El Ministerio de Educación, a través de la modalidad de educación especial,

aporta recursos para que las escuelas y liceos provean de ayudas y apoyos, a los

estudiantes que presentan Necesidades Educativas Especiales (NEE),

contribuyendo además al aprendizaje de todos sus estudiantes. Una escuela de

calidad, es aquella que incluye y responde a las necesidades educativas de todos

los estudiantes, reconociendo y valorando sus diferencias, al mismo tiempo que va

desarrollando las competencias, habilidades y talentos de cada uno(a).

Una escuela de calidad tiene en cuenta que la familia es uno de los

principales recursos de apoyo para lograr progresos en los aprendizajes de los

estudiantes, y por tanto la invita a participar e involucrarse en la toma de

decisiones educativas respecto de sus hijos e hijas, construyendo con ella una

relación positiva y de colaboración (Ministerio de Educación República de Chile,

2012. Guía N°4: Escuela, Familia y Necesidades Educativas Especiales)

En respuesta a lo anterior, y con base a la importancia de la participación

de los padres de estudiantes con Necesidades Educativas Especiales en la toma

de decisiones educativas orientadas a sus hijos, se realizó de manera electrónica

en el año 201X, la “ENCUESTA DE OPINIÓN A LA FAMILIA- MOVIMIENTO

EDUCACIÓN DIFERENCIAL- CHILE”. La construcción de dicha encuesta posee el

objetivo de identificar la visión de la familia, padres y apoderados de estudiantes

con necesidades educativas especiales en las áreas asociadas al actuar y

funcionamiento de Escuelas Especiales y Escuelas de tipo Regular.

En la encuesta de opinión a la Familia- Movimiento Educación Diferencial-

Chile como principales consideraciones estadísticas de tipo descriptivas se

encuentran:

La muestra se aplicó a un total de 202 sujetos pertenecientes a una familia

con un estudiante con Necesidades Educativas Especiales, de los cuales

un 77,1% corresponde a la Madre, un 10,8% al Padre, un 3,8% a

abuelos/as, 1,9% a tutor con los cuidados personales del niño y finalmente

un 6,4% se identifica como el apoderado pero sin evidenciar su grado de

parentesco.

De un total de 202 encuestas aplicadas un 58,7% de los estudiantes con

Necesidades Educativas Especiales asiste o asistió a una Escuela Especial

Déficit Cognitivo/ Retos Múltiples, un 39,7% a Escuelas Especial de

Lenguaje, y un 1,6% a Escuelas Especial de Audición

Al analizar la situación actual de cada una de las encuestas, se observa

que un 72,3% de los casos “Asiste actualmente a una Escuela Especial”, un

14,7% “Asistió un período a una Escuela Especial y actualmente asiste a

una Escuela Regular con apoyos (PIE)”, un 12% “Toda su enseñanza ha

sido realizada en una Escuela Especial” y 1% ya se encuentra egresado de

una Escuela Especial.

Al realizar un análisis inferencial de la muestra y buscar diferencias

estadísticas significativas, se observa que la opinión de las 202 familias

encuestadas en referencia al actuar y funcionamiento de las Escuelas Especiales

para con sus hijos es sumamente positivo, visualizando a estos centros educativos

como espacios entregan respuestas a las necesidades y características

individuales de cada uno de sus hijo/a o pupilo/a (95,4%), que a su vez existe un

aumento en los aprendizajes (97,9%), que se considera y brinda espacio a la

familia para participar en las distintas actividades de su Escuela Especial (98,4%),

que reciben de manera constante y atingente orientaciones y sugerencias de parte

del establecimiento para participar del proceso educativo de su hijo/a (96,2%) y

que se reconocen las habilidades y capacidades de su hijo/a dentro de la Escuela

Especial (95,6%). Es de suma importancia destacar en este sentido y a modo de

resumen que un 97,8% de los participantes de la encuesta recomendaría la

Escuela Especial a otro padre, apoderado o familia.

Lo mencionado en el párrafo anterior, se ve evidenciado en que el enfoque

de la educación especial es inclusivo, privilegia que los estudiantes que presentan

NEE puedan aprender y participar con otros niños, niñas y jóvenes de su edad en

el contexto de los establecimientos de enseñanza común, con los apoyos que

requieran. (Ministerio de Educación República de Chile, Guía N°4: Escuela,

Familia y Necesidades Educativas Especiales)

En paralelo se observa que por parte de las familias de estudiantes con

Necesidades Educativas Especiales encuestadas, al momento de ser consultados

sobre: Si por Ley su hijo/a, pupilo/a tuviera que asistir a una Escuela común o

Jardín Infantil, ¿estaría usted de acuerdo?, un 79% de los casos responde

Negativamente mostrando diferencias estadísticamente significativas en

comparación al grupo que Sí aceptaría. Con base a esta respuesta, se subdividió

la muestra con el fin de indagar en dicha situación y se consultó a las familias:

¿Ha asistido su hijo/a con Necesidad Educativa Especial a una Escuela Regular o

Jardín Infantil? donde un 57,7% si han asistido y un 42,3 no han mantenido ningún

contacto con Escuelas Regulares o Jardines Infantiles. En base a la pregunta

anterior se disminuyó la muestra a 118 familias que si han mantenido contacto con

Escuelas Regulares, donde se evidencia que a nivel familiar un 33,0% de los

encuestados presentaron una buena experiencia, un 29,7% una experiencia

regular y un 37,4% una experiencia negativa, si bien estos datos no presentan una

diferencia estadísticamente significativa, pero si en el análisis cualitativo de la

información presente en la encuesta, en el tramo regular se presentan de manera

explícita comentarios de las familias como: encuesta 97:“Sintió discriminación...

burlas y descalificaciones”, encuesta 147:“Le pegaban se burlaban le escribían

con plumones en la espalda en la parte final donde termina la columna le quitaban

su plata le comían sus cosas y él nunca se defendió y nadie se preocupó de eso ”,

encuesta 174:“muchas veces se sentía baja en su autoestima al ver que los otros

compañeros avanzaban más rápido”, encuesta 201:“Los niños en general no

comprenden las diferencias de nuestros hijos, por lo tanto, la escuela especial da

respuesta inmediata a todas sus NEE, sin dejar a nadie segregado”, entre otras,

que mostraban una experiencia negativa por parte de las familias de estudiantes

con necesidades educativas especiales en Escuelas Regulares.

La escuela tiene que reconocer que la familia quiere lo mejor para sus hijos

e hijas, aunque haya desacuerdos en la adecuación de sus respuestas. Asimismo,

la familia debe confiar en la escuela como un sistema importante de ayuda a la

educación de sus hijos. Para ello, es primordial hablar, identificar los puntos de

acuerdo y desacuerdo para que, desde una relación de respeto mutuo, se pueda

potenciar la colaboración de la familia y favorecer la confianza y la comunicación

frente a la desconfianza y el recelo (Comellas, 2009, citado en Instituto de

Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado, 2012).

En otros países la experiencias documentada acerca de esta temática,

México por ejemplo, señala que se hace necesario construir una nueva relación

entre la escuela y los padres es una tarea difícil, no sólo por la diversidad de

opiniones que ellos tienen respecto a la escuela y los maestros, sino porque se

trata de establecer nuevas reglas que faciliten la colaboración, sobre la base de

que cada uno realice la tarea que le corresponde.(Fullan y Hargreaves 2000). Del

mismo modo en países como Inglaterra, Estados Unidos y Canadá se considera

relevante la participación de padres y madres en los programas de trabajo de

los estudiantes con necesidades educativas especiales participando en distintas

fases del desarrollo de ellos, tanto en su diseño como en la revisión de resultados,

(FUNDACION CHILE, 2013).