Antes Temía Del Fin Del Mundo

8/18/2019 Antes Temía Del Fin Del Mundo

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Cabrón, hijo de puta.

Hacía un día bochornoso, lo percibía en la entrepierna, palpándole la frente,

saboreándolo agriamente mientras sus fluidos corporales bajando, le refrescaban

la garganta seca por el calor. La fricción áspera más el asco le hicieron carraspearcon la cabeza gacha, y sintiendo dolor sus músculos se crisparon llevándose las

manos al pecho fisurado por un estruendo !ue ensordeció a la superficie,

brevemente bajando entre visillos humeantes esputando sobre sí mismo, cayendo,

atendiendo a los demonios !ue yacen debajo, ecos lejanos, gritos de au"ilio, un

incesante #tic, tac$, percibió su situación embarrado en propia bilis.

%&abrón, hijo de puta ' (ijo una voz ' )st* reloj es una mierda.

Líneas acuosas delineaban el desvencijado pavimento mientras el cabrón, hijo de

puta, arrojaba coágulos de sangre por la boca. &alma y conciliación con el deceso,

le dejaron con el deseo de vivir, supurando sangre, manchando la acera. +erdió el

control. Lentamente el olor amoníaco salió de su pantalón gris, creando una

mancha hedionda, pronto un charco diáfano !ue dio reflejo a la apariencia de

a!uel aspecto insultante.

o le conocía-

% /e has orinado encima0 ' +reguntó a!uella voz insolente mientras gesticulaba

con desagrado la acción de a!uel fiambre.

1i compa2era asía mis dedos invitándome a calentarme, y sobresaltado por un

sudor frío, mordí con ferocidad el cuero sujeto sobre a!uel relieve !ue asomó

mientras golpeaba con deferentes golpes, mirando siempre su fulgurante destello

a luz de la vela, penetre hacía dentro sintiendo un jalón proveniente de mis ocres


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mechones fle"ionándome- suavemente me invadía su calor, y como mos!uito

impulsado por el verano, pinch* mi vena. 3 comprendí los yermos mentales, las

putas y maricones, la basura en las calles s* está tan muerto como se vive pero

nunca se estará tan vivo como cuando mueres.

%4* mi muerte% dije, mientras desvanecía a su lado con la aguja colgando de mi

brazo.

% 5(espierta6

el pierdo el control de mis esfínteres, inclino la cabeza siguiendo la orina !ue me

recorre las piernas mientras mi pantalón gris bebe una parte de lo !ue mi cuenta

gotas personal se le escapa, un charco diáfano da reflejo a mi apariencia y como

si fuese narciso miró a!uel aspecto demacrado, tal vez, el amoníaco limpiaría mi

alma si muero ahogado dentro pero no es lo suficientemente hondo. 7l menos la

corbata azul de rayas negras me sienta bien. 4iendo apenas un ni2o temías el findel mundo, ahora lo espero con ansías y mientras ese día llega, el final es mí fiel

acompa2ante. 8ebo como un maldito condenado nada más olvido !uien soy en

este espectáculo. 7penas y si puedo hacerla de e!uilibrista. 4igo la luz. )ntretanto

putas y maricones se arremolinan como la miel a las abejas a los automovilistas

buscando un falo !ue les producirá su pró"imo enema. Llegado al otro e"tremo,

me pregunto si se perdió el sentido de la vida, la reproducción antes era un

privilegio para está. La e"tinción es la nueva evolución. Lucho contra está nocióntanteándola para no caer de bruces contra el suelo y mantenerme estático, pero

no logró contener el curso natural de las cosas. 9ío como un maldito desgraciado

mientras espero !ue las piedras acaricien el relieve de mis venas y favorezcan la

circulación de mi sangre adormecida. La cabeza me da vueltas buscando un

propósito, y justo en ese momento mi apreciación se detiene en una mancha de


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sangre seca, cerca de alguna pared grafitiada donde algún neófito revolucionario

firmo por nosotros: Infame es el hombre que no razona. +resionó con fuerza

tratando de perforar mi arteria radial. 7!uella mancha, desvencijada entre el

porrazo y la idea, cuya pintura rupestre representa el instinto primitivo del hombre:

la supervivencia. /odo lo !ue una vez fuimos se ha transformado en una represión

hacía nuestra propia naturaleza. 1a2ana, ni si!uiera recordar* lo dichoso !ue soy

en estos momentos afeitare mi barba a ras, lavare mi ropa maloliente y cepillare

mis dientes, ser* una ilusión a los ojos de mi yo anterior, por!ue he luchado contra

*l. 3 al hacerlo me he condenado a mí mismo de igual manera !ue el sentimiento

de inferioridad en una sociedad impotente por su situación actual cuyo mensaje

hace !ue se me agiten los dientes. 5;u* te jodan6, me levantó con la habilidad

beoda con !ue un ni2o da sus primeros pasos, embriagado por conocer. &on mimente aclarada por el dolor de mis mu2ecas perforadas, tambaleándome me

acerco a la pared y con el dedo índice, usando los residuos de mi mu2eca


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Hez.

/ony subió el volumen a !ue 9obert (e iro en /a"i (river. )l vecino del noveno piso golpeabahacia lo alto tratando de darse a notar, sus intenciones, silenciar a!uel estruendo

desorganizado !ue le ponía los nervios de punta, un típico caso 5@aya6

% 5&abrón, hijo de puta6 ' 9eplicó, /ony soltando un halito de humo ' 5unca

escuchaste la palabra tolerancia06

/oda diferencia debe ser unificada por encima de cual!uier disconformidad.

+ero- estaba conforme0 1ás !ue ayer, menos !ue ahora y una mierda.

&arraspeó con cabeza inclinada arrojando pegajoso bilis, siguiendo las hebras

salivares desprendi*ndose cayendo con intenciones de adherirse sobre el cúmulo

de gente !ue pasaba. 5@aya6, la vida era una lastre cuando te encuentras aburrido

todo el tiempo, y el vecino insistiendo con su rutina de golpes la hacía aún más

intolerable. Había !ue salir y romper aversiones. @estido sencillamente con

playera roja y pantalón azul mezclilla, bajó escaleras personificando su acto

consistente en detestar lo !ue se moviera. 4aliendo se encontró la reunión de

?enómenos !ue nada tenían !ue envidiar a sus semejantes e"puestos por /od8roAning. 7 la derecha y descubierto se encontraba Bohn #doce dedos$, bautizado

así por su condición, +olidactilia de la cual padecía y con un dedo de más en cada

mano le hacía candidato perfecto para pianista. )n la iz!uierda se hallaba

e"puesta 7licia en una sinuosa falda corta y medias negras con su dualidad de

ojos color avellano derecho y azulado iz!uierdo representando tal vez su

enemistad por su cuerpo, sus cabellos casta2os cayendo sobre su rostro podrían

dejar no sólo al descubierto unos labios color carmesí sino su verdadero

semblante varonil el detalle es !ue antes su nombre era 7le". )ra una mujer con

un miembro entre sus patas y la Heterocromía en su alma. 3 jac> #el ciego$, no

por!ue fuese ciego sino por su antonomasia de rebeldía, todos somos

descendientes de ciegos. osotros los chicos de la calle nos reuníamos en el

baldío sobre a!uel grafitti !ue pregonaba: #7ceptación para *l e"c*ntrico$.


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/ony, solo dijo: &abrón, hijo de puta.

7pagó el est*reo. 4alió.

La noche era más oscura

% 4i hay algo !ue he aprendido es !ue a la gente le gusta la incongruencia tanto en

la vida como en la pantalla, si les damos un perro o gato, lo !ue sea. 7l !uitárselos

les impresionará más !ue la muerte de un ser humano, claro, siempre y cuando

*ste no se encuentre muriendo por una enfermedad o sufriendo lentamente,

sabes0 7l público le gusta sentir la e"periencia del padecimiento lento, no

desean una muerte rápida para el sujeto mostrado previamente, así !ue no mates

al puto perro y pon de nuevo a 7rturo sufriendo lentamente en la lente.


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)n el más ominoso de los silencios la densa oscuridad consum* hasta el último

crepitar pulmonar más el frío sudor palpa la frente bajando hasta llegar a

saborearlo agriamente, refrescando la garganta árida por agua. &uya sensación

de secreción y fricción áspera hace sentir asco y tratando de llevarse ambas

manos a la boca conteniendo el vómito. Llega una caricia áspera sobre el relieve

de las venas, y sin poder girar o mirar más !ue oscuridad, presionando las arterias

radiales en espera de !ue favoreciera la circulación de mi sangre adormecida.

4entí apenas un leve escozor en mis mu2ecas, así !ue apretuje lo !ue yacía

debajo. 7dvertí entonces un alargamiento de mis u2as y previamente un olor

desagradable proveniente de la umbría en !ue me hallaba. Clor a muerte. 3 con

desesperación tratando de incorporarme me entregue con desvaríos a una

incompresible forma !ue tomaba presencia en mi imaginación.

Hacía un día bochornoso cuando a!uel dolor en mis músculos se crisparon y con

ambas manos al pecho fisurado por un estruendo !ue ensordeció a la superficie,

caí entre visillos humeantes, atendiendo a los demonios !ue yacen debajo, ecos

lejanos, gritos de au"ilio, un incesante #tic, tac$, advertí la situación embarrado en

propia bilis.

%&abrón, hijo de puta ' (ijo una voz ' )st* reloj es una mierda.

Líneas acuosas delineaban el desvencijado pavimento mientras 3C, el cabrón,

hijo de puta, arrojaba coágulos de sangre por la boca. &alma y conciliación con el

deceso, me dejaron con el deseo de vivir, supurando sangre y manchando la

acera. +erdí el control. 3 lentamente un olor a amoníaco salió de mi pantalón gris,

creando una mancha hedionda, pronto un charco diáfano !ue dio reflejo a la

apariencia de a!uel aspecto insultante.

o le conocía-

% /e has orinado encima0 ' +reguntó a!uella voz insolente mientras gesticulaba

con desagrado.

3 antes de cerrar mis ojos me hall* desesperado por volver abrirlos.


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% )s una mierda, no0 La vida acaba con la putrefacción y sin poder hacer nada te

consumes en tu propio abono. ' (ijo DL con una sorna sonrisa.


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He encontrado la conducta humana fábula, la cual alberga en su mayor contenido

moralizante un origen predispuesto a ella debido a sus modos de vida. )sta

generalización ha pasado a ser una ley en la sociedad de doble estructura )s el

ser violento debido a la agresión ejercida en *l o es violenta debido a su

imposibilidad por el estado digno a una mejor vida0 )stos m*ritos han valido para

una e"cusa en el modo de actuar del y sobre el individuo. 4in bien los hecho no

dejan de ser asaz importantes para la manifestación violenta es e"puesta como

una forma crítica a las costumbres universales de la naturaleza humana en

general. )s por ello !ue la deferente condescendencia sobre el ser y sus modos

de cometer felonías son meramente subjetivos y aceptados como trastornos e

impulsividad del ser humano.


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Medio camino al cielo.

)l E de julio de FGI cumplía siete a2os y mi regalo para entonces fue una radio

!ue apenas funcionaba, aun!ue sabía era para el entretenimiento de la familia y

no solo propio, estaba contento de !ue tener algo !ue entretuviera y eludiera

a!uellas circunstancias !ue a!uejaban entonces a cual!uier otra persona en

a!uella *poca. La música en ese entonces tenía ese dejo e"acerbante por la

melancolía o dicho de otra manera un anhelo por días !ue trajeran un recuerdo

grato !ue a2orar cuando se estuviera medio camino al cielo. 7l 8oAlly y )lla?itzgerald eran mis crooners favoritos, y sucesivamente más tarde vendría Jlen

1iller para atraparme con su or!uesta similar a la !ue acompa2aba en voz a

8oAlly. +ero eso sería un poco despu*s de algo !ue más !ue asirme

musicalmente, tendría mi atención al punto de tenerme fascinado, y al llegar con

esta cone"ión de fechas !ue he relacionado en base a los acontecimientos

fortuitos !ue pasaron, haber mudado de la imaginación a la conjetura. 4oy

consciente de !ue mis ideas pueden llegar a ser triviales pues recaen en el ámbitode la fantasía, inaceptable sobre el concepto #veraz$, por ser menos sugestivo !ue

cual!uier hecho !ue cubra la cobertura adecuada para serlo más sin embargo el

conocer los límites de a!uello !ue planteas, podría llegar a tener cierta validez.

1is ideas no difieren tanto de cual!uier otra idea básica en el hombre por la

convicción religiosa política o *tica, y con el paso de los a2os cual!uier otra


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doctrina !ue apadrina el neófito. )stos fragmentos de memoria !ue ahora escribo,

prueban acontecimientos consistentes en fechas sucedidas al día en !ue

testearon con la sensación de !ue no estamos solos y !ue tal vez aún no estamos

preparados para creer en lo !ue se halla detrás de lo convencional. )l K de

octubre de a!uel a2o citado, la &84 dio control a Crsen elles de irrumpir en las

casas con una noticia de último momento: Señoras y señores, les presentamos el

último boletín de Intercontinental Radio News. esde !oronto, el profesor "orse

de la #ni$ersidad de "c%ill informa que ha obser$ado un total de tres e&plosiones

del planeta "arte entre las '()*+.". y las (-+.".

)n a!uellos momentos había cortes periódicos a las noticias anunciadas, y

sucesivamente traían de nuevo información sobre el evento, y a!uello !ue erizó lapiel de los escuchas !ue prestaban con atención fue: Señoras y señores, esto es

lo m/s terrorífico que nunca he presenciado... 01spera un minuto2 3l4uien est/

a$anzando desde el fondo del hoyo. 3l4uien... o al4o. +uedo $er escudriñando

desde ese hoyo ne4ro dos discos luminosos... 5Son o6os7 +uede que sean una

cara. +uede que sea...

elles había sembrado el pánico en las calles de ueva 3or> y ueva Bersey de

manera premeditada. )n cuanto a mí, me encontraba más intrigado !ue aterrado.

7!uel día se esperó al siguiente con la intención de !ue ofuscara lo predicho. 3

así fue, todo fue una broma preparada por elles. +ero para mí fue el inicio de un

hecho. Mn evento de asociación emocional, en la !ue aun!ue muchos, tal vez,

hubieran deseado !ue ese día fuese el fin debido a las crisis económicas y la

anterior guerra, suponían un trasfondo venidero y consecuente aún peor !ue la

imaginación de H.J. ells. 1i padre era un obrero en minas sin estudios, y mi

madre !ue a duras penas sabía leer, me ense2ó a leer antes de mi incorporación

a la educación primaria un a2o más tarde por problemas de dinero. 1ás ser*

breve pues a!uellos días impartieron más !ue hechos particulares, voluminosos

hechos póstumos !ue ya conocemos. )n FGNO durante la segunda guerra mundial

entre el ON y OP de febrero ocurrió un incidente en los Qngeles &alifornia, la


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famosa #8atalla de los Qngeles$. (escrita entonces como una falsa alarma de

guerra !ue sobrecogió a O.KKK.KKK personas, las cuales si bien todo testimonio

pudo ser sobre e"altado, no se debe pasar por alto lo asombroso de est* hecho

!ue asumieron y un día despu*s revelarían el avistamiento de un objeto no

identificado sobre el área ocurrida. 3 si bien fue producto de la mercadotecnia

para vender periódicos a los vestigios oculares convencidos de lo !ue habían

presenciado a!uella noche, ya !ue más tarde la foto tomada resultaría haber sido

alterada. o deja de ser por eso inverosímil al hecho asaz importante !ue más

tarde con los a2os los sucesos siguieran conservarán a!uel matiz de #insólito$.

+ara cuando cumplí los FR a2os me encontraba a unos cuantos a2os de ir a la

Mniversidad de 1innesota para terminar mis estudios humanitarios, y más tarde

me establecería en 1*"ico donde ocurrió a!uel hecho !ue dio inicio a lo !ue hoyconocemos con el nombre de Mfología. 7!uí desarrolle mis desprestigiadas

investigaciones con colaboradores !ue al igual !ue yo estaban convencidos con

sus ideas. )n mi estadía conocí a una joven polaca de O a2os con el nombre de

7ngeli>a oznia> llegada con su familia refugiada !ue figuraba bajo la protección

de Jilberto 8os!ues al comienzo de la invasión perpetrada contra su país. )lla me

había hablado sobre el incidente en 9osAell, uevo 1*"ico por parte de su padre.

;ui*n había conocido a un testigo en (urango !ue decía venía del rancho

&orona, y huyendo de las autoridades !ue intentaban incomodarlo con preguntas

sobre lo visto, además de haber sido acechado por lo !ue el describiría #Hombres

de traje y rostros muertos$. o cabe duda, los a2os posteriores trajeron consigo

una oleada de casos fuera de lo común y figuras derivadas de estas, trayendo

detrás de sí una estela desconcertante. 3 con el primer caso de muchos !ue

aparecieron con el a2o de FGRF cuya peculiaridad había sido uno de los más

publicitarios. 4e unieron más y millares de ellos lo cual genero una end*mica

cadena !ue fueron tratadas como tales, una infección ridícula de la imaginación

tratada como un circo, no rentable de lo !ue era una palpable realidad. 1ás no me

cabe duda !ue despu*s de !ue el @oyager F y O salieran el P y OK de agosto y

septiembre a los confines del espacio, se encontrarán en la bús!ueda de vida

e"traterrestre. +ara !u* sino enviarían datos sobre la civilización0 /odas estas


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ideas e interrelaciones me llevaron a escribir una completa analogía entre fechas y

hechos ocurridos en FGI. &on el único argumento de !ue a!uello !ue no somos

capaces de ver es debido a la índole naturaleza del ser por !uerer e"plicar todo,

delimitando lo inalcanzable 7!uel programa de radio podía esconder una

constituida obra de eventos globales0 mis nociones sobre lo vivido durante todos

estos largos a2os me dicen !ue así puedo haber sido. 3 es a!uí !ue estoy

convencido de !ue estas ideas no fueron tan diferentes de las del resto, tal cuales

validaran mis fundamentos sobre ello, algún día. 7ntes de la publicación de mi

ejemplar me vi en la situación descrita por el buscado de &orona, uevo 1*"ico.

Mn coche alumbraba

3 despu*s de todo esto, se me puede acusar de !ue mis ideas son y serán

absurdas, más en a!uella *poca y la !ue ahora tengo el privilegio aún de apreciar,

muchas cosas pueden llegar a ser e"plicadas bajo tantos tecnicismos,

actualmente con demasía perspicacia, y todo puede llegar a la conclusión de !ue

la vida no tiene sentido, dando por sentadas tus ideas o resolución sobre ellas, y

sin embargo me encuentro contento en estos momentos. &liff )dAards con su

apacible u>ulele cantando 8alfway !o 8ea$en me ayuda a evocar a!uellos

recuerdos placenteros !ue empezaron durante la gran depresión donde muchos

desearon un día como est*, impasible a los reproches de la vida y convencidos delas !ue llevamos, sin titubear ni fla!uear al momento de llegar donde me

encuentro ahora, a medio camino de est*, dónde a los !ue procedimos miraban

en se2al de algo !ue les hiciera creer !ue no estábamos solos.


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La hora del gran desprecio.

La convicción !ue le había llevado a pasar viviendo como un desesperado

anidaba ásperamente en su sensación y dócilmente asían a la idea inherente del

descanso mientras se hallaba deliberando. 1ás con el miedo pueril !ue ad!uiereun ni2o por la oscuridad, desistía, Snopes. ;uien ahora se encontraba en las

calles. 3 pasando su lengua sentía aún el sabor desabrido !ue había abandonado.

(urante a!uel instante breve de pesar !ue le llevo a observar los yermos mentales

de a!uellos !ue habitan en soledad se encontró con

La paradoja del violento.

)dAin 4utherland aplicó la teoría de asociación diferencial: Las teorías del

aprendizaje social sostienen !ue las e"plicaciones acerca de la conducta humana

no deben afincarse en la personalidad de los individuos o en los modelos de

comportamiento introyectados desde su infancia, cuanto en el permanente

aprendizaje !ue hacen los seres humanos durante su vida. )l comportamiento se

halla completamente modelado, en un proceso !ue atraviesa todas las biografías,

por las e"periencias ad!uiridas mediante procesos de enculturación permanentes.

1emoria gen*tica0

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