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ESCO es un término que suena cada vez más familiar dentro del sector energético y se emplea para referirse a las Empre-sas de Servicios Energéticos que ofrecen servicio de eficiencia energética y en donde la inversión requerida se paga con los

ahorros que generan los proyectos. Aunque el concepto no es nuevo, las Energy Service Company (de donde toman el acrónimo) ocupan un lugar importante en un creciente negocio.

En México, como un esfuerzo para promover sus beneficios y alcances se creó la Asociación Mexicana de Empresas ESCO (AMESCO) a finales de 2011 con la participación de 11 compañías de ingeniería y de productores de equipo que ahorran energía.

La finalidad del organismo es difundir este modelo de negocio y coordinar-se con los diferentes entes gubernamentales que trabajan en el tema así como con las instituciones bancarias para que brinden financiamiento y quitar así las barreras que hay frente la eficiencia energética.

El origenLas ESCO iniciaron con la crisis energética de 1970. Sin embargo, su desarrollo está ligado cuando es necesario ahorrar recursos energéticos, por ello tuvieron otro auge a mediados de los 80 con la caída del precio del crudo.

En 2005, la cultura medio ambiental y el consumo de recursos de la tecno-logía digital dio un tercer respiro para que el año pasado la norma de eficiencia energética ISO 50001 diera como prioridad una cultura de eficiencia energética.

En México, estas empresas están presentes desde hace unos 10 años. Surgen a partir de firmas de consultoría y fabricantes de equipo que desean ofrecer a sus

clientes soluciones técnicas y financieras para asegurar un mayor número de clientes aunque en los últimos dos años han ido tomado un impulso importante.

Los esfuerzosDe acuerdo con Santiago Barcón, presidente en turno de la AMESCO, el mer-cado en México para este negocio es superior a 200 millones de dólares al año.

Sin embargo, dice el también director de la empresa Arteche PQ, que los bancos no asimilan del todo los beneficios y alcances de las ESCO y aunque la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) hace sus esfuerzos en promoción, se requiere el apoyo de los privados.

El dirigente de la asociación explica que para enfrentar la falta de certidumbre de los bancos, las ESCO trabajan en la certificación de resultados para asegurar que con sus proyectos se van producir los ahorros para que puedan ser un negocio atractivo y rentable para todos.

“El gobierno debería ser el detonador. Las ESCO en el mundo han detonado porque el gobierno las apoya, establece la obligatoriedad de que sus edificios e instalaciones tengan este esquema, como sucedió en Japón, Estados Unidos, Alemania, Brasil. Si el gobierno no obliga a hacer el ahorro de energía será difí-cil”, también dice el presidente de la AMESCO respecto al futuro del negocio.

De lo que también están seguros en la asociación es que el camino por avanzar es como gremio, pues si bien este tipo de empresas han hecho contratos ESCO desde hace unos 10 años, quieren que esta práctica sea más común entre los usuarios de energía.

Cuatro representantes de la AMESCO hablen sobre las perspectivas y ex-periencias que hay en el mercado mexicano:

Son empresas que hacen negocio con las opor-tunidades de ahorro de un usuario de energía.

Destacan por sus capacidades técnica y financiera.

Proporcionan servicios llave en mano de diseño, desarrollo, instalación y financiamiento de pro-yectos para mejorar la operación de las instala-ciones y su uso de energía.

ofrecen la oportunidad de obtener recursos adi-cionales con muy poca o nula inversión propia.

Asumen el riesgo técnico y financiero a través de un contrato basado en resultados (perfor-mance contracting). El pago a la inversión se da si se cumplen los ahorros pactados.

No registra adeudo o carga financiera para el usuario de energía.

Ahorros energéticos y económicos de largo pla-zo, aún después del período de contratación.

El cliente se enfoca a su área de negocio mien-tras que un grupo experto de técnicos imple-menta el proyecto.

optimización del proyecto, al tener la ESCo una visión orientada a ahorros, en lugar de la de minimización de costos típica en empresas de consultoría.

En algunos casos se incluye capacitación.

opción de compra en el momento que desee.

operación y mantenimiento durante el período de contratación.

Los aliados del ahorro energético

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Adalberto Padilla es uno de los operadores de esta empresa de capital español que luego de especiali-zarse en el sector eléctrico, donde sus principales productos son equipos para calidad de energía y transformadores, decidió incursionar en el negocio de servicios energéticos.

Respecto al proceso que realizan las ESCO, explica que inician con la ejecución de un diag-nóstico para identificar las áreas donde puede haber ahorros considerables. Así se establecen los proyectos por ejecutar, se hace el diseño y se ofrece al cliente para que lo financie por medio de los ahorros por obtener.

“Lo interesante es que el cliente se deslinda del desempeño del equipo. Nosotros garantizamos que se va a generar el ahorro porque necesitamos obte-ner el ingreso para la ESCO. Tenemos que monito-rear que cada día y cada mes se cumpla lo esperado”, asegura el especialista.

Para obtener los ahorros las empresas de ser-vicios cuentan con diversas estrategias. La más ordinaria es sustituir un equipo por uno más eficiente. Hay otras que no requieren de mucha inversión como la aplicación de políticas que instruyen a los empleados el uso de cierta tec-nología en ciertos horarios. Otro ejemplo que aporta Adalberto Padilla es hacer un rediseño de la distribución eléctrica.

Otras opciones se encuentran en la iluminación, el aire acondicionado, el factor de potencia y en algunos casos hay oportunidades de obtener el suministro con energías renovables o con cambios de tarifa en el con-trato de la Comisión Federal de Electricidad.

Las ESCO, dice Adalberto Padilla, están to-mando importancia por la consciencia del calenta-miento global y de las emisiones de gases de efecto invernadero además que las empresas tienen estra-tegias financieras que les impiden invertir en ese tipo de tecnología.

La inversión se recupera dependiendo la tecno-logía. Hay una relación entre la cantidad de ahorros que se puedan generar y el monto de la inversión de acuerdo a la tecnología. Se estima que puede ser entre uno y tres años aunque con equipos más so-fisticados pueden tardarse cinco años.

Respecto a la experiencia de Arteche, Adalber-to Padilla comenta que están incursionando en el tema de factor de potencia dado que es la tecnología de la empresa. “Vemos mucho potencial y estamos entrando a la parte de generación, tanto renovable como en la cogeneración”, platica.

“La estrategia es hacer una alianza con diferen-tes proveedores de tecnología, con instituciones financieras para que nosotros podamos estar inte-grando tecnología y con los recursos con beneficio para el cliente”, concluye.

Esta empresa de gestión y eficiencia energética, per-tenece a dos grupos internacionales franceses: Veo-lia Environnement y EDF, se centra en la operación y el mantenimiento de las instalaciones técnicas hasta incursionar en energías renovables, pasando por la estructuración de todo tipo de proyecto en pro de la optimización energética.

Para Pedro Prádanos, director general, al tratar-se de un mercado nuevo el de las ESCO en México cuesta convencer a los clientes de que es posible lo-grar los ahorros y que no hay riesgos al comprome-terse. Explica también que es difícil hacerle enten-der al cliente que verán un ahorro real sin interferir en su operación y en su core business.

“Llevo varios años en diferentes países y siem-pre que abres un mercado se complica porque en el contrato no vendes un producto, vendes un servi-cio a medio y largo plazo y es cuando se complican las cosas”, explica.

Con todos los clientes, el principal trabajo co-mercial es el convencimiento de que tendrán un beneficio tangible económico y una relación estable de largo plazo con una empresa que garantiza un re-sultado y que acompaña con el compromiso de que si no se da el resultado, se recibe el beneficio, añade Mi-guel Ángel García, director comercial de la empresa.

Normalmente, añade el directivo, los clientes están acostumbrados a manejar la estructura de

servicios y sus propias energías, porque piensan que es parte de su core business y dudan en delegarlo a un tercero. Al final se convencen de que hay expertos que lo pueden hacer mejor ellos.

Sin embargo, el mercado registra una evolución más acelerada ante la importancia de temas como el cambio climático o la variabilidad del costo de los energéticos, por ello las empresas se comprometen en usar energías renovables.

Pedro Prádanos explica que es importante tra-bajar en colaboración con el cliente final, porque es el que está en una oficina y quiere estar fresco, pero es importante obtener los resultados en las diferen-tes etapas del suministro eléctrico.

Dalkia en México ve oportunidades de cre-cimiento en centros comerciales, edificios cor-porativos, tiendas departamentales, así como en los sectores industrial y de la salud. Tampoco ha desaprovechado las opciones que brinda el sector público y han trabajado en dos proyectos público-privados: un hospital en Ciudad Victoria y un mu-seo en Mérida.

“Esos dos clientes son relaciones de largo plazo (25 y 23.5 años). Son negocios con una fórmula de delegar la responsabilidad de operación y manteni-miento, el diseño, la construcción y el equipamien-to”, ejemplifica Miguel Ángel García como casos donde han apostado al largo plazo.

Ahorrogarantizado

Confianza a largo plazo

contacto apadilla@arteche.com.mx

contacto ppradanos@dalkia.com.mx

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contaacto: raul@enersave-is.com

contacto egomez@optimaenergia.com

“Nos dedicamos a promover la eficiencia a través de contratos de desempeño, una figura que respalda los proyectos de infraestructura y que en México ha tenido un alcance limitado por la falta de finan-ciamiento. Por lo mismo, esta situación presenta oportunidades ya que pocas empresas están hacien-do proyectos tipo ESCO”, opina Raúl G. Ortega, representante de la empresa Enersave.

El especialista comenta que su empresa se enfo-ca en temas como el factor de potencia y la calidad de energía, así como en la iluminación, eficiencia en aire comprimido y en refrigeración y en todo lo relacionado con los motores de alta eficiencia.

Enersave tiene proyectos desde Tijuana y Mexi-cali hasta Mérida y Cancún, donde han colaborado con la industria pesada, como la cementera, aunque también han conjuntado esfuerzos con el comercio, que va desde pequeños restaurantes hasta grandes hoteles y centros comerciales.

“Generamos ahorros que han reducido la factu-ración eléctrica en 30 por ciento. Lo logramos tras haber conjuntado diferentes soluciones. A veces hay quien ya resolvió su problema de iluminación, pero tiene pendiente en los motores”, explica.

Como expertos, continúa, contamos con todo el know how sobre dónde sí se pueden aplicar tecnologías que ayuden y cuáles garantizarán un ahorro que permita pagar la inversión. También

hay clientes que le han pedido que hagan sus pro-yectos eléctricos para que nazcan con eficiencia.

En cuanto al tema financiero, dice que es parte de la oferta y la propuesta de valor hacer que se ani-men los clientes. “Hay que darles una solución que incluya el componente financiero para que no se preocupen por poner los recursos”, agrega.

Al respecto explica que una de las bondades que tienen los contratos ESCO es que son com-pletamente fuera de balance. Para las empresas, contablemente, representa un gasto operativo que pueden deducir automáticamente y los clientes no lo registran como una deuda.

Antes, dice, el costo de la energía no era tan representativo para las empresas como ahora, pero nos llevamos sorpresas por empresas como Bimbo que se han especializado en reducir sus costos ener-géticos desde hace muchos años con el fin de tener un impacto menos negativo en el medio ambiente y, obviamente, para abatir costos.

Al concluir, Raúl G. Ortega también afirma que el gran reto de las ESCO es tener la capacidad de comprobar el ahorro. El recibo de la luz no basta porque puede influenciarse por el clima o en cómo la Comisión Federal de Electricidad modifica sus tarifas. “El recibo no te dice qué tan eficiente fuiste. Una de las medidas que implementamos es un sis-tema de monitoreos”.

Esta empresa, además de trabajar con el sector pri-vado y con la industria, ha explotado los beneficios de la cogeneración para el autoabastecimiento con capacidades que van de entre 1 y 20 Megawatts, mientras que en el sector público se ha enfocado en los municipios.

“El cliente no hace inversión inicial, le gene-ramos flujo de efectivo o ahorros netos desde el primer mes de operación y al final del contrato se queda con los equipos”, coincide Enrique Gómez-Junco en el mismo tenor que los otros representan-tes de las ESCO.

Este esquema de servicios ha permitido que municipios disminuyan hasta 50% del consumo de luz y mejoren en 50% la eficiencia de bombeo de agua potable, además de abrirle la posibilidad de utilizar energía renovable en sus consumos, agrega el entrevistado.

Pero entre los retos de trabajar con las alcaldías esta la multianualidad de los contratos y que cada una opera de manera diferente. A esto hay que su-mar el vehículo legal que se tiene que armar alrede-dor para que el riesgo sea atractivo para los bancos y estén dispuestos a tomarlo, donde la ESCO queda como garantía en planes de 10 años.

“Nosotros trabajamos con la banca de desarro-llo internacional y la de desarrollo comercial. Nos hemos dado a la tarea de que nos conozcan y nos

apoyen. Con los bancos Mundial y el Interamericano de Desarrollo (BID) tenemos líneas de crédito para echar a andar proyectos rentables, sustentables y que generan un beneficio para la comunidad”, explica so-bre sus avances con las instituciones financieras.

Sobre los municipios, Enrique Gómez-Junco comenta que presentan dos tipos de rezagos: El más preocupante es que no pueden mantener su parque funcionando al 100 por ciento, como en el caso de Acapulco que tiene más 100 mil lámparas sin operar.

El segundo, es en torno a la tecnología, pues aunque se emplea un estándar a nivel mundial estándar existe la gran oportunidad de ser pione-ros en la implementación de nuevas tecnologías, como es la luz blanca que puede ser inducción magnética o LED.

Por esta razón, el beneficio que obtienen las alcaldías de las ESCO es que les quitan carga de trabajo, pues se responsabilizan durante el contra-to del mantenimiento consumo de energía y de la tecnología. A la postre, en el caso del alumbrado, la autoridad brinda un mejor servicio que incide en la seguridad, la disminución de accidentes viales y en un proyecto sustentable.

Con este modelo, dice el representante de Opti-ma Energía, otro de los grandes ganadores es la CFE porque se reduce el consumo de la energía eléctrica y los municipios le podrán pagar sus consumos.

Comprobar los ahorros

Con los municipios

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