Amor, siempre tú, Amor
Click here to load reader
-
Upload
manuel-saenz-de-miera -
Category
Documents
-
view
225 -
download
3
description
Transcript of Amor, siempre tú, Amor
AMOR,
SIEMPRE TÚ,
AMOR
A
C
R
Ó
S
T
I
C
O
Casi estático, el frío resplandece en el páramo de mi
soledad
Amanece, mientras resiste el cristalino rocío
Recogido como la larva, tirito mi vaciedad
Mientras desperezo músculos sin brío
Entorno ojos que reclaman de la vida saciedad
Narcotizado, escucho el pequeño viento que me reclama
como vivo
C A R M E N
Musito de dolor atropellado al despertar tras
largo invernar
Impávido ante los primeros rayos de tu
resplandor lunar
M I
Aquellos ojos me miran sin querer hablar, pues la
prudencia impone tener que callar
Mientras pasa el desierto frío, yo creo ante semejante
visión alucinar
O tal vez, me digo, no acabo de despertar
Recuerdo, sueño, realidad que no desvanecen al anhelar
besar
A M O R
Albricias de trinos con voz clara alcanzan mis oídos, casi
perdidos
Silentes cabellos negros adelantan desde la distancia un
tacto tierno
Indicándome recuerdos descreídos, lejanos, arcanos... casi
ya idos
A S I
Tirito, tiemblo, más frío, más calor, inhalo,... por
fin, tu delicado olor
Espacio, tiempo, y en cada esfuerzo,... por fin, el
alivio de tu flor
T E
Vueltas, giros, universo de estrellas todas en
gran delirio
Irradian fuerzas de retorno al sentido
Vividas al mojarme en ti, mi río
Impulsadas por renovada pasión y un
más libre albedrío
V I V Í
Placer que trae tu aurora impoluta
Ocaso anuncia de toda desdicha en esta vida
Restaura mi alma enjuta
P O R
Pues ya nos veo a través de ti, mi lunaRescatados los dos de la noche fríaIniciados en algarabías y albriciasMiro, como de tu boca, la miel brotaEntre música de placenteros acordesRespondiendo a nuestros acalorados
oloresAmor y amor y más amor por cada
sentido que explores.
P R I M E R A
Vivamos a la sombra de tal vereda
Entre los brotes de nuestra primavera
Zafándonos de todo aquello que esto nos niega.
V E Z
AMOR, SIEMPRE TÚ, AMOR
Casi estático, el frío resplandece en el páramo de mi soledadAmanece, mientras resiste el cristalino rocíoRecogido como la larva, tirito mi vaciedadMientras desperezo músculos sin bríoEntorno ojos que reclaman de la vida saciedadNarcotizado, escucho el pequeño viento que me reclama como vivo
Musito de dolor atropellado al despertar tras largo invernarImpávido ante los primeros rayos de tu resplandor lunar
Aquellos ojos me miran sin querer hablar, pues la prudencia impone tener que callarMientras pasa el desierto frío, yo creo ante semejante visión alucinarO tal vez, me digo, no acabo de despertarRecuerdo, sueño, realidad que no desvanece al anhelar tocar
Albricias de trinos con voz clara alcanzan mis oídos, casi perdidosSilentes cabellos negros adelantan desde la distancia un tacto tiernoIndicándome recuerdos descreídos, lejanos, arcanos... casi ya idos
Tirito, tiemblo, más frío, más calor, inhalo,... por fin, tu delicado olorEspacio, tiempo, y en cada esfuerzo,... por fin, el alivio de tu flor
Vueltas, giros, universo de estrellas todas en gran delirioIrradian fuerzas de retorno al sentidoVividas al mojarme en ti, mi ríoImpulsadas por renovada pasión y un más libre albedrío
Placer que trae tu aurora impolutaOcaso ya de toda desdicha de esta vidaReponiendo mi pequeña alma diminuta
Pues ya nos veo a través de ti, mi lunaRescatados los dos de la noche fríaIniciados en algarabías y albriciasMiro, como de tu boca, la miel brotaEntre música de placenteros acordesRespondiendo a nuestros acalorados oloresAmor y amor y más amor por cada sentido que explores.
Vivamos a la sombra de tal veredaEntre los brotes de nuestra primaveraZafándonos de todo aquello que esto nos niega.
Madrid,14 de febrero de 2003.
© Samier. M. F. Sáenz de Miera