ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

6
COLEGIO DE ESTUDIOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS DEL ESTADO DE TLAXCALA PLANTEL APETATITLÁN 08 MATERIA: BIOLOGÍA PROFESOR: RAÚL VARELA BONILLA EQUIPO 8: ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN INTEGRANTES: ELISA RODRÍGUEZ NAVA LUCERO CELESTE ROSETE ZARATE ANA GABRIEL RIVERA RAMOS BRENDA MANOATL NETZAHUAL MARIA GUADALUPE SOTO RODRÍGUEZ MONSERRAT LUORDES MELENDEZ HERNÁNDEZ BERENICE PEREYRA COCOLETZI 3° “A” T/M

Transcript of ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Page 1: ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

COLEGIO DE ESTUDIOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS DEL ESTADO DE TLAXCALA

PLANTEL APETATITLÁN 08

MATERIA: BIOLOGÍA

PROFESOR: RAÚL VARELA BONILLA

EQUIPO 8:

ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

INTEGRANTES:

ELISA RODRÍGUEZ NAVA

LUCERO CELESTE ROSETE ZARATE

ANA GABRIEL RIVERA RAMOS

BRENDA MANOATL NETZAHUAL

MARIA GUADALUPE SOTO RODRÍGUEZ

MONSERRAT LUORDES MELENDEZ HERNÁNDEZ

BERENICE PEREYRA COCOLETZI

3° “A”

T/M

Page 2: ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN:

FOCA MONJE:

La foca monje del mediterráneo

Crece aproximadamente hasta los 80 cm de largo al nacer, mientras una foca monje ya adulta llega a los 2,40 metros. Estos últimos llegan a pesar hasta 320 kg, las hembras son ligeramente más pequeñas que los machos. Su pelaje es de color negro (los machos) o de marrón a gris oscuro (hembras), con un vientre más pálido que se aproxima al blanco en los hombres. Los cachorros son en su mayoría nacidos en otoño, entrando en el agua dos semanas después, y son destetados aproximadamente en 18 semanas de edad. Las crías nacen con pelaje negro, a menudo con una mancha blanca debajo. La madurez reproductiva la alcanzan en torno a los cuatro años, y la edad máxima de vida este entorno a los veinte años. Las focas monje del Mediterráneo embarazadas suelen utilizar cuevas inaccesibles mientras dan a luz, aunque las descripciones históricas señalan que han utilizado las playas abiertas hasta el siglo XVIII.

Las focas monje del Mediterráneo son animales diurnos y se alimentan básicamente de peces y moluscos, principalmente pulpos, llegando a consumir hasta 3 kg por día

Peligro de extinción

La foca monje se encuentra desde hace ya varios años en grave peligro de extinción, hace años poblaba las aguas de todo el Mediterráneo y del Atlántico norteafricano, llegando a las islas como las Canarias, así como a toda la costa norteafricana...

La foca monje hawaiana

La foca monje de Hawái vive en las aguas cálidas que rodean el archipiélago hawaiano. Aunque está prohibido capturarlas o matarlas desde hace 30 años, su población ha descendido de forma alarmante y ahora sólo quedan 1.200 ejemplares.

La foca monje hawaiana está protegida por la ley de las especies en peligro y mamíferos en situación de protección. Actualmente, el número de focas monje en Hawaii es de alrededor de 1.500 animales. Al ser una especie en peligro, es ilegal acosar, capturar o matar a estas focas en las islas.

Las focas monje hawaianas se reproducen mayormente en el noroeste de las islas, en la zona de Kauai; la isla que se encuentra más al norte de todas. Algunas veces, pueden ser vistas descansando en las playas de Oahu y Kauai, pero al ser sensible a las alteraciones, no permanecen mucho tiempo a la vista.

Los ejemplares adultos llegan a medir 2.13 m (7 pies) de largo y pesan de 180 kg a 225 kg (400-500 libras). Usualmente las hembras son más grandes que los machos. Se alimentan de pulpos, anguilas, langostas y peces coralinos. Las focas monjes hawaianas pueden sumergirse hasta 180 m (600 pies) y permanecer bajo el agua hasta 20 minutos.

Peligro de extinción

Page 3: ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Las focas monje de Hawái no son peligro crítico de extinción, pero todavía se consideran en peligro de extinción, debido al aumento de la depredación, la pesca agresiva alrededor de las islas de Hawái, y las actividades humanas.

La foca monje del Caribe

Medía entre 2,20 y 2,40 metros de longitud y pesaba unos 130 kg. Su pelaje era castaño en todo el cuerpo menos en la barriga que era blanco amarillento.

Las crías nacían totalmente negras. Las hembras tenían cuatro glándulas mamarias, en vez de dos como el resto de focas. Los hábitos de reproducción de esta especie son desconocidos, lo único que se sabe es que daban a luz a una cría en torno al mes de diciembre.

Estos animales se alimentaban de peces, cefalópodos y crustáceos y eran muy activos, sobre todo desde el amanecer al crepúsculo. Sus únicos depredadores eran los tiburones caribeños y, más tarde, el hombre.

La foca monje del Caribe (Monachus tropicalis), descubierta durante el segundo viaje de Cristóbal Colón en 1494, llegó a tener una población de 250.000. Pero fueron presa fácil para los cazadores.

Peligro de extinción

Con la llegada de colonos, la foca monje comenzó a ser cazada por su piel, su grasa y también como alimento. En los siglos XVIII y XIX se las cazaba por su esperma, que era procesado para producir aceites de lubricación. Más tarde se generalizó la idea de que esta foca era una amenaza para la conservación de los bancos de peces y se inició una campaña semiorganizada para exterminarla. Los relatos de avistamientos ocurren esporádicamente, pero varios intentos de encontrar al animal no dieron resultado. Aunque se dice que su extinción se dio en el siglo XX pro el año 1952, ésta fue declarada oficialmente en 2008.

LEOPARDO

El leopardo pertenece al grupo de los Grandes Gatos, El leopardo caza de noche y por el día reposa de entre la vegetación, ramas o cuevas de otros animales.

Para el leopardo, los árboles son su casa, ahí descansan, cazan y guardan su comida de los carroñeros, y en algunos casos si no les es posible cazar, comen fruta.

El leopardo es muy solitario, especialmente en épocas de reproducción que dura unos tres meses, la hembra puede tener hasta seis cachorros aunque lo mas normal son 2 o 3. A veces se le confunde con el guepardo por el color de su pelaje, pero en realidad son muy distintos porque el leopardo es mucho mas agresivo que el guepardo ya que tiene que proteger su comida y a él mismo de los Leones y Hienas.

El leopardo es muy rápido, corre a una velocidad de 72 Km./HR y exceptuando al gato, se abastece con mucha comida. Tiene 12 subespecies y una mas que ya esta extinta (Leopardo de Zanzíbar)

Page 4: ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

La especie sería posible de clasificación en alguna categoría de mayor riesgo si no fuera por programas específicos de mantenimiento de población o hábitat.

El color de la piel varía de amarillo pálido a café rojizo, con manchas blancas en el pecho y parte interna de las extremidades. En todo el cuerpo tiene manchas negras, que en los costados forman rosetas, y que pueden presentar una o más manchas pequeñas (Hoogesteijn y Mondolfi, 1993). 

El peso de un jaguar adulto va de 45 a 130 kg dependiendo de la subespecie, pudiendo llegar a pesar 150 kg. 

Su longitud es de 1.70 a 2.30 m, y tiene una longevidad de 20 años. 

Las crías permanecen con las madres durante los primeros 15 a 24 meses, alcanzando la madurez sexual entre los dos y tres años (Seymour, 1989). 

Es un animal solitario, salvo en su periodo de reproducción, y posee hábitos nocturnos. La agudeza de sus sentidos del olfato y el oído y sus habilidades para correr, trepar árboles, nadar y moverse agazapado tras una presa lo convierten en excelente cazador. 

El jaguar es considerado un carnívoro oportunista y su dieta depende de la densidad y disponibilidad de las presas (Seymour, 1989). Su dieta incluye mamíferos, aves, reptiles, peces e invertebrados. Sin embargo, en la mayor parte de su área de distribución los mamíferos mayores a un kilogramo, y algunos reptiles y aves, constituyen las presas más comunes (caimanes, monos, cocodrilos, tortugas de agua y tierra y peces) (Seymour, 1989). 

Peligro de extinción:

Como más importante está la amenaza de la pérdida de hábitat de esta P. onca. Las tasas de deforestación elevadas en América Latina, y la fragmentación del hábitat y de las poblaciones de jaguar convierten a esta especie en vulnerable al hombre (Nowell y Jackson 1996). 

Además las personas compiten con los jaguares por sus presas, y a los jaguares se les dispara frecuentemente, a pesar de la legislación protectora (Nowell y Jackson 1996). 

Al perder hábitat y presas, muchas veces se ven obligados a atacar al ganado, y esto causa que sean perseguidos por los ganaderos. 

La vulnerabilidad del jaguar a la persecución se demuestra por su desaparición desde la mitad del siglo XX en la zona suroeste de EE.UU. y el norte de México (Nowell y Jackson 1996). 

La caza comercial y la captura por sus pieles se ha reducido drásticamente desde los 70 gracias a las campañas en contra y a la normativa de CITES (Nowell y Jackson 1996).