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ANALISIS FUNCIONAL Y SINTAXIS Y SEMANTICA DE PERSONAJES EN "PINOCHO Y
BLANCAFLOR" DE ALEJANDRO CASONA
Isabel Tejerina
Universidad de Cantabria
("Análisis funcional, sintaxis y semántica de personajes en Pinocho y Blancaflor de Alejandro Casona, Letras de Deusto, vol. 24, nº 62, Enero-Marzo 1994, pp. 133-157)
El campo de la Literatura Infantil se ha ganado ya un puesto
reconocido en la creación. Ahora necesita que se le dedique el esfuerzo de
reflexión y contraste que proporciona la crítica. En esta dirección se
sitúa, aun en su modestia, este trabajo.
I. PRESENTACIÓN DE LA OBRA
El asturiano Alejandro Rodríguez Alvárez, conocido por el pseudónimo
Alejandro Casona, se acercó al teatro infantil en 1928, cuando estuvo
destinado como maestro en el pueblo leridano de Les, en el corazón del
Valle de Arán. Allí funda con los niños de su escuela el grupo de teatro
"El Párajo Pinto".
En 1931, la República instituyó las misiones Pedagógicas y Alejandro
Casona fue llamado a dirigir el "Teatro del Pueblo", una labor ambulante
paralela a la de Lorca con "La Barraca". Parece que fueron estos años -
entre 1931 y 1935- los que determinaron su decisión de escribir teatro
para niños. Casona se acercó a este género, escasamente cultivado y
valorado, con respeto, dispuesto a ofrecer hallazgo artístico sin
renunciar a la pedagogía. Y consigue su objetivo. Es uno de los pocos
autores que logra superar el nivel de mediocridad existente en la gran
mayoría de las obras teatrales que desde Benavente hasta hoy se han
escrito en España para los niños. Incluso nos atrevemos a afirmar que sus
farsas se encuentran entre lo mejor que se ha hecho en el género. Sus
piezas infantiles participan de las características generales de su
teatro: lenguaje poético, humor, juego entre la realidad y la fantasía,
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optimismo y búsqueda de lo universal humano sin atender a las
circunstancias políticas y sociales que rodean al hombre. Un teatro
imaginativo y esperanzado, acusado no sin razón de escapista1.
La producción teatral de Casona destinada a este público específico
está integrada por seis obras: "El lindo Gato", "¡ A Belén, pastores!",
"Retablo jovial", "El gato con botas", "Pinocho y Blancafor" y "El hijo de
Pinocho". Todos ellos fueron escritos en su exilio sudamericano, alrededor
de los mismos años2. Esta es su tarjeta de identidad:
"El lindo don Gato"3. Fue escrita probablemente antes de 1950, aunque
no se dispone de fecha de composición ni de estreno. LLeva el subtítulo de
"romance - pantomima" y está compuesta por un úico cuadro que escenifica
la popular canción "Estaba el señor don Gato".
"¡A Belén, pastores!"4. Se estrenó en el Parque Rodó de Montevideo, en
diciembre de 1951. Retablo navideño con canciones populares y villancicos
clásicos (Tejada, Rengifo, Lope de Vega y Góngora) es una obra de
tradición litúrgica en la que se intercalan episodios profanos y
graciosos.
"Retablo jovial"5 Apareció en Buenos Aires en 1949 y contiene cinco
farsas en un acto que son: Sancho Panza en la ínsula, Entremés del mancebo
que casó con mujer brava, Farsa del cornudo apaleado, Fablilla del secreto
1 ? RUIZ RAMON,F., Historia del teatro español, Tomo II, Alianza Editorial, Madrid, 1971, pág. 247.
2 ? De todas ellas, a excepción de "Retablo jovial", se encuentra el resumen argumental y particular valoración sobre sus aspectos positivos para los niños en FERNANDEZ CAMBRíA, E., Teatro español del siglo XX para la infancia y la juventud (Desde Benavente hasta Alonso de Santos), Escuela Española, Madrid, 1987, págs. 147-163.
3 ? CASONA,A., Obras completas, Aguilar, Madrid, 1974, tomoII, 6ª ed.
4 ? CASONA,A., ibidem.
5 ? CASONA,A., Retablo jovial, Espasa-Calpe, Col. Austral, Madrid, 1972.
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bien guardado y Farsa y justicia del corregidor. Como es sabido, la
primera tiene su origen en el Quijote, la segunda tiene su fuente en el
enxiemplo XXXV del Conde Lucanor y la tercer deriva del cuento LXXII del
Decamerón. Las dos últimas se basan en cuentos folklóricos, en uno popular
italiano la cuarta, y en un apólogo oriental, la última.
Según refiere Cervera6, las dos primeras fueron escritas por Casona
para el Teatro del Pueblo de las Misiones Pedagógicas, que las estrenó e
incorporó a su repertorio; las otras tres se compusieron ya en América
aunque con la misma finalidad.
Hay que decir que el "Retablo jovial" no nació como teatro para
jóvenes. Fue concebido para el pueblo. Su inclusión aquí obedece a que,
por sus características y, como muchas piezas del teatro popular, tiene
muy buena acogida entre el público juvenil y adolescente y, con algunas
restricciones, entre los niños.
"El gato con botas", es una comedia en cinco estampas, inspirada en el
famoso cuento de Perrault en la que la aportación original es bastante
notable.
"Pinocho y la infantina Blancaflor" es una farsa en dos actos,
divididos en cinco cuadros, cuyo protagonista es el famoso muñeco de
madera. No hay más deuda que ésta con el cuento original italiano, puesto
que el argumento, conflictos e incidencias son enteramente nuevas.
"El hijo de Pinocho", constituye la continuación de la farsa anterior,
su segunda y última parte. Tiene dos actos, divididos en cinco cuadros7.
"Pinocho y Blancaflor", título con el que aparece en la edición
6 ? CERVERA, J., Historia crítica del teatro infantil español, Editora Nacional, Madrid, 1982, págs. 396 y 397
7 ? Estas tres últimas obras han permanecido inéditas hasta 1983. Recuperadas por un sobrino del autor, Luis Miguel Rodriguez, han recibido una adecuada edición crítica en la patria chica del dramaturgo. CASONA,A., Tres farsas infantiles, El gato con botas, Pinocho y Blancaflor, El hijo de Pinocho, edic. de Evaristo Arce, Noega, Biblioteca de la Quintana, Gijón, 1983.
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crítica citada frente el nombre original de "Pinocho y la infantina
Blancaflor", se estrenó en el teatro Ateneo de Buenos Aires el 16 de junio
de 1940, aunque su editor Evaristo Arce cita una inscripción autógrafa que
data la pieza en Méjico, 14 de agosto de 19378. Es una pieza que sobresale
en el repertorio de la literatura dramática para niños por su calidad
literaria. Optimista y risueña, forma parte del mundo católico
mediterráneo, afectividad, individualismo, idealismo y épica
personalizada.
Constituye, al igual que las otras dos piezas reunidas en esta
trilogía de teatro infantil, un verdadero cuento "maravilloso" según la
terminología y morfología de Vladimir Propp9. Esta clase de relato se
define como aquel desarrollo que partiendo de un fechoría o de una
carencia y pasando por funciones intermedias (partida, prohibición,
engaño, donación del objeto mágico, combate, victoria, regreso... culmina
en la reparación de la fechoría o anulación de la carencia y en el
matrimonio u otras funciones utilizadas como desenlace feliz.
En esta divertida farsa también el héroe vence las pruebas, derrota a
sus adversarios, se casa con la princesa y conquista, sin mayor
dificultad, una felicidad que se promete eterna. Es un cuento
"maravilloso" dramatizado tanto en la sucesión de sus funciones como en su
contenido semántico. Ello no obsta para que presente unos rasgos, como la
caricatura, la ironía o algunos arrebatos lingüísticos, que la alejan del
relato folclórico tradicional.
"Pinocho y Blancaflor", se desenvuelve en un ambiente fantástico, sin
encuadre temporal preciso, y sus personajes tienen cualidades simples y
notorias, polarismo físico y moral, como es usual en los cuentos
infantiles. Narra la historia de la infantina Blancaflor a quien la
tradición palaciega ha destinado, en contra de sus deseos, a un matrimonio
de estado. Ninguno de los pretendientes que la cortejan es de su agrado.
En la fiesta de esponsales, la Infantina es raptada por unos piratas. El
8 ? CASONA,A., ibídem, pág. 9.
9 ? PROPP, V., Morfología del cuento, Fundamentos, Madrid, 1971, págs. 38 y ss.
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rey promete la mano de la princesa y la mitad de su reino a quien logre
rescatarla. El nuñeco Pinocho, armado caballero, vencerá todos los
peligros y liberará a la princesa de las garras de sus secuestradores y de
la maldad de sus interesados pretendientes. Se cumple la promesa del rey y
todo es alegría en el Reino de Panfilandia.
Al mismo tiempo, la obra es una comedia. En ella se cumplen los
criterios tradicionales del género que recuerda Pavis10: los personajes son
de condición inferior, el desenlace es feliz, su finalidad consiste en
provocar la risa del espectador. Comedia en clave de farsa por la
acentuación del tercer criterio señalado mediante la utilización de medios
consagrados para hacer reir: personajes típicos, series de situaciones
cómicas y palabras, retruécanos, máscaras grotescas, muecas, burlas,
bufonerías, etc., como intento de adecuación del autor a la receptividad y
personalidad infantiles. Es decir, cerca de la farsa o de aquella creación
que Peter Brook llama "teatro tosco"11.
Cuento maravilloso y farsa cómica, doble plano que incide en su
especial naturaleza y en la interpretación que le otorgamos.
II. ESTRUCTURA FUNCIONAL
Para comprobar la estructura del cuento maravilloso en "Pinocho y
Blancaflor", procedemos a su análisis de funciones como si de un relato se
tratara, bien entendido que el establecimiento de la estructura fucional
del texto literario es sólo un aspecto del análisis de la obra dramática,
unos de los trece sistemas que Kowzan12 estudia, el de la palabra.
El desarrollo de "Pinocho y Blancaflor" se estructura sobre doce
10 ? PAVIS,P., Diccionario del teatro, Paidos Comunicación, Barcelona, 1983, pág. 66 y 218.
11 ? BROOK,P., El espacio vacío, Península, Barcelona, 1973, pág. 76.
12 ? KOWZAN,T., "El signo en el teatro", en VARIOS AUTORES, El teatro y su crisis actual, Monte Avila Editores, Caracas, 1969.
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funciones cardinales, acciones claves, ocho de las cuales son
protagonizadas por el héroe de la historia: Pinocho. Hemos de indicar que
la elección de este conocido personaje de la literatura clásica infantil
como protagonista se justifica en el motivo de que al ser la Infantina una
niña todavía, sólo pueda salvarla un héroe de niños13. Sin embargo, el
pedagogismo de este muñeco de madera no es en las dos obras de la misma
índole. Aquí es caracterizado como un modelo de virtudes de principio a
fin, por lo que en nada se parece al travieso e indócil títere fabricado
por el bueno de Gepeto14. Sus aventuras no son ahora la historia de un
aprendizaje como en el cuento de Collodi, sino la consagración de un
héroe.
La primera función es la fechoría, el secuestro de la Infantina por
unos piratas (95). Señalemos de pasada que este rapto y los sucesivos
atropellos que sufre la princesa reciben un tratamiento fuertemente
satírico. Aquí la farsa se aleja del cuento "maravilloso" tradicional para
regodearse en lo cómico. Pero la morfología funcional no puede ser más
clásica: La función inicial de la fechoría será la desencadenante del
resto de los acontecimientos hasta el feliz desenlace. El Rey hace
pregonar el tradicional bando : "Aquel que salve a la Infantina, sea rico
o pobre, sea noble o plebeyo, ése será su marido, y a él entregaré la
mitad de mi reino" (97) que motiva la segunda función cardinal de la
fábula: la partida del héroe. Partida heroica porque Pinocho es armado
caballero y proclamado como héroe porque es valiente, sabio, bueno y,
sobre todo, un personaje querido por los niños. También porque marcha con
una decidida voluntad de gloria: "Hasta pronto señores: ya sabréis de mí
por mis hazañas! ¡Ahora al combate! ¡Por la Infantina! ¡Por el Rey! ¡Por
el amor!" (101).
13 ? CASONA,A., Pinocho y Blancaflor, op. cit., pág. 12.
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? Por cierto que hay que celebrar la edición de Pinocho hecha por la Edit. Altea, que ha logrado restituir, después de años de falsificación y mutilaciones, el valor original de esta obra. A ello han contribuido una excelente traducción y la fuerza expresiva de las ilustracciones que la acompañan.
COLLODI,C., Las aventuras de Pinocho, Trad. de Augusto Martinez Torres, Ilustrado por Roberto Innocenti, Altea, Madrid, 1989.
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La meta heroica sólo es alcanzable tras la superación de duras pruebas
y grandes peligros que en todo cuento maravilloso se afrontan y se vencen
gracias a variopintos auxilios mágicos, a determinados poderes
sobrenaturales que se otorgan o se ponen al servicio del héroe infantil
para así superar su desvalimiento. En "Pinocho y Blancaflor", la función
del donante, se encarna en la bruja Escaldufa.
La bruja Escaldufa, sabedora de ensalmos y conjuros cabalísticos, es
capaz de leer en el lenguaje del fuego la dramática situación de la
princesa:
Veo una infantina rubia,
va flotando entre las aguas...
Se acercan negros con flechas...
Van gritando en las piraguas...
La Infantina es carne fresca;
ya el caldero hirviendo está.
El negro afila el cuchillo.
¡Los negros la comerán! (107)
También de forma mágica Escaldufa auxilia a Pinocho en su meta heroica
realizando la denominada por Propp función de Desplazamiento al
transportarle junto con su escudero hasta la tribu de los antropófagos:
"Yo te llevaré en mi escoba. No tengas miedo: los negros no se comen a sus
víctimas hasta la noche de la luna llena" (107). No se excluyen tampoco
los recursos normales: la bruja utiliza la simple experiencia de vieja y
su astucia para ayudar al héroe en el primer enfrentamiento con sus
adversarios, los nobles pretendientes de Blancaflor.
La función de Combate, llave con la de la Victoria, se encuentra
duplicada en esta farsa. En una primera secuencia Pinocho, gracias a las
triquiñuelas de Escaldufa, barre a escobazos a los nobles traidores (114).
En la segunda, el héroe se hace pasar por hechicero blanco ante la
credulidad ignorante de los negros antropófagos, emborracha al rey y reta
al hechicero negro a una pelea en la que muestra la fuerza de sus puños y
la agilidad de sus piernas (127). Pinocho utiliza aquí su propia agudeza y
una gran habilidad en la combinación y utilización de sus posibilidades.
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Características éstas que define al héroe infantil que ha de compensar su
inferioridad física con valentía, estrategia e intrepidez. El éxito
permite la reparación de la fechoría: la Infantina queda liberada (128).
Se inicia el regreso a la corte, la función de Vuelta.
Fanfarrón, Faldellín y Tartamundia, antagonistas de Pinocho, una de
cuyas acciones fue la de suplantar al héroe y pretender sus honores (
Pretensiones engañosas), son falsos héroes. Como tales, reciben su Castigo
(154). Ya hemos señalado más arriba el significado psicológico y
pedagógico de esta función. En el teatro infantil, igual que en los
cuentos maravillosos, el Castigo está ligado al maniqueísmo y es correlato
del final feliz, bien y mal diferenciados y en pugna, victoria del
primero, derrota y penalización del segundo. La destrucción del mal es
necesaria para evitar los temores de su reaparición y proporcionar al niño
el necesario alivio, como estudia Bettelheim15.
La función de Descubimiento por la que son desenmascarados los falsos
héroes se cumple en "Pinocho y Blancaflor" con un toque moderno del teatro
infantil que Casona incorpora: la participación del público. Los niños
espectadores ayudarán al reconocimiento del héroe Pinocho y a demostrar la
usurpación realizada por sus antagonistas. El Rey les pide ayuda para
solucionar el conflicto, porque ellos "siempre dicen la verdad" (154).
Observamos que Casona incurre aquí en el falso tópico ternurista sobre una
permanente sinceridad de los niños16.
En la más pura tradición del cuento maravilloso, el desenlace se
realiza con la función del Matrimonio (154). Pinocho, cumplida su función
heroica, se casa con Blancaflor y hereda la mitad del reino, es el final
feliz de los cuentos de hadas.
15 ? BETTELHEIM, B., Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Crítica, Barcelona, 1980, pág. 322.
16 ? Sin embargo, hay otros testimonios en los que incluso llega a afirmar "todo niño que no miente no es un niño sano". CASONA,A., "La hora de la fantasía", Boletín 24 del Centro de Divulgación de Prácticas Escolares, Montevideo, 1942, Cit. por JESUALDO, La literatura infantil. Ensayo sobre ética, estética y psicopedagogía de la literatura infantil, Losada, Buenos Aires, 1967.
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Nos interesa anotar que el héroe, de procedencia plebeya, se inviste
de realeza al final de la obra. El papel de la institución monárquica
queda bien patente y, como en todo cuento maravilloso, la esposa pertenece
a un país lejano al del héroe, motivo que Propp señala como un posible
reflejo del fenómeno de la exogamia17. Igualmente, el hecho de que Pinocho
herede el trono de su suegro manifiesta, tal como apunta Propp en el
estudio citado, formas de sucesión en el poder que tuvieron una base
histórica en la realidad del pasado.
Podemos concluir del análisis que la estructura funcional de Pinocho y
Blancaflor es la siguiente: Fechoría, Partida del héroe, Función del
donante, Desplazamiento, Combate, Victoria, Reparación de la fechoría,
Vuelta, Pretensiones engañosas de falsos héroes, Desenmascaramiento de los
anteriores, Descubrimiento, Castigo y Matrimonio. La obra de Casona
cumple, pues, de forma rigurosa con el paradigma del cuento maravilloso.
Lo que sucede en el escenario es el camino que se repite siempre en el
cuento mágico. En el cuento y en esta pieza dramática infantil, como en
tantas otras del teatro dedicado a los niños, el sucederse de las mismas
funciones traza el itinerario simbólico de los ritos de iniciación
(Caperucita, Blancanieves, Pulgarcito ...) Salida al bosque, al mundo,
encuentro con antagonistas y amigos, pruebas que hay que superar para
merecer la victoria y alcanzar la meta soñada. Es decir, el camino hacia
la propia realización. Siempre las mismas acciones funcionales que
representan los hitos de una trayectoria vital. El niño comprende con
símbolos que algún día habrá de enfrentarse solo a la realidad y adquiere
seguridad de esta forma vicaria. Mediante la identificación con el héroe
avanza en su camino y se convence de que quien lucha valientemente, por
pequeño y débil que sea, termina por triunfar. Al final, siempre vence y
conquista la meta simbólica de princesa y reino, en términos reales, el
logro de una personalidad madura, armónica, integrada en el grupo social
al que se pertenece, como señala López Tamés18 en su estudio sobre el
17 ? PROPP,V., Las raíces históricas del cuento, Fundamentos, Madrid, 1974, págs. 22 y sgtes.
18 ? LOPEZ TAMES,R.L., Introducción a la literatura infantil, Universidad de Murcia, 1990, 2ª ed., págs. 33-37.
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significado psicológico del cuento popular maravilloso.
Casona ha querido ofrecer a los niños la encarnación dramática de un
material folclórico que, transmitido en los relatos populares desde
tiempos remotos, ya pertenece al patrimonio cultural infantil. Cuento
maravilloso dramatizado al que, por otra parte, por sus elementos cómicos,
paródicos, incluso irónicos, el dramaturgo asturiano reviste con un traje
nuevo y moderno. Tiene, por ello, una doble lectura, la tradicional y la
actual de farsa, bien cerca del esperpento, tal como observamos en el
análisis.
III. SINTAXIS Y SEMANTICA DE PERSONAJES
III. 1. Configuración de los personajes
García Lorenzo cuando estudia el "estatuto y función del personaje
dramático"19 sigue a Barthes, el de la "Poétique du récit"20, para el que
el personaje dramático ha tenido a lo largo de la experiencia occidental
un trato que resume en cuatro estadios: Desde Aristóteles, para el que el
personaje es secundario a la acción, agente de una acción, hasta ser
persona y no sólo acción, en la visión que parte del siglo XVII. La
consideración actual, la cuarta, se origina en el estructuralismo, sobre
todo de Propp. El personaje es tipología simple, fundada no sobre la
psicología, sino sobre la unidad de acción que el discurso le otorga.
Observamos cómo los personajes más importantes de Pinocho y Blancaflor
se corresponden con estos personajes - categoría: Pinocho es el héroe-
buscador y la Infantina, el personaje buscado o la heroína - víctima. Los
nobles Fanfarrón, Faldellín y Tartamundia son falsos héroes, la bruja
Escaldufa es personaje donante y como auxiliadora mágica cumple también el
papel de auxiliar mágico, mientras que el Rey funciona dentro de la esfera
19 ? GARCIA LORENZO, L., "La literatura signo actancial" en la Literatura como signo, Playor, Madrid, págs. 227-245.
20 ? BARTHES,R., "Introduction à l'analyse structurale du récits" en Poétique du récit, Seuil, París, 1977.
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de acción de la princesa21. Finalmente los piratas y los negros
antropófagos son los agresores.
Desde un punto de vista funcional estos personajes son los actantes
principales, sujetos o complementos de toda la acción. El resto, un
numeroso grupo, no tienen decisiva importancia: su actuación, en unos
casos, coadyuva al desenvolvimiento de las funciones básicas, en otros,
sirve únicamente como elemento enriquecedor del espectáculo. Quizás,
diferenciar el papel del escudero Garabito que funciona como ayudante de
Pinocho y que por su actuación es también un héroe, aunque de categoría
inferior.
En su mayoría son personajes individuales, si bien entre los
secundarios, existen personjes grupales. Estos son en orden de
importancia: la Corte, los Sabios, el Coro de Niños, la Tribu, las
Mujeres, los Mensajeros y los Niños, que en algún caso se individualizan
como Nogalina y Sandunga del grupo de Mujeres de la tribu o se numeran:
Sabio 1º y Sabio 3º o Mensajero 1º y Mensajero 2º.
Somos conscientes de las limitaciones de un análisis de personajes que
se limite a indicar el papel actancial que cumplen los personajes. Alvárez
Sanagustín en su trabajo sobre "La construcción de los personajes" en un
esperpento de Valle, cita a este respecto a Lévi-Strauss (en su polémica
con Propp): "tan importante como deslindar la "esfera de acción" de un
personaje es atender a la sistematización de los rasgos particulares que
lo definen en un determinado texto". Y a Barthes sobre la insuficiencia de
las relaciones sintagmáticas para precisar un personaje: "El personaje es
un producto combinatorio. Esta combinación es relativamente estable
(caracterizada por la recurrencia sémica), y más o menos compleja
(comporta rasgos más o menos congruentes, más o menos contradictorios).
Esta complejidad determina la "personalidad" del personaje"22.
21 ? "La distinción entre las funciones de la Princesa y las de su padre no puede ser muy precisa. El padre es quien, por lo general, propone las tareas difíciles", PROPP, V., Las raices históricas del cuento, op. cit., pág. 92.
22 ? ALVAREZ SANAGUSTIN,A., "La costrucción de los personajes" en BOBES NAVES, C. y Otros, Teatro: textos comentados. La rosa de papel de Valle Inclán, Universidad de Oviedo, 1982, págs. 33-41.
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Tan importante como definir la esfera de acción de cada personaje es
sistematizar los rasgos particulares que le caracterizan en un texto
determinado. Se trata entonces de abordar conjuntamente un doble plano de
análisis: el sintáctico que delimita las esferas de acción que cubren los
personajes y el semántico que establece los rasgos distintivos de los
mismos.
Tordera23 desarrolla en su estudio el concepto de personaje teatral que
como tal se construye por las frases pronunciadas por él o sobre él, es el
soporte de una serie finita de rasgos y transformaciones, y se constituye
mediante la actividad de memorización de datos y reconstrucción operada
por el lector (espectador). El retrato del personaje se configura, pues, a
partir de lo que hace, lo que dice, lo que dicen de él los demás
personajes y lo que anota el autor en las acotaciones. El análisis se
completa con los elementos no lingüísticos propiamente teatrales
(movimientos, gesto, vestido, etc.).
Otro de los elementos que es preciso tener en cuenta para establecer
la importancia de cada personaje de la obra dramática es su frecuencia de
aparición. Se proponen fórmulas matemáticas para "medir" este hecho24 o
bien se contabilizan sus intervenciones, método que aplica Alvárez
Sanagustín25.
III. 2. Análisis sintáctico de los personajes. Las esferas de acción.
Siguiendo las pautas metodológicas señaladas, vamos a proceder al
23 ? TORDERA, A., "Teoría y técnica del análisis teatral" en VARIOS AUTORES, Elementos para una semiótica del texto artístico, Cátedra, Madrid, 1983, págs. 184 y 193.
24 ? MARCUS,S., "Estrategia de los personajes dramáticos" en HELBO, A. y Otros, Semiología de la representación, Gustavo Gili, Barcelona, 1978, pág. 78.
25 ? ALVAREZ SAN AGUSTIN,A., "La construcción de los personajes", op. cit., pág. *.
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análisis pormenorizado de los personajes de "Pinocho y Blancaflor". Para
el objeto de nuestro trabajo, hemos seleccionado a los más importantes,
los personajes-categoría, personajes prototipo, que en esta obra reciben
nombres y atributos singulares, pero cumplen siempre la misma función en
el desarrollo de la intriga de la fábula; en este caso, como hemos
señalado, en el desenvolvimiento de la estructura siempre uniforme del
cuento maravilloso.
Las 31 funciones delimitadas por el estructuralista ruso originan
siete esferas de acción, cubiertas por siete personajes protagonistas,
cuyos atributos variables proporcionan al cuento su encanto particular y
su diversidad formal. Son el héroe, el agresor, el falso héroe, el
donante, el auxiliar mágico, el mandatario y el personaje buscado26. Cada
uno de ellos desempeña un papel actancial de acuerdo con su función en la
estructura, cubre una esfera de acción que permite diferenciarlo y
situarlo frente a los otros seis actantes definitorios del cuento
maravilloso.
Dejamos anotado que todos los personajes actúan y dialogan en la obra
en mayor o menor grado, a excepción de los piratas que no aparecen pero
desempeñan la función de agresores y son descritos con los tópicos de
rigor: "Unos hombres descalzos, con pañuelos rojos en la cabeza, unos
sables muy largos y pendientes de plata...".
26 ? PROPP, V., Morfología del cuento, op. cit., pág.91 y sgts.
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Recogemos en el siguiente gráfico el conjunto de personajes y sus
papeles actanciales. Distinguimos los personajes individualizados y los
colectivos y, dentro de cada grupo, establecemos el orden de acuerdo con
el número de intervenciones de cada personaje en la obra: ╔═══════════════════════════════╗ ╔═════════════╝ Pinocho: héroe-buscador ║ ║ Héroes ║ ╚═════════════╗ Blancaflor: heroína-víctima ║ ╚═══════════════════════════════╝ ╔════════════════════════════════╗ ║ Garabito: ayudante-héroe ║ ╔═════════════════════╝ Escaldufa: auxiliadora-mágica ║ ║ Ayudantes del héroe ──────────╔═════════════════════╝ ╚═════════════════════╗ Niños ║ ╚══════════╝ ╔═════════════════╗ ║ ║ ║ Fanfarrón ║╔═════════════════════════════╝ ║║ Falsos héroes.Antagonistas Faldellín ║╚═════════════════════════════╗ ║ ║ Tartamudia ║ ║ ║ ╚═════════════════╝ ╔══════════════╗ ║ Rey ║ ║ Nodriza ║ ║ Chambelán ║ ║ Sabio 2º ║ ║ Sabio 1º ║ ║ Sabio 3º ║ ║ Heraldo ║ ║ Mensajero1º ║╔══════════════════════════════════════╝ Mensajero2º ║║ Personajes dentro de la esfera de la ──────────────║║ acción de la princesa Corte ║║ Niñas ║╚══════════════════════════════════════╗ Sabios ║ ╚══════════════╝ ╔════════════════════════════╗ ║ Rey Mondongo ║ ║ Cocinero Morrongo ║ ║ Hechicero Ñingo-Ñingo ║ ║ Nogalina ║ ╔═══════════════╝ Sandunga ║ ║ Agresores ────────────────────────────║ ╚═══════════════╗ Tribu ║ ║ Mujeres ║ ║ Piratas ║ ╚════════════════════════════╝
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La cuantificación de las intervenciones queda reflejada en los
siguientes cuadros cuyo orden está de acuerdo con los conjuntos de
actantes señaladas en el gráfico anterior. Los cuadros muestran la
participación o exclusión de los personajes en cada uno de los cuadros de
la obra, de acuerdo con su papel actancial y la marcha de la obra.
┌──────────────────────────────────┬─────────────────────────────┐│ Héroes │ Ayudantes del héroe │├─────────────╥────────┬───────────┼─────────┬──────────┬────────┤│ ║ Pinocho│ Blancaflor│ Garabito│ Escaldufa│ Niños ││ ║ │ │ │ │ │╞═════════════╬════════╪═══════════╪═════════╪══════════╪════════╡│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 1º ║ 15 │ 17 │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Entrecuadro ║ │ │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 2º ║ 39 │ │ 24 │ 36 │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 3º ║ 18 │ 22 │ 21 │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 4º ║ 28 │ 26 │ 29 │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 5º ║ 17 │ 13 │ 6 │ │ 3 ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Total ║ 117 │ 78 │ 80 │ 36 │ 3 ││ ║ │ │ │ │ │└─────────────╨────────┴───────────┴─────────┴──────────┴────────┘
1
┌───────────────────────────────────────────────────────┐ │ Falsos héroes. Antagonistas │ ├─────────────╥────────────┬────────────┬───────────────┤ │ ║ Fanfarrón │ Faldellín │ Tartamundia │ │ ║ │ │ │ ╞═════════════╬════════════╪════════════╪═══════════════╡ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 1º ║ 9 │ 6 │ 2 │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────────┼────────────┼───────────────┤ │ ║ │ │ │ │ Entrecuadro ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────────┼────────────┼───────────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 2º ║ 30 │ 22 │ 17 │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────────┼────────────┼───────────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 3º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────────┼────────────┼───────────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 4º ║ 66 │ 30 │ 14 │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────────┼────────────┼───────────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 5º ║ 18 │ 9 │ 7 │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────────┼────────────┼───────────────┤ │ ║ │ │ │ │ Total ║ 123 │ 67 │ 40 │ │ ║ │ │ │ └─────────────╨────────────┴────────────┴───────────────┘
1
┌────────────────────────────────────────────────────────────────┐│ Agresores │├────────────────────────────────────────────────────────────────┤│ Personajes Individualizados │├─────────────╥────────┬───────────┬─────────┬──────────┬────────┤│ ║Mondongo│ Morrongo │ Ñingo- │ Nogalina │Sandunga││ ║ │ │ Ñingo │ │ │╞═════════════╬════════╪═══════════╪═════════╪══════════╪════════╡│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 1º ║ │ │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Entrecuadro ║ │ │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 2º ║ │ │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 3º ║ 28 │ 18 │ 10 │ 11 │ 8 ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 4º ║ │ │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Cuadro 5º ║ │ │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┤│ ║ │ │ │ │ ││ Total ║ 28 │ 18 │ 10 │ 11 │ 8 ││ ║ │ │ │ │ │└─────────────╨────────┴───────────┴─────────┴──────────┴────────┘
1
┌────────────────────────────────────────────┐ │ Agresores │ ├────────────────────────────────────────────┤ │ Personajes Colectivos │ ├─────────────╥────────┬───────────┬─────────┤ │ ║ Tribu │ Mujeres │ Piratas │ │ ║ │ │ │ ╞═════════════╬════════╪═══════════╪═════════╡ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 1º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Entrecuadro ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 2º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 3º ║ 5 │ 3 │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 4º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 5º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Total ║ 5 │ 3 │ 0 │ │ ║ │ │ │ └─────────────╨────────┴───────────┴─────────┘
1
┌────────────────────────────────────────────┐│ Personajes dentro de la esfera ││ de acción de la Princesa │ ├────────────────────────────────────────────┤ │ Personajes Individualizados │ ├─────────────╥────────┬───────────┬─────────┤ │ ║ Rey │ Nodriza │Chambelán│ │ ║ │ │ │ ╞═════════════╬════════╪═══════════╪═════════╡ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 1º ║ 31 │ 31 │ 17 │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Entrecuadro ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 2º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 3º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 4º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 5º ║ 51 │ 9 │ 19 │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Total ║ 82 │ 40 │ 36 │ │ ║ │ │ │ └─────────────╨────────┴───────────┴─────────┘
1
┌──────────────────────────────────────────────────────────────────────────┐│ Personajes dentro de la esfera de acción de la Princesa (cont.) │├──────────────────────────────────────────────────────────────────────────┤│ Personajes Individualizados │├─────────────╥────────┬───────────┬─────────┬──────────┬────────┬─────────┤│ ║Sabio 2º│ Sabio 1º │ Sabio 3º│ Heraldo │Mensajero Mensajero│ ║ │ │ │ │ 1º │ 2º │╞═════════════╬════════╪═══════════╪═════════╪══════════╪════════╪═════════╡│ ║ │ │ │ │ │ ││ Cuadro 1º ║ 8 │ 7 │ 5 │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┼─────────┤│ ║ │ │ │ │ │ ││ Entrecuadro ║ │ │ │ 1 │ │ ││ ║ │ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┼─────────┤│ ║ │ │ │ │ │ ││ Cuadro 2º ║ │ │ │ 2 │ │ ││ ║ │ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┼─────────┤│ ║ │ │ │ │ │ ││ Cuadro 3º ║ │ │ │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┼─────────┤│ ║ │ │ │ │ │ ││ Cuadro 4º ║ │ │ │ │ │ ││ ║ │ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┼─────────┤│ ║ │ │ │ │ │ ││ Cuadro 5º ║ │ │ │ │ 3 │ 1 ││ ║ │ │ │ │ │ │├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┼──────────┼────────┼─────────┤│ ║ │ │ │ │ │ ││ Total ║ 8 │ 7 │ 5 │ 3 │ 3 │ 1 ││ ║ │ │ │ │ │ │
1
└─────────────╨────────┴───────────┴─────────┴──────────┴────────┴─────────┘
┌────────────────────────────────────────────┐│ Personajes dentro de la esfera │ │ de acción de la Princesa │ ├────────────────────────────────────────────┤ │ Personajes Colectivos │ ├─────────────╥────────┬───────────┬─────────┤ │ ║ Corte │ Coro de │ Sabios │ │ ║ │ niñas │ │ ╞═════════════╬════════╪═══════════╪═════════╡ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 1º ║ 12 │ 7 │ 3 │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Entrecuadro ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 2º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 3º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 4º ║ │ │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤ │ ║ │ │ │ │ Cuadro 5º ║ 5 │ 1 │ │ │ ║ │ │ │ ├─────────────╫────────┼───────────┼─────────┤
1
│ ║ │ │ │ │ Total ║ 17 │ 8 │ 3 │ │ ║ │ │ │ └─────────────╨────────┴───────────┴─────────┘
III. 3. Análisis semántico de los personajes. Los rasgos distintivos
El Héroe
Pinocho es el protagonisista sin disputa de la obra, desempeña el
principal papel actancial. Representa al famoso personaje infantil creado
por Collodi, que aparece providencialmente para salvar a la Infantina.
Desde su entrada en escena se presenta como audaz y valiente: "No temáis
por la Infantina. Yo soy su amigo y yo la salvaré "(98), gran conocedor
del mundo, bondadoso y muy superior a sus contrincantes a los que pone en
constante ridículo. Es un héroe plebeyo, cuya nobleza estriba en su propia
dignidad y cuyo patrimonio es la identificación que sobre él realizan los
niños: Yo soy señor de mí mismo. Tengo millones de niños que me quieren en
todos los paises del mundo (99). Triunfa plenamente en su aventura
heroica, libera a la princesa y conquista su amor.
Es Pinocho compendio y sublimación de virtudes humanas y funciona
como modelo ejemplar. Responde, en cuanto héroe menor, a la definición que
propone Savater: "Héroe es quien logra ejemplificar con su acción la
virtud como fuerza y excelencia"27. Entendida la fuerza en el sentido ético
de aliento para vivir la mejor posibilidad de lo humano. Al mismo tiempo,
sin perder su estatuto heroico, es una máscara para hacer reír. Las
indicaciones escénicas para sus enfrentamientos con antagonistas y
agresores tienen este talante: Tranquilo, espanta con un matasuegras al
Fanfarrón (98), arranca la peluca a Faldellín (99), le tira caramelos a
Tartamundia (99), escupe por el colmillo (127) y en combate pugilístico
con el hechicero Ñingo-Ñingo: lleva ventaja en agilidad, saltando
grotescamente y engañándolo con golpes falsos (127).
27 ? SAVATER,F., "El héroe como proyecto moral" en VV.AA., El ideal heroico, Revista de Occidente, Extraordinario XIII, nº 46, Marzo, 1985, pág. 62.
1
Nuestro héroe ya no es el príncipe encantador y fascinante del cuento
maravilloso. Ahora el héroe de la mano de Casona, lo mismo hizo Valle en
la "Farsa infantil de la cabeza del dragón", se mira en el espejo cóncavo.
Es un pobre muñeco enamorado para quien el estandarte de su arrogancia:
¡La salvaré por narices! (98) es su complejo físico, la causa de su miedo
al rechazo y al desprecio: Yo soy feo, lo sé... tengo unas narices
ridículas...; pero, triunfa el amor, la Infantina responde
campechanamente: No te preocupes por eso, Pinocho. Cuando un hombre tiene
talento, y es tan valiente y bueno com tú... ¡Ya puede tener las narices
que le dé la gana! (138). Es el doble plano constante en toda la obra:
cuento maravilloso, por una parte, farsa cómica, por otra. Pero siempre la
identificación de los "cenicientos", los niños, con el modelo, su héroe.
Las intervenciones de los restantes personajes sobre el protagonista
son calificaciones laudatorias o vejatorias, según desempeñen el papel de
aliados o antagonistas del héroe, aunque todas sirven para constituirle en
el centro de atención y, en definiftiva, para ensalzar su figura al estar
marcados los roles actantes desde el inicio de la obra. La Nodriza rebate
con energía comparativa: Pero más listo que tú. Y más bueno que tú y más
valiente que todos esos fanfarrones (98) y el Rey retira el apelativo
espingarda (98), tras la primera prueba del héroe, la de la sabiduría
(101). Garabito lo conoce como héroe famoso (105) y el Mago Cien Ojos
afirma su valentía y coraje: Que ha arriesgado su vida por tí y que
arresgaría cine vidas si las tuviera (150). Por el contrario, el Sabio 1º
lo define con desprecio: Es un muñeco, de madera, con las narices de
alcuza. ¡Un héroe para niños pobres! (98), el Sabio 2º : ¡Es un embustero,
un ignorante (99), la Corte se ríe de sus narices de bruja (98) y el
traidor Fanfarrón le prodiga toda clase de insultos: Cara de palo, nieto
de tarugos (98), es un muñeco estúpido y cobarde con tripas de madera
(112), Pinocho del demonio (131) miserable y bandido envidioso (150).
Personaje buscado
Es la heroina-víctima, la Infantina Blancaflor, la hija del rey a
quien secuestran los piratas y luego quieren devorar unos caribes. No es
un personaje fundamental en cuanto a su participación directa en la acción
1
dramática, sin embargo, es el principal motivo de la intriga, el centro en
que convergen el resto de los personajes con sus distintos intereses (78
intervenciones en total).
Princesita de cuento que cumple quince años, es la niña bonita, que no
quiere dejar de ser niña: Yo quiero hacer ruido; quiero jugar,
descalzarme, tirarme al suelo...¡quiero ser feliz, feliz! (90). Llora y se
desespera ante la imposición de una boda, porque no entiende ni sabe nada
del mundo. Para Blancaflor el matrimonio es como una enfermedad infantil
más, y, en su candor, se pregunta: El ma-tri-mo-nio... ¿Cómo puede ser
buena una palabra tan larga? (90). La fiesta de esponsales es la barrera
entre la niñez y la edad adulta; la Infantina no se resigna a abandonar el
paraíso infantil y dolorida se despide: Adiós, amigas mías. Ya nunca
jugaré con vosotras, porque ya no soy niña... (92).
Ya en la primera escena, Casona contrapone su estampa principesca e
inocente con la de la Nodriza, pobre y experimentada, para realizar una
divertida caricatura sobre el matrimonio, muestra de ese doble plano que
vemos en toda la obra: El sueño azul de todas las niñas (el que le
atribuye cierta y conocida ideología) y la realidad empobrecedora de la
vida. Así:
INFANTINA - ¿Tú conoces el matrimonio, nodriza?
NODRIZA - Poco. Lo conocí una vez, pero ya apenas me acuerdo.
INFANTINA - ¿Por qué?.
NODRIZA - Porque a la semana de casarnos mi marido tuvo que marchar a la
guerra... y tuvimos la desgracia de que era la Guerra de los
Treinta Años. Todavía lo estoy esperando.
INFANTINA - ¿Era guapo tu marido?.
NODRIZA- De perfil, sí. El pobre era un poco tuerto.
INFANTINA - ¿Era bueno contigo?
NODRIZA - Cuando no se emborrachaba era un encanto.
INFANTINA - ¿Te pegó alguna vez?
NODRIZA - Muy poco. No tuvimos tiempo (90-91).
Personaje estereotipado en sus rasgos feminoides, imagen del
desvalimiento, llora, se desmaya repetidas veces (90, 94, 118, 119, 140),
1
expresa en un romance de toques modernistas su trágica suerte (119) y debe
aceptar su único destino como mujer, el matrimonio: "Tengo miedo por ella,
y por eso he decidido casarla, para que tenga un hombre joven que la
defienda", dice el Rey (93).
Arquetipo de mujer tradicional, femineidad antifeminista, necesita de
la acción y protección del héroe para salir de toda situación difícil.
Cuando, rara ocasión y muy apretada situación, actúa por sí misma, utiliza
las armas de su encanto y riquezas. Así a punto de ser cocinada como menú
ritual de los negros antropófagos intenta comprar su libertad:
"Morrongo... Morronguito... si yo te diera mis collares y mis anillos...
(...) si yo te diera un beso...(...) si te diera mi palacio y mis jardines
y todos sus tesoros... ¿me dejarías escapar? (117). Ofrecimiento baldío
(porque, ¡evidentemente!, es el héroe masculino quien tiene que lograr su
libertad) en una escena profundamente cómica dentro de la vertiente
caricaturesca de la obra, de la que la respuesta del Cocinero no es más
que un ejemplo: "Lo que tu quieres es escapar como sea, ¿eh? ¡¡No te da
vergüenza!!. Te vamos a sacrificar bajo la luna llena con todos los
honores (...) ¡ Y en vez de sentirte orgullosa, te quieres escapar!
¡Blanca tenías que ser: raza de cobardes y desgraciados! (117).
Sus males se disipan cuando el héroe aparece (120) (138), (aparición
que, conviene anotarlo, supone la relegación inmediata de la Infantina en
la acción dramática) y, como era de esperar, se enamora perdida y
sinceramente de Pinocho (139). Para completar el retrato convencional y
misógino, Blancaflor, débil, cobarde e infiel, traiciona a su enamorado,
cuando éste es acusado por los falsos héroes (151).
Los otros personajes, en sus diálogos o en sus intervenciones
corísticas, inciden de forma recurrente en los semas configuradores de la
Infantina. Estos son: belleza: "¡qué linda es Blancaflor... Rubia como el
sol... Blanca como la luna..." (93), sus manos eran dos lirios y su voz un
ruiseñor..." (144); juventud y debilidad: "Tontuela" (90), "es tan
pequeña..." (116), "es muy jovencita" (115); infelicidad porque se la
obliga a casarse o como víctima de la fechoría: "pobre Infantina, se va a
casar.. ¡Pobre Infantina!" (90); Objeto del amor de su padre, de Pinocho y
del cariño tierno de la Nodriza, trasunto de la madre perdida: Rey: "Ay mi
1
Blancaflor... mi Blancaflor... ¡Nunca creí que te quería tanto!" (145);
Nodriza: "Mi niña de plata... mi tesoro... risa de tu vieja... corazón...
zarcillo... princesa... ¡Mía, mía, mía!" (148); y víctima pasiva de la
fechoría, que provoca el dolor de sus seres queridos y dada su condición
de princesa la práctica paralización del país: Chambelán: " todos los
asuntos de Estado están abandonados. Las campanas doblan a duelo. Los
tejedores han dejado de tejer. Los labradores han dejado de labrar. ¡Hasta
las rosas y las golondrinas han desaparecido de nuestro reino!" (146). Y
la Nodriza la llora en lenguaje poético: "Pobre Blancaflor... yo la crié a
mi pecho y la quise como a una hija (...) Entonces sus risas rebotaban por
el palacio como cascabeles de plata. Yo la dormía cantándole canciones de
cuna...
Si viviera tu madre
preciosa Infantina,
cascabeles de plata
creyera tus risas...
¡Ahora, no!
Ahora, no, mi niña...
¡Ahora, no!"
Solamente Fanfarrón, falso héroe, y el rey Mondongo, agresor, rompen
con sus insultos la aureola casi celeste que rodea a la Infantina y la
llaman nada menos que "víbora" (140) y "lagartija rubia" (123).
Auxiliadora Mágica del Héroe: La bruja Escaldufa
Los llamados por el investigador ruso "objetos o auxiliares mágicos"
pueden ser animales, cosas, cualidades o dones que dotan al héroe de
posibilidades sobrenaturales y también seres de atributos extraordinarios
que lo auxilian en su aventura heroica.
Escaldufa mantiene la caracterización tradicional del personaje
mítico: vieja que vive aislada en el bosque, conocedora de saberes
ocultos, escoba voladora, "danza ante la hoguera, haciendo jeribeques y
recitando ensalmos cabalísticos
1
Abra-cadabra
Abra-cadabra
Yo soy la bruja Escaldufa
que tiene pata de cabra
¡A la una!
¡Que bien canta el sapo a la luz de la luna! (103)
"Echa ramitas verdes a la lumbre y unos polvos que hacen llamas de
colores" (106), "traduce el lenguaje de la hoguera" (106) y como
auxiliadora pone al servicio del héroe sus poderes y atributos mágicos
para ayudarle en su empresa.
Al mismo tiempo, Casona modifica un tanto el estereotipo,
convencionalmente maléfico, representación de la maldad absoluta y lo no-
humano, y relativiza su conducta: "Yo soy bruja, Garabito, pero no soy
mala más que con los malos" (104) y se comporta como una madre amparadora
y bondadosa con el niño apaleado (104).
Falsos héroes
Son los nobles pretendientes de la Infantina, traidores y cobardes,
antagonistas de Pinocho, cuya caracterización y actuación está destinada a
ser contrastada con la del héroe y a servir de elemento constante de la
farsa.
Son personajes cómicos, caricaturas, cuyos significativos nombres de
acuerdo con su aspecto y actitudes les definen y destinan a ser el blanco
de un fracaso anunciado y el motivo de las risas de los niños
espectadores. Son el Duque Fanfarrón, señor de Sacamantecas, Barón de
Faldellín, señor de la Torticolis y Prieto Felón, archiduque de
Tartamudia.
Se presentan a sí mismos en tono enfático, lo que, junto a las
indicaciones escénicas del autor para remachar sus rasgos negativos, les
confiere desde su entrada en escena un carácter grotesco. Así:
"(Aspecto feroz. Entra y habla a redobles de tambor)
1
Yo soy el Duque Fanfarrón.
Soy de los hombres el terror,
de los piratas el temblor,
de los ladrones el furor...
Y de las damas el amor..." (93)
"(Zanquilargo, aspecto preciosista. Voz de flauta)
Soy el Barón de Faldellín,
toco el laúd y el violín.
Traigo la dicha y el amor.
Para las damas, todo ardor.
Soy musical y embriagador
como un suspiro de jardín..." (94)
Y en cuanto al tercero, dice el autor: "Este personaje no habla.
Gesticula y un instrumenteo musical, gangoso, hace su discurso, en el
mismo ritmo de los anteriores" (94).
Fanfarrón es el antagonista más destacado. LLeva la voz cantante del
trío y ocupa el primer plano en el enfrentamiento con Pinocho. Rasgo
importante es su lenguaje exagerado, rayano en la truculencia por la que
los niños sienten un especial placer: "puedo partir una montaña; tragarme
el mar de un sorbo, deshacerte de un resoplido" (98), "vas a obedecernos
sin rechistar o te retorcemos el cuello hasta que te llegue la lengua para
hacerte un cinturón" (109), "yo solo derribaré esa puerta y le sacaré las
tripas a esa bruja para hacerme una bufanda" (111), "le sacaremos los ojos
y le haremos dar vueltas a una noria" (141). Al primer envite del héroe
"retrocede con gritos y aspavientos" (98) y "tiembla como un ama de
llaves" (98). Rufián y bravucón, estereotipo de rancia tradición en
nuestra historia literaria (Celestina, Cervantes, Lope de Rueda) y en la
galería popular celtibérica.
Los tres reciben las calificaciones negativas del héroe y sus
ayudantes: "Canallas disfrazados de caballeros" (104), "bergantes" (108),
"cobardes" (120). A veces con ironía: "los más valientes, los más
ilustres, los más guapos. Los tres caballeros más ilustres del reino"
(109).
1
El apelativo humorístico y burlón salpica el habla de Pinocho, quien
interpela a Faldellín: "¿Quién eres tú preciosidad, cara de turrón,
suspiro de monja...?" (98), "¡cara de piña, cintura de salsifis!" (153),
llama a Fanfarrón "aspavientos" (154) o le amenaza con alguna
extravagancia: "como yo le eche la vista encima, le corto las dos orejas y
se las vuelvo a pegar cambiadas de sitio" (138).
No se queda atrás la Infantina en sus descripciones: "Tartamudia es un
falutín ridículo; Faldellín es un presumido asqueroso. Pero al que más
odio sobre todo es a Fanfarrón. Es un bigotazos miserable, un traga-niños,
un canalla saca-mantecas" (138).
La crítica humorística se ceba también en su ignorancia e incultura
(141). Antihéroes, su canallería se manifiesta en que pegan a seres
indefensos: un niño (104), una pobre vieja (109), una débil mujer (140).
Son bribones ridículos, presas del pánico al menor contratiempo, que
fracasan de modo grotesco porque confunden a sus aliados con sus enemigos
(111, 142). Representantes de una nobleza de casta: "Somos condes y
duques. Tenemos miles de vasallos que nos temen" (99), quedan satirizados
como exponentes de una aristocracia feudal caduca que va a ser sustituida
por la burguesía representada por el héroe.
En la "esfera de acción de la princesa" como señalábamos páginas más
arriba, el padre de la Infantina, el Rey Orondo I de Panfinlandia, el
Ferruginoso:
Monarca de cuento, poder absoluto, imparte justicia con ecuanimidad.
Rey moderno que ya ha superado los autos de fe, la superstición y la
infalibilidad teísta: "Yo soy rey civilizado, y en mi reino ya no se
toleran los desafíos en juicio de Dios. Sólo admitimos documentos y
pruebas y testigos" (152).
Mediante procedimientos satíricos y burlescos, a su faceta de padre
apesadumbrado se une la de personaje cómico. Es, curiosamente, junto con
el otro rey, Mondongo Tupinamba, un personaje clave de la farsa.
1
Casona lo utiliza para afilar su pluma mordaz contra la ineptitud de
los políticos, la ignorancia de la nobleza y de los militares o la falta
de eficacia de los asesores, los "sabios oficiales":
REY - Cefalópodus, Paparrigópolus, Cacarajícara... sabios de mi reino;
aconsejadme en este terrible trance. La Infantina ha sido raptada.
SABIO 1º - Ya lo sabemus
SABIO 2º - Lo olfateamus
SABIO 3º - Lo adivinamus (96)
REY - Una solución o vais a la cárcel... (96)
REY - Hala, que me encierren a esos tres pollinos en el trópico de
capricornio (100).
Como otros personajes, el arquetipo es sometido a una deformación que
exagera sus rasgos convencionales o incorpora otros nuevos. Así, la
realeza queda desmitificada. El Rey, muy cerca del fantoche, muestra su
escasa inteligencia y la falta de consideración que merece a sus
cortesanos:
REY - ¡Tengo una idea!
CHAMBELÁN - ¿Vos señor? ¡Corte de Panfilandia: el rey tiene una idea!.
REY - Mejor dicho... dos
CHAMBELÁN - (Frenético) ¡Dos ideas! ¡El rey tiene dos ideas al mismo
tiempo! Desde el terremoto de hace siete años, no se había visto en
el reino un fenómeno semejante (152).
Corto de entendimiento e inocente como un niño. Su nombre y el de su
reino, Orondo I de Panfilandia, reiteran su voracidad, continuadora de la
tradición familiar que su linaje ha consolidado. Humor y caricatura
impregnan el diálogo:
CHAMBELÁN- Una semana sin comer... no es posible, Majestad. ¿Qué dirían
vuestros antepasados si os vieran? ¡Una dinastía tan heroicamente
digestiva como la vuestra!.
REY - ¡No me importan mis antepasados!
1
CHAMBELÁN - Acordaros de vuestro bisabuelo, Sisebuto el Apaisado, que era
más alto acostado que de pie. Se comía para almorzar un buey asado,
y luego se mondaba los dientes con los cuernos...(146)
CHAMBELÁN - Acordaros de vuestro abuelo, Ordoño III el Redondo, que un
día que iba de extraviado por el monte se encontró con un oso y se lo
comió vivo.
REY - ¿El oso a mi abuelo?
CHAMBELÁN - Vuestro abuelo al oso
REY - ¡Memorable hazaña!
CHAMBELÁN - Memorable, teniendo en cuenta que era un animal tremendo.
REY - ¿Mi abuelo?
CHAMBELÁN - El oso, señor (146).
Los Agresores
Autores de la fechoría, tienen importancia funcional pero mucha menos
participación en la acción que los falsos héroes. Son dos grupos, los
piratas y los negros antropófagos. Los primeros no aparecen en escena, los
conocemos por la descripción convencional que de ellos hace la Nodriza
(95). Los segundos, constituyen un elemento fundamental de la farsa.
Creemos que no cabe acusar a Casona de planteamientos racistas28 por esta
utilización tópica de las tribus salvajes centrada en el exotismo y la
truculencia con el objetivo -logrado- de crear un ambiente provocador de
la carcajada. De hecho, el cuadro de los antropófagos es uno de los más
divertidos de la obra. Los brutales secuestradores reciben un tratamiento
tan profundamente paródico y festivo que la función de agresión se
transforma en una chanza: la antropofagia se nos presenta como un arte
culinario y un placer gastronómico; la Infantina debiera considerar un
honor componer el banquete ritual; sus lágrimas se comentan como un
fastidio para la receta, etc. Así en la pág. 118:
MONDONGO - Estarás contenta ¿eh?
COCINERO - Tenéis que perdonarla, señor. Tiene miedo y le da por llorar.
MONDONGO - ¡Llorar! ¡Cuidado con eso Morrongo! al misionero del año pasado 28 ? Discrepamos en este sentido de la crítica ideológica que hace de esta escena FERNANDEZ CAMBRIA, E., Teatro español del siglo XX para la infancia y la juventud, op. cit., pág. 159.
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también le dió por llorar, y luego estaba salado como un escocés.
El rey negro lanza una proclama sobre la alcurnia de sus platos: El
año pasado tuvimos un misionero; el año anterior un catedrático; el otro
un magistrado del Supremo. Ya veís que no nos privamos de nada. Este año,
el cielo nos ha enviado una princesa blanca para regocijo de nuestros
heróicos estómagos (122).
También el uso de canciones y letanías rituales cómicas de las Mujeres
(115), del hechicero (122) (126) y de los guerreros de la tribu (121) o
las palabras y frases en un lenguaje inventado (121) (127) sirven para
caracterizar al máximo el marco y unas situaciones que rozan el
esperpento, a lo que, asimismo, contribuyen numerosas acotaciones, poco
frecuentes en el resto de la obra: "Aprovechando la postura del cocinero
le dispara una flecha en la nalga. El cocinero da tres vueltas alrededor
como un perro con el rabo herido y huye dando gritos en su dialecto natal"
(121). "Empiezan a oirse Tan-tanes. Sale toda la tribu. El Rey Mondongo,
en andas, con un gran paraguas remendado y graciosos atributos recogidos
en los naufragios; condecoraciones, en la piel. Doble fila de guerreros
con plumas, lanzas y escudos. Delante de las andas el brujo Ñingo-Ñingo,
haciendo cabriolas sagradas. Detrás mujeres y niños negros. Desfile
solemne, con música de "Ya se murió el burro que llevaba la vinagre"
(121).
En definitiva, el tratamiento de personajes que realiza Casona es,
seguramente, uno de los procedimientos que más contribuye a hacer que esta
farsa figure entre las piezas teatrales más divertidas que se hayan
escrito para niños.
Isabel TejerinaDepartamento de Filología. Universidad de CantabriaAvda. de los Castros s/n 39005 Santander (Cantabria)
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