Analfabetizacion Digital
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PROYECTO PROSPECTIVO ANALFABETIZACION DIGITAL
ESTEFANI VIRIDIANA SANCHEZ RUIZ IVONN FLORES LEON
Susana Uribe silva
ANALFABETIZACION DIGITAL
Diagnostico
Como está la situación en el presente 2015
Hoy en día en pleno siglo XXI, se dice que los analfabetos no son los que no saben leer ni escribir,
sino también analfabetos son aquellos que sabiendo leer y escribir, no saben manipular una
computadora.
El mundo de hoy, que digo, el mundo, la ciencia y la tecnología han ido avanzando a pasos
agigantados, que hoy en día, todo se realiza cibernéticamente; pero así como la tecnología avanza,
nosotros debemos estar a la vanguardia y actualizarnos con lo que nos será útil en nuestra vida.
Hoy en día manipular una computadora es necesario y útil, pues nos facilita el trabajo, nos ahorra
tiempo y todo es más sencillo, uno de los programas más divertidos y sencillos de manipular son:
los programas de aplicación como: PowerPoint y Word. Estos programas son muy útiles y sencillos
de aprender. Cualquier persona que se decida a utilizar o aprender computación pueden empezar
utilizando estos programas, de esta forma nos vamos familiarizando con la computadora.
El avance tecnológico es muy importante, porque a través del internet, podemos hacer muchas
cosas como por ejemplo: comunicarnos con personas de otros países, hacer compras a través de
internet, etc.
Cambios clave:
Principalmente hacer más consientes a los padres de familia que si ellos están familiarizados con la
tecnología podrán apoyar más a sus hijos con su educación, al mismo tiempo van a estar más al
tanto del uso que le dan sus hijos la tecnología.
Análisis
Ya que la tecnología ha ido evolucionando a pasos gigantescos y las reformas estructuradas
suponen que los ciudadanos tienen accesibilidad a ella, lamentablemente en generaciones
anteriores los que ahora son padres de familia deben de recurrir a establecimientos para realizar
trámites y trabajos que les dejan porque ellos no saben utilizar los aparatos y muchas veces las
paginas se sobresaturan ya que es demasiada demanda de la población.
Es por eso que es necesario hacer convenios ya sea con el gobierno u empresas para lograr que la
mayor parte de la población en las zonas urbanas logre tener el conocimiento necesario para la
utilización de los medios de comunicación y funcionamiento tecnológicos
Antecedentes: A principios de 2010, una encuesta efectuada por el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI) señalaba que el 20% de las familias mexicanas son analfabetas
digitales. La encuesta del INEGI refiere que en muchos casos los hogares no poseen una
computadora, no porque no puedan adquirirla, sino porque desconocen su funcionamiento y
utilidad. Asimismo, en el sondeo se identificó que también hay familias que poseen una
computadora pero no con acceso a Internet por considerar que no tienen necesidad de acceder a
la red.
Un poco después, en un foro efectuado en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) en noviembre del
mismo año en torno a la relación entre los derechos humanos y las Tics, se dio a conocer que más
de la mitad de la población adulta en México es analfabeta digital.
Uno de los problemas que se desprende de las dos noticias referidas es que no parece existir una
metodología clara para medir el analfabetismo digital en México. Por ejemplo: que una familia no
tenga computadora en el hogar –con o sin acceso a la red–, no convierte a sus integrantes de
manera automática en analfabetas digitales, dado que el uso de computadoras –y/o el acceso a la
red– puede producirse en el trabajo, en la escuela, en la biblioteca, o en un cibercafé.
Lo que sí es cierto es que México padece un severo rezago tecnológico que se combina con una
ausencia de políticas públicas apropiadas en los terrenos de la educación, la ciencia y en materia
de digitalización. Baste mencionar que se estima que 81 millones de mexicanos cuentan con un
teléfono celular. Sin embargo, solo el 1% de ellos (800 mil personas) tienen el servicio 3G.
Otro dato a ponderar es el número de usuarios de banda ancha en el país, que equivale al 13.8%
de los internautas, cifra muy por debajo de otros países latinoamericanos como Chile (con 26% de
usuarios) y Argentina (19%). Parte del problema es que las empresas que ofrecen conectividad en
el país proveen velocidades de 84 megabits por segundo para bajar información y 22 megabits
para subirla, mientras que ya en muchos lugares del mundo se cuenta con la tecnología 4G que
permita navegar a velocidades de 300 megabits para descargar y 80 megabits para subir. De
hecho, en muchos países del mundo se tiene programado el acceso a banda ancha a nivel nacional
y a toda la población en los siguientes tres o cuatro años, mientras que en México no se ha logrado
siquiera que el sector educativo tenga este servicio –se estima que en el momento actual solo el
12% de las escuelas públicas del país cuentan con banda ancha.
La población mexicana ciertamente consume tecnologías de la información y la comunicación,
pero no siempre por necesidades profesionales y/o educativas. Así, los bienes y los servicios de las
TICs que el mundo considera más ligados a la productividad, al desarrollo económico y a la
competitividad de los países, como son el acceso a Internet y el uso de computadoras, muestran
una penetración baja en las escuelas, los hogares y las micros, pequeñas y medianas empresas en
México. Diversos estudios sugieren que un incremento moderado en la penetración de la banda
ancha, por ejemplo, de 10%, contribuiría con 2.8% al producto interno bruto (PIB) de México.1
Algunos de los desafíos descritos se intenta que sean enfrentados con la nueva agenda digital
nacional que el gobierno mexicano dio a conocer en abril de 2011. Dicha agenda, en la que
participaron representantes del sector gubernamental, académico, empresarial, investigadores y
especialistas convencidos de que las Tics son un factor clave del desarrollo en donde la capacidad
creativa de México tiene mucho que aportar a la sociedad del conocimiento, se propone como
objetivo central que cada rincón de México tenga conectividad a través del espectro radioeléctrico
y la banda ancha.
La citada agenda cubre aspectos muy importantes como el desarrollo de políticas públicas que
fomenten las Tics; el apoyo a la industria para que las emplee mediante, por ejemplo, estímulos
fiscales; el acceso y la protección de los usuarios, defendiendo su privacidad; construir un gobierno
electrónico; fomentar la competitividad en el sector de las telecomunicaciones, etcétera. Sin
embargo, la ejecución de esta ambiciosa agenda se encuentra fragmentada, dado que no existe un
órgano que asuma su cabal puesta en marcha y seguimiento –tarea que, presumiblemente,
debería haber recaído en la Secretaría de Educación Pública, o, como ocurre en otros países, en un
ministerio especializado, investido con atribuciones al más alto nivel de las estructuras
gubernamentales. Esfuerzos como el de proclamar a Guadalajara como la primera ciudad digital
del país, son loables pero aislados y corren el peligro de colapsar antes de que puedan siquiera
ponerse en marcha las primeras iniciativas a su amparo.
Sin embargo, las propuestas distan mucho de ser planteamientos encaminados a crear una política
digital de Estado. Ni siquiera la candidata Josefina Vázquez Mota hace mención, en su propuesta,
de la agenda digital que en abril de 2011 puso en marcha la administración del presidente Felipe
Calderón –pese a que ambos pertenecen al mismo partido político–, situación que además de
grotesca pone de nuevo en la mesa el debate acerca de las políticas de gobierno, susceptibles de
cambiar en cuanto arriba una nueva administración, con la consecuente falta de continuidad y
desperdicio de recursos materiales y humanos que ello entraña –y claro, la importancia de acuñar
políticas de Estado.
Variables
Limitado acceso y disponibilidad de la banda ancha en el país
El bajo número de usuarios de Internet que hay en México
La alta incidencia de analfabetismo digital
La propuesta de crear la Universidad Digital Nacional para enfrentar este desafío
La creación de un gobierno y una economía digitales.
Escenarios
El principal escenario lo vamos a ver como una política digital en nuestro país
Política de Estado pensada en beneficio del desarrollo y la prosperidad de la sociedad mexicana.
Debe consolidarse en el largo plazo, pero con el cumplimiento de metas en el corto y mediano
plazos. Dicho esto, la política digital tendría que incluir medidas encaminadas a favorecer:
La conectividad y el acceso. Para ello se requiere mejorar la infraestructura, la cual demandará
importantes inversiones. Asimismo, será importante garantizar el mantenimiento y mejora de la
misma, lo que de manera automática remite al costo del acceso. En México el costo de acceso a la
red es uno de los factores que explica, al menos en parte, la brecha digital e, inclusive, el
analfabetismo digital hasta cierto punto. Confrontan los intereses de un mercado de las
telecomunicaciones dominado por intereses con la necesidad de que las autoridades reduzcan la
brecha digital en aras del interés público y del progreso social.
Información confiable. Mucho se dice y escribe sobre la brecha y el analfabetismo digital, y las
discrepancias en los datos y cifras que documentan una y otro son importantes. En este sentido, es
menester generar metodologías de consenso que permitan una cabal medición de los problemas,
ya que solo a partir de ahí será posible contar con el diagnóstico preciso que permita vislumbrar
las políticas más adecuadas en la materia.
La alfabetización digital. Al fenómeno del analfabetismo en México –7.6% de las personas
mayores de 15 años no saben leer ni escribir–, y del analfabetismo funcional 22 –que aqueja a 10
millones de personas que no concluyeron la educación primaria, y otros 17 millones que no
culminaron la educación secundaria–, hay que sumar el analfabetismo digital, que para ser
resuelto, requiere cambios sustanciales en las políticas educativas del país. Instalar computadoras
y conexiones a Internet en las escuelas le hará un escaso favor a la alfabetización digital, dado que,
como se explicaba en líneas precedentes, las TICs son herramientas, cuya utilidad estriba en que a
través de las políticas y estrategias adecuadas, se les emplee para que, por ejemplo, mejore la
educación y la profesionalización de las personas. Pero la computadora por si, no cumplirá esta
función.
Crear políticas encaminadas a fomentar el desarrollo de empresas de tecnologías de la
información y la comunicación en la región. En este rubro, México, al igual que gran parte de los
países latinoamericanos y caribeños, no son generadores sino consumidores de productos de las
TICs, lo que de una u otra forma favorece el ensanchamiento de la brecha digital. Baste
mencionar, por ejemplo, que el costo de una computadora sumado al del sistema operativo (por
ejemplo Windows XP, Vista, 7 o el 8, próximo a aparecer) más el del Office y del antivirus elevan
muchísimo el precio, por lo que, al igual que se hace en diversos países del mundo, se podría
estimular el uso y creación de software libre –en las universidades–, es decir, sistemas operativos
por los cuales no se necesitan pagar licencias por su uso. Lo mismo aplica para la creación de
hardware.
Participar activamente en los foros regionales e Internacionales en que se debate el presente y
el futuro de la gobernabilidad en Internet. Como ya se explicó, Internet es un ambiente dominado
por intereses privados, donde los gobiernos luchan permanentemente por hacer valer su
autoridad. Google, por ejemplo, advierte que uno de los riesgos de la “intrusión” de los gobiernos
en la red, es que se pierda la interoperabilidad. Sin embargo, es claro que las políticas digitales de
los países no pueden ser dictadas exclusivamente por intereses privados cuya principal motivación
es el lucro y el dominio de los mercados
Bibliografías – cibergrafias
https://alfabetizacion.wordpress.com/2009/01/16/importancia-de-la-alfabetizacion-digitral-en-el-
siglo-xxi/
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) define
como “analfabeta funcional” a la persona mayor de 15 años que aun cuando sepa leer y escribir no
terminó al menos 4 años de educación
Véase Andrés Manuel López Obrador (31/05/2012), “Agenda digital para el buen vivir”, en Política
digital; Josefina Vázquez Mota (31/05/2012), “México 2. 0. Del eGobierno a Gobierno 2. 0”, en
Política digital; y Gabriel Quadri de la Torre (31/05/2102), “Una agenda digital para México”, en
Política digital, todos ellos disponibles en
http://www.politicadigital.com.mx/?P=leernota&Article=21449&c=9.