Almogía y la Poesías

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Poesías Un día yo me enteré que al pueblo de Almogía una maestra iba a venir para enseñar a los adultos a leer y escribir Yo me presenté y pensé: Nunca es tarde para aprender. Al otro día en la Escuela me presenté y la maestra me dijo: ¡Bien venida sea usted! (Mª Dolores García) ¡Canto a las flores del campo porque sólo Dios las riega y nos ofrecen su encanto! Que no se pierdan las amapolas que luciendo su corola dan su cara al sol de un día. Que no se pierdan las campanitas que es una flor muy sencilla pero resulta bonita.

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Poesías Un día yo me enteré que al pueblo de Almogía una maestra iba a venir para enseñar a los adultos a leer y escribir Yo me presenté y pensé: Nunca es tarde para aprender. Al otro día en la Escuela me presenté y la maestra me dijo: ¡Bien venida sea usted! (Mª Dolores García) ¡Canto a las flores del campo porque sólo Dios las riega y nos ofrecen su encanto! Que no se pierdan las amapolas que luciendo su corola dan su cara al sol de un día. Que no se pierdan las campanitas que es una flor muy sencilla pero resulta bonita.

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¿Y la amapola blanca? ¡Tiene tanta belleza que tiene talle de realeza y como es sencilla pierde pronto la hoja y echa semillas!. En tierra de Verdiales se crían a ramilletes violetas imperiales. Los lirios no son veneno porque tienen el color de túnica del Nazareno. La Adelfa junto al río da su hermosura y los matrantos huelen... ¡a gloria pura!. El hinojo y el tomillo despiden tan buen sabor que se hecha al guisaillo ¡y hasta aquí llega su olor!. Hasta la flor del chumbo tiene su encanto ¿y la flor del almendro que adorna tanto?

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A la siempre viva que dura tanto tiempo ¡Dios la bendiga!. También las zarzas echan sus flores donde hacen sus nidos los ruiseñores y entre todas las flores pintan el campo de mil colores. (Mercedes Mayorga) Viva Málaga y Andalucía, vivan los jubilados por lo mucho que han pasado y ahora viven contentos. ¡Dios los guarde mucho tiempo! (María Antúnez)

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En la escuela de adultos tenemos una maestra dispuesta a enseñarnos, a no dejarnos nada pasar, pero como no sea así, no nos enseñamos a leer y escribir, pero nosotras estamos contentas con ella porque se preocupa por nosotras. (Mª Dolores García)