Receptores Nerviosos Merkel y Krause- Parte Individual Chuquicondor Cueva, Pamela Grace 12010150
Análisis de la lectura M. Krause y su aplicación a los Centros Concepcionistas
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DIPLOMADO EN GERENCIA EDUCATIVA Y COMUNITARIA
______________________________________________________________________________________
Mariana Guinand V. Maite I. Sandoval G.
Ana Adelaida Pérez R. (GRUPO C)
Hacia una Redefinición del Concepto de Comunidad
Mariane Krause Jacob
1.- Resumen de los tipos de comunidad que la autora realiza.
Las Ciencias Sociales sostienen que la vida en comunidad es una necesidad humana esencial, puesto
que el ser humano sólo puede ser comprendido como ser social. En la realidad social en la que nos
desenvolvemos, para la Psicología Comunitaria, el concepto de comunidad es un aspecto complejo, puesto
que el término “comunidad” lo han tenido que ir adecuando y desligando de la noción de territorio, es
decir, de ese sentido de localidad geográfica con la que siempre han relacionado el término “comunidad”,
puesto que cada vez son más frecuentes las agrupaciones de personas, que aún no compartiendo un
territorio físico, o no teniendo contacto cara a cara, se sienten parte de una comunidad. Sin embargo, aun
cuando la definición pudiera replantearse en torno a la realidad, no se puede perder de vista tres elementos
fundamentales que distinguen y diferencian una comunidad de otro tipo de asociaciones de personas.
Por ello, el concepto de Comunidad debe incluir: SENTIDO DE PERTENENCIA (el miembro de la
comunidad comparte con otros miembros ciertos valores, ideas o problemáticas, o bien los propósitos de la
comunidad, es decir, está identificado con…), INTERRELACIÓN (determinada por la interdependencia e
influencia mutua de los participantes, no siendo necesario compartir un territorio físico o una
comunicación que requiera el contacto cara a cara) y CULTURA COMÚN (compartir en cierto grado una
visión de mundo, interpretaciones compartidas de lo que se vive diariamente).
U.E. COLEGIO LA CONCEPCIÓN MARACAY-ARAGUA Y MONTALBÁN-CARACAS
Krause M., destaca la importancia de definir las características que debiera tener la comunidad, al
construir un concepto de la misma. Por consiguiente, considera relevante plantearlo desde cuatro ejes de
discusión o análisis:
(a) La distinción entre el concepto y su valoración. Al definir las comunidades en función a su estado
o concepto teórico, “ideal” o según el “deber ser” de las comunidades, puede conllevar a quedarnos sin
comunidad, porque con mucha frecuencia trabajamos con comunidades imperfectas, problemáticas, que
distan mucho de su estado “ideal”, es decir, aquellas caracterizadas por el trabajo en común de sus
miembros, la confianza, lealtad, sentimiento de pertenencia, interdependencia, apoyo y confianza mutua,
gratitud, consenso, unión de intereses, cooperación, sentimiento de fraternidad, incluyendo también el
disfrute de bienes comunes y el compromiso de satisfacción de las necesidades entre los miembros.
Por tanto, la autora señala la necesidad de un concepto teórico, sencillo, sin la carga valórica incluida
en los conceptos «ideales», que contenga los elementos mínimos necesarios para que se pueda distinguirse
que es comunidad de lo que no lo es, resalta la importancia de mantener el conjunto de elementos presentes
en las definiciones «ideales» de comunidad, para tenerlas como referentes y reconocer cual debe ser el
norte en las intervenciones comunitarias, pero que sea lo suficientemente flexible como para no excluir
agrupaciones humanas menos desarrolladas.
Sostiene que, todo el conjunto de adjetivos que componen las definiciones ideales de comunidad,
resulta imprescindible a la hora de decidir «hacia donde» va a dirigirse el trabajo con alguna comunidad,
cual es el norte en las intervenciones comunitarias, o cuando se pretenda evaluar una comunidad
determinada en relación a su distancia respecto de una condición ideal.
(b) La Relativización del Enraizamiento Territorial de las Comunidades.
La autora excluye el territorio como ingrediente imprescindible para un concepto teórico de comunidad,
sin desconocer la influencia que pueda tener sobre una comunidad el hecho de compartir un determinado
territorio geográfico.
La autora resalta estudios que demuestran la importancia de compartir territorio para la construcción
del sentido de comunidad. Sin embargo, progresivamente se ha ido desvaneciendo la noción de territorio
físico de las comunidades, estableciéndose redes y agrupaciones de personas que no comparten una
ubicación geográfica común, es más, algunas de las cuales ni siquiera tiene contacto cara a cara.
(c) La necesidad de enfatizar la Dimensión Subjetiva e intersubjetiva en el concepto de Comunidad.
La dimensión subjetiva ha sido tratada bajo el concepto «sentido de comunidad». Esta se refiere al
sentimiento de sentirnos parte de una red de relaciones de apoyo mutuo, en las que se puede confiar, el
sentimiento de pertenecer a una colectividad mayor. Incluye la percepción de similitud de cada miembro en
relación a otros integrantes, la interdependencia de ellos, la voluntad de mantener esa interdependencia
(sobre la base de la reciprocidad) y el “sentimiento de formar parte de una estructura social mayor estable y
fiable (sentido de pertenencia o integración social)”.
La autora destaca la importancia de las verbalizaciones de los integrantes de las comunidades, como
parte de la dimensión subjetiva, por ejemplo, como lo cita Wiesenfeld (1997) en uno de sus trabajos: “ Es
sentir las voces conocidas, es sentirte segura en tu terreno, es sentir que caminas sin miedo, que conoces a
todo el que te mira que va por ahí (...).Segura de que si yo grito me van a ayudar, segura, plenamente
segura…».
Así mismo, considera que muchos de los elementos subjetivos que aporta el concepto de sentido de
comunidad parecen necesarios para una definición teórica de comunidad: por ejemplo, la interdependencia,
la pertenencia, los símbolos compartidos. Otros en tanto, como la satisfacción de necesidades, la seguridad
emocional y confianza y el apoyo mutuo, a la autora le parecen más pertinentes para una definición de
“meta ideal” de las comunidades y no un punto de partida teórico del concepto de comunidad.
(d) La Relativización de las Nociones de Continuidad y Permanencia y de Adscripción Exclusiva a
una Comunidad.
La tendencia actual parece ser la de agrupaciones menos estables en el tiempo, más centradas en alguna
finalidad común específica, que en la tradición. La pertenencia a una comunidad no necesariamente es de
por vida, y mucho menos aún se traspasa de generación en generación.
Considera la autora que a este fenómeno actual deberá adaptarse la definición de comunidad del futuro.
Por tanto, resalta que ello tiene consecuencias para las intervenciones que buscan fortalecer comunidades,
ya que obliga a generar metodologías y criterios de éxitos que puedan ser aplicados en el marco de una
temporalidad más reducida.
Por su parte, en cuanto a la adscripción a comunidades, y siguiendo los desarrollos psicosociales del
mundo actual, en particular el hecho de la “pertenencia a” (e identificación con) grupos sociales múltiples,
se debe entender la pertenencia a comunidades en forma no exclusiva. Es decir, es habitual que una
persona pertenezca, simultáneamente, a más de una comunidad; se identifique con más de un grupo.
2.- Identificar al menos 3 tipos de Comunidad en tu Centro educativo y explica qué categoría o enfoque de los propuestos por Krause para definir comunidad estas utilizando. ¿Por qué afirmas que ese grupo es una comunidad.
Comunidad Concepcionista de Exalumnos.
Esta comunidad es un caso del enfoque que enmarca la Relativización del Enraizamiento
Territorial de las Comunidades y la Dimensión Subjetiva e intersubjetiva, puesto que, reconociendo
que fue determinante en su conformación el haber formado parte por muchos años de un espacio físico y
geográfico (Colegio La Concepción y su entorno), congregados en torno a una estructura normativa y
valorativa determinada por un carisma y una espiritualidad, se mantienen como miembros de la comunidad,
aún sin tener contacto cara a cara, (el contacto es por redes sociales y otros modos de comunicación que
ofrecen las TIC en la modernidad) compartiendo modelos de conductas, por tener en común, estas
agrupaciones, un sentido de pertenencia o el sentirse identificados con el ideario filosófico de la
Congregación Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza.
Hoy día, aún los miembros no compartiendo ubicaciones geográficas comunes, puesto que esta
comunidad está dispersa en nuestro país y fuera del mismo, se mantienen vinculados como comunidad, con
la voluntad de mantener su interdependencia, unidos por un carisma y una espiritualidad, que al convocarse,
se congregan para reencuentros entre ellos, en torno a celebraciones, con presencia física en nuestros
centros concepcionistas y con el sentimiento de estar perteneciendo a una gran familia.
Comunidad de Madres, Padres y Representantes.
Estos miembros, en menor o mayor grado muestran un sentido de pertenencia por el Colegio,
compartiendo propósitos relativos a la misión concepcionista, compartiendo ciertos valores, ideas,
problemáticas y circunstancias, en un porcentaje significativo son colaboradores de la misión educativa a
tiempo y a destiempo, miembros que se mantienen en interrelación y compartiendo en cierto grado, una
cultura común, una visión de mundo, con interpretaciones compartidas de lo que se vive diariamente en
nuestro entorno y en el país. Estos elementos fundamentales la distinguen como Comunidad, aún estando
lejos del concepto teórico “ideal”, pero muestra las características mínimas necesarias de vinculación, como
bien lo describe M. Krause en el enfoque sobre la distinción entre el Concepto de Comunidad y su
Valoración, para que se pueda distinguir como Comunidad de Madres, padres y Representantes. Se desea
resaltar la importancia de mantener el conjunto de elementos presentes en las definiciones «ideales» de
comunidad, para tenerlas como referentes y reconocer cual debe ser el norte cuando se desarrollan Planes
de Acción que involucran a la dimensión familiar como destinatarios de la misión educativa
concepcionista.
Comunidad Estudiantil.
Conformada en nuestros centros por niños y jóvenes de ambos sexos, distribuidos en las etapas
desde Educación Inicial hasta 5 to año de Educación Media General. Esta comunidad está caracterizada
por un sentimiento de fraternidad y camaradería entre sus miembros, aun cuando se presentan casos de
agresión de tipo verbal y en un mínimo porcentaje agresiones físicas, se percibe que son más los aspectos
comunes compartidos: amistad, intereses, necesidades, expectativas; comparten un espacio y un tiempo,
muestran actitudes de sentido de pertenencia y vinculación emocional con el colegio y sus docentes, que
son verbalizadas con expresiones como: “no me quiero ir…”, “mis únicos amigos y amigas están aquí en el
colegio…”, “no me quiero cambiar de colegio…”, “quiero que mi hermano (a) estudien en mi colegio…”,
“soy concepcionista…”, entre muchas otras, aún perteneciendo también, muchos de nuestros jóvenes, a
otras comunidades, por actividades académicas y recreativas diversas, en horarios extraescolares,
enfatizándose con la explicación anterior, que entre los elementos mínimos para definir una comunidad
deben prevalecer conceptos que apunten a la dimensión subjetiva, como bien lo resalta la M. Krause,
dimensión que ha sido tratada en literaturas especializadas bajo la expresión “sentido de comunidad”,
como el sentimiento de sentirse parte de una red de relaciones de apoyo mutuo, en las que se puede confiar,
con interdependencia entre los miembros, reciprocidad y el sentimiento de formar parte de una estructura
estable, sentido que se percibe dentro de la comunidad estudiantil concepcionista.