ANÁLISIS LITERARIO

37
ANÁLISIS LITERARIO DE “PACO YUNQUE” I.- DATOS DE LA OBRA: a.- Título de la obra: “Paco Yunque” b.- Autor: César Vallejo c.- Escuela literaria al que pertenece el autor: El vanguardismo d.- Época: Contemporánea e.- género literario: Narrativo f.- especie literario: Cuento g.- Localización: “Paco Yunque” es un cuento que no pertenece a ningún libro de cuentos. h.- Forma de expresión: El cuento Paco Yunque está escrito en prosa. II.- DATOS DEL AUTOR: a.- Biografía del autor: César Vallejo fue el undécimo y último hijo del matrimonio de Francisco de Paula Vallejo Benites con María de los Santos Mendoza y Gurrionero, ambos naturales de Santiago de Chuco e hijos de dos sacerdotes españoles –don José Rufo Vallejo y don Joaquín Mendoza– y dos indígenas peruanas – Doña Justa Benites y Doña Natividad Gurrionero. La familia pertenecía a la clase media baja. De la investigación hecha por André Coiné, ratificada por el testimonio definitivo de Alcides Spelucín, se puede afirmar que nació en esa ciudad el 16 de marzo de 1892

Transcript of ANÁLISIS LITERARIO

Page 1: ANÁLISIS LITERARIO

ANÁLISIS LITERARIO DE “PACO YUNQUE”

I.- DATOS DE LA OBRA:

a.- Título de la obra: “Paco Yunque”

b.- Autor: César Vallejo

c.- Escuela literaria al que pertenece el autor: El vanguardismo

d.- Época: Contemporánea

e.- género literario: Narrativo

f.- especie literario: Cuento

g.- Localización: “Paco Yunque” es un cuento que no pertenece a ningún libro de cuentos.

h.- Forma de expresión: El cuento Paco Yunque está escrito en prosa.

II.- DATOS DEL AUTOR:

a.- Biografía del autor:

César Vallejo fue el undécimo y último hijo del matrimonio de Francisco de Paula Vallejo Benites con María de los Santos Mendoza y Gurrionero, ambos naturales de Santiago de Chuco e hijos de dos sacerdotes españoles –don José Rufo Vallejo y don Joaquín Mendoza– y dos indígenas peruanas –Doña Justa Benites y Doña Natividad Gurrionero. La familia pertenecía a la clase media baja. De la investigación hecha por André Coiné, ratificada por el testimonio definitivo de Alcides Spelucín, se puede afirmar que nació en esa ciudad el 16 de marzo de 1892

Tuvo vida escolar anómala e interrumpida quizás por razones económicas. En 1900 fue matriculado en el primer año en la Escuela Fiscal de Santiago de Chuco y concluyó cinco años después su instrucción básica en el Centro

Page 2: ANÁLISIS LITERARIO

Escolar Nº 271 destacando, dicen sus biógrafos, en “Castellano, Historia y Lecciones de cosas”. Sus padres le vieron predestinado para la carrera sacerdotal, lo que él en su primera infancia aceptó de muy buena gana; de ahí que existan tantas referencias bíblicas y litúrgicas en sus primeros poemas.

Pasó a Huamachuco (1904), donde siguió la educación secundaria en el Colegio Nacional San Nicolás (1905-1908), con muy buenos resultados aunque en medio de la estrechez económica. El curso correspondiente al año 1907 lo hizo como “alumno libre” permaneciendo en su casa de Santiago. Concluidos sus estudios secundarios, retornó a su pueblo natal, dedicándose durante un año a realizar pequeños trabajos, teniendo como meta ahorrar para sus estudios universitarios.

En 1910 se traslado a Trujillo y se matriculó en el primer año de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de La Libertad, pero al cabo de unos meses se le agotaron sus ahorros y tuvo que volver a Santiago de Chuco, con ánimo de trabajar por un año más y tener los recursos necesarios para sostenerse. Ayudó a su padre, por entonces Gobernador, en la tramitación y confección de papeles y expedientes. Tomó entonces contacto directo con los trabajadores de las minas de Quiruvilca (cerca de Santiago), que más tarde se convertiría en el escenario de su novela El Tungsteno.

A fines de 1910 ya tenía puesta una meta más alta: seguir estudios de Medicina en Lima. En 1911 partió a la capital del Perú y obtuvo matrícula en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la decana de América. Una vez más no pudo sostenerse por motivos económicos y al cabo de unos meses tuvo que abandonar las aulas universitarias, a cuya rutina de asistencia tampoco pudo acostumbrarse. Es posible que también se desilusionara de la medicina y decidiera tomar otro rumbo. Alentado por un contrato de trabajo, viajó a Tarma y Acobamba (Junin, sierra central peruana), a unos 200 kilómetros de Lima, en calidad de preceptor privado de los hijos de Domingo Sotil, un rico hacendado dela zona. Labor terriblemente aburrida para su temperamento, pero en la que se mantuvo durante siete meses.

Al concluir aquel año de 1911, retornó a Trujillo, donde halló un modesto empleo como ayudante de cajero y “confeccionador de planillas de pago para la peonada” en la Hacienda “Roma” de Chicama, que era propiedad de don Víctor Larco Herrera (1912). Esta experiencia le sería valiosa saliendo de ella “marcado” al ser testigo de la bárbara explotación de los peones en los plantíos de caña de azúcar, que luego sería tema de inspiración y reflexión de muchos de sus escritos posteriores. Por entonces ya escribía poemas y relatos breves, que leía, en las horas de descanso, a su compañero de habitación en la hacienda.

En 1913 renunció a su empleo en la hacienda y retornó nuevamente a Trujillo. Ya decidido a sustituir las ciencias por las letras, reanudó sus estudios en la Facultad de Letras de la Universidad de Trujillo (marzo de1913). Allí conoció a Víctor Raúl Haya de la Torre, quien fue su compañero de aula y su temprano amigo. Al mismo tiempo pasó a ser preceptor en el Centro Escolar de Varones Nº 241 (1913-1914) y tras ser apartado de este cargo sin razón justificativa, asumió el cargo de profesor del primer año de primaria en el Colegio Nacional de San Juan (1915). Se recuerda que entre sus pequeños alumnos estuvo Ciro

Page 3: ANÁLISIS LITERARIO

Alegría, quien llegaría a ser un gran novelista. Fue nombrado también bibliotecario de la “Sociedad de Preceptores” de Trujillo, y luego, secretario de la misma. En la biblioteca pudo saciar ampliamente su sed de lectura. Optó grado de Bachiller en Letras (22 de setiembre de 1915) con una tesis sobre El Romanticismo en la poesía castellana, que era, como su nombre lo dice, un discurso ensayístico sobre el romanticismo literario europeo, latinoamericano y peruano.

Ese mismo año de 1915 se matriculó en la Facultad de Derecho, aunque sin mayor entusiasmo. Nunca llegaría a doctorarse en ambas carreras: ni en Letras ni en Derecho, pese a que reiteradamente lo intentaría.

Cultivó la adhesión y el afecto del grupo literario “La bohemia de Trujillo”, antecedente del célebre Grupo Norte, grupo de gran importancia en la vida cultural del país, de la que también formaban parte Antenor Orrego, Alcides Spelucín, José Eulogio Garrido, Juan Espejo Asturrizaga, Macedonio de la Torre, Víctor Raúl Haya de la Torre, en pugna con el grupo de Víctor Alejandro Hernández; y en ese ambiente amplió su cultura y desarrolló su personalidad (hasta 1917).

Vallejo se dedicaba ya a componer versos, tarea que había empezado desde muy joven. Por un tiempo fue gran admirador del mexicano Manuel Acuña. Las reuniones nocturnas en casa de José Eulogio Garrido, las controversias ideológicas dentro de la universidad, las lecturas de Darío, Herrera, Reissig, Maeterlinck, Whitman y Verlaine, fueron conformando su personalidad de poeta insurrecto e iconoclasta. ¡Años aquellos de fecundas inquietudes literarias!

Sus primeros poemas fueron publicados en periódicos y revistas locales como La Industria, La Reforma, Cultura Infantil, La Semana; uno de ellos, titulado “Aldeana”, fue publicado en Balnearios de Barranco de Lima y reproducido en El guante de Guayaquil y El liberal de Bogotá. Algunos de esos poemas serían después recogidos en Los heraldos negros, su primer poemario, en 1919.

Pero como es natural, se ganó las críticas y envidias en una ciudad como Trujillo, donde -se decía sarcásticamente- todos presumían ser poetas. Su lenguaje poético solía ser rechazado por los críticos academicistas o conservadores. Tiempo después, Vallejo logró abatir a sus menguados infamadores ganándoles olímpicamente en un torneo literario convocado por la Municipalidad por el centenario de la proclamación de la independencia de Trujillo (1920). Su poema premiado se titulaba Fabla de Gesta (Elogio al Marqués de Torre Tagle)" y estaba dedicado al noble limeño libertador de Trujillo. El poema terminaba así:

Tú, la sangre de España, que se embarcó al Misterioen velas de coraje, pecho de par en par,tú regresaste al fondo de la gran raza hispanavalor cuajado en bronce y amor en libertad

.

Page 4: ANÁLISIS LITERARIO

En 1911 Clemente Palma había rechazado en Variedades una composición poética de Vallejo; lo mismo hizo en 1917 con otra que luego perteneció al poemario Los heraldos negros (el ahora conocidísimo poema “El poeta a su amada”), dedicándole comentarios despectivos que aparecieron en aquella revista y donde se leían las palabras de "mamarracho", "adefesio", "tontería poética".

A la incomprensión y las críticas despiadadas hacia sus creaciones poéticas, se sumaron las decepciones amorosas. Hacia 1916 se enamoró dela trujillana María Rosa Sandoval, una joven bella e inteligente, quien sería la inspiradora de algunos versos de su primer poemario publicado, Los Heraldos Negros. Fue un amor de gran intensidad romántica que culminaría definitivamente con la muerte prematura de María Rosa, el 10de febrero de 1918. Pero el poeta tuvo simultáneamente otros idilios. En la primavera de 1917 trabó un apasionado romance con Zoila Rosa Cuadra (una quinceañera a quien apodó “Mirtho”), pero duró poco y al parecer César intentó suicidarse a causa del desengaño. Años después le confiaría aun amigo íntimo que luego de rastrillar el arma (que contenía una sola bala) contra su sien, sin producirse el disparo, se sintió lleno como una oleada de vida. Otra versión dice que fue él quien intentó matar a Mirtho. Al mismo tiempo, se sintió atraído por una joven de apellido Murguía, a la que esperaba en la esquina de una calle donde solía pasar y para quien escribe el poema “Bordas de hielo”.

Sus amigos le convencieron que viajara de nuevo a Lima. Tentado pues, una vez más, por el atractivo de la capital, abandonó Trujillo al terminar su tercer año de estudios en la Facultad de Derecho (1917). Se embarcó en el puerto de Salaverry, en el vapor Ucayali, y llegó a Lima el30 de diciembre de 1917. Allí conoció a Manuel González Prada, el apóstol de los nuevos tiempos (febrero de 1918). También conoció a José María Eguren, a Juan Parra del Riego, a Abraham Valdelomar (quien llegó a profesar una sincera admiración por Vallejo, calificándole como un poeta “en la más noble acepción de la palabra”), a Juan José Lora, a Juan Luis Velásquez y a José Carlos Mariátegui. Muy pronto, los escasos recursos económicos que trajo de Trujillo sele agotaron.

Sin embargo, ya un tanto conocido en el medio intelectual limeño, entró en contacto con los periódicos y revistas que le publicaron uno que otro reportaje o poema. También consiguió un puesto de profesor en el Colegio Barrós, cuya dirección ejerció tras la muerte de su director y fundador (6 de setiembre de 1918 a mayo de 1919).

Page 5: ANÁLISIS LITERARIO

Por entonces se enteró de una noticia desgraciada: el fallecimiento de su madre (8 de agosto de 1918), a los 78 años de edad. También por esos días entabló una fogosa relación erótica con una muchacha de quince años, Otilia Villanueva (cuñada de uno de sus colegas en la administración del colegio Barrós), relación que fue más lejos de lo que esperaba. Otilia queda embarazada, y al parecer Vallejo, que no quería casarse, la obligó a abortar; a raíz de ello se ganó la enemistad de su colega del “Barrós” y perdió su puesto en el colegio Barrós.

A mediados de 1918 editó su poemario titulado "Los Heraldos Negros", que fue impreso en los talleres de la Penitenciaría de Lima. Tras esperar vanamente el prólogo que debía ser escrito por su amigo Valdelomar, la obra circuló recién en julio de 1919, en corto tiraje, figurando impresa en los ejemplares el año de 1918. El volumen contenía69 poemas; unos pocos datan de 1915 y 1916, pero la mayoría fueron escritos en el período de 1917-1918. Se ha dicho que “Los Heraldos Negros” fue recibido en su momento con indiferencia o desdén por la elite intelectual peruana. Sin embargo, Alcides Spelucín ha exhumado los elogios que recibió de parte de Manuel González Prada, José María Eguren, Abraham Valdelomar, Juan Parra del Riego, Antenor Orrego, Luis Góngora, Ezequiel Balarezo Pinillos.

En ese año de 1919 entró a trabajar como docente de 4º y 5º años de primaria en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe: su cargo fue de inspector disciplinario y profesor de Gramática Castellana. Paralelamente, con el deseo de conseguir el doctorado de Letras y de Derecho, prosiguió sus estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Colaboró también en la revista de Mariátegui Nuestra Época, publicación ésta que tuvo corta duración. A raíz de la trágica muerte de su entrañable amigo Valdelomar, escribió una nota conmovedora para el diario La Prensa: “Abraham Valdelomar ha muerto; el cuentista más autóctono de América, el nombre más sonoro de la última década de la literatura peruana. La campana de la basílica lírica está tocando vacante…” (4 de noviembre de 1919).

El año de 1920 empezó de mala manera al ser declarado cesante en su puesto de profesor del Guadalupe. En abril decidió viajar a Trujillo. Se encontró con sus viejos amigos del “Grupo Norte”, pero comprobó que su ímpetu se había amenguado. En mayo visitó su pueblo natal, Santiago de Chuco. Allí fue testigo de los desbordes ocasionados por una rivalidad pueblerina, entre partidarios del ex presidente Pardo y los leguiístas, culminados con el incendio, el saqueo de una tienda y la muerte de tres personas (1º de Agosto de 1920). A los pocos días pasó a Huamachuco, donde supo que algún malqueriente lo había implicado en los hechos, junto a diecinueve personas más, calumniándolo de incendiario, ladrón y homicida. Resultó que la familia afectada en dicho incidente fue los Santamaría, rivales tradicionales de los Vallejo en Santiago de Chuco y la acusación tenía claros visos de ser una calumnia por venganza. Vallejo huyó a Trujillo y se albergó en casa de su amigo Antenor Orrego. Pero, aconsejado por alguien (cuya identidad no ha sido revelada), cambió de refugio y terminó siendo descubierto, apresado y arrojado a un calabozo dela Cárcel Central de Trujillo. Allí permaneció durante 112 días (del 6 de noviembre de

Page 6: ANÁLISIS LITERARIO

1920 al 26 de febrero de 1921.) Desde la prisión, entre rejas, escribió varios de los poemas y cuentos que después aparecerían publicados en "Trilce" y "Escalas”.

Hubo gestiones de intelectuales y estudiantes en su favor, llegándose a una campaña nacional, animada por Antenor Orrego en Trujillo, el poeta Percy Gibson en Arequipa y el carpintero anarquista Manuel Uchofen en Chiclayo. A principios de 1921, y merced a la tenacidad de sus amigos y de Carlos A. Godoy, su abogado, obtuvo la libertad condicional. No obstante, aquella experiencia le dejó una huella imborrable.6 En uno de sus poemas posteriores diría que la experiencia más grave que le tocó vivir fue en una cárcel del Perú. Tras recobrar la libertad, volvió transitoriamente a Santiago de Chuco y se embarcó luego a Lima (marzo de 1921). Allí participó en un concurso de cuentos organizado por la Sociedad Entre Nous, con su relato "Más allá de la vida y de la muerte", el cual ganó un premio, en efectivo. La entrega del premio se realizó el día 27 de mayo de 1922, durante una función de gala en el Teatro Forero (hoy Municipal), a la que no asistió el poeta. El premio, consistente en 200 soles, lo recibió, a nombre de Vallejo, su amigo trujillano Francisco Xandóval. El dinero le permitió poder realizar su más caro anhelo: poder ver en letras de molde otras obras suyas. Durante esta nueva estancia en Lima estuvo alojado en el actual Jr. Quilca 273, altos, casa de la familia Vásquez Díaz, para pasar luego a Acequia Alta 422 altos (hoy 526 del jirón Cailloma). En Octubre de 1922 apareció en Lima su libro de poemas "Trilce", impreso en los Talleres Tipográficos de la Penitenciaría, con prólogo de Antenor Orrego, su admirador y consejero de muchos años, quien al respecto dijo del poeta que "a partir de este sembrador se inicia una nueva época de la libertad, de la autonomía poética, de la vernácula articulación verbal". Fue el único comentario entusiasta hacia dicha publicación; en el resto de críticos produjo en cambio desconcierto. Luis Alberto Sánchez, por ejemplo, se preguntaba por qué Vallejo escribiría una obra tan extraña e incomprensible. "El libro ha nacido en el mayor vacío” reconoció entonces Vallejo al mismo Orrego. Y agregó estas bellísimas palabras: "Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su estética. Hoy, y más que nunca quizás, siento gravitar sobre mí una hasta hoy desconocida obligación sacratísima de hombre y de artista, ¡la de ser libre! Si no he de ser hoy libre, no lo seré jamás. Siento que gana el arco de mi frente su más imperativa fuerza de heroicidad. Me doy en la forma más libre que

Page 7: ANÁLISIS LITERARIO

puedo y ésta es mi mayor cosecha artística. ¡Dios sabe hasta dónde es cierta y verdadera mi libertad! ¡Dios sabe cuánto he sufrido para que el ritmo no traspasara esa libertad y cayera en libertinaje! ¡Dios sabe hasta qué bordes espeluznant es me he asomado, colmado de miedo, temeroso de que todo se vaya a morir a fondo para mi pobre ánima viva". Por entonces Vallejo volvió a ejercer la docencia en el Colegio de Guadalupe. Se dedicó también a una vida de bohemia que incluyó el alcohol y las drogas (las célebres sesiones de opio en los fumaderos chinos), pero ello no lo alejó de la creación literaria. En marzo de 1923, publicaba una corta edición de 200 ejemplares de sus "Escalas” o “Escalas Melografiadas" (como reza la carátula del original)9, colección de relatos y cuentos. Otra narración suya, titulada "Fabla Salvaje", fue publicada el 16 de mayo de 1923 por Pedro Barrantes Castro en su serie “La novela peruana”. Hay un episodio de la vida de Vallejo en Lima que se suele pasar por alto en sus biografías: su participación en 1923 en la lucha contra la consagración del Perú al Corazón de Jesús, maniobra urdida por la dictadura de Leguía. En la «La Crónica» del 22 de mayo de 1923 aparece su nombre entre los convocantes para una asamblea estudiantil que vería el caso. Entre los firmantes están Haya, el mismo Vallejo, Jorge Basadre, Manuel Seoane y Manuel Alarcón Vidalón. Este último moriría, al igual que el tranviario Salomón Ponce, en el choque que se produjo entre estudiantes y obreros con la fuerza pública. Esto ocurrió el 23 de mayo, apenas terminada la asamblea estudiantil, que rechazó por unanimidad la consagración proyectada por Leguía. En las horas siguientes, Lima, fue estremecida por un huracán de cólera popular. El entierro de Ponce y Alarcón congregó a 40 mil personas, en una Lima de 200 mil.10 La hostilidad de los literatos mediocres, la algidez del medio social en que vivía y la noticia de que el juicio que se le promoviera en Trujillo sería reabierto, hicieron que Vallejo apresurara su viaje al Viejo Continente, en el cual ya pensaba desde, por lo menos, el año de 1920. El 17 de junio de 1923 se embarcó en el vapor “Oroya”, en compañía de su amigo Julio Gálvez Orrego11. Llevaba en el bolsillo una moneda de 500 soles. Meses antes había sido declarado cesante –una vez más– en su puesto de profesor de primaria del Colegio Guadalupe. Ya nada lo retenía en el Perú. La víspera de su partida escribió una carta a su abogado en Trujillo, el doctor Carlos C. Godoy, en la que expresaba los sentimientos que le embargaban: “Habría querido bajar, a mi paso, por Salaverry, más lamentablemente, no toca el “Oroya” en ese puerto, y me quedo con la mano en el aire sin alcanzar a estrechar las de los poquísimos amigos que, como usted, ocupan mi corazón. Que vamos a hacer. Ya lo haré a mi retorno. Me permito rogarle, si ello no lo distrajera mayormente, tenga la bondad de dar un vistazo por el expediente sobre el juicio de agosto, el que, según me dicen, ha vuelto al tapete negro del tribunal de Trujillo. Hágalo, doctor, por mi ausencia y por la tranquilidad de los míos, por cuya suerte me voy inquietado acerbamente. Yo se lo agradeceré con toda el alma.”

Pese a sus deseos, nunca más regresaría a la patria. Tocó suelo francés el 12 de julio y el día 13 llegó a París. Planeaba vivir de los ingresos que le reportaría el periodismo, ejerciendo como corresponsal del diario “El Norte” de Trujillo (hasta 1930) y como colaborador de las revistas L'Amérique Latine de París, “España” de Madrid y “Alfar” de La Coruña, aunque sus ingresos eran más bienmodestos.

Page 8: ANÁLISIS LITERARIO

Durante sus dos primeros años de estadía en la capital francesa se enfrentó con una dura y amarga realidad derivada de la escasez de medios económicos y de la angustia de ser un exiliado. Hubo momentos en que tuvo que dormir a la intemperie, en las bancas de la calle y en los parques públicos. Felizmente, un escultor de Costa Rica, Max Jiménez, le dejó su "atelier" de la calle Vercingétorix, aliviándole aunque muy relativamente, su apremiante situación económica.

El 24 de marzo de 1924 falleció su padre en Santiago de Chuco. La noticia tuvo profundo impacto en César, como antes la de su madre. Cayó en una crisis psicológica, espiritual y hasta física, agravada por la mala vida que llevaba en esos primeros meses de la “aventura parisina”. El 4 de octubre de ese año de 1924 fue internado en el hospital La Charitê (hospital de caridad pública), víctima de una hemorragia intestinal; un amigo de apellido Piérola le garantizó. El día 21 fue dado de alta, pero el 26 tuvo una recaída siendo internado de emergencia, para salir el día 28. Se dirigió a descansar a Meudon, al sudeste de París y cerca de Versalles. Estuvo al borde de la tumba; una vez más, sin embargo, salió airoso.Desde 1925 envió periódicamente colaboraciones a revistas y diarios del Perú: la revista Mundial (1925-1930), la revista Variedades (1926- 1930) y el diario “El Comercio” de Lima (1929-1930); la colaboración en estas publicaciones, sumada a la de El Norte de Trujillo, fue la fuente principal de sus ingresos en París. Algunos artículos aparecieron simultáneamente en varios periódicos y revistas de América Latina; tal es el caso de “Autopsia del surrealismo” que se publicó en “Variedades” y en “Amauta” de Lima, en “Nosotros” de Buenos Aires y en “Letras” de Santiago. También desde 1926 la revista “Amauta” de su amigo Mariátegui le reprodujo algunos artículos periodísticos y un texto narrativo.

En 1925 consiguió también un trabajo como secretario de la recién fundada Les Grands Journaux IberoAméricains ó Los Grandes Periódicos Iberoamericanos (1925-1926), una vasta organización publicitaria dirigida por Alejandro Sux. También en 1925 obtuvo una beca del gobierno español13 con el propósito de finalizar en España sus estudios de Derecho y Jurisprudencia, que dejara truncos en el Perú. En octubre de ese año viajó a Madrid y retornó a Paris en diciembre. En los dos años siguientes continuará yendo periódica y brevemente a Madrid a cobrar a plazo fijo el monto de la beca, aunque sin estudiar. Su situación económica tendió pues, a mejorar. En 1925 se le podía encontrar trabajando en el estudio del Nº 3 de la rue Vercingetórix, cerca de Montparnasse, de donde se trasladó al Hotel Richelieu (20, rue Moliere). Montparnasse y el Café “La Régence”, frente a la Comédie Francaise, cerca del Hotel, le proporcionaron el ambiente bohemio que necesitaba para su actividad creativa.

Page 9: ANÁLISIS LITERARIO

Bohemio César Vallejo en París con amiga Henriette y Carlos More en 1926.

En 1926 publicó junto con el escritor español Juan Larrea la revista Favorables París Poema; fundó también “La Semana Parisien”, con Pablo Abril y Emilio Ribeyro. Publicaciones que tuvieron efímera duración. El español Larrea, a quien conoció en casa de Vicente Huidobro (poeta chileno), llegó a ser uno de sus grandes amigos y admiradores; después se convertiría en su biógrafo y fervoroso estudioso de su obra, que la difundiría abnegadamente. También en 1926 empezó a convivir con Henriette Maisse, una humilde modistilla, a quien había conocido en el café de La Régence el año anterior y con quien convivió hasta octubre de 1928. Fue su primera compañera sentimental de Europa, si descontamos a las “zorrillas” como llamaba a las otras de trato fácil y pasajero.

En 1927 se retiró de “Los Grandes periódicos Iberoamericanos”, y empezó a pasar dificultades causadas por la ansiedad económica y el silencio de su familia en el Perú. En ese año visitó otra vez Madrid para cobrar los estipendios de la beca, pero en setiembre renunció a ella, cuando empezaron a pedirle pruebas de que realmente estaba estudiando. Dijo al respecto que ya no se hallaba en edad de vivir del usufructo de una beca. Retornó luego a Paris, ciudad por la que sentía especial obsesión. Durante estos años de estancia parisina conoció a distintas personalidades del mundo de la cultura. Ayudó a ello su trabajo de periodista. Se hizo muy amigo del pintor Juan Gris cuya grata relación se cortó forzosamente en 1927 por el fallecimiento prematuro del artista. Conoció también a Picasso, quien años después le haría un retrato célebre (publicado en una de las primeras ediciones del poemario España, aparta de mi este cáliz). También conoció al escritor Tristan Tzara y al escultor Jacques Lipchitz. Entre las personalidades latinoamericanas que conoció entonces se debe mencionar con especial relieve al chileno Vicente Huidobro, quien, como él, fue un revolucionador del lenguaje poético. También conoció al chileno Pablo Neruda, otro de los grandes de la lírica hispanoamericana. Igualmente, se sitúa en esta primera parte de su estancia parisina, que va de 1923 a 1929, la composición de algunos cuantos poemas (reunidos después bajo el título de “Poemas en prosa”), un libro o recopilación de ensayos y relatos diversos titulado "'Contra el secreto profesional", y un proyecto de novela incaica titulado “Hacia el reino de los Sciris” (que también serían publicada de manera póstuma). La razón de esta escasez de creaciones

Page 10: ANÁLISIS LITERARIO

literarias se debía a que se hallaba más absorbido en producir artículos y crónicas para diarios y revistas pane lucrando.

César Vallejo y Mlle. Georgette Philippart en el Parque de Versalles.Verano de 1929. Foto Juan Domingo Córdoba. Reproducción del

mismo negativo sin recorte.

En 1927 empezó su romance con Georgette Phillipart-Travers14, una joven de 18 años que vivía con su madre en una calle que daba a los Campos Elíseos, en frente donde se hospedaba el poeta. Era “una francesa un poco burguesa”, como la describió más tarde el poeta Rafael Alberti15. La conocía de vista desde el año anterior, pero solo recién se animó a entablarle diálogo. En abril de 1928 su salud se volvió a deteriorarse seriamente y fue a recuperarse a Ris Orangis, al sur de París, cerca del actual aeropuerto de Orly. Le acompañó cariñosamente en dicho trance Henriette. Se restableció en julio de ese año. Entonces pidió a la embajada peruana el importe de un pasaje para retornar al Perú; le consiguieron el dinero, pero él, ya recuperado, decidió emplearlo para un viaje a Rusia. Y es que por esta época empezó a interesarse con más ahínco por las cuestiones sociales. Desde 1925 pertenecía a la célula francesa de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, APRA, fundada por su gran amigo y compañero de estudios Haya de la Torre. Pero se sintió atraído por el comunismo y en Octubre de 1928 viajó a Rusia, llegando a Moscú el día 19. Fue con el propósito de no volver, pero en noviembre ya estaba de vuelta en París. “Debemos unirnos todos los que sufrimos de la actual estafa capitalista, para echar abajo este estado de cosas. Voy sintiéndome revolucionario y revolucionario por experiencia vivida, más que por ideas aprendidas”, le escribió el 27 de diciembre a Pablo Abril y al día siguiente firmó un documento de ruptura con el APRA, debido a la “nueva orientación contrarrevolucionaria” que, según él, le diera Haya. Casi de inmediato fundó la célula marxista-leninista peruana en París cuyos conspicuos representantes eran Eudocio Ravines (posteriormente renegado del comunismo) y Armando Bazán. Su adhesión al Partido Socialista del Perú (después llamado Partido Comunista Peruano), fundado poco antes por su gran amigo y admirador, José Carlos

Page 11: ANÁLISIS LITERARIO

Mariátegui, era ya una realidad. A propósito, en 1928 Mariátegui publicó sus célebres “7 ensayos de interpretación de la realidad peruana” y en el ensayo correspondiente a la literatura, incluyó con especial relieve a Vallejo calificándolo de un “gran poeta… precursor del nuevo espíritu, de la nueva conciencia” y cuyos Heraldos Negros, según él, marcaban el inicio de una nueva poética en el Perú.

En 1929, en una carta enviada a su hermano Víctor, Vallejo hizo saber su deseo de volver al Perú. Decidió también vivir con Georgette, mudándose a la casa de ésta, cuya madre acababa de fallecer dejando en su hija su departamento y una respetable herencia pecuniaria16. La situación económica del poeta mejoró entonces. Ese mismo año (julio) se tomó dos semanas de descanso en Bretaña, acompañado por Georgette. En setiembre viajó por segunda vez a la Unión Soviética, junto con Georgette, y este periplo abarcó también los países de la Europa Central y Oriental: Italia, Austria, Hungría, Alemania y Checoslovaquia. Se detiene en Berlín, Leningrado, Moscú, Varsovia, Praga, Colonia, Viena, Budapest, Trieste, Venecia, Florencia, Roma, Pisa, Niza, hasta retornar a París. Tal gira, ndudablemente muy costosa, se cree que fue financiada con el dinero de Georgette.

Vallejo ante la Puerta de Brandenburgo, Alemania.

Este segundo viaje a Rusia a través de sus grandes ciudades es de suma importancia para su desarrollo ideológico y literario. Escribió a propósito un largo reportaje que por entregas fue publicado en las revistas Amauta, Mundial y Variedades, y el diario El Comercio de Lima; Nosotros en Buenos Aires y Bolívar de Madrid. Dicho material informativo se convertiría después en su libro Rusia en 1931. También por esta época redactó una serie de ensayos y pensamientos, que seguiría escribiendo hasta 1931, y que solo muchos años después de su muerte saldría a la luz, reunidos bajo el título de “El arte y la

Page 12: ANÁLISIS LITERARIO

revolución”. En mayo de 1930 volvió a España, esta vez a raíz de la segunda edición de su poemario "Trilce" (1930) que su amigo Juan Larrea auspició y que fue publicado con prólogo de José Bergamín y un tributo (poemasalutación) de Gerardo Diego. Este hecho señaló el descubrimiento de Vallejo en España. Por este tiempo habría que fechar también una obra teatral suya, titulada "Mampar", pero que luego destruyó sin haberla concluido. De vuelta en París, tendría que soportar inconvenientes de corte político. Su dos viajes a la Unión Soviética, sus reuniones y entrevistas “sospechosas”, además de ser lector del diario L´Humanité (órgano del partido comunista francés), fueron motivo suficiente para que las autoridades francesas lo acusaran de hacer propaganda subversiva y lo consideraran “indeseable”. Su expulsión se ordenó el 2 de diciembre de ese año de 1930. Entre otros afectados por tal orden estaban Armando Bazán y Juan Luis Velásquez. Aunque el gobierno francés les concedió un plazo de casi dos meses para abandonar el país, Vallejo y Georgette viajaron a España el 29 de diciembre y llegaron a Madrid en víspera de año nuevo de 1931.

Por entonces, el periodista César González Ruano le hizo la única entrevista que se conoce de Vallejo, aparecida en El Heraldo de Madrid, el 27 de enero de 1931; el periodista le hizo la siguiente descripción: «Este hombre muy moreno, con nariz de boxeador y gomina en el pelo, cuya risa tortura en cicatrices el rostro, habla con la misma precisión que escribe y no os espantará demasiado si os juro que en el café se quita el abrigo y le duerme en la percha»

En España Vallejo y Georgette presenciaron la caída de la monarquía y la instauración de la Segunda República Española (14 de abril de 1931). Contrariamente a lo que se ha asegurado, Vallejo vio dicho cambio con absoluta indiferencia, no exenta de amargura, "Una revolución sin efusión de sangre -y la experiencia lo confirma- no es una revolución", afirmaba y mantenía Vallejo, según testimonio de Georgette. Su amigo Larrea ha testimoniado también al respecto: “Vallejo era un marxista mas que convencido (…) creía necesaria la revolución y juzgaba indispensable una planificación que permitiera el establecimiento de una verdadera justicia social, y hasta creía en la necesidad de la dictadura del proletariado (…)”. Ello no le impidió estar siempre presto a participar en la organización de las bases republicanas y más aún cuando poco después la amenaza fascista se abatió sobre la flamante República. Su estancia en España también le permitió estrechar relaciones con los más notables escritores españoles del momento, como el ya mencionado Juan Larrea, los Machado, Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, Rafael Alberti17, Luis Cernuda, Gerardo Diego, José Bergamín y otros más. Fueron sin duda, los días más felices de Vallejo.

De acuerdo a sus convicciones, Vallejo se inscribió en el Partido Comunista Español y enseñó las primeras nociones del marxismo a estudiantes obreros simpatizantes. Para remediar la precariedad material que le apremiaba, trabajó como traductor para la Cenit Editores. A instancias también de los editores, escribió una “novela proletaria” titulada "El Tungsteno", emergida de su experiencia juvenil en la Hacienda “Roma” de Chicama, y que se publicó en 1931; al año siguiente fue traducida al ruso. En julio de ese mismo año salió a

Page 13: ANÁLISIS LITERARIO

la luz otro de sus escritos, de tipo ensayístico: “Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin”, que se convirtió en un éxito editorial al tener tres ediciones enun lapso de cuatro meses. Sobre pedido escribió también "Paco Yunque", su más logrado cuento, que sin embargo, fue rechazado por los editores españoles por ser "demasiado triste". Por ironías del destino, dicho cuento se convirtió, tras ser publicado finalmente en 1951, en el más leído de las escuelas del Perú. En el campo periodístico, suspendida sus colaboraciones con los diarios y revistas del Perú, colaboró con La Voz de Madrid.

Vallejo en Moscú.

En ese mismo año de 1931, por tercera y última vez se dirigió a Rusia, para concurrir al Congreso Internacional de Escritores solidarios con el régimen soviético (octubre). No le acompañó esta vez Georgette, tanto por no haber sido invitada como por motivos de salud. Visitó varias ciudades rusas y llegó hasta los Urales. Una vez acabado el Congreso, retornó a España. Allí, las carencias económicas empezaron nuevamente a acicatearle, ya que pese al evidente éxito de su obra “Rusia en 1931”, los editores rechazaron otro escrito suyo que seguía la misma línea del anterior: “Rusia ante el segundo plan quinquenal”, por ser de carácter marxista y revolucionario. Sistemáticamente otras obras suyas fueron igualmente rechazadas, entre ellas dos piezas teatrales “Moscú contra Moscú” –que ahora conocemos bajo el título de “Entre las dos orillas corre el río”-, y “Lock-out”, debido a que su estilo y lenguaje no parecían ajustarse a las exigencias del gran público. Todo ello pese al apoyo que el gran Federico García Lorca le prestó recomendándole ante los editores18. También le negaron la publicación de su libro de ensayos sobre estética titulado “El arte y la revolución”.

Vallejo prefirió entonces retornar a París tras ser levantada la anterior prohibición de ingreso y luego de haber conseguido permiso para radicar en dicho país (11 de febrero de 1932).

Sin embargo, en ese año de 1932 su situación económica empeoró. Tras retornar a París, Georgette vendió su departamento que recibiera como herencia materna, y ambos desde entonces vivieron en hoteles. Para colmo, ese mismo año Georgette se agravó y tuvo que ser llevada al hospital. Según cuenta Larrea, dicho mal era consecuencia de los continuos abortos

Page 14: ANÁLISIS LITERARIO

provocados, llegando al extremo de llevar un feto muerto dentro de su vientre durante tres meses. No obstante, la pareja pudo capear el temporal, por el momento.

En 1933 Vallejo se encontraba afanado en nuevos proyectos de libros. Escribió entonces una serie de siete artículos sobre la situación políticosocial del Perú, titulada “¿Qué sucede en el Perú?” y publicada en el semanario “Germinal” de París. Continuó participando en actividades políticas, pese al riesgo de ser expulsado nuevamente de Francia.

En 1934 mejoró su situación económica. Contrajo matrimonio con Georgette, por lo civil y casi en secreto, el 11 de Octubre de 1934. Fueron testigos Ismael González de la Serna -pintor granadino amigo de Federico García Lorca- y su mujer, Susanne Putois. Esta nueva estada en París se caracterizó por continuas mudanzas de uno a otro hotel. La pareja vivía por entonces en el Nº 41 de Boulevard Garibaldi; posteriormente se trasladaron al Hotel du Maine. También frecuentó Vallejo por esos años los cafés Le Dôme, La Coupole, La Rotonde, y el restaurant François Villón. Entre sus amigos más íntimos se contaban Gonzalo Rose, Helba Huara, Elsa Henríquez, Manuel Jesús Chávez Lazo, Emile Savatry. Su espíritu atormentado y febril no hallaba ya sosiego; desbordábase en pasión vital y artística. Por este tiempo termina de escribir otra de sus obras teatrales: "Colacho hermanos o presidentes de América'', una sátira contra los gobiernos latinoamericanos sumisos al imperialismo yanqui pero que ningún editor se animó a publicar. También le rechazaron otro libro de ensayos que quiso dar a la prensa, titulado "Contra el secreto profesional". Ambas obras serían publicadas muchos años después de su muerte. Entre 1935 y 1936 escribió una serie de cuentos, titulados El niño del carrizo, Viaje alrededor del porvenir, Los dos soras y El Vencedor, bosquejos narrativos que igualmente serían publicados póstumamente. También trabajó por entonces en proyectos para hacer guiones de cine, uno de ellos adaptado de Colacho hermanos y otro titulado Charlot contra Chaplin. Del mismo modo seguía arrumando en su gaveta una serie de poemas que luego de su muerte serían agrupados con el título genérico de “Poemas humanos”, que empezara a escribir desde 1931. "A qué escribir poemas", cuenta Georgette que exclamaba un día Vallejo, "¿para qué y para quién? ¿Para el cajón?"... Sin embargo, a principios de 1935 se decidió proponer una selección de sus versos a un editor de Madrid. El estallido de la guerra civil en España motivó que el proyecto quedara, por lo pronto, suspendido. En 1936 se le puede encontrar en París, mudándose definitivamente al Hotel du Maine y dando lecciones de lengua y literatura española. Colaboraba en las revistas Beaux-Arts y L’Amérique Latine de París. Al estallar la guerra civil en España (Julio de 1936) y vista la magnitud del acontecimiento, Vallejo depuso toda discrepancia que podía tener con la República española, y se entregó de lleno a colaborar en la creación del "Comité Iberoamericano para la Defensa de la República de España" y de su vocero, el boletín “Nueva España”, así como en mítines, reuniones y colectas de fondos a favor de la causa republicana. Escribió una serie de artículos en los que denunció lo inicuo de la política de “nointervención” de parte de las potencias occidentales, solo provechosa para el fascismo internacional, que en contraparte, apoyó decisivamente a sus pares españoles: la falange fascista y el ejército, levantados contra la República española.Su ya prolongada estancia

Page 15: ANÁLISIS LITERARIO

en París solo la truncó dos veces: la primera en diciembre de 1936, cuando partió a Barcelona y Madrid, inquieto por el desarrollo de los acontecimientos; y en julio del año siguiente, para asistir al “Congreso Internacional de Escritores Antifascistas”, sucesivamente reunido en Barcelona, Valencia y Madrid, en demostración de solidaridad con el gobierno republicano (2 al 12 de julio de 1937). Vallejo, en esa oportunidad, representó al Perú, al lado de escritores de la talla de Pablo Neruda, André Malraux y Octavio Paz El 12 de julio de 1937 Vallejo retornó a Francia. Fue elegido secretario de la sección peruana de la Asociación Internacional de Escritores. Se retiró del “Comité Iberoamericano para la Defensa de la República” cuando el boletín “Nueva España” pasó a ser controlado por Pablo Neruda, cuyas actividades siempre parecieron a Vallejo interesadas y demagógicas. Fue en esos días de fragor y sangría que se desgarró su estro para dar origen a ese gran poemario que es "España, aparta de mí este cáliz", que sería publicado después de su muerte, en 1939. Vallejo presentía la caída de España y la de él mismo también. Y este último presentimiento se patentizó nítidamente en la profecía de estos versos, incluidos en su también póstumo poemario titulado “Poemas humanos”:

"Me moriré en París con aguacero,un día del cual tengo ya el recuerdo.Me moriré en París -y no me corrotal vez un jueves, como es hoy, de otoño.Jueves será, porque hoy, jueves, que prosoestos versos, los húmeros me he puestoa la mala y, jamás como hoy, me he vueltocon todo mi camino a verme solo”.(Piedra negra sobre una piedra blanca19).

En los últimos meses de ese año de 1937 escribió también el drama de tema incaico "La piedra cansada". A principios de 1938 se encontraba dedicado a una campaña en pro del restablecimiento de las garantías democráticas en el Perú. En marzo de dicho año, cayó postrado en cama… de cansancio, a decir de él mismo. Algunos amigos, médicos compatriotas suyos, le visitaron recetándole una que otra pastilla sin tratarlo debidamente. El mal, desconocido20, no cesó sin embargo. Alertado por el Dr. Raúl Porras Barrenechea, por entonces delegado peruano ante la Sociedad de Naciones, la legación peruana en Paris apresuró el traslado de Vallejo a un centro hospitalario. Fue internado el día 24 de marzo de 1938 en la Clínica Quirúrgica de Villa Arago. El 7 y 8 de abril su enfermedad hizo crisis. Después de muchos días de resignación de parte suya, de perplejidad de parte de los médicos y de angustia de parte de sus amigos, dejó de existir en la mañana de Viernes Santo del 15 de Abril de 1938, a las 9.20 a.m. (según la partida de defunción que consta en la oficina de registros públicos) o a las 9.30 a.m. (según los registros de la clínica).

"César Vallejo ha muerto, le pegabantodos sin que él les haga nada;le daban duro con un palo y duro,también con una soga; son testigoslos días jueves y los huesos húmeros,

Page 16: ANÁLISIS LITERARIO

la soledad, la lluvia, los caminos..."(Idem).

Aunque no fue un jueves como el poeta hubiera deseado, ni tampoco un “París con aguacero”, sino de una leve llovizna primaveral. Sus restos fueron inhumados el día 19 en el cementerio de Mont-Rouge. Los discursos necrológicos estuvieron a cargo de Louis Aragon, poeta francés; de Gonzalo More, peruano; y de Antonio Ruiz Villaplana, español. Aragon juró difundir la obra de Vallejo. Sin embargo, sería su viuda Georgette quien realizaría tal labor de manera intensa y abnegada, muchas veces incomprendida. Georgette le sobrevivió 45 años, un lapso casi equivalente a los años de vida del “cholo universal”. Sistemáticamente se negó trasladar los restos del poeta al Perú. El 3 de abril de 1970 los hizo trasladar al cementerio de Montparnasse, escribiendo en su epitafio: “He nevado tanto, para que duermas”. Allí reposan aún: división 12, 4 norte, 7 este.

Vallejo en su lecho de muerte.

Tumba de Vallejo en París.

Page 17: ANÁLISIS LITERARIO

b.- Producción literaria:

Lírico:-“Los Heraldos Negros”, 1918-“Trilce”, 1922-“Poemas Humanos”-“España, aparta de mí este cáliz”

Narrativa:-“Fabla salvaje”, 1923- “Tungsteno”, 1931-“Escalas Melografiadas”,-“Paco Yunque”

Ensayos:-“Rusia, en 1931”, Madrid, 1931-“Contra el secreto profesional”-“El arte y la revolución”

Dramática:-“Entre dos orillas corre el río”- “Colacho Hermanos”-“Lockout”-“La piedra cansada”

III.- ANÁLISIS DE LA OBRA LITERARIA:

1.- ANÁLISIS LITERARIO DEL CONTENIDO O FONDO

A.- LOS PERSONAJES

a.- Personajes principales: Los personajes principales que desarrollan las acciones centrales de la obra son:

Paco Yunque: Es un niño provinciano que llega al colegio acompañado de su madre que trabaja como empleada de la familia Grieve. Él es un niño que tiene baja autoestima, pero es estudioso y respetuoso. Paco es violentado constantemente por Humberto en el colegio.

Humberto Grieve: es hijo del alcalde del pueblo. Tiene un carácter violento y es posesivo porque él cree que todo le pertenece y hasta Paco Yunque porque es su muchacho. También es mentiroso y tiene malas costumbres al apoderarse o robarse la prueba sobre los peces de Paco Yunque.

b.- Personajes secundarios:

Paco Fariña: Es compañero de carpeta de Paco Yunque. Es el que defiende a su amigo de las agresiones de Humberto Grieve. Es amigo de la justicia.

Page 18: ANÁLISIS LITERARIO

Antonio Gresdes: Es hijo del albañil. Él es castigado injustamente por el profesor por haber llegado tarde porque su madre estaba enferma

Los hermanos Zumiga: Los que le llevaron a Paco Yunque a su salón del primer año de primaria cuando llegó por primera vez al colegio.

Los alumnos del salón del primer año de primaria participan en las acciones de la obra

Dorian Grieve: Es el padre de Humberto Grieve, El señor es un hombre inglés, gerente de los ferrocarriles de la Peruvian Corporation y alcalde del pueblo

El profesor: Es un señor que tiene el cuello colorado y su nariz parece moco de pavo. Él es de carácter pasivo y como maestro es injusto cuando castiga a Antonio Gesdres por llegar tarde a clase y no a Humberto que también llega tarde casi todos los días.

Director del colegio: Es el que premia a Humberto Grieve como el mejor alumno al ganar la prueba sobre los peces.

c.- Los personajes ocasionales: Son aquellas que aparecen una vez en la obra y desaparecen. Entre ellos son:

La mamá de Papá Yunque.Don JoséEl cojo AnselmoLa TomasaLa mamá de Humberto Grieve

B.- ESCENARIOS: Los escenarios donde se mueven los personajes en la obra “Paco Yunque” son:

El aula de salón.El patio del colegio.

C.- ACCIONES: Las acciones más importantes del cuento “Paco Yunque” son:

La llegada al colegio del niño Paco Yunque en compañía de su humilde madre.La tardanza de Humberto Grieve a clases, pero éste no es sometido a ningún castigo.El castigo injusto que le impuso el profesor al niño Antonio Gresdres por llegar tarde a clases.Los abusos que comete Humberto Grieve en agravio de Paco Yunque.El examen sobre los peces.El robo de la prueba de Paco Yunque por Humberto Grieve.El niño Humberto es declarado ganador absoluto de la prueba sobre los peces.

Page 19: ANÁLISIS LITERARIO

D.- EL TIEMPO El escritor y poeta César Vallejo para escribir el cuento “Paco Yunque” utiliza el tiempo pasado:

Cuando Paco Yunque y su madre llegaron a la puerta del colegio, los niños estaban jugando en el patio.Paco Yunque no respondía nada. Este otro Paco le molestaba. Como éste eran seguramente todos los demás niños: habladores, contentos y no les daba miedo el colegio.Humberto aprovechó otra vez de que no podía verle el profesor y fue a darle un puñetazo a Paco Fariña en la boca y regresó de un salto a su carpeta. Fariña, en vez de llorar como Paco Yunque, dijo a grandes voces al profesor: “!Señor! ¡Acaba de pegarme Humberto Grieve!”

E.- EL TEMA

a.-El tema principal:El tema central o principal del cuento “es el maltrato que recibe Paco Yunque, un niño provinciano y pobre, por parte de Humberto Grieve, un niño rico.

b.- Los temas secundarios:La injusticia del profesorEl robo de la prueba de Paco Yunque por parte de Humberto.

F.- EL ARGUMENTO:

El cuento “Paco Yunque” trata la historia triste de un niño provinciano que sufre los abusos de Humberto Grieve. Cuando el profesor le asigna una carpeta junto a Paco Fariña, Humberto lo lleva a la fuerza a su carpeta diciendo que es su muchacho. El niño abusivo cree que Paco es de su propiedad y por eso quiere hacer con él lo que se le venga en gana, pero Fariña lo defiende. Cuando el profesor le dice a Humberto que deje que Yunque regrese a su carpeta, él no le hace caso. Entonces, el profesor se acerca a Paco y lo lleva de la mano a la carpeta de Fariña. A Humberto le da un tremendo berrinche como si le hubiera quitado algo que le pertenece. En otra parte del relato, el profesor habla de los peces y después deja ejercicios en la pizarra. Todos se ponen a desarrollar el tema de los peces, menos Humberto que se dedica a dibujar pececitos, muñecos y cuadritos. Cuando llega la hora del recreo, Humberto maltrata a Paco Yunque en el patio de la escuela. Al regresar todos al aula, el profesor recoge los trabajos de los alumnos, menos el de Paco Yunque porque el ocioso de Humberto se lo había robado. Al final del cuento, Humberto es premiado como el mejor del primer año y Paco Yunque termina llorando con la cabeza gacha.

G.- EL RESUMEN:

Cuando Paco Yunque llegó al colegio en compañía de su madre, los niños se encontraban jugando, riendo y saltando en el patio. El niño Paco estaba muy asustado porque era la primera vez que entraba a un colegio, donde había tantos niños juntos. También se encontraba muy aturdido porque en el

Page 20: ANÁLISIS LITERARIO

campo jamás escuchó tantas voces de personas a la vez. Cuando sonó la campana de la escuela, los alumnos empezaron a ingresar a los salones. Los dos hermanos Zumiga tomaron de una y otra mano a Paco Yunque y le llevaron al salón del primer año. Al ingresar al salón se puso pálido y no sabía qué hacer en ese momento. Un silencio grande se apoderó del aula de clase y esto le puso nervioso a Paco.

Después el profesor entró al salón y todos se pusieron de pie y le saludaron. Paco se había quedado paradito en medio del salón sin soltar su libro, su cuaderno y su lápiz. Paco estaba atolondrado y de pronto el profesor se le acercó, le cogió la mano y lo llevó a instalar en una de las carpetas delanteras junto a Paco Fariña. El profesor le preguntó, ¿Cómo te llamas? El niño le respondió: “Paco Yunque”. El profesor, cuando regresó a su pupitre, echó una mirada a sus alumnos y les dijo que tomaran asiento y todos obedecieron. Su compañero de carpeta le dijo que él también se llamaba Paco, Paco Fariña.

Ambos hablaron amigablemente de algunas cosas. De pronto, apareció en la puerta del salón, el niño Humberto Grieve. El profesor llamó la atención por su tardanza al niño gordo, éste le contestó “Me he quedado dormido”. Él llegaba tarde casi todos los días. Luego, le dijo que esta sea la última vez que llegue tarde y le ordenó a sentarse en su carpeta. Humberto buscó con su mirada a Paco, Después de ubicarlo, se le acercó y le exigió “Ven a mi carpeta conmigo” Entonces, Paco Fariña le dijo a Humberto: “No. Porque el profesor lo ha puesto aquí”. Humberto increpó a Fariña que no se metiera y le arrastró a Yunque a su carpeta. Entonces, Fariña le dijo al profesor “Grieve se ha llevado a Paco Yunque a su carpeta”. Grieve, sentado en su carpeta junto con Paco Yunque, le habló al profesor “Sí, señor profesor. Porque Paco Yunque es mi muchacho”.

Por más que el profesor le pidió que dejara ir a la carpeta que él lo puso, Grieve le dio la contra. Sumamente contrariado e imponiendo su autoridad de maestro de aula se acercó a Yunque le tomó del brazo y lo llevó a la carpeta de Fariña. Humberto se puso a lloriquear de impotencia y patalear lleno de rabia en su carpeta. En ese preciso instante, apareció apresurado el niño Antonio Gesdres, hijo del albañil, diciendo que llegaba tarde porque su madre estaba enferma; pero el profesor le amonestó por su tardanza y lo mandó a pararse cerca de la pizarra. Y además le castigó una hora sin recreo. Todos los niños del aula al ver esa injusticia del profesor que cometió con Gesdres, dijeron que también Humberto había llegado tarde y por lo tanto debía ser castigado.

El profesor al oír esa protesta justa de sus alumnos los hizo callar. El niño Paco Yunque estaba muy nervioso porque sabía que el violento Humberto le pegaría por no haberle obedecido. Desde su carpeta, Humberto Grieve, le amenazaba a cada instante enseñándole el puño.

El profesor habló a sus alumnos sobre los peces y el niño Humberto dijo al profesor que había cogido muchos peces y los había llevado a su casa y los había soltado en su salón y no se murieron. Entonces el profesor le preguntó “Pero…¿los deja usted en alguna vasija con agua”?. El burro Humberto le respondió “No, señor. Están sueltos, entre los muebles”. Sus compañeros de aula se rieron de todas las tonterías que decía Grieve. El profesor empezó a

Page 21: ANÁLISIS LITERARIO

escribir en la pizarra unos ejercicios sobre los peces para que desarrollaran los alumnos. Cuando terminó de escribir en la pizarra les dijo a sus alumnos “¡Bueno! Ahí está el ejercicio escrito. Ahora, todos saquen sus cuadernos y copien lo que hay en la pizarra. Hay que copiarlo completamente igual”.

Entonces, todos se pusieron a trabajar en sus cuadernos, menos el niño Humberto Grieve, quien dibujaba peces, muñequitos y cuadritos. Llegó la hora del recreo y el profesor invitó a salir a los niños del salón de clase. En el patio, Humberto lo jaloneó, lo empujó, lo pateó como veinte veces y brincó encima de él. De repente, Paco Yunque se puso a llorar. Fariña lo defendió, enfrentándose al niño malvado. Grieve le dio un fuerte empujón a Fariña, derribándole al suelo. Luego, vino un alumno más grande del segundo año y defendió a Fariña, dándole un puntapié a Grieve. En ese instante, otro alumno del tercer año, más grande que todos, defendió a Humberto dándole una poderosa trompada al chico del segundo año. El clima de tensión se agravó, desatándose una pelea entre varios niños. Sonó la campana y terminó el recreo. Cuando regresaron al aula, el profesor llamó por lista a los alumnos para que entregaran sus cuartillas con los ejercicios sobre los peces. Paco Yunque buscó en su cuaderno el ejercicio sobre los peces y se dio cuenta que lo habían arrancado de su cuaderno. Grieve había robado la hoja de la tarea que había desarrollado y le puso su nombre como si fuera de él. El profesor sancionó a Paco Yunque por no cumplir con la tarea. Cuando el director de la escuela entró al aula de clase, preguntó al profesor si ya tenía al mejor alumno del aula. Sí, le respondió, la nota más alta la ha obtenido el alumno Humberto Grieve.

El director y el profesor felicitaron a Grieve y fue declarado como el mejor alumno por ser el ganador de la prueba. Mientras esto sucedía, Paco Yunque lloraba con la cabeza gacha y su amigo Paco Fariña lo consolaba.

2.- ANÁLISIS LITERARIO DE LA EXPRESIÓN O FORMA

A.- EL PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR

En el cuento “Paco Yunque” el narrador es Omnisciente, una tercera persona que narra las acciones de la obra. El narrador omnisciente permite el diálogo y las descripciones, sin interrumpir las acciones de la obra. Este tipo de narrador sabe todo y puede penetrar en la conciencia de los personajes. El narrador omnisciente habla en tercera persona (él):

-“Los niños sacaron sus cuadernos y se pusieron a copiar el ejercicio que el profesor había escrito en la pizarra” -“Humberto Grieve se retiró a cierta distancia y desde allí vino corriendo y dio un salto sobre Paco Yunque, apoyando las manos sobre la espalda y dándole una patada feroz en las posaderas. Volvió a retirarse y volvió a saltar sobre Paco Yunque, dándole otra patada. Mucho rato estuvo así jugando Humberto Grieve con Paco Yunque. Le dio como veinte salto y veinte patadas”

Page 22: ANÁLISIS LITERARIO

B.- LOS RECURSOS LITERARIOS

El escritor César Vallejo utiliza los recursos literarios para darle mayor expresividad a su famoso cuento “Paco Yunque”. En la obra de narrativa breve podemos encontrar muchas figuras literarias:

a. Reduplicación:

“El profesor gritaba: “!Grieve! ¡Grieve!”“¡Sí, señor¡ ¡Sí señor! ¡Grieve ha llegado tarde!”¡”Pcs¡ ¡Psc! ¡Silencio! ¡Vamos a ver!”“¡Bueno, bueno! –dijo el profesor”.“En el campo hablaba primero uno, después otro, después otro y después otro”.

b.- Epanadiplosis:

“¡Déjalo! ¡No llores! ¡Déjalo!”

c.- Enumeración:

“Paco Yunque sin soltar su libro, su cuaderno y su lápiz estaba en medio del salón muy aturdido”.“La cabeza se le hacía un remolino: niños, paredes amarillas, carpetas, silencio, sillas, el profesor”.“El niño Humberto era malo y pegaba pronto, a cada rato. En la calle. En el corredor también. Y en la escalera. Y también en la cocina, delante su mamá y delante de la patrona”

d.- Epíteto:

“Un niño rubio y gordo, vestido de blanco, le estaba hablando. Otro niño, más chico, medio ronco y con blusa azul, también le hablaba. De diversos grupos se separaban los alumnos y venían a ver a Paco, haciéndole muchas preguntas (…) Un niño trigueño, cara redonda y con chaqueta verde muy ceñida en la cintura, agarró a Paco por un brazo y quiso arrastrarlo”.

e.- Exclamativa:

“¡Señor! ¡Acaba de pegarme Humberto Grieve!”“¡Vas a ver! ¡Como me haga alguna cosa! ¡Déjalo y verás! ¡Y vendrá mi papá y le pegará a Grieve y a su papá también y a todos!”

f.- Interrogativa:

“¿A ti también te pega el niño Humberto?”“¿Quién otro ha visto lo que dice Fariña?”

Page 23: ANÁLISIS LITERARIO

g.- Polisíndeton: Es la repetición de conjunciones, en este caso, “y”.

“Un día nos metimos entre la arena y encontramos un pez medio vivo y lo llevamos a mi casa”“Señor, yo he cogido muchos peces y los he llevado a mi casa y los he soltado en mi salón y no se mueren”.

C.- ESTILO

El poeta César Vallejo emplea para escribir el cuento “Paco Yunque” un estilo simple o llano, con el cual atrapa al lector de comienzo a fin. Vallejo se aleja de los recursos literarios para facilitar la lectura completa del texto. En cambio, en sus obras poéticas, Vallejo utiliza magistralmente los recursos literarios.

IV- APRECIACIÓN CRÍTICA

“Paco Yunque” es un cuento famoso de César Vallejo. Esta obra es muy leída en todos los colegios del Perú, porque el autor lo escribió en un estilo directo y sencillo que facilita la lectura y su comprensión del texto. La historia de la obra está contada en tercera persona, es decir, el narrador es omnisciente, que todo lo sabe: lo que hacen, piensan y sienten los personajes. En síntesis, “Paco Yunque” es un cuento emblemático que no solamente está escrito para los niños, sino para todas las edades.

V.- VALORES DE LA OBRA

a.- Valor literario:

El cuento “Paco Yunque” de César Vallejo tiene un valor literario, a pesar de gozar de un estilo llano o sencillo. También hay que resaltar el manejo del lenguaje que hace el escritor para escribir con sencillez las acciones los personajes de la obra. Vallejo logra crear con eficiencia a los personajes que dan vida al cuento, ya que cada uno de ellos cumple su papel a cabalidad. El ambiente donde se desenvuelven los personajes, que es el colegio, hace que el lector escolar se identifique con él. Todos estos elementos que maneja con destreza y mesura el escritor van a sumar literariamente a favor del cuento.

b.- Valor social:

La obra “Paco Yunque” es realista y tiene un gran valor social ya que denuncia los atropellos inhumanos contra el niño Paco Yunque por parte de Grieve. Paco Yunque representa a todos los pobres abusados; Humberto Grieve, a los ricos abusivos. La obra es un caso del bullying que es un problema social latente.

c.- Valor moral

El valor moral que tiene el cuento es notorio y esto se puede notar en el espíritu del protagonista Paco Yunque, sino también en Antonio Gesdres,

Page 24: ANÁLISIS LITERARIO

Paco Fariña y otros. Ellos optan por la obediencia, la humildad, el respeto, la responsabilidad en el estudio, la paz y el amor. La violencia y el odio no ocupan un espacio en los corazones de ellos y la prueba contundente es el comportamiento positivo que asumen dichos personajes en la obra.

VI.- MENSAJE DE LA OBRA

El mensaje del cuento “Paco Yunque” es de denuncia social. Paco Yunque representa a la clase social pobre de nuestra sociedad; mientras que Humberto Grieve, representa a la clase social alta. El autor nos presenta un cuadro inhumano en el cuento, donde se da el abuso excesivo que comete Humberto Grieve contra Paco Yunque. En otras palabras, es un caso de bullying el que escribe César Vallejo.

Page 25: ANÁLISIS LITERARIO

VOCABULARIO:

algazara: ruido de muchas voces juntas, que por lo común nace de alegríaa hurtadillas: sin que nadie lo noteasordado: ensordecidoatolondrado: aturdidoaturdido: confundido,, desconcertado, atolondradoaturdimiento: perturbación de los sentidos por efecto de un golpe, de un ruidobacinica: bacín bajo y pequeño. ceñido: ajustado, apretadocesó: terminó, concluyó, finalizó.circunspecto: prudente, sensato, cuerdocuartilla: cuarta parte de un pliego de papeldesenfado: desahogoempellón: empujón fuerte que se da con el cuerpo para sacar de su lugar. erguido: derecho, erectoenredo: desorden, líogerente: el que dirige los negocios en una sociedad o empresa mercantilimperioso: que manda con exigencia o necesidadincrepar: reprender con severidad y muy duramenteindignado: irritado, enojadoinstalado: establecido, ubicadomalhumorado: que está de mal humorpatalear: dar patadas en el suelopatrón: señor, amopavonearse: hacerse uno vana ostentación de su gallardía o de otras prendas, jactarse, vanagloriarse.posaderas: nalgasreclusión: encierro o prisión voluntaria o forzadarecluso: presidiario, presorefunfuñar: hablar entre dientes o confusamente, en señal de enojo o disgustoreojo: mirar con disimulo por encima del hombro.repentino: impensado, pronto, de repentesumirse: hundirsetracalada: revuelta, muchedumbre de gentetraqueteo: movimiento de una persona o cosa que se golpea al transportarla.trigueño: que tiene el color de trigo, o sea, entre moreno y rubiotumulto: motín, alboroto, confusión producido por una multitudvenia: saludo inclinando ligeramente la cabezavocerío: algarabía, griteríazarandear: agitar con prisa y ligereza.Zonzo: tonto, insulso

Page 26: ANÁLISIS LITERARIO

FRASEOLOGÍA:

de cuando en cuando: de rato en rato.reír hasta reventar: reír mucho.dejarse jalar como un trapo: no poner resistencia alguna cuando es jalado.un remolino se le hacía la cabeza: aturdirse, confundirse.estar suelto: estar libre.estar tieso: permanecer erguido.se moría de risa: mucha risacolorado de cólera: con mucha ira, molestovoz de militar: voz enérgica