Almacenamiento de productos químicos y eliminación de residuos

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Almacenamiento de productos químicos y gestión de la eliminación de residuos Ana Belén Aguado Sevilla R1 Análisis Clínicos HCSC

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Almacenamiento de

productos químicos y

gestión de la

eliminación de residuos

Ana Belén Aguado Sevilla

R1 Análisis Clínicos HCSC

Almacenamiento

de productos

químicos

Almacenamiento de productos

químicos

• Definición de almacenamiento: “disponer

de una cantidad de productos mayor al uso

diario y para un tiempo superior a 24

horas”

• Las cantidades suelen ser pequeñas, lo

que implica que muchas veces está exento

de la normativa reglamentaria vigente (RD

379/2001)

Riesgos del almacenamiento de

productos químicos • Peligrosidad intrínseca de los productos.

• Gran diversidad de productos.

• La cantidad almacenada.

• Almacenamiento prolongado, puesto que puede tener lugar reacciones de descomposición.

• Tipo y tamaño del envase.

• Ubicación y distribución del almacén.

• Nivel de formación e información de los trabajadores usuarios del almacén.

Actuaciones básicas para

reducir el riesgo • Limitar el stock al mínimo.

• Comprobar que están adecuadamente

etiquetados y disponer de su ficha de datos de

seguridad (FDS).

• Establecer separaciones entre sustancias

incompatibles.

• Aislar o confinar ciertos productos

(cancerígenos y sustancias de alta toxicidad,

sustancias pestilentes e inflamables).

Actuaciones básicas para

reducir el riesgo • Disponer en el área de trabajo solamente de

los productos que se vayan a utilizar.

• Implantar procedimientos de orden y limpieza.

• Planificar las emergencias.

• Formar e informar a los trabajadores sobre los

riesgos del almacenamiento de productos,

como prevenirlos y como protegerse.

Reducir el stock al mínimo

Mantener el stock de productos al mínimo

operativo (redunda en seguridad ya que

disminuye la carga térmica).

Gestionar el stock de forma que se garanticen las

existencias en plazos breves.

Pedidos frecuentes al suministrador para evitar el

almacenamiento prolongado.

Guardar en el laboratorio los productos

imprescindibles de uso diario.

El almacenamiento prolongado implica riesgo, ya

que los productos pueden sufrir transformaciones

Establecer separaciones de

productos • Para poder realizar separación entre familias de

productos, hay que considerar las

características de peligrosidad de los

productos y sus incompatibilidades, así como

las cantidades máximas recomendadas.

– Agrupar por características semejantes.

– Separar los incompatibles.

– Aislar y confinar los de características especiales

(tóxicos, cancerígenos, explosivos, pestilentes…)

– Correcto etiquetaje.

– Registro actualizado de productos.

Establecer separaciones de

productos • Las separaciones podrán efectuarse:

– Sistema de islas: consiste en dedicar una serie de

estanterías a una familia determinada, de modo

que a su alrededor queden pasillos.

– Sistema de estanterías: intercalando inertes entre

incompatibles.

Almacenamiento de sustancias

corrosivas • Los ácidos y las bases se almacenan

separadas o con inertes entre ellos.

• Deben disponerse en recipientes pequeños (que puedan manipularse fácilmente).

• Deben almacenarse sobre bandejas o cubetas de retención metálicas.

• En niveles tanto más bajos en las estanterías cuanto mayor sea su agresividad.

• Si es posible disponer de armarios especiales conectados a sistemas de extracción y bandejas resistentes a la corrosión.

Almacenamiento de sustancias

oxidantes o comburentes • Son sustancias que en presencia de oxígeno

pueden dar lugar a inflamación espontánea (p.ej. Boranos, fosfinas, hidruros, metales finamente divididos,

fósforo blanco…).

• Con algunos compuestos orgánicos (éteres,

alcoholes y aldehídos) pueden formar

peróxidos que pueden explotar al

manipularlos.

• Deben almacenarse separadamente de:

inflamables, ácidos concentrados, agentes

reductores y metales en polvo.

Almacenamiento de sustancias

cancerígenas • Deben almacenarse en un recinto o armario

específico rotulado y bajo llave, al que sólo

tengan acceso personas autorizadas.

• Control riguroso de las existencias.

• Deben contenerse en un doble recipiente

que evite dispersiones o derrames (el doble

sistema debe ser una bolsa de material

plástico y transparente en el interior del

recipiente, para que un posible vertido pueda

ser controlado con facilidad).

Almacenamiento de sustancias de

alta toxicidad • También basado en el aislamiento o

confinamiento de estas sustancias.

• Riguroso control del stock.

• Control de los envases que impida el

abandono en zonas comunes del laboratorio,

derrames, vertidos o pérdidas.

• Manipulación adecuada y atendiendo a los

riesgos.

Almacenamiento de sustancias

peroxidantes (éter etílico, dioxano..) Son sustancias que pueden formar peróxidos en

contacto con el aire y provocar una explosión.

Deben almacenarse por separado.

Deben contener un inhibidor.

Si el recipiente se ha abierto (a pesar de contener inhibidor) puede iniciarse la formación de peróxidos.

Los recipientes que se hayan abierto no deben mantenerse más de 6 meses.

Incluir en la etiqueta de los envases la fecha de recepción y de apertura del envase.

Mantener un stock mínimo

Almacenamiento otras sustancias

• Reacciones de polimerización

– Algunos monómeros pueden polimerizarse

rápidamente produciendo explosión o rotura del

frasco que los contiene.

– Se inicia la reacción por calentamiento, exposición

a la luz, impurezas ácidas o metálicas, choques…

– Almacenarlos en pequeñas cantidades y

conteniendo estabilizantes.

– Almacenarlos lejos de ácidos y bases.

– Ejemplos de estas sustancias: acetato de vinilo,

acroleína, 1,3-butadieno, óxido de etileno,

estireno..

Almacenamiento otras sustancias

Reacciones de descomposición ◦ Pueden producirse por almacenamiento prolongado de

sustancias inestables.

◦ Por choque, calentamiento o simple desplazamiento pueden generar una explosión.

◦ La apertura de un recipiente que ha permanecido mucho tiempo sin usarse debe realizarse con precaución.

◦ Guardar los productos líquidos inestables en ampollas selladas.

◦ Amiduros alcalinos, sales de diazonio, cloruro de aluminio (a causa de la humedad que absorbe acumula ácido formado por descomposición y cuando se abre el recipiente puede romperse y proyectar el contenido)

Recipientes para el

almacenamiento Vidrio ◦ Resistente pero muy frágil.

◦ Transporte en contenedores de protección.

◦ Pequeñas cantidades.

Plástico ◦ Muy resistente a sustancias y a golpes.

◦ Deterioro rápido expuesto al sol.

Metálicos ◦ Muy seguros.

◦ Deterioro por manipulación incorrecta.

Formas de evitar reacciones de las

sustancias entre sí o con los

recipientes que las contienen Almacenar separadamente.

Las sustancias que ataquen al vidrio (HF) deben

conservarse en recipientes metálicos o de vidrio

parafinado interiormente.

Las sustancias que se descomponen con la luz, en

recipientes de vidrio opaco u oscuro.

Los recipientes con líquidos volátiles deben estar

protegidos contra la acción directa de los rayos

solares, fuentes de calor e interruptores eléctricos.

Los metales alcalinos (Na y K) deben conservarse

con una capa de líquido con elevado punto de

ebullición (petróleo, aceite de parafina).

Tipos de almacenamiento de

productos químicos en el laboratorio

• No deben almacenarse productos químicos en

pasillos ni en lugares de paso de vehículos, en

huecos de escalera, en vestíbulos de acceso

general, salas de visita y lugares de descanso.

• Los tipos de almacenamiento disponibles:

– Estanterías.

– Salas de almacenamiento.

– Armarios protegidos.

– Frigoríficos.

Estantes o baldas y armarios de

laboratorio

Son recomendables las estanterías metálicas, conectadas a tierra si existe riesgo de incendio o explosión.

Si se almacenan líquidos es recomendable que se dispongan con forma de cubeto, para recoger posibles vertidos.

Los productos se almacenan en las estanterías por filas de incompatibles y con inertes entre ellos.

No colocar en estantes elevados recipientes mayores de medio litro.

Estantes o baldas y armarios de

laboratorio

Los recipientes más grandes hay que colocarlos a los niveles más bajos, así como ácidos y bases.

Los reactivos sensibles al agua, alejarlos de tomas o conducciones de esta y de materiales inflamables.

Los productos más peligrosos, especialmente los inflamables y los clasificados como cancerígenos, mutágenos y/o tóxicos para la reproducción es recomendable que estén en armarios.

Estantes o baldas y armarios de

laboratorio (líquidos inflamables)

• Se puede almacenar líquidos inflamables en el

laboratorio siempre que el almacenamiento

sea compatible con la protección de los

trabajadores y se cumpla con los

requerimientos de la normativa legal vigente y

los resultados de la evaluación de riesgos. En

caso contrario es conveniente disponer de un

armario de seguridad del tamaño adecuado al

volumen de inflamables utilizados

habitualmente.

Estantes o baldas y armarios de

laboratorio (líquidos inflamables)

Salas de almacenamiento

• Las salas de almacenamiento se clasifican:

– Interior: se encuentra totalmente cerrada al interior del edificio y no tiene paredes exteriores

– Aneja: se encuentra en el interior del edificio y tiene una o más paredes interiores.

– Separada: aquella que no tiene paredes comunes con otro edificio.

• El nivel de protección frente al fuego exigido varía según esta clasificación, siendo las salas de almacenamiento interior las que tienen unas exigencias más elevadas.

Salas de almacenamiento

Armarios protegidos

Se utilizan para sustancias inflamables y

corrosivas.

Las baldas deben ser “recoge-vertidos”

Tienen fondo en forma de cubeta (de 5cm de

altura).

Uniones selladas y juntas recubiertas de pintura

intumescente.

Conexión a tierra.

Puertas con tres puntos de anclaje.

Patas regulables que permitan nivelar el armario.

Armarios protegidos para

productos inflamables

Se considera armarios protegidos aquellos

que tienen una RF-15 (norma UNE-EN 1634).

No se instalarán más de 3 armarios en el

mismo laboratorio, a menos que cada grupo

de 3 esté separado un mínimo de 30 metros.

La cantidad máxima de líquidos que se puede

almacenar es de 500 L. ◦ 100 L de la clase A

◦ 250 L de la clase B

◦ 500 L de la clase C

Armarios protegidos para

productos inflamables

• Todos los armarios de seguridad den estar

convenientemente señalizados.

• La norma UNE-EN 14740-1:2005 describe los

criterios de diseño y de ensayo de los

armarios de seguridad destinados para

almacenar líquidos inflamables en el

laboratorio en recipientes cerrados y a

temperaturas normales con un volumen total o

interno menor a igual a 1 m3.

Armarios protegidos para

productos corrosivos

Juntas de estanqueidad para evitar la salida

de vapores peligrosos al exterior.

Están construidos con doble cuerpo con

ventilación total exterior.

Los compartimentos interiores están libres de

metales.

Los cajones son estancos y fabricados en

plástico (p.ej. Polietileno).

Armarios de seguridad bajos o

cajones • Estos armarios o cajones son muy indicados

para el laboratorio aprovechando pequeños

espacios.

• Permite almacenar pequeñas cantidades de

productos o residuos con las mismas

garantías que los armarios de seguridad

convencionales.

Otros armarios de seguridad

• También existe la posibilidad de disponer de

armarios específicamente preparados para el

almacenamiento de productos tóxicos,

peligrosos para el medio ambiente o los

vapores puedan representar algún tipo de

riesgo para la salud o sean malolientes.

• Todos ellos se distinguen por poseer un

dispositivos destinado a evitar a salida de

vapores al laboratorio.

Frigoríficos Almacenar productos químicos en frigoríficos es

una práctica habitual, asociada a requerimientos

de estabilidad de la misma.

También se emplean congeladores, aunque en

este caso, las bajas temperaturas reducen

drásticamente el riesgo de presencia de vapores

tóxicos e inflamables, que es el principal peligro

existente en almacenamiento cerrados no

ventilados.

No deben utilizarse frigoríficos de tipo doméstico

para almacenar productos inflamables.

Frigoríficos

Si se guardan productos inflamables, el frigorífico

ha de ser de seguridad aumentada. Es decir que

no disponga de instalación eléctrica en el interior.

Los recipientes han de estar bien tapados. Caso

de que ello no pueda garantizarse, deberá

recurrirse a frigoríficos ventilados, de gran

consumo energético.

No debe guardarse alimentos ni bebidas en los

frigoríficos destinados a productos químicos y

muestras que pudieran contener agentes

biológicos.

Medidas de seguridad

Lugar de acceso restringido.

Ventilación natural o forzada y en su diseño se debe tener en cuenta las características de los vapores, operaciones que se puedan realizar y nivel de exposición de los trabajadores.

Nivel de iluminación suficiente para poder leer las etiquetas de los productos.

Disponer de duchas y lavaojos.

Disponer de EPIs.

Todos los trabajadores deben conocer como actuar ante cualquier situación de emergencia.

Gestión de

eliminación de

residuos

Gestión de residuos Es el conjunto de actividades encaminadas a

dar a los residuos el destino final más adecuado.

Podemos distinguir: ◦ Gestión interna: operaciones de manipulación,

clasificación, envasado, etiquetado, recogida, traslado y almacenamiento dentro del centro de trabajo.

◦ Gestión externa: operaciones de recogida, transporte, tratamiento y eliminación de los residuos una vez que han sido retirados del centro generador de los mismos.

Se trata de no causar efectos negativos al medio ambiente ni a los seres vivos, y a ser posible con un coste reducido.

Gestión de residuos Lo primero a tener en cuenta para una correcta

gestión de residuos es reducir la cantidad de residuos generados: Minimización de los Residuos.

Llevar un riguroso control de todo lo que se adquiere, ya que a la larga se convertirá en residuo.

Comprar según las necesidades, evitando el deterioro o caducidad de los productos o materiales, generando residuos innecesariamente así como gastos económicos.

Reutilizar o reciclar estos productos y materiales siempre que sea posible.

Marco legal • Normativa nacional

– Ley 10/1998 de Residuos (que transpone a la legislación española la Directiva Comunitaria 91/156).

– Actualmente está vigente la ley 22/2011, de 28 de Julio, de residuos y suelos contaminados.

(*) Ante la inexistencia de una Ley General de Residuos Sanitarios, la gestión de los mismos es competencia de las CC.AA.

• Normativa autonómica – Decreto 83/1999 que regula las actividades de

producción y gestión de los residuos biosanitarios y citotóxicos en la Comunidad de Madrid.

– Ley 5/2003 de Residuos de la Comunidad de Madrid.

Definiciones Residuos sanitarios: todos los residuos, cualquiera

que sea su estado, generados en centros sanitarios, incluidos los envases y los residuos de envases, que los contengan o los hayan contenido.

Residuos biosanitarios: son los residuos específicos de la actividad sanitaria propiamente dicha, potencialmente contaminados con sustancias biológicas al haber estado en contacto con pacientes o líquidos biológicos. Se corresponden con las clases II y III.

Residuos citotóxicos: son los residuos compuestos por restos de medicamentos citotóxicos y todo material que haya estado en contacto con ellos, que presentan riesgos carcinógenos, mutagénicos y/o tóxicos para la reproducción. Se corresponde con la clase VI.

Clasificación de residuos

• Clase I Asimilables a urbanos

• Clase II Residuos biológicos asimilables a

urbanos.

• Clase III Residuos biológicos especiales

• Clase IV Cadáveres y restos anatómicos

• Clase V Residuos químicos

• Clase VI Residuos citotóxicos

• Clase VII Residuos radioactivos

Clasificación de residuos

La clasificación de los residuos generados por los

centros sanitarios se basa, fundamentalmente,

en su naturaleza y en los riesgos asociados, así

como el ordenamiento vigente en materia de

residuos.

Clase I Residuos asimilables a

urbanos • No presentan riesgos para la salud ni el

medio ambiente.

• En este grupo se incluyen:

– Residuos de cocinas.

– Residuos de cafeterías y comedores.

– Residuos generados por actividades

administrativas.

– Residuos voluminosos (muebles,

escombros, residuos inertes)

Clase II Residuos biológicos

asimilables a urbanos Son residuos biosanitarios asimilables a

urbanos que no pertenecen a la clase III, cuyo riesgo de infección está limitado al interior de los centros sanitarios.

Son una reserva de importante de gérmenes oportunistas, que a través de las manos, pueden llegar a afectar a los pacientes ingresados.

Fuera del centro no requieren un tratamiento especial.

Se incluyen en este grupo: gasas, vendajes, yesos, ropas y residuos procedentes de análisis, curas o pequeñas intervenciones quirúrgicas.

Clase III Residuos sanitarios

especiales o biopeligrosos • Estos residuos exigen el cumplimiento

de medidas de prevención en la

manipulación, recogida,

almacenamiento, transporte, tratamiento

y eliminación, por representar riesgos

para los trabajadores, para la salud

pública o el medio ambiente.

• El contenedor deberá llevar la

identificación de “Biopeligroso”

Clase III Residuos sanitarios

especiales o biopeligrosos Dentro de esta clase III distinguimos: ◦ Grupo 1.- Residuos de pacientes con infecciones

altamente virulentas, erradicadas o de muy baja

incidencia en España (ébola, rabia, carbunco,

viruela…)

◦ Grupo 2.- Residuos de infecciones de transmisión

oral/fecal (cólera, disentería amebiana).

◦ Grupo 3.- Residuos de infecciones de transmisión

por aerosoles (tuberculosis, fiebre Q).

◦ Grupo 4.- Filtros de diálisis de pacientes

infecciosos (hepatitis B, hepatitis C, VIH)

Clase III Residuos sanitarios

especiales o biopeligrosos ◦ Grupo 5.- Residuos cortantes o punzantes (agujas

hipodérmicas, hojas de bisturí, lancetas, pipetas Pasteur, portaobjetos…)

◦ Grupo 6.- Cultivos y reservas de agentes infecciosos (placas petri, hemocultivos, caldos, vacunas vivas o atenuadas…)

◦ Grupo 7.- Residuos de animales infecciosos (cadáveres, partes del cuerpo inoculadas con agentes infecciosos de los grupos 1,2,3 y 4

◦ Grupo 8.- Cantidades importantes de líquidos corporales, especialmente sangre humana (recipientes conteniendo más de 100 mL, muestras de sangre o productos derivados de volumen superior a 100 mL)

◦ Grupo 9.- Residuos anatómicos humanos de pequeña entidad, excepto piezas dentarias

Características de los contenedores

de residuos especiales o de riesgos

Clase IV Cadáveres y restos

humanos • Cadáveres y restos humanos de entidad

suficiente.

• Se incluyen:

– Cadáveres.

– Abortos.

– Mutilaciones.

– Restos de operaciones quirúrgicas.

• Poseen legislación propia (Reglamento de

Policía Mortuoria Sanitaria establecido por

el RD 2263/1974 de 20 de Junio).

Clase V Residuos químicos

Aunque el volumen de residuos que se

generan en los laboratorios es generalmente

pequeño en relación al procedente del sector

industrial, no por ello debe minimizarse el

problema.

El tipo de tratamiento y gestión de los residuos

del laboratorio depende de las características

y peligrosidad de los mismos, así como de la

posibilidad de recuperación, de reutilización o

de reciclado, que para ciertos productos

resulta muy aconsejable.

Clase V Residuos químicos En base a su peligrosidad los residuos

químicos se clasifican en: ◦ Residuos no peligrosos: pueden eliminarse

mediante vertido a las aguas residuales o a un vertedero.

◦ Residuos peligrosos: donde podemos distinguir Combustibles.- pueden utilizarse como combustible

suplementario o incinerarse. Debe controlarse la posible peligrosidad de los productos de la combustión.

No Combustibles.- pueden verterse a aguas residuales o vertederos siempre que previamente se haya reducido su peligrosidad mediante los tratamientos adecuados.

Clase V Residuos químicos

Explosivos.- son residuos con alto riesgo y

normalmente deben ser manipulados fuera del laboratorio por personal especializado.

Gases.- su eliminación está en función de sus características de peligrosidad (tóxicos, irritantes, inflamables…) Para su eliminación deberán tenerse en cuenta las normativas sobre emisión existentes.

Radioactivos.- su almacenamiento debe efectuarse en recipientes debidamente señalizados y deben retirarse de acuerdo a los procedimientos establecidos. Su gestión es competencia del Consejo Seguridad Nuclear (CSN)

Clase V Residuos químicos Los procedimientos de eliminación de residuos

químicos son: ◦ Vertido.- recomendable para residuos no peligrosos y

para peligrosos, una vez reducida la peligrosidad mediante neutralización u otro tratamiento.

◦ Incineración.- los residuos son quemados en un horno y reducidos a cenizas. Empleado para residuos orgánicos y biológicos. Debe controlarse la temperatura y la posible toxicidad de los gases.

◦ Recuperación.- consiste en efectuar un tratamiento al residuo que permita recuperar algún o algunos elementos o compuestos que su elevado valor o toxicidad hace aconsejable no eliminar.

◦ Reutilización-Reciclado.- una vez recuperado, la solución ideal es su reutilización.

Clase VI Residuos citotóxicos

• Residuos compuestos por restos de

medicamentos citotóxicos.

– Todo material que haya estado en contacto

con ellos (guantes, batas, mascarillas).

– El material contaminado por extravasación,

y las excretas de pacientes durante al

menos las 48 horas tras el tratamiento con

citotóxicos.

• Los contenedores deberán llevar la

identificación de citotóxico.

Clase VII Residuos radioactivos

• Residuos contaminados por sustancias

radioactivas, que emiten radiaciones

ionizantes peligrosas para la salud

humana como para el medio ambiente.

• El riesgo que conllevan no permiten un

tratamiento convencional, con lo cual su

gestión es competencia de la Empresa

Nacional de Residuos Radioactivos (ENRESA), según el RD 1522/84.

Envasado y etiquetado

• La correcta gestión de residuos sanitarios

comienza con una adecuada segregación

(adecuada separación de los residuos) y

acumulación de los mismos, según las distintas

clases a las que pertenezcan, en contenedores

específicos, de un solo uso y características

determinadas, que deben permanecer intactos

hasta su eliminación.

Envasado y etiquetado • Envases para residuos asimilables a urbanos

(Clase II).

– Opacos, impermeables y resistentes a la humedad

y a la perforación.

– Si son bolsas de plástico, galga mínima 200

– No generen emisiones tóxicas por combustión.

– Volumen no superior a 70 L.

– Color verde.

Envasado y etiquetado • Envases para residuos biosanitarios especiales

(Clase III). – Envases rígidos o semirrígidos de libre sustentación.

– Opacos, impermeables y resistentes a la humedad.

– Resistentes a la perforación interna o externa.

– Con cierre hermético.

– No generen emisiones tóxicas por combustión.

– Señalizados con el pictograma de “biopeligroso”.

– Volumen no superior a 60 L.

– En caso de envases no rígidos: bolsas de polietileno o polipropileno, de color rojo con un volumen inferior a 80 y una galga mínima de 300.

Envasado y etiquetado • Envases para residuos citotóxicos (Clase VI).

– Envases rígidos de color azul.

– Señalizados con el pictograma de “citotóxico”.

– Para residuos citotóxicos punzantes o cortantes se

deben utilizar envases rígidos de color azul.

Segregación y acumulación • La segregación de residuos biosanitarios y

citotóxicos debe realizarse en lugares dispuestos para ello, fuera de las zonas de hospitalización y atención al paciente, de forma que se minimice el riesgos de exposición y contacto del personal sanitario, de los pacientes y del público en general con los residuos.

• Los residuos deben acumularse separadamente, en los envases exclusivos indicados anteriormente de la siguiente forma: – De forma conjunta Residuos Generales (Clase I) y

residuos asimilables a urbanos (Clase II).

– Residuos biosanitarios especiales (Clase III).

– Residuos citotóxicos (Clase VI).

Retirada y transporte

• La frecuencia de retirada de los residuos biosanitarios y citotóxicos se realiza en función de la cantidad producida por el centro sanitario.

• Los productores de residuos biosanitarios y citotóxicos están obligados a entregarlos para su gestión a gestores autorizados.

• No obstante, podrán incinerar o desinfectar los residuos biosanitarios o citotóxicos en el lugar de producción, siempre que estén autorizados.

• La entrega de residuos por parte del productor al transportista irá acompañada de los Documentos de Seguimiento y Control.

Gestión externa de los residuos