Anotaciones Al Prólogo de La Obra de Arte en La Época de Su Reproductibilidad Técnica

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Anotaciones al prólogo de “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”, Walter Benjamin (Escrito sobre la base de la introducción de Bolívar Echeverría a la edición de Itaca, 2003) Tolo Herreros, 2015. […] sin empadronar el espíritu en ninguna consigna política propia ni extraña, suscitar, no ya nuevos tonos políticos de la vida, sino nuevas cuerdas que den esos tonos. Cesar Vallejo (1927) 1. Dos conceptos Escrito por Benjamin en su periodo militante. Es un libro excepcional al igual que las Tesis sobre el materialismo histórico. Es un texto dirigido a dos ámbitos discursivos, simultáneamente: el de la teoría política marxista, por un lado, y el de la teoría y la historia del arte, por otro. El ensayo sobre la obra de arte tiene su motivación inmediata en la necesidad de plantear en un plano esencial la relación entre el arte de vanguardia y la revolución política. Benjamin está convencido de que en su tiempo ha sonado “la hora decisiva del arte”. Piensa que en la “industria de lo bello” tienen lugar cambios radicales que son resultado de las conquistas de la técnica moderna; que no solo el material, los procedimientos de las artes, sino la invención artística y el concepto mismo de arte están en plena transformación. Estas transformaciones son igualmente debidas a las “conquistas de la técnica” como a una reconfiguración profunda del mundo social. La transformación esencial que opera:

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Anotaciones al prlogo de La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica, Walter Benjamin(Escrito sobre la base de la introduccin de Bolvar Echeverra a la edicin de Itaca, 2003)Tolo Herreros, 2015.

[] sin empadronar el espritu en ninguna consigna poltica propia ni extraa, suscitar, no ya nuevos tonos polticos de la vida, sino nuevas cuerdas que den esos tonos.

Cesar Vallejo (1927)

1. Dos conceptos

Escrito por Benjamin en su periodo militante. Es un libro excepcional al igual que las Tesis sobre el materialismo histrico.

Es un texto dirigido a dos mbitos discursivos, simultneamente: el de la teora poltica marxista, por un lado, y el de la teora y la historia del arte, por otro. El ensayo sobre la obra de arte tiene su motivacin inmediata en la necesidad de plantear en un plano esencial la relacin entre el arte de vanguardia y la revolucin poltica.

Benjamin est convencido de que en su tiempo ha sonado la hora decisiva del arte. Piensa que en la industria de lo bello tienen lugar cambios radicales que son resultado de las conquistas de la tcnica moderna; que no solo el material, los procedimientos de las artes, sino la invencin artstica y el concepto mismo de arte estn en plena transformacin. Estas transformaciones son igualmente debidas a las conquistas de la tcnica como a una reconfiguracin profunda del mundo social.

La transformacin esencial que opera:

El arte pasa a ser de un arte aurtico, en el que predomina un valor para el culto, a convertirse en un arte plenamente profano, en el que predomina en cambio un valor para la exhibicin o para la experiencia.

En el arte que ha conocido la historia sera posible distinguir dos polos de presencia contrapuestos que compiten en la determinacin del valor que la obra tiene para quienes la producen y la consumen.

i. De acuerdo al primero de ellos, la obra vale como testigo o documento vivo, dentro de un acto ritual, de un acontecimiento mgico de lo sobrenatural y sobre humano.

ii. De acuerdo al segundo, la obra vale como un factor que desata una experiencia profana, la experiencia esttica de la belleza. La experiencia esttica de la objetividad del objeto artstico no deriva en modo alguno de la vivencia mgica de la aceptacin de lo sobrenatural en lo natural, de lo sobre-humano en lo humano- sino que es independiente de ella (comenzara a mediados del s. XIX).

A la inversa de Hegel, para quien el arte muere si es privado de su altsimo encargo metafsico ser la figura ms acaba del espritu-, para Benjamin, el arte slo comienza a ser tal una vez que se emancipa de su aura metafsica.

2. Idea trgica del destino del arte

El arte, pese a su autonoma, nunca ha tenido una existencia independiente: primero el arte aparece atado al valor para el cuto de la obra, y cuando comienza a desvanecerse como arte independiente o emancipado, es sometido ahora a un valor para la exhibicin o a la experiencia que se encuentra recin formndose y que corresponde a una figura futura de la obra, apenas sugerida en el presente.

El status de la obra de arte emancipada sera un status transitorio; estara entre el status arcaico del sometimiento a la obra de culto y el status futuro, integrada la obra de disfrute cotidiano[footnoteRef:1]. [1: Brecht especula acerca del arte cuando el mercado deje de ser la instancia que determina la validez social de los objetos. Del arte-mercanca, ante la nueva obra de arte que aparecera, no quedar ni el recuerdo.]

3. Aura

Qu caracteriza esencialmente a la obra de arte dotada de aura?

Esta presencia, que sera lo cercano en ella, lo familiar, revela ser slo la apariencia consoladora que ha adquirido lo lejano, lo extraordinario. En palabras de Benjamin: el aparecimiento nico de una lejana, por cercana que pueda estar.

De acuerdo con el prlogo de la edicin revisada, [e]l aura de una obra humana consiste en el carcter irrepetible y perenne de su unicidad o singularidad, carcter que proviene del hecho de que lo valioso en ella residen en que fue el lugar en el que, en un momento nico, aconteci una epifana o revelacin de los sobrenatural que perdura metonmicamente en ella y a la que es posible acercarse mediante un ritual determinado.

Por esta razn, la obra de arte aurtica en la que prevalece el valor para el culto, no slo puede ser una obra autntica; no admite copia alguna de s misma. Toda reproduccin de ella es una profanacin.

Contrapuesta a la obra aurtica, la obra de arte profana, en cambio, en la que predomina el valor para la exposicin, sin dejar de ser, ella tambin, nica y singular, es sin embargo siempre repetible, reactualizable.

Una obra de arte musical, por ejemplo, para a existir realmente todas las veces que es ejecutada por uno de sus innumerables intrpretes. No hay de ella una performance original y autntica que est siendo copiada por todas las dems. Hecha ante todo para exhibirse o entregarse a la experiencia esttica, est ah en infinitas versiones o actualizaciones diferentes y es, sin embargo, en cada caso, siempre nica. Su unicidad no es perenne y excluyente como la de la obra aurtica, sino reactualizable y convocante. Es siempre la misma y siempre otra.

4. Benjamin ante la prdida del aura

La prdida de aura, que presupone la prdida del valor para el culto de una obra de arte, es vista con una cierta ambivalencia por Benjamin. Siguiendo la tradicin artstica en que se form, tiende a lamentarla, pero a la vez la saluda en nombre de la realizacin de la utopa en la que tal hecho parece inscribirse.

Siguiendo el prlogo de la obra, Benjamin trata de convencerse a s mismo y de convencer a sus lectores de que la manera en que la experiencia esttica se ha alcanzado gracias a la obra de arte aurtica est por ser sustituida por una manera mejor, ms libre, de hacerlo, una manera capaz incluso de redefinir la nocin misma de lo esttico.

La reproduccin tcnica de la obra de arte, como sacrilegio abrumadoramente repetido contra el arte, acelera el desgaste y la decadencia del aura, pero es un vehculo de aquello que podra ser el arte en una sociedad emancipada y que se esboza en la actividad artstica de las vaguardias.

Entre la nueva tnica de la produccin artstica y la demanda propia de un arte emancipado postaurtico, abiertamente profano-, hay, para Benjamin, una afinidad profunda que las incita a buscarse entre s y a promover mutuamente el perfeccionamiento de la otra.

5. Aspecto particular de la decadencia del aura

La decadencia del aura de la obra de arte no sebe, segn Benjamin, a una accin espontnea que los progresos tcnicos de la produccin artstica ejerceran sobre sta, sino al empleo de los mismos en una perspectiva post-aurtica, vanguardista

Cul es, entonces, el fundamento de la tendencia anti-aurtica de nuestro tiempo? Hay que buscar la respuesta en la resistencia y la rebelin de las masas contemporneas frente al estado de enajenacin al que su subjetividad poltica se encuentra condenada en la modernidad capitalista

Estas masas tienen un nuevo tipo de percepcin o sensibilidad que sera la rbrica formal de los cambios que caracterizan a la nueva poca. Son masas que tienden a menospreciar la singularidad irrepetible y la durabilidad perenne de la obra de arte y a valorar la singularidad reactualizable y la fugacidad de la misma. Rechazan la lejana sagrada y esotrica del culto a una belleza cristalizada de una vez por todas como la apariencia de la idea reflejada en los sensible de las cosas (Hegel).

Buscan la cercana profana de la experiencia esttica y la apertura de la obra a la improvisacin, como repeticin inventiva. Son las masas de tendencia revolucionaria las que proponen tambin un nuevo modo de participacin en la experiencia esttica.

Plantean un nuevo tipo de participacin de la obra, alejndose de la experiencia esttica como acontecimiento ceremonial. Afirman una intercambiabilidad esencial entre el artista y su pblico: introducen una confusin entre el creador de la obra, cuyo viejo carcter sacerdotal desconocen, y el admirador de la misma. La obra de arte es una obra abierta y la recepcin o disfrute de la misma no requiere el recogimiento, la concentracin y la compenetracin que reclamaba la contemplacin tradicional. Su recepcin de la obra de arte, sin dejar de ser profunda, es desapercibida, desatenta, distrada.

6. Arte post-aurtico

El arte post-aurtico es un arte en el que lo poltico vence sobre lo mgico-religioso. Su carcter poltico se debe al hecho de que propone un comportamiento revolucionario ejemplar (Marcuse). Ejercita a las masas en el uso democrtico del sistema de aparatos el nuevo medio de produccin- y las prepara as para su funcin recobrada de sujetos de su propia vida social y de su historia.

7. Arte y capitalismo

i. En las sociedades arcaicas, la tcnica estaba dirigida a responder a la hostilidad de la naturaleza mediante la conquista y el sometimiento de la misma.

ii. La nueva base tcnica que se ha gestado en este proceso reprimida, malusada y deformada por el capitalismo-, cuyo principio no es ya el de la agresin apropiativa de la naturaleza, sino el telos ldico de la creacin de formas en y con la naturaleza, lo que implican una nueva manera de abrirse hacia ella o el descubrimiento de otra naturaleza.

La nueva tcnica requiera la accin de un sujeto democrtico y racional capaz de venir en lugar del sujeto automtico e irracional que es el capital. El nuevo arte sera el que se adelante a poner en accin a ese sujeto, el que le ensea a dar sus primeros pasos.

8. Crticas a las tesis de Benjamin

La crtica ms importante se encuentra en el captulo La industria cultural de Dialctica de la Ilustracin (Horkheimer, Adorno). La revolucin que deba completar el ensayo de Benjamin no slo no lleg, sino que en su lugar vinieron la contrarrevolucin y la barbarie.

En las antpodas de las masas proletarias soadas por Benjamin, lo que ellos encuentran es una masa amorfa de seres sometidos a un Estado autoritario, manipulada al antojo de los managers de un monstruoso sistema generador de gustos y opiniones cuya meta obsesiva es la reproduccin, en infinidad de versiones de todo tipo, de un solo mensaje apologtico que canta la omnipotencia del capital y alaba las miles de la sumisin.

Este peligro, sin embargo, haba sido previsto por Benjamin. La realidad de la industria cultural es el mal futuro de la pseudo-restauracin del aura en el culto de las estrellas del cine hollywoodense, por ejemplo.