Ámbitos y Rutas Marítimas Españolas

download Ámbitos y Rutas Marítimas Españolas

of 109

Transcript of Ámbitos y Rutas Marítimas Españolas

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    1/109

    MBITOS Y RUTAS MARTIMAS ESPAOLAS:Mar del Norte, Mediterrneo, Atlntico Pac!"ico#

    $a%ier &AL'ON RAMIR&()e*arta+ento de i-toria Moderna

    )#E#M#

    INTRO)U''I.N

    Espaa es una pennsula a caballo de dos mundos, dos culturas, dos formas de vivir la vida:el Atlntico y el Mediterrneo, que han ido moldeando a lo largo de los siglos esta nuestratierra, como el escultor moldea la arcilla entre sus manos. uestra posici!n geoestrat"gicaha hecho que Espaa se convirtiese en el filtro obligado por el que tenan que pasar las msdiversas corrientes culturales# y los caminos seguidos para ello no podan ser otros que losmares. $or otra parte, la pennsula %b"rica es casi una isla, su &nico contacto terrestre conEuropa est condicionado por una barrera de las caractersticas de los $irineos.

    Ahora bien, si el mar, o me'or dicho, los mares que circundan a Espaa han sidodeterminantes en nuestra historia# tambi"n los hombres han sido fundamentales en lahistoria martima o naval (no ya espaola, sino mundial( abriendo nuevos caminos,nuevas rutas, nuevos mundos a fuer)a de valor, riesgo y cora'e. En realidad, asistimos aun

    proceso interactivo entre dos elementos que de tanto caminar 'untos se han hechoindisociables: los hombres y el mar.

    *in embargo, y a pesar de ser un pas que inevitablemente estaba avocado a mirar al mar, ypor ende al mantenimiento de una potente Armada, vemos que la historia nos ofrece unarealidad completamente distinta. + no es que podamos argir el que los contemporneos nofuesen conscientes de esta necesidad, ya que como veremos a continuaci!n, la Armada y sufomento es una constante en escritores polticos, reformadores y arbitristas. $ero el hechoes que ine-plicablemente la poltica que llevaron a cabo, primero los Austrias y

    posteriormente los orbones, no acentu! debidamente la importancia que tena la Armadapara nuestro pas.

    Evidentemente, uno de los aspectos primordiales que provocaron la crtica de lacomposici!n de las armadas espaolas que surcaban los mares, era debida a la decadenciaque haba sufrido esta instituci!n, declive que haba seguido un curso paralelo al de laeconoma castellana /01. + es que el %mpe rio que haba asombrado al mundo, el %mperiodonde nunca se pona el sol, no era ms que un gigante con los pies de barro /21.

    El punto de partida, que posteriormente iba a servir de comparaci!n era,c!mo no, el reinado de los 3eyes 4at!licos, que evidentemente haba salidofavorecido con la uni!n de las Armadas de los reinos de 4astilla y Arag!n.

    *in embargo, y como en otras cuestiones de ndole econ!mico que sirvieronde base al despegue del siglo 56%, que hay que remontarse a los reinados de 7uan %%y Enrique %6, este &ltimo tan maltratado y denostado por la historiografaespaola /81, para 4astilla# y $edro el 4eremonioso en Arag!n para poderencontrar las races donde comen)! a fraguarse el podero naval espaol /91.n hecho evidente es que desde mediados del siglo 56, y desde luego antesdel ;descubrimiento; /?, con la ane-i!n de $ortugal, cuando la diferencia se hi)o todava ms ostensible, yaque no solamente se una a la flota castellana una fuer)a de considerable magnitud, sino queunos pocos aos antes se haba infligido un golpe de indudable significaci!n al poderosoturco en @epanto /1. *in emB

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    2/109

    /01 /Cema este, en el que evidentemente no entramos, ya que ser el ob'eto de lacomunicaci!n del Dr. 7uan %gnacio uti"rre) ieto1./21 4on este ttulo y parafraseando a un arbitrista an!nimo del siglo 56%%, 7uan %gnaciouti"rre) ieto inici! su artculo ;@a decadencia econ!mica de la Espaa del siglo 56%%.@os Arbitristas;, pp. 8

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    3/109

    ms armamento y marinera /081. + en segundo lugar, el que se hubiera estaras, > galeotas, =8 caones de cru'a, 00 pedreros, 00F pie)as menores y 0.=>< esclavos;.En:G@E*A M%DG: @a organi)aci!n del poder naval..., p. 82. En contrapartida, los turcosdes

    truyeron dos tercios de la flota de la *anta @iga. AndreN 4. Hess: ;@a batalla de @epanto ysulugar en la Historia del Mediterrneo;. En 7. H. Elliot/ed.1: $odery sociedad en la Espaade losAustrias. arcelona, 0F>2, p. F2./>1 El gran 6isir Mehmet *olollu, al ser preguntado sobre la capacidad de recuperaci!ndel %mperio turco y el alto coste que supondra la reconstrucci!n de la flota contest!: ;Elestado otomano es tan poderoso que si se ordenara fundir ncoras de plata, hacer 'arcia deseda y cortar velas de sat"n, podra reali)arse para toda la flota.; 4it. AndreN 4. Hess: ;@a

    batalla de @epante..;, p. 0??./F1 AndreN 4. Hess: ;@a batalla de @epanto...;, p. 0??./0?1 AndreN 4. Hess: ;@a batalla de @epanto...;, p. F2./001 AndreN 4. Hess: ;@a batalla de @epanto...;, p. 0?0.

    /021 AndreN 4. Hess: ;@a batalla de @epanto...;, p. 008./081 As lo e-presaba el virrey conde d"la Monclova en 0=F0 refiri"ndose a la Armada delMar del *ur: ;El bulto que se oye de armadas, en todos tiempos, en este mar del *ur, erancom

    puestas de unos ba'eles mercantes mayores o menores.; 4it. $"re) Mallaina, $ablo Emilio#Corres 3amre), ibiano: @a Armada del Mar del *ur. *evilla, 0F>, p. F9. Estos dosautores describen as el problema para la Armada del Mar del *ur, aunque e-tendi"ndolo a todas lasArmadas de la monarqua: ;En efecto, en todas las ocasiones que suscitaron alg&n peligro,los

    buques propiedad de la corona fueron acompaados de mercantes artillados, los cuales, almenos num"ricamente, convertan a los escasos barcos del rey en algo parecido a una verdadera Armada.; 3ealmente con esto no se haca sino imitar lo que era un procedimiento

    usualen la marina metropolitana durante el reinado de la dinasta austriaca, donde en las armadasreunidas ba'o pabell!n espaol, muy pocas embarcaciones eran realmente propiedad delrey,estando "stas mayoritariamente compuestas por buques propiedad de particularesalquilados

    por la corona. %bd., p. F=.blecido una poltica oficial que de'aba la construcci!n naval en manos departiculares# de esta forma, en palabras de Haring, ;nobles, terratenientes yaun obispos empleaban sus capitales en la construcci!n y armamento de buques /091; ya que no de'aba de ser una inversi!n rentable, al menos en los primeros aos del siglo 56%. + ms si tenemos en cuenta las numerosas e-enciones fiscales que ofreca la corona desde los 3eyes 4at!licos y que se pro

    longaron durante todo el siglo 56%% /0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    4/109

    miaba a los emprendedores que tenan "-ito, sabiendo que de hacerse efectivos, tendra que ser gracias a los indgenas que encontraran en los nuevos descubrimientos.En un principio este sistema poda ser venta'oso, ya que ahorraba a laHacienda el esfuer)o de construcci!n y mantenimiento de algo tan suma

    mente costoso como era una Armada que pudiese atender a las vastas necesidades del %mperio espaol. *in embargo, bien pronto se fueron mostrandolas indudables desventa'as que tena seme'ante sistema /0F1, y sobre todo seB/091 Haring, 4larence H.: 4omercio y navegaci!n entre Espaa y las %ndias. M"-ico, 0FF,

    p.8

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    5/109

    /201 %.A.A.: uerra y decadencia..., p. 280. 4oncluye este autor: ;Codo el mundo estaba deacuerdo en que deba evitarse a toda costa el embargo de buques privados, ya que eraninadecuados para la guerra, su conversi!n era costosa, el comercio se resenta y la industria navalespaola corra el peligro de desaparecer.; n aspecto que no estaba tan claro era si los

    barcosdeban ser construidos por el rey o por el sistema de asientos. $arece ser que este &ltimo sistema era el ms apoyado dado que evitaba las siempre molestas requisas de madera, almismotiempo que ahorraba los gastos de los particulares y aseguraba un precio fi'o y una fecha deentrega. *in embargo, para otros este sistema significara un empeoramiento en la calidaddeconstrucci!n. %.A.A.: tbid., p. 280./221 $ara un estudio sobre el almiranta)go, ver Lngel uirau de 6iedma: ;otas para elestudio del almiranta)go de 08.; 3evista de Historia aval, n.O9,0F>9, pp. >8B0??.Aunque fue4astilla uno de los primeros reinos en utili)ar el ttulo de Almirante, se demor! muchsimotiempo en formar un 4onse'o del Almiranta)go como !rgano que tuviese ba'o su mando

    facultades e'ecutivas para asuntos relacionados con la marina, op. cit., p. >8. 4omo sealaesteautor, un intento de establecimiento del Almiranta)go en la c"dula de Ielipe %%%, publicadaen0=?9 (y que no tiene e'ecuci!n hasta 0=29( por la que se crea un almiranta)go ;parafacilitarel comercio entre estos dominios y los pases ovedientes de Ilandes, y aprestar, tomar yconfirmar las embarcaciones, mercaderas y efectos de los pases rebeldes y enemigos, todo ba-olasreglas que se e-presan;. %bd, pp. >=B>. $ero, como concluye uirau, es un almiranta)godecorta duraci!n, aunque supone un primer intento reorgani)ador y un antecedente al de 08.

    %bid., p. 8. El 3eal decreto de 09 de mar)o de 08, establece que a partir de la fecha recaesobre el infante D. Ielipe la dignidad de almirante general de Espaa. Medida que unida alaformaci!n de una 7unta de Marina es fundamento sobre el que poder asentir un organismocon poder e'ecutivo ;cuyas funciones se modificaron escasamente a lo largo del tiempo;.%bd.,

    pp. F0BF2./281 M. @eNis: Che *panish Armada. eN +orJ, 0F=?, pp. =B=>.dores y tripulantes, lo que provoc! tener que recurrir al alquiler de naves e-tran'eras: inglesas, francesas e italianas, llegando incluso a tener que fletarnaves holandesas /291. En estas circunstancias de poco sirvi! la ane-i!n de$ortugal en 0?, ya que tan s!lo ocho aos ms tarde la ran Armada /21. na polticaacertada basada en una economa en e-pansi!n llev! a %nglaterra a tener?.??? toneladas en vsperas a la derrota de la Armada %nvencible# y Holanda, en 0=?, consigui! reunir

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    6/109

    @a poltica naval espaola era, evidentemente, un suicidio para un pasque posea el mayor permetro costero del mundo y que no tena otro remedio que basar su poder en el mantenimiento de una poderosa armada. Evidentemente, esto no significa que no se hicieran intentos de reorgani)aci!n.Cras el envo de una armada en apoyo de los cat!licos irlandeses sublevados

    contra el enemigo britnico en 0=?2, y una ve) firmada la pa), se sigue unapoltica de estmulo a la construcci!n naval por medio de asientos o por vade administraci!n, promoviendo, como afirma Glesa, ;la constituci!n deuna Marina 3eal;. Cambi"n se fortalece la Armada del Gc"ano con escuaB/291 Haring: Gp. cit., p. 88=. Este autor pone el e'emplo de que en la flota que se reuni! enEl Ierrol en 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    7/109

    $ara *aavedra Ia'ardo la cuesti!n estaba clara, y es por eso por lo que enel emblema de la Empresa => se representa un globo terrqueo cuyos dos polos son dos galeones, con lo que sutilmente nos est diciendo que una imagen vale ms que mil palabras, que e-presado por su gil pluma:;... mostrando a los o'os que es la navegaci!n la que sustenta

    la tierra con el comercio y la que afirma sus dominios con las armas. M!viles son estos polos de las naves, pero en su movilidadconsiste la firme)a de los imperios. Apenas ha habido monarB/8?1 Glesa: @a organi)aci!n naval.., p. 8./801 Glesa cuantifica en los ba'eles de la Armada del Gc"ano, las galeras son menosnumerosas y todos ellos se encuentran en un estado lamentable de conservaci!n y de armamento. @a organi)aci!n naval..., p. 8>./821 *obre la crisis que afect! a la pennsula en la d"cada de 0=9?, ver Elliott, 7. P:;3evueltas en la monarqua espaola.; En: 3evoluciones y rebeliones de la EuropaModerna./4inco estudios sobre sus precondiciones y precipitantes1. Madrid, 0F>0. @a Espaa%mperial, 09=FB00=, @a revuelta catalana. Madrid, 0F. A. Domngue) Grti): ;Che revolt of 4atalonia

    against$hilip %6Q. $ast and $resent, 2F# 0F=9, pp. 0?

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    8/109

    /81 @a madera, efectivamente, era la base, pero no se puede tampoco olvidar que velas,'arcias y dems componentes fundamentales para la construcci!n naval procedan enmuchos casos de potencias e-tran'eras dada la escase) de manufacturas que e-ista en la

    pennsula.02

    problema fundamental es que el caos generali)ado de la Hacienda impedacualquier intento de desarrollo serio de las fuer)as navales. @a degradaci!nse haba hecho evidente, y los contemporneos lo e-presaban as:;El ao de 01.Hecho que, unido a la dependencia, no s!lo econ!mica, sino naval enque haba ido cayendo Espaa, provocaba situaciones tan bochornosas como la que Martne) de la Mata denuncia a continuaci!n:;En el ao pasado de 99, pasando a estos Estado en dos galeras de 6uestra Ma'estad deba'o del gobierno del 4apitn 4hiapa,inoves, que a una milla no entra del final, encontr! con un

    ba'el Iranc"s, cargado de mercaderas de mucho precio# y ha

    bi"ndole reconocido y sabido que era franc"s, y parlamentndosecon el capitn y piloto que le gobernaban, le de'o ir libre, sintocarle, a vista de tantos Espaoles, pasa'eros y oficiales de 6uestra Ma'estad que venamos 'untamente embarcados, y a vista deun conse'ero tan grande de Estado, como el Eminentsimo 4ardenal Cribulcio; /8F1.+a en las postrimeras del siglo 56%%, Eugenio 4arnero, uno de los reformadores ms crticos del siglo 56%%, en'uiciaba de la siguiente forma el estado de la armada:;@as fuer)as martimas se hallan consiguientemente en elmismo estado: perdida la marinera, desviada la naci!n a encuentros navales, sin varas, y sin pertrechos, y sin caudal paraadquirirlos# la falta de fuer)as martimas ha dado lugar a que se

    pueblen tantas islas en las %ndias, a que se apresen tantos navios,a que se saqueen tantas pla)as, a que se e-pugnen fortale)as ca

    pitales y vitales sin que lo pueda impedir el 4onse'o de %ndias.; /9?1Este caos era denunciado as en el siglo 56%%, pero en el 56%%% encontramos denuncias en t"rminos iguales o parecidos. $ocos tratadistas tratarn el/8>1 Irancisco Martne) de la Mata: Memoriales y discursos. Edici!n y nota preliminar deon)alo Anes, p. 2>8./8F1 %bld., p. 2>2./9?1 Eugenio 4arnero: Discurso einforme que el 08 de abril de 0=FF hi)o D.... alE-cmo. *r.D.4rist!bal 4respi sobre puntos de estado, de navegaci!n, guerra y comercio, en que se citanconsultas

    de la 7unta de "l. tocantes al establecimiento de compaas mandadas a'ustarpor *. M. Mss.0==F, f.0> v. iblioteca de la 3eal Academia de la Historia.09tema con la concien)uda profundidad que 7er!nimo de )tari) /901. Este siguiendo a precursores como *aavedra Ia'ardo y 6arinas, parte de la necesaria imbricaci!n entre marina mercante y marina de guerra:;o se e-traar que se proponga la fbrica y e-istencia demuchos y buenos ba-eles de uerra y de trfico, por principal y

    primer fundamento para un comercio &til y grande# siendo cierto que nunca se podr conseguir "ste sin el apoyo de un considerable armamento martimo, ni es dable conservar mucho tiempouna Armada grande, como la que pide y necesita la constituci!nde esta monarcha, sin los continuos au-ilios de un comercio

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    9/109

    muy e-tendido y aventa'ado# de modo que siendo inseparablesestas dos importancias en sus progresos no puede e-istir la unasin la otra# y es conveniente que con igual desvelo y actividad sesolicite el establecimiento y permanencia de ambas; /921.Cras esta brevsima panormica en la que hemos intentado vislumbrar

    tanto la evoluci!n como las causas de la decadencia de la Armada espaola(elementos estos quepermiten encuadrar en su 'usta medida ;los mbitosy las rutas martimas;( pasamos propiamente al ob'eto de este artculo.A la hora de la e-posici!n de este traba'o hemos decidido dividir elmismo en cuatro apartados /981:0. El Mediterrneo.2. El Atlntico.2.0. El Mar del orte.2.2. @a carrera de %ndias /sistema de flotas y galeones1.2.8. 4anarias.8. El $acfico.8.0. El gale!n de Manila.E@ MED%CE33LEG + ** 3CA*

    *i hay un mar que tenga una historia apasionante y abigarrada, "se es elMediterrneo. 4una de la civili)aci!n occidental, ha marcado una imB/901 tili)aremos la que de esta imprescindible obra. Che!rica y prctica de comercio ymarina, llev! a cabo abriel Iranco./921 %bd. p. 0=>./981 $or motivos de espacio, hemos obviado en primer lugar todas aquellas rutas referentes a descubrimientos, ya que estn suficientemente estudiadas# y por otro, hemos de'adoaparte las referentes a la corona de $ortugal, ya que aunque este pas perteneci! a la coronade4astilla durante un periodo de tiempo, su marina fue lo suficientemente aut!noma como

    paraque podamos permitirnos esta salvedad.001.

    LAS RUTAS )EL MAR )EL SUR@as rutas martimas del $acfico estaban protegidas por la Armada del Mar del *ur. 4omoindica su nombre estaba destinada a proteger las costas americanas baadas por el $acfico.

    $ero tambi"n tena la funci!n de escolta en la distribuci!n de mercancas que llegaban en laflota de Cierra Iirme y que transportadas en muas a trav"s del istmo de $anam, eran

    posteriormente distribuidas en mercantes por los principales emporios comerciales de lascostas del $acfico. Evidentemente, tambi"n serva de escolta a los navios quetransportaban la plata recogida en $otos y que segua un camino inverso a las mercancasque haban llegado en las flotas.

    @a principal ruta en el $acfico era la que una $anam, el 4allao y Arica, que era a la sa)!nel puerto por donde se daba salida a la plata de $otos. Dos rutas secundarias eran la deAcapulcoBel 4allao que serva de vnculo de uni!n entre los dos virreinatos msimportantes# y AcapulcoBManila que pona en contacto el comercio americano con eloriental a trav"s del archipi"lago filipino />21.

    El conseguir que la ruta que segua la plata desde $otos, va Arica, hasta $anam fueseestable era fundamental# y no s!lo para las siempre e-haustas arcas de la Haciendaespaola, sino para el desarrollo de la propia economa colonial. 4omo ha demostrado4arlos *empat Assadourian />81, la importancia de la producci!n y circulaci!n del metalargentfero, tanto como mercanca como moneda, no tiene parang!n con cualquier otraclase de producto. @a plata, ya amonedada, ya en pasta, iba a convertirse en el elementoaglutinador e integrador de la economa colonial, provocando un flu'o comercial endirecci!n de los centros e-tractores de los ms diversos medios de producci!n, as como eldesarrollo de importantes espacios que se especiali)an en la producci!n de e-cedentesagrarios y ganaderos, estos &ltimos en su doble vertiente: como alimento y comoinsustituible medio de tracci!n.

    o obstante la importancia que tenan las rutas martimas del mar del *ur, as como la

    inmensidad de su litoral, no se puede decir que se dispusiera de puertos adecuados />91.*!lo el de 6aldivia />=1, mientras que la inmensa mayora no eran ms que fondeaderos que lasdesembocaduras de los abundantes ros formaban por doquier />1.

    El centro de las comunicaciones navales del mar del *ur era inevitablemente el 4allao />>1.$uerto de la capital del virreinato, ocupaba una situaci!n estrat"gica: salida natural de lasregiones del altiplano# cercano a 4hincha, puerto de salida del mercurio de Huancavelica# ya pocas 'ornadas de Arica, salida natural de la plata de $otos />F1.

    4omo fcilmente puede deducirse de todo lo anteriormente e-puesto, las principales rutasestaban determinadas por los caminos que seguan la plata y el mercurio. @a metr!poliintent! coordinar la frecuencia del trfico argentfero en el mar del *ur para que coincidieracon la llegada de las flotas y galeones, tratando de imbricar todo el trfico colonial en un

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    19/109

    mismo sistema integrado. *in embargo, "ste era un vano intento, dada la comple'idad y lasdificultades que tena una travesa mi-ta desde el 4allao hasta $uertobelo. $or otra parte, yen una "poca en la que la t"cnica naval no estaba suficientemente evolucionada, haba quecontar necesariamente con los escollos que la climatologa pona en el camino de losaguerridos navegantes: las lluvias /F?1, mareas /F01, las corrientes /F21 y los vientos, estos

    &ltimos los ms trascendentales, sin duda, de todos los elementos que dificultaban lanavegaci!n en el mar del *ur. *i los vientos en general eran fundamentales para lanavegaci!n, podemos decir que el viento del sur era absolutamente determinante en lastravesas con dicho rumbo, restringi"ndolas "stas a los meses de enero a mar)o, "poca en laque las brisas reempla)aban a los grandes vendavales del sur. El poner proa al estrecho deMagallanes fuera de estos meses poda convertirse, adems de en una temeridad, en unaut"ntico calvario, ya que los fuertes vendavales impedan a los barcos ganar barlovento,

    por lo que tenan que volver a puerto una y otra ve). De esta forma, una travesa que en"poca favorable poda durar un par de semanas, llegaba a prolongarse a un par de meses.*eg&n el inca arcilaso, los fuertes vientos del sur llegaban a romper las cadenas de los

    barcos anclados /F81.

    Durante los siglos 56% y 56%% la me'or defensa de las costas pacficas fueron sus accesos

    geogrficos. El paso a trav"s del cabo de Hornos estaba determinado por los imprevisiblesvientos, que la t"cnica nutica de la "poca difcilmente poda capear# y aunque el estrechode Magallanes no era dominado por la corona espaola, la escasa profundidad de losangostos vericuetos, hacan que el riesgo de encallar y morir de hambre en estas desoladaslatitudes fuese demasiado elevado como para arriesgarse a cru)arlo.

    $or este motivo la Armada del mar del *ur nunca cont! con un dispositivo de defensa muygrande, y los via'es en barco eran bastante ms rela'ados que en el Atlntico. Desde finalesdel siglo 56%, en que fue creada, estaba compuesta en sus me'ores "pocas por cincogaleones. *e divida en dos flotillas con dos galeones y una lancha, que actuaban al norte yal sur de $anam# mientras que el gale!n restante quedaba de reserva en el 4allao /F91.

    Hasta mediados del siglo 56%%, la me'or defensa del $acfico fue este difcil acceso y el

    sistema de alarma que proporcionaba el espiona'e espaol, el cual avisaba de lase-pediciones que partan de Europa, con lo que la Armada del Mar del *ur poda esperarestrat"gicamente a los enemigos y plantear batalla en condiciones favorables /F? irrumpenen el $acfico unos enemigos mucho ms agresivos de lo que hasta ese momento habansido los ingleses y holandeses, nos referimos a los piratas caribeos. El problema derivabade que aunque la ruta sur segua siendo problemtica, la ruta norte, es decir, la terrestre por$anam, haba de'ado de ser infranqueable dado el asentamiento que las potenciase-tran'eras, y fundamentalmente Irancia, %nglaterra y Holanda, haban hecho en las Antillasy sobre todo en 7amaica y en la parte occidental de @a Espaola. El hito que marc! Morgande llegar al $acfico por va terrestre y destruir la capital del istmo, demuestra la

    vulnerabilidad de las defensas hispanas.

    $or otra parte, en esta d"cada hicieron su aparici!n los filibusteros, "stos eran piratas sinning&n apoyo de sus pases de origen, que con escassimos medios, la mayora de las vecessimples canoas, atacaban a los mercantes espaoles desprovistos de artillera y a las

    poblaciones poco fortificadas. El sistema ha sido calificado grficamente por $"re)BMallaina y Corres 3amre) como una guerra de guerrillas martima /F1. $oco a poco, losfilibusteros fueron obteniendo buenos resultados, y pronto comen)aron a reciclar los

    buques que capturaban en naves corsarias. A finales de 0=>0 artolom" *harp consigui!llegar al Atlntico con uno de estos barcos y llegar hasta %nglaterra. $ronto se e-tendi! eltemor entre las autoridades espaolas de que barcos bien pertrechados y con artilleragruesa se estableciesen en el $acfico, y aunque esto no lleg! a reali)arse, los filibusteros,con sus escasos medios y una decena de embarcaciones medianas, consiguieron lo que nohaban logrado DraJe y los holandeses, es decir, parali)ar el trfico de cabota'e, causando

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    20/109

    un enorme dao al pequeo comercio y por e-tensi!n a la feria de $ortobelo /F>1. @asdistintas medidas que trataron de imponerse resultaron in&tiles, ni el refuer)o del n&mero de

    barcos de la Armada, ni la defensa pasiva de retirar de la costa cualquier elemento quepudiera ser utili)ado por los filibusteros, ni el refor)amiento de murallas y defensas ya porel Estado ya por los particulares, fueron eficaces contra estos correosos e intr"pidos

    enemigos /FF1.

    El cambio de dinasta, resultado de la guerra de *ucesi!n, provoc! una ;invasi!n pacfica;/0??1 por parte de los comerciantes franceses, que al amparo de la situaci!n de predominioque e'erca su gobierno sobre la naciente dinasta hispana, impeda cualquier tipo delimitaci!n. $or otra parte, la evoluci!n en la tecnologa naval elimin! las barreras que latopografa haba impuesto al trfico martimo del mar del *ur y permiti! que fuese msaccesible el estrecho de Magallanes o el temible cabo de Hornos, haciendo que fueseecon!micamente rentable la financiaci!n de via'es al $er& por esta va /0?01.

    De un lado las simpatas l!gicas entre las dos coronas, y de otro la ms absolutaincapacidad de mantener la Armada del mar del *ur, provoc! que no solamente no fuesen

    perseguidos los navios franceses, sino que "stos llegaron a colaborar con las autoridades

    espaolas para la defensa del litoral pacfico. As, en 0?F se permiti! la venta demercancas francesas a cambio de reprimir a unos corsarios ingleses que pululaban por las4ostas de uayaquil# y en 002 el virrey obispo de Ruito utili)! doce navios franceses paraque acudieran al 4allao:

    ;Hallndose al presente la real hacienda tan arruinada que con ello no podaatenderse a establecer la Armada de este mar del *ur a su antiguo pie y n&mero de

    ba'eles y gente... me pareca muy proporcionado a la presente constituci!n ydefensa de esta ciudad y puerto del 4allao... que yo diese las !rdenes convenientes

    para que los navios franceses que estaban en diferentes puertos de estas costas, quellegaban seg&n tena noticia al n&mero de 02 ! 09, viniesen al del 4allao; /0?21.

    Cras la muerte de @uis 5%6, las relaciones entre Irancia y Espaa se enfran, y para evitar el

    contrabando franc"s, y dada la debilidad estructural de nuestra Armada del Mar del *ur,Ielipe 6 recurre a un ingenioso e-pediente como era el emplear a corsarios franceses parala defensa de los mercantes de esta misma naci!n /0?81.

    El cr!nico d"ficit de la Hacienda, unido al cambio geoestrat"gico que se estabaproduciendo en el continente americano, provocaron que la Armada del Mar del *ur fueselanguideciendo hasta que prcticamente se viese su inutilidad. De un lado los impedimentosque hacan viable la salida de la plata peruana a trav"s de uenos Aires habandesaparecido, mientras que la ruta que haba sido habitual, es decir, desde el istmo de$anam va 4uba, se haba ido haciendo cada ve) ms y ms peligrosa dado el control quelas potencias e-tran'eras tenan sobre el 4aribe. Mientras tanto, el trfico martimo del

    puerto de uenos Aires iba creciendo. Asimismo, las ferias de $ortobelo ibanlanguideciendo paulatinamente, la llegada de las flotas se iba produciendo cada ve) a

    intervalos mayores# primero llegaban cada dos aos, luego cada tres y ms tarde cada cinco.Evidentemente las necesidades de la colonia no se podan cubrir con estos largos intervalos.@os navios franceses cada ve) cru)aban con mayor facilidad el estrecho de Magallanes, quehaba de'ado de ser una dificultad en el camino, mientras que los navios de permisoingleses, al amparo del Cratado de trecht, transportaban sus econ!micas mercancas a los

    principales enclaves comerciales costeros.

    En 02? se intent! revitali)ar el sistema de galeones, pero quince aos ms tarde se vio quepoco o nada se haba podido conseguir. El fracaso del sistema se hace evidente cuando en08< se interrumpe el envo de galeones a $anam y se inicia el envo de navios sueltos a4artagena de %ndias /0?91. 4on respecto al segundo motivo de la creaci!n de la Armada delMar del *ur, la defensa del litoral, poco o nada iba a poder hacer este anticuado sistema con

    barcos ms obsoletos todava. *i poco se pudo hacer contra los filibusteros, queafortunadamente a estas alturas del siglo 56%%% haban abandonado las costas del $acfico,

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    21/109

    menos a&n se poda hacer contra la poderosa marina britnica que surcaba los oc"anos. $ortodo esto, en 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    22/109

    con ms o menos dificultades se consigue mantener el status de potencia naval y dedominio de las rutas. A partir de 0=9? se entra en una prolongada crisis, que se e-tiendehasta despu"s de la guerra de *ucesi!n espaola. + por &ltimo, una poltica borb!nica

    preilustrada en la que se manifiestan buenas intenciones y pocos medios. Hecho que nosimpidi! subirnos al carro tecnol!gico que en esta "poca encabe)aron los ingleses.

    /1 ;$ara inteligencia de la primera conclusi!n, ser bien e-plicar qu" cosa es comercioactivo. El cual consiste en fabricar lo que se ha de gastar en una casa, o en una rep&blica, oen un reino, o en una monarqua# de modo que sea bastante para el gasto propio y sobre

    para vender a otros, en tanta cantidad que de lo vendido proceda para todo el gasto y sobrepara aumento del caudal.; Memoriales para el entero conocimiento de la causa que destruyey acaba la monarqua de Espaa, p. 0?9. 4omo puede apreciarse, el a-ioma mercantilista dela balan)a de pagos va implcito en la propuesta./>1 Memoriales... p. >./>01 Agustn uimer: urguesa e-tran'era y comercio Atlntico... pp. 2>21 @inch, 7ohn: Espaa ba'o los Austrias. 2 6ols. arcelona, 0F

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    23/109

    no se poder creer la abundancia della sin lo ver...; on)alo Iernnde) de Gviedo: *umariode la atural Historia de las %ndias. M"-ico, 0F

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    24/109

    "poca romana las referencias relativas a la construcci!n de barcos en lascostas ib"ricas dan testimonio no s!lo de la abundancia de bosques comoorigen de la materia prima de los astilleros, sino de que tanto en la regi!n"tica como en el litoral cantbrico las actividades comerciales y pesquerasdaban lugar al monta'e de diferentes tipos de naves /01. Durante la Edad

    Media se afian)an las tres )onas que tendrn en siglos futuros mayor vinculaci!n con la manufactura naval: el 4antbrico, las costas atlnticas andalu)as y la fachada mediterrnea.Hacia 002?, el obispo elmre) llam! al maestro genov"s Ggerio paraestablecer un astillero de galeras en %ria al servicio del seoro compostelano.A mediados del siglo 5%%, elB%sidri menciona astilleros en Cortosa yDenia adems de en alicia /21. Alfonso 6%% potenci! los primitivos astilleros cntabros, que e-istan desde mucho tiempo atrs para construir embarcaciones de pesca, comerciales, o para la defensa contra invasores.@a industria naval del norte peninsular, desarrollada por la abundanciade madera y hierro en la )ona, y respondiendo a la necesidad de obtenci!nde granos y productos de tierras allende los mares /%nglaterra, Irancia,Ilandes1, debido al aislamiento de la 4astilla interior, fue aprovechada efi

    ca)mente por los monarcas castellanos en las campaas contra los musulmanes andaluces. En la conquista de *evilla por Iernando %%% las naves de*antander prestaron un destacado servicio obteniendo para el emblema desu ciudad la cadena que bloqueaba el uadalquivir y que rompi! el almiB/01 l)que), 7os" Mara, et. al. Historia de la Hispania Antigua. Como %%: Mspania3omana,Madrid, 0F>, pgs. 28=B,28F,929B? pg. 01. A pesar de ello, es conocida la preponderancia delas naves genovesas entre las que contrataba la corona para las flotas casteB/81 Ma)a *olano, Coms: ;$ginas de la historia martima de *antander;,YlYYam#ra 0,2,8

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    25/109

    /0F=,

    pgs. 08B28./91 auer Manscheid, ibidem. *e hicieron concesiones similares a otras atara)anas, comolas de uetaria, que contaban con un privilegio datado en 02? para proveerse de cuantamadera fuera precisa para sus actividades en el monte de %risasiBKarau), poblado por abundantes robles y hayas./9, tomo %, pg. 091 Ma)a *olano, C. op. cit., allesteros eretta, Antonio: @a Marina 4ntabra, %. Des&s orgenes al siglo 56%. *antander, E-cma. Diputaci!n $rovincial, 0F=>, pgs. 99B=. uiard@arrauri, C. op. cit., pgs. 28B29. Martn, 7. @. op. cit. pg. >02 y ss. Dufourq, 4h. E. y autierBDalch", 7.Historia econ!mica y social de la Espaa 4ristiana en la Edad Media, arcelona, 0F>8,

    pgs. 2B2.8=llanas en la ba'a Edad Media. @a tradici!n marinera y armadora de los

    puertos norteos no fue aprovechada y potenciada de forma intensa y

    directa hasta el reinado de los 3eyes 4at!licos, en busca de un crecimientode la producci!n naviera nacional, como se detallar ms adelante.@as atara)anas del puerto de *antander databan de 08F= y fueronreconstruidas por 7uan %% en 092, durante la campaa contra Almera en la que

    particip! 3am!n erenguer %6, 'unto a los monarcas Alfonso 6%% de 4astilla y el navarro arca 3amre). @a flota aragonesa alcan)! la mayora de

    edad en la centuria siguiente, cuando arcelona, en el reinado de 7aime %, seconvirti! en una pla)a comercial considerada entre las ms importantes delMediterrneo. El desarrollo es paralelo en la marina mercante y en la flotade guerra (t"ngase en cuenta que el barco especiali)ado militar o comercial no es frecuente hasta "pocas posteriores(, pues la prctica habitualconsista en armar fustas y galeras empleadas de ordinario para fletes yemplearlas en acciones b"licas cuando las circunstancias lo requeran. @afundaci!n de las 3eales Atara)anas y arsenales de arcelona en 0298 /001,adems del otorgamiento de diversas concesiones y privilegios a los mercaderes y navegantes en apoyo de su actividad, datan de esta "poca, a mediados del siglo 5%%% /021. na idea de la potencia naval catalana en el siglo 5%%%queda patente en el testimonio del cronista Montaner, quien estimaba que afinales del siglo la Atara)ana de arcelona poda atender a la ve) a veinticinco galeras resguardadas y cubiertas /081. @a construcci!n naval se practi

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    26/109

    caba tambi"n en otras pla)as del reino de Arag!n, como Cortosa y 6alencia.@a e-pansi!n mediterrnea de la corona aragonesa en la ba'a Edad Mediatuvo en el poder naval su principal fundamento.En el siglo 5%6 se refuer)a la actividad naviera en arcelona con la construcci!n del gran arsenal en 08>, as como al aumento del tonela'e de los

    barcos y la me'ora de los apare'os de navegaci!n. @a industria naval catalana se nutra de las maderas pirenaicas, transportadas en almadas desde el/F1 Ma)a *olano, op. cit.. pg. 20F./0?1 @os astilleros se situaban en ilbao, Deusto, Abando, $ortugalete, $lencia, ermeo,@equeitio, Mundaca y Gndrroa. uiard @arrauri, C. op. cit., pgs. 291 pg. 000./021 Martn, 7. @. op. cit., pgs. 98FB992./081 4apmany y de Montpalau. A. op. cit., pg. 2.

    8$irineo hasta Cortosa por las corrientes de los afluentes del Ebro, y de all aarcelona. 6alencia se abasteca con la madera proveniente de la sierra deAlbarracn desde el siglo 5C6, empleando los ros de la vertiente mediterrnea para acercar los troncos a los lugares de construcci!n. Durante la centuria siguiente, e-pansiva en la economa valenciana, floreci! una ciertaindustria de suministros navales. @as primitivas atara)anas del rao valenciano datan de 088>, siendo un almac"n de pertrechos nuticos, mientras los

    barcos se montaban al aire libre. *e conservan testimonios documentales defabricaci!n de galeras para la ciudad desde finales del siglo 5%6, as comode reformas en las atara)anas en la centuria siguiente /091.@os 3eyes 4at!licos, monarcas que aunaban la potencia de dos reinosnecesitados de e-pansi!n, aunque continuaron con el sistema de proveerse

    de naves de particulares en sus necesidades de barcos de guerra, promovieron la construcci!n de navios grandes, otorgando venta'as fiscales, y protegiendo la actividad naval con medidas proteccionistas hacia los fletes ennaves nacionales, aunque otras disposiciones de tipo proteccionista, comola prohibici!n de e-portar barcos dictada en 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    27/109

    ;@as Atara)anas de 6alencia;, *aitabi /0F91# *alvador, Emilia: @a economa valenciana enel siglo 56% /comercio de importaci!n1, 6alencia, 0F2, pg. 28=./0. Wallerstein, %. El moderno sistema mundial. @a agricultura

    capitalista y los orgenes de la economaBmundo europea en el siglo 56%. Madrid, 0FF, pgs.

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    28/109

    sivamente pesquero./0>1 Glesa Muido, Ielipe: @a organi)aci!n naval de los estados mediterrneos, y enespecialde Espaa durante los siglos 56% y 56%%, Madrid, 0F=>, tomo %, pgs. 0=2B0= y ss.8F

    gabias para los vigas. Creinta o cuarenta barcos de remeros daban movimiento a la nave. Aunque su fin era b"lico y no tenan demasiado calado,muchas galeras servan para llevar mercaderas, siendo frecuente esta combinaci!n de uso comercial y militar desde el siglo 5%%%, favorecida por la construcci!n de grandes galeras. Hasta finales del 56%% las galeras constituyeronla columna vertebral de las flotas de guerra que actuaron en el Mediterrneo, y no desaparecieron de sus aguas hasta bien entrado el siglo 56%%%. oobstante, la sustituci!n de la fuer)a del remo por la del viento se fue generali)ando desde principios del siglo 56%% /0F1.Dentro del tipo general descrito para la familia nutica de las galeras

    pueden se incluidas m&ltiples variantes. @as galea)as, en alg&n caso denominadas galeones /no confundir con el verdadero gale!n atlntico1, erangaleras de gran tamao, con caones en las bandas, sobre los remeros, ade

    ms de los situados en los castillos. *u arboladura contaba con tres palos:mayor, trinquete y mesana. De dimensiones ms e-iguas que la galeratpica, la galeota careca de arrumbada /2?1. y contaba con menos de veinte

    bancos, cada uno con un solo remero. @as fustas eran similares a las galea)as, pero con bancos de hasta tres remeros. ergantines, fragatas, fal&as, gripseran las denominaciones de embarcaciones de s!lo cinco o die) bancos, sinarrumbadas ni cubiertas /201.El tipo de embarcaciones agrupadas en la denominaci!n de buque,

    buque redondo o nao parece tener su origen en la navegaci!n atlntica, y sucaracterstica principal es la de contar como elemento propulsor con unvelamen cuadrado o mi-to, este &ltimo incluyendo velas latinas. En general,estos navios eran de alto bordo, y la relaci!n entre la quilla o eslora y lamanga podemos situarla en torno a 8:0, a lo sumo 9:0 (frente a la galera,

    que normalmente alcan)aba , desde

    ap!les, se comenta el inter"s de los piratas berberiscos hacia las naves redondas movidascon velas: ;habi"ndose visto cuan poco ha que no conocan ba'eles redondos, y hoydesarman

    las galeras para armarlos;, Iernnde) Duro, 4esreo: El gran duque de Gsuna y su marina.7ornadas contra turcos y venecianos, 0=?2B0=29. Madrid, 0>>

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    29/109

    versales para sostener velas cuadradas, a e-cepci!n del palo de mesana dedonde penda una vela triangular. En el trinquete y mayor se situaban cofas

    para los vigas. Aunque el origen de esta clase de embarcaciones se asociacon el oc"ano Atlntico, y muy especialmente con las actividades comerciales, puesto que por sus proporciones estos navios tenan mayor capacidad

    en sus bodegas que las galeras, no hemos de olvidar la e-istencia en el Mediterrneo de barcos redondos impulsados por velas en la ba'a Edad Media,de los cuales uno de los ms caractersticos es la coca, especialmente ladenominada coca bayonesa, de amplia difusi!n en los siglos 5%6 y 56/221.Desde 08??, tanto los mercantes mediterrneos como los atlnticos fueron construidos con mayor capacidad de carga, pues de barcos en torno a9?? toneladas considerados como muy grandes a principios del siglo 56, se

    pas! a una media de =??B

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    30/109

    el n&mero de bancos, en relaci!n directa con los hombres que embarcaba,en las naos la capacidad e-presada en toneles, toneladas, y otras unidades,defina el tamao del buque /291.@A %D*C3%A A6A@ E @A U$G4A DE @G* A*C3%A*En el siglo 56% se asiste a una continuidad en las )onas de ubicaci!n tra

    dicionales de los astilleros, con una especiali)aci!n de los situados en el4antbrico hacia el monta'e de galeones y naves ocenicas, y de las atara)anas mediterrneas en la construcci!n y reparaci!n de galeras. $or lo general, se denominaba con el t"rmino atara)anas a las instalaciones cubiertasen que se construan y reparaban navios, y se custodiaban pertrechos navales. @os astilleros respondan a un lugar de monta'e de barcos al aire libre,caracteri)ado por la abundancia de astillas procedentes de tal actividad.Irente a la e-istencia de atara)anas en *evilla, Mlaga, 6alencia y arcelona /2

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    31/109

    Ielu de ui-ols, Matar", Masnoy, $alam!s y otras localidades catalanas,adems de los puertos baleares de %bi)a y Mah!n. Muchas galeras mediterrneas al servicio de la monarqua espaola fueron construidas en los

    puertos italianos, especialmente en ap!les y *icilia /2>1.+a se ha indicado que la e-istencia de la principal materia prima utili

    )ada en la construcci!n naval, la madera, era determinante en la e-istenciade centros productivos. @a madera del sur y de levante peninsular no erademasiado apta para naves atlnticas, probablemente por la mayor amplitud de sus anillos anuales, y su nudosidad. En una c"dula de 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    32/109

    cidad, escaso peso y gran duraci!n, eran las maderas fundamentales en laconstrucci!n naval. @os rboles del norte de Europa ofrecan esas cualidades por su crecimiento ms lento y uniforme, floreciendo desde la EdadMedia el comercio con puertos blticos, especialmente con Dant)ig, Hamburgoy otros de *uecia y oruega, de donde procedan tablas de pino, due

    las y tablas de madera curvada de roble /8?1. El pino silvestre espaol del$irineo avarro, Ceruel, urgos y uadarrama, el pino negro de 4atalua yArag!n, 4uenca y 4a)orlaB*egura eran muy apreciados /801. 4omo ya se hadicho, se transportaban desde las altas sierras hasta los astilleros de la costa

    por flotaci!n, a trav"s de las corrientes fluviales. De ultramar se traa guayacn,caoba, cedro y teca.Hacia 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    33/109

    El origen mayoritario de los barcos destinados a las flotas de %ndias sesituaba en el 4antbrico en el siglo 56%. o obstante, se desarroll! desdecasi el mismo tiempo de la e-pansi!n americana una actividad de construcci!n naval en %ndias, conoci"ndose la botadura del primer navio construido

    por los espaoles en Am"rica en 09F=, y llegando a alcan)ar cierta escala por

    iniciativa de 4ort"s desde 0=1,

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    34/109

    realidad s!lo se fabricaban dos o tres, y de dudosa calidad por falta de manode obra especiali)ada. Adems el precio de construcci!n ascendi! de 88.???reales una galera en 08 a ms de =?.??? en 0=0# id.:4aulJers and 4arpenters in a eN World: the *hipyards of4olonial uayaquil, Athens,Ghio niversity4enter for %nternational *tudies, 0F>?./8>1 @ohmann 6illena, uillermo: Historia Martima del $er&, vol. %6 *iglos 56%%y 56%%%,@ima, 0F, captulo ;@os astilleros del $acfico;, pgs. 2=2B2F?. 6"ase tambi"n $"re)BMallaina, $ablo E. y Corres 3amre), ibiano: @a Armada del Mar del *ur, *evilla, 0F>,

    pgs.0??B0?F. *obre los tipos de barcos fabricados y empleados en las costas del $acfico, v"aseDel

    usto Duthurburu, 7os" A.: Historia Martima del $er&, vol. lll, *iglo 56%, @ima, 0F,especialmente el cap. %6 ;@os barcos quinientistas;, pgs. 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    35/109

    mediante el alquiler o requisa los barcos de particulares para las necesidades de la armada real. En un pas en abierta e-pansi!n ultramarina, y necesitado de proteger unas rutas comerciales sobre las que apoyaban lasfinan)as de un vasto imperio, sin embargo pes! todava la tradici!n ba'omedievalde continuar dicha prctica, y observamos que durante los reina

    dos de la casa de Austria se produ'o un constante vaiv"n entre la poltica/9?1 A mediados del siglo 56%, en el conce'o asturiano de $ravia se llegaban a emplearhasta 9? oficiales en un astillero. 6er el artculo de Iernnde) Martne). @uis, en oletndel%nstituto de Estudios Asturianos, >9B>< /0F

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    36/109

    entre asiento y administraci!n que se resolvi! en favor de los asentistas. odur! mucho la vigencia de tal decisi!n, pues tras una e-periencia negativadebido a la mala gesti!n de los contratos por los ad'udicatorios de los asientos, que no atendan puntualmente sus obligaciones, en parte porque lacorona se retrasaba en sus pagos, desde 0, que para acabar con los corsarios berberiscos habraque tomar Argel y C&ne), sus principales bases y refugio, y armar 8? ba'eles, 2? en ap!lesy 0?

    en *icilia para enfrentarse a ellos./9

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    37/109

    del Mar Gc"ano la mayor parte de los barcos fueran propios de la corona de4astilla. Al igual que hemos visto en el caso del mantenimiento de las galeras mediterrneas, la construcci!n de barcos para la Armada poda adoptarla f!rmula del asiento o la administraci!n. Durante el reinado de Ielipe %%se sostuvo la pol"mica sobre si la flota del rey habra de ser construida y

    mantenida por la corona, o debera ser formada con barcos de propiedadparticular sirvi"ndose del sistema de asientos, habiendo primado previamente mediante cr"ditos y subvenciones la construcci!n privada de buquescapaces de cumplir la doble funci!n mercante y guerrera de acuerdo con lascircunstancias. Canto en el caso de asientos, como de alquileres o subvenciones, la corona negociaba los precios a pagar en funci!n de las toneladasde capacidad de cada barco.@a construcci!n de barcos por armadores privados resultaba ms baratay evitaba el malestar motivado por las requisas obligatorias de madera yotros materiales necesarios en los navios. En la pol"mica desatada al efecto,7uan Martne) de 3ecalde, o el capitn Martn de 7uregui ofrecan argumentos en defensa de la construcci!n de naves por particulares me'or queen r"gimen de administraci!n directa a cargo de funcionarios regios. %nclu

    so en 0=0< se acept! una oferta de construcci!n que ba'aba los precios al usode 9? a 88 ducados la tonelada, si en lugar de hacerse por administraci!n regia se haca por un particular.@os inconvenientes de estas prcticas eran obvios, pues los empresariosnavieros intentaban ahorrar lo ms posible, empleando materiales peores yen menor cantidad, pese a la supervisi!n de los oficiales reales. 4rist!bal dearros, veedor de la construcci!n naval en las provincias cantbricas, seopona a los asientos, y su opini!n prevaleci! a ofertas como las de don $edro de 6ald"s en 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    38/109

    cantbricos, en una crisis que se arrastraba desde los aos =?, y que es refle'ada por el tratadista nutico 7uan Escalante de Mendo)a en su obra. @osmotivos de la misma habra que buscarlos en la e-pansi!n de los barcos holandeses en el &ltimo tercio del siglo 56% y el primero del 56%%, pero no estclaro si intervinieron sustituyendo a los espaoles en el comercio que nece

    sitaba la pennsula %b"rica con el norte de Europa. @a principal clave de ladecadencia hay que buscarla en la inflaci!n de precios que afect! a Espaaen especial en la segunda mitad del siglo 56%, adems de la progresiva caresta de madera y de suministros que se importaban del ltico al sobrevenir las diversas guerras. Ante esto s!lo quedaba reaccionar desarrollandot"cnicas navales que ahorrasen madera, sin perderse capacidad de carga enel buque, logrndolo los holandeses con el'luyt, un barco liviano, no apro

    piado para la guerra, pero barato y efica) en condiciones pacficas, resultado de las condiciones impuestas a un pas carente de madera.Mientras en Espaa eran necesarios buques s!lidos, mi-tos para armada y transporte, por ser las rutas atlnticas, mediterrneas y caribeas muyinseguras, el bltico resultaba un mar pacfico para los holandeses. Adems,la circulaci!n de barcos espaoles por aguas templadas les haca propensos

    a las plagas de la madera /9>1, as como a la furia de los ciclones tropicales.$or ello, los navieros espaoles no podan ahorrar en aligerar los barcos, ni/9=1 As fue, por e'emplo, la Armada que se 'unt! en *antander en 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    39/109

    capital, y posiblemente costaba tres veces ms que una galera sin que invariablemente durase ms. Hasta 0> los costes de barcos eran, seg&n tamaos, de 2?? toneladas

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    40/109

    llas, as como alicia, financiaron nuevos barcos. @a articulaci!n polticade una monarqua integrada por diferentes reinos, con distinta legislaci!n ydiferente r"gimen de atribuciones para el poder ostentado por un monarcacom&n, oblig! al pacto con las autoridades locales para involucrarlas enresponsabilidades defensivas que espontneamente no se ofrecan a com

    partir con la corona de 4astilla. $odemos ver en estas medidas un antecedente de la ni!n de Armas propugnada por el condeBduque de Glivares enel reinado de Ielipe %6./

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    41/109

    las proporciones de naos de 9?? toneladas, apartadas de las corrientes de aquellosmomentos.. @a bibliografa especiali)ada en temas nuticos aparece publicada enEspaacon mucha anterioridad al resto de los pases europeos, incluso los que contaban con

    potentesflotas, y hasta bien entrado el siglo 56%% se nutrieron de traducciones de las obras espaolas./

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    42/109

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    43/109

    contrario, la Armada del Mar Gc"ano se hallaba peor dotada. @a guerra motiv! la inversi!n de tal situaci!n en pocos aos. @a toma de rasil por los holandeses y el hostigamiento de las flotas espaolas, hasta llegar a interceptarla de ueva Espaa en 0=2>, provocaba graves p"rdidas directas a la corona,adems de que con los embargos a que eran sometidos los propietarios de

    los barcos, los comerciantes cada ve) registraban menor cantidad de mercancas. 4omo consecuencia de la requisa de sus naves, muchos armadoresfueron llevados a la ruina y al abandono de la actividad naviera.@os constructores vascos y cntabros sufran falta de pedidos ya en 0=80,siendo por entonces general adems la falta de barcos para las armadas yflotas. Al escasear las naves de la carrera de %ndias, se echaba mano de las dela Armada del Mar Gc"ano, con el consiguiente debilitamiento de "sta. $esea que en 0=881, pg. 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    44/109

    res, preludio de lo que ser norma en el siglo 56%%%, con mayor poder artillero, que se armaban en los astilleros cantbricos, aunque se construan barcos menores en 4atalua, @a Habana, $er& y Iilipinas. o se abandonaronlos tratados te!ricos, como el de Irancisco Antonio arrote de 0=F0, o el

    bien conocido de 6eitia y @ina'e, aparecido en 0=2 /=>1. 6eitia e-plica que

    los galeones de la carrera de %ndias fabricados en 4antabria y en el $as 6asco no eran de buena construcci!n, y habran de me'orarse sus dimensionesy proporciones. El fraude de los armadores consista en que promovan eldebilitamiento de las naves buscando una mayor capacidad en sus bodegas

    para conseguir mayores beneficios en los fletes.@a construcci!n naval en la fachada cantbrica presentaba inconvenientes. En primer lugar, como se acaba de decir, los constructores altera

    ban la estructura de los barcos encargados por la corona para favorecer el/=

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    45/109

    pues $"re) de Duslague consideraba que los vascos estaban demasiado apegados a una tradici!n y a unos intereses, habi"ndose de modificar las pro

    porciones de los barcos dando paso a las empleadas en el e-tran'ero. En elsitio elegido, la barra del ro $almones, se podran construir galeones de

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    46/109

    ya que una gran parte de las manufacturas que se consuman en la Espaadel siglo 56%% procedan de allende sus fronterasA pesar de la inversi!n directa de la corona, la falta de fundidores e-pertos impeda el funcionamiento normal de muchos talleres, palindose en

    parte con llegada de artesanos e-tran'eros. El intento de me'orar la produc

    ci!n de hierro fundido en 0=?8 en 6i)caya y uip&)coa con fundidores de@ie'a fue el preludio de la instalaci!n en @i"rganes por el asentista 7ean 4urtiusde una fbrica moderna a su costa en 0=08, y se firmaron los acuerdos de

    puesta en marcha en 0=22. 7ean de 4roy, neerland"s como 4urtius, logr!concluir el proyecto inicial y ya suministraba caones y balas para la flotaespaola desde 0=82. En la segunda mitad del siglo 56%% produ'eron suficientes caones para abastecer las necesidades navales. @os fundidoresvascos tambi"n aumentaron su capacidad, e-portando incluso caones a laIrancia de 4olbert entre 0==0 y 0===4omo conclusi!n, tras una dilatada e-periencia secular en la navegaci!n y construcci!n naval, Espaa logr! ponerse a la cabe)a del dominiomartimo a principios del siglo 56%, manteniendo su supremaca duranteun siglo largo. o obstante, al igual que las guerras en Europa arruinaron la

    economa castellana, su marina sufri! una decadencia relativa frente al auge de otros pases europeos durante la primera mitad del siglo 56%%, e-istiendo indicios de recuperaci!n a finales de la centuria. Es el preludio delsurgimiento de la marina de la %lustraci!n, con figuras como $atino oEnsenada.=0@A* 3CA* MA3VC%MA*E*$AG@A* E E@ *%@G 56%3icardo 4E3EKG MA3CVEK4apitn de avio@A* 3CA* MA3VC%MA* E*$AG@A* E E@ *%@G 56%@as rutas martimas hispanoBeuropeas@a presencia geogrfica de la pennsula %b"rica se caracteri)a por su posi

    ci!n de encruci'ada entre los dos mares (de hecho un mar y un oc"ano( encuyo entorno se for'! la sociedad mercantilista precursora de la actual civili)aci!n occidental. En el siglo 56%, esta cualidad com&n a toda la $ennsulase traduce en diversidad a causa de la peculiar posici!n de sus costas en relaci!n con los mbitos geoecon!micos de la regi!n occidental del 6ie'o Mundo y de la constituci!n continental de la altiplanicie castellana. $ortugalaparte, puede decirse que e-isten tres Espaas martimas, la mediterrnea, lacantbrica y la del sur atlnticoBmediterrneo, que contrastan con otra Espaa continental, rida, accidentada por una orografa poco propicia a la relaci!n mercantil y social y que, a pesar de su continentalidad, depende econ!micamente del mar por cuanto que sus principales recursos de intercambio,la lana y los te'idos de pao, as como sus importaciones han de transportarse por va martima.

    @a Espaa ocupada, por los estados martimos del reino de Arag!n(4atalua, 6alencia, Mallorca(, relacionados comercialmente desde laEdad Media con todos los pases del Mediterrneo, go)aron de un gran desarrollo mercantil encabe)ados primero por arcelona y luego (desde mediados del siglo 56( por 6alencia, pero en el 56% atraviesan una acusada crisissocioecon!mica y quedan relegados ante la importancia adquirida por *evilla a partir de mediados del siglo, monopoli)adora del trfico mercantil conlas %ndias occidentales y de su ree-pedici!n a otros puertos espaoles y euro

    peos. Mas no por ello se interrumpe el sistema de comunicaci!n martima establecido entre arcelona y 6alencia con %talia y Irancia ni el importante

    papel de engarce comercial de las naves del levante espaol con los mares dela Europa atlntica a trav"s del Estrecho, equivalente, pero en sentido inverso, al que lleva a cabo la marina cntabra en direcci!n al Mare ostrum.En el 4antbrico, las provincias de *antander y uip&)coa y el seoro

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    47/109

    de 6i)caya constituyen desde el siglo 5C6 la avan)ada poltica y econ!micade 4astilla en Europa del norte. *eparados los puertos de estas provincias (especialmente los de *antander, 4astro rdales, @aredo y ilbao( del restode 4astilla por la cordillera cantbrica, ubicados adems en una fran'a costera sin profundidad geogrfica, casi aislados entre s por va terrestre, tienen

    el mar como ruta ms asequible de relaci!n y creaci!n de rique)a y se hanconvertido en las principales cabeceras hacia el norte europeo, donde AmbeB=8res (sucesor de ru'as como la urbe del mercantilismo centroeuropeo( esel terminal ms importante del e'e de la comunicaci!n martima castellana.4omo los habitantes de esta cornisa martima son deficitarios de cerealesy productos manufacturados, sus principales recursos de intercambio, el hierro ]en mineral y for'ado( y el transporte de la lana de 4astilla, comerciali)ada en urgos (ms tarde tambi"n desde ilbao( son e-portados a los

    puertos del norte a cambio de trigo, centeno, telas de Ilandes, vinos de Irancia, maderas y alquitranes del ltico, velas y herramentales para la construcci!n naval, que es otra de las fuentes principales de rique)a de los puer

    tos cntabros. Apoyada en los puertos del front!n martimo andalu), la marina de la 4astilla cntabra accede al Mare ostrum para comerciar con los

    puertos del levante espaol (Alicante, 6alencia y arcelona(, con los reinos aragoneses de *icilia y ap!les, y tambi"n con los de enova y 6enecia alos que e-porta la lana producida por los rebaos de la Mancha, comerciali)ada en Coledo.@a condici!n econ!mica de la 4astilla del sur es muy diferente de la delnorte. @os recursos agrcolas (especialmente los cereales, la aceituna y lavid] y ganaderos de la Andaluca occidental, E-tremadura y del valle deluadalquivir constituyen una fuente de reserva de la que carece la 4astilladel norte. Asimismo, el carcter seorial del sistema martimo mercantil deAndaluca (salvo *evilla, 4di), $alos y $uerto 3eal, los dems puertos sonfeudatarios de los duques de Medinaceli y de Medinasidonia( orient! la

    llamada del mar para las gentes que habitan las costas andalu)as a la b&squeda de las rique)as que les ofreca el mbito en que se desenvolvan: el rescate (trueque( en los puertos del noroeste de Lfrica y la adquisici!n de

    productos selectivos como el oro, marfil, perfumes, especias y esclavos. @a piratera y el corso seorial fue otra de las actividades comerciales habituales delos marinos andaluces.4on la apertura de la ruta de navegaci!n a las %ndias occidentales, 4astilla aade a las rutas de trfico ya establecidas, la que se denominar 4arrerade %ndias. El tratado de Cordesillas y los vientos alisios y generales del oestedeterminan las direcciones de ida y vuelta a las terminales que paulatinamente se crearon al otro lado del Atlntico, *evilla y 4di), puertos receptores de productos procedentes del Mar del orte y del Mediterrneo con destino a otros puertos europeos (viceversa(, son adems las cabeceras del im

    portante trfico con las %ndias occidentales. A partir de ahora y hasta finalesdel siglo 56%, desde los entornos martimos de iebla y *anl&carB4di) sedespachan hacia el norte sal, sedas, productos mediterrneos, orientales yafricanos en reciprocidad de manufacturas europeas y elementos para laconstrucci!n naval, mientras que del Mediterrneo y de los mares del norte,se abastecen de cereales.@as rutas martimas del norte seguirn abiertas hasta finales del siglo56%, "poca en que el frente com&n angloBholand"s contra Espaa obliga a lamarina cntabra a reali)ar grandes esfuer)os defensivos de su trfico martiB=9mo y a abdicar a la postre de la supremaca martima, limitndose a cubrirrutas de cabota'e y a replegarse hacia el sur para participaren el trfico de %ndias. $ero como la economa de los $ases a'os es complementaria de la delos reinos ib"ricos, la supresi!n de las rutas cubiertas por las naves cantbri

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    48/109

    cas motivar el establecimiento de nuevas vas de comunicaci!n alternativaspor parte de los mercaderes holandeses y de otros pases intermediarios, acosta de encarecer los productos importados debido a la elevaci!n de losfletes.Esta soluci!n no aliviar, por lo tanto, la quiebra del anterior sistema es

    paol de transporte e intercambio mercantil con Europa de materias y productos orientales y mediterrneos que antes era ob'eto de comercio nacional,mover a ingleses y holandeses a buscar en el origen las materias que antesllegaban a Europa a bordo de las naves espaolas y portuguesas. $ara comunicarse directamente con la Europa del norte, se valdr 4astilla de la ruta estrat"gica martimo terrestre que desde arcelona se dirige a enova y se prolonga a trav"s de Europa hasta Ilandes# primero atravesando la *aboya, elIranco 4ondado y la @orena, y despu"s por Miln, la 6altelina hasta @orena,

    bordeando los 4antones sui)os. $ero esta ruta ser ms efica) para elapoyo militar en Europa que para la obtenci!n de beneficios econ!micos.@A 4A33E3A DE %D%A*En sentido estricto, es decir, en cuanto a ruta de navegaci!n con finesmercantiles, la 4arrera de %ndias queda establecida en el segundo via'e de 4o

    l!n a las %ndias. @a derrota seguida por el Almirante al frente de su flota (0naves de carga con colonos, ganado y utensilios(, situada ms al sur que ladel primer via'e, es la que utili)arn durante los siguientes doscientos aoslas flotas mercantes espaolas y las armadas de guarda de las rutas martimas, salvo las alteraciones introducidas en cada via'e para eludir amena)as,con el prop!sito de mantener el secreto de las derrotas o debido a las circunstancias meteorol!gicas. Cambi"n en la segunda e-pedici!n de 4ol!n se esta

    blecen las terminales administrativas en 4di) y en la ciudad de %sabela (alnorte de la isla Espaola( con ob'eto de registrar, almacenar, cargar y descargar las mercancas, los aprovisionamientos y los pertrechos.En un sentido amplio, el t"rmino 4arrera de %ndias contiene tal variedadde connotaciones geogrficas, econ!micas, orgnicas, 'urdicas y estrat"gicas, imbricadas en la sociedad espaola y en las instituciones de la Monar

    qua, que bien puede decirse que la poltica de la 4orona y la economa delpas dependen de la eficacia funcional del con'unto de estructuras, medios ypersonas que activan el mecanismo de la 4arrera, cuyo motor y cabecera fsica radican en *evilla y su entorno regional.@os factores geogrficos (puertos, lugares de recalada, derrotas, meteorologa, corrientes marinas, etc.( son de suma importancia en cualquier estudiode la 4arrera, sin embargo se omiten aqu por ra)ones de espacio y porque= das( regresan a Espaa por el canal de la Ilorida para recalar al cabo de 2> o 8? singladuras enlas A)ores, lugar de posici!n privilegiada para la navegaci!n de regreso,donde se hace refresco de vveres y agua antes de consumir las 0< a 8? singladuras que restan para alcan)ar *anl&car.

    $or &ltimo, desde un punto de vista orgnico, en la 4arrera inciden lasfunciones de un con'unto de organismos destinados almacenamiento a pro

    porcionar las mercancas que han de ser trasladadas, los medios de transporte, la defensa de "ste, los apoyos logsticos y la coordinaci!n de las actividades que cumplen tales funciones: el 4onse'o de %ndias (y su 'unta deguerra(, la 4asa de la 4ontrataci!n, la niversidad de Mareantes, el 4onsulado sevillano, los astilleros y las Atara)anas 3eales son estructuras quese citan aqu con la intenci!n de indicar los principales soportes orgnicos=

    (materiales o no( que concurren en el funcionamiento del comple'o, denominado 4arrera de %ndias.En lo referente a derecho, las armadas y flotas se rigen con sus propiasordenan)as, de modo que ni los gobernadores ni otras 7usticias de %ndias se

    entrometen en las causas, civiles o criminales, incoadas contra personas delas armadas o flotas. 4onstituye tambi"n la 4arrera de %ndias un mbito 'urisdiccional propio, subordinado a los preceptos legales de la Audiencia y4asa de la 4ontrataci!n de *evilla en cuanto a las competencias de su tribunal, pero con personalidad 'urdica propia en lo que atae a disciplina y derecho penal, referidos a las dotaciones de las naves.@A* 4GE5%GE* DE @A 4A33E3A DE %D%A*E E@ $A4%I%4G@a incorporaci!n de $er& a la Monarqua regida por 4arlos %, casi a lave) que se produce la activaci!n de la economa me-icana, y ms tarde eldescubrimiento de la derrota de regreso desde Iilipinas a ueva Espaa en0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    51/109

    destacado es la dificultad de retorno de las naves en sentido norteBsur.@a comunicaci!n martima entre los puertos de $er& (Cru'illo y4allao(, $anam y ueva Espaa (Kacatula y Acapulco( se hace a favor de los alisios del sudoeste en su mayor parte y despu"s aprovechando losvientos terrales y brisas suaves del nordeste, invirti"ndose de 0< a 2? das pa

    ra ir de 4allao a $anam y unos dos meses y a veces un ao (o ms(, sobretodo para dirigirse a los puertos chilenos, dado que las brisas del nordesteno son muy vivas y el alisio del sudoeste sopla con intensidad# este inconveniente se soslaya navegando en las pro-imidades de tierra para aprovechaslos vientos terrales y progresar hacia el sur dado frecuentes bordadas. Mas a

    pesar de estas dificultades es preferible la va martima a la terrestre, cuyotrnsito significa siempre una a)arosa aventura dado que las distancias a recorrer son muy grandes y a trav"s de una geografa abrupta, sometida a unameteorologa impropicia para via'ar y transportar grandes cargas.$ero no s!lo la adversidad de los vientos condiciona el ritmo de los via

    'es en esta 4arrera, sino tambi"n el sistema de e-tracci!n y tratamiento delmineral de plata (el producto ms valioso de e-portaci!n, que representadel

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    52/109

    beneficio econ!mico. Ruien aplica esta poltica no se olvida de que sobreesa e-plotaci!n gravitan factores polticos (permanentes y alternativos(susceptibles de convertirse en amena)a y para prevenirla se adoptan medidas defensivas, orgnicas y materiales, que se activan cuando esa amena)ase manifiesta. Es "ste un modo utilitario de considerar la e-plotaci!n del

    mar aprovechando sus capacidades primarias de rique)a, cuyo origen ha derastrearse en los umbrales mismos de la historia.$ero hay otra forma de obtener beneficios de las facilidades que el mar

    proporciona, distinta a "sta que se acaba de mencionar# es la que adoptanquienes consideran que el trfico que circula por la mar es en s misma unafuente de rique)a, ms rentable que la obtenida acudiendo a las fuentes originales que la proporcionan. @lmese corso o piratera, a pequea o a granescala, el caso es que desde antiguo y tambi"n en el siglo 56% este modo deobtener beneficios es prctica de comercio, habitual y frecuente por parte demarinos, comerciantes y reyes, aventurerosBmercaderes y meros piratas queva a determinar serias prevenciones en el sistema de comunicaciones martimas de Espaa.El corso y la piratera tienen una antigua tradici!n en el Mediterrneo,

    en el 4antbrico y en el Mar del orte. Asimismo los estados europeos tienen e-periencia en las medidas que se han de tomar para defender el trficomartimo, a saber: el armamento de las naves de transporte y la navegaci!nen conserva ba'o la protecci!n de buques preparados para hacer la guerra.@os mercaderes y navegantes de 6enecia, enova, Arag!n, 4astilla, $ortugal, Irancia e %nglaterra conocen y usan estos procedimientos en el grado ymedida que aconse'an las circunstancias de pa) o guerra para organi)ar ladefensa de sus naves.En el Mediterrneo, la defensa del trfico hispnico descansa en el des

    pliegue de escuadras de galeras de *icilia, ap!les, 3odas (luego Malta y/0Crpoli( y de Espaa. @a defensa pr!-ima corre a cargo de las naves mercantes mismas y en la navegaci!n en convoy, si bien "ste es un sistema que

    se aplica en contadas ocasiones en este mar debido a las cortas distanciasque se han de navegar entre puertos.Gtro tanto cabe decir respecto de la protecci!n del trfico en el 4antbrico y 4anal de la Mancha, donde colaboran las escuadras flamencas adictasal rey de la Monarqua hispnica en la defensa del comercio procedente delltico. En las "pocas de guerra, en *antander se organi)an flotas mercantes para el transporte de la lana con destino a Ilandes en las "pocas desu comerciali)aci!n.$ero una cosa es organi)ar la defensa del trfico que cubre distanciasque cuentan las millas por centenas (qui) decenas( y otra muy diferentees proporcionar esa defensa cuando la navegaci!n se reali)a durante semanas y meses a lo largo de miles y miles de millas, para llegar a unos terminales asimismo separados unos de otros por distancias enormes. + en ese as

    pecto la Monarqua hispnica es la que establece por ve) primera en la historia un sistema de defensa permanente de mbito ocenico, cuya eficaciase demuestra durante siglos.El componente estrat"gico que aporta la 4arrera de %ndias a la polticae-terior de Espaa es parte de la estrategia general de la Monarqua hispnica e imprime a "sta notas singulares que requieren la particular atenci!ndel 3ey, de sus conse'os de Estado y de uerra y del 4onse'o de %ndias. @aestrategia defensiva que adopta 4arlos % (seguida en un principio por Ielipe%%( para la protecci!n del trfico martimo espaol, se traduce en sistemaorgani)ado a partir de la mitad del siglo 56%.El inicio del proceso de adaptaci!n sistemtica de la defensa del trficomartimo de %ndias a la amena)a corsaria y pirtica podemos situarlo en0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    53/109

    organi)a ya una armada de guarda (a costa de avera( al mando de $edroManrique. Durante la segunda guerra, en 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    54/109

    asentamiento en permanencia perseguido por los agresores, como fue suprop!sito en ms de una ocasi!n. Hasta 0=89 en que los holandeses se apoderaron de 4uracao y 0=

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    55/109

    do su eficacia defensiva ante los ataques corsarios, sino tambi"n en cuanto ala seguridad general del transporte y a la fluide) de evacuaci!n de las mercancas a pesar de los retardos acaecidos en la preparaci!n de cada flota. Elentorpecimiento debido a la lentitud propia de los convoyes, en contraposici!n con la navegaci!n libre de los buques sueltos, es ms aparente que real

    en una ruta, como la 4arrera de %ndias, cuyo perodo para cada via'e redondo es anual# otra cosa sera si las distancias navegadas fueran, por e'emplo,la mitad.El modelo nuticoBcinemtico de navegaci!n en la "poca v"lica, cuandoel m-imo andar en las naves en un via'e largo es del orden de = o nudos ylas circunstancias meteorol!gicas imprimen a la navegaci!n condicionesdeterminantes, la p"rdida de 0 a 8 nudos que representa la navegaci!n enconvoy apenas tiene significado en el conte-to del m!dulo de relaci!nespacioYtiempo que caracteri)a la navegaci!n comercial mediante naosy galeones.90 castillaVlan0a/trafico

    _ A3AZ` 3CA E*C3ACU%4A HA*A3CA* MA3VC%MA*E*$AG@A*,*EDA M%CAD*. 56%DE33GCA* G4EL%4A* + 6VA* DE 4GM%4A4%Z CE33E*C3E* EAMU3%4A B *. 56% y 56%%D3A8? A$3G5%MAD R4 4ADfl $E34ana /=a 5 ata14anonoiDeseada ( 6erocrui / 2< o 8? dfa

    na /0< o % dNs6eraui @n PAano 0F o_4artogrro @a Hobcro / E@a Hooao ( Attrn i 2= o 8? rtas1Anres( *anluMCBll* o 2? dios1tiami-i ( Warta K mes9i o 2 rmtn y mdo1Mora ( ovfeliCWMt G mdl14%E4%A + A6EA4%ZA I%E* DE@ *%@G 56%%+ $3%4%$%G* DE@ 56%%%Del movimiento ;ovator; a la %lustraci!nIrancisco 7os" GKL@EK GKL@EKibliotecario del 3eal %nstituto y

    Gbservatorio de MarinaAunque ya cien aos antes se haban comen)ado a advertir algunas tendencias innovadoras en la ciencia europea, hasta el siglo 56%% no podemosconstatar claramente el proceso de madure) en los estudios cientficos queha recibido el nombre de ;3evoluci!n 4ientfica;.4on la publicaci!n de la obra de 4op"rnico en 0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    56/109

    turas1. E'emplo de estas dificultades puede ser considerado el proceso de alileoy la necesidad de utili)ar la teora copernicana s!lo como una hip!tesismatemtica. o obstante, la actividad cientfica continu! su proceso de desarrollo hasta llegar a su punto culminante con la sntesis neNtoniana. eNton,con la publicaci!n de los $rincipia... /0=>1 dio a conocer la ley de la gra

    vitaci!n universal, tras la cual los mundo terrqueo y celeste pasaban a estarsometidos a las mismas leyes fsicas. De esta forma, la filosofa natural imperante y la cosmologa descriptiva haban sido sustituidas por la fsica moderna y la mecnica celeste, gracias a la acci!n de persona'es como 4op"rnico,Pepler, alileo o eNton.En un proceso paralelo al desarrollado en la fsica y la astronoma, otrasciencias fueron haciendo su entrada en la modernidad. @a qumica, impulsada por obras como las de 3obert oyle, fue ale'ndose poco a poco de la alquimia. En matemticas se inici! el desarrollo de la geometra analtica y delanlisis infinitesimal. En las ciencias biol!gicas se inaugur! la fisiologamoderna y la investigaci!n microsc!pica registr! un fuerte impulso. @as t"cnicas, anteriormente separadas de las teoras cientficas, comen)aron un im

    presionante perodo de desarrollo al convertirse en un producto de la aplica

    ci!n de las ciencias, desarrollo que no ha terminado todava.0. E@ DE*A33G@@G DE @A* 4%E4%A* E E*$AA /*%@G*56%B56%%10.0. Cradici!n y renovaci!nEn la Europa del siglo 56%, donde la tradici!n clsica segua siendo la

    base general de las ciencias, tuvo lugar un enfrenta miento muy claro entre latradici!n y la renovaci!n. Este enfrentamiento se llev! a cabo a dos nivelesdiferentes. Mientras en el plano intelectual se desarrollaba la dial"ctica entrelas dos corrientes acad"micas dominantes /el escolasticismo arabi)ado deorigen ba'oBmedieval y el humanismo cientfico partidario de la recuperaci!n de los saberes clsicos mediante el contacto directo con los te-tos1, seiba desarrollando, paralelamente, un aumento de las tendencias e-tra aca

    d"micas /alquimia1 y de las actividades t"cnicas /arquitectura, navegaci!n,ingeniera, minera1.Al igual que en el resto de Europa, en la Espaa del siglo 56% se verific! eltriunfo de los presupuestos humansticos, a pesar de la importancia que a&nconservaba el escolasticismo. o obstante, con el paso de los aos, se fueconstatando un agotamiento de las e-pectativas despertadas por las ideashumansticas. Es en este momento cuando se produce la 3eforma $rotestante y, como consecuencia, la reacci!n tradicionalista de la %glesia. 7usto cuando se haba planteado la posibilidad de aceptar las propuestas renovadorassurgidas en las citadas tendencias e-traBacad"micas. De esta forma, en nuestro pas, contrarreformista por e-celencia, se adopt! de forma oficial la postura partidaria de marginar por sistema los planteamientos renovadores yaceptar solamente las posiciones doctrinales propias del escolasticismo.

    Ello signific! el aislamiento para la ciencia espaola que, en adelante, no podra llegar a asimilar las ms importantes e-periencias desarrolladas en ele-terior. %ncluso materias en las que los espaoles haban ocupado un lugarde privilegio, como el arte de navegar, quedaron estancadas respecto a losavances que se producan en otros pases.

    o obstante, como veremos un poco ms adelante, la incomunicaci!ncon el resto de las comunidades cientficas no fue el &nico factor e-plicativode la progresiva decadencia de la ciencia espaola. @a decadencia fue un

    proceso que afect! a la totalidad de la sociedad espaola.0.2. Astronoma y arte de navegar@a importante ha)aa espaola del Descubrimiento de Am"rica fue, sinduda, causa y efecto del desarrollo de la navegaci!n en naciones como la es

    paola y la portuguesa. $arece ser que en la epopeya colombina fue utili)adoelAlmanach $erpetuum /09F=1 de Abraham Kacuto, 'udo salmantino autor

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    57/109

    de esta obra que, a pesar de sus importantes contribuciones a la astronoma yla navegaci!n, todava mantena importantes aplicaciones astrol!gicas.5$or otro lado, a principios del siglo 56% /0

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    58/109

    cas /nutica, minera, ingeniera militar1, la actividad cientfica se estructur!al margen de las nuevas corrientes que ya pu'aban con fuer)a en otros

    pases europeos.En un segundo perodo, el de los aos centrales del siglo, tuvo lugar el enfrentamientoentre los cientficos espaoles y aqu"lla que ha sido denomina

    da como ciencia moderna. En esta situaci!n se fueron formando dos gruposde personas, seg&n su postura personal ante las nuevas ideas. @os moderadosaceptaron las novedades, pero sin abandonar la doctrina tradicional. @os intransigentes se negaron rotundamente a cuestionar la valide) de los princi

    pios de dichas doctrinas. Este &ltimo grupo fue el ms numeroso y en "l pueden ser incluidas personas de alto nivel intelectual, que dedicaron su vida ala defensa ac"rrima de las teoras tradicionales.Irente a los tradicionalistas cientficos moderados, que aceptaban loshechos ms evidentes pero no se atrevan a cuestionar los principios tradicionales, surgira en la &ltima parte del siglo un nuevo grupo de cientficosdecididos a romper con los esquemas tradicionales. Iueron los primeroscientficos espaoles modernos en sentido estricto, y normalmente se les conoce con el nombre de ;novatores;. Estos hombres, en su lucha contra los de

    fensores de una tradici!n anquilosada en ideas casi medievales, aportaron anuestra historia una serie de aspectos nada desdeables. o s!lo fueron losintroductores de la nueva ciencia y de su metodologa emprica, sino que fueron los defensores de la idea del progreso frente al criterio de la autoridad incuestionable, adems de actuar como crticos denunciantes del atraso espaol en materias cientficas. Iueron, en definitiva, los iniciadores de ese perodo de aculturaci!n en el que Espaa, s!lo cien aos despu"s de que suscientficos hubiesen figurado a la cabe)a de la ciencia europea, intentaba desesperadamente comunicarse con el resto de Europa para sumarse a un progreso del que haba quedado descolgada a causa de los factores hist!ricosya mencionados./21 @!pe) $inero, 7. M.: @a introducci!n de la ciencia moderna en Espaa. /arcelona0F=F1.

    >?na ve) llegados a este punto, es preciso que hagamos una refle-i!n so

    bre el estado general de la Espaa del 56%%. @as &ltimas investigaciones hist!ricas en este perodo, en especial del reinado de 4arlos %%, han de'ado bienclaro que se produ'o entonces una quiebra de las estructuras del estado de losAustrias. @a decadencia de las ciencias y la ruptura de los ;novatores; con ladefensa intransigente de las doctrinas establecidas por la 4ontrarreformas!lo fueron parte de los diversos factores que nos evidencian esta situaci!nde crisis. o hay ms que echar un vista)o a la demografa /redistribuci!n dela poblaci!n en favor de la periferia1, a la economa /hundimiento econ!mico de 4astilla y lento proceso de recuperaci!n comercial en la 4orona deArag!n1 y a los asuntos polticos /pu'an)a del fen!meno neoforalista1 paracomprender que algo estaba comen)ando a cambiar en las estructuras del

    estado, y la ciencia no poda ser a'ena a este fen!meno.$or otro lado, el cultivo de la ciencia resultaba bastante problemtico, dada la desfavorable situaci!n de las instituciones dedicadas a tal menester.Muchos centros de investigaci!n y ensean)a creados en el 3enacimientohaban desaparecido /como la Academia de Matemticas de Madrid, clausurada en 0=2

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    59/109

    evoluci!n del n&mero de alumnos en la de *alamanca, donde pasaron de siete mil en el siglo 56% a dos mil en los &ltimos aos del 56%%. @a &nica instituci!n creada en esta centuria que lleg! a alcan)ar un cierto relieve fue el 4olegio %mperial de Madrid, de la 4ompaa de 7es&s, destinado a la formaci!nde los primog"nitos de la noble)a, en cuya ctedra de matemticas traba'a

    ron persona'es de la talla de 7uan 4arlos de la Iaille y 7os" de Karago)a. Enlo que se refiere a la nutica no hemos de olvidarnos de sealarla fundaci!ndel 4olegio de *an Celmo de *evilla, creado en 0=>0, del que hablaremos condetenimiento ms adelante.@a deficiencia de los centros de investigaci!n y el control de los mismos

    por parte de los tradicionalistas intransigentes dio lugar a que los partidarios de la renovaci!n tuviesen que recurrir a la fundaci!n de tertulias inde

    pendientes y a la protecci!n de cl"rigos y nobles de mentalidad preilustrada.Entre estos &ltimos, destaca por su importancia 7uan 7os" de Austria, muy conocido por su participaci!n en los asuntos polticos de la "pocay por su apoyo sin reservas a los tradicionalistas moderados y a los ;novatores;. As, poco a poco, toda una serie de tertulias y asambleas, auspiciadas

    por los nobles y dedicadas hasta entonces a las artes y la literatura, vieron

    como los temas cientficos comen)aban a tomar verdadera importancia ensus peri!dicas reuniones, siendo "ste uno de los signos ms evidentes del nacimiento de una nueva mentalidad, la preBilustrada, antecedente directo dela %lustraci!n del 56%%%. En 6alencia se re&nen desde 0=> diversos renovadores en casa de altasar de %igo, entre los que destacan 7uan autista 4orachny Coms 6icente Cosca. En *evilla hacen lo mismo en casa del m"dico 7uan Muo) y $eralta, cuya tertulia fue convertida en 3egia *ociedad deMedicina y otras 4iencias tras la aprobaci!n de sus estatutos por 4arlos %%en 0??.4onforme iba acabando el siglo y aumentaba la presi!n de los ;novatores;, el sector intransigente acentu! su intolerancia, llegando a 'ustificar

    posturas verdaderamente anacr!nicas y a negarse a admitir cualquier tipode novedades. Mientras tanto, los tradicionalistas ms moderados tomaban

    posturas de transici!n que les permitiesen aceptar algunas de las innovaciones que ya aparecan como indiscutibles. El enfrentamiento fue bastantefuerte en las ciencias biol!gicas y qumicas. *in embargo, la situaci!n era

    bastante ms complicada para los renovadores de las ciencias matemticas,astron!micas y fsicas, pues uno de sus elementos te!ricos fundamentales,la teora helioc"ntrica, estaba e-presamente prohibido y condenado por lasinstancias oficiales no olvidemos que todava en 09> 7orge 7uan tuvo

    problemas con la censura de la %nquisici!n a causa de la introducci!n de lacitada teora en una de sus obras(. Ello dio lugar a que ninguno de los partidarios de la renovaci!n se atreviera a defender abiertamente la teora copernicana,a pesar de ser partidarios de ella, teniendo que recurrir a complicados artificios para poder usarlas en sus traba'os.2.2. @a renovaci!n en las matemticas, la fsica y la astronoma

    @os aspectos renovadores en las vertientes matemticas, fsicas y astron!micas de la ciencia espaola del 56%% no disfrutaron de las caractersticas uniformes que se haban desarrollado en las ciencias biol!gicas y qumicas. Mientras que en estas &ltimas se produ'o un verdadero movimientorenovador, que actu! en diversos puntos del pas y en unas fechas bastanteconcretas, no ocurri! as en las primeras, sobre las que pesaba como una losa la ya citada prohibici!n de la teora helioc"ntrica. Adems, el enfrentamiento llegaba a alcan)ar a las doctrinas teol!gicas cuando los nuevos conceptos de la fsica se oponan a la visi!n aristot"lica del mundo que permaneca ntimamente ligada a la metafsica.En los aos centrales del siglo nos encontramos con dos destacadas individualidades del movimiento renovador de las matemticas, la fsica y la astronoma: 7uan 4aramuel /0=?=B0=>21 y 7os" de Karago)a /0=2B0=F1, dosautores que sirvieron de base al proceso de renovaci!n que se ira acentuan

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    60/109

    do en las d"cadas finales del siglo.4aramuel, que permaneci! la mayor parte de su vida en el e-tran'ero, hade ser considerado como un ;espaol fuera de Espaa;, pues su producci!n>2cientfica no estuvo integrada en la realidad espaola de la "poca. Doctoren

    Ceologa y obispo en %talia, no puede ser considerado un cientfico profesional ya que su numerosa producci!n escrita abarca temas tan distintos comola teologa, la musicologa o la ciencia. *in embargo, su inter"s para nosotros reside en el hecho de que su mentalidad se mostr! totalmente abierta alas nuevas tendencias cientficas en unas fechas relativamente tempranas,e'erciendo as una importante funci!n de comunicador entre las corrientesmodernas y los espaoles dedicados a estas ciencias. Dentro de su obra enciclop"dica, sus contribuciones fueron realmente interesantes en los cam

    pos matemticos y astron!micos.7os" de Karago)a, por el contrario, dedic! todos sus esfuer)os a los temasmatemticos y astron!micos, adems de estar totalmente inmerso en la Es

    paa de aquellos aos. Miembro de la 4ompaa de 7es&s, traba'! comoprofesor en algunos de sus colegios. En Mallorca mantuvo relaciones con

    6icente Mut, conocido por ser uno de los ms importantes astr!nomos prcticos del 56%%% espaol. Cras algunos aos en 6alencia, donde public! sus

    primeras obras, fue enviado al 4olegio %mperial de Madrid, donde permaneci! hasta la muerte. Irente a sus traba'os matemticos, que presentabanalgunos defectos y limitaciones, Karago)a fue autor de importantes estudiosastron!micos que ayudaron a introducir en Espaa, de la me'or manera posible, los avances de las nuevas corrientes. En sus obras se comprueba quefue un gran astr!nomo prctico con un magnfico conocimiento de la astronoma europea del momento. Aunque evita en todo momento admitir lateora helioc"ntrica, se puede observar con claridad en sus traba'os el uso deuna metodologa de carcter emprico totalmente moderna /intenta fundamentar las hip!tesis con datos de observaciones astron!micas1 y una evidente negaci!n de las bases de la cosmologa clsica.

    @a ensean)a de las matemticas y la astronoma haba desaparecidocasi por completo en las universidades de *alamanca, Alcal de Henares y6alladolid. En Madrid, un e-tran'ero tuvo que suceder a 7os" de Karago)aen su ctedra. Este panorama, con el que se llega a los &ltimos aos del siglo,es sin embargo bastante distinto en otras )onas del pas. En algunas ciudades de la periferia, como $alma de Mallorca, 6alencia, *evilla o 4di), parece que hubo una disposici!n ms favorable al progreso de las ciencias. EnMallorca destacaron dos importantes astr!nomos prcticos: 6icente Mut yMiguel Iuster. En 6alencia se desarroll! la tertulia de altasar de %igo, enla que pronto destacaron dos '!venes cientficos cuyas obras se proyectaranya hacia los primeros aos del siglo 56%%%: 7uan autista 4orachn y Coms6icente Cosca. 4orachn fue el primer titular de la ctedra de matemticasde la niversidad de 6alencia y entre sus obras podemos destacar, sin duda,

    los Avisos del $arnaso, en la que, mediante un dilogo entre los representantes de la tradici!n y los partidarios de las tendencias modernas, aprovecha

    para situarse a favor de la renovaci!n y de la e-periencia como criterio cientfico. $or otro lado, Cosca fue autor del importante 4ompendio Mathemtico,obra en nueve vol&menes redactada a finales del 56%%, de ah su descoB>8nocimiento de algunos de los avances ocurridos despu"s de 0=>? /aportaciones de @eibni) y eNton sobre el clculo infinitesimal, obra !ptica deHuygens1. En 4di) resida por entonces Antonio Hugo de Gmerique, nacido en *anl&car de arrameda en 0=89, conocido por la publicaci!n de unaobra titulada Analysis eom"trica /0=F>1 de la que s!lo apareci! la primera

    parte y que constituye, seg&n algunos autores, ;una de las pocas producciones cientficas de carcter aut"nticamente original; publicadas en aquella "poca.

  • 7/24/2019 mbitos y Rutas Martimas Espaolas

    61/109

    2.8.@a renovaci!n de las t"cnicas: la nuticaEl movimiento renovador que hasta ahora hemos descrito, contribuy!tambi"n, en gran manera, a dignificar los traba'os t"cnicos (no debemosolvidar que el traba'o era considerado como una deshonra por las clases dominantes en el Antiguo 3"gimen( y al acercamiento entre la ciencia y la

    t"cnica, de forma que las aplicaciones