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Las competencias personales y sociales en la enseanza de lenguaje musical en adultos:
un estudio emprico
Ana Mercedes Vernia Carrasco
Aquesta tesi doctoral est subjecta a la llicncia Reconeixement- NoComercial CompartirIgual 4.0. Espanya de Creative Commons.
Esta tesis doctoral est sujeta a la licencia Reconocimiento - NoComercial CompartirIgual 4.0. Espaa de Creative Commons.
This doctoral thesis is licensed under the Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0. Spain License.
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Presentada por la doctoranda Ana Mercedes Vernia Carrasco Para optar al ttulo de doctor por la Universidad de Barcelona Directores Dr. Jos Gustems Carnicer (Tutor) Dra. Caterina Caldern Garrido
LAS COMPETENCIAS PERSONALES Y SOCIALES EN LA ENSEANZA DE
LENGUAJE MUSICAL EN ADULTOS: UN ESTUDIO EMPRICO
2015
TESIS DOCTORAL
Programa: Formacin del Profesorado: Prctica Educativa y Comunicacin
Lnea de Investigacin: Didctica de la Msica
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UNIVERSIDAD DE BARCELONA
FACULTAT DE EDUCACIN
PROGRAMA: FORMACIN DEL PROFESORADO: PRCTICA EDUCATIVA Y COMUNICACIN
LNEA DE INVESTIGACIN: DIDCTICA DE LA MSICA
LAS COMPETENCIAS PERSONALES Y SOCIALES EN LA ENSEANZA DE
LENGUAJE MUSICAL EN ADULTOS: UN ESTUDIO EMPRICO
Presentada por la doctoranda Ana Mercedes Vernia Carrasco
Para optar al ttulo de doctor por la Universidad de Barcelona
Directores Dr. Jos Gustems Carnicer (Tutor)
Dra. Caterina Caldern Garrido
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Agradecimientos
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AGRADECIMIENTOS
Esta Tesis ha sido posible gracias a la desinteresada colaboracin y apoyo incondicional
de las personas que citar a continuacin y sin las cuales seguramente hubiera decado
en tan intenso y sacrificado trabajo. En primer lugar me gustara nombrar a mis directo-
res de tesis Josep Gustems y Caterina Caldern quienes desde el principio me ayudaron,
orientaron y motivaron manteniendo contacto en todo momento a pesar de sus cargas
profesionales. Siguieron cada paso marcndome con firmeza el camino a seguir pero
desde un trato cordial y amigable convirtiendo mis errores en palabras de aliento para
saber retroceder y aprender en el cambio.
Conocer a mi director de tesis no hubiera sido posible sin conocer a Eugnia Ars, pues
fue durante dos aos una de mis profesoras en la formacin Dalcroze.
La colaboracin de mis alumnos fue indispensable para la investigacin y a todos ellos
quiero hacer mencin, pues facilitaron mi labor con su inters y disponibilidad, regaln-
dome su tiempo en muchas ocasiones para contestar los diferentes cuestionarios, adems
de ofrecerse para cualquier actividad que completara mi estudio.
Sin duda, el Conservatorio de msica de la Vall dUix, as como a su director Juan Car-
los Fernndez Fabra ha sido el espacio idneo para el desarrollo de la propuesta y a l
deseo agradecer su paciencia y apoyo as como la facilidad con que poda obtener los
recursos necesarios.
A la Universidad de Barcelona por el rigor exigido en el trabajo as como a la comisin
de seguimiento por sus observaciones y consejos, que sin duda han servido para la mejo-
ra en la calidad del trabajo.
Tambin a los Conservatorios de Msica cuyas programaciones se citan en los anexos y
que nos han facilitado la posibilidad de descargar los citados documentos desde sus
webs para consultar libremente los contenidos de la asignatura de Lenguaje Musical.
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
5
Tambin deseo hacer mencin a dos personas que son un referente para m y que sus
palabras estn presentes si no en este trabajo, s en su motivacin, Maravillas Daz y M
Elena Riao.
Mencin especial hago a mis compaeros en la Universidad, M Amparo Porta y Jos
M Pealver, por sus consejo y por su apoyo cuando las horas de trabajo tan intensas
llegaban a superar mis fuerzas.
En el plano personal, mis primeras palabras son para mi padre quien ya no est pero
siempre va en mi corazn, pues sin duda l fue quien por su gran aficin me incit al
estudio musical y a escoger el que hoy es mi instrumento. Pero no hubiera conseguido
llegar hasta el final sin tener a mi lado a Fran, mi marido, pues l ha sido el motor, la
energa, el pilar donde agarrarme acompandome todo el camino para no perderme ni
caer, incluso en las tantas horas que mi atencin se centraba exclusivamente en el traba-
jo.
A todos, gracias por estar ah.
A la memoria de Francisco Vernia Bort (mi padre)
Ejemplo de bondad, sinceridad y esfuerzo e ilusin por conseguir los sueos.
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6
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ndice
7
NDICE DE CONTENIDOS 7
NDICE DE TABLAS 10
NDICE DE FIGURAS 12
Captulo 1: Introduccin
1. INTRODUCCIN 18
1.1. Justificacin de la investigacin. 18
1.2. Problemas planteados y preguntas de investigacin. 24
1.3. Objetivos de la tesis. 24
1.4. Lmites ticos y deontolgicos. 25
1.5. Organizacin formal del trabajo. 27
Captulo 2: Fundamentacin Terica
2. FUNDAMENTACIN TERICA 30
2.1. EL LENGUAJE MUSICAL Y SU ENSEANZA 31
2.1.1. El Lenguaje Musical. 31
2.1.1.1. Aproximacin a la semiologa del Lenguaje Musical. 37
2.1.1.2. Origen del Lenguaje Musical. 41
2.1.1.3. Lenguaje musical vs lenguaje verbal. 46
2.1.2. La enseanza del Lenguaje Musical. 55
2.1.2.1. Marco legal. 60
2.1.2.2. Lenguaje Musical vs Solfeo. 70
2.1.2.3. Lenguaje Musical vs Educacin musical. 78
2.1.2.4. Competencias especficas en el Lenguaje Musical. 82
2.1.2.5. Lenguaje Musical vs Movimiento corporal. 103
2.1.2.6. Los mtodos activos en Pedagoga Musical y el Lenguaje Musical. 112
2.1.2.7. La globalizacin, el mtodo de proyectos y la interdisciplinariedad en la edu-
cacin musical. 138
2.1.2.8. Competencias del docente de Lenguaje Musical. 143
2.1.2.9. Evaluacin del Lenguaje Musical. 155
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
8
2.2. LA EDUCACIN DE ADULTOS EN CONTEXTOS NO FORMALES 166
2.2.1. Caractersticas de la enseanza de adultos.
167
2.2.2. El aprendizaje de adultos y el marco legal. 173
2.2.3. Exclusin vs inclusin en la formacin musical para adultos. 179
2.2.4. Andragoga y Formacin permanente.
185
2.2.5. Dificultades en el aprendizaje de los adultos. 192
2.2.6. Trabajo en grupo para adultos: dinmicas, roles y diferencias de nivel. 198
2.2.7. El role-playing en adultos.
203
2.2.8. El juego y la enseanza musical para adultos. 206
2.2.9. La lateralidad como potenciador emocional en los adultos. 210
2.3. LAS COMPETENCIAS PERSONALES Y SOCIALES DEL ALUMNADO 218
2.3.1. Hacia una definicin de competencia. 220
2.3.2. La creatividad. 226
2.3.3. La Inteligencia Emocional. 236
2.3.4. La Personalidad. 251
2.3.5. Las Habilidades Sociales (HHSS). 258
2.3.6. Desarrollo de las Competencias Personales y Sociales a travs de la msica y del
Lenguaje Musical. 267
Captulo 3: Metodologa
3. METODOLOGIA 278
3.1. Tipo de metodologa. Justificacin. 278.
3.2. Diseo y anlisis. 280
3.3. Procedimientos. 281
3.4. Seleccin de la muestra. Participantes. 282
3.5. Instrumentos. 283
-
ndice
9
Captulo 4: Resultados
4. RESULTADOS. 294
4.1. Presentacin de los resultados. 294
4.2. Sntesis de los resultados. 340
Captulo 5: Conclusiones
5. CONCLUSIONES 344
5.1. Conclusiones referidas a los objetivos. 344
5.2. Limitaciones y prospectiva. 363
BIBLIOGRAFA 366
ANEXOS
Anexo 1 Documento de Consentimiento informado. 411
Anexo 2. Cuestionarios psicolgicos. 412
Anexo 3. Cuestionario Sociodemogrfico. 415
Anexo 4. Escala De Habilidades Sociales. 417
Anexo 5. Cuestionario De Salud General. 419
Anexo 6. Propuesta Didctica para el Aprendizaje del Lenguaje Musical en Alumnado
Adulto. 422
Anexo 7. Programaciones de Lenguaje Musical de Conservatorios. 445
Anexo 8. Encuesta Valoracin (escala formativo acadmica). 446
Anexo 9. Ficha de evaluacin de Lenguaje Musical n1. 448
Anexo 10. Ficha de evaluacin de Lenguaje Musical n2. 449
Anexo 11. Ficha de evaluacin de Lenguaje Musical definitiva. 450
Anexo12. Escala de Evaluacin de las Competencias del Lenguaje Musical. 451
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
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NDICE DE TABLAS
Tabla 1. 301
Anlisis descriptivo de las puntuaciones centiles obtenidas en el Cuestionario de Creatividad
(Corbaln, Martnez, Donolo, Alonso, Tejerina y Limiana, CREA, 2003).
Tabla 2. 302
Anlisis descriptivo de las puntuaciones categorizadas obtenidas en el cuestionario de Creati-
vidad (Corbaln, Martnez, Donolo, Alonso, Tejerina y Limiana, CREA, 2003).
Tabla 3. 303
Diferencias de medias entre hombres y mujeres en el cuestionario de Creatividad (Corbaln,
Martnez, Donolo, Alonso, Tejerina y Limiana, CREA, 2003).
Tabla 4. 304
Diferencias de medias segn edad obtenidas en el cuestionario de Creatividad (Corbaln, Mar-
tnez, Donolo, Alonso, Tejerina y Limiana, CREA, 2003).
Tabla 5. 306
Anlisis descriptivo de las puntuaciones centiles obtenidas en el Inventario de Adjetivos para
la evaluacin de los trastornos de personalidad (IA-TP, Tous, Pont y Muios, 2005).
Tabla 6. 308
Diferencias de medias entre hombres y mujeres obtenidas en el Inventario de Adjetivos para la
evaluacin de los trastorno de personalidad (IA-TP, Tous, Pont y Muios, 2005).
Tabla 7. 309
Diferencias de medias entre menores de 50 aos y mayores de 50,1 obtenidas en el Inventario
de Adjetivos para la evaluacin de los trastornos de personalidad (IA-TP, Tous, Pont y Mui-
os, 2005).
Tabla 8. 311
Anlisis descriptivo de las puntuaciones directas ponderadas obtenidas en el Cuestionario de
Salud General de Goldberg (GHQ-12).
Tabla 9. 313
Diferencias de medias entre hombres y mujeres obtenidas en el Cuestionario de Salud General
de Goldberg (GHQ-12).
Tabla 10. 314
Diferencias de medias entre menores de 50 aos y mayores de 50,1 aos, obtenidas en el Cues-
tionario de Salud General de Goldberg (GHQ-12).
Tabla 11. 315
Anlisis descriptivo de las puntuaciones centiles obtenidas en el Test de Inteligencia Emocio-
nal. (MSCEIT, Mayer, Salovey y Caruso, 2009).
Tabla 12. 317
-
ndice
11
Diferencias de medias entre hombres y mujeres obtenidas en el Test de Inteligencia Emocional
(MSCEIT, Mayer, Salovey y Caruso, 2009).
Tabla 13. 318
Diferencias de medias entre menores de 50 aos y mayores de 50,1 obtenidas en el Test de
Inteligencia Emocional (MSCEIT, Mayer, Salovey y Caruso, 2009).
Tabla 14. 320
Anlisis descriptivo de las puntuaciones centil obtenidas en la Escala de Habilidades Sociales
(EHS, Gismero, 2002).
Tabla 15. 321
Diferencias de medias entre hombres y mujeres obtenidas en la Escala de Habilidades Sociales
(EHS, Gismero, 2002).
Tabla 16. 323
Diferencias de medias entre menores de 50 aos y mayores de 50,1 en la Escala de Habilida-
des Sociales (EHS, Gismero, 2002).
Tabla 17. 326
Anlisis descriptivo de las puntuaciones directas obtenidas en la Escala de evaluacin de las
competencias del Lenguaje Musical.
Tabla 18. 328
Anlisis descriptivo de las puntuaciones directas obtenidas en las subescalas del cuestionario
de evaluacin de las competencias del Lenguaje Musical.
Tabla 19. 330
Diferencias de medias entre hombres y mujeres obtenidas en la Escala de evaluacin de las
competencias del Lenguaje Musical.
Tabla 20. 332
Diferencias de medias entre hombres y mujeres en la Escala de evaluacin de las competencias
del Lenguaje Musical.
Tabla 21. 335
Correlacin de Pearson entre las competencias del Lenguaje Musical.
Tabla 22. 337
Anlisis de regresin lineal para determinar la relacin entre las subescalas en las competen-
cias del lenguaje musical: R corregida (R2), coeficiente no estandarizado (B), estndar error,
coeficiente beta estandarizado (); anlisis de la varianza y nivel de significacin.
Tabla 23. 339
Correlacin de Pearson entre las competencias del Lenguaje Musical y las escalas psicolgicas
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
12
NDICE DE FIGURAS
Figura 1. Principios ticos. 25
Figura 2. Algunos signos e iconos musicales. 33
Figura 3. Algunos signos musicales. 34
Figura 4. Ejemplos de notacin no convencional. 40
Figura 5. Gyrgy Ligeti: Artikulation (1958). 40
Figura 6. Epitafio de Seikilos (piedra y transcripcin msica. 43
Figura 7. Niveles de estructuracin lingstica aplicados a la msica. 47
Figura 8. Elementos comunes entre el lenguaje musical y el lenguaje verbal. 50
Figura 9. Comparativa entre lenguaje y msica. 52
Figura 10. Elementos que intervienen en la comunicacin musical. 53
Figura 11. Elementos comunes al lenguaje musical, leguaje hablado y lenguaje escrito.
53
Figura 12. Elementos implicados en la educacin. 57
Figura 13. mbitos en el aprendizaje del Lenguaje Musical. 59
Figura 14. Asignaturas en comn y diferentes, entre Conservatorios Superiores (CSM,
Musikene). 69
Figura 15. Slabas de solmisacin en el himno dedicado a San Juan. 71
Figura 16. Mano guidoniana. 72
Figura 17. Marcado de los compases musicales de 2, 3 y 4 tiempos. 74
Figura 18. Diferencias entre Solfeo y Lenguaje Musical. 77
Figura 19. La educacin musical del siglo XX. 80
Figura 20. La competencia lingstica y musical. 84
Figura 21. Competencias musicales para alumnado de secundaria. 85
Figura 22. Competencias generales para enseanzas elementales de msica. 86
Figura 23. Declogo para el desarrollo de la creatividad. 96
Figura 24. Cualidades del pensamiento creativo. 97
Figura 25. Campos musicolgicos. 101
Figura 26. Competencias y actividades del Lenguaje Musical. 102
Figura 27. Paralelismo entre lenguaje musical y lenguaje del movimiento. 104
Figura 28. Relacin entre lenguaje musical y lenguaje corporal. 112
Figura 29. Posiciones de la mano para indicar las notas musicales. 119
Figura 30. Principales rasgos de los mtodos activos del siglo XX. 132
-
ndice
13
Figura 31. Principales caractersticas de los mtodos pedaggico-musicales
en Espaa. 136
Figura 32. Relaciones entre disciplinas. 141
Figura 33. reas de estudio segn Dalcroze. 147
Figura 34. Bases para definir un perfil de competencia docente. 149
Figura 35. Principios docentes. 150
Figura 36. Competencias docentes. 151
Figura 37. Competencias del docente de Msica. 154
Figura 38. Discrepancias entre evaluacin tradicional y autntica. 161
Figura 39. Etapas de adultez. 168
Figura 40. Funciones de la educacin de adultos. 170
Figura 41. Aprendizaje a lo largo de la vida, LOE. 175
Figura 42. Leyes con referencia al alumnado adulto. 179
Figura 43. Aspectos en que debe incidir la educacin inclusiva. 183
Figura 44. Principios fundamentales de la andragoga segn Knowles. 187
Figura 45. Particularidades de un adulto para aprender. 188
Figura 46. Tipos de educacin. 190
Figura 47. Dificultades y condicionantes que pueden influir en la desmotivacin. 196
Figura 48. Diferencias entre aprendizajes escolares y de adultos. 197
Figura 49. Roles para trabajar en equipo. 200
Figura 50. Correspondencia entre dinmica de grupo y juego motor. 208
Figura 51. Dominancia cerebral. 213
Figura 52. Actividades de lateralidad para potenciar las emociones. 215
Figura 53. Clasificacin de competencias. 222
Figura 54. Competencias Transversales. 223
Figura 55. Tipos de Competencias y aprendizajes. 225
Figura 56. Modelos que explican la actividad creadora. 227
Figura 57. Cualidades del pensamiento creativo. 228
Figura 58. Declogo para el desarrollo de la creatividad. 230
Figura 59. Aspectos que dificultan la capacidad creativa. 234
Figura 60. Sistema lmbico. 237
Figura 61. Funciones de las emociones. 239
Figura 62. Las cuatro grandes teoras de las emociones. 242
Figura 63. Dominios de la inteligencia emocional y competencias asociadas. 245
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
14
Figura 64. Modelo de habilidad de inteligencia emocional. 247
Figura 65. Competencias. 256
Figura 66. Paralelismos entre musicalidad y Negocios. 269
Figura 67. Grado de implicacin del investigador. 278
Figura 68. Tcnicas de recogida de informacin. 281
Figura 69. Descriptores de la escala piloto. 290
Figura 70. Formacin musical previa de los estudiantes que participaron en el estudio.
294
Figura 71. Objetivos de la asignatura, segn los estudiantes que participaron en el es-
tudio. 295
Figura 72. Contenidos de la asignatura que les gustara trabajar segn los estudiantes
que participaron en el estudio. 296
Figura 73. Edad de los estudiantes que participaron en el estudio. 297
Figura 74. Gnero de los estudiantes que participaron en el estudio 297
Figura 75. Lugar de residencia de los estudiantes que participaron en el estudio. 298
Figura 76. Estado civil de los estudiantes que participaron en el estudio. 298
Figura 77. Formacin acadmica de los estudiantes que participaron en el estudio. 299
Figura 78. Formacin acadmica de los estudiantes que participaron en el estudio. 300
Figura 79. Nivel socioeconmico de los estudiantes que participaron en el estudio. 300
Figura 80. Puntuaciones directas obtenidas en el cuestionario de Creatividad (Corba-
ln, Martnez, Donolo, Alonso, Tejerina y Limiana, CREA, 2003). 302
Figura 81.Puntuaciones categorizadas obtenidas en el cuestionario de Creatividad
(Corbaln, Martnez, Donolo, Alonso, Tejerina y Limiana, CREA, 2003).
303
Figura 82. Puntuaciones categorizadas en funcin del gnero obtenidas en el cuestiona-
rio de Creatividad (Corbaln, Martnez, Donolo, Alonso, Tejerina y Limia-
na, CREA, 2003). 304
Figura 83. Puntuaciones categorizadas en funcin de la edad obtenida en el cuestiona-
rio de Creatividad (Corbaln, Martnez, Donolo, Alonso, Tejerina y Limia-
na, CREA, 2003). 305
Figura 84. Puntuaciones directas ponderadas obtenidas en el Inventario de Adjetivos
para la evaluacin de los trastornos de personalidad (IA-TP, Tous, Pont y
Muios, 2005). 306
-
ndice
15
Figura 85. Puntuaciones categorizadas en funcin del gnero obtenidas en el Inventario
de Adjetivos para la evaluacin de los trastornos de personalidad (IA-TP,
Tous, Pont y Muios, 2005) 308
Figura 86. Puntuaciones categorizadas en funcin de la edad obtenida en el Inventario
de Adjetivos para la evaluacin de los trastornos de personalidad (IA-TP,
Tous, Pont y Muios, 2005). 310
Figura 87. Puntuaciones directas ponderadas obtenidas en el Cuestionario de Salud
General de Goldberg (GHQ-12). 312
Figura 88. Puntuaciones directas ponderadas obtenidas en funcin del gnero en el
Cuestionario de Salud General de Goldberg (GHQ-12). 313
Figura 89. Puntuaciones directas ponderadas en funcin de la edad, obtenidas en el
Cuestionario de Salud General de Goldberg (GHQ-12). 314
Figura 90. Puntuaciones directas ponderadas obtenidas en el Test de Inteligencia Emo-
cional (MSCEIT, Mayer, Salovey y Caruso, 2009). 316
Figura 91. Puntuaciones categorizadas en funcin del gnero obtenidas en el Test de
Inteligencia Emocional (MSCEIT, Mayer, Salovey y Caruso, 2009). 317
Figura 92. Puntuaciones categorizadas en funcin de la edad obtenida en el Test de
Inteligencia Emocional (MSCEIT, Mayer, Salovey y Caruso, 2009). 319
Figura 93. Puntuaciones directas obtenidas en la Escala de Habilidades Sociales (EHS,
Gismero, 2002). 320
Figura 94. Puntuaciones categorizadas en funcin del gnero obtenidas en la Escala de
Habilidades Sociales (EHS, Gismero, 2002). 322
Figura 95. Puntuaciones categorizadas en funcin de la edad obtenida en la Escala de
Habilidades Sociales (EHS, Gismero, 2002). 324
Figura 96. Puntuaciones directas ponderadas obtenidas en la Escala de evaluacin de
las competencias del lenguaje musical. 326
Figura 97. Puntuaciones directas ponderadas obtenidas en las subescalas del cuestuario
de evaluacin de las competencias del lenguaje musical. 329
Figura 98. Puntuaciones categorizadas en funcin del gnero obtenidas en la Escala de
evaluacin de las competencias del lenguaje musical. 331
Figura 99. Puntuaciones categorizadas en funcin de la edad obtenida en la Escala de
evaluacin de las competencias del lenguaje musical. 333
Figura 100. Muestra parcial de la ficha inicial de evaluacin. 348
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
16
Figura 101. Desarrollo de las competencias bsicas en la asignatura de lenguaje musi-
cal. 424
Figura 102. Utilidad de los elementos de evaluacin. 432
Figura 103. Enfoque metodolgico. 435
Figura 104. Propuesta pedaggica completa - Estructura de cursos y niveles. 438
Figura 105. Cursos y Niveles para la asignatura de Lenguaje Musical. 438
Figura 106. Distribucin de contenidos. 440
Figura 107. Ficha de evaluacin. 443
-
Captulo 1: Introduccin
17
CAPTULO
1
INTRODUCCIN
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
18
INTRODUCCIN
Se debe considerar a la msica como uno de los prime-
ros elementos de la educacin, y su prdida o su corrup-
cin es el signo ms acabado de la decadencia de los im-
perios.
Confucio (en Willems, 1981).
Los grandes filsofos y pensadores se adelantaron a sus tiempos respecto a la Educa-
cin Musical. Hoy intentamos seguir sus planteamientos, aplicarlos y adaptarlos a
nuestra poca pero sin perder la esencia que los gestaron. La Educacin Musical siem-
pre ha formado parte importante de la vida de los seres humanos, incluso en el Rena-
cimiento lleg a ser una emblema distintivo para diferenciar a hombres de bien de los
hombres menos educados.
La inclusin del aficionado hizo enriquecer la cultura musical pero tambin hizo per-
der su condicin elitista dentro de la educacin integral de la persona. Hoy da diferen-
tes proyectos educativos e investigaciones se dirigen a argumentar y demostrar la im-
portancia que la Educacin Musical tiene en el ser humano, no slo vista como una
alternativa profesional.
1.1. JUSTIFICACIN DE LA INVESTIGACIN Este trabajo viene motivado por la preocupacin y el inters de ofrecer una educacin
musical de calidad para los adultos, que cubra sus necesidades, intereses y motivacio-
nes, entendiendo que son diferentes del alumnado que habitualmente se encuentra cur-
sando los estudios musicales elementales reglados.
La historia de la educacin musical ha pasado por muchos y diferentes cambios, reno-
vaciones y ordenaciones en las que la msica ha ocupado diferentes niveles de impor-
tancia e influencia hasta llegar en la actualidad a aceptarla como una materia de nota-
ble importancia en la educacin del nio, del adolescente y tambin para el adulto,
aunque este ltimo no tenga un espacio propio reconocido y reglado para l en cuanto
a educacin y formacin musical.
-
Captulo 1: Introduccin
19
La educacin de adultos, la educacin permanente y la formacin para adultos suelen
ir dirigidas principalmente a la alfabetizacin o formacin complementaria enfocada a
la mejora laboral, ampliacin del currculum, as como la obtencin de ttulos equiva-
lentes a la enseanza bsica o el acceso para mayores a la Universidad. No todos los
adultos buscan en la educacin una formacin bsica, las necesidades pueden variar
pudiendo ir desde cubrir necesidades culturales o tiempo de ocio, adaptarse a las carac-
tersticas de la sociedad actual o aprender aquella asignatura pendiente que, por mo-
tivos familiares o laborales no pudieron desarrollar en su momento, a plantearse una
profesionalizacin. Tambin los cambios de vida como la jubilacin o la prdida del
trabajo suponen nuevos caminos que puedan necesitar de un aumento de la autoestima
mermada por dichos cambios.
Esta investigacin tiene como principal propsito el estudio de la influencia de compe-
tencias personales y sociales en alumnos adultos de lenguaje musical de un contexto
concreto del mbito educativo no-formal, a partir de la evaluacin de los resultados de
rendimiento musical y su correlacin con dichas competencias. Con los datos y con-
clusiones obtenidas se darn pautas para la mejora efectiva de esta enseanza.
Los alumnos adultos suelen quedar excluidos del sistema pblico en el mbito de la
formacin musical (conservatorios de msica). Son pocos los centros que les proponen
una oferta adecuada a sus intereses, motivaciones, necesidades especficas, horarios,
caractersticas y situaciones tanto familiares como laborales. Tampoco al profesorado
de estos alumnos adultos de msica se le exige hasta este momento ningn tipo de
formacin especfica al respecto.
En cuanto a la Educacin Musical para adultos no existe actualmente un marco legal
confeccionado ni tampoco un espacio especfico, una regulacin similar a un currcu-
lum o programacin didctica ex profeso para este tipo de alumnado. La necesidad de
ofrecer un espacio y una metodologa que atienda a las diferentes caractersticas del
alumnado adulto es prioritaria en la medida en que slo las escuelas de msica o aca-
demias posibilitan una formacin musical para adultos destinada al aprendizaje del
tradicional solfeo y la prctica instrumental, utilizando metodologas y bibliografas
aptas para nios, sin tener en cuenta que los adultos aprenden de manera distinta, pues
ellos son distintos en muchos aspectos.
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
20
Debido a situaciones de crisis y por la necesidad de incrementar el nmero de alumnos
matriculados, nos hemos dado cuenta que cada vez ms, las escuelas de msica o aca-
demias privadas tratan de captar alumnos adultos, pero sin dirigir su metodologa al
perfil de alumnado adulto ex profeso, aunque s observamos que tratan de diferenciar
las agrupaciones musicales (infantiles y de adultos), tanto su metodologa como su
organizacin siguen los modelos empleados para nios y/o adolescentes.
Nuestro posicionamiento plantear una necesaria adaptacin del currculo de la asigna-
tura de lenguaje musical al tratarse de alumnado adulto con competencias personales y
sociales desarrolladas de forma distinta al alumnado infantil y juvenil, tales como crea-
tividad, habilidades sociales, inteligencia emocional, nivel sociocultural, rasgos de
personalidad, etc. que afectan necesariamente la dinmica de las clases de lenguaje
musical y su aprovechamiento.
El lenguaje musical, a diferencia de su antecesora, la asignatura de solfeo, vertebra la
formacin musical descartando las antiguas metodologas estticas e incorporando las
nuevas pedagogas que hacen de esta asignatura una forma atractiva, activa y dinmica
de aprender msica, incluyendo normalmente el movimiento corporal y rtmico y el
juego como herramientas didcticas, as como la cancin o la danza.
Este trabajo viene motivado por la preocupacin y el inters de ofrecer una educacin
musical de calidad para los adultos, que cubra sus necesidades, intereses y motivacio-
nes, entendiendo que son diferentes del alumnado que habitualmente se encuentra cur-
sando los estudios musicales elementales reglados. Para ello se intentar recabar la
informacin necesaria para poder plantear una propuesta didctica y de evaluacin de
lenguaje musical dirigida al alumnado adulto, atendiendo a sus diferentes demandas y
adaptando los mtodos pedaggicos utilizados a metodologas aptas para adultos, sin
caer en la infantilizacin de las mismas pero tampoco utilizando procedimientos que
recuerden las pasadas frmulas didcticas en las que el alumnado se comportaba como
un receptor pasivo.
Adems, las propuestas curriculares actuales de lenguaje musical atienden a las com-
petencias musicales y artsticas (especialmente lectura, discriminacin auditiva, ento-
-
Captulo 1: Introduccin
21
nacin, ritmo y teora), estableciendo secuencias de aprendizaje, materiales, repertorios
adecuados a las dificultades musicales planteadas, pero no atienden a los diferentes
tipos de alumnado, a sus caractersticas idiosincrsicas que afectan necesariamente la
motivacin y el rendimiento acadmico.
La msica debera ser considerada fundamental dentro de las enseanzas obligatorias,
siendo sus principales aportaciones de carcter socializador, adems de desarrollar
diferentes reas del cerebro que contribuyen a la adquisicin de habilidades y destrezas
para afrontar otras materias o asignaturas como las matemticas o el aprendizaje de
una lengua extranjera y si se aplica el movimiento, contribuir a mejorar aspectos fsi-
cos que proporcionen una mejor calidad de vida. La educacin musical puede contri-
buir de manera positiva al desarrollo de la persona, sociabilizndola, pues este apren-
dizaje requiere en muchas actividades la participacin grupal, integrndola en una so-
ciedad a travs de sus msicas y sus danzas, facilitando la alfabetizacin con sus can-
ciones, contribuyendo en caso necesario al trabajo memorstico y corporal con los dife-
rentes ritmos y la expresin corporal, dotando de herramientas y recursos que contri-
buyan a una mejora en la calidad de vida no slo en el mbito cognitivo, sino tambin
en el afectivo y social.
En este sentido, hemos percibido como muchas de las dificultades respecto al lenguaje
musical planteadas en el aula guardan relacin con competencias personales y sociales
que los alumnos adultos, en contextos no formales- han desarrollado de uno u otro
modo, aunque no todos por igual, provocando que haya diferencias tambin en cuanto
comportamientos que entorpezcan o faciliten determinadas actuaciones en el aula, as
como su participacin y aprovechamiento necesarios. Esta situacin, que podramos
atribuir a un cierto currculum oculto, deviene en ocasiones la pieza central que per-
mite, acelera o dificulta gravemente el desarrollo del plan docente previsto. Por esto
este trabajo se plantea desde esta perspectiva multidisciplinar, con un claro contenido
psicopedaggico y a su vez, musical y didctico.
Tras aos de experiencia en la formacin musical en escuelas de msica y conservato-
rios y vista la realidad de los mismos, nos podemos dar cuenta de que no hay ninguna
distincin organizativa respecto a la formacin musical para el alumnado adulto en
particular, pudindose llegar a agrupar dentro de la misma aula de lenguaje musical a
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
22
nios entre 7-8 aos con adultos. Esto no sucede en otro tipo de formacin, ya que se
entienden a los adultos con caractersticas, motivaciones, necesidades e intereses espe-
cficos, crendose espacios destinados a tales fines como son los centros EPA (Educa-
cin de Permanente de Adultos) y los FPA (Formacin Personas Adultas). Por tanto la
formacin musical de adultos entrara dentro de lo que puede entenderse por educacin
no formal o no reglada, la formacin que no obtiene ningn reconocimiento oficial y
se reducira a actividades opcionales fuera del mbito oficial o reglado, cuyo desarrollo
se dara a travs de talleres o de carcter similar.
La asistencia a cursos de formacin de formadores, tambin nos ha permitido observar
las ofertas formativas actuales, entre las que cabe destacar en el mbito del ocio forma-
tos en forma de talleres que ofrecen clases de baile, actividades alternativas como el
yoga o el mtodo Pilates o algn taller de contenido musical. No es habitual encontrar-
se con centros destinados a la educacin de adultos que ofrezcan una formacin musi-
cal atendiendo a las diferentes caractersticas e intereses de los adultos. Lo que nos
permite pensar que esta formacin no se contempla dentro de los programas oficiales
de formacin y educacin para adultos.
Las escuelas de msica, por no estar tan sujetas a ttulos oficiales como los conservato-
rios, pueden ofrecer mayor nmero de posibilidades formativas permitiendo un espacio
a alumnos adultos, por lo que este colectivo es ms numeroso en dichos centros que en
conservatorios. En la actualidad existe una demanda importante frente a la educacin
musical, pues cada vez proliferan ms los escritos que muestran los beneficios de esta
prctica, sin olvidar la importancia de la implicacin de los padres en la educacin de
los hijos y que puede verse truncada si los padres no conocen el lenguaje musical al
menos de manera elemental para poder implicarse.
En el contexto de crisis y escasez de recursos econmicos, es ms necesario que nunca
atender a un correcto y eficaz uso de los recursos educativos que ofrece la Administra-
cin pblica, de ah la necesidad de una correcta insercin y planificacin de la educa-
cin musical de adultos en el panorama educativo.
Los aspectos principales que han motivado la investigacin de esta tesis doctoral en la
indagacin de mtodos pedaggicos, estrategias de aprendizaje as como aquellos ele-
-
Captulo 1: Introduccin
23
mentos referentes a la educacin de adultos en la educacin no formal, se pueden re-
sumir en los siguientes puntos:
1. Nuestro inters por la educacin musical y la docencia, unidas a la creciente
demanda por el alumnado adulto de la enseanza de Lenguaje Musical, asigna-
tura que llevamos desarrollando desde hace ms de cinco aos.
2. La programacin por competencias que se plantea en la actualidad y el anlisis
de las mismas que permite el uso de pruebas estandarizadas y normalizadas a la
poblacin espaola.
3. El creciente inters por la psicologa aplicada al aprendizaje musical, eviden-
ciado por el alto grado de impacto de las revistas especializadas y de libros,
traducciones, etc. en nuestro pas.
4. La falta de una metodologa de enseanza de lenguaje musical especfica para
los adultos y la necesidad de crear un currculum ex profeso que atienda a las
caractersticas, necesidades, intereses y motivaciones de este tipo de alumnado.
5. La escasa bibliografa, tanto terica como prctica, en forma de tesis, monogra-
fas, artculos, etc. destinada a la educacin musical para adultos.
6. La carencia de investigaciones en nuestra geografa dirigidas a este colectivo
en materia de msica que ofrezcan datos o soluciones concretas para plantear
esta formacin dentro del marco legal.
As, esta investigacin intentar facilitar el estudio del lenguaje musical para adultos
en la medida en que las conclusiones obtenidas puedan favorecer la toma de decisiones
curriculares respecto a las relaciones entre el alumno y su aprendizaje, en este caso, el
adulto y el lenguaje musical en un contexto educativo no-formal.
1.2. PROBLEMAS PLANTEADOS Y PREGUNTAS DE INVESTIGACIN
Nuestra investigacin parte del conocimiento real y acadmico de una situacin educa-
tiva sobre la que nos hemos hecho a lo largo de estos ltimos aos algunas preguntas a
las que hemos encontrado slo respuestas parciales:
1 Cmo se ensea lenguaje musical a los adultos? Puede aprovecharse los ma-
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
24
teriales y metodologas del resto de alumnos? En qu difiere esta situacin?
2 Existen materiales y estudios especficos sobre la enseanza de lenguaje mu-
sical a los adultos? qu situaciones plantean?
3 Las diferencias individuales de ipo intelectual, social, emocional, etc. de los
alumnos adultos son objeto de diferente rendimiento en la asignatura? Pode-
mos evaluar dichas diferencias? Cmo influyen en la dinmica de la clase?
Existen estudios rigurosos al respecto?
4 Conocer estas diferencias individuales permitira tomar medidas para algn ti-
po de adaptacin curricular? En qu medida podra afectar a la formacin del
profesorado en este nivel?
5 Cmo podemos evaluar dichos aprendizajes en un contexto no formal de adul-
tos?
A partir de estas cuestiones iniciales hemos elaborado paulatinamente este trabajo, en
el que se han definido unos objetivos de trabajo que presentamos a continuacin.
1.3. OBJETIVOS DE LA TESIS
OBJETIVO GENERAL
Esta tesis tiene como objetivo general el estudio de la influencia de competencias per-
sonales y sociales (creatividad, personalidad, inteligencia emocional y habilidades so-
ciales) en alumnos adultos de lenguaje musical en el mbito educativo no-formal, a
partir de la evaluacin de sus resultados de rendimiento musical y su correlacin con
dichas competencias, con el fin de proponer mejoras efectivas en esta enseanza.
OBJETIVOS ESPECFICOS
1. Exponer los principios, contenidos educativos y metodologas referidas a la en-
seanza del lenguaje musical para adultos, as como de los mtodos de evalua-
cin aplicados a lo largo de la historia en la enseanza del lenguaje musical,
mediante una amplia revisin bibliogrfica y documental.
2. Disear un instrumento que permita la evaluacin de los aprendizajes de len-
guaje musical para adultos. Validarlo y aplicarlo a la muestra de participantes.
3. Aplicar a la muestra de participantes, los instrumentos de evaluacin de compe-
-
Captulo 1: Introduccin
25
tencias personales y sociales (CREA, Hollingshead, IATP, EHS, MSCEIT).
4. Evaluar la influencia de las competencias personales y sociales respecto los re-
sultados de las pruebas de lenguaje musical.
5. Dar propuestas para el diseo y mejora de la enseanza del lenguaje musical
para adultos en contextos no formales.
1.4. LMITES TICOS Y DEONTOLGICOS
La deontologa es una disciplina basada en la aplicacin de unos valores y unas actitu-
des que se concretan en un conjunto de normas de comportamiento, que orientan la
conducta del profesional, que le ayudan en la su trabajo y que mejoran la calidad del
trabajo que ofrece a la sociedad
Segn Latorre (2007), la investigacin educativa tiene que estar sujeta a unos princi-
pios ticos, sugiriendo algunas consideraciones como:
NEGOCIAR
EL ACCESO CON
GARANTIZAR
LA CONFIDENCIALIDAD
DE:
GARANTIZAR EL DERECHO
DE LOS PARTICIPANTES A
RETIRARSE EN LA INVESTI-
GACIN.
Autoridades.
Participantes.
Padres, administradores
y supervisores.
Informacin.
Identidad.
Datos.
Mantener a otros informados.
Mantener los derechos de la
propiedad intelectual.
Figura 1. Principios ticos. Fuente: Latorre (2007).
En opinin de Zabalza (2004), aunque el cdigo tico es necesario en la profesin do-
cente, raras veces se alude a l. Este autor, citando a Jover (1998), expone la siguiente
revisin sobre los cdigos deontolgicos referentes a la profesin docente:
- En Espaa han establecido cdigos deontolgicos el Consejo Escolar de Cata-
lua y el Consejo General de Colegios Oficiales de Doctores y Licenciados de
Filosofa y Letras y Ciencias.
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
26
- El primer cdigo data de 1896 y fue promulgado por la Georgia Education As-
sociation. Posteriormente han ido surgiendo otras formulaciones por parte de
distintas entidades estatales y federaciones en EE.UU. En 1994 la National
Education Association establecieron un comit de tica profesional que formu-
l un cdigo adoptado para dicha asociacin, en 1929.
- En 1966 la American Association of University establecera su Declaracin de
tica profesional (compromiso ya sugerido medio siglo antes por John Dewey).
- Estos cdigos han afectado especialmente a distintos sectores de la accin
educacional: La Administracin educativa; la orientacin y tratamiento psico-
pedaggico de los alumnos (aspectos como la confidencialidad, secreto profe-
sional, deber de prevencin, proteccin ante terceros, etc.) (). La investiga-
cin pedaggica (aspectos como objetividad, comunicabilidad, fraude, etc.).
(). El cdigo ms conocido es el de la American Educational Research As-
sociation (AREA) que propuso un cdigo de normas ticas en 1992.
Resumiendo y como dice el autor anterior, los cdigos suelen dirigirse hacia los debe-
res con los estudiantes, la profesin y otros docentes as como la institucin para la
cual se trabaja y la sociedad.
Esta investigacin se enmarca dentro de los condicionantes del Informe Belmont
(1978) y el Cdigo de Buenas Prcticas en Investigacin de la UB (2010) destacando:
- Confidencialidad: el anonimato en la recogida de datos de los participantes asegura su confidencialidad y preserva el derecho a la intimidad, de acuerdo
con las Leyes de Proteccin de Datos 15/1999 y 41/2002.
- Beneficencia: este proyecto est encaminado a mejorar el bienestar de las per-sonas, sin causarles ningn perjuicio.
- Justicia: no se excluye ningn participante por ningn motivo personal ni so-cial.
- Riesgos: el proyecto no presenta ningn tipo de riesgo para los participantes. - Mnima intervencin: para no causar molestias ni perjuicios innecesarios a los
participantes. En este sentido se ha reducido el nmero de cuestionarios para
minimizar el tiempo de aplicacin de los mismos.
- Libre consentimiento informado, segn las prescripciones de la declaracin de
-
Captulo 1: Introduccin
27
Helsinki, teniendo en cuenta los tres elementos bsicos: la informacin, la
comprensin y la voluntariedad, mediante una reunin informativa que se lle-
var a cabo el primer da que se contestan los cuestionarios, donde se explica-
rn las caractersticas de la investigacin, se dar la hoja informativa y el con-
sentimiento, se contestarn las preguntas que se hagan, se verificar que se ha-
ya comprendido el protocolo, y donde se dejar muy claro que su decisin a
participar es totalmente voluntaria.
1.5. ORGANIZACIN FORMAL DEL TRABAJO
El presente trabajo se organiza distribuido en cuatro grandes bloques a travs de 5 ca-
ptulos. El primero de ellos que parte de la introduccin y pretende situar el tema de la
investigacin en su contexto, as como las motivaciones, antecedentes, hiptesis o pro-
blemas planteados, tambin los objetivos del trabajo y los lmites ticos y deontolgi-
cos. Este primer captulo se distribuye en 5 epgrafes incluyendo la organizacin for-
mal del trabajo.
El segundo captulo, la Fundamentacin Terica se divide en tres grandes apartados
que formarn el grueso de la tesis desde los tres mbitos fundamentales del estudio:
El Lenguaje Musical (LM) y su Enseanza, hace un recorrido por los antece-
dentes del LM hasta llegar a las nuevas pedagogas o pedagogas activas, inclu-
yendo tanto el Marco Legal, las Competencias Docentes en este mbito del LM
no formal y para alumnado adulto o la Evaluacin atendiendo al perfil de nues-
tro alumnado. Incide adems en la Enseanza del LM y su importancia como
materia global diferencindose del Solfeo. Se trata pues de un captulo que re-
coge teoras y prcticas que ponen de manifiesto de dnde se puede partir y
hasta dnde hemos llegado, pasando por los cambios que esta materia ha tenido
en algunos momentos de la Historia.
La Educacin de Adultos en Contextos no Formales expone un marco general
de la Educacin de Adultos en este tipo de contextos, as como las dificultades
que se pueden encontrar y las diferencias con otros colectivos de aprendizaje.
Adems se destacan algunas herramientas metodolgicas como el juego o el
trabajo sobre lateralidad en el mbito del aprendizaje musical. Es un capitulo
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
28
que pretende adems poner en relevancia la importancia de dirigir un aprendi-
zaje al perfil adulto, a diferencia de otros tipos de alumnado, pasando por lo
que se denomina Andragoga y haciendo a este concepto partcipe a lo largo de
nuestro trabajo para poder incidir en las diferencias o dificultades que se pue-
den encontrar cuando dirigimos un aprendizaje no focalizado en el alumnado.
Las Competencias Personales y Sociales del Alumnado, presenta y desarrolla
un marco general de competencias personales y sociales del alumnado al que va
dirigida esta investigacin culminando con la relacin que el LM tiene con es-
tas Competencias. Aunque puede resultar el ms breve de los captulos, se trata
de la base psicoeducativa de nuestra investigacin. Se ha incidido sobretodo en
una definicin de Competencia que recogiera aportaciones de los principales
autores para dar un enfoque lo ms consensuado posibley poder definir tambin
las competencias musicales y no musicales y las propias del docente (mencio-
nadas en otros captulos).
El tercer gran bloque incluye la Metodologa, los Resultados y las Conclusiones, dis-
tribuyndose en tres captulos que darn a la Tesis las respuestas que buscbamos en
un principio y otras nuevas que nos motivan a seguir la investigacin en nuevos cami-
nos y completar los vacos encontrados o reforzar aquellos planteamientos que no han
sido tan satisfactorios como esperbamos.
La Metodologa recoge la justificacin metodolgica, el diseo, fases y proce-
dimiento, la seleccin de la muestra y un epgrafe destinado a los cdigos ti-
cos, incluyendo de los criterios de calidad y rigor, mostrando los pasos que se
han seguido as como los instrumentos que nos han llevado a nuestras conclu-
siones.
Los Resultados y la discusin de los mismos se recogen en el captulo cuatro,
donde se podrn observar tablas y grficos que permitan apreciar de forma r-
pida y visual los datos recogidos, as como las observaciones que nos han per-
mitido llegar a la discusin para poder reflexionar y poder tomar, para un futu-
ro prximo, decisiones que permitan mejorar la realidad estudiada.
-
Captulo 1: Introduccin
29
Las conclusiones de la investigacin referidas a los objetivos planteados, ade-
ms de los lmites de esta investigacin y su prospectiva, intentan dar una vi-
sin general de lo que ha supuesto nuestro trabajo y las posibles lneas de ac-
tuacin que nos planteamos para seguir no slo indagando en el tema sino para
tomar acciones que puedan mejorar aspectos de nuestro trabajo en el futuro.
Las pginas finales se destinan en primer lugar a la Bibliografa y en segundo lugar
para el apartado de anexos compuesto por los consentimientos informados, los cues-
tionarios y el fundamento para el diseo de propuesta de LM para adultos.
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
30
CAPTULO
2
FUNDAMENTACIN TERICA
EL LENGUAJE MUSICAL Y SU ENSEANZA
-
Captulo 2: Fundamentacin Terica. El Lenguaje Musical.
31
EL LENGUAJE MUSICAL Y SU ENSEANZA
Las habilidades musicales deben ser entendidas preferiblemente como habilidades
globales que permitan convertir todo aprendizaje musical en un instrumento til
para la percepcin, la expresin y la comunicacin musical (Alsina, 2006).
2.1.1. EL LENGUAJE MUSICAL
Definir el lenguaje musical es explicar unos contenidos, unas estrategias y recursos, unas
habilidades y competencias necesarias para la comunicacin musical. Pero para saber
cmo se procede, es necesario remontarse a la base, al origen del lenguaje, al cundo,
para comprender el por qu y para qu, adems del cmo. Slo una cosa podremos dedu-
cir de manera significativa y es que si se trata de lenguaje musical, el sonido ser su prin-
cipal elemento, al igual que el lenguaje hablado, por lo que se hace necesario recurrir a las
diferentes teoras o hiptesis dirigidas al origen y evolucin deneral del lenguaje, La hip-
tesis de Calvin y Bickerton (2001) defiende la evolucin del lenguaje a partir de un proto-
lenguaje, creado por necesidades naturales como la alimentacin o alertar de los peligros,
cuyas palabras se dirigiran a la designacin de conceptos para despus dotarse de reglas
sintcticas. Sera as cmo empez a gestarse tambin un lenguaje musical?
El lenguaje, capacidad humana adquirida, es un sistema convencional de signos utilizado
por un determinado grupo de personas para el intercambio de mensajes. Este acto comu-
nicativo puede realizarse a travs de la palabra oral o escrita (Bolado, 1988). Entre estos
signos del mbito musical y el signo lingstico podemos encontrar una cierta correspon-
dencia, pues como dice Saussure, el signo lingstico relaciona un concepto con una ima-
gen acstica, considerndolo una unidad psicolgica de dos caras que seran el significado
y el significante y asignando el vocablo signo a dicha unidad (Malmerg, 2003). El lengua-
je humano es estudiado por la lingstica, ocupndose de las diferentes manifestaciones al
respecto. Se pueden considerar dos enfoques, por una parte la lingstica general que pro-
porciona los medios para poder analizar las lenguas y por otra parte la lingstica particu-
lar, que es una aplicacin de la primera (Martnez Celdrn, 2002). Podemos entender por
tanto, que la lingstica particular podra ocuparse del lenguaje musical, pues tambin es
un lenguaje utilizado por seres humanos. Si la lingstica estudia cmo se estructura el
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
32
lenguaje, la neurolingstica se ocupa de cmo se fundamentan esas estructuras en el ce-
rebro, es decir, de cmo el cerebro posibilita el lenguaje (Obler y Gjerlow, 2001).
Como dice Gil (2007) la msica se puede escuchar, cantar, escribir, leer por su sistema de
codificacin de carcter verbal (pentagrama, claves, notas etc.) as como las reglas del
solfeo, En opinin de este autor, el lenguaje se expresa mediante lenguas o sistemas es-
tructurados de signos que comunican ideas. Esta definicin bien podra aplicarse al len-
guaje musical, y en este sentido, tanto la lingstica como la neurolingstica podran en-
globar al lenguaje musical en sus mbitos particulares.
Otro concepto que ya empieza a abrirse camino dentro de la lingstica, aunque no es de
reciente creacin, es la programacin neurolingstica, que segn Bavister y Vickers
(2005), se relaciona con los procedimientos que se utilizan para representar la realidad
exterior de manera interna y a travs del lenguaje. Para estos autores, la conexin con los
dems puede establecerse tanto a travs del lenguaje corporal como del lenguaje hablado,
utilizando los diferentes elementos sensoriales como la vista o la escucha, aadiendo que
si emisor y receptor utilizan el mismo lenguaje la compenetracin ser inevitable.
La enciclopedia Larousse define a la msica como un lenguaje sonoro. Si bien en el
lenguaje se puede distinguir entre significante y significado, en la msica estos trminos
pueden confundirse, pues la msica no es un lenguaje conceptual (Maneveau, 1993).
Rodrguez Marn (1990) explica brevemente el signo como todo objeto que representa a
otro objeto y puede ser percibido a travs de la audicin, vista, tacto, olfato y gusto, con
dos caras, como citaba anteriormente Saussure, el significante, que sera la forma concreta
y material y el significado o concepto abstracto.
Este autor clasifica a los signos de la siguiente manera:
- Iconos: el significante se asemeja al objeto que representa. - Indicios: el significante es consecuencia material del referente. - Smbolos: el significante y el significado estn relacionados.
-
Captulo 2: Fundamentacin Terica. El Lenguaje Musical.
33
En el caso del Lenguaje Musical tambin podramos utilizar esta clasificacin, en la cual
el smbolo lo hallamos por ejemplo en signos referentes a la dinmica como la que
indica fuerte, o la iconografa podemos encontrarla en las indicaciones de una partitura
como se muestra en la figura siguiente (el icono de la baqueta muestra el tipo de utensilio
en que se debe percutir el instrumento de percusin determinado, el icono del timbal o del
pandero se refieren al tipo de instrumento que se debe percutir).
Figura 2. Algunos signos e iconos musicales.
Fuente: Elaboracin propia.
El autor anterior tambin se refiere al signo lingstico como la unin del significante (la
imagen acstica) con el significado (concepto) atribuyndole cualidad mental, de igual
manera que Martnez Amador (1953), citado anteriormente, atribuye al significante, y
dentro de la escuela de Saussure, la imagen acstica como parte del signo, que por su na-
turaleza auditiva se desarrollar en la dimensin del tiempo, aadiendo que el signo lin-
gstico no une un objeto con un nombre sino un concepto y una imagen acstica.
Significado y significante forman pues parte del signo lingstico, el primero aportando el
aspecto conceptual, semntico y el segundo designando la representacin fontica o grfi-
ca, mientras que el signo sera la representacin global que en el caso de la msica seran
expresados mediante los caracteres grficos para su notacin (Bolado, 1988).
Si trasladamos estos conceptos lingsticos al Lenguaje Musical podemos observar una
importante relacin. En la siguiente figura hemos dispuesto unos signos musicales con-
vencionales:
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
34
Figura 3. Algunos signos musicales.
Fuente: Elaboracin propia.
Estos signos dispuesto en la figura anterior, utilizados en el Lenguaje Musical, para una
persona que carezca de conocimientos musicales, solo hallarn sentido en su significante,
es decir, en la representacin grfica, pero para una persona con conocimientos musicales
adems cobrar importancia la relacin acstica (signo lingstico) pues esa nota (Do),
que por su forma grfica comporta una determinada duracin (4 tiempos o pulsos), pro-
voca en nuestra mente una determinada altura o frecuencia de vibracin (sonido determi-
nado) cuyo nombre viene dado por el signo representativo de la clave de Sol (signo que
determina la colocacin de las notas en el pentagrama).
A partir de lo anterior podramos definir el Lenguaje Musical (LM desde aqu) como el
lenguaje utilizado para transmitir la msica vocal o instrumental con una intencin comu-
nicativa, formado por unos smbolos o signos cuyo conocimiento permiten la transmisin
oral (instrumental o vocal) o escrita de la msica. Este acto de comunicacin estar supe-
ditado al conocimiento musical entre emisor y receptor, pues de ello depender el signifi-
cado y el significante de los signos musicales, comprendidos en el LM.
Hay autores como Adorno (2006) que no entienden a la msica como un lenguaje de ma-
nera literal, situando solo sus semejanzas por la relacin temporal de los sonidos articula-
dos. Manifiesta este autor que la msica es anloga al lenguaje en cuanto a contexto orga-
nizativo de los sonidos y en sus estructuras, aunque su diferencia radicara en la ausencia
de concepto. As mismo las formas musicales parten de las frases, semifrases, periodos,
con sus correspondientes signos de puntuacin o exclamacin, por lo que hacer msica
-
Captulo 2: Fundamentacin Terica. El Lenguaje Musical.
35
correctamente significa en primer lugar hablar su lengua correctamente. De lo que se
desprende que el aprendizaje del LM debera ocupar el primer lugar en cuanto a educa-
cin musical.
Fuentes y Cervera (1989) explican que la formulacin mxima de expresin musical pa-
rece atribursele a la msica cuando se la califica como lenguaje. Estos autores aluden a
Lavignac para referirse a la msica como una lengua, con sus dialectos, jergas y hasta
cal, aadiendo que con los conocimientos lingsticos que se poseen, se puede distinguir
entre lengua y lenguaje, atribuyendo sta ltima cualidad a la msica.
Como lenguaje comunicativo, la msica posee un cdigo mediante el cual el msico ejer-
ce el papel de emisor a travs de un instrumento musical, la voz e incluso el propio cuer-
po. Este cdigo estar formado por contenidos tericos y prcticos que conforman un
lenguaje simblico configurando lo que sera los contenidos de la asignatura de LM, con-
vertida en el eje vertebrador de la educacin musical. Su estudio conlleva la teora y la
prctica de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales que permitirn la
adquisicin de destrezas, habilidades y diferentes capacidades para conseguir el dominio
de las competencias que hagan posible la utilizacin de dicho lenguaje.
La expresin Lenguaje Musical recogida en textos oficiales como en el Diario Oficial
de la Comunidad Valenciana del 25 de septiembre de 2007 n 5606, comprende el conjun-
to de trminos y conceptos que definen la agrupacin de recursos que pertenecen al hecho
musical, englobando el tradicional solfeo y la teora de la msica, adems del dominio de
los conceptos necesario para decodificar la grafa para la lectura e interpretacin musical
(aspectos de lectura, escritura y composicin) situando las bases que permitan valorar la
cultura y la crtica musical.
En el documento anterior se citan las capacidades que el alumno ha de desarrollar en el
LM: capacidades vocales, rtmicas, psicomotoras, auditivas y expresivas. La lectura y la
escritura musical han de entenderse a partir de una serie de operaciones cognitivas y de la
memoria musical, y no como simples operaciones mecnicas. Los procedimientos a travs
de los cuales se adquirirn dichas capacidades sern la utilizacin de la voz y la forma-
cin del odo, as como el desarrollo psicomotor.
-
Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
36
As el LM abarcara toda esa sintaxis y gramtica que nos permitira comunicar a travs
de la interpretacin musical, de una manera activa alejndonos del tradicional solfeo cuyo
aprendizaje se centraba bsicamente en cantar una serie de lecciones o ejercicios con con-
tenidos tericos que previamente y de manera aislada se habran estudiado. En este senti-
do, el LM ofrece una visin ms global y completa, abarcando desde la educacin vocal a
la educacin auditiva, pasando por la expresin corporal, entendiendo esta asignatura ne-
cesaria para la interpretacin musical y convirtindose en el eje vertebrador de una educa-
cin musical integral. Podemos decir que, como finalidad, el LM desarrollar las capaci-
dades vocales, rtmicas, psicomotoras, auditivas y expresivas, a travs del conocimiento y
la prctica de los signos que lo forman y las reglas o normas que lo rigen, permitiendo
decodificar y entender de alguna forma los mensajes musicales.
El potencial educativo del LM es amplio y puede influir en diversas capacidades humanas
como las capacidades cognitivas e intelectuales (discriminacin y escucha, razonamiento
matemtico, capacidad de abstraccin o creatividad etc.), las capacidades motrices (mo-
vimiento, coordinacin y ritmo), el equilibrio personal y afectivo (las relaciones interper-
sonales y el desarrollo de la personalidad a travs de la interpretacin, la interiorizacin y
la elaboracin musical) y la socializacin (actividades grupales) (Jordana, 2008).
Para Frega (1996), la msica como lenguaje est constituida por distintos elementos o
materiales (altura, duracin, timbre e intensidad de los sonidos), cuyas relaciones dan
lugar a sistemas estructurales como meloda, armona y ritmo que a su vez establecern la
forma o estructura, sus elementos bsicos, segn Frega (2008), seran tanto el sonido co-
mo el silencio, construido el primero por las relaciones de altura1 y duracin, y el segundo
como un componente que confiere tensin adems de facilitar la respiracin en determi-
nados momentos, omitiendo o presuponiendo, en el caso de esta autora, los parmetros de
intensidad y timbre.
Siguiendo con lo anterior, Maneveau (1993) abre el primer captulo de su libro Msica y
Educacin, con los elementos del LM, dando diferentes definiciones sobre msica, una de
las cuales la describe como: la msica es un lenguaje sonoro, enunciando una caracters- 1 En msica hace referencia al nmero de vibraciones de un sonido. A mayor nmero de vibraciones mayor altura.
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Captulo 2: Fundamentacin Terica. El Lenguaje Musical.
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tica compartida con el lenguaje corriente, como es la duracin, diferencindola as de las
artes espaciales (pintura, escultura, arquitectura). Este autor tambin considera al ritmo
como su elemento fundamental aadiendo que este en s mismo ya es msica. Por tanto, y
siguiendo con este autor, la prctica del LM conllevar tambin el estudio de los elemen-
tos constitutivos de la msica (meloda, armona y ritmo).
El conocimiento de los principales elementos del LM, tales como las figuras que nos
permiten identificar los valores o duraciones de los sonidos as como el nombre de las
notas y su colocacin en el pentagrama que nos indicarn su altura (relativa o absoluta),
nos facilitarn comunicarnos y expresarnos a travs de la msica. Otros elementos vincu-
lados al LM seran los que permiten dar un carcter o estilo determinado a una pieza o
discurso musical, comprendidos en la aggica (hace referencia al tempo, tambin movi-
miento o aire) y la dinmica (hace referencia a las diferentes intensidades). Tambin for-
maran parte los elementos constitutivos de la msica, tales como la meloda, el ritmo, la
armona, textura (monofona, polifona, homofona, heterofona) o forma (estructura).
En resumen, entendemos pues el LM como la asignatura que dotar al alumno de las ca-
pacidades y habilidades necesarias para la decodificacin de los signos musicales e inter-
pretacin de los mismos, independientemente del instrumento musical que practique, sen-
sibilizndole con el objetivo de convertirse en emisor y receptor musical. Esta relacin
entre emisor y receptor presupone un mensaje, que por analoga con el lenguaje hablado,
se conforma de unos significados pero tambin de unos significantes y de cuyo estudio se
encarga la semiologa.
2.1.1.1. Aproximacin a la semiologa del lenguaje musical
La semiologa y la semitica se ocupa del estudio de los signos; si bien todos entendemos
y usamos diariamente una gran cantidad de signos, rara vez nos preguntamos qu es lo
que los constituye como tales. Aunque existen diferencias entre semiologa y semitica,
relacionando a la primera con Saussure y a Peirce con la segunda, sus proyectos no son
antagonistas ni equivalentes. Saussure parte del lenguaje, otorgando al hombre la capaci-
dad de reconocer y nombrar objetos; entiende el signo como una entidad psicolgica, con
significado (concepto) y significante (sonido). Peirce ubica a la semitica dentro de las
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
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ciencias y al signo como determinante en las acciones y conductas, extrayendo su signifi-
cado a travs de la accin que provoca el signo. Tres conceptos clave unen a estos autores
que son: el signo, la significacin y la significacin social (Marafioti, 2005).
El significado de la msica ha sido puesto en cuestin a lo largo de la Historia de la M-
sica. Muchos han sido los filsofos, msicos y pensadores que, como Romn (2008) plan-
tean si la msica tiene significado y si puede considerarse un lenguaje, para lo cual alude
a las palabras de Pierre Schaeffer en su libro Tratado de los objetos musicales:
() El msico escoge las notas y las combina en frases conforme al sistema de
contrapunto y la armona de la lengua (musical) que utiliza; a su vez las frases se
combinan en trozos de msica. Pero el msico no es de ninguna manera un agente
completamente libre en la eleccin de las notas: la seleccin (excepcin hecha de
los raros casos de instrumentacin nueva) debe hacerse a partir de un cdigo mu-
sical que l mismo y el destinatario poseen en comn (Schaeffer, 1996: 176).
Del mismo modo que una frase hablada puede tener varios significados, segn la entona-
cin que se utilice, en muchos lenguajes actuales un sonido puede adquirir diferente signi-
ficado segn su altura (Alsina y Ses, 2006). En opinin de estos autores, es fundamental
que un lenguaje se pueda escribir para su transmisin y su evolucin a travs de smbolos
o signos que permitan su desarrollo, pero a medida que se perfecciona el lenguaje escrito
se va perdiendo en imaginacin y en espontaneidad. En este sentido la enseanza del LM,
en general, se centra en la transmisin de conceptos tericos y su escritura, relegando a
segundo o tercer plano las actividades prcticas, convirtiendo la msica en un acto comu-
nicativo controlado por normas y reglas que pierde toda su espontaneidad y creatividad de
la que suele disfrutar el lenguaje hablado. Lenguajes como el utilizado en el jazz o la m-
sica aleatoria permiten cierta libertad en la transmisin del mensaje musical, sin obviar la
indeterminacin del significado musical.
En relacin con la indeterminacin del significado musical y tomando al lenguaje hablado
como referente, Gonzlez Martnez (1999) argumenta la diferencia semntica entre len-
guaje hablado y musical, cuyo punto en comn sera su carcter polismico. Aade este
autor, que como cualquier manifestacin artstica, el sentido musical es indeterminado,
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Captulo 2: Fundamentacin Terica. El Lenguaje Musical.
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pero no por ello inexistente, pues su potencialidad radica en la complejidad del mensaje,
en lo que puede y no puede expresar, en su significado abstracto.
El significado musical forma parte de la semitica musical de la que no se podra hablar
sin hacer mencin a Lpez Cano (2008), cuyos trabajos en este sentido son un referente a
tener en cuenta. Este autor califica a la msica y al lenguaje como objetos culturales, uti-
lizados por el hombre para expresar, comunicar e interpretar el mundo. La semitica de la
msica, explica Lpez Cano (2007) se ocupa del estudio de los procesos por medio de los
cuales la msica adquiere significado para alguien; aade este autor que la msica no de-
fine significados sino, describe procesos, realizando el estudio a partir de la nocin de
signo. En el mismo sentido, Lanza (1980) plantea tambin cmo la cultura y la organiza-
cin social se relacionan conjuntamente integrndose en la estructura de la obra musical,
cuyo sistema organizativo de seales ser estudiado por la semiologa.
Como concepto, Fubini (1996) explica que el LM del cual se hablaba desde el siglo
XVIII, entr en crisis, replantendose si se poda considerar la msica como un lenguaje.
La tradicin cultural por un lado y la influencia del msico por otro, seran los niveles de
articulacin que marcaran la evolucin del LM, hasta que la msica de vanguardia de-
mandara la construccin de un nuevo LM, que atendiera a nuevos sonidos y ruidos. A este
respecto, Alsina y Ses (2006) nos hablan de la necesidad de nuevas notaciones debido a
las diferentes tendencias compositivas que han surgido desde la posguerra, comparando
algunas partituras con obras pictricas, por su representacin grfica. En la siguiente figu-
ra podemos observar algunos ejemplos de notacin no convencional surgidos de la nece-
sidad de representar nuevos efectos sonoros.
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
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Figura 4. Ejemplos de notacin no convencional
Fuente: http://www.scielo.cl/fbpe/img/rmusic/v55n196/img03.gif
Figura 5. Gyrgy Ligeti: Artikulation (1958).
Fuente:http://www.sinfoniavirtual.com/revista/005/grafismo_musical_frontera_lenguajes_artisticos.php
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Captulo 2: Fundamentacin Terica. El Lenguaje Musical.
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En la figura anterior podemos observar como la partitura pasa a ser una obra pictrica,
prescindiendo de signos de notacin convencionales para pasar a la utilizacin de signos,
grafismos y colores cuya decodificacin indicada por el compositor, dar un determinado
resultado sonoro.
La dos figuras anteriores muestran unos signos no convencionales que los compositores
se permiten utilizar para expresar un determinado discurso musical, complicado incluso
para msicos, diferente del clsico o tradicional. Bajo nuestro punto de vista, el aprendi-
zaje del LM debe comenzar por el conocimiento de los signos tradicionales, empezando
la lectura por obras y/o fragmentos musicales sencillos, as nuestra propuesta se dirige al
nivel inicial o elemental, contemplando un breve paseop por el origen del LM hasta las
partituras contemporneas como complemento de enriquecimiento histrico y cultural.
2.1.1.2. Origen del lenguaje musical
Segn Jaramillo (2008) la msica fue el primer lenguaje del hombre anticipndose a la
palabra, suponiendo que hace unos 500.000 aos el hombre se comunicaba a travs del
canto. Centrndose en Occidente, la cultura ms importante en el mbito musical fue la
griega de la que solamente sobrevivi la base conceptual de algunos instrumentos y algu-
nos fragmentos de notacin escrita. Por la importancia que los griegos daban a la educa-
cin musical, cabe pensar en la enseanza de un LM determinado.
Matilde Murcia (1981) explica el nacimiento de la msica haciendo referencia al lenguaje
hablado y las necesidades de comunicacin de los seres humanos. As nos dice que las
melodas, ritmos y danzas aparecen a partir de las modulaciones de la voz y acentos (len-
guaje) y de la actividad corporal de andar, correr y saltar. Aade que sera una consecuen-
cia de los estados emotivos, de la necesidad de comunicacin e incluso considera al hom-
bre como un instrumento, por su capacidad para producir sonidos con la voz, las manos y
pies y por su capacidad de expresin corporal (movimiento).
Tambin Soler (1987) opina, que tanto el lenguaje hablado como la msica quiz provie-
nen de un motivo comn, de una necesidad organizativa que el Homo Sapiens o el Homo
Habilis tenan respecto del sonido. Igualmente Lpez Cano (2008) apunta que probable-
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
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mente la msica y el lenguaje hayan tenido un origen comn, siendo su evolucin de for-
ma paralela.
La expresin personal y la imitacin del entorno sonoro pueden haber sido los primeros
indicios para la creacin de un lenguaje propio, originndose la msica a partir de la or-
denacin de los sonidos con una intencionalidad comunicativa o expresiva, probablemen-
te siendo un antecedente del lenguaje hablado, o quizs el lenguaje verbal y el LM se ori-
ginaron a la vez (Alsina y Ses, 2006).
Como forma de expresin humana la importancia de la msica ya aparece en los dilogos
de Platn. Ms tarde, la Camerata de los Bardi recoge la idea que los griegos tenan sobre
la msica y los afectos. Con la llegada de la pera, la msica perder su identidad en pro
de la palabra, as se abrirn dos bandos, los que defienden la msica como un lenguaje
autosuficiente (Rameau o Zarlino) y los que pensaban que la msica debe estar al servicio
de la palabra (Camerata de los Bardi, Caccini, Peri, Monteverdi y Galilei). Estos debates
siguieron dndose tambin en el siglo XVIII.
Aunque la Historia de la Msica nos puede llevar a muchas y diferentes opiniones, el dato
comn es que suele tomarse a la antigua Grecia como referencia al inicio del LM, con su
concepcin intervlica, nomenclatura alfabtica asignada a las notas musicales, disposi-
cin mtrica y gran parte del vocabulario especializado, sirviendo de base al canto grego-
riano y a la primera polifona (Jofr, 2009). Este autor explica que es en la Edad Media
cuando empieza a construirse el LM ms cercano al nuestro, pasando de la transmisin
oral a la transmisin escrita y tomando al canto como germen de la msica occidental.
Puede que el LM empezara a gestarse en la Edad Media pero ya podemos hallar transmi-
sin escrita desde pocas remotas en la Antigua Grecia con el epitafio de Seikilos
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Figura 6. Epitafio de Seikilos (piedra y transcripcin musical).
Fuente: http://seikilos.com.ar/seikilos/el-epitafio-de-seikilos/
La figura anterior muestra el epitafio impreso en piedra a la izquierda y su transcripcin a
partitura convencional con el texto en griego. Esta puede que sea la primera muestra gr-
fica que nos ha llegado de un primer LM, confirmando la importancia de la msica en
Grecia. Explican Grout y Palisca (1995) que la cancin de Seikilos tiene especial inters
para los historiadores, pues su notacin rtmica es muy precisa.
Pero sern los documentos grficos o impresos los que nos aportan mayor informacin
sobre el LM, la Historia del LM en Europa solamente puede documentarse a partir de la
Iglesia, pues fueron los monasterios los nicos centros de alfabetizacin. Hasta la llegada
del sistema de solmisacin de Guido dArezzo, la formacin se basaba en la memoria
(Pajares, 2010).
La Edad Media no contaba con ejemplos de msica griega o romana y hubo que esperar
al Renacimiento para identificar algunos himnos; a pesar de ello, algunos rasgos antiguos
sobrevivieron en el medievo sentando las bases de la teora medieval. Se sabe, por relie-
ves, mosaicos, pinturas o esculturas que la msica primitiva estaba ligada ntimamente a
las celebraciones religiosas, aunque tambin participaba de otros actos como los festivales
(Grout y Palisca, 1995).
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
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Gracias a los escritos de filsofos y tericos como Platn, hemos podido conocer el sis-
tema musical de los griegos. Los tericos de la Edad Media, a diferencia de los griegos,
no dieron importancia a la altura absoluta de los sonidos, tampoco a la notacin pues la
memoria era el recurso a travs del cual se transmitan las melodas. La floracin de nue-
vas melodas cre la necesidad de ayudar a la memoria mediante signos (neumas) coloca-
dos encima de las slabas del texto que se cantaba. Este neuma dar lugar a la palabra
nota que no aparecer hasta el siglo XI. El factor determinante de la evolucin musical
ser la notacin (De Cand, 1981).
La antigua Grecia conceba una estrecha relacin de la meloda y ritmo musicales con la
meloda y ritmo de la poesa, pues los griegos opinaban que la msica y la palabra, en
esencia eran la misma cosa. En el medievo, el fundamento terico lo encontraremos con
Boecio y su tratado De institutione musicae basado en una compilacin de fuentes grie-
gas, aunque sus escritos no ayudaron a resolver problemas de notacin, lectura, etc. En
cambio, Guido dArezzo aport un mtodo de aprendizaje ms fcil, con una escala musi-
cal diatnica ms parecida a la nuestra, aunque para una mayor precisin, se introdujeron
en el siglo IX unos neumas (signos) sobre las slabas de los textos a cantar, estos neumas
se colocaron a diferentes alturas designados con el nombre de diastmicos. Pero ser en el
siglo XI donde se produzcan mayores cambios como la composicin, que dejar en menor
lugar a la improvisacin, empezando a estructurarse la msica, y ya en el siglo XIII se
marcarn los cambios en el terreno rtmico con Franco de Colonia y su tratado Ars cantus
mensurabilis, estableciendo los valores de las notas y sus silencios. Adems, las comple-
jidades rtmicas se fueron descartando para adoptar una manera ms sencilla inspirada en
la tradicin de los troveros.
El Renacimiento nos dejar el Dodecachordon del terico suizo Glareamus cuyos aportes
enriquecieron la teora musical, junto con otro libro de Johannes Tinctoris el Liber de arte
contrapucti. Otras aportaciones a la msica vinieron de la mano del espaol Bartolom
Ramos de Pareja y la llegada de la imprenta musical en 1501 a cargo de Ottavio Petrucci,
recurso que repercutira en el LM (Grout y Palisca, 1995).
El origen de nuestro pentagrama, explica De Cand (1981), empez con una lnea de co-
lor rojo para la nota Fa (F) y para la nota Do (C) una segunda lnea de color amarillo, a las
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Captulo 2: Fundamentacin Terica. El Lenguaje Musical.
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que Guido aadira algunas ms hasta conseguir el tetragrama. Hasta el siglo XIV no se
generaliz la quinta lnea para formar el pentagrama actual, aunque se sigue utilizando el
tetragrama para el canto llano. La fijacin de las notas quedaba determinada por una letra
clave y la notacin cuadrada vino potenciada por la utilizacin de la pluma de oca. En
opinin de este autor, fue en el siglo XV cuando se dieron mejoras relevantes respecto a
la notacin musical, con una evolucin en los signos y otros recursos que la enriquecie-
ron. Este autor cita algunos tratados importantes que nos han ayudado a conocer la msica
de la poca como el annimo Musica enchiriadis, De institutione musicae de Boecio o el
Dialogus de musica atribuida a Odon de Cluny, relevante obra didctica. Hucbaldo, mon-
je de Saint-Armand vio en el sistema de notacin de Boecio el reflejo de los griegos, pro-
poniendo aadir letras del alfabeto a los neumas.
Hasta el siglo XVI la teora de la msica, de carcter profundamente acadmico, se im-
parti en las universidades, en latn y con Zarlino se propondrn objetivos ms prcticos;
este terico defini una gama intervlica ms sencilla, en su obra Instituzione armoniche
(De Cand, 1981).
Ya en el Barroco ser cuando el ritmo se manifieste en dos formas; por una parte el ritmo
mtrico y regular divido por barras de comps, y por otra parte el ritmo libre y antimtrico
utilizado en el recitativo. Aunque los ritmos de danzas ya eran conocidos en el Renaci-
miento, es hora cuando influirn tanto en la msica instrumental como la vocal (zaraban-
da, giga, etc.) escribindose y oyndose la msica estructurada en compases, con tiempos
fuertes y dbiles (Grout y Palisca, 1995).
Como cualquier lenguaje en uso, la evolucin del LM va pareja al paso del tiempo que
har necesaria la adquisicin de nuevos vocablos para nombrar nuevos conceptos. En el
LM sucede de la misma forma, la evolucin de los instrumentos musicales o las nuevas
formas de composicin han generado la necesidad de nuevos conceptos y grafas que
permitan leer e interpretar las nuevas partituras. Tambin los continuos cambios tecnol-
gicos nos llevan a consecuentes cambios en el LM, cambios que por el momento estn en
una fase de estancamiento pero que sin duda vendrn de la mano de las futuras tecnolo-
gas.
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Las Competencias Personales y Sociales en la Enseanza de Lenguaje Musical en Adultos
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2.1.1.3 Lenguaje Musical vs lenguaje verbal
Son muchos los puntos en comn entre el LM y el lenguaje hablado, desde la combina-
cin de smbolos o signos para la comunicacin de un mensaje, hasta la expresividad de
dicho mensaje, pasando por la importancia que ambos tienen en el desarrollo de la perso-
na como individuo y como grupo social. Quizs el punto de inflexin ms importante
sera la unin entre msica y palabra, que dara lugar a la cancin. Alsina (2006) ve esta
unin entre msica y palabra (la cancin) como una de las manifestaciones ms importan-
tes del ser humano, reforzando la primera el mensaje textual de la segunda. Opina que el
aprendizaje de la msica debera fundamentarse en la cancin e incluir de vez en cuando
piezas en donde la voz se pudiera desarrollar en todas sus posibilidades, como instrumen-
to musical, utilizando los diferentes recursos que posee, como silbidos, ostinatos rtmicos
con slabas sueltas, diferentes emisiones, etc.
Gmez-Ariza et al. (2000), en una exhaustiva revisin sobre las investigaciones realizadas
acerca de este tema, manifiestan el relevante paralelismo entre lenguaje y msica. Por
ejemplo, hay teoras que defienden la similitud para formar estructuras, pues al igual que
el lenguaje dispone de elementos que forman unidades mayores, la msica, desde la com-
binacin de los 12 semitonos (en la cultura occidental) puede formar melodas y armo-
nas. En una partitura, el intrprete se adelanta en