Análisis de la localización de las estaciones de servicio en el Partido de Pilar (Provincia de Buenos Aires).

Modelización de la capacidad de acogida territorial mediante la aplicación de

técnicas de evaluación multicriterio en el entorno de los Sistemas de Información Geográfica1.

Lic. Martiniano Valle

martinianov@hotmail.com

Durante los años noventa, el Partido de Pilar ha experimentado un crecimiento sumamente acelerado de nuevos emprendimientos que encontraron vacíos o deficiencias legales para la regulación de su radicación o funcionamiento. Las actividades que encabezaron este auge fueron principalmente las urbanizaciones privadas (clubes de campo, barrios cerrados, etc.), centros comerciales, industrias y estaciones de servicio.

En esa década, se han instalado dieciséis estaciones de servicio en el distrito, fenómeno motivado no solo por el crecimiento económico del país en su totalidad, sino también por la desregulación de la actividad petrolera, y - en el ámbito local - por el ensanchamiento del Acceso Norte Ramal Pilar (Autopista Panamericana).

Este fenómeno, que fue denominado por algunos especialistas como un ¨ festival de apertura de bocas de expendio de combustibles ¨ (FECRA, 1997), encontró a la administración publica municipal escasamente preparada para su abordaje, y al marco legal rezagado con respecto a la nueva realidad económico y comercial del Partido de Pilar.

Como consecuencia, se permitió la localización de estaciones de servicio en zonas inadecuadas desde el punto de vista ambiental, ya que el Código de Uso del Suelo vigente desde el año 1985 no especifica las zonas en que pueden radicarse las bocas de expendio de combustibles, lo que es competencia estricta del estado municipal.

Este inconveniente quedó evidenciado al surgir los conflictos derivados de la falta de un plan de ordenamiento ambiental del territorio acorde con la realidad. Lo que acontecía en la ciudad de Buenos Aires con las Estaciones de Servicio que tenían pérdidas en sus tanques de combustibles, se repitió en el Partido de Pilar más tarde y con diferentes matices: vuelcos accidentales de hidrocarburos y barros provenientes de lavaderos de vehículos en la red cloacal, lo que derivó en problemas de drenaje de las cañerías y emanaciones de gases en las viviendas vecinas producto de la volatilización de los combustibles, lo que ingresó por medio de los conductos cloacales hasta los baños de las casas.

En la actualidad existen en el Partido de Pilar estaciones de servicio no sólo en el casco urbano, donde hay densidades poblacionales previstas mayores a 1500 personas por hectárea, sino también en el interior de centros comerciales.

1 El presente trabajo es la síntesis de la tesis de Licenciatura en Información Ambiental realizada por el autor en el Laboratorio de Cartografía Digital de la Universidad Nacional de Luján bajo la dirección del Dr. Gustavo D. Buzai.

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El presente trabajo tuvo como finalidad realizar una propuesta de localización de estaciones de servicio que considere las características espaciales del territorio del Partido de Pilar y corrija las deficiencias en la normativa de radicación vigente.

Para ello, se abordó el estudio desde dos perspectivas: por un lado se analizan las características espaciales del área de estudio, las estaciones de servicios existentes, los conflictos urbano-ambientales generados y el encuadre legal para la radicación de esta actividad.

Por el otro - y sobre la base de lo expuesto en el párrafo anterior - se elaboró una propuesta de ordenamiento ambiental basada en la aplicación de técnicas de Evaluación Multicriterio (MCE) en el entorno de los Sistemas de Información Geográficos (SIG), para lo cual se analizaron diferentes factores de localización y se confeccionó un Modelo de Capacidad de Acogida para la localización de estaciones de servicio.

Este Modelo consiste en un mapa que presenta una valoración de aptitud diferencial en el interior del Partido de Pilar. Este resultado se basa en la asignación de diferente grado de importancia a los factores, la elección de los criterios y la valoración de las categorías de los criterios.

Sin embargo, estas asignaciones pueden ser revisadas y los resultados pueden ser discutidos, lo que le otorga mayor validez a la ponderación. Asimismo, la valoración esta realizada sobre la base de consultas a especialistas y a bibliografía de la materia, de manera que se ha hecho sobre argumentos fundados desde el punto de vista teórico.

Finalmente, el Modelo de Capacidad de Acogida obtenido de la Evaluación Multicriterio no es un resultado en sí mismo, sino que es utilizado para ser compatibilizado con las normas de regulación de uso del suelo existentes, de manera de suplir las deficiencias encontradas en las actuales.

Por lo tanto, el resultado final del estudio consiste en una propuesta de modificación del Código de Uso del Suelo del Partido de Pilar, fundado en sus fallas y en el análisis profundo de las condiciones espaciales del área de estudio, con el aporte de las técnicas cuantitativas en el entorno de la automatización computacional y su modelización a través del uso de Sistemas de Información Geográfica.

La actividad "estaciones de servicio" (EdS) y su implicancia ambiental.

La actividad "estaciones de servicio" (EdS) comprende el comercio

minorista de combustibles líquidos (nafta, gasoil, kerosén y otros) y gaseosos (gas natural comprimido - GNC) al público general. Es en realidad la última etapa de una serie de operaciones desde la extracción del petróleo crudo y transporte a las refinerías, hasta el paso por las terminales de almacenamiento para finalmente abastecer a las bocas de expendio.

Además del expendio de combustibles como actividad principal, las EdS suelen incluir como servicios anexos lubricentros, lavaderos, gomería y minimercado.

A continuación se realiza una breve descripción de los distintos impactos ambientales ocasionados por esta actividad:

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• Efluentes gaseosos. Se trata de emisiones de compuestos

orgánicos volátiles por la evaporación de hidrocarburos. Se producen en las operaciones de llenado de tanques subterráneos desde los camiones cisterna y en pérdidas en los automóviles durante la carga desde los surtidores. En las EdS de GNC, las emisiones gaseosas provienen de alivios de gas por sobrepresión o en incidentes.

• Efluentes líquidos. Se generan en las actividades de

expendio de combustibles líquidos (lavado de pisos, derrames de combustibles, agua de lluvia) y en el lavado de automóviles.

• Residuos sólidos. Durante las operaciones normales, las

EdS generan residuos sólidos considerados especiales por la legislación provincial (Ley 11.720), además de residuos asimilables a domiciliarios o no especiales.

• Ruidos molestos al vecindario. Los ruidos molestos

provienen principalmente de los compresores en las EdS con GNC. Otras fuentes generadoras son el movimiento vehicular y los lavaderos automáticos de automóviles.

• Riesgo de fugas. Uno de los aspectos ambientales más

relevantes lo conforma el riesgo de contaminación del agua subterránea por fugas en los tanques o cañerías enterradas. Para ello, las EdS deben realizar pruebas de hermeticidad de los tanques y protegerlos de la corrosión. Además, existen diversas tecnologías para detectar las fugas de manera temprana y poder controlarlas. El objetivo es evitar que el combustible almacenado pueda contaminar el suelo y las napas. La contaminación por fugas puede manifestarse en las extracciones de agua desde pozos vecinos a las EdS, o bien desde instalaciones bajo nivel, como sótanos, subsuelos o estaciones de trenes subterráneos. En estos recintos, los gases de hidrocarburos pueden formar una mezcla explosiva con el oxigeno presente en el ambiente o pueden causar diversos trastornos a las personas por inhalación.

• Congestionamiento vehicular. La actividad propia de

estos establecimientos genera un impacto en el tránsito y un riesgo para los peatones en las operaciones de entrada / salida de vehículos, tanto los automóviles (clientes) como los camiones cisterna (proveedores de combustibles). Los problemas se magnifican si los diseños constructivos no prevén simplificación de las maniobras en playa, lugar para estacionamiento adecuado de los camiones cisterna durante la descarga y una vía de circulación apta para el tránsito pesado.

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Aspectos regulatorios de la radicación de EdS.

Antecedentes en la regulación de la radicación y funcionamiento de EdS en el país.

Uno de los principales motivos que originó la proliferación de bocas

de expendio de combustibles en Pilar en la década pasada fue la desregulación de la actividad petrolera mediante el decreto 1212/89. Hasta ese momento, regían las disposiciones de la Resolución de la Secretaría de Energía de la Nación Nº 125/71 que establecía los requisitos que se debían cumplimentar para que tal organismo nacional acordara autorización para instalar una boca de expendio de combustible. La regulación estatal de esta actividad llegó a punto tal que en el año 1971 se suspendió la autorización para instalar nuevas EdS por encontrarse suficientemente abastecido el mercado, y en el año 1979 se estableció que únicamente se autorizaría como excepción la instalación de nuevas EdS cuando estuviera justificado por razones de abastecimiento.

La desregulación que otorgó facultades a los municipios para habilitar y fiscalizar a estos emprendimientos, permitió la proliferación de bocas de expendio antes de que los poderes locales legislaran sobre la materia.

La regulación de la radicación de estaciones de servicios en el

Partido de Pilar.

El Código de Uso del Suelo (CUS) es la norma principal que regula la radicación de EdS en Pilar. El CUS divide a Pilar en 23 zonas o distritos, y establece para cada uno de ellos los "usos permitidos". El CUS define que actividades están comprendidas en cada uso, con mayor o menor detalle. Sin embargo, no todas las actividades están previstas claramente en el CUS. Este es precisamente el caso de las EdS. ¿En qué categoría debe encuadrarse el expendio de combustibles y servicios anexos, si no existe una categoría específica para esta actividad?

En efecto, lo deseable sería que exista un uso "estaciones de servicio", y que se definiera en que distritos se permite la radicación de este

uso. Sin embargo, esto no es así, y los responsables de otorgar la conformidad de uso del suelo para la radicación de una EdS deben tomar la decisión de encuadrar esta actividad dentro de uno de los usos existentes, evaluando cual de ellos es el mas apropiado de acuerdo con las características de la actividad y la misma definición de los usos que prevé el CUS.

Distritos del CUS (Partido de Pilar)

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Este problema ha sido parcialmente resuelto con al sanción de una Ordenanza que regula la instalación de bocas de expendio de combustibles líquidos en el Partido de Pilar. La Ordenanza 147/03 ha venido a cubrir el vacío legal existente en materia de regulación de la radicación y funcionamiento de EdS en Pilar, motivo principal por el que se han instalado emprendimientos de este tipo en lugares inapropiados desde el punto de vista ambiental.

Mas allá de esta ventaja, la norma no se integra al CUS completamente, ya que no aclara el dilema del encuadre de la actividad en los usos previstos por el CUS, limitándose a reconocerlo como norma a seguir a la hora de aprobar la zona de emplazamiento de una EdS, restringir la localización en algunos lugares y exigir el respeto a ciertas distancias mínimas respecto de otros establecimientos.

Antecedentes para el área de estudio. La ciudad de Pilar está ubicada a 55 kilómetros al noroeste de la

ciudad de Buenos Aires, y es la cabecera del Partido homónimo, que abarca una superficie total de 352 kilómetros cuadrados o 35.200 hectáreas. Según el último censo (INDEC, 2001), la población de Pilar es de 233.508 habitantes, de los cuales el 87% es urbana y solo el 12.9% rural.

El Partido ha experimentado un notable crecimiento en la década del noventa, siendo que según el censo del año 1991 la población alcanzaba los 130.000 habitantes. Este aumento ha provocado una modificación profunda en las características poblacionales del distrito. Caracterizado como rural a principios de los ´90, la presencia de barrios cerrados y clubes de campo, eleva el poder adquisitivo de la población y transforma radicalmente la importancia comparativa del Partido en la zona.

Partido de Pilar: situación relativa

El crecimiento exponencial experimentado por el partido durante ese lapso se debió a varias causas, principalmente la mejora de la red vial al ensancharse la Autopista Panamericana y el crecimiento del Parque industrial. Durante ese período, en el Partido se radicaron dos universidades privadas (Universidad Austral y Universidad del Salvador), un complejo de ocho cines y plaza de comidas de gran capacidad de público y éxito comercial, dos hipermercados y un centro comercial, todos estos en la periferia de la ciudad, principalmente en el kilómetro 50 de la autopista Panamericana.

Sumado a ello, se ha intensificado el fenómeno de las urbanizaciones privadas, ratificando la tradición de la zona norte del Gran Buenos Aires de ser el área dormitorio de los sectores de más altos ingresos.

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En la actualidad hay más de 140 urbanizaciones de este tipo, en sus diferentes figuras legales (clubes de campo, barrios cerrados, etc.)

Por otro lado, uno de los motores de crecimiento fue el Parque Industrial Pilar (PIP), constituido por 117 empresas nacionales y multinacionales que abarca unas 920 hectáreas del área menos urbanizada del Partido. El PIP es considerado por algunos autores como el más importante de América Latina (Otamendi y Frietman, s.f.) Fuera de este polo industrial hay otras 1032 industrias en funcionamiento, distribuidas principalmente en las zonas industriales de Villa Rosa, Ruta 25 Sur y en precintos industriales sobre las antigua y actual rutas 8.

La existencia de numerosas industrias instaladas en precintos industriales y otras zonas industriales lindantes con áreas residenciales sin sectores de amortiguamiento son la causa de numerosos conflictos urbanos ambientales en Pilar.

A esto debe sumarse la existencia de una red de 32 EdS distribuida por toda la superficie del Partido, las que contribuyen en la generación de este tipo de conflictos. En el Partido de Pilar hay actualmente en funcionamiento 32

EdS, de las cuales 18 expenden únicamente combustibles líquidos, 13 son duales y una se dedica exclusivamente a la comercialización de GNC. Del total de las bocas de expendio existentes en la actualidad, 16 fueron abiertas a partir de la desregulación efectuada por el Decreto Nacional 1212/89. En un fenómeno similar al ocurrido en Pilar con el resto de las actividades,

la instalación de este tipo de comercios creció exponencialmente.

Estaciones de Servicio instaladas en Pilar

Simultáneamente, otras debieron cesar sus actividades principalmente por caídas en los niveles de ventas.

Aplicación metodológica. Desarrollo del modelo de capacidad de acogida.

La obtención del modelo de capacidad de acogida del territorio para una activada determinada requiere el desarrollo de una serie de operaciones y evaluaciones. En primer término es necesario precisar los factores de localización, con los que se definirán los criterios o variables, a partir de los cuales surgen los factores y limitantes. El paso siguiente es la valoración de las

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2 Fuente: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Municipalidad de Pilar.

categorías de los factores y la asignación de pesos relativos a cada uno de ellos, para finalmente aplicar la evaluación multicriterio (EMC o MCE por su sigla en inglés) y obtener el modelo.

Factores de localización. - Proximidad a una vía de circulación con alto flujo vehicular. - Lejanía a otros establecimientos similares - Baja densidad poblacional actual y prevista en el área de

influencia. - Áreas que reúnan las condiciones legales para la actividad. - Áreas seguras con respecto al riesgo de inundación.

Con estos factores de localización se definen los criterios o variables, de los que surgen los factores o limitantes para evaluar la capacidad de acogida del territorio del Partido de Pilar para la actividad EdS.

En la siguiente tabla se detallan los criterios y factores que se deducen de los factores de localización enumerados con anterioridad:

Criterios, factores y limitantes de la EMC.

CRITERIOS FACTOR / LIMITANTE Nº Uso del Suelo Nivel de urbanización F.1 Zonificación Densidad poblacional prevista por el CUS F.2 Hidrografía Cercanía a cursos de agua F.3 Zonificación Condiciones legales para la instalación de “depósitos IVb” F.4 Red Vial Accesibilidad a vías de circulación F.5 Uso del Suelo Distancias a otras EdS3 simples o duales L. 1 y 2

Los seis factores y limitantes que surgen de los criterios expuestos

en la tabla anterior son los que van a determinar la capacidad de acogida del territorio en el área de estudio, luego de ponderar la influencia de cada uno para la actividad propuesta.

En realidad, se trata de cinco factores que realzan o detractan la capacidad del territorio para alocar la actividad en cuestión, y dos limitantes que anulan toda posibilidad de instalar EdS en el área definida. Los dos limitantes son el área de influencia de 100 metros alrededor de las EdS que expenden combustibles líquidos y el área de 150 metros alrededor de las EdS “duales”, es decir que expenden tanto combustibles líquidos como GNC.

Los factores utilizados en la EMC corresponden tanto a criterios de aptitud como de impacto, debido a que fueron unificados en un solo procedimiento. Esto se considera apropiado por el hecho de que en la mayoría de los casos, se observa coincidencia entre la mayor aptitud desde el punto de vista comercial y el menor impacto ambiental. Un ejemplo que demuestra esta aseveración lo constituye el factor accesibilidad a la red vial: una EdS próxima 3 Se trata en este caso de una capa limitante, por cuanto en el área dentro de esa distancia se restringe la instalación de EdS.

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a una vía de circulación con alto flujo vehicular tendrá numerosos potenciales clientes y simultáneamente repercutirá menos en el estado del tránsito que otra sobre una calle poco transitada y angosta.

El mismo caso se da con la hidrografía y más aún con la distancia a otras EdS. Este último se muestra como un caso paradigmático de correlación entre aptitud e impacto. Sin lugar a dudas es comercialmente deseable mantener distancia de otros establecimientos que venden los mismos productos por razones de competencia. Por otro lado, desde el punto de vista ambiental, es preciso evitar la sinergia de dos establecimientos que almacenan productos inflamables, porque “más que duplicar el riesgo, lo potencian o multiplican” (FECRA, 1997), además de los daños socioeconómicos que trae aparejada la excesiva competencia.

A continuación se presentan las imágenes correspondientes a los siete criterios con los que se realiza la EMC (cinco factores y dos limitantes).

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Las imágenes que anteceden corresponden a los siete criterios de la EMC con que se realiza la sumatoria lineal ponderada para la elaboración del Modelo (Factores 1 a 5 y limitantes 1 y 2). La numeración de las figuras corresponde a la del trabajo original.

Obtención del Modelo. Una vez obtenidos todas las capas es necesario establecer las

ponderaciones o pesos para cada uno de los factores, para lo que se tiene en cuenta la influencia de cada uno en la capacidad de acogida de la actividad propuesta.

Esta tarea es la clave que determinará la validez del modelo obtenido, por lo que los puntos de vista fijados para asignar los pesos intentan tener la mayor claridad y coherencia posible.

Por este motivo, se realizó una exhaustiva revisión de la bibliografía sobre la materia, consultas a especialistas, entrevistas a vecinos afectados por esta actividad, vecinos no afectados, usuarios del servicio y propietarios de estos comercios. Aun así, la evaluación no está exenta de fuentes de error y aspectos en que el punto de vista del evaluador se torna muy importante y por consiguiente discutible.

El factor al que se le ha otorgado mas relevancia es la accesibilidad a vías de circulación. Así, las zonas alejadas de los caminos considerados vías de circulación para este estudio cuentan con mucha menor capacidad de acogida que los que se encuentran próximos a ellos.

El segundo factor en escala de importancia relativa es la densidad poblacional prevista, representada por la capa “udsmce”. Por este motivo, los distritos del CUS con densidad mayor a 500 hab/ha quedaron prácticamente marginados para alocar EdS, o al menos cuentan con una muy baja capacidad de acogida. La importancia de esto radica en que hoy se encuentra prohibido instalar EdS en el casco urbano de Pilar, y sin embargo no se ha incluido este sector como una limitante. Por este motivo, se puede llegar a la conclusión parcial de que no siempre es necesario utilizar limitantes, sobre todo cuando los factores usados consideran acertadamente los criterios que indican la capacidad de acogida del territorio.

De menor importancia relativa han sido valorados los factores “nivel de urbanización” y “condiciones legales para la instalación de depósitos IVb”, quedando en el último lugar el factor “cercanía a cursos de agua”, el cual ejerce un peso menor en la sumatoria lineal ponderada.

A continuación se presenta la matriz para establecer los pesos de los criterios de acuerdo con lo señalado anteriormente, a través del método de jerarquías analíticas:

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Matriz para la asignación de pesos a los cinco criterios.

A través de la entrada de los valores correspondientes a los pesos

relativos de los factores en el módulo WEIGHT del programa Idrisi®, se obtienen por un lado los pesos relativos de cada uno de los cinco factores y por el otro el índice o razón de consistencia, que es considerado por el programa como “aceptable” (0.02). Se recuerda que en esta etapa no se incluyen los criterios limitantes por obvias razones.

Peso de cada uno de los criterios. CRITERIO PESOURBMCE 0.1005UDSMCE 0.2412RIOSMCE 0.0422

UDSCLMCE 0.1005RUTAMCE 0.5157

A partir del calculo de los pesos para cada uno de los criterios

recientemente realizado, estamos en condiciones de generar la imagen en Idrisi® que representa la capacidad de acogida del territorio del Partido de Pilar para la actividad propuesta.

Para esto se utiliza el módulo de Idrisi® con el nombre MCE (multicriterial evaluation o evaluación multicriterio). Allí aparece un cuadro de dialogo en el que deben ingresarse en primer término los factores con los que se va a calcular la sumatoria lineal ponderada. Luego se ingresan los pesos recientemente obtenidos para cada uno de los cinco factores seleccionados. El siguiente paso es indicar cuales son los criterios limitantes, o sea el área sobre la que no se realizarán cálculos ya que tendrá de cualquier modo la mínima capacidad de acogida. Finalmente se selecciona como procedimiento de evaluación multicriterio la sumatoria lineal ponderada, a diferencia de las otras operaciones aritméticas no aplicadas en este trabajo. Se puede colocar un título al mapa resultante de la EMC, que en nuestro caso es “Modelo de Capacidad de Acogida del Territorio para la actividad Estaciones de Servicio”

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Cuadro de dialogo del programa Idrisi® en el módulo MCE.

El programa realiza entonces los cálculos entre las cinco imágenes

raster de acuerdo al peso asignado a cada una, y excluye del resultado las áreas que tienen valor “1” en las imágenes seleccionadas como limitantes.

De esta manera, la imagen resultante es nuestro modelo de capacidad de acogida del territorio de Pilar para la actividad EdS, en el cual las áreas de influencia de las EdS actualmente en actividad tienen el valor “0” o de mínima capacidad de acogida, y el resto del área de estudio presenta una gama de valores desde 1 a 100.

Modelo de capacidad deacogida del partido dePilar para la actividadestaciones de servicio(Vista Pilar centro). Lacapacidad varia desde elblanco (máxima capacidad)hasta el azul (mínimacapacidad) a través de unaescala de 67 tonos deceleste. El negro representacapacidad nula. o y alrededores

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Compatibilización del modelo de capacidad de acogida con las normas de regulación de uso del suelo existentes.

Anteriormente se describió brevemente la normativa vigente para la

instalación de EdS, desde la definición de distritos y usos de suelo previstos en el Código de Uso de Suelo hasta las distancias mínimas y zonas de restricción impuestas por la Ordenanza 147/03.

En ese momento se planteó la inexistencia en el CUS de un uso “EdS”, por lo que para otorgar la factibilidad de uso del suelo era necesario encuadrar a las EdS en uno de los usos existentes. También se expresó que la Ordenanza 147/03 no se integraba con el CUS ni corregía esta deficiencia, limitándose a reconocer al CUS como norma para otorgar conformidad en el uso del suelo e imponer una serie de restricciones locacionales.

Existe entonces un vacío legal para aprobar la zona de radicación de una EdS, lo que hace vislumbrar la posibilidad de cubrir ese vacío incorporando además el resultado de este estudio en el proceso.

La propuesta debe incluir entonces una serie de cuestiones: A- La definición de un nuevo uso en el CUS que represente

exclusivamente a la actividad EdS, o en su defecto la aclaración expresa de su encuadre como "uso comercial III”. Se postula a corto plazo esta última opción, hasta tanto no se modifique el CUS de forma general a partir de un plan integral que regule el uso del suelo.

B- Tal como lo exige el CUS, la factibilidad de uso del suelo será evaluada y aceptada o no por el HCD, siempre que cumpla con las condiciones de planificación territorial que surgen de este estudio:

Deberán instalarse sobre alguna de las vías de

circulación definidas, con entrada y salida sobre ella No podrán instalarse sobre las áreas de menor

capacidad de acogida (áreas inundables, con alta densidad de población, donde ya esté prohibida la localización de depósitos IVb o en el área de influencia de otras EdS)

C- Se deberá incentivar de forma gradual la localización de EdS en diferentes espacios de acuerdo a su capacidad de acogida. Así, no solo habrá zonas aptas y no aptas, sino que dentro de las zonas aptas habrá varias clases con diferente capacidad. Esta clasificación de áreas será una herramienta flexible que el HCD podrá usar al decidir autorizar o no la instalación de una EdS, de acuerdo a cada caso particular y considerando el beneficio común. También podrá ser usado por quienes proponen un proyecto de radicación de EdS para justificar su viabilidad, o por la Secretaría de Medio Ambiente al analizar los estudios de impacto ambiental presentados.

D- Los proyectos de instalación de EdS deberán presentarse

con un Estudio de Impacto ambiental (EsIA). El EsIA deberá describir las

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características del entorno indicando como se adapta este a los criterios de localización definidos. También será necesario considerar la opinión de los vecinos. Sobre este tema, el Ministerio de Energía y Minas del Perú (s.f.) señala la necesidad de "consultar a los propietarios de tierras del lugar, negocios o residentes antes de ejecutar un proyecto". El EsIA será analizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el marco del proceso integral de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). El proceso de EIA tiene entonces como finalidad la aceptación, modificación o rechazo del proyecto de instalación de una EdS propuesto.

La propuesta de compatibilización consiste entonces en una ampliación del área de restricción, el incentivo de localizaciones según su capacidad de acogida, y la inclusión de la herramienta Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto que añada una visión global de los efectos provocados por la instalación de una EdS (B, C y D). El punto A corresponde en realidad a una propuesta anexa no vinculada directamente con el modelo de capacidad de acogida obtenido, sino a las falencias encontradas en las reglamentaciones, lo que puede servir de puente para incluir los puntos B, C y D que si son resultado de la evaluación multicriterio.

Consideraciones finales.

Durante este trabajo se han desarrollado los pasos necesarios para obtener un modelo que represente la capacidad de acogida del territorio para la actividad EdS, sobre la base de criterios de aptitud e impacto.

Sin embargo, se ha enfatizado en que esta modelización no es un resultado en si misma, mas allá de la invalorable fuente de información para evaluar la localización de la actividad, y como herramienta de consulta para la previsión de usos del suelo.

Si bien se ha demostrado con la metodología aplicada que determinadas localizaciones cuentan con mayor capacidad de acogida para la actividad, esto no constituye una respuesta definitiva al problema de la localización.

La propuesta integral para distribuir adecuadamente las actividades en el territorio de manera de aprovechar al máximo su aptitud y reducir al mínimo sus efectos negativos debe no solo considerar los resultados de este estudio aplicando una política de incentivos y restricciones locacionales, sino también incluir otras herramientas de planificación territorial que aporten flexibilidad para cada caso particular, como es la Evaluación de Impacto Ambiental, y definir claramente los procedimientos jurídico-administrativos para la instalación de estos establecimientos en el futuro.

Será necesario que todas estas cuestiones sean tenidas en cuenta al momento de modificar las normas que regulan la instalación de una EdS. De lo contrario, intereses particulares primarán por sobre los generales de la comunidad, dando como resultado la repetición de errores pasados y la multiplicación de impactos ambientales negativos que pudieron ser evitados con la simple aplicación de una asignación de usos del suelo racional.

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