratar pero el índice de recaída es muy alto. El tratamiento para la bulimia tiende a

presentar un mayor éxito porque, en general los pacientes lo quieren; la recuperación

puede ser muy rápida al principio pero no parece afectar el resultado a largo plazo; a

menudo, los síntomas desaparecen hacia los 40 años de edad, inclusive sin

tratamiento. Cerca del 50% de las mujeres con diagnóstico de bulimia se han

recuperado por completo entre 5 y 10 años después, el 20% sigue presentando el

desorden, y el 30% muestra algunos síntomas. Casi un tercio de las pacientes que se

recuperan en un principio recaen durante los primeros cuatro años pero una segunda

23

recuperación es común. Ciertos rasgos de la personalidad, como la impulsividad,

pueden aumentar la probabilidad de la recaída. El avance es peor en la anorexia.

Hasta el 25% de los pacientes anorexia llegan a una invalidez crónica, y entre el 2 y el

10% mueren prematuramente

. La meta inmediata del tratamiento de la anorexia es lograr que las pacientes

coman y ganen peso. Es probable que se les interne en un hospital, en donde pueden

estar bajo observación las 24 horas, recibir medicamentos que estimulen el apetito e

inhiban el vómito, y terapia del comportamiento que premia el hecho de comer, con

privilegios como permitirle a la paciente levantarse de la cama y salir de la habitación.

La bulimia también se puede controlar con terapia del comportamiento, bien sea en

grupo o individual. Las pacientes llevan registros diariamente de sus patrones de

alimentación y se les enseña mecanismos para evitar la tentación de vomitar. La

anorexia y la bulimia también se puede tratar con psicoterapia. Como estos pacientes

están en riesgo de padecer depresión e intentar el suicidio, las drogas antidepresivos

pueden ayudar.

Las personas con la anorexia parecen necesitar de apoyo a largo plazo,

inclusive después de que han dejado de someterse a la desnutrición por su cuenta.

Alrededor de 27 meses después de haber terminado tratamiento la mayoría de las 63

mujeres de un estudio ganaron peso, volvieron a presentar su menstruación y estaban

en la escuela o trabajando. No obstante, continuaban con problemas en relación con

su imagen corporal. Aunque estaba en promedio un ocho por ciento por debajo de su

peso ideal, la mayoría pensaba que tenía sobrepeso y demasiado apetito, y muchas se

sentían deprimidas y solas. De modo similar, un estudio un estudio canadiense que

siguió a pacientes anorexia durante nueve años, comenzando cinco años después del

tratamiento, encontró una tendencia hacia la depresión o hacia los desórdenes de

ansiedad.

Uso y abuso de drogas

Aunque la gran mayoría de los adolescentes no abusa de las drogas, una

minoría significativa lo hace. Ellos inclinan por las drogas por curiosidad o por un

deseo de sensaciones, debido a la presión de sus compañeros o con un escape a

24

problemas abrumadores y, por consiguiente, ponen en peligro su salud física y

psicológica presente y futura.

El abuso de sustancias significa el consumo peligroso de alcohol u otras drogas.

Es un patrón de comportamiento de adaptación deficiente, que dura más de un mes,

en el cual una persona continúa usando una sustancia después de saber que causa

daño o la usa repetidamente en una situación peligrosa, cómo manejar estando

embriagado. El uso puede llevar a la farmacodependencia (adicción) que puede ser

fisiológica o psicológica, o ambas, y es posible que continúe haciéndolo hasta la edad

adulta.

El uso de drogas entre los adolescentes aumentó durante la década de 1990,

aunque no están persistente, la década de 1970 y finales de la de 1980, y es

considerablemente menor que su máxima década de 1960. La marihuana ha

demostrado el mayor incremento; los estudiantes son menos propensos a consumir la

marihuana, mientras que el consumo conocido de otras drogas se ha incrementado o

mantenido en el mismo nivel. Sin embargo, el uso de la marihuana conduce con

frecuencia el consumo de otras drogas ilícitas.

El aumento en el uso de drogas ha acompañado un descenso en la percepción

de sus peligros y un suavizamiento de la desaprobación de los compañeros. No

obstante, la mayoría de los jóvenes desaprueba el uso de drogas ilícitas diferentes a la

marihuana.

Restricciones legales, normas sociales y factores económicos como precio de

impuestos afectan a disponibilidad y conveniencia de las drogas y, por consiguiente, el

alcance de su uso; no obstante ¿Qué que hace posible que una persona joven en

particular abuse de las drogas? La investigación a definió varias características en el

individuo y en el ambiente:

1. bajo control de impulsos y una tendencia a buscar sensaciones fuertes en lugar

de evitar el peligro (que puede tener una base bioquímica y se pueden

manifestar desde el jardín de niños)

2. la influencia de la familia (como una predisposición genética al alcoholismo, el

uso o la aceptación del consumo de drogas por parte de los padres, prácticas

de paternidad deficientes o inconsistentes, conflictos de familia, relaciones

25

distantes o conflictivas con la familia y no vivir con los dos padres biológicos o

adoptivos)

3. temperamento “difícil“

4. problemas de comportamiento

5. tempranos y persistentes, particularmente la agresión

6. fracaso académico y falta de compromiso con la educación

7. rechazo de los compañeros

8. discordia y rebeldía

9. actitudes favorables hacia el uso de drogas

10. iniciación temprana en el consumo de drogas. Cuanto más jóvenes se inicien

las personas en la droga, tanto más frecuente es la posibilidad de que la usen y

mayor la tendencia a abusar de ella.

Resulta obvio que estas características no necesariamente llevan al abuso de

los fármacos, pero son indicadores bastante confiables de ello. Cuanto mayores sean

los factores de riesgo que se presenten, mayores la posibilidad de que un adolescente

o adulto joven consuma drogas.

Alcohol, marihuana y tabaco, las tres drogas más populares entre los

adolescentes, en ocasiones se conocen como droga de entrada, porque su consumo

suele conducir al uso de sustancias más adictivas, como cocaína y heroína.

Alcohol

Muchas de las mismas personas que se preocupan por el uso ilegal de la

marihuana se olvidan de que el alcohol también es una potente droga que altera la

mente, en la mayoría su consumo es ilegal entre los adolescentes y que es un

problema mucho más serio. El uso de alcohol entre los estudiantes se ha mantenido

bastante estable en los últimos años.

Marihuana

Está droga se ha usado en todo el mundo durante siglos, pero sólo desde la

década de 1970 se popularizó entre los estadounidenses de clase media. A pesar del

descenso en su curso desde 1979, aún está bastante lejos como la droga ilícita más

usada; y su uso aumentado en grandes proporciones desde el punto más bajo a

comienzos de la década de 1990.

26

El uso excesivo de marihuana puede afectar el cerebro, el corazón, los

pulmones y el sistema inmunológico; el humo contiene más de 400 sustancias

carcinógenas. Usar marihuana puede entorpecer la memoria, aprendizaje, la

percepción, el sentido crítico y las destrezas motrices necesarios para conducir un

vehículo. Puede contribuir a los accidentes de tránsito, deficiencias nutricionales,

infecciones respiratorias y otros problemas físicos. También puede reducir la

motivación, interferir con el trabajo escolar y con otras actividades, disminuir el nivel de

alerta y los límites de atención, y causar problemas familiares.

En contra de lo que muchos jóvenes creen, la marihuana puede causar

adicción. Al inyectarle esta sustancia ratas, en un principio se produce una “elevación“

al aumentar los niveles cerebrales una sustancia química llamada dopamina. Sin

embargo, como con la heroína, cocaína y otras drogas adictivas, la habilidad del

cerebro para producir dopamina disminuye gradualmente, creando una mayor

dependencia para usar la droga. La naturaleza directiva de la marihuana tiende a ser

disimulada por los usuarios; normalmente, ellos no experimentan síntomas de

retraimiento repentino porque el ingrediente activo de la droga permanece en el

torrente sanguíneo por largo tiempo. Sin embargo, cuando sindicato marihuana a ratas

y luego una droga para contrarrestar sextetos, se volvieron retraídas sugiriendo que los

cambios subyacentes en la química del cerebro son los mismos que en las demás

drogas que causan adicción.

Tabaco

El hábito de fumar entre los adolescentes ha tenido un aumento creciente; hacia

1996. La evidente influencia de los compañeros para fumar se ha documentado

extensamente. Sin embargo, muchos estudios no han distinguido entre la influencia y

la imitación del comportamiento. Los adolescentes que fuman pueden elegir amigos

que funden, o ellos y sus amigos pueden estar sometidos a las mismas influencias

externas. En un estudio con chicos, se trató de controlar estos factores y los de

género, nivel de estudio, la influencia de los amigos cercanos o de los grupos de

amigos en el uso del cigarro y de alcohol durante el transcurso del año escolar,

solamente fue modesta. Este resultado sugiere que las intervenciones dirigidas a que

los jóvenes se resistan a la influencia de su compañero posiblemente no sean

27

eficaces. En cambio, los programas podrían estar dirigidos a los adolescentes que

selecciona a usuarios de sustancias como sus amigos, quienes se puedan identificar

como más susceptibles a la influencia de los compañeros.

Otras investigaciones señalan la influencia de los factores familiares. Un estudio

longitudinal de seis años siguió a 312 adolescentes, la mayoría con nivel universitario y

procedente de familias con dos padres, que no fumaba a la edad de 11 y 13 años.

Aquellos cuyas familias no eran unidas y los padres, mantuvieron más del doble de

posibilidad de ser fumadores entre los 17 y los 19 años que los otros de la muestra.

Enfermedades de transmisión sexual (ETS)

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), también conocidas como

enfermedades venéreas, se propagan por contacto sexual. La presencia de las ETS se

ha disparado desde la década de 1960.

La ETS curable más común es la clamidia, que causa infecciones del tracto

urinario, el recto y el cuello uterino y puede llegar, en las mujeres, a la enfermedad

inflamatoria de la pelvis (EIP), una grave infección abdominal. Entre las 10

enfermedades que se reportaron con más frecuencia se encontraron hepatitis A, sífilis

y hepatitis B. La gonorrea fue la enfermedad infecciosa más común entre los jóvenes

de 15 y 24 años.

Uno de cada tres casos de ETS se presenta entre adolescentes: cuanto más

joven sea el adolescente, mayores la posible de infección. Las principales razones

para la diseminación de las ETS entre los adolescentes son la actividad sexual

temprana, que aumenta la posibilidad de tener múltiples parejas de alto riesgo, la falta

de uso del condón o su uso de manera regular incorrecta

. Los adolescentes en un alto riesgo de contraer una ETS (además de quienes

no practican el sexo seguro) son los que consumen alcohol y drogas, quienes no

tienen sentido crítico; hombres homosexuales, jóvenes que acostumbran

“vagabundear” por las calles, quienes están en la cárcel o ejercen la prostitución, y las

niñas embarazadas.

Las ETS tienen más posibilidad de desarrollarse sin ser detectadas en las

mujeres que los hombres, que los adolescentes en comparación con los adultos. Los

28

síntomas se manifiestan sino hasta cuando la enfermedad ha avanzado hasta el punto

que causa serias complicaciones a largo plazo. Los programas que promueve la

abstinencia o postergan el inicio de la actividad sexual, la toma de decisiones

responsables y la rápida disponibilidad de condones para quienes son sexualmente

activos pueden tener un efecto positivo en el control de la transmisión de ETS. Resulta

importante en dirigir programas para mujeres y adolescentes, ya que son más

afectadas por muchas ETS.

Aunque el SIDA no está tan extendido como otras ETS, ha alcanzado

proporciones de epidemia desde 1980. El sida es el resultado del virus de

inmunodeficienciaadquirida humana (VIH) que ataca el sistema inmunológico del

cuerpo, dejando las personas afectadas vulnerables a diversas enfermedades fatales.

El VIH se transmite a través de los fluidos del cuerpo (principalmente en sangre o

semen) y se cree que permanecen al cuerpo toda la vida, inclusive ante la persona

portadora no presenten síntomas de enfermedad. Los síntomas del sida incluyen:

fatiga extrema, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, diarrea y

sudoración nocturna, y puede parecer entre 6 y 10 años después de la infección inicial.

Hasta ahora, el sida es incurable, pero en muchos casos las infecciones relacionadas

con el que matan a la gente, pueden detenerse con antibióticos. Muchas personas

infectadas con VIH pueden llevar una vida activa durante años.

A nivel mundial, la mayoría de los adultos infectados con VIH son

heterosexuales. La actividad heterosexual sin protección con múltiples compañeros

(por ejemplo, entre usuarios de Caracas que venden su cuerpo para sostener su

adicción) es un factor de riesgo cada vez mayor para contraer el VIH.

El sida se puede evitar con cambios en el comportamiento. Los efectos de la

prevención dirigidas a la educación sobre hábitos sexuales seguros (usar condón, que

ofrece algo de protección, y evitar la promiscuidad) y revisar la sangre que se utiliza

en transfusiones. Los varones entre 15 y 19 años que quieren recibir educación sobre

el sida y educación sexual tienen menos compañeros sexuales y menos relaciones, y

utilizan los condones de manera más habitual. Además, causan controversia

propuestas para reducir el intercambio de agujas y hipodérmicas mediante la

distribución de material esterilizado entre los adictos.

29

Abuso y descuido

Una dificultad para evaluar el alcance el problema entre los niños mayores es

que los adolescentes tienen más posibilidad de pelear o escapar. Además, en

ocasiones se considera a los jóvenes como responsables, por lo menos en parte, de

provocar a los padres; los chicos víctimas de abuso físico tiene más posibilidad usar la

violencia contra sus padres y hermanos. Los padres que maltrata a los adolescentes

tienden a contar con niveles socioeconómicos y educación más altos que los padres

que abusan de los niños más pequeños y tiene menos posibilidad de haber sido

víctimas de abuso ellos mismos. Estos padres tienen menos a hacer autoritarios o

demasiado indulgentes quiera usar la fuerza excesiva como un mecanismo de

disciplina.

Aunque es menos probable que el abuso entre los adolescentes conduzca a la

muerte, puede tener consecuencias graves a largo plazo. Los jóvenes víctimas de

abuso sexual tienen más probabilidad que sus compañeros de involucrarse en una

actividad sexual temprana o intensas; a quedar embarazadas (en el caso de las

chicas) o convertirse en delincuentes, a consumir alcohol u otras drogas; a confundirse

acerca de su identidad sexual y a volverse deprimidos u ansiosos y a tratar de

suicidarse. Los adolescentes víctimas de abuso físico también tiende a ser ansiosos y

depresivos. Pueden presentar severos problemas académicos, de comportamiento o

de sueño; actitudes autodestructivas o temerarias, a consumir drogas o a presentar

tendencias suicidas.

Muerte la adolescencia

Cuando un adolescente muere, por lo general es de forma violenta. Las causas

principales de muerte entre los 15 los 24 años de edad (accidentes, homicidios y

suicidio) reflejan las presiones sociales y la inexperiencia e inmadurez de los

adolescentes que suelen llevarlos a correr riesgos y a ser descuidados. El índice de

mortalidad es casi tres veces más alto para los hombres y las mujeres entre los 15 y

los 24 años de edad; en los niños y los hombres jóvenes tienen casi seis veces más

posibilidad de morir por homicidio o suicidio de las niñas y las mujeres jóvenes.

30

Los índices de mortalidad entre los jóvenes de 15 a 24 años son por accidentes

automovilísticos, homicidio.

Hoy en día, el suicidio es la segunda causa de muerte para los jóvenes entre los

15 y los 24 años, siendo la causa principalmente en situaciones accidentales, muchas

de las cuales en realidad pueden ser suicidios. Sea por homicidio o suicidio, las armas

de fuego son la principal causa de muerte entre los varones adolescentes. Los chicos

que tratan de suicidarse tienden a contar con historias de enfermedades emocionales,

por lo general de presión, abuso de drogas, comportamiento antisocial o agresivo, o

personalidad inestables. Ellos también parecen haber intentado suicidio antes, o tener

miembros en la familia o amigos con estas conductas. Las drogas y el arco se

relacionan con una tercera parte o más de los suicidios entre adolescentes y quizá

representa mucho en el incremento del suicidio juvenil. Aunque los problemas

escolares (académicos o de comportamiento) son comunes entre los posibles suicidas,

no son universales.

Los adolescentes suicidas tienden a presentar una idea deficiente de sí mismos,

a sentirse sin esperanzas, y a tener un bajo control de sus impulsos y poca tolerancia

ante la frustración y el estrés. Sus sentimientos depresivos pueden encubrirse con

aburrimiento, apatía, hiperactividad o problemas físicos. Algunos de estos jóvenes

están aislados de sus padres y no tiene a nadie fuera de la familia a quién recurrir.

Muchos proceden de familias con problemas (con frecuencia con un historial de

divorcio, desempleo, prisión o comportamiento suicida) dio una alta proporción ha sido

víctimas de abuso o descuido.

Sin embargo, necesitamos ser cautelosos al evaluar las advertencias acerca de

que los problemas familiares ponen a los jóvenes en riesgo de suicidarse. Muchos

estudios no han considerado si estos problemas son anteriores o posteriores al intento

de suicidio. Una revisión de la literatura existente encontró evidencia consistente de

que un historial de abuso físico o sexual es un factor de riesgo para el suicidio. La

evidencia es menos fuerte sobre la posibilidad de que la comunicación familiar

deficiente, la pérdida de uno de los padres por separación con muerte, o un historial

familiar de desórdenes de la personalidad puedan llevar al suicidio.

31

Papalia, Diane E. Papalia, Wendkos Olds

Sally. Desarrollo Humano. (2001). Mc Graw

Hill. Colombia.

I.3 y I.3.1 Juventud. Puntos de diferencia y puntos de ruptura.

La OMS-OPS, con fines prácticos, considera que la adolescencia comprende el

período de la vida que se extiende entre los 10 y 19 años y la juventud desde los 15

hasta los 24 años. Sin embargo, esto varía según los países, entre ellos, el nuestro.

Otros aspectos están relacionados con la imputabilidad en tanto las leyes o el inicio de

la vida laboral. Un grave problema actual es la existencia de millones de niños

trabajadores desde edades tempranas entre 10 u 11 años. Estas consideraciones son

importantes ya que lleva implícito aspectos legales acerca de los deberes y derechos

de los jóvenes y de las personas adultas. En definitiva, ¿Cómo definir a la

adolescencia?

Si se tuviera que utilizara una sola palabra para definir el concepto de

adolescencia no se dudaría en emplear la palabra cambio, porque realmente es una

etapa de grandes y rápidos cambios en todos los órdenes: somáticos, psicológicos,

espirituales, etcétera.

Fácilmente se comprende que el significado y características de la adolescencia

y de la juventud varían de acuerdo con las condiciones históricas, socioculturales y

económicas. Por tal motivo se plantea la existencia de diferentes adolescencias y

juventudes que coexisten en esta sociedad contemporánea, aún dentro de un mismo

país.

Existen definiciones legales: a los 18 se exige el servicio militar nacional,

pueden casarse sin el consentimiento de sus padres y votar en elecciones. Utilizando

definiciones sociológicas, las personas pueden llamarse adultas cuando pueden

sostenerse por sus propios medios o han elegido una carrera, se han casado o

establecido una relación significativa o han formado una familia. También existen

definiciones psicológicas. Se suele considerar que la madurez cognoscitiva coincide

con la capacidad del pensamiento abstracto. La madurez emocional puede depender

de los logros al descubrir la propia identidad, independizarse de los padres, desarrollar

un sistema de valores y establecer relaciones. Algunas personas nunca dejan

adolescencia, sin importar cuál sea su edad cronológica.

32

Oportunidades y riesgos de la adolescencia

La adolescencia temprana, la transición después de la niñez, ofrece

oportunidades para el crecimiento, una sola dimensión física, sino también la

competencia cognoscitiva y social, autonomía, autoestima en intimidad. También

implica grandes riesgos. Algunos jóvenes tienen problemas para manejar tantos

cambios a la vez y pueden necesitar ayuda para superar los peligros que se

encuentran en su camino. La adolescencia es un tiempo de creciente divergencia entre

la mayoría de la gente joven, que está encaminada hacia una edad adulta satisfactoria

y productiva, y una pequeña minoría (casi uno de cada cinco) que enfrentará

problemas mayores.

Los adolescentes de hoy enfrentan peligros más grandes para su bienestar

físico y mental, que los jóvenes de otras épocas. Entre estos peligros encuentran el

embarazo y la crianza temprana y un alto índice de mortalidad por accidentes,

homicidios y suicidio. Esos problemas no son típicos en otros países desarrollados.

Los patrones de comportamiento que contribuyen a estos riesgos, como beber en

exceso, consumir drogas, actividad sexual y delictiva, montar motocicletas sin usar

cascos de protección y el uso de armas de fuego se presentan temprano en la edad de

la adolescencia. Sin embargo, a pesar de los sesgos, este periodo, la mayoría de la

gente joven llega la adolescencia en buenas condiciones de salud física y mental.

33

Navarro Guzmán, J.I., Aprendizaje y memoria humana. Aspectos evolutivos. (1993). Mc Graw Hill. Madrid

TEMA II TRANSFORMACION INTELECTUAL

Analizar la etapa a nivel intelectual en la cual esta pasando el adolescente, los

cambios que surgen en este aspecto y cómo adquiere conciencia de sí mismo y

la búsqueda de sus metas.

II.1 Desarrollo Moral

Una mujer está próxima a morir de cáncer. Un farmacéutico ha descubierto una

droga que, según los médicos, podría salvar la vida. El fabricante le cobra 2000

dólares por una pequeña dosis: diez veces lo que le cuesta producirla. El esposo de la

mujer enferma, Heinz, le pide prestado dinero a actuar las personas que conoce pero

sólo alcanzaron y 1000 dólares. Eso implica al fabricante que le venda la droga en la

suma de 1000 dólares o que le permita pagarle el resto después. El farmacéutico se

rehúsa a hacerlo, diciendo: “yo descubrí la droga y quiero ganar dinero con ella

“.Heinz, desesperado ingresa en la tienda del hombre y le roba la droga. ¿Debía haber

hecho eso Heinz? ¿Por qué?

El problema de Heinz es el más famoso ejemplo del método de Lawrence

Kohlberg para estudiar el desarrollo moral. A partir de la década de 1950, Kohlberg y

sus colegas plantearon dilemas hipotéticos como éste a 75 chicos con edades de 10,

13 y 16 años, y continuaron preguntándoles periódicamente durante más de 30 años.

El meollo de cada dilema era el concepto de justicia. Al pedir a los entrevistados que

explicar las razones de sus respuestas, Kohlberg concluyó el pensamiento de las

personas acerca de temas morales refleja el desarrollo cognoscitivo y que las

personas llegan a los juicios morales por su propia cuenta, en lugar de simplemente

interiorizar patrones de padres, maestros o compañeros.

Kohlberg: niveles y etapas

El desarrollo moral en materia de Kohlberg mantiene cierta similitud con la de

Piaget, pero su modelo es más complejo. Con base en los procesos de pensamiento

que se presentan en las respuestas a sus dilemas, Kohlberg describió tres niveles de

razonamiento moral, cada uno dividido en dos etapas.

Nivel I: moralidad preconvencional. Las personas, bajo controles externos,

obedecen las reglas para evitar el castigo Hugo tiene recompensas, o actuar en

beneficio propio. Este nivel es típico los niños de cuatro a 10 años.

34

Nivel II: moralidad convencional (o moralidad de conformidad con un rol

convencional). Las personas han interiorizado los patrones de las figuras de

autoridad. Están interesadas en ser “buenas“, complacer a los demás y

mantener el orden social. Por lo general, este nivel se alcanza después de los

10 años; muchas personas nunca pasan de él, inclusive en la edad adulta.

Nivel III: moralidad posconvencional (o moralidad de principios morales

autónomos). En este nivel, las personas reconocen que hay conflictos entre los

patrones morales y emiten sus propios juicios con base en los principios de lo

bueno y lo malo, equidad y justicia. Por lo general, la gente no llega a este nivel

de razonamiento moral hasta, por lo menos, la adolescencia temprana o, más

comúnmente, en la adulta inicial, si es que lo alcanza.

Más adelante, Kohlberg añadió un nivel de transición entre los niveles II y III,

cuando las personas ya no sienten ataduras a los patrones morales de la sociedad

pero todavía no han desarrollado principios de justicia derivados de la razón y, en

cambio basan sus decisiones morales en sentimientos personales.

En la teoría de Kohlberg, el razonamiento que sirve de base a la respuesta de

una persona ante un dilema moral, mas no la respuesta misma, indica la etapa del

desarrollo moral.

Las etapas iniciales de Kohlberg corresponden básicamente a las etapas del

desarrollo moral de Piaget en la niñez, pero sus etapas avanzadas llegan hasta la

edad adulta. Algunos adolescentes, e incluso algunos adultos, se mantienen en el nivel

I de Kohlberg. Al igual que los niños, ellos buscan evitar el castigo o satisfacer sus

propias necesidades. La mayoría de los adolescentes y de los adultos parecen estar

en el nivel II: se ajustan a las convenciones sociales, respaldan el estatu quo, y hacen

lo “correcto“ para complacer a los demás o para obedecer la ley. Muy pocas personas

alcanzan el nivel III, cuando pueden elegir entre dos patrones aceptados socialmente.

De hecho, Kohlberg cuestionó en un punto la validez de la etapa 6, ya que pocas

personas parecen alcanzarla. No obstante más adelante propuso una séptima etapa

“cósmica “, en donde la gente considera el efecto de sus acciones no sólo en los

demás individuos sino en el universo como un todo.

35

Una razón para que las edades relacionadas con los niveles de Kohlberg sean

tan variables es que, además del conocimiento, factores como desarrollo emocional y

experiencia la vida afectan los juicios morales. Las personas que han logrado un alto

nivel de desarrollo cognoscitivo no siempre alcanzan un nivel comparativamente alto

de desarrollo moral. Por consiguiente, un determinado nivel de desarrollo cognoscitivo

es necesario pero no suficiente para un nivel de desarrollo moral comparable.

Evaluación de la teoría de Kohlberg

El trabajo de Kohlberg, sus colegas y seguidores ha tenido un impacto

importante. Su teoría ha enriquecido nuestro pensamiento acerca de la manera como

se desarrolla la moralidad, ha respaldado una asociación entre maduración como

positiva y maduración moral, y estimulado buena parte de la investigación y del

planteamiento de otras teorías del desarrollo moral.

La investigación ha ratificado algunos de los aspectos de la teoría de Kohlberg

pero ha puesto otros en duda. Los muchachos que Kohlberg y sus colegas siguieron a

través de la edad adulta avanzaron por las etapas que él formuló en forma secuencial

y ninguno omitió una etapa. Sus juicios morales se correlacionaron positivamente con

la edad, educación, CI y el nivel socioeconómico. Sin embargo, como severa, las

etapas en mención pueden estar limitadas en su aplicación en mujeres y niñas, así

como en personas de culturas que no sean occidentales. Además, su teoría prestar

poca atención a influencias del ambiente como la familia.

Otra crítica seria es la falta alguna relación clara entre razonamiento moral y

comportamiento. Algunos estudios sugieren que las personas en niveles

posconvencionales de razonamiento, no necesariamente actúan con más moralidad

que quienes se encuentran en niveles más bajos. Un problema quizá es el remoto que

resulta para los jóvenes la experiencia de dilemas como el de “Heinz”.

36

Puente Ferreras A. Cognición y aprendizaje. Fundamentos psicológicos.(1998) Pirámide. Madrid

II.2 De la dependencia a la autonomía

La búsqueda de identidad

La búsqueda de identidad comienza a concentrarse durante los años de adolescencia.,

enfatizó Erikson, el esfuerzo del adolescente para tener sentido de sí mismo no es

“una clase de indisposición de la madurez”. Es parte de un proceso saludable y vital

que se construye con base en los logros de las etapas anteriores y se constituye en el

terreno rebasó por afrontar las crisis de la vida adulta.

El concepto de Erikson ante la crisis de la identidad se basa en su propia vida.

La principal tarea de adolescencia, dijo Erikson, es afrontar la crisis de de identidad

versus la confusión de la identidad, de manera que se convierte en un adulto único con

un sentido coherente pesimismo y un papel valorado en la sociedad. La crisis de

identidad cada vez se resuelve a plenitud en adolescencia; aspectos relacionados con

la identidad pueden presentarse una y otra vez en la edad adulta.

De acuerdo con Erikson, los adolescentes no construye su entidad

moldeándose asimismo se conformarán las demás personas, como lo hacen los niños

pequeños, sino modificando y sintetizando identificaciones tempranas dentro de “una

nueva estructura psicológica”, mayor que la suma de sus partes, junto para construir

una identidad, los adolescentes deben calcular y organizar sus habilidades,

necesidades, intereses y deseos, estimó que puedan expresarse en un contexto social.

Erikson dio el peligro principal de esta etpa como la confusión de la identidad (o

rol), que fue de retrasadas en gran medida la llegada a la edad adulta, inclusive hasta

después de los 30 años (él mismo resolvió su propia crisis de identidad hasta cerca de

los 25 años). Es normal que se presente algún grado de confusión de la identidad.

Esto incide en la naturaleza aparentemente caótica gran parte del comportamiento de

los adolescentes y en la dolorosa autoconciencia de los jóvenes. La camaradería y la

intolerancia a las diferencias, ambas marcas representativas de la escena social del

adolescente, son defensas naturales contra la confusión de la identidad. Los jóvenes

también pueden demostrar confusión asumiendo comportamientos infantiles para

evitar resolver conflictos o comprometiéndose de manera impulsiva concursos de

acción poco analizados.

37

La identidad se forma cuando la gente joven resuelven tres problemas

importantes: la elección de una ocupación, la adopción de valores para creer en ellos y

vivirlos, y el desarrollo de una identidad sexual satisfactoria. Durante la crisis de la

niñez intermedia, de laboriosidad versus inferioridad, los niños adquieren las destrezas

necesarias para tener éxito en su cultura. Ahora, como adolescentes, necesitan

encontrar caminos para usar estas destrezas. Cuando los jóvenes tienen problemas

para determinar su identidad profesional, o cuando sus oportunidades están limitadas

artificialmente, como puede ser el caso de los grupos de minorías raciales. Corren el

riesgo de adoptar comportamientos con serias consecuencias negativas, como

actividad criminal con embarazos indeseados.

Durante la moratoria psicosocial (el tiempo de descanso) que la adolescencia

permite, muchos jóvenes buscan hacer compromisos en los que tienen que. Estos

compromisos juveniles, tan ideológicos como personales, pueden dar forma la vida de

un individuo para los años por venir. Hasta donde los jóvenes persisten en sus

compromisos influye su capacidad para resolverle la crisis de la identidad. Los

adolescentes que resuelven de manera satisfactoria esa crisis, desarrolla la “virtud“ de

la fidelidad: lealtad, se ha un sentido de pertenencia duraderos hacia un ser amado, los

amigos o los compañeros. Fidelidad también puede significar identificación con un

conjunto de valores, una ideología, una religión, un movimiento político, una búsqueda

creativa, un grupo étnico. La autoidentificación surge cuando los jóvenes eligen valores

y personas a las cuales les tiene lealtad y no se limitan simplemente a aceptar las

lecciones de sus padres.

La fidelidad es una extensión de la confianza. En la infancia, es importante

confiar en los demás, especialmente en los padres; en la adolescencia, se vuelve más

importante confiar en sí mismo. Además, en esta época los adolescentes extienden su

confianza de los padres a los sectores o a sus enamorados. Al compartir pensamientos

y sentimientos, un joven aclara una identidad tentativa al ver la reflejada en los ojos de

su enamorado. Sin embargo, estas “intimidades“ adolescentes prefieren de la intimidad

en la edad madura pues ésta implica mayor compromiso, sacrificio y entrega.

La teoría de Erikson, que se basó principalmente en entrevistas con hombres,

describe el desarrollo masculino como la norma. Según Erikson, un hombre no es

38

capaz de una intimidad real sino hasta después de haber alcanzado una identidad

estable, mientras que las mujeres se definen a través de matrimonio y la maternidad

(algo que era más válido en la época en que Erikson durante su teoría, que en la

actualidad). Por consiguiente, sostuvo Erickson, las mujeres (a diferencia de los

hombres) desarrollada identidad a través de la intimidad, no antes de ella.

La definición de James E. Marcia sobre entidad es similar a la de Ericsson “una

organización interna, autoconstruida y dinámica de orientaciones, habilidades,

creencias e historia individual”. A través de entrevistas para determinar el estado de la

entidad, sean estructuradas, con 30 minutos de duración, Marcia encontró cuatro tipos

de estados de la entidad: logro de la identidad, exclusión, moratorias y difusión de la

identidad. Las cuatro categorías difieren según la presencia o ausencia de crisis y

compromiso, dos elementos que Erikson consideró crucial para formarle entidad.

Marcia define crisis como un período de tomar decisiones conscientes, y compromiso

como una dedicación personal a una ocupación o sistema de creencias (ideología), y

encontró las relaciones entre el estado de la identidad y características como

ansiedad, autoestima, razonamiento moral y patrones de comportamiento. Con base a

la teoría de Marcia, otros investigadores han identificado otras variables de la

personalidad y la familia relacionadas con el estado de la identidad. Marcia y otros

estudios también han investigado sobre las diferencias con formación de la entidad

entre hombres y mujeres, entre grupos étnicos. A continuación se presenta una

descripción breve pero cerca de cada uno de los cuatro estados de la entidad:

Logro de la identidad (crisis que llevará un compromiso). Las personas

dedican mucho tiempo a pensar y viven algunos conflictos emocionales

sobre aspectos importantes de su vida; toman decisiones y expresar un

fuerte compromiso hacia ellas. Y tiene una fortaleza flexible. Se

desenvuelven bien bajo condiciones de estrés, son capaces de

establecer relaciones íntimas y son firmes con sus patrones aunque

tienen una mente abierta hacia nuevas ideas. La investigación en varias

culturas han encontrado que las personas de esta categoría son más

maduras y competentes en sus relaciones que quienes pertenecen a

alguna de las otras tres.

39

Exclusión. (compromisos sin crisis). Cuentan con una fortaleza rígida:

son felices y seguros de sí mismos, se vuelven dogmáticos, no se

cuestionan sus opiniones. Cuentan con vínculos familiares estrechos y

tiende a seguir un líder poderoso que no acepta ningún desacuerdo.

Moratoria (crisis sin ningún compromiso todavía). Estas personas están

en crisis, luchando con sus decisiones. Son cercanos a las figuras

paternas, pero también se resisten a la autoridad. No han desarrollado

una relación cercana. Probablemente superan la crisis con la habilidad

para hacer compromisos y lograr la entidad.

Difusión de la identidad (sin compromisos, sin crisis). Estas personas no

consideran con seriedad sus opiniones y evitan los compromisos. No

están seguros de sí mismos y tienden a no ser colaboradores. Algunas

personas en esta categoría se vuelven individuos sin rumbo ni metas

tanto ellos tiende a ser infelices; con frecuencia están solos porque sólo

establecen relaciones superficiales.

Estas categorías, claro está, no son permanentes y pueden cambiar z medida

que la persona se desarrolla. A partir del final de la adolescencia, cada vez más

personas encuentran en el estado de moratoria o logro: buscando o encontrando su

propia identidad. No obstante, muchos individuos, inclusive adultos jóvenes,

permanecen en etapa de exclusión o difusión. Aunque la gente del estado de exclusión

parece haber tomado decisiones definitivas, con frecuencia no es así; cuando los

adultos es edad madura mira hacia atrás en su vida, lo más común es que tras ser una

ruta desde la exclusión a la moratoria y luego a logro.

Diferencias de género en la formación de la identidad

El enunciado de Freud “la biología es el destino“ sugiere que los distintos

patrones de desarrollo masculino y femenino en caso a las culturas son un resultado

inevitable de las diferencias anatómicas. Hoy en día, muchas personas creen que la

mayor parte de las diferencias de géneros surgen de actitudes y prácticas sociales.

Cualquiera que sea la razón, los sexos parecen diferir en algún modo en sus índices

de maduración emocional y social, y quizás también en su camino hacia la identidad.

40

Para explorar la identidad femenina, Marcia preguntó acerca de actitudes con

respecto a las relaciones prematrimoniales, los puntos de vista de los roles de las

mujeres y los intereses relacionados con el estilo de vida sus resultados fueron

sorprendentes. En las respuestas a sus preguntas, los hombres en moratoria (crisis) se

asemejan más estrechamente a los hombres que habían alcanzado su entidad. Sin

embargo, las mujeres cuyas respuestas estuvieron más cercano del Asia correspondía

a la de los hombres con identidad se encontraban en exclusión: habían hecho

compromisos sin superar una crisis. La explicación de Marcia fue que la sociedad

espera que las mujeres asuman valores sociales de una generación a la siguiente y,

por consiguiente, la fiabilidad de la identidad es en extremo importante para ellas.

Marcia sugirió que la exclusión temprana de la identidad puede ser tan a la partida

para las mujeres como una lucha para alcanzar la identidad.

Gran parte de la investigación realizada respalda el punto de vista de Erikson de

que, para las mujeres, la identidad y la intimidad se desarrollan en conjunto. En

realidad, la intimidad es más importante para las niñas que para los muchachos,

llevando inclusive, en las amistades en sus cursos. No obstante, en lugar de ver este

patrón como una salida de la norma masculina, algunos investigadores que han

estudiado a niños y mujeres la consideran como un indicio de debilidad en la teoría de

Erikson, la cual señala, se basa en conceptos occidentales y centralizados en lo

masculino sobre individualidad, autonomía y competitividad.

Sin embargo, algunos estudiosos de la teoría del desarrollo han comenzado a

preguntarse qué tan diferentes son en realidad los caminos masculino y femenino

(especialmente la actualidad) dicen las diferencias individuales pueden ser más

importantes que las diferencias de género. En realidad, Marcia, sostiene que las

relaciones y la atención continua entre independencia y conectividad son el centro de

todas las etapas psicosociales de Erikson para hombres y mujeres.

La autoestima, durante la adolescencia, se desarrolla principalmente en el

contexto de las relaciones con los compañeros, en particular con los del mismo sexo.

De conformidad con la perspectiva de Gilligan, la autoestima masculina parece estar

relacionada con la búsqueda del logro individual, mientras que la autoestima femenina

depende más de las conexiones con los demás.

41

Las pre adolescentes, según Gilligan, tiende a ser perceptivas con respecto a

las relaciones y asertivas en cuanto a la expresión de sus sentimientos. Sin embargo,

que su adolescencia, a menudo aceptan nociones de estereotipos sobre la manera

cómo deben actuar y reprime sus sentimientos reales en aras de ser “lindas “.

Solamente en quienes siguen reconociendo sus verdaderos sentimientos y

expresándolos de manera apropiada, mantienen relaciones saludables consigo

mismas, con los demás y con la sociedad, y conservan una alta autoestima. Se ven así

mismas como competentes y más altas que otras citas para elegir carreras que no

sean tradicionales.

Factores étnicos en la formación de la entidad

La formación de la identidad resulta especialmente complicada para los jóvenes

de grupos minoritarios que necesitan integrar identidades múltiples. De hecho, para

algunos adolescentes el aspecto étnico puede ser esencial para la formación de su

identidad.

II.3 El desarrollo intelectual del adolescente y el joven. Estadios del desarrollo

según Piaget.

II.3.1 Del pensamiento formal al cambio conceptual en la adolescencia

Los adolescentes no sólo se ven diferentes de los niños, sino que también

piensan distinto. Su velocidad de procesamiento de la información sigue aumentando,

aunque no de manera tan evidente como la niñez intermedia. Por primera vez, son

capaces de razonar en forma abstracta y de tener pensamientos idealistas.

Piaget: etapa de las operaciones formales

El pensamiento adolescente se distingue por el joven alcanzar conciencia del

concepto “¿Qué pasa si…?”. Gran parte de la niñez parece ser una batalla para

42

De Torres J. Tornay F. Gómez Millán. Procesos psicológicos básicos. (1998). Mc Graw Hill. Madrid

acomodarse al mundo tal como es. Los adolescentes se vuelven conscientes del

mundo tal como podría ser.

Según Piaget, los jóvenes entran a nivel más alto del desarrollo cognoscitivo

(operaciones formales) cuando alcanza la capacidad para el pensamiento abstracto.

Este desarrollo, que suele ocurrir alrededor de los doce años, les da una nueva

manera de manipular (u operar) la información. Ya no están limitados al pensamiento

en aquí y ahora, sino que pueden tensar en términos de lo que podría ser verdad, no

sólo en términos de lo que es verdad. Puede imaginar posibilidades, demostrar

hipótesis y formular teorías.

Para que ella, factores neurológicos y del ambiente se combinan para dar origen

a la madurez cognoscitiva. El cerebro del adolescente ha madurado y el entorno social

más amplio le ofrece más oportunidades para la experimentación y el crecimiento

cognoscitivo. La interacción entre las dos clases de cambios es esencial: inclusive si el

desarrollo neurológico de los jóvenes ha avanzado tanto como para permitirles llegar a

la etapa del razonamiento formal, nunca pueden alcanzarla si no hay estímulo en su

ambiente. Una manera para que esto suceda es a través de la interacción con sus

compañeros.

En un estudio, los investigadores plantearon a estudiantes universitarios de

primer año (con edad promedio de 18 años y medio) un problema de química, les

hicieron preguntas al respecto y les pidieron realizar sus propios experimentos. Se les

asignó de manera aleatoria para trabajar solos o con un compañero. Sus

planteamientos filmados en video fueron clasificados como: suplicación, pregunta,

acuerdo o extraño.

Los estudiantes que trabajaron en parejas solucionaron más problemas que

quienes trabajaron solos. La calidad, al igual que la frecuencia de la retroalimentación,

fue importante. Cuantos mayores fueron el desacuerdo, la explicación y las preguntas

que un estudiante recibió, es decir, cuanto mayor era el desafío que le planteaba su

compañero respecto a su razonamiento, mayores fueron los avances en el

pensamiento.

En realidad, el razonamiento formal no se desarrolla de la noche la mañana. Un

estudio comparó las teorías de las estrategias de razonamiento utilizadas por

43

preadolescentes con las que acostumbraban a aplicar adultos educados que no

estuvieron en la universidad, en el diseño de una serie de experimentos para entender

los fenómenos físicos. Una de ellas, la tarea del canal, implicaba variar la profundidad

del agua en un modelo de canal y el tamaño, forma y peso de los botones que

navegaba en él, de modo que maximizaran su velocidad. La segunda tarea, la tarea

del resorte, incluía descender un objeto suspendido de un resorte hasta un contenedor

de agua y descubrir que variables afectarían el alcance con que el resorte se

contraería debido a la flotabilidad del objeto. Aunque la mayor parte de los

preadolescentes fueron menos sistemáticos que la mayoría de los adultos para

explorar estos problemas (por lo general modificaba más un factor cada vez)

demostraron progreso a medida que avanzaba.

Este estudio resalta la influencia bidireccional entre el razonamiento y el

entendimiento conceptual. Las creencias sobre los factores involucrados en, por

ejemplo, la velocidad de un bote del agua, afectan el desarrollo de las estrategias para

aprobar esas creencias. Por el contrario, los errores de razonamiento acerca de los

resultados de un experimento pueden conducir a conceptos falsos. Un conocimiento

ampliado del mundo va de la mano con la maduración cognoscitiva que da a los

adolescentes mejores herramientas para pensar y resolver problemas.

Aplicación del razonamiento formal

La capacidad para considerar y probar posibilidades de manera sistemática se

aplicará toda clase de problemas, desde elegir el auto de la familia hasta la

formulación de teorías políticas y filosóficas. Como lo hizo Nelson Mandela durante su

adolescencia, las personas en la etapa de las operaciones formales pueden integrar lo

que han aprendido en el pasado con los retos del presente y hacer planes para el

futuro. Sin embargo, en esta etapa cuentan con una flexibilidad que no es posible la

etapa de las operaciones concretas. La capacidad para que pensar en abstracto

también tiene implicaciones emocionales. Antes, un niño podía amar u odiar a un

compañero de clase. Ahora, “el adolescente puede amar la libertad u odiar la

explotación… lo posible y lo ideal cautivar la mente y los sentimientos “.

44

Claro está que las personas que son capaces del pensamiento formal no

siempre lo utilizan. Por ejemplo, el objetivo del conocido juego de las 20 preguntas es

hacer unas cuantas preguntas cuya respuesta sea si o no para determinar la identidad

de una persona, sitio o cosa desconocida. La eficiencia con la que los jóvenes pueden

hacer esto, reduciendo de modo sistemático las categorías dentro de las cuales podría

encontrarse una pregunta, por lo general mejora entre la niñez intermedia y el final de

la adolescencia. Sin embargo, en un estudio, estudiantes de secundaria,

especialmente muchachos, demostraron una tendencia mayor que aquellos que inician

adolescencia o excelentes de primer año de universidad para saltar a adivinar la

respuesta. Este patrón puede reflejar una inclinación hacia un comportamiento

impulsivo o arriesgado (sea para conducir, usar drogas con la actividad sexual) en la

adolescencia intermedia, una época en que los jóvenes tienen más autonomía que

antes y más opciones que tomar.

Limitaciones de la teoría de Piaget

Quizá entre una tercera mitad de los adultos no llega nunca a la etapa de las

operaciones formales de acuerdo con aplicación de las demostraciones piagetianas.

Inclusive hacia el final de la adolescencia o la edad adulta nadie parece capaz del

pensamiento abstracto como Piaget lo definió, y quiénes son capaces de hacerlo no

siempre lo aplican. ¿Son esas personas inmaduras en su área cognoscitiva? ¿O

existen otros aspectos del pensamiento maduro que no capta la teoría de Piaget?

Según los críticos de Piaget, el razonamiento formal es el único aspecto, y quizá

ni siquiera más importante, del pensamiento maduro. Las medidas piagetianas

parecen implicar que el conocimiento está unido al pensamiento matemático y

científico; una visión estrecha de una persona que “vive en un mundo infinito de reglas

abstractas”. La lógica formal puede ser menos importante en los terrenos que no son

científicos como historia, idiomas, escritura y artes. La teoría de Piaget no da suficiente

valor a estos aspectos de la inteligencia madura como el de la influencia de la

experiencia e intuición en la solución de problemas prácticos y el sentido común que

ayuda a las personas a enfrentar un mundo con frecuencia caótico.

45

Papalia, Diane E. Papalia, Wendkos Olds Sally. Desarrollo Humano. (2001). Mc Graw Hill. Colombia

TEMA III LA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD, REALIDAD PSICOSOCIAL.

Tomar en cuenta cómo el adolescente va desarrollándose a nivel social y

cómo surge su búsqueda de sí mismo, en función de los demás y las

relaciones sociales influyen en él.

III.1 Desarrollo social durante la adolescencia

III.1.2 Problemas psicológicos

Implícito en la travesía adolescente de autodescubrimiento está el vaivén de las

personas jóvenes entre la niñez y la madurez. La mayor parte de los jóvenes protesta

cuando los adultos les consideran niños, así como cuando utilizan el término

“adolescentes”, aun cuando ellos mismos están dispuestos a conceder que en algunas

formas todavía pienso y actúo en parte como un niño.

Erikson recalca que el esfuerzo adolescente para lograr sentido del yo y del

mundo no es “un tipo de malestar maduracional”, sino más bien, un saludable proceso

vital que contribuye a fortalecer el ego del adulto maduro. La búsqueda de identidad

es, por supuesto, una empresa que se produce a lo largo de la vida. La importancia de

esta época de la vida es como un punto de lanzamiento para la búsqueda.

Se han basado varios estudios en las teorías de Erikson, tratando de determinar

las formas por las cuales los compromisos de las personas jóvenes, ya sea en una

ocupación o en un conjunto de creencias, las ayudan a formar su identidad.

Logro de identidad: Después de una crisis en la cual la persona ha gastado gran

cantidad de esfuerzo buscando activamente elecciones, ahora expresa un fuerte

compromiso.

Cerrazón: Esta persona ha hecho compromisos, pero en vez de pasar por una

crisis, ha aceptado los planes de otras personas. Ha llegado a ser un ama de

casas piadosas desde el punto de vista religioso, porque su madre lo fue; o en

otro caso, ha llegado a ser un hacendado de determinado partido político debido

a que su padre también lo fue.

Difusión de identidad: No compromisos. Esta persona puede ser un joven busca

placeres, que evita activamente comprometerse, o alguien que se deja llevar,

46

sin rumbo, sin metas.

Moratoria: Todavía en crisis, esta persona se encamina al compromiso y

probablemente logrará identidad.

Para muchos adolescentes, los años comprendidos entre los 13 y los 19 son un

período de gran idealismo, cuando se llega a estar convencido de la necesidad de

cambio social, durante el cual se insulta la hipocresía y complacencia de la sociedad y

se trata de cambiar el mundo. Se esfuerzan por ser auténticos y cuando la sociedad

puede canalizar constructivamente sus energías, sus contribuciones pueden ser

significativas.

Relaciones con la familia, los compañeros y la sociedad adulta

Los años de adolescencia y se han sido llamados una época de rebeldía del

adolescente, que implica perturbación emocional, conflicto con la familia, aislamiento

de la sociedad de los adultos y hostilidad hacia los valores de éstos. Sin embargo,

investigación sobre adolescentes que corresponden a esta transición no llevan

normalmente a conflictos familiares de grandes proporciones o a una “brecha

generacional “ (un agudo rompimiento con los patrones paternos o sociales). Inclusive,

aunque los adolescentes acuden a sus amigos en busca de compañía intimidad,

buscará sus padres como una “base segura“ desde la cual ensaya sus alas.

La edad se convierte un poderoso agente de unión en la adolescencia, más

poderoso que arrasa, religión, comunidad o género. A veces, los adolescentes parecen

creer que la mayoría de los demás jóvenes comparten sus valores y que las personas

mayores no. En realidad, la mayor parte de los valores fundamentales de los jóvenes

siguen estando más cerca de los de sus padres de lo que suele creerse generar. Con

frecuencia, la “rebelión del adolescente“ representa un poco más que una serie de

escaramuzas menores.

Una razón para que los jóvenes se vean en problemas es su falta de destrezas

o conocimientos; puede no saber cuándo dejar de ver o cuándo un amigo los están

llevando las actividades peligrosas. Además, se enfrentan ante situaciones nuevas,

fuera de su rutina, que son comunes para los adultos. Así, también, sus malos pasos

47

pueden ser más autores; con frecuencia, los cometen en presencia de otras personas

y a menudo entran en conflicto con sus padres y maestros.

El mayor peligro de asumir que los conflictos de la adolescencia son normales y

necesarios es que padres, maestros, líderes comunitarios y legisladores que la política

social pueden considerar de manera era que los adolescentes “superarán“ los

problemas y puedan dejar de reconocer como joven necesita ayuda. Además, al

precisar las características individuales de los adolescentes conflictivos, es necesario

prestar atención a la influencia del ambiente (la familia, el grupo de compañeros y la

comunidad) para encontrar los mecanismos que reduzcan la exposición de los jóvenes

a condiciones de alto riesgo.

El carácter de las interacciones de la familia cambia durante estos años. El

tiempo de los adolescentes con sus familias tienden a hacer “tiempo de calidad “:

pasan menos tiempo que antes viendo televisión juntos sobre todo las niñas, como en

conversaciones personales con sus padres. A medida que los jóvenes crecen, se ven

cada vez más a sí mismos como los que lleva la directriz de estas charlas y sus

sentimientos acerca del contacto con los padres se vuelven más positivo.

La idea de que padres y adolescentes no se llevan bien surge a partir de la

primera teoría formal de la adolescencia, del psicólogo G. Stanley Hall. Hall creyó que

los esfuerzos de los jóvenes para adaptarse al cambio de su cuerpo y ante las

inminentes exigencias de la edad adulta se presentan en un período de “tormenta y

estrés“, del cual, inevitablemente, conduce a conflictos entre las generaciones. Freud y

su hija Anna Freud también describieron como inevitables restricciones entre padre e

hijo, ante la creciente necesidad de los adolescentes de liberarse de la dependencia de

sus padres. No obstante, la antropóloga Margaret Mead, quien estudió la adolescencia

en culturas que nada occidentales, concluyó que cuando una cultura brinda una

transición gradual y serena de la niñez a la edad adulta, la rebeldía del adolescente no

es común.

Ahora parece que toda la rebeldía no es común ni siquiera en las sociedades

occidentales, al menos entre los jóvenes de clase media que están en la escuela, y

48

que los chicos que son muy rebeldes bien puede necesitar ayuda especial. Algo del de

conflictos entre los adolescentes y sus padres es normal.

Patrones de conflictos en la familia

Tal como los adolescentes sienten la tensión entre la dependencia de sus

padres y la necesidad de liberarse, con frecuencia los padres también tiene

sentimientos mixtos. Ellos quieren que sus hijos sean independientes pero consideran

difícil dejarlos ir. Los padres tienen que caminar sobre una línea muy delgada entre dar

a los adolescentes suficiente libertad y protegerlos de los lapsos de madres de su

criterio.

Muchas de las discusiones entre los jóvenes y sus padres se centran en

“cuánto” y “qué tan rápido”: que tanta libertad deben tener los adolescentes para

planear sus propias actividades y que tan rápido pueden llevarse el automóvil de la

familia. Padres y adolescentes se enfrentan por valores económicos, religiosos,

sociales o políticos o inclusive sobre actividad sexual y el abuso de drogas. La mayoría

de los conflictos se refieren a temas cotidianos: labores domésticas, relaciones de la

familia, trabajos escolares, vestido, dinero, hora de llegada y amigos. Los temas de

conflictos son similares en familias nos padres casados o divorciados.

Por lo general, al conflicto la familia surge al comienzo de la adolescencia, se

estabiliza la mitad este período y disminuye a seleccionar. El aumento de las

discrepancias en adolescencia temprana puede estar relacionado con las tensiones de

la pubertad y la necesidad de conseguir autonomía. El clima más tranquilo del final de

la adolescencia puede significar un ajuste a los cambios momentáneos de estos años

y una renegociación del equilibrio de poder entre padre e hijo.

El nivel de discordia la familia parece relacionarse en primera instancia con la

personalidad de los adolescentes y el tratamiento que les dan sus padres. Estos

factores pueden explicar porqué los desacuerdos en algunas familias tienen

anticiparse, mientras que en otras aumenta hasta convertirse en verdaderas

confrontaciones. Las discrepancias son más probables con los padres que ven a su

hijo adolescente con características negativas de su personalidad (como un

temperamento irritable, mal humorado o de ansiedad), un historial de problemas de

comportamiento y cuando los padres utilizan una disciplina coercitiva.

49

Al observar el ajuste de los jóvenes, se necesita considerar el “ajuste”

emocional entre los adolescentes que la familia. Las personas jóvenes pueden

reaccionar ante una atmósfera familiar negativa distanciándose emocionalmente de los

padres, y ésta puede ser una estrategia de adaptación efectiva. Cuando la atmósfera

de la familia es estresante y llena de conflictos, los chicos son emocionalmente

independientes de sus padres y tendían a estar relativamente bien ajustados. Sin

embargo, la distancia emocional no indicó un buen ajuste cuando las madres eran

afectuosas y brindaron apoyo y cuando los niveles del conflicto eran bajos.

La calidez del trato y la aceptación son características del estilo de paternidad

democrático. Aunque los adolescentes necesitan que se les trate de modo diferente al

de los niños, el estilo de paternidad democrático funciona mejor. Los padres

democráticos insisten en reglas, normas y valores importantes, prestan dispuestos a

escuchar, explicar y negociar. Ellos animan a los adolescentes a formar sus propias

opiniones; ejercer un control apropiado sobre la conducta del hijo pero no sobre su

sentido de sí mismo.

El estilo de paternidad autoritaria y demasiado estricto puede ser

contraproducente, especialmente cuando los niños entran adolescencia y necesitan

que se les trate más, adultos. Cuando los padres no se ajustan a esta necesidad, sus

hijos pueden rechazar la influencia paterna y buscar el apoyo y la aprobación de sus

compañeros, a toda costa. La disciplina inductiva, que estimula los jóvenes a pensar

acerca el efecto de sus acciones sobre los demás, promueve el comportamiento

altruista. Esto también es verdad para los chicos de 12 años de edad. Aparentemente,

las técnicas inductiva es fortalecer el desarrollo de la empatía, mientras que la aserción

por poder tiende a dirigir la preocupación de los jóvenes hace sí mismos y a menos

aun comportamiento pro social. Los padres que expresan su desaprobación son más

efectivas para motivar a los jóvenes a comportarse con responsabilidad, que los

padres que los castigan con rudeza.

En la actualidad, muchos adolescentes viven en familias que son muy diferentes

de las de hace unas décadas. La mayoría de las madres, trabajan fuera del hogar y,

con frecuencia, los adolescentes cuidan de sí mismos a salir de clases. Muchos

50

jóvenes, viven con uno solo de sus padres o con padrastros. Muchas familias, deben

afrontar difíciles situaciones económicas.

El impacto del empleo de la madre, por ejemplo, puede depender de que si en

casa están los dos padres o solamente uno de ellos. Con frecuencia, una madre

soltera de trabajar para evitar un desastre económico; la manera como su trabajo

afecte a sus hijos adolescentes puede depender de la cantidad de tiempo y energía

que dedique a los chicos y el tipo de modelo de rol que ella represente. Estos factores,

a su vez, pueden recibir la influencia de otros: la clase de trabajo que desempeña, el

número de horas que trabaja, el salario que gana y que tanto la grada su trabajo.

Empleo de los padres

Los adolescentes pueden desear más libertad para controlar sus propias

actividades cuando sus madres están fuera de la casa. Sin embargo, con menos

supervisión sobre los chicos, éstos son más susceptibles a la presión de sus

compañeros. El hecho de no recibir supervisión representa un aumento significativo en

el riesgo de verse envueltos en problemas, en la medida en que los padres sepan en

donde están sus hijos; cuanto menos constantes sean los padres en el control de las

actividades de sus hijos y más sea la cantidad de horas que los jóvenes no reciben

supervisión, mayor es el riesgo. La falta de control parece tener un efecto más

perjudicial en las niñas quienes, por otra parte, son menos propensos a veces en

problemas que los muchachos.

El estrés producto del trabajo de los padres parece afectar a los chicos al

comienzo de su adolescencia de modos distintos, dependiendo de cuál de los padres

se halle en la situación de estrés. Las madres que se sienten agobiadas con el trabajo

tienden a volverse menos cariñosas y tolerantes. Y sus hijos a menudo presentan

problemas de comportamiento. Cuando el caso corresponde a los padres (y

especialmente cuando ambos padres tienen una gran carga laboral) el conflicto padre-

hijo tiende a aumentar.

La vida en grupo en un hogar con unos dos padres es una ventaja durante la

niñez y continúa siéndolo durante la adolescencia, al menos en términos de evitar

comportamientos arriesgados. Los adolescentes que viven con sus dos padres

biológicos o adoptivos tienen menos probabilidad de consumir alcohol, tabaco o drogas

51

ilegales o de presentar problemas relacionados con el consumo de estas sustancias,

que los jóvenes que viven con familias con estructuras diferentes. Sin embargo, los

deseos de vivir con la madre son mayores para las niñas que para los muchachos. Los

adolescentes que están casados y viven con una de los padres, al igual que quienes

siguen con la madre y una persona que no es su pariente también tienen un riesgo

mayor.

No obstante, el divorcio y vivir con uno solo de los padres no necesariamente

produce problemas en los jóvenes. En realidad, una revisión de la literatura existente

sugiere que algunos de los efectos negativos de vivir en un “hogar partido“ pueden

haber sido exagerados. En los adolescentes, las diferencias suelen ser menores y

pueden existir cuando otros actores, como estrato socioeconómico y conflictos de los

padres, se mantienen constantes. De manera similar, los resultados de una autoestima

más baja y las diferencias en las actitudes hacia los roles de género son pequeñas,

inconsistentes o no concluyentes.

Al evaluar los efectos del divorcio y contar con uno solo de los padres se

necesita observar circunstancias particulares. El divorcio afecta distintos niños de

forma diferente; en ocasiones, puede mejorar la citación al reducir la cantidad de

conflictos en el hogar. Aunque los efectos inmediatos de una ruptura matrimonial

pueden ser traumáticos, a largo plazo a algunos adolescentes pueden beneficiarse de

haber aprendido nuevas expresas para afrontar situaciones, algo que los vuelve más

competentes e independientes.

El principal problema en muchas familias con un solo padre es la situación

económica. La pobreza puede complicar las relaciones de la familia y perjudicar el

desarrollo de los niños por el impacto que tiene en el estado emocional de los padres.

Estos efectos indirectos de los problemas económicos también pueden verse en

adolescentes. De otro lado, muchos jóvenes, se benefician del capital social que ellos

y sus familias han acumulado: el apoyo de sus parientes y la comunidad.

Claro está que las dificultades económicas pueden golpear también a las

familias con ambos padres, los padres que peleaban entre sí y con sus hijos por

cuestiones de dinero tienden a ser hostiles y coercitivos, aumentando el riesgo de

problemas de comportamiento en el adolescente.

52

Relaciones con los hermanos

Cuando los adolescentes comienzan a separarse de sus familias y a pasar más

tiempo con sus amigos, necesitan menos gratificación emocional de la que

acostumbraba a recibir el vínculo con sus hermanos. El descenso en el tiempo que

pasan con los hermanos es mayor que la disminución en el tiempo que pasan con sus

padres. Los adolescentes están menos cerca de sus hermanos que de sus padres o

amigos, reciben menos influencia de aquellos que inclusive se vuelven más distantes a

medida que avanzan en esta etapa de su vida.

Los cambios en las relaciones con los hermanos pueden preceder a cambios

similares en la relación entre el adolescente y sus padres: más independencia por

parte del joven y menos autoridad de la persona mayor. A medida que los niños llegan

a la secundaria, las relaciones los hermanos progresivamente van siendo más

equitativas y distantes. Los adolescentes aún manifiestan intimidad, afecto y

admiración por sus hermanos y hermanas, pero pasan menos tiempo con ellos y sus

relaciones son menos intensas. Los hermanos mayores ejercen menos poder sobre los

menores, pelean menos con ellos, no son tan cercanos y es menos probable que los

tenga en cuenta como compañía.

Estos cambios parecen ser bastante completos para la época en el que el

hermano menor tiene cerca de 12 años de edad. En este momento, el chico menor

idea no necesita tanta supervisión, y las diferencias e incompetencia e independencia

con hermano mayor se reducen.

Hermanos mayores y menores tienen a presentar sentimientos diferentes

acerca de los cambios sus relaciones. A medida que los hermanos menores crecen, el

mayor pierde parte de su poder y estratos acostumbrados y pueden considerar un

hermano menor, una verdadera molestia. De otro lado, los hermanos menores tienden

a buscar a los mayores y tratan de sentirse“ más grandes “ para edificarse con ellos y

emularlos. Inclusive a la edad de 17 años, los hermanos menores tienen más

posibilidad de buscar consejo acerca desde sus planes y problemas con sus hermanos

mayores, a recibir la influencia de estos días sentirse satisfechos con el apoyo que

53

reciben de ellos. Existe más consejo entre hermanas que entre hermanos o entre un

hermano y una hermana.

Los hermanos de padre diferente tienden a ser más afectuosos entre sí y a

llevarse mejor que quienes tienen poca diferencia de edad. Las disputas y el

antagonismo entre hermanos muy cercanos pueden reflejar una rivalidad más intensa

ya que sus capacidades son bastante similares como para compararlas con

frecuencia, por ellos mismos o por los demás. Los hermanos del mismo sexo son más

cercanos entre sí que un hermano y una hermana.

Estos efectos del orden de nacimiento, la diferencia edad y el género se ha

mantenido a través de varios estudios. Sin embargo, estos factores o menos

importantes en la calidad de las relaciones entre hermanos que la daría temperamento

de los jóvenes, así como la manera como sus padres los tratan.

Los jóvenes son sensibles ante el favoritismo paterno. Si los hermanos creen

que los padres los tratan de manera diferente, sus propias relaciones puede sufrir. Sin

embargo, esto puede no ser válido si los hijos pueden ver una justificación en el

comportamiento de los padres. Los jóvenes con más frecuencia dieron cinco tipos de

razones para dicho trato: diferencia de edad, atributos personales, alianzas familiares,

necesidades individuales, y comportamientos dirigidos por los hermanos.

El adolescente del grupo de los compañeros

Los adolescentes viven sus rápidos cambios físicos compartiendo con otros que

en la misma situación. Los jóvenes que desafían los patrones de los adultos y la

autoridad paterna encuentran un nuevo afianzamiento al buscar consejo de amigos

que están en su misma situación. Los adolescentes que cuestiona la validez de los

modelos de comportamiento de sus padres, pero no tienen bastante seguridad en sí

mismos como para estar solos, buscan a sus compañeros para demostrarles qué está

“a la moda “ y qué no. El grupo de compañeros es una fuente de afecto, simpatía,

entendimiento y orientación moral, un sitio para experimentar, un ambiente para lograr

autonomía e independencia de los padres. Es un sitio para establecer relaciones

íntimas que sirven como ensayos para familiarizarlos con las relaciones románticas en

la edad adulta.

54

Las amistades son muy diferentes de las relaciones familiares. Son más

igualitarias que las relaciones con los padres, quienes detentan un mayor poder, apoco

los hermanos que suele ser mayores o menores. Las amistades se basan en la

elección y el compromiso. Del mismo modo, son más inestables que las relaciones

familiares. La conciencia del carácter diferente de las amistades y de lo que se

requiere para mantenerlas, surge en la adolescencia. Los jóvenes pelean con menos

ira y resuelven los conflictos de un modo más equitativo con los amigos que con los

miembros de la familia, quizá debido a que comprenden que demasiados conflictos

podrán costarles una amistad.

Los adolescentes tienden a elegir amigos que les agraden y los amigos influyen

entre sí hasta volverse más parecidos. Por lo general, los amigos son de la misma raza

y tiene un estatus similar dentro del grupo. Las amistades se vuelven más recíprocas

en la adolescencia: hay mayor probabilidad de que los amigos pese a su relación de la

misma manera.

La intensidad e importancia de la amistad quizás es mayor en adolescencia que

en cualquier otra época de la vida. Los adolescentes comienzan a confiar más en los

amigos que los padres en cuanto a intimidad y apoyo. En este periodo, los amigos son

más críticos en relación con la lealtad y comparten más que los más jóvenes.

Intimidad, lealtad y compartir son característicos de la amistad del adulto; su aparición

en adolescencia marca una transición hacia las relaciones similares a las de la edad

adulta. La intimidad con los amigos del mismo sexo aumenta durante la adolescencia

temprana e intermedia, después de la cual desciende cuando, generalmente, la

intimidad con el otro sexo aumenta.

La creciente intimidad de la lista de los adolescentes refleja el desarrollo

cognoscitivo. Para esta época, los jóvenes pueden expresar mejor sus pensamientos y

sentimientos personales. También pueden estar más preparados para tomar en cuenta

el punto de vista de otra persona y de ese modo les resulta más fácil entender los

pensamientos y sentimientos de un amigo.

El aumento de la intimidad también refleja el interés de los adolescentes por

lograr conocerse a sí mismos. Confiar en un amigo ayuda a los jóvenes a explorar sus

propios sentimientos, definir su identidad y medir su valía. La amistad se constituye en

55

un lugar seguro para expresar sus opiniones admitir sus debilidades y obtener ayuda

para enfrentar los problemas. La manera como los jóvenes responde cuando un amigo

cuando está alterado cambia durante la adolescencia. La distracción (tratar de sacar

de la mente un amigo un problema que lo aqueja) se mantiene como la respuesta más

común, como durante la pre adolescencia, pero ofrece menos alivio y se vuelve más

habitual hacia el final de la adolescencia. En cambio, los jóvenes tratan de reforzar la

auto imagen de un amigo dando excusas.

La capacidad de intimidad se relaciona con el ajuste psicológico y la

competencia social. Los adolescentes que tienen amigos cercanos, por lo general tiene

una alta opinión de sí mismos, tienen un buen desempeño escolar y no es probable

que sean ansiosos, hostiles o depresivos. Un proceso bidireccional parecen quedar a

funcionar: las amistades íntimas estimulan el ajuste, el cual, a su vez, fortalece las

amistades íntimas.

La amistad en la adolescencia requiere de destrezas sociales más avanzadas

que en la niñez temprana o intermedia. Como las amistades se vuelvan más

orientadas hacia la charla, los adolescentes necesitan estar en capacidad de iniciar y

sostener conversaciones. Necesita saber cómo buscar amigos, llamarlos y hacer

planes. Necesita saber cómo manejar conflictos y desacuerdos. Necesitan saber cómo

y cuándo compartirse secretos y cómo y cuándo ofrecer apoyo emocional. Las

amistades ayudan a los adolescentes a desarrollar estas destrezas profesionales

oportunidades y a recibir la retroalimentación de su efectividad.

Compartir confidencias y apoyo emocional son condiciones más indispensables

en las amistades femeninas que en las masculinas, durante la adolescencia y a través

de la vida. Muchachos y hombres suelen tener más amigos que las niñas y las

mujeres, pero sus amistades se centran menos en la conversación que las actividades

compartidas, por lo general deportes y juegos de competencia. Las niñas se siente

mejor que los muchachos después de contarle a una amiga una experiencia que les

causó sobresalto; los chicos pueden expresar su apoyo simplemente pasando el

tiempo para realizar actividades juntos.

56

Interacción de las influencias de padres y compañeros

A menudo, la delincuencia se atribuía la influencia del grupo de compañeros; los

padres se preocupan por qué su hijo puede caer en el “grupo equivocado”, y se siente

impotentes frente a la influencia de los compañeros.

Está influencia puede ser más fuerte en algunos casos límite: un joven con

tendencias moderadamente desviadas puedes ser impulsado en una dirección u otra

por sus amigos.

Cuando se estudia las raíces de la delincuencia, es necesario recordar una

distinción importante. En ocasiones, algunos adolescentes cometen un acto antisocial.

Un grupo más pequeño de infractores crónicos habitualmente cometen una variedad

de actos antisociales, como robar, provocar incendios, romper casas o a autos, decidir

propiedad privada, cometer actos de crueldad física, provocar peleas frecuentes y

cometen violaciones. Los infractores crónicos son responsables de la mayoría de los

crímenes juveniles y tiene más probabilidad de continuar su actividad criminal en la

edad adulta. Los adolescentes agresivos que tuvieron problemas siendo más jóvenes

(mintiendo, siendo truhanes, robando o con bajo rendimiento la escuela) tienen más

posibilidad de convertirse en delincuentes crónicos.

El estilo de paternidad ayuda a dar forma al comportamiento pro social o

antisocial. A menudo, los padres de delincuentes crónicos no refuerzan el buen

comportamiento en la niñez temprana y saludos o inconstantes, o ambos, para castigar

el mal comportamiento. A través de los años, esos padres no han sido cercana ni

positivamente involucrados con la vida de sus hijos. Los niños pueden obtener

ganancias con sus comportamientos antisociales: cuando tienen comportamientos

teatrales, pueden ganar la atención o hacer su voluntad. El comportamiento antisocial

interfiere con el trabajo escolar y con la capacidad para llevarse bien con los

compañeros de clase que tienen un buen comportamiento. Los niños impopulares o

con bajos logros tienden a acercarse a influir entre sí hacia una conducta en el futuro.

Agrupar a niños con destrezas académicas similares en el mismo salón de clases

puede empeorar el problema a mantener juntos a niños con un nivel bajo de

rendimiento y un comportamiento antisocial.

57

La paternidad que no consigue buenos resultados continúa en la adolescencia.

El comportamiento antisocial o a esta edad se relaciona estrechamente con la

tendencia de los padres a usar una disciplina indulgente y a ser incapaces de controlar

de cerca las actividades de sus hijos.

Los padres también tienen una influencia directa considerable en la selección

que sus hijos hacen de los amigos. Los comportamientos, a su vez están relacionados

con la pertenencia a grupos de compañeros populares, divertidos, cerebrales,

normales, adictos o vagabundos.

El estilo de paternidad democrático puede ayudar a los jóvenes a interiorizar

patrones que los protegen contra influencias de compañeros negativos y los acercan a

los positivos. Los adolescentes cuyos amigos cercanos avanzan académicamente

tienden a mejorar en sus grados pero con menos seguridad en el caso de los chicos

cuyos padres no eran democráticos.

El comportamiento de los adolescentes también puede recibir la influencia

directa de la manera cómo fueron educados sus amigos. Los varones cuyos amigos

tienen padres democráticos tienen menos posibilidad de presentar un mal

comportamiento en la escuela y fueron menos susceptibles a la presión de

compañeros antisociales; las niñas muestran más seguridad en sí mismas y

orientación hacia el trabajo, una autoestima más elevada y menos posibilidad de

volverse ansiosas o depresivas.

III.2 Comportamiento sexual del adolescente y el joven

Cuando una persona se ve como un ser sexual, reconocer su orientación en ese

sentido, piensa en relación con su despertar sexual y la formación de vínculos

románticos o sexuales. Todo esto alude al logro de la identidad sexual. Esta urgente

conciencia de la sexualidad es un aspecto importante de la formación de la identidad,

ya afecta profundamente a la imagen que se viene de sí mismo y las relaciones. Este

58

Puente Ferreras A. Cognición y aprendizaje. Fundamentos psicológicos.(1998) Pirámide. Madrid

proceso está orientado desde el ámbito biológico pero su expresión está definida, en

parte a nivel cultural.

Algunos patrones del comportamiento sexual tienen bastante riesgo. El mayor

peligro los tienen los jóvenes que inicia su actividad sexual a una temprana, que tienen

múltiples parejas sexuales y que no usan anticonceptivos o los usan de manera

adecuada.

Dos aspectos importantes acerca de la actividad sexual temprana son los

riesgos de las enfermedades de transmisión sexual y del embarazo. La delincuencia

también puede ser un peligro.

Varios factores (incluyendo edad de la pubertad, estilo de personalidad, abuso

de drogas, en ocasiones, es fuera de la familia, nivel socioeconómico general, grupo

étnico, género) incluye la probabilidad de una actividad sexual temprana. En general,

las niñas reciben más influencia de factores psicológicos como autoestima,

religiosidad, deseo una carrera y el control que perciben de sus vidas, mientras los

muchachos se ven más afectados por factores que se relacionan con la familia y la

comunidad como, la presencia de un papá en la casa, el nivel educativo de este y la

vida en un entorno urbano o rural. Los adolescentes rurales tienen más posibilidad de

sostener relaciones sexuales, entre los más jóvenes (pero no los mayores) quienes

presentan una autoestima más baja y menos autonomía hay más probabilidad de que

se presente esta condición.

Las niñas que presentan más traslados de residencia tienen más posibilidades

de tener relaciones prematrimoniales. Estas chicas usan la sexualidad para superar el

sentimiento de soledad. Sus vínculos familiares y con la comunidad pueden debilitarse:

puede tener menos supervisión de sus padres, ser alejadas de una familia extendida y

verse involucradas en la relación de manera casual y temporal.

Uso de anticonceptivos

La mejor medida de seguridad para los adolescentes sexualmente activos es el

uso regular de condones, que les dan alguna protección contra las enfermedades de

transmisión sexual lo mismo que contra el embarazo. La mayoría de adolescentes

sexualmente activos toman precauciones. Los adolescentes en usar anticonceptivos,

que los utilizan con irregularidad o no saben hacerlo, tienden a hacerlos de menor

59

edad, y a presentar un nivel educativo y de aspiraciones profesionales bajo, no

participar en deportes o en otras actividades y a consumir alcohol o drogas.son

relativamente ignorantes en cuanto al sexo, sin experiencia y se sienten avergonzados

de él; por lo general no tienen relaciones de compromiso.

Muchos adolescentes con múltiples compañeros sexuales no utilizan una

protección confiable, son bebedores frecuentes y reciben poca supervisión o apoyo de

los padres y tiene más probabilidad de haber sido víctimas de abuso por parte de sus

padres de los adolescentes que se descienden del sexo o utilizan anticonceptivos con

responsabilidad.

Los jóvenes que pueden contar con sus padre u otros adultos para resolver

preguntas acerca del sexo y quienes reciben educación sexual de la escuela con

programas comunitarios tienen una mejor oportunidad de vida del embarazo y otros

riesgos relacionados con actividad sexual.

Los medios de comunicación también ejercen una poderosa influencia en las

aquí dudes y el comportamiento sexual de los adolescentes. Infortunadamente, esa

influencia es negativa. Los medios de comunicación presentan una visión

distorsionada de la vida sexual; con frecuencia se asocia con diversión, emoción,

pedido o violencia, pero rara vez presentan los riesgos de las relaciones sexuales sin

protección.

Entonces, no sorprende que los jóvenes que reciben información sexual a

través de la televisión y que carecen de un sistema de valores bien formado, destrezas

críticas de análisis y una fuerte influencia de la familia puedan aceptar la idea de las

relaciones prematrimoniales y extramatrimoniales con diferentes parejas y sin

protección contra el embarazo y las enfermedades. Además, la televisión tiende a

reforzar el estereotipo de la doble moral, en donde las mujeres, pero no los hombres,

consideran el matrimonio importante. Las películas las canciones de rock se han vuelto

cada vez más explícitas en términos de sexualidad.

Cuanto más joven es una niña al momento inicia su vida sexual, menos

probabilidad hay de que utilice anticonceptivos en su primera experiencia, mayor la

probabilidad de que espere para buscar ayuda sobre métodos anticonceptivos, lo

mismo que mayor la de quedar embarazada. Las niñas de bajos ingresos y quienes no

60

tienen buenos resultados escolares tienen más posibilidad de quedar embarazadas

que quienes cuentan con más recursos económicos y progresan académicamente. La

mayoría de los papás de bebés hijos de madres adolescentes, no son adolescentes, y

cuanto menor sea la edad de la joven madre, mayor tiende a ser la diferencia edad.

La disminución en la tasa de natalidad a comienzos de la década de 1990 y

enteramente entre las jóvenes; las niñas embarazadas de familias pudientes presenta

más posibilidad de practicarse abortos.

Una joven embarazada y soltera es especialmente vulnerable a las

perturbaciones emocionales. Sin embargo, en el manejo de su embarazo tienen la

posibilidad de experimentar sentimientos encontrados en el momento en que necesitan

mayor apoyo emocional, puede recibir menos de este: su novio puede aferrarse de la

responsabilidad y escapar, su familia puede ponerse injuriosa huella puede verse

aislada de sus compañeras estudio. Si una joven madre y su bebé necesitan apoyo

adicional, puede resultar de gran ayuda contar con un consejero conocedor, de

confianza e interesado en ayudar.

Las chicas gestantes y las que acaban de tener un bebé necesitan aprender

destrezas para la maternidad. En un programa, 80 adolescentes madres de bajos

ingresos aprendieron en ese sentido mediante visitas bisemanales en su hogar, por

parte de una estudiante graduada y un asistente juvenil o a través de entrenamiento

pagado con asistentes de los maestros en la guardería de una escuela de medicina.

Los infantes de estas madres entrenadas se desarrollaron mejor que los bebés de

chicas que no recibieron entrenamiento. Los pequeños fueron más pesados,

presentaron destrezas motrices más avanzadas e interactuaron mejor con sus madres.

Las madres que trabajaron como asistentes de los maestros y sus hijos demostraron

los mayores progresos: más de ellas regresaron al trabajo o al escuela, menos

volvieron a quedar embarazadas y sus bebés progresaron más.

Por lo general, la madre recibe el mayor impacto de la crianza de un hijo siendo

adolescente, pero con frecuencia la vida del joven padre también se ve afectada. Un

muchacho que se siente comprometido con la joven ya que ha embarazado tiene que

tomar decisiones. En una época en que sus recursos económicos pueden ser ínfimos y

sus perspectivas inciertas, debe dedicar su atención a un aborto o sentirse obligado a

61

sostener al niño, o puede casarse con la joven, una decisión que puede transformar de

manera increíble sus planes educativos y profesionales. El padre también necesita de

alguien con quien hablar, quien ayude a ordenar sus sentimientos de manera que él y

la madre puedan tomar las mejores decisiones para ellos mismos y su hijo.

Los embarazos en adolescentes suelen tener resultados deficientes. Mucho de

las jóvenes carecen de recursos económicos y tienen bajo nivel educativo, no se

alimentan de manera adecuada a su estado, presiden poco o ningún cuidado prenatal

y sus bebés tienden a ser peligrosamente pequeños. Aunque el cuidado prenatal es un

factor relacionado con los nacimientos prematuros, aparentemente un buen cuidado

prenatal no puede superar la desventaja biológica de dar a luz, inherente al cuerpo de

una niña que aún está en proceso de crecimiento y que puede estar compitiendo con

el feto en vías de desarrollo por los nutrientes vitales.

Las complicaciones al nacer son sólo el comienzo de los problemas que

probablemente debe enfrentar una madre adolescente suele. Las jóvenes en esta

situación tiene tres veces más probabilidad de retirarse de la secundaria que sus

compañeros de clase que no tienen hijos, sino hasta después de los veinte años. Sin

embargo, muchas terminan sus estudios más adelante. En un estudio mayor, realizado

cinco años después de que habían dado a luz, solamente la mitad de las madres

adolescentes se habían graduado en secundaria y dos tercios lo habían hecho diez

años más tarde.

Las madres jóvenes y sus familias tienden a sufrir dificultades económicas. La

sentencia de las mujeres entre 20y 30 años que fueron madres en su adolescencia son

pobres. La mayoría de ellas eran pobres antes de ser madres y quizá seguirán siendo

aunque no hubieran tenido su hijo. Sin embargo, la crianza restringe cualquier

oportunidad. Además estas jóvenes están en alto riesgo de volver a quedar

embarazadas. El riesgo es mayor para quienes se han retirado de sus estudios y no

usar métodos de control natal confiables.

Los hijos de madres adolescentes tienen más probabilidad de los de otras

mujeres de ser enfermizo, de crecer sin un padre, ser víctimas de abuso y descuido,

pasa más tiempo en centros de cuidado, escapar de la casa, tener problemas

62

académicos, ser trabajadores improductivos, ir a prisión y convertirse también en

padres adolescentes.

Por razones prácticas, muchas madres adolescentes (en particular de escasos

recursos, solteras) viven con sus madres. Este acuerdo de vida puede tener beneficios

y perjuicios. Por el lado positivo, las madres jóvenes tienen más posibilidad de seguir

sus estudios. Los infantes con bajo peso al nacer tienden a desempeñarse mejor

cuando viven con la madre y junto a la abuela, que puede cuidar de ellos. En estudios

iniciales encontraron efectos benéficos sobre la salud social y emocional de los niños

cuando vivía con la madre y la abuela. Sin embargo, un estudio posterior encontró que

estos chicos tienen más a crear vínculos seguros cuando la madre vive con un

compañero mientras que la abuela juega un papel de apoyo más tradicional.

Los efectos positivos de vivir con la abuela se reducen, inclusive se pueden

revertir, cuando la situación persiste por largo tiempo. Las madres adolescentes que

viven con sus propias madres pueden mantener su condición de adolescentes y

pueden desarrollar las destrezas de maternidad que les corresponde, o resentirse con

la interferencia de sus madres. Por el contrario, las abuelas, a menos que sus hijas

encuentren los primeros años de la adolescencia, pueden resentir la falta de

independencia de sus hijas. Muchas de estas abuelas también fueron madres solteras.

Ahora, debe equilibrar su trabajo en la madura y sus responsabilidades de paternidad

con la necesidad de ayudar a la prensa de sus nietos. La responsabilidad económica

pueda aumentar la tensión y provocar conflictos.

63

Papalia, Diane E. Papalia, Wendkos Olds Sally. Desarrollo Humano. (2001). Mc Graw Hill. Colombia.

III.3 Relaciones amorosas en adolescentes y jóvenes

La mayoría de los jóvenes deciden, si contraen matrimonio, cohabita o vive sola,

y se tienen hijos o no. Entre las relaciones importantes incluyen las uniones

heterosexual y homosexual, y los lazos de parentesco con los miembros una familia

numerosa.

Desde finales de los años cincuenta hasta la actualidad, en especial durante los

años sesenta y setenta, han ocurrido cambios importantes en la sociedad.

El amor ha sido tema favorito de poetas, novelistas y compositores de

canciones. También se ha vuelto popular entre los científicos sociales, quienes han

contribuido con algunos hallazgos que esclarecen un poco “ese sentimiento llamado

amor”.

¿Sea para los contrarios? ¿O la mayoría de las personas enamoran de alguien

que es semejante a ellas? Al elegir al ser amado debe estar presente algún elemento

de identificación, puesto que los esposos y los amantes tienden a presentar rasgos

comunes: apariencia y atractivo físico, salud mental y física, inteligencia, popularidad,

calidez, felicidad individual y conyugal, y algunos otros factores como el estrato

socioeconómico, raza, religión, educación ingresos.

En muchos casos, las personas escogen compañeros cuyas cualidades

complementan las suyas.

La teoría triangular del amor de Robert J. Stenberg es una muestra de

conceptualización muy interesante. Según este enfoque, el amor tiene tres caras o

elementos: intimidad, pasión y compromiso. La intimidad, el elemento emocional,

comprende la autorrevelación que conduce al vínculo, el afecto y la confianza.

La pasión, el elemento de motivación, se basa en los impulsos interiores que

transformar el deseo inicial en deseo sexual. El compromiso, el elemento cognoscitivo,

es la decisión de amar y permanecer con el ser amado. De acuerdo con esa teoría, la

clase amor que una persona reciente depende del grado en que cada uno de esos tres

elementos allí presente; la no concordancia de dichos elementos originar problemas.

Cuanto más equitativamente balanceada sean las contribuciones de los

integrantes de narración, más se distiende hacer la pareja. Cuando piensan que uno

64

de los dos se favorece con la relación, por lo general tratan de equilibrar, o conversan

entre ellos porque creen que la situación puede mejorar, o terminan la relación.

La mayoría de los adultos se casa por primera vez en la época de la de la edad

adulta temprana; no obstante, la tendencia es que las personas y casi a mayor edad.

La universalidad del matrimonio, en toda época y lugar, demuestra que satisface varias

necesidades fundamentales. En general, el matrimonio se considera la manera más

adecuada para asegurar la crianza disciplinada de los hijos. Si entre sus beneficios

económicos cuentan la división de las tareas y una unidad de consumir de trabajo. En

teoría, el matrimonio también es fuente de intimidad, amistad, afecto, satisfacción

sexual y compañía.

Las personas casadas tienden a estar más saludables física y psicológicamente

que aquellas que están separadas, divorciadas, viudas o nunca se casaron. Los

efectos son más fuertes en los hombres que las mujeres. Las personas casadas tienen

menos impedimentos con enfermedades crónicas que limiten sus actividades, y

cuando van al hospital las estadías allí son cortas, en general.

El abuso en contra de las esposas comienza de modo gradual con empujones y

bofetadas hasta llegar a los cortes. Algunas mujeres reciben lesiones graves, otros

mueren y muchas viven aterrorizadas.

La violencia es más común entre las parejas jóvenes, pobres o desempleadas,

ya sea que estén casadas o simplemente convivan. La violencia de los nombres contra

las mujeres causa más daños. Los hombres que abusan de las mujeres tienden a

permanecer aislados, tener baja autoestima, cerca inapropiadas en las relaciones

sexuales, celosos en extremo, y a negarse y minimizar la frecuencia y la intensidad de

su comportamiento violento; por lo general culpan a la mujer.

El divorcio es más común en la actualidad porque la sociedad ha cambiado en

sus estructuras. Las mujeres son menos dependientes de los esposos en cuanto lo

económico, y es probable que soporten menos los matrimonios que no funcionan. La

actualidad existen menos obstáculos para divorciarse, y tanto la oposición religiosa

como el estigma social son menores. Las parejas acostumbraban permanecer juntas

“por el bien de los hijos”; sin embargo, hoy esto no se considera la mejor decisión, y en

65

la actualidad, las parejas deciden aplazar el momento de tener hijos, o no los tienen,

es más fácil regresará la vida de soltero.

Algunos jóvenes permanecen solteros para tener libertad de asumir riesgos

sociales, económicos y físicos. Así pueden decidir con mayor facilidad si viajan por el

paraíso por el mundo, aprovecho la oportunidad de cambio de trabajo, mejoran su

educación o realizan trabajo creativo, sin tener que preguntarse si su deseo de

autorrealización afecta a otra persona.

Los problemas de las personas solteras van desde los prácticos como cómo

encontrar trabajo, vivienda y ser responsables de sí mismas, hasta los intangibles,

como interrogarse por la manera de encajar en el mundo social, la aceptación de los

amigos en la familia, y como la soltería afecta su autoestima.

Uno de los modelos que se incrementa cada día más es la cohabitación, en el

que dos personas que mantienen una relación sexual y sentimental viven juntas,

aunque no estén casadas.

Las personas deciden vivir juntas sin contraer matrimonio por la tendencia

secular a madurar más temprano, junto con la tendencia social a una mayor

educación, creando una amplia brecha entre la madre psicológica y la social. Mucho

de los jóvenes que desea mantener relaciones sexuales estrechas aún no están listos

para matrimonio. Vivir con alguien pueda ayudar a que las personas se conozcan

mejor a sí mismas, comprendan lo que implica una relación íntima y tenga bien claro

que esperan del matrimonio y qué un compañero.

Vivir juntos no es un ensayo de matrimonio y una práctica para contraerlo. Es,

más bien, el equivalente moderno de “salir con una sola persona”, y por lo general dura

poco; en unos cuantos años las parejas que cohabitan, terminan en matrimonio o se

separa.

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Goleman, Daniel. Inteligencia Emocional. Kairos (1996)

III.4 Problemas actuales de la juventud y su contingencia psicosocial

La investigación ha puesto de manifiesto que cuatro de cada diez adolescentes

en algún momento se han sentido tan tristes que han llorado y han deseado alejarse

de todo y de todos. En el transcurso de su adolescencia uno de cada cinco

adolescentes piensa que la vida no merece la pena vivirla. Estos frecuentes

sentimientos pueden dar lugar a un estado depresivo que puede no ser evidente para

los demás. Las ingestas alimenticias excesivas, la somnolencia y las preocupaciones

excesivas sobre su apariencia física pueden ser también signos de malestar o

inconformidad emocional. De forma más obvia, pueden aparecer fobias y ataques de

pánico. Los estudios recientes han demostrado que los problemas emocionales del

adolescente no suelen ser reconocidos ni siquiera por sus familiares o amigos. Los

dramáticos cambios físicos de la adolescencia pueden llegar a ser muy preocupantes

para algunos adolescentes, especialmente para aquellos que son tímidos y que no

desean hacer preguntas al respecto. En el otro extremo, las preocupaciones pueden

ponerse de manifiesto en forma de presunción excesiva tanto sobre su capacidad

sexual como sobre sus experiencias. Más de la mitad de los adolescentes tendrán su

primera experiencia sexual completa antes de los 16 años. Aquellos que comienzan

tempranamente con relaciones sexuales tienen un mayor riesgo de embarazos no

deseados y de problemas de salud. Los nuevos riesgos para la salud que suponen la

infección por VIH y el SIDA constituyen una preocupación adicional.

Muerte en la adolescencia

Cuando un adolescente muere, por lo general es de forma violenta. Las causas

principales de muerte entre los 15 y los 24 años reflejan las presiones sociales y la

inexperiencia e inmadurez de los adolescentes que suelen llevarlos a correr riesgos y

hacer descuidados. El índice de mortalidad es casi tres veces más alto para los

hombres y las mujeres entre los 15 y los 24 años era; los niños y los hombres jóvenes

tienen casi seis veces más posibilidad de morir por homicidio o suicidio que las niñas y

las mujeres jóvenes.

Hoy en día, el suicidio es la segunda causa de muerte para los jóvenes, sea por

homicidio o suicidio, las armas de fuego son la principal causa de muerte entre los

varones adolescentes.

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Los chicos que tratan de suicidarse tienden a contar con historias de

enfermedades emocionales, por lo general depresión, abuso de drogas,

comportamiento antisocial o agresivo, o personalidad inestable; ellos también parece

haber intentado el suicidio antes, o tener miembros en la familia o amigos con estas

conductas.

Los adolescentes suicidas tienden a presentar una idea deficiente de sí mismos,

a sentirse sin esperanzas, y atender un bajo control de sus impulsos y poca tolerancia

ante la frustración y el estrés. Sus sentimientos depresivos pueden encubrirse con

aburrimiento, apatía, hiperactividad o problemas físicos.

Algunos de estos jóvenes están aislados de sus padres en ese y no tienen a nadie

fuera de la familia a quién recurrir. Muchos proceden de familias con problemas y una

alta proporción ha sido víctima de abuso o descuido.

Delincuencia

La delincuencia crónica puede ser predecible a partir de una compleja red de

interacción temprana a factores de riesgo. Los niños con riesgo genético (cuyos padres

biológicos son antisociales o alcohólicos, o ambos) tienen más posibilidad de

convertirse en delincuentes habituales están expuestos a los conflictos de la familia

desde una temprana. Quienes tuvieron complicaciones a nacer como ser prematuros,

con bajo peso, con anoxia otro trauma están en mayor riesgo si al crecer pertenecen a

familias de escasos recursos económicos e inestables. Los infantes con vínculos de

inseguridad o cuyos padres discuten y pelean con demasiada frecuencia, tienen más

riesgos y los padres son hostiles, los rechazan, son insensibles o negligentes. Las

personas jóvenes en condiciones de pobreza tienen más riesgos y pertenecen a

familias grandes y con conflictos, si tuvieron complicaciones a nacer o si sus padres

tienen poca educación o son enfermos mentales. De otro lado, los jóvenes con bajos

ingresos tienen menos riesgos se han sido criados en un ambiente con una mezcla de

disciplina y afecto y si su capacidad verbal es normal para su edad.

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Ballestero Jiménez S. Procesos psicológicos básicos. (1995). Universitas. Madrid

BIBLIOGRAFÍA

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