Althusser - Ideología y Aparatos Ideológicos

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  • ., . . ' ; . - .

    - . Lotiis .:.Alths:~er --: .. . . . . : . . . - - .' ...

    IqcJ~~ga .. y , ap~r~tos .

    . ~~e:ol~s,.g..op .. de"" .. Estad() .

    -.

    r . .,-

    ... .

    ! .

    Edicio'n es Nueva Visin

    ' . ..

  • -. . ' : .: .

    '-

    Ttulo d~l. o.dginal: . . ".Id~olo'g;., ct: ap.,,,.~Us z--- id~logiques d"2.tat",

    -. La Pctt.sc, n'l' ::is1; Junio de 19?0; Par-is. ... : . Trad~~ldo por 'Albe~~ J . . Pla

    ; ...

    ~cerca . de . la : reproduccin de las condiciones de produccin 1 . .

    1 En -anlisis "anteriores nos hemos referido cir-.cunstai:icialmente a la necesidad de renovar

    - lo~ medios ;d e prodl..1:ccin: para que la produc-. cin- sea posible. Hoy Ce!!trlrernos nuestra ex-, posicin en este punto.

    Deca fyiarx que aun un nmo sabe que u na for-maci n social que no reproduzca: las condi-ciones de produccin al mismo tiempo que produce, no sobrevivir siquie ra un ao.::i P6r lo .

    fanto, la condicin final de la producdn es la - reproduccin de las condiciones de produccin. Puede ser "simple" (y se .limita:entonces--a re-

    . ~ . producir las anteriores. condic~ones de produc-cin) o/-'ampliada" (en cuyo caso las extiende ).

    Dejareinos esta ltima distincin a un lado. 1 E l texto que se va ' n leer est constituido p o r dos extrnc tos d e un estudio en curso . . El autor quiso titularlo~ N o tas para 1.::a i11vcs tigacld11. Las Ideas expuestas slo d eben considerarse c omo -introduccin a una'discus in. (No t a d e Ja r edacci n de Ja revista La Pe11st!e. )

    ". . ., ta a Kugclman del 11.7.1868 .(L

  • Otl es pues la reproduccin de .Zas condi-cione s cJ.e produccin?

    '

    Nos int.ernamos aqu en un campo muy fa-miliar (de :de el tomo II de El Capital) pero, a Ja vez, singularmente ignorado. Las tenaces c:'i~encias (e~ .. idencias ideolgicas de tipo eni-p1n!lta) ofrcc1las por el punto de vista de l a x:icra produ?cin e incluso de la sin1ple prc-

  • de la reproduccin, pero que no pennite en a bsoluto pens ar las condiciones y los mecanis-mos de la mis m a _

    Basta r e flexiona r un solo instante para conve n-cer se : el sefior X, capitalista~ que produce telas de lana en su hilandera, d ebe " reproducir" su .n:ia t e ria prima, sus m quinas , etc. P e ro quien las produce para- su produccin no es l sino

    . otros capita listas: el seor Y, un gran cria dor d e ovejas de Australia; el seo.r Z, gran iridus-tria l metalrgico, productor de mquinas-he rrarnienta, etc., etc., .quie nes, para producir esos productos que condicionan la r e produc-cin d e las c ondicione s de p roduccin d e l s e-or X, d e ben a s u vez reproducir l a s condicio-n e s . _de s u propia produccin, y a s basta- el

    infinito~ todo ello en tales proporciones que e n e l mercado n a cional (cuando no .. en el" m e r-cado mundia l) l. demanda d e medos de pro-duccin (pa r a la reproduccin) pueda s e r satis-fecha por la oferta.

    Para pensar e ste m ecanismo que desemboca en una espe cie d~ "hilo sin fin" es necesario seguir la trayectoria "global" .. de Marx, y estudiar e s : pecia lmente , e n _los tomos II y III de El C a -pital, l a s relacione s d e circula cin d e l c a pita l e ntre el Sector I (producci n d e los medi9s d e produccin) y el Sector II (produccin d e l os medios de c o nsumo), y Ja rea liza cin. de "la . plusvala.

    o entra remos a ana liz ar . ~sta cues tin, .Pues nos basta con haber mencio~ad ci,ue _exis~ . la nece sidad d e reproducir J~s ~ol)dici~ne~ Il_at~riales d e la produccin.

    10 -.

    Reprodu ccin de la f u e r za d e t rab ajo N o obst an t e , no habr dej ado d e asombr arl e al lector que nos h a yamos referid o a la repro-duccin . de los medios d e produccin , per o no a l a reproduccin d e l as fuerzas productiyas .. H emos omitido, p u es, l a repr o ducci n de aqu e - llo q u e distingu e l as fue r zas p r oductiv as de l os m edios de p r o duccin, o sea l a reprodu ccin, d e l a fuerza de trabaj o. Si bien l a observaci n de l o q ue s u ced e en l a empresa, especialmente e l examen de la prc-t ica financiera c o ntable de l as previs iones de amor t izacin-inv ersin, poda darnos u na idea aproximad a d e l a e x is t encia d e l proceso mat e-r i a l d e l a reprodu ccin, entr ainos ahora en un t erreno e n e l c u a l l a o bserva cin de l o que pasa en l a crnpresa es casi e nterament e in-e ficaz, y es t o p or una sencilla razn : l a .,:-e-produccin de l a f u erza de t rab a j o s e opera,

    e n l o esen cial, fue r a d e l a empr~sa.

    Cmo se asegura la reproduccin de l a . fuer-za d e tra b a j o? .D nd o l e a l a fuerza de trab a j o e l medio materia l para q u e ~e reproduzca: e l salario. E l salario figura . e n la cop.t abili dad ce. Ja ... c mprcsa, p ero no como condic i n de l a

    reprodu ccin material de l a fuerza de t r abajo, s inQ como '. ' capital m ano de obr a ".8

    Sin e m bargo_ es as como "acta", ya que el salario repr esent a sol a m ent e l a part e d e l va-l o r produ c i do por e l .gast o de. l a f u erza de

    .....

    3 .htnr x ha dado el concepto cientfico: e l capital . variabl e. r

    11

  • .

    t!:~ ?_aj o, ~g.._~peI_.sa.~.~~. .P.~ra . .. sl:l . _rep.rc!ti.. . . . . -

    Recordemos qtie el valor ( e l' salario) :neces a-rio para la reproduccin de la fuerza de tra-bajo no est determinado solamente por las neces idades de un s.M.LG* "biolgico"; sino-ta.rnbi n. por. las n ecesidades de un mnimo histrico (Marx sealaba: los obreros ing leses n ecesitan cerveza y lo~ proletarios franceses, vino) y, por lo tanto, his.t6ricamente variable.

    Sealemos tambin que este rn1n1mo es do-bleme nte histrico, en cuanto no est definido por las n ecesida des histricas de la clase_ obrera que la clase capitalista "reconoce", sino por l as :necesidades histricas impuestas por la lucha de clase proletaria (luc ha de cla~ se doble: contra el .aumento de la jornada de trabajo y contra la disminuc in de los sal a -rios).

    Empero, no basta con asegurar a la fuerza de. trabajo l as condiciones materiales d e su :r:.c :

    * S.M.l.G.: s alario mfnin10 i n tcrprofcsjona l garantiz.ido. N. del traduct o r.) .

    pr~iluccin para q.~ -se .. r~p~odu;;~a como- .'tal.. Dijim.os que J~_.fuer~a . de trabajo disponible

    _.debe ~e;r.."coi:a.peten.t;e", es decir apta para s er :.u.t_:i).~ada e11.. ~e~ . cori:iplejo si~tema del proces de prodccn--. -El desarrollo de las fuerzas

    -produ.cv'.asy .. ei -tipo de upjdad . l.J.istri~~-inen-- te onstittivb . de esas fu~rzas _producti~s en :un. momento dado "detel.-ri:iinan. que la fuerza de ~trabajo .. :.d~b.-~~se~ - (diversamente) . calificada y por_ .l .

  • -.

    ~i6n .-(~a - in~fruci:n para los ': ob~eros,: u~a para los ,: tcnios, 'na -tercera para . los inge-nieros, otra .para los cudros superiores, etc.). -Se aprenden- ''.habiljd~des" (savoir-faire): . : . .. .

    o .Rero .. ~l _niisp:i9 ::tJ~mp(), y junto . con esas-. tc-''~ . .;;-ii.S y .. conocimients~ en la scel~ se .~pren

    -den -las .:.-_:-::;;:;~-~ ,, del buen uso-; es deCir de las ... conveniendas ... que . dcL~ cbservar todo agente _4e 1~ 'diyf~~(>n ... del trabajo, seg:.p. ef puesto -qe

    . . est !~'destinado'-' . a ocupar: regl_as .d~ moral 'y~:4e .. Ci.~.x:i~iencia: :.cvica : y profes_ionC!-1, lo que

    significa en reali

  • de la reproduccin de 1 fu . es decir de los ~ds erzas productivas,

    me 1os _e 0 d -lado y d -:-: l a fue d b ~ro uccxn por un rza e tra J por el otro. ;.ee;~~~c~:z:ios abordado ?n l a cuestin de 1a . E .. zon de la 'i relaciones de produccin. _.s ste un problema crucial de la teora rnar-

    x1sta fel modo de produ.ccin. Si lo pasramos P,or a t_o. cometeramos una omisin terica peor aun, una grav~ falta poltica. y

    HaJlaremos pues de t a l c u estin, aunque para po er hacerlo deban:ios realizar nueva.mente un gran desvo. Y c;omo segunda advert - l enc1a se-na ~remos que para hacer ese desvo nos venios obligados i:;- replantear un viejo problema: .;au es una sociedad? ~

    Infraestructura y superestructura

    Ya hc:m.os tenido ocasin de ins istir sobre e l ~~rcter .:evoh:cionario de la concepcin mar-x ista d .e :?tahd_ad s.~cial" en lo que l a distin-gue de la . totahdad hegeliana. Hemos dicho ~y es ta te~1s _slo rep~tia clebres proposiciones

    e l matenahsmo histrico) que segn. Marx 1 estructura d d . ~ ., . . 1 ,, ... soc1e a es ta constituida- por ~i.1ve_ e s o instancias" artic u a as por una c-t-rmmaci_n especfica. l a infraestructura o ba-se ecanmr (" d d" .,.,.._,_....,,...u~_ 1..1.J.JJ~.,...a un1 a d e fuerzas productivas Y relaciones .de produccin) y l a tura s upe r estruc-

    , que comprende dos -.'niveles" ,,. ~~~~~~~~-=-~-=-:::..:__:::..::::.:::_~~~!.=.~__o~-~tan-

    4 E n Pottr .Marx y Lire Le Capital. Maspero. 965.

    ias"-: la jurdico-poltica (el dcr0cho y e l Es- . .t .do) y. l a ide olgica (las distintas ideolog1..s; . religiosa, .mora), jur,dica., poltica, etcter a) . . . . :

    .. 1 '-~:. ;:~ Ade ms de s u inter~s terico-pedaggico (con-~ ' sistente en h acer notar l a diferencia quesepara a Marx d e Hegel) ,''.esta. represenfacin ofrece una fundamental v~ntaja terica : permite ins-cribir en el dispositivo terico de s s con ceptos esencial es l o que riosotro s hemos llamado su ndice :de eficacia r espectivo. Qu quiere de-cir esto?

    . Cualquier:a puede convencerse fcilmente de que representar l a estructura d e toda sociedad como un edificio compuesto por una base (in-fraestructura) soore l a que se levant an los dos "pisos" de Ja superestructura . consti_tuye una metfora, ms exactamente una ni.etfora es-pacial: l a de '-:1 t pica.6 Como toda metfora, sta sugiere, hace ver alguna c oso.. Qu cosa? Que los pisos superiores no podran "soste- nerse" (en el aire) por s solos si no se apo-yaran precisamente sobre s u base.

    La metfora del edificio tiene pues p or objeto representar ante todo l a "determinacin en l-tima instancia" por :medio de l a base econ- mica. .Est a metfora espaciai t iene as por resultado afect ar a l a base 'con u:x:i ndice de

    ' efic~cia conocitJo por l a clebre expresin' de- . .. terminacin en ltilna instancia de lo que ocu-

    S T6pico, d~l c r ic.:go l~pos luc:ir. Un:-. tpic a .rcprcscnt:i en u n :ispccto definido los rcspcc thos l ugares ocupo.dos put t~l o cu:>.l realidad: ns( Ja e c onoma e s tt\ abajo (la l>:isc), l:i superestructu ra arriba. .

    17

  • .1

    1

    rre en los ""pisos" (de la superestructura) lo que ocurra eri la base econmica.

    - _conjunto_s de autonoma relativ--i de la s upe r-por estructura y reaccin de la supc- r estructura

    sobre la base.

    A partir de este ndice de eficacia "en ltima instancia~.', los "pisos" de la superestructura se hallan evidentemente afectados por diferent.es ndices de eficacia. Qu clase de ndices?

    El mayor inconveniente de esta repres entacin 1de la e structura de toda s ociedad c o n la 1ne t-fora espacial del edificio radica cvide ntern c:.: r~J.c n ser metafrica: es decir, en perni.a necer en

    .'.el plano de lo descriptivo . Se puede decir que los pisos de la superestruc- tura no son determinantes en. ltima instancia ;Nos .parece por lo tanto deseable y p o s_i?Ic r e-sino que son determinados por la eficacia b- presentar las cosas de otro modo. E nt1en_das c sica; que si son .determinantes a su manera .bien: no desechamos en absoluto la metafo ra (no definida an), lo son en tanto estn. deter- 'clsica, pues ella m _isma o?liga a su superaci1:1-minados por la base. y .no la superaremos rechazndola corno C~"!..-SU ndice de eficacia (6 de deten:ninacin), en

    tanto sta se halla determinada por la deter-. m'inacin en ltima instancia de la base,. es ' pensado en la tradicin marxista ba o do ' i"o1mns 1 J existe una "autonoma relativa" de 1a su erestructura con re e; 2 existe una reaccin" de la superestructura soore la base.

    Pode1nos decir entonces que la gran ventaja terica de Ja tpica marxista, y por lo tanto de Ja metfora espacial del edificio (bas e y superestructura) con~iste a la vez en hacer ver que las cuesHones de determinacin (o ~dice de eficacia) son- fundamentales, y en hacer ver que es 1.a base lo que determina en ltima ins-tancia todo el edificio; por lgica consecuencia, obliga a plant~ar el problema tepric "del tipo de eficacia "derivada" propio de la superes-tructura, es decir, obliga a p~nsa:i; en lo que lu tradicin rnarxista designa con los trminos f ,.

    duca. Deseamos simplemente tratar de pens ar lo que ella nos da bajo la forma d~ una. d e s-cripcin .

    Pensamos que a partir de la reproducciJL n .. :-s ulta posible y necesario pensar en lo que

    caracteriza lo esencial d e la existencia y la na-turaleza de la superestructura. Es subc1entc ubicarse . .en. ei punto de vista de la reproduc-cin para que. se aclaren n1uchas c uestio nes cuya existencia indicaba, s in d a rles re~pu_es ta conceptual, la metfora espacial d e l cd1hc10.

    Sostenemos. como tesis fundam C?nta l que s lo es pos ible plant:ear estas cuestiones (y por lo tanto res_t;o~derlas) desde el punto d e vis ta de. la . reproducci~-. ,

    Analizaremos_,br~ven1ente el Derecho. el E s tado y l ideologa: desde ese punto de vis ta. Y va-mos a mostrar a la vez lo que pas a d esde el

  • punto de vista de la prctica y de la produccin por una parte, y de Ja reproduccin por la o_tra;

    El Estado

    La tracl!cin marxista e s formal: desde el Manifi_csto y El 1s Bru1na1io (y en todos los textos clsicos posteriores, ante todo el de Marx sobre La pon-zu1:Za de Pars y el de -Lenin sobre El Estado y la Revolucin.) el Estado es concebido explc: itamente como .a.parata repre-

    . ~- El Estado es una "mquina" de repre~ sin que permite a las clases dominantes (en el siglo x.rx a la clase burguesa y a la "clase" de los g randes terratenientes) asegurar su do-minacin sobre la clas e obrera para somc te,rla

  • como transitoria y nc~saria para el desa:r rollo de la. teora. Nuestra e xpresin: "teona d es-criptiva" denota tal carcter trans itorio al liaJ

    . cer !'lparecer en la c onjuncin. d e los trminos empleados el equivalente de una especie d e

    o "contradiccin". En efe cto, el t rmino t eora "choca" en parte con el adjetivo "descriptiva" que lo acompa.a . Eso quiere d ecir e xactamen-te: 1) que l a " t e ora d e scriptiva " es , sin nin-guna dt.Jda, el c omienzo ine ludible d e la t eor a, pero 2) .que ]a forma "descriptiva " en que se presenta la teora exige po.r efe cto mis m o d e esta "contradiccin" un des arrollo d e la t eora qu_e supere la forma de l~ "descrip cin".

    Aclaremos nuestro p e nsamie nto volviendo so-bre nuestro obje to pre s ente : el E s t a do.

    Cuandc ,_:;: _ . :.mos que l a "te ora" m a rxista del Estado, que nosotros utiliza mos , es e n p a rte "descriptiv a", esto sig nifica en prime r lugar y ante todo que esta "te ora" des criptiva e s , sin ninguna duda, e l comie n zo de la t e ora m a r-xista del Estado, y que tal comienzo nos d a l o esencial, es decir el principio decis ivo d e t o d o des rrollo pos terior d e la teora.

    Diremos, efectivamente , que l a t e o r a d escrip-tiva d e l Estado e s jus t a , puesto que pue d e hacer corresponder p erfectame nte l a definici n que ella da de s u objeto con la inme nsa m ayo-ra de he~hos obs ervables e n el c a mpo que le concierne . As la definicin del E stado c omo Estado de clase, existente en el apa rato repre-sivo de Estado, aclara de mane ra fulg urant e todos los h e chos observa ble s e n l os divers,os

    rdenes d e l a r e pres1on, cual qui er.a que sea- su campo : d esde l as masacr es d e j unio d e 1 ~48 y d e l a Comuna de Pars , l as del domingo san -. grie nto . d e mayo de 19 0 5 en P e t rogrado, d e_ l.a Resist encia, d e Charonne, etc., h ast a l as s im -p les (y relativamente anodinas ) i n t erv.e:r:_ci,..,n es de u na "ce n s ura " que prohbe La. Religiosr de D i dero t o una -obr a de Gat t i ~obre F r anco; aclara t odas l as formas directas o indirectas d e explota cin y extermin i o de las masas po-p ulares (las g u e rras imp:e rial is t ;:i.s) ; aclar a esa s u t il d o minacin c o tid ia n a e n l a cua l es t a lla ( por e j e mplo en l as formas de la d e m ocracia polt ica) l o q u e L enin llam despu s de M a r x l a dictadu ra de l a b u rguesa .

    S in e mbargo, l a t eor a descrip t iv a d e l Estad o . r epr esenta u n a etapa d e l a ,.constitu~~~ d e l a teora que exig e a su yez l a s u pcr ac1o n de t al etapa. (Pu es est claro que _si la dcf!nici~1: en cuesti6 n n os p rovee de medios par a i dentificar y reconocer los h ech os d e opr esin y conec t ar-l os con e l Es t a d o cor.~ebido come apar ato r e -

    d " . , "1 1 presivo d e .: i:a o , est a conex1on e a u ,,.tr a u n tipo d e e viden cia muy especi::il, al cual t er drcrnos ocasi n d e r efer irnos un poco n 1::\s

    l " $ , . t 1 , ' G '-" , ... a d e a nte : i, es as1, es muy c1er o. . . . . ' ' ' acumulaci n de hechos e n: Ja dcfinic i d e . Est ado , a u nqu e multiplica su i lustraci n , r haci avanzar rea lmente esta defin ic in , es el c ir , Ja t eora c i e n t1fica d e l Estado. Toda t eora d escriptiya e.arre a s e l riesgo de "bloqu ear" e l indispen.!:fabie d esarr o llo d e l a t e ora . .

    6 \.'o.."1. c;c ni~s ndclantc Acer ca de la i dcologfa.

    ..

  • Por esto pensamos que, para desarrollar esta t _eora . d escrip.tiva . en teor"8. a. seaii, . e"s -decir, pa_ra comprender mejor los mecanismos del Estac;:Jo en su. funcionamiento/ es indispensabl e agregar a lga a la definicin d'sica del Estado

    -corno aparato de Estado.

    Lo esencial de la t eora nzarxista del Estado

    Es necesario especificar en primer lugar un :. punto importante: el Estadr> (y su. existencia dentro de su aparato) s ..!o __ tiene sentido en funcin riel .zzoder de. Estado. Toda i~ lucha po-ltica de las clases gira-a!redeclor d e l Es.t.a

  • .que .propondramos_ que se agregue a . l a " tea--ra marxista" de Estado ya figura en ella con todas sus Ie;tras. Pero nos parece que e sta teo-ra, completada as, sigue. siendo todava en parte descriptiva, aunque incluya e n lo suce-sivo elementos complejos y diferenci a l e s cuyas reglas y funcionamiento no pueden compren-derse sin recuITir a una profundizacin t erica su ple:.en.en tari a.

    [

    . ~"arat~; Estado _Lo que se debe agregar a la "teora rnarxista~' del Estado es entonces otra cosa.

    Aqu debemos avanzar con prudencia en un te-rreno en el que los clsicos del marxismo nos precedieron hace mucho tiempo, pero sin haber sistematizado en forma terica los decisivos

    progr~sos que sus experiencias .y anlisis im-plican. E'.n efect9, sus experiencias y anlisis permanecieron ante todo en el campo de la prctica poltica.

    En realidad, los clsicos del marxismo, en su prctica poltica, han tratado al Estado corno una realidad ms compleja que l a d efinicin

    ;dada en la "teora marxis ta d e l Estado" y que la definici n ms completa que acabamos

    d~ dar. Ellos reconocie ron esta ,.complejidad en. su prctica, pero no la expresaron corres-pondientemente en t e ora.7

    7 Gramsci es, p or lo que sabemos. el nico que s i gui el camino tomado por nosotros. Tuvo esta ic.lea '"singular" de que el Estado no se reduce al ap:ir:ito (represivo) d

  • ,_

    ~~e :-;; ~ _p_:z::-es~I?.!:1!.1_ .. ~l observa dor- inrr{e diato ba-J? 1:3- form?- de. _i.ristit~cion_e_s dis~ntas y . -esp e.:-_.

  • _ciona~iento . . Las instituciones privadas pue-den "funcionar" perf~ctamente como aparatos ideolgicos de Estado. Para demostrarlo bs-tara analizar un poco ms cualquiera de los AIE. ,

    Pero vayamos a lo esencial. Hay una dif~rencia fundamental entre los AIE y el aparato (represivo) de Estado: el aparato represivo de Estado "funciona mediante la violencia':, e n

    t'.' tanto gue los [A.TE funcionan nzed iant e la ideo-loga" .~

    -::. ncctificando esta distincin, podemos si::r ms precisos y decir que todq aparato de Estado, sea represivo o ideolgico, "funciona" a la vez mediante la violencia y la ideologa, pero con un?- diferencia muy importante que impide confundir los aparatos ideolgicos de Estado con el aparato (represivo) de Estado. Consiste en que el aparato (represivo) de Estado, por su cuenta, funcion::i masivamente co7. la repre-si11 (incluso . fsica), como forma predomi-nante, y slo secundadamente con la ideologa . (No existen aparatos puramente represivos.) Ejemplos: el ejrcito y la polica utilizan tam-bin la ideologa, tanto para asegurar su pro-pia cohesin y reproduccin, como por los "va-

    ,Jores" que ambos proponc:;n hacia afuera.

    De la misma manera, pero a Ja inversa, se. d ebe decir que, -por su propia cuenta, los aparatos ideolgicos de . Estado funcionan masivamente con la ideologa como forma predominante, pero utilizan secundariamente; y e n situaciones lmite, una reprcsir: muy atenuada, disimula-

    1. 1 . 1.

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    dat es decir- simblica. (No exis te aparato pura-rp.ez:te ideolgico.) A s la escu e la y l as iglesias "ad1estra:ri" con mtodos apropiados (sancio-"--ne;;,_ exch.isines, seleccin., etc.) no slo a sus . oficiantes "-sino a su g rey. T ambin la fami- _ lia... !ambin el aparato ideolg ico de Es-tado cu;..tural (la censra, por mencionar slo una forma), etctera.

    Seria til mencionar que' esta determinacin d e l doble "funcionamiento" (de modo predon~inante_, ?e m?do secund ario) con la represin Y la_ 1deolog1a, segn se trate del aparato (re-presivo) de Estado o de los aparatos ideolgi-

    .'?os de Estado, permite compre'nder que se te-Jan constantemente sutiles combinaciones ex-plcitas o tcitas entre la accin del aparato

    ~repres~vo) de Estado y la de les aparatos ~deolgicos del Estado? La vida d friria ofrece innumerables ejemplos que habr que estudiar en detalle para superar esta simple observa-cin.

    Ella, sin embargo, nos encamina haci:l la cm-prensin de lo que constituye la unidad del cuerpo, aparentemente dispar, de los AXE. Si los AIE "funcionan" masivamente con l a ideologa como forma predominante, lo que unifi~a s u diversidad es ese mismo funcionamiento en la medida en que la ideologa con la que funcio-

    nan, enrealidad est siempre unificada, a p e sar o de su divers idad y sus contradicciones, bajo l a

    ideologa dorizinante, que e s la de "la clas~ do- minan te" .. . '9i ac~p~amos que, en principio, "la

    clase dominante tiene el poder del Estado ( en forma total o, . lo ms comn, por medio de

    3 1

    ....

  • alianzas. de clases o d e fracciones de clases) y dispone por lo" tanto del aparato (represivo) de Es t a do, podremos admitir que l a misma clase dominante sea parte -activa de los apara-tos ideolgicos de Estado, en l a medida en que, en. definitiva, es la ideologa dominante la que se realiza, a travs de s u s c ontradicciones, en los apar atos ideolgicos de Estado, P or s u -puesto que es muy distinto actuar por medio de l e y es y decretos en e l a parato (represivo) de Estado y "actuar" por intermedio de l a ideo- . loga dominante en los aparatos ideolgicos d e Estado. Sera necesario detallar esta diferen-cia que, s in embargo, no p uede enmascarar la realidad .de una profunda identidad. Por l o que sabernos, ninguna c l ase puede tener en sus n-zanos e l poder d e E s t ado en fonna dur.adera sin ... ejercer al rn.is1no tien-z.po su h e genzona so-bre y en los aparatos ideolgicos de Est ado. Ofrezco a l respecto una sol a pru~ba y e j emplb: la preocupacin aguda de Len.in por. revolucio-nar el aparato ideolgico de Estado en la en-se.anza (entre otros) para permitir a l prole-tariado .sovi tico, . que :se haba . adue.ado del pcidr de Estado, ~ segurar e l futuro d e l a dic-tadura del proletariado y el camino a l soci a -lisrno.10

    Esta ltima observacin nos pone .en condicio-nes d e comprender que los aparatos ideol~ gicos de Estado pueden no slo ser objeto sino tambin lugar de la lucha de clases; y a me-nudo d e formas encarnizadas de luc h a de c la-

    10 En un t exto conmovedor, que clara 0

    dc 1937, Krupskai.a rel a t e;; .. los esfuerzos desesperados de Lcnin .. y lo que ella c onsidcr.iba. ce>.:: rno su r:icaso eLc chcmin p:ircoun.i ' ' ) ..

    ses. La cl~se (o la alianza de clases) en el po-?er no _puede imponer su ley e n los aparato;:; ide olg icos de Estado tan fcilmente como e'.fl el aparato _(repre sivo) de_ Estado, no slo po1.:--que l as ant1gua!i .cla_si::s do:z:pi:nantes puede n c~p.servar en ellos pos1c1ones .fuertes durante mu- cho t if'._mpo, sino adems :porque. la resistencia de l_as clases explotadas puede encontrar 'f!I m edio .Y. la ocasin d e expresar~e en ellos, ya sea utilizando_ las contr!dicciories existentes, ya sea conqlllstando all ' pos iciones d com-bate mediante la lucha.11

    Puntua licemos nuestras observaciones:

    Si l a tesis que he"mos propuesto es vlida de-b emos retornar, determinndola en un p~nto, la t eora marxista clsica del E stado. Diremos que es necesario distjnguir el poder de E s tado (y s u posesin por. . . ) por un l ado, y el aparato de Estado por e l otro. Pero agregaremos que

    11 Lo que s e dlcc: aqu, rpidamente, de: Ja lucha de: clases en l os A.JE, est lejos de agotar Ja cuestin. P ara abordarla e s necesa-rio tc.ocr presentes dos princjpios: E l prilner p riucipio fue formu-l ado por J...1.a.rx ca. el Prefacio a la Contribucin: Cuando se con-s .idcran tales con..DJ.ociones (una revolucin social) es ! necesario disti.Dguir siempre entre Ja con.mocin m a teria l --que puede com-prob~c de u.oa J:Da.ocra cicnt!ica.xocnte rigurosa- de las condicio-ne': .econr:n.icas . de produccin, y fas on:nas jurdicas, polflie:>s. rcl1gios:is .. artsticas o filosficas en las cuales los h ombres t.oman conclc.ocia de ese confcto y lo llevan hasta el f i n. La lucha de

    c~ases ~ expresa y ~e: ejerce pues en l as formas ideolgicas y tam-bin por l o tanto e n l as formas ideolgicas d e: los All!.. Pero Ja lucha de las clases desborda ampliamente e sas f onn..as, y por ello la lucha de las clases explotad.as puede ejercerse tambin en Jas fonruis de los AD?, para volver' contra las clases en el poder el arma d e la ideologa. Esto ocurre en virtud d e l segundo principio: Ja lucha de clases - desborda' los AD? porque est arraigada fuera . d_e la I deologa, en l a infiaestn.Jclura. en las relaciones de produc-c16n, ({uc son relaciones de explotacin y que c o n s tituyen la b.a.s.e de las relaciones de clase-..

    33

  • . el aparato de Estado comprende cis. cuerpos: : . el de las instituciones .que repre,sentan el apa-

    i'.' rat~ re~resivo de Est~do por: una parte, y el de las 1nst1tuciones que representan el cuerpo de

    lo~ aparatos :ideolgicos de Estado_ por la otra.

    Per, si esto es as, no puede dejar d e plan-tearse, atin en el estado inuy somero de nues-tras indicaciones, 1a siguiente cuestin: cul es exact'arnente la medida del rol de los apa-ratos ideolgicos de Estado? Cul puede ser

    . ___ - el fundamento de s u importancia? En otras pa~

    -.

    labras: a qu corresponde la "funcin" de esos aparatos ideolg icos de Estado,

  • que la Iglesia (aparato ideolgico de Estado re-ligioso) en la Edad Media acumulaba numc-rosa:s funcion!'!s (en especial las .escolares y cul:-turales) hoy atribuidas a muchos . aparatos

    ideolgicos de Estado diferentes, nuevos con respecto al pasado que evocamos. Junto a Ja Iglesia ex.lsta el aparato ideolgico de Estado familiar, que cumpla un considerable rol, no

    .. comparable con el que cumple en las forni.a~iones sociales capitalistas. A pesar de l as aparien-cias, la iglesia y la familia no eran los nicos aparatos ideolgicos de Estado. Exista ~a_1nbin un. apara.to "ideolgico de Estado poht1co (los Estados Generales, el Parlamento, las dis-tintas facciones y ligas polticas, antecesor::i.s de los part.dos polticos modernos, y todo el sistema. poltico . de comnas libres, luego d e las ciudades). Exista asimis1no un poderoso aparato ideolgico de Estado "pre-sindical", s podemos arriesgar.esta expres1n forzosamente anacrnica (las poderosas cofradas de comer-ciantes, de, banqueros, y tambin las as~c~aciones de compagnons *, etctera). Las ed1c1ones y la informacin tan1bin tuvieron_ un innegable desarrollo, as como los espectaculos, al. co-mien~ p~tes integrantes de. la i glesi a y luego cada vez ms ~independientes d e e lla.

    Ahora bien, es absolutamente evidente que en el perodo histrico pre-capitalista que_ a:::aba-mos de examinar a grandes rasgos, existza un aparato ideolgfc0- :.de . Estadncentraba no solo .las func1ones

    Ant[guamcntc .. obreros pertenecientes n un mismo ~rc:mio (co111-paponnagt:) [N. del T.]

    ~

    ' !

    religiosas .sino tambin las escolares y bue-na parte de l as funciones de infonna

  • 3)En tanto que la uidad del aparato (repre-,;cSivo) de Estado est asegurada por su organi-. zaci n centralizada y unificada bajo la direc-cin de r ep.resentantes de fas clases en el po-. ier, que ejecutan la poltica de luc ha d e clases de ]qs clases en el poder, la unidad entre los

    ,.. .. diferentes aparatos ideolg icos de Estado est asegurada, muy a .n1enudo en f ormas contra-dictorias, por Ja ideologa dominante, la de l a clase dominante ..

    Si se tienen e n cuenta estas caractersticas, se puede entonc::es representar la reproduccin de las relaci9 nes de produccin,13 d;;:: acuerdo con una especie d:::: "divisin d~l trabaj o ", d e la manera siguiente:

    E l rol del aparato represivo de Estado con-sist e esencialmente, en tanto aparato repre-s ivo, en aseg urar por la fuerza (sea o n.o fsica) las condiciones polticas de reproduccin de l as relaciones de produccin que son, e n l-tima instancia,-' relaciones de explotacin.. El aparato de. Estado no solamente contribuye en gran medida a su propia reproduccin (existen en el Estado capitalista dinastas de hombres polticos, dinastas de militares, etc.) sino tam-bin, y sobre todo, asegura mediante la repre-s in (desde la fuerza fsica ms brutal hasta las ms simples ordenanzas y prohibiciones ad-ministrativas, la censura abierta o tcita, e tc.), las condiciones polticas de la actuacin de los aparatos ideolgicos de Estado.

    13 Para la parte d e..' Ja reproduccin a l a cuaJ co11tr1b11ye11 e l ap:ir:i to represivo de Estado y los Al.E.

    EI!os, en efecto, aseguran en gran parte, tra s el "escudo" del aparato represivo de Es-tado. la reproduccin misma de las relaciones de produccin. Es aqu donde interviene ma-sivamente el rol de la ideologa dominan.te, .. la de la clase domfnante, que tiene el poder de Estado. A travs de la ideolqga dominante se asegura la "ar.mana" (a vec~s estridente) en-tre el apara to represivo de Estado, y los a pa-

    r~ tos ideolgicos de Estado y entre los dife-rentes aparatos ideolgicos de Es~ado. -

    Nos yernos llevados as a encarar la hipte.sis siguiente, en funcin de la diversidad de los aparatos ideolgicos de Estado en su rol nico -por _ser comn- de reproducir las relacio-nes de produ~cin.

    En efecto, hemos enumerado en las fon:nacio-nes . sociales capitalistas contemporneas una. cantidad relativamente. elevada de aparatos ideolgicos de Estado: el aparato escolar, el aparato .reiigioso, el aparato familiar, el apa- rato poltico, el aparato sindical, el aparato de . . informacin, el aparato "cultural", etctera.

    Ah.ora bien, en las formaciones sociales del modo de produccin "servil" (comnmente llamado feudal) comprobarnos que, aunqu~ existe (no sl:o a partir de la monarqua ab~oj. uta _sino desde ros primeros estados antiguos . conocidos) un aparato represivo de Estado nico,. formalinente muy parecido al que noso-tros conocemos, la cantidad de aparatos ideo-l gicos de Estado es: menor y su individuali- dad diferente. comprobamos, por ejemplo,

  • cenas de aos despu~s de l a cada del Segundo Imperio, p ~1 ra dirigir la lucha contra la iglesia y ~poder,arse de sus funciones ideolgicas, en r esumen, .. para asegurar no slo su. hegemona polt:ica sino 1:a:tnbin la hegemona ideolgica i n dispensable para la reproduccin de las rel a-ciones capitalistas de producin.

    v Por esto nos creemos autorizados para ofre-

  • _ __ _ _:f>o.r . qu el ap~'i-ato escolar es _ realm~nte d ap~rato .ideolgico de Esta do dominante en i as f.rmacine~:-sociales capitalistas y cn10 fun-ciona?

    Por ah_c>ra nos mitare~os a decir_ que: 1) Todos los aparatos ideolgicos d e Estado, sean cuales fueren, concurren al mismo resul-tado: _la reprod~ccin de las relaciones d e pro-ducc1on, es decir, las relaciones capitalistas de explotacin.

    2) Cada uno de ellos concurre a ese resultado nico de la manera que le es propia: el apara-to poltico sometiendo a los individuos a Ja ideologa poltica de Estado, la ideologa "de-mocrt " " d. " ( l 1ca , 2n 1recta par amentaria) o "di-

    ~c .:-t .:-. " (p.lebisc~taria o fascista); el aparato de_ 1nformac1n atiborrando a todos los "ciudada-nos" mediante la prensa, la radio, la televisin con dosis diarias denacionalismo, chauvinismo' libc;.-alis1no, moralismo, etctern. Lo mismo su~ cede con el aparato cultural (el rol de los de-poz:_tes es d_e p~ner orden en e l chauvinismo), etc~tera; el aparato relig ios o recordando en los sermon es .Y en otras grandes cere1nonias de nacimientp, casamiento, o muerte que el hom-bre slo es polvo, s a lvo que sepa amar a sus hermanos hasta el punto de ofrecer su otra mejilla a quien l e a bofete l a primera. El apa-ra to f an1iliar ... , no insistimos m s.

    3) Este concierto est domin do por una par--titura nica, ocasionalment e' perturbada por contradicciones (las d e restos de Jas an ti.n:1 n ~.;

    clases dominantes, las d e prol~t~dqs-,..y s u s or-ganizaciones: la partitura de J_ ideologa. d e la c las actualmente dominante que -int_eJ5.i:.J;\ en su msica los grandes tema~ d l .:tiutm;t~:?ish'.1.~ de los ilustres antepasados que, antes de1~

  • Una ltirna parte llega a la ca~r en la s e n1idesocup " .z:neta, ya sea para r . . ac1 n intelectual d j proporcionar, adems de 1 ,, . ' ya pa-

    e trabajador colectivo" 1 os Intelectuales ; plotacin (capital t . ~ os agentes de la ex- . t d IS as, empresari ) 1 es e Ja represin ( 1 os , . os agen-

    r.os, ad~inistradores rn; itares. policas, polti-de l a ideolo_ga. (s c' ed c .) Y Jos Profesionales mavora de los cu:1:; otes "dl e_ to~o t: ipo , Ja dos). son a icos convenci-

    Cada grupo est , ideologa que co' np_ract1clament~ provisto de la

    1 vie ne a rol q d b en a sociedad d. 1 ue e e curnolir " . e c ases= . rol de . 1 d conciencia profesional" " exn ota o ( c9n .

    "nacional" I' . moral". "cyica", da"). I y apo itica . a lta m ent e "d 11 .

    . ro de agent d 1 esarro a-mandar v hablar f e b a explotacin (.sabci: humana~"). d os 0 reros: l as "re laciones e agentes de J::t ,

    mandar y hacerse b d repres1on (saber b o e ecer " d cr mane jar Ja d . . sin iscutir" o sa-los dirige~tes pol:.~~)og_Ia de Ja retrica de . la ideologa que bicos o d e Profesionales de

    sa en tratar 1 con e l r espeto es d ; l a as conr.1encias t:aje, Ja dernag~ -ri a. ce;:ir e . desnrecio. el chan-los acentos de Ia'"' J.,;o nl vlen1e:ites. adaotados a d ,, ra a V1rtud l "T

    enc1.a . la Nacin el r I d F . . a . ra.

  • prcticas de que son prisioneros,, las poCas ar-mas que puedan hallar ~n la historia y el saber .qe ellos "ensefian". Son una especie de h-roes. Pero no abundan, y muchos (la mayoda) no. tienen siquiera la ms remota sospecha del "tra bajo" que el sist~rna (que los rebasa y aplasta) les obliga a realizar y, peor an, po-nen todo su empefio e ingenio para cumplir con la ltima directiva (los famosos mto-dos nueyos!): Estn tan lejos de imaginr-selo que . contribuyen con su devocin a man-tener y alimentar esta representaci.n. ideol-gica de la escuela, que la hace tan "natural" e indispensable, y hasta bienhechora, a los ojos de nuestros contemporneos como la igles i a era "natural", indispensable y generosa para nestros antepasados hace algunos siglos.

    Eri rc:alidad, l a iglesia. es reemplazad.a hoy por al escuela en su rol de aparato ideolgico de Estado donnante. Est combinada con la fa-1nilia, como antes lo estuvo Ja iglesia. Se puede afirmar entonces que la crisis, de una profun-didad sin precedentes, que en el mundo sacu-de el si~tema escola.r en tantos Estados, a me-nudo paralela a la crisis que conmueve al sis-tema. familillr (ya anunCiada en el 1\lfanifies-to )", 'tiene un sentido poltico si se considera qL'e. la escuela (y Ja pareja escuela-familia) constituye el aparato ideolgico de Estado do- nlinante. Aparato que desempe11a un rol de-terminante en la reproduccin de las relacio-nes de produccin de un modo de produccin amenazado en su existencia por la lucha de .clase~ mundiaL

    Aceren. d e la ideologa ir>.

    Al enunciar el concepto de aparato ideol'3ico de Estado, al decir que los .l\IE "funcionan con la ideologa", invocamos una realidad: la ide~~ 1oga, de la que es necesario de~ir algunas pa-labras.

    Se sabe que la expresin "ideologa" fue for-jada por Cabanis, Destutt de Tracy y sus a mi-gos, quienes le asig naron por obje w la ~cora (gentica) de las ideas . Cuando Marx r e:oma el trmino 50 aos despu s le da, desd! s u s obras de juventud, un sentido muy -distinto. La ideologa pasa a ser e l sistema de ideas , de representaciones, que domina el PSpri tu d e un hon.1bre o un grupo social. La lucha ide ol -g ico-poltica llevada por Marx desde sus ::i.rtc u -los de la Gaceta R e narza deba confrontarlo n1uy pronto con esta realidad y obligarlo a profundizar sus primeras intuiciones.

    Sin embargo, tropezamos aqu con una para -doja bastante sorprendente. Todo pareca lle-var a Marx a formu lar una teora de la ideo-loga. LJe hecho, despus de los .l\1anus c.ritos del- 44 la Ideologa alen1ana nos ofrece una teor.la explcita d e la ideologa, pero ... no e s n1arxista (lo veremos en seguida). En cuanto a El Capital, si. bien- contiene muchas indicacio-nes p4lra un teora de las ideologas (la m{ls vis ible: l a ideologa de los economistas vulga -r e s) , no contiene. e s ta teora misma; ella d e -pende en gran pafte de una teora de la ide o-loga en general. Deseara correr e l riesgo d e proponc1 un prin1e1 y muy esquemtico esbo-

  • zo. Las tesis que .voy a enunciar no son por cierto in1provisadas, pero slo pucde,1 ser sos-tenidas y probadas~ es decir confirn1adns o rec-tificadas, por estudios y anlisis. rn::'is profun-dos.

    .

    L a ideologa no tiene historia

    Una advertencia para exponer la razn ele prin-cipio que, a mi parecer, si bieri no fundamen-1:a, por lo menos autoriza el proyecto de una tcra de la ideologa en general y n o ele una teora de las ideologas particulares, que sicn1-pre expresan, cual~uiera que sea su fo>:n1'1 (re-ligiosa, moral, jurdica, poltica), posi sueo, es decir, nada. Toda su realidad esta fuera de s misma. La ideologa es pensada por lo tanto como una construccin imaginaria cu-yo estatuto .es exactamente similar al e~tatuto terico del sueo en los autores anteriores a .

    Freud. Para estos a utores, el sue~o era el re-sultado puramente imaginario, es, deci~ nulo, de "residuos diurnos" presentados baJO una composicin y un orden arbitrarios, adems a veces "invertidos" y, rest,imiendo, "en desor-den.". Para ellos el 5ueo era .lo maginario, va-co y nulo, brtcol arbitrariament~,. con lo_:; ojos cerrados, con residuos de la un1ca reali-dad plena y positiva, la del da. Este es .~xactarncnte el estatuto . (;le la filosofa y de la ideo-loga en la Jdeolog(i. ale1nana (puesto que la fHosofa es la ideologa por excelencia).

    49

  • ~ .:

    .

    -.

    ..!.~

    La ideologa es pues para Marx. urt bricolat'e imaginario, un puro suefio, vaco y vano, co;;s -tituido con los ''residuos diurnos" de la nica realidad plena y positiva; la de 1a his toria con-creta de individuos concretos, materiales, que protlucen materialmente su existencia. En este sentido, en la Jdeqloga alemana Ja ideolog a no tiene historia; su historia est fuera de elln, all donde existe la nica historia existente, .Ja de los individuos concretos, etc. La tesis de que la ideologa n,o tiene historia es en la I dco-loga alemana una tesis puramente neg~tiva y::: ~ue significa a l:; vez:

    -

    1) La ideologa no es nada en tanto que es pu-ro suefio (fab.ricado no se 'sabe por qu pot~ncia, a menos que lo sea por la alienacin de la divisi"n del trabajo, pero en tal caso tambin se trata d~ una aet

  • . paracin me parece tericamente justificada

    . por el . hecho de que la eternidad del in.cons-.c~ ciente est en relacin con la ~ternidad de Ja

    ideologa en general.

    H e .9.ll._ por qu . m e creo autorizado, al menos _ pre_suntiva,n1 - - te, pa_ra proponer una t eora de la 1deolog1a en general, en e l sentido en que Freud present una teora d e l inconsciente e n gen e r a l.

    .Para simpl~ficar Ja expresin, teniendo en cuenta l o dicho s obre las ideolocr'as s e '

    . . er ra con-veniente ~rnplcar la palabra id~ologa a secas para des ignar la ide ologa e n general, de l a cual a cabo d e decir que no tiene his toria o lo que es i g ual, que es eterna, es deci r omni~ p~ese~te, bajo su. forma inmutable, en toda ]8 h:1ston_a (=la historia d e las formaciones so-

    r: iale1~ i..r:ciuyend

  • la inversin) imaginaria de la ideologa se lle -ga a la conclusin de que en Ja ideolo~a "los hombres_ s~ representan en forma imaginara

    />us cond1c1on~s reales de existencia"_

    :r:ame ntablemente, esta interpretacin deja en suspens o un p e queo problema: por qu los hon;byes "necesitan" esta transpo~icin imag i-naria de sqs condiciones .reales de existencia

    . . par~_ "representars~" s us

  • sentac1n ideolgica del mundo real. O ms -bien, . par~ dejar en su.spenso el lenguaje cau-sal , es nec_esario emitir l a tesi s de que es la na-t r:-ral eza .f n-zag in.aria de esa relacin. la que ' sos-tiene t:oda la deformacin imaginaria que se pued_e observar ( s i no se vive en su Verdad) en toda ~dcologa.

    -

    Pa ta l:ltilizar un lenguaje marxista, si bien acept;:imos que la ~epresen.tacin. de las condi-ciones reales de existencia de los individuos qe ~~ desempe.fi.an corrio- agentes de l a pro-du::c1on, ~e l a explotacin, de la represin, de la 1deolog1zacin y de la prctica cientfica es-

    , t ?eter:r:n.in.ada en ltirn~ instancia por la; re~ l ac1ones de produccin. y las relaciones deriva-das de c:.i.las , diremos lo siguient:e: toda ideo-loga, en su deformacin necesariamente i ma-ginaz:i;i, no_ repres~nt:a las relaci ones d e pro-

    ducc1on ex1stenrc.s (y las otras relaciones que de all. derivan) sino ant:e t o do ra relacin (imaginaria) de los individuos con l as r elacio-nes de produccin y las relaciones que de ella r esultan. En l C\ jdeologa no est representado cnt

  • . ... .

    mente favorable. Para su demostracin seran necesarios extensos razonamientos .

    ... . En efec;!=o, para- avanzar en. nuestro anl.sis de ~ : Ik ;nattiraleza de la. ideologa- necesitamos una ... : .. . tesis presuntiva .de la existencia no espiritual

    ~~? ma~1erial de .. las "i~eas" u otras ~represen-- tac1ones . O ,nos es simplemente til para que aparezca ms claramente 10 que todo anlisis . n1s o menos serio de: una ideologa cu.ci.lquiera muestra inmedi~tamepte de manera emprica

    . a todo observador, aun. al que no posea gran sentido crtico . Cuando nos referimos a los apa-ra tos"' 'ideolgic9s de Estado y a sus prcticas , hemos dicho que todos ellos . son. .la realizacin de una. ideologa (ya que la unidad de esas di-ferentes ideologas particulares -. -:religiosa, moral, jurdica, poltica, esttica, etc . ..::_ est . asegurada por su subordinacin a la _ideologa .. . dominante). Reton'lamos esta .tesis: en un apa-: rato y-su prctica, o sus prcticas, exiSt~ sierv.'-

    - - .. ,prc .. una ideol_oga . . Tal existencia es n1aterial.

    Por supuesto, la existencia .material de la ideo--].oga en .un aparato y sus prcticas no P: see la ni.isma modalidad que la e4istencia m'a-terial de un.si baldosa o un ftisil. Pero aun oit riesgo de que se nos tilde de neoaristotlicos (sefialcmos que Marx senta gran 'estj.ma por Aristteles~ diremos .que "la materia .se di

  • ' , .

    n1ater.i.al en e l sentido corrient e del t rmino) y. na~uraln1cnte se . arrepi ente, y contina; etc S1 c r ee c.g .el d eber tendr los comportamien- r_

  • : .. {;.in individuo), que la .~xistencia .d las ~deas de su creencia es material, en . tanto esas u:/.eas son. actos material.es insertos en 'practicas ma.-teriales; regu~adas por -ritales 1nateriales de-finidos, a su vez, por el aparato ideolgico rna.-

    rterial del que proceden las id-eas de ese su- jeto. Naturalmente los cuatro adjeti~o.s "ma-teriales" inscritos en nuestra. propos1c1n de-ben ser afectados por modalidades diferentes, ya que la materialidad de un de_splazamiento p;:-a ir a misa, del acto de arrod1~ar~e, de un ademn para persignarse o para indica r niea culpa, de una frase, de una oro:cin! de . un ac-to de .contriCiri, de U.Da pen1tenc1a, de una mirada, de un apretn de. manos, de un

  • _Podernos pasar ahora a nuestra t esis central.

    ~~' La ideploga-in.terpela "l:l. los individuos F01no .sujetos

    Esta tesis viene simplemente a explicitar nuestra ltj.ma proposicin:_ la ideologa . slo existe por el ~ujeto y para los sujetos. O sea: slo existe ideologa para los sujet.os concre-tos, y esta d estinacin d e la ideologa es posi-ble solamente por e l sujeto: es decir por la ca-

    tegor~a de sujeto y su funcionamiento.

    Con es to queren1.os decir que aun cuarido no aparece bajo esta denomiriacin (el sujeto) hasta e l adveni:rriiento. de la ideologa burgue-sa, ante t:odo con el advenimiento . de la ideo-loga jurdic, 15 la categora de sujeto (que puede funcionar baj 6 . otras denominacions: por ejemplo, en Platn, el alma, Dios, etc.) es l a categ ora constitutiva de- toda ideologa,

    cual~uiera que sea su determinacin (particu-lar o de clase) y cualquiera que sea su fecha . histrica, ya que la ideologa no tiene historia.

    D e cirnos que l a categora ele s u.jeto e s constitu-tiva de toda ideologa, pero - agregamos en se-guida que la categora de sujeto es constituti-va de toda l:Ieologa slo en tanto toda ideolo-ga tiene por funcin (funcin que la define) la' "constituciri" de los individuos concretos en sujetos. El funcionamiento de toda ide6-

    15 Que utiliza la catego ra jurd..ic:i de " sujeto de derec ho"" para con\(" rtirla en u.n::i nocj n idc01gic.a: e l hombre es por nat'Uralcz..a un sujcro~

    64

    '

  • '.

    esta "evidencia" de que ustedes y yo somos sujet6s -y el que esto no ~on.stituya_uri pro-blema- es nn efecto fdolgico,.el efecto ideo-lgico elemental. rn En ~~ecto; es propio de la ideologa imponer (siri.- .parece_rlo, dado que son "evidencias") las evidencias corno eviden-cias que no pode1nos dejar de 'reconocer, y -, an-te las cuales tenemos la~ inevitable y natural reccih de exclru.nar (en voz alta o en el "si-.

    --- -lencio de la conciencia"): "Es evidente! Eso es! Es muy ciez:to ! "

    En esta reaccin se ejerce la funcin de reco-nocirnien.to ideolgico que es una de 1s dos funr.;..ion.es de la ideologa como tal (su contra-rio es la funcin de des,condcirnien_to). Tomemos un ejemplo muy ""concreto": to-dos nosqtros tenemos amigos que cuando lla-n1an a. nuestra puerta .Y nosotros preguntamos "quin es?" a travs de la puerta cerrada, responden (pues es "evidente") "Soy yo!". De .. hecho, nosotros reconocemos que ".es ella" o "es. l". Abrimos la puerta, y ''es cierto que. es ella quien. est all". Para tomar otro ejem.plo, cuando reconocemos en la calle a alguien. de nuestro conocimiento, le mostramos. que lo

    he~os reconocido (y que hemos reconocido que nos ha recono~ido) dicindole "Buen da, querido amigo!" y estrechndole la mano (prctica material ritual del reconocimiento ideolgico de la vida diaria, al menos en ::fran-cia; otros rituales en otros lugares). J6 Los linsistas y Jos que se refugian en la liogiHstica. cou fines; diversos t.r.opiezan n menudo con dificultades que rc'sult:in de su aesconocinilento del juego de Jos efectos ideolgicos en todos Jos discursos. incluso los discursos cientficos_

    -.66

    ~1.- : . Co~ .~ta_advertenciaprcvia _y sus ilustraciones : \~ f C!=>n.cretas; _deseo soJamente destacar que uste-

    . des .Y -ye;' sqmos sie1npre ya sujetos._qu e, como - , tales, . practjsamo;:i sirr interrupcin los ritua-

    . les del -. +e~onocimiento ideolgico que nos .ga-ra:i.tizan 'que somos realmente sujetos concre-tos, .individuales, jnco.nfundibles .y (natural-mente) irremplazables. La escritura a la cual yo procedo actualmente y la lectura a la cual ustedes se dedican actualmente 1 7 son tambin

    -

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    ellas, desde

  • so que intente romper con la ideologa para atrevprse a ser el comienzo de un discurso cientifico (sin s ujeto) sobre la ideologa. Entonces, para representar por qu la catego-.r:.a de sujeto es constitutiva de la ideologa, la cual slo e'.xiste al constituir a los sujetos con-cretos en sujetos, voy a emplear un modo de ~exposicin especial, lo bastante "concret~". co mo para . que sea reconocido, pero suficie n-temente abstracto .::amo para que sea pensa-~"'r..--- ble y pensado dando lugar; a un conocimiento.

    Dira en. una primera frmula: toda ideolo-ga inte rpe la a los individuos co1:creto~ co- . -,.110 s tlje tos concretos, por el func1onarn1ento de l a categora de, sujeto.

    He aqu una propos1c1on. que i:O:PliC::. que por e l momento distinguimos los 1nd1v1duos concretos por una parte y los s ujetos concre tos por la otra, a pesar_ de que, ; n este n_ivel, no hay s ujeto concreto s 1 no esta sosten1do por un individuo concreto.

    Sugerimos entonces que la i-d:e::?loga ",~ct:1" 0 "funciona" de tal modo. que r ecluta su3e-tos entre los individuos (los recluta a to~os) 0 "transforma" a Jos individuos ~n , sujetos (los t ransforma a todos ) por medio

  • Podeni."os agr.egar _que lo que parece su~eder . as fu~ra de la ideologa (con ms exactitud en la cae) pasa en realidad en .la ideologa. Lo

    que sucede en re.apdad en la ideologa parece por lo tanto que sucede fuera de ella. Por eso . aquellos quli! estn en la ideologa. se creen por definicin fuera de. ella; uno de los efectos de la -ideologa es la negacin. prctica por la ideo-lo2a del carcter ideolgico de la ideologa: l~

    id~ologa no dice nunca "soy ideo_lgica"; Es necesario estar fuera de la ideologa~ es decir en .

    .:.~ : ' riClcimiento cientfico, para poder decir: yo esLo:,

  • .rnente csLrucLurada y que en esta estructura in1placablc ms o . n"l.enos "patolgica" (supo-niendo qu."e este trmino tenga un seutido asig-nable), e l antiguo futuro-sujeto debe ""encon-trar" "_;,u" lugar,- .zs decir "devenir" el sujeto

    ....sexual (varn 9 nia) que ya es por .anticipa-do. Es evident"e que esta sujecin y preasigna-cin 1.de q).g ica y l:odos los rituales de la crian-za y Ja educacin fanuliares tienen alguna re-J acin con lo que Fre.ud estudi en las formas de l as "etap_as'! pregenitales y genitales .. de la s exualidad, por' lo "tanto en la "l:oma" de lo que F1:eud se:al, por sus efectos, como e ] Inconsciente. Pero dejemos tambin. este punto.

    Avancemos otro paso. Lo que va a rete n er aho-r:i. nuestra atencin es la forn-ia en que los "ac-t or:cs " de esta pues ta en escen~ de la interpe-Jncin y sus roles especficos s on reflejados en la estructura mis ma de toda ideologa.

    Cn ejenzplo: Z.. ideologa r e lig iosa cristiana

    Co1no la estructura formal de toda ideolog:ia es s iempre la misma, nos limitaremos a analizar un solo ejemplo, a c cesible a todos, el de la ide o-l oga religiosa; puntualizamos que puede re-proaucirse l a misma demostracin con respec-to a la ideologa moral , jt,I.rdica, poltica, e s t-tica , etctera.

    Considcrcn~os pues la ideologa religiosa cris-tia n a . Vamos a emplear una figura retrica y "hacerla h ab lar", es decir, reunir en un disc u.r-

    -.., _

    so ficticio lo que ."dice", no slo en sus dos Testamentos, en sus telogos y sus Sermones, sin

  • -- -- - -__ ce1"' de 1 un. sujeto, libre de obedecer o desobe-decer al llamado, es decir a las rdenes de Dios: si lo~' llama por su Nombr~, reconocien-do as que ellos son siempre-ya interpelados co-mo sujetos dotados de un~. identidad personal (hasta el punto d,e que el Cristo de Pascal dice: "Por ti yo he drramado esta gota de mi san-gre"); si los interpela de tal modo. que el su-jeto responde "S, soy precisamente yo!"; si obtiene el reconocimiento d~ que ellos ocupan _ exactamente . ef lugar que ella les ha asignado_. co~o suyo en el mundo, una residencia fija ("Es verdad, estoy aqu, obrero, patrn, solda-do!") en este valle _de lgi.mas; si obtiene de . ellos el reconocimiento de un destino .(la vida o la condena eternas) segn el respeto .o el des-.precio con que traten los "rnandap:iientos de Dios", la Ley co...vertida en Amor;. si todo esto sucede exactamente as (en las prcticas de los muy conocidos rituales del bautismo, de -la confirmacin, de la comunin, de la confesin y de la extremauncin, etc.), debernos seiialar que todo este "proced.ii:niento" que pone en e:s-cena sujetos religiosos cristianos est domi-nado pr un fenmeno extrafi.o: tal multi.tud de sujetos religiosos posibles existe slo con la

    . c;;ondicin absoluta de que exista Otro Sujeto -_., , _.i:U:hico, Absol!:1to,_ a S?ber, Dios.

    : 'Convengamos en designar este nuevo y singu-lar Sujeto con la grafa Sujeto con. mayscu-la, para distinguirlo de .los su.jetos ordinarios. sin ma)scula. Resulta entonces que la interpelacin -a los in-dividuos como sujetos supone la "existencia"

    -.

    74

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    de otro Sujeto, nico y central, en Nombre :;l cual la ideologa religiosa interpela a todos los individuos como sujetos . . 7'_odo esto es t cla-

    - -ramente escrito 20 en las justamente llama das Escrituras. "En aquellos tiempos, el Sc:;or Dios (Yahv) habl a Moiss en la zarza. Y el Se- . fi.or llam a Moiss: '_'Moiss !", "Soy (preci-samente) yo!, dijo Moiss, yo soy Moiss 1:u servidor, habla y yo te escuchar!" y el Seor h abl a Moiss y dijo: "Yo Soy El que Soy".

    Dios se defini" a s mismo con10 el S ujeto por excelencia, aquel que es por s y para s ("Yo soy Aquel que soy"), y aquel que interpela ::-. su sujeto, el individuo que le cst. s oni.etido por su interpelacin misma . a saber el indi-viduo denominado Moiss. Y Moiss, interpe-lado-llamado por su Nombre, reconociendo que era "precisamente" l quien era llamado por Dios, reconoce que es s ujeto, sujeto de Dios, sujeto sometido a Dios , sujeto por el Sujeto y sonzetido al Sujeto. La prueba es que lo obedece y hace obedecer a s u pueblo las r-denes de Dios.

    Dios es pues el Sujeto, y Mois;:;, y los innuni.e-rables sujetos del pueblo d e Dios, s us interlo-cutores-interpelados : sP~ espejos,_ sus reflejos. Acaso los pombres no fueron cre"ados a inia-ge~i d _e Dios? Como toda la r.eflexin teolg ica lo prueba, mientras que ~l "podra" p_erfec ta: mente prescindir de ellos . _ . , Dios ecesita a lqs hombres, el Sujeto neces ita ~: Jos su.ict

  • :, . . ..

    t a nto ~_como los hombre s necesitan a Dios, l os s uje t.6s _necesitan al Sujeto. Mejor dicho: Dios neces l.ta a los hombres , e i gran Sujeto necesita a . los sujetos induso en la espantosa .in ver- - -

    . s i n de su imag en en ellos (cuando los suj e -t o s s e rev'tielca~ en e l desenfreno, en el pe-~ado).

    l'v1ejor an: Dios se desdobla y enva su Hijo a la tierra, como simple sujeto "abandonado"

    T>Or l (la larga queja del Huerto de los Oli-vos que termina en la Cruz), sujeto pero tam-bin Sujeto, hombre p e ro Dios, para cumplir a quello para lo cual s e prepar a la Redencin final, la Resurre ccin del Cristo. Dios necesi -t a p't1es "hacers e" hombre l mismo, el Su.jeto n e cesita convertirse en sujeto, corno para de-mos trar empricamente, de manera visible pa-r a los ojos, tangible para las manos (vase San-t o T o ms) de los s ujetos. que, si son sujetos so-metidos al Suje to, es nicame nte para regresar fina lrriente, el da del Juicio Final, al s e no d e l Seor, como el Cristo; e s decir al Sujeto.2 1 D escifremos en l e nguaj e t e rico esta- admira-ble necesidad d e l desdoblamiento d e l Sujeto en s uje tos y del Sujeto 1nisrno e n suje to-Sujeto.

    Obs ervarnos que la estructura de toda ideologa, al interpelar a los individuos como sujetos en nombre de un Sujeto nico y Absoluto es es-p e cular,- es decir en forma de espejo, y doble- -nre ;zte :.!Specular: este redoblamiento ~sp~cu-

    21 El d o z=a de Ja Trinidad es la teor{11 del desdoblamiento del S ujeto (el Padre) en :sujeto (el Hijo ) y de su relacin especul.Ju< (el_ E &pfritu Santo).

    76

    J1: es= constitutivo de la ide~iogfa -y asegura su f uncionamiento. Lo cual significa que toda ideologa . est centrada, que el Sujeto Absolu-to ocupa el lugar nico del Centro e ipterpela a s u alrededor a Ja infinidad de los ipdividuos como sujetos en una doble relacin espe~ular tal que soniete a los sujetos al Sujeto, al mis-,.. roo tiempo que les da en el Sujeto en que todo . sujet o puede contemplar su propia imagen (presente y futura), la garanta de que se tra-ta precisamente de ellos y de l y ge que, al quedar todo eri Familia (la Santa F.~milia: la FaJ:nilia es por esencia santa), "Diqs recono-_. cer en ella a los suyos", es decir que aquellos que hayan reconocido a Dios y se hayan reco-nocido en l sern salvados.

    R e sumamos lo que hemos obtenido sobre Ja ideologa en g e n e ral.

    La . estructura especular redoblada de la ideo-log a asegura a la vez: 1) la interpelacin de los "individuos" como sujetos, 2) su suje ci"n al Sujeto, 3) el reconocimiento mutuo entre los sujetos Y el SuJeto, y entre 'Jos suje tos mismos. v final-m e nte el reconoc imiento del sujeto --por 'l mis mo,=

    .

    "22 Heg el es (sin s a b erlo) un admi~bl!" "tcric~" d e la ideolo ga. en tanto que te ric o,. del Rcc onoc1CDJcato Universal. que lanlcn-tablcmentc tcnnin en Ja ideo loga del S .;ibcr Abs oluto. Fcuerbach e s un sorprcndcnte tc ric o de Ja rcla~n espc cul::i.r. que lai::1c.o.-tabl

  • ... _ ... .. . . .

    .4) 1~- garanta a~soluta c;I~ que."todo est b;ie n com9 _est. y de ~ue, con la condici~ri 'de que .. los su3etos reconozcan lo qe son y se conduz-.can en consecuencia, tQd~ ir bien: "As sea".

    Resultado~ tomados en este cudruple ~istema de: in~e_rpelacin como sujetos, de sujecin al Sujeto, de reconocimiento universal y ele -ga-ranta absoluta, los sujetos "marchari" "mr- chan solos". en la inmensa mayoria de '1os ca-. sos. con excepcin de los "malos sujetos" que provocan la intervencin ocasional de tal o c_ual destacamento del aparato (represivo} "de Estado .. :Per9 la in1nensa mayora de ios (bue- -nos) S...ljetos marchan bien "solos" CS decir COU Ja ideologa (cuyas forn1.as concre;as c.stri rea-

    J_~za_das en los aparatos ideolgicqs de Estado) . . Se: :;nsertan en las prcticas gobernadas por los' : rituales de los AIJ:. "Reconocen" el estado 'de c?ss existente (da's _Be~teh.ende)., que "es muy c1c::rto que es .as y no ~~ otro modo", que se

    dc~-,e obedecer a Dios, a su conciencia,. al cu-ra, n .

  • ...

    80

    '_- reconocnie,;_to/des . . . . tiva.rn~nte, en ltima in~~noc:llnie~'lto) es efec-de las -relaciones de rod anc:~~, Ja reprodu"cin que de ella depende~. uc~10.11 y las relaciones Enero-abril _de 1969

    P. S. Si bien estas oc . ca.s ~ern-z.iten aclar%r cia.:.r tesLs esque1?1.ti-f uncLonanlie11: o de la tos. aspectos d el eje su 1nodo d . superestructura. tructura son ee l~Zdtervencin en fa infraesy d ' vz ente -

    ejan necesariamente mente abstra_ctas y tantes problerna.S ben suspenso unpor-nzo d ' so re los l s eczr unas pal b cua es debe-

    ras:

    1 . '1) El problem;;,. del de la realizacin d l proceso de conjunto relaciones de prode a :eproduccin de las

    ucczn.

    Los AIE cont .b n uyen co l ese proceso a est , nio e enzento de pz~nto de vsta de ::;ep_roduccin. Pero el se n-zantiene. abstracto~unple contribucin Sola1?1ent z e en e sene 1nis , ces os de produce. , c m~ u.e los pro-realiza esta r epro1od1uz Y __ , e circulacin se P Z cczon E or e mecanismo d - . s r ea zzai::la de es :'perfecconada';, ;;;os proci:sos, don-trabaJadores do. d l forniaczn de los puestos etc , E n e les son asignados los - ' s en e mee . . anzsnzo interno

    de esos procesos donde va a ejercerse el efecto de dUerentes ideologas (ante todo de la ideologa jurdico-1noral). Pero este. pu11to de vista contina siendo, abstracto, dado que en. una sof:;iedad de clase_ las relaciones de producciqn son rc-lacione-5 de explotacin, por lo :tanto, re- . lacion.es entre clases antag6nic~- La, re-produccin.. de la.S relaciones de produc-cin, objetivo .ltin10 de la ciase donzi-nante, no puede ser u11a si1nple opera-cin tc~zica. de formacin y d~stribucin d e los individuos en los difenfrztes pues-_tos de la "divisi11 tcnica" d(fl trabajo. En verdad n.o existe, salvo en la ide.olo-ga de la. clase donzina1i.te, "uiia. divisin tcnica" del trabajo: toda di\!isin "t_c-nica", toda -.organizacin "t4cnica" . del trabajo .es la fornza y la 7nscara de una divisin y una organizacin sociales (de clase) del trabajo. La reproduccin de las relaciones de produccin slo puede ser, por lo tanto, una einpresa de clase. Se realiza a travs de una lucha de clases que opone la clase donzinante a la clase ex-plota.da:

    El proceso de conjunto de la realizacin de la reproduccin de zas relaciones de produccii:Jn se nttintiene pues abstracto a 7nenos de ubicarse en el punto de vista de la lucha de clases. Ubicarse en el punto de. vista de la reproduci_qn es, en ltima ins-tancia, por lo tanto, -~bicarse el?.. el punto de vista de la luchci de clases.

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  • 82

    2) El problema de la naturaleza de clase de l as ideologas que existen en na for-1nacin social.

    El "mecanismo" de la ideologa en gene-ral es una cosa. Se ha visto que se r edu-ca a ciertos principios contenidos en po-

    . cas. palabras, (tan "pobres" COl'no las que definen. segun Afarx la produccin en ge-neral, o en Freud el inconsciente en gene-ral). Si hay -en l algo de verdad ese nze-canismo es abstracto en respecio a toda fonnacirr. ideolgica real. . . Se Iza pr_opue,sto la idea de q_ue las ide,lo-gas eran . realizadas en las -instituciones, en sus rituales y .sus prcticas, los AI.E. Se ha visto 'ifUe stos contribuan a una for-ma de lt;- lu'?ha de clases, vital para la cla-se donzinante, que es la reproduccin de las relaciones de produccin. Pero este 1nismo punto -de vista, por rnds real que sea, sigue siendo abstracto.

    En. efecto, el Estado y -sus aparatos slo tienen sentido desde el punto de vista -de la . lucha de c lases, co1no aparato d e lucha de clases que asegura la opresin de cla-se >: garantiza las condiciones de la e;,;plo- faetn y de su reproduccin. Pero no existe .Zu_cha de c lases sin clases antagni-:. ca .. s. Q1.11e.~z dzce lucha de clase de la cla-se do1ninante dice resistencia, rebelin y lcha de c lase de la clase- d1ninada.

    Por esta razn los AIE no son la realizacin

    ,.

    ' ......

    1 .

    d e la ideologa en. g.:neral, ni t a n'l.poco la r ealiz acin. sin. conflic Los de l a icleologfo de l a clase do?ninanle. La ideolog a de la clase don-zinante no se convie rte e n do-n'linante por gracia divirz"a, ni en virtud de la silnpl e tonza d e l poder ele E s tado. Esta ideologa e.s /('a lizada, se realiza y .':e conviert e en do111ina11te c e n u esta e:z 71la r c ha de los AIE. Alzara bie1L, e.sta p u e ::-ta en rnarc ha r~o .se hace sola, por e l con-tra rio, es objeto d e una in interria npida y ;nu_v dztra lHclza de clases: prin ..... c ont1a las a ntiguas clases do1nz""nant e_ y s u s p n-s ccLones en l os viejos y nuevos AIE, de.s -

    pus contra Za c lase explotada.

    Pero este. punto de vista de Za Z c ha d.::.. c!r..ses en los AIE es todav'z abstracto. En e / ccto, la lucha de clases en. los AIE es cier-ta111c11te lln aspecto ele la lZLcha de clases, r.. veces intportante y sintonidtico: por ejenz-plo la lucha antirreligiosa del siglo XVIIJ , v actttalntente, la "crisis" del AIE csccl o. r ~n todos los paises capitalistas. F'ero la lu-ci1a de c lases en los AIE es slo un. a..spec-1 o de una luc ha de clases q ue clcsborclu !os AIE. La ideol oga que una clase en e l pode r con.vierte e n d o nzinante ;.u s us 1\lE, se realiza en esos AIE, pero l os des borda, pues -vie n e d e otra parte,- t(.l1nbi la ideo-log a que ztna c lase do1ni11ada. consigue defeJZder en_ y contra tales AIE l os desbor-da, pues vi n e d e otra parte ...

    La..s ideolog as exis t e ntes en una f o rn-1a-c i1t social slo' pHeden explicarse d esd e

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